ÁMBITO: LINGÜÍÍSTICO- HUMANÍSTICO MODALITAD: C ETAPA: 1º i 2º de ESO Leer para integrar Mª TERESA BELTRÁN CHABRERA Mª TERESA CASES FANDOS MERCEDES GARCÍA FERRER [Grupo GALATEA] LEER PARA INTEGRAR Guía para el profesorado Leer para integrar 1. INTRODUCCIÓN Tal como propone la LOE, el ámbito educativo es un espacio de participación de toda la comunidad escolar, lo cual propicia también el papel activo del profesorado. En esta línea de tomar el contexto de docencia directa como punto de partida de la reflexión y al profesorado como un agente activo en la resolución de los problemas pedagógicos, nació la metodología de la investigación-acción a mediados del siglo XX de la mano de J. Dewey y L. Stenhouse. Con el propósito de idear soluciones para los problemas que detectamos en nuestro ámbito escolar presentamos el proyecto Leer para Integrar. Nuestra propuesta didáctica parte de dos realidades habituales en las aulas: - los conflictos que se producen, en ocasiones, en contextos educativos multiculturales, y - los malos resultados obtenidos por España en competencia lectora según el informe PISA de 2009. Respecto a la primera cuestión, nos dimos cuenta de que una de las características que unifica la experiencia del alumnado inmigrante es la obligatoriedad de emprender un viaje, que les aleja de sus orígenes y que les obliga a integrarse en un contexto cultural nuevo. Esta circunstancia, que cada alumno experimenta como un factor diferenciador y que, en ocasiones, provoca conflicto y alejamiento, es una constante en el devenir de la historia universal, como lo demuestran las crónicas históricas y los relatos fantásticos. Nuestro entorno educativo recibe en la actualidad alumnado procedente de los cinco continentes, pero no hace tantas décadas éramos nosotros quienes debíamos desplazarnos buscando mejores oportunidades laborales y académicas. Esta experiencia ancestral es parte de la historia común de la humanidad y entendemos que, si somos capaces de trasmitir esta idea, el proceso de aceptación e integración puede contemplarse desde una perspectiva más general y unificadora. Como profesoras de latín, griego y cultura clásica con 25 años de experiencia docente, estamos más que convencidas del valor de los referentes comunes de aquellos relatos que hablan de viajes y viajeros y, especialmente, de la hospitalidad, regla de sagrado cumplimiento en todo el orbe del Mediterráneo de la antigüedad clásica. Nuestras asignaturas están presentes en bachillerato y en la segunda etapa de la ESO (Cultura clásica en 3º y latín en 4º), pero la transversalidad en educación permite que podamos extender estos beneficios más allá de asignaturas y currículos. Los valores que estos relatos transmiten Página 3 Leer para integrar pueden utilizarse también desde la primera etapa de la ESO, ya en 1º y 2º curso mediante adaptaciones literarias ajustadas a los objetivos planteados y a los usuarios. Para este proyecto hemos utilizado como punto de partida la Odisea de Homero, el viaje por excelencia de la cultura occidental. Este poema épico relata las peripecias de Ulises y sus hombres de regreso a Ítaca después de haber asolado la ciudad de Troya. En el rey Ulises se condensan las diferentes circunstancias en las que la fortuna puede situar a un ser humano, pues pasa de rey a mendigo o de vencedor a vencido en el transcurso de una azarosa existencia. Consideramos que los referentes universales que esta obra posee y los valores que transmite ayudan a la identificación de cualquiera de los roles de inmigración o emigración. De esta manera, los materiales propician la reflexión conjunta del alumnado, bien en el contexto de la Tutoría o en el de la Atención Educativa. En cuanto a la segunda cuestión, el informe PISA de 2009 puso de manifiesto que las deficiencias en competencia lectora son una de las causas que provocan el fracaso escolar del alumnado español y arrojó los siguientes resultados1: No disponemos de datos parciales de la Comunidad Valenciana porque nuestro alumnado no participó en la realización de dicha prueba, pero sí podemos interpretar los resultados globales, en los que España está en 481 puntos, 12 puntos por debajo respecto al promedio de la OCDE que se sitúa en 493. Este dato nos preocupa y nos hace reflexionar para buscar soluciones que mejoren las competencias lectoras de nuestro alumnado y, de esta manera, reduzcan el fracaso escolar. Si nuestro objetivo es educar lectores competentes, como punto de partida debemos considerar qué competencias lectoras no dominan: 1 OCDE. 2009. Informe PISA: www.oecd.org/edu/pisa/2009 - el alumnado comprende los textos en sus aspectos más literales y explícitos, siempre y cuando no precisen de conocimientos previos complejos Sin embargo, encuentra dificultades en un tipo de lectura que exige más profundidad. - tiene dificultad a la hora de deducir, sin ningún tipo de ayuda, la idea principal del texto, aunque si se trata de identificarla entre varias posibilidades, la dificultad disminuye. - muestra también problemas para organizar jerárquicamente la información de un texto. Página 4 Leer para integrar - falla en tareas que exige tener en cuenta información que aparece distribuida a lo largo del texto, es decir, que no está localizada en un punto del mismo. - esta misma dificultad la encuentra cuando tienen que relacionar información de dos textos diferentes para responder a la pregunta planteada. - manifiesta carencias también cuando la tarea exige la comprensión de la estructura del texto. Es decir, saber identificar las partes, de qué trata cada parte y la relación que guardan entre sí las mismas. - por último, cada curso se eleva el número de alumnado extranjero cuyo extracto cultural pasa desapercibido sin que se aproveche la riqueza que podría proporcionarnos. 2. OBJETIVOS PARA EL ALUMNADO 1. Mejorar la competencia comunicativa mediante el desarrollo de las cuatro destrezas básicas (hablar, escuchar, leer y escribir), el uso adecuado de las normas lingüísticas, especialmente ortográficas, esforzándose por adquirir precisión y riqueza léxica. 2. Adquirir una competencia lectora en grado suficiente para extraer las ideas principales, resumir su contenido y expresar opiniones sobre dichos textos, valorando su propio esfuerzo y el de los demás. 3. Utilizar la lectura como instrumento preferente del proceso de aprendizaje, para el acceso a la cultura, la organización reflexiva del pensamiento y la comprensión de la realidad, desarrollando capacidades como el análisis, la interpretación o la síntesis. 4. Desarrollar hábitos de lectura en su vida cotidiana y valorar la diversión y el placer estético que proporciona esta actividad, disfrutando la experiencia literaria. 5. Utilizar adecuadamente los recursos y mecanismos de la lengua, aprender a describir, narrar y argumentar con precisión, eficacia comunicativa y, en su caso, creatividad. 6. Reconocer la importancia de los medios de comunicación y analizar sus mensajes con sentido crítico, mostrando interés por mantenerse informado y comprender la realidad contemporánea. 7. Fomentar la autonomía y la confianza en sus posibilidades de progreso, el afán de superación y la constancia necesaria para concluir tareas, adquiriendo hábitos de trabajo planificado. 8. Favorecer la reflexión sobre todas aquellas realidades que los textos revelan, así como sobre los valores sociales implícitos, las actitudes y los compromisos individuales o colectivos que es preciso asumir para conseguir una sociedad más justa. Página 5 Leer para integrar 3. CONTENIDOS La secuencia de contenidos que se incluye no es más que un intento de sistematización del trabajo que, en cualquier caso, queda subordinado a la actividad fundamental: la lectura. Dado el carácter flexible y abierto de la clase de tutoría o de Atención Educativa, será la programación de aula la que concrete los contenidos seleccionados. Para ejercitar las destrezas básicas de hablar, escuchar, leer y escribir se proponen las siguientes directrices estructuradas en conceptos, procedimientos y actitudes: A) CONCEPTOS - Técnicas de comprensión lectora. - Finalidad de la lectura: encontrar el sentido del texto. - Normas ortográficas. - Técnicas de resumen. - Tipologías textuales básicas. - El significado de las palabras. Sinonimia y antonimia. - Diccionarios, enciclopedias y otras fuentes de consulta. - Presentación de documentos. B) PROCEDIMIENTOS - Lectura expresiva en voz alta respetando las pausas, entonación y otras normas ortológicas. - Lectura de los textos adaptados de la Odisea aplicando estrategias de comprensión lectora. - Elaboración de resúmenes sintetizando las ideas principales. Página 6 Leer para integrar - Identificación del tema y la estructura de textos. - Uso de diccionarios para resolver dudas semánticas y ortográficas. - Redacción de textos argumentativos. - Práctica habitual de sustitución sinonímica. - Elaboración de redacciones breves, de tema libre o propuesto, cuidando la presentación, la ortografía y la claridad en la exposición. C) ACTITUDES - Reconocimiento de la importancia de la lectura comprensiva en el proceso de aprendizaje. - Esfuerzo por expresarse con claridad. - Esmero en la presentación de escritos. - Valoración de las normas que permiten el intercambio comunicativo. - Respeto y atención en las intervenciones de los compañeros. - Interés por adquirir hábitos de lectura. - Valoración de la lectura como fuente de información y goce estético. 4. OBJETIVOS PARA EL PROFESORADO I- Ensayar materiales didácticos con carácter innovador como herramientas de apoyo a la labor docente orientada a la mejora de rendimientos y de las competencias básicas por parte del alumnado con especial hincapié en el inmigrante. El contexto educativo de docencia directa es un espacio de acción y también de reflexión para el profesorado. El carácter transversal de la LOE posibilita trasladar la experiencia educativa desde cualquier otro ámbito (en nuestro caso el estudio del latín y el griego) para mejorar el rendimiento en Página 7 Leer para integrar la expresión escrita y comprensión lectora en las lenguas de uso de la Comunidad Valenciana, es decir, de las competencia básicas en el ámbito lingüístico. II- Promover la educación intercultural desde un planteamiento global del centro docente, asumida por la comunidad educativa y dirigida a todo el alumnado. Optimizar la transmisión de valores es una tarea de toda la comunidad educativa y no de un ámbito en concreto. La lectura compartida y comentada en grupo de textos referenciales de nuestra cultura común propicia la identificación en torno a unos valores compartidos durante generaciones. La eficacia del trabajo de cada asignatura se ve reforzada desde la Tutoría o la Atención Educativa con planteamientos globales que cohesionan a la comunidad educativa en un proyecto global de centro. III- Fomentar la formación del profesorado a través de la investigación y la innovación educativa sobre el proceso de mejora de la práctica educativa y el diálogo entre culturas. Gracias a los trabajos de John Dewey y Lawrence Stenhouse en la segunda mitad del s. XX, el profesorado goza de un papel más activo en la investigación de la enseñanza. La idea es que sea el profesorado quien investigue su propia práctica y valore su situación de una manera crítica. Haciendo esto logrará un desarrollo profesional significativo, se hará más autónomo en los juicios sobre su práctica y descubrirá cómo puede hacer más educativa la enseñanza. Stenhouse aboga por que la investigación no sea tanto el medio de conquistar el conocimiento como que el proceso de investigación tenga un alto poder educativo para quienes lo practican. IV- Favorecer las acciones innovadoras en el desarrollo del currículo haciendo especial hincapié en el desarrollo de las competencias básicas. La investigación-acción potencia el papel activo del profesorado, posibilita la detección de los problemas reales en el contexto de docencia directa y favorece la puesta en marcha de medidas concretas para la mejora de las competencias básicas del alumnado. 5. APRENDIZAJE POR COMPETENCIAS El proyecto Leer para integrar persigue el doble objetivo de reforzar la lectura como herramienta básica para el aprendizaje significativo y la necesidad de mejorar la convivencia escolar en contextos educativos multiculturales. Asimismo propicia el aprendizaje por competencias en los siguientes términos: I. Competencia básica en comunicación lingüística Página 8 Leer para integrar Con estos materiales se pretende desarrollar los conocimientos, procedimientos y actitudes que tienen que ver con el lenguaje hablado o escrito en los siguientes términos: - conocer el origen de las palabras y de la propia estructura del discurso para mejorar la comunicación oral y escrita. - colaborar de una manera eficaz a la ampliación del vocabulario de registro básico y culto. - promover el acercamiento y mejora de lenguas de uso en la Comunidad Valenciana. - facilitar la comprensión y el respeto por otras culturas y lenguas, incluyendo las antiguas y las minoritarias. II. Competencia en expresión cultural y artística Contribuye al conocimiento de los personajes y la situación argumental de la obra Homérica. Más allá de este referente literario, se persigue despertar el interés por la literatura universal de viajes y viajeros de las diferentes culturas que representa la diversidad cultural del alumnado emigrante. III. Competencia social y ciudadana La contribución en este plano se establece al presentar la civilización grecolatina como creadora de los derechos y deberes de los individuos y de las colectividades, de su participación en la vida pública y de su legado de una Europa diversa, plural y multicultural. De esta manera desarrolla en el alumnado actitudes de ciudadanos activos y comprometidos, mediante la comprensión de nuestro pasado y la reflexión sobre los movimientos migratorios en el devenir histórico. IV. Competencia en el tratamiento de la información y competencia digital El uso generalizado del aula virtual y de las TICs propicia la autonomía, la planificación, la reflexión, el rigor lógico y el hábito de trabajo, contribuyendo a desarrollar la competencia de aprender a aprender y la de autonomía e iniciativa personal. Estos materiales están accesibles en formato Web y permiten la interacción de alumnado y profesorado. 6. ACTIVIDADES El material propuesto consta de diez relatos breves elaborados sobre el esquema argumental de la Odisea homérica. Cada una de estas 10 narraciones posee sus propias actividades que responden siempre a un mismo esquema de trabajo: - El primer bloque destinado al trabajo léxico - El segundo para trabajar la comprensión lectora - El tercero para reforzar la competencia en redacción y argumentación - El cuarto para el trabajo de los valores sociales y ciudadanos propuestos en la lectura Estas actividades están incluidas en la propia página web para ser trabajadas on-line, y Página 9 Título del documento Leer para integrar también en formato PDF, para aquellas situaciones de docencia en las que no haya acceso directo a Internet. 7. METODOLOGÍA DIDÁCTICA El proyecto Leer para integrar se propone como material complementario para la clase de Tutoría o de Atención Educativa. Hay que recordar que en ambas está involucrado la mayor parte del profesorado y que su coordinación la realiza el Departamento de Orientación Educativa y la Jefatura de Estudios. La clase de Tutoría tiene una asignación de una hora semanal, de manera que a lo largo del curso dispone de un máximo de 35h. Por su parte, la clase de Atención Educativa tiene una asignación de dos horas semanales, lo cual arroja un total de 70h. por curso. La utilización o no de estos materiales quedará pues a criterio del profesorado, una vez analizados los hábitos de lectura del grupo, la capacidad de lectura comprensiva y los resultados académicos asociados con estos dos factores anteriores. La metodología debe ser participativa, activa y que incite, en la medida de lo posible, a la creatividad. Para ello se proponen las siguientes estrategias: - Lectura en voz alta por parte del profesorado Una vez que el texto haya sido leído por el grupo en voz baja, deberá ser el profesorado quien realice la primera lectura en voz alta del mismo cuidando la pronunciación, las pausas y procurando hacer una lectura que no sea plana y despierte la curiosidad del alumnado. - Aclaración del léxico desconocido Si aparece algún término culto o bien oscuro, el profesorado puede solicitar la ayuda del alumnado para verificar su significado a través de diccionarios en papel o electrónicos. Es imprescindible que se entiendan todos y cada uno de los vocablos. - Explicación del contexto referencial El universo homérico es bastante conocido para el alumnado europeo por la gran cantidad de adaptaciones visuales e incluso en cómic que se han realizado de ella. No obstante, conviene asegurarse de que el alumnado de otras procedencias conoce a los personajes y de que entiende el contexto narrativo. - Lectura en voz alta por parte del alumnado Tras los pasos anteriores, es el momento de que el alumnado participe activamente tanto en la lectura del texto como en su escucha por parte de otros compañeros. Conviene que todos participen a lo largo del curso, pero para las sesiones iniciales, es preferible comenzar con alumnado voluntario. Tras las lectura, es recomendable hacer una puesta en común de los aciertos y los errores para que todos puedan mejorar en siguientes ocasiones. - Puesta en común de las ideas principales de la narración Extraer la idea principal y las secundarias de forma individual o por parejas y ser capaz de realizar un resumen con sus propias Página 10 Leer para integrar palabras - Realización de las actividades previstas para cada lectura - Dramatización de alguno de los pasajes leídos en clase. 8. BIBLIOGRAFÍA -AAVV. 2009. Informe PISA : www.oecd.org/edu/pisa/2009 - BORM. 5 de julio de 2003. Currículo de la materia optativa Fomento de la lectura para ESO. Nº 153.; pp. 13182-13187 - Moreno, V. 1993. El deseo de leer. Propuestas creativas para despertar y mantener el gusto por la lectura. Pamplona: Pamiela Pedagogía - Pérez Zarauz, ME. “Educación documental a través de la Cultura Clásica: un viaje al pasado”. CEFIRE de Elda. [consulta 05/08/2011] Barcelona: UAB. http://ddd.uab.cat/pub/tesis/2003/tdx1021103- 182039/erg1de4.pdf - Quintanal, J. 2005. La animación lectora en el aula: técnicas, estrategias y recursos. Madrid: CCS. - Romero González, E. 2002. Evaluación de un programa para enseñar y aprender Cultura clásica mediante estrategias de simulación. (Tesis). - Salmerón Vílchez, P. 2004. Transmisión de valores a través de los cuentos clásicos infantiles. (Tesis). Granada: Universidad http://hera.ugr.es/tesisugr/15487441.pdf - http://www.lavirtu.com/noticia.asp?idnoticia=25230 - http://www.educared.org/ [consulta 08/08/2011] - http://planlectura.educ.ar/ [consulta 08/08/2011] http://educarm.es/admin/webForm.php? aplicacion=FOMENTO_L ECTURA&mode=visualizaAplicacionWeb&web=25 [consulta 05/08/2011] RELATOS Índice 1- Los ojos de Atenea. 2- Las trenzas de Calipso. 3- El tridente de Poseidón. Página 11 LEER PARA INTEGRAR Lecturas Leer para integrar ÍNDICE. 1. os ojos de Atenea. 2. Las trenzas de Calipso. 3. El tridente de Poseidón. 4. La mansión de Hades. 5. La tela de Penélope. 6. Un banquete para un huésped. 7. Dioses y monstruos. 8. Un mendigo sin hogar. 9. Mentiras de un cretense. 10. El árbol familiar. Página 13 Leer para integrar LOS OJOS DE ATENEA. Ésta es la historia de un hombre y un mar. El hombre es Ulises y el mar es el Mediterráneo. Es la historia de un viaje, sus aventuras, las gentes de los pueblos que conoció y los peligros que arrostró. Pero no es sólo la historia de un griego aventurero de hace 3000 años, es la de cualquier ciudadano de un pueblo junto al mar Mediterráneo, ayer, hoy y mañana. A todos nos bañan las mismas olas eternas de las mismas aguas. Y el sendero invisible que surcó es la misma estela, blanca y efímera, sobre el mismo fondo azul turquesa inalterable. El nombre griego de Ulises es Odiseo, y por eso su historia se llama La Odisea. Ulises no viajaba solo. En su nave le acompañaban amigos y compañeros. En la misma travesía iban otros barcos con más compatriotas. Empezó, pues, siendo un viaje colectivo. Todos los ciudadanos de las ciudades griegas eran necesarios en la expedición contra Troya para rescatar a Helena y devolverla a la tierra griega de donde procedía. Los griegos en Europa, los troyanos en Asia se saben diferentes, pero tan iguales a la vez que se temen entre ellos. La fuerza que da seguridad a cada uno es sentida como una amenaza por los otros. Ambos reclaman lo que creen suyo y quieren mantener los límites entre ellos, pero el mar es de todos y no hay en él estacas fronterizas ni muros insalvables. Ese mar no fue un obstáculo para Helena y Paris, la griega y el troyano enamorados. El amor le hizo a Helena abandonar su ciudad en tierra griega, pero la necesidad de poner fin a la contienda la hará volver de Troya y aceptar su destino junto a los suyos. La paz es el bien más preciado. Desde el Olimpo los dioses y diosas muestran sus preferencias por unos y otros contendientes, pero finalmente Zeus, el dios supremo, restablece el orden y la justicia frente al caos y la guerra. Ulises y sus compañeros emprenden el regreso pero mientras algunos dioses muestran simpatía hacia él, otros en cambio, se muestran recelosos o simplemente indiferentes ante los asuntos de los hombres en la tierra. Hay una línea infranqueable entre dioses y hombres y el mortal que se atreve tan siquiera a compararse a los inmortales comete un acto de soberbia, algo imperdonable para Página 14 Leer para integrar los dioses. Ulises osó desafiar a Poseidón, el dios del mar, y por ello, éste como castigo lo tuvo errante por el mar y lejos de su Ítaca natal durante veinte años. Pero Ulises es un hombre astuto, fecundo en recursos, capaz de encontrar la manera de salir airoso en cada dificultad que se presenta. Esta habilidad que le distingue es la cualidad más valorada por la diosa Atenea, pues no en vano ella es la diosa de la sabiduría y la estrategia, la hija amada del poderoso Zeus. Atenea lo protege, vela su sueño e intercede por él ante su padre. Atenea lo observa y en el iris verde amarillento de sus ojos de lechuza se refleja el mar omnipresente en torno a Ulises. En ocasiones Atenea en persona se le aparece o bien en sueños o bien adoptando la figura de algún compañero de Ulises. Con cortesía le indica la conveniencia de emprender tal o cual empresa y con delicadeza le deja la prerrogativa de tener él la última decisión sin imponerle obediencia, pues los héroes deben labrarse su propio destino. Ulises está ahora retenido en una pequeña isla del Mediterráneo. No puede escapar por sus propios medios ni Atenea puede ayudarle sin la voluntad de los dioses. ¿Qué idea tramará en su mente? ¿Qué planificará para liberar a su protegido? El mar, dominio de Poseidón, rodea la diminuta isla y no será fácil cruzarlo sin su consentimiento. Pero Ulises lleva ya siete años retenido y una profunda nostalgia se aprecia en sus ojos cuando mira el mar que le separa, ola tras ola, día tras día, de sus seres queridos. Atenea contempla su mirada, los pensamientos se agitan en su mente, finalmente toma una decisión y el brillo de la determinación ilumina sus ojos, su rostro, su paso firme hacia las cumbres del Olimpo. LAS TRENZAS DE CALIPSO. Hace ya siete años que Ulises llegó a la isla de la diosa Calipso. Una vez más la ira de Poseidón, el dios del mar, dificultó en extremo el viaje de Ulises. Perdido, y ahora ya solo en el mar, la isla fue entonces la salvación para él, y Calipso una diosa hospitalaria que le acogió con agrado. Ulises, el marino, fue rescatado de las olas como un pez en una red. Recuerda haber vislumbrado entre el vaivén de la olas las peladas rodas de un islote inhóspito, pero poco más sabe de cómo llegó allí. Ya en la costa, al abrir los ojos se encontró recostado sobre los guijarros de una pequeña cala. Frente a él la ninfa Calipso, aún desconocida, sentada en una roca trenzaba su largo cabello, aún húmedo, con la misma destreza con la que los marineros reparan sus redes al caer la tarde sentados en el pretil del puerto pesquero. Página 15 Leer para integrar La muchacha, pues era joven de aspecto aunque las divinidades no tienen edad, le atendió solícita en cuanto Ulises abrió los ojos. Con agua dulce lavó su cara y sus manos y le dio de beber para que se quitara el amargo sabor del salitre. Las leyes de la hospitalidad también eran conocidas y respetadas en ese islote perdido, pensó Ulises con agrado. Sin peguntas, como se debe atender al extranjero en apuros, le preparó para la cena platos deliciosos que a Ulises le resultaron inesperados en aquella solitaria isla en la que pensaba que la vida sería más precaria. Nunca supo cómo la diosa proveía todas sus necesidades, pero pronto vio que satisfacía todos sus deseos, incluso antes de manifestarlos. La isla, inhóspita en apariencia, resulta ser un paraíso para los sentidos. Llenan la cueva los aromas del cedro y del sándalo al quemarse en el fuego del hogar. Por los alrededores de la cueva crecen alisos, álamos y cipreses de fragante olor en cuyas ramas abundan los pájaros. Una parra cubre en parte la entrada de la cueva con la oscura dulzura de las uvas y cuatro manantiales riegan el prado florido que se extiende más abajo. Pero Ulises sabe desconfiar de las apariencias. Los días y las noches se sucedían al compás de cómo la diosa hacía y deshacía sus trenzas. Ella, siempre afable, siempre atenta; la naturaleza siempre inalterable, con la eterna inmutabilidad de la piedras muertas. Sólo Ulises siente la vida en sus venas, siente pasar el tiempo en la piel bronceada, en su cuerpo mortal, en sus recuerdos cada vez más lejanos, más borrosos y esquivos. Ulises, el marino, se sabe retenido en tierra entre las trenzas de Calipso. La diosa no desea renunciar a su compañía y le ha ofrecido incluso gozar de los dones de una vida inmortal. Demasiada tentación para los sencillos y mortales deseos de Ulises. Añora su familia y la tierra en la que nació, quiere seguir viviendo en los recuerdos y en las vidas de sus seres queridos. Mientras Calipso toca la lira para hacer más placentero a Ulises en paso del tiempo, éste contempla con nostalgia el mar que le separa de Ítaca y de Penélope, su esposa. El mar en el que estará el camino el día del regreso. Y es el mismo mar que ella también debe contemplar en su espera. Con esa esperanza lo mira, buscando ese vínculo con ella y con el resto de los mortales. A veces le asalta la duda de si ella también contará los días de la separación o si habrá renunciado a su vuelta al hogar. ¿Dónde están los dioses?, se pregunta Ulises. ¿Acaso la inmortal Atenea no ve en su mirada el dolor por el regreso? ¿Dónde están los ojos de Atenea que siempre le han observado anteriormente? ¿Ha renunciado también ella a su retorno? Pero Atenea no ha desatendido sus cuitas, pues se encuentra ahora en el Olimpo mostrando a su padre Zeus su preocupación por Ulises, que ya ha cumplido con creces el Página 16 Leer para integrar castigo de su insolencia con Poseidón. Zeus accede a los ruegos de su hija querida y envía a Hermes, el mensajero de los dioses para que comunique a Calipso su voluntad inapelable de dejar partir a Ulises. La ninfa comprende los designios del soberano Zeus en cuanto ve llegar a Hermes y con tristeza accede a dejarlo partir e incluso a facilitarle las herramientas y materiales para que Ulises se construya una balsa con la que hacerse a la mar. La alegría de la partida no hace que Ulises se olvide de los peligros que Poseidón todavía le puede hacer sufrir en el mar. ¿Qué más puede depararle el futuro que le siga alejando de su patria y su hogar? ¿Encontrará gentes dispuestas a ayudarle en la travesía restante? EL TRIDENTE DE POSEIDÓN Calipso recibió a Hermes con cortesía y aunque tuvo que aceptar la resolución de Zeus se irritó contra los dioses del Olimpo y reprochó al mensajero que, ellos, celosos y crueles, no le permitieran quedarse con el hombre al que amaba. Pero Ulises no le correspondía. En vano le habló de las penalidades que aún le aguardaban antes de llegar a su destino. Nada de ello logró disuadirlo de su deseo de partir. Aunque difícil sería hallar otro lugar de cautiverio más agradable, Ulises pasaba el tiempo en los altos acantilados, donde, desde hace siete años mira el mar con el corazón destrozado por la nostalgia de las colinas de su patria. En vano oteaba el horizonte en busca de la vela de un barco que se acercase a la costa. Nadie se adentró nunca en aquellos parajes tan alejados del mundo de los hombres. La ninfa Calipso, de hermosas trenzas, con un largo suspiro dolorido anunció a Ulises que podía irse si así lo deseaba. Resignada, le facilitó las herramientas y el material para construir una balsa, y le orientó en el rumbo que debía seguir. Triste, pero obediente a la voluntad de Zeus, dejó partir a Ulises. Solo en la balsa y sin más ayuda que un remo Ulises se encuentra ahora en el mar, los dominios de Poseidón, intentando llegar a algún lugar habitado y recibir la hospitalidad de sus gentes. Ulises sabe que está a merced de los tres grandes dioses olímpicos, los tres hermanos que se repartieron el mundo: Zeus es el señor de los cielos, Poseidón el dios de los mares y la tierra habitada por los mortales, y Hades, el dios de los Infiernos, el mundo subterráneo y las almas de los muertos que lo habitan. Página 17 Leer para integrar Zeus ha accedido a que emprenda de nuevo el viaje para regresar al hogar; así pues Ulises cuenta con su beneplácito y con la protección de Atenea, la hija predilecta de Zeus. Pero Poseidón no renuncia fácilmente a su cólera. Ulises se atrevió a vanagloriarse de su astucia y de su pericia como marino, así como de su habilidad para conseguir sus propósitos. Pero el hombre no es nada sin los dioses y su soberbia fue motivo de enojo para Poseidón, que ha ido desencadenando tempestades a lo largo de su travesía. Poseidón lleva permanentemente en su mano un tridente que resulta devastador para los mortales. Con él sacude la tierra, agita los cimientos del mundo que los hombres habitamos y la corteza terrestre se agrieta de repente. El mar se encrespa, olas gigantescas reclaman territorios que antaño fueron de las aguas y se extienden tierra adentro de las costas arrastrándolo todo a su paso. Con su tridente eleva montañas y hunde valles, provoca torbellinos de agua que se arremolinan hacia las profundidades del mar engullendo cualquier vestigio de vida. A los hombres sólo les queda observar con angustia e impotencia la magnitud del poder del dios. Ulises conoce bien ese poder y ha aprendido a soportar con resignación los envites de su cólera. Casi veinte años después de partir de Ítaca como un joven valiente y arrogante, ha aprendido a ser humilde. Y ésa es la grandeza de los verdaderos héroes. Ahora ya, experimentado y zarandeado por olas, vientos, tempestades y avatares varios sólo añora la tranquilidad del hogar, la seguridad de los caminos conocidos, el afecto de sus gentes y el amor de su familia. Finalmente ha comprendido que los hombres son como hormigas que viven alrededor de un charco, creyendo que todo su universo es el minúsculo terruño que divisan. Las gentes se afanan día tras día en los campos y en las costas, pero él emprendió un viaje más allá del horizonte, su mirada ha contemplado olas sin fin en el ancho mar y ha comprendido la inmensidad del universo. Regresa ahora, sabio pero solo. Desde que partió de la isla de Calipso ha navegado durante diecisiete días sin ver tierra ni nave alguna. Va repitiendo en voz alta al viento el nombre de sus compañeros perdidos, para que sigan viviendo en su memoria. Les recuerda en sus barcos. De repente, cuando ya le parece vislumbrar un mundo que le es familiar, el dios Poseidón encolerizado, como si no quisiera dejar con vida ese mínimo vestigio de su existencia en las palabras de Ulises, desencadena una espantosa tormenta. Con su tridente remueve el océano y desata una multitud de vientos huracanados que zarandean la balsa de Ulises como una cáscara de nuez. Luego, una violenta ráfaga de viento del norte quiebra el mástil, la vela y el penol desaparecen en el mar. Instantes después Ulises cae por la borda, sin poder sujetar con las manos el remo que le servía de timón. La violencia de las olas le hunde cada vez más, y queda sumergido largo rato sin fuerzas para volver a la superficie, abrumado por el embate del mar y el peso de sus ropas. Pero lucha con denuedo hasta volver a flote, respirar con ansia y escupir el amargo licor de las olas. Aferrado a un madero y Página 18 Leer para integrar rendido a los designios de los dioses, la furia de las olas le trae a la memoria anteriores tempestades vividas con sus compañeros y le parece oportuno recordar esas aventuras y contarlas en silencio como homenaje a su memoria. Piensa que tal vez no pueda contárselas a su esposa en la intimidad de la alcoba, ni siquiera a cualquier otro mortal en la sobremesa de un banquete. Tal vez su relato sólo pueda tener como destinatarias a las almas de los muertos en el Hades. Está preparado para ello si los dioses así lo deciden, pero se estremece al pensarlo, pues recuerda su breve estancia anterior en la mansión de Hades y cómo le aterró el griterío de las almas a su alrededor. ¿Será el Hades su único destino posible: el lugar donde nadie es extranjero? LA MANSIÓN DE HADES Zarandeado por las olas y sin ningún dominio sobre su destino pues se sabe a merced de los dioses, Ulises dejó vagar sus recuerdos a propósito de los acontecimientos vividos tras la guerra de Troya. En cuanto Ulises y sus compañeros de Ítaca se hicieron a la mar al acabar la guerra de Troya, constantes peligros han acechado su trayecto. Extrañas corrientes marinas y vientos inesperados arrastraron sus naves hacia lugares ignotos habitados por gentes desconocedoras de las sagradas normas de hospitalidad. Ulises no quiere olvidarlo y por eso comienza a relatar en silencio sus recuerdos: “Después de dejar Troya yo y mis hombres nos dirigimos a la ciudad de los Cicones que durante la guerra habían sido aliados de los troyanos; asolamos la ciudad y tomamos abundantes riquezas para repartirlas entre todos como botín, pero, ante la demora de mis hombres los Cicones se reagruparon y casi lograron abatirnos. Conseguimos huir en el último momento. Nos hicimos a la mar y al doblar el cabo Malea una tempestad nos arrastró durante nueve días, al décimo desembarcamos en el país de los Lotófagos, que se alimentan de la flor de loto; mis hombres probaron este fruto de un sabor muy dulce y al instante se olvidaron del regreso. Yo a duras penas logré llevármelos por la fuerza.” La imaginación le hace preguntarse a Ulises por qué los navegantes imaginan los peligros con forma de mujer. Sin duda ellas pueden ser a la vez el peligro y la solución. Eso le recuerda a la maga Circe que a pesar de ofrecerles una accidentada estancia acabó revelándole la conveniencia de viajar al Hades, el reino de los muertos, en cuanto zarparan de su costa, pues Ulises debía consultar allí al adivino Tiresias. Ella misma les informó de cómo llegar y les dio unos consejos para afrontar los nuevos peligros que les esperaban. Página 19 Leer para integrar Ulises tiene que nadar ahora entre el rápido viento del norte que envía Atenea para que le lleve en buena dirección hacia la costa. Su silencioso relato recuerda cómo visitó los Infiernos: “Nos volvemos a hacer a la mar. Después de un día de navegación desde la morada de Circe llegamos a la entrada del tenebroso Hades. Allí al instante en que cumplo los ritos y sacrificios prescritos, se congregan a mi alrededor las almas de los difuntos. Pronto acude el alma del adivino Tiresias y me predice mis avatares futuros, pero, sobre todo, me advierte del peligro de que en la isla de Trinacia mis hombres no respeten las vacas del dios Helio, pues en ese caso sería la perdición de mi nave y la de los míos, y yo, aunque me salvara, regresaría tarde y solo; además, al llegar a mi casa encontraría a unos hombres insolentes que pretenden apoderarse de mi esposa y de mi bienes. Ya me disponía a salir, cuando, ¡oh fatal destino!, me encuentro a mi madre, Anticlea, ella me acaricia y me consuela, a la vez que me explica la situación en la que se encuentra Ítaca y mi familia. La multitud de muertos y su vocerío acaban asustándome y regreso a mi nave. Al poco de partir nos aproximamos a la isla de las Sirenas, y, siguiendo las indicaciones de Circe, preparo uno tapones de cera para mis hombres y hago que me aten al palo del barco, advirtiéndoles que, aunque me vean gesticular, no me suelten, sino bien al contrario me aten aún más fuerte. La nave va rauda y veloz, pues disponemos de buen viento; pronto escucho la melodiosa voz de las Sirenas que intentan seducirme con sus palabras; pero, aunque yo grité y gesticulé con todas mis fuerzas “que me soltaran”, mis hombres no lo hicieron y así pudimos pasar de largo y no encallarnos en las rocas. Pero un nuevo peligro nos esperaba: cruzar el estrecho de Mesina que custodian las monstruosas Escila y Caribdis. Pero de nuevo, aunque con la pérdida de algunos de mis hombres, logramos afrontarlo.” El pensamiento de Ulises se dirigía hacia todos los compañeros perdidos en el viaje, que debían estar ahora en el Hades. Como la generación de las hojas, así es la de los hombres. Finalmente ese viaje al Hades es el único que iguala a todos. Allí no hay extranjeros, pues es la última morada de los hombres, de cualquier patria que procedan. Tras nadar durante días con viento del norte, Ulises llega finalmente a una costa desconocida. Una vez allí siguiendo un trecho la orilla del río busca refugio y descanso entre las hojas secas junto a unos olivos. ¿Estará esa tierra habitada por hombres civilizados o por bestias? La diosa Atenas le cierra los ojos para que duerma. LA TELA DE PENÉLOPE Página 20 Leer para integrar Ulises ha visto en el Hades el alma de su madre. Ha llorado por su muerte pero ha recibido de ella caricias y palabras de consuelo. También le ha informado de la situación en la que se encuentra la isla de Ítaca y su familia. La determinación de solucionar esos problemas y la impotencia de materializarla le embargaron de nostalgia durante los siete años que estuvo retenido en la isla de Calipso. Pero el dolor de Penélope, la esposa de Ulises, no era menor. La ausencia es compartida por el que parte y por el que se queda, y el futuro también es incierto para ambos. Ulises comprende la urgencia con la que se requiere su regreso y sufre por no poder hacer nada al respecto, pero Penélope ni siquiera sabe si Ulises está vivo o muerto, si le retine algún impedimento o si acaso la ha olvidado y ya no desea regresar. Penélope tuvo que despedirse de su esposo poco después de la boda, tener a su cargo el pequeño palacio y administrar la hacienda y a los sirvientes. Tuvo que tomar decisiones importantes sin la complicidad del esposo y dar a luz a su hijo Telémaco, criarlo y educarlo en soledad, sin el referente paterno que el muchacho precisaba. ¿Cuántas horas ha pasado oteando el mar por si avistaba la vela de algún navío conocido o al menos de alguno cuyos tripulantes le trajesen noticias de Ulises? ¿Cuántos días ha trabajado sin descanso para no consumirse en lamentos? ¿Cuántas noches ha pasado en vela llorando por su ausencia? Veinte años. Veinte años que han encanecido sus sienes y amargado su carácter. Los mismos veinte años que han dado fogosidad y rebeldía a Telémaco, primero en su adolescencia y ahora en su juventud. Cuando el niño aprendió a dar sus primeros pasos, cuando pronunció sus primeras palabras, cuando construyó su primer caballo de juguete, entonces la figura del padre todavía parecía vigilar su sueño y poder materializarse en la playa con la marea alta de un día cualquiera de primavera. Pero los años trajeron la duda y la angustia, pues todos los demás héroes que sobrevivieron a la guerra de Troya ya han regresado a sus hogares. Penélope ha aguardado en Ítaca durante veinte años manteniendo vivo el recuerdo de Ulises y la esperanza de su retorno. Pero día tras día se tiene que enfrentar a la presencia de los pretendientes que acuden a palacio acosándola para que elija un nuevo marido. Poco puede hacer una mujer sola para oponerse sin romper con las tradiciones seculares. Una mujer no puede hacer frente mucho tiempo a la violencia con violencia, su lugar no está junto a las armas sino frente al telar, tejiendo los hilos con un plan previo que sólo ella conoce, atando y desatando los cabos de un bordado, indescifrable al principio para ojos extraños. Su mente maquina al compás de los movimientos de sus manos; a ojos de los hombres simplemente entrecruza los hilos pero el resultado es la trama de la tela y a la vez de sus pensamientos. Entre enredos y desenredos de sus lazadas da forma a la red con la que se defiende. Penélope es la ingeniosa esposa del ingenioso Ulises y digna de él. Durante mucho Página 21 Leer para integrar tiempo ha engañado a los pretendientes con un ingenioso ardid: alegó que debía tejer un sudario para su suegro antes de contraer unas nuevas nupcias. Las horas y los días se entretejían como los hilos de su telar, uno tras otro formando la tela de un sudario destinado a recoger un cuerpo mortal en su hora final. Pero durante el día tejía y por la noche destejía casi toda la labor diaria. Así ganaba tiempo para seguir esperando el retorno de Ulises. Penélope necesitaba luchar contra ese tiempo inexorable, prolongar la espera un día más, una estación, un año más, porque no podía rendirse a perder el día del retorno. Si ella se rendía y aceptaba una nueva vida con un nuevo esposo, tal vez Ulises, enterado de ello por un marinero o un comerciante, no tuviera ya motivo para regresar. Pero tanto ella como Telémaco lo necesitan y por eso debía tejer y destejer los hilos de la tela, tejer y destejer los días, las noches, los años, tejer y destejer el tiempo. Hasta que una criada desleal la delató y el enojo de los pretendientes se convirtió en soberbia. Estos se complacen ahora jugando ociosos a los dados delante de las puertas de palacio, sentados en pieles de bueyes que ellos mismos han sacrificado de entre el ganado de palacio. Sus sirvientes se afanan en prepararles vino y comida consumiendo los bienes de la casa real. Telémaco contempla impotente la irrespetuosa osadía de los pretendientes que se burlan de sus amenazas juveniles. Está determinado a hacer algo para salvar a su madre, pero ¿qué será lo mejor? ¿Por qué ella no le deja defenderla con las armas? ¿Le dejaría hacerse a la mar para buscar a su padre? UN BANQUETE PARA UN HUÉSPED Dormida estaba en el palacio Nausícaa, la hija de Alción, el rey de los feacios. Atenea se le presentó en sueños y la animó a ir a la desembocadura del río a lavar las ropas. Y eso precisamente hizo esa misma mañana junto a las criadas. Después de lavarla y ponerla a secar en las rocas, toman los alimentos que su madre había mandado que les prepararan en las cestas. Mientras la ropa se seca, las muchachas juegan a pasarse una pelota. Sus risas y gritos sacaron del sueño a Ulises que se despierta entre las hojas secas sin saber a qué tierra ha llegado, y sin saber si esa algazara femenina es de diosas o de muchachas. Decidido a saberlo y a pedir ayuda se presenta ante ellas. Todas se dispersan asustadas por su horrible aspecto, afeado por el salitre y el cansancio. Tan sólo la princesa Nausícaa se mantiene inmóvil y serena, y a ella le suplica ayuda con cortesía. Cuando Ulises se limpió y vistió, su apariencia despierta la admiración de Nausícaa. Ulises, sin revelar su identidad, le cuenta su infortunio en el mar. Nausícaa le atiende y le Página 22 Leer para integrar aconseja cómo proceder para llegar a palacio y obtener hospitalidad. La muchacha ve en él al hombre comprensivo y prudente que podría ser un buen marido para ella. Siguiendo los prudentes consejos de la Nausícaa, Ulises llega a palacio y poniéndose a los pies de la reina solicita su ayuda. A todo extranjero se le debe acogida por mandato de Zeus. El rey Alcínoo y la reina Arete mandan preparar un banquete de bienvenida en el que el poeta Demódoco canta los sucesos acaecidos en la toma de Troya. Ulises no puede contener las lágrimas al oír el relato de sus propios recuerdos, en especial el pasaje del enorme caballo de madera, ardid ideado por él mismo para que dentro se ocultaran los soldados griegos que iban a tomar de noche la ciudad. Alcínoo advierte la emoción que embarga al forastero y le pregunta su identidad. Los presentes quedan sorprendidos por la noticia al saber que se trata del mismísimo Ulises, de quién ya difundían historias los poetas. Todos están deseosos de conocer por boca de su protagonista algunas de esas historias sobre sus aventuras y peripecias. “Suele ser muy agradable para un invitado escuchar la divina voz de un aedo, mientras el escanciador va llenando su copa de vino, pero, ¡rey Alcínoo!, sólo tú, has advertido las lágrimas que manaban de mis ojos y, ante el temor de que no me fuera grato el canto, has hecho silenciar la melodiosa cítara y me has invitado a revelar mis tristes penalidades, pero, ¿por dónde empezar, si son muchas las desventuras que me han enviado los dioses? Ante todo decir que soy Ulises, el hijo de Laertes, por mi astucia bien conocido; mi patria es Ítaca, y no lograron disuadirme de volver a ella, ni la divina Calipso ni la engañosa Circe, pues no hay nada más triste que estar en tierra extraña y lejos de los tuyos.” Ulises pronuncia entonces el relato que a sí mismo se contaba en el mar recordando a sus compañeros desaparecidos. Los ojos de los presentes le miraban con atención especialmente cuando relató el encuentro con el cíclope Polifemo: “Poco después llegamos a la tierra de los Cíclopes; vimos una cueva elevada próxima al mar. Elijo a doce de mis mejores hombres para explorar la cueva. Me llevo un odre de piel de cabra con vino negro, dulce como la miel del que a duras penas el que lo probaba podía apartarse, pues presentía que podía toparme con un hombre de fuerza descomunal y sin noción de las leyes humanas y divinas. Al llegar, la cueva estaba vacía pero repleta de quesos y de rediles de corderos y de cabritos; mis hombres me suplican que cojamos cuanto podamos y regresemos a las naves, pero yo, ansioso por conocer al monstruo, no hago caso, y ¡cuánto mejor hubiera sido escucharlos!, pues, de repente, ante la visión y el estruendo que producía aquel horroroso ser, nos escondimos sobrecogidos en lo más profundo de la cueva. Tras entrar su pingüe rebaño el monstruo con un solo ojo en la frente se introdujo en la cueva e hizo rodar una enorme piedra, cerrándonos así la única salida. Cuando nos descubrió, dijo con una voz sobrecogedora: Página 23 Leer para integrar -“¡Forasteros! ¿Quiénes sois? ¿De dónde venís? ¿Andáis errantes o sois piratas que vagan sin rumbo, llevando las desgracias a otras gentes” »Yo le contesto: “Mi nombre es Nadie. Somos aqueos y venimos errantes desde Troya; en calidad de suplicantes nos postramos a tus rodillas, esperando hospitalidad y un obsequio, como es norma entre los huéspedes, pues Zeus protege al que ampara a los visitantes”. »Mis palabras le irritan sobremanera y sus labios vociferan: “Los cíclopes no se cuidan de Zeus ni de los dioses bienaventurados, pues somos mucho más fuertes.” Él sin mediar palabra coge a dos de mis hombres, los golpea contra el suelo y se los come como cena. Horrorizado, ideo un plan. Le ofrezco vino, y al probarlo, cautivado por su dulzura, pidió más, y muy pronto estuvo tan ebrio que se quedó profundamente dormido. Con la ayuda de mis hombres le clavé una estaca bien afilada en el único ojo que tenía en la frente. Lanzó un alarido espantoso e hizo rodar la piedra de la entrada mientras gritaba pidiendo ayuda a los otros cíclopes: -“¡Amigos!, Nadie me está matando con engaños. »Ellos le contestaron que si nadie le estaba agrediendo y estaba solo que no tenía por qué gritar. Se colocó en la entrada para evitar nuestra salida, pero nosotros nos ocultamos debajo del velludo vientre de los carneros y logramos llegar a la nave a salvo. Ya desde la mar le increpé y le revelé mi verdadera identidad; él contestó a mis provocadoras palabras lanzando un peñasco que casi alcanza la nave, pero, como no nos causó ningún daño, suplicó a su padre Poseidón que le vengara haciéndome sufrir todo tipo de penalidades en mi regreso a Ítaca.” Los feacios aprecian el relato del forastero porque más allá de los seres sorprendentes con los que se ha topado en su viaje, ven en Ulises sentimientos y también cualidades y defectos comunes a todos los hombres: curiosidad, ingenio, valentía, arrogancia, nostalgia, el recuerdo imborrable de su pasado, la defensa de sus orígenes y el respeto por los demás pueblos civilizados que le acogen. DIOSES Y MONSTRUOS. Los feacios, absortos en el relato de Ulises sobre el cíclope Polifemo, le animan a seguir contándoles sus aventuras. »Desde allí seguimos adelante hasta alcanzar la isla de Eolia, reino de Eolo, el dios de los vientos. Éste nos acoge con gran hospitalidad y nos ofrece como regalo un odre en el que ha encerrado a todos los vientos adversos; partimos con viento favorable, y, después de diez días, cuando las naves estaban ya cerca de Ítaca, mis hombres, mientras yo dormía, llevados Página 24 Leer para integrar por la curiosidad y la codicia, abrieron el odre; al instante una terrible tempestad se desencadenó, conduciéndonos de nuevo a la isla de Eolo. Entonces el dios de los vientos, reconociendo la intervención divina en nuestras desgracias, se negó a recibirnos. » Seguimos adelante y cuando ya casi se había agotado el ánimo de mis hombres de tanto remar, llegamos a Telépido, excelsa ciudad de los gigantescos Lestrigones que resultaron ser antropófagos; fue sólo mi nave, que aún no había atracado en el puerto, la única que consiguió escapar. »De nuevo navegamos hasta llegar a otra isla, Eea, donde moraba la temible maga Circe. Mis hombres, atraídos por su hermosa voz, entraron a su palacio y tras beber y comer de sus majares ella los convirtió en cerdos, encerrándolos en sus pocilgas. El dios Hermes me proporcionó un antídoto para resistir el encantamiento y me aconsejó cómo actuar. »Al llegar al palacio de Circe, la hechicera sale a recibirme; me hace entrar y me ofrece en una copa de oro un brebaje en el que había echado la droga. Se queda asombrada cuando comprueba que la poción no me ha hechizado; al instante cambia de táctica e intenta seducirme, pero, yo, antes de doblegarme a sus deseos logro arrancarle el juramento de liberar del hechizo a todos mis hombres. Pasamos el resto del año disfrutando de la hospitalidad de Circe, pero tan pronto como llega la primavera, nos entra a todos el deseo de partir. Ulises les cuenta entonces cómo llegó a la mansión de Hades y entabló contacto con el adivino Tiresias y las almas de los muertos. Los feacios están deseosos de conocer las siguientes aventuras de su travesía, y Ulises les cuenta cómo algunas naves de sus compañeros zozobraron en el estrecho de Mesina, allí donde creyeron ver a las monstruosas Escila y Caribdis. Si navegaban demasiado cercanos a la costa, el casco de la nave se rompía en las rocas ocultas a poca profundidad y si huían de la costa y se adentraban en el centro del estrecho, la corriente les arrollaba. Les describió el siguiente peligro que les amenazó, también con forma de mujer: Las Sirenas. Pensaba Ulises que debían tener una naturaleza mixta, de mujer y pájaro, pues cantan con dulces sones como ellos. Él y los compañeros las vieron posadas en las rocas de los acantilados. Después de haber sufrido la pérdida de algunos de sus hombres por su innata curiosidad, como en la cueva de Polifemo cuando desoyó las advertencias de sus compañeros que deseaban regresar a la nave sin llegar a conocer al monstruo, Ulises es ahora más prudente y les explicó a los feacios cómo se hizo atar al mástil de la nave para oír el canto de las sirenas pero tapó con cera los oídos de sus compañeros. Prosigue entonces su relato contándoles las últimas etapas: “Tras todo este periplo llegamos a la isla de Trinacia, donde pacen las vacas sagradas del dios Helio; yo no quiero detenerme, pues recuerdo las palabras de advertencia deTiresias; Página 25 Leer para integrar pero ante la insistencia de mis hombres y, después de que me prometieran que respetarían los animales sagrados, varo mi barco. Pero, durante un mes los vientos contrarios nos acompañan, y mis hombres, desesperados por el hambre, incumplen su juramento. Helio se enfada y exige venganza a los dioses. Entonces el todopoderoso Zeus, tan pronto como nos hicimos a la mar, desencadenó tal tormenta que todos mis hombres perecieron y sólo yo logré salvarme, asido a una viga del barco que me llevó hasta la isla de Calipso, en la que permanecí retenido durante siete años.” Concluido el relato todos se retiran a dormir. Pero Ulises está demasiado inquieto para ello. ¿Le facilitarán los feacios una balsa o una pequeña nave para su última travesía? ¿Será posible que finalmente vaya a llegar a Ítaca con sólo un día de navegación? No tiene ninguna noticia de Ítaca ni de Penélope desde hace más de siete años, ¿Le estarán esperando todavía en su hogar o le habrán dado por muerto? O peor aún, ¿le habrán olvidado? ¿Será un hombre sin patria, sin familia y sin hogar? UN MENDIGO SIN HOGAR A la mañana siguiente los hospitalarios feacios cargan la nave con todo lo necesario y llevan a Ulises de vuelta a Ítaca. Durante el trayecto Ulises se relaja con proximidad de las islas conocidas, se tranquiliza al vislumbrar las costas tantas veces navegadas y se rinde al descanso y al sueño. Al llegar a la isla los feacios no desean perturbar su sueño ni quedarse por más tiempo del necesario lejos de su tierra. Por ello le dejan dormido en la costa y zarpan de nuevo. Sólo, bajo un olivo, con la única compañía de los regalos obtenidos, Ulises despertó en una costa brumosa, dudando de que los feacios hubieran cumplido su palabra y le hubieran abandonado en cualquier otro lugar. Atenea acudió para informarle de que estaba en Ítaca, de la situación en que se encontraba la isla y explicarle los sufrimientos de Penélope. Telémaco ha crecido sin padre pero Penélope ha mantenido viva su memoria y le proporcionó un prudente consejero, el viejo Méntor, para que le enseñara como un padre y un maestro a la vez. Él ha sido el que le ha retenido con sensatez para que no osara enfrentarse con violencia a los pretendientes, pues joven y solo arriesgaría en vano su vida y causaría más dolor a su madre. El anciano intuyó los deseos de los pretendientes de acabar con la vida del joven oponente y a la vez comprendió la necesidad de Telémaco de encontrar la salvación de su familia proporcionando a su madre al menos las tan ansiadas noticias sobre Ulises. Siguiendo su consejo Penélope dejó que su hijo se embarcara en su propio viaje de búsqueda. Página 26 Leer para integrar Navegó hacia el continente y llegó a la corte de otros gobernantes, también héroes en la guerra de Troya, que sólo pudieron informarle de que Ulises partió sano y salvo hacia Ítaca al acabar la contienda, pero que vientos y corrientes desviaron su rumbo. Como en muchas ocasiones de la vida, Telémaco no encontró lo que buscaba, pero aprendió lo suficiente para encontrarse a sí mismo y regresar a Ítaca con la prudencia y decisión que la situación de su familia requería. Ya no dudaba de que fueron los dioses los que alejaron a su padre de su rumbo y de que algún día éstos le permitirían regresar al hogar. Mientras tanto, él estaba dispuesto a ser el apoyo que su madre necesitaba. Telémaco aún no lo sabía, pero aquel era el día del regreso de Ulises. La diosa Atenea le transmitió sus consejos y disfrazó a Ulises de un viejo mendigo harapiento. Con ese aspecto Ulises se dirigió a la granja del porquero Eumeo, un fiel amigo con el que podía alojarse, y ante él se identificó. Le dio instrucciones para que hiciera acudir a Telémaco con alguna excusa. Cuando Ulises y Telémaco se encontraron en la granja y el padre le comunicó su identidad, se fundieron en un largo abrazo. Ulises le explicó pormenorizadamente sus planes para recobrar sus posesiones y el control de la situación en la isla, pues veinte años de ausencia habían resquebrajado la lealtad de algunos siervos. A pesar de los fogosos impulsos de Telémaco que ansiaba la venganza sobre los soberbios pretendientes cuanto antes, Ulises le aconsejó prudencia y ambos decidieron que nadie, ni siquiera Penélope, debía conocer su verdadera identidad para que su plan pudiera triunfar. A la mañana siguiente Eumeo y Ulises se presentaron en el palacio, donde los pretendientes seguían campando a sus anchas. Allí, junto a la puerta, encontraron un viejo perro echado sobre un montón de estiércol, que empezó a mover el rabo. Se trataba de su fiel perro Argos quien, al ver a su amo al que esperaba desde hacía veinte años, exhaló su último suspiro. Ulises se quedó sentado junto a él mientras Eumeo le traía algo para comer. Después penetró en la casa pidiendo limosna para comprobar si quedaba algún pretendiente de buen corazón, pero sólo encontró desprecio y burla. La reina Penélope, indignada por la escena, pidió que se dispensara al mendigo la misma hospitalidad con la que se había tratado a todos en palacio, pues ésa era la costumbre de su esposo. Ulises, con su apariencia de mendigo, agradeció con una tímida reverencia la decisión de Penélope, en su interior admiró el porte de reina con el que ella dio la orden y la siguió con la mirada mientras se alejaba. ¿Cómo podría averiguar si aún le amaba, si le esperaba realmente o todo era un ardid para no someterse a la voluntad de un nuevo esposo que coartaría su libertad e impondría su criterio en las decisiones de la casa real? ¿Cómo podría hablar con Penélope sin levantar sospechas y saber hasta qué punto le seguía siendo fiel? MENTIRAS DE UN CRETENSE Página 27 Leer para integrar Cuando al final de la jornada los pretendientes abandonaron el palacio para descansar, Ulises y su hijo recogieron las armas y las llevaron a una habitación apartada, para asegurarse de que los pretendientes no las tuvieran a mano cuando la necesitasen. Ulises vio a Penélope dar las últimas órdenes del día a los sirvientes y llamó su atención con un gesto para que se acercara. La reina se sentó junto a él para conversar. Ése era el momento para averiguar las intenciones de Penélope y si mantenía su amor. Si no le amaba tal vez Ulises decidiera finalmente abandonar la venganza, pues no podría recobrar lo más valioso. Era una creencia popular de la época que todos los cretenses eran mentirosos, y Ulises mantuvo el engaño de una fingida identidad cretense, pues con semejante premisa sus noticias tendrían más fácil perdón y serían una forma de verdad. Ulises creía que no era adecuado desvelar todavía su plan, y contó a la reina que él había conocido a su esposo. Le describió su aspecto, le habló de su valor y le aseguró que seguía vivo y que estaba muy cerca el momento de su regreso. Penélope lloró al oír al mendigo y a Ulises se le encogía el corazón al ver que su esposa realmente aún le amaba y él no podía todavía identificarse. Ulises, hábil también en la palabra, comunicó a la reina la conveniencia de someter a los pretendientes a una prueba de tiro con arco, el arco de Ulises que muy pocos hombres habían sido capaces de tensar. Penélope agradecida por las noticias y los consejos llamó a Euriclea, su anciana nodriza, para que ayudara al mendigo a asearse y así curar sus heridos pies. Entonces la sirvienta reconoció una cicatriz en el muslo del extranjero, la misma que un jabalí había provocado en la pierna de Ulises cuando era niño, y al reconocerlo rompió a llorar. Él le pidió, a escondidas de la reina, que no revelara nada por el momento y que le ayudara a preparar su estrategia. A la mañana siguiente, las criadas comenzaron a limpiar y preparar todo como cada día. Los sirvientes traían cerdos y cabras para preparar el banquete. Se presentaron después los pretendientes y el joven Telémaco empuñando una lanza. Entonces apareció la reina Penélope con el gran arco de su esposo, un carcaj repleto de flechas y un cofre con doce hachas que traían sus sirvientas. Planteó a los asistentes el desafío de que aquel que pudiera tensar el arco y con una flecha atravesara las anillas de las doce hachas puestas en hilera, sería proclamado rey de Ítaca. y prometió casarse con el que resultara ganador. Desesperado por la noticia, Telémaco reclamó su derecho de ser el primero en lanzar, para evitar que ninguno de los pretendientes obtuviera la mano de su madre. Pero, por más que intentaba tensar el arco, sus fuerzas no bastaron para conseguirlo. Con disimulo Ulises tranquilizó con un gesto a Telémaco. Uno tras otro todos los pretendientes probaron sus fuerzas pero no lo consiguieron. En medio de tal desconcierto el viejo mendigo pidió que se le Página 28 Leer para integrar permitiera intentar la misma empresa, y todos los presentes explotaron en carcajadas y desprecios. Pero la reina detuvo los comentarios y recordó que la hospitalidad que le había brindado le confería las mismas oportunidades que a los demás y que, si así lo deseaba, tenía el mismo derecho a competir. Mientras Eumeo le entregaba el arco y las flechas, Ulises susurró a Euriclea la sirvienta que cerrara todas las puertas que conducían a los aposentos de las mujeres. Cuando la reina y las sirvientas se alejaron de la estancia sin sospechar nada, Ulises tensó el arco sin gran esfuerzo y después lanzó la flecha atravesando certeramente cada una de las doce anillas de las hachas. A continuación y ante el gran desconcierto general, atravesó al soberbio pretendiente Antínoo con otra flecha exclamando: _ ¡Cobardes! Creísteis que jamás regresaría y deshonrasteis a mi esposa y mi casa. Ahora pereceréis uno tras otro ante mí. Con la ayuda de sus fieles sirvientes y de su hijo se abalanzó sobre todos ellos y, protegido nuevamente por la diosa Atenea, les provocó la muerte. Después mandó a los sirvientes que sacaran a los muertos al patio, que limpiaran de polvo y sangre el suelo y las paredes, y que quemaran azufre para purificar la casa. ¿Cómo reaccionaría Penélope ante lo ocurrido? ¿Le reconocería y le aceptaría de nuevo? ¿Cuánto tiempo puede ausentarse el viajero, el emigrante, y tener derecho a reclamar lo que antes era suyo? ¿Le perdonaría Penélope los veinte años de ausencia y las mentiras del falso cretense o no le admitiría la desconfianza y el engaño final? EL ÁRBOL FAMILIAR Al abrirse la puerta, las mujeres entraron en la habitación y quedaron atónitas al reconocer a su amo. Penélope, a quien Atenea había sumido en un profundo sueño antes del combate, bajó con Euriclea desconfiada ante la noticia del regreso de su esperado esposo, y encontró a Ulises vestido ya con su túnica y su manto y despojado de su apariencia de mendigo. La reina seguía sin creer lo que veían sus ojos y pensó en la posibilidad de que aquel hombre fuese un impostor. Le dirigió una miraba escrutadora, pero veinte años cambian el aspecto de las personas y ante la duda prefirió someter a una última prueba al recién llegado. Penélope estaba confusa. Recordaba el magnetismo que antaño había entre ella y Ulises, la sintonía de pensamiento, la concordia en las decisiones. Tal vez esperaba que con solo volver a encontrarse aquellos sentimientos y aquellas sensaciones se presentaran sin más. Como encajan las dos mitades de una vasija de barro que se ha roto al golpearse, así pensaba Penélope que sería su reencuentro con Ulises. Pero llegado el momento tan ansiado Página 29 Leer para integrar no reconocía en él al hombre al que amaba…veinte años atrás. ¿Podía haber cambiado tanto él…o ella? Ciertamente ese extranjero tenía el color de sus ojos y el mismo perfil de su mandíbula. Los rizos de su pelo eran similares, pero el cabello entrecano distorsionaba la imagen que Penélope intentaba recomponer. El porte, la gallardía de su figura aún podía vislumbrarse, pero los músculos de los brazos que la rodeaban al atardecer frente a la playa cuando regresaba de la pesca no eran los mismos, ni el brillo de sus ojos, ni el color de su piel. ¿Percibiría también diferencias al tacto? ¿Si le tocaba notaría aquella sensación que la electrizaba cuando tenía veinte años menos? ¿Acaso tantos años de espera habían agotado su corazón y por eso ya no sentía aquella atracción irresistible hacia su esposo? ¿Serían las continuas contrariedades sufridas durante su ausencia las que la habrían endurecido hasta el punto de no aceptar su vuelta? ¿Estaría enamorada sólo de un fantasma de lo que fue, de una imagen grabada en su mente como la pintura de un artista en las paredes de una habitación? Ulises veía el recelo en la mirada de Penélope, comprendía sus dudas, porque también él sabía desconfiar de las apariencias. En esos momentos se sintió un extraño en su propia casa. ¿Seguiría siendo un extranjero para siempre, sin hogar en ninguna parte? Penélope de repente con voz resuelta hizo acudir a las sirvientas. Allí junto a él y en voz alta les pidió que le prepararan un lecho para el forastero sacando la cama que había en la cámara nupcial. Nada en su mirada delataba la prueba final a la que le estaba sometiendo. Al instante Ulises comprendió la estrategia de la reina. La miró directamente a los ojos y una sonrisa cómplice se dibujó en sus labios. Penélope en esa fracción de segundo volvió a ver el brillo de la mirada de su amado al contemplarla veinte años atrás y su cautivadora sonrisa de entonces. Fue un momento fugaz pero las palabras de Ulises todavía la reconfortaron más, pues éste contestó: - No es posible tal tarea pues yo mismo, utilizando el tronco vivo de un olivo, fabriqué el lecho nupcial. Sólo cortándolo podría hacerse. Penélope comenzó a llorar, se abrazó a Ulises besándole y le dijo: - Perdona mis dudas, amado esposo. Afligida esperé durante largos años tu regreso y siempre temí las falsas razones de algún impostor. Ya no me cabe ninguna duda de que eres tú a quien tanto esperé y con quien deseo envejecer hasta el final de mis días. Por su parte Ulises lloró también de felicidad, abrazando a su leal esposa. El olivo en el que Ulises había fabricado el lecho nupcial volvería a verles unidos y sería el mudo testigo de las conversaciones de alcoba de los esposos. Bajo sus ramas Ulises ya no sería más un extranjero sin patria ni hogar ni familia. Ese olivo centenario, símbolo también de Atenea y la sabiduría, resultaba ser el objeto metafórico de su familia, representaba la unión de la pareja, y cortarlo habría supuesto romper el lecho y las propias nupcias. Como la generación de las Página 30 Leer para integrar hojas, así es la de los hombres, y sin duda el árbol familiar acompañaría a muchas generaciones de sus descendientes. Al atardecer pacientemente Ulises relató las aventuras y episodios que había sufrido en el camino y ordenó que en palacio se celebrara una gran fiesta. Mientras todos bailaban y festejaban el regreso del rey, Palas Atenea, la de ojos de lechuza, procuró que esa noche se apaciguaran las viejas rencillas y que en Ítaca y las islas vecinas reinara para siempre la paz. Página 31 LEER PARA INTEGRAR Actividades Leer para integrar 1-LOS OJOS DE ATENEA 1- Busca en el texto 5 adjetivos con el prefijo in-/im- y anota su significado con tus propias palabras. A continuación construye sus antónimos y algún sinónimo. (invisible / inalterable / indiferente / infranqueable / inmortales / imperdonable) 2- ¿Qué significan los siguientes términos del texto? COMPATRIOTA: a) Compañero b) Que procede de la misma patria c) Que comparte el camarote TRAVESÍA: a) Ruta b) Columna c) Mástil del barco EFÍMERO: a) Fuerte b) Rojo, carmesí c) Breve, poco duradero CAOS: a) Desorden b) Orden c) Movimiento discontinuo 3- Forma una frase con cada uno de los siguientes términos del texto: Página 33 Leer para integrar Expedición / receloso / consentimiento / contienda / amenaza 4- “Omnipresente” significa que está presente en todos los lugares. Deduce o averigua con la ayuda de un diccionario los significados de los adjetivos: omnipotente / omnisciente / omnívoro ¿Qué crees que significa la forma omni- que todos ellos comparten? 5- Anota lo que significan las siguientes expresiones: - Salir airoso de una dificultad - Arrostrar un peligro - Surcar el mar - Restablecer el orden - Línea infranqueable 6- ¿Qué sabes de la guerra de Troya? 7- ¿Con qué animal crees que se asocia la diosa Atenea según lo que se dice en el texto sobre sus ojos? ¿De qué es diosa Atenea? 8- ¿Qué crees que va a hacer Atenea al final de la historia de esta narración? 9- Redacta un diálogo entre ella y Zeus sobre Ulises. 10- ¿Qué viajes hacen hoy los emigrantes que han llegado a nuestro país? 2- LAS TRENZAS DE CALIPSO 1- ¿Qué significan los siguientes términos del texto? PRETIL: a) Delantal b) Muro ancho de poca altura Página 34 Leer para integrar c) Camino, sendero SALITRE: a) Sal de mar b) Naranjada c) Vinagre de vino GUIJARRO: a) Islote b) Red de pesca c) Piedra pequeña PRECARIO: a) Esquivo b) Limitado a lo mínimo c) Cruel 2- En la serie de términos: Inhóspito – hospitalario – hospitalidad – hospedar - hospedaje, ¿cuál de los siguientes términos falta? - Hostilidad - Huésped - Hueso 3- Forma frases con las siguientes expresiones: - El vaivén de las olas - Una pequeña cala - Acceder a los ruegos Página 35 Leer para integrar - Añorar la familia - Fragante olor 4- ¿Qué significa literalmente el término “mediterráneo”? 5- ¿Cómo te imaginas a Ulises? Haz una redacción describiendo su aspecto físico y su carácter. 6- ¿Por qué crees que se dice en el texto que Ulises sabe desconfiar de las apariencias? 7- ¿Por qué crees que Ulises prefiere seguir siendo un hombre mortal? ¿Tú qué opinas de su decisión? 8- ¿Qué se debe hacer con el extranjero en apuros según las antiguas costumbres del Mediterráneo? 9- ¿Con qué medios de transporte hacen hoy en día los emigrantes sus viajes? 10- ¿Cómo se recibe hoy a los emigrantes? ¿Qué trámites tienen que pasar? 3- EL TRIDENTE DE POSEIDÓN 1- ¿Qué significan los siguientes términos del texto? PERICIA: a) Extrañeza b) Habilidad c) Educación VISLUMBRAR: a) Entrever b) Deducir c) Cautivar Página 36 Leer para integrar VANAGLORIARSE: a) Magnificar b) Humillarse c) Ensalzarse PREDILECTO: a) Preferido b) Arrogante c) Cortés 2- Forma frases con los siguientes términos: Resolución / devastador / homenaje / avatares / cortesía 3- Los siguientes términos: menor, mínimo, minúsculo, minimizar ¿Con cuál de estas palabras están relacionadas? a) Más b) Menos c) Mes d) mente ¿Qué tipo de adjetivo es “menor”? ¿Y “mínimo”? 4- Forma frases con las siguientes expresiones: Otear el horizonte / luchar con denuedo / soportar con resignación / el embate del mar / renunciar a la cólera / paraje alejado 5- ¿Qué significan “contar con el beneplácito”, “encresparse el mar”, “soportar con resignación” “rendirse a los designios de los dioses”? Página 37 Leer para integrar 6- Haz un redacción corta en la que aparezcan estas dos expresiones: a) Vestigio de vida b) Inmensidad del universo 7- ¿Qué términos marineros referidos a embarcaciones o alguna de sus partes aparecen en el texto? 8- ¿Cuáles son las ideas principales de este capítulo? 9- Comenta y da tu opinión sobre la idea de que los hombres somos como hormigas que viven alrededor de una charca. 10- ¿Qué dificultades y peligros se encuentran hoy en día los emigrantes en sus viajes? 4- LA MANSIÓN DE HADES 1- ¿Qué significan los siguientes términos del texto? GESTICULAR: a) Abrir los brazos b) Hacer gestos c) Gastar dinero en vano ABATIR: a) Derribar b) Batir las alas c) Batirse en duelo BOTÍN: Página 38 Leer para integrar a) Bota alta b) Red de pesca c) Fruto de un saqueo TRECHO: d) Espacio de un trayecto e) Tejado desvencijado f) Atrezo 2- Forma frases con los siguientes términos: Vocerío / demora / zarandear / aliado / insolente 3- ¿Qué significa la expresión: “estar a merced de los dioses”? 4- Forma frases con las siguientes expresiones: Lugares ignotos / asolar la ciudad / hacerse a la mar / raudo y veloz / melodiosa voz 5- ¿Por qué se dice en el texto que la mansión del Hades es el único lugar en el que nadie es extranjero, y que nos iguala a todos sea cual sea nuestra procedencia o condición? 6- Comenta y da tu opinión sobre la expresión del texto de que la mujer puede ser el peligro y la solución 7- ¿Qué crees que significa la idea del texto de que la generación de los hombres es como la de las hojas? 8- ¿Qué otro título le pondrías a este capítulo? 9- Redacta un diálogo entre Ulises y el alma de su madre en los Infiernos 10- ¿Qué mueve hoy en día a los emigrantes a emprender sus viajes migratorios? Página 39 Leer para integrar 5- LA TELA DE PENÉLOPE 1- ¿Qué significan los siguientes términos del texto? AVISTAR: a) Llamar con silbidos b) Incitar c) Divisar SUDARIO: a) Sombrero b) Mortaja c) Mantel ALGARAZA: a) Escándalo, griterío d) Rencilla e) Conjunto numeroso 2- Busca un antónimo para “ocioso” 3- Forma frases con los siguientes términos: Afanarse / maquinar 4- ¿Qué significan las expresiones: “encanecerse las sienes”, “contraer nupcias”? 5- Forma frases con las siguientes expresiones: Ingenioso ardid / pasar en vela / tradición secular / tiempo inexorable 6- Página 40 ¿Cuál de los siguientes términos no pertenece a la misma familia etimológica? Leer para integrar Enredo / red / redención / desenredar / reticular / redecilla 7- ¿Por qué se dice en el texto que Telémaco creció sin un referente paterno? 8- Escribe un diálogo entre Telémaco y su madre 9- Comenta tu opinión sobre la situación actual del familiar del emigrante que se queda en su lugar de origen. 10- ¿Qué te sugiere en nuestros días la expresión “familia desarraigada”? ¿Sabes lo que es la reunificación familiar? 6- UN BANQUETE PARA UN HUÉSPED 1- ¿Qué significan los siguientes términos del texto? PERIPECIA: a) Suceso b) Paseo c) Parsimonia AEDO: a) Atleta b) Actor que danza c) Poeta que canta MANAR: a) Amamantar b) Brotar un líquido c) Manejar un recipiente Página 41 Leer para integrar ESCANCIAR: a) Servir una comida b) Servir una bebida c) Colocar en orden 2- Forma frases con los siguientes términos: Alarido / arrogancia / nostalgia / increpar / toparse 3- Asocia cada uno de los términos del primer grupo con un término del segundo grupo: a) Cítara / Odre / Pingüe / Redil b) Abundante / Instrumento musical / Conjunto de ganado / Recipiente de piel para contener líquidos 4- ¿Qué significan las expresiones: “sin mediar palabra”, “no tener noción de las leyes humanas y divinas”? 5- Forma frases con las siguientes expresiones: Fuerza descomunal / andar errante / palabras provocadoras / sucesos acaecidos / le embargó la emoción 6- ¿Qué palabra sobra en la siguiente serie de términos? Cíclope / ciclón / triciclo /cilindro / bicicleta / ciclo 7- Haz una redacción corta sobre el caballo de Troya 8- Cambia el título al texto 9- Comenta y da tu opinión sobre la expresión del texto de que “no hay nada más triste que estar en tierra extraña y lejos de los tuyos” 10- Página 42 ¿Qué problemas principales tienen hoy en día los emigrantes en nuestro país? Leer para integrar 7- DIOSES Y MONSTRUOS 1- ¿Qué significan los siguientes términos del texto? PERIPLO: a) Suceso patético b) Viaje marítimo c) Peripecia BREBAJE: a) Pócima b) Barba larga c) Comida sosa ABSORTO: a) Sorbido con pajita b) Aprovisionado c) Abstraído EXCELSO: a) Celestial b) Eminente, excelente c) Feliz 2- Forma frases con los siguientes términos: Manjar / Pocilga / gigantesco / zozobrar / encantamiento 3- ¿Cuál de los siguientes términos es sinónimo de “todopoderoso”? Página 43 Leer para integrar Omnipresente / omnisciente / omnipotente / omnívoro 4- ¿Qué significa el término “antídoto”? Escribe cinco términos que empiecen con el prefijo anti5- ¿Qué significa la expresión “desoír las advertencias”? 6- Forma frases con las siguientes expresiones: Curiosidad innata / incumplir un juramento / liberar del hechizo 7- Si Eolo es el dios de los vientos ¿cómo se llamará la energía que procede de éstos? 8- Helio es el dios del Sol. Con la ayuda de un diccionario escribe el significado de los términos: helio / perihelio / afelio / helioscopio, y encuentra su relación con el sol. 9- Cambia el título del texto 10- Comenta y da tu opinión sobre la idea del texto de la importancia del recuerdo y de ser recordado. ¿Crees que los emigrantes actuales también sienten lo mismo? Relaciónalo con las frases del texto: “¿le habrán olvidado? ¿Será un hombre sin patria, sin familia y sin hogar?” 8- UN MENDIGO SIN HOGAR 1- ¿Qué significan los siguientes términos del texto? OSAR: a) Fortalecerse los huesos b) Atreverse c) Imitar el caminar de los osos PORQUERO: a) Cuidador de cerdos b) Criador de corderos c) Pastor de cabras Página 44 Leer para integrar REQUERIR: a) Sonreír b) Recubrir c) Solicitar ESTIERCOL: a) Zumo de frutas agrio b) Excrementos de animales c) Orín 2- Forma frases con los siguientes términos: Zarpar / Alojarse / fogoso / desprecio / sensatez 3- Forma frases con las siguientes expresiones: Costa brumosa / perturbar el sueño / recobrar el control / fundirse en un abrazo / 4- ¿Qué significa el adverbio “pormenorizadamente”? Escribe otros cinco adverbios de modo. 5- ¿Qué significa las expresiones “ansiar la venganza” / “campar a sus anchas” / “exhalar su último suspiro” / “coartar su libertad” / “imponer su criterio” / “levantar sospechas” / “Sano y salvo”? 6- El término “pretendiente” es por su formación un participio de presente del verbo “pretender” con la terminación –nte. ¿Cuál de estos otros cinco términos de similar formación se encuentra también en el texto: estudiante / insistente / oponente / cantante / resistente? 7- ¿Cuáles son las ideas principales del texto? 8- Redacta el diálogo del reencuentro entre Ulises y Telémaco 9- Comenta y da tu opinión sobre el siguiente párrafo del texto: “Como en muchas ocasiones de la vida, Telémaco no encontró lo que buscaba, pero aprendió lo suficiente para encontrarse a sí mismo”. Página 45 Leer para integrar 10- ¿Qué crees que encuentran de positivo los emigrantes en sus viajes? 9- MENTIRAS DE UN CRETENSE 1- ¿Qué significan los siguientes términos del texto? PREMISA: a) Condición b) Regla c) Salto de agua CARCAJ: a) Risotada b) Aljaba, caja alargada para transportar flechas c) Tela raída o carcomida por insectos NODRIZA: a) Lavandera real b) Panadera c) Niñera, ama de cría CONFERIR: a) Conceder, dispensar, otorgar b) Confesar, declarar c) Estimular, animar 2- Forma frases con los siguientes términos: Página 46 Leer para integrar Perecer / / fogoso / desprecio / sensatez 3- Forma frases con las siguientes expresiones: Desvelar un plan / plantear un desafío / preparar su estrategia / reclamar su derecho 4- ¿Qué significa el adverbio “certeramente”? Escribe otros cinco adverbios de modo, pero que no tengan la terminación -mente. 5- Seguro que conoces la expresión “tensar un arco”. Forma cinco frases en las que aparezca el verbo “tensar” aplicado a otros objetos, o bien que el sustantivo “tensión”. 6- ¿Qué son los “aposentos de las mujeres”? ¿Están hoy en día separadas las dependencias de las casas según el sexo de sus ocupantes? ¿En qué culturas pueden todavía estarlo? 7- Pon otro título al texto 8- Redacta el diálogo de la conversación entre Pénelope y Ulises disfrazado 9- Responde y da tu opinión a la siguiente pregunta del texto: ¿Cuánto tiempo puede ausentarse el viajero, el emigrante, y tener derecho a reclamar lo que antes era suyo? 10- Expón las dificultades que crees que tienen las relaciones sentimentales entre personas de diferentes culturas. 10- EL ÁRBOL FAMILIAR 1- ¿Qué significan los siguientes términos del texto? IMPOSTOR: a) Embaucador b) Embajador c) Cobrador de impuestos Página 47 Leer para integrar GALLARDÍA: a) Valentía b) Apostura, garbo c) Ironía DESPOJADO: a) Seco, no húmedo ni mojado b) Ruinoso c) Desposeído CENTENARIO: a) De color ceniza b) Sabroso, con sabor a centeno c) De cien años 2- Forma frases con los siguientes términos: Reconfortar / distorsionar / nupcial / cómplice / rencilla 3- Forma frases con las siguientes expresiones: Reinar la paz / sumirse en el sueño / mirada escrutadora / fracción de segundo 4- Redacta dos frases en las que aparezca el término “magnetismo”, una con significado literal y otra metafórico 5- ¿Qué significa la expresión “quedarse atónito”? 6- El término “pretendiente” es por su formación un participio de presente del verbo “pretender” con la terminación –nte. ¿Cuál de estos otros cinco términos de similar formación se encuentra también en el texto: estudiante / insistente / oponente / cantante / resistente? 7- Redacta brevemente esta misma historia del texto con tus propias palabras Página 48