Departamento de Estudios Económicos Seminario: “El Trans–Pacific Partnership (TPP) y la integración latinoamericana” 1. El día 30 de octubre de 2014 tuvo lugar en la sede de la ALADI la presentación del seminario “El TPP y la integración latinoamericana”, el cual contó con la disertación de tres expositores. 2. La apertura estuvo a cargo del Secretario General de la ALADI, Carlos Álvarez, quien sostuvo que el centro de discusión actual es ver cómo se procesan las nuevas hegemonías de la economía mundial, donde Estados Unidos pasa a un segundo plano, y China comienza a primar. En este marco, en América Latina domina la necesidad de tener una política de convergencia y potenciación de un espacio diverso pero común, y que en este nuevo orden mundial podría dar lugar a que la región se configure como un jugador global. 3. Luego de estas reflexiones iniciales presentó su exposición Sebastián Herreros, Oficial de Asuntos Económicos de la División de Comercio Internacional de Integración de la CEPAL, quien realizó un análisis de la evolución del TPP y de sus principales cometidos y riesgos. 4. El TPP tiene como embrión originario al P4, acuerdo vigente desde el año 2006 integrado por Chile, Brunei, Nueva Zelanda y Singapur. Pero en ese acuerdo originario no se contaba con un actor hegemónico. Este actor llegaría en el año 2010, cuando comenzaron las conversaciones formales para la incorporación de Estados Unidos. De todos modos cabe aclarar que el TPP no es una ampliación del P4, sino que es un nuevo proceso liderado por Estados Unidos, un “acuerdo del siglo XXI”. En la actualidad doce economías integran el TPP: Chile, Brunei, Nueva Zelanda, Singapur, Vietnam, Canadá, Malasia, México, Perú, Estados Unidos, Australia, Japón. 5. Herreros plantea que este proceso surge como respuesta de Estados Unidos al creciente rol de Asia en la economía y política mundial, a la irrupción de China y su creciente influencia en Asia, y al fenómeno de las cadenas de valor y la demanda de nuevas reglas de juego en el comercio internacional. Autor: Departamento de Estudios Económicos 1 6. De acuerdo con el expositor, el objetivo central de este tratado no tiene que ver con reducciones arancelarias, puesto que varios de los integrantes ya cuentan con tratados bilaterales entre sí. El énfasis principal es regulatorio: se busca la convergencia regulatoria entre los países miembros para facilitar los procesos en las cadenas de valor. 7. En este sentido, Herreros sostiene que consiste en una tarea compleja, puesto que se trata de países de diversas zonas: Asia oriental, Oceanía, América del Sur y América del Norte, economías de diversos tamaños, distintos niveles de desarrollo, distintas estructuras productivas, y a su vez, economías que integran diversos tratados bilaterales y multilaterales, por lo que ya están sujetos a diversos marcos regulatorios. 8. El representante de la CEPAL hizo referencia a los países latinoamericanos que forman parte del TPP: Chile, Perú y México, y remarcó nuevamente el hecho de que la motivación a la hora de integrar el TPP no tiene que ver con las reducciones arancelarias, ya que en todos los casos cuentan con TLC con la mayor parte de los integrantes del TPP. La acumulación de origen es una de las principales ganancias potenciales fruto del TPP, favoreciendo de este modo al encadenamiento de valor: los insumos de países miembros pasan a ser considerados como insumos locales, sin afectar de este modo la determinación de origen del producto. Otros de los potenciales beneficios observados a la hora de integrar el TPP tienen que ver con la atracción de IED asiática, y con la posibilidad de influir en la definición de las reglas del juego del comercio internacional. 9. Igualmente Herreros identifica algunos de los riesgos que supone formar parte del TPP. En primer lugar, el TPP va a existir además de otros acuerdos bilaterales entre miembros, por lo tanto no se vislumbra una simplificación en las redes de acuerdos. A ello se suma que, dando una visión objetiva, es poco probable que se pueda incidir efectivamente en los resultados, con una economía como Estados Unidos liderando. 10. En segundo lugar, realizó su presentación Arturo Oropeza, Investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México. Oropeza comenzó señalando que en la actualidad el poder económico y poblacional de occidente retrocedió a niveles observados en el siglo XVI, con una participación del 10% en la población mundial y del 35% del PIB mundial, cuando a comienzos del siglo XX estas participaciones rondaban el 60% y 80% respectivamente. En contraposición, las economías asiáticas crecen notablemente. En este sentido, Oropeza sostiene que el TPP es parte de las primeras respuestas geopolíticas del traslado de una era del Atlántico a una era del Pacífico. Autor: Departamento de Estudios Económicos 2 11. De todos modos, el expositor sostuvo que China forma parte del TPP indirectamente, puesto que los integrantes del tratado tienen fuertes vínculos con esta economía asiática. Quien puede marcar la diferencia, en la visión de Oropeza, es Japón, que al aliarse al TPP (liderado por Estados Unidos) o al “Regional Comprehensive Economic Partnership” (liderado por China), podría determinar el equilibrio geopolítico. 12. En el marco de este nuevo orden mundial, en febrero del año próximo se llevará a cabo la primera conferencia entre China y América Latina, encuentro que será una gran oportunidad para la inserción de la región en este nuevo esquema geopolítico. Igualmente, el expositor destacó la importancia de participar tomando conciencia de la realidad de la región y habiendo logrado un ámbito de diálogo a nivel regional. 13. Por último fue el turno de Félix Peña, Director de la Fundación ICBC, quien comenzó por destacar el hecho de que en la actualidad el escenario económico se caracteriza por una proliferación de acuerdos comerciales preferenciales, los cuales son discriminatorios dado que benefician únicamente a quienes los integran. 14. En lo que refiere a la región y su integración, destacó la importancia del concepto de “convergencia en la diversidad”, el cual considera que ya está instalado pero hace falta llevarlo a la práctica. En este sentido, señaló que esta idea de convergencia debe concentrarse en el encadenamiento productivo de tipo sectorial, en la calidad de las conexiones físicas en la región, y en el valor de la inteligencia competitiva, entendida como la capacidad de diagnóstico de los hechos. Peña considera que de lograrse una convergencia regional en estos tres aspectos, América Latina lograría posicionarse mejor en el marco de la proliferación de los acuerdos “discriminatorios” a los que hizo referencia. 15. En el cierre del evento Carlos Álvarez remarcó la principal carencia que hoy presenta la región: falta de respuesta común. Álvarez destacó el hecho de que América Latina se encuentra frente a una gran oportunidad de expansión, en un mundo que es notoriamente más abierto al de años atrás, y sobre todo, en un mundo en el que no hay un único centro hegemónico. Montevideo, 31 de octubre de 2014 Autor: Departamento de Estudios Económicos 3