El Codesarrollo: una visión desde América Latina

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El Codesarrollo: una visión desde América Latina1
Augusto Varas
Aun cuando el Codesarrollo ya tenía una cierta genealogía y trayectoria2, es en 1997
cuando este enfoque solidario entre países ricos y pobres fortalece su inserción política e
institucional en una gestión gubernamental. Así, en su Informe de Balance y Orientación de
la política de Codesarrollo en relación con los flujos migratorios, Sami Naïr, delegado
interministerial al Codesarrollo y a las migraciones internacionales del primer ministro,
Lionel Jospin, caracterizó al Codesarrollo como una política ligada al proceso migratorio
que no tenía como objetivo central favorecer el retorno de los migrantes a sus países de
origen, sino más bien generar un nuevo marco para la cooperación al desarrollo. Este se
estructuraba en torno al principio de solidaridad y la definición de objetivos comunes, la
estabilización del flujo migratorio, la integración de los inmigrantes en los países de
acogida y la articulación de los socios principales o actores involucrados incluido el
inmigrante como actor consciente en el desarrollo. Esta perspectiva queda reafirmada a
nivel europeo con ocasión del Consejo Europeo de Tampere en 19993.
En España, esta idea lanzada en el 2001 por el Ministerio del Interior se materializa en el
Programa Global de Regulación y Coordinación de la Extranjería y la Inmigración
(GRECO) que formula la política migratoria española para el período 2001-2004. A fines
de 2005, en el Documento de Consenso del Grupo de Trabajo de Codesarrollo organizado
por el Consejo de Cooperación al Desarrollo de España, se fue más allá afirmando que el
Codesarrollo “no se concibe para aliviar o reducir los flujos migratorios hacia España”,
insistiendo en el papel positivo de éstos tanto para los países receptores como emisores,
siendo su objetivo la reducción de las brechas de desarrollo entre ambos. Igualmente,
1
Trabajo presentado al Encuentro “Codesarrollo: cooperación internacional desde las asociaciones de
inmigrantes”. La Caixa, Madrid, 12 de marzo, 2007. Agradezco los comentarios, que han enriquecido
sustancialmente este texto, de Silvia Noguer, Laura Ruiz Jiménez y María Elena Valenzuela, quienes quedan
excusadas por los errores cometidos por el autor.
2
Ver, Carlos Gómez Gil, “Nuevas vías para el desarrollo en la cooperación descentralizada”, Cuadernos
Bakeaz, diciembre, 2005.
3
Parte de las referencias sobre el desarrollo cronológico del concepto y de las políticas derivadas han sido
extraídos de: Carlos Jiménez Romero, Julio L. Martínez Martínez, Mercedes Fernández García y Almudena
Cortés Maisonave, El Codesarrollo en España: Protagonistas, Discursos y Experiencias. Catarata, Madrid,
2006.
2
aportó una visión operacional de importancia al focalizar territorialmente la acción
codesarrollista indicando que “la selección de los colectivos determina las zonas de
intervención e informa los sectores de actividad. Si partimos de una zona significativa de
emisión, habría que buscar en destino organizaciones sociales relacionadas o
representativas de ese colectivo en España o a la inversa”. Así, focalización territorial y
cooperación internacional a través de alianzas estratégicas fueron definidas como
prioridades del Codesarrollo.
El principio de corresponsabilidad inherente al Codesarrollo ha significado un cambio
sustancial en la conceptualización de las relaciones internacionales y la soberanía nacional
toda vez que reconoce la participación de estados y actores no gubernamentales foráneos en
la solución de situaciones o problemas internos a los países. Sin embargo, el Codesarrollo
va más allá del principio de corresponsabilidad y afirma la necesidad de la cogestión de los
proyectos de desarrollo en el que participen todos los principales actores involucrados. De
esta manera, el principio de equidad se proyecta a los planes de codesarrollo en la medida
que prima la codeterminación de los mismos transnacionalizando y globalizando la toma de
decisiones conjunta sobre los proyectos de codesarrollo que tenderían a ayudar a cerrar las
brechas de desarrollo.
Dado que las particularidades de estos procesos dependerán del lugar en que se
desenvuelven los principales actores involucrados, las visiones específicas de cada uno de
ellos revisten especial relevancia. Igualmente, las miradas regionales son un importante
punto de vista a ser considerado. Desde una perspectiva latinoamericana, para avanzar
programáticamente es oportuno preguntarse acerca de la actual configuración de procesos y
actores relevantes en un codesarrollo inserto en el marco de la globalización. Ello exige
vincular tanto la emigración de esta región hacia Europa, especialmente hacia España,
estableciendo las áreas de emisión más importantes, así como las respuestas organizadas de
los actores involucrados hacia estas mismas, lo que en la actualidad incluyen una amplia
variedad de los mismos. Por tales razones, en este trabajo analizaremos tanto las remesas
como la ayuda oficial desarrollo junto a la inversión extrajera directa y la ayuda filantrópica
como partes en este complejo proceso, de forma de establecer las mejores condiciones para
que el Codesarrollo pueda lograr sus objetivos.
3
Anticipando algunas conclusiones de este análisis podríamos decir que aun cuando el
Codesarrollo ha avanzado en torno a proyectos específicos en regiones y áreas
circunscritas, faltan políticas de integración de todos los actores significativos involucrados,
así como de éstos con otros procesos claves en el desarrollo como son las propias políticas
de superación de la pobreza de los gobiernos latinoamericanos, así como una mayor
focalización territorial e inclusión de los actores involucrados en las regiones de emisión
migratoria.
Flujos migratorios, inversión y remesas.
Uno de los aspectos enfatizados por el Codesarrollo es la complementariedad de las
diversas contribuciones internacionales al desarrollo. Analizando estos aportes tal como se
materializan en la región latinoamericana, se podría decir que los principales flujos que
inciden en los proyectos de desarrollo nacional, o en ciertas regiones o áreas geográficas,
son las remesas enviadas por los migrantes, la ayuda oficial al desarrollo ofrecida por los
países desarrollados, las inversiones extranjeras directas de las principales corporaciones
basadas en los países receptores del flujo migratorio y las donaciones de las instituciones
filantrópicas basadas en estos mismos países.
a) Migración. Los movimientos migratorios no son nuevos en América Latina.
Históricamente, la región ha observado una permanente circulación de nacionales entre sus
países sea por razones económicas, políticas o sociales, alcanzando tanto a los sectores más
pobres como a las clases medias y los grupos de altos ingresos. Las forzadas migraciones
políticas de los procesos independentistas y de constitución de estas jóvenes repúblicas en
el siglo XIX se han vuelto a reproducir en el siglo XX. La migración cubana a los Estados
Unidos en los sesenta, el exilio sudamericano de los sesenta y setenta dentro y fuera de la
región, los refugiados centroamericanos de las guerras internas en los setenta y ochenta, los
migrantes colombianos de los noventa y peruanos a comienzos del nuevo siglo, todos ellos
han sido producto de crisis internas que afectaron al conjunto de estas estratificadas
sociedades. Últimamente, migrantes mexicanos, centroamericanos y caribeños han buscado
mejores perspectivas económicas en los Estados Unidos o en países más estables como
Costa Rica, así como peruanos en Chile, colombianos en Panamá y Costa Rica, o
bolivianos y paraguayos en Argentina y Brasil. Migrantes rurales ecuatorianos se
4
confunden en este proceso con residentes de las urbes colombianas y las cifras aumentan
gradualmente4.
Aun cuando en la actualidad el principal destino extra-regional de emigrantes caribeños,
mexicanos y centroamericanos son los Estados Unidos (73%), España es su segundo
destino (7%), especialmente desde los países andinos. Una breve descripción de la actual
situación en la región andina nos muestra una primera realidad dura, tal es el incremento
sostenido de los flujos migratorios.
Gráfico 1
Aun cuando las características de las diversas olas migratorias tiende a cambiar en los
últimos años, en general se podría decir que estas se caracterizan por concentrarse en las
edades entre los 25 y 44 años, años de plena inserción en el mercado de trabajo; con una
proporción de mujeres de la región andina especialmente alta (migra la mujer y deja a los
niños con la abuela); convirtiendo a estos inmigrantes en residentes permanentes en los
países de destino5.
Aun cuando falta actualizar los datos, en 2005 se estima en 1.445.796 personas la población
extranjera en España proviniendo su mayoría (38,75%) de Iberoamérica De estos, solo seis países
4
Un análisis de tendencias, en : Andrés Solimano, “Globalización y migración internacional: la experiencia
latinoamericana”, Revista de la CEPAL, agosto 2003; y María Teresa Ruiz-Hedström, “Los efectos de la
industria de la migración en América Latina”, Revista Entreculturas, N° 3, 2005.
5
Cfr. Oficina Regional de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para América Latina y el Caribe Oficina de OIT para los Países Andinos, Crecimiento, Competitividad y Empleos en los Países Andinos.
Noviembre, 2004.
5
latinoamericanos -Ecuador (13,14%), Colombia (7,27%), Argentina (4,10%), Bolivia (2,63%),
Perú (2,28%), República Dominicana (1,53%)- son los principales centros
Cuadro 1
Origen de la población inmigrante en España
Puesto
País
Total
2001
2005
1.370.657 3.730.610
% crec.
2001-2005
+172%
1
Marruecos
233.415
511.294
+119%
2
Ecuador
139.022
497.799
+258%
3
Rumania
31.641
317.366
+903%
4
Colombia
87.209
271.239
+211%
6
Argentina
32.429
152.975
+372%
8
Bolivia
6.619
97.947
+1380%
10
Bulgaria
12.035
93.037
+673%
11
China
27.574
87.731
+218%
12
Perú
34.975
85.029
+143%
14
Portugal
47.064
66.236
+41%
15
Ucrania
10.318
65.667
+536%
16
República Dominicana
31.153
57.134
+83%
17
Brasil
17.078
54.115
+217%
18
Venezuela
16.549
49.206
+197%
19
Argelia
18.265
46.278
+153%
20
Cuba
24.534
45.009
+83%
21
Uruguay
6.828
42.433
+521%
22
Polonia
13.469
36.477
+171%
23
Rusia
10.047
36.319
+261%
24
Chile
11.674
35.800
+207%
26
Pakistán
8.274
31.913
+286%
27
Senegal
10.627
29.608
+179%
28
Nigeria
7.598
27.203
+258%
http://es.wikipedia.org/wiki/Inmigraci%C3%B3n_en_Espa%C3%B1a#Distribuci.C3.B3n_de_la_inmigraci.C
3.B3n_en_Espa.C3.B1a
6
emisores, siendo los dos primeros los más importantes en términos cuantitativos6. Los
principales incrementos de los flujos migratorios entre 2001 y 2005 de esta región hacia
España han sido desde Ecuador con un incremento del 258%, Colombia con 211%,
Argentina 372%, Bolivia 1380%, Perú 143%, Brasil 217%, Venezuela 197%, Uruguay 521%
y Chile 207% (Cuadro 1).
De acuerdo a la Oficina Internacional del Trabajo, y esta es una constatación compartida
por todos los analistas, “entre las causas económicas [de las migraciones] destacan las
diferencias de ingresos per cápita o disparidades salariales entre el país de origen y el país
receptor, para cada nivel de calificación” 7. Aun cuando estas disparidades se encuentran
entre las primeras causas migratorias, a diferencia de las migraciones ecuatorianas y
colombianas, más numerosas, de permanencia estable y con raíces más profundas, el resto de
los flujos migratorios obedecen a situaciones políticas o socio-económicas internas temporales,
tales son los casos de Bolivia, que observa un aumento explosivo en el último tiempo el que se
explica por el profundo proceso de cambios iniciados en este país. De igual forma, Uruguay y
Argentina sufrieron una fuerte crisis económica en 2001 lo que explica los aumentos tan
importantes de migrantes de sus nacionales. En el caso de Perú, en la medida que la situación
política y económica se ha estabilizado los incrementos son menores, casi parecidos a los de
Chile país que se caracteriza, después de la democratización en 1990, de no ser un actor
importante en estas materias. Con todo, los crecientes flujos migratorios parecen estar para
quedarse. Una evidencia parcial al respecto son las cifras del Programa de Retorno Voluntario
de Inmigrantes desde España (Previe), el que en 2004 no logró movilizar mas que un 0.1%
de la gran masa inmigrante latinoamericana. Por estas razones es posible afirmar que el
Codesarrollo en el espacio iberoamericano tiene sólidas bases transnacionales sobre las
cuales sostenerse.
b) Remesas. El abultado contingente de migrantes a nivel mundial ha generado un nuevo
fenómeno financiero internacional, tales son los crecientes flujos de remesas hacia sus
países de origen.
De acuerdo al Banco Mundial, “[l]os flujos de remesas ahora duplican la ayuda total para el
desarrollo y constituyen la fuente más grande de divisas para algunos países. En América
6
Instituto Nacional de Estadísticas, Censo, 2005. Madrid.
Perú tuvo una fuerte crisis económica a fines de los 80 e inicios de los 90, mientras que Ecuador y Colombia
la tuvieron en 1998-1999 en el contexto de la crisis financiera internacional. OIT, Op. Cit.
7
7
Cuadro 2
Remesas Hacia América Latina, 200-2006
(US$ mil millones)
___________________________________________________________
2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006e Change
Change
2001-06
2005-06
20
24
28
35
41
48
53
12%
_ 119%
Fuente: Banco Mundial, Development Prospects Group, Migration and Remittances Team,
Remittance Trends 2006. Migration and Development Brief 2.
Cuadro 3
Remesas Hacia América Latina, 2000-2006
(US$ millones)
Argentina
Bolivia
Brasil
Chile
Colombia
Costa Rica
Ecuador
El Salvador
Chile
Colombia
Costa Rica
Ecuador
El Salvador
Guatemala
Haití
Honduras
Jamaica
México
Nicaragua
Panamá
Paraguay
Perú
República
Dominicana
Trinidad y
Tobago
Uruguay
Venezuela, RB
AL y C
2000
86
127
1.649
13
1.610
136
1.322
1.765
13
1.610
136
1.322
1.765
596
578
416
892
7.525
320
16
278
718
2001
190
135
1.775
12
2.056
198
1.421
1.926
12
2.056
198
1.421
1.926
634
624
540
1.058
10.146
336
73
264
753
2002
189
113
2.449
12
2.480
250
1.438
1.953
12
2.480
250
1.438
1.953
1.600
676
718
1.261
11.029
377
85
202
705
2003
256
159
2.822
13
3.076
321
1.545
2.122
13
3.076
321
1.545
2.122
2.147
811
867
1.399
14.911
439
94
223
860
2004
292
210
3.576
13
3.190
319
1.610
2.564
13
3.190
319
1.610
2.564
2.592
876
1.151
1.623
18.143
519
105
238
1.123
2005*
412
338
3.540
3
3.346
421
1.678
2.830
3
3.346
421
1.678
2.830
2.990
919
1.796
1.783
21.772
600
126
268
1.440
2006*
412
338
3.540
3
3.510
421
1.749
3.124
3
3.510
421
1.749
3.124
3.439
964
2.400
1.959
25.038
694
151
302
1.846
1.839
1.982
2.195
2.326
2.501
2.700
2.915
38
..
17
20.127
41
..
19
24.381
79
36
19
28.097
87
62
21
34.856
87
70
20
41.103
87
78
148
47.556
87
87
148
53.406
*Estimación. Fuente: Banco Mundial.
Latina, las remesas representan el 70% de la inversión extranjera directa (IED) y
superan en 5 veces la asistencia oficial para el desarrollo (AOD)”8. Igualmente, ha
estimado que el total de las remesas a los países latinoamericanos ha saltado de los
US$20.1 mil millones en 2001, a más de US$53.4 mil millones en 2006. Por su parte, el
Cuadro 4
Remesas e indicadores económicos claves
País
Y PIB Per cápita
2003
México
Brasil
Colombia
Guatemala
El Salvador
Rep. Dominicana
Ecuador
Jamaica
Perú
Honduras
Haití
Nicaragua
Paraguay
Bolivia
Costa Rica
Argentina
Panamá
Guyana
Barbados
Trinidad y Tobago
Uruguay
Belice
Suriname
2,3%
0,6%
3,9%
8,7%
14,3%
14,1%
5,7%
17,2%
1,4%
12,4%
27,8%
10,8%
3,7%
1,6%
1,8%
0,2%
0,7%
8,6%
4,3%
0,8%
0,3%
1,7%
2,1%
162
34
87
218
390
279
134
566
50
163
122
146
89
48
80
7
77
186
418
30
71
281
114
Costo
2004
6,88%
8,13%
7,45%
7,22%
6,18%
10,39%
4,94%
8,11%
6,48%
7,67%
7,72%
6,93%
9,11%
7,19%
9,46%
9,02%
10,50%
10,14%
11,66%
10,41%
11,28%
8,78%
10,17%
Promedio
Volumen anual
Transferencias US$ Millones
2004
2004
351,00
16.613
541,00
5.928
220,00
3.857
363,00
2.681
339,00
2.548
176,00
2.438
293,00
1.740
209,00
1.497
169,00
1.360
225,00
1.134
123,00
1.026
133,00
800
263,00
500
235,00
422
301,00
320
212,00
270
196,00
231
179,00
143
220,00
113
200,00
100
198,00
93
220,00
77
220,00
50
Fuente: Sistema Económico Latinoamericano (SELA), Migraciones y remesas en América Latina y el
Caribe: Los flujos intrarregionales y las determinantes macroeconómicas. SP/CL/XXXI.O/Di Nº 9–05.
Banco Inter-Americano (BID) señala que estas son equivalentes al 150% de los
intereses del total de la deuda externa latinoamericana durante los últimos cinco años; y,
8
Banco Mundial, Noticias. Septiembre, 2006.
9
en proporción al Producto Interno Bruto (PIB), supera el 10% en países como Haití,
Nicaragua, El Salvador, Jamaica, República Dominicana y Guyana9.
Este fenómeno es reiterado en 2006 por la CEPAL10 cuando afirma que,
Sin embargo, desde la perspectiva del Codesarrollo este flujo de recursos no tiene todos
los efectos positivos que se podrían esperar. Un análisis más pormenorizado del uso de
las remesas en sus países de destino nos muestra que ellas van preferencialmente al
consumo diario y solamente en Bolivia un 21% se asigna al inicio de negocios y compra
de propiedades, siendo en México estas cifras de solo un 2%. En general, el uso
productivo de las remesas se mueve en torno al 10%. Dada la magnitud de los montos
remesados y el uso de los mismos, se observa que estos flujos sirven fundamentalmente
para enfrentar el consumo diario en situaciones de indigencia y pobreza, más que para
iniciar actividades productivas o, como se indicaba anteriormente, para reducir las
brechas de desarrollo. Con todo, estos ayudan a mantener a la familia, a educar a los
hijos, pagar deudas, comprar casa y que vivan mejor. Aun cuando no es negativo que
estos fondos se dediquen al consumo ya que se están invirtiendo en capital humano y
dinamizan las economías locales al aumentar la demanda, entre las externalidades
negativas de estos flujos financieros se considera que “el envío de remesas habría tenido
un doble efecto […]: la reducción de la PEA: directamente, por tratarse de una menor
población, e indirectamente, por la reducción en la tasa de actividad [y] pérdida de
trabajadores agrícolas en el sur de Ecuador o el de las enfermeras en el caso de Perú.”11
9
Inter-American Development Bank, Remittance Flows to Latin America and the Caribbean (LAC),
2004. http://www.iadb.org/mif/remittances/
10
Comisión Económica para América Latina y el Caribe, Balance Preliminar de las Economías de
América Latina y el Caribe, 2006. Un amplio análisis en: Andrés Solimano, “Workers Remittances to the
Andean Region: Mechanisms, Costs and Development Impact”, Eclac, April 30, 2003.
11
Organización Internacional del Trabajo (OIT), Op Cit. En los párrafos siguientes seguimos este mismo
análisis y utilizamos su información.
10
Cuadro 5
Uso de la remesas
Para enfrentar estas externalidades negativas se han propuesto e implementado una
variedad de iniciativas para convertir las remesas en capital y recursos para el
desarrollo. Se ha indicado la necesidad de desarrollar bancos de proyectos rentables
impulsados por las universidades, municipios y otros actores significativos involucrados
en temas de productividad y empleo. De igual forma, se ha propuesto abrir y consolidar
mercados de productos nacionales en los países receptores [.e., Ecuador y el Programa
del Ministerio de Comercio Exterior, Industrialización, Pesca y Competitividad
(MICIP)], así como promover las medianas, pequeñas y micro-empresas
Otro tema ha sido el de los costos del envío de las remesas. Frente a esta nueva
situación, las instituciones financieras formales no estaban preparadas y muchas han
visto en esto un negocio en el que los más pobres se ven perjudicados por los costos
fijos de envío. Es por ello que este ha sido un tema de equidad y se han implementado
programas para reducir los costos y evitar que parte de los flujos queden en
intermediarios. Para reducir estos costos se ha propuesto regular los servicios de
transferencias siguiendo ejemplos de programas existentes en los países andinos,
América Central, el Caribe y México [i.e., proyecto BID a través de una cooperación
técnica no reembolsable del Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN); el proyecto de
la Oficina Internacional de Migraciones (OIM) de Fondos comunitarios para Guatemala
y Colombia; programa FOMIN-BID y Banco Solidario en Ecuador en convenio con la
Corporación Andina de Fomento (CAF); proyecto OIM en Colombia de un fondo de
11
inversión social]. También la OIM es percibida como un canal alternativo para las
remesas en Colombia en apoyo al desarrollo rural. Otras iniciativas se encuentran en:
“Ecuador, el proyecto Promoviendo remesas de emigrantes desde España
propone el establecimiento de iniciativas conjuntas entre las Cajas de Ahorro de
España y el Banco Solidario de Ecuador, a través del sistema convencional de
transferencias (SWIFT). En Perú, el proyecto Desarrollo microempresarial a
través de la transferencia de remesas, tiene como contraparte a la Caja
Municipal de Ahorro y Crédito de Arequipa (CMAC), que pretende promover la
integración económica entre ciudades fronterizas de Perú y Bolivia. El objetivo
es proveer servicios financieros en áreas fronterizas entre los dos países, para lo
cual la CMAC establecerá acuerdos con organismos financieros situados en la
zona fronteriza de Bolivia. Los proyectos regionales de BID-FOMIN son varios:
(i) El proyecto que facilita el acuerdo entre la Banca norteamericana con
instituciones financieras de Haití (Sogesol), Colombia (Banco Caja Social),
Bolivia (BANCOSOL), Nicaragua (FAMA) y Perú (MIBANCO), para facilitar
el acceso de las remesas que llegan desde EUA a bancos especializados en micro
finanzas, que puedan facilitar ahorro y crédito a receptores de remesas y
asegurar su destino productivo.(ii) El proyecto entre el BID, Hometown
Associations (HTAS) y la Inter-American Foundation (IAF), dirigido fundamentalmente- a aportar fondos a organizaciones de la sociedad civil para, a
través de ellas, reorientar recursos para financiar proyectos de generación de
ingresos en comunidades que reciben recursos enviados como remesas, desde el
exterior. Cuenta con USD$ 27 millones de recursos. (iii) El proyecto acordado
con IFAD (International Fund for Agricultural Development) para promover el
uso de remesas como herramienta para el desarrollo rural en América Latina.
Propone ayudar a cooperativas de crédito e instituciones micro financieras que
operan en zonas rurales de bajos ingresos a proveer servicios de giros de dinero
más eficientes para reducir costos de las remesas. Espera contar con el apoyo de
ONG y fundaciones que proveen servicios de desarrollo empresarial en ámbitos
rurales, para la identificación y monitoreo de proyectos productivos rurales. En
el caso de Perú, el Fondo MIVIENDA lanzó el Programa para los residentes en
el país que tengan un familiar en el extranjero que envíe remesas regularmente
(más de 6 meses) para sumarlo como parte de los ingresos para obtener un
crédito hipotecario subvencionado y adquirir así una casa. Este programa se basa
en un acuerdo con entidades financieras que han creado cuentas de ahorro
especiales para hacer depósitos mensuales programados por una cantidad
acordada de meses. Con ello se validará la capacidad de pago y se aprobará el
crédito MIVIVIENDA.12”
De este conjunto de propuestas y experiencias ya existentes se desprende la necesidad
de evaluar sus resultados.
12
OIT, Op. Cit.
12
Al respecto, y en el marco del Codesarrollo, han surgido voces críticas respecto al uso
de las remesas y la concentración de la ayuda externa en promoción y creación de
nuevas micro-empresas13, tema que retomaremos más adelante.
c) Ayuda al Desarrollo. Un tercer componente del Codesarrollo son los flujos de entes
gubernamentales y privados, nacionales y subnacionales, desde los países receptores a
los emisores de migración. Estos tienen, a su vez, diversos componentes entre los cuales
se encuentran la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) del gobierno central, así como las
ayudas provenientes de las autonomías, los entes corporativos, los ayuntamientos, las
organizaciones no-gubernamentales de desarrollo (ONGDs) y las fundaciones privadas.
Cuadro 6
España: Ayuda Oficial al Desarrollo
Organisation for Economic Co-operation and Development (OECD)
http://www.oecd.org/countrylist/0,2578,en_2649_33721_1783495_1_1_1_1,00.html
De acuerdo a un reciente informe del Instituto Universitario Ortega & Gasset, América
Latina recibió en 2004 sólo el 11% de los recursos del sistema internacional de ayuda,
pero la proporción movilizada por España fue del 45%. Descontada la ayuda
multilateral, España asignó bilateralmente a América Latina el 36% de su ayuda, la que
alcanzó a los 536 millones de euros en 2005, superando los 450 millones de euros en
2004. Este 36% de ayuda bilateral al desarrollo enviada a América Latina es la cifra más
baja de toda la AOD española pues las cantidades habituales habían supuesto hasta el
año 2004 un porcentaje siempre superior al 44% y casi siempre cercano o superior al
50%. De todas formas, el menor porcentaje de la ayuda se compensa con el crecimiento
del monto de los fondos llegando más recursos a la región. Incluido en el monto total de
la AOD española se encuentra el de las comunidades autónomas quienes destinaron el
51% de su ayuda externa a América Latina, esto es 112 millones de euros. No obstante
13
Carlos Gómez Gil, “Diez tesis cuestionables sobre los micro créditos”, La Haine, 28 de febrero de
2006.
13
Cuadro 7
Principales receptores de la
Ayuda Oficial al Desarrollo de España
Organisation for Economic Co-operation and Development (OECD)
http://www.oecd.org/countrylist/0,2578,en_2649_33721_1783495_1_1_1_1,00.html
estas reducciones generales -entre unos dos a seis puntos porcentuales- las 25 ONGDs
más importantes aumentaron su ayuda a la región de 156 millones de euros a 178
millones en el mismo periodo de tiempo. Aun cuando no hay cifras oficiales, se estima
que las empresas españolas habrían asignado entre 25 a 30 millones de euros a la ayuda
bilateral hacia América Latina. Así, descontada la ayuda que España canaliza a la región
a través de la Unión Europea y otros entes multilaterales, se podría estimar que la AOD
bilateral española hacia América Latina alcanzaría los 650 millones de euros
aproximadamente14.
La importancia relativa que tiene América Latina como región receptora privilegiada
para la ayuda al desarrollo española tanto de la administración central, como de los
gobiernos regionales y locales, las empresas o las ONGD, se puede observar en el
Cuadro 8, donde quedan en evidencia las proporciones de los fondos destinados a la
región por los donantes privados españoles.. Así, en el caso de las comunidades
autónomas, estas destinaron a América Latina, en el período 2000-2004, porcentajes
que llegaron al 60% de sus fondos. Lo mismo sucedió con la ayuda de las empresas
españolas (90% en 2000 y 70% en 2004), las ONGDs (66% en el mismo período) y las
fundaciones privadas. No obstante, los Objetivos de Desarrollo del Milenio y la
preocupación por países menos desarrollados han disminuido estas proporciones en
favor del África Subsahariana.
14
El 48% de los fondos de las ONGDs fueron fondos públicos incluidos en la ODA española, obtenidos
en convocatorias abiertas y el 6% fueron recursos que entregados a ellas por las empresas. Cfr. Laura
Ruiz Jiménez, Información Coordinada. Cooperación Efectiva Un proyecto Informativo sobre la
Cooperación de España y Portugal con América Latina. Instituto Universitario Ortega y Gasset, mayo,
2006. Seguiremos este análisis y utilizaremos su información en los próximos párrafos.
14
Cuadro 8
Donaciones de Entes Privados Españoles Destinadas a América Latina: 2004.
Menos del
50%
Entre 50%
y 60%
Entre 60%
y
70%
Entre el
70% y el
80%
Entre 80%
y
90%
Entre 90%
Y
100%
Comunidades
Autónomas
y
Entidades Locales
Baleares
Canarias
Cataluña
Extremadura
Valencia
Andalucía
Navarra
Asturias
Castilla-La Mancha
Gobierno Vasco
Aragón
Galicia
Murcia
Fundaciones
Privadas
ONGD
La Caixa
Caritas Española
JTM
ACSUR-Las Segovias
Caixa Galicia
Grupo Inditex
Un Sol
Ingeniería Sin Fronteras
Arquitectos Sin Fronteras
Cruz Roja
Médicus Mundi
Madrid
Castilla y León
La Rioja
Cantabria
Diputación Foral de
Vizcaya
Ayuntamiento de
Valladolid
Ayuntamiento de
Logroño
Solidaridad Internacional
PTM Mundubat,
Entreculturas
Pro-Perú
ISCOD
Eroski
Telefónica
Santamaría
Canal
Elaborado a partir de datos proporcionados por Laura Ruiz Jiménez, Información Coordinada.
Cooperación Efectiva Un proyecto Informativo sobre la Cooperación de España y Portugal con América
Latina. Op. Cit
Con todo, la duplicación de la AOD que ha saltado desde el 0,24% de la Renta Nacional
Bruta en 2004 al 0,5% en 200615, más la decisión del gobierno español de aumentar la
AOD a lo menos hasta 2008 significará, si bien no aumentar proporcionalmente la
ayuda hacia América Latina, un aumento sustancial del quantum transferido.
Aun cuando el Grupo de Trabajo afirmaba que las remesas “no reemplazan el refuerzo
de la Ayuda Pública al Desarrollo” la desproporción entre ambas nos lleva a dudar de la
eficacia de la AOD para cerrar brechas de desarrollo por si sola. Tal como se muestra
15
José Antonio Sanahuja, “Reformas y tendencias de cambio en la política de cooperación española
(2004-2006)”, Manuscrito, septiembre de 2006; y estimaciones del Secretario General de la Agencia de
Cooperación Internacional (España), Juan Pablo de Laiglesia, en el seminario “Latin America: Fertile
Ground for Partnerships?”, OECD-EFC, Lisboa, 22-23 de marzo, 2007.
15
en los Cuadros 4 y 7, la desproporción entre ambos flujos es de tal magnitud que
difícilmente podría intentar reemplazarla. Por tales razones, la AOD debería
desempeñar un papel catalizador de recursos en torno a proyectos de desarrollo que
efectivamente tendieran a cerrar las brechas entre ambas regiones como veremos más
adelante.
Gráfico 2
En: Íñigo Moré, “Las Remesas de los emigrantes en España: una oportunidad para la acción exterior” Dt
Nº 3/2005 – Documentos ( 25/1/2005).
Frente a esta situación, las ONGDs del resto de Europa han observado interesantes
evoluciones. Así, se ha observado que estas han refocalizado sus prioridades nacionales
en América Latina destacándose en la actualidad Colombia, Bolivia, Guatemala y Cuba.
Sin embargo, dado que las ONGDs no siempre coordinan sus actividades con los
programas bilaterales de sus gobiernos, en momentos cuando estos se retiran de algunos
países ellas no necesariamente los siguen, por lo que aún trabajan en lugares con
mayores niveles de desarrollo como Brasil, Perú y México. Y, al igual que sus
contrapartes españolas, no han reducido sus contribuciones hacia América Latina, por lo
que el quantum de los flujos ha permanecido igual o aumentado. Un fenómeno nuevo
que ocurrido en la última década ha sido la disminución de las contrapartes
latinoamericanas de las ONGDs europeas. Es importante observar que estas ONGDs
han proyectado su trabajo y focalizado su atención en temas que van más allá de los
16
derechos humanos, al incluir los económicos-sociales, políticos y culturales,
conectándolos entre sí16. Este tema lo retomaremos más adelante.
En el caso de las fundaciones privadas españolas este es un sector relativamente de
reciente creación. “Fue en el año 1978 cuando explícitamente la Constitución española
vigente reconoció el derecho a fundar. Así, el boom en la creación de las fundaciones se
dio en los años siguientes, especialmente a partir de 1994 con la entrada en vigencia de
la Ley 30/1994 de Fundaciones y de Incentivos Fiscales a la Participación Privada en
Actividades de Interés General. Era necesario dotar al campo de las actuaciones
altruistas de una base jurídica actualizada”17. Con todo, a pesar de la falta de
información fidedigna y actualizada, en 2005 se ha indicado que estas constituyen un
sector compuesto por unas tres mil entidades activas las que asigna el 10% de sus
recursos a la cooperación internacional, cantidad no despreciable que alcanzaría a los
100 millones de euros18.
d) Inversión extranjera directa. Un tercer elemento de importancia en el marco de los
flujos relacionados con el Codesarrollo es la inversión extranjera directa (IED).
Así, de las regiones en desarrollo, América Latina es la segunda región que recibe más
inversión extranjera directa después de Asia y Oceanía. Estos flujos han saltado de los
US$22.4 mil millones en el período 1991-1995, a US$ 72 mil millones en 2005.
México, Brasil, Colombia y Chile a parecen como los principales destinos de las
inversiones extranjeras. Ecuador, Perú y Bolivia no aparecen con el mismo nivel de
interés.
En este marco de grandes desigualdades en el interés de los inversionistas extranjeros en
los países con una mayor brecha de desarrollo, se tiene que los proyectos de inversión
de las corporaciones basadas en los países receptores, en este caso España, se
concentran en áreas de baja capilaridad a niveles subnacionales. En el caso de la IED,
solamente tres de las 50 mayores empresas no financieras transnacionales que operan en
16
Seguimos aquí el análisis de: Kees Biekart, “Políticas de las ONG europeas para América Latina:
Tendencias y perspectivas recientes”, en: Federico Negrón (Editor) , Realidad de la ayuda externa
América Latina al 2006. a evaluación independiente de la cooperación internacional. Grupo de Trabajo
de Cooperación Internacional de la Asociación Latinoamericana de Organizaciones de Promoción,
ALOP. Lima, agosto de 2006.
17
Laura Ruiz Jiménez, Información Coordinada. Cooperación Efectiva Un proyecto Informativo sobre la
Cooperación de España y Portugal con América Latina. Op. Cit.
18
OECD, Fondations pphilanthropiques et coopération pour le development. Comité d’Aide au
Development, Tiré-a-part des dossiers du CAD, Volumen 4, N° 3, 2003. página 39.
17
América Latina son españolas: Endesa (Chile, Brasil, Argentina y Perú19); RepsolYPF
(Argentina, Chile, Perú, Ecuador, Bolivia, Colombia); e Iberdrola (Brasil, México y
Bolivia). Estas inversiones fundamentalmente de enclave y financieras no logran
eslabonamientos verticales que puedan llegar donde llega la AOD o las ONGD.
Este problema también se proyecta a escala nacional. Tal como lo reconoce CEPAL,
“las inversiones extranjeras directas de las empresas transnacionales pueden aumentar
la productividad y las exportaciones, pero no siempre realzan la competitividad del
respectivo sector de la economía nacional […] Los países de América Latina y el
Caribe tienen que adoptar mejores políticas sobre inversión extranjera directa en el
contexto de estrategias de desarrollo más coherentes, que permitan a la región
beneficiarse de las inversiones de las ET a largo plazo.” 20 Así, el aumento de la
inversión extranjera en los países emisores no asegura per se la posibilidad de ir
cerrando las brechas de desarrollo entre países emisores y receptores de migración.
Cuadro 9
19
20
Subrayados los países de emisión migratoria a España.
CEPAL, “La inversión extranjera en América Latina y el Caribe “, 2005.
18
Con todo, dado el creciente rol del inversionista privado extranjero en la región es
preciso incorporar sus actividades en el marco del Codesarrollo de modo de integrar al
sector empresarial en cuanto actor involucrado como agente consciente y relevante en
estas iniciativas.
Codesarrollo, una visión de conjunto
Tomando en consideración las anteriores caracterizaciones, se puede observar que los
tres grandes flujos de financiamiento externo hacia proyectos de desarrollo a la
“América Latina migrante” –remesas, ayuda oficial al desarrollo e inversión extranjera
directa - tienen sus propias lógicas individuales y no generan vínculos de cooperación o
sinergia entre si. Una mirada rápida al Cuadro 10 nos muestra la nula relación entre la
importancia de los flujos migratorios, la AOD y la IED.
Se podría decir, entonces, que si bien el Codesarrollo no tiene como objetivo central
favorecer el retorno de los migrantes a sus países de origen, sino más bien generar un
nuevo marco para la cooperación al desarrollo, la falta de coordinación entre los
principales elementos que posibilitarían su principal propósito aun no se logra. La
pregunta es, entonces, cómo avanzar en esta dirección.
19
Cuadro 10
Comparación de Localización de Flujos Financieros Externos por Países Emisores
2005
Miles de Migrantes
ODA Española Porcentaje de IED
en España
(Millones de
Española en el
(Aprox.)
Euros)
país
500.000
69
5%
Ecuador
Colombia
300.000
Nd
18.2%
Argentina
Bolivia
Perú
160.000
100.000
90.000
Nd
61
65
43.7%
8.9%
12.9%
Fuente: Elaboración en base a CEPAL, Op. Cit.
Visto este proceso desde Latinoamérica es posible afirmar que se requiere ampliar el
marco del Codesarrollo. Ello implicaría generar una aproximación metodológica que
permitiera accionar, simultáneamente, tanto a nivel de los actores significativos
involucrados, como a nivel de los proyectos a ser implementados. A continuación
presentamos algunas ideas al respecto21.
A nivel de actores aparece como imprescindible:
(1) Seguir el ejemplo de las ONGD europeas las que valoran la colaboración entre ellas
y las agencias de cooperación de sus gobiernos. Es necesario vincular y generar, en la
práctica, sinergias entre una diversidad de actores estratégicos involucrados, tanto en
los países originadores de los flujos migratorios como en los países receptores, tales
como universidades, municipalidades, ministerios y otros organismos gubernamentales
nacionales descentralizados, las organizaciones no gubernamentales (ONGs), entes
financieros, instituciones financieras y bancos nacionales, instituciones financieras
internacionales, organismos multilaterales y fundaciones y donantes sin fines de lucro.
En este marco, el Codesarrollo puede ser un importante elemento aglutinante de amplia
convocatoria. Tal como lo indica un reciente estudio sobre Estrategias de Reducción de
la Pobreza en más de 60 países en desarrollo,
One of the core principles of the approach is country ownership, built on broad-based
participation of stakeholders inside and outside the governments, including parliaments,
civil society organizations, private sector representatives and other stakeholders at
national as well as local levels. How this theoretical approach has been realized in
21
Algunas de estas ya fueron incluidas en la Declaración de París Sobre la Eficacia de la Ayuda al
Desarrollo. Apropiación, Armonización, Alineación & Resultados y Mutua Responsabilidad. Paris 28 de
febrero a 2 de marzo de 2005.
20
practice – especially beyond the strategy development – is a matter of debate since its
introduction in 199922.
Esta prioridad a las alianzas estratégicas podría potenciar aún más la contribución del
Codesarrollo a las metas antes señaladas.
(2) Darle una especial atención al marco de políticas sociales nacionales en los cuales
se desenvuelve el Codesarrollo siendo necesaria una mayor integración de los proyectos
de codesarrollo con las políticas sociales implementadas por los respectivos gobiernos
nacionales y subnacionales. Esta experiencia ya la han iniciado las ONGDs europeas al
insistir en la necesidad de lograr efectos de escala a través de la vinculación con los
gobiernos locales, así como de la creación de redes y alianzas estratégicas a niveles
locales y nacionales.
La necesidad de una mayor integración del codesarrollo con las políticas económicas y
sociales es una necesidad creciente en los países de la región toda vez que las políticas
económicas tienen efectos sociales y estas, a su vez tienen efectos económicos. Dado
que la migración está básicamente causada por la falta de empleo y los bajos salarios de
los empleos disponibles en comparación con los países receptores, el empleo de calidad
debe ponerse como objetivo de desarrollo nacional y no solo centrar las políticas
públicas en torno a metas macroeconómicas o monetarias.
En consecuencia, la asignación de recursos financieros para superar las brechas en el
desarrollo de ambas regiones no debería estar guiada exclusivamente con metas
institucionales individuales sino que deberían considerar los marcos de políticas
sociales destinadas a superar la pobreza de los respectivos gobiernos en sus diversos
niveles. Políticas de superación de la pobreza coexisten con políticas de alivio a la
indigencia o políticas de empleo mínimo, las que deberían ser un elemento crucial en la
determinación del tipo de proyecto que el Codesarrollo identifique en cada región
nacional o subnacional, de las cuales existe una gran variedad.
Un ejemplo de experiencias exitosas en un campo específico -que podría servir de
referencia- es el estudio realizado en el marco del proyecto “Pobreza urbana: estrategia
22
Walter Eberlei (Editor), Stakeholder Participation in Poverty Reduction. Duisburg: Institute for
Development and Peace, University of Duisburg-Essen (INEF Report, 86/2007).
21
orientada a la acción para los gobiernos e instituciones municipales en América Latina y
el Caribe”23.
A nivel de proyectos es igualmente necesario:
(1) Tener información al día sobre las prácticas existentes y exitosas de Codesarrollo.
Tal como lo ha señalado Guillermo O’Donnell, es necesario “analizar de manera más
sistemática y comparativa políticas sociales públicas y privadas […], a fin de aumentar
el conocimiento y la difusión de experimentos exitosos así como –no menos
importantes- de las lecciones derivables de errores y fracasos”24.
Dado el corto tiempo que llevan en desarrollo las experiencias de Codesarrollo, es
posible que no se encuentren evidencias fuertes de su contribución sistémica a la
reducción de las brechas de desarrollo. El tiempo de maduración de cualquier
experiencia en este campo es de a lo mínimo 10 años. No obstante, un mecanismo
permanente de evaluación sería conveniente de implementarse desde ya.
En este sentido, un instrumento de importancia para fortalecer los proyectos apoyados
por el Codesarrollo sería generar una amplia transparencia a través de:
a) una base integrada de datos con las cifras actualizadas de todos los principales
flujos al desarrollo desde los países receptores hacia aquellos emisores,
identificando regionalmente sus distribuciones y proyectos;
b) una base de referencia de las mejores experiencias, sus evaluaciones y éxitos en
estas materias;
c) un repertorio de propuestas de Codesarrollo a ser implementadas con
convocatoria amplia a los todos los actores involucrados como procedimiento
previo a cualquier localización de flujos;
(4) Tal como lo señala un informe reciente de CIDEAL, “[e]n estos momentos, ante las
grandes expectativas que el fenómeno de codesarrollo puede otorgar, sería necesario,
sobre todo, llegar a una definición precisa no solo de que es el codesarrollo, sino
23
Allí se puede encontrar en un análisis de “diecinueve casos de intervenciones significativas en el hábitat
urbano en cinco áreas prioritarias: suelo, servicios urbanos, vivienda, espacio público y empleo e
ingresos, con la intención de ilustrar y ejemplificar los aprendizajes regionales en el campo de la
precariedad urbana y la pobreza. Marisol Saborido, “Experiencias emblemáticas para la superación de la
pobreza y precariedad urbana: provisión y mejoramiento de la vivienda”, CEPAL, Santiago, 2006.
24
Guillermo O'Donnell, “Pobreza y desigualdad en América Latina: algunas reflexiones políticas”,
http://www.partidosocialista.com.ar/images/Escuela/Documentos%20para%20bajar/Cuaderno%203/Pob
Desigualdad3.doc
22
también de las herramientas necesarias que servirían para materializarlo en buenas
prácticas que puedan servir de orientación para futuras intervenciones de los actores de
la cooperación internacional.”25 Por ello, es necesario evitar concentrar o privilegiar las
iniciativas de Codesarrollo en un solo mecanismo de intervención como, por ejemplo, la
creación de micro-empresas o micro-emprendimientos (que tiene un perfil altamente
diverso en la región) considerándolas como el mejor instrumento de la cooperación
internacional.
Dado que su morosidad es bajísima, la banca formal, en un contexto global de creciente
competencia, se ha interesado en cubrir este mercado emergente26. Sin embargo, no
alcanza a los más pobres, a los sectores rurales y tiende a concentrarse en la pequeña
más que en la micro-empresa. La concentración de las donaciones filantrópicas y de las
instituciones financieras internacionales en el sector microempresarial exitoso,
compitiendo con la banca formal, impediría su pleno desarrollo y dejaría desprovista de
apoyo a aquella más débil y necesitada como es la microempresa rural27.
Al respecto, la experiencia latinoamericana muestra que el micro-crédito no es el único
ni necesariamente el mejor instrumento para combatir la pobreza, aun cuando ayuda a
los sectores más pobres a salir de la extrema pobreza con dignidad, especialmente a las
mujeres jefas de hogar. Para ser exitoso este apoyo debe darse a las iniciativas de microemprendimiento previamente existentes, facilitándoles acceso a mercado e integraciones
verticales, más que a la creación de nuevas ya que el conocimiento y destreza
empresarial mínima no se genera a través de proyectos de desarrollo. De la misma
forma, se ha visto que esta actividad para ser exitosa requiere de escala y
eslabonamientos verticales que no siempre se consideran en los planes de desarrollo.
Igualmente, se ha mostrado que la microempresa latinoamericana más numerosa entre
los más pobres es el auto empleo, la actividad individual o “cuenta propia”, que hace
descender los índices de desempleo y cesantía en el corto plazo.
25
Silvia Rey Pedreira, “El Codesarrollo: Instrumentos, Metodologías y Buenas Prácticas”. Diciembre 2006.
www.codesarrollo-cideal.org
26
“[L]a competencia se ha agudizado en años recientes, particularmente en ciertos países. El surgimiento
de grandes jugadores comerciales en la región está cambiando el panorama de la industria, especialmente
para algunas organizaciones no gubernamentales (ONGs) y cooperativas.” Los bancos expandieron “su
base de clientes en casi un 60% en el 2004 y un adicional 17% en el 2005, mientras los Intermediarios
Financieros No Bancarios (IFNBs) en 23% en el 2004 y 35% en el 2005. En contraste, las ONGs fueron
incapaces de seguir este crecimiento, reduciendo en el 2005 su alcance medio en 3%.” Microfinance
Information eXchange, Benchmarking de Las Microfinanzas en América Latina 2005, noviembre 2006.
27
“Small loans and big ambitions”, The Economist, March 17, 2007, página 84.
23
Una inversión altamente productiva de los más pobres ha sido en la educación la que en
el largo plazo y gracias a las remesas ayuda a superar la pobreza. Esta inversión en
capital humano tiene profundos efectos, lo que deberían ser estudiados en profundidad
de manera de vincular las remesas, las políticas educacionales y el desarrollo local de
manera creativa.
(5)
Incorporar como parte integrante de las preocupaciones y acciones del
Codesarrollo proyectos que apunten a consolidar instituciones democráticas en ambos
niveles, nacionales y subnacionales. Tradicionalmente se ha subrayado la importancia
de lograr mayores niveles de desarrollo económico para lograr consolidar sólidas
instituciones políticas. Sin embargo, tal como se ha demostrado en la región andina, la
existencia de marcos políticos institucionales democráticos y estables es la condición
sine qua non del desarrollo económico28. Así, se ha reconocido,
“La naturaleza específica de un régimen político determina, de manera crucial, la
estructuración de las políticas públicas [...] El hecho es incontestable: Existe una
marcada diferencia en los procesos de estructuración de las políticas públicas
entre los países con sólidas estructuras políticas y e instituciones regidas por la
formalidad y los países con estructuras frágiles e instituciones arbitradas por la
informalidad29”.
De esta forma, si el objetivo estratégico es ir cerrando las brechas de desarrollo es
inevitable que el Codesarrollo se comprometa en generar condiciones políticas e
institucionales en los países latinoamericanos para la adecuada implementación de
políticas públicas destinadas a superar la pobreza, las que dan el marco de factibilidad
de los proyectos específicos que éste impulsa.
Estas “sólidas estructuras políticas e instituciones regidas por la formalidad” solamente
se encuentran en condiciones de normalidad democrática por lo que un compromiso de
este tipo implicaría suscribir una perspectiva de apoyo a proyectos de desarrollo y
consolidación democrática en el largo plazo, asegurando la sustentabilidad institucional
de las contrapartes locales.
Por otra parte, tal como bien lo señala el informe Jiménez-Martínez,
“a través de estos proyectos estos grupos incrementan su influencia política en el origen
[…] Así, la participación en estas organizaciones son una oportunidad para modificar e
28
Ver: Andrés Solimano (Editor), Political Crises, Social Conflict and Economic Development. The
Political Economy of the Andean Region. Edward Elgar Publishing Limited. United Kingdom, 2005.
29
Pedro Medellín Torres, “La política de las políticas públicas: propuesta teórica y metodológica para el
estudio de las políticas públicas en países de frágil institucionalidad”, CEPAL, División de Desarrollo
Social, Políticas Sociales 93, Santiago, julio de 2004.
24
incrementar una jerarquía de poder alternativa a la establecida en el origen ya que en muchos
casos personas que antes de emigrar no tenían capacidad de decisión en los asuntos de sus
localidades tienen ahora una fuente alternativa de capital social y de poder como representantes
de las organizaciones de migrantes […] Y esto incide de forma directa en el surgimiento de
legitimidades políticas en torno a “nuevas autoridades políticas”, esto es, cuando una asociación
de inmigrantes funciona de forma más fiable que las autoridades locales a la hora de llevar
adelante las acciones necesarias para la puesta en marcha de los proyectos nos encontramos ante
la emergencia de estructuras paralelas de poder. [Lo que] permite plantear una ruptura
conceptual en torno a la comunidad política y a las formas de pertenencia a la misma ya que nos
plantea que ésta no tiene que estar ligada a un territorio pero tampoco tiene que estar totalmente
desligada ya que es el punto de referencia en el que cobran sentido las prácticas de los
migrantes”30.
En la medida que inevitablemente las experiencias de codesarrollo estarán influyendo en las
políticas locales, sería necesario establecer las formas más adecuadas para el tratamiento directo
de los factores positivos como negativos de estos efectos políticos. Ello puede realizarse a través
de proyectos especialmente dirigidos al fortalecimiento de las instituciones democráticas tanto
nacionales como subnacionales y locales.
Conclusiones
El Codesarrollo ha incorporado importantes valores al actual marco de la globalización.
Los principios de corresponsabilidad, cogestión y equidad le han dado a las relaciones
económicas internacionales una nueva perspectiva y proyección. Para maximizar esta
nueva fuerza impulsora es necesario asegurar la complementariedad de los aportes al
codesarrollo facilitando sinergias entre los principales actores significativos
involucrados.
Entre estos, las asociaciones de migrantes, los donantes y gobiernos nacionales y
subnacionales de países receptores, los gobiernos nacionales y subnacionales de países
emisores junto a sus políticas sociales y proyectos de desarrollo regional, así como el
sector privado y los entes multilaterales requieren establecer nuevas y más desarrolladas
formas de acción conjunta. Una adecuada asociación pública- privada ayudaría a
generar un marco en el cual las remesas adquieran un mayor uso productivo en la
30
Carlos Jiménez Romero, Julio L. Martínez Martínez, Mercedes Fernández García y Almudena Cortés
Maisonave, El Codesarrollo en España: Protagonistas, Discursos y Experiencias. Catarata, Madrid,
2006. Op. Cit.
25
implementación de proyectos de desarrollo regional. Útil para estos propósitos es una
sólida base de información y datos.
Igualmente, es preciso que los proyectos de Codesarrollo incorporen de manera decidida
y reconozcan la importancia de apoyar el perfeccionamiento y consolidación de
instituciones democráticas en países y regiones en las cuales intentará ayudar a cerrar
las brechas de desarrollo. La defensa de derechos ya se ha incorporado a la actividad
general de las ONGDs europeas las que han promovido entre sus contrapartes
latinoamericanas esta importante tarea. Ampliar esta actividad incluyendo
permanentemente a las instituciones democráticas sería el próximo paso en la
perspectiva de darle raíces más profundas al Codesarrollo.
Finalmente, y no por ello menos importante, es destacar que la mayor responsabilidad
para hacer del Codesarrollo una experiencia exitosa radica en los países receptores. Aun
cuando los donantes deben superar el uso parcelado y poco eficaz de los recursos, el
país receptor tiene que ser capaz de diseñar un proyecto de crecimiento económico y de
gasto social realista y bien definido. Coordinar adecuadamente las tres corrientes de
flujos económicos sólo es posible para el Estado receptor, lo que hace pertinente
preguntarse acerca de la actual capacidad de los estados latinoamericanos para diseñar
los marcos de acción adecuados. Esta visión del Codesarrollo requiere de políticas de
estado con proyectos de mediano plazo que vayan más allá del gobierno de turno, de
políticas de crecimiento económico e inversión social que introduzcan las reformas
redistributivas y de seguridad social indispensables para darle a estos flujos exteriores
perspectivas de éxito.
Estas son tareas de primera importancia que el Codesarrollo podría incorporar como
parte de su diseño estratégico.
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