Descarga el Librete

Anuncio
dddddddddddddddddddddd
Por
Martha Kilpatrick
UNA EDICION DEL MINISTERIO SULAMITA
1
Todos los Textos Sagrados citadas provienen de la Biblia
Ampliada, a menos que se especifique lo contrario. Derechos
de reproducción © 1954, 1958, 1962, 1964, 1965, 1987 por The
Lockman Foundation.
Las citas de las Escrituras señaladas NIV son tomadas de La
Santa Biblia, Nueva Versión Internacional. Derechos de
reproducción NIV © 1973, 1978, 1984, por medio de
International Bible Society.
Para esta versión en español, se han utilizado varias versiones de la
Biblia (JER=Jerusalen, N-C=Nacar-Colunga, RV60=Reina Valera
1960, NVI=Nueva Versión Internacional, etc.) En múltiples ocasiones
se ha optado por modificarlas para adecuarse a la versión “Biblia
Ampliada” (Amplified Bible), inexistente en nuestro idioma.
Traducido por Círculo Santo
Madrid, 2009.
Derechos de Reproducción © 1986, 2008 - Martha Kilpatrick.
Serie “Knowing God Booklet Series”. Primera Impresión.
Todos los derechos reservados. Este librito está protegido bajo
las leyes de propiedad intelectual de los Estados Unidos de
América. Este librito no puede ser copiado ni reimpreso para
ganancia comercial ni beneficio alguno, ni reproducido de
ninguna forma por ningún medio. Las peticiones para citar
este librito pueden dirigirse a:
Shulamite Ministries
P.O. Box 10
Suches, GA 30572
2
"Conocer a Dios" comprende 6 libritos:
La Gran Mentira
Poder Eterno
Cimientos de Arrepentimiento
Potencias del Universo
El Separador
Amados por Dios
Otras series disponibles:
"Amar a Dios"
"Oír a Dios"
"Kindle"
Libros
El Único y el Todo
Adoración
Carro de Fuego
Una Mejor Sangre*
(*Próximamente)
Además de este material, hay multitud de artículos y un
devocional diario (www.sulamita.es)
Para más información, puedes contactar en
www.shulamite.com
o llamando al 888-355-5373 (USA)
3
4
Introducción a la serie de libritos
Conocer a Dios
Cuando Juan Enslow vino por primera vez en calidad de director
de Ministerio Sulamita en 1995, se topó con un cesto repleto de
cintas de audio, algunas con fechas y títulos y otras no, y otras
pocas sin indicación ninguna acerca de sus orígenes o de la
relación que guardaba con las demás. A través de los años, lidió
con la ardua tarea de unir los pedazos, que constituyen las
revelaciones primordiales de Marta.
Al principio, estas enseñanzas (algunas datan de los años ’80)
aparecieron en grabaciones de CD llevando los mismos títulos que
estas series impresas. Ahora, después de lo que parece hacer sido
un sueño hecho realidad, nos agrada presentar estas enseñanzas,
transcritas y editadas, para tu disfrute y enriquecimiento personal.
Desde el Ministerio Sulamita creemos que la historia será testigo de
que Marta Kilpatrick pertenece a ese hilo inagotable de santos
que, a través de los siglos, verdaderamente han seguido y
conocido a Jesucristo de un modo único y personal.
Las enseñanzas en estos libritos suponen un desafío a los creyentes
para que se rindan sin ambigüedades, cimiento del auténtico
cristianismo, y una cuestión que con frecuencia Marta expresa de
modo punzante. Además, la pasión de Marta por Cristo es una
invitación para todos aquellos que están dispuestos a conocer y
adorar al Cordero y Señor que ella conoce en su propia vida diaria
y terrenal, y, no obstante, celestial.
Es nuestro deseo que seas bendecido a través de estos libritos. Que
el Señor te conceda Su propio Espíritu de mansedumbre, sabiduría
y entendimiento mientras le buscas entre páginas.
5
6
Amados por Dios
Hice una pregunta, “¿Por qué te hizo Dios?”
Algunos decían, “me hizo para Él”,
o “me hizo para reinar y gobernar”,
e incluso “para ser representante de Jesucristo”.
Durante mucho tiempo pensaba que la razón por la que fui hecha
fue para amar a Dios.
Estoy segura que esa era la razón. Fui hecha para amarle.
Pero, sabes, en realidad eso es secundario.
Fuiste creado para que Dios te amara y, en respuesta, tú le amaras a Él.
En eso consiste el cristianismo. ¡Amor!
El propósito de haber sido creado es el amor. Dios es amor.
No se trata de que Dios ame. Eso casi puedo alcanzar a
comprenderlo.
El hecho que Dios sea amor es lo que me supera.
Él es amor. Y deseaba recipientes de Su amor… por eso te hizo.
Fuiste creado para ser amado… por Dios
Dios no necesita tu amor. Necesita amarte.
Y tu respuesta … es amor.
Por ello el significado de la vida entera es el amor.
El significado del universo es amor.
El universo fue creado por amor.
El amor es el principio y el fin,
el propósito y la razón,
el significado completo.
7
Medidos por el Amor
Tu vida será medida, no en términos de cuánto hiciste,
sino por la profundidad y calidad de tu amor,
esto es, por cuánto recibiste el amor de Dios.
Tu vida será pesada en la balanza del amor.
Todo pivota sobre el amor.
No hay nada que esté ajeno al amor.
No hay nada que no se dirija hacia el amor.
No hay nada que haya sido creado que no sea por amor y para el amor.
El amor es todo. El amor es el significado.
El amor es el principio y el fin.
Si tomaras todo libro del Nuevo Testamento y extrajeras todos los
versículos que mencionan al amor, comprobarás que el amor es el
hilo conductor.
El amor es una constante en la Escritura.
Pero, ¿qué es el amor?
No conocemos el amor. En la falsa ilusión de saberlo, pasamos por
alto la realidad del genuino Amor-Divino.
Tu vida no alcanzará cumplimiento hasta que
conozcas y experimentes el amor de Dios hacia ti. De forma personal.
Siempre estarás aferrado a alguien, devorándole… castigándole
para adquirir amor. Porque el vacío formado por Dios en todos
nosotros es una caverna sin fondo.
Desesperamos por amor.
Nos gusta sentirnos completos y sofisticados pero
somos simples niños, desesperados de amor.
8
Yo desespero de amor. Tú desesperas de amor.
Vendemos nuestras almas por amor, porque el amor es la mayor y
más continua necesidad que tenemos.
Efesios hace una descripción de la mayor experiencia
espiritual del Nuevo Testamento. Pablo oraba en Efesios 3:17-19:
Para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de
que, arraigados y cimentados en amor, seáis plenamente capaces
de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud,
la profundidad y la altura, y de conocer el amor de Cristo.
Para que conozcáis en la práctica, a través de la experiencia,
el amor de Cristo, que sobrepasa el mero conocimiento, para
que seáis llenos de toda la plenitud de Dios. Para que tengáis la
plena medida, la presencia divina y seáis un cuerpo
lleno y saturado de Dios mismo.
Efesios 3:17-19 Biblia Ampliada
Después Pablo sigue diciendo:
Dios es poderoso para hacer las cosas mucho más abundantemente
de lo que pedimos o entendemos. (v 20, Biblia Ampliada)
Y eso es el amor…
El amor hace todas las cosas mucho más abundantemente
de lo que pedimos o entendemos.
Lo que hacemos, lo hacemos para conseguir amor.
Todo arranca de una necesidad que procura el amor.
Por lo general, esa búsqueda de amor es lo que a la mayoría de
nosotros nos empuja.
Cuando vivimos amados por Dios,
somos “constreñidos por el amor de Dios” (2 Cor 5:14),
y esa viene a ser la energía y motivación de toda acción.
Tú y yo hemos sido lo bastante humildes como para entender
cuánto necesitamos el amor de Dios.
9
Con las manos abiertas para recibir
No sabemos qué ama Dios, y por ello no podemos entrar en el lugar
donde podemos recibir Su amor. Hay cierta postura o actitud que
debemos tener, antes de poder experimentar de verdad Su amor.
Guardaos y manteneos en el amor de Dios
Judas 21 Biblia Ampliada
En una ocasión el Señor hizo que considerara a un personaje de la Biblia.
Me di cuenta de que Dios le había prometido algo que nunca antes
le había ofrecido a nadie más… excepto a Natanael.
Felipe halló a Natanael, y le dijo:
Hemos hallado a aquel de quien escribió Moisés en la ley, así como
los profetas: a Jesús, el hijo de José, de Nazaret.
Natanael le dijo: ¿De Nazaret puede salir algo de bueno?
Le dijo Felipe: Ven y ve.
Cuando Jesús vio a Natanael que se le acercaba, dijo de él: He aquí un
verdadero israelita, en quien no hay engaño.
Le dijo Natanael: ¿De dónde me conoces? Respondió Jesús y le dijo:
Antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi.
Respondió Natanael y le dijo: Rabí, tú eres el Hijo de Dios;
tú eres el Rey de Israel. Respondió Jesús y le dijo:
¿Porque te dije: Te vi debajo de la higuera, crees?
Cosas mayores que estas verás.
Y le dijo:
De cierto, de cierto os digo: De aquí adelante veréis el cielo abierto, y
a los ángeles de Dios que suben y descienden
sobre el Hijo del Hombre.
Juan 1:45-51 RV60
¡No sé tú, pero yo quiero ver los cielos abiertos!
Es maravilloso que Dios le diera a Natanael una promesa que no dio
a ningún otro discípulo. ¿Ves? No sabemos qué le gusta a Dios.
10
Sabemos lo que le gusta al hombre, y eso es lo que tratamos de
hacer y ser,
pero no sabemos lo que le gusta a Dios.
“Jesús vio a Natanael”, y según la versión Ampliada, dijo:
He aquí un verdadero israelita, en quien no hay engaño,
ni falsedad, ni doblez.
Engaño significa astucia o malicia:
“Tengo algo entre manos, y no voy a decirte lo que es.” O bien, “te
estoy manipulando para que hagas lo que quiero que hagas.”
La doblez es tener dos motivaciones o dos lealtades.
Dios en Cristo conocía el corazón de Natanael, quien sólo tenía
un deseo, una lealtad… conocer al Verdadero Dios.
Así pues, para llegar al lugar de un cielo abierto,
tenemos que ser desvestidos de
falsedad, engaño y doblez.
La doblez es practicar dos lealtades.
El engaño es ocultar tu propia agenda personal.
La falsedad es mentir.
He descubierto que las personas sin engaño, que no buscan
sabiduría humana, ¡pueden ver al detalle la falsedad de otros! Pero
las personas que practican el engaño, normalmente tienen poco
discernimiento. Pueden sospechar, pero no tienen percepción.
Las personas falsas no tienen discernimiento.
No pueden distinguir la verdad de la mentira, porque viven en la
falsedad.
Estos eran los fariseos, y fue la razón por la que no reconocieron a
Jesús.
11
Ahora bien, cualquiera de nosotros puede vivir en base al engaño,
pero Dios vendrá a desnudarnos si queremos que lo haga. Hasta que
te conviertas en un Natanael, sin engaño, los cielos no estarán
abiertos para ti.
Natanael era un hombre honesto. No era susceptible de ser
engañado,
porque él mismo no engañaba.
No tenía interés en ver a alguien hablar de algo que él no tenía.
Natanael obviamente estaba cansado de fingimientos, e incluso era
algo cínico, y todo porque vivía en una verdad sencilla.
Hablaba la verdad a su corazón, y por ello vivía en el monte santo de
Dios (Salmos 15), y Natanael fue aquel a quien Jesús dio esta
promesa singular y especial.
Dios quiere veracidad
Watchmann Nee dice,
“Sólo hay una cosa que Dios quiere de ti, y es que le digas la
verdad.” ¡Es eso!
El Señor Jesús puede tener comunión con cualquier hombre veraz…
da igual dónde esté, da igual en qué pecado ande descarriado.
Pero el hombre que trata de ser lo que no es
es imposible que halle a Dios.
Nuestro Dios no puede tener comunión con un mentiroso porque
Dios es verdad y toda mentira proviene del diablo.
Dios puede encontrarse contigo en cualquier momento, con
tal de que SEAS… con tal de que vengas a Él con honestidad.
Si odias tus odios y te duelen tus dolores
ante Él, en Su presencia… Él puede ayudarte.
12
Charles Simpson contó una vez una historia de cómo fumaba
cigarrillos y no podía dejar de fumar. Seguía diciendo: “Dios, los odio.
¡Los odio! ¡Odio los cigarrillos!”
Un día Dios dijo: “¡No, no odias los cigarrillos! ¡Te encantan!
Te los comerías en un bocadillo con mayonesa si pudieras.”
Charles Simpson dijo: “Es verdad, me encantan.”
Y Dios dijo: “Ahora puedo ayudarte.”
Y le libró del hábito.
Si no crees, ¡di que no crees! Natanael no creyó a Felipe. En resumen,
le dijo: “No creo. ¿Puede salir algo bueno de Nazaret? ¡Yo he visto a
Nazaret! No puede ser.”
Felipe dijo: “Pues ven y ve.” Y cuando fue y vio, Natanael creyó
inmediatamente. Vio quién era Jesús: ¡el Hijo de Dios! ¿Cómo es
posible que tantos no vieran?
El hombre que vive verazmente, encarando las realidades de la vida,
puede recibir a Cristo de forma inmediata.
Queremos conocer a Dios…
pero la doblez nos impide verle sólo a Él.
Luchamos contra la incredulidad…
sin darnos cuenta de que el engaño es lo que nos aparta de la fe.
Anhelamos ser amados…
pero no vemos que fingir evita que
experimentemos el amor de Dios.
Dios puede tomar a una María Magdalena y librarla, revelarse a ella
en Su resurrección antes que a nadie más, pero no puede tratar con
el fariseo excepto confrontando su engaño.
El Señor no puede soportar al mentiroso. El mentiroso no tiene
comunión con Dios.
Dios sólo se puede revelar a Natanael…
a la persona que busca la realidad.
13
Creados para el Amor
Sólo existe Un Amor en el universo, sólo Uno que amó de verdad,
Uno que amó tanto que entregó a Su único Hijo.
Nos sabemos Juan 3:16 de memoria. ¿Pero conozco Su amor por MI?
¿Conoces Su amor por TI?
Nunca puedes amar –nunca amarás–
hasta que seas amado por el Amor.
Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor,
vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe.
Y si tuviese profecía, y entendiese
todos los misterios y toda ciencia,
y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes,
y no tengo amor, nada soy.
1 Corintios 13:1-2 RV60
Vives y existes en la medida de tu amor.
Tu valía pende de tu amor.
Lo que no alcanza esta medida no existe. “Nada soy.”
Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres,
y si entregase mi cuerpo para ser quemado,
y no tengo amor, de nada me sirve.
1 Corintios 13:3 RV60
La vida no es poder, posesiones, conocimiento. La vida es amor.
Fuiste creado para ser el objeto del amor de Dios y para ser
el recipiente de Su amor.
Cualquier cosa que se quede corta de eso, sea lo que sea,
es como no vivir.
¿Entiendes? Dar, creer, incluso morir o servir… de nada sirve.
Sólo aquello que es por amor… que tiene que ver con el amor.
No obstante, nuestra percepción del cristianismo es esta:
dar, conocer, servir, proclamar,
mover montañas… ¡incluso morir!
14
Dios mira sólo la medida de Su propio amor en nuestro interior
que viene a ser Su amor a través de nosotros.
Las preguntas de la vida
Hacemos muchas preguntas sobre la vida y Dios, pero te digo,
¡la vida te hace preguntas a ti! ¡La vida te prueba a ti!
No sabemos la pregunta que hace la vida,
y mucho menos la respuesta.
¿Sabes la pregunta que te está haciendo la vida?
En cada relación, en cada acontecimiento, en cada experiencia, la
vida te pregunta:
¿Qué amas?
¿A quién amas?
¿Qué amor buscas?
Eso es lo que la Vida exige de ti.
En Deuteronomio 13:3, Dios dijo a Israel:
Cuando se levantare en medio de ti profeta, o soñador de sueños,
diciendo: “Vamos en pos de dioses ajenos”, no darás oído a las
palabras de tal profeta, ni al tal soñador de sueños; porque Jehová
vuestro Dios os está probando, para saber si amáis a Jehová vuestro
Dios con todo vuestro corazón, y con toda vuestra alma.
Cada prueba de la vida es una prueba de amor:
lo que amas,
a quién amas,
el amor que buscas.
Y no sabemos lo que amamos hasta que la vida prueba y
expone nuestros corazones.
15
Hace veinte años te hubiera dicho que amaba a Dios con todo mi
ser. Cuando la vida me probó y me abrasó y me aplastó, supe lo que
amaba, y el amor que buscaba.
Así que… no me digas lo que amas.
Dime cómo inviertes tu tiempo y te diré lo que amas.
No me digas lo que amas…
dime lo que te preocupa y te diré lo que amas.
No me digas lo que amas…
dime en qué piensas y te diré lo que amas.
Dime lo que temes y te diré lo que amas.
Dime a qué entregas tus energías
y te diré lo que amas.
Entonamos canciones. ¡LO adoramos!
Decimos muchas cosas al respecto, pero no tenemos ni idea de lo
que es el amor y nos hacemos grandes ilusiones del amor humano…
Amor humano
¿Te ha defraudado alguna vez el amor de alguien hacia ti?
La vida es un desengaño interminable del amor del hombre…
y se supone que así ha de ser. ¡Acostúmbrate a ello!
Amor humano… si rascas en él lo suficiente,
hallarás amor propio.
Aun el amor de una madre… ponlo a prueba con la dureza y
durante el tiempo suficientes, y hallarás amor propio.
Si pudieras mirar con una lupa la mayoría de los “ministerios
para Dios”,
es probable que halles amor propio, no amor a Dios.
La vida –la naturaleza humana– siempre acaba reducida a algo
16
que “yo” quiero obtener.
El pecado es un romance conmigo mismo.
En una ocasión el Señor me habló acerca de uno de mis hijos,
“No amas a este.”
Yo protestaba a voces, “Dios, ¡moriría por este niño!”
Él decía, “sé que morirías por este niño…”
Él no negaba mi amor intenso de madre, pero me mostró que
sólo Su amor ágape hacia los hijos, hacia todos nosotros, sana.
El amor humano no sana, no redime,
no transforma, y no sostiene en alto.
Juzgamos si nos aman por aquellas palabras y obras que se
acomodan a nuestras exigencias, por lo que creemos que demuestra
amor.
Dios nos pone boca a bajo, nos da mil volteretas, y dice:
“Evalúa tu amor. Pesa tu amor.
¿TÚ cómo, a quién y por qué amas?”
Amar según los términos y definiciones de Dios es una esfera que no
entendemos en nuestra naturaleza.
¡No sabemos qué es el amor! Dios nos lo tiene que mostrar a través de
Su amor, que ha sido “derramado en nuestros corazones.” (Rom 5.5)
Amamos a través del amor firme e interior de Cristo.
Viviendo por Amor
Un experto en leyes acudió a Jesús en Lucas 10:25 para probarle.
El experto decía,
“Maestro, ¿que he de hacer para tener en herencia la vida eterna?”
(JER)
17
Jesús preguntó lo que decía el mandamiento, y el experto respondió:
Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con
todas tus fuerzas y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti
mismo. (v 27)
Jesús dijo:
“Bien has respondido. Haz eso y vivirás.” (v 28, JER)
La Ampliada dice: “… haz esto y disfrutarás vida activa,
bendecida y sin límite en el reino de Dios.”
Amar a Dios es vivir.
No has vivido a menos que hayas empezado a amarle.
Tu vida empieza sólo cuando experimentas Su amor y devuelves Su
amor.
En el fondo de cualquier asunto está el amor.
Si no has experimentado el amor de Dios, ¡aún no has vivido!
Si no estás buscando el amor de Dios, ni ruegas por él,
entonces has tomado la dirección equivocada,
porque todo lo que es de Dios sigue tras las pisadas de Su amor.
¿Te das cuenta que las epístolas fueron escritas después de Mateo,
Marcos, Lucas y Juan… después de Hechos de los Apóstoles? En
Mateo, Marcos, Lucas y Juan, los discípulos experimentaron el amor
de Cristo.
Sólo entonces, pudo Dios establecer directrices a través de las
epístolas.
No puedes respaldar las directrices de Dios a menos que le ames,
porque sólo sigues a alguien por amor.
Sólo obedecerás por amor. Dios lo sabe.
No quiere nuestra obediencia por el hecho de que así hay que hacer
las cosas, porque es lo ‘correcto’ o porque la Escritura lo dice.
No, eso no es cristianismo.
18
Respondiendo al Amor
Amamos porque Él nos amó primero.
1 Juan 4:19
Dios abre los cielos a un tipo de persona, al que es verdadero y
honesto… como Natanael.
Y hay otra cualidad que es una puerta abierta al amor ardiente de
Dios. Dios abre Su gran corazón de amor al que responde, al que
abre su corazón a Él.
El Verdadero Dios quiere una respuesta de corazón, no asentimiento
mental.
Él es extravagante en Su amor. Tiene gran pasión y pathos1 en Su
involucración con la humanidad. De David se decía que era un
hombre “según el corazón de Dios.”
Dios ama desde Su corazón, y desea evocar una respuesta
emocional en nosotros. Su Amor es de Corazón a corazón.
Usando una parábola-escenificación, Jesús habló acerca de la falta
de respuesta de Su propia generación.
Se parecen a los chiquillos que están sentados en la plaza
y se gritan unos a otros diciendo:
“Os hemos tocado la flauta (música de boda), y no habéis bailado,
os hemos entonando endechas (música de funeral),
y no habéis llorado.”
Lucas 7:32 Biblia Ampliada
Cuando el Padre interviene en nuestras vidas con la endecha del
arrepentimiento, quiere que lloremos en respuesta.
Cuando toca la flauta para ti, la canción del Dios-Amante,
quiere que dances de gozo.
1
Vocablo griego: se refiere a la puesta en escena, factores emocionales.
19
La cuestión viene a ser algo propio del corazón humano.
¡Él quiere que sientas!
¿Responderás con emoción?
¿Con una reacción sencilla de corazón?
Jesús dejó en evidencia el corazón de los Fariseos,
tan endurecido y cerrados que ni siquiera Dios en Persona
fue capaz de tocar sus corazones.
Dios quiere amarte, para que a su vez tú puedas amarle a Él.
El cristianismo es la respuesta de un niño al asombroso Amor de un
Padre.
Zaqueo lo tenía… ese abandono de todo,
el entusiasmo sin miedo de verse sorprendido
por el deleite de ser hallado por Dios.
“Dime qué hacer. Te amo tanto,
dime… ¡esto es todo cuanto tengo!” (Lucas 19:8)
Amando a Dios como respuesta
El Espíritu Santo, a través de la secuencia perfecta de la Biblia, ¡ilustra
de modo brillante Sus propios preceptos!
Al experto en leyes que preguntó, Jesús dio esta respuesta:
Ama a Dios… haz esto y vivirás.
Lucas 10:27-28
Después presentó una ilustración de Sí Mismo en la historia del
Samaritano.
Ese es el amor de Dios.
El Buen Samaritano es… Jesús.
20
Vino y recogió del suelo la vida quebrada, le llevó a un refugio y
pagó por su sanidad.
Nosotros somos los quebrados por heridas.
¡Jesús dijo que sólo había venido a por los enfermos! (Marcos 2:17)
Cristo, el Único que se preocupa y se queda al lado
de nosotros, necios mendigos.
Este es un retrato de Su amor en la salvación;
y hemos de amar con el mismo Amor con el que
Él nos ama. “Haz lo mismo.”
Asimismo, la directriz de amar el Amor de Dios queda ilustrada en la
historia de María y Marta.
Jesús fue a su casa.
Marta corría afanosa sirviendo mesas, mientras María se sentaba a
Sus pies.
Ves, quedó patente: lo que amaba, a quién amaban y el amor que
buscaban.
Marta amaba el amor del hombre.
Marta amaba la obra de sus manos.
Sé de eso más de lo que estoy dispuesta a admitir.
La vida me halló amando esas cosas.
Pero María amaba el Amor de Dios y no tenía ojos ni oídos para otra
cosa.
No se involucraba en los esfuerzos de Marta.
No se involucraba en el hambre de los hombres.
El ministerio no es alimentar el hambre y la necesidad de la
humanidad… no, el ministerio es la adoración del Hijo.
Todo lo demás cae por su propio peso. Te centrarás en lo que amas y
te entregarás a lo que amas. María lo hizo.
21
La raíz del pecado
Cuando al principio el Espíritu Santo empezó a moverse en mi vida,
me redargüía de los “pecados de mi vida” en calidad de: esposa,
madre, amiga, persona. Me redarguyó de pecado… en esos lugares.
Después, en el aire se respiraba este versículo:
Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con
todas tus fuerzas y con toda tu mente;
y a tu prójimo como a ti mismo.
Lucas 10:27, JER
Ese versículo me atormentaba. ¡Me atormentaba! Durante meses,
todo cuanto podía ver era ese versículo.
Todo cuanto podía oír era ese versículo, y al final le dije a Dios:
“No, no te amo. No sé hacerlo.”
Porque, si te das cuenta, lo que subyace al pecado es el fracaso de
amar a Dios. Eso es el pecado.
No son hechos ni obras… es el afecto del corazón.
El pecado es el fracaso de amar a Dios.
Para terminar mi historia, el Señor reveló a Su Hijo, y me enamoré de Él
porque experimenté el amor de Dios hacia mí.
¡Me enamoré perdidamente! Amaba al Precioso Hijo de Dios con
todo mi ser. Podía conducir el coche y llorar de amor por Él.
Y pensaba que el mundo se gozaría de ello…
y “el mundo” no se gozó.
Después de disfrutar de este Amor durante un tiempo, empecé a
testificar de Su amor en la iglesia –primero fue en una iglesia
intelectual– pero esta relación tan excesivamente íntima con Dios les
resultó repulsiva.
Después fui a una iglesia liberal, pero esta pasión les pareció fantasiosa.
22
Después fui a una iglesia conservadora, basada en la Biblia,
pensando:
“¡Seguro que aquí les gustará el amor de Dios!”; y muchos tenían
envidia de esa pasión. Otros recelaban.
Hoy entiendo, mirando atrás, que durante años he estado en una
guerra horrorosa, porque el mundo, la carne de la humanidad y el
diablo odian el amor de Dios. De un modo cruel y salvaje, se oponen
al amor de Dios.
Es por eso que sufres para entrar en contacto con el amor de Dios…
porque todo se le opone.
Escogiendo el Amor
Este mundo al completo presenta batalla contra el Amor, incluso
cuando se vive en un callejón sin salida, en una desesperación de
amor; y tendrás que hacer cómo hizo María.
Jesús dijo: “María ha escogido.”
Una cosa es necesaria, y María ha escogida esa cosa.
Lucas 10:42, parafraseado
Yo solía decir: “Dios, ¿qué cosa es esa? Quiero saber esa cosa
porque “no le será quitada.” ¿Qué escogió ella?
Escogió amar a Dios cuando el amor de Dios llamó a su puerta.
Escogió a lo que ella entregaría su vida… y eso era Jesús,
“Su amado Hijo.” (Col 1:13 RV60)
Es una elección. Por encima de todo, se trata de elegir tu respuesta.
Y te digo algo… esa elección,
cuando acontece la pérdida de todo lo demás,
incluyendo Su presencia,
(cuando parece que Él ha desaparecido)
esa elección de amarle te sostendrá.
23
Es imposible arrebatarte esa elección…
Puedes naufragar, ser saqueado,
sufrir abuso y burla,
insulto, desprecio
y rechazo…
pero nada ni nadie puede tocar ese núcleo de Su amor
por ti ni tu amor por Él. ¡Ni siquiera tú puedes!
Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles,
ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir,
ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada
nos podrá separar del amor de Dios,
que es en Cristo Jesús Señor nuestro.
Romanos 8:38-39 RV60
Todo cuanto hay en el mundo se opone y se predispone para matar
a este amor. Cuando María de Betania, esta misma María, ungió a
Jesús con aceite para Su funeral, a raíz de ese evento Judas salió y le
traicionó. A raíz de ese suceso, Satanás entró en Judas.
Creo entender un poco por qué a Judas le resultó tan ofensivo. Su
acto de pura devoción –extravagante y en un abandono absoluto–
evocó en Satanás una furia de celos. ¡Quiere para sí mismo esa
adoración! Ese amor por Dios hizo que Satanás entrara en Judas y
llevó a ese hombre a vender a Jesús.
Ese amor por Cristo expone el odio hacia Dios
cuando uno está cerca de María de Betania.
Te obliga a ver lo que tú amas…
y lo que odias.
Provoca ese tipo de respuesta.
El abandono de Pedro
Decimos que Pedro era necio. Decimos que Pedro negó al Señor.
24
Decimos muchas cosas acerca de Pedro de un modo
condescendiente.
Nos identificamos con él, pero le despreciamos.
Damos unas palmaditas en su cabeza y decimos:
“Bendito mío. ¡Cada vez que abrías la boca metías la pata!”
Yo solía pensar: “Ah, Jesús tenía tanta misericordia que le llevó al
Monte de la Transfiguración. Qué amable fue Jesús aguantando a un
tipo tan estúpido.”
Pero, sabes, sólo hay dos discípulos a quienes el Señor elogiara de un
modo especial; uno fue Natanael, y el otro fue Pedro.
Los discípulos se hicieron corro alrededor de Él, y Jesús preguntó,
“¿Quién decís vosotros que soy yo?”
Pedro contestó, “Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.” (v 16)
Jesús dijo,
Yo también te digo, que tú eres Pedro [del Griego, Petros; un trozo
grande de roca], y sobre esta roca [del Griego, petra; una roca
enorme como Gibraltar] edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades
(los poderes de la región infernal) no prevalecerán contra ella
[fortalecerse en detrimento de, o soportar su fuerza].
Mateo 16:18 Biblia Ampliada
Jesús dijo en efecto (en Griego): “Existo, Soy.”
Creo que Jesús estaba diciendo YO SOY (el Hijo de Dios, LA ROCA) y
tú eres Pedro (del Griego: fragmento de roca).
“Yo existo y tú existes” y la iglesia será edificada en Mí como cimiento
y se compondrá de muchas piezas de roca que se convertirán en
rocas vivientes, como tú, Pedro. ¡Como los niños, capaz de amar de
una forma radical!
25
Cristo construye Su verdadera iglesia sobre personas como Pedro…
espontáneamente, de una forma real, dispuestos a ser apasionados,
dispuestos a saltar del bote y decir: “¡Deja que camine sobre el
agua!”, mientras los demás se quedaban a salvo, donde era seguro
que no caerían. (Mt 14:28).
Pedro siempre abandonado…
En el Monte de la Transfiguración el Señor llevó a tres discípulos que
eran capaces de amarle con amor absoluto, y vieron los cielos
abiertos…
Juan era el discípulo que Jesús amaba;
Pedro era el discípulo que amaba a Jesús;
Santiago amaba a Jesús lo suficiente como para morir por Él.
Creo que Jesús tomó a esos tres porque eran receptivos a Su amor.
Lo recibían y lo devolvían.
Cuando la iglesia ama al mundo no hay lugar para la
pasión de amor que María y Pedro exhiben.
“Seamos conservadores. Juguemos en terreno seguro.
No nos lancemos a esta pasión por Jesús.”
Pedro vio a Jesús en la orilla, ¡y el barco no avanzaba lo bastante
rápido! Se quitó la ropa y saltó al agua y nadó hasta Él.
¡Ningún otro discípulo hacía eso!
Ningún otro se entregó a un nivel de ardor así.
Y creo que el Señor decía:
“Sobre esta revelación de quién soy Yo, y este tipo de abandono
en mi pueblo,
edificaré Mi iglesia.”
Con frecuencia la iglesia se edifica sobre muchas otras cosas:
un libro, un principio, un concepto, un hombre.
26
Pero Jesús edifica Su Iglesia con aquellos que están dispuestos a
responder, amar y abandonarse a Él. Eso era Pedro. Aun su
arrepentimiento fue sin fisuras. Se lanzó al suelo y dijo, “¡Apártate de
mí, porque soy pecador!” (Lucas 5:8)
Recibió la santidad de Jesús.
Fue testigo de la transfiguración de Jesús.
Y creo que la experiencia de traicionar a Jesús también forma parte
de ello.
Si has de seguirle con pasión,
sabrás lo que amas.
Pedro descubrió que amaba el amor de los hombres… y su corazón
se rompió. Pero aquello también fue una preparación, y se propuso a
sí mismo,
“¡Nunca, nunca, nunca más le abandonaré!”
Creo que eres transformado por el Amor, al descubrir exactamente
qué amas y a quién amas.
Pedro pensaba que le amaba porque sentía mucho aprecio por Él, y
el Señor tuvo que mostrarle a quién amaba, y qué amaba, y el amor
que buscaba, pero al final, en resumen, Jesús dijo:
Pedro, me amarás hasta la muerte.
Pondrás tu vida por Mí justo tal y como deseas.
(Juan 21:18)
Pedro era puro abandono… estaba dispuesto a ser un necio.
Por ello Dios escoge deliberadamente “las cosas necias para
confundir a los sabios” (1 Cor 1:27). Estos son los fragmentos de roca
que pueden moldearse en piedras vivas para formar “una casa
espiritual” (1 Pe 2:5)
Estar dispuesto a ser un necio, ¡un niño que baila al son de la flauta!
Dispuesto a ser diferente de los demás, y llorar en el suelo.
27
Otros amores
El amor es una elección. La experiencia de la vida trata toda ella
acerca del amor y ese es el significado detrás de todo.
El amor es la prueba.
El amor es el azote.
La disciplina del Señor existe para abrasar el resto de tus amores y
adulterios.
La Palabra de Dios llama “adulterio” a amar a cualquier cosa más
que a Dios.
Es adulterio “espiritual”.
Santiago escribió “¡Generación adúltera!” (4:4)
Tenemos un problema que escapa a nuestra comprensión, y ese
problema es la infidelidad a Él. Corremos detrás de… cualquier cosa.
Le abandonaremos como Pedro y vas a tener que saber que somos
como Pedro. ¡Es algo propio de nosotros!. Al igual que Pedro,
tenemos que ser convertidos por el Señor. No es algo que nosotros
podamos hacer.
Tiene que ser abrasado en nosotros, tiene que secarse en nosotros,
aplastado en nosotros, hasta que sólo Él sea nuestro Amor, nuestro
Dios. ¡Que así sea! ¡Que sea Él quien lo haga!
Santiago escribió: ¿No sabéis que la amistad con el mundo es
enemistad con Dios? (v 4)
Más tarde o más temprano, tendrás que tomar una decisión, poner
un rumbo, y estar dispuesto a pagar el precio de renunciar a todas
esas pretensiones para que Dios pueda mostrarse a ti.
28
Otros amantes de Dios
David ta
mbién lo tenía. En Salmos 42:1, David escribió:
“Como anhela la cierva las corrientes de las aguas,
así te anhela mi alma.”
El Hermano Lorenzo también lo experimentó.
Experimentó el rapto de su alma. Vivía en ello de un modo continuo.
Madame Guyon llegó a ello a través de muchas muertes y pruebas.
Ella también vivió con su alma en rapto.
Durante cierto tiempo estuvo confinada en prisión, en una mazmorra
bajo tierra, y la única vez que veía la luz era durante la comida,
cuando le traían un candil.
Pero su poesía era: “Mi alma planea como un pájaro.”
Fue arrobada por el Señor.
La mayoría de cristianos viven y mueren y nunca conocen Su amor;
y si no lo experimentas, es como si no hubieras vivido.
¡LA VIDA CONSISTE EN ESTAR ENAMORADO DEL SEÑOR!
Todo habla de la Novia y el Novio.
Son analogías claras. ¡Habla de pasión!
Puedes encontrar a ciertas personas, no muchas, que conocieron el
amor de Dios. Frederick Faber ha sido uno de ellas; puedes
escucharlo en su poesía:
“Oh, pasado y presente, ¿cuán grande es Dios?
¿Cuán diminuto soy yo?
Una mota en el cielo ilimitado
entre la gloria profunda, ancha y alta,
del límpido sol del cielo.
Por siempre allí me olvidaré de mí.
Perdido, absorbido por la inmensidad del Amor.
29
El mar que no sabe de orillas ni fondos.
Ahí sólo está Dios; no yo.
Más cerca de lo que yo estoy de mí,
estás tú de mí.
Por ello me he perdido al hallarte a Ti,
Para siempre me he perdido, oh Hijo mío.
El cielo sin fronteras del amor Tuyo,
me rodea, me sostiene y me riega.
En gloria en aquel día dorado,
las cosas antiguas son dejadas atrás.
Yo soy dejado atrás.”
Ese es un hombre que se perdió en el amor de Dios.
Sopesando el Amor
Medimos el amor por las palabras…
Creemos que el amor es: “¿hasta qué punto vas a satisfacer mis
caprichos?”
Medimos el amor por los halagos.
Durante años pensaba que las personas que más me adulaban eran
las que más me amaban… y realidad eran las que en me odiaban.
A veces las personas que profesaban más palabras de amor
hacia mí eran las que más traicionaron… las más crueles.
Medimos el amor por las palabras. Lo sopesamos según ese patrón.
Mas Dios mide el amor por la obediencia,
porque obedeces a lo que amas.
Eres hoy lo que amas. Ayer hacías lo que amabas.
Lo que querías que te amara, a eso has servido.
Entregas tu vida, te echas en sus brazos.
Todo el mundo lo hace.
30
La pregunta es: ¿ante qué has escogido hacerlo?
¿A quién has escogido entregar tu vida?
Porque lo haces. Yo lo he hecho.
He renunciado a mi personalidad para ser amada.
Estaría (o podría estar) dispuesta a dar casi cualquier cosa… para ser
amada.
Pero Dios ve que nuestra necesidad es conocer y disfrutar de Su
Amor.
Entonces la obediencia es algo natural.
Él sabe que “Si me amáis, guardaréis mis mandamientos.” (Jn 14:15)
Si no somos obedientes, es un problema de amor, no de obediencia.
No existen problemas de obediencia…
sino problemas de amor.
No es un problema de rebelión.
La rebelión deja al descubierto el fracaso del amor, o de aquello que
amas.
Si sólo obedeces a Dios por obligación, Él no lo quiere.
Él entiende, y quiere que entendamos,
que mide el amor por la obediencia.
La obediencia es adoración
Obedeces a aquello que adoras, y aquello que adoras
gobierna sobre ti. Entregas tu vida a aquel que te ama.
Y el Único que te ama es Dios en Cristo.
Las Escrituras son claras. Dios ama al mundo:
Porque de tal manera amó Dios al mundo,
que ha dado a su Hijo unigénito
Juan 3:16 RV60
31
Pero Dios percibe de un modo especial a aquel que le ama. Hay una
visitación y manifestación especial del Señor a aquel que le ama lo
suficiente como para obedecerle.
Date cuenta de que no es aquel que le obedece;
es aquel que le ama lo suficiente como para obedecerle.
Si me amáis, guardad mis mandamientos…
y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré,
y me manifestaré a él.
Juan 14:15, 21 RV60
La versión Ampliada dice: “y me revelaré y manifestaré a él.”
Existe un amor de Dios por el mundo, y además existe un amor de
Dios por aquellos que aman a Su Hijo. Dios desea que multitudes y
multitudes amen a Su Hijo, porque Su Hijo es digno de ello.
No pretendo ser grosera, pero entiendo
que aquellos que no aman a Su Hijo… se quedan fuera.
La cuestión tiene que ver con el amor.
Pablo dio este último saludo a Corinto, a la iglesia, no al mundo:
Si alguno no ama al Señor, sea anatema. ¡Maranatha!
1 Corintios 16:22 N-C
Dios no sólo está formando siervos… para eso Dios tiene a los ángeles.
Dios no quiere siervos para Su Hijo, Él quiere una Esposa…
apasionada de amor, inmaculada,
dispuesta a ser despojada y limpiada, sólo porque
ella ama, y no por ninguna otra razón.
Natanael y Pedro…
Pedro representa la pasión sin fisuras para sentir, para elevarse, para
llorar, para gritar, para ser tenido por necio.
Natanael simboliza al hombre verdadero.
¡El hombre honesto que se dice a sí mismo la verdad!
32
Ve la realidad, y nombra la verdad.
Este es un mensaje para la iglesia.
Cuando la iglesia se convierta en Natanael, los cielos serán abiertos y
veremos a los ángeles ascender y descender sobre el Hijo de Dios.
A mí no me basta con leerlo…
yo quiero verlo, ¡y hay un precio que pagar!
Ese precio es el despojo del fingimiento y de la fantasía.
Pensamos que si intentamos IMITARLO, ¡lo somos!
Pensamos que si alcanzamos lo que queremos, esa es la bendición
de Dios.
El mundo te aclamará si le agradas. Pero el mundo te escupirá
y te pisoteará si no le agradas.
Si te atreves a ser Amado y a amar.
Jesús dijo:
Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo;
pero porque no sois del mundo… por eso el mundo os aborrece.
Juan 15:19 RV60
No puedes tenerlos a ambos.
No puedes tener al mundo y a Dios. ¡No puedes!
En eso consiste la doblez. Es tener dos amores.
Oremos:
Padre en los cielos, no abrimos nuestros corazones a Ti;
en vez de eso, abandonamos nuestros corazones
para que sean propiedad Tuya,
para llorar con la endecha y danzar con Tu flauta.
Toma plena propiedad de nuestros corazones:
mente, voluntad y emoción.
Concédenos la gracia de ser tan espontáneos como Pedro,
33
honestos como Natanael.
Conviértenos en María de Betania
sin ojos ni oídos para nada a nuestro alrededor excepto Tú.
Derrama sobre nosotros la gracia de amar la Verdad,
de vivir honestamente en nuestros corazones y de acudir a Ti
con un rostro sin máscara, en toda verdad y realidad.
Por encima de todo, necesitamos pedir
la experiencia viva de Tu Amor
y una fe firme de que Tu amor es personal y cierto.
Derrama en cada uno de nosotros Tu Gran Amor
para que a su vez podamos amarte con TODO.
En el nombre de Jesús, Amén.
34
Descargar