Declaración de los Jóvenes de la ICM Maierhöfen, Alemania, 15 de junio de 2013 Nos mantenemos unidos – por un movimiento sindical de los jóvenes fuerte Los jóvenes se enfrentan a un futuro incierto en el mundo entero. Ya en la actualidad su situación es precaria en todas partes. El desempleo juvenil, los contratos temporales, la falta de protección en materia de salud y seguridad, un sistema de formación profesional anticuado que imparte conocimientos inútiles – son palabras clave que caracterizan la vida de la generación más joven y la lista también puede incluir la situación laboral de migrante privado de derechos civiles, la edad, la raza y el acoso de género. Sin embargo, se trata de algo más que palabras. Detrás de ellas se encuentra una vida inestable, caracterizada por la inseguridad, el miedo o la pobreza que se reproduce de generación en generación. Los jóvenes de todo el mundo se enfrentan a preocupaciones ¿Podrán vivir del trabajo con sus manos hoy y mañana? ¿Volverán a casa en buen estado de salud al final del día, seguirán teniendo trabajo mañana? A nivel mundial, los empleadores se benefician de sus preocupaciones. A nivel mundial, los gobiernos están viendo, simplemente observando, esta situación intolerable, ya que no son lo suficientemente valientes o no son capaces de combatir las formas más graves del sistema capitalista. Como jóvenes sindicalistas sabemos que estos problemas sólo pueden resolverlos sindicatos fuertes libres, comprometidos con los intereses de sus miembros. Ahora bien, simultáneamente tenemos que darnos cuenta de que la gente y especialmente los jóvenes, no ven a los sindicatos así, (por la influencia de los medios de comunicación relacionados a ciertos grupos políticos). A menudo los ven como parte del problema y no como parte de la solución. Los sindicatos se consideran organizaciones “pasadas de moda”, la gente nos los consideran capaces de adoptar un enfoque serio para resolver las dificultades que enfrentan los jóvenes trabajadores. Además, encima de estos prejuicios con respecto a los sindicatos, los jóvenes tienen un desconocimiento casi total de ellos y de su lucha. Sindicatos fuertes son lo que necesitan los trabajadores. Fuerza joven es lo que necesitan los sindicatos. Los sindicatos deben desarrollar los puntos fuertes de los jóvenes trabajadores, invertir en ellos e impulsar a los jóvenes que se comprometen con la causa de los sindicatos, se afilian a ellos y participan en sus campañas. Sin embargo, en realidad muchos sindicatos no prestan a los jóvenes la atención y el apoyo que merece este grupo. Sólo en contados casos se elige a jóvenes colegas a los órganos decisorios, se trata a la juventud como estratos separados a los que se les debe cuidar y no se les atribuye nada de responsabilidad en cuanto a la lucha sindical. Somos la joven generación que cree que esta situación debe cambiar. Queremos aportar nuestra contribución para asegurar que, a nivel mundial, nuestro movimiento sindical adquiere fuerza y se convierte en un poderoso interlocutor frente a los empleadores para que así nuestros miembros reciban condiciones decentes en el trabajo y en la vida. Esto es en el interés de los trabajadores y, en particular, en interés de las generaciones futuras. ¡Queremos sindicatos fuertes, para una vida mejor! Con el fin de cambiar fundamentalmente la situación descrita arriba y para encontrar soluciones a largo plazo, creemos que es absolutamente necesario tomar las medidas siguientes: Promoción de los jóvenes en los sindicatos Para ello, debemos velar por que en todas partes del mundo los jóvenes estén más informados acerca de los sindicatos y de su trabajo. Necesitamos programas especiales para los jóvenes trabajadores, que se acerquen a ellos y los animen a adherirse a organizaciones sindicales y a participar en su trabajo. Tenemos que mejorar el uso eficaz de los medios de comunicación modernos, v.g. las redes sociales. Las campañas para elevar el grado de sindicalización deben centrarse especialmente en las cuestiones y los problemas la juventud. Simultáneamente, todos los sindicatos deberán crear y ampliar las redes o estructuras para permitir a los trabajadores jóvenes desarrollarse gracias a estructuras sindicales que los enriquezcan y los refuercen, descubrir su propio potencial y aportar una contribución importante a los procesos decisorios y a la acción. A nivel global, la ICM debe apoyar redes, movimientos u organismos para garantizar que la voz de la juventud en los sindicatos se escuche a todos los niveles de la ICM. La ICM debe comenzar esto lanzando proyecto de apoyo al movimiento de jóvenes sindicalistas, permitiendo a nuestros colegas competir para que sus ideas y planes se realicen proporcionando mejoras pequeñas pero incontenibles a la vida de los trabajadores y de los sindicatos. A través de esta resolución se exige específicamente que 1. el Comité Mundial de la ICM instaure un Grupo de Trabajo ad hoc de la Juventud (según lo previsto en el artículo 71 de los estatutos de la ICM) determinando sus responsablidades y presupuesto de acuerdo a las prescripciones de la resolución. 2. el Grupo de Trabajo de la Juventud de la ICM reciba la posibilidad de llevar directamente a la agenda del Comité Global, el Consejo Global y el Congreso de la ICM temas relacionados a los jóvenes trabajadores y sindicalistas. 3. la ICM apoye sus estructuras regionales creando estructuras para la juventud donde los jóvenes sindicalistas consideren que éstas sean necesarias. Promoción y mantenimiento de los sistemas de educación y formación La clave de una vida laboral exitosa para el que inicia la vida profesional radica en una buena formación profesional. Los sindicatos deben considerar esto una prioridad de su trabajo, prestarle atención y garantizar el mantenimiento y la mejora los sistemas de formación existentes, que se adapten a los alumnos y aseguren una formación de calidad superior. Donde aún no existan sistemas de formación profesional, los sindicatos deben cabildear por su creación, ya sea mediante la inclusión de las disposiciones pertinentes en los convenios colectivos, o llevando a cabo iniciativas en el plano político, simultáneamente los sindicatos tienen que asegurar su papel en el desarrollo y el funcionamiento de la formación profesional, mantener un contacto estrecho y organizar a los alumnos y a los docentes. El tema de la formación profesional y de su calidad también debe plantearse en los programas de información y de sensibilización sindicales y, en su caso, a través de los sindicatos que llevan a cabo sus propios cursos de formación. Combatir el empleo precario Deberá darse un importante enfoque del trabajo sindical para combatir empleo precario, ficticio y mal remunerado. Estos tipos de trabajo no pueden tolerarse, ya que perjudican la vida de las personas y privan a los trabajadores de futuro. El objetivo será que los trabajadores tengan empleos permanentes, registrados y decentes, que les permitan ganarse la vida y no trabajar para apenas sobrevivir. Para ello, deben establecerse normas apropiadas en los convenios colectivos, y deben ponerse en marcha iniciativas que consignen estas metas en la legislación. Utilizar el poder de la solidaridad en la migración Los trabajadores migrantes y el mundo globalizado plantean un desafío particular a los sindicatos. Para evitar la competencia entre los trabajadores, tenemos que asegurar que determinadas normas laborales (convenios colectivos, disposiciones del derecho laboral), valgan para todos los trabajadores, sean migrantes o locales. Un primer paso es que los trabajadores migrantes conozcan sus derechos, tanto en el país de orígen como de destino, y encuentren apoyo en sus reivindicaciones ante los empleadores. Deben crearse redes transfronterizas, información y oportunidades de asistencia. Además de esto, tenemos que aumentar el número de acuerdos marco multinacionales Para evitar la competencia a través de la externalización vemos a largo plazo los convenios colectivos con multinacionales como una herramienta para mejorar las condiciones de trabajo. Deberían elaborarse siguiendo un planteamiento ascendente. Al mismo tiempo, los afiliados de la ICM deberán seguir creando redes en las multinacionales para reclamar acuerdos marco internacionales y controlar su implementación. Ayudar a los jóvenes a trabajar en buenas condiciones de salud y seguridad Con el fin de reducir el inenarrablemente elevado número de muertos y heridos entre los jóvenes trabajadores a causa de malas condiciones laborales, ausencia de educación y una supervisión irrelevante, necesitamos buenas normas en materia de trabajo seguro y saludable para ellos. Estas disposiciones deben basarse en los convenios colectivos o en las leyes. Pero si los sindicatos no tienen acceso a estas normas, su cumplimiento es imposible. Los asuntos de salud y seguridad nunca deben de estar vinculados con la cuestión del éxito económico de una empresa. Sólo tenemos una vida y es más valiosa que todo beneficio empresarial del mundo. Combatir la discriminación de cualquier forma o manera que se presente Como sindicalistas sabemos que la división de los trabajadores solamente los debilita y solamente ayuda al capital. Esto es aún peor en el caso de los jóvenes trabajadores, que a menudo son discriminados debido a su poca experiencia de vida. Nos manifestamos contra toda forma de discriminación, se trate de un colega o de una colega víctima de abuso. Tolerancia cero a cualquier tipo de acoso es lo que deben mostrar todos los sindicatos en todo el mundo. Deben emprenderse acciones directas e inmediatas y lanzarse apoyo solidario total contra los que discriminan a los trabajadores jóvenes, hasta que la persona, grupo o empleador culpable sea procesado. Debemos asegurarnos de que los derechos y las necesidades de las minorías se reflejen en las políticas y acciones sindicales