Nellroeje, 1998, 12, No. 1 20-29 ARTICULO MANEJO FARMACOLOGICO DE ALGUNOS PROBLEMAS ASOCIADOS AL TRAUMA CRANEO-ENCEFALICO Dra. Christine Aves Rivct, Dra. María Elena Herrera Oean, Dr. Federico Montero Mejía Centro Nacional de Rehabilitación (CENARE), San José, Costa Rica Federico Montero, MD Apdo. 924-1007 (Centro Colón) San José, Costa Rica RESUMEN El presente trabajo constituye una recopilación de los avances en el manejo farmacológico de varias disfunciones asociadas al traumatismo cerebral, en la fase sub-aguda de recuperación. Se ofrecen varias alternativas de tratamiento, debiendo considerarse una guía para el manejo terapéutico de pacientes con secuelas de trauma cráneo-encefálico en la etapa subaguda de rehabilitación. Palabras claves: trauma farmacología, rehabilitación. cráneo-encefálico, ABSTRACT This review presents advances in pharmacological management of several dysfunctions related to traumatic brain injury. Treatment strategies are aimed at the post-acute stage of recovery. This article should be considered a guideline for therapeutic management in post-acute settings for traumatic brain injured patients. Key words: traumatic brain injury, pharmacology, rehabilitation. INTRODUCCION Las consecuencias cognoscitivas, de comportamiento y de personalidad del trauma cráneo-encefálico (TCE), son conocidas y de gran relevancia clínica. Tales problemas derivan del daño a las estructuras subcorticales o axiales, o bien daño o disfunción de estructuras cerebrales específicas. (1,2) Pueden mencionarse varios síndromes posttraumáticos de carácter y severidad variables, cuyo manejo representa un reto en las etapas subagudas y crónicas de rehabilitación. Por otro lado, muchos estudios han demostrado que las deficiencias de tipo cognoscitivas o del comportamiento después del TCE son, además de las más frecuentes, las más discapacitantes (1,2). Estas deficiencias por lo general persisten durante toda la vida de la persona, y pueden representar un obstáculo para una vida activa y satisfactoria. Sin. embargo la magnitud de las consecuencias de las deficiencias cognoscitivas posteriores al TCE son subestimadas por los médicos, y el tratamiento correspondiente no se evalúa adecuadamente. Desde el punto de vista de la rehabilitación, los esfuerzos se enfocan al manejo integral de las secuelas del TCE en su fase subaguda y crónica, tratando de minimizar las disfunciones cognoscitivas secundarias al mismo. El uso de medicamentos en algunos problemas asociados al TCE en la fase subaguda, principalmente en lo que respecta a las consecuencias sobre las funciones cognoscitivas, constituye un aspecto de la medicina que apenas se comienza a desarrollar. Sin embargo se ha demostrado que con su uso se facilita la recuperación de los diferentes trastornos cognoscitivos y del comportamiento posterior a una lesión cerebral traumática. (3). El término subagudo se refiere al estadío posterior del proceso de rehabilitación después de la fase aguda, en la cual el paciente se encuentra médicamente estable y ha sido egresado de su hospitalización inicial. El estadío subagudo temprano se refiere a los primeros 24 meses posteriores a la lesión. Los pacientes con Vol. 12, na 1, 1998 disfunciones residuales, después de 24 meses se Cllnsideran en una etapa subaguda tardía o crónica pues se asume que tienen una discapacidad cognoscitiva o neuromuscular permanente (1,2). Para la elaboración de este trabajo se ha revisado parte de la información existente en la literatura, la cual es todavía escasa. Resulta evidente además, que muchos de los recursos farmacológicos utilizados en este campo, se encuentran apenas en su período de prueba. Pero como cada día el número de personas con secuelas de trauma cráneo~encefálico aumenta considerablemente y los beneficios de muchos de estos medicamentos son evidentes, estamos seguros de que esta información resultará de mucha utilidad. Ofrecemos varias alternativas farmacológicas para el manejo de algunas manifestaciones que con frecuencia se encuentran asociadas a las secuelas del TCE, haciendo énfasis en los problemas cognoscitivos y del comportamiento pero sin dejar de mencionar los problemas físicos que frecuentemente se presentan posterior a una lesión cerebral. Las siguientes son algunas de las situaciones que con frecuencia se encuentran asociadas a un TCE: • Cambios emocionales. • Trastornos de la atención, memoria y aprendizaje. • Convulsiones. • Trastornos de movimiento. • Trastornos del apetito. • Negligencia hemi-espacial. • Disfunción sexual. • Disfagia. • Otros. Para algunos de estos problemas contamos con recursos farmacológicos que nos ayudan a lograr mejores resultados en un manejo que debe ser siempre integral y no fragmentado. Como recomendaciones generales importantes en el uso de todos estos medicamentos podríamos mencionar las siguientes: Iniciar lentamente y continuar lentamente. Los pacientes con TCE son mucho más sensibles a los efectos secundarios de los medicamentos. (4). Realizar pruebas terapéuticas. Reevaluar periódicamente los efectos clínicos. Monitorear interacciones de las drogas y tomar en cuenta efectos secundarios. Descontinuar un medicamento que ocasione efectos no deseables, antes de iniciar otro. El uso de medicamentos no sustituye la intervención psicoterapéutica o de rehabilitación. Mm rejo farmacológico 21 MEDICAMENTOS DE ELECCION I- TRASTORNOS EMOCIONALES (-1. ANSIEDAD Para el manejo de la ansiedad, la primera línea del tratamiento debe ser psicológico (modificación del comportamiento, relajación, retroalimentación "biofeedback", reestructuración cognoscitiva). Si estos síntomas no responden a ese tratamiento, está indicado entonces una combinación del mismo con agentes farmacológicos (4). No recomendamos sin embargo, el sólo uso de medicamentos para el tratamiento de la ansiedad o de problemas relacionados con el estrés después del TCE, particularmente porque estas dificultades son frecuentemente el reflejo de sentimientos de incapacidad del individuo para asumir el control. Si el manejo farmacológico llega a ser un componente del programa de tratamiento, debe tenerse cuidado para escoger la droga con el mínimo efecto sobre la función cognoscitiva ya que estos agentes usualmente tienen un efecto sedante (5). Tratamiento: 1. Sicológico. Modificación del comportamiento, relajación, retroalimentadón. 2. Buspirorza: Varios estudios sugieren que este medicamento ofrece los mismos efectos ansioliticos que las benzodiazepinas pero con menos efectos sedantes y sin producir manifestaciones de abstinencia. Este medicamento actúa a través de su interacción con los receptores de serotonina (5,6). En los problemas de ansiedad se empieza a ver el efecto clínico en aproximadamente 2 semanas. Se inicia con 10-15 mg/día. V.O. dividido en 2 ó 3 dosis. Aumentar 5 mg c/2-4 días hasta un máximo de 60 mgs/ día. Puede ocasionar mareos o cefalea. Dosis media: 20 mgs/día V.O. 3. Antide:presivos tricíc!icos: a. N ortriptilina. Iniciar con 10 mg V.O. por día, y aumentar c/3-4 días a un máximo de 150 mg/ día. b. Dispramina. Iniciar con 10 mg V.O. TID Yaumentar hasta un máximo de 300 mg/día. c. Imipramina. Iniciar con 10 mg V.O. TID Yaumentar un máximo de 300 mg/ día. d. Doxepina. Iniciar con 10 mg V.O. TID y aumentar hasta un máximo de 300 mg/ día. e. Amitriptilina. Iniciar con 10 mg V.O. TID Y aumentar hasta un máximo de 300 mg/ día. 1-2. COMPORTAMIENTO DESTRUCTIVO Este puede presentarse y complicar cualquier fase de la rehabilitación del paciente con TCE. Se han utilizado los términos: agitación, irritabilidad y Nellroeje 22 C. Ares agresividad para describir el comportamiento de W1 paciente en etapas de recuperación del TCE, lo cual hace difícil el diferenciar las manifestaciones clínicas de cada uno de estos términos. Se estima que del 70% al 96% de los pacientes con TCE van a experimentar episodios de agitación en el primer año después del trauma (7,8). Los efectos discapacitantes de este problema frecuentemente impiden un retorno adecuado a la vida social. En general, el comportamiento destructivo puede presentarse durante cualquier fase de la recuperación de la lesión cerebral. La intensidad de sus manifestaciones varía de acuerdo al período post-traumático y por ello el manejo es diferente según la etapa en que se presente el comportamiento anormal. a. DELIRIO: Lipowski lo define como: "Síndrome psico-orgánico transitorio de inicio agudo, caracterizado por alteraciones de la función cognoscitiva, nivel de consciencia reducido, anormalidades atencionales, aumento o reducción de la actividad psicomotora, y trastorno del ciclo-sueñovigilia" (8). Es uno de los síndromes más comunes asociados a comportamientos destructivos, produciéndose con frecuencia conforme el paciente emerge del coma. Tratamiento: 1. Manejo del comportamiento. Deben aplicarse medidas de contención y regulación del ambiente con el fin de tranquilizar al paciente, eliminado todo objeto que pueda representar algÚn peligro para él y su entorno. 2. Anzantadina. Iniciar con SO mg. VO. BID, y aumentar cada 7 días hasta un máximo de 400 mgs/ día. No produce sedación, y tiene la ventaja de que puede suspenderse abruptamente sin producir efectos negativos en caso de no obtener resultado clínico. El efecto es dramático cuando es positivo y se observa en pocos días. 3. Propanolol. Debe usarse la preparación de acción prolongada para evitar el fenómeno de "on-off". Usualmente efectiva a dosis de 160 mgs./ día VO. Iniciar con 60 mgs/día y aumentar 60 mgs/día cada 3 días hasta un máximo de 420 mgs. 4. Haloperidol. Se indica cuando hay evidencia de autodestrucción, auto-mutilación y/o agresión u otros. Dosis: 2 mgs. c/30 minutos IV, hasta un control adecuado o hasta un máximo de lS mgs. en 24 horas. Puede asociarse con 1-2 mgs de lorazepán IV o 1M. Debe valorarse diariamente su uso ya que el delirio cede con el cese de la amnesia post-traumática. Una vez estable el paciente, se reduce la dosis progresivamente en 3 a S días. b. AGRESIVIDAD: Se presenta generalmente cuando el paciente ya ha salido del coma, y se caracteriza por W1 comportamiento destructivo con menor evidencia de dificultades en orientación y trastornos de la consciencia que en el delirio (8). Esta fase usualmente se cataloga como agitación y puede presentarse hasta en un 33% de los pacientes después del TCE. La persona se muestra confundida y agitada, con una desorganización cognoscitiva, aislamiento y conducta agresiva. Tratamiento: 1. Terapia del comportamiento. Se recomienda su uso inicialmente. A pesar de presentar severas limitaciones cognoscitivas, los pacientes pueden beneficiarse de un entrenamiento que cambie el comportamiento y mejore las capacidades funcionales (1, 9, 10). Las estrategias incluyen la remoción de estimulas, el evitar eventos que desencadenen la agitación, así como un ambiente estructurado. Sin embargo en casos de agitación y agresividad extrema, son recomendados los medicamentos para proteger al paciente y su entorno (10, 11). 2. Amitriptilina. Iniciar con 25 mgs V.O.H.S. Aumentar progresivamente cada 3-4 días. Pueden darse dosis entre 50-ISO mgs. H.5. Util sobretodo en pacientes con síndromes frontales. 3. Trazodone. Se indica cuando el objetivo es sedar al paciente. Iniciar con SO mgs/ día VO. HS con comida. Aumentar 50 mgs cada 3-4 días, hasta un máximo de 400 mgs. 4. Buspirona. 10 mgs. V.O. TID es la dosis usual que ha probado ser eficaz. 5. Amantadina. Iniciar con 50 mgs. BID Aumentar cada 7 días hasta un máximo de 400 mgs. por día. 6. Mctilfcnidato. Usar si no se obtiene resultado con los , anteriores. Iniciar con 5 mgs. VO. BID, y aumentar progresivamente hasta en la cuarta semana dar 30 mgs/ día (10 mgs TID). Dosis máxima 60 mgs/ día. 7. Clonidina. Pueden ser efectivos los parches de liberación prolongada. Se alcanzan niveles de 0.2 a 0.3 mgs diarios durante períodos de 7 días. 8. Carbamazepina. Podría utilizarse en pacientes con trastornos orgánicos de agresión, con o sin anormalidades electrofisiológicas sugestivas de epilepsia parcial. Dosis: 600 a 1,200 mgs/ día V.O. 9. Valproato. Dosis inicial: 15 mgs/Kg/día. Puede aumentarse 5 a 10 mgs. por día en intervalos semanales hasta alcanzar eficacia clínica o W1a dosis máxima de 60 mgs/Kg/día. 10. Benzodiacepinas. Pueden utilizarse aunque producen alteraciones importantes en atención y memoria. a. Clonazepán. 4-12 mgs/día V.O. b. Lorazepan. 2-5 mgs/día V.O. . . c. TRASTORNO DESTRUCTIVO CRONICO Usualmente de naturaleza episódica, relacionado con deficiencias persistentes del sistema frontal. (8). Vol. 12, n° 1, 1998 Tratamiento: 1. Meti{fenidato: Iniciar con 5 mgs. V.O. BID Y aumentar cada 3 ó 4 días hasta un máximo de 60 mgs/día. La dosis usual es de 30 mgs/día (10 mgs. TIO). 2. Carbamazepina: Util en ataques episódicos de agresividad. Dosis 600 a 1200 mgs/día, dividida en 3 ó 4 tomas al día. Es la droga de elección en caso de existir un cuadro de violencia o episodios abruptos de furia asociados a un foco epileptógeno. Con frecuencia se obtiene una buena respuesta con niveles sanguíneos de8-lOug/dl. 3. C!onidina: 0,050 mgs-0.1 mg V.O H.s. inicialmente para evitar efectos secundarios. Aumentar a dosis máximas de 0.6 mgs/ día. 4. Bllspirona: Efectiva en agitación asociada a demencia. Se utilizan en estos casos dosis bajas de 1015 mgs/día. Tiene respuesta rápida, por lo tanto debe suspenderse si no produce efectos clínicos al cabo de 7 días. 5. Pindolol: Iniciar con 5 mgs. VO BID hasta un máximo de 60 mgs/día. 6. Litio: Efectiva en agresión severa, violencia o episodios abruptos de furia, cuando no hay foco epileptógeno. Dosis: 300 mgs. VO. BID hasta un máximo de lS00 mgs/ día. Aumentar progresivamente según respuesta clínica, midiendo niveles séricos dos veces por semana. Se I,lsa principalmente en maníacos, ciclotímicos o explosivos. Debe considerarse la posibilidad de que disminuye el umbral de convulsiones. 1-3. DEPRESION Esta es una de las secuelas emocionales más comunes posterior a un TCE. La expresión clínica puede variar desde una reacción transitoria al trauma, con alteración secundaria en la funsionalidad diaria, hasta una depresión mayor que interfiere con la rehabilitación y la reintegración al hogar y vida en comunidad (5). Debe tomarse en consideración que la depresión puede asociarse a un comportamiento destructivo. Por lo tanto debe valorarse esa posibilidad en el diagnóstico diferencial de estos problemas. Tratamiento: 1. Intervención psicolqgica. Es la primera opción en depresión reactiva. En depresión mayor puede combinarse con antidepresivos. 2. Antide.presivos No Tricíc1icos: a. Inhibidores de la recaptación de Serotonina: (o potenciadores de la serotonina). Este es un grupo de antidepresivos que juega actualmente un papel muy importante en el tratamiento de este problema en personas con TCE. Fluoxetín: Dosis 20-S0 mgsl día VO. Util en pacientes Manejo farmacológico 23 con depresión asociada a conductas destructivas. (4,8). Iniciar con 20 mgsl día en la mañana. Aumentar progresivamente a 20 mgs. BID, hasta un máximo de SO mgs/día. No produce sedación, trastornos de memoria o efecto anticolinérgico. Trazadona: Dosis: 150-400 mgs/día. V.O. Iniciar con 50 mgs/día VO. HS, con comida. Aumentar 50 mgs/día, cada tres o cuatro días hasta un máximo de 400 mgs/día. Util en depresión con ansiedad o depresión con insomnio. No tiene efectos secundarios anticolinérgicos. 3. Antidepresivos Tricíc1icos: Se considera que todos los antidepresivos son aproximadamente iguales en términos de eficacia. Por lo tanto, el factor principal para determinar cuál utilizar se basa en los efectos secundarios producidos. Los antidepresivos tricíclicos tienen dos tipos de efectos importantes: Anticolinérgicos y antihistamínicos. Los efectos anticolinérgicos podrían alterar la memoria y los efectos antihistamínicos producen sedación. La amitriptilina y la doxepina tienen marcados efectos en ambos aspectos, la imipramina se encuentra en un sitio intermedio y la desipramina tiene pocos efectos tanto anticolinérgicos como antihistamínicos. Por lo tanto este último sería el medicamento de primera elección si no se desea producir sedación y doxepina o amitriptilina, si se desea lo contrario. (4,6). a. Nortriptilina. Iniciar con 10 mgs/día V.O. y aumentar cada 3-4 días a un máximo de 150 mgs/día V.O. b. Oisipramina. Iniciar con 10 mgs. TIO, y aumentar hasta un máximo de 300 mgsl día V.O. c. Imipramina. Iniciar con 10 mgs. TIO y aumentar hasta un máximo de 300 mgs/ día VO. d. Doxepina: Iniciar con 10 mgs. TID y aumentar hasta un máximo de 300 mgs/día VO. e. Amitriptilina. Iniciar con la mgs/TID y aumentar hasta un máximo de 300 mgs/día V.O. 4. En caso de que persistan la fatiga y apatía a pesar del tratamiento anteriormente indicado, puede asociarse a los antidepresivos tricíclicos metillfenidato, 5 mgs. BID VO., dextroanfetaminas, 5 mgs. BID VO., o Pemoline, 18,75 mgs. BID. VO. 5. Bllspirona: Iniciar con 10-15 mgsl día V.O. dividido en dos o tres dosis. Aumentar 5 mgs. cada 2 a 4 días hasta un máximo de 60 mgs/día. V.O. en cuatro a seis semanas. 6. Metilfenidato: Iniciar con 5 mgs. BID V.O. Aumentar progresivamente hasta 30 mgsl día en la cuarta semana. Máximo 60 mgs/día. Utilizar si la depresión se asocia a problemas de memoria y atención, ya que al producir efecto positivo en estos últimos, podría ser de utilidad en la depresión. Puede usarse en asociación con antidepresivos tricíclicos si existe apatía o fatiga persistente. 24 c. Ares En general ~e recomienda mantener al paciente con tratamiento antidepresívo por un período de seis mc:"es posterior al alcance de la remisión de los síntomas depresivos. En ese momento, el medicamento puede suspenderse progresivamente. Si existiera recurrencía, debe reinstalarse el tratamiento a la dosis original efectiva. (4). n. TRASTORNOS DE LA ATENCION, MEMORIA y APRENDIZAJE Debido a la mejoría en el pronóstico de vida de los pacientes con TCE,' ha habido un mayor reconocimiento de los problemas cognoscitivos asociados a esta situación. (12). Estas deficiencias pueden variar en intensidad, y manifestarse como deficiencias en atención, memoria, comunicación y aprendizaje en general: todos representan un obstáculo para el proceso de rehabilitación y deben ser valorados y manejados en forma individual. La intervención farmacológica es un esfuerzo más cuyo objetivo es mejorar la función cognoscitiva alterada. En general, para el manejo de los problemas cognoscitivos se recomienda la siguiente regla: 11.1. Para pacientes de "bajo nivel" (estado vegetativo, coma), con lesiones difusas y severas, y con una variedad de síntomas del comportamiento, es recomendable usar agonistas dopaminérgicos (3, 6, 12, 13). Tratamiento: 1. Carbidopa-L-Dopa: Presentación 1:4 (25/100 mgs). Una tableta TID v.o. inicialmente. Aumentar una tableta cada dos días hasta un máximo de seis tabletas por día. 2. Amantadina: (En combinación con Carbidopa-LDopa). Iniciar con 50 mgs. BID. Aumentar 100 mgs. por semana hasta un máximo de 200 mgs BID V.O. 3. Bromocriptina: (En combinación con Carbidopa-LDopa). Iniciar con 2,5 mgs/ día V.O. con comida. Aumentar progresivamente a 3-4 veces al día. Una vez con 10 mgs/ día, aumentar cada 4 días, 2-5 mgs hasta un máximo de 60 mgs/ día. La dosis usual es de 15 mgs. TID. 11.2. En pacientes de "alto nivel" , con síntomas leves de apatía, anergia, inatención y trastornos de memoria, se recomiendan los psicoestimulantes. (1, S, 6,7, 12, 13, 14). Se ha observado que los pacientes que más se benefician de los psicoestimulantes son aquellos con lesiones leves a moderadas y dificultades de memoria, atención, organización o iniciativa (1, S, 6, 12,13, 14). Tratamiento: 1. Agonistas de catecolaminas: a. Dextroanftaminas: Dosis: 0.5 mgs./Kg./día V.O. Iniciar con 5 mgs. BID. Aumentar progresivamente Neuroeje hasta 30 mgs. BID en la cuarta semana. Dar la última dosis 6 horas antes de dormir para evitar insomnio. Dosis máxima 60 mgs/día. b. Mefiljcl1idato: 5 mgs. BID V.O. inicialmente. Aumentar progresivamente hasta dar 10 mgs. TIO/día en la cuarta semana. Dosis máxima 60 mgs/día. Puede causar efectos severos si se suspende abruptamente. c. PClIloline: Iniciar con 18,75 mgs. BID V.O. Aumentar 18,75 mgs/ día/ semana, hasta una dosis máxima de 112,5 mgs/ día. 2. Brolllocriptil1a: Iniciar con 2.5 mgs/día. Aumentar progresivamente a 3-4 veces al día. Una vez con 10 mgs/ día, aumentar cada 4 días 2-5 mgs. hasta un máximo de 60 mgs/día. Dosis usual: 15 mgs. TID. 3. Amantadilla: Iniciar con 50 mgs BID V.O. Aumentar 100 mgs. por semana hasta una dosis máxima de 200 mgs. BID. 4. Allta'lul1istas opioides: Se consideran específicos para problemas de memoria, aunque no existen muchos estudios al respecto. (6). a. Nalfrexone: Utilizar preparación de acción prolongada. Iniciar con 12.5 mgs/ día V.O. Aumentar progresivaIl).ente a 50 mgs/ día como promedio. Dosis máxima de 150 mgs / día. III. CONVULSIONES POST-TRAUMATICAS Es el término dado a un trastorno caracterizado por episodios convulsivos recurrentes, tardíos, no atribuibles a otra causa obvia, en pacientes con lesiones cerebrales traumáticas. Se prefiere el término "convulsiones post-traumáticas" ya que incluye episodios únicos y recurrentes. Además, se clasifica en convulsiones tempranas (aquellas que ocurren en la primera semana) y tardías (las que se presentan después de la primera semana) (15, 16). Las convulsiones post-traumáticas tempranas se presentan más comúnmente en niños o en adultos con fracturas, hematoma intracraneano o pérdida de la consciencia que dura varias horas. En un 60% de los casos la primera (y frecuentemente única) convulsión, ocurre en las primeras 24 horas y en la mitad de los casos, en la primera hora (16,17). Se considera que 1 o 2 convulsiones inmediatamente posterior al trauma no son indicativas de un tratamiento anticonvulsivo continuo y que no existe evidencia de que la terapia profiláctica tenga valor (6). La epilepsia puede desarrollarse meses o años después de ocurrido el trauma incluso en una persona que ha presentado una buena recuperación, aunque es más común en quienes han tenido lesiones muy severas (16). En general la incidencia de convulsiones tempranas y tardías en pacientes hospitalizados con traumatismos cerebrales es de 4 a 7% y 5% respectivamente (15). Indudablemente, variables tales como desgarres de la Manejo farmacológico 25 Vol. 12, n° 1, 1998 duramadre, signos focales, amnesia postraumática mayor de 24 horas, y convulsiones tempranas, aumentan el riesgo de presentar convulsiones posteriormente (16). Los estudios publicados hasta el momento no logran en forma uniforme mostrar evidencia sustancial de la eficacia de la terapia anticonvulsiva profiláctica para las convulsiones post-traumáticas tardías, y la mayoría de ellos no ha podido demostrar un efecto profiláctico de la fenitoína como anticonvulsivante primario (15, 17, 19). La recomendación es utilizar anticonvulsivos en pacientes de alto riesgo, pero no necesariamente en todos los paCientes con traumatismo cerebral. La fenitoína se utiliza tradicionalmente para el manejo de las convulsiones y su uso es muy común en las unidades neuroquirúrgicas, posiblemente por la facilidad de ser usado parenteralmente. Por su efecto negativo sobre la recuperación de las funciones cognoscitivas en general, actualmente en los servicios de rehabilitación se prefiere sustituir este medicamento por la Carbamazepina, ya que se asocia con mejores resultados en pruebas de funciones cognoscitivas. (15, 17, 18, 20). Tratamiento: 1. Carbamazepina: (Dosis en adultos: 600 a 1200 mgs/día. V.O. niños: 20-30 mgs./kg/día divididas en tres o cuatro tomas al día). 2. Acido Valproico: Dosis 15 mgs./kg./ día en intervalos semanales hasta alcanzar eficacia clínica. Dosis máxima 60 mgs./kg/día. De elección en convulsiones multifocales y convulsiones tónico-clónicas generalizadas. (18). IV. TRASTORNOS DEL MOVIMIENTO IV1. TREMOR Son oscilaciones rítmicas, repetitivas, involuntarias, hacia un mismo punto, causadas por contracciones involuntarias alternantes o asimétricas sincronizadas, de grupos de músculos antagonistas. El tremor patológico afecta extremidades distales, cabeza, lengua y mandíbula (17). Puede ser clasificado en tremor de reposo o de movimiento. Este último puede ser subdividido en tremor postural (que se asocia con lesiones del mesencéfalo (que se asocia con lesiones del mesencéfalo) y de intención (asociado con disfunción cerebelar). Tratamiento: 1. Clonazepán: Dosis de 4 a 12 mg/día V.O. 2. Pnmidona: Dosis 50 a 250 mgs. TID V.O. 3. Bloqueadores Beta-AdrenérgicoS"" a. Propanolol: Utilizar preparación de aCClOn prolongada. Iniciar con 60 mg/ día. Aumentar 60 mgs. por día cada tres días hasta un máximo de 420 mg/ día. Dosis usual es de 160 mg/ día. 1\1.2. MIOCLONOS El mioclonos involucra movimientos involuntarios súbitos "shocklike". Pueden ser localizados, multifocales o generalizados y pueden ocurrir aislados o repetitivos, de manera rítmica o irregular. En pacientes con trauma craneal se observan con mayor frecuencia las mioclonías de acción, usualmente de tipo focal o segmentaria en relación con la parte del cuerpo en movimiento. Se asocia con daño del tallo o ataxia cerebelar (7). Es usualmente inducido por estímulos tales como el ruido o la luz. Tratamiento: 1. Clonazepán: 4-12 mgs/día. Iniciar con 4 mgs/día. V.O. 2. Va/proato: 1000-2000 mgs/ día V.O. 3. TrazodO/le: 150-400 mgs/ día. V.O. Iniciar con 50 mgs/día. V.O. HS, con comida. Aumentar 50 mgs/día cada 3-4 días hasta un máximo de 400 mgs/ día. 4. Primidolla: 325-750 mgs/ día. IV-3. DISTONIA Son contracciones musculares sostenidas, causando las típicas torceduras lentas o rápidas o movimientos pasturales anormales. Puede ser clasificada como: focal, segmentaria, generalizada o hemidistonía (17). Tratamiento: 1. Alltocolinérgicos. a. Triexifenidilo: 1-15 mgs/Día. V.O. b. Biperideno: 2-8 mgs/ día V.O. c. Benzotropina: 0.5-6 mgs/ día. V.O. d. Prociclidina: 7.5 - 20 mgs/ mgs/ día. V.O. En caso de Distonia aguda se puede usar: e. Benzotropina o Triexifenidilo: IV.1-mgs. una sola dosis. 2. Agonistas de la Dopamina. a. Carbidopa - L.Dopa: Presentación 1:4 (25/100) rngs. Una tableta TID V.O. inicialmente. Aumentar una tableta cada 2 días hasta un máximo de 6 tabletas/ día. b. Bromocriptina: Iniciar con 2.5 mgs/ día V.O. Aumentar a 2.5 mgs. TID. Al llegar a 10 mgs/día, aumentar 2.5 mgs cada 4 días hasta un máximo de 60 mgs/día. 3. D(fenlzidramina: 25 - 400 mgs/ día. 4. Carbanuzzepina: Adultos: 600 - 1200 mg/día. V.O. Niños 2-10 mgs/Kg/día. IVA. COREA, BALISMO, ATETOSIS Corea: Se refiere a movimientos de la cara, tronco, y extremidades, de tipo involuntarios, abruptos, rápidos, breves, irregulares, sin propósito, no rítmicos "que parecieran meterse uno dentro del otro" (17). Balismo: Es una forma exagerada de corea consistente en movimientos violentos de los brazos o cuerpo, como sacudidas de mucha amplitud (17). 26 c. Ares Atetosis: Es una forma más lenta de corea consistente en movimientos de tronco, extremidades, cara y lengua, lentos, irregulares, contorneados y confluentes. Pueden observarse espasmos de intención parecidos a los del Parkinson. Tratamiento: 1. Neurolépticos. a. Haloperidol: 10-30 mgs/día. V.O. b. Clarpromacina: 200 - SOO mgs/día VO. 2. Reserpi/la: 0.1- 0.25 mgs/día. V.O. 3. Va/proa/o: 15 mgs/Kg/día VO. IV.5. TIes. Son movimientos súbitos, intermitentes, que varían desde simples movimientos automáticos, coordinados hasta movimientos muy complejos tales como en los hombros, sacudidas de cabeza, risa exagerada o gestos obscenos. Pueden ser inducidos por anfetaminas y metilfenidato, especialmente en niños (16,17). Los tics vocales, como coprolalia, ecolalia y copropraxia, son extremadamente comunes después de un traumatismo cráneo-encefálico. Tratamiento: 1. ClQnazepan: 4 - 12 mgs/día V.O. 2. Lorazepan: 2- 5 mgs/día V.O. 3. Neurolépticos. a. Haloperidol: 2 - 3 mgs/día V.O. b. Clorpromacina: 200-800 mgs/día V.O. 4. Clonidina: 0.1 - 0.6 mgs/día. Vo. nr.6. PSEUDO-PARKINSONISMO. Se caracteriza por muchos de los signos del Parkinson idiopático: disminución de expresión faciat rigidez en rueda dentada, movimientos lentos (bradiquinecia), micrografía y tremor. Tratamiento: 1. Anticoligénicas a. Triexifenidilo: }- lS mgsl día V.O. b. Biperideno: 2 - 8 mgs/ día V.O. c. Benzotropina: 0.5 - 6 mgs) día. V.O. 2. Amantadina: Iniciar Con 50 mgs. BID, V.O. Aumentar 100 mgs/semana hasta un máximo de 200 mgs. BID. 3. Bro/tlocriptina: Se inicia 0.025 mgs/Kg dosis. Máximo 1.25 mgs. cada 8 horas. Luego aumentar 0.05 a 0.2 mgs/Kg a un máximo de 2,5 a 10 mgs cada 6 - 12 hs. 4. Carbidopa - L.Dapa: Presentación 1:4 (25/100 mgs). Iniciar con 1 tableta TID. v.o. Aumentar 1 tableta cada 2 días hasta un máximo de 6 tabletas al día. 5. Antidepresivas y Antihistqmínicos: Como coadyuvantes. rv.7. ATAXIA Se caracteriza por trastornos del equilibrio, dismetría, dísinergias, adiadococinesia, tremor con intención, nistagmus e hipotonía. Puede observarse Neuroeje debilidad muscular leve, fatigabilidad e hiporeflexia. Puede ser causada por daño cerebelar o a sus tractos o toxicidad por drogas (fenitoína). Después de la espasticidad, es el trastorno más frecuente en los pacientes con trauma cráneo-encefálico (16). Tratamiento: 1. Propanofol. Dosis 60 mgsl día de preparación de larga duración. Aumentar 60 mgs/xdía cada tres días hasta un m.áximo de 400 mgsldía. La dosis usual es de 160 mgs/ día. Z. Amantadina: Iniciar con 50 mgs. BID, V.O. Aumentar 100 mgs. por semana hasta una dosis máxima de 200 mgs. BID. Dosis usual: 150 mgs/día. ¡V.S. ACATISIA Trastorno extrapiramídal caracterizado por la incapacidad para mantenerse quieto. Es el estado de movimientos repetitivos, sin descanso, tales como zapatear y cruzar constantemente las piernas, golpetearse la cabeza o contornearse en la silla (17). Puede ser producto del daño al Sistema Reticular Ascendente o al tálamo, así como al uso de drogas antipsicóticas. Tratamiento; 1. BronJocriptina: Iniciar con 2.5 mgs/día. Aumentar semanalmente hasta alcanzar una dosis máxima de 60 mgs/día. 2. Beta blof/ueadores. a. Propanolol: Iniciar con 60 mgs/ día de preparación de acción prolongada. Aumentar 60 mgs/ día cada tres días hasta \ID máximo de 400 mgs/ día. 3. Busvirona: 5 mgs TID VO. Aumentar 5 mgs. Cada 2· 4 días hasta un máximo de 60 mgs/día. 4. Clonicfilla. 0.1 - 0.6 mgs/ día. 5. Lorazepán: 2 - 5 mgs/ día. 6. Clonazepán: 4 - 12 mgsl día. IV9. ESPASTICIDAD Puede verse en pacientes comatosos a manera d~ postura de decorticación o descerebración, o en pacientes que han salido del coma bajo la forma de tetraparesia, hiperreflexia o franca espasticidad que puede ser global o asimétrica (16). En etapas iniciales las espasticidad es sensible a cambios de temperatura, posicionamiento del cuerpo o de las extremidades. Posterionnente el fenómeno espástico se asocia a contracturas y deformidades que representan con frecuencia un obstáculo importante para la rehabilitación. Las drogas antiespásticas ocasionalmente juegan un papel en el manejo de la espastícidad, aún a sabiendas de que su efecto es mínimo y que los efectos secundarios pueden retardar o afectar la recuperación cognoscitiva. Sin embargo, como medida coadyuvante y temporal en espastícidad severa, estos Vol. 12, nO 1, 1998 Manejo farmacológico 27 medicamentos pueden ser útiles. Tratamiento: 1. Tizanidina: Iniciar 4 - 12 mgs/ día. Aumentar progresivamente hasta un máximo de 60 mgs/ día. 2. Dantroleno: Iniciar 25 mgs/ día. Hasta un máximo de 400 mgs/ día. Util en pacientes con clonus persistente que interfieren con transferencias o capacidad para vestirse. No debe usarse en pacientes con espasmos tónicos o persistentes. (17). 3. Braclofeno: Iniciar 5 mgs/ día. Hasta 20 mgs/ día. Evitar una suspensión abrupta. 4. Clonidina: 0.075 mgs. BID. No se recomienda en fase temprana ya que retarda la recuperación del estado cognosci ti vo. frecuentemente posterior al daño en el lóbulo parietal derecho, al tálamo y a estructuras del mesencéfalo. Se considera que existe hemi-inatención cuando el paciente no responde o atiende a estímulos (táctiles, visuales o auditivos) en su hemicampo contralateral (21). Los términos usados para describir el problema son: hemi-negligencia, negligencia espacial unilateral, impercepción, agnosia espacial unilateral y agnosia visual. Tratamiento: 1. Bromocriptina: 5 mgs/día. Aumentar 5 mgs. cada tercer día, hasta un máximo de 15 mgs/ día (5 mgs/TID). V. TRASTORNOS DEL APETITO El control del apetito y de la alimentación es un proceso complejo que depende de la actividad neuroquímica y endocrina integrada en el hipotálamo. (17). VII. TRASTORNOS DE LA DEGLUCION Pueden manifestarse como ausencia del reflejo de deglución, mal control de la lengua, disminución de la peristalsis, así como disfunción cricofaríngea (2). Se recomiendan estudios videofluoroscópicos para determinar la causa del problema y evitar la consecuente aspiración. Tratamiento: 1. Agonistas de la Dopamina. a. Bromocriptina: Se inicia 0.025 mgs/Kg dosis. Máximo 1.25 mgs. cada 8 hrs. Luego aumentar 0.05 a 0.2 mgs/Kg. A un máximo de 2.5 a 10' mgs cada 6 - 12 hs. b. Carbidopa - L.Dopa: Presentación 1:4 (25/100 mgs) Iniciar con 1 tableta TID. V.O. V.l. BULIMIA Consecuencia ocasional de una lesión cerebral asociada a una lesión en la región ventromedial del hipotálamo o cerca de los tractos serotoninérgicos o noradrenérgicos y dopaminérgicos. Algunos pacientes desarrollan desinhibición del comportamiento oral introduciendo cualquier tipo de objetos en la boca. (17). Tratamiento: 1. Agonistas de la Serotonina: a. Trazadona: 50 - 150 mgs/ día. Iniciar con 50 mgs. V.O/día, HS, con comida. Aumentar 50 mgs/día cada 3-4 días hasta un máximo de 400 mgs/día. b. Fluoxetina: 20-80 mgs/ día. Iniciar con 20 mgs/ día. V.O. en la mañana. Aumentar a 20 mgs BID y luego progresivamente hasta un máximo de 80 mgs/ día. c. Fenfluramina: 60 - 120 mgs/día. 2. Antagonista opiodes: a. Naltrexona: Iniciar con 12.5 mgs/día V.O. Aumentar a 25 mgs/ día en 4-5 días y progresivamente hasta 50 mgs/día. Dosis máxima: 150 mgs/ día. V.2. ANOREXIA Se asocia a lesiones en la región lateral del hipotálamo. Tratamiento: 1. Antagonistas de la Serotonina. (Cyprohetadine) VI. NEGLIGENCIA HEMI-ESPACIAL (INATENCION) Se considera trastorno de atención selectiva, específicamente de atención selectiva espacial. (12). Se caracteriza por negligencia de un lado del cuerpo o negligencia del espacio de un lado. Se observa VIII. DISFUNCION SEXUAL Los trastornos a este nivel generalmente son de tipo secundario, relacionados con las secuelas cerebrales del TCE. (17). Los problemas cognoscitivos que se asocian con las emociones y el comportamiento alteran las destrezas interpersonales y sociales, el interés sexual y las actitudes y creencias que conforman la base de la sexualidad. Las disfunciones sexuales varían desde el síndrome de hipersexualidad (ocasionado por el daño al sistema límbico, lesión temporal bilateral, epilepsia del lóbulo temporal, síndromes frontales), hasta una apatía o inactividad sexual (lesión frontal difusa, fase emergente del coma). (17). IX. SINDROMES AFASICOS La afasia se puede definir como una perturbación en la comunicación verbal causada por lesiones cerebrales circunscritas, o como una alteración del lenguaje producida por una lesión cortical. Kertesz la define como una alteración del lenguaje consecuente al daño cerebral, caracterizada por dificultades en la producción (agramatismo y/o parafasias), disminución en la comprensión y errores en la 28 c. Ares dt'nommación (anomía). (22). La extensa variedad de las discapacidades funcionales va más allá de lo que se pretende en la presente revisión. Sin embargo, en general podemos encontrar desde pacientes totalmente incomunicados, con una respuesta inconsistente a sonidos familiares, hasta pacientes con una habla bien articulada que no pueden mantener un trabajo por su incapacidad para ,eguir instrucciones o comunicar efectivamente con ;us compañeros de labores. (17). fra tamien to: 1. Bromocriptina: Ha mostrado ser eficaz en mutismo lkinético, afasia transcortical. (3). Iniciar con 2.5 mgs/día. v.o. y aumentar progresivamente a 2.5 mgs TIO. Luego aumentar semanalmente a 5 mgs. TIO y luego a 10 mgs. TIO hasta un máximo de 60 mgs/ día. Dosis usual: 15 mgs/ día. Pueden requerirse dosis de hasta 100 mgs/ día en los casos de mutismo akinético (12). 2. Levodopa - Carbidopa: Presentación 25/250 mgs: una tableta QIO ha resultado efectiva al combinarse con bromocriptina en pacientes disártricos. (12). X. AFECTO PSEUDO BULBAR También llamado "incontinencia emocional", "emocionalismo post-traumático". Característico de lesiones del lóbulo temporal. El paciente con este tipo de lesiones generalmente presenta un exceso de expresión emocional. Las manifestaciones del afecto pseudobulbar son episodios súbitos de risa o llanto, sin estímulo provocativo. (6,23). 1. Amitriptilina. Iniciar con 10 mgs/TIO y aumentar hasta un máximo de 300 mgs/ día V.O. 2. Fluoxetín: Dosis 20 - 80 mgs/día. Iniciar con 20 mgs/día en la mañana. Aumentar progresivamente a 20 mgs. BID, hasta un máximo de 80 mgs/ día. No produce sedación, trastornos de memoria o efecto anticolinérgico. NOTA: Todos estos medicamentos actúan a nivel de 5NC y pueden afectar la memoria, la atención, la cognición y el comportamiento. Por lo tanto su uso debe reservarse para aquellas situaciones en las que las manifestaciones son muy "discapacitantes". Las dosis deben ser gradualmente aumentadas y los beneficios y efectos colaterales monitoreados muy de cerca. Nellroeje BENZODIACEPINAS: Sedación, dependencia, alteración del estado de consci,encia, atención y memoria, efecto rebote al suspender posterior al uso prolongado. BROMOCRIPTINA: Náuseas, vómitos, disminución del umbral de convulsiones. BUSPIRONA: Vértigo, cefalea, nerviosismo, confusión, disnea, parestesias. CARBAMAZEPINA: Molestias gastrointestinales, cefaleas, mareos, diplopia, leucopenia transitoria, akatisia, ataxia, nistagmus, sedación, disforia, irritabilidad, diskinesias. CLONIDINA: Sedación, boca seca, irritabilidad, inatención, disminución en el interés sexual, impotencia, depresión, manía, delirio, hipotensión, bradicardia. FENITOINA: Disminución de atención, concentración, procesamiento mental y velocidad motora. FLUOXETIN: Pérdida de peso, náuseas, nerviosismo, insomnio, diaforesis, cefalea, tremor, ansiedad, sequedad de boca, diarrea, akatisia, orgasmo espontáneo, aumento de síntomas extrapiramidales. HALOPERIDOL: Síntomas piramidales: reacciones distónicas, akatisia, akinesia, tremor, efectos anticolinérgicos: sedación, deterioro de la cognición y memoria. Efectos severos: Diskinesia tardía y SINOROME NEUROLEPTICO MALIGNO. Náuseas, vómito, irritabilidad, tremor, LITIO: poliuria, polidipsia, sedación. METILFENIDATO y DEXTROANFETAMINAS: Ansiedad, irritabilidad, desorientación, síntomas cardiovasculares, cefalea, palilalia, pensamientos estereotipados, deterioro cognitivo, alucinaciones, insomnio, desórdenes motores, diskinesias, anorexia, labilidad emocional, perseveración, tremor, tics, espasticidad, efecto. rebote y de "on-off". En pacientes con TCE el uso de estimulantes puede producir depresión y cefalea. PEMOLINE: Insomnio, anorexia (en relación a dosis). PINDOLOL: Excitación, agitación. PROPANOLOL: Insomnio, alucinaciones, mareos, pérdida de la líbido, deterioro de la memoria, depresión, pérdida del sabor y pesadillas. TRAZADO NA: Priapismo, akatisia, sedación importante, delirio, manía, aumento de la líbido. EFECTOS ADVERSOS ACIDO VALPROICO: Trastornos gastrointestinales. AMANTADINA: Irritabilidad, agitación, desorganización, psicosis, lívido reticularis, rash cutáneo, convulsiones (a altas dosis). ANTIDEPRESIVOS TRICICLICOS: Sedación, deterioro de la memoria, efectos anticolinérgicos, tics, cefalea, irritabilidad, convulsiones, arritmias, taquicardia sinusal, aumento de peso. CITAS BIBLIOGRAFICAS 1. Nathan D. MD.· An Integration of Psychopharmacological and Rehabilitation Approaclles to Traumatic Brain Injllry Rehabilitation. J. Head Trauma Cope, Rehabil1994; 9 (3): 1-18. 2. Bach-y-Rita, Paul. M.O. Traumatic Brain Injllry: Comprehensive Nellrologic Rehabilitation. Vol. 2, 1989. 3. Boyeson, Michael G. PhD; Harmon, Robert L.M.D. ACllte Vol. 12, n° 1, 1998 4. 5. Neuroeje 29 and Postacute Dmg-Indllced Effects on Rate of Behavioral Recovery after Brain Injllry.]. Head Trauma Rehabil1994; 9 (3): 78-90. 14. Wroblewsky, Bruno, A. M.s. Et al. Methylphenidate and SeizlIre Frecllency in Brain Injured Patients with Seizllre Disorder. J. Clin Psychiatry 53:3, Mareh 1992. 86-89. Silver, ]onathan M.M.D.; Yudofsky, Stuart C.M.O. Psychopharmacological Approaches to the Patient with Affective and Psychotic Features. J. Head Trauma Rehabil 1994; 9 (3): 61-77. 15. Yablon, Stuart A. M.O. Postrallmatic Seizures. Areh Phys Med REhabil. Vol. 74: 983-1001. 1993. Cárdenas, Diana. M.O.; Me. Lean Jr. Alvin PhD. Psychopharmacological Management of Trallmatic Brain Injllry. Physical Medicine and Rehabilitation Clinics of North America. Vol. 3, N° 2, May 1992; 273-290. 6. Gualtieri, Thomas. M.O. Nellropsychiatry and Behavioral Pharmacology. Springer-Verlag. Ed. 1991. 7. Monney, George, F. PhO; Haas, Leonard, J. PhO. Effects of Methylphenidate on Brain Injllry-Related Anger. Arch Phys Med Rehabil. Vol. 74, February 1993; 153-160. 8. Cassidy, ]ohn W. M.o. Neuropharmacological Management of Destructive Behavior after Trallmatic Brain Injllry. J. Head Trauma Rehabil. 1994; 9 (3): 43-60. 9. ]ay M. Vomoto, PhD; Jo Ann Brockway, PhO. Anger Management Training for Brain Injured Patients and their Family Members. Arch Phys Med Rehab. Vol. 73, July 1992.674-679. 10. R.O. Jackson, M.O.; J.D. Corrigan, PhO.; ].A. Arnett, M.A. Amitriptyline for Agitation in Head Injllry. Arch Phys Med Rehab. Vol. 66, 180-181. March 1985. 11. Glenn, Mel B.M.O. (Update on pharmacology) A Pharmacologic Approach to Aggresive and Disruptive Behaviors after TBI (part 3). Head Trauma Rehab. 1987: 2 (3): 85-87. 12. Wroblewski, Bruno A.M.s.; Glen, Mel B. M.O. Pharmacological Treatment of Arollsal and Cognitive Deficits.]. Head Trauma Rehabil. 1994; 9 (3): 19-42. 13. Gualtieri, Thomas, M.o. et al. Amantadina: A New Clinical Profile for Trallmatic Brain Injllry. Clinical Pharmacology. Vol. 12, N° 4, 1989.258-270. 16. Bontke, Catherine F. M.o. Medical complications related lo trallmatic brain injury. PHysICAL MEDICINE ANO REHABILITATION. State of Arts Review. Vol. 3, N° 1, February 1989; 43-58. 17. Rosenthal, M.; Griffith, E.; Bond, M.R.; Miller, J.D. Rehabilitation of the adult and child with traumatic brain Injury. (2nd. Ed) EA. Oavis. 1990. 18. Zasler, Nathan O. M.O. Advances in Neuropharmacological Rehabilitationfor Brain Dysftmction (Review). Brain Injury. Vol. 6, N° 1,1-14,1992. 19. Schallert, Timothy, PhO. et. al. Pharmacologic and anatomic considerations in recovery of ftmctions. PHYSICAL MEDICINE ANO REHABIITATION: State of Arts Reviews. Vol. 6. October 1992; 375-389. 20. Glen, Mel B. M.O. A nticonvlllsants reconsidered. (Editorial). J. Head Trauma Rehabil. 6 (3): 85-88, 1991. 21. Me. Neny, Robin, OTR.; Zasler, Nathan D., M.O. Neuropharmacologic Management of Hemi-Inattention After TBI. Neurorehab. Feb 91: 72-78. 22. Alfredo Ardila., Feggy Ostroski-Solís. Diagnóstico del Daño Cerebral- Enfoque Neuropsicológico. Editorial Trillas. 1990. 23. w,F. Blaekerby, PhD.; Thomas Gualtieri, M.O. Recetlt advances in Nellrobehavioral Rehabilitation. 1991; 1 (3): 5361.