LOS GEMELOS,

Anuncio
41:P4taii40.40•42~0 0-4~~›411:04~ 41:104:1>4›.00-4>
LOS GEMELOS,
Comedia en cinco actos de Regnard, traducida del Trances
por 111. D. S.
PERSONAS.
MENDOZA
D. DIEGO,
hermanos gemelos )
padre de Isabela
amante de D. Diego DOÑA FAUSTA, tia vieja de Isabela
FELIPA, doncella de doña Fausta
-VALENTIN , criado de D. Diego
• D. HIPÓLITd, escribano • D. CLAUDIO,
ISABELA,
UN MARQUES ANDALUZ . SATURIO DE LA TEJA,
ropero
La escena es en Madrid en una calle ó plaza piiblica.
ACTO PRIMERO.
ESCENA PRIMERA.
ESCENA IL
D. Diego.
Valentin con una maleta, don Diego.
D. Diego. Creí que nunca llegabas t
de donde vienes, bribon?
qué dices? responde: habla.
Valentin pone la maleta en el suelo,y
se sienta encima.
Por ahora es imposible;
no puedo decir palabra.
Ouf! qué rebentado estoy !
hacedine, señor la gracia
A
Reste
abiando estoy! quánto tarda
maldito criado!
parece que solo trata
de apurar mi sufrimiento.
Qué pesadez! qué cachaza!
sabe que estoy aguardando....
/11/4 iO q
,
2
tn et hit 11115 , es'cosa-clar.
Pero en mí, aun mas que el -vino,
,es el exemplo quien manda,
'
á cada paso por Dios que A no tenerle, yo afirmo
que aquí mismo 'te matra ique
buena vida llevara. .
si no fuera porque.... dime:
D.
_.
,Diego.
Quien te ,obliga á fre :'
,en ir hasta la aduana
qiientar
y recoger mi maleta
compañías depravada s?tardaste dos horas largas? Val. El,,amaros demasiado,
Val. Cómo lo he de remediar,
y que por mucho que haga
si aquellos que allí despachan abandonaros t io puedo.
son capaces de apurar
D. Diego. Cómo, insolente!
la paciencia de diez santas?
Val. Una larga:
Los judíos y los inoros
é inveterada costumbre
tienen mas tiernas las almas
de la libertad mas franca
que aquellos hombres , señor.
en hablaros,,,me clic> el uso,
Por mas que uno les machdca, no dan sino respuestillas , ;,, 2Permitid presente os haga
quantas'yeces os he visto
como, ahora.... luego baxam.
.
Vuelva vm...luego...no es hora...
vrpe , y balbuciente el habla,
Que ?...no...despues...no se.tarda, al impulso del licor
y otras cosas semejantes,
que os anegó en su borrasca:
de modo que en la tal casa
Quintas
veces sin i i i auxilio,
si llegan á conocer
yo
si
mano
no prestára
que t.i despacho hace falta,
quedarais en tal conflicto
se ponen los dependientes
sin poder ir
mas fieros que los que mandan: •
. A >la cama!
•
jamas por tales frioleras
D. Diego. Cómo! hasia que has
regañé, ni hablé palabra;
venido -
-
y la razon aconseja
esperastes en la aduana?
que 'perdonemos los faltas
No
señor,
desésperado
Val.
del próximo, y que el olvide
de ver lo qu'e se tardaba las nuestras.
en despachar nil maleta ,
D.
Diego. Yo perdonzíra
y con la vista cansada tu aficion á las botellas,
de ver caras indigestas,
si solo por ahí pecaras; .. ,
creí seria acertada
mas tu inclinacion perversa,
providencia el esperar
f
á otros mil vicios te llama._
en la taberna inmediata. Sé que tienes por el juego
D. Diego. Siempre la pasion del una pasion declarada.
•-vino
Val. Ah! si juego alguna vez
á sus excesos te arrastra.
es por no saber que haga.
Val. Cada qual tiene sus vicios de dexarnie resptrar. - -
D. Diego. Y he de sufrir estas faltas .
,
-
,
,
-
-
3
(liando .vos p.asais las noches
negra, banca,
metido
escuzho como jurais ;
m'altrata
y si ei ju'ego
jur,o yo del mismo modo:.
aunque si bien se rapara,
solo estkla diferencia
en. jurar :VOS en: las sala ,
y jurar yo en la escalera.
Es mi cariño de cast-a
que os quiere imitar en todo.
Vos en juego , mesa y damas
empleais dias y_ noches
yo-cop¡o la misma .plana.
Y si me hice cortejante,
fue porque vos, cuya .fama
alcanza del arte el premio ,
me enseñasteis las andanzas:
sin cesar haceis la i corte .
á negras, rubias y blancas;
Al presente os tiene preso
doña Isabel: esa dama
a quien vos decís que amais.
El por que no se me alcanza....
D. Diego. No te se alcanza? es
posible
que haya quien no rinda el alma
A sus ojos hechiceros?
Mi corazon la idolatra
desde el dia en que la vi
que á su tia visitaba.
Val. Antes obsequiabais fino
á esa da, á doña Fausta,
á pesar de ser tan loca.
La eleccion me acomodaba ;
párque ademas que sus pesos
de mil penas nos sacaran,
yo encontraba conveniencia
en cortejar la criada,
mientras que vos á la tia;
y de esto en limpio se saca....
.
D. Diego. Qste estás haciendo el
doctor ,
y eres un necio de marca„
Por no oir mas desatinos,,
ni darte d decirlos causa,
mando cojas la maleta
y la lleves.
Val. Si ya hablara
sob re semejante asunto.—
D. Diego. Haz lo que te mando, Y
Val. Hablo yo lo mismo que otro.
D. Diego. (be maleta esesa?
Val. Rara
pregunta l es la vuestra.
D. Diego. No se le parece en nada.
Val. A mí me pasó otro tanto:
al principio yo pensaba
del mismo modo ; mas viendo
en letra distinta y clara
que el sobre era para vos,
no tuve reparo en nada.
Y si no, leedlo vos mismo:
dice estas propias palabras.
:
"Al serior Mendoza,: Madrid."
D. Diego. Tienes razon : mas con
todo,
aunque el sobreescrito canta ,
la letra la desconozco.
En fi n , la maleta.... vaya,
vuelvo á decir que no es mia.
Val. Cierto ; mas parece hermana
de la vuestra.
D. Diego. Qué apostamos
que has heclluna entruchada?
Val. Por tan necio me tends
que en eso me equivocara?
acordaos de que guando
con la licencia firmada
dexamos el regimiento,
hicimos la noche en Zafra
A
4
que. fue el tittimo meson. D. Diego tomándolas.
Que allí porque nos pesaba Sabes que los habladores
para correr con la. posta, y que las chanzas pesadas
dexarnos encomendada excitan -mi mal humor?
Ja maleta al ordinario; Val. No pensé que os enojára.
y porque no se trocara,
.0.. Diego lee las cartas.
mandé yo mismo poner Hagamos el inventario
el sobre: no sé que. haya'
de todo. esto : (saca un proceso)
procedido mal en esto.
bella .alhaja!
79. Diego. Abrela pues sin tardanza,
sin duda que pertenece
y saldremos de la duda. d'un noble de la montaña.
.
Valentin saca un manojo de llaves.
(Saca un vestido de campo.)
Obedezco... cosa extraña!
El vestidillo es airoso-,
.
y hecho A la rnoda , r que pasma!
la llave no quiere entrar.
D. Diego.. No te pares, deScerraja;
Haré de él un sobretodo
rompe candado y barretas.
para guando vaya á caza.
Val.. Pues ha de ser, sea en gracia. D. Diego. Cielos !
ap.
Instrumentemos.
Val; .Qué es lo que os admira?
D.-Diego. Qué es eso,
D. Diego. Es la aventúra masTara
que imaginarse pudiera.
que me miras? qué 'reparas'? Val. Reparo en que aquí no .hay Val. Decid, señor, lo que os pasa:
de vuestra ropa una hilacha,
os sube algo A la cabeza ?
D. Diego. Qué es lo que dices!
D. Diego. Es prodigiosa, es extraña,
Val. Señor,
tal que no podrás creerla.
un poquito de cachaza,Val. Si la verdad I .,' . y llana
me decís, la creo al punto.
que como yo no me engañe .
aun ganamos en la chamba. D. Diego. Sabes nací junto 'A Zafra,
de la sangre mas ilustre
.En toda vuestra maleta
discurro que no se hallaba que hay en aquella comarca ;
y que viéndome sin padres,
,. cosa que valga cien reales.
D. Diego. Cómo así! y aquellas
pobre, y Con fortuna escasa,
á la edad de quince años
cartas
resolví dexar mi patria,
que Me hacían venturoso, y elegí como mas noble
aquellas cartas que daban
la carrera de las armas,
del amor de mi Isabela
y mas conforme a ini genios
las pruebas mas acendradas, S
olo
quet.
6 de mi casa
quien me las devolverá?
Valentin dándole:un atado de cartas:
un hermano con un tio,
Para que no sea tanta de condicion tan avara
Con] O rico , segun dicen.
la perdida , ahí van otras
Cord regibnes extrañas
que mitiguen vuestras ansias.
.
.
-
5
sin mas caudal que mi suerte,«pesos que su setlor tio le dex6 en
,, su testamento, y para que efecy sin que nunca avisara ,, túe su union con doña Isabelita,
mi paradero 6. mis gentes:
,, de la que he dado A vm. nod
solo por noticias varias
,) cia en mis anteriores. El partido
muerto
sé que me juzgan por
,, no puede ser mas ventajoso , y su
hace tiempo.
,, padre don Claudio de Ribera
Val. No ignoraba
desea con ansia la conclusion de
,,
nada de quanto habeis dicho.
',este
negocio. En conseqüencia,
Vuestra madre desgraciada ',espero
se sirva vm. venir inmesé tambien que halló la muerte
a esta capital, y man,,
diatamente
al daros vida. Que es tanta
guste a este su seguro
quanto,, dar
con vuestro hermano gemelo ',servidor , &c." = D. Hypólito del
la igualdad y semejanza,
Olmo.
que los dos os pareceis
El que escribe aquesta carta,
como dos gotas de agua.
es un honrado escribano,
mo-
D. Diego. Tanto, que á cada
que en la corte manejaba
mento
los asuntos de mi padre.
los mas diestros se engañaban :
Mis sospechas son fundadas
nuestro buen padre, tal vez
viendo el sobre bien escrito,
un distintivo nos daba,
el nombre, el tiempo y la data.
por 110 padecer engaño,
Mi hermano para venir,
Val. Mil veces en la campaña conforme dice en la carta,
me dixfste.is todo eso;
dió sin duda al ordinario
pero con lo que se trata su maleta, y engañada
ahora, que' el caso viene?..,
tu vista por el tamaño,
me
falta
D. Diego. Mira si razon
el
nombre y la semejanza
para admirarme , sabiendo
traxiste por la mia.
la
que es de mi hermano la mala.
consequencia clara
Y
la
Sé que falleció mi tio
que
saco
de todo esto,
por lo que dice esta carta, es
que
mi
hermano se halla
y que heredero de todo
6 llega hoy mismo.
Madrid,
en
á mi hermano le declara Val.
Puede
ser
cierto, y me pasma
que viene aquí A recogerlo. ver
tan
varias
contingencias
Val. Por cierto que es muy fundada qué raros efectos causan.
vuestra admiracion.
Casualidad ! es preciso
D. Dieg o. Escucha
que yo un desatino haga,
con atencion , y repara
y éste nos hace felices
si sera justo me asombre.
si sabL mos sacar raja.
Lee. 'Muy señor rnio : espero
En solo un dia encontramos
,, á vm. con impaciencia para ha-
,, cene la entrega de sesenta mil un tio que d Dios dd el alma,
6
que idexa muy buenos pesos,
que á vos ninguno os alcanza:
un hermanito geMelo:. .
.
que viene á cobrar la manda,
y con la sanaintencion
de ver si os, sopla la dama.
Son cinco.ó seis incidentes,
..que ellos; por .sf. Solos- bastan
para aturdir .al mas diestro.
D. Diep. A todo hemos de hacer
cara ;.
.,y el corazon me predice
que, de aventura ta n rara
hemos de sacar provecho.
Val. Como aceite en la ensalada
los sesenta mil vendrian.
D. Diego. Para que quede lograda
la empresa, es indispensable
que 'averigües sin-tardanza
dónde vive ese notario,
y dónde mi hermano pára.
Ve, no pierdas un instante.
Val. Silbeis mi celo :.si se hallan
en Madrid, dentro de una hora
Me dan noticias exactas
los amigos que aquí tengo.
D. Diego. Voy A ver, á doña Fausta,
pues sabe volví á la corte,
y es . p.reciso contentarla
con mis fingidos amores
no: teniendo .confianza
. ;en el éxito dudoso
de, nuestra novel hazaña,
T,6 bien conoces el genio,
la sandez y extravagancia
de esa señora: bien sabes
que es celosa doña Fausta,
en terminós .que incomoda:
que es loca muy rematada,
amiga de que la adulen,
y la digan que es muchacha,
-
.
.
pesar de que su edad
empieza a á ser anciana.;;
mas con todo , aun no se puede
pensar .en desengañarla.
Ve corriendo á lo que importa,
al meson, á la aduana....
Pero doña Fausta sale.
Vase Valentin llevándote la. maleta.
ESCENA III.
Doga Fausta, Felipa, don Diego
al pago.
D.Fausta. Quealegrfa siente el alma!
hoy veremos á Mendoza.
Qué delicia! no descansa
mi corazon agitado
hasta lograr dicha tanta.
Es regular que por yerme
sienta él las mismas ansias.
DI, qué tal estoy, Felipa?
Fl. Vuestra hermosura arrebata,
eleva, sorprende, admira:
parece que las tres gracias,
y el amor, se han empeñado
en adornar vuestra cara.
D. Fausta. Siempre tuvo en la
materia
gusto fino esta muchacha.
viendo acercarse á don Diego.
Mas vos aquí, caballero!
tan pronto no os esperaba.
Qual es la deidad propicia
que apresuró la llegada?
_D. Diego. Es el amor.
D. Fausta. Pobre mozo!
D. Diego. Vuestra presencia adorada
sola puede indemnizarme
de la ausencia mas amarga.
Yo no conozco en el mundo
sino á vos, que mas lozana
estatidartes pequéEuelos,
y tentretexidas guirnaldas..:.
quanto MaS el tiempzi pasa,
Felipa. Ay guié sueño tan bonito!
sin los auxilios que el arte
. D. Fausta. Ah! yo te lo ruego,'
.
suele prestar á. las damas.
acaba.
D.Fausta.V os os burlais, picarillo!'
Atónito y admirado y
Riego
D
.
Mas decidme en confianza,
y
llena
de
pasmo el alma....
ei amor alguna vez
Conque
decís que era yo
Fausta.
D.
mi imagen os presentaba? '
la
Venus
que
allí
flotaba?
el retrato que me disteis
No
hay
duda
que erais
D.'Diegó.
vuestro, qué dulce alhaja!
vos misma.
•
era el solo que las penas
Las potencias embargadas
- de la ausencia consolaba.
de espectáculo tan bello,
El que QS di en aquel, tiempo
hácia vos me adelantaba
del mismo efecto no es causa ? sin Ti& nada lo 'estorbase....
D. Diego. Ni un momento vuestra
Fausta: Decid me: que tal estaba
D.
imagen '
con
'el vestido de Diosa?
de mi memoria se apafta.
tenia
gracia soberana?
0116 digo! la misma noche el
aire
noble y divino?
con mas fuerza la retrata. Diego. Tan divino, que no
Esta pasada soñé,D.
alcanza
. ,oh ilusion preciosa y grata!
mi débil voz expresarlo:
que en el jardin mas ameno desde una legua larga
que la fresca aurora ornaba dabais olor de deidad.
con recientes florecitas,
En
tanto que yo avanzaba
el suelo arenoso rasga
para
alargaros la mano,
un torrente de cristales, con
repentina
mudanza
de cuyas olas ayradas
el
járclin
se
transformó
parecia que las ninfas
en una gruta adornada'
precipitaban la marcha
del ai te y naturaleza,
Reposaba yo tranquilo
Sosegado en dulce calina
en lecho de verdes canas, y coronado de flores,
guando 1i que de repente mi tierno amor os pintaba:
del seno de la onda clara, os dexábais persuadir:'
'Ya
salíais vo's con el- seniblante;
ya
os
encontraba mas blanida:`•
el talle, el .gesto, y la gracia
mas
dispertóme
el criado,
de la Citerea Diosa.
que
entró
para
mi
desgracia.
En vez de carro, os llevaban
Con
quántas
veras lo
D.
Fausta.
en una concha marin'a, siento.
de oro y nacar esmaltada,
Imprudencias ordinarias
mil cupidos juguetones pueda estar, y mas ,hermosa,
-
-
que al céfiro abandonaban en los criados. Siempre vienen
8
guando menos hacen falta. .
D. Diego. Mi sueño no está acabado,
y concluirle deseára.
D. Fausta. Muy bien, pero con
-
iSCENA IV.
D. Fausta y Felipa.
vendría
D. Fausta. Es mucho lo que me
que el matrimonio afirmára quiere;
tan dulces lazos. Entonces
mas mi amor bien se lo paga.
nuestra dicha asegurada
A ti qu6 tal te parece?
Felipa. Es mozo de buena planta.
realizarse podría.
Su criado Valentin,
Mas me aflige y me acobarda
que me gusta unas miajas,
el temor de que os mudeis.
no es tampoco mal muchacho.
Los hombres presto se cansan del matrimonio en el dia,
y así que su gusto alcanzan,
ESCENA V.
pierden su primer ardor.
D. Diego. Mi corazon tanto os ama, D. Claudio, don' a Fausta Y Felipa.
Felipa. Alguno hácia aquí adelanta
que durará hasta el sepulcro
sus pasos : D. Claudio es.
el afecto que os consagra.
Si acaso por mi desdicha
D. Claudio. Muy buenos dias, hermana.
vuestra muerte....cruel desgracia! oh Dios! solo en acordarme.... D. Fausta. FelícHmos, hermano.
qué dolor! Señora...qu6 ansia!... D. Claudio. Ahora mismo iba á tu
casa
D. Fausta. Dexemos tan triste idea; y porque vuestra llegada
para hablarte de un asunto.
D. Fausta. El mismo fastidio causas
celebremos este dia ,
en mi casa que en la calle.
6 una amiga de confianza
D. Claudio. Quería decirte hermana,
he convidado á corner.
que 4 tu sobrina Isabel
Espero me hagais la gracia
es necesario casarla,
de acompañarnos,
pues tiene edad competente.
D. Diego. Señora,
D. Hipólito me acaba
vuestra bondad señalada
de manifestar su celo,
agradezco; mas ahora
buscándome las ventajas
cierto negocio me llama: de un novio, con quien intento
voy 4 despacharlo, y vuelvo
6 la niña colocarla.
D.Fausta. id con Dios, mas sin tare
Es un joven de talento,
danza
de una presencia gallarda,
dad la vuelta, que os aguardo.
y con sesenta mil pesos,
D. Diego. Mi ausencia no será
q
ue
de positados,paran
vase ,
larga.
en poda del tal ne,tario.
X se pot aqueSta Use,.
9
tú eres la mayor hermana,
que e4 joven llegará hoy queda demostrado
e
rgo
Mucho
me
alegro
D. Fausta.
en
poquísimas
palabras....
D. Claudio. Son tantas
ergo y tú sois
Qpe
el
D.
Fausta.
las ventajas de esta boda
muy
necios.
para toda nuestra casa,
En mi tez suave y blanca
que viéndote en una edad mi
juventud se conoce.
un si es no es avanzada, En
fin, para que no hagas
y creyendo no conservas mas cálculos, te prevengo
de enamorarte mas ganas, en terminantes palabras,
he presumido que harías que me siento muy robusta,
donacion entera y franca y
con salud á Dios guacias,
de todo quanto posees
mas
que tu hija y que tú.
en favor de esta alianza,
Que
4
pesar de tus marañas
guardándote el usufructo he
de
asistir
al entierro
hasta tu muerte
de
mis
hijos,
los que haya,
D. Fausta. Me encanta
al
tuyo,
al
de
mi sobrina,
tan magnifico proyecto al
del
novio,
y
de su casta.
Pues yo no quiero dar nada; A
Dios
hermanito:
cuenta
y si así lo has presumido, que te lo dice tu hermana.
no presumírtelo. Vaya!
Me entiendes? vamos Felipa. vas.
que no puedo enamorarme!
mi edad es muy adequada
ESCENA VI.
para el matrimonio: cierto. Y tú me has de ver casada,
Felipa y don Claudio.
y con familia : tú.
D. Claudio. Lindo genio!'
D. Claudio. Hermana,
te burlas! con cincuenta años.— Fel. Si se trata
otra vez de esa materia,
D. Fausta. Cincuenta años yo? qué vos 6 no digais palabra,
infamia!
6 ved la fe de bautismo
tengo yo tantos, Felipa? mas
despacio , pues mi ama
Qué
suposicion
tan
falsa!
Fel.
ha
de
ser d. pesar vuestro
Si siempre son los parientes,
linda,
bonita y muchacha ;
siempre, los que nos ultrajan.
y
qualquier
inteligente
Porque ha vivido algun tiempo,
sostendrá
verdad
tan clara. vase.
ya discurren que mi ama
no es joven. Hay gentes tales....
ESCENA VII.
D. Claudio. Pues yo creo hacerte gracia
en el cálculo ; y si no, D. Claudio.
D. Claudio. Sobre poco mas 6 menos
veamos: la cuenta es clara : ya recelé lo que pasa,
yo tengo mas de cincuenta, B
o
y busqué el remedio á tiempo.
Porque quede asegurada
mi intencion en lo posible
voy á buscarl su.Casa
al notario, y como el novio
sea qual dice la carta,
terminaré quanto antes
esta boda deseada.'
.
ACTO SEGUNDO.
ESCENA I.
No he podido equivocado
al verle: la semejanza
de que vos me habeis hablado,
D. Diego y Valentin.
es
tal que parece increible.
A
vuestro
hermano
encontré,
Val:
El
mismo talle el de ambos:
aunque con mucho trabajo:
el mismo aire: las facciones
recorrí medio Madrid;
semejantes, que es un pasmo.
fuí al meson del ordinario,
Pero está la diferencia
la posta, á la aduana:
en que él es grosero, basto,
nada....no podia hallarlo.
regañon, y de mal genio,
Pero en recompensa de eso,
mientras que vos al contrario
no he dado tan solo un pasa
sois politico y afable.
sin que algun acreedor
Se ve que no ha respirado
se me haya presentado.
el aire fino de corte,
Uno de ellos es aquel
ni su lugar ha dexado
marqués andaluz bizarro
desde que nació hasta ahora.
que nos prestó cien doblones.
D. Diego. Ya me tiene avergonzado D. Diego. Es cierto, mas no es extraño
deber cantidad tan grande
que no tenga los modales
6 un hombre que fue tan franco
con que brilla un cortesano,
conmigo; pero resuelvo
pues nunca estuvo en Madrid.
destinar para su pago
Val. Desde lejos he mirado
el dinero que recoja
su contienda; y al salir
primero.
le ofrecí con agasajo
Val. Muy bien pensado.
mis servicios: le adulé ;
No sabiendo qué partido
y al fin, hice y dixe tanto,
tomar, dirigí mis pasos
que pienso que está resuelto
otra vez á la aduana,
á tomarme por criado.
donde encontré 4 vuestro herMe preguntó si hallaría
mano
posada en aquestos barrios;
rodeado de escribientes,
yo, que tengo en la cabeza
y hecho de cólera un diablo
proyectos agigantados,
por el trueque de maletas.
I 1
tengo un cierto escrupulillo...
le di lis seria& de aquella, Val,
Es un escrupulo vano
y prometió dentro un rato y
ridículo.
No importa
venir 4 verse conmigo.
cobreis
et legado,
que vos
D. Diego. Esos proyectos sepamos despues le dareis su parte,
que formaste.
y
queda corriente el caso.
Val. La fortuna
Puede
que si él lo tuviera
su ceño ha desarrugado,
pensara
con tal garbo.
110
y queriendo aprovecharla,
Si
por
algo lo deseo
D.
Diego.
me ha ocurrido que empleando
es
solo
porque
así alcanzo
la semejanza admirable de
Isabela.
posesion
la
que hay entre los dos hermanos, Yo la adoro, y he logrado
podíais pillar la novia que fina me corresponda;
pidiéndosela 4 don Claudio,
mas no di siquiera un paso
extraer tambien los pesos
por
pedírsela á su padre,
escribano,
del
de manos
pues
siendo un pobre soldado,
y eran dos golpes maestros.
sin
mas
bienes que mi espada,
D. Diego. Sí por cierto.
no
fuera
consejo sano
Val. He calculado
arruinar
mis
esperanzas.
que la empresa no es dificil.
retardo
razon
Por
otra
Damos la tia al hermano, execucion.
la
vos casais con la sobrina, Val. Y qual es?
y con Felipa me.calzo.
D. Diego. El proyecto es atrevido, D. Diego. Nada menos que haber
dado
qué haremoS para lograrlo? un
papel
A doña Fausta,
luego
el
uniforme,
Val. Dexar
en
que
la
ofrezco mi mano
opaco
y tomar el trage
con
mi
firma.
y triste de un heredero.
Val. Friolera.
El aire, así.— entreverado, Dexad el temor á un lado,
entre alegre y afligido. que eso no importa : no es nada!
Qué tal estais enlutado?
Si
hubiéramos de casarnos,
D. Diego. Si es en clase de heredero tanto como prometem A,
no lo sé, pues ni un ochavo al cabo de algunos años
tuve jamas por herencia.
tendríamos mas mugeres
Val. Haced visita al notario que el gran turco tn el serrallo,
con la carta, y con semblante por eso no os deteiigais.
doliente y desconsolado, Mas el tiempo no perdamos:
que él no dudará de nada.
id al momento A polleros
Lo mas principal del caso,
de negro de arriba abaxo:
es que pilleis el dinero.
teneis cortado el cabello
D. Diego. Y he de engañar á mi
igual al de vuestro hermano.
hermano?
B2
,
I2
Veré si cierta casaca
y al querer ponerme en salvo,
me quieren dar de prestado
se atraviesa un aguador
de la hechura de la suya.
con su cuba, 6 el caballo
No tardeis, id 4 enlutaros.
de un tahonero: qué gritos!
D. Diego. Y qué dirá doña Fausta,
qué confusion! Los diablos
que A comer me ha convidado?
en este maldito pueblo
su domicilio han fixado.
Val. Qué comer! eso mañana
lo podreis hacer despacio.
Val. Oh! Madrid ha sido siempre
Pero si no me equivoco..,
pueblo muy alborotado.
idos, que por este ladoMend. Cómo! mas quisiera estar
vuestro hermano viene. Pronto,
metido entre presidiarios.
señor, apretad el paso.
En el monte de Torozos
D. Diego. Mas dime... se está menos arriesgado.
Val. Qué he de decir?
Apenas llego me quitan
ya quedareis enterado (la fe pública violando )
. de todo.
mi maleta, y me dan otra
que no vale quatro quartos
ESCENA IL
ni ella, ni lo que está dentro.
Todo se vuelve guiñapos,
Mendoza y Valentin ,y
billeticos de mozas.
Val. Es preciso gran cuidado
Val. Sed bien venido.
en esta tierra.
Os aguardaba hace rato,
por cumplir con mi palabra.
Mend. Lo veo;
pero seré mas taimado
Mend. Gracias á Dios que he llegado,
que creí no conseguirlo,
en adelante; y fortuna
(.2.9é pueblo este, cielo santo!
que al apearme del carro
Qué infierno! qué algarabíal embolsillé mi dinero.
quatro mil vueltas he dado,
Val. El hombre que es avisado
y nunca jamas me he visto
se conoce en la ocasion.
en aprietos tan extraños.
Mandé preparar un quarto,
No puede un hombre moverse y una cama en la posada :
sin estar expuesto á un chasco.
decidme , pensais quedaros
mucho tiernpo en esta corte?
A un lado los alguaciles
Mend. Si quereis que os hable claro
llevando un preso amarrado :todo lo menos que pueda,
insultan á los que pasan,
y procurando evitarlos,
porque vengo 4 ser casado.
se tropieza con un coche
Val. Un asunto semejante
no suele quedar zanjado
que le llena 4 uno de barro,
en solo un dia.
ó le estrúja contra un poste.
. .Me .nd.. He venido
Allá un gallego inhumano
me estropea con su carga,tambien para hacerme cargo
,
,
3
de unos sesenta mil pesos
en Madrid depositados,
que un cierto do que tuve,
y de tener he dexado
porque se empeñó en morirse,
me hizo de ellos legatario.
Val. Todos para vos ?
Mend. Seguro :
pues aunque tuve un hermano
me liberto de el la guerra.
Hace cerca de veinte años
que en lo mejor de su vida
emprendió el viage largo
del otro mundo, y no ha vuelto.
Val. Téngale Dios en descanso,
y á vos os dé buen suceso
en guamo emprendais. Si acaso
quereis valeros de mi,
no teneis mas que mandarlo,
que á servir á mis amigos
siempre dispuesto me hallo
sin interes.
Mend. No sabeis
el caballero don Claudio
de Ribera dónde vive ?
Ninguno puede enseñaros
su casa mejor que yo.
Si quereis, al punto vamos.
Teneis asuntos con él?
Mend. Sí: comiceis á un notario
que se llama don Hipólito ?
Val. Sí señor; y nos tratamos
como amigos hace tiempo'.
Podemos ir á buscarlo
guando vos determineis.
Felipa á Valentin.
Fe!. Q3.16 haces ahí, estafermo?
La sopa se está pasando,
mi ama se desespera á Mendoza que cree ser don Diego.
Vos aquí! me alegro hallaros.
Mend. Os alegrais! porqué?
Felipa. Porque os andaba buscando
g saber en qué consiste
que tardeis en venir tanto.
Mi señora está admirada....
Qué es ese negro aparato?
Qué significa ese trage?
por cierto, no habeis tardado
en vestir luto: decidme,
es ese trage arreglado
para asistir á un convite,
ó habas concurrido acaso
con vuestra vela á un entierro?
Mend., La curiosidad alabo. ap.
alto. qué os inporta? este es mi
gusto.
ap. á Valentin.
segun lo que voy notando,
las mugeres son curiosas,
y de gran desembarazo.
Val. Es el humor del país:
no las cuesta gran trabajo
armar con los forasteros
pretexto de hablar un rato.
Fe!. Mi celo, señor, 110 puede
dispensarme este cuidado,
porque mi señora os ama,
y yo de imitarla trato.
Mend. Me ama á mí vuestra señora?
Fe!. Podeis acaso ignorarlo?
ESCENA III.
Mend. Que me corte el moro Muza
la cabeza de un sablazo,
i" Felipa, Mendoza y Valentin.
si jamas supe tal cosa.
Val. Mas qué veo,, cielo santo! ap.
Fe!. Varias pruebas os ha dado;
Felipa viene, y dé un golpe
y si las quereis mas fixas,
da en tierra con mi trabaja.
'
-
It
os darS palabra y mano
Men d. LindisiMa proresion
de esposa guando querais.
está tu ama practicando.
Felipa á Valentin.
Mend. De esposa 4 mi? qué dia-
Valentin, dime que es esto?
blost
Fe". A vos..
qué nuevo vapor le ha dado
Mend. A mí?
que le trastorna los sesos?
Fe!. Ciertamente.
Valentin á Felipa.
Siempre creo habeis pensado
Hace cosa de medio año
ponerlo en execucion.
padece estas distracciones.
Mend. La propuesta me ha gustado.
Muchas veces está hablando,
y dice cosas tan raras aparte á Valentin.
Le acometen unos raptos
La tal niña tiene traza
que parece que delira.
de agenta de contrabandos.
Valentin á Mendoza.
Fel. Pues hablaba como un sabio
hace poco: y es posible
Sí: las serias son mortales.
Fe!. En tiempo que habeis estado
que sin juicio haya quedado
y sin memoria tan pronto ?
ausente, se han ofrecido -
diversos enamorados
á Mend.
hablar
concertado.
por maridos de mi ama; Qpereis
y responder si, (5 no?
mas todos se despreciaron,
por preferir 4 Mendoza.
Mend. Y á vos que tema os ha dado,
21/end. Quién mi nombre os ha en-
qué manía ó borrachera
para estarme atormentando
se ll ado?
Fol. Quien á vos os dixo el mio,
hace dos horas y media.
Mend. Ni sé quien sois, ni os conozco. con desatinos tan altos?
Fl. A qué_es fingir? yo me llamo ,
Que significa esa xerga
de
la hermana de don Claudio,
Felipa, y estoy sirviendo
á la hermana de don Claudio,
de una muger que me adora,
de una amiguita del barrio,
y os vi en la casa mil veces. de una comida, una esposa,
Mend. Vos sois su criada ?
y otros cincuenta desbarros
Eel. Es claro.
á qual mas extravagantes,
Mend. Lo siento á fe de quien soy,
y de los que entiendo tanto
porque estais exercitando
como si el álgebra en griego
una malísima escuela,
me estuvieran explicando?
Fol. Dexemos chanzas 4 un lado.
No quereis comer en casa
F
ol.
Vuelvo A decir que mi ama,
ni venir?
á comer está esperando.
Mend. No con mil diablos.
Y porque esteis mas alegre,
Decid 4 vuestra señora,
á una amiga ha convidado,
que puede tender sus lazos
bonita, y de buen humor,
que vive en el mismo barrio.
4 otros pájaros, no 4 mí.
-
,
5
tienen aquí un cierto taco,
un no se qué,....las mugeres,
que á un corazon de guijarro
le ablandan como una breva.
Mend. Es muy buen consejo: vamos.
Y vos que estais practicando
'
el empleo de emisaria,
ved lo que haceis: ved que es
malo
comunmente el paradero
de las que andan esos pasos.
ESCENA V.
Aprovechad este aviso.
-
Fel. Voy al instante A contarlo,
Doga Fausta, Felipa, Mendoza
ni mas ni menos á mi ama.
y Valentin.
A ver si teneis descaro
D.
Fausta
á Felipa.
para decirla en sus barbas
No: yo no puedo creer
un dicho tan insensato.
eso que me estas contando.
á Val. Adios digno confidente
Fel. Allí le teneis: habladle,
de un indignisimo amo:
y vereis si yo os engaño.
no tardaremos en vernos.
Este hombre esté menguado, ap. Doga Fausta á Mendoza creyéndOle
don Diego.
no le conozco, ni sé
Por cierto que me sorprende
lo que por mi está pasando. vase.
ver que estais tan sosegado,
mientras yo de que vengais
ESCENA IV.
en impaciencia me abraso.
La
comida nos espera,
Mendoza y Valentin.
y sabeis que el mejor rato'
Mend. Qué pueblo este qué país!:
que disfruto es guando os veo.
ya rue hablan informado
Mend. Señora....estoy admirado...
de que en Madrid las coquetas
de la admiracion que causa
se enteraban muy de espacio
el veros....tanto mas quanto....
recien
venido,
de todo
no creí ver lo que veo.
para poder atraparlo,
Porque si bien que los años
Val. Fueron sin duda á saberlo
marchitaron....un poquito....
donde para el ordinario.
vuestra belleza, y encantos....
La habran dicho vuestro nombre,
y a pesar....que....ap. Por quien
y que venís á casaros,
soy,
y A recoger una herencia.
que no sé lo que me hablo.
Mend. Justamente: ahora caigo
D. Fausta La turbacion en que os
en que allí lo habrán sabido;
miro,
pero su ardid he burlado,
y ese trage, me están dando
y el que pretenda engañarme, de alguna desgracia inlicio.
ha de ser fino lagarto,
que os ha pasado?
Decidme,
que yo no duermo en las pajas.
Nada oculteis, hijo mio:
Val. Señor, no permanezcamos
os sucedió algun fracaso?
mas tiempo en este parage;
i6
habeis tenido algun lance?
os habeis desafiado?
Mend. Yo nunca me desafio,
D. Fausta. Quanto tengo y quan-
to valgo
es vuestro: disponed de ello,
Entre dos enamorados
con fin honesto, no debe haber nada separado:
todo debe ser comun,
tanto penas y quebrantos,
como placeres y dichas.
Yo participar aguardo del destino que os tocare,
sea bueno, ó sea malo.
Mend. De que seals tan comun
os quedo muy obligado;
mas vuestra comunidad,
para nada me hace al caso.
D. Fausta Qué decis que no os entiendo:
Felipa á doña Fausta.
Ahora parece un sabio;
y guamo á vos os ha dicho
son tortas y pan pintado.
Valentin ap. á doña Fausta.
Algunas veces chochea.
Doña Fausta á Mendoza.
Ya es tiempo de que vayamos
a comer.
Mend. No puedo ahora:
estoy bastante ocupado.
D. Fausta. Eso es cosa diferente;
no quisiera itnportunaros;
mas esa frialdad vuestra
me llena de sobresalto.
Mend. ap, Se dará aprension mas
rara!
á Doña Fausta.
Pasad señora y dexadnos,
yo jamás por vos estuve
ni frio ni acalorado.
Fel. Qué insolencia! qué descoco!
seguid con ese descaro;
mas por quien soy os prometo
que hallareis cara de palo
como volvais 4 la casa.
Mend. Si por ir jamas doy paso,
consiento para castigo
de disparate tan craso,
que la puerta se desplome,
y me dexe espachurrado.
D. Fausta. Pero de dónde vewis?
no pretendais ocultarlo.
Mend. BIen lo sabeis, no finjais.
No fuisteis 4 preguntarlo
al meson en donde Ora
el carro del ordinario?
D. Fausta. Yo preguntar! qué decis?
de qué carro estais hablando?
Mend. Del carro mas insufrible
en que jamas subió humano.
No habrá ninguno en el mundo,
de movimiento tan malo,
ni mas capaz de estropear.
Doña Fausta á Felipa.
Felipa, está delirando :
sin remedio pierde el seso.
Fel. Pues no pierde demasiado.
Todo eso lo hace el vino:
yo creo que está borracho.
Mend. Ya me falta la paciencia.
Yo vine aquí con encargo
de arreglar asuntos graves;
no para ir de convidado
comer con mugercillas,
que como vos van buscando
aventuras por el mundo.
D. Fausta. Mugercillas! cielo santo!
qué dicterios, qué palabras....
Fel.Mugercillas! voto á tantos,
'
7
vase.
no es el mismo.
insignisimos bribones Mendoza, siguiéndolas un corto trecho.
Señora, hemos de pelarlos
para vengar nuestra honra. Adios, princesas!
Mend. Poco á poco: moderaos,
otra vez tened cuidado
y valga un cacho de flema.
d quién tendeis vuestras redes.
Fe!. Jamas me he sentido el brazo
con tanta fuerza. Señora,
ESCENA VIL
yo me encargo del criado,
á vos toca el amo. Firme!
Mendoza y Valentin.
Qué desenfreno tan raro!
Val. huyendo. En esto no entro ni
, pero no obstante confieso
salgo,
que el demonio me ha tentado.
ni quiero reñir contigo.
Me enterneció la criada
Tengo yo la culpa acaso
de que os traten tan sin modo?
con su carilla y su garbo.
D. Fausta. Desgraciada! qué mal Val. Resististeis bravamente,
es preciso confesarlo,
pago
y vuestra virtud, señor,
recibo de mi ternura
merece el mayor aplauso.
por declararla á un ingrato! Mas entremos si os parece,
Felipa, tú bien lo sabes.
Fel. Pérfido! hombre malvado!
y de ese modo evitarnos
que nos persigan de nuevo.
tu corazon no se ablanda ?
Si quereis mandarme algo
Mend. Vaya: haced por consolaros.
Si ese amor -Vino tan pronto,estoy dispuesto á ser viros.
Mend. Yo quisiera sin embargo
se irá por los mismos pasos.
ir luego 4 ver á mi novia.
D.Fausta. Ya no esperes mas de mi
vase.
Por curiosidad lo hago
que rigor, odio inhumano.
mucho mas que por amor.
Mend. Muy bien: sin vuestros fa-
Val. Ved primero vuestro quarto,
vores
que despues yo os guiaré.
como hasta aquí iré pasando.
vase.
Mend. Hasta luego
ESCENA VI. Val. Al punto marcho
4 buscar á mi señor.
Antes que todo sepamos
Felipa, Mendoza y Valentin.
en qué estado estan las cosas,
Felipa á Mendoza.
si se puso luto mi amo,
Que no te trague el abismo,
si le va bien, y q&, ha hecho.
hombre traidor, hombre falso!
Firme, Valentin: cuidado:
Si yo hiciera lo que debo,
valor, y resolucion:
ya estarias ahogado.
O las brujas, ó los duendes, ap.
ojo listo, y pies de gamo.
los sesos le trastornaron:
-
i8
ACTO TERCERO.
ESCENA I.
absorto, y hecho una pieza,
no sabiendo qué pensar,
sospechó que era una treta
D. Diego; de luto, y Valentin.
que armaban 4 su "virtud,
Val. Señor, aturde y admira
y la trató de manera
lo mucho que se asemeja
que la muger le temió.
vuestro hermano 4 vos. Vestidos
de luto, no habrá quien pueda
Por poco no pone en ella
las manos: los sosegué
distinguiros uno de otro.
con dificultad inmensa;
Aun yo, si posible fuera,
pero por fin evité
temería equivocarme,
sucediera una tragedia.
Y porque así no suceda,
D. Diego. Es posible que mi heros pondré una sefialita;
dadme el sombrero.
mano
D. Diego. Qué intentas?
de mí no tenga sospecha?
Val. Imitar 4 vuestro padre,
Val. Si os cree muerto hace un siglo,
el qual con mucha prudencia,
cómo quereis que la tenga ?
no temais; por mas que hagamos,
por no engañarse os marcaba.
D. Diego. Yo creo que te chanceas,
nunca sere descubierta
Val. Nada de eso: tambien yo
la causa de nuestro embrollo.
equivocarme pudiera.
D. Diego. La aventura es estupenda,
D. Diego. Ya se equivocó el notario: , y A mi mismo me dá risa ;
me recibió con franqueza,
mas ya es tiempo de que vea
y ofreció darme la suma
4 mi suegro, y de que sirva
. dentro de una hora.
al amor. Llama 4. la puerta.
Val. De veras?
Valentin llama á la puerta de don
de los sesenta mil pesos
C/audio , que sale.
resuelve haceros la entrega?
D. Diego. Nada menos.
ESCENA II.
Val. Qué buen hombre!
D. Claudio, don Diego y Valentin.
Mas sabed que hubo reyerta
Val. Caballero, sois acaso
por esa equivocacion.
Doña Fausta, en la creencia
don Claudio de la Ribera ?
de que érais vos vuestro hermano, D. Claudio. El mismo soy.
quiso que fuera con ella
Val. Yo me alegro
de encontraros. Aquí llega
á comer; pero el gemelo
•
9
mi sdior,, que ha poco vino
de Zafra, y casarse piensa
con Isabel vuestra hija.
Su familia en línea recta
desciende de los Mendozas.
Don Claudio á don Diego.
Amigo ! quánto celebra
mi amistad vuestra venida!
sirva este abrazo de prueba.
D. Diego. Con mucho gusto le
acepto;
pues mi placer manifiesta,
y el respeto fiel de quien
ser hoy vuestro yerno espera.
D. Claudio. Me encantan vuestros
modales,
vuestro talento y presencia;
ojalá mi buen amigo
vuestro buen tio viviera,
y presenciara esta boda,
fuera mi dicha completa.
D. Diego. Ah señor! no recordeis
la triste y funesta idea
de un tio que tanto amé.
Valentin dirá mi pena,
las lágrimas que á su muerte
he vertido.
Val. Dios le tenga
gozando de su descanso.
Seguramente nos llena
de dolor esta memoria,
sí señor ; pero ya era
de una edad muy avanzada.
D. Claudio. No era viejo : cincuenta
años poco mas ó menos:
sobre corta diferencia
tenia la edad que yo.
Val. Eso es segun se entienda :
quiero decir que era viejo,
por su complexion enferma.
Siempre se estaba quejando....
D. C'Jaudo. Pus ignoro quz tuviera
todo el tiempo que vivió
otra enfermedad que aquella
que le privó de la vida.
D. Diego. Era de gran fortaleza,
y robusto como un hierro.
Val. Es cierto, mas como quiera...
suele suceder que... al cabo...
Don Diego á Valentin.
Calla.
D. Claudio. Veo que renueva
vuestro dolor esta plática ;
hablemos de otra materia
mas alegre y divertida.
Voy á hacer que al punto venga
Isabel, me lisonjeo
de que complaceros puedan
su educacion y persona.
D. Diego. Fuerza será que intervenga
el deber en favor mio ,
pues hago muy poca cuenta
de mi mérito.
D. Claudio. Mal hecho,
debeis contar : yo sé que ella,
al punto que os presenteis
de vos quedará contenta.
Yo sé bien lo que me digo.
Ademas de que 4 Isabela,
la rijo y doblo á mi gusto,
qual si fuera blanda cera.
Aun guando no la gusteis
(cosa que dudo que sea)
soy su padre, y porque veais
cómo mi gusto respeta,
ocultaros un instante
de esa suerte sin que os vea
vase.
podreis oir lo que dice.
-
Cz
20
ESCENA III.
sin faltar a la obediencia
que no deseo casarme.
Valentin y don Diego.
D. Claudio. De dónde nace esa
D. Diego. Vete al punto á ver si
nueva
encuentras
aversion al matrimonio?
a mi hermana, y sobre todo
No hablabas de esa manera
evita lo mas que puedas antes.
que vaya a. ver al notario.
Isab. No puedo negarlo.
Val. Esta bien: mas si se empeña
Mas con los años se aumenta
en que ha de ver 6 su novia,
la reflexion. Sé los riesgos
no habrá fuerzas le cóntengan. que al matrimonio rodean.
Por lo qual soy de opinion
Quasi todos los maridos
que en requiebros y ternezas en algun extremo pecan
no desperdicieis el tiempo. de celosos, ó inconstantes.
D. Diego. No hayas miedo me de
Pretende que condescienda
tenga
su muger con sus caprichos;
largo rato : vé , despacha. y aquellos en quien se encuentran
pocos vicios son quien mas
ESCENA IV.
a la perfeccion se acercan
D. Claudio. Este tal te gustara
Don Claudio, Isabela, y
al instante que le veas.
Don Diego al paño. Isab. Ya le aborrezco sin verle.
D. Claudio. Acércate acá, Isabela. A mí me basta que sea
Isab. Qué me quereis , padre mio? caballero de provincia
D. Claudio. Hablarte de una ma-
A que sufrirle 110 pueda,
teria
aunque fuera un potentado.
que te interesa. Un sugeto D. Diego á Isabel.
dotado de buenas prendas,
Vuestro enojo se suspenda;
caballero de provincia, perdonad al desgraciado
pero de gentil presencia, con quien uniros intentan.
viene a casarse contigo. Puesto que le aborreceis,
Isabel aparte.
otro se hallara que pueda
Qu6 es lo que oigo !
mereceros y serviros
D. Claudio. Sus riquezas,
conforme a vuestras ideas.
y el lustre de su familia, Isabel aparte.
todos mis deseos llenan,
Santo Dios! qué es lo que veo!
te agradará su persona:
Es Mendoza ? ,qué sorpresa!
es una gran conveniencia, Él es sin duda: es mi amante.
y no debes despreciarla. Don Claudio It don Diego.
Isab. Que no prosigais os ruega
Me causa la mayor pena
mi amor. Permitidme os diga ver que un capricho imprudente
-
2
te atreves en este sitio
cause esta desobediencia.
d sostener mi presencia?
Si'quereis , sabré obligarla...
Despues de haberme tratado
D. Diego. No, no quiero que la
de vieja y aventurera,
fuerza
de un corazon irritado
la obligue á sacrificarse.
el justo furor no tiemblas?
Mil veces morir quisiera
D. Diego. Yo, señora, no os entiendo.
antes que hacerla infeliz.
Y es fuerza que me sorprendan
Don Claudio á Isabel.
vuestras razones. Qué causa
Repara bien: considera
Fude dar á tanta queja?
qué esposo u xe destinaba.
Vos me equivocais con otro.
Un mozo como una perla,
Fausta. Qué bien finges la sorD.
de ilustre cuna, talento
presa,,
y muchísimas pesetas.
alma
doble,
alma traidora!
D. Diego. Mucho sljbi6 mi espetú con mentidas ternezas
ranza, me engañabas; pobrecita!
ya el castigo experimenta.
mientras yo fina y sincera
Isab. Cómo es este caballero
mi corazon te entregaba,
el que queríais que fuera
sin presumir que cupiera
mi esposo ?
tanta perfidia en el tuyo.
D. Claudio. Seguramente;
D. Diego. Me honrais con vuestra
si tus simplezas no dieran
fineza
por tierra con mis proyectos.
mas
de
lo que yo merezco.
Si
he
decir
con
franqueza
Isab.
Pero
me
quedo en tinieblas
lo que siento, me parece
de
todo
quanto
habeis dicho.
que desde que le vi cesa
Yo
lo
mismo.
Sola ella
D. Claudio.
mi prevencion contra él.
se entenderá. Dime, hermana,
D. Claudio á don Diego.
qué nueva rareza es esta?
Ved la autoridad paterna
Explícate con mil santos.
quintos prodigios alcanza.
D. Diego. Cómo! es hermana vuesD. Diego 'á Isabel.
tra
Me mirais ya mas risueña?
esta señora?
ha cesado vuestro odio?
Isab. Es mi padre quien lo ordena, D. Claudio. Sin duda;
y á fe que de ello me pesa;
y es mi deuda obedecer.
pues teniendo mas edad,
no por eso es mas discreta.
ESCENA V.
á doña Fausta.
Di, que espíritu maligno,
Doña Fausta, don Diego, don Claudio
qué aprension te hace que vengas
y Isabel.
dar al señor escdadaio,
Doña Fausta á don Diego.
y quitarle la paciencia
Traidor! con qué desvergüenza
-
22
á un hombre que no te ha visto
aunque a mismo no quisiera,
ni conoce, ni desea
pesar del padre, la hija,
conocerte, ni le pasa
de toda la parentela,
tal cosa por la cabeza?
y aun 4, pesar de mi misma. vase.
D. Fausta. No me ha visto ?
estás loco!
ESCENA VII.
dos años ha que me obsequia,
y disfruta mis doblones;
D. Claudio y Isabela.
y 4 no haber habido en mi
D. Claudio. Qué agitacion la atormenta
compasion de su miseria,
hubiera servido á pie
y la obliga á incomodarnos?
toda la guerra postrera.
Yo creo que su cabeza
está
peor cada cija.
No
dixe
yo
que
es
deD. Claudia.
mente ?
Isab. Ya causa cierta vergüenza
ver sus disparates.
D. Diego Y si no, mienten las señas.
D. Claudio. Yo os lo aseguro; D. Claudio. Temo
que tantas impertinencias
creedlo.
no hayan causado desgracias.
D. Diego. Yo me voy porque no
tenga
esta señora motivos
ESCENA VIII.
de decir mas insolencias.
Mendoza, Valentin, don Claudio y
Quando sepa que se ha ido
Isabela.
daré por aquí la vuelta.
Valentin á Mendoza al palo.
D. Claudia. No hagais caso; antes
Sí señor : allí se encuentran
fingid
juntos la hija y el padre.
que os prestais á sus ideas.
D. Diego. Permitidme que me au- D. Caudio á Mendoza creyéndole
don Diego.
sente:
Excuse vuestra prudencia
despues dexaré completa
vaselas sandeces de mi hermana ;
mi visita,
disimulad sus rarezas;
dog a Fausta corre tras él
mi hija y yo lo suplicamos.
No te escapas.
Sabeis que siempre se encuentran
genios de contradiccion ,
ESCENA VI.
y que en todas las familias
hay muger joven 6 vieja
Doga Fausta, don Claudio y Isabela.
que destempla la armonía.
D. Fausta. Ya entiendo la estrataMend. Cierto.
gema;
D. Claudio. Pronta fue la vuelta:
vosotros dos pretendeis
mucho me alegro.
quitármele? ni por esas.
Mend. Yo vengo
He de casarme con él,
.
—
d ofrecerme á la orden vuestra,don Claudio aparte.
y á unirme con una dama
Al principio tenia trazas
llamada doña Isabela,
de hombre de mejor cabeza.
de la que dicen sois padre.
Mendoza á Isabel.
D. Claudio. Ya os dixe cuanto ce-
Señorita, me han pintad o
lebra
por cartas vuestra belleza ;
mi amistad esta alianza.
y cierto, no me mintieron.
La Isabel está contenta,
Mas para poco aprovecha
y une el amor al deber ;
hermosura sin talento.
y aunque al principio sintiera
Qpando oiga vuestra respuesta,
un poco de repugnancia,
os diré yo mi concepto.
, la calmó vuestra presencia.
Isabel aparte.
Mend. Con que ya nos hemos visto
Ha perdido la chaveta!
,alguna vez ?
no le conozco!
D. Claudio. Cosa es cierta!
Mend. Yo aprecio
Hace muy poco que os fuísteis,
mas que nadie de la tierra
y contento en apariencia.
A la gente de talento.
Mend. (bien? yo me fui? yo con-
El qu.e yo tengo es sin ciencia;
tento ?natural, pero muy grande.
D. Claudio. Lo dudas? esta es mas
Y juzgo por cosa cierta
negra.
que eL estudio es el camino
Estábamos muy alegres
mas breve que hallarse pueda
juntos, aquí en conferencia,
para corromper á un joven,
é inútil á toda prueba.
guando mi bendita hermana
vino, y die) con todo en tierra.
Así, jamas abro un libro ;
Qué! tan pronto lo olvidais?
y un noble que guando empieza
Mend. Uno de nosotros sueña.
á vivir sabe cazar
He visto yo A vuestra hija ?
con red y con escopeta,
cómo quereis que tal crea?
beber y firmar su nombre,
en qué sitio? cómo? guando?
tiene ya la misma ciencia
D. Claudio Aquí mismo, habrá tal
que el difunto Cicerón.
tema!
D.C7. Ya tendreis la intencion hecha
Mend. Vos teneis el seso vuelto, de pretender un empleo
6 quereis que yo le tenga ;
por las armas 6 las letras?
y este modo de empezar
Mend. Estoy bastante indeciso.
no me gusta, con franqueza.
A no ser porque sujeta
Por• fi n , ya la veo ahora,
demasiado, me gustara
y que sea la primera
un empleo por las letras.
o la quarta vez, no importa, Las armas me agradan mucho,
ni a nuestra boda interesa.
y siguiera esa carrera,
i no ser porque unas gentes
-
24
el señor me lisonjea
en la astrología diestras
demasiado, y en sus dichos
me han prometido cien arios
me hace ver lo que me aprecia. y.
de vida ; que es cosa buena. Pero como los guerreros,
ESCENA IX.
rara vez tan lejos llegan, aunque mi nombre famoso
D. Claudio, Mendoza y Valentin.
por la Europa se extendiera, Claudio ap.
me gusta mucho el vivir,D.
Creí
tuviera
mi yerno
estrella.
mejor
seguir
mi
y es
crianza
menos
grosera
Eso
es
saber
discurrir,
Val.
señoritas
no estiman
Las
Mend.
Isabel aparte.
los
que
hablan
con
franqueza.
4
?
Es el mismo que antes era
adulais.
Va/.
Y
vos
no
las
qué discurso ! qué sandeces !
Mend. Siempre publíca mi lengua
qué ciespreciábles ideas!
lo que siente el corazon,
Mwd. Teneis algo, señorita?
y ni) hago diferencia
parece os causa sorpresa para decir la verdad
lo que de decir acabo, . .
entre amigas.6 parientas.
si
un
desatino
fuera.
qual
Acá para entre nosotros,D. Claudio. Bien hecho, así debe ser.
Mi amistad de vos espera
me parece que dais señas que os hospedeis en mi casa.
de hacer poquísimo caso
Estimo la atencion vuestra,
Mend.
de todas las reprimendas
mas
por ahora es preciso.... *
que os puede dar vuestro esposo. Lab. Sé los deberes y reglas D. Claudio. Pretendereis que consienta
que han de observar las casadas. en una posada?
esteis
que
Os
creo
prudente,
honesta,
Mend.
Oh!
sería
una
vergüenza
llena
de
virtudes.
y muy
Ivrend. Dexad que por algun tiempo
Pero esas miradas tiernas,
viva segun me parezca.
esos ojos picarillos
C/audio. Está bien. Vaya, tener
D.
no sé qué misterio encierran
todas
las cosas dispuestas
que no ofrecen nada bueno... para
la
boda. ap. Mi yerno
yo saco por conseqüencia
parece
un
solemne bestia,
que para alguna catástrofe,
pero tambien sus doblones
sin duda que me reservan, me traen mucha conveniencia. v.
D. Claudio. No temais: de sus prin-
cipios
ESCENA X.
no se apartará Isabela. ap.
cara
Isab. Que se digan cara á
Mendoza y Valentin.
proposiciones tan necias!
Ya
hemos visto al dulce
Mend.
.61 don Claudio.
objeto
Permitid que me retire: 2
5
y se obstina en que así sea
que S ser mi espOsa se apresta.
sin poder desengañarle.
Val. Sí señor, ya la hemos visto,
A ninguno se le acerca
Mend. Y qué os parece en conciencia?
Val. A decir verdad, no encuentro / sin una cuenta en la mano;
y extraño no os envistiera
mérito mayor en ella.
con alguna peticion.
Mend. Decís bien: ni yo tampoco.
Mend. Pues es locura muy nueva,
y muy rara.
ESCENA XI.
D. Sat. Yo me alegro
veros en salud perfecta:
D. Saturio, Mendoza y Valentin.
aquí traigo aquel recibo
Val. Malo es esto: aquí se acerca ap.
d que acompaña la cuenta s
un acreedor de mi amo.
que espero me pagareis.
D. Saturio de la Teja,
Valentin ap. á Mendoza.
el ropero, viene d vernos.
No
lo dixe?
creyéndole
Mendoza
Saturio
á
Don
D. Sat. En vuestra ausencia
D. Diego.
pedí la paga en justicia,
Vengo A cumplir con la deuda y obtuve cierta sentencia
que dicta la cortesía. ,
de prision y execucion.
Teniendo noticia cierta
Mend. De prisión?
de la llegada, pensé
D. Sat. Yo no usé de ella,
que el claros la enhorabuena ni me valí de alguacil,
fuera obligacion precisa.
que os rompiera la cabeza
Teníamos mucha pena
con citas, trabas, traslados,
en mi casa, porque todos ' apremios y diligencias.
os quieren sobremanera. Soy un acreedor benigno,
Mi muger, mi hermana, mi hija y os evité esa molestia.
no
os
sucediera
ternian
Cierto que sois bondadoso!
Mend.
viage.
algun desastre en el
el
nombre
saber quisiera.
bue-
Mend. Qué almas tan santas y
? ya le sabeis.
Mi
nombre
D.
Sat.
nas!
Escarabajo
me
vuelva,
Mend.
no me conocen, y me aman! si jamas supe tal cosa.
nunca pensé yo que fuera D. Sat. Cómo! p`odreis olvidar...?
tan querido de las damas. Valentin aparte á don Saturio.
D. Sat. Es muy natural que os No sabeis qué mal padece?
quieran,
D. Sat. Yo no.
siendo amigo de la casa.
Val. Tiene la cabeza
Mendoza ap. áValentin.
vuelta, y tan sin memoria,
Quién es, para que lo sepa? que el pobre homb-re no recuerda
Val. Es un visionario, un loco
lo que vé ni lo que hace.
que se ha puesto en la mollera
Por consiguiente, es quimera
que todos son sus deudores, D
6
:ved que es loco rematado.
hablarle de lo pasado.
D.,Saturio cogiendo los pedazos.
De su nombre no se acuerda Qué es esto ? que clesvergnenzal
la mayor parte del año.
cómo se entiende, rasgar
D. Sat. Qué lástima! Quién dixera
un recibo con su cuenta ?
que 4 su edad... pero qué ha sido? Sois un bribon
Que
en
esta
-última
guerra
Val.
Mend. Bribon yo !
guarneció una batería
Valentinponiéndose en medio.
de cañones de á quarenta ,
Señores
, señore s , flema.
y hacia un fuego tan vivo,
Yo
haré que me conozcals...
D.
Sat.
que le altero la sesera.
Valentin
á don Saturio.
Luego como la membrana
Tened
compasion siquiera
oeciput es tan tierna ,
del estado en que se halla:
y el teXido celular...
no deis voces.
ob.... no teneis una idea
D. Sat. Una cuenta
de lo que es la artillería.
con su recibo!
Don Saturio á Mendoza.
Val. Prudencia
Siento la desgracia vuestra; señor Saturio. Evitad
pero puedo asegurar
que se armen peloteras.
que es legítima la deuda.
D.
Sat. Es un delito nefando,
Bien sabeis...
y
merece ir á galeras.
Mend. Sé que teneis
Mend. Le he de cortar las narices.
los cascos á la gineta.
Valentin á Mendoza.
D. Sat. Pero señor, no olvideis
Dexadle ir , y que no vuelva:
que es cuenta de ropa y prendas
aunque le desnarigueis,
que di 4 vuestro regimiento.
qué
utilidades os dexan
Mi
regimiento!
esta
es
buena.
Mend.
las
narices
de un cofrade ?
que
no
tengo
Idos con Dios,
don
Saurio.
á
el tiempo ni la paciencia
Idos
antes
que
suceda
para escuchar desvaríos.
algun
trabajo:
evitemos
• Dios os cure la cabeza,
una desgracia funesta.
que sois demente.
D. Sat. Señor rnio, que me pague;
D. Sat. Yo soy
lo demas no me interesa.
don Saturio de la Teja,
Val. Quereis que con vuestros grisíndico sacramental, tos
y tratante en ropas hechas.
se
caliente
mas la testa ?
Si perdisteis la memoria,
yo os lo suplico.
;
idos
pues
bien claro canta la cuenta.
Sea
muy
enhorabuena:
Sat.
D.
rompe.
la
Mendoza coge la cuenta y
yo
prometo
me
iré
;
per()
Ilira'el apreció que higo.,
que
le
ha
de
pesar
la fiesta
Valentin á Mendoza.
antes
de
mucho.
Hasta
luego.
señor, valga la prudencia :
2
ESCENA XII.
Mendoza yValentin.
Que
os hayais de esa manera
Val.
enojado contra un loco ?
.7ifend. Y quereis tenga paciencia
para oir majaderías?
Vaya. 4. otra parte con ellas.
Mas veamos al notario,
antes que el tiempo se pierda.
Val. Es inútil que vayamos
ahora, pues no se encuentra
en su casa. Pero pronto
creo que estará de vOelta,
y entonces vendré á buscares.
Voy entretanto aquí cerca
á despachar cierto asunto.
Mend. Idos pues ; y don presteza
27
volved, que quedó esperando.
Voy 4 ver si se sosiega
mi bilis. Todos son locos
en el pueblo. Qué Ginebra!
De quantos he visto , nadie
tiene sana la chabeta,
sino es este hombre y yo. as
ESCENA XIII.
Val. Yo quedo de centinela
en la. inmediacion : qué gusto!,
El pez de suyo se cuela
en las redes. Hoy espero
las resultas mas completas,
y al amor y la fortuna
servir en tan alta empresa.
NIN11101111111•1!,
ACTO QUARTO.
ESCENA I.
Val. Observe la puerta atento,
y á nadie salir he visto.
Mi amo habrá tenido tiempo
de recoger las pesetas.
No obstante, guardaré el puesto,
no sea que nuestro hombre
descubra todo el misterio,
yendo á casa del notario.
Ya nos ha hecho el obsequio
de espantar á un acreedor...
Me rio guando me acuerdo
de la reyerta: los puse
como dos leones fieros.
Viva un hombre de caletre
para salir bien de enredos.
ESCENA II.
_Felipa y Valentin.
Valentin aparte.
Mas Felipa viene: al verla
mi amor se enciende de nuevo.
Fel. Vengo buscando tu amo.
Val. Aguardémosle Un momento ;
y mientras tanto, permite
que te rabie de mi afecto,
y que ofrezca mi homenage
6 esos ojos hechiceros.
Fe?. Ves á ofrecerle á otra parte,
y no me hables , que no quierd.
Me ha tratado tu señor
con modales tan groseros,
que he de tomar la venganza
D2
28
en Su criado el primero.
damos A nuestra fortuna
un rapidísimo vuelo.
Llamarme 4 mi mugercilla!
E
el.
Que rne cuenta 1
quién dice tal improperio ?
Val. La verdad.
Val. Pues eso no vale nada.
Tiene un humor como un perro Fel. Cómo ! y en tan poco tiempo
habeis heredado tanto?
algunas veces.
Val. Y de eso te admiras ? bueno!
Fel. Me escuecen
En informarnos del mal,
todavía los dicterios
de la muerte y testamento,
con que me honró ; y mi señora en entregar el recibo,
está que arroja veneno ;
y recoger el dinero,
en términos, que resuelve
menos tiempo hemos gastado
deshacerse A qualquier precio ;
y me ha mandado que venga
que tú gastas en saberlo.
6 entregarle en el momento
En asuntos de heredar
es mi amo hombre muy diestro.
sus cartas y su retrato,
y A que nos devuelva el nuestro. Fel. No lo dudo.
Val. En quanto á las cartas , pase; Val. Lo que quieras:
no hay inconveniente en ello.
. A bien que tú lo estás viendo.
Es un depósito inútil,
En tal caso ya conoces
que Mi amo fuera un necio
y que segun lo que entiendo,
si afectara el ser constante.
no merece que le guarden.
Lo del retrato es diverso.
Es preciso ir con el tiempo.
Es de oro el cerco y la caja,Fel. Amantes como vosotros
para nada los queremos.
y merece algun respeto ;
y habiendo necesidad,
Val. Yo tambien pienso imitarle,
y dexar el galanteo
entonces se hace dinero
de las señoras criadas.
de la vajilla, amiguita.
Fel. Que se haga tan poco aprecio
Quiero triunfos mas excelsos,
y de rango superior:
de un retrato!
mi alma va á tomar un vuelo
Val. Hemos estado
mas
sublime y mas heroico.
en grandísimos aprietos ;
Sin duda seré el caxero
pero por fi n, hace poco
de la cantidad, y entonces
que un do, hombre muy bueno,
en los negocios me meto
(quasi ignoramos su nombre)
Fel. En los negocios tú ?
ha tomado muy á tiempo
Val. Mucho:
la providencia de irse
en los negocios yo. Cuento
A los aposentos negros, con que antes de dos años
para ponernos en planta, me has de ver con cocineros,
y hacernos sus herederos: lacayos y mayordomos,
de modo que con la ayuda
c
oches,
caballos soberbios;
de unos sesenta mil pesos,
-
29
un 'magnifico palacio
y que os restituye el vuestro.
Aquí está.
A la moderna compuesto,
Mend.
con pages, con secretarios,
Decidme niña:
y un reverendo portero.
ha de durar mucho tiempo
Los muebles de mi bufete toda esta gerigonza?
Fel. Es estilo en este pueblo
han de ser los mas selectos de oro, china y porcelana.
guando riñen dos amantes
Mesa de treinta cubiertos,
hacer al punto el destrueco
para el que venga 4 obsequiar- de cartas y de retratos.
Mend. Es lo que se usa?
me:
Fel. Cierto,
Allí el nectar extrangero,
y el del país correrán
y es un uso que se guarda
como el agua por el Ebro.
como si fuera precepto
entre personas de mundo.
Algunos dias tambien
Que lo diga este mancebo.
tendré convites secretos,
Val. Yo siempre lo he practicado.
y regalaré á las ninfas
Mend. Sabeis que me voy sincomo tú, de medio pelo.
tiendo
Y guando llegue tu vez,
harto, cansado y molido
que admitas mi oferta espero,
de tanto maldito enredo?
que no se tardará mucho.
y que pudiérais probar
Excelente
pensamiento.
Fel.
si mi brazo tiene peso?
Val. Ya sabes quanto te amo:
Con quarenta barrabases
Fel.
pero alguno venir veo
que
os lleven! no nos burlemos,
Mendoza es en persona. recoged vuestro retrato,
y venga al instante el nuestro.
ESCENA III.
Mend. Qué retrato ni qué historia?
Fel. Aquel retrato que os dieron
Mendoza, Valentin, Felipa.
al dar el vuestro á mi ama.
Val. Aquí me teneis dispuesto A serviros.
Mend. Yo tomé retrato vuestro?
Mend. Perdonad :yo os dí d vos el mio?
os hice aguardar mas tiempo
Fel. Tambien direis que esto es
del que creí, por buscar
cuento?
un cierto papel que debo
Mend. Se supone que lo digo:
presentar A mi notario., lo sostendré y lo sostengo.
Felipa á Mendoza.
Fel. Sereis capaz de jurar Vengo de/parte de mi ama
Mend. Jurar y rejurar puedo
que nunca me he retratado.
d deciros, que queriendo
deshacer las amistades, Felipa aparte. Habrá hombre mas
la devolvais al momento - perverso!
sus cartas y su retrato,
3*
Valentin 4 Mendoza.
Mend. Yo no le tengo, ni quiero.
Si acaso le recibisteis,
empujándola.
Idos y dejadme en paz.
ved que es justo devolverlo: harto discreto' habeis sido.Fol. A que os arranco los pelos
y los ojos antes de irme?
Mendoza á Valentin.
Que me confunda el infierno Valentin 4 Mendoza,
si yo sé de lo que habla.
Señor, para que evitemos
Fel. No está aquí el retrato vuestro contestaciones odiosas,
en esta caxa redonda?
tengo por mejor acuerdo,
Mend. No sefiora, no : á menos
que la volvais su retrato.
Bien sabeis hasta qué extremo
que el diablo que me persigue
no le pintára de intento
se irrita una enamorada,
y os le diera.
si la tratan con desprecio:
Felipa aparte. Nunca he visto
es mas temible que un leon.
semejante atrevimiento. Mend. Aun guando del mismo inA este testigo veremos
fiemo
qué tiene que responderle.
traxera la rabia junta,
ensogando el retrato.
si no sé quien. es, ni tengo.
Conoceis 4 este sujeto?
noticia de ella ni su ama!
Mend. Válgame san Crispiniano!
Valentin á Felipa.
por vida de yo estoy lelo!
Aun guarda amor en el pecho,
á pesar de lo que dice.
los ojos, la boca, frente.....
todo está ello 'por ello.
Volverás por' aquí luego ;
Val. Permitidme que lo vea,
le hablaré, dará el retrato,
y así comparar ' podremos
y todo queda compuesto.
Fel. Pues aguardaré hasta entonces;
la copia y original.
Vive quien, que está perfecto!
mas si no le hallo resuelto
el retrato está que habla!
d hacerlo de bien 4 bien,
no he visto otro mas bien hecho. _
pegaré á la casa fuego:
vase.
Mend. ap. Aquí dentro hay brujería
6 traicion , no puede menos.
ESCENA IV.
que
han
hecho
estas
malditas
A
pintarme por su dinero
Afindoza ,Valentin.
Menda Qpé muger tan porfiada t
guando' venia en el carro
pata armarme algun enredo?
se habrá visto tal empeño
en perseguirme? parece
Fel. Despachad, que tengo prisa.'
que trae órden para hacerlo
Mend. Idos vos y acabaremos
firmada de Satanás.
de romperme la cabeza.
Val. Semejantes contratiempos
Eel. Dadme el retrato primero.
les han sucedido siempre
Mend. Qué retrato?
6 los hombres bien dispuestos
Eel. El 415 mi ama.
corrio vos; y buenos mozós.
Pero entre amantes .todo eso
son pequeñeces. Hoy mismo
quiero que queden dispuestos
los !artículos de paz.
-
Marq. He salido ahora mismo
'3 I
de un montecillo perverso,
mil veces maldito sea,
donde perdí mi dinero
sin quedarme ni una blanca.
Por esta razon te ruego
me vuelvas los cien doblones,
ESCENA V.
que te presté en otro tiempo.
Perdona que te moleste,
Mendoza.
El Marqués, Valentin,
veo:
mas no encuentro otro remedio
Val. ap. Mas al Marqués venir
en el estado en que estoy.
algo nos darán que hacer
Mend. No tengo :reparo en ello:
. aquellos cien dobloncejos. mas vos perdonadme á mí,
:El Marqués abraza. gl Mendoza
si me admiro y me sorprendo.
creyéndole don Diego.
Decidme : cómo pudisteis
Marq. Amigo lulo! qué dicha! prestarme ningun dinero,
tú pon aca! venga luego
no habiéndome visto nunca?
un abrazo, y otros mil
Qué es lo que decís? no enMarq.
Ay amigo, que el contento
tiendo....
,
de verte , no disminuye
Mend.
Pues
lo que vos me decís
las angustias que padezco! lo entiendo yo mucho menos.
Mírame, que estoy rabiando;
Marq..No os presté yo cien doblo desesperado me encuentro:
nes?
me da horror la luz del dia,
Mend. A mí? no señor, por cierto:
y quisiera encontrar medio
los habreis prestado a' otro.
para darme de estocadas
llarq. A otro? habeis ol vidado
con seis .ú ocho granaderos
de que yendo al regimiento
que me echran de este mundo.
en
esta última campaña,
Mucho
siento,
caballero,
Me n a7.
vos,
no teniendo dinero,
veros de tan mal humor;
ni
caballo,
ni equipage...?
mas por ahora no puedo
Mend.
De nada de eso me acuerdo.
acuchillarme con vos.
Marq. Vinisteis á que os presta,
Mar q. Un beneficio completo
y os di mi bolsillo abierto?
me baria un pistoletazo. Mend. Yo pedir á un andaluz?
Ya quisiera haberme muerto. habria perdido el seso.
Mendozz á Valentin.
Mar q . Ese-hombre será testigo,
Que jaque es este?
- pues con' vos iba: me acuerd o .
Val. Sin duda
á Valentin.
amigo
vuestro,
es algun
gandúl:
ven ac.
Habla
y. de los mas allegados.
Dime,
negarás
que
es cierto
Mend. Si le he visto, no me acuer-
quanto procura olvidar
do.
-
-
,
32
ese infame caballero?
Val. Yo señor...,
Mar q. Habla, 6 al instante
te arrojo hasta el quinto cielo. Val. Alguna confusa idea
se me viene al pensamiento. Mar q. Alguna confusa idea?
pues yo seguro de ello,
d Mendoza.
camarada, espada en mano,
6 venga al punto el dinero.
Mend. Calle ! con que por no daros
cien doblones, no hay mas medio que darse de cintarazos?
Vaya, que es gracioso el cuento. Marq. Compadre, menos palabras,
y vamos pronto d los hechos.
Mend. Yo no tengo tanta prisa,
expliquémonos primero.
Marq. Aquí nada hay que explicar,
el asunto es claro y neto.
Mend. Peto hombre
Marq. Aquí no hay mas hombre
que hacer la paga corriendo.
Mend. Yo pagar! no debo nada:
id. A poner pedimento,
como es debido, en justicia,
y las caras nos veremos.
El Marqués saca la espada.
de los mas gordos Toribios,
si no cobro por entero.
Valentin aparte á Mendoza.
Nos vá á matar á los dos:
y despues que os haya muerto
de qué os servirá la herencia?
Este es un hombre,de aquellos
que no tienen que perder.
Mend. Mas tambien es 'fuerte em
peño...
Marq. Quanto tarda la consulta!
Mendoza aparte. Paciencia: no hay
mas remedio.
al Marqués.
Para que sois tan fogoso?
yo necesito mas tiempo
para salir de mi sorna.
No tengo los cien completos:,
por ahora ahí van sesenta.
'
aparte á Valentin.
Ved si podeis componerlo,
que se contente y se vaya.
aparte. Si no fuera porque heredo
reñiría corno un Cid,
y el vería lo que es bueno.
Valentin al Marqués.
Ahí va mas de la mitad:
mañana os darán el resto.
el Marqués toma la bolsa, y dice á
Mwdoza
Quando me deben, este es
Pensé que erais hasta ahora
el tribunal á que apelo,
un hombre de pelo en pecho,
Mendoza aparte. Dios mio! si sal-
de honra y de corazon;
dré de esta?
pero lo contrario veo.
que 'bárbaro! Qpanto os debo?
Abur. No me hableis jamas
Marq. No os acordais l cien do
como no sea de lejos,
blones.
ni me mireis : cuidadito!
Mend. Cien doblones? justo cielo
porque perdiera el concepto
os pagaré la mitad,
de los nobles de mi tierra,
-
Marq. Que nn azoten quatro legos
y me tendrian en menos,
si me vieran alternar
con hombre de hechos tan feos. v.
ESCENA VI.
33
ESCENA VIII.
Don Diego, Valentin.
D. Diego. Valentin, feliz suceso!
M 'ndoza, Valentin.
apenas creo mi dicha.
Mendoza. Esto es peor : insultarme
He recibido el dinero
tras de llevarse el dinero! todo en letras. 2: la vista,
En donde estoy ? qué pals!contra casas de comercio
qué gente, sagrados cielos!
de las mas acreditadas.
Hombres, mugeres, tratantes, Quánta energia, qué fuego
andaluces y roperos,
' tienen estos papelitos!
,
parace que contra mi, Uno de seis mil doscientos,
estrecha alianza han hecho:
otro de quarenta mil,
Yo no conozco á ninguno,
otros dos de novecientos,
y todos, si he de creerlos,
de cincuenta, de sesenta......
son amigos veteranos, voy A comprar sin remedio
y todos me pegan perro.
tres 6 quatro mayorazgos
Vamos á ver al notario,
de los de mayor provecho.
y salgamos de este estrecho,
Val. Hoy hallamos una mina,
de esta maldita caverna y se nos viene el dinero
donde metido me encuentro.
por todos quatro costados.
Val. No quereis que os acompafie?
Dejadme que mire, os ruego,
Mend. No amigo: yo lo agradezco;
esos lindos papelitos
para nada os necesito.
que unen lo útil á lo bello.
Estimo quanto habeis hecho
Qué impresion tienen! qué espor mi; pero en adelante
tilo!
de nadie servirme quiero,
esos si valen el tiempo
ni fiarme sino en mí:
que se gasta en negociarlos,
y aun recelo estar de acuerdo
y no los billetes tiernos
para engafiarme á mi mismo. vase
que están destilando amor
en frases de caramelo,
ESCENA VIL
y que todo lo que dic,:n
no vale en limpio dos bledos.
Val. Pobre hombre ! le compa-, D. Diego. Bien conozco lo que
dezco :
valen,
como no se marche pronto,
y como tú los aprecio;
pierde el seso sin remedio.
y aunque ha sido hasta ahora
A poco que lo retarde
su uso para mi nuevo,
van á quedar satisfechos
tú verás en adelante
los créditos contra mi amo. que útilmente los manejo.
E
.
34
adónde vais así huyendo?
dónde dirigís los pasos?
Isab. Adonde no pueda veros.
Val. Aquí está ya el qui pro quo
Is ab. Decir á mi tia quiero
que desde ahora he dejado
de tener por vos afecto.
Amadla quanto qu'erais,
que por mi parte prometo
huir de vos como de un monstruo.
D. Diego. Señora....
Isab. Recibo en premio
del cariño mas constante;
disfavores y dicterios.
Os parezco fea, tonta,
sin gracias y sin talento.
D. Diego. Dignaos señora escucharme.
Isab. No señor, yo no comprendo
que haya hombre tan audaz
que tenga el atrevimiento
de decir á sangre fria
;tanta injuria y vituperio.
D. Diego. Habeis de saber que
=
Isab. No, si no quiero saberlo.
D. Diego. Enhorabuena,
Val. Escuchadme
con un poco de sosiego.
Isab. Qué ! quieres tú que me exponga
á que me insulte de nuevo?
Val. No señora: os irritais
sin motivo verdadero.
Entrambos teneis razon,
y ninguno: este es el cuento.
Isab. Bien sé que á mí no me
ESCENA IX.
falta:
Isabel, D. Diego, Valentin.
tú lo sabes si la tengo.
D. Diego. Pero allí viene. Señora, D. Diego. Yo no cometí delito.
Val. Aun os quedan que saber
otros prósperos sucesos.
Aquel Marqués andaluz
que nos prestó en otro tiempo
los cien doblones, ha visto
á vuestro hermano, y creyendo
como todos que érais vos,
pidió el pago por entero.
Por de pronto vuestro hermano
se mantuvo un poco tieso,
pero el Marqués sin cuidarse
de razones ni argumentos,
quiso fiarlo á la espada;
mas el prudente gemelo
no lo halló por conveniente
y siguiendo mi consejo
le dió mas de la mitad,
que haciéndose el regatero
recibió el señor Marqués.
D. Diego. Mucho á mi hermano
agradezco
que se encargue de mis deudas.
Val. No agradescais , que os ha
puesto
muy en mal con Isabel.
D. Diego. Qué! la ha visto?
Val. Sí por cierto:
y como, segun os dije,
el hombre es algo sardesco,
la ha soltado cara á cara
cierto agridulce requiebro
que os atribuyen á vos.
Salióse con tal despecho
doña Isabel que..
D. Diego. Es preciso
desengañarla al momento.
3
$
Val. Voy en menos de dos credos Isab. Sinembargo de lo extraña
que tu relacion encuentro,
á poner claro el asunto.
tengo placer en creerla,
Decís que os perdió el respeto
.
y amor disculpa mi yerro.
con palabras desatentas?
D. Diego. A mis ojos pareceis
Isab. Increibles en extremo.
aun mas hermosa con cerio.
D. Diego. Yo dije?
Nuestro recíproco engaño
Val. Vamos callando,
os suplico que olvidemos.
y si no guardo silencio,
El hombre que os ha insultado Val. Si no quereis engañaros,
ved la serial del sombrero
de un modo tan tosco y necio,
que en qualquier caso de duda
es él, sin que sea él:
sabrá guiaros A puerto.
es su retrato perfecto
Mas cuidad que ante el notario
de estatura, cara y nombre;
110 os equivoqueis de nuevo
mas entre sí son diversos,
y tomeis uno por otro
aunque uno mismo parecen.
para easaros. Por eso
Y la verdad del suceso
os indico esta señal.
consiste, en que el otro él , Isab. Distinguirá al verdadero
retrato del que estais viendo,
mi amor, aun mas que mis ojos.
vestido con sus despojos, fue quien os perdió el respeto. D. Diego. Por mas que se empeñe
el cielo
Isab. Qué cuentos estás forjando? en
hacerme
venturoso,
D. Dit go. Que le oigais señora os
si no logro poseeros,
ruego
en poco estimo mi dicha.
antes de tomar enojo.
Val. Basta ya de cumplimientos;
Va/. El lance yo lo confieso,
despues que seais casados
no es muy fácil de entender. hablareis 4 gusto vuestro.
Sabed que ha llegado al pueblo
á don Diego.
un hermano del señor,
Ved que la gloria nos llama:
que desde el pie hasta el cabello
corramos sin perder tiempo
se asemeja como veis, á
disponer el contrato.
Aquel ha sido el grosero
Puede
en paz y con sosiego
que os trató con tan mal modo.
volver
A casa esta dama,
Pero preveniros debo,
mientras nosotros ponemos
que aunque se asemejan tanto,
buen fin y gloriosa cima
el otro es un lugareño
al comenzado proyecto.
impolítico y brutal; solo este es el verdadero.
,
E
2
30
V21111111131
ACTO QUINTO.
ESCENA I.
que formalizar contrato.
Siempre ha sido nuestra estrella,
lo es, y lo será siempre
Doña Fausta, Felipa.
ser de los hombres muñecas.
Fel. La verdad digo, señora;
D. Fausta. Si Felipa: yo lo juro,
y jamás creer pudiera
he de vengar como pueda
que se hallasen en el mundo
todo el honor de mi sexo.
unas almas tan perversas.
y lavadas sus ofensas
Quando le pedí é inste
han de quedar, lo he resuelto.
A que el retrato volviera,
Fe!. ¿Y hemos de sufrir que venga
quiso darme de puñadas ;
un monito, un pisaverde
mas lo estorbó la prudencia
vivarachito y tronera,
del criado, que es atento.
muy amante de sí mismo,
Así, señora, ya es fuerza
los cascos á la ligera,
que os resolvais de una vez,
por tener buena persona,
y ob!igarle que mantenga
y nosotras alma tierna,
SU palabra, pues teneis
d sorprendernos, y haga
en la mano la promesa.
su declaracion muy seria
D. Fausta. Que me castiguen los
por escrito y con su firma,
cielos
y despues nos deje frescas
si no lo hago.
sin llevar á efecto nada?
Fe!. No queda
No señora : es mengua nuestra,
ya ni virtud, ni honradez,
y clama venganza al cielo
ni probidad en la tierra.
tal abuso y tal licencia.
(bando a' fuerza de petardos
Yo me casára con él
las pobrecitas doncellas
si en vuestro caso me viera,
hablan imaginado
solo por desesperarle.
encomendar á las letras
D. Fausta. Y si acaso me desprecia,
juramentos de palabra,
si no me quiere, que gusto
creyeron de esa manera
ni que ventajas me esperan
sujetar mas á los hombres;
en tan triste matrimonio?
pero nada; ni por esas;
Fe!.
Hoy en ella nadie piensa
porque lo mismo se burlan
en
casarse para amar.
de palabras que de letras.
Esa
costumbre era buena
En este maldito siglo
allá al principio del mundo,
otro recurso 130 queda
37
muy en forma y con su firma.
QoAntos vemos que se arriesgan D. O. Pero muger, que lo creas!
6 casarse, y no se aman
D. Fausta. Si señor, que le he compor asomo ni se aprecian?
prado,
Es preciso que os caseis:
y buenos pesos me cuesta.
ved que ya e1 tiempo se acerca
Lo habeis oido, sobrina?
;n que se pierden las gracias, y no hay que pensar que vuel- Isab. Si señora; no me queda
ninguna duda.
van.
D. Fausta. Es muy raro
El buen consejo que os doy
que esta mocosuela quiera
aprovecharle quisiera;
arrebatarme el cariño
que es un mal mucho mayor
de Mendoza, y que pretenda
morir de puro doncellz
apropiarse lo que es mio.
que todos los contrannpos
Esa es una accion muy fea
que un matrimonio encierra.
y de muy mala crianza.
Isab. No señora: quién pudiera
ESCENA II.
quitaros un corazon
sujeto á. vuestras cadenas ?
D.Claudio,Isabel,D.Fausta,Felipa. Vuestros ojos aseguran
D. Cl. Me alegro encontrarte aquí: la constancia, y no nos dejan
este acaso me dispensa
corazones que rendir.
de ir A buscarte A tu casa.
D.
Fausta. Mis ojos, habladorzuela,
mí
me
ahorra
la
pena
D. Fausta. A
son
mejores que los tuyos
de irte A buscar A la tuya,
si no, ponerlos A prueba,
con que A los dos nos trae cuenta.
y veremos quales vencen.
D. Cl. Dime; tienes tan preocupada D. Cl. Callad! que ya no hay pacomo antes la cabeza?
ciencia
no te has desengañado
para oir tantas sandeces,
de que es solo una quimera
tu pasion? creeme hermana,
ESCENA III.
empieza á ser hoy mas cuerda,
y no intentes trastornar
mis planes y mis ideas. Mendoza, don Claudio, Isabel
doña Fausta, Felipa.
D. Fausta. Vamos: ya empieza el D. C/. Fortuna, que A tiempo llega
sermon.
mi yerno. Y el escribano?
Tú siempre hablas y voceas creí que con vos viniera.
sin maldita la stistancia;
Mend. He buscado inútilmente
pero ya sabes la fuerza
su casa mas de hora y media,
que me hacen tus razones.
pero siempre ha habido alguno
Mendoza, quiero que sepas
que me incomode y detenga.
que debe ser mi marido;
Os ruego me acompañeis,
y tengo aciuí su promesa
,
38
D. O. Es regular que aquí venga,
la dejareis que en mis brazos
pues yo le estoy aguardando.
á vuestro rigor perezca?
Mend. El uno d correr empieza
En qué ha podido ofenderos?
al instante que me ve,
en qué pecó su inocencia
coge mi mano, la aprieta,
para que pagueis su amor
y pregunta si va bien:
con tan extraña dureza?
otro á abrazos me estropea,
Mend. Que espire ó que no en tus
y se empeña en que he de ir brazos;
á almorzar á la taberna:
que cargue el diablo con ella
otro al volver una esquina
y contigo, qué me importa?
me hace pagarle una deuda
Ya hace tiempo que debiera
de que no tengo noticia.
haberlo hecho en favor filio.
• En fin es una Ginebra;
D. Fausta. Está bien traidor! mas
y si conozco 4 ninguno
tiembla
venga y lléveme pateta. infame! voy á vengarme.
D. Fausta. Traidor! con que estás Aquí tengo la promesa
con tu firma. Este testigo
resuelto,
A pesar de tus promesas,
confundirá tu vileza.
A hacer otro casamiento?
da el papel á don Claudio.
Mend. No hay mas: está rematada.
así pagas mis finezas
á D. Claudio.
y quiebras tus juramentos?
Vos debeis dar pro videncia
Vend. ap. Ya empieza otra vez la de que la encierren al punto.
gresca.
D. Claudio enseñando el papel.
D. Fausta. Ingrato! tú me aban
Mirad que aquí se presenta
donas,
vuestro apellido; "Mendoza."
tú te ries de mi pena!
decidme , teneis con ella
tú me miras espirar
algun asunto tratado?
como una simple cordera,
Hacedme esa confidencia:
cediendo á mi triste suerte
es mi hermana, y puede ser
sin que una lágrima viertas que yo componerlo pueda.
por mi muerte desgraciada!
Tm desmayada en brazos de Felipa. Mend. Señor, si jamás he visto
4 esas dos aventureras,....
Mend. Por Dios que me desespera
(perdonad, es vuestra hermana)
tal perseguir de muger. que sin salir de aquí vengan
Sin duda su cuerpo encierra
Satanás y Lucifer
alguna legion de trasgos.
D. Cl. Basta: para que yo os crea
Y que quiera que no quiera,
no es menester que )ureis.
haya de ver tras de mí
Mend. ap. Esta muger da en la tema
d este demonio 6 culebra! de hacerme desesperar.
Fe!, Vos, que en otro tiempo dísteis
pruebas de amor y terneza,
-
39
para alabaras qual debo
no tengo palabras hechas.
Muger, demonio, hechicera,
D. Hip. Puesto que segun yo
ánima del otro mundo,
pienso,
sombra, duende ó lo que seas,
la familia está dispuesta
déjame en paz te suplico.
y acorde, procederemos
las ciernas diligencias.
ESCENA IV.
D. Fausta. No, no corre tanta
prisa.
D. Hipólito, y dichos.
La boda no se celebra
D. C/. Venga muy enhorabuena
por justas causas que tengo.
el amigo don Hip6lito.
D. Claudio á doña Fausta.
Ya estarnos con impaciencia
Muy bien: todo lo que quieras
aguardando la venida.
dirás mañana: por ahora
D. Hip. Mucho mi afecto celebra
á Don Hipólito.
ver reunida á la familia;
adelante con la nuestra.
y creo que mi presencia
D. Hip. Pues aquí está ya el conno causará desagrado
trato....
á la futura. Es muy bella,
Mend. Antes de que se proceda
pero solo la faltaba
al contrato, concluyamos
para ser toda perfecta,
cierto asunto que interesa
un marido de buen talle.
mucho mas que el de la boda.
Ya el amor se le presenta,
D. Hip. Estoy á vuestra obedieti.
y no tiene que desear.
Mend. Mas que el dia en que yo
y haré lo que vos gusteis.
muera,
Yo por mi parte no hubiera
para asistir 4 mi entierro,
apresurado el negocio
que es lo que deja completa
de la boda, si no fuera
la dicha de una muger.
porque fuisteis 4 mi casa
Isab. No tengo tales ideas.
á encargar la diligencia.
D. Hip. No le creais, señorita,
Mend. He estado yo en vuestra
que no dice lo que piensa.
casa?
Sé que le tienen prendado
D. Hip. Si señor.
vuestro talento y belleza,
Mend. Esta es mas negra.
y es hombre honrado : yo fio.
y quándo estuve?
Mend. Como! el señor se chancea.
D.
Hip. Hace poco.
que
en
él
mas
se
alaba,
D. Hip. Y 10
Mend. Quien! yo?
es su cordial franqueza.
D. Hip. La cosa es tan cierta,
Mend. Yo me alegrára poder
que fuisteis á mi posada
devolveros la fineza.
á honrarme, y en recompensa
Vos si que sois protocolo
QS dl sesenta mil pesos,
de las virtudes y prendas....
d D. Fausta.
4o
que es pagar muy bien la pena.
testigos, aquí estoy yo.
Mend. Como! qué es lo que decís?
no perdamos la chabeta.
ESCENA V.
D. Hip. Vos os quereis divertir
Mend. Sí: pues la ocasion es buena,Valentin, dichos.
Val. Señores, qué zambra es esta?
y, me estoy desesperando.
Cómo es la gracia vuestra?
Mend. Este hombre que aquí viene
don Hipólito no os llaman?
será juez en la materia,
D. Hip. Si señor: quién os lo niega?
pues no se apartó de mi:
Mend. Y ademas no sois notario?
yo me atengo á su sentencia.
D. Hip. Y notario de conciencia.
á Valentin.
Mend. Ese es articulo aparte.
He recibido dinero
No paran en manos vuestras
yo del señor?
sesenta mil pesos mios?
Val. Cosa es cierta:
D. Hip. Ya están en otras diversas.
habeis recibido hoy mismo
Mend. Corno!
en metálico ó en letras
D. Hip. No os llamais Mendoza?
unos sesenta mil pesos
Mend. Sí señor.
que el difunto tío os deja.
D. Hip. En conseqiiencia,
Mendoza agarrando á Valentin.
sois vos á quien los he dado
Ah impostor! testigo falso!
en metálico ó en letras,
es posible que sostengas
y en prueba tengo el recibo.
Val. Sostengo se han entregado
Mend. Cómo! tendreis la insolencia?. á un. hombre que se asemeja,
D. Hip. Tendréis acaso la audácia?
4 vos en talle, en vestido,
Mend. De afirmar en mi presencia
en aire y cara, que intenta
que me habeis dado el dinero..?
ser yerno de este señor:
D. Hip. De negar con desvergUenza
se llama Mendoza, y llega
que vos le habeis recibido?
de Zafra en donde nació :
y si todo esto se niega,
Mend. El hombre esbribon de prue-
es perfidia, es felonía,
ba.
y nada se tome en cuenta
D. Hip. Es un picaron solemne.
Señores,
haya
prudencia
:
de
todo guamo yo he dicho.
D. a
vive Dios que me avergüenza, D. Hip. No es fácil que hallarse
pueda
y no sé á qual de ellos crea. un hombre mas despreciable
Isab. Es posible que el señor
corneta una accion tan fea!
ni de intencion mas perversa.
á don Claudio.
D. Fausta Por qué no, si es un mal
Cierto que ibais á formar
vado
una alianza estupenda.
que en el crimen se deleita?
D. Claudio á Mendoza.
Que
le
formen
causa
al
punto:
Fel.
Hasta
ahora habia creido
y si importa que intervengan
'?
-
que 6rais sujeto de prendas;
pero me voy convenciendo
de que sois muy linda pieza.
D. Fausta. En vista de lo que ha
hecho,
no me causará extrañeza
ninguna infamia 6 delito
que el tal sujeto cometa.
Felipa á Mendoza.
Traidor! ya te han confundido!
no sé por que no le cuelgan
sin mas forma de proceso.
Mend. Dudo que sobre la tierra
haya arrojado el infierno
en su cólera tremenda
hombres peores que vosotros,
y....1a rabia no me deja
resollar ni hablar palabra.
4
á honrarse con mi apellido
y remedar mi presencia.
Ved que Mendoza es mi- nombre,
y es sobrada desvergüenza
apropiarse lo que es mio.
Mend. ap. Apostára dos. pesetas
á que es este otros bribon.
don Diego.
Eh! vos sois quien se apodera
sin justicia de mi nombre.
Nunca tuve yo la idea
de ir á quitaros el vuestro.
D. Diego. Desde que la luz primera
vi, no he tenido.otro.
Mend. Mi padre mientras viviera,
no se llamó de otro modo.
D. Diego. Pues de la misma manera
se llamó el mio- en su vida.
ESCENA 'ÚLTIMA.
Mend. Mi madre se quedó muerta
Dichos, y don Diego.
guando me parió.
D. Diego. ap. Creo que ya mi pre D. Diego. La mia
senda
sufrió suerte tan adversa.
es forzosa, al descubrir
Mend. Yo soy extremeño.
lo que este misterio encierra.
D. Diego. Y yo
D. Claudio viendo á don Diego.
Mend. Yo • tuve un mala cabeza
Q.16 es esto ? que es lo que veo?
por hermano, del que ignore)
D. Hip. Mas qué maravilla es esta?
si está muerto,.6'bajo tierra
D. Fausta Que aventura tan exhace mas de quince años.
traña!
D. Diego. Sobre córta diferencia
no sé si á mis ojos crea.
podrá hacer el • mismo 'tiempo
Fel. Si tendré yo cataratos
'qtie estoy sin' nOticia cierta
6 vapores, o habrá niebla?
de la suerte de' mi' hernianb.
lo cierto es que veo doble.
Mend. Con' el mio 'era. perfecta
Mend qçi é figura se presenta
mi! semejanza' en un' todo.
allí? será mi retrato?
D. Diego: Qualquiera' que á mi
será mi espejo con piernas?
, me vea
D. Diego á Mendoza.
ve de mi hermano 14 imagen.
Caballero, mucho extraño
Mend. No seria•cosa btiena
que pueda haber quien se atreva
que fuérais' vos ese .herManó?
,
.
.
-
42
D. Diego. Ningun misterio se en-
cierra
mas que ese: vos lo habeis dicho. Mend. Es posible? santa Tecla!
D. Diego. Hermano llega A mis
brazos;
permite que darte pueda
señales de mi cariño.
Es posible que te vuelva
la fortuna á mis caricias?
..Mend. Sea muy en horabuena...
me alegro.... pero contaba
con que ya muerto te hubieras.
Felipa a doña Fausta.
Esto nada nos importa:
d ver por donde resuellan,
que siempre uno será nuestro. D. Cl. Fuerza es que me
- sorprenda
un suceso tan extrano.
Rija, escoge el que t6 quieras,
procura tomar el bueno;
pero despues ten paciencia
si no escoges el mejor.
hab. Pues d mi • arbitrio se deja,
y yo me encuentro indecisa,
quiero hacer hoy esta prueba
de mi suerte : al señor quiero.
viendo la señal en el sombrero de don Diego.
Doña Fausta cogiendo á Mendoza por el brazo.
Yo al señor por conseqüencia.
Mend. El que os oiga pensará que nada que hacer os queda
mas que bajarse y coger.
D. Hip. Yo no hago diferencia,
y de los'd.os me apodero.
Es preciso que yo sepa
á quien he dado el dinero.
D. Diego. Por eso no tengais pena;
yo soy quien le recibió.
Soy quien tomó la maleta
de mi hermano por la mia,
y me valf de esta treta.
El es el que ha venido •
para recoger la herencia.
Yo soy quien creyeron muerto,
y me hice dueño de ella.
Yo soy quien á doña Fausta
dedicó falsas ternezas;
quien de hacerla mi muger
la did solemne promesa,
y quien se rindió despues
de Isabel á la belleza.
Mend. Con que vos, señor notario,
me habeis jugado una pieza?
D. Hip. Nada hice de irregular
siguiendo al pie de la letra
la intencion del testador.
El ha dejado la herencia
á su sobrino : el señor
lo es de la misma manera
que vos, y por consiguiente
nada que decir os queda.
D. Diego á Mendoza.
Es preciso conformarse
con lo que el destino ordena;
pero yo te doy palabra
que de mi no tendrás queja,
con tal que al instante mismo
quieras cumplir mi promesa,
casando con doña Fausta.
Mend. Yo casar con una vieja
tan loca y tan rematada?
D. Fausta. Es muy graciosa la idea
de mandarme ! qu6 derecllos
sobre mi tener intenta
para imponerme preceptos?
D. Diego. De un amigo que os
aprecia
no desdeñeis los consejos.
Vuestras intenciones eran
-
43
Meni. Sera co sa muy bien hecha,
las de casaros conmigo:
Don. Claudio á don Diego. *
mi hermano me representa:
Vos,
amigo, aceptareis
veais
y
porque
otro'yo
:
es
la
mano
de mi Isabela,
por
vos
se
interesa
quanto
pues
que
esta casualidad
mi amistad, recibireis
mi
familia
os allega.
4
una mitad de la herencia.
pretendia
un Mendoza:
Yo
Treinta mil pesos bien pueden siéndolo vos no se truecan
facilitar esta empresa.
los designios que formé.
Mend. Ahora si que te conozco
D. Diego. Es mi dicha tan comhermano querido. Reyna,
pleta
casémonos prontamente
que no puede el corazon
y olvidemos frioleras,
ser bastante 4 contenerla.
Los dos nos hemos echado
Felipa : todos se casan:
Val.
excelentes indirectas;
perfeccionemos
la escena,
vos llamándome traidor,
tambien.
y
casémonos
y yo á vos aventurera;
pero no nos conocíamos. Fe!. Lo que es por mí bien quisiera,
Quántos hay que se requiebran
no hay ningun inconveniente:
tan finos como nosotros,
pero
y en frases tan lisonjeras,
Val. Pero qué recelas?
y a pesar de eso se casan,
Fel. Cometer un desatino.
y hacen vida santa y buena? Val. No es mas que esa friolera?
Felipa á doña Fausta.
mucho mayor le hago yo,
Solo por la semejanza,
y á pesar de eso me encuentras
sin hacer mas resistencia
dispuesto á darte la mano.
me casára yo con él.
al pUblico.
D. Fausta Si resolverme pudiera
Señores, logre se hicieran
a' efectuar este enlace,
las bodas que preparaba;
seria solo por la tema voy 4 adornar mi cabeza
de castigar 4 los tres.
con laureles y con mirtos;
Mis bienes son los que os tientan; pero si yo mereciera
mas casándome deshago
.
recibir vuestros aplausos,
toda la esperanza vuestra, clia tan feliz pusiera
Si; me caso por vengarme,
el colmo 4 todas las dichas
darle todas mis riquezas,
que mi corazon anhela.
y haceros rabiar 4 todos.
-
FIN
Madrid, garzo de 1 817. En la imprenta del. M:de Burgos plazuela de la Paz.
Se vende en la librería de la señora viuda de Quiroga calle de las Carretas
Descargar