CIRCULAR INFORMATIVA LEY 14/2013 CRITERIO DE CAJA EN IVA NOTA INFORMATIVA IMPORTANTE ENTRADA EN VIGOR: 1 DE ENERO DE 2014 1. Opción por la aplicación del régimen especial del criterio de caja. La inclusión en el nuevo sistema es voluntaria y debe efectuarse al tiempo de presentar la declaración de comienzo de la actividad, o bien, durante el mes de diciembre anterior al inicio del año natural en el que deba surtir efecto mediante la presentación del modelo 036. 2. Renuncia a la aplicación del régimen especial del criterio de caja. Mediante presentación de la correspondiente declaración censal y se deberá formular en el mes de diciembre anterior al inicio del año natural en el que deba surtir efecto. La renuncia tendrá efectos para un periodo mínimo de tres años. 3. Exclusión del régimen especial del criterio de caja a) Los sujetos pasivos que hayan optado por la aplicación de este régimen especial quedarán excluidos del mismo cuando su volumen de operaciones durante el año natural haya superado los 2.000.000 euros. b) Quedarán excluidos del régimen especial del criterio de caja los sujetos pasivos cuyos cobros en efectivo respecto de un mismo destinatario durante el año natural supere la cuantía de 100.000 euros. 4. Obligaciones registrales específicas. 1. Los sujetos pasivos acogidos al régimen especial del criterio de caja deberán incluir en el libro registro de facturas expedidas la siguiente información: - Las fechas del cobro, parcial o total, de la operación, con indicación por separado del importe correspondiente, en su caso. - Indicación de la cuenta bancaria o del medio de cobro utilizado, que pueda acreditar el cobro parcial o total de la operación. Las empresas que se acojan al IVA de caja tendrán nuevas obligaciones contables, registrales y de información, puesto que deberán consignar y probar además los cobros y pagos de las facturas de las que pretendan deducir o repercutir el IVA. Por tanto, se recomienda tener control contable exhaustivo de las cuentas de IVA así como el control de tesorería al día. 2. Los sujetos pasivos acogidos al régimen especial del criterio de caja así como los sujetos pasivos no acogidos al régimen especial del criterio de caja pero que sean destinatarios de las operaciones afectadas por el mismo deberán incluir en el libro registro de facturas recibidas la siguiente información: - Las fechas del pago, parcial o total, de la operación, con indicación por separado del importe correspondiente, en su caso. - Indicación del medio de pago por el que se satisface el importe parcial o total de la operación. Las operaciones a las que sea de aplicación el régimen especial del criterio de caja que hayan de ser objeto de anotación registral deberán hallarse asentadas en los correspondientes Libros Registro generales como si a dichas operaciones no les hubiera sido de aplicación dicho régimen especial, sin perjuicio de los datos que deban completarse en el momento en que se efectúen los cobros o pagos totales o parciales de las operaciones. 5. Obligaciones específicas de facturación Toda factura y sus copias expedida por sujetos pasivos acogidos al régimen especial del criterio de caja referentes a operaciones a las que sea aplicable el mismo, contendrá la mención de “régimen especial del criterio de caja”. 6. Modificación modelo 347 Los sujetos pasivos en régimen de caja y también los destinatarios de sus operaciones en régimen de caja deberán incluir en sus declaraciones: - Los importes devengados durante el año en régimen de devengo (art. 75 LIVA) y los importes devengados durante el año natural en criterio de caja (art. 163 LIVA) Como excepción a la regla de desglose trimestral, ambos sujetos pasivos suministraran la información en cómputo anual. El volumen de operaciones anual que se tenga con terceras personas se computará siguiendo el criterio de devengo y también el criterio de caja. Es decir, tendremos que incluir en el modelo 347, el volumen de operaciones siguiendo el criterio de devengo y aparte tendremos que computar el volumen de operaciones que tengamos según el criterio de caja. Otra novedad importante es la ampliación de la obligación de presentar modelo 347 a las Comunidades de propietarios. Todo ello con efectos a las operaciones realizadas a partir de 2014, por lo que su primera presentación será en el 347 presentado en febrero 2015. VENTAJAS La principal y única ventaja consiste en que en las operaciones que se acojan al Régimen especial de IVA de Caja, el ingreso de las cuotas del IVA repercutido se aplaza hasta el momento de cobro efectivo de las facturas. Existe una fecha límite, el 31 de diciembre del año inmediato posterior a aquel que se haya realizado la operación, para el devengo del IVA, se haya cobrado o no. Por tanto, el contribuyente que se ha acogido al sistema de caja no está exento de forma indefinida de ingresar el IVA devengado, sino que tiene un plazo límite para hacerlo aunque no lo haya cobrado que es el 31 de diciembre del año siguiente a la emisión de la factura. INCONVENIENTES Los sujetos acogidos al criterio de caja verán retrasada la deducción del IVA soportado en sus adquisiciones hasta el momento en que efectúen el pago de éstas a sus proveedores. Es decir, que si se retrasa el cobro de nuestras facturas y estamos en régimen de IVA de caja, no podremos deducirlo hasta que lo hayamos cobrado. Igualmente, si no estamos acogidos al criterio de caja, pero recibimos facturas de proveedores que si se encuentran en criterio de caja, tampoco podremos deducir el IVA hasta no pagar dichas facturas. Se hace importante por tanto si no estamos acogidos al criterio de caja, seleccionar a los proveedores de tal manera que podamos deducirnos el IVA con la recepción de la factura, es decir, proveedores que no se hallen en criterio de caja. En efecto, aunque un sujeto pasivo no esté acogido al criterio de caja del IVA, no podrá deducir el IVA soportado que le hayan repercutido proveedores que sí estén en criterio de caja hasta que no se haya producido el pago efectivo. Las empresas que no se acojan a este sistema y que en sus liquidaciones del impuesto deduzcan el IVA soportado con independencia de si lo han pagado o no, si continúan trabajando con proveedores acogidos al régimen de caja proveedores, reducirán su tesorería. Esto puede provocar la pérdida de clientes ya que las empresas que no se acojan a este nuevo régimen pueden preferir contratar a proveedores no acogidos al criterio de caja para así poder seguir funcionando con el criterio tradicional de devengo, para así poder continuar pagando al proveedor mucho después de comprar o recibir el servicio y sí poder deducirse las facturas con independencia del pago. Para las empresas que utilizan como medio de pago el efectivo deberán tener capacidad probatoria mediante la conservación de todos los recibos de pago. Otro de los graves inconvenientes es que con la nueva opción de criterio de caja la Administración Tributaria dispondrá de información que hasta el momento no tenia, como es el control de todos los medios de cobro y de pago utilizados. Lo cual constituye una potente fuente de control tributario a través del cruce de datos. Esto provocará que se incrementen los controles de cumplimiento en los contribuyentes que se acojan al criterio de caja, pudiendo llegar incluso a la limitación a los pagos en efectivo. La convivencia del criterio de caja en un régimen especial con el criterio general de devengo complicará notablemente la llevanza diaria de la contabilidad, incrementando además los costes técnicos de las empresas por la adaptación de los programas informáticos, formación al personal o aumento del coste de la asesoría externa. En concreto se duplicaran los registros contables del IVA en función de si el proveedor de la empresa se acogiese a uno u otro régimen. La inclusión o no en este sistema es una cuestión que habrá de resolverse caso por caso. Es necesario que analicen y reflexionen que decisión deben tomar sobre este tema. Ejemplos: En el caso de inicio de actividad para autónomos y PYMES en el que se tengan pocas facturas emitidas y muchas facturas recibidas, es un inconveniente, dado que interesa deducirse el IVA cuanto antes. Si el impuesto soportado siempre supera al repercutido o si sus plazos de cobro son mucho más cortos que los de pago, es posible que incurra en mayores costes financieros. Para aquellas empresas que trabajen en un porcentaje elevado para administraciones públicas y tengan plazos de cobro altos, puede ser interesante este nuevo régimen del IVA. Cuando trabajamos para grandes empresas privadas este régimen es un inconveniente, porque estas empresas tiene que declarar todo su IVA repercutido y sin embargo no podrán deducirse las facturas que estén acogidas a este criterio de caja hasta que no se paguen. Esto puede condicionar la contratación de la empresa acogida al criterio de caja.