Argó n - Ar

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Argón - Ar
Nombre
Argón
Número atómico
18
Valencia
0
Estado de oxidación
Electronegatividad
Radio covalente (Å)
1,74
Radio iónico (Å)
Radio atómico (Å)
Configuración electrónica
[Ne]3s23p6
Primer
potencial
de
15,80
ionización (eV)
Masa atómica (g/mol)
39,948
Densidad (g/ml)
1,40
Punto de ebullición (ºC)
-185,8
Punto de fusión (ºC)
-189,4
Sir Ramsay
Descubridor
en 1894
Elemento químico con símbolo Ar, número atómico 15 y peso atómico 39.948. El argón es el tercer
miembro del grupo 0 en la tabla periódica. Los elementos gaseosos de este grupo se llaman gases
nobles, inertes o raros, aunque en realidad el argón no es raro. La atmósfera de la Tierra es la única
fuente de argón; sin embargo, se encuentran trazas de este gas en minerales y meteoritos. El argón
constituye el 0.934% del volumen de la atmósfera de la Tierra. De él, el 99.6% es el isótopo de
argón-40; el restante es argón-36 y argón-38. Existe evidencia de que todo el argón-40 del aire se
produjo por la descomposición radiactiva del radioisótopo potasio-40.
El argón es incoloro, inodoro e insípido. En condiciones normales es un gas pero puede licuarse y
solidificarse con facilidad. El argón no forma compuestos químicos en el sentido normal de la
palabra, aunque forma algunos compuestos clatratos débilmente enlazados con agua, hidroquinona
y fenol. Las moléculas de argón gaseoso son monoatómicas. El uso en gran escala más antiguo del
argón es en lámparas eléctricas o bombillas. El corte y soldadura de metales consume la mayor
parte del argón. Los procesos metalúrgicos constituyen la aplicación de más rápido crecimiento. El
argón y las mezclas de argón-kriptón se utilizan, con un poco de vapor de mercurio, para llenar
lámparas fluorescentes. El argón mezclado con algo de neón se utiliza para llenar tubos
fluorescentes de descarga eléctrica empleados en letreros de propaganda (parecidos a los anuncios
de neón); esto se hace cuando se desea un color azul o verde en lugar del color rojo del neón. El
argón se utiliza también para llenar tiratrones de contadores de radiación Geiger-Müller, en
cámaras de ionización con las que se mide la radiación cósmica y tubos electrónicos de varias clases.
La atmósfera de argón se utiliza en la manipulación de reactivos químicos en el laboratorio y en el
sellado de empaques de estos materiales.
La mayor cantidad de argón se produce en plantas de separación de aire. El aire se licua y se somete
a una destilación fraccionada. Dado que el punto de ebullición del argón está entre el del nitrógeno
y el del oxígeno, se puede obtener una mezcla rica en argón de las fracciones de las capas
correspondientes a la parte superior de la columna de destilación. La mezcla rica en argón se
destila, se calienta y se quema catalíticamente con hidrógeno para eliminar el oxígeno. Mediante
una destilación final se elimina el hidrógeno y nitrógeno, produciendo argón de elevada pureza que
contiene únicamente pocas partes por millón de impurezas.
Efectós del Argón sóbre la salud
Vías de exposición: La sustancia puede ser absorbida por el cuerpo por inhalación.
Riesgo de inhalación: En caso de escape en el contenedor este líquido se evapora muy rápidamente
provocando supersaturación del aire con grave peligro de asfixia cuando esto ocurre en un recinto
cerrado.
Efectos de la exposición: Inhalación: Mareos. Pesadez. Dolor de cabeza. Asfixia. Piel: Congelación en
contacto con el líquido. Ojos: Congelación en contacto con el líquido.
Inhalación: Este gas es inerte y está clasificado como un asfixiante simple. La inhalación de éste en
concentraciones excesivas puede resultar en mareos, náuseas, vómitos, pérdida de consciencia y
muerte. La muerte puede resultar de errores de juicio, confusión, o pérdida de la consciencia, que
impiden el auto-rescate. A bajas concentraciones de oxígeno, la pérdida de consciencia y la muerte
pueden ocurrir en segundos sin ninguna advertencia.
El efecto de los gases asfixiantes simples es proporcional a la cantidad en la cual disminuyen la
cantidad (presión parcial) del oxígeno en el aire que se respira. El oxígeno puede reducirse a un 75%
de su porcentaje normal en el aire antes de que se desarrollen síntomas apreciables. Esto a su vez
requiere la presencia de un asfixiante simple en una concentración del 33% en la mezcla de aire y
gas. Cuando el asfixiante simple alcanza una concentración del 50%, se pueden producir síntomas
apreciables. Una concentración del 75% es fatal en cuestión de minutos.
Síntomas: Los primeros síntomas producidos por un asfixiante simple son respiración rápida y
hambre de aire. La alerta mental disminuye y la coordinación muscular se ve perjudicada. El juicio
se vuelve imperfecto y todas las sensaciones se deprimen. Normalmente resulta en inestabilidad
emocional y la fatiga se presenta rápidamente. A medida que la asfixia progresa, pueden
presentarse náuseas y vómitos, postración y pérdida de consciencia, y fianlmente convulsiones,
coma profundo y muerte.
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