origen de las islas canarias

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ANEXO III
ORIGEN DE LAS ISLAS CANARIAS.
Las Islas Canarias son un conjunto de islas volcánicas del sector NE del Atlántico Central, separado por un
estrecho brazo de mar del continente africano. El archipiélago cuenta con siete islas mayores (Tenerife, La
Palma, La Gomera, El Hierro, Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura) y seis islotes (La Graciosa,
Alegranza, Montaña Clara, Lobos, Roque del Este y Roque del Oeste). Están orientadas en dirección E-O,
situados entre 27º-30º N y 13º-19º O, a sólo 100 km. de la costa del cabo Juby, del Sahara Occidental.
Por su origen y evolución íntimamente relacionados con la apertura y expansión del Atlántico Sur y el
margen noroccidental africano, el archipiélago canario no guarda ninguna relación con la evolución
geológica de la Península Ibérica. Se trata de las únicas islas volcánicas del territorio español de naturaleza
oceánica, que presenta características similares a otras islas oceánicas (islas Madeira, islas de Cabo Verde).
Son la única región con vulcanismo activo.
Desde el punto de vista geológico, el archipiélago se encuentra situado en la zona magnética tranquila
(ausencia de anomalías magnéticas) del margen pasivo africano. Su substrato es oceánico y se formó al
separarse Africa de América a lo largo de un sistema de rift (la actual dorsal medio atlántica). Es un buen
ejemplo de vulcanismo oceánico intraplaca de tipo alcalino.
Su origen es controvertido. Se trata de una construcción volcánica edificada a lo largo de una dilatada
actividad volcánica con emisiones de diverso tipo. Las islas se encuentran sobre la litosfera oceánica en el
contacto entre ésta y la litosfera continental de la placa africana.
Sea cual sea su origen, el hecho es
que son resultado de una situación
geodinámica singular, que afecta,
desde hace 40 Ma, a la zona de
transición
entre
la
litosfera
continental del margen africano y la
litosfera oceánica del oceáno
Atlántico.
Según criterios geomorfológicos,
vulcanológicos y estructurales, las
islas se dividen en tres grupos:
•
Islas del este o
africanas.
Lanzarote
y
Fuerteventura,
cuyas
manifestaciones
volcánicas
subaéreas tienen edades superiores a los 20 Ma.
•
Islas centrales. Gran Canaria, Tenerife y La Gomera.
•
Islas del oeste o atlánticas. La Palma y El Hierro, más recientes, con edades que no
superan los 3 Ma.
ESTRUCTURA VOLCÁNICA DE LAS ISLAS CANARIAS
Las islas están formadas por dos complejos distintos:
•
Complejo basal de origen submarino. Constituye la corteza oceánica y está formado por
numerosas coladas basálticas superpuestas (pillowlavas), intercaladas con sedimentos oceánicos
marinos (turbiditas), que forman la base submarina de las islas y que sólo aflora en la isla de La
Palma, Gomera y Fuerteventura. La edad es muy variable de una isla a otra y va del Cretácico inf.
al Mioceno medio. Estos complejos están a su vez atravesados por numerosos diques e intrusiones
plutónicas máficas y ultramáficas.
• Edificios volcánicos de origen subaéreo. Son producto de las erupciones volcánicas que se inician
en el Mioceno y continúan en la actualidad y que han ido edificando las distintas islas tal como las
vemos hoy. Los edificios volcánicos subaéreos se apoyan sobre los complejos basales con
discordancia angular y erosiva.
La mayor envergadura de las islas de Tenerife y Gran Canaria podría indicar unas condiciones en
profundidad favorables a la generación y ascenso de magmas. Dentro de estas erupciones subaéreas se
distinguen dos etapas clara” diferenciadas:
•
Etapa de tipo fisural. Predominan las efusiones basálticas alcalinas muy voluminosas y la
formación de volcanes en escudo. Durante el Mioceno, las erupciones subaéreas, tienen marcado
carácter fisural y dan lugar a importantes volúmenes de materiales fluidos que forman en armazón
de casi todas las islas (macizos antiguos), con excepción de El Hierro y los islotes que son
esencialmente del Cuaternario. Estas estructuras han sufrido por lo general un intenso
desmantelamiento.
•
Etapa de tipo puntual. Adquieren un gran desarrollo los términos intermedios y muy
diferenciados y la formación de edificios cónicos típicos. Las manifestaciones volcánicas más
recientes son casi todas basálticas y suelen estar bien conservadas formando conos de escorias
aislados o agrupados en los denominados “campos de volcanes”, a excepción del estrato-volcán
Teide-Pico Viejo que con una altura de 3.718 m se ha formado por el apilamiento de distintas
coladas de la Caldera de las Cañadas.
El vulcanismo se mantiene activo en el archipiélado, de forma que en las islas se contabilizan un total de
14 erupciones desde finales del s. XV. Los materiales emitidos en estas erupciones han cubierto amplias
superficies, se han canalizado por algunos barrancos y en ocasiones, al alcanzar el mar, han modificado la
línea de costa.
FORMAS DE MODELADO
Las formas de modelado de las Islas Canarias están influencias principalmente por las estructuras
volcánicas, su litología y el clima. La combinación de los distintos factores ha dado lugar a un evolución
morfoclimática especial, donde aparecen estructuras como calderas, barrancos, glacis, terrazas, acantilados,
etc.
Por otra parte, el modelado litoral es muy intenso, aunque en algunas zonas las erupciones hayan
interferido con éste. Las costas aparecen definidas por grandes acantilados labrados sobre antiguos macizos
y playas (menos numerosas) que suelen disponerse en la desembocadura de los barrancos, a excepción de
las de Lanzarote, Fuerteventura y Gran Canaria, islas en las que la plataforma litoral que las rodea ha
permitido la acumulación de arenas de origen marino.
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