Conferencia de prensa del Presidente del Consejo Europeo, del

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Conferencia de prensa del Presidente del Consejo
Europeo, del Presidente de la Comisión Europea y del
Presidente del Gobierno después de la reunión del
Consejo Europeo
Bruselas, jueves, 17 de junio de 2010
Sr. Van Rompuy.- Buenas tardes. Hoy hemos tenido el primer Consejo Europeo “normal”
desde que llegué a este puesto. ¡Bienvenido el cambio”. Por supuesto, nuestra agenda sigue
dominada todavía por la crisis financiera, económica y monetaria, y los problemas no han
terminado.
Recientemente hemos mostrado una fuerte determinación política salvaguardando la
estabilidad del euro. Estoy muy contento por haber comprobado hoy que todos los colegas
están decididos como yo en emplear la misma resolución para mantener nuestra fortaleza
económica a largo plazo, que es vital.
El Consejo Europeo ha querido hoy seguir definiendo y manteniendo la Estrategia Económica
Europea. Hemos adoptado una serie de decisiones y directrices que encontrarán en las
Conclusiones y continuamos construyendo un sentido compartido de la dirección económica.
Déjenme mencionar brevemente algunos elementos. En primer lugar, hemos finalizado hoy
nuestra nueva Estrategia de Crecimiento y Empleo, la denominada Europa 2020. Va a
mantener la economía real en movimiento.
En segundo lugar, en lo que se refiere al sector financiero, nuestra prioridad es conseguir un
sistema bancario sólido y saneado. Hemos acordado que las pruebas de esfuerzo de los Bancos
se publicarán, como muy tarde, en la segunda mitad del mes de julio. Queremos un acuerdo
rápido sobre el paquete de supervisión financiera, hay negociaciones ahora mismo sobre esa
cuestión entre el Parlamento y el Consejo Europeo, y le pedimos a la Comisión que haga
propuestas rápidamente sobre las ventas al descubierto y los “credit default swaps”. Asimismo,
hemos establecido el principio de una tasa bancaria que contribuirá a un reparto justo de las
cargas de los costes de una crisis financiera y a una mayor estabilidad del sistema financiero.
En tercer lugar, sobre las finanzas públicas, todo el mundo ha recomendado la sostenibilidad
fiscal y nos hemos puesto de acuerdo en una estrategia de salida diferenciada entre aquellos
que tienen más y los que tienen menos espacio fiscal.
El Consejo Europeo también ha aprobado las primeras orientaciones del Grupo de Trabajo.
Como su Presidente, yo he informado a los colegas durante el almuerzo sobre el progreso y el
Consejo Europeo ha aprobado las conclusiones provisionales sobre una supervisión más
estricta de los presupuestos y de la competitividad. Estoy plenamente convencido de que esto
mejorará la estabilidad y el potencial de crecimiento de nuestras economías.
Vamos a reforzar el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, tanto en lo que se refiere a la
prevención, como a la corrección. Estas propuestas tal vez parezcan un pequeño paso por sí
mismas, pero juntas suponen un enorme salto hacia adelante. Todo el mundo sabe que las
decisiones económicas en un Estado miembro afectan a todos.
Además, esto no significa el final de nuestros trabajos. También hemos tratado brevemente la
cuestión del gobierno económico. Saben ustedes que habido un debates sobre esta cuestión y
hemos decidido ser pragmáticos y operativos, como propuse en Berlín el pasado 10 de junio.
Por ejemplo, necesitamos evitar crear líneas divisorias entre los veintisiete Estados miembros
de la Unión Europea y los dieciséis miembros de la Eurozona. Por lo tanto, la Eurozona sólo se
reunirá como Cumbre cuando sea necesario y bajo mi presidencia, como hemos hecho
recientemente los pasados 25 de marzo y 7 de mayo.
El Gobierno económico europeo tiene que realizarse según las normas de las instituciones que
figuran en el Tratado de Lisboa. No se necesita crear nuevas instituciones; esencialmente se
trata de trabajar mejor juntos. En este contexto, y de acuerdo con el Tratado, el Consejo
Europeo fijará direcciones políticas y prioridades para la Unión, incluyendo una estrategia
económica y de gobierno.
El Consejo Europeo hoy ha confirmado también que quiere extender la mano al mundo
exterior. Por ejemplo, la tasa bancaria de la que les he hablado la debatiremos la semana que
viene con nuestros socios mundiales como una propuesta de la Unión Europea en la Cumbre
del G-20 en Toronto. En el G-20, asimismo, propondremos que se estudie y desarrolle la
introducción de una tasa sobre las transacciones financieras globales.
Revalidamos nuestro compromiso con los Objetivos de Desarrollo del Milenio, que tendrán que
conseguirse en 2050. No nos dejaremos distraer por nuestros propios problemas financieros,
que en una perspectiva global se convierten sólo en problemas relativos.
Hemos adoptado una declaración sobre Irán. La Unión Europea sigue estando muy preocupada
por el programa nuclear iraní y se han hecho inevitables nuevas medidas de restricción. El
Consejo Europeo da orientaciones al Consejo de Asuntos Exteriores para que implemente la
Resolución 1929 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y para que adopte medidas
adicionales en su próxima sesión en julio.
Y un comentario más alegre: el Consejo Europeo ha decidido abrir las negociaciones de
adhesión con Islandia. Como con cada país candidato, hay muchas condiciones que tienen que
cumplirse, pero en su momento Islandia puede convertirse en un miembro del club.
Durante el almuerzo les he explicado también a mis colegas cómo me gustaría organizar el
trabajo en los próximos seis u ocho meses. Quiero que sigamos mejorando nuestra fortaleza
económica.
Antes de acabar, quisiera dar las gracias a la Presidencia española del Consejo por el muy buen
trabajo que se ha llevado a cabo a nivel ministerial en los Consejos Sectoriales y en el Consejo
de Asuntos Exteriores. Creo que José Luis Rodríguez Zapatero y yo hemos sentado un
excelente precedente para la colaboración entre la Presidencia rotatoria y la Presidencia
permanente. Muchas gracias a José Luis por nuestra colaboración cordial y constructiva.
Asimismo, quisiera felicitarle por las medidas que ha adoptado su Gobierno en los últimos días.
Hoy nos las ha presentado en nuestra reunión y las hemos dado la bienvenida. Son medidas
valientes y serán eficaces.
Por último, el Consejo Europeo expresa su apoyo moral a las miles de personas de Europa
central, sobre todo en Polonia, que se ven afectados por las recientes inundaciones, y también
esta semana en el sur de Francia.
Sr. Durao Barroso.- Buenas tardes, señoras y señores. Estoy muy satisfecho con las
decisiones que hemos tomado hoy en el Consejo Europeo, que ha tratado sobre colaborar
juntos para hacer que los principios básicos de la economía lleven hacia el crecimiento.
En Europa y globalmente la clave es el crecimiento. En Europa un crecimiento sostenible e
inclusivo debe construirse sobre unas finanzas estables. La consolidación fiscal y las reformas
estructurales son esenciales para el crecimiento. La consolidación es esencial para la confianza,
porque sin confianza no habrá crecimiento.
Debemos centrarnos en los impulsos esenciales para el futuro crecimiento: la eco-innovación,
la agenda digital y las nuevas habilidades. Es exactamente lo que hemos intentado llevar
adelante en nuestra Estrategia 2020 y estoy muy contento por que el Consejo Europea haya
acordado unánimemente, no sólo las grandes líneas, sino los objetivos concretos, para esta
Estrategia Europea 2020 para el crecimiento y empleo en Europa.
También hemos discutido, por supuesto, otras cuestiones como los puntos de la gobernación
económica. Recuerdan que la Comisión Europea puso algunas ideas sobre la mesa en esta
materia el pasado 12 de mayo. Se ha hecho una labor muy fructífera en el Grupo de Trabajo
dirigido por el Presidente Van Rompuy. De hecho, hoy ya tenemos un acuerdo sobre algunas
de las orientaciones más importantes en términos de gobernación económica en Europa y he
anunciado que la Comisión está preparada para acelerar sus trabajos con propuestas más
detalladas a finales de junio y con otras propuestas en septiembre. Creemos que es importante
terminar este trabajo lo antes posible para que podamos tener un nuevo sistema listo para
comienzos del próximo año.
También hemos hablado sobre completar las pruebas de stress de los Bancos. Hemos decidido
hacer públicos los resultados banco a banco y doy la bienvenida a la decisión del Consejo de
que esto se haga. Ello debería tranquilizar a los inversores al levantar sospechas infundadas o
al afrontar los problemas que pudieran existir. Si se necesita la intervención estatal, se
examinará de modo oportuno según las reglas comunitarias.
También he pedido que los Estados miembros y el Parlamento Europeo lleguen a un acuerdo
sobre el paquete de supervisión financiera de la Comisión este verano. Todas las partes
necesitan mostrar flexibilidad. No podemos permitirnos un retraso en crear un sistema de
supervisión. Espero que se consigan progresos en los próximos días.
Creo también que el mandato acordado hoy nos da clara y unidad posición europea para el G20. Estamos enviando una señal muy clara a ciudadanos, a los mercados y a nuestros socios:
consolidaremos nuestros presupuestos y reduciremos nuestras deudas sin estrangular nuestras
economías y sin poner en riesgo nuestro Estado de Bienestar.
Sobre las reformas financieras algunas medidas clave están en vigor.
Europa acabará los trabajos necesarios antes de finales de 2011 y
grado de determinación en nuestros socios globales. Hemos decidido
con una posición común sobre las tasas a los bancos y también
introducir un impuesto sobre las transacciones financieras globales,
desarrollarse en esfuerzos a nivel general.
Hoy hemos acordado que
esperamos ver el mismo
ir conjuntamente al G-20
con una propuesta para
que debería estudiarse y
También quiero felicitar a Estonia porque ha cumplido los criterios para unirse al euro y,
además, quiero expresar mi satisfacción con el hecho de que el Consejo Europeo ha dado la
total bienvenida a nuestra opinión sobre la solicitud de Islandia de unirse a la Unión Europea.
Hoy el Consejo Europeo se ha arremangado y ha mostrado que podemos trabajar juntos
cuando hay una voluntad política de todos los miembros y de las instituciones europeas.
Estamos haciéndolo y trabajando en ello.
Quiero terminar dando las gracias al Presidente Rodríguez Zapatero y al Gobierno español por
la muy fructífera contribución que han dado en este semestre. Ha sido una situación
claramente excepcional a la que nos hemos enfrentado y creo que era muy importante, no sólo
para los problemas más importantes, sino también porque lo que ha dicho el Presidente Van
Rompuy: porque es la primera vez que tenemos este tipo de modelo según el Tratado de
Lisboa. Y quiero agradecer personal y políticamente al Presidente Rodríguez Zapatero y a
España por el gran compromiso que han mostrado con Europa, que ya esperábamos, durante
este semestre de Presidencia española.
Presidente.- Quiero, en primer lugar, agradecer las palabras del Presidente de la Comisión,
José Manuel Durao Barroso, y del Presidente del Consejo, Herman Van Rompuy.
Como saben, durante estos seis meses hemos ejercido la Presidencia rotatoria, una nueva
figura como consecuencia de la aplicación del Tratado de Lisboa, y nos habíamos propuesto dos
objetivos esenciales: el primero, que el Tratado de Lisboa, en su primera etapa de
funcionamiento, tuviera resultados positivos para los cambios institucionales.
Debo subrayar que el funcionamiento en estos seis meses, gracias a la colaboración del
Presidente de la Comisión y del Presidente del Consejo, ha sido un funcionamiento excelente y
que hemos comprobado cómo la nueva figura del Presidente del Consejo ha desarrollado a
pleno rendimiento esa tarea en los primeros seis meses, dirigiendo el Consejo, impulsando su
tarea política y, por supuesto, consolidando la representación de la institución que agrupa a
todos los Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea.
La Presidencia rotatoria ha trabajado a plena disposición del Consejo, del Presidente del
Consejo y de la Comisión. La colaboración ha sido excelente y deseo que esta forma de trabajo
se consolide como un buen precedente para que el contenido, el objetivo, del Tratado de
Lisboa sea una realidad permanente.
El segundo gran objetivo de la Presidencia era convertir a la Unión Europea en una unión más
fuerte en lo económico y que esa unión económica se tradujera en lo que siempre ha sido el
continente europeo: un continente de reformas, de estabilidad y de transparencia. En este
Consejo hemos dado un paso fundamental en esos objetivos: reforma, estabilidad para la
confianza y transparencia.
Reformas, porque hemos consolidado la reforma del Pacto de Estabilidad y de Crecimiento para
garantizar la estabilidad fiscal y, por tanto, promover confianza en el futuro de la economía
europea; porque hemos aprobado la Estrategia 2020, que es una estrategia de reformas para
la competitividad y el empleo, que sitúa en el centro del crecimiento para el empleo en la
Unión Europea la innovación para desarrollar el mercado interior y para promover sectores
determinantes, como el sector digital y el sector de la energía; y reformas en el sistema
financiero para garantizar la estabilidad, con los nuevos mecanismos de supervisión, con la
nueva regulación y con la decisión de establecer una tasa a las entidades financieras en Europa
y promover en el G-20 una tasa para las transacciones financieras.
Todo esto ha sido el objetivo fundamental del Consejo y, además, transparencia: transparencia
ante las turbulencias y transparencia ante los rumores. Ayer España, a través del Gobernador
del Banco de España, anunció que haría público un “stress test” de todas sus entidades
financieras. No hay nada mejor que la transparencia para demostrar la solvencia, para dar
confianza y para dejar atrás tanto rumor sin fundamento.
Hoy me he manifestado desde primera hora de la mañana, con los Presidentes del Consejo y
de la Comisión, y también en el almuerzo, firmemente partidario, y así lo he promovido, de
que los “stress test” que España anunció ayer se realicen por todos los países de la Unión
Europea y en un plazo razonable para fortalecer aún más la confianza en la zona euro y en
toda la Unión Europea. Puedo expresar mi máxima satisfacción porque ése haya sido el
acuerdo y porque todos los países de la Unión Europea hagan pública, en un acto que no tiene
precedentes en nuestro ámbito de la Unión, toda la prueba de esfuerzo de nuestras entidades
financieras. Además, esas pruebas de esfuerzo deben ser exigentes y deben contemplar las
hipótesis más difíciles en cuanto a la evolución de nuestro crecimiento, porque eso reforzará la
credibilidad y reforzará la solvencia.
En definitiva, expreso mi satisfacción y quiero subrayar que, si avanzamos, como las
conclusiones de hoy ponen de manifiesto, hacia un Gobierno económico más fuerte en la Unión
Europea, que también es un Gobierno más exigente, porque incluyen expresamente las
Conclusiones la posibilidad de incorporar nuevas sanciones --idea que, por cierto, en algún
momento había subrayado al inicio de la Presidencia española--, eso va a suponer, sin duda
alguna, más confianza en una etapa en la que estamos exigiendo, para la consolidación fiscal
de nuestros países, importantes esfuerzos a los ciudadanos; esfuerzos de hoy para la
prosperidad de mañana.
Europa ha sido y es un continente de estabilidad y de crecimiento económico, con un fuerte
modelo social, y la responsabilidad que tenemos en esta etapa es tomar las decisiones para
que ese futuro de estabilidad económica, de competitividad y de cohesión social que
representa Europa se mantenga y estemos a la altura de lo que reclaman los ciudadanos.
Gracias, José Manuel, por tu colaboración. Sé que la Comisión seguirá desarrollando una gran
tarea en el fortalecimiento de la Unión Económica. Y gracias al Presidente Herman Van Rompuy
por hacer tan fácil el trabajo y la relación política, que es extraordinariamente importante.
P.- Sobre la sostenibilidad fiscal. Antes de la Cumbre, Italia, y no sólo, propuso ampliar el
concepto de deuda que hay que tener en cuenta para determinar la sostenibilidad fiscal. Italia
quería que se tuviera en cuenta la deuda privada, además de la pública. El lunes amenazaron
con no aprobar las Conclusiones de la Cumbre si no se aceptaba esa idea. Como no han votado
en contra, ¿debemos suponer que se ha aceptado el concepto de deuda privada junto con la
pública?
Sr. Van Rompuy.- Le voy a leer el texto exacto sobre el que se ha llegado a un acuerdo: “por
lo que se refiere al fortalecimiento de la disciplina presupuestaria, acuerda las siguientes
orientaciones”, y luego, en la letra B, pone: “en la supervisión presupuestaria atribuir un papel
mucho más prominente al nivel de deuda y su evolución. y a la sostenibilidad global”, tal y
como estaba previsto inicialmente en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento. Ese concepto de
sostenibilidad global abarca muchísimos parámetros, incluyendo el del endeudamiento privado.
P.- Quisiera saber si tienen ustedes una estrategia para el G-20 para ganarse la confianza de
los países que no están de acuerdo con la tasa bancaria.
Sr. Van Rompuy.- Lo más importante es que tenemos una posición común y que estamos
plenamente determinados a defenderla en Toronto también el Presidente de la Comisión y yo
mismo, y todos los Estados miembros que estén allí, porque todos tenemos una posición;
todos los países miembros de la Unión Europea. Convenceremos o intentaremos hacerlo, por lo
menos, a nuestros socios. De manera implícita, nos hemos puesto de acuerdo en que, si no
hay un consenso en el G-20, nosotros seguiremos adelante.
P.- Mis preguntas son para el Presidente del Gobierno español. Quería saber si el hecho, que
hemos conocido hoy mismo aquí, en Bruselas, de que los dos Bancos europeos más solventes
son precisamente dos Bancos españoles le ha ayudado a usted, de alguna manera, o le ayuda
a España, a que se acaben esos rumores infundados que han estado atacando de alguna
manera a la economía.
También, en este sentido, ¿la reforma laboral que se aprobó ayer en nuestro país le ha
ayudado también, de alguna forma, a convencer a sus socios de que España va en serio y de
que la economía española va a poder cumplir ese Pacto de Estabilidad?
Y, si me lo permite, ¿qué opina de esa petición que han hecho desde los sindicatos españoles,
en concreto desde Comisiones Obreras, de que es urgente un cambio de su Gobierno en
nuestro país?
Presidente.- En primer lugar, la transparencia, en una etapa de turbulencias, es fundamental
para ganar la confianza de los inversores y de los mercados, de los ciudadanos y de las
empresas. Desde luego, España ha promovido esta transparencia. Ayer el Gobernador del
Banco de España hizo un anuncio de gran calado, porque va a abarcar a todas las entidades
financieras prácticamente de nuestro sistema y, como esperaba, toda Europa está dispuesta a
hacer esa transparencia.
Desde luego, España ha demostrado durante todo este período desde la crisis financiera una
gran solvencia de su sistema financiero. Debo recordar que, afortunadamente, hemos sido de
los pocos países que no ha tenido que hacer una inyección de capital y que prácticamente se
han intervenido dos entidades menores. Confiamos en nuestro sistema financiero y confiamos
en nuestro modelo de supervisión. Estamos en un proceso de reestructuración financiera de
una parte de las Cajas para adecuarlo a los cambios, liderados por el Banco de España, en el
que confiamos también.
Por tanto, creo que la mejor manera de ganar la máxima confianza es la transparencia, para
demostrar que nuestros sistemas financieros están bien supervisados y tienen fortaleza.
En relación con la reforma laboral, obviamente no ha sido objeto de análisis en este Consejo
Europeo. He de decir que la reforma laboral viene siendo reclamada por prácticamente todos
los grupos políticos. La semana que viene tendremos el debate y espero que todos los grupos
fijen su posición o sus alternativas.
¿Qué busca la reforma laboral? La reforma laboral para nuestro país busca flexibilidad interna,
en primer lugar, en las empresas. Hay dos medidas fundamentales que pueden, si funcionan,
evitar despidos, evitar muchos despidos: una, la posibilidad de que todas las empresas tengan
la capacidad para desengancharse de los convenios en cuanto afecta a los salarios, con
acuerdo entre trabajadores y empresas. Ésa era una gran dificultad en nuestra economía y
hacía que muchas empresas tuvieran que ir directamente a despidos antes de adoptar medidas
de ajuste salarial para mantener el empleo.
La segunda es la adopción del “modelo alemán”, de la reducción de jornada y de salario con
una amplia flexibilidad, con el mismo objetivo: evitar despidos. Además, vamos a hacer que el
espíritu de la Ley del Estatuto de los Trabajadores, del año 1980, en lo que afecta a la
extinción de los contratos de trabajo, sea algo más real y no presente una distorsión tan
evidente como la que supone que sólo el 15 por 100 de los despidos en el año 2009, en el
momento más fuerte, más duro, más grave, de la crisis, fueran despidos objetivos
procedentes.
Tenemos que hacer que se adecuen las cosas al funcionamiento de nuestro mercado laboral,
de la realidad; pero, insisto, el objetivo fundamental de la reforma es garantizar flexibilidad en
las empresas ante las dificultades, racionalizar la extinción de contratos y, sobre todo,
fomentar la estabilidad laboral, cambiar el sentido, que hemos vivido en los últimos años en
España, de creciente incremento de las contrataciones temporales a favor de las contrataciones
indefinidas, de la estabilidad. Por eso ampliamos el contrato de fomento del empleo.
Sobre los sindicatos, yo respeto muchísimo su posición, como es conocido, y algunas otras
voces que he escuchado; pero deberíamos, al menos, de tener la prudencia de evaluar los
efectos que la reforma provocarán en nuestro mercado de trabajo. Debo subrayar que ninguna
reforma legal del mercado laboral produce directamente una creación de empleo, pero ayuda,
puede ayudar, a crear empleo, puede ayudar a salvar empresas y empleo, y debe contribuir a
más estabilidad en el empleo.
Ésta es una reforma importante, como otras que estamos haciendo en España y como todas
aquellas que sean necesarias y que haremos para garantizar, por supuesto, el futuro
económico de nuestro país.
P.- Otra pregunta para el señor Rodríguez Zapatero, que también es doble. Quería saber si
después de este día en Bruselas tiene la impresión de haber tenido el apoyo que venía
buscando por parte de los Veintisiete.
La segunda pregunta es, si me permite, sobre la reunión que mantendrá mañana con
Dominique Strauss-Kahn. Quería saber si esta reunión será la ocasión de negociar unas líneas
de crédito flexible, como se ha hablado anteriormente esta semana.
Presidente.- En primer lugar, siempre he tenido y he sentido el apoyo de los Veintisiete, igual
que los Veintisiete sienten el apoyo de España. Resulta un poco paradójico, pero de todo lo que
hemos vivido en el proceso del mes de mayo se ha hablado mucho de que si España iba a
pedir al Fondo instrumentado. Lo que hasta ahora ha hecho España es cumplir con sus
obligaciones aportando de manera diligente a la solución de Grecia lo que le corresponde como
miembro de la zona euro. Hemos aportado y, además, profundamente convencidos de que
teníamos que hacerlo.
Segundo, la verdad es que todas esas noticias no son más, para mí, para el Presidente del
Gobierno de España, que rumores. Al Director del FMI le invité a que visitara España hace ya
unas semanas, en una conversación telefónica que tuve con él, para explicarle --emite
informes habitualmente sobre la economía de España-- a fondo la situación de nuestro país, las
reformas que estamos haciendo y la fortaleza y solvencia que tienen la economía española. Ése
es el objetivo y estoy convencido de que el Director del FMI saldrá convencido mañana.
Pero para nada más. Yo comprendo que… Ya me sucedió en esta misma sala, cuando coincidió
también un momento, hace como tres o cuatro semanas, donde corrió ese rumor en un medio
de comunicación. Yo les pediría que tuvieran paciencia, que se remitieran a lo que el Gobierno
de España dice y que no hicieran caso de los rumores.
P.- Una pregunta para el Presidente. Israel ha decidido aliviar el bloqueo a Gaza. A mi me
gustaría saber si la Unión Europea va a seguir pidiendo a Israel que levante el bloqueo. ¿Qué
va a ocurrir?
Sr. Van Rompuy.- He estado reunido toda la jornada. No tengo las últimas noticias, pero
tengo entendido que la señora Ashton ha hecho una declaración sobre la situación en Gaza. Yo
no puedo responderle, porque no tengo información. Hemos estado trabajando desde las
nueve de la mañana a las seis; llevamos aquí reunidos. Me parece que la señora Ashton ha
hecho una declaración.
P.- Tengo una pregunta para el señor Van Rompuy. Ha felicitado usted al Presidente Rodríguez
Zapatero. Mañana se reúne con el próximo Presidente de turno, con Yves Leterme, pero no
sabe si él estará presidiendo durante los próximos seis meses durante la Presidencia belga. ¿La
Presidencia belga va a ser más débil que la española precisamente por ese motivo?
¿Aumentará el papel que desempeña usted por ese motivo?
Sr. Van Rompuy.- Ha dicho usted que “aumentará todavía más” el poder que yo tengo. La
verdad es que lo que yo deseo es que Bélgica tenga un Gobierno estable y ése no es el caso en
la actualidad. Yo creo, eso sí, que la Presidencia belga lleva meses preparándose, está bien
preparada la Presidencia. Empezaron, incluso, los preparativos cuando yo presidía el Gobierno
de Bélgica y, por supuesto, empezará con unas estructuras administrativas firmes.
Los meses de verano son meses tranquilos. No habrá Consejo Europeo durante el verano y, si
tenemos Gobierno en Bélgica en septiembre, veremos. Todavía no hay una fecha, no hay que
plantear una fecha, pero veo que hay quienes sí hablan de que en septiembre habrá un
Gobierno belga. Si eso es así, se podrá empezar a trabajar con un Gobierno belga que dirija los
trabajos de la Presidencia rotatoria.
Estamos en Bélgica, tenemos un Gobierno federal, pero también hay Gobiernos comunitarios,
regionales, que son Gobiernos estables, con instituciones estables y presidirán diferentes
Comités, por ejemplo, el del Clima y Medio Ambiente. Yo creo que hay que matizar lo que, a
veces, se dice sobre la futura Presidencia belga.
Yo creo que la Presidencia belga está bien preparada y creo que tiene un equipo que puede
trabajar bien durante los meses de verano. Confiamos en que en septiembre se haya formado
ya Gobierno y, además, de todas formas, las comunidades y las regiones desempeñan ya un
papel predominante dentro de esta Presidencia belga y están muy bien preparados.
P.- Dijeron ustedes antes que hay determinadas condiciones para negociar la adhesión de
Islandia. ¿Puedo preguntar si una de esas condiciones es si el conflicto que ha tenido Islandia
con los Países Bajos y con el Reino Unido por las llamadas cuentas “Icesave” se resuelva antes
de que se adhiera Islandia?
Sr. Van Rompuy.- Creo que en este caso lo mejor es fijarse en las Conclusiones del Consejo,
que son muy positivas. No sólo se congratula el Consejo Europeo del dictamen de la Comisión
sobre la solicitud islandesa de adhesión y apoya la recomendación de que se inicien las
negociaciones de adhesión, sino que entra después en una serie de consideraciones. Invitamos
al Consejo a que apruebe un marco negociador general. Recordamos que eso supone que
Islandia adopte la integridad del acervo comunitario, vele por aplicarlo y cumpla con las
obligaciones fijadas por la autoridad de vigilancia de la EFTA y del Acuerdo del Espacio
Económico Europeo y otros ámbitos donde hay carencias detectadas en el dictamen de la
Comisión, incluyendo los servicios financieros.
Así que no ponemos ninguna condición previa y nos limitamos a declarar algo que se aplica en
general a todos los candidatos: que tienen que hacer suyo el acervo comunitario si quieren
convertirse en miembros de la Unión Europea. Con ese talante estamos dispuestos ahora a
acometer la negociación con Islandia, siempre y cuando Islandia quiera unirse a nuestra
Comunidad, claro.
Gracias.
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