12 MEP Y su RELACIÓN con las personas con fotos

WEBTRABAJO 12
MARIA EUFRASIA Y SU RELACIÓN CON LAS PERSONAS
Odile Laugier, RBP1
Ante todo tomemos conciencia de un hecho:
v María Eufrasia estaba en relación personal con mucha gente:
Hermanas, jóvenes acogidas, obreros que trabajaban en la Casa,
vecinos, eclesiásticos, bienhechores, iniciadores de Obras
caritativas en Francia e incluso en el extranjero.
Algunos ejemplos: Eugenio Boré (1809 - 1878), profesor en el Colegio de
Francia, orientalista famoso, vino a visitar la Comunidad y hablarles de su
percepción del mundo musulmán. Era en 1843 y se estaba preparando la
fundación del Cairo. Este señor estaba de paso en Angers y María Eufrasia le
había invitado... Un soltero de 34 años en la clausura! Es verdad que él entró
más tarde en la Congregación de los Padres Lazaristas (Vicentinos) e incluso
llegó a ser Superior General! En los Archivos de la Casa Madre se conservan
tres cartas de Eugenio Boré a María Eufrasia lo que demuestra que
conservaron una buena amistad.
Segundo ejemplo: En 1846, María Eufrasia invita a la Casa Madre a las
señoras bienhechoras del Buen Pastor de Poitiers: Ceremonia de toma de
hábito por la mañana, comida, visita de la casa por la tarde. En definitiva, lo
que hoy llamamos jornada de "puertas abiertas".
Aún otro ejemplo: Hna. María de Sta. Sofía Letocart, una de las fundadoras
de Chile, declara en el Proceso de canonización:
"Una de nuestras Hermanas me contó que la Sierva de Dios, yendo a Nazareth
tenía con frecuencia la ocasión de pasar cerca de la casa de sus padres que
eran de condición pobre y humilde, y que en estas ocasiones, nuestra Madre,
hacía parar su carro para saludarles ".
En 1855 durante la construcción del túnel que comunica la
Casa Madre con S. Nicolás, María Eufrasia pasaba por las
calles del barrio. Con gran sorpresa de la hermana que la
acompañaba, los vecinos se le acercaban para agradecerle,
hacerle tal o tal petición. La hermana nos dice:
“Jamás hubiera pensado que nuestra Madre era tan conocida
por los vecinos, hablando de sus hijos, y de sus
preocupaciones "
Sus secretarias se lamentaban de las frecuentes llamadas
al locutorio. Como un eco leemos en el Proceso:
Calle Brault en
tiempo de María
Eufrasia
"No sabría decir cuántos matrimonios ha reconcilió, a
cuántos padres salvó del deshonor, en sus entrevistas del locutorio!
1
Sesión dada en Roma 1996
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Sería necesario hablar de todos los visitantes mencionados en
los textos de la época, para demostrar la multiplicidad y la
variedad de relaciones que María Eufrasia ha sostenido:
desde los Obispos de todo el mundo venidos a Europa para
la visita "ad limina" en Roma y que pasaban por Angers, hasta
el carnicero de la calle S. Jacques que dio este testimonio:
SME ante
Gregorio XVI
"La quería como a una madre! Cuando ella murió tuve más
pena que cuando perdí a mis padres! "
1.
REFLEXIONE: Con qué clase de personas se relaciona ud. con más
frecuencia?
2.
Quienes son los/las amigos/as de su comunidad?
v Multiplicidad de relaciones, pero qué clase, qué estilo de
relación?
La reflexión del carnicero nos la hace presentir: "La amaba como a una madre!
María Eufrasia toma interés por toda persona. Todo le interesa de ellas: lo
que dicen, lo que hacen... Ella conocía lo que llamamos "sus pequeñas
manías", sus puntos flacos, sus gustos. En los años 1855, en medio de
grandes y numerosos problemas a raíz de la división en Provincias, ella pide
una receta de choucroute (un plato típico) para dar gusto a las hermanas
alemanas. A Hna. María de S. Juan de la Cruz, 1ra. Provincial de Alemania,
(antes Hermana conversa con el nombre de M. Gertrudis) María Eufrasia le
habla con frecuencia de la granja, de los árboles
frutales...
El tono de sus cartas es diferente según los
corresponsales.
A Hna. María de S. Estanislao Bedouet que esperaba
el correo:
Escritorio donde María
Eufrasia escribía sus
cartas- Angers
"Con la ayuda de Dios yo comprendo no sólo lo que usted me dice sino
también lo que no me dice. Confianza por confianza , la voy hacer partícipe de
mi confusión, de mi sorpresa, de mis dificultades... “(28.07.1837)
A Hna. María de Sta. Sofía Lavoye :
"En cuanto a mí, mis queridas hijas les puedo asegurar que estoy enteramente
con todas y cada una de ustedes en particular, ninguna me es indiferente, no
hay ni una sola de nuestras queridas hermanas de las fundaciones en la que yo
no piense..." (24.12.1837)
Con frecuencia María Eufrasia nombra a cada una de las Hermanas de la
Comunidad. Así escribe a Hna. M. de S. Luis Royné:
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"María de S. Maixent, sabe cocinar muy bien, nuestra pobre M. de S. Timoteo,
a la que quiero siempre en Dios, va a estar muy aliviada. M. de S. Anastasio... "
(10.02.1838)
Tenemos otro ejemplo en el testimonio de Hna. M. de Sta. Marina Verger :
La Superiora Hna. M. del Stmo. Sacramento fue nombrada Provincial de
Francia. Para remplazarla como Superiora, María Eufrasia nombra a M. de Sta.
Marina Verger (futura Superiora General) que era la primera maestra de la
Clase, tenía entonces 32 años. Poco después surgen dificultades con las
"niñas" que son "ingobernables". M. de Sta. Marina escribe a María Eufrasia y
le pide consejo... Intercambio de cartas... la Comunidad reza...
"Nuestra venerada Madre me aconseja dar el velo negro a nuestra Hermana
cocinera, entregada y muy capaz y de ponerla como 'primera maestra de la
clase’. Ella me dice también que tome a la anterior 'primera maestra’ como
secretaria. Yo hice estos cambios, la comunidad redobló sus oraciones y muy
pronto todo recobró la paz”.
Su relación está muy lejos de tener un estilo administrativo, o espiritualista, de
pura fórmula o de compromiso!
Ella establece un diálogo muy" personalizado" que
llega muy adentro de sus interlocutores, porque se
apoya en relaciones profundamente humanas.
Así vemos que sus relaciones son numerosas,
afectuosas, interesantes y alentadoras, sabe
entusiasmar a las personas! María Eufrasia tiene
Hnas y jóvenes en las Avenidas
Casa Madre Angers - Foto
antigua
en cuenta los esfuerzos y los éxitos de las
hermanas:
“Encuentro bien todo lo que usted ha hecho…" (8.08.1836)
"Cuánto amo ese entusiasmo que usted pone, por el Espíritu de Dios, en todas
sus obras"... Oh, cuánta razón tiene! (12.09.1842)
"Os aseguro que encuentro extraordinario todo lo que usted ha podido hacer".
(03.09.1851) " Qué alma tan noble y grande tiene usted, mi querida S. Benito...
Con cuánta alegría iría a agradecerle y abrazarla". (09.03.1860)
A las "niñas" les muestra siempre la belleza de la vida moral, de la Religión:
"Ella prefería mostrar la belleza de la virtud antes que combatir directamente
los defectos". (Páginas inéditas de las Instrucciones a las novicias)
María de Sta. Marina Verger testimonia en el Proceso de canonización:
"Cuando yo era novicia estaba encargada de llevar a las Penitentes el café. Por
el jardín me resbalé con el hielo y desparramé el café caliente por el suelo. Os
aseguro que sentí más el que las “Penitentes" se quedaran sin café, que el mal
que el dolor de la quemadura que me había hecho en las piernas. La Sierva de
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Dios que acudió allí, me consoló y me hizo curar y sobre
todo me aseguró que las penitentes no perderían nada, no
se quedarían sin un buen café caliente! Además me
dispensó de la obligación de decir la culpa!"
Todas estas delicadezas no se quedan sólo en palabras,
se traducen en obras.
Escuchemos la historia de Hna. Magdalena del Desierto
(1818 - 1899) :
"Un día, esta Magdalena se cansó de tal manera de la vida religiosa que quiso
a toda costa regresar al mundo y la salida fue fijada para el día siguiente.
Nuestra Fundadora, enterada de tal determinación le hizo preparar un buen
desayuno bastante antes de la hora de su salida. Ese gesto le impresionó
tanto que deshecha en lágrimas decidió quedarse... "
María Eufrasia podía haberle hecho reproches, exhortarle a quedarse... no. Ella
respeta una decisión y hace simplemente un gesto concreto: prepararle el
desayuno antes de partir.
En otra ocasión se encuentra en el tren a una mujer joven que vivía en
situación irregular, y que acababa de romper con su "amigo". María Eufrasia
escribe a ese señor:
" ...Esta pobre señora está destrozada de dolor y usted también lo estará, no lo
dudo, ella me ha explicado confidencialmente su situación, comprendo que es
cruel para los dos... la he recibido con bondad y cariño, os aseguro que he
tomado mucho interés por su desgracia... en cuanto a mí, señor, no tenga
ningún reparo, esta clase de desgracias no me son desconocidas, usted no
será el primero a quien yo haya podido aliviar su dolor... alivie usted también
la desgracia de ella tanto como le sea posible, usted conoce mejor que nadie el
autor de su infortunio, dejo todo esto a su rectitud y buen corazón...
La Sra. Noireault está demasiado cansada para escribirle hoy, ella me encarga
que le pida ordenar a la criada enviarle sus sábanas, su ropa interior y otros
efectos... además ella le pide que le envíe sus anillos y su reloj"
María Eufrasia escribe también el mismo día, al notario de dicho señor:
"Esta clase de desgracias no me son desconocidas, señor, desde hace treinta
años, he secado muchas lágrimas de este tipo".
Lo que llama la atención en María Eufrasia es su atención a las necesidades
del otro. Está muy cercana a las familias de las Hermanas, les transmite las
noticias cuando las Hermanas están en países lejanos y las cartas son poco
frecuentes. Favorece los encuentros de las Hermanas con sus familias y
previene los traslados. Escuchemos el testimonio de Hna. M. de Sta. Sofía
Letocart:
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“Antes de mi salida para Chile, quiso dar a mi madre la satisfacción y el
consuelo de tenerme en su casa, sola con mi familia un día entero".
Esta misma Hermana, como muchos otros testigos, afirma:
“Todas las Hermanas tenían acceso a ella sin distinción ni preferencias y cada
una podía creerse la más querida".
María Eufrasia no admitía ninguna crítica en su presencia, lo que corrobora el
testimonio de una hermana de la Presentación de Tours:
"Nunca la he escuchado herir la reputación del prójimo, sea con críticas, sea
con quejas".
Las Hermanas de las fundaciones, podían estar seguras de su fidelidad y amor
incondicional:
"Pase lo que pase, la Madre nos apoyará"
Este afecto no es ingenuidad! María Eufrasia conoce a las Hermanas y a los
amigos, pero ella los acepta tal como son, sin esperar la persona ideal para
poner en obra un apostolado.
Ejemplos? Son abundantes. A Hna. Clara Godelier escribe:
"Os envío a nuestra querida hija M. de Sta Emilia. Le ayudará mucho como
secretaria y puede dar clase a las niñas durante todo el día pues es muy
instruída, dulce y recta y sabe hacer bonitas labores. Tiene buena voz. No
obstante, querida hija, no la ponga nunca como 'primera maestra" en la Clase
porque es débil de carácter". (11.02.1837)
A M. de San Estanislao Bedouet :
"Le pido, si le es posible, formar a nuestra pequeña M. de San Sebastián para
que sea Hermana de Coro, es un alma muy hermosa, interior y llena de
sencillez y candor, con muy buen criterio y muy hábil para las labores. María de
San Damián es conversa, usted la verá siempre virtuosa, trabajadora, dócil.
María de San Modesto es buena y dulce, pero con poco juicio y un poco
perezosa". (17.08.1837)
María Eufrasia conoce a las Hermanas pero no se detiene en sus defectos o
fracasos, no pone etiquetas, ella tiene confianza en la persona. Recordemos a
M. de S. Felipe de Neri Mercier. María Eufrasia, superiora en Tours, había
acogido a esta joven profesa en su comunidad. Ella venía del Monasterio de
Ntra. Sra. de la Caridad de Valence, casa que se encontraba en aquel
momento en enormes dificultades. María Eufrasia la había traído con ella a
Angers en 1831 cuando vino como superiora. En diciembre de 1833, M. de S.
Felipe formó parte del grupo de Hermanas que fueron a fundar a Grenoble.
Apenas llegadas, y por razones que podemos decir "incomprensibles", ella faltó
al respeto (la palabra se queda corta) al Obispo del lugar! La fundación estaba
por lo tanto comprometida. María Eufrasia está dolorosamente inquieta y
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decepcionada. Por orden del Obispo la Hna. M. de S. Felipe tiene que salir
inmediatamente de Grenoble y regresa a Angers en enero de 1834.
Esto no impide a María Eufrasia nombrarla tres años más tarde, Superiora de
Sens ! Le escribe muy a menudo y de manera muy espontánea! Por ejemplo, el
20.12.1837:
"María del Buen Pastor (la secretaria de M. Eufrasia) se lo cuenta todo, pero yo
sigo pensando siempre en usted, mi S. Felipe! Dios mío, querida hija, cuánto la
hecho de menos! Cuántas veces estaría usted en la puerta del locutorio
esperando el correo y se alegraría [de las noticias de las diferentes
.fundaciones]. Acabe su gran Obra de Sens, mi querida hija".
y cinco días más tarde :
"Qué buena es usted para nosotras, querida hija, nuestros corazones lo
presienten vivamente! El mío la quiere mucho y jamás cambiará. Oh, sí! Usted
me ayudará ¿verdad? Tengo tanta necesidad! Todo me falta en virtud, no
tengo más que a Dios y su gracia. Oh, ciertamente eso lo es todo! pero al
mismo tiempo, cuántas solicitudes, cómo se extiende la Congregación! Lo que
más me inquieta son sus trabajos, sus sufrimientos. No se muera, mi S. Felipe,
si no, qué quiere usted que yo haga?"
Tenemos constancia de que al año siguiente M. de S. Felipe vuelve a hacer de
las suyas!
Afectuosa, positiva, lúcida, pero siempre interpelante, tal es María Eufrasia
con sus hermanas.
PARTICIPE
3.
Ud puede precisar anécdotas que reflejen
actitudes similares en su comunidad?
Otra característica en las relaciones de María
Eufrasia: ella PERDONA ampliamente, con gran generosidad, no obstante en
ciertas circunstancias, con tiempo y no sin dificultad. Un caso que impresiona
es el de la Hna. María Drach, salida de la Congregación y que la "traicionó".
A Hna. M. de S. José Regaudiat, que sufría en Londres a donde había sido
enviado a fundar, y que se quejaba a su antigua Comunidad de Arles., María
Eufrasia le escribe:
"... lo que me escribe directamente no me disgusta... pero he sido
profundamente sensible a otras cartas que me han pasado y que no estaban
dirigidas a mí... pero por qué se aflige querida hija? Sé que no es vuestro
corazón el que las ha dictado sino el exceso de penas y sufrimientos... además
no tengo yo todas las cartas que usted me ha escrito durante tres años? No es
a esas cartas a las que debo creer? Quédese tranquila, querida hija, el secreto
quedará bien guardado (09.01.1841)
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A propósito de Hna. M. de la Visitación Hutreau :
"Su carta de hoy me sorprende mucho. La que me dirigió M. de la Visitación, la
quemé inmediatamente sin querer hablar de ella sino sólo a Dios... lo recordaré
durante mucho tiempo, estaba tan mal el día que la recibí que me levanté
secretamente para que la enfermera no me viera y me arrastré con una silla
para quemarla! Que Dios bendiga a esta querida hija!" (A Hna Ma. de San
Felipe Mercier, 18.02.1838)
Más tarde, María de la Visitación es Asistente en Estrasburgo y seguirá dando
problemas.
En carta de María Eufrasia a Hna. M. de S. Luis de Gonzaga de Baligand,
leemos:
"Hija mía, usted conoce mi corazón y sabe bien que cuando tengo que
corregir... perdono de todo corazón y no repito diez veces la misma cosa".
(15.03.1850)
María Eufrasia perdona pero también pide perdón reconociendo sus propios
errores, a veces pide perdón públicamente, restableciendo la verdad.
He aquí en extracto el testimonio de una Hermana:
Algunas hermanas habían sido acusadas injustamente, según mi opinión. La
sierva de Dios se había dejado influir de manera negativa por las acusaciones
de la tercera hermana ecónoma. Yo, que sabía la verdad del asunto, intenté
dar una explicación a nuestra Madre. Prevenida como ella estaba, no podía
creerme inmediatamente, y no tomó bien lo que yo le decía. Pero un momento
después me llamó y me dijo: 'Le pido perdón, he reflexionado, usted me ha
tranquilizado'. y al día siguiente ella hizo justicia a las hermanas falsamente
acusadas ". (Proceso Ordinario, Testigo: M de San Pedro Merckelbagh, p.
1120)
Hna. M. Elizabeth Ledoux y Marina Verger cuentan también hechos personales
de este género. Su secretaria, M. de Sn. Juan Crisóstomo Royer, testimonia:
"Si por casualidad, después de haber reprendido a una de sus hijas, sea en
particular o en público, llegaba a darse cuenta que había habido un error, no
solamente daba a la hermana una señal de su afecto, sino que se daba prisa
en decir públicamente, cómo había pasado la cosa". (Proceso Ordinario,
Testigo M. de Sn. Juan Crisóstomo Royer, p.656)
María Eufrasia es muy libre en sus relaciones. Libre para testimoniar su
afecto, libre para perdonar y para pedir perdón.
Cariñosa, cercana, es verdad, pero dejando al otro
libre, ella no acapara a la persona ni abusa de su
influencia para forzar las conciencias. El
18.02.1838, María Eufrasia escribe a Hna . de San
Felipe Mercier que no podía enviar unas Hermanas
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de refuerzo antes de dos meses, agregando: .
"... Ud sabe que Maria del Carmelo (novicia de 20 años) solo hará su
profesión en el mes de marzo; su conciencia le impide partir siendo
novicia y la mía no me permite forzarla a ello. Dios es testigo que no
puedo ir mas pronto y que, aun menos, busco afligirla a usted... (A Hna.
de San Felipe Mercier, 18.02.1838).
También en una carta ya citada a Maria de San Luis Royné, escribió:
“Entonces; deje a Celina (como Tornera) Haga que comprenda bien que
esta vocación consagrada a la caridad, agrada tanto a Dios como la de
las Magdalenas. Si ella le conviene, trate entonces de ganársela. (A
Maria de San Luis Royné, 24 07 1837)
Entonces Celina será Tornera... Pero el año siguiente es aceptada al noviciado
de las Hnas. Magdalenas.
Veinte años mas tarde, en la marcha titubeante y dolorosa de la organización
de las Provincias, Maria Eufrasia Pelletier escribía a la Superiora de Santa
Cruz, en Roma. Esta Hermana, M de Sta Emérita Roger; su brazo derecho de
siempre, había sido desestabilizada por los chismes:
“No, mi querida hija, yo no echo a nadie. Me apoyo en Dios en la
posición que se me ha dado...” (A M de Sta Emérita Roger, 17 06 1856)
PARTICIPE
4.
Subraye 5 aspectos que le impactan en la forma cómo se
relacionaba María Eufrasia?
v En conclusión? ...
Habría mucho que decir sobre la calidad de las relaciones de Maria
Eufrasia!
Hemos evocado la diversidad de sus relaciones “sin acepción de
personas”, su fidelidad que no es alterada por el tiempo. También
hemos evocado su proximidad con la gente, el conocimiento muy
personal que tiene de ellas... Después hablamos del perdón dado
con largueza... de su libertad de expresión que le permite dirigirse a
cada uno con seguridad...
“Pero vamos Monseñor Chalandon...” escribe a un Vicario General, con un tono
que nos imaginamos!
También hemos visto su actitud valerosa, que alienta, que no pierde nada de
su lucidez.
Ella poseía el corazón de sus Hermanas, ahí está el secreto de su
poder” (M. De los Angeles Valois)
Las palabras “poseer” y “poder” pueden parecernos ambivalentes... Podríamos
traducirlas como:
“Ella establecía relaciones personales fuertes con sus Hermanas,
allí esta el secreto de la extensión; de la vitalida d de la Congregación.
Traducido por ORTIZ, Rosario, RBP
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5.
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Blanca Inés Velásquez P. RBP
Angers, Enero 2996.
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