SÍNDROMES NEUROLÓGICOS Y NEUROPSICOLOGÍA (I) metabolismo del calcio y trastornos del aprendizaje. Estos últimos consisten en un retraso mental que tiene como característica una dificultad grave en el procesamiento de las tareas visuoespaciales, una facilidad notable en la habilidad de reconocer caras, un desarrollo relativo de la capacidad lingüística y sensibilidad al sonido, una necesidad relevante de establecer lazos afectivos con otras personas y atracción por la música. Estudios anatómicos demuestran una disminución de las partes posterodorsales del los dos hemisferios cerebrales, una malformación de la región dorsal central y una expansión del giro temporal superior, de la amígdala y del lóbulo frontal. Estas anomalías macroscópicas se acompañan de anomalías microscópicas, que consisten en cambios en el número y tamaño de las neuronas. Trabajos en potenciales evocados demuestran hiperexcitabilidad acústica y ondas anormales con relación al lenguaje y a las caras. Estudios genéticos en nuestros laboratorios indican que el tamaño exacto de la deleción es variable, por lo que se producen casos parciales, con fenotipos también parciales. La combinación de informes conductuales, electrofisiológicos, anatómicos y genéticos apuntan a un problema con la región dorsal posterior del cerebro, posiblemente el resultado de un establecimiento erróneo de las gradientes geneticomoleculares dorsoventrales y caudorrostrales, que especifican las regiones corticales durante el desarrollo. [REV NEUROL 2003; 36 (Supl 1): S132-7] Palabras clave. Hemideleción. Potenciales evocados. Síndrome de Williams. Telencéfalo. do cálcio e perturbações da aprendizagem. Estas últimas consistem num atraso mental que tem por característica uma dificuldade grave no processamento das tarefas visuoespaciais, uma facilidade notável na capacidade de reconhecer caras, um desenvolvimento relativo da capacidade linguística e sensibilidade ao som, uma necessidade de estabelecer laços afectivos com outras pessoas e atracção pela música. Estudos anatómicos demonstram uma diminuição das partes posterodorsais dos dois hemisférios cerebrais, uma malformação da região dorsal central e uma expansão da circunvolução temporal superior, da amígdala e do lobo frontal. Estas anomalias macroscópicas são acompanhadas de anomalias microscópicas, que consistem em alterações do número e tamanho dos neurónios. Trabalhos em potenciais evocados demonstram hiper-excitabilidade acústica e ondas anormais em relação à linguagem e aos rostos. Estudos genéticos nos nossos laboratórios indicam que o tamanho exacto da deleção é variável, pelo que produzem-se casos parciais, com fenótipos também parciais. A combinação de relatórios comportamentais, electrofisiológicos, anatómicos e genéticos apontam para um problema comum à região dorsal posterior do cérebro, possivelmente resultado de uma estabelecimento anómalo dos gradientes genético-moleculares dorsoventrais e rostrocaudais, que especificam as regiões corticais durante o desenvolvimento. [REV NEUROL 2003; 36 (Supl 1): S132-7] Palavras chave. Hemi-deleção. Potenciais evocados. Síndroma de Williams. Telencéfalo. Aspectos cognitivos y del lenguaje en niños con síndrome X frágil M.T. Ferrando-Lucas, P. Banús-Gómez, G. López-Pérez ASPECTS OF COGNITION AND LANGUAGE IN CHILDREN WITH FRAGILE X SYNDROME Summary. Introduction. Fragile X syndrome, which is produced by mutation of a gene in the X chromosome, is the most frequent cause of hereditary mental retardation. The multisystemic alterations of the disorder are due to the inhibition of the expression of the FMR1 gene and to the lack or absence of FMRP protein. Mental retardation and autistic spectrum constitute the most serious manifestations of the syndrome, but there are numerous neuropsychological disorders that make up the cognitive-behavioural (CB) phenotype of patients, and the number of clinical manifestations they are going to present is also high. Aims. The aim of the study was to evaluate the parameters that can contribute to the elaboration of a set of generally agreed guidelines that include early diagnosis and the indispensable genetic counselling, as well as a multidisciplinary intervention that contemplates, in a global manner, the medical and educational needs of those affected. Methodology. The method used to conduct the study involved an analysis of the early manifestations of the disease and the neuropsychological aspects of those affected, by means of a study protocol that includes biological and pedagogical data together with batteries of standard tests. Results and conclusions. Preliminary results confront us with the delay in diagnosis and in genetic counselling because the CB phenotype, in which language disorders were the most constant element, is not taken as being an early sign of the clinical manifestations or as a serious interference factor in the cognitive aspects in the progress of the disease. [REV NEUROL 2003; 36 (Supl 1): S137-42] Key words. Development disorders. FMR1 gene. Fragile X chromosome. Hereditary transmission. Intelligence quotient. Mental retardation. Molecular genetics. Mutation. Phenotype. Sensory integration. Social interaction. INTRODUCCIÓN: ASPECTOS GENERALES DEL SÍNDROME X FRÁGIL El síndrome X frágil (SXF) es un trastorno genético que constituye la primera causa de retraso mental (RM) hereditario. La Recibido: 14.01.03. Aceptado:15.01.03. Asociación Síndrome X Frágil de Madrid. Federación Española del Síndrome X Frágil. Madrid, España. Correspondencia: Dra. María Teresa Ferrando Lucas. Avda. Soller, 45, chalet D-4. E-28230 Las Rozas, Madrid. E-mail: [email protected] 2003, REVISTA DE NEUROLOGÍA REV NEUROL 2003; 36 (Supl 1): S137-S142 frecuencia estimada en todo el mundo supone que uno de cada 4.000 varones y una de cada 6.000 mujeres están afectadas por la enfermedad. En el caso de portadores, se estima su frecuencia en una de cada 260 mujeres y uno de cada 800 hombres [1,2]. Estas cifras, extrapoladas a España, pueden hacer concluir que existirían alrededor de 10.000 afectados y 100.000 portadores, aunque en nuestro país no hay un censo que contemple la totalidad de los casos [3]. En nuestro país, el trabajo más extenso sobre la clínica predominante en estos pacientes lo han efectuado Artigas et al a partir de datos obtenidos de 106 niños afectados por el síndrome [4], y los datos de prevalencia han sido confirmados por Milá [5]. S137 M.T. FERRANDO-LUCAS, ET AL Descrito por primera vez en 1943 por Martin y Bell [6], este síndrome posee unas características clínicas definidas por un fenotipo físico y un fenotipo conductual, a los que se asocian otras manifestaciones orgánicas [7]. La correlación con una alteración citogenética fue establecida en 1969 por Lubs, quien empleó cultivos de linfocitos en un medio pobre en ácido fólico y apreció una fragilidad del cromosoma X en ellocus q27.3 [8]. En 1977, Shutherland publicó que la manifestación del lugar frágil dependía del medio de cultivo [9]. En 1991, Verker et al [10] describieron el defecto molecular consistente en la alteración del gen FMR1, codificador de la proteína FMRP, que se encuentra muy disminuida o ausente en los individuos afectados. Esta proteína desempeña un papel fundamental en el desarrollo de diversos tejidos, y su mayor expresión se da en los testículos y el cerebro. El fenotipo físico se presenta en varones con mutación completa, pero hay que tener en cuenta que puede pasar desapercibido hasta la pubertad, y que entre un 10 y un 20% de los pacientes con mutación completa pueden no presentarlo. En las niñas, el fenotipo físico no se presenta o lo hace con rasgos muy leves, y en las premutaciones no se encuentra. El gen FMR1 (del inglés, fragil X mental retardation), situado en el locus Xq27.3, está formado por un cierto número de repeticiones del triplete CGG (citosina-guanina-guanina); la población normal posee entre 5 y 50/60 copias de este triplete. Una expansión del triplete de entre 60 y 200 repeticiones implica un estado de premutación, mientras que por encima de 200 repeticiones nos encontramos ante una mutación completa; la mutación completa lleva consigo un estado de hipermetilación que va a inhibir la expresión del gen FMR1 y, por tanto, la síntesis de la proteína FMRP, responsable de las manifestaciones clínicas del síndrome [11,12]. El triplete es muy inestable y tiende a expandirse de una generación a la siguiente. En 1985, Sherman puntualizó que la herencia del SXF posee ciertas peculiaridades, que se engloban bajo la conocida ‘paradoja de Sherman’ [13]; y que pueden resumirse de la siguiente manera: el riesgo de tener descendencia con SXF depende del sexo y del fenotipo del progenitor portador; un 20% de los varones portadores no expresan ningún tipo de síntoma; una proporción considerable de mujeres portadoras presenta algún tipo de dificultad intelectiva; no se pueden predecir nuevas mutaciones y todas las madres de los varones afectados son portadoras. A partir de 1991, el hallazgo de la mutación y la inestabilidad de la triplete CGG, permitió explicar la paradoja de Sherman [14]. De este modo, cuando la madre es portadora puede transmitir la enfermedad tanto a sus hijos como a sus hijas; es decir, una madre portadora puede tener hijos e hijas sanas si transmite el alelo no afectado, e hijos e hijas enfermos cuando el alelo que transmita sea el afectado por la fragilidad X. En el caso de los padres portadores, la totalidad de sus hijas serán portadoras, ya que el X que reciban del padre estará afectado, mientras que los niños, que reciben el Y, no presentaran afectación. Las hijas de varones portadores no suelen afectarse mentalmente; las hijas de mujeres portadoras tienen un riesgo de un 30% de padecer el síndrome. Las manifestaciones clínicas más graves son las derivadas de la afectación neurológica. En los estudios de laboratorio efectuados con ratones nulos para el gen se ha apreciado un defecto en la formación de espinas dendríticas, por lo que se postula que la falta de FRMP tendría un efecto negativo sobre la correcta formación de las sinapsis, que sería la causa última de los trastornos cognitivos y de conducta del síndrome. S138 Tabla I. Manifestaciones clínicas del síndrome X frágil, en función de los diferentes sistemas orgánicos afectados. Fenotipo físico Cara alargada Mentón y orejas prominentes Macrocefalia Macroorquidismo Alteraciones otorrinolaringológicas Otitis media Alteraciones oftalmológicas Estrabismo Trastornos de refracción Alteraciones osteoarticulares Hiperextensibilidad articular Pies planos-valgos Alteraciones cardíacas Dilatación aórtica Prolapso de la válvula mitral Alteraciones endocrinas Aceleración de peso y talla Macroorquia Obesidad Pubertad precoz Menopausia precoz Aunque la manifestación más grave sea el RM, son numerosos los sistemas implicados y, por tanto, múltiple la sintomatología clínica [15-20]. El déficit de proteína afecta al tejido conectivo, cuya displasia se encuentra en la base del fenotipo físico y de los trastornos otorrinolaringológicos, oftálmicos, osteoarticulares y cardiológicos de estos pacientes; la afectación del sistema endocrinológico provoca disfunciones hormonales que repercuten en el crecimiento y en el sistema reproductor (Tablas I y II). El fenotipo físico descrito en la tabla I es el que se refiere más frecuentemente. También se describen frente prominente, fisuras palpebrales estrechas, epicanto, estrabismo, prognatismo, paladar ojival, maloclusión dental y pliegue palmar único, así como piel fina y suave, con disminución de las fibras de elastina. Las otitis de repetición se han relacionado con un mal drenaje de la trompa de Eustaquio, en función de una rectificación de su ángulo debido a las características faciales y del paladar. Igualmente, se han descrito estrabismo, miopía y astigmatismo. La laxitud articular y la hipotonía son manifestaciones frecuentes que derivan en problemas ortopédicos en un elevado porcentaje de afectados. Aunque los trastornos cardíacos apuntados son más propios de la edad adulta, se han descrito también en niños. Las manifestaciones endocrinas derivan de una disfunción hipotalámica. A pesar de que el peso y la talla parecen acelerados hasta la adolescencia, posteriormente pueden sufrir un estancamiento y resultar en percentiles menores que los de la población general. Esta talla alta y la macrocefalia, que es otra de las características del síndrome, pueden dar fenotipos sugerentes de síndrome de Sotos. Otro fenotipo que pueden presentar los niños con síndrome de X frágil es compatible con el síndrome de Prader-Willi (obesidad, hipogonadismo, manos y pies pequeños, hiperfagia). El aumento del tamaño testicular no se pone de manifiesto antes de los 8 o 9 años y puede no evidenciarse antes de la puber- REV NEUROL 2003; 36 (Supl 1): S137-S142 SÍNDROMES NEUROLÓGICOS Y NEUROPSICOLOGÍA (I) Tabla II. Manifestaciones neurológicas del síndrome X frágil. Retraso mental Diferentes tipos de intensidad Trastornos del desarrollo Motor Lenguaje Trastornos de conducta Hiperactividad y déficit atencional Excesiva timidez Autismo Trastornos de la integración sensorial Alteraciones visuoespaciales Hipersensibilidad a estímulos Trastornos del sueño Insomnio Ronquido Epilepsia Crisis de semiología variable Trazados EEG epileptiformes sin crisis clínicas Hallazgos en neuroimagen Disminución del vermis cerebeloso Aumento del núcleo caudado, tálamo e hipocampo tad. Se postula que se debe a un aumento de la estimulación de producción de gonadotropinas. Las mujeres afectadas pueden presentar pubertad precoz, pero la disfunción endocrina más trascendente en las mujeres premutadas es la menopausia precoz, antes de los 40 años; este dato debe tenerse en cuenta tanto por las consecuencias orgánicas generales de la menopausia, que se adelantan, como por los deseos de descendencia, ya que deberá planificarse con el horizonte de los 35 años como probable fecha límite. Las manifestaciones neurológicas son igualmente múltiples, pero hay que hacer diferentes consideraciones en función del estado de mutación completa, premutación y del sexo. El RM es, junto con el autismo, la manifestación más dramática del síndrome. El RM lo presentan la totalidad de los varones afectados y alrededor del 70% de las mujeres con la mutación completa. El RM no se aprecia en las premutaciones, aunque en estos casos sí que se han descrito otros trastornos neuropsicológicos (TNP), tales como rendimiento más bajos que el de la población general en cálculo, lectura y escritura, ansiedad social e inestabilidad emocional, en las mujeres; un hallazgo reciente en los hombres con premutación es atrofia cerebelosa grave, con temblor, pérdida de funciones ejecutivas y grave trastorno de la memoria. Estos hallazgos se relacionan con deterioros a largo plazo del sistema nervioso, debido a un déficit moderado de FMRP o a un aumento de ARN mensajero. Aunque el TNP descrito más frecuentemente es el síndrome ADDH (hiperactividad y déficit de atención), los dos signos clínicos más precoces son el retraso en la adquisición de la marcha y del lenguaje. Esto implica que, si se conoce el síndrome, el diagnóstico de sospecha y la confirmación se pueden efectuar a edades tempranas; a pesar de que la percepción de que estamos ante una patología infradiagnosticada es un dato recurrente en la literatura, es cierto también que la edad media de diagnóstico ha REV NEUROL 2003; 36 (Supl 1): S137-S142 disminuido y en nuestro entorno se ofrecen cifras que han pasado de los 20 años en la década de los setenta, a los 3 años en la actualidad. Los trastornos del lenguaje (TL) afectan a todos sus componentes (fonología, sintaxis, semántica pragmática y aspectos comprensivos) y se ven interferidos igualmente por los trastornos de la conducta. Su manifestación conoce diferentes grados de gravedad (alrededor de un 4% de los niños de la serie española no ha llegado a desarrollar lenguaje oral). Los trastornos de la integración sensorial conllevan una incorrecta información a partir de los sentidos y una mala interpretación de la misma; los estímulos sensoriales, así como las manifestaciones afectivas, pueden percibirse con una intensidad que los hace desagradables, e interpretarse como una agresión, lo que estaría en la base del fenotipo conductual. Éste se encuentra definido por los siguientes hallazgos, que se han descrito en la ya referida serie de niños españoles con SXF en orden decreciente de frecuencia: problemas de atención, aleteo de manos, hiperactividad, sentimiento de agobio frente a la multitud, timidez, agobio frente a ruidos, ansiedad social, pobre interacción, tozudez, estereotipias de mordedura de manos, obsesiones, mutismo y pobre contacto visual. Dentro de los trastornos del sueño, el insomnio se ha relacionado con niveles bajos de serotonina y alteración en la secreción nocturna de la misma. El ronquido es consecuencia de la hipotonía de la musculatura bucofaríngea; la posibilidad de una mala oxigenación por obstrucción respiratoria parcial puede agravar los trastornos de atención y conducta. Se han descrito alteraciones en la actividad eléctrica cerebral en niños con SXF, así como una mayor tendencia a padecer crisis. Estas son de semiología parcial simple, parcial compleja y generalizada, con evolución semejante a la de una epilepsia benigna. En los últimos años, la neuroimagen nos ofrece datos objetivables de alteraciones morfológicas cerebrales; particular interés ofrecen los datos de alteración cerebelosa [21], teniendo en cuenta, además, la relevancia que el cerebelo parece tener en los aspectos cognitivos [22,23]. Desde los años setenta hasta que se describe el defecto molecular en 1991, el único medio diagnóstico [24] consistía en efectuar un cariotipo en medio de cultivo pobre en ácido fólico. Sin embargo, este método sólo pone de manifiesto la afectación en el caso de mutaciones completas. Los portadores no se detectan por esta técnica [25] (recordemos que una premutación puede transmitir la mutación completa a su descendencia). Las técnicas actuales de genética molecular, que determinan el número de repeticiones del triplete CGG mediante el estudio del ADN, ofrecen un diagnóstico de gran seguridad. Se utilizan dos técnicas de estudio: el análisis tipo Southern y el análisis con PCR (reacción en cadena de polimerasa). Los expertos aconsejan la utilización de ambas [26]. En 1995 se publicó la técnica para determinar la expresión de la proteína FMRP a partir de análisis inmunohistoquímicos en sangre [27]. A partir de este trabajo se abrieron nuevas vías de diagnóstico, que valoran la expresión de la FMRP, no sólo en sangre, sino en otros tejidos, y ayudan a un mejor conocimiento de la fisiopatología del síndrome. La posibilidad de efectuar la técnica en vellosidades coriónicas y poder confirmar o excluir el diagnóstico a partir de la semana 12,5 de gestación y la aplicación de esta técnica diagnóstica en el bulbo piloso de pacientes constituyen dos ejemplos de la trascendencia de este método diagnóstico [28]. El diagnóstico prenatal genético puede efectuarse en líquido amniótico o sobre vellosidad coriónica, y permite determinar tanto S139 M.T. FERRANDO-LUCAS, ET AL la expansión anómala del triplete CGG en el gen FRM1, como la hipermetilación de su islote CpG [29,30]. A las posibilidades diagnósticas apuntadas hasta el momento se añade, en la actualidad, la posibilidad de efectuar el diagnóstico preconcepcional o preimplantacional [31]. No existe un tratamiento médico del síndrome en sí; dicho tratamiento pasa por la terapia génica, bien con la introducción de la proteína deficitaria, bien al invertir el estado de hipermetilación causante de la inactivación del gen. Este es el futuro, y en esta vía se encuentran los diferentes equipos de investigación, que parten de los estudios efectuados a partir de ratones nulos para la expresión del gen [32-34]. En la actualidad, el tratamiento médico que puede ofrecerse es sintomático [35] y aborda los diferentes trastornos que presenta cada caso. El metilfenidato es el fármaco de elección ante el trastorno hiperactivo. La melatonina se ha indicado en los trastornos del sueño. En los últimos años se documenta la utilización de neurolépticos atípicos (risperidona), así como de los inhibidores de la recaptación de la serotonina (ISRS: citalopram, fluoxetina, etc.) para abordar trastornos graves de conducta, ansiedad y trastornos obsesivos. La epilepsia, si se presenta, deberá abordarse con la elección del fármaco antiepiléptico (FAE) en función de la semiología de las crisis y con el manejo habitual en estos casos (controles de niveles séricos, así como controles hematológicos en función del fármaco). El abordaje terapéutico con FAE de paroxismos electroencefalográficos en ausencia de crisis clínicas es un tema profundamente controvertido, frente al que no existen en la actualidad datos concluyentes, por lo que no puede darse una pauta de actuación común y deberá considerarse cada caso concreto. El tratamiento médico, cuando sea necesario establecerlo, es un apoyo del tratamiento cognitivo [36], que es el que será el eje prioritario de actuación. La necesidad de proponer líneas de actuación consensuada surge de la realidad que percibimos en nuestro trabajo con niños afectados por el síndrome: un primer diagnóstico de trastorno del desarrollo mantenido durante años antes del diagnóstico definitivo de SXF; un retraso en el consejo genético, particularmente dramático en el caso de que el primogénito afectado fuese una niña; la multitud de profesionales de diferentes disciplinas consultados en la búsqueda de un diagnóstico, antes de que se indicase el estudio molecular del ADN y la pobreza de información que se ofrece a las familias tras el diagnóstico, en cuanto a los aspectos biológicos a vigilar en función de la afectación orgánica múltiple que los pacientes pueden presentar –esta información se convierte en prácticamente inexistente en lo referente a los aspectos cognitivoconductuales (CC) y las necesidades pedagógicas específicas–. La finalidad de la línea de trabajo que hemos comenzado es poder determinar cuáles son las causas de los diagnósticos tardíos; qué datos clínicos pueden orientar el diagnóstico; qué necesidades médicas y pedagógicas son prioritarias y qué aspectos del fenotipo CC tienen mayor incidencia en la evolución. PACIENTES Y MÉTODOS 1. Estudio de la historia de los pacientes: antecedentes familiares de RM. Datos de riesgo prenatal, perinatal y neonatal. Semiología y edad del primer dato de alarma. Edad de la primera consulta. Primer diagnóstico previo al diagnóstico definitivo de SXF. Tiempo transcurrido desde la primera consulta hasta el diagnóstico definitivo. Número de hijos afectados y grado de afectación. S140 2. Estudio de los datos pedagógicos, obtenidos mediante el seguimiento de profesionales de educación especial. 3. Valoración cognitiva, que incluye cociente intelectual y batería neuropsicológica. La evaluación se efectúa en el domicilio de los pacientes con el fin de que el medio en el que se trabaja con los niños sea el más confortable para él, sin factores ambientales medicalizados que puedan percibirse como motivo de ansiedad o angustia y distorsionen su colaboración. El número de sesiones es como mínimo de tres y la permanencia en el domicilio suele ser entre dos y tres horas, por lo que hay que contar para cada paciente con un total de nueve horas, aunque el tiempo real de trabajo sea inferior, ya que se trabaja en espacios de tiempo cortos, pautados por la disponibilidad del niño, y se efectúan varias pausas para que descanse. En ningún momento se le fuerza a proseguir la exploración si desea darla por terminada. La valoración del lenguaje se realiza, en primer lugar, mediante grabación y transcripción del lenguaje espontáneo y provocado en situación de juego, durante al menos 15 minutos. La elección de las pruebas normativas ha sido difícil de decidir, ya que, en lo referente a la valoración de la capacidad intelectual, se ha intentado no penalizarlos mediante pruebas que posean una carga importante de lenguaje, debido a los TL que estos niños padecen. Para el resto de los aspectos neuropsicológicos se prefirió una prueba que en sí misma ofreciese un barrido importante de los diferentes aspectos a valorar (lenguaje, ritmos, visuopercepción, memoria, lectoescritura y cálculo), con el fin de eliminar el elemento distractor de un cambio frecuente de material. Así pues, las baterías utilizadas son las siguientes: test de vocabulario por imágenes (Peabody) [37], cuestionario de madurez neuropsicológica (CUMANIN) [38] para niños entre 4 y 6 años y, por encima de esta edad, la batería Luria-DNI [39]. El cociente intelectual se valora mediante la prueba TONI-2 [40] y los factores hiperactividad-déficit de atención mediante el EDAH [41]. RESULTADOS En el momento presente manejamos datos parciales, dentro del protocolo del estudio de ámbito nacional que se efectúa. Los datos de 35 pacientes pertenecientes a 28 familias nos señalan que, a pesar de haber disminuido significativamente la edad de diagnóstico, éste todavía es tardío en la mayor parte de los casos, aun para aquellos niños nacidos después de 1991, es decir, en una época en la que ya se dispone de medios para establecer el diagnóstico de certeza. La edad en la que aparece el primer dato de alarma ha sido de 17 meses (intervalo 3-36 meses). El número medio de profesionales de diferentes disciplinas (pediatra, neuropediatra, psicólogo, logopeda) consultados antes de llegar al diagnóstico definitivo ha sido de seis. El tiempo medio entre la primera consulta y el diagnóstico definitivo es de 2 años, pero existen casos dramáticos de nueve o más años. En diferentes casos, el diagnóstico ha llegado cuando ya existe más de un hijo afectado: 22% de las familias revisadas hasta el momento. El retraso en el diagnóstico se debe a no haber considerado el fenotipo CC del síndrome. El retraso en el lenguaje es el dato más constante referido por los padres como primer signo de alarma, bien aislado (69% de los casos), bien asociado a trastornos psicomotores o de la conducta. Particularmente dramático es el caso de las niñas (cinco pacientes), en las no se diagnosticó el síndrome sino posteriormente, como consecuencia de un estudio familiar tras haberse detectado la enfermedad en un hermano varón, a pesar de presentar la clínica y poseer, en un caso, antecedentes familiares de la enfermedad. De las cinco, cuatro son primogénitas. En definitiva, en la mayor parte de los casos los niños se han diagnosticado de trastorno del desarrollo durante varios años, espacio en el que en diferentes familias han nacido otros pequeños también afectados por la mutación completa. Existen antecedentes familiares de SXF en cinco familias, de las cuales, en tres hay más de un hijo afectado. Todos los pacientes revisados hasta el momento se encuentran afectados por mutación completa. El retraso en el diagnóstico es la primera estación de un camino tortuoso que recorren los padres, en busca de orientación correcta para las necesidades médicas y educativas de sus hijos. La falta de asesoramiento es una queja común en la mayor parte de las familias consultadas, que se duelen de la sensación de soledad, de falta de sensibilidad e información, que atañe al sector médico, a los profesionales de la pedagogía, la logopedia, la psicomotricidad y la psicología, a la administración y a la sociedad en general. Esta REV NEUROL 2003; 36 (Supl 1): S137-S142 SÍNDROMES NEUROLÓGICOS Y NEUROPSICOLOGÍA (I) situación, origen de la creación de las asociaciones, se puede trasladar a otros países europeos y americanos, tal como se deduce del intercambio de información personal, así como de la información que ofrecen las distintas direcciones de Internet de las asociaciones del síndrome. Las dificultades del estudio cognitivo derivan, principalmente, del corto tiempo de trabajo que los niños son capaces de mantener, con un alto factor de distrabilidad y una alta tendencia a desistir en la ejecución de las pruebas, en cuanto sospechan que pueden efectuarlas de modo incorrecto. La empatía, disponibilidad y colaboración son muy buenas, y se da una alta intención comunicadora. La semiología del TL está dominada por alteración fonético-fonológico-sintáctica en las primeras edades, para poseer rasgos de síndrome lexicosintáctico y semántico-pragmático, de modo concomitante, en los adolescentes. La valoración del cociente intelectual, al suprimir factores del lenguaje, ofrece puntuaciones más altas que en las baterías más habituales, que poseen alta carga de lenguaje. DISCUSIÓN Unos resultados parciales siempre deben considerarse con cautela; sin embargo, nos ofrecen datos coincidentes con los ampliamente documentados en la literatura, en lo concerniente al desconocimiento global del síndrome y los retrasos diagnósticos. Eliminar la pregunta ¿frágil qué? es todavía una asignatura pendiente; como queda pendiente conocer la situación de las niñas afectadas y las necesidades y situación de los jóvenes adultos [42]. Los diferentes tipos de TL apreciados nos ofrecen una semiología variada; aunque las dificultades pragmáticas sean una constante, podemos encontrar representados todos los subtipos de trastornos de la clasificación de Rapin [43]. Los datos retrospectivos de adolescentes con clínica lexicosintáctica y semanticopragmática, coincidentes en un mismo paciente, que en su historia posee rasgos de ausencia de lenguaje durante los primeros 30 meses, para evolucionar posteriormente a trastorno fonologicosintáctico durante la segunda infancia, nos enfrenta a la posibilidad de que el tipo de trastorno sea dependiente de la edad –es una hipótesis que debe comprobarse–. La valoración de la capacidad intelectual real de los pacientes se penaliza de modo importante por el déficit de integración sen- sorial que subyace en el trastorno de conducta y por la rica semiología del TL. Las líneas actuales de investigación se centran en la relación existente entre la tasa de proteína FMRP y su relación con la intensidad de manifestaciones del fenotipo CC [44]; una teoría que abre una importante esperanza terapéutica, incluso en los adultos, es la que propone que el cerebro tendría necesidad de esta proteína a lo largo de toda la vida. Ello nos enfrenta a nuestra realidad cotidiana, en la que esta determinación no se efectúa de modo habitual, lo que constituye una limitación a la hora de interpretar los resultados de nuestros pacientes. De nuestro estudio pueden extraerse varias conclusiones: 1. La principal causa de RM de origen hereditario es una entidad cuya riqueza de manifestaciones clínicas supera largamente el antiguo concepto, totalmente obsoleto en la actualidad, de varones con RM y un fenotipo físico determinado. 2. El consejo genético, el diagnóstico precoz durante la gestación y la posibilidad de diagnóstico preimplantacional son una realidad cuya eficacia depende de que seamos capaces de detectar precozmente a los niños afectados, y esto es posible en edades muy tempranas. 3. La sintomatología está dominada por el fenotipo CC, en el que los trastornos del desarrollo del lenguaje constituyen una semiología de gran peso, tanto en la orientación del diagnóstico como en la evolución posterior. 4. Debe contemplarse la hipótesis de que los TL constituyan un factor penalizador en los resultados de las valoraciones cognitivas. 5. La seguridad diagnóstica que ofrecen las técnicas actuales de estudio del ADN constituye un punto para reflexionar frente a la realidad de familias con más de un hijo afectado. La amplia difusión del síndrome entre todos los profesionales implicados es el primer paso para el diagnóstico precoz, necesario para romper la cadena de transmisión y fundamental para que el abordaje terapéutico, tanto médico como cognitivo de estos pacientes, sea el adecuado a sus necesidades. BIBLIOGRAFÍA 1. Turner G, Webb T, Wake S, Robinson H. Prevalence of Fragile X Syndrome. Am J Med Genet 1996; 64: 196-7. 2. De Vries B, Mohkamsing S, Van den Ouweland AM, Duivenvoorden HJ, Mol E, Gelsema K, et al. Screening and diagnosis for the fragile X síndrome among the mentally retarded: an epidemiological and psychological survey. Collaborative Fragile X Study Group. 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ASPECTOS COGNITIVOS Y DEL LENGUAJE EN NIÑOS CON SÍNDROME X FRÁGIL Resumen. Introducción. Producido por la mutación de un gen del cromosoma X, el síndrome X frágil es la causa más frecuente de retraso mental hereditario. Las alteraciones multisistémicas de la afección se deben a la inhibición de la expresión del gen FMR1 y a la disminución o ausencia de proteína FMRP. Las manifestaciones más graves del síndrome son retraso mental y espectro autista, pero son numerosos los trastornos neuropsicológicos que van a formar parte del fenotipo cognitivoconductual (CC) de los afectados, así como son múltiples las manifestaciones clínicas que van a presentar. Objetivo. Evaluar los parámetros que puedan contribuir a la elaboración de un proyecto de actuación consensuada que incluya tanto el diagnóstico precoz y el imprescindible consejo genético, como una intervención multidisciplinar que contemple la globalidad de las necesidades médicas y educativas de los afectados. Metodología. Estudio de las manifestaciones precoces de la enfermedad y aspectos neuropsicológicos de los afectados, mediante un protocolo de estudio que incluye datos biológicos y pedagógicos y una batería de pruebas normativas. Resultados y conclusiones. Los resultados preliminares nos enfrentan al retraso en el diagnóstico y en el consejo genético al no valorar el fenotipo CC, en el que los trastornos del lenguaje han sido el elemento más constante, como signo precoz de las manifestaciones clínicas y como factor de interferencia grave en los aspectos cognitivos y en la evolución del paciente. [REV NEUROL 2003; 36 (Supl 1): S137-42] Palabras clave. Cociente intelectual. Cromosoma X frágil. Fenotipo. Gen FMR1. Genética molecular. Integración sensorial. Interacción social. Mutación. Retraso mental. Transmisión hereditaria. Trastornos del desarrollo. ASPECTOS COGNITIVOS E DA LINGUAGEM EM CRIANÇAS COM A SÍNDROMA DO X FRÁGIL Resumo. Introdução. Produzida pela mutação de um gene do cromossoma X, a síndroma do X frágil é a causa mais frequente de atraso mental hereditário. As alterações multisistémicas da doença devem-se à inibição da expressão do gene FMR1 e à diminuição ou à ausência da proteína FMRP. Atraso mental e espectro autista constituem as manifestações mais graves da síndroma, contudo são numerosas as perturbações neuropsicológicas que fazem parte do fenótipo cognitivo-comportamental (CC) dos doentes, assim como são múltiplas as manifestações clínicas que vão apresentar. Objectivo. Avaliar os parâmetros que podem contribuir para a elaboração de um projecto de actuação consensual que inclua tanto o diagnóstico precoce e o imprescindível aconselhamento genético, como uma intervenção multidisciplinar que contemple a globalidade das necessidades médicas e educativas dos afectados. Metodologia. Estudo das manifestações precoces da doença e aspectos neuropsicológicos dos doentes, através de um protocolo de estudo que inclui dados biológicos, pedagógicos e baterias de provas normativas. Resultados e conclusões. Os resultados preliminares mostram o atraso no diagnóstico e no aconselhamento genético ao não valorizar o fenótipo CC, em que as perturbações da linguagem têm sido o elemento mais constante, como sinal precoce das manifestações clínicas e como factor de interferência grave nos aspectos cognitivos, na evolução. [REV NEUROL 2003; 36 (Supl 1): S137-42] Palavras chave. Atraso mental. Cromossoma X frágil. Distúrbios do desenvolvimento. Fenótipo. Gene FMR1. Genética molecular. Integração sensorial. Interacção social. Mutação. Quociente intelectual. Transmissão hereditária. 22. 23. 24. 25. 26. 27. 28. 29. 30. 31. 32. S142 REV NEUROL 2003; 36 (Supl 1): S137-S142