A.P.N.S.P. 72-11 Cámara de la Tercera Sección de Occidente: Ahuachapán, a las quince horas cuarenta minutos del día treinta de junio de dos mil once. La presente causa penal es instruida contra Franklin Abelardo R. A., de […]; por la infracción penal de Lesiones, art. 142 Pn, en detrimento de la integridad personal de la señora Mirian Marilú R. A., […]. Tales diligencias han sido remitidas por el Juzgado de Instrucción de esta ciudad, por recurso de apelación interpuesto por el licenciado Henry Antonio Padilla Cambara, representante del Ministerio Público Fiscal, contra el sobreseimiento provisional dictado en la causa penal antes citada. Cumpliendo el impetrante las condiciones de admisión de la alzada, admítese. Resolución apelada: Sobreseimiento provisional dictado en auto de las quince horas cuarenta y cinco minutos del día uno de junio del año en curso, el cual fue decretado por Juez del sumario para que se amplíen entrevistas de los señores Rigoberto M. T., Ana Esmeralda C. C. y Sthepannie Yesenia N. C.; asimismo, se realice el reconocimiento de sanidad a la víctima, para establecer si las lesiones sanaron en el tiempo estipulado por el médico forense en el reconocimiento de lesiones. Fundamentos del recurso: - Que a efecto de que se resolviera auto de apertura a juicio, presentó elementos de la existencia del delito como de la probable participación, tales como: acta de inspección, acta de detención del sindicado, acta de incautación de los objetos que fueron encontrados, reconocimiento médico de lesiones, reconocimiento en rueda de personas, entrevistas de los testigos: Mirian Marilú R. A., Rigoberto M. T., Ana Esmeralda C. C., Stephani Yesenia N. C., Felipa Cecilio C. C.; y, Dagoberto Arturo A. Z.. - Que es procedente el delito de homicidio simple en grado de tentativa y no lesiones como fue recalificado, ya que al hacer el juicio de tipicidad sobre las circunstancias objetivas que se han establecido preliminarmente con los órganos de prueba, se logra establecer que la intencionalidad del procesado era la de causar la muerte, porque desde el momento que observa a la víctima que está cortando naranjas hace un disparo con la escopeta, quien va caminando de espalda de regreso hacia el vehículo, y el poder expansivo le causa una serie de lesiones en diferentes partes del cuerpo, circunstancia que se puede valorar con lo expuesto por la médico forense doctora Quan Deleón. El sindicado luego de haber hecho el primer disparo, inmediatamente vuelve a cargar la escopeta con el objetivo de hacer otro disparo, momento que la víctima logra subirse al vehículo y se retiran inmediatamente, ya no logrando dispararles el sujeto; es de estimar, que el procesado es un vigilante y por lo tanto por su misma capacidad sabe lo que significa disparar con una escopeta. En virtud de ello, no existió dolo de lesionar, pues el objetivo era al momento de proteger el terreno violentar el bien jurídico vida, pues la causa extraña al sujeto activo fue que al momento que estaba preparando el segundo disparo lograron huir del lugar en el vehículo en el cual se encontraba. -Que respecto de las ampliaciones de las entrevistas que ha encomendado, el Juez no fundamenta porqué eran necesarias, estimando el apelante que todas las entrevistas son coherentes. - Que atinente a los reconocimientos médicos, si bien es cierto, que la doctora Quan de León, expresa que al momento de valorar a la víctima en el reconocimiento de sanidad, refiere que necesita ver la ficha clínica, para valorar las lesiones, también en la misma establece que presenta una serie de lesiones cicatrizadas; en ningún momento el Juez de instrucción, se pronuncia sobre la acusación alternativa de homicidio tentado, en el cual no sería determinante establecer para efecto de juicio el reconocimiento de sanidad. Contestación del recurso: Del recurso fiscal fue debidamente emplazado el licenciado Carlos Adolfo Campos Aguirre, quien no hizo uso del derecho concedido. Visto los autos y considerando: I- De conformidad con el art. 347 del Código Procesal Penal, las nulidades absolutas señaladas en el art. 346 del mismo cuerpo legal, no podrán cubrirse, ni aún con expreso consentimiento de las partes y deberán declararse a pedimento de éstas o de oficio, en cualquier estado o grado del proceso. En virtud de ello, este Tribunal está en la obligación ineludible de declarar nulidad absoluta cuando del estudio de la causa penal advierta una irregularidad o vicio, aunque no haya sido denunciada. Dentro de las anomalías que puede adolecer un proceso penal se encuentra la falta de motivación o fundamentación de las resoluciones judiciales, art.144 Pr. Pn., respecto del cual se quiere hacer la siguiente acotación: Fundamentación o motivación: “Es la justificación de la decisión tomada, proporcionando una argumentación convincente e indicando lo bien fundado de las opciones que el Juez efectúa”, asimismo es concebida como “argumentos jurídicos y fácticos que justifican una determinada decisión”, “Dar o explicar la razón o motivo que se ha tenido para hacer una cosa”. Los preceptos legales 144 y 353. 3) del Código Procesal Penal, imponen a los Juzgadores la obligación de fundamentar o motivar todas las resoluciones o decisiones judiciales. La fundamentación, constituye un deber jurídico de concretizar por el juez la explicación de la resolución a expedir, instituido por la norma jurídica secundaria, como se ha dejado plasmada, al igual que deriva de la seguridad jurídica como principio art. 1 y 2 de la Constitución. Es por ello, que la fundamentación constituye un requisito formal de toda resolución necesario para lograr así una aplicación razonada del derecho, por medio del cual se conoce el razonamiento intelectual de contenido crítico, valorativo y lógico del Juzgador (quien ha sido nombrado para ejercer la potestad jurisdiccional), para tomar una determinada decisión y no otra en el conflicto que todo proceso supone. Y es que, con la fundamentación se garantiza, en primer lugar, el sometimiento del Juez a ley, art. 4 Pr.Pn., debido a que en la exteriorización de la fundamentación se conoce si ha respetado o no esa inevitable vinculación, que es garantía del adecuado ejercicio de la potestad jurisdiccional; de igual manera, al sustentar una adecuada fundamentación, en una razonada explicación del por qué y para qué de la decisión, resguarda a los particulares o a cualquier habitante del Estado de la arbitrariedad judicial. Por lo que la obligación de fundamentar no puede considerarse cumplida con la mera emisión de una declaración de voluntad del juzgador, ni con la relación de los artículos pertinentes, esto va más allá; para que la resolución sea suficiente y razonada se requiere de la aplicación de conocimientos de índole objetiva o sea de contenido fáctico y jurídico. Lo anterior no impone un determinado modo de motivar, ni tampoco una determinada extensión, ya que no es por la cantidad enorme y sobreabundante de conocimiento desparramado, que se entiende fundamentada, sino, por la calidad, profundidad y pertinencia del conocimiento aplicado para solventar la argumentación. Es por ello, que la falta de fundamentación, además de constituir una violación a los preceptos procesales penales citados, constituye violación a la seguridad jurídica y al derecho de defensa del sindicado, y esto es, porque de la seguridad jurídica se desprende el derecho de saber por qué y para qué los juzgadores adoptan determinadas decisiones, y de no existir esas razones, no pueden las partes conocer los fundamentos de la resolución expedida, para que adopten las determinaciones que les competen al respecto. De igual manera, se considera que violenta el derecho de defensa, pues la fundamentación es el instrumento a través del cual se ejerce el mismo; así como el ejercicio de los medios impugnativos o de controlar las decisiones que dictan los funcionarios judiciales; en tal sentido, la falta de fundamentación trasgrede la seguridad jurídica y el derecho de defensa. En el caso de conocimiento, para dictar el sobreseimiento provisional el Juez a quo literalmente dijo: “ Del estudio del presente Proceso Penal, haciendo una valoración de los elementos de convicción y de prueba hasta la fecha aportados y conforme a las Reglas de la Sana Crítica, considera el Suscrito Juez, que no es posible por el momento pasar a la siguiente fase procesal como lo es la Vista Pública ya que por el momento no se cuenta con los suficientes elementos de prueba, puesto que no se cuenta con la ampliación de las entrevistas de los testigos Rigoberto M. T., Ana Esmeralda C. C. y Stephanie Yesenia N. C.; Así mismo no se le ha realizado el respectivo Reconocimiento de Santidad a la víctima para establecer si las lesiones sufridas por ella sanaron en el tiempo estipulado por el Médico forense del Instituto de Medicina Legal Doctor Héctor Alfredo Burgos Silva en el Reconocimiento de Lesiones que practicó a las nueve horas veinte minutos del día veintiocho de febrero del presente año; el cual es definitivamente indispensable contar con él, pues no se tiene la certeza si las lesiones sanaron en el tiempo estipulado o si tardaron más tiempo en sanar, y habiendo practicado otro reconocimiento de lesiones la Doctora Elvira Eugenia Quan Deleón a petición del agente fiscal licenciado HENRY ANTONIO PADILLA CAMBARA, concluyó en el mismo…; por lo que el suscrito Juez es del criterio que es procedente dictar Sobreseimiento0 Provisional a favor del acusado en mención; y que la fiscalía dentro del plazo de un año contado a partir de esta fecha, que establece el Artículo Trescientos Cincuenta y Dos del Código Procesal Penal, incorpore los elementos que han sido mencionados, los cuales se le encomienda practicar al ente Fiscal.” De lo anterior se puede colegir, que el funcionario judicial inferior no ha razonado por qué los elementos de convicción recolectados en la etapa investigativa, no son suficientes para fundamentar la acusación fiscal art. 351 Pr. pn., únicamente se ha limitado a señalar ciertas diligencias que pretende sean recaudadas por el ente fiscal y que sean incorporadas en el plazo del sobreseimiento, empero, tampoco ha razonado o exteriorizado en qué sentido quiere que sean ampliadas las entrevistas ahí consignadas, es decir, para efecto de saber su necesariedad, y para qué es importante el reconocimiento de sanidad en la víctima; por lo que estimamos que el sobreseimiento provisional decretado carece de una justificación razonable, ya que no contiene ni un mínimo argumento, vulnerando no sólo el deber funcional impuesto a todas las autoridades judiciales de motivar sus resoluciones, sino también, tal y como se ha evidenciado, los derechos constitucionales de defensa y seguridad jurídica. En orden de lo expuesto, y evidenciada que ha sido la vulneración a derechos constitucionales del procesado, por la resolución objeto de la impugnación, lo que corresponde, de conformidad a los artículos 144 y 346 numeral 7 del Código Procesal Penal, es decretar la nulidad absoluta. Por lo antes expuesto disposiciones legales citadas, y Arts. 144, 345, 346. 7, todos del Código Procesal Penal, esta Cámara RESUELVE: a) Declárase nulidad absoluta del sobreseimiento provisional venido en grado de apelación, en la causa que se instruye contra Franklin Abelardo R. A., de generales conocidas; por la infracción penal de Lesiones art. 142 Pn, en detrimento de la integridad personal de la señora Mirian Marilú R. A., así como todos aquellos actos procesales que sean una consecuencia inmediata del punto en que se declara la nulidad; b)Ordénase al Juez de Instrucción reponer el acto procesal con la debida fundamentación; c) certifíquese y remítase la presente resolución, al Juzgado de su origen; d) hágase saber.- PRONUNCIADA POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LA SUSCRIBEN.