L A PRONTA DIFUSIÓN DE LOS RESULTADOS DE LA

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L
A PRONTA DIFUSIÓN
DE LOS RESULTADOS DE LA INVESTIGACIÓW
Suzanne W Fletcher y Robert H. Fletcher
Antiguamente,
las investigaciones médicas publicadas en revistas
científicas asesoradas por un consejo editorial se consideraban pesadas, abstrusas, aburridas y difíciles de digerir, aun para los médicos más devotos de la ciencia. Pero los
tiempos han cambiado. Hoy la prensa laica y el público buscan ávidamente las noticias
de investigaciones médicas, y se ven y se discuten a diario titulares de ese tipo. Grupos
espeáficos de pacientes, especialmente los que sufren el síndrome de la inmunodeficiencia adquirida, políticamente activos y muy cultos, exigen que las noticias médicas
se divulguen lo más pronto posible, en la ansiedad desesperada por salvar vidas.
Los investigadores a menudo reciben reconocimiento público por
su labor de años de investigación. Ser mencionado en un periódico importante o en el
telediario de la noche es algo que casi ningún médico dedicado a la investigación podía
ni siquiera soñar hasta hace poco. Las propias revistas médicas han participado en el
fenómeno suministrando noticias a la prensa y organizando oficinas de información que
distribuyen artículos de interés para la prensa popular y ayudan a los periodistas a preparar sus noticias.
Hace poco, el interés en las noticias médicas ha tomado un nuevo
cariz. El Instituto Nacional de la Salud de los Estados Unidos (NlH) ha comenzado a
difundir los resultados de ciertas investigaciones directamente a la comunidad médica
y al público general antes de que los autores hayan publicado o incluso enviado dichos
resultados a una revista médica. Irónicamente,
en vez de recibir felicitaciones por su
función crucial y su contribución a una difusión eficaz de los resultados de investigaciones válidas, las revistas médicas son tildadas de constituir obstáculos al flujo de información vital (1). El carácter cada vez más “noticiable” de la investigación médica ha entrado en conflicto directo con la demora exigida por la publicación,
que conlleva la
evaluación científica del articulo, a veces su revisión y siempre su preparación editorial.
Todos estos procesos toman tiempo, pero un buen sistema de evaluación científica contribuye a seleccionar las investigaciones punteras y a mejorar la claridad, coherencia y
equilibrio de lo que se publica.
También ha habido críticas contra la aplicación de la regla de Ingelfinger en las revistas médicas. Hace más de 10 años que Franz lngelfinger, a la sazón
editor de la New England ]ournal of Medicine, estableció la regla de que su revista no publicarfa investigación médica alguna que se hubiera divulgado previamente, ya fuera
en la prensa popular o en revistas científicas. Casi todas las revistas médicas importantes, incluso Annals of Infernal Medicine, siguen actualmente esa norma. Evidentemente,
se trata de proteger los intereses de las revistas médicas en cuanto a la publicación de
información novedosa, pero la norma también sirve a los médicos y a los pacientes (2).
Permite a todas las partes interesadas estudiar al mismo tiempo toda la información
’ Esta traducción del artículo “Early release of research results” (Am& of Zntemuf Med~ctne, 1991;14(8):698-700)
se pubhca con permiso de los autores, el American College of Physicians y la revista Anmls of Interml Medmne.
Ninguna de estas entidades se hace responsable de la exactitud de la traducción.
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científica de un posible avance médico y llegar a conclusiones informadas sin la predisposición generada por una publicidad previa.
La regla de Ingelfinger permite la publicación previa de resúmenes (abstracts) del trabajo científico, y presentaciones en congresos u otras reuniones.
Pero con el paso del tiempo también ha sufrido otras modificaciones. A medida que los
periodistas comenzaron a asistir a las reuniones científicas, la regla dejó de aplicarse a
la discusión de las presentaciones de resultados de las investigaciones con los medios
de comunicación, aunque los investigadores fueron advertidos de que no debían distribuir material escrito a la prensa o extralimitarse al clarificar la información presentada.
Recientemente el NIH comenzó a enviar cartas de alerta clínica directamente a los médicos con respecto a resultados de investigación cuyo conocimiento es tan urgente para
la salud que no admite la demora implícita en el proceso de publicación en revistas médicas. Los editores de la New England Journal of Medicine y los de IAMA han declarado
que no hay inconveniente para la difusión de resultados de investigación previamente
a la publicación en sus revistas, si una autoridad competente ha decidido que la necesidad de conocerlos es demasiado urgente para esperar a que se publiquen en las revistas médicas (2,3).
Hasta ahora los semanarios médicos han sido los más implicados
en el tema, pero los interrogantes que plantea la difusión de resultados de investigación
antes de su publicación también afectan a otras revistas como Am& ojh?ernal Medicine,
y probablemente irán en aumento. Las normas que nosotros seguimos, similares a las
de otras revistas, están especificadas detalladamente en la “Información
para los Autores” que aparece en el primer número de cada volumen (4).
Muchas cuestiones relacionadas con la difusión previa a la publicación siguen pendientes de resolución. Desde nuestra perspectiva, varias de estas
cuestiones deberfan ser tratadas por los implicados en la difusión prepublicación.
Por
ejemplo:
1
iQuién es “una autoridad competente”? En nuestra opinión solo
organismos de la administración pública deben decidir qué casos son tan urgentes para
que la difusión de los resultados de la investigación no pueda demorarse hasta su publicación en una revista médica. Esos organismos deben establecer procedimientos bien
definidos de difusión de esos resultados para minimhr
los efectos de los intereses creados
entre aquellos directamente implicados en la investigación.
2
iCuán completa debe ser la difusión prepublicación
de los resultados de un estudio? Hasta la fecha, lo que se ha difundido han sido cartas o conferencias de prensa. Es irónico que este enfoque implica que lo que parece constituir la información médica más valiosa acaba transmitiéndose
de la manera más superficial. Al
fin y al cabo, la razón para la difusión prepublicación
es que la información es tan importante que debe suponer su uso inmediato en la práctica médica. iPor qué presentarla entonces con menos integridad y rigor científico que otra información médica que
aparece habitualmente en las revistas de medicina?
iCuáles han sido los efectos de la difusión prepublicación en otros
3
casos? Habrfa que llevar un registro completo de esos casos y las autoridades competentes deberfan informar periódicamente
de los efectos que han tenido esas prácticas.
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Hay que reconocer que esas actividades pueden ser negativas en ciertos casos. A posteriori puede decirse que, al menos en una ocasión, la actuación parece haber sido imprudente. En 1968 el Instituto Nacional del Cáncer distribuyó una “alerta clínica” a millares de médicos, advirtiéndoles de la necesidad de dar tratamiento coadyuvante en los
casos de cáncer de mama sin adenopatías. La recomendación de una conferencia de
consenso que se celebró en 1990 fue bastante distinta, ya que pidió más investigación
sobre el tema (5).
iPueden las revistas médicas aliviar la presión que empuja a divulgar los resultados de la investigación antes de su publicación? Nosotros pensamos
que sí, que la presión sería menor si las revistas se comprometieran
a procesar y publicar todos los manuscritos más rápidamente. Muchos artículos, no solo los señalados
por las autoridades, pueden dar información conducente a una mejor atención sanitaria, a una reducción de la mortalidad debida a cierta causa o al alivio del sufrimiento, y
por lo tanto merecen un manejo especialmente ágil.
En Annals of Internal Medicine hemos establecido objetivos específicos y con ayuda de un sistema computadorizado
informaremos anualmente de los resultados obtenidos. Los manuscritos que llegan a la revista son leídos al menos por dos
editores. Nuestro primer objetivo es devolver en las tres semanas siguientes a la recepción cerca de la mitad de los manuscritos, que son rechazados sin que sean revisados
por árbitros externos. En la segunda mitad de 1990 se recibieron 525 manuscritos de
este tipo, de los cuales 50% fueron devueltos en la primera semana y media, y 94% en
las tres primeras semanas. En lo referente a manuscritos revisados por consultores externos, nuestro objetivo es enviar al autor una carta -indicando
rechazo o algún tipo
de interésen las 10 semanas siguientes a la recepción. (En este proceso hay muchos
pasos, no solo la revisión por un revisor externo, sino también la revisión estadística,
reuniones editoriales y revisión de los aspectos formales y estilísticos.) En el segundo
semestre de 1990 hubo 407 de tales manuscritos, de los cuales la mitad fueron devueltos
en 8,5 semanas, 77% en 10 semanas y 94% en 12 semanas.
Si un autor lo solicita y nosofros lo aceptamos, podemos asumir el
compromiso de evaluar el manuscrito y comunicar al autor nuestra decisión en un mes
a partir de la recepción del trabajo, publicándolo de inmediato si es aceptado. Es de esperar que esta vía de urgencia solo se usará en contadas ocasiones.
La demora mayor o menor de la publicación del articulo no solo
depende de los editores y de la revista, sino también de los autores. Desde julio de 1990
el intervalo más corto entre la recepción de un articulo y su publicación fue de 2 meses
y ll días. En promedio, los manuscritos son aceptados a los cuatro meses de su envío.
Los artículos aceptados que aún esperan asignación a un número concreto dan para
completar un mes o mes y medio de la revista. La publicación suele demorar unos dos
meses desde el momento en que un articulo se asigna a un número de la revista.
El tiempo que las revistas toman para procesar los trabajos generados a partir de la investigación médica ha de considerarse en el contexto de toda la
serie de pasos que conducen de las ideas científicas al mejor tratamiento de los enfermos. Desde que se concibe una idea hasta que se publica suelen pasar cuatro años y el
período es mayor si se incluye el tiempo necesario para obtener fondos (6). El proceso
que va de la publicación a la aplicación en la práctica clínica es mucho más complejo y a
menudo lleva mucho más tiempo. Todo ello no exime a los editores de revistas de esforzarse constantemente para mejorar y acelerar el proceso de los manuscritos que publican. Aunque el debate sobre la difusión previa a la publicación solo sirva para lograr
ese fin, no habrá sido ocioso.
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Referencias
1. Okie 5. Medical joumals: slowing flow of news on Iife-satings discoveries? The Washington Post. 21 Jan
1991, A19.
2. Rehnan AS. More on the Ingelfinger mIe. IV EnglJMed. 1988;318:1125-1126.
3. Lundberg GD, Glass RM, Joyce LE. PoIicy of AMA joumals regarding release of information
public. JAMA. 1991;265:400.
4. Information
to the
for authors. Am Intern Med. 1991;114:1-9-12.
5. NIH Consensus Conference. Treatrnent of early-stage breast cancer. JAAU. 1991;265:391-395.
6. Roland CG, Kirkpatrick RA. Time lapse between hypothesis and publication in the medical sciences.
N Engl J Med. 1975;292:1273-1276.
sobrelaLepracelebra
140Congreso
Internacional LaAsociaciónInternacional
un congresocadacuatroañosparareunira los
sobrela Lepra cientificos,medico&docentesy otraspersonas
interesadas
endiscutirlosprogresos
alcanzados
en la luchacontraesaenfermedad.
El próximo
congresose celebratidel29 deagostoal 4 de
septiembre
de1993enelHotelBuenaVista
Palace
situadoen WaltDisneyWorldVillage,Orlando,
Florida.Elprograma
cientlficosereferiráa todos
los aspectosde la lepray su control, planeamientoy gestióndeprogramas
y capacitación.
Se
incluir&conferencias
diariaspordiversosexpertos, sesionesde ensefíanza,
y unaexposición
continuade videos,pellculasy transparencias.
Interesaespecialmente
la presentación
decarteles. Laspersonasinteresadas
debenindicarsu
afiliacióninstitucional
y si deseanhaceralguna
presentacibn
oralo de cartel./nfo~~~%%r?:
IL4
Congress,c!o ALM International,
1 ALM Way,
Greenville,
SouthCarolina29601,EUA.Teléfono:
(803)271-7040;Fax:(803)271-7062.
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