DIPUTADO ALFONSO JESÚS MARTÍNEZ ALCÁZAR, PRESIDENTE DE LA MESA DIRECTIVA DEL CONGRESO DEL ESTADO DE MICHOACÁN DE OCAMPO, P R E S E N T E. Víctor Manuel Barragán Garibay, integrante del Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional, de la LXXII Legislatura del Congreso del Estado de Michoacán de Ocampo, en uso de mis facultades y atribuciones, con fundamento en los artículos 34, 36 fracción II, 37 y 44, fracción I, de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Michoacán de Ocampo, y en los artículos 234 y 235 de la Ley Orgánica y de Procedimientos del Congreso del Estado, me permito someter a la consideración de esta Honorable Representación Popular, la Iniciativa con Proyecto de Decreto que reforma y adiciona diversas disposiciones de la Ley por una Vida Libre de Violencia para las Mujeres en el Estado de Michoacán, bajo la siguiente: EXPOSICIÓN DE MOTIVOS A partir de las reformas que sufrió nuestra Carta Magna en Junio del año 2011, la obligación de las autoridades de cualquier nivel, por el respeto y observación de los derechos fundamentales se ha hecho un deber ineludible, que nos implica el conocer, entender, promover y aplicar en el ámbito de nuestras competencias los derechos humanos reconocidos en nuestra legislación, y a la par conocer y profundizar en el estudio de los Tratados Internacionales en la materia, para su debida aplicación e incorporación, cuando así proceda, a las legislaciones ordinarias. De ahí que ese respeto irrestricto que las autoridades deben tener hacia los derechos humanos, nos obliga a revisar la situación de sectores vulnerables de la población que en un determinado momento y por circunstancias muy concretas, son sujetos de violaciones reiteradas a sus derechos humanos. En el presente documento, nos referimos a la violación de derechos de las mujeres en estado de gravidez, en labor de parto y posparto, por parte de los encargados de las Instituciones de salud, públicas y privadas, que va desde una deficiente atención en el embarazo, hasta la muerte por causas vinculadas a esta condición. Episodios de mujeres embarazadas que han acudido a instituciones de salud pública y se les ha negado la atención médica, siendo obligadas a parir en condiciones insalubres e inseguras nos obligan a reflexionar y a atender dicha problemática; aún y cuando en nuestra entidad federativa aquellos casos no son una constante, sí existe una necesidad de legislar en la materia y propiciar una mejor atención, a la luz de la protección al Derecho Humano a la Salud y a la protección de los derechos de la mujer. Lo anterior, nos permite identificar un tipo de violencia muy específica que se genera en contra de las mujeres en estado de gravidez, en labor de parto y posparto, que para los efectos del presente proyecto de decreto se identificará como violencia obstétrica. A fin de poder definir en qué consiste la violencia obstétrica, retomaremos el concepto que adopta la Asociación Civil sin fines de lucro denominada “Grupo de Información en Reproducción Elegida”, GIRE, cuyo objetivo principal es promover y defender los derechos reproductivos de la mujer, y la define como: “una forma específica de violación a los derechos humanos y reproductivos de las mujeres, incluyendo los derechos a la igualdad, a la no discriminación, a la información, a la integridad, a la salud y a la autonomía reproductiva. Se genera en el ámbito de la atención del embarazo, parto y puerperio en los servicios de salud —públicos y privados—, y es producto de un entramado multifactorial en donde confluyen la violencia institucional y la violencia de género”. El anterior concepto nos permite identificar varios elementos cuya atención se hace primordial en nuestra labor legislativa. Si bien es cierto, la atención a la violencia en contra de las mujeres ha tenido significativos avances en últimas fechas, ya por la existencia de legislación e instituciones legales afines, ya por la labor de asociaciones como la mencionada en líneas que anteceden, consideramos necesario abordar de frente ese tipo de violencia específicamente sufrido por mujeres embarazadas, durante y posteriormente al mismo, y de ahí que sea necesario incorporarlo a nuestra legislación, a fin de que sea atendida, sancionada y erradicada. En el mismo orden de ideas, es importante precisar que la atención obstétrica, durante el embarazo y posterior a éste, debe ser libre de violencia, debiendo informar y respetar a la mujer en las decisiones que tome en relación a su cuerpo y su sexualidad en momentos tan delicados de su vida, como es al momento de dar a luz, por lo que consideramos urgente adecuar nuestra legislación. En lo que se refiere a las protección al Derecho humano a la Salud, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en su artículo 4° establece que toda persona tiene derecho a la protección de la salud, y a decidir de manera libre responsable e informada sobre el número y el esparcimiento de sus hijos, remitiéndonos a la legislación secundaria para definir las bases y modalidades en que se brindarán los servicios generales de salud. Por lo que se refiere a la mujer en particular, los servicios de salud que brinda el Estado, atendiendo al texto de la Ley General de Salud, deben contemplar, como materia de salubridad general, la atención materno - infantil y la planificación familiar, aspectos que adquieren importancia para el tema que nos ocupa y que nos proporcionan un marco referencial para contextualizar la reforma que se propondrá. Como se mencionó en párrafos que anteceden, existe un tipo de violencia en contra de las mujeres, por su estado de gravidez, que se ha detectado y que requiere ser atendido e incorporado en la legislación ordinaria, pues aún y cuando el Estado de Michoacán contamos con la Ley por una Vida Libre de Violencia para las Mujeres, publicada en el mes de agosto del año 2013, cuyo objeto es prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres, el concepto de violencia obstétrica, no forma parte de la misma, considerando necesario que éste sea atendió e incorporado al ordenamiento legal en mención a fin de que se dote de mejores mecanismos a la mujer para la protección y salvaguarda de sus derechos fundamentales. La violencia obstétrica, como concepto a incorporar en la legislación, encuentra su origen en los tratados internacionales como en el denominado “Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer”, Convención de Belén Do Pará, el cual define la violencia contra la mujer en los siguientes términos: “cualquier acción o conducta, basada en su género, que cause muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico a la mujer, tanto en el ámbito público como en el privado” . De manera que la atención obstétrica, antes, durante y posterior al embarazo, debe ponderarse e incluirse como parte de la protección del derecho humano a la salud, libre de violencia y en las mejores condiciones posibles. En las instituciones de salud, se presentan con bastante frecuencia episodios de violencia obstétrica, los cuales van desde que el personal administrativo y médico griten, ridiculicen o ignoren a las pacientes, hasta situaciones más graves, como son alterar el proceso natural del parto mediante el uso de técnicas que aceleran el nacimiento sin el consentimiento de la madre, incluyendo el abuso de la cesárea en partos que pudieron haber sido naturales, el empleo de medicación excesiva e innecesaria, el uso de métodos anticonceptivos sin el consentimiento de la mujer, hasta derivar en enfermedades posteriores por causas de negligencia médica y de muerte materna en el peor de los casos. Según cifras de la Organización Mundial de la Salud, cada día mueren en el mundo 800 mujeres por causas relacionadas con el embarazo y el parto, muertes que en la mayoría de los casos pudieron ser evitadas. El Observatorio de Mortalidad Materna en México, registró en el año 2012 un total de 1073 muertes maternas de las cuales 40 fueron en nuestro estado, cifra que consideramos debe disminuir, al brindar de manera adecuada y oportuna la atención obstétrica. En nuestro país, sólo algunos estados como Veracruz, Oaxaca y Guanajuato han incluido la violencia a los derechos reproductivos y obstétricos en sus legislaciones, de ahí que se haga necesario para nuestro estado también incorporar el concepto de violencia obstétrica a la Ley para una Vida Libre de Violencia para las Mujeres, procurando su atención, sanción y erradicación, insistiendo en que la protección a los derechos humanos es obligación de todos los ámbitos de gobierno. A la par de la inclusión del concepto de violencia obstétrica en nuestra legislación, también advertimos necesario se regule la obligación de la reparación del daño a la mujer víctima de violencia, por lo cual proponemos se adicione un capítulo a la citada ley, en el que se aborde el tema. Por lo antes expuesto es que proponemos el siguiente: D E CR E T O. ARTÍCULO ÚNICO. Se agrega al artículo 9° la fracción VI, pasando la actual VI a ser VII, se reforman las fracciones II y V del artículo 32 y se agrega un capitulo XIII denominado Reparación del Daño, todos de la Ley por una vida Libre de violencia para las Mujeres en el Estado de Michoacán de Ocampo. ARTÍCULO 9°. Los tipos de violencia contra las mujeres son: I. … V. VI. Violencia Obstétrica: Toda acción u omisión intencional por parte del personal de salud, tanto médico como administrativo, que dañe física o psicológicamente, denigre o discrimine a la mujer, durante el embarazo, el parto, el post-parto y el puerperio. Se presumirá violencia obstétrica, toda conducta u omisión, de los mismos sujetos, que tenga como consecuencia la pérdida de autonomía y capacidad de la mujer para decidir libremente sobre su cuerpo y sexualidad; la imposición de métodos anticonceptivos sin mediar consentimiento de la mujer, la práctica del parto por vía cesárea, existiendo la posibilidad para efectuar el parto natural y sin haber obtenido la renuncia voluntaria, expresa e informada de la mujer a esta posibilidad. VII. Cualesquiera otras formas análogas que lesionen o sean susceptibles de dañar la dignidad, integridad o libertad de las mujeres ARTÍCULO 32. Corresponde al Titular de la Secretaría de Salud desempeñar las siguientes facultades: I… II. Favorecer la prevención de la violencia contra las mujeres en sus diferentes modalidades, en especial la violencia obstétrica, familiar y sexual con un enfoque en salud pública; III. a IV. . . . V. Establecer programas de capacitación anual para el personal del sector salud, respecto de la violencia de género, garantizando la atención a las mujeres, enfatizando la erradicación de la violencia obstétrica; VI. a X. . . . CAPITULO XIII REPARACION DEL DAÑO: Artículo 76. La mujer víctima de cualquier tipo de violencia, tendrá derecho a obtener la reparación del daño cometido, en los términos que establece la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y la Ley General de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia. TRANSITORIOS UNICO. El presente decreto entrará en vigor a partir del día siguiente al de su publicación en el Periódico Oficial del Gobierno Constitucional del Estado de Michoacán de Ocampo. PALACIO DEL PODER LEGISLATIVO. Morelia, Michoacán de Ocampo, a los __ días del mes de septiembre de 2014 dos mil catorce. DIPUTADO VICTOR MANUEL BARRAGÁN GARIBAY