http://blog.foroprovivienda.com/los-millennial-la-generacion-sin-casa/ Los millennial, ¿la generación sin casa? por Aida García Álvarez 29 abril, 2016 Alquilar, Comprar, Foro opina, Particular, Profesional, Residencial Se habla mucho de la generación millennial, que son los nativos de la tecnología, que no se adaptan al mundo laboral, que lo revolucionarán, que si están sobradamente preparados, que si son caprichosos… Esta generación se encuentra ahora entre los 18 y los 34 años. En la franja de los 18 a 24 años solo un 10% trabaja a tiempo completo y el 20% ha abandonado la casa de sus padres. Entre aquellos que tienen entre 25 y 34 años, más del 50% tiene un trabajo y el 63% se ha emancipado. Pero, ¿de qué manera? Para escribir este post he hablado con cuatro millennial. Ana, Gonzalo, Mónica y Natalia. Ellos son de los que, teóricamente, se pueden considerar afortunados. Todos cuentan con un trabajo y estudios superiores. ¿Deberían pensar en la adquisición de su primera vivienda? ¿Pueden planteárselo? De los cuatro, solo dos viven en casas de su propiedad, pero es curioso que en ambos casos la familia participó de una forma u otra en la compra de la vivienda. “He recibido ayuda de mi familia porque si no, era arriesgado el meterme en una cosa así”, nos cuenta Mónica, analista de marketing digital en un laboratorio farmacéutico. Muchos jóvenes que quieren independizarse se ven en la obligación de compartir piso, si bien es una solución para salir de la casa familiar, pero no llegas a tener la independencia de tu propio espacio. Para quien tenga opción de irse a vivir con su pareja la cosa es algo más asequible. Ana, economista y abogada que comparte piso con una amiga en Madrid, a corto plazo se plantea irse a vivir de alquiler con su pareja en la zona centro de Madrid, aunque “me hubiese gustado vivir sola un tiempo, pero en Madrid es imposible”, puntualiza. ¿Qué piensan de la posibilidad de hipotecarse? Según un estudio de Fintonic la generación millennial cobra un 53% menos que la generación que los precede. La incapacidad de ahorrar, la inestabilidad laboral y la incertidumbre de su futuro profesional les lleva a considerar la compra de una vivienda algo absolutamente fuera de su alcance. “Creo que soy una afortunada dentro de mi generación, porque con los sueldos con los que contamos los jóvenes es prácticamente imposible plantearse vivir solo y mucho menos pagar una hipoteca. Sobre todo, en el centro de Madrid, donde los precios son muy altos”, opina Natalia, que trabaja en el departamento de comunicación de una multinacional y vive en un piso de propiedad familiar. Gonzalo, ejecutivo de marketing, ni se lo plantea a medio plazo. “No creo que con los sueldos que tenemos la mayoría de los jóvenes y con la inestabilidad que hay actualmente sea muy lógico meterte en una hipoteca durante toda la vida para pagar una casa que ni siquiera sea lo perfecto para ti.” Ana resalta las diferencias entre Madrid y otras ciudades más pequeñas y por tanto más asequibles “Creo que en las circunstancias actuales es muy posible que tenga que moverme de ciudad o incluso de país, así que el alquiler es la mejor opción. Además, no me veo en un futuro viviendo en Madrid, preferiría volver a mi ciudad natal, Oviedo, o trasladarme a otra más pequeña, y en ese caso quizá sea más fácil poder plantearse comprar una casa” Parece bastante claro que esa imagen del acomodado en casa de sus padres que no tiene interés en volar del nido y se alimenta de pizzas en un sofá no es cierta. Sin embargo, tampoco podemos decir que los millennial estén dispuestos a todo por tener su primera casa. “Claro que existen posibilidades, pero para independizarnos tendríamos que renunciar a un nivel de vida, que no estamos dispuestos a dejar, sobre todo sin tener necesidad”, dice Gonzalo. Una opinión similar tiene Mónica, “es verdad que hoy en día los jóvenes no tenemos trabajos muy decentes cuando empezamos nuestra vida laboral y es más complicado independizarse. Pero también pienso que hay muchas ocasiones en las que nosotros mismos nos ponemos excusas para no salir de casa de nuestros padres”. ¿Es criticable? ¿Deberían renunciar a más de lo que renunciaron las generaciones anteriores? ¿Se pueden permitir no subirse al carro de la propiedad? ¿Y el mercado inmobiliario? ¿Puede permitirse perder toda una generación?