Respeto de derechos humanos: una tarea pendiente del Estado

CESPAD
Proyecto: Fortaleciendo Capacidades de los socios de TROCAIRE
SERIE ANÁLISIS
Respeto de derechos humanos: una
tarea pendiente del Estado hondureño
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Respeto de derechos humanos: una tarea pendiente del Estado hondureño
CESPAD
Proyecto:
“Fortaleciendo Capacidades
de los socios de TROCAIRE”.
Director Ejecutivo del CESPAD:
Gustavo Irías
Coordinar del Proyecto:
Francisco Saravia
Elaboración del Informe:
Ana Ortega
Corrección de estilo:
Claudia Mendoza
Las ideas y opiniones expuestas en este documento son
responsabilidad exclusiva de CESPAD y no reflejan la
posición de TROCAIRE y sus organizaciones socias.
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Respeto de derechos humanos: una tarea pendiente del Estado hondureño
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Respeto de derechos humanos: una tarea
pendiente del Estado hondureño
En base a la Convención Americana sobre Derechos Humanos, ratificada por el
Estado hondureño en 1977, el Estado tiene la obligación internacional de prevenir
las violaciones a los derechos humanos, y en caso de que ocurran, investigar, juzgar y sancionar a los responsables. Durante el golpe de Estado, las autoridades del
gobierno de facto y la Corte Suprema de Justicia negaron sistemáticamente la existencia de las violaciones a los derechos humanos, circunstancia que se tradujo en
una situación de inactividad y tolerancia que facilitó la repetición de estos hechos
de manera impune1(Comisión Interamericana de los Derechos Humanos CIDH).
A raíz de la reciente visita in loco de la CIDH2 (del 1 al 5 de diciembre de 2014), los voceros del gobierno han afirmado en reiteradas ocasiones que en dicha visita la CIDH
corroboró una notable mejoría en cuanto a la vigencia y respeto a los derechos humanos y que por tal razón el país ha salido de la lista de países que fueron incluidos en el
capítulo IV o lista de países violadores a los derechos humanos.
Parala mayoría de las personas estos mecanismos e inclusive el lenguaje particular de
estos organismos es desconocido. No obstante se preguntan si efectivamente el país
ha superado las violaciones a los derechos humanos denunciados durante y en la etapa posterior al golpe de Estado del 2009, o es una estrategia más de comunicación
del actual gobierno que intenta, a fuerza de campañas de comunicación, cambiar la
percepción de la realidad.
En este contexto surgen varias inquietudes: ¿Cuáles son los antecedentes inmediatos de
esta situación?, ¿qué indica el capítulo IV cuando se refiere a que un país es incluido en esa
1https://www.cidh.oas.org/annualrep/99span/capitulo2.htm
2 La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La Comisión Interamericana tiene el mandato de promover la observancia de los derechos humanos en la región y actúa como
órgano consultivo de la OEA en la materia. Está integrada por siete miembros independientes que son elegidos por la Asamblea General de la OEA a título personal, y no representan sus países de origen o residencia.
http://www.oas.org/es/cidh/prensa/comunicados/2014/146.asp
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lista?, ¿Cómo se sale de la misma?, ¿Cuál es la actual situación del país en relación con la
normativa internacional en materia de derechos humanos? Responder estas inquietudes,
y aportar algunas recomendaciones a la luz de la situación de los derechos humanos en
Honduras, es el propósito de este artículo.
Antecedentes
A consecuencia del golpe de Estado de junio del 2009, la Organización de Estados Americanos (OEA), aprobó en asamblea extraordinaria del 4 de julio de 2009 mediante resolución AG/RES. 2 (XXXVII-E/09) suspender al Estado de Honduras del ejercicio de su
derecho de participación en la OEA. En la misma resolución, la Asamblea General decidió: “reafirmar que la República de Honduras deberá continuar observando el cumplimiento
de sus obligaciones como miembro de la Organización, en particular en materia de derechos humanos e instar a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos a que continúe
adoptando todas las medidas necesarias para la tutela y defensa de los derechos humanos y
las libertades fundamentales en Honduras”.3
En respuesta a las frecuentes y reiteradas denuncias de violaciones a los derechos humanos durante y después del golpe de Estado hechas por organizaciones de derechos
humanos nacionales e internacionales, la CIDH realizó una visita in loco a Honduras
desde el 17 al 21 de agosto de 2009, en la que constató que:
Junto con la deslegitimación institucional originada por el golpe de Estado, se habían
producido graves violaciones a los derechos humanos, incluyendo la muerte de por lo
menos siete personas, la declaración arbitraria del estado de excepción, la represión de
manifestaciones públicas a través de un uso desproporcionado de la fuerza, la criminalización de la protesta social, las detenciones arbitrarias de miles de personas, tratos
crueles, inhumanos y degradantes y malas condiciones de detención, militarización
del territorio, aumento de las situaciones de discriminación racial, violaciones a los derechos humanos de las mujeres y serias restricciones arbitrarias al derecho a la libertad
de expresión.4
3 Detalle: OEA, Asamblea General Extraordinaria, Resolución AG/RES. 2 (XXXVII-E/09) de 4 de julio de 2009, puntos
resolutivos 1 y 2. Disponible en http://www.oas.org/CONSEJO/SP/AG/37SGA.asp#docs.
4 CIDH, Comunicado de Prensa 60/09: CIDH Presenta sus Observaciones Preliminares sobre su visita a Honduras, 21
de agosto de 2009. Disponible en http://www.cidh.oas.org/Comunicados.
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Las recomendaciones hechas por la CIDH al Estado hondureño en esa oportunidad no
fueron atendidas.5 La CIDH siguió recibiendo denuncias de graves violaciones a los derechos humanos, razón por la cual solicitó el 23 y el 29 de septiembre de 2009 realizar
una nueva visita, pero no tuvo respuesta del Estado hondureño.Conlos datos de la visita
de agosto del 2009 elaboró el Informe Honduras: Derechos Humanos y Golpe de Estado,
publicado el 20 de enero de 20106 en la que destaca la profundización de la crisis y las
graves violaciones a los derechos de los opositores al golpe. En el informe de la siguiente visita realizada del 15 al 18 de mayo del 2010, la CIDH expresó supreocupación por la
profusión de las violaciones a los derechos humanos y la persistente impunidad:
Continúan las violaciones a los derechos humanos en el contexto del golpe de Estado.
Al respecto, en lo que va del año 2010, la CIDH ha tenido que otorgar varias medidas
cautelares a favor de personas que se encuentran en situación de riesgo. En la mayoría
de los casos, el riesgo está asociado a su participación en acciones en contra del golpe
de Estado. Sin perjuicio de los avances realizados para el retorno a la institucionalidad democrática, la CIDH ha recibido información sobre el asesinato de varias personas, entre ellas periodistas y defensores y defensoras de derechos humanos. Asimismo,
ha recibido información sobre una serie de amenazas y hostigamientos en contra de
defensoras y defensores de derechos humanos, periodistas, comunicadores sociales,
maestros, sindicalistas y miembros de la Resistencia.7
La visita de varias relatorías especiales tanto de la OEA, como de la ONU, a la par de
visitas de organizaciones de sociedad civil como American RigthWatch, Amnistía Internacional, entre otras, refleja la preocupación de la comunidad internacional por las
violaciones a los derechos humanos en Honduras.
5 Algunas de las recomendaciones: Investigar, juzgar y sancionar a los responsables de violaciones a los derechos
humanos, Reparar a las víctimas de violaciones a los derechos humanos, Impedir que los cuerpos ilegales actúen
impunemente al margen de la ley, Prevenir los asesinatos, amenazas e intimidaciones en contra de las defensoras y
los defensores de derechos humanos, periodistas, comunicadores y líderes sociales, Implementar en forma debida y
eficiente las medidas cautelares otorgadas por la CIDH, Asegurar que el sistema de administración de justicia brinde
un efectivo acceso a la justicia de todas las personas, Mejorar la seguridad de la ciudadanía y ordenar que las Fuerzas
Armadas y los aparatos de inteligencia militar no participen en actividades de seguridad ciudadana y, cuando lo
hagan en situaciones excepcionales, se subordinen a la autoridad civil, Disponer de las medidas necesarias para que
las mujeres víctimas de violencia tengan acceso pleno a una adecuada protección judicial y adoptar los mecanismos
legales, judiciales y de otra índole necesarios para investigar, sancionar y reparar las denuncias por violencia contra la
mujer, iguales medidas se deben tomar en el caso de las niñas y los niños, la comunidad LGTB, y los pueblos indígenas
y garífuna.
6 CIDH, Comunicado de Prensa 5/10: CIDH pública informe sobre Honduras, 20 de enero de 2010. Disponible en
http://www.cidh.oas.org/Comunicados.
7 CIDH http://www.cidh.oas.org/medidas/2010.sp.htm
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Capítulo IV: “Desarrollo de los Derechos Humanos en la Región”
A partir de 1977, la CIDH empezó a publicar de manera sistemática información
específica sobre la situación de los derechos humanos en países miembros de
la OEA, utilizando distintos títulos, capítulos o secciones, para lo que en esencia
ha constituido el Capítulo IV. Desde 1978, la Comisión publicó una “Sección
IV” denominada “Desarrollo de la Situación de Derechos Humanos en varios
países”.8
El capítulo IV consta de dos secciones:
La sección “A”, un panorama anual sobre la situación de los derechos humanos en el
hemisferio, derivado de la labor de monitoreo de la Comisión, destacando las principales tendencias, problemas, desafíos, avances y buenas prácticas respecto tanto de
los derechos civiles y políticos como de los derechos económicos, sociales y culturales;
y la sección “B”, los informes especiales que la Comisión considere necesarios sobre la
situación de los derechos humanos en los Estados Miembros conforme a los criterios,
metodología y procedimiento a los que hacen referencia los incisos siguientes.
En el numeral 6 de dicho capitulo, la CIDH establece los criterios para la inclusión de un
Estado Miembro en el Capítulo IV del Informe Anual:
1.Una violación grave de los elementos fundamentales y las instituciones de la democracia representativa, previstos en la Carta Democrática Interamericana, que son medios
esenciales para la realización de los derechos humanos, entre ellos:
1.1. si hubiera acceso discriminatorio o un ejercicio abusivo del poder que socave
o contraríe el Estado de Derecho, tales como la infracción sistemática de la
independencia del Poder Judicial o la falta de subordinación de las instituciones del Estado a la autoridad civil legalmente constituida;
1.2. Si se hubiera producido una alteración del orden constitucional que afecte
gravemente el orden democrático; o
8https://www.oas.org/es/cidh/mandato/Basicos/ReglamentoCIDH2013.pdf
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1.3. Cuando un gobierno democráticamente constituido fuera derrocado por la
fuerza o el gobierno actual haya llegado al poder por otros medios distintos
a las elecciones libres, justas y basadas en el sufragio universal y secreto, de
conformidad con las normas internacionalmente aceptadas y los principios
recogidos en la Carta Democrática Interamericana.
2. La suspensión ilegítima, total o parcial, del libre ejercicio de los derechos garantizados
en la Declaración Americana o la Convención Americana, en razón de la imposición
de medidas excepcionales tales como la declaratoria de un estado de emergencia,
de un estado de sitio, la suspensión de garantías constitucionales, o medidas excepcionales de seguridad.
3.La comisión, por parte de un Estado, de violaciones masivas, graves y sistemáticas
de los derechos humanos garantizados en la Declaración Americana, la Convención
Americana, o los demás instrumentos de derechos humanos aplicables.
4.La presencia de otras situaciones estructurales que afecten seria y gravemente el goce
y disfrute de los derechos fundamentales consagrados en la Declaración. Americana,
la Convención Americana o los demás instrumentos de derechos humanos aplicables.
Entre otros factores a ponderar, estarán los siguientes:
4.1. Graves crisis institucionales que infrinjan el disfrute de derechos humanos;
4.2. Incumplimiento sistemático del Estado con su obligación de combatir la
impunidad, atribuible a una falta de voluntad manifiesta;
4.3. Omisiones graves en la adopción de disposiciones necesarias para hacer
efectivos los derechos fundamentales o para cumplir las decisiones de la
Comisión y la Corte Interamericana; y
4.4. Violaciones sistemáticas de derechos humanos atribuibles al Estado en el
marco de un conflicto armado interno.9
9 Detalle en: https://www.oas.org/es/cidh/mandato/Basicos/ReglamentoCIDH2013.pdf
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La CIDH decidió la incorporación del Estado de Honduras en el Capítulo IV de su Informe Anual para 2009, de conformidad con el artículo 57 de su Reglamento, porque
considera que la situación de Honduras desde el golpe de Estado de junio de 2009, se
enmarca dentro de los siguientes criterios:10
Primer criterio: Corresponde a aquellos casos de Estados regidos por gobiernos que
no han llegado al poder mediante elecciones populares, por el voto secreto, genuino,
periódico y libre, según normas y principios internacionalmente aceptados. La Comisión insiste en el carácter esencial de la democracia representativa y de sus mecanismos, como medio para lograr el imperio de la ley y el respeto a los derechos humanos.
En cuanto a los Estados en los que no se observan los derechos políticos consagrados
en la Declaración Americana y la Convención Americana, la Comisión cumple con
su deber de informar a los demás Estados miembros de la OEA de la situación de los
derechos humanos de sus habitantes.
Segundo criterio: Se relaciona con los Estados donde el libre ejercicio de los derechos consignados en la Convención Americana o la Declaración Americana ha sido,
en efecto, suspendido en su totalidad o en parte, en virtud de la imposición de medidas excepcionales, tales como el estado de emergencia, el estado de sitio, suspensión
de garantías, o medidas excepcionales de seguridad, entre otras.
Tercer criterio: Cuando existen pruebas fehacientes de que un Estado comete violaciones masivas y graves de los derechos humanos garantizados en la Convención
Americana, la Declaración Americana o los demás instrumentos de derechos humanos aplicables. La Comisión destaca en tal sentido los derechos fundamentales que
no pueden suspenderse, por lo que considera con especial preocupación las violaciones tales como ejecuciones extrajudiciales, la tortura y la desaparición forzada. Por lo
tanto, cuando la CIDH recibe comunicaciones dignas de crédito, que denuncian tales
violaciones por un Estado en particular, violaciones de las que dan testimonio o corroboran los informes o conclusiones de otros organismos intergubernamentales y/u organizaciones nacionales e internacionales de seria reputación en materia de derechos
humanos, considera que tiene el deber de llevar tales situaciones al conocimiento de
la OEA y de sus Estados miembros.
10 Detalle en: http://www.cidh.oas.org/annualrep/2009sp/cap.4Honduras09.sp.htm#_ftn568
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El mismo reglamento en su numeral 8 establece las razones por las que un país sale del
capítulo IV:
Cuando un Estado incluido en el Capítulo IV.B del Informe Anual haya sido objeto de una
visita in loco, no se le incorporará en dicho capítulo del Informe Anual correspondiente
al año de la visita. El monitoreo de la situación de los derechos humanos de ese año en
dicho Estado se realizará a través del informe de país preparado en relación con la visita in
loco. Una vez que el informe de país haya sido publicado, la Comisión dará seguimiento
al cumplimiento de las respectivas recomendaciones a través del Capítulo V de su Informe
Anual. Con posterioridad, la Comisión decidirá, de conformidad con el presente Reglamento, si el monitoreo de la situación de los derechos humanos en el respectivo país debe
ser incluido en alguno de los capítulos mencionados del Informe Anual.
De lo anterior se deduce que de manera automática un país incluido en el capítulo IV
sale de la lista, de esa sección o capítulo, no porque haya superado los señalamientos
o cumplido con las recomendaciones; sino por el cumplimiento del reglamento de la
CIDH. No obstante permanece en observación a través del monitoreo que se ha hace
del informe de país preparado a raíz de dicha visita, es decir, no hay ningún mérito en
pasar del capítulo IV al capítulo V. En ese sentido, organizaciones de sociedad civil defensoras de derechos humanos cuestionan el manejo mediático del gobierno. Joaquín
Mejía, experto en derechos humanos señala que en 10 años de experiencia en el Sistema Interamericano nunca había visto un informe tan duro y tan contundente acerca
de un país como el que presentó la (CIDH) después de su visita “in loco” a Honduras.En
relación ala insistencia del gobierno para hacer creer que el país ha mejorado en materia
de derechos humanos, enfatizó: “Por mucho que el Estado intente por medio de su maquinaria mediática, decir que Honduras ha salido del capítulo IV del informe anual de la CIDH,
los hallazgos y observaciones son tan evidentes que no se puede tapar el sol con un dedo, y
luego cuando se saque el informe de país, también será un impacto político muy fuerte”.11
La coordinadora del COFADEH, Berta Oliva, también se pronunció al respecto: “A mí no
me sorprende que eso haya sucedido porque conozco el procedimiento y el reglamento, pero
eso no quiere decir que Honduras ha cambiado la situación de DDHH o que ha mejorado la
práctica de respeto a los DDHH”.12
11http://radioprogresohn.net/index.php/comunicaciones/noticias/item/1519-un-fuerte-y-contundente-informe-present%C3%B3-cidh-sobre-honduras-asegura-experto
12http://www.defensoresenlinea.com/cms/index.php?option=com_content&view=article&id=3372:bertha-oliva-seria-duro-que-honduras-vuelva-a-la-lista-de-paises-violadores-de-ddhh&Itemid=159
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Por su parte, el director ejecutivo de CIPRODEH, Wilfredo Méndez, cuestionó la actitud
del gobierno: “El gobierno debe ser más honesto y franco con el pueblo hondureño. Pareciera que quieren hacer creer que Honduras pasó un examen de revisión y que ha salido del
capítulo 4(de la lista negra) porque en Honduras en este gobierno se respetan y hay más
compromiso con los derechos humanos, y que por ello la CIDH ha dicho que Honduras sale
del capítulo 4 con graves violaciones de derechos humanos.La realidad no es esa”.13
Situación de los Derechos Humanos en Honduras
La CIDH constató la grave situación de violaciones a los derechos humanos que organizaciones nacionales defensoras de derechos humanos vienen denunciando desde el
golpe de Estado del 2009. Su comunicado de prensa sobre la visita in loco a Honduras,
entre otras cosas,señala los alarmantes niveles de violencia que la Comisión constató,
los cuales, afirman, se ubican entre los más altos del mundo, a la par de una de las tasas
de homicidios per cápita más altas a nivel global.
La CIDH reconoce que en Honduras hay desapariciones, altos niveles de violencia de
género y conflictos agrarios que también producen hechos de violencia. Muestra su
preocupación por la impunidad, resultado de la debilidad institucional, la corrupción y
la falta de independencia del Poder Judicial, entre otros factores. Se trata de una impunidad que alimenta la espiral de violencia en diferentes zonas del país.
La CIDH también se refiere a las violaciones a los derechos humanos de tipo colectivo, tal como la ocupación ilegal de tierras de comunidades indígenas, rurales y afrodescendientes, la violación de los derechos laborales, y actos de discriminación, entre
otros. Con respecto a las y los defensores de derechos humanos la CIDH afirma que en
Honduras quienes buscan justicia, denuncian e informan, y sus derechos o los de otros,
frecuentemente son amenazados e incluso asesinados. En ocasiones también sus familiares son amenazados, secuestrados, golpeados o asesinados, situación que pone en
escenario la premura del Estado a adoptar medidas urgentes para atacar las causas estructurales de esta violencia y de la impunidad. La Comisión considera que las autoridades deben asegurar que el proyecto de ley que actualmente está en el Congreso para
la protección de periodistas, defensores y operadores de justicia cumpla con todos los
estándares internacionales de derechos humanos, y sea aprobado de manera urgente.
13http://www.ciprodeh.org.hn/Noticias/ArtMID/3057/ArticleID/1077/Honduras-sale-del-cap237tulo-IV-y-pasaa-Cap237tulo-V
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En relación con la militarización de la seguridad en el país, ampliamente denunciada
por organizaciones nacionales de derechos humanos, la CIDH coincide y manifiesta
su preocupación por la participación de las Fuerzas Armadas en funciones de seguridad y en otros ámbitos y desempeños, incluyendo la formación educativa de niños y
niñas a través del programa “Guardianes de la Patria”, en el sistema penitenciario, y en
funciones de seguridad a zonas donde hay conflictos agrarios y de tierras, tal como el
Bajo Aguán.14 Considera que el involucramiento de las Fuerzas Armadas en esta amplia gama de funciones del Estado representa un riesgo para la vigencia del Estado de
Derecho. También se refiere a las graves consecuencias de los altos índices de pobreza
y desigualdad social que persisten en Honduras, situación que afecta mayormente a
poblaciones étnicas, mujeres, niñas y niños de manera especial.15
Reflexiones y Recomendaciones
Una de las medidas del actual gobierno fue reducir la institucionalidad en materia de
derechos humanos, (creada en el gobierno anterior como respuesta a recomendaciones internacionales ante las graves violaciones a los derechos humanos reportados durante y posterior al golpe de Estado del 2009). Así, la Secretaría de Derechos Humanos
pasó a ser parte de una subsecretaría que a su vez, está bajo la responsabilidad de otra
secretaría que aglutina una diversidad de funciones, por lo que el trabajo de defensa de
derechos humanos se desdibuja y se torna poco relevante.
Frente a este panorama surgen algunas recomendaciones, quizá la más importante es
la necesidad de superar el aislamiento y la fragmentación de las luchas por la reivindicación de los derechos humanos. Ante una estrategia articulada y sistemática desde el
gobierno para debilitar y banalizar su labor, es urgente desde las y los defensores y las
organizaciones que les apoyan, una estrategia que supere el aislamiento,que genere
vínculos con la sociedad para fortalecer su sostenibilidad social y política y su capacidad de demanda ante el Estado. No se puede desconocer que el tema de los derechos
humanos en Honduras ha sido estigmatizado y desprestigiado desde el propio gobierno.Además, en el marco de una cultura autoritaria y de escaza formación ciudadana,
unido a una extendida situación de exclusión política y social, la reivindicación de derechos pareciera que no es una prioridad.
14La militarización como vía para resolver los conflictos de tenencia de la tierra en el Bajo Aguan y la descalificación de quienes luchan por sus derechos, es afirmada por el propio Ombudsman hondureño, en su informe
del 2013, afirma: “Una fuerza especializada XATRUCH “3”, militar y policial ha hecho su presencia para disminuir
la violencia y acabar con la impunidad, para disgusto de los grupos organizados que solo hablan de sus víctimas.
Su presencia en el 2013 ha disminuido la violencia imperante, de la cual sacan ventaja los cárteles de la droga, los
que viven del robo y comercio ilícito del fruto de la palma africana y de los que viven de falsas causas” (CONADEH,
2013:11).
15http://www.oas.org/es/cidh/prensa/comunicados/2014/146.asp
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La legitimidad y relevancia ética de los derechos humanos no está en discusión. El desafío es, cómo posicionar el tema en el imaginario social y desde allí impulsarlo a la agenda
pública, no como discurso vacío e instrumentalizado sino como una práctica cotidiana.
En ese sentido, se podrían diseñar estrategias no convencionales que en algunos ámbitos ya se han validado como tribunales alternos o de los pueblos. Esos tribunales intentan
expandir y ampliar las lógicas, prácticas y actores de los derechos humanos, que si bien,
son derechos que se reclaman frente al Estado, se originan y cobran notoriedad en la
esfera de lo público que rebasa lo estatal, sinperder de vista el rescate de la institucionalidad del Estado, en disputa y cruzado por relaciones de poder y dominación.
Por otro lado, las campañas masivas de sensibilización, educación y formación en materia de derechos humanos siempre serán necesarias en sociedades con las características de la sociedad hondureña. Se trata de promover una nueva cultura de respeto
a la diferencia y de pluralidad, pero sobre todo de respeto a la vida, que en países que
se declaran democráticos se podría pensar regidopor este valor. Sin embargo, el actual
orden económico global, a juzgar por la abundante evidencia empírica, pone la vida de
la mayoría al servicio de la acumulación de riqueza de unos pocos, y por tanto, es en su
esencia,violenta y atenta contra los derechos humanos de manera sistemática.
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