Textos Geometría y Arquitectura

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...:::EJERCICIO 1
srg - lencinas 2016////
GEOMETRIA Y ARQUITECTURA_
Material de lectura
TEXTOS
El valor de la geometría
(Carlos Gustavo Giménez - Summa 79)
La “compositividad” geométrica
(Patricia Barroso Arias - Revista 30-60° Geometrías)
Casa Olivero - Colautti
(Gueni Ojeda - Revista 30-60° Geometrías
..:::Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo - UBA
EL VALOR DE LA GEOMETRÍA
por Carlos Gustavo Giménez
“Aristipo, filósofo socrático, arrojado por un naufragio a las playas de Rodas, habiendo visto en ellas trazadas algunas
figuras geométricas se dice que exclamó en voz alta, dirigiéndose a sus compañeros: `Alegrémonos, amigos, puesto
que aquí encuentro huellas de hombre´”, Vitruvio, Libro Sexto, Introducción, siglo I a.C.
Al parecer fueron los egipcios quienes con sus
aportes empezaron a consolidar una serie de
conocimientos que, agrupados, conforman lo que
hoy conocemos como Geometría.
Los desbordes anuales del Nilo depositaban sobre
las zonas aledañas una especie de barro fértil que,
una vez reencausadas las aguas, le otorgaban a esas
tierras condiciones de excelente fertilidad. Pero la
inundación también arrasaba con los cercados que
formalizaban la parcelación. Por lo tanto, era preciso
volver a trazar los límites y medir las tierras para
poder calcular los impuestos que se recaudarían.
Esta necesidad ocasionó que se desarrollasen
rápidamente conocimientos utilitarios para
recomponer el estado productivo, y se supone que
de esta situación de medir y ordenar la Tierra
proviene el término Geometría.
En la arquitectura de los antiguos se puede observar
la implementación de este valor primario de la
geometría: el de medir, ordenar y controlar las
formas concebidas, pero esta “sistematización” que
se le impone a las obras alcanza
en diferentes momentos históricos una
trascendencia que va más allá de los valores
orgarnizativos, imprimiéndole significados
subyacentes en la cultura que las produce.
Para los griegos la geometría fue una herramienta
con la que trarnsferir las cualidades de perfección de
la Naturaleza a sus propias obras, en tanto suponían
que a partir de la observación de las formas naturales
era posible formular sus leyes organizativas. Los
conceptos de número, proporción, igualdad,
equivalencia y la asimilación de esas formas
estudiadas a figuras establecidas a priori determinan
-en el mundo clásico- una serie de condiciones
matemáticas y geométricas, que se constituyen en
herramientas posibles para la apropiación de esos
valores y su traslado desde el territorio de la creación
natural al mundo artificial de las obras de los
hombres.
Así, en un proceso que se intuye extenso en
experimentaciones, construyeron el orden
arquitectonico al transportar los resultados de sus
observaciones a formas regidas por una férrea
geometria.
1) La exploración de las
posibilidades de la geometría en
la obra de Guarino Guarini.
Architecttura Civile, Tratado IV,
Lámina XII (siglo XVII).
2) La complejidad del soporte
geométrico en las obras
barrocas. Planta y corte - vista
de iglesia de Santa Chiara en
Brá. Bernardo Vittone (siglo
XVIII).
3) El Modulor (1948) El
traslado de las dimensiones
del hombre a la arquitectura
según Le Corbusier.
4) “Homo ad circulum”. “Homo
ad quadratum”. Versión
debida a Fra Giocondo de Los
Diez Libros de Arquitectura
de Vitruvio (Venecia 1511).
El orden queda así entendido como la expresión
material donde se imprime la visión que tenían de la
conformación de un orden mayor que rige el Universo.
Geometría y matemáticas unidas expresaban la
racionalidad tectónica de esa arquitectura,
solidarizadas en la complejidad abstracta de una
distribución de partes con dimensiones y proporciones
establecidas. Pero la geomtría no es sólo expresión
cosmogónica de la cultura, también garantiza una
estructuración proporcionalmente correcta,
controlada y “ordenada” de todo el edificio:
intercolumnios, cantidades, ritmos, vacíos.
“Para cualquiera de las artes se supone que existen
algunas reglas objetivas, análogas a las leyes de la
naturaleza y que el valor de cada experiencia particular
consiste en adecuarse a ellas. En la arquitectura se ha
convenido luego llamar a estas reglas con el nombre de
órdenes: orden dórico, orden jónico, orden corintio”. (1)
En su célebre escrito, Los Diez Libros de la Arquitectura,
del siglo I anterior a nuestra era, Vitruvio nos informa
de la simpatía que existe entre el cuerpo humano y el
círculo y el cuadrado.
La relación es tal, que un hombre con sus brazos y
piernas extendidos puede inscribirse en ambas figuras.
Como el texto no esta acompañado de imágenes,
muchos traductores y editores de la obra se encargaron
de aclarar ciertos pasajes agregándole ilustraciones
realizadas especialmente. Un famoso dibujo del siglo
XV, de Leonardo Da Vinci, se encargó de explicar esta
condición de reciprocidad entre la proporción humana
y las formas geométricas consideradas puras.
El “homo ad circulum” y el “homo ad quadratum” se
conjugan en una sola imagen en el dibujo de Leonardo.
Muchos otros autores ilustraron también este
fragmento y lo incluyeron en sus respectivas ediciones.
(2)
“...el centro del cuerpo humano es el ombligo, de tal modo
que un hombre tendido en decúbito su pino, con las manos
y los pies extendidos, si se tomáse como centro el ombligo,
trazando con el compás un círculo, éste tocaría los dedos de
ambas manos y de los pies; y lo mismo que se adapta al
cuerpo o la figura redonda se adapta también a la
cuadrada...” (3)
Pero además, Vitruvio observaba en el cuerpo humano se
mantienen una serie de relaciones proporcionales que
trasladadas a las obras de los hombres garantizan en ellas
los valores de perfección que se observan en las obras de
la Naturaleza.
"Luego si la Naturaleza dispuso el cuerpo
del Hombre de tal manera que se
correspondan las proporciones de cada
miembro con el todo, con razón quisieron
los antiguos que existiera también en las obras perfectas
esa misma correspondencia de medidas con la obra
entera (...). La regla de las medidas necesarias en toda
obra la tornaron de las diferentes partes del cuerpo
humano, tales como el dedo, el palmo, el pie y el codo, y las
distribuyeron en un numero perfecto..." [4.]
En el dibujo de Leonardo, una serie de Iineas impresas
sobre el cuerpo de este hombre ideal indican las
proporciones que contiene su "geometría": muneca, codo,
hombro, pecho, pubis y rodilla son limites de partes que se
integran en un todo revelado como un sistema de estable
proporcionalidad.
Los hombres del Renacimiento retomaron
la confianza en esta condición. Y si bien el valor
instrumental de la geometria es permanente en la
concepcién de las formas arquitecténicas en Occidente
[5], en el siglo XV volvió a ser una herramienta
primordial para controlar, proporcionar y vehiculizar
significados en ellas. El circulo
y el cuadrado son figuras omnipresentes en el proyecto de
los edificios del Renacimiento, acción que les confiere a las
obras, además del rigor ordenador, la capacidad de
simbolizar y condensar ideas presentes en la cultura.
La invención de la perspectiva, y su desarrollo como
recurso de anticipación de Ia realidad del espacio que aún
no se ha construido, produjo un revolucionario vuelco
modernizador en las técnicas proyectuales.
5) La geometría y las
relaciones matemáticas
determinan las dimensiones
y la ubicación de las partes
que lo constituyen.
6) La Villa Almerico Capra,
más conocida como “La
Rotonda” (Andrea Palladio,
Vicenza, 1565).
Sin embargo, como afirma Alfonso Corona Martínez “cada
arquitectura lleva las marcas de los medios por los que ha sido
proyectada". De una manera pocas veces vista con tal
intensidad en Ia historia de Ia arquitectura de Occidente, en el
siglo XV italiano las cualidades de la representacion y las
cualidades de Io representado se imbricaron de manerai sólida,
Ilegando a transferirse al espacio proyectado las condiciones
de los sistemas utilizados en su representación.
“EI Renacimiento introdujo Ia perspectiva que Ie permitió
controlar exactamente la apariencia interna de los especios, al
costo de hacer durante Iargo tiempo interiores que eran
perspectivas de punto de fuga central." [6]
En siglo pasado, Le Corbusier -al igual que el resto de los
arquitectos que adhirieron a los principios del racionalfuncionalismo- también apeIó a la geometria para regular sus
obras e imprimirles la pureza, la esencialidad y la simplicidad
que pretendia. La geometría -entre otros recursos- permite
trasladar valores idealizados por la cultura -en este caso, los
observados en las maquinarias y los productos industriales- a
la condición misma de los proyectos.
“...una recta que corta a otra recta formando cuatro ángulos
rectos, ese signo que es el ademán mismo de la conciencia
humana, ese signo que se traza instintivamente, gráifico
símbolo del espiritu humano: ordenador.
Ese gráfico al que -¿por qué camino intuitivo?- se ha dado el
sentido del más, de lo positivo, de la suma, de la adquisición.
Signo constructor " [7].
Famosos son los dibujos de la Villa Stein en Garches (1927)
donde el juego de las Iíneas define la ubicación y el tamaño de
los elementos que componen la fachada, de manera similar a
la que desarrollara Leone Batista Alberti en el siglo XV en el
proyecto de sus obras. Una vez mas, son las posibilidades de
la geometria Ia inspiracion que guía la intencionalidad del
proyectista.
El Modulor [8] puede entenderse como una variación en
términos de modernidad del fragmento citado de Vitruvio
donde expresa su fe en el sistema de proporcionalidad
presente en el cuerpo humano.
La intención de transferir a las partes del edificio un
sistema de medidas y proporciones basado en el
cuerpo humano, se hace nuevamente presente en
términos de implementación proyectual. Pero en este
caso, el sistema planteado determina medidas fijas: un
hombre con el brazo en alto alcanza 2,26 metros, altura
que dividida a la mitad -o sea en dos tramos de 1,13
cada uno- establece la posicion del ombligo. Esta esla
primera de una serie de particiones que van
“coincidiendo" con las articulaciones y las partes
significativas de Ia configuracion de este nuevo
"hombre ideal". Esta invención de Le Corbusier
establece una de las continuidades mas visibles de la
arquitectura moderna con las arquitecturas de los
siglos precedentes. La imagen del “hombre- modulor"
quedo inmortalizada sobre el hormigon visto de Ia
Unidad de habitación de Marsella (1947-52), en donde
Le Corbusier utilizó de manera mas ortodoxa el método
de proporcionalidad por él inventado.
En el presente, Ia capacidad de representar
correctamente complejas volumetrias, eligiendo
cualquier punto de vista para el observador, ha dejado
de ser propiedad de unos pocos expertos. Los medios
informáticos otorgan una singular destreza que se ha
extendido universalmente en muy pocos años,
ampliando la posibilidad de imaginar cualquier
geometría en el espacio y conocer sus cualidades en
todos sus detalles para controlarlas y definirlas con
exactitud.
Los medios analógicos vuelven a imprimir sus marcas
en Ia arquitectura que posibilitaron proyectar. Y al igual
que en el siglo XV, esta realidad unida -obviarnente- a
otras cuestiones presentes en Ia cultura actual, es en
buena medida Ia razon por Ia cual la geometria vuelve a
ser protagonista en la concepción de las formas
arquitectónicas. Casi sin excepción, las obras que se
señalan como la vanguardia actual recurren a
volumetrías alejadas de la concepción tradicional.
Cada vez se hacen más habituales los cuerpos truncados y las
figuras que no pueden reconocerse a partir del concepto de
regularidad. Arquitecturas donde prevalece la ausencia de
tectonicidad como principio armonico y que, además, establecen un
vinculo de ruptura con las configuraciones de las formas
preexistentes en sus entornos. EI Museo Guggenheim para la ciudad
de Bilbao, diseñado por el norteamericano Frank Gehry e inaugurado
en 1997, se ha constituido en el paradigma mediático de esta nueva
concepción geométrica en la proyectación arquitectonica.
Son muchos los arquitectos que trabajan en la actualidad adhiriendo
a alguna variante de esta modalidad, imponiendo una nueva
asociacion entre el uso de la geometria como instrumento de
control y significacion y los resultados volumétricos de las formas
arquitectonicas proyectadas.[9] Lo que en un principio aparece
como la inclusion de la arbitrariedad en la eleccion y configuracion de
los volumenes arquitectonicos, en realidad plantea un
cuestionamiento de la especulacion teorico-filosofica que avaló
hasta poco tiempo atras la instrumentacion geornétrica en los
proyectos de arquitectura, instalando una profunda ruptura con la
producción disciplinar de los últimos siglos.
La geometría se ha puesto al servicio de la creación de nuevos
sistemas expresivos que pretenden - de manera consciente sintetizar y simbolizar la complejidad del tiempo presente.
En esta perspectiva actual, ante la magnitud de los cambios que se
están operando en la concepción de la práctica proyectual, como ante
la calidad de los volúmenes propuestos y la relación que estos
plantean con los valores morfológicos e históricos presentes en las
ciudades, resulta atenuada la visión que la historiografía tradicional
impuso acerca de la ruptura efectuada por la modernidad frente a los
denominados estilos históricos.
El valor de la geometría adquiere nuevamente un espacio
significativo en la discusión y en la formulación de teoría
arquitectónica.
Carlos Gustavo Giménez es arquitecto y
profesor de historia y de teoría de la
arquitectura en la FADU/UBA.
Notas.
(1) Benévolo, Leonardo, Introducción a
la arquitectura, Celeste ediciones,
Madrid, 1992.
(2) En la edición de la obra de Vitruvio
de Fra Giocondo (Venecia, 1511), dos de
las 140 xilografias incluidas ilustran
esta relación entre la geometria y el
cuerpo humano. También esta incluida
en Ia edicion debida a Cesare Cesariano
(Como,1521).
(3) Vitruvio, Marco Lucio, Los Diez
Libros de la Arquitectura, Libro Tercero,
Capitulo
Primero, Editorial Iberia, Barcelona,
1997.
(4) Obra citada.
(5) En Ia obra de Alberti (siglo XV) su
uso
correcto fue primordial para alcanzar Ia
"belleza”; en el siglo siguiente, para
Andrea Palladio fue el instrumento que
sistematizó la distribucion armonica de
los ambitos que componian las plantas
de sus villas; en Ia produccion de los
arquitectos barrocos, la geometria es el
complejo soporte de Ia creacion espacial
al servicio de Ia ideologia
contrarreformista. En la obra de
Guarino Guarini, el célebre arquitecto y
matemático italiano del siglo XVII, el
profundo conocimiento y Ia exploracion
de las posibilidades de la geometria,
dieron como resultado un amplio
conjunto de edificios ejemplares.
(6) Corona Martinez, Alfonso, Ensayo
s o b re e l P roye c to , K li c z kows k i
Publisher, Buenos Aires, 1998.
(7) Le Corbusier, Cuando las catedrales
eran blancas. Viaje al país de los tímidos,
Editorial Poseidon, Buenos Aires, 1963.
(8) En 1948 apareció Le Modulor Essai
sur une mesure armonique á L´échelle
humaine applicable universellement á
l’architecture et a la mécanique, y en
1955,
el Segundo tomo sobre el tema, que lleva
por titulo Modulor II. La parole est aux
usagers.
(9) El conjunto de la obra de Daniel
Libeskind en general y el proyecto para
la ampliación del Victoria and Albert
Museum de la ciudad de Londres (1996)
en particular, resultan de un sumo
interés explicito desde el punto de vista
observado en este trabajo.
7)Las plantas de las villas de Palladio
reducidas a la síntesis de su geometria
según el análisis de Rudolf Wittkower.
8) Una nueva asociación entre
geometria y formas proyectadas. Museo
Guggenheim (Frank Gehry, Bilbao,
inauguracion 1997)
9) La geometria puesta al servicio de la
creación de nuevos sistemas
expresivos. Proyecto para la ampliacion
del Victoria and Albert Museum. (Daniel
Libeskind, Londres, 1996).
Patricia Barroso Arias, Arquitecta egresada de la Facultad de Arquitectura de la UNAM, realizó sus estudios de
Maestría en Arquitectura, en el Centro de Investigaciones y Estudios de Posgrado de ia Facultad de Arquitectura
de la UNAM. 2000-2003. Ha colaborado en diversas Investigaciones y publicaciones; actualmente es coordinadora de la revista académica "Arquitectura y Humanidades" del programa de maestría y doctorado del CIEP, es
catedrática de la Universidad Tecnológica de México y de la Facultad de Arquitectura de la UNAM. En el ámbito
profesional, ha trabajado en diversos proyectos hasta la fecha.
La geometría como principio que regula el orden de los elementos se constituye en
materia prima del proyecto. Permite reunir y disponer diversas cosas para formar un
solo conjunto según una idea directriz con el fin de obtener un efecto estético prees·
tablecido por el arq~itecto.
> casa Amsterdam
Teodoro González de León, Colaborador: Miguel Barbachano, México D.F., Col. Condesa 1996- 1998
La composición, significa reunir y disponer diversas cosas
para formar un solo conjunto, de modo que, cada elemento contribuye a constituir el todo; es el arte de coordinar los diversos elementos lingüísticos que el arquitecto
maneja para expresar un contenido; como Jo señala
Fabris: "La composición, que crea la unidad de un cuadrado, subraya además cada uno de los factores complejos e indisolubles que lo constituyen"'; en este caso, la
composición es capaz de abrazar a la obra de arte en su
totalidad, donde, la organización de elementos tienden
acumulativamente hacia un todo terminal. En efecto, una
composición revela la existencia de formas diversas; por
lo que, este término es utilizado en el sentido de estructuración y configuración de los elementos capaces de producir a la obra arquitectónica; asimismo, es sinónimo de
buena construcción, de unidad creada y conformación
formal.
Podemos definir entonces a la "compositividad2" como
la coordinación de los elementos, según una idea directriz; con el fin, de obtener un efecto estético preestablecido por el arquitecto. Esta coordinación es una operación, donde, la idea surgida es el verdadero origen de la
forma; luego, su realización expresiva se da con la construcción lingüística; por ello, lo compositivo debe conquistar un sentido más amplio; aquí, es donde el arquitecto se
asigna la tarea de disponer en el espacio varios signos o
códigos según una intención de diseño, con el fin, de
obtener un resultado estéti:co que provoque el efecto
deseado. En este caso, al decir códigos nos referimos a
los distintos elementos del repertorio o vocabulario arqui-
tectónico, que como medios prácticos llevan a la operación compositiva a un lenguaje particular.
En este sentido, la disposición de los códigos lingüísticos
se• agrupan
mediante normas precisas y determinadas·1
•
as1m1smo, se aprovechan elementos como la unidad el
equilibria, el ritmo, la simetría y la geometría entre ot;os.
Por esto, la armonía que una organización compositiva
revela, da a conocer la diversidad de las tensiones, considera la proximidad y combinación de códigos y llega a
producir un efecto de totalidad que manifiesta una riqueza expresiva.
En sí, la materia compositiva puede manejarse de forma
clásica, libre, continua y constante; esta materia se define como un paisaje dinámico de códigos, los cuales se
organizan en un conjunto de leyes que precisan un camino. Asimismo, estas leyes compositivas son internas y
propias del arquitecto en donde interviene un "Kit" de elementos que se combinan, éstos se funden y amalgaman
para dar vida a las diversas maneras y representaciones
de los objetos reales. En este sentido, existe un fundamento que se vuelve una posibilidad de materialización y
repres.entación de la arquitectura; este es el principio
geometrico que se refiere a la configuración figurativa del
objeto. Aquí, se determina la relación entre volúmenes y
su articulación, se especifica el tipo de sólidos o superficies que intervienen en la misma composición y se sugieren una serie de ejes, retículas o patrones.
En el uso de la geometría se presentan figuras que sirven
como puntos de partida para nuevas realizaciones forma-
les y facilítan la comprensión y construcción del objeto
arquitectónico. En este caso, cualquier objeto de diseño, ya
sea arquitectónico, industria1 o gráfico, siempre lleva una
epidermis que lo cubre y una estructura interna que lo
soporta. De esta manera, la compositividad geométrica de la forma, se centra en la conexión espacial de toda
la materia figurativa, de líneas, puntos, superficies, planos
y volúmenes. Se trata de la conexión interna de los elementos y del resultado externo de la forma arquitectónica;
ésta podría contemplarse como una disciplina ordenadora
y clasificadora, que como lo explica Raederl, permite:
1
-Fomentar la capacidad de abstracción para entender el
lenguaje bi y tridimensional.
-Manejar objetos y volúmenes en el espacio, sintetizándolos en una imagen planimétrica y representaciones ortogonales.
-Y obtener la información necesaria de la obra para su posterior materialización y producción, en base a una metodología dada.
la geometría más que ser herramienta,
se convierte en materia prima del proyecto; esto es,
Así,
que se contempla como un principio que regula el orden de
los elementos, y mediante el cual, podemos distinguir los
trazos que guían a la forma y a las proyecciones en plantas, en cortes y en alzados. En este sentido, el objeto
arquitectónico se construye y se deconstruye en secciones,
en porciones, o en piezas que son inherentes a su estructura; por ello, se asocian sus formas y se constituyen sus
geometrías.
Esta materialidad diversa y diferente en los ingredientes
del objeto arquitectónico, obedece a leyes compositivas, a
leyes constructivas y a geometrías e impulsos figurativos
que denominamos materia, elementos proyectuales, o
mejor aún, contenidos arquitectónicos; en sí, una
obra, es una suma de equilibrios donde cada parte, cada
forma y cada geometría poseerán su plenitud y deberán
manifestarse así, integrándose con otras. De esta manera,
la compositividad geométrica es en sí, lo que circunscribe a la obra en un espacio físico determinado, es lo que
sostiene y funda al objeto; es una síntesis de intersecciones, de fugas, de interposiciones, de volúmenes en tensión
espacial, en contacto de aristas o caras, o bien de volúmenes maclados, como los distingue D. K. Ching~. Esta se
vuelve una propiedad del objeto arquitectónico, es un principio generador que existe en el mismo instante en que se
establece el proyecto, su signo y su composición.
En este sentido, se dice que, el mayor interés para un
arquitecto radica en la manera de manipular el espacio, de
saber cómo lo limita y con qué recursos; previendo en su
mente la figura que bajo la luz se exalta, el cilindro, el
cono, el cubo, el rectángulo o el triángulo que se encuentran en virtud del material sólido o transparente; como lo
señala Nagore: "Piénsese que el salto al espacio aumentará las dificultades de comprensión en gran medida, ya que
todo, enteramente todo, hay que imaginarlo, es decir, verlo
en la mente"5 , para después, verlo en el espacio.
Este traslado que va del espacio imaginario al real, lo veremos plasmado en un ejemplo tácito, que se muestra también, como un caso que refleja claramente el vínculo que
se genera entre la compositividad arquitectónica y la
geometria de la forma; así, esbozando un breve análisis, se habla de la casa Amsterdam del Arquitecto Teodoro
González de León, ubicada en la Ciudad de México; obra
que se define en un as de interconexiones geométricovolumétricas.
En esta casa, la idea del espacio que guía la composición
se basa principalmente en los factores históricos, dentro de
los cuales, González de León retoma y asocia sus formas a
un pasado para expresar cierta masividad, como lo señala:
.. Una obra auténtica siempre hace una ..traducción" del lenguaje de cada momento histórico y esa "traducción" lleva
la huella del lugar en que se hace"6; por lo que, es de
arquitectos mexicanos de los que hereda el interés por los
elementos del pasado; idea que vierte en la casa
Amsterdam utilizando los elementos como un collage,
como un homenaje a las formas que admira del pasado.
Aquí, el uso del patio como espacio central da sentido e
identidad a la casa y se incorporan a éste elementos como
el talud. En este sentido, menciona que: "El talud, es tal
vez, el signo formal más representativo de toda la arquitectura prehispánica de mesoamérica"7; por ello, esta idea
de masividad arquitectónica se ve permeada del manejo de
cuerpos sólidos, opacos y cerrados, con la intención de
proporcionar al usuario un cobijo seguro.
Por otro lado, esta idea se logra, con el manejo de una
estructura conformada por elementos prefabricados de
hormigón simulando una apariencia de bloques de piedra;
una intención de diseño, que se ve también influenciada
por las ideas de Le Corbusier; del que, en otro sentido,
:..!.!..!...:..! _ _....
;_e_ _
retoma la organización espacial de forma jerárquica;
donde, los cuerpos están estructurados de manera clásica: basamento, cuerpo y remate. De esta manera, se
logra una composición geométrica, donde la semejanza,
la regularidad y las áreas integran un animado juego de
espacios limitados.
:asa Amsterdam, croquis de Patricia Barroso Arias
La casa en sí, está resuelta en desniveles, que al recorrerlos se hace casi sin notarlos; la sucesión de cuartos
delimitados por muros que no cierran del todo el espacio,
permite vistas constantes a todas las demás estancias y
recintos, siempre con la presencia del patio central que
articula toda la composición. Por lo que cilindros, cubos,
rectángulos, triángulos y círculos, parecen estar armados
con el tipo del arquitecto González de León; aquí, la composición geométrica organiza las partes dentro del todo,
las conforma a partir de la estructura y de los materiales
con volúmenes y espacios diversos. Es a partir de esta
composición y unión de cuerpos como se sugiere la organización espacial y se transforma la forma; por lo que, se
genera una configuración de elementos regulares que se
relacionan entre sí, según un vínculo ordenado respecto
al eje de composición, y se van agregando o interponiendo hasta componer la forma total de la casa. Estos cuerpos contienen el área pública y privada de la obra, estableciendo entre ellos una relación de contigüidad; asimismo, se van interconectando sin modificar la identidad de
cada volumen.
En este caso, la distribución permite una configuración en
"U" y se crea una disposición introvertida; es decir, que la
riqueza del espacio se vierte hacia el interior, se demarca
Teodoro González de León, 1926, Méx1co D.F., ''léx1cO Estud1é en Escuela Naconal ce Arq-11tectura. Beca del gobierno de Francia 19481949; trabaJa en el taller de Le Corbusier (resrelente er la obra de la U'11cad de '1a11tac1ón ele f\1arsella y encargado del ec ificio de
Manufacturas de St. Dié, Franela:'.
Obras más relevantes: Emba]adc ::Je Méx1co en Brasil¡:;¡ (1~72-75), Of c1nas del INFOf~AV[T_ (1973-75), El Ccle~10 de Méx1:c. (1374-76},
Un1vers1dad Pedagóg1ca Nacional. : ~979 - 82), Musec Rufino Tarncyo. ( 198: ). Palacio de ~ Jstioa Federal. ( l 9b 7-92). Ed1f1C10 Hewlett Packard.
(1990-93), Conservatorio Nacional de Música, C. ~J 1\.( 199 3> Sala '-1exicana ~n e l Musec 8r tánico.(1993).
la importancia del patio central agrupando a los volúmenes a su alrededor y se determina una forma lineal en la
secuencia espacial y en el sistema de circulación. En sí,
los componentes del espacio están determinados por una
crujía abierta en un lado hacia el patio central formando
una "U", para conjugar a los volúmenes mixtos. La disposición de los elementos responde a una composición geométrica guiada por ejes, donde, se incorporan figuras que
simulan la prolongación de la calle al patio central con el
uso de texturas y colores similares¡ es así, como González
de León brinda al usuario un espacio que significa algo
más que un cobijo.
Por otro lado, este sentido de compositividad
geométrica, se muestra también, en los espacios decirculación; ya que, constituyen una parte integral de la
organización espacial de la casa; estos se consideran
como dispositivo de unión, donde la forma y la escala se
adecuan para el desplazamiento del usuario. En este
caso, el espacio de circulación se abre por un lado, para
suministrar una continuidad visual y espacial con los
espacios que une; por lo que, su forma se integra a la de
los demás espacios que comunica, utilizando en ello,
cambios de nivel, cambios de alturas y juegos de iluminación y geometrías. En este sentido, en un cambio de
cuerpos ~geométricos se identifica a cada volumen como
continente de una espacialidad interior'l.
En síntesis, el cuerpo cilíndrico se diferencia de la crujía
rectangular, y ésta a su vez, se diferencia de los elementos triangulares y circulares, en una expresión lingüística
que se resuelve mediante los trazos reguladores, las geo-
metrías estructurales y formales, los paneles que cubren
los cuerpos de la casa, las texturas que dan la apariencia
de ser bloques de piedra y los materiales opacos y macizos que t ienen como cualidad conservar su color natural,
para expresar cierta austeridad.
1 Germanl Fabris, "FUNDAMENTOS DEL PROYECTO GRÁRCO", Barcelona,
Ediciones Don Bosco, 1973. Pp.S.
2. Respecto al término de la compositividad, ésta se considera como un
contenido que interviene en la formación de la expresión arquitectónica;
con ello, se remarca que se considera como parte de la materia con la que
se trabaja al diseñar.
3 H. Raeder Pablo, "LA GEOMETRÍA DE LA FORMA", UAM, Xochimllco,
1992. Pp.7.
4 D. K. Ching Francis, "ARQUITECTURA = FORMA, ESPACIO Y ORDEN",
México, Ed. G. Gilí, 1985. Pp. 58 -72.
5 Nagore F, "GEOMETRÍA MÉTRICA Y DESCRIPTIVA PARA ARQUITECTOS", Tomo 11 "Geometría métrica del espacio", .2da. Edición, Pamplona,
España, Edrcrones EUNSA, 2000, Pp. 10.
6 Ruy Sánchez, Alberto "RETRATO DE ARQUITECTO CON CIUDAD".
Teodoro González de León, México. Ed. Colección libros de la espiral,
1996. Pp.8. Este texto data la vida y obra de Teodoro González de León,
donde él mismo relata las ideas y el pensamiento que en diferentes épocas ha regido su obra arquitectónica; por lo que, es considerado como
punto de partida para analizar los factores que regulan su hacer arquitectónico.
7 Ruy Sánchez, Alberto Op Cit. Pp. 22.
8 Para efecto del análisis aquí expuesto, se tomó como base teórica los
siguientes textos:
- Larlos José María, "SOBRE LA EVOLUCIÓN COMPOSmVA EN LA OBRA
DE TEODORO GONZÁLEZ DE LEÓN", en Revista Internacional de
Arquitectura, ARQUINE, México, Colegio de arquitectos, México, Invierno
1997.
• Noelle Louise, "LA VOLUNTAD DEL CREADOR", Teodoro González de
León, Bogotá, Colombia, Ed. Colecc. Somo Sur, Tomo XIV, 1994.
<
La idea es reconstruir el proceso de diseño de la casa
mediante un recorrido inverso -desde la lectura de la
espacialidad resultante hacia los primeros gráficos de
ideación-, mediante cinco conceptos tentativos, planteando Intuiciones respecto a las operaciones geométricas
realizadas para la definición del proyecto. Estas intuiciones se plantean a su vez como ecos de distintos materiales de estudio. Se propone para cada uno de los conceptos una serie de citas que alternan entre escritos de
Le Corbusier y la producción académica de la propia
autora del proyecto.
3
2
2
1
2
3
4
planta alta
dormitorio
llal\u
dormitorio
bailo
5
6
lllilotte
7
oatudlo
1
2
cochefl
bailo
cocina - lavadero
dormitorio princlp.
2
3
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trazado regulador
planta baja
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2
1
3
1
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4
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hall
estar • oomodor
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