#corralesarquitecturaV [ CONFERENCIA ] LA CARPINTERÍA MUDÉJAR TOLEDANA [ Enrique Nuere + Javier de Mingo ] Media naranja Palacio de Pedro I en Torrijos, Toledo (hoy reubicada en el Museo Arqueológico Nacional) Presbiterio Iglesia mudéjar de Ntra. Sra. de la Asunción en Erustes, Toledo diseño: LUIS SOLANO FDEZ-CLEMENTE · SFC ARQUITECTURA [ Enrique Nuere ] - Doctor Arquitecto. Considerado el mayor especialista en la Carpintería de Armar española. - Miembro numerario de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. - Fundador y Director Técnico de Taujel. / viernes / / 02 de septiembre de 2016 / / 22:00h / Casa de los Collado ORGANIZA: - Premio Europa Nostra (1988 y 1995). - Premio Nacional de Artesanía (1981). U I T E C T U R A w w w . s f c a r q u i t e c t u r a . c o m PATROCINA: L a excepcional calidad que alcanzó la carpintería de armar española entre los siglos XIV y XVI tuvo como máximos exponentes numerosos artesonados y armaduras de lacería dispersos por todo el territorio nacional, en lugares tan distantes entre sí como puedan ser Sevilla, Zamora, Teruel, Zaragoza, Granada o León. Las influencias culturales y artísticas que dieron lugar a dichas obras provienen fundamentalmente de dos ámbitos geográficos: Por un lado, la tradición del trabajo de la madera, con sus métodos de trazado y ejecución según las normas del oficio, tiene su origen en el norte de Europa, en el cual la abundancia de bosques y ríos caudalosos provocaron que la madera fuese un material imprescindible, tanto en la construcción como en la industria naval. Por el otro, los trazados geométricos de lacería, con influencias de Medio Oriente, y aplicados con anterioridad a muchas otras artes, como la cerámica o las yeserías, encontraron en la carpintería un vehículo expresivo inmejorable. El encuentro de ambas corrientes tuvo lugar en la península ibérica, debido a las sucesivas invasiones de diversos pueblos germánicos a partir del siglo V, y a la musulmana a partir del siglo VIII. Sin embargo, a la hora de rastrear los primeros ejemplares de carpintería de lazo, son numerosos los indicios que apuntan a un papel fundamental de Toledo en su desarrollo, tal vez debido a su condición de antigua capital visigoda, reino taifa y finalmente, ciudad cristiana tras su capitulación en 1085, en la que su prosperidad hizo posible la mezcla precisa de oficio carpintero y diseño geométrico. El apellido “mudéjar” con el que en muchas ocasiones se suele tildar a estas construcciones no hace sino remarcar que se trata de un mestizaje cultural, puesto que su presencia tanto geográfica como temporal en gran parte de España, no coincide con los supuestos núcleos de población mudéjar que según la tradición histórica, existieron tras la finalización de la reconquista cristiana. El arquitecto Enrique Nuere, fundador de la compañía Taujel y considerado la máxima autoridad en lo referente a la carpintería de armar española, en sus vertientes como restaurador e investigador de antiguas estructuras de madera a lo largo de sus intervenciones por todo el país, ha podido comprobar que las cualidades constructivas y ornamentales de las primitivas armaduras toledanas dan cabida a que el posible origen de la carpintería de lazo esté íntimamente relacionado con la ciudad. En la actualidad, las diversas restauraciones arquitectónicas e investigaciones que se realizan en el entorno de Toledo permiten continuar estudiando un tema que aún mantiene abiertas numerosas incógnitas, y cuyas respuestas, que hasta hace poco parecían perfectamente definidas, hoy no están tan claras.