MAESTRIA EN ESTRATEGIA Y GEOPOLITICA IESE Instituto de Enseñanza Superior del Ejército Instituto Universitario Art.77 - Ley 24.521 Escuela Superior de Guerra “Tte. Grl. Luis María Campos” TESIS DE MAESTRÍA “La influencia del liderazgo de Margaret Thatcher en el proceso de toma de decisiones en la crisis del conflicto por la soberanía de las Islas Malvinas de 1982”. Autora: Dra. Andrea Rivas Que para acceder al título de Magister en Estrategia y Geopolítica presenta la Maestranda Dra. Andrea Rivas, para cumplir con las exigencias del Reglamento de la Maestría de Estrategia y Geopolítica. Director de Tesis: Cnel. Justino M. Bertotto Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 14 de Abril de 2015 AGRADECIMIENTOS Quiero agradecer a mi familia, quienes con su incondicional amor me han apoyado en esta investigación académica. Me han acompañado con mucha paciencia durante el tiempo que me demando hacer este trabajo. Sin ese apoyo este trabajo no hubiera sido posible. Un especial agradecimiento se lo debo a mi tutor de tesis el Coronel Justino Bertotto, quien con su excelencia académica y amplia experiencia me ha guiado durante todo el proceso de estudio y elaboración de la presente tesis. Me ha dado valiosos consejos y siempre me señalo el camino para que llegara a buen puerto. También quiero agradecer a mis compañeros de militancia de la comuna 9 quienes con una generosidad muy grande me escucharon, mostraron mucho interés en el tema de esta tesis y con alegría me animaban a seguir adelante. Página 1 de 178 ABSTRACT La guerra de Malvinas entre Argentina y Gran Bretaña tuvo lugar en las Islas Malvinas, Georgias del Sur, y Sándwich del Sur. La guerra se desarrolló entre el 2 de abril de 1982, día del desembarco de tropas argentinas en las islas, y el 14 de junio de 1982, fecha del cese de hostilidades entre ambos países. Siendo la victoria para Gran Bretaña. La ocupación por parte de tropas argentinas buscaba lograr de alguna manera, la soberanía argentina sobre el territorio de las Islas Malvinas, Georgias y Sándwich del Sur. La posición del gobierno británico y su toma de decisiones fue crítica para como finalmente se desarrolló y finalizo el conflicto. Un rol aún más importante tuvo la Primer Ministro Margaret Thatcher quien impuso su liderazgo político influenciando a los miembros del Gabinete de Guerra, quienes terminaron por acceder a su inclinación por resolver la crisis con el factor militar. Nos podemos preguntar, entre otras cosas, ¿cómo se organizó Gran Bretaña para la toma de decisiones en la crisis? ¿Cómo manejo Thatcher a su Gabinete, a la opinión pública, al Parlamento y a otros actores decisivos en esta crisis? ¿Cómo impuso su liderazgo político? Thatcher, ¿tenía inclinación por alguna vía en especial para resolver el conflicto? ¿Cambio su posición durante el desarrollo del conflicto? El presente trabajo realiza un análisis del proceso de toma de decisiones del cuerpo gubernamental que manejo la crisis en Gran Bretaña, esto es, del Gabinete de Guerra y la influencia que sobre este tuvo la Primer Ministro Margaret Thatcher. Se trata de distinguir, comprender y analizar las decisiones estratégicas de Gran Bretaña en la escalada del conflicto bélico de Islas Malvinas en 1982. Este trabajo también contribuye a desarrollar el estado del arte respecto al tema planteado, toda vez que su análisis y comprensión lejos están de estar agotados, teniendo en cuenta que la guerra fue reciente para un estudio más objetivo de sus causas. Muchos documentos fueron desclasificados al cumplirse los 30 años del conflicto armado, lo que hace que contemos con mayor documentación para poder comprender más acabadamente los hechos tal como sucedieron. Este trabajo se apoya en estos documentos y los analiza para poder comprender la toma de decisiones del gabinete de Guerra y el rol de Margaret Thatcher en el Gabinete de Guerra y en la manera en que se resolvió el conflicto. Página 2 de 178 INDICE DE CONTENIDOS Y ANEXOS AGRADECIMIENTOS............................................................................................................ 1 ABSTRACT ............................................................................................................................ 2 INDICE DE CONTENIDOS Y ANEXOS ................................................................................ 3 INTRODUCCIÓN ................................................................................................................... 6 1. Antecedentes. ............................................................................................................... 6 2. Justificación. ................................................................................................................ 6 3. Planteo del Problema. ................................................................................................... 7 4. Objetivos de la Investigación. ....................................................................................... 8 A. Objetivo General: ..................................................................................................... 8 B. Objetivos Particulares: .............................................................................................. 8 5. Marco teórico. .............................................................................................................. 8 6. Metodología a emplear. ...............................................................................................10 7. Hipótesis planteada. .....................................................................................................10 CAPÍTULO I. El inicio de la crisis y las primeras decisiones. .................................................11 1. El incidente de las Islas Georgias del Sur. ....................................................................11 2. Las decisiones de armar y de enviar la fuerza de tareas. ...............................................14 3. El Gabinete de Guerra. La creación del gabinete de Guerra. Su composición. ...............19 4. Los integrantes del Gabinete de Guerra. .......................................................................21 5. El rol del Gabinete de Guerra. ......................................................................................23 6. La Zona Marítima de Exclusión. ..................................................................................24 Capitulo II. El uso de la Diplomacia. .......................................................................................26 1. La primera etapa de la mediación de Haig. ...................................................................26 2. La decisión para ejecutar la Operación Paraquet...........................................................36 3. El uso de la diplomacia: La segunda etapa de la mediación de Haig. ............................40 4. El fin de la mediación de Haig. ....................................................................................49 Página 3 de 178 La decisión de establecer una Zona Total de Exclusión. ...............................................54 5. Conclusión parcial:..............................................................................................................60 Capitulo III. Decisiones militares con costo político. ...............................................................67 1. La decisión de que el 25 de Mayo podía ser hundido y la decisión del hundimiento del General Belgrano. ...............................................................................................................67 La mediación ante las Naciones Unidas y la Operación Sutton. ....................................77 2. Conclusión Parcial ..............................................................................................................91 Capitulo IV. Estados Unidos: La influencia de la relación especial. .........................................96 1. ¿Qué significa esta relación especial? ..........................................................................96 2. La posición de los Estados Unidos durante la crisis del Atlántico Sur. ..........................98 3. Del 7 al 29 de Abril de 1982: los intentos de Haig. .....................................................104 4. 30 de Abril de 1982: la decisión de apoyar al Reino Unido.........................................104 Conclusión Parcial ............................................................................................................107 Conclusión Final. ..................................................................................................................109 A. Las decisiones claves del Reino Unido en el conflicto del Atlántico Sur de 1982...........109 1. Organización y enviar una fuerza de tareas a la zona de conflicto: ..........................109 2. La Resolución 502/1982: .......................................................................................111 3. La creación del gabinete de Guerra. .......................................................................112 4. La Zona Marítima de Exclusión. ............................................................................114 5. Decisiones en la Primera etapa de la mediación de Haig: ........................................114 6. La decisión para ejecutar la Operación Paraquet: ....................................................116 7. Las decisiones tomadas en la segunda etapa de la mediación de Haig: ....................117 8. La decisión de establecer una Zona Total de Exclusión: .........................................118 9. La decisión de que el 25 de Mayo podía ser hundido y la decisión del hundimiento del General Belgrano...........................................................................................................121 10. La mediación ante las Naciones Unidas y la Operación Sutton. ..........................123 B. Influencia del liderazgo político de Margaret Thatcher en la toma de decisiones del Gabinete de Guerra............................................................................................................127 Página 4 de 178 BIBLIOGRAFIA ..................................................................................................................132 ANEXO A - Cronología De Eventos ....................................................................................135 ANEXO B - Decisiones Políticas Del Gabinete De Guerra ....................................................138 ANEXO C – Documento presentado por Pym al Gabinete de Guerra.....................................164 Página 5 de 178 INTRODUCCIÓN 1. Antecedentes. El conflicto bélico entre Argentina y Gran Bretaña por la disputa de la soberanía de las Islas Malvinas y Georgias del Sur de 1982 ha generado una vasta bibliografía. Se ha estudiado la crisis desde el punto de vista de muchas disciplinas, por ejemplo desde lo histórico, lo político, lo periodístico, entre otras. Cabe destacar el trabajo desde la teoría de la decisión que ha realizado Patricia Bonatti1. Pero faltaba un análisis del proceso de toma de decisiones del cuerpo gubernamental que manejo la crisis en Gran Bretaña, esto es, del Gabinete de Guerra y la influencia que sobre este tuvo la Primer Ministro Margaret Thatcher. 2. Justificación. El impacto de la guerra en la sociedad argentina, sus consecuencias sociales y políticas, así como también el cambio de escenario que significo al reclamo de la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas justifican su estudio académico. Para lograr dicho estudio, se pretende mediante este trabajo distinguir, comprender y analizar las decisiones estratégicas de Gran Bretaña en la escalada del conflicto bélico de Islas Malvinas en 1982. La presente Tesis se propone contribuir a desarrollar el estado del arte respecto al tema planteado, toda vez que su análisis y comprensión lejos están de estar agotados, teniendo en cuenta que la guerra fue reciente para un estudio más objetivo de sus causas. Muchos documentos fueron desclasificados al cumplirse los 30 años del conflicto armado, lo que hace que contemos con mayor documentación para poder comprender más acabadamente los hechos tal como sucedieron. Este trabajo se apoya en estos documentos y los analiza para poder comprender la toma de decisiones del gabinete de Guerra y el rol de Margaret Thatcher en el Gabinete de Guerra y en la manera en que se resolvió el conflicto. La crisis de las Islas Malvinas fue uno de los mayores problemas de política exterior que enfrento Margaret Thatcher como Primera Ministro de Inglaterra. Expresó lo que para ella estaba en juego en este conflicto, en estos términos: “el significado de la Guerra de las Malvinas fue enorme, tanto para la autoconfianza de Gran Bretaña como para nuestra posición en el mundo. Desde el fiasco de Suez en 1956, la política exterior británica había estado en una larga retirada. El supuesto tácito hecho por los gobiernos británicos y extranjeros por igual, era que nuestro papel en el mundo estaba condenado a disminuir constantemente. Habíamos llegado a ser vistos por amigos y 1 Bonatti, Patricia, La ocupación de las Islas Malvinas- Análisis desde la Teoría de la Decisión”- Cuadernos de Argentina Reciente Cuaderno Nro. 4- Julio-Agosto 2007 Página 6 de 178 enemigos como una Nación que carecía de la voluntad y la capacidad de defender sus intereses en la paz, y era dejada sola en la guerra.”2 En el presente trabajo se analizara el modo en como Margaret Thatcher tomo algunas de las decisiones más importantes de la crisis y como su estilo de liderazgo influencio en cada una de ellas. Y como su inclinación por resolver el conflicto por el factor militar estuvo presente desde el inicio de la misma y fue como efectivamente se resolvió la crisis. Su manera de interpretar los acontecimientos y su modo de ver el mundo en amigos o enemigos, en lo bueno y malo, y su inflexibilidad de cambiar de postura son elementos presentes en la toma de decisiones durante toda la guerra. 3. Planteo del Problema. La disputa por el no ejercicio de la soberanía de Argentina en las Islas Malvinas (y en consecuencia de ello la no explotación de sus recursos naturales) se origina en 1833 y continúa sin resolución alguna. En plena Guerra Fría, se produce un conflicto armado entre dos naciones occidentales, Argentina y Gran Bretaña. Estados Unidos así como la Organización de Naciones Unidas no pudieron evitarlo. La guerra de Malvinas entre Argentina y Gran Bretaña tuvo lugar en las Islas Malvinas, Georgias del Sur, y Sándwich del Sur. La guerra se desarrolló entre el 2 de abril de 1982, día del desembarco de tropas argentinas en las islas, y el 14 de junio de 1982, fecha del cese de hostilidades entre ambos países. Siendo la victoria para Gran Bretaña. La ocupación por parte de tropas argentinas buscaba lograr de alguna manera, la soberanía argentina sobre el territorio de las Islas Malvinas, Georgias y Sándwich del Sur. La posición del gobierno británico y su toma de decisiones fue crítica para como finalmente se desarrolló y finalizo el conflicto. Un rol aún más importante tuvo la Primer Ministro Margaret Thatcher quien impuso su liderazgo político influenciando a los miembros del Gabinete de Guerra, quienes terminaron por acceder a su inclinación por resolver la crisis con el factor militar. Nos podemos preguntar, entre otras cosas, ¿cómo se organizó Gran Bretaña para la toma de decisiones en la crisis? ¿Cómo manejo Thatcher a su Gabinete, a la opinión pública, al Parlamento y a otros actores decisivos en esta crisis? ¿Cómo impuso su liderazgo político? Thatcher, ¿tenía inclinación por alguna vía en especial para resolver el conflicto? ¿Cambio su posición durante el desarrollo del conflicto? El presente trabajo de investigación académica aborda estas cuestiones. 2 Thatcher, Margaret, Downing Streets years, Epub Edition, Londres, Inglaterra, Harpers Collins, 2010. Página 7 de 178 4. Objetivos de la Investigación. A. Objetivo General: Analizar las decisiones estratégicas tomadas por el Gabinete de Guerra de Gran Bretaña, que fue el cuerpo conformado ad hoc para la toma de decisiones y manejo de la crisis entre Argentina y Gran Bretaña por la disputa de la soberanía de las Islas Malvinas y Georgias del Sur de 1982 para conocer el grado de influencia que tuvo Margaret Thatcher y cómo ejerció el poder en la toma de decisiones de dicho Gabinete. B. Objetivos Particulares: (i) Identificar cuáles fueron las decisiones estratégicas de Gran Bretaña en la situación de crisis. (ii) Determinar cuál fue la influencia del liderazgo político de Margaret Thatcher en la toma de decisiones del Gabinete de Guerra. (iii) Determinar si Margaret Thatcher tenía una inclinación por alguna vía para resolver el conflicto. 5. Marco teórico. La elaboración del marco teórico para la presente tesis tiene como objeto analizar las teorías más relevantes que tratan de explicar la conducta de un decisor y la elección de la acción a una situación estratégica determinada. La teoría general expresada en la obra de la Escuela Superior de Guerra “Bases para el Pensamiento Estratégico Tomo I – Estrategia General, ESG Buenos Aires, 1994, será tomada como punto de partida general. También se ha tomado en consideración el trabajo de Neustad, Richard E y May, Ernest R sobre “Los usos de la historia en la toma de decisiones”, que hace un análisis detallado de las decisiones que se tomaron en casos reales en aspectos importantes de la historia norteamericana, tales como el caso de bahía Cochinos, la norteamericación dela guerra de Vietnam. Han sido considerados también tres trabajos de Patricia Bonatti, a quien se ha entrevistado para esta Tesis. El primero de ellos “Propuesta de un enfoque integrador en teoría de la decisión” presenta un modelo integrador que pretende vincular el modelo normativo de decisión a la situación emocional del Decisor, tomando en cuenta que el decisor puede tener una visión errónea del mundo que lo rodea, producto de sus propios sesgos, de sus propias particularidades pisco-físicas, que presentan trampas a la hora de decidir. Bonatti llega a esta propuesta justamente de una investigación efectuada en el marco de la tesis doctoral que realizó en el área administración y que convalidó en un ejemplo de decisión perteneciente a la historia argentina que fue la decisión de la ocupación de las Islas Malvinas por parte dela Junta Militar. En este trabajo la autora manifiesta que: “La premisa básica operacional debe ser la consigna de la subjetividad, la realidad nunca será transparente, estará siempre relacionada con el sujeto que la percibe. Cuando estamos imaginando posibles estrategias, cursos de acción, estamos limitados por nuestra habilidad en comprenderlos y en nuestra incapacidad de comprender la situación misma. La actuación determinante de las Página 8 de 178 variables subjetivas y psicológicas fueron las causas principales en el fracaso de esta decisión. Esto originó la idea de elaborar un modelo omni-comprensivo con múltiples variables e interrelaciones que conjugan en un único aspecto todos los elementos que, de una u otra manera, influencian en mayor y en menor medida la elección final.” El esquema integrador propuesto tiene 3 fases bien diferenciadas: 1. Una fase subjetiva, cognitiva y emocional, que le permite al decisor antes de describir el mundo objeto de la decisión, eliminar y/o minimizar los sesgos y las fallas presentes en su propia mente, cumpliendo diversas técnicas. 2. Una fase objetiva, normativa, que es la aplicación de la metodología de la Teoría de Decisión. 3. Una fase de revisión final, con el objetivo de detectar incongruencias en las fases anteriores y/o la necesidad de volver hacia atrás para modificar una definición o rescatar un dato abandonado, o tener en cuenta nuevos datos del mundo que rodea la decisión. El otro trabajo de Bonatti considerado en esta tesis es “Los sesgos y las trampas en la toma de las decisiones” que trata de las fallas que están presentes en la toma de decisiones y que provienen de la mente del decisor y efectos que se dan en forma sistemática y que se potencian en su interacción. La autora analiza las distorsiones, fallas en la percepción, defectos que actúan de manera silenciosa e invisible y que se denominan “sesgos”. El último de los trabajos de esta autora que se ha tomado en consideración es el de “La ocupación de las Islas Malvinas- Análisis desde la Teoría de la Decisión”- Cuadernos de Argentina Reciente Cuaderno Nro. 4- Julio-Agosto 2007, que aplica los sesgos a la ocupación de Malvinas por parte de la Junta Militar de Argentina. También se tomó en cuenta la obra “La esencia de la decisión” de Graham Allison. Con el fin de precisar las características del modelo I, del actor racional, el autor formula un “paradigma analítico” del mismo. Cuando este modelo analiza determinados acontecimientos de los asuntos internacionales los considera como acciones elegidas por la nación o el gobierno, que maximiza ciertos fines u objetivos estratégicos. El actor racional, conforme Allison, en la toma de decisiones es la nación o el gobierno. El actor, que tiene fines estratégicos, percibe un conjunto de opciones y hace una valoración única de cada una de las consecuencias que se siguen de cada alternativa. Ante un problema estratégico que se le presenta a una nación o gobierno, la acción que se elige es la respuesta a ese problema. La acción es entendida como una elección racional del actor, a la que ha llegado de manera ordenada. De esta manera, los fines estratégicos se encuentran subordinados a la seguridad nacional y a los intereses nacionales. Al actor racional se le presenta una serie de opciones para poder resolver el problema estratégico, cada una de ellas tiene determinadas consecuencias. La elección racional tiene en cuenta la maximización de valores, esto significa que se opta por elegir aquella alternativa cuyas consecuencias estén a nivel más alto dentro de la escala de los beneficios o réditos que pueda obtener quien toma las decisiones. El modelo II, es el del proceso organizacional. Este modelo trata de entender la conducta gubernamental no como un conjunto de elecciones de acciones deliberadas son como los outputs de grandes organizaciones que responden a patrones estandarizados de conducta. Todo gobierno está compuesta por organizaciones existentes. Cada una de ellas tiene un sistema de procedimientos y programas operativos estandarizados para realizar cada una de sus funciones. Esto significa que hay una rutina Página 9 de 178 pre establecida para actuar frente a cada situación que es competencia de esa organización, dicha conducta puede surgir de un proceso escrito o no. Se tiene en cuenta también que las organizaciones están sujetas a cambios, pero sean como estos se den, están influidos por los procedimientos existentes. Allison formula un paradigma del proceso organizacional para la política exterior y las relaciones internacionales. Según este paradigma la acción gubernamental es analizada como un output organizacional. Las decisiones del conductor gubernamental están sustentada en rutinas o procesos organizacionales, las que a su vez son el rango de elección efectiva que tiene el decisor. Cuando se analiza la decisión gubernamental se atiende a la información provista y las opciones ya definidas en la organización, así como las capacidades organizacionales existentes, este marco limita y agota las opciones de elección que tiene a su disposición el decisor. Para este modelo el actor no es una “nación” o un gobierno, sino que está representado por la totalidad de las organizaciones que están lideradas por los conductores gubernamentales. El modelo III, de política gubernamental analizado por el autor ve en el gobierno nacional un organismo complejo donde se despliega e influye el juego intra nacional. Allison explica: “el Modelo de la Política Gubernamental (o burocrática) no considera a un actor unitario sino a varios actores como jugadores, jugadores que no solo atienden cuestiones estratégicas especificas sino también diversos problemas intra nacionales; jugadores que actúan no en base a un conjunto consistente de objetivos estratégicos, sino de acuerdo a variadas concepciones relativas a fines nacionales, organizacionales y personales; jugadores que toman decisiones gubernamentales no a través de una elección única y racional, sino atreves del tira y afloja característico de la política.” Este modelo primero identifica el juego, los jugadores, las alianzas, pactos y compromisos entre estos a fin de luego poder comprender por qué se tomó determinada decisión gubernamental o surgió un parámetro de conducta específico. Este modelo toma en cuenta las relaciones intra nacionales a fin de ver como su entrecruzamiento influye en las relaciones internacionales. 6. Metodología a emplear. Utilicé un método hipotético deductivo con recurrencia a inducciones (ejemplo histórico) y con recurrencia a la analogía de manera intuitiva. El diseño es explicativo. 7. Hipótesis planteada. Margaret Thatcher estaba determinada desde el inicio de la crisis de soberanía de las Islas Malvinas y Georgias del Sur de 1982 a resolverla por el uso del factor militar para cuyo fin utilizo su liderazgo político sobre el Gabinete de Guerra. Página 10 de 178 CAPÍTULO I. El inicio de la crisis y las primeras decisiones. 1. El incidente de las Islas Georgias del Sur. El incidente de las Islas Georgias del Sur se presenta como el evento desencadenante del conflicto armado de 1982. El mismo no puede estudiarse de forma aislada, sino que debe ser estudiado dentro del contexto político en el que se produce, toda vez que el desarrollo de las negociaciones diplomáticas entre ambas partes incidió en la interpretación que se le dio a ese incidente. Apenas asumido su cargo como Ministro de Relaciones Exteriores de la Argentina, Costa Méndez había recibido la directiva de la Junta de aumentar la presión diplomática a fin de lograr reactivar las negociaciones sobre la soberanía de las Islas Malvinas en la próxima ronda de negociaciones a realizarse en la ciudad de New York en Febrero de 1982. La propuesta argentina entregada en Enero de 1982 a Williams, el embajador británico en Buenos Aires, consistía en formular un nuevo procedimiento de las negociaciones mediante el establecimiento de una comisión negociadora permanente que se debería reunir en las primeras semanas de cada mes en cada capital. Su responsabilidad sería la de mantener la continuidad de las negociaciones sin tener que depender de encuentros esporádicos sin objetivos claros ni resultados concretos. La Comisión tendría una duración de 1 año y podría ser denunciada por cualquiera de las partes previa advertencia a la otra. El baut de papier entregado hacía hincapié en que el reconocimiento de la soberanía argentina sobre las islas en la condición sine – qua – non para la solución del conflicto Asimismo solicitaba seriedad y profundidad en las negociaciones a desarrollarse con el fin de llegar a una solución en un tiempo razonable, ya que las pasadas negociaciones no habían producido ningún progreso concreto en este sentido. Sostenía que se debían respetar los intereses de los isleños en vez de sus deseos. La respuesta británica sostuvo que no tenía dudas sobre la soberanía británica sobre las islas por ello no podía aceptar la suposición argentina de que el propósito de las negociaciones era un eventual reconocimiento por parte de Gran Bretaña de la soberanía argentina sobre el área. Sostuvo que las negociaciones siempre fueron conducidas sobre la base de que la posición de soberanía de cada parte no sea prejuiciada y sobre esa base es que manifestaba la voluntad de continuar el proceso de negociaciones a llevarse a cabo en New York los días 26 y 27 de Febrero, en donde se discutiría en detalle el establecimiento de grupos de trabajo para examinar los aspectos particulares de la disputa. Por otro lado, Costa Méndez había sido informado recién en la segunda quincena de Febrero de que se estaba analizando la posibilidad de una ocupación militar de las islas. En la ronda de negociaciones de New York de los días 26 y 27 de Febrero, la delegación argentina estaba integrada por Enrique Ros, secretario de Relaciones Exteriores, Carlos Luca Blanco, Director del Departamento de Malvinas y Antártida, de Londres había Página 11 de 178 llegado el embajador Ortiz de Rozas junto con Atilio Molteni. La delegación británica estaba integrada por Richard Luce, Ministro del Foreign Office, el embajador británico en Buenos Aires Anthony Williams, Robin Fearn, jefe del Departamento Sudamericano del Foreign Office, y dos miembros de Consejo Legislativo de las Islas Malvinas, Gerald Cheek y Anthony Blake. La propuesta argentina en el punto de establecer una comisión negociadora permanente le resultaba viable a la delegación británica. La delegación argentina acepto que su propuesta sea puesta ad referéndum a los ministros británicos, pero hizo énfasis en recibir una respuesta definitiva a la brevedad. Luce se comprometió a recomendar la propuesta a sus colegas. En el mismo sentido los concejales isleños recomendarían a sus pares la aceptación de la misma. Se acordó emitir un comunicado conjunto el 1 de Marzo, que decía: “La reunión tuvo lugar en un clima cordial y positivo. Las dos partes reafirmaron su decisión de hallar una solución a la disputa de la soberanía y consideraron en detalle una propuesta argentina sobre procedimientos para lograr mayores progresos en este sentido. Acordaron informar a sus gobiernos al respecto.”3 En Buenos Aires se vio como inadecuado el comunicado conjunto, y es así como Costa Méndez emitió un comunicado unilateral, que fue aprobado por el Poder Ejecutivo, que decía: “La Argentina ha negociado con Gran Bretaña con paciencia, lealtad y buena fe, durante más de 15 años, en el marco señalado por las resoluciones pertinentes de la O.N.U, la resolución de la disputa de la soberanía sobre esas islas. El nuevo sistema constituye un paso eficaz para la pronta solución de esa disputa. Por lo demás, si eso no ocurriera, la Argentina mantiene el derecho de poner término al funcionamiento de ese mecanismo y de elegir libremente el procedimiento que mejor consulte a sus intereses.” El comunicado unilateral del gobierno argentino, junto con artículos periodísticos de la prensa argentina que especulaban con una posible acción militar de Argentina antes de la fecha histórica de Enero de 1983, alarmaron a Thatcher, quien escribió : “debemos hacer planes de contingencia” sobre la copia del informe de Williams enviado desde Buenos Aires respecto del comunicado unilateral. No obstante Thatcher reconoció que no esperaba que el conflicto escalara al punto de una invasión4, había pedido el 8 de marzo a Nott, Ministro de Defensa, que le informe cuanto tiempo necesitaban los barcos de la Royal Navy para arribar a las Islas. En este estado de situación va a cobrar total relevancia una operación comercial privada que debía desarrollarse en el territorio de las Georgias del Sur. Constantino Davidoff había firmado un contrato con la empresa británica “Christian Salvesen Co”, cuyo objeto consistía en que Davidoff se comprometía a retirar la chatarra de los puestos balleneros en Leith, Stromness y Hucvik en la Isla Georgias del Sur. La vigencia del contrato era hasta el 31 de Marzo de 1983. La empresa de Davidoff para realizar este 3 Informe Final de la Comisión Rattenbach I parte pag. 18. 4 Thatcher, Margaret, Downing Streets years, Chapter VII, Epub Edition, Londres, Inglaterra, Harpers Collins, 2010. Página 12 de 178 trabajo se denominaba “Islas Georgias del Sur Sociedad Anónima”. Davidoff había contratado al A.R.A Almirante Irizar para que lo transporte hasta las Georgias del Sur, que donde iba a hacer una evaluación de los trabajos que debía realizar. Es así que el A.R.A Almirante Irizar zarpo el 15 de diciembre de 1981 de Buenos Aires, arribando a Bahía Stromness el 18 de diciembre. Si bien Davidoff había solicitado autorización a la embajada británica en Buenos Aires, no había pedido autorización diplomática para el Almirante Irizar y la mencionada carta llego a su remitente luego de que Davidoff hubiera zarpado. El embajador Williams presento una queja formal toda vez que interpretaba que al no haber pasado por King Edward Point, Grytviken, lugar de entrada oficial, se había violado la soberanía británica. Dicha queja fue rechaza por el Ministerio de Relaciones Exteriores. Davidoff decidió retornar a las Georgias del Sur, y se acordó que se transportaría en un navío de la Armada Argentina, el Bahía Buen Suceso. El día 9 de Marzo de 1982 Davidoff presento por ante la Embajada británica en Buenos Aires el detalle del personal que iba a transportarse a Puerto Leith y también había gestionado las denominadas “tarjetas blancas” que eran certificados provisorios para quienes viajaran desde y hacia Malvinas, previstos la Declaración Conjunta de Buenos Aires de 1971, y que le fueron entregados por el Ministerio de Relaciones Exteriores. El 18 de Marzo el navío Bahía Buen Suceso llego a Leith, el grupo de trabajo fue visto por un grupo de la Exploración Antártica británica, que dio aviso a King Edward Point. La embajada británica en Buenos Aires cumplió la orden de comunicar al Ministerio de Relaciones Exteriores que el incidente era serio para Gran Bretaña y que si el Bahía Buen Suceso y su tripulación no se retiraban se tomarían las acciones que se considerasen necesarias. Margaret Thatcher fue informada en fecha 20 de Marzo del desembarco del Bahía Buen Suceso, su primer decisión tomada en forma bilateral junto a Carrington fue la de enviar el HMS Endurance a Georgias del Sur a fin de que sacara a los argentinos de allí. Mientras tanto se intentaría resolver el incidente mediante una negociación para lo cual se instruyó al HMS Endurance para que proceda para hacía la base de Grytviken, en vez de dirigirse a Leith a fin de evacuar a los obreros que estaban allí. El 28 de Marzo Costa Méndez envió un mensaje a Carrington donde manifestó que en el contexto dado los trabajadores argentinos en Georgias del Sur debían permanecer allí ya que se les había dado la documentación necesaria para ello. Remarco que la presente situación era el resultado directo de la falta de reconocimiento del gobierno británico de los títulos de soberanía que tenía la Argentina sobre las Malvinas, las Georgias y Sándwich del Sur. Para resolver la presente situación consideraba necesario que ambas partes negociaran no solo el presente problema sino también la disputa sobre la soberanía del área. El 29 de Marzo Margaret Thatcher, nuevamente de manera bilateral con Carrington, mientras se encontraban en camino a Bruselas para la reunión del Consejo Europeo, acordaron enviar un submarino con poder nuclear para reforzar al HMS Endurance y hacer las preparaciones pertinentes para enviar un segundo submarino. También habían decidido involucrar por primera vez a Estados Unidos en el asunto , para el 28 de Marzo Carrington ya había tomado el primer contacto con Alexander Haig, Secretario de Estado, a fin de que presionara una resolución al incidente. Página 13 de 178 La Foreign Office tanto como el Ministerio de Defensa ya había estado trabajando en actualizar y revisar las opciones militares y diplomáticas. La información recibida de inteligencia era que el gobierno argentino estaba explorando las reacciones del británico, y no se esperaba una invasión inmediata de las Malvinas. El proceso de decisiones en este momento de la crisis se resolvía de manera bilateral Thatcher – Carrington. 2. Las decisiones de armar y de enviar la fuerza de tareas. El miércoles 31 de Marzo Margaret Thatcher estaba en su oficina de la Cámara de los Comunes cuando le comunicaron que John Nott requería una reunión urgente con ella para discutir el tema Malvinas. La Primer Ministro armo una reunión con Humphrey Atkins y Richard Luce, en representación de la Foreign Office, ya que Carrington estaba ausente, y con oficiales del Ministerio de Defensa, ya que el Jefe del Departamento de Defensa también estaba afuera, en Nueva Zelanda. Se había recibido información de inteligencia que aseguraba que una flota argentina que ya se encontraba navegando aparentaba tener intenciones de invadir las Malvinas. La inmediata reacción de Margaret Thatcher fue decir que si las islas eran invadidas debían ser recuperadas.5 Es decisiva la presencia de Henry Leach, Jefe de Operaciones navales, que se unió más tarde a la reunión, quien recuerda haber tenido el siguiente dialogo con Thatcher: “Primer Ministro: ¿Podemos recapturar las Islas si son invadidas? Leach: Si podemos y a mi criterio (aunque no sea de mi incumbencia) debemos recapturarlas. Primer Ministro: ¿Por qué dice eso? Leach: Porque si no lo hacemos, o damos vueltas al asunto y no logramos un éxito total, en unos meses estaremos viviendo en un país diferente donde nuestra palabra no contara mucho.”6 Por su parte Thatcher recuerda que cuando Leach fue consultado por ella sobre que podían hacer, la respuesta fue: “Puedo armar una fuerza de tareas de destructores, fragatas, lanchas de desembarco, buques de apoyo que será dirigido por el HMS Hermes y HMS Invincible. Puede estar lista para salir en 48 horas.”7 El resto de los presentes estaban inclinados a actuar con mayor cautela. Incluso Nott tenía la impresión de que Leach “no era un hombre muy cerebral”8. 5 Thatcher, Margaret, Downing Streets years, Chapter VII, Epub Edition, Londres, Inglaterra, Harpers Collins, 2010. 6 Leach, Sir Henry, Endure, No Makeshifts: Some Naval Recollections, Londres, Casamate, 1993, pag. 221 7 Thatcher, Margaret, Downing Streets years, Chapter VII, Epub Edition, Londres, Inglaterra, Harpers Collins, 2010. 8 Nott, John, Here today, gone tomorrow: Memoirs Página 14 de 178 Thatcher recuerda en sus memorias9 que Leach creía que la fuerza de tareas podía re capturar las Islas y que solo necesitaba su autorización para ensamblarla, por lo tanto se la dio y reservo para que el Gabinete decidiera si se usaría y en su caso cuando. También recuerda Thatcher que Leach le hizo creer que Gran Bretaña estaba realmente preparada para pelear y ganar y que su deber como Primer Ministro era que las fuerzas recibieran todo el apoyo político que necesitaban. Luego intento detener la toma de las Islas por parte de los Argentinos buscando la intervención personal de Ronald Reagan. Como resultado de esta reunión se toman dos decisiones políticas, por un lado y en primer lugar Thatcher ordena a Leach que organice la fuerza de tareas, por el otro se redactó un mensaje que fue enviado al Presidente Ronald Reagan solicitándole que presionara a Galtieri para abandonar sus planes. Thatcher adopta en esta reunión una postura que no va a cambiar en ningún momento en todo el transcurso de la crisis: la toma argentina de las islas es inaceptable y Gran Bretaña tendrá que tomar medidas de fuerza para recobrarlas. También mantendrá la misma interacción con los militares, ya que se mostrara más dispuesta a aceptar los consejos militares por sobre los diplomáticos. A las 9.30 am del jueves 1 de abril Thatcher mantiene una reunión con el Gabinete completo de manera que luego pueda reunirse con el Comité del Extranjero y de Defensa (Overseas and Defense Committee of the Cabinet) donde informa que la situación es bastante grave y que la mayor esperanza de evitar una confrontación queda en manos de la influencia del Gobierno de Estados Unidos. En ninguna de las dos reuniones es totalmente transparente ya que no revela que el informe de inteligencia dijo que la invasión era altamente probable. De la lectura de la minuta de la reunión del 1° de Abril del Gabinete surge que se comunica que existe un informe de que fuerzas navales argentinas se estarían desplegando por la zona de Malvinas, habiendo sido tomadas precaución.10 Más tarde mantuvo una reunión ad hoc con quienes luego integrarían el “Cabinet War”, el grupo central de toma de decisiones en el transcurso de toda la guerra. La decisión a la que se llego es que se le diera la orden a la fuerza de tareas de estar alerta y a la espera de la orden de zarpar. En las primeras horas del 2 de Abril le informan el resultado de la comunicación de Reagan con Galtieri, El mensaje que le envió Reagan a Thatcher fue que se había podido comunicar con Galtieri a quien le transmite su preocupación personal por la posibilidad de una invasión Argentina a las Malvinas y que el inició de operaciones militares en las islas comprometería las relaciones entre Argentina y Estados Unidos. Asimismo Reagan ofreció sus buenos oficios y su disposición para enviar un representante que asistiera a ambas partes en resolver el problema. Galtieri no le dejo ninguna duda de que se había embarcado en el curso de un conflicto armado. Reagan le hizo saber a Thatcher que Estados Unidos mantendría su política de neutralidad en el 9 Thatcher, Margaret, Downing Streets years, Chapter VII, Epub Edition, Londres, Inglaterra, Harpers Collins, 2010. 10 Minuta de la reunión del Gabinete complete de fecha 1° de Abril de 1982, http://www.margaretthatcher.org/document/122267. Página 15 de 178 tema de la soberanía pero no sería neutral en el caso de que Argentina hiciera uso de la fuerza militar. En la reunión de la mañana del 2 de Abril del Gabinete, Thatcher informo que la invasión de fuerza argentinas en las Malvinas era inminente. Thatcher ya tenía en claro que se debía hacer desde su punto de vista, o sea enviar la fuerza de tareas, pero si quería resolver el cómo lo haría. Nott explicó la decisión de mantener una fuerza de tareas en estado de alerta en Gran Bretaña, mientras que 22 marinos que estaban en Georgia del Sur habían recibido la orden de resistir el ataque argentino. Sostuvo que la fuerza de tareas que estaría en 3 semanas en las Malvinas sería lo suficientemente fuerte para manejar con éxito la situación en caso de una invasión Argentina. Por su parte Carrington expuso al gabinete las acciones diplomáticas que se estaban llevado a cabo: los representantes permanentes del Reino Unido ante las Naciones Unidas recibieron la orden de llamar a una reunión urgente del Consejo de Seguridad, el Secretario General del Commonwealth estaba tratando de obtener el apoyo de todas las naciones del Commonwealth, especialmente de Canadá, Australia y Nueva Zelanda. También anunció que una vez que se produjera la invasión las relaciones con Argentina se romperían. Thatcher cerró la reunión recapitulando que: la decisión de instruir a la fuerza naval de zarpar se tomaría más tarde conforme la apreciación militar de la situación. Anunció que un pequeño grupo compuesto por ella, William Whitelaw, Lord Carrington, Francis Pym y John Nott se reuniría durante el fin de semana.11 La segunda reunión de Gabinete completo el día 2 de abril se llevó a cabo a las 7.30 pm con la información de que Argentina había invadido las Islas Malvinas. Es en esta reunión donde se toma la decisión de enviar la fuerza tareas apenas estuviera preparada para zarpar. La Primer Ministro dijo que iba a anunciar esta decisión en el debate en la Casa de los Comunes al día siguiente. Las opciones de cómo se utilizaría se dejarían abiertas para ser evaluadas más adelante. 12 El patrón de buscar la aprobación del Gabinete completo para las decisiones más importantes pero con las mismas ya elaboradas en grupos ad hoc, se va a reiterar también en todo el transcurso del conflicto. El hecho de que las decisiones en su mayoría se llevaran a cabo en reuniones ad hoc implico que el servicio civil del gobierno, o sea la parte administrativa, no estuviera involucrado de manera regular. John Nott vio esto como un beneficio: “Fue en parte debido a que el “Whitehall” estaba virtualmente en suspenso, aturdido e inútil, de que no surgieron obstáculos en poner la flota en el mar.”13 Debe destacarse que la flota partió sin que haya existido un informe detallado de los riesgos que tendría que afrontar. No fue hasta varias semanas después de haber zarpado 11 Minuta de la reunión del Gabinete completo en fecha 2 de abril de 1982 9.45 am. http://www.margaretthatcher.org/document/122268 12 Minuta de la reunión del Gabinete completo en fecha 2 de Abril de 1982, 7.30 pm. http://www.margaretthatcher.org/document/122269 13 Nott, 279 Página 16 de 178 que el Gabinete de Guerra fue debidamente informado de las perdidas y riesgos que podrían ocurrir. También en esta etapa Thatcher confirma su preferencia por la institución militar por sobre la Foreign Office: “También fue el viernes 02 de abril que recibí el asesoramiento del Foreign Office, donde resume la flexibilidad que caracteriza a ese departamento. Me fueron presentados los peligros de una reacción en contra de los expatriados británicos en Argentina, los problemas acerca de cómo obtener apoyo en el Consejo de Seguridad de la ONU, la falta de confianza que podríamos colocar en la Comunidad Europea o los Estados Unidos, los riesgos de que los soviéticos se involucraran, la desventaja de vernos como una potencia colonial. Todas estas consideraciones eran bastante justas. Pero cuando se está en guerra no se puede permitir que las dificultades dominen el pensamiento, uno tiene que fijarse una voluntad de hierro para superarlos. Y de todos modos cual la alternativa? Que un dictador ordinario gobernase a los sujetos de la Reina y que prevaleciera por el fraude y la violencia? No mientras yo fuera Primer Ministro”14 Thatcher estableció un objetivo en el corto plazo en el ámbito del Consejo de Seguridad de la ONU. Sabía que si conseguía una resolución favorable a la posición británica le resultaría más fácil ganar el apoyo de otras naciones con el fin de que le impusieran sanciones a Argentina. Pero a largo plazo sabía que tenía que evitar mantener al Consejo de Seguridad el mayor tiempo posible fuera del asunto, ya que podría imponerle a Gran Bretaña condiciones no satisfactorias para resolver la disputa, por supuesto que contaba con la posibilidad del veto, pero ejercerla significaría limitar el apoyo internacional de su posición. El segundo objetivo que estableció a largo plazo y a nivel internacional fue el de tratar de conseguir el máximo apoyo posible de sus aliados para imponer sanciones a la Argentina, este último le sería más difícil manejarlo. Es así como el 3 de Abril el Consejo de Seguridad se reunió para tratar el proyecto de resolución propuesto por Gran Bretaña. Fue aprobada como la Resolución 502/1982, con diez países a favor: Estados Unidos, Francia, Guayana, Irlanda, Japón, Jordania, Reino Unido, Togo, Uganda y Zaire; con un voto en contra de Panamá, y cuatro abstenciones de: China, Unión Soviética, Polonia y España. El texto de la mencionada Resolución es el siguiente: “El Consejo de Seguridad, Recordando la declaración formulada por el Presidente del Consejo de Seguridad en día 23 45a. Sesión del Consejo de Seguridad, celebrada el 1º de abril de 1982 (S/14944), en la que se instaba a los gobiernos de la Argentina y del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte a que se abstuvieran del uso o la amenaza de la fuerza en la región de las Islas Malvinas (Falkland), Profundamente preocupado por los informes acerca de una invasión por parte de las fuerzas armadas de la Argentina el 2 de abril de 1982, Declarando que existe un quebrantamiento de la paz en la región de las Islas Malvinas (Falkland), 1. Exige la cesación inmediata de las hostilidades. 14 Thatcher, Margaret, Downing Streets years, Chapter VII, Epub Edition, Londres, Inglaterra, Harpers Collins, 2010. Página 17 de 178 2. Exige la retirada inmediata de todas las fuerzas argentinas de las Islas Malvinas (Falkland). 3. Exhorta a los Gobiernos de la Argentina y el Reino Unido a que procuren hallar una solución diplomática a sus diferencias y a que respeten plenamente los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas.15 Esta decisión estratégica fue esencial para Thatcher. Se le pedía solo a Argentina el retiro de la fuerza y no un retiro bilateral. Gran Bretaña logra justificar y validar un posible uso de la fuerza en caso de que Argentina desobedeciera actuar en los términos de la Resolución 502/1982.” Ese mismo día, sábado 3 de abril, Thatcher enfrentaba a la Cámara de Los Comunes, donde tenía que convencer a los parlamentarios de que Gran Bretaña debía responder frente a la invasión Argentina con medidas de fuerza y efectividad. Cuando anunció que una fuerza de tarea estaba lista para dirigirse a las Islas, consiguió un fuerte apoyo. Pero como ella misma recuerda, no todos estaban apoyando lo mismo: “Algunos vieron la fuerza de tareas como una maniobra puramente diplomática que conseguiría que los argentinos vuelvan a la mesa de negociaciones. Ellos nunca tuvieron la intención de que en realidad se llegara a luchar. Pero necesitaba su apoyo durante el mayor tiempo posible, ya que necesitábamos demostrar una voluntad a nivel nacional unida tanto al enemigo como a nuestros aliados. Yo estaba convencida que los argentinos no se retirarían sin luchar, y menos que un retiro era inaceptable para el país y ciertamente para mí.”16 Otros integrantes de la Cámara de los comunes compartían el punto de vista de la Primer Ministro en el sentido de que la fuerza de tareas iba a efectivamente usarse, pero dudaban de que su gobierno fuera capaz de hacerlo. Thatcher recuerda en sus memorias17 que logro obtener el apoyo de los dos grupos de diputados, o sea de los de su partido conservador y también de los de la oposición mediante las medidas que anuncio de enviar la fuerza de tareas y de los objetivos que se había propuesto su gobierno de liberar a las Islas de esta ocupación y de que volvieran a tener una administración británica. Thatcher obtuvo un apoyo casi unánime sobre la política de gobierno anunciada mientras que el juicio sobre la performance del gobierno fue dejada de lado por el momento. Thatcher sabía que este grado de adhesión iba a ser difícil de mantener durante toda la crisis. Ella sabía que había dificultades militares prácticas que tendría que superar la fuerza de tareas, esta información por el momento no la tenían los miembros del Parlamento, suponía que cuando tuvieran más información al respecto se estarían preguntando si valía la pena seguir adelante con esta política. Pero estaba satisfecha de que había obtenido el apoyo del Parlamento completo para el envío de la fuerza de tareas. De la lectura del debate surge que casi con unanimidad los miembros sentían que Gran Bretaña había sido humillada, y que su honor estaba en juego. Varios miembros 15 Resoluciones del Consejo de Seguridad 1982, www.un.org 16 Thatcher, Margaret, Downing Streets years, Chapter VII, Epub Edition, Londres, Inglaterra, Harpers Collins, 2010. 17 Thatcher, Margaret, Downing Streets years, Chapter VII, Epub Edition, Londres, Inglaterra, Harpers Collins, 2010. Página 18 de 178 reprocharon al Gobierno falta de reacción frente al incidente de Georgias del Sur durante los meses de Febrero y Marzo, otro cuestionamiento fue la falta de inteligencia para conocer los planes de Argentina y los recortes al presupuesto de Defensa. Inmediatamente después de obtener este segundo logro, Thatcher enfrento una crisis importante dentro de su gobierno, que cambiaría los actores del proceso de toma de decisiones. En ese mismo debate de la Cámara de los Comunes no le fue tan bien a dos de sus Ministros: Carrington y Nott. John Nott tuvo un desempeño pobre en su discurso frente a los parlamentarios, quienes lo atacaron fuertemente responsabilizándolo del informe de Defensa que él había dado. Por su lado, Carrington fue atacado fuertemente en una reunión de backbenchers del partido conservador, que se realizó luego del debate de la Cámara de los Comunes. El tenor de este encuentro fue uno de los mayores factores en la decisión de Carrington a dimitir. También entendía Carrington que el partido conservador no se uniría lo suficiente para atravesar esta crisis si el continuaba en el cargo. Otros dos oficiales experimentados también renunciaron: Humphrey Atkins y Richard Luce. John Nott también quiso renunciar, Thatcher logro convencerlo de que no lo haga bajo la condición de que el presentaría su renuncia públicamente y ella también la rechazaría públicamente. Ahora Thatcher tenía que nombrar un nuevo ministro al frente de la Foreign Office. El único candidato con experiencia suficiente y con apoyo del partido conservador era Francis Pym, la Primer Ministro tuvo que optar por él, sin tener mucha más alternativa. La relación entre Francis Pym y Margaret Thatcher era muy pobre, y se terminó de deteriorar en el transcurso de la crisis. Francis Pym se convirtió en ministro de Asuntos Exteriores el lunes 5 de abril .Por lo que a partir de este momento en el grupo central de toma de decisiones habrá una mala relación entre dos de sus actores principales y dos posturas muy diferentes: Thatcher seguirá apegada a su inclinación por resolver la disputa usando la fuerza y Pym estará comprometido personalmente a intentar que la disputa se resuelva vía negociación. 3. El Gabinete de Guerra. La creación del gabinete de Guerra. Su composición. Superada la crisis y reorganizado el gobierno, Thatcher tomo la decisión de crear un grupo de ministros que manejarían la crisis. Es axiomático que grandes cuerpos deliberativos no pueden manejar una guerra o un conflicto armado, ya que se necesitan decisiones rápidas y control. El Gabinete Británico en 1982 estaba compuesto por 22 miembros y obedecía a razones políticas. Durante el conflicto Margaret Thatcher designo un “Gabinete de Guerra”, tal como en otras ocasiones, por ejemplo para el conflicto de Suez se lo llamo el “Egypt Committee”, también conocido como el “Inner Cabinet” o “the Suez Group of Ministers”, o para el conflicto armado de Korea. Página 19 de 178 El Gabinete de Guerra designado para el conflicto armado de las Islas Malvinas siguió el modelo de los Gabinetes designados para Suez y Persia. Existió acción militar desde el inicio pero se necesitaba tiempo lo que hizo que una solución por vía diplomática fuera ensayada. Las primeras reuniones ad hoc fueron hechas unas 48 horas antes de que Argentina tomara las Islas Malvinas. La primera de estas reuniones fue el 31 de Marzo por la tarde, conto con la presencia del Foreign Office, el Ministerio de Defensa, Thatcher y oficiales. En la primera reunión del Gabinete completo llevada a cabo el 2 de abril se estableció que un grupo pequeño de Ministros compuesto por la Primer Ministro, el Home Secretary (William Whitelaw), el Ministro de Asuntos Exteriores (Carrington), el Ministro de Defensa (Nott) y el Lord President of the Council (Francis Pym) se reunirán lo necesario durante el fin de semana. El 3 de Abril Robert Armstrong le envía una nota18 a Margaret Thatcher en la cual manifiesta que se debía ordenar el proceso de toma de decisiones. Sugirió que el Gabinete o el Comité de Políticas para la Defensa y el Extranjero debían tomar decisiones de importancia. Sugirió también que durante esta etapa el Jefe de Estado Mayor y el Jefe Naval debían ser invitados al Comité de Políticas para la Defensa y el Extranjero. Asimismo sostuvo que el pequeño grupo ya designado por la Primer Ministro debía mantenerse. Sostuvo que se necesitaría de coordinación e instrucciones y para hacer esto de manera formal se podía convertir al pequeño grupo en un subcomité del Comité de Políticas para la Defensa y el Extranjero bajo la presidencia de Margaret Thatcher. Sugirió los siguientes integrantes: el Ministro del Interior (Whitelaw), el Ministro de Asuntos Exteriores (Carrington), el Ministro de Defensa (Nott) y el Lord President (Pym). Como grupo de contención sugirió que se podía incluir al Chancellor of the Exchequer y tal vez al Ministro de Comercio. Thatcher le hace llegar su contestación diciéndole que está de acuerdo en que las decisiones más importantes deben ser tomadas por el Gabinete completo o por el Comité de Políticas para la Defensa y el Extranjero. También presta su acuerdo sobre la invitación a que participen el Jefe del Estado Mayor y el Jefe Naval. Expresa que quiere mantener el pequeño grupo de Ministros ya designados como el cuerpo que tomara las decisiones más urgentes. Pero modifica su composición por la siguiente: Primera Ministro, Ministro del Interior (Whitelaw), Ministro de Asuntos Exteriores (Carrington), Ministro de Defensa (Nott) y Paymaster General (Parkinson). También está de acuerdo en que este cuerpo se forme como subcomité del Comité de Políticas para la Defensa y el Extranjero. Thatcher cambia a Pym por Parkinson, luego por cuestiones de supervivencia y conveniencia política debió volverlo a designar pero como Ministro de Relaciones Exteriores. Es así que en la reunión de Gabinete del 6 de Abril Thatcher anunció la creación de un sub grupo del “Overseas Defense Cabinet Comittee” que sería el encargado de manejar la crisis, y sería el “Overseas Defense Comittee for the South Atlantic” (ODSA), rápidamente conocido como el gabinete de guerra (War Cabinet). No todos sus miembros eran miembros del Overseas Defense Comittee, la composición de sus integrantes y su procedimiento estuvo directamente influido por una reunión que mantuvo Thatcher con Harold Macmillan (ex Primer Ministro durante el periodo de 18 http://www.margaretthatcher.org/document/135195 Página 20 de 178 1957-1963). Fue quien le recomendó que el integrante del Tesoro (Geoffrey Howe) no formara parte del Gabinete de Guerra, para no comprometer la seguridad de las fuerzas por razones financieras. Conforme la reunión del 6 de abril19 la composición del Gabinete de Guerra fue la siguiente: Margaret Thatcher, Primer Ministro, Francis Pym, ministro del Foreign Office, John Nott, Ministro de defensa, William Whitelaw, viceprimer ministro, Cecil Parkinson, presidente del partido conservador, como integrantes del Secretariado: Sir Robert Amstrong, RL Wade – Gery, RLL Facer, y el Almirante Terence Lewin, Jefe del Estado Mayor. 4. Los integrantes del Gabinete de Guerra. Whithelaw, un estadista de experiencia y asistente de Thatcher, fue una designación esperada y hasta lógica desde el punto de vista de que su función era mantener la confianza del Gabinete completo y de los miembros del parlamento en que el Gabinete de Guerra estaba manejando bien el conflicto armado. William Whitelaw, fue un miembro prominente del partido conservador. Después de las primeras derrotas como candidato para el distrito electoral de East Dunbartonshire, se convirtió en miembro del Parlamento (MP) para Penrith y la frontera en la elección general de 1955, y representó a ese distrito electoral durante 28 años. Tuvo sus primeros puestos en el gobierno bajo Harold Macmillan y luego bajo Sir Alec Douglas-Home. Cuando los conservadores volvieron al poder en 1970 bajo Edward Heath, Whitelaw fue designado Señor Presidente del Consejo y Presidente de la Cámara de los Comunes, con un puesto en el gabinete. Se convirtió en el primer Secretario de Estado para Irlanda del Norte después de la imposición de un gobierno directo en marzo de 1972 y se desempeñó en ese cargo hasta noviembre de 1973 para luego convertirse en Secretario de Estado de Empleo. Poco después de que el Partido Laborista de Harold Wilson volviera al gobierno, Heath designó a Whitelaw como diputado líder de la oposición y presidente del Partido Conservador. Después de una segunda derrota en la elección general de octubre de 1974 - Heath se vio obligado a convocar a una elección interna de liderazgo en 1975. Whitelaw se negó a competir contra Heath por lealtad. Sin embargo, y para sorpresa general, Margaret Thatcher derrotó por estrecho margen a Heath en la primera ronda. Whitelaw fue en lugar de Heath en la segunda vuelta perdiendo contra Thatcher. Whitelaw logró mantener su posición como líder adjunto hasta las elecciones generales de 1979, cuando fue nombrado Ministro del Interior y viceprimer ministro en el nuevo gobierno de Thatcher. Thatcher era una seguidora de Whitelaw, lo nombro Ministro del Interior en su primer Consejo de Ministros. Manifestó de él que: “Willie es un gran hombre de carácter como físicamente. Quería el éxito del Gobierno, aceptó desde el principio que sería guiado por mi filosofía general. Una vez que había prometido su lealtad, él nunca la retiró". Una de las ventajas de la designación de Pym, es que tenía reputación de ser sensible a los puntos de vista de los miembros del Parlamento. Luego de haber comenzado como hombre de negocios, en 1961, y a los 39 años de edad, Pym fue seleccionado para pelear una elección parcial de Cambridgeshire y ganó cómodamente. Ocupó el cargo hasta 1983. Fue nombrado un “whip” en 1962 y se mantuvo en ese puesto durante los 19 http://www.margaretthatcher.org/document/122371 Página 21 de 178 próximos 11 años. Se convirtió en el Jefe adjunto de los “whip” en 1967 (el Jefe de los “whip” era William Whitelaw, un amigo cercano) y cuando Edward Heath formó su gobierno conservador en 1970, hizo a Pym su jefe de “whip”. En noviembre de 1973 Pym reemplazó a Whitelaw como Secretario de Irlanda del Norte y se convirtió en miembro del Gabinete de Ministros. En octubre de 1978 se convirtió en “shadow” Secretario de Relaciones Exteriores. Pero cuando Thatcher eligió su primer gabinete en mayo de 1979, se sobrepuso a las preocupaciones de que Lord Carrington no era diputado y lo convirtió en secretario de Relaciones Exteriores. Pym decepcionado fue a Defensa. Pronto tendría motivos para lamentar el movimiento de Pym a Defensa porque él demostró ser un defensor valiente de su presupuesto de cara a las demandas del Tesoro para los cortes; a finales de 1980, amenazó con renunciar. Respaldado por su formidable Secretario Permanente, Sir Frank Cooper, y los jefes de Estado Mayor, que insistían en una reunión personal con la señora Thatcher. Desconforme con la posición que Pym había tomado en Defensa, decidió reemplazarlo con alguien que insistiría en relación calidad-precio. En una restructuración del Gabinete hecha en enero de 1981 se le sustituyó por John Nott, y nombró a Pym como Líder de los Comunes y, en un principio, Canciller del Ducado de Lancaster y Lord Presidente del Consejo. En Defensa Nott hizo los recortes que Thatcher quería. Incluyeron la decisión simbólica de retirar el barco Endurance, el último buque de la Armada británica en el Atlántico Sur. Irónicamente, esto llevara a que Thatcher luego tenga que nombrar a Pym como Secretario de Relaciones Exteriores. La renuncia de Lord Carrington como Secretario de Relaciones Exteriores el 5 de abril de 1982, después de la toma argentina de las Malvinas, se presentó a Thatcher como un problema. Necesitaba una persona de peso, pero ella no quería una restructuración mayor del Gabinete de Ministros. Los “whip” la convencieron de que Pym era la elección obvia. La inclusión de Parkinson fue sorpresiva ya que era un miembro bastante Junior del Gabinete. Había sido nombrado como Chairman of the Conservaty party en Septiembre de 1981 y como Ministro (Paymaster General). Había asistido regularmente al Gabinete pero su designación formal fue luego de la renuncia de Carrignton, donde tomo el puesto extra de Chancellor of the Duchy of the Lancaster. Al principio su designación paso desaparecibida hasta que fue noticia el 19 de Abril en la BBC que había sido llamado a formar parte del círculo íntimo de Ministros. Su responsabilidad fue la de mantener al partido y al público al tanto de la política del Gobierno. Se recuerda que su nombramiento en realidad obedeció por ser un aliado de Thatcher, pedido especialmente por Nott para el caso de que Pym o Whitelaw se unieran para no ser leales a Thatcher. La versión oficial de la inclusión de Cecil Parkinson fue que dado su cargo de jefe del Partido Conservador sería quien mantendría la unidad del partido durante la crisis, informando al partido del desarrollo de la crisis y a su vez transmitiendo el ánimo del partido al Gabinete de Guerra. Sin embargo, también se sostiene que su inclusión obedeció a que Nott estaba preocupado de que Pym y Whitelaw, quienes eran considerados institucionalmente inclinados al modo de pensamiento del Foreign Office, formaran una alianza. Entonces habría pedido la inclusión de Parkinson ya que Nott Página 22 de 178 sentía que entendía las necesidades del Ministerio de Defensa. La alianza de Pym y Whitelaw nunca llego a concretarse. Nott fue miembro del Parlamento por St Ives en Cornualles, de 1966 a 1983. Pertenecía a los liberales nacionales, que fueron absorbidos formalmente por los conservadores en 1968. Nott se desempeñó, en la década de 1970, bajo el gobierno del Primer Ministro Ted Heath como ministro de Hacienda junior. Se incorporó al “Shadow cabinet” en 1976 y al gabinete de Ministros, cuando Margaret Thatcher ganó las elecciones generales de 1979. Con este nombramiento en el gabinete, fue nombrado consejero privado. Se desempeñó primero como Secretario de Estado de Comercio y se trasladó a Defensa en la remodelación de enero de 1981. Allí fue muy criticado por los jefes de la Marina Real respecto al Libro Blanco de la Defensa 1981 por su decisión de recortar el gasto naval durante la severa recesión económica de la década de 1980; los cortes incluidos originalmente preveían el retiro de la nave de patrulla antártica HMS Endurance y la retirada de numerosos buques de superficie importantes, incluyendo portaaviones, poco antes del estallido de la Guerra de las Malvinas. El Gabinete de Guerra tuvo una composición eminentemente política y se puede decir que no fue un instrumento personal de Margaret Thatcher tal como si se puede decir del gabinete de guerra designado para el conflicto de Suez que era un instrumento personal de Eden. Durante el conflicto su número y composición no fluctuó ni creció. Si tuvo un gran número de asesores involucrados diariamente durante la crisis: además del Cherman of the Chiefs of Staff, Admiral Lewin, era Secretario del Gabinete de Guerra Sir Robert Armstrong, Antony Ancland y su predecesor Michael Palliser quien renunció al principio de la crisis, asesoraba también el Director del Ministerio de Defensa Sir Frank Cooper, el Attorney General Michale Havers, el asesor legal del Foreign Office Sir Ian Sibclair, quien asistía cuando era requerido, también lo hacía de esta manera antes de la crisis del Gabinete John Biffen, Ministro de Comercio e Industria. 5. El rol del Gabinete de Guerra. El Gabinete de Guerra sería el organismo central de toma de decisiones durante la crisis, muy pocas veces buscaría la aprobación del Gabinete completo. La inclusión de funcionarios del servicio administrativo del gobierno, “civil servant”, garantizó que el Gabinete de Guerra funcionara con ayuda profesional de la administración pública. En la elección de la maquinaria para el control político del conflicto armado la Primer Ministro utilizo un comité pequeño de ministros, con balance de los requerimientos políticos y militares. Thatcher tenía que mostrar estabilidad y resolución mientras su nuevo Ministro de Asuntos Exteriores se ajustaba a su nuevo puesto y Nott, su Ministro de Defensa se recuperaba de una performance desastrosa en la Cámara de los Comunes en el día que la Argentina tomo las Islas. Fue decisivo para Thatcher contar con el apoyo de la oposición en el Parlamento. Thatcher tenía que evitar perder el gran apoyo que tenía en el Parlamento. De esta manera el Gabinete de Guerra podía inclinarse a consideraciones más técnicas y militares. Una vez elegido el instrumento por el cual se manejaría la crisis, ¿Cuánto poder se le daría? ¿Cómo fue la relación del Gabinete de Guerra con el Gabinete en pleno? Según Geoffrey Smith: “Muchas de las decisiones son hechas por el pequeño grupo que maneja el tema de Malvinas, pero esto no es resentido por el resto de los Ministros que Página 23 de 178 aceptan que la gestión de la crisis no puede ser conducida eficientemente por un gran número de personas y que por seguridad las evaluaciones táctico militares no pueden ir y venir en la administración”20. El gabinete de guerra se reunía por lo menos una vez al día mientras duro la crisis. Thatcher le dijo al periodista Young de la BBC que sus miembros realmente debatían y que la división más común se daba entre ella, Nott, Parkinson por un lado y Whitelaw y Pym por el otro. Una vez resuelto entre ellos, no parece que se haya dado un debate o discusión con el Gabinete completo. Hastings y Jenkins sintetizan la situación de la siguiente manera: “El Gabinete era informado cada martes del progreso de la fuerza de tareas, pero era mantenido en ignorancia de cualquier información que de filtrarse pudiera costar vidas. Reuniones especiales fueron convocadas en Downing Street cuando el Gabinete de Guerra sintió que necesitaba su apoyo: el 2 de Abril antes de que la fuerza de tareas partiera, el 5 de Mayo para aprobar las propuestas de Perú, y el 18 de Mayo para recibir las presentaciones de los Chiefs of Staff, 3 días antes del desembarco de San Carlos. Pero el Gabinete no escuchaba nada de las diferentes opiniones que se expresaban en el Gabinete de Guerra (excepto por lo escuchado por radio pasillo) y tampoco cuestionaba sus puntos de vista.” Peter Henessey en una entrevista en Radio 4 de la BBC sostuvo la misma posición que Hastings y Jenkins pero le da un papel menos pasivo al Gabinete completo. El rol del Gabinete queda confirmado con los documentos desclasificados. Michael Stewart, que fuera Ministro de Asuntos Exteriores remarco que difícilmente se pueda llegar a una decisión diferente si en el Gabinete de Guerra está constituido por un grupo cuyos miembros son el Primer Ministro, el Ministro de Asuntos Exteriores, el Ministro de Defensa y el Home Secretary (Secretario del Interior). 6. La Zona Marítima de Exclusión. El 6 de abril Pym hizo circular en el Gabinete de Guerra un memorándum donde detallaba las acciones diplomáticas inmediatamente tomadas luego de la recuperación Argentina de las Islas Malvinas, allí sostiene que todas las medidas tomadas para presionar a la Argentina serían reforzadas en el momento oportuno por la declaración de una zona de exclusión de 200 millas náuticas alrededor de las Malvinas, que iba a ser requerida como parte de las opciones militares. Sostuvo que esta medida sería justificable por el derecho internacional en el contexto del ejercicio del derecho inherente del Reino Unido a la legítima defensa. Advirtió que esa medida sería interpretada como antecedente de una acción naval por lo que se debía considerar con mucho cuidado el momento de hacerlo ya que podía disparar un recurso ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas por Argentina o por alguno de sus aliados, algo que se quería evitar. 21 Ese mismo día Nott también circulo un memorándum sobre las acciones militares donde preveía la declaración de una zona de exclusión marítima de 200 millas.22 20 The Times, 24 de Abril 1982 21 http://www.margaretthatcher.org/document/122372 22 http://www.margaretthatcher.org/document/122373 Página 24 de 178 En las dos reuniones mantenidas por el Gabinete de Guerra el 7 de Abril el tema tratado fue la declaración de la zona marítima de exclusión de 200 millas. Estaba claro para el Sub Comité la medida, lo que les resultaba difícil era establecer cuando hacer el anuncio y cuando tendría que entrar en vigencia. Se decidió que el anuncio se haría antes de que terminara el debate Parlamentario de esa noche y que la zona entraría en vigencia a partir de las 00 horas del 12 de abril, también se acordó que previo a hacer el anuncio ante el Parlamento se le comunicaría la decisión a Al Haig. De la lectura de las primeras decisiones del Gabinete de Guerra así como de los Memorándums de las reuniones del Secretariado del mencionado Gabinete que analizaba las implicancias de las medidas económicas y financieras adoptadas contra Argentina, se desprende que el Reino Unido se estaba preparando para un conflicto armado. Página 25 de 178 Capitulo II. El uso de la Diplomacia. 1. La primera etapa de la mediación de Haig. Nos proponemos analizar algunos de los interrogantes que surgen respecto al papel que ocupo la diplomacia en este conflicto y en especial que lugar le dio el cuerpo gubernamental que tomaba las decisiones políticas en Gran Bretaña. ¿Cómo se usó la diplomacia durante el conflicto? ¿Qué fin tenía para Margaret Thatcher y para el Gabinete de guerra la diplomacia? ¿Se estaba buscando llegar a una solución diplomática? Ya mencionamos la opinión personal que tenía la Primer Ministro de la Foreign Office, también la crisis interna de su gabinete cuyo resultado fue que debió nombrar a un Secretario de Asuntos Exteriores que ciertamente no apreciaba y con ideas y objetivos diferentes a los de ella. En sus memorias Margaret Thatcher habla de la inter relación de la diplomacia y del factor militar, al decir: “En este sentido la acción en el frente diplomático apoyaba los objetivos de nuestra fuerza de tareas mientras navegaba hacia el Atlántico Sur. Y, por supuesto, que una diplomacia efectiva hubiese sido imposible sin el envío de la fuerza de tareas. Como una vez señaló Federico el Grande, “la diplomacia sin armas es como la música sin instrumentos”. El jueves 8 de Abril Alex Haig, Secretario de Estado de los Estados Unidos, llega por primera vez a Londres iniciando un periodo de negociaciones conducido por él como mediador. En la reunión 3° del Gabinete de Guerra del 8 de Abril23 lo primero que se trata son las reglas de combate propuestas para los submarinos dentro del área de la crisis. Una vez que se termina dicha discusión se pasa a tratar los términos en los cuales se abordara a Alex Haig, el Secretario de Estado de los Estados Unidos, quien mantendría una reunión esa tarde con Thatcher, Pym y Nott. La Primer Ministro deja en claro que los requerimientos inmediatos de Gran Bretaña son: que las tropas argentinas dejen las Islas Malvinas y que la administración británica sea restablecida. Thatcher no se moverá de estos dos requerimientos y como ella misma recuerda en sus memorias sabía que era casi imposible que la Junta Militar aceptase retirarse. Luego de cumplido esto Gran Bretaña estaría dispuesta a reanudar las negociaciones pero las mismas estarán guiadas por los deseos de los isleños. Asimismo consideran que deberán dar mayor reflexión a las opciones políticas y diplomáticas que pueden ser posibles en el futuro y dejan para que la Primer Ministro y Pym decidan más adelante si será necesario que se convoque temporariamente y a tiempo completo a un asesor especializado con este propósito. En esta reunión de Gabinete se toman dos decisiones: se aprueban las reglas de combate para los submarinos británicos en el área de la crisis y se aprueba los términos en que se mantendrán las futuras discusiones con Haig y que fueron sugeridos por Margaret Thatcher. 23 http://www.margaretthatcher.org/document/122306 Página 26 de 178 Conforme Thatcher manifestó en sus memorias24 ella había tenido un avance detallado de cuáles serían las propuestas que Haig haría. Desde el principio Thatcher le dejo en claro a Haig que lo recibía como un aliado y no como un mediador y que entendía que se encontraba allí para discutir en qué modo los Estados Unidos podían brindar un apoyo efectivo a los esfuerzos británicos para garantizar el retiro de las fuerzas argentinas de las Islas Malvinas. Haig sostuvo que los Estados Unidos no eran imparcial pero debía cuidar de su perfil, según él Costa Méndez le había advertido que Argentina podía aceptar ayuda soviética. El equipo de Haig estaba integrado por Ed Streator de la Embajada de los Estados Unidos en Londres, el General Vernon Walters, que era el asistente especial de Haig y Thomas Enders, a cargo del Departamento de Asuntos de Latinoamérica en el Departamento de Estado de Estados Unidos. El equipo británico, liderado por Thatcher estaba integrado por Pym, Nott, Terry Lewin (Jefe del Estado Mayor de Defensa), Anthony Acland (Jefe de la Foreign Office) y Clive Whitemore el secretario privado de Thatcher. La Primer Ministro le dio a Haig su visión de las implicancias internacionales que tenía el conflicto del Atlántico Sur y que impactaba directamente en la toma de decisiones. Para ella el uso de la fuerza para tomar territorios en disputa era un precedente peligroso y sostuvo que en este sentido, las Islas Malvinas eran importantes para varios países tales como Alemania por Berlín Oeste, para Francia por sus posesiones coloniales, para Guayana por la porción de territorio que le reclamaba Venezuela. Puso bastante presión sobre Haig y le dejo totalmente en claro que el retiro de fuerzas era una condición prioritaria. Thatcher no estaba de acuerdo con la idea de Haig sobre una administración interina ya que comprometía su promesa política de que se iba a restablecer la administración británica. Para ella una administración interina con participación incluso de los Estados Unidos o de Canadá significaba que Argentina ganaba el conflicto por el uso de la fuerza. Thatcher, como desde el principio de la crisis, no estaba dispuesta a hacer concesiones que no significaran volver al statu quo ante bellum. Haig parte de Londres a Buenos Aires. Su retorno a Londres fue el 12 de Abril. En la cuarta reunión del Gabinete de Guerra llevada a cabo el 11 de Abril a las 7.00 pm Thatcher informa que ella, Pym y Nott se reunieran con Haig el 12 de Abril a las 9.30 am y que se acordara con él entrar en una recesión alrededor de las 10.30 am para que el Gabinete de Guerra pueda considerar las propuestas que Haig vaya a presentar con el fin de reanudar las conversaciones con Haig en horas del almuerzo. Thatcher sostiene que los elementos esenciales de la postura del gobierno británico tienen que seguir siendo que las tropas argentinas deben retirarse de las Islas antes de cualquier tipo de negociación pueda llegar a tener lugar y que a partir de entonces los deseos de los isleños se mantendrán como primordiales. Frente a una posible presión de Haig de una suspensión de la zona de exclusión se consideró que había posibilidad de hacerlo pero de manera limitada en el tiempo mientras la fuerza de tareas continuaba acercándose. En esta reunión se tomaron varias decisiones, a saber, el Gabinete: 24 Thatcher, Margaret, Downing Streets years, Chapter VII, Epub Edition, Londres, Inglaterra, Harpers Collins, 2010. Página 27 de 178 1) Aprueba la recomendación del párrafo 13 de OD (SA) (82) 6. 2) Solicita al Ministro de Defensa que revise los actuales preparativos respecto del estado de disposición de las armas nucleares de los barcos de la la marina real y de los aviones de la fuerza aérea real. 3) Se acuerda que no se deben hacer arreglos en la presente coyuntura para que el Gobernador de las Islas (Hunt) se una a la fuerza de tareas. 4) Solicita al Secretario de Asuntos Exteriores a que circule memos sobre las consecuencias legales de una posible declaración de guerra de Argentina, y de las bases legales de los títulos de soberanía de Gran Bretaña sobre las Islas Malvinas, Georgia del Sur y Sándwich del Sur. 5) Acuerdan reanudar su discusión a las 10.30 del 12 de Abril con el fin de considerar las posibles propuestas que Haig fuera a presentar. 6) Solicitan al Ministro de Defensa que arregle para que el 13 de abril a las 11.00 am el Jefe del Estado Mayo brinde un informe militar completo al Gabinete de Guerra. 7) Se toma nota de que la Primer Ministro arreglara que el Parlamento se reúna el 14 de Abril. 8) Solicitan al Secretario de Defensa que presente propuestas de las reglas de combate ante el Gabinete de Guerra antes de que estas sean requeridas. Cuando Haig retornó a Londres el 12 de Abril hizo un adelanto verbal de las conversaciones que había mantenido en Buenos Aires. Le menciono a Thatcher que había notado diferentes puntos de vista entre las distintas fuerzas que integraban la junta militar argentina: para Haig la armada quería pelear, las fuerzas aéreas no y el ejército estaba en una posición intermedia. Los americanos presentaron sus propuestas y se retiraron por unos noventa minutos a fin de que el Gabinete de Guerra discutiera las mismas. El borrador original de las propuestas presentadas por Haig a los británicos el 12 de Abril25 consistían en: 1. “Sobre la base de la Resolución N° 502 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y recordando las resoluciones pertinentes de la Asamblea General de las Naciones Unidas, la Argentina y el Reino Unido se han puesto de acuerdo sobre los siguientes pasos que forman un todo integrado. 2. Todas las fuerzas militares y de seguridad deberán ser retiradas de las islas y de las áreas circundantes acordadas dentro de un corto período de tiempo, pero no más tarde de dos semanas a partir de la fecha del presente acuerdo. 3. Después de la fecha de este acuerdo y en espera de una solución definitiva, ninguna fuerza militar o de seguridad será introducidas en las islas o en las áreas circundantes. Todas las fuerzas que se han desplegado en relación con la actual controversia retornarán a sus áreas operativas normales. 25 OD (SA) (82) 9 Página 28 de 178 4. El Reino Unido, Argentina y Estados Unidos designarán cada uno a un representante para constituir una Comisión Especial encargada de proveer observadores para verificar el cumplimiento de las obligaciones establecidas en los párrafos anteriores. 5. Con carácter temporal, todas las decisiones, leyes y regulaciones adoptadas por la administración local en las islas se presentarán a la Comisión Especial y serán ratificadas expeditamente por ella, salvo en el caso de que la Comisión Especial considere que las decisiones, leyes o reglamentos sean incompatibles con el propósito del presente acuerdo o su implementación. La administración local tradicional continuará, incluyendo los Consejos Legislativos y Ejecutivo, los cuales se ampliarán para incluir a representantes de la población argentina residente en las islas. La Comisión Especial enarbolará en su sede el pabellón de cada uno de sus miembros constituyentes. 6. De ahora en adelante los viajes, el transporte, la comunicación y los intercambios comerciales entre el continente y las islas serán facilitados y promovidos, y la Comisión Especial formulará recomendaciones específicas. 7. Dentro de un corto período de tiempo, pero no más tarde de dos semanas a partir de la fecha de este acuerdo, se tomarán las medidas necesarias para poner fin a las medidas económicas y financieras adoptadas en relación con la controversia actual, incluidas las restricciones relativas a viajes, transporte, comunicaciones, y transferencias de fondos entre los dos países. Asimismo, el Reino Unido solicitará a terceros países que hayan adoptado medidas similares que pongan fin a las mismas para esa fecha. 8. El 31 de diciembre de 1982, concluirá el período de transición, y durante este período se negociarán las condiciones de la situación definitiva de las islas, de acuerdo con el propósito y los principios de la Carta de las Naciones Unidas.” En la 5° reunión del Gabinete de Guerra del 12 de Abril de las 11.00 am26 Thatcher sostuvo que si bien las iniciativas de Haig para llegar a un acuerdo diplomático eran bienvenidas y podían defenderse en el Paramento, se debían realizar modificaciones en varios puntos y que debían ser aceptadas por Haig. Cito como ejemplo: que las áreas de militarizadas debían ser definidas con mayor precisión; la policía local no debía estar incluida en la de militarización; el número total de los integrantes cada Comisión Especial debía ser limitado; el número de representantes argentinos en el Ejecutivo y en el Consejo Legislativo de las Islas debía ser proporcional a la cantidad de población argentina en las Islas, sujeto a que no tengan menos de un representante en cada Consejo; que se debía tener cuidado de preservar el principio por el cual las propuestas de la Comisión Especial en viajes, transporte, comunicaciones y comercio debían mantener el estatus de recomendación y las decisiones no debían tomarse sin el consentimiento del gobierno británico ni del argentino o (según lo apropiado) por el Ejecutivo y Consejo Legislativo de las Islas. Thatcher manifestó que respecto a la fuerza de tareas en viaje al Atlántico Sur no se haría ninguna promesa de que se detenga y menos que regrese durante el periodo de retiro de fuerzas del área, una vez concluido este periodo se podía acordar que la fuerza de tareas vuelva a sus tareas normales, lo 26 http://www.margaretthatcher.org/document/122308 Página 29 de 178 que no excluye que se queden en el Atlántico Sur si el Gobierno así lo desea. Thatcher también señalo que si bien el concepto de frenar la fuerza de tareas no surgía del borrador que Haig había presentado, alguno de sus asesores ya había pensado en esto como un quid pro quo esencial para el retiro de las fuerzas por parte de Argentina. Por otro lado Haig le había mencionado que la decisión de enviar la fuerza de tareas era buena ya que junto con las sanciones económicas establecidas por la Comunidad Europea eran los dos factores más importantes para influenciar al gobierno argentino de aceptar un acuerdo que incluya el retiro de sus fuerzas. Thatcher sostuvo que debía llegarse a un acuerdo con Haig teniendo en cuenta las consideraciones mencionadas por ella, el Gabinete de Guerra aprobó su sugerencia y decidió que ella conduciría las negociaciones con Haig. La segunda decisión tomada en esa reunión es la de suspender provisionalmente el informe militar que le iba a dar el Jefe del Estado Mayor al Gabinete de Guerra. Para Thatcher había grandes dificultades en aceptar las propuestas de Haig. Luego de que el Gabinete de Guerra analizara las propuestas de los americanos, Thatcher, Pym y Nott se reunieron con Haig. Thatcher le pregunto a Haig que preveían los americanos si para el 31 de diciembre de 1982 no se llegaba a un acuerdo, conforme lo manifestado por ella su objetivo en preguntar esto era descubrir si los Estados Unidos estaban preparados para dar una garantía. Una respuesta que no encontró. También sostuvo que se debía enfatizar la importancia del principio de auto determinación, que también era perseguido por el Parlamento. Por ello pidió que se pusieran específicas referencias al artículo 1(2) y 73 de la Carta de las Naciones Unidas. Haig acepto. Respecto de la bandera Thatcher dijo que podía flamear en cualquier lado menos en la casa del Gobernador. Haig le dijo que este punto era importante para los Argentinos quienes querían mantener como comisionado al Gobernador que habían designado en las Islas, Thatcher dijo que si querían esto entonces Hunt sería designado comisionado británico. Pero el problema principal para Thatcher era militar: la fuerza de tareas seguiría su curso hacia el Atlántico Sur sin entrar a la zona de militarizada, la única concesión que estaba dispuesta a hacer era la de mantener a las fuerzas británicas a una distancia igual de cerca de las Malvinas que las mantenidas por las fuerzas argentinas. Durante un receso en las negociaciones Haig hablo con la Casa Blanca y también con Costa Méndez ya que se había enterado que el New York Times había publicado los términos del documento que este le había entregado a Haig en el aeropuerto antes de partir a Londres y que eran inconsistentes con lo que se estaba discutiendo con los británicos. El equipo británico y el americano se volvieron a reunir, para Thatcher el punto más importante era que la fuerza de tareas siguiera avanzando hacia el Atlántico Sur si se llegaba a un acuerdo solo daría la orden de detenerla una vez que el retiro de las fuerzas argentinas de las Islas estuviera concluido. Predomina el factor militar y Thatcher se garantiza que nada diplomático entorpezca la misión de la fuerza de tareas. Como resultado de esas negociaciones se redactó una versión revisada 27de dichas propuestas que fueron acordados entre Haig y los ministros británicos al concluir las conversaciones del 12 de abril, cuyo contenido es el siguiente: 27 OD (SA) (82) 10 Página 30 de 178 “Propuesta de Memorándum Acordado 1. Sobre la base de la Resolución N° 502 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y señalando las resoluciones pertinentes de la Asamblea General de las Naciones Unidas, la Argentina y el Reino Unido se han puesto de acuerdo sobre los siguientes pasos que forman un todo integrado: 2. Todas las fuerzas militares y de seguridad que no sean de la policía local se retiren en un corto período de tiempo, pero no más tarde de dos semanas a partir de la fecha del presente acuerdo, de tres zonas definidas por los círculos de 150 millas náuticas de radio desde los siguientes puntos de coordenadas: (a) Lat. 51° 40’ Sur Long. 59° 30’ Oeste [Islas Malvinas] (b) Lat. 54° 20’ Sur Long. 36° 40’ Oeste [Georgias del Sur] (c) Lat. 57° 40’ Sur Long. 26° 30’ Oeste [Islas Sándwich del Sur] 3. Después de la fecha de este acuerdo y en espera de una solución definitiva, ninguna fuerza militar o de seguridad serán introducidas en las áreas definidas en el párrafo 2. Al finalizar el retiro especificado en el párrafo 2, todas las fuerzas que se han desplegado en relación con la actual controversia retornarán a sus áreas operativas normales. 4. El Reino Unido, Argentina cada uno designaran, y los Estados Unidos aceptan designar, un representante para constituir una Comisión Especial [provisional] que proveerá observadores para verificar el cumplimiento de las obligaciones establecidas en los párrafos anteriores. Cada Comisionado podrá ser apoyado por un equipo de no más de diez personas. 5. Con carácter temporal, todas las decisiones, leyes y regulaciones adoptadas por la administración local en las islas se presentarán a la Comisión Especial [provisional] y serán ratificadas expeditamente por ella, salvo en el caso de que la Comisión Especial [provisional] considere que las decisiones, leyes o reglamentos sean incompatibles con el propósito del presente acuerdo o su implementación. La administración local tradicional continuará, incluyendo los Consejos Legislativos y Ejecutivo, los cuales se ampliarán para incluir a representantes de la población argentina residente en las islas cuyo periodo de residencia sea igual a aquel requerido a otros para tener derecho a representación. Tales representantes serán en proporción a esa población siempre que exista al menos un representante en cada Consejo. La Comisión Especial [provisional] enarbolará en su sede el pabellón de cada uno de sus miembros constituyentes. 6. La Comisión Especial [provisional] hará recomendaciones específicas a los dos gobiernos o a los Concejos Ejecutivo y Legislativo, para facilitar y promover los Página 31 de 178 viajes, el transporte, la comunicación y los intercambios comerciales entre el continente y las islas. 7. Dentro de un corto período de tiempo, pero no más tarde de dos semanas a partir de la fecha de este acuerdo, se tomarán los pasos para poner fin a las medidas económicas y financieras adoptadas en relación con la controversia actual, incluidas las restricciones relativas a viajes, transporte, comunicaciones, y transferencias de fondos entre los dos países. Asimismo, el Reino Unido solicitará a terceros países que hayan adoptado medidas similares que pongan fin a las mismas para esa fecha. 8. El 31 de diciembre de 1982, concluirá el período de transición, y durante este período se negociarán las condiciones de la situación definitiva de las islas, de acuerdo con el propósito y los principios de la Carta de las Naciones Unidas.” El mismo lunes 12 de Abril por la noche luego de concluidas estas negociaciones Haig recibió un llamado de Costa Méndez por el cual le transmitía que no veía la razón para que regresará a Buenos Aires si en el acuerdo no se incluía que el gobernador de las Islas fuera designado por el gobierno argentino y que la bandera argentina flameara allí, así como también que al final de las negociaciones hubiera un reconocimiento de Gran Bretaña de que la soberanía de las Islas pertenecía a la Argentina. Thatcher manifiesta28 que le dijo que Haig que no debía volver a Buenos Aires pero que debía hacer público que los argentinos habían puestos estas condiciones y que eran ellos los que habían dicho que Haig no podía volver a Buenos Aires y como esas condiciones no se podían conseguir no se retornaba a Buenos Aires. Los Americanos pidieron una nueva reunión con los británicos en la mañana del 13 de Abril donde Haig les entregó un documento con cinco puntos que Haig entendía que eran esenciales para la Argentina. En sus memorias Margaret Thatcher dijo: “Me estaba poniendo impaciente con todo esto. Dije que era esencialmente un tema de la dictadura versus la democracia. Galtieri quería poder cantar victoria mediante el uso de la fuerza. La cuestión ahora era si podía ser desviado de su curso de acción mediante las sanciones económicas o, como lo sospeche durante todo este tiempo, solo por el uso del factor militar. Haig me respondió que le había dejado bien claro a la Argentina que si el conflicto escalaba los Estados Unidos se pondrían del lado británico. Pero, ¿realmente deseábamos llevar a las negociaciones a un final hoy? Él podía decir públicamente que suspendía sus esfuerzos personales, dejando en claro que se debían a la intransigencia de Argentina. Pero si lo hacia otras personas menos útiles tratarían de intervenir. Yo estaba profundamente consiente de esto y también sentía que la opinión publica requería que aún no abandonáramos las negociaciones.”29 En estas declaraciones Thatcher muestra el uso que le daba a la diplomacia, que era funcional a la misión militar y el rol que ella entendía que jugaba Estados Unidos, era 28 Thatcher, Margaret, Downing Streets years, Chapter VII, Epub Edition, Londres, Inglaterra, Harpers Collins, 2010. 29 Thatcher, Margaret, Downing Streets years, Chapter VII, Epub Edition, Londres, Inglaterra, Harpers Collins, 2010. Página 32 de 178 un aliado con el que tenía intereses muy cercanos y su intervención era controlable y deseada. Hubo un nuevo giro en las negociaciones por parte de Argentina el 12 de Abril. . Haig le dijo a Pym que Costa Méndez lo había llamado ese día para decirle que desistían sus cinco demandas. En la 6° reunión del Gabinete de Guerra, que se realizó el 13 de abril a las 4.20 pm, el Secretarios de Asuntos exteriores dijo que acababa de regresar de una reunión con el Secretario de Estado de Estados Unidos, el Sr. Haig, quien en breve abandonaría Londres. Él diría públicamente antes de su partida que había recibido nuevas ideas que las partes estaban considerando, que mientras tanto él volvería a Washington para informar al Presidente Reagan; y que estaría visitando Buenos Aires poco después. En la reunión el Sr. Haig le había dicho que en el transcurso del día había persuadido a los argentinos a abandonar las cinco demandas que él había informado a la Primer Ministro esa mañana. También parecían dispuestos a aceptar el quinto párrafo crucial del proyecto de Memorando Acordado elaborado por la Primer Ministro y el señor Haig el día anterior (OD (SA) (82) 10). Pero ellos insistían en modificar su octavo párrafo. Para cumplir con esto, el Sr. Haig estaba considerando la siguiente formulación posible: "8. 31 de diciembre 1982, concluirá el período de transición y, durante este período, los firmantes deben negociar las condiciones de la descolonización y el estatus definitivo de las islas, de conformidad con los propósitos y principios de la Carta de la ONU, de la Resolución 1514 (XX) de la Asamblea General de las Naciones Unidas y el Informe 1964 de la Comisión Especial de la Asamblea General sobre la situación con respecto a la aplicación de la declaración sobre la concesión de la independencia a los países y pueblos coloniales. " La Primer Ministro, resumiendo el debate, dijo que una nueva redacción con la alternativa británica del párrafo 8 del proyecto de Memorando Acordado ahora debía prepararse para la pronta consideración por el Subcomité. Esto debería cubrir cuestiones de importancia para el Reino Unido, tales como la posibilidad de que las negociaciones propuestas podrían no llegar a un acuerdo sobre una solución definitiva para finales de 1982, así como el nuevo punto ahora planteado por los norteamericanos. Si hubiera una nueva crisis a finales de 1982, podría ser necesario disponer que los observadores de los Estados Unidos fueran reforzados y capacitados para asumir un papel militar en la vigilancia de la pista de aterrizaje de Puerto Argentino. Conforme Thatcher la referencia a la descolonización en el último borrador de los norteamericanos no sería fácil de aceptar. El término no podría ciertamente ser utilizado por los voceros del gobierno en el curso del debate cuando el Parlamento volviera a reunirse en sesión de emergencia el 14 de abril. Ella necesitaba darle mayor consideración a la postura del Gobierno en esa ocasión, en consulta con el Secretario de Asuntos Externos y de la Mancomunidad de Naciones y el Secretario de Defensa. No sería posible describir la situación diplomática en detalle, y tendría que quedar claro cuán fluido se mantendría esto. Pero habría que volver a insistir en que la retirada de las fuerzas argentinas y la preeminencia de los deseos de los isleños eran centrales para la posición del gobierno. Probablemente sería necesario también dejar claro que el gobierno seguiría tratando de obtener el restablecimiento de la administración británica, pero se necesitaría poner atención a la manera en que esto se expresaría, dado que la Página 33 de 178 restauración prevista en el proyecto de Memorando Acordado no se extendería al regreso del gobernador británico con poderes normales. En el aspecto militar, sería útil para llamar la atención del Parlamento sobre ciertas medidas que se estaban adoptando para reforzar la fuerza aérea y la capacidad anfibia del Grupo de Tareas británico. El Subcomité: 1. Invitó al Secretario de Asuntos Externos y de la Mancomunidad de Naciones para que preparara una o más redacciones del párrafo 8 del proyecto de Memorando adjunto a OD (SA) (82) 10. 2. Tomó nota que la Primer Ministro le daría mayor consideración a la postura que el Gobierno adoptaría en el Parlamento el 14 de abril. 3. Acordó reanudar sus discusiones el 15 de abril a las 9.30 de la mañana. El 14 de Abril fue circulado al Gabinete de Guerra un nuevo borrador del párrafo final del borrador del memorándum acordado30, cuyo texto es el siguiente: “Párrafo final del proyecto de Memorándum Acordado Nota de los Secretarios 1. A la luz de la discusión del Subcomité en su reunión del 13 de abril (OD (SA) (82) 6 ° Reunión) de la nueva redacción del párrafo 8 del Proyecto de Memorándum Acordado (OD (SA) (82) 10) propuesta por el Sr. Haig, funcionarios de la Oficina de Asuntos Exteriores y de la Mancomunidad de Naciones y de la Oficina de Gabinete han preparado las reformulaciones alternativas adjuntas en el Anexo A. El Subcomité desea que se considere si una o ambas deben ser enviadas al Sr. Haig los días 15-16 de abril. 2. Ninguna alternativa contiene la palabra "descolonización", a la que los estadounidenses atribuyen claramente importancia. Ambas sí incluyen una referencia a la Resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas 1514 (XV) de 1960 (que se adjunta en el Anexo B), pero ambas equilibran esto con una referencia complementaria a la Resolución 2625 (XXV) de 1970 (que se adjunta en el Anexo C). El Reino Unido se ha abstenido en la primera y apoyó la segunda. Argentina apoyó ambas. 3. La Resolución de 1960 proclama la necesidad de poner fin al colonialismo; también declara que los pueblos no deben ser sometidos a "subyugación extranjera ", que tienen "el derecho a la autodeterminación" y que es contrario a la Carta de las Naciones Unidas tratar de interrumpir "la integridad territorial de un país". En el contexto actual, la primera y la última de estas disposiciones favorecen Argentina, y las dos del medio favorecen a Gran Bretaña. 4. La Resolución de 1970 es un documento más equilibrado diseñado para elaborar los principios jurídicos fundamentales consagrados en la Carta de 30 OD (SA) (82) 12 Página 34 de 178 las Naciones Unidas. Un breve pasaje se refiere a poner fin al colonialismo, pero sólo "teniendo debidamente en cuenta la voluntad libremente expresada de los pueblos interesados”. También hay referencias a la integridad territorial. Pero hay toda una sección dedicada al derecho a la libre determinación. Esto incluye una disposición que, además de la independencia, la libre asociación e integración, "la emergencia en cualquier otra condición política libremente decidida por el pueblo" se considerará una manera de ejercer el derecho de autodeterminación. Además, el documento se opone a "subyugación extranjera " y el uso de la fuerza para resolver disputas internacionales. 5. La Alternativa 1 se refiere a la posibilidad de un sondeo de opinión local. Esto recoge la sugerencia hecha por el Sr. Haig el 13 de abril, aunque en el contexto de incluir también una referencia a la "descolonización". También incluye una prórroga limitada del plazo de diciembre del acuerdo, lo que podría allanar el camino para futuras ampliaciones. 6. En Alternativa II la frase "las disposiciones de la Carta de las Naciones Unidas relacionados con los territorios no autónomos" se refiere al artículo 73 de la Carta, que entre otras cosas, reconoce el principio de que "el interés de los habitantes" de esos territorios "son de suma importancia" En la séptima reunión del Gabinete de Guerra llevada a cabo el 15 de Abril, Thatcher anuncia que Pym le va a enviar a Haig un mensaje urgente sobre dos temas: el primero debe subrayar la necesidad de que los Estados Unidos juegue un rol especial asegurando tanto el cumplimiento del acuerdo propuesto durante el periodo interino (incluida la exclusión de las fuerzas militares Argentinas) así como la seguridad de las islas luego de terminado este periodo (incluido el campo de aviación, ya que es el lugar más probable de entrada de una segunda invasión Argentina), esto involucrara el despliegue de fuerzas americanas en el lugar. El segundo mensaje era proponerle a Haig un nuevo borrador alternativo del párrafo 8 del borrador del Memorándum, que consistía en la siguiente redacción: “El 31 de diciembre de 1982 concluirá el período de transición. Durante este período, los firmantes negociarán con miras a determinar el futuro estatus definitivo de cada uno de los tres grupos de islas, en el marco de las disposiciones de la Carta de la ONU relativos a los territorios no autónomos, y en consonancia con el propósito y principios de la Carta de las Naciones Unidas, Resoluciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas 1514 (XV) y 2625 (XXV) y, en lo que se refiere a las islas con una población sedentaria, de acuerdo con sus deseos e intereses, cosa que serán determinadas por sondeo de su opinión que será supervisado por la Comisión Especial. Si no es posible completar los procesos previstos en el presente apartado para el 31 de Diciembre de 1982, el período transitorio podrá ser prorrogado por tres meses por acuerdo entre las partes.” En la misma reunión se consideró que se debía establecer si el Ejecutivo y el Consejo Legislativo de las Islas Malvinas habían tenido alguna responsabilidad por las Georgias del Sur y por las Sándwich del Sur, que fueron administradas como dependencias de las Islas Malvinas pero que no necesariamente debían ser tratadas de la misma manera en un acuerdo a largo plazo ya que tenían una importancia propia en relación a los Página 35 de 178 reclamos de la Antártida. También se decidido que con el fin de aumentar las posibilidades militares se necesitaba reforzar la fuerza de tareas con un batallón de tropas y barcos adicionales, en los cuales se podía incluir al HMS Intrepid. Y se estableció que las reglas de combate debían ser consideradas por el Gabinete de Guerra al día siguiente. Thatcher recuerda en sus memorias31 de esa reunión del Gabinete de Guerra que lo más importante de todo era que los Ministros recibieran un informe completo de las realidades militares del conflicto. Ahora estaba claro que la fuerza de tareas tendría un periodo de dos a tres semanas para poder desembarcar con pocas bajas. Para Thatcher las decisiones en las que se debía concentrar el Gabinete de Guerra era respecto de cuanto más equipo, aeronaves y tropas se debían enviar, como se lidiaría con los prisioneros de guerra, qué hacer con las Georgias del Sur y cuando. Thatcher manifestó que todos sus colegas a excepción de Nott que manejaba información militar de antemano, parecían sorprendidos y tuvo la impresión de que todo esto era mucho para ellos. Ese mismo día, 15 de abril, Haig voló de Washington a Buenos Aires para continuar con su mediación. 2. La decisión para ejecutar la Operación Paraquet. Siguiendo las instrucciones dadas en la 7° reunión del Gabinete de Guerra, el mismo se volvió a reunir el viernes 16 de Abril al mediodía en lo que fue su octava reunión. En esa reunión se aprobaron las reglas de combate propuestas para llevar a cabo la Operación Paraquet. El borrador que se presentó ante el Gabinete de Guerra y que fue aprobado, cubría tres conjuntos de instrucciones que se necesitaban acordar para los barcos involucrados en la Operación Paraquet y eran: a) El tránsito hacia las Georgias del Sur en alta mar fuera de cualquier zona declarada. b) El transito dentro de la Zona de Defensa Argentina de 200 millas náuticas alrededor de las Gerogias del Sur. c) La Ejecución de la Operación Paraquet dentro de esa Zona. Respecto de la primera fase de la operación consistente en el tránsito hacia las Georgias del Sur se estableció como objetivo primordial el evitar provocaciones pero se podía responder a la agresión con firmeza. El objetivo era lograr un tránsito seguro hasta las Georgias del Sur y las Islas Malvinas. La política recomendada era mantener el statu quo. Los barcos de superficie deberían usar mínima fuerza para responder a cualquier intento de establecer combate. Se había advertido que cualquier uso excesivo de la fuerza podía tener serias consecuencias militares y políticas. Todas las unidades podían asistir en defensa de cualquier unidad que fuera atacada. El Derecho Internacional del Mar no debía ser violado excepto si era necesario para cumplir el objetivo principal. Para el caso de los submarinos nucleares se estableció que la vigilancia debía ser 31 Thatcher, Margaret, Downing Streets years, Chapter VII, Epub Edition, Londres, Inglaterra, Harpers Collins, 2010. Página 36 de 178 cubierta y evadir en el caso de ser detectada. El combate con el enemigo solo se podía establecer si se era atacado primero. Respecto de la segunda fase de la operación que comprendía el transito dentro de la “Zona de Defensa” Argentina, cuyos límites de áreas eran 200 millas náuticas desde la costa de Georgias del Sur y Sándwich del Sur, el objetivo era mostrar una fuerza suficiente para disuadir a las unidades Argentinas de hacer respetar su Zona de Defensa. La política recomendada era escalar si había un intento Argentino de hacer respetar la mencionada zona. Para los barcos de superficie se estableció que, con el fin de lograr el tránsito hasta las Georgias del Sur, podían tomar cualquier acción necesaria contra barcos argentinos. En el caso de barcos mercantes, en principio debían dar una advertencia. Podían atacar cualquier submarino que demostrara intentos hostiles. Respecto de la auto defensa se estableció que el ataque en una unidad podía ser considerado como un ataque a todas las unidades de la compañía. El Derecho Internacional del Mar no debía ser violado excepto si era necesario para cumplir el objetivo principal. Las reglas de combate para los submarinos nucleares en esta fase fueron las siguientes: cualquier submarino convencional que fuera detectado en la zona debía presumirse argentino y podía ser atacado. Todos los barcos de guerra y auxiliares navales identificados positivamente como argentinos podían ser atacados. Respecto de la tercera y última fase de la Operación Paraquet que era su ejecución, el objetivo era recuperar la posesión de las Islas Georgias del Sur. Para el caso de barcos y aeronaves se estableció que podían tomar cualquier medida necesaria para lograr el objetivo contra barcos o aeronaves identificadas como argentinas. Podían atacar cualquier submarino que demostrara un intento hostil. Las reglas de combate para los submarinos nucleares en esta fase fueron las mismas que la fase dos. Una vez que el Jefe del Estado Mayor explico en la octava reunión del Gabinete de Guerra las reglas de combate propuestas paras las tres fases de la Operación Paraquet, la Primer Ministro dijo que las reglas de la primer etapa entrarían en vigencia apenas aprobadas, las de la segunda etapa entrarían en vigencia una vez que las fuerzas británicas entrasen a la Zona de Defensa Argentina de 200 millas náuticas alrededor de las Georgias del Sur, lo que pasaría posiblemente el 20 de abril. Las reglas de combate de la fase tres entrarían en vigencia solo cuando las fuerzas británicas comenzaran la Operación Paraquet, lo que se esperaba que fuera en las primeras horas del 21 de abril, pero se debía tener al autorización previa del Gabinete de Guerra. En esa reunión de Gabinete quedaron aprobadas las reglas de combate establecidas conforme lo indico Margaret Thatcher. El Sábado 17 de Abril Thatcher recibió una llamada de Reagan en donde este le expreso que no era razonable que Gran Bretaña cediera más ante la posición Argentina. El Domingo 18 mantuvo una reunión ad – hoc con Nott donde discutió la situación militar y diplomática. Ese mismo día Thatcher llamó por teléfono a Tony Parsons para discutir lo que debían hacer ante Naciones Unidas: frente a los hechos de que las iniciativas de Haig se diluían y un conflicto militar estaba en puerta, Thatcher quería evitar que otro actor presentara otra iniciativa y los dejará en una situación difícil y defensiva en el Consejo de Seguridad. Acordaron que lo mejor para la posición británica era mantenerse igual, o sea no hacer nada nuevo y resistir la presión. También ese mismo día en el Atlántico Sur los HMS Hermes, Invincible, Glamorgan, Boradword, Página 37 de 178 Yarmouth, Alacrity y los auxiliares navales Olmeda y Resource partieron de Ascensión al Sur. Mientras Thatcher hacía que la Operación Paraquet avanzara, también empezaba a mostrar una desconformidad muy intensa con las negociaciones conducidas por Haig. Las dos reuniones del Gabinete de Guerra del 19 de Abril son un claro ejemplo de ello. Hay una inclinación muy fuerte por el factor militar en detrimento del factor diplomático. En la primera de las reuniones de ese día, la novena del Gabinete de Guerra, la Primer Ministro dijo que Haig en su último mensaje al Ministro de Asuntos Exteriores fue inquietante. Sostuvo que existía el peligro de que haya sido persuadido por los argentinos de hacer concesiones inaceptables para Gran Bretaña, la que luego será culpada si las negociaciones fracasan. Indico que se debía enviar un fuerte mensaje a Haig diciéndole: la Argentina fue el agresor, que el Presidente Reagan le dijo a la Primer Ministro durante una conversación telefónica que tuvieron el 17/04 que no sería razonable pedirle al Reino Unido que ceda más, que Haig se había comprometido a consultar a Gran Bretaña antes de dejar la Argentina ya sea para Londres o Washington por lo que debía enviar lo más rápido posible un detalle completo de cómo se encontraba la situación y en especial el texto bajo discusión en Bs.As. Luego la Primer Ministro manifestó que si las negociaciones de Haig fracasaban el Gabinete de Guerra debía tener en cuenta cuidadosamente varios factores que estarían involucrados en cualquier recurso próximo ante las Naciones Unidas, había presión por parte del partido laborista al respecto. Thatcher indico que dado el gran acogimiento de la Resolución 502 cualquier otra acción ante las Naciones Unidas podría hacer más daño que bien a la posición británica y a los intereses occidentales. Inmediatamente después paso a tratar cuestiones militares, informando que mientras sucedía todo esto las fuerzas británicas se estaban acercándose a las Georgias del Sur y que ya estaban en condiciones de cruzar las 200 millas náuticas de la Zona de Defensa Argentina, cambiando sus reglas de combate apropiadamente. También se refirió a las otras fuerzas británicas que se encontraban en el Atlántica Sur las que debían ahora adoptar las reglas de combate que fueron acordadas para las fuerzas dirigiéndose a las Georgias del Sur mientras están en alta mar. Señalo que el Gabinete de Guerra tenía que ser nuevamente convocado cuando fuese necesaria tomar la decisión de reposición de las Georgias del Sur. Y sugirió que sería necesario convocar a una reunión del Gabinete completo para obtener un balance. Informo que el Secretario de Asuntos Exteriores debía viajar a Bruselas con el fin de informar brevemente a sus colegas de la Comunidad Europea sobra la crisis de Malvinas. Por lo tanto las decisiones adoptadas en esta reunión fueron las siguientes: 1. Invitar a que el Ministro de Asuntos Exteriores responda urgente el último mensaje de Haig en los términos señalados por la Primer Ministro. 2. Se acuerda que las fuerzas británicas designadas para la operación Paraquet debían entrar a la Zona de Defensa Argentina de 200 millas náuticas alrededor de las Georgias del Sur y por lo tanto debían operar bajo las reglas de combate aprobadas para esta etapa y que el submarino británico que ya se encontraba en la zona ya tenía que estar operando bajo dichas reglas. 3. Se acordó que todas las otras fuerzas británicas que ya estaban o que fueran a estar en el futuro al sur de la latitud 35° Sur debían operar bajo las reglas de combate aprobadas para la primera etapa de la Operación Paraquet. 4. Volverse a reunir el 20 de Abril a las 9.15 am. Página 38 de 178 Pero la siguiente reunión del Gabinete de Guerra se convocó el mismo día a las 10.00 pm. En esta reunión, la décima, la Primer Ministro dijo que las últimas propuestas de Haig eran decepcionantes y que no salvaguardaban los intereses y principios británicos en las áreas claves tales como el retiro de tropas, la administración transitoria y el acuerdo a largo plazo. El tema más vital era la necesidad de mantener el principio de que los deseos de los isleños fueran primordiales. Indico que se debía enviar un mensaje de respuesta a Haig en el cual se reconozcan los esfuerzos de Haig pero que se señale que los Ministros se encuentran decepcionados, se debe enfatizar que Argentina es intransigente pretendiendo conservar lo que tomo por la fuerza, que las propuestas fueron inadecuadas en los temas claves; se necesita presionar más a los Argentinos y que Haig debe retornar a Washington en vez de a Londres. Las decisiones tomadas en esta reunión fueron las siguientes: 1) Se invita al Ministro de Asuntos Exteriores para que envíe un mensaje a Haig indicando lo manifestado por la Primer Ministro. 2) Se tomó nota de que la Primer Ministro hará los arreglos necesarios para emitir inmediatamente la siguiente nota de guía para la prensa: "Acabamos de recibir las propuestas que Haig trajo de Bs.As. Son complejas y difíciles, y a primera vista no cumplen con los requisitos exigidos fuertemente por el Parlamento, particularmente en la necesidad de considerar primordiales los deseos de los isleños. 3) Instruir al Secretario del Gabinete para que prepare un borrador sobre las propuestas de Haig que será usado por la Primer Ministro en la reunión del Gabinete completo el 20/04. 4) Se invita al Ministro de Asuntos Exteriores a preparar de manera urgente un borrador que comente las propuestas de Haig y sea apropiado para mandárselo a él en Washington, y otro borrador para ser usado en caso de que las propuestas fueran publicadas. 5) Acuerdan que, excepto que tomen una decisión en contrario en el curso del día 20/04, la Operación Paraquet se debe poner en efecto para una pronta reposición de las Georgias del Sur; que las fuerzas británicas involucradas deben aplicar las reglas de combate ya establecidas para la última fase de la Operación y que Haig no debe ser informado con antelación. El día 20 de Abril el Gabinete de Guerra se vuelve a reunir dos veces. En la primera reunión de ese día en horas del mediodía, y que fue la 11° del Gabinete de Guerra, Pym se encontraba en Bruselas. Se trataron dos temas básicamente: la decisión de enviar a Pym a Washington entre los días 22-23 de Abril para que discuta con Haig un borrador británico de las propuestas realizadas por Haig a fin de que pueda negociar con los argentinos. Thatcher menciono que Haig había advertido que más acciones militares tendrían consecuencias adversas en la OEA pero también había enfatizado que se debía mantener la presión militar por parte de Gran Bretaña. Thatcher sostuvo que entonces era razonable seguir adelante con la Operación Paraquet. El segundo tema que se trató fueron las instrucciones dadas al Oficial a cargo de la Operación Paraquet, a quien se le ordeno que dada las circunstancias políticas era necesario que la operación tuviera los mínimos prisioneros y mínimas bajas. En la segunda reunión del día que tuvo lugar a las 6.30 pm y que fue la decimosegunda del Gabinete de Guerra, la Primer Ministro dijo que el embajador británico en Washington había sido consultado confidencialmente sobre la implementación de la Operación Paraquet. Según manifestó Thatcher, el Embajador informo que era poco probable que hubiera una reacción adversa de la opinión pública americana, del Congreso o del Gobierno Americano sobre la Operación, Página 39 de 178 pero sostuvo que era probable que Haig sintiera que era necesario expresar preocupación por el uso de la fuerza mientras las negociaciones estaban en curso. Por lo que Thatcher manifestó que no habia aparentemente nada que alterara la decisión de ejecutar la Operación Paraquet. También Thatcher hacía saber a los Ministros que esa Operación a esta altura se convertía en irreversible aunque recién se terminara de completar en varios días. Como el Embajador británico en Washington recomendó fuertemente que se advirtiera por adelantado a Haig sobre la Operación, Thatcher señalo que esto se haría lo más rápido posible en las primeras horas del 21 de Abril, pero como esto sería posible antes de las 12.00 GMT, ya no habría posibilidad de suspender la acción. Pero indico que a Haig no se le deberían dar detalles de la Operación. Las decisiones tomadas en esa reunión fueron las siguientes: 1) se invita al Ministro de Defensa a poner en efecto la Operación Paraquet para una temprana reposesión de las Georgias del Sur. 2) Se invita al Ministro de Asuntos Exteriores para que informe a Haig de la Operación Paraquet en las primeras horas del 21 de Abril. 3) Acuerdan reanudar la discusión el 21 de Abril a las 09.30 hs. 4) Se invita al Ministro de Defensa para que le ordene al Jefe de Estado Mayor a dar un informe militar de la situación al Gabinete de Guerra el 22/04. El 25 de Abril Nott anunció que las tropas británicas habían desembarcado en las Islas Georgias del Sur por la tarde (4 pm hora de Londres), habían tomado control de Grytviken y las fuerzas argentinas se habían rendido. 3. El uso de la diplomacia: La segunda etapa de la mediación de Haig. Mientras se tomaban las decisiones que permitirían ejecutar la Operación Paraquet, Thatcher atacaba las propuestas que presentaba Haig, en esta etapa también enfrento una crisis interna dentro de su Gabinete de Guerra, la cual pudo manejar en su favor. Como surge de las reuniones 9° y 10° del Gabinete de Guerra realizadas ambas el 19 de Abril, Thatcher expresa fuertemente su desconformidad con las propuestas que Haig estaba discutiendo en Buenos Aires. Tanto es así que se le solcito que no pasara por Londres y que fuera directamente a Washington. Para Thatcher Argentina estaba: tratando de quedarse con lo que había obtenido por la fuerza, obtener una ventaja militar tratando de mantener las fuerzas británicas lejos de las Islas, intentando cambiar la administración tradicional que las Islas habían tenido hasta ese momento insistiendo en que dos representantes del gobierno argentino tenían que estar en el Consejo de las Islas, querían cambiar la naturaleza de su población tratando de que los argentinas pudieran instalarse y ser propietarios en las Islas. En estas reuniones se decidió se autorizaría la Operación Paraquet y se pondría presión sobre Haig. La propuesta que tanto molesto a Thatcher fue la siguiente: “Proyectos de propuestas para un acuerdo sobre la disputa recibidos del Secretario de Estado de los Estados Unidos después de su más reciente visita a Buenos Aires. Sobre la base de la Resolución N° 502 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y el deseo de la República Argentina y el Reino Unido de resolver la controversia, al cual ellos han arribado renunciando al uso de la fuerza, ambos gobiernos se han puesto de acuerdo sobre los siguientes pasos que forman un todo integrado: Página 40 de 178 9. Con efecto desde la firma de este acuerdo por ambos gobiernos, habrá un cese inmediato de las hostilidades. 10. Comenzando a las 0000 horas del día siguiente a la fecha en que este acuerdo se firmó este acuerdo, la República de Argentina y el Reino Unido no introducirán ni desplegarán fuerzas en las zonas (en adelante, “zonas”) definidas por los círculos de 150 millas náuticas de radio desde los siguientes puntos de coordenadas (en adelante, “los puntos de coordenadas”): (d) LAT. 51° DEG 40’ S LONG. 59° DEG 30’O (e) LAT. 54° DEG 20’ SLONG. 36° DEG 40’ O (f) LAT. 57° DEG 40’ S LONG. 26° DEG 30’ O 2.1. rescindirá 2.2. Unido Dentro de las 24 horas de la fecha de este acuerdo, el Reino Unido su zona de exclusión y la Argentina no llevará a cabo operaciones en las zonas. Dentro de las 24 horas de la fecha de este acuerdo Argentina y el Reino comenzarán el retiro de sus fuerzas de acuerdo con los siguientes detalles. 2.2.1. Dentro de los siete días de la fecha de este acuerdo, Argentina habrá retirado la mitad de sus fuerzas militares y de seguridad, incluyendo equipos y armamentos. Dentro del mismo periodo de tiempo, el Reino Unido habrá completado el retiro de todas sus fuerzas de las zonas y el Grupo de Tareas Naval del Reino Unido se mantendrá a una distancia de al menos 1.750 millas náuticas desde cualquiera de los puntos de coordenadas. 2.2.2. Dentro de los 15 días de la fecha de este acuerdo, Argentina removerá todas sus fuerzas, equipos y armamentos remanentes de las zonas. Dentro del mismo periodo de tiempo, las unidades del Grupo de Tareas Naval y los submarinos del Reino Unido deberán volver a las bases o áreas de operaciones habituales. 3. Después de 15 días después de la fecha de la firma de este acuerdo y en espera de una solución definitiva, ninguna fuerza militar o de seguridad serán introducidas por los signatarios en cualquiera de las zonas definidas por los círculos de 150 millas náuticas de radio desde los puntos de coordenadas. Página 41 de 178 4. A partir de la fecha de este acuerdo, los dos gobiernos darán los pasos para poner fin al mismo tiempo, sin demora, las medidas económicas y financieras adoptadas en relación con la controversia actual, incluidas las restricciones relativas a los viajes, el transporte, las comunicaciones y las transferencias de fondos entre los dos países. El Reino Unido sin demora deberá pedir a la Comunidad Europea y a los terceros países que hubieran adoptado medidas similares que pongan fin a ellas. 5. El Reino Unido y la Argentina designarán cada uno, y Estados Unidos ha manifestado su acuerdo para designar a un representante para constituir una autoridad interina especial que deberá aportar observadores para verificar el cumplimiento de las obligaciones establecidas en este acuerdo. 6.A) Encontrándose pendiente una solución definitiva, todas las decisiones, leyes y reglamentos que pueda aprobar en adelante la administración local de las Islas se presentarán y serán ratificadas expeditivamente por la autoridad interina especial, excepto en el caso de que la autoridad interina especial considere dichas decisiones, leyes o reglamentos incompatibles con los propósitos y las disposiciones de este acuerdo o su puesta en práctica. La administración local tradicional continuará a través de los Consejos Ejecutivo y Legislativos que se ampliarán de la siguiente forma: el Gobierno Argentino designará dos representantes, que servirán en cada consejo; la población argentina cuyo período de residencia en las Islas sea igual al que se exige a los demás con derecho a representación elegirá representantes ante cada Consejo en proporción a su población, siempre que exista al menos un representante en cada Consejo. La policía local continuará bajo la administración de los Consejos, con representación de la población argentina residente, y estará sujeta a la supervisión de la autoridad interina especial. Las banderas de cada uno de los miembros constituyentes de la autoridad interina especial se izarán en su sede. 6.B) Encontrándose pendiente una solución definitiva, ningún gobierno tomará cualquier acción que sea incompatible con los propósitos y disposiciones de este acuerdo o su aplicación. 7.A) Encontrándose pendiente una solución definitiva, los viajes, el transporte del movimiento de personas y que, pueden estar relacionados al mismo, la residencia y la propiedad y la disposición de los bienes, las comunicaciones y el comercio entre el continente y las islas serán, en igualdad de condiciones, promovidos y facilitados. La autoridad interina especial propondrá la adopción de medidas apropiadas en tales asuntos, incluidos los posibles arreglos para las compensaciones de los isleños que no deseen permanecer. Los dos firmantes se comprometen a responder con prontitud a este tipo de propuestas. La autoridad interina especial vigilará el cumplimiento de todas las propuestas adoptadas. 7.B) Encontrándose pendiente una solución definitiva, se respetarán los derechos y garantías que hasta ahora han sido disfrutados por los habitantes de las islas, en igualdad de condiciones, en particular los derechos relacionados con la libertad de opinión, de religión, de expresión, de enseñanza, de movimiento, de propiedad, de empleo, de familia, de costumbres, y lazos culturales con los países de origen. Página 42 de 178 8.A) El 31 de diciembre de 1982 concluirá el período de transición durante el cual los firmantes deberán concluir las negociaciones sobre las modalidades para la eliminación de las Islas de la lista de territorios no autónomos bajo el Capítulo XI de la Carta de las Naciones Unidas y en las condiciones mutuamente acordadas para su estado definitivo, incluyendo la debida atención a los derechos de los habitantes y al principio de la integridad territorial aplicable a esta controversia, de conformidad con los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas y la Resolución 1514 (XV) y 2065 (XX) y a la luz de las resoluciones pertinentes de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre la “Cuestión de las Islas Malvinas (Falkland) “. Las negociaciones mencionadas aquí con anterioridad comenzarán dentro de los quince días siguientes a la firma del presente acuerdo. 8.B) El Gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica ha manifestado, a requerimiento de los dos gobiernos, que estará dispuesto a asistirlos a que sus negociaciones lleguen a un acuerdo mutuamente satisfactorio a la fecha estipulada en el subpárrafo (A).” Haig acompaño las propuestas con un mensaje de presentación dirigido a Pym. Allí el mismo Haig señala que: “Mi propia decepción con este texto me impide tratar de influir en usted de alguna manera. Como verá, hay pasos significativos hacia atrás con respecto al texto que usted y yo discutimos en Londres en cada una de las áreas de mayor importancia: las negociaciones a largo plazo, la administración provisional, y la retirada.” También le señala a Pym en un el mismo tono de decepción lo siguiente: “Francis, no sé si se les puede exprimir algo más a los argentinos. No está claro quién está a cargo aquí, tanto como 50 personas, entre ellos los comandantes de cuerpo, pueden estar ejerciendo vetos. Ciertamente, no puedo hacer nada mejor en este momento.” En esos puntos que levantaba Argentina era donde Thatcher se puso inflexible. La retirada de las fuerzas era un tema clave para ella. Otro tema clave que le resultaba inaceptable era el tema de la residencia de argentinos en las Islas y la adquisición de propiedades por parte de ellos. Como explicaba la nota de Estados Unidos comentando el proyecto de propuestas sobre este punto: “El párrafo 7 (A). Amplía al tema contenido del párrafo 6 del texto trabajado en Londres, incluyendo la residencia y circulación de personas y cuestiones de propiedad relacionadas, y contiene una obligación general de promover y facilitar este tipo de vínculos en igualdad de condiciones. Sin embargo, las medidas específicas se mantienen en forma de recomendaciones de la Autoridad Especial. El ámbito de aplicación de dichas recomendaciones incluiría posibles acuerdos para la compensación a los isleños que deseen irse.” En esa misma nota se da cuenta de las modificaciones sufridas por el párrafo 8 sobre el tema de las negociaciones, de la siguiente amanera: “Párrafo 8 (Negociaciones). Este párrafo ha sido testigo de una serie de cambios. El “período de transición” ahora ha sido claramente vinculado al proceso de negociaciones en un intento de permitir que otras disposiciones de fondo potencialmente sobrevivan al 31 de diciembre. El texto describe el objetivo de un acuerdo sobre las “modalidades” en que las Islas podrían suprimirse de la lista del Capítulo XI de la Carta de las Naciones Unidas (a raíz de una sugerencia de Reino Unido), y a las condiciones mutuamente convenidas con respecto a su estado definitivo. La referencia a la “Descolonización” en teoría no impediría cualquier tipo de estado futuro de las islas, a excepción probablemente de la situación Página 43 de 178 anterior. El mutuo acuerdo fue visto como un elemento importante por los argentinos para impedir medidas unilaterales. Las condiciones se establecen para incluir “la debida atención” –lo que obviamente variará de peso a los ojos de los dos firmantespor el derecho de los habitantes y el principio de la integridad territorial “aplicable a esta disputa”. Los argentinos argumentarán que los derechos de los habitantes se refieren sólo a los derechos individuales, y no un derecho “colectivo” de autodeterminación. Los argentinos argumentarán que aplica un principio de integridad territorial con el continente; la referencia igualmente podría argumentar en el sentido de las Islas no deben ser divididas o desmembradas en el proceso de cambio de estado. Estas referencias en efecto recuerdan las diferentes posiciones de las dos partes a lo largo de la presente disputa. La autodeterminación se ve reforzada por las referencias a la Carta de las Naciones Unidas y a la Resolución 1514; los argentinos citan la integridad territorial en el lenguaje de la 1514 e insistieron en referenciar a las resoluciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre las Islas. La referencia explícita a 2065 se conserva (el Reino Unido aceptó dicha referencia en el Acuerdo de 1971 con Argentina sobre las islas), pero hay referencia general subordinada general a las otras (incluyendo la Resolución 31/49 a la que el Reino Unido se opuso). Estas resoluciones son descriptas por el título del Programa de las Naciones Unidas en las que aparecen, entre comillas y que incluye nombres alternativos de las Malvinas. El párrafo 8(B) responde a la preocupación argentina que las negociaciones de buena fe pudieran no ocurrir para producir un resultado en fecha límite. La asistencia de Estados Unidos a las negociaciones sería condicionada a una solicitud de ambos gobiernos. Sacar a las Islas de la lista bajo el Capítulo XI de la Carta de las Naciones Unidas era interpretado por Thatcher como denegar a los isleños de elegir libremente la forma de gobierno bajo la cual querían vivir. Los funcionarios de la Oficina de Asuntos Exteriores compararon los proyectos de propuestas acordadas entre el señor Haig y el Subcomité el 13 de abril antes de su reciente visita a Buenos Aires (documento (OD (SA) (82) 10) y los proyectos de propuestas recibidas del Sr. Haig después de su visita el 19 de abril (documento (OD (SA) (82) 16). 32 Las más diferencias más importantes entre ambos proyectos de acuerdo encontradas por los funcionarios fueron: (a) Retirada. En la versión anterior, ésta se llevaría a cabo tanto por el Reino Unido y como por Argentina dentro de dos semanas. En el proyecto posterior, la Argentina tendría dos para retirarse, pero el Reino Unido tendría sólo una. Por otra parte la Fuerzas de Tarea, pero no los submarinos británicos, tendría que hacerlo, a partir del séptimo día, permaneciendo a 1.750 millas náuticas de distancia. Después de 15 días las "unidades de" las Fuerzas de Tarea y los submarinos tendrían que volver a las "bases o zonas de operación habituales". El Reino Unido también estaría obligado a levantar la Zona Marítima de Exclusión dentro del plazo de 24 horas del acuerdo. (b) Administración. El proyecto anterior prevé la introducción de dos candidatos del Gobierno argentino en los Consejos Legislativo y Ejecutivo, además de al menos 32 OD(SA)(82) 18 Página 44 de 178 un representante de los habitantes argentinos de las islas en cada Consejo. Esta ampliación daría a Argentina un control efectivo sobre 3 de los 9 miembros del futuro Consejo Ejecutivo y sobre 3 de los 12 miembros del futuro Consejo Legislativo. (Por otra parte debe tenerse en cuenta que dos miembros del Consejo Ejecutivo son actualmente designados por el Gobernador; Argentina podría en el futuro tener el poder de determinar la elección de cualquiera de estos a través de la Autoridad Provisional Especial). (c) Sanciones Económicas. El proyecto posterior requiere que se tomen "medidas" para levantar las sanciones tan pronto como sea posible. Esto significa que podrían ser levantadas antes que la retirada argentina se hubiera completado. Sin embargo, la disposición de que deben ser levantadas simultáneamente le daría al Reino Unido cierto control sobre el tiempo real. (d) Relaciones con el Continente. Las disposiciones del proyecto posterior para las relaciones económicas y de otro tipo con Argentina son mucho más amplias que antes. Ellas le permitirían a Argentina reclamar que sus ciudadanos deben tener igualdad de derechos para la compra de propiedades, establecer negocios, vivir en las islas y así sucesivamente. El propósito de esto queda subrayado por la introducción en el mismo párrafo de una mención de la posibilidad de compensación para los isleños que deseen irse. (e) Futuras Negociaciones. El tema de las futuras negociaciones se indica de una manera que excluye una vuelta a la situación anterior a la invasión y está fuertemente inclinado a favor de una transferencia de la soberanía a Argentina. Los funcionarios también señalaron las principales razones por las cuales el proyecto posterior es mucho más difícil de aceptar que el anterior para el Reino Unido, y ellas eran a su entender las siguientes: (a) “Retirada. Las medidas propuestas son desiguales y en gran medida a favor del agresor. Para la segunda semana después de la firma del acuerdo Argentina tendría varios miles de tropas con armas en las Islas Malvinas, mientras que las fuerzas más cercanas Reino Unido, nuestros submarinos, podrían estar a siete horas de distancia. La disposición sobre que nuestras fuerzas regresen a sus bases o áreas de operaciones habituales, después de 15 días parece excluir la mayoría de los despliegues en el Atlántico Sur. (b) Administración. La introducción de los candidatos del Gobierno argentino en los Consejos en las Malvinas sería antidemocrático en el caso del Consejo Legislativo y desproporcionado en el caso del Consejo Ejecutivo. El Gobierno en la esfera administrativa, así como en la Autoridad Provisional Especial, sería en efecto compartida entre el Reino Unido y Argentina. El grado en que administración británica sería restablecida sería mucho menor que en el marco del proyecto de acuerdo anterior. (c) Sanciones Económicas. La perspectiva de que sean levantadas antes de la finalización de la retirada argentina va en contra de la posición del Gobierno de su Majestad de que la retirada es el primer requisito. (d) Relaciones con el Continente. El proyecto posterior abre la posibilidad de un influjo de personas y negocios argentinos mientras que alienta a los malvinenses a irse. (El Gobierno de su Majestad aparentemente aun tendría el derecho de bloquear las propuestas de la Autoridad Provisional de Página 45 de 178 Especial en este ámbito, pero el principio de facilitar los contactos se concede independientemente de esto en el proyecto posterior). (e) Futras Negociaciones. La exclusión de la situación anterior a la invasión de los posibles resultados de las negociaciones no conserva la libertad de elección de los isleños. Aunque el Reino Unido tendría la libertad de rechazar la aceptación de cualquier resultado de las negociaciones que fuera inaceptable para los isleños, nuestra libertad para presionar por un resultado que no implique una transferencia temprana de la soberanía se ve limitada por el sesgo del apartado correspondiente del proyecto posterior. Para que el proyecto de acuerdo sea aceptable para el Reino Unido, probablemente se necesiten enmiendas que tengan en cuenta los párrafos precedentes, y una especie de garantía de seguridad de los Estados Unidos de respecto de más agresión argentina.” Se decidió en la reunión 11° del Gabinete de Guerra del 20 de Abril que Pym accediera al pedido de Haig de ir a Washington para discutir los puntos de vistas británicos sobre los textos que surgían de Buenos Aires. Al día siguiente Pym respondiendo preguntas de los Comunes dio a entender que la fuerza no sería usada mientras las negociaciones continuaran. Thatcher lo hizo regresar a los Comunes y retirar sus dichos. El jueves 22 de Abril Pym se encontraba en Washington discutiendo las propuestas británicas con Haig. Ese mismo día las fuerzas británicas habían desembarcado en las Georgias del Sur, en una operación que se complicó mucho al principio con la pérdida de dos helicópteros y con malas condiciones meteorológicas. Tal como lo reconoce Thatcher el Sábado 24 de Abril fue un día crucial tanto para ella como para la historia y desarrollo del conflicto. Mantuvo por la mañana una reunión ad hoc con Pym, quien le conto los resultados de sus esfuerzos diplomáticos en Washington. En los términos de Thatcher el documento que trajo Pym de Washington era lo mismo que rendirse. Tuvo una fuerte discusión con Pym, ya que para Thatcher era inaceptable esa propuesta y Pym sostenía lo contrario. Para Thatcher significaba un robo de la libertad de los isleños y un robo del honor y respeto de Gran Bretaña. Se programó una reunión del gabinete de Guerra para horas de la tarde del 24 de Abril. Thatcher comparo los cuatro textos más importantes de toda esta negociación, a saber: A) las propuestas que Haig discutió con los británicos y se llevó a Buenos Aires el 12 de Abril, Thatcher reconoce que la actitud británica a para con estas propuestas fue deliberadamente vaga. B) Las propuestas traídas por Haig en su primer visita a Buenos Aires el 19 de Abril, las que fueron rechazadas por Thatcher y el Gabinete de Guerra. C) El 22 de Abril estas propuestas fueron enmendadas en términos aceptables para los británicos y bajo estas bases Pym fue instruido para negociar por el Gabinete de Guerra. D) El texto traído por Pym de Washington el 24 de Abril. Thatcher se oponía firmemente a: 1) Cuestionaba cuán lejos y cuándo se debían retirar las fuerzas británicas de la zona de conflicto. Para ella el texto que Pym trajo de Washington dejaba a las fuerzas británicas aún más alejadas que el texto de Buenos Aires. Se pedía que las fuerzas británicas abandonaran las zonas definidas en siete días, dejando a Gran Bretaña sin influencia militar durante el proceso de retiro de fuerzas. 2) Página 46 de 178 Las sanciones contra la Argentina tenía que ser abandonadas una vez firmado el acuerdo y no al momento del retiro de las fuerzas conforme lo habia contra propuesto Gran Bretaña. 3) Se proponía dos representantes argentinos en el Consejo de las Islas y al menos un representante local de la población argentina de las Islas. Se permitía la residencia de argentinos y que estos pudieran adquirir propiedades en las Islas. A pesar de la fuerte oposición de Thatcher a las propuestas traídas por Pym de Washington, este las sometió a consideración del Gabinete de Guerra sugiriendo su aceptación. Thatcher hizo un trabajo de comparación de todas las propuestas para repasar clausula por clausula con el fin de convencer al resto del Gabinete de Guerra que no podían aceptar estas propuestas. La reunión del Gabinete de Guerra estaba programada para las 6.00 pm del 24 de Abril. Thatcher encontró a Pym un poco antes de las 6.00 haciendo lobby a su favor fuera del Cabinet Room. Thatcher tuvo una reunión bilateral con Whitelaw a fin de que apoyara su postura en contra de las propuestas, lo que logro. La reunión comenzó con Pym recomendando aceptar las propuestas que habia traído de Washington. En el memorándum presentado por Pym ante sus colegas del Gabinete de Guerra explicaba sus conversaciones con Haig y sus recomendaciones de la siguiente manera: “Visité Washington el 22 y 23 de abril. Casi todo el tiempo fue utilizado para discutir con el Sr. Haig y sus funcionarios el proyecto de un Acuerdo de Argentina / Reino Unido para asegurar la retirada argentina de las Malvinas: los EE.UU. no firmaría, pero estaría muy involucrado. El texto que el Sr. Haig había traído de Buenos Aires el 19 de abril, y nuestros comentarios sobre el mismo, fueron la base de nuestras discusiones. Haig sostuvo que, dado el movimiento de las fuerzas armadas británicas y argentinas y la posibilidad de hostilidades tempranas, nuestras discusiones constituirían la última oportunidad para alcanzar soluciones políticas. El programa que él me esbozó fue que debíamos darle nuestros comentarios finales y responder sobre su último proyecto (Anexo A)33 para el mediodía, hora de Washington, del domingo 25 de abril (ahora se adelantó para el anochecer de hoy, hora de Washington). Él entonces le daría al ministro de Relaciones Exteriores de Argentina como su propia propuesta final, el 25 de abril en Washington, donde Costa Méndez estará para la reunión de la OEA el 26 de abril (Simultáneamente enviará el texto al presidente Galtieri a Buenos Aires. (También nos enviaría formalmente los proyectos a nosotros –por el bien de las formas- para evitar dar la impresión de que ellos son una preparación anglo-estadounidense). Tendría la intención de darle a los argentinos 48 horas para aceptar estas propuestas tal como están, dejando en claro que no serían posibles más retrasos o discusiones. Añadiría que si los argentinos rechazaran las propuestas, los EE.UU. considerarían que su papel de pacificador habría terminado y a partir de entonces apoyarían política, económica y –sugirió- militarmente al Reino Unido. Haig sostuvo que su propuesta de acuerdo sería sacar a los argentinos de las Islas, evitar las hostilidades, establecer un régimen provisional viable y allanar el camino para una solución a más largo plazo. Argumentó que no necesitamos estar demasiado preocupados por los detalles de las disposiciones relativas a la retirada de 33 Ver Anexos Página 47 de 178 Argentina: la garantía real sería la participación sustancial de los Estados Unidos; cualquier violación argentina a las disposiciones de la retirada los dejaría "mirando el cañón de la pistola de los Estados Unidos". Le di un texto propuesto (Anexo B)34 para una carta de garantía de Norteamérica, y su reacción personal fue de simpatía. Por otro lado, si la solución diplomática no fracasara no porque los argentinos hubieran rechazado el texto, sino porque nosotros no hubiéramos aceptado el texto que él podría presentarles, Haig insinuó que podríamos estar por nuestra cuenta. A pesar de que no estaba de acuerdo con ellos, muchos en Washington podrían argumentar que los Estados Unidos deberían mantenerse en reserva para jugar un papel en un esfuerzo pacificador posterior. Él era escéptico sobre las perspectivas de que Gran Bretaña alcanzara una solución militar rápida y satisfactoria. Pensaba que el apoyo político internacional comenzaría a evaporarse rápidamente después de cualquier acción militar británica. Por otra parte la victoria aún nos dejaría con la necesidad ya sea de mantener una presencia militar permanente en la zona o bien buscar una solución política más que no sería más fácil que la de la propuesta actual. El presidente Reagan fue consultado en varias ocasiones por Haig durante mi visita y las propuestas actuales se describieron como que disfrutan del respaldo de Reagan. Haig me aseguró que ningún otro esquema político -como la idea de que la tutela territorial de Estados Unidos flotara brevemente por el Juez Clark- tendría más probabilidades que las presentes propuestas para lograr una solución pacífica en el breve tiempo aún disponible. En la discusión Haig puso gran énfasis en la necesidad de presentar a los argentinos un texto que si ellos lo rechazaran (a su juicio el resultado mucho más probable), dejaría al mundo sin dudas en cuanto a donde yacía la culpa. Él no estaba dispuesto a presentarles un texto en el que él no creyera que fuera verdad. A pesar de que yo pude persuadirlo para que modificara su posición en algunos aspectos importantes durante los dos días de conversaciones, su proyecto final todavía se queda corto en varios lugares de lo que hemos considerado como aceptable, sobre todo en materia de la representación argentina en los consejos de las islas (párrafo 6), el alcance de la influencia argentina en las esferas económica y relacionadas (párrafo 7), y en impedir la continuación del actual estado colonial (párrafo 8). Presioné a Haig fuertemente sobre estos puntos. Se resistió a hacer nuevas modificaciones sobre la base de que en la práctica la participación de Estados Unidos, junto con la presencia británica, serían suficientes para evitar que Argentina hiciera de las suyas. Hizo hincapié en que las propuestas tendrían que ser presentadas a los argentinos como un todo integrado, incluyendo la incorporación de las Dependencias dentro del ámbito del Acuerdo. El Anexo C35 comenta con más detalle sobre las características del nuevo proyecto. Le dejé en claro que el párrafo 2 del proyecto, que se ocupa de los arreglos para la retirada, necesita ser escudriñado por los expertos militares. RECOMENDACIONES No obstante las objeciones obvias de principio y el problema que éstos crearán con el Parlamento y la opinión pública, creo que el arreglo propuesto por los EE.UU. ofrece la mejor oportunidad de una solución pacífica, que es claramente preferible a la 34 Ver Anexos 35 Ver Anexos Página 48 de 178 alternativa militar y debe ser aceptado. Por tanto, recomiendo que se me autorice a informar al Sr. Haig que, tras haber consultado a mis colegas aquí, puedo estar de acuerdo con el plan y el proyecto que me presentó en Washington sujeto a: a. los cambios en el párrafo 6 y 7 del proyecto de que se muestran en el anexo D. b. la confirmación de que las intenciones del Gobierno de los Estados Unidos son como se describen en el párrafo 2 anterior. c. una respuesta positiva del presidente Reagan a la sugerencia de una carta de garantía en línea con el proyecto británico del Anexo B.” Thatcher ataco clausula por clausula, inquiriendo a Pym sobre cuál era el real significado de cada uno de los temas acordados, cómo podrían aceptar ahora algo que ya habían rechazado anteriormente, o porque no había insistido en un mínimo de auto determinación para los isleños. Thatcher logro que el resto del Gabinete de Guerra la apoyara. Pero ahora debían resolver como le contestaban a Haig luego de la intervención de Pym. Y esto lo soluciono John Nott, quien propuso que no debían hacer ningún comentario sobre el borrador en su lugar debían solicitar a Haig que lo pusiera a consideración de los Argentinos primero. Si los argentinos lo aceptaban el Gabinete de Guerra iba a estar en problemas, podrían resolverlo poniendo el tema a consideración del Parlamento. Pero si los argentinos lo rechazaban (y se inclinaban a que iba a pasar esto) podían pedirle a los americanos que apoyaran firmemente a Gran Bretaña debido a la intransigencia argentina, de este modo en apariencia no quebraban las negociaciones, la culpa la asumiría la Argentina. Por lo que el Gabinete de Guerra decidió que la Primer Ministro le enviara el siguiente mensaje a Haig: “Gracias por su mensaje dándonos sus comentarios sobre sus largas discusiones con Francis Pym. Mis colegas más cercanos y yo ahora tenemos un reporte completo por parte de él. Seguimos siendo muy agradecidos por sus esfuerzos continuos. Usted me pidió que le envié una reacción esta noche. Toda esta situación comenzó con una agresión de la Argentina. Desde ese entonces nuestro propósito juntos ha sido el de asegurar el retiro temprano de la Argentina de conformidad con la Resolución del Consejo de Seguridad. Nosotros pensamos que el próximo paso debería ser que usted ponga a consideración de ellos sus últimas ideas. Espero que usted busque el punto de vista del gobierno argentino mañana y establezca de manera urgente si ellos pueden aceptarlas. El conocimiento de la actitud de ellos será importante para la consideración de sus ideas por parte del Gabinete británico.” 4. El fin de la mediación de Haig. Ya en la 16° reunión del Gabinete de Guerra del 25 de Abril Thatcher manifestó que habia recibido una respuesta satisfactoria del Secretario de Estado de los Estados Unidos, Sr. Haig, respecto del mensaje que ella le habia enviado la noche anterior y que ahora, él estaría sometiendo a consideración del gobierno argentino sus últimas ideas. En la 17° reunión del Gabinete de Guerra del 26 de Abril, Thatcher dijo que había recibido un acercamiento indirecto pero de ayuda del Presidente de México López Portillo., luego manifestó que era su opinión que los eventos de las últimas 24 horas Página 49 de 178 sugerían que podría ser posible lanzar una nueva iniciativa diplomática, siempre que pudiera hacerse con rapidez y sencillez suficiente. Señaló que el Ministro de Asuntos Exteriores debía mandar un mensaje al Secretario de Estado de los Estados Unidos, Sr. Haig, con el siguiente contenido: “Nuestra reposesión de las Islas Georgias del Sur ha cambiado radicalmente la situación. En particular nos permite hacer frente a las Islas Malvinas solamente. Igualmente debe llevar a la Argentina a tener interés en negociar un acuerdo seriamente. Pero el tiempo es muy corto. Nuestra fuerza de tareas se está acercando a la Zona Marítima de Exclusión alrededor de las Islas, y la próxima fase de la operación deberá empezar muy pronto. Podemos ahora ser capaces de convertir la reunión de la OEA esta tarde en nuestra ventaja. Pero esto requiere un enfoque más simple. Ahora no es el momento para negociar en detalle. Lo que tenemos en mente es lo siguiente. Si los argentinos retiran sus fuerzas de las Islas Malvinas, haremos que nuestra fuerza de tareas se detenga y vuelva una vez que la retirada argentina este completa, siempre que a partir de ese momento en adelante, los Estados Unidos garanticen militarmente la seguridad de las Islas Malvinas. Esto sería asegurar la retirada de las fuerzas argentinas de conformidad con la Resolución 502 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, y despejar el camino para las negociaciones inmediatas en un congreso con el fin de resolver la disputa. Mientras tanto, la administración tradicional se restauraría a las Islas Malvinas, pero por el momento debemos estar preparados para no enviar de vuelta al Gobernador, y para nombrar en su lugar a un oficial para administrar el gobierno. Debemos estar preparados durante ese tiempo para tener un residente argentino en Puerto Argentino para cuidar de los intereses de los argentinos que viven en las Islas Malvinas. Si esta propuesta es recomendada por usted mismo, tenemos que decidir la forma en que debería ponerse en marcha. Necesitaría su propio acuerdo y el respaldo de todo corazón, pero podría ser ventajoso conseguir a alguien más para tomar la iniciativa. Hemos tenido algunos indicios de que al Presidente López Portillo le gustaría ser útil. Por tanto, los mexicanos podrían ser invitados a someter la propuesta, con su y nuestro acuerdo, a la reunión de la OEA el día de hoy. Los mexicanos podrían incluso estar preparados para suministrar el lugar de celebración del congreso. " Paralelamente en esa misma reunión se aprobaron las reglas de combate aplicables a la Zona de Exclusión Total, también se aprobó el texto que anunciaba a la mencionada Zona y la convocatoria a tropas de reservistas. La Primer Ministro, en la siguiente reunión del Gabinete de Guerra, que tuvo lugar el informo de Abril por la mañana, dijo que la propuesta británica acordada por el Subcomité el día anterior había sido rechazada por el Secretario de Estado de los Estados Unidos, el Sr. Haig. Con acuerdo británico, por lo tanto, Mr. Haig ahora estaba poniendo al gobierno argentino sus propias propuestas. Haig insistía en una clara respuesta afirmativa o negativa antes de la medianoche, hora de Buenos Aires del 27/28 de Abril; serían aceptadas sin enmiendas; y excepto que sea rechazada por Argentina las propuestas no serán publicadas sin consultar con Londres. Thatcher dijo que si los argentinos no respondían positivamente a este enfoque, sería importante establecer con Haig que sus propuestas han sido definitivamente rechazadas; sostuvo que esto sería Página 50 de 178 crucial para las decisiones militares difíciles con las que el Subcomité se enfrentaría el 28 de Abril. En la reunión 19° del Gabinete de Guerra del 28 de Abril el Secretario de Relaciones Exteriores, dijo que el Secretario de Estado de Estados Unidos, el Sr. Haig, había presentado sus propuestas al Gobierno Argentino el día anterior, como estaba planeado, con una fecha límite para la aceptación (sin modificaciones) o rechazo antes de la medianoche, hora de Buenos Aires en 27/28 de Abril. Manifestó que ese plazo ya había pasado y no había recibido respuesta alguna y que las propuestas también se habían comunicado formalmente al Gobierno Británico. La Primer Ministro, resumiendo el debate, dijo que el texto de las propuestas del Sr. Haig deberá distribuirse a todos los miembros del Gabinete en la tarde, en el más estricto secreto, para que puedan examinarlo en su reunión del 29 de Abril, si para entonces los argentinos habían aceptado. Si los argentinos rechazaron las propuestas, era probable que Haig las publique sin demora y no se necesitaría ninguna discusión de Gabinete. Mientras tanto, ella se encargaría de que se le dijera a la prensa que el gobierno ahora habia sido notificado formalmente de las propuestas de los Estados Unidos y que estaban siendo consideradas cuidadosamente. Advirtió sobre la posibilidad de que el Subcomité podría ser que necesite volver a reunirse ese mismo día, cuando se conozca la respuesta argentina, que bien podría no ser el sí o no claro que el señor Haig había exigido. El 29 de Abril Pym hizo circular al Gabinete de Guerra las alternativas para una solución diplomática frente al fracaso de las negociaciones de Haig. Pym entendía que esto era necesario por tres razones principalmente, a saber: (a) mantener las iniciativas inaceptables fuera de juego; (b) mantener el apoyo a la posición británica, en el país como en el extranjero, a medida que avanzaran hacia una nueva fase militar; y (c) proporcionar un mecanismo a través del cual se pueda progresar para el caso de que los argentinos se empiezan a agrietar. Sostuvo que las principales opciones desde el punto del procedimiento eran: (a) Solicitar a los americanos que vuelvan a intentarlo. Pym entendía que los americanos son los mejor situados para lograr una solución negociada, pero su papel continuado como pacificadores les negaría la posibilidad de obtener el peso total de la ayuda de Estados Unidos, y de la presión de Estados Unidos a través de sanciones económicas, así como políticamente. (b) Dar de alta a los buenos oficios del Secretario General de la ONU. Las desventajas son que aquí cualquier mandato del Secretario General tendría que ser negociado a través del Consejo de seguridad que los expondría a las iniciativas de los demás. Tendrían que aceptar que las próximas acciones de la Fuerza de Tarea, una vez que cualquier iniciativa se haya puesto en marcha a través de la ONU o del Secretario General, los pondría en una posición muy difícil. (c) Buscar el nombramiento como mediador de otra figura internacional respetada, por ejemplo, el Secretario General de la Commonwealth, o de un grupo de hombres o de Estados, por ejemplo, Estados Unidos, uno europeo y otro latinoamericano. Para Pym esto podía consumir mucho tiempo y cualquier grupo querría imponer sus propias condiciones. (d) Hacer una propuesta sobre nuestra propia cuenta. Página 51 de 178 Respecto a la sustancia de la solución Pym presento un abanico da varias propuestas: “3. La primera decisión a tomar es si debemos simplemente reiterar las exigencias británicas, o propuestas presentadas que considera que tienen alguna posibilidad de ser negociable con los argentinos en circunstancias de creciente presión sobre ellos, por supuesto siempre que nuestros principios esenciales se cumplieron. No hay ninguna dificultad sobre reiterando nuestras exigencias, pero hay que reconocer que no serán aceptados a menos que hayamos llegado al punto eran total de la capitulación argentina está a la mano, si a continuación. 4. Si se deseaba presentar propuestas que posiblemente podría inducir al gobierno argentino a responder, estas propuestas tendrían que ofrecerles una salida muy por debajo de la humillación total. Las posibilidades incluyen: (a) inmediatas negociaciones bilaterales para un acuerdo definitivo, posiblemente bajo el patrocinio de un tercer partido, que tendrá lugar inmediatamente después de la finalización de la retirada argentina de las Malvinas y la restauración de la administración tradicional en las islas (ya sea o no incluido el gobernador) es decir, para mover la situación hacía el tercer requisito de la Resolución del Consejo de Seguridad N ° 502. Se podrían ofrecer como incentivos: (i) entrar en estas negociaciones sobre la base del reconocimiento de que el gobierno argentino tiene un interés legítimo en el futuro de las Islas Malvinas. (ii) que las fuerzas británicas volverían a sus tareas habituales al final del cumplimiento de la retirada argentina (sujeto a haber obtenido que los americanos proporcionarían una garantía segura sobre las Islas Malvinas y dependencias durante el periodo de negociación para un acuerdo definitivo). (iii) Que durante las negociaciones habría representación oficial en las islas Malvinas tanto de los argentinos como de los americanos. (b) Una variante de (a) anterior en la forma de una conferencia internacional, bajo la presidencia de los Estados Unidos u otro tercero. Esto ofrece a los argentinos un cierto estatus junto con una ligera mayor seguridad de que las negociaciones no resulten excesivamente prolongadas, ya que se llevarían a cabo en vista internacional. (c) Una simplificación drástica de las propuestas de Haig, pero con una serie de adiciones inobjetables, cosa que podría incluir, por ejemplo: (i) presidencia que rotara en la autoridad provisional especial. (ii) a nivel internacional un estudio patrocinado de los recursos económicos en los alrededores de las islas, y los métodos de explotación de ellos, tal vez el realizado por el Banco Mundial. 5. Supuestos: los siguientes supuestos están hechos: a) Que cualquier opción que se termine eligiendo debemos reafirmar nuestra exigencia de que los deseos de los isleños se respeten plenamente en cualquier solución definitiva. (b) que los estadounidenses querrán tratar de mantener un papel mediador. (c) que los americanos van a ser receptivos a las sugerencias de que deben proporcionar garantías sobre la seguridad de las islas a la espera de la negociación. (d) que cualquier referencia a la Corte Internacional de Justicia o a un tribunal arbitral ad hoc sería para ser considerada durante las negociaciones en lugar de la etapa actual.” Página 52 de 178 La conclusión de Pym fue que debían ir a por una oferta de negociación inmediata en las líneas del párrafo 4 (a) o (b) anterior, previa consulta urgente con los americanos. En la 21° reunión del Gabinete de guerra se discutió este documento circulado por Pym. La Primer Ministro, resumiendo el debate, dijo que se debe observar estricto secreto hasta que se hubiera hecho la declaración del Sr. Haig. El Secretario de Relaciones Exteriores estaría dando una conferencia de prensa después. Él debía anunciar su intención de visitar los Estados Unidos al día siguiente, para mantener conversaciones tanto con el Sr. Haig y con el Secretario General de las Naciones Unidas Pérez de Cuéllar. Mientras tanto iba a tratar de aclarar la posición precisa de la respuesta argentina dada al señor Haig sobre la soberanía y la administración de las islas; y consideraría persuadir al Sr. Haig para reformular la referencia en su declaración ante la actitud británica hacia sus propuestas y sobre la actitud estadounidense hacia el uso de la fuerza en un conflicto. Al hablar tanto a Haig y Pérez de Cuéllar se guiaría por las amplias propuestas de su memorándum sobre la futura acción diplomática, es decir, los párrafos 3-5 de OD (SA) (82) 35; pero se debe tener cuidado sobre cualquier referencia a las futuras negociaciones bilaterales, y por esta razón la propuesta en su párrafo 4 b podría ser preferible que en el párrafo 4 a. También, por supuesto, debería discutir con el señor Haig cómo concertar presiones económicas y otras para Argentina. El 29 de Abril la Primer Ministro envió el siguiente mensaje al Presidente Reagan: “Querido Ron, El Gabinete consideró las propuestas actuales de Al Haig sobre las Islas Malvinas, por primera vez esta mañana. Estábamos todos muy agradecidos por sus esfuerzos incansables. Le expliqué a mis colegas que Al había presentado sus propuestas al Gobierno de Argentina recién el 27 de abril; que, como dejó claro a Francis Pym, él les había dado una fecha límite para la aceptación de las propuestas sin modificación o su rechazo; y este plazo ha pasado hace más de 24 horas sin respuesta argentina. Desde el punto de vista del Gabinete, las propuestas deben ahora ser consideradas como que han sido rechazadas por los argentinos, que han ignorado el plazo y declararon públicamente que no están dispuestos a modificar su posición sobre la soberanía. Al dejó en claro a Francis la semana pasada que, si Argentina rechazaba las propuestas, los EE.UU. considerarían sus esfuerzo de paz como terminados y darían a partir de entonces el apoyo público total a Gran Bretaña. Desde el punto de vista del Gabinete, ahora se ha llegado a este punto. No puedo ocultar a usted cuan profundamente decepcionados nos sentiríamos mis colegas y yo si en estas circunstancias los EE.UU. no estuvieran ahora para darnos su total apoyo. Usted recordará cuando hablamos por teléfono el 17 de abril, sobre las propuestas anteriores en las que Al y nosotros trabajamos en Londres el 12 de abril, que me dijo que en su opinión habíamos sido tan servicial como podríamos haber sido y que sería razonable que se nos pidiera ir más allá. En este contexto, no se sorprenderá al saber que el Consejo de Ministros vio dificultades fundamentales desde el punto de vista de Gran Bretaña en las últimas propuestas de Al las que consideramos Argentina ha Página 53 de 178 rechazado ahora. Estas dificultades yacían en las áreas esenciales donde las últimas propuestas diferían de las propuestas del 12 de abril. Era, por supuesto, sólo estas áreas las que Francis discutió tan a fondo con Al en Washington la semana pasada. En esta etapa, el esfuerzo por resolver esta crisis ahora ha terminado. Me parece esencial que, al entrar en la siguiente fase, los EE.UU. y Gran Bretaña deben ser vistos inequívocamente en el mismo lado, defendiendo incondicionalmente esos valores en los cuales el modo de vida occidental depende, Saludos cordiales, Margaret.” La respuesta de Reagan no se hace esperar y llega ese mismo día expresándole a Thatcher sus puntos de vista y manifestando como los Estados Unidos iban a proceder a partir de ahora. Reagan le informa a Thatcher que ahora habían recibido la respuesta Argentina a las propuestas de Haig, rechazándolas. Hizo énfasis en que ahora ambos países debían dejar en claro que se habían hecho todos los esfuerzos posibles para lograr una solución pacífica y que el Gobierno Argentino habia tenido la posibilidad de elegir entre una solución pacifica o más hostilidades. Por lo que manifestó que los Estados Unidos haría una descripción publica de los esfuerzos realizados y de la propuesta en términos generales, pero no la publicaría para no causarle inconvenientes a Thatcher. Menciono expresamente que si bien Thatcher habia visto grandes dificultades en la propuesta no la habia rechazado. Reagan le dijo a Thatcher que iba a dejar en claro públicamente que Gran Bretaña habia colaborado con Estados Unidos y no habia tenido otra opción que proceder militarmente sobra la base de su derechos de legítima defensa. Pero le señalo que seguía siendo importante preservar las bases para una solución negociada y le manifestó que Estados Unidos seguiría trabajando en este sentido pero dejando en claro de qué lado estaba. Por último le expreso a Thatcher que podían contar con el total apoyo de Estados Unidos en cualquier foro que este asunto sea debatido y con su asistencia. El 30 de Abril Estados Unidos hizo pública su inclinación por Gran Bretaña. 5. La decisión de establecer una Zona Total de Exclusión. En la 16° reunión del Gabinete de Guerra del 25 de Abril36 la Primer Ministro, resumiendo la discusión, dijo que la siguiente adición a las reglas de combate fue acordada: “En alta mar, cualquier avión militar argentino identificado positivamente, o aeronaves civiles argentinas identificadas positivamente aparentemente involucradas en vigilancia, llegando a 40 millas de las fuerzas británicas y sin responder al hostigamiento, pueden ser derribadas.” Fuera de esto ningún cambio en las reglas de combate vigentes fue sugerido por el momento. Pero Thatcher señaló que en las próximas semanas se requerirá tomar decisiones en varias cuestiones de importancia. Esto incluirá el llamado a ciertos reservistas, el anuncio y cumplimiento de la Zona Total de Exclusión, que incluye consecuencias sobre el aeropuerto de Puerto Argentino, el posible uso de fuerzas especiales, y el movimiento del Grupo Anfibio Británico que se encontraba en ese momento en Isla Ascensión. Sostuvo que se necesitaría mayor consideración a las circunstancias en las que podría ser necesario atacar la Armada 36 http://www.margaretthatcher.org/document/122319 Página 54 de 178 Argentina fuera de la Zona de Exclusión Total, de las reglas de combate necesarias para ello y la posibilidad de advertir que no se mueva más allá de ciertos límites geográficos. Recalco que se necesitaba hacer un esfuerzo político especial para asegurar que la necesidad y la justificación de las acciones británicas sean totalmente comprendidas por la opinión pública. Por lo tanto el Gabinete de Guerra termino decidiendo que el Ministro de Defensa arregle que las fuerzas británicas apliquen inmediatamente las reglas de combate adicionales que fueron indicadas por la Primer Ministro en su resumen. En la misma reunión se invitó al Ministro de Defensa para que informe sobre las reglas de combate apropiadas para el caso de que sea necesario atacar a la Armada Argentina fuerza de la Zona Total de Exclusión y la posibilidad de advertir que no se mueva más allá de ciertos límites geográficos como fue indicado por la Primer Ministro. Hasta el 26 de Abril el Gabinete de Guerra había aprobado las siguientes Reglas de Combate: a) Para los Submarinos nucleares dentro de la Zona de Exclusión marítima de 200 millas náuticas alrededor de las Islas Malvinas eran las siguientes: 1.- Cualquier buque que fuera positivamente identificado dentro de la Zona de Exclusión como barco de guerra argentino, submarino o auxiliar naval puede ser atacado. 2.- Después del primer ataque exitoso, se debe retirar de la escena de acción y reportar. Una vez que haya reportado o si no se puede borrar el informe luego de 12 horas, debe continuar patrullando. 3.- La situación a informar debe ser hecha a discreción lo más rápido posible luego de cualquier ataque exitoso en todas las unidades argentinas detectadas. 4.- Si son atacados en uso de defensa propia pueden tomar represalias tanto fuera como dentro de la Zona de exclusión. b) 1.- Para el tránsito de la Fuerza de Tareas para el área al norte del 35° Sur, tiene el siguiente objetivo: evitar provocaciones pero responder a la agresión con suficiente firmeza para asegurar el tránsito. Y las instrucciones dadas para este caso fueron que, con el fin de lograr el transito podían atacar a cualquier barco naval, aeronave de combate o submarino identificado positivamente como argentino y que demostrara un intento hostil al acercarse dentro de 25 millas a una unidad británica. Se debía usa mínima fuerza. Todas las unidades podían asistir en la defensa de cualquier unidad que fuera atacada. Los buques mercantes no podían ser atacados. El derecho internacional del mar no debía ser violado excepto que fuera necesario para lograr el objetivo. 2.- Una vez que la fuerza de tarea haya pasado el 35° Sur el objetivo es: tomar acción suficiente para asegurar el tránsito hacia la Zona de Exclusión Marítima británica alrededor de las Islas Malvinas. Las instrucciones eran las mismas que las detalladas arriba en el punto b) 1.c) Se autorizarían reglas de combate apropiadas para la Operación Paraquet. Se esperaba que los primeros buques de superficie entraran a la Zona Marítima de Exclusión el 29 de Abril, por lo que a partir de ese momento se podía establecer y hacer cumplir una Zona Total de Exclusión. Los Secretarios del Gabinete de Guerra sugirieron que para que se pudiera hacer cumplir adecuadamente la misma era necesario autorizar reglas de combate apropiadas para el 26 de Abril, también se sugirió que se Página 55 de 178 debía hacer un anuncio público respecto de su implementación37. Conforme lo que informaron los secretarios del Gabinete de Guerra la Zona Total de exclusión tenía dos objetivos, uno diplomático y el otro militar. En términos diplomáticos demostraría la resolución británica de usar el mínimo de fuerza mientras las negociaciones ofrecían la prospectiva de una resolución pacífica. Para los secretarios un exitoso cumplimiento de la Zona Total de Exclusión podría proporcionar capacidad de negociación mientras Gran Bretaña mantuviera un grado de apoyo internacional a su posición. También entendían que la mencionada Zona proporcionaría una oportunidad a largo plazo para debilitar la capacidad de la moral y de lucha de la guarnición argentina en las Malvinas al negar alimentos y suministros. Entendían que si los argentinos fueran incapaces o no estuvieran dispuestos a romper este bloqueo, podría surgir presión interna en su gobierno a negociar. Ya en ese momento los secretarios sostuvieron que para un efectivo bloqueo era necesario tomar medidas para neutralizar el aeropuerto de Puerto Argentino y prevenir a cualquier aeronave o buque proveer suministros a la guarnición argentina. Para lo cual propusieron que el Gabinete de Guerra autorizara las siguientes reglas de combate para el cumplimiento de la Zona Total de Exclusión: el objetivo era el de establecer un bloqueo que prevenga la entrada o salida de todos los barcos de superficie argentinos (excepto aquellos que están designados como hospitales), submarinos y aeronaves así como otros barcos mercantes o aviones civiles que parecieran constituir una amenaza actuando en apoyo de las fuerzas argentinas en las Islas Malvinas o demostrando intentos hostiles. El objetivo incluía a todos los barcos navales, aeronaves militares y submarinos identificados como argentinos, todo tipo de aviones (incluidos si fuera necesario aquellos que no fueran argentinos) que fueran identificados como transportando suministros militares o personal, toda aeronave en las Islas Malvinas, toda aeronave que no pueda ser identificada en la noche o bajo condiciones de poca visibilidad. Las instalaciones del aeropuerto de Puerto Argentino podrían ser atacadas. Se debía usar fuerza mínima. Para el caso de los buques mercantes o de aeronaves comerciales que no transportaban suministros militares o personal se establecía que previo a iniciar un ataque se los advirtiera; podían ser atacados pero como último recurso. Por otro lado se estableció que las instrucciones vigentes para todas las unidades al Sur 35 ° Sur se aplicarán, con una disposición adicional, que cualquier avión de combate argentino a 40 millas de una unidad del Reino Unido se considerará que demuestra una intención hostil. Esto se consideró necesario ya que la fuerza entra dentro del alcance de las aeronaves Super Etendard que llevaban misiles Exocet. El ámbito geográfico de las reglas de combate propuestas es más amplio que la Zona de Exclusión Total, a fin de permitir los ataques contra objetivos dentro de la Zona pero que se lanzarán desde fuera de ella. En la reunión 17° del Gabinete de Guerra38 llevada a cabo el 26 de Abril por la mañana se aprobaron las Reglas de Combate propuestas por los Secretarios para la Zona Total de Exclusión. Un anuncio público de la Zona Total de Exclusión fue aprobado en los siguientes términos: 37 http://www.margaretthatcher.org/document/122391 38 http://www.margaretthatcher.org/document/122320 Página 56 de 178 “Desde ( ) GMT hasta ( ) 1982, una Zona de Exclusión Total se establecerá en torno a las Islas Malvinas. El límite exterior de esta zona es el mismo que el de la zona de exclusión marítima establecida el lunes 12 abril 1982, es decir, un círculo de 200 millas náuticas de radio de la latitud 51 grados 40 minutos Sur y 59 grados 30 minutos Oeste. Desde el momento indicado, la zona de exclusión se aplicará no sólo a los buques de guerra argentinos y las unidades navales auxiliares argentinas, sino también a cualquier otro buque, siendo buque de la marina o también mercante y, que esté operando en apoyo de la ocupación ilegal de las Islas Malvinas por las fuerzas argentinas. La Zona de Exclusión Total también se aplicará a cualquier aeronave, sean militares o civiles, y que esté operando en apoyo de la ocupación ilegal. Por tanto, cualquier barco y cualquier aeronave sea militar o civil, que se encuentre dentro de esta zona sin debida autorización del Ministerio de Defensa en Londres serán considerados como hostiles y susceptibles de ser atacados por las fuerzas británicas. También desde el tiempo indicado, el aeropuerto de Puerto Argentino estará cerrado; y cualquier aeronave en tierra en las islas Malvinas será considerada como presente en apoyo de la ocupación ilegal y en consecuencia es sensible al ataque. Estas medidas son tomadas sin perjuicio del derecho del Reino Unido a adoptar las medidas adicionales que puedan ser necesarias en el ejercicio de su derecho de legítima defensa, en virtud del artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas.” Pero no se habia tomado la decisión de si o cuándo anunciar e implementar la Zona de Exclusión Total. En la siguiente reunión del Gabinete de Guerra, la número 18 llevada a cabo el 27 de Abril Thatcher sostuvo que ninguna acción se debía tomar, antes de la reunión del Sub Comité el 28 de abril, respecto de informar al Sr. Haig del probable anuncio de una Zona de Exclusión Total más tarde ese día. El 28 de Abril el Subcomité necesitara abordar decisiones sobre: (a) si, y en qué momento una zona de exclusión total alrededor de las islas Malvinas debe ser anunciada el 28 de abril y ejecutada el 29 de abril; (b) si el aeropuerto de Puerto Argentino debe ser destruido; (c) si los comandantes militares deben recibir discreción para utilizar aviones Vulcan en el contexto de (b); (d) si las fuerzas especiales ahora se deben insertar en las Islas Malvinas. (e) si el Grupo Anfibio, ahora en Ascensión debe navegar hacia el Sur. También sostuvo que se debería tener en cuenta a las Reglas de Combate para responder a una amenaza desde el portaaviones argentino (u otros buques de la Armada Argentina) en alta mar; y a la posibilidad de advertir formalmente a los argentinos de no sobrepasar ciertos límites geográficos. Señalo que el Gabinete se reuniría el 28 de Abril y debía ser informado si el anuncio de la zona de exclusión total era inminente. Así que las decisiones militares de esa reunión fueron, por un lado, que el Ministro de Defensa autorice el apoyo de los Hércules a los Vulcan y el despliegue de los Vulcan hacia Ascensión para que tuviera lugar el 28 de Abril y por otro que, el Ministro de Defensa ponga en efecto inmediato la modificación de las Reglas de Combate revisadas para los submarinos británicos que operan en la Zona de Exclusión Marítima, que según lo indicado por la Primer Ministro era que los submarinos pudieran tener autoridad para Página 57 de 178 atacar a cualquier submarino convencional que pudieran detectar, siendo que este o no dentro de la Zona. En la 19° reunión del Gabinete de Guerra39 del 28 de Abril se tomaron decisiones militares muy importantes. El Subcomité tuvo ante sí una nota de los Secretarios (OD (SA) (82) 30) sobre el tratamiento de los buques mercantes argentinos en alta mar; y una nota de los Secretarios (OD (SA) (82) 29) que circulaban propuestas del Ministerio de Defensa sobre el uso de las fuerzas especiales. El Jefe de Estado Mayor Naval que estuvo presente en dicha reunión, dijo que debido al mal tiempo no era probable que la fuerza de tareas británica pudiera ahora llegar a la zona de las Islas Malvinas antes del 30 de Abril. La Primer Ministro, resumiendo el debate, dijo que el anuncio sobre la creación de una Zona de Exclusión Total alrededor de las Islas Malvinas se debía hacer al mediodía, hora de Londres ese día, en los términos acordados por el Subcomité en su reunión del 26 de abril; Este anuncio debía dejar claro que la Zona de Exclusión Total era establecida 48 horas más tarde, el 30 de abril. Las Reglas de Combate para la aplicación de la Zona de Exclusión Total deberían ser las convenidas por el Subcomité en la misma reunión, con la suspensión por el momento de la autoridad para atacar a las aeronaves en tierra, a fugitivos, a defensas de aeródromos y demás instalaciones aeroportuarias en las Islas Malvinas. También Thatcher señalo que los aviones Vulcan podrían desplegarse en la Isla Ascensión en la tarde del 28 de abril; pero no se adoptaría ninguna decisión sobre su uso operativo antes de que el Subcomité se reuniera el 29 de Abril. Indico que fuerzas especiales podrían ser insertadas en las Islas Malvinas para la recolección de inteligencia a discreción del Comandante de la Fuerza después del anuncio de la Zona de Exclusión Total; su utilización para operaciones ofensivas contra objetivos militares en las Islas aún no había sido autorizada y dijo que se iba a considerar más sobre el 29 o 30 de Abril. También señalo que el grupo anfibio debía navegar desde la Isla Ascensión el 29 de abril antes de la medianoche, hora de Londres el 28/29 de Abril, plazo que podía ser prorrogado por algunas horas si el Jefe del Estado Mayor de Defensa advertía que esto podría hacerse sin perjuicio de los planes del Grupo. Por último indico que luego de una advertencia que fue dada a los argentinos, a través del gobierno suizo, las reglas de combate de las fuerzas británicas en el Atlántico Sur debían modificarse para que pudieran advertir a los buques argentinos que aparentemente se dedican a la vigilancia, y, si se ignora la advertencia, para tomar las medidas adicionales que fueran necesarias contra ellos, de conformidad con las sucesivas etapas descritas por el Jefe del Estado Mayor de Defensa, en la octava reunión del Subcomité el 16 de abril. Por lo tanto el Sub Comité: 1.-Invitó al Secretario de Defensa para organizar la Zona de Exclusión Total alrededor de las Islas Malvinas para ser anunciada y establecida conforme lo indicado por Thatcher. 2.- Invitó al Secretario de Defensa, para suspender del cumplimiento de la Zona de Exclusión Total por el momento el sufijo Sierra y el sufijo Tango detalladas en el Anexo A del documento OD (SA) (82) 24. 39 http://www.margaretthatcher.org/document/122322 Página 58 de 178 3.-Invitó al Secretario de Defensa para confirmar la autoridad provisional ya dada para el despliegue de aviones Vulcan a la Isla Ascensión. 4.-Invitó al Secretario de Defensa para autorizar la inserción de las Fuerzas Especiales como se propone en el apartado 6 bis del OD (SA) (82) 29. 5.-Invitó al Secretario de Defensa para autorizar la navegación del Grupo Anfibio desde la Isla de Ascensión el 29 de abril, sin perjuicio de la posibilidad de que esto sea derogado por instrucciones de la Primer Ministro, a más tardar para la medianoche del 28/29 Abril o cualquier subsiguiente fecha límite recomendada por el Jefe del Estado Mayor de Defensa. 6.-Invitó al Secretario de Relaciones Exteriores y para concertar una advertencia que debe darse al Gobierno argentino sobre la vigilancia de los buques mercantes, como se propone en OD (SA) (82) 30; e invitó al Secretario de Defensa, para modificar las reglas de combate para las fuerzas británicas, como fue indicado por Thatcher. El 29 de Abril Nott hizo circular al Gabinete de Guerra el memorándum OD (SA) (82) 32, sobre el cumplimiento de la Zona Total de Exclusión. Allí, Nott manifestaba que se esperaba que los principales elementos de la fuerza de tareas estuvieran en posición para hacer cumplir la Zona de Exclusión Total cuando la misma entrara en vigor al mediodía, hora de verano británica del viernes 30 de Abril, pero daba cuenta al Gabinete de Guerra que la Fuerza de Tareas se había retrasado por el mal tiempo y ahora se esperaba que llegasen el domingo 02 de Mayo. Señalo que su objetivo será lograr el control aéreo y marítimo completo de la zona, aislando así a la guarnición argentina y la reducción de su voluntad y capacidad para presentarse de nuevo a un asalto anfibio determinado. Con esta acción se esperaba que la presión sobre la Junta fuera aumentando progresivamente. Se entendía que la aplicación exitosa de la Zona de Exclusión en sí misma podría tener un impacto significativo en el resultado de la crisis; en cualquier caso, era un precursor necesario para otras opciones militares. Nott manifestó que si bien era imposible predecir cuándo la aplicación con éxito de la Zona de Exclusión podría comenzar a afectar la guarnición, pero se esperaba que la voluntad de la guarnición de resistir podría comenzar a desmoronarse a partir de mediados de mayo en adelante. Sin embargo, advirtió que otras decisiones debían tomarse si se pretendía que la fuerza de tareas tuviese la mejor posibilidad oportunidad posible de lograr este objetivo. Es entonces que comenzó a explicar que la neutralización del aeropuerto de Puerto Argentino impediría el reabastecimiento y negaría a las fuerzas aéreas argentinas una base avanzada en la cual mantener las operaciones dentro de la Zona de Exclusión. Nott evaluó que el aeropuerto de Puerto Argentino era más vulnerable a los ataques aéreos, informo que los Harriers se habían embarcado en Invencible y Hermes con altas probabilidades de ser usados para la aplicación de la Zona de Exclusión, luego señalo que el campo de aviación podría ser atacado por los Vulcan que operarían desde la isla de Ascensión. Se pensaba que habia una alta probabilidad de que una sola incursión de aeronaves causaría un daño significativo a la pista y las instalaciones del aeropuerto sin dañar a la ciudad de Puerto Argentino. Como consecuencia de esta apreciación Nott recomendó lo siguiente al Gabinete de Guerra: a) autorizar el uso inmediato de los sufijos SIERRA y TANGO a las Reglas de Combate 123, permitiendo así los ataques contra el campo de aviación y sus instalaciones los que se iniciarían sin demora, incluyendo el uso inmediato de Página 59 de 178 Vulcano; b) permitir que el comandante de la fuerza de tareas tenga discreción para lograr el objetivo de neutralizar el aeropuerto de Puerto Argentino y sus instalaciones, y la destrucción de los aviones o helicópteros que están basados allí, utilizando todos los medios a su disposición. La Regla de Combate 123 establecía la posibilidad de realizar ataques a blancos designados con armas convencionales y era aplicable a blancos dentro de la zona de exclusión solamente. El sufijo SIERRA se refería a todas las aeronaves que estuvieran en el suelo de las Islas Malvinas y el sufijo TANGO se refería a los fugitivos y a las instalaciones aeroportuarias, incluyendo defensas del campo de aviación en las Islas Malvinas. En la 21° reunión del gabinete de guerra del 30 de Abril se trató este tema. El Subcomité tuvo ante sí los memorandos del Secretario de Defensa (OD (SA) (82) 32 sobre la aplicación de la Zona de Exclusión Total y sobre operaciones de acción directa por las fuerzas especiales. La Primer Ministro, resumiendo el debate, dijo que la Zona de Exclusión Total ahora debía ser ejecutada en la forma propuesta. Esto implicaría el levantamiento de la restricción de atacar el aeropuerto de Puerto Argentino y dando discreción al Comandante de la fuerza de usar aviones Vulcan para tal fin, así como Harriers. Sostuvo que el Comandante de la fuerza también debía tener discreción para montar operaciones de las fuerzas especiales contra instalaciones militares en las Islas Malvinas; se aceptó que esta, al igual que otras medidas autorizadas, podría involucrar bajas argentinas. Ya en esa reunión se mencionó que se tendría que dar más consideración al problema del portaaviones argentino y sobre la navegación de los grandes buques del Grupo Anfibio desde isla Ascensión. El Subcomité: aprobó las recomendaciones dadas por Nott (párrafo 4 del OD (SA) (82) 32). Conclusión parcial: En la reunión del Gabinete de Guerra del 8 de Abril, la primera en que se va a tratar la actitud a seguir y donde se van a trazar los lineamientos para que Gran Bretaña se maneje en la mediación encarada por Haig, Thatcher deja en claro dos requerimientos para ella esenciales: que las tropas argentinas dejen las islas y se restablezca la administración británica. Cuando llega Haig a Londres por primera vez Thatcher es contundente en expresarle que para ella él viene como representante de un aliado, y ciertamente esto era así. No estaba equivocada. La mediación de Haig le garantizaba a Thatcher dar la apariencia de estar buscando una solución diplomática y pacífica a la crisis con un aliado con el cual tenía amplio margen de maniobra y con cuyo Presidente tenía una relación excelente. Esto dejaba bien posicionada a Gran Bretaña en la comunidad internacional sin perder el control de la mediación encarada. Para la primer reunión que mantiene Thatcher con Haig, ella ya tenía un buen adelanto de cuáles eran las ideas que este iba a presentar. Este paso adelante de Thatcher en cada una de las etapas y situaciones de la crisis será una constante. Respondía a una característica de su personalidad y de su actuar como política, siempre se preparaba en extremo y trataba de anticiparse a los acontecimientos con el fin de tener mayor margen de maniobra. Página 60 de 178 En esa primera reunión Thatcher le dio una significancia con implicancias internacionales a la crisis, algo que en el contexto de la guerra fría en que se daba, interesaba a Haig. Para ella si Argentina lograba aun una mínima concesión por el uso de la fuerza, el precedente iba a impactar negativamente en otras situaciones similares. Y para Thatcher la idea de administración interina, no solo comprometía su promesa política de que se iba a restablecer la administración británica, sino que también significa que Argentina ganaba una ventaja en el conflicto por el uso de la fuerza. Thatcher desde el principio de la crisis, no estaba dispuesta a hacer concesiones que no significaran volver al statu quo antes de la invasión. Y tuvo posturas inflexibles desde el inicio de la crisis, como por ejemplo la cuestión del retiro de las fuerzas. Por ello en la reunión del Gabinete de Guerra del 11 de Abril, previo a la llegada de Haig de Buenos Aires a Londres, Thatcher volvió a sostener que los elementos esenciales de la postura del gobierno británico tenían que seguir siendo que las tropas argentinas debían retirarse de las Islas antes de cualquier tipo de negociación pueda llegar a tener lugar y que a partir de entonces los deseos de los isleños se mantendrán como primordiales. Thatcher era consciente de que era casi imposible de que la Junta Militar acepte estos requerimientos. Una vez presentado el primer borrador de las propuestas de Haig, Thatcher indico una serie de modificaciones que hacían más complejo el documento ya que tendían a que el mismo tuviera mayos especificidad. Lo más importante que decidió y que fue inamovible durante toda la crisis fue que la fuerza de tareas no se iba a detener ni iba a cambiar su calendario por ninguna tratativa diplomática. La condición sine qua non para que esto pasara era que las fuerzas argentinas se retiraran primero. El factor militar no se iba a subordinar al diplomático. Otra decisión importante fue que para este encuentro ella misma conduciría las negociaciones con Haig. En este estadio temprano de las negociaciones de Haig, Thatcher introdujo la cuestión de que Estados Unidos estaba dispuestos a garantizar el acuerdo, lo que incluía obviamente la garantía militar. Jamás encontraría una respuesta positiva. Se llega así a la propuesta del Memorando Acordado, que receptaba la mayoría de las observaciones que Thatcher le había formulado. La actitud de la Junta ciertamente colaboro con Thatcher. El grave problema de la Junta Militar para la toma de decisiones, su irracionalidad y falta de plan, se hicieron notar desde inicios de la crisis. Thatcher aprendió el patrón de conducta que tenía su adversario y de allí en más lo uso en su favor. Como ya mencionamos, Thatcher en sus memorias dijo de este momento: “La cuestión ahora era si podía ser desviado (Galtieri) de su curso de acción mediante las sanciones económicas o, como lo sospeche durante todo este tiempo, solo por el uso del factor militar. Haig me respondió que le había dejado bien claro a la Argentina que si el conflicto escalaba los Estados Unidos se pondrían del lado británico. Pero, ¿realmente deseábamos llevar a las negociaciones a un final hoy? Él podía decir públicamente que suspendía sus esfuerzos personales, dejando en claro que se debían a la intransigencia de Argentina. Pero si lo hacia otras personas menos útiles tratarían de intervenir. Yo Página 61 de 178 estaba profundamente consiente de esto y también sentía que la opinión publica requería que aún no abandonáramos las negociaciones.”40 Este párrafo transmite muy claramente que desde comienzos de la crisis Thatcher ya tenía delineado como iba a resolver este conflicto. Ya tenía la solución. Solo le falta esperar el momento política y estratégicamente oportuno. El viernes 16 de Abril el Gabinete de Guerra aprobó el conjunto de reglas de combate necesarias para poder ejecutar la denominada Operación Paraquet, que consistía en la reposesión por el factor militar de las Islas Georgias del Sur, la que se esperaba que fuera en las primeras horas del día 21 de Abril, con autorización previa del Gabinete de Guerra. El sábado 17 de abril Thatcher recibió una llamada de Reagan en la cual le expresaba que no era razonable que Gran Bretaña cediera más en la negociación. El contenido de esta conversación será usado fuertemente por Thatcher para confrontar las propuestas de Haig. El Domingo 18 de Abril Thatcher mantuvo una reunión ad hoc con Nott para tratar cuestiones militares y diplomáticas, luego se comunicó con Antony Parsons el representante británico en las Naciones Unidas, para que ayudara a evitar que ante un debilitamiento de las negociaciones de Haig otro actor presentara iniciativas y complicara la situación británica por ante el Consejo de Seguridad. Ese mismo día una gran parte de la fuerza de tareas partía de la Isla Ascensión al Sur. Thatcher se concentró en hacer avanzar la operación Paraquet y busco que el frente diplomático que le podía traer más riesgos, esto es en las Naciones Unidas con algún otro actor que no fuera Estados Unidos, estuviera bajo control. Paralelamente Thatcher mientras hacía avanzar las operaciones militares mostraba una gran disconformidad con las negociaciones de Haig. Esto quedó evidenciado en las reuniones del Gabinete de Guerra del 19 de Abril, en ambas reuniones cuestiono y criticó fuertemente a las propuestas de Haig y puso presión sobre él ya que se decidió enviar mensajes fuertes mostrando la disconformidad de la posición británica. Y en la reunión de las 10.00 pm de ese día el Gabinete de Guerra tomo la decisión de que la Operación Paraquet se ejecute. El día 20 de Abril el Gabinete de Guerra se reunió dos veces básicamente para evaluar que no hubiera nada que alterara la decisión de ejecutar la operación militar. Y allí también se decidió que Haig debía ser advertido por adelantado de la operación y que Pym debía viajar a Washington entre el 22-23 de Abril para discutir con Haig un borrador británico de las propuestas realizadas por Haig. Antes de que Pym partiera para Washington, se vio obligado, bajo cierta presión de Thatcher, a retractarse de una declaración que había hecho en la Cámara de los Comunes que implicaba que la fuerza no se utilizaría mientras las negociaciones continuaban. Con Pym y Haig, en Washington, el Gabinete completo se informó el 22 de abril de que las operaciones para recuperar las Georgias del Sur habían comenzado. Nott recuerda que esto fue como un "shock" al pleno del gabinete, que no había sido consultado con antelación. Dos miembros del Gabinete, Jim Prior y Peter Walker, expresaron su preocupación de que el Reino Unido estuviera tomando acciones militares mientras se realizaban las negociaciones. Sin embargo, como había sido el caso con la decisión de 40 Thatcher, Margaret, Thatcher, Margeret, Downing Streets years, Chapter VII, Epub Edition, Londres, Inglaterra, Harpers Collins, 2010. Página 62 de 178 enviar la fuerza de tareas, el pleno del gabinete fue informado del asunto cuando era un hecho consumado. Con Pym, que era el defensor más alto de las negociaciones ausente en Washington, la disidencia fue silenciada. Solo se puede especular si la discusión hubiese sido más amplia y con una salida política diferente si hubiera sido consultado el pleno del Gabinete antes, o de hecho Pym hubiera estado presente y su voz se hubiese sumado a la de Prior y Walker. Antes de que la operación Paraquet estuviera terminada el Gabinete de Guerra el 23 de abril consideró las reglas bajo las cuales la fuerza de tareas podría involucrar a las unidades argentinas. Las normas restrictivas de combate que se habían acordado el 16 de abril, fueron ampliadas y se realizó una advertencia al Gobierno Argentino mediante el Gobierno Suizo, de que las fuerzas argentinas podían ser atacadas si interferían con la fuerzas de tareas británicas. El éxito de la operación Paraquet fortaleció la postura y el liderazgo de Thatcher respecto de la crisis. La diplomacia nuevamente estuvo al servicio del calendario de las operaciones militares. Y si bien Haig fue informado antes de que se terminara de ejecutar la operación, es muy improbable que a nivel presidencial no se hubiera discutido esta decisión entre Reagan y Thatcher. Mientras se tomaban las decisiones que permitirían ejecutar la Operación Paraquet, Thatcher atacaba las propuestas que presentaba Haig, en esta etapa también enfrento una crisis interna dentro de su Gabinete de Guerra, la cual pudo manejar en su favor. Tal como lo reconoce Thatcher el Sábado 24 de Abril fue un día crucial tanto para ella como para la historia y desarrollo del conflicto. Pym regresó de Washington con nuevas propuestas de Haig. Como ahora se había convertido en costumbre, Thatcher las encontró inaceptables, pero Pym anunció que iba a recomendar su aceptación al Gabinete de Guerra, que se iba a reunir esa tarde. Thatcher consideró el documento que Pym había producido como "una rendición condicional", y como resultado la Primer Ministro y el Ministro de Asuntos Exteriores fueron enfrentados a la reunión de Gabinete de Guerra. Thatcher pasó el tiempo antes de que el Gabinete de Guerra se reuniera en una preparación cuidadosa. Ella llamó a Fiscal General y pasó varias horas explorando las lagunas en el texto. Inmediatamente antes de que el Gabinete de Guerra se reuniera, convocó a Willie Whitelaw para su estudio y buscó la seguridad de que iba a apoyar el rechazo de las propuestas. Cecil Parkinson comentó que "me había dado cuenta de que este tipo de reuniones siempre parecía que se celebrará justo antes de algún tema muy polémico se iba a poner ante el Gabinete”41. Pym, por su lado había hecho lobby. Thatcher recuerda que los ministros y funcionarios se reunieron fuera de la sala del gabinete antes de la reunión de las 18:00 horas y que Pym estaba allí tratando de conseguir el apoyo de ellos. 41 Sharp, Paul Thatcher´s Diplomacy. The revival of British foreign policy, Primera Edición, Londres, Inglaterra, Macmillan Press LTD, 1999. Página 63 de 178 Parkinson confirma que Pym se acercó personalmente a él. En la reunión del Gabinete de Guerra, Pym presentó las propuestas y con fuerza argumentó para su aceptación. Thatcher hizo uso de su tiempo de preparación y refutó punto por punto. La mayor parte del Gabinete de Guerra se inclinaba al lado de Thatcher, aunque no podía simplemente ignorar la posición de Pym, ni podía correr el riesgo de la renuncia de otro secretario de Relaciones Exteriores. Finalmente, John Nott sugirió que las propuestas se someterán a la Junta a través de Haig, con la creencia de que las propuestas serían tan inaceptables para el gobierno argentino como lo fueron para los británicos. Por tanto, los británicos podrían afirmar que fueron los argentinos, y no ellos, los que había demostrado intransigencia. El Subcomité estuvo de acuerdo. El plazo que se le dio a la parte Argentina para que respondiera venció sin una respuesta, pero a última hora del 29 de abril el gobierno argentino rechazó formalmente las propuestas. Esto precipitó una "inclinación" oficial de Estados Unidos hacia Gran Bretaña el 30 de Abril. Pym partió hacia los EE.UU. de nuevo a consultar con Haig. Thatcher, sin embargo, continuó mostrando una visión negativa e instrumental del esfuerzo de negociación en su conjunto, sólo permitía que la diplomacia continuara debido a las presiones de los norteamericanos, la opinión internacional, y a su utilidad para el calendario de las operaciones militares. Lo que fue el patrón de conducta de su toma de decisiones y en el sentido que ejerció su influencia y liderazgo político. Mientras tanto Argentina como Gran Bretaña crearon lo que cada beligerante afirmó ser sus zonas de guerra de defensa en el conflicto de las Islas Malvinas. Los Estados declaran zonas de exclusión marítima ofensivamente cuando tratan de prohibir el envío a un país o puerto de destino con el fin de embargar el comercio de un país, sobre todo su comercio de material de guerra y de alimentos. Se declara que la zona marítima de exclusión es defensiva cuando tratan de interceptar el envío, o tipos de envío seleccionado (por ejemplo, buques de guerra y buques mercantes que transportaban suministros militares, o que actúan como auxiliares de los buques de guerra), de entrar o aproximarse al territorio que están defendiendo de la invasión. En el conflicto de las Islas Malvinas 1982 se proclamó una serie de zonas de exclusión (siete en total). Las declaraciones británicas y las dos primeras zonas argentinas reflejan el deseo de ambas partes de limitar el conflicto a las fuerzas de combate que se había comprometido a la lucha, a las islas, y los mares alrededor de ellos. El complejo británico de zonas de exclusión marítima respondía a su persistente estrategia de combate de retomar y defender las islas, y se ve desde el inicio de la crisis. Por otra parte, la invocación Argentina de dichas zonas (excepto la tercera, el 11 de Mayo 1982, la proclamación de la "Zona de Guerra del Atlántico Sur") fue con el propósito de reforzar sus tácticas persistentes una vez que su estrategia de incursión le había dado el control sobre la Islas Malvinas. Este parecía ser un corolario de la afirmación de que cada una de las partes sostenía, a saber, que sólo estaba ejerciendo su derecho a la defensa propia, y se limita su uso de la fuerza para expulsar a su adversario de las islas, o para prevenir que ese adversario se establezca permanentemente su soberanía territorial sobre ellos. El primer anuncio británico de una zona de exclusión marítima (MEZ), entró en vigor el 12 de abril de 1982. Se estableció la zona prohibida como 200 millas náuticas radio desde un punto aproximadamente en el centro de las Islas Malvinas. Bajo esta promulgación sólo los buques de guerra argentinos y las unidades navales auxiliares que Página 64 de 178 se encuentran dentro de esta zona eran susceptibles de ser atacados. Al día siguiente Argentina respondió mediante el establecimiento de una zona de 200 millas frente a su costa y alrededor de las Islas Malvinas. Se ha mencionado que como la flota británica estaba todavía a cierta distancia de las Islas, la eficacia, para la primera semana más o menos, de la declaración de la zona de exclusión marítima británica tuvo el efecto, como un ardid de guerra, de reforzar una creencia infundada de que el submarino nuclear HMS Superb estaba en la zona de Puerto Belgrano y las Malvinas. El hecho de que el submarino en ese momento estaba en Escocia da lugar a la preguntarse si el "bloqueo" británico cumplió con la declaración de París. El artículo 4 de dicho Tratado establece que: “Los bloqueos, para obligar, deben ser efectivos, es decir, mantenidos por una fuerza suficiente para impedir realmente el acceso a la costa enemiga.” En este punto Levie ha comentado42: "la declaración británica no era realmente un bloqueo, como buques mercantes y buques neutrales no fueron excluidos de la zona de exclusión, sino que sólo se aplica a los buques de guerra enemigos Era, por lo tanto, no más que una advertencia infundada a las fuerzas navales argentinas". El 23 de Abril, el Gobierno emitió una advertencia al Gobierno Argentino que fue transmitida a ellos por los suizos. Su texto es el siguiente: “Al anunciar la creación de una zona de exclusión marítima alrededor de las Islas Malvinas, el Gobierno de Su Majestad dejó claro que esta medida era sin perjuicio del derecho del Reino Unido a adoptar todas las medidas adicionales que pueden ser necesarias en el ejercicio de su derecho a la legítima defensa en virtud del artículo '51 de la Carta de las Naciones Unidas. En este sentido, el Gobierno de Su Majestad ahora desea dejar en claro que cualquier acercamiento por parte de los buques de guerra argentinos, incluyendo submarinos, unidades navales auxiliares, o aeronaves militares que podría ascender a una amenaza para interferir con la misión de las fuerzas británicas en el Atlántico Sur encontraran la respuesta apropiada. Todos los aviones argentinos incluyendo aeronaves civiles que participen en la vigilancia de las fuerzas británicas será considerado como hostil y son susceptibles de ser tratados en consecuencia.” El 28 de Abril el Gobierno Británico anunció su Zona de Exclusión Total (TEZ), que entrará en vigor el 30 de abril de 1982. Mientras que ocupan la misma zona que la Zona Marítima de Exclusión (MEZ de 12 de abril), esta zona también abarca "cualquier... avión, ya sea militar o civil que está operando en apoyo de la ocupación ilegal "de las Islas Malvinas. Continuó con una mayor advertencia de que: "cualquier barco y cualquier aeronave, sea militar o civil, que se encuentra dentro de esta zona sin la debida autorización del Ministerio de Defensa en Londres se considerará como operando en apoyo de la ocupación ilegal y por lo tanto ser considerada como hostil... " Cabe señalar que en todos sus anuncios de la delimitación de sus zonas específicas Gran Bretaña siguió insistiendo en las establecía sin perjuicio de su derecho general de legítima defensa en el marco del Artículo 51 de la Carta de Naciones Unidas. Esto trataba de proporcionar una justificación legal en una interpretación amplia de dicho 42 Levie, Howard. “The Falklands crisis and the law of war.” En el libro de Coll, Alberto R y Arend, Anthony C, The Falklands War: Lessons for strategy, diplomacy and international law (Boston, George Allen & Unwin, 1985), pag. 64 a 76. Página 65 de 178 Artículo para aquellas acciones militares fuera de esas zonas, tal como sucedió con el hundimiento del General Belgrano. El Ministerio de Defensa británico hizo un anunció sobre una declaración política importante: el 7 de Mayo dijo que, debido a las fuerzas hostiles "pueden cubrir, sin ser detectados, sobre todo por la noche y con mal tiempo", las distancias involucradas en el reabastecimiento de las fuerzas argentinas en las Malvinas, o tomar cualquier otra acción hostil ", cualquier buque de guerra argentino o aviones militares que se encuentran a más de 12 millas de la costa argentina serán considerados como hostiles". La Unión Soviética, sin protestar la creación de una zona de exclusión, en principio, manifestó al Gobierno Británico que consideraba esta última declaración de la política ilegal, ya que arbitrariamente proclamó vastas extensiones de alta mar cercanos a los buques y embarcaciones de otros países. En este aspecto Levie en la obra citada ha comentado: "Por supuesto, un bloqueo siempre niega el uso de parte de la alta mar a otros países. Mientras que el Unión Soviética podría haber cuestionado la extensión del área bloqueo como excesiva, si el bloqueo fue efectivo (y parece haber pocas dudas de que era), fue un bloqueo válido en virtud de la declaración de 1856 de París, de la cual Rusia fue uno de las partes originales ". Argentina proclamó, el 11 de Mayo una Zona de Guerra del Atlántico Sur. Esta declaración ha sido la ocasión de un litigio bien conocido. El “Amerada Hess Shipping Corp contra República Argentina”, la empresa actora demandó a la Argentina por la pérdida de su gran petrolero Hércules como resultado de tres ataques aéreos sucesivos por aviones argentinos que utilizaban bombas y misiles de aire a superficie. En el momento del ataque el Hércules estaba "cerca de 600 millas de la costa argentina y cerca de 500 millas de las Islas Malvinas.” El tribunal añadió que el Hércules se encontraba en aguas internacionales y fuera de las zonas de exclusión declarados por las partes en conflicto. Después de que las fuerzas argentinas en las Islas Malvinas se habían rendido, Gran Bretaña levantó la Zona de Exclusión Total (22 de julio 1982), pero, al mismo tiempo, pidió al Gobierno Argentino (a través del Gobierno Suizo) no permitir que sus aviones militares o buques de guerra estén dentro de un zona de medición de 150 millas marinas de radio alrededor de las Islas Malvinas. Del mismo modo Argentina fue advertida de que no se permitiría que sus aeronaves civiles y el transporte marítimo dentro de esa zona sin el acuerdo previo del Gobierno británico. Página 66 de 178 Capitulo III. Decisiones militares con costo político. 1. La decisión de que el 25 de Mayo podía ser hundido y la decisión del hundimiento del General Belgrano. El 30 de Abril el Ministerio de Defensa hizo circular una nota al Gabinete de Guerra en la que se identificaban las amenazas militares que ofrecía el portaviones 25 de mayo para las fuerzas británicas y formulaba opciones para eliminar dicha amenaza. De acuerdo esta nota lo que estaba amenazado por el portaviones 25 de mayo era: la fuerza de tareas anfibia en su paso desde Isla Ascensión, la que estaría ligeramente escoltada por barcos de guerra de la Royal Navy y aeronaves; las fuerzas encargadas de hacer cumplir la Zona de exclusión Total; los barcos involucrados en la cadena de suministro desde Ascensión y aeronaves que cubrieran operaciones marítimas u de otro tipo al sur de Ascensión. La mejor defensa militar según este informe era neutralizar a la amenaza, o sea al portaviones, y para ello se presentó las siguientes opciones: a) Hundir el portaviones lo antes posible, dondequiera que esté en alta mar. Esta acción contra el portaviones podría ser tomada por buques de superficie, submarinos o Harriers. El ataque se haría sin previo aviso, aunque podría ser emitido si políticamente fuera deseable. Bajo esta opción, se preveía que el portaviones podía ser neutralizado antes de que se convirtiera en una amenaza para las fuerzas británicas, y la amenaza sería eliminada de forma permanente. Esta opción sería, por lo tanto, desde el punto de vista militar la más segura y la más económica aunque seguramente no la más atractiva en términos legales o políticos. b) Hundir el portaviones en caso de que el ataque fuera hecho a las fuerzas británicas navales o aéreas por cualquier unidad Argentina en cualquier lugar. Se podría permitir a una gran amenaza para las fuerzas británicas para que el portaviones fuese removido permanentemente de inmediato frente a cualquier ataque argentino. Esto tendría que ser antes de que el portaaviones fuera capaz de entregar un ataque. c) Inducir al portaviones a retornar al puerto y quedarse ahí. En esta opción se consideraba que se podía emitir una advertencia a la Argentina a retirar el 25 de mayo a puerto dentro de las 48 horas. Después de ese tiempo, si se quedaba en el mar, o si se hacía a la mar de nuevo, podría ser atacado donde fuera encontrado por las fuerzas británicas. Militarmente, esta opción era menos atractiva que las dos anteriores porque no podían estar seguros de hacerlo cumplir, e incluso si lo hicieran, el portaviones seguirá siendo una amenaza potencial. d) Inducir al 25 de mayo a permanecer dentro de las aguas territoriales argentinas dentro de las 12 millas náuticas de la costa, y al norte de 43 ° S. Se consideraba a esta opción de difícil cumplimiento y que el portaviones seguiría siendo una amenaza potencial. e) Confinar al portaviones a un área desde la cual no pueda hacer ataques a las fuerzas británicas amenazadas. Se consideraba a esta opción también de muy difícil cumplimiento y que se iba a depender de inteligencia para saber de los movimientos del portaviones. Se establecería un límite que el portaviones no debería cruzar y se necesitaría un ataque si el portaviones se transgrediera ese límite Página 67 de 178 En la 22° reunión del Gabinete de Guerra el Subcomité tuvo ante sí la mencionada43. El Sr. Freeland, funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores, dijo que actuando sobre la base del derecho inherente de legítima defensa en virtud del artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas, Gran Bretaña estaba legalmente autorizada a utilizar la fuerza contra unidades navales argentinas que constituyan una amenaza real para las fuerzas británicas o su territorio. La actualidad de tal amenaza se podría demostrar fácilmente si, por ejemplo, el portaaviones argentino estuviese lo suficientemente cerca de cualquier unidad británica como para poder ser atacados con su avión. Pero sería difícil construir alguna justificación legal para el uso de la fuerza, donde la realidad de la amenaza no se ha podido demostrar. El jefe del Estado Mayor de Defensa dijo que la advertencia transmitida al Gobierno Argentino a través de los suizos el 23 de abril había dejado claro que cualquier acercamiento por parte del buque de guerra argentino podría ascender a una amenaza para interferir con la misión de las fuerzas británicas en el Atlántico sur y ser considerada como hostil y por tanto ser tratado en consecuencia. Se sostuvo que militarmente el portaaviones argentino podría ascender a tal amenaza desde prácticamente cualquier posición en alta mar, para sostener esto, se argumentó: que no siempre se sabría dónde estaba, era capaz de cubrir 500 millas en un día, y podía llevar a la aeronave con un radio de acción de otros 500 kilómetros y la línea de suministro de las fuerzas británicas se encadenan vulnerablemente entre la isla de Ascensión y las Malvinas. Militarmente, por lo tanto, la opción (a) de la nota del Ministerio de Defensa era preferible. La Primer Ministro, resumiendo el debate, dijo que después de la consideración más cuidadosa de las cuestiones jurídicas, militares y políticas involucradas el Subcomité opinaba en unanimidad que, sujetas a una limitación, las fuerzas británicas deberían ser autorizadas a atacar el portaviones argentino lo antes posible siempre que estuviera en alta mar. Ninguna otra advertencia tiene por qué darse. La limitación fue que no debía ser atacada si estaba al norte de la latitud 35 ° sur y oeste de la longitud 48 oeste (o sea al norte de un triángulo cercano a la costa uruguaya) o dentro de las 12 millas náuticas de la costa argentina; en alta mar debía ser entendido en el sentido de fuera de las aguas territoriales internacionalmente reconocidas de 12 millas náuticas de ancho. Thatcher dijo que no debería haber ninguna dificultad en demostrar que un ataque dentro de esta limitación era justificable en términos del artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas, teniendo en cuenta la amenaza militar que el portaaviones representaba para las fuerzas británicas en el Atlántico Sur. Luego dijo que las naves restantes del grupo anfibio estaban autorizadas a navegar desde la Isla Ascensión, a discreción Comandante de la Fuerza. Más tarde se refirió a si Port Argentino fuera atacado, debía hacerse una breve declaración pública en términos generales tan pronto como se sepa que esto se había hecho. Por lo tanto en esa reunión el Sub Comité aprobó la opción a de la nota del Ministerio de Defensa, se invitó al Secretario de Defensa a que haga los arreglos para que el comandante de la fuerza que tenga discreción para navegar las naves restantes del Grupo Anfibio de la isla Ascensión y para que se hagan las declaraciones públicas tras un ataque en aeropuerto de Puerto Argentino. 43 (OD (SA) (82) 36) Página 68 de 178 El día 1 de Mayo, Pym le envió una carta a Thatcher44 sobre el ataque al portaviones argentino decidido en la reunión del Gabinete de Guerra el día anterior. Para Pym la posición británica se vería fortalecida si se daba una advertencia al portaviones para permanecer dentro de un área geográfica restringida o dentro de las aguas territoriales de argentina, y adjunto un borrador en el que habia redactado la posible advertencia al gobierno argentino para ser transmitida mediante el gobierno suizo. Esta propuesta no fue considerada El texto del mensaje del 23 de abril al Gobierno Argentino, transmitido por los suizos, fue el siguiente: “Al anunciar la creación de una zona de exclusión marítima alrededor de las Islas Malvinas, el Gobierno de Su Majestad dejó claro que esta medida era sin perjuicio del derecho del Reino Unido a adoptar todas las medidas adicionales que pueden ser necesarias en el ejercicio de su derecho a la legítima defensa en virtud del artículo '51 de la Carta de las Naciones Unidas. En este sentido, el Gobierno de Su Majestad ahora desea dejar en claro que cualquier acercamiento por parte de los buques de guerra argentinos, incluyendo submarinos, unidades navales auxiliares, o aeronaves militares que podría ascender a una amenaza para interferir con la misión de las fuerzas británicas en el Atlántico Sur encontraran la respuesta apropiada. Todos los aviones argentinos incluyendo aeronaves civiles que participen en la vigilancia de las fuerzas británicas será considerado como hostil y son susceptibles de ser tratados en consecuencia.” El 25 de Mayo fue perdido de vista y el ataque no se pudo concretar. La decisión de hundir el Belgrano fue tomada en Chequers el domingo 2 de Mayo. La primer Ministro mantuvo una reunión ad hoc a las 12.45 con las siguiente personas: William Whitelaw, Secretario de Asuntos Interiores; John Nott, Secretario de Defensa; Terence Lewin, Almirante de la Flota y Jefe de Defensa; Michael Havers, Fiscal General; Cecil Parkinson, Canciller del Ducado de Lancaster y Tesorero General; Anthony Acland, en representación de la Foreing Office, (Pym se encontraba en Washington) y John Fieldhouse, Comandante en Jefe de la Flota. En esta reunión se consideró que a la luz de la última información de inteligencia sobre los movimientos e intenciones de la flota argentina, y de la nueva situación creada por los acontecimientos militares de 01 de mayo, se acordó que las fuerzas británicas de inmediato debían ser autorizadas a atacar a cualquier buque de guerra argentino (pero no unidades navales auxiliares) en las mismas condiciones que habían sido aprobadas por el Subcomité el 29 de abril en el caso del portaaviones argentino conforme la 22 ° reunión, conclusión 1). El Fiscal General señaló el punto de que tal ataque sería más difícil de justificar si se lleva a cabo lejos de Zona de Exclusión Total; el Almirante Fieldhouse dijo que las zonas de patrulla de las unidades británicas involucradas hacían que eso fuera muy poco probable de suceder. Una reunión del Gabinete de Guerra fue mantenida luego a las 14.30, también en Chequers. Estuvieron presentes las personas ante nombradas y además: el Almirante Henry Leach, Jefe de la Fuerza Naval; el general Edwin Bramall, Jefe del Estado Mayor General; Michael Beetham, Jefe de la Fuerza Aérea; Frank Cooper, del Ministerio de 44 http://www.margaretthatcher.org/document/124147 Página 69 de 178 Defensa; Michael Palliser, asesor ad hoc del Gabinete de Guerra; y los Secretarios del gabinete de Guerra: Jim Eyre, Robert Armstrong y Wade-Gery. En la reunión 23° del Gabinete de Guerra llevada a cabo el Domingo 2 de mayo a las 2.30 pm en Chequers, la Primer Ministro al resumir la discusión de las cuestiones militares informo de la decisión que había sido tomada anteriormente por la reunión ad hoc, de lo cual el Gabinete tomo nota y acordó un avance más: se facultaba al Secretario de Defensa a que decidiera a su discreción la posibilidad de que los auxiliares Argentinos pudieran ser atacados bajo las mismas bases que podían serlo los buques navales. La cuestión política que se trató en esa reunión fue los procedimientos y consecuencias de una posible declaración de guerra por parte de Argentina. Y se invitó al Secretario de Asuntos Exteriores a que considere cómo se iba a disponer de los futuros prisioneros argentinos. ¿Cuáles eran los motivos que hicieron que se tomara esta decisión? Conforme lo registrado en los documentos desclasificados, Gran Bretaña había recibido información de inteligencia45 a través de la oficina del Departamento de Estado de Estados Unidos que detallaba los movimientos navales Argentinos (esta información en particular sigue sin desclasificarse), y también había obtenido información de inteligencia de dichos del Brigadier Mayor Jefe del Estado Mayor General de la Fuerza Aérea, Juan García, quien habría dicho que descartaba un ataque preventivo importante contra la flota británica y reiteraba que los argentinos no podían presentar un plan de paz a su gente sin que se garantizara la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas. También habría dicho que: Argentina no sería la primera en abrir fuego, la respuesta militar argentina será gradual dependiendo de la naturaleza y escala del ataque británico, un ataque a Puerto Argentino va a disparar un ataque a escala total en la flota británica y que cualquier enfrentamiento llevara a una escalada rápida. Respecto de estas afirmaciones se obtuvo también inteligencia de la Embajada de Buenos Aires que manifestó que la información de que Argentina no iba a iniciar fuego era una línea oficial, pero informaba que habia grandes presiones sobre la Armada Argentina para que atacara a las unidades británicas antes que llegaran a la escena. Se informó que un funcionario de Cancillería habría dicho que si los buques británicos se acercaban mucho a las islas, Argentina abriría fuego. En este sentido se habría interceptado a las 22.13 hora de Londres del 1° de Mayo un mensaje enviado por el Almirante Lombardo a todas las unidades para coordinar un ataque en contra del grupo de tareas británico. Margaret Thatcher explicó: “El crucero tenía importante poder de fuego proveído por seis cañones con un alcance de 13 millas y misiles antiaéreos. Fuimos avisados que podía estar transportando misiles Exocet, y que sus dos destructores escoltas los estarían transportando. Todo el grupo estaba navegando en el límite de la zona de exclusión. Recibimos un mensaje de inteligencia sobre las intenciones agresivas de la flota Argentina. Había habido un extenso ataque aéreo hacia nuestros barcos el día anterior y el Almirante Woodward, en comando de la fuerza de tareas, tenía toda la razón en creer que un ataque a escala total se estaba desarrollando. El portaviones argentina 25 de mayo había sido visto poco tiempo antes y habíamos acordado cambiar las reglas del combate para lidiar con la amenaza que él significaba. Sin embargo, 45 http://www.margaretthatcher.org/document/114343 Página 70 de 178 nuestro submarino había perdido contacto con el portaviones que se había deslizado hacia el norte. Existía una importante posibilidad que el Conqueror también perdiera contacto con el grupo Belgrano… Woodward… concluyó que el 25 de Mayo y el grupo Belgrano estaban comprometidos en el clásico movimiento de pinza en contra de nuestra fuerza de tareas”.46 Nuevamente Thatcher hace prevalecer el consejo militar sobre los esfuerzos diplomáticos que estaba llevando a cabo Pym en Washington. El Belgrano fue bombardeado para las ocho de la noche de Londres de ese mismo día. Fue la decisión más polémica que tomó el War Cabinet durante toda la Guerra. Margaret Thatcher siempre defendió su decisión basándola en razones estrictamente militares y no políticas, por lo que ella entiende que, el reclamo que se hizo de que estaban tratando de sabotear la propuesta de paz peruana es inviable. Asimismo, niega que los decisores presentes en Chequers tuvieran conocimiento de la propuesta peruana, pero señala que la misma era muy similar a la de Haig que ya había sido rechazada. Los documentos desclasificados en el 2012 demuestran que había un conocimiento de la propuesta peruana por el gobierno inglés. Tam Dalyell, laborista y miembro del Parlamento sostuvo que Thatcher actuó de manera fría y consciente al dar la orden de hundir al Belgrano de que se frustrarían la iniciativa de paz peruana. La iniciativa peruana habia surgido luego del vuelco del 30 de Abril de los Estados Unidos a favor de Gran Bretaña. El presidente peruano Belaúnde Terry preocupado con la escalada bélica del 1 de mayo promovió su propia iniciativa. Tomo contacto con Haig para poner en claro los puntos esenciales para cada parte. Elaboro una propuesta de 7 puntos, estaba muy influenciada por las propuestas recientes de Haig pero simplificadas y eran: 1. 2. 3. 4. Cesación inmediata de hostilidades. Retiro de las fuerzas de ambas partes. Introducción de ambas partes para gobernar las islas. Los gobiernos reconocen la existencia de puntos de vista conflictivos respecto de las islas. 5. Los gobiernos reconocen la necesidad de tener en cuenta los puntos de vista y los intereses de los isleños en la solución final. 6. Las terceras partes o el grupo de contacto estaría compuesto por Brasil, Perú, República Federal de Alemania y los Estados Unidos de América. 7. Una solución final debería alcanzarse antes del 30 de abril de 1983, con garantía del grupo de contacto. Desde el lado Argentino habia muy buena disposición para considerar esta propuesta. El 2 de mayo Haig se reunió con Pym en Washington y le hablo sobre el plan peruano. Pym expreso que necesitaba más tiempo y que a su regreso a Londres pondría la propuesta británica a consideración de sus colegas. Es poco creíble y difícil imaginar que Pym no hubiera comunicado a Londres la existencia de esta iniciativa. De la lectura 46 Thatcher, Margaret, Downing Streets years, Chapter VII, Epub Edition, Londres, Inglaterra, Harpers Collins, 2010. Página 71 de 178 de los documentos desclasificados surge que Thatcher siempre tenía información de primera mano y a primera hora sobre todo lo que pudiera afectar la situación en el Atlántico Sur. La noticia del hundimiento en Argentina coincidió con el comienzo de la reunión para analizar la propuesta. De esta manera, la Argentina dejo de lado definitivamente la propuesta de acuerdo peruana. Aquí se comprueba, en la decisión de la junta militar el sesgo de los costos hundidos. Como explica Patricia Bonatti:47 “Las personas tenemos la inclinación a adoptar decisiones que justifiquen nuestras propias decisiones anteriores, aunque éstas ya no resulten válidas. Si nos detenemos a pensar un minuto, es fácil entender que los costos irrecuperables son irrelevantes para las decisiones actuales; sin embargo, nos afectan y nos llevan a tomar decisiones erróneas. Es natural comprometerse con la decisión que uno toma y querer que resulte exitosa. Se trata de la negativa a abandonar un proyecto que ya resulta inútil, porque se ha invertido mucho en él (dinero, vidas, etcétera).” La mencionada autora señala que este sesgo estuvo presente desde que fue modificado el plan original hasta el 14 de junio, y fue significativo al momento del hundimiento del General Belgrano, en donde su influencia fue determinante. Para Rattenbach48 Gran Bretaña en realidad no habría aceptado la propuesta peruana, ya que le habría introducido modificaciones que alteraban su espíritu original, hundió el Belgrano en circunstancias en que no puede descartarse que dicha actitud guardase relación con la propuesta peruana, y termino apoyándose en la mencionada propuesta cuando mediación del Secretario General de las Naciones Unidas se mostraba como una alternativa muy probable. Para la actitud tomada por Argentina, señala Rattenbach que no se le otorgo la importancia que tenía a la propuesta peruana, su rechazo si bien no fue categórico estuvo influido por el impacto que probó el hundimiento del General Belgrano, por lo que la decisión estuvo basada en factores emocionales. La decisión de hundir el Belgrano fue tomada excluyendo a actores que probablemente hubieran objetado la misma, ya que terminó con todas las posibilidades reales de llegar a un acuerdo negociado. Nuevamente Francis Pym se encontraba ausente cuando una ampliación de las reglas de combate fue decidida. Pym se encontraba en Washington realizando esfuerzos diplomáticos y jamás fue consultado previo a la toma de la decisión. Ante la comisión que investigó estos eventos para el informe Franks, Pym declaró que el War Cabinet tomó la decisión en su ausencia y se la comunicó cuando ya la había tomado. De todas maneras, declaró que de haber estado presente, hubiera apoyado la misma y sostuvo que no transmitió el documento peruano al War Cabinet en Chequers, y que para ese momento no se podía hablar de una real propuesta. 47 Bonatti, Patricia. La ocupación de las islas Malvinas. Análisis desde la teoría de la decisión. Cuadernos Argentina reciente. N°4 Julio- Agosto 2007. 48 Informe rattenbach, Parte I, pagina 117/118 Página 72 de 178 También se encontraba ausente el “Mandarins Committee”, que se ocupaba de supervisar la ejecución de las decisiones del War Cabinet. Dicho comité, siempre había estado presente cuando las reglas de combate se habían modificado, y se podría haber esperado que asesoraran sobre los riesgos legales en atacar al General Belgrano mientras se estaba alejando de la fuerza de tareas y adentrando en aguas internacionales. El comité de investigación de asuntos exteriores, informó: “La reunión decisiva que cambió las reglas de combate para poder hundir al Belgrano, no fue una reunión formal del War Cabinet, sino que fue un encuentro informal antes del almuerzo de aquellos que habían sido convocados para la reunión dl War Cabinet del día… Los consejos del Mandarins Committee usados en cada reunión donde se cambiaron las reglas de combate no fueron considerados.” 49 La línea que bajo el gobierno británico en un primer momento fue la de minimizar el hecho de que el crucero general Belgrano haya sido bombardeado fuera de la Zona de Exclusión Total. Nott sostuvo en el Parlamento el 4 de Mayo que el crucero fue atacado debido a que el grupo fuertemente armado de buques de guerra del que era parte estaba cerrando sobre los elementos de nuestra fuerza de tareas y representaba una grave amenaza para las naves británicas. Por lo tanto, dijo que fue atacado bajo los términos del aviso que los británicos habían transmitido a los argentinos el 23 de abril conforme el cual: "... cualquier acercamiento por parte de los buques de guerra argentinos, incluyendo submarinos, unidades navales auxiliares u aviones militares podría constituir una amenaza para interferir con la misión de las fuerzas británicas en el Atlántico Sur y encontrará la respuesta adecuada”. En su declaración del 4 de Mayo Nott dijo que "la amenaza de la fuerza de tarea fue tal que el comandante de la fuerza solo podía ignorarla bajo su propio riesgo." La línea que bajo el gobierno como posición británica sostuvo que la intención hostil de las fuerzas argentinas se ha demostrado repetidamente por sus ataques contra las naves británicas en los últimos días y la potencia de sus armas ahora se ha demostrado trágicamente por la pérdida del Sheffield. También se sostuvo que se creía que los destructores que acompañaban al General Belgrano tenían misiles Exocet similar al usado para bombardear el Sheffield. Se argumentó que al atacar la nave central, el Belgrano, el submarino británico habia destruido el comando y el control de la fuerza argentina y con esto habia eliminado la amenaza que representaba la totalidad del grupo de buques de guerra. No había, por tanto, necesidad de atacar a los buques argentinos restantes y el submarino se retiró de manera que podrían haber sido capaces de ir a la ayuda del crucero dañado. Respecto a la reacción internacional la línea ideada para la posición británica fue la siguiente: “no es en absoluto sorprendente que algunos de nuestros amigos y aliados han expresado su preocupación por la pérdida de vidas. No hay duda de que sigue habiendo un apoyo muy amplio (de la CE, la mancomunidad y muchos otros países) para nuestro objetivo de obtener por las presiones políticas, económicas y militares, la aplicación de la Resolución 502 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, es decir, una 49 Third Report from The Foreign Affairs Committee. Session 1984-85. Events surrounding the weekend of 1-2 May 1982. Página 73 de 178 retirada Argentina y, posteriormente, una solución negociada. La intransigencia es en Buenos Aires no en Londres50". En la reunión 25° del Gabinete de Guerra llevada a cabo en la fecha 4 de mayo el Secretario de Relaciones Exteriores dijo que deseaba enviar al Secretario de Estado de Estados Unidos, el Sr. Haig, el acuerdo de mensaje y el proyecto que sugirió en una carta circulada al Gabinete. Sostuvo que esto era necesario con el fin de llenar el vacío diplomático identificado por el Subcomité en su reunión anterior. El proyecto de acuerdo fue una adaptación de las propuestas de Estados Unidos / Peruanas. La primer Ministro, resumiendo el debate, dijo que los términos del enfoque propuesto para el Sr. Haig fueron aprobados para un cambio. El párrafo 5 del proyecto de acuerdo debe modificarse para que diga: Los dos gobiernos están de acuerdo en que las opiniones de los isleños deben ser determinados, y que sus intereses y sus deseos deben ser respetados en la solución definitiva de la situación de las islas. De esta manera los puntos presentados a Haig el 4 de Mayo por el Secretario de Relaciones Exteriores fueron los siguientes: “1. Un alto el fuego inmediato, concurrente con: 2. Retirada mutua de fuerzas: a) Argentina y las fuerzas Británicas comenzaran de inmediato a retirarse a una zona de 200 millas náuticas de radio de las Islas Malvinas y deberán abstenerse de introducir cualquier fuerza en esa zona. b) el Reino Unido va a garantizar el paso seguro de la guarnición argentina al continente. c) todas las fuerzas británicas y argentinas serán retiradas dentro de los 7 días de la zona de 200 millas de radio de las Malvinas y permanecerán fuera de esa zona. 3. La introducción inmediata de un Grupo de Contacto integrado por Brasil, Perú, la República Federal de Alemania y los Estados Unidos en las islas Malvinas por un acuerdo sobre una base temporal hasta lograr un acuerdo definitivo, serán tareas del Grupo: a) verificar la retirada; b) para garantizar que no se están tomando acciones en las islas, por la administración restaurada o de otra manera, que vaya en contra de este acuerdo interino. 4. Gran Bretaña y Argentina reconocen la existencia de puntos de vista diferentes y contradictorios con respecto a la situación de las islas Malvinas. 5. Los dos Gobiernos están de acuerdo en que las opiniones de los isleños deben ser determinados, y que sus intereses y sus deseos deben ser respetados en la solución definitiva de la situación de las islas. 6. Los dos Gobiernos harán todos los esfuerzos posibles de buena fe para llegar a un acuerdo definitivo antes del 30 de abril de 1983. Los países representados en el Grupo de Contacto darán toda clase de ayuda en esto.” En la reunión del Gabinete completo llevada a cabo el 5 de mayo a las 11.45 am, y donde se trató exclusivamente el tema de las Islas Malvinas, Pym, dijo que el señor Haig era de la opinión de que el proyecto de acuerdo presentado por Gran Bretaña el 4 50 http://www.margaretthatcher.org/document/124026 Página 74 de 178 de mayo no tenía ninguna posibilidad de ser aceptado por el Gobierno Peruano, y menos aún el Gobierno Argentino. Manifestó que el Gobierno de los Estados Unidos creía que, si la lucha continuaba en el Atlántico Sur, el Reino Unido perdería cada vez más apoyo internacional; por ello concedían la mayor importancia a un alto el fuego temprano, pero reconocieron que un procedimiento debía garantizar la retirada inmediata de Argentina. Pym dijo al Gabinete completo que las nuevas propuestas de Haig eran más favorables a los intereses británicos que las propuestas americanas anteriores. Paso a explicarlas detallando que ahora se proporcionaba un alto el fuego inmediato, simultáneo con la retirada mutua y la no reintroducción de fuerzas de acuerdo con un calendario que establecerá un Grupo de Contacto integrado por Brasil, Perú, la República Federal de Alemania y los Estados Unidos. El Grupo de Contacto asumiría responsabilidad de verificar la retirada, de asegurar que el Reino Unido y Argentina llegaron a un acuerdo sobre el estado de las islas antes del 30 de abril de 1983. El Grupo de Contacto también sería responsable de asegurar que no se tomen acciones en las Islas por la administración local que pudieran contravenir el acuerdo provisional propuesto. Las propuestas también prevén que los dos Gobiernos reconocen que las aspiraciones e intereses de los isleños se incluirían en la solución definitiva de la situación de las islas. Para Pym esto tenía la ventaja para gran Bretaña de dejar la cuestión de la soberanía sin prejuicios. La principal dificultad con las propuestas, dijo Pym, radicaba en la ambigüedad de las disposiciones relativas a la administración provisional. Haig había pedido una respuesta británica por las 5.00 pm, hora de Londres ese día; si esta respuesta era afirmativa, el Gobierno de los Estados Unidos buscaría la aceptación del Gobierno Peruano, quien, sin duda, consultaría a los argentinos de manera informal. Si la respuesta peruana era positiva Haig esperaba que las propuestas podrían ser transmitidos formalmente el 6 de mayo en el Reino Unido y se requeriría al Gobiernos Argentino su aprobación dentro de las 48 horas. También manifestó Pym que tal como lo había reconocido el Gobierno de los Estados Unidos, las propuestas no eran totalmente satisfactorias desde el punto de vista británico. En todas las circunstancias, sin embargo, Haig no dudaba en recomendar que Gran Bretaña debería aceptarlas. No era de ninguna manera cierto que Argentina también lo haría, pero la aceptación británica sería mejorar la postura internacional del Reino Unido y garantizar la continuidad del apoyo americano. En el debate de la reunión se señaló que, si bien cierta ambigüedad en las propuestas para una solución definitiva de la disputa era aceptable como el precio del acuerdo argentino, la ambigüedad no era una ventaja en aquellas partes de las propuestas relativas a la retirada de las fuerzas y la administración interina. Para los Ministros los intereses británicos se verían afectados seriamente si ambas partes aceptan las propuestas y el acuerdo era roto antes de que la retirada argentina fuera completa, toda vez que en esas circunstancias no sería factible restaurar la presión militar para Gran Bretaña. Por ello los Ministros consideraron que era importante establecer que las propuestas proporcionan las previsiones suficientes para la retirada de todas las fuerzas argentinas; y también insistieron en que las propuestas solo cubrían las islas Malvinas y no las dependencias, incluyendo Georgia del Sur. Otro punto que señalaron era que debía quedar en claro que la referencia a la administración local no significaba la administración introducida por los argentinos después del 2 de abril. Por otro lado, no sería conveniente llamar la atención argentina sobre la omisión de las dependencias. Opinaron que dado que en el señor Haig veía que no había posibilidad de que los Página 75 de 178 argentinos acepten un restablecimiento de la administración británica, pensaron que sería mejor proporcionar al grupo de contacto para asumir las funciones que tenía el gobernador y si es posible para asegurar que su responsabilidad para la administración local sea ejercida en consulta con los isleños mediante sus representantes electos. Destacaron que también era importante obtener un compromiso del Sr. Haig para que en esta ocasión fuese firme con una fecha límite para una respuesta formal del Gobierno Argentino y no les permitiría proponer enmiendas al texto y sostuvieron que debía considerarse que Argentina ha rechazado las propuestas si no hubiera aceptado las mismas sin ambigüedades vencido el plazo establecido. Se detuvieron a analizar el tema del alto al fuego y concluyeron que no sería aconsejable que un alto el fuego entre en vigor hasta que el Gobierno Argentino hubiera claramente aceptado la propuesta. Era opinión de los Ministros que si Gran Bretaña las rechazaba, sería severamente criticada por la opinión internacional, cosa que ya se estaba aconteciendo en su contra a raíz del hundimiento del Belgrano. Gran parte del apoyo interno del Gobierno también se perdería. La alternativa sería continuar las hostilidades sin un total apoyo internacional, y en particular de los Estados Unidos; mientras que consideraban que la pérdida del HMS Sheffield no había afectado a las perspectivas de éxito militar. Consideraron que era esencial para mantener la credibilidad del Gobierno británico la búsqueda de una solución negociada, y cualquier acuerdo que lograra la retirada de las fuerzas argentinas de las islas habría sido un logro considerable. Sostuvieron que el apoyo continuo americano era vital y también que habia sido útil que fuera conocido que el gobierno británico estaba considerando una nueva iniciativa diplomática antes de la pérdida del HMS Sheffield, ya que no podían ser acusados ahora de reaccionar a ese evento. La Primer Ministro, resumiendo el debate, dijo que los elementos de las últimas propuestas del Sr. Haig que se ocupan de la administración provisional representan alguna desviación de los principios que el gobierno ha adherido firmemente. Por lo tanto, dijo que Pym debía buscar el acuerdo del Gobierno de los Estados Unidos de forma que el grupo de contacto pueda asumir las funciones de gobernador, y si es posible actuar en consulta con los representantes electos de los isleños. También dijo que él debía buscar además establecer, tal vez por un título adecuado para el acuerdo propuesto, que abarcaba las islas Malvinas, y no las dependencias. Señalo que también era importante asegurar que los Estados Unidos garantizaran la seguridad de las Islas. Thatcher sabía que Haig no estaba dispuesto a aceptar modificaciones sustanciales pero insistió en que debía ser modificado para aclarar la posición en las dependencias y en la administración provisional y estas modificaciones debían ser aceptadas por Haig. Thatcher destaco que acepten o no los argentinos estas propuestas lo importante era que Gran Bretaña sería vista como que siempre busco la manera más responsable en cada oportunidad de poner fin al conflicto y asegurar un acuerdo. El Gabinete de Guerra el miércoles 05 de mayo aceptó las revisiones de los Estados Unidos (es decir, abandonó la insistencia sobre la autodeterminación) y el Gabinete en pleno, apresuradamente convocado, hizo suya esa decisión y facultó a Pym para que se lo comunique a Haig, cosa que hizo. Thatcher no estaba satisfecha con este resultado y redactó una larga carta al Presidente Reagan51. En esa carta se ve claramente la 51 http://09b37156ee7ea2a93a5e6db7349bced3b64202e14ff100a12173.r35.cf1.rackcdn.com/PREM19/1982/PREM19-0624tna.pdf (página 54) Página 76 de 178 disconformidad de Thatcher por la decisión de aceptar estas propuestas, se puede decir que está casi apelando contra su propio gobierno en esta carta, y en contra de Haig también. Se refiere a que las propuestas no son claras respecto al derecho de autodeterminación, lo que ella había pedido y que Haig le habia respondido que sería rechazado por los Argentinos. Por lo que Thatcher le explica a Reagan que trato de atemperar las propuestas de Haig pidiendo que mínimamente la administración transitoria consulte sus decisiones con los representantes locales. Dice: “no es mucho que pedir, y pienso que usted no lo va a rechazar”. Thatcher le bajo el tono a la carta luego de consultar con sus colegas. De todos modos, la carta en su forma final se envió demasiado tarde para hacer una diferencia, los estadounidenses ya habían recibido el mensaje de Pym y lo habían respondido. Reagan no respondió a su carta. Tal vez eso es porque los argentinos rechazaron las propuestas, la mejor que se ofreció durante todo el conflicto. Pero aunque sólo sea por un breve tiempo, Thatcher habia perdido el control efectivo de la diplomacia en Pym. El 5 de Mayo Haig había informado al Gobierno Peruano de la aceptación con algunas modificaciones de la propuesta peruana por parte del Gobierno Británico. Ese mismo día Argentina habia aceptado la intervención del Secretario General de las Naciones Unidas e hizo saber al Presidente del Perú que llevaría las negociaciones por ante ese foro. 2. La mediación ante las Naciones Unidas y la Operación Sutton. Luego de establecer el 7 de mayo una nueva Zona de Exclusión, el Gabinete de Guerra en su 29° reunión llevada a cabo el 9 de Mayo trato por primera vez las negociaciones ante las Naciones Unidas que se estaban iniciando. La Primer Ministro, resumiendo el debate, dijo que tras el colapso de la iniciativa peruana la posibilidad de una solución negociada estaba en la actualidad centrada en las Naciones Unidas. Se aprobó un borrador de telegrama con instrucciones a Sir Anthony Parsons en Nueva York. Thatcher manifestó al Gabinete de Guerra que era importante adoptar una postura positiva hacia las negociaciones en curso en las Naciones Unidas, las que tendrían que llegar a una conclusión dentro de aproximadamente una semana. Pero sostuvo que habia algunos puntos en los cuales no se podrían hacer concesiones y sería necesario examinar más a fondo, tal vez el 11 de mayo, cuáles eran los requisitos mínimos de Gran Bretaña en cualquier arreglo provisional bajo auspicios de las Naciones Unidas. También podría ser conveniente enviar a alguien de Londres que podría informar oralmente a Parsons sobre la manera de pensar de los Ministros respecto de los temas involucrados. Por lo que respecto de las cuestiones diplomáticas se decidió enviar instrucciones urgentes a Parsons. Luego se pasó a tratar las cuestiones militares. Se decidió solicitar al secretario de defensa a que formulara propuestas para ver como lidiaban con las aeronaves argentinas que no eran de combate y que estaban comprometidas en vigilancia marítima de las unidades británicas cuando no se podía recurrir a una cobertura aérea por parte de las fuerzas británicas. El segundo tema tratado fue el de autorizar reglas de combate para la defensa aérea de la Isla Ascensión bajo las cuales toda aeronave que se aproximase a la Ascensión no identificada podría ser identificada por los medios disponibles; cualquier aeronave que cometa un acto hostil puede ser destruida; cualquier avión de combate Argentino a 100 millas náuticas de la Ascensión también podría ser destruido, pero un avión argentino no combatiente podría ser destruido si se dirigía a Ascensión y estando a 25 millas del Aeródromo Wideawake, no cumplió con las señales de interceptación visual y disparos de advertencia ignorados. La siguiente Página 77 de 178 reunión del Gabinete de Guerra, la número 30 del lunes 10 de Mayo, estuvo dominada por cuestiones militares. Se autorizaron reglas de combate contra aeronaves de vigilancia conforme el párrafo 10 del documento OD (SA) (82) 45. Se solicitó al Secretario de Defensa que mantuviera una reunión con los editores de la prensa toda vez que los corresponsales que estaban con la fuerza de tareas se estaban quejándose que habia censura y por otro lado no se quería que determinado información trascendiera a los argentinos. Y por último se solicitó al Secretario de Defensa que informara al Gabinete el 13 de Mayo sobre los planes para un desembarco en las Islas Malvinas. En la reunión 31° del Gabinete de Guerra llevada a cabo el 11 de Mayo, la Primer Ministro, resumiendo el debate dijo, que el representante británico en la ONU, Sir Antony Parsons, estaba claramente en lo cierto al presionar en la cuestión clave de si la Argentina estaba dispuesta a abandonar sin prejuzgamientos, en un acuerdo provisional, la cuestión a largo plazo de la soberanía. Para Thatcher esto debería ayudar a establecer si los argentinos estaban negociando de buena fe y con mala intención y quedarían expuestos en público si no lo fueran. En cuanto a otras cuestiones pendientes, dijo Thatcher que Parsons debía ver con buenos ojos la propuesta del Secretario de las naciones Unidas sobre que los Consejos Legislativos debían ser retenidos en calidad de asesores; sostuvo que Parsons debía seguir insistiendo en la exclusión de las dependencias; asimismo dijo que Parsons no debería en esta etapa aceptar las fuerzas británicas deberían retirarse más de 200 millas, aunque una cifra algo mayor (por ejemplo, 350 millas) en la práctica podría ser aceptable; sostuvo que también debía rechazar las propuestas de los argentinos a la libertad de residencia y adoptar una actitud cautelosa hacia sus propuestas sobre los observadores y banderas. El documento de posición presentado por la Argentina en New York no representaba para Thatcher un compromiso serio de negociar. Thatcher manifestó que las operaciones militares y las decisiones no pueden ser detenidas mientras que las negociaciones de las Naciones Unidas continuasen, informo que el riesgo de este tipo de operaciones precipitara una crisis diplomática no era mucha en el futuro inmediato. Por lo tanto, Thatcher sugirió que no se le pediría a Parsons ni acelerar las negociaciones ni hacerlas más lentas, lo que debería facilitar sus esfuerzos para garantizar que cualquier falla en las negociaciones se vea claramente como culpa de Argentina. Estas instrucciones fueron las aprobadas por el Gabinete de Guerra para que Parsons actué en la mediación ante las Naciones Unidas. Aquí se ve claramente la posición de Thatcher respecto a la preeminencia que tenían las operaciones militares por sobre la diplomacia y el intento británico de mostrar a la Argentina como la única parte intransigente. Parsons solicito instrucciones urgentes del Gabinete de Guerra en los siguientes puntos: (a) Proyectos de texto en: (i). las resoluciones pasadas de las Naciones Unidas. (ii). No prejuzgamiento en la cuestión de la soberanía. (b) Distancias de retiro de las fuerzas. (c) Administración provisional luego de 1982. (d) El rol del Ejecutivo y del Consejo Legislativo en la administración provisoria. (e) Inmigración y adquisición de la propiedad durante el periodo previsional. (f) Las dependencias. El Gabinete de Guerra trato el tema en su reunión 32° del día 12 de Mayo. En el debate se sugirió que se ser posible se realizarían algunos intercambios entre una concesión británica en las dependencias y concesiones argentinas en la administración provisional. Página 78 de 178 Se manifestó que la retirada militar de las Georgia del Sur sería tanto política como militarmente difícil para que Gran Bretaña pudiera acordar; por tanto, se necesitarían mayores ganancias de compensación en otros temas si dicha retirada iba a ser contemplada. Los Ministros pensaron que tal vez sea posible acordar en que el futuro de las Georgia del Sur sea resuelto por separado; pensaban que ninguna de las partes estaba lista para continuar las hostilidades solo por las Georgia del Sur. También se habló que se debería poner cierta limitación en el poder administrador de las Naciones Unidas para alterar las leyes vigentes, que debería estar obligado a consultar a los Consejos Ejecutivo y Legislativo. Por otro lado se evaluó que si no se ha llegado a ningún acuerdo a largo plazo la administración provisional tendría que continuar después de 1982, siempre que el Consejo de Seguridad (donde Gran Bretaña y sus aliados tienen poder de veto) no hubieran votado para llevarlo a su fin. Los arreglos sobre la retirada militar deben ser iguales entre las fuerzas británicas y argentinas. Un proyecto de texto respecto de no prejuzgar la cuestión de la soberanía fue un gran avance en la posición argentina anterior pero todavía implicar problemas políticos reales de Gran Bretaña. Las referencias a las resoluciones de las Naciones Unidas no eran bienvenidos, pero probablemente podrían ser aceptados como parte de un paquete. La Primer Ministro, resumiendo el debate, dijo que las instrucciones a Parsons debían redactarse teniendo en cuenta las opiniones del Subcomité, dijo también que se debía dar mayor consideración a la futura administración de las Georgia del Sur; y de la posibilidad de que cualquier acuerdo debía ser garantizado militarmente, ya sea por los Estados Unidos o por una fuerza multinacional. Para Thatcher alguna forma de garantía se necesitaba ya que no sería posible para Gran Bretaña repetir sus actuales despliegues militares. En la reunión 34° del Gabinete de Guerra llevada a cabo el viernes 14 de mayo por la mañana el secretario de Asuntos Exteriores y de la Mancomunidad, dijo que el representante británico en la ONU, Sir Antony Parsons, había jugado con habilidad para ganar tiempo el 13 de mayo, sobre la base de las instrucciones enviadas a él después de la reunión anterior del Subcomité; pero consideraba que nada se ganaría con la presentación de las sugerencias que habían sido autorizadas a formular sobre las cuestiones clave de Georgia del Sur y la administración provisional de las Malvinas. Según Pym las opciones británicas en las negociaciones se fueron reduciendo y ahora sólo tres posibilidades se mantenían, a saber: i. No se enviarían más instrucciones a Sir Antony Parsons. Esto significaría una ruptura temprana de las negociaciones, por la cual Gran Bretaña era probable que recibiera la mayor parte de la culpa; y una pronta reunión del Consejo de Seguridad. ii. Sir Antony Parsons podría estar autorizado a hacer lo que él consideraba como concesiones mínimas a fin de mantener las negociaciones en marcha. Esto implicaría concesiones por Gran Bretaña en Georgia del Sur y posiblemente también de la administración provisional. iii. Sir Antony Parsons podría recurrir a Londres para consultas tempranas. Esto podría detener la posición en Nueva York, hasta su regreso allí. En esa etapa podría ser apropiado para él presentar un documento que indique hasta qué punto Gran Bretaña está preparada para avanzar. Esto podría preparar mejor el terreno para una posterior ruptura. Página 79 de 178 La Primer Ministro, resumiendo el debate, dijo que el debate del día anterior en el Parlamento había dejado en claro que las concesiones en Georgia del Sur o la administración provisional no serían aceptables para los partidarios del Gobierno. Dijo que el final del camino, por lo tanto parecía haber sido alcanzado en las negociaciones en New York. Thatcher manifestó que ahora quedaba el objetivo importante de garantizar que cuando se rompieran las negociaciones Argentina debería ser vista como la culpable. Propuso que con este fin Sir Antony Parsons debía recurrir con urgencia para hacer consultas. Sugirió la idea de tener en cuenta la posibilidad de presentar un documento en el tipo de acuerdo que Gran Bretaña estaba dispuesta a aceptar, con el fin de ayudar a presentar la posición Británica internacionalmente cuando se produzca la ruptura; pero, advirtió que, también podría resultar en indeseables divisiones en términos de opinión nacional. Por tanto, ordeno que un posible proyecto debía ser preparado para la reunión del Subcomité el 16 de mayo, a la que, se debía invitar tanto Sir Antony Parsons y al Embajador británico en Washington, Sir Nicholas Henderson a asistir. Adelanto que si un documento británico se decidía a presentarse en esta reunión, probablemente tenga que ser presentado al Consejo de Ministros para su aprobación, tal vez en el 18 de mayo. Sostuvo que mientras tanto cada esfuerzo debía ser hecho para disuadir a Pérez de Cuellar de proponer formalmente las propuestas propias, lo que sin duda resultaba inaceptable para Thatcher. Manifestó que cuando llegue la ruptura será importante para Gran Bretaña ser capaz de demostrar que la misma se debía a la indiferencia de la Argentina por la democracia y por la ley. Para ello señalo que la cuestión sobre la administración provisional era esencialmente una de democracia; la cuestión sobre las Georgia del Sur fue sobre la ley. Respecto de este último punto dijo Thatcher que se podría hacer aún más claro si Gran Bretaña ofreciera someter el caso a la Corte Internacional de Justicia. Dijo que se debía sostener de manera más general que la Argentina había burlado el derecho internacional, tanto por su invasión original y por su negativa a cumplir con la Resolución del Consejo no. 502. Siguiendo las instrucciones y postura de Thatcher, el Gabinete de Guerra acordó reunirse en Chequers el 16 de mayo para elaborar el documento que representara la propuesta final de Gran Bretaña en las negociaciones de New York., a la que tenían que asistir Sir Antony Parsons y Sir Nicholas Henderson. También se le solicito a Pym que preparara para esa reunión un proyecto de documento que establezca la posición de negociación final de Gran Bretaña, para su posible presentación en Nueva York y la publicación subsecuente. Pym elaboro un proyecto de documento, tal como se lo rodeno el Gabinete de Guerra, que contuviera la posición final y máxima de Gran Bretaña en las negociaciones de New York. Fue elaborado con el propósito deliberado y calculado de que la Argentina lo rechace. Y como desde un principio se pensó en su publicación apenas las negociaciones se rompieran, Pym puso atención y cuidado en demostrar: “a) a la opinión pública y parlamentaria británica que la posición del Gobierno ha salvaguardado debidamente los intereses británicos; y b) a nuestros socios estadounidenses y europeos, a la Comunidad y para la comunidad internacional en general que habíamos negociado razonable y de buena fe.”52 El primer borrador de acuerdo provisorio, elaborado por Pym, estableció: 52 http://www.margaretthatcher.org/document/122414 Página 80 de 178 “El Gobierno de la República de Argentina y el Gobierno del Reino Unido de Gran Bretaña y de Irlanda del norte. En respuesta a la Resolución 502 (1982) del Consejo de Seguridad, adoptada el 3 de abril de 1982 bajo el artículo 40 de la Carta de las Naciones Unidas, después de haber entrado en negociaciones a través de los buenos oficios del Secretario General de las Naciones Unidas en favor de un acuerdo interino sobre las Islas Malvinas (Falkland Islands), en adelante denominados “las Islas”, teniendo en cuenta las obligaciones en lo que respecta a los territorios no autónomos establecidos en el artículo 73 de la Carta de las Naciones Unidas, Han convenido en lo siguiente: Artículo 1 (1) Ninguna disposición del presente Acuerdo Interino en modo alguno ira en detrimento de los derechos, reclamos y posiciones de cualquiera de las Partes en la última solución pacífica de la controversia sobre las Islas. (2) Ningún acto o actividad que tenga lugar mientras este Acuerdo provisional se encuentre en vigencia constituirá fundamento para hacer valer, apoyar o negar una reclamación de soberanía territorial sobre las Islas, ni para crear derechos de soberanía sobre ellos.” En las notas de explicación del presente documento Pym manifestaba respecto de la redacción de este artículo: “La expresión "Falkland Islands (Islas Malvinas)" se refiere a las Islas Malvinas en sí mismos y excluye las Dependencias. Esta exclusión fue inaceptable para a la Argentina. El artículo 73 de la Carta de la ONU dice que los intereses de los habitantes de los territorios no autónomos son de suma importancia. El efecto del artículo 1, es excluir cualquier debilitamiento de la soberanía británica por el Acuerdo interino o mientras esté en vigor. Este artículo no fue aceptado por la Argentina.” La intención de incorporar una redacción y contenido que la Argentina iba a rechazar en esta etapa de la toma de decisiones del Gabinete de Guerra es altamente manifiesta. “Artículo 2 (1) Con efecto a partir de una hora determinada, las 24 horas después de la firma del presente Acuerdo (en lo sucesivo, el tiempo "T"), cada Parte se compromete a cesar y, posteriormente, a abstenerse de todo tipo de fuego y otras acciones hostiles. (2) Argentina se compromete (A) Para iniciar la retirada de sus Fuerzas Armadas de las Islas a partir del momento “T1”; (B) Para retirar la mitad de sus Fuerzas Armadas a por lo menos 150 millas náuticas de distancia de cualquier punto de las Islas para el tiempo “T” + 7 días; y, (C) Para completar su retirada a por lo menos 150 millas náuticas de distancia para el tiempo “T” + 14 días. (3) El Reino Unido se compromete a: Página 81 de 178 (A) para comenzar la retirada de sus fuerzas armadas de las Islas a partir del momento “T”; (B) Para retirar la mitad de sus fuerzas armadas por lo menos a 150 millas náuticas de distancia desde cualquier punto de las Islas para el tiempo “T” + 7 días ; y, (C) Para completar su retirada, al menos a 150 millas náuticas de distancia para el tiempo "T" + 14 días.” Respecto del Artículo 2 Pym elaboro que el retiro de fuerzas fuera igual para ambas partes, a sabiendas de que Argentina quería que las fuerza británicas se retiraran a sus áreas de operaciones usuales por lo que no aceptarían este artículo. “Artículo 3 A partir del tiempo de 'T', cada Parte se compromete a levantar las zonas de exclusión, las advertencias y medidas similares que se ha impuesto en la región. Artículo 4 En la realización de los pasos para la retirada especificada en el artículo 2, cada Parte se compromete a abstenerse de cualquier reintroducción de las Fuerzas Armadas en las islas o dentro de 150 millas náuticas de la misma. Artículo 5 Cada Parte se compromete a levantar con efectos a partir del momento "T" las medidas económicas que ha adoptado contra la otra y buscar el levantamiento de las medidas similares adoptadas por parte de terceros. Artículo 6 (1) Inmediatamente después de la firma del presente Acuerdo, la Argentina y el Reino Unido podrán patrocinar conjuntamente un proyecto de resolución en las Naciones Unidas en virtud de los términos de los cuales el Consejo de Seguridad podría tomar nota del presente Acuerdo, reconocer el papel que le confiere al Secretario General de las Naciones Unidas en el mismo, y le autoriza a llevar a cabo las tareas que se le encomiendan en el mismo. (2) Inmediatamente después de la adopción de la Resolución mencionada en el párrafo (1) del presente artículo, un administrador de las Naciones Unidas, siendo una persona aceptable para la Argentina y el Reino Unido, será nombrado por el Secretario General y será el funcionario oficial de la administración del gobierno de las Islas. (3) El Administrador de las Naciones Unidas tendrá la autoridad bajo la dirección del Secretario General para asegurar la continua administración del gobierno de las Islas. Él desempeñará sus funciones en consulta con los Consejos Ejecutivo y Legislativo de las Islas y actuará a través de los funcionarios y las instituciones competentes de la administración tradicional de la zona. Los Consejos Ejecutivo y Legislativo de las Islas se ampliará con la incorporación de un representante argentino de entre la población residente en las islas, que serán nombrados por el Administrador de las Naciones Unidas. El administrador ejercerá sus atribuciones de acuerdo con los términos del presente Acuerdo y de conformidad con el espíritu de las leyes y las prácticas observadas previamente por la administración local tradicional. Página 82 de 178 (4) El Administrador de las Naciones Unidas verificará la retirada de todas las fuerzas armadas de las islas, así como su falta de reintroducción. (5) El Administrador de las Naciones Unidas tendrá el número de personal que sea acordado por la Argentina y el Reino Unido que sean necesarios para el desempeño de sus funciones en virtud del presente Acuerdo.” Pym explico en sus notas que una resolución del Consejo de seguridad era un procedimiento necesario para que el Secretario General nombre un Administrador de las Naciones Unidas. El Artículo 6 (3), a excepción de la primera frase, era inaceptable para la Argentina, que quería eliminar toda la estructura de la administración tradicional y hacer disposiciones que permitieran a las personas y las empresas argentinas que se asienten en las Islas sin límite. Habría de ser, por lo tanto, de 10 miembros del Consejo Ejecutivo y 7 del Consejo Legislativo, un miembro de cada uno sería de entre la población argentina de las islas. La última frase del artículo 6 (3) se aseguraría de que el carácter del gobierno y de la sociedad en las Islas no se podía cambiar, mientras que el Acuerdo Provisional estuviera en vigor, por ejemplo, por la afluencia de personas o empresas de fuera. Respecto de 6 (4), dijo Pym, que el método de verificación se discutió con el Secretario General. El Reino Unido estaba dispuesto a aceptar que la vigilancia de terceros países, como los Estados Unidos, podría ser utilizada. “Artículo 7 Salvo que se acuerde otra cosa entre ellos, las Partes, durante la vigencia de este Acuerdo, podrán reactivar el canje de notas del 5 agosto de 1971, junto con la Declaración Conjunta sobre las Comunicaciones entre las islas y el territorio continental argentino a que se refiere el mismo. Las Partes en consecuencia podran tomar medidas adecuadas para establecer un comité consultivo especial para que lleve a cabo las funciones encomendadas a la Comisión Especial de Consulta a que se refiere la Declaración Conjunta.” En este caso Pym incluyo el artículo 7 ya que abría el camino para el restablecimiento de los acuerdo s existentes antes de la toma de las Islas por Argentina para el turismo, transporte, correo, etc. Era necesario un nuevo comité consultivo porque el anterior fue atendido por la Embajada Británica en Buenos Aires y se encontraba cerrado. “Artículo 8 Las Partes se comprometen a iniciar negociaciones de buena fe, bajo los auspicios del Secretario General de las Naciones Unidas para la solución pacífica de la controversia y de buscar, con un sentido de urgencia, la conclusión de estas negociaciones antes del 31 de diciembre de 1982. Estas negociaciones se iniciarán sin perjuicio de los derechos, las reclamaciones o las posiciones de las Partes y sin prejuzgar sobre el resultado. Artículo 9 Este Acuerdo provisional entrará en vigor a su firma y permanecerá en vigor hasta que se haya alcanzado y puesto en práctica por las Partes a un acuerdo definitivo sobre el Página 83 de 178 futuro de las islas. El Secretario General comunicará inmediatamente su texto al Consejo de Seguridad, el que será registrarlo de conformidad con el artículo 102 de la Carta de las Naciones Unidas.” Conforme la explicación de Pym lo que se buscaba con el Artículo 9, segunda mitad de la primera frase es que habría mantenido las disposiciones provisionales en vigor después de 31 de diciembre 1982, incluso si un acuerdo final no se habría acordado para esa fecha. Esta posición era inaceptable para Argentina. En la reunión del Gabinete de Guerra del Domingo 16 de Mayo en Chequers, finalmente se aprobó el documento que habia preparado Pym aunque revisado y modificado, conteniendo la posición final de Gran Bretaña. Durante esa reunión Thatcher se enfrentó constantemente con los participantes de la Foreign Office. Henderson dijo: “el problema era, por supuesto, que la Primer Ministro se desvió todo el tiempo hacia ser inflexible, por lo que el resto de nosotros, y en particular, los participantes FCO, se encontraban constantemente bajo el ataque de ella por ser tibios, listo para vender, poco solidarios a los intereses británicos, etc.”53 Sir Antony Parsons dijo en la reunión de Ministros que el dispositivo de él recurriendo para realizar consultas a Londres habia hasta ese momento el efecto deseado de retrasar el clímax de las negociaciones de Nueva York y evitar una reunión del Consejo de Seguridad. Pero, informo que la posición en Nueva York probablemente no podría sostenerse más allá del 17 de Mayo. Para Parsons era importante mantener la buena voluntad del Secretario General; para evitar que presentase propuestas propias inaceptables y para demostrar a la opinión de las Naciones Unidas que Gran Bretaña había estado negociando de buena fe. Por lo tanto, dio la bienvenida a la propuesta de que Gran Bretaña presentase un proyecto de acuerdo que indique lo más lejos que podía ir en la negociación de un acuerdo provisional. Según Parsons un proyecto de este tipo podría servir de base para un acuerdo si Argentina realmente quería uno. Si no es así, como le parecía más probable, el proyecto haría precipitar la ruptura de las negociaciones; podría luego ser publicado, con el fin de demostrar que la posición de Gran Bretaña había sido razonable y que la Argentina era la culpable de la ruptura. Conforme Parsons si era para servir a ese propósito de manera satisfactoria, sus disposiciones sobre la administración provisional de las Malvinas deberían poner más énfasis en las instituciones representativas locales que en la restauración del régimen colonial. Señalo que Gran Bretaña también sería vulnerable a las críticas si las negociaciones se rompieran por la exclusión de Georgia del Sur del acuerdo; Por lo tanto, el Gobierno de los Estados Unidos debería instar a presionar a los argentinos de no presionar el asunto de Georgia del Sur. Dijo que esperaba poder entregar el proyecto a la Secretaría General para el mediodía el 17 de mayo; y requerirle al Secretario General a que lo transmita formalmente a los argentinos; E insistir en una respuesta en el plazo de 48 horas. Estimo que sobre esta base, las negociaciones probablemente llegarán a su fin el 19 de mayo. Sugirió que las principales operaciones militares no deberían comenzar por un día o dos después de eso, debería ser menos peligroso para Gran Bretaña aparecer como que hubiera socavado la posibilidad de un acuerdo diplomático al optar precipitadamente por una solución militar. 53 Henderson, Nicholas. Mandarin. The diaries of Nicholas Henderson. Tercera edición. Weindenfeld and Nicolson. Londres. Reino Unido. Página 84 de 178 Sir Nicholas Henderson dijo que estas tácticas también deben servir para conservar la buena voluntad de los americanos, que serían igualmente reacios a ver demasiado énfasis puesto en la restauración del régimen colonial. Informo que el apoyo de Estados Unidos a Gran Bretaña se mantenía fuerte, pero al mismo tiempo, otras influencias estaban trabajando: los estadounidenses se alarmaron por el daño hecho a sus relaciones con América Latina, y por el temor de que podrían tener que involucrarse militarmente si las fuerzas británicas entraran en dificultades. Por consiguiente, para Henderson, era esencial demostrar que Gran Bretaña era sincera en su búsqueda de una solución diplomática y estaba preparada para ofrecer condiciones razonables para un acuerdo. Entendía que el Secretario de Estado de los Estados Unidos, el Sr. Haig, probablemente esté listo para cooperar en presionar a los argentinos para que no presionen el asunto de las Georgia del Sur; él sería más renuente a considerar cualquier forma de garantía de Estados Unidos para un acuerdo negociado, pero el mejor enfoque para esta posibilidad podría ser a través de la participación estadounidense en la verificación de la aplicación de las disposiciones de retirada militar de un acuerdo provisional. Por último, Henderson menciono la posibilidad de que el presidente Reagan cancele su visita a Gran Bretaña a principios de junio no podría excluirse si las principales operaciones militares se encontraban en curso; y dijo que mucho dependería del nivel de las bajas y el alcance de la crítica pública y parlamentaria británica de los Estados Unidos. La Primer Ministro, resumiendo el debate, dijo que el Subcomité había acordado una versión revisada del proyecto de acuerdo, que es defendible, tanto en el Parlamento y vis-a-vis en la opinión internacional. Y sostuvo que debía mostrarse al Consejo de Ministros en su reunión del 18 de mayo. Mientras tanto, debía ser entregado al Secretario General de las Naciones Unidas el 17 de mayo, para la transmisión formal al Gobierno de la Argentina en virtud de un plazo hora 48 horas. Thatcher dijo que al Secretario General también se le debe pedir reconocer una carta aparte que deje en claro que las Georgia del Sur no están cubiertas por el acuerdo propuesto y una vez que la fecha límite se haya pasado el Gobierno probablemente desee publicar el proyecto de acuerdo. Subrayo con énfasis que mientras tanto, sería importante evitar fugas que podrían precipitar un debate prematuro en el Parlamento. La existencia de una fecha límite era especialmente sensible en ese contexto. Ordeno a Pym que no debía, por tanto, informar a los socios europeos de Gran Bretaña sobre el documento; pero el conocimiento de que Gran Bretaña estaba negociando con seriedad y urgencia una solución diplomática debería ayudar en el proceso de persuadir a renovar las sanciones económicas de la Comunidad Europea contra la Argentina. Thatcher informo que el Secretario de Relaciones Exteriores y de la Mancomunidad estaría viendo al Sr. Haig más tarde ese día y el 17 de mayo, en el marco de la Reunión Ministerial del Consejo del Atlántico Norte en Luxemburgo, y le debía plantear, tanto la necesidad de disuadir a los argentinos de presionar sobre la cuestión de las Georgia del Sur como la necesidad de un compromiso por escrito acerca de la participación de Estados Unidos en la verificación y garantía de un acuerdo. Thatcher indicó que para este propósito se le tendría que mostrar a Haig el proyecto de acuerdo británico; pero de ser posible no se le debería dar una copia del mismo, al menos hasta después de que Sir Antony Parsons lo hubiera entregado al señor Pérez de Cuéllar. Señalo que retener el apoyo estadounidense seguía siendo un objetivo clave británico. Advirtió a los Ministros que una vez que las principales operaciones militares comenzaran, la presión internacional Página 85 de 178 para un alto el fuego sería muy fuerte. Por lo tanto, Thatcher manifestó la importancia de asegurar que los argentinos fueron vistos como los culpables cuando las negociaciones en Nueva York se rompieran. Por último dijo que era crucial para el Gobierno retener el apoyo de la opinión pública británica; en ese contexto, la falta de una referencia explícita a la libre determinación en el proyecto de acuerdo, sin duda dará lugar a dificultades. Por lo que el Subcomité solicito al Secretario de Relaciones Exteriores para concertar negociaciones que se celebrarán con las Naciones Unidas, con los Estados Unidos y con la Comunidad Europea sobre la base indicada por Thatcher en su resumen. El 18 de Mayo en la 37° reunión del Gabinete de Guerra se tomó la decisión de desembarcar las tropas en San Carlos y ejecutar la operación Sutton de reposesión de las Islas Malvinas. La Primer Ministro dijo en esa reunión que el Subcomité enfrentaba ahora una decisión política importante: si autorizaba la recuperación militar de las Islas Malvinas, a condición de que esto fuera militarmente factible y que ninguna solución diplomática aceptable podría ser lograda. Thatcher aclaro que la posibilidad de una solución pacífica se agotaría si la Argentina no había aceptado las propuestas británicas finales antes de que expirara el plazo dado a las 5 pm, hora de Londres, el 19 de mayo. Los Jefes de Estado Mayor habían asesorado sobre la viabilidad militar. En su informe militar antes de su reunión del 14 de mayo, el Subcomité había sido informado de los planes del comandante de la fuerza sobre un desembarco y posterior toma de posesión de las Islas Malvinas. Thatcher explico que bajo este plan, el desembarco podría tener lugar en la noche del 20/21 de Mayo (o tan pronto como el clima y otros factores locales lo permitieran) siempre que fuera autorizado por el Subcomité en la presente reunión. Luego de hacer la apertura de la reunión, Thatcher le cedió el lugar al asesoramiento militar profesional de los Jefes de Estado Mayor que se refirieron a si la toma de posesión de las Malvinas era militarmente factible y si el plan del Comandante de la Fuerza era el mejor medio de lograrlo y tenía una buena oportunidad de éxito. En este sentido, el Jefe del Estado Mayor de Defensa dijo que los Jefes de Estado Mayor habían estado proporcionando las opciones militares contra el que los esfuerzos diplomáticos para obtener una solución negociada podrían continuar. Ahora parecía que una solución satisfactoria no podía ser negociada. Por lo que, la siguiente opción que recomendaron era un desembarco para recuperar las islas, de acuerdo con el plan del Comandante de la Fuerza. Apoyaron su opinión de que un largo bloqueo no era viable y que, por tanto, recomendaba que el desembarco debería hacerse tan pronto como sea posible. Una vez que las fuerzas británicas estuvieran en tierra deberían presionar por delante con el fin de lograr condiciones satisfactorias, ya sea para un alto el fuego y la retirada o la rendición de la guarnición argentina. Manifestó que había, por supuesto, riesgos; de la flota argentina, incluyendo submarinos, y especialmente a partir de los ataques aéreos. La deserción de las fuerzas argentinas había sido menos de lo esperada, debido a que se habían quedado en o cerca de sus bases. Pero los jefes del Estado Mayor y Comandante de la Fuerza creían que los riesgos eran militarmente aceptables, al igual que las pérdidas que podrían razonablemente esperar, y que una vez en tierra la fuerza de desembarco tendría una muy buena oportunidad de éxito. Por lo tanto buscaban autorización política para proceder con el desembarco. Dijo que si esto se daba en la presente reunión, el último momento en el que podría ser derogada sería por la tarde Página 86 de 178 (hora de Londres) del 20 de mayo. A menos que la climatología imponga retrasos, las fuerzas de desembarco estarían para entonces en el interior la Zona de Exclusión Total; sostuvo que las naves involucradas van a estar muy cargadas para el desembarco, y si la autorización de proceder fuera suspendida por un período significativo en esa etapa tendría que retirarse y reagruparse. El Jefe de la Fuerza Aérea dijo que, en ausencia de una retirada argentina negociada, la fuerza militar tenía que ser utilizada. El Comandante de la Fuerza habia dejado en claro que sería difícil de sostener un largo bloqueo. Por lo tanto, la única opción era un desembarco. Su mayor preocupación acerca de un desembarco surgía de la Fuerza Aérea Argentina que no habia comprometido su fuerza hasta ahora. Habían sufrido pérdidas, pero no había sido ciertamente neutralizada. Informo que todavía tenían un número significativo de Skyhawk Super Etendard y de aviones Mirage. También informo que habían superado el problema de la localización de los barcos británicos en movimiento, en la medida en que habían hundido uno de esos buques y casi hundido otro. Dijo que una vez que comenzara el desembarco su tarea sería más fácil; los barcos británicos estarían dentro del alcance y en posiciones conocidas. Advirtió que si se ponía en marcha un esfuerzo total de aire, como su comandante ahora había amenazado públicamente a hacer, la defensa aérea completa de las fuerzas británicas podría no estar garantizada; algunos aviones podrían pasar y más barcos británicos podrían perderse. Los barcos británicos estarían en su momento más vulnerable durante la fase de desembarco, el Comandante de la Fuerza tendría que minimizar el tiempo de exposición al tomar la máxima ventaja de la noche, cuando la amenaza del aire sería mucho menor. Una vez que el desembarco de las fuerzas estuviera en tierra y fueran dispersadas serían menos vulnerables, ya que los ataques aéreos en contra de ellos sería mucho más difícil de montar. Los argentinos también tendrían dificultades en proveer sus propias fuerzas con el apoyo aéreo cercano. Estaba confiando en que las fuerzas de desembarco podrían alcanzar el éxito. Pero advirtió que focos de resistencia podrían prolongar la toma de posesión total; y en ese caso las fuerzas británicas podrían tener problemas de desgaste tanto en tierra como en el cumplimiento de la Zona Total de Exclusión para evitar el reabastecimiento argentino. Para él se habia alcanzo punto de decisión. Manifestó que un retraso sería posible, pero sólo con el riesgo de nuevas pérdidas. Aunque más tiempo de ablandamiento sería una ventaja, el Comandante de la Fuerza en el balance desaconsejado la espera. Los riesgos están implicados, al igual que con cualquier opción militar; pero eran riesgos que había que tomar. Él creía que el desembarco debía ser autorizado ahora, y el momento final debía ser dejado a discreción del Comandante de la Fuerza. El Jefe de Personal Naval dijo que apoyaba la apreciación del Jefe de Estado Mayor de Defensa. Las fuerzas británicas se enfrentarían a cuatro amenazas. En orden ascendente de severidad éstas eran las fuerzas argentinas en las Islas; fuerzas navales de superficie; submarinos; y las aeronaves, tanto con base en portaaviones y basados en la costa. Estaba seguro de que las dos primeras amenazas podrían ser neutralizadas efectivamente. La amenaza de submarinos sería más difícil de alcanzar y el riesgo era mucho mayor. Pero manifestó que las fuerzas británicas tenían extensos activos antisubmarinos y a la luz del esbozo de plan para su uso se mostró confiado de una neutralización efectiva de la amenaza submarina, aunque tal vez con alguna pérdida. Debido a que la superioridad aérea todavía no se había establecido realmente sobre el área de trabajo (aunque dijo que esto podría cambiar antes de que el desembarco se Página 87 de 178 llevara a cabo) advirtió que era probable tener algunas pérdidas por ataque aéreo. Pero a su juicio el nivel de esta amenaza era un riesgo de guerra aceptable, dada la cabeza de playa seleccionada, activos antiaéreos británicos, su despliegue previsto y el uso sensato de la oscuridad. Otros dos factores eran importantes. Cuanto más se retrasaran las fuerzas británicas mayor sería el desgaste que sufrirían, sobre todo por causas accidentales. Y dijo que si Gran Bretaña se queda atrás ahora, la erosión de su posición nacional, tanto en general como en lo relativo a las negociaciones en la crisis actual, sería profunda y de largo plazo. Él llegó a la conclusión de que las ventajas que Gran Bretaña podría obtener superaban a los riesgos y las pérdidas probables involucrados y por lo tanto el desembarco debería proceder. El Jefe de Estado Mayor General dijo que él se asociaba con los comentarios del Jefe Mayor de la Defensa. Él creía que ya no había más remedio que montar un desembarco. El desgaste de los activos argentinos por vía aérea y otros medios fue muy importante. Teniendo en cuenta la suerte, la que sin duda sería necesaria, la operación para recuperar la posesión de las islas podría llegar a ser un gran éxito. En ese caso, el estado de Gran Bretaña en el mundo, el respeto mostrado hacia ella, la fuerza y la credibilidad de su propia estrategia de disuasión sería reforzada en los próximos años. En última instancia, pasara lo que pasara, él creía que las fuerzas británicas podrían ganar. Todas las acciones llevadas a cabo hasta el momento presente, desde la salida de la Fuerza de Tarea en adelante, habían sido apropiadas y correctamente calculadas. El último acto de toma de posesión tendría , a su juicio, que producir riesgos más grandes, en particular respecto de la amenaza aérea y en las etapas iniciales (es decir, el desembarco y la acumulación de tropas antes de que estén firmemente establecidos en tierra), lo que normalmente se han considerado apropiado en una operación de la presente clase. Manifestó que la superioridad aérea era, después de todo, uno de los principios modernos de la guerra y aún no se había logrado. Pero él cree que en las circunstancias, en ausencia de cualquier alternativa, esos riesgos tendrían que ser tomados y las bajas que resulten de las tropas y buques deberían ser aceptados. Una vez que se haya tomado la decisión, tenía plena confianza en que el plan del Comandante de la Fuerza, reduciría los riesgos al mínimo, se abriría paso por todas las filas de la Fuerza de Tarea británica con la mayor resolución, coraje y habilidad. Dijo que una vez que las tropas estuvieran en tierra, los riesgos se reducirían notablemente. En algún momento, debería ser posible usar lo que se espera que sea una presencia formidable y un seguro en tierra como medio de lograr los objetivos británicos y conseguir una solución duradera. Él espera que esto se pueda hacer sin involucrar necesariamente un mayor derramamiento de sangre alrededor de Puerto Argentino o el estacionamiento permanente de fuerzas terrestres y navales en lo que él consideraba estratégicamente como la parte equivocada del mundo. El Ministro de Justicia dijo que, desde que territorio británico estuvo involucrado, las operaciones militares ahora contempladas eran legalmente compatibles con las disposiciones de autodefensa del artículo 51 de la Carta de Naciones Unidas y con la Resolución del Consejo de Seguridad no. 502. Esta compatibilidad también se extendería a las operaciones en otros lugares siempre y cuando fueran en respuesta a una grave amenaza para las fuerzas británicas. En la discusión, todos los miembros del Subcomité expresaron su apoyo a seguir adelante con las operaciones de desembarco y reposesión en consideración, a menos que Página 88 de 178 por la tarde de 20 de Mayo estuviera claro que una solución diplomática aceptable estaba disponible. En un nuevo debate, se señalaron los siguientes puntos: a. La amenaza del aire fue un factor más peligroso de lo que generalmente se pensó. Esto tendría que quedar claro ante el Consejo de Ministros. b. Las bajas fueron imposibles de predecir. La opinión pública británica estaría más preocupadas por la pérdida de la vida británica que por la pérdida de buques o equipos. c. A pesar de que los Jefes de Estado Mayor esperaban que el uso de la fuerza militar para completar la toma de posesión de las islas podría evitarse, una vez el desembarco se haya logrado de forma segura, estarían satisfechos de que tal recuperación sería militarmente posible. d. Una vez que comenzaran las operaciones de desembarco y recuperación, las presiones internacionales y de otro tipo para un alto el fuego se convertirían en intensas. Cuanto más tiempo tomen tales operaciones más difíciles se volvería conseguir los objetivos deseados. e. Debido a la importancia militar crucial de confinar el conocimiento de la propuesta de desembarco para el más estrecho círculo posible, sería preferible no informar al Consejo de Ministros antes del 20 de mayo. f. Una operación de radiodifusión del Ministerio de Defensa para la guarnición argentina en las Malvinas, era probable de ser repudiada y criticada públicamente por la British Broadcasting Corporation. Pero podría tener un efecto psicológico importante en la guarnición y, por tanto, podría salvar vidas británicas. La Primer Ministro, resumiendo el debate, dijo que el Subcomité fue unánime en la autorización de las operaciones de desembarco y reposesión previstas en el plan presentado por el Comandante la Fuerza y de la aprobación de los Jefes de Estado Mayor. Por tanto, las operaciones deben continuar, a menos que el Subcomité tome una decisión específica en contrario, a más tardar en la tarde del 20 de mayo. Dijo que quedaría en manos del Comandante de la Fuerza el decidir a la luz de las consideraciones locales, si el desembarco se debía hacer en la noche del 20/21 de mayo o más tarde. Se aprobó la propuesta de una amplia radiofusión para la guarnición argentina. Por lo tanto el Subcomité adopto las siguientes medidas: Invitó al Secretario de Defensa para autorizar al Comandante de la Fuerza para proceder con las operaciones de desembarco y reposesión él había propuesto, en la base indicada por la primer ministro en su resumen, invitó al Secretario de Defensa a que haga los arreglos para la ejecución de la propuesta de radiodifusión. Luego de tener resultas las cuestiones militares se trataron los asuntos diplomáticos. El texto del proyecto de acuerdo interino habia sido entregado en mano el 17 de mayo al Secretario General de las Naciones Unidas, el señor Pérez de Cuéllar por el representante británico Sir Antony Parsons. Pym informo al Gabinete de Guerra que la reacción del señor Pérez de Cuéllar al proyecto británico había sido razonablemente alentadora. También se le había dado la carta aparte explicando la exclusión de las Página 89 de 178 Georgia del Sur. El señor Pérez de Cuéllar había visto al vicecanciller de la Argentina; pero no estaba del todo claro si le había entregado el texto del documento británico, y esto estaba siendo revisado con urgencia. Pym dijo que el Señor Pérez de Cuéllar no había revelado públicamente la existencia de cualquiera de los documentos o de la fecha límite; esto era bienvenido. Pym manifestó que tendría que haber más consultas con él acerca de cómo iba a proceder una vez que haya pasado la fecha límite. Dijo que hasta ahora los argentinos no habían presentado ningún documento propio. Mientras tanto, el Secretario de Estado de los Estados Unidos, Sr. Haig, había indicado en privado en Luxemburgo que no podía prever que los Estados Unidos por sí solo fueran a verificar ni garantizar un acuerdo; que consideraría más adelante si articulaciones con otros países, como Brasil, Perú o Francia, podrían ser posible; y que confiaba en que Argentina no invadiría de nuevo una vez que se había llegado a un acuerdo. La Primer Ministro, resumiendo el debate, dijo que en su reunión de ese día al Consejo de Ministros se le mostraría el texto del proyecto de acuerdo británico; se les diría que el señor Pérez de Cuellar espera respuesta de la Argentina a más tardar el 19 de mayo. En respuesta a un enfoque del líder de la oposición, ella podría sugerir un debate parlamentario sobre la crisis el 20 de mayo; este se centraría en el proyecto de acuerdo británico, que debe ser presentado en el Parlamento ese mismo día. Ella y el Secretario de Relaciones Exteriores y de la Mancomunidad serían los oradores principales, y no se daría ninguna respuesta a las preguntas sobre las operaciones militares. Si los argentinos no habían aceptado el documento británico iba a dejar en claro ante el Parlamento que la oferta contenida había caducado. De lo cual el Subcomité tomó nota. En la reunión 38° del Gabinete de Guerra llevada a cabo el 19 de Mayo la Primer Ministro, resumiendo el debate, dijo que se había confirmado que el Secretario General había transmitido debidamente a los argentinos el 17 de Mayo el proyecto de acuerdo interino que incorpora la oferta final de Gran Bretaña. Dijo que en respuesta ahora los argentinos habían dado al Secretario General un documento que contiene observaciones y propuestas que eran claramente inaceptables y por tanto ascendían según ella a un rechazo del proyecto británico. Manifestó nuevamente que las negociaciones en Nueva York estaban ahora cerca de su final, pero tendrían que ser manejadas con cuidado las etapas finales. Dijo que se ser posible, se harían arreglos para que la noticia de la ruptura definitiva sea lanzada en Nueva York a las 11 pm, hora de Londres esa noche. El proyecto británico podría entonces ser presentado en el Parlamento en el mediodía del 20 de mayo. Thatcher dijo que debía ir acompañado de un comentario dejando en claro que la oferta británica había sido un intento sincero de llegar a un acuerdo que evitaría más derramamiento de sangre; a tal fin, no había insistido en lo que de otro modo habría sido justas demandas de Gran Bretaña; pero había implicado que no se comprometiera el Estado de Derecho y las instituciones representativas en las Malvinas durante el período provisional, y no prejuzgar sobre un acuerdo a más largo plazo. Manifestó que para lidiar con la irracionalidad de la actitud argentina era deseable que esto sea documentado explícitamente como sea posible. La etapa de este modo se establecería para el debate propuesto en el Parlamento en la noche del 20 de Mayo. Mientras tanto Sir Antony Parsons necesitaría instrucciones adecuadas para su trato tanto con el Secretario General y con la prensa; y para la tramitación de los procedimientos subsiguientes en el Consejo de Seguridad. Página 90 de 178 En la siguiente reunión del Gabinete de Guerra, llevada a cabo el 20 de mayo el Secretario de Asuntos Exteriores dijo que había similitudes considerables entre la propuesta final de Gran Bretaña y de la que ahora fue presentada por el Secretario General. Pym dijo que la opinión mundial, así como algunos sectores de la opinión nacional no entenderían si Gran Bretaña basa su caso de nuevas medidas militares en las diferencias entre las dos propuestas. Por lo tanto, es un importante interés británico no aparecer rechazando las propuestas del Secretario General. Era igualmente importante frustrar las tácticas dilatorias de Argentina, las que podrían ahora estar basadas en pretender aceptar las propuestas que sirvan de base para la negociación. La Primer Ministro, resumiendo el debate, dijo que no podía haber ningún cuestionamiento para detener el calendario de operaciones militares. Las propuestas del Secretario General son incompletas y oscuras en varios aspectos. Por tanto, la reacción británica a ellos debe basarse en la recomendación de Sir Parsons en su ningún telegrama. 793. Debe quedar claro que las propuestas no fueron totalmente resueltas; que ellas presentan aspectos positivos, así como diferencias importantes de la oferta final de Gran Bretaña; que diferían mucho más marcadamente de última posición de la Argentina; que cualquier supuesta disposición a considerarlas, por tanto, seguramente dirigida sólo a la dilación; que la exploración de las propuestas iba a tomar un tiempo considerable; que Gran Bretaña había hecho propuestas claras con un plazo claro; y que los planes militares británicos no podían ahora ser afectados. Por lo que el Subcomité, liderado por Thatcher rechazo la opinión de Pym y lo invito a que se guie por el resumen de la Primer Ministro en la presentación de su ponencia en el Parlamento y se envió instrucciones a Sir Antony Parsons en el mismo sentido. El antagonismo constante entre Pym y Thatcher fue un denominador común dentro del cuerpo de toma de decisiones de la crisis. La postura dura e inflexible de Thatcher inclinada por resolver el conflicto por el factor militar desde el principio de la crisis chocaba con la posición más moderada de Pym. En esta reunión se ve claramente este antagonismo y las diferentes posturas. También se ve como prevalece el liderazgo político de Thatcher. Conclusión Parcial He tratado las decisiones que el Gabinete de Guerra tomo respecto del portaviones argentino 25 de mayo y General Belgrano porque entiendo que las misas están relacionadas en una clara inclinación del Gabinete de Guerra hacia el factor militar que se va haciendo más significativo a medida que pasan los días desde que la crisis en el Atlántico Sur se desencadeno. Como he manifestado, el 30 de Abril el Ministerio de Defensa hizo circular una nota al Gabinete de Guerra en la que se identificaban las amenazas militares que ofrecía el portaviones 25 de mayo para las fuerzas británicas y formulaba opciones para eliminar dicha amenaza. La mejor defensa militar según este informe era neutralizar a la amenaza, o sea al portaviones. La opción militar por excelencia era hundir el portaviones lo antes posible dondequiera que se encontrare en alta mar. El razonamiento de esta acción militar entendía que lo mejor era realizar el ataque sin previo aviso pero también preveía que podría ser emitido si políticamente fuera deseable. Bajo esta opción, lo que se quería era eliminar el portaviones antes de que se convirtiera en una amenaza para las fuerzas británicas, y la amenaza sería eliminada de forma permanente. Página 91 de 178 Y específicamente se mencionaba en la nota que “Esta opción sería, por lo tanto, desde el punto de vista militar la más segura y la más económica aunque seguramente no la más atractiva en términos legales o políticos.” Cuando el Gabinete de Guerra discute las opciones militares presentadas por el Ministerio de Defensa para neutralizar al portaviones argentino el representante de la Foreign Office manifiesta las dificultades que justificar un ataque sin que se demuestre una amenaza actual y real. Por su parte el jefe del Estado Mayor de Defensa manifestó que la advertencia transmitida al Gobierno Argentino a través de los suizos el 23 de abril había dejado claro que cualquier acercamiento por parte del buque de guerra argentino podría ascender a una amenaza para interferir con la misión de las fuerzas británicas en el Atlántico sur y ser considerada como hostil y por tanto ser tratado en consecuencia. Asimismo sostuvo que militarmente el portaaviones argentino podría ascender a tal amenaza desde prácticamente cualquier posición en alta mar por su alcance de fuego. En esta reunión se ve claramente las diferentes posiciones que informaron a los Ministros para su toma de decisiones. La Foreign Office veía muchas limitaciones políticas y legales para poder justificar esta decisión. Por otro lado había una fuerte presión por parte de los Jefes militares y del Ministerio de Defensa en que se eligiera la mejor opción militar y se asumiera su costo político. En esta reunión los ministros contaron con asesoramiento adecuado sobre las consecuencias políticas de su decisión. Y se inclinaron por eliminar la amenaza lo más rápido posible y de forma permanente, autorizando un ataque en cualquier lado que se encontrara el portaviones. Y se decidió seguir las recomendaciones militares en el sentido de que era mejor no dar ningún tipo de aviso. Tampoco Thatcher dio curso a una propuesta de Pym de que se debía dar previo aviso. Por lo expuesto, la decisión de eliminar una unidad Argentina donde fuera que se encontrara en alta mar y sin previo aviso, asumiendo el costo político y conociendo las posibles consecuencias de dicha acción, ya estaba tomada días antes de los acontecimientos que hicieron que esta misma decisión se adoptara para el crucero General Belgrano. Explica Berazategui54: “el mismo día que entraba en vigor la declaración pública estableciendo la zona de exclusión total, anunciada dos días antes, el Gabinete de Guerra aceptó la propuesta del Jefe del Estado Mayor de defensa de modificar las reglas de empeñamiento, autorizando a todas las fuerzas británicas (no solamente los submarinos) a atacar el ARA 25 de Mayo fuera de la zona de exclusión total, aún si no hubieran sido atacadas previamente, excepto que se encontrara a menos de 12 millas náuticas de la costa argentina o al Norte de un triángulo cercano a la costa uruguaya. No se estimó necesario informar a la Argentina, por interpretarse que la advertencia del 23 de Abril, relativa a la “aproximación” de unidades argentinas a la Fuerza de Tareas sería suficiente. Teniendo en cuenta que las reglas de empeñamiento tienen carácter confidencial, a diferencia de la declaración pública sobre la zona total de 54 Berazategui, Vicente E; Malvinas diplomacia y conflicto armado. Comentarios a la historia oficial británica. Primera Edición. Buenos Aires. American Editores, 2011 Página 92 de 178 exclusión total limitada a 200 millas náuticas, es difícil imaginar un caso más patente de duplicidad en la conducción de un conflicto armado.” En el caso del General Belgrano el Gabinete de Guerra actuó decidiendo bajo la misma lógica que había adoptado para la toma de decisión respecto al ataque del ARA 25 de Mayo. La amenaza debía ser neutralizada y eliminada de manera permanente. Los fundamentos son los mismos. La reunión ad hoc con un grupo de los ministro del Gabinete de Guerra y los Jefes militares, brevemente antes de que una reunión formal del Gabinete de Guerra se estuviera por llevar a cabo fue una diferencia importante. En mi opinión la motivación de esta manera en tomar la decisión se debió a que se necesitaba rapidez en ejecutar el hundimiento y Thatcher solo compartió con algunos ministros la información de inteligencia que tenía. Respecto del conocimiento por parte de Thatcher y los ministros que tomaron la decisión de la iniciativa peruana, es poco probable que no hayan tenido la información de que Haig estaba promoviendo esta iniciativa y manteniendo conversaciones con Pym. Henderson envió el 2 de mayo dos telegramas que llegaron a Londres sobre el tema. Pero el hundimiento del Belgrano ¿fue una decisión política para bombardear la iniciativa de paz peruana porque se sabía que habia grandes chances de que Argentina aceptara? Personalmente no creo que haya sido exclusivamente el motivo que haya definido la decisión de hundir el Belgrano. Como mencione ya se pensaba hacer algo similar con el ARA 25 de Mayo, también es un hecho que Gran Bretaña obtuvo inteligencia sobre movimientos militares de la Argentina. Thatcher y su Gabinete de Guerra habían ya decidido el lugar que tenía la mejor opción militar: era central. Ahora bien, la iniciativa de paz peruana indudablemente fue un elemento que estuvo presente, tal vez donde haya jugado un papel importante es en haber apresurado la toma de decisión del hundimiento. Y digo esto ya que lo que más llama la atención es la coincidencia del momento de toma de decisión del hundimiento con el momento en que la Junta militar estaba analizando la propuesta de paz peruana. No solo Gran Bretaña contaba con inteligencia sobre los movimientos militares, parece también que contaba con inteligencia de los movimientos de la Junta Militar. La decisiones de cambiar las reglas de combate para atacar al ARA 25 de Mayo y su extensión al General Belgrano, en el contexto en que se tomaron estas decisiones, son la más importante de las evidencias de la inclinación de Thatcher de resolver el conflicto por la vía militar por sobre la diplomática. Una conducta que adopto desde el inicio de la crisis. Cuando el Gabinete de Guerra y en pleno termina aceptando las propuestas hechas por Haig con algunas modificaciones, la disconformidad de Thatcher se evidencia en su primera carta a Reagan, la que finalmente no fue enviada. El manejo del Gobierno Británico no fue transparente y resulto en un importante escándalo en su momento. El 4 de Mayo, John Nott describe a la Casa de los Comunes sobre las circunstancias del ataque al Belgrano, diciendo que el Belgrano se había detectado a las 8 pm el 2 de mayo, cuando el grupo de naves de la que ella era una parte estaba cerrando sobre los elementos de la fuerza de tareas británica. Tanto el Libro Blanco sobre la campaña de las Islas Malvinas como el despacho oficial del almirante Sir John Fieldhouse se refirieron a la detección del Belgrano el 2 de mayo. Sabemos Página 93 de 178 que, de hecho, el Belgrano fue visto el 1 de Mayo. Michael Haseltine, el Secretario de Defensa en 1984, se dirigió a la Casa de los Comunes en febrero de 1985, cuando se trató el tema del hundimiento del Belgrano y la desinformación y encubrimiento al Parlamento y al público en general. Allí explico en estos términos como la Primer Ministro y él habían abordado este error en Marzo de ese año: “El Primer Ministro en su carta al Honorable. Miembro de Plymouth, Devonport (Dr. Owen) ha explicado completamente los antecedentes de la declaración de Sir John Nott, el 4 de mayo. El interés en estas y otras preguntas se acentuó por la publicación de un libro sobre el hundimiento del General Belgrano por los señores Gayshon y Rice. Desde el momento de la publicación, en marzo 1984. Dos cuestiones concretas surgieron: en primer lugar, la fecha en que se detectó el Belgrano; en segundo lugar, el curso del Belgrano y las órdenes en las que estaba operando desde el momento en que fue visto por primera vez por el HMS Conqueror hasta que fue hundido. El miembro de Llanelli escribió en nombre del Shadow Cabinet a la Primer Ministro el 6 de marzo de 1984. Su carta se centró principalmente en la cuestión de cuándo el Belgrano habia sido localizado por primera vez, pero también se le preguntó sobre el rumbo del barco cuando fue hundido. Su carta fue remitida al Sr. Ponting como el jefe de la división apropiada para el asesoramiento y para un proyecto de respuesta. Personalmente no le di ninguna orientación al Sr. Ponting sobre el consejo que debe proporcionar. El Ministro de Estado de las Fuerzas Armadas fue más allá y pidió que la opción de admitir por primera vez que el Belgrano fue avistado el 1 de mayo y no el 02 de mayo debía abordarse.” A raíz de este pedido, Ponting hace dos borradores, uno de ellos donde se admite que el Belgrano fue visto el 1 de Mayo y otro que sigue la original línea bajada por el Gobierno Británico. Conforme la declaración de Haseltine el asesoro a Thatcher para que contestara la carta del miembro de Lanelli confirmando que el Belgrano había sido visto el 1 de mayo. Más tarde Ponting filtro más información sobre el hundimiento. Lo que provoco una investigación sobre estos hechos. Las negociaciones de New York fueron encaradas desde el lado británico para ser llevadas al fracaso. Desde que Gran Bretaña acepto, por presión internacional, someterse a la mediación de Pérez de Cuellar, se estableció claramente que la misma no podía durar más de una semana, o sea estaba al servicio del calendario que marcaban las operaciones militares. Se ideo un dispositivo por el cual el representante británico ante las Naciones Unidas dilataba el avance de las negociaciones y cuando se necesitó ponerles un final la solución que se encontró fue preparar un documento con la posición final de Gran Bretaña redactado de tal manera que se garantizaba el rechazo de la Argentina con condiciones que ya de antemano se sabía que no iban a ser aceptadas, pero al mismo tiempo se cuidó la imagen pública de Gran Bretaña, la que no debía bajo ningún punto de vista aparecer responsable por la ruptura de las negociaciones. Hubo en esta etapa del conflicto una doble política muy marcada, la política privada británica bajo el liderazgo de su Primer Ministro se habia decidido por la opción militar y se elaboró la política pública para servir y ser funcional a esta objetivo. De esta manera la imagen de Gran Bretaña para la comunidad internacional, para su opinión publica doméstica, para quienes apoyaban el Gobierno de Thatcher y también para el Parlamento fue mostrar una apariencia de que se habia buscado y explorado hasta la última posibilidad una solución pacífica y razonable al conflicto. Para esta política pública la otra parte era la irracional, la otra parte era la inflexible. Sin lugar a dudas en la Junta militar existieron elementos de irracionalidad y grandes errores en el proceso de Página 94 de 178 toma de decisiones, que fue aprovechado y manejado por Thatcher, quien los exacerbo para que le resultaran funcionales a sus objetivos. Página 95 de 178 Capitulo IV. Estados Unidos: La influencia de la relación especial. 1. ¿Qué significa esta relación especial? La denominada relación especial entre el Reino Unido y Estados Unidos fue enfatizada por Winston Churchill en la Segunda Guerra Mundial. La misma funciona de manera tal que el Reino Unido y Estados Unidos se reconocen y relacionan a nivel político, diplomático, cultural y militar como algo más que aliados. Ambos gobiernos definen sus intereses y la respuesta que darán a ellos de manera similar y compatible en determinados problemas internacionales. La relación especial se puede observar al examinar cómo los intereses de ambos países terminan por definirse en los términos de ayudarse el uno al otro. Desde el final de la Segunda Guerra Mundial, la diplomacia británica trabajo para tener a Estados Unidos comprometido en mantener el orden mundial, tratando de maximizar su influencia en el modo en que los americanos ejercían su liderazgo y explotando los recursos militares y diplomáticos de Estados Unidos. Para lograr esto Gran Bretaña se mostró siempre como una fuente valiosa de apoyo a nivel político y operacional para los Estados Unidos. Cuando Margaret Thatcher llegó al gobierno en 1979, los temas de seguridad internacional eran dominados por el bilateralismo de los súper poderes USA - Unión Soviética, mientras que los problemas económicos se daban en negociaciones multilaterales entre los países ricos y entre estos y los países pobres. En aquel momento, James Carter era el Presidente de los Estados Unidos. En un nivel personal, Thatcher apreciaba a Carter, lo reconocía como un cristiano comprometido y con una gran capacidad intelectual sin embargo su opinión de Carter era muy diferente respecto a su desempeño como Presidente de Estados Unidos. Para Thatcher, Carter había llegado al gobierno como consecuencia de haber sido beneficiado por el Watergate, más que por sus habilidades políticas, decía que tenía un manejo inseguro en temas económicos dejándose influenciar por intervencionismos ad hoc, y que, en temas de relaciones exteriores, también se encontraba influenciado por doctrinas que circulaban dentro del Partido Demócrata, que restaban importancia a la amenaza del comunismo soviético. Y sostuvo: “Además de estas fallas políticas, era personalmente poco indicado para la presidencia, angustiado respecto a grandes decisiones y demasiado preocupado con los detalles."55 Thatcher expresa su apoyo al liderazgo americano en su primera visita a los Estados Unidos como Primer Ministro en Diciembre de 1979. La visita coincidía con la reciente victoria diplomática del Reino Unido en el acuerdo de Zimbabwe- Rhodesia, mientras que su anfitrión estaba atravesando la crisis de la toma de rehenes de la embajada Americana en Teheran. En el discurso dado por Thatcher en la cena ofrecida en su honor en la Casa Blanca, brindo su total apoyo a los Estados Unidos; dijo en aquella oportunidad: “Los Estados Unidos es nuestro amigo, nuestro aliado y nuestro socio de larga tradición en la paz y la guerra. La historia y el destino de nuestros países han sido y siempre serán inextricablemente entrelazados. Nuestra amistad se remonta a un largo camino. Somos, 55 Thatcher, Margaret, Downing Streets years, Chapter VII, Epub Edition, Londres, Inglaterra, Harpers Collins, 2010. Página 96 de 178 después de todo, uno de los pocos países en el mundo cuyas constituciones y sus identidades nacionales se han mantenido intactos a lo largo de dos siglos.”56 El comienzo de la relación especial entre Thatcher y los Estados Unidos, no fue fácil. Justamente en torno al problema de los rehenes de Teherán, los americanos habían pedido a sus aliados la imposición de sanciones económicas en el Consejo de seguridad de la ONU en contra de Irán. Thatcher dio un fuerte apoyo a esta medida. Sin embargo el gobierno de Carter no sintió que la ayuda fuera lo suficientemente fuerte, el Reino Unido no pudo cumplir con el pedido americano de congelar los activos financieros iraníes en el Reino Unido. Cuando la Unión Soviética invadió Afganistán, Carter trato de boicotear las Olimpiadas a realizarse en Moscú y solicito que los atletas británicos no participaran, a Thatcher le parecía buena idea tratar de persuadir a los atletas para que no fueran pero no les impuso ninguna prohibición, por el contrario, dejo que los atletas tomaran la decisión por sí mismos. Este tipo de dificultades que se le presentaron no fueron razón suficiente para que dejara de hacer fuertes declaraciones públicas en favor de los Estados Unidos, por el contrario, una vez que Ronald Reagan llego al poder, sus declaraciones se hicieron aún más fuertes. Al poco tiempo de que Reagan había asumido como Presidente, en el discurso que dio en la cena de Pilgrim, Thatcher sostuvo: “Las fuerzas convencionales del Pacto de Varsovia son mucho más numerosas que las nuestras. Su equipamiento mejora año tras año y sus armas nucleares son totalmente comparables con aquellas del Oeste. Y su alcance hoy es mundial. Enfrentados con este cambio en el balance de poder, la Alianza del Atlántico tiene que volverse más decidida y más unida aún. Por supuesto, Señor Presidente, nos mantenemos listos para responder a la evidencia de un real interés de los soviéticos en una auténtica distensión. Pero, en la actualidad, no veo ninguna. Y mientras tanto nosotros debemos mantener nuestra fortaleza. El Presidente Reagan y su Administración han comprendido el desafío y la necesidad de liderazgo. Ellos están respondiendo. Y nosotros en Europa debemos también mostrar que comprendemos el desafío y la necesidad de cumplirlo. Como un primer paso nosotros debemos darle un mayor reconocimiento al esfuerzo estadounidense que diariamente garantiza nuestra libertad. Si nosotros estamos seguros hoy, es porque Estados Unidos ha estado a nuestro lado. Si nosotros nos mantendremos seguros mañana, será porque Estado Unidos se mantiene poderoso y seguro de sí mismo. Los retrocesos para ellos (para Estados Unidos) son retrocesos para nosotros. Entonces, cuando los norteamericanos enfrentan a dificultades nosotros necesitamos decir más claramente: estamos a su lado”.57 Reagan y Thatcher se conocieron en 1975, cuando ella era líder de la oposición en el Parlamento. Reagan, ex gobernador de California, con aspiraciones electorales, fue invitado por el Secretario de Asuntos Exteriores, en aquel entonces, James Callaghan, 56 Discurso de Margaret Thatcher en la cena ofrecida en su honor en la casa Blanca el 17/12/79. Fuente: Margaret Thatcher Foundation. Ubicación on line: http://www.margaretthatcher.org/document/104197 57 Discurso de Margaret Thatcher en la cena de Pilgrim del 29 de Enero de 1981. Fuente: Margaret Thatcher Foundation. Ubicación on line: http://www.margaretthatcher.org/document/104557 Página 97 de 178 que al poco tiempo se convertiría en el siguiente Primer Ministro Británico. No obstante la invitación, al arribo de Reagan al Reino Unido, no fue tratado por sus anfitriones como un candidato a la presidencia de Estados Unidos, quienes subestimaron sus chances de ganar las elecciones. Más tarde, al reunirse con Margaret Thatcher, se sintió lo suficientemente bien reconocido, algo que Reagan siempre valoraría. De hecho, Margaret Thatcher, fue una de las primeras mandatarias extranjeras en ser invitada por Reagan al llegar a la Casa Blanca en 1981. Al conocerse, el agrado de uno por el otro fue inmediato, se dieron cuenta de que tenían en común el mismo núcleo básico de principios en lo político, económico y religioso también. Thatcher sostuvo que: “Yo sabía que estaba hablando con alguien que instintivamente sentía y pensaba como yo, no solo sobre política sino sobre la filosofía de gobierno, sobre el concepto de la naturaleza humana, sobre todos los altos ideales y valores que tiene ( o debe tener) cualquier político que tenga la ambición de dirigir su país.”58 Para Margaret Thatcher la elección de Reagan como presidente de los Estados Unidos fue “de inmediata y fundamental importancia, ya que demostraba que los Estados Unidos, la mayor fuerza para la libertad que el mundo haya conocido, estaba por reafirmar su liderazgo en temas internacionales.” 2. La posición de los Estados Unidos durante la crisis del Atlántico Sur. La relación especial entre ambos líderes y países enfrentó uno de sus momentos más tensos durante la crisis de las Islas Malvinas, no obstante tuvo una dinámica particular que benefició la posición que desde un principio adoptó Margaret Thatcher. La situación, de que para la última semana de Marzo de 1982, el incidente de las Georgias del Sur seguía sin resolverse había puesto muy ansiosa a Thatcher. El 28 de Marzo Thatcher llamo a Carrington, el Secretario de Asuntos Exteriores, quien le aseguro que ya se había contactado con Al Haig, Secretario de Estado de los Estados Unidos, para que pusiera presión sobre el asunto. Al día siguiente Thatcher y Carrington se reunieron mientras iban al Consejo Europeo en Bruselas, y discutieron las próximas medidas a tomar. Acordaron enviar un submarino nuclear para reforzar al HMS Endurance y preparar un segundo submarino. Esta medida se filtró en la prensa. No obstante esta situación, Carrington viajo a Israel. El miércoles 31 de Marzo John Nott, Ministro de Defensa Británico, solicito una reunión urgente a Thatcher respecto al tema de las Islas Malvinas. En ausencia de Peter Carrington, concurrieron Humphrey Atkins y Richard Luce en representación del Foreign Office. John Nott estaba preocupado ya que había sido informado por el servicio de inteligencia de que un flota argentina, ya en el mar, parecía que iba a tomar las Islas Malvinas el viernes 2 de Abril. Thatcher recuerda en sus memorias que dijo instantáneamente: “Si las invaden, las debemos recuperar”. En esa reunión, Henry Leach, Jefe Naval, le dijo a Thatcher que podía armar una fuerza de tareas en 48 horas, y creía que dicha fuerza de tareas era capaz de recuperar las islas en caso de ser 58 Thatcher, Margaret, Downing Streets years, Chapter VII, Epub Edition, Londres, Inglaterra, Harpers Collins, 2010. Página 98 de 178 invadidas. Thatcher, le dio su autorización y reservo para que el Gabinete decidiera si sería necesario enviar la fuerza de tareas y en caso afirmativo cuando. No consta que Margaret Thatcher haya consultado con Ronald Reagan antes de dar su autorización para armar la fuerza de tareas y tampoco antes de efectivamente mandarla, sin embargo iba a necesitar su ayuda, sin lugar a dudas Thatcher estaba contando que iba a obtener la ayuda que requiriera de Reagan, en base a su amistad y sociedad política. Ese mismo día, Thatcher, inmediatamente luego de considerar la alternativa de enviar una fuerza de tareas a las Islas, en la misma reunión, preparó el borrador del mensaje de ayuda a Reagan, mediante el cual se le solicitaba que presionara a Galtieri para que abandonara sus planes militares. Para Thatcher, los americanos, “como amigos y aliados”59 eran los únicos a los que Galtieri podía llegar a escuchar. En el mensaje, Thatcher deja en claro que no va a consentir ninguna ocupación argentina, sosteniendo que los isleños ya habían dejado en claro sus deseos de seguir siendo británicos. Asimismo solicita a Reagan que Galtieri le asegure que no autorizará ningún desembarco y que abandonara las hostilidades bajo el compromiso del Reino Unido de que no escalaran el conflicto. En este estado de los acontecimientos, Thatcher le informa a Reagan que mientras el intenta persuadir a Galtieri, el Reino Unido intentara conseguir una solución diplomática al conflicto, también solicitando la ayuda de Estados Unidos en esta campo. 60 El 1° de Abril, llego la respuesta de Reagan al pedido de Thatcher. Le prometió que iba a tomar contacto con el Gobierno Argentino, en el caso con Galtieri, a fin de persuadirlo de que no tome ninguna medida militar, lo que en su opinión agravaría una posible solución del conflicto. Asimismo, en respuesta a un requerimiento de Thatcher, también buscaría que el Gobierno Argentino garantizara el no inicio de hostilidades.61 Luego de que Reagan se comunicara con Galtieri, le informo a Thatcher sobre el resultado de la conversación. En dicha conversación Reagan le había hecho llegar a Galtieri su preocupación sobre la posibilidad de una invasión Argentina a las Islas Malvinas, le dijo que las relaciones entre USA y Argentina se verían seriamente dañadas de iniciarse una operación militar en las Islas. Asimismo ofreció los buenos oficios de su país y el envió inmediato de un representante personal para asistir en la resolución del conflicto. Reagan informo a Thatcher que Galtieri no obstante haber escuchado su mensaje no se comprometió a acceder a sus pedidos, por el contrario se manifestó en términos de ultimátum y dejo a Reagan con la certeza de que se había embarcado en un conflicto armado. 59 Thatcher, Margaret, Downing Streets years, Chapter VII, Epub Edition, Londres, Inglaterra, Harpers Collins, 2010. 60 Documento de Archivo. Fuente: PREM19/657 f18 (T55/82). Declasificado en 2012. 61 Documento de Archivo. Fuente: Reagan Library: NSA Head of State File (Thatcher: Cables [1]) Box 34. Ubicación on line: http://www.margaretthatcher.org/document/109265 Página 99 de 178 En este mismo mensaje a Thatcher, Reagan se comprometió a seguir cooperando con el Reino Unido para resolver el conflicto, tanto para evitar las hostilidades como en el caso de que las mismas se produjeran para detenerlas. Y manifestó que si bien su país tenía una posición de neutralidad respecto a la soberanía de las Islas, no permanecerían neutrales en el caso de que Argentina utilizara la fuerza militar. 62 Para el Gobierno Americano no era una sorpresa la inclinación de Thatcher al uso de la fuerza, ya daba cuenta de esto el primer reporte de situación del Directorio de Inteligencia de la CIA de fecha 2 de Abril de 1982. Al analizar la posible respuesta del gobierno británico frente a la invasión, sostuvo que: “El gobierno Británico rompió relaciones diplomáticas ayer con Argentina y mañana la Primer Ministro Thatcher hará una declaración en el Parlamento en la primer sesión de crisis a realizarse en un fin de semana desde la crisis de Suez en 1956. Probablemente llame a una solución pacifica pero solo si Argentina se retira de las Islas. A la luz de posibles bajas de personal británico y debido a la fuerte presión de los miembros del Parlamento, reafirmara la determinación de Londres de responder a la invasión Argentina con el uso de la fuerza, de ser necesario. De lo contrario provocara una revuelta dentro del Partido Conservador, una gran crítica de la oposición y una protesta pública, cuya combinación hará caer al gobierno.”63 La continuidad de Margaret Thatcher como Primer Ministro estaba en juego si no se resolvía de manera positiva para el Reino Unido la crisis de las Islas Malvinas. Reagan también veía en peligro la continuidad de su socia y aliada. Tanto era así que casi inmediatamente de instalada la crisis por el conflicto en el Atlántico Sur Thatcher tuvo que enfrentar una crisis en su propio Gabinete. Fue duramente atacado John Nott, a quien los legisladores lo responsabilizaron de los recortes en el presupuesto de Defensa, que incluía la venta del HMS Invencible para 1983. Pero fue Peter Carrington, que estaba a cargo del Foreign Office, quien renunció, su salida sirvió para que el partido Conservador se mantuviera unido y fue quien asumió el costo político de no haber prevenido la toma de Argentina de las Islas Malvinas. Junto con Carrington renunciaron otros dos funcionarios senior del Foreign Office: Humphrey Atkins y Richard Luce. La renuncia de Carrington ayudo por un lado a que el gobierno de Thatcher atravesará la crisis política, pero por el otro lado Carrington y Thatcher mantenían una excelente relación y su reemplazo, Francis Pym, iba a generar tensiones importantes ya que persiguió llegar a un acuerdo de manera incansable, cuando Thatcher siempre se inclinó por el uso de la fuerza. Por su parte, Estados Unidos adoptó una doble política: una política pública que consistió en asumir un rol de mediador neutral y una política privada que consistió en brindar desde los primeros días de la crisis todo el apoyo práctico y militar que el Reino Unido solicitaba. 62 Documento de Archivo. Fuente: Departamento de Estado USA. Desclasificado en el año 2001. Ubicado on line en: http://www.margaretthatcher.org/document/109401 63 Reporte de Situación N°1 de la CIA. Fuente: CIA Records Search Tool (the "CREST database") at National Archives II in College Park. Ubicación on line: http://www.margaretthatcher.org/document/114290. Página 100 de 178 La respuesta Americana en este sentido se debió en parte a que los Americanos no querían que se supiera especialmente en Argentina y Latinoamérica que se estaba ayudando y cuanto al Reino Unido, asimismo la opción de un acuerdo originado en la mediación de los Estados Unidos iba a evitarle tener que elegir tomar partido públicamente a favor de una de las partes y lo dejaba bien posicionado frente a sus intereses en Latinoamérica. Pero por el otro lado, la administración americana se encontraba dividida desde el comienzo del conflicto respecto a la política pública y privada que debía tomar. En primera instancia Reagan había elegido al Vicepresidente George Bush para poner un poco de presión sobre Galtieri. Finalmente fue Haig el designado ya que Galtieri rechazo tratar con Bush. 64 Según el relato de Smith65 de los hechos, Haig le comunico a Reagan su deseo de encabezar una mediación. La decisión de enviar a Haig como mediador habría surgido de una reunión del Grupo de Planificación Nacional de Seguridad (National Security Planning Group). 66 La lógica de la operación se basaba en evitar un enfrentamiento armado, evitando que Estados Unidos tomara parte como aliado y si de su intervención se lograra un acuerdo quedaría bien posicionado tanto en la región como con su aliado de la OTAN. Parte del staff de la Casa Blanca desconfiaba de las verdaderas intenciones de Haig, entendían que estaba buscando un éxito diplomático para beneficiar su carrera política. No tuvo autoridad total para conducir la negociación, Reagan insistió en que los canales normales de aprobación debían mantenerse. Por lo que mantuvo una comunicación fluida con Reagan y las novedades y guía de negociación eran discutidas en el Grupo de Planificación Nacional de Seguridad (National Security Planning Group). El lunes 5 de abril y el martes 6 de abril las primeras tropas de la fuerza de tareas partieron de Portsmouth y de Southampton iniciando su travesía hacia el Atlántico Sur. La política pública que mostraba Estados Unidos era la de mediador, la de un actor supuestamente neutral, amigo de ambos países, que iba a hacer todo lo posible para evitar un conflicto armado con su consecuente derramamiento de sangre, manteniendo la paz en el continente. Al mismo tiempo existía una política privada muy diferente, como ya se dijo, que consistía en proveer de ayuda militar en todo lo posible al Reino Unido. Entonces, mientras Haig iba y venía de Londres a Buenos Aires y viceversa, Caspar Weinberger, Secretario de Defensa de los Estados Unidos, se encontraba en el Pentágono acelerando el proceso de suministro de ayuda militar para la fuerza de tareas. El 5 de Abril, se organizó un pequeño comité en el Pentágono a cargo de Dov Zakheim para evitar los procedimientos normales de suministro. 67 Este comité trabajaba 64 Henderson, Nicholas Mandarin: The Diaries of an Ambassador 1969-1982 65 Smith, Geoffrey. Reagan and Thatcher. W.W Norton & Company, IC. New York, 1991. Primera Edición 66 Rentschler, Jim (Responsable de los asuntos europeos en el Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Diario, http://www.margaretthatcher.org/document/114320 67 Smith, Geoffrey. Reagan and Thatcher. W.W Norton & Company, IC. New York, 1991. Primera Edición Página 101 de 178 conjuntamente con la Casa Blanca, con el jefe de Gabinete y el sector político militar del Departamento de Estado. Se tomaron decisiones críticas, tales como que el Reino Unido podría usar de base a Isla Ascensión, que se suministraría combustible de origen americano, que el Reino Unido podría obtener todo tipo de artículos militares de Estados Unidos que necesitara para la campaña y se haría un arreglo especial para el pago de los mismos. Nicholas Henderson, embajador británico en Washington sostuvo en sus memorias que Gran Bretaña estaba mal equipada para ir a una guerra en el Atlántico Sur pero que Weinberger y los Estados Unidos estaban listos para llenar los vacíos de manera inmediata. Sostuvo que, fue gracias a los cercanos contactos entre las fuerzas marítimas de ambos países y a Weinberger, que una avalancha de suministros llegaba a Ascensión, como por ejemplo combustible para aviones, misiles SideWinder, misiles Stinger, todo tipo de armas y municiones. “Es imposible exagerar la contribución que hizo Weinberger a nuestra causa. Apenas la decisión de enviar la fuerza de tareas fue tomada (y un mes antes de que Estados Unidos declarara abiertamente su apoyo a Gran Bretaña), Weinberger, tal como escribió en sus memorias, “dejo en claro que les suministraremos con todo lo que necesiten.”68 En efecto, en sus memorias, Weinberger, manifiesta que apenas se enteró de la recuperación de las Islas Malvinas por parte de Argentina, ordeno al Departamento de Defensa que todos los pedidos existentes del Reino Unido de equipamiento militar fueran cumplidos de inmediato y que si lo británicos hacían nuevos pedidos también debían ser concedidos y cumplidos de inmediato69. Weinberger comprendió que la rapidez de la entrega de la ayuda material solicitada por los británicos era vital para la operación militar que estaban preparando. La posición de Weinberger, desde el inicio de la crisis, fue pro británica. Incluso manifestó en varios foros y en las reuniones del Consejo de Seguridad Nacional que, en su opinión, no habría una reacción negativa del resto de los países de Latinoamérica en el caso de que Estados Unidos ayudara al Reino Unido, que por el contrario habría furia en los países integrantes de la OTAN y los aliados del Pacifico si los Estados Unidos se mantenían neutrales en el conflicto. También en sus memorias, dice Weinberger, que este era el pensamiento del Presidente Reagan, pensamiento que pudo hacer público el 30 de Abril. A partir de ese día la ayuda suministrada por los americanos pudo hacerse de manera más abierta y aún con mayor velocidad. La actitud de Reagan fue decisiva para definir ambas políticas. Dentro del círculo íntimo del Presidente Reagan había diferentes posiciones respecto a cómo se debía actuar. El Grupo de Planificación Nacional de Seguridad (National Security Planning Group) se reunían en la “Situation Room” de la Casa Blanca y discutía los temas más importantes de asuntos exteriores, estaba compuesto por: Reagan, el Vicepresidente George Bush, el Consejero en Seguridad Nacional Judge Clark, el Secretario de Estado Alexander Haig, 68 Henderson, Nicholas Mandarin: The Diaries of an Ambassador 1969-1982. 69 Weinberger, Caspar W, Fighting for Peace. Seven Critical Years in the Pentagon. Warner Bros, 1990, First Edition. Página 102 de 178 el Secretario de Defensa Caspar Weinberger, el Director de la CIA William Casey, la Embajadora en las Naciones Unidas Jeane Kirkpatrick, el jefe del Estado Mayor Conjunto General David Jones, y el triunvirato de asesores de Reagan compuesto por James Baker, Ed Meese, Michael Deaver. En líneas generales, Casey apoyaba a Gran Bretaña pero no quería dañar las relaciones con Kirkpatrick. Clark simpatizaba con el punto de vista de Kirkpatrick pero su mayor preocupación era mantener al Grupo unido. El Jefe del Estado Mayor Conjunto se inclinaba por favorecer los intereses británicos. Jeane Kirkpatrick, la embajadora de Estados Unidos por ante las Naciones Unidas, prefería que su país se mantuviera al margen de la crisis preservando su amistad con Argentina. De hecho, Kirkpatrick hizo enfurecer a Thatcher, ya que el 2 de Abril mientras Argentina recuperaba las Islas Malvinas, ella estaba en una cena en la Embajada Argentina en Washington que se realizaba en su honor. Kirkpatrick siempre sostuvo que nunca supo de los planes de Argentina, lo que le importo poco a Thatcher. También estaba de acuerdo con Kirkpatrick, Tom Enders, funcionario senior del sector de asuntos latinoamericanos para el Departamento de Estado. Fue gracias a Caspar Weiberger que la ayuda práctica que recibió el Reino Unido fue masiva y rápida. No solo incluyo el uso de la Isla Ascensión y combustible para aviones, sino también una gran variedad de suministros tales como armas, municiones, equipo, etc. No solo se compartió la información de inteligencia sino que también se le dejo usar al Reino Unido los canales de comunicación satelitales, que contribuyeron para una vital comunicación entre la fuerza de tareas y la oficina central en Inglaterra. Todo esto solo pudo realizarlo Weinberger con la autorización de Reagan. Esto no significa que Reagan haya dado una autorización especial para cada uno de los suministros, ya que su estilo de administración no era así, delegaba mucho. Lo que hizo Reagan fue autorizar de manera general esta ayuda y Weinberger lo interpreto de la manera más conveniente para los intereses británicos. Pese a que esta ayuda se encuentra aceptada y hasta detallada por distintos funcionarios de la administración Reagan, entre ellos el mismo Weinberger, tanto Reagan como Thatcher lo negaron. Reagan sostuvo en su biografía: “Pese a las noticias sosteniendo lo contrario en The Washington Post y en otros lugares, nosotros mantuvimos una genuina neutralidad oficial durante este periodo. Aunque Londres haya utilizado uno de nuestros satélites para comunicarse con la flota que se dirigía a las Malvinas, esto fue hecho bajo un acuerdo que estaba en vigencia mucho tiempo antes de la crisis. No proporcionamos de ninguna otra ayuda militar a los británicos. Sin embargo, una vez iniciado el enfrentamiento, luego de que los Argentinos repetidamente rechazaron ofertas de acuerdos razonables, declaramos nuestro total apoyo a Gran Bretaña y le proporcionamos cualquier tipo de ayuda que necesitara.”70 70 Reagan Ronald, An American Life. Kindle Edition. Página 103 de 178 Por su parte, Thatcher sostuvo. “Desde el comienzo de la crisis los Estados Unidos no accedieron a solicitudes que iban más allá del alcance de los procesos habituales de cooperación. Esa seguiría siendo su postura mientras los esfuerzos de paz estaban en marcha. El uso de las instalaciones de Ascensión fueron restringidas en consecuencia.”71 Según Weinberger, apenas los americanos decidieron inequívocamente ayudar a los británicos, los pedidos de estos últimos solicitando materiales y suministros comenzaron a llegar al Pentágono. En el transcurso normal de los acontecimientos dichos pedidos hubieran sido sometidos a una rutina ya establecida, que consistía en que se examinaba el pedido de manera cuidadosa incluso por varios oficiales y los americanos hacían una evaluación propia. 3. Del 7 al 29 de Abril de 1982: los intentos de Haig. La Administración Reagan decidió en una reunión del 7 de abril que Haig hiciera un intento de mediación entre las dos partes. La diplomacia al estilo Kissinger que encaro Haig tuvo lugar durante tres semanas mientras la fuerza de tareas inglesa se dirigía al Atlántico Sur. Las propuestas de Haig fueron variando en el transcurso del tiempo que duro su gestión, pero estaban orientadas en tres temas: a) El retiro de las fuerzas Argentinas. b) La creación de algún tipo de administración interina internacional para las Islas. c) La soberanía sería negociada a largo plazo. Las propuestas en el fondo siempre fueron poco claras y esto fue deliberado. No era claro quien terminaría teniendo las islas. El lado Británico sostenía que el principio de auto determinación debía estar contenido. Argentina lo rechazaba, no negociaba la soberanía de las Islas. Haig nunca pudo resolver esto. El Gobierno Argentino tenía un problema grave en el mecanismo de toma de decisiones. Incluso comandantes de segunda línea mantenían un veto efectivo en las decisiones de la Junta. Por otra parte, si Argentina aceptaba alguna de las propuestas hubiera significado una enorme presión para Margaret Thatcher y una amenaza importante para su supervivencia política. Gran Bretaña era muy consciente de esto a la hora de negociar estas propuestas. El fracaso parecía anunciado. 4. 30 de Abril de 1982: la decisión de apoyar al Reino Unido. El 30 de Abril Estados Unidos anunció públicamente su total apoyo al Reino Unido. Ese día se llevó a cabo una reunión del Consejo nacional de Seguridad (National Security Council) en la cual se escucharía un informe de Haig y se tomaría una decisión basada en un documento elaborado por el Departamento de Estado intitulado: “Los siguientes pasos en Falklands72”. Los objetivos establecidos en este documento son: dejar en claro el apoyo americano a la posición británica, preservar la habilidad para 71 Thatcher, Margaret, Downing Streets years, Chapter VII, Epub Edition, Londres, Inglaterra, Harpers Collins, 2010. 72 Documento desclasificado. Ubicación online: http://www.margaretthatcher.org/document/114273 Página 104 de 178 mediar, utilizar la escalada militar del conflicto para flexibilizar ambos bandos, especialmente a Argentina, proveer de seguridad a los funcionarios americanos y a los ciudadanos americanos que estuvieran en Argentina, minimizar el impacto adverso de la decisión de apoyar al Reino Unido en los intereses americanos en Latinoamérica. Luego analiza las acciones a tomar para apoyar al Reino Unido, para proteger a los ciudadanos americanos y por último determina opciones de alto costo y riesgo, tales como importantes sanciones económicas, movimiento de fuerzas navales al área de conflicto. Cuando se analizan los próximos pasos pata apoyar al Reino Unido se establece el principio de que las acciones americanas deben evitar alimentar la percepción que hay en Argentina como en cualquier otro lugar de que se encuentran directamente involucrados en la acción militar del Reino Unido. Era sabido que ninguno de los pasos propuestos (el más duro era suspender la venta de armas) tendría un efecto material significativo en Argentina. El elemento más concreto era la declaración pública del apoyo americano al Reino Unido, del cual se culpabilizaba a la intransigencia Argentina. Abrió la reunión del Consejo de Seguridad Nacional, 73 Bud McFarlane, Consejero de Seguridad Nacional, quien declaro que ambas partes del conflicto habían llegado a su entender a un punto de inflexión, solicito que el Almirante Bobby Inman, Director de la CIA, diera un informe actualizado de inteligencia, luego de ello solicito que Haig diera su informe. Inman había antagonizado con Kirkpatrick en la reunión del Consejo del 7 de Abril que autorizo la mediación de Haig. No estaba de acuerdo con esta decisión ya que consideraba que los Estados Unidos debían apoyar totalmente y sin lugar a dudas al Reino Unido, por sus fuertes lazos de lenguaje, cultura, alianza, tradición y también entendía que era lo más conveniente estratégicamente. Pero esta vez Inman estaba tranquilo ya que la política se encaminaba a su posición. Inman comenzó refiriéndose a la situación de las fuerzas británicas en el área del conflicto. Dijo que el mayor problema para los británicos era tratar de hacer inoperable el aeropuerto de Puerto Argentino, asimismo dijo que un desembarco a gran escala no era inminente, pero que los ingleses estaban preparados para esperar. No obstante la posición inglesa se vería complicada por las condiciones climáticas que estaban empeorando. Luego informo de la posición de las fuerzas Argentinas. Dijo que su plan era mantenerse fuera de la Zona Militar de Exclusión y proteger su fuerza naval mediante su aviación. Sugirió que los soviéticos habían puesto en órbita un nuevo satélite, el ELINT, que junto con el TU-95 en Angola, podían rastrear la fuerza de tareas británica. Sostuvo que la fuerza aérea Argentina que estaba en las bases del sur podía ser utilizada para atacar a la fuerza de tareas. Estimo la fuerza Argentina en las Islas entre unos 7.000 a 8.000 soldados, con la posibilidad de llegar a un máximo de fuerza en 13.000 tropas. Respecto de la parte política, sostuvo que en Inglaterra los diputados del partido laborista apoyaban a Margaret Thatcher y que su apoyo general era fuerte. Y que ante la ausencia de una salida diplomática ella perseguiría la acción militar. No obstante si comenzaban a sumarse muchas bajas inglesas podría comenzar a perder 73 Documento desclasificado: minuta de la reunión del Consejo de Seguridad Nacional del 30 de Abril de 1982. Ubicación online: http://www.margaretthatcher.org/document/114329 Página 105 de 178 apoyo. En Argentina sostuvo que el apoyo a Galtieri se estaba reduciendo y que tenía poca libertad de maniobra, incluso menos que Thatcher. Luego Haig conto la historia del fracaso de su mediación, que puso en cabeza de la Argentina. Sostuvo que la situación era trágica para ambas partes del conflicto, hizo una analogía diciendo que era similar a una persona demente lista para saltar pidiendo ayuda pero incapaz para tomar la mano que se le extendía. Sostuvo que el plan de la mediación que él había conducido tendría como efecto dar la soberanía a la Argentina pero mediante condiciones que iban a ir evolucionando a fin de que los isleños terminaran aceptándolo. Como los isleños terminarían por aceptar esto no fue explicado. Luego sostuvo que el gobierno de Argentina está compuesto por muchas partes conflictivas y que no hubieran aceptado el plan. Dijo que en ese sentido Argentina era lo opuesto a un gobierno pluralista y democrático, donde el mínimo común denominador es el consenso. Para Haig en Argentina el mínimo común denominador era el extremismo. Luego explico como la fuerza naval tenía veto en las decisiones de la Junta y que había endurecido su postura luego de la perdida de las Georgias del Sur. Haig dijo que no se debía Luego la discusión de la reunión giro en torno de la posibilidad de los ciudadanos americanos de ser evacuados de Argentina. Se le pregunto al Secretario de Defensa, Weinberger, sobre los pedidos de ayuda militar solicitados por los británicos. Contesto que nada estaba pendiente, pero pensaba que se iba a pedir más combustible para Ascensión. Reagan hizo una intervención sobre este tema, dijo que no tenía ningún problema en que se le diera apoyo material al Reino Unido pero se preguntaba si esto no significaba cortar cualquier posibilidad para un futuro rol de mediador de los Estados Unidos. Haig respondió que los argentinos estaban avisados de lo que pasaría si rechazaban la última propuesta de negociación. Del documento desclasificado se confirma algo que ya se sospechaba en la época del conflicto: los Estados Unidos habían roto los códigos argentinos y estaban leyendo las comunicaciones militares. Este dato se había filtrado a la prensa y llevaron a que la Argentina cambie su clave. El Almirante Inman da cuenta de que esta situación se está tratando de solucionar, de manera tal que se violen los códigos de comunicación nuevamente. La reunión del Consejo finalizaba con la aprobación de Reagan de las medidas de apoyo al Reino Unido, luego de un intercambio de ideas entre Kirkpatrick y Haig. Por un lado Kirkpatrick pensaba que los Argentinos tratarían de buscar una solución pacífica en Naciones Unidas, por el otro Haig sostuvo que si no flexibilizaban su postura sobre la soberanía, el Reino Unido seguiría adelante y les infligiría daños. Para este momento, en el área del conflicto, el crucero General Belgrano ya estaba en la mira del submarino nuclear HMS Conqueror. Hay posibilidades de que Inman y Weinberger ya lo supieran. Una vez que la posición de Estados Unidos se hizo pública la ayuda a los británicos aumento. Hasta llego a existir una oferta de Weinberger hecha a Henderson de ver la posibilidad de enviar un portaviones americano al Atlántico Sur, hasta le dijo que tenía Página 106 de 178 en vista al Eisenhower, y que demoraría 15 días en llegar, dijo que no significaría que tropas americanas pelearían contra las argentinas, sino solo el uso del portaviones. 74 La mayoría de las opiniones de quienes estuvieron directamente involucrados en la campaña de Malvinas, de periodistas e historiadores coinciden en que sin la ayuda Americana no hubiese sido posible para Gran Bretaña conseguir la victoria. Thatcher escribió “…sin los Harriers… usando la última versión de los SideWinder…suministrados por Weingerber, no podríamos haber retomado las Malvinas”. 75 Lo mismo opinó Nicholas Henderson. 76 Weinberger sostuvo que lo decisivo fue la inmediata y firme decisión de Thatcher de recuperar las Islas, pero reconoce la ayuda sustancial de los Estados Unidos en suministrar recursos con la mayor velocidad posible. Se le ha dicho a Weinberger que ni siquiera en la Segunda Guerra Mundial los americanos respondieron tan rápido a las solicitudes de asistencia militar, él reconoce que la mayoría de las solicitudes de los británicos eran aprobadas y enviadas dentro de las 24 horas de solicitadas. Una de sus solicitudes fueron receptores de radio para hablar a fuentes de inteligencia y los americanos la cumplieron en 6 horas. 77 Haig también sostuvo que sin la ayuda Americana, Gran Bretaña hubiera ganado de todas maneras pero de una manera más ajustada y agonizante. Lo que no se puede discutir es que fue del máximo beneficio para Gran Bretaña, sin esta ayuda se hubiera encontrado en grandes dificultades. Conclusión Parcial Si bien surge de la documentación que Thatcher no habría consultado con Reagan la decisión de armar y enviar una fuerza de tareas, daba por descontada la ayuda de Estados Unidos. Sea por la relación especial entre ambos países y por su amistad personal con Reagan, sea porque con esa decisión presionaba a Estados Unidos a tomar una posición de aliado. Estados Unidos mantuvo una política pública y otra política privada desde el comienzo de la crisis. Respecto de su política pública de actuar como supuesto mediador entre ambos países se puede decir que era una política de pantalla para mantener las relaciones con los países latinoamericanos en buenos términos. Si de la mediación se lograba un acuerdo satisfactorio para Gran Bretaña y fundamentalmente que garantizara la continuidad de Thatcher en el gobierno, era una salida aceptable para los intereses de Estados Unidos. Pero desde los primeros días de la crisis se conocía la posición intransigente de Thatcher. 74 Telegrama de Henderson a Downing Street del 3 de mayo de 1982. http://www.margaretthatcher.org/document/123958 75 Thatcher, Margaret, Downing Streets years, Chapter VII, Epub Edition, Londres, Inglaterra, Harpers Collins, 2010. 76 Henderson, Nicholas Mandarin: The Diaries of an Ambassador 1969-1982 77 Weinberger, Caspar W, Fighting for Peace. Seven Critical Years in the Pentagon. Warner Bros, 1990, First Edition. Página 107 de 178 La ayuda militar de Estados Unidos hacia Gran Bretaña comenzó en los primeros días de iniciada la crisis, alrededor del 5 de abril, cuando recién el 30 de abril Estados Unidos apoyaría públicamente a Gran Bretaña. Por lo que en ese periodo la mediación conducida por Estados Unidos como un supuesto neutral, lo fue en realidad como un aliado de Gran Bretaña. En los hechos la mediación sirvió para los intereses de Estados Unidos y también para los de Gran Bretaña. Para el primero fue un recurso para evitar el apoyo público a Gran Bretaña, y sirvió para cubrir su imagen internacional. Para el segundo le consiguió el tiempo necesario para poder llevar a término la operación militar planificada y dejar una falsa imagen en la comunidad internacional de haber intentado negociar y llegar a un acuerdo, dejando a la Argentina como el actor intransigente e inflexible. Página 108 de 178 Conclusión Final. A. Las decisiones claves del Reino Unido en el conflicto del Atlántico Sur de 1982. 1. Organización y enviar una fuerza de tareas a la zona de conflicto: Apenas Margaret Thatcher se entera el 31 de Marzo de la información de inteligencia que sostenía que una flota argentina estaba navegando hacia las Islas Malvinas con la intención de tomar las Islas arma una reunión ad hoc de urgencia. Participaron de esa reunión: John Nott, Humphrey Atkins y Richard Luce, en representación de la Foreign Office, ya que Carrington estaba ausente, y con oficiales del Ministerio de Defensa, ya que el Jefe del Departamento de Defensa también estaba afuera, en Nueva Zelanda. La inmediata reacción de Margaret Thatcher fue decir que si las islas eran invadidas debían ser recuperadas.78 Es decisiva la presencia de Henry Leach, Jefe de Operaciones navales, quien le asegura a Thatcher que puede tener armada una fuerza de tareas capaz de recapturar las Islas en 48 horas. El resto de los presentes estaban inclinados a actuar con mayor cautela. Incluso Nott tenía la impresión de que Leach “no era un hombre muy cerebral”79. Como resultado de esta reunión se toman dos decisiones políticas, por un lado y en primer lugar Thatcher ordena a Leach que organice la fuerza de tareas, por el otro se redactó un mensaje que fue enviado al Presidente Ronald Reagan solicitándole que presionara a Galtieri para abandonar sus planes. Thatcher adopta en esta reunión una postura que no va a cambiar en ningún momento en todo el transcurso de la crisis: la toma argentina de las islas es inaceptable para ella y Gran Bretaña tendrá que tomar medidas de fuerza para recobrarlas. También mantendrá la misma interacción con los militares, ya que se mostrara más dispuesta a aceptar los consejos militares por sobre los diplomáticos. A las 9.30 am del jueves 1 de abril Thatcher mantiene una reunión con el Gabinete completo de manera que luego pueda reunirse con el Comité del Extranjero y de Defensa (Overseas and Defense Committee of the Cabinet) donde informa que la situación es bastante grave y que la mayor esperanza de evitar una confrontación queda en manos de la influencia del Gobierno de Estados Unidos. En ninguna de las dos reuniones es totalmente transparente ya que no revela que el informe de inteligencia dijo que la invasión era altamente probable. De la lectura de la minuta de la reunión del 1° de Abril del Gabinete surge que se comunica que existe un informe de que fuerzas navales argentinas se estarían desplegando por la zona de Malvinas, habiendo sido tomada precaución.80 78 Thatcher, Margaret, Downing Streets years, Chapter VII, Epub Edition, Londres, Inglaterra, Harpers Collins, 2010.n 79 Nott, John, Here today, gone tomorrow: Memoirs 80 Minuta de la reunión del Gabinete complete de fecha 1° de Abril de 1982, http://www.margaretthatcher.org/document/122267. Página 109 de 178 Más tarde mantuvo una reunión ad hoc con quienes luego integrarían el “Cabinet War”, el grupo central de toma de decisiones en el transcurso de toda la guerra. La decisión a la que se llego es que se le diera la orden a la fuerza de tareas de estar alerta y a la espera de la orden de zarpar. En las primeras horas del 2 de Abril le informan el resultado negativo a sus intereses de la comunicación de Reagan con Galtieri, En la reunión de la mañana del 2 de Abril del Gabinete, Thatcher informo que la toma por fuerza argentinas de las Malvinas era inminente. Thatcher ya tenía en claro que se debía hacer desde su punto de vista, o sea enviar la fuerza de tareas, pero si quería resolver el cómo lo haría. Nott explicó la decisión de mantener una fuerza de tareas en estado de alerta en Gran Bretaña, mientras que 22 marinos que estaban en Georgia del Sur habían recibido la orden de resistir el ataque argentino. Sostuvo que la fuerza de tareas que estaría en 3 semanas en las Malvinas sería lo suficientemente fuerte para manejar con éxito la situación en caso de que las Islas fueran tomadas por Argentina. Por su parte Carrington expuso al gabinete las acciones diplomáticas que se estaban llevado a cabo: los representantes permanentes del Reino Unido ante las Naciones Unidas recibieron la orden de llamar a una reunión urgente del Consejo de Seguridad, el Secretario General del Commonwealth estaba tratando de obtener el apoyo de todas las naciones del Commonwealth, especialmente de Canadá, Australia y Nueva Zelanda. También anunció que una vez que se produjera la toma de las Islas por parte de Argentina las relaciones se romperían. Thatcher cerró la reunión recapitulando que: la decisión de instruir a la fuerza naval de zarpar se tomaría más tarde conforme la apreciación militar de la situación. Anunció que un pequeño grupo compuesto por ella, William Whitelaw, Lord Carrington, Francis Pym y John Nott se reuniría durante el fin de semana.81 La segunda reunión de Gabinete completo el día 2 de abril se llevó a cabo a las 7.30 pm con la información de que Argentina había tomado las Islas Malvinas. Es en esta reunión donde se toma la decisión de enviar la fuerza tareas apenas estuviera preparada para zarpar. La Primer Ministro dijo que iba a anunciar esta decisión en el debate en la Casa de los Comunes al día siguiente. Las opciones de cómo se utilizaría se dejarían abiertas para ser evaluadas más adelante. 82 El patrón de buscar la aprobación del Gabinete completo para las decisiones más importantes pero con las mismas ya elaboradas en grupos ad hoc, se va a reiterar también en todo el transcurso del conflicto. El hecho de que las decisiones en su mayoría se llevaran a cabo en reuniones ad hoc implico que el servicio civil del gobierno, o sea la parte administrativa, no estuviera involucrado de manera regular. John Nott vio esto como un beneficio: “Fue en parte 81 Minuta de la reunión del Gabinete completo en fecha 2 de abril de 1982 9.45 am. http://www.margaretthatcher.org/document/122268 82 Minuta de la reunión del Gabinete completo en fecha 2 de Abril de 1982, 7.30 pm. http://www.margaretthatcher.org/document/122269 Página 110 de 178 debido a que el “Whitehall” estaba virtualmente en suspenso, aturdido e inútil, de que no surgieron obstáculos en poner la flota en el mar.”83 Debe destacarse que la flota partió sin que haya existido un informe detallado de los riesgos que tendría que afrontar. No fue hasta varias semanas después de haber zarpado que el Gabinete de Guerra fue debidamente informado de las perdidas y riesgos que podrían ocurrir. En esta etapa Thatcher confirma su preferencia por la institución militar por sobre la Foreign Office: “También fue el viernes 02 de abril que recibí el asesoramiento del Foreign Office, donde resume la flexibilidad que caracteriza a ese departamento. Me fueron presentados los peligros de una reacción en contra de los expatriados británicos en Argentina, los problemas acerca de cómo obtener apoyo en el Consejo de Seguridad de la ONU, la falta de confianza que podríamos colocar en la Comunidad Europea o los Estados Unidos, los riesgos de que los soviéticos se involucraran, la desventaja de vernos como una potencia colonial. Todas estas consideraciones eran bastante justas. Pero cuando se está en guerra no se puede permitir que las dificultades dominen el pensamiento, uno tiene que fijarse una voluntad de hierro para superarlos. Y de todos modos cual era la alternativa? Que un dictador ordinario gobernase a los sujetos de la Reina y que prevaleciera por el fraude y la violencia? No mientras yo fuera Primer Ministro”84 2. La Resolución 502/1982: Thatcher estableció un objetivo en el corto plazo en el ámbito del Consejo de Seguridad de la ONU. Sabía que si conseguía una resolución favorable a la posición británica le resultaría más fácil ganar el apoyo de otras naciones con el fin de que le impusieran sanciones a Argentina. Pero a largo plazo sabía que tenía que evitar mantener al Consejo de Seguridad el mayor tiempo posible fuera del asunto, ya que podría imponerle a Gran Bretaña condiciones no satisfactorias para resolver la disputa, por supuesto que contaba con la posibilidad del veto, pero ejercerla significaría limitar el apoyo internacional de su posición. El segundo objetivo que estableció a largo plazo y a nivel internacional fue el de tratar de conseguir el máximo apoyo posible de sus aliados para imponer sanciones a la Argentina, este último le sería más difícil manejarlo. Es así como el 3 de Abril el Consejo de Seguridad se reunió para tratar el proyecto de resolución propuesto por Gran Bretaña. Fue aprobada como la Resolución 502/1982, con diez países a favor: Estados Unidos, Francia, Guayana, Irlanda, Japón, Jordania, Reino Unido, Togo, Uganda y Zaire; con un voto en contra de Panamá, y cuatro abstenciones de: China, Unión Soviética, Polonia y España. La Resolución tiene dos exigencias claves para Thatcher: 1. Exige la cesación inmediata de las hostilidades y 2. Exige la retirada inmediata de todas las fuerzas argentinas de las Islas Malvinas (Falkland), al mismo tiempo que exhorta 83 Nott, 279 84 Thatcher, Margaret, Downing Streets years, Chapter VII, Epub Edition, Londres, Inglaterra, Harpers Collins, 2010. Página 111 de 178 a los Gobiernos de la Argentina y el Reino Unido a que procuren hallar una solución diplomática a sus diferencias y a que respeten plenamente los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas.85 Esta decisión estratégica fue esencial para Thatcher. Se le pedía solo a Argentina el retiro de la fuerza y no un retiro bilateral. Gran Bretaña logra justificar y validar un posible uso de la fuerza en caso de que Argentina desobedeciera actuar en los términos de la Resolución 502/1982 3. La creación del gabinete de Guerra. Superada la crisis interna que sufrió el Gobierno de Thatcher con la renuncia de Carrington y reorganizado el gobierno con la incorporación de Pym, Thatcher tomó la decisión de crear un grupo de ministros que manejarían la crisis. Es axiomático que grandes cuerpos deliberativos no pueden manejar una guerra o un conflicto armado, ya que se necesitan decisiones rápidas y control. El Gabinete Británico en 1982 estaba compuesto por 22 miembros y obedecía a razones políticas. Durante el conflicto Margaret Thatcher designo un “Gabinete de Guerra”, tal como en otras ocasiones, por ejemplo para el conflicto de Suez se lo llamo el “Egypt Committee”, también conocido como el “Inner Cabinet” o “the Suez Group of Ministers”, o para el conflicto armado de Korea. En la primera reunión del Gabinete completo llevada a cabo el 2 de abril se estableció que un grupo pequeño de Ministros compuesto por la Primer Ministro, el Home Secretary (William Whitelaw), el Ministro de Asuntos Exteriores (Carrington), el Ministro de Defensa (Nott) y el Lord President of the Council (Francis Pym) se reunirán lo necesario durante el fin de semana. En la reunión de Gabinete del 6 de Abril Thatcher anunció la creación de un sub grupo del “Overseas Defense Cabinet Comittee” que sería el encargado de manejar la crisis, y sería el “Overseas Defense Comittee for the South Atlantic” (ODSA), rápidamente conocido como el gabinete de guerra (War Cabinet). No todos sus miembros eran miembros del Overseas Defense Comittee, la composición de sus integrantes y su procedimiento estuvo directamente influido por una reunión que mantuvo Thatcher con Harold Macmillan (ex Primer Ministro durante el periodo de 1957-1963). Fue quien le recomendó que el integrante del Tesoro (Geoffrey Howe) no formara parte del Gabinete de Guerra, para no comprometer la seguridad de las fuerzas por razones financieras. Conforme la reunión del 6 de abril86 la composición del Gabinete de Guerra fue la siguiente: Margaret Thatcher, Primer Ministro, Francis Pym, ministro del Foreign Office, John Nott, Ministro de defensa, William Whitelaw, viceprimer ministro, Cecil Parkinson, presidente del partido conservador, como integrantes del Secretariado: Sir Robert Amstrong, RL Wade – Gery, RLL Facer, y el Almirante Terence Lewin, Jefe del Estado Mayor. El Gabinete de Guerra tuvo una composición eminentemente política y se puede decir que no fue un instrumento personal de Margaret Thatcher tal como si se puede decir del 85 Resoluciones del Consejo de Seguridad 1982, www.un.org 86 http://www.margaretthatcher.org/document/122371 Página 112 de 178 gabinete de guerra designado para el conflicto de Suez que era un instrumento personal de Eden. Durante el conflicto su número y composición no fluctuó ni creció. Si tuvo un gran número de asesores involucrados diariamente durante la crisis: además del Cherman of the Chiefs of Staff, Admiral Lewin, era Secretario del Gabinete de Guerra Sir Robert Armstrong, Antony Ancland y su predecesor Michael Palliser quien renunció al principio de la crisis, asesoraba también el Director del Ministerio de Defensa Sir Frank Cooper, el Attorney General Michale Havers, el asesor legal del Foreign Office Sir Ian Sibclair, quien asistía cuando era requerido, también lo hacía de esta manera antes de la crisis del Gabinete John Biffen, Ministro de Comercio e Industria. El Gabinete de Guerra fue el organismo central de toma de decisiones durante la crisis, muy pocas veces buscaría la aprobación del Gabinete completo. La inclusión de funcionarios del servicio administrativo del gobierno, “civil servant”, garantizó que el Gabinete de Guerra funcionara con ayuda profesional de la administración pública. En la elección de la maquinaria para el control político del conflicto armado la Primer Ministro utilizo un comité pequeño de ministros, con balance de los requerimientos políticos y militares. Thatcher tenía que mostrar estabilidad y resolución mientras su nuevo Ministro de Asuntos Exteriores se ajustaba a su nuevo puesto y Nott, su Ministro de Defensa ser recuperaba de una performance desastrosa en la Cámara de los Comunes en el día que la Argentina tomo las Islas. Fue decisivo para Thatcher contar con el apoyo de la oposición en el Parlamento. Thatcher tenía que evitar perder el gran apoyo que tenía en el Parlamento. De esta manera el Gabinete de Guerra podía inclinarse a consideraciones más técnicas y militares. Una vez elegido el instrumento por el cual se manejaría la crisis, ¿Cuánto poder se le daría? ¿Cómo fue la relación del Gabinete de Guerra con el Gabinete en pleno? Según Geoffrey Smith: “Muchas de las decisiones son hechas por el pequeño grupo que maneja el tema de Malvinas, pero esto no es resentido por el resto de los Ministros que aceptan que la gestión de la crisis no puede ser conducida eficientemente por un gran número de personas y que por seguridad las evaluaciones táctico militares no pueden ir y venir en la administración”87. El gabinete de guerra se reunía por lo menos una vez al día mientras duro la crisis. Thatcher le dijo al periodista Young de la BBC que sus miembros realmente debatían y que la división más común se daba entre ella, Nott, Parkinson por un lado y Whitelaw y Pym por el otro. Una vez resuelto entre ellos, no parece que se haya dado un debate o discusión con el Gabinete completo. Hastings y Jenkins sintetizan la situación de la siguiente manera: “El Gabinete era informado cada martes del progreso de la fuerza de tareas, pero era mantenido en ignorancia de cualquier información que de filtrarse pudiera costar vidas. Reuniones especiales fueron convocadas en Downing Street cuando el Gabinete de Guerra sintió que necesitaba su apoyo: el 2 de Abril antes de que la fuerza de tareas partiera, el 5 de Mayo para aprobar las propuestas de Perú, y el 18 de Mayo para recibir las presentaciones de los Chiefs of Staff, 3 días antes del desembarco de San Carlos. Pero el Gabinete no escuchaba nada de las diferentes opiniones que se expresaban en el Gabinete de Guerra (excepto por lo escuchado por radio pasillo) y tampoco cuestionaba sus puntos de vista.” 87 The Times, 24 de Abril 1982 Página 113 de 178 Peter Henessey en una entrevista en Radio 4 de la BBC sostuvo la misma posición que Hastings y Jenkins pero le da un papel menos pasivo al Gabinete completo. El rol del Gabinete queda confirmado con los documentos desclasificados. Michael Stewart, que fuera Ministro de Asuntos Exteriores en el periodo () remarco que difícilmente se pueda llegar a una decisión diferente si en el Gabinete de Guerra está constituido por un grupo cuyos miembros son el Primer Ministro, el Ministro de Asuntos Exteriores, el Ministro de Defensa y el Home Secretary. 4. La Zona Marítima de Exclusión. En las dos reuniones mantenidas por el Gabinete de Guerra el 7 de Abril el tema tratado fue la declaración de una zona marítima de exclusión de 200 millas. Estaba claro para el Sub Comité la medida, lo que les resultaba difícil era establecer cuando hacer el anuncio y cuando tendría que entrar en vigencia. Se decidió que el anuncio se haría antes de que terminara el debate Parlamentario de esa noche y que la zona entraría en vigencia a partir de las 00 horas del 12 de abril, también se acordó que previo a hacer el anuncio ante el Parlamento se le comunicaría la decisión a Al Haig. De la lectura de las primeras decisiones del Gabinete de Guerra así como de los Memorándums de las reuniones del Secretariado del mencionado Gabinete que analizaba las implicancias de las medidas económicas y financieras adoptadas contra Argentina, se desprende que el Reino Unido se estaba preparando para un conflicto armado. 5. Decisiones en la Primera etapa de la mediación de Haig: En la reunión del Gabinete de Guerra del 8 de Abril, la primera en que se va a tratar la actitud a seguir y donde se van a trazar los lineamientos para que Gran Bretaña se maneje en la mediación encarada por Haig, Thatcher deja en claro dos requerimientos para ella esenciales: que las tropas argentinas dejen las islas y se restablezca la administración británica. Cuando llega Haig a Londres por primera vez Thatcher es contundente en expresarle que para ella él viene como representante de un aliado, y ciertamente esto era así. No estaba equivocada. La mediación de Haig le garantizaba a Thatcher dar la apariencia de estar buscando una solución diplomática y pacífica a la crisis con un aliado con el cual tenía amplio margen de maniobra y con cuyo Presidente tenía una relación excelente. Esto dejaba bien posicionada a Gran Bretaña en la comunidad internacional sin perder el control de la mediación encarada. Para la primer reunión que mantiene Thatcher con Haig, ella ya tenía un buen adelanto de cuáles eran las ideas que este iba a presentar. Este paso adelante de Thatcher en cada una de las etapas y situaciones de la crisis será una constante. Respondía a una característica de su personalidad y de su actuar como política, siempre se preparaba en extremo y trataba de anticiparse a los acontecimientos con el fin de tener mayor margen de maniobra. En esa primera reunión Thatcher le da una significancia con implicancias internacionales a la crisis, algo que en el contexto de la guerra fría en que se daba, interesaba a Haig. Para ella si Argentina lograba aun una mínima concesión por el uso Página 114 de 178 de la fuerza, el precedente iba a impactar negativamente en otras situaciones similares. Y para Thatcher la idea de administración interina, no solo comprometía su promesa política de que se iba a restablecer la administración británica, sino que también significa que Argentina ganaba una ventaja en el conflicto por el uso de la fuerza. Thatcher desde el principio de la crisis, no estaba dispuesta a hacer concesiones que no significaran volver al statu quo antes de la invasión. Y tuvo posturas inflexibles desde el inicio de la crisis, como por ejemplo la cuestión del retiro de las fuerzas. Por ello en la reunión del Gabinete de Guerra del 11 de Abril, previo a la llegada de Haig de Buenos Aires a Londres, Thatcher volvió a sostener que los elementos esenciales de la postura del gobierno británico tenían que seguir siendo que las tropas argentinas debían retirarse de las Islas antes de cualquier tipo de negociación pueda llegar a tener lugar y que a partir de entonces los deseos de los isleños se mantendrán como primordiales. Thatcher era consciente de que era casi imposible de que la Junta Militar acepte estos requerimientos. Una vez presentado el primer borrador de las propuestas de Haig, Thatcher indico una serie de modificaciones que hacían más complejo el documento ya que tendían a que el mismo tuviera mayor especificidad. Lo más importante que decidió y que fue inamovible durante toda la crisis fue que la fuerza de tareas no se iba a detener ni iba a cambiar su calendario por ninguna tratativa diplomática. La condición sine qua non para que esto pasara era que las fuerzas argentinas se retiraran primero. El factor militar no se iba a subordinar al diplomático. Otra decisión importante fue que para este encuentro ella misma conduciría las negociaciones con Haig. En este estadio temprano de las negociaciones de Haig, Thatcher introdujo la cuestión de que quería que Estados Unidos garantizara el posible acuerdo, lo que incluía obviamente la garantía militar. Jamás encontraría una respuesta positiva. Se llega así a la propuesta del Memorando Acordado, que receptaba la mayoría de las observaciones que Thatcher le había formulado. La actitud de la Junta ciertamente colaboro con Thatcher. El grave problema de la Junta Militar para la toma de decisiones, su irracionalidad y falta de plan, se hicieron notar desde inicios de la crisis. Thatcher aprendió el patrón de conducta que tenía su adversario y de allí en más lo uso en su favor. Como ya mencionamos, Thatcher en sus memorias dijo de este momento: “La cuestión ahora era si podía ser desviado (Galtieri) de su curso de acción mediante las sanciones económicas o, como lo sospeche durante todo este tiempo, solo por el uso del factor militar. Haig me respondió que le había dejado bien claro a la Argentina que si el conflicto escalaba los Estados Unidos se pondrían del lado británico. Pero, ¿realmente deseábamos llevar a las negociaciones a un final hoy? Él podía decir públicamente que suspendía sus esfuerzos personales, dejando en claro que se debían a la intransigencia de Argentina. Pero si lo hacia otras personas menos útiles tratarían de intervenir. Yo Página 115 de 178 estaba profundamente consiente de esto y también sentía que la opinión publica requería que aún no abandonáramos las negociaciones.”88 Este párrafo transmite muy claramente que desde comienzos de la crisis Thatcher ya tenía delineado como iba a resolver este conflicto. Ya tenía la solución. Solo le falta esperar el momento política y estratégicamente oportuno. 6. La decisión para ejecutar la Operación Paraquet: El viernes 16 de Abril el Gabinete de Guerra aprobó el conjunto de reglas de combate necesarias para poder ejecutar la denominada Operación Paraquet, que consistía en la reposesión por el factor militar de las Islas Georgias del Sur, la que se esperaba que fuera en las primeras horas del día 21 de Abril, con autorización previa del Gabinete de Guerra. El sábado 17 de abril Thatcher recibió una llamada de Reagan en la cual le expresaba que no era razonable que Gran Bretaña cediera más en la negociación. El contenido de esta conversación será usado fuertemente por Thatcher para confrontar las propuestas de Haig. El Domingo 18 de Abril Thatcher mantuvo una reunión ad hoc con Nott para tratar cuestiones militares y diplomáticas, luego se comunicó con Antony Parsons el representante británico en las Naciones Unidas, para que ayudara a evitar que ante un debilitamiento de las negociaciones de Haig otro actor presentara iniciativas y complicara la situación británica por ante el Consejo de Seguridad. Ese mismo día una gran parte de la fuerza de tareas partía de la Isla Ascensión al Sur. Thatcher se concentró en hacer avanzar la operación Paraquet y busco que el frente diplomático que le podía traer más riesgos, esto es en las Naciones Unidas con algún otro actor que no fuera Estados Unidos, estuviera bajo control. Paralelamente Thatcher mientras hacía avanzar las operaciones militares mostraba una gran disconformidad con las negociaciones de Haig. Esto quedó evidenciado en las reuniones del Gabinete de Guerra del 19 de Abril, en ambas reuniones cuestiono y criticó fuertemente a las propuestas de Haig y puso presión sobre él ya que se decidió enviar mensajes fuertes mostrando la disconformidad de la posición británica. Y en la reunión de las 10.00 pm de ese día el Gabinete de Guerra tomo la decisión de que la Operación Paraquet se ejecute. El día 20 de Abril el Gabinete de Guerra se reunió dos veces básicamente para evaluar que no hubiera nada que alterara la decisión de ejecutar la operación militar. Y allí también se decidió que Haig debía ser advertido por adelantado de la operación y que Pym debía viajar a Washington entre el 22-23 de Abril para discutir con Haig un borrador británico de las propuestas realizadas por Haig. Antes de que Pym partiera para Washington, se vio obligado, bajo cierta presión de Thatcher, a retractarse de una declaración que había hecho en la Cámara de los Comunes que implicaba que la fuerza no se utilizaría mientras las negociaciones continuaban. Con Pym y Haig, en Washington, el Gabinete completo se informó el 22 de abril de que las operaciones para recuperar las Georgias del Sur habían comenzado. Nott recuerda 88 Thatcher, Margaret, Downing Streets years, Chapter VII, Epub Edition, Londres, Inglaterra, Harpers Collins, 2010. Página 116 de 178 que esto fue como un "shock" al pleno del gabinete, que no había sido consultado con antelación. Dos miembros del Gabinete, Jim Prior y Peter Walker, expresaron su preocupación de que el Reino Unido estuviera tomando acciones militares mientras se realizaban las negociaciones. Sin embargo, como había sido el caso con la decisión de enviar la fuerza de tareas, el pleno del gabinete fue informado del asunto cuando era un hecho consumado. Con Pym, que era el defensor más alto de las negociaciones ausente en Washington, la disidencia fue silenciada. Solo se puede especular si la discusión hubiese sido más amplia y con una salida política diferente si hubiera sido consultado el pleno del Gabinete antes, o de hecho Pym hubiera estado presente y su voz se hubiese sumado a la de Prior y Walker. Antes de que la operación Paraquet estuviera terminada el Gabinete de Guerra el 23 de abril consideró las reglas bajo las cuales la fuerza de tareas podría involucrar a las unidades argentinas. Las normas restrictivas de combate que se habían acordado el 16 de abril, fueron ampliadas y se realizó una advertencia al Gobierno Argentino mediante el Gobierno Suizo, de que las fuerzas argentinas podían ser atacadas si interferían con la fuerzas de tareas británicas. El éxito de la operación Paraquet fortaleció la postura y el liderazgo de Thatcher respecto de la crisis. La diplomacia nuevamente estuvo al servicio del calendario de las operaciones militares. Y si bien Haig fue informado antes de que se terminara de ejecutar la operación, es muy improbable que a nivel presidencial no se hubiera discutido esta decisión entre Reagan y Thatcher. 7. Las decisiones tomadas en la segunda etapa de la mediación de Haig: Mientras se tomaban las decisiones que permitirían ejecutar la Operación Paraquet, Thatcher atacaba las propuestas que presentaba Haig, en esta etapa también enfrento una crisis interna dentro de su Gabinete de Guerra, la cual pudo manejar en su favor. Tal como lo reconoce Thatcher el Sábado 24 de Abril fue un día crucial tanto para ella como para la historia y desarrollo del conflicto. Pym regresó de Washington con nuevas propuestas de Haig. Como ahora se había convertido en costumbre, Thatcher las encontró inaceptables, pero Pym anunció que iba a recomendar su aceptación al Gabinete de Guerra, que se iba a reunir esa tarde. Thatcher consideró el documento que Pym había producido como "una rendición condicional", y como resultado la Primer Ministro y el Ministro de Asuntos Exteriores fueron enfrentados a la reunión de Gabinete de Guerra. Thatcher pasó el tiempo antes de que el Gabinete de Guerra se reuniera en una preparación cuidadosa. Ella llamó a Fiscal General y pasó varias horas explorando las lagunas en el texto. Inmediatamente antes de que el Gabinete de Guerra se reuniera, convocó a Willie Whitelaw para su estudio y buscó la seguridad de que iba a apoyar el rechazo de las propuestas. Cecil Parkinson comentó que "me había dado cuenta de que este tipo de reuniones siempre parecía que se celebrará justo antes de algún tema muy polémico se iba a poner ante el Gabinete”89. Pym, por su lado había hecho lobby. 89 Sharp, Paul Thatcher´s Diplomacy. The revival of British foreign policy, Primera Edición, Londres, Inglaterra, Macmillan Press LTD, 1999. Página 117 de 178 Thatcher recuerda que los ministros y funcionarios se reunieron fuera de la sala del gabinete antes de la reunión de las 18:00 horas y que Pym estaba allí tratando de conseguir el apoyo de ellos. Parkinson confirma que Pym se acercó personalmente a él. En la reunión del Gabinete de Guerra, Pym presentó las propuestas y con fuerza argumentó para su aceptación. Thatcher hizo uso de su tiempo de preparación y refutó punto por punto. La mayor parte del Gabinete de Guerra se inclinaba al lado de Thatcher, aunque no podía simplemente ignorar la posición de Pym, ni podía correr el riesgo de la renuncia de otro secretario de Relaciones Exteriores. Finalmente, John Nott sugirió que las propuestas se someterán a la Junta a través de Haig, con la creencia de que las propuestas serían tan inaceptables para el gobierno argentino como lo fueron para los británicos. Por tanto, los británicos podrían afirmar que fueron los argentinos, y no ellos, los que había demostrado intransigencia. El Subcomité estuvo de acuerdo. El plazo que se le dio a la parte Argentina para que respondiera venció sin una respuesta, pero a última hora del 29 de abril el gobierno argentino rechazó formalmente las propuestas. Esto precipitó una "inclinación" oficial de Estados Unidos hacia Gran Bretaña el 30 de Abril. Pym partió hacia los EE.UU. de nuevo a consultar con Haig. Thatcher, sin embargo, continuó mostrando una visión negativa e instrumental del esfuerzo de negociación en su conjunto, sólo permitía que la diplomacia continuara debido a las presiones de los norteamericanos, la opinión internacional, y a su utilidad para el calendario de las operaciones militares. Lo que fue el patrón de conducta de su toma de decisiones y en el sentido que ejerció su influencia y liderazgo político. 8. La decisión de establecer una Zona Total de Exclusión: En la 16° reunión del Gabinete de Guerra del 25 de Abril90 la Primer Ministro, resumiendo la discusión, dijo que la siguiente adición a las reglas de combate fue acordada: “En alta mar, cualquier avión militar argentino identificado positivamente, o aeronaves civiles argentinas identificadas positivamente aparentemente involucradas en vigilancia, llegando a 40 millas de las fuerzas británicas y sin responder al hostigamiento, pueden ser derribadas.” Hasta el 26 de Abril el Gabinete de Guerra había aprobado las siguientes Reglas de Combate: a) Para los Submarinos nucleares dentro de la Zona de Exclusión marítima de 200 millas náuticas alrededor de las Islas Malvinas eran las siguientes: 1.- Cualquier buque que fuera positivamente identificado dentro de la Zona de Exclusión como barco de guerra argentino, submarino o auxiliar naval puede ser atacado. 2.- Después del primer ataque exitoso, se debe retirar de la escena de acción y reportar. Una vez que haya reportado o si no se puede borrar el informe luego de 12 horas, debe continuar patrullando. 90 http://www.margaretthatcher.org/document/122319 Página 118 de 178 3.- La situación a informar debe ser hecha a discreción lo más rápido posible luego de cualquier ataque exitoso en todas las unidades argentinas detectadas. 4.- Si son atacados en uso de defensa propia pueden tomar represalias tanto fuera como dentro de la Zona de exclusión. b) 1.- Para el tránsito de la Fuerza de Tareas para el área al norte del 35° Sur, tiene el siguiente objetivo: evitar provocaciones pero responder a la agresión con suficiente firmeza para asegurar el tránsito. Y las instrucciones dadas para este caso fueron que, con el fin de lograr el transito podían atacar a cualquier barco naval, aeronave de combate o submarino identificado positivamente como argentino y que demostrara un intento hostil al acercarse dentro de 25 millas a una unidad británica. Se debía usa mínima fuerza. Todas las unidades podían asistir en la defensa de cualquier unidad que fuera atacada. Los buques mercantes no podían ser atacados. El derecho internacional del mar no debía ser violado excepto que fuera necesario para lograr el objetivo. 2.- Una vez que la fuerza de tarea haya pasado el 35° Sur el objetivo es: tomar acción suficiente para asegurar el tránsito hacia la Zona de Exclusión Marítima británica alrededor de las Islas Malvinas. Las instrucciones eran las mismas que las detalladas arriba en el punto b) 1.c) Se autorizarían reglas de combate apropiadas para la Operación Paraquet. Se esperaba que los primeros buques de superficie entraran a la Zona Marítima de Exclusión el 29 de Abril, por lo que a partir de ese momento se podía establecer y hacer cumplir una Zona Total de Exclusión. Los Secretarios del Gabinete de Guerra sugirieron que para que se pudiera hacer cumplir adecuadamente la misma era necesario autorizar reglas de combate apropiadas para el 26 de Abril, también se sugirió que se debía hacer un anuncio público respecto de su implementación91. Ya en ese momento los secretarios sostuvieron que para un efectivo bloqueo era necesario tomar medidas para neutralizar el aeropuerto de Puerto Argentino y prevenir a cualquier aeronave o buque proveer suministros a la guarnición argentina. Para lo cual propusieron que el Gabinete de Guerra autorizara las siguientes reglas de combate para el cumplimiento de la Zona Total de Exclusión: el objetivo era el de establecer un bloqueo que prevenga la entrada o salida de todos los barcos de superficie argentinos (excepto aquellos que están designados como hospitales), submarinos y aeronaves así como otros barcos mercantes o aviones civiles que parecieran constituir una amenaza actuando en apoyo de las fuerzas argentinas en las Islas Malvinas o demostrando intentos hostiles. El objetivo incluía a todos los barcos navales, aeronaves militares y submarinos identificados como argentinos, todo tipo de aviones (incluidos si fuera necesario aquellos que no fueran argentinos) que fueran identificados como transportando suministros militares o personal, toda aeronave en las Islas Malvinas, toda aeronave que no pueda ser identificada en la noche o bajo condiciones de poca visibilidad. Las instalaciones del aeropuerto de Puerto Argentino podrían ser atacadas. Se debía usar fuerza mínima. Para el caso de los buques mercantes o de aeronaves comerciales que no transportaban suministros militares o personal se establecía que previo a iniciar un ataque se los advirtiera; podían ser atacados pero como último recurso. Por otro lado se estableció 91 http://www.margaretthatcher.org/document/122391 Página 119 de 178 que las instrucciones vigentes para todas las unidades al Sur 35 ° Sur se aplicarán, con una disposición adicional, que cualquier avión de combate argentino a 40 millas de una unidad del Reino Unido se considerará que demuestra una intención hostil. Esto se consideró necesario ya que la fuerza entra dentro del alcance de las aeronaves Super Etendard que llevaban misiles Exocet. El ámbito geográfico de las reglas de combate propuestas es más amplio que la Zona de Exclusión Total, a fin de permitir los ataques contra objetivos dentro de la Zona pero que se lanzarán desde fuera de ella. En la reunión 17° del Gabinete de Guerra92 llevada a cabo el 26 de Abril por la mañana se aprobaron las Reglas de Combate propuestas por los Secretarios para la Zona Total de Exclusión. El anuncio público de la Zona Total de Exclusión aprobado sostenía que: “Zona de Exclusión Total se establecerá en torno a las Islas Malvinas. El límite exterior de esta zona es el mismo que el de la zona de exclusión marítima establecida el lunes 12 abril 1982, es decir, un círculo de 200 millas náuticas de radio de la latitud 51 grados 40 minutos Sur y 59 grados 30 minutos Oeste. Desde el momento indicado, la zona de exclusión se aplicará no sólo a los buques de guerra argentinos y las unidades navales auxiliares argentinas, sino también a cualquier otro buque, siendo buque de la marina o también mercante y, que esté operando en apoyo de la ocupación ilegal de las Islas Malvinas por las fuerzas argentinas. La Zona de Exclusión Total también se aplicará a cualquier aeronave, sean militares o civiles, y que esté operando en apoyo de la ocupación ilegal. Por tanto, cualquier barco y cualquier aeronave sea militar o civil, que se encuentre dentro de esta zona sin debida autorización del Ministerio de Defensa en Londres serán considerados como hostiles y susceptibles de ser atacados por las fuerzas británicas. También desde el tiempo indicado, el aeropuerto de Puerto Argentino estará cerrado; y cualquier aeronave en tierra en las islas Malvinas será considerada como presente en apoyo de la ocupación ilegal y en consecuencia es sensible al ataque. Estas medidas son tomadas sin perjuicio del derecho del Reino Unido a adoptar las medidas adicionales que puedan ser necesarias en el ejercicio de su derecho de legítima defensa, en virtud del artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas.” En la 19° reunión del Gabinete de Guerra93 del 28 de Abril Thatcher dijo que el anuncio sobre la creación de una Zona de Exclusión Total alrededor de las Islas Malvinas se debía hacer al mediodía, hora de Londres ese día, en los términos acordados por el Subcomité en su reunión del 26 de abril; Este anuncio debía dejar claro que la Zona de Exclusión Total era establecida 48 horas más tarde, el 30 de abril. También en esta reunión se autorizó la navegación del Grupo Anfibio desde la Isla de Ascensión el 29 de abril. El 29 de Abril Nott hizo circular al Gabinete de Guerra el memorándum OD (SA) (82) 32, sobre el cumplimiento de la Zona Total de Exclusión. Allí, Nott manifestaba que se esperaba que los principales elementos de la fuerza de tareas estuvieran en posición para hacer cumplir la Zona de Exclusión Total cuando la misma entrara en vigor al mediodía, hora de verano británica del viernes 30 de Abril, pero daba cuenta al Gabinete de Guerra que la Fuerza de Tareas se había retrasado por el mal tiempo y ahora se esperaba que llegasen el domingo 02 de Mayo. Señalo que su objetivo será lograr el control aéreo y 92 http://www.margaretthatcher.org/document/122320 93 http://www.margaretthatcher.org/document/122322 Página 120 de 178 marítimo completo de la zona, aislando así a la guarnición argentina y la reducción de su voluntad y capacidad para presentarse de nuevo a un asalto anfibio determinado. Con esta acción se esperaba que la presión sobre la Junta fuera aumentando progresivamente. Se entendía que la aplicación exitosa de la Zona de Exclusión en sí misma podría tener un impacto significativo en el resultado de la crisis; en cualquier caso, era un precursor necesario para otras opciones militares. En la 21° reunión del gabinete de guerra del 30 de Abril se trató este tema. El Subcomité tuvo ante sí los memorandos del Secretario de Defensa (OD (SA) (82) 32 sobre la aplicación de la Zona de Exclusión Total y sobre operaciones de acción directa por las fuerzas especiales. La Primer Ministro, resumiendo el debate, dijo que la Zona de Exclusión Total ahora debía ser ejecutada en la forma propuesta. Esto implicaría el levantamiento de la restricción de atacar el aeropuerto de Puerto Argentino y dando discreción al Comandante de la fuerza de usar aviones Vulcan para tal fin, así como Harriers. Sostuvo que el Comandante de la fuerza también debía tener discreción para montar operaciones de las fuerzas especiales contra instalaciones militares en las Islas Malvinas; se aceptó que esta, al igual que otras medidas autorizadas, podría involucrar bajas argentinas. 9. La decisión de que el 25 de Mayo podía ser hundido y la decisión del hundimiento del General Belgrano. El 30 de Abril el Ministerio de Defensa hizo circular una nota al Gabinete de Guerra en la que se identificaban las amenazas militares que ofrecía el portaviones 25 de mayo para las fuerzas británicas y formulaba opciones para eliminar dicha amenaza. La opción más segura y económica desde el punto de vista militar según este informe era la de hundir el portaviones lo antes posible, dondequiera que esté en alta mar. En la 22° reunión del Gabinete de Guerra, Thatcher dijo que el Subcomité opinaba en unanimidad que, sujetas a una limitación, las fuerzas británicas deberían ser autorizadas a atacar el portaviones argentino lo antes posible siempre que estuviera en alta mar. Sostuvo que ninguna otra advertencia tenía por qué darse. La limitación fue que no debía ser atacada si estaba al norte de la latitud 35 ° sur y oeste de la longitud 48 oeste (o sea al norte de un triángulo cercano a la costa uruguaya) o dentro de las 12 millas náuticas de la costa argentina; en alta mar debía ser entendido en el sentido de fuera de las aguas territoriales internacionalmente reconocidas de 12 millas náuticas de ancho. Thatcher dijo que no debería haber ninguna dificultad en demostrar que un ataque dentro de esta limitación era justificable en términos del artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas, teniendo en cuenta la amenaza militar que el portaaviones representaba para las fuerzas británicas en el Atlántico Sur. En esta reunión de Gabinete se expresan claramente por un lado la posición del Foreign Office, cuyo representante dijo que Gran Bretaña estaba legalmente autorizada a utilizar la fuerza contra unidades navales argentinas que constituyan una amenaza real para las fuerzas británicas o su territorio. El problema iba a ser demostrar la actualidad de la amenaza. Si la realidad de la amenaza no podía demostrarse iba a ser difícil, según su opinión, justificar el uso de la fuerza. La otra postura, de los asesores militares, particularmente del jefe del Estado Mayor de Defensa era que la advertencia transmitida al Gobierno Argentino a través de los suizos el 23 de abril había dejado claro que cualquier acercamiento por parte del buque de guerra argentino podría ascender a una amenaza para interferir con la misión de las fuerzas británicas en el Atlántico sur y ser considerada como hostil y por tanto ser Página 121 de 178 tratado en consecuencia. Se sostuvo que militarmente el portaaviones argentino podría ascender a tal amenaza desde prácticamente cualquier posición en alta mar, para sostener esto, se argumentó: que no siempre se sabría dónde estaba, era capaz de cubrir 500 millas en un día, y podía llevar a la aeronave con un radio de acción de otros 500 kilómetros y la línea de suministro de las fuerzas británicas se encadenan vulnerablemente entre la isla de Ascensión y las Malvinas. Militarmente, por lo tanto, la opción de hundir al Portaviones en cualquier lado de alta mar era preferible. Se repite el patrón de toma de decisiones del conflicto: Thatcher se inclinaba a favor de la opinión militar. También no era considerada una propuesta de Pym que le hiciera llegar en una a Thatcher94 sobre el ataque al portaviones argentino decidido en la reunión del Gabinete de Guerra el día anterior. Para Pym la posición británica se vería fortalecida si se daba una advertencia al portaviones para permanecer dentro de un área geográfica restringida o dentro de las aguas territoriales de argentina, y adjunto un borrador en el que habia redactado la posible advertencia al gobierno argentino para ser transmitida mediante el gobierno suizo. El ataque el 25 de mayo no se pudo materializar ya que el mismo fue perdido de vista pero el antecedente de la acción decidida sería usado inmediatamente. La decisión de hundir el Belgrano fue tomada en Chequers el domingo 2 de Mayo. La primer Ministro mantuvo una reunión ad hoc a las 12.45 con las siguiente personas: William Whitelaw, Secretario de Asuntos Interiores; John Nott, Secretario de Defensa; Terence Lewin, Almirante de la Flota y Jefe de Defensa; Michael Havers, Fiscal General; Cecil Parkinson, Canciller del Ducado de Lancaster y Tesorero General; Anthony Acland, en representación de la Foreing Office, (Pym se encontraba en Washington) y John Fieldhouse, Comandante en Jefe de la Flota. En la reunión 23° del Gabinete de Guerra llevada a cabo el Domingo 2 de mayo a las 2.30 pm en Chequers, la Primer Ministro al resumir la discusión de las cuestiones militares informo de la decisión que había sido tomada anteriormente por la reunión ad hoc, de lo cual el Gabinete tomo nota y acordó un avance más: se facultaba al Secretario de Defensa a que decidiera a su discreción la posibilidad de que los auxiliares Argentinos pudieran ser atacados bajo las mismas bases que podían serlo los buques navales. La cuestión política que se trató en esa reunión fue los procedimientos y consecuencias de una posible declaración de guerra por parte de Argentina. Y se invitó al Secretario de Asuntos Exteriores a que considere cómo se iba a disponer de los futuros prisioneros argentinos. Nuevamente Thatcher hace prevalecer el consejo militar sobre los esfuerzos diplomáticos que estaba llevando a cabo Pym en Washington. El Belgrano fue bombardeado para las ocho de la noche de Londres de ese mismo día. Fue la decisión más polémica que tomó el War Cabinet durante toda la Guerra. Margaret Thatcher siempre defendió su decisión basándola en razones estrictamente militares y no políticas. 94 http://www.margaretthatcher.org/document/124147 Página 122 de 178 Comparto la opinión de Rattenbach95, quien entiende que Gran Bretaña en realidad no habría aceptado la propuesta peruana, ya que le habría introducido modificaciones que alteraban su espíritu original y hundió el Belgrano en circunstancias en que no puede descartarse que dicha actitud guardase relación con la propuesta peruana. y termino apoyándose en la mencionada propuesta cuando mediación del Secretario General de las Naciones Unidas se mostraba como una alternativa muy probable. Para la actitud tomada por Argentina, señala Rattenbach que no se le otorgo la importancia que tenía a la propuesta peruana, su rechazo si bien no fue categórico estuvo influido por el impacto que probó el hundimiento del General Belgrano, por lo que la decisión estuvo basada en factores emocionales. La decisión de hundir el Belgrano fue tomada excluyendo a actores que probablemente hubieran objetado la misma, ya que terminó con todas las posibilidades reales de llegar a un acuerdo negociado. Otra vez Pym no estaba presente para la toma de decisión, se encontraba en Washington realizando esfuerzos diplomáticos y jamás fue consultado previo a la toma de la decisión. Ante la comisión que investigó estos eventos para el informe Franks, Pym declaró que el War Cabinet tomó la decisión en su ausencia y se la comunicó cuando ya la había tomado. También se encontraba ausente el “Mandarins Committee”. El comité de investigación de asuntos exteriores, informó: “La reunión decisiva que cambió las reglas de combate para poder hundir al Belgrano, no fue una reunión formal del War Cabinet, sino que fue un encuentro informal antes del almuerzo de aquellos que habían sido convocados para la reunión dl War Cabinet del día… Los consejos del Mandarins Committee usados en cada reunión donde se cambiaron las reglas de combate no fueron considerados.” En mi opinión la motivación de esta manera en tomar la decisión se debió a que se necesitaba rapidez en ejecutar el hundimiento y Thatcher solo compartió con algunos ministros la información de inteligencia que tenía. Respecto del conocimiento por parte de Thatcher y los ministros que tomaron la decisión de la iniciativa peruana, es poco probable que no hayan tenido la información de que Haig estaba promoviendo esta iniciativa y manteniendo conversaciones con Pym. Henderson envió el 2 de mayo dos telegramas que llegaron a Londres sobre el tema. La decisiones de cambiar las reglas de combate para atacar al ARA 25 de Mayo y su extensión al General Belgrano, en el contexto en que se tomaron estas decisiones, son la más importante de las evidencias de la inclinación de Thatcher de resolver el conflicto por la vía militar por sobre la diplomática. Una conducta que adopto desde el inicio de la crisis. Cuando el Gabinete de Guerra y en pleno termina aceptando las propuestas hechas por Haig con algunas modificaciones, la disconformidad de Thatcher se evidencia en su primera carta a Reagan, la que finalmente no fue enviada. 10. La mediación ante las Naciones Unidas y la Operación Sutton. Desde que Gran Bretaña acepto, por presión internacional, someterse a la mediación de Pérez de Cuellar, se estableció claramente que la misma no podía durar más de una 95 Informe rattenbach, Parte I, pagina 117/118 Página 123 de 178 semana, o sea estaba al servicio del calendario que marcaban las operaciones militares. Se ideo un dispositivo por el cual el representante británico ante las Naciones Unidas dilataba el avance de las negociaciones y cuando se necesitó ponerles un final la solución que se encontró fue preparar un documento con la posición final de Gran Bretaña redactado de tal manera que se garantizaba el rechazo de la Argentina con condiciones que ya de antemano se sabía que no iban a ser aceptadas, pero al mismo tiempo se cuidó la imagen pública de Gran Bretaña, la que no debía bajo ningún punto de vista aparecer responsable por la ruptura de las negociaciones. Hubo en esta etapa del conflicto una doble política muy marcada, la política privada británica bajo el liderazgo de su Primer Ministro se habia decidido por la opción militar y se elaboró la política pública para servir y ser funcional a esta objetivo. De esta manera la imagen de Gran Bretaña para la comunidad internacional, para su opinión publica doméstica, para quienes apoyaban el Gobierno de Thatcher y también para el Parlamento fue mostrar una apariencia de que se habia buscado y explorado hasta la última posibilidad una solución pacífica y razonable al conflicto. Luego de establecer el 7 de mayo una nueva Zona de Exclusión, el Gabinete de Guerra en su 29° reunión llevada a cabo el 9 de Mayo trato por primera vez las negociaciones ante las Naciones Unidas que se estaban iniciando. Thatcher manifestó al Gabinete de Guerra que era importante adoptar una postura positiva hacia las negociaciones en curso en las Naciones Unidas, las que tendrían que llegar a una conclusión dentro de aproximadamente una semana. Pero sostuvo que habia algunos puntos en los cuales no se podrían hacer concesiones y sería necesario examinar más a fondo, tal vez el 11 de mayo, cuáles eran los requisitos mínimos de Gran Bretaña en cualquier arreglo provisional bajo auspicios de las Naciones Unidas. Esta primera vez ya dejaba bien establecida la línea que se iba a adoptar. En la reunión 31° del Gabinete de Guerra llevada a cabo el 11 de Mayo. Thatcher manifestó que las operaciones militares y las decisiones no pueden ser detenidas mientras que las negociaciones de las Naciones Unidas continuasen. Lo que quería Thatcher era que Parsons pusiera sus esfuerzos en garantizar que cualquier falla en las negociaciones se vea claramente como culpa de Argentina. Y esto fue lo aprobado por el Gabinete de Guerra. En la reunión 34° del Gabinete de Guerra llevada a cabo el viernes 14 de mayo por la mañana La Primer Ministro, resumiendo el debate, dijo que el debate del día anterior en el Parlamento había dejado en claro que las concesiones en Georgia del Sur o la administración provisional no serían aceptables para los partidarios del Gobierno. Dijo que el final del camino, por lo tanto parecía haber sido alcanzado en las negociaciones en New York. Thatcher manifestó que ahora quedaba el objetivo importante de garantizar que cuando se rompieran las negociaciones Argentina debería ser vista como la culpable. Por tanto, ordeno que un posible proyecto debía ser preparado para la reunión del Subcomité el 16 de mayo, a la que, se debía invitar tanto Sir Antony Parsons y al Embajador británico en Washington, Sir Nicholas Henderson a asistir. Adelanto que si un documento británico se decidía a presentarse en esta reunión, probablemente tenga que ser presentado al Consejo de Ministros para su aprobación, tal vez en el 18 de mayo. Siguiendo las instrucciones y postura de Thatcher, el Gabinete de Guerra acordó reunirse en Chequers el 16 de mayo para elaborar el documento que representara la propuesta final de Gran Bretaña en las negociaciones de New York., a la que tenían que asistir Sir Antony Parsons y Sir Nicholas Henderson. También se le solicito a Pym que preparara para esa reunión un proyecto de documento que establezca la posición de negociación final de Página 124 de 178 Gran Bretaña, para su posible presentación en Nueva York y la publicación subsecuente. Pym elaboro un proyecto de documento, tal como se lo rodeno el Gabinete de Guerra, que contuviera la posición final y máxima de Gran Bretaña en las negociaciones de New York. Fue elaborado con el propósito deliberado y calculado de que la Argentina lo rechace. Y como desde un principio se pensó en su publicación apenas las negociaciones se rompieran, Pym puso atención y cuidado en demostrar: “a) a la opinión pública y parlamentaria británica que la posición del Gobierno ha salvaguardado debidamente los intereses británicos; y b) a nuestros socios estadounidenses y europeos, a la Comunidad y para la comunidad internacional en general que habíamos negociado razonable y de buena fe.”96 En la reunión del Gabinete de Guerra del Domingo 16 de Mayo en Chequers, finalmente se aprobó el documento que habia preparado Pym aunque revisado y modificado, conteniendo la posición final de Gran Bretaña. Durante esa reunión Thatcher se enfrentó constantemente con los participantes de la Foreign Office. Henderson dijo: “el problema era, por supuesto, que la Primer Ministro se desvió todo el tiempo hacia ser inflexible, por lo que el resto de nosotros, y en particular, los participantes FCO, se encontraban constantemente bajo el ataque de ella por ser tibios, listo para vender, poco solidarios a los intereses británicos, etc.”97 La Primer Ministro, resumiendo el debate, dijo que el Subcomité había acordado una versión revisada del proyecto de acuerdo, que es defendible, tanto en el Parlamento y vis-a-vis en la opinión internacional. Y sostuvo que debía mostrarse al Consejo de Ministros en su reunión del 18 de mayo. Mientras tanto, debía ser entregado al Secretario General de las Naciones Unidas el 17 de mayo, para la transmisión formal al Gobierno de la Argentina en virtud de un plazo hora 48 horas. El 18 de Mayo en la 37° reunión del Gabinete de Guerra se tomó la decisión de desembarcar las tropas en San Carlos y ejecutar la operación Sutton de reposesión de las Islas Malvinas. La Primer Ministro, resumiendo el debate, dijo que el Subcomité fue unánime en la autorización de las operaciones de desembarco y reposesión previstas en el plan presentado por el Comandante la Fuerza y de la aprobación de los Jefes de Estado Mayor. Por tanto, las operaciones deben continuar, a menos que el Subcomité tome una decisión específica en contrario, a más tardar en la tarde del 20 de mayo. Dijo que quedaría en manos del Comandante de la Fuerza el decidir a la luz de las consideraciones locales, si el desembarco se debía hacer en la noche del 20/21 de mayo o más tarde. Se aprobó la propuesta de una amplia radiofusión para la guarnición argentina. Resueltas las cuestiones militares se pasó a tratar las cuestiones diplomáticas. 96 http://www.margaretthatcher.org/document/122414 97 Henderson, Nicholas, Mandarin, The Diaries of an ambassador, Primera Edición, Londres, Inglaterra, Weindenfel and Nicolson, 1994. Página 125 de 178 La Primer Ministro, resumiendo el debate, dijo que en su reunión de ese día al Consejo de Ministros se le mostraría el texto del proyecto de acuerdo británico; se les diría que el señor Pérez de Cuellar espera respuesta de la Argentina a más tardar el 19 de mayo. En respuesta a un enfoque del líder de la oposición, ella podría sugerir un debate parlamentario sobre la crisis el 20 de mayo; este se centraría en el proyecto de acuerdo británico, que debe ser presentado en el Parlamento ese mismo día. Ella y el Secretario de Relaciones Exteriores y de la Mancomunidad serían los oradores principales, y no se daría ninguna respuesta a las preguntas sobre las operaciones militares. Si los argentinos no habían aceptado el documento británico iba a dejar en claro ante el Parlamento que la oferta contenida había caducado. De lo cual el Subcomité tomó nota. En la reunión 38° del Gabinete de Guerra llevada a cabo el 19 de Mayo la Primer Ministro, resumiendo el debate, dijo que se había confirmado que el Secretario General había transmitido debidamente a los argentinos el 17 de Mayo el proyecto de acuerdo interino que incorpora la oferta final de Gran Bretaña. Dijo que en respuesta ahora los argentinos habían dado al Secretario General un documento que contiene observaciones y propuestas que eran claramente inaceptables y por tanto ascendían según ella a un rechazo del proyecto británico. Dijo que se ser posible, se harían arreglos para que la noticia de la ruptura definitiva sea lanzada en Nueva York a las 11 pm, hora de Londres esa noche. El proyecto británico podría entonces ser presentado en el Parlamento en el mediodía del 20 de mayo. Thatcher dijo que debía ir acompañado de un comentario dejando en claro que la oferta británica había sido un intento sincero de llegar a un acuerdo que evitaría más derramamiento de sangre. En la siguiente reunión del Gabinete de Guerra, llevada a cabo el 20 de mayo el Secretario de Asuntos Exteriores dijo que había similitudes considerables entre la propuesta final de Gran Bretaña y de la que ahora fue presentada por el Secretario General. Pym dijo que la opinión mundial, así como algunos sectores de la opinión nacional no entenderían si Gran Bretaña basa su caso de nuevas medidas militares en las diferencias entre las dos propuestas. Por lo tanto, es un importante interés británico no aparecer rechazando las propuestas del Secretario General. La Primer Ministro, resumiendo el debate, dijo que no podía haber ningún cuestionamiento para detener el calendario de operaciones militares. Las propuestas del Secretario General son incompletas y oscuras en varios aspectos, que cualquier supuesta disposición a considerarlas, por tanto, seguramente dirigida sólo a la dilación; que la exploración de las propuestas iba a tomar un tiempo considerable; que Gran Bretaña había hecho propuestas claras con un plazo claro; y que los planes militares británicos no podían ahora ser afectados. Por lo que el Subcomité, liderado por Thatcher rechazo la opinión de Pym y lo invito a que se guie por el resumen de la Primer Ministro en la presentación de su ponencia en el Parlamento y se envió instrucciones a Sir Antony Parsons en el mismo sentido. El antagonismo constante entre Pym y Thatcher fue un denominador común dentro del cuerpo de toma de decisiones de la crisis. La postura dura e inflexible de Thatcher inclinada por resolver el conflicto por el factor militar desde el principio de la crisis chocaba con la posición más moderada de Pym. En esta reunión se ve claramente este antagonismo y las diferentes posturas. También se ve como prevalece el liderazgo político de Thatcher. Página 126 de 178 B. Influencia del liderazgo político de Margaret Thatcher en la toma de decisiones del Gabinete de Guerra. Thatcher hizo prevalecer su liderazgo político durante toda la crisis del conflicto armado por la soberanía de las Islas Malvinas. Las principales características de la toma de decisiones de la crisis son: Toma de las decisiones más importantes en reuniones ad hoc de Thatcher con diversos miembros del Gabinete de Guerra para luego buscar la aprobación del Gabinete completo. Evidencia de esto podemos encontrar en las decisiones de primero armar una fuerza de tareas y luego ponerla en estado de alerta en el 31 de marzo y 2 de abril respectivamente. Con Pym y Haig, en Washington, el Gabinete completo se informó el 22 de abril de que las operaciones para recuperar las Georgias del Sur habían comenzado. Nott recuerda que esto fue como un "shock" al pleno del gabinete, que no había sido consultado con antelación. Dos miembros del Gabinete, Jim Prior y Peter Walker, expresaron su preocupación de que el Reino Unido estuviera tomando acciones militares mientras se realizaban las negociaciones. Sin embargo, como había sido el caso con la decisión de enviar la fuerza de tareas, el pleno del gabinete fue informado del asunto cuando era un hecho consumado. La decisión de hundir el General Belgrano siguió el mismo patrón. Inclinación de Thatcher por el factor militar: la determinación de las zonas de exclusión, la rápida operación Paraquet, las decisiones de eliminar al ARA 25 de mayo y el hundimiento del Belgrano son claros ejemplos de que Thatcher se inclinaba fuertemente por las recomendaciones del factor militar y tenía, tal como ella lo reconoce, la certeza de que el conflicto se iba a resolver por el uso de este factor. La diplomacia era funcional al calendario de operaciones militares: la mediación de Haig fue utilizada por Thatcher para ganar tiempo para la fuerza de tareas, también fue utilizada para la imagen pública de Gran Bretaña para la comunidad internacional y para sus aliados, su objetivo consistió siempre en querer mostrar como inflexible a la Argentina. El ejemplo más claro de la funcionalidad de la diplomacia para con el calendario militar lo fue la parodia de mediación ante las Naciones Unidas. Thatcher estableció que esta etapa de negociación no podía durar más de una semana, que se debía elaborar un documento con la posición final de Gran Bretaña redactado de tal manera que se garantizara el rechazo de Argentina. Y por sobre todas las cosas cuando se decidiera romper con estas negociaciones se tenía que poner la culpa de ello en Argentina sin que quedara lugar a dudas. Mientras se decidía recuperar militarmente las Islas Malvinas. Neutralizó a Pym, ya que era su adversario en relación a que prevalezca el factor militar. Una manera de neutralizar a Pym era tomar decisiones de ampliación de reglas de combate cuando él estaba ausente y la otra fue imponiendo su liderazgo político para descartar sus propuestas y opiniones. El jueves 22 de Abril Pym se encontraba en Washington discutiendo las propuestas británicas con Haig. Ese mismo día las fuerzas británicas habían desembarcado en las Georgias del Sur. El Sábado 24 de Abril fue un día crucial tanto para ella como para la historia y desarrollo del conflicto. Mantuvo por la mañana una reunión ad hoc con Pym, quien le conto los resultados de sus esfuerzos diplomáticos en Washington. En los términos de Thatcher el documento que trajo Pym de Washington era lo mismo que rendirse. Tuvo una fuerte discusión con Pym, ya que Página 127 de 178 para Thatcher era inaceptable esa propuesta y Pym sostenía lo contrario. A pesar de la fuerte oposición de Thatcher a las propuestas traídas por Pym de Washington, este las sometió a consideración del Gabinete de Guerra sugiriendo su aceptación. Thatcher hizo un trabajo de comparación de todas las propuestas para repasar clausula por clausula con el fin de convencer al resto del Gabinete de Guerra que no podían aceptar estas propuestas. La reunión del Gabinete de Guerra estaba programada para las 6.00 pm del 24 de Abril. Thatcher encontró a Pym un poco antes de las 6.00 haciendo lobby a su favor fuera del Cabinet Room. Thatcher tuvo una reunión bilateral con Whitelaw a fin de que apoyara su postura en contra de las propuestas, lo que logro. La reunión comenzó con Pym recomendando aceptar las propuestas que habia traído de Washington. Thatcher ataco clausula por clausula, inquiriendo a Pym sobre cuál era el real significado de cada uno de los temas acordados, cómo podrían aceptar ahora algo que ya habían rechazado anteriormente, o porque no había insistido en un mínimo de auto determinación para los isleños. Thatcher logro que el resto del Gabinete de Guerra la apoyara. Pero ahora debían resolver como le contestaban a Haig luego de la intervención de Pym. Y esto lo soluciono John Nott, quien propuso que no debían hacer ningún comentario sobre el borrador en su lugar debían solicitar a Haig que lo pusiera a consideración de los Argentinos primero. Si los argentinos lo aceptaban el Gabinete de Guerra iba a estar en problemas, podrían resolverlo poniendo el tema a consideración del Parlamento. Pero si los argentinos lo rechazaban (y se inclinaban a que iba a pasar esto) podían pedirle a los americanos que apoyaran firmemente a Gran Bretaña debido a la intransigencia argentina, de este modo en apariencia no quebraban las negociaciones, la culpa la asumiría la Argentina. Flexibilización de las reglas de combate cuando Pym estaba ausente: Antes de que la operación Paraquet estuviera terminada el Gabinete de Guerra el 23 de abril consideró las reglas bajo las cuales la fuerza de tareas podría involucrar a las unidades argentinas. Las normas restrictivas de combate que se habían acordado el 16 de abril, fueron ampliadas y se realizó una advertencia al Gobierno Argentino mediante el Gobierno Suizo, de que las fuerzas argentinas podían ser atacadas si interferían con la fuerzas de tareas británicas. Pym se encontraba en Washington. La modificación de las reglas de combate que permitió el hundimiento del General Belgrano se decidió con ausencia de Pym, quien se encontraba en Washington realizando esfuerzos diplomáticos y jamás fue consultado previo a la toma de la decisión. Razones políticas de Thatcher para recuperar las Islas mediante el factor militar: La supervivencia de su gobierno y de su carrera política: La preocupación más apremiante de la conducción política del gobierno para empezar era su propia supervivencia. El público en general, la oposición política e incluso los propios seguidores de Thatcher estaban horrorizados ante lo que entendían que eran las circunstancias de la pérdida de las Islas Malvinas, y la opinión informada estaba dividida sólo sobre si el gobierno debería dimitir inmediatamente o sólo si no recuperaba las Islas. Como Enoch Powell dijo a la Cámara de los Comunes el día después de la invasión, que mientras Thatcher disfrutó de ser conocida como la dama de hierro, ella aprendería en las próximas semanas de que metal estaba efectivamente Página 128 de 178 hecha. Más que la pérdida de las islas, o incluso de la humillación nacional que representó en un momento de fracaso general, alimentado los ataques. La personalidad de Thatcher le había garantizado muchos enemigos en su propio partido y había añadido mucho rechazo en los ataques de la oposición por sus políticas internas. Por una variedad de motivos, por lo tanto, personal, político y patriótico, muchas personas vieron a la pérdida de las islas como una oportunidad para deshacerse de Thatcher, y ella, siendo quien era respondió en especie a esta amenaza a su vida política. Thatcher recuperaría las islas, estaba preparada para librar una guerra. Ella fue interpelada, no sólo por Buenos Aires, sino también en Londres, y ella respondió de una manera que confirmó la imagen que los opositores tenían de ella, lanzando una guerra para asegurar la supervivencia. La verdadera crisis se mantuvo también a nivel internacional, y en relación con esto, cabe señalar que Thatcher también estuvo de acuerdo con sus opositores en el sentido de que o recuperaba las islas o estaba de salida. Incluso ella pensaba que si no podía recuperarlas no solo tenía que irse sino que debía hacerlo. En sus memorias, ella dice que habría renunciado si hubiera sido presionada de manera que debiera aceptar un acuerdo que hubiera impedido a Gran Bretaña restablecer el estatus quo ante bellum, lo que para ella era visto como una rendición condicional y resultaba totalmente inaceptable. Y esta esta postura la que desde el inicio de la crisis mantendrá Thatcher, lo hará de manera inflexible y sabiendo que el factor militar se lo garantizaba. La reputación y posición internacional de Gran Bretaña estaba en juego: Cuando Thatcher anunció en el Parlamento que iba a enviar una fuerza de tareas, tuvo una fuerte adhesión. Una semana después de que el grupo de tareas había navegado, la magnitud del desafío militar comenzó a quedar claro y las primeras dudas se expresaron, incluso entre los que habían apoyado el envío de la flota. Thatcher, sin embargo, no se inmutó. La operación tenía que seguir adelante, dijo, "porque la reputación de Gran Bretaña está en juego" y por lo tanto, añadió en términos de anti thatcherismo: "no podemos mirarlo sobre la base de, precisamente, cuánto va a costar". Otros partidarios del gobierno se situaban en un panorama más amplio de Gran Bretaña y sus compromisos internacionales. Desde este punto de vista se entendía que si Gran Bretaña seguía siendo una gran potencia, si quería mantener algún tipo de acción independiente y tener peso en cuestiones importantes así como resguardar su credibilidad como un aliado, entonces la actitud de Argentina tenía que encontrar una respuesta adecuada. Sin lugar a dudas Thatcher pensaba que Gran Bretaña debía mantener su status internacional el cual era parte de su identidad como nación. Y para Thatcher ser un gran poder implicaba también compartir responsabilidades internacionales en mantener determinadas reglas e instituciones del orden internacional que debían imponer. Y por eso para ella también era importante que la actitud de Argentina fuera castigada. Vencer a su adversario interno y consolidación de su liderazgo: Pero para poder cumplir su intención de utilizar la fuerza de tareas para recuperar las Islas Thatcher tuvo que lidiar con Pym dentro de su Gabinete de Guerra. Este fue su mayor problema. Durante la crisis Thatcher logro mantener el apoyo del Parlamento y de la opinión pública, manejo con habilidad la presión de la comunidad internacional y la relación con Estados Unidos, pero lo que realmente le daba problemas era Pym. Las diferencias entre ambos fueron muy importantes. La determinante vez fue el lugar que ocupaba el factor militar en la política británica durante la crisis. A lo largo de la crisis, Thatcher se mostró escéptica sobre la capacidad de las medidas económicas o de una solución Página 129 de 178 diplomática para resolver el problema. Desde el inicio de la crisis ella estaba convencida de que la solución tenía que ser resuelta por el factor militar. Como lo demuestran las decisiones tomadas por el Gabinete de Guerra la diplomacia para Thatcher era funcional al calendario que tenían las operaciones militares. Y esta postura de Thatcher se ve aún con más claridad cuando las operaciones militares estaban en curso. En esos momentos Thatcher intensificaba su ataque a las propuestas diplomáticas que se estaban trabajando o como en el caso de la operación Sutton directamente el uso de la diplomacia era un elemento calculadamente puesto al servicio de las operaciones militares en curso. Por lo tanto el conflicto se resolvió por el uso de la fuerza. Por el contrario Pym entendía el uso de la fuerza como un instrumento de la diplomacia. Nunca dejo de reiterar su preferencia por un acuerdo negociado y trabajo mucho en ese sentido, lo que lo hizo confrontar constantemente con Thatcher. El 21 de Abril, antes de hacer su primer visita a los Estados Unidos, a Pym dijo en el Parlamento: “Estoy haciendo todo lo que humanamente se puede para tratar de lograr una solución pacífica, pero tenemos que ser realistas ya que en un esfuerzo por apoyar la libertad de los pueblos, de defender la libertad de los pueblos, a veces, por desgracia, en la historia del estado fue necesario recurrir a medios militares. Nadie quiere que eso suceda, pero no podemos excluir esa posibilidad. Pero voy a excluirlo, siempre y cuando las negociaciones están en juego. Queremos hacer todo lo posible para lograr un resultado pacífico. Eso es por lo que yo puedo ir.” Sin embargo las operaciones militares ya estaban autorizadas para la reposición de las Georgias del Sur y Thatcher obligo a Pym a volver al Parlamento para aclarar que el uso de la fuerza no podía ser excluido. Esta característica también de Pym de reiterar incluso en exceso el supuesto compromiso de Gran Bretaña hacia las negociaciones irritaba a Thatcher. El punto máximo de enfrentamiento entre Pym y Thatcher se produjo el 24 de Abril. Pym y Thatcher se habían reunido para analizar los resultados del viaje a Washington de Pym. Para Thatcher el documento que trajo Pym de Washington era lo mismo que rendirse. Tuvo una fuerte discusión con Pym, quien en contra de las ordenes de Thatcher, presento su documento por ante el gabinete y trato de hacer lobby en su contra. Thatcher gano la pulseada. También Thatcher gano la pulseada para lograr poner a Estados Unidos de su lado desde el comienzo de la crisis. La mediación de Haig le fue muy funcional a sus objetivos consiguiendo el tiempo necesario para que las operaciones militares se pudieran ejecutar mientras se controlaba la presión internacional respecto de una posible negociación. Toda vez que la ayuda militar de Estados Unidos comenzó los primeros días de Abril la actuación de este actor fue la de un aliado al servicio de los intereses británicos. Los resultados de las encuestas dan cuenta de un cambio importante. Era de esperar, y así lo hizo el Gabinete de Guerra, que al principio de la crisis la opinión pública apoyaría la decisión del gobierno de enviar la fuerza de tareas pero luego y fundamentalmente cuando las pérdidas de vida humana se concretaran este apoyo bajaría considerablemente. Pero esto no resulto así. El apoyo a los conservadores en la primer semana del conflicto fue de hasta 32 a 34, después, a 31,5 de nuevo. Esta tendencia se mantuvo durante las negociaciones de Haig. Todo cambió cuando comenzaron los enfrentamientos. Hay un desplazamiento mayor en apoyo de los conservadores: 31,5-37 (del 26 de abril al 03 de mayo, la semana que abarca de la reposición de las Islas Georgias del Sur y el hundimiento del General Belgrano. Tampoco esta tendencia se invirtió cuando comenzaron las pérdidas británicas: hubo una gran subida aún más la semana siguiente, cuando el HMS Sheffield fue golpeado (37 hasta 41,5). En el momento del desembarco, el 21 de mayo, los conservadores habían llegado a 45% del apoyo y alcanzo su punto máximo histórico, Página 130 de 178 en el momento de la victoria, con el 49%. La posición personal de Thatcher vario de manera similar, cuando comenzó el uso de las fuerzas armadas alcanzó un máximo de 55% de aprobación (16/21 de junio). Las encuestas revelaron que habia un fuerte apoyo para el uso de la fuerza, aunque con algunas reservas - esencialmente la fuerza utilizada como una necesidad. Por lo expuesto queda corroborada la hipótesis planteada de que Margaret Thatcher estaba determinada desde el inicio de la crisis de soberanía de las Islas Malvinas y Georgias del Sur de 1982 a resolverla por el uso del factor militar para cuyo fin utilizo su liderazgo político sobre el Gabinete de Guerra. Evidencia: Las conclusiones que corroboran la hipótesis planteada se apoyan en la evidencia que aportan las minutas de las reuniones del Gabinete de Guerra que han sido desclasificados y que se han resumido en el Anexo B. Página 131 de 178 BIBLIOGRAFIA – Aitken Jonathan, Margaret Thatcher. Power and Personality. Epub Edition, Londres, Inglaterra, Bloomsbury, 2013. – Aldous, Richard, Reagan & Thatcher. The difficult Relationship. Epub Edition, Londres, Inglaterra, Hutchinson, 2013. – Allison, Graham T., La esencia de la decisión. Análisis explicativo de la crisis de los misiles en Cuba. , Primera Edición, Buenos Aires, Argentina, Grupo Editor Latinoamericano, 1988, 387p. – Balza, Martín, Malvinas: Gesta e Incompetencia., Primera Edición, Buenos Aires, Argentina, Editorial Atlántida, 2003, 318p. – Bartolomé, Mariano, El conflicto armado del Atlántico Sur. 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Página 134 de 178 ANEXO A - Cronología De Eventos Página 135 de 178 CRONOLOGIA DE EVENTOS DE LA CRISIS EN LAS MALVINAS # Fe cha Eventos principale s Interacción de l nucleo eje cutivo de Gobierno De cisión Política 1 31-mar Reunión Ad Hoc: Thatcher, Nott, Richard Luce, Humphrey Atkins y Henry Leach Instrucción a Henry Leach de armar la fuerza de tareas. 2 01-abr 1/4: Reunión de Gabinete. 1/4: Reunión del Comité de Defensa del Extranjero. 4/1: Decisión preliminar de enviar la fuerza de tareas. reunión ad hoc de un grupo de ministros. 3 2/04-6/04 2/4 Recuperación Argentina de las 4/2: Dos reuniones del Gabinete. Islas Malvinas. 3/4 Las Naciones 4/4: Reunión Bilateral entre Thatcher y Unidas adopta la resolución 502 Carrington. solicitabdo a la Argentina que se retire 4/4: Reunión Bilateral entre Thatcher y Nott. de las Islas. 4 6/04 - 8/04 5/04: La fuerza de tareas zarpa de Portsmouth a las Malvinas. 6/04: Reunión del Gabinete. 7/04: Dos reuniones del Gabinete de Guerra. 5 8/04 - 10/04 8/04 Haig llega a Londres. 10/04 Haig va a Buenos Aires. 8/04 Reunión del Gabinete de Guerra + Thatcher le recalco a Haig la determinación Britanica Haig. 9/04 Reunión Ad Hoc. 10/04 Reunión de recuperar las Islas y ofrecio poco espacio para Ad Hoc. negociar. 6 12/04 - 13/04 12/04: La Zona Maritima de Exclusión de 200 millas entra en vigencia. 12/04: Haig esta de vuelta en Londres. 12/04: Reunión del Gabinete de Guerra + Haig. El Gabinete de Guerra considera la propuesta Argentina que es transmitida por Haig. La encuentran no satisfactoria. 7 14-abr 14/04: Haig en Washington. 14/04: reunión bilateral entre Thatcher y Pym Se considera la declaración de Haig sobre la situación. 8 15-abr 15/04: Haig vuelve a Buenos Aires 15/04: Reunión del Gabinete de Guerra El Gabinete de Guerra recibe por primera vez una evaluación detallada de los riesgos militares que implica la operación naval. 9 17-04: Se le presenta a la Junta 16/04 - 18/04 Argentina un plan de negociación de Haig de 5 puntos. 10 19/04: La propuesta de Haig modificada por la Junta Argentina es 19/04 - 21/04 entregada al Gobierno Britanico. 19/04: Reunión del Gabinete de Guerra. 21/04: operación para recuperar las Georgias del Sur. 11 22-abr 22/04: Reunión Ad Hoc Thatcher-Pym. 22/04: Reunión del Gabinete. Pym viaja a Washington para negociar con haig nuevas propuestas. 12 23-abr 23/04: Reunión del Gabinete de Guerra. Cambio de las reglas de combate. 13 24/04 - 25/04 Decisión final de enviar la fuerza tareas. Carrington renuncia, Nott intenta renunciar pero Thatcher se niega. Se establece el ODSA "War Cabinet", (Gabinete de Guerra) Decisión de establecer la Zona Maritima de Exclusión (200 millas). 16/04: Reunión del Gabinete de Guerra. Se establecen las reglas de combate de la fuerza de 18/04: Reuniones bilaterales: Thatcher-Nott, tareas. Thatcher -Parsons. 25/04: Recuperación de las Georgias 24/04: Reunión bilateral Thatcher-Pym. del Sur por Gran Bretaña. 24/04: Reunión del Gabinete de Guerra. Página 136 de 178 Decisión para autorizar el desembarco para la recuperación de las Georgias del Sur. Rechazo de las propuestas traidas por Pym CRONOLOGIA DE EVENTOS DE LA CRISIS EN LAS MALVINAS 26/04: Reunión del Gabinete de Guerra. Se acuerda la Zona Total de Exclusión de 200 millas. 27/04: Nuevas propuestas de Haig presentadas al Gobierno Britanico. 29/04: Reunión del gabinete Mensaje enviado a Regan manifestando que en la opinión del Gobierno Britanico, la Argentina habia rechazado la propuesta de paz de Haig. 30-abr 30/04: La fuerza de tareas esta en posición, la Zona Total de Exclusión entra en vigencia, USA se inclina públicamente a favor de Gran Bretaña. 30/04: Reunión del gabinete de Guerra. Decisión de hundir al 25 de Mayo si es visto. 17 1/05 - 2/05 1/05: se inicia una nueva iniciativa de paz por el Presidente de Perú. 2/05: 2/05: Reunión del Gabinete de Guerra. Hundimiento del crucero ARA General Belgrano. Se cambian las reglas de combate para permitir el hundimiento del crucero ARA General Belgrano. 18 3/05 - 4/05 3/05: Galtieri rechaza la propuesta de 4/05: Reunión del Gabinete de Guerra. paz del Presidente Peruano. Se consideran las acciones diplomaticas a tomar a la luz del hundimiento del Belgrano y del ataque al Sheffield. 19 05-may Pym presenta nuevas propuestas de negociación, las 5/05: Reunión del Gabinete de Guerra. 5/05: que son rechazadas por el Gabinete de Guerra, que Reunión del Gabinete completo. sigue el liderazgo de Thatcher. 20 6/05 - 8/05 8/05: Reunión del Gabinete de Guerra. Decisión de enviar la fuerza de desembarco al sur de la Isla Ascensión. 21 14-may 14/05: 2 Reuniónes del Gabinete de Guerra. Se acuerda poner un últimatum al gobierno Argentino. 22 16-may 16/05: Ultimatum britanico para el Gobierno de Argentina. 16/05: Reunión Gabinete de Guerra + reunión en Chequers. Thatcher tiene un enfrentamiento con funcionarios del Foreign Office por las negociaciones. 23 18/05 - 19/05 18/05: Reunión del Gabinete de Guerra. 18/05: La Junta rechaza el últimatum 18/05: Reunión del Gabinete completo. britanico. 19/05: Reunión del Gabinete de Guerra. Se acuerda el plan para desembarcar en las Islas Malvinas. Pym solicita que se acepte la nueva propuesta de negociación del Secretario General de Naciones Unidas. Thatcher no esta de acuerdo y lidera el Gabinete. Los ministros presionan a los jefes militares para avanzar fuera de la zona de la cabeza de playa. 14 26-abr 15 27/04 - 29/04 16 24 20-may 20/05: Reunión del Gabinete de Guerra. 20/05: Reunión del Gabinete completo. 25 21/05 - 22/05 21/05: Desembarco en San Carlos 22/05: Reunión del Gabinete de Guerra. 26 25/05: Hundimiento del HMS 23/05 - 1/06 Coventry y HMS Atlantic Conveyor. 1/06: Reunión del Gabinete de Guerra. 28/05: Batalla de Pradera de Ganso. 27 3/06 - 4/06 4/06: Gran Bretaña veta la Resolución 3/06: Thatcher en Versalles, el Presidente de alto el fuego del Consejo de Reagan presenta nueva propuesta de paz. Seguridad de la ONU. Página 137 de 178 Discusión de los esfuerzo diplomaticos internacionales. Rechazo de la propuesta de negociación. ANEXO B - Decisiones Políticas Del Gabinete De Guerra Página 138 de 178 # FECHA DECISIÓN POLÍTICA 1 1. invitado, el Secretario de Asuntos Exteriores a informar al Secretario de Estado de los Estados Unidos que iba a ser muy bienvenidos a visitar Londres al día siguiente, sobre la base indicada por la primer ministro, que fue: que no vendría como un posible mediador, sino como un amigo y aliado 7 de Abril a las 2. encargó al Secretario del Consejo de Ministros a hacer los 9.00 am arreglos para la redacción de un posible borrador para anunciar la creación de una zona exclusiva en torno a las Islas Malvinas. 3. invitó al Secretario de Estado de Defensa para manejar alguna pregunta acerca de las armas nucleares en las líneas sugeridas: no dar información pública sobre armas nucleares britanicas. 4 acordaron reanudar su discusión a las 7 Pm esa noche. 2 1. invitó al Secretario de Defensa de anunciar, en el transcurso de su discurso en el debate parlamentario, el establecimiento de la Zona de Exclusión de 200 millas se debe establecer en torno a las Islas Malvinas . 2. Invitó al Secretario de Relaciones Exteriores, a su discreción, para informar a la Secretaria de Estado de Estados 7 de Abril a las Unidos de este anuncio antes de que se haga. 3. Invitó al Secretario 7.00 pm de Relaciones Exteriores, en consulta con el Secretario de Defensa, a que haga los arreglos para el establecimiento de la zona de exclusión y que se le notifique formalmente, tras el anuncio y en términos identicos, a los gobiernos extranjeros y otras partes interesadas. 4. acordaron reanudar su discusión a las 11 am del día siguiente. 3 1) Aprueban las reglas de combate propuestas para los submarinos britanicos en OD(SA) (82) 5. 2) El Gabinete de Guerra toma nota 8 de Abril a las con aprobación de los terminos en los cuales se mantendran las 11.00 am futuras discusiones con Haig y que fueron sugeridas por Margaret Thatcher. Página 139 de 178 1) Aprueba la recomendación del parrafo 13 de OD (SA) (82) 6. 2) Solicita al Ministro de Defensa que revise los actuales preparativos respecto del estado de disposición de las armas nucleares de los barcos de la la marina real y de los aviones de la fuerza aerea real. 3) Se acuerda que no se deben hacer arreglos en la presente coyuntura para que el Gobernador de las Islas (Hunt) se una a la fuerza de tareas. 4) Solicita al Ministro de Asuntos Exteriores a que circule memos sobre las consecuencias legales de una posible declaración de guerra de Argentina, y de las bases legales de los títulos de soberania de a Gran Breteña sobre las Islas malvinas, Gerogias del Sur y Sandwich del Sur. 5) Acuerdan reanudar su discusión a las 10.30 del 12 de Abril con el fin de considerar las posibles propuestas que Haig fuera a presentar. 6) Solicitan al Ministro de Defensa que arregle para que el 13 de abril a las 11.00 am el Jefe del Estado Mayo brinde un informe militar completo al Gabinete de Guerra. 7) Se toma nota de que la Primer Minsitro arreglara que el Parlamento se reuna el 14 de Abril. 8) Solicitan al Ministro de Defensa que presente propuestas de las reglas de combate ante el Gabinete de Guerra antes de que estas sean requeridas. 4 11 de abril las 7.00 pm 5 Thatcher sostuvo que se debian hacer modificaciones a las propuetas presentadas por Haig: las áreas de militarizadas debían ser definidas con mayor precisión; la policía local no debía estar incluida en la de militarización; el número total de los integrantes cada Comisión Especial debía ser limitado; el número de representantes argentinos en el Ejecutivo y en el Consejo Legislativo de las Islas debía ser proporcional a la cantidad de población argentina en las Islas, sujeto a que no tengan menos de un representante en cada Consejo; las 12 de Abril a propuestas de la Comisón especial en viajes, transporte, las 11.00 am comunicaciones y comercio debían mantener el estatus de recomendación y las decisiones no debían tomarse sin el consentimiento del gobierno británico ni del argentino o (según lo apropiado) por el Ejecutivo y Consejo Legislativo de las Islas. La fuerza de tareas seguiría su curso hacia el Atlantico Sur. El Gabinete decidió: 1) que Thatcher continuera las negociaciones con Haig conforme las consideraciones hechas y 2) Suspender provisionalmente el informe militar que le iba a dar el Jefe del estado Mayor al Gabinete de Guerra. 6 1. Invitó al Secretario de Asuntos Externos y de la Mancomunidad de Naciones para que preparara una o más no o más nuevas redacciones del párrafo 8 del proyecto de Memorando adjunto a OD 13 de Abril a (SA) (82) 10. las 4.20 pm 2. Tomó nota que la Primer Ministro le daría mayor consideración a la postura que el Gobierno adoptaría en el Parlamento el 14 de abril. 3. Acordó reanudar sus discusiones el 15 de abril a las 9.30 de la mañana. Página 140 de 178 7 El Gabinete de Guerra recibe por primera vez una evaluación detallada de los riesgos militares que podia enfrentar la fuerza de tareas. Decisiones: 1) Que el Ministro de Asuntos Exteriores le mande un mensaje urgente a Haig solicitando que Estados Unidos garantice el cumplimiento del acuerdo durante el periodo interino y luego de este, lo que involucra el despliegue de fuerzas americanas en el lugar. El mensaje debe tener también el nuevo borrador alternativo del parrafo 8 del borrador del Memorandum. 2) Que el 15 de Abril a Ministro de Asuntos Exteriores le de mayor estudio a un segundo las 10.15 am borrador alternativo del parrafo 8 del borrador del Memorandum y al estatus legal de las Georgias y Sandwich del Sur. 3) La Primer Ministro hara los arreglos necesarios para evaluar las posibilidad de promulgar una ley de poderes de emergencia. 4) Que el Ministro de Defensa haga los arreglos necesarios para que la fuerza de tareas sea reforzada con un battalon de tropas y más barcos. 5) Reanudar la discusión del Gabinete de Guerra el 16 de Abril a las 9,30 am para tratar las reglas de combate de la fuerza de tareas. 8 Aprueba las reglas de combate propuestas en los anexos A-C del documento OD(SA)(82) 13, de acuerdo a las bases indicadas por la Primer Ministro, que fueron: las reglas de la primer etapa entrarían en vigencia apenas aprobadas, las de la segunda etapa entrarían en vigencia una vez que las fuerzas británicas entrasen a la Zona de 16 de Abril a Defensa Argentina de 200 millas náuticas alrededor de las Georgias las 12.00 del Sur, lo que pasaría posiblemente el 20 de abril. Las reglas de combate de la fase tres entrarían en vigencia solo cuando las fuerzas británicas comenzaran la Operación Paraquet, lo que se esperaba que fuera en las primeras horas del 21 de abril, pero se debía tener al autorización previa del Gabinete de Guerra. 9 1. Invitar a que el Ministro de Asuntos Exteriores responda urgente el último mensaje de Haig señalando que: la Argentina fue el agresor, que el Presidente Reagan le dijo a la Primer Ministro durante una conversación telefonica que tuvieron el 17/04 que no sería razonable pedirle al Reino Unido que ceda más, que haig se habia comprometido a consultar a Gran Bretaña antes de dejar la Argentina ya sea para Londres o Washington por lo que debía enviar lo más rápido posible un detalle completo de como se encontraba la situación y en especial el texto bajo discusión en Bs.As. 2. Se 19 de Abril a acuerda que las fuerzas britanicas designadas para la operación las 11.15 am Paraquet debián entrar a la Zona de Defensa Argentina de 200 millas nauticas alrededor de las Georgias del Sur y por lo tanto debián operar bajo las reglas de combate aprobadas para esta etapa y que el submarino britanico que ya se encontraba en la zona ya tenía que estar operando bajo dichas reglas. 3. Se acordo que todas las otras fuerzas britanicas que ya estaban o que fuerana estar en el futuro al sur de lalatitud 35° Sur debián operar bajo las reglas de combate aprobadas para la primer etapa de la Operación Paraquet. 4. Volverse a reunir el 20 de Abril a las 9.15 am. Página 141 de 178 10 1) Se invita al Ministro de Asuntos Exteriores para que envie un mensaje a Haig indicando lo manifestado por la Primer Ministro, que fue lo siguiente: que se reconozcan los esfuerzos de Haig pero que se señale que los Ministros se encuentran decepcionados, se debe enfatizar que Argentina es intransigente pretendiendo conservar lo que tomo por la fuerza, que las propuestas fueron inadecuadas en los temas claves; se necesita presionar más a los Argentinos y que Haig debe retornar a Washington en vez de a Londres. 2) Se tomo nota de que la Primer Ministro hara los arreglos necesarios para emitir inmediatamente la siguiente nota de guia para la prensa: "Acabamos de recibir las propuestas que Haig trajo de Bs.As. Son complejas y dificiles, y a primera vista no cumplen con los requisitos exigidos 19 de Abril a fuertemente por el Parlamento, particularmente en la necesidad de las 10.00 pm considerar primordiales los deseos de los isleños. 3) Instruir al Secretario del Gabinete para que prepare un borrador sobre las propuestas de Haig que sera usado por la Primer Ministro en la reunión del Gabinete completo el 20/04. 4) Se invita al Ministro de Asuntos Exteriores a preparar de manera urgente un borrador que comente las propuestas de Haig y sea apropiado para mandarselo a él en Washington, y otro borrador para ser usado en caso de que las propuestas fueran publicadas. 5) Acuerdan que, excepto que tomen una decisión en contrario en el curso del día 20/04, la Operación Paraquet se debe poner en efecto para una pronta reposición de las Georgias del Sur; que las fuerzas britanicas involucradas deben aplicar las reglas de combate ya establecidas para la última fase de la Operación y que Haig no debe ser informado con antelación. 11 1. Se toma nota de que la Primer Ministro informara al Parlamento 20 de abril a las de la visita que el Ministro de Asuntos Exteriores realizara a 12.00 hs Washington entre el 22-23 de Abril. 2. Acuerdan reanudar su discusiónese mismo día a las 18.30. 12 1) se invita al Ministro de Defensa a poner en efecto la Operación Paraquet para una temprana reposesión de las Georgias del Sur. 2) Se invita al Ministro de Asuntos Exteriores para que informe a Haig 20 de Abril a de la Operación Paraquet en las primeras horas del 21 de Abril. 3) las 6.30 pm Acuerdan reanudar la discusión el 21 de Abril a las 09.30 hs. 4) Se invita al Ministro de Defensa para que le ordene al Jefe de Estado Mayor a dar un informe militar de la situación al Gabinete de Guerra el 22/04. Página 142 de 178 13 1.- Invitar al Ministro de Asuntos Exteriores a guiarse durante sus conversaciones en Washington por las sugerencias del documento OD (SA) (82) 20) y por las otras consideraciones efectuadas por la Primer Ministro en su resumen, que fueron: sugerir a Haig un nuevo texto para el borrador acordado donde se establezcan medidas para una garantía americana tanto para el cumplimiento del acuerdo propuesto durante el periodo de transición (que incluya la seguridad del aeropuerto de Stanley) y también para la seguridad de las Islas 21 de Abril a luego de ese periodo; la alternativa de una garantía de las Naciones las 9.30 am Unidas en lugar de la de Estados Unidos, que puede involucrar la presencia de las fuerzas de las Naciones Unidas; también la realización de una prueba de la opinión local antes de que termine el año 1982 bajo el auspicio americano o de las Naciones Unidas. 2.Instruir a Sir Michael Palliser, en su tarea como Consejero Especial del gabinete de Guerra, que prepare un estudio de los objetivos británicos en relación a un acuerdo de larga duración. 3.- Invitar al Ministro de Defensa a que el Gabinete sea informado en la situación militar en la reunión del 22 de Abril. 14 1.- Invitar al Ministro de Asuntos Exteriores a discutir de manera urgente con los americanos el uso de las instalaciones de la Isla 22 de Abril a Ascensión. 2.- Acuerdan reanudar sui discusión a las 10.30 am del las 10.00 am 25 de Abril. 3.- Invitar al Ministro de Defensa para que instruya al Jefe de Estado Mayor para que de un informe militar en esa ocasión. 15 1. situación Diplomatica: El Gabinete de Guerra toma nota de que la Primer Ministro enviara la siguiente respuesta a Haig sobre las propuestas traidas de Washington por Pym: “Gracias por su mensaje dándonos sus comentarios sobre sus largas discusiones con Francis Pym. Mis colegas más cercanos y yo ahora tenemos un reporte completo por parte de él. Seguimos siendo muy agradecidos por sus esfuerzos continuos. Usted me pidió que le envié una reacción esta noche. Toda esta situación comenzó con una agresión de la Argentina. Desde ese 24 de Abril a entonces nuestro propósito juntos ha sido el de asegurar el retiro las 6.15 pm temprano de la Argentina de conformidad con la Resolución del Consejo de Seguridad. Nosotros pensamos que el próximo paso debería ser que usted ponga a consideración de ellos sus últimas ideas. Espero que usted busque el punto de vista del gobierno argentino mañana y establezca de manera urgente si ellos pueden aceptarlas. El conocimiento de la actitud de ellos será importante para la consideración de sus ideas por parte del Gabinete británico.” 2. Situación Militar: el Gabinete es informado de las últimas novedades sobre la situación militar. Página 143 de 178 16 1. Cuestiones Militares: 1.- Se Invitó al Ministro de Defensa para que arregle que las fuerzas británicas apliquen inmediatamente las reglas de combate adicionales que fueron indicadas por la Primer Ministro en su resumen. 2.- Se Invitó al Ministro de Defensa para que informe sobre las reglas de combate apropiadas necesarias para el caso de que sea necesario atacar a la Armada Argentina fuerza de la Zona Total de Exclusión y la posibilidad de advertir que no se mueva más allá de 25 de Abril a ciertos límites geográficos como fue indicado por la Primer las 2.45 pm Ministro. 3.- Se invitó al Canciller del Ducado de Lancaster (Cecil Parkinson) para llevar a cabo la supervisión ministerial de la unidad de presentación Atlántico Sur. 4.- Acuerdan reanudar su discusión el 26 de Abril a las 11.15 am. 2. Cuestiones Políticas: Se invitó al Ministro de Asuntos Exteriores a que informe sobre posibles medidas que se puedan tomar para sostener la moral de los Isleños. 17 1.- Cuestiones Diplomáticas:Invitó al Ministro de Asuntos Exteriores a que envié un mensaje urgente a Haig conforme lo indicado por la Primer Ministro. 2. Cuestiones Militares: 1.-Invitó al Ministro de Defensa para anunciar la llamada selectiva de reservista como sfue propuesto. 2.-Se aprueban las reglas de combate de la 26 de Abril a exclusión total de zona figura en el anexo A a la OD (SA) (82) 24. las 11.15 am 3.- Se aprobaron los términos de un anuncio sobre una Zona de Exclusión Total. 4.-Se acordó reanudar la discusión en su reunión del 28 de abril de si y cuando una Zona de Exclusión Total debe ser anunciada y presentada. 5.-Se acordó seguir examinando, en su reunión del 27 de abril, si los aviones Vulcan deberían desplegarse a Ascensión Página 144 de 178 18 1.- Cuestiones Diplomáticas: Thatcher dijo que la propuesta británica acordada por el Subcomité el día anterior había sido rechazada por el Secretario de Estado de los Estados Unidos, el Sr. Haig. Con acuerdo británico, por lo tanto, Mr. Haig ahora estaba poniendo al gobierno argentino sus propias propuestas, las que figuran en el OD (SA) (82) 25. Haig insistía en una clara respuesta afirmativa o negativa antes de la medianoche, hora de Buenos Aires del 27/28 de Abril; serían aceptadas sin enmiendas; y excepto que sea rechazada por Argentina las propuestas no serán publicadas sin consultar con Londres. Si los argentinos no responden positivamente a este enfoque, sería importante establecer que con Haig que sus propuestas han sido definitivamente rechazadas; esto sería crucial 27 de Abril a para las decisiones militares difíciles con las que el Subcomité se enfrentara el 28 de Abril. El Subcomité tomó nota. 2. Cuestiones las 9.00 am Militares: 1.-Invitó al Ministro de Defensa para autorizar el apoyo a los Vulcan y el despliegue de los Vulcan hacia Ascensión. 2.-Invitó al Ministro de Defensa para poner en efecto inmediato las Reglas de Combate revisadas para los submarinos británicos que operan en la zona de exclusión marítima: Las Reglas de Combate para los submarinos británicos en la zona de exclusión marítima deben modificarse de inmediato para que tengan autoridad para atacar a cualquier submarino convencional que pudieran detectar, siendo que este o no dentro de la Zona. 3.-Acordaron reanudar su discusión a las 9.00 de la mañana del 28 de Abril. Página 145 de 178 19 1.- Cuestiones Diplomáticas: El Subcomité: instruyó al Secretario del Gabinete para que haga circular las propuestas de los Estados Unidos a todos los miembros del Consejo de Ministros con carácter estrictamente personal. 2.- Cuestiones Militares: 1.-Invitó al Secretario de Defensa para organizar una zona de exclusión total alrededor de las islas Malvinas. el anuncio sobre su creación se debe hacer al mediodía, hora de Londres ese día, en los términos acordados por el Subcomité en su reunión del 26 de abril; Este anuncio debe dejar claro que la Zona de Exclusión Total será establecida 48 horas más tarde, el 30 de abril. 2.-Invita al Secretario de Defensa, en la autorización de las normas de intervención, para la ejecución de la Zona de Exclusión Total, para suspender por el momento el sufijo Sierra y el sufijo Tango en Anexo A de OD (SA) (82) 24. Esto es que las Reglas de Combate 28 de Abril a para la aplicación de la Zona de Exclusión Total deberían ser las las 9.00 am convenidas por el Subcomité en la misma reunión, a reserva de la suspensión por el momento de la autoridad para atacar a las aeronaves en tierra, a fugitivos, a defensas de aeródromos y demás instalaciones aeroportuarias en las Islas Malvinas. 3.-Invitó al Secretario de Defensa para confirmar la autoridad provisional ya dada para el despliegue de aviones Vulcan a la Isla Ascensión. 4.-Invitó al Secretario de Defensa para autorizar la inserción de las Fuerzas Especiales como se propone en el apartado 6 bis del OD (SA) (82) 29. Esto es que Fuerzas especiales podrían ser insertadas en las Islas Malvinas para la recolección de inteligencia a discreción del Comandante de la Fuerza después del anuncio de la Zona de Exclusión Total; su utilización para operaciones ofensivas contra objetivos militares en las Islas aún no fue autorizada y se considerara más sobre el 29 o 30 de Abril. 20 Thatcher dijo que no se nesesitaba tomar decisiones en esta reunión. Por lo que el Sub Comité: 1.- Tomó nota de que el Secretario de Defensa había autorizado la navegación de los barcos más pequeños 29 de Abril a del Grupo Anfibio de la isla de Ascensión, el 29 de abril. 2.- Invitó las 9.00 am al Secretario de Relaciones Exteriores, en consulta con el Secretario de Defensa, a considerar la posición de los helicópteros utilizados por el servicio médico en las Islas Malvinas. Página 146 de 178 21 Cuestiones Politicas: 1.- Invitó al Secretario de Relaciones Exteriores para proceder como Thatcher había indicado en su resumen, esto es: que luego de que Haig anunciara que la Argentina habia rechazado sus propuestas, Pym debia dar una conferencia de prensa donde debia anunciar su intención de visitar los Estados Unidos para mantener conversaciones con Haig y también con el Secretario de las naciones Unidas, Perz de Cuellar. Mientras tanto debía clarificar cual habia sido la respuesta argentina dada a Haig 30 de Abril a sobre la soberania y la administración de las islas. También se le las 9.45 am solicito que trate presuadir a Haig de reformular en su declaración la referencia sobre la actitud britanica hacia las propuestas y de la posición americana hacia el uso de la fuerza en la disputa. 2.- Invitó al Secretario de Relaciones Exteriores a que considere de manera urgente la posibilidad de una presencia de la Cruz Roja Internacional en la Isla de Malvinas y de la posición del periodista británico detenido en Argentina. 3.- Tomó nota de la invitación que la Primer Ministro estaría extendiendo a los líderes de los partidos nacionales de la oposición en el Parlamento. 22 1. Refrendó la opción del apartado 5 (a) del documento 0D (SA) (82) 36, esto es que autorizo a las fuerzas británicas a atacar al portaviones argentino tan pronto como sea posible dondequiera que estuviera en alta mar, con una limitación: no debe ser atacado si esta a la vez al norte de la latitud 35 ° sur y oeste de la longitud 48 Oeste. 2.El resto de los buques del Grupo Anfibio fueron autorizados a 30 de Abril a navegar desde la Isla Ascensión a discreción del Comandante de la las 2.30 pm Fuerza. 3. Si fue atacado aeropuerto de Puerto Stanley, como ya se ha autorizada, debe hacerse una declaración pública en breve en términos generales tan pronto como se sepa que esto se ha hecho; una declaración más completa podría hacerse más tarde, cuando los resultados obtenidos fueran más claros, pero no debe ser específico sobre el método preciso de ataque. 4. Acordaron volver a reunirse en la tarde del 2 de mayo. Página 147 de 178 23 1. CUESTIONES MILITARES: 1. a la luz de la última información de inteligencia sobre los movimientos e intenciones de la flota argentina y de la nueva situación creada por los acontecimientos militares de 01 de mayo, las fuerzas británicas de inmediato deben ser autorizadas a atacar a cualquier buque de guerra argentino (pero no las unidades navales auxiliares) en la misma base que había sido aprobado en el caso del portaaviones argentino (0D (SA) (82) 22 Reunión, Conclusión 1), es decir, que podrían atacar a cualquier buque a menos que estuviesen dentro de las aguas territoriales internacionalmente reconocidas de 12 millas náuticas o ambas al norte de la latitud 35 ° sur y al oeste del meridiano 48 ° Oeste. 2. invitó al Secretario de Defensa para decidir a su discreción la posibilidad de ampliar esta autorización para cubrir también las 02 de mayo a unidades navales auxiliares argentinos. 3. invitó al Secretario de las 2.30 pm Defensa para hacer los arreglos para los refuerzos y la requisa del barco asociado sobre la base propuesta en 0D (SA) (82) 39 y- 40. 2. ASPECTOS POLÍTICOS: 1. Se tomo nota del documento (0D (SA) (82) 41) que cubre una nota de la Oficina de Relaciones Exteriores y de la Mancomunidad en la respuesta a una posible declaración de guerra de Argentina. 2. Invitó al Secretario de Relaciones Exteriores y de la Mancomunidada examinar la cuestión de las emisiones a la Argentina y las Islas Malvinas sobre la base indicada por el primer ministro en su resumen. 3. Invitó al Secretario de Relaciones Exteriores y de la mancomunidad, en consulta con el Secretario de Defensa, para estudiar la forma de disponer de los futuros prisioneros argentinos, según lo indicado por el primer ministro en su resumen. 4. acordaron reanudar su debate a las 9.00 el 4 de mayo 24 1. invitó al Secretario de Relaciones Exteriores y de la mancomunidad para presentar ante el Subcomité la consideración de 04 de mayo a propuestas para una nueva iniciativa diplomática con el fin de llenar las 9.00 am el vacio diplomatico actual. 2. Decidieron reanudar su debate esa misma tarde a las 18.00 hs. Página 148 de 178 25 Cuestiones Militares: el Subcomité tomo nota de lo informado por la Primer Ministro: que un avión Harrier se había perdido en la acción sobre las Malvinas y que el Sheffield había sido alcanzado por un misil de lanzamiento aéreo Exocet y prendido fuego. Un problema difícil plantea la posibilidad de que el portaaviones argentino fue localizado por un submarino británico en una posición vulnerable frente a las costas de Argentina, ya que podría estar situado fuera de lo que Gran Bretaña reconocería como aguas territoriales, pero en una bahía que los argentinos afirman que está dentro de las aguas territoriales de base. Ella se encargaría de este problema para que fuera considerado por el Comité de Política de Defensa y de 04 de Mayo a Ultramar más tarde esa noche, cuando el Fiscal General habría las 6.00 pm tenido tiempo de considerar la posición jurídica más plenamente. Asuntos politicos: se Invitó al Secretario de Relaciones Exteriores para comunicarse con el Sr. Haig a fin de presentarle el borrador de acuerdo revisado que era una adaptación de las propuestas peruanas y de los Estados Unidos. se aprobó con sujeción a un cambio: El párrafo 5 del proyecto de acuerdo debe modificarse para que diga: Los dos Gobiernos están de acuerdo en que las opiniones de los isleños deben ser determinadas, y que sus intereses y sus deseos deben ser respetados en la solución definitiva de la situación de las Islas.El párrafo 2 b del proyecto de acuerdo que podría omitirse en una etapa posterior. 26 Cuestiones Militares: Invitó al Secretario de Defensa para proporcionar el Comandante de la Fuerza la siguiente orientación en la toma de prisioneros por las fuerzas especiales británicas: Las Fuerzas Especiales no deben montar específicamente las operaciones con el propósito de tomar prisioneros a fin de proporcionar una fuente de inteligencia. Pero no habría supuesto ninguna objeción si tomaban prisioneros donde esto fuera militarmente apropiado con el fin de proteger a la misión en la mano. Asuntos Diplomaticos: Se tomo nota de lo siguiente: EL Secretario de Asuntos Exteriores, dijo que deseaba comentar a sus colegas el proyecto de acuerdo que ahora propone el Sr. Haig. El punto de vista de los asesores legales 05 de Mayo a de la Oficina de Relaciones Exteriores fue que los términos del las 9.00 am proyecto excluían a las Georgias del Sur. Sería muy perjudicial rechazar la propuesta del señor Haig, dado el nivel de la lucha que ahora se había desarrollado en el Atlántico Sur y las actitudes cambiantes de los socios europeos de Gran Bretaña. La PRIMER MINISTRO, resumiendo el debate, dijo que iba a organizar una reunión del Consejo de Ministros más tarde esa misma mañana para considerar la propuesta del señor Haig. Las principales áreas de preocupación era probable que fueran en relación con las Georgia del Sur; la disposición ambigua acerca de la administración local de las Malvinas; y la falta de cualquier referencia a los deseos de los habitantes o a la libre determinación. Página 149 de 178 27 Cuestiones militares: 1. Se invitó al Secretario de Defensa para organizar que las fuerzas británicas sean instruidas de no atacar el portaaviones argentino dentro del área al norte del paralelo 44° sur y al oeste de una línea paralela a la costa argentina a una distancia de quizás 50 o 100 millas náuticas. 2. invitó al Secretario de Relaciones Exteriores para informar al Sr. Haig de esta decisión y para llamar su atención sobre los elementos de inteligencia que daban cuenta de actitudes argentinas en las operaciones militares. 3. invitó al Secretario de Defensa para estudiar la mejor manera de contrarrestar la tergiversación pública de la capacidad de defensa aérea de la 06 de Mayo a Fuerza de Tarea británica circulada por los medios de comunicación las 9.00 am que decian que las fuerzas británicas no tenían ningún medio de defensa contra ataques con misiles argentinos de la clase que había destruido el HMS Sheffield. Asuntos Diplomaticos: 1. Se invitó al Secretario de Relaciones Exteriores a consultar con el Sr. Haig y el señor Pérez de Cuéllar respecto de las propuestas tanto americana como de las Naciones Unidas y, posteriormente, asesorar a la primer ministro en la línea que debe tomar en el Parlamento sobre las propuestas de las Naciones Unidas. 2. Se invitó al Secretario de Relaciones Exteriores a reflexionar más a fondo las formas en que una retirada acordada de las tropas argentinas podría llevarse a cabo. 28 1. Aprobación de los términos de la declaración parlamentaria del Secretario de Relaciones Exteriores ese día. 2. invitó al Secretario de Defensa para autorizar las operaciones de acción directa de las fuerzas especiales contra los objetivos en las 3 categorías identificadas en 0D (SA) (82) 33. 3. invitó al Secretario de Defensa, en consulta con el Secretario de Relaciones Exteriores y el Fiscal General, para preparar y promulgar un anuncio de advertencia acerca de los buques de guerra y aeronaves militares argentinos en estas lineas: recordar las advertencias anteriores del Gobierno los días 23 y 29 de abril y los términos del anuncio de la Zona total Exclusión y debe dejar claro que, debido a la proximidad de las bases argentinas 07 de Mayo a y las distancias que las fuerzas hostiles podrían cubrir sin detectar las 9.45 am todo por la noche y con mal tiempo, un buque de guerra o aeronave militar argentina que se encontrara a más de 12 millas náuticas de la costa argentina serían considerados como hostiles y era susceptible de ser tratado en consecuencia . 4. invitó al Secretario de Defensa, en consulta con el Secretario de Relaciones Exteriores, para decidir qué tan pronto después del anuncio de alerta las fuerzas británicas podrían ser autorizados a atacar a cualquier barco de guerra argentino o aeronaves militares encontrados a más de 12 millas náuticas de la costa de Argentina, y hacer arreglos para que sean autorizados para ello. 5. invitó al Secretario de Defensa para examinar más a fondo la sesión informativa de los expertos militares no gubernamentales con fines de relaciones públicas. Página 150 de 178 29 Los asuntos diplomáticos: Invitó al Secretario de Relaciones Exteriores para enviar instrucciones urgentes al representante británico en las Naciones Unidas sobre las siguiente lineas: Era importante adoptar una postura positiva hacia las negociaciones en curso en las Naciones Unidas. Tendrían que ser llevadas a una conclusión dentro de aproximadamente una semana. Pero hay claramente algunos puntos en los que sería posible hacer concesiones. Sería necesario examinar más a fondo, tal vez el 11 de mayo, cuáles eran los requisitos mínimos de Gran Bretaña en cualquier arreglo provisional bajo los auspicios de las Naciones Unidas. Cuestiones Militares: 1. Se Invitó al Secretario de Defensa para que examine las propuestas sobre cómo tratar a los aviones 09 de Mayo a argentinos que no sean de combate dedicados a la vigilancia las 3.00 pm marítima de las unidades británicas cuando la cobertura aérea británica no estaba disponible. 2. se invitó al Secretario de Defensa para autorizar Reglas de Combate para la defensa aérea de la isla de Ascensión. Bajo las mismas toda aeronave no identificada que se aproxima a la Islas Ascensión se identificaría por cualquier medio disponible; cualquier aeronave que cometa un acto hostil será destruida; cualquier avión de combate argentino a 100 millas náuticas de la Isla Ascensión también será destruido; pero los aviones argentinos que no son de combate sólo pueden ser destruidos si se dirigían a la Isla Ascensión, y estaban a 25 millas del Aeródromo Wideawake, y no cumplió con las señales de interceptación visual y los disparos de advertencia fueron ignorados. 30 Cuestiones militares: 1. Se invitó al Secretario de Defensa para autorizar las reglas de combate sobre la base propuesta en el párrafo 10 de la nota adjunta a 0D (SA) (82) 45, que son: las fuerzas británicas tenían derecho a tratar como hostil a cualquier aeronave argentina que fuera identificada por al menos sus características de radar y trayectoria de vuelo que se dediquen a la vigilancia de las unidades británicas. Si la cobertura aérea británica no estaba disponible para la interceptación de la Royal Navy no tendría más remedio que buscar destruir cada aeronave sin previo aviso, por ejemplo, por los misiles. 2. Se invitó al Secretario de Defensa para 10 de Mayo a organizar un enfoque temprano a los editores de medios de las 10.30 am comunicación por las filtraciones o incluso la especulación en los medios de comunicación podrían contribuir a los esfuerzos militares de la Argentina. 3. invitó al Secretario de Defensa de los arreglos para que los miembros del Subcomité sean cuidadosamente informados el 13 de mayo sobre los planes y perspectivas para un desembarco británico en vigor en las Islas Malvinas. Asuntos Diplomaticos: Thathcer manifesto que Sir Antony Parsons, había identificado correctamente los puntos de mayor dificultad en las negociaciones en curso en Nueva York. Y para hacer un seguimiento Acordaron reanudar su debate en 09. 30 el 11 de mayo. Página 151 de 178 31 Cuestiones Militares: 1. Invitó al canciller del ducado de Lancaster, en consulta con el Ministro del Interior, con el de de Relaciones Exteriores y el Secretario de Defensa, para hacer propuestas sobre la presentación pública de la política del Gobierno. 2. Tomó nota de que el Secretario de Defensa había aprobado las reglas de combate en relación con los buques de vigilancia argentinos, tal como se establece en la carta que su secretario privado había enviado a la primer ministro el 10 de mayo. Asuntos diplomaticos: Invitó al Secretario de Relaciones Exteriores, a que envíe las siguiente instrucciones a Sir Antony Parsons: debe acoger la propuesta de la Secretaría de las Naciones Unidas de que los Consejos Ejecutivo y 11 de Mayo a Legislativo deberían mantenerse en calidad de asesores; él debe las 9.30 am seguir insistiendo en la exclusión de las dependencias; él no debe en esta etapa acordar que las fuerzas británicas deban retirarse a más de 200 millas, aunque una cifra algo mayor (por ejemplo, 350 millas) en la práctica podría ser aceptable; él debe rechazar la propuesta sobre la libertad de residencia de los argentinos; y él debe adoptar una actitud cautelosa hacia sus propuestas sobre los observadores y las banderas . Asuntos a largo plazo: el Subcomite debatió un memorando por Sir Michael Palliser con objetivos británicos en relación con un acuerdo a largo plazo en las Malvinas; no se concluyo nada ya que Thatcher dijo que necesitaría darse mayor consideración a los objetivos e intereses de Gran Bretaña en relación con un acuerdo a largo plazo 32 Cuestiones Militares: 1. se encargó al Secretario del Consejo de Ministros que haga los arreglos para el examen interdepartamental de las propuestas de racioanlización de las reglas de combate conforme el documento 0D (SA) (82) 46. 2. invitó al Secretario de Defensa para organizar su conferencia sobre un desembarco en las Malvinas el 14 de mayo a las 8.00 am. Asuntos diplomáticos: 1. Invitó al Secretario de Relaciones Exteriores para preparar instrucciones de Sir Antony Parsons conforme las siguientes bases: Tal vez sea posible llegar a un acuerdo de que el futuro de las Georgia del Sur deba ser resuelto por separado Podría tener que ser colocada alguna limitación cuidadosamente redactada al poder del 12 de Mayo a administrador de las Naciones Unidas para alterar las leyes vigentes. las 9.30 am Él debería estar obligado a consultar a los Consejos Ejecutivo y Legislativo. La bandera de las Naciones Unidas, sin duda, debe flamear, pero podría ser mejor que no se mencione en ningún acuerdo. Si no se ha llegado a ningún acuerdo a largo plazo la administración provisional tendría que continuar después de 1982, siempre que el Consejo de Seguridad (donde Gran Bretaña y su aliados tienen vetos) no hubieran votado para llevarlo a su fin. Los arreglos sobre la retirada militar no debería ser peor que una ecuanimidad entre fuerzas británicas y argentinas. Y la posibilidad de cualquier acuerdo de ser militarmente garantizado, ya sea por los Estados Unidos o por una fuerza multinacional. Página 152 de 178 33 34 Cuestiones Militares: 1. Invitó al Secretario de Relaciones Exteriores, en consulta con el Secretario de Defensa, para concertar el caso del capitán de corbeta Astiz para ser manejado de la siguiente manera: el capitán de corbeta Astiz no debe ser repatriado hasta que se le haya preguntado si él estaría dispuesto a ser cuestionado por los franceses y suecos. Pero si él se negase, lo que era probable y era su derecho, su repatriación entonces debía proceder. Asuntos diplomaticos: 1. Invitó al Secretario de Relaciones Exteriores para enviar nuevas instrucciones a Sir Antony Parsons sobre la base indicada por la primer ministro conforme las cuales: el objetivo del Gobierno debe ser mantener las negociaciones de Nueva York por el momento, sin hacer concesiones importantes, y para asegurar que un posterior derrumbe fuese visto como una falla 13 de Mayo a de la de Argentina . Tácticas para este fin tendrían que ser discutidas las 9.30 am con Sir Antony Parsons. Los puntos a tratar con el Secretario General podrían incluir la reciente declaración pública por el ministro de Relaciones Exteriores de Argentina, el señor Costa Mendez, que apareció después de todo prejuzgando sobre la cuestión de la soberanía; el peligro que se plantea un vacío político tras el período de transición; y la posibilidad de que Estados Unidos ayude en la verificación de la retirada militar. La posibilidad de añadir un residente argentino en las Islas en cada uno de los dos Consejos no tiene por qué ser excluido de la administración provisional. Refiriéndose a las Georgia del Sur también se podría sugerir la Corte Internacional de Justicia. Mientras tanto, debe quedar claro en el Parlamento que no hay decisiones militares británicas que estén siendo retrasadas por razones diplomáticas. TEMAS MILITARES: 1. invitó al Secretario de Defensa para concertar una Declaración de Servicio Activo, esto significaría que los civiles que acompañan a la fuerza de tareas británica estarán sujetos a la disciplina de servicio. 2. Acordó considerar el documento OD (SA) (82) 50 que cubre una nota de funcionarios del Ministerio de defensa sobre la radiofusión en español en la guarnición argentina en Malvinas. 14 de Mayo a 2. Los asuntos diplomáticos: 1. Acordaron reanudar su debate a las las 10.00 am 10.00 horas el 16 de mayo, en Chequers para considerar la posibilidad de presentar un documento en el tipo de acuerdo que Gran Bretaña estaba dispuesta a aceptar y su contenido. 2. Invitó al Secretario de Relaciones Exteriores y de la Mancomunidad para organizar Sir Antony Parsons y Sir Nicholas Henderson para asistir a esa reunión. Página 153 de 178 35 CUESTIONES MILITARES: el Subcomité tomo nota de que el Jefe del Estado Mayor de Defensa informó al Subcomité de la última situación militar. 2. Asuntos diplomaticos: Invitó al Secretario de Relaciones Exteriores para concertar negociaciones que se celebrarán con las Naciones Unidas, con los Estados Unidos y con la Comunidad Europea sobre la siguiente base: se arobó un proyecto de acuerdo provisional que sugiere adoptar una posición final para Gran Bretaña con el fin de llevar las negociaciones a un punto crítico. debe ser entregado al Secretario General de las Naciones Unidas el 16 de Mayo a 17 de mayo, para la transmisión formal al Gobierno de la Argentina las 10.00 am en virtud de un plazo hora 48 horas. Al Secretario General también se le debe pedir reconocer una carta aparte que deje en claro que las Georgia del Sur no están cubiertas por el acuerdo propuesto. El Secretario de Relaciones Exteriores estaría viendo al Sr. Haig más tarde ese día y el 17 de mayo, en el marco de la Reunión Ministerial del Consejo del Atlántico Norte en Luxemburgo, y debe plantear con él, tanto la necesidad de disuadir a los argentinos de presionar sobre la cuestión de las Georgia del Sur como la necesidad de un compromiso por escrito acerca de la participación de Estados Unidos en la verificación y garantía de un acuerdo. 36 CUESTIONES MILITARES: el Subcomité tomo nota de que el Jefe del Estado Mayor de Defensa informó al Subcomité de la última situación militar. 2. Asuntos diplomaticos: Invitó al Secretario de Relaciones Exteriores para dar mayor consideración a los puntos planteados por el Primer Ministro, que fueron: la cooperación estadounidense seguía siendo esencial. Además se debe considerar la 17 de Mayo a posibilidad de ejercer presión sobre la Argentina a través de las 10.00 am intermediarios latinoamericanos adecuados, por ejemplo, Brasil y México. La posibilidad de que el Papa cancele su visita pastoral propuesta a Gran Bretaña no era bienvenida. La cancelación podría parecer una victoria moral para la Argentina. Si sería útil para el Vaticano, los ministros británicos podrían evitar la participación en la visita. 37 Cuestiones Militares: 1. Invitó al Secretario de Defensa para autorizar al Comandante de la Fuerza para proceder con las operaciones de desembarco y reposesión militar de las Islas Malvinas que él había propuesto. Las operaciones deben continuar, a menos que el Sub-COMITÉ tome una decisión específica en 18 de Mayo a contrario, a más tardar en la tarde del 20 de mayo. Sería para el las 9.30 am Comandante de la Fuerza de decidir a la luz de las consideraciones locales, si el desembarco se debe hacer en la noche del 20/21 de mayo o más tarde 2. Iinvitó al Secretario de Defensa a que haga los arreglos para la ejecución de la propuesta de radiodifusión en 0D (SA) (82) 50. Página 154 de 178 38 1. TEMAS MILITARES: El Subcomité tomo nota de lo dicho por Thatcher, que fue: El caso del teniente Astiz no fue fácil, en términos de opinión pública, las relaciones anglo-francesas y obligaciones de Gran Bretaña en virtud de los Convenios de Ginebra sobre el trato a los prisioneros de guerra. El Fiscal General había aconsejado que no podía haber ninguna duda de su extradición a Francia o Suecia. Tendría que ser estudiado cuando sería repatriado y por qué ruta. Mientras tanto se le pregunto a la Argentina, través de Brasil como la potencia protectora, si consiente en que él deba ser interrogado por las autoridades francesas y suecas, en su defecto 19 de Mayo a sería interrogado por las autoridades británicas en su nombre; pero las 9.30 am en cualquier caso era poco probable que vaya a responder a tal cuestionamiento y no podía ser obligado a hacerlo. 2. Asuntos Dipomaticos: Invitó al Secretario de Relaciones Exteriores para ser guiado por las instrucciones dada por la Primer Ministro en su resumen en el envío de instrucciones a Sir Antony Parsons y en hacer los arreglos para la presentación de documentos en el Parlamento el 20 de mayo. Las instrucciones de Thatcher fueron: Las negociaciones en Nueva York están ahora cerca de su final, pero tendrían que ser manejadas con cuidado las etapas finales. Si es posible, se harán arreglos para que la noticia de la ruptura definitiva sea lanzada en Nueva York a las 11 pm, hora de Londres esa noche. 39 Cuestiones Militares: el Subcomité tomo nota de lo informado por la Primer Ministro: aunque el clima seguía siendo un factor incierto, el Comandante de la Fuerza no había cambiado su punto de vista sobre el calendario de las operaciones militares. La autorización que le habían dado seguía en pie. Asuntos Diplomaticos: Invitó al Secretario de Relaciones Exteriores a ser guiados por el resumen de la Primer Ministro en la presentación de su ponencia en el Parlamento y en el envío de instrucciones a Sir Antony Parsons. El resumen de Thatcher fue: que no podía haber ningún cuestionamiento para detener el calendario de operaciones militares. 20 de Mayo a Las propuestas del Secretario General son incompletas y oscuras en las 10,00 am varios aspectos. Por tanto, la reacción británica a ellos debe basarse en la recomendación de Sir Parsons en su ningún telegrama. 793. Debe quedar claro que las propuestas no fueron totalmente resueltas; que ellas presentan aspectos positivos, así como diferencias importantes de la oferta final de Gran Bretaña; que diferían mucho más marcadamente de última posición de la Argentina; que cualquier supuesta disposición a considerarlas, por tanto, seguramente dirigida sólo a la dilación; que la exploración de las propuestas iba a tomar un tiempo considerable; que Gran Bretaña había hecho propuestas claras con un plazo claro; y que los planes militares británicos no podían ahora ser afectados. Página 155 de 178 40 1. CUESTIONES MILITARES: 1. invitó al Secretario de Defensa, en consulta con el Secretario de Asuntos Exteriores , para que disponga que el capitán de corbeta Astiz fuera tratado de la siguiente manera: dijo que el capitán Astiz no debía ser puesto en libertad por el momento. Sería conveniente si pudiera ser trasladado por mar desde la isla de Ascensión al Reino Unido entendiéndose que un barco adecuado, en todo caso estaría haciendo ese viaje entre el 25 de mayo y el 5 de junio aproximadamente. La posibilidad de repatriarlo podría considerarse a partir de entonces. Antes de la repatriación, se debería permitir el acceso al Comité Internacional de la Cruz Roja, y que se le preguntase si él estaría dispuesto a ser interrogado por o en nombre de las autoridades francesas y suecas; estas dos acciones podrían realizarse juntas, tal vez lo más 21 de MAYO conveniente después de su llegada a Gran Bretaña.. 2. invitó al de 1982 a las Secretario de Defensa para manejar la presentación pública y 10.30 de la parlamentaria de los desarrollos militares actuales conforme los mañana siguientes lineamientos:Ninguna declaración tendría que hacerse al Parlamento acerca de las víctimas que, desgraciadamente, habían resultado de un reciente accidente de helicóptero Rey del Mar. Una declaración más general sobre la situación militar es casi seguro que tuviera que ser realizada ante el Parlamento por el Secretario de Defensa el 24 de mayo. Asuntos Diplomaticos: Aprobó la 0D (SA) (82) 44 que dice que el Secretario de Finanzas de las Malvinas, señor Rowlands, debería prestar juramentado como Oficial de la Administración del Gobierno tan pronto como se restableciera el dominio británico.El Subcomité cálidamente felicitó a la Primer Ministro y al Secretario de Asuntos Exteriores y de la Mancomunidad de Naciones por el éxito del debate en el Parlamento el 20 de mayo. 41 1. ASUNTOS MILITARES: El Subcomité - Tomó nota de que el EL SECRETARIO DE DEFENSA dijo que él iba a hacer una nueva declaración a la prensa a eso de la 1 pm. El Jefe del Estado Mayor de Defensa estaría presente.2. ASPECTOS POLÍTICOS: El Subcomité 22 de MAYO tomo nota de que el Secretario de Asuntos Exteriores dijo que los de 1982 a las procedimientos en el Consejo de Seguridad habían ido 11 de la razonablemente bien hasta el momento. Se estaban tomando medidas mañana para garantizar que se publicara un texto correcto de las propuestas argentinas finales al Secretario General de las Naciones Unidas; y estimular y disponer bien a los estados para que se unan al debate del Consejo de Seguridad. Página 156 de 178 42 43 1. ASUNTOS MILITARES: Thatcher dijo que Hubo informes inquietantes de que los suministros militares israelíes para Argentina se continuarían y podrían intensificarse. Por lo tanto, habría que ejercer sobre Israel por todos los medios adecuados, por ejemplo, a través de la comunidad judía en Gran Bretaña y por medio de periodismo de investigación. Por lo que el Subcomite Invitó al Secretario de Asuntos Exteriores y de la Mancomunidad de Naciones para que ideara maneras de influir en los israelíes, como lo 24 de MAYO indica la Primer Ministro en su resumen. 2. ASPECTOS de 1982 a las POLITICOS: 1. invitó al Secretario de Asuntos Exteriores y de la 10.30 de la Mancomunidad de Naciones a instruir Sir Antony Parsons, de mañana acuerdo con el resumen del Primer Ministro, que dijo que: Él tendría que seguir jugando su mano sobre la base de que la toma de reposesión militar de las Malvinas estaba en progreso. La opinión en Gran Bretaña sería insistir en que debía completarse. Mientras tanto, ni un alto el fuego ni la intervención de un grupo de contacto internacional serían aceptables. 2. invitó al Secretario de Asuntos Exteriores y de la Mancomunidad de Naciones a reportar más sobre las perspectivas y la política en relación con la visita papal. 1. ASUNTOS MILITARES: el Subcomité - Tomó nota de que el EL SECRETARIO DE DEFENSA informó al Subcomité sobre la última situación militar.2. ASPECTOS POLÍTICOS: 1 Se Invitó al Secretario de Asuntos Exteriores y de la Mancomunidad de Naciones para que instruya a Sir Antony Parsons, de acuerdo con el resumen de la Primer Ministro, que dijo:con respecto a las distintas resoluciones posibles que actualmente se estaban sondeando en el Consejo de Seguridad, que los borradores irlandeses y panameños sin duda tendrían que ser vetados. El proyecto japonés sólo podría aceptarse si se omitiera la referencia a los esfuerzos anteriores del Secretario General, actualmente superados por los acontecimientos, 25 de MAYO y si incluyera una convocatoria específica para una retirada de 1982 a las argentina, así como el cese de las hostilidades. La versión de los 10 de la estados no alineados revisión del proyecto irlandés podría ser mañana aceptada a condición de que el segundo párrafo dijera "Solicita al Secretario General que, sobre la base de la presente resolución, lleve a cabo una misión renovada de buenos oficios de conformidad con la Resolución 502 del Consejo de Seguridad" No debería haber ninguna referencia a la declaración del Secretario General de 21 de mayo. Si es posible, también se debe omitir el tercer párrafo del preámbulo. En la explicación de su voto Sir Antony Parsons debe dejar en claro que, a los ojos de Gran Bretaña una retirada argentina sería la única base aceptable para un alto el fuego. Página 157 de 178 44 1. ASUNTOS MILITARES: el Subcomité - Tomó nota de que el EL SECRETARIO DE DEFENSA informó al Subcomité sobre la última situación militar.2. ASPECTOS POLÍTICOS: El Subcomité - Tomó 26 de mayo de nota de lo siguiente: EL SECRETARIO de Asuntos Exteriores dijo 1982 a las 10 que la versión enmendada del proyecto de resolución irlandés había de la mañana sido objeto de nuevas modificaciones a petición británica y podría ser apoyado por Sir Antony Parsons si se votara sobre ellas en su forma actual. Pero la votación había sido retenida por los argentinos, que podrían ahora proponer contra-enmiendas. 45 1. ASUNTOS MILITARES: El Subcomité, Tomó nota de lo indicado por la Primer Ministro, que dijo: que era importante hacer el avance lo más temprano posible con las operaciones en tierra. Las decisiones operativas específicas, sin embargo, sólo podrían ser tomadas por los comandantes militares. No podría haber objeción alguna, si fuera necesario, para la transferencia de activos militares, por ejemplo, los aviones Harrier, de Alemania hacia el Atlántico Sur. 2. ASUNTOS POLÍTICOS: 1 Invitó al Secretario de Asuntos Exteriores y de la Mancomunidad de Naciones para que instruya a Sir Antony Parsons, de acuerdo con el resumen de la Primer Ministro, que dijo: que Sir Antony Parsons debería tratar de ganar tiempo. Al hablar con el Secretario General podría subrayar la flexibilidad británica en la negociación, por contraste con la 27 de mayo de obstinación argentina. Él podría pedirle al Secretario General que 1982 a las 9.30 presione a los argentinos para llevar a cabo la Resolución N ° 502 de la mañana mediante la retirada de las Islas; y podría dejar en claro que un cambio en la posición de la Argentina en este tema central transformaría toda la situación. Una forma de llevar adelante los asuntos podría ser que el Secretario General enviara emisarios a Buenos Aires y tal vez también a Londres. La posición esencial de Gran Bretaña, sin embargo no era negociable. La administración británica tendría que ser restaurada, después de lo cual el desarrollo político en las Islas se podría llevar adelante de conformidad con el artículo 73 de la Carta de las Naciones Unidas. Sería necesario estudiar más a fondo con el Gobierno de los Estados Unidos los arreglos de una garantía de seguridad internacional. 2. Acordó reanudar el examen de las cuestiones y objetivos a largo plazo en su reunión del 28 de mayo. Página 158 de 178 46 47 1. ASUNTOS MILITARES: se discutió la amenaza que representaban los buques de la armada argentina dentro de las 12 millas de la costa de Argentina. Thatcher dijo que la decisión involucrada era una difícil que necesitaría un nuevo examen. El Subcomité Acordó reanudar la discusión del problema de las 12 millas a principios de la semana siguiente. 2. ASUNTOS POLÍTICOS: El Subcomité Tomó nota de EL SECRETARIO ASUNTOS EXTERIORES Y DE LA MANCOMUNIDAD DE NACIONES, dijo que el Secretario General de las Naciones Unidas, el señor Pérez de Cuéllar, continuaba sus consultas de conformidad con la Resolución del Consejo de Seguridad no. 505.3. ASUNTOS DE LARGO PLAZO: 1. encargó al Secretario del Consejo de Ministros 28 de mayo de para que organice a los funcionarios para que informen sobre las 1982 a las 9.30 posibilidades y los gastos relacionados con las medidas de seguridad en el corto plazo, las comunicaciones y la infraestructura económica, de la mañana como lo indica la Primer Ministro en su resumen de más arriba. 2. invitó al Secretario de Asuntos Exteriores para que organice el pensamiento británico sobre una solución a más largo plazo, incluyendo los acuerdos de seguridad internacionalizados, que ser discutidos con el Secretario de Estado de los Estados Unidos de conformidad con lo siguiente: El futuro probablemente reside en un acuerdo que no supone ni la soberanía británica ni la argentina, pero siempre por alguna forma de independencia o cuasi-independencia para las Islas. Un condominio no sería concebible. Tampoco sería prudente contemplar la ampliación del Tratado Antártico para cubrir las Malvinas. Pero acuerdos de intercambio regionales para los recursos locales no tienen que ser descartados. 1. ASUNTOS MILITARES: Invitó al Secretario de Defensa, en consulta con el Secretario de Asuntos Exteriores, a tener en cuenta las modalidades de una posible llamada de rendición de la guarnición argentina en las Islas Malvinas. 2. ASUNTOS POLÍTICOS: Invitó al Secretario de Asuntos Exteriores y de la 30 de mayo de Mancomunidad de Naciones para que envié instrucciones a Sir 1982 a las 4.00 Antony Parsons, de acuerdo con el resumen de la Primer Ministro, de la tarde que dijo: que las condiciones argentinas para un alto el fuego eran inaceptables. Sir Antony Parsons debe decirle el señor Pérez de Cuéllar, que la posición del Reino Unido se mantiene como figura en el mensaje del Secretario de Asuntos Exteriores a él (Telegrama de la Oficina de Asuntos Exteriores no. 4750 Nueva York) Página 159 de 178 48 1. ASUNTOS MILITARES: 1. Invitó al Secretario de Asuntos Exteriores y de la Mancomunidad de Naciones, en consulta con el Secretario de Defensa, organice una protesta adecuada para hacerle a Argentina por el ataque al British Wye.2. invitó al Secretario de Defensa a minutar a sus colegas sobre los pros y los contras de la repatriación de los cuerpos de los muertos.3. invitó al Secretario de Defensa a considerar los precedentes para la concesión de gratificaciones a los dependientes.4. Invitó al Fiscal General para examinar más a fondo la viabilidad jurídica de una acción contra 1 de junio de buques de guerra argentinos, como indica por la Primer Ministro en 1982 a las su resumen.2. ASUNTOS POLÍTICOS: 1. invitó al Secretario de 10.30 de la Asuntos Exteriores para tratar de arreglar el Sr. Haig para visitar mañana Londres el 2 de junio para expresarle el punto de vista britanico sobre: La administración de las islas seguirá siendo una responsabilidad británica hasta el momento en que la seguridad y el futuro económico de las islas pudiera ser garantizada. La administración británica necesitaría ser dirigida por alguien de reconocido peso y experiencia:2. invitó al Secretario de Relaciones Exteriores a considerar, en consulta con el Secretario de Defensa, si las fuerzas británicas existentes en Belice pueden ser sustituidas por los Estados Unidos,para compensar el aumento de la preocupación militar británica con las Malvinas. Página 160 de 178 1.ASUNTOS MILITARES: 1. Aprobó la 0D (SA) (82) 59 que es un mensaje al comandante argentino sujeto a la supresión de la última frase del penúltimo párrafo del mensaje adjunto (repatriación temprana) 2. invitó al Secretario de Defensa, en consulta con el Secretario de Asuntos Exteriores, para que hagan propuestas sobre el manejo de los prisioneros de guerra argentinos y sobre las formas de alcanzar un alto el fuego continental. 3. invitó al Secretario de Defensa, en consulta con el Canciller del Ducado de Lancaster, a considerar poner a disposición de la prensa el texto de los folletos disponibles actualmente sobre repatriación para dejarlos caer a la guarnición argentina en Puerto Argentino. 4 invitó al Secretario de Defensa para que organice las primeras condecoraciones por valor en el Atlántico Sur que se publicará bajo un embargo a las 12 de la noche el 3/4 junio. 49 50 2. ASUNTOS POLÍTICOS: 1. invitó al Secretario de Asuntos Exteriores para que envié instrucciones a Sir Anthony Parsons, de conformidad con lo siguiente: una presencia de las Naciones Unidas en las negociaciones entre los comandantes militares no serían aceptables; tampoco sería admisible un pequeño núcleo de observadores de las Naciones Unidas durante una retirada argentina. 2 de junio de El regreso del gobernador era una cuestión abierta; pero tendría que 1982 a las 9.30 ser un administrador civil británico, un gobernador militar no sería de la mañana apropiado. 2. encargó al Secretario del Consejo de Ministros para que organice el trabajo ya en curso sobre el posible gasto futuro en las Malvinas basándose en estos tres supuestos: (a) ningún alto el fuego continental y la continuación del conflicto con la presente de manera limitada; (b) la continuación de la hostilidad de Argentina, sin el uso de la fuerza militar, pero sin la aquiescencia de Argentina en la reposesión británica; y (c) la aquiescencia de Argentina a regañadientes en la reposesión británica, con la posibilidad de alguna cooperación argentina limitada, por ejemplo, en las comunicaciones de operación a las islas. 3 Invitó al Secretario de Asuntos Exteriores y de la Mancomunidad de Naciones para que presente propuestas en cuanto a la forma que una administración británica restaurada de las Islas Malvinas podría tomar. 4. Invitó al Secretario de Asuntos Exteriores y de la Mancomunidad de Naciones a circular lo antes posible los documentos que contienen (a) propuestas para la restauración y el desarrollo de las relaciones del Reino Unido con los países de América Latina, después de que las Malvinas hayan sido reocupadas; y (b) un reporte de los esfuerzos realizados por el Gobierno británico para fortalecer sus relaciones con América Latina antes del comienzo de la actual crisis. 1. ASUNTOS MILITARES: Invitó a la Fiscalía General a que considere la factibilidad de ofrecer el acceso a la Embajada de 3 de junio de Francia al Teniente Comandante Astiz. 2. ASUNTOS POLÍTICOS: 1982 a las 9.45 el Subcomité tomo nota de lo que dijo Thatcher, que fue que el de la mañana Reino Unido estaría dispuesto, si fuera necesario, a vetar cualquier resolución inaceptable. Página 161 de 178 51 52 Cuestiones Militares: 1. invitó al Secretario de Defensa, en consulta con el Secretario de Relaciones Exteriores para hacer los arreglos para la pronta repatriación de los prisioneros de guerra ahora a bordo de MV Norland. 2. invitó al Secretario de Relaciones Exteriores para hacer los arreglos para que se le ofrezca al Gobierno de Suecia tener la oportunidad de un número limitado de preguntas para el teniente Cdr. Astiz en su nombre, al mismo tiempo que las preguntas se pusieron a favor de los franceses. 3. invitó al Secretario de Defensa, en consulta con el Secretario de Relaciones Exterioresy el Fiscal General, para hacer los arreglos para que los franceses y, en su caso, las preguntas de Suecia, se presenten a Astiz, ya partir de entonces se organizara la repatriación de Astiz a Argentina. 4 de Junio a las 4. invitó al Secretario de Defensa para autorizar el suministro 9.15 am continuo de repuestos de helicópteros Lynx a Brasil por Westlands de conformidad con el contrato actual. Aspectos Politicos: 1. Tomó nota de que la primer ministro discutirá el manejo del proyecto de Resolución de las Naciones Unidas con el presidente Reagan y el presidente Mitterrand en París para convencerlos de que apoyen un veto britanico. 2. invitó al Secretario de Relaciones Exteriores para preparar un proyecto de instrucciones a Sir Anthcny Parsons enmiendas que incorporen al proyecto de resolución sobre las líneas indicadas en la primer ministro, esto es: . Si se decidiera a buscar nuevas enmiendas al proyecto de resolución, éstos tendrían que estar en una forma que limite de manera corta y sin ambiguedades una declaración de los requisitos fundamentales británicos. 1. ASUNTOS MILITARES: 1. invitó al Secretario de Defensa a elaborar y distribuir una nota adicional sobre el manejo y eventual repatriación de los prisioneros de guerra argentinos.2. invitó al Secretario de Defensa hiciera los arreglos para que el suministro de piezas de repuesto para los helicópteros Lynx brasileños. 2. ASUNTOS POLÍTICOS: 1. invitó al Secretario de Asuntos Exteriores a concertar la acción diplomática con los gobiernos aliados, y otros gobiernos amigables, para prepararlos para la 7 de junio de necesidad de mantener las sanciones contra la Argentina hasta que el 1982 a las 9.30 cese completo de las hostilidades hubiera sido asegurado.2. Invitó al de la mañana Secretario de Asuntos Exteriores y de la Mancomunidad de Naciones, en consulta con el Secretario de Defensa, a seguir examinando las modalidades y tácticas para lograr un cese completo de las hostilidades,3 Invitó al Secretario de Asuntos Exteriores y de la Mancomunidad de Naciones, en consulta con el Secretario de Defensa y el Canciller del Ducado de Lancaster, a preparar una forma de palabras sobre el futuro de las Islas Malvinas en las líneas indicadas por la Primer Ministro en su resumen. Página 162 de 178 53 ASUNTOS MILITARES: 1. invitó al Secretario de Defensa, en consulta con el Secretario de Asuntos Exterioress, para que organice los planes que se haga una visita de periodistas seleccionados a las Malvinas y para que haga nuevas recomendaciones en cuanto a las 9 de junio de modalidades. 1982 a las 2. invitó al Secretario de Defensa a preparar una nota de los hechos 10.30 de la relacionados con la divulgación de información sobre la captura de mañana Darwin y Pradera del Ganso. 3. Invitó al Fiscal General, en consulta con el Secretario de Defensa, a considerar la legalidad de una amenaza de colocar minas en submarino. 54 Cuestiones Militares: 1. invitó al Secretario de Relaciones Exteriores y de la Commonwealth, en consuta con el Secretario del Consejo de Ministros, para hacer representaciones urgentes al Gobierno francés 11 de Junio a para impedir el suministro de aviones Súper Etendard- a Perú. 2. las 10.00 am invitó al Secretario de Defensa para organizar la suministro de piezas de repuesto para los helicópteros Lynx brasileños a reanudarse. 55 1 Invitó al Secretario de Relaciones Exteriores, en consulta con el Secretario de Defensa, para hacer los arreglos de contingencia para el señor Rex Hunt, acompañado de dos Consejeros de las Islas Malvinas en la actualidad en el Reino Unido, para volver a las Islas a la mayor brevedad apropiada después de la ocupación británica de Puerto Argentino. 2. invitó al Secretario de Relaciones Exteriores a considerar cómo se deben definir las responsabilidades del Sr. Hunt y con qué título se deben devolver, y para preparar un proyecto de declaración para la Primer Ministro al Parlamento anunciando su regreso y la base sobre la cual las Islas se administraran en el 14 de Junio a período inmediatamente posterior a la toma de posesión británica. 3las 11.30 am Invitó al Fiscal General, en consulta con el Secretario de Relaciones Exteriores para asesorar sobre los términos del Acta del Consejo que tenía que poner los acuerdos precedentes en vigor. 4. Invitó al. Secretario de Asuntos exteriores, en consulta con el Secretario de Defensa, para iniciar conversaciones con las autoridades de Estados Unidos sobre los arreglos para la repatriación de la mayoría de los prisioneros de guerra argentinos. 5. Invitó al Secretario de Relaciones Exteriores para enviar instrucciones al Embajador de Su Majestad en París para refutar las sugerencias francesas de que sería apropiado para el Reino Unido hacer concesiones al Gobierno argentino sobre la cuestión de la soberanía. Página 163 de 178 ANEXO C – Documento presentado por Pym al Gabinete de Guerra Página 164 de 178 Sábado 24 de abril de 1982. Archivo (TNA) GABINETE. Nota de Armstrong, Wade-Gery y Colvin circulada al Comité OD (SA) OD (SA) (82) 25 (Islas Malvinas: Discusiones con el Sr. Haig en Washington) [DESCLASIFICADO EN 2012] Este documento es propiedad del Gobierno de su Majestad Británica OD (SA) (82) 25 00023 24 de abril de 1982 Copia N° GABINETE COMITÉ DE DEFENSA Y POLITICA EXTERIOR SUBCOMITÉ SOBRE EL ATLÁNTICO SUR Y LAS ISLAS MALVINAS ___________ ISLAS MALVINAS: DISCUSIONES CON EL SR. HAIG EN WASHINGTON Memorándum del Secretario de Asuntos Exteriores y de la Mancomunidad de Naciones __________ 1. Visité Washington el 22 y 23 de abril. Casi todo el tiempo fue utilizado para discutir con el Sr. Haig y sus funcionarios el proyecto de un Acuerdo de Argentina / Reino Unido para asegurar la retirada argentina de las Malvinas: los EE.UU. no firmaría, pero estaría muy involucrado. El texto que el Sr. Haig había traído de Buenos Aires el 19 de abril, y nuestros comentarios sobre el mismo, fueron la base de nuestras discusiones. 2. Haig sostuvo que, dado el movimiento de las fuerzas armadas británicas y argentinas y la posibilidad de hostilidades tempranas, nuestras discusiones constituirían la última oportunidad para alcanzar soluciones políticas. El programa que él me esbozó fue que debíamos darle nuestros comentarios finales y responder sobre su último proyecto (Anexo A) para el mediodía, hora de Washington, del domingo 25 de abril (ahora se adelantó para el anochecer de hoy, hora de Washington). Él entonces le daría al ministro de Relaciones Exteriores de Argentina como su propia propuesta final, el 25 de abril en Washington, donde Costa Méndez estará para la reunión de la OEA el 26 de abril (Simultáneamente enviará el texto al presidente Galtieri a Buenos Aires. (También nos enviaría formalmente los proyectos a nosotros –por el bien de las formas- para evitar dar la impresión de que ellos son una preparación angloestadounidense). Tendría la intención de darle a los argentinos 48 horas para aceptar estas propuestas tal como están, dejando en claro que no serían posibles más retrasos o discusiones. Añadiría que si los argentinos rechazaran las propuestas, los EE.UU. considerarían que su papel de pacificador habría Página 165 de 178 terminado y a partir de entonces apoyarían política, económica y –sugiriómilitarmente al Reino Unido. 3. Haig sostuvo que su propuesta de acuerdo sería sacar a los argentinos de las Islas, evitar las hostilidades, establecer un régimen provisional viable y allanar el camino para una solución a más largo plazo. Argumentó que no necesitamos estar demasiado preocupados por los detalles de las disposiciones relativas a la retirada de Argentina: la garantía real sería la participación sustancial de los Estados Unidos; cualquier violación argentina a las disposiciones de la retirada los dejaría "mirando el cañón de la pistola de los Estados Unidos". Le di un texto propuesto (Anexo B) para una carta de garantía de Norteamérica, y su reacción personal fue de simpatía. 4. Por otro lado, si la solución diplomática no fracasara no porque los argentinos hubieran rechazado el texto, sino porque nosotros no hubiéramos aceptado el texto que él podría presentarles, Haig insinuó que podríamos estar por nuestra cuenta. A pesar de que no estaba de acuerdo con ellos, muchos en Washington podrían argumentar que los Estados Unidos deberían mantenerse en reserva para jugar un papel en un esfuerzo pacificador posterior. Él era escéptico sobre las perspectivas de que Gran Bretaña alcanzara una solución militar rápida y satisfactoria. Pensaba que el apoyo político internacional comenzaría a evaporarse rápidamente después de cualquier acción militar británica. Por otra parte la victoria aún nos dejaría con la necesidad ya sea de mantener una presencia militar permanente en la zona o bien buscar una solución política más que no sería más fácil que la de la propuesta actual. 5. El presidente Reagan fue consultado en varias ocasiones por Haig durante mi visita y las propuestas actuales se describieron como que disfrutan del respaldo de Reagan. Haig me aseguró que ningún otro esquema político -como la idea de que la tutela territorial de Estados Unidos flotara brevemente por el Juez Clarktendría más probabilidades que las presentes propuestas para lograr una solución pacífica en el breve tiempo aún disponible. 6. En la discusión Haig puso gran énfasis en la necesidad de presentar a los argentinos un texto que si ellos lo rechazaran (a su juicio el resultado mucho más probable), dejaría al mundo sin dudas en cuanto a donde yacía la culpa. Él no estaba dispuesto a presentarles un texto en el que él no creyera que fuera verdad. A pesar de que yo pude persuadirlo para que modificara su posición en algunos aspectos importantes durante los dos días de conversaciones, su proyecto final todavía se queda corto en varios lugares de lo que hemos considerado como aceptable, sobre todo en materia de la representación argentina en los consejos de las islas (párrafo 6), el alcance de la influencia argentina en las esferas económica y relacionadas (párrafo 7), y en impedir la continuación del actual estado colonial (párrafo 8). 7. Presioné a Haig fuertemente sobre estos puntos. Se resistió a hacer nuevas modificaciones sobre la base de que en la práctica la participación de Estados Unidos, junto con la presencia británica, serían suficientes para evitar que Página 166 de 178 Argentina hiciera de las suyas. Hizo hincapié en que las propuestas tendrían que ser presentadas a los argentinos como un todo integrado, incluyendo la incorporación de las Dependencias dentro del ámbito del Acuerdo. El Anexo C comenta con más detalle sobre las características del nuevo proyecto. Le dejé en claro que el párrafo 2 del proyecto, que se ocupa de los arreglos para la retirada, necesita ser escudriñado por los expertos militares. RECOMENDACIONES 8. No obstante las objeciones obvias de principio y el problema que éstos crearán con el Parlamento y la opinión pública, creo que el arreglo propuesto por los EE.UU. ofrece la mejor oportunidad de una solución pacífica, que es claramente preferible a la alternativa militar y debe ser aceptado. Por tanto, recomiendo que se me autorice a informar al Sr. Haig que, tras haber consultado a mis colegas aquí, puedo estar de acuerdo con el plan y el proyecto que me presentó en Washington sujeto a: d. los cambios en el párrafo 6 y 7 del proyecto de que se muestran en el anexo D. e. la confirmación de que las intenciones del Gobierno de los Estados Unidos son como se describen en el párrafo 2 anterior. f. una respuesta positiva del presidente Reagan a la sugerencia de una carta de garantía en línea con el proyecto británico del Anexo B. Página 167 de 178 ANEXO A SECRETO/SENSIBLE PREÁMBULO: Sobre la base de la Resolución N° 502 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y el deseo de la República Argentina y el Reino Unido de resolver la controversia que ha surgido entre ellos, renunciando al uso de la fuerza ambos gobiernos se han puesto de acuerdo sobre las siguientes medidas que forman un todo integrado: 11. Con efecto desde la firma de este acuerdo por ambos gobiernos, habrá un cese inmediato de las hostilidades. PARAGRAPH 2 12. Comenzando a las 0000 horas hora local del día siguiente a la fecha en que este acuerdo se firmó este acuerdo y encontrándose pendiente un arreglo definitivo, la República de Argentina y el Reino Unido no introducirán ni desplegarán fuerzas en las zonas (en adelante, “zonas”) definidas por los círculos de 150 millas náuticas de radio desde los siguientes puntos de coordenadas (en adelante, “los puntos de coordenadas”): (g) LAT. 51° DEG 40’ S LONG. 59° DEG 30’O (h) LAT. 54° DEG 20’ S LONG. 36° DEG 40’ O (i) LAT. 57° DEG 40’ S LONG. 26° DEG 30’ O a. Dentro de las 24 horas de la fecha de este acuerdo, el Reino Unido suspenderá la aplicación de su zona de exclusión y la Argentina suspenderá las operaciones en las zonas. Página 168 de 178 2.2. Unido Dentro de las 24 horas de la fecha de este acuerdo Argentina y el Reino comenzarán la retirada de sus fuerzas de acuerdo con los siguientes detalles. 2.2.1. Dentro de los siete días de la fecha de este acuerdo, Argentina y el Reino Unido habrán retirado la mitad de sus fuerzas militares y de seguridad presentes en las zonas a la fecha de este acuerdo, incluyendo equipos y armamentos relacionados. Dentro del mismo periodo de tiempo, la fuerza de tarea naval del Reino Unido permanecerá a una distancia equivalente a 7 días de tiempo de navegación (a 12 nudos) de cualquiera de los puntos de coordenadas y las fuerzas argentinas que se hayan retirado se ubicaran en una condición tal que no pudieran ser reinsertadas con su equipo y armamento en menos de 7 días. 2.2.2. Dentro de los 15 días de la fecha de este acuerdo, Argentina removerá todas sus fuerzas remanentes y las reubicará en sus áreas de operaciones habituales u obligaciones normales. Dentro del mismo periodo de tiempo, las unidades de la fuerza de tarea naval y los submarinos del Reino Unido deberán reubicarse en áreas de operaciones habituales u obligaciones normales. 2.3 Los Estados Unidos, dependiendo de su aceptación, verificarán el cumplimiento de las disposiciones de 2 a 2.2.2.PÁRRAFO 3: Dado de baja. PÁRRAFO 4 A partir de la fecha de este acuerdo, los dos gobiernos iniciarán los procedimientos necesarios para poner fin simultáneamente, y sin demora, a las medidas económicas y financieras adoptadas con relación con la controversia actual, incluidas las restricciones relativas a los viajes, el transporte, las comunicaciones y las transferencias de fondos entre los dos países. El Reino Unido al mismo tiempo deberá pedir a la Comunidad Europea y a los terceros países que hubieran adoptado medidas similares que pongan fin a ellas. PÁRRAFO 5 El Reino Unido y la Argentina designarán cada uno, y Estados Unidos ha manifestado su acuerdo para designar, a un representante para constituir una autoridad interina especial que deberá aportar observadores para verificar el cumplimiento de las obligaciones establecidas en este acuerdo. Cada representante podrá ser asistido en las islas por una nómina de no más de 10 personas PÁRRAFO 6 6.1 Página 169 de 178 Encontrándose pendiente una solución definitiva, todas las decisiones, leyes y reglamentos que pueda aprobar en adelante la administración local de las Islas se presentarán a y serán ratificadas expeditivamente por la autoridad interina especial, excepto en el caso de que la autoridad interina especial considere dichas decisiones, leyes o reglamentos inconsistentes con los propósitos y las disposiciones de este acuerdo o su aplicación. La administración local tradicional continuará, excepto que los Consejos Ejecutivo y Legislativos que se ampliarán para incluir: (a) dos representantes designados por el gobierno argentino para servir en el Consejo Ejecutivo; y (b) representantes en cada uno de los Consejos de la población argentina cuyo período de residencia en las Islas sea igual al que se exige a los demás con derecho a representación ______________________________________________ en proporción a su población, siempre que exista al menos un representante en cada Consejo. Tales representantes de la población argentina residente serán designados por la Autoridad Interina Especial. Las banderas de cada uno de los miembros constituyentes de la Autoridad Interina Especial se izarán en su sede. 6.2 Encontrándose pendiente una solución definitiva, ningún gobierno tomará cualquier acción que sea incompatible con los propósitos y disposiciones de este acuerdo o su aplicación. PÁRRAFO 7 7.1 Encontrándose pendiente una solución definitiva, los viajes, el transporte, el movimiento de personas y que, pudieran estar relacionados a los mismos, la residencia y la propiedad y la disposición de los bienes, las comunicaciones y el comercio entre el continente y las islas serán, en igualdad de condiciones, promovidos y facilitados. La Autoridad Interina Especial les propondrá a los dos signatarios la adopción de medidas apropiadas en tales asuntos. Tales propuestas se transmitirán simultáneamente a los Consejos Ejecutivo y Legislativo para que den su punto de vista. Los dos signatarios se comprometen a responder prontamente tales propuestas. La autoridad interina especial vigilará el cumplimiento de todas las propuestas adoptadas. 7.2 Las disposiciones del párrafo 7.1., de ninguna manera perjudicarán los derechos y garantías que hasta ahora han sido disfrutados por los habitantes de las islas, en particular los derechos relacionados con la libertad de opinión, de religión, de expresión, de enseñanza, de movimiento, de propiedad, de empleo, de familia, de costumbres, y lazos culturales con los países de origen. 8 El 31 de diciembre de 1982 concluirá el período de transición durante el cual los firmantes deberán concluir las negociaciones sobre la remoción de las Islas de la lista de territorios no autónomos bajo el Capítulo XI de la Carta de las Naciones Unidas y Página 170 de 178 en las condiciones mutuamente acordadas para su estado definitivo, incluyendo la debida atención a los derechos de los habitantes y al principio de la integridad territorial, de conformidad con los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas y a la luz de las resoluciones pertinentes de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Las negociaciones arriba mencionadas comenzarán dentro de los quince días de la firma del presente acuerdo. PÁRRAFO 9 9. Con el fin de ayudarlos a llevar sus negociaciones a una solución mutuamente satisfactoria en la fecha estipulada en el párrafo anterior, la Autoridad, previa consulta con el Consejo Ejecutivo, hará propuestas concretas y recomendaciones tan pronto como sea posible a los dos firmantes, incluidas propuestas y recomendaciones sobre: 9.1. La manera de tener en cuenta los deseos y el interés de los isleños, en la medida en que se refiere a las islas con una población asentada, con base en los resultados de un sondeo de opinión de los habitantes, con respecto a cuestiones relacionadas con las negociaciones, y llevadas a cabo de la manera que la Autoridad determine; 9.2. Las cuestiones relacionadas con el desarrollo de los recursos de las islas, incluyendo las oportunidades para la cooperación conjunta y el papel de la Compañía de las Islas Malvinas; y 9.3 Las demás cuestiones que los dos signatarios pudieran solicitar, incluyendo posibles acuerdos para la compensación de los isleños, o asuntos sobre los cuales la Autoridad podría desear comentar a la luz de su experiencia en el desempeño de sus responsabilidades en virtud del presente Acuerdo. 9.4 Los firmantes han acordado el procedimiento del subpárrafo 9.1 sin perjuicio de sus respectivas posiciones sobre el peso legal que se conceda a dicha opinión para llegar a una solución definitiva. PÁRRAFO 10. 10. Si los firmantes, no obstante, no pudieran alcanzar las negociaciones antes del 31 de diciembre de 1982, los Estados Unidos han indicado que, a petición de ambos signatarios, estarían preparados en ese momento a tratar de solucionar la controversia dentro de los seis meses de la fecha de la petición haciendo propuestas concretas para un acuerdo y conduciendo directamente las negociaciones entre las partes firmantes, sobre la base de los procedimientos que formule. Los dos firmantes se comprometen a responder dentro de un mes las Página 171 de 178 propuestas formales o recomendaciones que les sean presentadas por los Estados Unidos. PÁRRAFO 11. 11. Este acuerdo entrará en vigencia en la fecha de su firma. ANEXO B PUNTOS A SER INCLUIDOS EN UNA CARTA DEL PRESIDENTE REAGAN A LA PRIMER MINISTRO. (i) Estoy contento de que parece que vamos a poder llegar a un acuerdo. (ii) Entiendo, a la luz de los acontecimientos recientes, que el Gobierno británico podría requerir cierta seguridad de que el Gobierno argentino va a respetar sus obligaciones de buena fe y, en particular, se abstendrá de cualquier uso de la fuerza contra las islas. (iii) No tengo ninguna duda de que la presencia de Estados Unidos en las Islas durante el período interino servirá como una garantía eficaz de la aplicación del acuerdo y en contra de cualquier uso de la fuerza para frustrarlo. Sin ninguna duda dejaremos a los argentinos ante cualquier desafío a las disposiciones del acuerdo, en particular las relativas a la retirada de las fuerzas argentinas y a su no reintroducción, lo será visto como un desafío para el Gobierno de los Estados Unidos y éste responderá en consecuencia. (iv)Una vez que las negociaciones entre las partes hayan concluido y la solución definitiva se haya logrado, los Estados Unidos sólo tendrán Página 172 de 178 responsabilidades con respecto a la implementación de esa solución definitiva, como se habrá aceptado específicamente en respuesta a las peticiones de los dos firmantes. Estará, sin embargo, preparado para responder de manera positiva a cualquiera de estas solicitudes; y sin perjuicio de lo anterior, considerará cualquier uso de la fuerza para frustrar o anular las disposiciones de la solución definitiva como un desafío al gobierno de Estados Unidos que se responderá en consecuencia. ANEXO C COMENTARIOS AL PROYECTO DE ACUERDO DE LOS ESTADOS UNIDOS DEL 23 DE ABRIL Preámbulo y Párrafo 1. No tienen cambios con respecto al proyecto de Buenos Aires del 19 de abril. Nosotros no hicimos contrapropuestas. Párrafo 2. Esencialmente sin cambio con respecto a texto anteriores. Es una amalgama del texto de Haig del 13 de abril (párrafo 2 y la primer oración del párrafo 3) y el texto de Buenos Aires del 19 de abril. La incorporación de la frase “encontrándose pendiente una solución definitiva” ha permitido dispensar el párrafo 3 de los textos anteriores. Párrafo 2.1. Nuestra contrapropuesta ha sido aceptada, pero se ha hecho una modificación más para imponerle a la Argentina la correspondiente obligación. (La posibilidad de que Argentina continúe operaciones alrededor de las islas Georgia del Sur y Sándwich del Sur debería ser excluida por el párrafo 2.) Párrafo 2.2. Página 173 de 178 Sin cambio con respecto al texto de Buenos Aires. Nosotros no hemos hecho contrapropuestas. Párrafo 2.2.1 Esto constituye un cambio radical con respecto a los textos anteriores en la dirección de la paridad de la oportunidad y la distancia de retirada. En comparación con el texto de Buenos Aires, tanto el Reino Unido como la Argentina tienen ahora la obligación de retirar la mitad de sus fuerzas de las zonas en el primer período de siete días; en el texto de Buenos Aires, el Reino Unido tendría que haber retirado todas sus fuerzas de las zonas en este período, mientras que la Argentina sólo estaría obligada a retirar la mitad de sus fuerzas. La distancia de retirada ahora no se expresa (en la medida que al Reino Unido le preocupa) en términos de una cifra absoluta, sino en términos de tantos días de tiempo navegación. Esto se equilibra para el lado argentino con una referencia a la cantidad de días que le llevaría a los argentinos reinsertar sus fuerzas en las Islas Malvinas, con el debido descuento del tiempo de carga. El párrafo 2.2.2 Este es una amalgama de la disposición correspondiente del texto Buenos Aires y nuestras contrapropuestas. Una vez más se ha hecho el intento para moverse en dirección a la igualdad de obligaciones. Si bien la noción de reubicación "a su áreas operativas habituales o deberes normales” es declaradamente ambigua, la frase de cualquier manera preserva la libre circulación de la Fuerza de Tarea. Párrafo 2.3 Este es nuevo. Los Estados Unidos se comprometen a verificar el cumplimiento de las disposiciones de la retirada. No se dan más detalles. Tentativamente se prevé que los observadores de los Estados Unidos pueden tener que hacer visitas regulares a los puertos del territorio continental argentino y que (suponiendo que los argentinos insistan en la igualdad de trato) aeronaves de los Estados Unidos puedan tener que hacer sobrevuelos ocasionales de la Fuerza de Tarea. Párrafo 4 Este ha sido redactado nuevamente para tomar en cuenta algo (pero no totalmente) de nuestras propuestas. La obligación corre desde la fecha de la firma, pero es, sin embargo, sólo una obligación “de iniciar los procedimientos necesarios para poner fin al mismo tiempo, y sin demora" las medidas económicas y financieras. Este lenguaje, en la práctica nos daría el control sobre la fecha en que las medidas finalizaran en realidad. Párrafo 5 Nuestra contrapropuesta a tener un límite máximo de 10 personas en el personal de cada representante ha sido en principio aceptado. Sin embargo, se han añadido las palabras "en las islas”. Los estadounidenses prevén claramente que cada representante tendrá que ser apoyado por una dotación de personal algo mayor para cumplir con las tareas adicionales impuestas a la Autoridad en otras partes del proyecto de acuerdo (por ejemplo, el párrafo 9), pero han aceptado el punto de que la Autoridad deba tener una presencia limitada en las islas. Página 174 de 178 Párrafo 6.1 La primera frase queda como estaba en el texto de Buenos Aires que, en este punto, sustancialmente no tuvo cambios con respecto al texto anterior de Haig. La segunda frase se ha mejorado en un aspecto con relación a la disposición correspondiente en el texto de Buenos Aires; el concepto de que la administración local tradicional continúe 'a través de' los Consejos Ejecutivo y Legislativo ha desaparecido. Sin embargo, el número y método de nombramiento de los miembros argentinos a los Consejos sigue abierta a objeción. El Gobierno argentino tendrá derecho a designar a dos representantes para servir en el Consejo Ejecutivo; y habrá un tercer miembro de Argentina en el Consejo Ejecutivo que será designado por la Autoridad de entre la población argentina local. A pesar de la sobreponderación de la representación argentina en el Consejo Ejecutivo, todavía habrá una clara mayoría de Reino Unido y representantes isleños en el Consejo ampliado (6 de 9). Hay una mejora con el texto de Buenos Aires en la medida en lo que el Consejo Legislativo se refiere, ya que sólo se ampliará para incluir a un representante de la población argentina local a ser nominada por la Autoridad. Nuestra contra-propuesta de suprimir la objetable frase objetable del texto de Buenos Aires acerca de la policía ha sido aceptada. Párrafo 6.2 Sin cambios con respecto al texto de Buenos Aires. No hicimos contrapropuestas. Párrafos 7.1 y 7.2 Estos tienen que ser leídos en conjunto. La primera frase del párrafo 7.1, leídas de forma aislada, es inaceptable, sobre todo con la referencia a la “residencia y la propiedad y disposición de los bienes” gobernada por la frase “en igualdad de condiciones" (que, se explicó, significa de manera no discriminatoria). Sin embargo, el párrafo 7.2 ahora ha sido vuelto a redactar como una clara salvaguardia para los derechos de los isleños. Nótese que la frase "en igualdad de condiciones" no aparece en el apartado 7.2 y que, por esta razón, las referencias a la propiedad y la enseñanza han sido reintegradas. Volviendo al apartado 7.1, los dos gobiernos todavía tienen que aprobar las medidas propuestas por la Autoridad, de modo que el Reino Unido aún puede ejercer un derecho de veto sobre las propuestas objetables. Nótese también que la disposición de nuestras contra-propuestas de que los Consejos Ejecutivo y Legislativo deben ser consultados sobre estas propuestas se ha incorporado en el proyecto. Párrafo 8 Conserva la mayor parte de los conceptos básicos del texto de Buenos Aires, pero en un lenguaje que no se incline en la dirección de una solución que implica la soberanía argentina sobre las islas. "La eliminación de las islas de la lista de territorios no autónomos bajo el Capítulo XI de la Carta de la ONU" excluiría la situación anterior como una solución definitiva, pero no excluiría cualquier otra opción por ejemplo, la independencia o asociación con el Reino Unido (los Estados Asociados de las Indias Occidentales fueron eliminados de la lista cuando alcanzaron la condición de “ estado asociado "). Hay equilibrio entre “los derechos de los habitantes” y “el principio de la integridad territorial” (pero, significativamente, no se dice, como se hacía en el texto de Buenos Aires, que el principio de la integridad territorial es "aplicable a esta disputa”). Página 175 de 178 Las referencias en los textos anteriores a resoluciones específicas (y objetables) de la Asamblea General ahora se han sacado a favor de una referencia más anodina a “las resoluciones pertinentes de la Asamblea General de las Naciones Unidas”. Todavía no está del todo claro lo que se entiende por las «islas» en este párrafo, aunque la clara implicación es que la frase abarca tanto las Islas Malvinas y las dependencias; sin embargo, la solución definitiva podría incluir arreglos diferentes para las Dependencias -el lenguaje utilizado no lo excluye. Párrafo 9 Este es totalmente nuevo y está diseñado a fin de cuentas para que nos sea útil a nosotros (aunque hay algunas disposiciones bastante inútiles). El apartado 9.1 se refiere al sondeo de opinión local y es claramente útil como una glosa en el párrafo 8. El párrafo 9.2 es menos útil, especialmente la referencia al papel de la Compañía de las Islas Malvinas. La referencia a "posibles acuerdos para la compensación de los isleños" en el párrafo 9.3 no es bienvenida; pero "se expresa en términos generales y no se limita a los isleños que no desean permanecer. El apartado 9.4 está diseñado para preservar la posición de ambas partes sobre la importancia de un sondeo de opinión local en el contexto de la disputa. Párrafo 10 Este es totalmente nuevo y prevé un papel conciliador o mediador de Estados Unidos por un período adicional de seis meses más allá de 31 de diciembre 1982 si las negociaciones no se han completado para esa fecha. Los arreglos del período interino continuarían operando durante este período, ya que se ha expresado que se aplican "encontrándose pendiente una solución definitiva". Página 176 de 178 ANEXO D MODIFICACIONES PROPUESTAS AL PROYECTO DE ACUERDO DEL 23 DE ABRIL PARR 2 Cualquier cambio se considera esencial por razones militares. PARR 6.1. Punto (a) para que diga: “(a) dos representantes nombrados por la Autoridad Interina Especial sobre el nombramiento del representante de la Argentina en la Autoridad de entre la población argentina residente en las islas para servir en el Consejo Ejecutivo, " PARR 7.1. La primera frase después de "continente" para que diga: “continente y las islas se promoverán y facilitaran sobre la base de medidas no discriminatorias que se propondrán a los dos firmantes por la Autoridad Interina Especial." Página 177 de 178