el Facultad de Ciencias Sociales Departamento de Marxismo Trabajo de Diploma Título: La concepción del comunismo en Ernesto Che Guevara como contribución al Ideal Social de la Revolución Cubana en los sesenta. Autor: Yolianni Mengana Tissert. Tutora: Msc. Anayansi Castellón Jiménes Curso: 2013-2014 Pensamiento Es bello ser comunista, aunque cause muchos dolores de cabeza. Y es que el dolor de cabeza de los comunistas se supone histórico, es decir que no cede ante las tabletas analgésicas sino sólo ante la realización del Paraíso en la tierra. Así es la cosa. En la construcción socialista planificamos el dolor de cabeza lo cual no lo hace escasear, sino todo lo contrario. El comunismo será, entre otras cosas, una aspirina del tamaño del sol. Roque Dalton 1 Dedicatoria A mis padres, por el amor y la confianza que han depositado en mí. A mi hermana por sus buenos consejos y el cariño que me ha brindado. A mi novia por estar siempre a mi lado. A todos…. Gracias por existir. 2 Agradecimientos Deseo expresar mis más sinceros agradecimientos a mi tutora Anayansi Castellón Jiménes ya que gracias a su asesoría fue posible la culminación de este trabajo; a mis padres por ayudarme en todo lo que les fue posible, a mi hermana Dianella por los consejos que me brindó y a mi novia por confiar y creer siempre en mi. A la UCLV por brindarme buenos años de experiencias .A todos los profesores de la carrera por su profesionalidad, respeto y la sabiduría con que nos impartieron las conferencias. A todas las personas que han dedicado parte de su tiempo para ofrecer sus oportunas sugerencias y brindarme su apoyo. A todos……… ¡GRACIAS! 3 Resumen En el presente trabajo se aborda el ideal comunista en el pensamiento de Ernesto Che Guevara como contribución al Ideal Social de la Revolución Cubana en los sesenta. Para el desarrollo de dicha investigación se trabajó con los referentes teóricos en torno al ideal comunista en el marxismo clásico, dígase Carlos Marx, Federico Engels y Lenin cada uno en correspondencia con su momento histórico y las problemáticas concretas a las que se enfrentaron. De esta manera se investiga en torno al Ideal Comunista en el pensamiento del Che Guevara teniendo en cuenta su llamada “propuesta económica” y entendiendo la misma como una estrategia global para la construcción de la sociedad comunista, el papel asignado al hombre y la función de la educación en este proceso de cambio además de abordar, por su importancia y el peso que tiene en su concepción comunista el papel del trabajo como expresión de libertad y de la toma de conciencia del hombre como sujeto social. 4 Índice Introducción……………………………………………………………………………..6 Capítulo1: Referentes teóricos en torno al ideal comunista en el marxismo clásico 1.1 El ideal comunista en Carlos Marx y Federico Engels……………………...10 1.2 Lenin y el ideal comunista en las nuevas condiciones históricas………...18 Capítulo 2. El ideal comunista en el pensamiento de Ernesto Che Guevara. 2.1 El Sistema Presupuestario de Financiamiento como núcleo del ideal comunista de Ernesto Che Guevara……………………………………………………………………24 2.2 El hombre nuevo en la concepción del comunismo de Ernesto Che Guevara……………………………………………………………………………………29 2.3 Trabajo y enajenación en el pensamiento de Ernesto Che Guevara………..43 Conclusiones……………………………………………………………………………..46 Bibliografía 5 Introducción El triunfo de la Revolución Cubana en el año 1959 fue un acontecimiento que trascendió por mucho la realidad de la Isla. Fue efectivamente un momento fundamental para nuestra historia, una época de transformaciones profundas tanto en el campo económico, político como social. Se pone en función la Reforma Agraria, la campaña de Alfabetización, la Reforma Universitaria, la fundación de instituciones como el ICAIC, la Casa de las Américas etc. Dichas transformaciones vinieron acompañadas de varias polémicas, las cuales navegaban en torno al carácter y rumbo de la revolución, el papel de la cultura y los intelectuales, la asunción o no de las ideas marxistas desde la perspectivas del subdesarrollo, la duda de qué marxismo asumir, y las características económicas de la transición. Dentro de dichas polémicas, la línea ideológica en torno al comunismo y al marxismo tuvo una fuerza importante. Una de las figuras más destacadas en esta década es Ernesto Che Guevara por sus ideas declaradamente marxistas y su trabajo teóricopráctico encaminado a la construcción de la sociedad comunista en Cuba, llegando el mismo a la filosofía en general y al marxismo de manera autodidacta. Es quizás este elemento un principio determinante en la conformación de un pensamiento profundamente creador y antidogmático, encontrando en el marxismo su valor metodológico y práctico para la consecución de un nuevo orden social así como el papel de este en la formación de una nueva conciencia. Sus viajes por América Latina y su estancia en Guatemala constituyeron puntos de ascenso en su trayectoria teórica y práctica. El espacio de la Revolución Cubana fue el marco propicio para poner en acción su vocación de revolucionario y consolidar sus posiciones teóricas acerca de la sociedad comunista. Dedica importantes esfuerzos al estudio de las particularidades del socialismo y sus mecanismos económicos y subjetivos y por sobre todas las cosas al papel del hombre en este nuevo régimen social y sus posibilidades de transformación. Por ello, su producción 6 teórica profundiza en los postulados que deben sustentar el periodo de transición en los marcos del mundo subdesarrollado. Por lo anteriormente expuesto, el presente trabajo se propone investigar la concepción del comunismo en Ernesto Che Guevara como contribución al Ideal Social de la Revolución Cubana de los sesenta. Este tema resulta de vital importancia, pues se analiza de modo general el pensamiento comunista del Che en las nuevas condiciones históricas en la Cuba revolucionaria de los sesenta, ya que su producción teórica iba encaminada a las nuevas exigencias del proceso de transformación que se llevaba a cabo. Por ello, para la realización de esta investigación se tuvo en cuenta el siguiente problema científico ¿Cuáles son los elementos esenciales que conforman la propuesta comunista de Ernesto Che Guevara en el proceso de construcción de un nuevo Ideal Social en la Cuba de los sesenta? De esta manera el objeto de investigación es el pensamiento de Ernesto Che Guevara en torno al comunismo, para así determinar las principales tesis de su pensamiento en torno a la construcción del ideal comunista en las circunstancias de la Revolución Cubana lo que constituye nuestro objetivo general. Para el cumplimiento del objetivo general hemos elaborado los siguientes objetivos específicos: 1. Determinar los presupuestos teóricos esenciales del ideal comunista en el marxismo clásico. 2. Explicar el Sistema Presupuestario de Financiamiento en Ernesto Che Guevara como núcleo de su propuesta para la construcción de la sociedad comunista. 3. Explicar la concepción del hombre nuevo comunista en el pensamiento de Ernesto Che Guevara. 7 4. Explicar la visión en torno al trabajo y la enajenación en el pensamiento de Ernesto Che Guevara. Para la realización de esta investigación se fue de lo general a lo particular, partiendo primeramente de los referentes teóricos en torno al ideal comunista en el marxismo clásico. Analizando la transición al comunismo en Carlos Marx y Federico Engels en primera instancia, para luego ver como la percibía Lenin mediante las nuevas condiciones históricas de la fase superior del capitalismo, para así adentrarnos en el estudio teórico-práctico de Ernesto Che Guevara y la posibilidad de una transición al comunismo en un país subdesarrollado. Diferentes estudios han abordado los temas relacionados con el pensamiento comunista de Ernesto Che Guevara. Unos de los autores estudiados es Carlos Tablada en ‘‘El pensamiento económico de Ernesto Che Guevara’’ enfatizando la efectividad del Sistema Presupuestario por su capacidad para optimizar la gestión económica en función del desarrollo de la educación comunista. Otro estudio relacionado con el pensamiento comunista del Che es el de María del Carmen Ariet en su texto “Che: Pensamiento Político’’, destacando las concepciones del Che en cuanto a la reflexión y fundamentación de las características esenciales de la revolución con lo más acabado de su producción teórica, en lo económico, lo político, lo ético y lo social. A su vez se trataron algunos de sus más importantes obras referentes al tema. Uno de ellos es “Sobre el Sistema presupuestario de financiamiento” dirigido a exponer una alternativa de organización económica para la sociedad en construcción, como “concepto global, ’’1 “El socialismo y El hombre en Cuba’’ como uno de sus textos medulares en el cual expone sucintamente los elementos a su juicio definitorios en la 1 Guevara Ernesto Che: “Sobre el Sistema Presupuestario de Financiamiento”, en: T.II, Colección Casa de las Américas, La Habana, 1964, pág. 278 8 construcción comunista, además de “La planificación socialista: su significado” y “La Banca, el crédito y el socialismo”. Otro de los textos que más aportó al desarrollo de la investigación fue “Apuntes críticos a la Economía Política”, por constituir el resultado más maduro de su pensamiento donde Guevara despliega un cuerpo crítico ante el DIAMAT soviético. Para el logro de los objetivos propuestos en la investigación el informe de la misma se ha organizado en 2 capítulos, dividido los mismos en epígrafes. Estructurándolo de la siguiente manera, el Capitulo1 aborda acerca de los referentes teóricos en torno al ideal comunista en el marxismo clásico. En este capítulo se abordó la transición al comunismo en las distintas condiciones históricas de la sociedad capitalista. El Capitulo2 trata el ideal comunista en el pensamiento de Ernesto Che Guevara, en la cual se analizan los elementos esenciales que conforman la concepción del hombre nuevo comunista. 9 Capítulo 1: Referentes teóricos en torno al ideal comunista en el marxismo clásico. 1.1 El ideal comunista en Carlos Marx y Federico Engels Cuando se habla de marxismo clásico se refiere, en todas las ocasiones, a la obra teórica de Marx, Engels y Lenin. En ellos están concentradas las visiones básicas que constituyen el esqueleto conceptual del marxismo como propuesta de transformación revolucionaria de la realidad. De esta manera al sistema de ideas conocido como marxismo le es consustancial, y marca la diferencia con otras corrientes de pensamiento, la propuesta de un cambio revolucionario de las condiciones existentes. Por tanto su teoría tiene como núcleo el interés en el derrumbe de la vieja sociedad capitalista y la construcción de una nueva sociedad, a la que Marx denominó comunismo, idea permanente en el desarrollo teórico del marxismo clásico. En ``Los manuscritos económicos filosóficos de 1844 sintetiza en sus tesis dos líneas fundamentales, en lo que respecta a la idea del comunismo, el tema de la superación de la enajenación y la realización de un hombre universalmente desarrollado en los marcos de dicha sociedad. (Comunismo). Un punto esencial que Marx resalta en dicha obra es la idea del comunismo como eliminación total de la enajenación del hombre y la expresión positiva de la supresión de la propiedad privada. Este es un proceso de emancipación de todos los sentidos y de las cualidades humanas. Con esta idea del comunismo Marx demuestra que quedara eliminada la individualidad en la sociedad capitalista al romper con la eliminación de la división social del trabajo. Mediante la categoría del ‘‘trabajo enajenado’’ Marx expresó la situación esclavizada del obrero en la sociedad capitalista. Explicando que este fenómeno no deja al 10 obrero convertirse en un individuo universal sino que lo reducía a un apéndice de la máquina. Al respecto plantea: “El obrero se vuelve más pobre cuanta más riqueza produce, cuanto más crecen el poder y el volumen de su producto. El obrero se vuelve mercancía más barata cuantas más mercancías produce.” 2 Para Marx la enajenación es un fenómeno en que el obrero no puede emanciparse producto a la interconexión entre la propiedad privada, la separación entre el trabajo, entre el monopolio y la competencia etc. En el cual el obrero está sujeto a la dependencia del capitalista y viceversa. Esta enajenación del obrero en su producto significa que su trabajo existe fuera de él, como algo que le es ajeno, pues es desprovisto de su capacidad para transformar la sociedad ,o esa su fuerza de trabajo, al asumir las leyes del mercado. “….cuanto más produce el obrero menos puede consumir; cuantos más valores crea más se desprecia él mismo y merma su dignidad; cuanto mejor se presenta su producto más se mutila el obrero; cuanto más civilizada es la cosa que crea más se parece a un bárbaro él mismo; cuanto más poderoso es el trabajo más importante es el obrero; cuanto más lleno de espíritu es el trabajo que cumple más se priva de espíritu el propio obrero y se vuelve esclavo de la naturaleza.”3 Los fundadores del marxismo en “La Ideología alemana”, van a mostrar una concepción más elaborada en torno a la nueva sociedad, incluyendo en la misma, elementos de significativo interés, pues consideran al desarrollo de las fuerzas productivas como elemento definitorio para el desarrollo del comunismo al cual se arribará a partir del enfrentamiento de las fuerzas productivas universalizadas con las relaciones capitalistas universalizadas, además de la lucha enconada entre el proletariado y la burguesía. 2 3 Al respecto consideran: “El proletariado solo puede Marx, Carlos: “Manuscritos Económicos y Filosóficos de 1844”, Editorial Progreso, Moscú, pág.55 Ídem. Pág. 57. 11 existir en un plano histórico-universal, lo mismo que el comunismo, su acción, sólo puede llegar a cobrar realidad como existencia histórico-universal.”4 Para Marx en esta obra "(...) el comunismo no es un Estado que debe implantarse, un ideal al que haya de sujetarse la realidad. Nosotros llamamos comunismo al movimiento real que anula y supera el Estado de cosas actual"5, si entendemos el comunismo como superación de la sociedad capitalista a partir de nuevas relaciones de producción. En síntesis, al comunismo se arribaba a partir de un proceso revolucionario, fruto del agotamiento del desarrollo contradictorio del sistema capitalista; era un resultado directo del desarrollo y no un modelo para alcanzar el desarrollo. Si se sigue la lógica de los fundadores del marxismo respecto a la trasformación del capitalismo y la construcción de una nueva sociedad atendiendo así las contradicciones internas del primero, que lleva aparejado en el enfrentamiento de las fuerzas productivas totalmente universalizadas por el alto desarrollo que había alcanzado y las relaciones capitalistas lógicamente universalizadas, no incumbía para Marx y Engels que la lógica del desarrollo desigual del capitalismo asignara a uno u otro país, o conjunto de países, un papel hegemónico mundial, “El comunismo, empíricamente, solo puede darse como la acción “coincidente” o simultánea de los pueblos dominantes, lo que presupone el desarrollo universal de las fuerzas productivas y el intercambio universal que lleva aparejado.”6 Así la revolución proletaria sobrevendría en los países desarrollados y revestiría en consecuencia un carácter universal; luego se propagaría más o menos rápida y voluntariamente a través del mundo en virtud del dominio económico y el ejemplo de los países dominantes ya revolucionados. Engels subraya este punto de vista: “Una vez Europa esté organizada, así como América del Norte, eso dará un impulso tan 4 Marx, C. y Engels, F: “La Ideología alemana”, Editorial Ciencias Sociales, La Habana, 1973, pág. 36. Marx, C. y Engels, F: “La Ideología alemana”, Editorial Ciencias Sociales, La Habana, 1973, pág. 37. 6 Idem. Pág. 37. 5 12 fuerte y será un ejemplo tan grande, que los países semicivilizados seguirán ellos mismos nuestra senda; de ello se ocuparán, por sí solas, las demandas económicas.”7 Una vez analizado el rol que ejercería la revolución proletaria en cuanto a la construcción de la nueva sociedad, Marx y Engels en el “Manifiesto del Partido Comunista” subrayan el desenvolvimiento de la propiedad comunista sobre los medios de producción, identificando la misma como contenido y trayectoria de la transición al comunismo. ¿Qué es la propiedad comunista para Marx? Esta es esencialmente "una propiedad individual que recoge los progresos de la era capitalista: una propiedad individual basada en la cooperación y en la posesión colectiva de la tierra y de los medios de producción producidos por el propio trabajo."8 Este proceso indica que la propiedad en el comunismo niega al capital, identificándose este ultimo como “privatización de las fuerzas productivas sociales” que, a su vez, había negado la propiedad privada individual en el cual consistía en la “privatización de las fuerzas productivas individuales”. La propiedad comunista toma de la propiedad individual su principio clave: la identificación plena del sujeto de la propiedad y del productor (trabajador); esto es, la unidad indisoluble del trabajador y el propietario. Pero aquí tal identificación ocurre en los marcos de la posesión colectiva de los medios de producción existentes, con el nivel técnico más alto alcanzado por el capitalismo. Según este análisis dialéctico que hace el marxismo clásico sobre la propiedad, esta puede realizarse sobre la base del cumplimiento de tres premisas básicas. Primero, la posesión colectiva de los medios de producción; segundo, la cooperación 7 Engels, F: “Carta de Engels a Carlos Kautsky” , en : Marx, C y Engels, F ,Obras Escogidas en tres tomos. T.III. Editorial Progreso, Moscú, 1974, pág. 508. 8 Marx, C: “El Capital”, T. I, Editorial Ciencias Sociales, La Habana, l973, pág. 700. 13 a escala de toda la sociedad, lo que supone a su vez la regulación social del proceso de producción general y, tercero, la presencia de los progresos de la era capitalista, es decir, las fuerzas productivas totalmente socializadas por el capitalismo. Por tanto, la base económica y material de la transición debía partir necesariamente de aquella que se había alcanzado por los países capitalistas de más alto desarrollo. Marx y Engels presuponían que el modo de producción capitalista habría logrado previamente la eliminación de la pequeña producción. En síntesis, se trata de un modo de producción capitalista que ha resuelto el problema de la diferencia económica. En la visión de Marx, no se le imponía la heterogeneidad económicosocial de su base económica o lo que equivale a lo mismo, la económica mixta para impulsar, con el desarrollo, la igualdad en el comunismo. Sin embargo la economía comunista va transformando el papel y lugar de los individuos en la sociedad. El nuevo carácter de esta economía, según Engels, viene dado por "un Estado de cosas que permita a cada miembro de la sociedad a participar no solo en la producción, sino también en la distribución y en la administración de las riquezas sociales y que mediante la dirección planificada de toda la producción, acreciente de tal modo las fuerzas productivas de la sociedad y su rendimiento, que se asegure a cada cual en proporciones cada vez mayores la satisfacción de sus necesidades razonables."9 Esta propiedad hay que concebirla como resultado de un proceso prolongado de participación creciente y total de los miembros de la sociedad, en todas las etapas de desarrollo de la formación comunista. Las formas empíricas que asuma esta articulación podrán acelerar más o menos su realización. Las características específicas que podría asumir esta propiedad no fueron objeto de una atención especial por Marx ni Engels. Ellos solo sentaron los principios 9 Engels, F: “El problema campesino en Francia y Alemania”, en : Marx Carlos y Engels, F . Obras Escogidas en dos tomos, T.II, Editorial Progreso, Moscú, 1976, pág.171. 14 generales a los que debía limitarse el movimiento económico y el contenido de aquella propiedad social. Aparte del “Manifiesto del Partido Comunista” en el “Anti Duhring” se subraya el concepto de estatización, enfocado como "centralización de los instrumentos de producción en manos del Estado”10, y en un segundo momento, como modificación de los "medios de producción en propiedad del Estado," 11 una vez que el proletariado tomara en sus manos el poder y ejerciera su dominación política. La lógica de esta tesis durante la transición resulta adecuado con el carácter que venía asumiendo la socialización capitalista, donde el Estado cumplía la función de propietario capitalista colectivo que se suponía era el límite superior de la socialización capitalista. Pero, no debe olvidarse que para Marx el paso de los medios de producción al Estado con la revolución proletaria, equivalía al punto de partida del proceso por el cual el proletariado "se destruye a sí mismo como proletario," 12 por lo que la forma estatal tenía un carácter transitorio, de mediación entre dos estadios económico-sociales cualitativamente diferentes. Marx concibió ya hacia 1866 la posibilidad de organizar toda “la producción social en un sistema armonioso y vasto de trabajo cooperativo,”13 siempre que fuese antecedida de la revolución proletaria. La “producción social en un sistema armonioso y vasto de trabajo cooperativo”, supone la desintegración del monopolio de la propiedad del de la posesión sobre los medios de producción. Tal disociación implica que el Estado conserva la función de propietario de los medios de producción fundamentales, en nombre de toda la sociedad y que, por otro 10 Marx, Carlos y Engels, F: “Manifiesto del Partido Comunista”, Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 2008, pág. 129. 11 Engels, F: “Anti Duhring”, Editorial Pueblo y Educación, La Habana, 1977, pág. 341. 12 Ídem. pág. 341. 13 Marx, Carlos: “Instrucciones sobre diversos problemas a los delegados del Consejo Central Provisional”, en: Marx Carlos y Engels, F . Obras Escogidas en tres tomos, Tomo. 2, Editorial Progreso, Moscú, 1980, pág. 81. 15 lado, los colectivos de trabajadores cooperativizados ejecutaran la función de producción. Un modelo semejante exige un sistema complejo de regulación social de la cooperación y combinación del trabajo y de la distribución del producto social.14 La experiencia de la Comuna de París fue sintetizada teóricamente por Marx y enriqueció la teoría del Estado en la transición al socialismo. Según los clásicos del marxismo el Estado se extingue en la construcción del comunismo a medida que desaparecen las clases sociales. Esta concepción está íntimamente ligada a la del comunismo universal que supone la universalización del Estado sin la oposición externa de un capitalismo ya inexistente o reducido a su mínima expresión. Este Estado proletario sin la oposición externa de un capitalismo subordinado, por tanto, a la sociedad en general estaba y jamás podría colocarse por encima de ella. Su esencia democrática suponía la liquidación de los institutos del viejo Estado burgués con su burocracia, bajo el dominio de la mayoría y la subordinación voluntaria de los individuos. El proletariado, una vez asumido el poder, iniciaba un proceso de doble transformación: su evolución de proletarios en propietarios comunes, con todos los atributos correspondientes en la dirección, administración y apropiación de la riqueza social y su autoliquidación como clase social lo que equivale a la liberación total de los individuos de la sociedad; pero en este paso, el Estado "se destruye a sí mismo", al desaparecerse totalmente la división social del trabajo,(trabajo físico e intelectual). La transición al comunismo, siguiendo la lógica de los fundadores del marxismo se puede interpretar como un período particular del proceso lógico-histórico de formación y desarrollo del modo comunista de producción e intercambio. Según la hipótesis de Marx, tal período constituía un paréntesis en los marcos del gran salto histórico del capitalismo al comunismo. 14 Ver: Marx, C. "Crítica al Programa de Gotha" y Lenin, V. "El Estado y la Revolución". 16 Este período Marx lo explica en “Crítica al Programa de Gotha” cuando define que "Entre la sociedad capitalista y la sociedad comunista media el período de transformación revolucionaria de la primera en la segunda. A este período corresponde también un período político de transición, cuyo Estado no puede ser otro que la dictadura del proletariado.”15 En la misma obra, refiriéndose a lo que denominara "primera etapa de la sociedad comunista" o "comunismo crudo", escribe: "De lo que aquí se trata no es de una sociedad comunista que se ha desarrollado sobre su propia base, sino de una que acaba de salir precisamente de la sociedad capitalista y que, por tanto, presenta todavía en todos sus aspectos, en el económico, en el moral y en el intelectual, el sello de la vieja sociedad de cuya entraña procede. (...) Pero estos defectos son inevitables en la primera etapa de la sociedad comunista tal y como brota de la sociedad capitalista después de un largo y doloroso alumbramiento.”16 Obsérvese la idea implícita acerca de la brevedad que le asignaba al período de transición, cuya transición nace del desarrollo y no constituye, por tanto, una etapa o modelo específico de acumulación para superar el atraso. La asimilación de esta tesis es clave para entender cabalmente el lugar que Marx le asignaba a la transición; cuyo contenido esencial encierra la reestructuración revolucionaria de la base económica, lista ya para el cambio, y la tarea de reorganización de las relaciones políticas y sociales mediante la transformación radical de la superestructura bajo la dictadura del proletariado. El proletariado en el poder comenzaría a revolucionar la economía, la sociedad y la conciencia social; esta última cambiaría en un tiempo dilatado, incluso más allá de los límites del período de transición. Sin embargo no debemos olvidar en este análisis el papel preponderante que Marx le atribuye al desarrollo del hombre de manera multifacética como uno de los 15 Marx, C: “Crítica al Programa de Gotha”, en: Marx, C y Engels, F. Obras Escogidas, en tres tomos, T. 3, Editorial Progreso, Moscú, l980, pág. 23. 16 Ídem. pág. 14-15. 17 resultados intrínsecos del comunismo, idea recogida cuando expresa: “(…)cuando, con el desarrollo de los individuos en todos sus aspectos, crezcan también las fuerzas productivas y corran a chorro lleno los manantiales de la riqueza colectiva(…)solo entonces la sociedad podrá escribir en su bandera: ¡ De cada cual, según su capacidad; a cada cual, según sus necesidades!.”17 Idea que ya Engels había manejado en “Principios del Comunismo” cuando expresa: “que esta nueva sociedad necesitaran hombres nuevos y los formaran”18 1.2 Lenin y el ideal comunista en las nuevas condiciones históricas. Lenin había defendido la tesis de la revolución proletaria en un esquema diferente al planteado por Marx y Engels, al plantear que era posible que la revolución "triunfe primero en unos cuantos países capitalistas, o incluso en un solo país capitalista." 19 Los fundamentos de este enfoque tienen su fuente en la teoría del imperialismo y de las peculiaridades de la ley del desarrollo económico y político desigual del capitalismo a escala internacional en la era del imperialismo. Según esta lógica, el desarrollo político seguía un curso inverso al económico en virtud de lo cual el estallido revolucionario podía surgir en uno o más países atrasados y débiles económicamente de la cadena imperialista. Con las debidas diferencias lógicohistóricas, Lenin retomó este concepto de otro análogo elaborado por Marx en 18441845, relativo a las posibles colisiones en países industrialmente menos desarrollados. En “La Ideología alemana”, afirman que “si bien las colisiones en la historia nacen de la contradicción entre las fuerzas productivas y la forma de intercambio no es necesario que esta contradicción, para provocar colisiones en un país, se agudice precisamente en este país mismo. La competencia con países industrialmente más 17 Marx, Carlos: “Critica al Programa de Gotha”, Editorial Ciencias Sociales, La Habana, 2009, pág. 31. Engels, Federico: “Principios del Comunismo” en: “Marx, Carlos y Engels, F: “Manifiesto del Partido Comunista”, Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 2008, pág. 98 19 Lenin, V. I: “La consigna de los Estados Unidos de Europa”, en: Obras Escogidas en tres tomos, T. I, Editorial. Progreso, Moscú, 1980, pág. 675. 18 18 desarrollados, provocada por un mayor intercambio internacional, basta para engendrar también una contradicción semejante en países de industria menos desarrollada.”20 El desarrollo del capitalismo había dado paso a su etapa monopolista y, finalmente, a su cambio más completo, al capitalismo monopolista de Estado. La universalización de las fuerzas productivas y las relaciones económicas mundiales, fortalecieron la separación entre los países convertidos en capitalismo monopolista de Estado de los atrasados, (subdesarrollados y dependientes), por lo cual un conjunto de naciones del primer grupo comenzó a comandar el desarrollo mundial. Si bien la revolución proletaria podía iniciarse en uno o más países del grupo más atrasado del capitalismo monopolista, a la inversa de lo enunciado por Marx, su universalización se valoraba como objetivamente inevitable e indispensable para el triunfo del comunismo. Tal revolución, iniciada en un punto atrasado del capitalismo desarrollado, propagaría una reacción en cadena, que alcanzaría finalmente a los países hegemónicos del imperialismo. Pues según Lenin, el proletario victorioso “se enfrentaría con el resto del mundo, con el mundo capitalista, al arrebatar a su lado a las clases oprimidas de los demás países, incrementar en ellos la insurrección contra los capitalistas, y emplear, en caso necesario, incluso la fuerza de las armas contra las clases explotadoras y sus Estados,”21 porque, finalmente, "la libre unión de las naciones en el socialismo es imposible sin una lucha tenaz, más o menos prolongada, de las repúblicas socialistas contra los Estados atrasados."22 20 Marx, C. y Engels, F: “La Ideología alemana”, Editorial Ciencias Sociales, La Habana, 1973, pág. 82. 21 Lenin, V. I: “La consigna de los Estados Unidos de Europa”, en: Obras Escogidas, en tres tomos. T. I. Editorial. Progreso, Moscú, 1980, pág. 675. 22 Idem. , pág. 675. La autoría de esta tesis sobre “la guerra prolongada” se le achacó más tarde a L. Trotski (alto dirigente de la Revolución rusa de 1917), quien sí la sostuvo hasta su asesinato en México. 19 Tal concepción leninista reafirma además, la necesidad de universalizar la revolución proletaria, como garantía del triunfo definitivo del comunismo sobre el capitalismo en la Rusia de aquellos años. Rusia estaba incluida entre los imperios monárquicos de la época, poseedor de inmensas colonias en Asia. Allí el orden capitalista se había desarrollado y la monopolización de la economía contenía los rasgos propios al capitalismo monopolista de Estado.23 Pero, en Rusia se combinaban los elementos de la modernidad capitalista con un mar de campesinos y de atraso cultural y técnico. Por esta misma razón, el proletariado era poco numeroso, aunque con un alto nivel de concentración; políticamente era el más organizado y combativo de Europa a inicios del siglo XX. Lenin esbozó para el caso ruso una teoría de la transición que se resume en un modelo de desarrollo especial, alternativo, de construcción del socialismo que partía de un capitalismo monopolista atrasado (en eso radica lo peculiar) frente al capitalismo monopolista de Estado que dominaba en los países más desarrollados del capitalismo. El advenimiento del capitalismo monopolista, desde finales del siglo XIX, y su evolución hasta el capitalismo monopolista de Estado (CME) en los países dominantes, marcaba el punto superior del desarrollo capitalista de la época y del proceso evolutivo histórico-natural de la sociedad bajo el capitalismo. Para Lenin el capitalismo monopolista de Estado (CME) representaba "la preparación material más completa para el socialismo, su antesala, un peldaño de la escalera histórica y el peldaño llamado socialismo no hay ningún peldaño intermedio.”24 23 Lenin, V.I: “La catástrofe que nos amenaza y como combatirla”, escrito en septiembre. de 1917, Lenin afirma rotundamente "que también en Rusia el capitalismo se ha transformado en capitalismo monopolista" y más adelante declara "El mismo consorcio del azúcar nos demuestra palmariamente la transformación del capitalismo monopolista en capitalismo monopolista de Estado", en: Obras Escogidas en tres tomos, Tomo. II, Editorial Progreso, Moscú, 1960, pág. 275-276. 24 Lenin, V. I: “Acerca del Infantilismo “Izquierda” y del espíritu pequeñoburgués”, en: Obras Completas, Tomo. XXXVI, Editorial Progreso, Moscú, 1986, pág. 311. 20 A partir de esta tesis, esboza otra, anticipadora y esencial que define la transición como un modelo de desarrollo especial, alternativo: "No se puede entrar por la puerta del socialismo si no es cruzando esa antesala que nosotros no hemos alcanzado.” 25 De lo que se deduce que la gran misión de la transición al socialismo en el caso ruso se reducía a impulsar las fuerzas productivas hasta alcanzar el período del socialismo. Por tanto aclaremos que el modo de tránsito hacia el comunismo que veía Lenin no era igual a la que veía Marx y Engels. Pues Marx concebía la transición al comunismo primeramente en los países industrializados como resultado del desarrollo de las fuerzas productivas. Sin embargo Lenin sostenía que esta transición al comunismo era posible en los países más débiles de la cadena imperialista, ya que las nuevas condiciones históricas no eran iguales en la etapa de Marx, transformándose así el capitalismo monopolista en capitalismo monopolista de Estado. Un modelo de desarrollo semejante ocuparía lógicamente un larguísimo período histórico de preparación material, económica, social y cultural. Así, el paréntesis histórico pronosticado para la etapa de transición en el modelo clásico, se transformaba en un proceso prolongado que prepararía el despegue económico, obviando la lógica de la acumulación del capitalismo monopolista. Una vez llegado al escalón de desarrollo de los países más avanzados del capitalismo monopolista de Estado (CME) podría darse por terminado el período de transición y se alcanzaría el período del socialismo, "pues el socialismo no es más que el paso siguiente del monopolio capitalista de Estado. O dicho en otros términos, el socialismo no es más que el monopolio capitalista de Estado puesto al servicio de todo el pueblo y que, por ello, ha dejado de ser monopolio capitalista." 26 25 26 Idem. Pág. 312. Lenin, V. I:“La catástrofe que nos amenaza y como combatirla”, en: Obras Escogidas. en tres tomos, Tomo. II, Editorial Progreso, Moscú, 1960, pág. 276. 21 Otra tesis leninista equivalente a la anterior consiste en que "El factor más importante, el decisivo para el triunfo del nuevo régimen social, es, en última instancia, la productividad (...) el capitalismo podrá ser y será definitivamente derrotado, porque el socialismo alcanzará un nuevo grado de productividad del trabajo, muchísimo más elevado."27 Las dos tesis anteriores confirman que Lenin retoma la idea esencial de Marx y Engels del tránsito al comunismo como un proceso universal y, segundo, que el acceso al "socialismo", primera fase del modo comunista de producción, solo puede concebirse, una vez que el modelo de transición haya cumplido su gran tarea histórica de desarrollo en el plano local, meta que se viabilizaría más rápidamente, sí la revolución proletaria estallara en los países dominantes del capitalismo monopolista. Esta última premisa siempre figuró como condición para el salto histórico en el pensamiento de Lenin. La experiencia rusa constituía para Lenin en 1923 un caso particular del movimiento general del capitalismo al comunismo. "Dentro de la regularidad general del desarrollo que se observa en toda la historia universal, no quedan en modo alguno excluidas, sino que, por el contrario, se presuponen etapas determinadas de desarrollo que representan una peculiaridad, ya sea en la forma o ya en el orden de este desarrollo" (...) Rusia, situada en la línea divisoria entre los países civilizados y aquellos que por vez primera son arrastrados definitivamente (...) al camino de la civilización (...) podía y debía revelar ciertas peculiaridades que no se desvían (...) de la línea general del desarrollo mundial, pero que hace que se diferencie su revolución (...)"28 Por lo cual la transición al comunismo en Rusia representaba un fenómeno particular, un modelo especial de acumulación para el desarrollo, apropiado a un país atrasado 27 Lenin, V. I: “Acerca del Infantilismo “Izquierda” y del espíritu pequeñoburgués”, en: Obras Completas, Tomo. XXXVI, Editorial Progreso, Moscú, 1986, pág. 309. 28 Lenin, V. I: “Nuestra Revolución”, en: Obras Escogidas. en tres tomos, T.III, Editorial Progreso, Moscú, 1961, pág. 787. 22 del capitalismo monopolista de Estado. Era un modelo especial bajo el mando del proletariado victorioso, que llevaría a cabo esta gran misión histórica en un largo período hasta alcanzar el nivel de desarrollo de los países del CME, obviando la lógica de la ley de la acumulación capitalista y el papel hegemónico de la burguesía monopolista. 23 Capítulo 2: El ideal comunista en el pensamiento de Ernesto Che Guevara. 2.1 El Sistema Presupuestario de Financiamiento como núcleo del ideal comunista de Ernesto Che Guevara El Sistema Presupuestario de Financiamiento, proyecto propuesto por el Che como una “alternativa de organización económica” causó grandes polémicas en aquel momento y hoy aún muchos no lo alcanzan a entender. Este al referirse a dicho sistema hace el siguiente análisis. “Para hacer un resumen de nuestras ideas sobre el sistema presupuestario de financiamiento, debe comenzarse por aclarar que es un concepto global, vale decir, su acción objetiva se ejercería cuando participara en todos los aspectos de la economía, en un todo único que, partiendo de las decisiones políticas y pasando por JUCEPLAN29, llegaran a las empresas y unidades por los canales del ministerio y allí se fundiera con la población para volver a caminar hasta el órgano de decisión política formando una gigantesca rueda bien nivelada…”30 Es interesante la explicación anterior por el hecho de que se adjetiviza al sistema como un “concepto global”, ¿Que significa para el Che esta particularidad y cuantos elementos se asumirían como parte de él? para responder esta pregunta se impone comenzar con Marx. En la obra de los clásicos, aparecen indisolublemente ligados dos elementos como parte de la totalidad que se asume como Formación Social: la producción económica y la producción y reproducción de las relaciones sociales en que se produce la primera, o sea, las relaciones económicas y el resto de las relaciones sociales que los hombres establecen tanto dentro como fuera de la actividad productiva “Del 29 30 Junta Central de Planificación. Guevara, Ernesto Che: “Sobre el Sistema Presupuestario de Financiamiento”, en: T.II, Colección Casa de las Américas, La Habana, 1964, pág. 278 24 divorcio de estos dos elementos desde la época de la II Internacional resulta la desnaturalización más brutal a la que fue sometida la teoría de Marx y Engels.” 31 A este elemento teórico, definitorio de la lógica social que asume el marxismo se debe agregar un nuevo elemento, relacionado con las particularidades de la nueva sociedad que se intenta construir, la sociedad socialista y es la instauración de la dictadura del proletariado en el cual expresa un viraje no solo en la historia sino también en la forma de hacer la historia. Por tanto la subjetividad humana alcanza un importante lugar por primera vez, pues el hombre asume conscientemente la tarea de la organización social convirtiéndose así en verdadero arquitecto de su destino. De estos elementos parte el Che para el planteo del carácter global del “Sistema Presupuestario de Financiamiento”. De lo que se trata aquí es de articular un orden económico que garantice no solo una alta eficacia productiva desde el punto de vista material sino que esa productividad se traduzca también en el ámbito social en la producción de un nuevo prototipo humano, de un hombre nuevo que contenga valores distintivos, diferentes a los hombres capitalistas. La creatividad del Che radica en el hecho de la visión de totalidad social aportada en el proyecto de construcción socialista. Donde los mecanismos y estructuras creadas para la economía impactan directamente en la conciencia de los hombres, de aquí se infiere que la estructura económica propuesta debe permitir que el socialismo sea capaz de satisfacer las necesidades económicas básicas de la población pero también contribuir a la formación de una nueva mentalidad. No piensa el Che que de manera espontánea y como resultado del desarrollo económico por si mismo se pueda alcanzar una conciencia socialista. Esta debe ser el resultado de un proceso paralelo en el que economía y conciencia interactúen permanentemente y dicho proceso debe comenzar desde el propio advenimiento del 31 Tablada, Pérez Carlos: “El pensamiento económico de Ernesto Che Guevara”, Colección Casa de las Américas, La Habana, 1987, pág. 31. 25 poder revolucionario. En la conformación de esta nueva conciencia debía invertirse igual cantidad de esfuerzo que el empleado en el fomento de la economía. Al respecto plantea: “El socialismo económico sin la moral comunista no me interesa. Luchamos contra la miseria, pero al mismo tiempo luchamos contra la alienación. Uno de los objetivos fundamentales del marxismo es hacer desaparecer el interés, el factor “interés individual” y provecho de las motivaciones psicológicas. Marx se preocupaba tanto de los hechos económicos como de su traducción en la mente. Él llamaba a eso “un hecho de conciencia”. Si el comunismo descuida los hechos de conciencia puede ser un método de repartición, pero deja de ser una moral revolucionaria.”32 De este análisis se puede extraer otra importante conclusión: El comunismo para el Che tiene dos pilares básicos, la creación de la base técnico material y la formación del hombre nuevo. Por tanto no bastan los éxitos en el terreno económico para desplegar las banderas del triunfo socialista; junto a estos debe emerger un nuevo sujeto social con plena conciencia de su papel y sus posibilidades en la historia, con valores superiores. El hombre y su transformación revolucionaria es el centro de la sociedad socialista y en su evolución está expresado el verdadero éxito del socialismo. El Sistema Presupuestario de Financiamiento por tanto debía demostrar su éxito en dos terrenos: desde el punto de vista técnico, su capacidad para realizar una gestión administrativa de manera eficiente y desde el punto de vista estructural debería cumplir con los requisitos políticos ideológicos de la transición para contribuir de esa manera a la transformación comunista del conjunto de las relaciones sociales. De aquí un hecho importante a tener en cuenta es: “La efectividad del Sistema Presupuestario no se evalúa exclusivamente por la optimización de los recursos a su alcance, ni por el monto cuantitativo de los beneficios y utilidades obtenidos por sus 32 Tablada, Pérez Carlos: “El pensamiento económico de Ernesto Che Guevara”, Colección Casa de las Américas, La Habana, 1987, (Entrevista del Che con Jean Daniel en Argelia, titulada “La profecía del Che”. Publicada por primera vez el 25 de julio de 1963), pág.48 26 empresas, sino además por su capacidad para optimizar la gestión económica en función del desarrollo de la educación comunista, por su capacidad para armonizar los objetivos estratégicos y tácticos, sociales y económicos; en suma: por su capacidad para armonizar la racionalidad social y la económica.”33 De esta manera la preocupación del Che por la preponderancia de los estímulos morales sobre los materiales, la organización de la emulación en la actividad productiva, el trabajo voluntario, la elevación de la calificación para el trabajo, la preparación de los cuadros de dirección, el papel y la acción de determinadas categorías económicas capitalistas y muchas otras aparentemente de puro corte económico estaban motivada por la influencia de todos los factores de la vida económica de la sociedad donde se articulaban al nivel de las relaciones de producción y luego impactaban en el resto de las relaciones sociales, pues son definitorias en el socialismo donde en factor subjetivo es esencial. Es importante entonces dejar sentado el hecho de que el surgimiento del Sistema Presupuestario no solo pretendía establecer un modelo de organización económica que fuera productivamente efectivo y que se sustentara en las particularidades económicas de la Cuba pre revolucionaria, que indudablemente debían ser tenidas en cuenta en este período, sino además, y considero que es lo esencial en este caso, que esta propuesta permitiera que la sociedad toda experimentara cambios hacia la creación de un nuevo modelo de hombre. La lógica que articula la decisión del Che está enraizada en la lógica marxista de la relación base económica-superestructura y el impacto que en esta se suscita ante las transformaciones que ocurran en la primera. Por tanto es un error gravísimo asumir esta propuesta tan solo desde el punto de vista económico sin articularlo con el resto de los elementos que conforman la totalidad social. Al leer a Marx en “Crítica al Programa de Gotha” se encuentra esa preocupación por la transformación del 33 Tablada, Pérez Carlos: “El pensamiento económico de Ernesto Che Guevara”, Colección Casa de las Américas, La Habana, 1987, pág. 52 27 individuo en la nueva sociedad, en conjunto con las transformaciones que puedan ser operadas en la base económica y como solo esta dialéctica transformativa permitirá arribar a la humanidad al comunismo: “En la fase superior de la sociedad comunista, cuando haya desaparecido la subordinación esclavizadora de los individuos a la división del trabajo, y con ella, la oposición entre el trabajo intelectual y el trabajo manual; cuando el trabajo no sea solamente un medio de vida, sino la primera necesidad vital; cuando, con el desarrollo de los individuos en todos sus aspectos, crezcan también las fuerzas productivas y corran a chorro lleno los manantiales de la riqueza colectiva, solo entonces podrá rebasarse totalmente el estrecho horizonte del derecho burgués, y la sociedad podrá escribir en su bandera: ¡ De cada cual, según su capacidad; a cada cual, según sus necesidades!.” 34 Como el marxista que fue, el Che al explicar la esencia del Sistema Presupuestario de Financiamiento plantea: “Nosotros apuntábamos que todo el sistema tiene una doble concepción. La concepción que se puede llegar al sistema de dirección centralizado con análisis matemático, con avances profundos en todos los sistemas de conducción basados en la experiencia adquirida, incluso por los monopolios extranjeros que tienen el más alto grado de avance que yo conozca, de avance organizativo en la conducción de empresas. Y por otro lado tiene que existir el factor educativo que permita desarrollar el factor conciencia, sin el cual sencillamente no se puede llegar al comunismo. Estamos ante una estrategia de la construcción socialista, desde las circunstancias de un país del tercer mundo. Una estrategia que permita cumplir el objetivo de la primera sociedad en la historia humana construida de manera consciente: el desarrollo de la conciencia, de un nuevo modo de vida de los hombres, que no puede incluir tan solo el modo en que se producen los medios de vida materiales sino ante todo los modos y las formas en que se producen, articulan y funcionan las formas de la producción espiritual en esta nueva sociedad. Solo así el hombre nuevo podrá 34 Marx, Carlos: “Critica al Programa de Gotha”, tomo único, Editorial Progreso, Moscú, pág. 335 28 surgir y desbancar de su puesto al hombre económico de la “prehistoria de la humanidad” como definiera Marx este largo camino por darle al mundo una nueva realidad.”35 Carlos Tablada al analizar este sistema plantea: “Por esta razón de lo que se trata es de detectar las estructuras que engendran los egoísmos y ambiciones humanas para barrerlas, suplantándolas por nuevas instituciones y mecanismos sociales capaces de moldear las generaciones venideras en sentido diferente. Una vez más; no es romanticismo, sino la comprensión marxista-leninista de que el ser social determina la conciencia social y de que la transformación de de ambos solo puede resolverse en la práctica y de forma coincidente.”36 2.2 El hombre nuevo en la concepción del comunismo de Ernesto Che Guevara. Desde el Sistema Presupuestario de Financiamiento como una estrategia de construcción socialista se trazan entonces los dos objetivos finales que la nueva sociedad debe cumplir; la creación de la base técnico material y la creación del hombre nuevo. “...el hombre debe transformarse conjuntamente con la producción que avance y no haríamos una tarea adecuada si solamente fuéramos productores de artículos, de materias primas, y no fuéramos a la vez productores de hombres.”37 Pero esto solo será posible si no se pierde de vista la preponderancia que en el socialismo asume el factor conciencia y por tanto, la educación del nuevo individuo, 35 Guevara, Ernesto Che: Reunión bimestral 22 de febrero de 1964, en: “Apuntes críticos a la Economía Política”, Editorial Ciencias Sociales, 2006, pág. 274. 36 Tablada, Pérez, Carlos: “El pensamiento económico de Ernesto Che Guevara”, Editorial Casa de las Américas, La Habana, 1987, pág. 48. 37 Guevara, Ernesto Che: “El socialismo y el Hombre en Cuba”, Editorial Félix Varela, La Habana, 2006, pág. 57 29 lo cual no solo se revertirá en su propia construcción como sujeto social sino que el elemento del desarrollo económico dependerá en un alto por ciento de la fortaleza y veracidad que asuma este nuevo modelo humano. Este hecho convierte a la educación en uno de los pilares fundamentales sobre los que se erige el socialismo, como un conjunto de influencias organizadas y sistematizadas por parte del Estado a través de diferentes organizaciones, que se refleja también en las propias influencias entre los individuos compulsados por las nuevas condiciones en que se están desarrollando para la formación de un nuevo prototipo humano, en el cual es necesario que encarne los valores y las aspiraciones de la nueva sociedad. Sobre esto el Che nos dice: “Nosotros no concebimos el comunismo como la suma mecánica de bienes de consumo en una sociedad dada, sino como el resultado de un acto consciente; de allí la importancia de la educación y, por ende, del trabajo sobre la conciencia de los individuos en el marco de una sociedad en pleno desarrollo material.” 38 El Che establece por tanto, como la educación adquiere una connotación diferente, un nuevo sentido formativo y es asumida como uno de los elementos que rectoran y determinan el verdadero desarrollo social, donde se muestra como elemento catalizador del progreso consciente del hombre. Determinando en sus propias transformaciones, y en su desarrollo permanente como ser social, los logros del comunismo. En su obra “Sobre el Sistema Presupuestario de Financiamiento”, reitera esta idea cuando expresa: 38 Guevara, Ernesto Che: “Sobre el Sistema Presupuestario de Financiamiento”, en: T.II, Colección Casa de las Américas, La Habana, 1964 pág. 383-384 30 “El comunismo es una meta de la humanidad que se alcanza conscientemente, luego, la educación, la liquidación de las taras de la sociedad antigua en la conciencia de las gentes, es un factor de suma importancia (...)”39 “Si todo esto es posible, ¿por qué no pensar en el papel de la educación como ayudante pertinaz del estado socialista en la tarea de liquidar las viejas taras de una sociedad que ha muerto y se lleva a la tumba sus viejas relaciones de producción?”40 Siguiendo esta línea de análisis considera que “La intención del gobierno revolucionario es convertir al país en una gran escuela,”41 como único medio para superar la inferioridad que significa la falta de conocimientos y los problemas que en la organización y desarrollo de la revolución conduce a esta limitación. Este elemento se imbrica por tanto con la idea de expandir la educación a todos los sectores sociales. Y convertir el estudio y el éxito en los estudios en uno de los indicadores fundamentales para medir el nivel de desarrollo de los individuos y establecer su ubicación en el cumplimiento de las múltiples tareas sociales. Por el reconocimiento que la sociedad le brinda tanto en el aspecto económico como moral al mismo. Los sujetos del socialismo deben estar inmersos en una superación constante en correspondencia con su preparación inicial y los objetivos que deben cumplir; por ello organiza, teniendo en cuenta estos elementos, los diferentes niveles de capacitación que deben actuar en forma de sistema. Al respecto plantea el Che: “La capacitación de los trabajadores activos se inicia en los centros de trabajo al primer nivel educacional: la eliminación de algunos restos de analfabetismo que quedan en los lugares más apartados, los cursos de seguimiento, después, los de superación obrera para aquellos que hayan alcanzado tercer grado, los cursos de 39 40 Idem. Pág. 259 Idem. Pág. 265-266. 41 Guevara, Ernesto Che: “Contra el burocratismo”, en: T. II, Colección Casa de las Américas, La Habana, 1964, pág. 181. 31 mínimo técnico para los obreros de más alto nivel, los de extensión para hacer su ingenieros a los obreros calificados, los cursos universitarios para todo tipo de profesional y, también los administrativos.” 42 Al abordar distintas problemáticas sociales en sus intervenciones públicas como puede ser el burocratismo o la formación de las nuevas generaciones de comunistas, resalta la importancia de la educación y de la preparación constante de los individuos. Con respecto al burocratismo, uno de los fenómenos que más lastra el desarrollo de la nueva sociedad según su criterio, establece como uno de los factores desencadenantes del mismo es la falta de conocimientos lo que implica la permanente presencia de la empírea en los procesos organizativos y por tanto la repetición de los errores en tanto estos no se hagan visibles ante la falta de una preparación adecuada para la realización de las tareas. Por ello la educación según su concepción debe atravesar toda la vida social creando hombres preparados en sus funciones específicas y en el conocimiento de los problemas más generales del país y del mundo donde viven. En su intervención “Qué debe ser un joven comunista” reitera esta idea: “El estudio a todos los niveles es también hoy una tarea de la juventud.”43 Acerca de la importancia que la educación alcanza en este período el Che expresa: “Frente a la concepción del plan como una decisión económica de las masas, conscientes de su papel, se da la de un plancebo, donde las palancas económicas deciden su éxito. Es mecanicista y antimarxista. Las masas deben tener la posibilidad de dirigir sus destinos, resolver cuánto va para la acumulación y cuánto al consumo, la técnica económica debe operar con estas cifras y la conciencia de las masas asegurar su cumplimiento. El estado actúa sobre el individuo que no cumple su deber de clase, penalizándolo o premiándolo en caso contrario, estos son factores 42 Idem. Pág. 181. Guevara, Ernesto Che: “Qué debe ser un joven comunista”, (Discurso en la conmemoración del segundo aniversario de la integración de las organizaciones juveniles, el 20 de Octubre de 1962), en: T. II, Colección Casa de las Américas, La Habana ,1964, pág.165. 43 32 educativos que contribuirán a la transformación del hombre, como parte del gran sistema educacional del socialismo. El deber social del individuo el que lo obliga a actuar en la producción, no su barriga. A eso debe tender la educación.” 44 El Che se refiere aquí a la existencia de un gran sistema educativo del socialismo, el cual brota, en primera instancia del sistema económico propuesto, pues se articula con él y regresan sus resultados a él, influyendo decisivamente en el desenvolvimiento de los hombres en la actividad productiva. En consecuencia con las ideas antes expresadas para fundamentar los elementos que componen el gran sistema educacional del socialismo, destaca tres vías fundamentales para el logro de la educación del individuo: La educación directa, la educación indirecta y la autoeducación. Esta propuesta recoge de manera magistral la idea de que el proceso educativo debe transcurrir por formas institucionalizadas y no institucionalizadas, o sea, toda la sociedad tiene el deber de contribuir a la educación de sus miembros y además muestra al hombre como un ser autorregulado y resultado de las múltiples influencias sociales a las que está sujeto, capaz de auto mejorarse permanentemente. Al respecto plantea: “El proceso es doble, por un lado actúa la sociedad con su educación directa e indirecta, por otro, el individuo se somete a un proceso consciente de autoeducación.”45 Luego en “El socialismo y el Hombre en Cuba” dice: “En nuestro caso la educación directa adquiere una importancia mucho mayor. La explicación es convincente porque es verdadera; no precisa de subterfugios. Se ejerce a través del aparato educativo del estado en función de la cultura general, técnica e ideológica, por medio de organismos tales como el Ministerio de Educación y el aparato de divulgación del partido. La educación prende en las masas y la nueva 44 Guevara, Ernesto Che: “Apuntes críticos a la Economía Política”, Editorial Ciencias Sociales, La Habana, 2006, pág. 133 45 Idem. Pág. 8 33 actitud preconizada tiende a convertirse en hábito; la masa la va haciendo suya y presiona a quienes no se han educado todavía. Esta es la forma indirecta de educar a las masas, tan poderosa como aquella otra.”46 Está presente aquí no solo la idea de la organización institucionalizada de la educación, sino además la importancia de las distintas influencias sociales, aparecidas de manera más espontáneas en la propia actividad social en que se desarrolla la nueva personalidad socialista. Pero no se detiene aquí, sino que analiza además el término auto educación. En esta idea prima la tesis humanista de las capacidades ilimitadas de los hombres para auto perfeccionarse permanentemente. El proceso de educación es un proceso consciente, en el que el hombre recibe continuamente las influencias del nuevo poder social y la presión de aquellos que lo rodean más directamente. Pero además ese hombre logra bajo estas influencias percibir que aún él no está totalmente “adecuado” a esta nueva sociedad, que aún no logra todo lo que se pide de él, y por tanto este hombre se auto educa, en un proceso ininterrumpido en la creación de un nuevo ideal social. El proceso educativo, pasa por tanto, por la interiorización que realiza el sujeto de aquellas normas y aquellos valores que el medio social le impone como correctas para las circunstancias, en el cual se mueve en un permanente proceso de interiorización y exteriorización en su conducta de los elementos de los que se ha apropiado. El hombre es capaz de construirse a sí mismo día a día, comete errores pero tiene la capacidad para visualizarlos, hablar de ellos públicamente y superarlos. Sobre esta idea el Che dice: “Debemos trabajar por nuestro perfeccionamiento interno como una obsesión casi, como una impulsión constante; cada día analizar, analizar honestamente lo que hemos hecho, corregir nuestros errores y volver a empezar al día siguiente. Pero 46 Guevara, Ernesto Che: “El socialismo y el Hombre en Cuba” , Editorial Félix Varela, La Habana, 2006, pág.51 34 debe ser una tarea constante, una tarea donde haya mucho de análisis, autoanálisis, y por eso se debe emplear tanto la autocrítica porque es una disciplina de mejoramiento y de mejoramiento colectivo que se va estableciendo, a medida que cada uno se acostumbra a sacar a la luz todos sus defectos, todos sus errores, y discutirlos para que se corrijan…”47 Es importante resaltar también como para el Che la educación no se reduce a los simples procesos instructivos, sino que recoge en si misma toda la preparación que necesita el individuo para desarrollarse en el marco de nuevas condiciones económicas y políticas; por ello está hablando de una cultura general, técnica e ideológica al ser estos elementos determinantes en la verdadera transformación social. La formación del hombre en un nuevo sistema social constituye la tarea más compleja que la naciente sociedad debe desarrollar. La complejidad radica en la contradicción que caracteriza la construcción del socialismo: primero, se debe preparar al hombre para la vida en el socialismo y en el comunismo, pero aún no existe la sociedad comunista; y segundo, las personas encargadas de la actividad educativa aún no poseen todas las cualidades del hombre socialista. Por tanto el empeño socialista asume la formación de un nuevo individuo en permanente transformación hacia su total liberación. En la clausura del seminario “La juventud y la revolución organizado por la UJC del Ministerio de Industrias, el Che expresó: “Porque el socialismo ahora, en esta etapa de construcción del socialismo y el comunismo, no se ha hecho simplemente para tener nuestras fábricas brillantes, se están haciendo para el hombre integral, el hombre debe transformarse conjuntamente con la producción que avance, y no haríamos una tarea adecuada si 47 Idem. Pág. 88-89. 35 solamente fuéramos productores de artículos, de materias primas, y no fuéramos a la vez productores de hombres.” 48 Pues ese hombre nuevo de que él habla, es el núcleo de la estrategia constructiva del Che. Donde la organización económica y los métodos y estilos que ella misma genera hasta el resto de los factores sociales condicionados por esa base económica, se articulan con el fin de educar al viejo sujeto capitalista hacia un sujeto que contenga nuevos valores y que se convierta en actor consciente de su destino. En una intervención tan temprana en el tiempo como “El médico revolucionario” realizada en agosto de 1960, plantea la cuestión de la creación de un nuevo individuo educado a partir de las exigencias de la sociedad socialista que encarne las características de la misma y que es el resultado de un largo proceso de transformaciones. Por lo cual dice: “…para llegar entonces a la conclusión de que casi todo lo que pensábamos y sentíamos en aquella época ya pasada debe archivarse y debe crearse un nuevo tipo humano. Y si cada uno es el arquitecto propio de ese nuevo tipo humano, mucho más fácil será para todos el crearlo y el que sea el exponente de la nueva Cuba. Es bueno que a ustedes, los presentes, los habitantes de La Habana, se les recalque esta idea: la de que en Cuba se está creando un nuevo tipo humano (…) que se ve en cada rincón del país.” 49 Se refiere al objetivo del proceso educativo con el nombre de “Nuevo Tipo Humano” lo que encontraremos en obras posteriores “El socialismo y el hombre en Cuba” conceptualizado como Hombre Nuevo, además de reiterar la idea del la necesidad de una autoconstrucción de la nueva personalidad socialista para que realmente la 48 Guevara, Ernesto Che: “La juventud y la Revolución”, Discurso en la clausura del seminario “La juventud y la revolución”, organizado por la UJC del Ministerio de Industrias, el 9 de mayo de 1964, en: T.II, Colección Casa de las Américas, La Habana, 1964, pág. 317. 49 Guevara, Ernesto Che: “El médico revolucionario”, en: T. II, Colección Casa de las Américas, La Habana 1964, pág. 72 36 existencia de la misma sea real y no una mera consigna vacía. El proceso de cambio social tiene que trasladarse al interior del individuo en tanto este acepte como suyas las nuevas regulaciones sociales y las convierta, por real convencimiento en normas de conducta cotidiana. Como resultado del análisis de este proceso de creación, abordó dos conceptos que permanecen interactuando al interior del mismo y que son de suma importancia para comprender la dialéctica en que se mueve “el individuo”, como él lo llama que constituye “el actor principal del socialismo”, con una doble existencia, de ser único y miembro de la comunidad, y la masa como un ente heterogéneo, multifacético, compuesto por individualidades que se interrelacionan e influyen mutuamente. Para el Che la masa no es algo homogéneo, fácil de educar, donde el hombre pierde su individualidad para diluirse en el colectivo. Educar, desde su perspectiva, no significa estandarizar al hombre, anularlo como ente individual, sino todo lo contrario, potenciar en él sus posibilidades de manera que puedan ser puestas al servicio de la colectividad y que logre sentirse él mismo parte de la sociedad. Solo fortaleciendo cada individualidad, estas podrán ser reales portadoras de los valores, normas, e ideología de la sociedad que se construye. Y por tanto, ser parte de la masa, del colectivo que sustenta dicha sociedad. Valorar y perfeccionar a cada individuo de manera que pueda servir a los intereses sociales y sienta como suyos las aspiraciones colectivas y los valores intrínsecos de la sociedad socialista es el camino correcto hacia la creación verdadera del Hombre Nuevo. Esta tesis se reitera sin descanso: “Pero para esta tarea de organización, como para todas las tareas revolucionarias, se necesita, fundamentalmente, al individuo. La Revolución no es, como pretenden algunos una estandarizadora de la voluntad colectiva, de la iniciativa colectiva, sino todo lo contrario, es una liberadora de la capacidad individual del hombre. Lo que sí 37 es la Revolución es, al mismo tiempo, orientadora de esa capacidad. Y nuestra tarea de hoy es orientar la capacidad creadora de todos los profesionales.”50 La idea del aprovechamiento del individuo y sus capacidades en función de la sociedad sin menoscabar los intereses del mismo apunta hacia una visión de lo individual totalmente distinta al resto de las sociedades que precedieron al socialismo, por ello, este nuevo modo de enlazar lo individual y lo colectivo en una sola relación presupone un proceso de educación en el que el sujeto aprenda a actuar y pensar de esta manera. Como parte de la dialéctica en el análisis de esta interrelación nos expresa: “En esta forma avanzaremos aún más rápidamente. Acostumbrándolos a pensar como masa, a actuar con las iniciativas que nos brinda la gran iniciativa de la masa obrera y las iniciativas de nuestros máximos dirigentes; y, al mismo tiempo, actuar siempre como individuos, permanentemente preocupados de nuestros propios actos, permanentemente preocupados de que nuestros actos no manchen nuestro nombre ni el nombre de la asociación a que pertenecemos.” 51 En esta propia línea de pensamiento el Che entiende el proceso de formación del Hombre Nuevo como un proceso permanente, constante e ininterrumpido. A este hombre socialista, lo caracteriza, su cualidad de no hecho, de producto no acabado. El hombre es el resultado del medio social en el que se desarrolla, está en un permanente proceso de educación pues la sociedad constantemente está experimentando cambios y transformaciones, lo que se hace más evidente en un período de revolución donde el movimiento social ocurre con más rapidez y profundidad, haciendo que los cambios en cada sujeto sean mucho más radicales e impliquen la aparición de una nueva cualidad. Sobre lo anterior señala: 50 Idem. Pág. 73 y 74. Guevara, Ernesto Che: “Qué debe ser un joven comunista”, Discurso en la conmemoración del segundo aniversario de la integración de las organizaciones juveniles. 20 de Octubre de 1962, en: T. II, Colección Casa de las Américas, La Habana, 1964, pág.174. 51 38 “En este período de construcción del socialismo podemos ver al hombre nuevo que va naciendo. Su imagen no está todavía acabada, no podrá estarlo nunca ya que el proceso marcha paralelo al desarrollo de formas económicas nuevas (...) Lo importante es que los hombres van adquiriendo cada día más conciencia de la necesidad de su incorporación a la sociedad y al mismo tiempo, de su importancia como motores de la misma.”52 El hombre es el motor de la sociedad, el hombre que va tomando conciencia de su lugar y su importancia que se va transformando en un nuevo ser humano, en correspondencia con las exigencias sociales. Ese hombre con posibilidades ilimitadas de mejoramiento, inmerso en un proceso de educación permanente para el desarrollo de una conciencia en la que los valores adquieran categorías nuevas. De esta manera el Che visualiza la creación del hombre nuevo comunista como parte esencial de la nueva sociedad. La creación de ese nuevo prototipo humano es uno de los pilares fundamentales sobre el que se sostiene el nuevo orden social y por tanto la educación, uno de sus mecanismos esenciales. Además, este proceso educativo se extiende a todos y cada uno de los componentes de la sociedad ya que cada hombre posee la capacidad, en correspondencia con la situación en que se encuentran de avanzar en su perfeccionamiento interno. Para reafirmar este criterio expresa: “...Y si se nos dijera que somos casi unos románticos, que somos unos idealistas inveterados, que estamos pensando en cosas imposibles, y que no se puede lograr de la masa de un pueblo el que sea casi un arquetipo humano, nosotros tenemos que contestar, una y mil veces que sí, que sí se puede, que estamos en lo cierto, que todo el pueblo puede ir avanzando, ir liquidando las pequeñeces humanas, como se han ido liquidando en Cuba en estos cuatro años de revolución; ir perfeccionándose como nos perfeccionamos todos día a día, liquidando intransigentemente a todos aquellos que se quedan atrás, que no son capaces de marchar al ritmo que marcha 52 Guevara, Ernesto Che: “El Socialismo y el Hombre en Cuba”, Editorial Félix Varela, La Habana, 2006, pág.52 39 la revolución (...)Para alcanzar eso hay que trabajar todos los días. Trabajar en el sentido interno de perfeccionamiento, de aumento de los conocimientos, de aumento de la comprensión del mundo que nos rodea. Inquirir y averiguar y conocer bien el porqué de las cosas y plantearse siempre los grandes problemas de la humanidad como problemas propios.” 53 La formación de este hombre supone que desde las edades más tempranas este vaya conformando su sistema de valores, de puntos de vista con respecto al mundo, de la sociedad en que vive y de si mismo. La sociedad toda y la educación en específico deben lograr que en este proceso transformativo los hombres adquieran rasgos comunes que los acerquen en objetivos sin que por esto se eliminen las diferencias individuales. En cada una de sus intervenciones el Che nos va dando aquellos elementos que a su juicio deben estar presentes en esta nueva personalidad, un modelo educativo a alcanzar en la transformación de ese individuo. Detengámonos en algunas de estas características en las que hace más hincapié. Una idea básica es lograr en cada sujeto una visión diferente del trabajo, convirtiendo el mismo en una fuente de placer y no en una obligación penosa para subsistir, por ello considera que la educación para el trabajo debe constituir un pilar fundamental en el proceso educativo organizado por el aparato estatal. “Esta es la forma de educación que mejor cuadra a una juventud que se prepara para el comunismo: la forma de educación en la cual el trabajo pierde la categoría de obsesión que tiene en el mundo capitalista y pasa a ser un grato deber social, que se realiza con alegría, que se realiza al son de cánticos revolucionarios, en medio de la 53 Guevara, Ernesto Che: “Qué debe ser un joven comunista”, Discurso en la conmemoración del segundo aniversario de la integración de las organizaciones juveniles. 20 de Octubre de 1962, en: T II, Colección Casa de las Américas, La Habana, 1964, pág.174. 40 camaradería más fraternal, en medio de contactos humanos que vigorizan a unos y otros, y a todos elevan.”54 “Hacer del trabajo algo creador, algo nuevo.” 55 Otro elemento de suma importancia que debe caracterizar este nuevo modelo humano es la capacidad para crear, para ser hombres portadores de criterios propios, capaces desde la revolución, de aportar, debatir, y polemizar en la teoría y la práctica revolucionaria. Le preocupa la creación de métodos educativos que propicien este elemento de pensar con cabeza propia y no crear una generación que sea incapaz de dar sus opiniones abiertamente a tenor de no ser entendido, rechaza a los que callan y asume a los que apoyan pero pensando la pertinencia de cada orientación. Lograr hombres con criterios propios, críticos, valientes y no repetidores externos de las políticas oficiales. Al respecto, en su obra, El Socialismo y el Hombre en Cuba, expresó: “No debemos crear asalariados dóciles al pensamiento oficial, ni becarios que vivan al amparo del presupuesto, ejerciendo una libertad entre comillas. Ya vendrán los revolucionarios que entonen el canto del hombre nuevo con la auténtica voz del pueblo. Es un proceso que requiere tiempo.” 56 Sobre este particular la doctora Lidia Turner Martí nos explica: “Pensamos que el Che avizoró el peligro de que la nueva generación, que no tuvo que afrontar los sacrificios, las necesidades, la miseria, la discriminación y demás males del capitalismo, pudiera convertirse en ente pasivo que para obtener todo lo que la revolución le brinda, disminuyera su actitud ante la crítica, el combate contra lo mal hecho, la constante reflexión para el mejoramiento social ante el temor de perder los derechos adquiridos, y las ventajas que brinda el sistema social. Al mismo tiempo, advertimos que el término becarios del presupuesto estatal puede estar relacionado con el peligro de pensar que todo lo merece y que el estado tiene que resolverle sus 54 Idem. Pág.165. Idem. Pág. 170. 56 Guevara,Ernesto Che: “El Socialismo y el Hombre en Cuba”, Editorial Félix Varela, LaHabana, 2006. pág. 17 55 41 problemas y, por ende, disminuir su capacidad de buscar y ganarse por sí mismo los derechos y ventajas que una sociedad socialista puede brindar.”57 A estas dos características anteriores podríamos añadir aquella que hace referencia a la necesidad de que cada hombre convierta en cotidiano la grandeza y el sacrificio. Esto implica que no solo en los grandes momentos de tensión y heroicidad social se muestran las transformaciones de que se ha sido objeto sino que estas debe mostrarse en cada momento de nuestras vidas, en lo que hacemos cotidianamente, en nuestra conducta permanente, en la labor diaria, ahí debe estar la grandeza, cada día y no en determinadas ocasiones; la cotidianidad hace al hombre grande permanentemente. O sea “… un gran espíritu de sacrificio no solamente para las jornadas heroicas, sino para todo momento. Sacrificarse para ayudar al compañero en las pequeñas tareas, para que pueda así cumplir su trabajo, para que pueda cumplir con su deber en el colegio, en el estudio, para que pueda mejorar de cualquier manera. Estar siempre atento a toda la masa humana que lo rodea.” 58 Por último, y en correspondencia con lo planteado anteriormente cabe señalar la creación de un hombre donde primen los sentimientos de amor hacia los demás y una preocupación constante por el ser humano. Al respecto plantea: “…ser esencialmente humano, ser tan humano que se acerque a lo mejor de lo humano, purificar lo mejor del hombre por medio del trabajo, del estudio, del ejercicio de la solidaridad continuada con el pueblo y con todos los pueblos del mundo, desarrollar al máximo la sensibilidad hasta sentirse angustiado cuando se asesina a un hombre en cualquier rincón del mundo y para sentirse entusiasmado cuando en algún rincón del mundo se alza una nueva bandera de libertad.”59 57 Turner, Martí Lidia: “Del pensamiento pedagógico de Ernesto Che Guevara”, Editorial Capitán San Luis, Pinar del Rio, 1999, pág. 15 58 Guevara, Ernesto Che: “Qué debe ser un joven comunista”. Discurso en la conmemoración del segundo aniversario de la integración de las organizaciones juveniles. 20 de Octubre de 1962, en: T II Colección Casa de las Américas. La Habana, 1964, pág.173. 59 Idem. Pág.173. 42 Estas no son las únicas características a las que hace referencia el Che, pero sí son las de más generalidad, pues en ella de una u otra manera están recogidas el resto. Las mismas implican un cambio profundo en el individuo como resultado de un trabajo consciente de auto superación. Esta visión asume la superación de los viejos valores del capitalismo por un nuevo modo de pensar y actuar; donde el trabajo, el sacrificio, el pensamiento propio, la solidaridad y el amor constituyen los ejes articuladores de la nueva personalidad. Desarrollar estas condiciones humanas a través de la educación, es básico para que el hombre ponga en acción todas sus potencialidades, en lo cual esta educación es una de los elementos básicos para la transformación revolucionaria. 2.3 Trabajo y enajenación en el pensamiento de Ernesto Che Guevara. Por la importancia que tiene el tema en el pensamiento del Che en tanto lo recurrente de su presencia y los argumentos vertidos por él en este sentido, aquí analizaremos el tema del trabajo y la enajenación en su propuesta teórica. Para algunos estudiosos de su obra esta concepción del Che es el resultado de su conocimiento acerca del llamado rescate del joven Marx que en esta época está en pleno apogeo tras la lectura de “Los manuscritos económicos y filosóficos de 1844”. En Agosto de 1962 el Che dice: “Y nuestra actitud debe ser totalmente diferente. El trabajo debe ser una necesidad moral nuestra, el trabajo debe se algo al cual vayamos cada mañana, cada tarde, o cada noche, con espíritu renovado, con interés renovado. Tenemos que aprender a sacar del trabajo lo que tiene de interesante o lo que tiene de creador, a conocer el más mínimo secreto de la máquina o del proceso en el que nos toca trabajar. Si no nos gusta ese trabajo, a capacitarnos para poder hacer aquel que nos gusta. Pero tener siempre esa parte de la vida grande, una buena parte de la vida del hombre, como algo dinámico, adherido a sus momentos más felices, y no como una 43 de las partes pesadas de la vida del hombre. Ese es el gran saldo que se logrará plenamente cuando se llegue a la sociedad comunista.”60 Para Guevara el trabajo debía adquirir un nuevo contenido, desenajenante y de liberación del hombre en tanto encuentre en el una fuente de realización personal y social. El hecho de que el hombre comunista tome conciencia de que su trabajo no es un acto individual sino un acto social es determinante en la adquisición de esa nueva cualidad del trabajo. “El trabajo debe adquirir una condición nueva; la mercancía hombre cesa de existir y se instala un sistema que otorga una cuota por el cumplimiento del deber social(….)hacemos todo lo posible por darle al trabajo esta nueva categoría de deber social y unirlo al desarrollo de la técnica, por un lado, lo que dará condiciones para una mayor libertad, y el trabajo voluntario por otro, basados en la apreciación marxista de que el hombre realmente alcanza su plena condición humana cuando produce sin la compulsión de la necesidad física de venderse como mercancía.” 61 En esto es enfático y es uno de los puntos de critica al Manual de Economía Política de la URSS cuando este expresa: “…Por primera vez, después de siglos de trabajar bajo el yugo de otros, bajo el yugo de los explotadores, es posible el trabajo para sí mismo, y un trabajo, además basado en todas las conquistas de la cultura y de la técnica más moderna” El Che responde: “Hay que examinar el párrafo completo, en la forma en que esta escrito es un error, el hombre no trabaja para sí mismo, trabaja para la sociedad de que es parte, cumple su deber social.”62 60 Guevara, Ernesto Che: Una actitud nueva frente al trabajo, Discurso pronunciado en La Habana, en un acto organizado por la CTC con trabajadores de cuatro fábricas que habían sobrecumplido su cuota de producción. En: Che Guevara Presente. Antología Mínima, Centro de Estudios Che Guevara, Ciencias Sociales, La Habana, 2011, pág. 159. 61 Guevara, Ernesto Che: “El Socialismo y el Hombre en Cuba”, Editorial Félix Varela, La Habana, 2006. pág. 40 62 Guevara, Ernesto Che: “Apuntes críticos a la economía política”, Centro de Estudios Che Guevara, Ocean Sur, La Habana, 2006, pág. 149-150. El subrayado es del manual original pág. 488. 44 Es importante en este análisis la idea del Che sobre los salarios y las primas e indica por supuesto siguiendo a Marx en la Crítica al Programa de Gotha, que se deben deducir del trabajo del obrero sus aportaciones a la sociedad. Por ello su sobrecumplimiento también está en función de estas deducciones. Lo más significativo aquí a mi juicio es que el obrero debe tener conciencia de ello. Que su cumplimiento y sobrecumplimiento es parte de su deber social y el incumplimiento se refleja también ahí. El proceso va desde el deber social compulsado desde fuera, hasta interiorizarlo, entenderlo como placer o libertad individual y social. De esta manera uno de los indicadores del verdadero cambio cultural de la revolución radica en la visión diferente ante el trabajo lo que constituye un proceso “Y, ahí hay que trabajar, para ir formando nuevas generaciones que tengan el interés máximo en trabajar y sepan encontrar en el trabajo una fuente permanente y constantemente cambiante de nuevas emociones. Hacer del trabajo algo creador, algo nuevo.”63 63 Guevara, Ernesto Che: “Ser un joven comunista”, Discurso realizado en la ceremonia que marcaba el segundo aniversario de la integración del movimiento juvenil revolucionario en Cuba, en: Che Guevara Presente. Antología Mínima, Centro de Estudios Che Guevara, Ciencias Sociales, La Habana, 2011, pág. 175 45 Conclusiones: En la actualidad, cuando muchas de las críticas expuestas por el Che se han cumplido de modo ineluctable, el debate teórico que suscito desde Cuba en los años 60 nos permite aquilatar la significación de sus aportes a la teoría marxista. Plantear los problemas y enunciar las posibles variantes de solución es la fórmula del Che, sin convertirse en crítico acérrimo sin argumentos. La lucha incesante por el logro de un pensamiento propio hace de su obra un arma político-intelectual de alta eficacia para contribuir a ese permanente combate contra el imperialismo, el egoísmo y la complacencia que cada día debemos expulsar de nosotros. De esta manera, podemos enunciar las siguientes conclusiones: El pensamiento marxista clásico destaca por la subversión del orden de cosas de la sociedad capitalista. Su propuesta presupone la superación de este orden de cosas respecto a sus condiciones enajenadoras en el plano, económico, político, social, etc. y la construcción de la sociedad comunista como vía de liberación del hombre de esa enajenación a la que es sometido. El Sistema Presupuestario de Financiamiento creado por Guevara supera los límites de una mera propuesta económica para constituirse en una propuesta integral para la construcción de la sociedad comunista. Persigue no solo la creación de un nuevo modo de producción material sino también la creación de un nuevo sujeto social demostrando su éxito en dos terrenos: desde el punto de vista técnico, su capacidad para realizar una gestión administrativa de manera eficiente y desde el punto de vista estructural debería cumplir con los requisitos políticos ideológicos de la transición para contribuir de esa manera a la transformación comunista. La visión del comunismo en Ernesto Che Guevara incluye la idea de que los mecanismos educativos como los estímulos morales sobre los materiales, la organización de la emulación en la actividad productiva, el trabajo voluntario, la 46 elevación de la calificación para el trabajo, la preparación de los cuadros de dirección deben estar articulados desde las formas económicas implementadas, lo cual constituyen un único sistema. El proceso de formación del hombre comunista es un proceso permanente, constante e ininterrumpido en la construcción de la nueva sociedad. En Guevara encontraremos una unidad dialéctica entre los resultados de la transformación revolucionaria, dígase, la base técnico material y el hombre nuevo, por lo que al comunismo le es consustancial un nuevo sujeto social con una nueva mentalidad donde la toma de conciencia de su papel como ente social es determinante para hacer realidad el cambio. Para Guevara uno de los indicadores fundamentales del cambio revolucionario lo constituye la nueva actitud ante el trabajo. El hombre comunista debe sentir el trabajo como acto de libertad y realización personal y social. El trabajo es una de las vías fundamentales a través de la cual el hombre adquiere conciencia como ser social. 47 Bibliografía: Álvarez Batista, Jerónimo: “Che: Una Nueva Batalla”, Editorial, Pablo de la Torriente Brau, Ciudad De La Habana, 1994. Ariet, María Del Carmen: “Che: Pensamiento Político”, Editora Política, Ciudad De La Habana, 1988. Engels, F. “Anti Duhring”, Editorial Pueblo y Educación, La Habana, 1977. Engels, F: “Carta de Engels a Carlos Kautsky”, en: Marx, C y Engels, F. Obras Escogidas en tres tomos, T. III, Editorial Progreso, Moscú, 1974. Engels, F: “El problema campesino en Francia y Alemania”, en: Marx Carlos y Engels, F. Obras Escogidas en dos tomos, T. II, Editorial Progreso, Moscú, 1976. 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