22 de junio Elijo Vivir” 2011 En este informe se exponen las herramientas necesarias para iniciar una reflexión en torno a la legalidad del aborto terapéutico. Muchos países han indagado en esto y tomado posturas radicales, en cambio nuestro país aun sigue siendo un tema contingente y que aún no se ha podido dilucidar completamente. Análisis de un problema contemporáneo Introducción Con esta investigación, buscamos ampliar nuestro conocimiento acerca de un tema controversial en específico, en nuestro caso, el Aborto Terapéutico, abordando la problemática ética y las diversas posturas, entre ellas la de la Iglesia Católica, la nuestra en calidad de investigadores y de otros exponentes destacables a mencionar, aportando datos y herramientas necesarias; centrando el informe en la pregunta ¿Qué es la bioética? ¿Qué es el aborto? ¿Debería legalizarse en chile el Aborto Terapéutico? ¿Qué Implicancias éticas tiene esta práctica? Bajo esta premisa tenemos como objetivos esenciales: - - Informarse en profundidad acerca del “Aborto Terapéutico”. Como se define, sus implicancias éticas, las diferentes posturas que existen respecto a este tópico. Basar la investigación en la respuesta a la pregunta: ¿Debería legalizarse esta práctica en Chile? Expresar, luego de lo investigado, nuestra opinión personal fundamentada, y concluir lo aprendido. La Visión de la Iglesia Católica respecto a esta problemática, es la firme desaprobación de todo tipo de aborto (entre estos, se incluye el denominado terapéutico) al considerar la acción como anti-ética, una irresponsabilidad con la vida de aquellos seres incapaces de defenderse y ejercer su libertad y derecho a vivir. Específicamente con respecto al aborto terapéutico, el concepto es duramente cuestionado, en base a que la concepción de lo “Terapéutico” (que hace alusión al sanar, curar) es asignado al concepto de “Aborto” (Que hace referencia a muerte, restricción de la vida) siendo claramente contrarios, identificando la iglesia en esto, cierta ambigüedad. La institución no considera lícito el estimar la muerte provocada al ser, como una acción en pos de la salud de la madre. Se plantea como erróneo el considerar la problemática como una elección, entre qué vida debe salvarse y cual no, sino que respecto a la labor del médico, “Solamente puede existir una exigencia, hacer todo esfuerzo por salvar ambas vidas”1 Se apela también a la errónea concepción de que la vida del Feto tiene menos valor que la de la madre (al ser este, primero, incapaz de valerse por sí mismo en pos de ejercer su libertad y derechos). Esta cita extraída de la encíclica “Evangelium Vitae” del fallecido papa Juan Pablo II de cierta forma expone y resume la postura que aun mantiene la iglesia respecto al aborto terapéutico: “...amplios sectores de la opinión pública justifican algunos atentados contra la vida en nombre de los derechos de la 1 Extracto de lo mencionado por Pio XII, año 1951, parte del documento (Pdf)+ libertad individual, y sobre este presupuesto pretenden no sólo la impunidad, sino incluso la autorización por parte del Estado, con el fin de practicarlos con absoluta libertad y además con la intervención gratuita de las estructuras sanitarias.”2 Importante también es lo mencionado por Ricardo Ezzati luego de la conferencia episcopal de Diciembre de 2010, que también sirve para sintetizar la visión de la institución eclesial: "nadie tiene derecho a arrogarse el poder de decidir qué vida merece ver la luz del día y cuál no".3 Qué es la bioética?4 La bioética se define como una disciplina teórica y práctica. Por un lado es teórica por la invitación que nos hace a reflexionar y la ética es filosofía, por ende nos invita a argumentar buscando fundamentaciones de los juicios morales. Y por otro lado, es práctica porque busca tomar decisiones y formular procedimientos para la toma de decisiones racionales, razonables y prudentes. Para hacer bioética es necesario el rigor de la ciencia y la apertura del diálogo, por ende no es una reflexión que tenga que ser impuesta sino reflexionada en su conjunto. Esta disciplina se dedica a la discusión que se producen por las distintas intervenciones que se realizan sobre la vida, desde su inicio hasta su final. Dentro de estas reflexiones nacen muchos temas polémicos que la bioética ha intentado dar una respuesta. Entre ellos podemos mencionar el aborto, la clonación, la manipulación genética, el suicidio asistido y la eutanasia, entre otros. De lo anterior se desprende la siguiente pregunta: ¿Todo lo que es técnicamente posible hace es éticamente correcto? Así nace la bioética, procurando formular respuestas basadas en un amplio diálogo que parta de lo científico, cuente con lo ético, jurídico y cultural, para ofrecer metodologías de toma de decisiones, porque orientar la decisión práctica es el objetivo principal. El Aborto5 En términos médicos, nos referimos al aborto cuando, espontáneamente o por inducción, se pone fin al embarazo con antelación a la viabilidad fetal. 2 Cita extraída de este [Artículo] Extraída de este [Artículo] 4 Revista Mensaje, ed. Nº 599 Junio 2011 5 “El respeto por la vida humana (Bioética) - Moral de discernimiento, Tomo II”, Tony Mifsud SJ, Ediciones Paulinas 3 Antes que prosigamos hay que hacer un alcance sobre los términos aborto y anticonceptivos. Por un lado, el aborto es la interrupción a un proceso ya comenzado, la anticoncepción es la obstaculización de un proceso no iniciado. A continuación clasificaremos los conceptos de aborto espontáneo y aborto provocado: Aborto Espontáneo: es aquel que se produce por causas naturales, sin intervención especial humana. Aborto Provocado: acción mediante la cual se realiza intencionadamente la expulsión de un feto vivo, pero no-vital. Éste se puede clasificar en: o Terapéutico: es cuando el embarazo está poniendo en grave peligro la vida o la salud de la madre gestante. o Eugénico: se refiere a cuando se prevé que el ser concebido presenta alguna anomalía congénita o alguna malformación grave. o Psico-Social: se le clasifica así cuando se considera que la continuación del embarazo crea graves problemas psíquicos, humanos y/o sociales tanto a la madre como al conjunto. o Ético: cuando el embarazo es resultado de una acción delictual contra la madre (pudiendo ser una violación o un incesto). Métodos de Aborto6 1. Estrógenos: consiste en diversos compuestos estrogénicos que, administrados en una fuerte dosis, alteran la composición del fluido uterino y producen un desbalance en el delicado equilibrio hormonal requerido para la anidación. 2. Dispositivos intrauterinos: son pequeños objetos, que pueden poseer distintas formas y se introducen en el interior de la cavidad vaginal impidiendo la anidación del huevo. Su presencia en este lugar cambia el pH y la composición química del lugar. 3. Dilatación y Curetage: es el método tradicional de dilatación del cérvix y ulterior legrado uterino. Se trata acerca de remover el embrión y la placenta de la pared uterina abriendo el cérvix. Este procedimiento es comúnmente usado desde las primeras semanas de embarazo hasta aproximadamente la duodécima. 4. Vacuoextracción: consiste en introducir un aspirador en la cavidad vaginal, produciendo una presión negativa de 0.4 – 0.9 kg por cm2, consiguiendo la succión del feto. 5. Histerectomía: se refiere a la realización de una pequeña incisión en el útero y la posterior remoción del feto. 6 “El respeto por la vida humana (Bioética) - Moral de discernimiento, Tomo II”, Tony Mifsud SJ, Ediciones Paulinas 6. Solución Salina: se inserta una larga aguja a través de la pared abdominal y dentro de la cavidad uterina. Luego es inyectada una fuerte solución de sal o glucosa, que finalmente destruirá la vida fetal e impedirá la liberación de hormonas placentarias. 7. Prostaglandinas: se le administra una sustancia por vía endovenosa a la embarazada. Esta sustancia produce la contracción de la musculatura lisa de diversos órganos, incluyendo al útero. Existe el riesgo de que el feto, una vez expulsado, esté aún con vida. Otra de las grandes polémicas que se ha vivido con respecto al aborto y todo lo que implica éste es cuándo comienza la vida. A continuación exponemos las diferentes posturas que implican el comiendo de una nueva vida. El Comienzo de la Vida Humana7 Antes de empezar a dilucidar acerca de cuándo empieza la vida humana, es importante considerar que una “vida humana” va mucho más allá de la biología, la genética o lo científico. Aquí ya radica un tema filosófico, de cuando nosotros dotamos de humanidad a aquella biología. Unos afirman que la vida comenzaría con la formación del cigoto. Luego de la fusión de los dos gametos, éste posee ahora 46 cromosomas, quedando como una célula totipotencial. El considerar al cigoto como el inicio de la vida se fundamenta en varias razones, entre las que queremos destacar principalmente que ya posee el código genético que preformará al individuo humano que se desarrollará y además, cumple con las características mínimas de un ser vivo, es decir, nace, crece, es capaz de reproducirse y muere. Otra corriente postula que la vida se daría inicio al momento de la anidación. La principal razón que sus defensores arguyen para defender esta hipótesis es que con anterioridad a la anidación el embrión no es aún un individuo ya que se mantiene la posibilidad de una división que da origen a dos o más individuos idénticos desde el punto de vista genético: los gemelos monocigóticos o mellizos idénticos. Además afirman que este proceso actúa como un seleccionador natural pues entre un 30 % a un 50 % de los embarazos interrumpen su proceso embrionario justo antes de la anidación. De esta forma se desarrolla este proceso selectivo con el fin de evitar el nacimiento de niños portadores de graves malformaciones congénitas. Una tercera opinión se refiere al inicio de la vida marcado por la organogénesis y la corteza cerebral. A partir del segundo mes, el embrión está perfectamente conformado y ya posee los órganos característicos de la especie humana. La formación del cerebro acontece en este momento y es por ello que algunos señalan a este momento como el iniciador de la vida, debido a que la corteza cerebral es aceptada como el órgano central de todas las manifestaciones y actividades personales. Las teorías modernas afirman que la 7 “El respeto por la vida humana (Bioética) - Moral de discernimiento, Tomo II”, Tony Mifsud SJ, Ediciones Paulinas muerte del cerebro marca el término de la vida humana, y por consecuencia el nacimiento del cerebro marcaría el inicio de una nueva vida. La cuarta posición con respecto a este tema es que la biología no tiene una palabra definitiva sobre el comienzo de la vida humana, porque lo que constituye al ser humano o la humanización del embrión es el acto de aceptación. Es por esto que la categoría de humano lo otorgas tanto los padres como la sociedad. Y por último, existe una posición llamada “feto vital” la cual establece que se considerará como vida al feto que ya es viable fuera del seno materno, o sea entre el sexto y séptimo mes de desarrollo. Esta fue la postura tomada por la Corte Suprema de EE.UU. con el pretexto de que la viabilidad fuese el momento decisivo en el cual el estado debe asumir un “important and legitimate interest in potential life” (importante y legítimo interés en la potencial vida). Como referencia más contextualizada tenemos la visión que manifiesta el Colegio Médico de Chile A.G. en su código de ética8. En éste se propone como el inicio de la vida el momento mismo de la concepción y como consiguiente el médico está llamado a “deber respeto a la vida humana desde el momento de la concepción”. ¿Por qué es importante preguntarse acerca de la legalización del aborto terapéutico? Creemos necesario abrir el debate sobre el tema del aborto terapéutico, porque si bien no representa un porcentaje alto de los casos totales, si sería bueno transparentar una práctica salud que siempre se ha llevado a cabo. Cuando por ejemplo se debe salvaguardar la vida de la madre, cuando su embarazo no es viable. Se deben exponer todos los puntos de vista, procurando analizar todos los fundamentos sin abanderamiento, y sin perder de vista que el valor básico que subyace es el de la vida y su defensa. Creemos también importante valorar la vida tanto del feto como la de la madre, revisando todos los argumentos en pro y en contra, para tomar de esta manera la mejor resolución, que será sin duda la más ética. Polémica actual En la actualidad se plantean algunas premisas problemáticas, que consideramos necesarias excluirlas del debate debido a las siguientes razones que serán esgrimidas una a una a continuación: 1) “El aborto es un tema exclusivamente religioso o filosófico, de modo que pertenece al ámbito de la conciencia individual de cada uno, sobre el cual no es posible legislar”9.Respecto a este punto, creemos al igual que Tony Mifsud SJ, que la vida y el respeto a ella no es algo estrictamente personal, sino esencialmente comunitaria y por lo tanto, le corresponde a la ley defender la vida y hacerla respetar. 8 http://www.colegiomedico.cl/Portals/0/files/etica/090305codigo_etica.pdf “El respeto por la vida humana (Bioética) - Moral de discernimiento, Tomo II”, Tony Mifsud SJ, Ediciones Paulinas, página 50” 9 2) “Científicamente se ha comprobado que la vida humana comienza en el momento de la fecundación o de la implantación”10 . En relación a esto, creemos que la ciencia ha hecho valiosos aportes en este tema, pero no debe excederse hacia los ámbitos filosóficos o éticos, dictaminando por ejemplo lo que es la “vida humana”, lo que es “humanizante” o “deshumanizante”. Por lo tanto, creemos que no es sólo la ciencia la llamada a legitimar o no el aborto. 3) Hay quienes plantean que el aborto es sólo una decisión médica, porque ellos dicen que los abortos son esencialmente terapéuticos. Al respecto de éstos, creemos que es necesario considerar que es muy pequeño el porcentaje de casos en que el aborto podría considerarse una solución médica, dejando abierta la problemática de todo el resto de los abortos que se producen. 4) Otros plantean que dentro de una sociedad justa, sin pobreza y sin presión social, no existiría el problema del aborto. Nosotros consideramos que esto es cierto y que la pobreza es determinante dentro de este problema, pero también es necesario tener en cuenta que en las sociedades desarrolladas, el aborto también existe y por diversas razones. 5) Otros piensan que es un tema exclusivamente femenino y que por ende se trata de una decisión femenina también. Al respecto creemos que si la fecundación es responsabilidad de padre y madre, la decisión respecto de un posible aborto, debería pertenecer también a ambos. 6) Por último, hay quienes plantean que su cuerpo es suyo y que se hacen con él lo que se quiera. Nosotros, al igual que Mifsud, pensamos que esta aseveración es pertinente para un gran porcentaje de asuntos, pero en el caso del embrión creemos que éste es una entidad independiente y crece con su propio patrón. Es por esto que estas aseveraciones deben excluirse del debate, pues no ayudan a formar una correcta apreciación del problema y que pudieran llevar más bien a la polarización más que al encuentro de puntos de vista. También es importante que se excluyan todas las intenciones que busquen obtener beneficios, por ejemplo políticos, pues el valor en juego es el de la vida, y no “corresponde sólo un problema”.11 Consideramos importante ver cuál ha sido el desarrollo del debate que ha existido en torno a la legalización del aborto terapéutico. La historia referente al aborto terapéutico tiene su inicio en Chile en los años ’30, en un contexto mundial en que la mujer ganaba su justa emancipación y luchaba por sus derechos. Entre éstos, uno de los principales logros que conseguirían sería, en Chile, la legalización del aborto terapéutico el 15 de Mayo de 1931, siendo integrado al Código Sanitario. Se estableció que la 10 “El respeto por la vida humana (Bioética) - Moral de discernimiento, Tomo II”, Tony Mifsud SJ, Ediciones Paulinas, página 50” 11 “El respeto por la vida humana (Bioética) - Moral de discernimiento, Tomo II”, Tony Mifsud SJ, Ediciones Paulinas, página 51” decisión de abortar debía estar restringida a casos en que la vida de la madre peligre, decisión que debían tomar al menos 3 médicos de manera unánime. Sin embargo, en caso de urgencia, la decisión podría ser tomada por sólo un médico, pero debían existir 2 testigos al menos. En el año 1967, se entenderá el uso del aborto sólo en casos terapéuticos en que 2 médicos cirujanos documentados compartan su elección. Durante el gobierno de Salvador Allende, precisamente en el año 1972, se va a hacer una interpretación bastante amplia acerca de la norma; a partir de entonces, se permitiría el aborto voluntario, pudiendo cada mujer decidir tener su hijo o no, tomando en cuenta su situación socioeconómica, condición cultural, de salud, etc. Luego, durante la dictadura, cambiará nuevamente la interpretación en este sentido. Se consagrará el derecho a la vida, y se entenderá al “ser por nacer”. Personas como Jaime Guzmán, planteaban que sea cual fuere la condición de una mujer y su bebé, ella debía tenerlo a pesar de que su vida corriera serios riesgos. Finalmente se derogará el artículo 119 del Código Sanitario, prohibiendo así de manera absoluta cualquier práctica abortista, siendo penada por ley. Con la vuelta a la democracia, se intentará de nuevo legalizar el aborto terapéutico desde 1991. Sin embargo, hasta el día de hoy somos uno de los 3 únicos países latinoamericanos (junto con Haití y República Dominicana), en que está prohibido y penado por ley cualquier práctica abortiva. A pesar de los llamados hechos por conferencias mundiales femeninas y de organizaciones como la CEDAW de permitir el aborto terapéutico, Chile sigue perteneciendo a aquellos en que el debate se ha cerrado en varias oportunidades o se ha dejado inconcluso. En Chile ocurrieron sólo en 1994, entre 160.000 y 200.000 abortos, todos clandestinos. Sólo pocas personas tienen la oportunidad de viajar hacia Argentina o Brasil para poder realizar la cirugía de manera legal y sabida. Sin embargo, como es sabido, la penalización de los abortos no reduce necesariamente la práctica, por lo que resulta poco conveniente que a pesar de que los abortos se realicen indefectiblemente, se expongan vidas de mujeres en cirugías clandestinas. Claro, es necesario decir que un bajo porcentaje de ellos lo constituyen los terapéuticos, pero esto no implica que su baja cantidad los deseche en su oportunidad para ser legalizados. Defender el derecho a la vida, es evitar que mujeres fallezcan en circunstancias de aborto clandestino.12 En Chile sin embargo, se ha estado abriendo el debate del aborto terapéutico de forma intermitente, pero, nada se ha conseguido a favor de quienes apoyan la legalización de éste. La última iniciativa presentada fue en Enero del presente año, liderada por los senadores Fulvio Rossi (Partido Socialista) y Evelyn Matthei (Unión Demócrata Independiente). Ellos propusieron despenalizar la interrupción del embarazo en casos en que el feto sea declarado inviable o en que la madre pueda correr peligro, siempre y cuando sea una decisión acreditada por al menos 3 médicos. La muerte del feto no sería considerada aborto en sí, pues, como Matthei plantea, la acción principal sería la salvación de la madre. En el otro caso, la senadora plantea que hay mujeres que se sentían violentadas por la sociedad, no debían ser 12 http://praxislibertaria.wordpress.com/2011/02/11/historia-del-aborto-terapeutico-en-chile/ obligadas a seguir con un embarazo de un feto no viable, aunque no constituya riesgo para la salud de la mujer. Por otra parte, otros políticos como Juan Antonio Coloma y Gustavo Hasbún, no transan concebir el aborto como una amenaza a la defensa de la vida. Sin embargo, la discusión nuevamente se abandonó, recurriendo algunos políticos a impedir la discusión en el senado alegando que la iniciativa “vulneraba las constitucionales contempladas en el artículo 19, número 1 de la Carta Fundamental”13 Sin embargo, creemos que es necesario restringir aún más la posibilidad de aborto terapéutico. Esto, radica principalmente en nuestro deseo de poder conciliar la defensa de la vida tanto de la madre, como la del feto. Es por esto que no estamos de acuerdo con el punto que se refiere a la posibilidad de poder abortar cuando los médicos anuncian que el feto es inviable. Creemos que la defensa de la vida del feto debe extenderse lo máximo posible, a pesar de que todo apuntaría a que no sobreviviría. Sin embargo, no podemos estar de acuerdo con extraer al feto durante el embarazo, pues el trato que recibiría sería tal cual una carga, como si no se tratase con lo que alguna vez pudo ser una persona. A todo esto, debemos agregar los imponderables que pueden surgir durante el embarazo, además de errores en el diagnóstico que no son de ninguna manera eventos estadísticamente raros. Sería irresponsable de esta manera abortar a un feto del cual no poseemos total certeza de su condición ni podemos tomarlo como una carga que debe ser eliminada a como dé lugar. Pero por otro lado, estamos absolutamente de acuerdo con defender la vida de una mujer que presente embarazos riesgosos. Somos acérrimos defensores de la vida de una mujer, que perfectamente puede ser la madre de otra criatura, y si se dejara la situación de embarazo tal cual, la mujer podría fallecer y dejar a la deriva tanto a su hijo anterior, como al que dio a luz. Consideramos que sería irresponsable exponer la integridad de una mujer que cumpla importantes labores (como madre, por ejemplo), por un embarazo que, además de verse reducidas las probabilidades de éxito, se pueda perder a la mujer. Creemos también que es poco ético que un estado no acoja situaciones de mujeres que, estando enfermas y embarazadas, no pueden ser amparadas por la ley. De esta manera, muchas vidas de mujeres podrían perderse y consideramos que es inaceptable que casos como el de Claudia Pizarro ocurran.14 Luis Barahona: Considero que la compleja disyuntiva acerca de permitir o no el aborto terapéutico debe ser analizada exhaustivamente. Al referirse a las vidas de las personas, es imperativo que no se escatime en esfuerzos para poder configurar la mejor ley posible, cuya búsqueda a mi parecer siempre se ha abandonado, pues las personas que tienen divergentes puntos de vista no están dispuestos a ceder y esto lamentablemente redunda en que no se pueda mejorar un sistema que debería velar por las vidas de mujeres y niños. Refiriéndome estrictamente a la posibilidad de permitir o no el aborto terapéutico, coincido con la que como grupo expresamos. No me parece que la 13 14 http://mingaonline.uach.cl/pdf/revider/v20n2/art05.pdf http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2010/12/101222_aborto_terapeutico_chile_ao.shtml posibilidad de abortar se dé cuando los diagnósticos apunten hacia la inviabilidad de un feto, pues sería como tratar con algo que nunca hubiese sido humano; por respeto a lo que pudo haber sido una persona, a mi parecer el embarazo debe prolongarse de manera natural, siempre y cuando no represente un riesgo para la salud de la madre. No debe tratarse al feto como si fuera una carga o un desecho, sino darle el trato humano que mereció por el simple hecho de ser fecundado. Por otro lado, considero que la vida de la madre debe ser la que debe preservarse en caso de un embarazo que presente dificultades, pues sería irresponsable bajo mi punto de vista exponer a una mujer que puede ser madre de otros niños a un parto difícil que incluso no garantiza que el bebé nazca en buenas condiciones. Por esto, considero que es urgente que se reabra el diálogo en la sociedad en general, pero que de una vez por todas, se le vea por su real importancia y se dejen de lado aspectos como el orgullo que sólo dificultan el buen entendimiento. Opiniones Personales Cristóbal González: Mi opinión personal respecto a la temática planteada es que el aborto terapéutico es una práctica que debería legalizarse, y permitirse, pero a la vez limitarse. Creo que hay circunstancias, de extrema gravedad, en que el empleo de esta práctica podría ser determinante en la supervivencia de la mujer en cuestión. En aquellas situaciones en que el médico ya no tiene forma de salvar a ambos, pese al esfuerzo y al haber analizado todas las opciones presentes, creo que existe una prioridad en salvar a la madre. NO bajo el concepto de que su vida vale más que la del feto que crece en su útero, sino porque ella tiene lazos en vida, formados con los años, y ha iniciado su vida, con lo que eso implica (el empleo de sus derechos, libertades, etc.). Sería, en mi visión, más injusto privarla a ella, de todo lo que ha logrado con esfuerzo en su vida, todo lazo o relación, todo contacto, que al nuevo ser concebido. Por esto, mi enfoque siempre sería el intentar salvar a ambos, pero si los riesgos son elevados para la madre y llega el momento crítico de la decisión, por muy ambiguo que suene, el “aborto terapéutico” puede contribuir a salvar a la madre, para que pueda proseguir su vida, pues sería mucho más negligente permitir que por intentar salvarlos a ambos, ambos mueran. Por lo expuesto entonces, yo estoy a favor de la legalización del “Aborto Terapéutico”. Sergio Rojas: a mi juicio, creo que se debería legalizar el aborto terapéutico por varias razones pero primordialmente porque así como se le debe un respeto a la vida nueva, también se le debe a la ya existente. Si es comprobable que la vida del feto es inviable ya sea por una malformación congénita o algo similar, creo que no podemos correr una verdadera “apuesta” con respecto a la salud de la madre. Pero también es importante establecer de forma clara que se deberá asegurar y comprobar que para que se realice un aborto, que el feto no tiene ningún tipo de viabilidad. Aquí me gustaría que se hiciese un alcance y la mamá decida si decide abortar o esperar hasta el momento del parto. Es importante considerar que la medicina no es una disciplina que predice resultados, por lo que no sería raro que la legalización de este tipo de aborto diera cabida a “vacíos legales” por la dudosa salud que posea el feto dentro del seno materno. Uno de los países que posee una política abortiva es EE.UU donde dentro de un rango establecido durante el embarazo, la mamá puede optar por interrumpir su embarazo aduciendo problemas psico-sociales. Conclusión A modo de conclusión creemos como grupo que este tema se debe abrir a la discusión de manera oportuna para legitimar siempre a favor de la vida y el respeto hacia ella. Las interminables discusiones que genera este tema no han fructificado en nada y es tiempo ya de empezar a reflexionar sobre este tema considerando todas las posturas existentes. El respeto hacia la vida es un valor fundamental que debería tener toda sociedad. Si bien proponemos la legislación rápida y oportuna, ésta requiere un estudio profundizado sobre el proceso de gestación debido a que se podrían dar un millón de casos diferentes relacionados al aborto terapéutico y es por ende que no se puede hacer una ley que generalice a todos. Lo que proponemos es que la ley garantice ciertos derechos fundamentales pero que en ciertos casos, como por ejemplo la no formación de la masa encefálica en el feto, la madre pueda decidir entre abortar o esperar hasta el parto. Es necesario hacer hincapié en que es muy difícil poder asegurar en un cien por ciento que un feto se está formando con una ausencia de algún sistema u órgano vital por lo que nosotros hablamos de un caso hipotético cuando decimos que se pueda asegurar que este feto no desarrollaría una masa encefálica, por lo que sólo apoyaremos una decisión de tal magnitud si y sólo si se nos puede demostrar científicamente que la viabilidad del feto será nula.