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presentación
Durante los días 12 y 13 de mayo de 2007, en un contexto primaveral y en un marco extraordinario, el del Campus de la Universidad
de Alicante, celebramos y compartimos unas jornadas singulares:
el III Parlamento de la Religiones, con el lema “Cuidar la Tierra,
abrazar la Vida. La Carta de la Tierra y el compromiso de las religiones”.
Más de 700 personas pertenecientes a tradiciones, grupos religiosos
y asociaciones diversas, disfrutamos de casi dos días de ponencias,
mesas redondas, exposiciones, conciertos, talleres y oraciones, en
un clima de comunicación, de encuentro, de convivencia en la diversidad, de comunión. Han sido días de reflexión sobre el potencial
transformador de las religiones y sobre el necesario e inaplazable
compromiso con toda la sociedad, para involucrarnos en el desarrollo de la justicia, la paz, el cuidado de la Tierra y de toda la comunidad de vida. Para avanzar en la misión antropológica del milenio (E.
Morin): conseguir la unidad planetaria en la diversidad.
Tanto desde las opiniones y comentarios aportados por instituciones, asociaciones participantes y por diversos ponentes y personas asistentes, como desde la evaluación interna del Parlamento,
se ha constatado un alto nivel de satisfacción por la cantidad y la
calidad de las actividades desarrolladas durante el Parlamento, el
nivel organizativo y el magnífico contexto donde tuvo lugar el evento. En su conjunto, la organización y realización del III Parlamento
ha sido una experiencia muy positiva tanto para las personas que
han contribuido a su realización, las que han podido disfrutar como
asistentes y para los componentes de la Mesa Interreligiosa de Alicante.
Consideramos que la realización de este Parlamento no puede entenderse sin la convergencia y complementariedad del trabajo de
muchas personas, asociaciones e instituciones que lo han hecho
posible con su compromiso, generosidad, oración y entusiasmo.
Nuestro profundo agradecimiento a todos y todas las que con su
aportación han hecho posible el III Parlamento de las Religiones de
Alicante: gestores institucionales, asociaciones, ponentes, voluntarios y público participante.
Esta “Revista del III Parlamento de las Religiones” que hemos preparado, quiere ser una amplia muestra de los contenidos y de las
reflexiones que se han producido durante el Parlamento. No se han
podido recoger todas las aportaciones, lo que excede los límites de
esta publicación y se ha optado por una muestra lo más representativa posible. La revista es también expresión de agradecimiento
a cuantos han hecho posible la celebración del Parlamento y testimonio del compromiso de “unirnos para trabajar por una sociedad
global sostenible fundada en el respeto a la naturaleza, los derechos
humanos universales, la justicia económica y la cultura de paz”.
Agradecemos sinceramente a la Concejalía de Medio Ambiente del
Excmo. Ayuntamiento de Alicante su colaboración y el patrocinio
de esta revista.
Mesa Interreligiosa de Alicante
Diciembre 2007
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PALABRAS EXCMO. AYUNTAMIENTO DE ALICANTE
Palabras de
Asunción Sánchez Zaplana,
Concejalía de Medio Ambiente y
Acción Social
Estamos viviendo un momento posiblemente crítico en la historia de nuestro planeta, y seguro crítico en la de la humanidad
tal y como la entendemos hoy en día, nuestra actitud frente
al mundo que nos rodea es, al mismo tiempo, destructiva y
cuidadosa, escondiendo esa incoherencia propia del ser humano. A pesar de conocer cada vez más sobre la evolución
de la vida en la tierra, de alguna forma hemos olvidado que
esa evolución solo ha sido posible gracias a las condiciones
esenciales que el planeta nos ha venido ofreciendo y que no
debemos destruir ni modificar, más bien al contrario saber
aprovechar y al mismo tiempo respetar y cuidar.
Nuestra sociedad, tan rica en diversidad y en bienes que
disfrutar, evoluciona rápidamente pero no hacia un camino
que garantice su bienestar, el reparto justo de la riqueza, la
justicia o la paz.
La humanidad necesita en ocasiones llamadas de atención,
líneas que marquen su camino y hagan ver las posibilidades
de un mundo mejor. La Carta de la Tierra es una llamada de
atención en esa línea y desde su aprobación todos somos
conscientes de que tenemos un futuro común, un futuro
que debe estar basado en el respeto a la naturaleza y a los
derechos humanos fundamentales, basado también en la
búsqueda de la verdadera justicia económica y en la paz.
Alcanzar este futuro común pasa por asumir un cambio
profundo en nuestro modo de concebir nuestras vidas. La
elección, tal y como dice la Carta de la Tierra, es nuestra y
los cambios a introducir fundamentales, por lo que ha de
darse el compromiso general de vivir de acuerdo con un
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nuevo sentido de responsabilidad universal. Todos compartimos esa responsabilidad hacia el bienestar presente
y futuro de los seres humanos y de nuestro planeta, conscientes de que si en nosotros está gran parte del problema,
sin duda también está en nuestras manos la solución.
Para mí, como responsable en estos momentos de la política social y ambiental de la ciudad de Alicante, ha sido
muy grato poder colaborar en la celebración del III Parlamento de las Religiones en nuestra ciudad los días 12 y 13
de mayo, cuyo lema central fue “Cuidar la tierra, abrazar la
vida”. El compromiso que desde la responsabilidad política se adquiere con los ciudadanos se basa, en principios
fundamentales como los que encierra la Carta de la Tierra,
principios que el día a día, a veces, no nos deja tener presentes pero que, encuentros e iniciativas como este congreso nos ayuda a recordar, refrescar y alimentar.
Esperamos que las conclusiones de este encuentro, y la
difusión de los contenidos de las interesantes ponencias
que forman parte de esta publicación sirvan para favorecer
e impulsar el necesario cambio hacia un modelo de vida
más sostenible y justo a nivel local, regional y global.
Desde el Ayuntamiento de Alicante, intentaremos favorecer
ese cambio, por medio de políticas activas, firmes y realistas, y trasladar los principios y compromisos de la Carta
de la Tierra a nuestra realidad socioeconómica, cultural y
ambiental, para lo cual esperamos seguir contando con la
estimable colaboración de iniciativas como la que presenta
y constituye esta publicación.
III PARLAMENTO DE LAS RELIGIONES
Sumario
3 PRESENTACIÓN
4 PALABRAS DE ASUNCIÓN SÁNCHEZ ZAPLANA
Concejalía de Medio Ambiente y Acción Social,
Excmo. Ayuntamiento de Alicante
ALICANTE 12-13/5/2007
47 INICIACIÓ AL DIÀLEG INTERRELIGIÓS
Jaume Benaloy
48 CONCIERTO MULTICULTURAL
50 PRACTICAS DEVOCIONALES
5 SUMARIO
MESAS REDONDAS
ARTÍCULOS SOBRE LOS PARLAMENTOS
6 HISTORIA DE LOS PARLAMENTOS INTERRELIGIOSOS
Pilar Claret
9 DEL DIÁLOGO A LA CONSULTA FRANCA
Farhang Jahangosha, Presidente de MIA
11 EL III PARLAMENTO Y LA CARTA DE LA TIERRA:
EMERGENCIA DE UNA CONCIENCIA ESPIRITUAL
PARA CUIDAR LA TIERRA Y ABRAZAR LA VIDA
Paco Buigues Tro
13 UN PRIMER BALANCE DEL III PARLAMENTO:
JUNTOS PARA CELEBRAR LA VIDA Y LOGRAR LA
SOSTENIBILIDAD, LA JUSTICIA Y LA PAZ
Jaume Benaloy y Paco Buigues
15 UN RECORRIDO POR EL III PARLAMENTO
Elena Sociats
MESA I: LAS RELIGIONES, EL RESPETO Y CUIDADO DE LA
VIDA. Comunicaciones de:
52
Yadunandana Dasa
53
Nenita Tenefrancia
MESA II: INTEGRIDAD ECOLÓGICA Y COMPROMISO EN DE
FENSA DE LA NATURALEZA. Comunicaciones de:
55
Ma Teresa Relat (coordinadora)
55
Montse Castellà
MESA III: ÉTICA DE LA COMPASIÓN Y COMPROMISO POR LA
JUSTICIA SOCIAL Y ECONÓMICA. Comunicación de:
58
Cruz Roja Alicante
MESA IV: HACIA UNA CULTURA DEMOCRÁTICA, NO VIOLENTA
Y PACÍFICA. Comunicación de:
60
María Moreno
MESA V: LA EDUCACIÓN Y LA CARTA DE LA TIERRA: HACIA
UNA ÉTICA PLANETARIA. Comunicación de:
61
Guillem Ramis
ACTIVIDADES PREVIAS AL PARLAMENTO EN IMÁGENES
18 LLEGADA, ENTREGA DE CARPETAS Y ACREDITACIONES
PONENCIAS, COMUNICACIONES Y EXPERIENCIAS
20 INAUGURACIÓN DE LA EXPOSICIÓN “SEMILLAS DEL CAMBIO”
63 EL DEPERTAR Y LA COMPASIÓN
Ana Ma Schlüter
21 ACTUACIONES MUSICALES
22 SESIÓN DE APERTURA
PONENCIA INAUGURAL
23 CARTA DE LA TIERRA Y CULTURA DE PAZ
Federico Mayor Zaragoza
PONENCIAS MARCO
28 LAS RELIGIONES Y EL RESPETO Y CUIDADO DE LA VIDA
Xavier Melloni
67 LAICIDAD MULTICULTURAL Y COMUNIDADES DE APRENDIZAJE
CREA Grup de Diàleg Interreligiós
69 TIERRA, ALMA Y SOCIEDAD: HACIA UNA
CONVERGENCIA DE LAS REDES ECOLOGISTAS,
SOCIALES Y ESPIRITUALES
Koldo Aldai
71 MÁS ALLÁ DE LOS TÓPICOS: ¿QUÉ SABEMOS DE
LAS OTRAS RELIGIONES?
Nobel Augusto Perdú Honeyman
76 IGUALDAD DE DERECHOS PARA TODAS LAS
RELIGIONES EN UN ESTADO LAICO
Santiago J. Castellá
31 HACIA UNA CULTURA DEMOCRÁTICA,
NO VIOLENTA Y PACÍFICA
Manel Manonelles
SESIÓN PLENARIA FINAL
33 UNA ÉTICA LIBERADORA DE LAS RELIGIONES COMO
ALTERNATIVA A LA ÉTICA NEOLIBERAL DEL MERCADO
Juan José Tamayo
79 INTERVENCIÓN REPRESENTANTES XARXA VALENCIANO
CATALANA D’ENTITATS DE DIÀLEG INTERRELIGIÓS Y MIA
79 HOMENAJE A LILO PLON
80 PONENCIA FINAL, Cherifa Ben Hassine
TALLERES Y PONENCIAS
81 RECITACIÓN CORÁNICA, Yaratullah Monturiol
35 DANZAS DE PAZ UNIVERSAL EN CONTEXTOS INTERRELIGIOSOS
Maite Pardo
82 LECTURA DEL COMPROMISO FINAL
36 PEDRES. VALORS FEMENINS ARRELATS A LA TERRA
Grup de Dones de l’Associació UNESCO per al
Diàleg Interreligiós
37 LAS RELIGIONES FRENTE A LA RELIGIÓN DEL MERCADO
Dokushô Villalba
39 UNA INTRODUCCIÓN A LAS RELACIONES ENTRE
LA CIENCIA Y LA RELIGIÓN
Pedro A. Pomata Varó
42 EL SHALOM BÍBLICO Y LA CARTA DE LA TIERRA.
UNA PERSPECTIVA ANABAPTISTA
Plácido Ferrándiz
45 LA CARTA DE LA TIERRA. DECENIO DE LA
EDUCACIÓN PARA EL DESARROLLO SOSTENIBLE
Juan Ramón Galán
83 LECTURA DEL COMPROMÍS FINAL
84 ACTUACIÓN DEL CORO DE CÁMARA CONTRAPUNCTUM
OTROS ARTÍCULOS
85 LEER EL MUNDO, HABITAR LA REVELACIÓN
Yaratullah Monturiol y Abdelmumin Aya
86 RESILIENCIA Y DRAMA ECOLÓGICO
Leonardo Boff
87 LA INJUSTICIA EN EL MUNDO NO NOS DEJA INDIFERENTES
Raimon Pannikar
90 ACTIVIDADES REALIZADAS
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ARTICULOS SOBRE LOS PARLAMENTOS Y EL III PARLAMENTO
Historia de los
Parlamentos Interreligiosos
EL PARLAMENTO MUNDIAL DE LAS RELIGIONES
El Parlamento de las Religiones del Mundo está considerado como el encuentro interreligioso periódico más multitudinario y diverso. Cada cinco o seis años, reúne alrededor
de 8.000 personas procedentes de las más diversas tradiciones religiosas del planeta.
Está convocado por el Consejo del Parlamento de las Religiones del Mundo (Council for a Parliament of the World’s
Religions, CPWR), con sede en la ciudad de Chicago, en
Estados Unidos, con el objetivo de «cultivar la armonía entre las comunidades religiosas y espirituales del globo y
promover su compromiso.» Es un encuentro que se pone,
por lo tanto, al servicio de valores tan esenciales, como
son el diálogo y la compasión (presentes en las grandes
tradiciones religiosas) con el fin de potenciarlos y hacerlos
más visibles y fructíferos. El motor que le anima es el deseo
de que «los miedos y los odios religiosos y culturales sean
reemplazados por la comprensión y el respeto», que «la
tierra y la vida sean protegidas» y que «los hombres y mujeres del globo se comprometan con sus más altos valores
y aspiraciones».
Los miembros que lo constituyen son las personas que se
inscriben y participan de sus actividades. No es un órgano
representativo que deba tomar acuerdos según unas deliberaciones y votaciones determinadas, sino un espacio
para hablar y escuchar y para intercambiar experiencias y
aspiraciones. Pretende ofrecer un enriquecimiento y una
transformación personal a los que en él participan, al tiempo que desea ofrecer una ampliación de horizontes a las
comunidades religiosas de referencia.
La entidad convocante del Parlamento, el CPWR, está formada por un patronato cuyos miembros representan, de
forma no oficial, la diversidad de las comunidades religiosas y espirituales del mundo.
BREVE SÍNTESIS DE SU HISTORIA
PRIMER PARLAMENTO DE LAS RELIGIONES DEL MUNDO
Del 11 al 27 de septiembre de 1893, en la ciudad de Chicago, EEUU, tuvo lugar la primera iniciativa del denominado
“Parlamento de las Religiones del Mundo”.
Alrededor de unas 6.000 personas, líderes, académicos,
teólogos y representantes de las religiones del globo se
reunieron para ponderar el lugar de la fe y la espiritualidad
en el mundo moderno. Este evento sin precedentes marcó
el comienzo del diálogo interreligioso moderno.
El día 11 de septiembre de 1893, la Campana de la Libertad Colombina, de la Corte de Honor de la Exposición Colombina Mundial, en Chicago, repicó diez veces en honor
a las que, un siglo atrás, fueron consideradas como las
10 religiones mundiales: Hinduismo, Budismo, Jainismo,
Zoroastrismo, Taoísmo, Confucianismo, Shintoísmo, Judaísmo, Cristianismo e Islamismo. Al mismo tiempo, en el
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Memorial Art Palace, más de 60 líderes religiosos de todo
el mundo avanzaban ceremoniosamente hacia la Sala de
Colón para reunirse en solemne asamblea.
El Parlamento de las Religiones formaba parte de la Exposición Colombina Mundial, con la que los Estados Unidos
saludaban al 400° aniversario de la llegada de Cristóbal
Colón al Nuevo Mundo. Sus promotores buscaban organizar el más importante evento desde la Exposición Crystal
Palace de Londres en 1851, y la Exposición Universal de
París en 1889. Según Bonney, aquello que pretendían era
“unir a todas las religiones en contra de toda irreligión, presentando al mundo (a través de aquel encuentro) lo que
podía constituir la unidad sustancial de las religiones”.
A pesar de que fue designado como “Parlamento Mundial
de las Religiones”, lo que realmente se constituyó fue una
asamblea de cristianos, (particularmente, de cristianos estadounidenses), ya que pertenecían a esta tradición religiosa y a este país la mayoría de los 400 delegados que la
formaron. También estuvieron presentes representantes de
las Iglesias Católica, Ortodoxa y Protestante.
La realidad del pluralismo religioso de los Estados Unidos
de la época vino reflejada por la presencia de líderes judíos. El Parlamento atrajo, también, a destacados oradores
del Hinduismo, del Budismo y de otras religiones orientales
que llegaron a Chicago a pesar de la oposición que encontraron en algunos “exclusivistas” de sus países y religiones
respectivas. A pesar de todo, el Parlamento reconoció el
creciente interés por las religiones orientales, fenómeno
que se evidenció en la desproporcionada atención que les
brindó la prensa local.
Por causa de la oposición que hizo al Parlamento el
influyente líder musulmán, el sultán Abdul Hamid II de
Turquía, el islamismo sólo estuvo representado por un
estadounidense convertido al islamismo y algunos estudiosos misioneros occidentales que habían trabajado
con musulmanes. Ciertos grupos no estuvieron representados. Los mormones no fueron invitados y las religiones estadounidenses nativas se hicieron presentes
a través de un documento que presentó un académico
antropólogo. Los afroamericanos hicieron dos presentaciones, como también las hicieron algunas mujeres.
En general, las llamadas religiones indígenas no tuvieron representación alguna, sólo fueron citadas en algunos documentos “científicos” de tono paternalista y
negativo.
Sin embargo, la composición del Parlamento, a pesar de
ser limitada, hizo de la asamblea el primer evento de su
tipo de la historia mundial. Se convirtió en una revelación
del pluralismo de las fuerzas religiosas en el escenario
norteamericano e internacional. El sólo hecho de que se
convocara el Parlamento ya fue, por sí mismo, algo notable, pero mucho más importante fue que esa Asamblea se
constituyese en la vanguardia de los movimientos de diálogo ecuménicos e interreligiosos a nivel mundial.
SEGUNDO PARLAMENTO DE LAS RELIGIONES DEL
MUNDO. Chicago, 1993
Con el propósito de revivir lo que fue el Parlamento de las
Religiones del Mundo de 1893, en 1993 se reunieron en
Chicago más de siete mil personas pertenecientes a una
amplia variedad de religiones y comunidades espirituales.
Este evento comenzó con el esfuerzo original de budistas, hinduistas, seguidores de Zoroastro y la Comunidad
Bahá’í. Luego, se adhirieron cristianos de diversas denominaciones y miembros de otras religiones.
A pesar de que hubo una asistencia masiva de líderes religiosos y espirituales, algunos grupos declinaron su participación por diversas razones, entre las que cabe destacar el
hecho de que se ofreciera una igualdad de trato a todas las
religiones y que participaran en las asambleas, de manera
indistinta, las religiones tradicionales históricas junto a los
grupos espirituales y otros practicantes de manifestaciones animistas.
En la plenaria inaugural el Dr. Robert Müller, Rector de la
Universidad de la Paz, de Costa Rica, propuso la creación
de un Parlamento similar equivalente a la Organización de
las Naciones Unidas. Con ello dejó un precedente para que
la ONU considerara la guía ética y espiritual de los líderes
religiosos del mundo.
A lo largo del Parlamento de 1993, todos los participantes
fueron desafiados a pensar urgente, crítica y holísticamente acerca del rol de la religión en la búsqueda de soluciones
creativas para los problemas más candentes de la humanidad. Se ofreció una declaración seria y provocativa de
los principios éticos fundamentales que eran compartidos
por la mayoría de las tradiciones religiosas y espirituales
del mundo. Esa declaración tomó la forma del documento
“Hacia una ética global: Una declaración inicial”, que fue
firmada por más de los 150 líderes religiosos de todo el
mundo que participaron en una asamblea previa al Parlamento. Se constató una enorme diversidad cultural y religiosa entre los participantes. Éstos incluían personas que
se identificaban como cristianos, hinduistas, musulmanes,
budistas, judíos, zoroastrianos, jainistas, sikhs, bahá’ís, indigenistas, nativos americanos, neo paganos, brahmanes,
teósofos y taoístas.
TERCER PARLAMENTO MUNDIAL DE LAS RELIGIONES
Cape Town, Sudáfrica, 1999
En 1999, en Cape Town, Sudáfrica, se convocó el Tercer
Parlamento de las Religiones del Mundo, al que acudieron unas 8.000 personas. En él se urgió que continuara
la reflexión, el cumplimiento de los compromisos y la renovación de los esfuerzos que se habían contraído en el
documento sobre “Una Ética Global” de 1993.
Esta vez el llamamiento se extendió no sólo a las tradiciones religiosas y espiritualidades, sino también a las organizaciones que prestaban algún tipo de servicio o guía
social, es decir, a los gobiernos, educadores, medios de
comunicación, industrias, científicos, artistas y otras organizaciones civiles.
El Parlamento comenzó con una espectacular ceremonia
de apertura que dio la bienvenida a los miles de participantes procedentes de las más diversas religiones y tradiciones espirituales del mundo. Estas personas tuvieron
ocasión de participar en encuentros interreligiosos a través de un elenco de disertaciones, talleres, meditaciones y oraciones compartidas, sesiones plenarias y otras
actuaciones en las que tuvieron ocasión de hallar inspiración personal y renovación espiritual. El Parlamento de
Ciudad de El Cabo, ofreció incontables oportunidades a
sus participantes para descubrir, preguntar y profundizar
en temas religiosos e interreligiosos no abordados hasta
entonces. Se analizó también la posibilidad de organizar
proyectos en común para el bien de toda la humanidad,
proyectos que no menospreciaran los valores tradicionales, sino que conservaran los elementos positivos y
humanitarios de las propias culturas y tradiciones religiosas.
El objetivo del encuentro de 1999 fue detectar las posibilidades reales de crear un foro común que pusiera fin a
la intolerancia religiosa existente en el mundo moderno
globalizado. También se pretendió sensibilizar y llamar la
atención ante la urgente necesidad de frenar el sectarismo
religioso, máximo causante de un sinfín de guerras y genocidios a nivel mundial.
Los organizadores escogieron Sudáfrica como país anfitrión por razones históricas y teológicas: por ser éste un
país donde la religión fue usada y manipulada para justificar el sistema de apartheid que permitió a una minoría
mantener a la mayoría en la esclavitud a lo largo de cinco
décadas. Era de todos conocido el hecho que teólogos
cristianos argumentaron a favor de la esclavitud de los indígenas africanos, apelando a la voluntad de Dios, aunque
también permanecían vivas en el recuerdo de muchos las
voces valientes de algunas minorías cristianas que lucharon en contra del status quo.
Con el fin de evitar que surgieran temores de relativismo en
las asambleas, el director internacional expuso a los asistentes que el Parlamento no pretendía establecer la unidad
religiosa, sino construir la armonía entre las religiones. El
obispo Thimoty Lyne, uno de los delegados de Chicago,
expuso que el Parlamento no pretendía la “conversión a
otra religión”, sino “el esfuerzo por hallar el punto de convergencia que siempre existe entre las religiones”.
A la Asamblea del Parlamento de 1999 se le pidió que reflexionara acerca de las posibilidades de hacer un llamamiento a nuestras instituciones tutelares (los responsables
de la religión, el gobierno, los negocios, la educación y los
medios de comunicación del siglo XXI), para poder hallar
caminos alternativos a la intolerancia religiosa.
PARLAMENTO DE LAS RELIGIONES DEL MUNDO
2004 «SENDEROS DE PAZ: EL ARTE DE SABER
ESCUCHAR, EL PODER DEL COMPROMISO»
Barcelona, del 7 al 13 de julio de 2004
Del 7 al 13 de julio de 2004, tuvo lugar en Barcelona la
cuarta edición del Parlamento de las Religiones del Mundo. Fue la primera vez que se celebró en Europa lejos del
marco cultural anglófono, lo que significó un avance en la
proyección del movimiento interreligioso internacional.
El Parlamento de las Religiones del Mundo de 2004 fue
uno de los diálogos más multitudinarios del Forum Universal de las culturas de Barcelona.
Participaron en él cerca de 8.000 personas, procedentes
de todas las tradiciones religiosas del mundo. Esto incluyó
no sólo a los representantes oficiales y expertos, sino a la
gran mayoría que constituía las bases de las tradiciones
allí presentes. Se invitó a personas procedentes del ámbito
no religioso que manifestaron el deseo de conocer mejor
las religiones para poder valorar el papel de éstas en la
sociedad actual.
El lema que presidió el Parlamento del 2004 fue «Senderos de
paz: el arte de saber escuchar, el poder del compromiso».
7
PRIMER PARLAMENTO CATALÁN DE LAS RELIGIONES
Barcelona, 2005
La primera edición del Parlamento Catalán de las Religiones tuvo lugar en Barcelona el domingo 29 de mayo de
2004, en torno al tema “¿Por qué las religiones en el siglo
XXI? El hecho religioso y espiritual a debate, en una sociedad plural.”
La jornada comenzó con un tiempo de celebración interreligiosa e interiorización. Siguió un bloque dedicado a conocer la sabiduría particular de cada una de las diversas
tradiciones religiosas y espirituales presentes en el Parlamento, a través de ponencias, mesas redondas, talleres y
expresiones artísticas. Cada actividad estuvo centrada en
una única tradición religiosa.
Práctica sikh en el I Parlamento Valenciano-Catalán de Barcelona 2005
Fue una semana de trabajo intenso, en la que se combinó
la actividad en pequeños grupos con sesiones multitudinarias. Los participantes exploraron la riqueza de las diversas
identidades religiosas presentes en el Parlamento, los recursos, las grandes posibilidades del diálogo interreligioso
y el potencial que poseen las religiones en la construcción
de un mundo mejor. Este trabajo se realizó en el marco de
un programa con más de 500 actividades previstas a lo
largo de la semana.
La jornada concluyó con una sesión plenaria, donde se
pudo escuchar algunos testimonios destacados del día.
Luego se ofreció una exquisita audición de música religiosa
y se finalizó el Parlamento con una plegaria interreligiosa.
Unos 400 participantes exploraron las formas a partir de
las cuales las comunidades religiosas podían aportar una
respuesta eficaz a los problemas más acuciantes de la humanidad (la deuda externa, el problema del agua, la situación de los refugiados, la violencia religiosa, etc.), al tiempo
que se puso de relieve la fuerza potencial de las tradiciones
religiosas frente a la solución de estos problemas, por el
hecho de compartir todas una dimensión espiritual.
El segundo Parlamento Catalán de las Religiones tuvo lugar en Manresa el 28 de mayo de 2006.
¿QUÉ ES EL PARLAMENTO CATALÁN DE
LAS RELIGIONES?
Después del Parlamento de las Religiones del Mundo de
2004, doce entidades y grupos interreligiosos estables del
área territorial de lengua catalana (hoy 17, de Cataluña y la
Comunidad Valenciana) se constituyeron en una Red Catalana de Entidades de Diálogo Interreligioso.
Esta red anualmente convoca el Parlamento Catalán de las
Religiones. Se trata de un encuentro de un día con una dinámica de trabajo similar a la del Parlamento de las Religiones
del Mundo. Cada año se celebra en una población distinta.
Acto de clausura II Parlamento Valenciano-Catalán. Manresa 2006
8
Cabe destacar, de entre todas ellas, las interesantes actividades que se llevaron a cabo en el apartado “Las religiones se comprometen”, donde se examinó el potencial de
transformación social positiva que puede ejercer el hecho
religioso en una sociedad plural.
SEGUNDO PARLAMENTO CATALÁN DE
LAS RELIGIONES
Manresa, 2006
Esta segunda edición estuvo organizada por el Grupo de
Diálogo Interreligioso de Manresa, bajo la convocatoria de
la Red Catalana de Entidades de Diálogo Interreligioso con
el soporte del Ayuntamiento de Manresa, la Direcció General d’Assumptes Religiosos de la Generalitat de Catalunya
y la Xarxa de Manresa.
El tema que se propuso para esta segunda edición fue:
“Religiones y humanización”.
Las actividades se celebraron en los distintos espacios del
Barrio Antiguo de la ciudad. La participación estuvo abierta
a todas las personas interesadas, perteneciesen o no a una
tradición religiosa o creencia.
La jornada concluyó con la lectura de una declaración conjunta firmada por todas las entidades que forman la Red
Catalana.
Pilar Claret i Nonell
Cap de programes de l’Associació UNESCO
per al Diàleg Interreligiós
ARTÍCULOS SOBRE LOS PARLAMENTOS Y EL III PARLAMENTO
Del diálogo a
la consulta
franca
Para continuar siendo fieles al lema de Cuidar la Tierra,
abrazar la vida, que inspiró al ya añorado III Parlamento de
las Religiones de Alicante, tenemos que aprender a cuidar y abrazar a todos los componentes de la raza humana.
Y más allá de un compromiso ideológico, más allá de la
descripción verbal de la humanidad como una sola familia, necesitamos un nuevo compromiso: plantar en nuestro
corazón una nueva conciencia de ciudadanía mundial, porque sólo en el templo de nuestro espíritu podrá germinar
la semilla de una nueva raza de hombres capaz de llevar
adelante una civilización en continuo progreso.
Si queremos que la lámpara de la religión ilumine el mundo
y se convierta en una fuerza social, en una luz de guía para
la humanidad y en un instrumento poderoso para el establecimiento del orden y la justicia en el mundo, los seguidores
declarados de todas las religiones que participamos en el
diálogo interreligioso tenemos que empezar por dar ejemplo y reconocernos y amarnos entre nosotros sin excusas y
trabajar en pro de la unidad de la religión. Tenemos que cuidar el gran legado recibido durante siglos de las tradiciones
religiosas y hacer que su poder galvanizante satisfaga las
necesidades espirituales de la humanidad. El principio de
que “todos deberíamos tratar a los demás como quisiéramos que se nos tratara a nosotros mismos”, es un principio
de ética que se repite en todas las religiones y resume la actividad moral, el aspecto pacificador de las religiones, independientemente de la época en la que han sido reveladas, y
confirma que la unidad es su principal virtud.
Encendidos por la felicidad de haber cumplido con los objetivos planteados para la celebración del III Parlamento de
las Religiones, pero ya con las emociones calmadas, éste
es un buen momento para reflexionar y preguntarse, aparte
de los actos protocolarios, del consenso en los manifiestos
conjuntos, de la colaboración en los equipos de trabajo…
¿podemos asegurar, los miembros de las distintas religiones, que la unidad es nuestra principal virtud? ¿Sentimos
que ese amigo de otra religión con el que trabajamos recibe
inspiración de nuestro mismo y único Dios? ¿Me siento realmente unido a él? ¿He podido liberarme de mis prejuicios
y abrir mi corazón a sus creencias, sin ataduras, miedos ni
preconceptos y sin sentirme superior a él?
Conseguir establecer la unidad entre las religiones es el
mayor favor que podemos hacerle a la humanidad y el me-
Farhang Jahangosha. Presidente de MIA
jor remedio para evitar el eclipse que sufre actualmente la
religión. Y todos sabemos que si la lámpara de la religión
se apagara y su luz se extinguiera, sobrevendrían el caos y
la confusión y dejarían de brillar la honradez, la justicia, la
tranquilidad y la paz entre los hombres.
Si realmente todos los que participamos en el diálogo interreligioso hiciéramos un esfuerzo por conocernos más,
nos amaríamos más y descubriríamos que es mucho más
lo que nos une que lo que nos separa y nuestros actos y
esfuerzos de unidad se convertirían en “la sal de la Tierra”,
el alimento y la bebida espiritual que anhelan las masas
hambrientas y sedientas de la humanidad.
Porque las religiones reveladas a la humanidad por una sucesión de mensajeros o luminarias espirituales, han sido
el vínculo fundamental entre el ser humano y su realidad
última, y han galvanizado y refinado la capacidad de la humanidad para alcanzar el éxito espiritual junto con el progreso social.
9
La mayoría de los obstáculos que se identifican como
causantes de las guerras, de las injusticias sociales, de
la pobreza y riqueza extremas, de los desastres medioambientales, etc., como son el materialismo, el racismo,
el fanatismo o los prejuicios de género, por nombrar solo
algunos, son virus que se encuentran en nuestro corazón
y tienen que ver con nuestro propio crecimiento espiritual.
Se necesita identificar los principios espirituales que influyen en la erradicación de los modelos de comportamiento
del viejo orden (racismo, competitividad, prejuicios, etc.)
para que la gente se guíe por ellos. Porque los principios
espirituales que aportamos las religiones no sólo presentan
una perspectiva de los problemas actuales acorde con la
naturaleza humana, sino que inducen a una actitud, una
dinámica, una voluntad que facilita su práctica.
El principio espiritual fundamental que debe guiar el camino de la paz, la seguridad y el desarrollo sostenible es el de
la unidad de la humanidad, la unidad en la diversidad. Esta
es una verdad espiritual que confirman todas las ciencias
humanas. Con este principio universal como bandera se
erradicarían los demás obstáculos que se interponen para
el logro de una sociedad justa con un desarrollo sostenible.
Pero para admitir esta verdad hay que abandonar los prejuicios de raza, clase, color, credo, nación, sexo, grado de
civilización, etc. y todo lo que hace que unas personas se
sientan superiores a las otras.
Este principio debe enseñarse en las escuelas y proclamarse universalmente, y nadie mejor que la religión para
abanderarlo y dar ejemplo de ello.
Se necesitan cualidades espirituales o morales para dar
este gran paso hacia la nueva etapa de madurez a la que
está llegando la humanidad y cuyos signos distintivos
serán la paz y la unidad; se necesitan cualidades como
el valor, la resolución, la motivación pura, el amor desinteresado de un pueblo sobre otro…, pero sobre todo,
se necesita la voluntad de actuar, el espíritu de servicio
y una nueva herramienta que Dios nos ha otorgado en
esta época: la consulta. La consulta es un paso que va
más allá del diálogo. Es un proceso de intercambio de
puntos de vista, expuestos de una forma sincera, desapasionada y cordial que permite alcanzar un mejor conocimiento sobre los asuntos tratados y puede convertir
la conjetura en certeza. Gracias a la consulta se puede
desarrollar el don del entendimiento. Comprometernos a
aplicar la consulta en nuestras sesiones de diálogo interreligioso, puede desencadenar por sí mismo un espíritu
más saludable y de mejor entendimiento no sólo entre
nosotros sino en la sociedad entera.
Someter todos nuestros actos y pensamientos al principio
de la unidad es un desafío emocionante que exige un cambio de mentalidad y un cambio de pensamiento que puede
parecer inalcanzable. Pero Dios ha dotado a la humanidad
del poder y de la energía para obtenerlo, ya que en esta época todas las potencialidades inherentes al hombre, es decir,
la excelencia innata de su realidad, van a manifestarse.
Hemos sido creados para amar y conocer a Dios. Cumplir
ese objetivo es la fuente de nuestra felicidad y el motor que
impulsa nuestro crecimiento espiritual. La mayor prueba de
amor a Dios es el amor y el servicio a nuestros semejantes.
El terreno para que el mundo se convierta en un jardín celestial está abonado, y las lluvias de la generosidad divina
están aseguradas. Sólo tenemos que actuar como jardineros para que con nuestro ejemplo y el contacto con la Palabra Revelada, podamos sostener el latido del corazón de la
Tierra haciendo que su energía vivificadora pueda colmar
las necesidades físicas y espirituales de todos los pueblos
que en ella habitan.
El padre Osios (ortodoxo) y Jorge Burdman (judio) dialogando durante el Parlamento.
10
Farhang Jahangosha
Presidente de MIA
Miembro de la Comunidad Bahá’í
ARTÍCULOS SOBRE LOS PARLAMENTOS Y EL III PARLAMENTO
El III Parlamento y la
Carta de la Tierra:
emergencia de una
conciencia espiritual
para cuidar la Tierra y
abrazar la vida
La Carta de la Tierra ha sido el marco de referencia del
III Parlamento de las religiones, celebrado en el campus
universitario de Alicante y que ha centrado muchas de las
reflexiones y del trabajo tanto en los actos previos al Parlamento, como durante el desarrollo del mismo. Pensábamos al proponerla que la Carta de la Tierra aportaba un
marco ético y espiritual, expresión de una conciencia más
abarcadora y global, una nueva sinfonía para una humanidad más unificada.
La Carta de la Tierra es un documento de gran densidad
ética y espiritual, que recoge los avances de las ciencias
de la vida y del universo y propone un modo de vida sostenible, resultado del cuidado para con todo ser y con todas
las formas de vida y de la responsabilidad colectiva frente
al destino común de la Tierra y de la Humanidad. Propone
una visión holística de la Tierra y de la Humanidad, formando un todo orgánico, sujeto de dignidad y de derechos.
Esta visión de una Tierra unificada y orientada por los principios del respeto y cuidado de la comunidad de vida, la
integridad ecológica, la justicia social y económica y la participación, la no violencia y la paz, sería expresión de lo
que muchos autores vienen señalando como la irrupción
de una nueva conciencia planetaria.
En expresión de Leonardo Boff, se está produciendo una
gran mutación de la cultura y de la civilización, una nueva
fase del proceso de hominización y un nuevo estadio de
la conciencia que propiciaría una nueva era para la Tierra.
Esta emergencia de una conciencia planetaria fue anunciada ya por Teilhard de Chardin en 1933: “La edad de las
naciones ha pasado. Si no queremos morir, es hora de sacudirnos los viejos prejuicios y construir la Tierra”1.
Por otra parte, las sorprendentes aportaciones de la ciencia y de la física quántica, nos abren a la comprensión de
una nueva cosmología donde la Tierra es vista, cada vez
más, como una totalidad orgánica de la que todos formamos parte. Todos somos interdependientes de tal modo
que formamos un único sistema complejo. Hay un vínculo,
que lo penetra todo, que todo lo unifica y lo diversifica para
alcanzar niveles superiores de convergencia. El universo
es visto como un inmenso proceso único, complejo, aparentemente contradictorio y complementario que une a todos los seres, vivos e inertes, por medio de una trama de
relaciones.
Esta nueva cosmología ha propiciado la formulación de la
hipótesis Gaia, por el científico inglés James E. Lovelock,
según la cual la Tierra sería un superorganismo vivo cuyo
equilibrio dinámico mantiene todos los elementos físicos,
químicos y energéticos de tal forma que se garantice la
vida y su evolución. Todos ellos se relacionan e interrelacionan de forma sincrónica para asegurar el equilibrio dinámico y permitir la vida.
La física cuántica nos revela que la naturaleza es un conjunto indivisible en el que todo está relacionado: la totalidad del universo se hace presente en cualquier lugar y
en cualquier tiempo. El físico David Bohm ha formulado
el modelo holográfico del universo. Como ocurre con una
placa holográfica, en que cada una de las partes de la placa refleja la totalidad de la escena, cada región del espacio
por pequeña que sea, contiene la configuración del todo el
conjunto. Se trata de un universo holísticamente ordenado
e interrelacionado, sin discontinuidad: todo refleja todo lo
demás. El libro sobre la mesa, este artículo que escribo, la
silla sobre la que estoy sentado y los árboles que observo por la ventana, todos estos objetos que identificamos
como partes llevan la totalidad oculta en ellos, “motas de
polvo cósmico y átomos de Dios, todos tenemos el infinito
en el hueco de nuestra mano”2.
También desde la genética se producen aportaciones que
apuntan a esta nueva forma de entender la realidad. El código genético es muy similar en todos los seres vivos y las
diferencias entre la ameba, un caballo y un hombre o mujer
se deben a diferentes combinaciones de un mismo alfabeto genético. Esto hace afirmar a Boff: “No es retórica ni
11
romanticismo llamar, como lo hacia San Francisco de Asís,
a todos los seres hermanos y hermanas. Hay una base física para ese parentesco real. De hecho y en verdad, somos
hermanos y hermanas cósmicos”3.
Con la asunción consciente de estos y otros muchos elementos, irá surgiendo poco a poco, una cultura planetaria
y una conciencia ética y espiritual. Avanzar hacía la nueva
conciencia suscita cuál es nuestro papel y nuestro lugar en
este proceso cósmico global y cómo podemos contribuir
para alcanzar el punto crítico que permitirá que la unidad
emerja históricamente.
Esta es una tarea en la que todos y todas somos necesarios
y debemos involucrarnos. Necesitamos transformaciones
personales y globales. La tierra no puede cambiar ni mejorar si no cambia la conciencia de los individuos. No puede
haber progreso ético y espiritual colectivo si no se da un
progreso personal espiritual y ético. Cada uno de nosotros
está invitado a transformar su yo interior (pensamientos,
emociones, sentimientos, su núcleo más profundo) para
que nuestros pensamientos, nuestras palabras, nuestros
gestos y nuestras acciones expresen el amor y la compasión que subyacen en el interior de todas las personas.
La religiosidad debe tener un papel relevante en este proceso
y tiene que proporcionar experiencia de interioridad, poner en
contacto con la realidad esencial, con el misterio, para contribuir a la transformación interior y al desarrollo de una conciencia verdaderamente espiritual. Por ella comprendemos
que nuestra vida está unida a la de todos los seres, somos
capaces de experimentar el dolor del mundo como propio, y
adquirimos el compromiso ético de dedicar nuestras energías
a mejorar este mundo y a alcanzar la paz y el amor.
A esta tarea de expresión y alumbramiento de esta nueva
ética global que emerge cada vez con mayor fuerza, ha dedicado casi dos jornadas el III Parlamento Interreligioso de
Alicante, inspirándonos mutuamente en el trabajo común y la
colaboración, el compromiso y la solidaridad de las religiones
y la sociedad civil para cuidar la diversidad de la vida y preservar los recursos y la belleza de la tierra. Han sido casi dos
días de encuentro, de comunicación, de apreciar la alteridad
y convivir en la diversidad, de comunión.
Este es, por otra parte, el espíritu que recorre la tradición de
los Parlamentos Interreligiosos y que ya, en la Declaración
del Parlamento de Chicago, “Hacia una ética global” (1993)
se expresaba del siguiente modo: “confirmamos que ya
hay un consenso entre las religiones que puede ser la base
para una ética global, un consenso fundamental referente a
la creación de valores, estándares irrevocables, y actitudes
morales fundamentales… Es absolutamente necesario que
nos involucremos por el bien de los derechos humanos, la
justicia, la paz, y la preservación de la Tierra”.
Este mismo espíritu ha permanecido vivo durante la celebración del III Parlamento y se ha reafirmado en el Compromiso Final: Proclamamos que “la protección de la vitalidad,
la diversidad y la belleza de la Tierra son un deber sagrado”. “Nos comprometemos a «cuidar la Tierra y abrazar la
vida» y a unirnos para crear una sociedad global sostenible
fundada en el respeto a la naturaleza, los derechos humanos universales, la justicia económica y la cultura de paz”.
1 - 3. Leonardo Boff, 1994: “Nueva Era: La civilización planetaria”. Editorial Verbo Divino.
2. Jean Guitton, 1998: “Dios y la ciencia”. Debate
12
Paco Buigues Tro
Responsable del Zendo Betania Alicante.
Vocal de MIA
ARTÍCULOS SOBRE LOS PARLAMENTOS Y EL III PARLAMENTO
Un primer balance del
III Parlamento: Juntos
para celebrar la vida y
lograr la sostenibilidad,
la justicia y la paz
El III Parlament de les Religions, celebrado en Alicante los
días 12 y 13 de mayo de 2007, centró su reflexión alrededor
de los principios de la Carta de la Tierra y el compromiso
de las religiones. Tanto en los actos previos al Parlamento
como durante su desarrollo, el objetivo perseguido buscaba «favorecer a través del diálogo entre las distintas entidades y/o grupos de carácter religioso o espiritual con la
sociedad civil, la construcción de una ética global, la práctica de la solidaridad y el compromiso con toda la familia
humana y la comunidad terrestre, fundándose en el respeto hacia la naturaleza, los derechos humanos, la justicia
social y económica y una cultura de paz». Este ambicioso
propósito parte de la toma de conciencia contemporánea
de la irrupción y necesidad de una nueva conciencia planetaria, más abarcadora y global, donde la pluralidad religiosa y la diversidad cultural no generen enfrentamientos,
si no que enriquezcan la unidad de la familia humana y
su relación cordial con la totalidad de la Tierra. Todo esto
quería reflejar el lema propuesto: Cuidar la Tierra, abrazar
la Vida.
Alrededor de 700 personas compartimos unas jornadas
singulares en las instalaciones de la Universidad de Alicante. El encuentro y la convivencia con personas pertenecientes a más de veinte tradiciones y grupos religiosos
diversos fue un auténtico regalo, una oportunidad extraordinaria para tomar conciencia de la común pertenencia a
una sola familia humana, del sentido de interdependencia
global y de la irrenunciable responsabilidad universal. Las
diferentes ponencias, mesas redondas, exposiciones, conciertos, talleres y celebraciones nos permitieron conocernos mejor, apreciarnos más y enriquecernos mutuamente.
No asistimos a un simple congreso de reflexión, sino a un
genuino encuentro interreligioso donde se establecieron
intensos lazos espirituales entre los participantes.
Fuimos testigos de que el Espíritu de Dios animó cada actividad y, lejos de desentendernos de la situación del planeta, iluminó a cada uno de los ponentes y participantes
para invitarnos a redescubrir cuál es nuestro papel y nuestro
lugar en este momento crítico para la humanidad y el planeta. Apoyados en nuestra espiritualidad particular, no pode-
mos ni queremos rehuir la responsabilidad. Sabemos que
«la protección de la vitalidad, la diversidad y la belleza de la
Tierra es un deber sagrado» (preámbulo C.T.). Por ello, en el
Compromiso Final, se proclamó con esperanza que «otro
mundo será posible si los seres humanos somos capaces
de manifestar plenamente a Dios, la Realidad Última, el Todo
del que formamos parte». Además, consideramos que «es
urgente e insustituible promover “la educación moral y espiritual para una vida sostenible». Para ello es valiosa y singular
la contribución que podemos hacer las personas creyentes,
sobre todo si profundizamos en «un diálogo interreligioso,
intercultural e interinstitucional sincero y responsable sobre
el destino de la Tierra y la humanidad». Así se puso de manifiesto en muchas de las aportaciones realizadas durante el
desarrollo del Parlamento.
El maestro budista zen Dokushô Villalba afirmaba que «las
religiones y todas las personas que intuyen que la Vida y la
Conciencia no pueden ser reducidas a sus componentes
materiales tenemos una gran responsabilidad a la hora de
favorecer y promover el cambio pacífico hacia una nueva
forma de ser y estar en el mundo, una nueva forma de relacionarnos los unos con los otros. Necesitamos actualizar
una nueva Alianza entre nosotros mismos, seres humanos,
y entre nosotros y todas las formas que adopta la Vida, ya
sean las formas animal, vegetal, mineral, sólida, líquida o
gaseosa. La necesidad de transformación que sentimos
es un imperativo histórico. Es la Vida pulsando en nuestro
interior y conduciéndonos hacia una visión más amplia de
Verdad, de Belleza y de Amor»1. Por su parte, Maite Pardo
invitaba a las tradiciones espirituales y religiosas a «encontrar la manera, no solo de dialogar, de conocerse y respetarse, si no de trabajar juntas para construir un mundo diferente, de orar juntas en un mismo deseo de paz y conexión
con el Uno. La humanidad necesita que las comunidades
espirituales y religiosas compartan camino y posada, que
coman, dancen y oren juntas, que salgan a las plazas y a
los mercados para ser testimonio de convivencia en armonía…. Porque si ellas, depositarias de los más altos valores
de hermandad no lo hacen, ¿quién lo hará?»2. Por otro lado,
Guillem Ramis sostenía que la sociedad actual espera de
las religiones respuestas y propuestas que den esperanza
1. DOKUSHÔ VILLALBA, El cuidado y respeto de la vida. Revista III Parlament de les Religions Mayo 2007.
2. MAITE PARDO, taller Danzas de Paz Universal, III Parlamento Interreligioso. Alicante mayo 2007.
13
para la construcción de un mundo mejor. «La espiritualidad
y la religión no pueden quedar al margen de este proceso
—difícil y necesario— que claramente nos indica la Carta
de la Tierra, la cual señala un camino utópico —aunque posible y realizable— si los humanos decididamente nos encaminamos hacia él. Se trata de unir personas y esfuerzos
recordando un aforismo que me llegó del colegio público
Santa Isabel, de la ciudad de Palma: “Gente pequeña, en
un lugar pequeño, haciendo cosas pequeñas, está cambiando el mundo”»3. Asimismo, Koldo Aldai, como indica
el título de su ponencia, propone una amplia alianza y convergencia de las redes ecologistas, sociales y espirituales
dado que «estamos llamados a vincularnos con los grupos
y movimientos sociales que albergan un verdadero sentido
liberador y emancipador. Redes de transformación planetaria y redes de conciencia o espirituales comparten una
misma naturaleza de unidad en la diversidad, sostienen un
mismo esfuerzo de cocrear y servir; ambas comparten el
elevado sueño de un mundo más justo, libre y pacífico»4.
Las aportaciones podrían multiplicarse, pero éstas son suficientes como expresión de un primer balance: la necesidad
de trabajar juntos y desarrollar una nueva red de encuentros y
conversaciones (que implican lenguaje, emociones, actitudes
y acciones) que permitan conocernos, respetarnos y apreciarnos, que promuevan la comunicación y la coordinación
frente al control, la colaboración y la cooperación frente a la
competición, la solidaridad y el compañerismo en lugar de
la dominación, el apoyo y el cuidado recíprocos en vez de la
opresión, así como el diálogo, la comprensión y la resolución
pacífica de los conflictos para desaprender la guerra y la violencia como modos de relación. Conviene seguir avanzando,
dar un paso significativo. Nos encontramos, pues, ante el reto
de trabajar juntos por una Tierra re-unida mediante la participación, el respeto y el cuidado de toda la comunidad de vida,
la justicia, el amor y la paz.
Para lograrlo no podemos rehuir la tarea de nuestra propia transformación personal. Nos recuerda el proverbio
chino que, si quieres cambiar el mundo, da antes tres
vueltas a tu propia casa. Hoy más que nunca, urge «un
cambio de mentalidad y de corazón, empezando por nosotros mismos, revisando actitudes, prejuicios, pensamientos y comportamientos, y comprometiéndonos en
la mejora de nuestro contexto más concreto y, a la vez,
global». Consideramos que cada uno de nosotros ha de
transformar su yo interior, «reforzar su propia espiritualidad y el sentido de lo Sagrado, sabiendo que ahí radica
la reforma moral de las personas y de las colectividades» (Compromiso Final).
Estamos en camino; no faltan dificultades y obstáculos.
Aún queda mucho que aprender en el diálogo y trabajo
conjuntos, de forma sincera, colaboradora y constructiva,
respetando la libertad religiosa de cada cual. Serán precisas todas las instituciones, organizaciones y personas de
buena voluntad. Porque juntos, junto al Espíritu que anima
la vida, podremos acelerar el deseado tiempo nuevo de la
justicia y paz, la sostenibilidad y la alegre celebración de
la vida. El III Parlament de les Religions lo hizo posible por
unos días. ¿Por qué no convertirlo en una realidad cotidiana? Buen desafío, apasionante tarea, para todos y cada
uno mientras llega la celebración del IV Parlament de les
Religions en Lleida el próximo 2009.
Jaume Benaloy Marco
Sacerdote y teólogo católico.
Vocal de MIA
Paco Buigues Tro
Responsable del grupo Zendo Betania Alicante.
Vocal de MIA
Símbolo de la unidad de las religiones en la Ermita de San Honorato, en Randa, Mallorca
3. GUILLEM RAMIS. La educación y la Carta de la Tierra hacia una ética planetaria. III Parlamento Interreligioso - Alicante, mayo 2007.
4. Koldo Aldai. Tierra, alma y sociedad: Hacia una convergencia de las redes ecologistas, sociales y espirituales.
III Parlamento Interreligioso - Alicante, mayo 2007.
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ARTÍCULOS SOBRE LOS PARLAMENTOS Y EL III PARLAMENTO
Un recorrido por el
III Parlamento
Iba a ser un día caluroso, eran apenas las 10 de la mañana
del sábado 12 de mayo y el sol ya calentaba bastante sobre
el Campus de la Universidad de Alicante, en San Vicente del
Raspeig. A esa hora ya empezaban a llegar los voluntarios
para ocupar sus “posiciones”, y los miembros de la Mesa Interreligiosa de Alicante (MIA) que habíamos estado encargados de la organización del III Parlamento de las Religiones.
Maite, Carlos, Emma y el resto del equipo de acreditaciones desembarcaban con el material: carpetas, revistas,
acreditaciones…, y transformaban uno de los salones del
Secretariado de Cultura en la sala de máquinas del Parlamento. Unas flores, velas encendidas y los carteles anunciadores del Encuentro, bellamente distribuidos sobre una
de las mesas, daban la bienvenida a los participantes.
Sita y su equipo de información se distribuían estratégicamente por las zonas de aparcamiento, paradas de autobuses y puertas de los edificios en los que iban a tener lugar
los talleres y conferencias.
Juan y cuatro voluntarios más ocupaban el Aulario Uno, y
comprobaban, con la ayuda del personal de la Universidad
de guardia ese día, que todas las aulas en las que se iban
a realizar las actividades estaban listas y tenían los medios
que cada ponente había solicitado. Los pasillos del Aulario
Uno son largos, muy largos, y las aulas estaban distribuidas por las dos plantas del edificio, así que era fácil verlos
correr de un sitio a otro con los planos en las manos.
Hanuman, Javier y Asun estaban encargados de recibir y
asistir a los ponentes, esperábamos a más de 80 personas
venidas de diferentes partes de España y de Suiza, era importante tener bien cubierto este apartado.
Hasta 50 personas trabajaron desinteresadamente en estas
áreas y en otras, para que todo transcurriese con facilidad
y armonía. 50 personas de diferentes confesiones religiosas
y procedencias que hasta entonces, muchas de ellas, ni si-
Materiales del III Parlamento de las Religiones de Alicante
quiera se conocían, pero que encajaron su actuar dentro del
cuerpo del Parlamento con generosidad y eficacia.
Carmen Giner, y el equipo que la Universidad puso al servicio de este congreso, en el Paraninfo, la Sala Aifos y el Aulario, fue sin duda crucial para que exposiciones, conciertos,
talleres y ponencias se desarrollasen sin dificultad.
Alrededor de las 11h. empezaron a llegar los primeros ponentes y participantes, y todo el trabajo que la organización
había ido haciendo durante meses iba por fin a ser ofrecido
a sus verdaderos destinatarios. Estábamos emocionados y
expectantes.
La Sala Aifos alojaba la exposición “Semillas del cambio: La
Carta de la Tierra y el potencial humano”, creada por la Soka
Gakkai Internacional en colaboración con la Iniciativa de la
Carta de la Tierra, y basada en una presentación realizada
en el pueblo de Ubuntu, en Johannesburgo, durante la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible, realizada en 2002;
que desde su creación se ha convertido en una exposición
itinerante por diversos países. Enrique Caputo, director de
la Soka Gakkai de España, Jesús Pradells, Vicerrector de
Extensión Universitaria y Farhang Jahangosha, presidente
de MIA inauguraron la exposición. Y como debe ser en cualquier protocolo de inauguración que se precie, rompieron
una hermosa cinta roja para simbolizar su apertura.
En el vestíbulo del Aulario Uno podía visitarse la exposición
“8 objetivos del milenio”, creada por la Unidad Territorial de
Alicante de la Coordinadora Valenciana de ONGD.
Entrega de carpetas y acreditaciones en el III Parlamento
En las inmediaciones del Paraninfo, y buscando una sombra protectora, instalamos un escenario improvisado con su
15
Parlamento. Y ésta se produjo en el auditorio del Paraninfo,
con la presencia del Rector de la Universidad, del Presidente de MIA y de Federico Mayor Zaragoza, que dio la ponencia inaugural: “Carta de la Tierra y cultura de paz”. Hay
quienes decían que se sentían satisfechos sólo por haber
tenido la oportunidad de escuchar esta ponencia. El auditorio estaba lleno, y un centro de flores sobre el escenario
nos regalaba su belleza y esplendor. Sus amarillos, blancos
y verdes se unían a las palabras de Mayor Zaragoza para
anclarnos a la tierra y a la vida y recordarnos el deber y el
derecho de amarla y protegerla.
Tras este, sin duda, emocionante acto, nos distribuimos,
según nuestros respectivos intereses o preferencias, para
asistir a alguna de las cinco ponencias marco, que versaban sobre los cuatro principios de la Carta de la Tierra:
*Las religiones y el respeto y el cuidado de la vida. Impartida por Xavier Melloni, teólogo y antropólogo.
La Ponencia Marco I del Parlamento a cargo del teólogo jesuita Xavier Melloni
correspondiente equipo de sonido. Allí los jóvenes bahá’í del
grupo de danza “Actúa” interpretaron una coreografía sobre la
Carta de la Tierra, especialmente creada para este momento.
La defensa de la vida y de los derechos humanos expresada a
través del movimiento, la música y la palabra.
Tras ellos, llegó el momento de dejar hablar a aquellos que
traían proyectos nuevos, llenos de esperanza y trabajo. A
Koldo Aldai y Maite Pardo que nos presentaron la segunda
edición del Foro Espiritual de Estella que se iba a celebrar en
el siguiente mes de junio; a Esteban Velázquez y su empeño
en lograr un espacio en Ceuta de encuentro de “Espiritualidades, éticas y lucha por la justicia global”; a Joseba Ossa que
desde Zumaia (Guipúzcoa), nos trajo también su iniciativa de
reconvertir un antiguo monasterio en un centro de encuentro
interreligioso; y a Juan Ramón Galán, de la Fundación Valores, que nos anunció la celebración del III Congreso extraordinario “Proyectos y utopías para un mundo mejor”.
Cerró este apartado las voces y la música de varios cantautores de la “Asociación de Cantautores Explanada de Alicante”.
La mañana avanzaba camino de la inauguración oficial del
*Integridad Ecológica. Compromiso en defensa de la naturaleza. Impartida por Ferran Lluch Girbés, Presidente de la
Comisión Diocesana de Pastoral del Ambiente y Ecología
Humana de la Archidiócesis de Valencia.
* Ética de la compasión y compromiso por la justicia social y económica. Por Augusto López Claros, economista
internacional.
* Hacia una cultura democrática, no violenta y pacífica. Por
Manuel Manonelles i Tarragó, Director de la Fundació Cultura de Pau de Barcelona.
La quinta estuvo a cargo de Juan José Tamayo, Director de
la Cátedra de Teología y Ciencias de la Religión “Ignacio
Ellacuría”, de la Universidad Carlos III, y trató sobre la “Ética liberadora de las religiones como alternativa a la ética
neoliberal del mercado”.
Un breve descanso para intercambiar opiniones, abrir los
ojos y vernos los unos a los otros, con distintos hábitos y
credos, mas todos unidos por un único anhelo y convicción, que otro mundo es posible, e imprescindible que lo
vayamos construyendo.
Y el Espíritu seguía moviéndose y manifestándose a través de
todos nosotros. Haciéndose oír desde el silencio absoluto.
Hasta 13 talleres y ponencias diferentes se celebraron a
continuación. Entre ellos: “Ciudadanía mundial: los jóvenes hacia una ética global”, de Naim Forghani, de la Comunidad Bahá’í de Barcelona; “Ecología-capitalismo: una
contradicción insuperable”, por José Antonio Segrelles,
catedrático de la Universidad de Alicante, o “Iniciación al
diálogo interreligioso”, por Jaume Benaloy, del Secretariado Diocesano de Relaciones Ecuménicas e Interreligiosas
de Orihuela-Alicante.
Muchos comentaban que lo difícil era elegir a cuál de ellos
acudir. Esperemos que con esta revista alguno pueda satisfacer las ganas de oír aquello de lo que tuvo que privarse
por no tener el don de la ubicuidad.
Como los estudiantes tras sus clases, tras esta batería de
actividades, acudimos al Club Social a cenar, momento de
hablar, compartir y celebrar.
Atardecía y estábamos profundamente agradecidos.
Otra vez era el momento de dejar hablar a la música en el
auditorio del Paraninfo. El grupo Speculum, nos deleitó con
piezas de música de las Tres Culturas: judíos, cristianos y
musulmanes conviviendo en paz en la España medieval.
Sin duda un símbolo de esperanza. Sonidos puros y exquisitos que vibraron a través de nuestro cuerpo trayéndonos
imágenes y sensaciones de belleza y plenitud.
16
Sheik Hassan Dyck. Músico sufí
Tras ellos el Coro Internacional Crescendo, formado por 50
personas, no profesionales, de diferentes países, la mayoría de habla inglesa, y que ya había colaborado con MIA en
otras ocasiones, llenaron la sala con sus voces y energía.
Nos hicieron participar en alguna de sus canciones y el
salón se llenó de luz y calor.
Bien entrada la noche, Hassan Dyck y su grupo de música
sufí aparecieron en el escenario. Con sus cuentos y su música nos abrimos a esta nueva forma de llegar y manifestar
al Absoluto. La luz que antes estaba fuera se nos metió
dentro, y cada uno y todos juntos, nos movimos y ascendimos con el sonido, que también estaba dentro y fuera.
Como una alabanza a la Vida y al Amor. Con gozo y casi de
madrugada acabó el concierto.
El domingo amaneció pronto, y comenzó orando en distintas
lenguas y de formas diferentes, pero con un único corazón.
Varias prácticas devocionales se celebraron simultáneamente: La meditación zen, y el Raja Yoga, la recitación de
sutras budistas, el canto de mantras hinduistas, las oraciones cristianas, judías y bahá’ís, la recitación coránica…
nos abrieron a un nuevo día.
Los principios de la Carta de la Tierra, y la educación, se
abordaron ahora bajo el formato de 5 mesas redondas.
Cada una estaba formada por 4 personas de distintas confesiones religiosas y un moderador, lo que daba la oportunidad de escuchar la forma de ver el tema desde la óptica
de cada credo; aunque la coincidencia en lo esencial resultase evidente, los acentos, matices y colores variaban y
eran enriquecedores.
A la salida de estas actividades, el grupo hindú-vaishnava
de Alicante nos sorprendió ofreciéndonos dulces de leche
hechos por ellos mismos, blancos, redondos, primorosamente envueltos, y riquísimos. Se nos veía por los pasillos
literalmente chupándonos los dedos.
Nuevo descanso para mirar al cielo y al compañero, distinto de mí y tan cercano… mi hermano.
Último bloque de actividades, hasta 16 nuevas ponencias y
comunicaciones de experiencias. Entre ellas: “Satori y Karuna, el despertar y la compasión”, por Ana María Schlüter,
Maestra Zen; “Una visión desde el Islam a la naturaleza”,
por Vicente Alfaro, Imán del Centro Cultural Islámico de
Valencia; o “El trabajo por los derechos humanos y la no
discriminación por motivos religiosos”, de Jesús Ballester
y Vicente Pertegaz de Amnistía Internacional.
La mañana del domingo transcurrió en paz y armonía. Hay
Un momento de la práctica devocional interreligiosa.
que cerrar lo que se ha abierto, y en el mismo lugar. Volvemos todos nuevamente al Paraninfo para la plenaria final.
La obra que habíamos preparado con tanto esfuerzo y cariño ya ha sido ofrecida. Es el momento de la alegría, el
agradecimiento y el recuerdo.
Cherifa Ben Hassine del Centro Cultural Islámico de Valencia se encargó de la ponencia final, precedida por una
recitación de aleyas del Corán relativas a la alabanza de la
vida y el regalo de la naturaleza. Se anuncia que el próximo
encuentro será organizado en el 2009 por el Grup de Diàleg
Interreligiós de l’Associació Amics de la UNESCO de Lleida
y se da lectura al compromiso final, texto consensuado
por todas las asociaciones de diálogo interreligioso que
conforman la Red Valenciano-Catalana de Entidades de
Diálogo Interreligioso; porque lo vivido estos días debe ser
incorporado a nuestra práctica y actitud diaria, si queremos ser realmente semillas de cambio.
El coro de cámara Contrapunctum cierra el acto con sus
voces, a capella, de una forma íntima, bella y gozosa.
Parecería que el III Parlamento de las Religiones ha finalizado, pero aún sigue vivo. El espíritu que lo inspiró, acompañó y materializó aún vive, y seguirá dando fruto en cada
uno de nosotros, de maneras diferentes, porque cada momento requiere una respuesta y hay que estar atento para
saber responder a la nueva necesidad.
Agradecemos a todas las entidades, al Ayuntamiento de
Alicante: Concejalías de Medio Ambiente, Acción Social y
Patronato Municipal de Turismo; a la Diputación Provincial:
Área de Bienestar Social y Patronato de Turismo; al Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig, a la Universidad de
Alicante y a la Caja de Ahorros del Mediterráneo, su apoyo, sin el cual este acto no hubiera podido tener lugar; a
todas ellas las tuvimos presentes durante el desarrollo del
mismo, para que desde sus respectivas responsabilidades
apoyen y contribuyan junto con todos los demás ciudadanos a que se convierta en una realidad lo que se recoge en
el epílogo de la Carta de la Tierra:
“Que el nuestro sea un tiempo que se recuerde por el despertar de una nueva reverencia ante la vida, por la firme resolución de alcanzar la sostenibilidad, por el aceleramiento
en la lucha por la justicia y la paz, y por la alegre celebración de la vida”.
Elena Sociats Hernández
Coordinadora General del III
Parlamento de las Religiones.
Tesorera de MIA
Ponencia final de Cherifa Ben Hassine, Centro Cultural Islámico de Valencia
17
ACTIVIDADES PREVIAS AL PARLAMENTO EN IMÁGENES
Llegada, entrega
de carpetas y
acreditaciones
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19
ACTIVIDADES PREVIAS AL PARLAMENTO EN IMÁGENES
Inauguración de la exposición
Semillas del cambio
20
ACTIVIDADES PREVIAS AL PARLAMENTO EN IMÁGENES
Actuaciones
musicales
Grupo Actúa. Coreografía sobre la Carta de la Tierra.
Actuación de Julio Capanna, Manuel Copé y Alfonso Copé.
Asociación de cantautores “La Explanada de Alicante”
21
CONTENIDOS DEL III PARLAMENTO INTERRELIGIOSO. SESIÓN DE APERTURA
Bienvenida del
Rector de la Universidad
y el Presidente de MIA
Ignacio Jiménez Ranera. Rector de la Universidad de Alicante
Farhang Jahangosha. Presidente de MIA
En el centro, Federico Mayor Zaragoza. Presidente de Fundación Cultura de Paz
22
CONTENIDOS DEL III PARLAMENTO INTERRELIGIOSO. SESIÓN DE APERTURA
Ponencia Inaugural: Carta
de la Tierra y cultura de paz
Federico Mayor Zaragoza, exdirector general de UNESCO
El tema central de este III Parlamento
es “Cuidar la Tierra, Abrazar la Vida.
La Carta de la Tierra y el Compromiso
de las Religiones”.
Y aparecieron,
qué misterio inmenso,
los “ojos del Universo”,
la consciencia de la Tierra…
Aparecieron,
de pronto, los seres humanos,
capaces de preguntarse,
de responderse, de buscar,
de inventar, de crear.
En Teotihuacán, México, escribí en
septiembre de 1981:
“Nada sé, salvo que soy,
salvo que estoy aquí
estremecido.
Salvo que veo, pienso y tiemblo.
Nada soy, salvo que sé,
perplejo y confundido,
que cuando emergió el hombre
el Universo se pobló de luz,
de creadores.
Y sé que puedo rebelarme,
que puedo hacer esto o lo otro,
que puedo iluminar o ensombrecer,
que puedo ascender o sumergirme”.
La Carta de la Tierra constituye un documento-guía para establecer rumbos
y abrir espacios a altos vuelos del espíritu de un valor extraordinario para
iniciar siglo y milenio, para educar a
todas las escalas, desde las escuelas
a los Parlamentos y Gobiernos, a los
medios de comunicación… Juan Ramón Galán desgranará los diversos
aspectos de la Carta de la Tierra en
relación a la educación. Y Guillén Ramis hablará de “Ética Planetaria”. Antes de referirme en concreto a la Carta
de la Tierra, deseo hacer algunas referencias previas:
mos resuelto evitar a las generaciones
venideras el horror de la guerra”. Son
los pueblos los que deben construir la
paz pensando en lo que constituye su
supremo compromiso: las generaciones futuras. Esclarecer los horizontes
para un mañana menos sombrío es el
gran compromiso que debe cumplirse extrayendo todas las lecciones del
pasado. Pero mirando siempre hacia
delante.
• La Carta de las Naciones Unidas,
San Francisco, 1945.
La Organización intelectual del Sistema de las Naciones Unidas tiene como
misión construir, a través de la educación, la ciencia y la cultura, “la paz en
la mente de los hombres”, porque es
allí donde se originan las guerras. La
construcción de la paz se realizará
cuando nuestro comportamiento cotidiano se inspire en el ejercicio de unos
derechos y el cumplimiento de unos
deberes que garanticen a todos los
seres humanos, sin excepción, plena
dignidad. Es el único documento de
Su Preámbulo comienza con una frase
que reflejaba la clarividencia de quienes, en aquellos momentos de extraordinaria confusión y crisis, supieron ver con claridad que es la gente,
que son los seres humanos, por sus
facultades distintivas, los únicos que
deben tener en sus manos las riendas
del destino común. No se refiere a los
Estados, ni a los Gobiernos si no a los
pueblos. “Nosotros, los pueblos, he-
• La Constitución de la UNESCO.
Londres, 1945.
23
las Naciones Unidas en el que figuran los “ideales democráticos” capaces de asegurar la convivencia armoniosa
y la resolución pacífica de los conflictos: justicia, libertad,
igualdad y solidaridad. “Solidaridad intelectual y moral”,
puntualiza este precioso documento.
• Declaración Universal de los Derechos Humanos.
La asamblea General de las Naciones Unidas, 1948.
Es este un texto de una extraordinaria fuerza en múltiples
dimensiones. Esta fuerza, esta autoestima de unos derechos que son inherentes a toda persona sin discriminación
ni exclusión alguna. Derechos que, como se escribe lúcidamente en el Preámbulo, están destinados a “liberar a la
Humanidad del miedo y de la miseria”. Artículo 1º: “Todos
los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y
derechos y, dotados como están de razón y consciencia,
deben comportarse fraternalmente los unos con los otros”.
Sí fuéramos capaces de incorporar estos principios de libertad, igualdad y fraternidad a nuestro comportamiento
cotidiano, la mayor parte de los problemas y desafíos que
hoy enfrentamos quedarían resueltos.
En relación a la educación, es importante indicar aquí lo
que establece el Artículo 26.2: “La educación tendrá por
objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana y el
fortalecimiento del respeto a los Derechos Humanos y a
las libertades fundamentales; favorecerá la comprensión,
la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y todos
los grupos étnicos o religiosos; y promoverá el desarrollo
de las actividades de las Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz”.
Son estos valores los que han de guiar a la Humanidad y
no los que el neoliberalismo rampante ha querido introducir: los valores de la economía de mercado. Son pautas
de acción que con frecuencia están muy distantes de la
justicia distributiva y de la equidad, ya que persiguen, lógicamente, los mayores beneficios a corto plazo. Don Antonio Machado fue terriblemente expresivo al respecto: “Es
de necio confundir valor y precio”, escribió en uno de sus
Cantares y Proverbios.
• Declaración de la Conferencia Mundial “Educación para
todos”, Jomtien, 1990.
La educación tiene que ser para todos, sin distinción, sin
discriminación, a lo largo de toda la vida. Ya era hora de
que se sustituyera el Programa “colonial” de “Alfabetización y Educación Básica”, por una educación en todos los
grados, en todas las edades, en todos los lugares. De otro
modo, los ciudadanos siguen siendo súbditos y dependientes de los países más avanzados, que explotan su recursos
y mantienen un colonialismo tecnológico y financiero que
sólo una educación de calidad permite contrarrestar.
• Cumbre de la Tierra, Río de Janeiro, 1992.
En la “Agenda 21” se establecen las normas que podrán
preservar a nuestro entorno ecológico de una degradación
progresiva que puede alcanzar —lo que constituye una extraordinaria responsabilidad para la Humanidad en su conjunto— puntos de no retorno.
• Declaración sobre el papel de la religión en la
promoción de una Cultura de Paz. Barcelona, 1994.
Los representantes de 18 tradiciones religiosas proclamaron unánimemente al término de esta importante reunión:
“Profundamente preocupados por la situación actual del
24
mundo, así como por la intensificación de los conflictos
armados y la violencia, la pobreza, la injusticia social y las
estructuras de opresión, reconociendo que la religión es
importante en la vida humana, declaramos lo siguiente:
“Vivimos en un mundo en el que el aislamiento ya no es
posible. Vivimos en una época caracterizada por la movilidad sin precedentes de los pueblos y el cruzamiento de
las culturas. Somos todos interdependientes y compartimos la responsabilidad ineludible del bienestar del mundo
entero”.
“La paz no será posible si no reconocemos el pluralismo y
respetamos la diversidad”.
“Entendemos la cultura como un modo de ver el mundo
y de vivir en él. Pero supone cultivar los valores y formas
de vida que reflejan la visión del mundo propia de cada
cultura”.
“Las religiones han contribuido a la paz del mundo, pero
también han sido causa de división, odio y guerras. Con
demasiada frecuencia, los creyentes hemos traicionado los
elevados ideales que nosotros mismos habíamos predicado”.
“La paz presupone la plena preservación del amor, la compasión, la dignidad humana y la justicia”.
• Declaración sobre la Tolerancia, 1995.
En el quincuagésimo aniversario de las Naciones Unidas,
tres documentos de excepcional interés aparecen como
fruto de las respectivas conferencias y reuniones: “La Declaración sobre la Tolerancia”, UNESCO, París; los “Compromisos sobre desarrollo social”, Copenhague; y “Mujer
y desarrollo”, Beijing. La mujer, por fin, en el estrado. La
mujer, por fin, reconocida en su igual dignidad y en el papel crucial que le corresponde en la convivencia pacífica,
en la conciliación, en el aplazamiento de la violencia. La
mujer, gran hacedora de paz, por el respeto inherente que
profesa a la vida, liberada de tanto lastre y adherencias en
sus alas.
• Declaración y Plan de Acción sobre una Cultura de Paz.
Asamblea General de las Naciones Unidas, 1999.
La cultura de paz es un conjunto de valores, actitudes y
comportamientos que reflejan el respeto a la vida, al ser
humano y a su dignidad. La cultura de paz pone en primer
plano los derechos humanos; el rechazo a la violencia en
todas sus formas y la adhesión a los principios de libertad,
justicia, solidaridad y tolerancia, así como la comprensión
entre los pueblos, los colectivos y las personas.
Abolir la violencia y sus causas exige mucho más que la
acción de los Estados. Este objetivo conlleva la participación de todos mediante la práctica cotidiana de los Derechos Humanos. Sólo así se logrará un profundo cambio de
actitudes en el seno de la familia, la comunidad, la región
y el país.
Para ello es preciso fomentar la educación para la paz,
los derechos humanos y la democracia, la tolerancia y la
comprensión mutua nacional e internacional; luchar contra
toda forma de discriminación; promover los principios y las
prácticas democráticas en todos los ámbitos de la sociedad; combatir la pobreza y lograr un desarrollo endógeno y
sostenible que beneficie a todos y que proporcione a cada
persona un marco de vida digno; y movilizar a la sociedad
con el fin de forjar en los jóvenes el deseo ferviente de buscar nuevas formas de convivencia basadas en la concilia-
ción, la generosidad y la tolerancia, así como el rechazo
a toda forma de opresión y violencia, la justa distribución
de la riqueza, el libre flujo informativo y los conocimientos
compartidos.
En el Plan de Acción de esta Declaración se detallan cuales
son las medidas prácticas que pueden favorecer esta gran
transición, que debe ser la que caracteriza precisamente
al siglo XXI, desde una cultura de fuerza, de imposición,
de violencia y guerra a una cultura de diálogo, escucha,
conciliación, comprensión, paz.
tantas cosas superfluas e invierte casi 3,000 millones de
dólares cada 24 horas en armas. Los Objetivos del Milenio
deben, por el clamor popular que lo asegure así, convertirse en prioridad de todos los gobiernos del mundo, para
que no sigamos cerrando los ojos o volviendo la espalda a
este auténtico escándalo de miles de millones de personas
sobreviviendo a duras penas en condiciones éticamente
inadmisibles.
• III Parlamento Mundial de las Religiones en el marco
del Forum Mundial de las Culturas. Barcelona, 2004.
• El año 2000, coincidiendo con el estreno de siglo y
de milenio, junto a la Carta de la Tierra, constituyen referencias de gran trascendencia la “Declaración Universal
sobre la Diversidad Cultural”, UNESCO, y la Resolución de
la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre los Objetivos del Milenio.
Se alcanzaron conclusiones de gran interés, que demostraron que la mayor parte de los conflictos y problemas no
tienen fundamentos religiosos sino políticos.
“La diversidad cultural es patrimonio común de la Humanidad. La cultura adquiere formas diversas a través del tiempo y del espacio. Esta diversidad se manifiesta en la originalidad y la pluralidad de las identidades que caracterizan
los grupos y las sociedades que componen la humanidad.
Fuente de intercambios, de innovación y de creatividad,
la diversidad cultural es, para el género humano, tan necesaria como la diversidad biológica para los organismos
vivos. En este sentido, constituye el patrimonio común de
la Humanidad y debe ser reconocido y consolidado en beneficio de las generaciones presentes y futuras”, reza el Artículo 1º de la Declaración sobre la Diversidad. Diversidad
infinita, hasta el límite de la unicidad, propia de cada ser
humano único, capaz de crear, de inventar, de pensar, de
innovar, de imaginar. Esta diversidad, es nuestra riqueza.
Estar unidos, agavillados, por unos principios universales
compartidos, es nuestra fuerza.
“Cuidar la Tierra, abrazar la vida”. Carta de la Tierra y compromiso de todas las religiones porque la Carta de la Tierra
se refiere, sobre todo, a los seres humanos, a los únicos
“que saben que saben”, los únicos advertidos de su presencia, los únicos perplejos ante el misterio de su existencia ineluctable.
Entre los 8 Objetivos del Milenio, quiero destacar la importancia del primero de ellos, la erradicación de la pobreza y
del hambre, ya que no podemos seguir viviendo conscientes, y por tanto cómplices, de este genocidio silencioso,
invisible, oculto, de más de 60,000 personas muriendo de
hambre diariamente, mientras el 20% de la humanidad, que
vive en el barrio acaudalado de la Aldea Global, consume
• ¡Y, ahora sí, la Carta de la Tierra!
El único capaz, como antes subrayaba, de reflexionar, de
meditar, de innovar. El único capaz de comportarse conscientemente, de tener una conducta cotidiana —suprema
definición de la cultura— como resultado de sus propias
decisiones.
La Tierra, como ha sabido expresar tan bien Al Gore (“Ojos
que ven, corazón que siente”) constituye, ciertamente, por
su situación actual y las tendencias, “una verdad incómoda”.
La vida, la vida humana, es por su situación a escala global, “la verdad más incómoda todavía”. Y así tenemos
que saber manifestarlo, a través de declaraciones, manifiestos, documentales… Es necesario que sea la sociedad civil —“Nosotros, los pueblos”— los que logremos
que se ponga en práctica la Carta de la Tierra.
La Carta de la Tierra, como comportamiento cotidiano.
Federico Mayor y el presidente de MIA durante la Ponencia Inaugural del III Parlamento
25
Como compromiso personal, y para ello es imprescindible
implicarse, involucrarse, no ser espectador sino actor, no
súbdito sino ciudadano que participa.
Para la convivencia pacífica que puede dar como resultado la puesta en práctica de la Carta de la Tierra, es más
preciso que nunca integrar y nunca tratar de asimilar a las
culturas. Todas las identidades, en una gran variedad, en
un pluralismo extraordinario son, como antes indicaba, una
de las dimensiones más consistentes y aglutinadoras de la
humanidad consciente.
“Responsabilidad universal. Para llevar a término estas aspiraciones, hemos de decidir vivir con un sentido de responsabilidad universal e identificarnos con la comunidad
terrestre global, así como con las comunidades locales.
Somos a la vez ciudadanos de diferentes naciones y de un
solo mundo en el cual los ámbitos local y global se hallan
estrechamente vinculados. Todos compartimos la responsabilidad por el bienestar presente y el futuro de la familia
humana y del mundo vivo en toda su amplitud. El espíritu
de solidaridad humana y de afinidad con toda la vida se
refuerza cuando vivimos con reverencia el misterio de ser,
con gratitud el don de la vida y con humildad el lugar que
ocupa el ser humano en la naturaleza”.
“Necesitamos urgentemente una visión compartida de los
valores básicos que confieran un fundamento ético de la
comunidad mundial emergente…”
Principios. Son, a grandes rasgos, los siguientes:
· Respeto y cuidado de la comunidad de vida.
· Integridad ecológica.
· Justicia social y económica (eliminar la miseria como imperativo ético, social y ambiental).
· Democracia, no violencia y paz: Reforzar las instituciones
democráticas en todos los ámbitos y proporcionar transparencia y responsabilidades en la gobernación, participación en la toma de decisiones y acceso a la justicia; integrar
en la educación formal y el aprendizaje a lo largo de toda la
vida las capacidades, los conocimientos y los valores necesarios para una forma de vida sostenible; tratar a todos
los seres vivos con respeto y consideración; y promover la
cultura de la tolerancia, la no violencia y la paz.
Cultura de paz: “La paz sea contigo”, salam, shalom…
Abandonar de una vez el nefasto proverbio que ha marcado secularmente la acción del poder: “Si quieres la paz,
prepara la guerra”. Los cuantiosos beneficios de los productores de armas han favorecido a través de los tiempos
la aplicación de este adagio que hacían posible, hay que
decirlo claramente, otros supuestos tan graves moralmente como el del deber de entregar la propia vida en defensa
de los designios del poder, aunque las causas por las que
se luchaba fueran desconocidas o totalmente contrarias a
las de quienes, con ciega obediencia, debían, si llegaba el
caso, inmolarse.
Ahora, “los pueblos”, conocedores de la situación a escala
planetaria, ya no serán simples espectadores y receptores sino que, como corresponde a democracias genuinas,
participarán en la toma de decisiones, sobre todo cuando
pueda afectarles de forma tan esencial. Ahora ya no pensarán que “no vale la pena” hacer algo, “que es imposible
actuar”, que, “¿qué puedo hacer yo?”… ¡Hay tanta gente que pensando que podía hacer muy poco no ha hecho
nada! De ahora en adelante, “Si quieres la paz, ayuda a
construirla con tu comportamiento cotidiano”, será la pauta que guíe nuestros pasos. Cada día, en nosotros mismos, en casa, en la calle, en el pueblo, en el trabajo, en la
escuela…
26
Vamos a transitar desde la imposición y la fuerza a la conversación, al diálogo, sin más condiciones que el rechazo
por parte de todos a la violencia, escuchando a interlocutores que tengan una opinión totalmente distinta a la nuestra, respetando toda opinión. Nunca más la arrogancia, la
displicencia, el pensar que estamos en posesión de la verdad. Y nunca, desde luego, la mentira, la suposición.
La escucha del otro es esencial para el diálogo. El diálogo que lleva —que puede llevar— al acuerdo, a la alianza.
Encuentro, diálogo, alianza… son las etapas que tenemos
que favorecer a partir de este momento, si queremos contribuir rápidamente a la transición desde una cultura de
violencia a una cultura de paz.
Para transformar la realidad es preciso conocerla en profundidad. Quien “parcialmente conoce, parcialmente juzga”. Por eso, debemos ser capaces de mirar más allá de lo
que los focos de la información alumbran. Las noticias nos
suministran, lógicamente, lo atípico, lo extra-ordinario. Es
nuestro deber intentar ver “más allá de lo visible”, porque
—como dijo Bernard Lawn, al recibir el Premio Nobel de
la Paz en 1985— “sólo en la medida en que seamos capaces de ver los invisibles seremos capaces de hacer los
imposibles”.
“Sapere aude”. Atreverse a saber, siguiendo la recomendación de Horacio, pero, también, ineludiblemente
unido, saber atreverse. Me gusta repetir que el riesgo
sin conocimiento es peligroso pero que el conocimiento
sin riesgo es normalmente inútil. Atrevernos a exponer
nuestros puntos de vista, lo que hemos descubierto,
pensado, inventado. Ya no podemos permanecer callados (como Garcilaso, cuando escribía “Yo que tanto callar ya no podía”). Sobre todo, el silencio institucional, de
las universidades y centros científicos, que conocen muchos de los temas que son tratados, porque son retos de
la actualidad, en parlamentos o consejos municipales y
que necesitan no sólo del asesoramiento de los especialistas y de un enfoque transdisciplinar, si no de la función
primordial de la enseñanza superior: la prospectiva, la
capacidad de anticipación.
En la Declaración de los Objetivos del Milenio + 5, del mes
de septiembre de 2005, los Jefes de Estado y de Gobierno, recomiendan la puesta en práctica de la Declaración
y Plan de Acción sobre una Cultura de Paz y de la Declaración sobre el Diálogo entre Civilizaciones, al tiempo
que dan la bienvenida a la iniciativa de la Alianza de Civilizaciones. ¡Que no queden de nuevo en papel mojado, en
palabras, en recomendaciones desoídas! Que “nosotros,
los pueblos”, seamos en esta ocasión capaces de llevar a
la práctica estas recomendaciones para enderezar tantas
tendencias erróneas.
¡Con - vivir
Com - padecer
Com - partir!
Padecer con los demás, partir con los demás, repartir los
bienes materiales, el conocimiento, posibles soluciones.
Esta es la gran urgencia, la que puede cambiar realmente
el signo de los tiempos.
El objetivo de este Tercer Parlamento de las Religiones es:
“Favorecer a través del diálogo entre las religiones y con
la sociedad civil la construcción de una ética global y una
práctica de la solidaridad y el compromiso con toda la familia humana y la comunidad terrestre, fundada en el respeto hacia la naturaleza, los derechos humanos, la justicia
económica y social y una cultura de paz”.
Proclamamos nuestro acuerdo, nuestro compromiso…
para tener el efecto multiplicador de muchos ciudadanos
que se den cuenta de que si realmente quieren a sus hijos
no pueden permanecer distraídos, adormecidos, postrados. La voz de los ciudadanos, de la gente, debe movilizar
en su favor a los medios de comunicación, a los gobernantes, a los parlamentarios.
Utilicemos todos los medios de divulgación a nuestro alcance, y participemos de forma no presencial a través de la
moderna tecnología de la comunicación (SMS, Internet).
Digamos que el tiempo de la resignación ha terminado, que
vamos, con voz alta y firme, a proclamar, en pie de paz, que
queremos ser ciudadanos plenos y nunca más súbditos,
que no queremos ser contados tan sólo sino contar y ser
tenidos en cuenta, que en esto consiste la democracia.
Ha llegado el momento de alzarse, de no descansar; ha
llegado el momento de sembrar semillas de paz, de concordia, de amor… en todos los rincones de la Tierra.
Ha llegado el momento de decir a los que insisten desde el
barrio próspero materialmente de la Aldea Global, en que
nada cambie y los privilegios se consoliden, que el clamor
popular prevalecerá, que las asimetrías se reducirán, que
las heridas se restañarán.
Por la palabra y nunca más por la fuerza.
Por el conocimiento recíproco y el respeto y nunca más por
el predominio y la imposición.
Ha llegado el momento de que, en los escenarios del poder, ocupados desde siempre por el poder militar, político,
económico, eclesiástico, tecnológico, mediático…. aparezca, sencilla, pacíficamente, el pueblo. Porque en esto
consiste la democracia: en que todos los poderes actúen
según la voluntad popular. Y así, sólo así, habremos cumplido lo que, con tanta atención humana, con tanta lucidez
y clarividencia, establecieron en la Carta de las Naciones
Unidas en 1945: “Nosotros, los pueblos…”
Hem permetreu que acabi utilitzant la llengua d’aquesta terra
lluminosa.
I que ho faci llegint, per concloure, i com a marc general
de tot el que hem de decidir en aquesta gran trobada, el
Preàmbul de la Carta de la Terra.
“Ens trobem davant d’un moment crític en la història de
la Terra, un moment en el qual la societat ha d’escollir
el seu futur. A mesura que el món es fa més interdependent i fràgil, el futur presenta alhora grans riscos i grans
promeses. Per continuar avançant hem de reconèixer
que, enmig d’una magnífica diversitat de cultures i formes de vida, som una sola família humana i una sola
comunitat de la Terra amb un destí comú. Hem d’unirnos per crear una societat global sostenible basada en
el respecte a la natura, els drets humans universals, la
justícia econòmica i la cultura de la pau. Amb aquest
objectiu, és imperatiu que nosaltres, els pobles de la
Terra, declarem la nostra responsabilitat els uns vers
els altres, vers la gran comunitat de vida i vers les generacions futures.
I així s’acaba: “ Necessitem urgentment una visió compartida dels valors bàsics que donin un fonament ètic a la comunitat mundial emergent. Per tant, junts i amb esperança,
afirmem els principis interdependents següents, per a un
sistema de vida sostenible, com a fonament comú amb el
qual s’haurà de guiar i valorar la conducta de les persones,
les organitzacions, les empreses, els governs i les institucions transnacionals.”
“Que el nostre sigui un temps que es recordi pel despertar a una nova reverència a la vida, la ferma resolució a
aconseguir la sostenibilitat, i l’acceleració en la lluita per la
justícia, la pau i la joiosa celebració de la vida”.
Federico Mayor Zaragoza
Presidente Fundación Cultura de Paz
Mayor Zaragoza: los seres humanos son “los ojos del Universo, la consciencia de la Tierra...”
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CONTENIDOS DEL III PARLAMENTO INTERRELIGIOSO. PONENCIAS MARCO
Las religiones y el
respeto y el cuidado de
la vida
Lo común a toda experiencia religiosa es la reverencia ante
el don de la Vida y la evidencia de que la Vida no nos pertenece, sino que somos nosotros los que pertenecemos a ella.
Todas las religiones se saben sus depositarias. Cuanto más
vivo se está, más sagrada se percibe la Vida y cuando no la
respetamos, es que nosotros mismos estamos muertos.
Ahora bien, lo propio del ser humano es experimentar la
Vida con consciencia. Lo que caracteriza la consciencia
es su capacidad de distinguir los diversos planos y dimensiones que constituyen el Todo. El avance y progreso de la
humanidad se debe precisamente a esta capacidad de discriminación y de relación de elementos, pero con el riesgo
de haber desintegrado la armonía entre ellos a causa de la
avidez con la que nos relacionamos con ellos, de manera
que este desarrollo de la conciencia agitada y desintegrada
nos separa de la naturaleza de la que creemos distinguirnos. Con esta conciencia conquistada tenemos el peligro
de destruir la misma Vida que nos ha sido dada para poder
dar a luz a la conciencia.
La aparición de la consciencia es reciente en el planeta. Si
comparamos la vida del planeta (4.500 millones de años)
con una jornada de 24 horas, podemos establecer las sorprendentes correspondencias:
La vida biológica aparece hacia las cinco de la mañana
(hace 3.700 millones de años). Hasta entonces sólo había
una mezcla inhóspita de gases (hidrógeno, metano, amoníaco, vapor de agua y gas carbónico), en combinaciones
inertes. A partir de las cinco de la mañana se produce un
verdadero milagro: las moléculas más complejas (los aminoácidos) no sólo se agrupan con otros átomos para formar estructuras complejas, sino que empiezan a autorreproducirse. Es el alba de la vida.
Poco a poco, a lo largo de millones de años, estas moléculas
vivas se van complejizando, distinguiendo un “adentro” de un
“afuera” de sí mismas, lo que será el origen de la conciencia.
Hasta las 8 de la noche (hace 750 millones de años) no
aparecen los primeros moluscos. A partir de entonces se
producen tres desarrollos fundamentales: el sistema inmunitario, que asegura protección contra parásitos o virus;
el sistema hormonal, que permite el control de los ritmos
biológicos y de la reproducción sexuada; y el sistema nervioso, que rige la comunicación. Todo ello permite la explosión de las especies.
Los dinosaurios aparecen a las diez y media de la noche y
viven hasta las doce menos veinte (300 millones - 65 millones de años). Desaparecen debido a la caída de un gran
meteorito cuyo choque con la Tierra provoca una nube
de polvo que, al no dejar pasar los rayos de sol, produce
un enfriamiento en todo el planeta que causa su muerte.
Gracias a ello, pueden sobrevivir de su depredación unos
pequeños mamíferos que se disputaban el mismo terreno,
nuestros remotos antepasados.
Nuestros antepasados más recientes, los homínidos, aparecen en el último minuto (hace 4 millones de años) en las
sabanas de África Oriental.
En el tercer último segundo (200.000 años atrás) la Tierra da
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a luz al primer homo sapiens, en el origen del Paleolítico.
La revolución industrial se corresponde con la última centésima de segundo. Sólo desde entonces hemos empezado a ser una amenaza para el planeta.
Como puede constatarse, se da un proceso de aceleración
de la evolución misma que no sabemos hacia donde nos
conduce. Todos los signos indican que se está gestando un
salto evolutivo. Teilhard de Chardin creía que después de la
atmósfera (esfera del aire) y de biosfera (esfera de la vida),
con el ser humano había aparecido la noosfera (esfera del
pensamiento), la cual contiene en germen la pneumatósfera (la esfera del espíritu). Las religiones están al servicio de
este proceso de transformación de la materia en espíritu,
haciendo consciente al ser humano de que es responsable
de semejante tarea y preparándolo para ello.
Sin embargo, visiones más pesimitas han llegado a decir
que la especie humana es un cáncer que le ha salido al planeta. Lo propio de las células cancerígenas es su crecimiento incontrolado que devora al mismo organismo que las ha
creado. El antropocentrismo nos ha aislado del planeta. Con
la aparición de nuestra consciencia egocéntrica, nos hemos
separado de los demás seres vivos hasta el punto de habernos convertido en su más temible amenaza.
Urge el retorno a una comunión cósmica. Ahora bien, este
retorno a la Tierra no puede ser regresivo, sino progresivo.
Se trata de descubrir una segunda inocencia, que no tiene
nada que ver con la ingenuidad. La ingenuidad es una fase
inmadura del desarrollo humano, ya que elimina los elementos complejos y conflictivos de la realidad. Al no tenerlos en
cuenta, tropieza con ellos. La inocencia, en cambio, siendo
plenamente consciente de las fuerzas que hay en juego,
avanza entregándose y sin dañar, con una amable pero indómita esperanza de que las cosas pueden ser de otro modo.
Hemos de recuperar la comunión cósmica de las religiones
aborígenes pero sin abandonar el logos de nuestra cultura,
gracias al cual se han producido avances en la civilización
humana, como es el aumento de la esperanza de vida, la intercomunicación planetaria, el conocimiento de la ciencia y
de la técnica gracias a la desmitologización y desenmascaramiento de fuerzas oscuras que bloqueaban la capacidad
de transformación y de imaginación. También la explícita declaración de la dignidad de todos los seres humanos de 1948
por parte de las Naciones Unidas es resultado de un progreso
de la consciencia humana y planetaria. Negar los aspectos
positivos de nuestra cultura sería un acto injusto y equivocado con los que nos preceden.
EL ERROR DEL AISLAMIENTO
Sin embargo, el error más grave de nuestra cultura es haber aislado nuestro ser individual del Ser Total y de las demás criaturas. Al habernos convertido en la medida de todas las cosas, nos consideramos con el derecho de decidir
sobre el planeta, sin darnos cuenta de que formamos parte
de esta totalidad. Nos consideramos la especie sapiens
sapiens, esto es, que no sólo sabemos cosas, sino que
sabemos que las sabemos, pero olvidados que también
somos ignorans ignorans, ignorantes de todo aquello que
ignoramos. Las religiones nos pueden librar de esta ignorancia, al abrirnos a la Trascendencia y recordarnos todo lo
que nos queda por recorrer hasta el Ser Total, en comunión
y religación con los demás seres.
La experiencia religiosa nos devuelve el sentido sagrado
de la Vida, abriéndonos a un estado de agradecimiento y
de reverencia, permitiéndonos sentir que formamos parte
de una totalidad más vasta y más honda que nuestra existencia aislada. En griego existen dos palabras para decir
vida: Bios y Zoé. Bios es una de las formas posibles de la
Vida total. Ha sido creada a partir de la individuación de las
especies y de cada miembro de cada especie. Bios es el
reino de la individualidad y de la diversidad; Zoé es la Vida
que nos atraviesa a todos. Nuestra individualidad biológica
es sólo una de las posibles manifestaciones de Zoé. No tiene sentido aferrarse a nuestro pequeño yo biológico a costa de exterminar otras formas de biología, porque todos
participamos de la misma Vida (Zoé) que ha aparecido en
la Tierra y que trasciende al mismo planeta. Cuando quedamos reducidos a nuestra dimensión biológica individual,
sólo luchamos por nuestra supervivencia —personal o grupal, que no es más que es la extensión de nuestro ego—,
olvidando que nuestra existencia individual y de especie
participan de una Realidad y de un don mucho mayores
que procede de la Vida, Zoé, multiforme, transtemporal e
infinita, a la que estamos llamados a venerar, cuidar y servir, en lugar de poseer, dominar o someter.
Urge abandonar el individualismo positivista en el que cada
ser reclama su autonomía sin reconocer sus vínculos con
los demás seres, y entrar en la ecología del Ser que permite beber de la común Fuente que está en el Origen de todo
ser. Tal es el horizonte místico de todas las religiones, que
tiene traducciones éticas y ecológicas muy concretas.
RELIGAR CON LA TOTALIDAD COSMOTEÁNDRICA
Lo propio de las religiones es lo que su mismo nombre expresa: su capacidad de religar la existencia individual con
la totalidad. Las religiones abren la conciencia separada a
la Consciencia Total. Cada tradición religiosa tiene su modo
de expresar esta comunión con la totalidad cosmoteándrica: cosmos, Theos, Andros; mundo, Dios y ser humano;
materia, espíritu y consciencia, o cualquier otro modo de
señalar esta tríada esencial o radical que constituye el entramado de lo Real.
En el budismo, esta religación se expresa mediante la noción de interser, tal como ha sido llamada por el monje
vietnamita Thich Nhat Hanh, comprometido desde hace
décadas en la no-violencia y en la militancia ecológica. El
budismo trata de desarrollar la conciencia de la interdependencia de todas las cosas, lo cual conduce a dos virtudes esenciales: la sabiduría (prajña) y compasión (karuna).
La sabiduría consiste en captar las múltiples e invisibles
relaciones que existen entre el ser humano y su entorno. La
compasión consiste en adquirir un infinito respeto y reverencia por cada ser que convive con nosotros en el mismo
planeta, lo cual lleva también al agradecimiento por la más
mínima e insignificante forma de existencia.
En el cristianismo, esta interconexión de toda la realidad
se llama perichoresis a partir del modelo trinitario. Las tres
Personas están en radical comunión: Dios en tanto que
Padre-Madre está continuamente engendrando a Otro de
sí, que es el Hijo, un modo personificado de referirse a la
Forma que contiene a todas las demás formas (“Al principio existía la Palabra... Por medio de ella todas las cosas
fueron hechas y sin ella, nada de cuanto existe existiría”
(Jn 1,1.3)— y esa irradiación expansiva entre los dos es el
Espíritu Santo, el cual introduce a todos los demás seres
en el interior de esta relación. Para los cristianos, la vida
verdadera consiste en participar de esa comunión de todo
con todo, de todos con todos, tal como Dios goza de esa
comunión en el interior y exterior de sí mismo.
En lenguaje hindú, se habla del dharma, es decir, del Orden
Eterno que rige la relación de todas las cosas y que hay
que aprender a discernir para colaborar con él. Se dice en el
Bhagavad Gita: “El amor que siente un iluminado es ecuánime y universal; no hace diferencias entre un brahmán austero y sabio y una vaca, un elefante o un perro” (BG 5,18). Esto
sucede cuando “reconoce en su corazón que su esencia es
común a la de todas las criaturas, y que la vida que mora en
todas las criaturas habita también en su corazón. Ésta es la
conciencia en que vive el yogui iluminado: una visión de total
unidad” (BG 6,29). “La persona iluminada me ve en todo y
ve todo en Mí, entonces yo nunca la abandono y ella nunca
me abandona a Mí” (BG 6,30).
En el Islam, esta interrelación de todas las cosas coincide
con el significado mismo de la palabra Islam, que significa “sumisión” —no sometimiento— al orden de las cosas
creadas por Dios; una sumisión que pacífica —paz es la
raíz de la palabra Islam, como salam— con todos los seres
por el hecho de haber captado su esencia y haberse puesto a su disposición, no a su depredación.
Xavier Melloni en la reunión de la Xarxa realizada durante el Parlamento
LAS RELIGIONES COMO ESCUELAS DE CONTENCIÓN
DEL DESEO Y DE LA AGRESIVIDAD
Para captar esta interpenetración constitutiva de la realidad,
para llegar a tener respeto, cuidado y veneración por todas
las formas de existencia, tenemos que aprender a contener
las dos fuerzas o pulsiones principales que surgen de cada
uno de nosotros: el deseo y la agresividad, Eros y Thanatos,
pulsión de vida y pulsión de muerte, los dos polos configuradores de cada ser vivo que lucha en defensa de su individualidad. Sólo ordenando y canalizando estas pulsiones, en
lugar de ser una amenaza para el planeta, podremos ser una
bendición. Las religiones son portadoras de sabiduría con sus
recursos milenarios para canalizar esos dos instintos hacia
metas cada vez más elevadas, gestando así la pneumatosfera, la esfera del Espíritu. En la medida en que somos capaces
de contener nuestras pulsiones primarias, dejamos de ser
depredadores de los demás y del planeta. Deseo y violencia
van de la mano. La pacificación del deseo nos convierte en
seres no-violentos, ya que nos posibilita la veneración del otro
y de lo otro por lo que son, en vez de devorarlos en función
de nuestras apetencias. Contención, solidaridad, apertura a
la alteridad del pobre y respeto por los recursos naturales forman una constelación inseparable de actitudes y valores que
es lo que las religiones tratan de cultivar.
Me remito a algunos testimonios de diversas tradiciones
que invitan a un modo transfigurado de estar en el mundo.
El primero pertenece a Atenágoras I (1886-1972), patriarca
de Constantinopla, amigo de Pablo VI y uno de los impulsores del movimiento ecuménico del siglo XX:
“Hay que hacer la guerra más dura, que es la guerra contra
uno mismo. Hay que llegar a desarmarse. Yo he hecho esta
guerra durante muchos años. Ha sido terrible. Pero ahora
estoy desarmado. Ya no tengo miedo a nada, ya que el
Amor destruye el temor. Estoy desarmado de la voluntad
29
de tener razón, de justificarme descalificando a los demás.
No estoy en guardia, celosamente crispado sobre mis riquezas. Acojo y comparto. No me aferro a mis ideas ni a
mis proyectos. Si me presentan otros mejores, o ni siquiera
mejores sino buenos, los acepto sin pesar. He renunciado
a hacer comparaciones. Lo que es bueno, verdadero, real,
para mí siempre es lo mejor. Por eso ya no tengo miedo.
Cuando ya no se tiene nada, ya no se tiene temor. Si nos
desarmamos, si nos desposeemos, si nos abrimos al hombre-Dios que hace nuevas todas las cosas, nos da un tiempo nuevo en el que todo es posible. ¡Es la Paz!”1.
Esta paz es, a la vez, interior y exterior, humana y cósmica.
Los jesuitas Luis Marteles, presentador, y el ponente Xavier Melloni
En el judaísmo, esta reconciliación integral se espera para
la plenitud de la historia, un tiempo escatológico llamado
el Gran Shalom:
“El lobo habitará con el cordero,
la pantera se tumbará con el cabrito,
el novillo y el león pacerán juntos,
y un niño pequeño los pastoreará.
La vaca pastará con el oso, sus crías se tumbarán juntas;
el león comerá paja con el buey.
El niño jugará en la hura del áspid,
la criatura meterá la mano
en el escondrijo de la serpiente” (Is 11,6-8).
La comunión y armonía entre las diversas manifestaciones
de vida se produce mediante la integración de los opuestos,
no mediante su exterminio, de modo que cada fuerza y cada
criatura encuentra su lugar. El texto prosigue diciendo:
“Nadie hará daño en todo mi Monte Santo,
porque el país estará lleno del conocimiento del Señor
como las aguas colman el mar” (Is 11,9).
El verdadero conocimiento de Dios reconcilia y unifica el interior de uno mismo así como también reconcilia y une con
los demás y con el cosmos. El Océano convoca a todas las
aguas porque se halla en el lugar más bajo. Renunciando a
poseer, atrae a todas las cosas hacia sí. Con su vacío puede colmar a los demás. Quien adquiere el conocimiento de
Dios es porque también se ha despojado de toda pretensión de dominación y ha descendido a ese último lugar.
En la tradición lakota, de los indios norteamericanos, vivir
según este conocimiento sagrado se torna bendición para
el resto de la creación, porque convierte a la persona en un
ser delicado y atento a cada paso que da sobre la Tierra:
“Cada paso que des en la tierra debe ser una plegaria.
La fuerza de un alma pura y buena
está en el corazón de cada persona
y crecerá como una semilla
cuando camines de forma sagrada.
Y si cada paso que das es una plegaria,
entonces caminarás siempre de forma sagrada”2.
30
Esta misma actitud es la que está expresada en el Bhagavad Gita:
“Quien reconoce como idénticos al Dios existente en sí
mismo y al Dios que late en todo lo creado, no hiere a los
otros, porque en ellos se ve a sí mismo, y de este modo,
alcanza con seguridad la Meta Suprema” (BG 13,28).
En el hinduismo, Gandhi, otro de los seres desarmados del
s. XX, describe en los siguientes términos a la persona que
ha dejado de defenderse a sí misma:
“No siente celos de nada, es una fuente continua de compasión, no conoce el egoísmo, recibe igual el frío que el calor,
la felicidad que la desgracia, siempre perdona, siempre está
contento, sus resoluciones son firmes, dedica su mente y
su alma a Dios, no causa temor, no teme a los demás, está
libre de regocijo exagerado, de penas, miedos, es puro, se
entrega a la acción pero no está afectado por ella, renuncia
a todos los frutos, buenos o malos, trata por igual a amigos
y enemigos, no se afecta por el respeto o por la falta de él,
no se envanece por las alabanzas, no se deprime si la gente
habla mal de él, ama el silencio y la soledad”3.
Necesitamos que haya no sólo personas extraordinarias, pero
aisladas, capaces de vivir así, sino que existan comunidades
enteras que encarnen un modo alternativo de vivir, iconos
colectivos que irradien un modo auténtico de ser humano.
Las religiones están llamadas a ser tierras de cultivo de estos
iconos colectivos de una humanidad transfigurada.
LOS RASGOS COMUNES DE TODAS LAS TRADICIONES
RELIGIOSAS EN DEFENSA DE LA VIDA
Inacabables serían los textos que podríamos traer aquí para
ilustrar cómo todas las tradiciones religiosas expresan el cuidado por la Vida y por toda forma de existencia. La aportación
de las religiones a la ecología y a la Carta de la Tierra consiste
en acentuar que ese cuidado de la Vida procede de conectar
con la Fuente de la que beben todos los seres. Al compartir el
Origen, compartimos la hermandad cósmica.
Nuestra generación tiene por primera vez una oportunidad
que no se había dado nunca en épocas precedentes: la posibilidad de nutrirse con la sabiduría de las diferentes tradiciones espirituales de la humanidad. Sean cuales sean sus
contenidos concretos, todas las religiones impulsan un triple
trascendimiento: hacia el Otro, hacia los otros y hacia lo otro.
El primero marca el camino místico hacia el Misterio; el segundo, el que va hacia los demás, indica el camino ético; y el
tercero va hacia las cosas y hacia la naturaleza, lo cual indica
el camino estético y ecológico, o mejor aún, ecosófico, en el
sentido de estar a la escucha de la sabiduría de la Tierra4.
Estos tres descentramientos del ego hacia lo que está más
allá de sí mismo están presentes en todas las tradiciones
religiosas y en ello radica su credibilidad, su capacidad
de ofrecer caminos de salvación, liberación, iluminación o
como quiera que se nombre la capacidad transformadora
que contienen.
La cualidad de un camino espiritual o religioso radica en
la capacidad de integrar los tres ámbitos: a mayor adentramiento en la interioridad, mayor atención y compasión
por los demás y mayor maravillamiento por la belleza del
mundo y respeto por ella.
Se requiere audacia y discernimiento para vivir con
libertad este triple descentramiento, tomando de las
diversas religiones de la Tierra los instrumentos más
oportunos en cada caso, de manera que transformemos nuestras pulsiones y sepamos habitar la Tierra de
forma sagrada.
Xavier Melloni
Teólogo y filósofo.
1. Cf. OLIVIER CLÉMENT, Dialogues avec le Patriarche Athénagoras I, Éd. Fayard, Paris 1969.
2. Citado por: JOSEPH BRUCHAC, La sabiduría del indio americano. Antología, Ed José J. de Olañeta, Palma de Mallorca 1997, p.80.
3. El Bhagavad Gita según Gandhi, Kier, Buenos Aires 1976, p.22. En el Bhagavad Gita se lee: “La intrepidez, la pureza de carácter, la estabilidad en el
conocimiento y el yoga, la generosidad, el dominio de sí, el sacrificio, el estudio de los Vedas, el ascetismo, la rectitud moral, la no-violencia, la verdad, la
ausencia de cólera, el renunciamiento, la calma, la ausencia de deseos, la dulzura, el pudor, la ponderación, la energía, la paciencia, la firmeza, la pureza,
la benevolencia, la modestia, todos estos son los rasgos de quien ha nacido con una naturaleza divina” (BG 16,1-3).
4. Sobre este punto apenas desarrollado en el presente ensayo me remito a: RAIMON PANIKKAR, Ecosofía, Ed. San Pablo, Madrid 1994.
CONTENIDOS DEL III PARLAMENTO INTERRELIGIOSO. PONENCIAS MARCO
Hacia una cultura
democrática,
no violenta y pacífica
Vivimos tiempos difíciles en lo que se refiere al camino hacia una cultura democrática, no violenta y pacífica. El contexto actual así lo permite asegurar. En primer lugar, basta
con observar la situación creada después del 11 de septiembre de 2001, y lo que algunos definen como “la crisis
global del terrorismo”. Si bien el escenario mundial cambió
después de aquellos ataques terroristas que provocaron
2.500 muertos, es imperativo recordar que cada día mueren de hambre 30.000 niños, según un informe de la FAO
presentado el mismo 11 de septiembre de 2001, que nos
recuerda que no podemos ni debemos olvidar la realidad.
Otra de las características del contexto actual es la regresión generalizada en las libertades civiles a todos los niveles, además de “la civilización del miedo” como arma política —algo de lo que ya hablan muchos intelectuales— o
el aumento de la inestabilidad global, de la violencia, en un
mundo más inseguro después de la aplicación de la “doctrina Bush” y de sus seguidores, entre otras características. Esta obsesión por la seguridad contrasta gravemente
con los conflictos olvidados, como los casos del Sudán,
Somalia, los Grandes Lagos, la República Democrática
del Congo, o el Cachemira. Hay, además, una supuesta
“tensión civilizacional”, que se incrementa por la actitud
irresponsable y/o intencionada de muchos líderes políticos
y medios de comunicación que lanzan mensajes ambiguos
con terminología incorrecta, se mezcla Árabe confunde
Musulmán, se hable de terrorismo islámico cuando nadie
se atrevió a calificar de terrorismo católico las acciones del
IRA, etc.
La tarea es, pues, intentar contrarrestar estas tendencias. Y el
primer elemento al que debemos dirigirnos es a los principios
y valores. En este sentido, basta con analizar las Naciones Unidas, y más concretamente, la Carta de las Naciones Unidas
(1945)1, la Declaración Universal de los Derechos Humanos
(1948), el Preámbulo de la Constitución de la UNESCO (1945),
y la Cultura de Paz, que se refiere a la Declaración y Plan de Acción para una Cultura de Paz, aprobada por unanimidad por la
Asamblea General de las Naciones Unidas en 1999, que da un
contenido y un dinamismo al concepto de paz. Por otro lado,
también la Carta de la Tierra (2002) es un elemento clave en el
que se incluyen unos principios y valores para una sociedad
justa, pacífica y sostenible. Esta carta es un gran instrumento
pedagógico en el proceso de cambio social necesario para lograr un modelo de vida que haga compatible las aspiraciones
de gran parte de la humanidad, ya no simplemente de conservación de la biodiversidad (que per se ya lo justificaría), sino de
la misma supervivencia de la tierra y de la especie humana tal
y como la hemos conocido hasta ahora.
Otro elemento para neutralizar las tendencias anteriormente comentadas son las instituciones, obviamente deben ser
democráticas (factor especialmente importante en lo que se
refiere a su proceso de toma de decisiones) y a todos los
niveles (de lo local a lo global, pasando por lo sub-estatal y
lo estatal). Sin olvidar tampoco que el primer paso hacia la
Manel Manonelles en la Ponencia Marco II, presentado por Hanuman Fornos, miembro de MIA
31
democracia participativa es la democracia activa, y por ello se
debe tener en cuenta la necesidad de la movilización académica, ciudadana, social que conllevará la política.
Las religiones tienen que jugar un papel destacado en este
proceso hacia una cultura democrática, no violenta y pacífica. La relación entre Religión y Paz queda reflejada en la
Declaración de Barcelona sobre el papel de la religión en
la promoción de una cultura de paz (1994), en la que en su
artículo 22 afirma “promoveremos el diálogo y la armonía
entre las distintas religiones y en el interior de cada una de
ellas, reconociendo y respetando la búsqueda de la verdad
y la sabiduría en las religiones que no son la nuestra propia”; y en el artículo 23 “arraigados en nuestra fe, edificaremos una cultura de paz basada en la no violencia, la tolerancia y el diálogo, el entendimiento mutuo y la justicia”. En
esta relación entre religión y paz juegan también un papel
importante los líderes religiosos, de los que se espera que
actúen con especial responsabilidad.
Las religiones tienen una función transformadora ya sea
a nivel social, político, económico, etc. Y abogar por ello
es un factor clave para desarrollarlo. Sin embargo, la no
instrumentalización de la religión con finalidades políticas,
económicas, o geoestratégicas, entre otras, es asimismo
un elemento básico e indispensable. En este sentido, basta
con repasar la historia de Europa para darse cuenta de las
consecuencias que esto puede tener.
Por todo ello, es interesante analizar las propuestas específicas de la Carta de la Tierra, y en el asunto que nos ocupa, las presentadas en su Capítulo IV:
Art. 13. Fortalecer las instituciones democráticas en todos
los niveles y brindar transparencia y rendimiento de cuentas en la gobernabilidad, participación inclusiva en la toma
de decisiones y acceso a la justicia.
Art. 14. Integrar en la educación formal y en el aprendizaje
a lo largo de la vida, las habilidades, el conocimiento y los
valores necesarios para un modo de vida sostenible.
Art. 15. Tratar a todos los seres vivientes con respeto y consideración.
Art. 16. Promover una cultura de tolerancia y paz.
Complementariamente, también hay elementos de especial relevancia en otras partes de la Carta:
Preámbulo: La elección es nuestra. En este sentido, cabe
destacar la corresponsabilidad individual y la colectiva.
Art. 4.b) Transmitir a las futuras generaciones valores, tradiciones e instituciones, que apoyen la prosperidad a largo
plazo de las comunidades humanas y ecológicas de la Tierra. La importancia de las instituciones para llevarlo a cabo
es vital. Las instituciones deben existir a todos los niveles:
global (aunque la situación actual de éstas lleva a promover
una reforma de estas instituciones internacionales y de las
Naciones Unidas), estatal, sub-estatal, y local/municipal.
Art. 6.c) Asegurar que la toma de decisiones contemple las
consecuencias acumulativas, a largo plazo, indirectas, de
largo abasto y globales de las actividades humanas.
Por ello, el proceso de toma de decisiones debe ser democrático, participativo e informado; ya que, como se ha
mencionado anteriormente, la democracia activa es el primer paso hacia la democracia participativa.
Art. 11. b) Promover la participación activa de las mujeres
en todos los aspectos de la vida económica, política, cívica,
social y cultural, como socias plenas e iguales en la toma
de decisiones, como líderes y como beneficiarias. En este
sentido, la feminización del poder es un factor clave.
Finalmente, como se ha podido observar, no faltan referentes para la promoción de una Cultura de Paz, lo que es
necesario es conocerlos para poder llevarlos a la práctica
y poder trabajar conjuntamente. La Carta de la Tierra es un
elemento más que tal y como nos recuerda en su Preámbulo, en medio de la magnífica diversidad de culturas y formas
de vida, somos una sola familia humana y una sola comunidad terrestre con un destino común, y que la elección es
nuestra: crear una sociedad global para cuidar la Tierra y
cuidarlos los unos a los otros, o arriesgarnos a la destrucción de nosotros mismos y de la diversidad de la vida.
Manel Manonelles i Tarragó
Director de la Fundación Cultura de
Paz de Barcelona
1. En el que se afirma que “puesto que las guerras nacen en la mente de los hombres, es en la mente de los hombres donde
deben erigirse los baluartes de la paz”.
32
CONTENIDOS DEL III PARLAMENTO INTERRELIGIOSO. PONENCIAS MARCO
Una ética liberadora de
las religiones como
alternativa a la ética
neoliberal del
mercado
El modelo ético hoy imperante en la sociedad, en la economía, en la política y en las relaciones internacionales, es el
neoliberal, que se sustenta en un monoteísmo del mercado,
excluyente e insolidario. La ética vive sometida al asedio del
Mercado; la política está bajo el control del Imperio; la sociedad, bajo el dominio del Patriarcado; el pensamiento está
sometido a la Verdad Única; las religiones, bajo el fuego cruzado de los Fundamentalismos; las relaciones internacionales
siguen el guión de la Teoría del Choque de Civilizaciones; el
planeta Tierra vive bajo la amenaza de la destrucción ecológica; la economía es engullida por las fauces del Capital.
“Por sus frutos los conoceréis”. Y los frutos de la ética neoliberal están muy lejos de ser beneficiosos para los sectores más desprotegidos de la población mundial. Ahí están
para demostrarlo los Informes del PNUD, que, año tras
año, subrayan el incremento de la pobreza en el mundo y
la acumulación del capital en cada vez menos personas. Y
esos frutos agraces no son otra cosa que la consecuencia
de los principios en que se basa dicha ética, que pueden
resumirse en los siguientes:
- Libertad individual como valor absoluto sin referencia
comunitaria ni dimensión social, que desemboca en un
individualismo beligerante. Los valores están en los seres
individuales, nunca en las instituciones.
- Libre iniciativa como despliegue de la libertad individual,
que desemboca en libre mercado y, a la postre, en mercado único y pensamiento único.
- Competitividad feroz y agresiva, orientada a la superación y el éxito individuales, que desemboca en el “sálvese
quien pueda”.
- Culto al dinero, convertido en ídolo (= Mammón) al que se
le rinde culto y se le ofrecen sacrificios de vidas humanas,
las de los pobres, y de la naturaleza en la modalidad de tala
de bosques, contaminación del aire, etc.
- Concepción insolidaria de la existencia humana, que desemboca en la creación de franjas cada vez más anchas y
de simas cada vez más profundas de marginación. El principio moral de la actividad económica es el propio interés.
- Darwinismo social, que implica la eliminación de quienes
—personas, grupos sociales, pueblos y continentes enteros— no se atienen a la lógica del mercado: “fuera del mercado no hay salvación”.
- La justicia social es considerada bandera de cuasi-superstición, pretexto para coaccionar y atentado contra los
El ponente J. José Tamayo y el presentador Paco Buigues, miembro de MIA
33
valores fundamentales porque destruye la libertad personal e impone una configuración autoritaria del Estado. El
altruismo, que está en la base de la justicia social, es cosa
de grupos cerrados, no de política social1.
A partir de esos principios el neoliberalismo ha elaborado
unas nuevas tablas de la ley que, inspirándome en Ricardo
Petrella, resumo en los siguientes mandamientos:
1. No puedes resistirte a la globalización de los capitales,
los mercados, las finanzas y las empresas. Debes adaptarte a ellas sin poner reparo alguno.
2. No puedes resistirte a la innovación tecnológica. Deberás innovar constantemente para reducir gastos y mano de
obra, y mejorar los resultados.
3. Deberás liberalizar completamente los mercados, renunciando a la protección de las economías nacionales.
4. Transferirás todo el poder al mercado, y las autoridades
políticas se convertirán meras ejecutoras de las órdenes
del mercado.
5. Tenderás a eliminar cualquier forma de propiedad pública, dejando el gobierno de la sociedad en manos de empresas privadas.
6. Deberás llegar a ser el más fuerte, si quieres sobrevivir
en medio de la brutal competitividad actual.
7. Renunciarás a defender la justicia social, superstición
estéril, y a practicar el altruismo, actitud cuasirreligiosa
igualmente estéril.
8. Defenderás la libertad individual como valor absoluto sin
referencia comunitaria ni dimensión social alguna.
9. En todas tus acciones humanas defenderás la prioridad
de la economía sobre la ética y sobre la política.
10. Practicarás la religión del mercado con todos sus rituales, sus acciones sagradas, sus libros sagrados, sus tiempos sagrados, sus personas sagradas.
11. No tendrás en cuenta las necesidades de los pobres,
marginados y excluidos, que son población sobrante y
no contribuyen a la generación de riqueza; practica el
darwinismo social.
12. Dominarás la Tierra conforme a la idea de propiedad
del derecho romano: derecho de usar y de abusar; ella no
es sujeto de derechos; sólo lo son los seres humanos.
13. Pondrás la Naturaleza al servicio del capital, que es
quien mayor rendimiento puede sacar de ella, sin atenerte a consideraciones ecológicas, que son retardatarias del
progreso humano.
Las religiones poseen un rico caudal ético que la mayoría
de las veces no se ha activado y que los propios creyentes
no ponen en práctica. Los fundadores de religiones y de
movimientos espirituales fueron personas de gran talla moral y se caracterizaron por su coherencia entre el pensar y
el actuar, entre el mensaje que anunciaron y la vida que llevaron. Fueron, la mayoría de las veces, maestros de moral
que transmitieron una enseñanza orientada a la liberación
de los sectores más empobrecidos de la sociedad de su
tiempo. Las religiones deben recuperar la ética de sus fundadores como alternativa a la ética neoliberal del mercado.
Una ética que resumo en los siguientes imperativos:
1. Ética de la liberación, en un mundo dominado por múltiples opresiones. Imperativo moral: ¡Libera al pobre, al
oprimido!
2. Ética de la justicia en un mundo estructuralmente injusto. Imperativo moral: ¡Actúa con justicia en las relaciones
con tus semejantes y trabaja en la construcción de un orden internacional justo!
3. Ética de la gratuidad, en un mundo donde impera el cálculo, el interés, el beneficio, el negocio. Imperativo moral:
¡Sé generoso! Todo lo que tienes lo has recibido gratis. No
hagas negocio con lo gratuito.
4. Ética de la compasión, en un mundo en el que impera el
principio de la insensibilidad hacia el sufrimiento humano
y medioambiental. Imperativo moral: ¡Sé compasivo! ¡Ten
entrañas de misericordia con los que sufren. Colabora a
aliviar su sufrimiento.
5. Ética de la alteridad, de la acogida y de la hospitalidad
para con los extranjeros, los refugiados y los sin-papeles.
Imperativo moral: ¡Reconoce, respeta y acoge al otro como
otro, como diferente! La diferencia te enriquece.
6. Ética de la solidaridad, en un mundo donde impera la
endogamia. Imperativo moral: ¡Sé ciudadano del mundo!
¡Trabaja por un mundo donde quepamos todos y todas!
7. Ética comunitaria fraterno-sororal, en un mundo patriarcal, donde predomina la discriminación de género en todos los campos de la vida. Imperativo moral: ¡Colabora en
la construcción de una comunidad de hombres y mujeres
iguales, no clónicos!
8. Ética de la paz, inseparable de la justicia, en un mundo
de violencia estructural causada por la injusticia del sistema. Imperativo moral: ¡Si quieres la paz, trabaja por la paz
y la justicia a través de la no-violencia activa!
9. Ética de la vida, de todas las vidas, de los seres humanos y también de la naturaleza, que tiene el mismo derecho
a la vida que el ser humano; de la vida de los pobres y
oprimidos, constantemente amenazada. Imperativo moral:
¡Defiende la vida de todo ser viviente! ¡Vive y ayuda a vivir!
10. Ética de la incompatibilidad entre Dios y el dinero, en
un mundo donde se compagina fácilmente la fe en Dios
y la creencia en los ídolos, la adoración a la divinidad y al
oro del becerro. Imperativo moral: ¡Comparte los bienes! Tu
acumulación genera el empobrecimiento de quienes viven
a tu alrededor.
11. Ética de la debilidad, en un mundo donde impera la ley
del más fuerte y del ¡sálvese quien pueda! Imperativo moral: ¡Colabora en la integración de los excluidos! ¡son tus
hermanos; eres responsable de su exclusión! ¡sélo también
de su inclusión!
12. Ética de los derechos de la Tierra: Imperativo moral: La
Tierra también es sujeto de derechos; ¡respétalos, como te
gusta que respeten los tuyos!
13. Ética del cuidado de la naturaleza. Imperativo moral: La
naturaleza es tu hogar, ¡no la maltrates! ¡no la destruyas!
¡trátala con respeto y ternura!
Juan José Tamayo
Director de la Cátedra de Teología y Ciencias
de las Religiones de la Universidad Carlos III de Madrid
1. Los economistas neoliberales que mejor representan estos principios son F. Hayek y M. Friedman. F. Hayek, The Fatal Conceit: The Errors of Socialism.
The Collected Works of F. A. Hayek (ed. Por W. W. Bartley), University of Chicago Press, Chicago, 1989; Id., Law, Legislation and Liberty, Routledge,
Londres, 1982; M. Friedman, Capitalism and Freedom, University of Chicago Press, Chicago, 1962. Uno de los mejores estudios críticos sobre Hayek que
conozco es A. Múnera D., En las fuentes del Neoliberalismo. Aproximación crítica teológica a fundamentos teóricos del neoliberalismo en Freidrich A. von
Hayek, Publicaciones Editores, Bogotá, 2002.
2. R. Petrella, El bien común. Elogio de la solidaridad, Temas de Debate, Madrid, 1997, 74-82.
34
CONTENIDOS DEL III PARLAMENTO INTERRELIGIOSO. TALLERES Y PONENCIAS
Danzas de Paz Universal en
contextos interreligiosos
das las lenguas alimentan las llamas que ofrecen su luz y calor
a todos. Es hora de ir más allá de la tolerancia y el respeto, el
reto que se plantea ahora a las grandes tradiciones espirituales
es el de honrar la verdad que mora en lo más profundo de cada
una de ellas, en lo más profundo de cada convicción, en lo más
profundo, en definitiva, de cada ser humano.
Un momento del Taller de Danzas de Paz Universal
Ahora mi corazón se ha convertido en receptáculo de todas las formas
religiosas:
es pradera de gacelas y claustro de monjes cristiano,
templo de ídolos y Kaaba de peregrinos,
tablas de la Ley y pliegos del Corán.
Porque profeso la religión del amor y voy adondequiera que vaya su cabalgadura,
pues el amor es mi credo y mi fe.
Ibn Al’Arabi
Desde que Samuel Lewis sintió la inspiración de que danzando, comiendo y orando juntos podría construirse un
mundo en paz, las Danzas de Paz Universal se han extendido como una magnífica herramienta para crear un
contexto de profunda armonía, un espacio común en el
cual todas las tradiciones espirituales y religiosas pueden
expresarse. Las danzas de paz universal constituyen una
práctica que trasciende creencias y formas y se dirige al
fondo de cada tradición, al fondo, en definitiva, de cada
ser humano y a su búsqueda de trascendencia sagrada y
hermandad humana.
Si volvemos la mirada hacia atrás, las religiones han desempeñado un importante papel en la historia de los pueblos. A
menudo han contribuido a instaurar valores de compasión,
paz, perdón, justicia, amor. Sin duda han sido guardianas del
conocimiento sagrado y han procurado que el más alto ideal
del ser humano, pleno y realizado a imagen divina, se materializara. Sin embargo, también a menudo se han constituido
en motivo de discordia y separatividad, si no de odio y lucha
abierta defendiendo posiciones absolutistas y considerándose
poseedoras de una única verdad. En este caso, como en tantos otros, en el mismo problema encontramos la solución. Las
grandes tradiciones espirituales han guardado en el corazón
de su enseñanza los valores superiores que el alma humana
anhela y que desea plasmar en el mundo. Y es precisamente
abriendo el corazón de los credos como se creará un espacio
común para todos, una verdadera comunidad en la esencia,
más allá de las palabras, las fórmulas y los ritos.
Encuentro en la esencia
Quizá durante el pasado fue necesario preservar el Conocimiento para que no se perdiese irremediablemente, quizá en
tiempos remotos fue necesario recorrer el camino espiritual en
solitario, en la cueva, en la ermita, entorno al pequeño hogar.
Pero la humanidad, como especie en proceso de evolución,
cambia y modifica los parámetros de relación con lo sagrado.
La oscura cueva da paso al gran templo de la Naturaleza y la
Tierra toda es considerada contenedor de lo divino, lugar de
culto y oración. El pequeño fuego del hogar se convierte en hoguera, en incendio y todos los credos, todas las plegarias, to-
Las tradiciones espirituales y religiosas han de encontrar la
manera, no solo de dialogar, de conocerse y respetarse, si
no de trabajar juntas para construir un mundo diferente, de
orar juntas en un mismo deseo de paz y conexión con el Uno.
La humanidad necesita que las comunidades espirituales y
religiosas compartan camino y posada, que coman, dancen
y oren juntas, que salgan a las plazas y a los mercados para
ser testimonio de convivencia en armonía…. Porque si ellas,
depositarias de los mas altos valores de hermandad no lo
hacen, ¿quién lo hará?
Desde que comenzamos a trabajar por el encuentro de los más
diversos movimientos espirituales y religiosos, sabíamos que el
milagro se produciría, que llegaría el momento de experimentar
la unidad más allá de las formas. Desconocíamos sin embargo
como se produciría esta magia. En el año 2003, Sylvia Murillo de
Colombia, nos mostró una herramienta capaz de reunir a las más
diversas comunidades espirituales y religiosas en un instante
eterno, capaz de borrar el pasado e iniciar un futuro compartido.
Desde entonces, poco a poco, las Danzas de Paz Universal han
ido tejiendo una red de profunda conexión en los encuentros de
diálogo interreligioso en que han estado presentes: Barcelona,
Navarra, Málaga, Alicante, han sido testigos de una oración aunada a través de las danzas. Con las danzas, los católicos oran
a Krishna, los musulmanes a Dios, los judíos a Allah, las tradiciones indígenas a Kuan Yin, los budistas a María… Todos reunidos
en un mismo círculo, borrando nombres y banderas que tantas
veces nos han separado, todos en dirección al Uno, colmado el
anhelo de hermandad y trascendencia.
¿Qué se esconde tras de la danza?
Tras la danza está el anhelo de cientos de personas de construir un mundo en paz. Tras la danza está la esperanza, tras la
danza está el grito que quiere erradicar de una vez por todas
el miedo y el dolor, la competitividad y el odio. Tras la danza el
compromiso en la tarea cotidiana, el propósito de tantas personas de buena voluntad de testimoniar al mundo que la paz
es posible desde el respeto a la más amplia diversidad. Tras
la danza están tus ojos y los míos mirando más allá de lo aparente, tu mano y la mía, libres de colores y etiquetas, unidas
en un mismo clamor: ¡¡Que la Paz prevalezca en la Tierra!!
Cada paso de danza acaricia a la Madre Tierra, cada giro
agita el Cielo, cada canto es un paso hacia la Esencia. Mantras, meditación, canto, movimiento, silencio… cuerpo,
alma y espíritu unidos en un una sola intención: invocar paz,
pedir paz, generar paz… La paz de adentro, la de nuestros
pensamientos y emociones, la paz de afuera, la de nuestras
palabras y gestos… para que sea por fin posible la Paz, con
mayúsculas y de todos. El testimonio que dé un giro a la historia y haga por fin callar a los señores de la guerra, aquellos
que ordenan bombas y misiles.
Danzando unidos y en círculo nos empeñamos en transformar el mundo. En círculo, porque así todos estamos a la misma distancia del centro: el Amado Innombrable. Danzando,
porque con las danzas descubrimos el Lugar donde somos
Uno, más allá de ritos y palabras, más allá de fronteras, Uno
en la plenitud de la Armonía y la Belleza. Danzando juntos y
en círculo, estamos un paso más cerca de nuestros sueños.
Maite Pardo Sol
Foro de Estella
35
CONTENIDOS DEL III PARLAMENTO INTERRELIGIOSO. TALLERES Y PONENCIAS
PEDRES. Valors femenins
arrelats a la Terra
Organitzem l’espai en un cercle on seu la gent que participa
al taller. Al centre hi ha les pedres. També terra, aigua, flors
i llum.
1a part —LLETANIES—
- Comencem a fer sons amb les pedres, mentre es va fent
silenci.
- Anem llegint les “lletanies” molt a poc a poc i amb veu clara, sense perdre el to meditatiu, i deixant un espai de silenci
entre una i altra.
- Durant tota l’estona, el so de les pedres fa com una música
de fons.
Les dones...
Les dones...
Les dones...
Les dones...
Les dones...
Les dones...
Les dones...
Les dones...
Les dones...
Les dones...
Les dones...
Les dones...
Les dones...
Les dones...
36
ens emmirallem en els cicles de la natura
sabem fer i fem saber
sustentem el dia a dia
convencem, no vencem
no comptem el que donem i seguim
donant
reconeixem el propi valor
proporcionem aliments
reparem, fem neteja i reconstruïm
estem connectades amb les nostres
arrels i transmetem cultura
tenim presents en les nostres vides els
grans i els petits
procurem formar-nos
donem la nostra sang a la terra, l’única
sang que no ve de la violència
esperem que els fruits madurin
obrim el cor a Déu, que el fa gran i generós
Les dones...
Les dones...
Les dones...
sabem escoltar el silenci
regalem i abracem, estimem
ens nodrim de força, confiança i poder
espiritual
Les dones...
Les dones...
Les dones...
Les dones...
experimentem un poder silenciat i profund
donem a llum
trenquem murs i barreres
treballem per la pau
Les dones...
Les dones...
Les dones...
Les dones...
Les dones...
Les dones...
Les dones...
tenim cura de les flors de casa
cuidem i atenem els moribunds
respectem l’essència de la vida
som el nucli de la comunitat
donem, construïm, humanitzem
no creem distàncies davant les diferències
tenim la força que ve de reconèixer-nos
eternes
Les dones...
Les dones...
Les dones...
encoratgem, guarim i consolem
organitzem les festes
honorem el llinatge femení, compartim
la Saviesa de les àvies
Les dones...
Les dones...
Les dones...
Les dones...
transformem el món des de la perifèria
creem bellesa
ens redrecem, renaixem cada dia
somriem amb tendresa a la vida
Participants en el Taller Pedres
2a part —REFERENTS—
Introducció i invitació a participar:
El taller parteix de les pedres com a metàfora de la vinculació
de les dones (de tots els éssers humans, de fet) a la terra, per
crear un espai on compartir el nostres referents com a dones
dins d’una tradició religiosa o d’una recerca espiritual. Per
referents entenem “els miralls on ens mirem”, la saba que
xuclen les nostres arrels, allò que ens serveix de model i que
dóna forma i contingut a la nostra experiència. Es pot tractar
de persones (personatges de la nostra tradició religiosa, persones de referència a nivell social, persones del nostre entorn
proper...), idees o actituds, elements i fenòmens de la naturalesa, etc. Donat que el taller es planteja des de les dones,
també cerca d’emfatitzar els referents femenins, de fer un esforç per descobrir les dones i els valors femenins que hi ha a
les nostres arrels, i celebrar-los.
La dinàmica pretén donar un cert to meditatiu al taller: no es
tracta de debatre els referents ni de fer exposicions acadèmiques sobre el tema, sinó de poder compartir des del cor i
des de la pròpia experiència, amb un ritme pausat que ens
permeti escoltar profundament.
Recordem totes les dones que han superat la seva desesperació i han contribuït en totes les èpoques a la vida i al
futur. Amb el nostre pensament i la nostra memòria les fem
presents entre nosaltres.
En les nostres tradicions i en les nostres cultures, en les nostres
religions, ens els nostres temps passats i presents, en els nostres contextos personals, en la nostra vida de cada dia, cadascuna de nosaltres pot trobar una dona que signifiqui molt per
ella, que l’encoratgi. Compartim el record dels seus noms!.
- Compartim els nostres referents; abans de parlar, ens aixequem, anem fins al centre de la sala, collim una pedra i tornem a seure, parlem sempre amb una pedra a la mà.
- Tothom qui vol va a buscar una pedra i parla dels seus
referents.
- Acabem en silenci, fent sons amb la nostra pedra i la de la
persona que tenim al costat.
Grup de Dones de l’Associació UNESCO
per al Diàleg Interreligiós.
CONTENIDOS DEL III PARLAMENTO INTERRELIGIOSO. TALLERES Y PONENCIAS
Las religiones frente a la
religión del mercado
Pensar que las instituciones religiosas
pueden hacer algo significativo para resolver la crisis social, vital y ecológica
actual es ridículo. Más bien, el principal
problema de las instituciones religiosas
convencionales es el de saber si conseguirán sobrevivir, y bajo qué forma, al
desafío de los tiempos actuales. Porque,
más allá de nuestra vanidad y soberbias
religiosas, tenemos que reconocer que la
mayor parte de la religiones tradicionales
ya no cumplen con la función esencial que
en su momento tuvieron, es decir: la de
mostrar qué y como es la realidad y cuál
nuestra función (nuestro lugar) en ella. Las
grandes religiones tradicionales están dejando de ser un marco de referencia incluso para sus seguidores nominales.
La nueva religión mundial.
La realidad presente es que la función
que las religiones han tenido hasta ahora
ha sido suplantada por un nuevo sistema
de creencias y de valores, cuya función
religiosa no es evidente porque se presenta con un envoltorio secular.
Hoy en día sólo existe una única religión verdaderamente mundial que se ha
extendido desde el Norte al Sur, desde
el Este al Oeste, apoderándose de la
práctica totalidad de las instituciones
colectivas y, lo que es peor, de las conciencias de los seres humanos, y esto
gracias a un proselitismo tan agresivo y
eficaz como nunca antes se había visto
en la historia de la humanidad.
Esta nueva religión mundial es la Religión del Dios Mercado. El Mercado es
el nuevo Dios de los tiempos modernos.
La economía es su teología y los economistas sus teólogos. Los publicistas
y medios de comunicación son sus mejores predicadores y la mayor parte de
los políticos sus relaciones públicas. Y
la producción-consumo su rito religioso
central.
No importa a qué religión tradicional
pertenezcas, no importa cómo se llame
el Dios al que rezas o el templo en el
que lo haces. No importa a qué etnia o
cultura pertenezcas. No importa siquiera que seas pobre o rico, que vivas en
una gran metrópolis o en el fondo de la
selva. Lo quieras o no lo quieras, te des
cuenta o no, cada día estás rindiendo
tributo al Dios Mercado, estás siguiendo
su voluntad interpretada por sus sumos
sacerdotes y te acuestas y te levantas
cada día porque el Dios del Mercado te
lo permite. Aunque nunca hayas hecho
una profesión de fe formal para ingresar
en esta religión, te han ingresado en ella
sin pedirte tu opinión y, lo que es más
grave, sin que ni siquiera te des cuenta.
No ha habido en toda la historia de la
Humanidad un fenómeno de manipulación de masa tan grande, tan eficaz,
y tan taimado como éste, dado que la
manipulación perfecta es aquella que no
aparece como manipulación, sino como
el Orden Natural del Mundo.
El gran Leviatán (monstruo, demonio
enemigo de las almas) de nuestro tiempo es la Religión del Mercado. Ésta es
la religión moderna que proporciona el
sistema de valores más atractivo para la
mayor parte de la población mundial. La
mayor parte de la gente, aunque se confiese cristiano, musulmán, budista, ateo,
hinduista, judío, etc. ha adoptado y asumido estos valores como expresión de
la Única Realidad Verdadera y como el
Orden Natural del Mundo. Y esto sin saberlo.
La Religión del Mercado es una religión
totalitaria que está devastando no sólo las
sociedades humanas, el medio ambiente
y los grandes valores de las civilizaciones
a los que se han llegado después de muchos siglos de evolución, sino que también está pulverizando los principios y las
prácticas espirituales que enseñan todas
las demás religiones, las cuales, hoy por
hoy, no han sido capaces de hacer frente
ni contrarrestar el poder de seducción y
la influencia de este Nuevo Totalitarismo.
Aunque las guerras y los conflictos han
existido desde siempre en la historia de
la Humanidad, y muchos de ellos han
sido y son de origen religioso, hoy día,
basta con estudiar la génesis y el desarrollo de la mayor parte de las guerras,
de los conflictos armados, de la degradación ecológica, del desmembramiento
de las sociedades para darse cuenta que
en la base de casi todos ellos se encuentra la Religión del Mercado
Si queremos que se cumplan los principios enunciados en la Carta de la Tierra debemos ser conscientes de que no
bastan las buenas intenciones y de que
frente a nosotros tenemos un poderoso
enemigo, un Leviatán monstruoso cuyos tentáculos se han infiltrado en el corazón mismo de nuestras instituciones,
en nuestro sistema político, en nuestra
familia, en nuestras relaciones y lo que
es lo peor de todo, en nuestro mismo
sistema individual de valores, es decir,
en nuestra percepción del mundo y de
Dokushô Villalba en un momento de su exposición
la función de nosotros mismos en el
mundo.
Por ello, desde mi punto de vista, independientemente de que cada uno siga
sus creencias y prácticas religiosas, independientemente de las ceremonias bienintencionadas que hagamos por la paz, el
desarme, la justicia y la erradicación de la
pobreza, lo verdaderamente crucial ahora
es que tomemos conciencia de la situación, que sepamos claramente cuál es la
fuerza oscura que está generando la crisis mundial actual, que la identifiquemos,
que conozcamos detalladamente su funcionamiento, su arquitectura interna, sus
medios de propagación, etc. con el fin de
luchar contra ella y contrarrestar su fuerza. Y esto deberíamos hacerlo tanto desde las instituciones religiosas como desde nuestra responsabilidad individual.
Identificando al Leviatán
1º. Tenemos que reconocer, que lo sepamos o no, hemos sido convertidos a una
Nueva Religión. Esta religión, aunque
sea de origen europeo y tenga sus raíces
en la ética protestante, se ha extendido
mundialmente. Su nombre completo es
Religión Individualista de la Economía y
del Mercado, pero abreviando, la llamaremos Religión del Mercado.
2º. La Religión del Mercado es totalitaria, absolutista y dictatorial. Convence
por la fuerza. Primero por la fuerza de
la persuasión y del engaño (publicidad,
medios de comunicación); después por
la fuerza de la presión económica (si no
lo haces como te digo no podrás sobrevivir) y, por último, por la fuerza de
los poderosos ejércitos e industria armamentista que trabajan para ella (en
el caso de que te obstines a no aceptar
sus principios).
3º. La Religión del Mercado está basada
en un sacramento doble: la Producción y
el Consumo. Lo que espera de sus adep37
tos es que produzcan cuanto más mejor
(aunque lo que produzcan no sea de ninguna utilidad real para la vida) y que consuman cuanto más mejor (aunque lo que
consuman no sea de ninguna utilidad
real). Aquellos que cumplan con este sacramento, son considerados miembros
de pleno derecho y obtienen el visado al
Paraíso del Beneficio ilimitado destinado
a los elegidos.
4º. La persuasión de los propagadores
de la Religión del Mercado es tan sutil y
eficaz que no nos damos cuenta de que
estamos siendo obligados a comulgar
con sus ritos. Es más, ni siquiera nos
damos cuenta de que estamos siguiendo sus ritos y creemos que lo que hacemos es el resultado de nuestro libre albedrío. Intenta salirte del ritual impuesto
por el Dios Mercado y te encontrarás
marginado, sin trabajo, sin dinero para
pagar la comida o un techo, sin tarjeta de crédito, sin crédito… proscrito…
como lo están millones de seres humanos en el Planeta Tierra que aún no han
sido iniciados en este ritual moderno.
Según este sistema de valores, producir
y consumir es, pues, el gran sacramento,
lo único que tienes que hacer para conseguir el Cielo del Máximo Bienestar.
La avaricia como virtud.
A pesar de que esto es así, no debemos considerarnos víctimas del sistema económico e ideológico de la nueva
Religión. Tenemos que asumir nuestra
responsabilidad individual y preguntarnos por qué los individuos sucumben
en masa a la persuasión de la Religión
del Mercado, qué hay en nosotros que
nos vuelve tan enormemente vulnerable
a la seducción de la nueva religión.
La Religión del Mercado nos conquista
a través de una estrategia doble:
- Por un lado manipula la tendencia natural hacia la felicidad inherente a toda
vida humana, creándonos la ilusión de
que acumulando beneficios y consumiendo desenfrenadamente vamos a alcanzar esa felicidad que anhelamos. Las
agencias de publicidad, los especialistas
del marketing y los medios de comunicación son los responsables de generar
este engaño en las conciencias. Esta ilusión actúa mediante un reduccionismo
castrador: reduce el anhelo de felicidad
a la producción y consumo de bienes
materiales. La ilusión que nos inocula la
Religión del Mercado consiste en hacernos creer que la satisfacción de todas
estas necesidades se consigue únicamente obteniendo beneficios materiales
y consumiendo objetos materiales.
- Por otro lado, una vez generada esta
ilusión, la Religión del Mercado exacerba
la avaricia de una forma también doble:
- Avaricia de beneficio (a través de la
producción).
- Avaricia de experiencias sensoriales (a
través del consumo).
La avaricia es el “afán desordenado de
poseer y adquirir riquezas para ateso38
rarlas” (DRAE).
La avaricia, que casi todas las religiones tradicionales consideran una actitud perniciosa que debe ser controlada y transformada, es para la Religión
del Mercado la principal virtud que sus
adeptos deben desarrollar.
Sin embargo, esta avaricia está basada
en una ilusión: la ilusión de que la felicidad se encuentra de esta manera. Buscar una realización mediante el beneficio, o hacer del consumo el sentido de
la propia vida, desemboca a una falsa
religión, una perversión demoníaca de
la verdadera religión; y cualquier institución religiosa que hace las paces con
la prioridad de los valores del mercado,
no merece ser llamada una religión genuina.
Dicho de otra manera, la Religión del
Mercado se alimenta con la energía de
nuestro deseo.
- Primero excita nuestro deseo de consumir a través de la publicidad.
- Para poder consumir necesitamos
poder adquisitivo, es decir el poder de
adquirir los objetos que deseamos.
- Para obtener poder adquisitivo nos vemos obligados a entrar en la rueda de
la producción y dar nuestro tiempo de
vida, en forma de trabajo asalariado.
Así es como nos esclaviza la Religión
del Mercado.
La responsabilidad individual.
Por lo tanto, nuestra responsabilidad individual es la de despertarnos y tomar
conciencia del mundo real. (“¡Bienvenidos al mundo real!”) Necesitamos aprender a controlar nuestros deseos, necesitamos una nueva cultura del deseo.
Nuestra responsabilidad individual es
la de reducir conscientemente nuestros
deseos:
- Reduciendo nuestros deseos, la cantidad de poder adquisitivo que necesitamos para satisfacerlos también se
reduce.
- Al reducir la necesidad de poder adquisitivo, reducimos la necesidad de
vender nuestro tiempo de vida (nuestro
trabajo) a cambio de un salario.
- Al reducir nuestro tiempo de trabajo,
reducimos nuestra productividad.
- Al reducir la productividad (que no es
otra cosa que la transformación de recursos naturales en productos manufacturados) reducimos el uso de recursos
naturales.
- Al reducir el uso de recursos naturales,
reducimos la degradación ecológica.
De esta forma, podremos ralentizar
primero y estabilizar después el crecimiento económico, hasta convertirlo
en un crecimiento sostenible y solidario
con los demás seres humanos y con la
naturaleza.
Las religiones frente a la religión del
mercado.
Visto esto, la línea que marca el frente
de batalla es clara: todas las religiones
genuinas son aliadas naturales y deben
unirse en un frente común contra la falsa
Religión del Mercado, que no solo mina
las enseñanzas religiosas más importantes, sino el tejido mismo de las relaciones humanas y de las relaciones de la
especie humana con la naturaleza.
Pero para poder hacerlo, las religiones
están obligadas a un profundo y exhaustivo examen de conciencia sobre
su comportamiento en el pasado y en
el presente.
Debemos preguntarnos también, cuáles
son las causas de que gran parte de la
Humanidad esté siendo seducida por la
Religión del Mercado y reconocer que,
en este punto, las religiones han fallado
en su misión de proporcionar al ser humano una comprensión real del mundo
y de su función en él. Al convertirse en
instituciones corruptas, más interesadas en el poder que en la verdadera
felicidad de sus seguidores; al caer en
actitudes dogmáticas y fundamentalistas, al convertirse en fuerzas coercitivas y represivas más que salvíficas, las
religiones han dejado desamparado al
individuo y ha sido este desamparo el
que utiliza la Religión del Mercado para
ganarlos a su causa.
Necesidad de militancia activa.
La Religión del Mercado, a través de sus
diversos Ministerios de Narcotización,
pretende mantener a la población en una
ensoñación ilusoria permanente, en un
estado de pasividad en el que sea fácil el
ordeñe masivo. El show bussiness, a parte
de ser un negocio, responde a una política
de Alienación y de Narcotización. ¡Hasta
a los pollos se les pone música para que
produzcan más y no sientan el estrés
asociado a sus condiciones de vida! La
industria del entretenimiento es la industria de la Hipnosis Colectiva que trata de
impedir cualquier destello de reflexión, de
conciencia, de despertar, de contestación
y de militancia contraria al sistema.
Tenemos que salir de esta inercia pasiva.
Tenemos que abrir los ojos y mirar de
frente el mundo real, no el que nos presenta la industria del entretenimiento.
Como ha dicho Daniel Miller: “Hoy en
día, no es la transformación de la conciencia del proletariado lo que va a liberar al mundo sino la conciencia del
consumidor.”
Este texto es un resumen de la conferencia pronunciada por el maestro zen Dokushô Villalba en
el marco del III Parlamento de las Religiones, que
con el lema “Cuidar la Tierra, abrazar la Vida”, tuvo
lugar en la Universidad de Alicante el 12 y 13 de
mayo del 2007.
El texto completo se encuentra en:
www.dokusho.eu/CONFERENCIAS/religiones_
mercado.htm
Dokushô Villalba
Maestro budista zen. Fundador de
la Comunidad Budista Soto Zen española y del templo zen Luz Serena.
CONTENIDOS DEL III PARLAMENTO INTERRELIGIOSO. TALLERES Y PONENCIAS
Una introducción a
las relaciones entre
la ciencia y la religión
Nosotros —las personas, la especie humana— desde que
aparecimos hace unos cien mil años sobre la faz de la Tierra
y hasta el momento presente, hemos experimentado una
serie de cambios y transformaciones que han sido no solo
biológicos (aunque también) sino que se han producido
fundamentalmente a nivel social y relacional. Estos cambios y transformaciones han ido marcando y configurando
a lo largo de estos miles de años una serie de etapas, cada
una de ellas caracterizada por una determinada manera de
entendernos nosotros mismos y entender el mundo que
nos rodea. Esto es lo que genéricamente recibe el nombre
de paradigma —en el sentido de matriz interdisciplinar, si
hacemos caso a Khun—. Bajo el paraguas protector del
paradigma vigente, la sociedad ha continuado su progreso y desarrollo, ha cambiado la forma de relacionarse los
individuos entre sí, ha variado las relaciones sociales, políticas, económicas, culturales… hasta que se ha llegado a
un punto en que el paradigma en vigor, que hasta entonces ha servido de motor de cambio y desarrollo, pasa a
actuar como freno para continuar su progreso, por lo que
surge un nuevo paradigma con la pretensión de responder
satisfactoriamente a los nuevos retos planteados. De esta
forma se establece una competencia entre paradigmas
rivales. Cada paradigma tiene asociado una determinada
manera de entender las relaciones entre las partes —sean
éstas personas, átomos, genes o países—, cómo éstas
Vista general de los asistentes a la ponencia sobre relaciones entre ciencia y religión
se relacionan con el todo, una forma específica de “hacer
ciencia”, una filosofía concreta…
En el momento presente que nos ha tocado vivir, asistimos
a una etapa histórica, que no dudo en calificar como crítica, precisamente porque la competencia entre paradigmas
ha alcanzado su punto álgido. Vivimos en una sociedad en
la que amplios sectores de la población siguen guiándose
en buena medida por una concepción que divide el mundo
que nos rodea —y a nosotros mismos— en partes separadas, aisladas e independientes, sin interconexión entre
ellas. Esta forma de proceder, que se conoce como determinismo-reduccionismo, produce una división radical de la
humanidad entre occidente y oriente, entre las naciones y
estados, entre las distintas religiones, entre diferentes grupos étnicos y culturales, contrapone y separa el progreso
material del progreso espiritual, el cuerpo del alma, lo racionalizable de lo intuitivo, el hombre de la naturaleza…,
con la característica común de que en cada una de estas
parejas las partes se presentan como dicotómicas, opuestas e irreconciliables. El convencimiento de que nuestro
entorno, la sociedad en que vivimos y nosotros mismos estamos formados por fragmentos que realmente se encuentran disociados unos de otros, nos separa de la naturaleza,
de nuestros semejantes y nos empobrece como personas.
Resulta necesario para avanzar individual y colectivamente
39
hacia un sistema de vida sostenible abandonar esta línea
de pensamiento determinista y abrazar un enfoque holístico que vuelva a conectar entre sí todos estos fragmentos
que se creían dispersos.
Cuando cada uno de nosotros nos planteamos cuáles
son las relaciones entre la ciencia y la religión (CYR) no lo
hacemos de forma neutral ni objetiva, no partimos de un
libro en blanco, sino que lo hacemos desde un determinado paradigma; es decir, desde la concepción del mundo
que profesamos. En este sentido, las relaciones entre la
CYR constituyen, entre los citados, un ejemplo más sobre
la manera de entender cómo se correlacionan entre sí las
partes —la ciencia, la religión— de un sistema.
Aunque las opiniones que podemos encontrarnos al respecto abarcan un amplio y extenso abanico de opciones,
ricas en numerosos matices, éstas pueden resumirse en
tres grandes grupos. En el primero se incluyen los que
piensan que la CYR son ámbitos incompatibles. En el
segundo, los que sostienen que la CYR siguen caminos
que no se superponen, cada una de ellas va por su lado,
aunque tampoco se molestan ni tienen por qué entrar en
conflicto. En el tercero, los que mantienen que existe una
íntima y estrecha relación entre ellas, y que esta relación
puede calificarse como una relación de unidad, lo que denominaremos principio UCYR (Unidad de la Ciencia Y la
Religión). Quiero decir aquí que estoy convencido de que
esta tercera opción es la que mejor refleja el tipo de relación
existente entre ambos ámbitos. Y no solo esto, sino que
además esta posición se puede mantener y defender desde la argumentación. Precisamente, al intentar argumentar
la consistencia del principio UCYR resulta necesario fijar el
concepto de «unidad». Y para evitar tergiversaciones parece conveniente hacer referencia en primer lugar a lo que no
significa esta «unidad».
Ya en los inicios del XVII Francis Bacon propuso la de los
dos libros en su obra Two books. The advancement of learning, según la cual Dios se manifiesta a los hombres mediante dos libros: el libro de la naturaleza (objeto de estudio
de la ciencia) y el libro de la revelación (religión). Con ello, al
hacer referencia a dos libros —y no a uno solo— nos estaba diciendo que la CYR son dos conjuntos distintos, cada
uno con características propias; por lo tanto, no son conjuntos idénticos y no pueden «confundirse ciegamente».
Además, como ambos libros nacen de Dios debe existir
algún tipo de relación entre ellos y no pueden contradecirse. Aunque Bacon no aclara cuál es ese tipo de relación
—lo que resultaba inviable para los conocimientos de su
época— sí fija una característica fundamental: la relación
existente no es una relación de identidad.
El tipo de relación tampoco se caracteriza porque pueda
establecerse una equivalencia entre los principios científicos y los religiosos, lo que se conoce con el nombre de
concordismo. Éste es el enfoque con el que hasta ahora se
ha abordado de manera habitual en artículos, libros y páginas Web las relaciones entre la CYR. En esencia el concordismo consiste en enumerar un conjunto de principios
científicos, un conjunto de principios religiosos y justificar
que unos y otros se corresponden o, al menos, se obtiene
de ellos una misma lectura. Como ejemplo, tomemos el
darwinismo, que se considera la primera etapa de la teoría
de la evolución. Partiendo del origen común de toda forma de vida, el darwinismo se basa en dos pilares: la aleatoriedad de las mutaciones y el concepto de la selección
natural. Como los seres vivos deben adaptarse al medio,
superando el filtro de la selección natural, se origina una
gran competencia entre las especies y entre los individuos
por sobrevivir, «una lucha por la vida» en la que solo los
«más aptos» logran progresar. Como además los cambios
y transformaciones se producen de forma ciega, por azar,
la imagen que se obtiene del darwinismo es la de un mundo duro, competitivo, lleno de pruebas y adversidades que
superar y sin la necesidad de la existencia de un Creador.
Desde luego, nada que ver con principios religiosos o éticos. Así pues, la imagen del mundo que se desprende del
darwinismo y los valores religiosos asociados no son, para
esta etapa, concordantes.
Como ocurre tarde o temprano con cualquier teoría
científica, la teoría de la evolución no se anquilosa en el
darwinismo y continúa su proceso de desarrollo, dando
lugar a nuevas etapas —neodarwinismo, recombinación
genética—, hasta que hacia 1970 Lynn Margulis propone
un nuevo mecanismo evolutivo: la simbiogénesis, que da
paso a una nueva etapa de la teoría de la evolución, etapa en la que actualmente nos encontramos. Entre otros,
la simbiogénesis es capaz de explicar —lo que no ocurre
con ninguna de las etapas anteriores— el cambio evolutivo
más radical e importante acaecido en toda la historia de la
vida: el paso de la célula procariota (bacterias, que carecen de núcleo) a la célula eucariota (células con núcleo). El
propio nombre de la teoría nos aclara cuál es el mecanismo
que han utilizado los seres vivos para evolucionar: la creación de nuevas formas de vida a partir de la simbiosis. La
simbiosis ocurre cuando dos organismos cooperan y colaboran entre ellos obteniendo como resultado un beneficio
mutuo. En la actualidad se conoce que la célula eucariota
se originó hace unos 1500 millones de años como resultado de la fusión-cooperación de varios tipos de bacterias. Las mitocondrias —que forman hoy parte de nuestras
células— y los cloroplastos eran originalmente bacterias
independientes con vida propia.
Así, pues, los mecanismos que utilizan los seres vivos no
están basados siempre en la adopción de una “estrategia
de combate” con el propósito de “eliminar al enemigo”. Los
resultados de las nuevas investigaciones realizadas muestran claramente que existen también estrategias que han
llevado a los seres vivos a adoptar mecanismos evolutivos
basados en el trabajo en equipo, en la colaboración mutua
y en el establecimiento de alianzas. Como afirma Margulis:
«la idea darwiniana de la “supervivencia de los mejor dotados” se desvanece con la nueva imagen de cooperación
continua, estrecha interacción y mutua dependencia entre
formas de vida. La vida no ocupó la Tierra tras un combate,
sino extendiendo una red de colaboración por su superficie. Las formas de vida se multiplicaron y se hicieron cada
vez más complejas, integrándose unas con otras, en vez
de hacerlas desaparecer»1. Evidentemente, al hacer uso de
términos tales como “colaboración”, “asociación”, “trabajo
en equipo”, “cooperación”, “establecimiento de alianzas”,
etc. no está haciéndose alusión a que los seres vivos emplean estos mecanismos de forma premeditada o consciente. Simplemente se está constatando que en aquellos
casos en que los seres vivos utilizan estos caminos les reportan ventajas evolutivas.
Se puede corroborar que, a diferencia del darwinismo, la
lectura que se puede hacer del actual estado de la teoría
de la evolución es muy distinta de la que podía realizarse
en su primera etapa, y que los valores que nos permiten
progresar evolutiva y espiritualmente empiezan a ser concordantes.
Además de este ejemplo existen otros muchos, cada vez
más numerosos, en donde los principios científicos y religiosos se corresponden. Ahora bien, como procedimiento
1. MARGULIS, L. y SAGAN, D., (1995), Microcosmos, Metatemas, Barcelona, pp. 48-49.
40
de relación el concordismo no resulta adecuado. Fundamentalmente porque se depende del nivel de conocimiento
científico que exista en la época para encontrar o no esas
correspondencias: por ejemplo, antes de aparecer la teoría de la simbiogénesis hubiéramos afirmado que no existe
concordismo y, en cambio, hoy en día pasaríamos a afirmar que sí existe. Por otra parte, al adoptar el concordismo
como base de relación entre la CYR existe el peligro —y la
tentación— de encontrarse en una época histórica en donde no pueden salir a la luz las correspondencias entre principios científicos y religiosos —como ocurrió en 1859, año
de publicación de El origen de las especies— y rechazar la
teoría científica correspondiente por no ser concordante, lo
que sabemos ha ocurrido en el pasado y ha contribuido a
presentar la CYR como incompatibles y en estado de guerra perpetua. Cuando, en realidad, como dice Abdu’l-Bahá:
«¿Cómo puede un hombre dar crédito a un hecho que la
ciencia ha probado ser imposible? Si él cree a despecho
de su propia razón, ello es más bien ignorante superstición
que fe. Los verdaderos principios de todas las religiones
están en conformidad con las enseñanzas de la ciencia».
encuentran en evolución, y, al mismo tiempo, nos muestra
cuál es el hilo conductor entre las diferentes religiones.
Si el proceso de propagación del conocimiento científico
y religioso se realiza desde una perspectiva holística2, su
comportamiento refleja el de un Sistema Dinámico Complejo que en su evolución pasa por unas etapas y disfruta
de unas propiedades y características que, por una parte,
muestran las particularidades de cada una de ellas y, por
otra, coinciden plenamente en sus aspectos fundamentales: progreso no acumulativo, existencia de un punto crítico y de momentos singulares en su evolución, sistema no
controlable, autoorganización, propiedades emergentes…
Es precisamente esta común manera de evolucionar la
que resulta concordante. Y a diferencia del concordismo
clásico, el concordismo evolutivo proporciona un sistema
coherente y consistente de relación entre la ciencia y la
religión que no depende del nivel de conocimiento de la
Todo ello hace necesario buscar en otra dirección: si se
parte de que la CYR son ámbitos distintos, si cada una
mantiene características propias, si no se busca una correspondencia entre principios científicos y religiosos,
¿cómo puede ser posible encontrar algún tipo de relación?
Y más aún, si fuera posible, ¿cómo puede ser ésta una
relación de unidad? La respuesta a estas preguntas la debemos buscar en el comportamiento de los Sistemas Dinámicos Complejos. ¿Existe algún tipo de relación entre la
pendiente de una montaña que, grano a grano, construye
un niño con arena de la playa y el comportamiento social
(densidad de la colonia) de las hormigas? La respuesta es
que existe una íntima relación entre ambos sistemas porque evolucionan de la misma manera. De forma análoga,
podemos decir que la CYR mantienen una relación de unidad porque evolucionan de la misma manera.
Tanto la ciencia como la religión tienen como objetivo fundamental darnos a conocer un conjunto de leyes-mandamientos que nos permita progresar en el conocimiento y
los entresijos del mundo material-espiritual. Desde un enfoque determinista, el conocimiento del mundo material se
asocia unilateralmente a la ciencia y el del mundo espiritual
a la religión, llevándose a cabo una división radical entre
uno y otro; pero, desde un planteamiento holístico, ambos
mundos se encuentran interconectados y la línea divisoria
se difumina.
Puesto que sabemos que las condiciones materiales-espirituales que caracterizan a nuestra sociedad se han transformado y han cambiado profundamente a lo largo de la
historia, parece lógico asumir que las leyes que nos van
a servir de guía para progresar material y espiritualmente
deben estar adaptadas a las condiciones específicas de la
etapa correspondiente. Al pasar de una etapa a la siguiente, una parte de estas leyes cambia con el objeto de adaptarse a las nuevas condiciones de la época en que son
dictadas. Para el caso de la ciencia, es la comunidad científica —no los científicos individuales— la que se encarga
de aceptar o no la nueva teoría. Desde un enfoque religioso, cada vez que cambian las leyes, Él manda a un Enviado
para dárnoslas a conocer: Moisés, Krishna, Buda, Jesús,
Mahoma, Bahá’u’lláh… Por eso, tanto las leyes científicas
como las religiosas varían con el tiempo y tienen, por así
decirlo, coordenadas espacio-temporales. Ello hace que la
religión, como la ciencia, sea un sistema dinámico que se
Pedro Antonio Pomata, miembro de la comunidad bahá’í,
en un momento de su intervención,
época histórica de referencia.
Determinados sectores de nuestra sociedad —tanto religiosos como científicos— parecen empeñados en difundir la idea de un enfrentamiento perenne y crónico entre la
ciencia y la religión. En el mundo global e interdependiente
en el que vivimos, necesitamos una visión compartida sobre las relaciones entre la CYR que no genere discordia y
antagonismos. «Si la religión estuviese en armonía con la
ciencia y caminaran juntas, mucho del odio y amargura que
traen tanta miseria a la especie humana, habrían tenido su
fin» (Abdu’l-Bahá).
Pedro Antonio Pomata Varó
Catedrático de matemáticas
2. Sobre la manera de entender holísticamente la propagación del conocimiento científico puede consultarse: POMATA, P.A., PÉREZ, F.M., ÚBEDA, J.I., e
IÑESTA, J.M. (2006), “La propagación del conocimiento científico: un modelo fractal”, Revista Española de Investigaciones Sociológicas, Nº 115, Madrid.
41
CONTENIDOS DEL III PARLAMENTO INTERRELIGIOSO. TALLERES Y PONENCIAS
El Shalom bíblico y
la Carta de la Tierra.
Una perspectiva
anabaptista
El objetivo de esta ponencia es profundizar los contenidos
de La Carta de la Tierra, promovida por la Unesco, desde el
concepto bíblico ‘shalom’ (paz) en orden a revisar la aportación que pueden hacer las iglesias cristianas.
Cuando algo está mal, lo primero que nos llama la atención
son unos ‘síntomas’ y la manifestación de sus consecuencias (habitualmente negativas). La tarea médica consiste
en buscar a partir de esos síntomas la ‘raíz o causa’ de esa
situación que se considera negativa, elaborando un ‘diagnóstico’ que ponga nombre a esa raíz del mal. Todo esto,
aunque implícitamente, está suponiendo un ‘estado de salud’ que es lo que sentimos que se ha roto. Para volver a
él, y a partir del diagnóstico, se elabora la ‘terapia’, dirigida
a recuperar el estado de salud.
d. Por último, la ‘terapia’
que se propone habla de
promover visión compartida de valores básicos: la
Humanidad como una sola
familia y destino común;
responsabilidad universal;
sostenibilidad; respeto biodiversidad; modo de vida
sostenible; diálogo global
y búsqueda colaboradora
de la verdad; derechos humanos universales; justicia
económica; cultura de paz;
educación.
Creo que la relevancia del esquema a la hora de tratar el ‘problema del mal en el mundo’ puede estar en lo siguiente:
Después se desglosan una serie de propuestas de acción
para todo ello a la realidad del mundo.
- es peligroso fallar en la percepción de los síntomas
- ¿es posible fallar en la percepción del estado de salud?
Aunque parece difícil, creo que es posible al menos distorsionarlo por intereses creados, ideologización...
- es peligroso fallar en el diagnóstico.
- es peligroso fallar en la terapia: por fallo anterior o por
no ser efectiva.
Reconociendo el valor que tiene esta visión de la Carta de
la Tierra, lo que pretendo, como decía, es profundizarla
desde la visión bíblica del Shalom como invitación a las
iglesias cristianas a revisar y actualizar su aportación propia y específica a estas tendencias. No obstante podemos
avanzar algo: lo que para la Carta de la Tierra son ‘raíces y
causas’ de la situación actual, para la visión bíblica todavía
son sólo consecuencias.
Para ello aplicaré un esquema habitual en medicina:
salud raíz/causa síntomas (consecuencias) diagnóstico terapia
La Carta de la Tierra empieza con esta frase: “Estamos en
un momento crítico de la historia”. Si aplicamos el esquema anterior a su contenido, tendríamos algo así:
a. Síntomas/consecuencias: destrucción de la naturaleza,
ignorancia, pobreza, injusticia, dominación, conflictos violentos, amenaza a los fundamentos de la seguridad global,
destrucción de nosotros mismos y la diversidad de la vida.
b. Diagnóstico de la raíz/causa: patrones de producción y
consumo, desigual distribución de la riqueza y el poder, sobrepoblación, ausencia de conciencia de interdependencia
global, incluidas futuras generaciones, falta de respeto a la
dignidad de toda forma de vida.
Plácido Ferrándiz, miembro de
la Iglesia Evangélica Menonita.
Profundización bíblica del “estado de salud”
El relato bíblico no es un conjunto de afirmaciones conceptuales, es una experiencia, reflexionada y orada, hecha en
la historia, por un pueblo. Es la experiencia del encuentro
con un Dios diferente, el cual ha supuesto para este pueblo
una experiencia de contraste respecto al mundo regido por
la injusticia.
De la elaboración de estas experiencias surge un concepto
bíblico central: SHALOM
- Relaciones Humanidad - resto de la Naturaleza (falta de
armonía).
- Relaciones interhumanas: ausencia de igualdad, libertad, justicia, paz.
Significa la paz que brota de la justicia;
el bienestar humano en todas sus dimensiones:
la salud corporal, social, económica, política y
espiritual del pueblo;
la armonía ecológica de todo lo que existe;
significa la Vida plena y abundante que
el Dios de Jesús quiere para todos.
c. Estado de salud: aunque no se menciona explícitamente,
es claro que todo ello apunta a lo que para todo el mundo
sería la ‘salud’: relaciones ecológicas con el resto de la Naturaleza, relaciones fraternas interhumanas, UNA COMU-
La Promesa del Shalom, contenida y anticipada en aquellas experiencias de contraste, se proyecta en un ‘relato
de los orígenes’: Génesis 1-2, en el cual se dramatizan los
propósitos creacionales de Dios: el Edén como oferta para
Este “diagnóstico” de la raíz de los problemas del planeta
se encuadra en dos ámbitos de la realidad:
42
NIDAD DE VIDA GLOBAL
EN ARMONÍA.
la Humanidad. Pero no sólo como oferta en un principio
remoto ya perdido: también el Edén es Promesa (la Tierra
Prometida). Más adelante, en el Nuevo Testamento, recibirá otros nombres: ‘El Reinado de Dios’, ‘La Reconciliación
de todas las cosas’, ‘Los nuevos Cielos y la nueva Tierra’,
‘La Vida eterna’.
Así pues, en Génesis 1-2, se presenta lo que podríamos
llamar ‘la ecología bíblica’:
relaciones inter-humanas
relaciones Humanidad - resto de la Naturaleza
relación del ser humano consigo mismo
relación del ser humano con el Creador
Las dos últimas no aparecen en la Carta de la Tierra, y ésta
sería una de las aportaciones bíblicas para completar el
cuadro de la red de relaciones que tejen la vida.
Pero más importante aún que la mera enumeración de tales relaciones, es la jerarquización de las mismas que nos presenta:
Reconocimiento del Creador y su proyecto creacional (clave de todo el sistema ecológico)
reconocimiento de sí mismo como criatura
reconocimiento del otro
reconocimiento de la
humano como igual
misión de
‘cuidar/cultivar el Jardín’
Todo pende del reconocimiento del Creador, que está situado en el gráfico fuera del círculo de la Creación, pues
no es una dimensión de la misma, por más que todo tiene
su origen, meta y consistencia en Él.
Profundización bíblica del diagnóstico (sobre la ‘raíz/
causa’ del mal en el mundo)
De la experiencia (parcial) del Shalom, el pueblo de la Biblia
se planteó la pregunta por el origen del mal. Y la respuesta
que fue encontrando habla de la aventura humana al margen de los propósitos creacionales de Dios.
En Génesis se señala como raíz del mal en el mundo
algo expresado narrativamente como ‘comer los frutos del árbol del conocimiento del bien y del mal’. En
hebreo ‘fruto’, cuando se refiere a la praxis humana,
significa las consecuencias o los resultados de sus
acciones; significa, pues, pretender justi-ficarse (hacer justa y buena la propia vida) mediante los resultados de las propias acciones. La esencia del Pecado
fundamental de la Humanidad, su estructura interna
consiste en rechazar la gratuidad (todos los árboles
del jardín menos uno eran regalo de Dios) para vivir
de su propio esfuerzo. El ser humano rechaza ‘recibir’
gratuitamente una existencia justificada y valiosa para
pretender autojustificarla en base a los resultados de
sus acciones.
Esto supone una ruptura de la ecología divina: destrona a
Dios del centro para colocarse uno mismo (‘seréis como Dios’
Gn 3, 5); es la decisión de vivir de sí mismo y para sí mismo;
es incredulidad: falta de confianza en la Palabra del Creador;
y supone también una ruptura de la conexión con la Fuente
de la Vida. Valoración bíblica de la condición humana.
El pensamiento conservador tiende a afirmar la maldad
radical del ser humano, aprovechando ese pesimismo antropológico para la limitación de la libertad y las formas
sociales autoritarias.
El pensamiento progresista tiende a afirmar la bondad
natural del ser humano, a confiar en sus posibilidades de
progreso indefinido en todos los ámbitos, y responsabilizar del mal a las estructuras (económicas...), a la falta de
educación...
El mensaje bíblico afirma tres cosas a la vez:
- todo lo creado, incluido el ser humano, ha sido creado
radicalmente bueno
- la decisión adámica ha afectado gravemente toda la realidad, incluida la humana, el ser humano está herido. El
mundo está necesitado de un cambio radical:
- el mundo está necesitado de salvación
“Y el Señor Dios los expulsó del paraíso... y colocó a los
querubines y la espada llameante que oscilaba, para cerrar
el camino del árbol de la vida”. (Gn 3, 23-24)
Es un símbolo de la incapacidad del ser humano para salir
de esa situación: por sí mismo no puede restablecer la conexión con la Fuente de la Vida: el Creador. Sería de nuevo
justificarse por los resultados de sus acciones. Es como
pretender salir de un pozo tirándose de los pelos.
- Dicha salvación está ofrecida por Dios: “Jesús es nuestro
shalom” (Ef 3, 14). Intentaremos contextualizar esta tremenda afirmación bíblica y darle densidad en lo que sigue.
Profundización bíblica síntomas/consecuencias
Ni más ni menos: la pérdida de comunión con el Creador,
Fuente de la vida, desintegra la ecología de Dios, la red de
relaciones que tejen la vida.
Profundización bíblica terapia: ¿hay solución?
¿Dónde está?
La respuesta bíblica afirma que ésta sólo puede venir
de la iniciativa soberana de Dios. Lo cual no quiere decir que el ser humano no tiene nada que hacer. Al ser
humano le toca responder; y la respuesta adecuada
es LA FE, que no es mero asentimiento a unas verdades conceptuales, sino adhesión vital a la Palabra del
Creador que pone en juego la vida entera. Hasta este
punto se afirma que aquí está la solución: “Esta es la
victoria que ha derrotado al mundo: nuestra fe...” (1Jn
5, 4).
Así pues, después de aquel sombrío panorama de Gen 311, la estrategia ‘terapéutica’ de Dios (Gn 12ss): “Abraham,
sal de tu tierra nativa y de la casa de tu padre, a la tierra que
te mostraré. Haré de ti un gran pueblo, te bendeciré... Y
serán benditas en ti todas las familias de la tierra”
Dios pone a Abraham ante la decisión clave: ¿vas a creer
en mi Palabra/Promesa? La fe, respuesta adecuada a la
iniciativa salvífica de Dios, es confianza, obediencia, fidelidad a su Palabra, que de entrada implica un éxodo, un
‘salir’ hacia lo desconocido, y que pasa por la afirmación
de la vida en medio de un mundo regido por la injusticia y
la muerte, como hemos visto.
El contenido de la Promesa es una re-creación: la creación
de una realidad social distinta, nacida de la fe, a través de
la cual serán bendecidas (llenas de vida) todas las naciones
de la tierra. A través de un puñado de pastores, nómadas
por la periferia de los imperios de la antigüedad, Dios pone
en marcha la re-creación del Shalom en su Creación.
Es en todo este contexto y esperanza que aparece JESÚS
y que podemos comprenderle:
La pretensión de Jesús: ¡¡pensó, habló y actuó como si
esa esperada intervención de Dios para salvar a Israel
y al mundo: el reinado de Dios, hubiera irrumpido a través de su propia persona!!
El mundo antiguo, desplazado por la nueva realidad social, se
siente amenazado y reacciona: los poderes religiosos y políticos representantes de la Humanidad adámica le crucifican1.
43
Para los representantes religiosos la cruz significa que Dios
no estaba con él. Para los representantes políticos, que
Dios no interviene en la historia. La alternativa cristiana2:
“Que sean todos uno, como tú Padre estás conmigo y yo
contigo, que también ellos estén con nosotros, para que el
mundo crea que tú me enviaste” (Jn 17, 21).
“Dios estaba en Cristo
reconciliando al mundo consigo,
cancelando la deuda de los delitos humanos” (2 Cor 5, 19)
La Iglesia es ‘testimonio’ que confronta los poderes que
gobiernan el mundo.
Saboreando un misterio inconmensurable: La ‘resurrección’ del rey crucificado, para muchos piedra de tropiezo, es la piedra angular de toda la fe cristiana “Jesús se
presentó a sus apóstoles después de su pasión dándoles
numerosas pruebas de que estaba vivo, y, dejándose ver
de ellos durante cuarenta días, les habló del Reinado de
Dios” (Hch 1, 3).
¿Qué comprendieron de eso, qué experimentaron y escucharon?.
La iglesia: continuación de la estrategia terapéutica de Dios
La Iglesia, pues, es el ámbito de la Creación que ya reconoce y acepta el señorío del Mesías (FE); que muestra
con su vida y estructuras la naturaleza y el carácter de la
Comunidad Divina para que los demás pueblos puedan ver
una alternativa atractiva y aprender la nueva forma de vida,
en el que ‘los poderes de muerte’ van siendo vencidos, y
donde se anticipa germinalmente en la historia el Shalom.
La Iglesia es una “sociedad de contraste”... “para bendición de todas las naciones”.
Por tanto:
- Si el Mesías reina en ellas, quedan desterrados los ídolos
y comienza una nueva sociedad
El Reinado del Mesías significa el comienzo, ya desde
ahora y desde abajo, de unas nuevas relaciones sociales
- En su interior no reina nadie más, termina todo paternalismo y dominación. Jesús no propuso una democracia, el
poder de la mayoría, sino un pueblo de hermanos/as donde todos cuidan de todos (Mt 20, 20-28; 23, 8-12; Lc 22,
24-27)
- Desaparecen las divisiones, incluido el patriarcado (Gal
3, 27-29)
- Desaparecen las desigualdades económicas y sociales3,
Hch 2, 42-47; 4, 32: “…Los que acogieron su Palabra
fueron bautizados. Aquel día se les unieron unos tres mil.
Eran constantes en escuchar la enseñanza de los apóstoles
y en la comunidad de vida, en el partir el pan y en las oraciones.
Todo el mundo estaba impresionado por los muchos prodigios y señales que los apóstoles realizaban.
Todos los creyentes vivían unidos y tenían todo en común;
vendían sus posesiones y sus bienes y repartían el precio
entre todos,según la necesidad de cada uno.”
- El amor, Ley da la nueva sociedad (Jn 15, 12), se extiende
incluso a los enemigos y al mal se le vence respondiendo
con el bien (Mt 5, 43-48)
- El perdón, sin restricciones (Mt 18, 21-22), es la mayor
señal de la condición de ‘hijos de Dios’.
“Esos que han revolucionado el mundo se han presentado
también aquí…”
Todos estos actúan contrariamente a los edictos del emperador, porque afirman que hay otro rey, Jesús” (Hch 17,6-7)
Hoy es el imperio del Mercado absoluto el que reclama
adoración generando masivamente muerte física y espiritual. Cabría preguntarse por qué no saltan chispas entre
este ídolo actual y las iglesias cristianas.
Reflexiones críticas. Si todo esto es así... La Iglesia no es
(no debería ser)
Una organización/institución religiosa4 dedicada a un
culto ritual para atraer el favor de los dioses y alcanzar la
salvación individual; con lugares específicos para el culto
y encuentro con la divinidad (templos); separando lo sagrado (culto) y lo profano (el resto de la vida); dirigida por
un clero profesional que actúa como intermediario de Dios;
con estructuras basadas en el poder con tendencia a autosacralizarse; que alimenta a una masa de consumidores
religiosos pasivos; como ‘función’ del Sistema para cubrir
la ‘dimensión religiosa’ de la sociedad. Sino una forma de
vida, un modo de ser humano: el modo de ser humano
querido por el Creador, del que Jesús es el modelo cabal.
El culto auténtico es la vida misma vivida al modo de Jesús.
Por tanto, no hay distinción entre dimensiones ‘religiosas’ y
‘seculares’ de lo humano: en la iglesia se reformula todo lo
humano según el proyecto de Dios. En la iglesia que Jesús
quería la fe no se reduce a culto, ni a doctrina, ni a ética,
ni a cualquiera otra de sus dimensiones, sino que se trata
de un modo de vida integral, que pide ser vivido socialmente —de ahí la necesidad de la iglesia—, y que abarca y
transforma todas las dimensiones de la existencia humana:
la comprensión que se tiene de sí mismo; la conducta individual; las relaciones interpersonales; el sistema de reproducción de la vida (sistema económico-laboral-doméstico); la
toma de decisiones y el ejercicio del poder, la organización
de la convivencia social, las relaciones con el ecosistema
Tierra (política); la cosmovisión y la cultura; la relación con
el Creador… Muy a pesar de la Ilustración y su intento de
recluir la fe al ámbito de lo privado, la propuesta evangélica
apunta a la transformación de la realidad toda, es un asunto
público, una alternativa real que entra en competencia/conflicto con los sistemas ideológicos, económicos y políticos
del mundo. El ‘Reino’ no es de este mundo, en el sentido de
que no tiene su origen en él, de que no es como los de este
mundo, pero está en este mundo y es para este mundo. La
buena noticia es que comunidades así, a pesar de la desobediencia de los cristianos a lo largo de la historia, nunca
han desaparecido del todo, y que el Espíritu las sigue creando donde hay creyentes que escuchan con oídos libres la
Palabra de Vida5.
- Se experimenta una comunión inter-humana inaudita, reflejo de la Divina.
1. Ver Antonio González, ‘Teología de la praxis evangélica’, pag 184ss, Sal Terrae.
2. Ver Antonio González, ‘El Evangelio de la fe y la justicia’, en www.geocities.com/praxeologia
3. Ver John H. Yoder, ‘Jesús y la realidad política’, pag 100ss, Buenos Aires
4. Ver Antonio González, ‘El Evangelio de la fe y la justicia’, en www.geocities.com/praxeologia
5. Ver N. T. Wright, ‘El desafío de Jesús’, DDB
44
Plácido Ferrándiz Albert
Iglesia Evangélica Menonita.
CONTENIDOS DEL III PARLAMENTO INTERRELIGIOSO. TALLERES Y PONENCIAS
La Carta de la Tierra.
Decenio de la educación para
el desarrollo sostenible
Está bien tener sentido del humor y
tener capacidad para reírse de uno
mismo, pero resulta chocante que algunos sectores de la sociedad ironicen y traten de ridiculizar los diferentes informes que “hablan”, de manera
clara y contundente de la seriedad de
la situación, la cual viene de lejos y
que ya tiene y tendrá efectos irreversibles.
Está bien que no seamos excesivamente alarmistas, pero debemos ser
conscientes de la responsabilidad de
nuestra sociedad sobre los efectos
que está sufriendo nuestro Planeta.
Algunos medios de comunicación
opinan que no son lo mejor los arrebatos apocalípticos como medio para
sensibilizar a la opinión pública, sino
realismo y responsabilidad; pues bien,
Juan Ramón Galán, de Fundación Valores, en un
momento de su ponencia sobre la Carta de la Tierra
seamos realistas y responsables. Sólo
tendríamos que mirar con los ojos
abiertos para ver la realidad de lo que
está ocurriendo, sin aspavientos, para
que de esa mirada pueda surgir una
actitud responsable para con la Vida.
La actuación debe venir de ambos
lados, de las Instituciones responsables de aplicar un desarrollo que sea
sostenible y de la sociedad de “a pie”,
de cada uno de nosotros. Y es precisamente desde ahí desde donde
hay que ponerse “en pie de Paz con
la Vida”, ser conscientes de la importancia de nuestra participación activa,
responsable, comprometida.
En este sentido cobra vital importancia la Carta de la Tierra como referencia para una ética global de este siglo.
Podríamos decir que, metafóricamente, esta carta está escrita por la Tierra,
la Vida y dirigida a los Reyes Magos
(principalmente a los de Occidente),
a los seres humanos, los “reyes de la
Creación”, pidiéndonos que la cuidemos, que confiemos en la Inteligencia
que todo lo expresa y que es responsable de todo lo que existe, que la mimemos, que dejemos de actuar como
si fuéramos células cancerígenas, que
perdiendo su contacto con su razón
de ser son capaces de actuar de manera que posibiliten la destrucción de
aquello que les da la vida.
Estando como estamos, cerrando este
encuentro, sería importante recordar
“Qué es la Carta de la Tierra”:
“La Carta de la Tierra es una declara-
45
ción de principios fundamentales que
tiene el propósito de formar una sociedad justa, sostenible y pacífica en
el siglo XXI. Busca inspirar en los pueblos un nuevo sentido de interdependencia y responsabilidad compartida
para el bien de la humanidad y demás
especies que habitan la tierra. Es una
expresión de esperanza así como una
llamada a la acción para crear una sociedad global en un momento crítico
de la historia.
“Por qué la Carta de la Tierra es importante”: Vivimos en un momento
en el que se necesitan cambios con
respecto a como pensamos y vivimos.
La Carta de la Tierra nos reta a pensar
sobre nuestros valores y la responsabilidad de elegir un camino mejor. Nos
insta a que nos inspiremos en una
nueva visión ética que está siendo
compartida por una cantidad creciente de personas en muchas naciones
y culturas alrededor del mundo, promoviendo el nacimiento de una nueva
ciudadanía mundial.
“¿Cuáles son los objetivos de la Iniciativa de la Carta de la Tierra?”:
. Diseminar la Carta de la Tierra entre
individuos y organizaciones en todos
los sectores de la sociedad a nivel
mundial.
. Promover el uso educativo de la
Carta de la Tierra en escuelas, universidades, ciudadanos, comunidades y
en gran variedad de campos.
. Integrar y promover el uso, aplicación y adhesión a la Carta de la Tierra
por parte de los gobiernos, la economía y la empresa, y la sociedad civil
dentro de la Década de la Educación
para un Desarrollo Sostenible, propuesta por Naciones Unidas.
¿Cómo se está utilizando y desarrollando la Carta de la Tierra en España?:
La Fundación Valores, en su calidad
de entidad afiliada a la Iniciativa de la
Carta de Tierra y su Centro Carta de la
Tierra, de educación para el desarrollo
Sostenible en la Universidad para la
Paz (Costa Rica), trabaja actualmente en la educación para el desarrollo
sostenible en los sectores de educación, sociedad, medio ambiente y
economía y empresa.
Como espacio relevante de difusión y
participación ciudadana, la Fundación
Valores, junto con Federico Mayor Zaragoza y la Fundación que preside,
“Cultura de Paz”, organiza cada año
un Congreso bajo el titulo de “PROYECTOS Y UTOPIAS PARA UN MUN-
Museo de la Universidad de Alicante. En sus instalaciones se realizaron las distintas actividades del Parlamento.
46
DO MEJOR”, inspirado en la Carta de
la Tierra y la Década para la Sostenibilidad.
Nuestros retos ambientales, económicos, políticos y sociales están interrelacionados y desde una nueva
educación para la ciudadanía podemos proponer y concretar soluciones
comprensivas, nuevos paradigmas
como los que se presentan en este
encuentro anual, inspirado en la idea
de que UN MUNDO MEJOR ES POSIBLE. Para ello convocamos a destacados profesionales relacionados con
la educación, la familia y la sociedad,
el medio ambiente, la economía y la
empresa.
TODOS SOMOS NECESARIOS E INSUSTITUIBLES PARA REVERTIR LA
HISTORIA. Con la colaboración de
muchos podremos construir un planeta basado en el respeto y el cuidado
de toda la comunidad de vida, la integridad ecológica, la justicia social y
económica y una cultura democrática
y pacífica. Esta es la conciencia que
se expresa en los principios de la Carta de la Tierra.
Juan Ramón Galán
Vicepresidente Fundación Valores
CONTENIDOS DEL III PARLAMENTO INTERRELIGIOSO. TALLERES Y PONENCIAS
Iniciació al
Diàleg Interreligiós
Els objectius a aconseguir, mitjançant diferents exercicis i
exposicions, son introduir els participants en la pràctica del
diàleg, alhora que compartir i descobrir conjuntament en què
consisteix el diàleg interreligiós, què nivells i formes estan desenvolupant-se actualment, què dificultats i problemes planteja i quin és el perfil de les persones que el protagonitzen.
Acabada la presentació de la sessió i dels participants,
veiem que formen part d’una societat marcada per la pluralitat i el pluralisme (conceptes, no sempre coincidents).
És una realitat la desitjada unitat en la diversitat? Abunden
realment el respecte i la comprensió dels altres? És habitual la col·laboració i la cooperació entre els diferents? Totes
aquestes preguntes ens porten a una altra: És possible realment el diàleg interreligiós? No serà més bé un desig utòpic? Per tal d’adonar-nos que, hui i ací, el diàleg és possible i
que tenim moltes oportunitats d’iniciar algun tipus de diàleg
interreligiós, fem un llistat individual de noms coneguts de
creients d’altres religions (exercici I).
Avancem i reflexionem sobre què és el diàleg interreligiós
amb una pluja d’idees (exercici II). Després d’aportar les nostres pròpies consideracions, presentem i comentem la definició que proposa un reconegut expert: «El diàleg interreligiós
és una relació interpersonal que succeeix en el respecte de
l’alteritat de l’interlocutor, sobre la base d’una comunió ja
existent, en vista d’un acostament i d’una unió més profunda,
per a un enriquiment recíproc» (Piero Rossano).
Aquest taller forma part del programa del III Parlament de
les religions, que té com a marc d’estudi la “Carta de la Terra” i el compromís de les religions. Per això, acudim a les
referències que del diàleg fa la Carta de la Terra . Una altra
referència imprescindible per a fonamentar el diàleg interreligiós són les diverses declaracions del Dret a la llibertat religiosa: (Art.18 de la Declaració Universal dels Drets humans.
1948; Art.18 del Pacte Internacional de Drets Civils i Polítics.
1966-1976).
Si partim de la premissa que el diàleg és una acció interpersonal, podem assenyalar i distingir que els protagonistes del
diàleg són: a) els líders i/o representants religiosos, b) els
especialistes i experts en les seus respectives teologies, c)
els individus i comunitats en situacions de pluralisme, d) els
moviments i organismes interreligiosos en el camp social, i
e) els monjos i les monges (diàleg intermonàstic). No importa massa el contingut ni és, per tant, una qüestió exclusiva
d’un grup o d’una élite, sinó una possibilitat real que pot
iniciar qualsevol.
Ara bé, diferenciem quatre possibles formes de diàleg: a) el
diàleg de la vida; b) el diàleg de les obres; c) el diàleg dels
intercanvis teològics; i c) el diàleg de l’experiència religiosa.
Son diferents formes, però totes íntimament relacionades i
totes necessàries. Quina d’elles convindria i podríem desenvolupar al nostre ambient? (exercici IV). Una pregunta que,
amb urgència, ha de respondre cada persona i cada comunitat religiosa.
S’acaba la sessió comprovant que el camí del diàleg
compta amb nombrosos obstacles i no menys dificultats.
Per a detectar-los fem un Role playing (exercici V) en el que
s’escenifica un possible diàleg de la vida quotidiana a qualsevol dels nostres hospitals. Els actors participants assumixen el rol de Fàtima (pacient musulmana), Andrea (pacient
testimoni de Jehovà), Vicent (metge jueu), Maria (infermera
no creient) i Josep (capellà catòlic). Entre rialles descobrim
que no son poques les dificultats, però son encara més les
oportunitats que no cal desaprofitar.
Jaume Benaloy Marco
Sacerdot y teòleg catòlic
Membre de MIA
Seguidament, suggerim la fórmula A.R.I.E.L. com a «pentàleg» (cinc manaments) per a una bona pràctica del diàleg
(exercici III). Encara que cadascun dels participants va fer la
seua proposta, la meua és la següent: A d’“Apertura” desinteressada, sense objectius egoistes; R de Respecte sincer i
acollida de l’altre; I d’Identitat clara i lúcida; E d’Experiència
vital de la pròpia fe, i L de Llibertat, fruit de la valoració de
la diversitat i recerca d’elements comuns. També es poden
expressar plàsticament aquests trets bàsics del diàleg amb
la imatge d’una abraçada entre dues persones.
Per altra banda, considerem que al diàleg interreligiós cal un
binomi que ha de conviure en pacífica harmonia i equilibri:
la Paraula i el Silenci. Dissortadament, assistim a una proliferació i devaluació de la paraula; quasi la seua prostitució.
Hi patim també un dèficit de temps i espais de silenci; tal
vegada, una patològica silenciofòbia. I sense silenci no pot
haver-hi fe! És aquesta una actitud bàsica de tot creient ja
que la fe es defineix com «ob-audire». No ens venen malament, doncs, les advertències de Sant Jaume i Sant Pau:
(Jaume 1,19-27; Efesis 4,29-32).
Símbols de distintes religions en Randa, Mallorca.
47
CONTENIDOS DEL III PARLAMENTO INTERRELIGIOSO. ACTIVIDADES MUSICALES
Concierto
Multicultural
Grupo Speculum: música de las tres culturas
48
Coral Internacional Crescendo
Sheik Hassan Dyck: música y
cuentos de la mística sufí
49
CONTENIDOS DEL III PARLAMENTO INTERRELIGIOSO. PRÁCTICAS DEVOCIONALES
Ceremonia Interreligiosa:
Orando juntos
50
Ceremonia Budista
Orar con el Corán
51
CONTENIDOS DEL III PARLAMENTO INTERRELIGIOSO. MESA REDONDA I
Las religiones y el respeto
y cuidado de la vida
El Grup de Diàleg Interreligiós de Manresa llevó a cabo la coordinación de la mesa redonda “Las religiones y el
respeto y el cuidado de la vida” a través de su representante Marta Matarin, de Brama Kumaris. Contó con la
participación de Yadunanda (hindú vaisnava), Jorge Burdman (judío), Nenita Tenefrancia (Católica. Institución
Teresiana) y Abdelaziz Hammaoui (musulmán).
Introducción
La mayoría de los seres humanos
compartimos el deseo de que haya
paz entre las gentes de los diversos
pueblos y culturas del mundo. Sin embargo, la realidad nos muestra cuán
difícil es mantener esa anhelada paz.
En esta exposición quiero presentar
algunos principios y valores esenciales que aceptan y viven los practicantes serios de la tradición hindú, y que
confiamos pueden ser de utilidad para
avanzar en el camino hacia la paz.
El hinduismo no es una sola religión,
sino un conjunto de muchas tradiciones religiosas. Como monje de la tradición hindu-vaisnava, las perspectivas
que aquí exponga representarán de
forma explícita la tradición que sigo.
No obstante, me consta que muchos
seguidores de otras tradiciones dentro
del Hinduismo y bastantes miembros
de otras religiones, comparten dichas
perspectivas.
Hijos de un mismo Padre
Así como el Sol calienta e ilumina
muchos países en el planeta Tierra
sin tener en cuenta los idiomas y las
culturas de sus habitantes, asimismo
Dios es el único Padre de toda la humanidad y todos los seres humanos
somos sus hijos. En cada país al Sol
se le atribuye una denominación distinta y el Sol puede que brille con diferente intensidad en distintos lugares.
No obstante, el Sol nutre y da vida a
todos los seres vivos sin discriminación. De modo similar, Dios inspira y
cuida de todos sus hijos y acepta que
ellos se dirijan a Él con distintos nombres y en idiomas diferentes.
Cuantos más seres humanos valoren
este principio, más fácil será crear paz
y armonía entre los diversos pueblos
del mundo. Todos los miembros y representantes de las distintas religiones tenemos la responsabilidad de dar
ejemplo en este sentido y de difundirlo a aquellas personas que todavía
no han reflexionado al respecto. Las
tradiciones religiosas tienen más fac52
tores comunes que diferentes. ¿Por
qué entonces no enfatizar el respeto,
la paz y la armonía en base a lo común
en lugar de buscar la confrontación en
base a lo diferente? De acuerdo a las
enseñanzas de los Vedas, los libros
sagrados de la tradición hindú, todos
sin excepción, ya seamos cristianos,
musulmanes, budistas, hindúes o
ateos, somos hijos de un padre común y tenemos, por tanto el de.ber de
cooperar en el servicio a nuestro padre. En la India se cuenta la historia
de un grupo de hijos que se reunieron
alrededor del lecho de su padre enfermo. Todos querían aliviarle dándole
masajes y caricias. Sin embargo, en
lugar de cumplir su cometido empezaron a pelearse entre ellos en base a
quién tendría prioridad en masajear a
su padre. El padre muy perturbado les
dijo que si seguían así iban a matarle
en vez de curarle. Algo parecido sucede cuando los seres humanos luchan
entre sí.
La Paz Individual como Fundamento para la Paz Colectiva
Otro principio esencial para sembrar
paz en el mundo es fomentar la paz
con nosotros mismos. Si no tenemos
paz a nivel individual, ¿cómo vamos a
tener paz con el vecino? Cuando las
personas nos sentimos frustradas y
perturbadas es fácil que proyectemos
nuestros problemas hacia los demás.
Si nos encontramos con alguien que
se encuentre en una situación similar,
seguramente se producirá una respuesta tensa que creará un conflicto.
Cuando se producen una serie de conflictos de este tipo, es probable que la
situación escale y se transforme en un
gran conflicto en el que llegue a haber
violencia y derramamiento de sangre,
tal y como se vive a menudo en el
mundo.
La educación espiritual sistemática
puede ayudar a las personas a encontrar paz interior y, como consecuencia
de ello, fomentar la paz colectiva.
Componentes de la Mesa: a la izquierda Marta Matarín,
coordinadora, (Brama Kumaris); Yadunanda (hinduismo
vaisnava), Jorge Burdman (judío), Nenita Tenefrancia (católica) y Abdelaziz Hammaoui (musulman), conferenciantes.
La Fórmula de la Paz en la
Bhagavad-Gita
La Bhagavad-Gita, una de las obras
más célebres de la tradición hindú,
nos enseña la siguiente fórmula de la
paz: ‘La persona que conoce al Señor
Supremo como el disfrutador de todos
los sacrificios y austeridades de la humanidad, como el propietario de todo
y como el amigo de todos, se libra de
los sufrimientos de este mundo y alcanza la paz’ (Bhagavad-Gita 5,29)
Cuando los seres humanos actuamos
egoístamente queriendo explotar los
recursos naturales, estamos provocando tensión y conflicto, ya sea consciente o inconscientemente. Si vemos
a Dios como el disfrutador de todo y
tratamos de complacerle por medio
de actos piadosos según Su voluntad,
podemos contrarrestar esa mentalidad
y las consecuentes formas egoístas de
actuar. Otro defecto que poseemos los
humanos es considerarnos los propietarios del mundo que nos rodea. Todos
nacemos desnudos y también nos vamos de este mundo sin llevarnos nada.
Sin embargo, a veces somos tan ilusos
que nos creemos los dueños de las cosas que utilizamos o de la tierra que habitamos. La realidad es que Dios es el
propietario de todo y nosotros somos
algo así como unos inquilinos. Este
falso sentido de propiedad nos confunde y provoca agitación y conflictos
innecesarios. Si la humanidad recono-
ce a Dios como propietario de todo,
disminuiremos otra de las causas fundamentales de conflicto. Por último, la
actitud de reconocer que Dios sostiene
todo en el universo y que es el amigo
de todos, que siempre desea lo mejor
para todos, nos infunde paz interior y
nos da confianza. Si tenemos amistad
con la mejor persona que existe, que
controla todo lo que sucede, no hay
necesidad de temer por nada.
Conclusión
En síntesis, cuando los seres humanos vivimos conscientes de que somos hijos de un mismo Padre y por
tanto hermanos espirituales, cuando
reconocemos que Dios es el propietario y disfrutador de todo y usamos
todo para servirle, y cuando damos
prioridad a la vida espiritual, estamos
estableciendo las bases esenciales
El tema de Vida está en el corazón de la religión cristiana,
porque Jesucristo, su fundador, dice de Sí mismo: Yo soy
el Camino, la Verdad y la Vida (Jn 14,6); Yo he venido para
que tengan vida, y para que la tengan en abundancia (Jn
10:10b). Los seguidores de Jesús encuentran en su vida,
pasión, muerte y resurrección, el valor y la dignidad de la
vida humana, ya anticipada en el Antiguo Testamento, y
de un cierto modo, escrito en el corazón de la humanidad.
La persona humana, redimida y amada por Dios, adquiere a los ojos del cristianismo un valor inestimable, y hace
posible que una persona ame al prójimo como a sí misma,
incluso, en imitación de Jesús, entregar su vida en bien de
los demás.
El hecho de poseer la facultad para pensar y reflexionar,
para discernir lo bueno y lo malo, para decidir libremente y
para relacionar con otras personas, nos diferencia con los
demás seres y formas de vida en la tierra y en el cosmos.
Sin embargo, esto no disminuye la unidad y el sentido divino de la creación, porque refleja y manifiesta la gloria de
Dios. San Francisco de Asís personifica esta relación fraternal con todas las criaturas cuando desde su vivencia espiritual profunda, habitualmente se refiere al hermano sol,
hermana luna y las estrellas, el hermano viento y el aire y
el nublado y el tiempo, la hermana agua, el hermano fuego
y nuestra hermana la madre tierra. San Francisco amaba
mucho a Dios y en El a todas sus criaturas, porque ve en
ellas la perfección del Creador.
Durante siglos, el relato en el libro de Génesis que pone
al hombre en la cima de las obras creativas de Dios, el
dueño que somete todo bajo sus pies, —Henchid la tierra
y sometedla… (Gen 1, 28),— fue subrayado, un fenómeno histórico y cultural que puso de relieve el dominio y el
poder del hombre sobre la creación, incluyendo la mujer.
La Carta Encíclica, Evangelium Vitae (1995), ha querido explicar estas palabras no como un poder absoluto ni una
libertad de usar y abusar o de disponer de las cosas como
mejor le parezca, sino una llamada a una responsabilidad
seria ante la vida.
Vivimos en un mundo demasiado frágil, en una época histórica llena de incertidumbres y de falta de sentido de la
vida. Hay escepticismo y desencanto por todas partes,
desinterés y falta de esperanza. Día tras día, los periódicos
y la televisión nos traen noticias de muerte, de desprecio
de la vida humana. Amnistía Internacional informa que en
el año 2006, la vida de millones de personas en todo el
mundo quedó devastada por la negación de derechos fundamentales. La seguridad humana se vio amenazada por
la guerra y los ataques de grupos armados, así como por
el hambre, las enfermedades y los desastres naturales. Las
libertades se vieron restringidas por culpa de la represión,
la discriminación y la exclusión social.
Con respecto a nuestra culpabilidad frente al peligroso
estado del medio ambiente global, podemos mencionar
para lograr la paz interior, lo cual es, a
su vez, es además el fundamento que
contribuye a la paz de los colectivos
con los que convivimos.
Yadunandana Dasa.
Hinduismo Vaishnava.
Rector del Bhaktivedanta College
(Durbuy, Bélgica).
la deforestación y la desertización de la tierra, el calentamiento global debido en
mayor parte, al aumento de
la concentración atmosférica
de clorofluorocarbonos(CFC),
gases agotadores del ozono,
y de emisiones de dióxido de
carbono. El dióxido de carbono de los vehículos supone
un tercio de la contaminación
medioambiental. El segundo
informe del Panel Intergubernamental del Cambio Climático de la ONU del 6 de abril La ponente de la Institución Teresiana,
Nenita Tenefrancia
que se enviará a los líderes
del G-8 en su cumbre de junio
de este año, entre otras cosas, dice que el calentamiento
global causará mucho daño y más rápido de lo que se preveía , las temperaturas aumentarán entre 1.5 y 2.5 grados,
el nivel del mar subirá y el 30% de las especies desaparecerá, y aseguran que este fenómeno está causada por la
actividad humana.
Ya, Eamonn Kelly en su reciente libro, “La Década Decisiva”, (2006), escribe: Los indicios sugieren que a partir de la
próxima década, nuestra tierra y nuestra civilización serán
amenazadas de maneras que no tienen precedente. Si hoy
pensamos que vivimos en tiempos poderosos, el planeta
puede estar a punto de decirnos: “No han visto nada hasta
ahora”. La forma en que respondamos ante este desafío
definirá el próximo siglo, así como la evolución de nuestro
sentido colectivo en un mundo cada vez más interdependiente. La promesa es que si nos reunimos globalmente
para resolver los problemas compartidos de los cuales no
podemos culparnos unos a otros, nuestra pendenciera especie puede lograr un nivel de unidad y coherencia que
hasta ahora no ha podido alcanzar.
No hay duda de que esto es un reto muy grande en una sociedad altamente secularizada y materialista, donde el progreso y el desarrollo se mide principalmente en términos
de prosperidad económica, donde el éxito es equivalente
a un puro bienestar material y físico, donde la felicidad es
sinónimo con una satisfacción momentánea, con un placer
efímero.
Y aquí veo el papel importante que las religiones pueden
desempeñar. Personalmente creo que las religiones, que
responden a nuestros interrogantes existenciales más profundos —quien soy yo, donde vengo, hacia donde voy,
siguen y seguirán siendo nuestra referencia personal y comunitaria para que juntos construyamos una humanidad
nueva basada en la dignidad de la persona humana, en la
solidaridad e interdependencia entre personas, comunidades, culturas y pueblos, en armonía con toda la creación.
53
El diálogo intercultural e interreligioso es hoy un signo de
los tiempos. Ya no se nos presenta como una opción, sino
un compromiso urgente. Creo que todas las religiones promueven los valores universales tales como el amor y el respeto a la vida, la paz , la solidaridad y la interdependencia.
En un mundo globalizado, complejo, conectado y en creciente cambio, los creyentes estamos llamados a caminar
juntos hacia la construcción de esa humanidad verdadera,
donde tiene cabida el respeto, la aceptación y la acogida
a lo diferente; donde los prejuicios, los miedos y las ideas
preconcebidas hacia el “otro” van desapareciendo, donde la convivencia humana se vive con amor, gratuidad y
apertura.
Sin embargo, creo también que todas las religiones poseen
elementos que necesitan ser depurados y purificados continuamente. Ninguna religión está exenta de un cierto tipo
de fundamentalismo religioso, que sin duda ninguna se nos
presenta como una amenaza constante a la estabilidad y
a la paz mundial.
Me gustaría citar aquí la intervención del entonces Cardenal Ratzinger, ahora el Papa Benedicto XVI sobre la relación entre la Fe y la Razón, en el famoso debate que tuvo
con el filósofo alemán, Jurgen Habermas, en 2004:
En la religión existen patologías sumamente peligrosas,
que hacen necesario contar con la luz divina de la razón
como una especie de órgano de control encargado de depurar y ordenar una y otra vez la religión..... también existen
patologías de la razón (de las que la humanidad hoy en día
no es consciente, por lo general), una desmesurada arrogancia de la razón que resulta incluso más peligrosa debido
a su potencial eficiencia: la bomba atómica, el ser humano
entendido como producto. Por eso también la razón debe,
inversamente, ser consciente de sus límites y aprender a
prestar oído a las grandes tradiciones religiosas de la humanidad. Cuando se emancipa por completo y pierde esa
disposición al aprendizaje y esa relación correlativa, se
vuelve destructiva.
La Iglesia Católica sigue manteniendo su postura y sus enseñanzas sobre el respeto y el cuidado de la vida humana. La
vida humana es sagrada, porque desde su inicio es fruto de la
acción creadora de Dios y permanece siempre en una especial relación con el Creador, su único fin. Sólo Dios es Señor
de la vida desde su comienzo hasta su término; nadie, en
ninguna circunstancia, puede atribuirse el derecho de matar
de modo directo a un ser humano inocente. (Catecismo de
la Iglesia Católica, 1997). De aquí se deriva que el homicidio
voluntario, el aborto provocado, la eutanasia, el suicidio, son
moralmente inaceptables. La comunidad católica está envuelta en posiciones diferentes sobre estos temas, algunas
en oposición directa a las indicaciones de la Iglesia oficial. En
mi opinión, la Iglesia Católica tiene que afrontar estos retos,
acercándose más a los fieles, escuchar y comprender su situación real y acogerlos con amor y empatía.
Por último, me gustaría enumerar aquí algunas cosas prácticas que podemos emprender, recordando algunas frases
que pronunció ayer, Federico Mayor Zaragoza: Tenemos
54
que recuperar la iniciativa, el comportamiento cotidiano.
Tenemos que hacer cosas pequeñas a nuestro alcance y no
esperar a que otros lo hagan. En palabras de un pedagogo
y santo contemporáneo: Pedro Poveda, ¡Hay que empezar
haciendo!
Los creyentes debemos ofrecer a la sociedad de hoy una
opción radical por todo lo que es Vida, con una espiritualidad que contempla lo sagrado y divino en lo más profundo
de nuestro ser, en todas las personas y en toda la creación.
Refiriéndose al cristianismo, Karl Rahner dijo: “El cristiano
del siglo XXI o será místico o no será cristiano”. Dios que
es Vida, está en el corazón del mundo y del cosmos. Sabemos muy bien que la vida engendra vida. El amor genera
vida. La persona que ama, que cree, que confía, da vida.
La muerte nunca puede generar vida. ¡¡¡Tenemos que celebrar la Vida!!!
Siendo Dios el único dueño de la vida y que sólo Él puede
darla y quitarla, rechazamos toda forma de quitar, mutilar,
dañar, desacralizar, abusar, degradar e instrumentalizar la
vida: la nuestra y la de los demás.
Apoyar a todas las mujeres, que, frente a los grandes
problemas económicos, sociales y personales que están
viviendo, ¡hayan optado por la vida! Dar ayuda material,
apoyo emocional y espiritual, a todas las personas que se
sienten solas, abandonadas, marginadas y no comprendidas.
Ayudar a que las personas enfermas que se encuentran en
estado grave o terminal, reciban los cuidados paliativos y
todos los recursos para aliviar su dolor, e incluso prepararlas para aceptar la muerte con serenidad. Rechazar una
mentalidad utilitarista a este respecto, que vinculada a la
economía, facilita la eliminación de las personas marcadas
por el sufrimiento y por defectos, precisamente porque son
una carga para la sociedad.
Educar a todos, especialmente a los jóvenes, en el valor
del sacrificio y la abnegación, en la valentía para enfrentar
dificultades, la responsabilidad para asumir las consecuencias de sus acciones. Junto con los derechos humanos,
subrayar igualmente las responsabilidades y las limitaciones humanas.
Cambiar nuestro estilo de vida desde un consumismo
desenfrenado por uno más sensato, austero y sencillo,
contribuyendo de esto modo a un tipo de desarrollo que
es sostenible.
Unir fuerzas con personas, grupos, ONGs, que proclaman
y defienden públicamente de muchas formas, la dignidad
de la vida humana.
Promover una cultura de amistad, o sea, de interesarse por
el otro, de saber más, de conectar, de aprender, de ayudar,
etc. o en palabras ayer de Xavier Melloni, de vivir para los
otros.
Nenita Tenefrancia
Institución Teresiana Católica
CONTENIDOS DEL III PARLAMENTO INTERRELIGIOSO. MESA REDONDA II
Integridad ecológica y
compromiso en defensa
de la Naturaleza
El Grup de Diàleg Interreligiós del Moviment Ecuménic de Sabadell coordinó, a través de su representante Mª Teresa
Relat (católica), la mesa redonda “Integridad ecológica y compromiso en defensa de la Naturaleza”. Participaron
como ponentes Montse Castella (budista), Eduard Pla (católico), Alfonso García (Iglesia ortodoxa Antioquena) y
Manuel Noceda (Círculo Pagano)
la mejora de la calidad de vida para todos los humanos y
los seres de la tierra.
El tema de la integridad ecológica tiene una gran relación
con la VIDA y con el amor hacia ella. Los ecosistemas han
de ser tratados con cuidado y respeto porque son posibilitadores de la vida y si la vida es uno de los mejores nombres de Dios, la ecología tiene mucho que ver con Él.
Sobre este complejo y apasionante tema ¿qué nos dicen
las religiones? ¿Qué consideración y cómo hablan de la
relación entre los humanos y la naturaleza? ¿Qué visión
del mundo y de la vida? ¿Qué ética y qué compromisos
contribuyen a establecer?
¿Cómo perciben y como les ayuda a vivir esta dimensión a
los miembros de nuestra mesa, las distintas confesiones a
las que pertenecen?...
De izquierda a derecha los participantes en la Mesa Redonda II: Eduard Pla (católico),
Manuel Noceda (Círculo Pagano), Teresa Relat, coordinadora (católica), Alfonso
García (ortodoxo) y Montse Castellà (budista)
Sabadell es una de las primeras ciudades con experiencias
de diálogo interreligioso surgido dentro del movimiento
ecuménico: 9 años de actividad y la realización de 7 encuentros-celebración en nuestra ciudad. Esta trayectoria
nos dio ánimos para participar en el III Parlamento de Alicante y aceptar la coordinación de esta mesa. Nos gustó el
tema del III Parlamento y el segundo eje de la Carta —integridad ecológica y defensa de la Naturaleza— que implica
dos conceptos interrelacionados: a) La preservación de
nuestro entorno natural y de la Tierra y b) El compromiso
por su defensa que implica desarrollar un modo de vida e
integrar unos hábitos personales y sociales de sostenibilidad y respeto hacia todas las formas de vida.
Este es un tema difícil y complejo en el que todos hemos de
aprender a desarrollar otro modo de vida y de pensamiento
global que haga compatible los avances tecnológicos con
El budismo llega a Occidente durante las últimas décadas
del siglo XX, un momento crítico, en el que la sociedad
industrial está llegando a sus propios límites devastadores. La mayor parte de los conflictos de nuestra sociedad
actual están enraizados en las estructuras sociales del
sistema de la economía global. Una economía predominantemente militar donde los productores de armas son
los países que lideran el mundo; un círculo cerrado que,
... Después de escuchar las interesantes y ricas aportaciones de cada uno de los participantes de nuestra mesa,
quisiera acabar con estas tres citas:
• “Las religiones son mediaciones, medios, instrumentos para
encontrar a Dios, para aprender a convivir, para agradecer la
naturaleza y aprovecharla sensatamente” P. Casaldáliga
• “Los responsables de las diferentes religiones e ideologías han de aprender a pensar y actuar desde contextos
globales” Hans Küng
• “Se respiraba una intuición profunda de unidad, de comunión humana hacia una dirección que supera los colores
y los credos. Defender a la gente, la Tierra, la ecología, el
agua. Hacer la Tierra sostenible, solidaria. Romper nuestros
comportamientos partidistas e inconscientes con nuestro
planeta. Entrar en la vena humana…” (Vivencias de la romería “Para el reino de la vida” de un obispado del Brasil).
Mª Teresa Relat
Moviment Ecumènic de Sabadell
perpetuamente, genera odio, desigualdad, violencia, injusticia, destrucción...
La fuerza dominante en nuestro mundo es el consumo.
Mediante el uso perverso de la publicidad y los medios de
comunicación, las corporaciones multinacionales ejercen
su poder para asegurar la continuidad del sistema. Cada
noche, llegan a nuestras casas imágenes de violencia,
55
intercaladas con imágenes publicitarias que nos entumecen ante
el sufrimiento y nos hacen soñar
con un mundo mejor. Un mundo
que hay que adquirir y consumir.
El motor que mantiene la rueda
del consumismo en perpetuo movimiento es el deseo, la codicia, la
insatisfacción. El consumo es el
único medio que nos ofrecen para
calmar nuestra sed de querer más
y más, nuestras ansias por conseguir un instante de felicidad. Dejar
de cultivar estos aspectos, tal y
como nos propone el budismo, supone un enfrentamiento radical al
sistema y una gran amenaza para
su buen funcionamiento.
Esta sociedad depredadora, basada puramente en los intereses
económicos a corto plazo, ha generado tal alto grado de competitividad y consumo frenético, que
nos ha llevado a una situación sin
precedentes a lo largo de la historia: todos somos responsables y a
la vez víctimas de la destrucción Montse Castellá durante su exposición
de nuestro propio planeta. Muchas
especies ya han desaparecido y
tuación problemática actual es básicamente reflejo de una
todos podemos sentir, hoy más que nunca, la fragilidad de misma crisis, una crisis de la percepción de la realidad.
nuestra propia existencia y la de toda la humanidad.
Si permitimos abrirnos a esta nueva visión que se aveciUna crisis en la percepción de la realidad
En estos tiempos tan cambiantes, somos testigos, a la vez
que creadores, de una nueva visión de la realidad en la que
nada puede comprenderse aisladamente todo está interconectado y es interdependiente. La situación actual, tanto
social como planetaria, no permite perpetuar por más tiempo la visión fragmentada que hemos estado sosteniendo.
Durante siglos, hemos estado sobrevalorando y desarrollando la actitud autoafirmativa e individualista, todos
aquellos valores asociados a lo masculino, negando a la
vez todos los aspectos integradores de la existencia, todo
lo relacionado con lo femenino. En el ámbito social, queda
claramente reflejado en la estructura jerárquica de las sociedades patriarcales, los hombres ocupando los puestos
más elevados y las mujeres, junto a la naturaleza, los más
bajos. Sin embargo, este orden acabará desvaneciéndose
por su propio peso, dejando paso a la estructura social que
se ajusta a los nuevos tiempos, la red, cuyas características están relacionadas con el aspecto femenino. Al nivel
de pensamiento, este hecho se manifiesta en el cambio
que requiere pasar de lo racional a lo intuitivo, del análisis
a la síntesis, de la visión reduccionista a la holística, del
pensamiento lineal al no-lineal. De la misma manera, con
respecto a los valores, se trata ahora de pasar de la competitividad a la cooperación, de la expansión a la preservación, de la actitud de dominio a la de compartir.
En la evolución de la mentalidad occidental ha prevalecido
la supremacía de lo masculino, fundada en la represión de
las cualidades ligadas al aspecto femenino y preservador
de la vida. Esta separación, no obstante, entraña necesariamente un anhelo de reunión con lo que se ha perdido. Y
es ahora, cuando tales valores femeninos son imprescindibles para evitar la destrucción del planeta, ya que nuestra
civilización mercantilista, competitiva y depredadora está
exportando su modelo al resto del mundo. Toda esta si56
na, podremos experimentar que no sólo estamos interconectados por la dependencia en la biosfera y el aire que
respiramos, sino también por todo aquello que pensamos
y sentimos. Sólo viendo el mundo de manera diferente, podremos actuar de manera diferente.
La visión de la realidad que nos proporciona ahora la nueva
física y el pensamiento ecológico, si bien resulta desconcertante para el pensamiento occidental, converge notablemente con las enseñanzas espirituales más antiguas de
la humanidad. No sólo la encontramos en los maestros y
en los textos del taoísmo, el hinduismo y el budismo, y no
sólo entre los pueblos indígenas, que todavía viven esta
verdad. Esta visión la encontramos igualmente expresada
en la mayoría de las enseñanzas místicas del cristianismo,
el judaísmo y el islam.
En el caso del budismo, esta nueva visión coincide totalmente con las enseñanzas centrales que Buda dio hace
más de 2.500 años. A través de la imagen de la red enjoyada de Indra 2, una visión policéntrica de la realidad, Buda
describió el universo como una enorme red tejida con una
incalculable variedad de gemas fulgurantes, cada una de
ellas con un número incalculable de facetas. Cada gema
refleja en sí todas las demás gemas de la red y, de hecho,
es una con todas ellas. No es necesario escalar hasta el
cielo para encontrar lo sagrado, en cada faceta de cada
joya se halla la naturaleza de buda. Como en el holograma
de la ciencia moderna, cada parte contiene el todo.
La ciencia moderna ha percibido que no sólo materia y
energía son uno, sino que también materia y espacio son
uno. No sólo la materia y el espacio son uno, sino que la
materia, el espacio y la mente son uno. En la literatura vietnamita, se dice que el cosmos entero se puede hallar en la
punta de un cabello, y la luna y el sol se pueden ver en una
semilla de mostaza.
Con relación a las nuevas revelaciones científicas, Thich Nhat Hanh dice: “En la actualidad, los físicos nu-
cleares ahondan en el mundo de las partículas subatómicas, ven su mente en él. Un electrón es, ante todo, el
concepto personal de un electrón. El objeto del estudio
deja de estar separado de la mente, pues ésta se encuentra sumamente implicada en el objeto. Los físicos
modernos opinan que la palabra observador ha perdido
validez, pues la idea de un observador implica que es
diferente al objeto que observa. Por ello proponen la
palabra participante; el individuo deja de ser un observador, ahora participa”. Y añade: “Esto mismo es lo que
siento cuando doy una conferencia; no quiero que el
público permanezca afuera, limitado a observar y a escuchar. El exponente y la gente que escucha deben ser
uno para que ocurra la percepción correcta. El principio
de la no dualidad significa ‘no dos’, pero ‘no dos’ también implica ‘no uno’. Por ello decimos ‘no dualidad’ en
vez de ‘unidad’”.
Cambio personal, cambio social
El gran reto, al que se ha de enfrentar la sociedad de hoy
en día, es el desarrollo espiritual. Sólo a través de la transformación interior, podremos transformar la sociedad. Con
nuestra visión fragmentaria, hemos separado lo espiritual de
lo material. La nueva percepción de la realidad, integradora
y holística, nos lleva ahora a crear un mundo en el que no
exista división entre lo cultural, lo social y lo espiritual. La
espiritualidad ya no está limitada al ámbito de las religiones,
ha de estar integrada en todos los ámbitos de la sociedad.
Actualmente, existen movimientos sociales en todo el mundo que luchan por la paz, la justicia social y la ecología.
Son movimientos de base que luchan con pasión por un
mundo mejor. Para que su lucha sea realmente efectiva, los
valores sociales que reivindican han de estar fundamentados en la no violencia y en el camino espiritual. Sólo así
podremos contribuir beneficiosamente en la construcción
de una nueva sociedad.
El budismo, después de siglos en la India, emigró hacia
otras culturas como China, Tíbet, Japón, Vietnam.... integrándose en las tradiciones locales (taoísmo, bön, shintoísmo, confucionismo...) y dando paso a nuevas tradiciones espirituales como en el caso del zen y el budismo
tibetano. Nadie sabe, aún, qué nuevo budismo emergerá
de las sociedades occidentales. No obstante, si tenemos
en cuenta el carácter flexible que el budismo ha venido
demostrando en los últimos 2000 años, y consideramos
el contexto en el que se está integrando —un mundo globalizado y multireligioso— podemos intuir que el diálogo
interreligioso jugará un papel sumamente importante. Las
religiones, pueden crear división entre las personas pero la
espiritualidad, si es auténtica, si es una experiencia interior
y no un compendio de creencias, no puede sino unir a la
humanidad. El movimiento interreligioso se convierte, así,
en una valiosísima plataforma para el cambio social y el
futuro de la humanidad.
Montse Castellá
Budista
Corazón de Voh en Nueva Caledonia, Francia.
57
CONTENIDOS DEL III PARLAMENTO INTERRELIGIOSO. MESA REDONDA III
Ética de la compasión y
compromiso por la justicia
social y económica
La mesa redonda “Ética de la compasión y compromiso por la justicia social y económica” estuvo coordinada por
Francesc Torradeflot, responsable del área de Diálogo Interreligioso de l’Associació UNESCO per al Diàleg Interreligiós, entidad coordinadora de la Xarxa. Contó con la participación de Dwarca (hindú vaisnava), Augusto López
Claros (bahá’í), Miguel Ángel Rodríguez (Coordinador Cruz Roja Alicante) e Ihab Fahmy (Coordinador Comunidades
Islámicas de Valencia).
Principios básicos: medio ambiente
y vulnerabilidad.
Fue en la XXII Conferencia Internacional de Cruz Roja y la Media Luna Roja,
celebrada en Teherán, en 1973, en la
que nuestra Institución declara que
todos los aspectos de la protección y
mejora del medio ambiente constituyen uno de los más importantes problemas de nuestro tiempo y considera
que ha de ser una prioridad para Cruz
Roja ya que la calidad de vida del ser
humano está condicionada en gran
medida por la calidad de nuestro ambiente.
Las condiciones ambientales inciden
de manera especial en la salud física y
mental por lo que un medio ambiente
sano que procure una vida saludable
y productiva ha de ser considerado
como una de las condiciones que
facilitan la vida humana, y por tanto,
como una necesidad básica para el
desarrollo personal y colectivo.
La carencia de estas condiciones ambientales, es decir, el deterioro ambiental, es uno de los componentes
críticos de la vulnerabilidad. Del mismo modo, y debido a su interrelación,
la desigualdad social y la pobreza son
a su vez las principales causas de
este deterioro ambiental tal y como se
señaló en el “Informe Brundtland” y la
Conferencia de Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo celebrada en Río de Janeiro en 1992.
La desigualdad patente en los hábitos
y niveles de consumo entre los países
del Norte y del Sur, y la pobreza de estos últimos que obliga a la sobreexplotación de recursos naturales implica un
creciente proceso de deterioro ambiental. Esta degradación del medio provoca una mayor incidencia de los efectos
de los desastres naturales, y en consecuencia, una mayor vulnerabilidad de
las personas frente a los mismos.
Cruz Roja Española fomenta la de58
fensa del medio ambiente dentro y
fuera de nuestro país, mediante la
realización de actividades de mejora y
protección ambiental, así como campañas de sensibilización y formación
para lograr un mejor equilibrio entre el
hombre y la naturaleza a fin de mejorar la situación de las personas más
vulnerables, así como en el fomento
de un desarrollo sostenible.
En cualquier caso, ambos campos
de actuación responden a un objetivo
común, la prevención de la vulnerabilidad. La acción destinada a lograr
dicho objetivo será una “acción de
carácter humanitario, aunque se desarrolle a favor de la naturaleza, que
evite que el hombre sea víctima de su
propia irracionalidad en el uso del entorno” (referencia libro Ciento Cuarenta Años de Utopía).
El desigual reparto de la riqueza es
la causa de un comportamiento insostenible por lo que nuestra organización dirige sus actuaciones a lograr una justicia social, un desarrollo
sostenible y un medio ambiente duradero que actúen como solución a
la vulnerabilidad. La justicia social,
tal y como se recoge en la Carta de
Aalborg, pasa necesariamente por la
sostenibilidad económica y la equidad, que precisan a su vez de una
sostenibilidad ambiental.
Cruz Roja Española es consciente de
que son los pobres los más afectados
por los problemas ambientales (dificultades de acceso al agua potable,
carencia de condiciones mínimas de
saneamiento ambiental, ruido, contaminación, viviendas insalubres, inexistencia de espacios verdes, etc.) y los
menos capacitados para resolverlos.
No se puede asegurar un futuro sostenible sin la lucha contra la pobreza,
la satisfacción de las necesidades sociales básicas, la cooperación en el
desarrollo para la disminución de las
desigualdades, la desaparición de los
conflictos armados y la prevención de
los desastres naturales. Por tanto, la
protección del medio ambiente y la
acción humanitaria son prioridades
íntimamente vinculadas entre sí.
Medio ambiente y
participación social.
Cruz Roja Española desarrolla su actividad a partir de la acción voluntaria
desde sus inicios. La evolución de las
actividades y los cambios sociales
han hecho que el voluntariado haya
evolucionado y se diferencie del de
sus inicios en cuanto a su número,
perfil, cualificación y compromiso, el
desarrollo del voluntariado ambiental
es una prueba patente.
La necesidad de incorporar los asuntos ambientales a la práctica cotidiana de la Institución ha requerido y
requiere la incorporación de nociones
de medio ambiente en la formación
básica de todos los voluntarios, así
como el desarrollo de una formación
específica en medio ambiente. Esta
formación específica plantea distintos
requisitos de dedicación y especialización del voluntariado en materia
ambiental que les permita, entre otras
cosas, la realización de prácticas ambientalmente correctas, de tareas de
sensibilización, así como la posibilidad de determinar el impacto ambiental de sus actuaciones.
El principio 21 de la Declaración de Río
de 1992 fomenta también esta participación y compromiso de los jóvenes
con el medio ambiente, así señala:
“Debería movilizarse la creatividad, los
ideales y el valor de jóvenes del mundo
para forjar una alianza mundial orientada a lograr el desarrollo sostenible y a
asegurar un mejor futuro para todos”.
Este fomento de la movilización juvenil solidaria es uno de los pilares de
Cruz Roja pero en el ámbito de actuación del medio ambiente Cruz Roja
Española quiere destacar, junto al de
los jóvenes, el papel fundamental de
los mayores.
recho positivo de un nuevo Derecho
Humano, el Derecho al Medio Ambiente sano.
La organización aboga por el fomento
del voluntariado ambiental de mayores. Se está produciendo un aumento del colectivo de jubilados como
una importante fuente de captación
de recursos humanos con una elevada experiencia y mucho tiempo libre.
Los mayores pueden ser un cauce
idóneo para sensibilizar a la sociedad
española respecto a la importancia
del medio ambiente. Al mismo tiempo, los problemas ambientales tienen
una mayor repercusión negativa en
las personas mayores provocándoles
problemas respiratorios, dermatológicos, dificultad de movilidad con más
facilidad, etc... lo que las convierte en
un colectivo vulnerable.
En la actualidad, el concepto de calidad
de vida no hace referencia exclusivamente al aspecto económico y social
sino también al desarrollo de los seres
humanos en un entorno sano y agradable, ecológicamente equilibrado. La
calidad de vida tiene a su vez un componente ético, de solidaridad, y también
un componente de justicia material.
Como respuesta a estas nuevas necesidades surge el Derecho del Medio
Ambiente, que se regula tanto en el
ámbito interno de los Estados como en
el ámbito comunitario e internacional.
sobre la base de la cooperación en
el ámbito interno e internacional. Y,
en consecuencia, exigen el esfuerzo
conjunto de todos, individuos, instituciones públicas y privadas, Estado y
Organizaciones internacionales.
Esta necesidad de cooperación y de
solidaridad queda reflejada también
en la Constitución Española en su artículo 45 cuyo apartado 2º señala:
“Los poderes públicos velarán por la utilización racional de todos los recursos naturales, con el fin de proteger y mejorar la
calidad de vida y defender y restaurar el
medio ambiente, apoyándose en la indispensable solidaridad colectiva.”
Existe, por tanto, un interés específico
por parte de los mayores en los temas
ambientales lo cual, unido al mucho
tiempo libre del que disfrutan hace de
ellos un recurso humano muy valorado por la Institución.
La participación de los ciudadanos en
la Institución adquiere vital importancia
cuando se trata del desarrollo de actividades relacionadas con el medio
ambiente.
En temas medioambientales los ciudadanos son parte interesada. La progresiva sensibilización de la población con
los problemas ambientales está teniendo sus frutos, señalándose el medio
ambiente como uno de los temas que
más inquietan a los ciudadanos. Por
ello, es fundamental fomentar su participación en las actividades dirigidas a
preservar y restaurar el entorno.
Cruz Roja Española, teniendo presente su gran potencial y su reconocido
prestigio para captar el interés de la
ciudadanía e implicarla en la realización de actividades, dirigirá su esfuerzo a lograr una mayor concienciación
y participación de la ciudadanía en
materia ambiental.
El compromiso con la sostenibilidad
a nivel local se traduce en la implantación de la Agenda Local 21 en los
municipios. La acción local es la más
eficaz y la que implica de forma más
directa al ciudadano.
Medio ambiente y derechos
humanos
La cultura jurídica tradicional no había
previsto la necesidad de establecer
una protección medioambiental concreta, pero el cambio sufrido por el
concepto de calidad de vida ha hecho
imprescindible la incorporación al De-
Componentes de la Mesa Redonda III: de izquierda a derecha, el coordinador Francesc Torradeflot (AUDIR); los
conferenciantes Augusto López (bahá’í), Dwarka (hindú vaishnava), Miguel Ángel Rodríguez (Cruz Roja) e Ihab
Fahmi (comunidad islámica).
Su novedad estriba principalmente en
la incorporación de nuevos valores y
contenidos de protección ambiental
así como en el hecho de que su titular es el conjunto de la humanidad. La
idea de humanidad es una idea atemporal siendo titulares de este derecho tanto las generaciones presentes
como las generaciones futuras.
El derecho al medio ambiente sano
se engloba dentro de los derechos
humanos de tercera generación, conocidos también como derechos de
solidaridad. Pertenecen a este grupo
los derechos referidos al Medio Ambiente, al Desarrollo y a la Paz.
Numerosas Declaraciones, además
de la Declaración Universal de los
Derechos Humanos de 1948, (Declaración de Estocolmo, Declaración de
Río), así programas y diversos textos
jurídicos hacen referencia a estos derechos. Entre ellos se señalan el derecho a un medio ambiente sano, el
derecho a vivir en paz y el derecho a
una calidad de vida determinada.
Los Derechos Humanos de Tercera Generación se fundamentan en la
perspectiva universal y en la idea de
solidaridad. Sólo pueden realizarse
Estos caracteres necesarios de universalidad y solidaridad inherentes
al derecho al medio ambiente se corresponden con algunos de los principios básicos que rigen la Cruz Roja
Española como los principios de universalidad y humanidad y el carácter
voluntario.
Cruz Roja Española en el artículo 5 de
sus Estatutos considera como objetivo prioritario “la difusión y defensa de
los Derechos Humanos”. La relación
entre derechos humanos y desarrollo
sostenible es una relación de fortalecimiento mutuo. No es posible ignorar
el impacto ambiental derivado del desarrollo de comunidades humanas sin
poner en peligro el desarrollo humano siendo la conservación del medio
ambiente una condición esencial del
mismo.
El desarrollo se basa principalmente
en la comprensión de los derechos
humanos, materiales y no materiales,
de igual forma que el subdesarrollo y
sus efectos suponen una negación de
estos derechos.
Cruz Roja Alicante
59
CONTENIDOS DEL III PARLAMENTO INTERRELIGIOSO. MESA REDONDA IV
Hacia una cultura democrática,
no violenta y pacífica
Manuel Manonelles, director de la Fundación Cultura de Paz de Barcelona, realizó la coordinación de la mesa redonda
“Hacia una cultura democrática, no violenta y pacífica”. En ella también participaron Monserrat Torruella (Mujeres por la
paz. Católica), María Moreno (Brahma Kumaris), Cherifa Ben Hassine (musulmana) y Dokushô Villalba (budista zen)
vo enfocarnos en nuestro propio mundo interno para encontrar
nuestro lado más valioso y conectar con lo divino.
Por tanto a la pregunta de ¿Cómo potenciar una cultura democrática, no violenta y pacífica? Partiendo de las premisas
apuntadas anteriormente, en concreto.
De izquierda a derecha los Participantes de la Mesa Redonda IV: Dokushô Villalba (zen budista), María Moreno (Brahma Kumaris), Manel Manonelles, coordinador (Fundación Cultura de
Paz), Cherifa Ben Hassine (musulmana) y Montserrat Torruella (Mujeres por la Paz, católica).
Permítanme comenzar con un saludo que utilizamos con frecuencia en Brahma Kumaris: “Om Shanti”, que significa yo soy paz.
Cuando decimos Om Shanti con sentimientos verdaderos
se establece una relación de paz y de felicidad, se crea un
ambiente cálido y pacífico.
Esto nos conecta con el primer punto que me gustaría introducir: que la paz es algo intrínseco a nuestra naturaleza
humana. Hay un cuento muy simbólico de una reina que un
día no encontraba su collar más hermoso y después de buscarlo durante todo el día por todas partes, un colaborador le
señaló: Su majestad, lo lleva puesto.
La paz es como ese collar alrededor de nuestro cuello, solo tenemos que prestar más atención a que forma parte de nuestra
naturaleza. Por tanto, la dirección más efectiva para difundir la
paz es de dentro a fuera, experimentar la paz y compartirla.
El segundo aspecto que me gustaría subrayar es que para
conseguir paz duradera se requiere transformación personal, y por tanto compromiso de cambio personal. La razón
de ello es que precisamente el origen de la falta de paz es la
negatividad, y la negatividad, aunque la veamos en el mundo, a nuestro alrededor, está en nosotros. Por ello aunque
hablar de la paz, fomentar el diálogo sobre la paz y la no
violencia es muy importante y es necesario, no es suficiente. Se requiere ir más allá, un compromiso de un cambio
personal, de transformación hacia una forma de estar y de
comportarse completamente pacífica.
Pero ser pacífico no es ser débil, como a menudo se malinterpreta, esta interpretación viene de identificar paz con “la ausencia de”, al identificar la paz con la ausencia de guerra se alarga
el argumento hasta identificarla con la ausencia de respuesta,
con la pasividad o incapacidad para afrontar las situaciones, y
por tanto con una actitud débil. Nada más lejos de la auténtica naturaleza pacífica, que es un estado fuerte, de experiencia
profunda, que da estabilidad y poder espiritual para afrontar
situaciones difíciles. La estabilidad que da la experiencia de la
paz también sienta las bases de la cooperación y el trabajo en
equipo. La actitud pacífica supone un refuerzo a la aplicación
de valores muy importantes para la convivencia social como la
aceptación de las diferencias, la tolerancia y la solidaridad.
La relación con Dios favorece la experiencia profunda de la
paz en el ser humano. Dios es fuente de paz, en algunas tradiciones se habla de Dios como un Océano de Paz, para poder
representar su naturaleza inconmensurable, encontrando un
símil que permita expresar con palabras esa experiencia mística. El camino para poder sumergirnos en esa experiencia es la
positividad y el silencio, lo que llamamos introversión. De nue60
1- La paz es intrínseca a nuestra naturaleza humana.
2- La dirección o camino más efectivo de difundir la paz es de
dentro a fuera.
3- La paz para ser estable y duradera requiere transformación personal y por tanto un compromiso personal con el
cambio hacia lo positivo y los valores.
4- La paz es un estado fuerte y supone un refuerzo a la
aplicación de valores, muy importantes para la convivencia
social, como la aceptación de las diferencias, la tolerancia
y la solidaridad.
5- La relación con Dios favorece la experiencia profunda de
la paz en el ser humano.
Con estas premisas podemos de nuevo preguntarnos cómo
fomentar la paz.
Yo veo tres líneas de actuación coherentes con esta perspectiva.
· Fomentar el cambio personal, a través de la educación en
valores y la promoción de la aplicación de valores en los
medios personal y profesional.
· Fomentar la experiencia personal de la paz y la relación
con Dios. La práctica de la meditación y del pensamiento
positivo pueden facilitar esta experiencia.
· Fomentar el diálogo y el acercamiento entre diferentes
enfoques, perspectivas y creencias.
La Asociación Brahma Kumaris trabaja en estas tres líneas de
actuación. En la primera línea a través del desarrollo de conferencias, seminarios y talleres en diferentes ámbitos profesionales. Y en el marco del desarrollo de programas específicos
de formación en valores. Son destacables en este sentido tres
programas internacionales desarrollados por Brahma Kumaris
en los últimos años: La contribución al programa educativo Valores para Vivir orientado a educadores, profesores y padres,
en el que se ha colaborado con diversas instituciones y se ha
desarrollado cursos específicos por edades escolares y materiales educativos. El programa de Valores en la Salud, orientado
a personal sanitario, y el programa Imágenes y Voces de la Esperanza, orientado al mundo de la comunicación y el arte.
En cuanto a la segunda línea, en todas las delegaciones de
la asociación se realizan cursos de pensamiento positivo y
meditación, en realidad estos cursos son los de más solera
de toda su oferta formativa.
En la tercera línea Brahma Kumaris trabaja activamente en programas de diálogo intergeneracional, intercultural e interreligioso. Brahma Kumaris promueve la creación y desarrollo de redes
de cooperación estable para el establecimiento de cauces de
comunicación y entendimiento permanentes. También es destacable el desarrollo de esta asociación del programa internacional “Un millón de Minutos por la Paz” por el que recibió varios
premios de Naciones Unidas como organización Mensajera de
la Paz y las contribuciones realizadas en el marco de la Década
2000-2010 de Naciones Unidas y UNESCO para una Cultura de
Paz y No Violencia para los Niños y Niñas del Mundo.
María Moreno
Brahma Kumaris
CONTENIDOS DEL III PARLAMENTO INTERRELIGIOSO. MESA REDONDA V
La educación y la Carta de la
Tierra: Hacia una ética planetaria
La Fundación Valores de Madrid se hizo cargo de la coordinación de la mesa redonda “La educación y la Carta de
la Tierra. Hacia una ética Planetaria”. Estuvo coordinada por el vicepresidente de la Fundación Juan Ramón Galán
y contó con la participación de Teresa Guardans (CETR), Guillem Ramis (colaborador Iniciativa Carta de la Tierra),
Fernando García (bahá’í) y Josep Lluis Mira (Iglesia Episcopal- Comunión Anglicana)
Uno de los objetivos establecidos para el III Parlamento de las Religiones es “Desarrollar conjuntamente una ética global y una práctica
de la solidaridad y compromiso con toda la familia humana y la comunidad terrestre”. Así, pues, la sociedad actual espera de las religiones
respuestas y propuestas que den esperanza para la construcción de
un mundo mejor. La espiritualidad y la religión no pueden quedar al
margen de este proceso —difícil y necesario— que claramente nos
indica la Carta de la Tierra, la cual señala un camino utópico —aunque posible y realizable— si los humanos decididamente nos encaminamos hacia él. Se trata de unir personas y esfuerzos recordando un aforismo que me llegó del colegio público Santa Isabel, de la
ciudad de Palma: “Gente pequeña, en un lugar pequeño, haciendo
cosas pequeñas... está cambiando el mundo”.
Para la elaboración y posterior redacción de la Carta de la Tierra
se siguió un amplio proceso consultivo en el cual participaron más
de 250 expertos de diversas religiones que aportaron la visión ética, espiritual y humanista de sus respectivas creencias. Así cabe
señalar algunos importantes aspectos recogidos en la redacción
final del documento. De los seguidores del Tao y de Confucio
surgió el enfoque cosmológico expresado en el preámbulo. Las
religiones indígenas y animistas presentan la Tierra como entidad
viva. El mundo natural y la no violencia es fruto de la visión del hinduismo y del jainismo. El valor de toda vida, su interconexión y la
responsabilidad universal fue expresado por los budistas. La religión judía y la religión cristiana exigieron la necesidad de una equidad universal entre los seres humanos y su realización mediante
la correspondiente justicia social. También el ateismo aporta su
visión, abierta a la espiritualidad, donde cada ser humano pueda
buscar y formular sus propias respuestas para la construcción de
la casa común que es la Tierra.
La Iniciativa de la Carta de la Tierra, con sede internacional en San
José de Costa Rica y en Estocolmo en Suecia se ha unido al esfuerzo dialogante del III Parlamento de las Religiones expresando
los siguientes votos, mediante escrito de su director ejecutivo Alan
Atkisson en carta de mayo de 2007: “Os pedimos vuestra ayuda
en el nuevo programa de la Iniciativa de la Carta de la Tierra sobre religión y sostenibilidad. Hay que afrontar los retos globales de
nuestro tiempo y superar el estrecho nacionalismo, el racismo, la
exclusión por razón de género o machismo, el sectarismo religioso y la separación entre naturaleza y cultura humana. La Carta de
la Tierra tiende un puente hacia la superación de estos conceptos
y quiere dar coraje a las comunidades religiosas para que se comprometan decididamente para la solución del cambio climático, la
reducción de la pobreza global, la preservación de la biodiversidad
y el desarrollo de estilos de vida más sostenibles. Todos juntos
debemos compartir los valores necesarios para construir una sociedad global con justicia, sostenibilidad y paz. Os pedimos, pues,
que paséis a la acción y os convirtáis en agentes activos de cambio para llegar juntos a un futuro más justo, sostenible y pacífico”.
Se puede consultar en Internet el proyecto concreto sobre Carta
de la Tierra, religión y sostenibilidad en la página web http://www.
earthcharterinaction.org/religion , donde ya se halla una explícita
referencia al III Parlamento de la Religiones celebrado en Alicante
los días 12 y 13 de mayo.
El ponente Guillem Ramis, de la Iniciativa Carta de la Tierra y Berta Civera, miembro
de MIA, en el ciclo de conferencias previo al Parlamento
Los principales puntos a tener en cuenta en una educación ética
hacia un sistema de vida sostenible para todos los seres vivos
(personas, plantas y animales), y con sumo respeto para la madre Tierra, se hallan claramente descritos por Moacir Gadotti,
director del instituto Paulo Freire de Sao Paulo, en su pequeño
y valioso libro de setenta y nueve páginas “Boniteza de um sohno. Ensinar e aprender com sentido” (*) (Un sueño atractivo,
enseñar y aprender con sentido). El capítulo séptimo titulado
“Educar para una vida sostenible” presenta una síntesis de seis
principios educativos para una cultura de sostenibilidad y de
paz. Estos principios son: 1) Educar para pensar globalmente. 2)
Educar los sentimientos. 3) Enseñar la identidad terrena. 4) Formar para la conciencia planetaria. 5) Formar para la compresión.
6) Educar para la simplicidad y para la quietud. Afirma Gadotti
“la pedagogía debería comenzar por enseñar principalmente a
leer el mundo, como nos dice Paulo Freire, el mundo que es
el propio universo, porque él es nuestro primer educado”. Esta
primera educación es una educación emocional que nos coloca
ante el misterio del universo, en intimidad con él, produciendo la
emoción de sentirnos parte de este sagrado ser vivo que se halla en evolución permanente”. (*) Boniteza de um sohno. Ensinar
e aprender com sentido. Novo Hamburgo, Brasil. Edit Feevale,
2003 - São Paulo. Editora Cortez 2002. www.forumeducacao.
hpg.ig.com.br/ecopedagogia/Bonitezas.htm
Selección de textos de la Carta de la Tierra que pueden
ser aplicados a la educación en sentido ético universal.
Preámbulo
· Estamos en un momento crítico de la historia de la Tierra,
en el cual la humanidad debe elegir su futuro.
· Para seguir adelante, debemos reconocer que en medio de
la magnífica diversidad de culturas y formas de vida, somos
una sola familia humana y una sola comunidad terrestre con
un destino común.
· Debemos unirnos para crear una sociedad global sostenible
fundada en el respeto hacia la naturaleza, los derechos humanos universales, la justicia económica y una cultura de paz.
61
· Es imperativo que nosotros, los pueblos de la Tierra, declaremos nuestra responsabilidad unos hacia otros, hacia la gran
comunidad de la vida y hacia las generaciones futuras.
· La Tierra, nuestro hogar, está viva con una comunidad singular de vida. Es un deber sagrado la protección de la vitalidad, la diversidad y la belleza de la Tierra.
· Los patrones dominantes de producción y consumo están
causando devastación ambiental, agotamiento de recursos
y una extinción masiva de especies. La injusticia, la pobreza,
la ignorancia y los conflictos violentos se manifiestan por
doquier y son la causa de grandes sufrimientos.
· La elección es nuestra: formar una sociedad global para cuidar la Tierra y cuidarnos unos a otros o arriesgarnos a la destrucción de nosotros mismos y de la diversidad de la vida.
· Se necesitan cambios fundamentales en nuestros valores, instituciones y formas de vida. Debemos darnos cuenta de que, una
vez satisfechas las necesidades básicas, el desarrollo humano
se refiere primordialmente a ser más, no a tener más.
· Poseemos el conocimiento y la tecnología necesarios para
proveer a todos y para reducir nuestros impactos sobre el
medio ambiente. El surgimiento de una sociedad civil global,
está creando nuevas oportunidades para construir un mundo democrático y humanitario.
· Nuestros retos ambientales, económicos, políticos, sociales y espirituales, están interrelacionados y juntos podemos
proponer y concretar soluciones comprensivas.
· Para llevar a cabo estas aspiraciones, debemos tomar la
decisión de vivir de acuerdo con un sentido de responsabilidad universal, identificándonos con toda la comunidad
terrestre, al igual que con nuestras comunidades locales.
· Somos ciudadanos de diferentes naciones y de un solo
mundo al mismo tiempo, en donde los ámbitos local y global, se encuentran estrechamente vinculados.
· Todos compartimos una responsabilidad hacia el bienestar
presente y futuro de la familia humana y del mundo viviente en su amplitud. El espíritu de solidaridad humana y de
afinidad con toda la vida se fortalece cuando vivimos con
reverencia ante el misterio del ser, con gratitud por el regalo
de la vida y con humildad con respecto al lugar que ocupa
el ser humano en la naturaleza.
· Necesitamos urgentemente una visión compartida sobre los valores básicos que brinden un fundamento ético para la comunidad
mundial emergente. Por lo tanto, juntos y con una gran esperanza,
afirmamos los siguientes principios interdependientes, para una
forma de vida sostenible, como un fundamento común mediante el
cual se deberá guiar y valorar la conducta de las personas, organizaciones, empresas, gobiernos e instituciones transnacionales.
I. Respeto y cuidado de la comunidad de la vida
1. Respetar la Tierra y la vida en toda su diversidad.
2. Cuidar la comunidad de la vida con entendimiento, compasión
y amor.
3. Construir sociedades democráticas que sean justas,
participativas, sostenibles y pacíficas.
4. Asegurar que los frutos y la belleza de la Tierra se
preserven para las generaciones presentes y futuras.
II. Integridad ecológica
5. Proteger y restaurar la integridad de los sistemas ecológicos de la Tierra, con especial preocupación por la diversidad biológica y los procesos naturales que sustentan la vida.
6. Evitar dañar como el mejor método de protección ambiental y
cuando el conocimiento sea limitado, proceder con precaución.
7. Adoptar patrones de producción, consumo y reproducción que salvaguarden las capacidades regenerativas de
62
la Tierra, los derechos humanos y el bienestar comunitario.
8. Impulsar el estudio de la sostenibilidad ecológica y promover
el intercambio abierto y la extensa aplicación del conocimiento
adquirido.
III. Justicia social y económica
9. Erradicar la pobreza como un imperativo ético, social y
ambiental.
10. Asegurar que las actividades e instituciones económicas, a todo nivel, promuevan el desarrollo humano de
forma equitativa y sostenible.
11. Afirmar la igualdad y equidad de género como prerrequisitos para el desarrollo sostenible y asegurar el acceso
universal a la educación, el cuidado de la salud y la oportunidad económica.
12. Defender el derecho de todos, sin discriminación, a un
entorno natural y social que apoye la dignidad humana, la
salud física y el bienestar espiritual, con especial atención a
los derechos de los pueblos indígenas y las minorías.
IV. Democracia, no violencia y paz
13. Fortalecer las instituciones democráticas en todos los
niveles y brindar transparencia y rendimiento de cuentas
en la gobernabilidad, participación inclusiva en la toma de
decisiones y acceso a la justicia.
14. Integrar en la educación formal y en el aprendizaje a
lo largo de la vida, las habilidades, el conocimiento y los
valores necesarios para un modo de vida sostenible.
15. Tratar a todos los seres vivientes con respeto y consideración.
16. Promover una cultura de tolerancia, no violencia y paz.
El camino hacia delante
· Como nunca antes en la historia, el destino común nos
hace una llamada para buscar un nuevo comienzo. Debemos comprometernos a adoptar y promover los valores y
objetivos aquí expuestos.
· El proceso requerirá un cambio de mentalidad y de corazón; requiere también de un nuevo sentido de interdependencia global y responsabilidad universal. Debemos desarrollar y aplicar imaginativamente la visión de un modo de
vida sostenible a nivel local, nacional, regional y global.
· Nuestra diversidad cultural es una herencia preciosa y las diferentes culturas encontrarán sus propias formas para concretar lo establecido. Debemos profundizar y ampliar el diálogo global que generó la Carta de la Tierra, puesto que tenemos mucho que aprender
en la búsqueda colaboradora de la verdad y la sabiduría.
· Se debe buscar la manera de armonizar la diversidad con
la unidad; el ejercicio de la libertad con el bien común; los
objetivos de corto plazo con las metas a largo plazo. Todo
individuo, familia, organización y comunidad, tiene un papel
vital que cumplir.
· Las artes, las ciencias, las religiones, las instituciones educativas, los medios de comunicación, las empresas, las organizaciones no gubernamentales y los gobiernos, están
llamados a ofrecer un liderazgo creativo.
· Las naciones del mundo deben renovar su compromiso
con las Naciones Unidas, cumplir con sus obligaciones bajo
los acuerdos internacionales existentes y apoyar la implementación de los principios de la Carta de la Tierra.
· Que el nuestro sea un tiempo que se recuerde por el despertar de una nueva reverencia ante la vida; por la firme resolución
de alcanzar la sostenibilidad; por el aceleramiento en la lucha
por la justicia y la paz y por la alegre celebración de la vida.
Guillem Ramis
Iniciativa Carta de la Tierra
CONTENIDOS DEL III PARLAMENTO INTERRELIGIOSO.
PONENCIAS, COMUNICACIONES Y EXPERIENCIAS
El despertar y la
compasión
Hace años pidieron al artista Frederick Franck consejo para el proyecto
de una capilla para marineros de todas las nacionalidades y religiones en
la zona del puerto estadounidense de
Houston (Texas). Se quería colocar
algún símbolo que a todos les hiciera sentirse en casa. Después de descartar las banderas nacionales, se le
ocurrió un banderín en forma de tubo
según los modelos que se suelen ver,
por ejemplo, en Japón y Tíbet. Para el
caso concreto lo concibió formado por
cinco tiras, que representan los cinco
colores de la única raza humana, a
saber, por orden alfabético: amarilla,
blanca, marrón, negra y roja. Cada tira
es doble, representando lo femenino
y lo masculino. Las cinco tiras dobles forman un tubo unido en la parte
superior del banderín, mientras que
más abajo cada una de las tiras está
suelta volando libremente a su aire.
El banderín celebra la diversidad en
la unidad. Ninguna tira es la primera,
ninguna es superior a las otras. Junto
a ellas, una tira verde, que representa
la Tierra. Este banderín ondea en Pacem in Terris (paz en la tierra), la capilla de la paz que Franck construyó
en Warwick N.Y., y de allí se extendió
a otros lugares del mundo y a algún
centro zen.
Cuando se llega a Zendo Betania en
Brihuega (Guadalajara) para un retiro
zen o alguna actividad relacionada,
el banderín espera a los participantes
y les recuerda que vienen para algo
íntimamente relacionado con todo
cuanto existe y que ha de repercutir
en beneficio de la humanidad en su
conjunto y de la Tierra. Se ha de venir
con espíritu de bodhisatva, que desea
activamente el bien de todos.
Antes de entrar a la sala de zen o zendo, visitemos primero el exterior.
Nos encontramos en un valle, el valle
del Tajuña, afluente del Tajo, que surca
la meseta de la Alta Alcarria de Este a
Oeste. Es “un valle retirado... cerca de
agua clara... en las inmediaciones de
un río... bajo árboles... lejos de los centros de poder y riqueza, lejos de quienes buscan pelea y dominio”, como
describe el lugar adecuado para un
centro zen Keizan Zenji, maestro zen
japonés del siglo XIII-XIV. La verdad es
que árboles no había más que uno al
principio. A lo largo de veinte años, sin
embargo, se han plantado más de quinientos árboles y arbustos, los cuales
han atraído una gran cantidad de pájaros, de los que algunos anidan, como
por ejemplo carbonerillos, herrerillos,
chochines, urracas, ruiseñores, palomas torcaces, gorriones chillones; se
pueden apreciar por lo menos veinte
clases de pájaros diferentes a lo largo
de las diferentes estaciones del año.
Los árboles no son simplemente algo
verde sino que tienen su nombre, junto
al cual figura a menudo quien lo trajo.
También tienen su nombre los pájaros,
que se van presentando en la revista
“pasos” del centro, así como otros
animales que aparecen por ahí y parecen encontrarse bien aunque, desgraciadamente, todavía nos temen a
los bípedos humanos. Los dos perros
guardianes, cada uno de los mastines
con su personalidad propia, Baso y
Eno, van conociendo a quienes vienen
a los retiros, les gusta saludarlos y que
les hagan caso.
El centro zen está ubicado en la solana, a media altura del valle, y tiene a
sus espaldas, en el norte, la protección
de la parte alta de la ladera. Responde a la orientación que el FEN-SHUI
considera la apropiada. Subiendo por
la ladera en que se ubica el zendo, se
aprecia un jardín de hierbas medicinales y en el otro extremo de la finca,
en la parte de abajo, un huerto. Uno y
otro se riegan por goteo y no se usan
pesticidas. El centro zen es una zona
libre de ondas emitidas por móviles.
A la entrada de la cocina, tres cubos
de basura para las diferentes clases
de desperdicios. El de materias orgánicas se aprovecha para hacer compost. Colindante con la cocina está el
comedor de toscas mesas de madera,
la cual cada vez luce más, a medida
que se la trata con aceite y vinagre.
Todo es muy austero y respira orden y
cuidado. La comida no se desperdicia
y se come con respeto.
Muchas cosas están hechas por
miembros del centro, y la mayor parte
Ana Mª Schlüter, maestra zen.
del mobiliario, a partir de muebles viejos reciclados. El centro en su primera
etapa se hizo a base de reciclar un invernadero y furgones viejos, los cuales todavía están en uso, por ejemplo
para guardar herramientas o como
lugar para trabajos manuales, hacer
bolsitas de espliego o envasar aceite
o alcohol de espliego recogido en el
mismo terreno del centro. Así mismo
allí se exponen los cuatro proyectos
sociales, invitando a colaborar, en Torreón/México, Zamboanga/Filipinas,
Talnique/El Salvador y Hyderabad/India.
Camino a la sala del zen, subiendo desde la cocina por una escalera, desde la pared, nos saludan los
“cuatro sabios”, el bambú, el crisantemo, el ciruelo y la orquídea silvestre. Son cuadros de sumi-e, aguadas
japonesas de tinta china en blanco
y negro, pintados por una maestra
de ikebana y sumi-e afincada en Kamakura/Japón, Nimura Sensei, amiga del zendo. Decía que se trataba
de pintar el alma de la flor. Las flores
o ramas parecen vivas, como si en
cualquier momento pudieran empezar a moverse. Pintar el alma de
la flor no significa que la flor no se
represente en su unicidad concreta,
con capullo, plena flor u hojas marchitas. Un algo imposible de representar se manifiesta precisamente
en esta forma concreta. Por esto se
habla de pintar sin pincel. Responde
a una percepción que cabe expresar aproximadamente de la siguiente manera: Veo una hoja, pero no es
exactamente la hoja lo que veo, y a la
vez la veo mucho mejor.
63
Aquí late algo que nos va acercando a lo que es el alma
de este centro zen, a la raíz de donde surge el respeto por
las cosas, las plantas, los animales, las personas, y que
se cultiva en su meollo en la sala de zen. Para llegar a ella,
atravesamos ahora un pasadizo acristalado, desde el cual
se contempla un jardín zen. Vamos a detenernos en él antes de pasar adentro de la sala.
Generalmente los monasterios zen, —en este caso se trata de un centro zen no de monjes sino de laicos—, están
inmersos en la naturaleza, pero de tal manera que la atención no es atraída por el entorno sino que éste ayuda a recogerse y abismarse en el centro. Por esto la sala zen está
rodeada de árboles que contienen la mirada ayudando a
que no se pierda allá lejos, en el valle.
El arte zen, como el sumi-e, el jardín zen y otras artes, no
se proponen atraer la atención sobre sí mismos, sino abrir
humildemente el acceso a la simplicidad esencial de todas las cosas. Es el espíritu del WABI. Lo caracteriza una
relación íntima con el silencio y el vacío. El vacío a que se
refiere el zen se puede comparar con un vaso de agua muy
limpia. Cuando es completamente pura, se podría llegar a
pensar que el vaso que la contiene está vacío. No así cuando el agua está sucia. Entonces se ve en seguida que el
Jardín zen en Zendo Betania. Brihuega (Guadalajara)
vaso está lleno. “Vacío”, por lo tanto, es sinónimo de puro
y tiene un gran valor, mientras que “lleno” significa todo lo
contrario. Otra comparación: en el caso de una ventana
totalmente limpia, en este sentido vacía, no se ve el cristal,
pero a la vez y precisamente debido a ello, todas las cosas
al otro lado de la ventana aparecen con mucha mayor claridad, tal cual realmente son, que si el cristal estuviera “lleno” (de manchas). El arte del jardín zen tiene todo que ver
con este vacío y la unicidad de cada cosa, que al formar
una unidad transmiten un espíritu de paz y bienhechor.
En un jardín zen no se puede pasear. Está ahí para ser contemplado. Se le fue llamando KARE SANSUI, paisaje seco
de montaña y agua. Muy limitado en lo externo, transmite
algo infinito. Muchas veces el jardín zen queda enmarcado
por el lomo de una colina o un paisaje, que cual escenario
prestado —en japonés SHAKKEI— se encuentra más allá
del propio jardín. En el caso de Zendo Betania es el alto
de la otra ladera del valle. El jardín zen tiene la forma de
64
un rectángulo, carece de color, de adornos. Consta de fina
gravilla rastrillada y algunas rocas. Es monocolor como la
pintura japonesa del SUMI-E en blanco y negro, en que
se trata de percibir y representar el alma de la flor o de un
paisaje.
En el jardín zen se trata de algo similar. Quien lo contempla
desde el pasillo con el ojo interior, percibe la esencia de la
realidad: una superficie rastrillada de una manera regular,
sin forma determinada, infinita, ilimitada como el mar. De
esto ilimitado, sin forma ni color, surgen cual islas algunas
rocas, un grupo armónico de tres piedras, en este caso, de
diferentes tamaños. Al dejarse impregnar por el conjunto,
paz y silencio toman posesión de quien lo contempla.
“Hay una realidad sin forma, nacida antes del cielo y de la
tierra, inmóvil, solitaria, independiente e inmutable. Se la
puede considerar la madre de todas las cosas. No conozco su nombre, la llamo TAO” leemos en el Taoteking. TAO
es WU (no-forma, vacío) y YU (forma). Donde actúa TAO (
YU-WU), reina TE, espíritu de paz, lo maternal, lo que nutre
y protege.
Así es la realidad. En su tramado esencial más íntimo es
a la vez igualdad y diferencia. Y cuando se viven unidad y
diferencias unidas surge paz y respeto. La realidad es uno
pero dos, dos pero uno, como lo expresa
el Hôkyôzammai de Tôzan, poema zen del
siglo IX. Ya antes, en el siglo VII, otro maestro Zen, llamado Sekitô, había compuesto
un poema que titula Sandôkai (“Diferencia e
igualdad fusionadas”). Igualdad y diferencia
no se pueden separar. Separarlas equivaldría, para decirlo con una imagen, a separar
la palma del dorso de la mano. Supondría la
destrucción de la mano, que ya no podría
actuar beneficiosamente, además lo mancharía todo. Cuando la experiencia de la
realidad no está entroncada en la triple raíz,
igualdad y diferencia en unidad, de la que
precisamente da testimonio de un modo
único el jardín zen, pueden ocurrir dos cosas.
Cuando se olvida la igualdad en aras de la diferencia, surge dualismo, cuando se olvida la
diferencia en aras de la igualdad surge monismo. Hablando de un modo general, el défaut
de la qualité (la falta de la virtud) de Occidente,
con su gusto por el mundo de la diversidad de
formas existentes, es la tendencia al dualismo,
mientras que “la falta de la virtud” de Oriente, con su profundo sentido del “vacío”, del
misterio de todas las cosas, es la tendencia al
monismo. Pero siempre que se permanece arraigado en la experiencia esencial de la realidad no hay dualismo en Occidente
ni monismo en Oriente. Cuando se cae en uno de los extremos,
no se está en consonancia con la realidad, lo cual tiene consecuencias desastrosas para las relaciones sociales y ecológicas
del ser humano. En el primer caso el ser humano y la naturaleza
se convierten en objeto que se usa y explota. En el segundo
caso no hay otro y por lo tanto nada ni nadie a quien respetar,
lo cual igualmente tiene consecuencias destructivas.
Cuando las culturas están centradas, cada una aporta desde su perspectiva algo importante para las demás. ¡Qué
maravilla de diversidad de culturas, cerca y lejos, en esta
Tierra! ¡Qué riqueza tan grande, cuando cada una, fiel a sí
misma comparte su tesoro con las demás!
Actualmente se insiste en la enorme importancia de recuperar la espiritualidad para evitar la destrucción de la Tierra
y de cuantos vivimos en ella. Jorge Arturo Chaves, profesor
de “Ética de la economía y del desarrollo” en Costa Rica,
la postula por su parte, y Thomas Berry lo hace desde la
ecología. El origen de la destrucción es la falta de espiritualidad, dice este último. Es la ignorancia de lo que realmente
es el ser humano y cuanto existe; es conocer sólo por la
superficie. Cuanto más se descubre esta plenitud vacía,
tanto más se ve la maravilla de cuanto existe. Un antiguo
dicho chino dice: SHIN-KU MYO-U, el verdadero vacío es
la maravilla de cuanto existe.
Echemos todavía una mirada a la pared que cierra el jardín
zen por la parte occidental. Ahí descubriremos un azulejo
enmarcado en que aparece un texto del Quijote. Cervantes
pone en boca de la pastora Marcela las siguientes palabras: “Tienen mis pensamientos por término estas montañas y si de aquí salen, es a contemplar la hermosura del
cielo, pasos con que camina el alma a su morada primera”
(Quijote I,14). El cielo en esas tierras secas de la Alta Alcarria es de un azul intenso, no mitigado por la humedad;
es realmente vacío, como lo expresa el ideograma chinojaponés para cielo. Contemplando este vacío, nada concreto, ni una mota de nube, esa plenitud vacía, es como
se vuelve uno a encontrar con quien es realmente y con
lo que es la realidad en su raíz. Un maestro zen japonés,
al ver este texto, se quedó impresionado, pues habla en
lenguaje de otra cultura pero equivalente de algo que es
central en el zen.
Ahora vamos a entrar en la sala de zen, el zendo, destinada precisamente a esto, a contemplar el cielo/vacío; para
desde ahí retornar, transformados y con una mirada nueva,
a la vida cotidiana. Es el lugar más íntimo del centro zen.
El zendo es un espacio cuadricular, bien asentado en la
tierra. Sin adornos, nada que atraiga la atención y la desvíe del recogimiento en el corazón (SHIN), de la vuelta a
la morada primera, al origen. Al pasar por el umbral, una
inclinación: “¿¡qué hay aquí!?”, dijo sobrecogido un día un
joven que venía de paso. Muchas horas de muchas personas sentadas en silencio ha dejado un no sé qué en el aire,
algo muy sencillo, diáfano y muy bueno. Es un lugar de
práctica. Ahí se practica el arte de abismarse en el hondón
del alma y conectar con la naturaleza raíz, ver la naturaleza
raíz, KEN-SHO, con el ojo que no es el de la cara ni el del
entendimiento. Los trasciende a ambos.
En el siglo VI antes de Cristo, un hombre del norte de
la India, Siddharta Gotama, príncipe de la casta de los
Sakhya, después de mucho buscar y dura disciplina,
cayó en la cuenta de ese Algo que no es una cosa, es
como nada para los sentidos, vacío. Ocurrió, según se
ha ido transmitiendo, de repente una madrugada al ver el
lucero de la mañana, mientras estaba sentado debajo del
árbol de la iluminación o ficus religiosa. Todas las dudas
desaparecieron en un momento, como desaparece la oscuridad cuando sale el sol. A partir de entonces se llama
Buda, que quiere decir “despierto”.
Su leyenda llegó hasta Occidente y ha quedado reflejada,
por ejemplo, en una colección cristiana de leyendas de
santos, La leyenda Dorada, así como en La Vida es sueño
de Calderón de la Barca y en la comedia Los santos Barlaán y Josafat de Lope de Vega.
Cuando se da este despertar, es tal la liberación y felicidad,
que inmediatamente surge el deseo de que todos lo puedan descubrir. Pero ¿cómo, ya que no se puede transmitir
con palabras? Fue ver el loto, que sale del barro del estanque y sin embargo cuando llega a la superficie del agua
sigue creciendo para terminar por abrirse limpio y puro, lo
que animó al Buda a enseñar y llevar a otros al despertar;
pues había percibido claramente que todos los seres en el
fondo son budas, pero su manera engañosa de pensar y
el apego a sí mismos les impide caer en la cuenta de ello.
Se encuentra una equivalencia en San Juan de la Cruz,
cuando en la Subida del Monte Carmelo escribe: “Esta luz
nunca falta en el alma, pero es debido a las formas y velos
que no se le infunde” (SII,15,4).
Enriquecido por el genio concreto y práctico de los chinos,
a partir del siglo sexto después de Cristo estas enseñanzas
dieron lugar al nacimiento del chan(na) en China, y en el
siglo XII, después de unos primeros contactos pasajeros,
pasó definitivamente a Japón como Zen. De allí, aunque
no exclusivamente, ha llegado en el siglo XX a Occidente.
Se pone en boca del Bodhidharma, el monje que según la
tradición vino de India a China a comienzos del siglo VI, la
siguiente caracterización del zen:
Una transmisión especial al margen de toda doctrina.
No se basa en palabras ni letras.
Apunta directamente al corazón.
Y lleva a ver y a vivir despierto.
Vivir despierto en este sentido significa ver ese no sé qué,
el vacío, en todas partes. Siddharta Gotama lo percibió
de repente viendo una estrella y se convirtió en un buda.
Cuando se reunió con sus discípulos al final de su vida
simplemente levantó una flor. Kashyapa, uno de los allí
presentes, vio y sonrió, mientras los demás miraron, pero
no vieron. Por esto Kashyapa quedó encargado de ayudar
a su vez a que otros cayeran en la cuenta. El verdadero
despertar siempre lleva a la compasión, a sentir el dolor
del otro como propio y acudir en su ayuda sobre todo para
curarle de la ignorancia.
Para llegar a un verdadero despertar es necesario un
contexto de vida recta y resulta imprescindible una recta
orientación. Por otra parte, la práctica del zen lleva a
actuar de una manera recta, eliminando las raíces del
mal, odio, codicia y orgullo, a que no tienen acceso la
mera voluntad y el solo entendimiento. A la vez ilumina
los sentidos: “La naturaleza búdica es extremadamente
profunda e infinitamente fuerte. Su poder penetra árboles, hierbas y la tierra; todos ellos resplandecen con una
gran luz divina y predican la verdad profunda, incomprensible, inmarchitable. Árboles, plantas, un muro, una
verja, todos ellos proclaman la verdad en bien de todos”1. Esta es la raíz más profunda, de la cual surge
el respeto ante la Tierra y todos sus habitantes. La
práctica del zen influye beneficiosamente, desde esta
raíz de la unidad vacía e interdependencia esencial, en
todos los seres. “Aunque innumerables sabios del universo entero juntaran su sabiduría y trataran de medir los
méritos del zazen … no serían capaces de sondearlos”
sigue diciendo Dogen Zenji, el hombre puente entre China y Japón del siglo XII.
Siglos más tarde, otro maestro zen japonés, Hakuin Zenji,
en su Zazen Wasan (Canto en alabanza del zazen) exclama:
“El zazen según lo enseña el Mahayana, no hay alabanza
que agote sus méritos. Las paramitas, dar limosna, guardar los preceptos….y otras obras buenas enumeradas de
diferentes maneras…..todo surge del zazen.”
Del vacío surge la acción verdaderamente beneficiosa.
Desde el lugar de paz fundamental surgen el varón y la mujer de paz, haciendo presente la paz en la misma comunidad de quienes la destruirían, comenta Aitken Roshi a raíz
de un texto del Sutra de Diamante que dice: “No morando
en ninguna parte, la mente-corazón se manifiesta.”
1. Tao Te King 63
65
El despierto actúa desde el vacío o misterio, parte de la
experiencia de la Realidad sin nombre. Ahí sabiduría y
compasión van unidas. El Sexto Patriarca Zen de China,
Hui-neng (en japonés: Eno, 638-713), dice de una persona
iluminada que rezuma un quíntuple perfume, siendo el tercero el de la sabiduría: “El propio espíritu, libre ya de obstáculos, percibe constantemente por medio de la sabiduría
su propia naturaleza esencial; esto le lleva a no hacer ningún mal y a hacer todo bien sin adherirse a él. Significa ser
respetuoso con los superiores, benévolo con los inferiores
y compasivo con los desheredados y pobres”2. Respecto
al quinto perfume escribe: “Cuando nuestro espíritu ya no
se apega a nada, ni al bien ni al mal, hemos de vigilar que
no nos quedemos instalados en el vacío, cayendo en un
estado de inercia. Al llegar a este punto, lo que hace falta
es continuar nuestra formación... y llegar a ser benévolos
para con los demás...”3
En el ámbito cristiano, se encuentran equivalentes, por
ejemplo, en Santa Teresa cuando en las “séptimas moradas” de su Castillo Interior dice que de la unión más íntima
con Dios, “del matrimonio espiritual, deben nacer obras
siempre obras”. Y el Maestro Eckehart4, alaba a Marta, una
de las dos hermanas de Betania, por unir la contemplación
con la acción, por ser virgen totalmente abierta a Dios a la
vez que mujer que constantemente da a la luz obras.
realmente lo sostiene y lleva al mar es la corriente del río;
los que van el barco tienen la tarea de no embarrancar y
salir de la corriente. Si visitáramos Zendo Betania de Brihuega un tercer sábado de mes, nos encontraríamos con
la comisión del zendo, unas doce personas, que cada mes
evalúan las semanas anteriores y organizan las siguientes.
Las reuniones se presiden por turno por quienes participan. Dos veces al año además se reúnen representantes
de los aproximadamente treinta grupos locales para abordar cuestiones comunes de Zendo Betania.
Leemos en el Tao Te King:
La acción debe parecer no acción.
El estar pendiente debe parecer no estar pendiente...
Para superar lo difícil,
Ha de empezarse por lo fácil.
Para realizar lo grande,
ha de empezarse por lo pequeño.
Por eso el sabio nunca parece estar realizando
algo grande,
Pero al final puede realizar una gran obra...
Quien considera todo muy fácil,
encontrará dificultades.
Por eso el sabio tiene en cuenta la dificultad,
y entonces nada le resulta difícil5.
Hoy en día es posible el contacto y conocimiento entre culturas y religiones como nunca antes. Abe Masao, filósofo
de la Escuela de Kyoto/Japón, considera que el budismo
debe “aprender de las religiones occidentales la importancia de la justicia a la vez que desarrolla su propia noción de
la compasión, para unirla no sólo a la sabiduría, sino también a la justicia”6. Y Rita Gross, autora de “Budismo después del Patriarcado”, habla de la importancia de modular
la voz profética de la tradición judeo-cristiana con el budismo7. En Bangkok/Tailandia ha surgido hace algunos años
el INEB (Internacional Network of Engaged Buddhists), que
sintoniza con la teología de la liberación latinoamericana y
plantea cuestiones de justicia social, de género, ecológicas
etc., cosa poco común en el ámbito tradicional budista.
Personalmente, más que al diálogo interreligioso, sin excluirlo, estoy dedicada sobre todo al diálogo intrarreligioso,
es decir a un diálogo que tiene lugar dentro de la misma
persona, al practicar zen como cristiana.
Vista exterior de Zendo Betania en Brihuega
La tradición del zen muy emparentada con el taoísmo, insiste en la fuente de toda acción, que no es en primer lugar
el entendimiento y la voluntad humanas sino la Realidad
sin nombre en que están entroncadas y de la que surge la
no-acción, la acción sin interferencias egocéntricas, acción
beneficiosa, el wu-wei, “hacer no haciendo”. Algo de ello
se vive en Zendo Betania. Lo más bello de todo es experimentar que, aunque se ha trabajado y trabaja mucho para
levantarlo y mantenerlo, es como navegar en un río, quien
“Ambas religiones habrían de transformarse para dar respuesta a la situación actual de la humanidad y para cooperar en aras de la paz mundial y del bienestar humano”8,
dijo Abe Masao en la Universidad Gregoriana de Roma en
1994. Esta transformación o conversión de las religiones
y de quienes las profesamos es fundamental para poder
aportar el verdadero tesoro de cada una, sin desfigurarlo ni
ocultarlo, a la vez que nos dejamos interpelar y enriquecer
por lo que el Espíritu Santo ha obrado en otras partes de la
humanidad, en bien de la Tierra y todos sus habitantes.
Ana María Schlüter Rodés
Maestra Zen. Fundadora de Zendo Betania.
2. MASAO, ABE, “¿Cómo ve hoy el mundo cristiano un no cristiano?” Discurso dado en la Universidad Gregoriana, Roma 1994, traducido y publicado en
la revista Pasos 52 (1995) 8-9.
3. GROSS, RITA M., Budismo después del patriarcado. Trotta-CIEM, Madrid 2005 (En imprenta).
4. MASAO, ABE, Ibidem.
5. Tao Te King 63
6. MASAO, ABE, “¿Cómo ve hoy el mundo cristiano un no cristiano?” Discurso dado en la Universidad Gregoriana, Roma 1994, traducido y publicado en
la revista Pasos 52 (1995) 8-9.
7. GROSS, RITA M., Budismo después del patriarcado. Trotta-CIEM, Madrid 2005 (En imprenta).
8. MASAO, ABE, Ibidem.
66
CONTENIDOS DEL III PARLAMENTO INTERRELIGIOSO.
PONENCIAS, COMUNICACIONES Y EXPERIENCIAS
Laicidad multicultural y
comunidades de
aprendizaje
La comunicación que presentamos tiene como objetivo
presentar el concepto de laicidad multicultural como el tipo
de laicidad necesaria para la convivencia intercultural en
nuestras sociedades, y en especial como se está aplicando este concepto en algunas experiencias educativas que
están superando los retos de la interculturalidad en sus aulas y en su comunidad. Para ello en un primer apartado se
introduce el concepto de laicidad multicultural ilustrándolo
con ejemplos de experiencias previas y actuales, a continuación se plantea los retos de la escuela laica en nuestros
días y como experiencias educativas pioneras están respondiendo con éxito a los mismos, en especial desde las
Comunidades de Aprendizaje.
Laicidad multicultural
El concepto de laicidad multicultural lo define Flecha (2004)
como la garantía de la diversidad de opciones religiosas en el
espacio público sin que se identifique mayoritariamente con
ninguna de ellas. Tal y como argumenta en su artículo, ello
no se debe entender como la eliminación de cualquier tipo
de expresión de la identidad religiosa, sino todo lo contrario,
que haya la libertad necesaria para que cada persona pueda
practicar su opción respetando la diversidad de culto, sin
que haya ninguna opción en detrimento de otras. La convivencia en un mismo espacio de diversas opciones religiosas
favorece el diálogo basado en la validez de los argumentos
y no de las posiciones de poder, que en este caso pueda
ostentar según que opción en según que contextos. En este
sentido es necesario remarcar que cuando se defiende el
respeto a cualquier postura, se marca la excepción en aquellas que vulneran cualquiera de los derechos humanos, ya
que es el marco común que nos une tanto a los creyentes de
las diferentes religiones como a los no creyentes.
Este tipo de laicidad multicultural no es un hecho nuevo,
si se repasa la Historia se pueden identificar ejemplos de
convivencia basados en el diálogo interreligioso en diferentes épocas y civilizaciones. En una de las últimas publicaciones de Sen (2006) recoge como en India ha habido una tradición de diálogo interreligioso ejemplar para
nuestras sociedades. Sen destaca las acciones que llevó
a cabo el reino de Akbar (musulmán en una sociedad mayoritariamente hindú). Promovió que en su propio gobierno
hubiera representantes de las diversas creencias (hindúes,
musulmanes, cristianos, judíos y también agnósticos, entre
otros), además de fomentar el diálogo público entre las diferentes religiones sobre materias comunes con el objetivo
de llegar al consenso y que todas las opciones estuvieran
representadas. En la declaración del Congreso Internacional de la UNESCO sobre el Diálogo entre Religiones y la
Cultura de la Paz celebrado en Tashkent (2000), también
se recogía esta experiencia como una buena práctica destacando como en este reinado se consiguió “un espíritu de
respeto universal a la igualdad de derechos de los adeptos
de todas las creencias”. Dentro de nuestro país, también
Profesorado, universitarios y profesionales colaboradores del grupo CREA
es conocida la experiencia de convivencia intercultural en
el período del Al Andalus, que sin embargo no es recogida
en los libros de texto de la educación obligatoria. Por este
motivo, una de las acciones que consideramos clave para
el aprendizaje es recuperar estos hechos históricos y que
sean visibilizados en los currículums educativos.
En la actualidad, también existen experiencias que promueven la laicidad multicultural. Por ejemplo en las universidades de más prestigio internacional hay cabida para la expresión de las diferentes opciones de culto. Otra experiencia
destacable es el Interfaith Youth Core, organización creada
en Estados Unidos desde el 1999 por y para jóvenes que
promueven un proceso de diálogo, reflexión y acción social
interreligiosa e intercultural. Parten de la idea de su capacidad de transformación social, y que fortalecer la identidad religiosa o cultural no debe significar fanatismo, sino
motor del compromiso social a través de la interacción de
jóvenes de diferentes religiones y culturas, consolidando un
mayor respeto y entendimiento para una mayor convivencia
intercultural y transformación de las dificultades de sus comunidades. Otros ejemplos son los diferentes movimientos
sociales que existen hoy en día para promover el diálogo
interreligioso en las respectivas sociedades, o las experiencias cotidianas entre miembros de una misma vecindad
donde este tipo de diálogo se da en la cotidianidad.
Partimos que en la sociedad actual, la escuela es un espacio
idóneo para generar este tipo de laicidad multicultural, donde
el respeto universal por las diferentes opciones sea una práctica cotidiana tanto en las aulas como fuera de ellas.
Una escuela laica
Las escuelas recogen el reto de las actuales sociedades multiculturales, donde emerge la demanda de reconocimiento
por parte de las diferentes tradiciones religiosas. En el espacio educativo, estas demandas de reconocimiento están relacionadas, entre otras cuestiones, con aspectos tales como
la vestimenta, el menú escolar, las festividades o incluso la
creación de escuelas religiosas. El reconocimiento cultural y
religioso en el espacio educativo, no sólo se trata de un derecho de las minorías sino que puede favorecer la convivencia e
incrementar el aprendizaje de todos los niños y niñas.
Por un lado, tal como señala Halstead (1995), que el alumnado sea respetado en su identidad cultural tiene una gran re67
levancia para el proceso de aprendizaje de este niño o niña
ya que incrementa su autonomía personal y la seguridad en
sí mismo. No obstante, ello también tiene enormes beneficios para el propio proceso de aprendizaje intersubjetivo
al aumentar el abanico de posibilidades sobre las que se
reflexiona colectivamente (Elboj et al., 2002). No obstante,
debemos también tomar en consideración los riesgos del
reconocimiento cultural si se realiza de forma acrítica (Macedo, 1995). Los beneficios de la diversidad cultural aparecen
en el momento que los diferentes individuos y colectivos se
ponen de acuerdo en una serie de normas en común. El
reflejo de las distintas tradiciones religiosas en el espacio
escolar no puede jugar en detrimento de la dimensión instrumental del aprendizaje.
que se intenta es priorizar el respeto por las distintas identidades existentes, pero siempre teniendo como eje prioritario
conseguir una calidad educativa que signifique la igualdad
de resultados (Elboj et al., 2002). En los centros que se han
transformado en Comunidad de Aprendizaje existe un reconocimiento a la diversidad cultural y este hecho ha repercutido sobre todo en dos aspectos, a) a la mejora del rendimiento
y las expectativas del alumnado de diferentes comunidades
y b) a convertir las diferencias culturales en realidades enriquecedoras y referentes para los niños, las niñas y las propias
familias. De hecho, de esta manera los discursos de la escuela y la familia se acercan y coordinan con el propósito de
aumentar el éxito escolar.
Un ejemplo de convivencia y aprendizaje en contexto de
fuerte hostilidad nos lo muestra el proyecto educativo de
“Hand in Hand” en Israel, donde niños de distintas religiones (musulmanes, judíos y cristianos) comparten escuela y
aprenden a respetar al otro. Pero el reconocimiento de las
diferencias en esta escuela a través del aprendizaje de las
diferentes lenguas maternas, celebración de las festividades, etc. no ha supuesto la reducción del currículo escolar.
Sin embargo, nos encontramos prácticas educativas que
dan respuestas distintas al fenómeno religioso. Así, Daun
& Arjmand (2005) que examinan la situación de las minorías
religiosas en Europa señalan, a grandes rasgos, tres tipos de
escuelas. Primero, hay las escuelas privadas religiosas que
no reciben fondos públicos y los contenidos curriculares no
están controlados por el estado. Segundo, hay escuelas religiosas privadas que necesitan el permiso del estado para
tomar determinadas decisiones escolares ya que reciben
fondos estatales. Finalmente, existen las escuelas religiosas
donde asiste el alumnado después de su día escolar. En relación a las escuelas públicas existen por un lado las que
se favorece el intercambio cultural, por otro aquellas donde existe un énfasis de las diferencias y finalmente aquellas
donde predomina una perspectiva asimilacionista.
Existe en el seno de la comunidad científica un importante debate en relación al fenómeno religioso. ¿Qué efectos
exclusores e inclusores puede tener una escuela religiosa?
¿Qué repercusión tiene sobre el aprendizaje del alumnado la prohibición de expresar su identidad en el entorno
educativo? En este sentido, el principio de igualdad de las
diferencias responde a esta tensión característica de las
actuales sociedades, conciliar la igualdad y la diferencia.
En consecuencia, se debe garantizar a todos los niños y
niñas el aprendizaje de unas competencias básicas para la
sociedad del conocimiento, al tiempo que se reconoce el
derecho de vivir según sus elecciones. Una escuela laica
debe, por tanto, marcar la separación con una religión pero
no puede rechazar la pluralidad de tradiciones y opciones
religiosas del alumnado que asiste a la escuela.
Existe una experiencia educativa que se está desarrollando en diferentes comunidades autónomas de España
donde la interreligiosidad es una realidad cotidiana. Esta
experiencia a la que nos referimos son las Comunidades
de Aprendizaje , proyecto cuyo propósito es: la transformación social y cultural de un centro educativo y su entorno,
para conseguir una sociedad de la información para todas
las personas (Valls, 2000: 8).
Las Comunidades de Aprendizaje son una iniciativa que pretenden superar las desigualdades sociales, entre ellas presta
especial atención a las que se generan por motivo del origen cultural de los niños y niñas. Por esta razón uno de los
principios en los que se fundamenta es el de igualdad de
diferencias. Con el principio de la igualdad de diferencias lo
68
Reunión de trabajo del grupo CREA
En este marco de respeto cultural se incluye el hecho religioso. Existen diferentes ejemplos en los centros que en
la actualidad son Comunidad de Aprendizaje donde se visibilizan prácticas interreligiosas. Por ejemplo en un centro de Cataluña con mucha comunidad árabe-musulmana,
madres de esta procedencia cultural y madres españolas
comparten festividades de origen cristiano como el “cagatió”. Esta situación no genera ningún tipo de conflictividad
y se vive con total respeto. Otra de las prácticas de inclusión en este mismo centro se puede observar a través de
la mediadora árabe que participa de forma igualitaria en
actividades, como el carnaval, organizadas por el colegio.
En otro centro de educación de personas adultas de Barcelona existe un grupo multicultural, formado por personas
de diferentes procedencias, que se encargan de organizar actividades ligadas a diferentes tradiciones religiosas,
como por ejemplo la Fiesta del Cordero o la Fiesta dedicada al día de los Derechos Humanos.
Es frecuente encontrar en estos centros escolares prácticas
de este tipo pues la misma comunidad lo demanda y potencia. Existe un respeto forjado en la igualdad porque el propósito, como se ha hecho referencia anteriormente, es conseguir unos aprendizajes de máximos para todos y todas.
A modo de conclusión, resaltar que la escuela es clave en la
promoción de una sociedad laica y multicultural, el aprendizaje que en ella se genera revierte en la misma sociedad. Las
experiencias educativas recogidas son ejemplos de buenas
prácticas de ello. La importancia de recuperar los ejemplos
de convivencia entre las diferentes religiones, muestra la validez del sueño compartido por las personas que actualmente están trabajando desde sus diferentes opciones religiosas
en hacer factible una sociedad basada en el diálogo y el respeto, y no en la confrontación. Aplicar la laicidad multicultural en nuestras sociedades garantiza que el espacio público
pertenezca a todas las personas independientemente de su
confesión, y que a su vez trabajemos por un marco común
de convivencia consensuada al amparo de la Declaración
Universal de los Derechos Humanos.
CREA Grup de Diàleg Interreligiós
CONTENIDOS DEL III PARLAMENTO INTERRELIGIOSO.
PONENCIAS, COMUNICACIONES Y EXPERIENCIAS
Tierra, alma y
sociedad: hacia una
convergencia
de las redes
ecologistas, sociales y
espirituales
Las redes espirituales
Los nuevos grupos y movimientos espirituales por su propia naturaleza aspiran a ser testimonio de fe, aliento de
eternidad. Muchos de ellos van abandonando sus anteriores estructuras piramidales, organizándose de forma
más horizontal. En el ámbito estructural estos grupos y
movimientos responden, por lo tanto, al impulso álmico de
creación de modelos superiores. Ese anhelo necesita su
tiempo para cuajar en compromisos, para dejar de ser una
mera aspiración carente de responsabilidad alguna.
El servicio es una necesidad interna, sin embargo ni en todas las personas, ni en todos los grupos espirituales se
deja sentir por igual esa necesidad. El servicio es el florecimiento del alma, al igual que el deseo es el impulso de
la personalidad. Cada ser tiene su particular momento de
floración.
De la misma forma que hemos constatado que existen movimientos sociales con compromisos de servicio fuertes,
pero que no observan que esa vocación es una demanda
imperativa de su propia alma, hay movimientos espirituales
que no observan que el anhelo de desarrollo del alma implica una actitud de servicio y entrega a favor del prójimo.
La vida en el espíritu está unida indisolublemente al compromiso humano y entraña fuerte responsabilidad para
con la suerte de nuestros semejantes, pero no siempre los
movimientos espirituales se encuentran en la vanguardia
servicio y en el empeño de edificación del otro mundo.
Ocurre a veces que están excesivamente encerrados en
sí mismos, enfrascados en su propia dinámica, ajenos a
los aconteceres de la humanidad… Podemos constatar en
ocasiones una excesiva abstracción de la realidad terrena.
las redes sociales, de vida sostenible, naturistas, ecologistas, de permacultura…
El mundo será en el futuro una articulación de comunidades. Las grandes urbes de asfalto tal como las conocemos
ahora tenderán a desaparecer. No es posible una vida plena alejados de la naturaleza y sus reinos. El ser humano, y
sobre todo los niños, no pueden desarrollarse en su integridad alejados de los animales, los árboles y las plantas.
Unas y otra redes están llamadas a encontrarse. Los más
espiritualistas deberán, sólo es un ejemplo, aprender a
hacer compost, a cultivar tomates sin química alguna, a
colocar placas de energía fotovoltaica, a levantar una casa
de paja… Los activistas sociales y alternativos más escépticos deberán abrir su corazón y rendirse ante los dones
de la creación que ellos disfrutan en su huerto, deberán
reverenciar tanta maravilla que ellos observan en contacto tan estrecho con la naturaleza, deberán poco a poco
comprender que ese goce en comunión con todo lo que
existe es nuestra heredad no por una vida, sino por siempre, deberán ir impregnándose paulatinamente de un amor
fraterno más englobante e inclusivo…
Hemos pues de trabajar para que unos y otros movimientos y redes se interrelacionen entre sí. Cada red se mueve
en un ámbito determinado de actividad humana, pero todas las redes auténticamente emancipadoras están llamadas a encontrarse, complementarse y colaborar unas con
las otras. De lo que carece una red, lo aporta la otra. Son
cada una de ellas teas de un gran fuego a encender, capaz
de iluminar de esperanza la Tierra entera.
Colaboración entre redes sociales y espirituales
Cada movimiento cívico, cada red, debía hasta el presente
hacer su propio itinerario, pero poco a poco vamos tomando conciencia de la necesidad de empezar a cooperar las
redes implicadas en la transformación planetaria y en la
transformación interior, en orden a hacer progresar una alternativa global a nuestro sistema actual.
Hoy en día podemos observar que muchos de los modelos
superiores de la sociedad del futuro son presentados por
Unos y otros movimientos, unas y otras redes, estás llamadas a “fecundarse” entre sí y así ofrecer al conjunto de
69
la ciudadanía una idea más sintética, más inclusiva, más
“global” del otro mundo posible. (Usamos la palabra global
en su sentido emancipador, es decir referido a una unidad
no uniformante, ni alienante, sino enriquecida por la diversidad de los integrantes).
four” de redes sociales y redes de desarrollo personal, crecimiento interno o nueva conciencia emergente, de redes
alternativas y redes espirituales de visión abierta, universal
y no doctrinaria. El futuro es en unidad de corazones puros
y voluntades nobles, sin ningún tipo de frontera añadida.
El ser humano deberá desarrollar en los próximos años por
encima de todo la idea de síntesis. Ese fermento de inclusividad entre unas culturas, entre unas redes y otras… deberá ganar un tiempo y un espacio. Será necesario organizar
foros y espacios de encuentro para posibilitar esa mutua
“fecundación”, esa síntesis necesaria.
En el alumbramiento de lo que ha de ser, no podemos dejar
de guiñar a lo Alto, a lo profundo de nosotros, a lo más excelso que nos habita, que al fin y al cabo es lo mismo. Algo
nos remite a la Fuente de toda belleza, de todo amor, de
todo orden al ensayar encarnar aquí y ahora esos valores
superiores.
Podemos construir en la tierra un nuevo orden justo, alegre
y bello, pero necesitaremos de la promesa de eternidad
para poderlo perpetuar. La continuidad de la vida es la que
permite el progreso de nuestros más elevados sueños.
Hay una cadena ininterrumpida e inextinguible de latidos
que a la vez garantizan el futuro de un esfuerzo colectivo milenario. Efímera arcadia la que se difuminaría al tener
que abandonar los cuerpos. Hay un impulso evolutivo que
seguiremos promoviendo y protagonizando más allá de la
mal llamada muerte.
Ahora nos damos cuenta de que todo formaba parte de un
proceso general y toca por lo tanto dar un siguiente paso.
Acercar redes sociales y de nueva conciencia constituye
otro gran reto, imbuidos del convencimiento de que unas y
otras redes están, más pronto que tarde, también llamadas
a reconocerse en su complementariedad.
Las redes sociales y espirituales representan las dos
polaridades de un sola realidad multidimensional. Las
redes sociales proporcionan diagnosis y experiencia a
ras de tierra, las espirituales aportan su exploración y
vivencias en las dimensiones más sutiles del espíritu.
Ambas se necesitan pues de lo contrario, los miembros
de unas u otras permaneceremos bizcos, con un ojo
cerrado a la gran realidad.
Koldo Aldai propone una convergencia de las redes ecologistas, sociales y espirituales.
La propia práctica será la encargada de demostrarnos si
esa hora de mayor unión entre las redes y movimientos es
ya llegada. Pensamos que ese principio global, holístico,
ha madurado ya lo suficiente para que las diferentes redes
seamos capaces de comenzar a plantear unidas una alternativa práctica al actual paradigma dominante.
¡Cómo, pues, sino unidos los que aquí y allí trabajamos unidos con entusiasmo, más allá de las marcas
pasajeras, por un comercio e intercambio sin abusos,
por un campo sin química, por una enseñanza que facilite el despliegue total del ser, por un arte que todo
lo inunde, por unas viviendas y ciudades saludables,
por un mundo más solidario, alegre y hermanado, por
una Madre Tierra más reverenciada, por la multiplicación de comunidades ecológicas o ecoaldeas, por una
alimentación más sana, por una medicina más natural,
por una existencia más bella y pura, más imbuida de fe
y de esperanza, más henchida de agradecimiento a lo
Alto por tanta maravilla…!
El futuro ya nos ha alcanzado. Pongamos pues, nuestras
visiones y propósitos en común. Llegó la hora del compartir, de sellar la alianza de los soñadores reencontrados.
Sólo juntos haremos posible una nueva Tierra, bajo un nuevo Cielo.
Vivimos la hora en que se juntan todos los caminos hollados con corazón y buena voluntad, alentemos ese “carre70
Es llegada la hora en que las redes civiles y las redes visionarias o espirituales salgan al encuentro fomentando una
cultura de cooperación global para la evolución consciente
de la especie humana, tal como anhelan muchos de los
implicados en uno y otro aspecto de la transformación planetaria.
Conclusiones
Merece la pena trabajar unidos por alumbrar lo que aún
no vieron los ojos de la carne, y sin embargo las pupilas
del alma bien recuerdan. Merece la pena emplearnos
en lo que vinimos a hacer a este mundo, aun con riesgo de fallos, aun con riesgo de iniciativas frustradas.
Lo importante es que, a fuerza de errores y aciertos,
vayamos levantando el mapa, explorando la nueva
geografía, enfocando la visión, ensayando los nuevos
modelos… Que el último aliento nos coja con la azada
levantada, la azada que labra el mañana por el que tanto hemos suspirado.
Todos tocan su instrumento y desde arriba el sonido de la
gran orquesta planetaria se hace audible. Nadie alberga todas las claves. El Cielo las esparció por la tierra entera para
que nadie se creyera en la posesión de todo el modelo de
futuro. Esta breve conferencia ha pretendido contribuir en
el trazado de la visión compartida. Poco a poco una visión
más atinada, completa y holística irá emergiendo.
Koldo Aldai
Asociación Alalba
CONTENIDOS DEL III PARLAMENTO INTERRELIGIOSO.
PONENCIAS, COMUNICACIONES Y EXPERIENCIAS
Más allá de los tópicos:
¿qué sabemos
de las otras religiones?
“La verdadera ley es respetar y obrar con las
cosas de otros de la misma manera como se
obra con las propias” - Hinduismo
“No hagas a tu vecino nada de lo que tú no
deseas que el te haga a ti” - Judaísmo
“Actúa como deseas que se comporten contigo” - Zoroastrianismo
“Debemos buscar para los demás la felicidad que deseamos para nosotros mismos”
- Budismo
“Todas las cosas que tú quieres que los
hombres hagan contigo debes hacerlas con
ellos” - Cristianismo
“Que nadie trate a su hermano en la forma
como a él le disgustaría ser tratado” - Islam
“Bendito sea el que prefiere al hermano
antes que a sí mismo” - Fe bahá’í
Krishna (aprox. 3000 años a.C.) (hinduismo)
De su vida se sabe poco, pero se dice que nació
de una madre virgen, anunciado por la aparición
de un nuevo astro. Gobernaba un tirano que deLos ponentes Nobel Perdú y Javier Moreno.
cidió matarle porque había pronósticos de que
anularía su poder opresivo, así que su madre
huyó con él de noche al otro lado del río Huma.
la paciencia, la veracidad, la meditación, la justicia, la miEmpezó a desempeñar su misión entre gente incivilizada a sericordia.
quienes les enseñó conducta correcta y elevadas normas
de virtud y justicia. Era sabio y santo, muy humilde, reali- - El fin que buscan los que profesan la religión hindú es
zó milagros; logró desarrollar la espiritualidad en muchos la unión con el Espíritu Eterno designado con el nombre
seguidores; estableció una gran reforma en su país, por de “Brahman” y descrito como una fuerza tan misteriosa,
lo que surgió una oposición contra Él y finalmente murió inefable e infinita que no es posible exponerla en toda su
crucificado en la base de un árbol y su cuerpo atravesado extensión. A esta meta se llega no sólo por medio de ritos,
sino por medio de la ética hindú: la pureza, serenidad, despor una flecha.
prendimiento, veracidad, caridad y compasión hacia todo
Dijo que el Espíritu de Dios se manifestó en Él con un men- ser viviente.
saje para los hombres. No escribió sus enseñanzas con
su propio puño y letra. Se transmitieron oralmente duran- - Hay un ideal muy elevado de vida matrimonial. Los cónte años antes de recogerse en el Rig-Veda (“conocimiento yuges quedan unidos por afinidad espiritual en un lazo indisoluble y aspiran al desenvolvimiento espiritual. Hay hersagrado”).
mosas relaciones de hijos y padres, entre hermanos, todo
- La oración es clave para la salvación. Hay un poder su- para estimular la cualidad del amor espiritual.
perior al hombre capaz de influenciar en los asuntos hu- Krishna profetizó que el Espíritu de Dios que se manifestó
manos.
en Él se manifestaría de época en época a través de la
- La fe trae consigo el saber; el saber, contento. Sin el sa- historia, en otros Mensajeros Divinos Manifestaciones de
ber y la fe, el alma está perdida.
Dios, que el Creador enviaría para guiar e iluminar a los
seres humanos. Dijo, en el Bhagavad-Gita: “Has de saber
- La verdadera religión es una sinfonía espiritual, cuya nota
que cuando la virtud y la justicia decaen en el mundo y se
principal es el amor de Dios (el poder motriz que controla
entronizan el vicio y la injusticia, entonces Yo, el Señor, Me
todo el universo y que constituye la ley de atracción que da
manifiesto como un hombre entre los hombres y, mediante
vida al mundo material) y las demás notas son: el perdón,
71
mi influencia y enseñanzas, destruyo el mal y la injusticia
para sustituirlas con la virtud y la justicia. He aparecido muchas veces y aún apareceré muchas más”. “Cuando la religión se debilita y la irreligión prevalece, habrá un Avatar”.
Abraham (aprox. 2000 años a.C.)
- Sus contemporáneos adoraban a muchos ídolos y creían
que hacían milagros. Hacían sacrificios de seres humanos
quemándolos vivos.
- Calificado de hombre sublime, con gran sentido de rectitud y justicia, dignidad y valor, que lo diferenciaba de los
demás, no compartía la creencia general de la adoración
a los ídolos.
- Enseñaba que hay un único Dios invisible.
- Se desató una furiosa oposición contra Él, sin apoyo de
nadie al principio excepto un puñado de seguidores.
- El Rey Nemrod decidió aplastar el nuevo movimiento y
ordenó que fuera quemado vivo, pero Abraham fue rescatado y triunfó por el poder de Dios “a pesar de su aparente impotencia sobre las fuerzas de Nemrod” demostrando
una firmeza sobrenatural. Así que decidieron desterrarlo
para que no quedaran huellas de Él.
- Dios ordenó a Abraham dejar su patria y familia para ir
a otra tierra y Le prometió grandes bendiciones para Él y
toda su descendencia: “Y haré de Ti una nación grande
y Te bendeciré y engrandeceré Tu nombre... y serán benditas en Ti todas las familias de la tierra”. (Génesis 12:1,
2, 3). Abraham obedeció y salió con su esposa Sara y su
sobrino Lot hacia la región de la Tierra Santa, con 75 años
de edad.
- Dios estableció una Alianza (pacto) con Él de modo que
al obedecer al Dios único recibiría bendiciones y se multiplicaría su descendencia.
- Dios Le prometió una gran descendencia, aunque era ya
un anciano. Y así fue con Agar, Sara y Ketura, de quienes surgieron los siguientes Mensajeros de Dios. De los
descendientes de Sara nacieron Moisés y Jesús; de Agar,
Muhammad y El Báb; y de Ketura, Bahá’u’lláh.
- Dios transformó el destierro en gloria eterna para Él porque estableció la unidad de Dios (la creencia en un solo
Dios) en medio de una generación politeísta... El resultado
fue que las enseñanzas de Abraham se extendieron por el
mundo” (Contestación a unas preguntas, p. 11).
- Aunque no hay una religión que lleve el nombre de Abraham, él sentó firmemente la creencia en un solo Dios.
Moisés (aprox. 1500 años a.C.) (judaísmo)
- Temiendo el Faraón que los hebreos o israelitas (que eran
tratados como esclavos) llegaran a ser más fuertes que los
egipcios, ordenó matar a todo varón hebreo que naciera.
Su madre mantuvo escondido a su hijo tres meses hasta
que lo dejó flotando en una canastilla en el Nilo para ser
encontrado por la hija del Faraón, quien tomó de nodriza a
la madre. Lo llamaron Moisés y creció como miembro de
la familia real.
- Fue niño prodigio, de carácter asombroso, con gran amor
por la justicia, compasión por los oprimidos y anhelo por el
bienestar del pueblo, con cualidades de dirigente y grandes dotes espirituales. De mayor reconoció la injusticia que
se hacía con los hebreos. Salió de Egipto y se casó. En el
Monte Sinaí se le apareció un ángel en una llama de fuego en una zarza en que la voz de Dios le reveló su misión
72
como Mensajero Divino con instrucciones para sacar a los
israelitas de Egipto y llevarlos a Canaán para liberarlos de
la opresión.
- Tras enormes dificultades y acontecimientos prodigiosos
mediante diez plagas, el Faraón accedió a la salida de los
israelitas para un éxodo que duró 40 años.
- Dios reveló en el Monte Sinaí los Diez Mandamientos y muchas enseñanzas más que forman la base del judaísmo.
- Aunque no era más que un pastor, se manifestó en Él,
por medio del poder de la religión, tal majestad, grandeza
y eficiencia que su influencia continúa hasta este día. Su
rango de Profeta fue reconocido a través de la tierra y la
ley de su Palabra se convirtió en la base de las leyes de las
naciones. Este singular personaje, solo y sin ayuda, rescató a los hijos de Israel de la esclavitud por medio del poder
del entrenamiento y la disciplina religiosa. Él los guió hasta
la Tierra Santa y fundó allí una gran civilización, la cual ha
llegado a ser permanente y renombrada y bajo cuya influencia este pueblo alcanzó el más alto grado de honor y
gloria. Él les liberó de su degradación y cautiverio. Les dotó
de capacidad y cualidades de progreso. (Promulgation of
Universal Peace, p. 356-7).
- El código moral de nuestra civilización occidental moderna está basado en los Diez Mandamientos.
- La esencia del judaísmo se encuentra en el inmenso énfasis
que se pone en la vida moral sobre esta tierra como la verdadera demostración de la creencia en Dios y el amor por Él.
- La única fuente de seguridad se encuentra en la práctica
de los principios éticos; cuando se sufre bajo la presión de
lo finito hay que tomar refugio en lo Infinito; el sentido del
deber ha de arder en el corazón con intensidad y resplandor; se debe tener fe imperecedera en un día mejor en el
futuro, en que todas las naciones de la tierra alcanzarán el
conocimiento de Dios y de su Ley y compartirán la mancomunidad que Dios tiene destinada para sus siervos.
- El propósito básico del judaísmo es la santificación de
todo lo que encierra la vida. La piedad prepara el camino
para el verdadero Reino de Dios que se establecerá en el
mundo. El secreto de la piedad consiste en ver a todo el
universo como perteneciente a Dios. Incluso las cosas pequeñas deben verse a la luz de la majestad de Dios, todos
los detalles de la vida se revisten de gran significado al
verse rodeados de la aureola de la presencia de Dios y así
se elevan al nivel de santificación.
- Prometió: “Profeta les levantaré de en medio de sus hermanos, como tú; y pondré mis palabras en su boca y él les
hablará todo lo que Yo le mandare. Mas a cualquiera que
no oyere mis palabras que él hablare en mi nombre, Yo le
pediré cuenta” (Deuteronomio, 18: 18, 19).
- También prometió que en un futuro lejano, los israelitas
serían arrancados de la Tierra Prometida y serían dispersados entre las naciones, vivirían en la miseria y la humillación hasta que, en la plenitud del tiempo, Dios volvería a
recoger a los israelitas y los devolvería a la antigua tierra de
sus antepasados (Deuteronomio, 28:64; 30:1, 3, 5; Isaías
11:12; y también en el Nuevo Testamento en San Lucas:
21:24, 27, 28).
Zoroastro (aprox. 750 o 1000 años a.C.) (zoroastrianismo)
- Se dice que nació de una virgen de 15 años; su familia
lo consideró como un milagro de Dios. La madre soñó que
espíritus malignos deseaban destruir al niño pero que Dios
protegería al niño porque era un Mensajero Divino para la
humanidad. En efecto su vida fue salvada milagrosamente
muchas veces de los enemigos que deseaban matarle.
- De pequeño mostraba extraordinaria sabiduría. A los 15
años era conocido por su bondad hacia los pobres y hacia
los animales. A los 20 años dejó su hogar y pasó siete años
en soledad en la cueva de una montaña. Luego regresó a
su pueblo y a la edad de 30 años recibió la Revelación Divina que se inició con una serie de siete visiones.
- Tuvo mucha dificultad para convertir a la gente; tras 10
años de “predicar en el desierto” sólo se convirtió su primo. Fue perseguido por los sacerdotes, las autoridades lo
encarcelaron porque perturbaba la tradición, pero persistió. Logró influenciar al Rey Vishtaspa y comenzó la gran
difusión de sus enseñanzas y una verdadera reforma. El
zoroastrianismo se convirtió pronto en la religión de la nación persa.
- Tuvo gran influencia hasta Grecia y Roma; Pitágoras se interesó y estudió con un sacerdote zoroastriano. Sócrates también tuvo un instructor zoroastriano llamado Gobyras. Platón
quiso visitar Persia pero no pudo porque estallo una guerra.
- Fundó una civilización eminentemente agrícola, con la
idea práctica de la vida, destinada a educar a los hombres
en una creencia noble y una moral sublime. La esencia de
la religión es la acción y el trabajo. Designó la laboriosidad
y el trabajo como actos santos. “La diligencia en nuestro
trabajo es la más grande obra”. “El que ara la tierra con
diligencia adquiere más mérito del que podría obtener por
medio de mil oraciones en ociosidad”. “La ociosidad es un
pecado”.
- Entretejió principios de la ciencia astronómica con enseñanzas filosóficas y religiosas. “La pureza es para el hombre, después de la vida, el más grande bien”.
- “Pensamientos puros, palabras puras y obras puras”.
- “Coser un remiendo sobre remiendo es mejor que mendigar ropa de los ricos”.
- “Cuando el hombre se entrega a la cólera, olvida su deber
y las buenas obras”.
- “El que sufre ansiedad padecerá de la contracción tanto
del cuerpo como del alma y se privará del gozo del mundo
del espíritu”.
- “No debes volverte presumido por gozar de gran parentesco y raza pues, al final, tu tesoro radicará solamente en
tus propias acciones”.
- “Lo más grande de todas las buenas obras es estar agradecido en el mundo y desear felicidad para todos”.
- “No temáis a la muerte que es una realidad; temed sólo a
no haber vivido suficientemente bien”.
- “Gozar de las bendiciones de la Providencia es sabiduría.
Permitir que otros gocen de ellas es virtud”.
- Condenó fuertemente el aborto.
- La veracidad, castidad, obediencia a los padres, hospitalidad, honradez y compasión con los animales son virtudes
estimadas de un modo especial. La caridad es parte esencial de la religión, pero caridad inteligente hacia los que son
dignos de ella. Se debe rechazar la hipocresía, la codicia,
negligencia, frivolidad, violencia, ostentación e insolencia.
- Tres mandamientos fundamentales son: hablar la verdad,
cumplir con las promesas que uno hace y mantenerse libre
de deudas.
- A los 77 años fue martirizado.
- Profetizaba que aparecería un Salvador o Mesías tras
1000 años, un “Rey de los judíos” envuelto en pañales en
un pesebre. Los Reyes Magos, que siguieron la estrella
hasta Belén, eran zoroastrianos, los primeros en reconocer
a Jesús. Sabían que un nuevo astro aparecería cada vez
que Dios enviara a la tierra un nuevo Mensajero Divino.
- Profetizaba también que en un futuro lejano el Espíritu de
Dios se manifestaría otra vez en un Mesías que aparecería
en Persia, el “Shah Bahram” el Prometido Señor, el Salvador del mundo, el Gran Hacedor de la paz, de descendencia zoroastriana, en cuya época triunfaría el bien sobre el
mal, se disiparían las tinieblas y vendría una era culminante
del reinado de la luz, beatitud y reconciliación. El Salvador
descendería de las familias reales del país de Zoroastro y
se levantaría para unir a los pueblos y “renovar al mundo”.
Buda (aprox. 500 años a.C.) (budismo)
- Único hijo de un rey hinduista, en Nepal.
- No le satisfacían las comodidades materiales. Bondadoso, meditativo. A los 29 años conoció por primera vez el
espectáculo de los sufrimientos del pueblo, renunció al lujo
y decidió buscar la solución para los sufrimientos humanos
y desentrañar el enigma de la vida, partiendo como mendigo. Tras seis años de búsqueda recibió iluminación de Dios
y Le fue revelada su Misión como Mensajero Divino.
- Predicaba, trabajaba con la gente, la curaba, guiaba y su
amor y compasión transformaba sus vidas.
- Realizaba muchos milagros.
- Multitudes acudían a Él, y sus enseñanzas electrizaron la
India, y recibieron feroz oposición.
- Además del mal genio y la avaricia, el egoísmo es el Gran
Pecado que causa la infelicidad y problemas, y provoca
una separación entre el alma y Dios.
- “El odio no cesa con el odio sino con el amor”.
- Hacer frente a las penas con paciencia, a los problemas
con compostura; ver en cada contrariedad algo que nos
estimula hacia mayores logros.
- Aspirar a la máxima sabiduría, al máximo bien, al máximo
desarrollo de nuestra propia naturaleza.
- Hablar solamente palabras de aliento, de bondad y las
que pueden ayudar a los demás. Refrenarse de la murmuración y del uso de palabras ásperas y groseras.
- No entrar en un negocio que sea contrario a las elevadas
normas morales. Gozar de un medio ambiente y armonía
correctos tanto en el negocio como en el hogar.
- Todo esfuerzo debe ser por motivos sinceros y honrados.
- Ser siempre atentos, previendo las necesidades de los
demás. No tener pensamientos malos porque éstos salen
como cosas vivientes. La mente es siempre crítica; derriba, diseca, analiza, busca siempre puntos de diferencia. El
pensamiento correcto se concentra en las cosas que tenemos en común.
- No ofender ni sentirse ofendido.
- Tres siglos después de la muerte de Buda, un rey de la
India (año 250 a.C.) lo declaró religión del Estado.
- Estimuló el arte y la filosofía en China y más tarde iluminó
Japón con su antorcha de cultura.
- “De tiempo en tiempo nace un Salvador en el mundo, uno
que es completamente iluminado, bendito, digno, abundante en la sabiduría y el bien... sin igual como Guía de los
73
mortales falibles”.
- En un futuro lejano, en la plenitud del tiempo, aparecería
“un Buda llamado Maitreya, el Buda de la hermandad universal”, designado como el “Quinto Buda”.
“Hemos investigado la realidad y encontrado que estas Almas Santas mencionadas fueron todas enviadas por Dios.
Todas sacrificaron sus vidas, soportaron adversidades y
tribulaciones a fin de educarnos. ¿Cómo puede olvidarse
semejante amor? La luz de Cristo es evidente. La vela de
Buda está brillando. La estrella de Moisés está resplandeciendo. La llama encendida por Zoroastro todavía está ardiendo” (‘Abdu’l-Bahá, Promulgation of Universal Peace,
p. 340).
- Profetizó para otra época: “Aún tengo muchas cosas
que deciros mas ahora no las podéis sobrellevar. Empero,
cuando viniera aquel, el Espíritu de Verdad, Él os guiará a
toda verdad; porque no hablará de sí mismo, mas todo lo
que oyere hablará” (S. Juan 16:12-13).
- A lo largo de los siglos ha tenido una extraordinaria influencia en el arte, la cultura, la literatura, las obras filantrópicas, la educación.
Jesucristo (aprox. año 0)
Muhammad (año 622 d.C.) (Islam)
- Nacido de una virgen, del linaje de Israel. Los Magos de
Oriente venían siguiendo la guía de una nueva estrella,
preguntando dónde estaba el Rey de los judíos, hasta dar
con Él en Belén. Preocupado Herodes de poder perder su
autoridad, mandó matar a todos los niños menores de dos
años, pero habían huido a Egipto a tiempo. Posteriormente
fueron a Galilea, Nazaret.
- Nació en La Meca en el 570 d.C. en la familia de una tribu
ilustre. Quedó huérfano y fue criado primero por su abuelo
y luego por su tío. Era analfabeto y pobre; cuidaba rebaños, mantenía un pequeño almacén, se dedicó al comercio
y llegó a ser conocido por Su bondad, nobleza y honradez;
Le llamaban “el Fidedigno”, pues cualquiera podía confiar
en Él. Era amoroso, misericordioso y generoso. Mostraba
tanta ternura que llegaron a acusarle de tener corazón femenino. Mostraba paciencia, cortesía y amabilidad además de tratar bien a los animales.
- Mostraba gran sabiduría ya a los 12 años entre los doctores de la ley judía.
- No había tenido educación; su sabiduría era innata.
- Mostraba pureza y profunda devoción e interés por los
asuntos religiosos, mucha sensibilidad por las condiciones
sociales del pueblo.
- A los 30 años el Espíritu de Dios descendió sobre Él y una
voz decía: “Este es mi Hijo amado en quien tengo complacencia” (S. Mateo 3:17) y a partir de entonces pasó a
llamarse Cristo (el que Dios ha escogido, o ungido).
- Tras 40 días de retiro, ayuno y preparación para Su ministerio, durante los tres años siguientes predicó Sus enseñanzas, transformando muchas vidas y realizando buenas
obras y mostrando amor radiante y las más tiernas cualidades del corazón.
- Multitudes acudían a escucharle, y realizaba curaciones
y milagros.
- “Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen y orad por los
que os ultrajan y persiguen” (S. Mateo 5:44).
- Bienaventurados los pobres, los que lloran, los mansos,
los que tienen hambre y sed de justicia, los misericordiosos, los de limpio corazón, los pacificadores y los que padecen persecución por causa de la justicia.
- Hablaba a gente sencilla en lenguaje sencillo sobre asuntos esenciales de la religión e ilustraba sus enseñanzas con
ejemplos relacionados con la naturaleza y la vida humana
y con parábolas.
- Hablaba de Dios como Quien Le envió y de su propia relación con Él; una personalidad moral soberana e invisible
que rige el universo, el Espíritu motriz tras el curso de la
historia, un Ser trascendental, absolutamente recto y justo
pero a la vez misericordioso, perdonador y amoroso que
interviene en los asuntos humanos.
- Hablaba de Sí Mismo como el enviado de ese Dios. “Porque yo no he hablado por mi propia cuenta; el Padre que
me envió, Él me dio mandamiento de lo que he de decir y
de lo que he de hablar” (S. Juan 12:49). “Mi doctrina no es
Mía sino de Aquel que me envió” (S. Juan 7:16).
74
- La creciente popularidad de Jesucristo provocó la oposición de fariseos y sacerdotes quienes acabaron consiguiendo crucificarle a la edad de 33 años, entre dos ladrones y con una corona de espinas en la cabeza, después de
haber sido injuriado y maltratado.
- Se casó con Khadija y su matrimonio fue tan feliz que
sirvió de modelo para un matrimonio ideal.
- Su país estaba sumergido en un entorno caótico e inmoral, dominaba una feroz idolatría que llegaba al punto
de sacrificar seres humanos a los ídolos. Se mataba a parientes y vecinos y se enterraba vivas a las niñas recién
nacidas por considerarlas una maldición.
- A los 40 años, retirado una noche en una cueva para meditar y orar, se Le apareció el Arcángel Gabriel envuelto en
luz sobre un trono de fuego diciéndole tres veces: “Levántate; eres el Profeta de Dios. Ve por el mundo y habla en
nombre del Señor”.
- Enseñó que hay un solo Dios a tribus que creían en 360
ídolos como dioses; sus enseñanzas requerían la terminación del libertinaje; decía que ante la vista de Dios todos
los hombres son iguales.
- Sus enseñanzas provocaron una feroz oposición. Consiguió 40 adeptos en tres años y tras 10 años había varios
centenares de familias que Le aclamaban como Mensajero
de Dios. La oposición aumentó hasta que en un intento de
asesinato huyó el 16 de julio del 622 a Medina donde fue
muy bien acogido. En esa fecha comienza el calendario
musulmán.
- Al morir a los 62 años, toda Arabia estaba bajo Su dirección espiritual y administrativa. Para ese país fue una
transformación de tribus bárbaras y perversas en un pueblo civilizado y culto de donde salieron eminentes científicos y literatos.
- La contribución definitiva del Islam fue el concepto de la
Nación-Estado; creó la primera nación de la historia, cuando
en Europa ni siquiera en el siglo XV había naciones formadas. Durante tres siglos los musulmanes vivieron con mayor confort, seguridad, paz y felicidad que todo el resto del
planeta. Establecieron la primera universidad en Europa en
Córdoba; produjeron notables avances en cirugía, astronomía, química, meteorología y geografía, álgebra, geometría,
aritmética, literatura, agricultura, botánica, física, óptica, derecho y arquitectura. Este es uno de los ejemplos más palpables del efecto de la religión sobre la civilización.
- Pone gran énfasis en la recompensa y el castigo por nuestras acciones. Enseña que el alma es inmortal y es responsable por lo que hace. Prescribe la paciencia en más de 70
pasajes; que la bondad es una señal de la fe y quienquiera
no demuestra bondad no tiene fe; que cualquiera que sea
mezquino hacia Dios será mezquino hacia su propia alma.
- “Dios enviará a su pueblo al principio de cada edad a
Aquel que renovará la religión”.
- En “la plenitud de los tiempos” dos Personajes Mesiánicos
divinamente guiados inaugurarán un período de rectitud y
paz y unirán a todas las religiones (el Mihdí y el Qá’im).
Bahá’u’lláh (año 1863 d.C.) (Fe bahá’í)
- Nació en Teherán en 1817 en el seno de una distinguida familia noble antigua y renombrada, hijo de un ministro.
Descendiente de Abrahán a través de su esposa Cetura y
también de Zoroastro.
- No tuvo profesores ni asistió a escuela alguna. Mostraba
sabiduría innata ya en su niñez. Al morir su padre, no aceptó su cargo como ministro de la Corona.
- Un pastor unitario (Dr. David Rhys Williams, en su libro
“Las religiones del mundo y la esperanza para la paz”) dijo:
“Bahá’u’lláh ... poseía la ternura de San Francisco, el valor
de Sócrates, la mansedumbre de Moisés, el juicio sólido de
Confucio, el fervor misionero de Muhammad, la majestad
moral de Isaías, la compasión de Buda y la santidad de
Jesús”.
- En 1844, el Báb electrizó Persia con su nueva religión
destinada a preparar el camino para la llegada inminente
del Prometido “Aquel a Quien Dios manifestará”, el Prometido de todas las religiones, y todos sus seguidores fueron
ferozmente perseguidos. Bahá’u’lláh se adhirió al babismo
prácticamente desde sus principios y sufrió una larga serie
de torturas y destierros.
- En 1852, estando en una mazmorra subterránea de Teherán, recibió indicación de Su misión divina en la tierra.
- Entre las enseñanzas de Bahá’u’lláh está la de un Nuevo
Orden Mundial basado en la unificación de todas las religiones, razas, naciones y clases sociales en una confraternidad universal, que habrá de tener un parlamento mundial,
un tribunal internacional de justicia, una fuerza internacional, un código de ley mundial, un idioma internacional
auxiliar y una escritura común; hablaba de la educación
básica obligatoria, ciudadanía mundial, la erradicación de
todo tipo de prejuicios, la reconciliación de la ciencia con
la religión y la erradicación de la guerra.
- Fue exiliado a Bagdad, y recibía constantes visitas de
investigadores y personas notables, campesinos, sacerdotes, laicos, de diferentes nacionalidades y religiones a
quienes llenaba de asombro y admiración, despertando en
ellos una fe inconmovible.
- En 1863, justo al ser desterrado de nuevo a Turquía, hizo
su histórica declaración pública de ser él la Prometida Manifestación de Dios, el Mesías anunciado en los Libros Sagrados de todas las religiones del mundo.
- Aunque obró numerosos milagros, no quiso que se citaran
como pruebas de la veracidad del origen divino de Sus palabras, porque los milagros no son pruebas decisivas para
todos sino, en todo caso, para quienes los presencian.
- Enseñó que la base de todas las religiones es una y que
la religión debe ser causa de unidad. Lo que las diferencia
son los aspectos sociales relacionados con las necesidades de cada época cambiante.
- Que toda la humanidad es una sola y que debe haber los
mismos derechos para las mujeres que para los hombres.
Las personas deben investigar libremente la verdad para
librarse de las cadenas de los prejuicios.
- “Las virtudes y atributos que proceden de Dios... han sido
manifestados en todos los Libros Sagrados. Entre éstos se
encuentran la confiabilidad, la veracidad, la pureza de corazón al comulgar con Dios, la indulgencia, la resignación a
todo lo que el Todopoderoso ha decretado,... la paciencia,
aún más, el agradecimiento en las tribulaciones, y la completa confianza en Él bajo todas las circunstancias”.
- La meta del hombre es acercarse cada vez más a la Presencia de Dios por medio de la adquisición de las perfecciones divinas, pero este proceso de acercamiento tiene
grados y es infinito; el alma atravesará innumerables planos en el mundo de la eternidad.
Algunas observaciones y conclusiones:
- Tenemos precedentes de coexistencia de diversas nacionalidades en España con la llegada de los sucesivos
pueblos que fueron enriqueciendo su legado. Pero la cifra
normal de pueblos en contacto solía oscilar entre 2 y 5. La
experiencia actual no tiene precedentes, ni aquí ni en ninguna parte. Solo en Almería en los últimos 15 años se ha
pasado de menos de 10 a más de 120 nacionalidades en
contacto. El número de idiomas “en contacto” puede llegar
hasta cifras muy por encima de 50.
- Aunque tenemos precedentes magníficos de coexistencia
de tres religiones en España, ahora estamos viviendo una
experiencia sin precedentes: la coexistencia de todas las
religiones. Por ello, cuando antes presumíamos de nuestra historia al hablar de “tres religiones”, ahora debemos
reconocer que este momento es absolutamente histórico
al estar en contacto tantas religiones. Nuestra forma de relacionarnos con todas ellas es fundamental.
- Es curioso que a pesar de llevar tantos siglos “en contacto” en realidad la mayor parte del tiempo dicho “contacto”
se limitó a una “coexistencia”; la riqueza del renacimiento
vino sólo A PARTIR de la expulsión de judíos y musulmanes, cuando los que no se marcharon pasaron a integrarse
plenamente en la sociedad. Ahora que se han derribado las
fronteras exteriores entre las personas, tenemos la posibilidad de derribar las fronteras interiores, que son las fronteras de verdad, las fuentes de los prejuicios y preconceptos,
basadas en tópicos y simplezas, medias verdades y muchísimas cosas rara vez investigadas con desprendimiento
y sin intenciones ulteriores.
- La unidad en diversidad es posible.
- Hemos de reconocer que el estado actual de desarrollo planetario es asombroso habiendo evolucionado a través de las
diferentes etapas. Si la humanidad ha llegado hasta aquí “sin
proponérselo”, es inverosímil pensar que ha sido fruto de la
casualidad ciega de la naturaleza; parece inevitable llegar a la
conclusión de la existencia de algún “Plan” mayor que nos ha
ido acompañando como a un niño a través de sus diferentes
edades hasta alcanzar la edad de la madurez.
- En esta época de madurez, las personas tienen la capacidad de investigar por sí mismas para llegar a sus propias
conclusiones sobre sus creencias, a diferencia de la mayoría de los tiempos pasados en que cada cual profesaba la
religión de su nacimiento.
Dr. Nobel-Augusto Perdú Honeyman
Comunidad Bahá’í
75
CONTENIDOS DEL III PARLAMENTO INTERRELIGIOSO.
PONENCIAS, COMUNICACIONES Y EXPERIENCIAS
Igualdad de derechos
para todas las religiones
en un estado laico
Hacia un nuevo estatuto jurídico constitucional
de las relaciones del estado español con
la iglesia católica
Resumen del estudio “Relaciones Jurídicas entre la Iglesia
católica y el Estado Español”.
(Tarragona, noviembre 2006) del Dr. Santiago J. Castellà,
profesor de Derecho Internacional y Vicerrector de Relaciones Exteriores de la Universidad Rovira i Virgili.
1. EL PRINCIPIO DE LIBERTAD RELIGIOSA
El año 1648, con la Paz de Westfalia nace el principio de
tolerancia religiosa. Actualmente diferentes organismos internacionales (ONU, UNESCO,... ) explicitan la formulación
de la libertad religiosa en cuatro grandes dimensiones:
cias, y en la externa faculta a los ciudadanos para actuar
de acuerdo con sus propias convicciones, manteniéndolas
públicamente, pero sin obligación de declararlas.
También, el Tribunal Constitucional ha reiterado que no
puede haber ningún tipo de discriminación o trato distinto
de los ciudadanos en función de sus creencias, y que hay
que dar a todas las confesiones un trato paritario.
La Ley Orgánica de Libertad Religiosa prevé la posibilidad
de concretar convenios o acuerdos de cooperación con las
diferentes confesiones religiosas y, por lo que se refiere a la
Iglesia Católica se ha concretado en los acuerdos concordatarios de 1976 y 1979.
- La libertad de elección de religión y creencias.
- La observación de la libertad religiosa.
3. VIGENCIA ACTUAL DEL RÉGIMEN CONCORDATARIO
- La libertad de enseñanza religiosa.
Actualmente hay 43 Estados que tienen acuerdos concordatarios: es una forma que progresivamente se va universalizando. Cada modelo de Concordato es diferente, ya
que responde a realidades y a circunstancias bastante diferentes. Así, el modelo español, disperso en cinco instrumentos diferentes de aire sectorial, sólo se da en Croacia,
en Francia y en Hungría.
- La libertad de propagar les propias creencias.
La recepción de esta normativa internacional en el ordenamiento jurídico español, está prevista en el artículo 10.2 de
la Constitución, que, además, en el artículo 16, establece
que la libertad religiosa ha de interpretarse a la luz de la
Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Los acuerdos internacionales suscritos por el Estado Español sólo están sometidos a la Constitución. Por tanto, todas las autoridades del Estado aplicarán preferentemente
los tratados internacionales por encima de cualquier otra
norma interna contraria.
Por lo que se refiere al valor jurídico de las resoluciones
de las organizaciones internacionales de las que España
forma parte, en materia de derechos humanos, éstas informarán la legislación del Estado, de manera que, teniendo
en cuenta que este marco normativo internacional tiene
mecanismos de garantía y de control propios, se pueda
acudir a ellos ante la violación por parte de cualquier autoridad estatal, de alguno de los derechos proclamados en
los textos internacionales, una vez agotadas las instancias
internas correspondientes.
2. EL RÉGIMEN CONSTITUCIONAL ESPAÑOL Y LA
LIBERTAD RELIGIOSA
La libertad religiosa, en la Constitución Española, comporta obligación de neutralidad y aconfesionalidad de los poderes públicos, y obligación de cooperar con las confesiones religiosas, y por lo que se refiere al Derecho individual
garantiza, en su perspectiva interna, la libertad de creen76
La naturaleza jurídica de los acuerdos entre la Santa Sede
y el Estado Español es la de tratado internacional y puesto
que modifican el Concordato de 1953 y están destinados a
regular las relaciones entre la Iglesia y el Estado podemos
hablar de un Concordato disperso en diferentes textos o
de un marco concordatario conformado por los acuerdos
de 1976 y 1979.
4. ANTECEDENTES HISTÓRICOS DEL RÉGIMEN
CONCORDATARIO ESPAÑOL
Los cuatro acuerdos que configuran el marco concordatario entre el Estado Español y la Santa Sede, se firmaron
en la Ciudad del Vaticano seis días después de entrar en
vigor la Constitución Española. Conjuntamente con el firmado el año 1976, sustituye al de 1953, negociado desde
la necesidad urgente al reconocimiento internacional de la
España franquista.
El acuerdo de 1976, en plena vigencia de les Cortes franquistas, estaba destinado principalmente a retirar del Jefe
del Estado el privilegio que tenia Franco en relación al
nombramiento de obispos y arzobispos.
A la vista del modelo de Estado diseñado en la Constitu-
ción Española, los sectores católicos negociaron los cuatro
acuerdos, que precisamente se firmaron pocos días antes
de la entrada en vigor de la Constitución, y que dejan bien
atada una situación de privilegio para la Iglesia Católica,
quedando el Concordato de 1953 derogado parcialmente.
España ha quedado hipotecada por un Concordato que
únicamente puede modificarse por acuerdo entre España
y la Santa Sede, ya que no prevé la renuncia unilateral,
siendo nula toda ley de rango inferior contraria a sus disposiciones.
5. NATURALEZA JURÍDICA DE LOS
ACUERDOS DE 1976 Y DE 1979
¿Gozan les partes (Santa Sede y Estado español) de personalidad jurídica internacional? Tener subjetividad internacional, quiere decir tener capacidad para obtener derechos
y adquirir obligaciones. Los estados tienen, desde la Paz
de Westfalia, subjetividad, y a partir de 1919, con motivo
del nacimiento de la Sociedad de Naciones, la tienen, también, limitada al cumplimiento de sus objetivos fundacionales, esta organización internacional y las que le siguen
por reconocimiento y derivación de los Estados. Pero la
Santa Sede, a diferencia de la Ciudad del Vaticano, no es
ni un Estado ni una organización internacional, únicamente
es la Sede Apostólica o Ente Central de la Iglesia Católica.
Los citados acuerdos son un tratado internacional o no,
según la Santa Sede tenga o no personalidad jurídica internacional.
Como sea que en ocasiones la Santa Sede y, en otras, la
propia Iglesia Católica, tienen un amplio reconocimiento
internacional, gozando de statu de miembro de organizaciones internacionales, hay que reconocerle una subjetividad de facto, y, por tanto, los acuerdos citados, tienen la
condición de tratados internacionales. En consecuencia, el
rango de los acuerdos los coloca por debajo de la Constitución pero por encima del ordenamiento jurídico interno.
¿Es un tratado internacional el instrumento normativo idóneo para regular las relaciones Iglesia-Estado, o hay que
recurrir al procedimiento ordinario (elaboración de las normas entre el Estado y los actores sociales religiosos)?
La personalidad jurídica internacional de la Santa Sede
no puede ser la base para exceptuar las relaciones entre
Iglesia y Estado español del proceso legislativo ordinario.
Puesto que el Concordato trata únicamente de la Iglesia
católica en España, se plantean dos cuestiones:
3) Regular el libre nombramiento de obispos (exceptuando
el Vicariato general castrense) y el sometimiento a la justicia ordinaria del personal religioso.
4) Protección del secreto del ministerio de la confesión.
7. EL ACUERDO SOBRE ASUNTOS JURÍDICOS
Se concluye el 3 de enero de 1979, resumidamente en los
términos siguientes:
1) Reconocimiento de la personalidad jurídica civil y por
tanto capacidad de actuar de la Iglesia Católica en España
renunciando el Estado a la remisión de la personalidad jurídica por el sistema ordinario y a la aplicación de los efectos
derivados de esta normativa.
2) Reconocimiento a la Iglesia Católica del derecho a la garantía del ejercicio de sus misiones de culto, actividades de
magisterio y jurisdiccionales, y inviolabilidad de archivos,
registros y documentos pertenecientes a las instituciones
eclesiásticas.
3) Concreción de derechos fundamentales, como libertad
de expresión y publicación, y libertad de comunicación interna y con la Santa Sede.
4) Calendario laboral: el establecimiento de los domingos
como día festivo no se hace por la legislación ordinaria, se
hace por acuerdo concordatario sólo con una Confesión, la
católica. Y el establecimiento de fiestas religiosas oficiales
en el Estado, se hace por mutuo acuerdo con la Conferencia Episcopal, al margen de las normas parlamentarias o
actos positivos del gobierno, en detrimento del principio
de neutralidad y aconfesionalidad del Estado.
5) Derecho de veto a la Iglesia Católica sobre una posible
actuación unilateral del Estado sobre la asistencia religiosa
de las personas sometidas a su dependencia.
6) Capacidad de la Iglesia para desarrollar actividades benéficas y sociales a través de instituciones autónomas que
se regirán por sus propias normas, pero que gozarán de
los mismos beneficios que las entidades privadas con los
mismos fines.
7) Reconocimiento estatal de efectos civiles del matrimonio canónico, y reconocimiento de la eficacia civil de la disolución del matrimonio canónico, competencia que para
las otras confesiones es exclusivamente estatal.
1) Por qué temas esencialmente de la jurisdicción interna
del Estado han de ser objeto de un tratado internacional.
8. ACUERDO SOBRE LA ENSEÑANZA Y
ASUNTOS CULTURALES
2) El régimen especial para la Iglesia católica incurre en
anti-constitucionalidad por infracción del principio de
igualdad y por discriminación de los ciudadanos por motivos religiosos.
Establece que los planes de EGB, BUP y grados de FP
incluirán la enseñanza de la religión católica en todos los
centros: no cultura religiosa, sino catequesis, cuyos contenidos corresponde señalar a la jerarquía eclesiástica, con
obligación por parte del Estado de ofrecer alguna “alternativa” a los que no hagan la asignatura de catequesis católica. Además, en todos los centros y en todos los niveles se
tiene que permitir a la jerarquía establecer otras actividades complementarias de formación y asistencia religiosa.
Por otra parte, si bien la Iglesia designa a los profesores de
religión, es el Estado el que los contrata, siendo por tanto
el Estado el responsable laboral de los despidos nulos o
improcedentes. Los profesores de religión formarán parte
activa del claustro de profesores del centro. No se garantizan los derechos de los no católicos por razón de religión.
6. EL CONTENIDO JURÍDICO DEL ACUERDO DE 1976
Cuestiones abordadas por el acuerdo de 28 de julio de
1976:
1) Adaptándose al discurso del Concilio Vaticano II sobre
libertad religiosa, tomando como referencia la Ley de día
1 de julio de 1967, concede un régimen de tolerancia religiosa a la España franquista, reconociendo que hacen falta
normas adecuadas al hecho de que la mayoría del pueblo
español es católico.
2) Compromiso de revisar el Concordato de 1953 (cosa
que se hará con los acuerdos de 1979).
En relación al patrimonio histórico, artístico y cultural de la
Iglesia, no se pone al alcance de todos los ciudadanos, limitando la potestad del Estado respecto a estos bienes, ya
77
que cualquier regulación ha de ser previamente negociada
con la Iglesia.
9 ACUERDO SOBRE LA ASISTENCIA A LAS
FUERZAS ARMADAS Y SERVICIO MILITAR DE
CLERIGOS Y RELIGIOSOS
Obsoleta ya la previsión de exclusión del Servicio Militar
Obligatorio de los obispos y asimilados. Para la asistencia
religiosa a las Fuerzas Armadas se establece una Vicaría
Castrense como diócesis personal no territorial, manteniéndose la existencia del Cuerpo Eclesiástico Castrense.
La regulación obliga a garantizar la libertad religiosa de los
militares católicos, pero no para los de otras confesiones.
Por otra parte, la reiterada simbología, ritualidad y referencias
católicas en el ejercito español configuran un grave atentado
a la libertad de creencias individual de sus miembros.
10. EL ACUERDO SOBRE ASUNTOS ECONÓMICOS
La Iglesia tiene autorización para buscar las fuentes de financiación privada que considere oportunas. El Estado se
comprometió a un adecuado sostenimiento de la Iglesia
Católica durante tres años, hasta que se pudiera autofinanciar. Pasados los tres años se asigna un porcentaje del
rendimiento del IRPF (que pagan todos los ciudadanos y
no sólo los católicos), y prosigue la dotación presupuestaria para la Iglesia. Este modelo que ha durado hasta el
2006, es un privilegio para la Iglesia católica, radicalmente contrario al principio, internacionalmente establecido,
que nadie está obligado a la financiación de una confesión
religiosa y al mandato constitucional de que nadie está
obligado a declarar sobre su ideología. Ningún gobierno
puede decidir un modelo diferente sin la aquiescencia de
la Iglesia.
La Iglesia goza de una exención general de impuestos.
Ante la radicalidad de las fórmulas utilizadas, la Comisión
Europea abrió un procedimiento de incumplimiento al Estado español por excluir a la Iglesia del IVA. La solución
final no pudo ser más rocambolesca en un Estado de Derecho que se declara aconfesional.
11. CONCLUSIONES
1. El Concordato de España con la Santa Sede de 1953 ha
sido sustituido casi totalmente por un acuerdo de 1976,
y los cuatro de 1979, ratificados poco antes de entrar en
vigor la Constitución de 1978.
2. El hecho de que esté establecido en la Constitución de
1978 que el Estado, juntamente con la aconfesionalidad
y la neutralidad, tiene un deber de colaboración con las
confesiones religiosas, especialmente con la católica, no
justifica el trato privilegiado otorgado a la Iglesia Católica.
3. Los acuerdos de 1976 y 1979 perpetúan en gran manera
el modelo confesional del Estado.
4. Los acuerdos de 1976 y 1979 tienen naturaleza de tratado internacional con la Santa Sede (no con el Estado
Ciudad del Vaticano), que les sitúa en un rango infraconstitucional pero supralegal. Por tanto, ninguna norma interna
puede ser contraria a los acuerdos concordatarios sin estar
viciada de nulidad.
5. Ninguna otra confesión tiene acuerdos internacionales
con el Estado, quedando la Iglesia católica en situación de
privilegio.
6. El acuerdo sobre enseñanza supone falta de respeto a la
ética cristiana obligando a una asignatura sustitutoria a los
alumnos que no escojan la religión católica.
7. El acuerdo sobre el régimen religioso de las Fuerzas Armadas bajo la fórmula de un Vicario General Castrense hace asumir funciones religiosas y de culto a funcionarios públicos.
8. El modelo de financiación establecido en el acuerdo de
1979 supone, de facto, que todos los españoles estemos
obligados a la financiación de la Iglesia Católica, y por otra
parte, se perturba el derecho a no ser obligado a declarar
sobre las creencias religiosas.
9. Seria deseable un nuevo acuerdo, negociado y tramitado en condiciones equiparadas a todas las confesiones
con suficiente arraigo en el Estado, que corrigiese la derivada confesionalista del actual marco concordatario.
Santiago J. Castellá
Universidad Rovira i Virgili de Tarragona
Vista interior de la Universidad Rovira i Virgili
78
CONTENIDOS DEL III PARLAMENTO INTERRELIGIOSO. SESIÓN PLENARIA FINAL
Intervención representantes
Xarxa Valenciano-Catalana d’Entitats
de Diàleg Interreligiós y MIA.
Xavier Melloni en la clausura del III Parlamento
Hanuman Fornos, Vocal de MIA, y Elena Sociats, Tesorera de MIA, en el acto de
clausura del III Parlamento
Homenaje a Lilo Plon
Vicepresidenta de MIA
Elena Sociats y Lilo Plont
79
CONTENIDOS DEL III PARLAMENTO INTERRELIGIOSO. SESIÓN PLENARIA FINAL
Ponencia final de
Cherifa Ben Hassine
y recitación
coránica por
Yaratullah Monturiol
EL PAPEL DE LAS RELIGIONES PARA LA PAZ
Aprovecho esta ocasión tan hermosa para participar en
esta mesa de clausura con todo el deseo de salir con algún beneficio tanto para nosotros los que estamos aquí,
como para toda la sociedad donde vivimos y para toda la
humanidad en general, sobre todo con los peligros y los
problemas que la amenazan y después de que el globo
terráqueo se haya convertido en un pequeño pueblo en cuyos habitantes influye todo lo que sucede.
Por todo eso, es obligación de los pensadores y estudiosos que, con toda la honestidad y fidelidad, presenten su
aportación para la salvación de la humanidad y que ya no
hagan diferencia entre países, naciones o clases.
Deseamos que nuestras pequeñas aportaciones sean de
ayuda para alcanzar el entendimiento, el acercamiento y
la paz en vez de la guerra, la seguridad en vez del temor
y la convivencia y el diálogo en vez de la negatividad y el
enfrentamiento.
El fenómeno de la violencia que estamos viviendo en mu-
chos lugares del mundo no es un fenómeno nuevo, ni está
relacionado con gente árabe o musulmana —como dicen
algunos— aunque haya algunos de ellos entre los cuales
se haya visto dicho fenómeno.
Este fenómeno estaba presente en las guerras anteriores
y en los distintos enfrentamientos entre los pueblos, y lo
vemos también en nuestra era.
Lo que quisiera acentuar es la actitud de todas las religiones ante la violencia en todos sus aspectos, puesto
que dichas religiones son un modo de vida cuyo objetivo
primordial es la divulgación de la misericordia, la paz y la
seguridad entre la gente y la creación de este ambiente de
tolerancia, cooperación y convivencia entre los pueblos.
Garantizar la seguridad y la cooperación entre las personas
viene a través de establecer una serie de reglas, como:
-El respeto al ser humano al margen de su raza, su color, su
lengua o su creencia, puesto que este ser es el representante de Dios en la tierra.
-La igualdad entre todas las personas partiendo del hecho de que todos los seres humanos tenemos un mismo
origen.
El derecho a la libertad de expresión: las religiones proporcionan libertad al vivir e ideas para pensar, prohibiendo la
tensión y los conflictos entre la gente, la calumnia y hasta
el tener pensamientos negativos hacia otro individuo.
Forzar a cualquier persona a creer en una religión y practicarla va en contra de la esencia y el espíritu de la religión,
ya que es necesario aceptar la fe libremente y conscientemente.
La moralidad ofrecida a la humanidad por las religiones,
puede ser el establecimiento de la paz, felicidad y justicia
en este mundo.
La barbarie que está ocurriendo en todo el mundo actualmente bajo el nombre de terrorismo islámico está completamente fuera de la moralidad enseñada en el Corán
y en el Islam. Este tipo de actos, son actos de personas
ignorantes que no tienen nada que ver con la religión.
Cherifa Ben Hassine, del Centro Cultural Islámico de Valencia,
durante la ponencia final
80
En otras palabras, las religiones y las enseñanzas morales
que nos han traído, no simpatizan con el terrorismo, pero
sí puede ser el remedio que el mundo necesita para una
paz mundial.
Las religiones parten desde una base común: preservar los
valores universalmente reconocidos como humanos para
garantizar una vida en paz y armonía entre todos pueblos
del mundo. Podemos discrepar sobre ciertos asuntos económicos, políticos o científicos. Sin embargo, allá donde
vayas, desde las selvas del Amazonas hasta los rascacielos de Tokio, y desde las tribus de África hasta los icebergs
escandinavos, encontrarás que generosidad, paz, sinceridad, seriedad, solidaridad, etc., son reconocidas como
buenas virtudes, y en cambio, mentir, robar, engañar, calumniar, matar, pegar, etc., son rechazados por todas las
personas. Es algo de sentido común, son valores universales que todas las personas del planeta compartimos por
naturaleza. Eso nos crea un buen campo de diálogo, para
trabajar conjuntamente eso que compartimos, y una vez
bien convencidos y alimentados de esos valores, aprender
a respetar nuestras diferencias.
En la sociedad moderna, y en la época de Internet, nadie
piense que hablar de las religiones es retroceder en la escala de la civilización. Al contrario, ahora más que nunca,
existe un gran vacío en nuestra vida espiritual y moral, que
únicamente pueden llenar las religiones.
Acertó aquél que dijo: “Hemos aprendido a nadar como
peces, y a volar como pájaros… Pero somos incapaces de
convivir como personas”
Nadie puede negar las grandes aportaciones de las nuevas tecnologías y descubrimientos científicos de los dos
últimos siglos: facilitar la comunicación y el transporte, curar muchas enfermedades, hacernos la vida más cómoda,
aprovechar mejor los recursos del planeta, etc.
Pero lo triste es que en la era de las comunicaciones no
nos comunicamos entre nosotros. Lo realmente inquietan-
te es que nos preocupamos por tener una casa, un coche
y nuestra nevera llena, y no nos importa que el 80 % de la
población mundial esté viviendo en condiciones infrahumanas.
Lo más grave aún es que muchos valores y virtudes estén
en riesgo de extinción en nuestra sociedad. Estamos empezando a oír hablar de: maltrato de hijos a sus padres, de
maridos a sus mujeres, de alumnos a sus profesores.
Miles de personas mueren en el Sur de hambre, y otros
tantos padecen obesidad en el norte. La tasa del suicidio,
el crimen, la prostitución, la drogadicción, el racismo, la
desigualdad, etc. van en aumento continuo.
Y las estadísticas son escalofriantes… ¿A dónde nos lleva
esto?
Las religiones, en la sociedad moderna de hoy, aunque no
puedan decir mucho en la esfera política y económica, su
aportación moral y educativa es necesaria para salvar al
hombre moderno de su egoísmo y soberbia.
Un sistema económico o político, sin otro moral y espiritual
que le acompañe para educarlo en valores y trazarle los
límites de lo humanamente correcto, puede llevar a la humanidad a la perdición.
Nos encontramos ante una verdadera crisis moral, y las religiones deben sumar sus esfuerzos y reivindicar un papel
protagonista en la educación. Una educación que necesitan tanto los gobernadores como los pueblos, una educación a la sociedad en su conjunto.
Por último, concluir diciendo que las palabras y los discursos no sirven de nada si no se traducen en compromisos y
actos en la práctica.
Desde este parlamento, se nos invita a reflexionar y estudiar a
fondo las propuestas aquí planteadas. Debemos involucrarnos todos y todas, cada uno en la medida de sus posibilidades, en el proyecto de una cultura pacífica universal.
Recitación coránica de Yaratullah Monturiol, UNESCOCAT
81
CONTENIDOS DEL III PARLAMENTO INTERRELIGIOSO. SESIÓN PLENARIA FINAL
Lectura del
Compromiso Final
Xarxa Valenciano-Catalana d’Entitats de Diàleg Interreligiós.
Alicante, 13 de mayo de 2007.
En la ciudad de Alicante, los días 12 y 13 de mayo de
2007, se ha celebrado el III Parlamento de las Religiones,
convocado por la Xarxa Valenciano-Catalana d’Entitats de
Diàleg Interreligiós y organizado por la Mesa Interreligiosa
de Alicante (MIA). Con el lema «Cuidar la Tierra, abrazar la
vida», alrededor de 800 personas, pertenecientes a más
de veinte tradiciones y grupos religiosos diferentes, hemos
reflexionado sobre los principios que inspiran “La Carta de
la Tierra” y el compromiso de las religiones con la atención
ecológica de toda la comunidad de vida, con la justicia social y económica, y con una cultura participativa, no violenta y pacífica.
I. Conscientes de nuestra común pertenencia a “una sola
familia humana” y animados por un sentido de “interdependencia global y responsabilidad universal”, con preocupación constatamos que la preservación de la vida en
la tierra está en peligro para las generaciones presentes y
futuras; el cambio climático es una realidad incuestionable; los planes y esfuerzos para erradicar la pobreza son
escasos; millones de personas no tienen acceso a una
educación y formación adecuada; numerosos conflictos
y guerras siguen activos, a menudo silenciados y/u olvidados, por intereses económicos, políticos y, a veces, supuestamente religiosos; la feminización de la pobreza es
un fenómeno creciente; históricamente no se han respetado los derechos de los pueblos indígenas y de las minorías;
la corrupción política, judicial y administrativa, así como
el deseo de enriquecimiento sin límites se extienden por
muchos países. Asimismo, reconocemos que en muchas
partes hay iniciativas que tratan de cambiar esta tendencia
negativa, pero aún resultan insuficientes.
II. Proclamamos que “la protección de la vitalidad, la diversidad y la belleza de la Tierra es un deber sagrado”. Otro
mundo será posible si los seres humanos somos capaces
de manifestar plenamente a Dios, la Realidad Última, el
Todo del que formamos parte. Impulsados por la fe, la esperanza y el amor que brotan de la espiritualidad y vivencia
religiosa particular, queremos profundizar en un diálogo
interreligioso, intercultural e interinstitucional sincero y responsable sobre el destino de la Tierra y la humanidad. Es
urgente e insustituible, por lo tanto, promover “la educación moral y espiritual para una vida sostenible”.
III. Por todo eso, nos comprometemos a «cuidar la Tierra
y abrazar la vida» por medio del estudio, la difusión y la
aplicación efectiva de los principios de la Carta de la Tierra;
propiciar un “cambio de mentalidad y de corazón”, empezando por cada uno de nosotros, revisando actitudes, prejuicios, pensamientos y comportamientos, y comprometiéndonos en la mejora de nuestro contexto más concreto
y, a la vez, global; reforzar nuestra propia espiritualidad y el
sentido de lo Sagrado, sabiendo que ahí radica la reforma
moral de las personas y de las colectividades; defender y
82
Una miembro de MIA y un miembro del Grup de Diàleg Interreligiós de
l’Assosiació Amics de la UNESCO de Lleida, dan lectura al Compromiso Final.
promover el pleno respeto a la libertad religiosa como parte
esencial del bien común, así como el diálogo interreligioso
“puesto que tenemos mucho que aprender en la búsqueda
colaboradora de la verdad y la sabiduría”; ejercer un “liderazgo creativo” entre las distintas personas y comunidades
religiosas y cívicas de cara a la superación de los retos
medioambientales y sociales contemporáneos; “unirnos
para crear una sociedad global sostenible fundada en el
respecto a la naturaleza, los derechos humanos universales, la justicia económica y la cultura de paz”; finalmente,
urgir a los poderes públicos que legislen y actúen, cumpliendo los denominados “Objetivos de Desarrollo del Milenio”.
IV. En esta tarea, “todo individuo, familia, organización y
comunidad, tiene un papel vital que cumplir”. Queremos
alentar y colaborar con todas las instituciones públicas,
empresas, organizaciones y personas de buena voluntad
para que “el nuestro sea un tiempo que se recuerde por
el despertar de una nueva reverencia ante la vida; por la
firme resolución de alcanzar la sostenibilidad; por el aceleramiento en la lucha por la justicia y la paz y por la alegre
celebración de la vida”.
Lectura del
Compromís Final
A la ciutat d’Alacant, els dies 12 i 13 de maig del 2007, s’ha
celebrat el III Parlament de les Religions, convocat per la
Xarxa Valenciano-Catalana d’Entitats de Diàleg Interreligiós
i organitzat per la Mesa Interreligiosa de Alicante (MIA).
Amb el lema «Cuidar la Terra, abraçar la vida», al voltant
de 800 persones, pertanyents a més de vint tradicions i
grups religiosos diferents, hem reflexionat sobre els principis que inspiren “La Carta de la Terra” i el compromís de les
religions amb l’atenció ecològica de tota la comunitat de
vida, amb la justícia social i econòmica, i amb una cultura
participativa, no violenta i pacífica.
I. Conscients de la nostra comuna pertinença a “una sola
família humana” i animats per un sentit de “interdependència global i responsabilitat universal”, amb preocupació
constatem que la preservació de la vida en la terra està
en perill per a les generacions presents i futures; el canvi
climàtic és una realitat inqüestionable; els plans i esforços
per a eradicar la pobresa són escassos; milions de persones no tenen accés a una educació i formació adequada;
nombrosos conflictes i guerres seguixen actius, sovint silenciats i/o oblidats, per interessos econòmics, polítics i,
de vegades, suposadament religiosos; la feminització de
la pobresa és un fenomen creixent; històricament no s’han
respectat els drets dels pobles indígenes i de les minories;
la corrupció política, judicial i administrativa, així com el
desig d’enriquiment sense límits s’estenen per molts països. Tanmateix, reconeixem que en moltes parts hi ha iniciatives que tracten de canviar esta tendència negativa,
però encara resulten insuficients.
una societat global sostenible basada en el respecte a la
natura, els drets humans universals, la justícia econòmica
i la cultura de pau”; finalment, urgir als poders públics que
legislen i actuen, complint els anomenats “Objectius de
Desenvolupament del Mil·lenni”.
IV. En esta tasca, “tot individu, família, organització i comunitat, té un paper vital que complir”. Volem encoratjar
i col·laborar amb totes les institucions públiques, empreses, organitzacions i persones de bona voluntat perquè “el
nostre siga un temps que es recorde pel despertar a una
nova reverència a la vida, la ferma resolució a aconseguir
la sostenibilitat, i l’acceleració en la lluita per la justícia, la
pau i la joiosa celebració de la vida”.
II. Proclamem que “la protecció de la vitalitat, la diversitat
i la bellesa de la Terra són un deure sagrat”. Un altre món
serà possible si els éssers humans som capaços de manifestar plenament a Déu, la Realitat Última, el Tot del que
formem part. Impulsats per la fe, l’esperança i l’amor que
brolla de l’espiritualitat i vivència religiosa particular, volem
aprofundir en un diàleg interreligiós, intercultural i interinstitucional sincer i responsable sobre el destí de la Terra i
la humanitat. És urgent i insubstituïble, per tant, promoure
“l’educació moral i espiritual per a una vida sostenible”.
III. Per tot això, ens comprometem a «cuidar la Terra i
abraçar la vida» per mitjà de l’estudi, la difusió i l’aplicació
efectiva dels principis de la Carta de la Terra; propiciar
un “canvi de mentalitat i de cor”, començant per cadascú de nosaltres, revisant actituds, prejudicis, pensaments
i comportaments, i comprometent-nos en la millora del
nostre context més concret i global alhora; reforçar la nostra pròpia espiritualitat i el sentit del Sagrat, sabent que
en això radica la reforma moral de les persones i de les
col·lectivitats; defendre i promoure el ple respecte a la llibertat religiosa com a part essencial del bé comú, així com
el diàleg interreligiós “ja que tenim molt que aprendre en la
busca col·laboradora de la veritat i la saviesa”; exercir un
“lideratge creatiu” entre les distintes persones i comunitats
religioses i cíviques de cara a la superació dels reptes mediambientals i socials contemporanis; “unir-nos per crear
ALACANT
12/13 MAIG
‘07
83
CONTENIDOS DEL III PARLAMENTO INTERRELIGIOSO. SESIÓN PLENARIA FINAL
Actuación del coro
de cámara
Contrapunctum
84
OTROS ARTICULOS DE COLABORACIÓN CON EL PARLAMENTO
Leer el mundo,
habitar la revelación
“En los cielos y en la tierra hay aleyas (âyât)”, dice el Corán. Los mundos se componen de aleyas. Al igual que el
Corán. Aleya (al-âya), en árabe, tiene el triple signficado de
“versículo”, “signo” y “milagro”. La Revelación te invita a
descubrir a tu Rabb, a tu Sustentador, “en ti mismo y en los
horizontes”. Descubrir los signos de Al-lâh en tu cuerpo,
descubrir los versículos de que estás compuesto, descubrir los milagros que te constituyen. Y, del mismo modo, la
Revelación te proyecta hacia el universo que te rodea, un
universo “versículo”, “signo” y “milagro”.
Los ciclos de la naturaleza y lo que se despliega alrededor y en el interior de cada criatura son signos
coránicos del gran Libro de la existencia, cuyo conocimiento conecta al ser humano con el Todo. Éste es
el verdadero sentido de las Ciencias Naturales en el
Islam. Ibn Rushd (Averroes) consideraba a Aristóteles
como muÿtahîd, que es quien hace iÿtihâd (libre interpretación) sobre el Libro de la Naturaleza. El universo
es una Revelación cuyos versículos son estrellas, nubes, palmeras… Descifras su significado, con la ayuda
de Al-lâh: qué significa un árbol, qué significa una piedra. Y cada criatura apunta hacia su Señor. Esas aleyas
que son las criaturas son el único argumento que da el
Corán —y el único argumento que necesita el musulmán— para reconocer la existencia de Al-lâh frente a
los que la desmienten:
“¿Es que no han visto las palmeras?
¿Es que no han visto la lluvia?”
En realidad, en el Corán no se habla de los que “no creen” en
Al-lâh, sino de los que “ocultan” (kâfir, mal traducido “ateo”
viene del verbo kafara, “tapar, ocultar”). ¿Qué ocultan? La belleza y la perfección de lo creado. Los kuffâr (plural de kâfir)
son “los que se apartan de las aleyas” de Al-lâh. No los que
“no creen en ellas” sino “los que se apartan de ellas”.
El término âya (castellanizado en “aleya”) deriva del verbo
“resguardarse, retirarse”. Cuando la âya se abre te cobija;
por eso el Corán es protección, el milagro es protección y
el mundo es protección. Otro término coránico de la misma
raíz es ma’wà: “lugar en el que uno puede protegerse y al
que puede acudir; lugar de ây (reposo, residencia)”. Habitamos los signos, habitamos los versículos, habitamos el
milagro.
Los musulmanes leemos el mundo y hacemos morada en
la Revelación.
Yaratullâh Monturiol
Abdelmumin Aya
UNESCOCAT
Abdebmunin Aya en primer plano, en
una ponencia durante el Parlamento.
Junto a él Xavier Melloni.
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OTROS ARTICULOS DE COLABORACIÓN CON EL PARLAMENTO
Resiliencia y drama ecológico
das presiones. En medicina, en el ramo de osteología, es
la capacidad de los huesos de crecer correctamente después de sufrir una fractura grave. A partir de estos campos, el concepto pasó a otras áreas como la educación,
la psicología, la pedagogía, la ecología, la dirección de
empresas... en definitiva, para ser aplicada a todos los fenómenos vivos que implican fluctuaciones, adaptaciones,
crisis y superación de fracasos o de estrés.
La resiliencia comporta dos componentes: resistencia frente a las adversidades —capacidad de mantenerse entero
cuando se es sometido a grandes exigencias y presiones—, y capacidad de torear la dificultad, aprender de las
derrotas y reconstituirse, creativamente, transformando los
aspectos negativos en nuevas oportunidades y ventajas.
En una palabra todos los sistemas complejos adaptativos,
en cualquier nivel, son sistemas resilientes. Así como cada
persona humana y el sistema entero de la Tierra.
El teólogo brasileño Leonardo Boff
Innegablemente, estamos confrontándonos con el calentamiento planetario, ya comenzado, una situación muy peligrosa para
el futuro del planeta y de la humanidad. No sólo los grupos ecológicos están altamente movilizados, sino también los grandes
empresarios, así como los Estados centrales y periféricos.
En este contexto conviene traer a colación el concepto de
resiliencia, no muy utilizado entre nosotros, pero que es
cada día más utilizado en los centros de pensamiento.
Los estudiosos de la resiliencia nos atestiguan que para
que seamos resilientes positivamente necesitamos ante
todo cultivar un vínculo afectivo, con la Tierra en nuestro
caso: cuidarla con comprensión, compasión y amor; aliviar
sus dolores mediante el uso racional y moderado de sus
recursos, renunciando a toda violencia contra sus ecosistemas. El Norte debe poner en práctica una retirada sostenible de su afán de consumo, para que el Sur pueda tener
un desarrollo sostenible y en armonía con la comunidad
de vida. Importa estimular el optimismo, pues la vida ha
pasado por innumerables devastaciones y siempre ha sido
resiliente y ha crecido en biodiversidad. Es determinante
que nos proyectemos un horizonte utópico que dé sentido
a nuestras alternativas, que van a configurar lo nuevo que
nos salvará a todos. En este ambiente malsano importa
mantener la salud; así es como Gaia será también saludable y benevolente para con todos.
El término viene de la metalurgia y de la medicina. En metalurgia, es la cualidad que tienen los metales de recuperar,
sin deformarse, su estado original después de sufrir pesa-
Leonardo Boff
Teólogo
Vivimos tiempos de urgencia, pues no es imposible, que la
Tierra, repentinamente, entre en un estado de caos. Pueden
ocurrir catástrofes inimaginables, que afecten a la biosfera
y diezmen millones de seres humanos. Pero no consideramos esta situación como una tragedia cuyo fin sería desastroso, sino como una crisis que acrisola, que deja caer
lo que es un agregado o accidental, y libera un núcleo de
valores, de visiones y de prácticas alternativas que deben
servir de base para un nuevo ensayo civilizatorio. Depende
de nosotros el hacer que los trastornos climáticos no se
transformen en tragedias sino crisis de crecimiento hacia
un nivel mejor en la relación ser humano / naturaleza.
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Los riesgos que se presentan con el calentamiento planetario, con la escasez de agua potable, con la desaparición de
la biodiversidad y con la crucifixión de esta Tierra que tiene
un rostro de tercer mundo y cuelga de una cruz de padecimientos, deben ser encarados menos como fracasos y más
como desafíos que invitan a cambiar sustancialmente y que
enriquecerán nuestra vida en la única casa Común. Resignarse y no hacer nada es la peor de las actitudes, pues implica
renunciar a la resiliencia y a las salidas creativas.
OTROS ARTICULOS DE COLABORACIÓN CON EL PARLAMENTO
La injusticia en el
mundo no nos deja
indiferentes
1. Situación mundial desde una perspectiva cristiana
No somos insensibles a la injusticia en el mundo.
Lo primero que cabe decir es que la actitud cristiana es
la de una sensibilidad muy agudizada frente a la injusticia
existente.
Tanto a nivel personal como colectivo, nosotros tenemos
una ventaja y un inconveniente.
A nivel personal tenemos la ventaja de que todavía podemos esperar. Aunque sea cierto que el mundo anda mal y
que hay mucha gente que muere de hambre... nosotros podemos esperar, porque “ni yo estoy mal, ni me muero de
hambre”. Tenemos la mentalidad de los vencedores. Con
buena voluntad, somos capaces de comprender la realidad
de las cosas en toda su complejidad, pero sin pertenecer a
la inmensa mayoría de gente que lo pasa mal.
Éste es nuestro inconveniente. No podemos representar a
la inmensa mayoría que no puede esperar: La gente que
muere de hambre, las 1.200 personas diarias que fallecen
debido a las guerras locales (60% civiles y 40% militares),
los niños que mueren sin esperanza alguna de llegar a
adultos.
Tener sensibilidad es sentir que debemos encontrar “algo” que
proporcione “alguna cosa” a la inmensa mayoría de los que no
pueden esperar. En eso consiste, fundamentalmente, el hecho
religioso.
En un mundo como el nuestro, si escogiéramos el 100 como
número de familias que integran el “global village”, nos daríamos cuenta de que 90 de ellas no hablan inglés y 65 no
saben ni leer ni escribir. Más de 80 tienen algún miembro que
jamás ha volado en avión y 70 de ellas no tienen agua potable
directa en sus casas. 60 familias ocupan el 10 % del mundo,
mientras que 7 familias poseen el 60 % de la tierra. Estas
mismas 7 familias consumen el 75 % de toda la energía y sólo
una familia tiene educación universitaria.
Las condiciones de vida han empeorado mucho durante
las pasadas generaciones y no parece que vayan a mejorar
en un futuro inmediato. Si se cumplen los vaticinios de un
número creciente de expertos de todos los colores, este
remolino puesto en marcha por la civilización tecnológica
concede sólo 58 años de vida a nuestro planeta.
Como digresión puedo decir que recuerdo la oportunidad que tuve, en una ocasión, de hacer un discurso
en el famoso “Campidoglio”, es decir, el Capitolio de la
ciudad de Roma, aún hoy su ayuntamiento. Desde hace
3.000 años, allí han hablado papas, cónsules y magistrados y, en dicho marco histórico, insistí una vez más en el
hecho de que si no encontramos una forma de vida y de
actuación que vaya contra toda esperanza, que supere
Raimon Pannikar en el acto de clausura del Parlamento de Manresa 2006
cualquier esperanza de vencer... más vale que lo dejemos correr. La fórmula de apretarse el cinturón, de esforzarse para que finalmente ganemos... no creo que sea ni
genuina ni siquiera cristiana. La Cruz no es la victoria.
A nivel colectivo nos pasa algo parecido. Lo aplicaré en
el caso de Cataluña, porque es un país suficientemente
grande y, a la vez, suficientemente pequeño (grande por
tener conciencia de nación y pequeño por el hecho de no
representar ningún peligro ni amenaza a nivel mundial). La
gente siente sus raíces y gusta de sus propias tradiciones.
Eso podría permitir (si tuviéramos imaginación suficiente)
ponernos en camino e instaurar algo nuevo que no fuera
repetir el sendero trillado, que en estos momentos de la
historia pasa por el llamado progreso, un progreso a todas
luces rutinario, aburrido y estéril.
Lo que acabo de decir también me permite hablar de las
desventajas que tenemos como colectivo. La principal es
la euforia y la embriaguez que nos provocan las nuevas
dimensiones de la modernidad, del progreso y de la tecnología... como si las máquinas pudieran dar respuesta a
los interrogantes de la vida. La gran desventaja es el gran
esfuerzo que hacemos por coger el último vagón del último
tren... que se dirige raudo hacia el desastre.
2. La situación mundial desde la sensibilidad cristiana
Entrando ya de lleno en el tema, ¿cómo se ve la situación
mundial con sensibilidad cristiana?
En primer lugar, es preciso comprender que nos hallamos
ante un “novum”, es decir, ante una situación nueva que
jamás se había producido a lo largo de la historia de la
humanidad.
87
El problema actual no es ni la supuesta supremacía de los
Estados Unidos o de la Unión Soviética (de hace algunos
años), ni tampoco la problemática este-oeste o norte-sur.
Eso sería miopía intelectual o blasfemia cristiana.
El “novum” que nos interpela es que nunca ha existido tanta gente que muera de hambre, no sólo en cifras absolutas, sino incluso en cifras relativas. Y ello, precisamente,
cuando la humanidad posee más medios que nunca para
alimentarlos a todos. Si hablo de cifras, es para insistir en
el hecho de que detrás de cada número hay una persona
concreta y no una “cosa” (¡los hombres no somos garbanzos!). Y si hablo de todos, me refiero a los 5.000 millones
de personas del planeta entero y no a la minoría ínfima que
representamos los bien situados (por ejemplo, cuando se
dice que hay que saber inglés para que “todo el mundo te
entienda”, se olvida que este “todo el mundo” sólo representa a un 10 % de la humanidad).
La primera alternativa es saber que no hay alternativa global.
Lo que hay son alternativas, en plural. Descentralizadas.
Una de las grandes falacias del momento presente es
aceptar la ley del número que preconiza valores universales: “la cultura universal, religión “católica”, la lengua común, el nuevo orden mundial, la alternativa global...”. Demasiado a menudo olvidamos que, para no entenderse, no
hay nada mejor que hablar la misma lengua. Esta falacia
incluso se esconde en la palabra que hoy en día está más
de moda, el pluralismo, expresado al estilo de: “soy tan
tolerante que tolero a los otros tolerantes”. Precisamente
sólo empezamos a ser tolerantes cuando toleramos a los
intolerantes. Es decir, lo que importa es superar el miedo a
perder el control. Y es aquí justamente donde se encuentra
la verdadera actitud cristiana de la situación.
3. Nuevas alternativas pluralistas
Una vez hechas estas precisiones para evitar la tentación
de caer en la alternativa global y el pluralismo “descafeinado”, intentamos avanzar.
El primer paso —y el más difícil— tiene aspecto negativo. Es
preciso desmantelar un “orden” que ya sabemos no tiene solución. Cualquier reforma es anacrónica, porque prolonga la agonía del actual desorden. Este desmantelamiento no debemos
intentarlo mediante la violencia (en este campo, el sistema es
mucho más fuerte que nosotros y reacciona desencadenando
una represión más violenta todavía), sino con un método eminentemente teológico-filosófico-cristiano que constituya una
salida hacia la trascendencia, y que no sea una evasión.
A nivel filosófico, debemos superar el monismo (poder
mundial, verdad para todos, solución única...) y el dualismo (dos campos, dos bloques, dos mundo...). La esencia
del cristianismo más bien pasa por el no dualismo, que es
la esencia de la realidad misma.
Pongamos algunos ejemplos. La Trinidad es una expresión
que nos ayuda a entender que Dios no es uno, ni tres, sino
más bien un proceso que supera todo pensamiento. Cristo
tampoco es un Dios/Hombre en proporción de un 50/50%
(con los problemas “teológicos” que plantearían sus comportamientos más profunda y prosaicamente humanos). El
hombre también va más allá de una antropología dualista
que lo trata sólo como pecador o como redimido varón o
mujer, rico o pobre, de derechas o de izquierdas...
La situación mundial de hoy también contiene múltiples elementos de esta dialéctica. Cada vez hay más “concienciación” de que los problemas reales van por otros caminos que
los proclamados por los defensores de los valores universales
88
citados un poco más arriba. Revivamos un poco el capítulo
11 del Génesis, cuando el afán, por parte de los constructores
de la Torre de Babel, de un gobierno mundial, fue desbaratado humorísticamente por Yahvé mediante la confusión de
lenguas. A pesar de todo, los pueblos de tradición abrahámica (semitas, judíos, cristianos, musulmanes ... marxistas)
siempre caen en la tentación de un único proyecto global.
En cambio, la auténtica tradición cristiana es la de pentecostés, cuando cada discípulo se puso a hablar en cualquier lengua, y todo el mundo le entendía en la propia, sin
necesidad de traducción simultánea. El Espíritu Santo, en
lugar de escoger el “hebreo standard” como lengua de comunicación, prefirió más bien el pluralismo lingüístico.
Para poder aceptar el pluralismo hace falta una confianza
que no puede ser sólo fruto de la voluntad de serlo. Se
precisa una auténtica metanoia, es decir, una conversión
y un cambio de mentalidad. No puede haber pluralismo
mientras, en el fondo de nosotros mismos, exista la desconfianza frente a los que no piensan como nosotros.
El gran desafío de hoy en día a una conciencia intelectualmente profunda, que haya hecho la experiencia multisecular de la humanidad, que también se haya tomado en serio
las otras culturas y que, en nuestro caso, esté inspirada en
el evangelio es reconocer que sólo son viables y reales las
soluciones pluralistas. Es decir, aquellas soluciones que no
quieren reducirlo todo a un solo común denominador ni a
nada que pueda entenderse como una forma inteligible.
Esta es precisamente la gran desviación, tanto del monismo como del dualismo: que son muy inteligibles, pero que
no se adaptan a la realidad tal como es.
En este sentido es muy importante el contacto con las
otras culturas y tradiciones, como también lo es haber
podido tener otras experiencias personales. Quizá pueda
explicarlo mejor con un par de ejemplos.
Personalmente debo reconocer que me sirvió de mucho
para recordar que las cosas más fundamentales son también las más elementales de la vida y de la existencia el
haber enfermado en el Tíbet en unas condiciones de extrema precariedad.
El segundo ejemplo trata de una expresión swahili referente al comportamiento observado en los europeos que van
a trabajar a África. Dice así: “Los blancos son los que no se
saludan por la calle”. Es todo un tratado de filosofía sobre
dos valoraciones bien distintas (la del europeo y la del africano) respecto al contacto interpersonal.
Pienso que es preciso insistir en el hecho de que, a menudo no es necesaria la especialización científica y profunda.
Lo que provocó un mayor enojo contra Cristo fue precisamente que “se lo cargaba todo” con su mensaje de que lo
único importante es amar.
Desde la tradición india, la “concienciación” es el descondicionamiento de la persona, el desprenderse de las
cosas como un camino de liberación. Eso lleva a desafiar
los grandes dogmas de la modernidad y, para hacerlo, se
necesita algo más que habilidad tecnológica.
a) Algunas sugerencias para ir cambiando
Uno de los grandes dogmas de la modernidad es que existen
“centros del mundo” (París es el centro de la moda; Roma, el
centro de la religión; Estados Unidos, el centro del poder político...). Debemos redescubrir que el “centro de la realidad” está en
el corazón de cada uno, tanto a nivel personal como de pueblo.
Es así como descubriremos el sentido de la “delectatio”,
que se encuentra en uno mismo. No es necesario poseer
una instalación de alta fidelidad o ir al Liceo para disfrutar
de la música, cuando la mejor de las músicas puede realizarla uno mismo.
Ese estado de espíritu nos vacuna contra cualquier tipo de envidia (del más rico, de la mujer más bella, del mejor coche...),
porque la “delectatio” es volver a descubrir que yo soy único,
que cada pueblo es único, y que todos los modelos unificadores (y que permiten las comparaciones) son artificiales.
es, precisamente, el redescubrimiento, ya mencionado, de
que yo soy único, de que cada pueblo es único... y que todos los modelos unificadores son artificiales.
El evangelio sobre las tentaciones de Cristo en el desierto,
que la iglesia nos recuerda cada primer domingo de cuaresma, es significativo. La purificación de Jesús pasa por
confiar en las cosas tal como son y no por quererlas transformar, a pesar de la erudición escriturística que el diablo le
propone. No se trata de transformar las piedras en panes,
Si el centro de la realidad está en el corazón de cada uno,
hay que renunciar, tal como he dicho anteriormente, a los
valores universales. Eso significa descentralización, desmonetización, descientificación, descongestionamiento, destecnologización, etc.
El ejemplo del “trabajo” puede ser muy revelador.
En el mundo occidental moderno, el trabajo se considera
como uno de los valores fundamentales. Se olvida —tal
como he comentado antes— que, etimológicamente, “trabajo” viene de tripalium, un instrumento de tortura con el
cual se castigaba a los esclavos. Y se olvida también que
la primera actividad humana fue la de Adán como jardinero
del paraíso (y todos sabemos perfectamente que un jardinero de verdad no “trabaja” nunca).
La sobrevaloración del trabajo hecha por el mundo occidental, como instrumento “para transformar las cosas”, es
una continuación de las corrientes mesiánicas que denuncia el evangelio. En las tentaciones de Cristo en el desierto,
el diablo le habla de transformar las piedras en panes, y él
insiste en respetar las cosas tal como son.
Quisiera contarles una anécdota que clarifica mucho este
tema, pues señala que la concepción del trabajo mecanizado es algo muy ligado a la civilización occidental.
“Había una vez, en México, un artesano del lugar que hacia
unas sillas muy hermosas. Un negociante norteamericano que
pasaba por allí las vio adivinando enseguida que se hallaba
ante un posible negocio. Se paró ante el artesano y preguntó lo
que costaba cada silla.
- 10 pesos, señor. Le contestó el artesano.
- ¿Y si te compro media docena?
- Entonces, señor, serán 75 pesos.
El negociante no podía entender tal manera de calcular, ya
que si le hacía un pedido al por mayor lo lógico sería que
le hiciera un descuento. El negociante insistía hasta que
el artesano, harto de discutir, se lo tuvo que explicar con
estas palabras:
- Mire, usted, señor, si hago una silla sola disfruto con mi
actividad. En cambio, si tengo que hacer seis seguidas e
iguales, ¿quién me pagará el aburrimiento que ello me supone? Por eso pido 75 pesos y no 60”
El hombre trabajador es asimilado, en el mundo occidental,
a una máquina de producir. Esto no tiene nada que ver con
la actividad creativa.
Otro punto sobre el cual no quiero insistir, porque ya lo
he ido repitiendo, es el carácter provisional de todas las
alternativas. Interesa el divertimento del hacer, y no el pensar que ya tenemos la solución, que construimos el nuevo
mundo, que preparamos el otro paraíso. No podemos olvidar que, fenomenológicamente, la esencia del paraíso es,
precisamente, la de estar perdido.
b) Conclusión
Un camino de solución es ir descubriendo el pluralismo, que
Raimon Pannikar en una de sus participaciones en
el II Parlamento de Manresa, junio 2006
sino de respetarlas en su modo de ser. Jesús nos ofrece
una respuesta al estilo zen, ante la tendencia mesianista,
propia de fariseos y saduceos que hoy en día aún encontramos en nuestro mundo técnico, político y económico.
No es extraño que los judíos de su tiempo lo quisieran matar ni tampoco que el actual cristianismo de occidente sea
tan poco evangélico.
Tomando pues el título de este capítulo: La injusticia en el
mundo no nos deja indiferentes, pienso que ésta es la respuesta de la sensibilidad cristiana ante un mundo, el nuestro,
roído por la injusticia, y en el cual estamos en una situación
de privilegio. Esta situación sólo podemos justificarla si nos
preocupamos —concretándolo cada uno de la manera que
mejor le parezca—, desde esta visión pluralista, descentralizada y respetuosa, de las cosas tal como son, procurando
consagrar nuestras vidas al establecimiento de la justicia...
Si se interpretara lo que digo como un intento de que nos
despreocupemos de los demás y de que nos concentremos egoístamente en nosotros mismos, no se me habría
entendido. No se trata de eso en modo alguno. Lo que
debo hacer, por un lado, es tratar de que esa imagen de
la realidad que soy yo, y que no es mi egoísmo, se refleje
perfectamente y, por otro lado, confiar en los demás, en
su búsqueda del propio sentido de la vida. El centro del
universo pasa por mi pueblo o por mí cuando su centro o
el mío refleje todo el Universo. El centro estará entonces
en todas partes. El hombre habrá encontrado su propio
centro cuando haya descubierto la trascendencia en su inmanencia. Libres del egoísmo, emprenderemos entonces,
sin miedo, no la conquista del mundo, sino su redención.
Esto significa pasión por la justicia.
Raimon Pannikar
Filósofo
89
ACTIVIDADES REALIZADAS
III PARLAMENTO DE
LAS RELIGIONES
Sábado 12 Y 13 de mayo de 2007
90
ACTIVIDADES REALIZADAS
III PARLAMENTO DE LAS RELIGIONES
Sábado 12 Y 13 de mayo de 2007
Llegada. Entrega de carpetas y acreditaciones.
Inauguración de la exposición “Semillas del cambio: La Carta de la Tierra y el potencial humano”.
Actuación musical del Grupo Actúa con su coreografía sobre La Carta de la Tierra.
Anuncios de nuevos proyectos
Foro Espiritual de Estella junio 2007.
Encuentro de Ceuta de “Espiritualidades, éticas y lucha por la justicia global”. Convocado por la Iniciativa “cambio
personal, justicia global”.
Centro de Encuentro Interreligioso en Zumaia.
Fundación Valores: III Congreso extraordinario “Proyectos y utopías para un mundo mejor”.
Actuación de Asociación de cantautores “La explanada de Alicante”.
Exposición “8 objetivos del milenio”. Creada por la Unidad Territorial de Alicante de la Coordinadora Valenciana
de ONGD.
Inauguración
Palabras de Bienvenida a cargo del Rector de la Universidad de Alicante y del Presidente de la Mesa Interreligiosa de Alicante.
Ponencia inaugural a cargo de Federico Mayor Zaragoza “Carta de la Tierra y Cultura de Paz”.
Ponencias marco
1. Las religiones y el respeto y el cuidado de la vida.
Xavier Melloni. Teólogo y antropólogo.
2. Integritat ecològica. Compromís en defensa de la natura.
Ferran Lluch Girbés. Presidente de la Comisión Diocesana de Pastoral del Ambiente y Ecología Humana de la
Archidiócesis de Valencia.
3. Ética de la compasión y compromiso por la justicia social y económica.
Augusto López Claros. Economista internacional. Miembro de la Comunidad Bahá’í.
4. Hacia una cultura democrática, no violenta y pacífica.
Manel Manonelles i Tarragó. Director Fundació Cultura de Pau Barcelona.
5. Una ética liberadora de las religiones como alternativa a la ética neoliberal del mercado.
Juan José Tamayo. Dtor. Cátedra Teología y Ciencias de la Religión “Ignacio Ellacuría” Universidad Carlos III.
Talleres y ponencias
1. Iniciació al diàleg interreligiós.
Jaume Benaloy Marco. Secretariat Diocesà de Relacions Ecumèniques i Interreligioses de Orihuela-Alicante.
2. En busca del Amado, oración con Danzas de Paz Universal.
Maite Pardo Sol. Foro de Estella.
3. Pedres, valors femenins arrelats a la terra.
Grup de dones de l’Associació UNESCO per al Diàleg Interreligiós.
Marta Matarín, Montse Castellà, Ma Pau Trayner, Ma Teresa Olivera y Ma Antonia Savater.
4. Trascendencia de la música en la tradición sufí.
Sheikh Hassan Dyck.
5. Ciudadanía mundial: los jóvenes hacia una ética global.
Naim Forghani. Comunidad Bahá’í de Barcelona.
6. La naturaleza como teofanía en el islam y en el cristianismo.
Xavier Melloni. Teólogo y antropólogo.
Abdelmumin Aya. Dr. en Filosofía.
7. Els límits de la crítica i l’humor.El paper del mitjans de comunicació.
Francesc Rovira. Director revista Dialogal.
Emili Marín. Director de la revista Saó.
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8. El despertar de la conciencia de la tierra.
Dokushô Villalba. Maestro zen. Comunidad Budista Soto Zen.
9. El Shalom bíblico y La Carta de la Tierra. Una perspectiva Anabaptista.
Plácido Ferrándiz. Iglesia Evangélica Menonita.
10. La Carta de la Tierra: Decenio de la educación para el desarrollo sostenible.
Juan Ramón Galán. Fundación Valores.
11. Hacia una unidad de la ciencia y la religión para un futuro sostenible.
Pedro Antonio Pomata. Catedrático de matemáticas.
12. Ecología-capitalismo: una contradicción insuperable.
José Antonio Segrelles. Prof. Universidad Alicante. Catedrático Geografía humana.
13. El diàleg interreligiós monàstic; el diàleg compartit de l’experiencia espiritual.
Griselda Cos i Boada. Monestir de Puiggraciós (Barcelona).
Ramon Oranias i Orga. Monestir de Montserrat (Barcelona).
Rosa Ma de la Parra. Monestir de Sant Pere de les Puelles (Barcelona).
Concierto multicultural
Grupo Speculum. Música de las Tres Culturas.
Coral Internacional Crescendo.
Sheik Hassan Dyck. Música y cuentos de la mística sufí.
Prácticas devocionales
1. Meditación Raja Yoga. Corinna Sussebach. Asociación Espiritual Mundial Brahma Kumaris.
2. Meditación za-zen. Ana María Schlüter. Maestra Zen. Fundación Zendo Betania.
3. Orar a través de la música. Catalina Roig. Institución Teresiana. Organización católica internacional.
4. Bhajans. Canto de Mantras. Comunidad Hindú Vaishnava de Alicante.
5. Meditación Esenia con ángeles y oraciones. Ramón Mañé Font. Iglesia Cristiana Esenia.
6. Ceremonia interreligiosa: orando juntos. Mesa Interreligiosa de Alicante.
7. Meditación Zen y ceremonia budista. Dokushô Villalba. Comunidad Soto Zen.
8. Orar con el Corán. Comunidad Islámica de Alicante.
Mesas redondas
1. Las religiones y el respeto y el cuidado de la vida
Coordina: Marta Matarín (Grupo de Diàleg Interreligiós de Manresa).
Participan: Yadunandana (hindú vaishnava), Jorge Burdman (judío), Nenita Tenefrancia (católica, Institución
Teresiana), Abdelaziz Hammaoui (musulmán).
2. Integridad ecológica. Compromiso en defensa de la Naturaleza.
Coordina: Ma Teresa Relat (católica, Moviment Ecumènic de Sabadell).
Participan: Montse Castellà (budista), Eduard Pla (católico), Padre Alfonso García (Iglesia Ortodoxa
Antioquena), Manuel Noceda (Círculo Pagano).
3. Ética de la compasión y compromiso por la justicia social y económica
Coordina: Francesc Torradeflot (AUDIR).
Participan: Dwarca (hindú vaishnava), Augusto López Claros (bahá’í), Miguel Ángel Rodríguez (Cruz Roja
Alicante), Ihab Fahmy (Coordinador General de las Comunidades Islámicas de Valencia).
4. Hacia una cultura democrática, no violenta y pacífica
Coordina: Manuel Manonelles (F. Cultura de Paz).
Participan: Montserrat Torruella (católica, Mujeres por la Paz), María Moreno (Brahma Kumaris), Cherifa Ben
Hassine (musulmana).
5. La educación y la Carta de la Tierra. Hacia una ética planetaria
Coordina: Juan Ramón Galán (Fundación Valores).
Participan: Teresa Guardans (CETR), Guillén Ramis (colaborador Iniciativa Carta de la Tierra), Josep Lluis Mira
(Iglesia Episcopal – Comunión Anglicana).
Ponencias, comunicaciones y experiencias
1. Energías alternativas y conciencia ecológica (Experiencia llevada a cabo en India por Brahma Kumaris).
Elisabeth Gayan.
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2. Programa de atención a personas con VIH/SIDA
Manuel Copé Tobaja y Ana Galeote. Programa Veritas de Cáritas Diocesana de Orihuela-Alicante.
3. Justicia, paz y sostenibilidad: una experiencia de sensibilización.
Francisco Javier Esquembre, Beatriz Seara y María Bel Aguilar. Cáritas Diocesana de Orihuela-Alicante.
4. Trabajando juntos por la dignidad humana.
Montserrat Bonhora. Vicepresidenta de A.C.A.T. (Asociación de Cristianos por la Abolición de la Tortura.)
Felip Carmona. Pastor de la Iglesia evangélica de Catalunya y miembro de la Junta de ACAT.
5. Laïcitat multicultural i comunitats d’aprenentatge.
CREA. Grup Diàleg interreligiòs.
6. El trabajo por los derechos humanos y la no discriminación por motivos religiosos.
Jesús Ballester y Vicente Pertegaz. Amnistía Internacional.
7. La educación y la Carta de la Tierra: hacia una ética planetaria.
Guillem Ramis. Coordinador Mesa de Educación Fundación Valores.
8. Satori y Karuna: el despertar y la compasión.
Ana María Schlüter. Maestra Zen. Fundación Zendo Betania.
9. Mente, conciencia e inmortalidad: La permanencia en la Vedanta como sostenibilidad.
Mª Carmen Jurado y Daniel Zaragoza. Representantes SINAPSIS, Área de espiritualidad y diálogo interreligioso.
10. Tierra, alma y sociedad: hacia una convergencia de las redes ecologistas, sociales y espirituales.
Koldo Aldai. Foro de Estella.
11. Ecosofía i biomoral. Noves perspectives científiques de la vida per un compromís humà amb el planeta.
Óscar Castro. Filósofo y secretario de l’Associació UNESCO de Lleida.
12. Una visión desde el Islam a la naturaleza.
Vicente Alfaro. Iman del Centro Cultural Islámico Valencia.
13. Más allá de tópicos ¿Qué sabemos de otras religiones?
Nobel Perdu, comunidad bahá’í, y Javier Moreno, católico.
14. La Semana Santa en la Sierra Tarahumara (México) como expresión del diálogo religioso entre el catolicismo
y las religiones étnicas.
Eugeni Porras.
15. Igualdad de derechos para todas las religiones en un estado laico.
Santiago J. Castellá. Universidad Rovira i Virgili de Tarragona.
Jaume Busquets y Josep María Gasch, miembros de “Cristianisme al Segle XXI”.
16. Conclusiones del “Taller internacional d’experts sobre organitzacions de base religiosa i educació per a la
sostenibiliat”.
Àngels Rojo. Miembro de l’Àrea de Sostenibilitat d’UNESCOCAT.
Sesión plenaria final
Agradecimientos y homenajes a cargo de representantes de la Mesa Interreligiosa de Alicante y
la Xarxa Catalano-Valenciana d’Entitats de Diàleg Interreligiós.
Ponencia Final de Cherifa Ben Hassine del Centro Cultural Islámico de Valencia.
Recitación coránica a cargo de Yaratullah Monturiol de UNESCOCAT
Lectura del compromiso final.
Actuación del coro de cámara Contrapunctum.
Animación infantil
La animación infantil a cargo de “ARGI Y TASEL”, con la actuación de títeres “La Flautista” para enseñar a los niños a
amar y a respetar la Tierra.
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