capacitaci~n laboral y empleo de jóvenes en perú: la

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OFICINA INTERNACIONAL DEL TRABAJO
CAPACITACI~NLABORAL Y EMPLEO
DE JÓVENES EN PERÚ:
LA EXPERIENCIA DEL PROGRAMA PROJOVEN
Mario Arróspide
Philippe Egger
OFICINA DE AREA Y EQUIPO TECNICO MULTIDISCIPLINARIO
PARA LOS PAISES ANDINOS
Copyright O Organización Internacional del Trabajo 2000
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ISBN
ISSN
92-2-3 12 111-6
1020-3974
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Consulte la OIT en Internet en la dirección: http:llww.oitandina.org.pe
Impreso en Períi
El tema de la inserción laboral de losjóvenes ha venido preocupando a la OITdesde
hace varios años. En junio de 1998 la Colzferencia Internacional del Trabajo adoptó una
resolución sobre el empleojuvenil apelando a los estados miembros, a las organizaciones de
ernpleadores y de trabajadores y a la propia Oficina Internacional del Trabajo a otorgar una
especial prioridad a las políticas yprogramas que pudieran facilitar la inserción laboral de
los jóvenes. Desde antes de esta resolución, la OIT ha venido elaborando estudios y
propuestas en la materia yprestando su apoyo técnico en varios países, particularmente en
América Latina.
En muchos países del mundo, los jóvenes, y particularmente las mujeres jóvenes,
encuentran dzjkultades para conseguir un empleo decente, estable, con un nivel adecuado
de remuneración y de protección social. Los dos elementos más importantes detrás de esta
situación son la falta de experiencia laboral de los jóvenes y su inadecuada formación
profesional. Estos problemas son especialmente agudos para losjóvenes de hogarespobres,
barrios marginales, y estratos de bajos ingresos. Los jóvenes de bajos recursos gozan de
menos oportunidades de acceso a una educación básica de calidad, sus tasas de inasistencia
escolar son elevadas, particularmente en secundaria, cuando las presiones de los hogares
para añadir un miembro generador de un ingreso adicional, por bajo que sea, se hacen muy
fuertes.
Lidiando con estos problemas sociales y laborales, muchos países han adoptado
medidas y están implementando programas para facilitar el acceso de losjóvenes al empleo.
Al mismo tiempo, están buscando nuevas ideas de programas, políticas y medidas para
mejorar lo que ya están haciendo o introducir nuevas disposiciones. Por lo tanto, existe una
alta demanda por conocer las experienciasprácticas que se desarrollan en otrospaíses.
Este documento versa precisamente en la documentación concreta de la experiencia
de un programa de capacitación laboral dejóvenes de hogares pobres en Perú. Elprograma
ProJoven, gestionado por el Ministerio de Trabajo y Promoción Social desde 1996 se inició
en la ciudad capital de Lima y se ha extendido a otras ciudades del país desde entonces. El
documento presenta los principios que presidieron al diseño del programa, su modo de
funcionamiento asícomo algunos datos de evaluación de impacto delprograma. Por lo tanto
responde a las numerosas solicitudes de información de cómo funciona el programa
ProJoven, y los resultados que ha obtenido hasta la fecha. El documento ha sido elaborado
por Mario Arróspide, investigador y responsable del programa ProJoven durante varios
años, ypor Philippe Eggel; de la Oficina de la OITpara lospaíses Andinos.
Con este documento esperamos contribuir a un mejor conocimiento de la
experiencia en este tipo de programas, como un elemento entre varios, de las políticas para
mejorar el acceso a empleos decentesporparte de losjóvenes de hogares pobres.
Daniel Martínez
Director
Oficina de Area y Equipo Técnico
Multidisciplinario para los Países Andinos
OIT Lima
PRÓLOGO
INTRODUCCION....................................................................................................................................
7
1.
LA SITUACIÓN LABORAL DE LOS JÓVENES (15-24 AÑOS) EN EL PERÚ ....................... 9
La inserción laboral de los jóvenes (15-24 años) en el Perú .....................
.
.
.
.................
La oferta laboral...................................................................................................................
1.2.1. Tasa de actividad .....................................................................................................
.
Desempleo de jovenes
..........................................................................................................
1.3.1 Desempleo y nivel educativo .......... .
.
......................................................................
1.3.2 Desempleo e ingreso del hogar.........................
.
....................................................
1.3.3 Duración del desempleo .............................................................................................
Empleo y desempleo de jóvenes ..........................................................................................
Salarios .................................................................................................................................
Dimensiones de la oferta y demanda de trabajo de jóvenes .................................................
1.6.1 ¿En qué ocupaciones capacitar a los jóvenes? ...................
.
.
..................................
Elementos de conclusiones ......................... .........................................................................
.
2.1
2.2
2.3
Principios orientadores del programa ..................................................................................
2.1.1 El programa opera orientado por la demanda ...............................................
:............
2.1.2 Nueva forma de intervención del estado ........................
.
.
......................................
2.1.3 Promueve competencia ..............
.
.
..........................................................................
2.1.4 Articula recursos públicos y privados ........................................................................
Principales metodologías del programa
. . ...............................................................................
2.2.1 Identificación del grupo objetivo ...............................................................................
2.2.2 Criterios de focalización ............................................................................................
2.2.3 Criterios de selección de entidades de capacitación ..................................................
Las formas de operación del programa ................................................................................
2.3.1 Principales características
del programa ................................................................
. .
2.3.2 Comunicación y difusión ...........................................................................................
2.3.3 Precalificación y registro de entidades de capacitación .............................................
2.3.4 Mecanismos de licitación .......................................................................................
.
2.3.5 Seleccion
de beneficiarios ..........................................................................................
36
37
2.3.6 Funcionamiento de la unidad coordinadora ............................................................
Monitoreo y evaluación ..................................................................................................... 38
.
.
.............................................38
2.4.1 Monitoreo ................................................................
.
2.4.2 Evaluacion del impacto ..............................................................................................
39
r
2.4
.
3.1
Resultados del programa ......................................................................................................
40
3.1.1 Cobertura..................................................................................................................40
3.1.2 Características de los beneficiarios y focalización ................................................... 42
3.1.2.1 Principales características ........................................................................ 42
3.1.2.2 Focalización ...............................................................................................
44
3.2
3.3
3.1.3 Entidades de capacitación .......................................................................................... 46
3.1.4 Los cursos de capacitación ......................................................................................... 47
3.1.4.1 Especialidades ........................................................................................... 48
3.1.4.2 Desarrollo de los cursos .............................................................................49
3.1.5 Las empresas .............................................................................................................. 50
Evaluación del impacto del programa ................................................................................... 51
3.2.1 Resultados de la primera convocatoria .......................................................................52
3.2.1.1 Impacto sobre la inserción laboral ..............................................................52
3.2.1.2 Inserción según género ..............................................................................53
3.2.1.3 Inserción según grupos de edad ..................................................................
54
3.2.1.4 Inserción según nivel educativo .................................................................54
3.2.2 Impactos sobre los ingresos ........................................................................................
55
3.2.2.1 Ingresos según género ................................................................................
56
3.2.2.2 Ingresos según grupos de edad ....................
.
..........................................57
3.2.2.3 Ingresos según niveles educativos .............................................................
57
3.2.3 Impactos en la calidad del empleo ...............................................................................
58
3.2.3.1 Categoría laboral .......................................................................................
58
3.2.3.2 Lugar de trabajo .........................................................................................
59
3.2.3.3 Tamaño de empresas ..................................................................................
59
.......................................................................
3.2.4 Resultados de la segunda convocatoria
60
3.2.4.1 Impactos sobre la reinserción laboral ..........................................................
60
3.2.4.2 Impactos sobre los ingresos ........................................................................
62
3.2.4.3 Impactos en calidad de empleo...................................................................
63
3.2.5 Algunas Tendencias...............................................................................................
63
Financiamiento y costos del programa ...................................................................................
3.3.1 Los recursos financieros .........................................................................................
65
3.3.2 Los costos ...................................................................................................................
65
3.3.2.1 Costos por curso .........................................................................................
66
3.3.2.2 Costos por beneficiario ............................................................................. 66
69
CONCLUSIONES.........................................................................................................................
En 1999, la tasa de desempleo para
América Latina se ubicó en 9 por ciento, alcanzando un 20.6 por ciento en el desempleo de
jóvenes. Por lo tanto, en la actualidad, uno de cada
cinco jóvenes está desempleado en la región. De
un conjunto de 15 países de América Latina en los
años 1995-97, la tasa de desempleo de los jóvenes
de 15-24 años era en promedio simple 3.3 veces la
tasa de desempleo de los adultos. Los jóvenes
desempleados representan en promedio 48.1 por
ciento del total de desempleados.
De los estudios realizados por la OIT
sobre el tema, se puede desprender dos lecciones
principales. La tasa de desempleo de los jóvenes,
al igual que la tasa de desempleo en general, tiene
un componente cíclico, aumentando (bajando) en
períodos de baja (alza) del ciclo económico. Sin
embargo también exhibe un componente
estructural que no está vinculado directamente con
el ciclo económico (aunque puede haber
influencias recíprocas entre ambos componentes).
Los elementos constitutivos del componente de
desempleo estructural son varios y varían entre los
países. Dos elementos predominantes son primero
la formación profesional a la cual los jóvenes
tienen acceso, su calidad, particularmente su
vínculo con las demandas de calificaciones en el
mercado, y su cobertura, y segundo los costos de
contratación (y de despido) de los jóvenes. Por
costos de contratación se entiende el costo laboral
total (salarial y no salarial) así como costos de
despido (indemnización) y costos ligados a la
duración del contrato de trabajo. Este componente
estructural determina en gran medida la duración
del desempleo, que no se refleja en la tasa de
desempleo. Una misma tasa de desempleo puede
reflejar un alto flujo de entrada y salida del empleo,
con una breve permanencia de las personas en el
desempleo, o al contrario bajos flujos de entrada y
salida y alta permanencia de las personas en el
desempleo. Ello es particularmente relevante en el
caso de los jóvenes, quienes al entrar al mercado de
trabajo, se caracterizan por tener un período de
búsqueda de empleo y de alta rotación entre
empleos.
En los países en los cuales la formación
profesional está muy desarrollada y estrechamente
vinculada con las empresas, como en Alemania
por ejemplo, la tasa de desempleo de los jóvenes,
se aproxima mucho a la de los adultos (de hecho la
relación entre una y otra tasa de desempleo en los
noventa es de uno). En los países que se
caracterizan por un mercado laboral muy
dinámico, con bajos costos de entrada y salida del
empleo, como en Estados Unidos por ejemplo,
también es relativamente baja la tasa de desempleo
de los jóvenes, aunque su relación con la tasa de
desempleo de los adultos es de un factor de 3. Al
contrario, en países en donde la formación
profesional para los jóvenes es inadecuada (en
calidad, contenido, y cobertura), y en donde los
costos de contratación pueden ser relativamente
altos, la tasa de desempleo de los jóvenes tiende a
ser alta, y mucho más alta que la tasa de desempleo
adulta.
En los países marcados por grandes
desigualdades en la distribución del ingreso
nacional, sin duda una característica de América
Latina, la tasa de desempleo viene a exhibir
importantes variaciones según el estrato de ingreso
de los hogares. Se estima que la tasa de desempleo
de los trabajadores con menores ingresos en
América Latina alcanzó 15.2 por ciento en 1999,
1.7más alto que el promedio urbano (9 por ciento)
y 4.2 más elevado que la de los trabajadores de
ingresos altos (3.6 por ciento). De igual manera,
los jóvenes de hogares pobres se caracterizan por
tener tasas de desempleo más altas que el promedio
de los jóvenes. Durante los noventa en los países
andinos, los jóvenes del primer quintil de ingreso
experimentan tasas de desempleo que son entre 2 y
3 veces más altas que la tasa promedio. En algunos
países como Colombia y Venezuela, un joven en
dos del primer quintil de ingreso está desempleado.
Con cifras tan elevadas, el problema del desempleo
se convierte en un problema social y de orden
público. La pobreza aumenta el riesgo de
desempleo principalmente vía un menor nivel
educativo, una alta inasistencia escolar, estrecho
acceso a sistemas de formación escolar, cuando el
mercado de trabajo tiende a elevar sus exigencias
de calificaciones iniciales.
Todas estas características son relevantes
para la situación en el Perú. Para el año 1999, la
tasa de desen~pleourbano era de 8.6 por ciento, y la
de los jóvenes de 14.2 por ciento (1.7 vez más). El
desempleo en general y de los jóvenes en particular
es mayoritariamente de corta duración, inferior a
dos meses. Los hogares de ingresos bajos exhiben
tasas de desempleo más altas que en promedio. Es
preciso destacar que la tasa de desempleo es una
medición entre otras de los desequilibrios en el
mercado laboral. El subempleo, en sus distintas
expresiones (por horas, por ingresos, por
calificaciones), los bajos ingresos, los niveles de
calificación, son otros, tan o quizá más relevantes
para el mercado laboral en Perú y otros países de la
región.
mercado. En particular, se hizo hincapié en 3
elementos:
i)
una baja calidad y contenidos y métodos
poco actualizados de la educación secundaria, sobre todo aquella disponible en los
barrios marginales.
Estos datos nos permiten inferir que la
inserción laboral de los jóvenes, y en particular de
los jóvenes pobres, se enfrenta con una serie de
obstáculos que merecen respuesta, sobre todo de
tipo público. El desempleo de los jóvenes
representa un costo privado y un costo social que
es preciso intentar reducir. El punto es qué tipo de
políticas y programas son adecuados para
enfrentar el problema, en cuanto a criterios de
relevancia, eficiencia y costo/beneficio. Es allí
que la discusión está en pleno desarrollo. Varios
países en la región y fuera, están implementando
distintos tipos de programas y medidas para
facilitar la inserción laboral de los jóvenes. Las
experiencias son variadas. Sin embargo, las
descripciones del funcionamiento de los
programas y las evaluaciones precisas sobre los
resultados no son tan numerosas.
ii)
una inadecuada oferta de capacitación, en
cuanto a cobertura, acceso para los jóvenes pobres, y contenidos de formación con
pocos vínculos con las demandas de las
empresas;
iii)
la falta de experiencia de trabajo adecuado
de los jóvenes de bajos ingresos, quienes
acuden por necesidad y a temprana edad a
trabajos eventuales e informales, debaja o
nula calificación para conseguir un ingreso
muy bajo sin enriquecer su experiencia
laboral.
A partir de 1995 se gestionó en el Perú la
idea de un programa de capacitación laboral para
jóvenes de barrios urbanos marginales. El primer
perfil de un programa se realizó a principios de
1996. De allí varios estudios han permitido diseñar
y montar un programa de capacitación laboral para
jóvenes de hogares pobres. La argumentación
sustentando la formulación dé un programa
especial de capacitación laboral para jóvenes
pobres era doble.
Primero, se observó que a pesar de la
significativa recuperación económica que se
manifiesta en el país durante los noventa, en
particular a partir de 1993, ella todavía no se hizo
sentir en las perspectivas de empleo de aquel grupo
social. Por otro lado, la liberalización de la
economía incidió fuertemente en estimular la
demanda de trabajo calificado, mientras tanto el
sistema escolar público como la formación
profesional presentaba evidencias crecientes de
desajuste con las demandas de calificaciones en el
El programa tiene un doble enfoque, por
un lado, se requería llevar a cabo cursos de
capacitación con práctica laboral en empresas para
los jóvenes de los barrios marginales. Por otro
lado, se buscaba incidir en el mercado de
capacitación laboral y promover una mayor
interacción entre las entidades de capacitación y
las demandas de las empresas.
El programa ProJoven llegó a ser conocido
en el Perú a principios de 1997 cuando empezó su
primera fase piloto. En la actualidad, ya tiene más
de 3 años de funcionamiento y una sólida experiencia que se busca documentar y presentar en este
estudio.
El presente estudio está divido en 3 partes.
El primer capítulo presenta algunos datos relativos
al desempleo de los jóvenes en el Perú,
particularmente en Lima Metropolitana. El
segundo capítulo describe el funcionamiento
operativo del programa ProJoven gestionado por
una unidad especial desde el Ministerio de Trabajo
y Promoción Social. El último capítulo analiza los
datos disponibles en torno a la evaluación de
impacto del programa.
1.
LA SITUAC
DE LOS
EL PERÚ
proporción de activos llega a 7, con 6 ocupados y 1
desocupado, y 3 jóvenes o escolarizados o
inactivos (los datos disponibles no permiten
distinguir).
Este capítulo procura presentar datos
relativos a la situación laboral de los jóvenes (1524 años) en el mercado laboral urbano' ! La información disponible permite tener datos referentes a
Lima Metropolitana con series históricas (nos
interesa el período 1989-1997) y al Pení urbano a
partir de 1996. Nos interesa conocer la situación
de los jóvenes en la población econó-micamente
activa, en el empleo y el desempleo y el papel que
pueden ejercer variables como el crecimiento de la
oferta laboral, la educación y el ingreso del hogar
en estos indicadores.
1.1
La inserción laboral de los jóvenes (1
años) en el Perú
Los jóvenes (15-24 años) representan
aproximadamente 32% de la población urbana
total en 1997, o unos 3.5 millones. Para Lima
Metropolitana la proporción de jóvenes es similar
(3 1%). (Ver Cuadro 1).
Esta proporción relativamente alta
corresponde al perfil demográfico de los países de
América Latina que vivieron un auge de la
natalidad en los años '70. Las generaciones que
nacieron entonces acuden al mercado laboral a
partir de los '90. A raíz de la caída en la tasa de
natalidad, la tasa de crecimiento de la población
total está disminuyendo rápidamente, y con ello la
proporción dejóvenes en la población total.
El dato más conocido y discutido en
relación a la situación laboral de los jóvenes es el
de la tasa de desempleo. Esta suele ser mucho más
elevada que la tasa promedio de desempleo. Por lo
tanto, procuramos poner este dato en su contexto y
analizar variables explicativas.
Es preciso empezar con unos elementos en
cuanto a dónde se ubican los jóvenes. Para el año
1997 y el grupo de 15-19 años, de cada 1O jóvenes,
5 se encuentran escolarizados (o por lo menos
matriculados), 1 inactivo y no escolarizado, y 4
activos, 3 siendo ocupados y 1 desocupado. De
cada 10 jóvenes en el grupo 20-24 años, la
Dentro de la población económicamente
activa, los jóvenes (15-24 años) representan un
25% en el Pení urbano (ó 1,8 millones de jóvenes)
y un 26% en Lima Metropolitana, proporción
estable desde 1989 en la ciudad capital.
Cuadro 1
Distribución de la población de jóvenes (15-24 años) en la población total y la PEA
Lima Metropolitano y Perú urbano
1997
Tasa Anual
Promedio de
Crecimiento
(1989-1997)
Perú Urbano
1997
Lima Metropolitano
1989
Población Total
Población Jóvenes 15-24 años
3'917,531
1'291,954
100%
33 %
3'917,531 100%
1'291,954 30.9 %
3.18
2.35
10'990,792 1O0 %
3'496,121 31.8 %
PEA Total
PEA Jóvenes 15-24 años
2'453,552
640,580
100 %
26.1 %
3'292,105 100 %
860,611 26.1 %
3.74
3.76
7'220,728 100 %
1'823,391 25.2 %
Ocupados Total
Ocupados Jóvenes 15-24 años
2'258,950
541,245
100 %
23.9 %
3'009,693 100 %
737,610 24.5 %
3.65
3.94
6'665,218 100 %
1'582,519 23.7 %
100%
51 %
282,412 100%
123,001 43.5 %
4.76
2.7 1
555,510 100%
240,872 43.4 %
Desocupados Total
Desocupados Jóvenes 15-24 años
194,602
99,285
Las tasas de crecimiento de la PEA urbana
total y de la PEA urbana de jóvenes en Lima
Metropolitana para el período 1989-1997 son muy
similares, en 3.75 por ciento en promedio anual.
Cabe notar que esta tasa de crecimiento de la oferta
laboral es muy alta. No obstante, el crecimiento
rápido de la PEA urbana total no se debe principalmente a la entrada de jóvenes al mercado
laboral. Más bien, las variables relevantes son
otras. Primero, el crecimiento rápido de la pobla9
ción urbana total, más elevado en el caso de
Lima Metropolitana que el crecimiento de la
población de jóvenes (3.18% respecto a 2.36% en
1989-1997 o una diferencia de 0.82 puntos, muy
significativa) se debe principalmente al fenómeno
de la migración rural-urbana que sigue siendo
fuerte. Segundo, el cambio en el comportamiento
laboral de las mujeres, cuya tasa de actividad en
Lima Metropolitana pasa de 40.5% en 1989 a
42.7% en 1997. De hecho, del incremento de la
PEA femenina total en este período, 30% se
explica por el aumento de la tasa de participación
de las mujeres. Este aumento es particularmente
fuerte para el grupo de 25-56 años.
Así las cosas, si la proporción de jóvenes en
la PEA urbana total es significativa, ella ha
permanecido estable a lo largo de los últimos 8
años en Lima Metropolitana. En términos
absolutos, el incremento anual de la PEA urbana
total se ubica en alrededor de 270,000 personas,
siendo la proporción de jóvenes de 25% ó 69,000
personas aproximadamente.
La proporción de jóvenes (15-24 años)
dentro del total de ocupados es de 23.7% para el
Perú urbano en 1997 y de 24.5% en Lima
Metropolitana, en leve aumento respecto a 1989.
Esto se explica porque los ocupados jóvenes
aumentaron a una tasa anual promedio levemente
más alta que el total de ocupados.
Sin embargo, la proporción de jóvenes
dentro del total de desocupados es de 43.4% para el
Perú urbano y de 43.5% en Lima Metropolitana en
1997, o sea, casi el doble de la proporción relativa a
los ocupados. Tan alta proporción llama la atención.
1.2
La oferta laboral
Estimaciones y proyecciones del
crecimiento de la PEA total hasta el año 2010
calculados por la OIT permiten tener una tendencia
a largo plazo.
El gráfico 1 presenta el crecimiento de la
PEA total y de la PEA de jóvenes (15-24 años) en
el Perú para el período 1970-2010. El gráfico
indica claramente que los jóvenes (15-24 años)
representan una proporción en disminución de la
PEA total. Ello debido a que desde 1980 la tasa de
crecimiento de la PEA de jóvenes se ha
desacelerado mucho más rápidamente que la de la
PEA total. En el período 1990-2000 se estima que
la PEA de jóvenes crece a una tasa de 2.0% contra
Gráfico No. 1: Perú crecimiento de la PEA 1970-2010
Fuente: Estimaciones y proyecciones de la población econóinicainente activa, OIT, 1996.
2.87% para la PEA total. Para el decenio siguiente
hasta 2010, la tasa de creciniiento de la PEA de
jóvenes2'cae brutalmente a menos de 1% en
promedio anual. En valores absolutos se estima
que en el período 2000-20 10 la PEA total crece en
300,000 personas en promedio anual, y la PEA de
jóvenes en 22,000 personas, ó 7.4%.
.1
Tasa de actividad
Las tasas de actividad por sexo y grupos de
edad se encuentran en el Cuadro No. 2.
Comparando las tasas de actividad para el Perú
urbano y para Lima Metropolitana para el año
1997, se nota que son muy semejantes, de tal forma
que se puede presumir que las tendencias
observadas en Lima Metropolitana para el período
1989-1997 también son válidas para el Perú
urbano. Los gráficos Nos. 2 y 3 ilustran estas
tendencias.
Las tasas de actividad de las mujeres de 2554 y de 20-24 años son muy parecidas y suben
levemente en el período considerado de menos de
60% a 64% en 1997. La tasa de actividad femenina
del grupo 15-19 años fluctúa en alrededor de 30%,
bajando entre 1989 y 1992, para subir de nuevo a
partir de 1994.
La más alta tasa de actividad se observa para
los hombres de 25-54 años que se mantiene en
alrededor del 95%, seguida por el grupo de 20-24
años con una tasa de actividad entre 70% y 80% en
ligero aumento a partir de 1992, interrumpidos por
una baja en 1994. La tasa de actividad de los
hombres en el grupo 15-19 años se mantiene en
alrededor del 40%.
El nivel de educación influye sobre la tasa
de actividad, pero de manera diferente, según el
sexo y los grupos de edad. Se nota que las más
Cuadro No. 2
Tasa de actividad por sexo y grupos de edad
(1989-1997)
I
1
Lima Metropolitana
Perú urbano
15-19 años
20-24 años
32..54
54.51
27.58
57.60
23.83
52.39
24.75
53.14
33.34
56.45
27.07
56.44
30.94
59.61
29
56.92
35.72
63.79
33.46
57.99
Hombres 20-24 años
25-54 años
76.21
94.85
74.69
94.58
69.37
95.00
74.59
94.47
75.42
94.47
78.86
96.27
80.02
95.70
73.4
94.91
82.26
95.23
77.92
95.05
Mujeres
Gráfico No 2: Lima Metropolitana, tasa de actividad, mujeres
70
60
a
9
50
40
U
0a
30
20
20-24años+
25-54 años
1
I
Gráfico No 3: Lima Metropolitana ,tasa de actividad, hombres
bajas tasas de actividad se encuentran
generalmente en los jóvenes entre 15-24 años de
ambos sexos, con secundaria o superior
incompletos, lo que se explica por sí mismo. El
nivel de educación influye positivamente sobre la
tasa de actividad en el caso de las mujeres en
general, pero sobre todo en el grupo de 20-24 años.
Para los hombres esta relación funciona al revés,
los varones de 15-24 años con el nivel hasta
secundaria incompleta tienen una tasa de actividad
más alta que aquellos con nivclcs de educación
superior (ver Cuadro No. 3).
1.3
Desemple~dejóvenes
En 1997 la tasa de desempleo de los jóvenes
(15-24 años) en el Perú urbano era de 13.2 por
ciento (14.3 por ciento en Lima Metropolitana)
cuando la tasa de desempleo de los adultos era de
7.7 por ciento (6.6 por ciento en Lima
Metropolitana). Los jóvenes que se declararon
abiertamente desempleados sumaban 24 1,000
personas en el Perú urbano (123,000 en Lima
~etropolitana)'
Cuadro 3
Perú urbano: Tasa de participación por sexo, grupos de edad y
nivel educativo, 1997 (porcentajes)
15-19 años
Primaria incompleta
Primaria completa
Secundaria incompleta
Secundaria completa
Superior incompleta
Superior completa
Promedio
25-54 años
20-24 años
mujeres
hombres
mujeres
hombres
mujeres
hombres
48.65
64.28
41.09
69.53
66.21
92.55
El Cuadro No. 4 presenta las tasas de
desempleo de los jóvenes por sexo y grupos de
edad en comparación con la de los adultos (25-54
años) en el Perú urbano para 1996 y 1997 en Lima
Metropolitana para el período 1989-1997. En
promedio para Lima Metropolitana, la tasa de
desempleo de los hombres jóvenes (15-19 años) es
3.7 veces más alta que la tasa de desempleo de los
hombres adultos, y 2.6 veces más alta en el caso de
los hombres (20-24 años). En el caso de las
mujeres, los ratios respectivos son de 2.2 y 2.
Cuadro 4
Tasa de desempleo por sexo y grupos de edad
Lima Metropolitana
Hombres
Mujeres
15-19 años
Hombres
Mujeres
Hombres
20-24 años
20-24añ0~
25-54 años
Mujeres
25-54años
15-19 años
1989
14.8
17.1
12.9
18.3
3.3
8.4
1
1990
14.8
17.2
11.2
21.2
4.8
8.6
/
1991
13.3
15.1
7.8
12.2
2.8
5.5
1
1992
14.9
17.0
12.8
20.1
5.4
10.1
Es preciso notar que en cada grupo de edad
la tasa de desempleo de las mujeres es siempre más
alta que la de los hombres, en un ratio promedio de
1.15 para el grupo de 15-19 años, 1.54 para el
1
1993
19.2
20.1
11.9
18.2
5.6
10.1
/
1994
13.0
Perú urbano
1 1995 1
11.1
17.6
8.3
15.5
10.1
18.3
5.6
11.1
3.7
7.0
10.0
1996
16.9
1997
19.4
1
17.1
10.0
16.1
3.6
18.5
11.1
1996
13.3
14.8
11.5
12.5
4.3
13.7
4.3
12.8
4.4
5.9
9.6
6.0
7.6
1997
14.3
15.4
11.7
grupo de 20-24 años y 1.95 para el grupo de 25-54
años. Por lo tanto, el diferencial por sexo en la tasa
de desempleo aumenta con la edad.
Gráfico No 4: Lima Metropolitana, tasa de desempleo, mujeres
2FI
1 -+15-19
1
años -4-20-24años
-
25-54 años
¡
Gráfico No 5: Lima Metropolitana, tasa de desempleo, hombres
1
l 5-1 9 años -+20-24años
e
-
25-54 años 1
varones de 20-24 años, mas no así para las mujeres
del mismo grupo etário.
1.3.1 Desempleo y nivel educativo
¿Cuánto influye el nivel educativo en la tasa
de desempleo?. El Cuadro No. 5 para el Perú
urbano arroja algunas lecciones interesantes. Las
más altas tasas de desempleo se encuentran dentro
del grupo de jóvenes 15-19 y 20-24 años con
educación secundaria completa. Esto se extiende
a los jóvenes de 15-19 años con educación superior
incompleta y a los varones de 20-24 años con el
mismo nivel educativo. Una educación superior
completa reduce significativamente l a
probabilidad de encontrarse desempleado para los
En los extremos del Cuadro No. 5, los
jóvenes con educación primaria y aquellos con
educación superior enfrentan una menor
probabilidad de desempleo. El principio generalmente admitido de a más educación menor desempleo, se verifica solamente para los jóvenes con
educación superior. El alto desempleo de los jóvenes con educación secundaria, completa o no,
merece una explicación.
Cuadro No. 5
Perú urbano: Tasa de desempleo por sexo, grupos de edad
y nivel educativo, 1997
1
1
Mujeres
1
1
1
15-19 años
Hombres
1
20-24 años
25-54 años
Mujeres
Hombres
Mujeres
Hombres
Primaria incompleta
2.8
6.1
9.7
6.2
6.6
3.9
Primaria completa
6.4
12.8
2.6
8.9
2.9
6.1
Secundaria incompleta
14.4
13.3
13.8
9.2
9.9
4.5
Secundaria completa
21.0
17.9
15.6
13.2
9.4
4.1
Superior incoinpleta
15.7
15.9
11.6
14.0
7.5
6.7
Superior completa
21.8
O
11.1
6.7
7.6
3.0
Promedio
15.4
14.3
12.8
11.7
7.6
4.4
Por un lado, como lo demuestra el Cuadro
No. 6, más del 84% de los jóvenes desocupados de
15-19 años tienen secundaria completa o incompleta. De los jóvenes desocupados de 20-24 años,
aproximadamente 80% tienen o secundaria completa o una educación superior. Comparando el
nivel educativo de los desocupados con respecto al
de los ocupados, se observa que la proporción de
jóvenes con educación secundaria completa o con
educación superior es más alta entre los desocupados que los ocupados, particularmente en el
grupo de 15-19 años.
Cuadro No. 6
Perú urbano: Distribución desocupados, 1997
15-19 años
20-24 años
25-54 años
Mujeres
Hombres
Mujeres
Hombres
Mujeres
Hombres
Primaria incompleta
1.1
2.4
2.2
0.8
14.4
5.4
Primaria completa
3.8
7.8
1.2
3.8
5.0
14.9
Secundaria incompleta
39.6
47.5
14.7
16.3
18.2
15.2
Secundaria completa
44.9
36.4
47.8
5 1.O
32.2
29.8
Superior incompleta
8.6
5.7
20.2
23.7
7.1
18.8
Superior completa
2.0
0.2
13.9
4.4
23.1
16.0
Total
100
100
100
100
100
100
Perú urbano: Distribución ocupados, 1997
Mujeres
Hombres
Mujeres
Hombres
Mujeres
Hombres
6.8
6.1
3.0
1.7
16.8
6.1
Primaria completa
10.2
8.9
6.6
5.1
13.8
10.5
Secundaria incompleta
42.9
52.0
13.5
21.4
13.6
14.8
Secundaria completa
30.6
28.0
37.9
44.5
25.4
32.4
Superior incompleta
8.3
5.0
22.5
19.2
7.3
12.1
Superior completa
1.3
0.0
16.4
8.0
23.1
24.1
100
100
1O0
100
100
1O0
Primaria incompleta
1
25-54 años
20-24 años
15-19 años
Total
Una hipótesis es que los jóvenes tienen
pretensiones profesionales y salariales por encima
de las que las empresas están dispuestas a ofrecer.
Por lo tanto, buscan y cambian de empleo frecuentemente, y consecuentemente se encuentran con
más frecuencia desempleados. Pero los datos no
permiten pensar que este fenómeno conocido sea
muy difundido.
¿Ha aumentado el nivel educativo de la
PEA urbana?. Veamos el Cuadro No. 7 con datos
relativos a la distribución de la PEA por sexo, grupo de edad y nivel educativo en Lima Metropolitana para el período 1989-1997. Los datos permiten afirmar que sí ha aumentado el nivel educativo
de la PEA, pero con algunas calificaciones. Este
aumento es más marcado en el caso de los adultos.
Cuadro No. 7
Distribución de fa PEA por nivel educativo, sexo y grupos de edad
Lima Metropolitana
- l9
años
1
20 - 24
años
25 - 54
años
l5 - l9
años
20 - 24
años
25 - 54
años
1991
1993
1994
1995
1996
1997
3.9
6.8
34.6
47.6
5.0
0.6
6.0
36.8
46.1
9.3
1.6
6.1
42.8
45.9
3.7
3.7
4.5
47.2
37.2
6.4
4.0
5.9
53.0
32.0
5.0
2.1
1.2
0.0
1.0
0.0
100
100
100
100
100
2.4
2.9
17.0
1.1
4.2
16.9
1.0
2.7
18.7
1.7
4.1
18.2
1.0
3.8
22.4
52.6
12.7
15.1
52.1
12.5
13.1
51.8
12.8
13.2
52.7
18.8
6.0
45.5
21.3
9.2
49.2
16.8
6.8
100
100
100
100
100
100
100
17.2
34.5
4.9
9.8
12.7
4.8
8.4
16.0
4.4
8.2
10.7
4.4
9.8
12.9
4.2
8.0
15.2
5.5
7.9
15.3
3.1
7.9
14.1
35.3
9.9
20.8
8.7
28.5
39.7
5.0
26.0
39.8
9.1
27.7
33.6
8.3
31.0
35.7
12.5
24.4
32.5
12.7
26.0
35.1
14.3
25.5
100
100
100
100
100
100
1989
1990
Primaria incompleta
Primaria completa
Secundaria incompleta
Secundaria completa
Superior incompleta
1.1
4.9
44.5
40.7
7.7
HOMBRES
4.0
7.4
5.1
3.1
8.5
7.0
40.3
38.3
30.6
38.3
42.0
47.5
9.3
7.4
6.8
Superior completa
Total
1.1
100
1.1
100
1.9
100
1.5
100
Primaria incompleta
Primaria completa
Secundaria incompleta
1.2
6.2
17.7
1.4
4.8
19.0
2.3
4.3
13.9
2.1
3.4
14.1
Secundaria completa
Superior incompleta
Superior completa
48.5
19.2
7.1
47.4
18.7
8.7
49.6
16.0
13.9
Total
100
100
Primaria incompleta
Primaria completa
Secundaria incompleta
Secundaria completa
Superior incompleta
5.3
11.8
13.9
5.8
11.8
1992
Superior completa
35.6
11.8
21.7
Total
100
100
Primaria incompleta
Primaria completa
Secundaria incompleta
Secundaria completa
Superior incompleta
11.0
7.9
32.3
36.0
12.8
4.0
6.4
46.7
33.7
7.1
8.9
10.6
35.3
34.7
9.6
4.0
11.2
39.2
38.3
5.6
6.9
9.3
28.3
48.6
5.7
4.6
4.7
19.1
45.3
21.1
5.8
8.9
37.9
40.9
6.0
6.7
6.1
30.9
43.9
10.6
2.0
6.1
42.6
40.7
7.0
Superior completa
0.0
2.1
0.9
1.6
1.2
5.1
0.6
1.9
1.6
Total
100
100
100
100
100
100
100
100
100
Primaria incompleta
Primaria completa
Secundaria incompleta
Secundaria completa
Superior incompleta
3.7
3.2
13.1
46.8
22.2
2.8
2.6
13.6
50.4
14.2
Superior completa
Total
11.9
100
15.6
3.5
6.5
9.4
40.8
19.2
20.6
4.3
8.4
15.8
43.5
10.5
17.5
1.2
4.3
7.6
52.2
15.4
19.3
3.8
3.8
8.8
45.8
15.8
22.0
2.3
4.0
12.5
48.6
15.8
16.8
3.8
2.4
12.3
41.1
20.5
19.9
1.1
4.2
11.6
46.4
21.5
15.2
100
100
100
100
100
100
100
100
Primaria incompleta
Primaria completa
Secundaria incompleta
Secundaria completa
Superior incompleta
14.2
16.8
12.0
28.1
7.5
11.5
14.9
11.5
29.6
6.7
Superior completa
11.0
16.3
12.9
34.1
7.0
18.7
21.4
25.8
12.6
16.8
11.7
33.2
4.0
21.7
11.7
12.9
12.1
31.1
6.2
26.0
9.4
13.9
11.5
34.4
5.1
25.8
11.7
9.9
12.9
30.4
9.1
25.9
12.8
11.0
15.0
25.9
9.0
26.3
12.8
10.1
13.5
30.6
8.2
24.6
Total
100
100
100
100
100
100
100
100
100
100
MUJERES
La proporción de hombres adultos con
educación superior (en la PEA) pasó de 33.5% en
1989 a 39.8% en 1997, mientras que para las
mujeres esta misma proporción pasó de 25.7% a
32.8%.
La proporción de jóvenes (15-24 años) con
educación secundaria completa aumenta hasta el
año 1993 alcanzando aproximadamente 50% (un
poco menor para el grupo de 15-19 años y un poco
más para aquellos entre 20-24 años). Entre 1993 y
1997 esta proporción desciende por debajo del
50% para los jóvenes de 20-24 años y hasta 32%
para los varones de 15-19 años. El nivel educativo
de los jóvenes varones no parece haber
incrementado. Se nota un incremento en la
proporción de mujeres de 20-24 años con educación superior, alcanzando 36.7% en 1997
respecto a 34.1% en 1989. Llama la atención la
comparación con los varones de 20-24 años cuya
proporción con educación superior no pasa del
24% en 1997, o sea, 10 puntos menos que para las
mujeres en 1989. En el grupo de 20-24 años, la
proporción de mujeres con educación secundaria
incompleta en 1997 es de 11.6%, cuando la de
varones es de 22.4%.
En el grupo de 15-19 años, los varones con
educación secundaria incompleta alcanza 53% en
1997, y42.6%paralasmujeres.
El nivel educativo de las mujeres jóvenes
activas se ha incrementado levemente, pero no el
de los varones jóvenes que más bien muestra
señales de deterioro.
1.3.2 Desempleo e ingreso del hogar
No todos los hogares enfrentan el mismo
riesgo frente al desempleo. De hecho el ingreso
del hogar es una variable decisiva. El Cuadro No. 8
enseña datos de desempleo por quintiles de ingreso
del hogar para el Perú urbano en 1997. Los datos
permiten concluir con nitidez para ambos sexos y
Cuadro No. 8
Perú urbano: Tasa de desempleo por sexo, grupos de edad y
Quintiles de ingreso, 1997
15-19
Mujeres
20-24
años
Hombres
25-54
años
años
Mujeres
Hombres
Mujeres
Hombres
Ql
23.19
22.60
16.69
29.15
7.09
10.43
Q2
20.96
16.50
14.42
13.15
8.39
4.20
43
14.00
12.74
12.33
9.69
7.61
3.00
44
13.59
9.52
9.53
7.64
7.57
2.12
Q5
10.72
10.45
12.38
6.90
4.01
2.10
Promedio
15.4
14.3
12,8
11.7
7.6
4.4
todos los grupos de edad que a menor (mayor)
ingreso, mayor (menor) tasa de desempleo. Esta
relación es progresiva y regular del primer quintil
de ingreso hasta el último quintil (salvo en el
quinto quintil para mujeres de 20-24 años, quienes
exhiben una tasa de desempleo más alta que en el
quintil anterior). De hecho, los jóvenes de 15-19
años en el primer quintil exhiben una tasa de
desempleo más de 2 veces la del quinto quintil.
Este ratio es 4 veces para los hombres de 20-24
años y hasta casi 5 veces para los hombres adultos,
mientras que se ubica en 1.3 y 1.7 respectivamente,
para las mujeres de 20-24 años y mujeres adultas.
Los datos para Lima Metropolitana (Cuadro 8a)
presentan un patrón muy similar.
Cuadro No. 8a
Lima Metropolitana Tasa de desempleo por grupos de edad
y quintiles de ingreso, 1989-1997
años
años
años
años
años
años
años
años
años
años
años
años
años
años
años
Cuadro No. 9) se puede notar una sobre representación de los ocupados de ambos sexos y en
todos los grupos de edad en los 2 últimos quintiles.
Comparando la distribución percentil de los
desocupados y de los ocupados por quintiles de
ingreso del hogar en el Perú urbano en 1997 (ver
Cuadro No. 9
Perú urbano: Distribución desocupados, 1997
1
1
15-19 años
1
21-24 años
1
25-54 años
Q5
23.8
16.9
31.6
20.1
14.7
15.2
Total
100
100
100
100
100
1O0
Perú urbano: Distribución ocupados, 1997
15-19 años
Hombres
Mujeres
1
Total
100
100
21-24 años
Hombres
Mujeres
1O0
100
25-54 años
Mujeres
Hombres
100
100
1
La distribución de los desocupados es algo
diferente. Las mujeres jóvenes (15-24 años) del
último quintil están sobre representadas mas no los
varones jóvenes que se encuentran sobre
representados en el primer quintil.
Esta
característica se comprueba para los varones
adultos, mas no para las mujeres adultas.
Los varones jóvenes de bajos ingresos
enfrentan la más alta probabilidad de desempleo.
Las mujeres jóvenes de altos ingresos suelen ser
más desempleadas que sus pares de bajos ingresos.
Esto podría apuntar hacia un elemento de
desempleo voluntario en el caso de las mujeres, así
como elementos de discriminación en el caso de
los jóvenes varones desempleados de hogares de
bajos ingresos. Esto obviamente no contradice la
observación anterior relativa a la progresividad
inversa entre ingreso del hogar y tasa de
desempleo.
Cuadro No. 9a
Lima Metropolitana Distribución desocupados y ocupados
Por grupos de edad y quintiles de ingreso
.
1989
1994
1997
25-54 años
20-24 años
15-19 años
Desocupados
Ocupados
14.2
48.8
14.7
16.0
20.7
12.5
20.1
18.2
14.0
20.9
21.9
24.7
22.0
19.5
19.6
22.4
30.8
10.8
8.3
21.3
21.3
100
100
100
100
100
100
Quintil 1
31.0
8.8
28.0
11.2
31.0
17.3
Quintil 2
Quintil 3
Quintil 4
22.6
22.6
20.2
15.4
32.5
21.6
29.0
17.3
17.1
19.0
23.7
22.1
19.4
13.5
22.9
20.6
20.4
22.4
Quintil 5
Total
3.6
100
21.7
100
8.7
100
23.9
100
13.2
1O0
19.3
100
Quintil 1
26.8
12.6
30.6
12.2
30.1
20.9
Quintil 2
Quintil 3
22.5
14.8
19.2
24.1
21.4
8.2
17.3
24.7
26.5
22.4
20.3
20.9
Quintil 4
Quintil 5
Total
32.0
3.9
100
28.5
15.7
100
30.3
9.5
100
24.6
21.1
100
11.9
9.1
100
19.9
18.1
100
Desocupados
Desocupados
Ocupados
Quintil 1
27.3
13.1
24.2
Quintil 2
Quintil 3
30.9
20.0
20.3
19.9
Quintil 4
Quintil 5
18.2
3.6
Total
1.3.3 Duración del desempleo
Los datos disponibles tanto para Perú
urbano como para Lima Metropolitana (Cuadros
Nos. 10 y loa) indican que el desempleo es
mayoritariamente un fenómeno de corta duración.
Para ambos sexos y todos los grupos de edad más
del 90% del desempleo no pasa de los 6 meses y
Ocupados
más del 80% no pasa de los 2 meses. Esto apunta a
una alta frecuencia de entrada y de salida al
desempleo.
Sin embargo, dado que la tasa de desempleo
de los jóvenes es más alta que la de los adultos, la
rotación entre el empleo y el desempleo es mucho
más alta para los jóvenes.
Cuadro No. 10
Perú urbano 1997: Duración del desempleo por sexo y grupos de edad
(en porcentaje)
1
1
1
1
1
Hasta 6 meses
7-12 meses
Más de 12 meses
1
Total
25-54 años
21-24 años
15-19 años
Mujeres
Hombres
Mujeres
Hombres
Mujeres
Hombres
96.7
97.6
94.1
97.4
92.7
94.5
3.3
2.4
3.7
2.6
5.5
5.2
O
O
2.2
O
1.7
0.3
100
100
100
100
100
100
Cuadro No. loa
Lima Metropolitana - Distribución de los desempleados según duración del desempleo,
por grupos de edad, 1989-97 (en porcentaje)
Hasta 2 meses
2-6 meses
65.5
21.8
73.2
21.1
81.5
13.2
78.6
11.8
84.2
11.3
77.3
17.6
71.5
14.4
83.0
13.8
78.9
17.9
6-12 meses
Más de 12 meses
0.0
12.7
3.9
1.9
0.0
5.3
5.3
4.3
4.5
0.0
2.5
2.6
6.0
8.2
3.2
0.0
3.2
0.0
Total
100
100
100
1O0
100
100
100
100
100
Hasta 2 meses
2-6 meses
60.9
17.2
75.0
20.2
74.8
11.1
78.9
12.1
57.9
28.1
84.7
12.9
67.9
16.4
83.4
6.0
80.0
14.8
6-12 meses
Más de 12 meses
4.6
17.2
4.9
0.0
6.0
8.1
3.9
5.1
7.0
7.0
1.2
1.2
9.7
6.0
8.3
2.3
3.5
1.6
Total
100
100
1O0
100
100
100
100
100
1O0
25-54 ANOS
Hasta 2 meses
2-6 meses
51.2
25.7
70.1
21.4
63.9
26.4
61.6
23.5
53.3
26.1
72.6
17.6
56.9
11.5
71.5
11.7
73.1
20.8
6-12 meses
Más de 12 meses
2.5
20.6
2.9
5.7
3.9
5.8
7.5
7.5
10.9
9.7
5.7
4.0
11.2
20.4
15.2
1.6
4.2
1.9
Total
100
100
100
1O0
100
100
100
100
100
1
1
1
1.4
Empleo y desempleo de jóvenes
Es útil comparar la tasa de ocupación
(ocupados/población en edad de trabajar) con la
tasa de desempleo de los jóvenes. El Gráfico No. 6
ilustra ambas tasas para ambos sexos. Son tres las
lecciones más importantes de este gráfico.
Primero, se tiene que notar que a lo largo del
período examinado, las tasas de desempleo de los
jóvenes no se han disparado y más bien se mueven
dentro de una banda relativamente estrecha. Esas
tasas eran altas en 1989 y siguen siendo altas en
1997. Esto apunta a que otros factores además del
crecimiento inciden en el desempleo de los
jóvenes.
Segundo, se nota que la tasa de ocupación y
la tasa de desempleo no siempre se mueven de
manera inversa. Se observa períodos en el que la
ocupación y el desempleo aumentan, como en
1992-1994. Al contrario, en el período 19931996, la ocupación aumenta y el desempleo
disminuye levemente. Entre 1992 y 1996, período
de alto crecimiento económico, la tasa de
ocupación de los jóvenes varones aumenta en más
de 11 puntos, pero la tasa de desempleo aumenta
levemente en 1993 (+3 puntos) y disminuye
paulatinamente hasta su nivel de 1992 en 1996.
Este fenómeno se explica por la incorporación de
más jóvenes al mercado laboral, alentados por las
mejores perspectivas de encontrar un empleo.
Por último, la diferencia entre mujeres y
varones se mantiene a lo largo de los 8 años; las
curvas demuestran el mismo perfil. La tasa de
desocupación de las mujeres se mantiene más alta
que la de los varones, y a la inversa, la tasa de ocupación. Es más, las curvas de ambos sexos siguen
la misma tendencia, indicando que reaccionan por
los mismos fenómenos.
Gráfico No 6:
Lima Metropolitana - Tasa de Ocupación y de desempleo, por sexo,
15 - 24 años
1.5
--e--
TO/H 15-24 AÑOS
-e-
-&-
TDH 15-24 AÑOS
+TDM 15-24 AÑOS
Salarios
Los Cuadros Nos. 11 y 12 presentan datos
del ratio entre los salarios medios de los jóvenes
por grupo etário y los salarios de los adultos en la
industria y los servicios, tanto en Lima Metropolitana como en el Perú urbano.
Se nota que para los últimos tres años
(1995-1997) los salarios de los jóvenes de 15-19
años respecto a los de los adultos (25-54 años) se
T O M 15-24 AÑOS
ubican en una proporción de 45% para Lima
Metropolitana. Tal proporción es más alta (52%)
para los años 1996 y 1997 en el Perú urbano. Para
el grupo de 20-24 años esta proporción llega a 65%
en Lima Metropolitana y 7 1% en el Perú urbano.
Estos ratios concuerdan con los que se sabe
del mercado laboral y de una progresividad de los
salarios con experiencia y edad. Con menos
experiencia los jóvenes de 15-19 años obtienen
salarios menores, alrededor de un 50% del salario
Cuadro No. 11
Lima Metropolitana: Salarios, ratio salario jovenlsalario adulto
Industria
45.6
40.6
35.3
27.2
42.8
36.5
64.5
48.2
Servicios
39.0
41.5
43.4
40.1
41.6
3 1.2
46.0
42.5
Industria
53.8
56.4
58.8
56.7
58.6
55.8
80.4
67.0
Servicios
63.0
56.1
62.9
59.0
55.7
52.5
69.7
66.5
15-19 añosl25-54 años
20-24 añosl25-54 años
15- 19
años/salario inin.
198.5
204.5
199.5
104.0
20-24
añoslsalario inin.
272
312.9
248.4
144.3
Cuadro No. 12
Perú urbano: Ratio salarios de jóvenes
con salarios de adultos
1997
1996
1
Industria
Servicios
Industria
Servicios
15-19 añosl25-54 años
58.1
61.6
48.2
42.5
20-24 añosl25-54 años
74.5
75.4
67.0
66.5
15-19 años
146
107.6
91.4
100.8
20-24 años
78.2
84.2
73.0
69.8
59.1
68.2
53.1
58.3
1 25-54
años
adulto medio prevaleciente en la rama. El grupo
de 20-24 años se supone tiene más experiencia por
lo que sus salarios llegan a dos terceras partes del
salario de un adulto experimentado. Por lo visto,
en este patrón de escala salarial prima la
experiencia y por lo tanto, remunera menos a los
jóvenes con menos experiencia laboral.
Es útil comparar los salarios de los jóvenes
con el salario mínimo vigente. Desde 1994, los
salarios de los jóvenes son hasta tres veces más
altos que el salario mínimo vigente, la diferencia a
favor del grupo de 20-24 años respetando su mayor
experiencia frente al grupo de 15-19 años. Esta
diferencia ha venido disminuyendo, particularmente en 1997, año de fuerte revalorización del
salario mínimo (en un 60% respecto a su nivel de
1996).
Sin embargo, los jóvenes siguen
percibiendo en promedio salarios por encima del
mínimo.
Finalmente, nos interesa comparar los
salarios de las mujeres y de los hombres en los tres
grupos etários. Se destaca en particular que en el
grupo de 15-19 años, los salarios de ambos sexos
son comparables, incluso a favor de las mujeres.
Pero a medida que se eleve la edad, las mujeres van
perdiendo terreno, ya que en 1997 las mujeres de
20-24 años ganan solamente el 70% del salario del
hombre, proporción que desciende a 56% para las
mujeres adultas. ¿Cómo se explican esas
diferencias?.
Esta población conformaría la población objetivo
por el lado de la oferta de un programa de
capacitación laboral en oficios semicalificados de
jóvenes pobres.
No se puede acá analizar todos los
elementos que determinan las diferencias de
remuneraciones entre mujeres y hombres. Sin
embargo, sabemos que en principio, las mujeres
tienen un nivel educativo superior en promedio al
de los hombres, lo que se reflejaría en salarios
hasta superiores para el grupo de 15-19 años. Asimismo, en el mercado laboral prima la experiencia
a conocimientos iguales y allí las mujeres pierden
terreno por tener una historia laboral no contínua y
por supuesto, las discriminaciones se hacen más
precisas en contra de las mujeres adultas.
Por el lado de la demanda de trabajo de parte
de las empresas, el Ministerio de Trabajo y
Promoción Social publicó a principios de 1999 un
informe que indagaba precisamente este punto. En
el Cuadro No. 13 reproducido para este informe, se
identifican las ocupaciones asalariadas de jóvenes
(16-25 años) del sector privado en calificación
inicial en empresas de 10 y más trabajadores. Se
estima que este segmento es el relevante, dado que
en empresas de menor tamaño, los procesos de
contratación y de calificación descansan mucho
más en contactos directos o vía la familia por un
lado, mientras por el otro, estas empresas no
siempre respetan el salario mínimo vigente exigido
por el programa. Por lo tanto, se estimó que la
oferta potencial de trabajo se situaba en torno a
152,000 ocupaciones de jóvenes en calificación
inicial.
1.6
Dimensionamiento de la oferta y
demanda de trabajo de jóvenes
Es útil dimensionar, aún de manera gruesa,
a la población objetiva de jóvenes pobres a la cual
un programa de capacitación laboral podría
dirigirse. Con base en los datos para Lima
Metropolitana y el año 1997, la PEA total de jóvenes (15-24 años) se estima en 860,100. La PEA de
jóvenes de hogares pertenecientes al 40 por ciento
más pobre de la población (los dos primeros
quintiles de ingreso) sumaba 265,000, o sea, 30.7
por ciento del total de la PEA de Lima
Metropolitana en el año 1997. Si de esta PEA de
jóvenes pobres, restamos los que alcanzaron un
nivel educativo superior a secundaria completa
(un 20 por ciento), queda una población joven
pobre de 212,000 con hasta secundaria completa.
La estimación gruesa a la cual arribamos por
tanto, es una oferta potencial de jóvenes
trabajadores correspondientes a los criterios
buscados (pobreza y educación) de alrededor de
212,000 respecto a una demanda potencial por
ocupaciones de calificación inicial de jóvenes de
152,000 (a pesar de no coincidir el grupo etário
considerado, 15-24 años por un lado, y 16-25 años
por el otro lado). La demanda absorbería a la oferta
en un 72 por ciento, que es lo máximo que se podría
pretender transformando una oferta potencial en
una oferta efectiva en base de un programa.
Cuadro No. 13
Lima Metropolitana: PEA ocupada con calificación inicial, 1997
Población
económicamente activa
ocupada
Activa
ocupada
Total
PEA ocupada.
3 inillones
1.3 millones
PEA ocupada asalariada.
1.5 inillones
700-750 mil
500 mil
300 mil
PEA ocupada asalariada
privada.
1.25 inillones
600-700 inil
460 mil
230 mil
PEA ocupada asalariada
privada en empresas de 110
y más trabajadores.
750-800 mil
400 mil
250 mil
Inicial
400 mil
Fuente: Ministerio de Trabajo y Promoción Social, Boktír? de Economía Laboral, No 12, Abril de 1999.
23
Calificación
Inicial
1.6.1
laboral de jóvenes en el Perú optó por un
mecanismo sencillo usado en otros programas
similares, aquél que vincula el financiamiento de
un curso de capacitación a una expresión de
aceptación de una empresa de acoger a los jóvenes
capacitados en una práctica laboral. No obstante,
es útil conocer con cierto detalle cuál es la
demanda de trabajo vigente.
¿En qué ocupaciones capacitar
a los jóvenes?
Es preciso plantear esta pregunta, dado que
se ha criticado mucho a las instituciones de
formación profesional por desvincularse de las
tendencias del mercado y optar únicamente por
aquellas ocupaciones conocidas y para las que
saben capacitar, más que por aquellas que
realmente deberían capacitar y que resultan
necesarias. Un programa de capacitación laboral
pretende capacitar a jóvenes de hogares pobres
como paso previo y fundamental a la consecución
de un empleo y con el supuesto básico que sin una
capacitación laboral inicial que incluyera un fuerte
componente de experiencia laboral práctica
tendría necesariamente que preocuparse de la
relevancia de la capacitación promovida. Como
se verá más adelante, el programa de capacitación
El mismo informe del Ministerio de Trabajo
y Promoción Social aludido anteriormente, en base
de las encuestas de hogares de 1995, 1996 y 1997
para Lima Metropolitana, procedió a una
clasificación de las ocupaciones de calificación
inicial según el dinamismo de la demanda
(participación relativa y crecimiento 1995-1997).
El Cuadro No. 14 enseña las ocupaciones así
identificadas y clasificadas.
DEMANDA DE TRABAJADORES JÓVENES CON CALIFICACIÓN INICIAL EN LIMA
METROPOLITANA
Cuadro No. 14
Lima Metropolitana: Clasificación de las ocupaciones de
Calificación inicial por su participación y crecimiento
(Alta participación-Alto crecimiento)
"Estrellas"
(Alta participación-Bajo crecimiento)
Vacas lecheras"
Cajeros, pagadores y cobradores.
Vendedores.
Secretarias, mecanógrafas y
recepcionistas.
Tapiceros y ebanistas.
Guías, camareros, cocineros y
barmanes.
Mecánicos.
Auxiliares de administración y
contabilidad.
Trabajadores de imprenta y
autograbado.
Operadores de máquinas de calcular y
cómputo.
Carteros y mensajeros.
Obreros de vidrio y cerámica.
Obreros en la preparación de alimentos
y bebidas.
Trabajadores en la fabricación de
prendas de vestir y calzado.
Obreros del cancho y plástico.
(Baja participación-Alto crecimiento)
"Incógnitas"
(Baja participación-Bajo crecimiento)
"Huesos"
Empleados en almacenes, bibliotecas y
archivo.
Conductores.
Joyeros, plateros y relojeros.
Trabajadores en la construcción civil.
Soldadores, plomeros y gasfiteros.
Electricistas.
Vigilantes.
Fuente: Ministerio de Trabajo y Promoción Social, ibid.
24
Este ejercicio revela un método para
aproximar la demanda de trabajo vigente por tipo
de ocupaciones y niveles de calificaciones. No es
la única obviamente y solamente habla del pasado
reciente, no habla del futuro. Dada la trascendencia de este tema -¿cómo medir una
demanda futura de oficios y calificaciones con
cierto grado de confianza?- volveremos a
discutirlo más adelante.
Habiendo pasado revista a los datos
referentes a la situación de empleo y desempleo de
los jóvenes en zonas urbanas del país, se pueden
desprender varias lecciones.
Primero, y al igual que muchos países en América
Latina y en otras regiones, los jóvenes padecen de
tasas de desempleo más altas (2 veces más en
promedio) que la tasa promedio.
Dentro del total de jóvenes activos, uno de
cada sietejóvenes está desempleado. Si bien aquel
desempleo es casi siempre de muy corta duración
(inferior a dos meses) puede repetirse varias veces
a lo largo de un año o del ciclo joven de una
persona, sugiriendo una gran inestabilidad laboral.
El desempleo de los jóvenes estuvo alto al
principio de la década y sigue alto hoy en día. Esto
indica que si bien la tasa de desempleo de los
jóvenes al igual que la de los adultos es sensible a
la coyuntura económica, otros factores de tipo más
estructural deben de explicar el alto desempleo de
los jóvenes. Dos factores se manifiestan con
nitidez. Primero, el empleo y el desempleo están
estrechamente correlacionados con la pobreza,
inversamente con el empleo y directamente con el
desempleo, a mayor pobreza más desempleo. No
es que la pobreza en sí explica mucho de las
perspectivas ocupacionales de los jóvenes, sino ví
a el elemento educacional que constituye el
segundo elemento a considerar y quizás el más
pertinente. Es preciso recordar que alrededor de
70 por ciento de los jóvenes en el mercado laboral
exhiben como nivel máximo la educación
secundaria completa. Si bien las tasas de
desempleo mandan señales aparentemente
contradictorias son bajas para los jóvenes con
educación primaria solamente porque tienen que
conseguir empleo, cualquiera sea éste; y, son altas
para los jóvenes con educación secundaria y
superior. La distribución de los desocupados
indica que el grueso (70 por ciento o más) alcanza
secundaria completa. Jóvenes pobres con poca
educación, educación deficiente en calidad, sin o
poca experiencia laboral, con poca probabilidad de
conseguir una capacitación profesional
constituyen el grueso de los desempleados.
Por lo tanto, se justifica plenamente un
esfuerzo especial en forma de un programa
dirigido directamente a este grupo específico de
jóvenes brindándoles lo que más les falta, una
capacitación laboral cuyo valor es reconocido por
las empresas.
II.
ETODOLOGÍA Y FUNCIONAIENTO DEL PROGRA
PROJOVEN
El diseño y la ejecución del Programa, han
planteado una serie de retos y exigencias técnicas,
que ha sido necesario resolver con la realización de
diversos estudios e indagaciones para determinar
las características de la población objetivo,
conocer la oferta de las entidades de capacitación,
analizar las perspectivas de la demanda de trabajo,
conocer las percepciones empresariales acerca de
su evolución y las posibilidades de su participación
en el Programa, entre otros, han constituido la
fuente principal de información de base, sobre la
cual se han desarrollado los diferentes
instrumentos, mecanismos y procedimientos de
ejecución.
2.1
Principios orientadores del programa
2.1.1
El programa opera orientado por
la demanda
El Programa promueve un modelo de
capacitación que se caracteriza por su flexibilidad
y su estructuración en función de la demanda del
sector productivo.
En una perspectiva que impulsa el
desarrollo de procesos de enseñanza - aprendizaje
dirigidos al desarrollo de habilidades y
competencias pertinentes respecto a las exigencias
de un mercado laboral cambiante, el programa
requiere que los cursos sean diseñados considerando las características concretas de las ocupaciones que están siendo demandadas por las empresas. Basados en el análisis de las diferentes ocupaciones requeridas por las empresas, vinculadas a
necesidades de producción, modernización, reestructuración, reorganización o cambio tecno-
lógico, los cursos se estructuran a un nivel básico,
de semicalificación, ajustando su di-seño al tipo
de funciones que se ha de de-sem-peña en las
empresas y en función de las carac-terísticas de los
beneficiarios.
Se busca que los cursos de capacitación
respondan a señales objetivas del mercado y no a
las tradicionales necesidades de utilización de la
capacidad instalada ociosa de las entidades de
capacitación o de exigencias de calificación de los
componentes de la oferta laboral.
La demanda determina el contenido concreto de cada curso. Para ello se estructuran procedimientos de elaboración de cursos en función de
la demanda y con compromisos de empresas de
pasantías.
Nueva forma de intervención del
estado
El Programa de Capacitación Laboral
Juvenil - PROJoven, como parte de las políticas
públicas de promoción del empleo, se estructura
sustentado en una nueva forma de intervenció
n del estado. En un contexto caracterizado por el
desarrollo de los procesos de globalización y apertura de las economías, el predominio de un modelo
que otorga mayor importancia al mercado como
asignador de recursos y la reducción del tamaño
del estado unida a cambios en sus funciones; las
formas que adquiere la intervención estatal enfatizan los roles de promoción, financiamiento y
regulación, antes que los de prestación directa de
servicios.
En correspondencia con este enfoque, el
diseíío de operaciones del Programa privilegia las
funciones de financiamiento, contratación y supervisión de los servicios de capacitación a ser
brindados a los beneficiarios. La búsqueda de mayores niveles de eficacia y eficiencia en el desarrollo de las acciones se ordena en una estrategia
de intervención estatal focalizada, dirigida a grupos o segmentos específicos de población debidamente iden-tificados y se basa en un esquema de
gestión que separa el financiamiento de la prestación de los servicios.
El desarrollo de instiumentos técnicos y
mecanismos de focalización complementados con
acciones de difusión que promueven la autofo-
calización, se sustentan en un enfoque redistributivo de la inteivención del estado, que busca
atender a poblaciones específicas previamente
seleccionadas para lograr los mayores impactos
en la atención de sus necesidades y una utilización
eficiente de los recursos disponibles. Las características de esta forma de intervención, suponen
una ruptura con el enfoque tradicional de prestación de servicios subsidiados a la población en
general, cuya calidad y eficiencia han sido permanentemente cuestionados.
De otro lado, la estrategia de gestión que
separa financiamiento de prestación de ser-vicios,
se orienta a promover la participación del sector
privado en la provisión de los mismos, con la finalidad de alcanzar mayores coberturas de atención asegurando estándares de calidad y niveles de
eficiencia. Se busca de este modo evitar el montaje
de infraestructuras y organizaciones que usualmente tienden a burocratizarse y a prestar servicios
de mala calidad.
Se pretende inducir a los agentes a tomar
decisiones que vayan en el sentido de desarrollar
los mercados de provisión de servicios.
2.1.3
Promueve competencia
Con la finalidad de asegurar la contratación
de servicios de capacitación de calidad a precios de
mercado, el Programa promueve la competencia
entre las entidades de capacitación. Para ello ha
diseñado un mecanismo de concurso píiblico (licitación) que se organiza a través de convocatorias
periódicas para recibir y seleccionar las ofertas de
cursos presentadas por las entidades de capacitación participantes.
Dada la heterogeneidad de las instituciones
que participan en el mercado de capacitación, así
como de la oferta de servicios, los mecanismos
operativos y las condiciones de participación en las
licitaciones que el Programa convoca, han sido
desarrolladas de una forma que aseguren la
igualdad de oportunidades y la transparencia en
los procesos administrativos.
Además del cumplimiento de las exigencias básicas de publicidad, información y acceso
de los interesados a las bases y condiciones de participación, los procedimientos operativos contienen instrucciones y formatos de fácil enten-
dimiento que permiten la homogeneidad en la presentación de las ofertas asegurando la coinparación individual de los cursos, así como procesos
de evaluación desarrollados por especialistas
previamente seleccionados y capacitados que
exaininan cada oferta de manera anónima. Los
procesos de coinparación y adjudicación son
relativos y se realizan considerando las mejores
coinbinaciones de calidad técnica y precio.
Articula recursos públicos y
privados
La imnplementación del Programa esta
concebida como un espacio que estimula la
participación articulada de diferentes agentes y
posibilita la incoi-poración de recursos provenientes de los sectores público y privado. Así,
mientras el estado asume para sí las responsabilidades de diseño, financiación, supervisión y
control; la ejecución directa de las acciones de
capacitación es realizada por entidades privadas y
publicas contratadas para este fin. Las prácticas se
realizan en empresas del sector privado.
Los procedimientos operativos del
Programa han sido diseñados para promover la
convergencia de intereses de los agentes involucrados. A través de acciones de información, incentivos económicos y difusión de resultados,
entre otros, se busca inducir a los agentes a tomar
decisiones sustentadas en una racionalidad económica, similar a aquella que propone el Programa.
La transferencia de recursos del estado y el
sector privado para el financiamiento de las
acciones del Programa, así coino la participación
de las empresas privadas en el financiamiento de
las subvenciones económicas otorgadas a los
beneficiarios del Programa durante la fase de
práctica laboral (pasantías), constituyen un ejemplo concreto de esta articulación de esfuerzos y
recursos.
2.2
Principales metodologías del programa
2.2.1
Identificación del grupo
objetivo
Coino se encuentra ampliamente difundi-do
en la literatura acerca de este tema y en innumerables experiencias exitosas, condición necesaria para lograr eficacia y buenos resultados
(éxito) en el desarrollo de los programas y proyectos sociales, constituye una adecuada
caracterización de la población objetivo. Una vez
definidas las características
básicas de la
población objetivo, así como su localización geográfica (espacial), es posible determinar los diseños específicos de la intervención y la estrategia
de ejecución.
En el proceso de especificación de la
población objetivo es preciso seleccionar las
dimensiones, aspectos o características básicas
que permitan distinguir a los grupos poblacionales
que se espera atender, de aquellos grupos que no
serán atendidos o que requieren otro tipo de
intervención. Conocidas estas características será
necesario estimar su magnitud y definir su
localización.
La precisión con la que se configure la
población objetivo dependerá en buena medida de
la disponibilidad de información y estadísticas
confiables así como del nivel de desagregación de
las mismas. Obviamente, la presencia de multiplicidad de encuestas y estudios, con una amplia
gama de variables e indicadores y con buenos
niveles de desagregación hacia los ámbitos más
pequeños, permitirá construir mejor un perfil o
definir mejor los límites de la población objetivo
con un mayor nivel de detalle que en aquellas
realidades que presenten mayores restricciones de
información.
Para el caso específico de este Programa,
aún cuando los problemas de desempleo y
subempleo analizados en el primer capítulo afectan de manera general a todos los jóvenes, las
dimensiones del problema y las restricciones presupuestales han obligado a considerar una estrategia de intervención focalizada, orientada en una
perspectiva redistributiva que lleva a priorizar a
aquellos segmentos de la población juvenil que
presentan mayores problemas de inserción laboral,
pobreza y exclusión social. Dado el propósito del
programa, dirigido a contribuir a la inserción
laboral formal, de empleo dependiente, de los
jóvenes de escasos recursos, una restricción
adicional esta determinada por la inevitabilidad de
localizar sus acciones en el área urbana, debido a
que el diseño de funcionamiento requiere de la
presencia significativa de empresas, entidades de
capacitación y jóvenes; condición que se cumple
solo en el caso de las principales ciudades del país.
Durante los trabajos de diseño del Programa
de Capacitación Laboral Juvenil PROJoven se
realizó un primer esfuerzo de medición de la
población objetivo; para ello se utilizó la Encuesta
Nacional sobre Niveles de Vida realizada en 1994
como base informativa. Utilizando esta base de
datos se realizaron segmentaciones considerando
la información para 12 principales ciudades del
país, la población de 16 a 25 años desagregada por
procedencia de hogares en situación de pobreza y
con educación secundaria como nivel educativo
máximo alcanzado. Luego se procedió a seleccionar a los jóvenes por condición laboral
considerando desempleados e inactivos, a los que
perciben ingresos menores a una remuneración
mínima vital (RMV) y se agregó una proporción
de aquellos jóvenes que perciben ingresos de 1 a 3
RMV.
Realizado el procesamiento de la
información se determinó un tamaño de población
objetivo que comprendía aproximadamente a
300,000 potenciales beneficiarios en las
principales ciudades del país. Sin embargo, esta
estimación hubo de ser tomada como una
aproximación inicial, debido a que presentaba
algunas limitaciones. No obstante, la información
presentaba las limitaciones señaladas, daba cuenta
de un orden de magnitud y localización de la
población que justificaban la ejecución de las
actividades del Programa. Ciertamente se hizo
evidente la necesidad de realizar una mejor
estimación para precisar las estrategias de
intervención y las acciones de ejecución del
mismo.
Posteriormente y durante el desarrollo de la
experiencia piloto del Programa se procedió a
realizar una nueva estimación de la población
objetivo, contando para ello con los resultados de
la Encuesta Nacional de Hogares realizada en el
tercer trimestre de 1997.
La información
proporcionada por este estudio permitió lograr una
especificación más consistente de los gmpos
potencialmente beneficiarios del Programa.
El carácter urbano de la medición, la
desagregación de las variables, así como el
significativo tamaño y distribución de la muestra
(13,182 viviendas), han hecho posible la
realización de cortes y segmentaciones que
aseguran la representatividad de los resultados y
les otorgan un buen nivel de consistencia respecto
de otras estin~acionesbasadas en otros estudios y
encuestas.
El primer paso consistió en seleccionar las
principales ciudades en las que el Programa podría
desarrollar sus actividades, en función de su
actividad económica y la concentración de
empresas, entidades de capacitación y jóvenes.
Seleccionadas 11 ciudades se procedió a realizar
las segmentaciones de las poblaciones de esos
ámbitos considerando edad (16 a 25 años) y su
pertenencia a hogares en situación de pobreza y
pobreza extrema.
Para realizar esta definición se utilizó el
criterio de línea de pobreza, esto es se contrastó los
ingresos de los hogares de procedencia de los
jóvenes con el valor de una canasta básica estimada
por el Instituto Nacional de Estadística e
Informática (INEI) para cada ámbito de análisis. Si
los ingresos de un hogar son iguales o se
encuentran por debajo del valor de la canasta
básica, sus miembros serán considerados pobres;
de la misma forma, si los ingresos de un hogar son
iguales o menores al valor de la canasta normativa
de alimentos sus miembros serán considerados
pobres extremos.
Definidos los jóvenes por su condición de
pobreza, se procedió a seleccionar a aquellos que
no estuvieran estudiando al momento de la
entrevista o que hayan alcanzado el quinto de
secundaria como máximo nivel educativo.
Una segmentación final se hizo en función
de las condiciones laborales. Se desestimó a
aquellos jóvenes cuyo costo de oportunidad es
mayor a los beneficios inmediatos derivados de las
prácticas laborales, es decir a los que se encuentran
ocupados percibiendo ingresos mayores a 1 RMV
o sonjefes de familia.
Los resultados de estos sucesivos cortes han
definido una población objetivo total estimada que
asciende a 378,458 jóvenes localizados en las
ciudades de Lima Metropolitana, Arequipa,
Trujillo, Chiclayo, Piura, Maynas, Santa, Cuzco,
Ica, Huancayo y Cajamarca. Cabe desatacar que el
50% de esta población objetivo se concentra en la
ciudad de Lima.
Sobre esta base y en función de los recursos
disponibles se ha definido la estrategia de
expansión del programa a otras ciudades y la
determinación de sus metas de intervención.
.2.2
Criterios de focalización
En años recientes, la realización de un
importante número de encuestas y estudios sobre
diversos aspectos de la vida social, han permitido
contar con variada información para lograr una
mejor aproximación a la identificación de los
segmentos de población en situación de pobreza,
con necesidades básicas insatisfechas o en
desventaja; indispensables para el diseño de
programas y proyectos sociales.
En lo que se refiere a la experiencia de
PROJoven, si bien la desagregación de las
variables demográficas, socioeconómicas y
laborales provenientes de estas fuentes estadí
sticas ha permitido determinar la magnitud y la
localización de la población objetivo, de una
manera suficiente para la definición de su diseño y
estrategia de ejecución; no es menos cierto que en
términos operativos el camino para la identificación y selección individual de beneficiarios,
no ha estado exento de dificultades, que proceden
básicamente de la presencia de importantes
heterogeneidades entre segmentos, grupos e
individuos de estos estratos sociales.
Esta heterogeneidad se manifiesta en la
presencia de múltiples combinaciones, a nivel
individual, de las características estadísticas que
permitieron su identificación como población
objetivo y determina importantes restricciones en
los procesos de selección, no solo por que tienden a
atenuar las diferencias entre pobres y pobres
extremos, sino por que para algunas características
básicas lo hace también entre pobres y no pobres
en las líneas de frontera. Esto último sin
considerar una diversidad de características
sociales, culturales, antropológicas, que no son
incluidas usualmente en los enfoques de análisis
de la pobreza y acerca de los cuales recientemente
se están produciendo consensos sobre
la
importancia de su incorporación.
Adoptar mecanismos eficaces de focalización se torna indispensable para la selección de
los beneficiarios del Programa. La selectividad
que implica, permite concentrar los recursos en
beneficiarios claramente iden-tificados, optimizar
los resultados y producir impactos percápita
elevados.
Dada la magnitud de los recursos y la extensión de la intervención del Programa, se estimó
necesaria la adopción de criterios y la elaboración
de indicadores, expresamente selectivos para
distinguir, de la manera más eficiente posible, a los
individuos que presentan mayores carencias o
desventajas a fin de garantizar su atención.
Con la finalidad de lograr un eficiente
procedimiento operativo de selección de beneficiarios en la fase de ejecución del Programa, se
puso en práctica una combinación de métodos de
focalización comúnmente aceptados: autoselección, selección en base de indicadores socioeconómicos y por localización geográfica.
Con la autoselección o autofocalización se
busca que el tipo de servicio o atención resulte
atractivo sólo para la población a la que se espera
beneficiar. El diseño de los cursos de capacitación
de carácter eminentemente práctico, que
contribuyen a lograr habilidades y competencias
para ocupaciones específicas a un nivel de
semicalificación, orientados al desempeño de
funciones operativas básicas dentro de las
empresas, constituye un eficaz mecanismo de
focalización dado que lleva implícito un costo de
oportunidad que deben considerar los jóvenes al
momento de su elección. Así, dadas las
características y exigencias del mercado laboral en
el país, difícilmente aquellos jóvenes cuyos
niveles de calificación son mas altos o las
posibilidades de insertarse laboralmente y de
lograr mejores remuneraciones son mayores, se
interesaran por participar en este programa.
El éxito de este proceso depende en
importante medida de la información que posean
los potenciales beneficiarios al momento de realizar sus decisiones de participación. El desarrollo
de campañas de comunicación con una segmentación clara del público al que se dirigen y
considerando un criterio geográfico, han resultado
indispensables para estimular la participación de
aquellos segmentos de jóvenes a los que se espera
llegar con el Programa.
Es necesario que estos criterios de selección
estén estructurados en instrumentos prácticos,
ágiles y de bajo costo, que guarden coherencia con
los recursos disponibles. La gestión de los mismos
debe orientarse a definir metas de focalización que
tiendan a reducir al máximo posible las filtraciones
y la subcobertura.
En función de lo anterior, se ha diseííado un
cuestionario que se aplica a través de una
entrevista personal y que permite obtener
información para acreditar al joven como
beneficiario del Programa. Para ello se han
definido tres criterios básicos de exclusión:
condición de pobreza, nivel de instrucción y
situación laboral. Para cada uno de ellos se ha
estructurado una batería de preguntas que han sido
seleccionadas en función de su capacidad para
discriminar la condición de cada solicitante.
Para identificar las condiciones de pobreza,
se ha considerado preguntas acerca del hogar, el
número de miembros, ingresos, características de
la vivienda, servicios, hacinamiento, salud, entre
otros. En el caso del nivel educativo, destacan las
referidas al nivel de instrucción alcanzado,
modalidad, tipo de colegio, deserción y
capacitación ocupacional. En cuanto a la situación
laboral, se ha incluido aquellas que definen la
situación
ocupacional, período, ingresos,
condiciones de trabajo entre otras.
A cada tipo de respuesta se le ha asignado
un puntaje con un orden creciente respecto de la
condición óptima o satisfactoria, de tal manera que
las condiciones o situaciones más precarias o
negativas reciben una mayor puntuación y las más
favorables o positivas una menor puntuación.
Previamente en función de las definiciones
estadísticas de pobreza comúnmente utilizadas, se
ha construido una frontera o perfil que determina
un puntaje mínimo necesario para la acreditación
de los jóvenes pobres o pobres extremos, como
eventuales beneficiarios del Programa.
Adicionalmente, con la finalidad de reducir
posibles subcoberturas que deriven de calificar a
algunos jóvenes en los límites establecido por el
instrumento, se ha considerado la aplicació
n de criterios secundarios de selección para todos
aquellos que se encuentren próximos a la frontera.
Estos criterios esta referidos al uso familiar de
programas sociales, a la precariedad de algunos
servicios, la deserción escolar de miembros de la
familia, la situación ocupacional reciente del jefe
del hogar, entre otros.
Otro mecanismo utilizado en los procesos
de focalización, se encuentra definido por la
localización geográfica. A través de ella se busca
priorizar el desarrollo de las acciones de
inteivención, en aquellas zonas o lugares donde
existe una mayor concentración de personas con
las características de la población objetivo.
De manera complementaria a los procesos
de autoselección y selección por criterios socioeconómicos, se han desarrollado convocatorias
juveniles localizadas en las áreas de mayor
concentración de población en situación de
pobreza y se han instalado centros de información
y registro de jóvenes en aquellas zonas. Es importante seííalar, que aún a pesar de esta complementariedad en los instrumentos y mecanismo
de focalización, suelen presentarse riesgos de
filtraciones asociados a decisiones de personas que
no siendo parte de la población objetivo, se
interesen en acogerse a sus beneficios; llegando
incluso a alterar la información sobre su situación
socioeconómica, para lograr su inclusión al
momento de brindar la información a los
operadores del proceso. Igualmente, otros riesgos
d e importancia son aquellos q u e están
relacionados con problemas de información que
redundan en la exclusión de individuos
pertenecientes a la población objetivo.
En este sentido, resulta indispensable que
los indicadores y variables considerados en estos
procesos operativos, posean como una característica básica la condición de observables o verificable~ objetivamente. Tema crucial para la
reducción de las filtraciones y la subcobertura, es
la verificación de la información. La gestión de
un proceso de focalización supone el diseño y la
puesta en marcha de inecanismos de supervisión y
verificación de la información obtenida, como
parte del proceso de selección de los beneficiarios.
El diseño de una muestra aleatoria de los
jóvenes acreditados por el Programa que son
sujetos de una visita domiciliaria de verificación
de la infonnación que fuera proporcionada en la
entrevista, constituye el mecanismo adoptado para
este fin.
2.2.3
Criterios de selección de entidades de capacitación
Una de las principales características que
presenta el funcionamiento del Programa, es que
la capacitación de los jóvenes es impartida por
diversas instituciones educativas de gestión
pública y privada especialmente contratadas para
este fin. Se requiere para ello, que la oferta de
servicios que estas instituciones brindan, posean
estándares de calidad mínimos para lograr que los
beneficiarios desarrollen las habilidades y coinpetencias básicas, necesarias para un desempeño
adecuado en las ocupaciones que las empresas
demandan.
Asegurar la participación de instituciones
que brinden estas condiciones mínimas, supone la
puesta en marcha de un proceso de selección. Esto
implica, identificar las características que
permitan discriminar a las entidades de capacitación que cumplen estas condiciones de calidad,
de aquellas que no satisfacen estos requerimientos.
Como es usual, la definición de variables e
indicadores para este propósito, deberá realizarse
considerando su capacidad para medir o reflejar de
manera aceptable diversas dimensiones de la
calidad, su condición de ser verificable objetivamente, la facilidad para la instrumentación y
recolección y los costos bajos.
Evidentemente, adoptar mecanismos para
la selección de las instituciones educativas sobre la
base de una evaluación exhaustiva de la calidad,
estructurada con un enfoque integral que
considere en su análisis los insumos, recursos
humanos, tecnología, procesos y gestión,
resultaría demasiado costoso e inmanejable para el
Programa. No obstante, es factible diseñar instrumentos de evaluación sencillos, que basándose en
criterios previamente definidos, incluyan
información sobre algunos aspectos básicos del
funcionamiento de la institución educativa, que
permitan hacer una aceptable discriminación y
provean al Programa de una relativa seguridad
acerca de un posible desempeño eficiente de las instituciones que eventualmente participarían en él.
Estudios realizados acerca de la oferta de
capacitación en el país, revelan, entre otras
características, la presencia de importantes
heterogeneidades entre las diversas instituciones
educativas, en lo que se refiere a calidad de los
servicios, tamaño, formalidad, equipamiento,
recursos humanos e infraestructura. Sobre la base
de esta información se ha estructurado un
instrumento de precalificación que ha definido
condiciones mínimas que deben cumplir las
instituciones proponentes respecto a estos
factores.
Estas condiciones mínimas se han ordenado
para asegurar que las entidades de capacitación
puedan acreditar: experiencia suficiente en
actividades d e capacitación ocupacional,
formalidad y capacidad de contratación con el
estado, formación y experiencia de sus recursos
humanos, solidez financiera y resultados de
gestión, tamaño y adecuación de la infraestructura
y el equipamiento y existencia de vínculos con
empresas. Cada uno de estos ítems tienen asignado
un puntaje y se ha establecido un puntaje global
mínimo que deben alcanzar o sobrepasar las
entidades proponentes para poder precalificar.
Cabe indicar que en este proceso la situación
legal de constitución y funcionamiento del
proponente se constituyó en requisito excluyente
para la selección. Este factor tuvo la condición de
elemento discriminante, dada la necesidad del
Programa de asegurar las condiciones de legalidad
y funcionamiento de las entidades de capacitació
n que permita desarrollar los cursos ininterrumpidamente y sin contratiempos. El resto de factores
se ha manejado con un esquema de ponderaciones.
Toda entidad de capacitación que cumple
con los requisitos mínimos establecidos por el
puntaje de evaluación, es inscrita en el Registro de
Entidades de Capacitación (RECAP) y se
encuentra habilitada para participar en las
licitaciones que el programa convoca durante el
período de un año. Esta acreditación debe
revalidarse cada año.
Un mecanismo compleinentario de este
proceso de selección, lo constituyen los informes
de desempeño de las entidades de capacitación.
Durante el desarrollo de los cursos de capacitación,
se desarrollan acciones de supervisión que
permiten determinar el nivel y calidad del
cumplimiento de los servicios de cada entidad
adjudicada. Igualmente, sobre la base de un
cumplimiento de metas míniinas, previamente
definidas, se decide su permanencia o exclusión
del RECAP.
2.3
Las formas de operación del programa
2.3.1
Principales características del
Programa
El propósito principal del Programa de
Capacitación Laboral Juvenil - PROJoven es
facilitar el acceso de los jóvenes de escasos
recursos al mercado de trabajo, a través de un
proceso conjunto de capacitación y experiencia
laboral, que responda a los requerimientos del
sector productivo. Su diseño esta orientado a
promover la participación de jóvenes con edades
comprendidas entre 16 y 25 años, provenientes de
hogares en situación de pobreza y pobreza
extrema, que se encuentran en situación de
desempleo, subempleo o inactividad forzosa, que
cuentan con secundaria completa como máximo
nivel educativo y cuya situación ocupacional
pueda ser revertida mediante acciones de
capacitación orientadas a mejorar las condiciones
para postular a un empleo formal.
El Programa está concebido también para
contribuir al mejoramiento de los niveles de
competencia y eficiencia del mercado de
capacitación, mediante una mayor interacción
entre las instituciones de capacitación y las
necesidades del sector productivo, demandante de
fuerza laboral. Indirectamente, por lo tanto, el
Programa, apoya el proceso de modernización
productiva del Perú, particularmente el de su
pequeña y mediana empresa.
Para brindar la capacitación en ocupaciones específicas PROJoven selecciona a
entidades de capacitación (ECAP) públicas y
privadas a través de un proceso de precalificación
que evalúa, entre otros aspectos, la experiencia de
capacitación previa, su capacidad administrativa,
de gestión y el nivel de los recursos humanos.
Aquellas que cumplen con los requisitos señalados
pasan a formar parte del Registro de Entidades de
Capacitación que las habilita para participar en las
licitaciones que el Programa convoca periódicamente.
Orientado por la demanda del sector
productivo, el Programa opera convocando a las
Entidades de Capacitación precalificadas a
participar en concursos públicos para que
organicen e implementen cursos de capacitación,
especialmente diseñados de acuerdo a los
requerimientos del sector empresarial y en función
de las características de los jóvenes beneficiarios.
Mediante procesos de Licitación Pública,
PROJoven selecciona y contrata los cursos de
capacitación para ocupaciones específicas de
semicalificación cuya demanda está comprobada
en el mercado. Esta comprobación se hace
mediante las denominadas "cartas de intención"
que suscriben las empresas que ofrecen prácticas
laborales, las mismas que deben ser presentadas
por las entidades de capacitación participantes
acompañando a los diseños de cursos presentados
al concurso. La selección de cursos se establece en
función de rigurosos criterios de calidad técnica y
precio. A través de estos procesos que se convocan
periódicamente se estimula la competencia entre
las diversas entidades de capacitación asegurando
altos estándares de calidad y precios competitivos.
Los cursos de capacitación tienen como
objetivo lograr que los jóvenes participantes
adquieran habilidades y competencias básicas para
desempeñarse en ocupaciones específicas a nivel
de calificación inicial o semicalificación. Estos
cursos comprenden dos fases: una denominada de
formación técnica a desarrollarse en las Entidades
de Capacitación y otra de práctica laboral a
realizarse en empresas.
En la fase de formación técnica, mediante
una metodología esencialmente práctica, los
jóvenes adquieren habilidades y destrezas
vinculadas a los aspectos técnicos del oficio.
Adicionalmente, se desarrollan actividades
formativas conducentes a reforzar valores y
actitudes indispensables para el trabajo. Esta fase
tiene una duración promedio de tres meses (de 120
a 300 horas) con una presencia diaria e
interdiaria.
La capacitación durante esta fase es
totalmente gratuita y el Programa brinda a los
jóvenes beneficiarios un estipendio mensual para
sufragar sus gastos de movilidad y alimentación, y
un seguro médico. En el caso de mujeres con hijos,
se brinda un subsidio adicional por cada niño
menor de cinco años, a fin de promover su
participación en el Programa.
Luego de culminada esta fase, el proceso de
aprendizaje y formación continúa mediante la
realización de prácticas laborales en empresas.
Esta práctica constituye un aspecto importante por
cuanto permite a los jóvenes adquirir experiencia
suficiente en el oficio para facilitar su posterior
proceso de búsqueda de trabajo, con la posibilidad
de mostrarse competente en ella, y ser contratado
por la misma empresa donde realizó la práctica.
Será la propia Entidad de Capacitación la
responsable de obtener las prácticas relacionadas a
las especialidades de los cursos ofrecidos, ya que la
presencia de ellas en las ofertas es condición
indispensable para la evaluación y probable adjudicación de un curso.
Gracias a estas "cartas de intención", el
Programa se asegura de contratar cursos que efectivamente tengan demanda por el sector productivo del país. En este sentido, la participación del
empresariado es importante en tanto coordina
conjuntamente con las Entidades de Capacitación
el contenido de los cursos dictados, haciendo más
pertinentes y reduciendo de esta manera el divorcio existente entre la demanda de capacitación
del mercado laboral y la que se brinda tradicionalmente en los institutos.
La fase de práctica laboral tiene una
duración de tres meses como mínimo y se
desarrolla de acuerdo a las condiciones establecidas por el Decreto Legislativo 728 (Ley de
Fomento al Empleo). Estas implican la suscripción
de un convenio de formación laboral juvenil que
permite a la empresa contratar jóvenes practicantes hasta por un período máximo de 36 meses,
asumiendo el pago de una subvención económica
equivalente como mínimo a una remuneración
mínima vital y un seguro contra accidentes y
enfermedades.
de un conjunto de mensajes. El contenido concreto
de cada uno de ellos, la secuencia y la
temporalidad, así como la selección y el uso de los
medios de comunicación estarán en función de los
objetivos y las metas de cada campaña.
El desarrollo de campañas de comunicaciones apoyadas en una rigurosa definición de
los públicos y una adecuada graduación de los
mensajes, deviene necesaria para concitar la atención de los grupos objetivo, reforzar las actitudes
favorables y afirmar las decisiones de participación de los agentes.
Previo al inicio de la ejecución del Programa se determinó que las acciones de coinunicación
estarían dirigidas a las entidades de capacitación, a
las empresas y los jóvenes de escasos recursos
como públicos objetivo. Basándose en la
información estadística disponible y en estudios
específicos realizados por el Programa, se identificaron las principales características de los
públicos seleccionados y se definieron perfiles
para el diseño de la estrategia de comunicación
correspondiente a cada público. En cada caso se
definió el uso de medios en función de su eficacia
para promover su participación en el Programa y
en función de los recursos disponibles.
Comunicación y difusión
Con el propósito de promover la
participación activa de entidades de capacitación,
empresas y jóvenes, el Programa de Capacitación
Laboral Juvenil PROJoven resolvió implementar
acciones de difusión para realizar la transferencia
de información a los participantes.
Sin embargo, es conveniente precisar, que
entre la recepción de la información y la toma de
decisiones no existe una relación inmediata de
causa-efecto. La información por si misma no es
suficiente para sustentar una decisión. Es
necesario que ella se transmita de una manera y en
una secuencia apropiada para lograr el efecto
deseado. Una estrategia de comunicaciones puede
aportar significativamente a este propósito.
El diseño de una estrategia de coinunicaciones requiere considerar una serie de
aspectos vinculados a los conocimientos y la
cultura de los agentes, la idiosincrasia, las
actitudes, los deseos y las formas o mecanismos
frecuentemente utilizados para la realización de
sus decisiones, como sustento para la elaboración
En el caso de las Entidades de Capacitación,
las acciones de comunicación incluyeron básicamente el uso de medios masivos como la publicación de avisos periodísticos de convocato-ria a
Licitación en el ámbito internacional y nacional,
actividades de marketing directo a través del envío
de piezas comunicacionales de manera secuenciada en el tiempo, la interacción directa a través de
visitas a un grupo de ECAPs previamente seleccionadas y el desarrollo de charlas informativas
conducidas directamente por la Unidad Coordinadora.
La estrategia de comunicación dirigida a
empresas giró inicialmente alrededor del
establecimiento de una base de apoyo institucional. Sobre la base de la suscripción de Convenios con las instituciones que agrupan a los
gremios empresariales se desarrollaron encuentros
(desayunos) con empresarios representativos, con
la finalidad de explicar las ventajas del convenio y
crear corriente de opinión favorable a la ejecución
del Programa. Seguidamente sobre la base de
información acerca de las percepciones empresariales, recogida a través de encuestas, se remitió
diversos tipos de impresos a miles de empresas
ordenando y secuenciando la información de
acuerdo a las etapas de desarrollo del Programa.
Durante la ejecución del Programa, se ha
confonnado una base de datos de empresas, que se
actualiza e incrementa permanentemente y que ha
servido para diferenciar los mensajes de acuerdo al
nivel de conocimientos acerca del Programa, las
actitudes respecto a el y las decisiones o las formas
de participación. Estas acciones se han
complementado con el establecimiento de una vía
telefónica directa para consultas e información.
En el caso del público joven, la estrategia se
orientó a contribuir con el esquema de autofocalización del programa. Se identificaron las zonas geográficas de mayor concentración de jóvenes de la población objetivo y se organizaron equipos de promotores jóvenes para realizar acciones
de intervención directa. Estas comprendieron una
interacción con representantes de organizaciones
de base tales como comités vecinales, grupos y
asociaciones juveniles y barriales, grupos de
programas sociales, entre otros, con la finalidad de
identificar a los jóvenes potencialmente beneficiarios y aproximarles la información necesaria
para reforzar la autoselección. Estas acciones se
reforzaron con el uso de medios de comunicación
locales y la distribución de impresos y material
gráfico de difusión masiva a través de las organizaciones sociales.
2.3.3
Brecalificación y registro de
entidades de capacitación
Como se señaló anteriormente, el proceso
de precalificación busca asegurar la participación
de entidades de capacitación que reúnan condiciones mínimas para garantizar un desarrollo exitoso
de los cursos de capacitación. Con la finalidad de
facilitar la participación de las ECAPs, se ha
organizado un procedimiento de selección y
registro que se realiza de forma permanente; de tal
manera que las instituciones interesadas puedan
hacerlo en cualquier momento del año.
Obviamente, para asegurar la transparencia y la
igualdad de oportunidades, se fija una fecha de
corte previo a cada convocatoria a licitación, para
determinar las instituciones que se encuentran
aptas para participar en ella.
Periódicamente, a través de avisos de prensa
y otras acciones de comunicación el Programa
realiza convocatorias públicas invitando a las
instituciones educativas a participar de estos
procesos de precalificación y registro, señalando
las fechas de corte y el cronograma de la siguiente
convocatoria a Licitación. Con frecuencia se realizan invitaciones a diversas instituciones educativas para participar en charlas informativas y se
realiza labores de asesoría permanente para brindar información y absolver todo tipo de consultas
referidas a este proceso.
Para la implementación de este procedimiento de selección se ha elaborado un pliego de
condiciones organizado bajo la forma de un reglamento del Registro de Entidades de Capacitación
(RECAP), un formato para la presentación de la
información requerida y una ficha de evaluación.
Los dos primeros se encuentran a disposición de
las ECAPs y contienen toda la información necesaria para la preparación y presentación de sus
expedientes de precalificación, así como las
condiciones de funcionamiento del RECAP. La
ficha de evaluación es un instrumento intenlo que
consigna los resultados y sirve de fuente de
información de la base de datos del Programa.
Es importante mencionar que el funcionamiento del RECAP contempla en su reglamento
exigencias para el desempeño de las ECAPs durante su participación en el Programa y establece sanciones para los incumplimientos. Es decir considera el desempeño de las ECAPs como un elemento a considerar para la permanencia de una
institución en el Programa.
ecanismos de licitación
Para realizar la contratación de cursos de
capacitación, el Programa adoptó como
mecanismo operativo la convocatoria periódica a
procesos de Licitación Pública Internacional, a
través de los cuales entidades educativas, públicas
y privadas, ponen a consideración del Programa
sus ofertas de cursos para su evaluación, selección
y financiamiento.
La adopción de este mecanismo se sustenta
en la necesidad de brindar condiciones de formalidad, competencia, eficiencia y transparencia a las
acciones de contratación de servicios de
capacitación.
De acuerdo al procedimiento establecido,
las instituciones interesadas en participar de estas
licitaciones, deben pasar previamente por una
etapa de precalificación e inscripción en el registro
de entidades de capacitación (RECAP). La
convocatoria a precalificación es abierta y pública.
Todas las instituciones que son registradas en el
RECAP están habilitadas para participar en las
licitaciones y son sujetos de una invitación formal
para la presentación de sus ofertas en las
convocatorias que realice el Programa.
Las condiciones de participación en estos
concursos, así como las exigencias de operación
del Programa están contenidos en las Bases de
Licitación. Ellas han sido estructuradas de manera
que posibiliten la presentación de propuestas que
respondan efectivamente a la demanda del
mercado laboral. Las formas de presentación de
los cursos, sus contenidos y los compromisos de
prácticas suscritos por empresas, entre otros,
constituyen algunos aspectos centrales de estas
condiciones.
Para la presentación de las propuestas se
han diseñado dos formatos: el Formulario 1 y el
Formulario 11. En el Formulario 1 se presenta de
manera resumida los principales datos de la oferta;
en el se consignan los datos del proponente, las
sedes donde se realizara la capacitación, la hoja
resumen conteniendo las principales características y precios de los cursos, la garantía de
mantenimiento de oferta, el resumen de prácticas y
los datos de la empresa que las ofrece.
En el Formulario 11 se presentan todos los
componentes del curso de capacitación. En el se
consigna información detallada de los elementos
generales del diseño del curso, tales como: el
análisis de la ocupación, los requisitos y
condiciones del curso, el perfil del trabajador, los
objetivos y principales contenidos y actividades
del curso; así como la referida a los elementos
específicos: características de la infraestructura,
dotación de máquinas, equipos y herramientas,
insumos y materiales de consumo, material
didáctico y perfil del docente.
Adicionalmente, con el objeto de contribuir
a una mejor conceptualización de la propuesta del
Programa, que estimule la elaboración y desarrollo
de currículas basadas en un enfoque de
Competencias Básicas para el Trabajo, se
elaboróuna guía para el diseño de cursos. Esta guía,
además de precisar la naturaleza del programa,
resalta las características que deben tener los
cursos de capacitación, así como los diferentes
aspectos y componentes que se debe considerar en
el diseño. De manera general, esta guía
proporciona información complementaria para
contribuir a una mejor elaboración y presentación
de las ofertas.
Una vez que las ofertas han sido
presentadas, se inicia el proceso de evaluación.
Con el objeto de asegurar la transparencia y
rigurosidad en el uso de los criterios técnicos, se ha
estructurado el mismo en tres etapas: una primera
etapa consiste en un examen preliminar que
verifica el escrupuloso cumplimiento de los
aspectos formales; una segunda etapa, que evalúa
los aspectos técnico-pedagógicos de los cursos
ofrecidos y, en la tercera y última etapa, la
propuesta era examinada desde el punto de vista de
la calidad técnica y el precio mediante la aplicación
de un algoritmo de adjudicación diseñado para tal
fin.
Tanto para la primera como para la segunda
etapa, se formularon guías de evaluación que
consignan los resultados del evaluador, los que a su
vez son examinados en una segunda instancia por
un supervisor. Verificadas las formalidades de la
presentación y el cumplimiento de los requisitos de
los cursos, se consigna la validez de las propuestas
y se pasa a la siguiente etapa del proceso.
La etapa de evaluación de los aspectos
técnico pedagógicos se realiza exclusivamente
sobre el Formulario 11. Esta se realiza por personal
previamente seleccionado, considerando las
especialidades y la experiencia suficiente para el
cumplimiento de esta tarea. El proceso se realiza
de manera anónima, ningún evaluador conoce a
quien esta evaluando y más aún desconoce el
puntaje técnico que deriva de su evaluación;
puesto que el se asigna cuando se ingresa la
información a la base de datos que se utiliza para la
etapa de adjudicación.
Los criterios técnicos considerados en el
proceso de evaluación, están orientados a
determinar los niveles de calidad de los cursos, la
concordancia de los diseños con los objetivos y
lineamientos del Programa, la coherencia interna
entre la ocupación, el perfil y los contenidos y
actividades, su correspondencia con los medios
propuestos, la metodología y la pertinencia de la
capacitación y su relación con la práctica propuesta, entre otros.
El proceso de adjudicación, se propone
lograr que los cursos a contratar sean los de mejor
calidad relativa; que los precios promedio por
beneficiario de los cursos seleccionados permitan
alcanzar la meta de beneficiarios prevista y que la
adjudicación de cursos se distribuya entre un
número significativo de oferentes, a fin de
promover la competencia entre las entidades de
capacitación. En cada convocatoria a licitación un
programa de computación basado en un algoritmo
de selección, adjudica un número de cursos que
presentan el mayor puntaje técnico al menor precio
y que permiten capacitar a la cantidad de personas
previstas por la convocatoria, de acuerdo al
presupuesto disponible.
llegue a los jóvenes de la población objetivo de
manera directa, clara y oportuna para estimular su
participación.
Para reforzar los procesos de autoselección,
es indispensable que en las campañas de
comunicaciones, la transmisión de los mensajes
este articulada a lugares de referencia o puntos de
llegada, de fácil acceso para los potenciales
beneficiarios. Es por esta razón que en la ciudad de
Lima, dada la concentración poblacional y su
extensión geográfica, se instalaron oficinas de
registro de jóvenes en lugares céntricos dentro de
los ámbitos con mayor concentración de jóvenes
con las características establecidas por el
programa.
En estos centros de registro, profesionales
previamente seleccionados y capacitados .brindan
información complementaria a los interesados y a
través de una entrevista personal aplican un
cuestionario de preguntas referida a sus condiciones socioeconómicas, para determinar su
pertenencia a la población objetivo.
Selección de beneficiarios
Definidos los mecanismos de focalización a
ser utilizados en la selección de beneficiarios
(autoselección, indicadores socioeconómicos y
ámbitos geográficos), el proceso se inicia con la
implementación de una Convocatoria Juvenil,
orientada a brindar información y motivar la
participación de aquellos jóvenes identificados
como población objetivo.
Para cada convocatoria, se estructura una
estrategia de comunicaciones que define zonas de
intervención, en aquellos ámbitos geográficos de
mayor concentración de población juvenil en
situación de pobreza. La transmisión de mensajes,
diseñados de manera atractiva para esta población,
se realiza a través relaciones interpersonales con
representantes y miembros de las organizaciones
de base (comités vecinales, organizaciones
juveniles y de programas sociales, clubes, etc.), del
uso de medios gráficos y de difusión locales.
Equipos de promotores jóvenes, debidamente entrenados, se desplazan durante varias
semanas a las zonas de intervención, para producir
reuniones con personas y grupos, organizar
charlas, distribuir material impreso y difundir
mensajes en radios locales; con la finalidad de
asegurar que la infornlación acerca del Programa,
Como ya se describió anteriormente, la
información que proporciona esta ficha
socioeconómica es ordenada de acuerdo a los
criterios de exclusión adoptados (pobreza, nivel de
instrucción y situación laboral), asignándole
puntajes numéricos a las características específicas
de cada variable. La definición de un puntaje
mínimo construido a partir de un perfil, permitirá
determinar la pertenencia del interesado al grupo
objetivo. A aquel que obtenga un puntaje igual o
superior al mínimo le será asignada la condición de
acreditado. Esta condición lo habilita para
participar en el Programa durante un período de un
aíío.
Después de la acreditación los jóvenes son
invitados a participar en charlas informativas
acerca del funcionamiento del Programa y de los
cursos y especialidades que se van a desarrollar en
la convocatoria vigente. Respetando el estricto
orden de llegada y la libertad de elección, los
jóvenes proceden en los mismos centros de
registro a solicitar su inscripción en el curso de su
preferencia.
Con la finalidad de regular expectativas acerca de los cursos de capacitación, reducir las probabilidades de deserciones prematuras y contribuir
a una mejor sintonía entre las habilidades perso-
nales y las requeridas por los cursos, entre otras
razones, se ha organizado una entrevista de
orientación durante la elección de cursos. En ella,
con una breve información que se recoge acerca de
sus habilidades, preferencias y expectativas, el
orientador conversa con el acreditado acerca del
curso en el que esta solicitando inscripción,
tratando de ayudarlo a incorporar estos y otros
elementos que redunden en una mejor elección.
Realizada la elección, el acreditado
concurre a inscribirse en la entidad de capacitación
que desarrollará el curso, registrándose por orden
de llegada en el Libro de Curso correspondiente.
En cada Libro se re-gistra un número mayor de
jóvenes que el señalado en la propuesta.
Culminado el proceso de registro la entidad de
capacitación, realiza una evaluación para
seleccionar a los bene-ficiarios que participaran en
la capacitación.
Cabe indicar que las evaluaciones que
realizan las entidades de capacitación, están
orientadas exclusivamente a identificar habilidades o aptitudes necesarias para la ocupación.
Las metodologías a utilizar son las que están
contenidas en las ofertas de cursos que han sido
aprobadas por el Programa durante el proceso de
evaluación. Durante este último, se descarta todo
tipo de evaluación que sea excluyente o
discriminador en relación con las características
de la población objetivo.
Realizada la evaluación se procede a
registrar a los declarados aptos en la nómina de
beneficiarios contenida en el Libro de Curso y se
procede a la matricula. Los jóvenes que no han
alcanzado cupo en un curso, mantienen su
condición de acreditados y pueden inscribirse en
otro curso o participar en alguno de los de la
siguiente convocatoria.
2.3.6 Funcionamiento de la unidad
coordinadora
El organismo responsable de la ejecución
del Programa es el Ministerio de Trabajo y
Promoción Social. A su interior se ha creado una
Unidad Coordinadora del Programa (UCP)
conformada por un equipo de consultores de
diversas especialidades con calificaciones y
experiencia suficiente para asegurar un nivel de
desempeño adecuado a los requerimientos de la
fase de ejecución.
Esta unidad ejecutora entidad técnica con
autonomía administrativa y financiera, tiene como
principales responsabilidades la planificación de
las actividades, la gestión de la ejecución, el
monitoreo y la evaluación de las acciones del
Programa.
Para el desarrollo de sus actividades, la
UCP esta organizada en áreas de trabajo que han
sido creadas en función de los principales procesos
de la implementación y de acuerdo a la naturaleza
de las funciones. Estas áreas son: Precalificación y
Registro de Entidades de Capacitación, Planificación y Evaluación Técnica, Supervisión, Focalización, Comunicaciones, Asesoría Legal, Administración e Informática y Estadística. A través de
un equipo mínimo, conformado por un coordinador regional y personal de apoyo, constituido
en las sedes de las Direcciones Regionales de
Trabajo, se asegura la ejecución, el seguimiento y
evaluación de las acciones a ser desarrolladas en
cada ámbito regional.
La unidad ejecutora es reducida en el
número de miembros y su estructura jerárquica es
bastante plana, con la finalidad de asegurar
dinamismo y eficiencia en el desarrollo de las
actividades y el predominio técnico en las decisiones. La identificación colectiva de las actividades a desarrollar, la asignación individual de
responsabilidades en un esquema planificado de
ejecución y el desarrollo de estilos de trabajo participativos e integradores, han contribuido a una
interacción dinámica entre las personas en función
de propósitos definidos, permitiendo la generación
de importantes elementos de una cultura
organizacional estructurada sobre la base de la
confianza mutua y el compromiso con el logro de
los objetivos del Programa.
Una vez al año se realiza una jornada de
planificación en la que, con la participación de
todas las áreas se definen los objetivos, metas,
actividades y cronogramas a desarrollar durante el
período de un año. El área de planificación y
evaluación técnica es la encargada de organizar y
elaborar el plan operativo anual, así como realizar
el seguimiento periódico de su ejecución.
Un equipo técnico conformado por el
responsable de la unidad ejecutora y los responsables de cada área, se reúne semanalmente
para realizar el seguimiento de las tareas
programadas, analizar las dificultades operativas
y adoptar los correctivos correspondientes. Se
constituye a su vez en un espacio para el análisis y
la discusión técnica acerca de diversos aspectos
relacionados con el diseño y la estructuración de
procedimientos operativos. Para algunos temas
específicos se organizan equipos de trabajo que
elaboran propuestas que se discuten en el equipo
técnico y luego se ejecutan en las áreas
correspondientes.
El financiamiento de las actividades del
Programa ha contado con diversas fuentes:
recursos de endeudamiento provenientes del
Banco Interamericano de Desarrollo, fondos de
contravalor de las operaciones de canje de deuda
por inversión en proyectos sociales realizadas
entre el gobierno del Perú y Alemania, recursos de
donación asignados como resultado de obtener el
primer lugar en un concurso nacional de proyectos
organizado por FONDOEMPLEO y recursos
directamen-te recaudados provenientes del
MTPS. Con la finalidad de contar con un marco de
flexibilidad y agilidad para manejar las
operaciones del Programa y cumplir con las
exigencias de las diferentes fuentes finan-cieras,
se suscribió un convenio de admi-nistración de
fondos con el Programa de Naciones Unidas para
el Desarrollo (PNUD).
En el campo administrativo se han
desarrollado procedimientos de presupuesto,
adquisiciones y contrataciones, registro y tesorería
que garantizan una adecuada y oportuna
disposición de los recursos para le ejecución de las
actividades programadas. Destaca dentro de ellos
los procedimientos de pago a las entidades de
capacitación que se articula con procesos de
supervisión y control.
Toda gestión requiere contar con un sistema
de información que brinde un soporte, a través de
las herramientas informáticas, a las labores de
programación, ejecución, inonitoreo y evaluación
del programa. En función de este objetivo se ha
diseñado e implementado un sistema de
aplicaciones de informática con el propósito de
facilitar el manejo de un flujo grande de
información por los diferentes niveles de la
organización, como soporte de las acciones y
mecanismos de operación y gestión. Asimismo, se
han desarrollado
algunas herramientas de
consulta y procesamiento específico de acuerdo a
las necesidades del Programa.
onitoreo y evaluación
Para la etapa de ejecución del Programa, se
diseñaron instrumentos y procedimientos operativos de monitoreo y se definió una metodología de
evaluación, con la finalidad de brindarle al proceso
de gestión un soporte informativo suficiente para
la toma de decisiones, verificar el cumplimiento de
metas resultados y objetivos, evaluar la pertinencia
y determinar los impactos del Programa.
De acuerdo a las características y formas de
operación del Programa se han estructurado acciones de monitoreo orientadas a examinar de manera
continua la ejecución de las actividades programadas, las metas y los resultados esperados. A
través de ellas se pretende determinar los avances
de la ejecución en función de los objetivos, identificar deficiencias y problemas de ejecución y en
base de su aprendizaje formular propuestas y correctivo~,con la finalidad de asegurar una ejecución eficaz y eficiente del Programa.
Considerando su función de apoyo a la
gestión, el monitoreo es un proceso íntimamente ligado a la planificación de la ejecución del Programa. Cada año se definen objetivos específicos de
ejecución y se elabora un plan operativo en el que
se formulan los resultados esperados, las metas y
las actividades, ordenadas de acuerdo a una secuencia y un cronograma. En función de este plan
de trabajo se asignan los recursos, estructurados en
un presupuesto anual.
En este plan operativo se incluyen indicadores de proceso y de resultados, en función de
los principales procesos inherentes a la ejecución
del Programa, que serán motivo de seguimiento
durante el período de referencia. Para la implementación de las actividades de precalificación, evaluación técnica, focalización y administración se
han diseñado instrumentos y procedimientos
operativos que proporcionan información útil para
la construcción de estos indicadores.
Con la información que proviene de los formularios de registro de las ECAPs, los formularios
y fichas de evaluación técnica, las fichas de acreditación y orientación de los beneficiarios, entre otros, se elaboran reportes regulares de avances seinaiiales, mensuales y de resultado final de cada
proceso. Dado que la información de estas actividades es ingresada y ordenada en bases de datos, es
posible realizar cruces y procesamientos diversos
en función de necesidades específicas.
Adicionalmente, como parte de los
mecanismos operativos de evaluación y verificación considerados para los principales procesos señalados, se han elaborado instrun~entos
para la recolección directa de información a través
de trabajos de campo, la misma que proporciona
valiosos insumos para la elaboración de los
indicadores de monitoreo. Destacan en este
sentido, las fichas de verificación que se realizan
en los locales de las ECAPs, las encuestas de
verificación domiciliaria aplicadas a una muestra
de jóvenes, y la verificación de las cartas de
intención de prácticas de las empresas.
Cabe precisar que, para asegurar un
adecuado desarrollo de los cursos de capacitación
adjudicados en las licitaciones, se ha diseñado un
sistema de supervisión cuyos mecanismos
operativos se ordenan alrededor de dos
instrumentos básicos: el Libro de Curso y las
Fichas de Supervisión. Ellos tienen por finalidad
permitir la verificación del cumplimiento de los
aspectos formales, técnicos y administrativos del
proceso de capacitación de los beneficiarios.
El Libro de Curso esta conlpuesto de un
conjunto de formatos y la descripción de
procedimientos que ordenan y regulan el
desarrollo de los cursos. En él se especifica entre
otros, la forma en la que debe ser llenado, el
procedimiento para el registro y selección de los
postulantes, la inscripción y la asistencia de los
beneficiarios seleccionados, el procedimiento de
inicio del curso, las visitas de supervisión y otros
aspectos administrativos.
Las Fichas de Supervisión son de tres tipos:
la de supervisión inicial, la de supervisión regular
y la de prácticas laborales. La ficha de supervisión
inicial tiene por objeto verificar que las
condiciones ofrecidas por la ECAP en su oferta,
tales como infraestructura, equipamiento y
materiales e insumos y recursos humanos, necesarios para el inicio del curso estén presentes. Las
fichas de supervisión regular sirven para verificar
los aspectos técnicopedagógicos y administrativos de los cursos, realizándose mensualmente y sin previo aviso dentro del horario de
clase.
La ficha de supervisión de prácticas tiene
como objetivo identificar las labores asignadas a
los practicantes y su pertinencia coq el oficio en
que fue capacitado y conocer la apreciación de las
empresas sobre el desempeño de los practicantes.
Con la información proveniente de estas
diferentes fuentes de verificación se determina el
comportamiento de los indicadores, los mismos
que deben permitir la identificación de los niveles
de avances y logros de la ejecución del Programa,
detectar las variaciones producidas en las actividades programadas, determinar el efecto de estas
variaciones en los resultados obtenidos, identificar
los niveles de eficienci en la utilización de los
recursos, dimensionar la magnitud de los cambios
o ajustes a realizar como parte del proceso de
retroalimentación, entre otros.
El control físico y10 el seguimiento de los
cronogramas de trabajo se realiza basándose en los
Diagrainas de Gantt que forman parte sustancial
del Plan Operativo del Programa.
Evaluación de impacto
Para determinar el impacto producido por la
ejecución del Programa, es preciso contar con una
metodología de evaluación que permita identificar
la magnitud de los cambios operados en una
realidad durante un período conocido y establecer
las relaciones de causalidad entre las acciones
desarrolladas y estos cambios o efectos. Esto
supone contrastar una situación inicial con una
situación final aislando los efectos que no son
atribuibles a la intervención.
En la literatura especializada, existe
bastante consenso en la recomendación de adoptar
una metodología de evaluación basada en la
conformación de grupos de beneficiarios, que son
sujetos de la intervención del programa y grupos
de control o testigo, compuesta por personas de
similares características que no son receptoras de
este tipo de intervención; ya que con ello, se puede
realizar un efectivo contraste entre dos situaciones
(inicial y final) y determinar con relativa seguridad
que los cambios producidos son atribuibles a la
variación del factor que se examina y que actú
a como variable independiente. Solo si se cumplen
las condiciones de validez interna y externa, esto
es, que exista una razonable seguridad de que los
cambios ocurridos se explican por la intervención
realizada y que los resultados obtenidos pueden ser
generalizados a un universo, será posible
determinar los "efectos netos" de la intervención.
De acuerdo a la manera como se conforman
estos dos grupos, los modelos de evaluación
pueden ser clasificados como experimentales o
cuasi-experimentales. En los modelos experimentales estos grupos se construyen aleatoriamente, de
tal manera que los efectos producidos por factores
desconocidos se distribuyen al azar, evitando con
ello los sesgos de selección. En el modelo cuasiexperimental, la conformación de los grupos sigue
un procedimiento no aleatorio.
Es preciso señalar que aun cuando el
modelo experimental permite obtener resultados
de evaluación más robustos, su implementación
puede plantear exigencias difíciles de alcanzar en
programas de capacitación de este tipo. Uno de
los obstáculos que dificulta su aplicación, esta
referido al necesario proceso de selección aleatoria del grupo de beneficiario y del grupo de control.
En función de las restricciones señaladas, la
metodología de evaluación de impacto adoptada
por PROJoven, está basada en un modelo cuasi
experimental.
En el caso de PROJoven, el procedimiento
seguido para establecer la equivalencia inicial
entre grupos de beneficiarios y de control, ha
considerado la identificación de sus integrantes y
la comparación uno a uno en un estricto "apareamiento" a partir de características básicas que
pueden tener un efecto significativo en los resultados. Las variables a considerar en la comparación fueron: edad, sexo, situación socioeconómica, nivel educativo y situación laboral previa al
inicio del Programa.
Para la conformación del grupo de beneficiarios, se diseñó una muestra cuya selección se
realizó de manera aleatoria al inicio del programa
y el gmpo de control se conformó sobre la base de
un estudio retrospectivo considerando características similares a las del primer grupo.
etapa, una vez identificados los potenciales
integrantes del grupo de control, se procedió a
aparearlos uno a uno, sobre la base de variables
demográficas, socioe-conómicas y laborales
señaladas.
Establecidas las condiciones de equivalencia inicial entre los dos grupos, la comparación
considera tres mediciones posteriores: a los 6, 12 y
18meses de concluido el Programa.
UACIÓN DE LOS RE
Con la convocatoria pública para la
precalificación de entidades de capacitación y el
posterior llamado a licitación para la contratación
de los cursos, durante el segundo semestre de 1996,
se iniciaron las operaciones del Programa de
Capacitación Laboral Juvenil PROJoven.
Hasta fines de 1999 se ha realizado cinco
convocatorias a licitación, que han permitido contratar 614 cursos de capacitación y ofrecer más de
11,500 vacantes en diversas especialidades y
ocupaciones demandadas por diversas empresas
productoras de bienes y servicios. Más de 11,300
jóvenes han logrado la condición de beneficiarios
del Programa y cerca de 250 entidades de capacitación se encuentran habilitadas para presentar
sus ofertas de cursos al Programa.
Como parte de la evaluación de los resultados e impactos del Programa, en las páginas siguientes se presentaran de manera ordenada el
análisis y la información que muestran los avance
logrados en la perspectiva del cumplimento de los
objetivos propuestos.
Para ello, se ha utilizado la información
obtenida por los instmmentos diseñados para el
monitoreo de las actividades, por los estudios de
evaluación específicos y las estadísticas internas
del Programa.
3.1
Resultados del programa
3.1.1
La tarea se desarrolló en dos etapas. En la
primera, se identificó las zonas geográficas de
origen de los integrantes del grupo de beneficiarios
y se pro-cedió a seleccionar a los potenciales
integrantes del grupo de control, utilizando los
mismos instru-mentos que fueron utilizados para
la acreditación de los beneficiarios. En la segunda
Cobertura
Al momento de redactar el presente trabajo,
los cursos de capacitación adjudicados en la
Quinta Convocatoria del Programa, se encuentran
en pleno desarrollo de la fase de prácticas laborales
en empresas. Si se incluye a los participantes de
esta última, la cobertura de atención lograda por el
Programa desde el inicio de sus operaciones en
1997, asciende a 11,339 beneficiarios. Mediante
estas cinco convocatorias a licitación realizadas
por PROJoven, se han adjudicado 614 cursos de
capacitación en diversas especialidades, que han
permitido poner a disposición de los jóvenes del
grupo objetivo un número de 11,582 vacantes.
Como evidencia de un significativo nivel de
participación, el 98% de ellas han sido cubiertas
(ver Cuadro No15).
El restante 2% de las vacantes adjudicadas
que no fueron cubiertas, corresponde principalmente a las de aquellos cursos que fueron suspendidos antes de su inicio, como resultado de las sanciones de inhabilitación impuestas a las entidades
de capacitación auspiciadoras, debido a diferentes
tipos de incumplimientos en los contratos suscritos con el Programa. Si se deduce de las vacantes adjudicadas, aquellas que corresponden a los
cursos suspendidos, se encuentra que entre las vacantes realmente ofrecidas y las cubiertas no existen significativas diferencias.
No obstante que el Programa ha sido diseñado para manejar una oferta de cursos y vacantes
significativamente mayor que la actual, en una
proporción que guarde correspondencia con el
tamaño de la población objetivo, la dispo-nibilidad
de recursos presupuestales ha constituido una
restricción fundamental en la determinación del
volumen de vacantes ofrecidas. A pesar que los
resultados obtenidos revelan, como se detallará
más adelante, que las acciones de capacitación
desarrolladas constituyen una contribución real al
mejoramiento de las condiciones de empleabilidad
de los jóvenes; no es menos cierto que la cobertura
lograda muestra que los beneficiarios representan
una segmento aún pequeño respecto a la población
objetivo (3%).
Sin embargo, conviene mencionar que sobre
la base de los resultados positivos que se vienen
obteniendo, se ha logrado comprometer a otras
fuentes financieras, que han permitido incrementar
progresivamente los recursos destinados al
financiamiento de las actividades del Programa.
En la actualidad, se cuenta con recursos provenientes de diversas fuentes financieras que
permitirán acumular una meta cercana al 10% de la
población objetivo en los próximos dos años.
Simultáneamente, la Coordinación del Programa
Cuadro No 15
Número de cursos y vacantes adjudicadas y beneficiarios según
convocatoria
.
.
I
Cursos
Primera
Segunda
Tercera
75
98
122
Cuarta
Quinta
Total
614
Vacantes
I
n
, - . .
1,520
1,857(*)
2,254
1,505
1,807
2,243
140
2,688
2,670
179
3,263(*)
3,114
Fuente: Estadísticas de PROJoven
(*) 180 vacantes corresponden a 8 cursos suspendidos
11,582
11,339
viene desarrollando estrategias y acciones orientadas a lograr mayores niveles de financiamiento.
24,25 1jóvenes. Se debe indicar que, la condición
de acreditado los habilita para inscribirse y participar de alguno de los cursos adjudicados. Esta
condición tiene una vigencia de un año y le permite
al usuario inscribirse en algún curso de la convocatoria en la que realiza su inscripción o postergar su
participación para una convocatoria posterior.
En correspondencia con esta progresiva
ampliación de los recursos financieros, el
Programa ha venido implementando una
estrategia de expan-sión geográfica, que ha
significado la incorporación de una nueva ciudad
en cada convocatoria a licita-ción, a partir de la
tercera. En la quinta convocatoria participan
además de Lima y Callao, las ciudades de
Arequipa, Trujillo y Chiclayo. La población
benefi-ciaria atendida en estas tres ciudades
asciende a 1,249 jóvenes, que representa el 11%
del total alcan-zado a la fecha.
Un resultado interesante que deriva de este
proceso, es el nivel alcanzado por la tasa de acreditación. El hecho de que el 63% de los atendidos
haya logrado ser acreditado, evidencia un buen
nivel de autofocalización, puesto que estaría
mostrando que la mayoría de la población que
encuentra atractiva la propuesta y se aproxima al
Programa, pertenece a la población objetivo.
Se debe indicar que se tiene previsto una
secuencia de incorporación de otras ciudades a las
convocatorias que realizará el Programa en los
próximos dos años. En la sexta convocatoria, que
se encuentra en la etapa de evaluación de cursos, se
ha incorporado las ciudades de Piura y Cusco y en
la séti-ma lo hará la ciudad de Huancayo.
Un aspecto a resaltar es la participación
femenina en el total de acreditados. Así, las mujeres representan el 55% del total y los varones el
45% (ver Cuadro No. 16).
Luego de pasar las pruebas de selección
contempladas en los diseños de los cursos adjudicados, aquellos acreditados que se matriculan y
asisten regularmente a los cursos adquieren la
condición de beneficiarios. Del total de acreditados e147% ha adquirido tal condición.
Características de los beneficiarios y focalización
características
La información contenida en las bases de
datos internas, permite concluir que en todos los
casos el Programa ha logrado concentrarse en el
grupo de edad previamente definido. La totalidad
de los beneficiarios se encuentran en el rango de
edades de 16 a 25 años (ver Cuadro No. 17).
Durante los períodos de acreditación y
registro de postulantes realizados en las cinco
convocatorias de PROJoven, los centros de registro han atendido a 38,589 jóvenes de ambos sexos;
de los cuales el 85.7% corresponde a Lima y
Callao y el 14.2% a las ciudades de Arequipa,
Trujillo y Chiclayo.
Sin embargo, es importante señalar algunas
particularidades. Destaca por su mayor
participación relativa el grupo de jóvenes de 17
años con el 15.8% del total, de 19 años con 14% y
el de 18 años con el 13.6%. Contrariamente, el
Realizadas las entrevistas programadas con
los postulantes y la aplicación de los instrumentos diseñados para este fin, fueron acreditados
Cuadro No 16
Acreditados según sexo
Ciudades
1
3,480
Arequipa
Chiclayo
Lima
Mujeres
Varones
Total
97 1
873
1,844
218
79
76
155
33,104
11,715
9,232
20,947
1,787
60 1
704
1,305
38,589
13,366
10,885
24,25 1
Trujillo
Total
Acreditados (*)
Atendidos (*)
Fuente: Estadísticas de PROJoven
42
asociada parcialmente a campañas de promoción
que se desarrollaron durante las primeras convocatorias y a la presencia de un número importante de
cursos destinados a ocupaciones que presentan una
significativa demanda de mano de obra femenina.
Este último aspecto podría estar explicando la
pequeña variación existente entre la proporción de
acreditadas y la de beneficiarias.
grupo de 25 años es el que refleja la menor participación con 1.9% sobre el total, seguido por los gmpos de 16 y 24 años con una participación de 6.2%
y 6.6% respectivamente.
Si se agrupa a los beneficiarios en tramos de
16 a 20 y de 2 1a 25 años, se encuentra que el 62.9%
pertenece al primer grupo y el 37.1% al segundo.
Una hipótesis a investigar acerca de las razones
que influyen en este resultado, podría estar referida al establecimiento de una relación de continuidad entre la educación secundaria y la participación de los jóvenes en el Programa.
Otros elementos explicativos de esta situación están determinados por la creciente incorporación de las mujeres al mercado laboral y por la
implementación de acciones de apoyo a la inserción de la mujer desarrolladas por el Programa.
En lo que se refiere a la composición de los
beneficiarios según sexo, se encuentra que el 56%
de la población atendida son mujeres y el 44%
varones. Esta fuerte participación femenina esta
En cuanto a los niveles de escolaridad de los
jóvenes que han participado en el Programa, las
estadísticas revelan que el 82.9% de los bene-
Cuadro No17
Beneficiarios según sexo y grupos de edad
1
1
Grupos de
edad
Total
Varones
16 - 2 0 años
4,028
3,106
7,134
21- 25 años
2,317
1,888
4,205
Total
6,345
4,994
11,339
1
Fuente: Estadísticas de PROJoven
ficiarios poseen secundaria completa mientras que
el 13.6% secundaria incompleta (ver Cuadro No.
18).
hombres y mujeres; así, las jóvenes beneficiarias
tienen secundaria completa en el 84.9% de los
casos, mientras los varones en el 80.3%.
Considerando las altas tasas de escolaridad
urbana, se encuentra que existen pequeñas
diferencias en los niveles de educación entre
En lo que se refiere a la situación
ocupacional de los jóvenes previa a su
incorporación al Programa, la información
Cuadro No 18
Beneficiarios según nivel educativo
Beneficiarios
Total
Nivel educativo
Mujeres
Varones
Prim. Completa
Sec. Incompleta
Sec. Completa
Otros, no indica
24
51
758
5,388
124
19
56
787
4,008
124
43
107
1,545
9,396
248
Total
6,345
4,994
11,339
Prim. Incompleta
Fuente: Estadísticas de PROjoven
43
1
obtenida en las fichas de acreditación muestran
que el 49.8% de los beneficiarios se registran bajo
la condición de inactivos, el 25.7% como
desempleados y el 20% han declarado realizar
alguna ocupación (ver Cuadro No. 19).
Si se desagrega la información según
género, se encuentra que como expresión de los
comportamientos típicos del mercado laboral, las
mujeres presentan indicadores de una situación
ocupacional más desfavorable que la de los
varones. Así, mientras que las inactivas representan el 59.8% de las beneficiarias, en el caso de
los varones explican el 37.1% de los participantes.
Las desempleadas representan el 21% de las
beneficiarias y las ocupadas el 15%. En el caso de
los varones los desempleados concentran el 3 1.7%
de los beneficiarios y los ocupados el 26.5%.
Cuadro No 19
Beneficiarios según condición laboral
1
1
Beneficiarios
Nivel educativo
Total
Mujeres
Varones
6,345
4,994
Ocupados
Desocupados
Inactivos
No indica
Total
11,339
Fuente: Estadísticas de PROjoven
3.1.2.2
Focalización
Para evaluar los resultados alcanzados en el
proceso de focalización, el análisis se ha realizado
tomando en consideración las características del
grupo de acreditados. La razón de ello, esta dada
por el hecho de que quienes tengan esta condición,
han cumplido con los principales requisitos de
entrada previstos por el Programa y están habilitados para definir libremente su participación en
alguno de los cursos ofrecidos y adquirir la
condición de beneficiarios.
La metodología de evaluación ha supuesto
la adopción de un mecanismo de verificación de la
información obtenida a través de las entrevistas
personales y registrada en las fichas socioeconómicas, que han servido de base para la
acreditación de los jóvenes, con la finalidad de
determinar los niveles de variación de la misma.
Para ello, se seleccionó una muestra aleatoria de
los jóvenes acreditados por el Programa, que
fueron sujetos de visitas domiciliarias cuyo
propósito fue verificar la información proporcionada al momento de su inscripción.
Sobre la base de la información obtenida en
la verificación domiciliaria, se han realizado inferencia~estadísticas que resultan válidas para identificar las características del universo, en el cual
están incluidos aquellos que alcanzaron la
categoría de beneficiarios.
Una primera aproximación para determinar
los niveles de focalización del Programa se realizó
considerando el ámbito geográfico de procedencia
de los acreditados. Para este fin se utilizó la cla-sificación de los distritos según niveles de pobreza
elaborada por el Ministerio de la Presidencia y se
agrupó a los acreditados integrantes de la muestra
de la verificación domiciliaria en no pobres, pobres
y pobres extremos.
Como se observa en el Cuadro No 20, en
promedio 84.7% de los acreditados en las diferentes convocatorias realizadas en Lima y Callao,
proceden de distritos identificados como pobres y
2.9% reside en distritos caracterizados como pobres extremos. Un promedio de 12.1% de los acreditados conforma las filtraciones y están compuestas por jóvenes que provienen de distritos no
pobres.
Se debe destacar que los ajustes realizados
en los instrumentos y procedimientos de acreditación, realizados después de cada convocatoria,
han posibilitado un mejoramiento en los niveles de
focalización, que se verifica en una mayor participación de los jóvenes provenientes de distritos en
situación de pobreza y pobreza extrema en las
últimas convocatorias, respecto de las primeras.
Las verificaciones domiciliarias realizadas
en las ciudades de Arequipa, Trujillo y Chiclayo
muestran una participación promedio de 67.5% de
los acreditados provenientes de distritos pobres,
0.7% de los que proceden de distritos pobres extremos y 3 1.7%que provienen de distritos no pobres.
Si se realiza el análisis tomando en cuenta
los niveles de ingreso del hogar de procedencia de
los acreditados y se contrasta con los indicadores
establecidos por la Encuesta Nacional de Niveles
de Vida para 1997 (ENNIV) para definir la línea de
pobreza, se encuentra que el 80% promedio de los
Cuadro No 20
Verificación domiciliaria de Lima y Callao:
acreditados según distrito de procedencia
l a Conv.
2" Conv.
3" Conv.
4" Coriv.
S' conv.
No Pobres
14.1
14.0
10.3
12.2
9.8
Pobres
83.4
82.4
86.4
85.4
85.8
2.5
1.9
1.7
3.3
--
--
2.2
0.2
4.4
--
100.0
100.0
100.0
100.0
100.0
Distritos
/
1
Pobres Extre.
No Indica
1
TOTAL
1
1
1
1
Fuente: Estadísticas de PROJoven
acreditados de Lima y Callao de las cinco convocatorias, pertenecen a hogares en situación de
pobreza y pobreza extrema (ver Cuadro No. 2 1).
Al igual que en el caso anterior, sobre la base de los afinamientos realizados en los instrumentos de acreditación y verificación se observa
un mejoramiento significativo en los niveles de
focalización de las últimas convocatorias. Así,
mientras la participación de los pobres y pobres extremos en el grupo de acreditados asciende a 75%
en la primera convocatoria, en la quinta alcanza un
nivel de 86.9%.
Desde este enfoque de ingresos, las filtraciones, es decir, el grupo de jóvenes que fueron
Cuadro No 21
Verificación Domiciliaria de Lima y Callao:
Acreditados según niveles de ingreso del hogar
Hogares
1
1
1
l a Conv.
2" Coiiv.
3" Conv.
4" Conv.
5" Conv.
No Pobres
24.8
23.9
14.2
29.8
13.1
Pobres
39.9
38.2
36.7
36.8
36.9
Pobres Extre.
35.3
37.9
49.2
33.4
50.0
100.0
100.0
100.0
100.0
100.0
TOTAL
Fuente: Estadísticas de PROJoven
acreditados sin que correspondiera, representa en
promedio el 20% sobre el total. Es preciso señalar
que la mayor parte de ellos presentan características muy parecidas a las de la población objetivo, que los ubican en la frontera de los límites
definidos para el proceso de acreditación.
los acreditados, según niveles de pobreza, a partir
de la identificación de necesidades básicas
insatisfechas. En promedio, el 78.2% de los acreditados de las muestras de verificación provienen
de hogares en situación de pobreza y pobreza
extrema (ver Cuadro No 22).
En el caso de las ciudades de Arequipa,
Trujillo y Chiclayo la verificación domiciliaria
muestra que en promedio el 78.94% de los acreditados en las diferentes convocatorias, presentan
niveles de ingresos correspondientes a hogares en
situación de pobreza extrema y el 17.72% promedio corresponde a jóvenes provenientes de
hogares pobres. Las filtraciones representan el
3.36% del total.
Igualmente, para el caso de las 3 provincias
señaladas se encontró que el 65.5% de los hogares
de procedencia de los acreditados, presentaban un
número de necesidades básicas insatisfechas que
los ubica en las categorías de pobres y pobres
extremos. Considerando esta metodología, las
filtraciones alcanzarían un nivel de 34.5%.
Otra forma de evaluar los resultados del
proceso de focalización se ha realizado a través de
la clasificación de los hogares de procedencia de
Desde el inicio de sus operaciones, el
Programa ha recibido y evaluado 45 8 expedientes
de diferentes instituciones educativas, los mismos
3.1.3
Entidades de capacitación
Cuadro No 22
Verificación Domiciliaria de Lima y Callao:
acreditados según
Hogares NBI
1
1
l a Conv.
No Pobres
17.3
Pobres
82.7(*)
1
Pobres Extre.
1
TOTAL
100.0
2" Conv.
3" Cort v.
4"
Corzv.
5" Conv.
8.4
34.7
42.5
6.0
60.8
18.6
10.1
28.7
30.8
46.7
47.5
65.3
100.0
100.0
100.0
100.0
Fuente: Estadísticas de PROJoven
(*) La infonnación de la primera convocatoria no permite realizar una mayor desagregación
que fueron presentados para participar en los
procesos de precalificación que se realizan permanentemente. De ellos, el 75.8% han cumplido con
los requisitos y condiciones mínimas exigidos y
en consecuencia han posibilitado la inscripción de
las instituciones proponentes en el Registro de
Entidades de Capacitación (RECAP).
Como se señaló anteriormente, el RECAP
opera de manera permanente y antes de cada convocatoria a licitación fija una fecha de corte para
detenninar las entidades de capacitación que se
encuentran habilitadas para presentar ofertas.
Estas últimas, se determinan considerando a las
entidades de capacitación que teniendo una
vigencia mayor de un año, han renovado su
inscripción, a las ECAPs nuevas y excluyendo a las
ECAPs que no han renovado su inscripción o han
sido inhabilitadas.
Actualmente, las ECAPs que se encuentran
aptas para presentar ofertas ascienden a 246. Se encuentran distribuidas geográficamente de la siguiente manera: el 46.3% están ubicadas en Lima y
Callao, el 15.9% en Arequipa, el 12.5% enTrujillo,
8.9% en Cuzco y el 8.1% en Piura y Chiclayo respectivamente (ver Cuadro No. 23).
Clasificados de acuerdo al tipo de gestión,
se encuentra que el 22.4% de las ECAPs aptas,
corresponde a instituciones públicas y el 77.6% a
instituciones privadas.
Como se puede observar en el cuadro
anterior, una de las principales características de
las ECAPs que participan en PROJoven, es que en
su mayor parte (alrededor del 80%) son
instituciones cuya principal actividad esta
orientada a la formación y capacitación de
recursos humanos. El resto esta conformado por
instituciones que comparten las actividades de
capacitación con actividades productivas y de
servicios.
La participación de este segmento de
instituciones educativas constituye un logro
importante del Programa en su propósito de
Cuadro No 23
Número de ECAPs aptas según tipo y ciudad
ECAP
Trujillo
Universidad
3
IST
7
CEO
7
ONG
10
Sectoriales
1
Empresas
Otros
2
cuzco
Piura
Total
Fuente: Estadísticas de PROJoven
(*) Las sectoriales operan con sedes en cada ciudad.
contribuir a la dinamización del mercado de
capacitación; ya que como producto de sus
exigencias en los aspectos técnico-pedagógicos y
en los mecanismos operativos, se ha venido
reforzando en ellas la necesidad de introducir
cambios en sus diseños, metodologías de
enseñanza y formas de organización y gestión,
orientados en una ruta de fortalecimiento y
desarrollo de las capacidades formadoras de
recursos humanos de calidad, competitivas y
eficientes.
3.1.4
Los cursos de capacitación
En el período que va de febrero de 1997 a
fines de 1999, se han ejecutado los cursos que
fueron adjudicados en cinco de las seis
convocatorias realizadas por PROJoven. En ese
lapso se contrataron efectivamente 606 cursos de
los 614 adjudicados (ver Cuadro No. 24).
La oferta de cursos presentada por las
entidades de capacitación en cada convocatoria, ha
Cuadro No 24
Número de cursos ofertados y adjudicados
Convocatorias
Ofertados
Adjudicados
lo
Convocatoria
154
75
2'
Convocatoria
158
98
3'
Convocatoria
186
122
4"
Convocatoria
277
140
5"
Convocatoria
350
179
Total
Fuente: Estadísticas de PROJoven
(*) 8 secciones fueron suspendidas
1,125
614 (*)
En lo que se refiere a las especialidades vinculadas al sector productivo, se observa que los
cursos de confecciones de prendas de vestir destacan nítidamente, alcanzando un 45.7% del total.
Una de las razones que explica este comportamiento es el relativo dinamismo mostrado por el
sector en los últimos años, especialmente a través
del incremento de las exportaciones.
mostrado una tendencia creciente. Si se agregan
las ofertas de las cinco convocatorias, se encuentra
que el Programa ha realizado la evaluación de
1,125 cursos. De estos, el 54.7% fueron adjudicados, respondiendo estrictamente a criterios de
calidad técnica y precios.
3.1.4.1 Especialidades
Le siguen en orden de importancia, aunque
con una participación relativa bastante menor, el
sector de la industria manufacturera de madera y
muebles con un 7.92% sobre el total de cursos impartidos, la fabricación de productos metálicos con
el 6.44% y las actividades de mecánica automotriz
con el 4.62%
Una de las peculiaridades del Programa esta
determinada por su flexibilidad para admitir
diferentes tipos de cursos. De la mano con la incorporación de nuevas áreas geográficas y con un
mayor conocimiento y participación de las empresas, los cursos que se han venido desarrollando
reflejan una variedad relativamente amplia de
especialidades (ver Cuadro No. 25).
Con un menor nivel de participación se
encuentran los cursos para las industrias de alimentos y bebidas, textiles, artículos de cuero y
ediciones e impresiones con proporciones de
3.47%, 3.3%, 3.3% y 2% respectivamente. En el
rubro otros que representa el 4.8% del total están
incluidos cursos de agricultura, electrónica y construcción.
En efecto, luego de proceder a un ordenamiento por tipo de actividad, se evidencia que los
cursos que se han desarrollado agrupan a diferentes ocupaciones y oficios que corresponden a 25
ramas de la actividad económica. Si éstas especialidades se clasifican según tipo de actividad, se encuentra que 8 1.5% de los cursos se ha dirigido a los
sectores productivos y el 18.5% a los servicios.
Cuadro No 25
Número de cursos adjudicados según rama de actividad
3 "C.
4°C.
4°C.
Total
81
104
111
142
494
5
O
2
12
19
5
3
4
3
15
11
2
4
1
18
13
3
5
8
29
11
5
4
11
31
45
13
19
35
112
75
96
122
140
173
606
1 "C.
2 "C.
Sub-total
56
Ramas de Servicios
Comercio
Hoteles y restaurantes
Informática y conexos
Otros
Subtotal
Total
RAMAS
Ramas Productivas
Alimentos y bebidas
Textiles
Prendas de vestir
Curtido y conf.en cueros
Edición e impresiones
Productos metálicos
Vehículos y automotor.
Madera y muebles
Otros
Fuente: Estadísticas de PROJoven
48
En cuanto a los servicios, se verifica que el
sector comercio concentra el mayor número de
cursos desan-ollados con una participación de
7.43% sobre el total. Los de informática y
actividades conexas alcanzan el 3.14% del total y
aquellos que se orientan a hoteles y restaurantes lo
hacen en el 2.15% de los casos. Un 5.8% agrupa
los cursos destinados a servicios diversos.
inoportuna de materiales y herramientas; el 8.5%
presenta problemas de mantenimiento y maquinas
malogradas y el restante 15% agrupa los
problemas referidos a registros deficientes,
metodologías inapropiadas de los maestros,
instalaciones y horarios inadecuados y retrasos en
el avance del curso.
Un hecho destacable durante el desarrollo
de la fase de formación técnica esta dado por las
elevadas tasas de asistencia. En promedio, el
95.8% de los beneficiarios culmina satisfactoriamente esta etapa. Los casos de deserción
alcanzan un nivel promedio de 4.2%. Explican
fundamentalmente las deserciones en esta etapa:
problemas de salud, familiares, el curso no cubre
expectativas, falta de ingresos, entre otros.
Desarrollo de los cursos
En cada una de las cinco convocatorias, la
mayoría de los cursos inició la primera fase de
formación técnica dentro de los límites
establecidos por la programación. Previamente y
de acuerdo a los procedimientos establecidos se
llevaron a cabo las visitas de supervisión inicial.
De las 606 visitas de supervisión inicial
realizadas, correspondientes a igual número de
cursos, el 5.9% han presentado observaciones de
parte de los supervisores. La mayor parte de las
observaciones están relacionadas con la ausencia
de materiales e insumos, la falta de correspondencia entre las maquinas y equipos incluidos
en las ofertas de cursos y las disponibles en las
ECAPs y deficiencias administrativas. En todos
los casos, luego de concedérseles un plazo
adicional para subsanar las deficiencias, se
autorizó el inicio de cursos luego que una segunda
visita constatara la modificación de las
condiciones iniciales.
Durante el desarrollo de las prácticas
laborales también se desarrollaron visitas de
supervisión. Sin embargo, dado la magnitud de la
tarea y elevado costo de realizar supervisiones
individuales, se trabajó con muestras aleatorias
obtenidas sobre la base del universo dejóvenes que
iniciaron esta fase.
En cada convocatoria la muestra incluyó en
promedio al 22.7% del total de practicantes.
Es preciso señalar que para verificar la
realización efectiva de las prácticas existe un
procedimiento que combina la información de las
visitas de supervisión, el registro de los convenios
de formación laboral juvenil en el Ministerio de
Trabajo, y la presentación de los formatos de
prácticas presentados por las empresas. La
información consolidada muestra que el 80% de
los beneficiarios realiza sus prácticas en empresas.
En los esquemas de monitoreo se ha
considerado la realización de un mínimo de tres
visitas de supervisión por cada curso, en su
primera fase. Así, durante el desarrollo de la fase
de formación técnica de los cursos ejecutados se
han realizado 1,793 visitas de supervisión regular.
Un tercio de ellas (34%), tuvieron alguna
observación. Dependiendo de la gravedad de cada
caso, se ha reiterado la visita unos días después o se
ha incorporado como elemento a verificar en la
siguiente visita de supervisión.
Sin embargo, considerando que la
subvención económica de la práctica es asumida
por la empresa y que la realización de las mismas
dependen de sus volúmenes de producción y
situación económico financiera, no todas las
prácticas presentan una duración de tres meses.
Así, del total de beneficiarios que han realizado
prácticas, alrededor del 70% las han realizado
durante tres meses y el 30% han realizado prácticas
por tiempos menores, con una duración promedio
de un mes y medio.
Si se agrupa y clasifica las deficiencias
encontradas, según tipo de problemas, se
encuentra que de la totalidad de observaciones
realizadas el 37% están asociadas a deficiencias
administrativas que se traducen en demoras para la
entrega de los estipendios y subsidios a los
beneficiarios; el 28.8% encuentra que las ECAPs
presentan debilidades metodológicas para reforzar
el desarrollo de las competencias básicas para el
trabajo; el 10.7% dan cuenta de una entrega
Se debe indicar que, aún cuando no es un
resultado directo del programa, el 1.9% de los
beneficiarios no coiicluyó el ciclo de capacitación
por que logró insertarse laboralmente y el 0.5%
49
decidió retomar sus estudios. Estos son considerados resultados positivos.
Las empresas
Un aspecto de singular importancia en el
funcionamiento del Programa lo constituye la fase
de prácticas o pasantías en empresas; no solo
porque cumple un rol formativo en el beneficiario
al completar el ciclo de la capacitación, sino por
que le permite acreditar una experiencia de trabajo indispensable para mejorar sus posibilidades
de inserción posterior.
A pesar de lo crucial que resulta su presencia, la obtención de prácticas no ha estado
exenta de innumerables dificultades. Una de ellas
tiene que ver con la percepción empresarial de la
capacitación. Aún cuando existen grandes consensos respecto a su importancia, no se evidencia una
tradición en las empresas de realizar inversiones
en capacitación o de participar en esquemas que
involucren prácticas en sus instalaciones. Si bien
se verifica algunas experiencias de formación dual
y d e imple-mentación de esquemas d e
capacitación propios, estos casos casi siempre
están asociados a un reducido número de empresas
con mayor tamaño, posición en el mercado y
capacidad financiera.
Otro aspecto esencial que limita la
obtención de prácticas y que resulta distintivo
respecto a otras experiencias desarrollas en la
región, esta definido por el financiamiento del
costo de las pasantías por parte de las empresas. La
existencia de una legislación que las regula y que
fija límites al pago de las subvenciones
económicas, determina que las decisiones de
aceptar practicantes este asociada a los planes de
producción y ventas y de crecimiento de las
empresas. Obviamente, con ello las prácticas
ganan mucho en pertinencia, pero la posibilidad de
obtenerlas esta mucho más determinada por el
comportamiento del ciclo económico.
Considerando lo anterior, resulta destacable
el hecho que el número de empresas que otorga
prácticas haya venido creciendo progresivainente. De acuerdo a la información disponible hasta la
cuarta convocatoria, se encuentra que 1,305 empresas de diferentes tamaños y sectores económicos, han brindado prácticas laborales remuneradas a los beneficiarios del Programa. De ellas,
el 11% lo han hecho por mas de una vez, es decir,
han participado en dos o más convocatorias.
Al realizar el análisis de la participación de
las empresas según rama de actividad, se verificó
que alrededor del 80% de las empresas donde se
realizaron las prácticas se dedican a actividades
productivas y cerca del 20% tienen como giro
principal la prestación de servicios.
Como se aprecia en el Cuadro No 26 las
empresas de textiles y confecciones son las que
cuentan con una mayor participación en el otorgamiento de prácticas, absorbiendo el 38% del total.
Cabe destacar que son las empresas de estas ramas
de producción las que explican las prácticas del
5 1% de los cursos impartidos en las cuatro primeras convocatorias del Programa.
Las actividades que le sigue en importancia están conformadas por las ramas de: madera y muebles que concentra el l l % de las empresas participantes, servicios diversos y producciones metálicas con el 10% del total cada una y
cuero y calzado con el 6% de participación. De manera agregada, si bien estas cuatro ramas representan el 37% de las empresas donde se realizaron
las prácticas laborales, solo explican las que
corresponden al 26% de los cursos. Ello podría
explicarse por la presencia en estas ramas de
unidades de producción más pequeñas respecto al
sector que las lidera.
Con una participación menor destacan las
ramas de alimentos, informática, artes gráficas,
mecánica automotriz y electricidad que concentran
el 14% de las empresas participantes y explican las
prácticas del 15% de los cursos implementados.
Respecto al tamaño de las unidades
productivas, un hecho destacable lo constituye la
participación de las pequeñas y micro empresas en
el otorgamiento de las prácticas laborales. El 41%
del total de las empresas donde han realizado sus
prácticas los beneficiarios, corresponden a
unidades productivas que operan con un número
de trabajadores menor a 20. Esta participación es
tanto más importante por cuanto se trata del tipo de
empresas que explican en mayor medida el
crecimiento del empleo en años recientes y son
aquellas que tienen menores posibilidades de
realizar inversiones en la capacitación de sus
trabajadores. Por otro lado, es en este tamaño de
Cuadro No 26
Empresas participantes según ramas(*)
RAMAS
E~tlpresas%
Confecciones y Textiles
Mueblesy Madera
Servicios diversos
Productos metálicos
Cuero y calzado
Industrias alimentarias
Computación e informática
Ediciones e impresiones
Mecánica y motores
Electricidad
Otros
38.0
11.0
10.0
10.0
6.0
4.0
4.0
2.0
2.0
2.0
11.0
100.0
Cursos %
51.0
7.8
9.7
6.2
2.3
3.7
3.5
1.6
4.6
1.6
7.9
100.0
Fuente: Estadísticas de PROJoven
(*) Agregadas en las cuatro priineras convocatorias
unidades productivas donde el Programa, a partir
de su intervención, podría contribuir en mayor
medida a reforzar los procesos de mejoramiento de
calidad y productividad.
Cabe mencionar que como resultado de las
campañas de comunicación y difusión que realiza
periódicamente el Programa, la participación de
las medianas y grandes empresas también ha sido
significativa. Así, el 35% de las empresas que han
brindado prácticas a los beneficiarios de
PROJoven son medianas y el 24% se clasifican
como empresas grandes.
3.2
Evaluación de impacto del programa
En esta parte se presentarán los resultados
de los estudios de medición realizados en el marco
de las evaluaciones de impacto de la primera y
segunda convocatorias del Programa. En el caso
de la primera se presentará los resultados de las
mediciones realizadas a los 6, 12 y 18 meses
posteriores al egreso de los beneficiarios del
Programa. En el caso de la segunda convocatoria
se presentará los resultados de la primera niedición
realizada a los seis meses del egreso de los beneficiarios.
Cabe señalar que corno parte de un proceso
permanente de evaluación del Programa se tiene
previsto tomar una de las dos convocatorias que
realiza anualinente el Programa para identificar
una muestra de beneficiarios con su respectivo
grupo de control para ser sujetos de mediciones
periódicas.
En ese sentido, es importante indicar la
inclusión de beneficiarios de otras ciudades del
interior en la muestra de beneficiarios y del grupo
de control en la línea de base que ha sido tomada
para la cuarta convocatoria
Como se explicó en el capítulo anterior, la
aplicación del modelo cuasi experimental de
evaluación supone contrastar una situación inicial
(antes) con una situación final (después)
considerando un grupo de beneficiarios y un grupo
de control o testigo. Luego de seleccionar
aleatoriamente a los grupos de beneficiarios de la
primera y la segunda convocatorias se procedió
mediante rigurosos criterios y procedimientos de
selección a conformar los grupos de control sobre
la base de la metodología de apareamiento uno a
uno.
Las muestras de beneficiarios fueron
estimadas de manera estratificada según sexo y
grupo de edad y con un nivel de significancia del
95%. El tamaño de la muestra del primer grupo de
beneficiarios ascendió a 3 15 observaciones y en el
segundo caso a 374. En cada caso los grupos de
control se han conformado considerando el mismo
número de observaciones que los grupos de
beneficiarios.
La conformación de cada giupo de control
se ha realizado sobre un apareamiento uno a uno
con el grupo de beneficiarios siguiendo en primer
lugar una ruta de zonas geográficas de residencia y
aplicando luego los instrumentos para verificar su
acreditación controlado por las siguientes variables: edad, sexo, nivel de instrucción, situación
socioeconómica y situación ocupacional.
La conformación de los grupos se realiza
apenas iniciado los cursos de capacitación y se
construye la línea de base considerando como eri
odo de referencia la semana anterior al inicio de los
cursos. Esta línea de base (antes) será utilizada
para observar los cambios ocurridos en la primera,
segunda y tercera mediciones de contraste a los 6,
12 y 18 meses (después) posteriores a la
culminación de los cursos respectivamente.
Establecida la equivalencia inicial entre los
Grupos de Beneficiarios y los Grupos de Control,
se procedió a realizar las mediciones considerando
los mismos instrumentos y variables consideradas
en la conformación de ambos grupos.
3.2.1
Resultados de la Primera
Convocatoria
3.2.1.1
Impacto sobre la inserción laboral
Considerando que el Programa tiene como
objetivo principal contribuir a la inserción laboral
formal de los beneficiarios, es indispensable
analizar en primer lugar los resultados obtenidos
en este ámbito. Ello supone determinar y contrastar las variaciones producidas en la participación
relativa de los ocupados, desocupa-dos e inactivos
de los grupos de beneficiarios y de control, que
resultan de las mediciones realizadas, respecto de
la situación inicial establecida en línea de base.
En ese sentido, si se compara las tasas de
inserción laboral formal de ambos grupos, respecto a la línea de base, se encuentra que en el caso de
los beneficiarios se verifica una variación relativa
que supone un incremento del 7 1.8%,mientras que
en el grupo de control se presenta una variación de
12% (ver Cuadro No 27). Desde el punto de vista
de la metodología empleada, la diferencia hallada
entre el mejoramiento de las tasas de inserción de
ambos grupos, constituye un claro indicador de los
efectos netos obtenidos por la intervención de
PROJoven.
Este incremento significativo en la inserción de los beneficiarios se explica básicamente por las notables reducciones en el número
de trabajadores familiares no remunerados, desocupados e inactivos. Durante el período de análisis
(primera medición) las variaciones fue-ron del
orden de 84%, 27.7% y 14.1% respec-tivamente.
Uno de los aspectos relevantes que se ha
considerado en la metodología de evaluación, esta
referido a la posibilidad de verificar la sostenibilidad de los efectos de este tipo de intervención
en el tiempo. Con esta finalidad, se han realizado
mediciones a los doce y dieciocho meses posteriores a la salida de los beneficiarios del Programa.
Cuadro No 27
Evolución de la Inserción Laboral: Primera Convocatoria
- --
Categoría
Laboral
Grupo de Control
Grupo de Beneficiarios
L jnea
Base
1 "Med
(6 "'m)
ZaMed
(12ni.)
3"Med
(18nt.)
Línea
Base
InMed
( '
2"Med
(l2rtr.)
3"Med
(18m.)
Trabajad.
Remuner.
35.8
61.5
62.9
62.5
50.2
56.2
58.4
58.6
Tra.Fam.
No remu.
18.7
3.0
1.4
9.2
1.9
5.7
2.5
3.9
Desocup.
26.4
19.1
19.4
18.7
30.1
14.0
14.6
24.6
Inactivos
19.1
16.4
16.3
9.6
17.7
24.1
24.6
12.9
100.0
100.0
100.0
100.0
100.0
100.0
100.0
100.0
Fuente: Estadísticas de PROJoven
Luego de realizadas las mediciones, la
información recabada ha permitido determinar la
existencia de pequeñas variaciones en las tasas de
inserción para ambos grupos. Así, mientras que en
la segunda medición el grupo de beneficiarios
muestra un incremento en la tasa de inserción en
2.3% respecto de la primera y en la tercera se produce una reducción de 0.6% respecto de la segunda; en el grupo de control las variaciones relativas
para estos mismos períodos presentan incrementos
de 3.9% y 0.3% respectivamente.
Del análisis de los resultados se desprende
que los efectos de esta intervención presentan una
alta sostenibilidad, que se expresa en el mantenimiento de significativas diferencias de inserción
entre ambos grupos a través del tiempo. Si se
realiza el contraste tomando en consideración los
datos de la última medición respecto de los
encontrados en la línea de base, se verifica que los
beneficiarios incrementan su inserción laboral en
un 74.6% mientras que el grupo de control lo hace
en 16.7%. Se debe indicar que las diferencias
halladas entre las tasas de crecimiento de la inserción laboral del grupo beneficiarios y de control
mantienen magnitudes similares entre la primera y
tercera medición.
.1.2
Inserción según género
En el análisis de la evolución de la inserción
laboral según género (ver Cuadro No. 28), se evidencia que es en el caso de las mujeres donde el
Programa ha logrado los mayores impactos. Si se
observa los niveles de variación alcanzados por los
beneficiarios en la primera medición, se encuentra
que mientras en el caso de los varones el incremento en la inserción laboral asciende a 49.3%, en
las mujeres esta alcanza el 105.8%.
Contrastan estos resultados con los obtenidos para el grupo de control que muestran una
ligera tendencia de crecimiento con un tradicional
predominio de la inserción masculina. Así, mientras que el incremento en los niveles de inserción
laboral de los varones alcanza el 14.8%, en el caso
de las mujeres solo aumenta en 4.6%.
Una primera aproximación a una interpretación de estos resultados, atípicos, que
muestran una mayor inserción femenina en el
grupo de beneficiarios, podría sustentarse en las
campañas de comunicación llevadas adelante por
el Programa en sus inicios para promover la
inserción de la mujer, en la implementación de
Cuadro No 28
Evolución de la Inserción laboral según género
Grupo de Beneficiarios
Grupo de Control
Género
Línea
Base
laMed
(6 m.)
2"Med
(12m.)
3"Med
(1Sm.)
Línea
Base
IaMed
(6 m.)
2"Med
(12m.)
3"Med
(18m.)
Trabajad.
Remune.
35.8
61.5
62.9
62.5
50.2
56.2
58.4
58.6
72.4
67.5
70.0
62.8
72.1
73.4
78.3
53.5
59.5
56.7
41.2
43.1
46.5
43.1
Varones
Mujeres
48.5
26.0
Fuente: Estadísticas de PROJoven
líneas de apoyo (subsidios) para la inserción de
madres y en la significativa presencia de cursos de
capacitación destinados a ocupaciones que tienen
una fuerte demanda de mano de obra femenina.
Al tratar de visualizar la sostenibilidad de
estos efectos utilizando la información obtenida en
la segunda y tercera mediciones, se verifica no
solo un mantenimiento de los niveles detectados
en la primera medición, sino una variación positiva
adicional, que se expresa en una tasa de
crecimiento de la inserción laboral femenina que
alcanza en la última medición el 118.1% respecto a
la situación detectada en la línea de base. Para este
mismo período se produce una reducción en las
tasas de inserción masculinas logrando una tasa de
crecimiento de 44.3%.
En el grupo de control, si bien se observa
una tendencia creciente en la inserción laboral de
los varones a lo largo de las tres mediciones, que le
permite mostrar un incremento del 24.7% respecto
a la situación inicial; mantiene aún variaciones
significativamente menores a las alcanzadas por
los varones del gsupo de beneficiarios. En el caso
de las mujeres, al final del período la inserción
laboral se mantiene en el bajo nivel del 4.6%.
3.2.1.3
Inserción según grupos de
edad
En el análisis de la inserción laboral por
grupos de edad (ver Cuadro No. 29), se ha
encontrado que, contrariamente a la relación
inversa que existe entre las edades y la tasa de
ocupación, la inserción laboral en el grupo de
jóvenes de 16 a 20 años presenta en la primera
medición una tasa de crecimiento mayor que la
del grupo de 21 a 25 años. La tasa de crecimiento
del primer grupo es de 102.3% y la del segundo
gmpo es de 37.3%.
Al igual que en los casos anteriores estas
tasas de crecimiento muestran niveles significativamente más altos que los alcanzados por el
gsupo de control. Los jóvenes de 16 a 20 años que
pertenecen a este gsupo presentan un aumento en
sus tasas de inserción laboral de 7%, mientras que
el segmento de 2 1 a 25 años lo hace en 10.8%.
Si se obseiva el comportamiento de estas
variaciones en el tiempo a través de la información
recogida en las siguientes mediciones, se verifica
un descenso de los niveles de inserción laboral en
Cuadro No 29
Inserción laboral según grupos de edad
Edad de
Grupos
1
Grupo de Beneficiarios
Grupo de Control
Líllea
Base
laMed
(6
2"Med
(12rn.)
3"Med
(18rn.)
Lílrea
Base
laMed
(6
2"Med
(12m.)
3"Med
(18nr.)
Trabajad.
Remune.
16-20 años
35.8
61.5
62.9
62.5
50.2
56.2
58.4
58.6
30.3
61.3
59.6
51
47.4
50.7
57.0
46.3
21-25 años
45.0
61.8
66.9
69.7
54.8
60.7
59.5
63.6
"a)
"m)
Fuente: Estadísticas de PROJoven
el gsupo de 16 a 20 años de los beneficiarios y una
tendencia creciente en el gsupo de 21 a 25 años.
Sin embargo, la tasa de crecimiento de la inserción
laboral del primer gsupo sigue siendo mayor si se
compara los resultados de la última medición
respecto a la línea de base alcanzando niveles de
68.3%, mientras que el segundo gsupo crece en
54.9%.
Si se realiza el contraste con los resultados
obtenidos por el gsupo de control, se encuentra que
en el caso de los jóvenes de 16 a 20 años la
inserción laboral no solo no crece sino que presenta una reducción de 2.3%, mientras que en el
grupo de 2 1 a 25 años se verifica un incremento de
16.1%.
3.2.1.4
Inserción según nivel
educativo
Si se analiza la inserción laboral
remunerada por nivel educativo, se puede observar
que PROJoven logra un significativo impacto en el
caso de los jóvenes beneficiarios con secundaria
completa, mostrando una variación porcentual
positiva del orden de 90% en la primera medición.
En el caso de los beneficiarios con secundaria
incompleta también se ha logrado una variación
positiva, aunque con un nivel más modesto de
18.3%.
De la misma forma, en el caso de los integrantes del gmpo control se encuentra en la priine-
ra medición una variación positiva de 21% en la
inserción laboral remunerada de los jóvenes con
secundaria con~pleta,mientras los jóvenes con secundaria incompleta presentan una disminución
de 29% (ver Cuadro No. 30).
Si se evalúa los resultados de la segunda y
tercera mediciones se verifica una mantenimiento
de la tendencia a una mayor inserción laboral en el
grupo de beneficiarios con secundaria completa y
una reducción de los jóvenes que presentan secundaria incompleta. De esta manera, la tasa de crecimiento de la inserción laboral del primer grupo
respecto a la situación inicial asiende a 95% y la
del segundo grupo a 7.4%.
Al realizar el contraste con el grupo de
control, se registra también un incremento en las
tasas de inserción de los jóvenes con secundaria
completa en un nivel del 26.5% y se observa una
variación negativa en los jóvenes con secundaria
incompleta de 22.7%
3.2.2
Impactos sobre los Ingresos
Otro aspecto importante a considerar al
momento de evaluar los impactos del Programa, lo
constituye la determinación de la magnitud de los
cambios ocurridos en los niveles de ingresos de los
beneficiarios. A pesar de que las remuneraciones
dependen en buena medida de las modalidades de
Cuadro No 30
Inserción laboral según nivel educativo
Nivel
Educativo
1
1
Grupo de BerzeJiciarios
Grupo de Corztrol
LNzea
Base
IaMed
(6
ZnMed
(12rt1.)
3"Med
(18111.)
Lírzea
Base
IaMed
f6 rtl-)
ZnMed
(12rn.)
3"Med
(1Bit,.)
Trabajad.
Remune.
35.8
61.5
62.9
62.5
50.2
56.2
58.4
58.6
Primaria
completa
60.0
40.0
50.0
66.7
40.0
40.0
25.0
33.3
Secunda.
Incomple.
56.4
66.7
64.4
60.6
70.5
50.0
63.4
54.5
Secunda.
Completa
32.2
61.2
62.8
62.8
47.2
57.6
58.1
59.7
"'S)
Fuente: Estadísticas de PROJoven
contratación y los tipos de inserción, se espera que
la intervención realizada tenga efectos
importantes también en este ámbito.
Los resultados obtenidos en la primera
medición de la evaluación de impacto de
PROJoven muestran una significativa elevación
de la productividad en el grupo de los
beneficiarios, la misma que se traduce en un
incremento de 147% en los ingresos promedio. Por
contraste, los ingresos de los jóvenes del grupo de
control presentan un incremento de sólo el 36.1%.
Una de las razones que explica este
significativo incremento en el promedio de remuneraciones de los beneficiarios, es la importante
participación relativa de jóvenes en situación de
trabajadores familiares no remunerados, ocupados
en actividades eventuales y10 en situación de precariedad que presentan niveles de ingresos muy
bajos, antes de su participación en el Programa. De
allí que, una mejora sustancial en su inserción
redunda inmediatamente en una elevación de
salarios.
Si se toma en consideración los niveles de
ingreso identificados en la línea de base y se les
contrasta con los obtenidos en esta primera
medición, se encuentra que en la situación previa a
su pase por el Programa, el promedio de las
remuneraciones del grupo de control eran 45.5%
mayores que el promedio de las del grupo de
beneficiarios; mientras que en la situación
posterior se verifica que el promedio de las
remuneraciones de los beneficiarios pasan a ser
mayores que las del grupo de control en 24.7%.
Si se analiza las tendencias en la evolución
de las remuneraciones considerando la segunda y
tercera medición, se encuentra que tanto en los
beneficiarios como en el grupo de control se
evidencia incrementos en las remuneraciones en la
segunda medición y reducciones en la tercera. Una
hipótesis plausible que explicaría este último resultado, esta dado por los procesos recesivos de la
economía peruana durante el último año, período
dentro del cual se ha realizado laúltima medición.
Sin embargo, aún en este contexto si se
contrasta los resultados de esta última medición
con la situación inicial, se encuentra que el
promedio de remuneraciones de los beneficiarios
se incrementan en 136.4% mientras que los
ingresos de los jóvenes del grupo de control lo
hacen en 53.8%.
3.2.2.1
Ingresos según género
Como se aprecia en el Cuadro No 3 1, si se
desagrega los diferenciales de ingreso por género,
se encuentra que el mayor impacto en
productividad se produce en las mujeres
beneficiarias. Ellas alcanzan, en la primera
medición, un incremento en el promedio de sus
remuneraciones de 208% respecto a su situación
anterior. En los varones se producen también
incrementos significativos que se evidencian en
una tasa de crecimiento de 118.3%.
De manera complementaria se observa que
esta variación positiva en el promedio de los
ingresos femeninos del grupo de beneficiarios,
reduce significativamente las diferencias
salariales por género, ya que respecto a una
situación inicial donde las remuneraciones de los
varones se mantenían en un 45% por encima de los
promedios de las mujeres, se han reducido a una
diferencia de sólo 2.8%.
En el caso de los integrantes del grupo
control, también se observa un mayor incremento
en el promedio de remuneraciones de las mujeres
respecto al de los varones. Así, mientras el
crecimiento de los ingresos femeninos alcanza un
nivelde 56.5%, el de los varones lo hace en 23.1%.
Conviene precisar que esta mayor variación
en las tasas de crecimiento de los ingresos que
muestra el grupo de los beneficiarios respecto al
grupo de control, presenta características más
favorables en el caso de las mujeres. El promedio
de remuneraciones de las beneficiarias es 44.4%
mayor que el de las jóvenes del grupo de control.
Igualmente, los diferenciales de ingreso entre
hombres y mujeres se mantienen en promedio en
un nivel de 30% para este grupo.
Si se incluye en el análisis la información
proveniente de la segunda y tercera medición y se
toma en consideración la caída general de los
ingresos que se evidencia en la tercera medición, se
verifica como efecto final mayores tasas de
crecimiento de las remuneraciones promedio de
los beneficiarios respecto a las del grupo de control
y de las mujeres respecto de los varones. La
medición final muestra un incremento de las
remuneraciones de las beneficiarias de 167.3% y
de los beneficiarios de 131.1% respecto a la
situación inicial. El grupo de control lo hace en
55.2% y 47.8% respectivamente.
Cuadro No 31
Ingresos de la PEA ocupada
(índices)
Grupo de Beneficiarios
1
1
Variables
Línea
Base
1 "Med
(6 ".)
2"Med
(12111.)
Ingresos
promedio
100.0
246.9
265.7
~arones
100.0
218.3
Mujeres
100.0
308.0
Fuente: Estadísticas de PROJoven
Grupo de Control
(18m.)
Línea
Base
1 "Med
( '
2"Med
(12m.)
(1811r.)
236.4
100.0
136.1
169.7
153.8
246.9
231.1
100.0
123.1
156.9
147.8
317.7
267.3
100.0
156.5
189.6
155.2
3"Med
3"Med
3.2.2.2
Ingresos según grupos
de edad
edad. El grupo de jóvenes de 21 a 25 años tienen
en promedio remuneraciones mayores en 10.1%
que las del grupo de 16 a 20 años.
Si se observa los diferenciales de ingreso
por grupos de edad en la primera medición, se
tiene que, al igual que en el caso de la inserción
laboral, se presenta una tendencia a la
homogenización de los subgrupos de beneficiarios
en términos de ingresos. Los grupos de
beneficiarios de 16 a 20 años y de 21 a 25 años
presentan similares tasas de crecimiento y la
diferencia en los ingresos promedio entre ambos
grupos es poco significativa (3.7%).
Sobre base de la información obtenida en la
última medición, se advierte una variación de
122.9 % en el crecimiento de los ingresos
promedio del grupo 16 a 20 años de los
beneficiarios respecto a la situación inicial y una
tasa de 135.2% para el grupo de 2 1 a 25 años. Para
estos mismos estratos del grupo de control se
observa tasas de crecimiento menores de 45.5% y
39.3% respectivamente.
En el caso del grupo de control, como se
observa en el Cuadro No 32, las tasas de crecimiento son más bajas que las de los beneficiarios y
presentan mayores diferencias entre los grupos de
Para este mismo período se encuentra que
los diferenciales de ingresos entre los
edad son mayores entre los jóvenes de
control que entre los beneficiarios. Así, mientras la
Cuadro No32
Ingresos según grupos de edad
Grupos de
edad
Ingresos
promedio
1
Grupo de Beneficiarios
Grupo de Control
Línea
Base
lnMed
(6 "4
2"Med
(12m.)
3"Med
(Z8m.)
Línea
Base
Z "Med
(6 m.)
2"Med
&?m.)
3Wed
{i8m.)
100.0
246.9
265.7
236.4
100.0
136.1
169.7
153.8
100.0
247.6
273.1
235.2
100.0
128.4
169.4
139.3
aíios
21-25
años
I
Fuente: Estadísticas de PROJoven
brecha de ingresos asciende a 9.2% entre los
grupos de beneficiarios, esta se ensancha a 16%
entre los jóvenes pertenecientes al grupo control.
3.2.2.3
Ingresos según niveles
educativos
En cuanto a la relación entre ingresos y
niveles educativos, se encuentra en la primera
medición que, para todos los niveles los
integrantes del grupo de beneficiarios obtienen
ingresos en promedio más altos que los que
generan los integrantes del grupo control. Las
tasas de crecimiento que se muestran en el Cuadro
No 33 incorporan además de un crecimiento
relativo un crecimiento absoluto
en las
remuneraciones de los beneficiarios respecto a las
del grupo de control. Los beneficiarios con
secundaria incompleta perciben en promedio
remuneraciones más altas, en 12.3%, respecto a
sus similares del grupo de control y los
beneficiarios con secundaria completa amplían
esta diferencia hastaunnivel de 28.9%.
Si se realiza el análisis de la evolución de
las remuneraciones promedio a través del tiempo,
sobre la base de la información lograda en la última
medición (tercera), se observa el mantenimiento
de un diferencial favorable a los diferentes
segmentos del grupo de beneficiarios. A pesar de
la caída en el nivel general de las remuneraciones,
los beneficiarios con secundaria incompleta siguen
percibiendo remuneraciones mayores en 13.5%
que las de sus similares del grupo de control y los
beneficiarios con secundaria completa lo hacen en
una proporción de 9.7%.
Si se toma en cuenta lo anterior y se
contrasta con el nivel de las remuneraciones establecido en la línea de base, que era más alto para el
Cuadro No 33
Ingresos según nivel educativo
Grupo de Beneficiarios
Nivel
educativo
Grupo de Control
Línea
Base
IaMed
(6 "'J
2"Med
(12m.)
JnMed
(18m.)
Línea
Bus?
lnMed
(6 m.)
2"Med
(12111.)
3"Med
(1Sin.)
Ingresos
promedio
100.0
246.9
265.7
236.4
100.0
136.1
169.7
153.8
Secunda.
Incomple.
100.0
22 1.4
250.0
204.3
100.0
168.3
186.6
153.7
Secunda.
Completa
100.0
249.0
265.5
249.7
100.0
127.3
164.5
150.5
uente: Estadísticas de PROJoven
grupo de control, se verificará un mayor ritmo de
crecimiento de las remuneraciones del grupo atendido. Así, mientras que los beneficiarios con secundaria incompleta muestran en la evaluación
final un incremento de las remuneraciones promedio del orden del 104.3%, el mismo estrato del grupo de control evidencia un crecimiento de 53.7%.
De la misma forma, durante el mismo período las
renluneraciones de los beneficiarios con secundaria completa experimentaron incrementos de
149.7% mientras que el estrato similar del gsupo
de control solo muestra un crecimiento de 50.5%.
.3
ción significativa de beneficiarios de su condición
de trabajadores familiares no remunerados y de
trabajadores por cuenta propia a la condición de obreros del sector privado. Así lo evidencia el incremento de 192.4% que se refleja en la categoría
de obreros del sector privado obtenida en la primera medición, que se explica por la drástica reducción de 186.3% en los trabajadores familiares
no remunerados y la caída en 66.8% de los trabajadores por cuenta propia (ver Cuadro No. 34).
Si se contrasta con la situación del gsupo de
control, se encuentra que en este último la categoría obrero del sector privado solo muestra un incremento de 13.5%, explicado parcialmente por una
reducción en los trabajadores por cuenta propia.
Conviene destacar en esta primera medición, el
significativo aumento de los trabajadores familiares no re~nunerados.
Impactos en la calidad del empleo
3.2.3.1
Categoría laboral
Un notorio efecto de su participación en el
Programa esta dado por el traslado de una propor-
Cuadro No 34
PEA Ocupada según categoría laboral
Grupo de Beneficiarios
Categoría
Laboral
Grupo de Control
Lírrea
Base
IaMed
(6N
2"Med
(12m.)
JaMed
(1 8rn.)
12.6
35.9
24.9
25.7
35.8
76.7
63.7
48.1
54.6
60.8
48.3
3.1
4.8
2.8
5.8
4.3
2.3
1.4
34.4
4.7
2.1
13.8
3.2
9.2
4.1
6.2
Otros
4.2
4.6
6.9
7.1
7.0
7.0
7.0
8.3
Total
1O0
1O0
1 O0
1O0
1O0
1O0
1O0
1O0
3"Med
2"Med
( 1 2 ~ ~ (18rtr.)
Línea
Base
laMed
(6 ni.)
Trab. por
cuenta propia
31.3
10.4
9.5
Obrero sector
privado
26.4
77.2
Emplead.
Sector privado
3.7
Trab fam. No
remu.
Fuente: Estadísticas de PROJoven
58
A través de la segunda y tercera mediciones
s e pueden o b s e r v a r u n a tendencia d e
sostenibilidad en la participación relativa de la
categoría obreros del sector privado para el grupo
de beneficiarios. A pesar de la reducción hallada
en la última medición, como resultado de los
problemas de recesión y caída en los indicadores
del empleo, la tasa de incremento de esta categoría
respecto a la línea de base es de 141.3%. En
cambio el grupo de control muestra una variación
de sólo 0.4%
3.2.3.2
Lugar de Trabajo
Cuando se considera el lugar físico donde
desempeñan sus labores, se observa que los
beneficiarios ocupados en un centro de trabajo,
después de pasar por el Programa, muestran una
participación relativa que duplica la del grupo de
control. Si se toma en cuenta los resultados obtenidos en la primera medición y se contrasta con la
situación inicial se observa que el gmpo beneficiario incrementa su participación en 113.5%,
mientras que el grupo de control presenta una reducción de 2.2%.
De la información contenida en el Cuadro
No 35 referida a la primera medición, se deduce
que el incremento en el número de beneficiarios
ocupados en centros de trabajo, procede de una reducción en los niveles de ocupación de los beneficiarios en las otras modalidades. Por contraste en
el grupo de control no se registran cambios significativos en la estructura de la distribución de los
ocupados respecto a la línea de base.
Si se toma como referencia la medición final
se observa que el número de beneficiarios que se
encuentran ocupados en centros de trabajo ha
mostrado un incremento de 98.8% respecto a la
situación inicial, mientras que el grupo de control
ha evidenciado un aumento de 9.6%.
3.2.3.3 Tamaño de empresas
Un indicador de la calidad del empleo constituye el tamaño de la empresa donde se labora,
puesto que frecuentemente esta correlacionado
con los niveles de productividad. De acuerdo a la
información recogida, se observa una drástica
caída de la participación de los beneficiarios en la
microempresa y el autoempleo, que se expresa en
una reducción inicial de 57% en la primera
medición. Esta reducción esta a la base de los
incrementos que se suceden en la participación de
la grande y mediana empresa, como lugares de
Cuadro No35
PEA Ocupada según lugar de trabajo
Lugar de
trabajo
Grupo de Beneficiarios
Grupo de Control
JaMed
(18rn.)
Línea
Base
1 "Med
(6 m.)
ZaMed
(12m.)
3"Med
(18rn.)
74.1
64.6
36.5
35.7
40.9
40.0
7.8
8.5
5.0
23.7
20.5
15.8
13.8
19.0
7.3
2.6
6.1
6.4
10.8
8.8
9.0
28.8
15.5
14.3
24.3
29.5
32.4
34.5
37.2
Otros
1.8
0.0
0.5
0.0
3.2
0.5
0.0
0.0
Total
1O0
1O0
1O0
1O0
1O0
1O0
1O0
1O0
Línea
Base
1 "Med
(6 "'4
Centro de
trabajo
35.2
69.4
Casa de
cliente
17.8
Vivienda
En calle
Fuente: Estadísticas de PROJoven
2"Med
(12nt.)
o laboral de los bene-ficiarios, como se
1Cuadro No. 36.
de participación de los diferentes tamaños de
empresas.
ntrastando con lo anterior, se aprecia en
de control el mantenimiento de una
e participación de la microempresa y el
leo como formas de ocupación
nte de losjóvenes que lo conforman. No
se evidencia cambios sustanciales en la estructura
Un hecho que resulta destacable, es la
permanencia de los cambios ocurridos en la
participación relativa de los beneficiarios
ocupados en los diferentes tamaños de empresa,
como resultado de la intervención del Programa. A
pesar de las variaciones producidas en el intervalo,
Cuadro No 36
PEA Ocupada según tamaño de empresas
-
---
--
-
Grupo de Beneficiarios
Grupo de Control
laMed
(6 N
2"Med
(12m.)
3"Med
(181n.)
l0Med
(6 m.)
2"Med
(12m.)
3"Med
(18m.)
3.1
10.9
14.8
15.4
8.3
8.6
11.1
6.9
Grande
3.7
35.8-
31.7
25.3
7.7
8.0
14.6
9.6
Total
1O0
1O0
1O0
1O0
1O0
1O0
1O0
1O0
Línea
Base
empresas
ediana
Línea
Base
Fuente: Estadísticas de PROJoven
los resultados de la última medición muestran que,
las empresas grandes y medianas concentran el
41% de los beneficiarios ocupados, mientras que
en el grupo de control explican el 16.5%del total.
Resultados de la Segunda
Convocatoria
3.2.4.1
Impactos sobre la
inserción laboral
En la primera medición de esta segunda
convocatoria se encuentra, de manera similar a los
hallazgos de la primera convocatoria, una significativa variación en los niveles de inserción de los
beneficiarios. La inserción de estos últimos bajo la
modalidad de trabajadores remunerados representa más de dos tercios de la totalidad de beneficiarios y muestrauna tasa de crecimiento de 49.2%
respecto a la situación anterior a su participación
en el Programa.
Comparando esta evidencia con la información obtenida para el grupo de control, se en-
cuentra que losjóvenes que se insertan como trabajadores remunerados presentan también una variación positiva expresado en una tasa de 19.2%, que
representa un poco más de un tercio de la alcanzada por los beneficiarios.
Explican el comportamiento de la inserción
de los beneficiarios la reducción de la participación relativa de los trabajadores familiares no
remunerados, los desocupados y los inactivos en
tasas de 77.5%, 44.4% y 14.3% respectivamente.
En el caso del grupo de control la situación se explica parcialmente por la reducción de los trabajadores familiares no remunerados y los desocupados, con una tasa de 35% promedio para cada categoría.
Si se desagrega el análisis por género, se
encuentra que es la mayor participación femenina
la que explica fundamentalmente las diferencias de
inserción entre los beneficiarios y los jóvenes del
grupo de control. La inserción de mujeres después
del Programa bajo la modalidad de trabajadoras
remuneradas asciende a 73% respecto a la situa-
ción anterior; en el grupo de control la inserción
femenina solo muestraun incremento de 11.3%.
Es en la inserción de beneficiarios varones
donde se observa una pequeña diferencia a favor
del grupo de control; mientras que el grupo de
control crece en 29.6% el gmpo de beneficiarios lo
hace en 28%. Un análisis preliminar indicaría que
esta diferencia se explica por la presencia de
procesos de capacitación realizados por jóvenes
del grupo de control; con lo cual se verificaría la
alta correspondencia entre inserción, ingresos y
educación (ver Cuadro No. 37).
La inserción laboral según grupos de edad,
muestra también resultados favorables para los
beneficiarios del Programa, con una incidencia
mayor en el grupo de beneficiarios de menor edad.
Así, el grupo de 16 a 20 años presenta una inserción que se incrementa en 127% respecto a la
situación inicial, mientras este estrato del grupo de
control evidenciauna incremento de 64.8%.
En el grupo de 21 a 25 años de los beneficiarios se incrementa la inserción laboral en 26%
mientras que en el grupo de control se produce una
reducción de 13%.
En lo que se refiere a la inserción laboral
según nivel educativo, se observa en los beneficiarios con secundaria incompleta una reducción
de 6.4%. Por contraste en el grupo de control se
Cuadro No 37
Inserción Laboral
1
Grupo de Beneficiarios
Variables
Línea de base
1''. Med. (6 mes.)
1
Grupo Control
Línea de base
l . Med. (6 rnes.)
Categoría Laboral
Trabajad. Remuner.
46.1
68.8
48.5
57.8
Trab. Fam. no remu.
12.9
2.9
9.6
6.3
Desocupados
3 1.9
20.5
35.8
23.2
Inactivos
9.1
7.8
6.1
12.7
Total
1O0
1 O0
1O0
1O0
Secund. Incompleta
68.3
63.9
50.0
62.7
Secund. Completa
42.6
69.8
48.2
56.7
Género
Varones
Mujeres
Grupos de edad
S6 a 20 años
21 a 25 años
Nivel educativo
Fuente: Estadísticas de PROJoven
evidencia para los jóvenes que poseen estos
niveles educativos un incremento de 25%. Es en el
grupo de beneficiarios con secundaria completa
donde se concentran los mayores efectos del Programa. Así mientras que este grupo muestra un incremento de 63.8% en su inserción laboral, los integrantes del grupo de control con este nivel educativo lo hacen en 17.6%.
Para realizar una adecuada evaluación de
estos últimos resultados es indispensable relacionarlos con el tipo de inserción y las condiciones del
empleo, aspectos que se analizará en los puntos
siguientes.
3.2.4.2
Impactos sobre los
ingresos
Al igual que en la primera convocatoria, los
resultados de la primera medición de la segunda
convocatoria permiten verificar un impacto significativo sobre la productividad de los beneficiarios. Los ingresos promedio que perciben los beneficiarios son 25% más altos que los del grupo de
control. Si se contrasta los resultados antes y después del Programa, se advierte que el grupo de beneficiarios presenta un incremento de 119% en sus
remuneraciones promedio, mientras que los integrantes del grupo de control muestran un aumento
de 36%.
Si se analiza los diferenciales de ingreso por
género, se observa que, de manera complementaria
a la información recogida acerca de los niveles de
inserción, los mayores impactos se dan en el caso
de las beneficiarias mujeres. Ellas muestran un
incremento en sus remuneraciones promedio de
159.7% respecto a la situación inicial y reducen
significativamente las diferencias con los varones
bajando esta brecha de 54.6% a 19%. Por contraste, las mujeres del grupo de control ven crecer sus
remuneraciones en 33.3% y mantienen una brecha
de ingresos con los varones de 37.5%.
En el caso de los varones beneficiarios se
observa incrementos en sus remuneraciones promedio del orden del 100% mientras que en el grupo
de control los incrementos ascienden al 36.3%.
Adicionalmente, se verifica que los beneficiarios
perciben en promedio remuneraciones más altas,
en 19.5%, que las que perciben los integrantes del
grupo de control. (ver Cuadro No. 38).
Considerando los grupos de edad, se aprecia en los resultados una tendencia a la hornogeneización de los grupos en función de los ingresos, después de su egreso de Programa. Esto se
evidencia en la presencia de un diferencial de 1.8%
entre los ingresos del grupo de 16 a 20 años y los
del grupo de 21 a 25 años. Este diferencial alcanza
en el grupo de controlun nivel de 12.3%.
Cuadro No 38
Niveles de Ingreso
1
I
1
Categorías
G r ~ p de
o Beneficiarios
1
Grupo Control
Línea de base l . Med. (6 nies.) Línea de base 1'9 Med. (6 rries.,
100.0
219.0
100.0
136.0
Grupos de edad
16 a 20 años
21 a 25 años
100.0
100.0
210.1
225.3
100.0
100.0
136.0
135.2
Nivel de instrucción
Secund. Incompleta
Secund. Completa
100.0
100.0
189.0
223.6
100.0
100.0
114.6
140.2
Trabajad. Remuner.
Género
Varones
Mujeres
Fuente: Estadísticas de PROJoven
Otro aspecto relevante esta referido a la existencia de diferenciales de ingreso que favorecen a los beneficiarios a su salida del Programa.
Aquellos que pertenecen al grupo de 16 a 20 años
perciben ingresos 3 1.2% más altos que los jóvenes de características similares en el grupo de control. Asimismo, los beneficiarios de 21 a 25 años
reciben remuneraciones 19% más altas que los del
grupo de control.
Finalmente, en lo que se refiere a la
evaluación de la inserción laboral según tamaño de
empresa, se observa que en el giupo de beneficiarios se produce una notable variación del número de ocupados en lamicroempresa y el autoempleo, que lleva su participación relativa a menos de
la mitad de la encontrada antes del Programa y
explica los significativos incrementos en la
participación de la grande y mediana empresas.
En cuanto a la relación entre ingresos y
nivel educativo, se puede mencionar que en todos
los casos los niveles de ingresos de los beneficiarios son mayores que los del grupo de control. Así,
mientras que los egresados del Programa con secundaria incompleta perciben ingresos mayores en
40.1% que los que reciben sus similares del grupo
de control, aquellos con secundaria completa obtienen ingresos mayores en 21.7% que los del
grupo de coinparación.
La reducción de 13.8% en la participación
de los integrantes del grupo de coinparación en la
inicroempresa y el autoempleo, explican los
pequeños cambios ocurridos en la partic ipación relativa de los ocupados en la grande y
mediana empresas.
.3
Impactos en calidad de
empleo
En correspondencia con los resultados obtenidos en la primera convocatoria, se observa que
los beneficiarios ocupados bajo la categoría de obreros del sector privado se incrementa en 86.6%
después de su salida del Programa. La participación de la categoría de obreros en el grupo de control se eleva en 20.8%.
Esta notable variación en e lgrupo de pai-ticipantes se explica por una significativa reducción
en la participación de los trabajadores familiares
no remunerados de 83.3% y de los trabajadores por
cuenta propia en 38.8%.
Si se observa los cambios ocurridos en la
participación del lugar de trabajo coino indicador
de la calidad del empleo, se verifica u n inejoramiento sustancial en el caso de los beneficiarios,
por cuanto la participación del iiúinero de ocupados en centros de trabajo se duplica respecto a la
situación anterior a su incorporación al Programa.
Este cambio se explica por una significativa reducción en la participación de las ocupaciones que
se desarrollan en la vivienda, la calle o la casa del
cliente. En el caso del grupo de control, corno resultado de esta primera medición, no se evidencia
cambio alguno en la participación de los integrantes ocupados en centros de trabajo. Igualinente, no
se observa grandes cambios en la participación de
los otros lugares de trabajo (ver Cuadro No. 39).
3.2.5 Algunas Tendencias
Pese a su corta existencia PROJoven ha
desplegado importantes esfuerzos en lograr un
desarrollo eficaz y eficiente de su intervención con
la finalidad de conseguir los mayores impactos
posibles en la población objetivo. La adopción de
una metodología rigurosamente ajustada para
identificar la magnitud de los cambios atribuibles
al Programa y su ordenada implementación,
reflejan objetivamente esta preocupación.
La conformación de líneas de base para la
primera y segunda convocatorias conformando
grupos de beneficiarios con sus respectivos grupos de control y el desarrollo de estudios de medición semestrales durante los dos últin~osaños,
proporcionan información suficiente para poder
delinear algunas tendencias y apreciaciones más
consistentes acerca de los efectos de la intervención del Programa.
La reiterada presencia de tasas de crecimiento de inserción laboral de los grupos beneficiarios mayores respecto a los grupos de coinparación, refleja una primera tendencia que
refuerza la relación de causalidad entre su
participación en el Programa y la ocurrencia
de los cambios. La import ancia de esta tendencia
radica en el hecho de que no solo se refleja en
cambios relativos, sino en la magnitud de los
mismos.
Un claro mejoramiento en los niveles de
ingreso de todos los segmentos de beneficiarios,
expresado en tasas de crecimiento relativo más
altas que las del grupo de control, así como la
Cuadro No 39
Calidad del empleo
Grupo de Beneficiarios
Características
Grupo Corrtrol
I r . Med.
(6 mes.)
Línea de
base
Ira.Med.
18.3
11.2
18.1
23.0
40.4
75.4
47.1
56.9
3.1
3.6
5.2
1.5
3 1.7
5.3
20.5
10.8
6.5
1O0
4.5
1O0
9.1
1O0
7.8
1O0
36.2
18.8
14.9
28.8
1.1
1O0
70.1
7.1
7.1
15.7
0.0
1 O0
39.7
16.7
8.6
34.5
0.5
1O0
39.7
14.2
8.8
36.8
0.5
1O0
Tamaño de empresa
Microempresa
autoempleo
78.4
36.2
74.5
64.2
Pequeña
Mediana
Total
13.6
4.0
1O0
13.4
14.7
1O0
16.8
5.8
1O0
16.7
8.3
1O0
Grande
4.0
Línea de
base
Categoría Laboral
Trabajador por
cuenta propia
Obrero sector
privado
Empleado sector
privado
Trabajador familiar
no remunerado
Otros
Total
Lugar de Trabajo
Centro de Trabajo
Casa de cliente
En su vivienda
En la calle
Otros
Total
(6 rtles.)
Fuente: Estadísticas de PROJoven
presencia de remuneraciones, en términos absolutos, superiores a todos los segmentos de los
grupos de control, hacen indiscutible el aporte del
Programa en este iubro. Esta tendencia no haría
sino reafirmar la validez de su propuesta, ya que
confirma una vez más la conocida correlación
existente entre educación capacitación e ingresos.
Una tendencia que merece una atención
especial, esta referida a la magnitud de los cambios
sucedidos en el grupo de mujeres. Es en este
género donde se ha producido los mayores
impactos del Programa. Las más altas tasas de
variación vinculadas a inserción laboral, ingresos,
calidad del empleo, entre otros, se han producido
de manera reiterada en todas las mediciones
realizadas. Obviamente, en este aspecto resulta
certero atribuirle al Programa una capacidad
efectiva y una contribución real a las tareas de
promoción e inserción de la mujer al mercado
laboral en condiciones de equidad.
Los cambios en la calidad del empleo son
también notorios y muestran una tendencia
verificable en cada una de las mediciones realizadas. La significativa reducción de los trabajadores familiares no remunerados y los trabajadores
por cuenta propia, está íntimamente vinculada a
una mayor participación de la categoría laboral de
obreros del sector privado, que supone usualmente
otras formas de contratación y otros niveles
remunerativos. Completan el escenario, los importantes cambios positivos que se evidencian en la
participación del número de beneficiarios que desempeñan sus labores en centros de trabajo, en
detrimento de las actividades informales, en la
calle, la vivienda u otros. Estos cambios en el lugar
de trabajo tienen como complemento una incor-
poración a empresas de mayor tamaño, afectando
notablemente su participación en micro-empresas
y autoempleo.
A pesar de la variabilidad que presentan los
resultados obtenidos en los estudios de medición,
se puede aseverar que a lo largo del período se distingue claramente una tendencia de sostenibilidad
en los principales impactos del Programa. Si bien
algunos de los resultados han estado influenciados por el contexto recesivo de la economía y las
contracciones en el empleo, no obstante los diferenciales respecto a los grupos de control se han
mantenido en niveles significativos.
Sin excluir la posibilidad de cambios en el
análisis que pudieran alterar el sentido de las principales conclusiones, la evidencia empírica registrada y la identificación clara de algunas tendencias, constituyen una base suficiente para verificar
la consistencia del enfoque metodológico utilizado para la evaluación de los impactos.
La significativa correspondencia lograda
entre los resultados obtenidos en la primera y la
segunda convocatorias, considerando diferentes
grupos de beneficiarios y de control, así como
diferentes períodos; le otorgan a la metodología
una mayor fortaleza para identificar y medir los
cambios que son atribuibles a la intervención del
Programa.
Precisamente, en los modelos cuasi-experimentales de evaluación, a pesar de reducir
considerablemente los sesgos de selección con
rigurosas y consistentes metodologías de apareamiento uno por uno, subsisten algunas limitaciones que pueden verse reducidas si en la
repetición de los eventos y mediciones se
producen significativos niveles de consistencia.
En el caso de PRO-Joven, la reiteración de los
resultados le asigna mayor consistencia a las
conclusiones que se extraen de la aplicación del
modelo.
3.3
Financiamiento y costos del programa
3.3.1
Los Recursos Financieros
Los recursos invertidos en el desarrollo del
Programa, desde el segundo semestre de 1996 a
diciembre de 1999, provienen de diferentes fuentes financieras y ascienden a un monto global de
US$ 8'128,646. Los fondos públicos que com-
prenden recursos directamente recaudados del Ministerio de Trabajo y Promoción Social y los recursos ordinarios transferidos por el Ministerio de
Economía y Finanzas, explican el 63.17% de este
total. Los recursos provenientes de una operación
oficial de endeudamiento concertada con el Banco
Interamericano de Desarrollo aportan el 18.45%.
Le siguen en importancia, los recursos
provenientes de las operaciones de canje de deuda
por inversión en proyectos sociales suscritos con el
gobierno alemán (KFW), con una participación en
el total ejecutado de 13.95% y los recursos provenientes del Fondo Nacional de Capacitación Laboral y Promoción del Empleo (FONDOEMPLEO), obtenidos como resultado de ocupar el
primer lugar en el Primer Concurso Nacional de
Proyectos realizado en el primer trimestre de 1999,
que representan un 4.4% del monto invertido.
Conviene precisar que la mayor parte de los
recursos comprometidos por estas dos últimas
fuentes financieras, KFW y FONDOEMPLEO,
tienen prevista su ejecución durante los próximos
dos años.
Los recursos invertidos se han distribuido
de la siguiente manera: 2.5% del total han sido
desti-nados a financiar las actividades propias de la
fase de diseño del Programa, el 14.5% de los
recursos han financiado íntegramente los gastos de
la primera convocatoria concebida como experiencia piloto y el 83% restante se han distribuido
entre las cuatro convocatorias siguientes.
Cabe señalar que aún cuando los recursos
financieros cubren todos los gastos directos del
Programa, el pago de las subvenciones económicas durante el desarrollo de la fase de prácticas
laborales es asumido por las empresas. La legislación laboral vigente (Decreto Legislativo No
728) faculta a las empresas a contratar jóvenes en
un esquema de entrenamiento en el trabajo,
mediante la suscripción Convenios de Formación
Laboral Juvenil, en los que se establece el pago de
una subvención económica con un monto no menor al de una remuneración mínima vital (RMV)
como contraprestación por los servicios.
Con la finalidad de determinar el valor de
los aportes empresariales en esta fase, se realizó un
ejercicio de cálculo tomando como base el monto
de la RMV vigente y los períodos de práctica laboral de los beneficiarios. Como resultado se encon-
tró que la participación de las empresas podría ubicarse alrededor de un monto aproximado de US $
3.3.2
la ciudad de Arequipa asciende a US$ 7,686 y en
Trujillo y Chiclayo se aproxima aUS$6,500.
Cabe precisar que la implementación de
mecanismos de evaluación uniformes y estandarizados y la adjudicación basada en una comparación regional de las ofertas, asegura una calidad
uniforme de los cursos a precios diferenciados
considerando los menores costos de las diferentes
regiones participantes (ver Cuadro No. 40).
Los Costos
3.3.2.1
Costos por curso
Los costos de los cursos de capacitación adjudicados en las convocatorias del Programa presentan una significativa heterogeneidad. Dado que
el mayor volumen de cursos adjudicados se ha realizado en Lima y Callao, se encuentra que el costo
mínimo de un curso de capacitación adjudicado
asciende a US $2,500 y el costo máximo pagado
es de US$ 17,959. El costo promedio por cur-so
adjudicado se ubica en el orden de los US$9,290.
Un hecho que merece destacarse es la
tendencia seguida por los precios de los cursos
adjudicados en las diferentes convocatorias. Como
es usual en este tipo de programas, luego de la
primera experiencia realizada, los precios tienden
a subir en las convocatorias siguientes. Ello se
explica, y en cierta forma es normal que suceda así,
por una serie de gastos en los que tienen que
incurrir las ECAPs como parte de las exigencias de
su participación en el Programa.
Sin embargo, como se aprecia en el cuadro
Si se realiza el análisis por regiones, se observa que en las otras ciudades donde el Programa
ha iniciado operaciones, los costos de los cursos
son menores. Así, el costo promedio por curso en
Cuadro No 40
Costo promedio de cursos adjudicados (US$)
Convocatorias
1
Arequipa
Chiclayo
Lima
Trujillo
--
8,335
--
6,45 1
8,917
6,932
la
Convocat.
--
3"
Convocat.
8,093
4"
Convocat.
7,593
5"
Convocat.
7,373
Fuente: Estadísticas de PROJoven
anterior, por efecto de los mecanismos de
licitación utilizados, que están previstos para
estimular la competencia entre los participantes, se
observa en las últimas convocatorias una
tendencia a la reducción de los precios de los
cursos adjudicados.
3.3.2.2
Costos por beneficiario
Si se relaciona el monto total de los recursos
invertidos en el período con el número de beneficiarios de las cinco convocatorias, se encuentra
que el costo total promedio por alumno asciende a
US $717.
Sin embargo, si se observa su evolución a
través de las diferentes convocatorias, se evidencia
una notoria tendencia decreciente, que se refleja en
una reducción del 20% en el costo total promedio
por alumno de la quinta convocatoria respecto de la
primera (ver Cuadro No 4 1).
Un análisis más desagregado de los costos,
permite verificar tendencias que van en el sentido
de lograr mejores indicadores de eficiencia en la
ejecución del Programa. Así, si se obtiene el costo
de los cursos de capacitación por beneficiario, se
observa una tendencia similar a la descrita por
precios de los cursos; es decir, una elevación inicial
que se produce en la segunda convocatoria y luego
una progresiva disminución del mismo en las
siguientes.
La participación relativa de estos beneficios
directos dentro del costo total de la primera convocatoria asciende a 62.71%, en la quinta llega a
alcanzar un nivel de 85.5%.
Si se adiciona al costo anterior el que
proviene de los estipendios y subsidios otor-gados
a los beneficiarios y el de la póliza de se-guro
médico, se evidencia el mantenimiento de esta
tendencia decreciente.
Las actividades de comunicación y difusión
orientadas a diversos agentes económicos, no obstante que concentran en promedio el 2.2% de los
costos unitarios totales, han mostrado una
tendencia decreciente en su participación. En la
primera convocatoria explicaban el 3% del costo
total, en la quinta representan solo el 0.8%.
Es importante destacar que, de la mano con
la reducción de estos costos unitarios, se observa
simultáneamente y de manera progresiva una
tendencia hacia una mayor participación relativa
de estos rubros dentro del costo total por alumno.
Ello revela, que la inversión realizada se traslada
en proporción significativa a los usuarios, bajo la
forma de beneficios directos: cursos de capacitación, estipendios, subsidios y seguro médico.
Finalmente, es necesario destacar la tendencia decreciente mostrada por la participación
de los gastos administrativos. Como es usual, en la
primera convocatoria, concebida como experiencia piloto, el desarrollo de inversiones en infra-
Cuadro No41
Principales costos por beneficiario (US $)
Costos (*)
1
IaConv.
1
2"Conv.
Costo 1 /
beneficiarios
353.80
462.30
Costo 2 /
beneficiarios
490.00
Costo 3 /
beneficiarios
513.00
Costo 4 /
beneficiarios
78 1.90
778.40
1
3"Conv.
1
4%nv.
1
.5%nv.
452.30
386.70
440.60
590.40
572.20
499.05
534.70
613.20
590.90
510.41
539.70
747.50
641.93
625.40
Fuente: Estadísticas de PROJoven
(*) Costo 1: cursos de capacitación
Costo 2: cursos + estipendios + subsidios + seguro médico
Costo 3: cursos + estip. + subs. + seg. Med. + difusión
Costo 4: costo total
estructura básica y equipo, software y contratación
de servicios, así como el tamaño de la meta de
beneficiarios, gravitó significativamente en el
peso de los gastos administrativos dentro del costo
total del Programa, absorbiendo el 34.36% de los
recursos.
Posteriormente, como resultado de afinamientos en los procedimientos y mecanismos de
operación del Programa, así como de su propio
proceso de expansión, el gasto administrativo ha
reducido su participación relativa al 13.7% del
costo total, en la última convocatoria.
El Programa de capacitación laboral de
jóvenes de hogares pobres representa una
respuesta de política pública a una falla del
mercado. Los jóvenes de hogares pobres tienen
una probabilidad más alta que los jóvenes de
hogares de mayores recursos de entrar al
desempleo y o en un empleo informal de muy baja
remuneración. Ello como consecuencia de
deficiencias en su educación básica y de su falta de
acceso a una formación profesional. Los datos de
Lima Metropolitana confirman la alta incidencia
del desempleo en los jóvenes pobres, que el
crecimiento económico no ha logrado disminuir
hasta la fecha. Por lo tanto, se justifica enteramente
una intervención pública especial para mejorar las
oportunidades de empleo de los jóvenes pobres.
El programa PROJoven ofrece cursos en
oficios semi-calificados de una duración media de
6 meses, incluyendo una fase lectiva (3 meses) y
una fase práctica (3 meses en empresas). La
presentación del diseño del programa PROJoven
ha puesto en evidencia tres características
fundamentales. El programa vincula estrechamente la oferta de capacitación a la demanda de
habilidades de las empresas mediante el requisito
de conseguir prácticas laborales en empresas para
los beneficiarios de determinados cursos. Se
introduce una competencia entre las entidades de
capacitación con base a un proceso de selección y
de licitación. Por último, un cuidadoso proceso de
selección de los beneficiarios, haciendo uso de
una mezcla de criterios, demográficos,
socioeconómicos, laborales y de autoselección,
permite focalizar el programa en el grupo meta
determinado. El programa empezó en Lima
Metropolitana en 1996 y se expandió a otras
ciudades principales del país desde entonces.
Entre 1996 y 1999 se desarrollaron 5
convocatorias y se financiaron 614 cursos de
capacitación de 250 entidades de capacitación, la
gran mayoría siendo del sector privado. Se
registraron a unos 38,600 jóvenes, acreditaron
24,300 y se aceptaron en total 11,339 beneficiarios
del programa. Esta cifra representa un 3 por ciento
del total del grupo meta estimado a 378,500
jóvenes en 11 ciudades principales del país,
incluyendo la capital.
La evaluación de la primera convocatoria,
en tres medidas sucesivas, arroja datos sobre el
desempeño del programa. Se comprueba un alto
grado de focalización del programa, con más de 80
por ciento de los jóvenes provenientes de hogares
pobres, reflejo del cuidadoso proceso de selección
de los beneficiarios. Un dato significativo es que
55 por ciento de los beneficiarios sonmujeres. Esta
alta proporción se refleja en la situación laboral
inicial de los beneficiarios, dado que 19 por ciento
eran inactivos, 26 por ciento desempleados, y 19
por ciento trabajadores familiares no remunerados.
En cuanto al impacto del programa, se
comprueba un efecto muy positivo en una mayor y
mejor inserción laboral de los jóvenes, y esto con
un alto grado de consistencia a lo largo de las tres
mediciones de evaluación de la primera convocatoria, a los 6, 12 y 18 meses de egresar del
programa. La constitución de un grupo de control
permite una verificación directa de este impacto.
La situación de trabajador asalariado pasa de un
35.8 por ciento antes de entrar al programa a un 62
por ciento después, un incremento de 72 por ciento
respecto aun cambio de 12 por ciento para el grupo
de control.
No obstante estos resultados, el impacto
más fuerte del programa se halla en las condiciones
de trabajo. Los ingresos de los egresados del
programa registran un incremento de 147 por
ciento respecto a un 36 por ciento para el grupo de
control. La condición de asalariado del sector
privado se incrementa en un 192 por ciento. La
proporción de egresados del programa trabajando
en una empresa pequeña, mediana o grande
alcanza 57 por ciento, cuando antes del programa
se encontraban en autoempleo o en una
microempresa en una proporción de 83 por ciento.
En cuanto a las características de los cursos,
más del 80 por ciento se hallan en los sectores
productivos, con 46 por ciento en la rama de
confecciones.
El costo promedio total por beneficiario es
de US dólares 717, costo que ha venido bajando a
medida que el programa eleva la eficiencia de su
gestión y que los elementos de competencia entre
las oferentes de cursos de capacitación se hace
realidad.
Por lo tanto, el programa PROJoven
consigue sus dos objetivos principales, que son una
mayor inserción laboral de jóvenes de hogares
pobres y mayor relevancia de la oferta de
capacitación frente a la demanda del mercado.
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