Annales Nestlé Reimpreso con permiso de: Ann Nutr Metab 2013;62(suppl 1):44–56 DOI: 10.1159/000348262 Revisión sistemática de los estudios clínicos de fortificación con zinc Jai K. Das Rohail Kumar Rehana A. Salam Zulfiqar A. Bhutta Division of Women and Child Health, Aga Khan University, Karachi, Pakistán Mensajes clave Palabras clave • Una tercera parte de la población mundial vive en países con prevalencia elevada de deficiencia de zinc. • Los grupos más vulnerables incluyen lactantes, niños pequeños y mujeres embarazadas y en lactancia, por sus requerimientos mayores de zinc, puesto que se encuentran en fases críticas de crecimiento y requerimientos fisiológicos. • Una cantidad significativa de zinc reside en los músculos y los huesos, pero resulta insuficiente para fungir como amortiguador metabólico, de tal forma que las concentraciones séricas de zinc son del todo dependientes del consumo. • La fortificación de los alimentos con zinc se asocia con mejorías significativas de las concentraciones plasmáticas de zinc. • El análisis acumulado muestra un impacto significativo sobre la velocidad de crecimiento (talla) de los neonatos con peso muy bajo al nacer, pero el efecto no fue significativo para los neonatos con peso normal. • La fortificación con zinc no tuvo efecto adverso alguno sobre las concentraciones de hemoglobina y cobre sérico. • La fortificación con zinc como estrategia tiene potencial de aliviar la deficiencia de zinc, en particular en los niños. © 2013 Nestec Ltd., Vevey/S. Karger AG, Basel 0250–6807/13/0625–0044$38.00/0 Fax +41 61 306 12 34 E-Mail [email protected] www.karger.com Velocidad de incremento de la talla • Ganancia ponderal • Fosfatasa alcalina • Concentraciones séricas de cobre • Fortificación • Complementación • Zinc • Niños • Crecimiento Resumen El zinc es uno de los oligoelementos indispensables requeridos por el cuerpo humano, puesto que está presente en más de 100 enzimas específicas y funge como un ión estructural importante en los factores de transcripción. Cerca de una tercera parte de la población mundial vive en países con prevalencia elevada de deficiencia de zinc. La fortificación de los alimentos con zinc parece ser una estrategia de salud pública atractiva, y se han iniciado con ella distintos programas, en particular en países en desarrollo. Se condujo una revisión sistemática para valorar la eficacia de la fortificación con zinc. En total en el análisis se incluyeron 11 estudios, con 771 participantes. La fortificación con zinc se relacionó con mejoría significativa de las concentraciones de zinc en plasma [diferencia estándar de la media (DEM, 1.28; IC de 95%, 0.56, 2.01], que es un indicador funcional del contenido corporal total de zinc. Se observó mejoría significativa de la velocidad de incremento de la talla (DEM, 0.52; IC de 95%, 0.01, 1.04); sin embargo, este hallazgo fue débil desde la perspectiva estadística y se basó en un análisis Prof. Zulfiqar A. Bhutta, PhD Division of Women and Child Health Aga Khan University Karachi 74800 (Pakistan) Correo electrónico: [email protected] Causas de la deficiencia de zinc • Consumo dietético inadecuado • Disminución de la biodisponibilidad: dietas ricas en fibra o fitatos • Disminución de la absorción • Incremento de los requerimientos • Pérdidas excesivas: quemaduras Fuentes de zinc • Cantidad elevada: ostión, crema de cacahuate crujiente, carne de res • Cantidad moderada: alubias, harina de maíz, cordero, puerco • Cantidad baja: leche entera, nueces, trigo blanco, arroz blanco, huevo Se absorbe en el intestino y se une a la albúmina y la transferrina Reproducción • Síntesis de LH y FSH • Diferenciación de gónadas y fertilización • Síntesis de prostaglandinas • Maduración de espermatozoides Crecimiento • Síntesis de colágeno, osteocalcina • Diferenciación de condrocitos, osteoblastos y fibroblastos Sistema inmunitario Otras Reduce la duración y gravedad de la diarrea, la disentería, la neumonía y el resfriado común en niños • Maduración y funcionamiento de células T, macrófagos y células asesinas naturales Figura 1. Fuentes y funciones del zinc en el humano. LH, hormona luteinizante; FSH, hormona estimulante de los folículos. Las vitaminas y los minerales son indispensables para el crecimiento y el metabolismo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que más de 2 mil millones de personas presentan deficiencias de vitaminas y minerales clave, en particular vitamina A, yodo, hierro y zinc.1 El zinc es uno de los elementos traza indispensables que requiere el cuerpo humano,2 puesto que se encuentra en más de 100 enzimas específicas y funge como un ión estructural importante en los factores de transcripción.3 Tiene distribución amplia en los diferentes tejidos, como el cerebro, los músculos, los huesos, el hígado y los riñones, y se encuentra en cantidades excesivas en la próstata y en algunas estructuras del ojo.4,5 Desempeña un papel clave en la fisiología reproductiva, la modulación inmunitaria, el crecimiento y el desarrollo.6 En el plasma de la sangre, el zinc se encuentra unido y es transportado por la albúmina (60%; afinidad baja) y la transferrina (10%),7 que también transporta el hierro y el cobre; así, una concentración excesiva de estos elementos puede limitar la absorción de zinc, y viceversa. La fisiología del metabolismo de zinc y sus funciones y fuentes dietéticas se perfilan en la Figura 1. La deficiencia de zinc se reconoció como un problema de salud por vez primera en 1961.6 Desde entonces, el zinc se convirtió en un foco de atención importante. Se calcula que una tercera parte de la población mundial habita en países en los que existe prevalencia elevada de deficiencia de zinc.8 Las Revisión sistemática de los estudios clínicos de fortificación con zinc Reimpreso con permiso de: Ann Nutr Metab 2013;62(suppl 1):44–56 restringido. El análisis adicional de subgrupos mostró un mejoramiento significativo de la velocidad de incremento de la talla entre los neonatos con peso muy bajo al nacer (DEM, 0.70; IC de 95%, 0.02, 1.37), mientras que para los neonatos saludables el impacto no fue significativo. La fortificación con zinc tuvo impactos no significativos sobre las concentraciones séricas de fosfatasa alcalina, cobre sérico, hemoglobina y ganancia ponderal. Si bien los hallazgos resaltan que la fortificación con zinc se relaciona con un incremento de la concentración sérica de micronutrimentos, la evidencia general en cuanto a la efectividad de esta estrategia es limitada. Existen datos escasos sobre mujeres embarazadas y en lactancia. Deben iniciarse programas de fortificación a gran escala con valoración robusta del impacto para cubrir a poblaciones mayores de todos los grupos de edad. La fortificación masiva de zinc puede ser una estrategia eficaz en proporción a su costo para resolver la deficiencia de zinc. Copyright © 2013 Nestec Ltd., Vevey/S. Karger AG, Basel Antecedentes 45 2 132 citas a partir de la búsqueda en la literatura Detección a partir de títulos y resúmenes 425 documentos con potencial de ser relevantes Búsqueda manual del listado de referencias de documentos con potencial de ser relevantes 1 707 artículos excluidos por: • Tipo inelegible de publicación o diseño de estudio • Fortificación con micronutrimento único (distinta al zinc)/doble • Complementación en vez de fortificación 18 documentos adicionales con potencial de ser relevantes 443 documentos con potencial de ser relevantes Lectura de textos completos de documentos con potencial de ser relevantes 11 documentos relevantes incluidos Figura 2. Resultados de la estrategia de búsqueda. poblaciones vulnerables incluyen lactantes, niños pequeños y mujeres embarazadas y en lactancia, por sus requerimientos más altos de zinc, ya que se encuentran en fases críticas de crecimiento y necesidades fisiológicas.9,10 Se calcula que 82% de las mujeres embarazadas de todo el mundo también tiene un consumo inadecuado de zinc para cubrir los requerimientos normativos del embarazo.11 La dependencia de zinc de la dieta que se observa en lactantes es mayor cuando las reservas hepáticas prenatales se consumen y en ellos es posible el desarrollo de deficiencia transitoria de zinc subsecuente, puesto que la leche materna tiene una concentración excepcionalmente baja de zinc.12 La serie de la revista Lancet sobre la desnutrición materna e infantil calcula que la deficiencia de zinc es causa de casi 4% de las muertes y los años de vida ajustados por discapacidad entre niños menores de 5 años en los países con ingreso más bajo.10 Un metaanálisis reciente de los ensayos clínicos de complementación demostró que el uso de complementos de zinc se relaciona con disminución de la mortalidad por diarrea y neumonía.13 La evaluación del impacto de los estudios clínicos de fortificación con zinc constituye un reto por la carencia de biomarcadores adecuados del contenido corporal total de zinc en el individuo. Sin embargo, análisis recientes indican que la concentración sérica promedio de zinc en una población responde de manera congruente a la complementación con el elemento, de manera independiente al valor inicial de la concentración sérica promedio de zinc de la población.14 De manera adicional, se puede recurrir a la reducción de la morbilidad y al crecimiento15 como indicadores confiables del éxito de la fortificación con zinc. De manera independiente a la evidencia documentada de obtención de beneficios con el uso de complementos de zinc, se han iniciado pocos programas de fortificación a gran escala en este sentido, quizá 46 Reimpreso con permiso de: Ann Nutr Metab 2013;62(suppl 1):44–56 432 artículos excluidos por: • Publicación inelegible según su tipo o diseño de estudio • Fortificación con micronutrimento único (distinto al zinc)/doble • Complementación como consecuencia de la escasez de datos sobre el éxito de los programas de fortificación de este tipo. Los programas masivos para fortificación con zinc que se iniciaron en China y en México se centraron en la fortificación de la harina de los cereales. Estos programas se iniciaron de tal forma que las poblaciones pudieran cubrir sus consumos diarios recomendados de zinc. Se encontró que varios compuestos de zinc son seguros para el consumo humano. El óxido de zinc es el que se utiliza con más amplitud al ser el más económico, mientras que el sulfato de zinc se utiliza en las fórmulas. Las pérdidas de zinc durante el almacenamiento y el trasporte también son mínimas en el caso de este compuesto, lo que valida su uso. La deficiencia de zinc es la causa de casi 4% de las muertes y los años de vida ajustados por discapacidad entre niños menores de 5 años en países con ingreso más bajo. La fortificación de los alimentos con zinc parece ser una estrategia de salud pública atractiva, y se han iniciado con ella distintos programas, en particular en países en desarrollo. Resulta sorprendente que más bien pocos de ellos se hayan sometido a una valoración formal para determinar su impacto sobre la salud de la población.16 Gran parte de los beneficios putativos de la fortificación se inducen a partir de los estudios clínicos de complementación, de ahí que la extrapolación de los beneficios obtenidos a las estrategias de fortificación, en las que el vehículo y la dosificación difieren en gran medida, Das/Kumar/Salam/Bhutta Cuadro 1. Características de los estudios seleccionados Primer autor Año País Diseño del estudio Población blanco y grupos de edad Compuesto forti- Cantidad de zinc Duración Particificador y vehículo utilizada para de la pantes, la fortificación interven- total (n) (recibida por el ción grupo control) Badii27 2012 Irán ECCA mujeres con deficiencia sulfato de zinc en de zinc, de 19-49 años el pan 50 y 100 mg/kg 1 mes 75 Brown17 2007 Perú ECCA lactantes de 6-8 meses sulfato de zinc en con riesgo de detención papilla del crecimiento 150 mg/kg de peso seco 6 meses 178 Díaz-Gómez18 2003 España ECCA Neonatos pretérmino con PMBN sulfato de zinc en la fórmula infantil 10 mg/L (5 mg/L) 6 meses 36 Friel19 1993 Canadá ECCA Neonatos con PMBN sulfato de zinc en la fórmula infantil 11 mg/L (6.7 mg/L) 6 meses 50 Hambidge24 1979 EE. UU. ECCA Niños sanos de 2-7 años óxido de zinc en cereales 3.75 mg/oz 9 meses 96 Kiliç25 1998 Turquía ECCA Escolares de 7-11 años con deficiencia asintomática de zinc acetato de zinc en el pan 400 mg/rebanada 3 meses 24 Matsuda20 1984 Japón casi neonatos de término fórmula infantil 3.2 mg/L (1.0 mg/L) 5 meses 39 Ohiokpehai26 2009 Kenia casi escolares de 6-9 años papilla 5 mg/100 g 3 meses 134 Salmenpera21 1994 Finlandia ECCA neonatos de término fórmula infantil 5.2 mg/L, 1.1 mg/L 12 meses 32 Schlesinger22 1992 Chile ECCA lactantes desnutridos cloruro de zinc en fórmula infantil 15 mg/L (3.2 mg/L) 3.5 meses 39 Walravens23 1976 EE. UU. ECCA neonatos de término sulfato de zinc en fórmula infantil 5.8 mg/L (1.8 mg/L) 6 meses 68 ECCA = estudio clínico controlado aleatorio; casi = casi-ECCA. resulta difícil. Por esta razón llevamos a cabo una revisión sistemática de la evidencia existente, con el objetivo de valorar el impacto de la fortificación de los alimentos con zinc sobre la salud y la nutrición en mujeres y niños. Métodos Estrategia de búsqueda interiores nible, así como de publicaciones, para identificar fuentes adicionales de información. En particular, esta búsqueda también se extendió para revisar las publicaciones grises en fuentes sin indización y no electrónicas. Las bibliografías de los libros con secciones relevantes también se sometieron a una búsqueda manual para identificar informes y publicaciones de importancia. La última búsqueda se hizo el 8 de octubre de 2012. Se recuperó y analizó de manera sistemática toda la evidencia disponible en torno al impacto de las estrategias de fortificación (Figura 2). Se llevó a cabo una búsqueda integral con base en palabras clave, lo que incluyó términos MeSH y texto libre en la Cochrane Library, Medline, PubMed, Popline, LILACS, CINAHL y British Library for Development Studies (BLDS), las bases de datos regionales y también la base de datos IDEAS de documentos de trabajo no publicados, Google y Google Scholar. Se realizaron búsquedas manuales que incluyeron referencias cruzadas y en la bibliografía de la información dispo- Los tipos de estudios incluidos en nuestra revisión fueron estudios clínicos controlados aleatorios y estudios clínicos controlados casi aleatorios. Además, se revisaron otros diseños de estudio menos rigurosos, como los de observación (cohorte, y casos y controles), las evaluaciones de los programas de fortificación alimentaria y estudios descriptivos, con el objeto de comprender el contexto en el que cual se implementaron estas intervenciones. Revisión sistemática de los estudios clínicos de fortificación con zinc Reimpreso con permiso de: Ann Nutr Metab 2013;62(suppl 1):44–56 Tipos de estudios 47 Cuadro 2. Riesgo de sesgo de los estudios seleccionados Primer autor Distribución de la Ocultamiento de secuencia la distribución Cegado Cita incompleta de Reporte selectivo datos de resultados Badii27 Brown17 Friel19 Díaz-Gómez18 Hambidge24 Kiliç25 Matsuda20 Ohiokpehai26 Salmenpera21 Schlesinger22 Walravens23 incierta sí sí sí incierta incierta incierta no incierta incierta no incierto sí sí sí sí sí incierto no incierto sí sí no sí sí sí no no sí sí no no no incierto incierto sí sí incierto incierto incierto no incierto incierto incierto Criterios de inclusión • • • • • Se incluyeron los estudios si El alimento estaba fortificado con zinc como único micronutrimento. Los vehículos alimentarios que se eligieron para fortificación eran alimentos básicos, condimentos o alimentos procesados. Los efectos de la fortificación se analizaban con respecto a los resultados de salud en mujeres y niños. Los estudios clínicos controlados aleatorios y los estudios clínicos casi aleatorios se valoraron para esta revisión si el grupo control carecía de intervención, y llevaba una dieta regular o recibía alimentos no fortificados. Los estudios no se consideraron candidatos para inclusión si se concentraban en fortificación en el hogar con micronutrimentos en polvo, contenido de alimentos, niveles de consumo, biodisponibilidad, comparaciones entre distintos vehículos alimentarios o comparaciones entre compuestos del mismo micronutrimento, comparaciones entre fortificación y complementación, biofortificación y estudios que evaluaban los impactos sensoriales de la fortificación. Análisis de datos Todos los estudios disponibles se sometieron a una clasificación con base en criterios estandarizados para la evaluación de los resultados a partir de una identificación primaria. Con base en un acuerdo relativo a la estrategia de búsqueda, los resúmenes y los textos completos fueron revisados por dos personas independientes con el objetivo de identificar los estudios que cumplían los criterios de inclusión. Cualquier desacuerdo entre estas dos personas era resuelto por un tercer revisor. Después de conseguir los textos completos de todos los estudios que cumplían los criterios de inclusión, cada estudio se sometió a una extracción doble de datos con base en el llenado de un formato estandarizado. Se realizó un metaanálisis de todos los resultados que se analizaron en más de un estudio. En el caso de los datos dico- 48 Reimpreso con permiso de: Ann Nutr Metab 2013;62(suppl 1):44–56 sí sí sí sí sí sí sí sí sí sí sí tómicos, se presentan los resultados como un índice de riesgo y razones de momios con intervalos de confianza de 95% (IC de 95%) a manera de resumen. Para obtener datos continuos utilizamos la diferencia estándar de la media (DEM) cuando las unidades de medida no eran uniformes entre estudios, para denotar si los resultados específicos eran comparables y tenían la dirección correcta. Las DEM se interpretaron como significativas si el valor de la IC no incluía al 0; de ahí que las DEM > 0 revelen mejoría, en tanto las < 0 señalen deterioro. La información se incorporó con un método de varianza genérica inversa, en el cual se utilizaron los cálculos del logaritmo del índice de riesgo junto con el error estándar. Se identificó el nivel de contracción de cada estudio, y su impacto sobre el efecto terapéutico general se exploró por medio de un análisis de sensibilidad. La heterogeneidad entre los estudios clínicos se valoró con la estadística I2, un valor de p < 0.1 (sobre χ2) y por inspección visual de las gráficas de Forest. Se informaron el riesgo relativo acumulado de Mantel-Haenszel e IC de 95% correspondiente, o el riesgo relativo acumulado de DerSimonian-Laird e IC de 95% correspondiente en los casos en que existía heterogeneidad inexplicable. Todos los análisis se condujeron utilizando el programa Review Manager 5.1. Resultados La estrategia de búsqueda, incluida la búsqueda manual, identificó 11 estudios, siete de los cuales versaban sobre lactantes17-23 en los que se fortificaron las fórmulas infantiles o la leche, tres incluyeron niños en edad escolar en los que se fortificaron papillas o pan,24-26 en tanto un solo estudio se refería a mujeres en edad reproductiva.27 Nueve de los estudios eran ensayos clínicos controlados y aleatorios, mientras que otros dos20,26 fueron diseños casi experimentales. Los estudios variaron en cuanto a duración de la intervención, desde 1 hasta 12 meses. Cinco estudios17-19,23,27 utilizaron sulfato de zinc como compuesto para la fortificación. Otros compuestos utilizados fueron óxido de zinc,24 cloruro de zinc22 y acetato de zinc.25 Das/Kumar/Salam/Bhutta Cuadro 3. Resumen de los resultados de los estudios clínicos Resultados Marcadores biológicos (séricos) Concentraciones séricas de zinc17-22,24-26 Neonatos sanos 20,21 Neonatos con PMBN18,19 Lactantes con riesgo de detención del crecimiento17 Lactantes desnutridos22 Escolares con deficiencia asintomática de zinc25 Escolares24,26 Hemoglobina sérica18,22,25 Fortificación con sulfato de zinc18 Fortificación con cloruro de zinc 22 Fortificación con acetato de zinc25 Cobre sérico20, 22,23,25 Fosfatasa alcalina en suero21,23,25 Marcadores antropométricos Velocidad de incremento de la talla17,18,20,22-24 Neonatos sanos 20,21,23 Neonatos con PMBN18 Lactantes con riesgo de detención del crecimiento17 Lactantes desnutridos22 Escolares24 Velocidad de ganancia ponderal17,18,20, 22-24 Neonatos sanos 20,23 Neonatos con PMBN18 Lactantes con riesgo de detención del crecimiento17 Lactantes desnutridos22 Escolares24 Estudios n Países 9 2 2 Japón, Finlandia España, Canadá 683 71 64 1.28 (0.56, 2.01) 3.49 (–0.36, 7.33) 0.51 (–0.32, 1.34) 1 1 Perú Chile 147 35 0.09 (–0.24, 0.41) 0.12 (–0.55, 0.78) 1 2 3 1 1 1 4 3 Turquía EE. UU., Kenia España, Turquía, Chile España Chile Turquía Turquía, Japón, Chile, EE. UU. Turquía, Finlandia, EE. UU. 19 347 92 34 39 19 161 119 2.77 (1.43, 4.11) 1.12 (–0.21, 2.46) –0.11 (–0.52, 0.31) 0.00 (–0.67, 0.67) –0.39 (–1.03, 0.24) 0.28 (–0.62, 1.19) 0.29 (–0.96, 1.54) 0.94 (–0.29, 2.17) 6 3 1 Japón, Finlandia, EE. UU. España 451 112 36 0.52 (0.01, 1.04) –0.48 (–2.45, 1.48) 0.70 (0.02, 1.37) Japón, EE. UU. España 176 39 88 419 80 36 0.05 (–0.25, 0.35) 0.16 (–0.47, 0.79) 0.31 (–0.11, 0.74) 0.50 (–0.12, 1.11) 1.48 (–1.49, 4.45) 0.33 (–0.33, 0.99) Perú Chile EE. UU. 176 39 88 0.00 (–0.30, 0.30) –0.10 (–0.73, 0.52) 0.25 (–0.17, 0.67) 1 1 1 6 2 1 1 1 1 Participantes DEM (IC de 95%) totales n Perú Chile EE. UU. Efecto sobre la concentración sérica de zinc Todos los estudios incluidos compararon el alimento fortificado con zinc con grupos control sin fortificación. Cuatro estudios se condujeron en países en desarrollo, en tanto el resto provenía de países desarrollados. Las características de los estudios se resumen en el Cuadro 1 y el riesgo de valoración de sesgo en el Cuadro 2. Los resultados que se informaron con más frecuencia fueron la concentración sérica de zinc,17-22,24-26 la concentración hemoglobina,18,22,25 la fosfatasa alcalina,21,23,25 la concentración sérica de cobre,20,22,23,25 la ganancia ponderal,17,18,20,22-24 y el crecimiento lineal o la velocidad de incremento de la talla (crecimiento en mm/día).17,18,20-24 El estudio realizado por Brown y colaboradores,17 también analizó el efecto de la fortificación con zinc sobre los episodios de diarrea, los síntomas similares a gripe, neumonía y otras enfermedades durante la intervención. Los resultados del estudio de Badii y colaboradores,27 no se incluyeron en el análisis acumulado ya que se realizó en mujeres en edad reproductiva, y los otros correspondían a niños, que incluía lactantes y niños en edad escolar. En el Cuadro 3 se presenta un resumen de los resultados. Los resultados de nueve estudios clínicos17-22,24-26 mostraron que hubo un impacto significativo de la fortificación con zinc en la concentración sérica del elemento, con impactos individuales que variaban desde 0.08 (IC de 95%, –0.65, 0.81) hasta 5.51 (IC de 95%, 3.91, 7.11) y una DEM combinada de 1.28 (IC de 95%, 0.56, 2.01). La heterogeneidad fue alta (p < 0.00001; I2 = 89%), por lo que se utilizó un modelo de efecto aleatorio. El estudio realizado por Badii y colaboradores,27 mostró un cambio significativo de la concentración sérica de zinc en mujeres en edad reproductiva al compararse con controles, con una DEM de 1.82 (IC de 95%, 1.52, 2.40). El análisis de subgrupos mostró que no existió una diferencia significativa entre los distintos compuestos de zinc. El análisis adicional por subgrupos según la duración de la intervención mostró tendencias positivas con una DEM de 1.48 (IC de 95%, 0.57, 2.39) y 1.51 (IC de 95%, 0.13, 2.89) para < 6 y > 6 meses, respectivamente. El análisis de subgrupos de las poblaciones de los distintos estudios en la Figura 3. Revisión sistemática de los estudios clínicos de fortificación con zinc Reimpreso con permiso de: Ann Nutr Metab 2013;62(suppl 1):44–56 49 Estudio o subgrupo Fortificación promedio total 1.4.1 Lactantes saludables nacidos a término Matsuda, 198420 Salmenpera, 199421 102 85 Peso % Control DE 17 3 20 16 promedio 78 65 DE 12 4 Subtotal (IC de 95%) 36 Heterogeneidad: τ 2 = 7.29; χ 2 = 19.11, d.f. = 1 (p < 0.0001), I 2 = 95% Prueba de efecto general: Z = 1.78 (p = 0.08) total DEM IV, aleatoria (IC de 95%) 19 16 11.4 7.9 1.59 (0.86, 2.32) 5.51 (3.91, 7.11) 35 19.3 3.49 (–0.36, 7.33) 17 14 31 11.5 11.4 22.9 0.93 (0.22, 1.63) 0.08 (–0.65, 0.81) 0.51 (–0.32, 1.34) DEM IV, aleatoria (IC de 95%) 1.4.2 Neonatos con PMBN 18 87 30 15 93 30 Subtotal (IC de 95%) 33 Heterogeneidad: τ 2 = 0.22; χ 2 = 2.68, d.f. = 1 (p = 0.10), I 2 = 63% Díaz-Gómez, 200318 Friel, 199319 119 95 37 17 Prueba de efecto general: Z = 1.20 (p = 0.23) 1.4.3 Lactantes con riesgo de detención del crecimiento Brown, 200717 78 12 70 77 11 77 12.5 0.09 (–0.24, 0.41) 18 18 118 38 17 17 11.6 11.6 0.12 (–0.55, 0.78) 0.12 (–0.55, 0.78) 31 71 14 28 134 54.92 5.887 154 165 182 Subtotal (IC de 95%) Heterogeneidad: τ 2 = 0.89; χ 2 = 20.86, d.f. = 1 (p < 0.00001), I 2 = 95% 12.1 12.6 24.7 0.42 (–0.09, 0.94) 1.79 (1.51, 2.06) 1.12 (–0.21, 2.46) Subtotal (IC de 95%) 70 Heterogeneidad: no aplica Prueba de efecto general: Z = 0.52 (p = 0.60) 1.4.4 Lactantes desnutridos Schlesinger, 199222 122 28 Subtotal (IC de 95%) Heterogeneidad: no aplica Prueba de efecto general: Z = 0.35 (p = 0.73) 1.4.5 Escolares Hambidge, 1979 24 Ohiokpehai, 200926 77 77 14 66.6 7.18 12.5 0.09 (–0.24, 0.41) Prueba de efecto general: Z = 1.65 (p = 0.10) 1.4.6 Escolares con deficiencia de zinc asintomática 82 Kiliç, 199825 Subtotal (IC de 95%) 9 9 9 63 3 10 10 9.0 9.0 2.77 (1.43, 4.11) 2.77 (1.43, 4.11) 100.0 1.28 (0.56, 2.01) Heterogeneidad: no aplica Prueba de efecto general: Z = 4.06 (p < 0.0001) Total (IC 95%) 331 352 Heterogeneidad: τ 2 = 1.07; χ 2 = 119.70, d.f. = 8 (p < 0.00001), I 2 = 93% Prueba de efecto general: Z = 3.46 (p = 0.0005) Prueba de diferencia de subgrupo: χ2 = 19.40, d.f. = 5 (p = 0.002), I 2 = 74.2% –10 –5 Favorece la fortificación 0 5 10 Favorece al control Figura 3. Gráfica de Forest que muestra el efecto de la fortificación con zinc sobre las concentraciones séricas del mismo elemento. Efecto sobre el crecimiento lineal y la velocidad de incremento de la talla Siete estudios17,18,20,21,23,24 que incluyeron a 451 niños mostraron que se presentó un cambio no significativo en la velocidad de incremento de la talla (mm/día), con una DEM de 0.08 (IC de 95%, –0.53, 0.69). En la inspección visual de la gráfica de Forest, el estudio realizado por Salmenpera y colaboradores,21 se encontraba fuera de los límites y, luego de eliminar 50 Reimpreso con permiso de: Ann Nutr Metab 2013;62(suppl 1):44–56 este estudio específico, el impacto sobre la velocidad de incremento de la talla adquirió significancia, con una DEM de 0.52 (IC de 95%, 0.01, 1.04) [Figura 4]. El análisis de subgrupos mostró una mejoría significativa de la velocidad de incremento de la talla entre los neonatos con peso muy bajo al nacer (PMBN), con una DEM de 0.70 (IC de 95%, 0.02, 1.37), pero en los neonatos saludables el impacto no fue significativo, con una DEM de –0.48 (IC de 95%, –2.45, 1.48). Das/Kumar/Salam/Bhutta Estudio o subgrupo Fortificación promedio Peso % Control DE total promedio DE total 4.2.1.Neonatos saludables 1.01 0.42 20 1.01 0.41 18 Matsuda, 198420 10 0.84 0.03 7 Salmenpera, 199421 (niños) 0.71 0.04 6 0.7 0.03 9 Salmenpera, 199421 (niñas) 0.65 0.05 1.01 0.03 24 0.94 0.03 18 Walravens, 197623 Subtotal (IC de 95%) 60 52 Heterogeneidad: τ 2 = 3.71; χ 2 = 51.24, d.f. = 3 (p < 0.00001), I 2 = 94% Prueba de efecto general: Z = 0.48 (p = 0.63) 4.2.2 Neonatos con PMBN 1.04 0.07 18 Díaz-Gómez, 200318 18 Subtotal (IC de 95%) Heterogeneidad: no aplicable Prueba de efecto general: Z = 2.03 (p = 0.04) 0.99 0.07 4.2.3 Lactantes con riesgo de detención del crecimiento 0.382 0.061 84 0.379 0.06 Brown, 200717 84 Subtotal (IC de 95%) Heterogeneidad: no aplicable Prueba de efecto general: Z = 0.33 (p = 0.74) 4.2.4 Lactantes desnutridos 0.62 0.23 19 Schlesinger, 199222 19 Subtotal (IC de 95%) Heterogeneidad: no aplicable Prueba de efecto general: Z = 0.50 (p = 0.62) 4.2.4 Escolares 0.18 0.031 46 Hambidge, 197924 Subtotal (IC de 95%) 46 Heterogeneidad: no aplicable Prueba de efecto general: Z = 1.47 (p = 0.14) 13.5 7.5 10.1 12.4 43.4 DEM IV, aleatoria (IC de 95%) 0.00 (–0.64, 0.64) –8.40 (–5.02, –1.77) –1.21 (–2.36, –0.06) 2.29 (1.49, 3.09) –0.48 (–2.45, 1.48) 18 18 13.2 13.2 0.70 (0.02, 1.37) 0.70 (0.02, 1.37) 92 92 15.2 15.2 0.05 (–0.25, 0.35) 0.05 (–0.25,0.35) 0.58 0.26 20 20 13.5 13.5 0.16 (–0.47, 0.79) 0.16 (–0.47, 0.79) 0.17 0.032 42 42 14.7 14.7 0.31 (–0.11, 0.74) 0.31 (–0.11, 074) 100.0 0.08 (–0.53, 0.69) 227 224 Total (IC de 95%) Heterogeneidad: τ 2 = 0.62; χ 2 = 54.71, d.f. = 7 (p < 0.00001), I 2 = 87% Prueba de efecto general: Z = 0.24 (p = 0.81) Prueba de diferencia de subgrupo: χ 2 = 3.84, d.f. = 4 (p = 0.43), I 2 = 0% DEM IV, aleatoria (IC de 95%) –4 –2 0 2 4 Favorece la Favorece fortificación al control Figura 4. Gráfica de Forest que muestra el efecto de la fortificación con zinc sobre la velocidad de incremento de la talla. Efecto sobre la ganancia ponderal Efecto sobre las concentraciones de fosfatasa alcalina Seis estudios17,18,20,22-24 que incluían 419 niños mostraron que la fortificación de los alimentos con zinc tuvo un efecto no significativo sobre la ganancia ponderal (g/día) cuando se le comparó con el grupo control, no obstante la tendencia fue positiva, con una DEM de 0.50 (IC de 95%, –0.12, 1.11) [Figura 5]. Los resultados de un análisis adicional de subgrupos mostraron una tendencia positiva en cuanto a la ganancia ponderal entre neonatos, neonatos con PMBN, neonatos con riesgo de detención del crecimiento y niños en edad escolar en crecimiento, pero no en los neonatos desnutridos. Estos resultados carecieron todos de significancia estadística, y se resumen en el Cuadro 3. Las concentraciones séricas de fosfatasa alcalina pueden responder a la administración de complementos de zinc, y su incremento sérico se ha utilizado como biomarcador indirecto de su efecto. Tres estudios con un total de 119 niños evaluaron el impacto de la fortificación con zinc sobre la actividad de la fosfatasa alcalina; dos estudios analizaron neonatos saludables,21,23 en tanto que otro tuvo como población de estudio a niños de edad escolar asintomáticos con deficiencia de zinc.25 El análisis acumulado tuvo una DEM de 0.94 (IC de 95%, –0.29, 2.17) [Figura 6]. Revisión sistemática de los estudios clínicos de fortificación con zinc Reimpreso con permiso de: Ann Nutr Metab 2013;62(suppl 1):44–56 51 Estudio o subgrupo Fortificación promedio Peso % Control DE total promedio DE total DEM IV, aleatoria (IC de 95%) DEM IV, aleatoria (IC de 95%) 3.2.1 Neonatos saludables Matsuda, 198420 Walravens, 197623 26.4 23.8 8.3 0.58 20 24 26.5 7 21.48 0.94 18 18 16.4 13.8 –0.01 (–0.65, 0.62) 3.02 (2.10, 3.93) 30.2 1.48 (–1.49, 4.45) 18 16.2 0.33 (–0.33, 0.99) 92 19.0 0.00 (–0.30, 0.30) 20 16.4 –0.10 (–0.73, 0.52) Subtotal (IC de 95%) 44 36 Heterogeneidad: τ 2 = 4.43; χ 2 = 28.48, d.f. = 1 (p < 0.00001), I 2 = 96% Prueba de efecto general: Z = 0.98 (p = 0.33) 3.2.2 Neonatos con PMBN Díaz-Gómez, 200318 25.7 3.43 18 Subtotal (IC de 95%) 18 Heterogeneidad: no aplicable Prueba de efecto general: Z = 0.98 (p = 0.33) 24.86 0.9 18 16.2 0.33(–0.33, 0.99) 3.2.3 Lactantes con riesgo de detención del crecimiento 7.22 Brown, 200717 2.78 84 6.3 19 84 Subtotal (IC de 95%) Heterogeneidad: no aplicable Prueba de efecto general: Z = 0.00 (p = 1.00) 7.22 2.78 92 19.0 0.00 (–0.30, 0.30) 3.2.4 Lactantes desnutridos Schlesinger, 199222 24.9 Subtotal (IC de 95%) Heterogeneity: not applicable Test for overall effect: Z = 0.32 (p = 0.75) 19 25.8 10.2 20 16.4 –0.10 (–0.73, 0.52) 3.2.5 Escolares Hambidge, 197924 7.97 2.3 46 7.45 1.67 Subtotal (IC de 95%) 46 Heterogeneidad: no aplicable Prueba de efecto general: Z = 1.19 (p = 0.23) 42 18.2 0.25 (–0.17, 0.67) 42 18.2 0.25 (–0.17, 0.67) 100.0 0.50 (–0.12, 1.11) 211 208 Subtotal (IC de 95%) Heterogeneidad: τ 2 = 0.49; χ 2 = 39.88, d.f. = 5 (p < 0.00001), I 2 = 87% Prueba de efecto general: Z = 1.59 (p = 0.11) Prueba de diferencia de subgrupo: χ 2 = 2.65, d.f. = 4 (p = 0.62), I 2 = 0% –4 –2 Favorece la fortificación 0 2 4 Favorece al control Figura 5. Gráfica de Forest que muestra el efecto de la fortificación con zinc en la ganancia ponderal. Efecto sobre las concentraciones de hemoglobina Se evaluaron las problemáticas potenciales relacionadas con el efecto negativo de la fortificación con zinc en la absorción de hierro y la anemia. Tres estudios clínicos que incluyeron 92 niños18,22,25 mostraron que la fortificación de los alimentos con zinc tuvo un impacto no significativo sobre la concentración promedio de hemoglobina. Los resultados acumulados tuvieron una DEM de –0.11 (IC de 95%, –0.52, 0.31). Hubo heterogeneidad no significativa (χ2 : p = 0.45; I2 = 0%), por lo que se utilizó un modelo fijo (Figura 7). El análisis de subgrupos de los distintos compuestos de zinc utilizados para la fortificación mostró una disminución de la concentración de hemoglobina en comparación con el control con cloru- 52 Reimpreso con permiso de: Ann Nutr Metab 2013;62(suppl 1):44–56 ro de zinc22 (DEM, –0.39; IC de 95%, –1.03, 0.24). Se observó una tendencia positiva en cuanto a la influencia del acetato de zinc25 en las concentraciones de hemoglobina (DEM 0.28; IC de 95%, –0.62, 1.19), en tanto que el sulfato de zinc18 no generó algún efecto significativo (DEM, 0.00; IC de 95%, –0.67, 0.67), aunque estos resultados no tuvieron significancia estadística. Efectos sobre la concentración sérica de cobre El uso de complementos de zinc puede asociarse con una reducción concomitante de la concentración sérica de cobre. Cuatro estudios clínicos20,22,23,25 con una población de estudio combinada de 161 cuantificaron el impacto de la fortificación con zinc sobre la concentración sérica de co- Das/Kumar/Salam/Bhutta Estudio o subgrupo Kiliç, 199825 Salmenpera, 199421 Walravens, 197623 Fortificación DE promedio 275.8 684 208 Peso % Control total promedio 69.1 9 88 16 9 34 175.8 577 209 DE 53.1 42 12 total DEM IV, aleatoria (IC de 95%) 10 16 34 30.1 33.3 36.6 1.56 (0.50, 2.62) 1.51 (0.71, 2.31) –0.09 (–0.57, 0.38) Total (IC de 95%) 59 60 Heterogeneidad: τ 2 = 1.02, χ 2 = 16.02, d.f. = 2 (p = 0.0003), I 2 = 88% Prueba de efecto general: Z = 1.49 (p = 0.14) 100.0 0.94 (-0.29, 2.17) DEM IV, aleatoria (IC de 95%) –4 –2 0 Favorece al control 2 4 Favorece la fortificación Figura 6. Gráfica de Forest que muestra el efecto de la fortificación con zinc en las concentraciones séricas de fosfatasa alcalina. Estudio o subgrupo Fortificación Peso % Control DEM IV, aleatoria (IC de 95%) promedio DE total promedio DE total 12.2 1.1 16 12.2 0.9 18 18 37.3 37.3 0.00 (–0.67, 0.67) 0.00 (–0.67, 0.67) 11.4 1 19 11.8 1 20 20 42.0 42.0 –0.39 (–1.03, 0.24) –0.39 (–1.03, 0.24) 12.77 1.1 9 12.39 1.42 10 10 20.6 20.6 0.28 (–0.62, 1.19) 0.28 (–0.62, 1.19) 44 48 Total (IC de 95%) Heterogeneidad: χ 2 = 1.59, d.f. = 2 (p = 0.45), I 2 = 0% Prueba de efecto general: Z = 0.51 (p = 0.61) Prueba de diferencia de subgrupo: χ 2 = 1.59, d.f. = 2 (p = 0.45), I 2 = 0% 100.0 -0.11 (-0.52, 0.31) DEM IV, aleatoria (IC de 95%) 2.2.1 Sulfato de zinc Díaz-Gómez, 200318 Total (IC de 95%) 16 Heterogeneidad: no aplicable Prueba de efecto general: Z = 0.00 (p = 1.00) 2.2.2 Cloruro de zinc Schlesinger, 199222 Total (IC de 95%) 19 Heterogeneidad: no aplicable Prueba de efecto general: Z = 1.21 (p = 0.23) 2.2.3 Acetato de zinc Kiliç, 199825 9 Total (IC de 95%) Heterogeneidad: no aplicable Prueba de efecto general: Z = 0.61 (p = 0.54) –2 –1 0 1 2 Figura 7. Gráfica de Forest que muestra el efecto de la fortificación con zinc en las concentraciones séricas de hemoglobina. bre. La DEM de cada uno de los estudios varió entre –0.88 (IC de 95%, –1.54, –22) y 1.97 (IC de 95%, 1.38, 2.55). Los resultados acumulados no mostraron efecto neto algún en la concentración sérica de cobre, con una DEM de 0.22 (IC de 95%, –1.14, 1.59) [Figura 8]. El análisis de subgrupos entre los neonatos saludables20,23 y los neonatos desnutridos22 no reveló diferencias significativas entre los dos grupos, con una DEM de 0.75 (IC de 95%, –1.65, 3.16) y 0.21 (IC de 95%, –0.46, 0.87), respectivamente. Esta revisión sistemática se llevó a cabo para evaluar los efectos de la fortificación con zinc en los indicadores bioquímicos y los resultados de salud. La mayor parte de los estudios se realizaron en neonatos, y el alimento que se fortificó con más frecuencia fue la fórmula infantil. La fortificación de los alimentos con zinc se asoció con mejorías significativas de las concentraciones plasmáticas de zinc (DEM, 1.28; IC de 95%, 0.56, 2.01), que son un indicador funcional del contenido Revisión sistemática de los estudios clínicos de fortificación con zinc Reimpreso con permiso de: Ann Nutr Metab 2013;62(suppl 1):44–56 Discusión 53 Estudio o subgrupo promedio Kiliç, 199825 Matsuda, 198420 Schlesinger, 199222 Walravens, 197623 80.832 27.07 111 31 155 28 124.2 5.8 Fortificación Peso % Control DE total 9 20 18 34 promedio DE total DEM IV, aleatoria (IC de 95%) 98.75 28.74 10 124 21 19 149 29 17 112.3 6.1 34 23.7 25.4 25.3 25.7 –0.61 (–1.54, 0.31) –0.48 (–1.12, 0.16) 0.21 (–0.46, 0.87) 1.98 (1.39, 2.56) 81 80 Total (IC 95%) Heterogeneidad: τ 2 = 1.49, χ 2 = 39.74, d.f. = 3 (p < 0.00001), I 2 = 92% Prueba de efecto general: Z = 0.46 (p = 0.65) 100.0 0.29 (-0.96, 1.54) DEM IV, aleatoria (IC de 95%) –4 –2 Favorece al control 0 2 4 Favorece la fortificación Figura 8. Gráfica de Forest que muestra el efecto de la fortificación con zinc en las concentraciones séricas de cobre. corporal total de zinc. De igual manera, se observaron diferencias significativas en cuanto a la velocidad de incremento de la talla (DEM, 0.52; IC de 95%, 0.01, 1.04); a pesar de todo, este hallazgo fue débil desde la perspectiva estadística y se basó en un análisis restringido. Los cálculos acumulados de otros resultados, como las cifras de hemoglobina, la ganancia ponderal, las concentraciones de fosfatasa alcalina y las concentraciones séricas de cobre no mostraron cambios estadísticos significativos, sin embargo, describieron tendencias positivas. De forma previa se había demostrado que la fortificación con zinc pudiera estar asociada con un aumento de la disponibilidad de este elemento y de su absorción;28 sin embargo, unos cuantos estudios indican lo contrario. Estas diferencias entre los estudios de fortificación pueden ser atribuibles a las distintas concentraciones de zinc que se utilizan y a la presencia de componentes distintos a este elemento en los alimentos fortificados. Además de esto, el tipo de alimento también puede modificar su absorción y su biodisponibilidad, puesto que se utilizaron distintos alimentos como vehículo (leche, pan, fórmula infantil y papilla). Existen cantidades importantes de zinc almacenadas en los músculos y los huesos, pero son insuficientes para generar un efecto metabólico amortiguador, de tal forma que las concentraciones séricas de zinc dependen por completo de su consumo. Ha existido un debate considerable para establecer si las concentraciones séricas de zinc son un indicador confiable del contenido corporal total de zinc, puesto que unos pocos estudios demostraron que el uso de complementos de zinc en niños con deficiencia del elemento pudieran mostrar mejoría de las características clínicas de la deficiencia, pero tan sólo con un incremento marginal o nulo de las concentraciones plasmáticas de zinc. El estudio realizado por Schlesinger y colaboradores,22 demostró que la fortificación con zinc se relaciona con mejoramiento del crecimiento lineal y de la función inmunitaria en los niños desnutridos, 54 Reimpreso con permiso de: Ann Nutr Metab 2013;62(suppl 1):44–56 en tanto las concentraciones plasmáticas del elemento no reflejan los mismos hallazgos. Por otra parte, Salmenpera y colaboradores21, Díaz-Gómez y colaboradores18 Matsuda y colaboradores20 y Kiliç y colaboradores,25 refieren mejoramiento de la concentración de zinc luego de la fortificación. Pudieran tenerse ciertas reservas en torno a si el contenido corporal total de zinc puede juzgarse a partir del incremento de las concentraciones del elemento, pero una concentración baja de zinc sin duda implica deficiencia. El incremento de la concentración sérica de zinc guarda una relación inversa con la cantidad ingerida del elemento, puesto que alcanza una fase de meseta después de tener un incremento abrupto inicial.28 Esto lo sugirió un estudio que demostró que la administración de complementos de 25 mg/día mejoraba Aunque los hallazgos ponen en relieve que la fortificación con zinc se asocia con el incremento de la concentración sérica del micronutrimento, la evidencia general en cuanto a la eficacia de esta estrategia es limitada. la concentración de zinc durante el primer mes, pero los resultados no fueron congruentes al compararse con los datos obtenidos 9 meses después.29 Otra explicación posible sería la diferencia de las características de los grupos muestra y de las técnicas para muestreo. Un informe reciente publicado por el International Zinc Nutrition Consultative Group sugiere la aplicación de un procedimiento estandarizado para toma de muestras e interpretación, puesto que el momento de la toma de la muestra y su contaminación podría afectar los resultados de manera relevante.30 Das/Kumar/Salam/Bhutta La complementación de zinc se relaciona con un aumento del crecimiento lineal. Walravens y Hambidge,23 y Hambidge y colaboradores,24 informaron un incremento significativo de la velocidad de crecimiento, pero los realizados por Matsuda y colaboradores,20 y Salmenpera y colaboradores21 no corroboran esta información. De hecho, Salmenpera y colaboradores,21 informaron aumento de la velocidad de crecimiento en el grupo que no recibió complemento. Esta discrepancia pudiera deberse a las diferencias de la dosis de zinc, puesto que la concentración de zinc era mayor en los estudios de Walravens y Hambidge23 y Hambidge y colaboradores.24 El análisis acumulado mostró un impacto significativo sobre la velocidad de incremento de la talla en neonatos con PMBN, en tanto que el efecto no fue significativo para neonatos con peso adecuado al nacer. Esto puede implicar que los neonatos con peso bajo al nacer obtengan un mayor beneficio de la fortificación con zinc en comparación con los neonatos saludables. Esta observación la contradice un estudio que demostró que no existen diferencias significativas entre neonatos de término saludables y neonatos pequeños para la edad gestacional que reciben complementos de zinc.31 Esta es un área potencial de investigación futura, con el objetivo de obtener evidencia más sólida. El zinc puede interactuar con el hierro y reducir su absorción32 cuando se administra en gran cantidad; sin embargo, los alimentos fortificados no tienen esas concentraciones tan elevadas de zinc.18 Esto también lo sugirió esta revisión, puesto que no se afectaron en grado significativo las concentraciones de hemoglobina. El uso de complementos de zinc también se asocia con una disminución de las concentraciones de cobre en suero, ya que compiten por los mismos receptores.33-35 Esta revisión aporta hallazgos mixtos en relación con este parámetro. Kiliç y colaboradores,25 y Schlesinger y colaboradores22 demostraron que la fortificación con zinc no tuvo efectos negativos sobre la concentración del cobre, pero Matsuda y colaboradores,20 mostraron una reducción significativa del mismo parámetro, en tanto Walravens y Hambidge23 demostraron que la concentración sérica de cobre, de hecho, mejoró luego de la fortificación con zinc. Sólo un estudio hace referencia a un efecto de la fortificación con zinc sobre la morbilidad durante el periodo de intervención,17 pero concluye que no existe un efecto significativo en la prevalencia de diarrea, resfriado común, infecciones de las vías respiratorias bajas y fiebre. Aunque los hallazgos ponen en relieve que la fortificación con zinc se asocia con incremento de la concentración sérica del micronutrimento, la evidencia general sobre la efectividad de esta estrategia es limitada. Esto puede atribuirse a factores diversos, entre otros, el número reducido de estudios, las muestras pequeñas de los estudios clínicos, el grupo de edad identificado, las concentraciones iniciales de zinc, el compuesto de zinc utilizado para la fortificación y los alimentos que se usaron como vehículos. Por lo tanto, es necesario identificar la cantidad de zinc que se utiliza para la fortificación y el vehículo apropiado. Esto se ha evaluado de forma amplia y ya se hicieron algunas recomendaciones.36 El costo es importante al planear los programas masivos para fortificación de alimentos. Puesto que el consumo de alimentos básicos y condimentos es amplio en gran parte de la población, los cambios en los precios pueden tener un efecto importante en un amplio grupo de personas. En la actualidad está definido que el óxido de zinc es uno de los compuestos más económicos disponibles para la fortificación masiva. Se calcula que la cobertura anual de los requerimientos de zinc de una mujer tiene un costo entre US$ 0.006 a 0.013.37. Puesto que los datos en las poblaciones susceptibles, en especial en las mujeres embarazadas y en lactancia son escasos, deben iniciarse programas de fortificación a gran escala con una valoración importante del impacto, con el objetivo de cubrir poblaciones más amplias de todos los grupos de edad. En la actualidad, los datos de los programas de fortificación masiva aún no están disponibles; será crucial evaluar el efecto de los programas de fortificación masiva en las concentraciones séricas de zinc y los parámetros de crecimiento. Esta podría ser la evidencia crítica que se requiere para responder a la pregunta de si el zinc que se aporta por medio de la fortificación de los alimentos es la clave para la resolver la deficiencia del elemento. La investigación futura que recurra a una estrategia dirigida debe enfocarse en el uso de niveles uniformes de contenido de zinc, duración de la fortificación y del vehículo utilizado, y concentrarse de manera particular en el muestreo apropiado para la cuantificación de las concentraciones séricas de zinc. Declaración de conflictos de interés Los autores declaran que no tienen conflicto financiero o algún otro conflicto de interés en relación con el contenido de este documento. La redacción de ese artículo recibió apoyo del Nestlé Nutrition Institute. Referencias 1 WHO: World Health Report. Geneva, World Health Organization, 2000. 2 Prasad AS: Zinc in human health: effect of zinc on immune cells. Mol Med 2008; 14: 353–357. 3 Cotton FA, Wilkinson G, Murillo CA, Bochmann M: Advanced Inorganic Chemistry, ed 6. New York, John Wiley and Sons, Inc, 1999. 4 Wapnir RA: Protein Nutrition and Mineral Absorption. Florida, CRC Press, 1990. 5 Berdanier CD, Dwyer J, Feldman EB: Handbook of Nutrition and Food. Florida, CRC Press, 2007. 6 Prasad AS: Zinc deficiency. BMJ 2003; 326: 409–410. 7 Rink L, Gabriel P: Zinc and the immune system. Proc Nutr Soc 2000; 59: 541–552. 8 International Zinc Nutrition Consultative Group (IZiNCG): Food Nutr Bull 2004; 25:S94–S203. Revisión sistemática de los estudios clínicos de fortificación con zinc 9 Black RE: Micronutrients in pregnancy. 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