EL ROMÁNICO A LA VERA DEL CANAL DE CASTILLA Universidad Jaime I Coordinadora: Dña Pilar Escuder Mollón Autor : Nicolás Sáez Rodríguez Curso: 3º 2011 - 2012 1 ÍNDICE 1 - ANTECEDENTES 1.1 - Del Canal de Castilla 1.2 - Del Románico a la vera del Canal 2 - HISTORIA DEL CANAL 2.1 - PROYECTO DEL CANAL 2.2 - EJECUCIÓN ESTATAL 2.3 - EJECUCION PRIVADA 2.4 - ARQUITECTURA DEL CANAL 2.4.1 - Presas 2.4.2 - Esclusas 2.4.3 - Puentes 2.4.4 - Acueductos 3 - EL ROMÁNICO 3.1 - Torres 3.2 - Espadañas 3.3 - Contrafuertes 3.4 - Portadas 3.5 - Ábsides 3.6 - Ventanas 3.7 - Linternas 3.8 - Arcos 3.9 - Apoyos 3.10 - Fustes 3.11 - Basas 3.12 - Impostas 4 - EL ROMÁNICO EN EL NORTE DEL CANAL 4.1 - Comarca de Cervera de Pisuerga 4.1.1 - San Salvador de Cantamuda 4.1.2 - Ermita-cueva de San Vicente 4.1.3 - San Cebrián de Mudá 4.2 - Comarca de Aguilar de Campoo 4.2.1 4.2.2 4.2,3 4.2.4 4.2.5 4.2.6 4.2.7 - Santa Eulalia de Brañosera - Barruelo de Santullán - Revilla de Santullán - Bustillo de Santullán - Cillamayor - Villanueva de la Torre - San Martín de Quintanilla 2 4.3. 4.3.1 4.3.2 4.3.3 4.3.4 4.3.5 4.3.6 - Aguilar de Campoo - Santa María de Mave - San Andrés del Arroyo - San Pedro de Moarves - Santa Eufemia de Cozuelos - Santa Cecilia de Vallespinoso - San Pelayo de Perazancas 5 - EL ROMÁNICO EN POBLACIONES POR LAS QUE DISCURRE EL CANAL 5.1 - San Pedro de Nogales de Pisuerga 5.2 - San Lorenzo de Zorita del Páramo 5.3 - San Martín de Frómista 5.4 - San Zoilo de Carrión de los Condes 5.5 - Santa María del Camino de Carrión de los Condes 5.6 - Santiago de Carrión de los Condes 5.7 - Monasterio de Santa Cruz de Ribas 5.8 - PALENCIA 5.8.1 - Cripta de San Antolín 5.8.2 - Ermita de San Juan Bautista de Villanueva del Río 5.9 - San Juan de Baños 5.10 - San Isidoro de Dueñas 5.11 - VALLADOLID 5.11.1 - Santa María de la Antigua 5.11.2 - Colegiata de Santa María la Mayor 5.11.3 - San Martín de Valladolid 5.12 -Monasterio de Matallana en Villalba de los Alcores 5.13 - Monasterio de la Santa Espina en Castromonte 5.14 - Ermita de la Anunciada en Urueña 6 - PILAS BAUTISMALES 7 - PINTURA 8 - CARACTERÍSTICAS DEL ROMÁNICO A LA VERA DEL CANAL 9 - CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO 10 - EL FUTURO 11 - CONCLUSIÓN 12 - BIBLIOGRAFÍA 3 1 - ANTECEDENTES 1.1 - DEL CANAL DE CASTILLA El Canal de Castilla es una obra paradigmática y una de las más significativas del periodo de la Ilustración Española, que pretendió unir Segovia con Santander mediante canales de navegación. El Canal de Castilla toma sus aguas de los ríos Pisuerga y Carrión. Junto con el Canal Imperial de Aragón, constituye la obra hidráulica más importante y de mayor envergadura que se ha llevado a cabo en España durante la época moderna. Su construcción duró casi un siglo - entre 1753 y 1849 - y fue uno de los intentos de la Ilustración Española para sacar a la nación y más concretamente a Castilla de su secular decadencia. Que hoy día las aguas lleguen tranquilas a sus desembocaduras en Medina de Rioseco y en Valladolid, hemos de reconocer que es un buen logro. Que en estas tierras, tan duras y tan poco generosas con los labradores, haya un oasis tan grande es un gran logro conseguido por la visión de unos personajes, “ilustrados”, que debieron sentir el gran sufrimiento de los trabajadores de estas tierras, comprobar como después del esfuerzo permanente por sacar beneficio del producto sembrado, habían de mantener una constante plegaria a los “cielos” para lograr recoger el fruto del que dependía su existencia, escuchar las permanentes solicitudes de abrir un camino al mar, y finalmente esperar que, del transporte hasta el mar, les restara algo y poder venderlo a precio competitivo. Asunto que se hacía cada vez más difícil, pues del exterior llegaba a puerto producto más barato, por lo que habían de soportar el acoso de la competencia. Los labradores de esta tierra de Castilla La Vieja, no han tenido la fortuna de su parte, ni tampoco a los regentes, aunque como Felipe II, hayan nacido en ella. Estando este en Flandes para ser reconocido como heredero de Los Países Bajos, el emperador designó a su hija María y a su esposo Maximiliano de Austria, entre 1548-1550, como regentes en la Corte de Valladolid. Maximiliano tuvo gran interés en los proyectos hidráulicos e impulsó los proyectos de navegación, aunque sin más efecto ni más tiempo, pues Felipe II no consideró la continuación. La salida natural de Castilla al mar, debiera haber sido siempre a lo largo del río Duero, pero las circunstancias políticas, cortaron este camino, convirtiéndolo en inexistente. Ello motivó que la tendencia a sacar el producto se dirigiera al punto más cercano, el puerto de Santander. Recuerdo que hace años, (no se si permanece), había una placa, a la llegada a Reinosa desde Aguilar de Campoo, que rezaba “ Puerto de Castilla”. 4 Castilla se había convertido en una región prácticamente aislada del resto del país, tanto por condicionantes geográficos como históricos heredados de épocas anteriores. El condicionante geográfico hizo que para prosperar fuese necesario que hubiera una salida al mar para poder comercializar la producción y adquirir otros bienes necesarios, pero rodeada por grandes sistemas montañosos en tres de sus partes y que la única salida natural hacia el oeste sea por el curso del río Duero, que la atraviesa de este a oeste, y que pertenezca la continuación de su curso a otra nación, hizo necesario pensar en conseguir saltar la Cordillera Cantábrica, punto más cercano al mar, ya que el condicionante político tenía unas dificultades menos superables que las geográficas. El Canal de Castilla a su llegada a Medina de Rioseco 5 Esclusas en Frómista 6 7 Mapa del camino del Románico y del Canal 8 1.2 - DEL ROMANICOA LA VERA DEL CANAL Las iglesia románicas, en un paisaje rural, son lugares de paz con un encanto que no obliga al espectador a admirarlas por su grandiosidad sino más bien por lo humano de sus medidas. Muchas fueron iglesias de monasterios, y lo continúan siendo. Levantadas generalmente en hermosos paisajes, pues los monjes se dedicaban principalmente a la cultura rural, en sintonía con los intereses de los señores feudales de los que gozaban de protección. En el S. X ya se observan algunos intentos aislados de iniciar una escultura monumental, que empieza de forma repentina en toda Europa alrededor del año 1000, es sobre todo, la actividad constructora la que proporciona una gran expansión a la escultura, pues la escultura románica va estrechamente ligada a la arquitectura. Posteriormente a la Antigüedad, por primera vez en la historia, puede hablarse de una “Época” tanto en la forma como en el contenido, por toda la Europa romana y cristiana. Los monasterios, su expansión por toda la cristiandad incluida la España conquistada, inician el desarrollo de una arquitectura con personalidad propia, que se transmitiría a todos los lugares en los que los monjes se instalaban. Su extensión por el Camino de Santiago, impulsado desde Cluny y también después el Cister, hace que el recorrido del Camino se pueble de estos edificios y al lado de los monasterios poblaciones nuevas para trabajar en la edificación de ellos y en la tierra de los señores feudales que favorecían el movimiento migratorio. Las condiciones históricas en España no han sido las mismas que en Europa central, por ello también la arquitectura evolucionó de forma diferente a la de esos países. Desde 711 los árabes estaban dominando prácticamente la totalidad de la Península. Es con las primeras victorias de La Reconquista cuando se produce la llegada del Románico. La Reconquista partió de las montañas de Asturias, que nunca cayeron por completo en poder de los árabes. Del Reino de Asturias nació, en el año 924, el Reino de León y posteriormente el Reino de Castilla y León. Al mismo tiempo la Reconquista fue impulsada en el noroeste por los reinos de Navarra y de Aragón, y desde la Marca Hispánica Carolingia, por Cataluña. Los regentes de estos territorios supieron convertir sus diferencias con los árabes en un asunto concerniente a toda la cristiandad. 9 La consecuencia más importante de este hecho fue la instauración del peregrinaje a Santiago de Compostela, que en los siglos X y XI se promovía como una Cruzada. Una vez que se podía contener el peligro árabe, al menos en el norte de España, la romería a Santiago se convirtió a finales de siglo XI en un verdadero viaje de peregrinación. La primera Cruzada a Jerusalem se realizó en el año 1096. Además de la peregrinación, la conveniencia de asentar poblaciones, hacía que los “conquistadores” cedieran para su explotación los terrenos a comunidades religiosas que a su vez estabilizaban las poblaciones, levantaban monasterios, iglesias, y al lado viviendas para las gentes que pretendían subsistir a su lado. Sirviendo también a los señores de garantía de fidelidad tanto de los conventos como de los paisanos, utilizando a estos en las disputas, bien contra los musulmanes o bien entre ellos y en la edificación de sus castillos. La peregrinación se introducía en España principalmente por lo que más tarde se ha llamado el camino francés y también desde los puertos de Vascongadas y Cantabria. Todas estas rutas conducían y continuaban al norte del río Duero, frontera en esos años de los territorios cristianos y musulmanes, recorriéndola de norte a sur y de este a oeste. En esta región destaca sobre todo la talla con filigranas increíbles que encontramos en partes específicas como son los capiteles sobre los fustes, en los cimacios y en las impostas y la abundancia iconográfica en ellos y en los canecillos, todo ello a pesar de la rigidez cisterciense que ha promovido muchas de las construcciones. Podríamos afirmar que no hay población en la zona que no tenga algún resto románico, de portadas, ventanas, arcos, etc. Lo resumido aquí es eso, un resumen que espero pueda activar la curiosidad de alguien para visitar y conocer la zona. 10 2 - HISTORIA DEL CANAL DE CASTILLA La fiebre en el desarrollo de la navegación fluvial que se expande en la Europa del S. XVI, no dejó indiferente a España, y desde principios de siglo, en Castilla, se iniciaron proyectos para ese tipo de navegación. Hacia el año 1509, en tiempos de los Reyes Católicos, el primer proyecto pretendió hacer navegable el río Pisuerga. Las deficiencias técnicas y la falta de recursos económicos hicieron inviables los proyectos del siglo XVI. Solamente un pequeño tramo del Canal del Carrión, entre Husillos y Villamuriel, llegó a hacerse realidad. Este tramo puede considerarse el antecesor histórico más remoto del Canal de Castilla Siendo regente Maximiliano de Austria, entre 1548 y 1550, impulsó los proyectos de navegación por Castilla, lo que permitió un importante avance en tecnología e ingeniería hidráulica. Dando por descontado el proyecto del río Pisuerga, se promovieron estudios para la construcción de una red de canales, inicialmente destinados a la navegación y que también pudieran aprovecharse para el riego. El proyecto quedó en el olvido hasta doscientos años después. Durante los S. XV y XVI comienzan a formarse una serie de caminos que, desde la ciudad de Burgos, se dirigen a Laredo, Castro Urdiales, Santander y Bilbao, como puertos marítimos de Castilla. Estos caminos atravesaban la cordillera por los puertos de Tormos y de Orduña y su trazado y mantenimiento fue debido principalmente a la creciente relación comercial de los comerciantes burgaleses con el norte de Europa en torno a la exportación de la lana de las ovejas castellanas. La necesidad de salir al mar y lo intransitable de los caminos de Castilla, con caminos sin pavimento, de polvo en los veranos y de barros en los inviernos, con puentes que en tiempos de lluvias se volvían intransitables para las carretas, por lo que el traslado de mercancías había de hacerse a lomos de caballerías, con lo que ello suponía de poco rentable y lento, por lo tanto caro, pues la mayor parte de los productos agrícolas eran voluminosos y pesados, la dificultad natural de la montaña, la estrechez de sus caminos y el riesgo de sufrir despeñamientos, hacía suspirar por disponer de unos caminos con menos riesgos. Esta era desde siempre una demanda permanente que los regentes no atendían. 11 En el siglo XVIII, una vez superadas las continuas guerras de la primera mitad, Fernando VI, en 1748, firma la Paz de Aquisgrán, y el ministro Marqués de La Ensenada, propuso y pensaron en poner en marcha una política ambiciosa para promover el desarrollo económico del país, sacarlo del desolador panorama que daba el secular atraso económico que arrastraba España. El plan seguía como modelo a países como Francia e Inglaterra, para lo que ven elemental mejorar las comunicaciones a través de la construcción de una red de canales navegables. Tendrán como objetivo primero conectar los centros de producción rurales con los centros urbanos de consumo, facilitando un mercado regional de los productos agrícolas. Además, se pretendía superar el aislamiento con el exterior de manera que para los excedentes de cereales fuera factible la exportación y en su caso la importación en las habituales épocas de hambrunas. El Canal de Castilla será el logro final del Proyecto General de Canales, ideado en 1753 por Antonio de Ulloa para la navegación y riego en los reinos de Castilla y León. Antonio de Ulloa había contactado, en 1750, durante su estancia en París, con Carlos Lemaur, autor de los informes y proyectos que luego se hicieron y lo había reclutado en uno de los viajes a varios países europeos a donde había ido para conocer obras similares, impulsado por el Marqués de la Ensenada, promotor de tan extraordinaria obra. Del proyecto inicial solamente llegó a realizarse lo que hoy conocemos como el Canal de Castilla, realizado con importantes variaciones respecto al proyecto inicial. Para convencer al Rey no sabemos la parte del discurso que más convenció al soberano para decidirle a la autorización del proyecto, si las razones referidas a la situación de los naturales españoles o la alusión de los logros del soberano del vecino reino, impulsor del sistema de canales que les había elevado y puesto a la cabeza económica de Europa y que, desde luego, España estaba lejos de conseguir. Un fragmento del discurso dice así: “No hay en Europa terreno más seco que el de España, y por consecuencia están expuestos sus naturales a padecer hambres por sus malas cosechas, ni tampoco Reino en que menos se haya ejercitado el arte para ocurrir a la precisión de socorrer unas provincias a otras, evitando la extracción de dinero a dominios extraños, pues no se ha procurado que sus ríos sean navegables en lo posible, que haya canales para regar y transportar y que sus caminos sean cual deben y pueden ser. Conozco que para hacer los ríos navegables y caminos son menester muchos años y muchos tesoros, pero, Señor lo que no se comienza no se acaba, y si el gran Luis XIV prescribió reglas y ordenanzas que siguió y siguen con tan feliz suceso, ¿por qué no se podrán adoptar y practicar en España, siendo V. M. su Rey?” Lo importante fue que por fin se autorizan y se inician los trabajos de reconocimiento y estudio de los niveles de la cuenca del Duero y se elaboran proyectos que pretenden conseguir la ejecución de una red de canales que comuniquen los territorios de Castilla la Vieja y el reino de León con el resto de España, y a ser posible, con el resto del mundo. 12 2.1 - PROYECTO DEL CANAL El ingeniero Lemaur, llegado a España a mediados de 1750, de la mano de Antonio de Ulloa, se dedicó durante más de un año a inspeccionar diversas obras de regadío en Cataluña y Valencia, y ya en noviembre de 1751 recibió de Ensenada la orden de dirigirse a la región castellana, para trabajar en un proyecto de Canales que facilite el transporte de los géneros, que se cogen en la parte derecha del río Duero, hacia Santander. Habiendo comprobado, que era posible reunir las aguas de los ríos Carrión y Pisuerga, antes de su encuentro natural, mediante algunas nivelaciones, elaboró un mapa de los terrenos comprendidos entre ambos ríos, y lo envió a Ensenada a comienzos de 1752.En los meses siguientes, Lemaur se dedicó a formar un pequeño equipo de agrimensores y topógrafos para proceder a la nivelación y el trazado al detalle de cada uno de los tramos principales del futuro canal. El primero, elegido probablemente por ser corto y que sirviera de ensayo, desde Palencia a Villamuriel, por la margen derecha del río Carrión. Posteriormente viajaron por la comarca de Tierra de Campos y a continuación remontaron el curso del río Carrión hasta Guardo. La posibilidad de hacer una acequia con pequeños canales por la comarca se estimó excesivamente costosa para su utilidad por lo que propusieron a Ensenada descartarla. Aprobada esta propuesta, Ensenada ordenó a Lemaur que se ocupase del proyecto del canal principal. Lemaur elaboró un primer proyecto del Canal de Campos, que iniciándolo en Grijota y atravesando el valle del desagüe de la laguna de La Nava sobre un gran puente acueducto de 26 arcos, pasaría por Revilla de Campos y llegaría hasta las praderas de Meneses, desde donde continuaría hasta Medina de Rioseco. Desde allí podría prolongarse hasta las proximidades de la ciudad de Zamora. A finales de Junio de 1752, Lemaur dio por concluido este proyecto remitiéndolo a Ensenada. Durante los dos meses siguientes Lemaur trabajó en la elaboración del futuro Canal del Norte, lo concluyó y se lo envió a Ensenada a mediados de Agosto de 1752. A continuación realizó mediciones y nivelaciones sobre el terreno, con vistas a determinar el trazado del canal desde Villamuriel hasta más allá de Valladolid. En esto, Lemaur recibió una carta de Antonio de Ulloa en la que le notificaba haber sido designado por el Marqués de la Ensenada para inspeccionar los terrenos del futuro canal para confirmar la fiabilidad de sus observaciones y la viabilidad de los proyectos presentados hasta entonces. El proyecto desde Villamuriel hasta Valladolid se remitió a Ensenada a finales de Octubre. 13 Lemaur se trasladó al norte de Palencia para determinar el trazado entre Herrera de Pisuerga y Aguilar de Campoo, volvió por Guardo y la parte oriental de la provincia de León y le sugirieron nuevas ideas que cambiaron radicalmente el planteamiento, donde no había tenido en cuenta el aprovechamiento para el regadío. Rehizo el proyecto y lo remitió a Ensenada a finales de noviembre de 1752, acompañado de unas interesantes reflexiones sobre el aprovechamiento y beneficios del regadío, además de para la navegación. No mereció la aprobación del ministro, pero, no obstante, le ordenó el estudio de un presupuesto para estudiarlo más detenidamente. Las nuevas nivelaciones en la provincia de León le convencieron de las grandes dificultades para construir un canal desde Mansilla de las Mulas a Tierra de Campos. Las continuas, y a veces incoherentes, modificaciones que Lemaur introducía en los proyectos alarmaron, sin duda, al Marqués, que ordenó a principios de 1753 a Antonio de Ulloa se trasladase para inspeccionar, con Leamur, todo el territorio, verificar la fiabilidad de los trazados y establecer un proyecto definitivo. Desde Enero hasta comienzos de Abril de 1753 recorrieron los territorios de los canales proyectados, así como el nuevo proyecto desde Segovia a Valladolid, que sería incluido en el Proyecto General. El 7 de Junio, Lemaur recibe una orden del Marqués de la Ensenada por la que le manda dedicarse exclusivamente a elaborar el trazado detallado del Canal de Campos, conforme al proyecto que había presentado, porque se había tomado la decisión de comenzar la ejecución por este canal. Basándose en los proyectos parciales que había remitido Lemaur y sus propias observaciones, Antonio de Ulloa elaboró un Proyecto General de los Canales de Navegación y Riego para los Reinos de Castilla y León, que fue aprobado por Ensenada y sirvió de marco de referencia para las decisiones tomadas al respecto. El Proyecto General preveía la construcción de cuatro grandes canales navegables. El Canal del Norte, el Canal de Campos, el Canal del Sur y el Canal de Segovia. 14 2.2 - EJECUCIÓN ESTATAL Según Fernando de Ulloa afirmaría más de tres décadas después, fueron dos las principales razones que decidieron al Marqués de la Ensenada a comenzar la ejecución por el Canal de Campos. La primera que al ser este el más corto, y discurrir por terrenos relativamente llanos, se preveía que la construcción de las obras habría de ser breve y que, al no existir dificultades orográficas, no sería preciso realizar grandes trabajos de ingeniería. Solo se estimaba la construcción de cuatro esclusas en todo el trayecto. Sobre el papel se presentaba como “el más proporcionado para ir estableciendo todas las cosas sobre el pié que se requería, a fin de que sirviese de experiencia para lo demás”. La otra razón fue que al haberse aprobado el proyecto con el aprovechamiento para el riego, pensaron que serviría para que los campesinos de Tierra de Campos se instruyeran en las técnicas del regadío y pudieran beneficiarse lo antes posible de sus ventajas. Las obras de excavación se iniciaron el 16 de Julio de 1753, inicialmente, con 27 trabajadores formando dos cuadrillas. Los primeros trabajos sirvieron para conocer los precios justos que debería pagarse según la calidad de la tierra. Aunque en los dos meses siguientes el número de obreros llegó a 500, trabajaron de forma muy discontinua, pues la mayor parte se volvió a sus lugares de origen a recoger la cosecha y regresaron a finales de Octubre, cuando habiéndose concluido las agrícolas regresaron en gran número los trabajadores y campesinos de la comarca. El 25 de Agosto de 1753, se aprobó una instrucción en la que se especificaba las prescripciones relativas a los aspectos técnicos, económicos y laborales para aplicar en la construcción del canal. Precisamente, los problemas laborales comenzaron a acumularse tanto que Leamur le dedicaba más tiempo a solucionarlos que a atender los aspectos técnicos, lo que ocasionó bastantes problemas en la calidad de la ejecución. Ulloa marginó a Lemaur en la toma de decisiones y ello acarreó problemas que incrementaron los gastos innecesarios. Ulloa quería hacer tramos muy rectilíneos y Lemaur había hecho el proyecto adaptándose al terreno, con más curvas, las discrepancias entre ambos eran permanentes, lo que no favorecía el desarrollo de los trabajos, además de incrementarlos. . En 1754 tras la caída en desgracia del Marqués de la Ensenada y, con ello, de los dos ingenieros por él nombrados, Antonio de Ulloa presenta su dimisión a finales de Diciembre, en el mes de Noviembre se paralizan temporalmente las obras del Canal de Campos en Sahagún el Real, cerca de Paredes de Nava. Tras la sustitución, de Ulloa y Lemaur, por Juan de Miranda y Oquendo y Silvestre Abarca primero, y posteriormente por Francisco de Ibarrola y Fernando de Ulloa, hermano de Antonio, se continua con los trabajos de cantería de este tramo hasta 1757, fecha en la que se paralizan los trabajos en este tramo. Las obras de este ramal, que permitirían la navegación por él, se completarían entre los años 1791 y 1792. Bajo la dirección de Fernando de Ulloa, el 25 de septiembre de 1759, se da comienzo a las obras del Canal del Norte. El proyecto sufre modificaciones, frente al proyecto inicial y se inician las obras en el estrecho de Nogales tomando las aguas del río Pisuerga. En este punto surge la localidad de Alar del Rey. Coincide esta fecha con la subida al trono de Carlos III, que será un gran impulsor del proyecto. 15 El Canal del Norte llega a Herrera de Pisuerga en 1761, siendo necesario construir en este tramo la Presa de San Andrés para regular las aguas del río Pisuerga en su cruce con el canal, la obra de la presa se realizó entre los años 1761 a 1769. En 1781, después de construir el acueducto de Abánades o del Rey para salvar el valle del río Valdavia, se llega a Requena de Campos. El 10 de Agosto de 1791 llega el Canal del Norte a la unión de sus aguas con las del Canal de Campos, que tiene el inicio en este punto, Calahorra de Ribas, y las del río Carrión. El momento se inmortalizó con un monolito conmemorativo de dicha fecha. La obra de este canal, había durado casi 32 años, desde 1759 hasta 1791. Los problemas, entre otros económicos, sufridos habían sido muchos, llegando a utilizar a los soldados como mano de Llegados a 1792, en El Serrón, enlazando con el Canal de Campos, al que se procedió a habilitar para hacer posible la navegación desde Paredes de Nava hasta la cabecera provisional del Canal del Norte, dan comienzo las obras del Canal del Sur. El encargado de la ejecución por el conde de Valparaíso, sucesor del Marqués de la Ensenada, fue Juan de Homar que sustituyó, por jubilación, a Fernando de Ulloa en 1786 y con el que había trabajado como ingeniero-ayudante durante diez años. En estas fechas ya se aprovechaba el Canal del Norte para usos industriales, molinos y batanes, que ya estaban en funcionamiento. Se construyeron almacenes y embarcaderos y un astillero en Villaumbrales, para la construcción y reparación de las barcas; se puso en marcha un plan de colonización y repoblación de antiguos despoblados en las proximidades y una vez que se hubieron colocado las compuertas de las esclusas del Canal del Norte, quedó abierto a la navegación entre Sahagún el Real y Alar del Rey. Así ya pudo decirse que los planes del Marqués de la Ensenada de dar a la región castellana una vía de navegación interior, y que, después de casi cuarenta años que se iniciara su construcción, el Canal de Castilla entraba propiamente en explotación. En 1803 las obras llegaron a la Dársena de Palencia. Las obras habían transcurrido muy lentas y su futuro iba a sufrir los mismos agobios económicos que impedían un desarrollo más rápido de las obras. De 1804 a 1808, llegados a Soto de Albures, se paralizan las obras. Durante este periodo solamente se realizan en el canal las obras necesarias para su conservación y mantenimiento. Para cubrir estos gastos se utilizarán los recursos económicos proporcionados por: la navegación, los derechos de riego y los recaudados a los establecimientos industriales instalados hasta la fecha en sus márgenes. A partir de entonces, coincidiendo con la Guerra de la Independencia, la actividad que había, hasta ese momento, en todo el Canal de Castilla se interrumpe casi en su totalidad: se suspende la navegación, se abandonan la mayoría de la nuevas poblaciones como Sahagún el Real, San Carlos de Abánades, Viñalta, y otras, y los molinos, almacenes y fábricas sufren saqueos y destrucciones. 16 2.3 - EJECUCIÓN PRIVADA Pasado el tiempo y ya en 1831, bajo el reinado de Fernando VII, es cuando se retoma el proyecto. Pero, ante la imposibilidad de que la Hacienda Pública pueda cubrir los gastos necesarios para terminar la obra, se considera la privatización del Canal. Para ello se crea la Real Junta de Canales de Castilla la Vieja que será la encargada de estudiar y gestionar la transferencia de la gestión a la empresa privada. Tras las oportunas ofertas y negociaciones, el 17 de marzo de dicho año se publicará una Real Cédula por la que se acepta la oferta hecha por D. Alejandro Aguado, Marqués de Las Marismas del Guadalquivir, como representante de la empresa denominada “del Canal de Castilla”, para hacerse cargo de la ejecución. La concesión se realiza por 80 años con la condición expresa de que se finalicen las obras del Canal Sur hasta Valladolid y que se efectúe el saneamiento de la Laguna de la Nava. Se le hacen a la empresa importantes concesiones: la explotación exclusiva de todos los aprovechamientos del canal, navegación, industria, regadío, pesca, etc ; se puso a disposición de la empresa 2.400 presidiarios para trabajar en las obras, y los ingenieros civiles y militares que fuesen necesarios para dirigirlas; así como asignaciones económicas dinerarias y en especie. La empresa encarga al ingeniero D. Epifanio Esteban la dirección de las obras, que al parecer, las había tomado en subcontrata. El avance de los trabajos se hacía lento debido a los inconvenientes que fueron apareciendo: No se encontraron los planos del siglo anterior, por lo que hubo de hacerse otros nuevos; desviar el curso del río Carrión; problemas para mantener controlada la especial mano de obra, presos facilitados por el estado; incumplimiento del Estado en las aportaciones dinerarias previstas, y sobre todo el estallido de la primera guerra carlista, que provocó la retirada de presos a los frentes, y la epidemia de cólera de 1834, que ocasionó muchos muertos entre los penados. En 1835 se logró llegar hasta la dársena de Valladolid, finalizando así el Canal del Sur. En 1836 se estableció la navegación regularmente entre Valladolid y Alar del Rey. Al mismo tiempo se reanudaron las obras en el Canal de Campos, que desde 1755 habían estado detenidas en Paredes de Nava. Recién comenzados los trabajos se interrumpieron a causa de los problemas militares producidos por los carlistas. También se inició la desecación de la laguna de la Nava, con muchos problemas por las reclamaciones de propiedad de los vecinos de los pueblos limítrofes. Esos inconvenientes ocasionaban retrasos y la empresa se hacía consciente de que podía perder la concesión por incumplimiento de plazos, pero como tampoco el Estado había cumplido fielmente los compromisos económicos a los que se había comprometido, las negociaciones se dilataron en el tiempo hasta 1941 fecha en la que constituyó una comisión estatal que concluyó con la supresión del tramo de Alar del Rey a Reinosa. La finalización en Rioseco del Canal de Campos y la concesión a la empresa de la explotación durante 70 años, contados desde la fecha de finalización de los trabajos, se fijó en un plazo de 30 meses y proporcionar por el Estado 2000 presos y el dinero para su manutención a razón de 2,5 reales por persona y día. Así mismo se acordó la devolución de la Laguna de la Nava a los pueblos, previendo una indemnización a la empresa por este motivo. 17 En 1842, después de cerrados los acuerdos, se otorgó escritura pública de la sociedad y se constituía el capital social en acciones. El mismo año se publica el Reglamento de Navegación por el Canal, en el que se desarrollaban y precisaban los artículos en los que se establecían entre otras cosas las tarifas por el transporte, bien en barcas de la compañía , bien en barcas particulares. A mediados del año 1842 se reanudaron las obras del Canal de Campos. El ritmo de las obras no fue el previsto, ya que se triplicó, sobre todo a causa de problemas financieros de los propios socios y probablemente del estado, en la parte que le correspondía de facilitar mano de obra y dineros para su manutención. Por fin el 8 de Noviembre de 1849 llegaron las aguas a Medina de Rioseco, dándose por concluidas las obras. El acontecimiento se celebró con un solemne Tedeum en la iglesia de Santa María de la ciudad y la colocación de una lápida conmemorativa en la misma iglesia. Tras la inspección correspondiente por ingenieros de la Dirección General de Caminos y Canales, el día 12 de Diciembre se aprobaron las obras y dos días más tarde se inició la navegación a lo largo del Canal de Campos. Desde esta fecha la empresa comenzó la explotación del Canal por un periodo de 70 años, es decir , hasta Diciembre de 1919. Grúas en la Dársena de Valladolid 18 Plano del proyecto - Acueducto. 19 2.4 - ARQUITECTURA EN EL CANAL La irregularidad del terreno por donde transcurre el Canal obligó a los ingenieros proyectistas a contemplar una serie de importantes obras de ingeniería. Verdaderos alardes, estas obras de la ingeniería, iban a facilitar la conducción y el nivel del agua del canal necesario para la navegación a todo lo largo del mismo. Fueron muchas y muy diversas las obras realizadas en el Canal según las características del lugar. Por ello, en las cabeceras de los ramales, fue preciso construir presas y retenciones; en aquellos puntos donde existían ríos o arroyos que debían seguir su curso natural, se realizaron acueductos; y en los lugares donde existe un importante desnivel, para conseguir la navegación, se construyeron una o varias esclusas escalonadas. Todas las obras de ingeniería construidas en el curso de los tres ramales del Canal de Castilla muestran, desde el principio, unas características comunes: el cuidado y la perfección de su ejecución y la utilización exclusiva de piedra de sillería. 2.4.1 - PRESAS En las cabeceras de los Ramales del Norte y de Campos fue necesario construir enormes presas para elevar el nivel del agua y darle continuidad. La primera presa se realiza, a partir de 1753, en el río Carrión en el lugar denominado Calahorra de Rivas. (Hoy está derruida en parte y sustituida por un sistema de presa y compuertas que regulan el caudal del río). La más importante de las presas se ha construido en la presa de San Andrés para elevar el nivel del agua sobre el río Pisuerga en el punto en el que Canal y dicho río se cruzan en las proximidades de Herrera de Pisuerga. La construcción duró ocho años, de 1761 a 1769. Los extremos de los tres ramales, en Valladolid, Alar del Rey y Medina de Rioseco y el pequeño ramal de Palencia, cuentan con grandes dársenas que permitían las maniobras y atraco de las numerosas embarcaciones que recorrían el Canal transportando todo tipo de mercancías, siendo así pequeños puertos de interior. También se construyeron embarcaderos en algunos puntos donde iba a existir una importante actividad y movimiento de mercancías que tuvieron proporciones semejantes a las dársenas de los extremos. Ejemplos de estos son los que se hallan en El Serrón, Sahagún el Real y el de Viñalta. En torno a los embarcaderos se levantaron edificios para almacenes, algunos al mismo borde del Canal con muelles de carga y descarga. 20 2.4.2 - ESCLUSAS Superar el desnivel del terreno, por donde transcurre el Canal y realizar la navegación con el nivel de agua adecuado para ella, precisó la construcción de esclusas, ingenios en forma de balsa ideados por Leonardo da Vinci, muy utilizados en los canales franceses del siglo XVIII. Fue necesario construir un total de 49 esclusas en el Canal de Castilla para salvar los casi 150 metros de desnivel que existen entre Alar del Rey y Valladolid y Medina de Rioseco; 24 de las esclusas corresponden al Ramal del Norte por su nivel más accidentado, 18 al Ramal del Sur y 7 al Ramal de Campos. Son sin lugar a dudas la obra más llamativa de la construcción del Canal. Hay dos tipos de esclusas: Ovaladas : construidas en el siglo XVIII, cuando era el Estado quien ejecutaba las obras. Su forma se justifica por ser más resistentes a los empujes del terreno y permitir maniobrar a dos barcazas al mismo tiempo. En total hay treinta y cuatro esclusas de esta figura. Rectangulares: son las construidas en el siglo XIX, época en la que las obras las realiza la Compañía del Canal. Tienen menos capacidad que las ovaladas, solo permite el paso de una barcaza, pero la maniobra es mucho más rápida al necesitar menos tiempo para alcanzar los niveles por el menor volumen de agua necesario. La regulación del caudal del agua se realiza por las cuatro retenciones que se levantaron, dos en el Ramal del Norte y dos en el Ramal de Campos. Son construcciones rectangulares donde se instala la maquinaria que acciona las compuertas que permiten el paso de más o menos agua. 2.4.3 - PUENTES El largo recorrido del Canal precisó de un importante número de puentes; los construidos para caminos o carreteras y los construidos para comunicar las casetas de la maquinaria de las retenciones y esclusas. Todos mantienen las características comunes sillares de piedra y perfecta ejecución, un tablero generalmente estrecho con potentes pretiles y grandes bloques de piedra perfectamente encajados y un solo arco bien de medio punto, bien rebajado, escarzano o apuntado. Los puentes permiten que en las orillas del canal puedan circular por los caminos de sirga las caballerías de arrastre. 21 2.4.4 - ACUEDUCTOS El cruce de ríos y arroyos con los que se cruza el Canal se ha resuelto por medio de puentes-acueductos, que según la arteria fluvial varían las proporciones. Esta obra de ingeniería permite, de una parte, el paso del agua, de ríos y arroyos en su cauce natural por debajo de la estructura del Canal, y por otra, con el paso del agua por el acueducto y la continuación de los caminos de sirga, por la parte superior. Desde los más pequeños, de una sola arcada, hasta los más espectaculares de cinco grandes arcadas como el de Abánades, próximo a Melgar de Fernamental, para cruzar el río Valdavia o el levantado sobre el Río Sequillo, así como otros elementos, no tan espectaculares, pero que completan el conjunto del Canal cumpliendo una función concreta, como aliviaderos, astilleros y derivaciones a las fábricas, y el singular murallón de Dueñas, construido para proteger el Canal de las crecidas del río Carrión, todos ellos cumplen una cualidad permanente en la ingeniería de Canal, su perfecta ejecución. Acueducto de Abánades 22 3 - EL ROMÁNICO El arte románico, llamado así por derivarse del antiguo arte romano, se desarrolla al mismo tiempo que las lenguas romances derivadas del latín, y su nacimiento tiene lugar en el periodo en el que se inicia La Reconquista desde tierras Asturianas y además tiene lugar un gran incremento de la vida monástica. Se levantaron entonces iglesias y monasterios, protegidos por los reyes y nobles que favorecían los asentamientos para disponer de mano de obra. También se vio ayudada la penetración del románico en España por la contribución de los peregrinos a Santiago de Compostela, acompañados de artistas y modos arquitectónicos sobre todo de La Provenza. Podemos decir que en general los edificios románicos en esta región, según las normas usadas en el estilo arquitectónico, consiste en gruesos muros de sillería tanto al exterior como al interior. Sillería muy bien tallada y de fácil manejo para el cincel, con lo que se consigue decoraciones talladas cuyas arquivoltas y capiteles son unas de las mayores filigranas realizadas en la talla de piedras. El despiezo de esta sillería se hace a soga y tizón, generalmente con sillares de altura semejante. El relleno de los muros se hace de mampostería, cemento y hasta trozos de teja. El grueso de los muros varía algo, pero casi siempre se mantiene próxima al metro diez centímetros. Otro tipo de muros es el de la mampostería, reforzada en las esquinas y vanos por piedra sillar, sistema empleado en construcciones pequeñas y humildes. Las iglesias románicas se distinguen por la claridad de su construcción, tanto en la planta y el alzado como en la coordinación de las partes del edificio. En una iglesia de tres naves, la principal ó central y la nave transversal se entrecruzan. En este punto se forma el crucero, sobre el que se levanta la torre del mismo nombre. En la prolongación de las naves laterales hacia el este, se puede desarrollar un deambulatorio provisto de capillas. En lugar de este deambulatorio también se encuentran ábsides que están colocados en la cabecera como prolla girola del góticoongación de las naves laterales. El deambulatorio está considerado el primer paso hacia . Detalle de capitel iconográfio. Detalle de capitel cisterciense. 23 3.1 - TORRES Existen tres clases de torres en el Románico Palentino, cuadradas, redondas y de espadaña. Las torres cuadradas no son muy abundantes y por lo general tiene un aspecto potente y recio y una altura considerable. Puede ser que se usaran como defensa y vigía, de ello su apariencia militar. Normalmente son torres de un románico tardío, finales del S. XII o comienzos del siguiente, sin apenas decoración. Acabadas casi siempre en tejado a cuatro aguas, en Paredes de Nava de elevada pirámide, probablemente es lombardo. Suelen estar abovedadas y construidas a conciencia, por lo que se explica su magnífica conservación . Las torres redondas tampoco abundan. Los ejemplares más perfectos son las torres que rematan el hastial de San Martín de Frómista y han debido ser los modelos de las que existen en la provincia. Al parecer otras torres han sido, probablemente, de utilidad defensiva. El tipo más común en las iglesias de Palencia son las espadañas, sobre todo en la zona Norte, lo que la convierte en un elemento más del paisaje. Generalmente van colocadas sobre el muro del hastial, que suele estar reforzado por contrafuertes y llevan dos pisos de troneras separadas por impostas 3.2 - ESPADAÑAS Típicas en las iglesias palentinas. En la zona Norte se hace tan común, que la espadaña románica es un elemento más del paisaje. Todas las iglesias terminan en esas flechas de piedra que hay hasta en edificios de muy respetables proporciones, como los monasterios de Aguilar, San Andrés del Arroyo y Santa Eufemia de Cozuelos. Normalmente están levantadas sobre el muro del hastial, llevan dos pisos de troneras separados por impostas. El Monasterio de Aguilar lleva cuatro troneras seguidas y otras una pequeña espadaña, como en Vallespinoso. 3.3 - CONTRAFUERTES Los contrafuertes son muy variados, siempre de tipo prismático más o menos complicado. Paralelepípedos acabados en vertiente escalonada de tres escaloncillos poco resaltados; de vertiente lisa más o menos pronunciada; sin vertiente apoyado directamente en la cornisa y sin ningún tipo de molduras; prismas superpuestos que disminuyen de anchura y potencia conforme se elevan; acabados en columnillas que apoyan en la cornisa; de columna tendida a todo lo alto del muro absidal … 24 3.4 - PORTADAS Las portadas de los edificios más primitivos - Frómista, Dueñas - son de gran sencillez y elegancia, a base arquivoltas de medio punto, generalmente un simple baquetón que apoya sobre columnas monolíticas con su capitel y, otras veces, directamente en la jamba prismática sin columnas. Una imposta exterior, también de medio punto, de tres filas de tacos, rodea estas arcaduras. Al paso de los años, las portadas tienden a complicarse en el número y decoración de las arquivoltas, que por las influencias francesas tienden a la organización radiada. A finales del XII comienzan a apuntarse los arcos, predominando en la decoración los tacos de tres filas las medias cañas y el diente de sierra o zig-zag, de inspiración normanda . En muchos casos, las portadas suelen sobresalir algo del muro, formando un pequeño anticipo remontado en cornisa apoyada sobre canecillos, ó bien, adornado en su parte alta con el grupo del Pantócrator y los Apóstoles. Las columnas donde apoyan las arquivoltas suelen, casi siempre, descansar directamente en el suelo, aunque en algunas portadas apoyan sobre podium más o menos alto. Es necesario hacer notar la carencia de tímpanos en el románico palentino, ni una sola portada existe con él. Probablemente, será debido al carácter rural y humilde de las construcciones, pues los grandes monasterios se edifican ya en época en la que está en baja la utilización de estos en el pórtico. 3.5 - ÁBSIDES Los ábsides son muy variados en todo el Románico Palentino, encontrándose los tres tipos clásicos: rectangular, semicircular y poligonal. Casi todos los ábsides rectangulares proceden de las corrientes cistercienses típicas. Los de las iglesias rurales son, posiblemente, consecuencia de una solución sencilla. Estos son muy abundantes y suelen llevar contrafuertes esquinados. Los semicirculares son los ábsides tipo del románico, abundan extraordinariamente en número de tres cuando las iglesias son de tamaño respetable, generalmente de monasterios. Si son de iglesias municipales ó simples ermitas no suelen llevar más que un solo ábside por ser de una sola nave Generalmente llevan dos contrafuertes, por lo que se dividen así en tres paños verticales y se abren en ellos de una a tres ventanas. Tienen una amplia cornisa sobre canecillos labrados con figuras, ó sencillos de proa de nave. 25 Algunos siguen la disposición de Frómista, es decir: dos ó tres paños horizontales separados por impostas a todo lo largo, siguiendo la línea del alfeizar de las ventanas y la línea del cimacio de sus capiteles. Tienen contrafuertes de pilastras y columnas en las que apoyan la cornisa. Otros, más toscos, se apoyan en el alto tambor resaltado, ó no llevan ninguna imposta que les divida horizontalmente Las costumbres lombardas ó catalanas en los ábsides palentinos pueden ya detectarse a partir de 1076 y llevan, tanto el central, como los laterales, en la parte superior arquillos lombardos. El ábside poligonal se da casi exclusivamente en las iglesias de transición, determinado por las aristas con las que fortifica la bóveda absidal. . . Bóveda del ábside - Frómista 26 3.6 – VENTANAS Ventanas las hallamos en cualquiera de los muros de las iglesias y, sobre todo, en los ábsides. Hay cuatro tipos de ventanas: a) Con una sola columna a cada lado que suele sustentar una arquivolta formada por ancho baquetón bordeado en su exterior por una moldura de tacos. El paso de la luz puede ser más o menos amplio, en caso de ser estrecho llega a convertirse en una verdadera aspillera. b) Ventanas sin columnas con abocinado directo al exterior, con o sin doblez. No llevan arquivoltas ni molduras. c) Abocinadas, con arquivoltas y con dos o más pares de columnas. No abundan por lo general. d) Ventanas de finísima aspillera circundada en el exterior por molduras seguidas, sin columnas, con abundantes baquetones y medias cañas. El tamaño de las ventanas varía mucho; desde pequeñas aberturas hasta grandes ventanales que ocupan casi la anchura de los lienzos del ábside. Son contados los ventanales redondos u óculos en el románico palentino. Cuando existen, se dan siempre en edificios de transición Detalle de ventana: San Martín - Frómista 27 3.7 - LINTERNAS La iglesia de Frómista ha sido la inspiración para la construcción de otras iglesias en la provincia, por lo que la linterna poligonal de esta se repite frecuentemente. La más sencilla es la cuadrada, que se da lo mismo en iglesias de crucero que las que no lo tienen, con una ventanita en cada lienzo. El abovedamiento de las linternas suele ser de semiesfera sobre polígonos formados por trompas, la cuidada ejecución en el despiezo es magistral. Como muestra ha quedado para siempre la traza geométrica de la bóveda en la linterna de Santa Eufemia. 3.8 - ARCOS En el románico palentino se dan todos los tipos de arcos. Abunda el de medio punto, el arco apuntado, el lobulado, el trilobulado, el arco de herradura y el de herradura apuntada. Las bóvedas más utilizadas son las de cañón apuntado. Se emplea en brazos de crucero, presbiterios y en las naves, en ellas, frecuentemente reforzado con fajones apuntados. También encontramos bóvedas de crucería, el más característico lo hallamos en San Salvador, donde las aristas adquieren un valor decorativo propio. 3.9 - APOYOS La variación de pilares es muy grande. El que más abunda es la media columna apoyada al muro, o al pilar si los arcos separan naves. Los hay cruciformes acodillados sobre grandes basamentos circulares; octogonales sin columnas; rectangulares con medias columnas adosadas a los lados mayores; cruciformes acodillados con dobles columnas a cada lado. Otro tipo de apoyos es la ménsula, que se utiliza bastante sustituyendo a las columnas. 3.10 - FUSTES Fustes los encontramos generalmente lisos, sin decoración alguna y monolíticos en las portadas. Existen excepciones, pues aparecen algunos edificios con fustes profusamente decorados a base de helicoidales, zig-zag con rosetas intercaladas. Podemos diferenciar dos tipos de técnica en estos fustes: la muy resaltada, a base de reforzar la propia masa cilíndrica del fuste y aquella otra en la que la decoración está reducida a simples escisiones. 28 3.11 - BASAS Muy variadas, y a veces, muy toscas. En la última época se hacen sumamente perfectas y cuidadas y se utiliza mucho la lengüeta. Enumerar los distintos tipos de basas sería tarea poco comprensible. Sobresalen por características las que tienen un toro fuerte y abombado como un neumático hinchado. Otro tipo de basa, poco corriente, es la formada por leones acostados sobre el toro, recordando tipos originarios del románico italiano y provenzal. 3.12 - IMPOSTAS El románico palentino tiene una enorme riqueza de impostas y cimacios, existe infinidad de variaciones y modelos. Generalmente, los más antiguos son más simétricos y menos resaltados que los de finales del XII y comienzos del XIII. Estos adquieren más volumen y se complican en gruesos ramajes de flora. En algunos casos, decoraciones animalísticas, toscas y de origen oriental, cubren los cimacios. La escuela de San Andrés hace mucho más sencillas las impostas y los cimacios, valorando las líneas de moldura y escatimando las decoraciones. Aparece, entonces, lo que se ha llamado moldura o cimacio andresino. Detalle de San Pelayo de Perazancas. 29 4 - EL ROMÁNICO EN EL NORTE DEL CANAL El Canal de Castilla tiene su comienzo en la población, de Alar del Rey, que había sido fundada en 1657 por el Rey Felipe IV, en terrenos que fueron del señorío de las Monjas Bernardas de San Andrés del Arroyo. La población se incrementó con el tráfico del Canal de Castilla en 1791 y un nuevo impulso con la instalación del ferrocarril de Isabel II a mitad del siglo XIX. En las poblaciones colindantes, que ya estaban antes que Alar, algunas desde el siglo IX, podemos ver extraordinarias y abundantes muestras del Románico en Palencia. Comenzaré la breve relación un poco más al norte de Alar del Rey para recoger algunas construcciones dignas de tener en cuenta por su relevancia en la historia y origen de esta singular arquitectura, y que más arte destacado poseen. 4.1.1 - COMARCA DE CERVERA DE PISUERGA Cervera de Pisuerga situada en un recodo pronunciado del Pisuerga, que cambia allí su dirección hacia oriente, tiene la hermosa Iglesia de Santa María del Castillo de estilo gótico, la Ermita de la Cruz de estilo barroco y sobre todo la ermita rupestre de San Vicente rodeada de una necrópolis fechada entre los siglos VIII y XI. En su alfoz se encuentra la población de Mudá que conserva la iglesia románica de San Martín y La Ermita del Oteruelo. En San Cebrian de Mudá se conserva la Iglesia de San Cornelio y San Cipriano, del siglo XII, que tiene en sus paredes, pinturas murales del siglo XV; en San Salvador de Cantamuda, una colegiata fundada por la Condesa doña Elvira de Castilla a finales del siglo XII, la iglesia se puede contemplar en todo su esplendor por estar exenta en el campo. 30 4.1.1 - San Salvador de Cantamuda La iglesia de San Salvador parece existir desde 1123, pero, tal como conocemos hoy, debió sufrir variaciones y su construcción puede confirmarse desde 1181, fecha en la que se constata como monasterio, aunque de este no se conserven restos. Esta iglesia es un ejemplar extraño dentro del románico palentino por el abovedamiento, cabecera y decoración, que hacen de San Salvador un monumento original con influencias probablemente asturianas. La espadaña está forma por tres cuerpos de igual anchura, el primer tramo ocupa la mitad de toda la torre y tiene un gran arco doblado, apuntado, en donde se abre una portada de arquivoltas sencillas, capiteles decorados con entrelazos y hojas estilizadas y fustes bastos. Planta de cruz latina, presbiterio profundo, capillas absidales con columnas dobles, crucero con bóveda de crucería de techumbre francesa y ábside central recogido y gallonado. Admira de San Salvador que no ha sufrido añadidos ni modificaciones, tan solo el ábside de la epístola, se ha transformado en sacristía y ha roto un poco la armonía primitiva. Las ventanas del ábside central llevan al interior columnas con capiteles en cuyo cimacio apoyan arquivoltas de baquetones y medias cañas. La decoración de estos capiteles de fina perfección y talla cuidada, con entrelazos muy perfectos, aves afrontadas, espirales, nido de colmena, etc. Las ventanas tienen como una iniciación de ajímez y desde las basas de las columnas se escalona el nivel hasta el inicio de la aspillera. La bóveda del crucero es de crucería con nervios muy resaltados decorados con rosetas, las demás son de cañón apuntado. En la nave la bóveda está apoyada en arcos fajones que apoyan sobre capiteles que hacen las veces de ménsulas . Ermita de San Salvador - Espadaña 31 4.1.2 - Ermita-Cueva de San Vicente En la pedanía de Vado , Dehesa de Montejo, correspondiente a Cervera de Pisuerga, existen los restos de un eremitorio rupestre. Está dentro de uno de los grandes conjuntos eremíticos españoles. Básicamente presenta una gran sala rectangular con varias entradas y vanos toscos, a la que se suma, una capilla excavada al este y diferenciada del resto por un escalón. La ermita pudo haber estado cerrada mediante un ábside de mampostería. Está rodeada de una necrópolis, fechada entre los siglos VIII y XI, que probablemente formaron parte de un pequeño complejo monástico que poseería otros edificios desaparecidos, así como celdas excavadas en la roca que aun hoy perduran. San Vicente conservó su función como ermita hasta mediados del siglo XIX. Ermita rupestre de San Vicente 4.1.3 - San Cebrian de Mudá En San Cebrian de Mudá, la iglesia es probablemente de principios del siglo XIII. En 1285 Sancho IV, en un privilegio, cita esta población. De una sola nave de grandes proporciones, pues viene a medir unos 22 metros de largo por siete y medio de anchura en el interior, nave rectangular y capilla del ábside cuadrada, tiene magníficas soluciones arquitectónicas en su románico particular, como los responsiones reforzados por contrafuertes que soportan una bóveda muy ancha y robusta. El equilibrio de su construcción está en el ensamblaje simétrico de los contrafuertes y en el refuerzo exterior con imposta resaltada que cierra todo el edificio a la altura de los capiteles. La nave se cubre con bóveda de cañón apuntado soportada en cinco arcos fajones separados dos metros. La portada, resaltada de la línea del muro, está formada por dos columnas a cada lado y un delgado intercolumnio en la arista que las separa. Las cuatro arquivoltas de puntas de diamante y baquetones forman arcos de bastante apuntamiento que apoyan en cimacios lisos, cuyos esquinales se cubren con cabezas tocadas con lo que parece un gorrito cónico. Los capiteles, tanto de la portada como del interior, son de prisma adelgazado hacia el collarino, esculpidos con decoración geométrica poco resaltada igual que en las basas. 32 Destacan, en sus paredes, las pinturas murales del siglo XV, realizadas al temple, situadas en el muro del evangelio, en el muro de la epístola y en el muro absidal, fechadas a finales del siglo XV, han sido sometidas recientemente a restauración. Son de las pocas que existen en la región. 4.2 - COMARCA DE AGUILAR DE CAMPOO Y Aguilar de Campoo, cuyo alfoz está cargado de historia y de monumentos. Allí están Brañosera, que tiene el honor de poseer la Carta-Puebla más antigua, concedida en el año 824 y confirmada el año 968 por Fernando Gundisalvez, Barruelo de Santullán, cuyo Románico excavado en la roca es único, Santa María de Mave, Cillamayor, etc. Vayamos viendo una a una . Aguilar de Campoo, punto donde los caminos, de las Asturias de Santillana, venían a buscar la vía del Pisuerga, que enlazaba en este punto con los caminos romanos de Cesaraugusta a Astorga y que descendía hasta Herrera de Pisuerga buscando Carrión ó Frómista, camino de peregrinos. Desde Aguilar es posible hacer un circuito por el mejor románico de la montaña palentina. 4.2.1 - Santa Eulalia de Brañosera En Brañosera existen dos iglesias: Santa Eulalia que conserva parte del muro y la espadaña, después de la explosión con dinamita sufrida en la revolución de 1934 y San Miguel que apenas guarda más que un trozo de su antigua edificación. En la espadaña, de Santa Eulalia, hay dos troneras con columnas angulares y los capiteles que dan al exterior tienen arpías afrontadas. La portada se forma con tres arquivoltas, de medio punto, de las que solo la central apoya en columnas. La más exterior lleva moldura de cuarto de circulo y baquetón, la segunda es de hojas afrontadas con salientes caulículos como pitones, la tercera es también de grueso bocel. 33 Las columnas llevan capiteles con figuras de animales, uno, leones o fieras con la cabeza vuelta y el rabo entre las piernas, el otro, una lucha de un monstruo con cabeza de pájaro, cuerpo de león y alas contra un centauro que se defiende con un arco con el que dispara a la fiera que ha puesto la zarpa en sus ancas. Los cimacios están tallados con hojas que se curvan y retuercen. Sostienen la cornisa, de este, siete canecillos de rollo, bola, acantos y figurilla de animal. La ventana de bellas y elegantes arquivoltas de acantos con caulículos. La pila bautismal es un ejemplar románico con motivos vegetales y geométricos. 4.2.2 - Barruelo de Santullán Barruelo es un municipio que forma ayuntamiento conjunto con otras pedanías en la comarca de la montaña palentina. Zona minera de población aumentada y decrecida con el tren de vapor. Su iglesia románica fue destruida en la revolución de 1934 y se conservan algunos restos aprovechados en la reconstrucción, como las ventanas de los lados este y sur y algunos canecillos, que representan figuras antropomórficas. 4.2.3 - Revilla de Santullán Se supone que la pedanía de Revilla de Santullán existía ya a partir de mediados del siglo XII, fecha en la que se data la construcción de su iglesia de los santos Cornelio y Cipriano. Una pequeña y admirable iglesia rural con un gran contenido iconográfico. Una sola nave, espadaña y ábside semicircular con canecillos bellamente tallados. La portada está protegida por un pórtico, del siglo XVII, que la ha preservado de la intemperie, aunque sea antiestética. Está formada por seis arquivoltas, apoyadas en columnas monolíticas y los correspondientes capiteles, de las siguientes formas: de media caña y bocel, de dientes de sierra, representación de la Última Cena. Completando la arquivolta, ha colocado el escultor la figura de un personaje con barbas y largos cabellos que sostiene un libro abierto, en un lado, y en el otro una representación de sí mismo con la inscripción: Micaelis me fecit. Los capiteles, que soportan las arquivoltas, forman una perfecta armonía, aunque cada uno tenga su decoración, con los siguientes temas: Grifos afrontados con cola entre las piernas y alas finamente talladas; Sansón desquijarando al león; lucha de centauro contra fiera, que le da un zarpazo; grifos afrontados; Monstruos alados y cola de serpiente; arpías frente a frente, con caperuza cónica; lucha de guerrero contra león al que atraviesa a espada; etc. Los cimacios de semicírculos peraltados. Los capiteles del arco toral representa a San Cipriano co dos leones asus pies en un lado y en el otro el busto del santo martir. 34 La portada, de arquivoltas de diente de sierra, se corona con una cornisa volada sobre canecillos de pequeñas figuras humanas y de animales y decorada con rosetas de ocho pétalos dentro de círculos concéntricos. Al exterior, las ventanas son de arcos de medio punto, que se apoyan sobre capiteles de hojas estilizadas. Los capiteles son de animales afrontados con cimacios de ondas. Toda la iglesia tiene una enorme profusión de canecillos, en los que destacan: personaje tocando instrumento de viento, otro con una vihuela, una mujer en el momento anterior al parto, figuras fálicas, liebre, figuras sentadas con libro, figuras geométricas, etc. La cornisa está decorada con puntas de diamante. La espadaña es de bonitas proporciones, con ventanales decorados con capiteles. La cubrición es actual, habiendo desaparecido la románica. Los capiteles del toral son historiados: Daniel con los leones y ángel con alas abiertas. 4.2.4 - Bustillo de Santullán En Bustillo de Santullán, se encuentra la Ermita de San Bartolomé, templo románico reformado en el siglo XVI y últimamente en 2009, de sólida sillería arenisca de tonos rojizos y amarillentos. Tiene planta orientada litúrgicamente de amplia nave, cabecera plana con grandes angulares y dos capillas laterales comunicadas con la nave central a través de dos grandes arcos de medio punto. Conserva a los pies cuatro ménsulas angulares, similares a las de la capilla mayor, que están de coradas con motivos vegetales, solares, un ángel, un león y un águila. La portada, que se aprovechó, está formada por tres arquivoltas de medio punto, la central de perfil rectangular y dos más, una a cada lado, de baquetón y medias cañas que apoyan sobre columnas, de fustes lisos y capiteles decorados con esquemáticos acantos. Destaca su portentosa espadaña, rematada en piñón, que cuenta con tres niveles, típico palentino. 35 4.2.5 - Cillamayor La iglesia de Santa María la Real de Cillamayor, que se conserva del antiguo monasterio premostratense, es de una sola nave y ábside semicircular. Se conserva casi en su integridad sobre todo la parte correspondiente a la cabecera. Posiblemente de finales del S. XII. La portada del sur es sencilla, de arquivoltas apuntadas, una de boceles y otra de bolas. Sobre ella una ventana de medio punto con arquivoltas de cresta de ola a base de acantos retorcidos y capiteles. El ábside, en el exterior, es de contrafuertes reforzados con columnas sobre pilastra y la imposta se alarga por todo el muro. Otra imposta, a la altura de las ventanas une las columnas y contrafuertes del ábside. En el ábside hay dos ventanas de medio punto, una en el paño de la epístola y otra en el paño central. Tienen arquivoltas sencillas, de caveto la interior y de bocel y caveto la exterior. Los capiteles son de decoración muy simple, uno con doble arco de palmas que al cruzarse forman una bola y el otro muy semejante pero formando solo por dos vástagos que se unen en una doble bola de menor tamaño. Los canecillos son de dos tipos, sencillos de proa de nave en los muros Norte y Sur y figurativos a todo lo largo de la cornisa del ábside. De entre ellos se destacan: un hombrecillo que parece tocar una doble flauta, otros dos de clara interpretación de músicos con une especie de arpa, uno de tipo fálico, un guerrero, varios personajes sentados, desnudos y vestidos, animales y molduras diversas. . El arco toral es de medio punto apoyado sobre capiteles semejantes entre sí en la decoración a los de Santa Eufemia, el del evangelio con dos águilas explayadas y el de la epístola con animales amontonados. La bóveda del presbiterio de arco toral apuntado, el ábside bóveda en cascarón también algo apuntado, la nave con bóveda de medio cañón. 36 4.2.6 - Villanueva de la Torre Una torre de recia estampa, que se yergue magnífica y arruinada sobre un teso, da nombre al pueblo de Villanueva de la Torre. La iglesia es de una sola nave. En el exterior está bastante conservada, pero en el interior solo se conserva el ábside con el presbiterio y el arco toral con sus capiteles. La correspondencia con este arco toral se hace en el exterior por medio de contrafuertes a base de columnas entregas, una central y dos laterales, todas con capiteles sencillos. Las basas de estas columnas sonde toro y bolas, la central y de simples molduras en prisma las laterales. Todo el responsión descansa sobre basamento, procedimiento constructivo como la iglesia de Notre Dame de Poitiers. La portada es sencilla, de una simple arquivolta de baquetón y arco apuntado. Tiene una gran cantidad de canecillos, de molduras y de iconos como figuras humanas, sentadas y desnudas, en actitud pensativa, sostenidos por una cornisa ancha de gran vuelo. El exterior se completa con un bello y proporcionado campanario. Es de torre cuadrada con cuatro troneras, de arcos doblados, que apoyan sobre columnas con grandes capiteles, sin tallar, y basas de toro perfecto con bola. Termina en bóveda de cañón apoyada sobre imposta sencilla. La subida se realiza mediante escalera de caracol. 4.2.8 - San Martín de Quintanilla En lo alto de una pequeña loma, está la iglesia de San Martín, monumento interesante, Vemos en ella la fusión de la construcción románica con la inventiva gótica, que lentamente se va introduciendo y sustituyendo a la estructura de los siglos XI y XII. La espadaña y un primer tramo de la iglesia son aun completamente románicos, pero los muros se elevan, se construye una portada completamente gótica y hasta las bóvedas se adaptan a nuevos conceptos. Hay utilización de sillares, canecillos e impostas de tradición románica. La capilla mayor tiene fuertes contrafuertes angulares. En el interior lleva bóveda de medio cañón apuntado con fajones que apoyan en medias columnas con capiteles y las basas son de toro plano sobre plinto alto. La portada, se forma con columnillas góticas con algunas reminiscencias románicas. Además tiene espadaña y osario exterior en el lado sur. 37 4.3 - AGUILAR DE CAMPOO En los años 60 - 70 del pasado siglo XX, los viajes desde Valladolid a Santander tenían una parada obligada en Aguilar de Campo, sobre todo en invierno. Antes de iniciar la subida al puerto del Pozazal era recomendable informarse en el restaurante donde se congregaban la mayoría de los viajeros, los camioneros eran una fuente totalmente fiable, del estado de la carretera, si se podía continuar sin cadenas … ó había que esperar a que las máquinas .. ¡qué máquinas las de entonces! … abriesen camino. La Guardia Civíl siempre estaba presente en este punto para aconsejar la continuidad o impedirla. La parada además tenía un buen momento lúdico, pues era la hora propicia para reponer fuerzas, tomar un bocadillo, o una ración de algunos de los platos de la región, productos contundentes de la tierra, vino, y el correspondiente café, copa y puro si tenías esa costumbre. Una buena manera de quitar el frío. Aguilar es una villa con mucha historia, un pasado que recuerda iberos, romanos y visigodos. Ya en el año 852 se habla de la fundación del Monasterio de Santa María, extramuros, de Aguilar. Este monasterio fue entregado por Alfonso VII, rey de Castilla y León (1126-1157) a los monjes premostratenses, que también reciben privilegios y donaciones de la nobleza. El fuero de Aguilar fue concedido por el rey Alfonso X, “El Sabio”, el 14 de Mayo de 1255. En la ciudad, puesto que en el Alfoz se describe cada uno, hemos de contemplar los importantes monumentos románicos siguientes: La Colegiata de San Miguel situada en pleno centro de la villa, cierra con su fachada el lado oriental de la Plaza de España, centro comercial y social de Aguilar, remonta su origen a la época visigoda, ha sido reedificada en el tardo-románico y en el siglo XIV, por lo que se combinan distintos estilos que van desde el románico al renacentista. En su contorno se desarrolla el núcleo de población hacia mediados del siglo XII y todo el s. XIII. Como restos románicos importantes hay que hacer constar la portada en la fachada occidental de arquivoltas apuntadas sobre columnas con capiteles vegetales; en el tímpano de otra entrada, Cristo en su trono con los brazos en alto acompañado de cuatro ángeles. Santa María la Real de Aguilar, es un antiguo Monasterio que después de pasar por distintas donaciones de condesas y reyes terminó en poder de la orden premostratense hacia 1162, ha estado en ruina lamentable. La desamortización resultó la sentencia definitiva a pesar de estar declarado monumento nacional, desde 1866, al objeto de que no se vendiese “en atención a los méritos del inmueble”. A pesar de ello sufrió un importante despojo por parte del estado al desmontar algunos de sus capiteles, que hoy se conservan en el Museo Arqueológico Nacional. 38 Desde 2005 ha tenido una importante restauración por el esfuerzo de personas enamoradas del románico. Hoy es la sede del Centro de Estudios del Románico. Su historia es muy antigua. Según está documentado, en el año 820 el abad Opila fundo el monasterio, durante el reinado de Alfonso II “El Casto”. Como ya se ha escrito antes, pasó por distintas regencias y ya en 1169 se convirtió en abadía perpetua.La iglesia es del siglo XIII, lo confirma la lápida de la puerta: “SUB ERA MCCLI FUIT CONSUMATA ISTA ECLESIA, solo se conservan dos de sus tres ábsides, y la sala capitular se construyó en 1209. La puerta se abre en el hastial; es de medio punto, con dos columnas acodilladas a cada lado de capiteles de hojas picudas, sobre las que apoyan arquivoltas de baquetones. Una ventana, más pequeña, pero semejante a la portada se alza sobre ella y da luz a la nave central.La nave lateral del norte está reforzada con gruesos contrafuertes prismáticos, y se ilumina por altos ventanales de medio punto y columnas como la portada. El hastial de bella espadaña, con cuatro troneras de arcos apuntados, se une al muro de la iglesia con contrafuertes, que lo refuerzan. El ábside marca, tanto en el interior como en el exterior, su planta poligonal, con fuertes y esbeltos contrafuertes entre cada lienzo. Las ventanas, muy góticas ya, alargadas y con parteluz. Las cubiertas son de crucería en las naves, presbiterio y ábsides. Los brazos del crucero tienen bóvedas de cañón apuntado.La separación de las naves se ha construido con pilares cuadrados a los que se adosan dos medias columnas con las bases de collarino simple y alto plinto. El claustro es bello y extenso, con veinte tramos cubiertos con crucería peraltada de nervios muy resaltados que apoyan en capiteles de hojas y cimacios con decoración andresina, en algunos, lo que probaría estar hecho por los mismos artistas. Las basas de las columnas llevan collarino, escocia, y toro aplanado con lengüeta unida al plinto. Muy semejante a lo existente en el monasterio de Valbuena (Valladolid). La decoración escultórica está representada únicamente por sus capiteles, muy destrozados, hoy restaurados o en el Museo Arqueológico Nacional. La talla de todos ellos, aunque de varios maestros, es muy fina y cuidada. Tallas semejantes, de los cuatro maestros que se catalogan, se encuentran en otros edificios románicos de la misma época. 39 Claustro de Santa Maria la Real Iglesia de Santa Cecilia, muy interesante porque resulta ser la primera iglesia románica palentina de tres naves, según reza una lápida en su interior en 1058, reinando en Castilla y León Fernando y Sancha su esposa. Edificio construido como un gran rectángulo, tres ábsides cuadrados, añadido al central una capilla, y en el lateral de la epístola una torre erguida y completa que armoniza el conjunto. La singular torre de tres cuerpos separados por imposta con tronera sencilla en la primera y doble en la segunda divididas por doble columna, todas con arquivoltas de baquetones gruesos sobre columnas con capiteles parecidos a los de la portada y algunos con arpías. En las esquinas de la torre semicolumnas de entrega como los de la Antígua de Valladolid. Todas las ventanas, las de los ábsides y las de la iglesia, tienen los capiteles, donde apoyan las arquivoltas, decorados con variados motivos, hojas, historiados, de bolas, etc. La portada, saliente del muro, se forma con cuatro arquivoltas sencillas de baquetones que apoyan en cuatro columnas a cada lado con capiteles vegetales. 40 La separación de las naves se realiza por medio de arcos apuntados, doblados, que apoyan en medias columnas adosadas a pilastras rectangulares, con capiteles esquemáticos unos e historiados con imágenes muy frecuentes en el románico en otros, y collarinos y cimacios de finas molduras de caveto; en el muro el apoyo se realiza por medio de ménsulas de cinco rollos. 4.3.1 - Santa María de Mave La iglesia de Santa María de Mave, es de clara influencia francesa, tiene tres naves, las laterales con bóvedas de cañón y el eje normal al del templo, difusión que se atribuye a los cistercienses. El monasterio tuvo sus orígenes quizás en el s. IX, pero la época en la que se datan sus restos y se levanta lo existente es de 1200 a 1208, según consta en uno de los sillares interiores del hastial. Las naves tienen bóveda con cañón apuntado sobre fajones. Loa ábsides se cubren con bóveda de cascarón o de horno, y los presbiterios con cañón apuntado. Actualmente hay alguna parte con cubrición de madera. El crucero lo ocupa una bella y bien construida cúpula semiesférica sobre linterna octogonal de trompas cónicas con trompillones lisos. Unas ventanas de medio punto lucen en los paños situados en las trompas. La separación de naves se hace con pilares cruciformes con medias columnas adosadas, sobre los que apoyan arcos apuntados dobles. Las basas sobre las que se apoyan las columnas están formadas por alto plinto doble sobre el que se levanta un toro aplanado con lengüeta y escocia fina cerrada en collarino. Los capiteles son muy uniformes y sin casi valor decorativo. Los cimacios y capiteles también muy sencillos. Es muy interesante en el exterior la puerta del hastial con arquivoltas formadas por baquetones, medias cañas y dientes de sierra. Apoyan las arquivoltas apuntadas en columnas esbeltas y monolíticas con capiteles florales y de ángulos superiores voluminosos, con collarinos que se entrelazan formando como una banda pre-gótica. Los ábsides, en el exterior, tienen contrafuertes que suben hasta la cornisa. Los ventanales no llevan columnas ni capiteles, son de arcos doblados y sencillos. Los canecillos son también muy simples, con hojas de palma, ocas con el pico vuelto, músicos con instrumentos, etc. 41 4.3.2 - San Andrés del Arroyo En Santibañez de Ecla, a 9 Km. De Alar, está el monasterio Cisterciense de San Andrés del Arroyo, que debe su nombre al hallazgo legendario de una imagen del santo en el arroyo que discurre al lado. Fue fundado por la condesa Mencía en 1181, y construido a semejanza del convento “madre” de Las Huelgas de Burgos. La desamortización de Mendizábal (1836) interrumpió la vida monástica que se reanudó en 1858 continuando hasta nuestros días constituyendo la mayor comunidad cisterciense femenina del país. Las monjas, de clausura, se ganan la vida haciendo deliciosa repostería. Es conocida la predilección de D. Manuel Azaña por llegarse hasta aquí en sus descansos. La iglesia, románica, de una sola nave, con crucero y tres ábsides, de crucería los laterales y de nervaduras radiadas el central. En su muro Norte, hay una especie de vestíbulo alumbrado por cuatro esbeltas y bellas ventanas de columnillas con capiteles de hojas y arcos baquetones. Ha sido trasladada en 1908 a una isla que forma el río Pisuerga, cerca de la Peña Aguilón, lugar donde anidan las aguilas que dan nombre a la villa. El templo en su longitud parece tener unas extrañas dimensiones ya que cuatro de sus cinco tramos están fuera del volumen percibido. La comunidad monástica lo utiliza como coro y se separa por una pared de tres arcos apuntados y acristalados. El ábside central posee siete vanos alargados con ocho nervaduras que convergen en la clave. Las bovedas tanto del ábside cómo de los absidiolas son las únicas originales del templo. La portada de entrada se forma por columnas de capiteles de hojas y arquivoltas sencillas de arco apuntado. Posee un gran y hermoso claustro con arcos apuntados soportados por dobles pilares con capiteles de entrelazos y calados. El monasterio es una edificación con claras influencias borgoñonas. El claustro es obra de principios del siglo XIII. La fachada oriental se arruinó y fue sustituida por una edificación a dos niveles: gótica en la parte inferior y plateresca en la superior. Sobre un muro corrido en el que solo hay acceso por el lado oeste se alzan parejas de fustes sobre elaboradas basas. En ellas capiteles dobles trabajados que sustentan arquillos levemente apuntados decorados con baquetón y doble escocia en su guardapolvo. En los ángulos se alzaron columnas de notable diámetro y delicada decoración. El capitel de la columna noroeste destaca en su filigrana sobre todos los demás, sus elementos vegetales: volutas, hojas, botones florales, son una maravilla que correspondería más a realizarla sobre marfil. La columna sobre la que se alza es un elemento asimismo excepcional, el trabajo en zig-zag, botones florales, florecillas delicadamente talladas, una maravilla. El otro pilar de la fachada tiene un bello capitel y la columna se decora similar a la otra, pero no ya en zig.zag, sino con acanaladuras rectas. El resto de pilares y capiteles son también de bella factura. Las basas poseen un delicado trabajo aunque comparado con lo anterior más rudimentario. 42 La sala capitular mide diez metros por cada lado. El vano central está flanqueado por otros dos a cada lado que arrancan sobre un antepecho en dos grupos de columnas. Los capiteles de motivos vegetales con bolas cogollos en los ángulos de una sola pieza al igual que las basas. Los arcos tienen tres arquivoltas abocinadas tanto al exterior como al interior, con su guardapolvo corrido. Levantando la vista a lo alto podemos disfrutar de la bóveda gallonada con ocho radios que arrancan de columnas en los ángulos y ménsulas a mitad de los muros. La clave de la bóveda es una elaborada pieza con delicado florón central con abundante decoración vegetal. La portada de acceso al templo desde el claustro, abra desde la cruga este al lado sur de la nave. El estilo es el mismo que el que hay en el exterior de la puerta situada por delante del refectorio, aunque, al estar al amparo de los agentes metereológicos , su conservación es mejor. Posee tres arquivoltas recargadas de “sencillos elementos cistercienses”. Abundan baquetones delimitando dientes de sierra. La decoración más elaborada se halla conformando el medio punto del vano. Dos baquetones adosados soportan al aire a un tercero a base de pequeños cilindros oblicuos. Los capiteles son similares a los otros existentes y tienen también las ovas en los cimacios. La iglesia de la población esta fechada en 1319, bastante tarde, pero conserva mucho del sistema constructivo románico, seguramente por la influencia de San Andrés del Arroyo. En el interior, conserva el ábside cubierto con crucería que apoya en columnas angulares. El arco toral descansa en pilastras con decoración de hojas acabadas en bolas. En el muro sur se alza la torre, defensiva y con pasadizo interior. La portada, de arquivoltas de medio punto, lleva dos columnas de hojas y culículos, con cimacio modelo San Andrés. La constatación de la construcción está grabada en piedra: ESTA OBRA DE SAN JUAN FEZO PERO PEREZ DEL BAZERRIL QUE DIOS PERDONE AMEN EN LA ERA DE MIL CCCLVII AÑOS ESTO ESCRIVIO JUAN PEREZ DE MATIO. Claustro de San Andrés del Arroyo 43 4.3.3 - San Pedro de Moarves Esta es una de las más conocidas y populares iglesias del románico en Palencia. La magnífica portada, que en su parte superior tiene un friso con Cristo rodeado de los cuatro animales simbólicos de los evangelistas, hombre, águila, león y toro y todo ello en medio de los doce apóstoles, seis a cada lado, siempre ha llamado la atención de los estudiosos del románico. El conjunto de portada y apostolado es muy bello y quizás sea una de la agrupaciones decorativas del románico español más singulares y artísticas, es muy similar al de la más famosa iglesia de Santiago de Carrión de los Condes. La entrada está formada por cinco arquivoltas y el arco de ingreso, todos de medio punto rebajado, con una talla exquisita y pulcra. La primer arquivolta, más exterior, de billetes; la segunda, un sencillo baquetón; la tercera, repite billetes; la cuarta, baquetón bordeado de bolas; y la quinta, de hojas de acanto dobladas. Todas apoyan sobre cimacio decorado con palmetas. Los capiteles forman una orla de figuras muy esquemáticas, cuya interpretación se hace difícil. En un lado, el primero representa una pareja de muchachos abrazados; en segundo lugar un personaje que alancea un león y le rompe la quijada; después una danza de dos bailarinas y músicos sentados; a continuación un personaje sentado con apariencia de rey. Al otro lado, el primero, guerreros afrontados con escudo y espada; el segundo, grandes hojas verticales de las que surgen cabezas de dos personajes; el tercero, la lucha de dos hombres con lanzas contra un león; el cuarto, motivos vegetales; y el quinto, dos ancianos abrazados leyendo un libro. En la fachada hay dos bellas ventanas una a cada lado de la puerta, la de la izquierda con dos arquivoltas una con dientes de sierra poco resaltados y la otra resaltada con decoración de flores de lis y bolas; la de la derecha con arquivoltas de escenas anomalísticas y de hojas de acanto y los capiteles de flora muy tallada. Por lo que se conserva la planta debió de ser de una sola nave con ábside cuadrangular y contrafuertes angulares. La capilla mayor actual es gótica. El arco toral es amplio, de medio punto y doblado 44 4.3.4 - Santa Eufemia de Cozuelos En Santa Eufemia de Cozuelos, a 19 Km de Alar, en una finca particular por adquisición a las frailas Comendadoras en el siglo XVI, hay un monasterio, del mismo nombre, que fue claustro de hijas y viudas de reyes. Fue abadesa de dicho monasterio Doña Sancha Alfonso, reina durante 47 días de León , que abdicó a favor de su hermano Fernando III “El Santo”, uniéndose así Castilla y León. La iglesia románica, siglo XII, parece que su construcción se inició en 1135 y debió terminarse hacia el 1186. Hasta 1502 Santa Eufemia tiene vida como monasterio femenino, fecha en la que las veintiocho monjas que lo habitaban se trasladan a Toledo. Su triple ábside se escalona hacia el cubo de la cúpula, que corona el crucero, bóvedas con nervaduras precursoras del incipiente gótico hacia un románico pleno, grandes pilares cruciformes con semicolumnas adosadas proporcionan soporte a los arcos fajones y formeros que susténtan la cúpula. Arcos apuntados fruto del momento tardío de su edificación. Sobre el crucero del templo se eleva una majestuosa bóveda sobre linterna. El paso de cuadrado a octógono se resuelve al modo clásico por medio de trompas. Los cilindros absidales son plenamente románicos y lucen impostas con decoración vegetal. Sus ventanas absidales recuerdan, en lo decorativo, el gusto de Frómista. En los capiteles del interior hay leones, águilas con las alas desplegadas, espirales, un Sansón en pleno esfuerzo para romper la quijada del león y arpías, su mejor puerta es la meridional, que se adorna con arquivoltas en zig-zag. La portada sur, consta de dos arquivoltas de medio punto, una en dientes de sierra y la otra con motivos vegetales calados en la piedra y capiteles con filigrana, uno con dos mujeres-dragón alado enfrentadas muy similares a los del cercano San Andrés del Arroyo. El claustro se convirtió en cantera dispersa por la comarca. Un pequeño museo formado por los propietarios, guarda sus vestigios, entre los que sobresale un gran capitel angular que en una de sus caras representa el Juicio Final. 45 4.3,5 - Santa Cecilia de Vallespinoso de Aguilar En Vallespinoso de Aguilar, las ruinas de la ermita de Santa Cecilia tiene incorporada una torre maciza, circular, cuya solidez contrasta con la delicada labor escultórica de los capiteles y canecillos. De reducidas dimensiones (19x9 m) es de proporciones muy acertadas. Cronológicamente se sitúa a finales del XII o inicios del XIII. El sistema constructivo y arquitectónico es interesante porque resulta ser la primera iglesia románica palentina de tres naves cubiertas con techumbre de madera. La separación de las naves se realiza por medio de arcaduras apuntadas y dobladas que apoyan sobre medias columnas adosadas a pilastras rectangulares. El apoyo de los arcos en el muro hastial se realiza por medio de ménsulas de cinco rollos. La capilla mayor, cuadrada, en línea muy avanzada con resistentes contrafuertes angulares. Más retrasados se levantan los muros de loa ábsides menores, también cuadrados. Sobre el de la epístola se alza la torre, de tres cuerpos separados por imposta con tronera sencilla y doble. Los ángulos de la torre llevan semicolumnas, entrega que existen también en iglesias como La Antigua de Valladolid, Santa Eulalia de Paredes de Nava y Santa Cecilia de Cervatos. El templo, orientado como mandan los cánones, en el lado sur tiene la portada construida adelantada, muy abocinada y con siete arquivoltas en degradación, apean a través de capiteles con sus ábacos en tres columnas y cuatro pilastras. La arquivolta central, más ancha y realizada en piedra más clara, se decora con finos motivos vegetales, lo mismo que trasdosa el arco de medio punto de la puerta y el guardapolvo del conjunto. En el otro lado, el oeste, una gran banda continua que componen frisos y capiteles, se hallan, a lo largo de dos sillares contiguos, escenas de la lucha entre el bien y el mal. Un caballero contra un monstruo en forma de serpiente, lucha de centauros, un capitel con arpías y demonios , pesaje de almas por San miguel y el demonio, las Santas Mujeres junto al sepulcro vacío de Cristo, portadores de llaves y un largo friso con ocho figuras que puede representen apóstoles. De los iconográficos merece destacar el de la Matanza de los inocentes, muy simétrico. La escena está muy organizada. Herodes, a la derecha del capitel, sentado y ordenando con la mano la matanza. En el fondo, detrás de los soldados que ejecutan la terrible orden, dos rostros de mujeres mesándose los cabellos representan el dolor de las madres. Es una joya escultórica, una pieza de labra tan minuciosa que alcanza un realismo inquietante. Resalta la belleza del ventanal del ábside y también lucen con decoración vegetal los ventanales laterales. Los canecillos de la cabecera son historiados y tiene motivos vegetales, liebres, músicos e incluso el personaje itifálico. El cimacio está bellamente esculpido con labor de entrelazos y vástagos vegetales que se curvan. 46 4.3.6 - San Pelayo de Perazancas La iglesia de San Pelayo de Perazancas es de pequeño tamaño, mide aproximadamente catorce metros y medio de longitud por siete de ancho, es una de las más antiguas construcciones románicas de la zona. Es posible que esté reedificada sobre otra anterior, mozárabe del s. X, como muestran los dos capiteles que soportan el arco de entrada, hacia el año 1076, durante el reinado de Alfonso VI, con una gran influencia lombarda. Una lápida en el interior data la construcción en el año 1079. En el exterior llama la atención su ábside, reforzado por cuatro columnas (una de ellas desaparecida) que le dividen en cuatro lienzos, coronados por una cornisa ancha formada por tres arquillos de tipo lombardo resaltados del muro, sobre ellos formando un falso capitel, dos molduras de antigua tradición románica. La construcción con columnas en lugar de los típicos contrafuertes lombardos, no se encuentran normalmente, solo se asemeja a San Clemente de Tahull. El tipo de moldura -de engranaje- único en el románico palentino, tiene precedentes en el románico catalán, como por ejemplo: San Joan les Fonts, Baget, Serinyá y otras. La ventana es pequeña, sin columnas y con arquivoltas de ajedrezado, su doble derrame sigue la norma de los ventanales del primer románico. La puerta de entrada, muy sencilla, sin arquivoltas, y abierta en dintel de una sola pieza, apoyada en arcadura sobre capiteles mozárabes. La cubierta de la nave es de madera. La inscripción de la dedicación de la iglesia dice así: In Nomine Domini Nostri Ihesu Cristi sub Honore Sancti Peleg Pelagio Abas Fecit in Era MCXIIII Obstinente Rerx Illefonsus In Legione. El ábside de San Pelayo es como la iglesia de pequeñas proporciones muy semejantes a los del románico lombardo catalán, como por ejemplo al del ábside de la iglesia de Villaleons, con arco de medio punto apoyado en imposta de billetes y bóveda de cascarón, sin columnas. Conserva pinturas murales del siglo XII de las que se relatan datos en el apartado de pinturas 47 5 - EL ROMÁNICO EN LAS POBLACIONESPOR LAS QUE DISCURRE EL CANAL 5.1 - San Pedro de Nogales de Pisuerga Nogales de Pisuerga, pedanía de Alar del Rey, conserva la iglesia con restos románicos muy interesantes. La primitiva disposición se percibe aún a pesar de los añadidos del siglo XVI ó XVII. Se conserva de románico el ábside, la linterna de magnífica construcción y proporciones, abierta por arquillos dobles con capitel central; el de la izquierda, Daniel con los leones y el otro de columnas gemelas. Los arcos son algo apuntados. Las trompas convierten la planta cuadrara de la linterna en octogonal, teniendo en cada ángulo los símbolos de los evangelistas. Los arcos, tanto el toral como el de acceso al presbiterio, tienen una arquivolta de billetes rodeándoles. El resto de la nave se sustenta por arcos fajones apoyados en ménsulas formadas por capiteles, unos con columnillas y otros sin ellas. Es singular en esta iglesia una especie de torrecilla angular, abierta por una saetera, quizás para dar luz. Los canecillos son variados y bellos, unos sencillos y otros decorados con animales, seres fantásticos, soldados, bolas con hojas, hombres, etc. 5.2 - San Lorenzo de Zorita del Páramo Seguramente Zorita del Páramo fue poblada por Fernán Mentalez en la primera mitad del siglo XI. La iglesia no ha sido una desconocida del románico pues es uno de los edificios más interesantes de la provincia. Iglesia con planta de cruz latina, una sola nave y crucero, muy semejante a Santa Eufemia de Cozuelos por su linterna prismática. La portada románica que se conserva, (existe otra plateresca maltratada por un pintado bárbaro en 1833, que parece sustituye a otra románica), tiene en lo alto de la puerta, bajo hornacinas, las figuras de los doce apóstoles con vestiduras que no se encuentran en otros grupos. El ábside es semicircular, con los muros salientes. Tiene tres ventanales que apoyan en moldura sencilla de caveto que corre a lo largo del muro con columnillas y capiteles geométricos, finos, alargados, sobre fustes igualmente delgados. 48 Los canecillos se extienden por lo alto del presbiterio, ábside y muro norte. En ellos hay cabezas de animales, músicos, cabezas humanas, motivos vegetales, grandes hojas de acanto finamente talladas, ocas con el cuello doblado, etc. En el hastial se abre una puerta de arcos apuntados con ocho columnas a cada lado y arquivoltas de baquetones y medias cañas. La interior es de dientes de sierra resaltados. Los capiteles de hojas verticales acabadas en culículos, de fina talla. La cubrición de toda la iglesia es de bóveda de cañón apuntado. En la nave se soporta por tres arcos fajones apoyados en responsiones prismáticos, coincidentes con los contrafuertes del exterior. La bóveda del crucero está formada por cuatro arcos apuntados que se apoyan en capiteles, florales esquemáticos y dos de ellos historiados, uno con escena de lucha entre un caballero y un dragón, al que alancea, y el otro el tema de Daniel y los leones, todo muy bien y finamente realizado. En el muro del sur hay una ventana muy interesante con arquivoltas semicirculares, de billetes la exterior y de ocho arquillos decoradas con motivos florales. Los capiteles representan la escena de Sansón y el león en uno, y en el otro, hojas de acanto acabadas en bola. 5.3 - San Martín de Frómista La iglesia de San Martín de Frómista está considerada como monumento en el románico hispano, coincidente en el tiempo y en el tipo constructivo con las edificaciones del territorio jaquense. Es uno de los monumentos más destacados del románico pleno hispánico por: la temprana fecha de su construcción, destacado papel en la configuración y definición de este estilo en la zona castellana, así como origen y formación de la escultura monumental a fines del siglo XI. Frómista está enclavada en un cruce de caminos inmejorable, ruta principal del Camino de Santiago y ruta de los viajeros procedentes del País Vasco y Cantabria, por lo que recibió las mayores influencias en el momento de expandirse el románico en Castilla y León. Coetaneo con Jaca, San Isidoro de León, Santiago de Compostela y el sur de Francia. Estrechamente relacionada con las influencias de Cluny, como son los monasterios de San Isidoro de Dueñas y San Zoilo de Carrión. El monasterio, del que nos queda hoy esta iglesia, fue fundado por Doña Mayor, condesa de Castilla, viuda de Sancho III el Mayor de Navarra, hacia 1066. Fue declarado Monumento Nacional en 1894. 49 La restauración, llevada a cabo bajo la dirección del arquitecto D. Manuel Aníbal en 1900-1904, consiguió que hoy podamos admirar esta maravilla, en la que se respetaron todos los elementos existentes y los que hubo de reproducirse de nueva fábrica, manteniendo la forma y la estética. La perfección conseguida en su conjunto y en cada una de sus partes y el equilibrio existente entre lo arquitectónico y la ornamentación escultórica, ha supuesto calificarlo como arquetipo de organización y expresión de la arquitectura románica. Arquitectónicamente esta iglesia se caracteriza por sus cuidadas proporciones, el equilibrio entre las líneas horizontales de sus naves y el impulso vertical de los ábsides y las torres del hastial y del crucero. La planta es de tres naves y el crucero, la nave central más ancha y más alta que las otras dos. En la nave los pilares son cuadrados y acodillados en el crucero y todos ellos con medias columnas a cada lado adosadas. Los responsiones de las naves laterales se corresponden con los contrafuertes exteriores. Toda la cubrición está resuelta con bóveda de cañón soportada por perpiaños. Los arcos son de medio punto, dobles los del crucero y los de separación entre naves. Los arcos del crucero son torales y por encima de ellos se ha colocado una línea de imposta ajedrezada de donde arrancan los ventanales del cimborio y las trompas para el tambor octogonal Forman la cabecera de las naves tres ábsides circulares con grandes ventanas, decoradas en el exterior con dos columnas y arquivoltas de bocel doblado y guarnecida con tacos y al interior con solo el derrame y arco doblado, sin impostas. Por fuera, guardapolvo de ajedrezado jaques que continúa con moldura del mismo tema a la altura de los ábacos recorriendo el muro. Otra moldura ajedrezada paralela a la anterior, corre por los muros a nivel del alfeizar de los ventanales. Al exterior, entremedias de las ventanas, hay columnas sobre altos pedestales semicilíndricos, que llegan hasta el alero del tejado, y que se apoyan en modillones de muy rica y variada decoración. Las cornisas en todo el edificio son de tacos. En el interior el ábside central conserva un Cristo del siglo XIII. El crucero sin sobresalir en planta, con las mismas dimensiones de ancho y alto que la nave principal y con cúpula en su centro. El cimborio del crucero está hecho sobre trompas abocinadas y tambor octogonal levantado sobre base cuadrada. La linterna tiene enorme semejanza con el estilo bizantino con cuatro ventanales alineados con las naves y otros cuatro más estrechos en las esquinas Bellísimos y variados son los canecillos, semejantes a gárgolas, de toda la iglesia con bustos humanos, lobos, patos, carneros, rollos, figuras humanas. Han servido de ejemplo para otras construcciones del románico palentino. La decoración semejante a Jaca se aprecia también en los cimacios de roleos, palmetas, bolas, perros mordiendo cabezas de lobo y las molduras nacelas entre filetes, “caso único, tal vez, en lo español de entonces”. 50 Fachada principal iglesia de Frómista Fachada norte iglesia de Frómista 51 Es proverbial y variadísima la riqueza de capiteles, de cada una de las caras de las columnas, con temas tanto iconográficos como decorativos de mucha libertad y magnífica inspiración. En la cabecera abundan los motivos con origen en Jaca: muñones anillados, ramaje en ondas, hojas largas, monos en cuclillas, hombre mordido por serpiente, jóvenes abrazándose, etc. En el resto hay repetición de los anteriores y los muy originales: mujer con serpientes en los pechos, parejas de leones con una sola cabeza, aves picando a culebras, hombre alanceando a otro, obispos bendiciendo, representaciones: del oso y la colmena, la zorra y el cuervo, Adán y Eva, Adoración de los Magos, etc. Las portadas sobresalen del muro y se protegen con tejadillo soportado por canecillos, solamente de una parece puede garantizarse su antigüedad, la de la fachada norte, la del sur se modificó en la restauración. Se componen de tres arcadas, la central formada por arquivolta de baquetón que se apoya en columnas con capiteles decorados, el izquierdo con dos personajes sedentes, uno femenino, representando seguramente la lujuria y otro con una bolsa colgada del cuello, que generalmente representa la avaricia, colocados entre ellos tres cabezas de demonios; el derecho representa personajes montados sobre animales. Son singulares las dos torres cilíndricas de la fachada principal que recuerdan a las existentes en los estilos carolingios y otonianos, tienen solamente dos líneas de imposta ajedrezadas de billetes que marcan el cuerpo superior donde se abren cuatro ventanales con arcos dobles de medio punto. 5.4 - San Zoilo de Carrión de los Condes Carrión de los Condes es una villa con mucha antigüedad y mucha historia. Situada en Tierra de Campos, en la mitad del recorrido del Camino de Santiago que atraviesa la provincia de Palencia, los hallazgos arqueológicos indican que existía en época prerromana, seguramente la vaccea llamada Lacóbrica, posteriormente nominada en el Codex Calistinus como tierra “rica en pan y vino”, en la Edad Media, ya en el año 1522, aparece como Santa Maria de Carrión. En los mejores años llegó a tener 12.000 habitantes. Del Monasterio de San Zoilo, hoy convertido en hotel, sabemos que fue ofrecido por la condesa Teresa, que ordenó su construcción, a Cluny en 1076, que tuvo ,en los siglos X, XI, y XII, un extraordinario auge al ser residencia preferida de los reyes de la época. Fue residencia casi permanente de Alfonso VII y su madre doña Urraca. Se conservan de época románica, posiblemente del siglo XI, restos de la torre, una ventana y una imposta ajedrezada, y sobre todo el panteón de la fundadora y los sepulcros de los condes, sus herederos, algunos casados, según parece, con las hijas del Cid. En el siglo XI el conde Gómez Díaz trasladó desde Córdoba los restos de San Zoilo envueltos en telas que le regalaron los árabes como presente para proteger las reliquias, estas telas se consideran patrimonio por su riqueza. 52 Hace un siglo el monasterio, regido por jesuitas, se denominó “ La Sorbona de Campos” por la calidad de la enseñanza que se impartía. Por sus aulas han pasado alumnos como los escritores Ramón Pérez de Ayala y Ramón Gómez de la Serna . 5.5 -Santa María del Camino en Carrión de los Condes Denominada: Santa Maria del Camino, Santa Maria de la Victoria, o Santa Maria de Carrión, que por los tres nombres aparece en los documentos, sin embargo no se sabe a ciencia cierta la fecha de su construcción, aunque hay constancia de su utilización por primera vez en el siglo X, llamándose igual que la ciudad, o al menos como uno de sus barrios. Según estudios de García Guinea, en comparación de sus estilo, se fijaría el inicio de las obras en la primera mitad del siglo XII, período de gran tranquilidad política y prosperidad económica. La iglesia de tres naves, crucero y tres ábsides hoy desaparecidos el central y parte de el izquierdo, tipológicamente de planta similar a la de Frómista, y con claras influencias francesas del Languedoc, pilares acodillados, cruciformes, sin columnas, arco toral rebajado, doble, y fajones que indican una bóveda de medio cañón. La separación de las naves se realiza por arcos dobles apuntados. La portada del hastial, hoy cegada, está formada por arco de medio punto con baquetón y arquivolta de tacos y billetes que apoyan en columnas con capiteles decorados con leones afrontados en un lado y ave con cabeza femenina en el otro lado. La portada principal, sobresaliente, afectada por los dos fuertes arbotantes que se construyeron para sujetar la fachada, se forma por dos columnas a ambos lados con capiteles iconográficos, que en su conjunto podrían representar el tributo de “las cien doncellas”, entre jambas prismáticas sin decoración y cinco arcadas abocinadas y decoradas de fuera a adentro con: la primera forma una imposta de tacos que cobija todo el conjunto; la segunda, figuras de músicos y ancianos, en total treinta y siete personajes, de difícil interpretación; la tercera, tacos y vástagos de vid y racimos; la cuarta, baquetón grueso; la quinta forma el arco de entrada con tacos. Una imposta decorada con puntas de diamante separa del friso superior con figuras en alto relieve que representan a los Reyes Magos en tres escenas: ante Herodes, camino de Belén y adorando al Niño en brazos de la Virgen. Sobre el friso, canecillos que representan figuras con animales y figuras humanas. 5.6 - Iglesia de Santiago en Carrión En la actualidad la iglesia conserva de época románica el muro hastial, la portada y la cabecera de tres ábsides semicirculares, se piensa que formó parte de un convento con hospital de peregrinos por los restos descubiertos en los alrededores y otras referencias históricas indirectas. Como otros edificios ha sufrido sucesivas destrucciones y abandonos. 53 Lo que más llama la atención es su portada y el friso del apostolado con el Pantócrator, extraordinaria muestra de la escultura románica española. La portada, abocinada hacia el interior, está formada por dos arcos de medio punto que se apoyan en jambas y por una arquivolta central historiada que apoya sobre una columna labrada, con estrías decoradas y un ángel en la parte superior a cada lado, sobre ellas capiteles con temas simbólicos. Del muro resalta un arco decorado con motivos vegetales, racimos y hojas, que enmarca el conjunto. La arquivolta historiada está formada por veinticuatro dovelas talladas, las de apoyo del arco con leones acostados y el resto figuras humanas en su mayor parte sedentes que representan oficios. Pantócrator del friso de la iglesia de Santiago El friso escultórico representa a Cristo Majestad o Pantócrator, inscrito en una mandorla, con los símbolos de los cuatro evangelistas o tretamorfos, acompañandolo. A los lados los apóstoles, seis en cada uno, enmarcados en doseles trilobulados con inscripciones, apoyados en columnas con fustes, lisos, con estrías, ondulados o elicoidales, y capiteles vegetales. 54 5.7 - Monasterio de Santa Cruz de Ribas Antiguo convento de la orden Premostratense. Traspasado a los cistercienses se construyó de estilo tardo-románico y protogótico, situado entre las poblaciones de Ribas de Campos y Monzón de Campos. Fundado en 1176 a instancias del rey Alfonso VIII de Castilla. La iglesia se construyó en el siglo XIII, con reformas en los siglos XIV y XV. Tiene planta de cruz latina, y consta de tres naves con bóvedas de arcos apuntados y de crucería gótica. El ábside es poligonal de cinco tramos en los que se abren una ventana en cada uno. Las portadas son: una formada por tres arquivoltas ojivales y la otra de arco simple de medio punto. La sala capitular de planta rectangular con bóvedas así mismo de crucería sostenidas por cuatro columnas centrales cilíndricas con capiteles con cimacio decorados con motivos vegetales y zoológicos, típico cisterciense, y algunos con cincelado historiado, sobre todo uno que representa a dos caballeros con yelmos y lanzas en singular torneo. En las columnas se apoyan los nervios que forman la bóveda en forma de palma. Está dentro de una finca particular, lo que no impide una visita, aunque dificultosa por el desnivel del terreno. Ha sido declarado como Monumento Histórico-Artístico en 1931. 55 5.8 - PALENCIA La ciudad de Palencia es como su catedral, la Bella Desconocida. A pesar de tener constancia de asentamientos preromanos, y que los celtas ya la denominaban Pallantia. El lugar lo ocuparon los “vaceos” , cultos, agricolas y bien organizados militarmente. Resto de romanización es el puente denominado Puentecilla, remodelado en la edad media. Fue villa de la corte en el siglo VI . El Obispo Raimundo le concedió el fuero ó Carta Municipal el 10 de Mayo de 1180. Tiene el privilegio de haber tenido la primera Universidad de España, al serle concedido por Alfonso VIII de Castilla los fueros y el primer Concejo libre, en 1178, y junto con el obispo Tello Tellez de Meneses fundar la comunidad educativa denominada Universidad de Palencia que recibió la aprobación del papa Honorio III en 1221. La catedral de Palencia solo conserva la parte románica de la Cripta de San Antolín y algunos restos en el ábside y se guardan otros en el museo. En su mayor parte es de estilo gótico con elementos renacentistas, barrocos y neoclásicos. También hay diversos restos repartidos por museos de todo el mundo. 5.8.1 - Cripta de San Antolin en la Catedral de Palencia La Cripta de San Antolín tiene dos leyendas. La primera nos relata como el rey Wamba trajo, en el año 673, desde Narbona a Palencia las reliquias de San Antolín, martír de sangre goda, sacrificado en aquella ciudad. Para guardar tan venerables restos, el rey Wamba acondicionó un edificio romano del que formó parte la estructura que ahora se comtempla. Puede que aquí estuviese, por entonces, la sede episcopal de la antígua Pallantia. La segunda leyenda nos relata el descubrimiento por parte de Sancho III de Navarra, de caza por las cercanías, descansando de las últimas jornadas bélicas. En una de las batídas persiguió a un jabalí hasta un subterráneo boscoso, al entrar y tensar el arco notó que se quedaba sin fuerza, se extrañó mucho y cuando su vista se acostumbró a la penumbra vio que los perros estaban al lado del jabalí como protegeíndolo. Pensando en algo extraordinario, volvió con antorchas, reconociendo que el subterráneo era una vieja iglesia y que allí estaban las reliquias del santo. Sancho III reinstauró la diócesis palentina hacia el 1034 y construyó la parte más amplia de la cripta, utilizando por primera vez en Castilla el estilo románico, con reminiscencias del prerománico asturiano. La pequeña capilla subterránea se inspira en la cripta de Santa María de Naranco del siglo IX, y en la Cámara Santa de Oviedo. Esta construcción ocultó la estructura visigoda que se halló nuevamente en 1905. 56 La construcción del siglo XI consta de una nave cubierta con bóveda de cañón de cuatro tramos sostenida por arcos de medio punto, toda la construcción se reduce a una simple bóveda de medio cañón que arranca del barquillo. Termina en un ábside semicircular de tres arcos ciegos. Por el paso, que se abrió en 1905 por el arco central, se accede a la parte visigoda cuya nave se forma con arcos fajones de medio punto, junto a otros en ligera herradura. El frente está cerrado con dos columnas de capiteles decorados que sujetan arquillos, el central de herradura. Los fustes se apoyan en basas parecidos a capiteles dóricos y los ábacos tallados con aspas de punta de lanza y trazos simétricos en espiral, con dibujos típicamente visigodos. La función de estas dos columnas no está explicada. Existe en la cripta un pozo, que pudo servir para abastecer la iglesia y para los cultos bautismales, cuyo brocal está enriquecido con relieves platerescos, lo mismo que en el acceso, cuyos muros están cincelados con escenas, platerescas, costeadas por el obispo Fonseca, que relatan escenas del martirio del santo y del descubrimiento de la cueva por el rey don Sancho III Cripta de San Antolín - Palencia 57 5.8.2 - Ermita de San Juan Bautista de Villanueva del Río La ermita de San Juan Bautista es una excelente muestra del románico sencillo. Fue construida en el siglo XI en la localidad de Villanueva del Río Pisuerga, desaparecida bajo las aguas cuando se construyó el pantano de Aguilar de Campoo. Se trasladó piedra a piedra y se levantó en uno de los parques más típicos de la ciudad de Palencia. El pueblo estuvo situado en uno de los vados principales del río Pisuerga en el camino de Cervera a Aguilar. Un viejo camino que enlazaba las vías paralelas al cauce del Pisuerga. Un puente medieval ( no romano), se conserva aún a pocos metros de donde estaba la iglesia. Esta conserva en sus sillares las marcas de canteros como muchas de las que vemos en otras iglesias palentinas. La primera datación, que se conserva, es de 1039. La iglesia es de proporciones pequeñas pero muy bellas y muy bien relacionada en líneas arquitectónicas, lo que hacen de ella uno de los monumentos más armónicos del románico palentino. Además, exceptuando la reforma del campanario, primitivamente espadaña, se conserva sin añadidos que lo afeen y corrijan. Por ello podemos tomarla como ejemplo de lo que han debido ser la mayoría de las pequeñas iglesias de una sola nave. Es, junto a la ermita de Santa Eulalia de Barrio de Santa María, una de las pervivencias más gratas de la arquitectura del siglo XII en la región. La portada, formada por seis arquivoltas, convergentes hacia el interior, apoyan sobre columnas con sus correspondientes capiteles en los arcos pares y apoyando en el propio muro los impares, pues las columnas de estos son entregas formadas en los mismos sillares. La primera arquivolta se forma con molduras, la más exterior con puntas de diamante, media caña con bolas, bocel fuerte, y otra media caña con bolas. La segunda tiene las siguientes molduras: una recta decorada con círculos tangentes, media caña con bolas, puntas de diamante pequeñas, otra media caña muy pequeña y elipses tangentes. La tercera es un bocel entre dos medias cañas con bolas. La cuarta, en puntas de diamante y medias cañas con bolas. La quinta, semejante a la tercera. La sexta, de bocel y puntas de diamante. El conjunto es muy bello y variado en arco bastante apuntado. Los capiteles son todos semejantes con hojas esquemáticas y piñas o espirales en las esquinas y en el centro, un collarino muy delgado y basas con boceles. Llama la atención en el exterior el sistema constructivo de los contrafuertes que separan el ábside y que, en el interior, refuerzan el arco toral, normalmente prismático, aquí se refuerza con otra arista en la parte en la que se apoya el tramo recto del ábside. En el paño sur se abre un bello y extraño ventanal formado por dos cuerpos: uno exterior, arquitrabado, de sillar apoyado en ménsulas o canecillos de rollos, y otro interior de arco semicircular de tres dovelas apoyado en columnas de capiteles y cimacios decorados. Los capiteles representan: uno la escena de la mujer en cuyos senos se alimentan dos serpientes. Seguramente simbolice la lujuria. El otro es floral, en la parte superior una rueda de hojas entrelazadas y, a partir de ellas, arcos concéntricos de extrañas plantas. Los cimacios de ambos capiteles llevan vástagos vegetales formando círculos. 58 El ábside, muy bello de líneas, con contrafuertes que no sobrepasan la altura de las ventanas, terminan en tres escalones, y ambos están atados por las dos impostas, una de caveto y la inferior de billetes y rombos, que recorren toda la cabecera de la iglesia. La ventana absidal es de medio punto y tiene dos arquivoltas envueltas ambas por la moldura de caveto. La arquivolta exterior se compone de doce dovelas que lleva tallada cada una un arco semicircular peraltado, cuyo extradós lleva motivos variados: bolas, zig-zag, billetes, palmetas en círculos. El capitel derecho representa la tentación de Adán y Eva sentados uno a cada lado del árbol del bien y del mal. Es el momento en el que la mujer va a arrancar la manzana del árbol en cuyo tronco hay enroscado un animal fantástico de patas de carnívoro y cola de serpiente. En el capitel izquierdo solo aparecen dos aves afrontadas. La cornisa volada, soportada por canecillos de proa de nave. Llevan figuras los correspondientes al ábside. Destacan la representación de un hombre con vestidos talares y las manos juntas sobre el pecho; una figura sentada que parece tocar un instrumento; una cruz aspada; cabeza y patas de animal no reconocible; un conejo; un ángel; etc. El interior se conserva casi íntegro. A lo largo hay un banquillo, de unos treinta centímetros de alto y los mismos de ancho, donde se apoyan soportes y columnas. La bóveda de la nave es de cañón apuntado con dos arcos fajones que se apoyan uno de ellos en pilastras y el otro en medias columnas. El arco toral está formado por medias columnas sobre pilastras, creando un arco doblado también apuntado. El ábside se cubre con cascarón. El presbiterio, en el interior, es lo más interesante de la iglesia. Los muros se decoran con bellas arquerías dobles; la del evangelio, con arcos trilobulados muy apuntados; la de la epístola de medio punto muy perfecto. Las dos apoyan sobre capiteles sencillos en las esquinas y dobles en el centro, con decoraciones extrañas, de significado confuso, aves, hojas alargadas, en el tercer capitel dos figuras con los brazos extendidos, muy indeterminado todo. El arco toral apoya en capiteles lisos sin decoración. Los capiteles del coro, iguales, con una figura con las manos juntas sobre el pecho. Ermita de San Juan - Trasladada de Villanueva del Río a Palencia 59 5.9 - San Juan de Baños Es anterior a la época que nos ocupa, pero no me resisto a mencionar esta venerable basílica, que es tal vez el templo, de los que se conservan, más antiguo de España. Es sumamente extraordinaria su existencia después de tantos años y aconteceres de los que se ha salvado. Su contemplación es un privilegio. Situado en la localidad de Baños de Cerrato, a doce kilómetros de Palencia. En una pequeña hondonada brota una fuente copiosa, cuyo uso se remonta a la época romana. La fuente conserva fama de salutífera y posiblemente para cristianizar su uso, se santificó el lugar dedicándoselo a San Juan Bautista. Cuenta la historia que Recesvinto, al regreso de una expedición guerrera contra rebeldes del norte, se detuvo allí aquejado por un fuerte cólico nefrítico. Al beber el agua del manantial notó un gran alivio por lo que agradecido ordenó levantar una iglesia que ha llegado hasta nuestros días Está documentado en una placa de piedra sujeta al muro por encima del arco triunfal en el interior del edificio que tiene grabado : Precursor del Señor, Mártir, Bautista Juan, posee el eterno don esta basílica a Ti construida; la cual devoto yo, Recesvinto Rey, yo mismo amador de tu nombre, te he dedicado, erigiéndola y dotándola a expensas mías y dentro del territorio de mi propia heredad, en la era seiscientos noventa y nueve, año decimocuarto de mi glorioso correinado. Esta fecha debe corresponder al año 652 o al 661. El edificio se forma por una nave central que sobresale en altura a las dos laterales. La cabecera se cierra por un muro con recios contrafuertes en las esquinas. En la fachada del pié, se alza un pórtico más bajo, casi cuadrado, y sobre el una espadaña construida en una restauración del siglo XIX. La puerta está formada por trece dovelas en arco de herradura, las dovelas tienen en la parte más ancha un friso continuo de florones de cuatro pétalos que se combinan dibujando círculos secantes. La clave tiene grabada, en alto relieve, una cruz griega patada con perlas en los vértices. La ventana del ábside sobre impostas decoradas con entrelazos y círculos tangentes. Destaca de ella la celosía pétrea, muy restaurada, en la que se han trazado calados geométricos, semicírculos, triángulos, y una estilización de venera en la parte alta, toda ella limitada por un sogueado que la envuelve. En el interior tenemos dos series de arcadas con cuatro huecos de herradura cada una que forman la nave central, la altura de este cerramiento es el doble que la anchura, lo que produce armonía en la construcción. Las columnas, de fustes cilíndricos de una sola pieza, tallados en mármoles, blancos o veteados con capiteles corintios. El ábside central es abovedado con medio cañón sobrepasado. A el se accede por un gran arco, triunfal, de herradura sobre el que se ha grabado también una cruz patada. Encima está la placa con la inscripción de la fundación, sujeta con cuatro prismas pétreos adornados con ruedas solares, conchas, águilas y otros motivos. La nave mayor se ilumina con ventanas, bastante abocinadas, abiertas en la vertical de las claves de cada uno de los arcos de separación con las naves laterales. Los techos son de madera, repuestos en numerosas ocasiones. 60 San Juan Bautista - Iglesia Visigoda - Baños de Cerrato 5.10 - San Isidoro de Dueñas El monasterio de San Isidoro de Dueñas tiene su origen en época visigoda. La invasión árabe la destruyó y fue repoblado en el 833. Durante el reinado de Alfonso III de León en el año 899, y en el 911 siendo rey de León García se confirma la donación a los monjes. Se conoce un privilegio de Fernando I en 1053 y se incorpora a Cluny reinando Alfonso VI, entre 1060 - 1075. Se cree que en esta fecha se levantó la iglesia con planta semejante a Frómista. Iglesia de tres naves con crucero y tres ábsides. A finales del siglo XII o principios del XII la cabecera y el crucero sufrirían una renovación absoluta. “Refuerzan los pilares y los rehacen, voltean arcos apuntados con doble arquivolta y se levanta en el crucero un esbelto cimborio ochavado con trompas, cabalgando fuera por el campanario típicamente benedictino”. La reforma realizada entre 1592 y 1664, después del incendio del monasterio, tapa y destroza las antiguas construcciones. 61 Solamente se conservan del edificio románico la fachada románica de la iglesia y una antiquísima torre defensiva llena de remiendos y la puerta del hastial. Los capiteles de la portada, dos a cada lado, tienen cimacios parecidos a los de Frómista, Silos, etc, con palmetas, entrelazos, etc.. Los capiteles interiores de hojas terminadas en bolas y uno iconográfico con la mujer y las serpientes en los pechos, se emparenta directamente con las decoraciones tradicionales del románico hispano. A unos doscientos metros del monasterio existen unas ruinas, Villa Posídica, donde se han encontrado restos de una villa romana entre los que hay preciosos mosaicos y que parece perteneció al emperador romano Teodosio. Detalle de capitel de la puerta - San Isidoro de Dueñas. 62 5.11 - VALLADOLID Es mucho, renovado, enriquecido e importantísimo el conjunto monumental de la ciudad de Valladolid. Del románico se han conservado: parte de la singular iglesia de Santa María de La Antigua, parte de las estructuras de la colegiata Mayor y la tardo-románica torre de San Martín. Es importante señalar, aunque no se trate en este resumen, la existencia del gran puente románico que es el que se llama “puente mayor”, construido en tiempos del considerado fundador de la ciudad D. Pedro Ansúrez, en el siglo XI. 5.11.1 - Santa María de la Antigua Santa María de la Antigua, de construcción románica, sufrió en el siglo XIV (hacia 1350) una reconstrucción total, lo que convirtió el templo en un edificio gótico. Del románico “lombardo” original se salvó, de la reforma, la esbelta torre-campanario, una de las más hermosas de Castilla y León. De planta cuadrada y cuatro pisos separados por impostas de ajedrez, tiene ventanas en los tres pisos superiores, con arcos de medio punto con molduras ajedrezadas, columnas parte luz, y columnas exteriores, con capiteles decorados con temas vegetales o geométricos, similares a las de los arcos de la galería porticada. Las esquinas de la torre se han decorado con columnas, similares a las otras, que realzan la estética plástica del conjunto. La cubierta pertenece a la rehabilitación del siglo XX. También se salvó de la reconstrucción, adosada al muro norte de las naves, una galería de catorce pórticos divididos en tres tramos de: cinco, cinco y cuatro arcos , separados por salientes contrafuertes de tipo cisterciense. Los arcos son de moldura sencilla, con guardapolvo en puntas de diamante, que se apoyan en columnas de triple fuste, soldadas entre sí, con capiteles cuya decoración no se aprecia. La cornisa que cierra la pared de la galería se apoya en canecillos lisos. El templo, formado por tres naves de dos tramos, fue reconstruido totalmente hacia 1350, y posteriormente rehabilitado en los principios del siglo XX. La reconstrucción y la rehabilitación han conseguido un hermoso edificio, pero, para el tema que nos ocupa, es neogótico. 5.11.2 - Colegiata de Santa María la Mayor Permanecen diversos vestigios de lo que fue este edificio, desmantelado para construir en sus solares la inacaba catedral herreriana, según decisiones del rey Felipe II. Tiene sus orígenes con el conde Ansúrez, fue ampliada en varios momentos y tuvo una importante reconstrucción en el siglo XIII. De la primera época permanece la parte inferior de la torre y un cuerpo de ventanales con columnas de hojas e impostas de tacos ajedrezados. 63 5.11.3 - San Martín de Valladolid De la primitiva iglesia románica solamente se conserva la torre, de planta cuadrada, esbelta y parecida a la de la Antigua. Cuatro pisos con ventanales en los tres superiores, pero estos de arco apuntado, con inclusión de tracerías los del primer piso, lo que señala la influencia gótica. Las impostas que recorren el perímetro de la torre a diferentes alturas son de tacos en ajedrez. Las columnas laterales y los parteluces de los ventanales y las de las esquinas contribuyen a la decoración y enriquecimiento de la estructura. En 1588 se demolió la primitiva iglesia, y se reconstruyó con proyecto del arquitecto Diego de Praves, en una sola nave, con capillas hornacinas, entre pilares decorados con pilastras tipo toscano; la cubierta en bóveda de medio cañon sobre fajones. 5.12 - Monasterio de Matallana en Villalba de los Alcores Este monasterio cisterciense fue fundado por don Tello Pérez Meneses y su esposa doña Gotroda tras donación del rey Alfonso VIII de Castilla en los finales del siglo XII, puede que en 1173, dedicándolo a Santa María. Anteriormente el monasterio había pertenecido a la Orden Hospitalaria de quienes lo adquiere el rey, y puede que hubiera sido fundado por San Froilán en el siglo IX Varias décadas más tarde, en el siglo XIV, la esposa de Fernando III, la reina Beatriz de Suavia costeó las obras del templo, que debió ser grandioso, siguiendo el modelo del Monasterio de Las Huelgas Reales de Burgos. La construcción del templo fue continuado por doña Berenguela en 1235. Quedan restos de los cimientos y arranques de pilares de la iglesia, hasta dos metros de altura. Los distintos abatares de la historia, periodos de apogeo y otros en declive y por fin la desamortización del siglo XIX, con la exclaustración de los monjes, lograron la ruina total de los edificios. Esta ruina se vio culminada durante la construcción del ramal correspondiente al Canal de Campos, época en la que los sillares se desmontaron y emplearon en las construcciones de piedra de dicho Canal. Las tumbas de los fundadores D. Tello y su esposa, doña Gotroda, de piedra labrada, están ahora en el Museo Arqueológico de Cataluña 64 Ruinas Monasterio de Matallana. Sala Capitular Monasterio de la Santa Espina. Claustro Monasterio de la Santa Espina. 65 5.13 - Monasterio de la Santa Espina Este monasterio del cual se conservan la sacristía, la biblioteca y la sala capitular, tiene sus orígenes en el año 1147 con la llegada de los monjes cistercienses, a petición de doña Sancha de Castilla, hija de Ramón de Borgoña y de doña Urraca. Los monjes permanecieron en el lugar hasta la Desamortización de Mendizábal. Después de cincuenta años de abandono, en 1886, se establecieron allí los frailes de La Salle, por acuerdo con la marquesa de Valderas, para la instalación de una escuela de capacitación agrícola que aún perdura, aunque dependiendo, en estas fechas, de la Junta de Castilla y León. La parte más antigua, románica, es ya del siglo XIII. De esta época se conserva el cuerpo de la iglesia, destaca por sus grandes dimensiones y tipología borgoñona, de tres naves de seis tramos cada una, separadas por pilares cruciformes que se asientan sobre grandes zócalos octogonales. Sobre los zócalos un plinto superior que acoge las basas de las medias columnas de los cuatro lados del pilar. La cabecera fue remodelada en estilo gótico. Las naves, de arcos formeros, apuntados doblados y rectangulares y crucería simple con abovedamiento. La puerta que comunica la iglesia y el claustro, está formada por arcos de medio punto, con cuatro arquivoltas aboceladas, decoradas con sencillos baquetones superpuestos con golas intermedias, apoyados en pares de pilastras cilíndricas, acodilladas y capiteles y basas también lisos. La sala capitular rectangular en planta, está formada por tres naves de tres tramos cada una, la techan nueve bóvedas de crucería simple, cuyos nervios y arcos arrancan como ramas de palmeras de cuatro columnas centrales, exentas, de fustes cortos sobre los que apoyan los arcos y los finos nervios de sus bóvedas, y en la otra parte en columnas adosadas a los muros asentadas sobre un banco de piedra perimetral, y en los ángulos por columnas acodilladas. Las ventanas se componen de un cuerpo central de dos arcos de medio punto sobre columnas y capiteles, y al exterior sobre ellas, ocupando todo el grueso del muro, abocinados, arcos apuntados rectangulares, lisos, sobre columnas y capiteles , también lisos. La puerta de acceso a la sala es también de arcos apuntados con moldura lisa, apoyada sobre pilares que se apoyan en basas lisas y capiteles lisos. El acceso a la sala capitular se realiza a través de una portada apuntada con cuatro arquivoltas de simples baquetones entre escocias. En el interior, triple arquivolta, dos sobre columnas y una sobre jamba. Los apoyos los constituyen enormes pilares compuestos por haz de columnas con basas y cimacios lisos. Los vanos abiertos a los lados de este acceso son del mismo tipo constructivo y descansan sobre columnas pareadas. 5.14 - Ermita de la Anunciada de Urueña La villa de Urueña al borde de los páramos de los Montes Torozos, es un claro ejemplo de villa castellana fortificada. El casco urbano está encerrado dentro de un recinto amurallado muy bien conservado del siglo XII. 66 El templo, que hoy se denomina de La Anunciada, había sido primitivamente iglesia monástica conocido como de San Pedro y San Pablo de Cubillas, según documentación del año 945. En esta época se supone existía una comunidad mozárabe, por los arcos formeros en forma de herradura, y que pudieron ser reaprovechados. A finales del siglo XI, la infanta Doña Sancha decide la reconstrucción de la iglesia, cuyo estilo corresponde al primer románico, con ornamentación lombarda, se cree que por influencia de estar casada la infanta Doña María con Don Armengol V, conde de Urgel. Este templo y el de San Pelayo de Perazancas son las únicas manifestaciones del románico lombardo en Castilla y León. Posee planta basilical de 16 m de longitud por 14,5 m de ancho, de tres naves, la central más ancha y alta que las laterales, trasepto, tres ábsides circulares y cimborio octogonal. Está construida en sillarejo de piedra del páramo, muy porosa. Los muros sin contrafuertes, por lo que son muy gruesos. Los paramentos exteriores se articulan con lesenas y arquillos ciegos característicos del románico lombardo. Dos sencillas ventanas en ambos muros dan luz a la nave central. Las naves laterales también tienen su ventana igual que las del transepto centradas en cada uno de los hastiales. El cimborio tiene cuatro ventanas, una en cada lado del cuadrado. En el hastial de poniente está la puerta, sencilla, de arco de medio punto, y se remata este hastial con espadaña añadida en el siglo XVII. Las tres naves abovedadas con medio cañón reforzadas por arcos fajones, de herradura, separados por pilares cruciformes con imposta de perfil recto en el apoyo del arco. En los ábsides bóvedas de horno. El cimborio, inicialmente cuadrado, se transforma en octogonal a través de trompas que sirven de apeo a la cúpula semiesférica. Ermita de la Anunciada, Urueña 67 6 - PILAS BAUTISMALES Son muy abundantes en la zona las pilas bautismales románicas. De ellas podemos hacer dos grupos: A) Pilas con decoración geométrica o vegetal. B) Pilas con temas iconográficos. A) Tienen variación de motivos: cuadrifolios dentro de círculos (Revilla de Santullán); cruces dentro de círculos y alternando con hojas y flores (Brañosera); flores en greca (Arenillas de San Pelayo); cruces y rosetas dentro de círculos tangentes y arcos que se cortan (Boadilla del Camino); entrelazos de vástagos y hojas (Zorita del Páramo); figura con escoba en una mano, falda corta y motivos geométricos con la inscripción de autor: “Pedro de Cilla me fizo” (Cillamayor). Etc. B) Las iconográficas también son variadas, destacando: La pila de Colmenares, de 90 cm de alto por 130 cm de diámetro, lleva en el borde decoración de tejas. Desarrolla en la superficie tres escenas: Las tres Marías en el Sepulcro; la Resurreción de Lázaro; y un bautismo por inmersión; todo de talla muy resaltada y de poca técnica. La pila de Calahorra de Boedo tiene un estilo más experimentado y talla más fina y cuidadosa y pacientemente ejecutada. Están representadas: la escena de las tres marías en el Sepulcro; Cristo sacando las almas del Limbo de los Justos, empuñando un bastón acabado en cruz con la mano derecha y con la izquierda dando la mano a Adán, Eva está representada por un cuerpo desnudo que contempla la escena y otras figuras que esperan impacientes el rescate. Un grupo de demonios desespera al verse incapaces de impedir este acto. La pila de Guardo de difícil descripción del significado de las tallas. La pila de Moarves con escenas de Cristo en Majestad con los apóstoles. La pila de Osorno con escenas bajo arcos de medio punto de Sansón y el león y Daniel entre los leones, monstruos afrontados y el centauro con el arco. La pila de Cembreros muy sencilla, de una sola pieza incluidas basa y pila. La pila de Renedo de Valdavia con arcos seguidos, decoraciones vegetales, figuras separadas por columnas que forman escenas: de los Reyes Magos a caballo adorando al Niño, figura de guerrero en pié, con escudo y lanza, luchando con un dragón, y obispo orando. La pila de Valcovero similar a la anterior, con la figura de la Virgen sedente con el Niño en brazos en un cuadro y al lado en otro cuadro San José con bastón . 68 7 - PINTURA Escasamente estudiada, según Gudiol se la relaciona con escuelas francesas, independientemente de reflejar conexiones con León, sobre todo por la coincidencia del mensuario, que no del estilo. . Santa Eulalia de Barrio de Santa Maria La muy reciente restauración de los frescos ha permitido, además de revisar la fecha de ejecución, fijándola en el siglo XII, una lectura de lo conservado, al igual que lo confirma su estructura y sobre todo los muy señalados detalles escultóricos. Edificio sencillo de planta rectangular con ábside semicircular, y la cubierta en bóveda con arcos fajones. Se compone de los siguientes fragmentos: Maiestas Dómini de la que apenas se aprecian el rostro, manos bendiciendo y con la esfera del mundo, trono, pies y mandorla flanqueada por tretramorfos, en el ábside; el arco, el tambor y las orlas que dividen las escenas, se tapizan de “escaques” que coinciden con la sillería en los que hay cruces, cuarteles y una imposta taqueada. En el presbiterio, en el derrame de la bóveda, restan los seis apóstoles del lado meridional. El mayor interés iconográfico está en los muros de este presbiterio donde hay una extensa y detallada narración del Juicio Final. En el lado norte: en una parte, entrada al Paraíso y al Jardín de este, donde los ángeles llevan a las almas de los difuntos representados por niños desnudos y en la parte baja el pesaje de las almas con la clásica representación de San Miguel pesando las almas y apartando al demonio que quiere desequilibrar la balanza y la entrada de los justos al Seno de Abraham. En el otro lado los castigos del infierno, en lo alto un gran diablo sujeta un alma que se abrasa con su bolsa al cuello (avaricia), y otros cargan con espíritus adultos a los que conducen a una gran caldera. Debajo otros demonios azotan almas que se abrasan y a otras las empujan a las fauces de Leviatán, representado por un gran dragón. En las columnas están: en una representado San Pedro con las llaves y en la otra una figura femenina bajo una rueda, señal del martirio de Santa Catalina. El lado sur tiene aún impostas de dos registros narrativos, difíciles de distinguir, y un fuste con la figura de un retorcido dragón que lanza llamas en forma de flor de lis. Los frescos han perdido consistencia y apenas se aprecian líneas y planos de color. El conjunto tiene interés por reflejar el paso del romano al gótico en un lugar apartado de las grandes escuelas. 69 San Pelayo de Perazancas Conserva pinturas murales del siglo XII que avalan su importancia. Pese al deterioro y fragmentación pueden reconocerse entre los ejemplos de este arte escenas naturalistas y labores campesinas de su tiempo, sobre todo después de la limpieza efectuada hacia 1958 y en los últimos años. En la bóveda está representado el Pantocrátor, del que se puede apreciar su lado izquierdo, donde sujeta el libro abierto bajo la letra omega. Al lado se adivinan retazos de un cortejo angélico: uno sujetando la mandorla, otros portando símbolos, y un querubín con pupilas en las alas y los pies en las ruedas de la visión de Ezequiel. En el muro, un taqueado de colores, y debajo un friso de apostolado, de los que restan la mitad completa y señales de tres cabezas que tienen pintado el nombre. Las ventanas orladas con colores rojos y blancos y motivos vegetales y en otro lado un dragón. El estucado del ajedrezado de la ventana indica una lejanía en el tiempo entre la construcción y la reforma a las pinturas. El arco triunfal tiene vestigios en ambos lados, entre los que destaca un personaje que recibe una visión angélica. El friso inferior representa escenas agrícolas en un mensuario similar al de León. Apenas se conservan restos de siete donde se distingue: Un personaje que se calienta en cuclillas (febrero), la recogida de bellotas? (octubre), la siega (posiblemente julio) la vendimia (septiembre), el majamiento (agosto) y otro personaje con dos caras (enero?). En la jamba un obispo con su báculo (Pelayo?) y sobre él un personaje con libro con restos de leyenda, y otros restos muy difíciles de definir. Detalles de pinturas en San Pelayo de Perazancas 70 8 - CARACTERÍSTICAS DEL ROMANICO A LA VERA DEL CANAL A la pregunta ¿ Qué tiene de especial y especifico el Románico a la vera del Canal?, la respuesta debe de ser: No es definible un carácter propio del Románico en esta comarca, pues los detalles específicamente regionales son tan escasos, que no destacan una arquitectura románica diferente. Son específicas sus espadañas, populares, en ocasiones tan emblemáticas como en San Salvador de Cantamuda, igual que flechas apuntan su cuerpo pétreo al cielo, y tanto las hay en las pequeñas construcciones como en los edificios de proporciones más respetables Es suficientemente conocida la influencia del intercambio con otras tendencias de todo el románico. En este caso ha estado influido por: el prerrománico, el mozárabe y después por el gótico, con los que ha compartido en los diferentes momentos el sentir y la savia artística en las edificaciones. El hecho de ser esta una región abierta a todo tránsito y relaciones, la ha llenado de influjos, afinidades y coincidencias que han asentado una concordancia en la edificación de monumentos en los que han dejado un poco de cada uno de esos influjos, afinidades y coincidencias. Le ha influido estar en el camino por el que, desde los puertos de mar, llegaban los pasajeros del norte, normandos e ingleses. Le ha influido estar en el Camino de Santiago, de donde le llegaban las corrientes arquitectónicas, en este caso, del centro de Europa. Le ha influido estar en permanente relación con las regiones limítrofes, Navarra y Aragón. Le ha influido estar abierta a los emigrantes que procedían del sur, de tierras árabes, en busca de mejor vida. Le ha influido comenzar originalmente aprovechando lo existente hasta ese momento, la inspiración asturiana, y por ello tener el monumento más primitivo del románico occidental hispánico: la Cripta de San Antolín de Palencia, que se concretará a continuación en el monumento leonés del pórtico de San Isidoro. Le ha influido la fortuna de que aún permanezca en pié el que probablemente es el templo más antiguo de los existentes en España, San Juan de Baños (Palencia), que junto a: Quintanilla de las Viñas (Burgos) y San Pedro de la Nave (Zamora), son monumentos de una época anterior, que tenemos el privilegio de poseer en la comunidad castellano-leonesa. 71 Le ha influido las corrientes del arte Navarro-Aragonés ordenado erigir por Sancho III el Mayor y sus descendientes, en las construcciones de: Nogal de las Huertas, próxima a Carrión de los Condes, San Martín de Frómista, San Isidoro de Dueñas, directamente relacionados y de similar hechura a lo erigido en Aragón por los descendientes de la misma dinastía. Tenemos también las corrientes catalanas y lombardas en San Pelayo de Perazancas. La influencia Hispano-Francesa llega en los siglos XII y XIII por medio de los monjes: Santa María de Aguilar, premostratenses; San Andrés del Arroyo, cistercienses; Santa María de Mave, benedictinos; y así en el resto: Zoríta del Páramo, Santa Cruz de Ribas, etc. Le influyó más al sur la pervivencia de las corrientes mozárabes que nos dejaron ejemplos en: San Cebrian de Mazote y Wamba en la provincia de Valladolid. Le influyó también la formación de poblaciones, que levantaron en cada municipio su propia iglesia a imagen y semejanza, aunque más reducidas de tamaño y de economía, de los monasterios próximos y posiblemente con los mismos artesanos. Hay tres zonas, en el Románico a la vera del Canal, claramente definidas en lo geográfico. En la cabecera de su inicio, al norte de Aguilar, gran densidad de templos rurales, tantos como poblados, mas el propio Aguilar, así como su entorno hasta llegar por el sur hasta Alar del Rey, (Vallespinoso, Barrio de Santa María, San Pelayo, …) y monasterios que tienen todo el esplendor de su pasado,(Santa Eufemia, Santa María de Mave, … ), convertidos en lugares de alojamiento y descanso. En el eje de la provincia de Palencia el Camino de Santiago fue la entrada del mejor arte internacional, favorecido por el más influyente en el momento, Cluny, y su continuidad con las demás ordenes religiosas que difundieron desde el Camino, arte, ideas, religión, otras gentes, riquezas, … dejando amplia muestra de sus conocimientos. Al sur del canal se había definido también la cultura románica, influenciada todavía por los arcaísmos existentes, con los que consiguió una extraordinaria unión. Igualmente la arquitectura tuvo más influencia del nuevo gótico. Todo ello, lo anterior y la continuación, ha dejado muestras de su belleza en monumentos como: San Juan de Baños, La cripta de San Antolín, etc. En fin, todo lo reseñado anteriormente … y lo no reseñado. Tanto el Románico como el Canal de Castilla son obras admirables realizadas, cada una en su época, para satisfacer la necesidad de sobrevivir y superar tiempos difíciles. Hechas con esfuerzo, pocos medios económicos, circunstancias socio-políticas adversas, pero con una constancia admirable. El paso del tiempo ha sumado, en ambos, hechos que han menoscabado su integridad y han transformado la figura inicial, pereciendo por ello parte de su esencia original. 72 Es muy de lamentar que ambos han sido sometidos a saqueos y destrucciones desde todos los elementos sociales, incluso por el estado. En el Románico desmontando piezas para museos o permitiendo la demolición para emplear las piedras en otras construcciones. En el canal transformándolo de navegable a canal de riego y además desmontando las puertas y maquinarias de las esclusas, privándonos así de poder admirar las construcciones mecánicas en la hidráulica, de una época incipiente en la construcción metálica, tan avanzada para aquellos años y medios. No obstante ha permanecido la columna vertebral: En el Románico la estructura arquitectónica, y pedazos que nos informan de la imagen que tuvieron, pudiendo con ello no solo saber como fueron si no también reestructurarlos, rehacer la figura y devolverles la belleza que tuvieron al principio. En el Canal la pervivencia del curso de agua, sirviendo hoy para el suministro doméstico, para el riego y para la navegación turística en diferentes puntos. Friso de la iglesia de Moarves 73 9 - CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO La Consejería de Cultura y Turísmo de la Junta de Castilla y León, junto con la Fundación Santa María la Real de Aguilar de Campoo, (también con la fundación Duques de Soria , de Soria y la Fundación Rei Alfonso Henriques, de Zamora) , ha realizado en los últimos años una importante aportación, técnica y económica, para conservar el Patrimonio Románico en la Comunidad. Los proyectos van encaminados a promocionar el turismo cultural y el gastronómico y vacacional, promoviendo el conocimiento de los monumentos románicos como algo propio y culturalmente diferente de la región. Ofreciendo viajes y estancias tanto al mercado nacional cono al internacional, señaladamente al Europeo, Francia, Italia, y de otras zonas como Japón, Estados Unidos, … La Fundación Santa María la Real de Aguilar tiene como motivo y fin la conservación y restauración de monasterios e iglesias del románico, siguiendo los pasos iniciados en el año 2000. En el desarrollo de esta actividad involucra a los Ayuntamientos, clero y particulares de los municipios y provincias donde actúa, creando escuelas taller que participen en los trabajos, aportando los alumnos su esfuerzo a la vez que aprenden las nuevas técnicas concernientes a cada oficio del que se trate, construcción, escultura, pintura, restauración de muebles, … Las primeras escuelas-taller, promovidas por la Asociación Amigos del Monasterio, restauraron el de Santa María la Real de Aguilar, hoy sede de la Fundación. A la fecha son multitud las actuaciones de la Fundación en la región de Castilla y León y también en Cantabria, (Alto Campoo), Asturias, Comunidad de Castilla la Mancha, … 10 - EL FUTURO El futuro es: Continuar con las restauraciones, aplicando las nuevas técnicas, en el estudio de su estado y en la búsqueda del mejor resultado. Informar a los jóvenes de la importancia que tiene el Patrimonio y lo sumamente necesario que es permanecer en la conservación. Instruir a estas nuevas generaciones en los métodos antiguos y modernos para obtener los mejores logros. Hacerles partícipes y que adquieran, los que estén interesados, experiencia en las elaboraciones tanto técnicas, para hacer los mejores estudios y dirección de obras, como manuales y artesanales y así lograr los mejores y más bellos objetivos. Promocionar el conocimiento nacional e internacional y lograr que los monumentos tengan abundantes visitas, que estas consigan satisfacción en el conocimiento del Arte Románico y en el disfrute a su vera de días inolvidables, en sitios tan extraordinarios como esos monasterios dedicados al hospedaje, donde disfrutar y relajarse alejados del mundanal ruido. 74 11 - CONCLUSIÓN La necesidad de la construcción del Canal de Castilla la definió con total realidad el Marqués de la Ensenada en el discurso de solicitud del proyecto: “No hay en Europa terreno más seco que el de España y por consecuencia están expuestos sus naturales a padecer hambres por sus malas cosechas”, también señaló la necesidad de la solidaridad entre las provincias y regiones: “ni tampoco Reino en que menos se haya ejercitado el arte para ocurrir a la precisión de socorrer unas provincias a otras”, disponer de vías y medios de comunicación adecuados: “que haya canales para regar y transportar y que sus caminos sean cuales deben y pueden ser”, y la necesidad de que para obtener las cosas hay que poner los medios y debe haber una primera vez “Señor lo que no se comienza no se acaba”, después hay que seguir. En la Confederación Hidrográfica del Duero se están llevando a efecto proyectos para que el Canal sea un medio de turismo y más aplicaciones para el regadío. Independientemente de que sea un hábito universal, la peregrinación y su manifestación a los lugares sagrados de las religiones, sean ó no cristianas, producen unos resultados que permanecen en el tiempo. El Románico tuvo su origen en la manifestación espiritual expresada en un espacio y un tiempo definidos. Esta manifestación se tradujo principalmente en la construcción de templos y monasterios cristianos que cumplían el objetivo de mantener una identidad común entre los individuos, de hospederías y hospitales para acoger y atender a los viajeros, a la vez que reactivaba la vida económica de los lugares a los que llegó entre los siglos XI y XII, mejorando la producción agrícola y ganadera e intensificando las actividades comerciales, artesanales y la movilidad por las nuevas vías de comunicación, bajo la protección de los monarcas y nobles navarro-aragoneses y castellano-leoneses y la reforma Cluniacense. La iniciativa, impulsada por “Peridis”, de la Asociación Amigos del Monasterio de Aguilar de Campoo, nacida en 1985 por decisión de particulares, transformada en Fundación Santa María la Real al día de hoy, ha conseguido interesar e involucrar a la Consejería de la Junta de Castilla y León, lo cual ha facilitado la afirmación y solidez de la Fundación y su desarrollo. La Fundación está llevando a buen término rehabilitaciones de edificios románicos, sin prisa pero sin pausa. Adaptándose al uso de las nuevas tecnologías y nuevos productos que facilitan la recuperación del Patrimonio. Si el ánimo no decae, que no decaerá, confiamos que los vaivenes económicos no paralicen, aunque es de suponer que lo ralentizarán, la enorme labor que los técnicos y artesanos que forman parte de la Fundación están realizando a favor del Patrimonio. Ello revertirá en el mantenimiento de los monumentos y restos románicos, para disfrute de las actuales y siguientes generaciones. Es decir, el futuro es la permanencia. Las actuaciones de la Fundación con el apoyo de la Consejería de Cultura deben obtener logros que animen a seguir el camino de mantener lo que aún existe. 75 El programa de información, que lleva a cabo la Fundación, pone en conocimiento de los centros educativos la investigación, la conservación y la promoción del Patrimonio, con la esperanza de que los alumnos se convertirán en “ciudadanos activos” en la conservación y recuperación. Así mismo la aplicación de las nuevas tecnologías, que está realizando el equipo de la Fundación, contribuye a la rehabilitación especializada y la están haciendo realidad restaurando, por parte de la escuela-taller de Aguilar, el edificio “la Casa del Puente”. Tanto el Canal de Castilla como el Románico, en general no solo el castellano, necesitan como Bien Patrimonial ser atendidos para: 1º - El sostenimiento de las edificaciones. 2º - La utilización de ambos, (Canal y edificios Románicos), para que generen economía suficiente de manera que concurran obteniendo ingresos para su sostenebilidad, aprovechando la enseñanza y la practica de los estudiantes en la creación de artesanos que contribuyan al fortalecimiento y aprovechamiento futuro de lo que hoy existe. Siguiendo esta lucha es seguro se alcanzará la victoria. 76 12 - BIBLIOGRAFIA CASTILLA EN CANAL Raúl Guerra Garrido Ediciones Cálamo 2008 EL CANAL DE CASTILLA Juan Helguera, Nicolás García Tapia, Fernando Molinero Edición: Junta de Castilla y León EL CANAL DE CASTILLA - AGUA Y PIEDRA EN EL PAISAJE Autores varios Editorial Edical,S.A. EL ROMÁNICO - ARQUITECTURA, ESCULTURA, PINTURA Edición de Rolf Toman EL ROMÁNICO EN PALENCIA Autor: Miguel Angel García Guinea Ediciones Palantia EL ROMÁNICO EN VALLADOLID Autor: Vicente Herbosa Ediciones Lancia EL ROMÁNICO EN TORNO AL CAMINO DE SANTIAGO EN CASTILLA Y LEÓN Autores: Benito Arnáiz Alonso, M. Carmen Rodrigo Mateos EL ROMÁNICO PALENTINO Autor: A García Omedes La Guía Digital del Arte Románico GRANDES MONASTERIOS DE CASTILLA Y LEÓN Ernesto Escapa Edición: Las Guías del Duero - El Mundo ROMÁNICO DIGITAL Biblioteca de Santa Maria la Real Aguilar de Campoo TURISMO DEL SILENCIO - HOSPEDERÍAS MONÁSTICAS Autores: Borja Domínguez, María Jesús Melgar Edición: Las Guías del Duero - El Mundo 77