UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN RESUMEN LITERATURA Y PSICOANÁLISIS: UNA APROXIMACIÓN A LA NARRATIVA Y UNIVERSO LITERARIO DE ERNESTO SÁBATO La interdisciplinaridad Literatura–Psicoanálisis, ha permitido desde sus orígenes la aplicación de los postulados clínicos tanto en la obra como en su universo literario, ofreciéndonos una aproximación al texto desde una perspectiva más vivencial, quizá más humana. El objetivo central de esta investigación, ha sido el de tratar de indagar en los estratos inconscientes que motivaron la escritura de Ernesto Sábato, bajo la aplicación de ciertas teorías básicas de Freud, Jung, Rank y Kristeva. Ya en Primeros Tiempos y Grandes Decisiones, el propio Sábato describió los determinantes fundamentales de su vida y su escritura: la relación con su madre y la muerte de Ernestito, su hermano menor. A partir de estos dos aspectos, analizaremos una serie de elementos concientes que se fusionan con ese conglomerado de simbolismos inconscientes y que se plasman a través de su creación. Así, observaremos bajo esta influencia, el valor preponderante del tema edípico como una constante en de obra sabatiana, hecho que nos permitirá un análisis intertextual entre: la tragedia griega, el complejo freudiano y la reconstrucción de la tragedia y el mito en la trilogía sabatiana. Como último aspecto, analizaremos brevemente la cuestión del goce estético psicoanalítico, en relación a la influencia de JULIA AVECILLAS A. /2.007 1 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Sábato en sus lectores, como una justificación trabajo. vital de mi PALABRAS CLAVE: ♦ ♦ ♦ ♦ ♦ ♦ ♦ ♦ ♦ ♦ ♦ ♦ ♦ ♦ ♦ ♦ ♦ ♦ ♦ ♦ ♦ ♦ ♦ ♦ ♦ ♦ ♦ ♦ ♦ Literatura y Psicoanálisis Freud Jung Rank Kristeva Sábato Sábato y el Psicoanálisis Biografía Análisis intertextual Edipo La trilogía sabatiana El Túnel Sobre Héroes y Tumbas Abaddón el Exterminador Análisis semiótico Sinopsis Personajes personajes femeninos personajes paranoicos personajes esperanzadores Oráculo María Alejandra María de la Soledad Fernando Martín Castel Sabato Bruno JULIA AVECILLAS A. /2.007 2 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN ♦ ♦ ♦ ♦ ♦ ♦ ♦ ♦ ♦ ♦ ♦ ♦ ♦ ♦ ♦ ♦ ♦ Símbolos El Cuadro Maternidad El mar Los túneles Cuevas Las estatuas El fuego la ceguera los ciegos Sueños Semiótica la razón Goce estético Sublimación Transferencia Identificación Proyección. JULIA AVECILLAS A. /2.007 3 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN INDICE INTRODUCCIÓN CAPITULO 1 LITERATURA Y PSICOANÁLISIS Antecedentes Conceptos psicoanalíticos 20 21 Bases Teóricas del Psicoanálisis Freudiano 32 Aportes más importantes en la interrelación Literatura Psicoanálisis: Una sinopsis histórica de los trabajos de Freud 47 Carl Gustav. Jung y su relación con el análisis literario 56 Otto Rank: hacia su teoría del trauma del nacimiento 65 Julia Kristeva: Un concepto de Intertextualidad 68 El momento histórico de desarrollo del psicoanálisis y su relación con el arte/literatura. 72 Las Vanguardias El Surrealismo Aparición y evolución de la “Crítica Literaria Psicoanalítica”: Algunos autores importantes 73 75 80 Clasificación de la “Crítica Psicoanalítica Literaria” según el objeto atendido: obra, estructura, autor y lector 86 JULIA AVECILLAS A. /2.007 4 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Presencia del Psicoanálisis en los Estudios Literarios Latinoamericanos y del Ecuador 89 Errores y Aciertos más relevantes en la historia de la relación “Literatura – Psicoanálisis”.- Fundamentos de su validez. 96 CAPITULO 2 ERNESTO SÁBATO ¿UN AUTOR PSICOANALÍTICO O UN AUTOR PSICOANALIZABLE? Breve acercamiento biográfico al autor 104 De su infancia 110 Su juventud 118 Relaciones con el comunismo 124 De la ciencia al arte 127 Sobre su pintura 136 Sábato y el Peronismo, la publicación de Nunca Más, el informe de la CONADEP. 139 El Existencialismo: Una filosofía del siglo XX 146 Sábato, un escritor existencialista 149 El Psicoanálisis, Sábato y su Arte: Justificaciones para un Análisis interdisciplinario. 152 JULIA AVECILLAS A. /2.007 5 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN CAPITULO 3 UN ANÁLISIS SEMIÓTICO INTERTEXTUALIDAD ENTRE SÁBATO Y EDIPO La Trilogía Sabatiana: Entre contenidos manifiestos y el contenido latente 164 El Túnel.- Sinopsis 168 Sobre Héroes y Tumbas.- Sinopsis 169 Abaddón el Exterminador.- Sinopsis 172 Acercamiento semiótico a su obra: Intertextualidad entre Edipo y la trilogía sabatiana 177 Los antecedentes o pretextos en la construcción de sus obras.un respaldo para la intertextualidad Sábato-Edipo.185 Análisis de los Personajes: Psicoanálisis y/o Psicopatologías de los personajes principales. (Una “reencarnación” de los seres edípicos) 193 Los personajes femeninos 197 Los personajes paranoicos y/o racionalizados: Juan Pablo Castel, Fernando Vidal Olmos y Sábato. 225 Los Personajes esperanzadores: La “resistencia” al destino de: Martín, Bruno, Carlucho, y Marcelo. Tiresias: R, Schneider/Schnitzler El Oráculo.- El Loco Barragán Los recurrentes simbólicos JULIA AVECILLAS A. /2.007 240 243 246 247 6 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Las Metamorfosis 249 Semiótica de lo femenino 254 El mar, la playa y las aguas 255 El Cuadro Maternidad 258 Los túneles, sótanos y cuevas 265 Las estatuas 266 Las escaleras 270 La catedral de la Inmaculada Concepción 270 Otros símbolos 272 El fuego reivindicador 272 La obsesión por el suicidio y/o deseo de Matar 274 Algunos sueños importantes.- Una interpretación de su simbología Y su relación con la intertextualidad Edipo-Sábato285 Los sueños de El Túnel 286 Los cuatro sueños de Castel 286 Los sueños en Sobre Héroes y Tumbas 297 Los sueños de Alejandra 297 Los sueños de Martín 300 Sueños de Fernando Vidal Olmos 304 Los sueños en Abaddón el Exterminador 307 Un sueño de Sabato El descenso al mundo subterráneo de Fernando y de Sabato: 307 Un estrecho camino hacia el abismo del inconsciente. 308 JULIA AVECILLAS A. /2.007 7 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN CAPITULO 4 ENTRE LA CRITICA PSICOANALÍTICA: UNA PSICO-BIOGRAFIA BIOGRÁFICA Y LA CONEXIONES ENTRE LA VIDA Y LAS OBRAS DE SÁBATO Relación Biográfica con sus obras 323 Entre El Túnel y Sábato J. P. Castel 327 Proyecciones en los personajes centrales de Sobre Héroes y Tumbas 340 Martín 340 Alejandra 345 Fernando Vidal Olmos 350 Bruno 364 Entre los personajes del Abaddón... y Ernesto Sábato 370 Bruno 370 Sabato, el escritor del Abaddón... 373 El Complejo de Edipo sabatiano.- ¿Fijación o Intertextualidad? 383 La necesidad de Retorno a la Madre “La fantasía de la Reinfetación” 395 JULIA AVECILLAS A. /2.007 8 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN CAPITULO 5 PSICOANÁLISIS Y GOCE ESTÉTICO ¿HACIA UNA LECTURA DEL LECTOR? El inconsciente y el goce estético. 399 Del proceso de transferencia psicológico al literario: La identificación La sublimación a través de la lectura 406 406 409 Los fantasmas del lector frente al escritor y sus fantasmas: Una lectura existencial para épocas Post – guerra411 El fenómeno de la subjetividad analítica.Una lectura personal. 414 CONCLUSIONES BIBLIOGRAFÍA JULIA AVECILLAS A. 424 430 /2.007 9 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN UNIVERSIDAD DE CUENCA Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación LITERATURA Y PSICOANÁLISIS: UNA APROXIMACIÓN A LA NARRATIVA Y UNIVERSO LITERARIO DE ERNESTO SÁBATO Tesis previa a la obtención del Título de Licenciada en Ciencias de la Educación en la Especialidad de Lingüística, Literatura y Lenguajes Audiovisuales. DIRECTOR: Lcdo. Felipe Aguilar REALIZADO POR: Julia Avecillas A. Cuenca - Ecuador 2007 JULIA AVECILLAS A. /2.007 10 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN LITERATURA Y PSICOANÁLISIS: UNA APROXIMACIÓN A LA NARRATIVA Y UNIVERSO LITERARIO DE ERNESTO SÁBATO JULIA AVECILLAS A. /2.007 11 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Agradecimiento Quiero expresar mi mayor agradecimiento al Lcdo. Felipe Aguilar, quien con su conocimiento y experiencia orientó la realización de este estudio, a los distinguidos profesores de la Especialidad de Lingüística, Literatura y Lenguajes Audiovisuales de la Universidad de Cuenca, cuya ayuda docente y humana, ha sido imprescindible en la formación de estos años, a los profesores de la Facultad de Psicología Clínica de la Universidad Católica de Cuenca, por las enseñanzas impartidas con tanta dedicación y esmero. Agradezco efusivamente al Dr. Julio Woscoboinik, miembro de la Asociación Psicoanalítica Argentina, quien pese a la distancia, contribuyó notablemente nivel académico como humano en tanto a realización y culminación de este trabajo. Al Dr. Fernando Balseca, por el tiempo y la ayuda de siempre. A todos quienes me apoyaron de una u otra manera, por el simple hecho de creer en los demás, mil gracias JULIA AVECILLAS A. /2.007 12 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Dedicatoria Para todo aquel, que haya descubierto su ceguera entre los textos de Ernesto Sábato, y que como yo, busca obsesivamente la comprensión de su oscuridad a través de él. A Ernesto Sábato, compañero y comandante de esta trágica batalla, a la que sonrientes hemos llamado vida. A mis padres, portadores de sueños y fabricantes de mis únicas verdades. Por su confianza, amor y dedicación. Con afecto, a mis hermanos y amigos. JULIA AVECILLAS A. /2.007 13 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Yo, JULIA ISABEL AVECILLAS ALMEIDA declaro que la presente investigación es de mi autoría y por consiguiente de mi absoluta responsabilidad. …………………………………… Julia Avecillas JULIA AVECILLAS A. /2.007 14 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN NOTA PRELIMINAR “Algunos escriben la novelas que no supieron vivir, otros viven la novela que no pudieron escribir.” Oscar Wilde Tengo mis dudas de que la literatura tenga una función plenamente catártica y liberadora. Catarsis, es un término propio de la medicina, y significa purificación, eliminación de gérmenes nocivos. Aristóteles fue el primero en aplicarla a la literatura pues consideraba que la poesía es un proceso que elimina las impurezas y escorias del alma humana. Sin embargo, en la práctica, puede observarse que la obra literaria, más allá de provocar ese remanso que busca la purificación a través del texto, se constituye, a veces, en un vehículo de conmoción e incluso incentivo de las más increíbles pasiones, hasta el punto de que muchas personas hacen el amor, se drogan, odian, roban, asesinan..., en función de los lineamientos de la obra que crea un mundo alternativo en el cual el lector se inmiscuye. No me refiero a las obras de evidente intención de denuncia y cambio social, pues sus propósitos suelen JULIA AVECILLAS A. /2.007 15 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN fracasar clamorosamente. Así, Huasipungo, nada consiguió respecto a mejorar la vida de los indígenas – recién en la Constitución de 1979 se concede el voto a los analfabetos- o El sepulcro de los vivos de Fedor Dostoievsky no humanizó los presidios siberianos, y Los Miserables tampoco suavizó la crueldad del régimen penal francés. Me refiero, más bien a obras que acaso sin pretenderlo, provocan conmociones y cambios radicales en las vidas de sus lectores, tal como es el caso de la novela romántica, Las Cuitas del Joven Werther de Goethe, con la que centenares de adolescentes conmovidos por la delicada sensibilidad del protagonista que finalmente se auto elimina, vieron proyectadas sus propias vivencias y se suicidaron, o la ola de asesinos inexplicables que dejó la lectura de El Extranjero, de Albert Camus, hasta el punto de que el escritor francés se vio obligado a explicar en un nuevo libro - El mito de Sísifo -, el verdadero alcance e intensión de la novela. Más cercanos en el tiempo, incluso se pueden citar obras como Compulsión de Meyer Levin o el famoso El Guardián del Centeno1. 1 No entran en esta consideración obras que, en su momento, por factores diversos estuvieron en el ojo de la tormenta. Pienso, por ejemplo, en Los versos satánicos o El Código da Vinci y, definitivamente, nada tienen que hacer en este contexto autores con una muy frágil, superficial e indisimulable intensión didáctica y moralizadora como Coelho, o C. Sánchez que pretenden ser una especie de recetarios para la vida piadosa y feliz. JULIA AVECILLAS A. /2.007 16 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Entre las obras que producen efectos definitivos en el ánimo de sus lectores está, sin discusión, la obra de Ernesto Sábato, un autor que con frecuencia ha recibido un sinnúmero de cartas de sus lectores, en donde le agradecen profundamente por su efecto vivificador. Recuerdo haber leído en varias ocasiones, frases que se condensan en la siguiente expresión: “Sábato cambió mi vida” Yo, voy más lejos y declaro con total propiedad, que Sábato me marcó en una forma indeleble, me impactó y transformó... “Sábato salvó mi vida”. Y no exagero. Es posible que en eso haya influido, que cuando tomé por primera adolescencia, vez una esa de época sus novelas, inefable de vivía mi sueños y frustraciones, de utopías y fracasos, de búsquedas y desafíos, pero también es posible que me haya encontrado a mí misma, porque cada ser tiene una multiplicidad de identidades, una multiplicidad de personalidades, en su propio Yo, un mundo de fantasmas JULIA AVECILLAS A. /2.007 17 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN y de sueños que acompañan su vida, y la narrativa de Sábato me reveló, que cada uno se conoce muy poco por sí mismo. Porque Sábato, lo reitero, me ayudó a encontrarme a mí misma y pienso, incluso, que mi inclinación por los estudios psicológicos tiene su punto de partida en esos tiempos de mi adolescencia, pues ya lo decía el propio Freud, los novelistas saben más del alma humana que los propios psicólogos. Así, contraje una deuda impagable con Ernesto Sábato, y es por eso que abocada a la coyuntura de buscar un tema para mi trabajo académico de graduación, me permití una transgresión y elegí un autor, no ecuatoriano y una lectura no crítica ni valorativa. De hecho, esto suponía un conflicto, el hacer una lectura de la narrativa de Ernesto Sábato desde la perspectiva psicoanalítica y el carácter interdisciplinario de mi estudio, exigía la tutoría de un especialista en el área psicológica. Lamentablemente mi S.O.S., no tuvo eco, y en esa área carecí de apoyo. Decidí sin embargo, asumir el desafío y, nuevamente –ya no podría precisar el número- me introduje en la tenebrosa belleza del universo sabatiano: paranoicos que asesinan al único ser que podían JULIA AVECILLAS A. /2.007 18 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN comprenderles, hombres ingenuos y puros que veneran a la mujer que les lacera y les humilla, adultos que buscan la verdad y las certezas en medio del caos y la incertidumbre... Esta es mi lectura. JULIA AVECILLAS A. /2.007 19 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN INTRODUCCIÓN “La obra de arte, cualquier obra de arte, es un fenómeno multideterminado y viene a ser la resultante del interjuego de una serie de fuerzas. Ninguna disciplina por rica que sea, puede captarla en el esplendor de su totalidad. Lo psicoanalítico solo puede captar algo de la esencia de lo artístico... Ahora bien, el que la lente psicoanalítica no pueda explicar toda la creatividad no quiere decir que no pueda explicar nada de la creatividad” SIMÓN BRAINSKY Psicoanálisis y Creatividad Creer que a través de la aplicación de la doctrina psicoanalítica para la interpretación artística, somos capaces de responder a todas nuestras inquietudes JULIA AVECILLAS A. /2.007 20 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN sobre una obra o un autor determinado, es una idea ambiciosa y equivocada, aunque no debemos olvidar que en el acto creativo, más allá de su nivel estético, sus recursos estilísticos, o demás artificios constructivos, gravita en esencia, una parte vital de su creador, de su contexto social, de una realidad intra e inter personal, todo lo cual, lo conecta inevitablemente, con la diversidad de historias que guardan sus lectores. El arte, como todo producto cultural humano, posee un lenguaje profundo, que en ocasiones, como cuando deseamos interpretar un sueño lleno de imágenes extrañas, nos es imposible descifrarlo, y por el contrario, sólo evocamos esa lluvia de símbolos, que intuimos nos dice mucho sobre nuestras vidas, inquietándonos hacia esa necesidad de entenderlos. La obra literaria es como ese sueño, abastecido por un sinnúmero de símbolos plurisemánticos donde el alcance del analista es excesivamente limitado, y él, debe ser conciente de dicho defecto, así como recordar siempre, que la manera como alcancemos a leer una obra, nos habla esencialmente de nuestras realidad interna, y, en algunas ocasiones, de ciertos niveles vitales que en otra JULIA AVECILLAS A. /2.007 21 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN forma, acaso ni siquiera hubiéramos alcanzado a sospechar. Ante la complejidad de una obra como la que nos ha brindado, el autor argentino Ernesto Sábato, es innegable que el reducir el campo de análisis a uno solo de los tantos aspectos trascendentales que forman su creación novelística, nos enfrenta a un acto de notable peligrosidad. restringirnos Peligrosidad a en específicos cuanto esquemas de significa estudio, sabiendo que, como sucede con todo análisis del arte, siempre habrá mucho más por profundizar, y todo lo que alcancemos a decir se agota, en plenas suposiciones, puesto que ni siquiera su propio autor, tiene conciencia total de lo que esconden sus historias. Y sin embargo, tenemos la convicción de que al acercarnos a una obra de tan alta calidad humana, haciendo uso psicoanálisis- de una visión humanística, -el para una aproximación interpretativa, alcanzaremos una lectura mucho más vital y profunda, en donde podamos incluso observar, ese intercambio latente entre personajes, autor y lectores, cruzando el umbral de la ficción hacia esa búsqueda del verdadero hombre, de su realidad y el sentido de su creación. JULIA AVECILLAS A. /2.007 22 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Comprendemos también, que al tratar de explorar en los estratos inconscientes de un autor frente a su texto literario, junto a la subjetividad inevitable de todo analista, somos vulnerables a ser arrastrados hacia una serie de riesgos, y pese a ello, tenemos la seguridad de poder superarlo, remitiéndonos, a las sugerencias y aciertos propuestos por el propio Sábato, quien a través de sus novelas y ensayos, nos ha expresado manifiestamente, esa necesidad por adoptar una posición más íntima, más sensible y humana, tanto así, que porqué no decirlo, psicoanalítica, para un acercamiento a su obra. El autor reitera sus principios sobre el arte, los determinantes de su escritura, la presencia de un inconsciente creador y su necesidad catártica para escribir, el acto de sublimación correspondiente a la elaboración artística junto a la importancia de los complejos procesos re-constructivos del lector ante la obra. De esta manera, una aproximación psicoanalítica a la trilogía sabatiana ha sido nuestra propuesta de investigación; proyecto fusionado con una notable esencia biográfica de su autora, si recordamos que, JULIA AVECILLAS A. /2.007 23 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN ningún acto humano es para el Psicoanálisis dado al azar, porque así como para Sábato, la ceguera expresa su metáfora obsesiva, para otros, la lectura de la obra sabatiana ha sido una suerte de necesidad compulsiva que, desde el momento mismo en que la hemos descubierto, deseamos obsesivamente comprenderla, en función a ese gran acervo de influjos inconscientes que “nos han permitido el gozo”, pero que, sin embargo, conjuntamente al placer estético, ha contribuido a esa contradicción y pugna entre la pulsión y la inhibición, entre la razón y la inconsciencia; porque si todo proceso que nos lleva al placer estético, esconde para sí, una serie de mecanismos defensivos del Yo, como identificación, proyección, transferencia, compensación..., es innegable, entonces, que más allá del gozo, están imágenes que nacen de nuestro afán por purificarnos, a través del placer y el dolor, las angustias y los goces de otros seres/personajes, en una convivencia espiritual, que nos lleva a la catarsis. Es por esto que, entre el acto constructor y re-constructor del arte, fluyen historias que emanen de humanos hacia humanos, provocando la necesidad de mirar en ellas, mucho más que personajes y narraciones ficticias. En la literatura, se recogen vivencias, nombres y acciones que JULIA AVECILLAS A. /2.007 24 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN evocan catástrofes, sueños, fantasmas, hechos profundamente biográficos, individuales y colectivos, que nos llevan a la sublimación no solo a través de la escritura, sino además, en la lectura. Debemos recalcar, y es una obligación ética el hacerlo, que el estudio alcanzado, aunque muy ambicioso en un principio, redujo su campo de análisis –un capítulo - por efecto de límites de tiempo, inaccesibilidad bibliográfica, desconocimiento sobre ciertos temas, pero sobre todo, por el lineamiento interpretativo que abordó nuestra investigación, omitiendo los análisis estructurales lacanianos, para incorporar un nuevo autor: Otto Rank, por su importancia y pertinencia con nuestro marco de intertextualidad entre la trilogía sabatiana, la tragedia griega, Edipo Rey y el análisis del Complejo de Edipo freudiano. Un estudio del mito en su reaparición a través de la teoría psicoanalítica, su reconstrucción en tres novelas consecutivas que forman una sola obra magna: la historia edípica de Buenos Aires a mediados de siglo XX, la regresión edípica de su autor, o acaso la manipulación del tema en su construcción, expresan en síntesis lo que abordarán estas páginas a propósito de Sábato y su JULIA AVECILLAS A. /2.007 25 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN interrelación con la tragedia y el complejo de Edipo, el gran tema universal, que con la influencia griega, freudiana, y post-freudiana, no significan en ningún momento un mero juego estilístico, sino por el contrario, es mas bien un resultado expreso de la correlación existente entre la vida del autor y sus obras, junto a la relación entre la vida de los lectores y las obras que estos prefieren, entre un tema que es parte individual del hombre/Sábato, pero también representa la universalidad, la colectividad, un fragmento de historia de la humanidad. Diríamos que, el Universo Literario, expresión de todo el mundo biográfico que rodea la obra - vida de su autor -, cobra una indiscutible influencia artística; individual, en la elaboración lo que significa su contexto social, familiar, a más de sus preferencias artísticas, influencias concientes - como el surrealismo francés y por ende la escogimiento propia de la doctrina historia psicoanalítica latente, sus -, el causas, simbologías, el perfecto control temático como el control temático sobre el creador - efecto inconsciente -, permitiendo la creación de su obra, la reconstrucción de una obra de enorme importancia para la humanidad en JULIA AVECILLAS A. /2.007 26 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN todos los tiempos de su existencia: ¿mito o complejo?, ¿inconsciente individual o inconsciente colectivo?. Acerquémonos a esta búsqueda subterránea de las influencias inconscientes sabatianas y su trascendencia en los lectores, a través de cinco capítulos que inician con un breve recuento del efecto que ejerció y ejerce el psicoanálisis en los estudios literarios. Un estudio biográfico de Ernesto Sábato, en relación a la importancia que estos datos tuvieron para la elaboración de sus escritos; el análisis de las propias novelas en sí, interesándonos por las historias manifiestas como latentes. La correlación obra-autor, en una fusión profunda entre la regresión edípica, el dominio del tema y la creación. El último de los capítulos tratados, harán referencia a uno de los temas más importantes tanto para la Psicología Clínica como para los estudiosos de la Literatura y su valoración al lector: la cuestión del goce estético, las preferencias literarias, los procesos inconscientes que nos llevan a apreciaciones especiales de ciertos autores y obras, el proceso inconsciente que ha hecho en mí, el escoger a Sábato para mi estudio, como a Sábato el retomar a Edipo para su escritura. JULIA AVECILLAS A. /2.007 27 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Acerquémonos a una indagación de un autor tanto psicoanalizable como psicoanalítico, sin desviarnos en ningún momento de nuestro interés principal, abismémonos hacia ese esmero por descifrar... ¿Quién es Ernesto Sábato? “Mis libros han sido un intento de responder a esa pregunta. Yo no quiero obligarlos a leerlos, pero si quieren conocer la respuesta, tendrán que hacerlo” ERNESTO SÁBATO Abaddón el Exterminador JULIA AVECILLAS A. /2.007 28 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN CAPITULO 1 LITERATURA Y PSICOANÁLISIS 1. ANTECEDENTES. Para abordar el tema de la relación existente entre los conceptos Psicoanalíticos y la interpretación literaria, debemos remitirnos, en forma inmediata, a los propios orígenes de la teoría freudiana, momento mismo, en el que ya nos es posible apreciar las iniciales aplicaciones de sus postulados teóricos al estudio de diversas obras artísticas, especialmente literarias. La preocupación por el proceso del acto creativo, el fantaseo, las temáticas escogidas, la catarsis del autor y espectador y los fundamentos psicológicos del goce estético, han sido, entre otros, los más destacados intereses del psicoanálisis con relación al arte desde su aparición. Así, la doctrina psicoanalítica que en su génesis teórica ambicionó dirigirse al área clínica, ha superado sus primeros límites, para permitirnos, hasta nuestros días, una evolución constante de sus posiciones y conceptos, orientándonos a mejores JULIA AVECILLAS A. interpretaciones /2.007 no solo 29 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN artísticas, sino además, de todo fenómeno cultural, de todo signo precedido por intenciones inconscientes que rebasan la barrera de los conceptos netamente estilísticos y retóricos - en nuestro caso -, tanto de la producción como de la interpretación artística. Partamos por psicoanalíticos esto, de los freudianos2 propios más conceptos pertinentes, en consideración a las aplicaciones venideras en este trabajo analítico. 1.1.1CONCEPTOS PSICOANALÍTICOS. El uso del término “Psicoanálisis”, tiene su origen en la aparición de un artículo escrito en francés acerca de la psiconeurosis de defensa publicado en el año de 1896 por Sigmund Freud, quien anteriormente junto a Brewer, ya se había referido al “método catártico” o del “análisis psíquico” con similar significación. 2 Sigmund Freud.- (Freiberg, 1856 - Londres, 1939). Psiquiatra, fundador del psicoanálisis. Estudió medicina en Viena, dedicándose inicialmente al estudio neurológico. Al separarse de ésta área, se inició en la Hipnosis con Charcot en el Hospital de Salpetriere, (París) en donde llegó a sus primeras conclusiones sobre los orígenes sexuales de las histerias. Posteriormente se asoció con Brewer donde desarrolló el método catártico para sus tratamientos. Pero fue a raíz de su publicación “La interpretación de los sueños” (1900) que se abrió el camino real al psicoanálisis. La aparición de sus próximos libros forman parte de una extensa obra de las teorías psicoanalíticas freudianas, de estas bien podríamos mencionar: Psicopatología de la vida cotidiana, Tótem y Tabú, Más allá del principio del placer, El yo y el ello, El malestar de la cultura,... JULIA AVECILLAS A. /2.007 30 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Reiteremos por su importancia, que el Psicoanálisis inicia sus trabajos con una dirección explícitamente clínica, dirigiendo sus intereses a la curación de enfermedades nerviosas, especialmente la histeria, siendo entonces su acepción primigenia la de Método Terapéutico. Pero otra conceptualización que se le concedió al Psicoanálisis fue la de hipótesis o modelo explicativo de la estructura y composición de nuestra vida psíquica y de las fuerzas que obran en ella, al margen de las condiciones neurológicas y biológicas, para interesarse exclusivamente del plano mental del hombre, de ese espacio que va más allá de lo conciente, e indaga en lo desconocido del inconsciente. De allí, que al Psicoanálisis se le conoce finalmente como una hermenéutica, una interpretación de los actos humanos, permitiéndoles reconocer y resolver sus lagunas a través de su comprensión. Esta significación da mayor sentido a la interrelación Literatura– Psicoanálisis, pues, al Psicoanálisis se le entiende, como una Teoría de la Cultura, en donde nos es admisible la interpretación de la religión, el arte, las costumbres, el lenguaje y los códigos que forman las múltiples JULIA AVECILLAS A. /2.007 31 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN significaciones de los diversos fenómenos culturales humanos. 1.1.2BASES TEÓRICAS DEL PSICOANÁLISIS FREUDIANO: a) La Hipótesis Fundamental del Psicoanálisis.Conocido también como “determinismo psíquico o de la causalidad”. Se considera que todos los fenómenos psíquicos son causados o determinados por algo, así, nada es producido al azar, para el psicoanálisis, todo está precedido por intensiones o causantes. Esta posición fue aceptada por todos los autores psicoanalistas posteriores a Freud, aunque su precursor, fue quien dio mayor importancia a la primera infancia para la construcción psíquica y la estructuración de la personalidad. b) El procedimiento del método psicoanalítico.- Bajo la influencia de Charcot, Freud inició sus estudios y tratamiento a través de la “hipnosis”, sin embargo, al ver los deficientes resultados de esta terapia, en la curación de sus pacientes, adoptó tres procedimientos nuevos, cuya finalidad fue la indagar JULIA AVECILLAS A. /2.007 32 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN en la parte inconsciente del paciente. Estos procedimientos son: El relato a presión, la asociación libre de ideas y la interpretación de los sueños. Los dos primeros en conjunto, corresponden a la expresión e interpretación del discurso, que para Freud, es el material nuclear de su análisis. El relato a presión, es la enunciación de elemento todo inconsciente que alcanza a cruzar el umbral de la conciencia, con todos los mecanismos que el individuo utiliza en virtud de su auto- defensa, guiada tanto por el Id, por el Ego e incluso por el Super Ego. El individuo enuncia cuanta información aparezca a su conciencia, y este corpus corresponde la materia prima del análisis. En la asociación, el propio paciente junto a la dirección de su psicoanalista, elaborará la conexión de dichos discursos que aparecieron a la conciencia aparentemente al azar, las relaciones simbólicas, su vinculación con precedentes conscientes o inconscientes,..., de esta manera, estará cercana la JULIA AVECILLAS A. /2.007 33 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN comprensión de las conexiones que guardan estas causas internas con la conducta y vida del hombre. En el año de 1900, Freud publicó La interpretación de los sueños, obra con la que parte el auge del Psicoanálisis como la correlación Literatura– Psicoanálisis, a través de la cual, los estudiosos de ambas áreas, siguen la analogía propuesta por el propio autor para la comprensión de los sueños y el arte bajo similares esquemas: la simbolización, el desplazamiento y la condensación. c) Clasificación de los fenómenos psíquicos.- Jerarquizó los fenómenos psíquicos en tres estadios: - Sistema Consciente: Registro de todos aquellos fenómenos de los cuales el individuo tiene pleno conocimiento de su existencia, aquí se encuentran los sentimientos y las sensaciones. Es por tanto el conocimiento inmediato de las propias experiencias del sujeto. - Sistema Preconsciente: Fenómenos como el pensamiento y los recuerdos que tienen fácil acceso a la memoria consciente. JULIA AVECILLAS A. /2.007 34 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN - Sistema Inconsciente: Fenómenos como pensamientos y recuerdos de difícil acceso a la conciencia, siendo necesario el empleo de los métodos especiales psicoanalíticos, para indagar en ellos. Posteriormente modificó su descripción del aparato psíquico, presentando un nuevo modelo llamado “Hipótesis Estructural”, en donde subraya la importancia de la instancia represora “la censura”3, sustituyendo estos términos por: - El EGO o YO: Parte superficial del Id, modificada por la influencia directa del mundo externo a través de los sentidos y cuyas funciones son la comprobación de la realidad y la aceptación mediante la selección y control de los deseos y exigencias procedentes de los impulsos que emanan del Id. Sus funciones son: Control motor, Percepción, Memoria, Afecto, Sentido de la Realidad, Control sobre el Ello, mediante el cual se produce la 3 Censura: Para el Psicoanálisis es la fuerza represora, que actúa para evitar la emergencia del inconsciente, que puede acarrear vivencias dolorosas. La función de la censura está localizada en el Super Yo, Diccionario de Psicología y Psicoanálisis. JULIA AVECILLAS A. /2.007 35 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN siguiente secuencia: angustia, principio del placer (para evitar el displacer provocado por la angustia), mecanismo de defensa. - ID o ELLO: Integrado por las representaciones psíquicas de las pulsiones que se encuentran desde el nacimiento del hombre, cuando ocupa la totalidad del aparato psíquico. Es considerada la fuente de toda energía que dinamiza la personalidad, sede en la que radican los instintos y El Principio del Placer. No hay orden, ni razón, ni lógica, pudiendo entenderse como la naturaleza animal o primitiva del hombre. El Id, tiende a descargar su energía, y al suceder esto, el sujeto experimenta su bienestar y satisfacción. Es inconsciente, y solo posee contacto con la realidad a través del YO. - SUPER EGO o SUPER YO: Parte ética de la personalidad o código de la moral personal que se desarrolla a través de la asimilación de las normas que le dan desde la niñez los padres y que luego continúa con una apropiación de las normas JULIA AVECILLAS A. /2.007 36 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN culturales. Sus funciones son morales: Aprobación o desaprobación de actos y deseos, auto-observación crítica, exigencia de reparación por el mal causado, auto-estimación o afecto como premio por los pensamientos o actos virtuosos. Estas funciones son inconscientes y/o rara vez concientes. d) El Complejo de Edipo.- Freud señaló como parte fundamental de su teoría, las etapas del desarrollo de la personalidad, donde aparecen sus conceptos sobre la Sexualidad Infantil, señalando las siguientes fases: - Oral - Anal - Fálica - Período de Latencia - Genital4 En esta teoría, aparece su trabajo completo sobre el Complejo de Edipo dentro de la etapa Fálica, siendo de carácter normal entre los 3 y 5 años, pero pudiendo producir fijaciones o regresiones a esta etapa, en otras edades del individuo. 4 Aunque esta última, no es vista como una etapa, propiamente dicha, sino como el momento de identificación sexual totalmente estructurada. JULIA AVECILLAS A. /2.007 37 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN El Complejo de Edipo se refiere al afecto sexual que el muchacho desarrolla hacia la madre, al mismo tiempo que ve a su padre, como una especie de rival. Pueden producirse actitudes mixtas, “ambivalentes”, desencadenadas por la ansiedad de castración, frente al modelo de virilidad que representa su padre, pero también por otros causales como la configuración simbólica de la madre y/o el padre según la estructura familiar. Si el desarrollo es normal, abandona correctamente los deseos amorosos hacia la madre y se esforzará por asumir la función masculina, tratando de parecerse al padre, y perdiendo la inclinación sexual hacia su madre. Pero si uno de los dos progenitores proporcionara o demasiada satisfacción o demasiada frustración, podrían producirse fijaciones graves con consecuencias a largo plazo. El Complejo de Electra5, consiste en un proceso similar al anterior, pero en cuyo caso, hace referencia al afecto que la niña experimenta hacia su progenitor masculino, 5 Es importante aclarar que este aporte, lo hizo en realidad Carl. G. Jung, autor que trataremos más adelante. Pero por la secuencia de las bases Psicoanalíticas a utilizarse en este trabajo, hemos creído pertinente incorporar el concepto, seguido del Complejo de Edipo, freudiano. JULIA AVECILLAS A. /2.007 38 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN considerando a la madre como su rival. Es importante destacar que los intereses sexuales infantiles son muy rudimentarios. Cuando la niña descubre su carencia de pene, la relación con su madre resulta complicada, porque la culpa a ella de este efecto. En ambos casos, puede darse origen a lo conocido como Complejo de Edipo o Electra de Tipo II, caracterizado por un odio exagerado hacia la madre - en el caso del niño- o hacia el padre - en el caso de la niña -, como resultado de la propia ambivalencia. Y así mismo, fijaciones o regresiones a estos estadios por no haberse podido dar un desarrollo normal en la infancia - tanto por excesiva satisfacción o por frustración -. e) El Principio del Placer y el Pensamiento del Proceso Primario.- Encarna la idea de que la motivación básica del individuo es la búsqueda del placer, mediante la reducción de las tensiones instintivas. Este principio rige las actividades del Id, impulsando a la persona a buscar alivio tan pronto como las necesidades se producen. La tensión surge cuando las necesidades están activas y se reduce cuando se las satisface. Freud llegó a la JULIA AVECILLAS A. /2.007 39 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN conclusión de que algunas tensiones son placenteras y constituyen fuente de motivación, por ejemplo, las experiencias sensuales y de actividad por el placer que proporcionan. Cuando el Id domina al Ego impera el principio del placer a expensas de las consideraciones razonables y morales. El pensamiento del proceso primario es sumamente personal o autista, no sigue las normas de la lógica, de la realidad, del sentido común. El Ego podrá constituir acaso un mundo de fantasía. Las limitaciones de la realidad están suspendidas como sucede en el sueño, o en la misma obra artística. f) El Principio de la Realidad y del Pensamiento de proceso secundario.- Si el Id es quien actúa con el Principio del Placer, será el Ego quien se encargue de establecer el principio de la realidad y por medio del pensamiento del proceso secundario. El Ego ha de tener en cuenta todos los hechos pertinentes en el proceso de satisfacer las necesidades, puesto que la búsqueda directa del placer, por lo general, no es posible. JULIA AVECILLAS A. /2.007 40 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Se produce un conflicto entre el principio del placer del Id y el funcionamiento del principio de realidad del Ego. El Ego tiene las posibilidades de conseguir la satisfacción de las necesidades, de este modo el principio de realidad tienen mejores resultados. El Pensamiento de proceso secundario incurre en conflicto con el pensamiento de proceso primario, y, a menudo, este último gana porque requiere menos esfuerzo y produce alivio inmediato de tensiones insoportables. g) Conflictos entre el Id y el Ego.- Comprendemos ahora que, el Id siendo la fuerza pulsional en búsqueda desenfrenada de placer, se encuentra frente al Ego cuya función principal es frenar al Id irracional. El Id es quien tiene los recursos pero el Ego hará buena función de ellos. Si el Ego no frenara al Id, la persona actuaría siempre con carácter egoísta, netamente instintivo, en búsqueda de su única y exclusiva satisfacción. El Súper Ego, por su parte, consta de dos aspectos importantes: La conciencia de las prohibiciones culturales JULIA AVECILLAS A. y el Ideal del /2.007 Ego, que son las 41 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN representaciones de las prescripciones positivas que se internalizan unos y otros, pero siempre con su capacidad de aceptación de las reglas morales sociales, es decir bajo su posición autocrítica. h) Los Mecanismos de Defensa.- Son procesos que tienen como función reducir la ansiedad. En algunos casos podrá también reforzar al Ego, pero la mayoría de veces son estrategias protectoras. Su acción es inconsciente. La defensa tiene lugar de dos modos: mediante “autoengaño” o mediante la “deformación de la realidad”. En el “auto-engaño” el individuo puede negar o disminuir a un grado mínimo determinadas verdades molestas a las que no desea enfrentarse. Por medio de la “deformación de la realidad” el individuo altera los acontecimientos para adaptarlos a sus deseos. Entre los mecanismos de defensa más comunes tenemos: - La Racionalización.- Justificación de la conducta a los deseos de la persona. Sin embargo, esto no JULIA AVECILLAS A. /2.007 42 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN significa “razonar” propiamente, sino “hacer parecer razonables” las conductas de la persona. - Proyección.- Como su nombre lo dice, corresponde a un mecanismo mediante el cual, el sujeto mira en los otros, aquellos aspectos que en realidad forman parte de sí, como en una especie de espejo hacia la sociedad, alcanzando placer al mirar en el otro aquello que mirándose a sí mismo produciría angustia. El sujeto no visualiza sus debilidades y defectos, sin embargo, es capaz de percibirlos en los otros y hasta exagerarlo. En la literatura, el autor proyecta en sus personajes parte esencial de su realidad, incluyendo desconoce o no conscientemente aquello que posiblemente acepta, expresa junto con lo que como elementos biográficos. El lector por otra parte, minimiza su ansiedad ante los conflictos de los personajes, e incluso de sus propios autores preferidos. Como veremos en el último capítulo, este proceso es una de las bases teóricas del goce estético. - Formación de Reacción o Formación Reactiva.- Un motivo que entra en conflicto con el Ideal del Ego, o con un dictado de la conciencia se ve bloqueado por JULIA AVECILLAS A. /2.007 43 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN un motivo consciente de carácter opuesto. Antes que el motivo llegue a la conciencia ha sido convertido en su contrario. Puesto que los motivos y emociones son disfraces, los sentimientos reales emergen ocasionalmente a la superficie en forma explosiva, o encuentran salidas desviadas, que son aceptadas por los poderes que ejerce la censura. Censurar en el otro, aquello que nos corresponde, es en resumen lo que significa la utilización de este mecanismo. - Desplazamiento.- Implica la sustitución de una salida obstruida por una salida disponible de satisfacción de las necesidades. Los objetos sustitutivos producen indiscutiblemente ansiedad. Inicialmente Freud analizó este mecanismo en la elaboración onírica, donde por efecto de la censura desplazamos imágenes a situaciones excesivamente otras para evitar traumáticas o angustiosas en el sueño. Es también mediante este mecanismo que aparecen las elaboraciones simbólicas. Un símbolo puede sustituir un elemento que conscientemente el sujeto no desea aceptarlo. Este uso simbólico es de vital importancia en la comprensión psicoanalítica de las obras literarias. JULIA AVECILLAS A. /2.007 44 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN - Sublimación.- Se refiere a un desplazamiento social y personalmente aceptable, en esta posición, Freud ubicó al acto de producción artística. Las pulsiones se desplazan a un acto creativo que disminuye la angustia y las tensiones. - Negación.- Consiste en tratar de no aceptar como real un evento que perturba al Ego. Este escape hacia la fantasía puede tomar muchas formas de las cuales parecerían absurdas a los ojos del observador objetivo. - Aislamiento o Disociación.- Es la forma de separar del resto de la psique, las partes de una situación que suscitan ansiedad. Es el acto de atajar dicha situación de tal manera que haya poca o ninguna reacción emocional relacionada con el suceso. Los eventos vuelven a ser contados en forma fría e imparcial, como si le hubiera ocurrido a una tercera persona. - Compensación.- Maniobras inconscientes, adaptativas y defensivas, mediante las cuales el Yo crea cualidades opuestas a las reales, para JULIA AVECILLAS A. /2.007 45 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN disminuir la ansiedad por efecto de una deficiencia en el sujeto. - Identificación.- A través de este mecanismo, el Yo, hace suyos rasgos y características de otras personas o de normas de ideologías sociales. Constituye una forma de internalización en contraposición con la externalización que opera en la proyección. Este mecanismo es muy común en la conexión Autor-Obra-Lector. - Transferencia.- Es una proyección que Freud analizó en el paciente con respecto al terapeuta. El mismo que es tanto positivo como negativo. Este proceso puede producirse en otras dualidades como Estudiante – Profesor, Lector – Escritor. La transferencia se produce como un efecto del Complejo de Edipo no superado, y sin embargo, es para el psicoanálisis, un aspecto fundamental para el inicio de la curación del paciente. JULIA AVECILLAS A. /2.007 46 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN 1.1.3APORTES MÁS IMPORTANTES EN LA INTERRELACIÓN LITERATURA - PSICOANÁLISIS: UNA SINOPSIS HISTÓRICA DE LOS TRABAJOS DE FREUD. En algunos tratados destinados a la explicación clínica, Freud basó gran parte de sus estudios en análisis literarios y artísticos para la aplicación de sus teorías clínicas, además de interesarse por el acto creativo, la construcción simbólica, el desplazamiento y la condensación, la posición del Poeta y el lector, el goce estético, etc. En este sentido, es posible cronológico hacer un registro de algunas de las obras freudianas más importantes, concerniente a su vinculación con el acto creativo artístico6. - 1887- Cartas a Wilhelm Flies .- Realiza un estudio del cuento de Carl Ferdinand Meyer, La Señora Juez, afirmando que la temática de la historia, trata de “un doble cometido”: recrear un hecho de la biografía del personaje; y defenderse del mismo por su calidad traumática y culpable, llevando a cabo 6 Lo que se señalará a continuación, es un breve recuento de dichos trabajos, por lo que se recomienda a los lectores interesados, remitirse a las propias fuentes: Sigmund Freud, Obras Completas. JULIA AVECILLAS A. /2.007 47 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN desplazamientos del sentimiento de culpa sobre personajes que de alguna manera, por su externalización y proyección, liberan al que los padece. - 1900, La Interpretación de los sueños.- A partir de esta obra, aparecen los conceptos de condensación, desplazamiento y simbolización, de la misma manera como la separación entre contenido manifiesto, que corresponde a aquel que el individuo recuerda al despertar, y el contenido latente que es en realidad aquel que el analista busca interpretar, esa especie de desciframiento del contenido simbólico onírico y sus procedimientos de construcción. La condensación, se refiere a la omisión de parte del material inconsciente, y la fusión de diversos elementos inconscientes en una sola entidad; así son ejemplos la constitución de personas, objetos o palabras, colectivas y mixtas. El desplazamiento, deriva el deseo desde un objeto inadmisible hacia un objeto admisible; “elementos esenciales, acentuados por un intenso interés, pueden JULIA AVECILLAS A. /2.007 48 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN ser tratados en la elaboración onírica como si poseyeran un menor valor, y, en su lugar, pasan al contenido manifiesto otros que poseían seguramente menos valor en las ideas latentes”7 La simbolización, que representa el objeto del deseo sexual por otro no sexual, entendiendo que en Freud, lo sexual es todo aquello que brinda placer, y no han de limitarse sus interpretaciones a acepciones de genitalidad o conceptos afines, que han limitado durante largo tiempo los trabajos del autor. señala que “este simbolismo no Freud pertenece exclusivamente al sueño, sino que es característico del presentar inconsciente, en especial del popular y se muestra en el folklore, los mitos, las fábulas, los modismos, los proverbios, y los chistes”8, junto al arte, a quien siempre equiparó en sus procesos creativos con el sueño. El simbolismo es entonces una especie de disfraz de las ideas latentes. Y si el propio Freud fue quien presentó la original analogía entre la construcción onírica y la producción artística, estos tres mecanismos son parte configurativa primordial de la creación literaria. Para 7 8 Freud Sigmund,” La Interpretación de los sueños”, Obras Completas, pág. 33 Freud Sigmund, “La interpretación de los sueños”, Obras Completas, pág. 559 JULIA AVECILLAS A. /2.007 49 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Freud, los sueños representan además “la realización de los deseos”. Se podría decir entonces, que el arte expresa en muchas ocasiones, realizado en estado de vigilia, ese deseo no pero sí, mediante la fantasía, compensando las carencias a través de este mecanismo, y produciéndose satisfacción por la realización de los deseos reprimidos. - 1905, El Chiste y su relación con el Inconsciente.Analiza los mecanismos de elaboración del chiste, que puede ser considerado como un compromiso entre una descarga pulsional y un rechazo. Considera tres categorías: el ingenio, el humor y lo cómico. La importancia en el ámbito literario se debe a sus aportes para la comprensión del género cómico, o incluso del humor dentro de cualquier obra. - 1906, El Delirio y los Sueños en la Gradiva de W. Jensen.- Hace una interpretación de la construcción onírica del personaje, aplicando lo expuesto en su obra, La interpretación de los sueños, en el personaje ficticio: Nobert Hanold. Es decir, el autor psicoanalítico se limitó al plano netamente textual de la obra, introduciéndonos en diversos aspectos de su teoría, y permitiéndonos JULIA AVECILLAS A. comprender /2.007 los diferentes 50 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN mecanismos del inconsciente que estaban destinado a la clínica en una realidad textual. A partir de este momento se podrá analizar a un personaje con el mismo marco teórico que se analiza a un paciente, intentando indagar en la diversidad de su mundo construido por otro mundo en el que subyace el autor. Para Freud, los discursos son síntomas y todos estos resultan de compromisos entre lo consciente y lo inconsciente. Se entiende al texto literario como un discurso ambiguo, que tiene un compromiso entre los procesos primarios y secundarios - principio del placer y principio de la realidad -. Es también posible leer a este trabajo, como un bosquejo de su teoría sobre la formación del símbolo que nace de las primeras experiencias vividas y de la satisfacción alucinatoria de los deseos irrealizables. El símbolo se encarga de expresar lo que ha sido rechazado y disfrazado por la censura, y es al mismo tiempo la expresión y el disfraz lo que explica su ambigüedad. - 1908, El Poeta y los sueños diurnos.- Pese a la brevedad de este ensayo, es considerado el trabajo más completo sobre la visión freudiana a propósito de la construcción literaria en relación al fenómeno JULIA AVECILLAS A. /2.007 51 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN conocido como “la fantasía” en analogía con el juego infantil, además la dinámica del simbolismo temático, “el goce estético” y su relación con el mecanismo de la identificación del lector. En el plano de la creación, considera tres tipos de actividades que pueden estar próximas a las del poeta: el juego, el fantasma y el sueño. En el juego, el niño ve los primeros comienzos de la actividad poética. Mediante este proceso, el niño se crea un mundo propio, o mejor dicho “situando las cosas de su mundo en un orden nuevo”. En el caso del poeta, no pasa nada alejado del juego infantil, él crea para sí, un mundo imaginario, que lo toma con la absoluta seriedad incorporando en como ello sus si fuera afectos y realidad, tormentos, distinguiéndolo netamente de la realidad, y logrando mediante sus técnicas estilísticas, la producción artística, la catarsis. El fantasear “adulto” tiene su origen en los deseos no satisfechos que acaban decepcionante realidad. por trasformar la En la adolescencia, la fantasía sustituye al juego infantil, apareciendo dos tipos de fantasía: los sueños eróticos y los sueños de JULIA AVECILLAS A. /2.007 52 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN poder, como el deseo de complacer al amado/a. De allí que muchas novelas populares poseen esta temática. Pero en las novelas más estructuradas como por ejemplo en la novela psicológica, estos fantasmas fantasías- pueden aparecer con diversos disfraces o incluso, con diversos mecanismos de defensa, como también parcializado en variados personajes que encarnen sus contrariados “yoes” del autor, hecho que también responde a procesos de identificación en los lectores. “Todavía en muchas de las llamadas novelas psicológicas me ha extrañado advertir que solo una persona, el protagonista, nuevamente, es descrita por dentro: el poeta está en su alma y contempla por fuera a los demás personajes. Acaso la novela psicológica debe, en general, su peculiaridad a la tendencia del poeta moderno a disociar su Yo por medio de la auto observación en Yoes parciales, y personificar en consecuencia en varios héroes9 las corrientes contradictorias de su vida anímica”10 9 Héroes y/o antihéroes como sucede en las obras de Sábato. Sigmund Freud, “El Poeta y los Sueños Diurnos”, Obras Completas, pág. 1347 10 JULIA AVECILLAS A. /2.007 53 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Finalmente, el último punto que trata Freud en este trabajo, es el goce estético, o ¿cómo logra el poeta, conseguir el goce en su receptor, lector o espectador? Interpreta este placer ligado al proceso de proyección, a través del cual, mirando en escena nuestros propios fantasmas, nos identificamos con ellos sin sufrirlos directamente disminuyendo así, la angustia, permitiéndonos el goce. - 1913, El tema de la elección de un cofrecillo, y las 3 hijas del Rey Lear.- Es importante destacar que la obra shakesperiana ha sido la más analizada en las obras de Freud con relación a la literatura11. Estos temas los trascenderán enlaza con mitos generales, que de la temática concreta a otras aplicaciones. Realiza un estudio “intertextual” de los dos temas tratados con obras antiguas de mitos y cuentos - El juicio de París, la fábula de Apuleyo, etc.-. - 1917, Un recuerdo infantil de Goethe en Poesía y Verdad. Se dedica al análisis biográfico del autor, y aunque se diga que no existe un aporte que se vincule 11 Sobre esto, analiza Harold Bloom, destacando paralelamente ciertos errores que también han sido ya enunciados con anterioridad por otros autores, como la cuestión edípica en Hamlet, que remontándonos al texto sí posee sus limitaciones en la lectura Freudiana. JULIA AVECILLAS A. /2.007 54 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN con lo literario, podría considerarse el inicio para los estudios biograficos-literarios dentro del marco Psicoanalítico.. - 1919, Lo Siniestro.- Aquí analiza, El Hombre de la Arena y Los Exiliares del Diablo de Hoffmann. Señala que todas esas temáticas vinculadas a lo terrible, lo siniestro propiamente, tiene una estrecha conexión con la angustia de castración. De allí la preferencia tanto de escritores como lectores a estas temáticas, mediante el “principio de repetición”, a través de la fantasía, a manera de forma para disolverlos. Además habla sobre el doble en la literatura, el Yo fantástico, que captará todos los fantasmas y alivianará al Yo real. - 1928, Dostoyevsky y el Parricidio (Estudio sobre Los hermanos Karamasov).- En este trabajo, Freud fusiona finalmente tanto la temática de la obra literaria con la cuestión biográfica del autor y con las facetas de su personalidad: poeta, neurótico, moralista y pecador. Trata sobre el Parricidio de los personajes, frente al odio del JULIA AVECILLAS A. padre de Dostoyevsky, /2.007 el odio que 55 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN corresponde al asesinato, la culpa y la necesidad del castigo. La obra es vista como un acto de proyección y de sublimación que disminuye la ansiedad biográfica del autor. Además realiza un estudio comparativo de la recurrencia de este tema: el parricidio, con otras dos obras maestras de la Literatura Universal: Edipo de Sófocles y Hamlet de Shakespeare. - 1942, Personajes Psicopáticos en el teatro.- Nos habla de la catarsis que experimenta el espectador, el proceso de identificación con los personajes, Utiliza nuevamente Hamlet para demostrar su teoría. . 1.2 CARL GUSTAV JUNG12 Y SU RELACIÓN CON EL ANÁLISIS LITERARIO. Posterior a Freud, aparecen nombres trascendentales tanto para el área clínica como para los estudios culturales. Entre ellos, debemos mencionar al autor, de una de las teorías más importantes que han permitido el avance de la correlación Literatura– 12 Jung nace en Zuiza 1875. Psicoanalista, discípulo de Freud, pero algunas investigaciones que se oponen como: el inconsciente colectivo, la determinación de que el sexo no es la fuente de conducta normal o patológica se separa de su círculo de estudio. Médico, desempeñó la cátedra de Psiquiatría, que luego abandona para dedicarse a la psicoterapia. Curioso e investigador viajó por el Africa y Centro América con el objeto de investigar la sicología primitiva, entre sus temas más importantes se encontraron la religión y las mitologías. Algunas de sus obras más importantes inician con su tesis doctoral Sicología y Psicopatología de los fenómenos ocultos (1902), Sicología de la Conciencia (1920), Tipos Psicológicos (1924) El Yo y la Inconsciencia (1948), etc. JULIA AVECILLAS A. /2.007 56 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Psicoanálisis, alcanzando la construcción de una nueva visión semiótica para la comprensión de todo arte y todo Producto Cultural Humano, guiado por su gran aporte del Inconsciente Colectivo. De la vasta teoría jungiana, analizaremos ciertos conceptos claves entre los cuales: a) La magnitud de la Libido.- Si recordamos que para Freud, la libido hizo referencia a la parte pulsional estrictamente sexual del individuo, -y aunque no con esto, se ha debido entender al término sexual como exclusivo de genitalidad o conceptos afines, sino más bien como una tendencia instintiva de búsqueda de placer del hombre, búsqueda innata e indiscutible- ; para Jung, la Libido corresponde a un concepto incluso mucho más amplio. Por su parte, considera que la Libido representa esa “fuerza creadora y generadora”13 – aunque esta fuerza no se exenta del placer -, que distingue al hombre de las demás especies animales. Pulsión que lo conlleva a la construcción de si mismo - en el proceso de individuación- , y del mundo que le rodea. 13 Jung, Carl Gustav, Transformaciones y símbolos de la Libido, pág. 138 JULIA AVECILLAS A. /2.007 57 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Por tanto, la libido comprende esa energía que aflora hacia la realización del hombre. Y por esta fuerza creadora y generadora, el hombre busca la construcción artística, su perpetuación mediante ésta, y no limitadamente por un fantaseo que permita la disminución de la angustia, o por una tendencia defensiva yoica. b) El Inconsciente Colectivo.- Es considerada la teoría más importante de los trabajos de Jung. Constituye un poderoso influyente en el psiquismo del hombre. El autor, no niega al inconsciente individual freudiano, sino que agrega a éste, un plano más profundo, denominado: Inconsciente Colectivo, depósito de las huellas némicas latentes, heredadas del pasado ancestral del ser humano, no solo de la historia racial de la humanidad sino incluso, de sus antecesores prehumanos o animales. Se lo considera como el residuo síquico del desarrollo evolutivo del hombre, acumulado como consecuencia de experiencias repetidas a través de muchas generaciones, posee permanencia casi JULIA AVECILLAS A. /2.007 58 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN absolutamente desligada a todo lo personal y parece ser universal. De allí, aparecen temas comunes como el temor a la oscuridad, a las serpientes, esto responde por ejemplo, a que nuestros antepasados primitivos hallaron muchos peligros y dificultades a la oscuridad y fueron víctimas de serpientes venenosas. El inconsciente colectivo es el fundamento social y heredado de toda la estructura de la personalidad, sobre él se rige el yo, el inconsciente personal y las demás adquisiciones personales. No se deben considerar a los conceptos del Jung, como opuestos a los de Freud, sino como una ampliación de su teoría. Manifestación muy clara de esto es, por ejemplo, el hecho de que si bien para Freud no existió el término “inconsciente colectivo”, ya abordó temáticas simbólicas de carácter universal, como la propia tragedia de Edipo, que responde a fenómenos inconscientes universales productos de una evolución psico-sexual natural del hombre. JULIA AVECILLAS A. /2.007 59 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Es importante destacar que también para Jung, existe un determinismo que será la base de la conducta humana. La diferencia de este determinismo psíquico entre Freud y Jung, se encuentra en que para el primer autor, la base determinante en la construcción de la personalidad del individuo y por ende su conducta, está condicionada por los hechos de la primera infancia, mientras que, Jung, sin negar esta teoría, suma a estos determinantes, influencias culturales, colectivas, e incluso prehumanas. c) Los Arquetipos.- Su primer estudio sobre los Arquetipos lo realiza en Transformaciones y Símbolos de la Libido, a propósito de las fantasías de Miss Miller. La propuesta de Jung, en este caso, es contraria a la de Freud, quien en sus análisis, busca los determinantes individuales y de alguna manera “reductivos”. Para Jung, habrá que encontrar determinantes “amplificados”, para la comprensión de muchos fenómenos humanos, que se relacionarán con mitos, el folklore, el arte popular, etc. JULIA AVECILLAS A. /2.007 60 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Así, las partes constitutivas del inconsciente colectivo, son denominadas de diversas formas, ya sean imágenes mitológicas, patrones de conductas, pero de manera más común, arquetipos. Este Arquetipo “es una forma de pensamiento universal que contiene importante elemento emocional y crean imágenes o visiones que corresponden a ciertos aspectos de la situación consciente en la vigilia normal”14. Es un depósito, en la mente, de experiencias que han sido constantemente repetidas a través de siglos de generaciones en generaciones. Los mitos, los sueños, los ritos, los síntomas neuróticos, el arte, la Literatura, constituyen fuentes para el parte de conocimiento de estos arquetipos. Al igual que Freud, y la mayor Psicoanalistas, también se interesó en gran mediada en la Literatura y su relación con la interpretación psicoanalítica. sintetizar De sus trabajos, algunos aspectos alcanzamos a básicos en la interrelación Literatura – Psicoanálisis: 14 Balarezo, Lucio, Introducción a la Psicoterapia. Pág. 220. JULIA AVECILLAS A. /2.007 61 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN - Hace hincapié en el fenómeno simbólico de los sueños y su analogía con la obra artística ampliando la teoría inicial de Freud. “Así es que una palabra o una imagen es simbólica cuando representa algo más que su significado inmediato y obvio”15 - Considera que pensamiento la obra primitivo que literaria nubla satisface una al cultura superior, hecho que también sucede en los sueños. - Defiende que en la fantasía, en analogía a la obra literaria, hay una forma de compensación donde se cohesionan, tanto el contenido latente como el manifiesto. - Al igual como lo plantea la teoría freudiana, para Jung, existe un mecanismo de identificación de los espectadores o lectores con respecto a los personajes ficticios. Hasta aquí, podremos notar el primer conflicto “aparente” que nos suscita por trabajar con varias teorías psicoanalíticas conjuntamente, y que, en repetidas 15 Jung, Carl. El Hombre y sus símbolos, pág. 20 JULIA AVECILLAS A. /2.007 62 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN ocasiones parecen oponerse entre si. Hay que reconocer la importancia en establecer los límites que nos permitan la comprensión o aproximación psicoanalítica a la obra literaria haciendo uso de uno u otro corpus teórico para la aplicación de las mismas en pertinencia con el autor, obra o incluso lector a tratar. No es sencillamente establecer una hermenéutica o ley fija. Todo producto cultural humano, en el que se registra la Literatura, por ser elaboración del hombre, es tan subjetivo como su psiquis y por ende los resultados interpretativos. Por lo tanto, dependerá mucho de la experiencia del analista, como de cierta especial, habilidad para no dejarse llevar por reglas o normas específicas, que nunca se ajustan ni al acto creativo, ni a su estudio, y menos aun, a la comprensión o intento de comprensión del hombre. Frente a estos dos autores y el correspondiente trabajo que continúa, será por ejemplo, línea divisora entre las ardua tarea hallar la influencias de “los primeros tiempos” - inconsciente individual de Sábato- , y los determinantes inquebrantables del inconsciente colectivo. JULIA AVECILLAS A. /2.007 63 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Porque estos dos términos, inconsciente individual– inconsciente colectivo, que aparentan una oposición notable o incluso una contradicción analítica, - donde un símbolo X, bien podría corresponder a una fijación infantil o a la presencia de un arquetipo ancestral -, ofrecen igual posibilidad de error para cualquiera de los dos casos, si el analista no ha sabido cohesionar correctamente el símbolo con los demás elementos del análisis, lo que es, en términos de Freud, el alcance de la asociación. En resumen, lo que se intenta decir hasta aquí, es que la clave para el logro del analista, que juega con estas teorías que a simple vista son antagónicas, dependerá de su capacidad para resolver las interrogantes que respondan a la separación entre aquellos causales individuales, afluencias del inconsciente infantil de su autor, lector o personajes, ansiedades y procesos de censura, fijaciones etc., frente a un tema, un personaje, un diálogo, un símbolo universal, colectivo, cultural, un arquetipo; encontrado el umbral donde el autor cruza la barrera de su individualidad a su presencia en la historia, a su pasado ancestral , a su voz cultural. JULIA AVECILLAS A. /2.007 64 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN 1.3 OTTO RANK16: HACIA SU TEORÍA DEL TRAUMA DEL NACIMIENTO Dentro de los más destacados autores del Neo– Psicoanálisis es importante nombrar, al único autor psicoanalítico que dedicó un enorme tiempo de sus estudios a sus investigaciones sobre “El trauma del nacimiento”, teoría fundamental para el trabajo interpretativo que veremos en los capítulos posteriores, por el evidente carácter biográfico que posee la obra de Ernesto Sábato. Resumamos entonces, algunos de los aspectos que más nos interesan de su teoría: a) El Núcleo de la Personalidad.- Todo el desempeño humano expresa la tendencia de reducir al mínimo el temor a la vida, al mismo tiempo que se reduce al mínimo el temor a la muerte. Los términos de vida y muerte poseen un significado especial para esta teoría. La vida equivale al proceso de 16 Nació en Viena, Austria, 1884. Murió en Nueva York en 1939. Fue miembro del círculo íntimo de Freud. Practicó la Psicoterapia pero también se interesó en la Psicopatología. Además de su propia obra escrita, fundó y dirigió tres influyentes periódicos europeos consagrados al psicoanálisis. No fue médico, se formó en filosofía, sicología, historia y arte. Esto fue un gran estímulo para Freud y su círculo. Se separó de Freud, por sus teorías eróticas. JULIA AVECILLAS A. /2.007 65 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN separación e individualización, en cambio la muerte es lo contrario, la unión, la fusión y la dependencia. Así la tendencia nuclear se refiere a dos temores contrarios. La posibilidad de ser un individuo aislado y la de fundirse con el mundo y con otras personas. b) Naturaleza y fundamento de los temores.- Los dos temores se manifiestan como estados de tensión desagradable, así la tendencia general del individuo es la reducción de la tensión. Aunque incluso puede coincidir con Freud, en que cada individuo posee ciertos instintos biológicos, como el alimento, el agua, el sexo. Rank, no le concede principal importancia a estos aspectos en la comprensión de la personalidad. Así para Rank, los instintos biológicos no suministran la base intrínseca del conflicto. Es mucho más importante la tendencia inexorable de los seres vivos a separarse e individualizarse. JULIA AVECILLAS A. /2.007 66 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN El acto mismo de iniciación de la vida. El nacimiento es una separación entre el individuo, y el cuerpo de la madre. c) El Trauma del nacimiento .- Para el autor, el nacer es una experiencia profundamente traumática, porque el individuo debe renunciar al medio cálido y relativamente constante del útero, donde se satisfacen automáticamente sus necesidades, para pasar a un mundo donde por primera vez se experimenta la incomodidad, y las necesidades son atendidas de modo insuficiente y tardío. Al principio de su carrera, Rank consideró el trauma del nacimiento como el hecho más significativo de la vida del hombre, pero después, si bien le concedió un lugar fundamental de su teoría, la identificó como la primera, pero solo una más, de una larga serie de separaciones que marcan la vida del sujeto. Afirma que las separaciones se originan en los procesos biológicos, sicológicos y sociales concomitantes a la vida, como la separación del niño de su madre, para ir a la escuela, para alcanzar su independencia en alimentarse por sí mismo, etc. JULIA AVECILLAS A. /2.007 67 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN JULIA KRISTEVA:17 UN CONCEPTO DE INTERTEXTUALIDAD Dentro de los aportes más representativos y de boga en la semiótica planteada por esta autora francesa, también de corriente neo-psicoanalítica, es importante enunciar el valioso tema de la intertextualidad, concepto que abarca un análisis cultural bastante amplio en la interpretación artística y que cruza los límites del término “intertextualidad” originalmente planteado por M. Bajtin, y posteriormente por Jauss,..., autores como Genette, Isser, que esquematizan el análisis al plano netamente textual, donde situamos conceptos básicos como: hipertexto, hipotexto, intertexto.... Sin embargo, a estos conceptos no se limita la totalidad del término “intertextualidad”, propuesto por Kristeva. Este término representa el verdadero proceso intertextual 17 Julia Kristeva.- Nace en Bulgaria, 1941. Trabaja como periodista y se doctora en Lingüística en 1966, año en el que viaja a París, con el propósito de ayudar a Claude LéviStrauss en el Instituto de Antropología Social. Se une al grupo Tel Quel de Philippe Sollers y Roland Barthes y participa en los seminarios de Jacques Lacan. Su formación lingüística se refuerza con sus estudios de antropología y psicoanálisis. No tarda en convertirse en una figura destacada en el mundo del pensamiento francés. Como profesora universitaria enseña lingüística y psicoanálisis en la Universidad París VII. Es doctora Honoris Causa por la Universidad Libre de Bruselas. Está en posesión de la Legión de Honor francesa. Entre sus muchas aportaciones, en el campo de la semiótica cabe destacar la definición y estudio de la “intertextualidad'. Entre sus obras, Des Chinoises (1974), La traversée des signes (1975), Pouvoirs de l'horreur (1980), Le langage cet inconnu (1981), Histoire d'amour (1983), Au commencement était l'amour, Les Nouvelles Maladies de l'âme, Soleil noir, Etrangers à nous-mêmes (1988), Les Samouraïs (1990), Le Temps sensible, La Révolte intime, Visions capitales, Le génie féminin. JULIA AVECILLAS A. /2.007 68 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN tanto en la creación literaria como en toda producción artística y humana. De su concepción sobre la “intertextualidad”, considera el hecho de que ningún sujeto/autor puede producir un texto/obra autónomo/a, sin un antecedente. caso, no nos referimos únicamente En este a antecedentes textuales que basan la conexión de obras con obras, e incluso temáticas universales - arquetipos tragedia edípica - como la en la re-elaboración textual, sino además de todo el acervo cultural, tradicional, de aquellos contenidos adquiridos tanto conscientemente (en Sábato, influencias bibliográficas como Kafka, Dostoyewsky, Sartre, Camus,...) como inconscientemente, desde la primera etapa de la vida, sus traumas, frustraciones, fijaciones, etc. “Tout texte se construit comme une mosaïque de citations, tout texte est absortion et transformation d'un autre texte”18. (Todo texto se construye como un mosaico de citas, todo texto es absorción y transformación de otro texto) 18 Kristeva Julia, citado en: http://www.cmmoreno.net/definiciones.htm JULIA AVECILLAS A. /2.007 69 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Y al hablar de “textos” no nos referimos estrictamente a las obras literarias que fluyen como palimpsestos entre la literatura contemporánea, sino que asumimos y aceptamos, que el texto es mucho más, pues todo aquello permisible de verbalización ha de ser considerado como tal; un producto cultural humano, cualquiera que este sea, como un dios, un mito, un fragmento de leyenda, un cuadro, un color, corresponden sin lugar a dudas a un texto, pero acaso un recuerdo de la infancia, un trauma, una alegría, un deseo reprimido, un símbolo producto de desplazamientos provocados por la censura a través de un sueño, una regresión a un estadio que apenas y es exteriorizado por pequeñas o grandes pulsiones del inconsciente..., al momento de ser re-elaborado y formulado mediante la palabra, el ser humano no lo convierte, de alguna manera, en una especie de su único e irrepetible Neo-Texto. Retomando la cita de Kristeva, observamos que, para el efecto intertextual, deben cumplirse dos procesos consecutivos: Absorción y Transformación. El primero, corresponde a voluntario como JULIA AVECILLAS A. un mecanismo tanto involuntario, es decir, consciente e /2.007 70 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN inconsciente, mediante el cual nos desarrollamos en una cultura. Aprendemos en este instante. De esta manera, los textos adquiridos no son únicamente los referentes literarios que emergen de la obra principal, recordándonos sus antecedentes textuales, donde el autor, generalmente, saca a relucir las obras literarias que con mayor intensidad han marcado su vida, incluyendo las suyas propias (como posteriormente sucede en las novelas de veremos Sábato, y especialmente en el Abaddón...). Los verdaderos textos que buscará conectar la intertextualidad de Kristeva dentro de una perspectiva psicoanalítica, son incluso aquellos adquiridos mucho antes del propio aprendizaje del lenguaje, diríamos aquí, del nacimiento, lo que corresponde a un seguimiento tanto de la lectura freudiana como de los aportes de Jung. Inconsciente individual e Inconsciente Colectivo se cohesionan, para “transformarse”, posteriormente, en un nuevo campo semántico interno del individuo. Así en el momento de la transformación, se le permite al sujeto desarrollarse históricamente. Aquí esos fenómenos asimilados, se deberán adaptar al contexto y situación del sujeto, por lo tanto, hablamos de un JULIA AVECILLAS A. /2.007 71 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN componente dinámico, individual, “transformador”, donde se busca una respuesta textual a esos otros contextos y textos aprendidos en el tiempo de nuestra construcción psíquica continua. Es así como podemos comprender a la cultura, mediante estos dos procesos que son, en esencia, lo que permiten la formación y reformación de la misma. Hemos analizado brevemente algunos de los más conocidos interrelación: conceptos representativos Literatura-Psicoanálisis, para pero la no pretendemos decir, que hasta aquí, se hayan agotado las amplias y variadas teorías que podrían servir para estos fines. Sin embargo, los conceptos que se han señalado, han sido presentados por su pertinencia con el análisis que se elaborará en los capítulos siguientes, y que será destinado a la obra y universo literario del autor argentino, Ernesto Sábato. 1.5 EL MOMENTO HISTÓRICO DE DESARROLLO DEL PSICOANÁLISIS Y SU RELACIÓN CON EL ARTE/LITERATURA. Durante el período de desarrollo y auge de la teoría freudiana y post-freudiana, el mundo atraviesa históricos cambios ideológicos, filosóficos, artísticos, y con esto, JULIA AVECILLAS A. /2.007 72 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN nuevas formas de expresión “incomprensión” social. como de comprensión e Las vanguardias, la expansión del existencialismo, los - cada día más poderososavances científicos y tecnológicos, utopías comunistas que aparecen y desaparecen con sus propios ideólogos, son claros ejemplos de estos históricos momentos, período desde los inicios de Siglo XX hasta aproximadamente los 60´s –70´s. Pero los tiempos más trascendentes para la humanidad completa y especialmente para Europa, se sitúan entre los años 1914-194719, años de las dos Guerras Mundiales y período entre guerras, época de destrucción y pobreza, de genocidios y cataclismos, de bombas atómicas. Por estas épocas, aparece en Europa un conjunto de movimientos artísticos denominados Las Vanguardias. 1.5.1 LAS VANGUARDIAS. Fueron diversos movimientos artísticos, que hacen su aparición entre Aproximadamente las desde dos guerras inicios de mundiales. la primera, alcanzando su auge en los años siguientes, decayendo 19 I Guerra Mundial: 1914-1918 - II Guerra Mundial: 1939 – 1945 JULIA AVECILLAS A. /2.007 73 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN hacia 1920-1930, y desapareciendo poco tiempo después. Sus representantes vivieron en carne propia estas catástrofes, y fueron considerados –en su mayoría- como “antipatriotas”, por no formar parte de la guerra. Sin embargo, posteriormente con el desarrollo de estos movimientos, surgen grupos que sí se suman “bélicamente” a la problemática vivida. Entre las características más destacadas de las vanguardias ponemos citar: - Oposición a las estéticas normas establecidas en naturalistas como a las los antiguos modelos creativos. - Formas artísticas de minorías, “elitistas” y sus diversos grupos tomaron una posición donde cada vez intentaron crear una “nueva” forma de expresión artística. - Fueron grupos condenados a la fugacidad como al perecimiento, por esa continua búsqueda y experimentación de lo nuevo. JULIA AVECILLAS A. /2.007 74 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN - El lenguaje tuvo un papel preponderante, considerándose como un medio de expresión de la experiencia artística. Con estas posiciones comunes, aparecen una serie de movimientos artísticos con el nombre de “vanguardias”, cada uno con sus distintos e individuales esquemas creativos, promulgados especialmente a través de sus correspondientes manifiestos. Entre los movimientos artísticos de vanguardia más importantes podemos nombrar: El Cubismo, El Futurismo, Expresionismo, El Dadaísmo, El El Fauvismo, El Surrealismo, El Muralismo, el Creacionismo... Pero entre todas estas destacadas expresiones artísticas, una fue la que mayor conexión con el Psicoanálisis tuvo: El Surrealismo. 1.5.2 EL SURREALISMO Movimiento vanguardista basado en el corpus teórico freudiano. El Surrealismo apareció como un tipo de vanguardia que continuó en cierta forma al Dadaísmo. Surgió tanto en lo literario como en lo pictórico. JULIA AVECILLAS A. /2.007 75 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN En su pintura, onírica y subjetiva, los surrealistas trataron de ir más allá de la realidad visible y consciente, explorando desde diversos lados las honduras del inconsciente. Podemos comprender fácilmente que sus seguidores fueron también seguidores del Psicoanálisis, aunque de una manera indirecta se adoctrinaron y creyeron en sus postulados, y es el punto de partida de sus métodos creativos. La palabra surrealismo la utilizó por primera vez el poeta Apollinare en 1917. En 1924, André Breton publica el Manifiesto Surrealista y un año más tarde se celebró la primera exposición en la Galería Pierre de París, donde participaron autores como Arp, Man Ray, André Masson, Miró, Picasso, Ernst y Pierre Roy. Los Antecedentes literarios más importantes de este movimiento se sitúan en Las Iluminations de Rimbaud y en los Chants de Maldoror del Conde de Lautreamont. El pintor más representativo de los primeros momentos del surrealismo fue Marx Ernst, cuya pintura es equivalente al automatismo psíquico de los poetas surrealistas, y en cuyas obras aparecen animales JULIA AVECILLAS A. /2.007 76 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN extraños y paisajes misteriosos que configuran un universo fantástico. Varios críticos e historiadores de la Literatura Universal, destacan que en los primeros momentos del Surrealismo hay una preponderancia psicológica pero sin valor estético, efecto que llevó a muchos autores a procesos creativos limitados a una “escritura automática” equivalente al relato a presión y la asociación libre de ideas, lo que para ellos, provocó una Literatura muy deficiente a nivel estético. Sin embargo, posteriormente, y no solamente en Francia, aparecen autores de renombre, reconocimiento histórico y altas calidades literarias, como son los casos de los españoles García Lorca y Rafael Alberti. Uno de los aspectos más importantes para los creadores surrealistas fue el sueño, su comprensión de si mismos mediante estados oniroides, negando a la inspiración proveniente de fuentes externas, y considerando que ella solo puede fluir del interior mismo del hombre. Se consideró al arte surrealista como una fuente de liberación para sus autores. Cabe destacar que para ellos, los fundamentos psicoanalíticos promulgados eran notablemente freudianos. JULIA AVECILLAS A. /2.007 77 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN La evolución del arte surrealista - como movimiento - se debe en gran medida a la producción de los tres Manifiestos de Bretón. En su primer momento, el surrealismo hizo gran uso de lo conocido como el automatismo, la autohipnosis, los sueños provocados y los juegos colectivos - como los conocidos cadáveres exquisitos -. Su arte se instaura en una guerra inicial hacia los antiguos conceptos de producción artística. Entre 1924-1929, el Surrealismo encabezado por el mismo Bretón se interrelaciona con el Comunismo, excluyendo a autores como Artaud, Desnos y Soupault, apareciendo el Segundo Manifiesto (1930), donde el movimiento parece conectarse con un sentido social, ensayando una propuesta política, y realizando la actividad surrealista del grupo en secreto, pues consideraban que su grupo debería ser una sociedad secreta donde debe rehuirse la aprobación del público. A este segundo momento del movimiento se suman autores como Dalí y Tzara. Un tercer manifiesto aparece más tarde, y con él, una nueva época para sus creadores, retornando al esoterismo y a muchos aspectos nucleares que sirvieron como base para la aparición del movimiento. JULIA AVECILLAS A. /2.007 Hace 78 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN hincapié en la petrificación de las ideas y la degradación de la obra literaria. Se destaca Duprey. Establecen como método del surrealismo: el automatismo, el azar y el onirismo, especialmente en la poesía. Pero el surrealismo ha sido entre los diversos movimientos de vanguardia, sino el que más secuelas ha dejado a la literatura y influyentes, desaparición. pese Sus a arte actual, uno de los más su degradación imágenes, y perduran posterior en nuevos autores, en grandes autores de nuestra literatura, ya no como autores surrealistas, -lógicamentecreadores que hacen uso sino como conciente o inconscientemente, del surrealismo y sus técnicas. Así, es innegable que este movimiento ha sido uno de los pocos pertenecientes a las vanguardias, que forma parte de la literatura de hoy, y no como meros retornos a una literatura experimental, el surrealismo nunca fue una simple experimentación, sino mas bien una nueva forma de comprensión del “concepto de creación artística”, una nueva poética creativa y de allí su influencia en autores como en el propio Sábato. JULIA AVECILLAS A. /2.007 79 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN 1.6 APARICIÓN LITERARIA Y EVOLUCIÓN DE LA “CRÍTICA PSICOANALÍTICA”: ALGUNOS AUTORES IMPORTANTES El interés por la interpretación psicoanalítica a las obras literarias, inicia al poco tiempo de la aparición de la Interpretación de los Sueños (1900), obra que, como ya lo hemos mencionado, marca una nueva forma de comprensión no solo de la expresión artística, sino de los diversos productos culturales humanos como: el mito, la religión, las costumbres, el folklore, etc. En estos primeros momentos, ya se determinó la presencia de dos contenidos que estructuran la obra literaria, en analogía20 con la construcción onírica: el contenido manifiesto, aquel explícito y directo que puede ser comprendido mediante una primera lectura, cuyo lenguaje es directo, y su mensaje es en cierta manera esa especie de disfraz que utiliza el autor para remitirnos la verdadera historia; y por otra parte está la historia oculta, aquella que en cambio representa el contenido latente de la obra, los deseos y las pulsiones disfrazadas, los mensajes inconscientes que se le van de las manos al propio autor, y que, en cierta manera, ni él mismo sabe en la mayoría de los casos- , que existen. 20 Pero esta analogía no fue planteada por los estudiosos de la Literatura, sino por el mismo Freud, a propósito de sus interpretaciones artísticas. JULIA AVECILLAS A. /2.007 80 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Se encontraron además en las obras artísticas, residuos del desarrollo psico-sexual de su autor, resultados de fijaciones de la primera infancia, satisfacciones inconscientes mediante la obra. El acto maduro de la sublimación, un desplazamiento constructivo que permite canalizar las angustias del hombre maduro como en el juego el niño al eludir la realidad. Se analiza también el proceso de “identificación”, proyección del autor en sus personajes satisfaciendo muchos deseos reprimidos. El trabajo del crítico se equiparó en estos primeros momentos, con el de un psicoanalista, haciendo de las obras y de sus autores una especie de psicoanálisis de sus personajes y escritores. Pero con la revisión de Jung, aparecen nuevos trabajos: la denominada: mitocrítica y la crítica arquetípica, análisis y elaboraciones semióticas de las obras y su relación con la cultura y la historia universal. Entre los más destacados primeros investigadores seguidores de Freud y Jung, en el análisis del arte, se JULIA AVECILLAS A. /2.007 81 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN encuentra Charles Baudouin21 , quien se interesó en el tema de la creación literaria partiendo de mitos, y de los complejos primitivos, como de la construcción simbólica universal y el inconsciente colectivo. En la Literatura, su trabajo más reconocido fue, El Psicoanálisis de Victor Hugo. René Laforgue, escritor francés, dedicó su trabajo y vida a un estudio psicoanalítico de la neurosis de Baudelaire, interesándose por la psicopatología del escritor. Marie Bonaparte, analizó tanto la obra como su relación con la vida de Allan Poe. Pero fue Jean Delay , quien entre 1950-1960 utilizó por primera vez la teoría freudiana en una obra de Crítica Literaria, apareciendo con esto una especie de vertiente de la conocida psicobiografía. Desde entonces una continua aparición de trabajos surgen en Europa y América, entre ellos tenemos: Janine Chahasseguet-Smirgel con su estudio a la obra de Samuel Beckett. 21 Baudouin, nace en Ginebra, primer escritor en lengua francesa que consagró su trabajo al estudio psicoanalítico del arte. JULIA AVECILLAS A. /2.007 82 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Gilberte Aigriesse, quien se dedica especialmente a un estudio simbólico jungiano de la obra de Paúl Valéry. Didier Anzieu, que elabora un estudio “del discurso de lo obsesivo en las novelas de Robbe – Grillet”22 Jean Gillibert, quien retomando los conceptos freudianos, se dedica al análisis de los fenómenos de creación literaria. Gérard Mendel, intentó elaborar una nueva teoría a la que denominó como “sociopsicoanálisis”, representando sus teorías según el modelo freudiano, a través de análisis literarios. Jacques Delatre, se encargó del tema de la homosexualidad en las obras literarias, analizando las novelas de André Guide, Marcel Proust, y Henri de Montherlant. El siguiente paso de evolución importante en los estudios ya de relación interpretativa Psicoanálisis– Literatura, se da a partir del Estructuralismo y Postestructuralismo, donde aparece una reformulación de las 22 Clancier Anne, Psicoanálisis - Literatura - Crítica, pág. 96 JULIA AVECILLAS A. /2.007 83 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN teorías freudianas con la fusión marxista, feminista y decostructiva. En esta línea, aparece la influencia de los trabajos de J. Lacan, especialmente a partir de la aparición de su Seminario sobre la carta robada, donde el psicoanalista francés, toma un cuento de Allan Poe para la explicación de una de sus teorías del funcionamiento del inconsciente. Posterior a Lacan, y bajo su influencia, se pueden nombrar autores como: André Green, Laplanche, Mannoni, J. B. Pontalis, Guy Rosolato, Jacques Cain. Pero la mayoría de estos estudios de la Literatura, autores, fueron más que seguidores del Psicoanálisis que aplicaron sus estudios a obras literarias, siguiendo los modelos de su propio precursor, fusionando sus investigaciones psicoanalíticas con su interés literario. Así que, paralelamente nos encontramos con otro tipo de investigadores, aquellos que a diferencia de los anteriores, tenían una finalidad mucho más específica en cuanto al análisis literario: el “Análisis Literario Psicoanalítico”, la Crítica en sí, apareciendo los trabajos de la famosa Crítica Literaria Psicoanalítica, trabajos que, JULIA AVECILLAS A. /2.007 84 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN como es de suponer, nunca alcanzaron el nivel de Crítica, en un sentido estricto y riguroso, pero son, sin lugar a dudas, un aporte valioso e inédito en la búsqueda de caminos y metodologías para la interpretación de las obras artísticas. Entre este nuevo grupo de escritores podemos nombrar: A. Thibaudet, A. Beguin, M. Raymond, M. Alberés, (19201946) todos estos autores de lengua francesa, dedicaron, independientemente, se al intento de una “hermenéutica”, de la construcción de algunos esquemas de análisis literario psicoanalítico. Entre los críticos, que continúan a 1946, tenemos a Goerges Blin, Guy Michaud, Gaëtan Picon, y Claude Vigée. Y así en una continua evolución de trabajos, la crítica literaria, o como bien, ahora se prefiere denominar, el acercamiento a la Literatura desde una perspectiva psicoanalítica hizo uso de la interdisciplinaridad para sus aportes, apareciendo conexiones ya no solo con la lingüística, sino con otras áreas. El mismo Lacan, conectó a Derrida y Saussure, en sus trabajos. Los JULIA AVECILLAS A. /2.007 85 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN existencialistas no podían quedarse atrás y de allí, hasta la actualidad encontramos autores como: Serge Doubrovsky, Bernard Pingaud... Uno de los autores más importante en lengua española, que ha dedicado su trabajo a la elaboración de pautas y estudios para la aproximación literaria mediante esquemas psicoanalíticos es sin duda Carlos Castilla del Pino, quien además nos ha ofrecido interrelaciones de la teoría freudiana con el marxismo y otras áreas. Autores más recientes de lengua española son: Daniel Gerber, Fernanda Navarro, Edwin Sánchez, Frida Saal, entre otros. 1.6.1CLASIFICACIÓN PSICOANALÍTICA DE LA LITERARIA”23 OBJETO ATENDIDO: OBRA, “CRÍTICA SEGÚN EL ESTRUCTURA, AUTOR Y LECTOR. A partir de estos diversos estudios, alcanzamos una clasificación sintetizada - que hasta la actualidad es la más acertada -, de los cuatro elementos específicos que 23 Es importante señalar, que el término crítica, se utiliza en virtud de la denominación a los primeros trabajos interdisciplinarios Análisis Literario – Psicoanálisis, mas no, considerando la verdadera acepción de crítica como tal. JULIA AVECILLAS A. /2.007 86 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN encargará la interpretación psicoanalítica del mundo literario. a) El texto manifiesto.- Es decir, el análisis textual mismo, la comprensión de las historias como actos vivenciales, que ofrece una lectura y aproximación distinta de las obras. Este modelo de lectura, permite un análisis de los personajes desde el plano clínico, la interpretación de sus conductas, los diálogos o discursos, etc. b) La psicobiografía del autor y su relación con la obra.- En cuyo análisis se busca encontrar los causales que han motivado al novelista o autor a la creación de su obra. El acto de sublimación, escape de sus pulsiones en un acto creativo. Estos trabajos nos permiten buscar en las diversas fantasías de un autor, parte esencial de sus datos biográficos, que se cohesionan y plasman, directa o indirectamente en las historias escritas. El Psicoanálisis freudiano da singular importancia a la primera infancia como determinante de las temáticas, símbolos y demás elementos escogidos en la configuración de una obra por su autor, pero la teoría JULIA AVECILLAS A. /2.007 87 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN jungiana, nos ofrece una visión más extensa, el cuestionamiento cultural que ha conllevado a sus autores al tratamiento reiterativo de temáticas universales, permitiéndonos la presencia de temáticas que emergen de nuestro pasado ancestral, de lo conocido como ese maravilloso y extenso inconsciente colectivo. El texto ofrece un proceso en el que tiene lugar la proyección, identificación, la presencia de deseos no satisfechos de la misma forma como sucede en los sueños, haciendo uso de formas y mecanismos de ocultamiento por efecto de la censura. Pero además, como en el propio sueño puede suceder, aparecen símbolos que representan nuestra historia humana, e incluso prehumana, temores a las cuevas, a los abismos, a la ceguera o al fuego, que corresponden a símbolos y elementos, capaces de cruzar la barrera de su origen personal. c) El acto creativo.- Permite el análisis de los distintos mecanismos de construcción ya planteados desde el propio Freud. Procedimientos de elaboración simbólica, de condensación y desplazamiento, se relacionan con la construcción onírica, donde de la JULIA AVECILLAS A. /2.007 88 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN misma manera como en la construcción literaria aparecen estrategias de ocultamiento por la censura; y verosimilitud, por la obligada externalización, surgen variados procesos de ocultamiento. d) El lector.- A través de este análisis, se busca la comprensión por la preferencia del receptor (lector espectador) sobre una temática u otra. El mecanismo de identificación que conlleva al denominado goce estético, la compensación, el efecto catártico de la lectura que disminuye la ansiedad y logra la internalización de las historias. 1.6.2 PRESENCIA DEL PSICOANÁLISIS EN LOS ESTUDIOS LITERARIOS LATINOAMERICANOS Y DEL ECUADOR A América Latina, llega el Psicoanálisis paralelamente con el Surrealismo. De allí que, en los países que se destaca el movimiento y aunque no estrictamente como movimiento puro, sino por la influencia de las técnicas surrealistas en sus obras, es donde aparece particularmente el interés por la interdisciplinaridad Literatura- Psicoanálisis, hecho que nos permite nombrar, de manera especial, a Argentina y Chile. JULIA AVECILLAS A. /2.007 89 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Por otra parte, sabemos que estos países, por efectos culturales e históricos, han permitido una gran asimilación de conceptos europeos y especialmente franceses, provocando que autores como el propio Freud, Jung, Lacan, Rank, Kristeva, tengan una gran acogida por los estudiosos tanto del psicoanálisis como de la crítica y el arte en general. Resultado de esta realidad, es por ejemplo, la presencia de la gran Escuela Psicoanalítica Argentina, la cual tuvo su inicial interés de estudio, en las obras completas de Sigmund Freud, pero que luego continuaron su adoctrinamiento en otros autores, hasta llegar a los actuales neo-psicoanalistas, siendo este país, quizá en toda Latinoamérica, el que mayor preocupación e inclinación por esta doctrina, ha mostrado. Por otra parte, México y Chile, han sido países de gran desarrollo intelectual y que tampoco tardaron mucho para la creación y producción de sus escuelas; teniendo como base de interés, el área clínica, pero sin dejar de lado, la importancia que el propio Psicoanálisis exigió, la valoración del arte y la cultura en general. Debemos recalcar, sin embargo, que América Latina no alcanzó autores puramente surrealistas, cuyas obras JULIA AVECILLAS A. /2.007 90 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN hayan compenetrado en dicho movimiento y sean considerados estrictamente representantes del mismo. Aunque autores como Huidobro o Girondo, y los propios Escudero y Gangotena en Ecuador, muestran entre sus obras, vivos ejemplos de las imágenes propias del mundo inconsciente, y lo que va mas allá del pensamiento racional. La presencia de imágenes visionarias, cuya complejidad han enriquecido sus textos, son el resultado que la influencia psicoanalítica/surrealista ha ejercido en sus obras. En lo que se refiere a la utilización de la teoría freudiana y post-freudiana para esta comunión entre el arte y el psicoanálisis, se crean incluso asignaturas en las universidades de ciertos países, cuyos profesores consideran el gran valor del conocimiento teórico de esta interdisciplinaridad. Otra característica del momento de arribo de las teorías freudianas en nuestros países, es la presencia simultánea de los textos marxistas. El pensamiento socialista junto al Psicoanálisis son hacia las primeras décadas del sigo XX, las lecturas más difundidas entre los jóvenes estudiantes. JULIA AVECILLAS A. /2.007 91 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN El Ecuador, al Latinoamericanos, igual se como enriquece los demás con este países doble adoctrinamiento. El Psicoanálisis empieza a ser revisado en nuestro país, aproximadamente hacia la segunda mitad de la década de los 20´s, y paralelamente, llegan los primeros textos de la teoría marxista. Dentro de estos momentos de primera recepción psicoanalítica, ubicamos a Humberto Salvador, valioso escritor con notables influencias freudianas en obras como “Esquema sexual” (1933), “Los Fundamentos del Psicoanálisis” (1946) y “Las raíces psicológicas de la comedia humana” (1965). Aunque su notable interés por el Psicoanálisis no se limita a sus obras de ensayo, así entre sus obras literarias nos encontramos con historias que connotan con gran estridencia la influencia que esta doctrina efectuó en sus escritos. Podemos enunciar cuentos como: “El amante de las manos”24, “Cocktail”, “Navaja”... Pero al hablar de narraciones con influencia psicológica en el Ecuador, debemos mencionar al autor de mayor reconocimiento, incluso internacional, por su presencia en la novela y cuento psicológico: Pablo Palacio, - autor 24 Sobre el fetichismo sexual. JULIA AVECILLAS A. /2.007 92 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN de la década de los 30´s -, en obras como “Un hombre Muerto a Puntapies”, “El Antropófago” “Débora”..., historias en las que, se destaca el uso del discurso introspectivo como base importante de sus obras, las psicopatologías elementos, de sus personajes, entre otros que si no pueden considerarse como psicoanalíticos propiamente dichos, sí son parte esencial del origen simbólico de la narración psicológica en nuestro país. Será apenas hacia la década de los 50’s, aproximadamente, que se registran trabajos que señalan la propia correlación psicoanálisis-literatura, primeros trabajos en los que ya se acepta la conexión establecida entre el conocimiento o el análisis literario y la doctrina freudiana. En Guayaquil, se destaca una predisposición a las teorías post-freudianas “lacanianas”, haciendo de sus Universidades centros de estudio de dichas teorías en su interrelación con otras disciplinas y especialmente las sociales (Política: Socialismo y Psicoanálisis, Filosofía: Existencialismo y Psicoanálisis, Arte y Literatura: Crítica Psicoanalítica). JULIA AVECILLAS A. /2.007 93 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Posteriormente, aparecen en las tres ciudades más importantes del país, una especie de preferencia por diversas escuelas, en las instituciones que hoy, en cierta manera pretenden re-iniciar esas búsquedas interdisciplinarias tan valiosas entre otras áreas y el Psicoanálisis. Se mencionó que en Guayaquil se registró un notable interés por el Psicoanálisis Lacaniano, llevando su influencia a la ciudad capital. Por otra parte en Cuenca, sus pocos investigadores, estuvieron interesados especialmente en la doctrina Freudiana, de allí los trabajos de Agustin Cueva Tamaríz, sobre la relación existente entre la Literatura y el Psicoanálisis en Abismos Humanos25. Pero no por esto, podríamos pensar que nuestro país hizo una Escuela Psicoanalítica, o incluso, que en la actualidad exista un verdadero estudio de estas teorías, pese a los actuales intereses de la Asociación Lacaniana de Guayaquil, y otras entidades que han considerado la importancia de esta doctrina tanto en la Clínica como en 25 Cueva Tamaríz Agustín, Abismos Humanos, Editorial de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, Núcleo del Azuay, 1952. (Serie de Artículos, que suman la mayoría de trabajos del autor sobre ésta temática). JULIA AVECILLAS A. /2.007 94 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN los Estudios Culturales, pese además, del lugar donde ha sido asignado hoy - con un siglo de retraso- el psicoanálisis, en Universidades de Post-grados como la Universidad Andina Simón Bolivar o la FLACSO en la capital. Es posible - y sería de lamentar -, que estas investigaciones sean nada más que un juego de “artificios literarios” que, haciendo uso de teorías que al parecer nunca fueron valoradas como debieron en su momento, vuelvan cada día más elitistas las interpretaciones literarias o incluso los valores clínicos que esta encierra. Aunque es claro que actualmente sí existen nombres de gran valor en la Crítica y Estudios Literarios de nuestro país, que nos presentan artículos breves o largos, superficiales o profundos, pero sobre todo, muy útiles para quienes nos interesamos por estas áreas, así, podríamos citar a: Abdón Ubidia, Fernando Balseca, Alvaro Alemán,... Autores y trabajos que nos obligan a cuestionarnos ¿porqué tras haber pasado un siglo desde la aparición del Psicoanálisis su importancia no ha desvanecido? La respuesta nos la dan cada uno de los nuevos autores que siguen surgiendo en todo el mundo, y no solo en el JULIA AVECILLAS A. /2.007 95 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN área de estudios investigaciones artísticos, psicológicas, sino y en las propias especialmente de psicodiagnóstico... Es que el Psicoanálisis aun tiene mucho que decirnos. 1.7 ERRORES Y ACIERTOS MÁS RELEVANTES EN LA HISTORIA DE LA RELACIÓN “LITERATURAPSICOANÁLISIS”.- FUNDAMENTOS DE SU VALIDEZ. Ya se ha dicho en reiteradas ocasiones que los orígenes de la interrelación Literatura –Psicoanálisis, radicaron en los trabajos de su propio precursor, y que, desde entonces, una serie de investigadores entre los cuales, algunos cuyos nombres significaron incluso escuelas independientes: Jung, Lacan, Otto Rank, Adler, Kristeva..., hasta el surgimiento de trabajos que, tras el siglo de proceso de la teoría psicoanalítica, siguen elaborándose como demostrando que entre estudios culturales e interpretaciones psicoanalíticas hay un muy notorio paralelismo, una especie de dos caminos independientes pero que nos llevan hacia un mismo destino nos han mostrado la evolución de esta interdisciplinaridad. JULIA AVECILLAS A. /2.007 96 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Las investigaciones con las que hoy nos encontramos, aunque con una notoria tardanza cronológica al surgimiento de la teoría psicoanalítica, - como son claro ejemplo las de nuestro país -, otras, con algunas décadas de adelanto como podemos observar en Argentina, Chile, y las investigaciones constantes realizadas en la propia Europa, representan precisamente esa evolución a las interpretaciones proyectivas tanto del artista como del receptor, ofreciéndonos resultados cada día más óptimos y que no se limitan netamente a los estudios artísticos, pues ¿cual es la base del psicodiagnóstico proyectivo de la psicología clínica actual?. ¿Acaso y no son en efecto los fundamentos psicoanalíticos que respaldan la presencia de un inconsciente o de todos esos elementos inconscientes que se plasman en el acto expresivo-creativo tanto como en todo momento de verbalización de un estímulo proyectivo? En suma, se puede hacer un registro minucioso de incuestionables errores en este intento de “interpretar o aproximarse al arte desde una perspectiva psicoanalítica”, pero esto no significa que se deba negar la cadena de aciertos y pasos positivos que permiten aclarar la complejidad de la interdisciplinaridad e interdependencia entre el Psicoanálisis y la Literatura. JULIA AVECILLAS A. /2.007 97 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Es por esto que, las cohesionan estas actuales investigaciones que dos áreas, tanto la doctrina psicoanalítica como las interpretaciones artísticas, tienen hoy la finalidad de no “re-caer” en trabajos obsoletos, de supremacía objetiva, y excesiva restricción, pues está casi por demás recordar, que ni el psicoanálisis, ni el arte, y mucho menos el hombre (creador o espectador) es transparentemente objetivo, reducible a una fórmula, o esquematizaciones de análisis. Por el contrario, está estructurado por un sinnúmero de elementos subjetivos que incluso, para el propio hombre, resultaría imposible verbalizar, y desplazamientos, por ello recurre negaciones,..., a que simbolismos, fluyen entre sueños, fantasías, creaciones. Refiriéndonos a las falencias más comunes por los que ha atravesado la evolución de estos trabajos, iniciemos refiriéndonos a su propia antigua conceptualización de: “Crítica Literaria Psicoanalítica “. Actualmente, tanto los estudiosos de la Crítica Literaria como tal, como también aquellos que continúan estos trabajos de interpretación psicoanalítica a las obras artísticas, consideran que la categorización de “crítica” a JULIA AVECILLAS A. /2.007 98 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN los estudios psicoanalíticos del arte, poco o nada tiene que ver con la misma. Efectivamente, al referirnos al término “crítica”, el objetivo de esta área supone la realización de juicios de valor, dentro del plano estético sobre la obra artística, mismos que resultan imposibles desde esta perspectiva. De tal manera, al Psicoanálisis se le debe observar más bien como esa especie de hermenéutica, un método interpretativo, un modelo de acercamiento a la obra literaria, como el propio Freud ya lo sugirió. Partiendo entonces de esta primera enmendación sobre la “Crítica Literaria Psicoanalítica”, podríamos enumerar entre los desaciertos más frecuentes, los siguientes: a) Trabajos cuyos autores han reducido su campo de análisis a una sola escuela psicoanalítica: Es decir, un solo autor al que han considerado el más destacado e importante. Claros ejemplos son las numerosas interpretaciones lacanianas, arquetípicas jungianas. Olvidando -al parecer- que la riqueza del psicoanálisis se haya en la variabilidad de sus discursos, y por ende su aplicabilidad subjetiva que concuerda con la subjetividad del arte, y que ni Freud, ni Lacan, ni Adler, JULIA AVECILLAS A. /2.007 99 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN ni Kristeva, han sido, en ninguno de sus casos, los únicos autores de esta teoría. Por esta razón, encasillarnos en una sola teoría, es mermar validez y pertinencia a todos esos trabajos que, con su esfuerzo, realzaron la validez del Psicoanálisis. b) La limitación a un solo campo de análisis: Puesto que, aquella supuesta “Crítica Literaria Psicoanalítica” que no fue más que el inicio a la interrelación Literatura – Psicoanálisis, se interesó de cuatro aspectos claros al momento de los estudios literarios: Autor, Lector, Estructura, Historias, motivando un grave problema, pues en la mayoría de trabajos, sus investigadores tomaron en cuenta, un solo elemento de análisis y dejaron vacíos que hubieran podido solventarse si se elaboraban trabajos menos esquemático y más ecléctico. c) Observar al objeto artístico como una entidad clínica: lo que quiere decir, utilizar a la obra literaria como modelo explicativo de sus teoría psíquicas, olvidando, en consecuencia, que la metodología supone la utilización de la doctrina freudiana y post freudiana JULIA AVECILLAS A. /2.007 100 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN para una posible comprensión distinta del arte y el universo artístico que este encierra -autor-lector - . Pese a los desaciertos enunciados, es lícito destacar, que han existido momentos y aportes de gravitación positiva en la evolución de este círculo Literatura Psicoanálisis y su continuidad a un siglo de nacimiento. Así son innegables aspectos como: a) Toda construcción artística posee una gran influencia de procesamientos inconscientes de su creador, entre los que se encuentran: el propio acto de “sublimación”, “desplazamiento de las pulsiones hacia un objeto creativo”, aquel mecanismo que permite la disminución de la ansiedad producida por una diversidad de causales tanto conscientes como inconscientes de su autor, originadas incluso desde períodos prenatales. b) En el proceso constructivo y reconstructivo de la creación artística, el poeta y lector reviven en la realidad de sus personajes, sus propias realidades, permitiendo el mecanismo catártico a través de la Literatura. JULIA AVECILLAS A. /2.007 101 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN c) Todo texto, en analogía al sueño, posee dos tipos de estructuras en su discurso: aquella conocida como contenido manifiesto, que está saturado de mecanismos de ocultamiento y de externalización, de mecanismos de defensa, de procesamientos lingüísticos, etc., y un contenido latente, que es el de mayor interés para el Psicoanálisis, como también, el elemento más trascendente para el autor y el lector. d) Toda obra ejerce una respuesta independiente a sus diversos lectores, lo que está marcado por aquello conocido como la individualidad del goce estético, “la individuación canalizado textual”, por un permitiendo proceso de el disfrute proyección e identificación que el lector percibe ante los personajes, diálogos, historias de las obras, como de sus propios autores. e) No existe en ningún acto creativo, un objeto cuya base no haya sido determinado por antecedente, en Literatura podemos decir: No podría existir un texto, sin la presencia de “pre-textos”. Dicho en palabras de Kristeva “todo texto es absorción y transformación”, pero no solamente todo texto inscrito entre páginas sino además, todo texto digitado en nuestra memoria. JULIA AVECILLAS A. /2.007 102 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Para concluir, podemos decir que la mayor fundamentación de validez, para una aproximación psicoanalítica a la Literatura, debe radicar inicialmente en la aceptación de la existencia del inconsciente, existencia que desde Freud, resulta imposible negarla, un inconsciente que marca todo acto humano, sea este voluntario o involuntario, lo que entonces, nos permite regresar a la propia Hipótesis Fundamental del Psicoanálisis: la causalidad, solo así, sea por efecto de un inconsciente individual, o un inconsciente colectivo, podremos entender que, ningún autor toma un tema para escritura al azar, ningún símbolo es netamente un recurso estilístico planteado por su autor y su gran dominio de la escritura, ningún personaje aparece sencillamente de la habilidad lingüística. Asimismo, que incluso el acto más conscientemente voluntario, encierra algunos elementos que el propio autor desconoce. Podemos reiterar entonces, que la preferencia de un autor, o de un tipo de Literatura no es arbitraria a la mera elección consciente de su lector, por el contrario, fluyen mecanismos inconscientes que son, explícitamente aquellos que rigen nuestra vida, nuestras búsquedas del placer literario, y que por cierto, ha determinado la elección de estas páginas escritas sobre Sábato JULIA AVECILLAS A. /2.007 103 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN CAPITULO 2 ERNESTO SÁBATO ¿UN AUTOR PSICOANALÍTICO O UN AUTOR PSICOANALIZABLE? “Leyendo a Sábato se tiene la impresión que sabe intuitivamente –o más bien como efecto de una sutil autoobservación – todo lo que el psicoanálisis puede decir gracias al laborioso trabajo de muchos años” JULIO WOSCOBOINIK Sábato y sus Fantasmas Análisis de Informe sobre ciegos 2.1 BREVE ACERCAMIENTO BIOGRÁFICO DEL AUTOR. Sábato nace en Rojas, Buenos Aires, el 24 de junio de 1911, a pocos días de la muerte de su hermano mayor, JULIA AVECILLAS A. /2.007 104 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN quien llevaba su mismo nombre, y en honor a quien fue llamado, Ernesto. Este dato ha de ser muy importante dentro de los elementos biográficos del escritor, puesto que para él, como para la mayor parte de sus biógrafos, representa parte fundamental de su vida posterior especialmente y de la extraña relación con su madre, quien conciente o inconscientemente, vio en Ernesto esa especie de remplazo del otro, provocando también en Sábato, esa carencia yoica, junto a procesamientos afectivos duales, ambivalentes hacia la mujer/madre. Sus padres fueron Juana María Ferrari, mezcla de italiana y albanesa, y Francisco Sábato, italiano puro, quienes fundaron un hogar de once hijos, entre los cuales Ernesto fue el penúltimo. En Rojas realiza sus estudios primarios, pero al cumplir los 12 años, es enviado a la ciudad de la Plata, bajo el cuidado de su hermano mayor Juan, estudiante de Ingeniería, para cursar sus estudios secundarios en el prestigioso Colegio de la Universidad de la Plata, lugar donde más tarde continuó sus estudios universitarios, alcanzando el corresponde a Doctorado en Física. La ciencia la primera área explorada por Sábato, misma que será de gran trascendencia en su vida JULIA AVECILLAS A. /2.007 105 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN próxima, incluso cuando reniegue de ella por considerarla el principio del ocaso del hombre. Desde su adolescencia, Sábato exploró diversos caminos y persiguió múltiples metas, y fue en esencia, lo que se suele llamar una “personalidad multifacética”. Paralelamente con sus estudios secundarios se vinculó con movimientos anarquistas y comunistas que se oponían a la problemática y dictaduras de su país, haciendo del él, un gran ideólogo comunista que llegó incluso al nombramiento de Secretario del Partido. Sin embargo, abjuró de sus ideas al comprender que lo conocido como “comunismo utópico” estaba muy lejos de la realidad perversa y trágica del “comunismo científico”, que al igual que el capitalismo, no hace más que reprimir al hombre. En sus viajes a Francia, tanto por su prestigio en la Física como por esa especie de huida al partido comunista, se vincula vitalmente con el movimiento Surrealista, inscribiéndose toda su actividad artística – pictórica y literaria – de manera muy significativa dentro de esta novísima corriente del arte. JULIA AVECILLAS A. /2.007 106 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Así, Sábato se corresponde con esos personajes que cruzan umbrales contradictorios, arraigándose, rechazando, enlazando, rescatando, partes mismas de sus diversidades, pero proyectando cada una de ellas en sus propias creaciones. Por esto, ya no resulta muy difícil entender, cómo aquel hombre arraigado a la ciencia, se apartó de ella con la misma convicción con la que un día creyó en el absolutismo de esa ciencia, alejándose totalmente del objetivismo exacto y preciso, para sumergirse entre los espacios incomprensibles del mundo artístico; cómo de sus adoctrinamientos a grupos juveniles sobre el comunismo, un día decide huir y rechazar al partido, a sabiendas de compañeros; inolvidables lo o que eso cómo noches de significaba su parisinas compartir con los para sus aquellas maestros surrealistas, no han cesado sus críticas constantes a muchos aspectos relacionados con este movimiento, y especialmente, a uno de sus más valiosos representantes: Salvador Dalí. Pero hay que destacar y jamás pasar por alto, que en cuanto Sábato rechaza estos momentos vitales, - de sus antiguas pasiones -, parece evocarlas, rememorarlas y JULIA AVECILLAS A. /2.007 107 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN nuevamente concebirlas como parte de sí, porque efectivamente todas esas vivencias pasadas, incluso aquellas que por defensa son negadas, a través de ese extraordinario mecanismo proyectivo de la creación, son externalizadas, emergiendo entre la fantasía y el simbolismo, su verdadera identidad. Esta serie de contradicciones, sin embargo, no aparecen de forma netamente explícita, como parte de una biografía o la elaboración de sus memorias, Antes del Fin, por el contrario, son expresadas y dejan percibirse, más allá de lo manifiesto, muchas veces con un gran deseo de ocultamiento, y que solo pueden decodificarse en la diversidad de sus historias que forman una sola, a través de la conocida “Trilogía Sabatiana”. De la producción literaria de Sábato, cronológicamente podemos situar entre sus obras de ensayo más importantes y su novelística, las siguientes: 1945- Uno y el universo 1946 – Buenos Aires 1948 – El Túnel (NOVELA) 1951 - Hombres y engranajes JULIA AVECILLAS A. /2.007 108 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN 1953 - Heterodoxia 1956 - El otro rostro del peronismo: Carta abierta a Mario Amadeo. 1956 – El Caso Sábato: Torturas y Libertad de prensa: Carta abierta al General Aramburu 1961 - Sobre Héroes y Tumbas (NOVELA) 1963 - El escritor y sus fantasmas 1963 Tango, discusión y clave 1968 - Tres aproximaciones a la literatura (Robbe- Grillet, Borges, Sartre) 1969 - Itinerario 1969 - La convulsión política y social de nuestro tiempo 1974 - Abaddon el exterminador. (NOVELA) 1976 - La cultura en la encrucijada nacional 1976 - El Escritor y la Crisis Contemporánea. ( Conferencia de su visita a la Casa de la Cultura Ecuatoriana, Quito) 1979 - Apologías y Rechazos. 1984 - Nunca Más 1999 - Antes del Fin JULIA AVECILLAS A. /2.007 109 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN 2000 - La Resistencia. 2004 - España en los diarios de mi vejez. 2.1.1 DE SU INFANCIA Tanto en sus Memorias, entrevistas, en artículos diversos publicados autobiográficamente, e incluso en aquella personificación del Escritor plasmada en el Abaddón..., Sábato alude breve pero sustancialmente a su infancia. Tal pareciera, que el propio autor da peculiar importancia a este momento, interesándose en que sus lectores y críticos conozcamos parte fundamental de ésta época. Pudiendo ser, tanto por su estrecha relación con el pensamiento psicoanalista y su aceptación del efecto catártico de la creación, como quizá por esa estruendosa vanidad que predomina psicológicamente en los autores, a lo que, algunos críticos o estudiosos de la Literatura y la Psicología, han denominado el efecto narcisista del escritor. La influencia del movimiento Surrealista, debió llevarlo con más razón hacia el conocimiento del psicoanálisis; siendo así que sus novelas y pintura forman una especie de auto - análisis y desfogue, a ese intento de comprensión de sí mismo que anhelaban quienes formaban parte de este movimiento. JULIA AVECILLAS A. /2.007 110 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN A propósito de su infancia, recordemos lo que Sábato nos dice en “Algunas palabras autobiográficas”: “... una infancia aterrorizada por mi padre y entristecida por pesadillas, alucinaciones y sonambulismo. Mi madre era muy tierna y estoica, y me protegía de los arrebatos de furia de mi padre, escondiéndome a veces en algún armario, otras debajo de su propia cama”26 Biográficamente existen datos que el propio Escritor considera posibles causales para sus conductas posteriores, y de manera principal la muerte de “Ernestito” su hermano mayor, quien falleció días antes de su nacimiento. “Me llamo Ernesto, porque nací, el 24 de junio de 1911, día del nacimiento de San Juan Bautista, acababa de morir el otro Ernesto, al que mi madre siguió llamando Ernestito, porque murió siendo una criatura”27 “Aquel nombre, aquella tumba, siempre tuvieron para mí algo de nocturno, y tal vez haya sido la causa de mi existencia tan 26 Sábato Ernesto en El Pintor Ernesto Sábato. Páginas Introductorias. JULIA AVECILLAS A. /2.007 111 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN dificultosa, al haber sido marcado por esa tragedia, ya que entonces estaba en el vientre de mi madre, y motivó, quizá, los misteriosísimos pavores que sufrí de chico”28 Nos señala mientras una muy estrecha relación con la madre, que, paralelamente, una fuerte descompensación con la figura paterna: “La tierra de mi infancia, como un pueblo estremecido por fuerzas extrañas, se hallaba invadida por el terror que sentía hacia él. Lloraba a escondidas, ya que nos estaba prohibido hacerlo y, para evitar sus ataques de violencia, mamá corría a ocultarme”29 “La severidad de mi padre, en ocasiones terrible, motivó, en buena medida, esa nota de fondo de mi espíritu, tan propenso a la tristeza y la melancolía”30. “Pobre mamá, no comprendía, ni yo tampoco en aquel entonces, que ese tormento en gran 27 Sábato Ernesto, en Antes del Fin, pág. 21 Sábato Ernesto, en Antes del Fin, pág. 21. 29 Sábato Ernesto, en Antes del Fin, pág. 22. 30 Sábato Ernesto, en Antes del Fin, pág. 30 28 JULIA AVECILLAS A. /2.007 112 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN parte era el resultado de la convivencia espartana, regida por mi padre”31 Sin embargo, nos influyente permite apreciar una inicial pero ambivalencia hacia la figura materna, culpándola indirectamente, de ese aislamiento excesivo con el mundo que le rodeaba, lo que a posteriori significará, un determinante para la personalidad del escritor. “Con tal desesperación mi madre se había aferrado a mí para protegerme, sin desearlo, ya que su amor y su bondad eran tan infinitos, que acabó aislándome del mundo” 32 Pero lo más destacado entre sus biografías, a propósito de esta primera etapa de su vida, corresponde a los mencionados “terrores nocturnos”, padecimiento de sonambulismo, y tenebrosos estados oniroides que reflejaron una traumatizante, niñez junto excesivamente a conductas angustiosa y extrañas y desconcertantes para el Sábato adulto. 31 32 Sábato Ernesto, en Antes del Fin, pág. 22 Sábato Ernesto, en Antes del Fin, pág. 22. JULIA AVECILLAS A. /2.007 113 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN “...las alucinaciones en las que de pronto alguien se me aproximaba con una linterna, un hombre a quien me era imposible evitar, aunque me escondiera temblando debajo de las cobijas. O aquella otra pesadillas en la que me sentía solo en una cósmica bóveda, tiritando ante algo o alguien – no lo puedo precisar- que vagamente me recordaba a mi padre.” 33 “Durante mucho tiempo padecí sonambulismo...” 34 Al cumplir los doce años, fue separado –nuevamentede su madre, y enviado a La Plata, donde habría de hacer sus estudios secundarios, incrementando su “temor a la vida” como lo diría Rank, porque hacia esos años, no fue a la Plata por propio deseo, sino, por así decirlo, por un “deber académico”, “una obligación familiar” provocándose en esta separación en vez de un refuerzo de “la individualidad”, de una “construcción de una personalidad definida”, sentimientos totalmente contrarios: un considerable deseo de permanencia, de 33 34 Sábato Ernesto, en Antes del Fin, pág. 21 - 22 Sábato Ernesto, en Antes del Fin, pág. 22 JULIA AVECILLAS A. /2.007 114 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN dependencia, “del no separarse”, disminuyendo aún más la posibilidad “de vida”. “... en medio del desgarramiento más hondo de mi vida, mi hermano Pancho me llevó a la Plata para completar mis estudios”35 Pero en estas épocas de angustias y de desconcierto ante lo que le ofrecían nuevas tierras, lejanas de su familia, pero especialmente de su madre, Sábato vio nacer sus originarios intereses por la Pintura, actividad en la que más tarde, alcanzará singular renombre. “Pregunté como ir hacia el famosos bosque de La Plata y allí me fui con las acuarelas, un frasco con agua, un par de pinceles y un cuaderno de hojas blancas...”36 Dato que el novelista señala en sus Memorias, y que a primera instancia pareciera un elemento poco fundamental, y sin embargo, nos ayudará notablemente para la comprensión de ciertos parámetros y rasgos de personalidad del escritor, pues aquel día que parecía pronosticarse como confortante para Sábato, dicho de 35 36 Sábato Ernesto, en Antes del Fin, pág. 37 Sábato Ernesto, en Antes del Fin, pág. 38. JULIA AVECILLAS A. /2.007 115 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN sus propias palabras, “de pronto se convirtió en una especie de cataclismo”, viviendo así un nuevo registro traumático en aquella actividad creativa que apenas iniciaba. En sus Memorias relata: “Me había llevado al bosque una paletita de lata, una humilde imitación de la paleta de un pintor, comprada por mi hermano en la ferretería del pueblo, Tenía pastillas de acuarelas que para mí eran un tesoro, con la que copiaba láminas de almanaques... Pregunté como ir hasta el famoso bosque de La Plata y allí me fui con las acuarelas, un frasco con agua, un par de pinceles, y un cuaderno de hojas blancas...Todo era plácido en esa mañana y, por el poder de la belleza, había olvidado mi melancolía. De pronto se produjo un cataclismo, yo tenía menos de doce años y estaba solo, en una ciudad desconocida, cuando sorpresivamente apareció un grupo de muchachos, de unos quince años, que riéndose de mí, me arrebataron la paleta, JULIA AVECILLAS A. /2.007 116 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN pisotearon las humildes pastillas de acuarelas, me rompieron los pinceles, y arrojaron lejos la botellita con agua; riéndose hasta que se fueron. Durante un tiempo que me pareció infinito , yo permanecí sentado en el césped, mientras me caían las lágrimas. Luego logré levantarme y volví lentamente hacia mi pensión, pero me perdí y tuve que preguntar varias veces donde estaba mi calle. Cuando por fin llegué, entré en mi cuartito y permanecí todo el día en la cama. Tiritaba como si tuviese fiebre o quizá la tuve”37. Aunque pareciera un dato no necesariamente relevante, muy por el contrario, debe considerarse como tal. Porque Sábato, ya desde su infancia tuvo un gran conflicto de sociabilización, por así decirlo “desadaptada”, efecto promovido por la comunión “patológica” con su madre. Y frente a este nuevo conflicto desencadenará uno de los rasgos más importantes en la estructuración de la personalidad del autor: sus rasgos paranoicos, su desconexión con los grupos y rechazo hacia 37 ellos, a Sábato Ernesto, en Antes del Fin, pág. 37-38 JULIA AVECILLAS A. /2.007 117 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN todos aquellos denominados “grupos sociales”, rasgo que repercutirá también en la descripción del mundo psíquico de sus personajes principales. “La sensación de sentirse observado agravó, como siempre, sus vergüenzas: se veía feo, desproporcionado, torpe. Hasta sus diecisiete años le parecían grotescos”38 Con esto, no nos resulta difícil realizar una breve introducción a lo que más tarde será explicado profundamente39. Sábato utiliza características paranoicas en la construcción de sus personajes, pero nos atrevemos a decir, que es el propio Escritor, quien posee rasgos de esta tipología, rasgos que son el resultado, y consecuencia de muchos datos claves de su infancia, lo que quiere decir, una identificación proyectiva entre las estructuras psíquicas de sus personajes y sus verdades “yoicas”. 2.1.2 SU JUVENTUD Paralelamente con sus primeros momentos de vida colegial, Sábato se enfrenta con sus iniciales intereses 38 39 Sábato Ernesto, en Sobre Héroes y Tumbas, pág. 15 ( Martín) En el Capítulo IV. JULIA AVECILLAS A. /2.007 118 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN por la exactitud y perfección del mundo de la Física y la Matemática: “En un banco no demasiado visible, asustado y solitario chico de un pueblo pampeano, vi a don Elmiro Calvo, aindiado caballero de provincia, alto y de porte distinguido, demostrar con pulcritud el primer teorema”40 Para el escritor, esta perfección permite desplazamiento de sus angustias, siendo un él mismo quien nos afirma este hecho: “...intuí que esos teoremas eran como majestuosas catedrales, bellas estatuas en medio de las derruidas torres de mi adolescencia”41 Visto de ésta manera, lo que hará desde entonces, es buscar el alcance sublimador, a través de actividades, incluso antagónicas, como la diversas pintura, la ciencia, el comunismo, la literatura, el ensayo,..., tratando de purificar la diversidad de angustias propias de su 40 41 Sábato Ernesto, en Antes del Fin, pág. 43. Sábato Ernesto, en Antes del Fin, pág. 43. JULIA AVECILLAS A. /2.007 119 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN mundo multifacético, en un desplazamiento consciente y socialmente aceptable. Pero su aferración y compromiso con cada una de estas actividades, responden a formas de canalización de los verdaderos fantasmas que le corresponden al hombre, y no a sus imágenes, o personajes. “Para apaciguar mi alma volqué mis emociones y ansiedades en una serie de cuadernos que quemé cuando fui más grande. Por la angustia en que vivía, busqué refugio en las matemáticas, en el arte y en la literatura”42 Aquellas, son también las épocas, donde se registran sus afanosas lecturas de escritores rusos y nórdicos, de su “espíritu turbio, tumuloso y caótico” con el que Sábato se identifica. Su vinculación con la Literatura, en su juventud, la debe especialmente a la influencia del escritor, Don Pedro Henríquez Ureña, profesor del Colegio de la Plata. 42 Sábato Ernesto, en Antes del Fin, pág. 43 JULIA AVECILLAS A. /2.007 120 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN “A él debo mi primer acercamiento a los grandes autores, y su sabia admonición que aún recuerdo: << Donde termina la gramática empieza el gran arte. >>”43. Así, un sinnúmero de lecturas iniciales, Sábato las recuerda con el mismo desorden y asistematización con que debieron aparecer: Salgari y Julio Verne, el romanticismo alemán de: Sxchiller, Chateaubriand, Gohethe, Rosseau. Autores nórdicos como: Ibsen, Strindberg, el realismo ruso: Dostoievski, Tolstoi, Chejov. También Cervantes, Wilde, Poe, Chesterton44. En fin, lecturas de épocas, países y corrientes diversas. En sus novelas se hará frecuentemente alusión a algunas de sus lecturas, así estas referencias a los escritores rusos en El Túnel: “–Estoy seguro de que no te gustaría escribir, por ejemplo, Los Hermanos karamazov... - Será por eso –comentó Hunter- que en una traducción española que acabo de leer (directa del ruso, según la editorial) ponen Tolstoi con diéresis en la i... 43 44 Sábato Ernesto, en Antes del Fin, pág. 40-41. Sábato Ernesto en, Antes del Fin, pág. 44. JULIA AVECILLAS A. /2.007 121 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN - Yo leí una vez una traducción francesa de Tchékhov... - Mi teoría –explicó- es la siguiente: la novela policial representa en el siglo veinte lo que la novela de caballería en la época de Cervantes...”45 Por supuesto, estas conexiones pueden ser vistas aparentemente como un simple juego de intertextualidad explícito, de variado uso en la Literatura actual, pero ¿hasta que punto los juegos de intertextualidad que parecen ser meros procedimientos estéticos, no connotan profundamente la biografía de sus autores?. ¿Cómo existiese intertextualidad sin el registro némico de los palimpsestos, de los intertextos, de las obras, autores y frases que se desprenden de siglos anteriores hacia el nuevo texto, como textos que marcaron y reformaron la vida de sus lectores?. La intertextualidad es sustancial de una parte biográfica del escritor, sea esto, como influencia e incluso como sátira o repudio ante ciertas obras, pero es un conector 45 Sábato Ernesto, en El Túnel, pág. 101-102 (Conversaciones entre Mimí y Hunter) JULIA AVECILLAS A. /2.007 122 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN biográfico entre escritor y escrito, entre procesos de identificación, re-elaboración, decodificación, entre absorción y transformación. Pero la sublimación primaria ya encontró su caudal en el Autor, y fue a través de la exactitud y objetividad de la ciencia, actividad que más tarde, dejará sus secuelas en su obra literaria, y que es apreciable, con mayor precisión en Uno y el Universo como en Hombres y Engranajes, pero que también formará parte caractereológica de los personajes de sus novelas, a través de su raciocinio excesivo, incluso sirviendo de herramienta para su propia sátira y negación de ella, como podemos apreciar en esta formulación elemental de este sofisma, con el que, los lectores no podemos dejar de sorprendernos, pero sobre todo, de catalogar al objetivismo racional como sinónimo de “absurdo”. “María y la prostituta han tenido una expresión semejante46; la prostituta simulaba placer, María, pues, simulaba placer; María es una prostituta”47 46 Por tanto, A es semejante a B. / A = prostituta / B =A / B = prostituta /A y B son prostitutas 47 Sábato Ernesto, en El Túnel, pág. 136. JULIA AVECILLAS A. /2.007 123 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Ante esta hipótesis y conclusión de excesiva objetividad no nos cuestionamos acaso, ¿hasta que punto una fórmula matemática elemental nos puede demostrar la irracionalidad del hombre? 2.1.3RELACIÓN CON EL COMUNISMO48 Su interés tiene origen en épocas colegiales, pero – como es de suponer- el Escritor se identificó con aquel comunismo denominado utópico, aquel que miraba con exclusividad el sentido estricto de su concepto, sin considerar los caminos de violencia y sectarismo que hay que recorrer para implantarlo. “Hacia los dieciséis años empecé a vincularme con grupos anarquistas y comunistas.”49 Por esas épocas de juventud, Sábato comparte sus reuniones con jóvenes, obreros, hijos de inmigrantes, en un gran anhelo por el cambio de la opresión que vivía su país. En una de esas reuniones en las cuales Sábato adoctrinaba a grupos de jóvenes interesados en este 48 Comunismo: “Doctrina que propugna la desaparición de la propiedad privada y la posesión en común de la riqueza social”, Diccionario Enciclopédico Grijalbo, Tomo I. 49 Sábato Ernesto, en Antes del Fin, pág. 51. JULIA AVECILLAS A. /2.007 124 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN pensamiento, conoce a Matilde Kusminsky–Richter, quien más tarde se convertirá en su amada compañera, esposa, y “más destacada crítica”, según él mismo lo afirma en varias ocasiones. En aquellos años, su relación con los anarquistas y comunistas era conjunta, en un sentido ideológico, su “relación afectiva con ambos grupos siempre fue compartida” - lo dice en sus Memorias -. Pero tras la Revolución Rusa, y sus secuelas ideológicas, se encaminó hacia el comunismo, pero como ya lo hemos destacado con anterioridad, utópico, en un hacia aquel comunismo pensamiento que habían defendido muchos jóvenes entre los cuales él formaba parte fundamental, pues aun no se veía con claridad el verdadero sentido y objetivismo del comunismo científico, ese aterrador comunismo que incluso lo llevó hasta al exilio. En el año de 1930, tras decaer la democracia argentina, con la dictadura de Uriburu, empieza esa búsqueda de soluciones indispensables ante los conflictos sociales de su país, decidiendo abandonar la universidad para afiliarse disciplinadamente al Partido, persiguiendo el JULIA AVECILLAS A. /2.007 125 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN sueño de la transformación social y plenamente convencido de que pelear contra la injusticia era su deber como ser humano y como ciudadano argentino. Su posición ante el movimiento comunista fue de militante y no solo de ideólogo, siendo más tarde incluso nombrado Secretario del Partido, y víctima de una serie de persecuciones que lo llevaron a abandonar la Plata y refugiarse en Avellaneda, el centro obrero más importante. Hacia 1934, el partido lo envía al Congreso contra el Fascismo y la Guerra en Bruselas, con el fin de prepararse en el comunismo ruso. Pero es entonces cuando decide abandonar el partido, producto de la inconformidad y la frustración que sintió por éste, viendo la serie de atrocidades que se acercaban con el comunismo científico, la dictadura de Stalin, y las nuevas muertes de obreros y campesinos. Porque para Sábato, todo esto era una señal clara de que el cambio social no se encontraba sencillamente en un cambio de sistema sino de ideología y de concepción de lo que realmente significa el hombre, fuere de la clase social que fuere. Entonces, desacata las órdenes y viaja a París, aunque está conciente de que será considerado un traidor. JULIA AVECILLAS A. /2.007 126 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Con apenas 23 años de edad, Sábato vive su primera crisis ideológica que traerá, como consecuencia, cambios radicales en sus convicciones como político, como científico y como creador. 2.1.4 DE LA CIENCIA AL ARTE Dos años más tarde (1936) vuelve a su país, y se casa con Matilde, y junto a su retorno a Buenos Aires, regresa a la Universidad donde se gradúa de Doctor en Ciencias Físico – Matemáticas. Luego de haber alcanzado su Doctorado, la Asociación para el Progreso de las Ciencias, le otorga una beca para trabajar en los laboratorios de Courie (1938). Pero en esta segunda ocasión viaja a Francia con Matilde, y Jorge Federico (su primer hijo). En estos momentos, Sábato vive una crisis radical, atrapado en un dualismo irreconciliable, entre las certezas de la ciencia y las incertidumbres del mundo artístico surrealista. JULIA AVECILLAS A. /2.007 127 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN “... por la mañana me sepultaba entre electrómetros y probetas, y anochecía en los bares, con los delirantes surrealistas.”50 “En el Döme y en el Deux Magots, alcoholizados en aquellos heraldos del caos y la desmesura, pasábamos horas elaborando cadáveres exquisitos”51 De aquellas inolvidables experiencias para el Escritor, quedan nombres y autores de la historia del surrealismo universal, entre ellos: el pintor cubano, Wilfredo Lam. El grupo surrealista de André Bretón: Oscar Domínguez, Marcelle Ferri, Matta, Tristan Tzara. “El surrealismo tuvo el alto valor de permitirnos indagar más allá de los límites de una racionalidad hipócrita, y en medio de tanta falsedad, nos ofreció un novedoso estilo de vida. Muchos hombres de ese modo, hemos podido descubrir nuestro ser auténtico” 52 50 Sábato Ernesto, Antes del Fin, pág. 66 Sábato Ernesto, Antes del Fin, pág. 66 52 Sábato Ernesto, Antes del Fin, pág. 72 51 JULIA AVECILLAS A. /2.007 128 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Pero fue Oscar Domínguez, pintor español, uno de los personajes más importantes de esa época para Sábato, de quien debemos recordar, no solo es un representante latinoamericano de la creación literaria, sino además un reconocido Pintor argentino. Así Domínguez representó para Sábato una notable influencia creativa como además un gran impulso para su decisión de abandonar el objetivismo puro de la ciencia, para sumirse en el incomprensible y subjetivo mundo artístico. Así, por estas épocas, empiezan los cuestionamientos de Sábato sobre la perfección e imperfección de la ciencia, junto a los avances tecnológicos capaces de permitir las atrocidades más bárbaras en períodos de la I Guerra Mundial, y por su puesto, la interiorización de lo que representó en realidad el Manifiesto Surrealista, la concepción de su arte, la irracionalidad y el intento por reencontrarse con el propio Yo, con su inconsciente dominante y oculto, cuyo origen evidente es el Psicoanálisis. En 1939, la beca fue trasladada a Boston, donde continúan sus trabajos en la ciencia y publica un estudio sobre los rayos cósmicos. JULIA AVECILLAS A. /2.007 129 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Al volver a Buenos Aires (1940) su deseo por abandonar la ciencia, estaba ya casi confirmado. Finalmente, al regresar a la Universidad de la Plata, enseña “Teoría Cuántica y Relatividad”, decidiendo que dejaría la ciencia para siempre, aunque con ello se ganaría la crítica de mucha gente que auguraba en Sábato, un gran hombre del saber científico. El rechazo de sus maestros fue cruel, pese a que Sábato explicaba que las razones profundas de su abandono a esta área, se encontraba en su entrañable interés por el “incomprensible mundo del arte”. En estos momentos, publica un artículo en la revista Teseo, sobre La invención de Morel, novela de Adolfo Bioy Cazares, y al ser leído, este ensayo por su antiguo maestro de Colegio, Don Pedro Henríquez Ureña, es invitado por él, a ir a Sur, “para presentarlo con Victoria Ocampo” , quien para entonces, era directora de la Revista. Iniciará así su arduo trabajo en la revista y una serie de encuentros y desencuentros, ternura y rencores, amistad y distanciamiento, con la escritora Ocampo. Aquellos acontecimientos datan aproximadamente hacia 1941. JULIA AVECILLAS A. /2.007 130 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Paralelamente empieza a escribir para el Suplemento Literario de La Nación, diario de Buenos Aires. En realidad, son tiempos de agobio y perplejidad existencial. Son tiempos de dudas e interrogantes sin respuesta. Su existencia es un piélago de certezas en un mar de incertidumbres. Incluso llega a pensar en el suicidio. Es cuando Sábato busca un refugio y abandona la ciudad hacia la Sierra Córdoba, a un rancho donde, aunque en una situación económica casi marginal, tendría espacio y tiempo para pensar y encontrarse a sí mismo. En aquellas lejanías y ya hacia 1943, inicia el verdadero mundo literario de Sábato, cuando empieza a escribir: Uno y el Universo, obra que será publicada en 1945. “...documento de un largo cuestionamiento sobre aquella angustiosa decisión, y también, de la nostálgica despedida del universo purísimo”53 Pero los maestros de la ciencia no podían estar conformes con el hecho de haber invertido en un genuino 53 Sábato Ernesto, en Antes del Fin, pág. 75 JULIA AVECILLAS A. /2.007 131 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN físico-matemático, para que luego lo dejara todo, “por el arte”. Así que debió retomar unos trabajos pendientes sobre “termodinámica”, aunque paradójicamente con esta teoría, -al parecer contradictoria a los grandes científicos de la historia -, Sábato da por concluida su etapa de pensamiento objetivo. Al regresar a Buenos Aires, bajo una situación económica muy delicada, se dedica a dictar clases y hacer traducciones para sobrevivir con su familia. Con el Premio, concedido por la Municipalidad de Buenos Aires, a Uno y el Universo, visualizarse un por primera vez parece futuro provechoso en las letras para Sábato. Sin embargo, su situación económica continuaba conflictiva, no solo para él, sino para Argentina en general, por lo que acepta un cargo que le ofrece la UNESCO. Decide viajar solo a París, en el año de 1947, encontrándose con el decepcionante cuadro de unas oficinas que anteriormente eran de la Gestapo. Nada quedaba de los surrealistas y su arte iconoclasta, nada quedaba de aquel secreto espacio que lo llenaba de vida en las nocturnas charlas con sus amigos, nada quedaba JULIA AVECILLAS A. /2.007 132 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN del optimismo radical que les hacía soñar y perseguir utopías, solo el desaliento, el pesimismo, la impotencia de un mundo que había descendido a los niveles más abismales: los millones de dólares que el hombre había gastado empeñado en su propia destrucción, el odio y la sangre esparcidos por el planeta, el genocidio de los judíos, y la estupidez extrema de la bomba atómica lanzada en Hiroshima en agosto de 1945. En este momento, Sábato inicia la escritura de su primera gran novela: El Túnel. “A través de la angustia, en una máquina portátil comencé a escribir de manera afiebrada la historia de un pintor que desesperadamente intenta comunicarse”54 La situación en Europa, también está conflictiva, la guerra fría no da un asidero para el optimismo, por lo que, a pocos meses regresa a Buenos Aires, donde publica “La Muerte en el Barro”, capítulo de la novela nunca publicada La fuente muda 54 Sábato Ernesto, en Antes del Fin, pág. 78 JULIA AVECILLAS A. /2.007 133 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN En el año de 1948 finalmente la Editorial Sur, publica El Túnel, obra mediante la cual Sábato se consagró en el mundo de las letras, tanto en Argentina como a nivel Universal, obteniendo el reconocimiento de críticos de su país, pero especialmente europeos. Al poco tiempo aparecen diversas traducciones de la obra. En 1951 Publica Hombres y Engranajes, ensayo que se cuestiona sobre el dinero, la razón, la crisis de la edad moderna, haciendo un recuento de la evolución del hombre desde el Renacimiento. En 1953, Heterodoxia, un ensayo que resume una multiplicidad de temas, que Sábato los analiza, los cuestiona. Trata variados aspectos de gran interés para él en relación con la época que vivimos, entre los temas más destacados se encuentran: la dicotomía entre hombre y mujer, sus roles en el pasar del tiempo, los resultados de la evolución científica, etc. Una serie de cargos importantes equilibrarán (por así decirlo) esta nueva etapa biográfica del Escritor: Director de la Revista popular Mundo Argentino, (1955), Publica trabajos políticos: El Rostro del Peronismo, El Caso Sábato, Torturas y Libertad de Prensa, (1956). Es JULIA AVECILLAS A. /2.007 134 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN elegido Director General de Relaciones Culturales del Ministerio de Relaciones Exteriores (1959), etc. Sus publicaciones continúan, publica El Escritor y Sus Fantasmas. Aparece su segunda magistral novela, Sobre Héroes y Tumbas, consagrada como la más importante novela argentina contemporánea. Posteriormente aparece Abaddón el Exterminador. Sábato ha obtenido condecoraciones Latinoamericanas y Universales, entre las cuales podemos citar: El Premio Medice en Italia; con el Abaddón... obtuvo el Premio de Mejor Libro Extranjero, otorgado en París; La Gran Cruz al Mérito Civil, del Gobierno de España; Ciudadano Ilustre, de la Municipalidad de Buenos Aires; El Premio Jerusalem; El Premio Cervantes; entre otros. Visitó nuestro país, en el año de 1976, quedándonos de su presencia la publicación del discurso El Escritor y la Crisis Contemporánea, Editorial de la Casa de la Cultura Ecuatoriana. JULIA AVECILLAS A. /2.007 135 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Luego de haber sido nombrado presidente de la CONADEP, y haber presentado su informe en el año de 1983, lo publica en 1984 bajo el titulo de Nunca Más. En 1999 Sábato publica Antes del Fin: sus memorias, en El 2000 la Resistencia, y en el 2004 España en los diarios de mi vejez, obras con las que parecería que nuestro escritor se ha despedido de la creación literaria, dejándonos ahora la gran labor a sus lectores. 2.1.5SOBRE SU PINTURA Tanto la Literatura como la Pintura sabatiana, tiene sus orígenes en los años colegiales, pero es a partir de su relación con los surrealistas franceses, que el Maestro Sábato, encamina mayormente sus intereses. Es por esto que, el movimiento deja sus secuelas notables tanto en la escritura como pintura del autor, así como en su posición ante el arte y el proceso creativo. La difusión de la obra literaria de Sábato ha hecho que, hasta cierto punto, se soslaye y permanezca en la penumbra su obra pictórica. Sin embargo, aunque escasamente expuesta, su pintura no es algo deleznable. JULIA AVECILLAS A. /2.007 136 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Un acercamiento a su obra pictórica, nos permite su libro El Pintor Sábato, que nos presenta una suma de treinta y cinco cuadros. Entre ellos, es fácil distinguir la influencia y secuelas asimiladas del Surrealismo, especialmente de Oscar Domínguez y del Neo-Impresionismo “vangohgiano”. Se destacan la presencia de rostros, el auto – retrato, que es a su vez, una especie de desdoblamiento, proyección de su yo interno, pero plasmado en expresiones de el dolor, tristeza, necesidad y amargura. ¿No formarán parte esos rostros, de aquella proyección inconsciente que ni el propio autor comprende o no desea comprender? ¿Acaso no serán aquellos cuadros, bosquejos o retratos de esos personajes que se mueven y nos mueven entre los laberínticos túneles de Buenos Aires en su trilogía?, ¿No serán el resultado manifiesto de una influencia inconsciente que al igual como en el la creación literaria inician con la catarsis pero finalmente representan a Sábato, más allá de aquello que permite la verbalización? JULIA AVECILLAS A. /2.007 137 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Porque sabemos, como para los pacientes, es a través del dibujo, más fácil la expresión de sus sueños o pesadillas, ¿no será entonces, que a base de la pintura es menos complejo exteriorizar los fantasmas (fantasías) del creador?. “...Y la pintura me ha liberado de las tensiones. Probablemente porque es una actividad más sana, porque permite volcar de modo inmediato nuestras pavorosas visiones, sin la mediación de la palabra. Sin embargo, en las telas aún perdura cierta angustia, un universo tenebroso que solo una luz tenue ilumina”55 Es el propio Sábato quien expone, la interrelación entre sus cuadros y personajes: “Creo que lo que he pintado en este período final de mi existencia, esos cuadritos que se expondrán en Madrid, y que “me salen” inevitablemente sin preconceptos ni deliberación, están vinculados a ciertos sueños que hay en las tres novelas y a delirios como el “Informe sobre Ciegos”56 55 Sábato Ernesto, en Antes del Fin, pág. 65 Sábato Ernesto en una entrevista con Silvia Iparraguirre. Citado en Sábato y sus Fantasmas por Julio Woskorboinik, versión electrónica. 56 JULIA AVECILLAS A. /2.007 138 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Los rostros que configuran los óleos de Sábato, se caracterizan por marcar una necesidad y representar la angustia, el miedo, la desesperación, a través de seres espectrales, oníricos, como salidos de un cuento fantasmal, imágenes de sus más tenebrosas pesadillas. Destacan además los retratos de personajes como Kafka, Dostoievsky, Baudelaire, autores que representan en Sábato influencias de notable valor en su pensamiento y creación. Los colores oscuros son otro símbolo recurrente en sus obras de pintura, elemento que nos recuerda el uso temporal clásico de sus obras de ficción, el atardecer, el anochecer, como si todos sus personajes permanecieran en un mismo tiempo, siempre asomándonos hacia el abismo de la noche y sus tragedias. 2.2 SABATO Y EL PERONISMO, LA PUBLICACIÓN DE NUNCA MÁS, EL INFORME DE LA CONADEP. Uno de los aspectos más importantes que marcan tanto la vida como obra de Ernesto Sábato, fue sin duda la situación política que vivió Argentina durante los dolorosos JULIA AVECILLAS A. años de dictaduras /2.007 militares, las 139 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN desapariciones, los secuestros y un sinfín de actos bárbaros. Si la historia de América Latina es la historia de las dictaduras, Argentina tiene el dudoso privilegio de ser probablemente el país latinoamericano que mayor presencia de dictaduras militares ha soportado. La dictadura de Uriburo que comienza con el golpe militar de 1930, iniciará uno de los momentos de mayor crisis social y económica de Argentina. En 1932 con la ayuda del ejército y de los conservadores toma el dominio el jefe del ejército, Agustín Pedro Justo. Hacia el gobierno de Castilllo (1943), Argentina se encuentra en un apogeo económico, especialmente de beneficio para la clase obrera, quienes apoyaron la candidatura a la presidencia de Juan Domingo Perón, quien con la ayuda de la iglesia católica ganó las elecciones. Argentina vio llegar una nueva etapa política, tiempos de aparente apogeo económico. La clase obrera tuvo una influencia decisiva a través de La Confederación General de Trabajo. El carisma de su esposa, Eva Duarte, fue un factor incontrastable que permitió la incorporación masiva del obrerismo a la causa peronista. JULIA AVECILLAS A. /2.007 140 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN El primer gobierno de Juan Domingo Perón se da entre los años 1943-1955, pero al verse ya los conflictos económicos que este gobierno trajo - una gran inflación -, aparece un movimiento político de rechazo antiimperialista y anticlerical que derrumbó al gobierno en 1955. Sin embargo ante la oposición obrera, quienes aun esperaban el regreso del exmandatario, fue necesario un nuevo golpe militar donde toma el mando Juan Carlos Ognanía (1966-1970). Una serie de levantamientos entre los cuales, la rebelión de 1969, trajo la presencia de dos nuevos mandatarios (Roberto Levingston –1970-1971 y Alejandro Lanusse – 1971-1973) de corto tiempo como abrió las puertas para la necesidad del pueblo al regreso de Perón quien vuelve al mando en el año de 1973 tras las elecciones exigidas por su pueblo. La vicepresidencia estuvo a cargo de su segunda esposa María Estela Martínez, una ex corista que no tenía las cualidades de excepción que tuvo Eva Duarte, fallecida en 1956. El mandatario hizo alarde de una enorme capacidad para manipular y dividir el país. Pronto la Argentina se parcializó en dos bandos irreconciliables, “los protegidos”, JULIA AVECILLAS A. /2.007 141 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN especialmente un gran estrato de la clase obrera, y “los antiperonistas” entre los cuales generalmente se encontró mas bien la clase media, y media – alta, quienes fueron cruelmente reprimidos. Argentina, y particularmente Buenos Aires, fue así el escenario de una violencia política inédita. El gobierno militar inició la llamada “guerra sucia”, contra todos los oponentes, desapareciendo miles de personas, que fueron víctimas de torturas y de muerte. Tras la muerte de Perón, toma el gobierno la vicepresidenta, pero en Argentina la crisis económica se agudiza, por lo que en 1976, es derrocada tomando el mando una junta militar, a cargo de: el Jefe del Ejército Jorge Videla, el Jefe de Marina Emilio Massera, y el Jefe de la Fuerza Aérea, Orlando Agosti. A los pocos días de este hecho, Videla fue nombrado Presidente de la República Argentina. A partir de este momento, el Congreso, los partidos políticos, y las organizaciones sindicales fueron declarados fuera de la ley e incautados sus bienes. JULIA AVECILLAS A. /2.007 142 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN “Las grandes calamidades son siempre aleccionadoras, y sin duda el más terrible drama que en toda su historia sufrió la Nación durante el periodo que duró la dictadura militar iniciada en marzo de 1976 servirá para hacernos comprender que únicamente la democracia es capaz de preservar a un pueblo de semejante horror, que sólo ella puede mantener y salvar los sagrados y esenciales derechos de la criatura humana. Unicamente así podremos estar seguros de que NUNCA MÁS en nuestra patria se repetirán hechos que nos han hecho trágicamente famosos en el mundo civilizado”57 En el año de 1981 el General Roberto Viola sustituyó a Videla, y a finales del mismo año, este fue sustituido por Leopoldo Galtieri. En marzo de 1982, el gobierno militar en una guerra suicida contra el gobierno británico, invadió las Islas Malvinas, obteniendo una derrota inmediata. Luego del fracaso, toma el mando el general Reynaldo Bignone, quien anunció el retorno a un régimen constitucional y de 57 Prólogo de Nunca Más, Ernesto Sábato. Documento publicado internacionalmente por Internet JULIA AVECILLAS A. /2.007 143 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN libertades civiles, convocando a elecciones en el año de 1983, año en el cual tomó la victoria democrática Raúl Alfonsín, candidato de la Unión Cívica Radical. El nuevo presidente democrático, tras el regreso a este momento esperado por su pueblo, sacó a la luz pública el tema de la GUERRA SUCIA, y sus consecuencias. En el año de 1983 Ernesto Sabato fue elegido Presidente de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP), teniendo a su cargo la investigación y la elaboración de un informe sobre los crímenes de Estado cometidos en la dictadura militar desde 1976. Se registraron miles de casos de abducción, desaparición, tortura y ejecuciones. Un resumen de más de 50.000 páginas de documentación fue publicado en el año de 1984. Nunca Más. Informe de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Eudeba, 1984), conocido también como el Informe Sábato, es el testimonio de la desaparición y muerte de más de 30 mil personas durante la dictadura militar instaurada en el país desde fines de la década del 70's hasta principios del 80's. Luego de miles de testimonios y hechos que parecieran salir de un verdadero cuento de horror JULIA AVECILLAS A. /2.007 144 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN En las conclusiones del informe Sábato señala: “Es posible afirmar que - contrariamente a lo sostenido por los ejecutores de tan siniestro plan- no solamente se persiguió a los miembros de organizaciones políticas que practicaban actos de terrorismo. Se cuentan por millares las víctimas que jamas tuvieron vinculación alguna con tales actividades y fueron sin embargo objeto de horrendos suplicios por su oposición a la dictadura militar, por su participación en luchas gremiales o estudiantiles, por tratarse de reconocidos intelectuales que cuestionaron el terrorismo de Estado o, simplemente, por ser familiares, amigos o estar incluidos en la agenda de alguien considerado subversivo”58. La Comisión concluyó con una serie de recomendaciones para iniciar acciones legales contra los responsables, iniciándose con este material un juicio que es visto desde cualquier perspectiva racial e ideológica, y especialmente, desde nuestra visión de latinoamericanos, que en mayor o menor medida hemos sido víctimas de dictaduras, como un acto de redención y valentía, para 58 Sábato Ernesto, Nunca Más. Versión Electrónica. JULIA AVECILLAS A. /2.007 145 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN que “Nunca Más”, se repitan estos hechos de dolor y de vergüenza en nuestros pueblos. 2.3 EL EXISTENCIALISMO: UNA FILOSOFÍA DEL SIGLO XX El Existencialismo corresponde a uno de los movimientos filosóficos mas representativos de la Cultura Contemporánea. Su fundamento, se basa en investigar los principales problemas que se le plantean al hombre durante su existencia concreta. De algún modo el existencialismo contó con dos antecesores: Niettzsche y Kierkegaard, ambos del siglo XIX. En el siglo XX, los principales filósofos de este movimiento fueron: Heidegger, Merleau-Ponty, Sartre y Camus, entre otros. Autores que marcan las lecturas biográficas de Sábato. “Las lecturas me han acompañado hasta el día de hoy, transformando mi vida gracias a esas verdades que solo el gran arte puede atesorar”59 59 Sábato Ernesto, en Antes del Fin, pág. 45. JULIA AVECILLAS A. /2.007 146 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Y si bien, son evidentes las diferencias entre estos autores, también se pueden anotar los siguientes rasgos comunes: 1.- Todos prescinden de la filosofía de las esencias, es decir, rechazan los mecanismos del pensamiento abstracto, metafísico, tomado como preocupación básica la existencia humana, el Yo humano. 2.- La existencia humana es la actualidad, el momento presente, la realización de unas posibilidades que revelan las cualidades del hombre. Consideran que la existencia precede de la esencia, que el hombre cuando nace, no es nada, y que solamente existe cuando va decidiendo libremente lo que es y lo que será. 3.- Consideran la existencia como una forma de ser específicamente humana. Las demás cosas son. La existencia es una forma de ser consciente, libre y activa, que se define más por su realidad, que por su posibilidad. A decir de Sastre, “el hombre está condenado a ser libre”. “No hay otra manera de alcanzar la eternidad que ahondando en el instante, ni otra forma de JULIA AVECILLAS A. /2.007 147 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN llegar a la universalidad que a través de la propia circunstancia: el hoy y aquí.”60 Cabe considerar al existencialismo como una reacción ante la Edad de la Razón. Los racionalistas, consideraban a la razón la facultad absoluta; el existencialismo afirma que solamente explica un sector muy reducido de la realidad. El existencialismo, acepta al hombre como un compuesto de razón y sentimientos, y dado que la razón carece de respuesta a todos los problemas, el hombre debe comprometerse. resolverse Las cuestiones que no pueden objetivamente han de plantearse subjetivamente. El hombre ha de utilizar su libertad para afirmarse frente al mundo. Pero estos pensamientos no se agotan en una filosofía, utiliza la Literatura como medio de transporte para su promulgación ideológica y la filosofía existencialista tuvo entre sus figuras epónimas a los llamados literatos filósofos como Albert Camus y Jean Paul Sartre. No es casual, por ello, que los dos hayan obtenido el Premio 60 Sábato Ernesto, en La Resistencia, pág. 17 JULIA AVECILLAS A. /2.007 148 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Nobel de Literatura, aunque Sartre, en gesto controversial y polémico, lo haya rechazado. Por esto, vale recalcar que el existencialismo es una filosofía, una ideología en esencia, y no una corriente estilística de las plásticas, como se ha analizado en algunas ocasiones al tratarlo como un mero “ismo” de las vanguardias. Pero a diferencia de muchas expresiones filosóficas, el Existencialismo ha dejado sus huellas hasta nuestros días, pudiendo observarse en diversas obras actuales, en autores universales como Saramago, y en nuestro país, en narradores como Ubidia, Ruales, Vallejo, y en los poetas Jara Idrovo y Carlos Eduardo Jaramillo. 2.3.1SÁBATO, UN ESCRITOR EXISTENCIALISTA Partamos de una aclaratoria, el Boom Latinoamericano, hace su aparición en la década de lo 60´s, mientras que, la obra de Sábato, ya es reconocida a partir del año de 1948, por lo tanto, debe recordarse que el escritor es anterior al auge del Boom, y pese a lo cual, es común que la mayoría de estudios, lo ubiquen como uno de sus más destacados representantes, junto a Borges y Cortázar. JULIA AVECILLAS A. /2.007 149 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Con la aparición de El Túnel, Sábato inicia su trabajo con la literatura existencialista. Existencialismo que emerge a través de las historias de sus personajes, quienes aparentemente anhelan cambiar su destino solitario como sucede con el pintor Juan Pablo Castel, ante la presencia de María Iribarne, o más tarde en Sobre Héroes y Tumbas con Martín personajes femeninos existencial”, frente a Alejandra, equiparables con “el ideal que aparecen y desaparecen en los registros de los cambios predestinados para sus personajes masculinos. Vale la pena diferenciar, entre aquel creador que en su literatura, elabora sus obras mediante un excesivo uso de imágenes estéticas alcanzando con ello el reconocimiento de la crítica; y aquel, cuyo pensamiento lo impregna entre cada uno de sus imaginarios, de sus personajes, de sus diálogos, matizándolo de esa calidad estilística que exige el buen arte. Siendo esto lo que hace, Ernesto Sábato, un autor que fusiona su gran dominio de la Lengua, de la Literatura, del trabajo laborioso que exige el arte para su valoración universal, con su propia realidad, su pensamiento, sus convicciones e ideales, en definitiva, su historia. JULIA AVECILLAS A. /2.007 150 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Bastaría con remitirnos a La enfrentarnos ante la más clara Resistencia confesión, para de sus destacados anhelos existenciales, frente a la frustración que provoca el mundo que nos rodea. “Yo he querido mostrar esa bondad suprema del hombre en personajes simples como Hortensia Paz o el sargento Sosa. Como ya lo he afirmado, el ser humano no podría sobrevivir sin héroes, santos y mártires porque el amor, como el verdadero acto creador, es siempre la victoria sobre el mal”61 Y para Sábato, es entonces su ideal existencial el arte, el crear; quizá lo fueron otras áreas en diversos momentos de su vida, como el comunismo, o incluso la Física y Matemática, pero al haber dedicado la mayor parte de su vida a la creación artística, nos refleja con ella, transparentemente su pensamiento: “Y pienso si no será siempre así, que el arte nazca invariablemente de nuestro desajuste, de nuestra ansiedad, y nuestro descontento”62 61 62 Sábato Ernesto, en La Resistencia, pág. 91 Sábato Ernesto, en La Resistencia, pág. 112 JULIA AVECILLAS A. /2.007 151 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN 2.4 EL PSICOANÁLISIS, JUSTIFICACIONES SÁBATO Y SU ARTE: PARA UN ANÁLISIS INTERDISCIPLINARIO “ ... aquellos que sienten la necesidad oscura pero obsesiva de testimoniar su drama, su desdicha, su soledad...Son hombres que no escriben con facilidad sino con desgarramiento... Esos hombres sueñan un poco el sueño colectivo. Pero a diferencia de las pesadillas nocturnas, sus obras vuelven de esas tenebrosas regiones en que se sumieron y (siniestramente) se alimentaron, son la expresión o presión hacia el mundo de esas visiones infernales...Motivo por el cual la obra de arte tiene no solo un valor testimonial sino un poder catártico, y precisamente por expresar las ansiedades más entrañables de él y de los hombres que lo rodean”63 Tanto por su estrecha relación con los surrealistas franceses, por la fuerte conexión que el Existencialismo 63 Sábato Ernesto, en El Escritor y Sus Fantasmas, pág. 142 JULIA AVECILLAS A. /2.007 152 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN tiene con el Psicoanálisis64, como por el auge que tuvo esta teoría en épocas de la creación de Sábato, es imposible obviar su notable asimilación e influencia de las doctrinas freudianas y post-freudianas, tan en boga hacia los cincuenta, tanto en Europa como Argentina entre sus obras de ficciones y ensayos. Así que, intentaremos dar un paso importante entre la distinción de lo conocido como una representación de la novela psicológica en general, cuyos parámetros han sido valorados por Sábato en la construcción de sus obras, como el tipo de discurso que domina entre sus personajes: “el monólogo interior” (la introspección); las obsesiones y patologías con las que se han estructurado sus personajes; la reiteración de dichas obsesiones, patologías, temas e historias sabatianas, incluso la presencia del tema “Edipo” tan reincidente entre cada una de sus obras, la disminución de relato de acontecimientos y su sustitución por la descripción de la psicología de sus personajes...; todo esto, frente al uso de una simbología que en analogía con el simbolismo onírico, fluye del inconsciente de su creador/escritor, de lo más hondo del espíritu humano, de la reiteración de 64 Por ejemplo, la Hipótesis Fundamental del Psicoanálisis, el determinismo, la ley de la causalidad. Por otra parte está el rechazo a la razón en el caso de el Existencialismo, y de la conciencia en el Psicoanálisis, que se fusiona en una lucha contra los mismos elementos “aparentes y superficiales” del hombre. JULIA AVECILLAS A. /2.007 153 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN sus expectativas sobre el arte, la valoración y aceptación del psicoanálisis entre sus obras, el paralelismo entre la estructuración del sueño y la creación literaria, la catarsis de la cual es creyente mediante la elaboración artística, el respaldo al goce estético psicoanalítico, etc., elementos que indudablemente nos llevan a pensar que sus novelas, a más de “ser” consideradas por la Crítica y estudiosos de la Literatura, como una representación de la Novela Psicológica Latinoamericana, debería ser vista paralelamente, o incluso, prioritariamente como una representación de la “Novela Psicoanalítica” en Latinoamérica. Aseveración que pretendemos demostrar en los capítulos siguientes, aunque estemos concientes de que la crítica carezca de parámetros específicos para categorizar este tipo de literatura. Porque mientras los psicoanalistas hacen/hicieron uso de la literatura para la explicación de sus postulados, Sábato, hizo uso del Psicoanálisis, para la creación de sus Obras. Con esta primera noción de lo que pensamos sobre la obra de Sábato, busquemos entonces la llave que nos permita sumergirnos en una nueva interpretación, en esa “re-creación” de aquello que, tan concientemente Sábato JULIA AVECILLAS A. /2.007 154 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN lo elaboró “haciendo uso del Psicoanálisis”: la reconstrucción del gran tema Edipo; pero también de lo otro, de lo que es imposible excluir de análisis en la creación de un artista, ese mundo que responde a lo “ajeno de su conciencia”, lo inconsciente, aquello que el propio autor desconoce y desconoció antes y después de la escritura, pero las acepta, como -casi siempre- ha aceptado “posibles”, a las interpretaciones psicoanalíticas, por su considerable respeto a dicha doctrina. “A propósito de norteamericanos, sabés una cosa?. Un tipo de no sé qué universidad hizo notar en su tesis que mi novela comenzaba frente a la estatua de Ceres.... - Y eso? - La diosa de la fertilidad. Edipo. Pero lo había hecho a propósito? Qué? Lo de la estatua de Ceres. - Está hablando en serio? Sí claro. - Pero no... en aquel tiempo había aquí una cantidad de estatuas. Recuerdo que había JULIA AVECILLAS A. /2.007 155 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN elegido primero la de Atenea. Después no me gustó, no sé porqué. Hasta que puse Ceres. - Entonces es probable que su inconciente lo impulsara. - Es probable. - EL TUNEL, también empieza con una maternidad. - También me lo dijeron. Esos que hacen tesis descubren todo. Quiero decir que descubren lo que uno mismo no sabía. - Pero entonces está de acuerdo. - En un sentido estrecho, no. Pero creo que si escribís abandonándote a tus impulsos, pasa un poco lo de los sueños...Sí, quizá inconcientemente he estado dando vueltas alrededor de la madre. Otro, hace un análisis jungiano, los símbolos tales y cuales. No, no es uno, son varios...Debe de haber algo entonces. Pero a veces no es lo que creen, o por lo menos lo que algunos creen: no son consecuencia de lecturas”65. 65 Sábato Ernesto, En Abaddón el Exterminador, pág. 170. (Sabato) Nota: El subrayado es nuestro. JULIA AVECILLAS A. /2.007 156 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Como ya lo mencionamos, Sábato respalda la teoría Freudiana de la analogía entre el sueño y la creación fantástica, que lo continuaron sus seguidores psicoanalistas: “Era inútil que le explicara que algunas realidades sólo pueden expresarse con símbolos inexplicables, como el que sueña, no comprende lo que sus pesadillas significan”66 “- Usted ha dicho a menudo que el arte y el sueño tienen parentesco - Claro, al menos en el primer momento. En el momento en que el artista se sumerge en el inconsciente, como cuando te dormís”67 Además, el acto creativo responde a la pulsión de disminución de la angustia a través de un proceso sublimador. “No creas en los que escriben sobre cualquier cosa. Las obsesiones tienen sus raíces muy profundas, y cuanto más profundas menos numerosas son. Y la más profunda de todas es 66 67 Sábato Ernesto, en Abaddón el Exterminador, pág. 29 (Sabato) Sábato Ernesto, en Abaddón el Exterminador, pág. 170 ( Sabato) JULIA AVECILLAS A. /2.007 157 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN quizá la más oscura pero también la única y todopoderosa raíz de las demás, la que reaparece a lo largo de todas las obras de un creador verdadero...”68 “Cuando se escribe en serio... es el tema que lo elige a uno. Y no debés escribir una sola línea que no sea sobre obsesión que te acosa, que te persigue desde las más oscuras regiones, a veces durante años.”69 ¿Y que representan sus obras?, el Escritor acepta que en su novelística plasma la presencia de seres que, en su construcción son parte misma de sí, una proyección, que disminuye la censura, y busca el equilibrio, defendiéndose de sus “fantasmas”, su pasado, su inconsciente, de elementos comprensibles y aquellos que ni él mismo entiende. “Diría que es la obra de un espíritu contradictorio. Y que...se manifiesta mejor en la ficción...ya que en ella puede encarnar en diferentes personajes, sus desgarramientos interiores, porque la ficción permite expresar su 68 69 Sábato Ernesto, en Abaddón el Exterminador, pág. 102 ( Sabato) Sábato Ernesto, en Abaddón el Exterminador, pág. 102 ( Sabato) JULIA AVECILLAS A. /2.007 158 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN mundo interior en su enigmática diversidad y unidad”70 Uno de los aspectos más importantes que defiende el autor, en relación al acto creativo y al Psicoanálisis es “la catarsis”: “Tengo la convicción de que su dolor metafísico se habría aliviado si hubiese podido escribir ficciones, por su carácter catártico...”71 “Casi nunca he tenido sueños buenos, excepto en estos últimos años, quizá porque mi inconsciencia se fue limpiando con las ficciones”72 Defiende también, la posición trascendental de la obra frente al lector, la capacidad de “re-elaborar” su estructura mental, su realidad, su campo de percepción nueva, del mundo y hacia el mundo, lo que la Literatura puede hacer en la vida del Otro. Esto quiere decir, que tanto lector como escritor se funden en un proceso de identificación y/o proyección; que permite el gozo. 70 Sábato Ernesto, en El Escritor y sus Fantasmas, pág. 9 71 Sábato Ernesto, en Antes del Fin, pág. 136 Sábato Ernesto, en Antes del Fin, pág. 76 72 JULIA AVECILLAS A. /2.007 159 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN “Después de leer El Proceso, quedamos angustiados, no somos más la misma persona que éramos al comienzo. Creo que fue Nadeau quien dijo que las grandes novelas son aquellas que transforman al escritor (al hacerlas) y al lector (al leerlas)”73 Porque para Sábato, la creación es lo único que conlleva al conocimiento del ser en sí mismo, lo único que lo libera de su mundo contradictorio, de sus angustias, temores y pasado. “El Arte es un don que repara el alma de los fracasos y sinsabores”74 “¡Cuántas veces, hundido en negras depresiones, en la más desesperada angustia, el acto creativo había sido mi salvación y mi baluarte!”75 “El contacto con cualquier obra humana evoca en nosotros la vida del otro, deja huellas a su 73 Sábato Ernesto, en El Escritor y sus Fantasmas, pág.36 Sábato Ernesto, La Resistencia, pág. 114 75 Sábato Ernesto, La Resistencia, pág. 159 74 JULIA AVECILLAS A. /2.007 160 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN paso que nos inclinan a reconocerlo y a encontrarlo” 76 Me atrevería entonces a plantear la más controversial de mis hipótesis sobre su obra. Sábato a través de su excepcional conocimiento Psicoanalítico, re-elaboró en sus historias, uno de los temas de mayor interés a nivel de esta extensa doctrina, el Complejo de Edipo, tema recurrente en sus tres obras. De tal manera que, pudiese ser un error, la búsqueda inicial de un Edipo inconsciente, pues el autor conociendo muy bien la teoría, el efecto de dicho tema en sus lectores, la reacción de esta historia en la historia universal, y la importancia de este tema, en su auto comprensión, escogió una re-creación del Edipo de Sófocles, en una Argentina del Siglo XX. (Realidad apreciable en la intertextualidad explícita que presenta tanto Sobre Héroes y Tumbas como el Abaddón...). Esto podría hacernos suponer, que el autor solo hizo uso de su corpus teórico y su genialidad a nivel literario, en un aparente “juego de intertextualidad” - textual77-, disminuyendo el valor investigativo de todos aquellos que durante años hemos intentado y seguiremos intentando un aproximación literaria a su obra, con la aplicación de 76 Sábato Ernesto, La Resistencia, pág. 19. Ya en el Capítulo I, mencionamos la diferencia entre la intertextualidad “textual” originalmente tratada por Bajtín, frente a la intertextualidad cultural que interesa al Psicoanálisis bajo los conceptos de Kristeva. 77 JULIA AVECILLAS A. /2.007 161 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN las más elementales o profundas bases psicoanalíticas. Pero el intento por aproximarnos a su obra mediante esta perspectiva no es tan simple como parece, pensamos pues si que de toda la teoría freudiana y post- freudiana el autor habría podido escoger una inmensidad de temas, y arquetipos universales, como elementos teóricos de lo que en general expresa el Psicoanálisis, cruzamos el umbral de la conciencia, y entonces nos enfrentamos a la fase inconsciente del escogimiento de dicho tema; porque si Sábato eligió el tema edípico conscientemente su selección para conciente, producción es resultado ficticia, esa de una fijación/regresión inconsciente, que poco a poco él ha ido aceptando y considerando como posibles causales o determinantes de sus obras, que poco a poco, quizá, el mismo ha ido auto comprendiendo. En Primeros Tiempos y Grandes Decisiones, Sábato nos resume datos biográficos fundamentales de su vida con relación a sus novelas. Así que, concientemente, el Autor toma el gran tema de Edipo para la construcción de sus historias, pero inconscientemente Edipo toma a Sábato para la proyección y regresión a dicho estadio. JULIA AVECILLAS A. /2.007 162 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Acerquémonos, entonces, a una posible re-lectura de un Edipo de siglo XX, y de un sinnúmero de símbolos inconscientes y concientes de dicha historia. Acerquémonos a un Autor Psicoanalítico, como a una obra y a sus lectores absolutamente psicoanalizables. JULIA AVECILLAS A. /2.007 163 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN CAPITULO 3 UN ANÁLISIS SEMIÓTICO INTERTEXTUALIDAD ENTRE SÁBATO Y EDIPO 3.1 LA TRILOGÍA SABATIANA: ENTRE CONTENIDOS MANIFIESTOS Y EL CONTENIDO LATENTE Las obras de ficción de Ernesto Sábato, creadas y publicadas consecutivamente, se caracterizar por la estrecha relación que poseen entre ellas, hecho que nos permite un tipo de lectura continua, progresiva, así como un análisis global, “macro-histórico”, subdividido – o subtitulado - en tres grandes narraciones “aparentemente independientes”, pero profundamente entrelazadas. El Túnel, Sobre Héroes y Tumbas y Abaddón el Exterminador, son las tres novelas que forman esta trilogía, a través de obras que guardan un singular campo semántico, una notable conexión explícita e innumerables vínculos implícitos entre historias manifiestas y/o latentes. Por eso pensamos que, limitarnos a distintos análisis independientes JULIA AVECILLAS A. /2.007 de sus 164 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN obras, solo nos podrían ofrecer resultados muy superficiales como deficientes. Luego de una primera lectura de estas novelas, podríamos preguntarnos ¿Qué posible relación existe entre la historia de “un pintor que mata a la mujer amada por su incomprensión y celos”, con “el diario de un paranoico cuya obsesión inicial radica en el descubrimiento del secreto mundo de los ciegos?” o ¿Cómo descubrir los nexos que guardan “la tormentosa historia amorosa que Martín vive con la compleja y misteriosa Alejandra” y “el hecho de que un Escritor debiese, obligatoriamente, novela para crear su tercera y última poder dominar a sus ‘demonios- personajes’ y que así, sus alucinantes presencias dejen de atormentarlo? Con el fin de resolver esta clase de interrogantes, habremos de diferenciar Cuáles son los inicialmente dos preceptos: contenidos manifiestos de la trilogía sabatiana, constituyentes de esa sinopsis individual y fragmentaria, que nos narran esas historias de menor complejidad, frente a aquel tormentoso y turbio contenido latente, aquel que continua a manera de “capítulos”, la búsqueda por esa comprensión de lo JULIA AVECILLAS A. /2.007 165 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN humano: Sábato, a través de sus obras, en una especie de “reconstrucción” del Complejo y/o la tragedia de Edipo, respectivamente. Sin embargo, mediante las propias historias explícitas, podemos ya captar ciertas relaciones constantes y fundamentales, así: la alusión de las dos novelas y sus personajes anteriores entre las páginas del Abaddón..., la reiteración de una alteración psíquica, específica, “la paranoia” en Castel, Fernando Vidal Olmos, e incluso el propio Sabato; nombres que aparecen y “reaparecen” en personajes distintos, como María Iribarne, María de la Soledad, Ana María, María Etchebarne...; históricos referentes como el genocidio judío, las dos guerras mundiales, la explosión de las bombas atómicas, Hitler, Perón, los secuestros... Pero no podemos ni debemos limitarnos únicamente a estos elementos. La literatura en contenidos mucho más general, posee profundos que los que aparentan. Al igual como en los sueños, la historia cifrada en un lenguaje coherente guarda elementos mucho más complejos de identificar: los contenidos latentes, “plurisemánticos”, que es en la trilogía de Sábato, la que nos lleva a la explicación de esa historia “madre”, aquella JULIA AVECILLAS A. /2.007 166 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN que nos permite afirmar, por ejemplo, que la presencia de un personaje como Castel, protagonista de El Túnel, es también Martín del Castillo, personaje de Sobre Héroes y Tumbas, (nótese incluso la relación de los nombres: del Castillo con Castel) y que a su vez, se convierten, -estos dos personajes- en Fernando Vidal Olmos, alcanzando su configuración final en Sabato, mediante el Abaddón... De la misma manera, solo comprendiendo el tema latente, Edipo, inmerso en la trilogía sabatiana, será posible descubrir en Agustina a Alejandra, - personajes de dos novelas diferentes -, como a María Iribarne y María de la Soledad, en la misma Agustina y Alejandra. Un análisis “intertextual”, fundamentará afirmaciones. Pero no tan solo, un nuestras estudio de intertextualidad literaria entre la Tragedia de Edipo y las obras de Sábato, sino entre la Tragedia de Edipo, la construcción del Complejo Freudiano y la reconstrucción de la Tragedia y el Complejo en las obras de Sábato. Para poder sumergirnos en este desentrañamiento de los elementos edípicos y su fusión simbólica con la trilogía sabatiana, hagamos un recuento inicial de las JULIA AVECILLAS A. /2.007 167 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN historias manifiestas de las tres novelas, historias que disfrazan al verdadero tema central, como lo sugieren entre citas y símbolos, para llevarnos finalmente a nuestro “subjetivo” desciframiento de ¿la tragedia o el complejo?. 3.1.1EL TÚNEL.- SINOPSIS Su trama central aborda los problemas existenciales y humanos de la incomunicación, personificados en el pintor Juan Pablo Castel y la mujer amada, María Iribarne, a quien asesinó pese a considerarla como “la única mujer que podía comprenderle”. A través de un monólogo interior, (mediante uso del discurso introspectivo) a manera de confesión dentro de una cárcel o manicomio, Castel nos describe la tortuosa relación que vivió a partir del día en que conoció a María, cuando en una exposición de sus cuadros, la muchacha se fijó en una escena, que ningún otro espectador, ni crítico, ni expertos en arte, habían dado importancia. Se trataba del la escena de la “ventanita” del cuadro Maternidad. Toda la confesión, parece intentar convencernos de lo razonable que pudo ser aquel asesinato premeditado, JULIA AVECILLAS A. /2.007 168 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN conforme más se adentraba en su relación con María. El pintor, busca demostrarnos, que ante el hecho de no poder tener otra escapatoria a su realidad: los engaños y el dolor causado por ella, la única salida fue matarla. A partir del día de la exposición, inicia Castel su persecución hacia la joven, quien al parecer, fue la única que entendió lo importante de aquel fragmento de la pintura. Sin embargo, con este primer encuentro, comienza una cadena insufrible de marchas y contra marchas, dudas y certezas, momentos de dolor y pequeñas alegrías. María estaba casada con un ciego de nombre Allende, de edad avanzada, a quien decía querer “como a un padre”, y aparentemente, según nos lo intenta hacer entender Castel, es también amante de su primo, Hunter. Finalmente el pintor, por efecto de sus desenfrenados celos, su paranoia, sus conflictos, la asesina con puñaladas en su pecho y en su vientre. 3.1.2SOBRE HÉROES Y TUMBAS.- SINOPSIS El libro inicia con una crónica policial que anticipa los hechos: Alejandra mata a su padre de dos disparos y después se deja quemar junto a él, en el extraño mirador que habitaba. JULIA AVECILLAS A. /2.007 169 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Alejandra es la descendiente de una vieja familia argentina que tuvo gran relevancia en la formación de la Patria. Antes de morir, Fernando Vidal Olmos, padre de la protagonista, esconde un extraño "Informe sobre ciegos", la narración o diario de un paranoico cuya obsesión estuvo encaminada hacia la comprensión de la secreta “secta de los ciegos”. Martín cuenta a Bruno la historia de su turbia y extraña relación con la joven, mientras Bruno piensa y vive martirizado, observando en el mundo que le rodea, su relación con Georgina, la madre de Alejandra y prima de Fernando, quien fue para él, su grande e inalcanzable amor. Más de cien años atrás, el general Lavalle enloquecido por el tiempo y la derrota, marcha con los restos de su ejército, sin rendirse, ante los ojos de sus hombres más leales. Entre ellos está el joven Celedonio Olmos, antepasado de Fernando, Alejandra y Georgina, intentando buscar una razón para esa absurda e imposible resistencia. Básicamente existen dos tiempos narrativos que se contraponen y explican: la JULIA AVECILLAS A. /2.007 contemporánea cuyos 170 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN personajes centrales son Martín, Alejandra y Fernando, y la historia épica, de las guerras de emancipación argentina y las luchas posteriores a la misma. Además hace uso de una fuerte presencia de la situación civil y política en tiempos de la construcción de la obra como los ideales anarquistas, comunistas, que formaban parte histórica de la Argentina viva en épocas de la aparición de la novela. Desde el primer encuentro de Martín y Alejandra en el Parque Lezama, frente a la Estatua de Ceres, hasta la noche en la cual Alejandra dispara a su padre, y se quema viva en el Mirador de los Olmos, Martín experimenta un continuo sufrimiento, una absoluta desilusión ante la espera de la comprensión y el amor de Alejandra. Luego de lo sucedido en la vieja casa de los Olmos, la novela parece conducirnos hacia el trágico fin de Martín, su suicidio, sin embargo, éste decide huir a su destino, gracias a la presencia de un personaje maternal y profundamente bondadoso: Hortensia Paz. Así se dirige a la Patagonia, donde finalmente intentará salir de la tragedia vivida con Alejandra junto al camionero Burich, con quien se augura un final distinto para Martín. JULIA AVECILLAS A. /2.007 171 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Ante la muerte de Lavalle, los pocos hombres que quedaban de su ejército, (165) llevan sus restos, a fin de ponerlo a salvo de Oribe, oponente de sus fuerzas (federales contra unitarios) y quien había jurado tener la cabeza del Coronel para exponerla como símbolo de su derrota. Sus hombres intentan llevarlo hasta la frontera boliviana, pero tras lo difícil de su tarea, y por la putrefacción de sus restos, Danel lo deja ir por el río, conservando únicamente sus huesos, su cabeza y su corazón, llegando al fin a Bolivia, donde todos estarán a salvo de su adversario, pero con el recuerdo infinito de lo que ha quedado atrás y el recuerdo heroico de la legión, y su Coronel Lavalle. 3.1.3ABADDÓN EL EXTERMINADOR.- SINOPSIS La obra aparece como una historia fragmentaria, donde retorna a varios personajes de Sobre Héroes y Tumbas, como Fernando, Martín, Bruno, Georgina, El Loco Barragán... Beba, Alejandra, y recuerda además la crónica policial del Pintor que mato a María Iribarne. La historia principal posee un personaje central extraordinariamente biográfico: Sabato78, o S, quien siendo también escritor, es quien publicó sus dos novelas 78 Sabato, sin acento esdrújulo de la versión castellana, sino Sabato, de origen italiano. JULIA AVECILLAS A. /2.007 172 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN anteriores: El Túnel, y Sobre Héroes y Tumbas; y se encuentra elaborando una última novela que le permita tranquilizar sus pesadillas y las pesadillas de su esposa, M - quien suponemos es Matilde-. Esta última novela, aun no posee un nombre definido, pero posiblemente la llamará: “El Angel del Abismo” o... “Abbadón el Exterminador”. El personaje revive todos los momentos trascendentales de la biografía real de Sábato: sus viajes a París, sus relaciones y cambios ideológicos con comunistas, matemáticos, abandonos surrealistas, ideológicos, pintores, etc., escritores, mostrándonos los su verdadera perspectiva del mundo que le rodea, su visión sobre la literatura, el psicoanálisis, los grupos elitistas, los recuerdos de su infancia: su madre, la muerte de Ernestito... Guarda una paternal amistad con Bruno, quien continúa siendo – como en Sobre Héroes y Tumbas -, el estereotipo del joven escritor (Alter Ego de Sabato). Además, presenta un entrañable afecto a Marcelo, un muchacho de excesiva humildad y sensibilidad social. JULIA AVECILLAS A. /2.007 173 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Continúa y defiende su hipótesis inicialmente presentada por Fernando Vidal Olmos, acerca del dominio del Demonio en la Tierra, dominio que presenta su anticristo en personajes como Hitler, y que permite comprender todos los conflictos inhumanos que gobiernan en la tierra, como campos de concentración, guerras, bombas atómicas. Una historia apocalíptica, en períodos postguerra. Un …exterminador. La profecía anunciada por el Apocalipsis, y reiterada en Sobre Héroes y Tumbas por el Loco Barragán se había convertido en una realidad: el gran dragón, había destruido la tierra, y el infierno estaba representado en la tierra, por la Secta de los Ciegos. Estas reflexiones son revisadas por su relación con un extraño personaje que lo escribe y lo cita en varias ocasiones para presentarle sus teorías sobre el mal, y las justificaciones por las que se había interesado tanto en Sabato y sus obras llenas de misterio y símbolos oscuros, el doctor Schnitzler. Sabato es quien creó sus personajes, pero algunos, o todos a la vez, son mucho más que seres ficticios, son seres de carne y hueso con quienes vuelve a encontrarse, a quienes quiere o teme, según el caso. Beba, es su confidente y amiga. Fernando salió de un personaje complejo y tormentoso para el propio Sabato: JULIA AVECILLAS A. /2.007 174 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN R. A Alejandra la encuentra, la sujeta del brazo, e incluso la habla tras una especie de aparición vivida por el personaje/escritor. Pero paralelamente, a la historia central de Sabato y su lucha constante contra sus demonios: alucinaciones oniroides, pesadillas,..., nos hallamos con otras historias importantes, que se cohesionan entre sí, de la misma manera como se fragmentan y se desenvuelven individualmente, pero que se fusionan con la vida del personaje central, de una u otra manera. Agustina y Nacho, son dos hermanos que reviven el tema del incesto, y la historia griega de Electra. Ellos habitan juntos, y al parecer, cuestionan, admiran y repudian al escritor. Marcelo, es un joven que vive la terrible historia de las torturas políticas y los golpes militares. Lo secuestran por su relación con Palito, guerrillero que conoció y combatió con el Che Guevara y que encabezaba un grupo de oponentes al gobierno de Argentina. Hacia su adolescencia, Sabato conoce a Soledad, a través de Nicolás, hermano de la muchacha y compañero de colegio, quien lo invita en verano a la hacienda donde JULIA AVECILLAS A. /2.007 175 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN viven los Carranzas: Juan y Florencio – padre y tío de Marcelo respectivamente- , y donde además vive Soledad, a quien Sabato espera ansiosamente volver a ver. Tras el viaje, Sabato se encuentra con R, a quien recordaba de su infancia en Rojas, como un ser malvado que lo llevó a experimentar los juegos más espantosos de su niñez, evoca lo sucedido con un gorrión, al que sacaron los ojos para ver la desesperación del ave por el dolor y sus intentos de volar. Después de estos tenebrosos juegos, Sabato no había vuelto a encontrarse con R, hasta el momento del descenso hacia los túneles, a los que fue conducido por María de la Soledad para cumplir el ritual sexual con el ojo/sexo de la joven deseada. A través de esta obra, es el propio S, quien se enfrenta a sus rasgos o su explícita paranoia con “la secta de los ciegos”, y el ingreso a ella a través de Soledad... en el fin de la creación y el creador, en la oscuridad o en la muerte de Sabato, predestinado por el sueño de Bruno, ante la lápida de escritor, inscrita en Capitán Olmos: “Ernesto Sábato JULIA AVECILLAS A. /2.007 176 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Quiso ser enterrado en esta tierra Con una sola palabra en su tumba PAZ” 79 3.2 ACERCAMIENTO SEMIÓTICO INTERTEXTUALIDAD ENTRE A SU EDIPO OBRA: Y LA TRILOGÍA SABATIANA. La interrelación entre la tragedia edípica y las novelas de Sábato, es sin duda, para un lector mínimamente informado, de fácil e inmediata apreciación. Así, son frecuentes los análisis que señalan la presencia del tema del incesto, recurrente en todas las obras y entre diversos personajes sabatianos, el temor a los ciegos, el Complejo de Edipo que experimenta Martín frente a Alejandra, o el de Electra identificado en Alejandra con su padre. Además, la reaparición de símbolos como fuego, murciélagos, serpientes, túneles, descensos..., nos pájaros, ratas, catedrales, obliga a pensar inmediatamente en significaciones mucho más profundas que las aparentes, posibles arquetipos desentrañables de nuestros ancestros incluso pre-humanos. 79 Sábato Ernesto, en Abbadón el Exterminador, pág. 421. JULIA AVECILLAS A. /2.007 177 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Sin embargo, estos muy valiosos análisis que han notado la importancia del tema “Edipo” dentro de la obra de ficción sabatiana, poco o nada han profundizado en el mismo, dejando apenas constancia de su análisis, en menciones superficiales de dicho tema, o en el mejor de los casos, limitándose a un estudio aislado de su obra, una sola novela- resultando del estudio, un mero fragmento de lo que encierra en realidad, la “gran trilogía sabatiana”. Para encaminarnos hacia nuestro análisis, es necesaria la interpretación inicial del símbolo conector de todas las demás imágenes que connotan la re-contrucción de Edipo en las obras de Ernesto Sábato, lo que en términos de Charles Mauron llamaríamos su metáfora obsesiva80. Porque entre todos los signos de la trilogía sabatiana, uno representa el centro de toda su creación; aquel elemento que corresponde a esa especie de Leit-motiv simbólico, dentro las tres novelas, el símbolo de LA CEGUERA. La ceguera que en el mito griego corresponde al castigo del incesto y en el Complejo freudiano, el temor a la castración, - que en realidad son lo mismo, el castigo que 80 En Psicoanálisis – Literatura – Crítica de Anne Clancier. Pág. 246 JULIA AVECILLAS A. /2.007 178 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN ejerce una ley, padre/dios según el caso- , prohibe el deseo a la madre, y castiga ese amor-sexual del hijo hacia ella. Es así, como en esta re-elaboración de la tragedia griega y/o el complejo freudiano, los personajes deben pagar sus culpas: el parricidio, matricidio y el incesto, con la oscuridad simbólica de la ceguera. Es por eso que, Vidal Olmos, Castel, Sabato, la propia Alejandra, temen con tanta vehemencia a los ciegos, seres ya castigados en enmienda de su pecado, pero que en su castigo les recuerdan, lo que han de pagar. Si nos remontamos a la tragedia griega, Edipo se picha los ojos tras las “videncias” de Tiresias, quien también es ciego. La enorme relación entre la particularidad de Tiresias con la forma como describe Sábato a los ciegos, - seres con poderes psíquicos sobrenaturales -, es fundamental, y se intensifica con el poder profético que se le otorga a los pájaros, en el mito y la novela. “Y yo, Tiresias, como castigo por haber visto y deseado a Atenas mientras se bañaba, fui enceguecido; pero apiadada la Diosa me concedió el don de comprender el lenguaje de JULIA AVECILLAS A. /2.007 179 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN los pájaros proféticos; y por eso te digo que tú, Edipo, aunque no lo sabes, eres el hombre que mató a su padre y desposó a la madre, y por eso has de ser castigado”81 Edipo es quien se castiga luego de presenciar el ahorcamiento de su madre. Por eso Castel, Vidal Olmos y Sabato, a pesar del temor a los ciegos, al castigo, son ellos mismos quienes ingresan hacia aquel mundo subterráneo, de - la madre -, para luego ser sometidos a la ceguera. Por eso investigan sobre este mundo, a sabiendas de que ellos mismos deberán castigarse para cumplir con el oráculo. Alejandra por su parte, también teme a la ceguera, aunque ella deberá pagar el incesto con el fuego, y sin embargo, tras el fuego, con la muerte se alcanza la más infinita ceguera: la muerte. “Sintió que Alejandra se detenía como paralizada por una descarga eléctrica. - ¿Qué te pasa Alejandra? - preguntó Martín, alarmado. 81 Sófocles, Edipo Rey. Cita realizada por el propio Sabato, en el Informe Sobre Ciegos, discurso de F. V. Olmos, pág. 431. JULIA AVECILLAS A. /2.007 180 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN - Nada –respondió con sequedad-, pero haceme el favor de no hablarme nunca de los ciegos” 82 “Había tenido un estremecimiento cuando él mencionó a los ciegos, ¿por qué? Se había arrepentido apenas pronunciado el nombre Fernando, ¿por qué? Ciegos, pensó, casi con miedo. Ciegos, ciegos”83. La paranoia, caracterizada por aquel temor casi indescriptible a “ser perseguidos por el secreto mundo de los ciegos”, no es un símbolo arbitrario ni sencillo. No es netamente una sintomatología patológica de sus personajes para fortalecer el carácter psicológico de la novela. La idea delirante persecutoria que viven ciertos personajes, responde a dos tipos de temores edípicos: a) Temor al castigo, en cuanto los ciegos representan esa condensación simbólica del incesto y la tragedia, 82 83 Sábato Ernesto, en Sobre Héroes y Tumbas, pág. 51 Sábato Ernesto, en Sobre Héroes y Tumbas, pág. 83 JULIA AVECILLAS A. /2.007 181 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN lo que provoca en ellos esa proyección y formación reactiva que los obliga al odio. b) Temor a la enunciación del oráculo, que se equipara al cumplimiento del trágico final de sus destinos. El temor a ser mirados, temor a ser observados por el mundo de los “no–ciegos”, análogo a ese mundo “sin- pecado”, representa los convenios morales que no permiten el incesto, la ley del padre en el Complejo, pero sobre todo, el acervo moral del Súper Yo, que nos obliga a cohibir al Id de sus fuerzas instintivas. De esta manera, la moral de los ciegos, que es la moral del pecado, corresponde al Castigo, o mejor dicho, a esa especie de inquisidor/Atenas, que dirá cómo ha de pagar el hombre sus acciones. En cambio los “otros”, son la moral que no permite el incesto, que equilibra al Id, y sus fuerzas instintivas, y al Yo, que en cambio lo obligará a cumplir el castigo. Esta es la esencia de la obsesión por los ciegos, animales primitivos que alcanzaron la tragedia -, por eso temen al ojo y la mirada “moral”, de la sociedad, porque se sienten tan similarmente juzgados, como el propio Edipo culpado por el hambre de su pueblo. JULIA AVECILLAS A. /2.007 182 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN En el Abaddón...., obra con la que se cierra la trilogía, Sábato logra un alcance simbólico de la comprensión misma del personaje S, y su relación con las obsesiones y el concepto de LA CEGUERA. Se describe el acto sexual entre Soledad y Sabato como el rito del ocaso, del retorno a la madre, y el castigo por el acto sexual, convirtiendo a la ceguera en el castigo de S, por el amor-sexual, que promueve su fijación y reconstrucción del Complejo. Pero tanto para el Psicoanálisis como para la creación sabatiana, resultaría demasiado limitada la concepción de la ceguera, al mero castigo del incesto en sí. La ceguera simbólica, expresa el castigo a todos los bajos instintos humanos, siguiendo la teoría filogenética, rezagos de nuestro cerebro reptiliano, razón de un Id pulsional hacia la búsqueda del placer, “el principio del placer”. Instintos que tienen una base en el deseo del otro/madre en una fase rudimentaria del deseo sexual infantil, pero que evoluciona con la madurez del hombre, (neo-córtex). De allí, el deseo del poder, de los dominios políticos, de la comunicación y la comprensión, que van de la mano como elementos aparentemente secundarios pero en realidad gravitantes en la obra. JULIA AVECILLAS A. /2.007 183 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN El propio Sábato lo sugiere: “Al dormir cerramos los ojos, y por lo tanto NOS CONVERTIMOS EN CIEGOS84” Al dormir, es nuestro inconsciente dominante sobre nuestra conciencia y nuestro Yo, fluyendo y permitiéndonos la única aproximación real de nosotros, hacia nosotros mismos, es decir, ese acercamiento a nuestros instintos más bajos. En el sueño, el hombre aparece en su más pura animalidad, es tan salvaje e irracional que se convierte en Ciego, en un ser sin moral ni leyes, un ser edípico por naturaleza. En palabras de Freud “el sueño es la realización de nuestros deseos más profundos y reprimidos. Es la realización de nuestras fantasías” es LA CEGUERA. Y si para Sábato, en la creación suceden cosas muy parecidas al sueño, - como lo dijo el propio Freud-, ¿No será que mediante la escritura, el autor deja salir, sus 84 Sábato Ernesto, en Abaddón el Exterminador, pág. 147 ( Sabato) JULIA AVECILLAS A. /2.007 184 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN más profundos deseos y obsesiones, alcanzando solo allí, la comprensión de “su oscuridad/ceguera”, de su faceta inconsciente, instintiva, e irracional?. 3.2.1LOS ANTECEDENTES O PRETEXTOS EN LA CONSTRUCCIÓN RESPALDO PARA DE LA SUS OBRAS.- UN INTERTEXTUALIDAD SÁBATO-EDIPO Una de las más destacadas recurrencias estructurales de la novelística sabatiana, consiste en el uso del “Pretexto”, esa especie de antecedentes a sus obras e historias, que nos guían hacia el sentido próximo de sus novelas. En El Túnel, el narrador protagonista, Castel nos anticipa: “...en todo caso, había un solo túnel, oscuro y solitario: el mío.”85 Si consideramos que Castel representa para la tragedia Edípica, el protagonista adulto, quien ya cometió el incesto, el matricidio (Complejo de Edipo, de tipo II), por 85 Sábato Ernesto, en El Túnel. JULIA AVECILLAS A. /2.007 185 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN efecto de la ambivalencia, a Castel solo le queda un camino por recorrer: su túnel, solitario y oscuro, El Destino = la ceguera.. El inicio de la obra nos antecede al trágico fin de María (nótese el nombre de María=madre, según la mitología judeo-cristiana). María morirá como Yocasta. La madre morirá como es su destino. Pero Castel deberá enfrentarse al destino de su ceguera, su castigo es el encierro en una celda “oscura y solitaria”, desde donde ya no tendrá acceso al mundo de los videntes, el manicomio de donde nos narra los hechos. Por otra parte, como lo sugieren algunos analistas de la obra sabatiana bajo la concepción psicoanalítica, retorno al Túnel que describe el la obra, suele ser decodificado bajo una semiótica nuclear, “el retorno al vientre materno”, resultado de ese deseo inconsciente de volver a la fuente carente de necesidades “en la madre”. Pero ¿realmente para Sabato, el retorno a la madre, a su vientre, significa un acto placentero? Una expresión ambivalente entre el deseo del retorno y el desprecio a ese estadio es evidente por la descripción de JULIA AVECILLAS A. /2.007 186 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN símbolos como los túneles oscuros, descensos peligrosos, líquidos pegajosos y repugnantes, etc., frente a la necesidad por alcanzar la gruta, cueva, madre..., el retorno a la mujer. Esta ambivalencia tiene su origen en el sufrimiento prenatal de Sabato, asociado al dolor de la madre por la muerte de Ernestito, su hermano mayor. Así, la plácida fuente de vida –el vientre -, se convierte en un lago turbio y doloroso, como lo proyecta a través de la ficción. En Sobre Héroes y Tumbas, novela estructurada en cuatro capítulos separados y diferenciados, entre los cuales se encuentra el "Informe sobre Ciegos”, se utiliza el “Pre-texto” destacando de correlación con manera manifiesta, su la tragedia de Edipo Rey, y los Complejos de Edipo y Electra respectivamente. En, la “NOTICIA PRELIMINAR”, el Cronista – Sábato/Sabato-, señala aspectos claves, que deberán ser considerados para entender los hechos: “LAS PRIMERAS INVESTIGACIONES revelaron que el antiguo Mirador que servía de dormitorio a Alejandra fue cerrado con llave JULIA AVECILLAS A. /2.007 187 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN desde dentro por la propia Alejandra. Luego (aunque, lógicamente no se puede precisar el lapso transcurrido) mató a su padre de cuatro balazos con una pistola calibre 32. Finalmente, echó nafta y prendió fuego. Esta tragedia, que sacudió a Buenos Aires por el relieve de esa vieja familia argentina, pudo parecer al comienzo la consecuencia de un repentino ataque de locura. Pero ahora un nuevo elemento de juicio ha alterado ese primitivo esquema. Un extraño “Informe sobre ciegos”, que Fernando Vidal terminó de escribir la noche misma de su muerte, fue descubierto en el departamento que, con nombre supuesto, ocupaba en Villa Devoto. Es, de acuerdo con nuestras referencias, el manuscrito de un paranoico. Pero no obstante se dice que de él es posible inferir ciertas interpretaciones que echan luz sobre el crimen y hacen ceder la hipótesis del acto de locura ante una hipótesis más tenebrosa. Si esa inferencia es correcta, también se explicaría por qué Alejandra no se JULIA AVECILLAS A. /2.007 188 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN suicidó con una de las dos balas que restaban en la pistola, optando por quemarse viva”86 Se señala que el asesinato de Fernando y el suicidio de Alejandra, no podría ser un mera reacción de locura, pues, a través del “Informe...”, cabría encontrar nuevas hipótesis, y razones a considerar. El Informe sobre Ciegos, en un sentido literal o manifiesto, podría ser interpretado como el “diario de un paranoico”, - como muchos analistas lo señalan -, sin embargo, a través de su contenido latente, nos enfrentamos con aquella paranoia persecutoria de la culpa, a la cual, ya hicimos referencia. Si Fernando tenía una relación incestuosa con su hija, el miedo de Fernando hacia los ciegos, corresponde en realidad, el miedo que ejerce el destino sobre él, ese miedo a la verdad que viene del discurso de Tiresias, miedo a la culpa y al castigo. El Informe sobre Ciegos, correspondiente al tercer capítulo de Sobre Héroes y Tumbas, ha sido publicado en varias ocasiones como una historia independiente. 86 Sábato Ernesto, en Sobre Héroes y Tumbas. JULIA AVECILLAS A. /2.007 189 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Esta especie de pesadilla y terror de su personaje central Fernando, empieza con el siguiente canto: “¡Oh, dioses de la noche! ¡Oh, dioses de las tinieblas, del incesto y del crimen, de la melancolía y del suicidio! ¡Oh, dioses de las ratas y de las cavernas, de los murciélagos, de las cucarachas! ¡Oh, violentos, inescrutables dioses del sueño y de la muerte! El canto con el que inicia este informe - que se asemeja notablemente con los cantos de las tragedias griegas -, nos advierte a través de una red semántica, todos los hechos a acontecer: incesto – crimen – suicidio / sueño – ratas – muerte. En la tercera y última novela, vista como la más autobiográfica de todas sus obras, encierra dos aspectos claves en su estructura: la historia y la vida, lo que quiere decir, sociedad y hombre, inconsciente colectivo e inconsciente individual. JULIA AVECILLAS A. /2.007 190 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN El Personaje central S, - o el Escritor Sabato-, posee la misma paranoia que Castel y F. V. Olmos, sobresale su clamoroso temor al mundo de los ciegos, en comunión con ese desquiciado interés por descubrirlo e ingresar en él. Sin embargo, en esta novela de estructura fragmentaria, se destacan algunos elementos claves, aparecen personajes que corresponden a la historia de la humanidad, y que crean como todas las obras de Sábato, esa mezcla de ficción con crítica histórica, filosófica, existencial, etc., característica de su creador. Aparecen alusiones directas al mal, al rey de las tinieblas, a través de anticristos como Hitler o Perón, como el capitalismo o la ciencia, el objetivismo, la razón. “Y tenían por rey al Ángel del Abismo, cuyo nombre en hebreo es Abaddón, que significa El Exterminador. APOCALIPSIS SEGÚN EL APOSTOL SAN JUAN” En una lectura representa JULIA AVECILLAS A. profunda, el ANGEL DEL ABISMO, mucho más, de lo que manifiestamente /2.007 191 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN alude: gobernantes como Hitler, Perón, o cualquier otro dictador, el mercantilismo o un sistema socioeconómico, es más que la ciencia y el tecnicismo. El exterminador, ese dueño del poder y su instinto bajo de asesino, el Angel del Abismo, haciendo uso de nuestro análisis intertextual, corresponde a “Tiresias”, “Atenas”, al “Oráculo de Delfos”, es decir, al poder que ejerce el destino y el castigo sobre el hombre. Y mucho más, es la pulsión instintiva que nos condena a actos refutables, clandestinos, como la búsqueda de poder, las guerras, la perversidad sexual, nuestra animalidad gobernando sobre el hombre, el proceso involutivo de la humanidad. La siguiente cita nos anticipa el fin y desaparición de sus ficciones, tras el exorcismo de sus fantasmas. Sabato ve aproximarse su muerte, y con ella el fin de su búsqueda interior. “Es posible que mañana muera, y en la tierra no quedará nadie que me haya comprendido por completo. Unos me considerarán peor y otros mejor de lo que soy. Algunos dirán que era una buena persona; otros, que era un canalla. Pero las dos opiniones serán igualmente equivocadas. JULIA AVECILLAS A. /2.007 192 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Mijail Iurevitch Lérmontov UN HÉROE DE NUESTRO TIEMPO”87 3.3 ANÁLISIS DE LOS PERSONAJES: PSICOANÁLISIS Y/O PSICOPATOLOGÍAS DE LOS PERSONAJES PRINCIPALES. (UNA “REENCARNACIÓN” DE LOS SERES EDIPICOS) Aclaremos inicialmente que, el análisis sobre la caracterización y construcción de los personajes de la novelística de Sábato que presentaremos a continuación, lo haremos en torno a los personajes considerados como nucleares en sus ficciones. Del mismo modo, advertimos que no es aconsejable un estudio independiente de cada una de sus obras, por lo que, se seguirán las categorías que el propio Sábato, ha creado; es decir, según sus relaciones y similitudes tipológicas y/o patológicas, su fin simbólico, los desencadenantes que producen la existencia de estos personajes, etc. La conexión notoria entre estos estrecha relación con una la preponderancia del tema universal anunciado, Edipo, diversidad de “seres”, tiene y su recreación entre la las historias latentes de la trilogía sabatiana. 87 Citas que inician Abaddón el Exterminador. JULIA AVECILLAS A. /2.007 193 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Así que, cada uno de sus personajes girará en torno al gran tema, o por lo menos, los más importantes. Por su parte, los personajes “femeninos” se caracterizan por presentar una categorización llena de ambivalencias. La mujer-amante, sinónimo de destrucción, es la misma destrucción que corresponde a la propia “madre”, la cual por antonomasia, debería simbolizar, “la creación”, “el nacimiento” y sin embargo, nos sugiere, en la mayoría de los casos, lo contrario, pero sin perderse la esperanza y la añoranza hacia ella. Lo femenino nos remota a la sabia y hermosa Atenas, que condena a Tiresias, por haberse enamorado de ella, como María y Alejandra que anticipan a sus amantes los terribles hechos que luego se desencadenarán: “Tengo miedo de hacerte mucho mal”88. “Porque no soporto a nadie a mi lado y porque te haría mucho, pero muchísimo mal”89. También representa a la sublime y fatal Yocasta, madre y esposa de Edipo, símbolo del “incesto”, de la perdición y la fatalidad de Martín y Castel: mujeres idealizadas en “madre – amante”, o debiésemos decir, ideal de madre y 88 89 María en El Túnel, pág. 64 Alejandra en Sobre Héroes y Tumbas, pág. 133 JULIA AVECILLAS A. /2.007 194 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN de amante, incompatibles bajo el destino inquebrantable del oráculo. Nos sugiere “Electras” que continúan con la tragedia y el pecado a través de nuevas generaciones como Agustina hermana y amante de Nacho, María frente a su primo Hunter, Alejandra con su padre. “ Oh, Electra! –dijo-. No te olvida ni Apolo, rey de Crisia, fértil en rebaños, ni el negro monarca del oscuro Aqueronte! 90 La mujer constituye entonces la fuente de vida y degeneración del hombre a través de su destino, oponiéndose al “ideal materno” e ideal ausente, de la misma manera como Yocasta fue ausente para Edipo, pero suplantada por la “Otra”, - Periboa91-, quien aun sin ser su progenitora, le ofreció pequeñas o grandes esperanzas en su niñez y juventud, como Hortensia Paz a Martín, como M a Ernesto Sabato. Los personajes masculinos, por su parte, se estructuran en una diversidad de fases regresivas posibles: la infancia y la juventud idealizada, tiempo de utopías y deseos de cambiar el mundo-destino, como el niño que 90 Citado por Sábato en Abaddón el Exterminador, pág. 55. Texto original de Sófocles que lo rememora Nacho, ante el cuerpo de su hermana Agustina. 91 Nota: En algunas traducciones Peribea. JULIA AVECILLAS A. /2.007 195 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN vive exiliado de su pueblo, desconociendo el mito a cumplirse, como el muchacho que huye de su pueblo para evitar el incesto y parricidio al que lo encamina su destino, como Martín, Marcelo, Carlucho.... Pero por otra parte está el adulto, aquel que ya conoce lo que le depara el destino o acaso intenta rehuir del castigo: la ceguera. Es representado en personajes paranoicos, compulsivos, asediados por la vida y asqueados por mundo que les rodea. Son Castel, Fernando Vidal Olmos, el propio Sabato. Tiresias es infaltable para cumplir los destinos: R, Schneider... jueces quienes se convierten en la censura y ante el Edipo adulto/Sabato, como la propia Alejandra con Fernando, como Castel con María,... Los personajes sabatianos se entrecruzan en sus roles, y así, son el resultado de esa “pluri-significación”, que corresponde ya no solo a la estructuración conciente de un Edipo de siglo XX, (fundamento y base de una de las teorías más importantes y analizadas del Complejo de Edipo de Freud) con la calidad literaria que corresponde a un Escritor como Ernesto Sábato, sino además, de una suma de voces inconscientes que cruzan las barreras de JULIA AVECILLAS A. /2.007 196 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN la estética y de la creación objetiva, del mero juego de intertextualidad literaria, o ese deseo de auto-análisis del escritor, creando esta extraordinaria ambivalencia entre los personajes de estas tres inigualables novelas. Porque la re-elaboración de un Edipo intertextual, junto a la notable influencia de la doctrina Psicoanalítica, el anhelo catártico, ese deseo por escapar de los “fantasmas” del mundo interno de su escritor, un escritor que vivió en carne propia nuevas tragedias con demonios y dioses de otros nombres (Hitler... las guerras mundiales...) no podría jamás ofrecernos personajes planos y lineales, fáciles de describir o categorizar, sino personajes complejos y plurisemánticos, como compleja es la tragedia del hombre, como complejo el descubrimiento de sí mismo, a través de la fantasía y el auto análisis. 3.3.1LOS PERSONAJES FEMENINOS Las interpretaciones del símbolo mujer en el mundo narrativo de Sábato, se han elaborado desde distintas perspectivas, en ocasiones con opiniones antagónicas y otras veces con estudios cercanos y emparentados entre sí. JULIA AVECILLAS A. /2.007 197 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Victoria Ocampo, por ejemplo, denominó a las figuras femeninas de la novelística sabatiana, como “antifeministas”92, curiosa opinión que nos permite suponer, la escritora debió limitarse a aspectos muy superficiales y aparentes dentro de sus interpretaciones, pues no es difícil apreciar, la enorme fuerza que poseen estos personajes dentro de las historias, mujeres que sugieren ser incluso, más protagónicas y trascendentales, como determinantes en la vida de los otros personajes. Porque aunque siendo seres que mueren y que los sabemos muertos desde el inicio de los textos, son paralelamente los más fuertes y complejos, - quizá porque no siempre la muerte es sinónimo de flaqueza, o quizá porque a la muerte no debemos entenderla únicamente en su sentido literal -. Estos personajes poseen la capacidad para destruir al hombre, con la misma facultad con la que lo transforma o “re-crea”. Es perceptible sin mayores esfuerzos, que su configuración es potencialmente superior a la masculina, probablemente por una posible idealización del símbolo materno ausente de Sabato - el 92 En un artículo de Sur, cuando aun poseía la dirección de la Revista. (Número de la revista desconocido). Este dato lo señala María Rosa Lojo, en La mujer simbólica en Abaddón el Exterminador, conferencia del Homenaje a Sábato de sus colegas y amigos, pág. 183. JULIA AVECILLAS A. /2.007 198 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN escritor/personaje-, por el rol que debe tomar la mujer para esa re-construcción de una tragedia edípica en cualquier época y cultura, pudiendo ser tanto por importes concientes y/o inconscientes; de cualquier manera, es viable decir, que en la novelística sabatiana la mujer es mucho más valorada, matizada en sus descripciones, y dotada de una serie de notables características como fortaleza, misterio, profundidad,..., que la vuelve más poderosa o más importante que los personajes centrales masculinos. Tanto así, que las mujeres de su obra, son más poderosas que el propio Fernando Vidal Olmos, paranoico de enorme capacidad de manipulación y maquinación para sus juegos macabros, quien muere en “manos” de su propia hija, Alejandra/Atenas. Si hacemos uso de la teoría del inconsciente colectivo, podríamos comprender algunas razones latentes que pudieron contribuir para hacer de los personajes femeninos sabatianos, esos seres tan potenciales como en nuestros pueblos primitivos donde la base jerárquica social estuvo en manos de las mujeres, el poder matriarcal. Por otro lado, emana de la relación de la madre tierra JULIA AVECILLAS A. con la maternidad, el poder de la /2.007 199 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN fecundación que en última, o primera instancia, les vuelve superiores al hombre. Ahora pensemos en otra visión analítica de la mujer en las ficciones de Sábato, aquellos trabajos que siguen los postulados que el propio escritor, ha tratado en Heterodoxia sobre “la sexualidad y la mujer”, un tratado de “lo femenino” a través de la historia de la filosofía existencialista. Un seguimiento de esta teoría, - la comprensión de la mujer bajo líneas existencialistas- , resulta bastante preciso si consideramos que Sábato es un autor por excelencia seguidor de esta filosofía, y que, él mismo nos sugiere una posición de este tipo a través de su conocido ensayo. Sin embargo, cabe preguntarnos ¿hasta qué punto hay un lineamiento coherente entre el Sábato de los Ensayos, frente al Escritor de Ficciones?. ¿Cómo encontrar horizontalidad entre Vidal Olmos y el escritor de La Resistencia?. arbitrarios Estos cuestionamientos no son sino emergen de las propias líneas del escritor JULIA AVECILLAS A. /2.007 200 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN “...las ideas de mis ensayos... no corresponden tanto a lo que verdaderamente soy sino a lo que querría ser”93. Ya hemos señalado en el Capítulo II la evidente influencia de los filósofos existencialistas franceses en el pensamiento sabatiano, pero ahora lo interesante sería situarnos en la línea divisora que nos permita diferenciar tanto lo conciente, - el deseo de plasmar una filosofía en la creación de sus ficciones -, de lo inconsciente - la simbolización de la mujer más allá de lo que Heterodoxia pudo decir, o quiso decir- . Porque una cosa es escribir Ensayo, momento donde fluye la conciencia misma del escritor, su reflexión sistemática, su ciencia y su objetividad, pero otra, y muy distinta, la creación de ficción, la reaparición del juego infantil en una mente mucho más organizada, en ese afán por eludir la realidad y alcanzar la realización de los sueños, de la misma forma como en el juego el niño, elude lo plenamente objetivo. Otro aspecto importante a destacar, si deseamos hacer uso de una visión existencialista en el análisis de la construcción femenina de las novelas de Sábato, es 93 Sábato Ernesto, en Abaddón el Exterminador, discurso del propio S. Pág. 97 JULIA AVECILLAS A. /2.007 201 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN buscar responder una interrogante que ha estado rondando en varios trabajos desde mediados de siglo XX, a propósito del Existencialismo y el Psicoanálisis, ¿dónde se separa la filosofía existencialista de la doctrina psicoanalítica? “...la filosofía existencial constituye a un tiempo el resultado y la expresión de un mundo en el que el peligro es norma de la vida del hombre. También la psicoterapia se ocupa del problema humano de la existencia diaria en semejante mundo. Las terapias anteriores a menudo ignoraron ese aspecto total del problema del paciente. De ahí el encuentro entre la filosofía existencial y el psicoanálisis”94 Elaboremos un sencillo análisis de El Túnel que nos permita la comprensión de algunos concomitantes básicos de dicha relación: Existencialismo y Psicoanálisis. El rol existencial de la Mujer nos sitúa en una primera realidad: María corresponde al “ideal existencial” de Castel, quien lucha con toda su fuerza contra el destino 94 Ruintenbeek H.M, Psicoanálisis y Filosofía Existencial. Introducción. Pág. 15 JULIA AVECILLAS A. /2.007 202 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN de su soledad y la incomunicación. Dentro de esta obra, el elemento faltante del personaje, es el Otro: María, con quien por fin, logrará esta comunicación y el ser comprendido. Entonces, María corresponde a ese ideal necesario para romper el destino, destino que solo puede quebrantar el hombre. María es la parte que falta al Pintor, lo faltante está en el Otro, el Otro, que está fuera, pero que en el fondo es él mismo. La comunicación es sin duda, comunicación consigo mismo, pero a través del Otro=María. ¿Acaso María, o el Otro faltante no puede ser concebido también como ese Ideal del Yo que busca la organización del hombre?. - Ideal inexistente, que solo está en la mente del protagonista, porque al final María, la mujer / ideal existencial, no fue lo que Castel esperaba, y/o “necesitaba”-. Entonces nos enfrentamos al uso conciente de esta relación. Si Sábato tuvo una enorme influencia existencialista, y además psicoanalítica, es obvio, en consecuencia, que se torne incuestionable el registro de las influencias del existencialismo y el psicoanálisis en sus novelas. Ana Paula Ferreina95 interpreta a este Yo, faltante como el Yo “Lacaniano”, que corresponde a la compensación 95 En El Túnel de Ernesto Sábato en Busca del Origen, Homenaje a Ernesto Sábato de sus colegas y amigos, pág. 91 JULIA AVECILLAS A. /2.007 203 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN de la figura materna en María, - en el estadio del espejo -, análisis que co-ayuda de manera determinante para la comprensión de dicha fusión. Finalmente nos quedarían unas últimas preguntas por resolver: ¿En qué momento la tragedia de Edipo no permite un análisis existencialista?, o mejor dicho, ¿cómo haciendo uso de la intertextualidad y re-creación trágica de Edipo, que corresponde a una base para la comprensión de la conducta universal del hombre desde una perspectiva psicoanalítica (inconsciente universal: Freud - inconsciente colectivo: Jung – intertextualidad: Kristeva) no nos enfrentamos ante una diversidad de pensamientos y “angustias existenciales”?. Es así como, sin debatir ni mermar importancia a los trabajos que han analizado, no simplemente a la mujer, sino a todos los personajes, y a toda la novelística sabatiana bajo la perspectiva existencialista, nos acercamos a la tercera visión más importante de sus novelas, la que permita un tratado de “ lo femenino” haciendo uso de nociones Psicoanalíticas . Existe una diversidad de estudios semióticos psicoanalíticos sobre el símbolo de la “mujer”, y de manera especial por su estrecha relación y connotación JULIA AVECILLAS A. /2.007 204 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN con lo maternal biográfico del autor, que como sabemos, no tiene su origen en los críticos o analistas de sus obras, sino en las propias obras de Sábato, entrevistas y ensayos, en su auto – interpretación. Entre estos estudios psicoanalíticos tenemos el trabajo de María Rosa Lojo de Beuter en: La Mujer Simbólica en Abaddón el Exterminador96. Un trabajo de aplicación de la teoría jungiana, donde demuestra el uso de arquetipos de diversas culturas en la construcción de María de la Soledad, personaje del Abaddón... Análisis que nos será muy útil para la comprensión siguiente del “símbolo mujer sabatiano”, pero que también nos llevará a cuestionarnos, si dicho símbolo corresponde a “toda” la simbología femenina de Sábato. Pues “La mujer devoradora...” o “La mujer Serpiente...”, es solo un tipo de constructo femenino dentro de esta extraordinaria simbología. Por supuesto, su análisis a propósito de dicho personaje, es sumamente claro, pero, pensamos, las construcciones simbólicas de la mujer de Sábato, no se agotan en este único estereotipo. Pero la base de las limitaciones para la comprensión del símbolo mujer en Sábato, quizá se deba, especialmente, 96 En Homenaje a Ernesto Sábato, de sus Colegas y Amigos. JULIA AVECILLAS A. /2.007 205 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN al análisis independiente de sus obras, por ello, continuaremos con una interpretación correlacional de los personajes femeninos sabatianos. En primer lugar, habrá que decir que en las obras de Sábato, nos encontramos con tres tipos básicos de los modelos femeninos. Tres tipologías que nos llevan al encuentro de los mismos dos ejes cardinales fundamentales: lo maternal: la mujer-madre idealizada, frente a lo pernicioso y fatal: la mujer-amante; y que entre estos dos modelos, se sitúa el más complejo de los estereotipos femeninos, un tercer parámetro que cohesiona a los dos primeros: el de madre-amante y el de creación – destrucción. femeninos A estos últimos modelos los denominaremos: “los ambivalentes”, simbología utilizada de manera estridente y notoria en los personajes femeninos centrales: María Iribarne, Alejandra, y María de la Soledad, representaciones de la madre/amante “creación-destrucción” equiparables a Yocasta, la mujer que engendra y que le dota de vida a Edipo, pero la misma que más tarde, es la causante de la realización fatal de su destino: el castigo. JULIA AVECILLAS A. /2.007 206 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN a) La mujer – creación: Idealización de la madre.En la novelística de Sábato, es poco común encontrarnos con personajes femeninos que no connoten en algún momento el ocaso, la destrucción. Sin embargo, Hortensia Paz, - en Sobre Héroes y Tumbas- , es entre los personajes femeninos de Sábato, el más bello símbolo de la bondad. Símbolo de la madre adoptiva97 de Edipo, mujer que llena de esperanzas y cambia momentáneamente el destino fatal del niño y joven exiliado, de allí que Hortensia Paz aparece en la vida del “joven” Martín como el último asidero que evita su naufragio. Hortensia además, tiene una gran vinculación con la imagen simbólica materna anhelada por Martín, aquella figura idealizada de la madre, que él jamás conoció: “Sintió la mano de la mujer en su frente, como si le tomase la temperatura, como su abuela infinitos años atrás”98 “El tono de su voz era el de la suave amonestación que suele tener en algunas madres”99 97 98 Periboa, esposa del Rey Pólibo. Sábato Ernesto, Sobre Héroes y Tumbas, pág. 536 JULIA AVECILLAS A. /2.007 207 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN En la última cita, podemos observar una interesante aclaración “algunas madres”, no todas, pues existen madres como Yocasta, que envía a su hijo a asesinarlo, o por lo menos acepta la decisión de Layo, su esposo- y no conforme con esto, luego es la causante de su perecimiento en la oscuridad. Símbolo que para la teoría freudiana se correlaciona con la excesiva satisfacción o la represión, agentes nucleares para la ambivalencia. Escasamente se proyecta en el símbolo mujer de las novelas sabatianas seres nobles e inigualablemente esperanzadores como Hortensia Paz, cuyo nombre denota explícitamente sus características, pero menos posible es la expresión de una representación femenina constructiva cuando la nobleza va de la mano con lo maternal. Beba, personaje de Sobre Héroes y Tumbas, como de Abaddón el Exterminador, confidente y amiga de Sabato, es otro de los pocos símbolos femeninos, que representa aspectos positivos, junto a M, que por sentido común la asociamos con Matilde, esposa real de Sábato, el escritor, como del personaje. Pero M, es también la madre de Jorge Federico, hijo de Sabato/Sábato, y 99 Sábato Ernesto, Sobre Héroes y Tumbas, pág. 538 JULIA AVECILLAS A. /2.007 208 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN siendo esposa y madre, es un personaje “creador”, compensación de la “madre faltante” del escritor. Porque la mujer-esposa, suplanta a la madre en su rol de cuidado al hombre, en su posición afectiva de compañera y guía. Ana María, - madre de Fernando- es matizada también, con ciertos signos de bondad. “...se parecía asombrosamente a Ana María: no solo por sus rasgos físicos, como Alejandra, sino y sobre todo por su espíritu: era algo así como la quintaescencia de la familia Olmos, sin la contaminación de la sangre violenta y maligna de Vidal, refinada y bondadosa, tímida y un poco fantasmal, con una sensualidad delicada y profundamente femenina”100 b) La mujer - destrucción.Dentro de esta categorización, es necesario subdividir dos tipologías: la mujer-madre-destrucción, y la mujeramante-destrucción. Lo que nos sugiere además, que entre madre y amante hay una línea muy débil y quebrantable, misma línea que une a la mujer que da 100 Sábato Ernesto, en Sobre Héroes y Tumbas, pág. 462 JULIA AVECILLAS A. /2.007 209 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN vida al hombre, con la que luego se funde en la peor expresión de la sexualidad: el incesto, la muerte simbólica, esa mujer necesaria para el cumplimiento de la tragedia. La madre en casi todos los casos de las novelas, corresponde a un personaje cruel y devastador. Aquí no hay ambivalencia, hay odio y rabia, en una simbolización de “lo fatal”, y esto, especialmente cuando la madre se ha convertido en un sinónimo de la sexualidad, de carnalidad o también de superficialidad y engaño, como la madre de Martín. “Martín seguía oyendo aquellos boleros, sintiendo aquella atmósfera pesada de baño y cremas desodorantes, aire caliente y turbio, baño caliente, cuerpo caliente, cama caliente, madre caliente, madre – cama, canastacama, piernas lechosas hacia arriba como en un horrendo circo casi en la misma forma en que él había salido de la cloaca y hacia la cloaca...”101 101 Sábato Ernesto, en Sobre Héroes y Tumbas, pág. 40 JULIA AVECILLAS A. /2.007 210 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN “Hasta ese momento las mujeres eran o esas vírgenes puras y heroicas de las leyendas, o seres superficiales y frívolos, chismosos y sucios, ególatras y charlatanes, pérfidos y materialistas ( “como la propia madre de Martín, pensó Bruno que Martín pensaba)”102 Refiriéndonos al caso del pintor J. P. Castel, observamos que este personaje, no nos hace mayor alusión a la “figura materna”, y sin embargo con un solo fragmento de su confesión, al comparar a María con su madre, nos registra una clave de asociación entre la figura materna y el dolor del hijo. El pintor señala únicamente una relación entre María y su madre: la muerte. “Como con mi madre cuando chico, puse la cabeza sobre su regazo y así quedamos un tiempo quieto, sin transcurso, hecho de infancia y de muerte”103 El retorno a la infancia, a la “unión”, es sinónimo de muerte para el Pintor, es grato pero destructivo. ¿Acaso el arraigo y la conexión de Rank, donde la unión es sinónimo de muerte? La madre que al fundirse con su 102 103 Sábato Ernesto, en Sobre Héroes y Tumbas, pág. 22 Sábato Ernesto, en El Túnel, pág. 116 (Castel) JULIA AVECILLAS A. /2.007 211 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN hijo, no le permite la libertad, lo agobia, lo destruye, de la misma forma como la madre de Sabato, lo fundió para sí, no porque éste fuera el hijo deseado sino porque – patológicamente- fue visto como suplemento del otro, del hijo muerto, de Ernestito. La madre de Martín expresa de manera más notoria lo conocido en la teoría freudiana como Complejo de Edipo de Tipo II, canalizándose un odio desenfrenado hacia la figura materna por los recuerdos y la actitud de la misma “Volvía a ver la cara pintarrajeada de su madre diciendo “existís porque me descuidé” Valor, sí señor, valor era lo que le había faltado. Que si no, habría terminado en las cloacas. Madrecloaca”104 “Y entonces, como si hablara consigo mismo, agregó que durante mucho tiempo había creído que no lo había amamantado por falta de leche, hasta que un día su madre le gritó que no lo había hecho para no deformarse y también le explicó que había hecho todo lo posible para 104 Sábato Ernesto, Sobre Héroes y Tumbas, pág. 14 JULIA AVECILLAS A. /2.007 212 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN abortar, menos el raspaje, porque odiaba el sufrimiento...”105. Este desprecio de parte de la madre de Martín hacia su hijo, nos permite - una vez más -, encaminarnos hacia la intertextualidad entre la tragedia de Edipo Rey y las novelas de Sábato. La madre de Martín es la expresión manifiesta de la mujer que lucha en contra del cumplimiento del oráculo. Martín es Edipo/niño-joven, así que su madre intenta enviarlo a las “cloacas”, a la muerte, de la misma manera como Yocasta intenta deshacerse de su hijo, para evitar el parricidio y el incesto que ha de cumplirse por destino. Georgina, cumple con el rol femenino para el cumplimiento de la siguiente fase de la tragedia. Con la configuración del complejo en el otro sexo, el Complejo de Electra, la tragedia de Electra. Hay una vinculación incestuosa entre Fernando y Georgina que eran primos hermanos. Sin embargo la relación incestuosa no se precisa por el simple hecho del parentesco entre Fernando y la muchacha, enamora de ella sino en que Fernando se por su cercano parentesco y su semejanza física con Ana María, su madre. Así, 105 la Sábato Ernesto, Sobre Héroes y Tumbas, pág. 24 JULIA AVECILLAS A. /2.007 213 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN relación entre Fernando y Georgina, es el resultado de una proyección del deseo del hijo hacia la madre, lo que profundiza el incesto. “...este dato es importantísimo, Georgina se parecía asombrosamente a Ana María” 106 Alejandra por su parte, odia a Georgina, de la misma forma como Electra odia a su madre. En el Complejo, el odio a la madre expresa los celos reprimidos a propósito de su deseo hacia el padre, y la culpa por no ser varón. Esto explicaría el porqué Alejandra odia a las mujeres. Dicho odio se resumiría en una proyección de la madre y de sí misma. El aparente odio a las mujeres, es en realidad odio hacia la propia “Alejandra”, hacia la construcción de su Yo, quien recuerda o desea imaginar a la madre muerta, como único medio de compensación a su rabia. “Mi madre murió cuando tenía cinco años”107 “Por que, aunque usted se asombre, todavía vive y no ha muerto, como creía Alejandra... o 106 Sábato Ernesto, en Sobre Héroes y Tumbas, pág. 462 ( Bruno) JULIA AVECILLAS A. /2.007 214 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN como aparentaba que creía. Alejandra tenía muchos motivos para odiar a su madre, dado su temperamento y su concepción del mundo , y muchos motivos para darla por muerta”108 “Alejandra despertaba la atención de los hombres y también de las mujeres. Aunque por motivos diferentes, porque a las mujeres no las podía ver, las detestaba, sostenía que formaban una raza despreciable y sostenía que únicamente podía mantenerse amistad con algunos hombres...”109 Cuando la mujer pierde su rol materno y se transforma en “la amante”, es decir, adquiere un rol sexualizado, lo femenino toma un matiz de absoluta amoralidad y engaño. Son los casos de la prostituta a la que visita Castel, la Ciega con quien tiene relaciones Fernando y las mujeres clandestinas que recuerda frecuentado; el aparente placer que finge haber María, la sexualidad de Soledad, la ciega con la que se funde en unión Sabato... Pero de forma más evidente, a través de la perniciosa sexualidad del incesto. Y no nos referimos 107 Sábato Ernesto, en Sobre Héroes y Tumbas, pág. 58. (Alejandra) Sábato Ernesto, en Sobre Héroes y Tumbas, pág. 461 (Bruno) 109 Sábato Ernesto, en Sobre Héroes y Tumbas, pág. 21 ( Bruno) 108 JULIA AVECILLAS A. /2.007 215 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN al incesto manifiesto entre Alejandra con su Padre, sino a la constante representación de este acto, entre las diversas historias sabatianas “menores”: María con su primo Hunter, o incluso con su propio esposo, a quien dice –querer como a un padre -, el incesto entre Georgina y Fernando, entre Agustina y su hermano... La imagen de la sexualidad exhibicionista y tormentosa para el otro, es otra constante de la novelística de Sábato, quizá porque el sexo es visto como sinónimo de fatalidad, porque en efecto, de no existir la cópula, Edipo no hubiese tenido que pincharse los ojos, la tragedia jamás se hubiese cumplido, ni el destino, ni la ceguera. “...me explicó que una de las torturas que aquella mujer había ideado era llevarle sus amantes a la pieza donde vivía con el individuo y acostarse delante de él... me explicó que...era posible porque el tipo no sólo era ciego sino paralítico”110 “Uno de los pasatiempos favoritos de Fernando, era llevar a la casa a mujeres que, 110 Sábato Ernesto, en Sobre Héroes y Tumbas, pág. 410. (Fernando) JULIA AVECILLAS A. /2.007 216 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN visiblemente eran sus amantes, ... convenciéndola a la chica (su joven esposa) de que las recibiese y agasajase”111 “-Mi madre murió cuando yo tenía cinco años. Y cuando tuve once lo encontré a mi padre aquí con una mujer”112 Cuando Alejandra, recuerda el incidente en la playa con Marcos Molina, evoca su propio discurso, sus diálogos y su concepto de la sexualidad para entonces: “– Yo no me casaré nunca –le explicaba-. Es decir, no tendré nunca hijos si me caso. El me miró extrañado, la primera vez que se lo dije. - ¿Sabés como se tienen los hijos? –le pregunté. - Mas o menos –respondió, poniéndose colorado. - Bueno, si lo sabés, comprenderás que es una porquería.”113 111 Sábato Ernesto, en Sobre Héroes y Tumbas, pág. 466 Sábato Ernesto, en Sobre Héroes y Tumbas, pág. 58 ( Alejandra) 113 Sábato Ernesto, en Sobre Héroes y Tumbas, pág. 68 112 JULIA AVECILLAS A. /2.007 217 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Como vemos, la sexualidad tiene un efecto devastador, pero no por tratarse del sexo como tal, sino por ser el vínculo más poderoso que permite la unión fatal con la mujer. Y si Alejandra rechaza la sexualidad, no es por un rechazo mismo al sexo, ni a la sexualidad masculina, sino porque abjura de su propio sexo, es decir, Alejandra no desprecia al otro, se desprecia a sí misma, a su retorno a un estadio fálico donde el Complejo de castración no le permite la aceptación de su cuerpo y sexo, y aspira al falo para alcanzar una identidad frustrada, la virilidad, al mismo tiempo en el que presenta su odio hacia la madre, culpándola a ella de una situación a la que no se resigna. c) María, Alejandra y María de la Soledad: Personajes ambivalentes: creación y destrucción, portadoras de vida y de muerte. Los personajes centrales femeninos de El Túnel, Sobre Héroes y Tumbas, y Abaddón el Exterminador, se comprenden como: símbolos de creación, salvación, ideal existencial, la madre anhelada, en definitiva, el ideal del Yo; pero luego, a través de las relaciones con sus compañeros, Juan Pablo, Martín, y Sabato, adquieren un JULIA AVECILLAS A. /2.007 218 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN segundo matiz, el oponente, la destrucción, el ocaso, causa de la más absoluta devastación. Concentrándonos a El Túnel, María es el único espectador que en la exposición de los cuadros de Castel, se interesa por aquella imagen aparentemente simple pero significativa y trascendente para su autor: la imagen de la ventanita, interés en el que Castel ve la solución para su soledad e incomunicación. “Nadie se fijó en esta escena: pasaban la mirada por encima, como por algo secundario, probablemente decorativo. Con excepción de una sola persona, nadie -pareció comprender que esa escena constituía algo esencial”114 En el caso de Martín, personaje que al igual que el Pintor, sufre un conflicto de “incomunicación”, mira Alejandra, un en ser inefable e inaccesible que, sin embargo, puede comprenderlo y guiarlo. Cuando se encontraba frente a la estatua de Ceres piensa: “Alguien está tratando de comunicarse conmigo”115 114 115 Sábato Ernesto, en El Túnel, pág. 12 (Castel) Sábato Ernesto, en Sobre Héroes y Tumbas, pág. 15 (Martín) JULIA AVECILLAS A. /2.007 219 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Cuando Sabato conoce a Soledad, en el aula de su colegio, la “siente”, como un ser dotado de infinitas características incluso extra humanas, cuyo poder potencial radica, en la capacidad para comunicarse con él: “Estábamos estudiando un teorema de geometría cuando me sobresalté como si a mis espaldas hubiera aparecido uno de esos seres que dicen llegan a la tierra en platos voladores y que tienen el poder de comunicarse sin hablar”116 Así inician las relaciones de los personajes centrales de las tres novelas. María y Alejandra en distintas facetas de sus relaciones con J. P. Castel y Martín alcanzan un nivel de analogía con la posición materna: “Me hizo sentar nuevamente y me acarició la cabeza como lo había hecho al momento...”117 116 117 Sábato Ernesto, en Abaddón el Exterminador, pág. 241 (Sabato) Sábato Ernesto, en El Túnel, pág. 68 (Castel) JULIA AVECILLAS A. /2.007 220 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN “A veces siento, como si yo fuera un niño a tu lado”118 “...le revolvió el pelo con una mano, como las personas grandes suelen hacer con los chicos.”119 “Martín apoyó la cabeza sobre el pecho de Alejandra, y ya nada le importó del mundo”120 “- Vamos a ver si se porta bien –dijo, como quien habla a un niño-. Ya le he dicho que le quiero y que lo quiero mucho, ¿qué más quiere?”121 Desde el inicio mismo de sus encuentros hay una relación absoluta y clara entre la madre y la primera descripción de la simbolización de la mujer en estos dos personajes: María Iribarne y Alejandra. 118 Sábato Ernesto, en El Túnel, pág. 69 (Castel) Sábato Ernesto, en Sobre Héroes y Tumbas, pág. 48 120 Sábato Ernesto, en Sobre Héroes y Tumbas, pág. 126 121 Sábato Ernesto, en Sobre Héroes y Tumbas, pág. 133 (Alejandra dice a Martín) 119 JULIA AVECILLAS A. /2.007 221 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Por una parte, María y Castel tienen su primer encuentro frente al cuadro de nombre Maternidad, mientras que Alejandra y Martín se conocen frente a la Estatua de Ceres, diosa de la fertilidad, (madre-tierra / Edipo) en el Parque Lezama. Ambos encuentros connotan una relación directa con lo materno, al margen de esa sublime relación que les une en una gran cantidad de momentos a Martín con Alejandra, como la compensación de la madre que nunca tuvo el personaje, esa madre comprensiva y amable y, de igual manera, esa relación con demostraciones de afectos maternales vividos por el Pintor junto a María. Pero continuando con la secuencia, y/o acaso el paralelismo indispensable para la existencia de la ambivalencia, Alejandra y María poseen el otro lado de su construcción, “la destrucción”, bajo la inquebrantable premonición de una secuencia mítica: esperanza – desesperanza, creación y muerte. Bajo la visión de Castel, que en realidad es la única que tenemos: María, la madre, es paralelamente capaz de engañarlo, estar casada con Allende y verse a escondidas con su primo Hunter. JULIA AVECILLAS A. /2.007 222 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Alejandra, por su parte, posee una relación incestuosa con su padre, Fernando Vidal Olmos, mientras dice querer a Martín, destruyendo todas sus esperanzas en el momento en el que se suicida. Es importante anotar que, si Alejandra es el ideal de ese joven inocente, (Ideal del Yo) su muerte se equipara con la destrucción de sus únicas esperanzas - del poder de la comunicación y por ende comprensión de sí mismo -, sin contar el engaño y la laceración que para el muchacho significó la relación que Alejandra tenía con su padre. Lo femenino entonces, mediante estos dos personajes, es representación del perecimiento y la devastación; del cataclismo. Pero, paradójicamente, ninguno de los dos personajes masculinos muere. Contrariamente sí María y Alejandra, e incluso sus muertes se anticipan y, con ello, se difumina, caduca y desaparece el ideal del YO. Y es que, muertas Alejandra y María, mueren sin duda Martín y Castel, porque si para ellos, las dos mujeres representan su compensación, el único elemento que les permite la comunicación, la conciliación consigo mismos, la parte faltante de su personalidad - la madre - al desaparecer JULIA AVECILLAS A. /2.007 223 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN María y Alejandra, ellos también mueren, o por lo menos, una parte esencial de su realidad. ¿Y acaso por tradición cultural, por el antiguo mito judeocristiano, mediante el cual la mujer es la causante del destierro del hombre del paraíso, habrá que culparla a ella como ser destructor y encima aniquilarla o aniquilarnos con ella? ¿O acaso porque la profecía dictada por el oráculo, auguraba el pecado con la Madremujer, y por ende la perdición de Edipo? Lo que sabemos y entendemos, es que muertas María y Alejandra, muere una parte constitutiva, faltante y elemental de sus personajes masculinos, como además se cumple completamente el mito griego, Yocasta se suicida, se ahorca, mientras Edipo se hunde en El Túnel oscuro de la ceguera. Pero el caso más impactante – o en el que se condensan las dos anteriores historias - de este modelo de la feminidad, se registra con la ciega del Abaddón..., María de la Soledad, mujer con la cual Sabato descubre el secreto mundo de los ciegos, a través del sexo. Ese sexo que representa culturalmente la unión del hombre y la mujer para la procreación, es descrito en una visión JULIA AVECILLAS A. /2.007 224 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN primitiva, animalezca que permite la unión sexual a través del coito con el ojo-sexo que castigará a Sabato proveyéndolo previamente del conocimiento – como Edipo ante Tiresias - . Porque el destino del oráculo inicia y culmina en ese sexo, de allí nace el hombre, en esa sexualidad, Soledad representa a la madre, pero por esa misma sexualidad, el hombre se destruye y se ahonda en el castigo de la ceguera. Así, María de la Soledad, es la Madre, que le otorga a Sabato, la Soledad en su ceguera infinita, como la Madre de Martín/Alejandra, que hace lo posible por quitarle la vida, y en su retorno, abisma al muchacho en aquellos momentos de tan profunda tristeza, como María Iribarne, que cuando muere, deja a Castel en la mas espantosa soledad, pero especialmente, como la madre de Ernesto, quien por su estrecha relación con el hijo, de una manera patológica, lo arrastró hacia la muerte simbólica del arraigo, disminuyendo sus oportunidades de vida, como Yocasta en el inicio y en el fin de la tragedia. 3.3.2LOS PERSONAJES PARANOICOS y/o RACIONALIZADOS JUAN PABLO CASTEL, FERNANDO VIDAL OLMOS Y SABATO. JULIA AVECILLAS A. Continuando con esta interrelación entre /2.007 225 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Edipo y la trilogía Sabatiana, habrá que resolver algunas interrogantes elementales como ¿Cuál es el papel que desempeñan los personajes “paranoicos” construcción de estas novelas?. O ¿cuáles en la son los determinantes de dicha paranoia en los respectivos personajes y su universo fantástico? Para resolver estas preguntas, debemos ingresar en el secreto y oscuro mundo de LOS CIEGOS. La ceguera –como ya lo hemos dicho -, representa en la tragedia de Sófocles, el castigo, un acto reivindicador a la culpa, mientras que, los personajes paranoicos sabatianos, son la viva recreación de Edipo, el rey, es decir, el Edipo adulto que teme y rehuye al castigo tras haber cumplido ya con su destino. Por lo tanto, estos tres personaje cuyo cumplimiento del oráculo ya se ha efectuado, deben ser castigados por esa secreta secta de los ciegos, -Tiresias-, secta de la que deberían huir, y sin embargo, prefieren y/o deben enfrentarla, así como retornar a ella, a sabiendas de que serán derrotados. Vale recalcar que dentro de esta esquematización, hay que distinguir que Sabato, el personaje del Abaddón… no cumple en ningún momento la categoría de “personaje JULIA AVECILLAS A. /2.007 226 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN paranoico” - visto clínicamente como trastorno de la personalidad -, sin embargo, lo hemos clasificado en esta sección por la diversidad de rasgos122 paranoicos que expresa, como síntoma proyectivo de la propia caracterología del escritor. Analicemos algunas de las características que nos permiten clasificar a los dos personajes: J. P. Castel y Fernando Vidal Olmos dentro de este esquema, - seres paranoicos -, no sin antes diferenciar claramente estas dos posiciones psiquiátricas primordiales, psicosis y trastorno paranoide. Agustín F. Segui123, considera que Castel posee una patología del tipo psicosis paranoica, lo que lo ubicaría en una esquizofrenia paranoide. Esta observación la consideramos acertada en función de la presencia de algunos elementos claves como: cuadros alucinatorios, desconexión con la realidad, delirantes persecutorias, estados oniroides, ideas de engaño y/o traición, compulsividad, etc. 122 Es importante que el lector, sepa distinguir la connotación de rasgo: “característica relativamente constante y estable del carácter propio de una persona” y trastorno como una alteración de la configuración normal de la personalidad. 123 En Los Cuatro Sueños de Castel en El Tunel de Ernesto Sábato, en Homenaje a Ernesto Sábato de sus colegas y amigos, pág, 69 JULIA AVECILLAS A. /2.007 227 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Sin embargo, si nos ubicamos dentro de esta interpretación, en la cual, habríamos de entender a estos dos personajes como psicóticos, este hecho nos obligaría a pensar lo mismo del cuadro clínico de Sabato, personaje del Abaddón..., quien también presenta cuadros alucinatorios124, como su encuentro con el ojo sexo de María de la Soledad y su contacto con sus propios personajes, como Alejandra. Pero el aceptar estas interpretaciones, nos llevaría a un acto sumamente riesgoso, por lo que creemos, es necesario dejar a un lado los delirios y alucinaciones concebidos como cuadros en vigilia, para permitirnos un análisis más bien en el plano onírico, es decir, donde podamos interpretar esas sintomatologías como parte de procesos del sueños, pesadillas, terrores nocturnos, etc., característicos de la biografía misma de su autor, donde la simbología freudiana nos ayude a semiótica acercarnos a la de sus personajes, de sus miedos, o sus deseos frustrados, más no a esa aparente total desconexión con la realidad. Porque de otra manera, retornando a la concepción de psicosis de los personajes, 124 radicalmente incluso Alucinaciones de carácter oniroide: hipnagógicas o hipnapómpicas. JULIA AVECILLAS A. /2.007 228 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN podríamos decir lo siguiente, si Castel posee una psicosis, y El Túnel, no es más que la confesión de un enfermo con tal patología, ¿cómo podríamos acercarnos a la supuesta veracidad de los hechos de la novela?, ¿No podríamos incluso creer que Castel jamás conoció a María, y que todo no es más que el resultado de sus alucinaciones “psicóticas, de sus delirios?. Así mismo, no tendrían sentido los sueños de Vidal Olmos y su relación con los sueños de Sabato,.., ni podríamos creer que Sabato escribió dos novelas anteriores que, para sus lectores, es un hecho latente. Esos procesos seudoalucinatorios, deben ser leídos con mayor propiedad como efectos oníricos, - o incluso alucinaciones en el lapso vigilia-sueño-, mientras que los procesos obsesivos y de desorientación, pueden ser vinculados a una forma de dominio del inconsciente sobre la razón. Porque recordemos que la estructura inconsciente nunca podrá estar codificada en un lenguaje conciso, sino dependerá de simbologías variadas, como variado es el corpus mental que encierra un complejo o una regresión, una fijación a un estadio fálico, y/o a un retorno al inconsciente colectivo humano. JULIA AVECILLAS A. /2.007 229 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Por estas razones, creemos oportuno mantener ciertos límites en el estudio psicopático de estos personajes, tomando desde nuestra perspectiva, “los paranoides” como sinónimo de trastorno de la personalidad, mas no psicosis. Señalemos algunos signos y síntomas que nos llevan a pensar esto: Los tres personajes poseen una capacidad de raciocinio compulsivo, brillante y no degenerativo, en una racionalización defensiva que busca convencernos, - a los otros y a ellos mismos- , que sus actos fueron la única solución de sus conflictos. El problema en las interrelaciones sociales y mínimo nivel comunicativo corresponde a un elemento importante a considerar. Para Castel, el hecho de que nadie se fijara en la escena de “la ventanita”, representa esa incapacidad por ser comprendido por los demás, un fenómeno incomunicación con los otros, incluso con de todos esos críticos de arte que visitaron su exposición. JULIA AVECILLAS A. /2.007 230 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN “Nadie se fijó en esta escena: pasaban la mirada por encima, como por algo secundario, probablemente decorativo...nadie pareció comprender que esa escena constituía algo esencial”125 Bruno afirma de la personalidad de Fernando: “No tenía amigos ni los quería o podía tener”126 El propio Sabato odia todo tipo de grupo, incluyendo aquellos en los que se desenvuelve o formó parte biográfica, como los surrealistas, psicoanalistas, escritores, críticos. Por otra parte, se distinguen las ideas persecutorias, de engaño, y de conspiración en contra de ellos: “Era evidente que lo seguía, puesto que jamás antes lo había visto en BIELA” 127 “Me di vuelta lentamente, mientras sentía en mi piel esa sensación que siempre acompaña a 125 Sábato Ernesto, en El Túnel, pág. 12. (Castel). Sábato Ernesto, en Sobre Héroes y Tumbas, pág. 472. (Bruno) 127 En Abaddón el Exterminador. Nótese que el discurso no lo realiza el propio S, y sin embargo, se da por hecho un pensamiento del personaje. 126 JULIA AVECILLAS A. /2.007 231 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN tales apariciones. Y levantando la cabeza, como sabiendo el lugar exacto de donde provenía aquella sensación...” 128 “...cómo con semejante disparate podía persuadir a la Ciega? ¿A una ciega que evidentemente había estado ESPERÁNDOME?129 Castel recalca en su discurso el hecho de que María lo engañaba con su primo Hunter, y con su esposo. Para él, la joven incluso fingía placer en sus encuentros amatorios, se burlaba de su supuesta ingenuidad, y sin embargo, ninguno de estos hechos son dilucidados para sus lectores, sino meras ideaciones del pintor. Pero, la mayor de todas las obsesiones de los personajes de ficción sabatiana, consiste en ese deseo por desentrañar el mundo subterráneo, el mundo secreto de los CIEGOS, así como huir de su conspiración en contra de ellos. 128 Sábato Ernesto, en Abbadón el Exterminador. ( Sabato) Sábato Ernesto, en Sobre Héroes y Tumbas, pág. 386. (F.V. Olmos) Nótese el tipo de letra para la palabra ESPERÁNDOME, lo que comprueba que, Vidal Olmos quería resaltar el hecho de la espera de la ciega a la entrada del subterráneo que le dejaría ingresar en el secreto y misterioso mundo de los Ciegos. 129 JULIA AVECILLAS A. /2.007 232 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Sobresale en ellos su capacidad manipuladora sobre los otros. Así, Castel obliga, en varias ocasiones, a que María lo vea. Fernando, por otra parte, posee esta característica como uno de sus principales elementos de su personalidad, lo que le permite incluso manipular, a un personaje femenino tan complejo como Alejandra, de la misma manera como a Georgina, antítesis de su hija, al propio Bruno, quien es obligado a realizar esos juegos inverosímiles que tanto atraen a Vidal Olmos como “jugar a estar ciego” e ir en busca de la cabeza de Acevedo. Hasta aquí, es importante destacar que no es arbitrario catalogar a estos tres personajes dentro de esta patología menor, pues efectivamente, sí presentan rasgos y sintomatologías claves y claras, pero tienen sin embargo un contacto notable con la realidad, con los otros, y especialmente con la mujer/madre. Por otra parte, un elemento muy particular - como ya lo hemos señalado -, justificaciones y es su constante empleo de argumentaciones que pretenden racionalizar sus conductas, - ¿raciocinio freudiano?- en las más diversas circunstancias. Se dice pues, que este mecanismo de defensa no es razonar en realidad, sino JULIA AVECILLAS A. /2.007 233 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN hacer parecer racional los actos cometidos por el individuo. Al parecer el discurso completo de Castel, es una especie de texto justificativo que busca emplear el personaje enclaustrado en un manicomio para demostrarnos que, “el Pintor”, es decir, él, resulta ser una víctima de su mala suerte, de su destino, de su “túnel, oscuro y solitario”, de las mentiras y traiciones de María. Pero limitémonos a elementos más prácticos, más explícitos, como podemos percibir si nos dirigimos a los pensamientos de Vidal Olmos, y su diario o “Informe sobre Ciegos”, en su búsqueda obsesiva por el descubrimiento del mundo secreto, en su investigación procedimental. En su afán por encontrar justificaciones racionales que respondan a las problemáticas del mundo, nos presenta sus hipótesis sobre la existencia de Dios: “1° Dios no existe. 2° Dios existe y es un canalla. 3° Dios existe, pero a veces duerme: sus pesadillas son nuestra existencia. JULIA AVECILLAS A. /2.007 234 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN 4° Dios existe, pero tiene accesos de locura: esos accesos son nuestra existencia. 5° Dios no es omnipresente, no puede estar en todas partes. A veces está ausente ¿en otros mundos? ¿en otras cosas?...”130 Raciocinio compulsivo que más tarde será continuado y defendido por el propio Sabato, cuando recuerde los pensamientos de Fernando – lo que quiere decir, sus propios pensamientos al momento de crear a Fernando -. Sabato ese personaje que creó al propio S del Abaddón... como a todos sus demás personajes incluyendo a Fernando, al propio R, personificando todas sus reflexiones y pensamientos en ellos. -¿Una proyección en proyección?En la siguiente cita, podemos analizar el carácter compulsivo del razonamiento en Fernando Vidal Olmos, hecho que podríamos notar en los tres personajes. “Esa NOCHE, mientras hacía el balance y repaso que todas las noches hacía de los acontecimientos”131 130 131 Sábato Ernesto, en Sobre Héroes y Tumbas, pág. 299 Sábato Ernesto, Sobre Héroes y Tumbas, pág. 336. El subrayado es nuestro. JULIA AVECILLAS A. /2.007 235 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Aunque el raciocinio no se agota en una característica que particulariza a ciertos personajes, o menos aún, en un mero mecanismo de defensa. Pues si la razón es la base fundamental de estos tres personajes masculinos protagónicos, que se encuentran también representados bajo una patología notoria, y con los trágicos finales de una ceguera simbólica (muerte y encierro/soledad), es de suponer que “la razón” representa entonces un símbolo mucho más complejo de lo que aparenta, mas no una sencilla sintomatología que describe la tipología de sus personajes. Esto quiere decir, que la razón posee su propia significación, pues la razón devalúa al hombre, tanto como lo hizo el desarrollo industrial y tecnológico, esa razón que dominó al mundo y que fue capaz de tantas atrocidades durante la I y II Guerras Mundiales, razón que destrozó al comunismo utópico para convertirlo en una de las doctrinas políticas más cerradas y criminales de la historia del hombre, aquella razón que le hizo al Escritor, y a su personaje S, alejarse de la misma. Elaboremos un pequeño análisis sobre el desarrollo de la razón en su contraposición con el inconsciente. Para el hombre de las cavernas –por ejemplo-, el incesto no JULIA AVECILLAS A. /2.007 236 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN corresponde a un acto pernicioso, porque mientras el hombre posea aun su estado animalezco e instintivo, no comete pecado, por lo tanto, no se haya destinado al castigo. Porque el principio del placer solo representa una condición natural del hombre, como el sexo y su finalidad de reproducción. Contrariamente, en el hombre racionalizado ocurre todo lo contrario, aquí cumplen su papel represor e inquisidor, tanto los mecanismos defensivos del Yo, como esa moral “socializada” del Súper Yo; y en efecto, hacia las todo acto autista encaminado satisfacciones netamente instintivas es bloqueado por el principio de la realidad, el Yo y la sociedad. Pero si es la “razón”, lo que nos diferencia de los animales, ¿cómo sin esa razón no existe perdición ni tragedia? El complejo de Edipo, tiene en realidad un origen prehumano. Es el resultado de nuestro inconsciente colectivo, pero dicha inconsciencia es la que permite que el hombre no sea juzgado, pero en el momento en el que toma cargo la consciencia, el humano se censura, atemoriza y castiga. JULIA AVECILLAS A. /2.007 237 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN En el raciocinio descrito y expresado a través de los personajes más conflictivos de las novelas sabatianas, observamos el retorno a los niveles más regresivos de sus seres, que en simbólicos, los correspondientes mudan a especies descensos infrahumanas: murciélagos, reptiles, peces, anfibios... Por tanto, este raciocinio no es tan solo esa capacidad que nos vuelve “un animal superior” (la evolución/involución del Id en el Súper Yo), y aunque forme una parte preponderante para la estructuración de la persona, en el paso a la construcción de la conciencia, el ser humano a objetivizado su calidad humana, en virtud de la denigración del animal a la más primitiva criatura, “el hombre”, que ya no lucha por sus instintos, sino por el dominio de la razón. Los personajes de Sábato, nos permiten reflexionar este hecho, pues paralelamente con la preponderancia racional de sus personalidades, parte pura que por se oscurece la única naturaleza inconsciente-. Así, los personajes se poseemos, - el corrompen entre ese paradójico y desquiciado razonar, frente paranoias, persecuciones y tragedias. JULIA AVECILLAS A. /2.007 238 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Y es que la razón del hombre, ha permitido su ascenso a niveles sorprendentes: comunicación vía satélite, internet, operaciones laparoscópicas, etc., pero conjuntamente, y hasta superiormente, lo ha conducido a abismos irremediables, a momentos en los que el hombre, solo puede avergonzarse de la especie a la que pertenece, como la construcción de bombas atómicas, los laboratorios de experimentación nazis con niños judíos, la extraordinaria tecnología para multiplicar especies de drogas que serán consumidas en su gran mayoría, por adolescentes y jóvenes de nuestros países... Porque, mientras el instinto tiene un fin de supervivencia y de mantener la especie, la razón parecería tener el fin de destruirnos. Entonces, es el hombre quien en su totalidad se destruye, de tal manera que, solo el Ideal del Yo, la moral idealizada, no la alcanzada por la simpleza del Super Yo, tiene la capacidad de salvarnos, tanto de la conciencia como del primitivismo inconsciente. Ese Ideal del Yo –equiparable con el ideal existencial -, que expresa la bondad humana, los sueños, las utopías, ese anhelo por servir a los otros, pendiente entre la línea del instinto de conservación de nuestros semejantes – JULIA AVECILLAS A. /2.007 239 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN inconsciente -, y el respeto por ellos –conciente-, y que no es ninguna de las dos cosas, sino el verdadero elemento superior y característico de la humanidad, es nuestra única redención. Así, esa necesidad y lucha por convertirnos en hombres, y dejar de ser “bestias”, es lo que nos sacude Sábato a reflexionar, entre las páginas de sus ensayos y particularmente en La Resistencia. Un Súper Yo idealizado que, en palabras del propio autor, no es en realidad lo que el escritor es, sino lo que quisiera ser, la moral que cruza las barreras de la razón, porque solo con la razón, el hombre no ha alcanzado a su verdadera estructura y evolución. 3.3.3LOS PERSONAJES ESPERANZADORES: “RESISTENCIA” AL DESTINO DE: LA MARTÍN , BRUNO, CARLUCHO Y MARCELO Partamos de un aserto: Martín, ante todo, debe ser considerado como un significante de “la juventud”. – afirmación respaldada en expresiones del propio Sábato . Por lo tanto, si equiparamos el discurso de La Resistencia, - donde Sábato señala que para él, la única esperanza del mundo se encuentra en la juventud -, con la historia del personaje, resulta fácil justificar porqué JULIA AVECILLAS A. /2.007 240 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Martín no se suicida, y porqué se caracteriza como el personaje más noble, inocente, pero sobre todo, esperanzador dentro de las obras. Sin alejarnos de nuestro análisis intertextual entre Edipo y Sábato, podemos decir que Martín representa al Edipo niño-adolescente, ese Edipo que desea cambiar su destino tras consultar al oráculo. Martín representa a ese muchacho, que lejos de los pronósticos de Delfos, posee la naturalidad de una vida llena de grandes augurios y esperanzas, y al no ser asesinado de niño, es salvado de su primer destino. ¿La huida de Martín a la Patagonia, no es acaso equiparable con la huida de Edipo de Corinto para no matar a sus padres?. De cualquier manera, ambas huidas tienen un fin, y es el de alcanzar la esperanza. Otra clave de análisis del personaje Martín, es recordar que su madre señala haber hecho todo - excepto el raspaje por miedo al dolor-, para deshacerse del hijo. En la tragedia, la madre del niño recién nacido acepta su muerte, lo desea muerto. En la novela, Martín ve aparecer una figura materna doble, Hortencia Paz, personaje alentador que se equipara con la madre sustituta de Yocasta y cuidadora de Edipo. Entonces, JULIA AVECILLAS A. /2.007 241 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN gracias a la presencia de Hortensia Paz, el niño-joven no se enfrenta y sobrevive a su tragedia. Y es por su juventud que Martín desconoce el indeseable mundo de los Ciegos, mundo del incesto y del castigo, ¿será acaso que Martín mantiene aun su primitivismo juvenil que lo exenta del raciocinio y por ende, del pecado? Bruno es un personaje relativamente paralelo a Martín, concebido como la expresión viva del joven escritor, escritor que representa las primeras convicciones del creador. En Sobre Héroes y Tumbas, Bruno es el único personaje que teniendo algún tipo de relación con Alejandra, brinda esperanza y tranquilidad a Martín, huye de los juegos extraños y maléficos de Fernando, juego que corresponde a un enceguecer simbólico, un camino hacia la corrupción del muchacho. Pero Bruno prefiere huir con aparente cobardía, - que representa en realidad, la fuerza del personaje para escapar al destino que lo quiere someter Fernando -, mientras en el Abaddón…, se cuestiona sobre las verdaderas razones trascendentales para ser Escritor, la interiorización del mundo, y la exteriorización de su caos interior. JULIA AVECILLAS A. /2.007 242 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Otros personajes sabatianos presentan similares fortalezas dentro de sus roles secundarios. casos de Marcelo, joven que muere Son los tras las torturas políticas en el Abaddón..., sin perder sus ideales, pero sobre todo, su lealtad, tal como se espera, que perduren los principios de la juventud - dicho en La Resistencia -. Carlucho, representa la simplicidad y la pureza, la inocencia y la utopía. El pensamiento comunista, muy al margen del objetivismo científico. 3.3.4TIRESIAS: R, SCHNEIDER / SCHNITZLER Completando con la tragedia, estos personajes son la simbolización del castigo, la culpa ya canalizada. Tiresias es enceguecido por haberse enamorado de la Diosa Atenas, y posee la virtud de comprender el lenguaje “profético” de los pájaros. Así, este lenguaje es el que recuerda que el oráculo o mejor dicho el castigo, tendrá fatalmente que cumplirse. Por eso R odia a los pájaros y los castiga, como en un símbolo de negación a su condena. Por eso Schneider es una mezcla física entre pájaro y ratón, según lo describe Sabato. JULIA AVECILLAS A. /2.007 243 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN El odio desenfrenado a los pájaros, expresa el rencor al castigo, es una manera de eludir la ceguera, aunque a su vez, no pueden dejar de castigar a aquellos que cumplieron con la profecía de Delfos: el incesto. En un momento, Alejandra adopta también esta posición, pues es ella, quien castiga a su padre por la relación incestuosa que los unía, aunque de manera más poderosa, como la propia Diosa Atenas, con el poder que se le otorga al personaje femenino más complejo de la trilogía, siendo ella misma quien se castiga, al prenderse fuego para limpiar su culpa, como Yocasta, la madre de Edipo quien se ahorca ante su hijo y su pueblo, en señal de auto-castigo. Una mezcla entre el oráculo y Tiresias, es expresado en R, el personaje que provoca la unión y el conocimiento del mundo de las tinieblas a Sabato. Porque es él quien lo transporta a los brazos y la sexualidad de María de la Soledad, y es él, quien le da la entrada al castigo. El acto sexual es lo que le permite la entrada al mundo de la Ceguera, pero no sencillamente por la sexualidad carnal, sino por esa regresión intrauterina, que le permite la comunión final, la muerte/ceguera, en la mujer/madre JULIA AVECILLAS A. /2.007 244 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN “ – Y ahora dijo R, tendrás que hacer lo que es necesario que hagas. Una fuerza extraña empezó desde ese instante a gobernarlo y sin dejar de mirar y ser mirado por el gran ojo vertical, se fue desnudando, y luego lo hizo arrodillar ante Soledad, entre sus piernas abiertas. Así permaneció unos instantes mirando con pavor y sadismo al sombrío ojo sexual. Entonces ella se incorporó con salvaje fulgor , su gran boca se abrió como la de una fiera devoradora , sus brazos y piernas lo rodearon y apretaron como poderosos garfios de carne y poco a poco, como una inexorable tenaza lo obligó a enfrentarse con aquel gran ojo que él sentía allá abajo cediendo con su frágil elasticidad hasta reventarse. Y mientras sentía que aquel frígido líquido se derramaba, él comenzaba su entrada en otra caverna, aún más misteriosa que la que presenciaba el sangriento rito, la monstruosa ceguera”132 132 Sábato Ernesto, en Abaddón el Exterminador, pág. 375 JULIA AVECILLAS A. /2.007 245 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Schnitzler, ha investigado toda su vida sobre el poder y el dominio del mal en la Tierra. Este dominio lo controlan los ciegos –para Sabato-. El mal, corresponde al incesto simbólico. Pero el alcanzar la comprensión del mal y sus dominios, convierte a este personaje en una especie vidente, en un ser con la capacidad de comprender y alcanzar los límites del mal – a través de la razónconvirtiéndose en Tiresias, único interprete de la tragedia de un pueblo. 3.3.5EL ORÁCULO.- EL LOCO BARRAGÁN Este personaje, cumple la función de representar la profecía de Delfos, pero dicha predestinación no solo augura el futuro de los personajes, sino cruza las barreras de una ficción o recreación de una tragedia universal a una tragedia de nuevos tiempos, advirtiendo la presencia del fuego, ese fuego purificador, el mismo que purifica el cuerpo de Alejandra, corresponde al fuego de la Plaza Mayo, fuego que vine con el gran dragón, Perón-, interpretación que es válida en relación a la importancia que Sábato concedió a la política, sus reflexiones, e incluso, sus contradicciones dentro de esa misma visión política. JULIA AVECILLAS A. /2.007 246 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Pero vayamos mas allá, si la tragedia de Edipo corresponde a una historia que forma parte de una historia universal, o debiésemos decir, de un Inconsciente Colectivo, entonces todos en nuestro inconsciente nos dejamos arrebatar por la pulsión del principio del placer primario, el instinto. Así, ese deseo que nos retorna a un estadio fálico, - en el Complejo de Edipo -, reiterado en muchos hombres, como en el propio Sábato, o desplazado hacia otros deseos, incluso inferiores; por su carácter simbólico también nos conduce al miedo, miedo a la ceguera simbólica, que no es más que la representación del castigo. Por lo tanto, todos debemos pagar - en algún momento- con fuego, con ceguera, con la oscuridad, con las guerras y conflictos de la tierra, nuestro “origen en el pecado original”. 3.4 LOS RECURRENTES SIMBÓLICOS Uno de los elementos más importantes y destacables en la obra sabatiana, es el uso constante de símbolos que nos remiten a la conexión existente entre las novelas de Sábato y la gran historia de Edipo. Continuemos entonces con esta esquematización de dichos elementos en común de la obra sabatiana: JULIA AVECILLAS A. /2.007 247 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN “Más de una vez había meditado en la existencia de aquella red subterránea, sin duda por mi tendencia a cavilar sobre sótanos, pozos, túneles, cuevas, cavernas y todo lo que de una manera o de otra está vinculado a esa realidad subterránea y enigmática: lagartos, serpientes, ratas, cucarachas, comadrejas y ciegos”133 “Algo turbio, relacionado con la realidad que estamos viviendo, desde el inconsciente, como un murmullo, me recordaba lo que estoy pintando en estos últimos años: esos seres terribles que salen desde el fondo de mi alma, torres que se desploman, pájaros en cielos incendiados...” 134 La comprensión simbólica en el arte al igual como en los sueños, obliga a una asociación indispensable. Como en los casos de simbolismos a través de los distintos tipos de personajes, los arquetipos o elementos simbólicos continúan con el enriquecimiento del gran tema matriz: Edipo. 133 134 Sábato Ernesto, en Sobre Héroes y Tumbas, pág. 424 ( Fernando) Sábato Ernesto, en Antes del Fin, pág. 125 JULIA AVECILLAS A. /2.007 248 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN 3.4.1LAS METAMORFOSIS. “Sabato observó como sus pies se iban transformando en patas de murciélago. No sentía dolor, ni siquiera el cosquilleo que podía esperarse a resecamiento causa del de piel, la encogimiento pero sí y una repugnancia que se iba acentuando, a medida que la transformación progresaba: primero los pies, luego las piernas, poco a poco el torso. Su asco se hizo más intenso cuando se le formaron las alas, acaso por ser solo de carne y no llevar plumas. Por fin la cabeza...”135 “Algo me sucedía a medida que ascendía en aquel resbaladizo y sofocante túnel de carne: mi cuerpo se iba convirtiendo en pez, mis extremidades se transformaban repugnantemente en aletas, mi piel se cubría de escamas...”136 Corresponde a un elemento reincidente en todas las tres obras de ficción sabatiana. El acto de “metamorfosear”, “mutar” de persona en animal, o “animalizarse”, es visto 135 136 Sábato Ernesto, en Abaddón el Exterminador, pág. 398-399. Sábato Ernesto, en Sobre Héroes y Tumbas, pág. 437 ( Sabato) JULIA AVECILLAS A. /2.007 249 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN por algunos críticos (superficiales) un mero resultado de la influencia kafkiana hacia el autor. Efectivamente, es de conocimiento común, que Kafka, fue entre otros, uno de los autores más influyentes en la obra de Ernesto Sábato, pero ¿Cuál es la intencionalidad y el verdadero alcance de dichas representaciones en el marco histórico de sus tres novelas? Las metamorfosis de Sábato, siempre desencadenan en dos tipologías simbólicas básica: los pájaros, (o murciélagos) y las serpientes, anfibios reptiles o peces. Los personajes que metamorfosean son Castel, Fernando Vidal Olmos y Sabato, los Edipos Adultos. Estos personajes corresponden a esos hombres que ya han visto cumplirse el oráculo, la tragedia, o en una premonición del acto, como alcanzando a la comprensión del “lenguaje profético de los pájaros” como escuchando, quizá aun lejos, el susurro –graznido- de su Súper Yo, código de la moral, que anuncia lo que deberán pagar por sus actos. JULIA AVECILLAS A. /2.007 250 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Si Tiresias, castigado por la Diosa griega entiende el lenguaje profético de escucha y los pájaros, estos personajes convertidos en pájaro, escuchan el lenguaje de la culpa, permitiendo que el Yo, (de alguna manera) controle al Id, a través de su deseo instintivo de protección y huida –en el principio de la realidad -, y por efecto de ese Súper Yo, moralista y prohibitivo, el Yo, escucha la inquisidora voz de los pájaros. Pero a más de pájaros, está la presencia del otro tipo de mutación: pez-reptil-serpiente..., un retorno a estados acuáticos, primitivos, intrauterinos, e incluso antehumanos. Es decir, un retorno prenatal paralelo a vivencias anteriores a las humanas, la ontogenia y la filogenia juntas, describiendo el origen mismo del hombre. JULIA AVECILLAS A. /2.007 251 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN El incesto, el cumplimiento del Complejo o el Oráculo, muta al humano en bestia: bestia marina, anfibio o reptil. El retorno a las fases instintivas es la única justificación del hombre para convertirlo en animal inferior. Pero ya mencionamos que el incesto, es un mero símbolo de lo que en realidad expresan los más bajos instintos humanos. El retorno al reptil, explicaría la razón de las guerras, las traiciones políticas, los homicidios, etc. El deseo del poder territorial, de la lucha por alcanzar la pertenencia, son el resultado de fijaciones en estos momentos prehistóricos, y solo comprendiendo ese pasado, intentamos comprender al hombre. Por otra parte, debemos recordar que para la simbología psicoanalítica, los reptiles y serpientes, poseen una estrecha relación con el órgano sexual masculino, en general, todo lo vertical es masculino y lo horizontal femenino. - Aclaración presente en las propias novelas de Sábato- . De tal manera que, esta conexión entre el símbolo fálico y los instintos inconscientes que emanen de nuestro inconsciente colectivo, se explican en una asociación semiótica fundamental. JULIA AVECILLAS A. /2.007 252 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN La sexualidad, símbolo de nuestros instintos más básicos y prehumanos, son a su vez, el principio de la ceguera, que sería - como lo hemos mencionado -, resultado de la evolución filogenética del hombre. Solo nuestra parte reptil, anfibia, podría responder a tantas conductas “inhumanas”. Ese cerebro primitivo, que surge tras el dominio de los instintos y las pulsiones del Id sobre el Ego, nos arrastra a esta involución del hombre. Por otra parte, si los pájaros auguran el pecado como el castigo, por esta razón, todos aquellos que auguran la ceguera poseen sus características de pájaro, como facciones de aves, voz de pájaro, etc. Así, cuando Castel se mira al espejo y en su reflejo observa un pájaro, este reflejo es la expresión de su Súper Yo, esa parte acusadora de sí mismo, que le augura su fatal destino: el manicomio y la soledad. Los murciélagos, sugieren una simbología nocturna, nos llevan a pensar en la tradición de los vampiros –seres diabólicos que se alimentan de sangre para sobrevivir -. El murciélago, es un habitante nocturno como la mayoría de los personajes sabatianos, seres que se desenvuelven básicamente en la oscuridad del atardecer JULIA AVECILLAS A. /2.007 253 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN y la noche, misteriosos y espectrales como los rostros de sus cuadros. Por otra parte, este animal/ave, habita dentro de las cavernas y las cuevas, símbolos que nos conducen al imaginario del vientre de la madre, como morada y único vínculo absoluto con el hijo, convirtiendo al hombre/feto en una especie de ser/murciélago. 3.4.2SEMIÓTICA DE LO FEMENINO Casi al iniciar este capítulo, se destacó la importancia que muchos estudiosos de la novelística de Sábato haciendo uso del psicoanálisis -, han dado al tema de lo femenino y su trascendencia entre las obras de su autor. Este tema, no se reduce únicamente a la descripción de sus personajes, por el contrario, la mayor parte de símbolos inmersos en sus obras, colaboran en el desciframiento de los tres arquetipos femeninos ya analizados: la mujer-creación, la mujer-destrucción, y la femineidad ambivalente. Entre los símbolos que trataremos de analizar bajo ciertos conceptos análogos a los utilizados para la interpretación de los sueños, y correlacionados con los arquetipos JULIA AVECILLAS A. femeninos, anotaremos /2.007 aquellos que 254 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN connotan el retorno al mundo uterino, a la fuente materna En este campo semiótico, buscamos agrupar aquellos elementos que sugieren un proceso regresivo a la fase prenatal, al vientre, al líquido amniótico, a la fuente de vida del hombre. Fuente que correlaciona dos aspectos, el retorno a la tranquilidad con la madre, pero también la fusión con ella que intensifica “el temor a la vida”, y por tanto, lo arrastra a la muerte. Entre estos elementos, destacamos el valor simbólico de: el mar, la playa y las aguas; el cuadro Maternidad, los túneles, las escaleras y descensos, las estatuas, la catedral. a) El Mar, la playa y las aguas. En la carta que María escribe a Juan Pablo dice: “He pasado tres días extraños: el mar, la playa, los caminos me fueron trayendo recuerdos de otros tiempos. No solo imágenes, también voces, gritos y largos silencios de otros días...”137 137 Sábato Ernesto, El Túnel, pág. 62. ( María) JULIA AVECILLAS A. /2.007 255 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN El agua, por antonomasia, ha sido considerada la representación del origen de la vida. Varias culturas prehispánicas incluso mucho antes que las teorías del evolucionismo aparecieran, ya fundamentaban el inicio de su especie en el surgimiento de las aguas: los lagos, ríos y mares. El agua, además, nos permite la vinculación regresiva al período fetal en el líquido amniótico, sinónimo de protección materna, de retorno a tiempos de tranquilidad, sin carencias; a la unión inquebrantable con la madre. Pero esa misma agua, concebida como el origen de la vida - individual y colectiva -, es para varias culturas, y tal parece para la propia historia de la humanidad, sinónimo de destrucción. Muchos mitos, incluyendo el judeo-cristiano, hablan de un diluvio universal que aniquiló a la humanidad, cataclismo que dejó huellas en el pensamiento del hombre moderno y que, para algunos historiadores, corresponde a un hecho real, a un momento histórico de los primeros tiempos del hombre. Así que, esa misma fuente que nos remota al vientre de la madre, al cálido espacio donde no hace falta nada más JULIA AVECILLAS A. /2.007 256 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN para nuestra existencia, es el mismo elemento que destruyó culturas completas y arrebató la tranquilidad de pueblos primitivos. Esto, conciente o inconscientemente, es haciendo uso del pensamiento Jungiano, un gran determinante, - colectivo- para la ambivalencia que encierra este símbolo.. En las tres novelas, encontramos varias recurrencias al agua. En el propio cuadro Maternidad, está la playa que connota una espera, porque la mujer espera a alguien, posiblemente es la espera a Ernesto, - el personaje que escribió el Túnel, S. del Abaddón...-, ya no Ernestito, el niño que juega en primer plano. De tal manera que, sobre las aguas – en el líquido amniótico, en la ambivalencia del agua original y agua letal -, se espera a Ernesto, el niño que ha de venir. Alejandra gustaba de nadar por la noche en el mar. “ ... con la misma furia con la que nadaba en la noche en el mar, en noches tormentosas, como si nadase furiosamente en una gran noche religiosa, en medio de tinieblas, fascinada por la gran tormenta interior...” 138 138 Sábato Ernesto, en Sobre Héroes y Tumbas, pág. 63 JULIA AVECILLAS A. /2.007 257 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Cuando Sabato ingresa a los túneles subterráneos bajo la cripta de la Inmaculada Concepción, donde habita el secreto mundo de los Ciegos, una especie de líquido pegajoso lo cubre, a manera del líquido amniótico, - misma escena que sucedió con Fernando- reviviendo la salida del hombre del vientre de la madre, y sin embargo, ese líquido se torna repugnante, como resultado de la ambivalencia, del rechazo al dolor vivido en aquella época. Y más allá de esos recuerdos, es la propia imagen de regresar a ella, a la madre, lo que se vuelve verdaderamente repudiable, puesto que, tanto para el complejo como para la tragedia, al regresar al vientre, se producirá el incesto. b) El Cuadro Maternidad. Ya en el propio nombre de la pintura, hay una referencia directa a la madre, o mejor dicho, su necesidad por fusionarse con ella, origen de la vida y destino del hombre. El pintor nos presenta la siguiente descripción de su obra: JULIA AVECILLAS A. /2.007 258 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN “La gran mujer en primer plano, la mujer que miraba jugar a un niño...”139 “Pero arriba, a la izquierda, a través de una ventanita, se veía una escena pequeña y remota: una playa solitaria y una mujer que miraba el mar”140 En la estructura del cuadro, nos encontramos en primer lugar con un elemento “doble”: la mujer. • La mujer en primer plano, que mira jugar a un niño, un niño vivo, que se observa también en un plano primario para mujer, quien por el nombre del cuadro, asumimos es la madre. • La mujer de la esquina de la escena, alejada y a la espera de algo. Esa mujer se describe mirando el mar, el origen, el inicio, ¿la espera de un nacimiento?, ¿el nacimiento de Sabato? Sí, Sabato, el personaje del Abaddón, el escritor cuya madre perdió a Ernestito – su hermano-, pocos días antes de su nacimiento. Este hecho se 139 140 Sábato Ernesto, en El Túnel, pág. 13 (Castel) Sábato Ernesto, en El Túnel, pág. 12 (Castel) JULIA AVECILLAS A. /2.007 259 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN convierte en un determinante fijo que marca la posición del nuevo niño, del escritor, del creador/personaje. Entonces, la madre mira jugar al hijo que muere mientras ella espera al nuevo niño, la espera corresponde a una escena menor, - presente en la pequeña imagen de la ventanita-. y se simboliza a través del mar, correspondiente a la espera de una nueva vida en el vientre. Nadie más que María, (el retorno hacia una nueva idealización, configuración de madre, proyección de madre ausente hacia la mujer amada) advierte el verdadero significado del cuadro, nadie más que María o la madre -, confiere el valor que merece, la espera del nuevo Ernesto. Pero no con ello deja de existir la ambivalencia, por eso es que al final, - o desde el principio -, de su historia racionalizada, María está muerta, la madre está muerta. Por su parte, María respalda esta interpretación del cuadro, en una de sus cartas a Castel: “He pasado tres días extraños: el mar, la playa, los caminos me fueron trayendo recuerdos de otros tiempos. No sólo imágenes: también JULIA AVECILLAS A. /2.007 260 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN voces, gritos y largos silencios de otros días. Es curioso, pero vivir consiste en construir futuros recuerdos; ahora mismo, aquí frente al mar, sé que estoy preparando recuerdos minuciosos, que alguna vez me traerán melancolía y la desesperanza. El mar está ahí, permanente y rabioso. Mi llanto de entonces, inútil; también inútiles mis esperas en la playa solitaria, mirando tenazmente al mar. ¿Has adivinado y pintado este recuerdo mío o has pintado el recuerdo de muchos seres como vos y yo? Pero ahora tu figura se interpone: estás entre el mar y yo..”141 El retorno al vientre materno, las angustias internas en su correlación con el arquetipo agua, anteriormente analizado bajo la ambivalencia creación/destrucción, es evidente en la cita de la carta de María. No es la historia de Castel, únicamente. La escena de la ventanita, es la espera del nacimiento, y no solo de un hombre sino de muchos pueblos, pero sobre todo, de muchos quienes como él, en esa espera pasaron a formar parte de un segundo plano, de aquellos en los que miles de voces y 141 Sábato Ernesto, en El Túnel (María). JULIA AVECILLAS A. /2.007 261 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN recuerdos, traen una necesidad por exorcizar a través de esa pintura, los fantasmas de su pasado intrauterino y de un pasado pre-humano. María dice: - ¿Has adivinado y pintado este recuerdo mío o has pintado el recuerdo de muchos seres como vos y yo?-. y con estas palabras recurre ficticiamente al elemento clave del goce estético, la identificación. El propio Castel recalca el valor de aquella escena, no solo para él, sino también para toda la humanidad, porque todos retornan a ese mundo, al nacimiento, porque el mar de la ventanita, es la madre misma, y más aun, el origen del hombre. “- Podría decir que toda mi obra anterior es más superficial. No, no es que fuera más superficial. ¿Qué era verdaderamente? ... No sé, todo esto tienen algo que ver con la humanidad en general ¿comprende?... A veces creo que nada tiene sentido. En un planeta minúsculo, que corre hacia la nada desde millones de años, nacemos en medio de dolores, enfermamos, JULIA AVECILLAS A. crecemos, sufrimos, /2.007 luchamos, nos hacemos sufrir, 262 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN gritamos, morimos, mueren y otros están naciendo para volver a empezar la comedia inútil"” ¿No podríamos equiparar a la muerte de Ernestito y el nacimiento del escritor como una clara representación de aquella “comedia inútil”?. Cada nacimiento en el mundo es simultaneo a una muerte, y de la misma manera como sucedió entre Ernestito y Ernesto, millones de personan anteceden con su muerte al nacimiento del otro, millones de personas inician su recorrido absurdo de ese círculo vicioso entre la vida y la muerte. c) Los túneles, sótanos y cuevas Un elemento simbólico que se destaca en la trilogía sabatiana, es la serie de imágenes que se asocian con los “túneles”. Comenzando por algo obvio, el título de su primera novela. Esta simbología que para la semiótica psicoanalítica nos conduce inmediatamente a una regresión, al momento del paso del cuello uterino en el nacimiento, nos traslada contrariamente, no solo al nacimiento, sino a un proceso de retorno al vientre, a la fuente vital del útero de la JULIA AVECILLAS A. /2.007 263 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN madre, a la comunión con ella, en la muerte e inexistencia del “no nacimiento”, a las cuevas. Este túnel que lo lleva a la vida o a la muerte, corresponde a una dualidad entre nacer o “reinfetarse”, a la separación o el arraigo. De esta manera, a través de estos túneles, los personajes son conducidos tanto al recuerdo placentero de la no carencia y la comunicación completa con la madre, como al nacimiento, es decir, el momento traumático de la primera separación y muerte del hombre. Los sótanos que se encuentran bajo la cripta de la Inmaculada Concepción son los que llevan tanto a Fernando como a Sábato, hasta el conocimiento “secreto” del mundo subterráneo de los ciegos. En el primer caso, hacia la Gran Deidad, la Diosa de los Ciegos, y en el segundo, al ojo-sexo de María de la Soledad, a la comunión con la madre, a través de ese reingreso en ella. JULIA AVECILLAS A. /2.007 264 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN En ambos casos, los sótanos son ese camino hacia ellas, hacia la entrega al destino, a la unión y el conocimiento de la madre-carnalidad: el incesto. Estos túneles y sótanos sabatianos, son el camino hacia la mujer-madre, ya sea a través del ombligo – dependencia materna-, o través de su sexualidad –coito, es decir, no en un proceso de salida, de renacimiento, sino de entrada hacia la fuente, de reingreso, como en una necesidad de pertenecer en ese espacio, de conformar “uno solo” en ella, solo a través del retorno a la mujer. Pero no se describe a la mujer como un símbolo evidente de maternidad, su construcción connota mucho más. La presencia de la mujer, es también destrucción, respuesta de una ambivalencia en la ideación de retornar a ella, en un juego notorio entre deseo y rechazo, entre una fuerza que conduce al hombre a su destino, y esa capacidad/necesidad que se le otorga, para luchar contra el mismo. “De pronto abrió los brazos, levantó la cara y exclamó, mirando hacia arriba, como en una enigmática invocación: - Cuevas, mujeres, madres”142 142 Ernesto Sábato, en Abaddón el Exterminador, pág. 250 JULIA AVECILLAS A. /2.007 265 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Como cuando Edipo retorna a la madre a través del incesto, Sabato reingresa en la madre, a través de la cópula, cumpliendo con su tragedia de retorno, con un complejo no superado, con la historia re-escrita. d) Las estatuas Corresponden a otro símbolo de la femineidad. Martín ve por primera vez a Alejandra frente a la estatua de Ceres en el parque Lezama. Ceres, como el propio Sabato lo señala en el Abaddón..., representa a la diosa de la fertilidad, y esto, da un paso inmediato a la visión que se tendrá a partir de este momento sobre la relación de Alejandra y Martín. Entonces, la novela inicia básicamente con esta imagen, representación de la maternidad, y todo lo que además esta imagen encierra. Martín mira fijamente la estatua como si deseara reencontrarse con esa madre idealizada de la que carece. Como si en la profundidad de su espíritu buscara reencontrarse con su destino. En el Informe sobre Ciegos, Fernando Vidal Olmos, en uno de sus cuadros oniroides, previo al descenso, se encuentra frente a la gran estatua con forma de mujer/pájaro/murciélago. JULIA AVECILLAS A. /2.007 266 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN “Entre las torres se levantaba una estatua tan alta como ellas. Y en su obligo brillaba un faro fosforecente que parecía parpadear, si la muerte que reinaba en aquella comarca no indicara que ese parpadeo no era más que una ilusión de mis sentidos... ...distinguía ya con nitidez la estatua de la Gran Deidad, terrible y nocturna, con poder sobre la vida y la muerte. Las torres hacían guardia en torno a ella. Estaba hecha con piedra ocre, su cuerpo era de mujer, pero tenía alas y cabeza de vampiro, en brillante basalto. Sus manos y sus pies terminaban en garras. No tenía rostro. La fosforescencia del Ojo se debía, tal vez, al reflejo de fuego interior, porque ya era intenso, ya vacilaba o disminuía...”143 Bajo la intertextualidad con Edipo Rey, la Estatua (Diosa de los ciegos), nos recuerda a Atenas. En la novela, representa a Alejandra. Cuando Alejandra toma la decisión de matar a su padre, ella sufre una transformación de Yocasta a Tiresias, de la misma manera como la Estatua llama a Fernando a entrar en 143 Sábato Ernesto en Sobre Héroes y Tumbas. Pág. 436 JULIA AVECILLAS A. /2.007 267 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN ella, la estatua muta de Atenas a Yocasta, para el cumplimiento del mito. La Diosa de los Ciegos, nos recuerda también a la esfinge del mito griego. –descrita con cuerpo de mujer, alas de pájaro, cola de serpiente...- . ¿No fue acaso por la esfinge, que Edipo encontró la entrada hacia el mundo de la madre?. Porque si María de la Soledad representa a la madre de Castel, Fernando y Sabato – Edipo -, la visión de la gran estatua, es el reencuentro con la Esfinge; así, cuando Fernando ingresa en ella, está entrando al reino de la madre, encaminándose a su destino, es decir, a la ceguera. En la tercera novela, la estatua que dejan frente a la casa de Sabato, es una estatua con cuerpo de mujer, así que parte importante de los misterios a desentrañar, radican en dicho símbolo, en la femineidad. La estatua es un llamado hacia el secreto mundo de los ciegos, puesto que –aparentemente-, ella fue llevada por los ciegos hasta la puerta de Sabato. Ellos le anticiparon con esta pista, sobre las maquinaciones maléfica de la secta, pero además, con ella le concedían pistas para JULIA AVECILLAS A. /2.007 268 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN su ingreso en ese hábitat subterráneo al que solo accedería mediante la unión con María de la Soledad. Pero haciendo un análisis de las descripciones de estas estatuas, podemos decir que sus formas empuntadas hacia arriba, pueden ser leídas como un símbolo fálico, por tanto ambivalente entre la femineidad y la virilidad. Tanto así, que la Gran Deidad, se encuentra entre dos torres, figuras que nos llevan inmediatamente a la decodificación simbólica del órgano sexual masculino. Esta doble significación, nos permite concluir en el hecho que, solo a través de la comunión con la madre/mujer, el hombre es capaz de alcanzar su virilidad, y solo el ingreso o retorno a la mujer/madre, que es por naturaleza la máxima representación del incesto ideal, permite la superación del complejo de castración. Sabato/Sábato nos cuenta de un padre represivo, mismo que pudo contribuir en una fijación en dicho Complejo, la fantasía permite el escape, a través de la reestructuración del hombre. La fantasía de reingresar en la mujer, representa la superación del complejo, y ese reforzamiento de simbologías fálicas, intensifican la necesidad de la comunión materna, como la significación regresiva a este estadio. JULIA AVECILLAS A. /2.007 269 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN e) Las escaleras. Destaquemos que para el psicoanálisis las “escaleras” representan el descenso o asenso a la vida, el retorno a estadios pasados, a fases no superadas, una necesidad de volcarse a otros tiempos, o de saltarse, escaparse, de un estadio o fase fijada. Las escaleras por las que baja Fernando Vidal Olmos, y Sabato en sus respectivas historias, son el camino de retorno a la mujer, a Yocasta. Son un juego dual entre la entrada y la salida en ella, entre el nacimiento, que corresponde a esa necesidad de separación, la vida, y el reingreso en ella, en esa suerte de reinfetación e incesto, en alcance del destino y de la muerte. f) La catedral de la Inmaculada Concepción. Otro elemento clave que colabora para las interpretaciones psicoanalíticas que analizan el tema del retorno al vientre materno, en la obra sabatiana, son los imaginarios simbólicos de las catedrales, frecuentes entre los elementos recurrentes que nombra el autor “entre catedrales y prostíbulos”144 144 Sábato Ernesto, en El Túnel, pág. 46. ( Castel) JULIA AVECILLAS A. /2.007 270 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Sábato, nos demuestra la analogía y la contradicción entre la madre y la mujer deseada, entre la madre y la amante, tal como sucede con Yocasta en la tragedia griega, y se reitera en Alejandra respecto a Martín, en María con Castel, y Soledad con Sabato. La catedral, psicoanalíticamente, nos remite en forma inmediata a la mujer. Las casas, las iglesias,... son símbolos de femineidad. Pero la catedral más importante en las historias sabatianas corresponde a la Inmaculada Concepción. La Inmaculada Concepción –la madre -, reitera esa doble significación reconstrucción característica de de mujer Yocasta, en esa madre/amante, creación/destrucción. La entrada hacia el secreto mundo de los ciegos/el destino, se obtiene a través de María/madre, a través de una mujer redentora, pero el reingreso en ella, - en la culminación de la tragedia -, será por medio de personajes alucinantemente lujuriosos como Soledad. Es decir, inicia el destino –el nacimiento del hombre -, en una mujer representada por la imagen de la catedral, La Inmaculada Concepción, pero para retornar a ella, en el incesto, esa misma mujer deberá poseer las características instintivas y perniciosas que JULIA AVECILLAS A. /2.007 271 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN María de la Soledad. Pero ambas imágenes son la misma madre/amante, portadora de vida y de muerte. 3.4.3OTROS SÍMBOLOS a) El fuego reivindicador. El símbolo del fuego, es interpretado para diversas culturas, como una llama de purificación de las culpas. En la ideología cristiana, el purgatorio se representa como una especie de “infierno” momentáneo, donde las almas deberán pagar/quemar sus pecados, para luego poder ir al Edén. En la concepción simbólica del fuego sabatiano, este elemento nos lleva a un significación similar, de tal manera que, Alejandra, purga sus pecados a través del fuego purificador. Cuando Sabato/Sábato escribe sus borradores, casi siempre, - los ha prendido fuego -, como una manera simbólica de deshacerse de ellos; pero no propiamente de los textos, sino de todo aquello que los textos guardan en sí: la realización de sus deseos, la expulsión de sus fantasmas, el enfrentamiento con el pasado, purificándose, de alguna manera de sus actos. “...y eso usted lo sabe, infinidad de veces consideré que debería destruir el Informe sobre JULIA AVECILLAS A. /2.007 272 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Ciegos, como en otras ocasiones quemé fragmentos y hasta libros enteros que lo prefiguraban. Por qué? Nunca lo he sabido. Siempre creí, y es lo que públicamente aduje, en cierta propensión autodestructiva, la misma que me ha llevado a quemar la mayor parte de todo lo que escribí a lo largo de mi vida”145 Un aspecto interesante, a propósito del fuego, es cómo enceguecen a María Etchebarne en el Abaddón.., “le habían arrojado ácido en los ojos”, el crimen se suscita de una forma parecida a cómo perdió la vista Iglesias en Sobre Héroes y Tumbas. La “posible” venganza de los ciegos, puede ser mediante el fuego, pero esa venganza los enceguece, convirtiendo al fuego, en una entrada a la secreta secta, lo que quiere decir, convirtiéndolo, también, en otro medio de perdición. Porque ese mismo fuego purificador con el que se pagará el pecado de la lujuria en los infiernos, posee el mismo color de los amantes, de la pasión, de la sangre y de la guerra. 145 Sábato Ernesto en Abaddón el Exterminador, pág. 16 (Sabato) JULIA AVECILLAS A. /2.007 273 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Y en el acto de purificación con ese fuego dual, se proveerá a Alejandra de su último y letal poder sobre los otros, y a través de esas llamas que inundan los cuerpos del pecado, se purgará el incesto del padre y de la hija, de Fernando y Alejandra, en una imagen que envuelve la última comunión de los amantes. b) La obsesión por el suicidio y/o deseo de matar. Uno de los temas que hemos considerado importante destacar, ha sido el uso recurrente de dos pulsiones constantes en la trilogía: la tendencia suicida y el deseo de matar. Como podemos recordar, la primera obra de Ficción de Sábato inicia con la memoria de un asesinato: Castel mata a María Iribarne en “La Estancia”, incentivado por sus irremediables celos y su rabia contra la muchacha que aparentemente lo engaña. Una vez más nos enfrentamos ante el inicial relato manifiesto, la historia que nos permite entender que María (nombre común) es asesinada por su infidelidad. Pero ¿dónde clava los cuchillos Castel para matar a María?, o debiésemos decir, ¿dónde escoge Sabato (el autor-personaje) el sitio correcto, semióticamente correcto, para que Castel JULIA AVECILLAS A. /2.007 274 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN apuñale a la mujer amada, María, a la mujer que representa la madre y el incesto?. “...y clavé muchas veces el cuchillo en su pecho y en su vientre...”146 Los senos y el vientre son la representación materna por antonomasia. Los senos que son el vínculo conector afectivo entre madre-hijo junto a la base de su alimentación. Mientras que el vientre es el origen, el mar, el inicio del hombre. Castel toma “un cuchillo” para dar muerte a María, arma punzante que psicoanalíticamente se decodifica rápidamente como una simbología del miembro viril, el falo. Así, la muerte de María, con “el cuchillo en... su vientre” es en realidad el último acto de conexión hombre – mujer. Es el símbolo de ese “uno primordial”, a través del acto sexual simbólico que lo llevará a la muerte y la locura, la muerte y la soledad, la muerte y el suicidio de ese Ideal 146 Sábato Ernesto en El Túnel, pág. 152. JULIA AVECILLAS A. /2.007 275 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN del Yo faltante para Castel. La muerte de Yocasta y exilio de Edipo. En el momento en el que Castel mata a María, también se castiga a sí mismo. Al hundir el cuchillo se hunde en su encierro, en su túnel oscuro y solitario, que representa en realidad, la ceguera, el cumplimiento del oráculo. Ahora aproximémonos a otra historia de la misma novela. Cuando Hunter y la miope Mimí conversan sobre literatura y las novelas policiales. Hunter relata la historiasinopsis de su novela “jamás escrita”. En donde Sabato/Sábato, hace uso de una de los esquemas más importantes para el psicoanálisis, la estructuración de la psiques humana: El Yo, el Super Yo, y el Ello, relacionándolo con el gran tema del suicidio y la compulsión por matar. No es reciente la afirmación teórica que considera a la tendencia suicida en una tendencia homicida, pues suicidarse representa la acción del homicidio, por lo JULIA AVECILLAS A. /2.007 276 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN tanto, el deseo de suicidarse, expresa un deseo de matar. Volviendo a Hunter y su hitoria, nos dice: “Fíjate: un hombre tiene madre, mujer y un chico. Una noche matan misteriosamente a la madre. Las investigaciones de la policía no llegan a ningún resultado. Un tiempo después matan a la mujer; la misma cosa. Finalmente matan al chico. El hombre está enloquecido, pues quiere a todos, sobre todo al hijo. Desesperado decide investigar los crímenes por su cuenta. Con los habituales métodos inductivos, deductivos.... llega a la conclusión de que el asesino deberá cometer un cuarto asesinato, el día tal, a la hora tal, en el lugar tal. Su conclusión es que el asesino deberá matarlo ahora a él. El día y la hora calculados, el hombre va al lugar donde debe cometerse el cuarto asesinato y espera al asesino. Pero el asesino no llega. Revisa sus deducciones: podría haber calculado mal el lugar: no, el lugar está bien; podría haber calculado mal la hora: no, la hora está bien. La conclusión es JULIA AVECILLAS A. /2.007 277 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN horrorosa: el asesino debe estar ya en el lugar. En otras palabras: el asesino es él mismo, que ha cometido los otros crímenes en estado de inconsciencia. El detective y el asesino son la misma persona”.147 El deseo de matar y el suicidio son paralelos en esta historia. El Id o Ello, y su deseo compulsivo por disminuir la ansiedad y alcanzar el placer, es lo que le lleva –al personaje - a los tres homicidios. Su instinto asesino dominando las fuerzas de control del Super Yo, y el equilibrio del Yo, continúan con sus actos. Por eso el Super Yo, lo transforma en detective para investigar los crímenes, pero es mas bien un mecanismo de defensa del propio inconsciente, porque solo a través de la investigación podría salvarse del suicidio. Sin embargo, su compulsión a matar lo vence. Si nos dirigimos podríamos correlaciona hacia comprender mucho su que con autor/personaje/Sabato, esta la compulsión dualidad se entre Ernestito/Ernesto. Si Ernesto se matara a sí mismo, podría matar la sombra que lo acecha: su hermano, o debiésemos decir, el recuerdo de su hermano. Sabato 147 Sábato Ernesto, en El Túnel, pág. 106. ( Hunter) JULIA AVECILLAS A. /2.007 278 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN desea matar al hermano, pero eso solo lo alcanzaría a través de su suicidio simbólico, de allí la recurrencia a la fantasía, a la ficción, a sus personajes. Sabato, odia y ama a la madre en un proceso dual, como efecto de la ambivalencia. Por esta razón, Sabato mata – simbólicamente- a la madre/María, pero es conciente de que con su muerte, es arrastrado a la más profunda soledad y tristeza, a la locura y el encierro, a la muerte en su separación de ella. Porque si Castel/Sabato, mata a María/la madre, en su devastación y soledad, muerta ella, muere una parte esencial de él, la parte faltante y que nunca encontrará. Así, matándola a través de su reingreso en ella, a través del cuchillo/falo en su vientre, Yocasta muere, y el se enfrenta al destino de su oscuridad. Ahora hagamos un recuento de la segunda novela de Sábato, y las constantes de muerte, asesinatos y suicidios. En “El Dragón y la Princesa”, Capítulo I, de Sobre Héroes y Tumbas, nos encontramos con la primera compulsión asesina, los actos de la madre de Martín para enviarlo a JULIA AVECILLAS A. /2.007 279 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN las cloacas, anteriormente equiparado con la pulsión de Yocasta por matar a Edipo/niño. Esta simbología, también puede ser analizada, a través de la utilización de elementos biográficos de Sabato, el personaje del Abadón..., en relación a la proyección simbólica de la muerte de Ernestito, y el rechazo a la suplantación del hermano muerto, que lo convierte, significativamente, en un ser sin identidad, carente de vida propia, y en esa especie de reemplazo del otro. De esta manera, Ernestito no está ni vivo ni muerto, y con él, Ernesto. Porque Ernestito, para sus padres, ha vuelto a través del nuevo niño, pero sabemos que no lo es, y con este proceso mental de sus padres, matan al nuevo hijo. Conciente o inconscientemente, la madre del Escritor mata a Ernesto, al no verlo como una persona distinta, desde el mismo momento de concederle el nombre del otro niño. Además, el sentido de la muerte fue para Sabato concebida mucho antes que el sentido de su propia vida. Porque la muerte, estuvo precediendo su propia vida. La muerte de Ernestito es el entonces, el camino a su nacimiento. JULIA AVECILLAS A. /2.007 280 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN “...con las palabras que la gitana parecía haber dicho: veo la muerte delante o quizá alguien que está muerto y verás delante de ti”148 Alejandra, recuerda “muerta” a su madre, el hecho de considerarla muerta, o hacer parecer que ella está muerta, significa matarla inconscientemente. Ese deseo de matarla se debe en gran parte a la construcción del Complejo de Electra (amor hacia el padre y rechazo y rabia hacia la madre, por culparla a ella de la castración). Pero para la Alejandra adulta, la Alejandra que cumple con el incesto y el oráculo, la Alejandra que encarna el deseo de la niña, ve paralelamente a su madre como una rival. Por eso, es mejor mantenerla muerta, pero también matando a Georgina, muere paralelamente Alejandra, o una parte de ella, pues ni Georgina ni Alejandra son en realidad los cuerpos deseados de Fernando, sino la madre, Ana María. Y si Alejandra era esa especie de proyección de Georgina, ambas lo eran de Ana María, por eso matando a la madre, se mata también ella, compensando la muerte simbólica de Ana María. 148 Sábato Ernesto, en Abaddón el Exterminador, pág. 243 JULIA AVECILLAS A. /2.007 281 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Algunos trabajos sobre esta novela, afirman que en ningún momento de la obra se aclara si la relación entre Fernando y Alejandra, fue con su voluntad o contra la voluntad de la muchacha, podría tratarse de una violación –lo sugieren -. En la escena en la que Martín ve por primera vez a Alejandra y Fernando en el restaurante, Martín nos afirma, se miraban como si se “odiaran y se amaran”. Y aunque este hecho no es suficiente para contradecir estas afirmaciones, en ningún momento en el que Alejandra se refiere a Fernando lo hace con algún gesto que nos motivara a pensar en una violación. Por el contrario, hay simbolismos paralelos que los une, de alguna manera: ambos odian a los ciegos, o tienen iguales ideales políticos... Surge así la ambivalencia amor/odio, como una característica del complejo. Además, si bien no se dice nada sobre la voluntad de Alejandra en sus actos sexuales con el padre, tampoco se dice nada sobre lo contrario. Pero lo que sí sabemos con certeza, es que Alejandra mata a Fernando, y que al matar a Fernando, destruye parte complementaria de sí misma, porque para la vida de Alejandra solo son ella y su padre, el resto son meras comparsas. Además, JULIA AVECILLAS A. /2.007 282 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Alejandra prende fuego al Mirador, espacio que representa a toda su estirpe, a toda su familia, a toda su historia, sin importarle nada más que esa doble purificación. Mueren los dos, y al morir se cumple la tragedia. No muere solo Alejandra, muere Ana María, la madre y el hijo, entre el fuego de la pasión y la purificación, tras el cumplimiento del incesto/oráculo. La ambivalencia que se describe en la relación entre Nacho y Agustina, hermanos unidos por el incesto en el Abaddón... ,enfrenta los deseos de matar y morir con/en el otro, y aunque no explícitamente una muerte homicida, corresponde a ese morir en la unión y de vivir sólo a través de una muerte. Pero puesto que esa separación idealizada que los conduce a la vida, únicamente sería posible, con la muerte del otro, al matar a Agustina o al matarse el propio Nacho, no existiría ni vida ni muerte para ninguno. “Nacho se acercó, contemplándola con sombría morbosidad. Hasta que súbitamente, gritándole puta y repitiéndolo con histérico furor, se lanzó sobre ella y arrodillado sobre la cama, con el JULIA AVECILLAS A. /2.007 283 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN cuerpo de la hermana entre sus piernas, comenzó a golpearle la cara a puñetazos...Entonces comenzó a arrancarle la ropa a jirones, desgarrándola con saña. Y cuando la hubo desnudado, llorando a gritos la empezó a escupir: primero en la cara y luego, abriéndole las piernas, en el sexo”149. Pero vayamos a algo más explícito. Ernesto Sabato, es el autor/personaje, que ha creado sus dos anteriores novelas, y se encuentra escribiendo incluso la tercera, para deshacerse de los fantasmas que le acosan -, pero esos fantasmas son en propiedad, él mismo. Matando a María, Sabato mata a la madre, o la figura materna, al igual como matando a Alejandra, y dejando en soledad a Castel o disparando a Fernando, e incluso exiliando a Martín, se auto destruye/asesina a sí mismo. Su proyección en ellos, hace que todos esos actos los viva también el autor/personaje, o aliviane esos deseos, a través de la muerte/suicidio en ellos. Por lo tanto, ese compulsión suicida, y/o deseo de matar, corresponde innegablemente, a una compensación fantástica del autor. 149 Sábato Ernesto, en Abaddón el Exterminador, pág. 395. JULIA AVECILLAS A. /2.007 284 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN “...hasta hoy no he matado a nadie. Aunque las ganas no me han faltado. Y es probable que esas ganas se expliquen en buena medida el crimen de Castel” 150 3.5 ALGUNOS INTERPRETACIÓN RELACIÓN CON SUEÑOS DE SU IMPORTANTES.SIMBOLOGÍA UNA Y SU LA INTERTEXTUALIDAD EDIPO - SABATO Es muy importante anotar que, uno de los aspectos de mayor interés para el Psicoanálisis, ha sido siempre, la interpretación de los sueños. La literatura en su proceso de asimilación de la teoría psicoanalítica, ha configurado obras de gran magnitud intertextual, entre las cuales se destaca evidentemente la novelística sabatiana por su constante recurrencia a las imágenes oníricas, alucinaciones o estados oniroides, robustecidos con imágenes que tanto permiten una interpretación psicoanalítica, al igual como guardan un conglomerado de códigos psicoanalíticos. 150 Sábato Ernesto en El Escritor y sus Fantasmas, pág. 13. JULIA AVECILLAS A. /2.007 285 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN En nuestro interés por analizar algunos de los sueños o estados oniroides que más impresionan en estas tres novelas, no nos desviaremos del tema central “Edipo” en la trilogía sabatiana. 3.5.1LOS SUEÑOS DEL TÚNEL a) Los cuatro Sueños de Castel Agustín Segui, en su trabajo Los Cuatro Sueños de Castel en el Túnel de Ernesto Sábato151, afirma un hecho nada contradictorio: “la existencia de una secuencia entre estos sueños”152. Veamos la consecución con la que, efectivamente, aparecen: • Primer sueño: “Tuve este sueño: visitaba de noche una vieja casa solitaria. Era una casa en cierto modo conocida e infinitamente ansiada por mí desde la infancia, de manera que al entrar en ella me guiaban algunos recuerdos. Pero a veces me encontraba perdido en la oscuridad o tenía la impresión de enemigos escondidos que podían asaltarme por detrás o de gentes que 151 En Homenaje a Ernesto Sábato, de sus amigos y Colegas. Aunque en realidad el autor se refiere a “los tres sueños”, puesto que anota el origen del tercer sueño, que lo desplaza de la secuencia de las interpretaciones que el da a los 152 JULIA AVECILLAS A. /2.007 286 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN cuchicheaban y se burlaban de mí,. De mi ingenuidad. ¿Quiénes eran esas gentes y qué querían? Y sin embargo, y a pesar de todo, sentía que en esa casa renacían en mí los antiguos amores de adolescencia, con los mismos temblores y esa sensación de suave locura, de temor y de alegría. Cuando me desperté, comprendí que la casa del sueño era María. ”153 Manifiestamente, es el propio autor quien nos da la pauta central para la comprensión del mencionado sueño. Para la teoría psicoanalítica, el símbolo casa, evoca a la mujer. En este caso, a María, pero, como ya se ha mencionado, María, no es simplemente la mujer amada. María es la madre. Así que la casa a la que retorna Castel, es en realidad, el retorno a la Madre del Pintor, que en su reproducción del mito griego, se equipara con el retorno a Yocasta. Por eso nos dice: “Era una casa en cierto modo conocida e infinitamente ansiada por mí desde la infancia, de Sueños de Castel: Sueños que respaldan su teoría de que Castel es un personaje con Psicosis Paranoide. 153 Sábato Ernesto, en El Túnel, pág. 60-61. (Castel) JULIA AVECILLAS A. /2.007 287 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN manera que al entrar en ella me guiaban algunos recuerdos”154. Señala además que: “sentía que en esa casa renacían en mí los antiguos amores de adolescencia , con los mismos temblores y esa sensación de suave locura, de temor y de alegría” . Amores de adolescencia, amor hacia la madre y rechazo al padre que se reproduce con gran frecuencia en esta fase de la vida del hombre. Amor hacia María. Pero como el sueño no solo puede ser la reproducción de nuestro inconsciente si no de nuestros deseos y temores concientes, es claro que en el sueño, los enemigos que aparecen son Hunter y Allende: “Pero a veces me encontraba perdido en la oscuridad o tenía la impresión de enemigos escondidos que podían asaltarme por detrás o de gentes que cuchicheaban y se burlaban de mí,. De mi ingenuidad” A propósito del tema de Edipo y este sueño, Segui afirma que “El Complejo de Edipo, por su parte, está y no está”155. El autor se refiere explícitamente a la relación entre María y Castel, “Una relación entre hombre y mujer 154 155 Sábato Ernesto, en El Túnel. Nota: el subrayado corresponde a la autora. (Castel) En Los Cuatro Sueños de Castel... pág. 72 JULIA AVECILLAS A. /2.007 288 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN no necesita ser edípica para proporcionar a ambos (aquí sobre todo al hombre) esa seguridad que prototípicamente confiere el retorno simbólico al útero materno”156. El problema de esta teoría, radica en el hecho de no considerar los otros símbolos y las otras historias que podríamos llamarlas secundarias, como determinantes en la obra, los mismos que nos remiten inmediatamente a la simbología de la madre como el nombre mismo de María, el cuadro Maternidad, Pero por otra parte, si entre Castel y María no existió como lo sugiere Segui, una relación edípica ¿qué tipo de relación tenía María con Allende?, un anciano al que ella solo veía “como un padre” y sin embargo era su esposo, o ¿cómo olvidar la posible relación incestuosa entre María y Hunter?. Es lícito señalar, en todo caso, que Segui no hace uso de una interpretación psicoanalítica, donde el papel fundamental que ocupa “la madre” en la simbología de las narraciones, no puede ser omitido; sino que su estudio es una fusión entre Psiquiatría y Análisis Literario. 156 En Los Cuatro sueños de Castel.., pág. 72 JULIA AVECILLAS A. /2.007 289 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN • Segundo sueño: “Había soñado esto: teníamos que ir, varias personas, a la casa de un señor que nos había citado. Llegué a la casa, que desde afuera parecía como cualquier otra, y entré. Al entrar tuve la certeza instantánea de que no era así, de que era diferente a las demás. El dueño me dijo: - Lo estaba esperando. Intuí que había caído en una trampa y quise huir. Hice un enorme esfuerzo, pero era tarde: mi cuerpo ya no me obedecía. Me resigné a presenciar lo que iba a pasar, como si fuera un acontecimiento ajeno a mi persona. El hombre aquel comenzó a transformarme en pájaro, en un pájaro de tamaño humano. Empezó por los pies: vi como se como se convertía poco a poco en unas patas de gallo o algo así. Después siguió la transformación de todo el cuerpo, hacia arriba, como sube el agua en un estanque. Mi única esperanza estaba ahora en los amigos, que inexplicablemente no habían llegado. Cuando por fin llegaron, sucedió algo que JULIA AVECILLAS A. me horrorizó: /2.007 no notaron mi 290 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN transformación. Me trataron como siempre, lo que probaba que me veían como siempre. Pensando que el mago los ilusionaba de modo que me vieran como una persona normal, decidí referir lo que me había hecho. Aunque mi propósito era referir el fenómeno con tranquilidad, para no agravar la situación irritando al mago con una reacción demasiado violenta ( lo que podría inducirlo a hacer algo todavía peor), comencé a contar todo a gritos. Entonces observé dos hechos asombrosos: la frase que quería pronunciar salió convertida en un áspero chillido de pájaro, un chillido desesperado y extraño, quizá por lo que encerraba de humano; y, lo que era infinitamente peor, mis amigos no oyeron ese chillido, como no habían visto mi cuerpo de gran pájaro; por el contrario, parecían oír mi voz habitual diciendo cosas habituales, porque en ningún momento mostraron el menor asombro. Me callé, espantado. El dueño de casa me miró entonces con un sarcástico brillo en sus ojos, casi imperceptible y en todo casa sólo advertido por mí. Entonces comprendí que nadie, nunca, sabría que yo había sido JULIA AVECILLAS A. /2.007 291 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN transformado en pájaro. Estaba perdido para siempre y el secreto iría conmigo a la tumba....”157 El segundo sueño reproduce la visita de Castel a la casa de Allende, el hombre que “lo estaba esperando”. Pero de pronto, aquel hombre-mago lo convirtió en pájaro, y nadie más que el hombre-mago podía percibirlo, de tal manera que sus amigos no lo notaron. El hombre-mago, es el retorno al mundo conciente. La representación de Allende, un hombre ciego con poderes extrahumanos, le permite convertirlo en pájaro, un ciego-vidente: Tiresias. Pero de pronto lo convierte a él, en pájaro. Es que, en el momento en el que Castel conoce a Allende, descubre la relación de María con su esposo, descubre que él, además era Ciego, así que, toma un cambio de rol, y deja de ser Edipo, para convertirse, ahora él, en quien los llevará al castigo. Este es el momento crucial, cuando Castel se encaminará para el cumplimiento de su propio oráculo: Matar a María, matar a la Madre, y con ello, de alguna manera, también vengarse del Ciego, pero sobre todo, de él mismo. 157 Sábato Ernesto, en El Túnel, pág. 92. (Castel) JULIA AVECILLAS A. /2.007 292 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Ahora bien, si tomamos el símbolo inicial “casa”, con la misma connotación que el primer sueño, resultaría que la casa representaría a María, es decir, a la madre. Castel retoma nuevamente el rol de Edipo, porque si el pintor es Edipo odiará a la madre por estar con Allende figura paterna -, y por encontrarse los dos – el padre y el hijo - en la misma casa, es decir, por habitar en María, uno deberá desaparecer. Aunque con ello, habría que desaparecer primero a María. Ya en el Abaddón..., Sabato señala la importancia de Allende en el inicio de su trilogía, un –aparentementepersonaje secundario que sin embargo, es un elemento nuclear para el desarrollo de sus dos próximas novelas. • Tercer sueño: “Tuve unas pesadillas en las que caminaba por los techos de una catedral”158 Si retornamos a la interpretación del símbolo “catedral”, recordamos la reiteración y uso del mismo en su conexión con la femineidad, con la mujer. Ahora bien, memoremos también, que la Catedral de la Inmaculada 158 Sábato Ernesto en El Túnel, pág. 89. (Castel) JULIA AVECILLAS A. /2.007 293 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Concepción, es la entrada que permite el ingreso de Fernando y Sabato al secreto mundo de los ciegos. Castel se encuentra caminando entre los techos de dicha catedral. Mientras más se funde en su relación con María=madre, más cerca está de descubrir el túnel, la oscuridad que se aproxima, es decir, el mundo del castigo. “También aparecieron trozos de sueños: nuevamente la catedral en una noche negra, la pieza infinita...”159 Pero si Castel está “sobre la catedral”, quiere decir, que Castel se encuentra caminando “sobre María”, en su deseo inconsciente, compensa el poder que no posee sobre ella, desearía estar por encima de la madre, pisotearla, denigrarla, y mientras lo hace, más cerca está de ingresar en ella. Se destaca una simbología ambivalente entre el deseo de estar con o dentro de la madre, y la represión de su odio, de dominarla como única manera de tenerla. Un temor a la vida que intensifica su tendencia a la muerte. 159 Sábato Ernesto, en El Túnel, pág. 122. (Castel) JULIA AVECILLAS A. /2.007 294 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN • Cuarto Sueño: “un sueño que tuve en alguna de esas noches de borrachera: espiando desde un escondite me veía a mí mismo, sentado en una silla en el medio de una habitación, sombría, sin muebles ni decorados, y, detrás de mí, a dos personas que me miraban con expresiones de diabólica ironía: una era María; la otra era Hunter”160. El temor a ser engañado y el temor a ser castigado se fusionan en este sueño. El nombre Hunter, que en traducción española del inglés significa cazador, connota el temor de Castel a ser “cazado” por el primo y amante de María. Porque si María engañaba a su esposo con el pintor, era muy probable que su primo, a más de ser su amante, supiera la verdad de los hechos, así Hunter, se convertía no solamente en el cazador de María, sino en el cazador de Castel. Porque conocía su secreto, se transformaba de alguna manera en Tiresias, puesto que al conocer los secretos 160 Sábato Ernesto, en El Túnel, pág. 131. (Castel) JULIA AVECILLAS A. /2.007 295 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN de la trilogía, lo dotaba de poder sobre él, y se sentía burlado no solo por la madre, sino además por el cazador. Pero en este sueño se evoca uno de los elementos más importantes de la biografía del escritor/personaje Sabato. Cuando el escritor se convierte en un personaje doble, es como si su estructura yoica se dividiera, y paralelamente, lograra sacar, solo a través de la fantasía, ese yo inexistente pero que formó parte esencial del su historia, de su usurpación del niño muerto. Sabato se mira a sí mismo y paralelamente mira al otro. ¿Pero quien es Sabato?. ¿Es Ernesto o es Ernestito?. ¿Y quienes serían entonces María y Hunter?, ¿quiénes mirarían a Ernesto/Ernestito, “con diabólica ironía”?. María es la madre, y biográficamente según lo ha descrito el propio escritor a su padre, bien podríamos equiparar a Hunter con el enérgico padre de su niñez, esa especie de cazador de sus fantasías primarias, junto a la madre abnegada que pese a amarlo tanto, nunca le impartió un cariño verdaderamente perceptible como suyo, a Ernesto. JULIA AVECILLAS A. /2.007 296 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN 3.5.2LOS SUEÑOS EN SOBRE HEROES Y TUMBAS. a) Los sueño de Alejandra. • Primer Sueño: “– A propósito de las iglesias, anoche tuve un sueño curiosos. Estaba en una catedral, casi a oscuras, y tenía que avanzar con cuidado para no llevarme por delante a la gente. Tenía la impresión (porque no se veía nada) de que la nave estaba repleta. Con grandes dificultades pude por fin acercarme al cura que hablaba en el púlpito. No me era posible entender lo que decía, aunque estaba muy cerca, y lo peor era que tenía la certeza de que se dirigía a mí. Yo oía como un murmullo confuso, como si hablara por un mal teléfono, y eso me angustiaba cada vez más. Abrí mis ojos exageradamente para poder ver, al menos su expresión. Con horror vi entonces que no tenía cara, que su cara era lisa, y su cabeza no tenía pelo. En ese momento las campanas empezaron a sonar, primero lentamente y luego poco a poco, con mayor intensidad y por fin con una especie de furia, hasta que me desperté. Lo curioso, además, es que en le mismo sueño, tapándome los oídos, yo decía JULIA AVECILLAS A. /2.007 297 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN como si eso fuera motivo de horror: ¡son las campanas de Santa Lucía, la iglesia adonde iba de chica!...”161 Continuando con la significación otorgada a las catedrales como símbolo de la femineidad, descubrimos algunos elementos importantes en la significación del sueño de Alejandra. Alejandra ingresa en la “catedral”, y en este momento adquiere su posición de mujer, viéndose como tal realidad que desde su niñez y adolescencia rechazaba y quizá sea esta la razón principal por la que odia o reniega de su madre, idealizándola como muerta -. Es así, que La muchacha, ante el hecho de no ser varón, reconstruye el Complejo de Edipo/Electra, despreciando a las mujeresmadre, porque las culpa de su “invirilidad”. Pero en ese ingreso a la catedral, Alejandra también retorna a Georgina, a la madre. Es ella la mujer, en la mujer, y por eso el retorno se convierte en una pesadilla para la joven. Cuando “escucha las campanas” se remota a esa época en la que como “niña” iba a la Iglesia 161 Sábato Ernesto, en Sobre Héroes y Tumbas, pág. 129. ( Alejandra) JULIA AVECILLAS A. /2.007 298 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN de Santa Lucía, convirtiéndose en un hecho tenebroso estar con Georgina. El Sacerdote, por otra parte, puede ser comprendido como su propio Súper Yo, es la construcción de su lado moral por los convenios sociales, de esa multitud que se reafirma en el sueño a través de la gente. El Súper Yo/sacerdote, no tiene una identidad clara, carece de rostro, porque Alejandra, no tiene una conciencia clara de lo que ella es, porque en la niñez, nuestra parte moral es casi imperceptible, y nuestros actos están dominados por los impulsos. • Segundo sueño: “... – Sueño siempre. Con fuego, con pájaros, con pantanos en que me hundo o con panteras que me desgarran, con víboras. Pero sobre todo el fuego. Al final, siempre hay fuego. ¿No crees que el fuego tienen algo enigmático y sagrado?”162 El segundo sueño que nos relata Alejandra, - o que evoca en relación a la reiteración de estos símbolos -, 162 Sábato Ernesto, en Sobre Héroes y Tumbas, pág. 129 ( Alejandra) JULIA AVECILLAS A. /2.007 299 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN representa, como es evidente, el augurio, la profecía, como en las tragedias griegas, el destino por cumplirse. El Fuego sagrado que castigará y purgará la culpa del incesto, los pájaros y su comunión con Tiresias que vendrán a acusar el pecado cometido entre ella y su padre, animales que son clara representación de imágenes recurrentes de los terrores nocturnos sabatianos: víboras, serpientes, arquetipos directos del falo, del órgano viril, que lo arrastra hacia los pantanos de su vida, hacia la fase más instintiva del hombre, en el incesto. b) Los Sueños de Martín. • Primer sueño. “AQUELLA NOCHE Martín tuvo el siguiente sueño: En medio de una multitud se acercaba un mendigo cuyo rostro le era imposible ver, descargaba su hatillo, lo ponía en el suelo, desataba los nudos y, abriéndolo, exponía su contenido ante los ojos de Martín. Entonces levantaba su mirada y murmuraba palabras que resultaban ininteligibles. JULIA AVECILLAS A. /2.007 300 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN El sueño, en sí mismo, no tenía nada de terrible: el mendigo era un simple mendigo y sus gestos eran comunes. Y sin embargo Martín despertó angustiado, como si fuera el trágico símbolo de algo que no alcanzaba a comprender; como si le entregasen una carta decisiva y, al abrirla, observase que sus palabras resultaban indescifrables y borradas por el tiempo, la humanidad y los dobleces”163 Como ya hemos mencionado, Martín representa la juventud –depositaria de esperanzas- con sus ideales y sus metas. Para Sabato, en Martín y por ende, en las manos de los jóvenes se encuentra el rifle del cambio, de las utopías, allí el poder para combatir o perecer. Pero por otra parte, si Martín es el Castel joven, Hunter, el cazador, podría evocarse en el sueño de Martín, como un augurio, en ese reaccionar paranoico, que augura su destrucción, sin saber aún porqué. Y también podría ser, que como en la novela nunca escrita de Hunter, o como en el sueño en el que Castel mira a su doble, por esa recurrencia a crear imágenes 163 Sábato Ernesto, en Sobre Héroes y Tumbas, pág. 143 JULIA AVECILLAS A. /2.007 301 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN dobles en la simbología sabatiana, es posible interpretar a ese hombre/mendigo, que presenta el arma ante Martín, sea una parte fragmentaria de la inconsciencia del propio Martín, en esa lucha por sobrevivir o suicidarse, el mendigo es su pulsión hacia la muerte • Segundo Sueño: “El cielo, aquel cielo del sueño, ahora parecía iluminado con el resplandor sangriento de un incendio. Y entonces vio a Alejandra que avanzaba hacia él en las tinieblas enrojecidas, con la cara desencajada y los brazos tendidos hacia delante, moviendo sus labios como si angustiada y mudamente repitiera aquel llamado”164 Muchos críticos han llamado a Sobre Héroes y Tumbas, una novela apocalíptica. No solo por mecanismos como los que se presentan en este sueño, sino además, Apocalipsis, en cuanto al “fuego” dictatorial que llegó a Argentina pocos años después de la publicación de esta obra a través de las catástrofes sucedidas en la guerra sucia, la triple A, y luego, el retorno de Perón, las 164 Sábato Ernesto, en Sobre Héroes y Tumbas. Pág. 447 JULIA AVECILLAS A. /2.007 302 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN dictaduras de la década del desencanto, las desapariciones, el fracaso y vergüenza en la guerra de las Malvinas, la lucha ejemplar de las Madres de Mayo, el inefable Saúl Menem y la crisis casi terminal a la que se llegó a través de las estupideces del presidente De la Rúa y las perversas reformas económicas de Cavallo. Pero continuado con la intertextualidad entre Edipo y Sábato, si el oráculo hace uso de los sueños para predecir el destino que se acerca, y si son los ciegos/videntes, los que tienen el poder de controlar “el mundo de las pesadillas”, las pesadillas que advierten la muerte de Alejandra, no es más que una manipulación de los sueños a Martín, lo que decodificándolo sería “una anunciación del oráculo de Delfos al joven Edipo”, de su destino. Porque Martín, es el propio Fernando, Castel o el propio Sabato, solo que aún sin cumplir con lo predestinado por el oráculo, así que, el joven Martín, aun no es preso del instinto y de la carne, del Principio del Placer. JULIA AVECILLAS A. /2.007 303 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN c) Sueños de Fernando Vidal Olmos • Primer Sueño: “Hay un sueño que se me repetía mucho en mi infancia: veía un chico (y ese chico, hecho curiosos, era yo mismo, y me veía y observaba como si fuera otro) que jugaba en silencio a un juego que yo no alcanzaba a entender. Lo observaba con cuidado, tratando de penetrar el sentido de sus gestos, de sus miradas, de palabras que murmuraba. Y de pronto, mirándome gravemente, me decía: observo la sombra de esta pared en el suelo, y si esa sombra llega a moverse no se lo que puede pasar. Había en sus palabras una sobria pero horrenda expectativa. Y entonces yo también empezaba a controlar la sombra con pavor. No se trataba, inútil decirlo, del trivial desplazamiento que la sombra pudiese tener por el simple movimiento del sol: era OTRA COSA. Y así, yo también empezaba a observar con ansiedad. Hasta que advertía que la sombra empezaba a moverse lenta pero perceptiblemente...”165 165 Sábato Ernesto en Sobre Héroes y Tumbas. Pág. 305 ( Fernando) JULIA AVECILLAS A. /2.007 304 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Es muy importante destacar, siempre que nos sea posible, el conocimiento que Sábato demuestra en sus escritos sobre la teoría freudiana. En la rememoración de Fernando a propósito de su sueño, aclara que la significación de la sombra, no responde a mecanismo de simbolización simple, un mero sino por el contrario, este sueño significaba otra cosa. Algo más, mucho más trascendental. Los terrores de Fernando, su paranoia, sus temores constantes a ser perseguido por algo, a que su realidad se desmorone, a que el suelo desaparezca, es reiterado por el inconsciente del personaje. Esa sombra que lo persigue es su Súper Yo, su yo moral, acaso las aves que más tarde lo enceguecerán en un próximo sueño, acaso Tiresias que se acerca para advertir su final. Este, representa nuevamente un sueño profético, el suelo de Fernando está por derrumbarse, está por descubrir el secreto mundo de los ciegos, que es en realidad, el cumplimiento de la profecía, de la purga por el pecado. Pero para una visión estrictamente psicoanalítica, un suelo o paredes por derrumbarse implican el temor de la persona a la despersonalización. Es decir, conciente o inconscientemente Fernando teme JULIA AVECILLAS A. /2.007 305 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN a la destrucción de su personalidad por la paranoia, por sus obsesiones, por su locura. Pero hay algo mucho más profundo en este sueño, como sucede en todos esos sueños de presencias dobles, incluso de la propia sombra ante el personaje. La tendencia a la simbolización del doble expresado en este sueño, se relaciona mucho con la doble espera y el juego del niño en el Cuadro Maternidad de Castel. Fernando que es Sabato, gracias a la proyección del autor en sus personajes, mira a otro niño jugar en la habitación, mira entonces a Ernestito. El escritor no tiene una identidad propia, pero tampoco tiene un recuerdo del niño muerto, porque al final, nunca lo conoció, así que ambos son en sí, su propio Yo, pero no existe una configuración yoica correcta, por el recuerdo de Ernestito. Y es ante la presencia del niño, en ese espejismo que se deteriora su personalidad, que el suelo empieza a derrumbarse, y no es aventurero pensar, por la importancia que Sábato otorga a su biografía al momento de crear, que este sueño, haya sido, incluso, una evocación de los terrores nocturnos sabatianos. JULIA AVECILLAS A. /2.007 306 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN 3.5.3LOS SUEÑOS EN EL ABADDÓN EL EXTERMINADOR. a) Un Sueño de Sabato Luego de haber conocido a María de la Soledad. “Esa noche soñé con ella. Yo iba avanzando penosamente a lo largo de un pasadizo subterráneo, que se hacía cada vez más estrecho y asfixiante, de piso barroso, con luz escasísima, cuando de pronto la vi de pie, esperándome en silencio: mas bien alta, con sus largos brazos y piernas, con caderas que no correspondían a su delgadez. En la oscuridad se destacaba por una especie de fosforescencia. Pero lo que la hacía aterradora eran las cuencas vacías de sus ojos” 166 En el sueño que Sabato tiene con Soledad, predice los hechos, y su simbología manifiesta los significados que hemos venido analizando anteriormente, y que se consumarán en la unión sexual con la mujer. 166 Los Sábato Ernesto, en Abaddón el Exterminador, pág. 242 JULIA AVECILLAS A. /2.007 307 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN túneles, los descensos, los pisos fangosos, lodosos, “barrosos”, son los que le transportan hacia ella, hacia la ceguera en ella, en el inconsciente letárgico y dulce de la instintividad. La mujer es ciega, o se convierte en ciega tras el ingreso de él en ella, por ese “pasadizo subterráneo”, que se equipara con el retorno a la madre y el ingreso en la mujer, en un cuadro ambivalente entre madre/creación – mujer/destrucción. La comunión con ella, lo transporta a retornos humanos, donde madre y niño son uno solo, predesde mucho antes, de la propia concepción. 3.6 EL DESCENSO AL MUNDO SUBTERRANEO DE FERNANDO Y DE SABATO: UN ESTRECHO CAMINO HACIA EL ABISMO DEL INCONSCIENTE. Tanto para Fernando en Sobre Héroes y Tumbas como para Sabato en el Abaddón..., es en el tiempo cúspide de su persecución y apasionamiento por descubrir el desconocido y misterioso mundo de los ciegos, el momento que se caracteriza por esa excesiva presencia de ansiedad, y sintomatologías propias de sus paranoias, signos que nos remontan al pánico que responde a la ley fijada por el oráculo: el inexorable caminar hacia la ceguera. JULIA AVECILLAS A. /2.007 308 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Ambos personajes, inician su ingreso hacia los túneles en la entrada de la cripta de la Inmaculada Concepción. En el caso de Fernando tras seguir a Iglesias, el ciego del cual se encontraba tan interesado y sabía, sería el camino que lo llevaría hacia la entrada del templo. Mientras que Sabato, es arrastrado por R, es decir, por Fernando, descubriendo Sabato la entrada hacia el mundo de los ciegos, a través de Fernando, en su construcción y proyección. Estos personajes se caracterizan por presentar una descripción muy semejante al compartir los imaginarios sabatianos: líquidos repugnantes que los acosan, el esfuerzo por avanzar pese a los pantanos, el remar, los descensos, los túneles, la mujer-estatua, Diosa de los Ciegos en el primer caso, y la mujer-carne, Soledad en el segundo. El. oculto mundo de los ciegos, tiene su partida y su final en la mujer, en la entrega a ella, a través del ingreso en el Ojo-ombligo u Ojo-sexo según los casos. El ombligo que se equipara con la simbología dependiente, con la unión materna, y el sexo, con unión en la mujer, con el incesto. JULIA AVECILLAS A. /2.007 309 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN “El ojo aumentaba su tamaño y eso me daba ánimos y a la vez pavor. Y cuando por fin llegué ante Él, caí de rodillas, y permanecí de ese modo largo rato. Hasta que una Voz que salía o parecía salir de aquel Ojo, dijo estas palabras: <<Ahora entra. Este es tu comienzo y tu fin>>.”167 “Acercando el farol al cuerpo de Soledad, iluminó su bajo vientre, hasta ese momento oscurecido. Con horrenda fascinación, S vio que en lugar de sexo Soledad tenía un enorme ojo grisverdoso, que lo observaba con sombría expectativa, con dura ansiedad. - Y ahora - dijo R.- tendrás que hacer lo que es necesario que hagas.”168 Ombligo-sexo y Ojo-Sexo, une al hombre con la mujer doble, la mujer ambivalente de la que tanto hemos hablado. El instante en el que el hombre alcanza la fusión en el sexo-vientre, es cuando llega al estadio de máxima inconsciencia. Cuando el niño recién nace, - y con más razón el feto- posee su total instintividad. El retorno a la mujer, el incesto en la madre, cuando al fin son uno solo, 167 168 Sábato Ernesto, en Sobre Héroes y Tumbas, pág. 437. (Fernando) Sábato Ernesto, en Abaddón el Exterminador, pág. 374.( Sabato) JULIA AVECILLAS A. /2.007 310 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN es el dejarse vencer por su más completa animalidad, donde somos equitativamente iguales, hombres y animales, o donde el hombre alcanza su más pura bestialidad. La entrada de Fernando, se describe de la siguiente manera: “Sea como fuere, después de aquel recorrido iterativo volvieron a la placita donde está la Iglesia de la Inmaculada Concepción. Por un instante creí que entrarían en ella, y vertiginosamente pensé en criptas y en algún secreto pacto entre las dos organizaciones. Pero no: se dirigieron hacia ese curioso rincón de Buenos Aires, formado por una fila de viejas casas de dos pisos, tangentes al círculo de la iglesia. Entraron por una de las puertas que da a los pisos altos y comenzaron a subir la sórdida y vieja escalera de madera”169. Y en el Abaddón...: 169 Sábato Ernesto, en Sobre Héroes y Tumbas, pág. 363 ( Fernando) JULIA AVECILLAS A. /2.007 311 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN “Caminó por Echeverría y de pronto se encontró frente a la Iglesia de la Inmaculada Concepción. destacarse Sombríamente su cúpula comenzaba sobre el lo a gris. Lloviznaba y hacía frío. Qué estaba haciendo ahí, como un tonto?. Los Ciegos, pensó mirando la gran iglesia, imaginando su cripta, los túneles secretos... Lo imaginaba a Fernando rondando en la madrugada aquella entrada del mundo prohibido, y entrando por fin en el universo subterráneo...”170 Sabato ingresa a los túneles secretos que lo llevarán hasta Soledad guiado por R. En el Abaddón..., esta guía es explícita, pero en Sobre Héroes y Tumbas, el personajes también es guiado, aunque no de una manera directa, pues Fernando sigue a Iglesias quien lo lleva hacia la entrada. Así, ambos personajes son llevados por el otro, hacia ese mundo. En la reconstrucción edípica, son llevados por el Oráculo de Delfos. R e Iglesias son el destino, pero abismándonos a una interpretación más biográfica con S, R e Iglesias pueden ser comparados con Ernestito, quien 170 Sábato Ernesto, en Abaddón el Exterminador, pág. 230-232 JULIA AVECILLAS A. /2.007 312 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN obliga a Ernesto a esa necesidad al retorno intra – uterino, al retorno a la madre como única manera de estar en ella, de ingresar a ella. Ernestito, como último hijo antes del nacimiento de S, prepara también el camino –metafóricamente- , en una especie de anteceder los pasos y las pautas al nacimiento. Una guía a la que desprecia –inconsciente o concientemente – S, pero que sin embargo sigue el camino en búsqueda de la madre. Y así ambos personajes se enfrentan a los túneles subterráneos, túneles que lo llevarán a la unión con la mujer a través de su ombligo y ojo –sexos-, para alcanzar su máxima primigenia de “pez- reptil”, de inconsciencia, donde el Id se apodera del hombre, y sin embargo, en su totalidad instintiva e irracional es todopoderoso y feliz. Bajo esos túneles está la fuente, y dentro del sexo está la inconsciencia humana, hacía allá se dirige el ser, porque en el inconsciente alcanzamos nuestra integridad, ese fue el verdadero deseo de Fernando y Sabato, una lucha por conseguir el único “incesto puro”, la madre y el hijo, el hombre dentro de la mujer, el máximo placer de madre y niño, en la construcción de un solo ser. JULIA AVECILLAS A. /2.007 313 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN En este ascenso, que corresponde mas bien, al descenso primitivo humano, los personajes se enfrentan a todos los símbolos anteriormente analizados: las escaleras, el agua, líquidos repugnantes que cubren sus cuerpos, profundidades y pantanos que deberán cruzar, para llegar finalmente a ellas: a la Diosa de los Ciegos, a Soledad, a fin de ser atraídos por ellas, hasta su ingreso, más allá de la cópula, o del sexo, en su vientre, en su cuerpo, en el interno mundo de la inconsciencia. La descripción de la pesadilla o alucinación premonitoria de Fernando, antecedente al descenso, a través de su viaje subterráneo, nos remite a la simbología del temor a la castración del Complejo Freudiano a través de estas imágenes: “Estaba yo sobre una barca y la barca se deslizaba sobre un inmenso lago de aguas quietas, negras e insondables. ... Arriba y a mis espaldas, es decir, a lo que sería el Este de aquel inmenso piélago negro, presentía un anciano, que lleno de resentimiento, también vigilaba mi marcha: tenía un solo y enorme ojo en la frente, como un cíclope... JULIA AVECILLAS A. /2.007 314 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN ‘Todo será que pueda alcanzar la orilla antes de la puesta del sol’, me encontré pensando o diciendo... La navegación era angustiosa y difícil...Pero con todo, tal era mi desesperación, fui avanzando, lenta pero progresivamente...me animaba la idea de que debía llegar a una montaña... ‘Allí está la gruta’ recuerdo que pensé. Sólo sabía que debía llegar y que, costase lo que costare, debía penetrar en ella. A mis espaldas sentía la sonrisa siniestra del Hombre. Sobre mí sentía el vuelo pesado de los pterodáctilos, que planeaban y a veces hasta me rozaban con sus alas. Mi temor provenía no solo de su contacto gelatinoso y frío sino de la posibilidad de que con sus picos dentados finalmente se precipitasen sobre mí y me arrancaran los ojos. Faltaba poco, muy poco, para llegar a la gruta... Mi cansancio pudo por fin más que mi desesperación y caí... Hundido en el barro, con el corazón latiendo agitadamente en inmundicia...vi como medio los de grandes aquella pájaros planeaban lentamente sobre mi cabeza. Advertí JULIA AVECILLAS A. /2.007 315 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN a uno de ellos que bajaba...y posarse con un hueco chasquido sobre el barro, frente mismo a mí cabeza. El pico era filoso como un estilete, su expresión tenía esa mirada abstracta que tienen los ciegos, porque no tenía ojos: podía yo distinguir sus cuencas vacías. Parecía una antigua divinidad en el momento que precede al sacrificio. Sentí que aquel pico entraba en mi ojo izquierdo, y por un instante percibí la resistencia elástica de mi pupila... Y mientras sentía que el agua de mi ojo y la sangre bajaban por mi mejilla izquierda, pensaba ‘Ahora tendré que soportar en el otro ojo’...su pico repitió la misma operación con el ojo derecho... Nada veía ahora, pero, con el inmenso dolor y la curiosa repugnancia que sentía ahora por mi mismo, no cejé en mis propósitos de arrastrarme hasta la gruta... esa sensación de cerrazón y también de seguridad, me reveló que por fin había entrado en la gran gruta. Y me derrumbé hacia el sueño”171. 171 Sábato Ernesto, en Sobre Héroes y Tumbas, pág. 380-384. ( Fernando) JULIA AVECILLAS A. /2.007 316 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Esta especie de pesadilla que vive Fernando presenta una serie de simbologías que nos permiten una doble interpretación intertextual: tanto bajo conceptos de reconstrucción de la tragedia como desde la regresión al complejo. El Ciego que mira a Fernando nos recuerda al anciano Tiresias, que a través de sus videncias –con el tercer ojo que se les confiere a los brujos y videntes-, puede ver más allá de lo que nosotros podemos ver, y cuenta a Edipo/Fernando de su crimen paterno y el incesto con Yocasta, su madre. Y el pájaro, “pincha” los ojos de Edipo/Fernando, y él/Edipo, “como si quisiera facilitar la perversa tarea...”, mantenía su cabeza erguida permitiendo al pájaro ciego cumplir con el castigo. El castigo de haber “reingresado” en la madre, a través de Alejandra, de haber cumplido con un doble incesto, incesto con Ana María pero a través de su hija, incesto con la madre a través de Alejandra. JULIA AVECILLAS A. /2.007 317 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN El proceso de retorno al vientre, y toda su semiótica es evidentemente clara, Fernando navega un lago, fuente de vida, y tiene que caminar por ese líquido pantanoso, que nos recuerda a la lucha del niño con el líquido amniótico al momento de nacer. Este líquido pegajoso lo cubre, y cansado de tanto luchar y caminar –pasar hacia el cuello intrauterino- , se derrumba, se cae, y en ese momento cuando está cerca de la gruta/vientre, el temor al castigo se transforma en Tiresias. Pero psicoanalíticamente, estos signos nos sugieren mucho más. El pico del pájaro que enceguece a Fernando/Edipo, no solo se relaciona con el alfiler que usa el personaje trágico para purgar sus culpas. Todo elemento puntiagudo, filoso, alargado..., nos recuerda al falo, al falo del padre omnipotente que enceguece al niño – lo castra -, para evitar ese amor sexual hacia la madre. El anciano ciego, al que teme, y que lo sigue con su vista de cíclope, es el padre que controla sus actos, el ave, es el falo del padre, que lo castra simbólicamente, que lo vuelve inferior, menor. Pero a su vez, el proceso de extirpación de los ojos, es el propio acto sexual. El ojo se correlaciona mucho con el órgano sexual femenino por su forma, mientras el pico del ave, sigue siendo el falo, la única manera para entrar a la gruta/sexo de la madre, es JULIA AVECILLAS A. /2.007 318 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN a través del sexo femenino de Alejandra. Solo ciego, es decir, tras el incesto, Fernando alcanzará la gruta. Tomando la posición neo-psicoanalítica de Otto Rank, podríamos equiparar muerte. Pero esa a la ceguera como sinónimo de muerte simbólica que significa el arraigo, la fusión con la madre, en cuanto no permite el crecimiento individual del hombre, sino más bien, la dependencia, arrastrando al hombre a su ceguera. Fernando necesita llegar a la gruta, necesita ingresar en ella/en la madre, y con ello enceguece/muere, pero solo en esa ceguera y muerte, alcanza su tranquilidad. Y todo este proceso alucinatorio onírico o acaso sueño en sí, no es más que la premonición de lo que más tarde vendrá en realidad. El ingreso mismo hacia el ojo – ombligo de la Diosa de los ciegos, el incesto y el retorno pre-humano. “Pero mi corazón parecía haber entrado en una existencia latente, como la de los reptiles en los largos meses de invierno...”172 172 Sábato Ernesto, en Sobre Héroes y Tumbas. Pág. 435 (Fernando) JULIA AVECILLAS A. /2.007 319 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN En el Abaddón..., la simbología se repite, a través de un cúmulo de descensos, escaleras, túneles, hasta llegar a “la gruta”, en este caso, a Soledad, a María de la Soledad, - a la madre que le confiere al hijo la soledad -. Esta vez la gruta está explícitamente en su sexo. En el ojo/sexo que lo mira y espera, como la madre de Sabato, que espera a Ernesto, pero no al escritor, sino al niño muerto. Como la mujer en segundo plano, que espera ansiosa algo a través de la ventanita en el cuadro Maternidad... Por eso la única forma de estar en ella, es a través del incesto, de la comunión más grande que existe entre hijo y madre, en el incesto intrauterino, a través de la “sádica pero funeraria sexualidad”173 . Así mismo, hay una analogía entre nuestras dos concepciones del incesto, o una fusión entre los dos: la comunión con la madre, y el retorno al inconsciente prehumano. La sexualidad es primitiva, como primitiva es la fecundación, por eso el acto sexual entre Soledad y Ernesto, se describe como un retorno hacia la cópula 173 Sábato Ernesto, en Abaddón el Exterminador. Pág. 375 JULIA AVECILLAS A. /2.007 320 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN animal, de una manera salvaje y mítica. De la misma manera como cuando fuimos reptiles, murciélagos, o ratas. Al igual como con el hombre primitivo, el incesto para las bestias no es juzgado ni considerado como inmoral, por eso, en el momento en el que nos fusionamos con la madre, alcanzamos el primitivismo animal. “ Entonces ella se incorporó, con salvaje fulgor, su gran boca se abrió como la de una fiera devoradora, sus brazos y piernas lo rodearon y apretaron como poderosos garfios de carne y poco a poco, como una inexorable tenaza lo obligó a enfrentarse con aquel gran ojo que él sentía allá abajo cediendo con su frágil elasticidad hasta reventarse. Y mientras sentía que aquel frígido líquido se derramaba, él comenzaba su entrada en otra caverna, aún más misteriosa que la que presenciaba el sangriento rito, la monstruosa ceguera.”174 La ceguera, la muerte, la intensificación del temor a la vida, solo se permite a través del retorno al vientre. Allá, es hacia donde se dirige verdaderamente Sabato. No es 174 Sábato Ernesto, en Abaddón el Exterminador, pág. 374 ( Sabato) JULIA AVECILLAS A. /2.007 321 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN tan solo, la evocación al nacimiento, es el retorno al momento mismo de la fecundación. Es el sexo del hombre en la madre, es el recorrido y “El Ascenso”175 hacia el vientre, hacia el origen propio del hombre, de la comunión inicial con la madre. Pero como la unión con la madre, por efecto de la ambivalencia, como respuesta de su sufrimiento prenatal es vida y muerte, placer y displacer, en los túneles hay líquidos hediondos, ratas y ceguera. Y tras los túneles está esa cueva cálida/fría que lo lleva a la más profunda oscuridad y la muerte, a la más aterradora pero deseada comunión con la mujer/madre. 175 Subtítulo del Abaddón...Pág. 375 JULIA AVECILLAS A. /2.007 322 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN CAPITULO 4 ENTRE LA CRITICA BIOGRÁFICA Y LA PSICOANALÍTICA: UNA PSICO-BIOGRAFIA CONEXIONES ENTRE LA VIDA Y LAS OBRAS DE SÁBATO “No hay nadie que haya jamás escrito, pintado, moldeado, esculpido, construido, inventado, a no ser para salir de su infierno”176 4.1 RELACIÓN BIOGRÁFICA CON SUS OBRAS Relacionar la obra de Ernesto Sábato con su biografía, nos aleja –como es de suponer- de todos los concepto estéticos y estructurales que tanto interesa a la Crítica Literaria en nuestros días, de cualquier manera, por el prestigio y excepcional nivel que Sábato tiene en las letras universales, resulta ocioso descubrirlo. Bastaría en 176 Sábato Ernesto, en Antes del Fin, pág. 78. Cita del famoso surrealista Artaud. JULIA AVECILLAS A. /2.007 323 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN todo caso, recordar dos premios de enorme significación, que, con justicia, se le ha concedido: “Premio a mejor novela extranjera con Sobre Héroes y Tumbas y El Premio Cervantes177, - que es una especie de Nobel para la literatura escrita en español -. Por lo tanto, nuestro interés al haber tomado este camino hacia la explicación de su obra y universo literario, nos obliga hasta cierto punto, a desligarnos totalmente de aspectos formales y formalistas. En virtud de esto, dejaremos a la Crítica, lo que es de la Crítica, y a la Estética lo que le corresponde a la Estética, y nos dedicaremos a aspectos que paradójicamente creemos más complejos y profundos: ese intento por comprender a la Literatura como una expresión de vida, como un producto cultural humano, como una respuesta del hombre, un discurso que sale de su esencia para nuevos espíritus, una necesidad hacia miles de necesidades distintas e individuales. Lógicamente, bajo el respaldo de los discursos del propio Sábato, quien nos sugiere buscar esa comprensión del arte, más allá de la estética y el arduo trabajo de su autor con la lengua, en esa necesidad nuestra por desentrañar la esencia misma del texto y su autor. 177 El lector, puede remitirse al Capítulo II, para mayor información sobre los galardones conferidos al Escritor. JULIA AVECILLAS A. /2.007 324 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN “Son muchos los que en medio del tumulto interior buscaron el resplandor de un paraíso secreto. Lo mismo hicieron románticos como Novalis, endemoniados como el ingeniero Dostoievski y tantos otros que estaban destinados finalmente al arte. A mí, como a ellos, la literatura me permitió expresar horribles y contradictorias manifestaciones de mi alma, que en ese oscuro territorio ambiguo, pero siempre verdadero, se pelean como enemigos mortales. Visiones que luego expresé en novelas que me representan en sus parcialidades o extremos, a menudo deshonrosas y hasta detestables, pero que también me traicionan, yendo más lejos de lo que mi conciencia me reprocha”178. En primer lugar, intentaremos cohesionar los datos biográficos descritos en el II Capitulo con el análisis semiótico del III Capítulo, acto que promoverá un enfrentamiento notable entre los distintos personajes de ficción con su autor, en una pugna entre fantasmas, fantasías y realidad. 178 Sábato Ernesto, en Antes del Fin, pág. 69 JULIA AVECILLAS A. /2.007 325 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Ya se ha señalado que los personajes de la novelística sabatina, esconden y permiten ver, aquellas diversidades “yoicas” que configuran a su autor de una manera biográficamente notoria, manifiesta y latente. Retomemos algunos de los aspectos que más han impresionado a sus lectores a propósito de la reaparición de elementos biográficos en la construcción de sus personajes. “Los personajes profundos de una novela salen siempre del alma del propio creador, y sólo suelen encontrarse retratos de personas conocidas en los caracteres secundarios o contingentes. Pero aun en ellos, es difícil que el escritor no haya proyectado parte de su avasalladora personalidad... Por eso los personajes de un escritor poderoso tienen siempre un aire de familia: todos son en definitiva hijos del mismo progenitor”179 “Además, ningún personaje verdadero era un simulacro levantado con palabras: estaban construidos 179 con sangre, con ilusiones y Sábato Ernesto, en El Escritor y sus Fantasmas, pág. 91 JULIA AVECILLAS A. /2.007 326 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN esperanzas, y ansiedades verdaderas, y de una oscura manera, parecían servir para que todos, en medio pudiésemos existencia, de esta encontrar o por lo un vida confusa, sentido menos su a la remota vislumbre.”180 4.1.1ENTRE EL TÚNEL Y SÁBATO J. P. Castel, personaje que como Sábato, el escritor, es también un Pintor reconocido, presenta un conjunto de características que nos permiten pensar que, al leer sus discursos, no leemos a Castel, sino en realidad a Sábato, por su infinidad de relaciones. Anotemos algunos ejemplos: Tanto el pintor Castel, como el Pintor Sábato, eluden a los grupos, las élites, exposiciones, reiteran los encuentros de artistas, su desprecio manifiesto a la crítica, o mejor dicho, a los críticos que critican “sin crear nada”, a las jergas que los particulariza, etc. 180 Sábato Ernesto, en Abaddón el Exterminador, pág. 11 ( Sabato) JULIA AVECILLAS A. /2.007 327 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN “Pero tengo otra razón: LOS CRÍTICOS. Es una plaga que nunca pude entender. Si yo fuera un gran cirujano y un señor que jamás ha manejado un bisturí, ni es médico, ni ha entablillado la pata de un gato , viniera a explicarme los errores de mi operación, ¿qué se pensaría? Lo mismo pasa con la pintura. Lo singular es que la gente no advierte que es lo mismo y aunque se ría de las pretensiones del crítico de cirugía, escucha con un increíble respeto a esos charlatanes. Se podría escuchar con cierto respeto los juicios de un crítico que alguna vez haya pintado, aunque más no fuera que telas mediocres. Pero aun en ese caso sería absurdo, pues ¿cómo puede encontrarse razonable que un pintor mediocre dé consejos a uno bueno?”181 “Algunos críticos han penetrado notablemente en intensiones o intuiciones de la obra, y hasta me han iluminado a mí mismo. Pero también están los que siempre explican al novelista cómo debería haber escrito, qué es lo que 181 Sábato Ernesto, en El Túnel, pág. 19 JULIA AVECILLAS A. /2.007 328 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN debería haber puesto y que es lo que tendría que haber quitado. Nos explican, en suma, el libro que ellos habrían escrito en nuestro lugar, proyecto que, lamentablemente, siempre queda en esa límpida categoría platónica”182 Como podemos notar, los discursos son evidentemente similares, aunque en el primer caso, la voz narrativa provenga de un personaje de ficción y en el segundo, de un discurso ensayístico. Se realza la realidad de que ambos textos proviene de la misma voz, y aunque con distintos nombres, son en esencia el mismo. La exteriorización del autor a través del mecanismo de defensa psicoanalítico conocido como proyección es notable. El creador hace uso del discurso de sus propios personajes para decir o re-enunciar aquello que busca expresar sobre sus propios pensamientos. En el Escritor y sus fantasmas, toma una cita de E. Caldwell., a propósito de los Literatos y Escritores “La profesión de un escritor tiene un lado penoso, que consiste en que el trabajo lo obliga 182 Sábato Ernesto, en El Escritor y sus Fantasmas, pág. 24 JULIA AVECILLAS A. /2.007 329 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN a uno a mezclarse con una serie de literatos. Para guardar las apariencias, una o dos veces por año, hay que concurrir a una reunión y pasar varias horas en compañía de críticos, autores, radiales y gente que lee libros. Todos ellos hablan una jerga que solo pueden entender los literatos. Únicamente después de proceder a una purificación de fondo puede uno recobrarse y caminar con la cabeza en alto, como un ser humano”183 De tal manera que, el mundo que rodea al pintor tiene una gran relación con el mundo del Pintor Sábato. “Después está el asunto de la jerga, otra de las características que menos soporto. Basta examinar cualquiera de los ejemplos: el psicoanálisis, el comunismo, el fascismo, el periodismo. No tengo preferencias, todos me son repugnantes”184 . El Escritor lo asociaciones,..., 183 184 ha señalado: los grupos, las le son, en suma, antagónicas a sus Sábato Ernesto, en El Escritor y sus Fantasmas, pág. 100 Sábato Ernesto, en El Túnel, pág. 17 (Castel) JULIA AVECILLAS A. /2.007 330 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN concepciones de trabajo y vida, de allí su crítica constante a su lenguaje, comportamiento, a esas máscaras intelectuales que excluyen a los otros como en una especie de mofa elitista. No son las voces de sus personajes, es Sábato, el escritor, el escéptico que nos sorprende en sus ensayos, memorias y entrevistas, quien a través de su escritura proyecta y reafirma sus reflexiones, expectativas, desprecios y aprecios por la humanidad. Pero una de las características más notables que identifican no solo a Castel, sino a todos los demás personajes centrales masculinos – Fernando, Sabato y de una manera mucho más sutil, Martín -, con la historia biográfica sabatiana, es su continua tendencia al raciocinio. A manera de un raciocinio compulsivo que se convierte en una especie de sintomatología de la paranoia de sus personajes, que tiene su origen en los modelos de procesamiento científico imposibles de omitir del acervo intelectual de su escritor. Acaso secuelas de aquel momento de su vida, en el que el escritor de ficciones se encontró preso y apasionado por la Ciencia y la Matemática. ¿Pero porqué el autor tomó precisamente a estos personajes para vestirlos de esa facultad que en un momento correspondía parte misma JULIA AVECILLAS A. /2.007 331 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN de su ser, pero que luego despreció y abandonó con la misma fuerza con la que un día creyó en ella?. ¿Y porqué precisamente sus personajes desquiciados son los que hacen mayor uso de dicha racionalización por más mecanismo de defensa o síntoma patológico que pretendiera formar en su construcción caracterológica? Sobre esto, ya hemos hablado anteriormente en el capítulo III, y sin embargo, es de tal importancia, que intentaremos una profundización en el análisis e interpretación de estos aspectos. Recordemos que para Sábato, la objetividad de la ciencia fue en un momento, esa especie de único esquema que permitía la comprensión pura del hombre, pero más tarde y hasta la actualidad, es visto por él mismo, como la mayor desgracia del avance –retroceso - humano. Por esa ciencia, el hombre se ha mecanizado, se ha volcado a momentos de involución radical, ha demolido en forma lenta pero fatal, todas sus costumbres y tradiciones, y ha hecho tabla rasa de todos sus principios morales, lo que explica el motivo por el que, el raciocinio compulsivo es parte esencial de esos seres repelentes, desquiciados y perversos, que alcanzan en ocasiones incluso una categoría maléfica. Todas estas características son las JULIA AVECILLAS A. /2.007 332 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN mismas con las que el pueblo de la Tebas tras el parricidio e incesto con Yocasta, miran a Edipo Rey. Es decir, Castel, Fernando y Sabato, corresponden a ese hombre que ha sido conducido por la corriente de sus más bajos instintos, y por lo tanto, están condenados al castigo, pero frente al acto incestuoso, fue su propio raciocinio, el que colaboró para la censura impuesta por ese “razonar social”; y sus efectos, radican ahora en el Súper Yo. Es por lo tanto, su racionalización, lo que lo conduce al auto-castigo, de la ceguera. Así, con el uso de la razón, el hombre es conciente de sus “socialmente actos reprochables”, pero con la “ilogicidad” de su razón, - la locura -, evade la censura. Por todo esto, la racionalización de estos personajes, provoca en los lectores ese especie de paradigma, donde la razón y la locura son lados opuestos y sin embargo, cohesionables. “...mi cerebro estaba constantemente razonando como una máquina de calcular: por ejemplo, en esta misma historia ¿no me había JULIA AVECILLAS A. /2.007 333 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN pasado meses razonando y barajando hipótesis y clasificándolas?”185 Los procesos de lucha entre el principio del placer y el principio de la realidad, son descritos en la caracterización de estos tres personajes. El gozo está en la locura, pero no a través de un placer maléfico o morboso. Los personajes locos como “Barragán o la vieja Escolástica, ...”, son seres dotados de una extrema pureza y bondad, y sin embargo, mientras más alcance a “la razón” tienen otros personajes, o sociedades enteras, - como la cultura alemana, estadounidense y todos los “aparentemente” pueblos desarrollados -, pese a su mayor control sobre el bien y el mal, mayor control del Id por el Yo, pierden su facultad para actuar con el bien, transformándose en seres inferiores, muy inferiores, denigrados a estratos de la más insólita animalidad. “...este que te digo...Comenzó una obra para demostrar el ascenso de la mentalidad primitiva a la conciencia científica. Sabés lo que pasó al 185 Sábato Ernesto, en El Túnel, pág. 39. (Castel) JULIA AVECILLAS A. /2.007 334 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN pobre tipo? Envejeció tratando de demostrarlo. Pero era honrado y terminó aceptando su derrota, reconociendo que la famosa mentalidad ‘primitiva’ no es un estadio inferior del hombre”186. Pero estos tres personajes masculinos, no solo son personajes matizados de racionalización. Ellos poseen una serie de rasgos que los llevan hacia una especie de locura –sus delirios -, hecho que nos lleva hacia la fusión existente entre la razón y la locura, siendo ésta última, un escape irracional que evita la censura, por tanto, el castigo. Así, a través de la locura, Edipo quiere/puede huir de su Yo, puesto que la despersonalización, no es más que el dominio de la irracionalidad sobre el Yo, la única manera de escapar a la ceguera, es mediante la locura. Por lo tanto, esta locura, se convierte en un mecanismo defensivo del Yo, ¿Pero del Yo de los personajes o del 186 Sábato Ernesto, en Abaddón el Exterminador, pág. 174 ( Sabato) JULIA AVECILLAS A. /2.007 335 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Yo sabatiano? ¿Acaso y Sábato, no recurre al símbolo de la locura, más allá de su afán conciente por demostrarnos sus hipótesis y frustraciones sobre el saber científico, la tecnología, el progreso, es decir, el poder racional, y se encamina, hacia un escape irracional de aquella fusión patológica con la madre para disminuir la angustia, la ambivalencia, su propia racionalización?. ¿No será que a través de esa irracionalidad del arte, Sábato pudo escapar del objetivismo que en cierto momento, lo estaba denigrando a un estado de cosificación, asfixiándolo, aniquilándolo?. ¿O acaso el pensamiento racional, su carencia de Yo, - por la ausencia de identidad “en los primeros tiempos”-, lo ha llevado a permitir que la pulsión, el inconsciente, - la locura simbólica- domine su estructura psíquica, para escapar del dolor conciente, individual y colectivo? La ambivalencia de sus personajes es otra constante que nos refleja a más de la complejidad de la escritura sabatiana, la ambivalencia del propio Autor. Sábato, un escritor de continuas contradicciones, no podía crear ni proyectarse en personajes planos, simples y lineales. “¡Cuántas veces esta maldita división de mi conciencia ha sido la culpable de hechos JULIA AVECILLAS A. /2.007 336 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN atroces! Mientras una parte me lleva a tomar una hermosa actitud, la otra denuncia el fraude, la hipocresía y la falsa generosidad; mientras una me lleva a insultar a un ser humano, la otra se conduele de él y me acusa a mí mismo de lo que denuncio en los otros; mientras una me hace ver la belleza del mundo, la otra me señala su fealdad y la ridiculez de todo sentimiento de felicidad.”187 Esta dualidad, que corresponde a la dualidad de los pensamientos de Castel, son la única razón que puede explicar, cómo el autor del Informe Sobre Ciegos, puede ser el mismo que escribió La Resistencia. Y cómo un hombre que dedicó décadas de su vida a la ciencia, abandonó todo lo que la ciencia auguraba para él, y dedicarse a la Literatura. La ambivalencia afectiva de Castel hacia María es una clara demostración de este efecto. Pero si María es la madre, registra entonces una ambivalencia hacia la madre, como el propio Sábato. Amor hacia la madre que extraña y ansiedad de su protección, pero rabia hacia ella 187 Sábato Ernesto, en El Túnel, pág. 86 (Castel). JULIA AVECILLAS A. /2.007 337 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN por haberlo apartado del mundo, producto de esa “suplantación” del hijo muerto: “Mis sentimientos, durante todo ese período, oscilaban entre el amor más puro y el odio más desenfrenado.”188 Sábato ama y odia a su madre, y el rencor se suscita por la “ceguera de la madre”189. Su idea de remplazo no le permite ver al verdadero Ernesto, por lo tanto, sus cuidados están destinados a Ernestito, y mientras tanto, el nuevo hijo, lo percibe. Dos razones provocan el comportamiento de la madre: el deseo de sustitución y el miedo a la muerte. Deseo de sustitución, en cuanto ésta es la única manera para volver a tener al hijo muerto –de allí la elección del nombre -, y el temor a volver a perder a Ernestito, pero no el temor a perder otro hijo, sino de volver a sufrir la pérdida del mismo niño, del hijo sustituido. 188 Sábato Ernesto, en El Túnel, pág. 71 (Castel) Teoría de la madre ciega de Julio Woscorvoinik, en Sábato y sus Fantasmas. Se sugiere al lector, recurrir al tema de: “La fantasía de la Reinfetación”, analizado como último punto de éste capítulo. 189 JULIA AVECILLAS A. /2.007 338 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN De esta manera, Ernesto crece en un tumulto de ambivalencias, de temores e inseguridades, así la influencia de “los primeros tiempos” en el Universo Literario sabatiano. Otro de los elementos biográficos que más llaman la atención en la estructuración psíquica de Castel en su rol proyectivo de Sábato – también reincidente en la biografía de Fernando y Alejandra -, es la presencia de sus pesadillas y terrores nocturnos, que llenan de angustia las noches de sus personajes. Recordemos que el autor padeció de estos trastornos especialmente durante su infancia – aunque persistieron en su adultez, como lo afirma en Antes del Finposiblemente por la influencia del sufrimiento intrauterino que vivió en comunión con su madre por la muerte de su hermano, por el dominio de su padre en el hogar, el rol de la madre en cuanto a un afecto inapropiado, ... Lo cierto es que, estos terrores evocados como los recuerdos más angustiosos de la infancia de Sábato, intensifican la vida trágica de sus personajes de ficción. JULIA AVECILLAS A. /2.007 339 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN “Como dije, cuando desperté estaba en medio de la habitación, de pie, bañado en sudor frío”190 Las contradicciones biográficas se reflejan en las contradicciones mentales de Castel, como un espejo del pensamiento sabatino a través del personaje Juan Pablo. “Muchas veces me ha pasado eso: luchar insensatamente contra un obstáculo que me impide hacer algo que juzgo necesario o conveniente, aceptar con rabia la derrota y finalmente, un tiempo después, comprobar que el destino tenía la razón”191 4.1.2 PROYECCIONES EN LOS PERSONAJES CENTRALES DE SOBRE HÉROES Y TUMBAS. Sábato ha señalado en varias ocasiones, que Martín es entre todos sus personajes de ficción, el que más le agradó crear. 190 191 Sábato Ernesto, en El Túnel, pág. 94 (Castel) Sábato Ernesto, en El Túnel, pág. 131 (Castel) JULIA AVECILLAS A. /2.007 340 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN El escritor, en La Resistencia, afirma que la única esperanza del mundo está en las utopías propias de la juventud, es por esto que el autor confiere a Martín, el único fin alentador de todos sus personajes, pese a la tragedia vivida, como quien lucha contra todas las adversidades del hombre: guerras, dictaduras, secuestros, muertes de seres amados,... y sin embargo, huye hacia su vida, hacia su ideal de vida. Por eso el desalentador y lógico después que final de Martín – Alejandra le ha conducido a todos los abismos y le ha hecho conocer las más devastadoras angustias – el suicidio, se le escapó de las manos a su creador, pues como él mismo lo afirma, “Martín quiso vivir”, porque fue este personaje una idealización, de lo que el escritor espera de la juventud, y de sus ideales por salvar al mundo de los horrores que lo aniquilan, salvándose inicialmente a sí mismo, del espacio de recelo y el tiempo de escepticismo en que le/nos ha tocado vivir. Siempre que hemos pensado en la construcción caracterológica de Martín, hemos vinculado su huida a la Patagonia, con lo que se nos sugiere a los jóvenes en la Resistencia. De hecho, podríamos decir, que Martín es JULIA AVECILLAS A. /2.007 341 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN quien origina la Resistencia, como la introducción de su próximo ensayo, en la mente de su autor, porque al no suicidarse “resiste” del mundo que lo rodea, de su fatalidad y su pasado con Alejandra, - personaje que muchos argentinos lo vinculan con la matria-patria, y los desastres ocasionados en la dictadura peronista, de esta manera, sólo los jóvenes podrán resistir a la corrupción, a la historia, a la vergüenza argentina y latinoamericana, para crear una nueva Patria.-. Y aunque el exilio suele ser interpretado como una forma de morir, -“partir es morir un poco”-, a Martín le espera un futuro que dependerá mucho de su capacidad para crearlo y construirlo, de su capacidad para “huir del destino” del incesto y la ceguera. Martín es por tanto, el único personaje sabatiano que alcanza su ideal existencial, o al menos prosigue en su búsqueda. Esto explica además, el hecho aparentemente incongruente, de que una novela alucinante, lacerante y abismal como lo es Sobre Héroes y Tumbas, tenga un final tan esperanzador. Pero es el propio Sábato quien nos demuestra esa encarnación del deseo de sobrevivencia de Martín ante la fatalidad de los hechos, citando en La Resistencia un JULIA AVECILLAS A. /2.007 342 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN fragmento de Sobre Héroes y Tumbas que permiten la interrelación entre el Ensayo y la fantasía: “Hoy ante la cercanía del momento supremo, intuyo que un nuevo tiempo espiritualmente muy rico está a las puertas de la humanidad, si comprendemos que cada uno de nosotros posee más poder sobre el mal en el mundo de lo que creemos. Y tomamos una decisión. Lentamente iba naciendo un nuevo día en la ciudad de Buenos Aires, un día como otro cualquiera de los innumerables que han nacido desde que el hombre es hombre. Desde la ventana, Martín vio a un chico que corría con los diarios de la mañana, tal vez para calentarse, tal vez porque en ese trabajo hay que moverse. Un perro vagabundo, no muy diferente del Bonito, revolvía un tacho de basura. Una muchacha como Hortensia iba a su trabajo. ¿Cómo había dicho Bruno una vez? La guerra podía ser absurda o equivocada, pero el pelotón al que uno pertenecía era algo absoluto. JULIA AVECILLAS A. /2.007 343 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Estaba D’Arcangelo, por ejemplo. Estaba la misma Hortensia. Un perro basta”192. Martín, el único personaje principal que representa la esperanza, el deseo de sobrevivir, pese a las “masacres” que propenden destruir las utopías del hombre, de ese anhelo y búsqueda por un mundo mejor, un mundo que se aleje de la fatalidad de su destino - Edipo, los instintos primitivos del ser humano: el poder, las guerras y tragedias del mundo y del hombre en sí -, pero a través de la juventud. Porque en la mirada de los jóvenes, Sábato deposita todas sus esperanzas, dicho de otra manera, Martín, la juventud, encarnan la utopía. “Una utopía, claro, pero sin utopías ningún joven puede vivir en una realidad horrible”193 El reproche hacia la madre de Martín, proyecta el reproche hacia la madre del autor. Sábato ama a su madre, con la misma intensidad con la que la culpa de gran parte de sus fantasmas. El sufrimiento prenatal, aunque no pertenezca a la culpabilidad materna, provoca en el inconsciente, 192 193 represiones y ambivalencias que Sábato Ernesto, en La Resistencia, pág. 83 Sábato Ernesto, en Antes del Fin, pág. 57 JULIA AVECILLAS A. /2.007 344 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN oscilan entre el amor y el odio. Martín mira en Alejandra a la Madre, la idealización de la madre, nunca alcanzada – quizá a Hortensia Paz/Periboa -, a las caricias maternales deseadas en confrontación con la “madrecloaca”. Una contradicción peculiar y común en los sentimientos ambivalentes que re-aparecen, una y otra vez en los personajes femeninos. En Alejandra, uno de los elementos biográficos que más llaman la atención en el proceso de proyección en la creación de este personaje, son como ya lo habíamos anotado, a propósito de Castel: los padecimientos de sonambulismo y los terrores nocturnos compartidos con su padre, Fernando. “Te digo esto porque yo sufría grandes terrores de noche, de modo que ya podés figurar lo que me podía esperar en una casa abandonada?”194 “Sueños atroces, dolores de cabeza (en la nuca, que luego se extendían a todo el cuerpo) centelleos en los ojos”195 194 Sábato Ernesto, en Sobre Héroes y Tumbas, pág. 60 (Alejandra) JULIA AVECILLAS A. /2.007 345 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Alejandra proviene de una familia colonial, tal como el autor, de padres italianos y albaneses. Una característica que vincula a Alejandra con otros personajes sabatianos y con el propio Sábato, es la dificultad social y el consiguiente repudio a dicha sociedad, que en el escritor se corresponde con su radical desprecio a las élites y los grupos minoritarios de la índole que sean. “Además ardía en deseos de estar sola... de sentirme sola frente a la inmensidad de la naturaleza, bien lejos de la playa donde se amontonaba toda la gente inmunda que yo odiaba”196 Un elemento que se reitera en los personajes sabatianos como una proyección propia del Escritor, es la ambivalencia. En el caso del autor, ambivalencia a la madre, - especialmente -, pero que se convierte en una constante biográfica, desplazándose hacia todo lo que le apasiona. 195 196 Sábato Ernesto, en Sobre Héroes y Tumbas, pág. 236. ( Alejandra) Sábato Ernesto, en Sobre Héroes y Tumbas, pág. 66 ( Alejandra) JULIA AVECILLAS A. /2.007 346 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Porque solo aceptando la presencia de una ambivalencia característica de la estructuración mental sabatiana, podemos comprender la relación existente entre la pasión y el dolor que le produce el acto creativo, incluso, más allá de la catarsis, puesto que de su arte, emergen los cuestionamientos más controversiales sobre el sentido y sin sentido de la escritura. “Porque ni aquel chico que un día se prendió fuego en una plaza de Praga, ni Ernesto Guevara, ni Marcelo Carranza habían necesitado escribir. Por un momento pensó que acaso era el recurso de los impotentes. No tendrían razón los jóvenes que ahora repudiaban la literatura?”197 La ambivalencia afectiva, que se origina en la ambivalencia hacia la madre de Ernesto, se personifica en Alejandra, quien no comprende el verdadero sentimiento que la lleva hasta Martín. “Además, como te digo, no sé si eso me gusta en vos o es lo que más odio”198 197 Sábato Ernesto, en Abaddón el Exterminador, pág. 11 ( Bruno) Sábato Ernesto, en Sobre Héroes y Tumbas, pág. 16 (Alejandra) Nota: El subrayado es nuestro. 198 JULIA AVECILLAS A. /2.007 347 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Pero la ambivalencia, también surge de una suerte de aprendizaje con la relación materna. Así ¿Cuál era el tipo de amor y de cuidado que proyectaba la madre de Ernesto al niño/remplazo?, ¿qué era lo que realmente le importaba a su madre? ¿la presencia del hijo o el hecho de que el nuevo niño llevaba el nombre del hijo muerto, convirtiendo a Ernesto en esa especie de parche del duelo materno?. Así, la relación con el hijo no solo produce dolor para Ernesto, sino además para la madre, quien teme irracionalmente la repetición de la pérdida, y a través de la personificación de Ernestito en Ernesto, retorna al sufrimiento vivido. De tal manera que, la madre bajo una situación ambivalente entre amor y dolor/rechazo, condiciona al niño bajo estos esquemas de percepción del mundo materno, de la mujer/madre, de la afectividad. Por otra parte, en la construcción de los personajes femeninos una sabatianos, existe elaboración compensatoria muy significativa. El escritor, rompe el esquema común de la tradicional debilidad femenina y las dota de poder y fortaleza, aunque no exclusivamente JULIA AVECILLAS A. /2.007 348 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN para crear sino para corromper, y, en última instancia, destruirse a sí mismas. Estos personajes femeninos poseen una fortaleza notable y superior a la de los hombres, hasta el punto de que son su perdición. Respecto a esta fortaleza incluso, algunos han jugado, en forma un tanto arbitraria, con la presunta etimología del nombre Alejandra, Aleja, andros, la que aleja a los hombres, pero antes los hiere, los lacera, los deshumaniza. Es así como Sábato ha configurado una Alejandra que simboliza la libertad, la fuerza, el poder y la complejidad de una mujer que no se somete ante la autoridad masculina, siendo incluso capaz de matar al personaje aparentemente más poderoso de toda su trilogía, Fernando. Desde luego, en la tensión realidad – ficción, Alejandra, María, y María de la Soledad, poseen las características de vigor y rebeldía que nunca tuvo la madre del escritor, siendo más bien en Georgina, - en su mansedumbre y conformismo -, el personaje en el que se ven las características biográficas de la madre del escritor. JULIA AVECILLAS A. /2.007 349 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Pero Sábato, el hombre, a través de su proyección en sus personajes, anhela, por lo menos, un fragmento de esas fuerzas indomables, en la configuración de su progenitora. “ese inesperado género de mujer que.., parecía posee algunas de las virtudes de aquel modelo heroico que tanto le había apasionado en sus lecturas adolescentes”199 De tal manera que, María, Alejandra y María de la Soledad, son una idealización materna, donde la mujer, no sea sometida por su padre y lo cuide del castigo, protegiéndolo de la castración amenazadora. Sobre FERNANDO VIDAL OLMOS, el primer aspecto fácil de advertir en la construcción biográfica del personaje en estrecha relación con su autor y que nos sorprende notablemente a sus lectores, corresponde a la fecha de nacimiento. “Me llamo Fernando Vidal Olmos, nací el 24 de junio de 1911”200 199 200 Sábato Ernesto, en Sobre Héroes y Tumbas, pág. 22 Ernesto Sábato, en Sobre Héroes y Tumbas, pág. 305 (Fernando) JULIA AVECILLAS A. /2.007 350 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Es decir, la misma fecha en la que nació Ernesto Sábato. Sobre este aspecto, el autor nos aclara: “En cuanto a Fernando, creo que representa mi parte peor, mi lado nocturno. Le puse a él mi propia fecha de nacimiento, como alguien advirtió. Quizá por un acceso de humildad, elegí para eso al peor de los cuatro201. O acaso por esa tentación diabólica que todos sentimos alguna vez en nuestra conciencia. Una mezcla de autotortura, de menosprecio hacia uno mismo, de liberación”202. Junto con otros de sus personajes centrales - Castel, Alejandra, el propio S-, Fernando padece terribles terrores nocturnos, sonambulismo, y estados oniroides, tal como biográficamente los padeció/padece Sábato “...fueron las pesadillas de mi infancia y alucinaciones las que me trajeron la primera revelación”203 201 Se refiere a los cuatro personajes centrales de Sobre Héroes y Tumbas: Martín, Fernando, Alejandra y Bruno. 202 Ernesto Sábato en El Escritor y Sus Fantasmas, pág. 22 203 Sábato Ernesto, en Sobre Héroes y Tumbas, pág. 291 (Fernando) JULIA AVECILLAS A. /2.007 351 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Cuando Fernando recuerda su juventud, utiliza frases que nos remontan a La Resistencia, a las palabras del lúcido escritor, y no al discurso de “un paranoico”: “Antes, cuando era más joven y menos desconfiado...”204 “Como si todos no supiéramos que un sinvergüenza que envejece no por eso deja de ser sinvergüenza, sino que, por el contrario, agudiza sus malos sentimientos con el egoísmo y el rencor que adquiere o incrementa con las canas”205 Las actividades inusuales, y hasta crueles que recuerda Sábato en sus biografías, se reiteran en la niñez del personaje más oscuro de sus novelas, Fernando: “Esta feroz lucidez que ahora tengo es como un faro y puedo aprovechar un intensísimo haz hasta vastas regiones de mi memoria: ...veo cosas más lejanas: una fuente en la estancia, una bochornosa siesta, pájaros y ojos que pincho con un clavo”206 204 Sábato Ernesto, en Sobre Héroes y Tumbas, pág. 291(Fernando) Sábato Ernesto, en Sobre Héroes y Tumbas, pág. 341 ( Fernando) 206 Sábato Ernesto, en Sobre Héroes y Tumbas, pág. 289. (Fernando) Nota: Este dato, biográfico es correlacionado con los datos biográficos que nos presenta Sabato, personaje 205 JULIA AVECILLAS A. /2.007 352 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN “Siempre me preocupó el problema del mal, cuando desde chico me ponía a lado de un hormiguero armado de un martillo y empezaba a matar bichos sin ton ni son...”207 La ambivalencia de los pensamientos de un personaje “paranoico”, tienen mucha vinculación con los pensamientos del propio escritor. Efectivamente es el escritor quien plasma sus pensamientos a través de personajes ficticios, para reflejarnos sus turbias contradicciones, sus claras hipótesis, sus conclusiones: “Una maestrita.... a la que utilicé durante algunos meses para estudiar ciertas reacciones de intelectuales de suburbio, pensaba, naturalmente, que el odio y la guerra entre los hombres eran debido al mutuo desconocimiento y la ignorancia general, tuve que explicarle que la única forma de mantener la paz entre los seres humanos era mediante la ignorancia recíproca y el desconocimiento”208 del Abaddón... más no, hemos encontrado registrado en otra biografía expuesta por el propio escritor. Así, que pudiese ser un hecho netamente fantástico. 207 Sábato Ernesto, en Sobre Héroes y Tumbas, pág. 299 ( Fernando) 208 Sábato Ernesto, en Sobre Héroes y Tumbas, pág. 302. JULIA AVECILLAS A. /2.007 353 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN ¿Pero cuál fue entre tantas, las razones por las que Sábato decidió alejarse de la ciencia, pese al tiempo y la convicción entregada a ésta durante años de su vida?. No fue acaso, tras regresar a la Francia postvanguardista, a ese espacio lleno de destrucción gracias a la CIENCIA, y su poder a través de sus avances y la construcción de las bombas atómicas, capaces de tales genocidios, de irremediables hecatombes?. Porque pese a que los surrealistas y especialmente Domínguez, influyeron notoriamente para su nueva dirección de vida, frente a fue el desencanto de sus ideales, lo que el hombre fue capaz gracias al tecnicismo, la ciencia y el razocinio, lo que desvirtuó sus intereses para llevarlo hacia el misterioso mundo subjetivo e irracional del arte. Dice Fernando en su diario: “...el alfabetismo resolvería el problema general de la humanidad: momento en que yo le recordaba que el pueblo más alfabetizado del mundo era el que había instaurado los campos de concentración para la tortura en masa y la cremación de judíos y católicos”209 209 Sábato Ernesto, en Sobre Héroes y Tumbas, pág. 303 ( Fernando) JULIA AVECILLAS A. /2.007 354 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Una vez más, encontramos el respaldo para pensar que en ningún momento podríamos catalogar a los personajes paranoides de Sábato, dentro de un cuadro psicótico. ¿Acaso un psicótico - esquizofrenia paranoide puede tener tal capacidad de comprensión e interpretación racional del mundo que le rodea, y las barbaries a las cuales, el hombre, a través de su ciencia y el desborde tecnológico han sometido al planeta?. Los discursos que se leen, entre líneas, en el diario de Fernando, son los discursos del Sábato real, vivo y sensible, y ante sus reflexiones, ningún lector podría atreverse a negarlo, porque posee una interrelación sorprendente tanto como explícita. Los referentes históricos fluyen como ejes contextuales en cada una de sus obras, y, Sobre Héroes y Tumbas, no podría ser la excepción. El viaje de Sábato a París, tras la II Guerra Mundial, que le permitió percibir con mayor proximidad lo que esto significó, nos recuerdan al “comentario de la rata”210, que aparentemente es un dato superficial dentro de toda la narración, pero que describe 210 En la Novela El Túnel, y que se reitera en Abaddón el Exterminador. JULIA AVECILLAS A. /2.007 355 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN en forma brutal, lo que históricamente sucedía en los campos de concentración. “...en un campo de concentración un ex pianista se quejó de hambre y entonces lo obligaron a comerse una rata, pero viva”211 Aparece un dato muy interesante entre la interrelación biográfica de Sábato y el personaje Fernando. El grupo de Bretón –los surrealistas- y especialmente Oscar Domínguez, fueron amigos de Fernando, tal como en la vida del escritor. “...también recordé que al encontrarme con Domínguez, le pregunté por todos: por Bretón, por Péret, por Esteban Francés, por Matta, por Macell Ferry...”212 Retomando los datos biográficos de Sábato, podemos recordar, que él, desde temprana edad tuvo una gran relación -no solo ideológica sino además afectiva-, con anarquistas y comunistas, y aunque mas tarde decidió pertenecer activamente al Partido Comunista, no perdió contacto con los anarquistas, a quienes siempre vio como sus amigos. 211 Sábato Ernesto, en El Túnel, pág. 8. (Castel) JULIA AVECILLAS A. /2.007 356 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Así, Fernando conoce a aquellos personajes reales, que formaron parte vital del escritor. “Y uno de esos conocidos, uno de importancia para lo que sigue fue un español... llamado Celestino Iglesias. Lo vi por primera vez en un centro anarquista de Avellaneda...”213 En lo que respecta las posiciones discursivas de muchas denuncias y cuestionamientos sobre la época en la que vivimos, sobrepasa el discurso del diario de un paranoico, al discurso de su creador, como cuando a través de la ficción el autor intentara enviarnos mensajes subliminales, que en realidad, son mensajes directos que ingresan a nuestra conciencia, irrigando en la historia manifiesta en sí, un lado inconsciente, para concienciarnos sobre hechos mucho más fundamentales y trascendentales que las historias aparentes. “¡qué sensación de verdad se siente leyendo la sección policial después de leer las declaraciones de los políticos!”214 212 213 214 Sábato Ernesto, en Sobre Héroes y Tumbas, pág. 417 (Fernando) Sábato Ernesto, en Sobre Héroes y Tumbas, pág. 310 (Fernando) Sábato Ernesto, en Sobre Héroes y Tumbas, pág. 324 (Fernando) JULIA AVECILLAS A. /2.007 357 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Observemos la discusión de Fernando con la señorita Gonzáles Iturrat: “ -¡Con gente como usted el mundo nunca habría ido adelante!. -¿Y de dónde deduce usted que ha ido adelante? - Sonrió con desprecio. - Claro. Llegar a Nueva York en vente horas no es un progreso. - No veo la ventaja de llegar pronto a Nueva York. Cuanto más se tarda mejor. Además, yo creí que usted se refería al progreso espiritual. - A todo, señor. Lo del avión no es un azar: es el símbolo del adelanto general. Incluso los valores éticos. No me va a decir usted que la humanidad no tiene una moral superior a la de la sociedad esclavista. -Ah, usted prefiere los esclavos con sueldo”215. “ ...Es mejor matar a los bichos humanos con bombas Napalm que con arcos y flechas. La 215 Sábato Ernesto, en Sobre Héroes y Tumba, pág. 332. Nota: El subrayado es nuestro. JULIA AVECILLAS A. /2.007 358 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN bomba de Hiroshima es más benéfica que la batalla de Poitiers. Es más progresista torturar con picana eléctrica que con ratas, a la china”216 “Alemania en 1993 era uno de los pueblos más alfabetizados del mundo. Si la gente no supiera leer, al menos no podría ser idiotizada por los diarios y revistas. Desgraciadamente aunque fueran analfabetos, todavía quedarían otras maravillas del progreso: la radio, la televisión...”217 “...hasta habría que examinar el famoso progreso material... No creo, por ejemplo, que un pobre diablo que trabaja ocho horas diarias en una fundición, bajo control electrónico, sea más feliz que un pastor griego. En Estados Unidos, paraíso de la mecanización, los dos tercios de la población son neuróticos....cuando se andaba a caballo: se tomaba aire y sol, se contemplaba apaciblemente el paisaje. Los apóstoles de la máquina nos dijeron que cada día daría al hombre más tiempo para el ocio. La 216 217 Sábato Ernesto, en Sobre Héroes y Tumbas, pág. 332. ( Fernando) Sábato Ernesto, en Sobre Héroes y Tumbas, pág. 333 (Fernando) JULIA AVECILLAS A. /2.007 359 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN verdad es que el hombre tiene cada día menos tiempo, cada día anda más enloquecido...”218 Bastaría tomar unas pocas citas de La Resistencia para comparar los discursos y enfrentarlos como uno solo, porque efectivamente, eso es lo que forman, una sola obra, profunda e inmensa, haciendo uso de distintos nombres y estilos, pero siempre, es el mismo Sábato, incitándonos, obligándonos a cuestionarnos, a reflexionar sobre la situación del mundo. “Son muy pocas horas libres que nos deja el trabajo. Apenas un rápido desayuno que solemos tomar pensando ya en los problemas de la oficina”219 “Las sociedades desarrolladas se han levantado sobre el desprecio a los valores transcendentales y comunitarios y sobre aquellos que no tienen valor en dinero sino en belleza...”220 218 Sábato Ernesto, en Sobre Héroes y Tumbas, pág. 334 (Fernando) Sábato Ernesto, en La Resistencia, pág. 20. 220 Sábato Ernesto, en La Resistencia, pág. 44 219 JULIA AVECILLAS A. /2.007 360 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN “Ahora la humanidad carece de ocios, en buena parte porque nos hemos acostumbrado a medir el tiempo de modo utilitario, en términos de producción. Antes los hombres trabajaban a un nivel más humano, frecuentemente en oficios y artesanías, y mientras lo hacían eran más libres... La vida de los hombres se centraba en valores espirituales hoy casi en desuso, como la dignidad, el desinterés, el estoicismo del ser humano frente a la adversidad. Estos grandes valores, como la honestidad, el honor, el gusto por las cosas bien hechas, el respeto por los demás...”221 Pero es evidente que el discurso de Fernando y de todos los demás personajes sabatianos, tiene como finalidad, el enfrentarnos con nuestros fantasmas, el abrir nuestros ojos ante esta “decepcionante realidad”. El enseñarnos a resistir y luchar en contra de ella, como Martín, combatiendo al destino y la tragedia. Sábato nos promueve a la crítica del hombre a través de sus ficciones y ensayos, a cuestionar el mundo en el que 221 Sábato Ernesto, en La Resistencia, pág. 47 JULIA AVECILLAS A. /2.007 361 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN vivimos, su retroceso e involución, la decadencia de valores que nos rodea, esa pérdida de ideales y sueños colectivos, para conmovernos hacia la necesidad de buscar un progreso verdaderamente significativo para el ser humano, ese progreso espiritual que cada día lo vemos más lejano, por efecto del capitalismo, la tecnología, el desarrollo industrial... “Siempre me pareció portentoso que alguien pudiera crecer, tener ilusiones, sufrir desastres, ir a la guerra, deteriorarse espiritualmente, cambiar sus ideas, transformar sus sentimientos, y sin embargo seguir recibiendo el mismo nombre: Fernando Vidal (Ernesto Sábato?222). ¿Tiene algún sentido? ¿O es verdad que, a pesar de todo, existe algún hilo, infinitamente estirable pero milagrosamente unitario, que a través de esos cambios y catástrofes mantenga la identidad del Yo?”223 Así, Sábato, un autor multifacético que a través del desplazamiento, se entregó a distintas ideologías y actividades, como el anarquismo, comunismo, la ciencia, la literatura, la pintura, cambiando sus posiciones sobre 222 223 Nota: el paréntesis y su texto interior, no pertenece a la cita. Ernesto Sábato, en Sobre Héroes y Tumbas, pág. 308 JULIA AVECILLAS A. /2.007 362 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN cada una de ellas, pero sin alejarse, - en ningún momento -, de la totalidad que estas áreas representan. Es por esto que, si Sábato no hubiese experimentado sus convicciones por la ciencia, no hubiese matizado de raciocinio excesivo a algunos de sus personajes principales como sinónimo de patología, como un mecanismo de defensa freudiano a consecuencia de sus cuadros de personalidad paranoides. De la misma manera, de no haberse apasionado en sus noches parisinas con la influencia de los surrealistas, hubiese sido imposible que sus obras poseyeran la cantidad de elementos oníricos y surrealistas que sugieren. Tampoco habría un Marcelo que muera como muchos jóvenes murieron entre las manos de tantos criminales de la dictadura peronista, de no haber vivido, en “carne propia”, el contexto socio-político de la Argentina de las dictaduras Sin su decepción ante el objetivismo ideológico, no habría condensado la simplicidad utópica del comunismo en un personaje tan puro como Carlucho... JULIA AVECILLAS A. /2.007 363 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Es decir, sin cada una, de las facetas sabatianas, no hubiésemos tenido en ningún momento, ninguna de estas tres obras maestras, que reflejan, el Sábato de logros y frustraciones, de lágrimas y esperanzas, el Sábato real. Sobre BRUNO, es importante destacar que es considerado uno de los personajes más auto-biográficos para los estudiosos de Sábato. El propio Autor, en El Escritor y sus Fantasmas, añade como una de las preguntas más significativas y frecuentes de sus lectores y críticos, a propósito del personaje Bruno, lo siguiente: “Es Bruno un personaje autobiográfico? He puesto en él deliberadamente algunas de mis ideas más conocidas, y eso ha hecho creer a algunos lectores que el personaje me representa. Pero observe que lo mismo hice con Fernando...he puesto elementos míos en los cuatro personajes centrales224...muchas de las (candorosas) dudas o ilusiones que el adolescente Martín expone al maduro Bruno 224 Refiriéndose a Sobre Héroes y Tumbas. JULIA AVECILLAS A. /2.007 364 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN son las mismas que en mi propia existencia me ha opuesto entre esas dos terribles edades...”225 Así, Bruno se identifica como el joven apasionado por la escritura. En el último capítulo de la novela Sobre Héroes y Tumbas, - “Un Dios desconocido”-, el personaje alcanza su rol protagónico, convirtiéndoles en suyos, los discursos, pensamientos e hipótesis sabatianas, a través del proceso introspectivo de la creación. La vida de Bruno presenta un notable paralelismo respecto a los datos biográficos de Sábato. Recordemos algunos de ellos: El personaje conoce a Fernando en aquellos movimientos anarquistas de los que también es parte a temprana edad de su juventud, aproximadamente hacia el año de 1930, tiempo en el que también Sábato, debía tener aproximadamente unos 19 años, época de su gran relación y decisión por formar parte del movimiento comunista argentino. 225 Sábato Ernesto, en El Escritor y sus Fantasmas, pág. 22 JULIA AVECILLAS A. /2.007 365 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Otro de los aspectos biográficos que más sorprenden a sus lectores por la relación Autor – personaje, corresponde a la separación de Sábato de su madre, hacia sus doce años para realizar los estudios colegiales en la Plata. El recuerdo de Bruno, identifica a una madre muerte, misma simbología que representa la separación o intensifica el dolor de la separación, haciéndola ver a ella como muera, tras la separación de su hijo. “Creo haberle dicho que perdí tempranamente a mi madre y que, para colmo, me mandaron a estudiar a una ciudad tan lejana de mi casa. Estaba solo, era tímido y por desgracia tenía una sensibilidad desdichada”226 En el capítulo II, al hablar de la separación de Sábato y su madre, habíamos hecho referencia a la teoría de Rank, en relación a la teoría de los temores: “temor a la vida” y “temor a la muerte”, que expresa, el deseo del arraigo en oposición al deseo por ser uno mismo a través de la independencia. El hecho de que la madre de Bruno, aparezca como muerta tiene una estrecha relación con esta teoría. La propia separación intensifica el “temor a la muerte”, y paralelamente acrecienta 226 Sábato Ernesto, en Sobre Héroes y Tumbas, pág. 497 JULIA AVECILLAS A. /2.007 366 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN también esa ambivalencia y/o ese deseo inconsciente de desearla muerta, bajo mecanismos similares como los que hicieron que Alejandra viera muerta a su madre. Un accionar, que no es precisamente desearla muerta, sino matarla ante su conciencia, disminuye el poder que ella ejerce sobre él, idealizándola muerta como única justificación para la separación. Recordemos también que para este teórico – Otto Rank-, el trauma del nacimiento, solo corresponde a un primera separación dolorosa. Así, la separación de Bruno/Sábato, para alcanzar los estudios secundarios, se equipara con la primera separación, reforzando en el escritor – por la excesiva comunión patológica de la madre-, un nuevo proceso traumático que intensificará la ambivalencia hacia la figura materna. Sábato y Bruno, alcanzan la canalización de sus angustias a través de una misma actividad: el acto sublimador de la creación literaria. “¿Cómo no iba a refugiarme en la soledad y en esos mundos lejanos de la fantasía y de la novela?”227 227 Sábato Ernesto, en Sobre Héroes y Tumbas, pág. 497 (Bruno) JULIA AVECILLAS A. /2.007 367 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Sus preferencias literarias junto a sus ideales por luchar contra la injusticia del mundo, su convicción comunista de la juventud, se reproducen en este personaje. “Es casi inútil que le diga que adoraba a Schiller y sus bandidos a Chateaubriand y sus héroes… americanos, al Goez von Berlichingen. Estaba preparado para leer a los rusos y quizá los hubiera leído en aquel momento, si en lugar de ser hijo de burgueses que era hubiese sido, como tantos otros muchachos que después conocí , hijo de obreros o de familia pobre; pues en aquellos muchachos , la Revolución Rusa era el gran acontecimiento de nuestro tiempo, la gran esperanza...”228 La edad en la que Bruno termina el bachillerato, concuerda notablemente con la edad en la que Sábato, debió concluir sus estudios secundarios (hacia 1929229). Por otra parte, biográficamente Sábato proviene de una familia cuyos sustentos económicos era un molino arinero, tal como se proyectan en los orígenes de Bruno. 228 229 Sábato Ernesto, en Sobre Héroes y Tumbas, pág. 497 (Bruno) Sábato Ernesto, en Sobre Héroes y Tumbas, pág. 197 (Bruno) JULIA AVECILLAS A. /2.007 368 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN La simbolización de las figuras paternas son poco descritas y matizadas en las obras de Sábato, pero el padre de este personaje, tiene mucho en común con lo que el Escritor, recuerda de su propio padre, en Antes del Fin. “Mi padre estaba ya envejecido pero seguía siendo duro y áspero”230 Es evidente que la personalidad del padre de Sábato, reforzó esa enorme vinculación y necesidad materna entre Ernesto y su madre- , es decir, el Complejo de Edipo, que el escritor nunca alcanzó a superar, aunque sí lo descubrió, nuestros - puesto que comprender el origen de traumas y conductas, no significan, necesariamente, el camino para superarlos- . Pero los mayores rasgos y hechos que se reproducen y proyectan en sabatianos, Bruno, de los hechos biográficos lo podremos apreciar con mayor amplitud en su tercera novela. “¿no serán todas las esperanzas de los hombres tan grotescas como éstas? Ya que, 230 Sábato Ernesto, en Sobre Héroes y Tumbas, pág. 197 JULIA AVECILLAS A. /2.007 369 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN dada la índole esperanzas en del mundo , acontecimientos tenemos que, de producirse sólo nos proporcionaría frustración y amargura; motivo por el cual los pesimistas se reclutan entre los es esperanzados, puesto que para tener una visión negra del mundo hay que haber creído antes en él y en sus posibilidades”231 4.1.3 ENTRE LOS PERSONAJES DEL ABADDÓN... Y ERNESTO SÁBATO En la reaparición de Bruno dentro esta tercera novela, el personaje es descrito como la reencarnación del joven escritor que busca ansiosamente, los utópicos lineamientos para su escritura y las justificaciones de la misma. Bruno es la regresión y proyección de la fase de inicio creativo de Sábato, junto a la representación de todos esos jóvenes que le solicitan respuestas sobre estas interrogantes a través de sus cartas y entrevistas, y que el escritor, ha deseado contestarles por medio de la ficción/novela. 231 Sábato Ernesto, en Sobre Héroes y Tumbas, pág. 302 JULIA AVECILLAS A. /2.007 370 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Por eso en las cartas y conversaciones entre Bruno y Sabato, el escritor le confiere las mismas respuestas que a cualquier joven que se hallase iniciando en esa tortuosa labor de la escritura. “Me basta ver uno de tus cuentos. Sí, ya lo creo que un día podrás llegar a ser algo grande. ¿Pero estás dispuesto a sufrir todos esos horrores?”232 “...tan pocas veces el creador es reconocido por sus contemporáneos: lo hace casi siempre la posteridad, o al menos esa especie de posteridad contemporánea que es el extranjero. La gente que está lejos...”233 “Y también deberás aguantar esa injusticia, agachar el lomo y seguir produciendo tu obra, como quien levanta una estatua en un chiquero. Lee a Pavese: <Haberte vaciado por entero de vos mismo, porque no solo has descargado lo que sabés de vos, sino también lo que sospechás y suponés, así como tus estremecimientos, 232 233 tus fantasmas, tu vida Sábato Ernesto, en El Abaddón el Exterminador, pág. 99 ( Sabato a Bruno). Sábato Ernesto, en El Abaddón el Exterminador, pág. 98 (Sabato) JULIA AVECILLAS A. /2.007 371 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN inconciente. Y haberlo hecho con sostenida fatiga y tensión, con cautela y temblor, con descubrimientos y fracasos. Haberlo hecho de modo que toda la vida se concentrara en este punto, y advertir que es como nada si no lo acoge y da calor un signo humano, una palabra, una presencia. Y morir de frío, hablar en el desierto, estar solo día y noche como muerto.>”234 Bruno es el escritor de La Resistencia, es decir, el Yo sabatiano, que se proyecta en este personajes, reflejando esa parte interna de su personalidad llena de frustraciones ante este mundo, pero aún así, tiene fe viva en los otros, al recordar a seres como Carlucho, tan puros, tan buenos, tan simples, como la juventud. “cada frase servil le provocaba vergüenza por la raza humana entera, sabía que podía convertirse en delator policial o trepar hasta convertirse en funcionario de éste régimen o del opuesto. Y entonces volvía a pensar en Carlos, con alivio. Aunque era un alivio 234 Sábato Ernesto, en Abaddón el Exterminador, pág. 100 ( Sabato) JULIA AVECILLAS A. /2.007 372 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN doloroso, porque sabía cuánto costaba a seres como Carlos la existencia de gusanos...” 235 “Hay días en que me levanto con una esperanza demencial, momentos en los que siento que las posibilidades de una vida más humana están al alcance de nuestras manos...”236 Entre algunos de los datos más relevantes en cuanto a interrelación entre las biografías ficticias y la real, no es difícil advertir para un lector brevemente sobre la vida de Ernesto Sábato, interesado que el personaje Sabato, el escritor del Abaddón, es el que guarda mayor conexión con su historia verdadera. El autor, recurre a un doble proceso: introspección/interiorización y proyección/exteriorización para la configuración de este personaje. Acto mediante el cual, él mismo se sumerge en su novela alcanzando el rol protagónico, quizá buscando mediante este mecanismo, aquella comprensión y dominio de su propio Yo, que tanto ansía. –dominio en cuanto, alcanzar a controlar su 235 236 Sábato Ernesto, en Abaddón el Exterminador, pág. 155 ( Bruno) Sábato Ernesto, en La Resistencia, pág. 11 JULIA AVECILLAS A. /2.007 373 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN pasado frente a la influencia que éste ejerce sobre su presente -. “... no hablo de un escritor dentro de la ficción. Hablo de la posibilidad extrema que sea el escritor de la novela el que esté dentro. Pero no como un observador, como un cronista, como un testigo. - Cómo, entonces? - Como un personaje más, en la misma calidad que los otros, que sin embargo salen de su propia alma. Como un sujeto enloquecido que conviviera con sus propios desdoblamientos. Pero no por ese espíritu acrobático, Dios me libre, sino para ver si así podemos penetrar más en ese gran misterio”237. Retomemos algunos de estos datos, que conectan a Sábato y Sabato. El personaje S, está casado con M, a quien, por sentido común lo relacionamos con Matilde, madre de Jorge Federico, hijo muerto tempranamente como lo recuerda el autor en sus Memorias. 237 Sábato Ernesto, en Abaddón el Exterminador, pág. 221 (Sabato) JULIA AVECILLAS A. /2.007 374 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN “No sé si ya le dije que por entonces, me había ido a vivir solo, abandonando a M, y a mi hijo, de la manera más despiadada, ...Al poco tiempo ella se volvió a Argentina, y yo quedé tan solo como de chico en una pesadilla”238 Sus rasgos paranoicos, sus terrores nocturnos, sus angustias y contradicciones, sus pesadillas, se materializan en el que es, indudablemente, el personaje más biográfico de su construcción ficticia. “Tuve la sensación de que alguien a mis espaldas me observaba. Como sucede en tales casos, la sensación se hizo insufrible y terminé por darme vuelta. Una mujer joven tenía sus ojos puestos en m: unos ojos grandes y oscuros. Pero más que mirarme, me observaba.”239 “Sentía que volvían antiguas obsesiones que cuando niño me habían aterrado. Y ahora me aterraban aún más, precisamente porque se 238 239 Sábato Ernesto, en Abaddón el Exterminador, pág. 255 (Sabato) Sábato Ernesto, en Abaddón el Exterminador, pág. 251 (Sabato) JULIA AVECILLAS A. /2.007 375 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN producían en una persona grande y rodeado de otros que sólo creían en fórmulas matemáticas y partículas atómicas, en explicaciones... El sonambulismo. Adónde iba cuando me levantaba de niño? Qué continentes había recorrido en esos viajes? Mi cuerpo iba a la sala, al cuarto de mis padres. Pero mi alma?”240 En realidad todos los datos biográficos que Sábato registra como biográficos del personaje S, son los más conocidos del Escritor. El desconcierto de su fecha de nacimiento - si fue un 23 o 24 de junio -, la muerte de su hermano pocos días (5) antes de su nacimiento. Sus antiguas pasiones e ideales frente a sus posteriores rechazos y repudios a esos antiguos momentos, su afiliación al partido comunista, su tiempo en París en los Laboratorios Curie; el compartir nocturno con los surrealistas del grupo de Bretón, la influencia de Domínguez para abandonar la Ciencia y dedicarse completamente al Arte; sus amistades literarias como Victoria Ocampo y Jorge Luis Borges... Pero el dato que más nos permite identificar al creador-personaje, son el recuerdo de sus dos antiguas publicaciones El Túnel y Sobre Héroes y Tumbas. 240 Sábato Ernesto, en Abaddón el Exterminador, pág. 271 (Sabao) JULIA AVECILLAS A. /2.007 376 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN “Sólo publiqué dos novelas, de las cuales solamente EL TUNEL, lo fue con toda decisión, ya sea porque en aquel tiempo aun mantenía bastante candor, o porque el instinto de conservación no era todavía suficientemente intenso, o en fin, porque en ese libro no penetraba a fondo en el continente prohibido: apenas si un enigmático personaje (enigmático para mí, quiero decir), lo anunciaba de modo casi imperceptible”241 “...usted lo sabe, infinidad de veces consideré que debería destruir el informe sobre ciegos, como en otras ocasiones quemé fragmentos y hasta libros enteros que lo prefiguraban...”242 Estas citas nos explican un hecho claro, Sabato, el personaje, es el mismo que creó las dos obras anteriores, el mismo que tiene una fijación en el tema de Edipo, que “lo anunciaba de modo casi imperceptible”, en El Túnel, pero que en Sobre Héroes y Tumbas, ya posee la transparencia que más tarde logrará su máxima configuración y comprensión en la novela que ahora 241 242 Sábato Ernesto, en Abaddón el Exterminador , pág. 16-17 (Sabato) Sábato Ernesto, en Abaddón el Exterminador, pág. 16 ( Sabato) JULIA AVECILLAS A. /2.007 377 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN deberá escribir, personajes/sus para propios salvarse “yoes” de - sus sus antiguos fantasmas, obsesiones y demonios- a través de una posible novela cuyo nombre aún no está determinado, y que, mientras la escribe, nosotros, sus lectores, la recreamos. Pero jamás podríamos pensar, que estos procesos han sido el resultado de un mero egocentrismo o vanidad, narcisismo característico de muchos escritores-. Sábato, no corresponde a esos creadores que han buscado la publicidad de sus vidas a través de su escritura, y la razón más evidente de este hecho, radica en que si el autor hubiese buscado esto, no se habría deshecho de la gran cantidad de creaciones, que por lo contrario, decidió quemarlas – como sucedió con La fuente Muda-, ni tampoco la decisión de publicar sus obras, - posteriores a El Túnel -, habría sido por el impulso y exigencia de su compañera y esposa, Matilde, y la de sus amigos más cercanos. Entonces, la razón por la que Sábato, recurre a este mecanismo creativo y de auto purificación, proviene de sus creencias y convicciones sobre el arte. Porque la creación, es el mejor mecanismo para auto-analizarse, JULIA AVECILLAS A. /2.007 378 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN para auto-valorarse, para auto – exorcizarse de esos fantasmas del pasado, de su realidad. “Ese triste sentimiento que solo los escritores pueden sufrir y únicamente ellos pueden comprender, pensaba con amargura”243 De esta manera, una especie de juego de espejos entre ficción y realidad, permiten fusionar fantasmas y fantasías, sorprendiéndonos la audacia del escritor al ingresar en su obra, en ser parte esencial de la misma, tratando de controlar mediante esa creación, sus otros “yos” –otros personajes- , que habitan en su inconsciente, enfrentándose contra ellos, hablándoles, tocándoles, amándoles y odiándoles, como en una especie de lucha entre sus impulsos y sus inhibiciones. “Fue entonces cuando la vio caminar como una sonámbula por la plaza hacia uno de aquellos zaguanes viejos... Cómo podía no reconocerla? Alta, con su pelo renegrido, con sus pasos. Corrió hacia ella, hechizado, la tomó en sus brazos, le dijo ( le gritó) Alejandra, Pero ella se limitó a mirarlo con sus ojos grisverdosos, con 243 Sábato Ernesto, en Abaddón el Exterminador. Pág. 49 JULIA AVECILLAS A. /2.007 379 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN la boca apretada. Por el desdén. Por el desprecio? Sabato dejó caer sus brazos, y ella se alejó sin volverse. Abrió esa casa que también el conocía y la cerró tras de sí.”244 ¿Pero porqué Sábato/Sabato, debía terminar la trilogía?. ¿Cual fue el impulso que lo motivó a enfrentar – nuevamente- sus fantasmas, en este último auto-análisis del que sería imposible salir, sin despojarse o al menos comprender gran parte de su realidad? “SE DESPERTÓ GRITANDO, acababa de verla avanzando en medio del fuego, con su largo pelo negro agitado por las furiosas llamaradas del Mirador, como una delirante antorcha viva. Parecía correr hacia él, en demanda de ayuda. Y de pronto, el sintió el fuego en su propio cuerpo, sintió cómo crepitaba su carne y cómo se agitaba debajo de su piel el cuerpo de Alejandra...Sábato volvía a preguntarse porqué la reaparición de Alejandra parecía recordarle su deber de escribir, aun contra todas las potencias que se oponían. Como si fuera preciso, intentar una 244 Sábato Ernesto, en Abaddón el Exterminador. Pág. 33 JULIA AVECILLAS A. /2.007 380 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN vez más el desciframiento de esas claves cada día más escondidas...”245 Si recordamos el análisis semiótico que habíamos elaborado sobre Alejandra, María Iribarne y María de la Soledad..., comprendemos que ella/ellas “la figura femenina ambivalente”, representa la madre, el retorno hacia ella, es la regresión al Complejo no superado, al amor y al odio, a ese deseo de verla ardiendo infernalmente entre ese fuego que la extinguirá en el Mirador y verse a sí mismo, luchando con la misma furia como Martín habría luchado para salvarla. Entonces, esta pesadilla que vive Sabato, y la imagen que corresponde a una visión imaginaria del escritor, es la vuelta a la madre, la necesidad reiterativa por volver a ella mediante la fantasía como compensación de la ausencia. Datos que parecen irrelevantes, marcan la presencia directa de la realidad en la fantasía. “Al poco rato llegó Schneider, quien... habló de mi novela. No me habló de entrada del Informe 245 Sábato Ernesto, en Abaddón el exterminador. Pág. 93 JULIA AVECILLAS A. /2.007 381 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN sobre Ciegos, sino después de haber comentado cosas diversas: Lo de Lavalle por ejemplo. Y luego como si fuera algo curioso, me preguntó sobre Vidal Olmos. - Parece que usted tiene una obsesión con los Ciegos –dijo riéndose groseramente. - Vidal Olmos es un paranoico –le respondí -. No cometerá la ingenuidad de atribuirme a mí todo lo que ese hombre piensa y hace.”246 Y sin embargo, como es común en Sábato/Sabato, surgen las contradicciones, cuando los personajes se tornan, incluso más poderosos que su propio creador. Pero ese poder otorgado a sus personajes, no es un poder netamente ficcional, es la evidencia del poder que posee la pulsión sobre la inhibición, son las proyecciones de sus estratos inconscientes, los fantasmas que alcanzan a dominar al escritor, mientras el escritor, intenta dominar a sus fantasmas. Por todo esto, se destacan esas notables contradicciones entre personajes como Castel, Fernando Vidal Olmos frente a otros como Martín, el Sargento Sosa, la propia 246 Sábato Ernesto, en Abaddón el Exterminador, pág. 60. (Sabato) JULIA AVECILLAS A. /2.007 382 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Hortensia Paz. Porque la construcción novelística de Sábato/Sabato, es el vivo reflejo de las contradicciones del mundo intrapsíquico del hombre, de la pugna constante entre El Principio del Placer, y El Principio de la Realidad, esa lucha deliberada entre la conciencia y la inconsciencia, por esa dualidad existencial que describe al hombre entre el bien y el mal. 4.2 EL COMPLEJO DE EDIPO SABATIANO.- ¿FIJACIÓN O INTERTEXTUALIDAD? Al iniciar esta investigación, habíamos planteado un lineamiento de análisis “relativamente” definido: Una aproxiamación psicoanalítica a la obra y universo literario de Ernesto Sábato; pues al igual como ha sucedido con varios estudiosos que han hecho uso de la teoría psicoanalítica para la comprensión de las novelas de Sábato, apreciábamos delimitados, que elementos claramente nos permitían –aparentemente- con precisión, un estudio esquematizado, que pretendía una interpretación psicoanalítica de la obra y universo sabatiano. Como muchos de estos trabajos - quizá todos- notamos la presencia del Complejo de Edipo, como un determinante clave entre las obras del escritor, y la JULIA AVECILLAS A. /2.007 383 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN enorme relación que este tema tiene con un dato biográfico de gran trascendencia como causal para la fijación y no superación del escritor en dicho complejo, como resultante de la relación patológica que lo unía a él con su madre desde temprana edad, por efecto de la muerte de Ernestito y esa especie de “suplantación” al otro. Muchos autores, observan este dato biográfico desde distintas perspectivas, ofreciéndonos lecturas diversas, pero que al final, todas llega al mismo centro, la interrelación del Complejo de Edipo y los datos que el propio Escritor, nos señala en Primeros Tiempos y Grandes Decisiones. Pero tras este breve análisis que hemos alcanzado, obligatoriamente habrá que cuestionarnos, ¿cómo un autor con la complejidad de Ernesto Sábato, responderá a las interrogantes psicoanalíticas que nos promueve tan sencilla interpretación?. Si biográficamente Sábato, en sus noches “parisinas”, tuvo con los surrealistas franceses la más notoria influencia para la decisión de su abandono a la Física y Matemática con el fin de volcarse hacia ese nuevo mundo de ficciones y novelas. ¿Cómo su literatura no JULIA AVECILLAS A. /2.007 384 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN habrá de tener como origen los postulados surrealistas conciente o inconscientemente.-. Y si los surrealistas especialmente al inicio de su movimiento- tuvieron como base doctrinal los postulados psicoanalíticos, ¿Será posible obviar, el hecho de que Sábato, debió adoctrinarse junto con Bretón o Domínguez, en la novedosa teoría del Psicoanálisis y su búsqueda de la comprensión del individuo a través del conocimiento del inconsciente?. De esta manera, tenemos ya una primera afirmación que se opone radicalmente a la noción de un Edipo netamente inconsciente en las obras de Sábato. Porque el escritor, a través de sus novelas, explícitamente nos demuestra su enorme dominio de la teoría psicoanalítica, resultado posible de su interés sobre dichos postulados. ¿Que sean intereses contradictorios? por supuesto, como contradictoria misma es la vida del hombre, la vida de Sábato, y toda su historia. Citemos unos pocos ejemplos que nos ayudará a comprender que Sábato, registra entre su amplio grupo JULIA AVECILLAS A. /2.007 385 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN de lecturas, la Psicología en general y, muy particularmente, el Psicoanálisis: “En el piano, querido doctor, los tonos bajos (oscuros) se hallan a la izquierda. Los altos o claros a la derecha. La mano derecha toca la parte racional, “la comprensible”, la melodía. Observe cómo empieza a tomar importancia la mano derecha en los compositores románticos, eh?. Primitivamente se escribía de arriba abajo, como los chinos, o de derecha a izquierda, como los semitas. Recién las palabras gnothiseauton, en el templo del Sol, corren de izquierda a derecha. Observe, Dr. Sabato: la primera forma bajaba a la tierra, la segunda, la de los semitas, hacia el inconsciente o lo pasado, recién la última, se orienta hacia la toma de la conciencia”247 “Las parálisis histéricas (no lo sabía?), aparecen con más frecuencia en el lado 247 Sábato Ernesto, en Abaddón el Exterminador. Pág. 286. Esta lectura, que corresponde a una “carta” enviada por el profesor Schnitzler a Sabato, cohesiona dos teorías básicas: la antigua teoría de boga en décadas anteriores sobre el predominio de los hemisferios cerebrales, con la aplicación de la teoría psicoanalítica jungiana. JULIA AVECILLAS A. /2.007 386 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN izquierdo, el lado sometido a las fuerzas inconscientes”248. Ya mencionamos en el Capítulo II, la relación que Sábato encuentra entre la construcción onírica y el arte, pero para encontrar dicha analogía, debe comprenderse sin duda La interpretación de los sueños, que corresponde a la base freudiana fundamental, para la explicación de la analogía entre los procesos del sueño y del arte, además la presencia de un conglomerado de posiciones psicoanalíticas ya tratadas, que tienen relación con el proceso catártico de la creación, el goce estético, etc. Entonces llegamos a la siguiente conclusión, la mayor parte de los elementos que, muchos autores han considerado como símbolos inconscientes en las obras de Sábato, son mas bien símbolos intencionados, que nos obligan a descifrar con más cautela la Tragedia y/o el Complejo entre las novelas y sus personajes. Pero ¿porqué de ese extenso corpus teórico que representa el psicoanálisis Sábato escogió, precisamente, el Complejo de Edipo para la construcción 248 Sábato Ernesto, en Abaddón el Exterminador. Pág. 356. Teoría freudiana. JULIA AVECILLAS A. /2.007 387 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN de sus novelas?. ¿Porqué si solo tomando el corpus teórico de Jung, nos enfrentamos con un sinnúmero de arquetipos que nos representan tanto a nivel individual como colectivo, Sábato re-elaboro precisamente a un “Edipo” contemporáneo en sus tres novelas?. Estos cuestionamientos nos llevan a pensar, sobre lo que en palabras de Freud y aceptadas por Sábato, corresponden a esa necesidad catártica del escritor, puesto que, para el autor, la creación tiene como finalidad este proceso de auto análisis, y auto dominio, y es través de la purificación de sus escorias, que Sábato encuentra la justificación de sus ficciones. Así que, Sábato fue el primero en “diagnosticar”, - mucho antes que todos sus críticos y analistas -, que padecía de una regresión o fijación en la etapa fálica por un Complejo de Edipo no superado. Pero no con ello se quiere decir, que Sábato hizo una especie de manipulación del Psicoanálisis, o menos aún, que un autor que conozca dicha teoría, no desentraña símbolos e influjos inconscientes a través de sus obras. Muy por el contrario, existen elementos profundos e inconscientes del escritor, que generalmente no son JULIA AVECILLAS A. /2.007 388 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN tomados en consideración, pese a que éstos, son la expresión de los verdaderos fantasmas del hombre. De esta manera, en el momento en que las historias y los personajes sabatianos, se le van de las manos a su creador, pero el creador piensa tener el control sobre ellos, es cuando la pugna entre pulsión e inhibición alcanza el acto sublimador, equilibrándose la tensión que todos esos demonios provocan en la mente del hombre, pero paralelamente, aunque mediante un disfraz de equilibrio, esos demonios vencen al Yo, es decir, emanan de la estructura conciente, para plasmarse inconscientemente en la creación. Bastaría con pensar en algunos datos que nos demuestran este hecho: ¿Por qué - por ejemplo -, los personajes femeninos de Sábato se han estructurado con mayor complejidad que los personajes masculinos? La personalidad de los progenitores de Sábato es típica a nuestras culturas: un padre severo y distante, una madre sumisa y silenciosa, - y además patológicamente fusionada a Ernesto, por el recuerdo del otro hijo-. JULIA AVECILLAS A. /2.007 389 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Así que los constructos femeninos simbólicos de Sábato, corresponden a una suerte de compensación de la figura materna carente y ansiada, como resultado de la fantasía reprimida del autor, y que deja salir a través de sus novelas, mediante una especie de proyección de sus deseos hacia la configuración de la mujer–fantasía, una mujer capaz de dominar al padre, y evitar las angustias que éste provocó. Ahora bien, si es el propio Sábato quien vivió en carne propia un Complejo de Edipo por excesiva satisfacción con el vínculo materno, y paralelamente por frustración teoría de la madre ciega -, era lógico que además de la personalidad severa que tenía su padre, Sábato sobre estimara este rol, por efecto de los celos inconscientes y/o concientes hacia su madre, viendo al padre como un gran rival, elemento esencial del Complejo. La madre anhelada del Sábato escritor, es la mujer capaz de mostrar al hombre, mayor fortaleza. Por eso sus mujeres poseen un dominio absoluto sobre el varón, siendo poderosas ante él, y capaces de destruirlo, como Alejandra, María , Soledad, Agustina... JULIA AVECILLAS A. /2.007 390 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Muchas veces los nombres de los personajes creados bajo la conciencia del escritor, tienen un origen, que va allá de lo que posiblemente el escritor pudo desear decirnos. Un dato muy interesante es el nombre del personaje femenino central del Abaddón... “María de la Soledad”. Ya hemos dicho anteriormente que María concientemente sugiere a la madre. Pero ¿porqué María de la Soledad?. Si mediante el acto sexual, en la reconstrucción edípica, este personaje lleva a Sabato a la soledad de la ceguera, a la oscuridad del cumplimiento del oráculo, al castigo, la mujer/ madre para el escritor, connota el alejamiento al mundo real - como Alejandra/alejada...Por lo tanto, para Sábato, el retornar a la figura materna, implica dejar el mundo que lo rodea para fundirse en ella, nuevamente, en ese convivir patológico que sufrió en su niñez tras la muerte de Ernestito su hermano, es la muerte misma. Porque la unión con la madre provoca el “temor a la vida” internándolo en el arraigo, la dependencia, alejándolo de la vida para fundirlo en ella, en la representación del ocaso. JULIA AVECILLAS A. /2.007 391 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN La soledad es una de las bases de la estructuración psíquica del escritor, un ser que pese a pertenecer y haber pertenecido a distintos grupos - pintores, científicos, escritores, críticos, políticos,... - , siempre se ha sentido, “como fuera de ellos”, promoviendo esa regresión urgente a la unión con la madre/María..., pero a través de ella, en su más infinita soledad. Y dentro de la enorme influencia de aspectos que se le escapan a la conciencia del escritor, es indiscutible el rol que desempeñó el sufrimiento intra – uterino de Sábato en la madre, como determinante para su estructuración psíquica. Razón por la que, el retorno al secreto mundo de los ciegos, el retorno a la madre, corresponde a un retorno doloroso y oscuro. Como cuando Sabato ingresa por la cripta de la Inmaculada y siente un repudio grande por ese líquido que lo rodea y asquea... Sábato posee un rencor inconsciente a las simbologías que connotan el retorno a la madre, desplazando estos sentimientos en la fantasía de retorno al útero, a través de la mujer/sexo. Se ha comprobado científicamente que muchos de nuestros sueños, correlacionados con la simbología JULIA AVECILLAS A. /2.007 392 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN freudiana del retorno intrauterino, provoca distintas reacciones de acuerdo a los acontecimientos prenatales. Una madre que sufre, bloquea ciertas satisfacciones intrauterinas, provocando en su re- elaboración simbólica, - en sueños o fantasías- temor a dichos elementos como al agua, las escaleras, los túneles, las cuevas, - alcanzando incluso niveles de fobia -. En Sábato, es excesivamente notoria la ambivalencia que proyecta a sus lectores, con relación a lo femenino- madre. El retorno al vientre, que es, a su vez, el retorno al complejo de Edipo no superado, conlleva satisfacción de las necesidades intrauterinas y de la primera infancia, pero a su vez, el dolor que sufrió dentro de ella y fuera de ella, por ese amor desenfrenado en sustitución del amor al hijo muerto. Una carencia de estructuración psíquica individual, puede provocar una construcción “desadaptativa” en personalidad del escritor, quien la busca desenfrenadamente alcanzar esa identidad carente, mediante diversas actividades, diversas “sublimaciones”, que nunca alcanzan a compensar su anhelo por lograr su Yo ideal, intentando quizá con esto, destruir al niño muerto y crear al verdadero Ernesto. JULIA AVECILLAS A. /2.007 393 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Ya no aquel niño en primera plano que juega mientras su madre lo mira - representado en el cuadro Maternidad-, sino ahora, ese niño esperado y deseado, por la “otra madre” - que es la misma -, pero desde esa ventanita pequeña, que lo subordina, que vuelve metafóricamente pequeño al “amor de madre y al nuevo niño” y que solo “María”, la madre inexistente y elaborada a través de la ficción, logró comprender. Reiteramos, una vez más, que no podemos pensar que Sábato manipuló al Psicoanálisis y por ende a sus lectores en la construcción de sus obras, por el contrario, el autor conciente de sus conflictos, de la anormalidad de sus terrores nocturnos y mas hechos inusuales de su biografía, buscó la interpretación de su propio ser, de sus angustias, de su vida tan turbulenta y complicada, alcanzando en gran parte dicha comprensión. Tanto así que el propio Sábato ha señalado, y ha hecho hincapié, en el error de aquellos que manipulan al Psicoanálisis bajo esquemas excesivamente doctrinales. Y es que efectivamente, una parte de lo escrito, una parte del Complejo, nace de su propia interiorización e intento de comprensión, pero la otra, la mayor, la más compleja, fluye de aquello que ni él mismo, ni Freud, ni JULIA AVECILLAS A. /2.007 394 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN ningún Psicoanalista, ha de alcanzar a comprender en su totalidad, pues el hombre, no ha de ser comprendido en su totalidad, jamás. 4.3 LA NECESIDAD DEL RETORNO A LA MADRE “ LA FANTASÍA DE LA REINFETACIÓN”. Uno de las teorías que más nos ha intrigado a propósito del retorno intrauterino que sugiere la simbología sabatiana, ha sido la planteada por Julio Woskoboinik, a propósito de su interpretación del Informe Sobre Ciegos, bajo una hermenéutica psicoanalítica. El autor sostiene que la simbolización de la ceguera, tiene su significado y origen en “la ceguera de la madre”. Ante este efecto, el proceso de “reinfetación”, guarda la fantasía biográfica de su autor, al retorno a la progenitora como único medio que lo une “verdaderamente” a Sábato con ella. Porque si el escritor fue visto para la madre como un remplazo del hijo muerto, ella estuvo ciega frente a él, de tal manera que, solo en el vientre de la madre, Sábato alcanzaría una identidad verdadera, y un vínculo con ella, sin usurpaciones. Woskorboinik también destaca la dualidad existente entre la unión con la mujer –relación materna, que connota vida JULIA AVECILLAS A. /2.007 395 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN -, junto al acceso de muerte. Entonces, esta “reinfetación” tiene también una doble acepción: por un lado está la vida, pero por el otro la muerte. Esto refleja la ambivalencia como respuesta a los fenómenos psíquicos dolorosos vividos por Sábato en su período prenatal, el retorno es dolor, pero además, es muerte, muerte en el arraigo, - volviendo a Rank- , el no permitirle funcionar ni fusionarse con el mundo sino reprimirse en la sobre protección que ni siquiera percibe como cuidado a sí mismo, sino un cuidado sustituto del otro. Esta interpretación nos lleva a un doble cuestionamiento. ¿Esta fantasía por la “reinfetación” es un proceso inconsciente?, o acaso ¿es un mecanismo de su interiorización y esa búsqueda de su auto comprensión?. Para responder a estas preguntas, sería necesario, hallar la línea divisora entre inconsciente y cociente, línea que, como es de nuestro conocimiento -, no existe. Sin embargo, sabemos que a través de la fantasía el sujeto/escritor, alcanza una serie de mecanismos indispensables que buscan el equilibrio, por medio de procesos regresivos, compensatorios, proyectivos,.... La fantasía, entonces, le permite el retorno a un estadio no superado. JULIA AVECILLAS A. /2.007 396 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Pero si tomamos en cuenta, el amplio acervo psicoanalítico que posee el escritor, ¿cómo no creer que este proceso catártico de la escritura cumple una doble función entre paciente y terapeuta?. Paciente en cuanto, Sábato domina a sus fantasmas/fantasía para ponerlos frente a sí, e incluso hablar con ellos, pero terapeuta en cuanto aprende a descubrir el origen, los causales determinantes de su creación, y los propios mecanismos de defensa de dichos fantasmas y fantasía. Así que, la fantasía de un escritor guarda en su mayoría elementos inconscientes, pero en Sábato, es conciente el sacar aquellas lagunas inconscientes. De esta manera, su fantasía de “reinfetación”, es un escape hacia “la realidad fantástica” a través de una serie de procesamientos concientes. Por lo tanto, la razón por la que Sábato ha fusionado esa serie de textos y contextos entre los cuales se hayan concepciones psicoanalíticas evidentes, como el retorno a la tragedia edípica – por su interrelación con el Complejo-, el símbolo de la madre, la auto biografía, entre otros aspectos, ha sido por su necesidad y urgencia de auto comprensión existencial. JULIA AVECILLAS A. /2.007 397 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN CAPITULO 5 PSICOANÁLISIS Y GOCE ESTÉTICO ¿HACIA UNA LECTURA DEL LECTOR? “En resumen la lectura es creación dirigida”249 J.P. SASTRE “Los complementos más importantes de estas ideas están constituidos por la teoría del carácter de compensación que reviste la satisfacción brindada por el arte, y la doctrina de que la belleza formal no es más que un señuelo, un anzuelo o un soborno que no ofrece más que un placer previo, y que solo prepara el camino para la consecución del fin propio del arte, la liberación de nuestras tensiones anímicas”250 249 250 Sábato Ernesto, en El Escritor y sus Fantasmas, pág. 150. Cita de Sartre. Hauser Arnold, Teorías del Arte. “Tendencias y Métodos de la Crítica Moderna”, pág. 48. JULIA AVECILLAS A. /2.007 398 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN 5.1 EL INCONSCIENTE Y EL GOCE ESTÉTICO. Desde el inicio de este trabajo, hemos dirigido nuestro particular interés, hacia uno de los elementos menos tratados, tanto por los seguidores del psicoanálisis en su interdisciplinaridad con la literatura, como por los estudiosos de la literatura y la importancia que han sabido dar a la presencia del lector, dentro de su rol activo en la interpretación del texto literario. La temática del goce estético, debe ser considerada en la actualidad, como uno de los aspectos de mayor difusión para quienes trabajan y promueven campañas con el fin de incentivar la lectura en jóvenes y niños, para los encargados en la elaboración de guías de lecturas de escuelas y colegios, para los propios profesores del área de literatura, en fin, para todos aquellos que de una u otra manera, somos quienes buscamos atraer a la lectura a los otros. Este último capítulo, que la antigua “Crítica Literaria Psicoanalítica”, se encargó de analizar, - la posición del lector frente al texto -, es el camino que nos lleva a la comprensión de los procesos inconscientes que conducen al gozo, al placer estético, por tanto a la preferencia o rechazo de una obra, a la identificación con JULIA AVECILLAS A. /2.007 399 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN un personaje, al verdadero acto de sublimación re- creativo. Cuando en las aulas, los profesores de colegios y universidades nos hablan del acto comunicativo, se hace referencia al proceso de conceptualización produce, gracias al efecto que se de decodificación de los significantes que han sido receptados por el intérprete. En palabras de Kristeva, diríamos al momento de transformación cultural, - proceso posterior al acto de absorción conciente e inconsciente- . Efectivamente, para quienes conocemos breve o profundamente algunos conceptos del acto comunicativo, comprendemos el momento de apropiación de los discursos, en nuestro corpus mental, como un momento de contextualización a nuestra realidad y nuestro mundo intrapsíquico. Y como toda obra de arte, implica un texto y un contexto por decodificar, su absorción y transformación se equiparan con cualquier otro acto comunicativo. En esta re-creación artística, el texto llega a nuestra conciencia temporalmente, JULIA AVECILLAS A. /2.007 pasando hacia nuestra 400 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN inconsciencia, tras un lapso prudencial, pero sin perderse en ningún momento los conceptos adquiridos. Ahora bien, este paso al inconsciente puede ser, hacia un registro individual - como nos lo dice Freud-, o hacia un registro colectivo - según Jung-; pensamos ambas direcciones deben ser aceptadas y que de allí la importancia de temáticas universales como Edipo, que nos ha permitido apreciar en Sábato, esa mezcla entre determinantes individuales y colectivos. Así, el goce estético tiene su fundamento en este proceso, en el proceso de decodificación textual, guiados por dos mecanismos de defensa nucleares: la identificación y la compensación, junto a otros, por así llamarlos, secundarios pero que coayudan hacia el alcance del gozo, como la negación, la proyección, la interiorización, la sublimación misma del receptor. Si tomamos la teoría freudiana que compara al sueño con la obra de arte, comprendemos que si el sueño satisface nuestros deseos reprimidos, el arte constituye un acto análogo al mismo, no solo para sus autores sino también para los lectores, de la misma manera como sucede con la expectación del teatro o el cine. JULIA AVECILLAS A. /2.007 401 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Por tanto, el arte permite la compensación del hombre al satisfacer sus necesidades disminuyendo la angustia, no solo para el creador sino también para el que reconstruye la obra en su corpus mental – el lector -. Pero esta suerte compensatoria como nos sugiere la cita de Hauser, es mucho más que un mero mecanismo de defensa, existe una serie de procesos que permiten equiparar al arte con el sueño, como la condensación, desplazamiento y simbolización, que disminuyen la censura, y nos permiten alcanzar la catarsis, y así, una reconstrucción de nuestra realidad. Pero podrían preguntarnos ¿cómo alcanzan este proceso la mayor parte de personas, quienes no gustan de la lectura?, la respuesta la encontramos, en la aceptación de que todo objeto, permisible de verbalización, es un texto, y más aún, de que todo fenómeno artístico –sea elitista o popular -, realiza el mismo efecto, y por tanto, toda apreciación de códigos externos permiten “una lectura”, encaminando así, la posibilidad del placer estético, ya sea a través del cine, la fotografía, pintura, o cualquier producto sublimador y sublimante del hombre. JULIA AVECILLAS A. /2.007 402 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN El símbolo, es un elemento primordial en los códigos de fusión autor-lector, por su carácter universal y plurisemántico, permitiendo diversas contextualizaciones según la diversidad de sus lectores, su estado de ánimo, tipología de personalidad, el medio. Los momentos históricos y las inquietudes de cada época influyen de manera notoria sobre la apreciación artística. Es tal el carácter subjetivo de la interpretación y apreciación artística, que incluso para un mismo lector en diferentes edades o sencillamente bajo distintas circunstancias, una obra tendrá una significación muy distinta, por la diversidad de su personalidad. Esto responderá porqué el hombre se siente identificado con cierta Literatura que corresponde a la necesidad de una época, tanto de su historia personal, como de la historia de su sociedad. Las leyendas heroicas y la poesía romántica en tempranos años de juventud, el modernismo junto a las narraciones de aventuras y conquistas de la adolescencia, aquellos autores que nos incitan hacia la reflexión en años de principio de nuestra madurez... JULIA AVECILLAS A. /2.007 403 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Con esto, también podríamos responder la razón por la cual, la Literatura existencial, tuvo tanto auge en el período que apareció. Si el hombre pese al arrollador avance de la ciencia y el desborde tecnológico, o precisamente por estas causas, fue capaz de cometer tantas estupideces y atrocidades, si súbitamente la humanidad estuvo en una encrucijada en la que flotaban un sinfín de preguntas y desgarramientos, si se había perdido la confianza en la razón, porque gracias a ella, y solo por ella, el ser humano caminaba porfiadamente a su propia destrucción, solo una filosofía que proclamaba la existencia y, con ella, la solidaridad y la posibilidad de encontrar la verdad aquí, en la Tierra, podía mostrar nuevos caminos, crear nuevos valores y caminar hacia nuevas utopías. Porque se supone que el hombre crea para su bienestar y no para su destrucción, pero la ciencia demostró lo contrario, no solo porque gracias a ella, se inventaron armas letales, se asolaron los campos, se devastaron las ciudades, sino también porque su aplicación –fría, objetiva, imparcial -, significó el fracaso de las teorías utópicas, como fue el caso, por ejemplo, del comunismo que, en su momento, fue la esperanza de redención de JULIA AVECILLAS A. /2.007 404 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN los países latinoamericanos. Por otra parte, solo a raíz de las vanguardias, la expresión se libera de los estereotipos y moldeamiento de pensamientos a los cuales, pese a todos los intentos del arte, no podía escapar. Con las vanguardias, aparece una ruptura a las reglas, y una salida fantástica de esa realidad a la que el hombre ya no quería pertenecer, esta es la razón por la cual el existencialismo fue visto en un momento como un ismo filosófico fundamental, por así decirlo, de los movimientos artísticos de entre guerras. Porque esta filosofía, fue un escape catártico ante los hechos irreversibles del dolor europeo y su influencia en América, porque de una u otra manera, el ideal existencial proyectaba los deseos de juventud frustrada de la Argentina en aquellos momentos de crisis política. Porque la realidad de Argentina nada lejana se encontraba a nuestros países, agobiados de dictaduras militares y de constante crisis política y económica. Y a pesar de todo esto, en autores como Sábato, la gente veía resurgir la esperanza que, casi “subliminalmente” las novelas sabatianas nos ofrecían, a través de personajes como Martín... JULIA AVECILLAS A. Porque a pesar de todo lo malo que /2.007 405 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN perseguía al hombre y a nuestros pueblos, encontrábamos seres bondadosos que nos reconciliaban con la vida y el optimismo, como Hortensia Paz, como Carlucho. 5.2 DEL PROCESO PSICOLÓGICO DE AL TRANSFERENCIA LITERARIO: LA IDENTIFICACIÓN. La transferencia psicoanalítica, no se agota en lo que interpretado superficialmente, por neo–freudianos, corresponde a una necesidad indispensable para el alcance a la cura del paciente, originado por un proceso de proyección e idealización hacia el terapeuta. Esa sensación de ser comprendido exclusivamente por el psicoanalista se correlaciona con esa sensación única del lector, de ser entendido por los diálogos de sus personajes, como por sus propios autores. “Los chicos me hablan de sus tristezas, de las ganas de morir, me cuentan, también, como se aferran a Martín y a Hortensia Paz, porque los ayudan a resistir esta vida atroz y despiadada”251. 251 Ernesto Sábato en Antes del Fin, pág. 169 JULIA AVECILLAS A. /2.007 406 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Si recordamos que el proceso de Transferencia nace en el Complejo de Edipo, no resuelto, es lógico, que tanto paciente como lector, sufra esa suerte de compensación de la figura materna/paterna hacia su creador, que en este caso, hace las veces de una especie de terapeuta, que lo comprende y a través del cual, cumple y satisface muchas de sus necesidades reprimidas. Los personajes reviven en sus actos y pensamientos, todo aquello que sería doloroso e imposible de verbalizar bajo nuestra conciencia. Pero el empuje inconsciente para enfrentar a nuestros demonios, es lo que hace al Yo, recurrir a la fantasía, y en nuestro, caso, a la expectación de la fantasía, consiguiendo a través de ella, el alivio inconsciente de nuestras angustias, y con su efecto, una auto-comprensión, en la comprensión de los otros, a través de nuestro fantaseo dirigido. Identificarnos, es por tanto mirar en personajes como Fernando Vidal Olmos, nuestros más oscuros demonios, y en personajes como Martín, nuestra más predominante inocencia. Y es que los seres que descubrimos en la escritura sabatiana son tan duales como el hombre, como la propia JULIA AVECILLAS A. /2.007 407 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN fórmula de la pugna entre los procesos primarios y los procesos secundarios, entre la pulsión - inhibición y efecto, tras esa tendencia por alcanzar el lucha de nuestro placer y la Yo por mantener el principio de la realidad. La incisión de sus fantasmas, la contrariedad y ambivalencia de ellos, son el espejo de la existencia humana. Un maniqueísmo chato y simplista sería aceptar la existencia de seres buenos y seres malos, lo que solamente hay, en realidad, son actos bondadosos y actos crueles. Y así, como Sábato se identifica en su diversidad yoica, los lectores nos identificamos en esa misma diversidad. Persona significa máscara, y nuestras máscaras son reflejadas a través de los personajes de ficción, las alcanzamos a conocer, solo a través de esa proyección, donde la censura no lucha contra la fantasía. Y quienes no podemos escribir ficciones, las leemos y en ellas descubrimos esa multitud de máscaras que, en la mayoría de las ocasiones, las escondemos y acaso ni siquiera las conocemos. JULIA AVECILLAS A. /2.007 408 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN 5.3 LA SUBLIMACIÓN A TRAVÉS DE LA LECTURA. “Inicialmente el psicoanálisis comprendía al arte predominantemente como fenómeno de descarga. El artista, con ayuda de la sublimación, tiene la capacidad de expresar y cumplir parcialmente sus deseos latentes. El receptor de arte logra esta misma realización sublimada de deseos identificándose con el creador a través de su producto”252 Cuando analizamos los mecanismos de defensa freudiano, se señaló que el proceso de sublimación, tiene como finalidad fundamental, canalizar las energías pulsionales que, sin esta canalización, provocarían ansiedad y por tanto desequilibrio en el sujeto. El arte, como el sueño, proporciona una serie de simbolismos que impulsan al instinto a descargar sus procesos primarios, y sin embargo, frente a las reglas que establece el arte, el principio del placer se detiene, y se equilibra entre la realidad y la fantasía, a través de la obra. 252 Noy, P. “Form creation in Art: An Ego – Psychological Approach to Creativity”, Journal Amer. Psy, Ass. Vol. XXVI, 1978. Citado por Brainsky, S. en “Más allá de la Contradicción”, Capítulo II de Psicoanálisis y Creatividad. Pág. 88. JULIA AVECILLAS A. /2.007 409 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN De esta manera, no solo Sábato ha sublimado sus tensiones a través de su creación, sino además, ha equilibrado en muchos de nosotros, esos demonios escondidos, por lo que, se han canalizado nuestras pulsiones hacia el acto reconstructor de la lectura, de la re – creación. Es aquí, donde corre mayores riesgos el trabajo del analista, quien más allá de un reconstructor – subjetivo del arte, intenta convertirse en un modesto intérprete de esos códigos internos entre las fantasías del creador y los mecanismos de su propio yo, buscando el equilibrio inexistente, porque cada lectura es la creación de una obra diferente. “...el analista existe como tal gracias a la proyección de la función sintética del yo de su paciente y como un resto diurno que presta en el silencio, o mediante las interpretaciones, y siempre en el contexto del encuadre, las configuraciones manifiestas para que el paciente tenga un vínculo de expresión de sus energías inconscientes, sus identificaciones proyectivas y sus afectos” 253 253 Brainsky Simón, Psicoanálisis y Creatividad, pág. 91. JULIA AVECILLAS A. /2.007 410 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Y sin embargo, el papel fundamental del analista, que deberá tratar al máximo de alcanzar la objetividad terapéutica, será tratar de “des-cubrir”, es decir, tratar de “destapar” todos esos mecanismos que el creador ha utilizado, para el bien estético de su obra, y que con ello, ha cubierto, todo ese influjo pulsional e inconsciente, que lo llevó a su creación. En este sentido, el acto sublimador, llega al máximo de su alcance, porque el analista, no solo se dejará llevar por lo que su inconsciente incita, sino además, deberá luchar contra esas pulsiones internas, intentando en su máxima posibilidad, la objetividad de su tarea. En su trabajo, el analista utilizará la fantasía, como la clave de integración entre los procesos primarios y los procesos secundarios que permiten la fusión de los dos, en un solo elemento, la creación / la interpretación. 5.4 LOS FANTASMAS DEL LECTOR FRENTE AL ESCRITOR Y SUS FANTASMAS: UNA LECTURA EXISTENCIAL PARA ÉPOCAS POST-GUERRA. Luego de la concienciación de los efectos suscitados en las dos guerras mundiales, el hombre en el mundo JULIA AVECILLAS A. /2.007 411 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN entero, ha sufrido una indignación, que solo el mismo hombre será capaz de revertirla y superarla. En parte, lo que Sábato alcanzó con sus obras, es paradójicamente lo que, en términos de psicoterapia, podríamos llamar como una “sobresaturación”, adjunta a un acervo simbólico que reafirma nuestras necesidades. A través de sus novelas, nos re-enfrenta a la fatalidad de los actos humanos, conduciéndonos al repudio de los mismos, y alcanzando una necesidad de reconstrucción cognitiva, lo que permite, o nos ha permitido, luego de las historias de sus personajes, de las trágicas historias de sus tres novelas, el deseo por luchar y sobrevivir, de reafirmarnos en personajes inocentes y puros como Martín, o de entrega solidaria como Hortensia Paz. Recuerdo haber leído hace muchos años, en algún análisis sobre la novelística de Sábato, una frase que decía: “Sábato busca demostrarnos lo decepcionante que resulta vivir en esta realidad, pero lo realmente terrible, es que lo logra”. JULIA AVECILLAS A. /2.007 412 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Efectivamente, esto es lo busca demostrarnos el escritor, al reflejarnos el ocaso del mundo en el cual estamos inmersos, nos sacude al cambio. Nos incita a esta urgencia por “resistir”, por La Resistencia, a mantener nuestra dignidad, nuestros valores, nuestros sueños, pese a la realidad del mundo, un mundo que, como ya lo hemos mencionado varias ocasiones, solo ha de poder cambiar, en las manos de la juventud. Así, ya no nos importa Edipo ni Freud, los lectores poco o nada se interesan en lo que está más allá de las historias manifiestas o incluso, en ese afán por descubrir lo latente. ¿Pero sus reflexiones, su filosofía...? se interioriza en sus lectores provocando los cuestionamientos que sus personajes exigen, nos exigen. Nos preguntamos sobre el poder de la ciencia y el daño que ésta nos ha provocado. Sobre los ideales muertos, sobre la maldad y la bondad, sobre el sentido de leer incluso esas ficciones mientras cientos de niños mueren de hambre en el Africa, sobre la pérdida de los valores, sobre la decadencia del hombre. JULIA AVECILLAS A. /2.007 413 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Leer las novelas de Sábato, nos lleva a cuestionarnos cosas impresionantes, pero eso es posible, solo gracias al nivel intertextual y humano de su escritura. Intertextual en cuanto fusiona desde una biografía explícita hasta nociones básicas del Manifiesto Comunista, y humano en cuanto busca en la fantasía, el acercamiento a sus fantasmas, y nos propone en sus fantasías, el descubrimiento de nuestros fantasmas compartidos, por el carácter universal y colectivo de la humanidad. “Sólo el arte de los otros artistas te salva en esos momentos, te consuela, te ayuda. Solo te es útil (¡qué espanto!) el padecimiento de los seres grandes que ten han precedido en este calvario”254 5.5 EL FENÓMENO DE LA SUBJETIVIDAD ANALÍTICA.- UNA LECTURA PERSONAL. “Sentirían otros escritores lo que él experimentaba ante un desconocido que ha leído sus libros? Una mezcla de vergüenza, curiosidad y temor. A veces, como en ese 254 Sábato Ernesto, en Abaddón el Exterminador, pág. 99. JULIA AVECILLAS A. /2.007 414 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN momento, era un chico, un estudiante que lleva las insignias de sus tribulaciones y amarguras, y entonces trataba de imaginarse por qué leía sus libros, qué páginas podrían ayudarlo en sus ansiedades, y cuáles, por el contrario, sólo servirían para intensificarlas; qué fragmentos marcarían con ferocidad y alegría, como prueba de su rencor contra el universo, o como una confirmación sobre su sospecha del amor o la soledad. Pero otras veces era un hombre, una dueña de casa, una mujer de mundo. Lo que más le asombraba era esa variedad de seres que pueden leer el mismo libro, como si fueran muchos y hasta infinitos libros diferentes; un único texto que no obstante permite innumerables interpretaciones, distintas y hasta opuestas, sobre la vida y la muerte, sobre el sentido de la existencia”255. La subjetividad que encierra la multiplicidad de lecturas que permite un texto, es lo que provoca la imposibilidad de esquematizar al estudio del arte, en una sola corriente, bajo una única perspectiva, o un lineamiento universal. Pero esta subjetividad, en vez de provocar un 255 Sábato Ernesto, en Abaddón el Exterminador, pág. 50 JULIA AVECILLAS A. /2.007 415 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN daño a la obra artística, es lo que la enriquece y la vuelve, cada día, más grandiosa e imperecedera. Es posible, por ejemplo, que todos quienes hemos indagado la obra sabatiana, encontrando un Edipo conciente o inconsciente, subjetivamente deseamos encontrarlo, proyectando de una u otra manera lo que nosotros deseamos decodificar en Sábato, nuestras fijaciones reprimidas y nunca superadas. Es por esto, que al finalizar esta tesis, debo enfrentarme con el más complejo de los análisis que he pretendido lograr; y que, sin embargo, ha sido desde el principio de mi investigación, la justificación y razón de ser de mi trabajo. Tratar de comprender porqué de todos los autores - pocos o muchos- que han formado parte esencial de en mi vida, con quienes he “gozado” y aprendido a coexistir, ningún otro autor había hecho en mí todo lo que hizo Sábato. No se si, esta última parte del presente análisis sabatiano, se convertirá en una especie de crítica impresionista –al final no hay trabajo que no guarde las JULIA AVECILLAS A. /2.007 416 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN impresiones de su escritor -, en un simple elogio a Sábato, o posiblemente en una especie de auto psicoanálisis, de cualquier manera, pretenderá ser una aplicación de los postulados del goce estético, de la presencia del lector en el proceso comunicativo autorlector, haciendo uso de la enseñanza del propio Sábato, donde el escritor se convierte en personaje, donde el psicoanalista termina psicoanalizado. Volvamos entonces a los conceptos del goce estético. Si el goce estético responde a esa facultad para disminuir nuestras tensiones, alcanzando el gozo – quizá sadomasoquista- a través del dolor ajeno, ficticio, hay aspectos mucho más absolutos. Los discursos que emiten los personajes, sus reflexiones, identifican al lector alcanzando a través de ellos esa especie de configuración yoica, que se refugiaban en los estratos del inconsciente. Los personajes de Sábato se caracterizan por sus contradicciones, mismo túmulo de contradicciones que se despiertan a raíz de la adolescencia. El adolescente se identifica entre estos discursos, alcanzando el bienestar personal. JULIA AVECILLAS A. /2.007 417 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Esa es quizá la razón, por la que los jóvenes en sus diversidades yoicas, se sienten tan identificados por los personajes sabatianos. Por eso –quizá-, en esa diversidad y ambivalencias a mis quince años, tras descubrir en una publicación incompleta, el primer capítulo de Sobre Héroes y Tumbas, “El dragón y la princesa”, me obsesionó comprender a Sábato, su obra y universo literario, sin ser conciente aún, que lo que verdaderamente me obsesionaba, era comprenderme, a mí misma, a través de él. Contrario a lo revisado en cuanto a opiniones de Victoria Ocampo, a propósito de que los personajes femeninos de Sábato son “antifeministas”, para mi ingenua mente adolescente, Alejandra provocó en mí, ese mecanismo de defensa inconsciente denominado idealización. Al poco tiempo conseguí la primera novela publicada por Sábato, El Túnel, descubriendo en Castel, todo ese razocinio absolutista, que en la adolescencia no es visto como patológico sino fruto de esa serie de cuestionamientos naturales de lo humano, de esa necesidad por saberlo todo, y de esa sensación de incomunicación y no ser comprendido por nadie. Momento en el que –por naturaleza evolutiva-, el JULIA AVECILLAS A. /2.007 418 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN adolescente busca la comprensión de la sociedad mientras se cuestiona profundamente sobre las injusticias de la vida, sobre las atrocidades sociales, e idealiza ese Yo fantástico, en la comunicación, luchando y teniendo la ingenua convicción existencial de poder cambiarlo todo, y con el sinnúmero de derrotas a cuestas que nos obligan a sobrevivir. Al conseguir la edición completa de Sobre Héroes y Tumbas, cursaría aproximadamente los diecisiete años. Aparente, momento en la que estructuración de la personalidad se encamina hacia su definición, y en el que los ideales se construyen o mueren. Descubrir a Martín significa hacer una pre-lectura de lo que más tarde se convertiría en una obra completa: La Resistencia. Enfrentarse entre las crisis del hombre y salir vivo de ello, es lo que nos sugiere el autor, pero que solo es posible bajo la fuerza característica de la juventud. Este efecto ha sido compartido por varios lectores. Lectores que lo escriben y reafirman, que nada les llenó el alma de esperanza, como un texto bíblico antes de su muerte. Jóvenes que como yo, alcanzaron el suicidio en personajes como Alejandra, y tras esos suicidios y la huida de Martín, preferimos la segunda opción, pese a JULIA AVECILLAS A. /2.007 419 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN ser concientes de que, de una manera simbólica, el exilio es otra manera de morir. El Abaddón..., pienso, es una lectura más elitista, con ella se han confundido muchos lectores al decir que, la única diferencia entre Sábato y Borges en cuanto a nivel literario, está en que, “Sábato sí se deja leer”. Sin embargo, esta novela marca la diferencia. Para leer al Abaddón..., no solo hay que tener una lectura previa de sus dos novelas anteriores, hay que conocer algo/mucho sobre literatura universal. Para cualquier tipo de lector, por muy erudito que fuere, ésta es una novela compleja, y pese a re-lecturas, seguirá siendo compleja en cuanto a sus historias y estructura, sin embargo, en cuanto a sus símbolos, no nos dice nada novedoso con relación a las facetas yoicas de su escritor. El Abbadón..., parece convertirse en esa especie de vínculo personal entre el autor y sus lectores. Una confesión más directa y profunda de quien es el escritor, un antecedente de sus memorias: Antes del Fin. JULIA AVECILLAS A. /2.007 420 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Sábato toma la posición que el psicoanálisis tanto teme, la contratransferencia, donde el terapeuta/escritor se desinhibe y se refleja ante nosotros como lo que realmente es, donde el terapeuta acepta que nuestros fantasmas descubiertos, son también sus fantasmas, y que él, al igual que nosotros, es un humano, antes que un creador. De sus ensayos, percibimos sus más profundas reflexiones, aquellas que las sentimos no como la expresión existencialista sabatiana, sino como el pensamiento colectivo del hombre, los cuestionamientos humanos. Así, identificándonos en él, encontramos en sus discursos, aquello que desearíamos elaborar lingüísticamente, pero que sabemos, gravita como parte de ese pensamiento abstracto que nos caracteriza. Es limitado lo que se puede decir sobre un autor, a quien, muchos de nosotros le debemos lo que somos, el haber sobrevivido a la angustia y la depresión de una mente incapaz de resignarse a la fatalidad que la rodea. Y cuando hablamos de deberle la vida, no lo hacemos en sentido metafórico, sino por el contrario, en un sentido literal. JULIA AVECILLAS A. /2.007 421 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Porque Sábato, no solo a través de sus historias fantásticas, sino a través de su vida, llena de terrores, llena de pasiones y abandono a dichas pasiones, permitió en algún momento, y hasta hoy, ver más allá de una realidad egoísta, donde creemos que nadie más que nosotros ha sobrevivido a esa “decepcionante realidad”, y sin embargo, se ha resistido con la esperanza, con el esmero, con los sueños... Éste es el Sábato que dentro de mi alcance subjetivo he logrado interpretar. No un simple creador de ficción, ni el mejor novelista argentino del siglo XX -dicho por mencionados críticos a nivel universal -, no tan solo un hombre capaz de cambiar la vida de miles de lectores, de convertirlos en seres nuevos, de combatir con sus fantasmas, y enseñarnos a combatir como él. Éste es el escritor que ha comprometido a un sinnúmero de personas a luchar por sus convicciones y a morir por ellas si es necesario. A gritar con fuerza que “Nunca Más”, nuestros pueblos serán explotados ni violentados como Argentina, en el período de la guerra sucia,... Éste es el Sábato que sencillamente yo he descubierto, o el descubrimiento personal a través de Sábato. JULIA AVECILLAS A. /2.007 422 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN De cualquier manera, lo único cierto y que lo afirmo con total propiedad, es que si realmente quieren conocer a Sábato, es mejor que se acerquen a él, personalmente. ¡Búsquenlo, léanlo, reléanlo! ....quizá ustedes sí encuentren la verdad. JULIA AVECILLAS A. /2.007 423 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN CONCLUSIONES - Es importante destacar que, la aplicación psicoanalítica a los estudios literarios, nada tiene que ver con los intereses de la Crítica Literaria, cuya finalidad consiste en establecer juicios valorativos sobre las obras, sus técnicas, estilos, y demás formalismos. Por el contrario, el uso de los postulados freudianos y post-freudianos en las interpretaciones literarias, lo que nos ha permitido –desde sus orígenes -, ha sido una aproximación a los textos, desde una perspectiva más vital, más humana, donde autor, personajes y lectores, guardan una estrecha e incuestionable relación, donde el texto pasa de ser un objeto analizable, a un síntoma convirtiéndose en una conducta, interpretable, en una respuesta conciente, que esconde un conjunto de realidades inconscientes de su creador. - El Psicoanálisis, es por otra parte, nada más que una teoría que nos permite una hermenéutica alternativa de la diversidad de interpretaciones que posibilita toda obra artística. Puesto que, por su calidad multifactorial, tanto interna como contextual, el arte nos abastece de una variedad de lineamientos con los que se podría JULIA AVECILLAS A. /2.007 424 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN abordar su estudio. Así, nuestro análisis, no ha llegado a ser más, que uno de esos miles de análisis posibles, a propósito de la obra sabatiana, y sin embargo, no por ello, deja de tener su modesto valor interpretativo. - La novelística de Ernesto Sábato, cuya característica principal radica en plasmar todos esos elementos constituyentes de su diversidad yoica, - que formaron parte de su biografía -, como la asimilación del surrealismo francés, el pensamiento comunista, la pasión y rechazo posterior a la ciencia, sus cuestionamientos y contradicciones a antiguas convicciones, etc., no podría jamás explicarse en su totalidad bajo un solo esquema de estudio; y menos aún, una tesis cuyo tiempo de elaboración es tan limitado, podría abordar eclécticamente todos los aspectos fundamentales de su escritura. De allí, que la interdisciplinaridad Literatura-Psicoanálisis, solo ha respondido a un fragmento de lo que encierra la totalidad de lastimosamente- su , obra, de desentendiéndose una serie de - aspectos trascendentales de la creación sabatiana. JULIA AVECILLAS A. /2.007 425 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN - De esta lectura psicoanalítica, cuya finalidad esencial estuvo encaminada a descubrir aquellos estratos inconscientes que motivaron la creación de Ernesto Sábato, podemos señalar las siguientes conclusiones: • La influencia de la primera infancia en la vida del autor, es irrefutable en la configuración de sus obras, siendo los dos determinantes más importantes de esta época: la relación con la madre y la presencia/ausencia del hermano muerto, Ernestito. • Tanto en las historias manifiestas, como en la lectura latente, sobresale la presencia del tema edípico, reiterado en cada una de sus obras, a través de una doble intertextualidad. Por un lado está, el retorno al mito griego, pero por otro, la regresión al complejo freudiano. Esta intertextualidad permite al autor como al lector, encontrar una serie de elementos que hacen de la trilogía, la re-creación tanto del complejo como de la tragedia en una cultura y una ciudad moderna, como expresión de esa pulsión individual, la sabatiana, y esa necesidad de identificación colectiva, de sus lectores. JULIA AVECILLAS A. /2.007 426 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN • No podemos pensar, tras la influencia del psicoanálisis en la biografía de Sábato, que todos los componentes psicoanalizables de sus obras son consecuencia de una respuesta netamente inconsciente. Por el contrario, su obra, es un claro ejemplo del deseo de auto análisis del creador, de la catarsis, de la auto comprensión ansiada por el original intérprete, sin embargo, también es ingenuo creer, que Sábato solo hizo uso de una doctrina que dominaba con total propiedad, y que entre sus historias, no se pueden descubrir un conglomerado de elementos inconscientes, que en vez de mermar valor a la escritura, la enriquece, bajo la riqueza del hombre/Sábato. • Dentro de esa re-creación de la tragedia y el complejo de Edipo, sobresale una serie de simbologías que permiten biografía, la sociedad y novelas. cohesionar su las historias de sus Pero entre todo este conjunto de símbolos, uno posee el rol más significativo de todas las ficciones sabatianas: la ceguera. JULIA AVECILLAS A. /2.007 427 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN • El símbolo de la ceguera, representa en esencia, el temor al castigo como consecuencia del incesto. Pero este castigo solo es posible por efecto de la racionalización, y es aquí, en donde se fusiona con la tragedia y el complejo, el tema central que Sábato concientemente analiza en sus diversas obras: el poder de la razón. Puesto que sin esa razón, ni para el padre, - en el complejo -, ni para Edipo - en la tragedia -, el amor-sexual hacia la madre, tendría un valor pecaminoso, dañino, o pernicioso. Por lo tanto, el incesto corresponde a un símbolo universal de las conductas instintivas, de la pulsión venciendo todo esfuerzo por mantener el equilibrio del Yo, por inhibir el placer. Mientras la ceguera, es el resultado de las catástrofes humanas por efecto del raciocinio de dichos instintos. Así, el hombre deja de ser ese animal puramente primitivo e instintivo para convertirse en una bestia racionalizada. • El por qué los personajes paranoicos de Sábato, tienen como característica primordial ese poder de racionalización, posee la finalidad de demostrarnos que la razón no es precisamente JULIA AVECILLAS A. /2.007 428 UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN aquella facultad que nos vuelve más nobles o más perfectos, y que, por el contrario, nos vuelve inferiores a esos animales que bajo la teoría evolucionista son nuestros antepasados. Así, el primitivismo en la locura convierte al hombre en inocente, y la razón en criminal. • Bajo esta interpretación, Edipo, es solo un símbolo del hombre luchando contra su destino, dejándose arrebatar por los placeres que le incita el instinto. Así también, supervivencia encarnada la necesidad de en Martín, no es únicamente la proyección de esa confianza vertida por Sábato hacia los jóvenes, es una exigencia de conservación de nuestra especie..., estas significaciones, entre otras, son tan profundas como universales. De tal manera que, mediante la lectura, y tras esa secuencia de mecanismos inconscientes que nos encamina al gozo –identificación, compensación, transferencia, sublimación-, comprendemos que Sábato, no solo ha escrito su historia a través de sus tres novelas, sino que en ellas ha reproducido la historia de la humanidad. 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