1 INTRODUCCIÓN Don José Luis Adell Fernández, don Juan Luis

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INTRODUCCIÓN
Don José Luis Adell Fernández, don Juan Luis Juárez Saavedra, doña María José
Cappa Cantos, doña Leticia Correas Ruiz, don Damián Bartolomé Romero Rodríguez,
don Manuel Serrano Maroto y doña Gloria Gómez Olías, concejales miembros del
Ayuntamiento de Navalcarnero y en representación del Partido Socialista Obrero
Español (PSOE), y Don Carlos Navarro Blanco, concejal miembro del Ayuntamiento de
Navalcarnero y en representación del Partido Democrático Popular (PDAP), ponen en
conocimiento del Tribunal de Cuentas la presente DENUNCIA, en la que procedemos a
exponer las razones, intentando ofrecer una amplia perspectiva de las graves
irregularidades e ilegalidades que se vienen produciendo durante estos últimos años en
el Ayuntamiento de Navalcarnero, así como los motivos y acciones que han sumido a
Navalcarnero en la catastrófica situación económica en que se encuentra actualmente;
situación que podríamos definir como de quiebra técnica.
Actualmente existe un remanente negativo de Tesorería por importe de 42.384.906 €,
según la liquidación del presupuesto del ejercicio 2.010 aprobada por Decreto de
Alcaldía; una deuda bancaria como mínimo de 39.685.000 € en créditos a plazo; una
deuda en créditos de Tesorería de 6.157.981,95 €; y una deuda incuantificable de
facturas extrajudiciales (gastos realizados sin aprobación presupuestaria), que han sido
solicitadas al Alcalde y a la Intervención, quienes hasta la fecha se han negado a
facilitarnos tal información.
Los ingresos anuales reales del Ayuntamiento desde el año 2.007 en ningún momento
han superado los 12 ó 13 millones de euros, según se desprende del análisis de las
liquidaciones presupuestarias. Y las obligaciones presupuestarias son mucho mayores,
32.335.543 € para el año 2.007, y 35.120.947 € para el 2.008 y los siguientes ejercicios
hasta la actualidad ya que el presupuesto de 2.008 es prorrogado año tras año hasta el
presente 2.011 (aunque nosotros consideramos que los gastos anuales han sido mucho
mayores a las cantidades presupuestadas). Esto, junto con lo que más adelante
detallaremos, hace que el Ayuntamiento de Navalcarnero esté quebrado y sea necesaria
la Intervención del Estado de forma inmediata ante la negativa sistemática del
Ayuntamiento a adoptar las medidas necesarias.
Cuando se analizan por separado las diferentes vulneraciones e infracciones a la
legalidad que se han producido, éstas se pueden apreciar de forma evidente y clara; pero
cuando interrelacionamos y conexionamos entre sí el conjunto de ilegalidades (acciones
y omisiones), se aprecia una dimensión mucho más nítida y explica mejor lo sucedido;
de esta manera queda patente que la actuación del equipo de Gobierno configura un
presumible delito continuado.
Se ha enajenado y malvendido en muchos casos nuestro patrimonio sin los controles y
fiscalización a los que la Ley obliga; posteriormente se ha derrochado y dilapidado
también sin control ni fiscalización el dinero procedente del Patrimonio Municipal del
Suelo en obras públicas, obras de arte y concesiones administrativas leoninas.
Todas estas obras, adquisiciones y concesiones han sido realizadas de una forma
sistematizada vulnerando la legislación vigente y con absoluto desprecio a los intereses
económicos y sociales del pueblo de Navalcarnero causándole un incalculable
quebranto patrimonial. Este gasto se ha realizado a través de unos presupuestos
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fraudulentos y que no han querido ser minorados por el Alcalde y su equipo de
Gobierno.
Para una mejor comprensión procederemos a dividir en tres bloques o áreas las
actuaciones y omisiones del equipo de Gobierno que han posibilitado la situación de
quiebra actual del Ayuntamiento de Navalcarnero.
A) En un primer bloque pasaremos a detallar las ilegalidades e irregularidades
presupuestarias, observando como el Alcalde y demás responsables no minoran los
déficits de los presupuestos que van desde 2.007 a 2.010, y omitiendo su obligación y
responsabilidad, no llevan a Pleno los decretos de liquidaciones presupuestarias para
minorar el presupuesto tal y como la Ley obliga. El último y más reciente exponente de
esta actuación la encontramos en la liquidación del presupuesto de 2.010 mediante
decreto de Alcaldía de 20 de mayo de 2.011, no incluyendo este punto ni en la primera
sesión plenaria ordinaria celebrada el 11 de julio de 2.011, ni tampoco en las siguientes
sesiones, como sería preceptivo de acuerdo con el artículo 193 del Real Decreto
Legislativo 2/2.004, de 5 de marzo.
Asimismo la Intervención, pese a nuestros requerimientos, no nos ha demostrado
haber ejercido sus tareas de control y fiscalización.
Se han mantenido desde el año 2.006, y fundamentalmente desde el 2.007 los
informes del Arquitecto Municipal y del Tesorero Municipal en los que se estiman unos
ingresos por tasas de licencias urbanísticas e ICIO absolutamente irreales e irracionales.
Estos informes que se elaboraron en 2.006 para el ejercicio 2.007 pudieron ser erróneos
en su estimación, pero más erróneo es aún que en el 2.007 se elaboraran otros informes
similares para el ejercicio 2.008 elevando las estimaciones de ingresos por estos
conceptos; estimaciones éstas que seguirán vigentes para cada uno de los ejercicios
posteriores al prorrogarse el presupuesto año tras año desde 2.008, y que lejos de
cumplirse, han provocado y continúan provocando el creciente endeudamiento
presupuestario del Ayuntamiento.
Como dato relevante, debemos señalar que –como ya hemos indicado- el
Ayuntamiento de Navalcarnero tiene unos 12 ó 13 millones de euros de ingresos y solo
en concepto de amortización de créditos, incluyendo el de Tesorería, el presente año el
Ayuntamiento debe hacer frente a 13.309.442 €, que dudamos puedan ser amortizados
en plazo de forma legal.
El Ayuntamiento de Navalcarnero tiene unos gastos estructurales anuales superiores a
los 35 millones de euros; y todas estas ilegalidades y sinrazones económicas han
posibilitado que el Ayuntamiento llegue a un límite de endeudamiento y unos gastos
que nunca habrían sido posibles si los responsables municipales hubieran actuado de
acuerdo a la Ley.
B) En un segundo bloque detallaremos cómo se ha vendido prácticamente todo el
patrimonio municipal del suelo; más de 5.450.000 m2 sin que las transacciones,
adjudicaciones y contratos concertados hayan sido cuantificados y fiscalizados durante
todo este tiempo al no haberse constituido el Registro del Patrimonio Municipal del
Suelo tal y como exige el artículo 177 de la Ley 9/2.001, de 17 de julio, del Suelo de la
Comunidad de Madrid.
Además, los concursos para la adjudicación del suelo urbanizable y de los
aprovechamientos urbanísticos han sido practicados en su totalidad burlando la
normativa vigente; en unos casos los acuerdos han sido adoptados por órganos
manifiestamente incompetentes; en otros casos se han vulnerado y además no se han
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liquidado los convenios concertados según los pliegos de condiciones de los concursos;
y en otros casos no se han tenido en cuenta las normas de legislación sobre contratación,
realizando procedimientos no permitidos por las normas vigentes.
Se han realizado ventas del patrimonio municipal como suelo rústico por parte del
Ayuntamiento, sabiendo éste que se iba a convertir en urbanizable, siendo el propio
Ayuntamiento el impulsor del cambio de calificación del mencionado suelo.
Se han adjudicado suelos municipales y posteriormente se han modificado las
condiciones urbanísticas de los convenios firmados, lo cual solo ha supuesto
desventajas y daños económicos para el Ayuntamiento de Navalcarnero.
Se han concedido licencias de obras a los compradores de estos suelos municipales
desde el año 2.004 que contravenían el ordenamiento urbanístico vigente, y se hacía de
acuerdo al futuro Plan General del año 2.009 que en ese momento no tenía vigencia en
absoluto.
Como ejemplo de las maniobras puramente especulativas llevadas a cabo por el
equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Navalcarnero en el ámbito urbanístico,
citaremos el problema que se ha generado a los particulares y empresas que adquirieron
y pagaron aprovechamientos urbanísticos propiedad municipal desde el año 2.002 y aún
no tienen sus respectivas parcelas porque ni se han desarrollado los Planes Parciales ni
los proyectos de reparcelación que materialicen físicamente estos aprovechamientos.
En la actualidad nos consta que tanto las empresas como los particulares están
reclamando legítimamente la entrega de unas parcelas hoy inexistentes, o en caso de que
éstas no les sean entregadas, la devolución del dinero invertido más sus
correspondientes intereses. El Ayuntamiento de Navalcarnero -en este sentido- no ha
procedido ni a entregar las parcelas ni a devolver el dinero porque no puede: el dinero se
lo ha gastado y el desarrollo urbanístico es inviable.
Por otro lado es significativo y muy pertinente señalar que la inmensa mayoría de los
propietarios de estos sectores sin desarrollar están solicitando la descalificación del
suelo como solución alternativa al ser imposible su desarrollo urbanístico en la
actualidad, ni a corto ni a medio plazo, situación que implica el pago de unos impuestos
que no se corresponden con la realidad urbanística pudiendo llegar a tener carácter
confiscatorio (IBI, Transmisiones, Patrimonio…); pero a ellos tampoco les da respuesta
la Corporación atrapada en sus caóticas actuaciones urbanísticas y económicas.
El resultado de todas estas “actuaciones” es el mismo: un notorio y manifiesto
perjuicio económico para las arcas municipales, y por ende para los ciudadanos de
Navalcarnero.
C) En un tercer bloque desarrollaremos el gasto que realiza el Ayuntamiento de
Navalcarnero de forma sistematizada en enorme cantidad de obras, compras de objetos
de arte, adquisiciones de inmuebles, permutas de suelo y adjudicaciones municipales;
todo ello innecesario en muchos casos.
En este tercer bloque las ilegalidades son múltiples.
En algunos casos los contratos son adjudicados por órganos incompetentes.
La mayoría de los contratos son sistemáticamente modificados produciéndose unos
sobrecostos que oscilan entre el 50% y 600%, vulnerando de forma reiterada y
premeditada la legislación vigente en materia de contratación, pues no se liquidan los
contratos y se convoca nueva licitación como exige la Ley, y todo ello desemboca en
contratos leoninos de enormes perjuicios económicos para el Ayuntamiento de
Navalcarnero.
Algunas de las adquisiciones se hacen por un importe muy por encima del valor real
de mercado, y por órgano no competente.
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También expondremos una permuta, que al margen de realizarse por órgano no
competente, quedará de manifiesto el enorme perjuicio económico que lleva consigo,
sin que por nuestra parte podamos comprender la labor de los Técnicos Municipales en
este sentido.
Asimismo haremos mención especial a la realización de 3 obras de gran envergadura
(Cuevas y Torres) sin los correspondientes requisitos legales; si bien éstas ya han sido
denunciadas tanto por particulares como por el Grupo Municipal Socialista en los
Juzgados, cuya resolución está en trámite.
A pesar de las múltiples trabas por parte del Ayuntamiento a facilitarnos información,
hemos desarrollado 3 obras con sus respectivas ilegalidades a modo de ejemplo; estas
obras son: La Plaza de toros Félix Colomo, el Polideportivo de La Estación, y la plaza
con sala multiusos Francisco Sandoval Caballero.
Todo el dinero proveniente de la venta de suelo municipal se ha gastado sin ningún
control, y gran parte de este dinero en gastos ordinarios del presupuesto municipal.
Los daños económicos producidos a las arcas municipales por estas obras,
adquisiciones, compras, permutas… realizadas ilegalmente, son hasta el momento
incuantificables, porque el Ayuntamiento se ha negado a facilitarnos la información.
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