UNIVERSIDAD CATÓLICA SANTO DOMINGO Santo Domingo, República Dominicana “Consumo, precio y crecimiento de la demanda eléctrica en República Dominicana: un análisis de series de tiempo” Tesis para optar por el título de: MAESTRÍA EN ECONOMÍA APLICADA, MONETARIA Y FINANCIERA Por: Emilio E. Florentino F. Diciembre 2013 i HOJA DE APROBACIÓN Aprobado por: _____________________________ _____________________________ Harold Vásquez Coordinador de Tesis Julio Andujar Lector Principal ii AGRADECIMIENTOS A la Universidad Católica Santo Domingo y al plantel de profesores del Centro de Aplicaciones Económicas Empírica, por el alto nivel de calidad de la maestría y por orientar y enfocar sus enseñanzas en aspectos fundamentales de la economía. Agradezco a mis familiares por su apoyo y por su motivación permanente durante el transcurso de esta rigurosa jornada de estudios. Especial agradecimiento al profesor Harold Vásquez, Coordinador de Tesis, por sus orientaciones y colaboración durante la elaboración del documento y por asistirnos en todos aquellos aspectos que requerían de consulta. Gracias al profesor Julio Andujar, Lector Principal, quien siempre nos estimuló durante todo el desarrollo de la maestría y por estar muy pendiente de los detalles y avances de esta investigación. A todas aquellas personas que de una forma u otra contribuyeron a la realización de esta tesis. iii RESUMEN Se realiza un estudio de series de tiempo mensuales bajo un enfoque temporal, del consumo, los precios del Kwh y el crecimiento de la demanda eléctrica en la República Dominicana, para el período enero 2004 a junio de 2012 y para las categorías de usuarios Residenciales, Comerciales, Industriales, Gobierno y del Alumbrado Público. Dadas las particularidades del sistema eléctrico dominicano, afectado por una crisis sistémica de desabastecimiento que se remonta a los años cincuenta, resulta de significativo interés conocer las características del comportamiento de las variables que inciden en la demanda de electricidad y en la ponderación de los determinantes para la fijación de las tarifas sectoriales. En ese sentido, se proponen modelos econométricos de doble logaritmos, a partir de los cuales se obtuvieron para el corto y largo plazo las elasticidades precio de la demanda y de otras variables importantes, tales como, el subsidio a la tarifa eléctrica, el nivel de actividad económica mensual y el precio del barril del fuel oil No. 6. A partir de los hallazgos realizados se contrastaron las hipótesis planteadas y se formularon recomendaciones para enfrentar algunos problemas estructurales que prevalecen en el sector, así como para reorientar el actual esquema tarifario aplicado. Debido a la complejidad de la problemática y en vista de la existencia de escasa literatura sobre el tema, se requiere de otras investigaciones empíricas que analicen lo concerniente al esquema tarifario en vigor y su impacto en el déficit financiero que se deriva de la comercialización y distribución del servicio eléctrico. Palabras claves: electricidad, energía, crisis, consumo, precio del Kwh, gigavatio (Gw), megavatio (Mw), demanda, elasticidad, modelos log-log, estacionariedad, coeficientes, cointegración, corto plazo, largo plazo, modelo en logaritmo, modelo en primeras diferencias. TABLA DE CONTENIDO PÁGINA iv I- II- III- IV- INTRODUCCIÓN………………………………………….. 1.1 Definición del tema 1.2 Justificación de la investigación 1.3 Objetivos de estudio 1.4 Formulación de hipótesis 1.5 Estructura del contenido REVISIÓN DE LITERATURA…………………………… 2.1 Trabajos seminales período 1950-1970 2.2 Literatura surgida a raíz de la crisis del petróleo (1973-1988) 2.3 La proliferación de literatura a partir de 1990 2.4 Evidencia de literatura sobre el tema en América Latina 2.5 La literatura sobre el tema en República Dominicana 2.6 Resumen de la revisión de literatura EL SECTOR ELÉCTRICO DOMINICANO……………. 3.1 Surgimiento y orígenes del sector eléctrico 3.2 Marco institucional y regulador vigente 3.3 Organización del sector eléctrico dominicano 3.3.1 Instituciones reguladoras del sector 3.3.2 Organigrama general del sector eléctrico dominicano 3.4 Problema financiero de las EDES y el círculo vicioso del desabastecimiento 3.5 La readquisición de las EDES por el Estado 3.6 Cifras básicas del sector 3.6.1 Matriz de generación eléctrica 3.6.2 Capacidad instalada, demanda máxima y margen de reserva teórico 3.6.3 Generación eléctrica del sistema y compras de energía de las EDES 3.6.4 Energía vendida por categoría de consumidores 3.6.5 Déficit energético en el sistema eléctrico nacional MARCO TEÓRICO Y METODOLOGÍA……………….. 4.1 Consideración general para formulación de los modelos 4.2 El modelo para estimación de la demanda eléctrica en Gwh 4.2.1 Consideraciones previas a la formulación del modelo de la demanda 4.2.2 La Forma funcional del modelo para estimar la demanda 4.3 El modelo para ponderar los determinantes del precio 4.3.1 Consideraciones previas a la formulación del modelo 4.3.2 La Forma funcional del modelo para la ponderación de los determinantes del precio 4.4 Metodología aplicada 4.4.1 Análisis de series de tiempo y estacionariedad de series 4.4.2 Pruebas de cointegración 4.4.3 Modelo de corrección de errores y relación de corto plazo 1 3 6 8 13 14 16 18 23 29 33 40 41 43 45 47 48 49 50 52 53 54 55 55 56 59 62 63 64 66 68 PÁGINA v 4.5 Modelos para las estimaciones sectoriales 4.6 Pruebas de diagnóstico y especificación V- VI- DATOS UTILIZADOS……………………........................ 5.1 Datos para el análisis de series de tiempo 5.2 Estadísticos generales y parámetros de algunas variables utilizadas 5.2.1 El número de clientes y la demanda sectorial de energía 5.2.2 Evolución del consumo sectorial de energía eléctrica 5.2.3 Crecimiento de la demanda sectorial y total de electricidad 5.2.4 El comportamiento de los precios en US$ del kwh y del fuel oil No. 6 5.2.5 Estadísticos de otras variables utilizadas en la investigación RESULTADOS E INTERPRETACIÓN…………………. 6.1 Estacionariedad de las series de tiempo 6.2 Pruebas de cointegración de las variables 6.3 Estimaciones de la demanda sectorial de energía eléctrica 6.3.1 Elasticidad precio de la demanda sectorial de energía 6.3.2 Elasticidad ingreso de la demanda sectorial de energía 6.3.3 El subsidio eléctrico y su relación con la demanda sectorial de energía 6.3.4 La captura del déficit de abastecimiento sectorial de energía 6.3.5 Estacionalidad mensual de la demanda sectorial de energía 6.3.6 Prospectiva de la demanda sectorial de energía eléctrica 6.4 Ponderación de los determinantes del precio sectorial de la electricidad 6.4.1 El impacto de las variaciones en el precio del fuel oil No.6 6.4.2 La inflación de los EUA y sus efectos en las tarifas 6.4.3 El peso del preciot-1 en la indexación de las tarifas mensuales 6.4.4 Estacionalidad mensual de las tarifas sectoriales de electricidad 6.5 Velocidad de ajuste hacia el equilibrio 6.6 Resultados de las pruebas de diagnóstico y especificación 70 70 73 74 75 77 80 83 84 85 87 90 92 94 95 97 98 101 104 106 106 107 108 110 VII- CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES………….. 112 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS…………………… 118 ANEXOS……………………………………………………. 127 vi LISTADO DE CUADROS CUADRO NO. PÁGINA I REVISIÓN DE LITERATURA –TRABAJOS EN EUA, EUROPA Y OTRAS LATITUDES35 II REVISIÓN DE LITERATURA –TRABAJOS EN AMÉRICA LATINA Y REPÚBLICA DOMINICANA37 III REVISIÓN DE LITERATURA – RESUMEN RESULTADOS DE ELASTICIDADES PRECIO E INGRESO DE LA DEMANDA DE ELECTRICIDAD RESIDENCIAL39 IV CAPACIDAD INSTALADA Y DEMANDA MÁXIMA V VI VII VIII IX X 51 GENERACIÓN DEL SISTEMA Y COMPRAS DE ENERGÍA DE LAS DISTRIBUIDORAS (EDES) 52 ENERGÍA VENDIDA POR SECTOR DE CONSUMIDORES 53 DÉFICIT EN LA ENERGÍA SERVIDA AL SISTEMA 54 NÚMERO DE CLIENTES POR SECTORES 74 DEMANDA MENSUAL TOTAL Y PERCÁPITA POR SECTORES 75 CRECIMIENTO DEL CONSUMO SECTORIAL EN GWH 76 XI PRECIO MEDIO ANUAL DEL KWH Y DEL BARRIL DE FUEL OIL NO. 6 80 XII PRUEBA DICKEY-FULLER AUMENTADA AL 5% A SERIES DE TIEMPO 85 XIII PRUEBA DICKEY-FULLER AUMENTADA ECUACIONES DE COINTEGRACIÓN XIV ESTIMACIÓN DEMANDA SECTORIAL DE ELECTRICIDAD EN (GWH) –MODELOS EN LOGARITMO88 XV ESTIMACIÓN DEMANDA SECTORIAL DE ELECTRICIDAD EN (GWH) –MODELOS EN DIFERENCIA89 XVI ESTIMACIÓN DEMANDA SECTORIAL DE ELECTRICIDAD EN (GWH) –ESTACIONALIDAD DEL CONSUMO97 XVII PROSPECTIVA DE LA DEMANDA SECTORIAL DE ELECTRICIDAD EN GWH (2013 AL 2022) 99 vii AL 5% A LAS 86 CUADRO NO. PÁGINA XVIII PRECIO ELECTRICIDAD SECTORIAL DETERMINANTES EN EL LARGO PLAZO- –PONDERACIÓN 102 XIX PRECIO ELECTRICIDAD SECTORIAL DETERMINANTES EN EL CORTO PLAZO- –PONDERACIÓN 103 XX PRECIO ELECTRICIDAD MENSUAL- SECTORIAL -ESTACIONALIDAD 107 XXI DEMANDA SECTORIAL DE ELECTRICIDAD EN (GWH) – VELOCIDAD DE AJUSTE HACIA EL EQUILIBRIO109 XXII PRECIO SECTORIAL DE LA ELECTRICIDAD – VELOCIDAD DE AJUSTE HACIA EL EQUILIBRIO 109 viii LISTADO DE GRÁFICOS GRÁFICO NO. PÁGINA 1 MODELO DE INTEGRACIÓN VERTICAL CDE 1955 2 MARCO INSTITUCIONAL Y REGULADOR VIGENTE DEL SISTEMA ELÉCTRICO NACIONAL –CRONOLOGÍA41 3 SISTEMA ELÉCTRICO NACIONAL ENTES REGULADORES DEL GOBIERNO 44 4 ORGANIGRAMA GENERAL DEL SECTOR ELÉCTRICO 45 5 MATRIZ DE GENERACIÓN DE ENERGÍA ELÉCTRICA 50 6 ESTRUCTURA SECTORIAL ELECTRICIDAD DE LA DEMANDA 40 DE 77 7 CRECIMIENTO ANUAL DEL CONSUMO TOTAL EN GWH Y DEL ÍNDICE MENSUAL DE ACTIVIDAD ECONÓMICA (IMAE) 78 8 CONSUMO DE ENERGÍA ELÉCTRICA SECTORIAL Y EL ÍNDICE MENSUAL DE ACTIVIDAD ECONÓMICA (IMAE) 79 9 EVOLUCIÓN PRECIO EN US$ DEL KWH SECTORIAL 10 81 PRECIO DEL KWH DE ELECTRICIDAD SECTORIAL EN US$ Y EL PRECIO DEL COMBUSTIBLE FUEL OIL NO. 6 82 ix LISTADO DE ANEXOS ANEXO NO. PÁGINA I VARIABLES Y FUENTE DE LOS DATOS 128 ESTADÍSTICOS GENERALES DE LAS VARIABLES 129 MODELOS POR CATEGORÍAS SECTORIALES 130 II III x LISTA DE ABREVIATURAS BID BANCO INTERAMERICANO DE DESARROLLO BTS BAJA TENSIÓN SIMPLE CEPAL COMISIÓN ECONÓMICA PARA AMÉRICA LATINA CDE CORPORACIÓN DOMINICANA DE ELÉCTRICIDAD CDEEE CORPORACIÓN DOMINICANA DE EMPRESAS ELÉCTRICAS ESTATALES CNE COMISIÓN NACIONAL DE ENERGÍA CONEP CONSEJO NACIONAL DE LA EMPRESA PRIVADA EDES EMPRESAS DISTRIBUIDORAS DE ENERGÍA EDEESTE EMPRESA DE DISTRIBUCIÓN DE ENERGIA PARA LA REGIÓN ESTE EDENORTE EMPRESA DE DISTRIBUCIÓN DE ENERGÍA PARA LA REGIÓN NORTE EDESUR EMPRESA DE DISTRIBUCIÓN DE ENERGÍA PARA LA REGIÓN SUR EGEHID EMPRESA DE GENERACIÓN HIDROELÉCTRICA DOMINICANA FB FUNDACIÓN BARILOCHE ETED EMPRESA DE TRANSMISIÓN ELÉCTRICA DOMINICANA EUA ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA FET FONDO DE ESTABILIZACIÓN DE LA TARIFA ELÉCTRICA IMAE ÍNDICE MENSUAL DE ACTIVIDAD ECONÓMICA IPC ÍNDICE DE PRECIOS AL CONSUMIDOR LFT FUNCIÓN DE TRANSFERENCIA LD LÓGICA DIFUSA GW GIGAVATIOS GWH GIGAVATIOS HORA xi KWH KILOVATIOS HORA MCE MECANISMO DE CORRECCIÓN DE ERRORES MELI MEJORES ESTIMADORES LINEALES INSESGADOS MICO MÍNIMOS CUADRADOS ORDINARIOS MTD MEDIA TENSIÓN MW MEGAVATIOS MWH MEGAVATIOS HORA RD REPÚBLICA DOMINICANA SEIC SECRETARÍA DE ESTADO DE INDUSTRIA Y COMERCIO SENI SISTEMA ELÉCTRICO NACIONAL INTERCONECTADO SIE SUPERINTENDENCIA DE ELÉCTRICIDAD PIB PRODUCTO INTERNO BRUTO OC ORGANISMO COORDINADOR DE SISTEMA ELÉCTRICO INTEGRADO OPEP ORGANIZACIÓN DE PAÍSES EXPORTADORES DE PETRÓLEO Capitulo I xii INTRODUCCIÓN 1.1 Definición del tema En el Reporte de Competitividad Global 2010-2011, República Dominicana (RD) ocupó la posición 121 de un total de 139 países, en lo referente a la capacidad y calidad de su infraestructura energética y telefónica (World Economic Forum, 2011). La ineficiencia del sector energético y los altos precios de la energía, además de constituir un obstáculo importante para el crecimiento económico del país, genera externalidades negativas con repercusiones económicas y sociales importantes (Attali, 2010). El problema de desabastecimiento y los altos costos de generación de energía en RD, ha sido uno de los principales desafíos que ha enfrentado el país desde los años cincuenta. Por décadas, una crisis sistémica ha afectado el sector eléctrico dominicano, provocando un déficit permanente en el suministro y una baja calidad en el servicio servido. Esta problemática ha sido identificada como uno de los grandes obstáculos para el despegue del país hacia el desarrollo (Estrategia Nacional de Desarrollo, República Dominicana 2030, 2011). De hecho, la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) establece que una plataforma tecnológica-industrial sustentada por una infraestructura energética eficiente, es un punto de partida fundamental para el crecimiento y el desarrollo económico (Fajnzylber, 1989). Una prolongada crisis eléctrica combinada con ineficaces y desacertadas medidas correctivas, han llevado al sector eléctrico del país a un círculo vicioso de apagones, altos costos operativos, grandes pérdidas de las compañías de distribución, altas pérdidas de energía por el mal estado de las redes de transmisión y distribución y costos muy altos para los consumidores, ya que muchos dependen de una fuente de energía alterna auto generada 1 muy costosa. Asimismo, la crisis energética se ha constituido en una carga fiscal relevante para el gobierno, a través de altos subsidios directos e indirectos para el sector (Attali, 2010). La gravedad y la magnitud de la situación eléctrica, unido a la dispersión institucional y de funciones que ha afectado el sector, han motivado la elaboración de una cantidad considerable de trabajos y estudios, varios enmarcados en la realización de una evaluación diagnóstica y en el planteamiento de recomendaciones y planes de acción de corto, mediano y largo plazo (CONEP, 2008). Una de las debilidades que presentan estos trabajos, es la ausencia de modelos económicos y de un tratamiento formal del problema, desde el punto de vista investigativo. El hecho de no aplicar modelos econométricos debidamente probados, actualizados, completos y adecuados a las características del sector eléctrico dominicano, ha generado estimaciones sesgadas en lo referente al crecimiento de la demanda y del consumo sectorial; y como consecuencia ha afectado la certidumbre de las decisiones estratégicas y operativas tomadas por los entes reguladores en los últimos años. Uno de los aspectos que evidencia la falta de proyecciones econométricas, es lo relacionado con la evolución de los precios de la energía, un insumo fundamental para las empresas distribuidoras de electricidad, en lo que respecta a las políticas de comercialización y para los organismos de regulación del gobierno, en lo referente al desmonte del subsidio eléctrico que cubre el gobierno (CONEP, 2008). En vista de lo anterior y dada la importancia que reviste el tema para el sector, el objetivo principal que nos proponemos cubrir a través de este trabajo, es realizar un análisis de series de tiempo del consumo, de los precios y del crecimiento de la demanda de energía eléctrica en el país para el período enero 2004 a junio de 2012. La disponibilidad de los patrones de comportamiento de los precios y de la demanda sectorial, será una información valiosa, al momento de orientar planes para atacar aspectos sensibles que afectan el sistema, 2 como son, entre otros, la transformación de la matriz de generación, la proyección del aumento en la capacidad de generación debido al incremento en la demanda y el desmonte del oneroso subsidio eléctrico. 1.2 Justificación de la investigación La electricidad es un servicio imprescindible de uso masivo que los hogares, comercios, industrias e instituciones utilizan como la principal fuente para la iluminación y el funcionamiento cotidiano de equipos, maquinarias y artefactos eléctricos.1 De ahí que, tiene una singular importancia la estimación de la demanda y analizar el precio de la electricidad a nivel desagregado, con el propósito de conocer los factores determinantes de su comportamiento, el efecto que producen estos factores en el corto y largo plazo y así evitar crisis en el suministro del servicio (Chumacero, Paredes y Sánchez, 2000). La electricidad es un bien que no es almacenable, lo cual implica que la oferta y la demanda de energía eléctrica debe igualarse en todo momento. La demanda por energía eléctrica y potencia muestra un patrón cambiante en el tiempo, debido a la concentración del consumo en determinadas horas del día y a la estacionalidad semanal y mensual.2 La función de todo sistema eléctrico nacional interconectado es garantizar un suministro constante y estable del servicio, con precios para las tarifas eléctricas competitivos (Fisher y Kayser, 1962). __________________________ 1 La energía eléctrica es el flujo de electrones que transcurren por un conductor durante un período de tiempo y se mide normalmente en Watts hora (Wh) o sus múltiplos. La demanda por energía eléctrica del día es la suma continua de la demanda por potencia D(t), donde t es el tiempo. 2 La potencia viene a ser la garantía de suministro para la demanda de los consumidores de electricidad en cualquier momento y se mide en Watts o Vatios (W), o sus múltiplos: 1KW(Kilowatt)=1,00W(Watts), 1MW(Megawatts)=1,000KW, 1GW (Gigawatts)=1,000MW. Partiendo de lo anterior, la solución de la crisis de desabastecimiento energético que ha afectado a la RD desde los años 50 constituye una prioridad para el gobierno (Estrategia 3 Nacional de Desarrollo, República Dominicana 2030, 2011). Las repercusiones y los efectos de la problemática energética se han extendido a todos los sectores de la economía, particularmente al sector empresarial privado. Aproximadamente el 80% de los directores de empresas consideran la cuestión eléctrica como un freno importante para el desarrollo y más de la mitad de ellos, indican que se trata del obstáculo más importante a su actividad (Attali, 2010). Aun cuando la mayoría de las estrategias diseñadas para la solución del déficit energético, incluyen un diagnostico exhaustivo de la situación y planes para la solución del problema, la realidad actual indica que estos planes no han tenido éxito. Esto contrasta con la evidencia empírica de que una generación estable y un suministro eficiente de energía eléctrica, podría crear nuevas oportunidades de inversión y externalidades positivas en otros sectores de la economía (Rosenstein-Rodan, 1943). Una de las iniciativas implementadas para resolver el problema eléctrico dominicano, quizás la más controversial y criticada, ha sido la privatización de la generación, distribución y comercialización de la energía a partir de 1997.3 Una de las principales limitantes del plan privatizador, fue enfocar todos los esfuerzos en la vía de organizar y regular el sector, no integrando al plan, lo referente al comportamiento de la demanda, la dinámica de los precios y la tendencia de crecimiento del consumo de energía (CONEP, 2008). La organización de la industria eléctrica como fue concebida a través de la privatización, requería de modelos estructurales adecuados que permitieran __________________________ 3 A través de la Ley No.141-97, Ley General de Reforma de la Empresa Pública, se declaró de interés nacional la reforma de la Corporación Dominicana de Electricidad (CDE). realizar estimaciones de la demanda, de los costos y de los precios futuros de la energía; y del impacto que sobre estas variables tendría el aumento del precio de los derivados del petróleo (Pilipovic, 1998). 4 No existen evidencias de que como parte del proceso de privatización del sector eléctrico dominicano, se haya realizado un análisis econométrico amplio y profundo de la demanda, de la tendencia de crecimiento del consumo de energía y de la evolución de los precios a los consumidores. El hecho, entre otros, de no haber dado la debida trascendencia a estos aspectos endógenos del sistema, fue una de las causas principales, que ocasionó el colapso financiero de las distribuidoras de electricidad, las denominadas EDES, situación que ocasionó en agosto del 2006, la nacionalización, una nueva vez, de la distribución y comercialización de la energía (Attali, 2010).4 El interés de enfocar este trabajo en el análisis de series de tiempo del tendencial del consumo, del crecimiento de la demanda y de los precios de la energía eléctrica, mediante el uso de modelos y técnicas econométricas, es conocer las características y particularidades del comportamiento de estas variables dentro del sistema eléctrico dominicano. Bajo esta premisa, el estudio proporcionará parámetros que podrían facilitar a los diferentes agentes que interactúan en el mercado, la toma de decisiones, fundamentalmente, las relacionadas con la formulación de estrategias de inversión y comercialización en el corto, mediano y largo plazo (Velásquez, Dyner y Castro, 2007). Otro de los usos que se podría dar a los resultados y a las conclusiones que se deriven del análisis, es en la ponderación econométrica de los determinantes de los pre__________________________ 4 Se denomina como EDES a las empresas que comercializan la distribución de la energía a nivel nacional. El proceso de privatización otorgó la distribución y comercialización de energía a tres empresas: EdeSur para la región Sur del país, EdeNorte a cargo de la región Norte y EdeEste con incidencia en la región Este. cios de la energía a los usuarios finales del servicio, un insumo fundamental para los organismos de regulación del gobierno dominicano, en lo que respecta a las decisiones operativas y en la formulación de estrategias para el sector eléctrico. De manera particular, 5 uno de los aspectos que podrían ser abordado, es el que se refiere al establecimiento de políticas focalizadas, para el desmonte del subsidio que transfiere el gobierno al sector energético del país. En el año 2011, el subsidio del gobierno ascendió a US$900 millones, un 1.6% del PIB (Plasencia, 2011). Este trabajo, adicionalmente, contribuirá a reforzar la literatura disponible en el país, la cual se ha limitado, en una alta proporción de los trabajos existentes que tratan la cuestión; a hacer un análisis de tendencias del consumo y del crecimiento de la demanda de energía eléctrica, tomando simplemente como base las tasas de crecimiento históricas de estas variables (Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales [CDEEE], 2005), (Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales [CDEEE], Comisión Nacional de Energía [CNE] y Superintendencia de Electricidad [SIE], 2006) y (Organismo Coordinador del Sistema Eléctrico Integrado [OC], 2008). Asimismo, este análisis persigue despertar el interés para que en el futuro se realicen otras investigaciones que puedan extenderse a otras áreas que no han sido abordadas y que son importantes, en procura de dar una solución integral a la crisis de la energía en RD. 1.3 Objetivos de estudio En vista de la continua crisis en la que ha estado sumido el sector eléctrico del país desde el punto de vista del tamaño del déficit para abastecer la demanda, el objetivo de este trabajo es, en primer lugar, desarrollar un modelo de pronóstico sectorial para las series del consumo y de la tendencia de crecimiento de la demanda de energía eléctrica en la República Dominicana. En segundo orden, sin que esto le otorgue menos trascendencia, nos proponemos elaborar un modelo que permita analizar y ponderar, también sectorialmente, los determinantes de las tarifas eléctricas en RD; dado que en el país la Superintendencia de Electricidad (SIE) opera 6 y aplica un sistema rígido en la regulación y establecimiento de los precios de la energía eléctrica. Esta investigación es de carácter econométrico y uno de los objetivos específicos del trabajo, es proporcionar información de las elasticidades precio e ingreso de la demanda de energía en los escenarios de corto y largo plazo, y del comportamiento de la variable del subsidio eléctrico que cubre el gobierno en relación con el consumo. En adición y de manera particular, nos planteamos como otro de los objetivos específicos de esta investigación determinar el nivel de estacionalidad mensual de la demanda de electricidad, con la finalidad de que se pueda planificar con mayor nivel de precisión los niveles de generación de energía eléctrica. Por otro lado, y dada la importancia que reviste el tema de los precios de la electricidad que se aplican en RD, nos proponemos ponderar tomando como base los recursos disponibles en el campo de la econometría y de la estadística, para los horizontes de corto y largo plazo, el impacto en los determinantes de los precios de la energía, de la metodología seguida por la SIE para la fijación y regulación de las tarifas. Partiendo de la composición de la matriz de generación eléctrica existente en el país, altamente dependiente de combustibles fósiles, un objetivo de orden específico que se persigue analizar para los diferentes sectores de usuarios finales del servicio, es analizar el impacto en las tarifas de los incrementos en el precio de los combustibles derivados del petróleo; específicamente del fuel oil No.6. Una peculiaridad de la investigación es que diferenciará el comportamiento de las variables de consumo y de los precios de la energía para los sectores de usuarios, Residencial, Comercial, Industrial, Gobierno y del Alumbrado Público, por lo que podría servir para que 7 el gobierno a través de los entes reguladores, adopte estrategias y políticas focalizadas de atención y de solución de las ineficiencias y desajustes sectoriales. Esta investigación cubrirá una serie de 8.5 años, con frecuencia mensual, la cual cubre el período enero de 2004 a junio de 2012. Este período, se caracteriza por altas y bajas en el suministro de energía eléctrica y por otros factores que han gravitado negativamente, afectando la calidad y encareciendo el servicio; por tanto los datos recopilados permitirán analizar el patrón de evolución y de regularidad de las variables sometidas a análisis. El horizonte de tiempo que se plantea para la investigación, es representativo de lo que ha ocurrido por años en el sector eléctrico dominicano, razón por la cual consideramos que el uso de esta serie de tiempo generará resultados e informaciones que se corresponden con el comportamiento típico que ha prevalecido en el sector por muchos años. 1.4 Formulación de hipótesis Los resultados que arrojan los trabajos relacionados con el sector eléctrico, como se evidencia en la revisión de literatura, demuestran que el tema de análisis propuesto, presenta complejidades, dadas las características del sector y las variables involucradas. Para el caso de la RD, el abordaje reviste un mayor nivel de complejidad, debido a los problemas sistémicos y estructurales que han estado presentes y gravitando sobre el sector eléctrico dominicano. En vista de lo anterior, nuestro trabajo se dirigirá a comprobar y contrastar aspectos del sistema eléctrico dominicano, que aún cuando han sido analizados, requieren de una investigación empírica más acabada, utilizando modelos econométricos y técnicas de simulación de uso actual, que valide el comportamiento de las variables del consumo, de los precios y del crecimiento de la demanda de energía eléctrica. 8 El hecho de que el sistema eléctrico dominicano ha operado con un déficit permanente en la cobertura de la demanda y con una matriz de generación altamente dependiente de combustibles derivados del petróleo, introduce variantes que podrían arrojar resultados, cuya convergencia difiera de los resultados que presentan estudios similares, realizados en otros países de América Latina. En nuestro trabajo de investigación de series de tiempo del consumo, los precios y el crecimiento en la demanda de energía eléctrica en RD, nos planteamos tres hipótesis principales. La primera hipótesis plantea que el aumento del consumo sectorial de energía eléctrica está directamente relacionado con el índice mensual de actividad económica, utilizado como proxy del ingreso, y con la cobertura gradual de la demanda no satisfecha dentro del sistema eléctrico nacional. Entre los años 1990-2004, la tasa de crecimiento promedio anual de la demanda de energía fue de un 10.4% (CDEEE, 2005), situación que guarda relación con la tasa de crecimiento promedio anual del PIB para ese período que fue de un 4.8%. Chumacero et al. (2000) y Henao et al. (2007) concluyeron en sus trabajos, que había una relación de causalidad entre el cambio en el consumo de energía y el crecimiento de la actividad económica, cuando se tomaban los datos totales de consumo de los sectores. Sin embargo, para el caso de la RD este patrón de comportamiento debe ser sometido a verificación, ya que el crecimiento en la demanda pudo haber sido originado por otras causales o por la combinación de varios factores, dado que el sistema eléctrico nacional ha operado con déficit en el abastecimiento de la demanda desde los años cincuenta. Aun cuando para la primera hipótesis que se propone existe evidencia de correlación entre el crecimiento de la demanda energética y el crecimiento del Producto Interno Bruto, 9 como ha sucedido en varios países del Sudeste Asiático (Asafu-Adjaye, 2000), hay otras investigaciones en la cual los resultados presentan un comportamiento neutral entre estas dos variables (Belke, Dreger y De Haan, 2010). De ahí que resultará de interés determinar, la naturaleza y la dirección de la relación entre el aumento del consumo de energía eléctrica y el crecimiento de la actividad económica; pero además será importante determinar qué proporción del incremento en el consumo obedece a la cobertura de la demanda no abastecida. La segunda hipótesis propuesta es que el encarecimiento del precio de venta del kwh de electricidad a los consumidores, obedece principalmente a la composición de la matriz de generación eléctrica y en una menor proporción, a los términos de indexación del precio de compra incluidos en los contratos de servicios suscritos por las distribuidoras con los generadores. En la actualidad el 40.5% de la matriz de producción de energía eléctrica en RD tiene como fuente de generación combustibles derivados del petróleo, específicamente, el fuel oil No.2 y el No.6, o una combinación de ambos. Estos dos tipos de combustibles han experimentado una tendencia alcista en la última década, con un precio promedio en el 2012 para el barril de fuel oil No.2 de US$140.00 y para el de fuel oil No.6 de US$105.00, precios que son 4 y 5 veces mayor, respectivamente, que el precio promedio del barril en el año 2000 (Bichara, 2013). La condición contractual de compra de energía eléctrica a los generadores por parte de las distribuidoras (EDES), se realiza bajo contratos cuyos precios son indexados sobre la base de las fluctuaciones del precio del fuel oil No.6, lo cual implica que los precios de compra de las EDES se encarecen en la misma medida que se eleva el precio del barril de petróleo. En el año 2012 el 48% de la energía que compraron las EDES se efectuó bajo contratos cuyos 10 precios fueron indexados, situación que guarda relación con la forma en que está estructurada la matriz de generación (Bichara, 2013). Como consecuencia de lo anterior, el precio del kwh de eléctricidad en RD es dos veces superior a la media observada en los países de la región, $0.23 dólares el kwh contra $0.10 que es el promedio para América Latina (Attali, 2010). Estos precios del kwh de electricidad constituyen un elemento de freno para el desarrollo del país y afecta la economía de los usuarios, que están obligados a pagar un precio alto por un servicio deficiente y de mala calidad. Tal y como los demuestran trabajos realizados, el precio de la energía es impactado directamente por el precio de los combustibles y por la tecnología utilizada para la generación de electricidad (Guadagni, 1984). En vista de que en el establecimiento de las tarifas del khw de electricidad para las diferentes categorías de consumidores, la Superintendencia de Electricidad (SIE) además de considerar el precio del barril del fuel oil No.6 también toma en cuenta otros parámetros implicados, tales como la tasa de inflación de los EUA y la tasa de cambio del dólar (US$) en el mercado extrabancario; con la validación de esta segunda hipótesis además de constatar la evidente correlación causal entre el precio del barril del fuel oil y el precio del kwh de electricidad, se persigue fundamentalmente contrastar en qué medida las fluctuaciones en el precio de este combustible se encuentra reflejado en la estructura de precios del kwh fijada por la SIE. Utilizando modelos econométricos que incorporen los factores antes indicados, nos proponemos hacer un análisis del comportamiento de las variables que impactan los precios de la energía eléctrica y contrastar los resultados con la segunda hipótesis. En efecto, existe evidencia empírica indicativa de las consecuencias de variaciones en el precio del petróleo en 11 la generación de energía y cómo la incertidumbre en los precios de la electricidad afecta el consumo (Kuper y Van Soest, 2002). La tercera hipótesis plantea que el consumo de energía para los diferentes sectores de usuarios del servicio, es inelástico ante variaciones significativas en el precio de la electricidad. La validación de esta hipótesis, va en la dirección de verificar el grado de elasticidad precio de la demanda de energía en la RD, cuando la Superintendencia de Electricidad (SIE) ha autorizado aumentos significativos en la tarifa eléctrica para los sectores Residencial, Comercial, Industrial, Gobierno y del Alumbrado Público. La teoría económica sobre el tema, establece y confirma un comportamiento inelástico de los consumidores, ante alzas en los precios de la energía. Existe evidencia que demuestra que los usuarios del tipo Residencial responden inversamente a las tarifas establecidas y directamente a los cambios en el ingreso percápita, así como a las expectativas mínimas de consumo. Asimismo, existen trabajos que demuestran que la demanda eléctrica en el corto plazo en el sector Industrial y Comercial es más elástica que en el sector Residencial, pero que en el largo plazo la demanda se sitúa en el nivel habitual de consumo (Fisher y Kayser, 1962; Dilaver y Hunt, 2010). El modelo que se plantea procura comprobar la hipótesis de inelasticidad en el consumo de electricidad para las diferentes categorías de usuarios del servicio en la RD, tanto para los horizontes de corto y de largo plazo. 1.5 Estructura del contenido En la segunda sección del presente trabajo, haremos una revisión de la literatura existente sobre el tema, exponiendo los principales informes y trabajos que se han publicado en el 12 exterior y en el país sobre análisis de series de tiempo del consumo, precios del kwh y crecimiento de la demanda de energía eléctrica. Posteriormente, en la tercera sección se describe el Sistema Eléctrico Nacional Interconectado (SENI), para dar al lector una panorámica de cómo está organizado el sector. En cuarto orden presentaremos el marco teórico y la metodología de investigación. Posteriormente, en la quinta sección haremos una descripción de los datos y variables utilizadas. En la sección seis se presentan los resultados del análisis y hacemos una interpretación de los mismos. Finalmente, en el apartado siete se exponen las conclusiones y recomendaciones que se derivan de esta investigación. 13 Capítulo II REVISIÓN DE LITERATURA 2.1 Trabajos seminales período 1950-1970 Los primeros trabajos que analizaron, desde el punto de vista prospectivo y a través de series de tiempo, el comportamiento de la demanda de energía eléctrica y de la elasticidad precio de la demanda, se remontan a la década de los cincuenta y se enfocaban principalmente en el consumo residencial. Estos estudios, realizados en Reino Unido y posteriormente en Estados Unidos, estaban dirigidos, fundamentalmente, a establecer la estabilidad de los parámetros de la función de demanda y la adecuación de sus signos a algún enfoque teórico, determinar el comportamiento de la demanda ante variaciones significativas de los precios y a ponderar el costo-beneficio derivado de la relación entre usar la energía eléctrica o el gas (Dergiades y Tsoulfidis, 2008). Houthakker (1951), realizó en Reino Unido un estudio en el que analizaba el consumo eléctrico residencial utilizando datos de corte transversal, encontrando una relación estable entre la demanda de energía, la elasticidad precio, con signo negativo y la de los ingresos de los hogares, con signo positivo. En Estados Unidos de América (EUA), el trabajo seminal de Fisher y Kayser (1962) analizando la demanda de electricidad en el período 1946-1957, planteó un modelo lineal en dos etapas para estimar el consumo en el corto y largo plazo. En el corto plazo, de acuerdo con el modelo, el consumo residencial estaba determinado por el ingreso y por el precio de la electricidad, mientras que en el largo plazo el consumo era afectado por la cantidad de enseres eléctricos, los ingresos esperados por el hogar y los precios proyectados de la energía. Fisher y Kayser concluyeron que existía un comportamiento inelástico de la demanda de electricidad residencial en relación con el precio y que la demanda eléctrica en el sector 14 industrial era más elástica que en el sector residencial. En adición, establecieron que en el largo plazo no influyen en la demanda ni el precio de la electricidad ni el costo de los accesorios para las acometidas eléctricas que debían pagar los consumidores.5 En Gran Bretaña, Baxter y Rees (1968) efectuaron un análisis de la demanda de energía eléctrica en el sector industrial analizando datos anuales de una serie de tiempo de 10 años, entre los años 1954-1964, y concluyeron que los cambios de precios relativos de la energía, no son un determinante importante en el crecimiento del consumo. Asimismo, indicaron que los cambios en el combustible utilizado para la generación de electricidad y las modificaciones importantes en el proceso de producción industrial, sí eran determinantes para el crecimiento de la demanda de energía. Houthakker y Taylor (1970), empleando datos anuales de EUA para 28 bienes concluyen que la formación de hábitos es claramente predominante en el consumo eléctrico residencial de los Estados Unidos. El modelo formulado por estos autores constituye el primer modelo de demanda dinámico, poniendo en evidencia el efecto de los inventarios de enseres eléctricos y la influencia de los hábitos que surge del consumo pasado sobre la demanda presente. El mecanismo dinámico en este modelo es una variable de estado, en la cual el gasto en el consumo está determinado por la influencia del consumo pasado. El coeficiente de la variable de estado indica un efecto de ajuste de inventario cuando es negativo y un efecto de formación de hábitos cuando es positivo. __________________________ 5 Una acometida eléctrica, es la parte de la instalación eléctrica que se construye desde las redes públicas de distribución, hasta las instalaciones del usuario. 2.2 Literatura surgida a raíz de la crisis del petróleo (1973-1988) 15 Las crisis energéticas que se produjeron en varios países a partir del año 1973, causó preocupación y planteó el escenario ideal para la realización de una amplia gama de investigaciones en relación con el tema de la energía eléctrica, tanto desde la óptica de las demandas sectoriales como también focalizando el impacto de los altos precios en las economías de las naciones. En consecuencia, durante toda la década de los 70 la literatura incluyó análisis econométricos con modelos multivariables y utilizando técnicas modernas, dirigidos a realizar proyecciones de precios, de la demanda y del consumo eléctrico (Dergiades y Tsoulfidis, 2008).6 En el caso específico de la literatura sobre la estimación de la demanda residencial de electricidad, en este período se distinguen tres enfoques claramente diferenciados: los que modelan solo el consumo de electricidad, los que consideran de manera conjunta la tenencia de bienes durables y la demanda por electricidad y por último los estudios que estiman la demanda de electricidad para cada categoría de artefactos eléctricos. Houthakker, Verleger y Sheehan (1973), analizaron la demanda residencial de electricidad usando series de tiempo anuales y datos de corte transversal de los estados de EUA para los años 1960 a 1971. Se empleó un modelo logarítmico de ajuste parcial siguiendo a Houthakker y Taylor (1970), en el cual el ratio del consumo del período actual con respecto al período anterior es proporcional al ratio de la demanda deseada para el período actual con respecto a la demanda del período previo. __________________________ 6 La crisis del petróleo de 1973, también conocida como primera crisis del petróleo, comenzó el 17 de octubre de 1973, a raíz de la decisión de la Organización de Países Árabes Exportadores de Petróleo, que agrupaba a los países árabes miembros de la OPEP más Egipto, Siria y Túnez, con miembros del golfo pérsico de la OPEP, de no exportar más petróleo a los países que habían apoyado a Israel durante la guerra del Yom Kippur (llamada así por la fiesta judía Yom Kippur), que enfrentaba a Israel con Siria y Egipto. Esta medida incluía a Estados Unidos y a sus aliados de Europa Occidental. Entre los primeros trabajos en los cuales se utilizaron datos de panel y se realizaron estimaciones del consumo y de las elasticidades precio e ingreso de la demanda, se destacan 16 los trabajos de Anderson (1973) y Mount et al. (1973) para toda la demanda de electricidad en Estados Unidos y el de Houthakker et al. (1974) en el ámbito residencial. Posteriormente, Lyman (1978) analiza el consumo residencial, comercial e industrial, incorporando funciones de demanda no lineales. En esta misma línea, el trabajo de Parti y Parti (1980) en EUA, modeló el consumo de los hogares implementando un método que permitía estimar razonablemente el consumo por enseres domésticos. Mediante la estimación de un modelo que introduce un conjunto de variables dummies, una para cada tipo de artefacto, logran obtener elasticidades precio para el consumo de cada electrodoméstico y analizar los cambios derivados de diferencias en las características de las residencias o de sus miembros. Utilizando modelos de elección discreto-continua Dubin y McFadden (1984), derivan la demanda de electricidad residencial de un proceso de maximización de utilidad en EUA. Al considerar la demanda de energía eléctrica de los hogares como el resultado de la tenencia de enseres electrodomésticos, adoptan una metodología en dos etapas. En la primera etapa capturan el proceso de elección del hogar entre distintos aparatos intensivos en el uso de energía y la posible sustitución entre gas natural y electricidad; y en la segunda fase emplean las probabilidades predichas con la finalidad de estimar el consumo eléctrico del hogar. Con el interés de definir una fórmula que permitiera facturar a los consumidores el precio real de la electricidad en EUA, Schweppe et al. (1988) desarrolló un modelo de proyección de precios de la energía sobre la base del precio en el mercado ¨spot¨ de la electricidad. Los autores, en su planteamiento para pronosticar volúmenes de oferta y demanda, incluyen un determinante de precios que refleja tanto la variación horaria como geográfica y que además lleva explícitos los atributos de calidad y seguridad en el servicio (seal price). Es decir, un precio certificado bajo firma de un notario público. 17 2.3 La proliferación de literatura a partir de 1990 A partir de los años noventa es cuando la literatura empírica sobre la demanda de electricidad se vuelve más prolífera, extensa y sofisticada. Una gran cantidad de los trabajos parten de modelos econométricos de una ecuación para estimar el consumo de electricidad y para calcular las elasticidades precio e ingreso de la demanda, principalmente para los sectores de usuarios residenciales e industriales. En Grecia, Donatos y Mergos (1991) a partir de un modelo lineal de ecuaciones examinaron los determinantes del consumo residencial de electricidad durante un período de 25 años, desde 1961 a 1986. Llegaron a la conclusión de que la demanda residencial de electricidad en este período es inelástica al precio (-0.58) y elástica al ingreso (1.56). Asimismo, identificaron que existía una alta posibilidad de sustitución entre la electricidad y el gas licuado de petróleo (GLP) para uso en la cocción de alimentos y determinaron que no había variaciones regionales en la demanda de electricidad residencial. Hendricks y Koenker (1992), utilizaron métodos de regresión por cuartiles condicionales y parametrizaciones del tipo ¨spline¨,7 para modelar la demanda de __________________________ 7 El término ¨splines¨ hace referencia a una amplia clase de funciones que son utilizadas en aplicaciones que requieren la interpolación de datos, o un suavizado de curvas. Los ¨splines¨ son utilizados para trabajar tanto en una como en varias dimensiones. Las funciones para la interpolación por ¨splines¨ normalmente se determinan como minimizadores de la aspereza sometidas a una serie de restricciones. electricidad horaria de cuatrocientas residencias ubicadas en el área metropolitana de Chicago, medidas durante cuatro meses en 1985. Los resultados empíricos muestran que la demanda de energía varía muy poco entre los hogares residenciales. Sin embargo, los cuartiles superiores de la distribución de la demanda variaban considerablemente y esto estaba relacionado con las características de los hogares. 18 Al año siguiente, Harris y Liu (1993) utilizando datos mensuales desde enero de 1969 a diciembre de 1990, analizaron en el sureste de EUA el consumo de electricidad y diversas variables potencialmente relevantes, tales como el clima, el precio, y los ingresos de los consumidores. Dada la naturaleza del ciclo anual del tiempo, varias de estas series de tiempo son altamente estacionarias, razón por la cual se utilizó un modelo de función de transferencia (LFT), para determinar su estructura, dinámica y para determinar los niveles futuros de consumo de electricidad. El hallazgo más importante del estudio es que el precio tiene implicaciones importantes para estimar y proyectar la demanda de energía eléctrica.8 Silk y Joutz (1997), estimaron un modelo de corrección de errores (MCE) de la demanda eléctrica residencial anual en EUA para el período 1949-1993.9 Utilizando técnicas de cointegración del tipo de Engle y Granger (1987), los autores determinaron para los horizontes de corto y de largo plazo el efecto en el consumo de electricidad del precio de la energía y del ingreso de los hogares y además incorporaron al modelo variables para capturar el impacto en la demanda de las variaciones en el precio del fuel __________________________ 8 Una función de transferencia es un modelo matemático que a través de un cociente relaciona la respuesta modelada de un sistema, a una señal de entrada o excitación también modelada. En la teoría de control, a menudo se usan las funciones de transferencia para caracterizar las relaciones de entrada y salida de componentes o de sistemas que se describen mediante ecuaciones diferenciales lineales e invariantes en el tiempo. 9 El mecanismo de corrección de errores (MCE) consiste en una especificación econométrica que permite vincular el análisis de equilibrio de largo plazo con la dinámica de ajuste de corto plazo, como una medida de desviación del equilibrio. oil y el efecto estacional de la temperatura y el nivel de uso de enseres domésticos. El modelo de corrección de errores le permitió a Silk y Joutz determinar las elasticidades de corto y de largo plazo, encontrando que la elasticidad ingreso de largo plazo era aproximadamente de un 0.5 y que la elasticidad precio a largo plazo era de -0.25. Maddala et al. (1997), en EUA estimó las elasticidades precio e ingreso de la demanda residencial de electricidad para 49 estados, utilizando una serie de tiempo de 21 años. Los 19 autores emplearon un modelo lineal, en el cual los datos fueron segmentados y se incluyeron variables binarias, para especificar condiciones cualitativas que diferenciaban a los hogares. Se encontró que los coeficientes representativos de la elasticidad precio e ingreso de la demanda de largo plazo, en ese mismo orden, oscilaban entre -1.03 a -0.22 y 1.58 a 0.04. Smith (1998), modeló 264 datos mensuales de demanda residencial tomados del trabajo realizado por Harris y Liu (1993), usando cuatro variables independientes e implementando una metodología basada en una aproximación bayesiana para regresión ¨spline¨ no paramétrica, con errores auto correlacionados.10 El resultado del modelo indicaba variaciones poco significativas en la demanda ante cambios en los precios. García-Cerruti (2000), utilizando series de tiempo con variables aleatorias correspondientes a los años 1983 al 1997, aplicando cointegración y el mecanismo de corrección de errores (MCE) sugerido por Engle y Granger (1987), estimó la demanda de electricidad residencial y de gas natural para California, Estados Unidos. En el estudio se concluyó que la elasticidad precio de la demanda de energía de corto y de largo plazo era de 0.13 y -0.17, respectivamente. __________________________ 10 Una aproximación bayesiana, es una inferencia estadística en la que las evidencias u observaciones se emplean para actualizar o inferir la probabilidad de que una hipótesis pueda ser cierta. Enfocando el impacto del precio de petróleo en la generación de energía, Kuper y Van Soest (2002) en Holanda, utilizaron datos mensuales de los precios del petróleo durante el período 1970-2002, para analizar cómo la incertidumbre en los precios de la energía afecta el consumo y establecer un mecanismo de medición de precios bajo incertidumbre. Estos autores arribaron a las siguientes conclusiones: 1) un aumento de los precios de energía eléctrica tenía un efecto relativamente pequeño sobre el consumo, mientras que el impacto de una disminución de los precios de energía, implicaba un consumo mayor; 2) el efecto 20 asimétrico en la relación precio-consumo, estaba exacerbado por la incertidumbre. En resumen, cuanto mayor sea la incertidumbre de los precios, menor será la elasticidad precio del consumo y cuando los precios están aumentando, mayor será la elasticidad precio de la demanda de energía. Damsgaard (2003), usando datos de corte transversal para 1,600 hogares de Suecia durante el año de 1997 estimó la demanda residencial de electricidad mediante el método de mínimos cuadrados ordinarios (MICO). El modelo empleado por Damsgaard consta de dos ecuaciones de comportamiento, una ecuación para la demanda de electricidad de largo plazo condicionada al stock de bienes durables y otra ecuación para la demanda de los bienes durables. Los resultados estimados, confirman la hipótesis de que la información acerca del stock de artefactos, además de la información económica y demográfica, fue estadísticamente significativa, pero que la información acerca del comportamiento y las actitudes del usuario fueron menos significativas. Hondroyiannis (2004), utilizando datos mensuales del período 1986-1999 y tomando como antecedente el modelo de Donatos y Mergos (1991), estimó en Grecia para el largo y corto plazo un modelo de corrección de errores (MCE) centrado en cuestiones relacionadas con la estabilidad estructural de la economía, el precio y la sensibilidad de los ingresos. Los resultados indicaron que en el largo plazo la demanda residencial de electricidad era afectada por cambios en los ingresos y los niveles de precios reales y en las temperaturas medias. En el largo plazo el valor de la elasticidad ingreso se estimó que era igual a 1.5, mientras que el valor de la elasticidad precio de la demanda era igual a -0.4. Ferrer y López (2005), al analizar el comportamiento de los precios en los mercados reestructurados, es decir mercados liberalizados, desregulados o competitivos, de electricidad, de diversas partes del mundo; proporcionaron un análisis detallado de las 21 propiedades distributivas y de la dinámica de los precios de contado para el sector eléctrico. Para la muestra de países incluidos en el estudio se presentan los diferentes factores que determinan el complejo y variado comportamiento de la evolución de los precios, en sistemas eléctricos donde se habían operado cambios estructurales significativos, tales como, privatizaciones y nacionalizaciones. Reiss y White (2008), analizaron el consumo de energía en California, EUA, durante un período en que se produjeron cambios sin precedentes en los precios y al mismo tiempo la aplicación de políticas públicas que llamaban al ahorro y a la conservación de la energía eléctrica. Los resultados evidenciaron que el promedio de consumo de los hogares cayó un 13% en un corto espacio de aproximadamente 60 días, en respuesta a un incremento de los precios. Asimismo, los datos revelaron que el promedio de los hogares redujo su consumo de manera significativa durante los llamados públicos del Estado a ahorrar energía, a pesar de que no se ofrecía ningún incentivo para hacerlo. Dilaver y Hunt (2010) en Turquía, desarrollaron un modelo econométrico para estimar el consumo industrial basado en la cointegración de variables y tomando en consideración los cambios estructurales del sistema eléctrico del país, las pausas en el comportamiento de la demanda eléctrica y los shocks en los precios de la energía originados por alzas inusitadas en el costo de los combustibles. Se concluyó que el valor del añadido industrial estimaba la elasticidad en un 0.15 y la estimación de la elasticidad precio de la energía industrial en 0.16. En Sri Lanka, Athukorala y Wilson (2010) estiman los efectos de corto y largo plazo de la demanda residencial de electricidad, utilizando el enfoque de cointegración con el modelo de corrección de errores (MCE) de Engle y Granger (1987). Los autores incluyeron como variables explicativas del modelo un precio promedio del kwh de elaboración propia, el PIB 22 percápita real, precio promedio del queroseno, el gas licuado de petróleo y el consumo promedio residencial en kwh de 1960 al 2007. Athukorala y Wilson concluyen que el consumo tiene una elasticidad precio de corto plazo de -0.16 y de largo plazo de -0.62, así como una elasticidad ingreso de corto plazo de 0.32 y de largo plazo de 0.78. 2.4 Evidencia de literatura sobre el tema en América Latina Delfino y Givogri (1980), al realizar un análisis de los determinantes del consumo de energía eléctrica residencial en Argentina, presentaron como su principal hallazgo para fines predictivos, la existencia de una baja sensibilidad de la demanda de electricidad ante cambios en los precios de la energía. El coeficiente de la elasticidad precio de la demanda, calculado a largo plazo, estuvo comprendido entre -0.19 y -0.42. Utilizando un modelo lineal que estimaba el costo de las interrupciones en los hogares, Westley (1983) estimó la demanda residencial de energía eléctrica para Paraguay. Posteriormente, Westley (1984) aplicó la misma metodología para Costa Rica. En ambos trabajos se obtuvieron elasticidades precio e ingreso de la demanda menores, en comparación con investigaciones realizadas en países desarrollados. En Argentina, Guadagni (1984) ponderó el rol de la sustitución del petróleo en la producción de energía e introdujo en su modelo de series de tiempo otros combustibles para la generación, incluyendo alternativas provenientes de fuentes renovables. Los hallazgos de estas interacciones arrojaron como resultado, para el corto y largo plazo, precios más reducidos para la energía eléctrica generada. No obstante, el trabajo destacaba como factor importante y limitante, el monto de las inversiones de capital requeridas para proyectos de generación sustentados en fuentes renovables. 23 Mateos, Rodríguez y Rossi (1999), cuantificaron el impacto de los diferentes determinantes de la evolución de los precio en el mercado eléctrico mayorista en el período comprendido entre agosto de 1992 y diciembre de 1998, período en el que se formalizó el mercado eléctrico mayorista en Argentina. En ese sentido, se estimó un modelo de ecuaciones simultáneas con mínimos cuadrados en dos etapas, concluyendo que las variaciones de precio pueden ser explicadas, vía demanda, por las variaciones en el nivel de actividad y la temperatura, y vía oferta, por la potencia disponible, el precio del gas natural y la generación hidráulica de energía. En Chile, Chumacero, Paredes y Sánchez (2000), a raíz de la crisis de abastecimiento de electricidad que afectó a ese país en el 1999, desarrollaron un modelo para estimar la demanda de energía eléctrica para el consumo de los clientes regulados. Utilizando información mensual de generación, de precios de la energía e incluyendo el Índice Mensual de Actividad Económica (IMACEC) computado por el Banco Central de Chile como variable de escala, los autores estimaron un modelo bajo tres formas funcionales: lineal, semilogarítmica y logarítmica; arribando a una elasticidad precio de corto y de largo plazo de -0.09 a -0.02 y -0.79 a -0.34, respectivamente. Posteriormente, Montero y Rudnick (2000) en Chile, hicieron un intento por construir modelos que estimaran las pérdidas que sufrían los consumidores, al utilizar esquemas de precios uniformes en sistemas eléctricos con gran variabilidad en la oferta y demanda de energía. Utilizando datos de elasticidad precio de la demanda y series de precios del mercado ¨spot¨ para el período 1986-1999, concluyeron que las pérdidas de los consumidores en el corto plazo para el segmento regulado, fluctuaban entre el 5% y el 10%. Estos resultados sugerían estudiar seriamente la posibilidad de implementar esquemas de precios más flexibles. 24 En México, Chang y Martínez-Chombo (2003) con series de tiempo de 1985 al 2000 y utilizando cointegración con el modelo de corrección de errores (MCE) sugerido por Engle y Granger (1987), estimaron los efectos de corto y largo plazo del consumo de energía eléctrica para tres sectores: residencial, comercial e industrial. La diferencia del modelo empleado por los autores y el MCE generalmente aplicado, es que se asumen que los parámetros son variantes en el tiempo. Los autores concluyeron que usar este procedimiento genera coeficientes mas pequeños respecto al MCE tradicional y encuentran que la elasticidad ingreso es menor que 1 para los tres sectores y que la elasticidad precio de la demanda se vuelve irrelevante en el largo plazo. Ulteriormente para el mercado eléctrico chileno, Benavente, Galetovic, Sanhueza y Serra (2004) estimaron la demanda residencial de electricidad con un panel de 18 empresas distribuidoras de energía y empleando datos mensuales de enero de 1995 a diciembre del 2001. Se presentó un modelo lineal que permitió determinar las elasticidades precio e ingreso de la demanda de corto y largo plazo, sin emplear datos sobre el stock de equipos de los hogares. Se partió como supuesto para el modelo que el consumo deseado es aquel que elegirían los usuarios del servicio si su stock de equipos estuviera en su óptimo de largo plazo. Por lo tanto, en un momento dado el stock de equipos y el consumo de energía serían distintos al equilibrio de largo plazo. Barrientos, Olaya y González (2007), tomando la experiencia de Hendricks y Koenker (1992), emplearon modelos ¨spline¨ jerárquicos, para determinar el consumo de energía en el Valle del Cauca en Colombia. Los resultados indicaron una fuerte relación de la variable macroeconómica del Producto Interno Bruto (PIB) y la demanda de energía eléctrica del Valle del Cauca. En ese sentido, se concluyó, que los modelos que consideran la tasa de 25 crecimiento de esta variable, eran adecuados para el pronóstico de la demanda horaria en este caso particular. Para estudiar los posibles vínculos en el corto y largo plazo entre el consumo de energía y la evolución del ingreso real de los consumidores y el crecimiento económico, Henao et al. (2007) en Colombia, utilizó un modelo multivariable de cointegración y se concluyó, que había una relación de causalidad entre el cambio en el consumo de energía y el crecimiento económico, cuando se tomaban los datos totales de consumo de los sectores.11 No obstante, la causalidad no era consistente para el modelo de consumo con los datos de energía residencial y comercial, pues no parecía haber una relación en el cambio del consumo de energía versus el crecimiento del Producto Interno Bruto. Botero y Cano (2008) en su trabajo para la predicción de los precios de la energía en la bolsa de Colombia, presentaron una metodología para la implementación de mode_____________________ 11 Cuando se ponen a prueba varios sistemas de regresión: regresión con variables sin transformar, con variables diferenciadas y mediante función de transferencia, presentando todas ellas problemas de ajuste en los datos; se comprueba que las tres variables están cointegradas y que existe una ecuación de regresión, a través de un mecanismo de corrección de errores (MCE) y se ajustan correctamente las variables. los de regresión, tomando en cuenta las tendencias, estacionalidad anual y errores auto regresivos. La diferencia de este estudio, en comparación con otros realizados, es que la proyección se hace para pronósticos mensuales, no anuales y concluye que para llegar a estimaciones con un alto grado de precisión se requiere construir un modelo que simule el proceso de formación de los precios de bolsa de la energía. En un trabajo sobre los precios de la energía utilizando datos de plantas manufactureras de Chile correspondientes al período 1992-2005, Álvarez, García y García (2008) analizaron si los incrementos de los precios de la energía habían estado relacionados con reducciones de la productividad de las plantas. Los resultados indicaban que la caída en la productividad a partir del año 2000, era un fenómeno presente en la mayoría de los sectores manufactureros. 26 Las estimaciones revelaron una relación negativa y significativa entre productividad y costo de la energía. Para el sector residencial, en la ciudad de Medellín, Colombia, Tabares, Hernández y González (2009) aplicando un modelo de lógica difusa (LD) dirigieron sus esfuerzos a pronosticar el consumo de energía eléctrica. El objetivo de este trabajo consistió en hallar una función f(x) obtenida con lógica difusa, que permitiera elaborar un mapa del consumo de energía eléctrica. El resultado más relevante es que el modelo de LD propuesto, predice la evolución horaria de la demanda de electricidad del sector residencial con una precisión del 8%.12 También en Colombia, Velásquez, Franco y García (2009) al presentar un trabajo para la predicción de la demanda de electricidad, emplearon tres modelos de pronóstico, ______________________ 12 La lógica difusa (LD), se utiliza cuando la complejidad del proceso que se analiza es muy alta y no existen modelos matemáticos precisos, para procesos altamente no lineales y cuando se envuelven definiciones y conocimientos no estrictamente definidos, imprecisos o subjetivos. el ARIMA13, un perceptron multicapa (MLP)14 y una red neuronal (ARNN).15 Los resultados revelaron que la red neuronal auto regresiva es capaz de pronosticar la demanda con mayor precisión que los otros dos modelos, cuando la totalidad de los datos es considerada. Además, se encontró que el modelo MLP presenta un comportamiento diferente tal y como lo evidencia la diferencia entre la magnitud y el signo de sus residuales, cuando son comparados con los residuos obtenido por los otros dos modelos considerados. Los resultados reportados sugieren recomendar el uso de los modelos ARNN para la predicción de la demanda de electricidad. Blümel, Domper, Espinosa (2010) por medio de cointegración y modelos de corrección de errores (MCE), investigaron la relación entre el crecimiento económico y los precios de la 27 energía en Chile para el periodo 1992-2007, sobre la base de una función de producción neoclásica que incorpora energía, además de trabajo, capital y patentes como proxy del cambio tecnológico en la economía. Los resultados obtenidos indican que alzas sostenidas en el precio de la energía reducen la tasa de crecimiento de largo plazo de la economía Chilena. La elasticidad precio del producto fluctúa entre 2% ______________________ 13 ARIMA (autoregressive integrated moving average): en estadística y econometría, en particular en series temporales, es un modelo autoregresivo integrado de media móvil. Es un modelo estadístico que utiliza variaciones y regresiones de datos estadísticos, con el fin de encontrar patrones para una predicción hacia el futuro. 14 MLP (Multi Layer Perceptron): es un perceptron multicapa que se utiliza para resolver problemas de asociación de patrones, segmentación de imágenes, compresión de datos, etc. El perceptron multicapa es una red neuronal artificial (RNA) formada por múltiples capas, esto le permite resolver problemas que no son linealmente separables. 15 Un ARNN (Analog Recurrent Neural Network): es una red neuronal compuesta por (n) procesadores elementales llamados neuronas. Cada neurona tiene asociado un valor de activación, en cada instante discreto de tiempo y la red neuronal recibe (x) entradas binarias. La dinámica de la red consiste en calcular los valores de activación de las neuronas de acuerdo a las entradas y los valores de activación de las neuronas, en el instante de tiempo anterior. Cada neurona calcula su valor de activación de acuerdo a una ecuación. y 4%. Además, el precio de la energía afectaría al producto solo en el largo plazo. En el corto plazo, no se observan efectos significativos sobre la tasa de crecimiento del producto. En Argentina, Bastos, Castro, Cristia y Scartascini (2011), en una consultoría financiada con fondos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), evaluaron en Buenos Aires el efecto en los precios de la energía, por la vía de los aranceles que se cobraban al gas natural y su impacto en el corto plazo en el consumo. Los resultados sugieren que un aumento en los precios induce a un descenso significativo, importante y rápido en el consumo de energía residencial; un aumento del 25% en los precios del gas redujo el consumo residencial un 3.8% en un plazo de dos meses. García, Gaviria y Salazar (2011) realizaron en Colombia, un estudio de los determinantes del precio de la energía en el mercado no regulado, concluyendo que los 28 precios de los contratos no regulados presentan una alta correlación con respecto a los precios de la bolsa de energía. Se encontró que debido a la existencia de una gran volatilidad en los precios de bolsa, los precios de los contratos no regulados aumentarían, debido a que un número mayor de agentes del mercado mayorista acudiría a cubrirse mediante dichos contratos. Las elasticidades obtenidas revelaban que un incremento de 10% en el precio de la energía estaba asociado a una reducción en el corto plazo de la productividad de menos del 1%, pero de un poco más del 2% en el largo plazo. 2.5 La literatura sobre el tema en República Dominicana En la RD la literatura existente sobre el tema es escasa y los trabajos publicados han sido elaborados o patrocinados por los organismos reguladores, como parte de las evaluaciones diagnósticas que se han realizado al sector eléctrico dominicano. Los trabajos más relevantes dados a conocer, se presentan a continuación. En el año 2005 la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), en un proyecto de evaluación para la instalación de una planta a carbón de 1,200 megavatios, realizó un análisis de la demanda y generación proyectada de energía sobre una base histórica que consideró el período 1990-2004. Como soporte del estudio para la proyección de energía y potencia, se evaluó la demanda histórica del sistema, tomando como base la energía generada, la demanda de energía insatisfecha estimada, así como la potencia abastecida y el déficit de energía. Las proyecciones se basaron en el uso de tendencias históricas y no en la aplicación de modelos econométricos. El análisis concluyó que la energía generada durante el período 1990-2004, registró un crecimiento promedio anual de 10.4%. Por encargo del Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP) y utilizando cifras del Órgano Coordinador del Sistema Eléctrico Interconectado Dominicano, Llarens (2008), 29 realizó una proyección de la demanda abastecida de electricidad, sobre la base de las tasas de crecimiento acumuladas, para lo cual tampoco utilizó modelos econométricos. La conclusión de este trabajo fue que la demanda abastecida crecería cerca de un 44% en los próximos 4 años, es decir del 2008 al 2012, lo que implicaba un esfuerzo significativo para el sistema eléctrico. De hecho durante el período 2008-2012 y debido a múltiples factores la demanda abastecida de energía apenas creció en un 24.4% (SIE, 2012). La Fundación Bariloche (FB) (2008) en un trabajo realizado para la Comisión Nacional de Energía (CNE) sobre la prospectiva de la demanda de energía en la República Dominicana, utilizando una serie de tiempo de 1970 a 2005 planteó el empleo comparativo de métodos econométricos (Escenario Tendencial) y del modelo LEAP (Escenario Alternativo) para realizar una estimación anual de la demanda y requerimientos de energía para los años del 2005 al 2025. Una característica particular de este estudio es que analizaba la demanda de energía eléctrica para los sectores residencial, de servicios e industrial, así como las demandas de gasolina, gas licuado de petróleo (GLP), gasoil y avtur para el transporte y otros sectores de consumo.16 En lo que concierne a la demanda eléctrica, el análisis econométrico realizado empleó un modelo lineal en logaritmo empleando como variable explicativa en la estimación para los sectores residencial y de servicio el PIB percápita y para la categoría industrial el valor del agregado sectorial. En adición se incluyó el precio promedio de las tarifas, el porcentaje de población urbana y variables del tipo binario dirigidas a diferenciar los períodos de crisis de abastecimiento y los años en que se contaba con cifras del consumo no facturado o de auto producción de electricidad. En el resumen ejecutivo del informe de la Fundación Bariloche (2008) sobre la prospectiva de la demanda de energía en la República Dominicana, se concluye: 30 a) Sector energía ampliado: ¨En el caso del Escenario Tendencial, el consumo final de energía crecerá al 2.8%, lo que equivale a una elasticidad con respecto del PIB de 0.79, mientras que en el Horizonte Alternativo la evolución de la demanda final de energía en el período 2006-2025 será del 4.1%, elasticidad respecto del PBI de 0.8¨. (p.24) b) Sector de energía eléctrica residencial: ¨las elasticidades calculadas de la demanda por habitante respecto al PIB percápita fue de 0.95 en el Escenario Tendencial y de 0.82 en el Escenario Alternativo¨. (p.22) ______________________ 16 El modelo LEAP (Long-range Energy Alternatives Planning System) fue desarrollado por el Stockholm Environment Institute y el Boston Center at the Tellus Institute. El LEAP es un modelo de simulación compuesto por 6 módulos y una base de datos ambiental a partir de la cual se calculan los impactos ambientales asociados a la evolución prevista del sistema energético. Los 6 módulos están destinados al análisis de: Demanda, Biomasa, Abastecimiento, Ambiental, Evaluación de Escenarios y Agregación de Resultados. c) Energía eléctrica sector servicios: ¨las elasticidades de la demanda total con respecto al ingreso medio de la población fueron 2.22 en el Escenario Tendencial y 1.66 en el Escenario Alternativo¨. (p.22) d) Sector de energía eléctrica industrial: ¨las elasticidades calculadas respecto al valor del agregado industrial fueron 1.21 en el Escenario Tendencial y 1.26 en el Escenario Alternativo¨. (p.22) Puede indicarse, como uno de los resultados finales del trabajo efectuado por la Fundación Bariloche, que los valores de la prospectiva obtenida por medio de métodos econométricos (Tendencial) y del modelo LEAP (Alternativo) no presentó diferencias significativas, a pesar del muy detallado nivel de análisis que emplea el modelo LEAP para obtener los resultados de las proyecciones. Como se evidencia en la revisión de literatura, en la RD los trabajos que han incluido observaciones y análisis de series de tiempo para la demanda, los precios y el crecimiento del consumo de energía eléctrica, exceptuando el de la CNE del 2008; no han hecho el uso de técnicas avanzadas de simulación y de modelos econométricos de estimación, situación que 31 contrasta con lo que ha sido la experiencia en otros países de América Latina, tales como Argentina, Colombia y Chile. La investigación que nos proponemos realizar procura incorporar novedades importantes y significativas en lo referente a la estimación de la demanda sectorial de electricidad, planteando un modelo con prospectiva mensual que permitirá identificar estacionalidades que no pueden ser observadas en las proyecciones de corte anual. En adición, como variable proxy del ingreso, utilizaremos un indicador de la actividad económica mensual (Imae), introduciendo un enfoque más dinámico entre la expansión de la actividad económica en RD y la planificación de la demanda de energía eléctrica. En el modelo propuesto, se incluye como variable independiente, un parámetro que no había sido ponderado en los estudios realizados en el país hasta la fecha y es el que se refiere al subsidio a las tarifas que cubre el gobierno y el impacto del mismo en los hábitos de los usuarios, desde el punto de vista de la teoría del consumidor. Por otro lado, y también constituye un aporte de la investigación propuesta, es que se aplica un modelo econométrico para analizar y evaluar el comportamiento de los determinantes de las tarifas eléctricas sectoriales, frente a aumentos inusitados en los precios de combustibles derivados del petróleo y de incrementos significativos en otras variables que impactan y se reflejan directamente en el precio de la electricidad en la República Dominicana. 2.6 Resumen de la revisión de literatura En los cuadros Nos. I y II se presenta un resumen de los trabajos consultados y que han sido detallados en esta sección, indicando el país de origen, los autores, el año de la investigación, el modelo de estimación empleado y las variables consideradas. La tabla No. I presenta los 32 trabajos realizados en Estados Unidos de América (EUA), Europa y otras latitudes y en la tabla No. II, las investigaciones efectuadas en América Latina, incluyendo en esta última los que corresponden a la RD. Por ser un aspecto de importancia y uno de los objetivos específicos de investigación de muchos de los trabajos elaborados, en el cuadro No. III se muestra, para un grupo de los estudios revisados, un detalle de los resultados de las estimaciones de las elasticidades precio e ingreso de la demanda residencial de electricidad, en los escenarios de corto y de largo plazo. El cuadro No. III muestra que la elasticidad precio de corto plazo varía en un rango que oscila entre -1.35 y -0.02, mientras que la de largo plazo fluctúa en un rango de valores de -1.89 y 0.09, lo cual sugiere que la demanda residencial de electricidad de corto plazo es más inelástica con respecto a la elasticidad precio de largo plazo. Por otro lado, se observa que la elasticidad precio de corto plazo y largo plazo son más inelásticas en los países en vías de desarrollo con respecto a los países desarrollados. Finalmente, el cuadro pone en evidencia que la elasticidad ingreso de corto plazo es más inelástica con respecto a la de largo plazo. 33 CUADRO NO. I REVISIÓN DE LITERATURA PAIS TRABAJOS EN ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA (EUA), EUROPA Y OTRAS LATITUDES ESTIMACIÓN AUTORES AÑO MODELO UTILIZADO VARIABLES Reino Unido Houthakker, H. 1951 Regresión lineal Consumo residencial Precios energía, ingresos de los hogares EUA 1962 Regresión lineal en dos etapas Consumo residencial e industrial Precios energía, ingresos, clima, stock de enseres Reino Unido Baxter, M. y Rees, R. 1968 Regresión lineal Consumo industrial Precios energía, ingresos, cambios en procesos de producción EUA Houthakker, H. y Taylor, L. D. 1970 Modelo lineal dinámico Consumo residencial Precios, stock de equipos, habitos de consumo EUA Anderson, K. 1973 Regresión lineal utilizando datos de panel Demanda total del sistema energético Precios energía, ingresos, clima EUA Mount et al. 1973 Regresión lineal utilizando datos de panel Demanda total del sistema energético Precios energía, ingresos, clima EUA Houthakker et al. 1973 Modelo logarítmico de ajuste parcial Consumo residencial Precios energía, ingresos, EUA Houthakker, H. 1974 Regresión lineal utilizando datos de panel Demanda residencial Precios energía, ingresos, EUA Lyman, R. 1978 Regresión con función de demanda no lineal Consumo residencial, industrial y comercial Precios energía, ingresos, clima EUA Parti, M. y Parti, C. 1980 Regresión lineal con dummies para enseres y efectos del hogar Consumo residencial Precios energía, ingresos, variables cualitativas EUA Dubin, J. y McFadden, D. 1984 Regresión lineal con eleccion discreta para maximizar la utilidad del consumidor Consumo residencial Precios energía, ingresos, variables cualitativas de elección de enseres EUA Schweppe et al. 1988 Regresión lineal tomando preciso del mercado spot Precio de la electricidad Precios, variacion horaria y geográfica Grecia Donatos, G. y y Mergos, G. 1991 Regresión lineal Consumo residencial Precios energía, ingresos, precios del GLP EUA Hendricks, W. y Koenker, R. 1992 Cuartiles condicionales y parametrización spline Consumo residencial Precios energía, ingresos EUA Harris, J. y Liu, L. M. 1993 Modelo de función de transferencia (LFT) Consumo residencial Precios energía, ingresos, clima EUA Silk, J. y Joutz, F. 1997 Cointegracion y modelo de corrección de errores (MCE) Consumo residencial Precios energía, PIB, clima EUA Maddala et al. 1997 Regresión lineal con variables binarias Consumo residencial Precios energía, ingresos, clima, variables para diferenciar hogares EUA Smith, V. L. 1998 Aproximacion bayesiana y regresión spline no paramétrica Consumo residencial Precios energía, ingresos Holanda Kuper, G. y Van Soest, D. 2002 Establecer un mecanismo de medición de precios de la energía bajo incertidumbre Precios del petróleo, incertidumbre Fischer, F. M. y Kayser, K. (*) 34 CUADRO NO. I REVISIÓN DE LITERATURA PAIS TRABAJOS EN ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA (EUA), EUROPA Y OTRAS LATITUDES ESTIMACIÓN AUTORES AÑO MODELO UTILIZADO VARIABLES Suecia Damsgaard, N. 2003 Modelo MICO con Ecuaciones simultáneas Consumo residencial Precios energía, ingresos del hogar, clima, uso de enseres en el hogar Grecia Hondroyiannis, G. 2004 Cointegracion y modelo de corrección de errores (MCE) Consumo residencial Precios energía, ingresos del hogar, clima España Ferrer, V. y López, L. 2005 Determinantes de los precios de contado de la electricidad en mercados privatizados Variables de oferta y demanda que inciden en los precios de contado EUA Reiss, P. y White. M. 2008 Regresión lineal con dummies Consumo residencial cualitativas Precios energía, ingresos, variables cualitativas Turquia Dilaver, Z. y Hunt, L. 2010 Cointegracion de variables Consumo industrial Precios energía, agregado industrial Sri Lanka Athukorala, P. W. e Wilson, C. 2010 Cointegracion y modelo de corrección de errores (MCE) Consumo residencial Precios energía, PIB percápita, precio GLP, precio queroseno, consumo promedio residencial (**) (*) Investigación para establecer un mecanismo de medición del precio de la energia ante incertidumbre en los precios del petróleo. (**) Se trata de un trabajo investigativo para analizar el comportamiento de los precios, en mercados eléctricos reestructurados. Fuente: Elaboración propia en base a revisión de literatura. 35 CUADRO NO. II REVISIÓN DE LITERATURA PAIS AUTORES TRABAJOS EN AMÉRICA LATINA Y REPÚBLICA DOMINICANA AÑO MODELO UTILIZADO ESTIMACION VARIABLES Argentina Delfino, J. y Givori, C. 1980 Regresión lineal Determinantes del consumo residencial Precios energía, ingresos Paraguay Westley, G. 1983 Regresión lineal Consumo residencial Precios energía, ingresos Costa Rica Westley, G. 1984 Regresión lineal Consumo residencial Precios energía, ingresos Argentina Guadagni, A. 1984 Regresión lineal con interacciones de variables Precio de la electricidad Precios energía renovable, variables cualitativas Argentina Mateos et al. 1999 Modelo de ecuaciones simultáneas con MICO en dos etapas Determinantes de la evolución de los precios Precios, temperatura, PIB Chile Chumacero et al. 2000 Regresión lineal, logarítmica y semilogarítmica Consumo de los clientes regulados Precios, IMACEC, generación eléctrica Chile Montero, J. y Rudnick, H. 2000 Simulacion con modelo multinodal Precio de la electricidad Precios mercado spot, elasticidad precio de la demanda México Chang, Y. y Martínez, C. E. 2003 Cointegracion y modelo de corrección de errores (MCE) Consumo residencial, industrial y comercial Precios energía, PIB, clima Chile Benavente et al. 2004 Regresión lineal Consumo residencial Precios energía, ingresos, stock de enseres República CDEEE Dominicana 2005 Modelo de tendencia histórica simple Demanda total del sistema energético Consumo, generación eléctrica Colombia Barrientos et al. 2007 Spline jerarquicos con cuartiles condicionales y parametrización Demanda total del sistema energetico Precios energía, PIB Colombia Henao, J. D. 2007 Cointegracion y modelo de corrección de errores (MCE) Consumo residencial, industrial y comercial Precios energía, ingresos del hogar, clima, uso de enseres, precio del fuel oil Colombia Botero, S. y Cano, A. 2008 Regresion lineal con errores autoregresivos Precio de la electricidad Precios spot, variación horaria Chile Alvarez et al. 2008 Cointegracion y modelo de corrección de errores (MCE) Precio de la electricidad Precios, capital, patentes, PIB República Llarens, D. G. Dominicana 2008 Modelo de tendencia histórica simple Demanda total del sistema energético Demanda de energía República Fundación Bariloche Dominicana 2008 Regresión lineal en logarítmo y método LEAP Demanda total del sistema energético Consumo, PIB percápita, agregado Industrial Colombia Tabares, H. y Hernández, J. 2009 Metodo de lógica difusa Consumo residencial Precios energía, ingresos, stock de enseres Colombia Velásquez, J. y Franco, C. 2009 Modelos ARIMA, MLP y ARNN Demanda total del sistema energético Precios, capital, patentes, PIB Chile Blümel et al. 2010 Cointegracion y modelo de corrección de errores (MCE) Consumo industrial Precios, capital, patentes, PIB 36 CUADRO NO. II REVISIÓN DE LITERATURA PAIS AUTORES TRABAJOS EN AMÉRICA LATINA Y REPÚBLICA DOMINICANA AÑO MODELO UTILIZADO ESTIMACION VARIABLES Argentina Bastos et al. 2011 Regresion lineal Determinantes de la Precios, aranceles gas evolución de los precios natural, consumo energía e impacto en el consumo residencial Colombia García, R. et al. 2011 ARIMA y estructural Determinantes de los Precios spots, variacion precios de la electricidad horaria y geográfica Fuente: Elaboración propia en base a revisión de literatura. 37 CUADRO NO. III REVISIÓN DE LITERATURA TRABAJOS PARA EL SECTOR RESIDENCIAL RESULTADOS ESTIMACIONES ELASTICIDADES PRECIO E INGRESO DE LA DEMANDA DE ELECTRICIDAD PAÍS AUTORES AÑO ELASTICIDAD PRECIO (Corto Plazo) (Largo Plazo) ELASTICIDAD INGRESO (Corto Plazo) (Largo Plazo) Argentina Delfino, J. y Givori, C. 1980 -0.19 a -0.42 Paraguay Westley, G. 1983 -0.56 Costa Rica Westley, G. 1984 Chile Chumacero et al. 2000 -0.09 a -0.02 -0.79 a -0.34 0.51 a 0.27 1.30 a 0.90 Chile Benavente et al. 2004 -0.05 -0.09 0.08 0.20 EUA Fisher, F. M. y Kayser, K. 1962 -0.15 EUA Houthakker, H. y Taylor, L. D. 1970 -0.13 -1.89 0.13 1.94 EUA Mount et al. 1973 -0.14 -1.20 0.02 0.20 EUA Houthakker et al. 1973 -0.09 -1.02 0.14 1.64 EUA Westley, G. 1988 EUA Maddala et al. 1997 -0.21 a -0.15 -1.03 a -0.22 0.43 a 0.13 1.58 a 0.04 EUA Silk, J. y Joutz, F. 1997 EUA García-Cerruti, L. 2000 EUA Reiss, R. y White, M. 2002 -0.45 0.10 -0.99 -0.25 -0.13 -0.17 0.50 0.11 -0.39 Reino Unido Houthakker, H. 1962 -0.89 Grecia Donatos, G. y Mergos, G. 1991 -0.21 Grecia Hondroyiannis, G. 2004 Sri Lanka Athukorala, P. W. e Wilson C. 2010 -0.16 Suecia Damsgaard, N. 2003 -1.35 a -0.92 0.00 1.16 -0.58 0.53 -0.40 -0.62 1.56 1.50 0.32 0.09 a 0.33 Fuente: Elaboración propia en base a revisión de literatura. 38 0.15 0.78 Capítulo III EL SECTOR ELÉCTRICO DOMINICANO 3.1 Surgimiento y orígenes del sector eléctrico El surgimiento del sector eléctrico en República Dominicana se remonta al 16 de enero del año 1955, fecha en la cual el gobierno dominicano adquirió por la suma de RD$13.2 millones a la Compañía Eléctrica de Santo Domingo y mediante el Decreto No. 555 creó la Corporación Dominicana de Electricidad (CDE). Posteriormente, el 21 de abril de 1955 el Congreso Nacional aprobó la Ley Orgánica de la Corporación Dominicana de Electricidad, Ley No. 4115, en la cual se otorgaba jurisdicción y autonomía a la CDE para ejercer el control y la autoridad eléctrica en el territorio de la República Dominicana (EdeNorte, 2013). Como era lo habitual para la época en los procesos de nacionalización de los sistemas eléctricos locales, la organización que instauró el gobierno con la creación de la Corporación Dominicana de Electricidad fue un modelo centralizado de integración vertical. Este modelo de integración incluía los siguientes componentes: GRÁFICO No. 1 SISTEMA ELÉCTRICO NACIONAL MODELO DE INTEGRACIÓN VERTICAL DE LA CDE AÑO 1955 GENERACIÓN TRANSMISIÓN DISTRIBUCIÓN & COMERCIALIZACIÓN EMPRESA Y SISTEMA TARIFARIO AUTOREGULADO USUARIOS Fuente: Guzmán, 2003. 39 Esta estructura obedecía a un esquema de monopolio natural, en el cual el Estado dominicano establecía las regulaciones de precio y de funcionamiento del sistema a través de la Secretaría de Estado de Industria y Comercio (SEIC). 3.2 Marco institucional y regulador vigente La creación del marco institucional, regulador y reformador del sector eléctrico dominicano tomó varios años y se fue conformando y fraguando paulatinamente, luego de vencer varios obstáculos. En resumen, el orden cronológico de las leyes y los decretos más relevantes que han ido creando el marco legal y reformatorio del Sistema Eléctrico Nacional Interconectado (SENI), es el siguiente: GRÁFICO No. 2 SISTEMA ELÉCTRICO NACIONAL CRONOLOGÍA MARCO INSTITUCIONAL Y REGULADOR VIGENTE Fuente: Elaboración propia. Las primeras funciones de regulación del sector eléctrico dominicano estuvieron a cargo de la Secretaría de Estado de Industria y Comercio (SEIC) conforme con la Ley No.290 del 30 de junio de 1966, la cual establecía que la SEIC tenía a su cargo el diseño de la política 40 energética del Estado. Posteriormente, el 31 de mayo de 1993 mediante el Decreto No.148-93 se creó el Consejo Nacional de Energía, adscrito a la SEIC, con el propósito de regular los permisos y licencias que se requería otorgar a los actores que intervenían en el sector. En fecha 24 de junio de 1997 se promulgó la Ley General de Reforma de la Empresa Pública, Ley No.141-97, proporcionando las vías para la desagregación y privatización del servicio eléctrico en el 1999.17 Mediante la Ley No.141-97, el sector eléctrico se desagregó conforme con el modelo boliviano y el monopolio público verticalmente integrado de la Corporación Dominicana de Electricidad (CDE) desde la década de los cincuenta, fue dividido en tres subsectores, generación, transmisión y distribución. El proceso de capitalización de la CDE, mediante licitaciones públicas internacionales dio origen a las empresas distribuidoras de energía EdeNorte, EdeSur y EdeEste y a las empresas de generación ITABO y Haina. Debido a la falta de instituciones u organismos que velaran por el cumplimiento de las normas y reglamentos aplicables al mercado eléctrico que creó la Ley No.141-97 de Reforma de la Empresa Pública, mediante el Decreto No.118-98 emitido el 16 de marzo de 1998 se instituyó la Superintendencia de Electricidad (SIE) con la finalidad de regular el nuevo mercado eléctrico. La SIE comenzó a ejercer sus funciones como tal en julio de 1999 y se mantuvo bajo la Secretaría de Estado de Industria y Comercio, hasta la promulgación de la Ley General de Electricidad, Ley No.125-01. El 26 de julio de 2001 se promulgó la Ley General de Electricidad, la cual crea el _______________ 17 El artículo 3 de la Ley No.141-97 establecía que las empresas públicas sujetas a la aplicación de esa ley eran las empresas que integraban a la Corporación Dominicana de Empresas Estatales, la Corporación Dominicana de Electricidad, los hoteles que conformaban la Corporación de Fomento de la Industria Hotelera y el Consejo Estatal del Azúcar. 41 marco regulador integral que demandaba el sector eléctrico. El 19 de julio de 2002 mediante la promulgación del Decreto del Poder Ejecutivo No.555-02 se emitió el Reglamento para la Aplicación de la Ley General de Electricidad, el cual complementa significativamente el contenido de la Ley No.125-01. 3.3 Organización del sector eléctrico dominicano 3.3.1 Instituciones reguladoras del sector La Ley No.125-01 en su artículo No.6 establece que los organismos del gobierno que rigen las actividades del sector eléctrico son la Comisión Nacional de Energía (CNE) y la Superintendencia de Electricidad (SIE). Ambos organismos tienen personalidad jurídica de derecho público, patrimonio propio y capacidad para adquirir, ejercer derechos y contraer obligaciones. A la Comisión Nacional de Energía (CNE) dentro del sector eléctrico, le corresponde jugar el rol normativo y de formulación de la política energética. A la Superintendencia de Electricidad le atañe todo lo referente al establecimiento de las tarifas de comercialización y a jugar el papel regulador y fiscalizador para los actores que participan dentro del sistema eléctrico nacional. El patrimonio de la Comisión Nacional de Energía y de la Superintendencia de Electricidad está conformado, principalmente, por los recursos que le asigna anualmente el presupuesto del gobierno central, así como por las contribuciones de hasta el 1% de las ventas totales de las empresas de generación, transmisión y distribución establecidas en el sector (Ley No.125-01, 2001). La forma de distribución de los recursos que genera el 1% de las ventas totales del sistema entre las Comisión Nacional de Energía y la Superintendencia de Electricidad, está establecida en el artículo No.50 del Reglamento para la Aplicación de la 42 Ley General de Electricidad, fijando un 25% para la CNE y un 75% para la SIE (Reglamento de la Ley No.125-01, 2001). Una gráfica que ilustra la conformación del esquema regulador y su nivel de interrelación con el sector eléctrico nacional, se presenta a continuación: GRÁFICO No. 3 SISTEMA ELÉCTRICO NACIONAL ENTES REGULADORES DEL GOBIERNO PODER EJECUTIVO COMISIÓN NACIONAL DE ENERGÍA (CNE) ORGANISMO COORDINADOR (OC) SUPERINTENDENCIA DE ENERGÍA (SIE) SECTOR ELÉCTRICO Fuente: Elaboración propia en base a la Ley No.125-01. Esta organización y la participación institucional reguladora del gobierno dominicano es muy similar al modelo instaurado en Chile, país que introdujo reformas en el sector eléctrico de esa nación en los inicios de los años ochenta (Cochón, 2009). El Organismo Coordinador (OC) inició operaciones en junio del 2000 y luego fue formalizado por la Ley No.125-01, tiene la responsabilidad de coordinar las operaciones de las empresas eléctricas de generación, transmisión, distribución y comercialización, para rendir un mejor servicio al mínimo costo. El Organismo Coordinador coopera con la Comisión Nacional de Energía y con la Superintendencia de Electricidad en la promoción de una sana competencia, transparencia y equidad en el mercado eléctrico nacional (Ley No.125-01, 2001). 43 3.3.2 Organigrama general del sector eléctrico Las Leyes Nos.141-97 y 125-01 sobre Reforma de la Empresa Pública y General de Electricidad, respectivamente, establecen la organización del Sistema Eléctrico Nacional Interconectado, el cual, en principio, fue concebido para que los subsectores de generación y distribución fueran privatizados, conservando el Estado el control de la generación hidroeléctrica, de la transmisión de energía y de la electrificación rural y suburbana. El organigrama general del sector se muestra a continuación: GRÁFICO No. 4 ORGANIGRAMA DEL SECTOR ELÉCTRICO DOMINICANO POSTERIOR A LEYES NOS. 141-97 Y 125-01 Y READQUISICIÓN DE DISTRIBUIDORAS SECTOR ELÉCTRICO EMPRESAS DE GENERACIÓN EMPRESA GENERADORA ITABO EMPRESA GENERADORA HAINA GENERADORES INDEPENDIENTES CDEEE UERS EMPRESAS DE DISTRIBUCIÓN EMPRESA DE TRANSMISIÓN DOMINICANA (ETED) CONGENTRIX SMITH-ENRON LAESA EDESUR EMPRESA DE GENERACIÓN PALAMARA MAXON HIDROELÉCTRICA (EGEHID) EDENORTE OTROS EDEESTE Fuente: Elaboración propia. El subsector de las Empresas Generadoras integra a entidades de capital privado cuyo objetivo principal es operar unidades de generación de energía eléctrica. Las compañías más reconocidas en este sector son: las empresas de Generación ITABO, EgeHaina y PALAMARA, entre otras. 44 Los Generadores Independientes, los denominados IPPS, son compañías o agentes a las cuales se les otorga la concesión para la instalación de obras de generación de electricidad dentro de una demarcación específica, con fines de consumo propio o comercialización dentro del mercado eléctrico.18 La CDEEE a través del Decreto No.923-09 del 30 de diciembre de 2009, es la institución líder y coordinadora de todas las estrategias, objetivos y actuaciones de las empresas eléctricas de carácter estatal, así como aquellas en las que el Estado sea propietario mayoritario o controlador y los entes o unidades que dependan de esta institución o de cualquier otra empresa estatal vinculada al sector eléctrico. A tales fines, se incluye dentro de dicho régimen, a las empresas ETED, EGEHID, EdeNorte, EdeSur y EdeEste. Las Empresas de Distribución (EDES), integra a las compañías eléctricas cuyo propósito es operar un sistema de distribución y comercialización responsable de abastecer de energía eléctrica a los usuarios regulados. La Empresa de Transmisión Eléctrica Dominicana (ETED) es la compañía eléctrica estatal responsable de operar el sistema de transmisión de energía interconectado, ofreciendo el servicio de transporte de electricidad en todo el territorio nacional y la Empresa de Generación Hidroeléctrica Dominicana (EGEHID) es la institución del gobierno que tiene a su cargo construir y operar las unidades hidroeléctricas del Estado. La Unidad de Electrificación Rural y Suburbana (UERS) es un organismo dependiente de la CDEEE que tiene a su cargo los programas de electrificación para las _____________________ 18 Las siglas IPPS hace referencia a los Independent Power Producers, es decir a los generadores o productores independientes. Estos por lo general venden su energía en el mercado spot. zonas rurales y suburbanas que están pobladas por familias de escasos recursos económicos y en las cuales no es de costo-beneficio para la EDES intervenir. 45 3.4 Problema financiero de las EDES y el círculo vicioso del desabastecimiento Luego del traspaso a manos privadas de las empresas distribuidoras EdeNorte, EdeSur y EdeEste producto de la Ley No.141-97 de Reforma de la Empresa Pública, la Superintendencia de electricidad (SIE) mantuvo un esquema de tarifas rígidas similar al que prevalecía previo a la capitalización, el cual se caracterizaba por la existencia de subsidios cruzados otorgados por el gobierno. Este esquema tarifario se mantuvo por varios años y cuando finalmente se revisó en septiembre del 2002, la nueva tarifa no reflejó los costos reales operativos de las empresas distribuidoras (Cochón, 2009). Un acontecimiento adicional, de índole exógeno también se presentó y fue el incremento en los precios internacionales del petróleo a partir del tercer trimestre del 1999 y con mayor impacto en los años 1999 y 2001, cuando el precio del barril de petróleo se elevó de US$15.00 a US$30.00 el barril (Cochón, 2009). En la medida que se incrementó el costo de la generación en el parque energético dominicano debido a la composición de la matriz eléctrica, los generadores indexaban y ajustaban su precio de venta de energía a las distribuidoras. A pesar de este hecho, las distribuidoras no podían ajustar el precio a los consumidores, ya que la Superintendencia de Electricidad (SIE) no autorizaba los ajustes a la tarifa, tal y como establecían las normativas de la Ley No.125-01. En cambio, como compensación por estas pérdidas el gobierno aumentó el pago del subsidio a las empresas distribuidoras. A pesar de que el gobierno se comprometió a pagarles a las distribuidoras un subsidio por la no actualización de la tarifa del servicio eléctrico a los consumidores, el subsidio no se pagó oportunamente a las distribuidoras, generando graves problemas de flujo de caja a esas empresas. 46 Otro factor que también se sumó, en perjuicio de las distribuidoras y que se subestimó durante el proceso de capitalización, fue el alto nivel de las pérdidas técnicas y no técnicas de energía, por la gran cantidad de fraudes, robos y por el mal estado de las redes de distribución; perdidas que alcanzaron en el año 2008 alrededor de un 40.1% del total de la energía comprada por la EDES (Bichara, 2013).19 En América Latina el promedio de pérdidas en distribución en el 2005 fue de un 13.6% (OLADE, 2013). La crisis financiera de las EDES, ocasionada por los factores indicados, produjo como consecuencia que los generadores no recibieran sus pagos a tiempo, por la energía retirada por las distribuidoras. Estos retrasos en los pagos de las distribuidoras a los generadores, se convirtió en un modus operandi dentro del sistema eléctrico, acumulándose frecuentemente altas deudas con los generadores, provocando como resultado las crisis de desabastecimiento y los apagones (Cochón, 2009). 3.5 La readquisición de las EDES por el Estado La crisis financiera de las EDES derivó en altos costos para el gobierno, elevados costos de producción e incertidumbre para los usuarios industriales, altos costos para los consumidores residenciales debido a la instalación de suministros privados de energía; así como una creciente inestabilidad social. Además, se produjeron externalidades negativas como lo fue la reducción en la inversión doméstica e internacional, especialmente en sectores de la economía que dependen de un suministro confiable de electricidad para sus actividades (Attali, 2010). _______________ 19 En el año 2012 el promedio de las perdidas de energía eléctrica en distribución de redujo a un 35.6% del total de la energía comprada por las EDES a los generadores. Ante la crisis de apagones por la falta de pago de las distribuidoras a los generadores y debido a una fuerte presión de los sectores productivos de la nación, el 10 de septiembre del 47 2003 el gobierno dominicano readquirió el 100% de la participación de Unión Fenosa en las empresas de distribución EdeNorte y EdeSur por la suma de US$362.5 millones (De la Cruz, 2003).20 El 26 mayo del 2009 el gobierno adquirió de la empresa Trust Company of the West (TCW) su participación en EdeEste por la suma de US$207.2 millones, completando así la compra de todas las empresas distribuidoras del sistema. En un informe distribuido por EdeEste, la compra se realizó, asumiendo el Estado compromisos con los generadores de energía ascendente a US$157.0 millones más US$23.7 por concepto de deudas con proveedores de bienes y suministros y en adición a esto un desembolso de US$26.5 millones (Pérez, 2009). 3.6 Cifras básicas del sector eléctrico dominicano 3.6.1 Matriz de generación eléctrica La principal fuente de generación de energía en RD proviene de plantas térmicas que en su mayoría funcionan con combustibles derivados del petróleo, específicamente fuel oil Nos.2 y 6, otras con carbón y gas natural líquido importado. La composición de la matriz de generación de energía es uno de los principales factores de encarecimiento de las tarifas eléctricas y constituye uno de los obstáculos para reducir los costos marginales de producción de la energía (Bichara, 2013). __________________ 20 En virtud de la Ley No.5-06, de fecha 20 de enero del 2006, el Estado Dominicano procedió a emitir bonos en los mercados de capitales internacionales, con el fin de saldar el compromiso contraído con Unión Fenosa por la compra de su participación en acciones en EdeNorte y EdeSur. (CDEEE. [Base de Datos], Disponible: http:// www.cdeee.gob.do, [20/12/2010]). 48 De la capacidad instalada en el 2011 de unos 3,004.6 megavatios, el 86.8% es de origen térmico y un 13.2% generada por las hidroeléctricas (Bichara, 2013). La participación detallada de las diferentes fuentes es la siguiente: GRÁFICO No. 5 SISTEMA ELÉCTRICO NACIONAL MATRIZ DE GENERACIÓN DE ENERGÍA ELÉCTRICA AÑO 2013 31.2% 0.7% 14.4% FUEL OIL CARBÓN 13.2% GAS NATURAL EÓLICA HIDROELECTRICAS 40.5% Fuente: Superintendencia de Electricidad (SIE). 3.6.2 Capacidad instalada, demanda máxima y margen de reserva teórico Un comparativo entre la potencia instalada o la capacidad de generación de energía y la demanda máxima del sistema, refleja que existe un excedente de generación el cual está por encima de la demanda. Este excedente es indicativo de que actualmente el parque de generación de energía tiene capacidad para suplir la demanda máxima. En el 1996 la capacidad instalada en el parque de generación del país era insuficiente para abastecer la demanda, en un 11.3%. Esta situación mejoró en el 1999, luego de iniciado el proceso de reforma y ya para ese año la capacidad de generación casi igualó la demanda y el déficit de generación versus la demanda se redujo a un 3.3%. 49 CUADRO No. IV SISTEMA ELÉCTRICO NACIONAL CAPACIDAD INSTALADA Y DEMANDA MÁXIMA CIFRAS EN MEGAVATIOS HORA 1996 AL 2008 Y 2010-2011 AÑOS CAPACIDAD INSTALADA 1996 1,033.00 1999 1,549.00 2003 3,351.10 2005 3,159.50 2007 3,394.01 2008 2,918.20 2010 2,959.60 2011 3,004.60 ΔA% 16.48% DEMANDA MAXIMA 1,150.00 1,600.00 1,834.40 1,669.80 1,991.50 2,048.60 2,151.00 2,208.00 MARGEN RESERVA -117.00 -51.00 1,516.70 1,489.70 1,402.51 869.60 808.60 796.60 % MARGEN -11.33% -3.29% 45.26% 47.15% 41.32% 29.80% 27.32% 26.51% 9.77% Δ A%: Tasa de crecimiento medio anual. Fuente: Superintendencia de Electricidad (SIE). Como se puede observar en el cuadro anterior, desde hace ya varios años la capacidad de generación del parque eléctrico dominicano excede la demandada de punta o máxima del sistema, no obstante ésta no puede ser cubierta en un 100% debido a los altos costos de operación de algunas de las plantas integradas al parque y debido también a la falta de recursos financieros para pagar la energía servida por los generadores. En otras palabras, las plantas generadoras están disponibles para cubrir la demanda pero los recursos son insuficientes para poder pagar la generación. El margen de reserva es la diferencia entre la capacidad instalada y la demanda máxima del sistema. Es decir, es el sobre equipamiento en la capacidad de generación que permite abastecer la potencia de punta con una seguridad determinada. El margen de reserva debe ser del orden de un 30% de la capacidad instalada (Ley No.125-01, 2001). 3.6.3 Generación eléctrica del sistema y compras de energía de las EDES 50 En el cuadro No. V se presenta las compras de energía realizadas por las distribuidoras desde el 2001 al 2011. Las compras de energía de las EDES a los generadores han experimentado un crecimiento medio anual de un 1.7% y el precio del kwh en US$ de un 8.83%, debido al aumento del precio del barril del fuel oil No.6. CUADRO No. V SISTEMA ELÉCTRICO NACIONAL GENERACIÓN DEL SISTEMA Y COMPRAS DE ENERGÍA DE LAS EDES CIFRAS EN MEGAVATIOS (MGW) DEL 2001 AL 2011 AÑOS 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 TOTALES ΔA% TOTAL GENERACIÓN SISTEMA (GWH) 9,164.0 9,933.0 10,094.0 9,499.0 9,477.0 10,349.0 10,789.0 11,145.0 10,950.0 11,773.0 12,242.0 Δ% 8.39% 1.62% -5.89% -0.23% 9.20% 4.25% 3.30% -1.75% 7.52% 3.98% ENERGÍA COSTO Δ% COMPRADA COMPRA EDES (GWH) US$/KWH 9,086.00 0.08 9,834.00 8.23% 0.08 9,912.00 0.79% 0.09 8,172.00 -17.55% 0.10 8,953.00 9.56% 0.12 9,510.00 6.22% 0.13 9,788.30 2.93% 0.10 10,108.80 3.27% 0.17 9,963.50 -1.44% 0.12 10,711.00 7.50% 0.14 10,751.00 0.37% 0.19 115,415.00 106,789.60 2.94% 1.70% Δ A%: Tasa de crecimiento medio anual. Δ% -7.77% 11.96% 16.47% 17.69% 7.88% -18.39% 64.02% -26.74% 17.03% 30.54% 0.12 8.83% Δ%: Tasa de crecimiento anual. Fuente: Órgano Coordinador del Sector Eléctrico (OC). La cantidad de energía adquirida por las EDES no debe ser considerada como el parámetro de medición del crecimiento de la demanda de electricidad en RD, debido al alto nivel de las pérdidas técnicas y no técnicas. Es decir, la gran cantidad de fraudes, robos y por el mal estado de las redes de distribución. El promedio de las perdidas técnicas en distribución se ha reducido de un 40.1% en el 2008 a un 35.6% en el 2012. Esto implica que de cada dólar de energía adquirida por la EDES, solo se factura US$0.64 (Bichara, 2013). 51 Entre el período 2001 al 2008 las compras de energía de las distribuidoras a los generadores experimentó altas y bajas. Las compras de energía del 2001 al 2002 experimentaron un incremento de un 8.2%, pero cayó abruptamente del 2003 al 2004 en un 17.6%. El problema financiero que afectaba a las distribuidoras combinado con la crisis bancaria del 2003, fueron dos elementos que incidieron determinantemente en esta reducción; situación que se reflejó en la calidad del servicio brindado (Cochón, 2009). 3.6.4 Energía vendida por categorías de consumidores El promedio sectorial de venta anual de energía eléctrica de las tres compañías de distribución EdeNorte, EdeSur y EdeEste en givatios (GW), tomando como base de cálculo el año 2008, se presenta a continuación: CUADRO No. VI SISTEMA ELÉCTRICO NACIONAL ENERGÍA VENDIDA POR SECTOR DE CONSUMIDORES PROMEDIO DEL AÑO 2008 SECTOR EDENORTE EDESUR EDEESTE PROMEDIO RESIDENCIAL 38.00% 41.50% 30.60% 36.70% COMERCIAL 11.80% 9.70% 15.20% 12.23% INDUSTRIAL 35.00% 35.30% 36.00% 35.43% GOBIERNO 9.70% 11.40% 16.00% 12.37% ALUMBRADO PÚBLICO(*) 5.50% 2.10% 2.20% 3.27% (*) Corresponde a los Ayuntamientos Fuente: Superintendencia de Electricidad (SIE). El promedio de venta sectorial de energía no ha experimentado variaciones significativas desde el 2008 a junio del 2012. 3.6.5 Déficit energético en el sistema eléctrico nacional El déficit energético se computa restando de la demandada de punta o máxima que se produjo dentro del sistema en un momento dado, normalmente en el horario de las horas pico, la 52 demanda servida en ese nivel.21 El cuadro No. VII ilustra la evolución del déficit en el abastecimiento de energía al sistema eléctrico desde el año 2004 al 2012. CUADRO No. VII SISTEMA ELÉCTRICO NACIONAL DÉFICIT EN LA ENERGÍA SERVIDA AL SISTEMA CIFRAS EN MEGAVATIOS HORA 2004 AL 2012(*) AÑOS 2004 2005 2006 2007 2008 2010 2011 2012(*) PROMEDIO ΔA% DEMANDA MAXIMA 2,005.90 1,669.80 1,975.80 1,991.50 2,048.60 2,151.00 2,208.00 2,221.80 DEMANDA SERVIDA 1,529.50 1,551.40 1,632.30 1,679.10 1,681.80 1,767.00 1,846.60 1,952.90 DÉFICIT DEMANDA -476.40 -118.40 -343.50 -312.40 -366.80 -384.00 -361.40 -268.90 % DÉFICIT DEMANDA -23.75% -7.09% -17.39% -15.69% -17.90% -17.85% -16.37% -12.10% 2,034.05 1,705.08 -328.98 -16.02% 1.47% 3.55% -7.85% (*) Computado a junio del 2012. Δ A%: Tasa de crecimiento medio anual. Fuente: Superintendencia de Electricidad (SIE). Los datos que se muestran en el cuadro No. VII corresponden a las mayores cifras de demanda máxima y servida que se produjeron en esos años. En la actualidad el desabastecimiento de electricidad, se estima aproximadamente en un 16% de la demanda máxima total (Bichara, 2013). __________________________ 21 El horario del consumo pico en la RD, es decir el de mayor demanda máxima del servicio eléctrico, se extiende desde las 9:00 de la mañana hasta las 12:00 de la media noche. Capítulo IV MARCO TEÓRICO Y METODOLOGÍA 4.1 Consideración general para formulación de los modelos 53 Tomando como premisa los objetivos de esta investigación, el análisis econométrico para el comportamiento del consumo, el crecimiento de la demanda y la ponderación de los determinantes de los precios de la energía eléctrica, debe partir del hecho de que existen cinco sectores o categorías de consumidores: Residencial (R), Comercial (C), Industrial (I), Gobierno (G) y Alumbrado Público (A). 4.2 El modelo para estimación de la demanda eléctrica en Gwh 4.2.1 Consideraciones previas a la formulación del modelo de la demanda La demanda por electricidad se genera debido a la utilización de equipos y artefactos eléctricos que consumen energía. Estos equipos suelen ser durables y su consumo energético depende de las características tecnológicas de estos bienes (Fisher y Kayser, 1962; Taylor, 1975; Houthakker et al. 1973). La participación de equipos, maquinarias y enseres, los denominados bienes durables, en el proceso productivo y en las tareas cotidianas hace necesaria la distinción entre la demanda de electricidad de corto plazo y de largo plazo (Taylor; 1975). La demanda de electricidad de corto plazo se relaciona con el inventario de equipos y su intensidad de uso, las estaciones del año, los días laborables, las horas pico de consumo y las características de los usuarios del servicio; mientras que la demanda de largo plazo es identificada con la elección del inventario de bienes durables, con factores económicos como el crecimiento del (PIB), los precios de la energía, el crecimiento de la población y el nivel de industrialización (Gutiérrez, 2003; Medina y García, 2005). La demanda máxima de electricidad es el requerimiento de energía de los usuarios en un momento determinado y la demanda servida es la energía real que es abastecida a los 54 usuarios del sistema. El momento en el cual la potencia alcanza su mayor nivel se conoce como la máxima demanda de potencia o potencia de punta y el sistema debe estar en condiciones de satisfacerla (Armstrong et al; 1994 y De la Cruz y García; 2002). Cuando el sistema eléctrico no cubre la demanda máxima se produce un déficit en el sistema y se generan las crisis de desabastecimiento. Históricamente, el gran problema del sistema eléctrico de República Dominicana ha sido que la demanda máxima de energía eléctrica para los horizontes de corto y de largo plazo, no ha podido ser cubierta; provocando un desabastecimiento permanente y los molestos apagones (Guzmán, 2003). En vista de que en el país existe un déficit sistémico de desabastecimiento que data de varias décadas, el cual en la actualidad se estima, en promedio, que es de un 16% de la demanda máxima; es necesario tomar en consideración la magnitud de la crisis, evitando así estructurar modelos econométricos de las demandas sectoriales que generen estimaciones sesgadas. 4.2.2 La forma funcional del modelo para estimar la demanda Las distintas metodologías sobre la estimación de la demanda de energía eléctrica pueden, en general, ser clasificadas en dos grandes grupos: aquellos que emplean información desagregada a nivel de hogares y empresas, y aquellos que utilizan información agregada (Gallardo, Bendezú y Coronado, 2004). Para analizar la demanda de electricidad en RD utilizamos información agregada y el parámetro a modelar es una variable cuantitativa, continua en el tiempo, que muestra la demanda sectorial de energía en gigavatios hora (Gwh).22 55 El modelo que se formula y la metodología que se aplica toma en consideración que la demanda de electricidad varía en el corto plazo y largo plazo, además pondera la situación de desabastecimiento existente en el país. Siguiendo a Donatos y Mergos (1991), Silk y Joutz (1997) y Hondroyiannis (2004), la demanda de energía eléctrica (Det) en la República Dominicana puede estimarse, a partir del siguiente modelo dinámico general: Log Det = Co + β1 Log Prict, + β2 Log Subt + β3 Log Cet-1 + β4 Log Imaet + δo Def + Et + + + - (1) Donde para el período t: Det = Demanda de electricidad del sector Co = Constante Prict = Precio promedio en US$ del kwh para el sector Subt = Subsidio en US$ al kwh Cet-1 = Consumo eléctrico en el período t-1del sector en Gwh Imaet = Índice mensual de actividad económica Def = Dummy para meses con déficit de abastecimiento Et = Término de error aleatorio Esta función de demanda, nos permite aproximar la comprensión del comportamiento de los usuarios de energía eléctrica y procura captar la relación entre la __________________________ 22 La información agregada resulta de la agregación de la información de cada uno de los agentes económicos. En este sentido, la demanda agregada de electricidad se refiere a la agregación de las demandas individuales de electricidad de uso Residencial, Comercial, Industrial, Gobierno y de Alumbrado Público. La información desagregada se refiere a la información individual de cada agente económico (hogar, empresa, región, etc.). demanda de electricidad y el precio del servicio (Prict) y la influencia en el consumo de otras variables complementarias, tales como: el consumo eléctrico en el período t-1 del sector de que se trate (Cet-1) y el Índice Mensual de Actividad Económica (Imaet). 56 En vista de que en la RD existe un grave déficit en el abastecimiento de electricidad, hemos incorporado al modelo una variable dummy (Def) para diferenciar los meses en los cuales se produjeron crisis significativas de desabastecimiento de energía eléctrica. Este modelo funcional de la demanda de energía eléctrica en RD se adecuará a cada categoría de usuarios, ajustándolo de acuerdo a las características de consumo de éstos y atendiendo a otros factores de causalidad (ver anexo No. III). Partiendo de lo anterior, planteamos un modelo en forma funcional logarítmica, tanto para las series de tiempo correspondientes a la variable dependiente como para las independientes seleccionadas (modelo log-log). La ventaja para el uso de este modelo, es que se obtiene una estimación directa de la elasticidad de la variable explicada con respecto a las explicativas, valor que corresponde a los coeficientes de la regresión. Hemos incorporado al modelo log-log, variables independientes con un importante peso de correlación, con la finalidad de dotar el análisis de un mayor grado de robustez. Los signos presentes en la función lineal de demanda, nos señalan el tipo de relación entre las variables y por tanto el efecto que presentan cada una de éstas con respecto a la cantidad de electricidad demandada. Por ejemplo, un incremento en el consumo eléctrico en el período t-l debido a un aumento en el número de usuarios que formalizaron sus contratos, supone un incremento en la cantidad demandada, determinando una relación positiva entre el consumo en el período anterior (Cet-1) y la cantidad de electricidad demandada. Por otro lado, un incremento de los precios (Prict) de la energía reduciría la cantidad demandada y esta relación correspondería a una elasticidad precio, representando la razón inversa entre el precio del bien y la cantidad demandada. Un aumento en el índice de actividad económica mensual (Imaet), el cual utilizamos como un proxy del ingreso, 57 incrementaría por vía de consecuencia el consumo. En caso de incluir en el modelo otras variables explicativas, éstas podrían tener un signo positivo o negativo dependiendo de su relación de causalidad con la demanda eléctrica. 4.3 El modelo para ponderar los determinantes del precio del kwh 4.3.1 Consideraciones previas a la formulación del modelo En la RD la electricidad es un servicio cuyo precio para el consumidor no es independiente de la cantidad consumida y el servicio se factura bajo un esquema no lineal.23 Los esquemas tarifarios basados en precios no lineales pueden ser de tarifas crecientes en bloque y tarifas decrecientes en bloque. El esquema de tarifas crecientes en bloque es utilizado por la mayoría de países en desarrollo, incluyendo a la RD, básicamente para asegurar criterios de equidad en el acceso y al mismo tiempo financiar inversiones en infraestructura (Foster y Yepes, 2005). Una peculiaridad del sistema de tarifas crecientes en bloque, es que se genera un desvío entre el precio marginal del kwh de energía y el precio promedio de cada categoría tarifaria, lo cual podría originar en estudios econométricos algún sesgo en las __________________________ 23 En un esquema de tarifa lineal el precio del kwh aumenta en la medida que se incrementa la demanda o congestión en la red de distribución de la energía. estimaciones cuando éstas se realizan a través de Mínimos Cuadrados Ordinarios (MICO). No obstante, dado que trabajaremos con datos agregados y en estos casos es difícil incluir o elaborar una variable que capte el precio marginal del kwh, utilizaremos el precio promedio del kwh como es común y normal en estudios de series de tiempo con datos agregados. 58 Los bloques de tarifas vigentes en RD están publicados en la Resolución No.237-98 de la Superintendencia de Electricidad (SIE) emitida el 30 de octubre de 1998, la cual ha sido modificada en algunos aspectos por una serie de resoluciones posteriores. La clasificación tarifaria divide a los clientes en consumidores de baja (BTS) y media tensión (MTD) y los ubica en las siguientes categorías: BTS-1 clientes residenciales, BTS-2 clientes generales, MTD-1 clientes comerciales y MTD-2 clientes industriales.24 El precio de la tarifa eléctrica en la RD es regulado e indexado mensualmente por la Superintendencia de Electricidad (SIE) e incluye tres componentes: un cargo fijo que depende del bloque de la categoría tarifaria y del consumo en kwh del usuario, más un cargo por la energía consumida y otro por la potencia contratada. Cada uno de estos elementos se contabiliza por ciclos de 30 días y son facturados a los consumidores a partir de un precio mensual que fije la SIE. Actualmente la formula de cálculo del precio del kwh de electricidad al cual deben facturar las distribuidoras (EDES) el servicio mensual, parte de un precio base del kwh de energía de US$0.076289 el kwh, que es indexado partiendo de una ponderación que se basa en la participación porcentual de los diferentes combustibles en la matriz energética y del índice de precio al consumidor de EUA. A ese precio indexado del kwh __________________________ 24 Los clientes BTS son los de baja tensión simple con una potencia conectada menor de 10 kwh. Los consumidores MTD, de media tensión, son los clientes entre 11 kwh a 34.5 kwh de potencia conectada. A partir de 34.5 kwh se consideran clientes de alta tensión. de energía, en adición, se le añade un precio base de potencia de US$0.014408 y valores base agregados de transmisión por US$0.006387 y de distribución por US$0.057861, estos tres últimos elementos son indexados en función del índice de precio al consumidor de EUA (SIE, Resolución No. 36-2005, 2005).25 59 Finalmente, el precio en US$ del kwh indexado mediante la formula establecida por la SIE, es convertido a pesos (RD$) utilizando la tasa de cambio promedio de venta del dólar de los agentes del mercado extrabancario, correspondiente al mes anterior para el cual se actualizará la tarifa. Y el valor final obtenido luego de la conversión de US$ a RD$ sería el precio al que deberían facturar las EDES el kwh de electricidad servida a sus usuarios (SIE, Resolución No. 36-2005, 2005). No obstante se establece una formula para indexación mensual de las tarifas, la SIE aplica un sistema de precios rígidos e incluye en la misma resolución de indexación del precio sectorial del kwh, un artículo que establece los precios del kwh a que se deberá facturar a los usuarios la energía, el cargo fijo y la potencia contratada; indicando que las diferencias que resulten entre el precio indexado y el fijado por la SIE, deberán ser facturadas por las distribuidoras (EDES) al gobierno dominicano, en la forma establecida en el artículo 5 del Decreto No.302 del 31 de marzo del 2003. La diferencia que paga el gobierno a las EDES es lo que se conoce como el ¨subsidio al sector eléctrico¨ y este subsidio, en promedio para todas la categoría de usuarios, oscila aproximadamente entre un 12% y un 15.6% del precio mensual indexado.26 ________________________ 25 Las resoluciones de la Superintendencia de Electricidad (SIE) Nos. SIE-31-2002 y SIE-33-2005 de fechas 17/09/2002 y 28/04/2005, respectivamente, establecen la formula y la metodología para la indexación mensual del precio del kwh de energía eléctrica para todos los bloque de tarifas. Disponibles en: http://www.sie.gob.do/. 26 El artículo 5 del Decreto No.302 del 31 de marzo del 2003 establece el procedimiento que utilizarán las distribuidoras (EDES) para facturar el subsidio eléctrico al gobierno dominicano. 4.3.2 Forma funcional del modelo para la ponderación determinantes del precio En vista de que la SIE sigue una formula de cálculo para indexar el precio del kwh de electricidad que aplica a los diferentes bloques de tarifas y conocido el hecho de que el gobierno tiene establecido un esquema de subsidios a las tarifas, el cual afecta y reduce el 60 impacto de las variables causales que inciden en el precio del kwh; el modelo que se propone tiene como finalidad ponderar en el corto y largo plazo, el impacto en los determinantes de los precios de la energía, de la metodología seguida por la SIE para la fijación y regulación de las tarifas, así como a evaluar la elasticidad de la variable dependiente, en este caso el precio (Prict), respecto de las variables independientes. La variable que se analiza en este caso, el precio del kwh de electricidad (Prict), es cuantitativa y pondera el precio promedio en US$ de las tarifas a que las EDES facturan el kwh de energía a los usuarios del servicio. La tarifa refleja el precio promedio final en US$$ del kwh de electricidad, es decir incluyendo el cargo fijo, la potencia contratada y la energía consumida. Para analizar el precio sectorial del kwh de electricidad en RD utilizamos información agregada. El modelo para analizar el tema de las tarifas sectoriales del kwh de electricidad también parte de una estructura donde las variables están expresadas en logaritmo y la forma lineal funcional que se adopta para la ponderación de los determinantes del precio en US$ del kwh sectorial, parte de la ecuación que se presenta en la sección 4.2.2 y se muestra a continuación: Log Prict = Co + Log Fuel06t + Log InfUSAt + Log Prict-1 + Ft + + + Donde para el período t: Prict = Precio promedio en US$ del kwh del sector Co = Constante Fuel06t = Precio en US$ del barril del combustible Fuel Oil No.6 InfUSAt = Inflación mensual de los Estados Unidos (EUA) Prict-1 = Precio en US$ del kwh del bloque en el período t-1 Ft = Término de error aleatorio 61 (2) Las variables estocásticas consideradas en el modelo tienen un alto nivel de causalidad y son las mismas que utiliza la Superintendencia de Electricidad (SIE) para indexación mensual de las tarifas eléctricas en RD. 4.4 Metodología aplicada En vista de que nuestro análisis es sobre series de tiempo, la generación de los modelos econométricos para la comprobación de las hipótesis planteadas, se basan en las premisas que impone la teoría económica en lo que respecta al cumplimiento de los supuestos de estacionariedad y cointegración de la variables, así como los indicadores estadísticos de correlación, relevancia estadística, normalidad, no correlación del término del error, suavizamiento de variables, etc. Con la finalidad de evitar regresiones espurias en los modelos econométricos que se basan en series de tiempo, se requiere como primer paso identificar si las variables tienen una tendencia temporal definida o, por el contrario, si sistemáticamente crecen o disminuyen en el tiempo. En adición, es necesario determinar el nivel de relación entre las variables, bajo el criterio de que exista correlación directa o causal entra ellas, en otras palabras que las variables cointegren.27 Una regresión efectuada con dos variables __________________________ 27 Existe cointegración cuando las variables guardan una relación directa y estable de largo plazo. estacionarias es posible que arroje resultados significativos y un buen nivel de ajuste, sin embargo si la relación entre ambas no es directa, estaríamos en este caso ante lo que se denomina una regresión espuria (Granger y Newbold, 1973). La metodología que aplicaremos para estimar los modelos de series de tiempo especificados en las secciones 4.2.2 y 4.3.2 es el procedimiento propuesto por Engle y 62 Granger (1987), el cual se resume en los siguientes pasos: 1) estimación de la estacionariedad de las series de tiempo; 2) realizar pruebas de cointegración y 3) estimar el modelo de corrección de errores (MCE) para encontrar los efectos de corto plazo y la velocidad de ajuste hacia el equilibrio (Morales, Luyando y Flores, 2010).28 A continuación explicamos en detalle en que consisten cada uno de los pasos de la metodología de Engle y Granger (1987), la cual hemos seguido en la ejecución de este trabajo. 4.4.1 Análisis de series de tiempo y estacionariedad de las series El procedimiento que seguimos para contrastar la estacionariedad de las series de tiempo empleadas, es la aplicación de las pruebas de raíz unitaria. Un proceso estocástico lineal tiene raíz unitaria, si 1 es una raíz de la ecuación característica del proceso. En términos más específicos y partiendo del modelo autoregresivo de orden uno, AR(1), que se presenta a continuación: Zt = a1 Zt-1 + Vt (3) Si a1 < 1 la variable Zt estará autocorrelacionada y será estacionaria, mientras que si a1 =1 o mayor que la unidad, la variable será no estacionaria y su varianza crecerá de for__________________________ 28 Una serie es estacionaria si la media y la varianza se mantienen constantes a lo largo del tiempo. ma explosiva. Para determinar si las series de tiempo que incluiremos en los modelos presentan un patrón estacionario o no, aplicaremos la prueba de raíz unitaria de Dickey y Fuller Aumentada (ADF) (1979). La aplicación de esta prueba se basa en el principio clásico del modelo de regresión lineal que establece que las variables que pueden ser cointegradas deben 63 tener raíces unitarias estacionarias. Si el modelo estructurado utiliza variables no estacionarias, se corre el riesgo de obtener resultados espurios. A través de la prueba ADF se hace un contraste de la hipótesis H0: a1 =1 frente a la alternativa H1: a1 < 1, pero aplicando primeras diferencias en la ecuación (3) e incluyendo un aumento de 2 retardos; de forma que el contraste se realiza en la relación: DZt = d1 Z + d2 DZ(-1) + d3 DZ(-2) + Vt (4) donde DZt = Zt - Zt-1 y d1 = (a1-1), y el parámetro d1 tomará valores en el intervalo comprendido entre -2 y cero (-2 < d1 < 0), si el valor absoluto del parámetro a1 es menor que la unidad (-1 < a1 < 1). En este caso la hipótesis H0: d1 =0 es indicativa de raíz unitaria y no estacionariedad frente a la hipótesis alternativa H1: d1 < 1, indicativa de raíz no unitaria y aceptación de la estacionariedad. La prueba ADF que aplicamos consiste en calcular el estadístico t, el cual se obtiene al tipificar el estimador d1, restándole el valor esperado bajo H0 y dividiendo por la desviación típica de d1. t = (d1 - 0)/Sd1 (5) La hipótesis H0 de no estacionariedad se acepta si t toma un valor situado a la derecha del valor critico correspondiente al nivel de significación establecido, siendo el 5% el más utilizado y se rechaza si toma un valor menor que el valor crítico. La hipótesis H1 de estacionariedad se acepta si t < 0 y suficientemente mayor en valor absoluto para situarse a la izquierda del valor crítico. 64 Los valores críticos utilizados para la prueba ADF son los propuestos por Mackinnon (1996), los cuales dependen del tamaño de la muestra, el número de retardos y de si la prueba ADF se genera con la inclusión de constante, con tendencia y constante o sin incluir tendencia ni constante. Si al aplicar la prueba ADF se determina que las series de tiempo son estacionarias, su orden de integración es I(0) y podemos realizar la estimación a través de Mínimos Cuadrados Ordinario (MICO) con el modelo en forma funcional a nivel, sino lo son, esto es cuando las variables tienen raíz unitaria no estacionaria, se hace necesario diferenciarla hasta eliminar la raíz unitaria o hacerlas estacionarias. Cuando la transformación de las series se hace tomando las primeras diferencias y éstas se hacen estacionarias, su orden de integración es I(1). Para los fines de nuestro trabajo, expresamos en logaritmo las variables a utilizar en los modelos y se generó la prueba ADF con la inclusión de constante, tendencia y constante y sin tendencia y constante, considerando un nivel de significancia de un 5%. 4.4.2 Pruebas de cointegración Una vez determinado el orden de estacionariedad de las variables, el siguiente paso es probar que las variables estén cointegradas, previo al desarrollo de la estimación de los modelos a través de MICO (Gujarati, 2004). Dos o más variables están cointegradas cuando existe una relación directa o de causalidad, a largo plazo, entre las variables. Para probar la cointegración entre variables se estiman los residuos del modelo de regresión en nivel y se aplica la prueba de Dickey y Fuller Aumentada (1979) a los residuos. Si el residuo de la regresión es estacionario, es decir de orden I(0), entonces se concluye que las variables cointegran. 65 Engle y Granger (1987) establecen que dos variables temporales Yt y Xt de orden I(1) están cointegradas, cuando se ejecuta una regresión lineal o no lineal del modelo en nivel, el cual, por lo general, tendrá un buen ajuste y donde los residuos de la regresión son estacionarios. En ese sentido, en el siguiente modelo: Yt = a + bXt + Ut (6) debe suceder que los residuos, esto es Ut = – a + Yt + bXt son estacionarios, es decir de orden I(0). Por lo tanto, en este caso las dos condiciones específicas para definir la cointegración son: 1) que dos variables sean estacionarias de orden I(1) 2) que exista una combinación lineal estacionaria de ambas de orden I(0) El que Yt y Xt estén cointegradas significa que, aunque crezcan en el tiempo (t), lo hacen de una forma completamente acompasada, de forma que el error entre ambas no crece a lo largo del tiempo. Además, esto equivale a que el coeficiente b no solo es consistente sino superconsistente y la estimación converge a su valor real de forma inversamente proporcional al número de observaciones, en lugar de la raíz cuadrada del número de observaciones como es el caso de las variables estacionarias La siguiente fase de la metodología que seguiremos, luego de realizar las pruebas de cointegración de las variables, es generar los modelos en nivel especificados en el anexo No. III a través de MICO con la finalidad de estimar los efectos de largo plazo. Ulteriormente, para captar los efectos de corto plazo estimaremos el modelo de corrección de errores (MCE). 66 4.4.3 Modelo de corrección de errores (MEC) y relación de corto plazo El modelo de corrección de errores (MCE) fue propuesto por Davidson, Hendry, Srba y Yeo (1978) y recibió un gran impulso a partir de los trabajos de Engle y Granger de 1987, en el cual se relaciona la cointegración de variables con este modelo (Guisan, 2002). El denominado teorema de representación de Granger establece una correspondencia entre relaciones cointegradas y el modelo de corrección de errores (MCE).29 Los modelos de corrección de errores constituyen una alternativa importante para la estimación de modelos dinámicos de series de tiempo cuando se procura captar los efectos de corto plazo, ya que capturan la relación causal contemporánea entre el incremento de las variables explicativas y el de la variable explicada (Guisan, 2002).30 Engle y Granger (1987) proponen estimar el modelo de corrección de errores en dos fases. En la primera etapa sugieren estimar el modelo en nivel, una vez aplicadas las pruebas de estacionariedad y cointegración, con la finalidad de capturar la relación de __________________________ 29 El teorema de la representación de Granger integra la teoría de cointegración y el modelo de corrección de errores y constituye un avance para los modelos econométricos de series de tiempo, permitiendo la construcción de un marco de referencia para el análisis de regresión y las propiedades estocásticas de los datos. 30 Una relación causal contemporánea se refiere a las variables que mantienen una relación cronológicamente simultánea en el tiempo. largo plazo y calcular el residuo de la regresión con un nivel de rezago, y posteriormente en una segunda fase estimar los parámetros del modelo de corrección de errores (MCE) incluyendo el parámetro de ajuste en el corto plazo. Siguiendo en nuestro trabajo el modus operandi propuesto por Engle y Granger (1987), procedemos a estimar para los modelos especificados en las ecuaciones (1) y (2) las perturbaciones respectivas con un rezago. Si a seguidas aplicamos primeras diferencia a estas 67 relaciones y añadimos el residuo obtenido con un rezago y adicionamos una perturbación aleatoria, obtenemos los siguientes modelos de corrección de errores (MCE): a) Para estimar la demanda de electricidad: D(LogDet) = D(LogPrict) + D(LogSubt)+ D(LogCet-1) + D(LogImaet) + + δo Def + ¥ (Et-1) + Ut (7) b) Para ponderar el precio en US$ del kwh de electricidad: D(LogPrict) = D(Log Fuel06t) + D(LogInfUSAt) + + D(Log Prict-1) + ψ (Ft-1)+ Vt (8) Donde ¥ y ψ son los parámetro de ajuste en el corto plazo, deben ser negativos y estadísticamente significativos e indican la proporción del desequilibrio en LogDet y LogPrict que se corrige en el siguiente período. Por su parte, (Et-1) y (Ft-1) representan los errores obtenidos de la regresión con las variables en nivel de las ecuaciones (1) y (2) con un rezago; y ¥ (Et-1) y ψ (Ft-1) reciben el nombre de términos o mecanismos de corrección de errores del LogDet y LogPrict. Si (Et-1) y (Ft-1) > 0, implica que el LogDet y LogPrict en el período anterior rebasan el equilibrio y el valor negativo de ¥ y ψ funciona para retornar al LogDet y LogPrict al equilibrio. Asimismo, si (Et-1) y (Ft-1) < 0, entonces LogDet y LogPrict en el período anterior estarían por debajo del equilibrio, por lo tanto el valor negativo de los parámetros ¥ y ψ, al multiplicar menos por menos, induciría un cambio positivo en LogDet y LogPrict que lo devuelve al equilibrio. Mientras más cerca esté el parámetro de ajuste de la unidad en valor absoluto, más rápido será el ajuste hacia el equilibrio. 4.5 Modelos para las estimaciones sectoriales 68 A partir de las formas funcionales generales, ecuaciones (1) y (2), especificadas en las secciones 4.2.2 y 4.3.2 y de la metodología descrita que aplicaremos, se construyen los modelos sectoriales para los horizontes de corto y largo plazo. Los modelos sectoriales para estimar la demanda de electricidad y para ponderar los determinantes del precio del kwh de energía eléctrica, se incluyen en el anexo No. III. 4.6 Pruebas de diagnóstico y especificación Para validar los resultados de las regresiones a través de MICO y determinar que los coeficientes obtenidos son los mejores estimadores lineales insesgados (MELI), se generarán pruebas de normalidad, autocorrelación y heterocedasticidad sobre los residuos de las estimaciones. Además se evaluará los modelos, desde el punto de vista de la bondad del ajuste de regresión. Partiendo de lo anterior, se aplicará la prueba Jarque Bera (JB) (1980) para ponderar la normalidad de los residuos generados al ejecutar la regresión por MICO. Conforme con la prueba JB se acepta la normalidad de los residuos, si el valor del indicador es menor de 5.99 y su probabilidad es mayor de un 5%. Se calculará el estadístico Durbin y Watson (1950) para evaluar la existencia de auto correlación entre los residuos. Cuando los residuos no son independientes, los coeficientes estimados no son eficientes, es decir no son MELI. El estadístico DW es un valor comprendido entre 0 y 4. Para valores de DW cercanos a 2 no rechazaremos la hipótesis nula de no auto correlación, por el contrario, para valores de DW alejados de 2, sí rechazaremos la hipótesis nula (Wooldridge, 2010).31 69 Con la finalidad de detectar la presencia de heterocedasticidad en los residuos se aplicará la prueba de Breusch, Pagan y Godfrey (1979). De acuerdo con esta prueba, debe aceptarse la presencia de homocedasticidad cuando el estadístico Breusch, Pagan y Godfrey es menor que el resultado de multiplicar el número de observaciones por el R 2. Cuando se detecte heterocedasticidad en alguno de los modelos se corregirá el modelo por medio de la matriz de errores estándar de Newey y West (1987). Evaluaremos la bondad del ajuste de la línea de regresión a través del coeficiente de determinación R2. Este coeficiente indica qué tan bien se ajusta la línea de regresión a los datos de la muestra estudiada, sus valores fluctúan entre cero y uno. Es cero cuando la recta de regresión no se ajusta al comportamiento de los valores de la muestra y uno cuando se ajusta perfectamente (Gujarati, 2004). De igual forma se evaluará los modelos mediante la prueba global F, o prueba de significancia global de la línea de regresión estimada, la cual muestra si los parámetros __________________________ 31 El test de Durbin y Watson (DW) somete a prueba de auto correlación de primer orden AR(1) al modelo econométrico. Si el DW es aproximadamente igual a 2 no existe auto correlación. Si el DW > 2 existe sospecha de auto correlación negativa. Si el DW < 2 existe sospecha de auto correlación positiva. de ésta son estadísticamente diferentes de cero, es decir, si en la línea de regresión las fluctuaciones de la variable dependiente son ampliamente explicadas por las independientes. Para esto se establece que si el nivel de significancia de la prueba F calculada, fijado en este caso en un 5%, resulta superior al de las tablas, entonces se puede rechazar la hipótesis de que los parámetros son, en conjunto, iguales a cero (Maddala, 1997). Para comprobar la estabilidad de los parámetros de las regresiones y visualizar si los modelos se comportan de acuerdo con la teoría, aplicaremos las pruebas CUSUM y CUSUMSQ. De conformidad con estas pruebas, si los valores de estos estadísticos se sitúan 70 dentro de las bandas de tolerancia que representan los residuos recursivos al 5%, esto es señal de que el modelo es estable en el corto y largo plazo. 71 Capítulo V DATOS UTILIZADOS 5.1 Datos para el análisis de series de tiempo En la modelación de la demanda de electricidad para los sectores Residencial, Comercial, Industrial, Gobierno y de Alumbrado Público tomamos en consideración, como variables explicativas, para cada una de las categorías de usuarios, el precio promedio (Prict) del kwh en US$, el consumo en el sector en el período anterior (Cet-1) medido en gigavatios hora (Gwh), una variable dummy que captura los meses con desabastecimiento (Def) igual o superior al 15% de la demanda máxima estimada; además se pondera una variables que representa el ingreso medido a través del Índice Mensual de Actividad Económica (Imaet). La incorporación del Imae como una variable proxy del ingreso, considerada como causal del consumo de energía en estos sectores, toma como base teórica el trabajo de Chumacero, Paredes y Sánchez (2000). En adición, dado que se trata de una característica particular del sector eléctrico de RD, integramos al modelo para la estimación de la demanda de energía para las diferentes categorías de usuarios, el subsidio (Subt) que otorga el gobierno a las tarifas eléctricas. En lo que se refiere a la ponderación de los determinantes del precio sectorial de la electricidad, los modelos toman en cuenta variables utilizadas por la Superintendencia de Electricidad (SIE), tales como el precio promedio mensual en US$ del kwh, el precio del barril del fuel oil No.6 (Fuel06t), la tasa de inflación en los Estados Unidos (InfUSAt). En la sección 4.3.1 explicamos el procedimiento utilizado por la SIE para el establecimiento de las tarifas mensuales del kwh de electricidad. 72 Los datos utilizados para nuestro trabajo son de frecuencia mensual e incluyen para todas las variables 102 observaciones que corresponden al período enero 2004 a junio de 2012. Las informaciones del sector eléctrico fueron obtenidas de la base de datos de la Superintendencia de Electricidad (SIE). En el anexo No. I se presenta el detalle de las variables que empleamos en la modelación de las series de tiempo de la demanda y de los precios del kwh de energía eléctrica en RD, así como la fuente de obtención de las informaciones. 5.2 Estadísticos generales y parámetros de algunas variables utilizadas 5.2.1 El número de clientes y la demanda sectorial de energía En lo que respecta al número de clientes como uno de los factores que explica el aumento de la demanda de electricidad, el sector que presenta la mayor tasa promedio anual de crecimiento de clientes es la categoría del Alumbrado Público (Ayuntamientos) con un 12.9%.32 CUADRO No. VIII SISTEMA ELÉCTRICO NACIONAL NÚMERO DE CLIENTES POR SECTORES PERÍODO ENERO 2004- JUNIO 2012 ESTADISTICOS RESIDENCIAL INDUSTRIAL GOBIERNO Media 1,167,184 COMERCIO 96,067 11,018 7,867 2,033 Mediana 1,106,726 94,633 11,356 7,867 2,026 Maximo 2,064,314 137,559 14,830 11,402 3,255 Minimo 808,381 62,094 8,668 5,284 959 Desviación Estandar 318,254 17,102 1,312 1,194 819 ΔA% 10.60% 6.50% 0.20% 6.10% 12.90% Fuente: Superintendencia de Electricidad. ALUMBRADO (*) ΔA%: Tasa de crecimiento medio anual. En el cuadro No. VIII se observa que el sector Residencial representa el sector de mayor tamaño con 2 millones de clientes, seguido por los sectores Comercial e Indus__________________________ 32 1/(n-1) La tasa promedio o medio anual de crecimiento es calculada a partir de la formula r= [Vƒ/Vi] -1, donde r representa la tasa de crecimiento, Vƒ,, Vi y n el valor final e inicial de la serie y el número de observaciones, respectivamente. 73 trial con unos 137,559 y 14,830 usuarios, respectivamente. El cuadro No. IX presenta que la media mensual del consumo de energía eléctrica del sector Residencial es de 239.28 gigavatios (Gwh), en tanto que el promedio percápita mensual por cliente es de 212 kwh, unos 6.97 Kwh diarios. El renglón Industrial muestra un consumo promedio mensual de 159.52 gigavatios (Gwh), seguido por los sectores Gobierno, Comercio y de Alumbrado Público con unos 52.26, 50.9 y 12.86 gigavatios (Gwh), respectivamente. CUADRO No. IX SISTEMA ELÉCTRICO NACIONAL DEMANDA MENSUAL TOTAL Y PERCÁPITA POR SECTORES PERÍODO ENERO 2004- JUNIO 2012 TOTAL DEMANDA MENSUAL POR SECTOR EN GWH ESTADISTICOS RESIDENCIAL COMERCIO INDUSTRIAL GOBIERNO ALUMBRADO Media 239.28 50.90 159.52 52.26 12.86 Mediana 235.20 48.20 157.82 53.28 12.98 Máximo 341.56 133.51 206.40 96.65 26.87 Mínimo 167.40 25.11 87.35 22.45 9.19 Desviación Estándar 36.66 16.62 25.54 13.21 3.11 PROMEDIO DEMANDA MENSUAL EN KWH POR TIPO DE CLIENTES ESTADISTICOS RESIDENCIAL COMERCIO INDUSTRIAL GOBIERNO ALUMBRADO Media 212 524 14,520 6,583 7,115 Mediana 221 518 14,568 6,637 7,061 Máximo 274 1,042 18,216 11,495 11,110 Mínimo 137 331 9,719 3,039 3,543 Desviación Estándar 33 100 1,953 1,055 2,177 Observaciones 102 102 102 102 102 Fuente: Elaboración propia en base a datos de la SIE. 5.2.2 Evolución del consumo sectorial de energía eléctrica El cuadro No. X muestra la evolución de las variables que capturan el consumo sectorial de energía para el período bajo análisis. Se destaca el crecimiento del consumo para todo el sistema eléctrico nacional, con una tasa de crecimiento promedio anual de 6.1%; siendo la categoría de los clientes Comerciales la que presenta la mayor tasa de incremento medio anual con un 12.3%, seguida por los renglones de Gobierno y Residencial con un 8.6% y 6.3%, respectivamente. En términos generales, el consumo medio de energía en todos los 74 sectores, muestra una tendencia irregular de crecimiento durante el período, con excepción del sector Industrial que a partir del 2011 presenta una caída en la demanda. Como resultado del aumento en el precio de los combustibles derivados del petróleo lo cual produjo una crisis en el abastecimiento de energía, el consumo eléctrico nacional cayó en un 3.5% entre los años 2010 y 2011. CUADRO No. X SISTEMA ELÉCTRICO NACIONAL CRECIMIENTO DEL CONSUMO SECTORIAL EN GWH DE ENERO DE 2004 A JUNIO DE 2012 AÑOS 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012(*) RESIDENCIAL 2,287.32 2,478.79 2,540.30 2,768.08 3,056.72 3,270.93 3,223.26 3,042.05 3,714.67 COMERCIO 377.88 506.05 544.99 535.51 606.55 639.02 700.10 726.56 955.97 INDUSTRIAL 1,552.64 1,719.10 1,705.22 1,868.54 1,999.93 2,162.66 2,244.42 2,156.07 1,972.70 GOBIERNO 414.25 459.60 498.14 587.48 693.67 730.28 791.46 788.34 802.60 ALUMBRADO 121.12 119.54 121.96 160.35 175.02 160.66 181.05 179.79 185.30 TOTALES 4,753.20 5,283.07 5,410.60 5,919.96 6,531.89 6,963.55 7,140.29 6,892.81 7,631.23 ΔA% 6.25% 12.30% 3.04% 8.62% 5.46% 6.10% 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 190.61 206.57 211.69 230.67 254.73 272.58 268.61 253.50 309.56 CONSUMO PROMEDIO MENSUAL POR SECTOR EN GWH 31.49 129.39 34.52 10.09 42.17 143.26 38.30 9.96 45.42 142.10 41.51 10.16 44.63 155.71 48.96 13.36 50.55 166.66 57.81 14.58 53.25 180.22 60.86 13.39 58.34 187.03 65.95 15.09 60.55 179.67 65.70 14.98 79.66 164.39 66.88 15.44 396.10 440.26 450.88 493.33 544.32 580.30 595.02 574.40 635.94 (1) ΔA%: Tasa de crecimiento medio anual. (2) Δ%: Tasa de crecimiento anual. Δ% (2) 11.15% 2.41% 9.41% 10.34% 6.61% 2.54% -3.47% 10.71% (*) Datos a junio de 2012. Fuente: Elaboración propia en base a datos de la SIE. En el gráfico No. 6 se presenta la evolución de la estructura sectorial del consumo de electricidad en RD para el período 2004-2012. Esta gráfica muestra con claridad el proceso de desaceleración y caída del consumo de energía en el sector Industrial. Por otro lado, muestra para el sector Residencial una tendencia oscilatoria, con altas y bajas en el consumo, producto de la crisis de desabastecimiento en el servicio. El sector Comercio, exhibe una tendencia de crecimiento producto del dinamismo económico que ha imperado en el sector. GRÁFICO No. 6 SISTEMA ELÉCTRICO NACIONAL ESTRUCTURA SECTORIAL DE LA DEMANDA DE ELECTRICIDAD DEL 2004 AL 2012 75 0.60 0.50 ALUMBRADO 0.40 (%) COMERCIO 0.30 GOBIERNO INDUSTRIAL 0.20 RESIDENCIAL 0.10 20 04 20 05 20 06 20 07 20 08 20 09 20 10 20 11 20 12 0.00 Fuente: Elaboración propia en base a datos de la SIE. 5.2.3 Crecimiento de la demanda sectorial y total de electricidad En el gráfico No. 7 se ilustra el comportamiento, en tasa de crecimiento anual, del consumo total de energía eléctrica comparado con el Índice Mensual de Actividad Económica (Imae). Se observa que el crecimiento del consumo y del Imae mantiene un sendero de convergencia con patrones irregulares en la variable del consumo, motivado por periódicas crisis de apagones y desabastecimiento. Para los años 2004, 2005 y 2006 el gráfico muestra una caída abrupta en el consumo de energía y de la actividad productiva del país, lo cual se produjo debido, entre otras causas, a una crisis bancaria.33 Asimismo, se destaca la caída abrupta del consumo entre los años del 2009 al 2011, período en el cual una alta deuda con los generadores, originó una caída en la pro__________________________ 33 En los años 2003 y 2004 se produjo la quiebra de los bancos Intercontinental (Baninter), Nacional de Crédito (Bancrédito) y Mercantil y se generó un aumento de la inflación de un 51.5% y una depreciación de la moneda (RD$) en relación con el dólar (US$), pasando la tasa de cambio de RD$17.59 en el 2002 a RD$41.93 en el 2004. ducción de energía eléctrica y por vía de consecuencia en la energía servida a los usuarios. 76 En lo referente a la correlación entre el crecimiento del consumo agregado de electricidad y el indicador de la actividad comercial (Imae), a pesar del patrón irregular del consumo debido a las crisis de desabastecimiento, en el gráfico No. 7 se observa una evolución causal entre ambas variables. Esto queda evidenciado en que el ritmo de crecimiento medio del consumo eléctrico total en el período 2004-2012 fue igual al del Imae (6.1% vs. 6.2%). La elasticidad media estimada por métodos econométricos es de 1.11 para el mismo período. Si las variables no se mueven bajo un mismo patrón de comportamiento entre los años 2009 al 2011, se debió a la crisis desabastecimiento de energía eléctrica. GRÁFICO No. 7 SISTEMA ELÉCTRICO NACIONAL CRECIMIENTO ANUAL DEL CONSUMO TOTAL EN GWH Y DEL IMAE DEL 2004 AL 2012 20.00 15.00 (%) 10.00 5.00 0.00 2002 2004 2006 2008 2010 2012 2014 -5.00 CONSUMO GWH IMAE Fuente: Elaboración propia en base a datos de la SIE. En el gráfico No. 8 se presenta la evolución del consumo mensual para cada sector de usuarios en Gwh vs. el Imae para el período enero 2004 a junio del 2012. GRÁFICO No. 8 SISTEMA ELÉCTRICO NACIONAL CONSUMO ENERGÍA ELÉCTRICA SECTORIAL EN GIGAVATIOS (GWH) Y EL ÍNDICE MENSUAL DE ACTIVIDAD ECONÓMICA (IMAE) PERÍODO ENERO 2004-JUNIO 2012 77 CER CEC 360 140 120 320 100 280 80 240 60 200 40 160 20 25 50 75 25 100 CEI 50 75 100 75 100 75 100 CEG 220 100 200 80 180 160 60 140 120 40 100 80 20 25 50 75 25 100 CEA 50 IMAE 28 400 360 24 320 20 280 16 240 12 200 8 160 25 50 75 25 100 CER: Consumo Eléctrico Residencial CEC: Consumo Eléctrico Comercial CEI: Consumo Eléctrico Industrial 50 CEG: Consumo Eléctrico Gobierno CEA: Consumo Eléctrico Alumbrado IMAE: Índice Mensual de Actividad Económica Fuente: Elaboración propia en base a datos de la SIE. 5.2.4 El comportamiento de los precios en US$ del Kwh y del fuel oil No. 6 78 En el cuadro No. XI se presenta la dinámica de crecimiento del precio promedio en US$ del kwh sectorial de electricidad y la manera como estos precios se contrastan con la tendencia que ha experimentado el precio de compra en US$ del barril de fuel oil No. 6. CUADRO No. XI SISTEMA ELÉCTRICO NACIONAL PRECIO MEDIO ANUAL DEL KWH Y DEL BARRIL DE FUEL OIL No. 6 DE ENERO DE 2004 A JUNIO DE 2012 VALORES EN US$ AÑOS RESIDENCIAL 2004 0.11 2005 0.14 2006 0.15 2007 0.15 2008 0.15 2009 0.15 2010 0.16 2011 0.18 2012 (*) 0.17 ΔA% 6.01% COMERCIO 0.19 0.24 0.24 0.24 0.22 0.22 0.23 0.25 0.25 INDUSTRIAL 0.18 0.22 0.22 0.22 0.21 0.20 0.21 0.24 0.24 GOBIERNO 0.21 0.23 0.24 0.24 0.21 0.22 0.22 0.24 0.25 ALUMBRADO 0.19 0.27 0.28 0.26 0.23 0.25 0.25 0.28 0.26 FUEL OIL #6 27.82 38.63 47.70 53.49 77.02 55.98 70.51 96.50 104.82 3.68% 3.66% 2.58% 3.80% 18.04% (1) ΔA%: Tasa de crecimiento medio anual. (*) Datos a junio de 2012. Fuente: Elaboración propia en base a datos de la SIE. Los precios en US$ del kwh para todos los sectores presentan un patrón de irregularidad debido al sistema de regulación rígida de precios que aplica la SIE, pero con tendencias de crecimiento causadas por aumentos inusitados en los precios del combustible fuel oil No. 6. El cuadro No. XI indica que la tasa de incremento medio anual del barril de fuel oil No. 6 durante el período 2004-2012 fue de 18.04%, superior al aumento que experimentaron los precios del khw de electricidad para las diferentes categorías tarifarias. Esta situación confirma una de las causas de la existencia de un déficit financiero en el sector eléctrico, el cual se evidencia en el aumento anual del subsidio a la tarifa eléctrica y en las pérdidas acumuladas que presentan los estados financieros de las EDES (Bichara, 2013). El gráfico No. 9 muestra la dinámica de crecimiento del precio promedio en US$ del kwh, para las diferentes categorías de usuarios del servicio eléctrico. 79 GRÁFICO No. 9 SISTEMA ELÉCTRICO NACIONAL EVOLUCIÓN PRECIO EN US$ DEL KWH SECTORIAL PERÍODO ENERO 2004-JUNIO 2012 US$ 0.30 0.25 2004 0.20 2005 0.15 2006 2007 0.10 2008 0.05 2009 0.00 IA L L 2012 ES ID 2011 R IN D US T EN C RI A NO BI ER G O ER O M C AL UM BR AD CI O O 2010 Fuente: Elaboración propia en base a datos de la SIE. De acuerdo con la CDEEE la tarifa media indexada a partir del aumento en los precios del fuel oil No. 6 para los años 2008, 2009, 2010, 2011 y 2012, presenta una subestimación en comparación con el precio medio de venta de 48.1%, 17.5%, 28.9%, 40.0% y 47.1%, respectivamente (Bichara, 2013). En el gráfico No. 10 se observa, de manera comparativa para el período enero 2004 a junio de 2012, la evolución de los precios mensuales sectoriales en US$ del kwh de electricidad y del barril del combustible fuel oil No. 6. Se puede apreciar patrones de comportamiento simétricos entre las variables, validando y confirmando lo que refleja el cuadro No. XI. GRÁFICO No. 10 SISTEMA ELÉCTRICO NACIONAL PRECIO DEL KWH DE ELÉCTRICIDAD SECTORIAL EN US$ Y EL PRECIO DEL COMBUSTIBLE FUEL OIL NO. 6 PERÍODO ENERO 2004-JUNIO 2012 80 PRICR PRICC .20 .32 .18 .28 .16 .24 .14 .20 .12 .16 .10 .08 .12 25 50 75 25 100 PRICI 50 75 100 75 100 75 100 PRICG .32 .35 .28 .30 .24 .25 .20 .20 .16 .15 .12 .10 25 50 75 25 100 PRICA 50 FUEL 6 .32 120 100 .28 80 .24 60 .20 40 .16 20 .12 0 25 50 75 25 100 PRICR: Precio Sector Residencial PRICC: Precio Sector Comercial PRICI: Precio Sector Industrial 50 PRICG: Precio Sector Gobierno PRICA: Precio Alumbrado Público Fuel 6 : Precio barril Fuel Oil No.6 Fuente: Elaboración propia en base a datos de la SIE. 5.2.5 Estadísticos de otras variables utilizadas en la investigación 81 Para otras variables que se emplean en el análisis, tales como: la tasa de inflación mensual de EUA, el consumo promedio de energía sectorial en Gwh, el subsidio en US$ por kwh que otorga el gobierno, el número de clientes por sector, etc., en el anexo No. II se presentan los estadísticos descriptivos. Estos estadísticos para cada una de las variables, muestran el número de observaciones, la media, la desviación estándar y los valores mínimos y máximos observados en las series. Estas variables, a los fines del análisis no requieren de una explicación más exhaustiva. Capítulo VI RESULTADOS E INTERPRETACIÓN 82 6.1 Estacionariedad de las series de tiempo Al aplicar la prueba Dickey y Fuller Aumentada (ADF) para detectar la existencia de raíz unitaria a las variables incluidas en los modelos para estimar sectorialmente la demanda de energía eléctrica y ponderar los determinantes del precio del kwh, los resultados indican que todas ellas son no estacionarias en nivel, esto es debido a que la hipótesis nula de raíz unitaria no se rechaza. Siguiendo la metodología de Engle y Granger (1987) dado que las variables son no estacionarias en nivel, procedimos a transformarlas tomando las primeras diferencias y así determinar su orden de integración y aplicar el enfoque de cointegración. Luego de la transformación los resultados indican que todas las variables son estacionarias en primera diferencia, es decir son del orden I(1). La prueba ADF se generó con la inclusión de constante, tendencia y constante y sin incluir tendencia ni constante, considerando un nivel de significancia de un 5%. Los valores críticos utilizados para la prueba ADF son los propuestos por Mackinnon (1996). En el cuadro No. XII se presentan los resultados obtenidos al aplicar la prueba ADF, en el cual las variables incluidas hacen referencia a: De (Demanda Eléctrica), Ce (Consumo Eléctrico), Imae (Índice Mensual de Actividad Económica), Pric (Precio del Kwh en US$), Sub (Subsidio Eléctrico al Kwh), Fuel06 (Precio Barril en US$ del Fuel Oil No.6), InfUSA (Inflación Mensual de Estados Unidos). Los sufijos R, C, I, G y A, identifican los sectores Residencial, Comercial, Industrial, Gobierno y del Alumbrado Público, respectivamente. CUADRO No. XII 83 P R UE B A DIC K E Y -F UL L E R AUME NT ADA (ADF ) AL 5% VAL O R E S DE MAC K INNO N P R UE B A A NIVE L P R IME R AS D IF E R E NC IAS OR DE N DE VAR IAB L E S C ons tante C ons tante Ninguna C ons tante C ons tante Ninguna INT E G R AC IÓ N y tendencia y tendencia VA R IA B L E S P A R A E S T IMA R L A DE MA NDA E N G WH logD eR t -1.16 -2.67 1.52 -5.66 -5.60 -5.91 I(1) logD eC t -1.14 -2.77 1.18 -11.24 -11.22 -11.08 I(1) logD eIt -1.33 0.51 0.21 -3.07 -3.45** -3.2 I(1) logD eG t -1.21 -5.55* 1.34 -8.98 -8.58 -8.83 I(1) logD eA t -1.80 -3.19** 0.44 -7.29 -7.25 -7.30 I(1) logC eR t-1 -1.43 -2.66 1.36 -5.80 -5.75 -6.12 I(1) logC eC t-1 -1.36 -3.11 1.12 -11.19 -11.17 -11.04 I(1) logC eI t-1 -1.36 0.14 0.55 -3.48 -3.78 -3.56 I(1) logC eG t-1 -1.32 -5.38* 1.20 -9.06 -9.00 -8.95 I(1) logC eA t-1 -1.80 -3.18 0.43 -7.25 -7.21 -7.26 I(1) logImae t -1.45 -2.38 3.20* -3.68 -3.84 -1.31** I(1) logP ricR t -3.11* -4.09* -1.39 -8.17 -8.31 -8.08 I(1) logP ricC t -2.75 -2.65 -0.84 -10.62 -10.61 -10.64 I(1) -3.53 -3.65 -0.37 -8.92 -8.84 -8.98 I(1) -2.92* -3.06 -0.27 -11.39 -11.33 -11.46 I(1) logP ricA t -4.36 -4.04 -1.13 -10.58 -10.79 -10.59 I(1) logS ub t -1.92 -3.69 -1.09 -11.16 -11.11 -11.08 I(1) logP ricI t logP ricG t VA R IA B L E S P ONDE R A C IÓN DE T E R MINA NT E S DE L P R E C IO DE L K WH logF uel06 t -1.71 -3.41 0.88 -11.35 -11.28 -11.29 I(1) L ogInfUS A t -6.39* -6.40* -0.80 -6.83 -6.79 -6.87 I(1) logP ricR t-1 -3.10 -4.12 -1.45 -8.14 -8.24 -8.03 I(1) logP ricC t-1 -2.69 -2.65 -0.92 -10.62 -10.60 -10.63 I(1) logP ricI t-1 -3.44 -3.60 -0.45 -8.89 -8.82 -8.95 I(1) logP ricG -2.84 -2.99 -0.33 -11.35 -11.30 -11.42 I(1) logP ricA t-1 -4.32* -3.96* -1.04 * E s tadís ticamente s ignificativas al 5% . ** E s tadís ticamente s ignificativas al 10% . -10.16 -10.38 -10.18 I(1) t-1 Fuente: Elaboración propia en base a datos de la SIE. 6.2 Pruebas de cointegración de las variables Para probar la cointegración entre las variables utilizadas se estimaron los residuos de los modelos en nivel (modelos en logaritmos) y aplicamos la prueba de Dickey y Fuller Aumentada (ADF) a las perturbaciones. La prueba ADF se generó con la inclusión de 84 constante, tendencia y constante y sin incluir tendencia ni constante, considerando un nivel de significancia de un 5%. Los resultados de la aplicación de la prueba ADF se presentan en el cuadro No. XIII. CUADRO No. XIII E C UAC IO NE S DE C O INT E G R AC IÓN P R UE B A DIC K E Y -F UL L E R AUME NT ADA (ADF ) AL 5% VAL O R E S DE MAC K INNO N E cuacion E s timación E cuación P onderacion D emanda en G W H P recios del kwh S E C TOR E S C O ND IC I ÓN C ons tante C ons tante Ninguna C ons tante C ons tante Ninguna y tendencia y tendencia R es idencial -9.47 -9.42 -9.52 -17.30 -17.25 -17.43 I(0) C omercial -10.26 -10.23 -10.31 -5.37 -5.35 -5.39 I(0) Indus trial -1.79* -5.41 -1.84** -11.71 -11.69 -11.76 I(0) G obierno -7.05 -7.05 -7.08 -9.05 -9.00 -9.10 I(0) Alumbrado P úblico -4.31 -4.29 * No es tadís ticamente s ignificativa. ** E s tadís ticamente s ignificativa al 10% . -4.34 -11.13 -11.08 -11.18 I(0) Fuente: Elaboración propia en base a datos de la SIE. Dado que los residuos de las regresiones en nivel son estacionarios, es decir de orden I(0), entonces se concluye que las variables cointegran, lo cual nos indica que existe una relación directa o de causalidad a largo plazo entre las variables y aunque estas crezcan a través del tiempo lo hacen de una forma ajustada, de forma que el error entre ambas no crece a lo largo del tiempo. Asimismo, esto nos indica que los coeficientes de la regresión son consistentes y la estimación converge a su valor real de forma inversamente proporcional al número de observaciones, en lugar de la raíz cuadrada del número de observaciones como es el caso de las variables estacionarias Engle y Granger (1987). Como las variables cointegran, según se muestra en el cuadro anterior, con la finalidad de estimar los efectos de largo plazo los modelos en nivel especificados en el anexo No. III se generaron a través de Mínimos Cuadrados Ordinarios (MICO). El procedimiento o mecanismo de corrección de errores (MCE) se aplicó para encontrar los efectos de corto plazo y la velocidad de ajuste hacia el equilibrio. 6.3 Estimaciones de la demanda sectorial de energía eléctrica 85 El cuadro No. XIV, muestra los resultados obtenidos para el modelo de la prospectiva de la demanda sectorial de electricidad en Gwh y los efectos de largo plazo estimados mediante modelos de doble logaritmos. En el cuadro se observa que los signos de los parámetros que miden las elasticidades precio e ingreso de la demanda de electricidad son los esperados de conformidad con la literatura económica sobre el tema, pero el nivel de significancia estadística varía, dependiendo del sector de usuarios. La variable del Índice Mensual de Actividad Económica (Imae), fue utilizada como proxy del ingreso. Los resultados para el horizonte de corto plazo utilizando el modelo de corrección de errores (MCE), bajo el esquema propuesto por Engle y Granger (1987), se presentan en el cuadro No. XV. En este escenario se incluyeron variables dummies que capturan, para todos los sectores, el efecto de la estacionalidad mensual de la demanda de electricidad en Gwh. El coeficiente de la Constante (Co) captura la demanda del mes de mayor consumo y las comparaciones se realizan utilizando ese mes, como base focal. Los resultados obtenidos, como era lo esperado, demuestran que la demanda de electricidad en RD presenta un patrón de comportamiento estacional mensual, durante el año, debido a las condiciones climáticas calurosas que impone el trópico. Hallazgos importantes que se extraen de los resultados de las estimaciones, tales como los que atañen a la elasticidad precio e ingreso de la demanda, serán destacados y tratados más adelante. 86 CUADRO No. XIV DE MANDA S E C T O R IAL DE E L E C T R IC IDAD (G WH) MO DE L O S E N L O G AR IT MO R E S IDE NC IAL C O ME R C IAL S E C TOR E S INDUS T R IAL C o (C ons tante) 0.2750 (0.4727) [0.5818] -0.4536 (0.5201) [-0.8722] 4.4682 (1.1532) [3.8747] 3.0648 (1.2551) [2.4418] 0.9251 (0.9430) [0.9811] L og (P rec t ) -0.0115 (0.0670) [-0.1723] -0.1032 (0.0916) [-1.1262] -0.2677 (0.1293) [-2.0706] -0.6443 (0.1961) [-3.2852] -0.6967 (0.2094) [-3.3265] L og (S ub t ) 0.0339 (0.0517) [0.6557] 0.1757 (0.0585) [3.0033] 0.1248 (0.0966) [1.2918] -0.0107 (0.1971) [-0.0544] 0.4061 (0.0944) [4.3038] L og (C e t-1 ) 0.8210 (0.0520) [15.7743] 0.5378 (0.1017) [5.2878] -0.0824 (0.0542) [-1.5214] -0.2288 (0.0543) [-4.2122] -0.0775 (0.0582) [-1.3304] L og (Imae t ) 0.1343 (0.0732) [1.8351] 0.4258 (0.1152) [3.6958] 0.1488 (0.1609) [0.9249] 0.1697 (0.1816) [0.9345] 0.2598 (0.1343) [1.9340] D ummy (D éficit) -0.0267 (0.0114) [-2.3528] -0.0474 (0.0164) [-2.8914] -0.0150 (0.0111) [-1.3517] -0.0194 (0.0140) [-1.3907] 0.0037 (0.0100) [0.3652] 0.3990 (0.0608) [6.5637] -0.4351 (0.0293) [-14.8631] -0.0816 (0.0486) [-1.6784] 0.2739 (0.0932) [2.9399] 0.8186 0.0768 [10.6661] 0.9131 (0.0389) [23.4491] 0.7030 (0.0756) [9.2944] E S T ADÍS T IC O S DE L MO DE L O 102 102 102 102 102 VAR IAB L E S D ummy (Normalidad) AR (1) O bs ervaciones (n) G O B IE R NO AL UMB R ADO R ^2 0.8749 0.8996 0.8153 0.8944 0.8690 R ^2-Ajus tada- 0.8683 0.8932 0.8013 0.8864 0.8590 D urbin-Wats on 1.8926 1.9983 1.9409 1.8705 2.2256 J arque B era -J B (<5.99) 1.6077 16.5574 1.8758 4.2600 9.3800 B reus ch-P agan-G odfrey P robabilidad 10.0322 (0.0743) 31.6525 (0.0001) 8.6181 (0.1962) 17.6253 (0.0072) 17.0293 (0.0092) Valores entre paréntes is corres ponden al E rror E s tándar. Valores entre corchetes corres ponden al E s tadís tico t. Fuente: Elaboración propia en base a datos de la SIE. 87 CUADRO No. XV DE MANDA S E C T O R IAL DE E L E C T R IC IDAD (G WH) MO DE L O S E N DIF E R E NC IA UT IL IZ ANDO ME C ANIS MO DE C O R R E C C IÓN DE E R R O R (MC E ) S E C TOR E S VAR IAB L E S R E S IDE NC IAL C O ME R C IAL INDUS T R IAL G O B IE R NO AL UMB R ADO C o (Abr./May./J un./Nov.) 0.0452 0.1226 0.1053 0.0648 0.0204 (0.0138) (0.0568) (0.0338) (0.0192) (0.0346) [3.2772] [2.1585] [3.1163] [3.3706] [0.5908] D (L og P rec t ) -0.1269 (0.1378) [-0.9210] -0.4877 (0.1916) [-2.5452] -0.2408 (0.1923) [-1.2520] -0.6508 (0.1961) [-3.3187] -0.9616 (0.2634) [-3.6510] D (L og S ub t ) -0.2557 (0.0613) [-4.1752] -0.1598 (0.1293) [-1.2360] -0.3109 (0.1052) [-2.9548] -0.2624 (0.1414) [-1.8554] 0.0920 (0.1156) [0.7954] D (L og C e t-1 ) 0.6340 (0.2975) [2.1313] -0.2342 (0.2508) [-0.9337] -0.1083 (0.2153) [-0.5028] -0.1292 (0.0974) [-1.3261] -0.1187 (0.1612) [-0.7362] D (L og Imae t ) 0.0291 (0.1513) [0.1925] -0.2676 (0.3013) [-0.8883] 0.0171 (0.1894) [0.091] 0.0678 (0.2815) [0.2407] -0.1001 (0.2741) [-0.3651] D ummy (D éficit) 0.0065 0.0107 [0.6072] -0.7754 (0.2919) [-2.6563] -0.0111 (0.0180) [-0.6191] -0.0188 (0.3284) [-0.0572] 0.0003 (0.0152) [0.0223] -0.3384 (0.1866) [-1.8131] 0.0161 (0.0212) [0.7572] -0.2995 (0.0905) [-3.3107] 0.0057 (0.0170) [0.3373] -0.6049 (0.2746) [-2.2031] -0.0853 (0.0214) [-3.9883] 0.2657 (0.0827) [3.2140] -0.1885 (0.1078) [-1.7481] 0.2188 (0.0442) [4.9464] -0.2779 (0.1226) [-2.2665] 0.4142 (0.1151) [3.5969] ¥ (E t-1 ) (*) D ummy (Normalidad) AR (1)/AR (4) (**) D ummy (E nero) -0.0853 (0.0214) [-3.9883] -0.1594 (0.0637) [-2.5032] -0.1749 (0.0443) [-3.9519] -0.1334 (0.0340) [-3.9282] -0.1059 (0.0671) [-1.5772] D ummy (F ebrero) -0.0968 (0.0205) [-4.7307] -0.1448 (0.0610) [-2.3730] -0.1279 (0.0404) [-3.1643] -0.0969 (0.0546) [-1.7737] -0.0271 (0.0429) [-0.6321] D ummy (Marzo) -0.0194 (0.0224) [-0.8625] -0.0730 (0.0502) [-1.4554] -0.0649 0.0418 [-1.5539] -0.1067 (0.0290) [-3.6755] -0.0431 (0.0517) [-0.8330] -0.1050 (0.0696) [-1.5085] -0.0239 (0.0407) [-0.5866] -0.0060 (0.0372) [-0.1615] D ummy (Abril) D ummy (Mayo) -0.0144 (0.0153) [-0.9428] -0.0756 (0.0673) [-1.1231] D ummy (J unio) -0.0106 (0.0183) [-0.5819] -0.1096 (0.0808) [-1.3567] D ummy (J ulio) -0.0410 (0.0176) [-2.3244] -0.1144 (0.0700) [-1.6343] D ummy (Agos to) -0.0207 (0.0206) [-1.0048] D ummy (S eptiembre) -0.0576 (0.0350) [-1.6475] -0.0345 (0.0532) [-0.6483] -0.0444 (0.0282) [-1.5757] -0.0219 (0.0461) [-0.4760] -0.0607 (0.0288) [-2.1078] -0.0815 (0.0278) [-2.9273] -0.0545 (0.0436) [-1.2512] -0.0922 (0.0639) [-1.4437] -0.0784 (0.0461) [-1.6987] -0.0488 (0.0247) [-1.9709] -0.0434 (0.0395) [-1.0967] -0.0449 (0.0298) [-1.5049] -0.1384 (0.0678) [-2.0419] -0.1278 (0.0355) [-3.5980] -0.0578 (0.0265) [-2.1785] -0.0073 (0.0363) [-0.2022] D ummy (O ctubre) -0.0604 (0.0229) [-2.6317] -0.0861 (0.0889) [-0.9684] -0.1136 (0.0580) [-1.9585] -0.0869 (0.0416) [-2.0896] -0.0247 (0.0345) [-0.7154] D ummy (Noviembre) -0.0856 (0.0262) [-3.2661] -0.1330 (0.0690) [-1.9281] -0.1023 (0.0471) [-2.1733] -0.0567 (0.0417) [-1.3574] D ummy (D iciembre) -0.0626 -0.1190 -0.1668 (0.0245) (0.0670) (0.0477) [-2.5532] [-1.7772] [-3.4994] E S T ADÍS T IC O S DE L MO DE L O 102 102 102 -0.0227 (0.0347) [-0.6533] O bs ervaciones (n) -0.0509 (0.0296) [-1.7154] 102 102 R ^2 0.5053 0.5512 0.4524 0.6486 0.6345 R ^2-Ajus tada- 0.4027 0.4515 0.3155 0.5757 0.5466 D urbin-Wats on 1.9939 1.5673 1.9588 1.9991 2.0130 J arque B era -J B (<5.99) 2.8115 55.4453 35.5215 17.0500 83.6232 B reus ch-P agan-G odfrey P robabilidad 27.7025 (0.0485) 45.1191 (0.0004) 63.6898 (0.0000) 15.8800 (0.5326) 31.2095 (0.0272) (*) Mecanis mo corrección de errores . (**) E l AR (4) corres ponde al s ector Indus trial. Valores entre paréntes is corres ponden al E rror E s tándar. Valores entre corchetes corres ponden al E s tadís tico t. Fuente: Elaboración propia en base a datos de la SIE. 88 6.3.1 Elasticidad precio de la demanda sectorial de energía En relación con la variable Prect que representa la elasticidad precio de la demanda de electricidad en los escenarios de corto y largo plazo, el coeficiente para todos los sectores presenta signo negativo lo cual coincide con la literatura económica sobre el tema. Analicemos en detalle las elasticidades precio de la demanda por sector de usuarios, iniciando con el horizonte de largo plazo. Para el sector Residencial la elasticidad precio de la demanda de electricidad, toma el valor de -0.01 y se interpreta que por cada aumento de precio de un 1% en la tarifa para esa categoría, el consumo mensual de energía apenas disminuye en un 0.01% y dicho coeficiente no es estadísticamente significativo. Este resultado es indicativo de una reducción poco significativa en el consumo Residencial ante variaciones en el precio del kwh de energía. Es destacable en la categoría Residencial que el coeficiente de la elasticidad precio sea muy bajo en comparación con otros estudios realizados y que este no sea estadísticamente significativo (ver cuadro No. III). Una forma de interpretar este resultado, desde el punto de vista de la teoría del consumidor, es que la señal de precio no es efectiva para la categoría de usuarios Residenciales de República Dominicana, en vista de que las variaciones de las tarifas hacia la alza no afectan la cantidad de energía consumida. Este resultado es comprensible también, debido a que el gobierno limita las alzas de la tarifa eléctrica como una política pública de protección y resguardo a los consumidores, absorbiendo una alta proporción del impacto de las alzas en los derivados del petróleo a través del subsidio a las tarifas, lo cual incide en debilitar la señal de precio. Para las categorías Industrial, Gobierno y del Alumbrado Público se encontró que los parámetros que captan la elasticidad precio de la demanda son estadísticamente significativos al 5%, con valores de -0.27, -0.64 y -0.69, respectivamente. El resultado debe ser explicado 89 en el sentido de que la señal de precios para estos sectores es más fuerte y efectiva, no obstante dada la magnitud de los coeficientes el patrón de consumo de estos usuarios es inelástico. En términos específicos, para los sectores Gobierno y del Alumbrado Público el alto valor del coeficiente de la elasticidad precio y su impacto en la demanda, inferimos que se corresponde con el plan ejecutado por el gobierno a través de la Comisión Nacional de Energía (CNE), mediante un programa de ahorro y eficiencia energética y de sustitución de bombillas incandescentes implementado a partir del mes de marzo de 2008. En el corto plazo la elasticidad precio de la demanda presenta peso estadístico significativo para los sectores Comercial, Gobierno y del Alumbrado Público y los coeficientes, en ese mismo orden, son de -0.49, -0.65 y -0.96. Lo cual demuestra un mayor grado de reacción inmediata de estos consumidores, reduciéndose la señal de precio en su tránsito hacia el largo plazo. El sector Residencial presenta un coeficiente de elasticidad de -0.13 en el corto plazo, valor que aunque no tiene peso estadístico significativo se ubica entre los limites que señalan las investigaciones efectuadas por Houthakker y Taylor (1970), Maddala et al. (1997) y García-Cerruti (2000), como se puede observar en el cuadro No. III de la sección de Revisión de Literatura. Partiendo de los resultados anteriores se valida la hipótesis de que el consumo de electricidad en RD para todos los sectores de usuarios es inelástico ante alzas en el precio de las tarifas eléctricas, siendo el sector Residencial el más inelástico. Otro hallazgo importante, es que la señal de precio para todos los sectores de consumidores es más fuerte en el corto plazo, debilitándose la señal en el ¨pass through¨ hacia 90 el largo plazo. Este resultado contrasta con resultados de investigaciones realizadas, en las cuales los coeficientes de elasticidad son de mayor valor en el escenario de largo plazo (ver cuadro No. III). 6.3.2 Elasticidad ingreso de la demanda sectorial de energía La elasticidad ingreso de la demanda de energía para todos los sectores de usuarios se obtuvo a través del coeficiente correspondiente al Índice Mensual de Actividad Económica (Imae), el cual hemos utilizado como proxy del ingreso. Analizando los resultados para el largo plazo que muestra el cuadro No. XIV, se observa que los parámetros tienen signo positivo, el esperado, pero solo para las categorías Residencial, Comercial y del Alumbrado Público, se obtuvo significancia estadística al 5%. Para el renglón Comercial, por cada 1% de aumento en el Índice de Actividad Económica Mensual (Imae), la demanda de electricidad aumenta en un 0.43%. Este resultado aunque se coloca por debajo de la tasa de crecimiento mensual del Imae en el período bajo análisis que es de 0.52%, constituye una señal fuerte de respuesta del consumo energético de los clientes Comerciales ante las variaciones positivas de la actividad económica. La diferencia entre ambos valores se explica por el déficit en la energía no abastecida en el sector eléctrico nacional, el cual como media para el período enero 2004 a junio 2012 se ubicó en un 16% (ver cuadro No. VII). Para el sector Residencial las estimaciones muestran que en el largo plazo la elasticidad ingreso es de 0.13. Esta elasticidad es similar a las encontradas por Maddala et al. (1997) y García-Cerruti (2000). No obstante, en comparación con otros trabajos en los cuales se ha utilizado el PIB percápita, llama nuestra atención que esta elasticidad sea baja; lo cual 91 inferimos se debe, en una alta proporción, a que las variaciones del Imae no son la aproximación más apropiada de los cambios en el ingreso familiar (ver cuadro No. III). Para el sector Industrial la elasticidad del ingreso es de un 0.15, la cual coincide con la estimada en Turquía por Dilaver y Hunt (2010), pero sin peso estadístico significativo al 5%. De hecho el test de causalidad de Granger (1969) entre el Imae y el consumo de energía industrial, solo establece la relación de causalidad a nivel del tercer rezago, con un F estadístico de 5.57 y a un nivel de significancia del 5%. Este resultado constituye una señal débil de respuesta del consumo energético de los clientes Industriales ante variaciones positivas en el Índice de Actividad Económica Mensual (Imae) y nos sugiere el uso de otra variable explicativa de frecuencia mensual para aproximar con un mayor nivel de precisión la demanda de electricidad para ese sector. Para los sectores de Gobierno y del Alumbrado público la elasticidad ingreso es de 0.17 y 0.26, respectivamente, pero con significado estadístico al 5% solo para la categoría de usuarios del Alumbrado Público. En el corto plazo según nos presenta el cuadro No. XV, las elasticidades ingreso de la demanda no presentan un peso estadístico significativo para ninguno de los sectores de usuarios del servicio, indicando que para ese escenario el Imae no es una variable que impacta la temporalidad de la demanda. Examinando las elasticidades ingreso encontradas y ponderando el crecimiento del consumo en el período bajo análisis (ver cuadro No. X), para los sectores Residencial, Comercial y del Alumbrado Público, se valida la hipótesis de que el aumento en la demanda de energía guarda una relación de causalidad con el crecimiento de la actividad económica 92 en RD, medido a través del Índice Mensual de Actividad Económica (Imae). Para los sectores Industrial y de Gobierno no se confirma la hipótesis de causalidad planteada. Por otro lado, comparando desde enero de 2004 a junio del 2012 la tasa de crecimiento media anual del Imae, que fue de un 6.2%, con la del consumo eléctrico para los sectores Residencial, Comercial y del Alumbrado Público que fueron de un 6.3%, 12.3% y 5.5%, respectivamente, se infiere que el sector Comercial fue el único sector de usuarios que experimentó un aumento en su consumo por dos causalidades: por la vía del crecimiento de la actividad económica y como efecto de la reducción gradual del déficit energético (ver cuadros Nos. VII y X). 6.3.3 El subsidio eléctrico y su relación con la demanda sectorial de energía Los coeficientes correspondientes a la variable del subsidio, incluida en los modelos para evaluar su evolución y comportamiento en relación con las demandas sectoriales, presentan signos positivos en el largo plazo y negativos en el corto plazo; lo cual es contrastante. Para el largo plazo dos de los sectores de menor demanda de energía, es decir, el Comercial y del Alumbrado Público, presentan un t estadístico de 3.0 y 4.3, respectivamente, otorgándoles a los coeficientes de esas categorías de consumidores peso estadístico al 5%. Este resultado es razonable, partiendo del hecho de que en el período bajo análisis estos dos sectores fueron de los que experimentaron mayores tasas de crecimiento medio anual en el consumo, siendo estas de manera respectivas de 12.3% y 5.5% (ver cuadro No. X). El subsidio a la tarifa eléctrica se incrementó en una tasa promedio anual de 15.9%. La elasticidad del subsidio para los usuarios del tipo Residencial e Industrial fue, en ese mismo orden de 0.03 y 0.12, y los parámetros no son estadísticamente significativos para fines prospectivos. Estos dos sectores son los de mayor consumo, con demandas anuales del 93 orden de 37% y 35%, respectivamente, del total de la energía despachada por las EDES, pero el crecimiento medio anual del consumo de enero de 2004 a junio de 2012, el promedio de ambos sectores, fue de 4.7% (ver cuadro No. X). En el corto plazo, la situación se invierte y las elasticidades del subsidio en relación con el consumo tienen signo negativo y son estadísticamente significativas para los renglones de consumidores del tipo Residencial e Industrial. El coeficiente negativo es indicativo de un comportamiento inversamente proporcional en este horizonte de tiempo, lo cual inferimos se debe a que a los incrementos en el monto del subsidio eléctrico, por lo general, en lo inmediato le siguen episodios de agravamiento de la crisis energética, situación que impacta con mayor crudeza a los sectores Residencial e Industrial, que son los de mayor demanda de energía eléctrica. 6.3.4 La captura del déficit de abastecimiento sectorial de energía En vista de que se generó un déficit energético promedio de un 16%, para los años del 2004 al 2012 (ver cuadro No. VII) y se plantea como uno de los objetivos de este trabajo estimar la prospectiva de la demanda sectorial ponderando en gran medida el sesgo en el consumo que produce el desabastecimiento; se incluyó en los modelos variables dummies que permitieron diferenciar y capturar el efecto de los meses en los cuales se produjo una crisis en el abastecimiento eléctrico que superara en un 15% la demanda máxima en las horas del consumo pico del servicio. En el largo plazo los coeficientes de las variables binarias que captan el déficit son negativos, el esperado y son estadísticamente significativos para los sectores Residencial y Comercial, con valores de -0.03 y -0.05, respectivamente. Este comportamiento es razonable, partiendo del hecho de que existe una relación causal entre el déficit energético y el consumo 94 de electricidad Residencial y Comercial, dado que estos dos sectores son los de mayor tasa de crecimiento medio anual (ver cuadro No. X) y son, a la vez, de los más afectados por las interrupciones en el servicio. Para los sectores Industrial y de Gobierno el coeficiente que capta el efecto de la crisis energética es, para ambos, de -0.02, y no son estadísticamente significativos. Un evento que ha incidido para que el déficit en los sectores Industrial y de Gobierno haya presentado el comportamiento que revelan los coeficientes obtenidos, es que las EDES han establecido como política de manejo de la crisis energética, no retirar en la medida de lo posible el servicio eléctrico, en las horas pico de trabajo, a los circuitos que corresponden a zonas industriales del país y a las áreas geográficas donde se encuentran concentradas instituciones y oficinas del gobierno. En el corto plazo, según nos muestra el cuadro No. XV, para todos los sectores con excepción del Comercial, los coeficientes que corresponden a las variables dummies que captan la crisis de abastecimiento, presentan signos positivos y no son estadísticamente significativos; revelando que para este horizonte de tiempo, dadas las características del sistema eléctrico de la RD, el déficit sistémico en el abastecimiento de energía no impacta la temporalidad de la demanda sectorial de corto plazo. 6.3.5 Estacionalidad mensual de la demanda sectorial de energía Tomando como base el modelo de corrección de errores (MCE), en el cuadro No. XV se presentan los coeficientes de las variables dummies que captan los efectos estacionarios de la demanda sectorial de energía eléctrica. 95 Para la estimación de la estacionalidad sectorial, se tomó un mes base como parámetro comparativo y para esos fines hemos seleccionado el de mayor consumo. El coeficiente de la Constante (Co) captura la demanda del mes de mayor consumo y las comparaciones se realizan utilizando ese mes como base focal. Los meses seleccionados para cada sector y los valores del coeficiente obtenido, se extraen del cuadro No. XV y se presentan a continuación. CUADRO No. XVI DE MANDA S E C T O R IAL DE E L E C T R IC IDAD (G WH) P AR ÁME T R O S Y ME S E S DE C O MP AR AC IÓN P AR A L A E S T AC IO NAL IDAD DE L C O NS UMO S E C TOR E S DE T AL L E R E S IDE NC IAL C O ME R C IAL INDUS T R IAL G O B IE R NO AL UMB R ADO Mes bas e para la c omparac ión C o (C ons tante) A bril A bril J unio Mayo Noviembre 0.0452 0.1226 0.1053 0.0648 0.0204 E rror es tándar (0.0138) (0.0568) (0.0338) (0.0192) (0.0346) E s tadis tic o t [3.2772] [2.1585] [3.1163] [3.3706] [0.5908] Fuente: Elaboración propia en base a datos de la SIE. Los coeficientes obtenidos para los sectores Residencial, Comercial, Industrial y Gobierno, en un proporción de un 50%, resultaron estadísticamente significativos al 5%. Para el sector del Alumbrado Público los coeficientes que recogen la estacionalidad de corto plazo no resultaron significativos, debido a que no existe un patrón de regularidad, prioridad y de sostenibilidad en el servicio para esa categoría de usuarios. En el cuadro No. XV, podemos observar para el sector Residencial que los meses de menor consumo, en comparación con el mes base, abril, corresponden a enero, febrero, septiembre, octubre, noviembre y diciembre, en los cuales la demanda de electricidad se reduce en -0.09%, -0.10%, -0.05%, -0.06%, -0.09% y -0.06%, respectivamente; siendo el mes de febrero el más sensible al cambio. Los meses de marzo, mayo, junio y agosto no fueron estadísticamente diferente del mes base, es decir que el consumo fue equiparable. No obstante, en el mes de julio se produce una caída en el consumo del sector de un -0.04%, la 96 cual no puede ser atribuida a la estacionalidad en el uso de la energía, sino más bien a la crisis de desabastecimiento eléctrico. Para lo demás sectores la interpretación debe ser realizada de la forma en que hemos procedido para el sector Residencial. 6.3.6 Prospectiva de la demanda sectorial de energía eléctrica Como una manera de validar y testear los modelos en su dinámica de estimar las demandas sectoriales de electricidad de largo plazo, hemos realizado una prospectiva para un horizonte de 10 años, iniciando en el 2013. Las variables explicativas empleadas fueron proyectadas utilizando las tasas de crecimiento medio anual de las series durante el período bajo análisis. Los resultados de la estimación de las demandas sectoriales se presentan en el cuadro No. XVII, en el cual también se muestra la demanda total para el sistema eléctrico nacional y la tasa de crecimiento proyectada para cada año y la media anual para todo el período. Asimismo, se comparan estos resultados con prospectivas realizadas por la Fundación Bariloche (FB) y por la CDEEE. CUADRO No. XVII SISTEMA ELÉCTRICO NACIONAL PROSPECTIVA DE LA DEMANDA SECTORIAL DE ELECTRICIDAD EN GWH DEL 2013 AL 2022 97 AÑO SECTORES DE USUARIOS RESIDENCIAL COMERCIAL INDUSTRIAL GOBIERNO ALUMBRADO TOTAL GWH Δ% 2013 4,270 950 1,939 694 182 8,034 2014 4,570 1,052 1,967 687 188 8,464 5.35% 2015 4,906 1,168 1,997 680 194 8,944 5.67% 2016 5,268 1,296 2,026 673 200 9,464 5.81% 2017 5,658 1,438 2,056 667 207 10,026 5.93% 2018 6,076 1,595 2,087 660 214 10,632 6.05% 2019 6,525 1,770 2,118 654 221 11,288 6.17% 2020 7,007 1,964 2,149 647 229 11,996 6.28% 2021 7,525 2,179 2,181 641 236 12,763 6.39% 2022 8,081 2,418 2,214 635 244 13,592 6.50% TOTALES 59,886 15,830 20,735 6,638 2,115 105,203 ΔA% 7.34% 10.95% 1.49% -0.98% 3.33% 6.02% ΔA%: Tasa de crecimiento medio anual. Δ%: Tasa de crecimiento anual. Fuente: Elaboración propia en base a datos de la SIE. Como podemos observar el crecimiento medio anual proyectado para todo el sector eléctrico nacional es de un 6%, siendo los sectores Comercial y Residencial los de mayor crecimiento en la demanda energética. Los sectores Industrial y Gobierno, presentan tasas de 1.49% y -0.98%, respectivamente, lo cual se debe, como explicamos en la sección 6.3.2, a que el Imae no es la variable adecuada para aproximar y estimar la demanda eléctrica en esos sectores. Analizando comparativamente nuestras proyecciones con las realizadas bajo el escenario econométrico tendencial por la Fundación Bariloche (FB) en el trabajo ejecutado a requerimiento de la Comisión Nacional de Energía (CNE) en el año 2008, encontramos lo siguiente: - Tomando todo el período, la estimación de la FB para el sector Residencial supera en un 3.5% a la mostrada en el cuadro No. XVII. Una de las razones de esta diferencia radica en el hecho de que la FB utiliza el PIB percápita como variable para aproximar el ingreso, arrojando su estimación una elasticidad ingreso de 0.56. 98 La elasticidad ingreso estimada por nosotros y considerada para los fines de la proyección de la demanda para ese sector fue de 0.13, es decir un 0.76% más baja (ver cuadro No. XIV). - La FB integra a los sectores Comercial, Gobierno y del Alumbrado Publico en una solo categoría la cual denomina renglón servicios. El pronóstico de la FB para esta categoría supera en un 12.4% al presentado en el cuadro No. XVII y el origen de la diferencia radica en la misma razón explicada para el sector Residencial. La elasticidad ingreso aplicada por la FB fue de 0.92, mientras que la utilizada en nuestra proyección fue de 0.29, como promedio de los tres sectores (ver cuadro No. XIV). - Las prospectivas para el renglón Industrial no resultaron comparables, debido a que la FB utilizó para estimar la demanda cifras de generación en Gwh, en lugar de utilizar el consumo eléctrico de esa categoría de usuarios. Por otro lado, una previsión de la CDEEE para todo el período 2013-2022 ubica la demanda en 207,154 Gwh, aplicando una tasa de crecimiento medio anual del 5.0%. La diferencia de un 49% en comparación a la obtenida en este trabajo, se debe a que la CDEEE parte de las cifras totales de generación del sistema eléctrico nacional no del consumo real, razón por la cual dentro de su cálculo incluye pérdidas técnicas y no técnicas por el orden de un 35.6% y un 13% para cubrir el 89% del déficit por desabastecimiento existente que se estima al 2012 que es de un 16% (Bichara, 2013). 6.4 Ponderación de los determinantes del precio sectorial de la electricidad El modelo empleado para ponderar los determinantes del precio sectorial del kwh, como se explicó anteriormente, se asimila a la formula utilizada por la SIE para la indexación de las 99 tarifas; con la diferencia de que no se incluyó en los modelos sectoriales empleados la variable referente a la tasa de cambio del dólar en el mercado extrabancario, para evitar problemas de multicolinialidad en los modelos. Los resultados correspondientes a la ponderación de los determinantes del precio en US$ del kwh de energía eléctrica sectorial y los efectos de largo plazo, se presentan en el cuadro No. XVIII. Los signos obtenidos por los parámetros que miden las elasticidades del precio del combustible fuel oil y de la inflación en EUA en relación con el precio del kwh son los esperados y el nivel de significancia estadística al 5% varía, dependiendo de la categoría de usuarios. Los resultados para el horizonte de corto plazo utilizando el modelo de corrección de errores (MCE), se presentan en el cuadro No. XIX. De la misma forma que se planteó para la estimación de la demanda sectorial, en este escenario también se incluyeron variables dummies para captar el efecto estacional en la indexación de las tarifas eléctricas. El coeficiente de la Constante (Co) captura el mes para los cuales la SIE fijó el mayor precio del kwh en US$ y las comparaciones se realizan utilizando ese mes como punto de referencia. Los resultados obtenidos coinciden con lo esperado y los mismos demuestran que el precio en US$ del kwh de electricidad en RD varía en función de las fluctuaciones en el precio del barril del fuel oil No.6. Asimismo, se determinó que las tarifas para las categorías Residencial y Comercial no siguen un patrón de comportamiento estacional mensual, ya que las mismas permanecieron sin cambios significativos durante todo el período que cubre nuestro trabajo. CUADRO No. XVIII 100 P R E C IO E L E C T R IC IDAD S E C T O R IAL (K WH) MO DE L O S E N L O G AR IT MO R E S IDE NC IAL C O ME R C IAL S E C TOR E S INDUS T R IAL C o (C ons tante) -1.9067 (0.2331) [-8.1801] -0.6054 (0.1395) [-4.3390] -0.4730 (0.1176) [-4.0215] -1.7269 (0.4250) [-4.0631] -0.2209 (0.0966) [-2.2859] L ogF uel06 t 0.0721 (0.0289) [2.4903] 0.0424 (0.0170) [2.5000] 0.0245 (0.0129) [1.8995] 0.0661 (0.0723) [0.9140] -0.0082 (0.0198) [-0.4146] L ogInfUS A t 0.0048 (0.0119) [0.4025] 0.0127 (0.0082) [1.5463] 0.0064 (0.0103) [0.6218] 0.0023 (0.0190) [0.1218] 0.0203 (0.0153) [1.3290] L ogP ric t-1 0.1335 (0.0875) [1.5259] 0.7115 (0.0647) [11.0032] 0.7597 (0.0565) [13.4400] 0.0210 (0.0990) [0.2121] 0.8248 (0.0375) [22.0007] 0.3541 (0.0144) [24.6649] 0.1504 (0.0232) [6.4770] 0.4365 (0.0285) [15.3299] 0.3151 (0.0140) [22.5588] -0.3502 (0.0072) [-48.4901] VAR IAB L E S D ummy 1 (Normalidad) G O B IE R NO D ummy 2 (Normalidad) -0.1556 (0.0254) [-6.1350] -0.4419 (0.0432) [-10.2290] AR (1) 0.8556 (0.0575) [14.8676] 0.8110 (0.0812) [9.9874] AR (4) AL UMB R ADO -0.1008 (0.0491) [-2.0517] E S T ADÍS T IC O S DE L MO DE L O 102 102 102 O bs ervaciones (n) 102 102 R ^2 0.9367 0.7788 0.7782 0.7967 0.8242 R ^2-Ajus tada- 0.9334 0.7696 0.7660 0.7836 0.8149 D urbin-Wats on 1.9669 2.2060 2.3347 1.8031 2.1471 J arque B era -J B (<5.99) 4.6293 87.8781 43.0081 78.2546 32.0845 B reus ch-P agan-G odfrey P robabilidad 6.7579 (0.1492) 25.3075 (0.0001) 1.0619 (0.9003) 9.2374 (0.1000) 20.9875 (0.0008) Valores entre paréntes is corres ponden al E rror E s tándar. Valores entre corchetes corres ponden al E s tadís tico t. Fuente: Elaboración propia en base a datos de la SIE. 101 CUADRO No. XIX P R E C IO E L E C T R IC IDAD S E C T O R IAL (K WH) MO DE L O S E N DIF E R E NC IA C O ME R C IAL 0.0214 (0.0150) [1.4223] 0.0344 (0.0308) [1.1171] 0.0103 (0.0140) [0.7345] -0.0466 (0.1100) [-0.4235] -0.3058 (0.1325) [-2.3073] S E C TOR E S INDUS T R IAL 0.0346 (0.0193) [1.7886] -0.0591 (0.0423) [-1.3975] 0.0266 (0.0160) [1.6612] 0.1880 (0.2529) [0.7433] -0.5414 (0.2318) [-2.3360] G O B IE R NO 0.0528 (0.0294) [1.7927] 0.0584 (0.0686) [0.8514] 0.0320 (0.0402) [0.7956] -0.3998 (0.0962) [-4.1566] -0.0122 (0.1972) [-0.0619] AL UMB R ADO 0.0468 (0.0234) [2.0005] 0.1085 (0.0432) [2.5093] -0.0324 (0.0187) [-1.7355] -0.1104 (0.1116) [-0.9895] -0.3309 (0.1808) [-1.8302] 0.4001 (0.0430) [9.2988] 0.1259 (0.0817) [1.5413] 0.6113 (0.1586) [3.8544] 0.3153 (0.0588) [5.3634] D ummy 2 (Normalidad) -0.6484 (0.1174) [-5.5217] -0.4264 (0.0592) [-7.1983] AR (1) 0.4855 (0.1725) [2.8144] 0.3505 (0.1355) [2.5869] VAR IAB L E S C o (Mar./May./Nov./D ic.) D (L ogF uel06 t ) D (L ogInfUS A t ) D (L ogP ric t-1 ) ψ(F t-1 ) (*) R E S IDE NC IAL 0.0311 (0.0265) [1.1723] 0.1683 (0.0729) [2.3084] -0.0118 (0.0219) [-0.5377] 0.1260 (0.1995) [0.6316] -0.2366 (0.0780) [-3.0319] D ummy 1 (Normalidad) AR (2) -0.4476 (0.1363) [-3.2831] AR (3) -0.1655 (0.0737) [-2.2474] D ummy (E nero) -0.0300 (0.0310) [-0.9680] -0.0418 (0.0271) [-1.5455] -0.0530 (0.0298) [-1.7762] -0.0414 (0.0337) [-1.2302] -0.0720 (0.0304) [-2.3650] D ummy (F ebrero) -0.0487 (0.0309) [-1.5749] -0.0333 (0.0223) [-1.4886] -0.0503 (0.0226) [-2.2272] -0.0773 (0.0337) [-2.2935] -0.0507 (0.0319) [-1.5875] D ummy (Marzo) -0.0407 (0.0333) [-1.2218] -0.0824 (0.0445) [-1.8525] -0.0182 (0.0327) [-0.5561] D ummy (Abril) -0.0241 (0.0279) [-0.8667] D ummy (Mayo) -0.0163 (0.0183) [-0.8937] -0.0536 (0.0247) [-2.1734] -0.0883 (0.0455) [-1.9382] -0.0692 (0.0323) [-2.1434] -0.0451 (0.0278) [-1.6226] -0.0088 (0.0335) [-0.2633] -0.0693 (0.0452) [-1.5311] -0.0911 (0.0317) [-2.8699] D ummy (J unio) -0.0122 (0.0280) [-0.4367] -0.0073 (0.0201) [-0.3664] -0.0610 (0.0254) [-2.4009] -0.0639 (0.0376) [-1.7009] -0.0329 (0.0320) [-1.0296] D ummy (J ulio) -0.0445 (0.0363) [-1.2247] -0.0131 (0.0233) [-0.5630] -0.0446 (0.0233) [-1.9118] -0.0376 (0.0410) [-0.9170] -0.0266 (0.0316) [-0.8420] D ummy (Agos to) -0.0289 (0.0303) [-0.9539] -0.0252 (0.0233) [-1.0818] -0.0127 (0.0239) [-0.5318] -0.0506 (0.0319) [-1.5864] -0.0611 (0.0312) [-1.9608] D ummy (S eptiembre) -0.0202 (0.0314) [-0.6425] -0.0131 (0.0256) [-0.5105] -0.0292 (0.0268) [-1.0891] -0.0642 (0.0341) [-1.8821] -0.0534 (0.0302) [-1.7683] D ummy (O ctubre) -0.0393 (0.0304) [-1.2911] -0.0074 (0.0323) [-0.2279] -0.0345 (0.0305) [-1.1319] -0.0298 (0.0460) [-0.6482] -0.0489 (0.0260) [-1.8757] D ummy (Noviembre) -0.0094 (0.0338) [-0.2789] -0.0236 (0.0236) [-0.9992] -0.0308 (0.0227) [-1.3564] -0.0147 (0.0490) [-0.3005] D ummy (D iciembre) -0.0483 -0.0285 -0.0133 (0.0327) (0.0347) (0.0330) [-1.4762] [-0.8207] [-0.4039] E S T ADÍS T IC O S DE L MO DE L O 102 102 102 O bs ervaciones (n) -0.0260 (0.0276) [-0.9431] 102 102 R ^2 0.2649 0.5374 0.3699 0.5685 0.5742 R ^2-Ajus tada- 0.1336 0.4391 0.2343 0.4714 0.4784 D urbin-Wats on 1.9316 1.7492 1.8837 1.7594 1.8198 J arque B era -J B (<5.99) 64.0194 12.3317 23.7068 10.3928 3.4147 B reus ch-P agan-G odfrey P robabilidad 17.4310 (0.2938) 15.7960 (0.4673) 18.3433 (0.3042) 19.4584 (0.3029) 18.2637 (0.3724) (*) Mecanis mo corrección de errores . Valores entre paréntes is corres ponden al E rror E s tándar. Valores entre corchetes corres ponden al E s tadís tico t. Fuente: Elaboración propia en base a datos de la SIE. 102 6.4.1 El impacto de las variaciones en el precio del fuel oil No. 6 La elasticidad del precio del combustible fuel oil No.6 en relación con el precio del kwh de energía eléctrica para todas las categorías de usuarios, se capta a través del coeficiente de la variable Fuel06t. En el escenario de largo plazo, cuadro No. XVIII, el coeficiente es estadísticamente significativo para los sectores Residencial, Comercial e Industrial. Los sectores de Gobierno y del Alumbrado Público muestran una baja sensibilidad en las tarifas del kwh ante variaciones en el precio del barril del fuel oil No. 6, lo cual inferimos se debe al mecanismo de regulación y fijación de las tarifas que aplica la Superintendencia de Electricidad (SIE), el cual genera patrones de precios rígidos para todas las categorías de usuarios. El valor del coeficiente para el sector Residencial es 0.07 y expresa que por cada incremento de un 1% en el precio del combustible fuel oil No. 6 el precio del kwh aumenta en un 0.07%. Igual interpretación aplica para los sectores Comercial e Industrial, para los cuales los coeficientes son de 0.04 y 0.02, respectivamente. En el período bajo análisis las tasas de crecimiento mensual del precio promedio en US$ del kwh para los usuarios de las categorías Residencial, Comercial e Industrial, en ese mismo orden, fueron de un 0.61%, 0.47% y 0.40%, respectivamente. No obstante, para ese mismo período la tasa mensual de crecimiento del precio en US$ del barril de fuel oil No. 6 fue de 0.90%, lo que nos indica que los aumentos en las tarifas eléctricas estuvieron por debajo del impacto real que debió generar el aumento en los precios de ese combustible (ver cuadro No. XI). Lo anterior implicó que las tarifas para los consumidores Residencial, Comercial e Industrial se subestimaron en un 32.2%, 47.7% y 55.5%, respectivamente, situación que coincide con 103 lo planteado en el informe sobre la Situación Actual y Plan Integral del Sector Eléctrico (2013), en el cual se señala que para los años del 2008 al 2012 la tarifa eléctrica media indexada se subestimó en 27.5% (Bichara, 2013). Esta diferencia en el cálculo de las tarifas es lo que se cubre a través del subsidio eléctrico. En el horizonte de corto plazo los parámetros de la elasticidad del precio del fuel oil No.6 no son estadísticamente significativos, para los sectores Comercial e Industrial, condición que difiere de los resultados del modelo para el escenario de largo plazo. Por otro lado, encontramos que en el corto plazo la elasticidad del precio del fuel oil No. 6 es estadísticamente significativo para los sectores Residencial y del Alumbrado Público, resultado que ratifica el hecho de que las tarifas eléctricas son sensibles a la señal de incremento en los precios de ese combustible. Basados en los resultados anteriores y tomando en consideración que el 40% de la matriz de generación eléctrica se basa en el uso del combustible fuel oil Nos. 2 y 6 y de que el 48% de las compras de energía que efectúan las EDES son bajo contratos indexados de acuerdo con las fluctuaciones de los precios del fuel oil No.6; validamos parcialmente la hipótesis de que el encarecimiento de las tarifas eléctricas obedece principalmente a la composición de la matriz energética y en una menor proporción a los términos de los contratos de compra suscritos con los generadores. La validación parcial de la hipótesis planteada, es procedente debido a que el componente causal de incremento en las tarifas eléctricas, es atribuible a ambos factores con una diferencia de solo 8 puntos porcentuales. Otro hallazgo de importancia que se extrae del análisis de los resultados de la regresión, es que aunque en el corto y largo plazo el aumento en el precio del barril del fuel oil No. 6 104 constituye una señal fuerte de impacto; debido al mecanismo que emplea la Superintendencia de Electricidad (SIE) para la fijación de las tarifas que se basa en un sistema rígido y discrecional, el impacto en los precios del kwh no se produce en la proporción debida ni con la temporalidad apropiada. 6.4.2 La inflación de los EUA y sus efectos en las tarifas eléctricas La elasticidad de la inflación de los Estados Unidos (EUA) en relación con el precio del kwh, representada por la variable InfUSAt, en el escenario de largo plazo arroja signo positivo para las categorías Residencial, Comercial, Industrial y de Gobierno, pero los coeficientes no tienen un peso estadístico significativo. En el escenario de corto plazo los coeficientes mantienen su bajo nivel de significancia estadística al 5%, con excepción de los sectores Industrial y de Alumbrado Público, para los cuales el estadístico t se aproxima a 2. Aun cuando la inflación en EUA es una de las variables que utiliza la SIE para indexar mensualmente el precio de las tarifas eléctrica en RD, ponderando así el alto porcentaje de insumos que son importados desde ese mercado para la industria eléctrica nacional; los resultados obtenidos demuestran que esta variable no es un determinante significativo para la fijación de las tarifas eléctricas sectoriales en RD. 6.4.3 El peso del preciot-1 en la indexación de las tarifas mensuales Como muestra el cuadro No. XVIII, el mayor peso de significancia estadística como determinante de las tarifas eléctricas sectoriales, lo representa el coeficiente que corresponde a la variable del precio en US$ del kwh en el período t-1 (Prict-1). Si bien es cierto que la significancia estadística no indica casualidad, la misma permite confirmar la existencia de 105 correlación entre las variables analizadas, obteniéndose un mayor peso en el resultado de las ponderaciones e inferencias. Para los renglones Residencial, Comercial, Industrial y de Alumbrado Público el parámetro es de 0.13, 0.71, 0.76 y 0.82, respectivamente. Lo cual evidencia la rigidez del patrón seguido por la SIE para la fijación de las tarifas. El bajo valor del coeficiente para el sector Residencial en comparación con los demás, inferimos que obedece al hecho de que la SIE sigue un patrón más rígido para aprobar variaciones en las tarifas eléctricas del sector Residencial (ver cuadros Nos. XI y XVIII). En el corto plazo solo para el sector Gobierno el coeficiente es estadísticamente significativo, con un valor de -0.40. El valor negativo del coeficiente, obedece al mecanismo de fijación discrecional de las tarifas que emplea la SIE. 6.4.4 Estacionalidad mensual de las tarifas sectoriales de electricidad Para la estimación de la estacionalidad sectorial de las tarifas eléctricas, se seleccionó el mes con el mayor precio promedio del kwh como parámetro comparativo y se sigue el mismo proceso que se empleo anteriormente para explicar la estacionalidad de la demanda sectorial (ver sección No. 6.3.5). CUADRO No. XX P R E C IO E L E C T R IC IDAD S E C T O R IAL (K WH) P AR ÁME T R O S Y ME S E S DE C O MP AR AC IÓN P AR A L A E S T AC IO NAL IDAD DE L O S P R E C IO S S E C TOR E S VAR IAB L E S R E S IDE NC IAL C O ME R C IAL INDUS T R IAL G O B IE R NO AL UMB R ADO Mes bas e para la c omparac ión C o (C ons tante) Mayo Marz o Marz o Dic iembre Noviembre 0.0311 0.0214 0.0346 0.0528 0.0468 E rror es tándar (0.0265) (0.0150) (0.0193) (0.0294) (0.0234) E s tadis tic o t [1.1723] [1.4223] [1.7886] [1.7927] [2.0005] Fuente: Elaboración propia en base a datos de la SIE. En el cuadro No. XX, podemos observar que los coeficientes obtenidos para los sectores Residencial y Comercial, no resultaron estadísticamente significativos al 5%, validando 106 nuestra conclusión de que los precios en esos sectores no presentaron un comportamiento estacional, debido al esquema de precios rígidos que aplica la SIE. Por otro lado, los sectores Industrial, Gobierno y del Alumbrado Público, presentan coeficientes de estacionalidad significativos, lo que indica que los precios del kwh para esas categorías de usuarios mostraron un patrón de estacionalidad, lo cual obedece a la incidencia del componente de potencia para la determinación de las tarifas, el cual se aplica a los clientes de media y alta tensión. Para el sector Industrial, los meses con menores tarifas promedio en US$ del kwh, en comparación con el mes base, marzo, corresponden a enero, febrero y abril, en los cuales la tarifa se redujo en -0.05% y los meses de junio y julio para lo que la tarifa cayó en un -0.06%, -0.04%, respectivamente. Los meses mayo, agosto, septiembre, octubre, noviembre y diciembre no fueron estadísticamente diferente del mes base. 6.5 Velocidades de ajuste hacia el equilibrio El modelo de corrección de errores (MCE) a partir del cual se estimó los efectos sectoriales de corto plazo y de estacionalidad de la demanda y de los precios del kwh, también permitió determinar velocidad de ajuste hacia el equilibrio. Los término ¥ (Et-1) y ψ (Ft-1) extraídos del los resultados de los modelos en diferencia presentados en los cuadros Nos. XV y XIX son los mecanismos de corrección de errores, en donde ¥ y ψ son los parámetros de ajuste en el corto plazo; los coeficientes deben ser negativos y estadísticamente significativos e indican la proporción del desequilibrio de LogDet y LogPrict que se corrige en el siguiente período, en este caso en el próximo mes. La velocidad hacia el equilibrio de largo plazo se presenta en los cuadros siguientes: 107 CUADRO No. XXI DEMANDA SECTORIAL DE ELECTRICIDAD (GWH) MODELOS EN DIFERENCIA VELOCIDAD DE AJUSTE HACIA EL EQUILIBRIO DE LARGO PLAZO SECTORES RESIDENCIAL COMERCIO INDUSTRIAL GOBIERNO DETALLE ¥ (E t-1 ) (*) Desviación Estandar Estadísico t ALUMBRADO -0.78 0.29 -2.66 -0.02 0.33 -0.06 -0.34 0.19 -1.81 -0.30 0.09 -3.31 -0.60 0.27 -2.20 1.29 53.19 2.96 3.34 1.65 15 638 35 40 20 Velocidad de ajuste (años) Velocidad de ajuste (meses) (*) MCE: mecanismo de corrección de errores. Fuente: Elaboración propia en base a datos de la SIE. CUADRO No. XXII PRECIO SECTORIAL DE ELECTRICIDAD (KWH) MODELOS EN DIFERENCIA DETALLE ψ (F t-1 ) (*) Desviación Estandar Estadísico t VELOCIDAD DE AJUSTE HACIA EL EQUILIBRIO DE LARGO PLAZO SECTORES RESIDENCIAL COMERCIO INDUSTRIAL GOBIERNO ALUMBRADO -0.24 0.08 -3.03 -0.31 0.13 -2.31 -0.54 0.23 -2.34 -0.01 0.20 -0.06 -0.33 0.18 -1.83 4.23 3.27 1.85 81.97 3.02 51 39 22 984 36 Velocidad de ajuste (años) Velocidad de ajuste (meses) (*) MCE: mecanismo de corrección de errores. Fuente: Elaboración propia en base a datos de la SIE. Como se puede observar para todos los sectores, el coeficiente de ajuste en el corto plazo obtenido, es negativo y estadísticamente significativo al 5%, lo cual coincide con la teoría económica sobre el tema; con excepción del sector Comercial en el modelo para la estimación de la demanda sectorial de electricidad y del sector Gobierno en el modelo para la ponderación de los determinantes del precio del kwh de energía. Por otro lado, se comprueba a través de los resultados que mientras más cerca esté el parámetro de ajuste de la unidad, en valor absoluto, más rápido será el ajuste hacia el 108 equilibrio. Los sectores Residencial, Industrial y de Alumbrado Público resultaron ser los de mayor velocidad de ajuste hacia el equilibrio. Es de rigor señalar que el resultado obtenido para el sector Comercial en el cuadro No. XXI y para el sector Gobierno en el cuadro No. XXII, resultaron incongruentes con la teoría y fueron debidamente revisados. No obstante persistió el desajuste, situación que atribuimos a la calidad de la data empleada. 6.6 Resultados de las pruebas de diagnostico y especificación En los cuadros Nos. XIV y XV correspondientes a las estimaciones de las demandas sectoriales de electricidad y en los Nos. XVIII y XIX que incluyen los resultados para la ponderación de los determinantes de las tarifas en US$ del kwh, se detectó en algunos de los modelos dificultades de normalidad en la distribución de los residuos, atribuibles a las características de la data empleada y a la presencia de outliers. Los problemas de normalidad fueron significativamente mejorados, pero no eliminados debido a su persistencia, a través de la inclusión en los modelos de variables binarias para diferenciar las observaciones que provocaban el desajuste. No obstante, los resultados y la bondad de las estimaciones, en término de su validez, no se ven afectados por este tipo de perturbación. Los modelos con inconvenientes de heterocedasticidad, se corrigieron por medio de la matriz de errores estándar de Newey y West (1987). En los modelos en los cuales se detectó la presencia de correlación serial en las perturbaciones, y en donde el análisis de los correlogramas sugería la existencia de autocorrelación de determinado orden, se introdujo la variable AR(x) correspondiente, lo cual permitió eliminar el problema.34 109 En relación con los coeficientes de correlación y de correlación ajustado, estos mostraron un alto nivel de ajuste para los modelos de estimación de los efectos de largo plazo, con un R2 que oscila entre 0.75 y 0.89. __________________________ 34 La notación AR(x) hace referencia a un modelo regresivo de orden x, el cual se introduce en los modelos de regresión con la finalidad de eliminar los problemas de correlación serial de las perturbaciones. 110 Capítulo VII CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES Hemos realizado un análisis utilizando series de tiempo mensuales, del consumo, los precios en US$ del kwh y del crecimiento de la demanda eléctrica en República Dominicana, para el período enero 2004 a junio de 2012 y para las categorías de usuarios del tipo Residencial, Comercial, Industrial, Gobierno y del Alumbrado Público; utilizando informaciones del sistema eléctrico nacional obtenidas de la base de datos de la Superintendencia de Electricidad (SIE). El análisis econométrico efectuado resulta de suma importancia en la actualidad, debido a las características particulares del sistema eléctrico dominicano en el cual, por décadas, prevalece una crisis estructural de desabastecimiento de la demanda, existen contratos de compra de energía a largo plazo cuyos precios son indexados en función de variaciones en el precio de combustibles derivados del petróleo y en el cual todas las tarifas sectoriales aplicadas son subsidiadas por el gobierno. Los modelos utilizados para estimar el consumo sectorial de energía permitieron determinar el grado en el que la demanda de electricidad responde a variaciones en el precio del kwh y al nivel de actividad económica mensual medido a través del Índice Mensual de Actividad Económica (Imae). Asimismo, los modelos para la ponderación de los determinantes de los precios en US$ del kwh, mostraron el grado de respuesta de las tarifas eléctricas fijadas por la SIE ante variaciones inusitadas en el precio del combustible fuel oil No. 6. La estimación de la demanda en los horizontes de largo y corto plazo para todas las categorías de usuarios nos reveló, que la elasticidad precio tiene un valor negativo, el esperado conforme con la teoría económica sobre el tema y que el consumo de electricidad en 111 RD para todos los sectores de usuarios es inelástico ante alzas en el precio de las tarifas eléctricas. Este resultado validó la hipótesis de que existe un comportamiento inelástico de la demanda de electricidad en RD en relación con el precio y esta señal de inelasticidad está presente con mayor intensidad en las categorías de usuarios Residencial, Comercial e Industrial; mostrando las demás categorías una mayor sensibilidad en el consumo eléctrico ante variaciones en el precio. En el corto plazo la señal de precio es más intensa, revelándose para las categorías Comercial, Gobierno y del Alumbrado Público un mayor nivel de reacción ante incrementos en el precio del kwh. Como era de esperarse, la elasticidad del subsidio a las tarifas eléctricas, arrojó un signo positivo para todos los sectores pero el coeficiente no es estadísticamente significativo. Este resultado es el apropiado, partiendo del hecho de que aunque existe una relación causal entre el consumo y el subsidio; la demanda actúa inelásticamente ante los incrementos en el subsidio. Al analizar el parámetro de la elasticidad ingreso de la demanda, capturada a través del Índice Mensual de Actividad Económica, utilizado como proxy del ingreso, para todos los sectores de usuarios, se observa que en el largo plazo el signo es positivo, el adecuado conforme con la literatura económica, pero encontramos que el coeficiente para los sectores Industrial, Gobierno y del Alumbrado Público es menor en valor absoluto que la elasticidad precio, lo cual no es propio de la demanda de electricidad. Lo anterior, nos hace inferir que el Imae constituye una señal débil como causal del consumo energético de los clientes de los sectores Industrial, Gobierno y del Alumbrado Público, lo cual sugiere, para investigaciones futuras, el uso de otras variables explicativas de 112 frecuencia mensual para aproximar con un mayor nivel de precisión la demanda de electricidad para esos sectores. La señal del Imae sí mostró ser efectiva para los sectores Residencial y Comercial, así como para estimar la demanda total agregada del sistema eléctrico nacional interconectado. En relación con el crecimiento de la demanda energética en el período bajo análisis, el sector Comercial fue el único sector de usuarios que experimentó un aumento real en su consumo, con un crecimiento medio anual de un 12.3%, el cual es atribuible tanto al crecimiento de la actividad económica en el país como también al proceso de reducción gradual del déficit energético. La prospectiva del crecimiento medio anual de la demanda agregada de electricidad, es decir de todo el SENI, para el período 2013-2022 realizada a partir de los modelos estructurados, se estimó que será de un 6%, siendo los sectores Comercial y Residencial los de mayor demanda energética, con un 10.9% y 7.34%, respectivamente. Los resultados de las estimaciones para ponderación de los determinantes del precio del kwh en el horizonte de largo plazo, mostraron que la variable Fuel06t que recoge la elasticidad de los aumentos en el combustible fuel oil No.6 en relación con las tarifas, presenta un valor positivo y es estadísticamente significativo al 5% para los sectores Residencial, Comercial e Industrial, no así para las categorías de Gobierno y del Alumbrado Público. La manera de interpretar este resultado, es que una señal de aumento en el precio del fuel oil No. 6 es efectiva e impacta directamente el precio del kwh de energía eléctrica para las categorías Residencial, Comercial e Industrial; validando parcialmente la hipótesis de que el encarecimiento de las tarifas eléctricas obedece principalmente a la composición de la 113 matriz energética y en una menor proporción a los términos de los contratos de compra suscritos con los generadores. La validación parcial de la hipótesis planteada, es procedente debido a que el componente causal de incremento en las tarifas eléctricas es atribuible a ambos factores, ya que el 40% de la matriz de generación eléctrica se basa en el uso del combustible fuel oil Nos. 2 y 6 y el 48% de las compras de energía que efectúan las EDES son bajo contratos indexados de acuerdo con las fluctuaciones de los precios del fuel oil No. 6. Otra conclusión de importancia que se extrae del análisis de los resultados de la regresión para ponderar los determinantes de las tarifas eléctricas sectoriales en RD, es que aunque en el corto y largo plazo el aumento en el precio del barril del fuel oil No.6 constituye una señal fuerte de impacto; debido al mecanismo que emplea la SIE para la fijación de las tarifas que se basa en un sistema rígido y discrecional, el impacto en los precios del kwh no se produce en la proporción debida ni con la temporalidad apropiada. Las conclusiones anteriores, además de constituir evidencia empírica respecto al comportamiento de las variables relacionadas con el consumo, los precios y el crecimiento de la demanda eléctrica en RD, tienen implicaciones en lo relativo a la necesidad de que la CDEEE, la Comisión Nacional de Energía (CNE) y la Superintendencia de Electricidad (SIE) implementen estrategias más efectivas en materia de política energética. Por la naturaleza de los hallazgos de la investigación, las recomendaciones de nuestra investigación deben estar orientadas a enfrentar problemas estructurales que persisten en el sistema y a reorientar el actual esquema tarifario aplicado por la SIE, dado que ambos elementos inducen a la insostenibilidad financiera y a la crisis de desabastecimiento que prevalece en el sector eléctrico dominicano. 114 En lo que se refiere a aspectos estructurales del sistema eléctrico nacional: - La importancia de que los organismos reguladores del sector eléctrico del país, establezcan modelos econométricos sectoriales para estimación de la demanda de energía, incluyendo como determinantes variables explicativas relevantes. - La necesidad de introducir cambios en la matriz de generación energética, debido a que la actual base de generación sustentada principalmente en el uso del fuel oil No. 6 y de otros combustibles derivados del petróleo, encarece el precio del kwh de energía. - La relevancia de reestablecer la señal de precios como mecanismo para introducir modificaciones en los patrones de consumo de los usuarios del servicio. Todos los sectores, con excepción del sector Residencial, mostraron una conveniente elasticidad negativa; es decir, a mayores precios menores demandas. El desmonte del actual esquema de subsidio a la tarifa Residencial, requerirá que estos consumidores respondan adecuadamente a la señal de precio. En lo que se refiere al esquema de tarifas aplicado por la SIE: - La conveniencia de revisar la actual estructura tarifaria rígida que aplica la SIE, que mantiene un subsidio para todos los usuarios, no discriminando a los clientes que por sus niveles de ingreso y sus características, no califican para ser subsidiados. - La menor elasticidad precio de los consumos residenciales, muestra la relativa inefectividad del mantenimiento de una tarifa Residencial general subsidiada como único mecanismo de protección social, haciendo necesario discutir otros 115 mecanismos de focalización, como lo sería, por ejemplo, el establecimiento de una política pública que fije una tarifa social en función de los niveles de consumo. Los resultados obtenidos representan una contribución para el entendimiento sectorial del consumo y del precio de la electricidad en RD; este análisis podría ser continuado y ampliado mediante la elaboración de modelos de corte transversal y datos de panel, para lo cual sería necesaria la realización de un estudio de campo que aporte datos necesarios, no disponibles al momento de elaboración de este trabajo. Finalmente, queremos significar que para enfrentar la crisis energética en la República Dominicana se requiere que el sector eléctrico alcance su estabilidad financiera y esto solo se podrá lograr a partir de un enfoque holístico de microeconomía que incluya como punto fundamental de la solución, una aproximación econométrica que ponga en evidencia el comportamiento de todas la variables que inciden en la problemática. Este trabajo constituye un aporte en esa dirección. 116 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Alvarez, R., García, A. y García, P. (2008). 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E NE R O DE 2004 A J UNIO DE 2012 VAR IAB L E S Y F UE NT E DE L O S DAT O S VAR IAB L E S Y DE S C R IP C IÓ N S IG L AS E C O NÓ MIC AS IMAE ÍND IC E ME NS UAL D E AC T IV ID AD E C O N Ó MIC A INF US A T AS A INF L AC IÓ N ME NS UAL D E L O S E S T AD O S UNID O S S E C T O R E L É C T R IC O F UE L 06 P R E C IO D E L B AR R IL D E L C O MB US T IB L E F UE L O IL NO .6 NcA NÚME R O D E C L IE NT E S AY UNT AMIE NT O S NcG NÚME R O D E C L IE NT E S G O B IE R NO NcI NÚME R O D E C L IE NT E S IND US T R IAL NcC NÚME R O D E C L IE NT E S C O ME R C IAL NcR NÚME R O D E C L IE NT E S R E S ID E NC IAL NcT NÚME R O D E C L IE NT E S T O T AL D E L S IS T E MA E MF A$ E NE R G ÍA ME NS UAL F AC T UR AD A AY UNT AMIE NT O S (R D $ MIL L O NE S ) E MF G $ E NE R G ÍA ME NS UAL F AC T UR AD A G O B IE R NO (R D $ MIL L O NE S ) E MF I$ E NE R G ÍA ME NS UAL F AC T UR AD A IND US T R IAL (R D $ MIL L O NE S ) E MF C $ E NE R G ÍA ME NS UAL F AC T UR AD A C O ME R C IAL (R D $ MIL L O NE S ) E MF R $ E NE R G ÍA ME NS UAL F AC T UR AD A R E S ID E NC IAL (R D $ MIL L O NE S ) C eA C O NS UMO E NE R G ÍA ME NS UAL AY UNT AMIE NT O S (G IG AV AT IO S ) C eG C O NS UMO E NE R G ÍA ME NS UAL G O B IE R NO (G IG AV AT IO S ) C eI C O NS UMO E NE R G ÍA ME NS UAL IND US T R IAS (G IG AV AT IO S ) C eC C O NS UMO E NE R G ÍA ME NS UAL C O ME R C IO (G IG AV AT IO S ) C eR C O NS UMO E NE R G ÍA ME NS UAL R E S ID E NC IAL (G IG AV AT IO S ) C eA/NcA C O NS UMO P R O ME D IO C L IE NT E S AY UNT AMIE NT O S (G IG AV AT IO S ) C eG /NcG C O NS UMO P R O ME D IO C L IE NT E S G O B IE R NO (G IG AV AT IO S ) C eI/NcI C O NS UMO P R O ME D IO C L IE NT E S IND US T R IAL E S (G IG AV AT IO S ) C eC /NcC C O NS UMO P R O ME D IO C L IE NT E S C O ME R C IAL E S (G IG AV AT IO S ) C eR /NcR C O NS UMO P R O ME D IO C L IE NT E S R E S ID E NC IAL E S (G IG AV AT IO S ) P ricA P R E C IO D E L A E NE R G ÍA F AC T UR AD A E N K WH AY UNT AMIE NT O S (US $) P ricG P R E C IO D E L A E NE R G ÍA F AC T UR AD A E N K WH G O B IE R NO (US $) P ricI P R E C IO D E L A E NE R G ÍA F AC T UR AD A E N K WH IND US T R IAL (US $) P ricC P R E C IO D E L A E NE R G ÍA F AC T UR AD A E N K WH C O ME R C IAL (US $) P ricR P R E C IO D E L A E NE R G ÍA F AC T UR AD A E N K WH R E S ID E NC IAL (US $) P ricP P R E C IO D E L A E NE R G ÍA F AC T UR AD A E N K WH P R O ME D IO (US $) S ubtR S UB S ID IO A L A T AR IF A R E S ID E NC IAL P O R K WH (US $) B C R D : B ANC O C E NT R AL D E L A R E P ÚB L IC A D O MINIC ANA S IE : S UP E R INT E ND E NC IA D E E L E C T R IC ID AD B ID : B ANC O INT E R AME R IC ANO D E D E S AR R O L L O Fuente: Elaboración propia. 127 F UE NT E BC R D B ID S IE S IE S IE S IE S IE S IE S IE S IE S IE S IE S IE S IE S IE S IE S IE S IE S IE S IE S IE S IE S IE S IE S IE S IE S IE S IE S IE S IE S IE ANEXO No. II # S IG L AS 1 2 IMAE INF US A 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 F UE L 06 NcA NcG NcI NcC NcR NcT E MF A$ E MF G $ E MF I$ E MF C $ E MF R $ C eA C eG C eI C eC C eR C eA/NcA C eG /NcG C eI/NcI C eC /NcC C eR /NcR P ricA P ricG P ricI P ricC P ricR P ricP S ubtR C O NS UMO , P R E C IO Y C R E C IMIE NT O DE L A DE MANDA E L E C T R IC A E N R .D. E NE R O 2004-J UNIO 2012 E S T ADIS T IC O S DE S C R IP T IVO S DE VAR IAB L E S VAR IAB L E S Y DE S C R IP C IÓ N O B S . ME DIA DE S V. E S T . E C O NÓ MIC AS ÍND IC E ME NS UAL D E AC T IV ID AD E C O N Ó MIC A 102 279.164 41.917 T AS A INF L AC IÓ N ME NS UAL D E L O S E S T AD O S UNID O S 102 0.205882 0.375 S E C T O R E L É C T R IC O P R E C IO D E L B AR R IL D E L C O MB US T IB L E F UE L O IL NO .6 102 61.182 24.996 NÚME R O D E C L IE NT E S AY UNT AMIE NT O S 102 2,033 819 NÚME R O D E C L IE NT E S G O B IE R NO 102 7,867 1,194 NÚME R O D E C L IE NT E S IND US T R IAL 102 11,018 1,312 NÚME R O D E C L IE NT E S C O ME R C IAL 102 96,067 17,102 NÚME R O D E C L IE NT E S R E S ID E NC IAL 102 1,167,184 318,254 NÚME R O D E C L IE NT E S T O T AL D E L S IS T E MA 102 1,284,170 337,210 E NE R G ÍA ME NS UAL F AC T UR AD A AY UNT AMIE NT O S (R D $ MIL L O NE S ) 102 114.1 29.0 E NE R G ÍA ME NS UAL F AC T UR AD A G O B IE R NO (R D $ MIL L O NE S ) 102 420.0 123.3 E NE R G ÍA ME NS UAL F AC T UR AD A IND US T R IAL (R D $ MIL L O NE S ) 102 1,213.1 264.4 E NE R G ÍA ME NS UAL F AC T UR AD A C O ME R C IAL (R D $ MIL L O NE S ) 102 423.3 177.8 E NE R G ÍA ME NS UAL F AC T UR AD A R E S ID E NC IAL (R D $ MIL L O NE S ) 102 1,295.3 371.4 C O NS UMO E NE R G ÍA ME NS UAL AY UNT AMIE NT O S (G IG AV AT IO S ) 102 12.9 3.1 C O NS UMO E NE R G ÍA ME NS UAL G O B IE R NO (G IG AV AT IO S ) 102 52.3 13.2 C O NS UMO E NE R G ÍA ME NS UAL IND US T R IAS (G IG AV AT IO S ) 102 159.5 25.5 C O NS UMO E NE R G ÍA ME NS UAL C O ME R C IO (G IG AV AT IO S ) 102 50.9 16.6 C O NS UMO E NE R G ÍA ME NS UAL R E S ID E NC IAL (G IG AV AT IO S ) 102 239.3 36.7 C O NS UMO P R O ME D IO C L IE NT E S AY UNT AMIE NT O S (K IL O V AT IO S HO R A) 102 7,115.0 2,177.0 C O NS UMO P R O ME D IO C L IE NT E S G O B IE R NO (K IL O V AT IO S HO R A) 102 6,583.0 1,055.0 C O NS UMO P R O ME D IO C L IE NT E S IND US T R IAL E S (K IL O V AT IO S HO R A) 102 14,520.0 1,953.0 C O NS UMO P R O ME D IO C L IE NT E S C O ME R C IAL E S (K IL O V AT IO S HO R A) 102 524.0 99.7 C O NS UMO P R O ME D IO C L IE NT E S R E S ID E NC IAL E S (K IL O V AT IO S HO R A) 102 212.0 32.8 P R E C IO D E L A E NE R G ÍA F AC T UR AD A E N K WH AY UNT AMIE NT O S (US $) 102 0.251 0.037 P R E C IO D E L A E NE R G ÍA F AC T UR AD A E N K WH G O B IE R NO (US $) 102 0.226 0.028 P R E C IO D E L A E NE R G ÍA F AC T UR AD A E N K WH IND US T R IAL (US $) 102 0.214 0.024 P R E C IO D E L A E NE R G ÍA F AC T UR AD A E N K WH C O ME R C IAL (US $) 102 0.230 0.026 P R E C IO D E L A E NE R G ÍA F AC T UR AD A E N K WH R E S ID E NC IAL (US $) 102 0.150 0.022 P R E C IO D E L A E NE R G ÍA F AC T UR AD A E N K WH P R O ME D IO (US $) 102 0.187 0.022 S UB S ID IO A L A T AR IF A R E S ID E NC IAL P O R K WH (US $) 102 0.216 0.041 ME D IA: ME D IA AR IT MÉ T IC A D E L O S V AL O R E S D E L A S E R IE D E S V . E S T .: D E S V IAC IO N E S T ÁND AR MIN.: V AL O R MÍNIMO O B S E R V AD O E N L A S E R IE MAX .: V AL O R MÁX IMO O B S E R V AD O E N L A S E R IE Fuente: Elaboración propia. 128 MIN. MAX . 200.850 -1.790 361.790 1.380 19.650 111.140 959 3,255 5,284 11,402 8,668 14,830 62,094 137,559 808,381 2,064,314 902,582 2,226,278 57.3 191.0 212.2 668.4 700.4 1,927.7 187.2 1,243.0 712.2 2,196.0 9.2 26.9 22.4 96.6 87.4 206.4 25.1 133.5 167.4 341.6 3,543.0 11,110.0 3,039.0 11,495.0 9,719.0 18,216.0 331.0 1,042.0 137.0 274.0 0.130 0.316 0.132 0.342 0.132 0.281 0.146 0.308 0.085 0.187 0.118 0.224 0.137 0.342 ANEXO NO. III MODELOS POR CATEGORÍAS SECTORIALES Sector Residencial (R): A. Horizonte de Largo Plazo (Modelos en Logaritmo): Log DeRt = Co + β1 Log PricRt, + β2 Log Subt + β3 Log CeRt-1 + β4 Log Imaet + + δo Def + ERt Log PricRt= Co + Log Fuel06t + Log InfUSAt + Log PricRt-1 + FRt B. Horizonte de Corto Plazo (Modelos en 1ra. Diferencia): D(LogDeRt)= D(LogPricRt) + D( Log Subt) + D(LogCeRt-1)+ D(LogImaet) + + δo Def + ¥R (ERt-1) + URt D(LogPricRt)= D(Log Fuel06t) + D(LogInfUSAt) + D(Log PricRt-1)+ + ψR (FRt-1)+ VRt Donde para el período t: DeRt = Demanda de electricidad del sector Residencial en Gwh Co = Constante PricRt = Precio promedio en US$ del kwh para el sector Residencial Subt = Subsidio en US$ al kwh CeRt-1 = Consumo en Gwh en el período t-1del sector Residencial Imaet = Índice mensual de actividad económica Def = Dummy para meses con déficit de abastecimiento Fuel06t = Precio en US$ del barril del combustible Fuel Oil No.6 InfUSAt = Inflación mensual de los Estados Unidos (EUA) ERt = Término de error aleatorio modelo en nivel demanda FRt = Término de error aleatorio modelo en nivel precio ¥R (ERt-1) = Mecanismo de corrección de error demanda de energía ψR (FRt-1) = Mecanismo de corrección de error precio de la energía URt = Término de error aleatorio modelo en diferencia demanda VRt = Término de error aleatorio modelo en diferencia precio 129 Sector Comercial (C): A. Horizonte de Largo Plazo (Modelos en Logaritmo): Log DeCt = Co + β1 Log PricCt, + β2 Log Subt + β3 Log CeCt-1 + β4 Log Imaet + + δo Def + ECt Log PricCt= Co + Log Fuel06t + Log InfUSAt + Log PricCt-1 + FCt C. Horizonte de Corto Plazo (Modelos en 1ra. Diferencia): D(LogDeCt)= D(LogPricCt) + D( Log Subt) + D(LogCeCt-1)+ D(LogImaet) + + δo Def + ¥C (ECt-1) + UCt D(LogPricCt)= D(Log Fuel06t) + D(LogInfUSAt) + D(Log PricCt-1)+ + ψC (FCt-1)+ VCt Donde para el período t: DeCt = Demanda de electricidad del sector Comercial en Gwh Co = Constante PricCt = Precio promedio en US$ del kwh para el sector Comercial Subt = Subsidio en US$ al kwh CeCt-1 = Consumo en Gwh en el período t-1del sector Comercial Imaet = Índice mensual de actividad económica Def = Dummy para meses con déficit de abastecimiento Fuel06t = Precio en US$ del barril del combustible Fuel Oil No.6 InfUSAt = Inflación mensual de los Estados Unidos (EUA) ECt = Término de error aleatorio modelo en nivel demanda FCt = Término de error aleatorio modelo en nivel precio ¥C (ECt-1) = Mecanismo de corrección de error demanda de energía ψC (FCt-1) = Mecanismo de corrección de error precio de la energía UCt = Término de error aleatorio modelo en diferencia demanda VCt = Término de error aleatorio modelo en diferencia precio 130 Sector Industrial (I): A. Horizonte de Largo Plazo (Modelos en Logaritmo): Log DeIt = Co + β1 Log PricIt, + β2 Log Subt + β3 Log CeIt-1 + β4 Log Imaet + + δo Def + EIt Log PricIt= Co + Log Fuel06t + Log InfUSAt + Log PricIt-1 + FIt D. Horizonte de Corto Plazo (Modelos en 1ra. Diferencia): D(LogDeIt)= D(LogPricIt) + D( Log Subt) + D(LogCeIt-1)+ D(LogImaet) + + δo Def + ¥I (EIt-1) + UIt D(LogPricIt)= D(Log Fuel06t) + D(LogInfUSAt) + D(Log PricIt-1)+ + ψI (FIt-1)+ VIt Donde para el período t: DeIt = Demanda de electricidad del sector Industrial en Gwh Co = Constante PricIt = Precio promedio en US$ del kwh para el sector Industrial Subt = Subsidio en US$ al kwh CeIt-1 = Consumo en Gwh en el período t-1del sector Industrial Imaet = Índice mensual de actividad económica Def = Dummy para meses con déficit de abastecimiento Fuel06t = Precio en US$ del barril del combustible Fuel Oil No.6 InfUSAt = Inflación mensual de los Estados Unidos (EUA) EIt = Término de error aleatorio modelo en nivel demanda FIt = Término de error aleatorio modelo en nivel precio ¥I (EIt-1) = Mecanismo de corrección de error demanda de energía ψI (FIt-1) = Mecanismo de corrección de error precio de la energía UIt = Término de error aleatorio modelo en diferencia demanda VIt = Término de error aleatorio modelo en diferencia precio 131 Sector Gobierno (G): A. Horizonte de Largo Plazo (Modelos en Logaritmo): Log DeGt = Co + β1 Log PricGt, + β2 Log Subt + β3 Log CeGt-1 + β4 Log Imaet + + δo Def + EGt Log PricGt= Co + Log Fuel06t + Log InfUSAt + Log PricGt-1 + FGt E. Horizonte de Corto Plazo (Modelos en 1ra. Diferencia): D(LogDeGt)= D(LogPricGt) + D( Log Subt) + D(LogCeGt-1)+ D(LogImaet) + + δo Def + ¥G (EGt-1) + UGt D(LogPricGt)= D(Log Fuel06t) + D(LogInfUSAt) + D(Log PricGt-1)+ + ψG (FGt-1)+ VGt Donde para el período t: DeGt = Demanda de electricidad del sector Gobierno en Gwh Co = Constante PricGt = Precio promedio en US$ del kwh para el sector Gobierno Subt = Subsidio en US$ al kwh CeGt-1 = Consumo en Gwh en el período t-1del sector Gobierno Imaet = Índice mensual de actividad económica Def = Dummy para meses con déficit de abastecimiento Fuel06t = Precio en US$ del barril del combustible Fuel Oil No.6 InfUSAt = Inflación mensual de los Estados Unidos (EUA) EGt = Término de error aleatorio modelo en nivel demanda FGt = Término de error aleatorio modelo en nivel precio ¥G (EGt-1) = Mecanismo de corrección de error demanda de energía ψG (FGt-1) = Mecanismo de corrección de error precio de la energía UGt = Término de error aleatorio modelo en diferencia demanda VGt = Término de error aleatorio modelo en diferencia precio 132 Sector Alumbrado Público (A): A. Horizonte de Largo Plazo (Modelos en Logaritmo): Log DeAt = Co + β1 Log PricAt, + β2 Log Subt + β3 Log CeAt-1 + β4 Log Imaet + + δo Def + EAt Log PricAt= Co + Log Fuel06t + Log InfUSAt + Log PricAt-1 + FAt F. Horizonte de Corto Plazo (Modelos en 1ra. Diferencia): D(LogDeAt)= D(LogPricAt) + D (Log Subt) + D(LogCeAt-1)+ D(LogImaet) + + δo Def + ¥A (EAt-1) + UAt D(LogPricAt)= D(Log Fuel06t) + D(LogInfUSAt) + D(Log PricAt-1)+ + ψA (FAt-1)+ VAt Donde para el período t: DeAt = Demanda de electricidad del sector Alumbrado en Gwh Co = Constante PricAt = Precio promedio en US$ del kwh para el sector Alumbrado Subt = Subsidio en US$ al kwh CeAt-1 = Consumo en Gwh en el período t-1del sector Alumbrado Imaet = Índice mensual de actividad económica Def = Dummy para meses con déficit de abastecimiento Fuel06t = Precio en US$ del barril del combustible Fuel Oil No.6 InfUSAt = Inflación mensual de los Estados Unidos (EUA) EAt = Término de error aleatorio modelo en nivel demanda FAt = Término de error aleatorio modelo en nivel precio ¥A (EAt-1) = Mecanismo de corrección de error demanda de energía ψA (FAt-1) = Mecanismo de corrección de error precio de la energía UAt = Término de error aleatorio modelo en diferencia demanda VAt = Término de error aleatorio modelo en diferencia precio 133 134