110315.HermanosAbadLanaja

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AC EN LA COMARCA DE LOS MONEGROS
Hermanos Abad de Lanaja
16 años de Agricultura de Conservación en los secanos semiáridos de Lanaja dónde la rotación de cultivos
(cereal-leguminosa) es una herramienta indispensable que ha dejado en el olvido al barbecho tradicional.
Los Hermanos Abad forman parte de AGRACON desde la fundación de la asociación
en 1.999 por una razón muy clara “es fundamental intercambiar experiencias, preguntar y
asesorarte de los que tienen más experiencia y todos aprendemos de todos”, según expone
Pedro Abad.
El perfil innovador de los Hermanos Abad es innegable, pues ya en la década de los 80
trabajaban con leguminosas como la veza (vicia sativa) y los yeros (vicia ervilia) con buenas
producciones medias de 1,5 tn/ha. En 1.995 comienzan a realizar siembra directa y es en el
inicio de la primera década de éste siglo (2003) cuando con el pago único eliminan el “año y
vez”.
Pedro e Ignacio representan la explotación agraria tipo de las zonas semiáridas
cercanas a la depresión del Ebro, dónde la agricultura tradicional se basaba en la ganadería
extensiva de ovino y el “año y vez” de las parcelas.
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Lanaja es un municipio de 1.407 habitantes
de la provincia de Huesca. Pertenece a la comarca
de Los Monegros y está situado en la parte norte de
la Depresión del Ebro. El Término municipal es
atravesado por el Canal de Monegros, que hace que
se haya puesto en regadío buena parte del Término,
donde antes había eriales. Se sitúa a 369 metros
sobre el nivel del mar.
Las condiciones agronómicas de su
explotación, nos comenta Pedro, se caracterizan por
“la pluviometría es escasa y el suelo es de todo tipo
desde franco hasta arcilloso. Los cultivos y la
proporción en superficie que realizamos en el
secano son: cebada (45%), el trigo duro (15%), la
alfalfa (20%) y el guisante (20%)”.
“La producción media para la cebada y el trigo duro es de 2 tn/ha, para la alfalfa es de 1 tn de
MS/ha y el guisante ha sido todo un éxito en 2010 favorecido por el año climático al superar
los valores medios del cereal”.
Por supuesto, “las parcelas de regadío alcanzar rendimientos de 6 tn/ha de cereal de invierno
y 15 tn/ha de maíz en aspersión”.
Como aspecto positivo de la Agricultura de Conservación, Pedro destaca que “nos ha
ayudado a disponer de más tiempo para realizar otras actividades. También, los residuos,
han ayudado a mantener la fertilidad y la humedad del suelo en épocas críticas, y por tanto
los rendimientos”.
Como aspecto negativo, nuestro socio no duda en afirmar “algún problema puntual de
malas hierbas que se resuelve con la rotación de cultivos y estando pendiente de la clase de
mala hierba y atendiendo los pequeños problemas antes de que se extiendan”.
Pedro también destaca que en el secano “algo de hierbas plurianuales en zonas concretas
que vamos conviviendo con ellas” y en el riego por inundación “debido al mal reparto del
exceso de residuos que lo vamos solucionando sembrando un poco más profundo y
buscando los días que tienen menos humedad para sembrar”.
Detalle de la cobertura de residuo vegetal y la implantación de guisante en Lanaja.
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Al comentar con Pedro Abad ¿cuales son las claves en la gestión agraria de la
comarca durante los próximos 10 años?, nuestro socio lo tiene muy claro: “las claves son las
mismas para todos los agricultores de cultivos extensivos, si son jóvenes, la unión entre ellos,
y para el sector en general, la financiación, el control de los costes y la búsqueda de posibles
ingresos fuera de la explotación agraria”.
Pedro Abad durante la entrevista, “vigilar las parcelas es
clave para lograr buenos resultados en Agricultura de
Conservación”.
A modo de conclusiones nuestro entrevistado desea compartir con el resto de socios
AGRACON las siguientes reflexiones:
“Todos sabemos que el gasoil es muy caro, la maquinaria envejece antes cuanto más
trabaja y con la agricultura de conservación disponemos de más tiempo para dedicarlo a lo que
nos interese”.
“Yo, después de tantos años, ya no sabría hacer una labor tradicional y tendría los mismos
miedos y dudas que tienen todos los que quieren cambiar de sistema”.
“En los 15 años o más que llevamos practicando ininterrumpidamente y en la totalidad de
la explotación la agricultura de conservación hemos tenido muy pocos problemas”.
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