Contexto N°30 - Universidad Pontificia Bolivariana

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ISSN 1909-650X
No.
30
Facultad de Comunicación Social-Periodismo UPB - Medellín, febrero de 2012
Una ‘Perla’
en la Web
Pág. 5
¡Me importa
un pelo!
Pág. 10
Hambre:
discusión
medida en
kilogramos
Carlos Mario Cano Restrepo
Pág. 11
¿Nuevos
horizontes?
Trabajo conjunto por el arte
Al calabozo los que sueñan
Ramón Arturo Maya Gualdrón
[email protected]
No hemos tenido una clase
política capacitada para
planear a largo plazo,
pues quienes se dedican a
la administración pública
tienen que invertir casi todo
su intelecto y tiempo en la
labor de “apagar incendios”,
y por eso, porque lo urgente
desplaza a lo importante,
asuntos tan valiosos como
el fomento de la cultura,
esencial para el desarrollo, se
quedan abandonados.
En el libro Obra negra,
Gonzalo Arango cuenta
que una noche de sábado,
cuando estaba en una finca
en Santa Elena, sintió deseos
de caminar para estar solo
y disfrutar de la vista de
Medellín. Se fue por la
carretera fumándose un
pielroja y, frente al bello
espectáculo de la ciudad
nocturna, vino a su mente la
dolorosa idea de que aquella
ciudad sólo se ha interesado
por los jóvenes que se atan
a una máquina para la
producción industrial o que se
encierran en una oficina, pero
desprecia a los que se dedican
al arte.
Gonzalo Arango, filósofo nadaísta.
El escritor estaba en eso
cuando de la niebla nocturna
salió una “bola”, un viejo
carro de policía del que se
bajaron dos agentes para
requisarlo y pedirle papeles.
Como la foto de la cédula no
le ayudaba, lo metieron en el
vehículo y se lo llevaron a un
calabozo, en donde amaneció
junto a ladrones, borrachos
y otras “aves de la noche”,
en medio de vómitos y otras
incomodidades. Todo por
querer disfrutar del paisaje.
Entre nosotros, el fomento de
la cultura es una necesidad que
no se satisface. Un ejemplo:
desapareció por falta de
apoyo la Orquesta Sinfónica de
Antioquia y nuestra aclamada
Filarmónica de Medellín,
además de que no suena bien,
no tiene proyecciones reales.
Para Navidad toca El Mesías
de Haendel y, si no lo hiciera,
se quedaría sin el apoyo de
una clase dirigente que no
tiene otras expectativas
y que tampoco apoya las
manifestaciones culturales
más populares. En la ciudad,
el fomento de la cultura es
ridículo. Ni los políticos ni
la élite tienen idea de la
importancia de este tema que,
por cierto, no tiene un papel
significativo en el sistema
educativo.
Son pocos y aislados los
proyectos de fomento cultural
y no hay nada estructural que
facilite la formación de las
generaciones futuras para que,
con esos elementos, puedan
construir como ciudadanos
una vida mejor en este Valle
de Aburrá que cada día tiene
mayor interés en establecer
relaciones con el mundo, para
lo que es necesario contar con
una cultura enriquecida, una
que sea viva, rica y dinámica.
Ésta permite que en las
sociedades sus individuos
puedan concebir y realizar
proyectos políticos y
económicos verdaderamente
importantes. Esto fue lo
que comprendieron las
élites norteamericanas que
a comienzos del siglo XX
contrataron para sus orquestas
a músicos como Gustav Malher
o Anton Dvorak, y a pintores
como Salvador Dalí. Esas son
las élites de hoy, que siguen la
misma política, lo que se hace
evidente en el despliegue de
todo tipo de formas musicales,
entre las que el rock es
un género paradigmático
de alcances mundiales. De
manera similar han procedido
los líderes en Argentina.
Si no hay fomento a la cultura
no hay desarrollo social,
porque es ella la que permite
una reflexión constante sobre
la vida, sobre el pasado
y el futuro; por eso sirve
para madurar y obtener
experiencia. Este es el punto
esencial que nuestras élites y
políticos tienen que entender
a profundidad… así, nuestros
jóvenes poetas no tendrán que
amanecer en un calabozo.
La reflexión constante
sobre la vida, sobre
el pasado y el futuro,
por eso es que sirve
para madurar y
obtener experiencia.
Este es el punto
esencial que nuestras
élites y políticos
tienen que entender
a profundidad
Guillermo Zuluaga Ceballos
2
La juventud puede creer en la cultura, pero
se necesita del apoyo de los dirigentes y del
pueblo para que prosperen, con más fuerza,
sus proyectos.
El arte fomenta en una ciudad el encuentro de la cotidianidad y el conocimiento, como experiencias de vida que enriquecen.
Editorial
Contexto, un puente
a la vida profesional
Juan José García Posada
[email protected]
Este periódico inauguró hace cuatro decenios
los programas de prácticas de los estudiantes
de la entonces todavía naciente Facultad
de Comunicación Social de la Universidad
Pontificia Bolivariana. Las ediciones de los
primeros cuatro años se identificaron con
el nombre de Actualidad. Se enfatizaba
al principio en los textos informativos,
el ejercicio reporteril, el reportaje y la
crónica. Empezó a llamarse Contexto hacia
1977, en el momento en que se afirmaron
en la cultura profesional los conceptos de
profundidad e interpretación como factores
de mejoramiento cualitativo de la formación
de los nuevos periodistas.
Desde aquella época hasta el presente,
Contexto ha mantenido unas líneas editorial e
informativa consecuentes. Han sido constantes
la convicción de que los valores y principios
éticos aseguran la credibilidad, una filosofía
de servicio al bien común, la aplicación de una
metodología rigurosa en el tratamiento de los
temas como acreditación de la historicidad
del buen periodismo y la utilización apropiada
de la mejor tecnología editorial y de las artes
gráficas y el diseño.
Contexto ha seguido edición tras edición
el discurrir de la historia de la Facultad y
su proyecto académico. Al tiempo que ha
proyectado en sus páginas la aplicación de las
tendencias que han marcado la evolución de
los programas de periodismo, ha sido también
el espejo de los avances registrados en las
diversas áreas. Así mismo, ha reflejado la
transformación de los entornos universitario y
urbano y el influjo de las corrientes sociales,
políticas y económicas en un mundo globalizado.
ámbito extenso y variopinto del periodismo
universitario colombiano.
Profesores y estudiantes hemos venido
cumpliendo el plan de trabajo y el itinerario
definidos en los números iniciales. Participar
en las tareas de orientación y redacción de
Contexto ha sido siempre una misión con
sentido de voluntariado, mucho más que una
labor propia de las actividades rutinarias.
La diversidad de líneas temáticas tratadas
a lo largo de los decenios, el estilo ágil,
original y sugestivo de los autores, la honradez
intelectual testimoniada en el tratamiento
riguroso de los asuntos de actualidad e interés
público y el criterio responsable que han
asumido las distintas generaciones de editores y
redactores, han hecho posible la consolidación
de Contexto como una producción periodística
sintonizada con la realidad de la ciudad,
el país y el planeta, comprometida con la
exigencia ética de responsabilidad social y
ajena al ensimismamiento que tanto se le
cuestiona a la educación superior.
Así lo entendió y lo cumplió con creces el
director saliente de este periódico, Guillermo
Zuluaga Ceballos, y con esa idea se identifica
la directora entrante, la profesora Ana Cristina
Aristizábal Uribe. Al anunciar esta alternancia
en la Dirección, es preciso registrar cómo
cada nueva edición comporta un renacer,
un nuevo comienzo. En la actual estamos
asociándonos a los 45 años de tradición, de
vigencia y presencia dinámica de la Facultad
como formadora integral de comunicadores
sociales periodistas, dotados de competencias
humanísticas y sociales.
Aunque en ninguna de las etapas del devenir
profesional desde Contexto se haya pretendido
marcar pautas o dar lecciones del pensar
y obrar periodísticos, este periódico ha
constituido un ejemplo significativo en el
Con esta edición está marcándose un nuevo
punto de partida de Contexto como medio de
expresión y puente de aproximación de los
estudiantes al mundo complejo, arriscado y
fascinante de la vida profesional.
Caricatura
El 26 de octubre de 2011 tuvo lugar un acto de
conmemoración por los 45 años de la Facultad
de Comunicación Social-Periodismo de la
Universidad Pontificia Bolivariana, en el que
se rindió homenaje a los egresados que se han
destacado en el desarrollo de su profesión.
Ellos fueron: María Cristina Uribe, en la
categoría Periodismo; María del Socorro
Correa, en la Académica; Henry Estrada, en
la Cultural; Orión Maya y Ariel Acevedo, en la
Empresarial; y Liliana Vásquez, en la Social.
Además de los reconocimientos, se realizó una
exposición de libros de autores bolivarianos y
de profesores que han publicado con el sello
de la Editorial UPB.
Son 45 años de formación y construcción de
conocimiento alrededor de la comunicación
como historia, estudio y realidad.
Rector: Monseñor Luis Fernando Rodríguez Velásquez / Decana de la Escuela de Ciencias Sociales: Érika Jaillier Castrillón / Director de la Facultad
de Comunicación Social-Periodismo: Juan Fernando Muñoz Uribe / Coordinador del Área de Periodismo: Juan José García Posada / Director de Contexto:
Guillermo Zuluaga Ceballos / Editora gráfica: Natalia Botero Oliver / Jefe de Redacción: Andrés Felipe Salgado Céspedes / Periodistas: Ramón Arturo Maya
Gualdrón • Andrés Felipe Salgado Céspedes • Laura Suárez Díaz • Juan David Villa Rodríguez • Manuela Duque Carmona • Laura María Villamil Barrera • Hebert
Rodríguez García • Diego Andrés Sánchez Alzate• Carolina Campuzano Baena • Juan Pablo Ramírez Martínez • Daniel Fernando Tascón Restrepo • Juliana Sosa
Góngora / Invitadas: Juliana Londoño Villegas • Catalina Rodas Quintero / Foto portada: Carlos Mario Cano Restrepo / Diseño y Diagramación: Ana Milena
Gómez Correa, Editorial UPB / Impresión: El Mundo / Universidad Pontificia Bolivariana • Facultad de Comunicación Social-Periodismo • Dirección: Circular
1a No. 70-01 bloque 7 • Teléfono: 354 45 57 • Correo electrónico: [email protected] • ISSN 1909-650 X
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3
De la mano de los nuevos gobernantes
Antioquia:
lo que está en juego
Guillermo Zuluaga Ceballos
[email protected]
Comenzó el 2012… el año de Mayas, cábalas
siniestras y, para más, bisiesto. El viento
echó a volar hojas de calendario y renovó
otras. Nuevos aires comienzan a soplar
en las administraciones de Sergio Fajardo
y Aníbal Gaviria.
Nuestra región ya le apostó a un futuro y la carga de las elecciones,
terceras de este siglo XXI, son tema del pasado. Ahora nuestro
departamento tiene que prepararse para ser de nuevo la región líder
de Colombia, o al menos para no quedarse a la zaga de las demás. El
centralismo, la apertura de mercados al mundo y la falta de recursos
para tantas necesidades básicas insatisfechas, han ido relegando esta
región; la otrora “Antioquia, la Grande” ha quedado un poco rezagada
de sus pares en el país.
Antioquia -o mejor dicho sus dirigentes y sus nuevos gobernantestiene grandes desafíos si se trata de ponernos a tono con las nuevas
realidades. El primero será seguir garantizando unas condiciones
mínimas de seguridad, no sólo para los empresarios y sus negocios sino
para toda la población, incluidos los campesinos y las comunidades
marginales.
Otro gran desafío serán las vías de comunicación, que se necesitan
para estar sintonizados con estos tiempos. Antioquia es quizá el
departamento más quebrado, más agreste en cuanto a su geografía.
Sus grandes sitios de producción están muy lejanos de las costas y las
otras grandes ciudades. Es difícil pensar en progreso, en conectarnos
con el siglo XXI plenamente, cuando muchos pobladores siguen llegando
a sus pueblos tras caminar ocho o diez horas desde sus veredas, hasta
las cabeceras municipales. Igual ocurre con muchos pueblos cuyos
habitantes tienen que emprender un camino por trochas infames más
de 15 horas, antes de llegar hasta la capital.
Será también importante, de cara al futuro, contribuir al proyecto
de restitución de tierras en el que está empeñado el Gobierno
Nacional en sacar adelante. Devolverles las tierras a quienes han sido
desplazados de ellas será el primer paso hacia esa Antioquia justa
que anhelamos.
El gran reto que abarca todos los anteriores asuntos será el de
construir una Antioquia equitativa con las regiones. Solemos quejarnos
en el departamento por el centralismo de Bogotá. Sin embargo, no
nos hemos dado cuenta o nos hemos hecho los ciegos ante la realidad:
también somos centralistas porque la mayoría de esfuerzos y de
recursos se encauzan hacia nuestra capital y nuestro Valle de Aburrá,
mientras muchas regiones parece que aún estuvieran en el siglo XIX.
Para el caso de Medellín, nuestro próximo alcalde tendrá retos
similares. El primero de ellos será garantizar la seguridad para los más
de dos millones de habitantes, que garantice su libre movilidad por todos
los barrios y sectores. La ciudad no puede tener fronteras invisibles, sino
que debe pertenecernos a todos y no a un grupo de seres oscuros que
se la disputan o se la apropian. Llámese “democrática”, “ciudadana” o
“cotidiana”, como la quieran nombrar los grupos políticos de acuerdo
con sus intereses, el asunto es que los medellinenses merecen disfrutar
y apropiarse de su espacio.
Otro reto importante de cara al próximo cuatrienio será la
movilidad. Pero este tema tiene que ir más allá de las fotomultas. Los
habitantes y visitantes requieren movilizarse y, para ello, el Estado
(en este caso el Municipio) tiene que garantizar vías y espacios. El
vehículo dejó de ser un medio de transporte para convertirse en un
medio para “transportar” una idea de poder o un estilo de vida, por
lo que se requerirá, más que controles y multas, fórmulas creativas
para mejorar el tráfico.
Finalmente, otro desafío, tan importante como los anteriores será
el empleo. La ciudad tiene una tasa de desempleo cercana al 12 por
ciento. Una población activa laboralmente hablando es una comunidad
con capacidad de compra -lo cual dinamizará la economía-, pero
también será una sociedad con mayor capacidad de decisión.
Así que esperemos que nuestros mandatarios, afanados por estos días
en la reestructuración de los planes de desarrollo, se dediquen por fin a
pensar propuestas y alternativas para sacar adelante a este departamento
y a Medellín. Y ojalá lo hagan armónicamente, en el entendido de que
si al uno le va bien debe ayudarle al otro y viceversa. Lo esencial es que
el desarrollo conjunto redundará en favor de todos los ciudadanos.
Guillermo Zuluaga Ceballos
4
Vías para la competitividad es uno de los retos del gobernador de Antioquia, Sergio Fajardo Valderrama.
Las habilidades de una periodista y una “cacharrera” innata
Una ‘Perla’ en la Web
No se sabe con certeza el futuro de los Community Manager,
pero se conoce cómo ser uno eficiente.
Laura María Villamil Barrera
[email protected]
5
Andrés Felipe Salgado Céspedes
¿Cuáles son los errores más comunes de un
CM?
Pensar que somos perfectos. Es normal que nos
equivoquemos, pero hay que reconocérselo
al lector y pedirle disculpas, no hay que
creerlo bobo sino decirle que gracias a él se
pudo corregir un contenido. Se debe ser muy
transparente con el usuario para humanizar
este lado, porque a veces el lector cree que
está interactuando con una máquina.
Perla Toro, Community Manager de El Colombiano, dice que un periodista en esta labor debe preocuparse
por la multimedialidad: pensar en imágenes, texto, diseño, audio y video.
¿Community Manager (CM)? Preguntaban
algunos hace pocos meses mientras se
proliferaba este oficio con la rapidez de
un troyano. Hoy, mientras unos siguen
preguntando cómo se pronuncia y muchos
ya lo ejercen, otros no logran establecer las
cualidades que debe poseer un CM para abrirle
un cubículo en su empresa.
Perla Toro es la CM del periódico El Colombiano
desde hace un año y es una de las pioneras
en el ejercicio de esta labor en Medellín. Esto
le implica entender los comportamientos de
los usuarios que hacen parte de comunidades
virtuales como Facebook, para crear
estrategias digitales de comunicación que
permitan establecer una interacción constante
entre ellos y las organizaciones.
Ella tiene 26 años, es periodista egresada
de la Universidad de Antioquia y ya trabajó
en Telemedellín y en el programa Medellín
Digital, de la Alcaldía. Además, se ha vuelto
un referente para quienes desean dedicarse a
la exploración de los nuevos medios.
¿Hay que tener conocimientos específicos
para ser CM o basta con tener un dominio de
las herramientas y comunidades virtuales?
Primero, hay que separar un CM periodista del
resto de CM, porque no es lo mismo trabajar
para una marca que no maneja información
noticiosa y no tiene responsabilidad social ni
mediática, a trabajar en un medio tradicional
o alternativo. Por el lado de las herramientas,
un CM puede ser cualquiera pero, evaluando
cómo se hace este oficio, creo que hay que
estudiar porque debe ser alguien que sepa
más de comunicación, comportamiento de los
lectores y periodismo ciudadano, que alguien
que sepa de redes sociales.
¿Cómo se elabora una estrategia para la
intervención en comunidades virtuales?
Depende de cada caso. La estrategia de un
político es diferente a la de una empresa
de comidas; ambos quieren expresar cosas
diferentes. Lo que sí considero fundamental
es el contenido, porque alrededor de éste
las personas interactúan y comparten
información, permitiendo establecer un canal
de comunicación.
Un medio de comunicación tiene dos frentes
fuertes: la entrega de información al usuario
y las actividades de marca. Con esto se tiene
claro lo que se quiere comunicar y luego se
idean mecanismos para llevar la información
al usuario, como cubrimientos en tiempo real,
periodismo ciudadano… En conclusión, se
deben enfocar las estrategias a los objetivos
de la marca.
Perla recomienda qué debe
leer un periodista digital
“François Fogel es una muy
buena referencia; Alma
Guillermoprieto ha dado unos
pasos muy interesantes para el
periodismo digital; Pablo Mancini
y su libro Hackear el periodismo;
y Nicholas Negroponte. Acá en
Colombia es imposible no leer
libros como Nosotros, el medio
de Shayne Bowman y Chris
Willis, traducido por Guillermo
Franco, quien fue pionero en el
periódico El Tiempo”.
¿Cómo se deben preparar las nuevas
generaciones para informar a través de
estos medios?
Lo primero que se necesita es que la Academia
le de validez a Internet. Muchas veces veo
que en la versión impresa es donde va lo más
importante y lo digital pasa a un segundo
plano. Con la Academia se puede consolidar
la Web como algo serio y empezar a hacer
buenos contenidos en ella.
Lo otro es incentivar el “cacharreo” como se
impulsa la curiosidad periodística, promover
una inquietud para mostrar las formas de
narrar digitalmente.
¿Qué debe hacer un estudiante para ser más
competente en este tema?
Ser autodidacta, ser un cacharrero y tratar de
entender los flujos de comunicación. Explorar
comunidades virtuales, ver tutoriales, observar
cómo se manejan las redes en los diferentes
medios y para eso es necesario involucrarse
con este mundo, sacarle gusto.
¿Cómo está Medellín en periodismo digital?
Si lo miramos desde el periodismo tradicional
creo que todavía le falta, sobre todo porque
esto ha implicado un cambio generacional,
entonces todavía somos unos pocos luchando
contra la corriente, es una labor en la que
hay que ganarse la credibilidad. Pero si lo
miro en general como periodismo, que es
un oficio que cualquiera puede ejercer, hay
buenos casos. Hay muchos Medialab (espacio de
producción, investigación y difusión de la cultura
digital), medios de comunicación pequeños que
funcionan mediante un portal, el periodismo
institucional ha tenido un crecimiento grande…
¿Qué cree que pasará con la figura del CM?
Lo único que puedo decir con certeza es
que Internet modificó el oficio periodístico,
probablemente el futuro esté en los
dispositivos móviles porque el tiempo de las
noticias se modificó, ya no hay horas sagradas
de información.
También apunta a la Web 3.0 o la web
semántica, que funciona con palabras claves.
Es una web inteligente que permitiría
búsquedas personalizadas automáticas para
clasificar la información de interés del usuario.
Los CM tienen la responsabilidad de adaptarse
a los cambios vertiginosos de las redes que no
dejan de tejerse, porque hoy son Facebook y
Twitter…, mañana no se sabe.
Cuando el peligro va de esquina a esquina
Más allá de lo invisible
Narcotráfico, guerra de milicias y paramilitarismo son indicios de lo que hoy
es un pleito por el dominio del territorio y la lucha por el control de la droga.
La ciudad se la disputan los dos grandes cabecillas de la Oficina de Envigado.
Hebert Rodríguez García
Manuela Duque Carmona
[email protected]@hotmail.com
Para Ángela Gómez*, salir del trabajo se ha vuelto una angustia.
Lo que debería ser el momento ideal luego de un día de labores
domésticas, se convierte en zozobra cuando de irse a casa se trata.
Las fronteras invisibles marcan el vecindario. “Uno sale del trabajo y
es lleno de miedo porque piensa que le puede pasar algo cuando suba
a la casa”, dice Ángela refiriéndose a su barrio Independencias 2, en
la Comuna 13 de Medellín.
Aunque para los organismos del Estado las fronteras invisibles son
“un eslogan impulsado por los delincuentes para generar miedo en
la comunidad”, éstas se presentan como límites en el territorio que
generan dinámicas sociales y económicas, usadas por los combos con
el fin de dominar una zona y lucrarse de extorsiones, “vacunas” y el
control de mercancías que entran y salen de los barrios.
Las fronteras son móviles y cambian de acuerdo con la evolución del
conflicto y los intereses de grupos criminales. “Casi nunca permanecen
en el mismo sitio durante mucho tiempo y cuando lo hacen es porque
no hay combate, es cuando los límites ya están definidos”, explica
Martín Ossa, director de la Línea de Seguridad Urbana de la ONG Casa
de Paz de Envigado.
Así como los conceptos no son claros, los tiempos tampoco lo son.
Cuando los combos de los barrios Independencias iniciaron la disputa
por el territorio, el miedo se apoderó de los vecinos del sector y
cambiaron sus rutinas. “El enfrentamiento comenzaba con silbidos y
gritos donde se llamaban para iniciar el pleito”, cuenta Ángela con un
tono nervioso. Además, “llegaban los del combo de abajo buscando a
los otros y disparando por todos lados”.
Territorio: un asunto económico
Este barrio, reconocido por su actividad comercial y referenciado
como punto de expendio de vicio, actualmente no es un punto crítico
de violencia. “Los combos siguen existiendo, pero en sus sectores.
Ellos se reparten y se respetan los espacios. Eso sí, no se les meta con
la plaza”, dice Arturo, quien agrega: “Desde que no esté algún ‘duro’
financiando armas no hay problema; si lo hay, los combos se suben y
ahí sí el asunto cambia”.
Estas bandas criminales hacen parte de una jerarquía criminal que
perdura a través de los años más allá de su cabeza líder; distribuyen
las funciones de cada combo, los financian y ubican los puntos que
entran en disputa.
Estudios de la Personería Municipal revelan que en Medellín operan
actualmente más de 200 combos y bandas criminales que dependen
del financiamiento y mandato de las 20 Organizaciones Delincuenciales
Integradas al Narcotráfico.
El desplazamiento intraurbano en la ciudad se ha incrementado
en un 97 por ciento, que equivale a 1.378 casos en lo que va del año.
“Niños que no vuelven”
La Comuna 6 es muestra de la situación de conflicto en los barrios
donde se irrespetan derechos como la vida, la movilización, la
participación, la salud, el trabajo, entre otros. Las bandas criminales,
por medio de las fronteras invisibles, coartan las actividades de los
habitantes y determinan sus vidas.
La desescolarización también es muestra de ese irrespeto. “La
institución educativa ya no es una barrera de protección para niños y
jóvenes; antes se decía que si un niño estaba en una escuela no estaba
en un combo”, afirma Mario Mejía, investigador de la Personería, quien
asegura que los niños pertenecientes a combos asisten a las escuelas
y generan intimidación, por lo que otros no vuelven.
El territorio en disputa adquiere un valor para los protagonistas
del conflicto, quienes buscan regular el comercio, el transporte, la
industria y las plazas de vicio. Según Carlos Arcila, coordinador de
la Mesa de Derechos Humanos de la Comuna 6, “las bandas crean un
Frente a las dificultades por las disputas de territorio, la
monopolio comprando mercancía de arepas, huevos y bolsas de basuras,
Administración Municipal de Medellín desarrolla mecanismos para
y por medio de la intimidación quieren ser los únicos distribuidores,
contrarrestar el poderío de los combos con el uso de tecnología,
así desplazan la competencia y generan miedo a las personas, que sólo
como cámaras en sitios estratégicos, alarmas comunitarias y tiquetes
pueden comprarles a ellos”.
electrónicos, -que están en trámite-.
Con las extorsiones en esta comuna, los habitantes no tienen libertad
Se está implementado, también, el Sistema de Vigilancia por
de elegir y son llevados a consumir un solo producto: el de los integrantes
Cuadrantes mediante el cual la Policía Comunitaria ha contribuido al
de los combos. “Yo no necesito bolsas de basura, les digo, pero ellos
acercamiento de la ciudadanía.
responden: déjelas que después me las paga”, comenta Ángela.
Por su lado, la Mesa de Derechos Humanos de la Comuna 6
Carlos Francisco Mercher, subsecretario de Orden Civil de Medellín,
realiza campañas como “Ni
afirma: “Ya tenemos identificada
un muerto más”, que “busca
esta problemática. Lo que se
generar conciencia en cuanto a
está haciendo es buscar la raíz
que no sólo el Estado tiene que
del problema, quiénes son los
tomar acciones para frenar la
que abastecen a estos combos
violencia”.
y cortar esta modalidad de
“Lo que se pretende es que la
empresas delictivas”. A esto
ciudadanía no tome distancia de
se suman “vacunas” a los
los problemas y sea consciente
transportadores, quienes han
de que nos afectan a todos”,
tenido que cambiar rutas.
afirma Rafael Rincón, asesor
A pesar de que la Subsecretaría
jurídico de la Mesa.
de Orden Civil busca métodos
Las fronteras invisibles son un
para contrarrestar las ventas
asunto más estructural y están
ilegales y los monopolios en los
directamente relacionados con
barrios, los vecinos manifiestan
el barrio. “Los niños crecen
sentirse obligados a comprar los
viendo al bacán con la buena
productos por miedo. Grandes
moto, la muchacha bonita y los
distribuidoras de productos como
buenos tenis y eso va a afectar
Coca Cola, Bimbo, Postobón y
Zenú, dejaron de distribuir en Las divisiones de la tierra hacen que también haya divisiones entre la comunidad, su imaginario”, complementa
Rincón.
la Comuna 13, afectando a los que corre el riesgo diario de moverse entre las fronteras invisibles.
Aunque la Administración no
habitantes del sector.
reconoce la existencia de estas “fronteras”, es un fenómeno padecido
Las “fronteras invisibles” no son nuevas. El barrio Trinidad o Barrio
por la mayoría de barrios periféricos. Un fenómeno que va más allá
Antioquia -como es conocido- las padece desde hace tres décadas. “Aquí
de lo invisible.
hubo un tiempo en que pasar de un lugar a otro era imposible”, dice
Arturo Fernández*, quien habita allí hace 36 años. “Antes, los camiones
repartidores no podían entrar porque los vaciaban o los vacunaban,
aunque eso ya no se ve”.
*Los nombres han sido cambiados por petición de las fuentes.
A ganar terreno
Sara Puerta
6
La Fiesta del Libro y la Cultura de Medellín tuvo, entre 2007 y 2010, 912.948 visitantes
Cultural
Lectura sigue siendo
motivo de debate
Andrés Felipe Salgado Céspedes
[email protected]
¿Quién se atreve a participar del
juego del libro y la imaginación?
¿Quién abrirá las páginas en las
que mundos distintos y extraños se
abrazan y se entrecruzan? ¿Y quién
se anima a participar activamente
de las agendas culturales en pro
de la lectura que organizaciones
públicas, privadas y hasta ONG le
proponen a la ciudadanía?
Desde que se implementaron
planes como “Medellín sí lee
2005-2007” y el que se ejecutó
hasta el año pasado: “Medellín:
una ciudad para leer y escribir
2008-2011”, es notable el avance
de la ciudad en la promoción
de la lectura y la integración
de sus habitantes a procesos de
conocimiento en los que el libro
es protagonista.
Sin embargo, hay todavía aspectos
para mejorar dentro del panorama
de la lectura en Medellín, por lo
que se necesitan más acciones
municipales, departamentales
y hasta nacionales que lo
fortalezcan y generen un mayor
impacto en los ciudadanos.
Natalia Castro, bibliotecóloga,
afirma que “ahora se habla de las
bibliotecas porque las mencionan
los políticos y los mismos medios
de comunicación, pero antes no
era así”. Además, denuncia que
cada vez más los presupuestos
se recortan o no se ejecutan, no
se compran más materiales y los
mismos usuarios se cuestionan la
utilidad de visitar una biblioteca.
Edificar los parques biblioteca,
realizar eventos como la Fiesta del
Libro y la Cultura y la Parada Juvenil
de la Lectura, dotar y remodelar
bibliotecas, hacer concursos y
programas como Juego Literario
y Abuelos Cuenta Cuentos, dan
a conocer un trabajo que se ha
ejecutado de forma conjunta
entre entidades educativas,
culturales y gubernamentales.
Las renovaciones físicas, a pesar de
todo, no son suficientes para que
los procesos de desarrollo a favor
del conocimiento sean de más
calidad. Se les debe brindar una
atención completa a las personas
en la que el acompañamiento
sea consciente y comprometido.
“Quienes manejan ahora estos
sitios son secretarias y los mismos
promotores de lectura ni siquiera
leen”, continúa Castro.
Ley y política
pública
En 2010 se adoptó una política
pública en lectura y escritura para
Medellín, con cimientos sólidos
para fortalecer la promoción
(ver tabla) y para que haya
constancia en las actividades y
programas, más allá del gobierno
de turno, afirma Clara Tamayo,
coordinadora de Prensa Escuela
de El Colombiano, la Universidad
Po n t i f i c i a B o l i v a r i a n a y l a
Universidad de San Buenaventura.
279.407
personas fueron a la Fiesta
del Libro y la Cultura de 2011
Sigue faltando una gran voluntad
política por parte de los dirigentes
para gestionar más recursos para la
cultura, aunque el presupuesto de
la ciudad en esa área supera al del
Ministerio de Cultura. Asimismo, se
debe abogar por la creación de otros
programas que involucren a más
organismos en torno al encuentro
de la gente con la lectura.
“Se cree que un plan de lectura
es simplemente un relleno o
un ejercicio de cultura; no lo
ven como un proyecto político,
algo que amerita una discusión.
Eso ya es una barrera”, afirma
John Alonso Gil, promotor de
lectura e integrante de la Red
de Bibliotecas Populares de
Antioquia (Rebipoa).
Incluso la Ley 1379 de 2010,
o ley de bibliotecas públicas,
dejó por fuera a las bibliotecas
populares y eso ya es un vacío
dentro de un plan de promoción
de lectura que excluye, por
tanto, a comunidades que pueden
Portal de Cultura de la Alcaldía de Medellín
El panorama de la lectura y su promoción
en Medellín es positivo con respecto a años
anteriores por la oferta actual de espacios,
actividades y eventos, pero faltan acciones de
los organismos responsables y apropiación por
parte de los ciudadanos.
7
Las bibliotecas inscritas en la Red de Bibliotecas de Medellín son 46 y, las
inscritas en la Red de Bibliotecas Públicas Populares de Antioquia, 27.
no tener acceso en Medellín a
algunas de las bibliotecas que
integran la Red de Bibliotecas que
opera la Fundación de Empresas
Públicas de Medellín.
Carolina Jaramillo, editora del
sitio web de esta Red y que fue
renovado en agosto, expresa
que, aparte de los avances en
contenido y en la experiencia
interactiva que vive el usuario
en el portal, la escasa promoción
puede obnubilar lo que ya se ha
ganado, porque poca gente puede
ingresar a él.
También, falta más apoyo por
parte de las mismas bibliotecas
integrantes para que se apropien
de ese espacio y lo nutran
permanentemente.
Promover el
futuro
Más allá de lo que se debe
mejorar, no se puede renunciar
a la búsqueda permanente de
lectores y escritores. Como lo dice
Guillermo Cardona, organizador
de la Fiesta del Libro y la Cultura,
el objetivo de las actividades es
hacer que la ciudad “sea más
lectora, que esté en capacidad de
acercarse a un libro con toda la
magia de las palabras. Creo que
vamos bien en eso”.
Por ello, se hace una fuerte
inversión económica. Sólo
para la Fiesta se invierten
aproximadamente 2.300 millones
de pesos, de los que 1.550 millones
son de la Alcaldía, entre 600 y 700
millones de entidades vinculadas y
entre 250 y 260 millones del Jardín
Botánico Joaquín Antonio Uribe.
Las acciones políticas, sociales
y culturales por la lectura y
la inversión sustancial pueden
fomentar la educación de una
sociedad que finalmente vea a
la promoción como necesidad
fundamental, pero labrar el camino
es el primer paso que se debe dar.
Entienda la promoción de lectura
Reúne el conjunto de acciones que buscan acercar a unos individuos a la lectura, es
decir, a generar un vínculo productivo entre la sociedad y la lectura como actividad de
enriquecimiento cultural.
Una verdadera estrategia
¿Por medio
¿Qué ayuda a formar
de promoción de lectura
de qué se da?
un buen lector?
debe cumplir con:
Actitudes: tanto del promotor
Acciones
Plantear el vínculo entre
como del usuario hacia el texto.
macrosociales: planes,
Promotor: debe conocer
material de lectura
programas, campañas
conceptos y procesos de
e individuo.
y eventos.
lectoescritura.
Métodos de enseñanza: deben ser
Acciones
Contar con materiales que
adecuados de acuerdo
institucionales:
permitan el éxito
con el público y lo efectivos
en familia,
del proceso.
que resulten ser.
instituciones
Tener objetivos claros
Materiales: deben ser
educativas, la
dentro de un plan de
interesantes, atractivos y estar
biblioteca y otros
promoción de lectura.
siempre disponibles.
espacios.
Fuente: YEPES OSORIO, Luis Bernardo. La promoción de lectura: conceptos, materiales
y autores. Medellín: Comfenalco, 1997. 1-26 p.
En política, de las palabras a los hechos…
Hacia dónde marchará
la educación
Carolina Campuzano Baena
[email protected]
8
La situación actual de la
educación superior pública
en Colombia es motivo de
descontento.
El futuro es un interrogante después de
que más de 30 universidades públicas del
país estuvieron en paro durante dos meses
el año pasado, inconformes por la radicación
en el Congreso de la reforma a la Ley 30
de 1992 (o Ley de Educación Superior)
por parte del Gobierno. Posteriormente,
ésta fue retirada mientras se construye de
manera conjunta una propuesta que pueda
ser aceptada por ambas partes.
El conflicto no solo se dio por la idea
de inversión de capital privado en las
instituciones, sino también, según el
decano de la Facultad de Educación de la
Universidad de Antioquia (U. de A.), Carlos
Arturo Sandoval Casilimas, “hay otros
puntos lesivos: las políticas de calidad no
se estructuran, hay vacío en la acreditación
y omisión en la financiación. No se da
respuesta a los problemas actuales de las
universidades públicas”.
Los establecimientos educativos de
educación superior de la ciudad que se
manifestaron en contra de la reforma,
argumentaron la importancia de esas
instituciones que, además de permitir el
acceso de las personas de bajos recursos a
la formación profesional, tienen una oferta
académica que abarca todas las áreas del
conocimiento, a diferencia de algunas
universidades privadas que solo ofrecen
carreras que les generan rentabilidad, según
Sandoval.
¿Qué le espera
a la Alcaldía?
En la ciudad, si bien se han hecho trabajos
importantes de apoyo a la educación, falta
más inversión desde la Administración
Municipal para mejorar la calidad, la
capacitación de los profesores, la asistencia
a los estudiantes y la cobertura.
“Lo que queremos es más calidad”,
dice John Zuluaga, representante de la
organización de estudiantes del Instituto
Tecnológico Metropolitano (ITM), quien
considera que este tema es el que más
apremia. A pesar de todo lo que le falta a la
educación, ésta no fue un eje fundamental
en los programas de gobierno propuestos
por los candidatos en las pasadas elecciones
a la Alcadía. “Ninguno tocaba puntos muy
nudales porque tienen un desconocimiento
muy grande del sector, entonces prima lo que
tiene que ver con infraestructura, cosas a las
que ‘se les pueda ver la plaquita’, llevar la
inversión al cemento”, considera Sandoval.
Por otra parte, en Medellín no existe una
universidad pública que sea del municipio,
y muchos de los enfoques que se le dan a
Laura Suárez Díaz
[email protected]
la educación apuntan al fortalecimiento de
los institutos técnicos y tecnológicos: a la
formación de los jóvenes en algún oficio.
John Zuluaga cree que “la educación dirigida
simplemente hacia la técnica es difícil
porque es la aplicación del conocimiento,
mientras que a la formación profesional le
importa también la generación y la creación
de nuevos saberes”, y si se opta más por una
que por otra, entonces en qué va a quedar
el proceso.
Es preocupante que se homogenice y se
pongan en el mismo plano las universidades
y las instituciones de carácter técnico y
tecnológico, aunque estas últimas sigan
siendo necesarias, comenta el decano
Sandoval: “El concepto de institución
educativa superior borra las fronteras entre
eso; meten en el mismo saco al Sena y a las
universidades, y eso tiene implicaciones
como que el presupuesto puesto por el
Gobierno para financiar la educación
superior, que se mantiene más o menos
igual, ahora lo tienen que repartir entre
más gente y no hay cómo construir más
laboratorios o invertir en investigación”.
“La universidad indica pluralidad de ideas
y respeto por el conocimiento. Nosotros
queremos que nos respeten, que el Estado
nos apoye y que nos planteen soluciones
viables, diferentes a la de trabajar como
obrero en vez de producir conocimiento”,
asevera Pedro Garcés*, estudiante.
Aunque la Alcaldía debe hacer su parte
en lo que concierne a la educación de
Medellín, no se puede desligar lo local de lo
que se vivió en todo el país: la situación por
la cual los estudiantes de las instituciones de
educación superior públicas se movilizaron
el año pasado.
No obstante, no se sabe qué va a pasar
en la Alcaldía de Aníbal Gaviria, quien
durante las elecciones, en su plan de
gobierno, había propuesto que “se debe
buscar la alianza entre Universidad, Estado
y Empresa”, mediante el fortalecimiento de
las becas del Fondo EPM. Gaviria enfatizó
en el estímulo que se le debería dar a las
carreras técnicas y tecnológicas mientras
tuvieran pertinencia y que, según él, tienen
la misma rentabilidad social y calidad que
la formación profesional.
El panorama de la educación superior
pública no está claro aunque los estudiantes
no han olvidado sus objetivos y, mediante
la Mesa Amplia Nacional Estudiantil (Mane),
están organizando comités y estructurando
las vocerías para construir las propuestas y
dar inicio a los procesos que consolidarán el
proyecto de reforma a la Ley de Educación
Superior.
Camilo Ríos, estudiante de Comunicación
Audiovisual de la U. de A. y miembro de la
Mane, dice que lo buscado por los estudiantes
es dar lineamientos para la reforma, de
manera que no se dejen imponer lo que
dice el Gobierno. “Todo es un choque entre
fuerzas políticas para ver cuál logra montar
sus objetivos. Ellos seguirán con su afán
privatizador y nosotros buscando que se
brinde educación gratuita y de calidad”,
agrega el universitario.
Au n q u e l as p rop u e stas n o e stán
consolidadas aún, los estudiantes siguen
luchando por el futuro de la educación en
todo el país como derecho esencial que,
según el Artículo 67 de la Constitución
Política de Colombia de 1991, “busca el
acceso al conocimiento, a la ciencia, a la
técnica y a los demás bienes y valores de
la cultura”.
*El nombre ha sido cambiado por petición de la
fuente.
Julián Gutiérrez
El 12 de octubre de 2011 se realizó una marcha nacional en la que miles de estudiantes de todo el
país se manifestaron en contra de la Ley 30. La fotografía fue tomada desde el puente de la calle
Barranquilla.
Las litografías sobreviven
El espacio de las
“hermosas artes trágicas”
Catalina Rodas Quintero
[email protected]
Ahora son menos los hombres
con manos llenas de tinta,
de papel y antiguamente
de plomo, acompañados
del ruido constante de las
máquinas litográficas y de la
radio.
Su oficio, el de ser litógrafos, tiende
a desaparecer y quienes eran los
principales impresores de las revistas,
la propaganda, los calendarios y las
facturas, deben enfrentarse ahora
a los avances tecnológicos y sus
consecuencias: la disminución de los
tiempos y los costos de producción.
Para el litógrafo Carlos Márquez, este
oficio siempre hará parte de las “hermosas artes trágicas”.
Aunque se dice que los litógrafos han falsificado dólares,
euros, libros, diplomas y carátulas de CD, ellos se
defienden. Al fin y al cabo, con las amenazas de las nuevas
máquinas, de algo hay que vivir, aunque sea promocionando
mentalistas, brujos, chamanes o sitios de masajes.
9
Un cuero cabelludo saludable contiene 100 mil cabellos
Juliana Londoño Villegas
¡Me importa un pelo!
El pelo dejó de ser la clave para distinguir el hombre de la
mujer y se convirtió en un significado personal.
Juliana Londoño Villegas
[email protected]
www.google.com
Le dijo a su mejor amigo que lo ayudara.
Puso nueve dedos después de la frente y
sacó un mechón de pelo. Sintió cómo su
cabeza era rapada mientras él sostenía el
mechón. El resultado: un cráneo calvo y una
minicolita (llamada sika) en la coronilla.
V l a d im ir Be d o ya h a c e p a r t e d e l
movimiento Hare Krishna desde hace dos
años y medio y hace uno se motiló como
un bebé al que apenas le está creciendo
el pelo.
La sika significa renunciar a las modas
y su ubicación pretende proteger el punto
por donde, según Krishna (el dios de este
movimiento), el alma sale cuando el cuerpo
muere.
Y como a la genética no se le puede
huir, por más sika que sea, la de Vladimir es
ondulada. Todos los días después de bañarse
se hace un nudo que la ondula más, pero que
para él ata su mente a Krishna. Su motilado
es una renuncia a las modas pero, para que
Vladimir pueda estar “in” en su monasterio,
se motila cada quince días. Por las mañanas
porque es la hora ideal. Con máquina para
que se vea mejor. Ningún martes ni tampoco
un jueves porque no son días adecuados.
Y pilas se lleva la sika por delante porque
queda como un soldado, ¡y ahí sí ya no
está renunciando a la moda sino que está
haciendo parte de ella!
La diferencia más clara entre una peluca sintética
y una natural es que la tintura no le pega a la
primera.
Su lienzo preferido es su propio pelo.
Ahí expresa sus fantasías. Se lo pinta
cada mes. Se lo peinan cada mes. Cambia
de apariencia cada mes. Se vuelve otra
“Medusa” cada mes.
La empezaron a llamar así por la
apariencia de su pelo: un enredo de trenzas
largas, un montón de cabellos sueltos
semejantes a la criatura de la mitología
griega.
Su pelo natural le llega a la mitad de la
espalda, pero a Claudia le gusta muy largo
desde que vio el cuadro “Las tres gracias”,
de Botticelli. Desde hace dos años compra
por el Éxito de San Antonio unos tubos que
traen fibras sintéticas y va al centro a una
peluquería de negros para que se las pongan
como extensiones y la peinen.
El peinado le dura casi siempre tres
semanas en las que se lava el pelo tres veces
y, para hacerle honor a su apodo y parecerse
a una medusa del mar, todas las noches se
cubre su cabeza con un gorro para que no
se le dañe su lienzo.
Mauricio Perlazz
Cuidado con un martes,
que puede ser 13
Rapunzel no es una
princesa
En un peinado se
gasta dos tubos de
Medusa, en la mitología
extensiones. Cada uno griega.
le vale cinco mil pesos.
Juliana Londoño Villegas
Para engañar las apariencias es útil. Para
aparentar más o menos edad también. Para
distinguirse en la oscuridad puede funcionar.
Para el calor o el frío sirve. Y hasta por ahí
dicen que amarra dioses. No sólo en el amor
y en la guerra todo se vale: en el mundo del
pelo también.
Para Alejandra el pelo significa feminidad;
para Claudia, una forma de expresión; para
Vladimir, estar en contacto con su dios y
para Ana Lucía, belleza.
De todas las superficialidades del ser
humano, el pelo parece ser la menor. Ni
Rapunzel ni Sansón son los únicos que se
preocupaban por él.
Sobre las pelucas
Para una peluca se necesitan los
cabellos de dos personas.
Las pelucas de pelo natural
cuestan entre 750 y 850 mil
pesos.
Las pelucas sintéticas cuestan
200 mil pesos.
Un cabello hasta la cintura puede
valer 200 mil pesos.
Las pelucas de pelo natural se
deben lavar cada 15 días.
Una peluca de pelo natural dura
aproximadamente cinco años.
Hay tres tallas: S, M y L.
Quedan: ¡al pelo!
Llegó de Bogotá a Medellín. La encargaron
especialmente. Su color de pelo es castaño
oscuro y está tejido manualmente. Se
demoraron quince días en fabricarla. Es talla
S. Vale 750 mil pesos.
Llegó bastante despelucada. Carolina le
lava el pelo, se lo tiñe, después la motila,
la peina y, por último, le pone una diadema
de perlitas. Por fin está lista la peluca que
alguna mujer con cáncer o alopecia encargó.
Sistemas Sarmiento es la empresa
encargada de hacer pelucas con cabello
natural. Llevan 30 años en Medellín y son los
culpables de que los hombres puedan usar
un bisoñé y guarden su secreto.
Pero es el pelo el culpable para que
Vladimir crea que el nudo lo amarra a su
dios, para que Claudia duerma incómoda por
sus peinados, para que Mariana de 22 años ya
se preocupe porque no se le vea una de sus
canas prematuras, para que Sebastián lleve
10 años sin motilarse, para que los calvos
crean que el cepillo ‘Power grow comb’ les
va a hacer crecer el pelo, para que Margarita
se levante una hora antes a lavárselo, para
que Laura se gaste 150 mil pesos mensuales
en tinturas, o para que hayan viejitas que
insistan en dejárselo morado. Para que haya
tanto enredo es porque tiene que haber un
pelo de por medio.
La sika no puede sobrepasar el cuello. La de
Vladimir, sin el nudo, mide unos 10 centímetros.
Alejandra Eusse
El pelo de Juan
Manuel Pineda
es totalmente
natural y lleva
cuatro años
dejándoselo
crecer.
Juliana Londoño Villegas
Desde que tenía 18 años, Carlos empezó a sufrir
de alopecia.
Juliana Londoño Villegas
10
“Me tusé porque quería renovarme, liberarme
de la idea de que mi feminidad está relacionada
con el pelo”: Alejandra Eusse.
Seguridad alimentaria y nutricional en Antioquia
Hambre: discusión
medida en kilogramos
Juan Pablo Ramírez Martínez
[email protected]
Más de la mitad de las familias
antioqueñas perciben que están en
situación de inseguridad alimentaria.
sus acciones en familias
con hijos menores de 14
años y no hay lugar para
la población adulta,
que si bien es menos
vulnerable que los
niños, también precisa
recursos para satisfacer
dicha necesidad.
Mauricio Correa
De acuerdo con la Encuesta
de Calidad de Vida, por eso
hombres y mujeres salen en
medio del frío de Yarumal, o
bajo el insistente sol de San
Pedro de Urabá o de cualquier
rincón del departamento a
trabajar, para obtener la leche,
la panela y otros alimentos para
sus hijos.
11
Para Magnolia Giraldo
Duque, gerente de
Maná, “la seguridad
alimentaria existe
cuando los habitantes de Hay puestos de recuperación que buscan detectar a tiempo los niños afectados
un territorio disponen severamente por el hambre, para recuperarlos de manera clínica o ambulatoria.
de alimentación en
calidad y en cantidad,
porque hay muchas familias
de acuerdo con su cultura, y
que acuestan a sus hijos sin
millones se invirtieron
cuando tienen acceso a los
comer. No tienen más que el
en Maná en 2011
víveres mediante el poder
complemento de Maná”.
adquisitivo o el cultivo de
y el Área Metropolitana
A esta situación se le suma la
huertas propias”. Según cifras
hay fuertes problemas de
falta
de
una
mejor
articulación
del Dane, hace una década
inseguridad alimentaria, según
del
trabajo
que
hacen
las
en Antioquia el porcentaje de
el mapa de hambre y riesgo de
secretarías, como la de Salud,
muerte por desnutrición en
la Gobernación de Antioquia.
Educación, Agricultura y todas
menores de cinco años era de
El caso más evidente para
las
que
manejan
el
tema
de
las
22.7 por ciento. Este dato,
Desde hace cinco años es
Magnolia Giraldo y Mario Cadavid
comunidades
indígenas,
pues
la
afirma Giraldo, hoy se acerca
colaboradora del plan de
se presenta en Urabá, donde hay
nutrición debe entenderse como
al cero por ciento (ver tabla).
Mejoramiento Alimentario y
una significativa presencia de
un asunto integral y no tratarse
Nutricional de Antioquia (Maná),
población afrodescendiente e
de manera aislada.
que lleva galletas y leche a
indígena, siendo esta última
Mario Cadavid destaca la
los infantes con nivel 1 y 2 del
la más alarmante en cifras
importancia de que las
Sisbén a lo largo y ancho del
de desnutrición en Antioquia,
municipalidades cuenten con
Carmen Rubiela, de 28 años, hace
departamento. El programa tuvo
pese a las iniciativas de
políticas públicas locales de
parte de la estrategia “Nutrición
sus inicios en la gobernación de
capacitación en cultivos para el
seguridad alimentaria, donde se
con buen trato”, que busca
Guillermo Gaviria Correa en
autoconsumo y a los 38 puestos
destine el presupuesto necesario
formar líderes impulsadores de
2001, y se le dio continuidad en
de recuperación nutricional que
para hacerlas efectivas. En
una crianza saludable, basada
los mandatos de Aníbal Gaviria y
hay en el departamento.
2011, se invirtieron en Maná
en el respeto por los infantes. Su
de Luis Alfredo Ramos, después
Tal vez la pequeña Katherine
17.000 millones de pesos.
hija Katherine, de cinco años,
de que se estableció como
Agudelo no sea consciente
hizo parte de la entrega de
política pública mediante la
Actualmente, los 125 municipios
del valor de una política que
o
complementos y, con una tímida
Ordenanza N 17 de 2003.
antioqueños tienen acuerdos
asegure su buena alimentación,
sonrisa, asegura que disfrutaba
que reconocen la nutrición como
“Maná busca posicionar el tema
pero su madre sí que lo es, por
de la leche y las galletas ricas
un eje de desarrollo social pero,
de la alimentación como un
eso espera seguir trabajando
en hierro y calcio.
para Cadavid, no son suficientes,
derecho humano fundamental”,
por el Popular I de la mano de
pues lo que materializa de
Su madre y otras dos líderes
asegura Mario Alonso Cadavid,
Maná, que fue reconocido por
manera contundente el tema
de los barrios Blanquizal y
coordinador del programa
la Organización de las Naciones
de la protección en términos
Villa Laura, en la Comuna
Seres (Seguridad Alimentaria y
Unidas (ONU) con el Premio a
de manutención son los planes
13, coinciden en que aún hay
Nutricional con Responsabilidad
la Excelencia como Política de
locales, que en Antioquia
algunos niños “bajitos de peso
Social). Sin embargo, reconoce
Servicio Público en 2011.
funcionan en sólo 65 municipios,
que necesitan un mayor cuidado
que planes como éste focalizan
Aun así, sus directivos aseguran
aunque 110 tienen su mesa de
tener presente la importancia
seguridad alimentaria dentro
de aplicar mayores esfuerzos
Tabla de indicadores nutricionales en Antioquia
del Consejo Municipal de Política
en las nueve subregiones de
Social (Compos).
Indicadores
2004
2010
Antioquia, pues factores como
Tasa mortalidad por desnutrición
10.6%
1.0%
el desempleo, la violencia, el
Desnutrición aguda (peso-talla)
17.8%
9.8%
desplazamiento y la dificultad
Desnutrición global (peso-edad)
39%
26.7%
para gestionar políticas agrarias,
Desnutrición crónica (talla-edad)
46%
34.6%
podrían provocar en cualquier
momento un retorno a las cifras
Percepción de inseguridad alimentaria y nutricional
77%
56.43%
En regiones como Magdalena
de hace una década.
Cifras tomadas del Dane sobre menores de cinco años
Medio, Bajo Cauca, Nordeste
Carmen Rubiela Pineda Higuita
es líder comunitaria, vive con
su esposo y su hija pequeña en
una casa de adobes alzados en
pendientes de la Comuna I de
Medellín. Desde allí atiende
el problema del hambre y la
desnutrición que padecen los
niños del Popular I, quienes
corren y juegan bajo un sistema
de transporte donde los vagones
eléctricos se mueven con el
viento, y donde cada mes
tienen una cita con la báscula
para evaluar su disminución o
aumento de masa corporal.
17.000
Sí hay
desnutrición
Hambrientos
de protección
Juliana Sosa Góngora
[email protected]
Cerca de la estación Estadio del Metro son comunes los escombros sobre la ciclorruta,
que ponen en peligro la integridad de los ciclistas.
Desde la administración de Luis Pérez, que terminó en 2003,
en Medellín no se han hecho más ciclorrutas y las ya existentes
están en mal estado.
Manejar en Medellín es difícil: el número
de vehículos motorizados sigue creciendo, en
ocasiones tanto el transporte público como
privado no respetan las normas de tránsito
y los mismos conductores hacen que las vías
sean peligrosas. Si así es para las personas que
tienen la “protección” de un carro, para los que
montan en bicicleta es aún más complicado.
En la ciudad cada vez hay más gente
desplazándose en “cicla” y no sólo como una
actividad recreativa: se ha convertido en
un medio de transporte para ir a estudiar o
a trabajar. Sin embargo, las vías no son las
mejores y la seguridad es poca.
Problemáticas
La ciclorruta, que según el sitio web
de la Alcaldía de Medellín, “es un corredor
vial exclusivo construido para el tránsito
de ciclistas y triciclos, se encuentra sobre
los andenes y separadores de corredores
estratégicos y cuya función es proveer un
modo alternativo de transporte”, fue una de
las obras abanderadas de la administración
de Luis Pérez.
Hoy parece estar abandonada y los
alcaldes que vinieron después de él no hicieron
nada para cambiar eso. Malos olores, basuras,
escombros, grietas, poca o nula señalización…
Así se ve una gran parte del trayecto que va
paralelo al viaducto del Metro.
Ocho años después de concluido el
mandato de Pérez, los mismos 21 kilómetros
construidos en esa época son los que existen en
la actualidad, la mayoría de ellos concentrados
en la Comuna 11, Laureles-Estadio.
Si a eso se le suma la falta de cultura y
respeto de los conductores hacia los ciclistas
Montar “EnCicla” ahora es para todos
Las bicicletas públicas, que durante tres meses usaron exclusivamente
los estudiantes de la Universidad Nacional y la Universidad Pontificia
Bolivariana, ya pueden ser utilizadas por la ciudadanía. EnCicla ahora
cuenta con 145 ‘bicis’, de las cuales 40 están en el Parque Arví, y se
requiere previa inscripción para acceder a ellas. El periodo de la prueba
piloto se amplió para ver qué tal recibe la gente el programa teniendo libre
acceso a él y cómo será el cuidado que los usuarios darán a las bicicletas.
y la inseguridad a la que estos últimos se ven
enfrentados a diario al tener que transitar
al lado de los vehículos, el horizonte es más
que oscuro. Juan Fernando Cuadros, de 19
años, estudiante del Politécnico Jaime Isaza
Cadavid, va de su casa en el barrio Guayabal
al centro educativo y de ahí a su trabajo en
Campo Amor, y afirma que es “fácil moverse
en los sectores donde hay ciclorruta, de resto
es una odisea”.
Camilo Quintero se va en bicicleta desde
su casa en Belén La Palma hasta la Universidad
de Medellín, un trayecto relativamente corto,
pero que le genera preocupación ante el
peligro inminente de ser “atropellado por
un carro o una moto si uno no pone mucho
cuidado”.
Nadie se hace cargo
Mientras que en Estados Unidos y
algunos países de Europa el uso de la bicicleta
se difunde cada vez más, con facilidades y
grandes obras, a los usuarios en Medellín aún
no se les presta atención.
¿Qué tan importantes son para la
Administración Municipal las personas que
montan en bicicleta y el estado de las
ciclorrutas? Esa duda surge cuando en las
oficinas de Planeación Municipal, Obras
Públicas, las Secretarías de Cultura, Medio
Ambiente y Tránsito se “chutan la pelota” al
ser cuestionados sobre a quién le corresponde
el cuidado, mantenimiento e iluminación
de esas vías. Si este tema fuera realmente
importante, habría un vocero que diera la cara
y respondiera a las preguntas.
Esperanza sobre ruedas
Sara Puerta
12
Transporte
en “cicla”:
hay ganas
pero no
garantías
Juliana Sosa Góngora
Aún no se sigue el ejemplo
de otros países
Ante este panorama, muchos se
desanimarían a usar “cicla”. No obstante,
hay quienes aún mantienen la fe en que las
condiciones mejorarán y hacen uso de esas
ciclorrutas regularmente o los domingos,
cuando más gente se ve usándolas en la
mañana.
Mientras no se realicen acciones
concretas las problemáticas persistirán.
Depende de los mismos usuarios de este
medio de transporte buscar los espacios
para que sus opiniones sean escuchadas y
presentar propuestas viables que contribuyan
al mejoramiento de sus condiciones, porque
una ciudad que quiere ser competitiva
internacionalmente no puede seguir ignorando
a los ciclistas.
Lucha por los derechos
Cambio con color
de mujer
Carolina Campuzano Baena
[email protected]
Archivo personal
¡Hagamos una huelga!, fueron las palabras que
detonaron en Olga Lucía Ramírez un sentimiento
de inconformidad, el mismo que la conectó con la
lucha por los derechos de la mujer desde los 15 años.
Olga Lucía se convirtió en líder feminista desde
un domingo cuando profirió un grito de rebelión
contra las costumbres en su hogar patriarcal.
Mientras ella y sus cuatro hermanas hacían todo,
sus ocho hermanos se quedaban sin mover un dedo,
porque hasta entrar a la cocina estaba prohibido para los hombres
por un dicho de su padre, Gabriel Ramírez: “Los hombres en la cocina
huelen a rila de gallina”. Así, aunque “se armó la de Troya” en su casa,
la huelga fue el comienzo de una motivación que hasta hoy la sigue.
Esta mujer nacida en Envigado es admiradora del trabajo de Rosa
Parks, quien luchó en Estados Unidos por los derechos civiles, y de
Leonor Esguerra, monja colaboradora del ELN (Ejército de Liberación
Nacional) y opositora al machismo. Olga tiene inclinaciones izquierdistas
moderadas tanto en la política, otra de sus grandes pasiones, como
en la religión, pues a pesar de ser católica pertenece a una corriente
llamada la Teología de la Liberación, que propone menos formalismos
y más reflexión y compromiso.
Con sus convicciones y sin ninguna influencia, Olga Lucía Ramírez,
quien estudió en La Presentación -un colegio de monjas-, se volvió
feminista pacifista de manera espontánea, según ella, porque era
consciente de que debía luchar por sus derechos. Sin embargo, ese
sentimiento creció más aún con su asistencia a campos de misión en
los que trabajó con mujeres campesinas y cuando decidió hacer su
monografía de grado, mientras estudiaba Antropología en la Universidad
de Antioquia, sobre la situación de las mujeres en la zona minera entre
Angelópolis y Amagá.
Por este último trabajo, la líder conoció a José Fabio Naranjo, un
sociólogo al que reemplazó en un trabajo de vivienda, con quien se casó
tres años después. “Es paradójico, él tiene un problema de columna y
es muy desordenado, pero logramos establecer acuerdos para distribuir
el trabajo de la casa. Él merca y ha sido un papá de tiempo completo,
yo soy la que ha viajado y trabajado mucho por fuera”, cuenta Olga
sobre su relación.
En 1979, junto con otras compañeras, la feminista creó la
Corporación Vamos Mujer, la cual es pionera en el movimiento que lucha
por los derechos de las mujeres en Medellín y que dirige actualmente.
Olga Lucía también es vicepresidenta de la Corporación Antioqueña
de ONG, hace parte de la junta directiva del Fondo de Acción Urgente
para Mujeres en América Latina, es miembro de la Ruta Pacífica de
Mujeres y socia fundadora de la Corporación Mundial de la Mujer. Con
todo eso, la antropóloga dice preferir el bajo perfil, por lo que ha
rechazado propuestas de ocupar cargos en entes públicos, como la
Secretaría de la Mujer de Medellín.
No se puede negar que Olga Lucía es una mujer muy ocupada. De
ahí que uno de sus defectos es su falta de tiempo. Por éste le reclaman
sus amigos, su corporación, su esposo desde hace 27 años y sus tres
hijos: Manuel, Juanita y Miguel.
Por vocación
Aunque Olga Lucía Ramírez se destaca por ser feminista, la vocación
que realmente la define es estar al servicio de la comunidad y realizar
labores sociales, cuenta su hijo Manuel.
“La Jefecita”, como es conocida por sus compañeros: una mujer
esbelta, de baja estatura, elegante, quien supera los 50 años...,
nada en un mundo de libros para inspirar su lucha diaria. “Fueron los
libros una entrada a la sensibilidad frente a la realidad de la gente
que sufre”, cuenta Olga, quien admite que la literatura es una de sus
grandes pasiones.
Por la unión de estos factores, Ramírez ha sido invitada a varios
eventos internacionales, experiencia de la que dice “son otro libro”.
Ha conocido Tanzania y Kenia, en África; Beijing y Hong Kong, en Asia;
casi toda Europa y varios países de América. A pesar de haber visitado
esos lugares los idiomas no son su fuerte, pues sólo domina el francés.
Además, la única comida internacional que está en su menú es la pasta,
pues Olga Lucía es “muy montañera para comer”, cuentan su familia
y compañeros.
En uno de esos viajes, Ramírez tuvo la experiencia que marcó su
vida: una visita a Auschwitz (campo de concentración) en Polonia,
donde vio la magnitud del proyecto nazi y hasta dónde el ser humano
es capaz de hacer daño. Esto aumentó su convicción para trabajar y
creer que una de las grandes capacidades que tienen las personas es
conmoverse con el sufrimiento de otros, la injusticia y las exclusiones.
En 1999, Olga Lucía recibió el título de Antioqueña de Oro como
reconocimiento a sus logros y a la gestión en diversos grupos. Éste es
uno de los grandes triunfos que la feminista ha obtenido, pero no el
mayor. “Mi triunfo más importante es hacerle la vida grata a los que
tengo alrededor y mi lucha cotidiana por ser feliz”, afirma la mujer,
quien también ha sido señalada como abortista por pertenecer a una
organización que defiende los derechos de las mujeres.
La lucha que empezó Olga Lucía Ramírez a los 15 años continúa,
porque aún sueña con ver una sociedad en la que todos, especialmente
las mujeres, tengan su lugar. Según ella, el mundo está hecho a la
medida de los varones... y sus ilusiones no se limitan: “Que cada día
traiga su afán”.
Cortesía Corporación Vamos Mujer
Olga Lucía Ramírez Ramírez es una feminista
pacifista que se desempeña como mediadora
en múltiples entidades al servicio de la
sociedad. A pesar de eso, no se desvincula de
sus grandes pasiones: la familia, la lectura y
la política.
“Mi triunfo más importante es hacerle la vida grata a los que tengo
alrededor y la lucha cotidiana por ser feliz”, dice Olga Lucía Ramírez, quien
lidera la Corporación Vamos Mujer.
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Aproximadamente el 10 por ciento de la población mundial es zurda
La silla al vés-re
Un zurdo tiene que hacer sobreesfuerzos al sentarse en una silla diestra, pues ésta no
corresponde a sus características anatómicas.
Daniel Fernando Tascón Restrepo
[email protected]
Afuera del salón saludé a algunos de
mis compañeros mientras la profesora abría
la puerta. Al entrar, como casi todos los días y
en la mayoría de los lugares en los que recibo
clases, observé cada una de las sillas con la
esperanza de encontrar una para zurdos.
Soy zurdo y desde el colegio he tenido
que acomodar la posición de mi cuerpo para
escribir en sillas diseñadas para personas
diestras, así que el hallazgo de una silla zurda
se convierte en un “tesoro de comodidad”
para mi aprendizaje.
Ese miércoles en la mañana era soleado.
Mi cotidianidad como estudiante se rompió
porque el aula donde recibí mi clase de
Comunicación Organizacional I tenía algo
sorprendente para mí y otro compañero zurdo:
el brazo de un par de sillas universitarias
estaba ubicado del lado izquierdo. Él y yo no
dudamos en usarlas, pues un escritorio para
derechos nos obliga a hacer maromas para
escribir, como ubicar el cuaderno de forma
lateral y poner el cuerpo de lado, lo que
implica dejar la espalda sin apoyo.
Mi caso o el de mi compañero no son
únicos. Laura Jaramillo Sánchez es también
zurda y estudia Gerencia en Sistemas de
Información en Salud en la Universidad
de Antioquia. Ella cuenta que la falta de
sillas para zurdos en los diferentes espacios
académicos en los que ha participado la
obligan a voltear su cuaderno de lado, algo
que dice es muy incómodo porque su brazo
izquierdo no tiene apoyo mientras escribe; a
veces prefiere poner sus apuntes de clase en
la pierna izquierda y sentarse de lado para
tomar notas.
No están al revés
“Los zurdos tienen una condición
natural y no están al revés de los diestros,
porque simplemente tienen unas capacidades
distintas que merecen ser desarrolladas”,
asegura Érika Faura, gerente de Anilina,
empresa diseñadora de una línea de cuadernos
pensados especialmente para zurdos. Ella
afirma que lo importante es identificar qué
necesitan para que su educación y proceso
intelectual sean más óptimos.
Adriana Sánchez, diseñadora industrial,
dice que los objetos se deben convertir en
extensión y permitir que no sólo actúe el
hemisferio derecho, sino también el izquierdo.
Agrega que generalmente todo está diseñado
para que las personas escriban o maniobren
con la mano derecha; cuando se diseña
para zurdos se debe posibilitar que su parte
izquierda se desempeñe sin ninguna barrera.
Los elementos incluyentes son aquellos
que se universalizan para la utilización de
cualquier usuario, según Sánchez,
por lo que se apunta a que los
miembros del cuerpo actúen
de manera libre y los objetos
se vuelvan una extensión o una
herramienta de éste.
Juan David Ríos
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La silla adecuada
El diseñador industrial
y docente investigador de la
Universidad Pontificia Bolivariana,
Gustavo Adolfo Sevilla, quien
además es especialista en
ergonomía, explica que un zurdo
tiene que hacer sobreesfuerzos
al sentarse en una silla diestra, pues ésta no
corresponde a sus características anatómicas:
“Se le está obligando a estudiar en un plano
de trabajo para el que su cuerpo no está
diseñado”, entonces tiene que acomodarse
a la fuerza.
Sevilla afirma que “para escribir se
debe estar en una postura neutral, cómoda
y relajada”. Una torsión del eje corporal
por largo rato genera que los músculos de la
espalda se vean comprometidos a soportar
posturas en las que no deberían actuar y se
empiezan a sobrecargar para darle soporte
al cuerpo.
El experto señala que al zurdo en una
silla diestra se le impone una manera más
demorada de hacer las cosas. Mientras el
cuerpo se acomoda -si es que se termina de
acomodar- los tiempos de trabajo se hacen
más largos en comparación a los de una
persona que tiene objetos diseñados según
sus necesidades.
Se recomienda, entonces, cumplir con
el estándar de inclusión de la Norma Técnica
Colombiana que indica que un 10 por ciento
de las sillas de una institución educativa
deben ser diseñadas para zurdos. Sevilla
asegura que “las sillas deben promover la
diversidad, algo que implica no sólo tener en
cuenta a los zurdos sino a toda la población
que pueda tener una característica diferente
al estereotipo”.
Entender la diferencia
Por ahora, mientras objetos como la
silla universitaria estén diseñados para la
mayoría de la población que es diestra, los
zurdos tenemos que seguir adaptándonos
y las personas a nuestro alrededor deben
continuar desarrollando un pensamiento
inclusivo y, como sugiere Gustavo Sevilla,
“comenzar a entender que los zurdos
funcionan de otra manera, respetar sus
capacidades y no juzgarlos por hacer las
cosas de otro modo”.
Zurdos destacados
Leonardo da Vinci, Pablo Picasso, Franz Kafka, Simón Bolívar,
Marie Curie, Albert Einstein, Napoleón, Mahatma Gandhi, entre
muchos otros, son reconocidos personajes de la historia de
la humanidad que tienen en común un mayor desarrollo del
hemisferio derecho de su cerebro, por lo que son zurdos. Entre
las personalidades destacadas que también lo son hay jefes de
Estado como Juan Manuel Santos, de Colombia; Barack Obama,
de Estados Unidos; Felipe Calderón, de México; y Ricardo Piñera,
de Chile.
El mundo de la calle 57
La discrepante Argentina
Con caserones de arquitectura selecta y un separador similar a los rieles de un tranvía,
esta calle de Prado se caracteriza por sus contrastes.
Laura Bayer Yepes
[email protected]
se cogen los buses de Manrique,
Campo Valdés, Sucre, Caicedo
y algún Coonatra. Y mientras
todos siguen hasta la carrera
Girardot, donde su ruta cambia,
los pasajeros pueden ver las
ventas de minutos a celular
en cada esquina y, a la par, la
industria cultural que se abre
paso en el empalme con la carrera
Córdoba. Se venden pinturas en
dos de sus esquinas y la Academia
de Música Jubal se halla en otra.
Una cuadra más y está Adida y la
Corporación de Cine Casa del Sol.
Hay que subir por la vía cuyo
separador parece la huella de los
rieles de un tranvía y encontrarse
con varias entidades de salud
y la Fundación Hogares Claret,
de fachada monocromática y
ventanas pequeñas: es un hogar
para niños de la calle.
Siguen las mansiones de
Olano, admiradas tanto por
su majestuosidad como por su
descuido... Hay una en venta por la
que, se rumora entre los vecinos,
piden 400 millones de pesos. “¡Vaya
pues, cómprela y arréglela!”,
exclama un tendero. Y si bien
en Argentina se caen las casas
antiguas, al menos lo nuevo no las
olvida: el “Mirador de Argentina”
tiene en sus ventanas, las fotos de
lo que solía ser la calle. Ésta aún es
una ciudad de memoria.
Y al ser célebre antes por
ser de alcurnia, ahora esta vía
presume de tener la más excelsa
“Pizzería” que, según el chef
Martín Carrera, es donde mejor
se prepara este platillo. Visítela a
las 5:00 de la tarde, pues la pizza
no se levanta temprano.
Guillermo Zuluaga Ceballos
El barrio Prado Centro fue
famoso por ser morada de altas
élites dueñas de los caserones
construidos por el arquitecto
Ricardo Olano, en la Medellín de
1930. Seguro, Olano no imaginó
que su calle, imitadora del barrio
Argentina de Barranquilla, tuviera
hoy sus casas de arquitectura
elegante convertidas en
ferreterías, talleres mecánicos,
tiendas y hasta una revueltería.
Así es la calle 57.
Iniciando cerca de la
Basílica Metropolitana, la calle
Argentina tiene siete cuadras de
corporaciones que parecen ir en
contraposición: son las 7:20 a.m.
y la sede del programa “Por una
vida más digna” de la Alcaldía de
Medellín, que da oportunidades
a poblaciones en riesgo de
prostitución, ya se encuentra
atiborrada de solicitantes a su
entrada. “Hay mucha gente que
ya dejó la prostitución y tomó
proyectos efectivos en empleo
y educación”, dice la psicóloga
Luisa García. Al frente está la
Casa de Velación Villanueva, que
se estableció allí hace más de 20
años por la centralidad y la alta
demanda… En ese lado de la calle
hay una ‘muerte digna’.
La gente se ubica junto a la
Avenida Oriental, ahí con la 57
Este punto de la calle Argentina se hizo tristemente célebre porque allí fue asesinado, en 1987, el médico y defensor
de los derechos humanos, Héctor Abad Gómez.
La voz del disidente Saramago
Voto en blanco: una lúcida propuesta
Juan David Villa Rodríguez
[email protected]
En Bello se eligió la opción sin rostro en las
elecciones del 30 de octubre de 2011... De las
páginas de un libro a la realidad.
La democracia no es más que una forma de gobernar, de ordenar
una sociedad. No es la única ni es perfecta, es sólo la manera de
convivencia que aprendió Occidente desde los tiempos dorados de la
antigua Grecia. Como lo ha escrito Antonio Caballero en alguna de sus
columnas, “la democracia no es ni un don de la naturaleza reservado
a naciones genéticamente privilegiadas ni un estadio de la civilización,
es simplemente un modelo político”.
Quienes vivimos en democracia estamos en el menos
malo de los mundos porque, al menos, nos damos el lujo
de elegir gobernantes, lo que nos hace culpables de la
torpeza o laudables por el acierto. El voto es el alma de
la democracia.
Escribió José Saramago, el gigante novelista portugués
muerto en 2010 y galardonado con el Premio Nobel de
Literatura en 1998, un relato sobre una ciudad en un
día lluvioso de elecciones en que un 83 por ciento de los
ciudadanos marcó el voto en blanco. Esta novela, publicada
en 2004, la tituló Ensayo sobre la lucidez, un texto ameno
y rebelde.
La revolución pacífica del voto en blanco en esta ciudad
sin nombre fue un castigo del pueblo a sus gobernantes y
a una democracia degenerada por ellos a su interés. Ensayo sobre la
lucidez es un grito de esa conciencia crítica del adormilado Occidente
que fue Saramago, un grito de alerta para avisarnos que no todo lo
que los políticos llaman democracia en efecto lo es. “Que se vigile la
democracia”, dijo Saramago.
Que se vigile porque “nadie se da cuenta de que la democracia está
determinada por el Fondo Monetario Internacional, por el lucro y por un
poder económico que no hemos podido elegir, y esta es la contradicción,
porque entonces los políticos se convierten en intermediarios entre el
poder económico y los ciudadanos”.
Sería Colombia una democracia ejemplar si aceptáramos con
mansedumbre que lo es por el solo hecho de no ser cuna de dictadores,
pero una sociedad no es democrática simplemente porque
no tiene dictador en el solio.
Votar no garantiza nada, abstenerse sí. El abstencionismo
garantiza la supervivencia de los sinvergüenzas e
incompetentes en el poder, esos “prohombres” que
devengan magros 16 millones de pesos insuficientes para
la gasolina de su camioneta oficial. “Hay que vigilar la
democracia” porque, continúa Saramago, “los políticos
prefieren la abstención al voto en blanco”.
También le temen los ciudadanos desinformados,
convencidos de que los votos en blanco son endosados
al ganador de las elecciones. El voto en blanco es una
manifestación de inconformismo poco valorada, pero de una
fuerza inmensa que sólo Saramago pudo anticipar.
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Riqueza cultural viva
El legado del desierto
Los Wayúu, el grupo étnico más grande
del país, están constituidos por 270.413
Diego Andrés Sánchez Alzate
[email protected]
indígenas, según el último censo
realizado por el Dane. Están ubicados
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en el norte de Colombia, en la Guajira y
al noroccidente de Venezuela, en Zulia,
regiones mayoritariamente desérticas.
Desde hace tres años la Acnur (Agencia
de la ONU para los Refugiados), ha
denunciado un fuerte desplazamiento
hacia el nororiente de ambos países
debido a la violencia generada por
grupos armados ilegales.
Su mecanismo de inclusión comercial, según el Ministerio de Cultura, está basado en las
artesanías y el turismo. Las mujeres artesanas hacen chinchorros, manillas y mochilas a
mano para generar ingresos.
Los entierros son una de las ceremonias espirituales más importantes, que constan de
dos partes: el entierro terrenal y el entierro espiritual. En ambos, la familia del muerto
comparte comida y bebidas a los invitados, quienes deben manifestar su dolor.
En la cultura Wayúu, cuando una mujer menstrua es encerrada para propiciar
su cambio de niña a mujer. Durante este proceso sólo puede ser vista por su
madre, tías y abuelas, quienes le enseñan los oficios de tejer, cocinar y atender
a su marido.
Los más pequeños se paran en las carreteras planas y áridas, características de la zona, a
pedir dulces, monedas o vender algunas de las artesanías que sus madres elaboran.
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