vomit barf - Sociedad Mexicana de Radiología e Imagen

Dr. Gaspar Alberto Motta Ramírez
México, D.F.
Víctimas del exceso de tecnología
El VOMIT (Síndrome del Victim of Modern Imaging Technology, víctima del uso
de la tecnología moderna) y el BARF (Brainless application of radiological
findings, uso indiscriminado, sin pensar de los hallazgos radiológicos): El
extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde, la máxima contribución de la literatura
de intriga y mitología del terror.
El síndrome del VOMIT es consecuencia de los avances en la tecnología
médica y es un término usado para describir colectivamente pronósticos
adversos que tienen en el diagnóstico, tratamiento o pronóstico del paciente
politraumatizado, la incorrecta e imprecisa aplicación o interpretación de los
hallazgos radiológicos.
En la literatura nacional hay 2 publicaciones idénticas, del mismo autor, en
diferente revista: 1) García-Núñez LM, González L, Cabello-Pasini R, LeverRosas CD, Rosales-Montes E, Padilla-Solís R. Síndrome del VOMIT. Anales de
Radiología México 2006;1:3-7 y 2) García-Núñez LM, Cabello-Pasini R, LeverRosas CD, Rosales-Montes E, Padilla-Solís R. Síndrome del VOMIT. Papel de
la mala interpretación radiológica y que podemos hacer para evitarlo. Trauma
2006;1(9):21-26 que señalan reiteradamente el que es la mala aplicación o
interpretación de los hallazgos radiológicos, la toma de decisiones erróneas
basadas en una interpretación mala de un estudio radiológico, por lesiones
inadvertidas con las consecuencias mórbidas o fatales al no identificarse y
condicionar la interpretación errónea de un estudio.
Según las 2 publicaciones el síndrome del VOMIT siempre mantendrá una
esencia básica: la selección inapropiada o la mala interpretación del estudio
radiológico.
La actividad médica conjunta del radiólogo y del cirujano de trauma se
desarrolla en un ambiente de incertidumbre y los resultados no son constantes
y según se anota en las referencias señaladas es secundaria a la diferente
respuesta de los pacientes a un evento traumático de aparentemente de la
misma magnitud y naturaleza. Ello no es del todo cierto ya que si bien existe
siempre un margen de error de interpretación por el medico radiólogo en base
al estudio solicitado por el medico cirujano en forma unilateral en nuestra
legislación – mexicana- es responsabilidad del medico cirujano la decisión de
que o como se solicita un estudio radiológico.
En nuestra experiencia son innumerables las situaciones en las que el medico
responsable del paciente, sea por lo que sea – trauma o cualquier otra
situación – no interconsulta o no pregunta al medico radiólogo – ……¡Para
que!-: El médico tratante solicita su estudio y desea que se le haga en forma
expedita, sin preguntar y con el deseo y esperanza de que con su interrelación
con el técnico radiólogo, en el mejor de los casos, obtenga la máxima
información, esta se de, aparezca, como por arte de magia, para que en un
azar ese medico solicitante “vea” las imágenes y se genere así una decisión
vital para el paciente..
En nuestra opinión la situación corresponde realmente a B.A.R.F. y consiste en
intervenir directamente sobre hallazgos aislados en los estudios de imagen,
cuando no se ha corroborado una correlación de los mismos con hallazgos
clínicos o con resultados en otra clase de estudios, verificándose
posteriormente una ausencia de esta correlación así como lo que se refiere a
una decisión unilateral por parte del medico tratante lo que el según ve,
observa, concluye con su análisis de estudios que solicita, sin preguntar, sin
consultar, sin trabajar en equipo.
Dentro de las causas del síndrome del VOMIT se ubican la mala interpretación
radiológica y otro gran porcentaje, el más importante, queda representado por
la falla en la selección del estudio mas adecuado para detectar la lesión en
cuestión.
Consideramos que a largo plazo, la formación profesional del médico radiólogo
que se encuentra estrechamente asociado a un entrenamiento en Imágenes y
que relacionado con la atención del paciente, no tan solo en el politraumatizado,
deberá integrarse al equipo de trabajo, y ello probablemente represente la
mejor estrategia para disminuir la aparición de nuevos casos de síndrome de
VOMIT.