UN DOCUMENTO DIPLOMÁTICO GRIEGO EN CIFRA DEL ARCHIVO DE SIMANCAS De las varias secciones en que está dividido el Archivo de Simancas, es sin duda la Sección de Estado la más interesante. Se conserva en la misma la documentación diplomática de asuntos de Estado (correspondencia exterior con los embajadores acreditados en diversos países, consultas de Consejo de Estado, minutas de despachos reales, etc.) correspondiente a los períodos del reinado de la Casa de Austria y primeros Borbones. La abundancia de documentos conservados, su minuciosidad, y la rapidez con que se despachaban asuntos de política de Estado, nos da una visión bastante exacta de la complejidad y eficacia con que se desenvolvía la política exterior española de la época. Tras la caída de Constantinopla, Grecia se halla sometida, casi en su totalidad, al imperio turco. Es la época en que un nuevo despertar humanístico se extiende por toda Europa, y comienzan a surgir los Estados nacionales de la Edad moderna. En la península balcánica dicho despertar se ve truncado por la presencia, como avanzadilla en Europa, del imperio otomano. Sin embargo, no podemos decir que la sumisión de los griegos sea total ni que estén aislados por completo del mundo exterior. No son inexistentes sus relaciones con otros países europeos, y en especial con España. Dichas relaciones se intensifican tras la batalla de Lepanto, y llegan a su punto culminante en las primeras décadas del siglo XVII, para disminuir posteriormente a la par que decrece la importancia del papel jugado por España en el concierto de la política internacional. Dada su rareza y el interés que ofrecen para el estudioso de la paleografía griega los documentos cifrados, publicamos aquí una carta de este tipo hallada entre la documentación simanquina, acerca de la cual no existe constancia de su publicación anterior. El texto está conservado en el Legajo n.O 977 de la Sección de Estado, dentro de la subsección llamada «Negociación de Roma». Se trata de un legajo sin foliar que conserva la documentación del año 1603 concerniente a los asuntos de la embajada vaticana. El documento en cuestión es una misiva diplomática cifrada, en griego, enviada en una embajada del arzobispo de Larissa al Papa y posteriormente al rey de España. Los documentos de esta embajada conservados en dicho legajo son: JOSÉ MANUEL FLORISTAN - Carta del arzobispo de Larissa al Rey, escrita en español y fecha- da el 28 de junio de 1603, en la que resume las negociaciones e intentos efectuados hasta el momento. - Carta del Duque de Sessa, embajador de S.M. en Roma, fechada el 4 de marzo de 1603, en la que presenta al susodicho arzobispo al Rey. - Breve en latín del Papa Clemente VIII, de fecha 28 de enero de 1603, en el que encomienda al arzobispo de Larissa al Rey de España. - Dos cartas en griego (una de ellas la que ahora publicamos), con sus respectivas versiones latinas, una de «los obispos de Thesalia y otras provincias» y la otra «de algunos obispos de la Grecia», según consta en el dorso de cada una de ellas. El contenido de ambas es prácticamente el mismo, no así el texto. Podemos afirmar sin temor a equivocarnos que sus emisarios son los mismos. 11. TEXTOCIFRADO El texto, tal como lo podemos encontrar en el legajo, es el siguiente: UN DOCUMENTO DIPLOMATICO GRIEGO 301 302 JOSÉ MANUEL FLORISTAN 111. CLAVEDE LA CIFRA La equivalencia d e los signos cifrados con el alfabeto griego es la siguiente: CLAVE DE LA CIFRA ALFABETO SIGNO CIFRADO ALFABETO SIGNO CIFRADO t v 'P x W O m ov EL xai Irri VI.(sobre vocales) " /J C '4 \I 5" (sobre vocales) Nótese en los signos cifrados, lo siguiente: 1. No sólo hay un signo para cada letra, sino incluso para grupos complejos y para el monosílabo xaí. 2. El signo gráfico correspondiente a las consonantes 5 y E es el mismo. Puede observarse con toda claridad en palabras como % (línea 4), xatÉoípaEe (5), xataoípáEop~v(15), y Ehníl;oyav (15) o 'QtGpatoq (14). En la primera línea hemos optado por leer EyvoeíEq (aoristo) en vez de e v o ~ í l ; q(presente). 3. Con alguna frecuencia se produce la confusión de un signo gráfico por otro, sin duda por descuido del escriba. Hemos optado por corregir estos casos, en vez de complicar inútilmente la correspondencia signo gráfico-alfabeto. 4. La grafía <EL>,reducida por itacismo a una pronunciación [L], tiene por lo general una notación gráfica compuesta por la suma UN DOCUMENTO DIPLOMÁTICO GRIEGO 303 de los signos de <E> e <L>. Sin embargo, tras el grupo consonántico <m>, y sólo en las palabras Emeíhap~v(1y 6) y oteihq~ (9) aparece un signo propio para <EL>. 5 . El monosílabo copulativo xai tiene un signo propio. Sólo en un caso encontramos la forma xÉ, compuesta por los signos correspondientes a cada uno de los fonemas. IV. TRANSCRIPCI~N Salvo los errores del escriba, que hemos subsanado en el texto, mantenemos su peculiar ortografía, relegando al aparato las formas correctas. I'ahqvótate xaeteeÓtare P a o ~ h ~'Ionavías ü N a t O Eyvo~ígq-íl (3ao~híaaou, Ónóaav koteíhap~vt0.U~n ~ É o P E Lx~a i toUs EGÉ I x m q , TÓTE E ~ ~ o t ó t t q p e vn ,ó g Ex~ivovtOv xe<ó>vov 6Éhqg v a nÉpWqs t&otgateúpatá I oou & a t t v Eheu6eeíav pas, x a i 61a t o ü t o oixovopfioap~vx a i fipijs oteat e ú y a t a I olexetá, x a i t C r d x a p ~ vpo~eaopÉva~ i gE5 tónous 6eÉcpovtas ta pfjvas teeis i í p ~ a u .I tóoov ÓZL t O Eva ~ É Q O SEx~vfi3q x a i xatÉocpa& nohhoiq t ó v 'Ayaeqvóv. xai5 E I naúoapev t t v Óepív TOWS pE E ~ ZQÓXOV L EGuvfi8qp~v.x a i ~ i s Aiovútoüto Eozeíhapev I tOv p<qr>gonohítqv A a e í o q o ~ o vn~otOvtijs a$tfjs Pouhij~xai Eveeyías neótov I naeaxahóvt a g tqv fiao~hei<av>oou, a v xai OEv ~ i v Poh~tOv a ~ pE óha oou ta otgateú I p a t a v a pás E ~ E W ~ E na~axahoüpev QÓ~~, v a pOIs [Eheu6e~hoq~] o t ~ í h q spÉgo5 I oteateúpatos peta toü a6zijg oxfinteou x a i áex~otqatfiyovx a i x a n ~ t a v É o v E' ~I 3~~otqpÓvov v a Páhouo~vE ~ Stá&v ta EO~x<cí> pas o t e a t ~ ú p a t a x, a i i8o.U EnÉeaoa I tóoos x a ~ e O sx a i o6bspíav d O a p ~ vPofi8~av.&a t o ü t o n á h ~ votÉhAopev tOv I Gáoxahov toü auto6 p<qt>eoxoXE n a ~ a x a h o ü p e vt t v I Pao~heí<a>voou hítou x.Ue 'AQOÉVLOY, a6tij5, v a ptv pás Vote~íoqgtoü I;~tqpatoq. neOs -qs TQLÉGo~ x a i EL I níI;op~v~ i 3<eO>v g v a x a t a o c p á ~ o p ~Z vO W ~ Evtaü6a 'Ayaeqvoiq navtas, x a i v a yívq fi15 Pa I o ~ h e í < a >oou ~ Ú Q L O S n a q s 'EhháGo~, ó t ~Exatbv x a i n e e ~ o o ó r e e ox~e ~ m ~ a v oI i efie~oxópaoteveis Eva T o ü p o v , x a i GEv ~ i ~ e í o x o p eEv~ L T ~ G L Ó navta~Ó6~v teeov I xa~eOvh o a v t ó e a ónou e i v a ~O TOÜQXO~ 6 I TL &v nágq Gúvap~vyívete a i p a t o ~ v o í a xatanoh&poÚp~vo~, I y a h ~ v ó t a t eflao~heü, x a i a<i>xpahooia eis nohú. 6 ~ toYto, a ptv pás 6 o t e ~ i o q rt4v ) ~ kh~v6eeíavpas, BZL xoeis z t v Gúvap~v ~ E ~uvÓIpe6a. ~ ~ ~ L tijgZ0 1 pao~heías 0021 fipijs E ~ E z I ~ E ~ o o6 JOSÉ MANUEL FLORISTÁN o ó o o v toívvv habv aixpahwz~opÉvovn a i x a e í q a i ó v ~ a 'Iov. viov &' axP Contraportada: Serenísimo y potentísimo Rey de España Sepa V.M. que cuando enviamos a nuestros embajadores y Vos los recibisteis, concebimos entonces la esperanza de que aquel año enviaríais vuestros ejércitos para nuestra liberación, y por ello preparamos también nosotros las tropas necesarias, y las tuvimos regartidas en seis lugares, manteniéndolas durante tres meses y medio. Hasta que una de las partes se soliviantó y degolló multitud de Agarenos. Contuvimos su impulso de la manera que pudimos, y por ello enviamos al metropolitano de Larissa, Don Dionisio, que está en el secreto de este plan y acción, para suplicar en primer lugar a V.M. que, si no os es factible liberarnos con todo vuestro ejército, nos enviéis una parte del mismo con su mando supremo, un comandante en jefe UN DOCUMENTO DIPLOMATICO GRIEGO 305 y algunos capitanes expertos para poner en orden de combate nuestras propias tropas. Y he aquí que ha pasado tanto tiempo y no hemos visto la ayuda y por ello enviamos de nuevo al maestrescuela de este mismo metropolitano, Don Arsenio, y suplicamos a V.M. por la mismísima Trinidad que no retrase nuestro negocio. En Dios tenemos puesta nuestra esperanza de que degollaremos a todos los Agarenos de aquí, y de que V.M. llegará a ser señor de toda Grecia, porque por cada turco estamos aquí 100 cristianos, y más, y no encontramos mejor oportunidad que la presente, en la que el turco se halla atacado por todas partes, ya que si recobra fuerza, se producirá gran derramamiento de sangre y cautividad. Por ello, serenísima Majestad, no retraséis nuestra liberación, porque sin el poderío de V.M. nosotros no podemos liberarnos. Salva por tanto a este pueblo cautivo, y nuestro agradecimiento permanecerá por siempre. Junio 17, 1602 Partenio, humilde obispo de Gardicio Daniel, humilde obispo de Zetunio Clemente, humilde obispo de Radobisdio Calisto, monje prior del Salvador Porfirio monje, viceprior Serafín monje Romeo Cristóbal monje Romeo Juan sacerdote Romeo Juan Alebás sacerdote Caritús Malitzás Demetrio Carbunís Astario Carbunís Asterio Alebás Teodosio Romeo Demulás Rorneo Jose Manuel FLORISTÁN Universidad de León