CALSala 2 StaFe Domicilio de ART es posible

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“FERNÁNDEZ, Santo Tomás c/ BERKLEY INTERNACIONAL ART s/
Accidente de Trabajo” - CÁMARA DE APELACIÓN EN LO LABORAL DE
SANTA FE – SALA SEGUNDA - 07/02/2014
En la ciudad de Santa Fe, a los 07 días de febrero del año dos mil catorce, se reúnen
en Acuerdo Ordinario los Señores Jueces de la Sala Segunda de la Cámara de
Apelación en lo Laboral, Dres. José Daniel Machado, Sebastián César Coppoletta y
Julio César Alzueta, para dictar nueva sentencia de acuerdo a lo resuelto
oportunamente por la Corte Suprema de Justicia de la Provincia (fs. 97/100 vta.) el
01/10/2013, por haber resuelto la anulación de lo fallado en segunda instancia a tenor
de las constancias obrantes a fs. 57/57 vta. de estas actuaciones; debiendo en
consecuencia de ello expedirse este Tribunal respecto del recurso de apelación
interpuestos por la actora, contra la sentencia dictada por el Señor Juez de Distrito 1
de Primera Instancia en lo Laboral de la Primera Nominación de Santa Fe, en los
autos caratulados: "FERNÁNDEZ, Santo Tomás c/BERKLEY
INTERNACIONAL ART s/ACCIDENTE DE TRABAJO" (Expte. 194- Fo. 151Año 2013). Acto seguido el Tribunal se plantea las siguientes cuestiones:
PRIMERA: ¿Se ajusta a derecho la sentencia impugnada?
SEGUNDA: ¿Qué pronunciamiento corresponde dictar?
Dispuesto el orden de votación, resulta: Coppoletta, Machado, Alzueta.
A la primera cuestión el Dr. Coppoletta dice:
Contra el dictamen por incapacidad laboral efectuado por la Comisión Médica
número 008 de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo de la ciudad de Paraná se
alza el señor Santo Tomás Fernández mediante recurso de apelación por ante el
Juzgado Federal n° 2 de la ciudad de Santa Fe (art. 46 de la ley 24557 y normas
reglamentarias).
El Sr. Juez Federal declaró su incompetencia invocando como fundamento lo resuelto
por la Corte Suprema de Justicia de la Nación en la causa "Castillo, Ángel Santos
contra Cerámica Alberdi S.A.", y como consecuencia remitió el expediente a la justicia
provincial con competencia laboral.
Habiéndose sorteado la competencia por turno, se asignó al Juzgado Laboral de la
Primera Nominación. En el expediente el Juez decretó en fecha 12 de abril de 2011
"atento al domicilio del actor, ocurra ante quien corresponda: Art. 5, primera parte, ley
7945 (reformada por ley 13039). Notifíquese" (fs. 33).
Contra esa decisión del A Quo, el actor interpuso recursos de revocatoria y apelación
en subsidio. Como respuesta jurisdiccional, se rechazó la revocatoria por decreto de
fecha 28 de Abril de 2011 sosteniendo el A Quo que "habida cuenta que los
domicilios del actor y demandada no pertenecen a esta Jurisdicción" y por resultar
improrrogable la competencia territorial de los jueces del trabajo.
El recurso de apelación fue concedido.
La Sala Primera de esta Cámara de Apelación en lo Laboral resolvió rechazar la
apelación al entender que el A quo decidió conforme los componentes propios de la
reclamación que originara las actuaciones pertinentes, por lo que no podía atacársela
en dicho aspecto, como así tampoco en base a reflexiones tardías que aluden al
domicilio de la aseguradora.
Contra la sentencia de la Alzada se interpone recurso de inconstitucionalidad que
siendo denegado por el Tribunal es concedido por la vía del Recurso de Queja.
La Corte Suprema de Justicia de la Provincia de Santa Fe hizo lugar al recurso de
inconstitucionalidad sosteniendo que la sentencia recurrida lesiona irreparablemente el
derecho a la jurisdicción que asiste al justiciable pues no se ha tratado el argumento
principal invocado por el actor en sustento de la competencia territorial. Y en el
fundamento de la decisión, destaco como medular los siguientes párrafos de la
sentencia de la Corte, pues en definitiva serán la guía de interpretación que seguiré en
mi voto: "...los sentenciantes han incurrido en exceso de rigor formal -incompatible
con un adecuado servicio de justicia- al rechazar el recurso de apelación sometido a su
conocimiento, afirmando en lo esencial que no puede atacarse la decisión del A quo
en función de "reflexiones tardías...que...aluden al domicilio de la aseguradora", dado
que con dicha respuesta elusiva se desentiende de abordar de manera fundada un tema
central y decisivo para la suerte del conflicto que fue debidamente puesto a su
consideración por el recurrente.
Ello así, toda vez que de la armónica interpretación de las normas involucradas artículo 5 del Código Procesal Laboral de la Provincia y artículo 118 de la ley 17418surge que el planteo del actor sosteniendo la competencia territorial del juez de baja
instancia con fundamento en que demandó exclusivamente a la Aseguradora de
Riesgo de Trabajo "BERKLEY INTERNACIONAL ART S.A.", compañía que tiene
domicilio y giro comercial de público y notorio conocimiento en calle San Martín
2698 de esta ciudad, ejerciendo de esa manera correctamente la opción que otorga el
artículo 5 del C.P.L., dado que según el artículo 118 de ley 17.418 se puede interponer
la demanda en el domicilio de la compañía aseguradora, como así también en
cualquier agencia o sucursal de ella, al no hacer dicha norma distinción alguna postulación que cuenta con sustento legal y jurisprudencial que la avalan (CNAT, Sala
VI "Aranda c/ Fonseca S.A." 30.10.09 y fallos allí citados; CNAT, Sala VII "Suvercase
c/ Prevención ART" DT 2012 (julio), 1798; CNAT, Sala VI "Luque c/ Martín" DT
2012 (junio) 1959; Suprema Corte de Mendoza, Sala 2, "Moyano c/ La Segunda ART
S.A.", 25.02.11; por todos)- merecía por parte de los juzgadores una respuesta
concreta, alejada de rigorismos formales incompatibles con un adecuado servicio de
justicia. Al no hacerlo así, se priva al fallo de la debida fundamentación conforme a las
exigencias del artículo 95 de la Constitución provincial.
Lo expuesto basta para descalificar constitucionalmente el pronunciamiento recurrido,
el que debe ser anulado." Remitido el expediente a esta Sala II de la Cámara de
Apelación en lo Laboral corresponde entonces expedirse considerando especialmente
y en concreto, tal como lo indica la Corte Suprema de Justicia en su sentencia, la
postulación del actor de habilitar la competencia territorial ante el Juzgado de 1a.
Instancia en la Laboral de la Provincia de Santa Fe con competencia en el domicilio
de la sucursal de la ART demandada en la ciudad de Santa Fe.
Surge de las constancias de autos y llegan como hechos firmes que: a) la demanda se
interpone contra la ART, no siendo demandada la empresa empleadora; b) el actor
tiene domicilio en Portugalete, zona rural, Departamento San Cristóbal, Provincia de
Santa Fe, según consta en el poder otorgado ante funcionario judicial; c) la ART
demandada tiene domicilio real en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires; d) el
accidente de trabajo que origina la incapacidad reclamada se denuncia como ocurrido
en el establecimiento Palos Negros SA, en la zona rural de la localidad de San
Cristóbal, Provincia de Santa Fe.
Al fundamentar la competencia del juzgado laboral provincial en la ciudad de Santa
Fe, el actor sostiene que "Siendo la competencia territorial "una porción de la
jurisdicción" en el justo decir de Alsina, el actor radicó la causa en la ciudad de Santa
Fe, porque esa es su elección y conveniencia." (fs. 41 vta).
Ya en el escrito ante la Alzada, por el cual el recurrente expresa sus agravios, sostiene
que se demanda las prestaciones sistémicas de la ley 24.557 únicamente contra la
ART, lo cual tengo especialmente en cuenta. Y que dado que la empleadora no es
demandada, el domicilio de la empresa no es relevante en el caso. Ahora bien, sostiene
el recurrente que "...además el lugar de ejecución del contrato de afiliación suscrito
entre la patronal - ART (conforme art. 21 LCT) que es brindar las prestaciones
médicas y dinerarias de la LRT 24.557, a cargo de la ART no tiene un lugar
determinado y puede prestarse en todo el territorio nacional. En el caso de auto se
prestaron en la ciudad de Santa Fe." Y aquí es muy importante señalar que si bien
surge de las pruebas documentales que el actor ha recibido asistencia médica en la
ciudad de Santa Fe, ha sido dado ya de alta médica, y la demanda sólo se dirige a
cuestionar el porcentaje de incapacidad reconocido en la junta médica y, por lo tanto,
lo que integra la litis es el monto de la prestación dineraria a cargo de la ART
demandada. Y en este sentido, el recurrente denuncia cómo domicilio "y giro
comercial" de la demandada para la zona norte de la Provincia de Santa Fe el de su
sucursal en ésta ciudad y, en base a ello, demanda el cumplimiento de la prestación
dineraria ante la sucursal de la ART en ésta ciudad de Santa Fe.
No coincido con el criterio del recurrente en cuanto a que las prestaciones a cargo de
la ART no tienen un lugar determinado y puede prestarse en todo el territorio
nacional, pues ello es desconocer el principio de localización del pago de las
obligaciones.
En virtud de ello, si bien el art. 118 de la ley 17.418 otorga al domicilio de cada
sucursal de la ART el carácter de domicilio especial en los términos del art. 90 inc. 4
del Código Civil y, por lo tanto, ese domicilio habilitaría la competencia territorial en
los términos del art. 5 del Código Procesal de la Provincia de Santa Fe, también debe
considerarse que una interpretación absolutamente libre de este conjunto de normas
implica tanto como dejar a la arbitraria y caprichosa consideración del actor el lugar de
demanda, existiendo tantos como sucursales existan, lo que implica un efecto de
forum shopping que nunca es deseado. Esto respondería a lo que sostiene el
recurrente en que radica la demanda en la ciudad de Santa Fe porque es su "elección y
conveniencia"; lo que surge evidente es que es su elección, pero no explica por qué es
su conveniencia.
Por lo tanto, considero que de todos esos domicilio especiales que surgen de las
sucursales de la ART, el actor podrá invocar a los efectos de la competencia territorial
aquel en el que demuestre que tiene un interés legítimo (conveniencia) de recibir en
ese domicilio las prestaciones sistémicas a cargo de la ART. Y en lo que respecta a las
obligaciones referidas a circunstancias médicas en general (atención hospitalaria,
provisión de prótesis, etc) es fácil determinar el lugar en que se requiere esa prestación
dado la locación geográfica del centro médico que va a proveer las mismas. Y esto es
muy importante pues si el actor se encuentra en su domicilio, sin poder trasladarse, y
debe recibir allí prestaciones médicas de la ART, podrá demandar las mismas ante el
Juez de su domicilio invocando el domicilio especial de la sucursal de la ART aún
cuando el propio régimen procesal laboral le niegue la pauta de su domicilio como
competencia territorial.
Ahora bien, en lo que respecta a las obligaciones que tienen por objeto dar suma de
dinero, la situación es distinta, pues si se sigue el principio civilista (art. 747 del Código
Civil) en que el lugar del pago es el domicilio del deudor (en este caso, la ART)
entonces cualquier sucursal es domicilio especial de pago y volvemos a la situación de
forum shopping. Por lo tanto, siendo el régimen de las aseguradoras de riesgos del
trabajo un sistema especial, debemos estar a las particularidades del mismo.
Y así, el art. 13 inc) 1 ley 24.557 dispone que: "El pago de la prestación dineraria
deberá efectuarse en el plazo y en la forma establecida en la Ley Nº 20.744 (t.o. 1976)
y sus modificatorias para el pago de las remuneraciones a los trabajadores." Y en este
sentido, el art. 129 de la ley 20.744 dispone que el pago del salario deberá efectuarse
"en el lugar de trabajo".
Luego, la Resolución de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo nº 1286/11
dispone: "Artículo 1º — Las prestaciones dinerarias debidas a los trabajadores
dispuestas en la Ley Nº 24.557 sobre Riesgos del Trabajo y sus modificatorias, a cargo
de las Aseguradoras de Riesgos del Trabajo o los Empleadores Autoasegurados, se
abonarán en la cuenta sueldo de los trabajadores damnificados prevista por el artículo
124 de la Ley Nº 20.744 de Contrato de Trabajo (t.o. 1976) texto según Ley Nº
26.590, de acuerdo a los datos suministrados por los empleadores en cumplimiento de
lo prescripto por el punto 18 del apartado b) del artículo 5º de la Resolución General
de la ADMINISTRACIÓN FEDERAL DE INGRESOS PÚBLICOS (A.F.I.P.) Nº
2988 de fecha 2 de diciembre de 2010.
Art. 2º — En el supuesto de no contarse con la información mencionada en el
artículo anterior, las prestaciones dinerarias aludidas se abonarán a través de un giro
bancario a la Entidad Financiera más próxima a la localidad del domicilio del
damnificado. Dicha operación en ningún caso importará costo alguno para el
trabajador, debiendo ser asumido por el obligado al pago. El giro bancario podrá
efectuarse en otra localidad, a requerimiento del trabajador." Como corolario, por
medio de reenvío, la localización del lugar de pago de las prestaciones dinerarias de la
ART deberá efectuarse en el lugar de trabajo; y así, de todas las sucursales de la ART
será aquella del lugar de trabajo la que esté obligada al cumplimiento de la obligación.
Y ante el incumplimiento, será ante esa sucursal -únicamente- en que el trabajador
podrá reclamar el pago.
En el caso de autos, el actor sostiene que Berkley ART tiene sucursal en la ciudad de
Santa Fe, y que es esta sucursal la encargada de las prestaciones sistémicas de las
pólizas contratadas en el norte de la Provincia de Santa Fe. Ahora bien, esta
manifestación del actor no ha sido sostenida por la más mínima prueba. Y en la
página web de Berkley ART (http://berkley.com.ar/art) no se informan el domicilio
de sus sucursales.
En consecuencia, el actor ha omitido cumplir con una mínima actividad probatoria
que demuestre que el domicilio de la sucursal de la ART elegido como domicilio
especial de la demandada a los efectos de habilitar la competencia territorial tiene
algún punto de conexión con las prestaciones sistémicas reclamadas conforme la ley
24.557; en particular, como sucursal que abarca territorialmente la gestión comercial
de clientes domiciliados en el lugar en que el actor trabajaba.
Esto en nada implica imponer una carga probatoria extrema al actor, que puede
encontrarse con la barrera de información interna de la empresa. Por ello, la carga
procesal debe ser ligera, pero debe invocarse y probarse mínimamente un punto de
conexión entre el domicilio de la sucursal elegida y la prestación sistémica que se
demanda. Y esta carga probatoria mínima no ha sido cumplida en autos por el actor,
con lo cual, la mera invocación de la "conveniencia" no es fundamento suficiente
como para justificar la competencia territorial invocada. Y como tampoco concurre en
la ciudad de Santa Fe las demás pautas de determinación de competencia territorial
que reconoce el art. 5 del Código Procesal Laboral, no corresponde otorgar
competencia territorial en función del domicilio especial de la sucursal a los juzgados
laborales de 1a. Instancia de la ciudad de Santa Fe.
Como corolario, la competencia territorial le corresponde al Juzgado laboral del
domicilio de la sucursal de la ART demandada en la cual el actor demuestre que debe
cumplirse con el pago de la prestación dineraria reclamada ya que comprende el
domicilio del lugar de pago del salario (lugar del trabajo o por medio de depósito en
cuenta bancaria). Esto implica la siguiente secuencia: 1) determinar el domicilio del
lugar de trabajo -y a contrario de lo expresado por el recurrente, aquí cobra relevancia
el domicilio del empleador por corresponder al lugar del trabajo-; 2) determinar la
sucursal de la ART que comprende la gestión de los negocios en aquel domicilio de
pago; 3) determinar el juzgado laboral con competencia territorial en ese domicilio de
la sucursal de la ART.
Tengo especialmente en cuenta que el actor ha postulado la declaración de
inconstitucionalidad de los arts. 4 y 5 del Código Procesal Laboral. Sin embargo, no
observo un vicio de esa naturaleza en dichas normas, en su aplicación al presente
caso.
Por último, realizando el control de constitucionalidad y convencionalidad de oficio
que corresponde efectuar a cada Juez conforme la estructura difusa del mismo en el
sistema argentino, no observo que existan normas jurídicas que por violación al
bloque constitucional federal deban ser declaradas inconstitucionales de oficio.
Con lo cual voto por la afirmativa.
A la misma cuestión el Dr. Machado dice:
Discrepo en esta ocasión con la solución propuesta por el juez de Cámara
preopinante.
No veo en el caso una "arbitraria y caprichosa consideración del actor" sino, en
realidad, el ejercicio de una opción claramente plasmada en la ley 7945 y que refleja,
como en tantos otros institutos del proceso laboral, la regla o principio de igualdad
por compensación conforme al cual el legislador asigna ventajas al trabajador
tendentes a equilibrar las asimetrías que lo perjudican -como dicen los sociólogos- en
"el mundo de la vida". Así, los criterios objetivos que normalmente informan la
distribución de competencia territorial (proximidad de la prueba, vecindad de los
hechos, economía del proceso, etc.) se relajan a fin de satisfacer el requerimiento de
que el dependiente litigue allí donde decida hacerlo, dentro de las opciones legales, por
la razón que fuere y sin que ninguna norma o principio superior le cargue con el deber
de explicitar -ni mucho menos probar- la razón de esa conveniencia. No me parece
que los jueces podamos, ex officio, sustituir la voluntad de la víctima porque nos
parezca más conveniente que lo haga en otra parte.
No cabe prescindir tampoco del hecho de que, en el marco de un seguro social como
el que se propuso implementar la LRT, rige como contenido implícito la regla de
favor en favor de la persona siniestrada a cuya satisfacción se ordena prioritariamente
el instituto. Lo cual, por supuesto, no le habilita a litigar arbitrariamente donde se le
ocurra, pero sí conduce a interpretar las normas adjetivas desde un prisma en que
debe prevalecer todo lo que favorezca los fines de la constitución y las leyes, no desde
el que los perjudique u obstruya.
Por supuesto, ese menú de opciones que la ley le brinda aparece acotado. Pero no hay
que subvertir el orden de la télesis legal: primero la regla y después la acotación, y no
al revés. Las restricciones no pueden ser interpretadas con latitud, al menos en cuanto
no sea dable concluir que la regla avanza sobre otras garantías de la contraparte que
aquí, por cierto, siquiera han sido invocadas por la interesada en tanto todavía no es
parte de la litis.
De allí que coincido plenamente con el Alto Tribunal en su intervención (de cuyo
criterio, por evidentes razones de economía, solo cabría apartarse excepcionalmente)
en que siendo la ART la única demandada y que, como toda corporación, puede ser
sometida a pleito en el asiento de cualquiera de sus sucursales respecto de las
obligaciones contraídas en el ámbito de la misma. En el caso, siendo de público y
notorio -o accesible mediante su página web- que la misma tiene únicamente dos
sucursales en esta Provincia (Santa Fe y Rosario), ya que en algunas otras localidades
solo tiene productores asesores -encargados como es obvio de la colecta de afiliados
más no del cumplimiento de las prestaciones- resulta que Santa Fe es la más próxima
y -por ende- aquélla a la que correspondía dirigirse para la tramitación del reclamo (de
la víctima) y de la cobertura (de la asegurada). Todo lo cual brinda un punto de
conexión suficiente desde el punto de vista de la competencia para establecer que la
demandada tiene en esta ciudad un verdadero domicilio legal-especial en el sentido del
art. 90.4 del código civil. Voto por la negativa, propiciando se haga lugar al recurso de
apelación de la actora y, en su mérito, se revoque el decreto recurrido y se declare la
competencia de este distrito judicial para intervenir en la causa.
A la misma cuestión el Dr. Alzueta dice:
Que se adhiere a la solución por los fundamentos del Dr. Machado, por lo que vota
en idéntico sentido.
A la segunda cuestión los Dres. Coppoletta, Machado y Alzueta dicen:
Que atento el resultado de las votaciones precedentes corresponde: hacer lugar al
recurso de apelación intentado por la actora y, en su mérito, revocar el decreto
recurrido y, declarar la competencia de este distrito judicial para intervenir en la causa.
Por los fundamentos y conclusiones del Acuerdo que antecede, la SALA II DE LA
CÁMARA DE APELACIÓN EN LO LABORAL RESUELVE:
Hacer lugar al recurso de apelación intentado por la actora y, en su mérito, revocar el
decreto recurrido y, declarar la competencia de este distrito judicial para intervenir en
la causa.
Resérvese el original, agréguese copia, hágase saber y oportunamente bajen.
Concluido el Acuerdo, firman los Señores Jueces por ante mí, que doy fe.
Fdo.: Dr. COPPOLETTA - Dr. MACHADO - Dr. ALZUETA - Dra. Claudia
BARRILIS
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