Boletín Escuela Naval de Cadetes Almirante Padilla - 4-72

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EMISIÓN POSTAL
Presentación
Escuela Naval de Cadetes “Almirante Padilla”: Siempre
navegando con rumbo fijo
Escuela Naval de Cadetes
Almirante Padilla
Especificaciones técnicas
Emisión:
Escuela Naval de Cadetes Almirante Padilla
Motivos:
Uno (1)
Valor facial:
Quinientos ($ 500) pesos
Cantidad:
Ciento treinta y cinco mil (135.000) estampillas
Tamaño:
40 X 30 mm.
Presentación:
Pliego de quince (15) estampillas
Color:
Policromía
Papel:
Sopal
Goma:
Tropicalizada
Sobres de primer día:
1 motivo, 900 unidades numeradas
Dirección editorial:
Marianella Garzón Vergara
Asesora de Comunicaciones 4-72
Textos boletín
informativo:
Contralmirante Luis Alberto Ordóñez Rubio
Director Escuela Naval de Cadetes Almirante Padilla
Capitán de Navío (r) Luis Francisco Chacón Peña
Pedro Enrique Mendoza Camargo
Laura Marcela Luna Rueda
Centro de Audiovisuales Armada Nacional
Diseño:
Milena María Monguí Estupiñán
Fotografía
Carlos Beltrán
Pedro E. Mendoza C.
Impresión:
Offset
Impresor estampilla:
Thomas Greg & Sons de Colombia S.A.
Impresor piezas
complementarias:
JH Impregraf Ltda.
Primer día de circulación:
Cartagena de Indias, julio 03 de 2010
Siempre he sido un hombre fascinado por el mar y lo que él
representa para nuestro país y en general para la comunidad.
Este afecto lo veo incrementado cuando conozco acerca del
trabajo de hombres y mujeres de la Armada Nacional, quienes
hoy celebran 75 años de la Escuela Naval de Cadetes, un escenario donde la tradición, el orgullo y el liderazgo, se evidencia
en los diferentes estamentos de la nación.
Recientemente una de mis hijas me preguntaba por Cartagena y el buque escuela Gloria, debido a un evento en el cual se
reunieron varios veleros de Suramérica, SAIL 2010, bueno, le
hablé como hombre de tierra y sostuvimos un diálogo sobre
cómo es la vida a bordo de un buque y lo preparadas que deben estar las tripulaciones para afrontar los retos que impone
la carrera naval, recordé también con ella la importancia que
ha tenido el mar en la historia de los correos de Colombia.
Los sellos postales entraron por el mar, las antiguas cartas que
llegaban junto con las noticias y los perfumes de enamorados,
se transportaban por barco, la gran mayoría de carga y otros
de turismo.
Parte del proceso de formación de nuestros oficiales navales, sin
duda ha incluido la comunicación escrita hacia sus familiares
y seres queridos, especialmente durante los primeros meses de
entrenamiento. Estoy seguro que en muchas ocasiones, estas
cartas y mensajes fraternales han estampado para el porte, estampillas emitidas por la empresa oficial de correos, 4-72.
Una tradición que también tenía el Capitán de Navío de la
Armada Británica Ralph Douglas Binney de la Armada Británica, quien ayudó a la creación de nuestra querida Escuela
Naval. Un aparte de su diario, de fecha miércoles 26 de diciembre de 1934 decía: “yo había tenido la intención de desembarcarme antes del almuerzo, pero fui disuadido por un par de
chaparrones. Estuvimos en tierra aproximadamente a las 3:30 y
compramos algunas estampillas para los niños, a pesar de que la
oficina postal estaba cerrada, ellos me dejaron entrar por detrás y
me atendieron”1, muy seguramente el Capitán Douglas se reDiario del Capitán de Navío Ralph Douglas Binney. Revista la
Corredera. Escuela Naval de Cadetes Almirante Padilla.
1
fería en este aparte de su biografía a una de las oficinas, antecesoras
de la empresa de correos que hoy opera bajo la marca 4-72.
Como se dan cuenta son años de historia que lleva la filatelia en
nuestro país, y qué mejor homenaje para la Escuela Naval de Cadetes Almirante Padilla, que emitir un sello filatélico, por su loable labor en la formación de los oficiales de la Armada Nacional,
hombres y mujeres consagrados a la tarea de velar por la defensa
de nuestra patria y la seguridad de sus ciudadanos. Esta institución
es el motor de la formación naval, militar y académica del oficial
naval al servicio del país en nuestros mares, ríos, espacio aéreo y
zonas terrestres bajo jurisdicción de la Armada Nacional.
El sello tiene tres elementos fundamentales, el fondo es una carta
náutica, el camino que siguen los marinos para llegar a puerto seguro, pero constituye además un reconocimiento a la investigación
y la tecnología de la Armada en la producción de las herramientas
fundamentales en la vida de un marino. Desde los primeros navegantes hasta nuestros días, la cartografía ha evolucionado y con
los avances tecnológicos ha alcanzado el desarrollo de hardware y
software idóneo para llevar a cabo múltiples procesos en forma ágil
y eficiente, que se ven reflejados en una carta que solo nuestros
hombres y mujeres de mar saben descifrar, gracias a su conocimiento y experiencia.
termina no cuando se retira del servicio activo, o pasando a la reserva
activa, sino cuando el Dios Todopoderoso lo llama al fondeadero para
el zarpe hacia la eternidad.”2
Las estampillas en homenaje a la Escuela Naval de Cadetes Almirante Padilla abordarán todos los rincones de Colombia y el
mundo en las cartas y paquetes, y también integrarán con regocijo
las colecciones de los filatelistas.
A nombre del Gobierno Nacional, del Ministerio de Tecnologías
de la Información y las Comunicaciones y de la empresa oficial
de correos Servicios Postales Nacionales S.A., que opera bajo la
marca 4-72, felicito a nuestra gloriosa Escuela Naval de Cadetes
Almirante Padilla y destaco su tradición, honor y liderazgo, y me
uno al sentimiento de nuestros hombres y mujeres de mar, con
una frase muy propia de su quehacer diario, de autoría del escritor
nadaista Gonzalo Arango: “Colombia es un país rodeado de agua
por todas partes, menos en el corazón de los marinos, en donde la
patria es amor.”
¡Muchas gracias marinos de Colombia, buen viento y buena mar!
Acompaña esta carta náutica, un sextante, que no es sólo un instrumento que permite medir ángulos entre dos objetos tales como
los puntos de una costa o un astro (tradicionalmente el sol) y el
horizonte, sino se convierte también en un símbolo del trabajo
arduo de los marinos, su medio de orientación y el sistema de
ubicación primordial para cualquier navegante. El sextante además
representa la estrecha relación del marino con el universo, su secreta empatía con las estrellas, que en mar abierto se convierten en
aliadas y guías gracias a este instrumento de navegación marítima.
El último elemento que acompaña la estampilla es la espada. Escribió el Capitán de Navío, en uso de buen retiro, Luis Francisco Chacón, en el texto del boletín informativo que acompaña la
presente emisión filatélica, que la espada simboliza el mando y el
honor, “quienes la reciben por sus méritos durante su vida en el servicio activo, sienten y cumplen el compromiso de estas letras impresas
en el acero y, cuando se retiran, siguen siendo hombres y mujeres de
bien al servicio de la patria en los diferentes campos de acuerdo con
su preparación profesional…… Todo esto es el desarrollo de un compromiso adquirido en el momento en que recibió la espada el día de
su graduación como oficial al servicio de su patria, compromiso que se
Juan Ernesto Vargas Uribe
Presidente
Servicios Postales Nacionales S.A.
Cartagena de Indias – Bolívar, sábado 3 de julio de 2010.
2
Capitán de Navío ( r) Luis Francisco Chacón P., historiador.
Primera institución de educación naval – militar de Colombia
Me es grato presentar a la comunidad nacional e internacional esta
emisión filatélica, que se ha elaborado en reconocimiento a la labor
de la Escuela Naval de Cadetes “Almirante Padilla”, en el proceso de
formación de los oficiales de la Armada Nacional.
En 2010 celebramos el septuagésimo quinto aniversario de labores
ininterrumpidas de nuestra Institución. Dicho acontecimiento, evidencia una ardua singladura recorrida para institucionalizar la academia naval en nuestro país. Ciertamente, proezas como la victoriosa
campaña militar del sur realizada durante el primer tercio del siglo
XX así lo testimoniaron. De una parte, no solo porque reavivó la apremiante necesidad de contar con un poder naval disuasivo y creíble,
sino también, la exigencia de crear una profesión militar aplicada a los
mares y ríos que circundan el territorio nacional.
Esta innegable demanda se materializó bajo el Gobierno del entonces
Presidente de la República, Dr. Alfonso López Pumarejo en el año de
1935, después de tres intentos fallidos anteriores de contar con una
institución de estas características. De esta forma, la naciente Escuela
Naval emplazó al Gobierno nacional a recurrir a referentes internacionales. Entre ellos, destacaron la Real Armada Británica, Armada de Suecia,
Armada de Chile y la Armada de Italia. Paralelamente, se desarrollaron
procesos de movilidad académica internacional que precedieron a los
actuales procesos de internacionalización de la educación superior. Evidentemente, desde los años cincuenta el envío de cadetes colombianos a
formarse en academias navales de reconocida trayectoria y calidad educativa han sido una constante en los procesos de formación.
Lo anterior coadyuvó a que la educación naval haya sido reconocida
como universidad por el Ministerio de Educación Nacional (MEN)
desde el año 1977. Ello le ha permitido a la Escuela Naval de Cadetes
“Almirante Padilla”, constituirse en la primera Institución de Educación
Superior de carácter Naval-Militar en Colombia con registros calificados
para desarrollar programas de pregrado y posgrados con los estándares
de calidad exigidos por el MEN. En este esfuerzo, profesores, investigadores, decanos, catedráticos, coordinadores, egresados, alumnos y toda
la comunidad que integra el Alma Máter de la Armada Nacional, continuamos la labor emprendida hace setenta y cinco años. Finalmente, para
conmemorar esta efeméride, nos hemos propuesto como meta entregar
a los colombianos y cadetes extranjeros una institución con los niveles de
calidad suficientes para obtener la acreditación institucional.
Este sello filatélico, es un reconocimiento a los hombres y mujeres de mar
que aquí se han formado y también un ejemplo para las nuevas generacio-
nes, que seguirán escribiendo nuestra historia y enviando siempre, cartas
con buenas noticias, acompañadas de una estampilla colombiana que
podemos encontrar en la empresa oficial de correos de Colombia 4-72.
Contralmirante Luis Alberto Ordóñez Rubio
Director
Escuela Naval de Cadetes “Almirante Padilla”
Escuela Naval de Cadetes “Almirante Padilla”, 75 años
de honor y tradición
Capitán de Navío ® Luis Francisco Chacón Peña
Las escuelas navales nacieron al nacer los buques. La escuela de formación naval reafirma las tradiciones y moldea al hombre o mujer que
tienen las cualidades para servir en el mar a su patria. En los albores
de la independencia de Cartagena de Indias, la escuela de pilotaje, matemáticas y dibujo, fundada por don José Ignacio de Pombo en 1808,
con el grito de independencia del 11 de noviembre de 1811 se convirtió en la Escuela Náutica y de Matemáticas y graduó sus primeros
oficiales a finales de 1812. Las circunstancias de la guerra y la muerte
de don José Ignacio de Pombo no permitieron la apertura del siguiente
curso ni la continuidad de la escuela. Con la llegada del “Pacificador”
don Pablo Morillo, en 1815, sólo quedaron algunos buques en el mar
Caribe como parte de la esencia de la formación del marino. Entonces,
Bolívar organizó en Jamaica la Expedición Libertadora. Allí estuvieron
Luis Brión y José Padilla, entre otros marinos. Faltó Rafael Tono debido a que cayó preso cuando abordada el bote que lo llevaba a burlar el
cerco impuesto por Morillo. Brión puso sus buques y experiencia en el
mar a órdenes de la causa patriota.
permitió capturar más buques para la causa patriota y quitar el dominio de la marina realista en esta área.
ro de la Marina de Cartagena, ni la dirección de la Escuela Náutica,
ni el Depósito Hidrográfico.
El 28 de junio de 1822, el general de división Francisco de Paula Santander estableció la Escuela Náutica en la plaza de Cartagena, bajo la
dirección del capitán de fragata Rafael Tono, tal como lo ordena el decreto de Santander: “En calidad de maestro principal y bajo la inmediata
inspección del Secretario de Estado y Marina”. “Serán admitidos en ella
cuatro jóvenes, mayores de doce años, de cada uno de los departamentos
civiles de la República”. “Se darán a los alumnos de esta escuela lecciones
de aritmética y álgebra, de artillería, de geometría especulativa y práctica de geografía, de trigonometría rectilínea y esférica, de cosmografía,
de navegación, de dibujo, de idiomas francés e inglés y de las maniobras
y faenas”. Por aspectos administrativos, con decreto de julio 25 del
mismo año estableció que “La escuela náutica continuará incorporada
a la Universidad del Magdalena y es de su cargo percibir los fondos que le
destinó el Decreto de 28 de junio de 1822”
En 1866 la asamblea legislativa del Estado Soberano de Bolívar,
por ley recuperó la Escuela Náutica, anexándola al Colegio de Bolívar, actual Universidad de Cartagena. Terminaba el siglo XIX sin
escuela náutica.
Ya establecida la escuela, vino la campaña del Zulia, en la que el comandante de la fuerza naval patriota era el general de brigada José Padilla y el
mayor general (jefe de estado mayor) el capitán de fragata Rafael Tono;
de la escuela quedó encargado Pedro María Iglesias. La campaña del Zulia finalizó con la batalla del golfo de Maracaibo el 24 de julio de 1823,
al derrotar el general Padilla con la marina de guerra patriota a la marina
de guerra realista, hecho con el cual se consolidó la independencia al
cortar las líneas de comunicación de las fuerzas adversarias.
Después de la batalla del golfo de Maracaibo, el director de la Escuela
Náutica fue ascendido a capitán de navío, y en 1824 y 1825 se graduaron dos promociones de oficiales.
Aquí terminó un período glorioso de la marina de guerra. La Escuela
Náutica continuó como la marina de guerra en el papel.
La escuela Náutica
Escuela Naval Nacional
Zarpó la expedición desde Haití en 1816 con destino a la Isla Margarita en Venezuela, para realizar operaciones en el Caribe y la desembocadura del río Orinoco y en el bajo Magdalena. La guerra continuaba.
En tierra se sucedieron muchos encuentros bélicos, hasta culminar el
7 de agosto de 1819 con la Batalla de Boyacá. Se mantuvo el dominio
terrestre del área pero el dominio del mar aún no se había logrado,
ni el de algunos puertos donde se abastecía la marina realista, como
era el caso de Santa Marta, Riohacha y Maracaibo y hasta la misma
Cartagena. La marina realista constituía una amenaza para consolidar
la independencia de la patria. La marina patriota fue creciendo en el
mar. En junio de 1821, Padilla realizó una acción en Cartagena que le
En 1826 vinieron algunos buques por “no tener enemigos externos” el
país. Las luchas políticas internas se incrementaron y el presupuesto
se disminuyó. En 1828, con el asesinato del general de división José
Padilla, nuestro almirante Padilla, la situación de la marina era más
precaria. El director de la Escuela Náutica, el capitán de navío Rafael
Tono, sin presupuesto y sin buques solicitó apoyo, pero las prioridades
del Gobierno eran otras.
En 1835 el Presidente de la República, en la ley de gastos que debía
empezar el 1º. de septiembre, no contempló sueldos para el Apostade-
A principios del siglo XX el general Rafael Reyes Prieto, Presidente
de la República de 1904 a 1909, creó la Escuela Militar de Cadetes,
la Escuela Superior de Guerra y la Escuela Naval Nacional mediante
Decreto 793 del 6 de julio de 1907. Contrató una misión chilena
para tal efecto, y como director de la escuela al teniente primero Alberto Asmussen, de la marina de Chile. La Escuela funcionó a bordo
del buque Marroquín hasta finales de 1909, cuando se graduó el primer curso de oficiales. Nuevamente el Gobierno, en cabeza del General Ramón González Valencia, eliminó la Escuela Naval Nacional.
Los oficiales graduados fueron a otros países a prestar sus servicios.
En los años veinte el Gobierno, a través del Ministerio de Hacienda, adquirió unos guardacostas para el patrullaje de las costas
colombianas.
Marina Colombiana
En 1932 se presentó el conflicto con el Perú, y el Gobierno, por
emergencia nacional, adquirió buques de diferentes tipos para
afrontar la situación, entre otros, transportes para traslado de tropas
y apoyo logístico. Dos de los tres cañoneros que navegaban en el río
Magdalena, el Cartagena y el Santa Marta, fueron enviados al río
Putumayo a través del mar Caribe y el río Amazonas y combatieron
en Güepí. Dos modernos destructores que construía Inglaterra para
Portugal en Lisboa, el Duero y el Tajo, que para la marina colombiana fueron el MC Antioquia y MC Caldas aumentaron la fuerza
naval y pasaron en 1934 a través del Canal de Panamá al Océano
Pacífico para combatir, pero esto no fue necesario porque en Río
de Janeiro se firmó la paz, Protocolo de Amistad y Cooperación.
La sigla MC correspondió en el momento a Marina Colombiana,
posteriormente ARC, Armada República de Colombia.
Escuela de Grumetes y Maquinistas y Escuela Naval de Cadetes
En esta ocasión la marina de guerra, renacida en la emergencia,
tomó cuerpo y fundó las dos escuelas: la Escuela de Grumetes y
Maquinistas, por Decreto 853 del 20 de abril de 1934, para funcionar a bordo del MC Boyacá, y la Escuela Naval de Cadetes, a bordo
del MC Cúcuta, al nombrarse los cadetes, dos por departamento,
mediante Decreto 712 de 13 de abril de 1935, se iniciaron labores
el 3 de julio del mismo año. La Armada Nacional, renacida en 1932
con motivo del conflicto con el Perú, inició su consolidación bajo
la dirección de la misión inglesa comandada por el contralmirante
Basil Owen Bell Salter, con un grupo de oficiales y suboficiales ingleses, para el entrenamiento a bordo de tripulantes colombianos en los
destroyers, y la formación de los cadetes a bordo del Buque Escuela
MC Cúcuta, cuyo comandante y director de la escuela era el capitán
de navío inglés Ralph Douglas Binney.
El 11 de noviembre de 1938 se graduó el primer curso de jóvenes
provenientes de las diferentes regiones del país, y a partir de esa
fecha llegó a la Escuela Naval de Cadetes la juventud colombiana
de sur a norte y de oriente a occidente.
Naval Postgraduate School de Monterrey, California, y a otras universidades e institutos de Alemania, Argentina, Brasil, Chile España, Francia, Inglaterra, Italia, México, Perú y Venezuela, teniendo en cuenta las
fortalezas de cada país.
El personal preparado en el exterior, a su regreso aplicaba su preparación y conocimientos para elevar el nivel académico y militar en las
unidades a flote como en la Escuela Naval, adaptándose a las circunstancias económicas del país. A mediados de los años cincuenta, el Gobierno adquirió los destructores suecos ARC 20 de julio y ARC 7 de
Agosto para mejorar el entrenamiento de las tripulaciones. El 3 de julio
de 1958 se graduó el primer curso de oficiales de Infantería de Marina
del siglo XX, ya que en el siglo XIX, durante la Independencia la marina de guerra contaba con oficiales de esta especialidad.
Escuela Naval reconocida como universidad
La misión inglesa regresó a Inglaterra en 1939, y la dirección de la
escuela la asumió el capitán de fragata Froylán Valenzuela Urueña,
oficial graduado en la Escuela Naval Nacional en 1907.
En 1941 la Escuela Naval pasó a las instalaciones de tierra en Bocagrande, donde permaneció hasta 1961 cuando se trasladó a las
modernas instalaciones de la isla de Manzanillo donde funciona
en la actualidad.
Para aspectos de entrenamiento de los cadetes a bordo, en los años
cuarenta se realizó en los cañoneros Carabobo, Junín y Ayacucho.
En 1947 el Gobierno adquirió a los Estados Unidos la fragata Almirante Padilla como buque escuela.
En los años cincuenta las fragatas ARC Almirante Padilla, ARC
Capitán Tono, y ARC Almirante Brión, participaron en la guerra de Corea, relevándose cada una de 1951 a 1955, mientras que
el entrenamiento de los cadetes se efectuaba a bordo del velero
Atrevida. En esa década se presentaron hechos muy importantes,
además de la participación en la guerra de Corea: en la Escuela
Naval se iniciaron los cursos para cadetes mercantes, que como
oficiales tripulaban los buques de la Flota Mercante Grancolombiana y posteriormente otras navieras colombianas y extranjeras.
Para esta misión el Gobierno contrató una misión chilena cuyo
jefe fue el capitán de corbeta Juan Bascopé Guzmán. El Gobierno
envió cadetes a las escuelas navales de Anápolis en Estados Unidos,
Livorno en Italia, Arturo Prat en Chile y Sjökrigsskola en Suecia.
Posteriormente, ya como oficiales, nuevamente el Gobierno los envió a realizar cursos de pregrado y postgrado en Estados Unidos,
en el Massachusetts Institute of Technology (MIT) de Boston, al
En los años sesenta la Armada Nacional adquirió otras unidades a flote
de procedencia norteamericana, para reemplazar las fragatas que estuvieron en Corea. El destructor USS Hale fino a ser el ARC Antioquia,
buques destructores de transporte de tropa, utilizadas para apoyo en desembarco anfibio, ARC Almirante Padilla, ARC Almirante Tono, ARC
Almirante Brión, ARC Córdoba, para entrenamiento de tripulaciones y
cadetes de la Escuela Naval. En 1968 el Gobierno adquirió en España el
velero ARC Gloria, hecho que regularizó la formación del cadete a bordo
y le definió su vocación de servicio en el mar.
El almirante Padilla cuando comandó la fuerza naval en el lago de Maracaibo el 24 de julio de 1823, llevaba por lo menos treinta años en el mar
a bordo de diferentes tipos de buques, pues se embarcó a los 9 años.
Para lograr el dominio del mar y de los buques se requieren los conocimientos teóricos y el entrenamiento práctico a bordo, teniendo
en cuenta la velocidad del avance tecnológico. Los académicos de la
Escuela Naval de 1964 lograron que el Ministerio de Educación y la
Asociación Colombiana de Universidades (ASCUN), con base en el
nivel académico logrado, permitieran a la escuela la facultad de expedir
títulos de Ingeniería Naval. En 1968 nacieron las facultades de Oceanografía Física y Administración Marítima. En 1977 el Ministerio de
Educación Nacional mediante Resolución 11893 reconoció a la Escuela Naval como universidad.
En los años ochenta la Escuela Naval logró la aprobación de otros postgrados, así: en 1988 el de Ingeniería Naval, especialidad en construcciones. En 1992 postgrado en Administración Financiera y Gerencia
de Recursos Humanos, en convenio con la Escuela de Administración
de Negocios, EAN. En 1996, Ciencias de la Administración. En 1999,
Ciencias Navales para oficiales navales y de infantería de marina, y
Ciencias Náuticas para oficiales mercantes. En 1999, especialización
en Planificación y Administración de Transporte Multimodal e Informática Industrial en convenio con la Universidad del Cauca. En el año
2000, Radiocomunicaciones en convenio con la Universidad del Norte, y Logística. En el año 2002 la Escuela Naval logró que el Ministerio
le autorizara la acreditación de alta calidad a los siguientes programas:
Administración Marítima, Ingeniería Naval y Oceanografía Física.
Entrenamiento a bordo
En cuanto al entrenamiento a bordo, en el Buque Escuela se adelanta
un semestre académico en el mar para el conocimiento de las otras unidades de superficie, submarinas, de infantería de marina y aéreas, sin
afectar el período académico regular. Se aprovecha la Semana Santa y un
período de las vacaciones de mitad y fin de año, para realizar cruceros de
entrenamiento en los diferentes tipos de buques, hecho que le permite
al cadete definir la línea en la cual va a continuar en la Armada, además
de conocer la costa colombiana con todos sus accidentes geográficos, las
gentes del litoral, su cultura y problemas sociales, situación de clima y
fauna del área en cada época del año. En cuanto a unidades a flote para
el entrenamiento que se ha mencionado, en los años setenta el Gobierno
adquirió la capacidad submarina con los submarinos oceánicos procedentes de Alemania, y submarinos tácticos de Italia.
Los cadetes, oficiales y suboficiales que se han preparado dentro y fuera del país, deben recibir las unidades a flote que requiere la Armada
para cumplir su misión: buques oceanográficos para complementar la
investigación científica de nuestras universidades que tienen relación
con el mar, fragatas misileras para vigilancia de mares y protección de
los recursos colombianos, bases para el apoyo en mares y ríos.
Otro aspecto de trascendencia ha sido la incorporación de la mujer
como oficial del cuerpo administrativo, para recibir su grado militar
el 6 de diciembre de 1984. El 10 de enero de 1997 ingresó el primer curso de cadetes femeninos. Hoy en día, ya la Armada Nacional
cuenta con oficiales femeninos de carrera en cumplimiento de la
Constitución, que en su artículo 13 establece: “Todas las personas…
gozan de los mismos derechos… y oportunidades sin ninguna discriminación por razones de sexo…”.
La formación del oficial en el alma mater se reflejó también en los
años noventa, al realizar el Gobierno y la Armada Nacional un gran
esfuerzo para recuperar sus astilleros y contar con el recurso humano
bien estructurado para realizarlo.
La Escuela Naval de Cadetes Almirante Padilla es el motor de la
formación naval, militar y académica del oficial naval al servicio de
Colombia en sus mares, ríos, espacio aéreo y áreas terrestres bajo
jurisdicción de la Armada Nacional. Cumplida la tarea en servicio
activo, al retirare el oficial el país gana un ciudadano que con su
experiencia y conocimiento continúa su servicio a la nación.
Los 75 años de la Escuela Naval de Cadetes, están unidos a la historia
de nuestro país. Hoy los líderes de la Armada se siguen preparando
entendiendo que su alma como el horizonte es infinita para el comprometimiento, el desarrollo de nobles ideales y el sentido de un trabajo
en el cual cada día aprenden más en un país marinero por excelencia.
La ruta del navegante: la carta
La carta náutica es el camino, el derrotero que guía a un marino,
su embarcación y las responsabilidades adquiridas para llegar a
puerto seguro.
La Escuela Naval de Cadetes “Almirante Padilla” tiene dentro del proceso
de formación académica de sus alumnos, el programa de Oceanografía
Física, único en el país, en el cual los estudiantes aprenden del océano,
con énfasis tanto en su carácter como en su ambiente. La meta es obtener
una descripción suficientemente cuantitativa que permita ser usada para
predecir el futuro con alguna certeza. Es un profesional en las ciencias del
mar que estudia e investiga todos los procesos físicos, naturales y características de los océanos en sus litorales, regiones adyacentes y altamar.
Este estudio del océano, los lleva a entender su entorno y conocer lo que
no se ve en la superficie, que pertenece a un mundo especial en el fondo
del mar. La carta náutica es una de las representaciones de ese mundo,
el cual se analiza, se prepara se investiga y se desarrolla con el talento y
conocimiento de los oficiales graduados en la especialidad de Oceanógrafa. Este programa académico obtuvo en 2002 el reconocimiento y
acreditación de alta calidad por cuatro años, mediante resolución Nº
2120. El 29 de noviembre de 2007 fue renovada esta acreditación de
alta calidad por cuatro años más del programa de Oceanografía Física
mediante resolución Nº 7311.
Producción de Cartografía Electrónica Objetc Manager, para obtener
cartas en discos compactos que sean utilizadas para la embarcaciones
con el sistema de despliegue de carta electrónica (ECDIS). El mantenimiento y actualización de la cartografía publicada se hace en la Sección
de Náutica, emitiendo los Avisos a los Navegantes con las novedades
y cambios reportados. Los avisos se distribuyen por correo, internet y
otros medios de comunicación.
bios en la vida naval – militar acompañando a los cadetes en su proceso de formación integral y señalando los senderos correctos en los
que el navegante ha de conducir sus embarcaciones a puerto seguro
gracias a que sabrá la latitud de la posición de los barcos, midiendo la
altura del sol o de las estrellas.
Sextante: la guía estelar de los marinos
Cuando el joven militar empieza su servicio, inicialmente al jurar por
su “bandera y por su patria, hasta llegado el caso de morir por defenderlas”, ya ha recibido el fusil con el cual se desvela en sus noches de
vigilia o guardia, mientras sus compatriotas descansan en sus hogares.
Al alcanzar el grado de Guardiamarina, recibe la daga, primer símbolo de mando. Sin embargo, cuando se gradúa como oficial es ahora la
espada, el símbolo de mando y honor.
La espada, Símbolo del mando y del honor
Ministerio de Tecnologías
de la Información y las Comunicaciones
República de Colombia
Ministerio de Tecnologías
de la Información y las Comunicaciones
República de Colombia
“Ir sin amor por la vida es como ir al combate sin música, como emprender
un viaje sin un libro, como ir por el mar sin estrella que nos oriente”.
Stendhal (1783-1842) Escritor francés
La Escuela Naval de Cadetes “Almirante Padilla” ha inculcado en sus
estudiantes, los principios de la historia de la marinería, del desempeño de los hombres y mujeres de mar y los conocimientos necesarios
para formarse integralmente como oficiales de la Armada Nacional
de Colombia.
Entre los temas que hacen parte del plan de estudios se destaca la navegación astronómica. Éste ha sido un método que los marinos del
mundo han usado por siglos, antes de que los avances tecnológicos y
científicos permitieran hacer mediciones tan exactas y específicas como
las actuales. En un principio el astrolabio fue una invención de los antiguos griegos pero se olvidó en Europa y fueron los árabes quienes lo
reintrodujeron en la península Ibérica hacia el siglo XI. Desde ahí se
extendió al resto de Europa y a finales de la edad media y durante el
renacimiento estaba casi que desarrollado en el mundo.
La cartografía ha evolucionado y con los avances en tecnología ha
permitido desarrollo de hardware y software capaces de llevar a cabo
múltiples procesos en forma ágil y eficiente en cuanto al manejo, organización de la información y fundamentalmente en lo que se refiere a
la presentación e integración de los datos.
Alrededor de 1750 se inventó el sextante que permitía una observación mucho más precisa de la altura de los astros. Con algunas mejoras y perfeccionamientos menores ha permanecido fundamentalmente igual hasta nuestros días. El sextante orienta al marino y le permite
medir ángulos entre dos objetos tales como dos puntos de una costa o
un astro (normalmente el sol) y el horizonte. De modo que conociendo la elevación del sol y la hora del día se puede determinar la latitud
a la que se encuentra el observador. Esta determinación se efectúa con
bastante precisión mediante cálculos matemáticos sencillos de aplicar.
El nombre sextante proviene de la escala del instrumento, que abarca
un ángulo de 60 grados, o sea, un sexto de un círculo completo.
La cartografía electrónica tomando la carta en formato digital ya ha producido sus primeras cartas en formato S-57 utilizando el Software de
El Alma Máter reconoce cómo este instrumento es un ejemplo de la
historia naval colombiana, pues ha participado en los grandes cam-
A través de los siglos la espada ha sido un emblema y un arma hasta
de uso celestial. Para los marinos “adonde se hace incuestionable la gran
ventaja, de que todos los que mandan tengan la mayor destreza en el manejo de las armas blancas en los lances de dar o rechazar un abordaje”.
Son muchas las páginas de la historia naval donde encontramos el
honor y la gloria de los marinos. La espada española Blas de Lezo,
tiene la siguiente inscripción: “Esta espada es toda el alma de la raza;
esta espada nos enseña la entereza, el valor, la dignidad, el desdén por
lo pequeño, la audacia, el sufrimiento silencioso, altanero”. Quienes la
reciben por sus méritos durante su vida en el servicio activo, sienten y cumplen el compromiso de estas letras impresas en el acero
y, cuando se retiran, siguen siendo hombres y mujeres de bien al
servicio de la patria en los diferentes campos de acuerdo con su
preparación profesional.
Desde el siglo segundo después de Cristo el portador de la espada es,
“caballero con las máximas virtudes; fuerte, leal, justo, valiente, prudente, templado, guerrero y culto”. Para quienes reciben la espada no solo
es éste un símbolo del mando y del honor, es también un compromiso con su patria que va más allá del deber.
Álvaro Uribe Vélez
Presidente de la República
Daniel Enrique Medina Velandia
Ministro ( E ) de Tecnologías de la Información
y las Comunicaciones
EMISIÓN POSTAL
Junta Directiva Servicios Postales Nacionales S.A.
Ramón Angarita Lamk
Rubén Darío Mestizo Reyes
Douglas Velásquez Jácome
José Fernando Torres Fernández de Castro
Juan Ernesto Vargas Uribe
Presidente Servicios Postales Nacionales S.A.
Sonia Patricia Cáceres Martínez
Secretaria General Servicios Postales Nacionales S.A.
Guillermo Eduardo Márquez Ferro
VP. Comercial Servicios Postales Nacionales S.A.
Martha Lucy Giraldo Duque
Jefe Nacional de Filatelia Servicios Postales Nacionales S.A.
Boletín informativo No. 12 de 2010
Capitán de Navío ® Luis Francisco Chacón Peña
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Fecha de emisión
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Date of issue
3 de julio de 2010
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