Discurso pronunciado por el Presidente de USOPAL Juan Kobylanski

Discurso pronunciado por el Presidente de USOPAL Juan Kobylanski
(Friday, 13 March 2009) - Nadesłał Administrator
Montevideo, 10.11.2012Discurso pronunciado por el Presidente de la Unión Católica Polono Uruguaya, la
Sociedad Mcal. Jozef Pilsudski y USOPAL, Juan Kobylanski en ocasión del 94 ª Aniversario de la
Independencia de Polonia el 11 de noviembre 1918.Quiero saludar a todos los aquí presentes,
compatriotas y amigos de Polonia, en nombre propio y de las organizaciones polacas en Uruguay: Unión
Católica Polono-Uruguaya, Sociedad Mcal. Jozef PiBsudski, USOPAL y Fundación J. KobylaDski.Queremos
agradecer a su Excelencia el Nuncio Apostólico en Uruguay Mons. Anselmo Guido Pecorari, así como al
secretario de la Nunciatura Apostólica el Reverendo Claudiú Cartes, al Presbítero Dr. Roberto Russo y al
padre Wojciech Adamczyk, por la hermosa celebración de la Eucaristía en la Capilla “Beato Juan Pablo
II” y por su presencia en este día tan importante para la nación polaca. También queremos saludar a
nuestros hermanos y hermanas de Uruguay, al seńor Dr. Ángel María Gianola y su seńora esposa, al que
durante muchos ańos fue embajador de Paraguay en Uruguay, Sr. Miguel T. Romero y su seńora esposa
y a todos nuestros amigos de otros países.Es un gran honor para nosotros tenerlos aquí presentes para
la celebración de esta Fiesta Nacional de Polonia. Nos reunimos aquí como cada ańo, para conmemorar el
nonagésimo cuarto aniversario de la Independencia de Polonia en 1918.Polonia desapareció del mapa de
Europa y del mundo en 1795, cuando Rusia, Prusia y Austria hicieron la tercera partición de Polonia. La
Primera Guerra Mundial, que comenzó en 1914, le dio la oportunidad de luchar por su independencia y
recuperó la libertad y la soberanía el 11 de Noviembre 1918, después de 123 ańos de haber sido
dividida. En esa fecha terminó la Primera Guerra Mundial y Alemania se rindió en el Frente Oriental. Ese
es el día que se conmemora como la Fiesta Nacional de Polonia y es un importante símbolo de la Victoria
de nuestro país
Presidente de USOPAL Juan Kobylanski, vicepresidente de la Soc. Mcal. J. Pilsudski Wanda Siudyla,
Redactora Weronika Pachla.En
1937 el Día de la Independencia fue reconocido por el gobierno de Polonia y establecido por ley, como Feriado Nacional pero, en 1945 fue suprimido por las autoridades comunistas. A partir de 1989 se volvió a celebrar el 11 de Noviembre como Día de la Independencia Nacional.Después de 123 ańos de ocupación
por tres invasores, Polonia renació como un estado fuerte en el ámbito de la política internacional. Los
polacos, gracias a su gran patriotismo y heroísmo, recuperaron su libertad y su soberanía. El Mariscal
José Pilsudski tuvo un papel muy importante en este proceso, dijo: “Un siglo y medio de sangrienta
lucha, termina hoy con el triunfo. Hoy tenemos una gran fiesta nacional, la fiesta de la alegría después
de una larga y dura noche de sufrimiento” – dijo el Mcal. Pilsudski que fue declarado Comandante
Supremo de las Fuerzas Armadas de Polonia y se le dieron plenos poderes como Jefe del Estado.El Día de
la Independencia ha perdurado en la mente de los polacos y en la tradición como un día muy importante
y sigue siendo un homenaje a las generaciones pasadas que lucharon por una Patria
Independiente.Rendimos homenaje a todos los civiles y soldados que lucharon por una republica libre y
soberana. Ellos pagaron con su sangre y su vida. Les estamos
muy agradecidos porque nunca dejaron de creer en una Polonia Independiente y les rendimos un gran honor por este gran sacrificio.Recordamos
a innumerables héroes, muchas veces anónimos, que derramaron su sangre en nombre de Polonia y nunca abandonaron la lucha por su país. Recordamos a Roman Dmowski, al
general José Haller, al Primer Ministro Ignacio Jan Paderewski, a los héroes de la Primera y Segunda Guerra Mundial, del “Levantamiento de Varsovia” en 1944, a los soldados del Ejército, a los héroes que
murieron en los campos de concentración alemanes y en los soviéticos de trabajo, en Siberia, y a los
oficiales que fueron masacrados en Katyn. También recordamos a las víctimas del doloroso período
comunista que,
heroicamente, mantuvieron los valores más sagrados por los que fueron asesinados el padre Jerzy PopieBuszko y muchos otros polacos que murieron en circunstancias misteriosas, brutalmente asesinados. En este periodo fue victimizado el
Cardenal Stefan WyszyDski, Primado del Mileno.Hoy los polacos, tenemos que sentirnos responsables por
nuestro país, por nuestra nación y por nuestros compatriotas. A pesar de vivir lejos de la Patria,
debemos cultivar la cultura polaca, la tradición, la lengua y la fe católica que forjaron nuestra Nación.El
Beato Juan Pablo II, al que se considera como el mejor polaco en la historia de Polonia a lo largo del milenio, en los momentos tristes de su Patria, nunca dejó de transmitir la fe y la esperanza a los corazones de los polacos diciendo:“Oh
Tierra Polaca! Tierra Natal! Unida con Cristo en la Eucaristía! Pedimos perdón por la falta de concordia.
Quisiéramos ser más humildes y serviciales con nuestro País. Ningún grupo, ningún partido tiene
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derecho a identificar a la Patria con sus propios intereses. La historia nos ha mostrado, cuáles son las
consecuencias”.Nuestro lema debe ser DIOS – HONOR – PATRIA como lo más sagrado en nuestras
vidas. Debemos agradecer a Dios por el don de la libertad, por el cual lucharon nuestros
antepasados.
Juan KobylaDskiPresidenteLeonor Adami
Wanda Siudyla
Weronika Pachla Vicepresidente
Vicepresidente
Redactora
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