Cultura digital en América Latina - Investigación interuniversitaria Ponencia presentada para el Congreso Internacional RIBIE en la Categoría Experiencias Docentes para la Educación Superior CEDAL – Centro de Comunicación Educativa Dra. Gladys Daza Hernández – Directora Mg. Daysi Velásquez Aponte – Coordinadora de Formación [email protected] Resumen La investigación interuniversitaria sobre Cultura Digital, que durante dos años 2009 - 2011 coordinaron CEDAL (Centro de Comunicación Educativa Audiovisual); el CELAM (Consejo Episcopal Latinoamericano) y la RIIAL (Red Informática de la Iglesia para América Latina), se constituyó en el espacio de análisis y reflexión riguroso que compartieron dieciséis instituciones de educación superior, de 10 países y distintas regiones del continente. Ese proyecto titulado: “Incidencia de la cultura digital en la sociedad latinoamericana”, procuró una metodología de trabajo que aprovechara espacios virtuales y presenciales, que propiciaron la consolidación de un grupo de docentes investigadores universitarios aunados en lo que ahora denominamos la Red UNID. Esta experiencia de trabajo colaborativo permitió una mirada multidimensional de la realidad de la cultura digital desde algunos aspectos revisados en la realidad contextual de cada institución y país. Palabras clave: Cultura Digital; Investigación interuniversitaria; educativos, evangelizadores y pastorales. sociedad latinoamericana; procesos Introducción El cambio de época del siglo XXI caracterizado por transformaciones rápidas y aceleradas, por la configuración de la sociedad del conocimiento, la cultura digital, el auge de las tecnologías de la información y comunicación, TIC, exige ejercicios de investigación y reflexión a profundidad para dar respuestas acertadas al fenómeno desde las diferentes dimensiones en que se desenvuelve el ser humano, sobre todo, desde su dimensión de trascendencia, de ser inacabado, en permanente superación y educación. La Conferencia mundial de la UNESCO de 2009 enfatizó la necesidad de conformar redes de excelencia investigativa en las instituciones de educación superior en esta sociedad del conocimiento. La red informática de la Iglesia en América Latina, RIIAL, en su proceso de servicio eclesial, y como dependencia del Consejo Pontificio para las comunicaciones sociales, tuvo en cuenta esta recomendación de la UNESCO. En asocio con el Consejo Episcopal Latinoamericano, CELAM, y CEDAL, Comunicación educativa, presentó un proyecto marco investigativo a algunas universidades católicas y no confesionales del continente en el año 2009. En el proyecto marco se inscribieron los estudios específicos de 16 instituciones de educación superior, de 10 países de las cuatro regiones del continente: Centro América y el Caribe: Panamá: Universidad Católica de Santa María la Antigua, Universidad de Panamá y la Universidad Tecnológica de Panamá, el estudio de estas tres instituciones se centró en el impacto de las nuevas tecnologías en la cultura comunicativa de jóvenes universitarios. Costa Rica: Radio Nederland, este estudio analiza las necesidades de capacitación del sector radiofónico de Costa Rica ante los desafíos de las TIC digitales; el tercer país de esta región es República Dominicana: Universidad Católica Madre y Maestra, la cual dedicó su estudio al proceso de la lectura en jóvenes universitarios de primer año. Zona andina: Colombia: Universidad Minuto de Dios, su estudio se centró en educación virtual, pedagogía y multiculturalidad; la Fundación universitaria Católica del Norte, a su vez, analizó la cultura digital desde competencias socio afectivas en escenarios de elearning y teletrabajo. Bolivia: Universidad Simón Bolívar, Universidad Católica Boliviana San Pablo y Universidad de Santa Cruz de la Sierra, se dedicaron a estudiar la oferta comercial de las TIC y los usos de adolescentes y jóvenes en las ciudades de la Paz y Santa Cruz. Perú: la Universidad de Lima revisa la aplicación de la tecnología digital en la educación pública, especialmente el programa One laptop per child en el Perú. Cono sur: Argentina: Universidad Católica de Santa Fe, se refirió al uso de las TIC en las prácticas educativas universitarias. Brasil: Unisinos -Universidade do Vale do Rio dos Sinos Porto Alegre, el estudio se cuestiona sobre ¿Qué cultura se configura con los dispositivos digitales? Inferencias a partir de casos investigados desde el enfoque de la mediatización a partir de la web 2.0. Chile: Universidad Católica de Santiago, estudia: Jóvenes chilenos y redes sociales virtuales. ¿Oportunidades para la participación y la creación? Finalmente, desde Paraguay: Universidad Católica de Asunción y la Universidad Nacional presentan la caracterización del acceso y uso de las TIC en contextos universitarios de la ciudad de Asunción. Población La metodología abierta sobre la que se planteó este proceso de investigación, buscó aprovechar las posibilidades diversas de cada institución con el fin de que el ejercicio pudiera ser inscrito dentro de las líneas de investigación y las dinámicas propias de su contexto. De este modo, cada institución tomó una decisión a este respecto, sin embargo, para la presentación en la publicación que socializa los resultados y para esta ponencia, en el marco del Encuentro Internacional de RIBIE, también se agruparán del mismo modo según los grupos poblacionales que abarcan: Seis instituciones (Bolivia, Chile, Paraguay, Panamá, Colombia (Bogotá) y República Dominicana) decidieron trabajar explícitamente con grupos de jóvenes adolescentes y universitarios; las demás (Argentina, Perú, Brasil, Colombia (Medellín) y Costa Rica), se centraron en otros grupos poblacionales incluyendo entes de Estado, docentes, estudiantes de maestría y doctorado de sus programas de formación. Problema o necesidad Los interrogantes principales que orientaron el desarrollo del proyecto fueron: • ¿Cuáles son las transformaciones sociales y culturales dinamizadas por la revolución digital? • ¿Qué grupos de población han sido más afectados en sus diferentes dimensiones: psicológicas, económicas, políticas, antropológicas, cognoscitivas, emotivas? • ¿En qué aspectos de la educación se ha sentido con más intensidad la influencia del uso de los artefactos tecnológicos? • ¿Qué características peculiares presentan los nativos digitales? (menores de 35) • ¿Qué estrategias pedagógicas exigen las modernas tecnologías de información y comunicación? • ¿Cómo articular los procesos educativos y evangelizadores a las exigencias de la revolución digital? • ¿Cómo diseñar una estructura reticular que propicie una educación evangelizadora más eficaz? • ¿Cómo se manifiesta la integración de las tecnologías en las prácticas sociales? • ¿Qué valores simbólicos conceden los usuarios a las modernas tecnologías? Estas preguntas orientadoras discutidas en encuentros virtuales, permitieron que al interior de las instituciones participantes y teniendo en cuenta sus dinámicas propias del contexto en el que están inmersas, se identificaran problemáticas a las que los distintos estudios se acercaron y buscaron hacer aportes desde el proceso investigativo. Objetivo Como ya se ha dicho, cada proyecto de investigación al interior de sus entidades tuvo su propio derrotero, el proyecto formuló un objetivo marco y a su vez, cada investigador aportó desde su mirada el proceso en la dinámica de la inteligencia conectiva, así pues el proyecto tuvo como objetivo general, “identificar las mayores incidencias de la cultura digital en los distintos aspectos del comportamiento humano, social y cultural de la población de los países del continente latinoamericano para articular los cambios promovidos, con los proceso educativos, evangelizadores y pastorales que se adelantan en los diferentes países.” Estado del arte o marco teórico En términos generales para el logro del objetivo común, cada una de las universidades participantes estableció un marco teórico que respondió a sus intereses investigativos y metodologías. Sin embargo, en esta idea de inteligencia conectiva la Dra. Gladys Daza, coordinadora general del proyecto, propone un acercamiento al concepto de cultura digital, que tras su lectura y reflexión da luces a los marcos particulares sobre los que se fundamenta este proyecto interuniversitario. La cultura es por su naturaleza un fenómeno social y su actualización es posible a través del individuo y de las relaciones intersubjetivas. Es un fenómeno complejo, cuyas manifestaciones en el orden material, espiritual o simbólico están sometidas a un proceso, o sea, se forma y modifica con base en la dinámica histórica y vital de los pueblos. Aunque se debe hacer la distinción entre cultura y civilización. Esta última por la técnica al servicio de necesidades externas y utlilitarias, sabemos que cuando la civilización contribuye a un auténtico desarrollo del ser humano, pasa a ser factor cultural. La cultura es un proceso dinámico de construcción permanente a través de la historia, en el cual los entornos materiales técnicos han tenido su repercusión en las simbologías, creencias y valores de los pueblos. Y en este cambio de época del siglo XXI, lo más característico de la ciencia y la tecnología es que se han fusionado como un sistema ciencia-tecnología. Por ello algunos analistas hablan de la tecnociencia y de cómo la educación es para una ciencia y una tecnología responsable. La revolución de la tecnología digital y la información modifican la relación con el conocimiento, con el espacio y el tiempo. La compleja interacción socio – técnico cultural que integra la idea de cultura digital exige investigar adecuadamente sus consecuencias. (Lêvy Pierre, 2007:9), de tanto o mayor alcance y trascendencia que la revolución cultural operada por la escritura. Se considera la cultura digital como un híbrido inseparable de entornos materiales electrónicos y entornos simbólicos digitales. Así se diluye la frontera ente civilización y cultura, en la medida que la educación de las tecnologías digitales se oriente hacia la emancipación del ser humano. Las tecnologías no sólo transforman al mundo, sino que influyen en la percepción que los sujetos tienen de ese mundo (Scolari, 2008: 273). Se crean nuevas subjetividades espacio - temporales. Ese espacio resignificado donde interactúan comunidades virtuales y la distancia se mide en clics es el lugar donde evolucionan las nuevas formas de comunicación, y las tecnologías móviles están transformando nuestras percepciones del tiempo y el espacio. Las tecnologías de la información y la comunicación unidas a otros factores son mediadoras de la percepción del mundo. Así, la cultura digital en construcción es un fenómeno de cambio informacional, comunicacional, cognitivo, emocional, sensorial, interactivo y de comportamiento humano social, provocado, dinamizado y promovido por el desarrollo tecnocientífico y otros múltiples factores. En ese cambio de comportamiento se resaltan las maneras de crecer, de ser, de hablar, de escribir, de leer, de creer, de sentir, de ser y de estar en el mundo. Ese nuevo espacio de pensamiento de la dimensión humana es, a la vez, un nuevo espacio de construcción social de la realidad, de comprensión de los nuevos lenguajes. La cultura digital así entendida se populariza en la medida en que se amplíe la inclusión digital, o sea, se generen propuestas que no marginen a diferentes integrantes de la comunidad de escasos recursos. Para ello, se requieren políticas públicas relacionadas con la construcción, administración, expansión, ofrecimiento de contenidos y el desarrollo de capacidades locales y apoyos cognoscitivos en las redes digitales públicas, académicas e inalámbricas en cada país o región. El trabajo activo del usuario de la tecnología suele pasar por cuatro etapas: La adquisición del artefacto tecnológico, la ubicación en un espacio físico y mental, la interpretación, como construcción de significado del artefacto dentro del contexto del usuario y el valor simbólico que le otorga, y por último, la integración, o inserción de la tecnología en las prácticas sociales. Esto no se da en forma lineal consecuente, sino que estas etapas pueden superponerse y demostrar una dimensión compleja de las funciones cognitivas, prácticas y simbólicas del sujeto. De este modo, la cultura digital supone una apropiación técnica, como dominio de la información y el control sobre técnicas y objetos, así como una apropiación simbólica, o sea, dominio de la expresividad y la comprensión, como formación de la intersubjetividad. ¿Es la cultura digital una amenaza para la identidad cultural de las comunidades? Sabemos que las culturas evolucionan de acuerdo con la capacidad crítica de las diversas generaciones que ejercen una actividad selectiva, generalmente polémica, respecto a lo transmitido; rechazan ciertos valores tenidos en gran estima por las generaciones precedentes y desechan diversos puntos de vista, criterios y formas de convivencia que quedan sometidos a la prueba de la experiencia histórica, que hará posible valorar su autoridad (Bravo, 1993:75). Es la capacidad humana del encuentro, la relación expresiva, la búsqueda del sentido del ser solamente en comunicación con el otro. Nos dice Manuel Martín Serrano que todos los comportamientos comunicativos son actuaciones expresivas, es decir indicativas y que la experiencia comunicativa se convierte en el objeto de la interacción comunicativa, de modo que no se concibe la posibilidad de intercambiar con otras personas sin que intervenga la comunicación (Martin Serrano, 2007: 190). Mientras que la información materializa la realidad, la espacializa, la comunicación, la desmaterializa, transformándola en un proceso eminentemente intersubjetivo, regido por otras modalidades de tiempo. Es innegable que las tecnologías digitales ofrecen a los individuos una mayor amplitud de opciones para comprometerse social y culturalmente, y tienen acceso a elementos culturales que les llegan de todo el mundo. Así, Internet es más que un medio, es un nuevo modo de relacionarse con los públicos y en él prima el diálogo, se ha pasado progresivamente de las transacciones a la relación, de la información en una dirección a la conversación, del control, a la participación, del video doméstico al video on line y de entornos reducidos a la eclosión de las redes sociales. En síntesis, más que una definición reduccionista de la cultura digital, necesitamos una conceptualización holística del fenómeno inscrito en este mundo complejo, cambiante y caótico, como posibilidad de entender la renovación creativa de la realidad y de la íntima conexión entre comunicación y ética. Es una relación intrínseca y esencial que las debe mantener como necesariamente complementarias. De allí los esfuerzos de reflexión que se han dado en el mundo académico en lo referente a la tecno ética, net ética, ciber ética, etc., para llegar al gran consenso de que toda comunicación es el reconocimiento del otro como diferente. (Hoyos, 2009:22). Nos encontramos ante transformaciones tecnológicas de la cultura contemporánea en un proceso de fuerte individualización de la subjetividad. Somos parte de la mundialización de la cultura digital, no es un fenómeno externo, lejos de nosotros, sino que somos parte de ella en la medida en que penetra la vida cotidiana de la gente. Es un proceso que se hace y se deshace incesantemente desde las propias dinámicas y transformaciones de las culturas nacionales o locales. Metodología Los temas de estudio, objetivos, marcos teóricos, metodologías y resultados de estas investigaciones específicas están contenidos en la publicación. Esto implicó que se aplicaran una variedad de instrumentos acudiendo a metodologías cuantitativas y cualitativas. El contexto de las políticas públicas de las telecomunicaciones constituye la parte introductoria de la publicación. Los temas de estudios específicos abarcan una amplia gama, como consta en la información anterior, inscritas en la cultura digital. Según propone la Dra. Leticia Soberón en el aparte prospectivo de la publicación: “Más que un retrato es como un cuadro impresionista que evoca un momento preciso de la compleja realidad estudiada: cómo las nuevas generaciones asumen y re-crean la cultura llamada digital. Se trata de fenómenos en constante evolución y poliédricos, con múltiples dimensiones”. Esta dispersión temática obedeció a que el proyecto marco investigativo no prescribió un tema en particular, ni una metodología común para facilitar a las instituciones la continuidad de sus líneas investigativas o la adopción de nuevas, acordes con sus necesidades, recursos y contextos. Resultados de la experiencia o recurso En el marco del II Congreso de la RIIAL sobre “Iglesia y cultura digital” realizado del 17 al 19 de octubre de 2011 en Santiago de Chile, se hizo una presentación esquemática de los resultados del proyecto investigativo con la presencia de varios investigadores participantes, a quienes se agradeció este esfuerzo de comunión eclesial y académica. La internacionalización de la educación superior fomentada en el continente en la década de los noventa ha encontrado en este esfuerzo mancomunado de universidades católicas y no confesionales, públicas y privadas, un espacio propicio para crear redes de comunidades de conocimiento para compartir ideas, experiencias y herramientas sobre áreas de interés común en donde el grupo aporta valor, basados en la confianza, con un propósito o misión también común. La continuidad de este proceso mediante una naciente red universitaria de investigación en cultura digital espera expandirse por el continente, sin exclusiones, con una actitud abierta y teniendo como base fundacional a las instituciones comprometidas con este primer peldaño. Es una forma de aprovechar todo el potencial de la academia en sus funciones de investigación y de proyección a la comunidad, porque el conocimiento ya no constituye su monopolio. Conclusiones Algunas conclusiones relevantes que atraviesan las generalidades del proyecto de investigación son: Sobre uso y consumo de medios en la cultura digital • Los usuarios adolescentes y jóvenes reconocen a las TIC, y ante todo a la Internet, como herramientas de gran valor para la expansión y profundización de sus relaciones sociales. • La presencia e incidencia de las TIC en la vida social son cada vez más significativas. Sin embargo, en el plano de la recomendación, lo que se necesita, además de que se continúe impulsando la superación de la brecha digital y la ampliación de la alfabetización digital, es el desarrollo de las competencias informacionales con efecto de conocimiento. El estímulo de la capacidad lectora, la creatividad, el pensamiento crítico, la búsqueda reflexiva de información, la producción y comunicación de contenidos digitales hacen parte de ello. • Facebook es una herramienta que posee variadas opciones de participación y de generación de contenidos, no obstante el rol participativo y creativo de los adolescentes y jóvenes parece limitado. Pareciera que refuerza, y a veces, amplía el campo de interacción social de los adolescentes y jóvenes, pero aún sin grandes posibilidades de creación y concreción de propuestas. En todo caso hay indicios interesantes de intercambio con grupos de interés, pero sin formas aún tan concretas de participación social. El potencial para la creación de nuevas instancias de organización y participación se circunscribe a los grupos más cercanos, no alcanzando niveles colectivos. • Un alto porcentaje de estudiantes, posee teléfono celular con servicio de acceso a internet. Los estudiantes utilizan su teléfono celular con mayor frecuencia para comunicarse rápidamente, en segundo lugar para chatear, y para conversar. Lo usan menos para trabajar. Sobre los procesos educativos • La mayoría de los jóvenes piensa que el uso del Internet les quita espacio para para las lecturas de libros. Aunque los estudiantes opinaron que leerían cualquier cosa en Internet, afirman que no es más cómodo leer en Internet. Gran parte de los jóvenes le dan crédito a leer cualquier información que provenga de Internet. La mayoría dijo tener tiempo para la lectura, sin embargo, a la hora de establecer cantidades y tiempo responden con evasivas, esta es una contradicción que parece indicar que aunque tienen tiempo para leer, no dedican suficiente cantidad de horas a esta disciplina de aprendizaje. Se concluye además que el lugar más utilizado para leer es el hogar, los jóvenes entienden que lo normal es dedicar de entre 7 y 14 horas por semana a leer. Estos resultados son significativos porque contradicen, en buena medida, las percepciones que se tienen socialmente de la falta de lectura en el ambiente juvenil marcado por el uso de las nuevas tecnologías. • Las nuevas tecnologías de la comunicación e información están presentes en el entramado social, amplificando nuestras posibilidades humanas de comunicación y por ende, presentes también en los procesos de interacciones pedagógicas y cognitivas, siendo parte de estos procesos. El docente tiene la posibilidad de acompañar los recorridos cognitivos de los alumnos, en el aula y fuera de ella: a través de herramientas como las redes sociales, los emails, los teléfonos celulares. Además puede proveer los recursos necesarios para interpretar los conocimientos y supervisar esos recorridos teóricos, orientar y activar los conocimientos previos o recién adquiridos de los alumnos. • En el caso de estudiantes de educación virtual, la participación en la construcción del conocimiento es considerada por los estudiantes como una de las más profundas dificultades en el proceso educativo, en la modalidad virtual. La carencia de un referente próximo o una imagen concreta de la persona con la cual se intercambia el conocimiento. De ahí que la acción pedagógica es percibida como incompleta, por la ausencia de los elementos subjetivos, presentes en la educación tradicional, a través de los cuales se construye conocimiento significativo. • Otra mirada es que una buena oportunidad para innovar procesos empresariales educativos son el teletrabajo y el e-learning, cuyas posibilidades cobran vigencia en la llamada sociedad del conocimiento y de la información. Dentro de esta, ambos sistemas son expresiones de la incidencia de la cultura digital en la sociedad. • En la también llamada Sociedad Red (Castells, 2000), teletrabajo y e-learning encuentran todo el potencial informático para crear oportunidades laborales superando barreras de traslado y de imposibilidad de concentración de puestos, pero con la conciencia de que el asunto no es solo de tecnología, sino que además debe considerarse la subjetividad de los actores. • El Programa OLPC es un claro ejemplo de fascinación o tecnofilia, en tanto se le atribuye a la propia tecnología la capacidad de deslumbrar y así movilizar las condiciones supuestamente innatas de los niños para apropiarse de ella. Se debe considerar que el impacto tecnológico que caracteriza a la sociedad de la información no es todavía un fenómeno constituyente de las prácticas económicas, sociales y culturales en gran parte del territorio latinoamericano. Y si la tecnología es innegablemente una oportunidad de progreso, por ello mismo los Estados deben garantizar que la alfabetización digital en la escuela vaya a la par con la accesibilidad de la población a los servicios de electricidad y conexión a internet, y a recursos tecnológicos que configuren así el entorno en el cual se desenvolverán los niños. • Finalmente se recomienda a los distintos centros de enseñanza, abrir cursos de capacitación especiales para locutores, programadores y productores de las radios culturales, o en general, para aquellos que por mucho tiempo se han desempeñado como empíricos y que tienen poca o ninguna capacitación. La realidad es que las emisoras pequeñas no están en capacidad de contratar personal especializado, tanto por la condición económica como por la localización; y si estas radios no se capacitan, serán las primeras en quedar rezagadas. “Esta investigación realizada en América Latina, en diversos países con diversos aspectos de estudio, nos da una primera luz, científica, de la complejidad del tema y de la amplitud plurifacética de aspectos que se han de tener en cuenta, lo cual nos convoca a profundizarlos y a extraer criterios y ejes para un pensamiento y estudio sistemático. La convocatoria a participar de estos estudios e investigación queda abierta, quien desee participar investigando ciertamente no carecerá de un espacio, un tema, un desafío... Con esta investigación se ha abierto ante nosotros un abanico de líneas de investigación que convocan a todos aquéllos que quieran colaborar con la propia ciencia a estudiar esta nueva “cultura digital”, desafiándonos a cada uno de nosotros a comprender sus claves y sus ejes, de manera que podamos también dar nuestra colaboración en la construcción de esta nueva cultura, iluminándola con la Luz de Aquél que es la Verdad del hombre” (Mons. Lucio Ruiz en CEDAL 2012). Bibliografía Castells Manuel, 2001, La galaxia interntet, Madrid, Plaza y Janés Editores. CEDAL, 2012, Cultura Digital en América Latina, Investigación interuniversitaria. Bogotá, Panamericana. Versión digital descargable: http://www.riial.org/CulturaDigital.pdf Convenio Andrés Bello, 2005, América Latina, otras visiones desde la cultura, Bogotá, Unidad Editorial. 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