revista de psicoanalisis - Biblioteca Digital de APA

Anuncio
,
DE PSICOANALISIS
REVISTA
Año V
Buenos
Aires,
julio
Núm. 1
de 1947
ANÁLISIS Y ESTRUCTURA DE UNA NEUROSIS OBSESIV A(*)
Por
Luis Rascovsky
(Buenos Aires)
El abundante
material vivencial infantil del presente caso de neurosis
obsesiva más la perfecta visualización de los tres brotes del proceso durante
los períodos de latencia, puberal y el actual, y la duración del padecimiento
que desde su iniciación abarca un período de 33 años de la vida del enfermo,
J
8 de los cuales ininterrumpidos,
progresivamente
y
agravados,
trans-
curridos desde la iniciación de su tercer pousée, nos han parecido dignos de
una comunicación. La paciente, en tratamiento analítico desde hace J 5 meses, ha alcanzado un cambio objetivo y subjetivo considerable tanto psíquico
como somático, y si bien el análisis, dado el tiempo transcurrido, no ha
podido alcanzar aún las más profundas capas de su psiquismo, la labor realizada hasta la fecha nos permite
una acabada visión de la estructura
de su
neurosis.
Al iniciar su tratamiento,
Dora contaba 39 años. Nos fué enviada des-
pués de una larga y penosa deambulación
médica, a la que puso fin las pocas esperanzas pronosticas y la amenaza de una internación.
Hija única,
nació a los
muy
I2
años del matrimonio,
humildes.
El padre,
vés de cierta actividad
logró
de padres de origen social y económico
labrarse
políticosocial
una sólida posición,
alcanzó a destacarse
y a tra-
en las más ele-
vadas posiciones en la ciudad en que vivía y en algunas instituciones financieras que rebasaban en mucho el orden local. La familia de su mujer no
progresó mayormente, permaneciendo
en la humilde posición originaria.
La madre, muy religiosa, severa y rígida, padecía de asma. Existía además
dentro de la rama paterna una fuerte carga psiconeurótica.
(')
Comunicación
de 1944.
presentada en la
ASOCIACIÓ~
PSlCOANALÍTlCA
ARGE~T1~A
el 24 de marzo
¡.U/S
Su infancia transcurrió
RASCOVSKY
sin la adecuada compañía infantil, al lado de sus
padres y de la abuela materna, ~- recién entre los 4 y 5 años, la frecuenta
una de sus primas, Irma, con la que concurrió
a una escuela de religiosas
hasta el 6q grado.
A los
12
años rrasladóse
a una importante
ciudad a fin de
continuar sus estudios en un internado, también de religiosas, que abandonó
a los 2 años de ingresar. Dora tuvo una temprana pubertad. A los 12 años
era una completa
condiciones
mujer, a los 13 era asediada por su belleza y por otras
que la rodeaban,
entre las cuales las dc orden económico
ron para ella un papel preponderante.
desto estudiante,
dre, situación
A los 14 años enamorósc
de un mo-
Javier, que militaba en las filas políticas opositoras
que sumada al hecho de considerárselc
jugaal pa-
hijo natural o adulterino
provocó una fuerte oposición de parte de sus familiares.
biado el menor afecto con éste, y tuvo conocimiento
Nunca había cam-
del amor por ella des-
pertado en una forma que satisfacía su profundo
sentimiento autoestirnativo
y la fuerte situación ambivalente hacia su padre.
Al enterarse que en el dia-
rio opositor,
cuya entrada
estaba prohibida
en su hogar,
y en el que se
formulaban las más acerbas críticas al mismo, aparecieron unas poesías a
ella destinadas, inquirió sobre su autor y le aproximó a él. Sus relaciones
nunca pasaron de breves conversaciones hechas a hurtadillas. En algunas
ocasiones, pretextando un parentesco, solía visitarla en el colegio. La conducta de Dora señalaba una evidente contradicción.
Así, en cierta oportuni-
dad en que bailaba con Javier, al ver que la madre entraba en el salón se
desprendió bruscamente de su compañero y fuese a danzar con su actual marido, que ya formaba parte del núcleo de sus fesrejantes,
En cambio, su
actitud frente al padre era mu~- distinta.
No sólo le comunicaba
las visitas
que Javier le hacía en el colegio, sino que gozaba por sus reacciones de enojos y celos. Cedió a la presión de los padres y aceptó las solicitaciones de
su actual esposo. Le sedujo una boda en la que unía a su fortuna
el brillo
social de su futuro esposo, hijo mayor de la familia socialmente más calificada del lugar. Transcurrió un largo noviazgo durante el cual eran muy
frecuentes sus ideas y fantasías de que algo acontecería que retardaría o impediría la boda, lo que tuvo a punto de acontecer, pues a los 19 años sufrió
un proceso pleuropulmonar
agudo complicado, que le tuvo cerca de la muerte.
Restablecida, aceptó el matrimonio, más por gratificar la conducta de Javier durante su enfermedad, que por amor, pero imponiendo como condición sine qua non la de que vivirían en la casa de sus padres. Su matrimonio
ESTRUCTURA
fué un verdadero
DE UNA
fracaso.
NEUROSIS
Las relaciones
OBSESIVA
sexuales transcurrieron
en una
completa frigidez que proyectó y racionalizó imputándolo al marido, proyección en parte apoyada en la realidad, pues éste padece de una fuerte
eyaculación
precoz.
Después de tres días posteriores
a la boda, transcurridos
vilacicnes respecto a la felicidad conyugal,
casa paterna
en penosas ca-
se mostró gozosa de volver a la
donde se había instalado su hogar.
El carácter
pasivo de la
pareja inconscientemente buscada, la frustración y un rápido embarazo condicionaron el actual conflicto que dinamizó el conflicto interno neurótico
e inició la tercera poussée de su psiconeurosis,
A los
12
meses de casada, dió a luz una niña que presentaba
amaurosis, de lo que no tornó conocimiento
siguiente embarazo a término,
parto y se sucedieron
consentimiento
sólo
S2
hasta sus 9 meses de edad.
falleció en las primeras
horas posteriores
El
al
4 abortos, hasta que por iniciativa de ella, y con el
marital, resolvieron
intentaban
una total
poner fin a las relaciones sexuales que
3 ó 4 veces al año.
Luego
trasladóse junto
con sus
padres y su hija a una ciudad capital. El marido quedó en su lugar de residencia de donde viaja cada 3 meses para permanecer
al lado de su mujer.
durante
15 ó
20
días
Al iniciar su tratamiento, Dora presentaba un avanzado y estructurado
cuadro de neurcsis obsesiva próximo a paralizar casi su vida. Bástenos manifestar que todo acto relacionado
regido por determinadas
con su vida vegetativa o de relación estaba
normas de las que no podía prescindir.
nes actes de la vida cotidiana,
como el levantarse, higienizarse,
Los comuvestirse, co-
mer, acostarse, realizar labores domésticas, estaban sometidos a actos o ceremouialcs determinados. Su vida de relación comenzando con los hechos más
insignificantes, tales como adquirir en tiendas o negocios, transitar por determinados lugares, utilizar medios de transporte, permanecer en distintas habitaciones de su departamento, la presencia de determinadas personas, hasta
las circunstancias
intelectual,
más importantes
de su vida social y de su escasa actividad
estaban igualmente trabadas, habiendo
de las mismas.
llegado en los últimos
años a una total paralización
Sus actuales mayores preocupaciones,
además de las indicadas y de
numerosos ceremoniales con roperos, placards, valijas, etc., consistían en
una sensación de contaminación,
luntaria o accidentalmente
grasitud, carne y sangre, toda vez que vo-
debía ponerse en contacto
material () mental con
LUIS RASCOVSKY
4
objetos determinados que se había hecho extensivos a un sinnúmero de
ellos y últimamente a sus seres más Íntimos, especialmente al padre, y otros
determinados
consagrada
familiares.
Su vida, expresa la enferma, estaba exclusivamente
a sus cosas, denominación
que daba a sus ideas, actos y ceremo-
niales obsesivos, que a pesar de verlos ridículos, no podía prescindir
La consciente ambivalencia
de ellos.
de su relación objetal la manifestó diciendo
que no sabía si en realidad quería u odiaba a los seres que más debía amar,
entre ellos su propia hija.
Mostraba una marcada virilización
de su rostro y los gestos y rasgos
masculinos de su conducta se hacían evidentes a una simple inspección ocular de su forma de vestir. Somáticarnente se quejaba de fuertes dolores
menstruales
que le hacían recurrir
a pequeñas
dosis de opiáceos.
De una
epigastralgia presente todas las mañanas al despertarse boca abajo y sensación de cansancio y dolores difusos generalizados a todo el cuerpo pero especialmente intensos en las piernas y brazos.
Pronto pudo visualizarse, dentro del cuadro típico de la neurosis obsesiva, la existencia de algunos elementos de conversión
como también de pa-
sados y leves elementos de histeria de angustia del tipo agorafóbico
20
a los
años de edad, con fantasías de agresión sexual "relacionados con deseos
exhibicionistas
y de ruptura
de su noviazgo.
CONFLICTO
Mientras
se realizaban
las interpretaciones
miento general y comprensivo
miento, tratábamos de ordenar
Pudo así establecerse
ACTUAL
para la enferma
cronológicamente
tendientes
a un esclareci-
del origen de su padecisus principales materiales.
que el primer acto obsesivo de su tercer
período
se
inició estando en viaje de bodas alrededor de los 40 días de casada, después
del primero y uno de los pocos coitos ventroventrales satisfactorios, del que
temió haber quedado
embarazada,
como efectivamente
lo fué, temor que
no comunicó al marido. Dicho acto consistió en regar con grandes cantidades de alcohol el lecho matrimonial y el interior de su armario, que racionalizó como un temor de infección relacionado con una pasada enfermedad
pulmonar.
Al mismo tiempo se inició una sensación de cansancio, fastidio
No deseaba vestirse, prefiriendo permanecer sola en su habi-
y mal humor.
tación. A su regreso al hogar, encerró bajo llave, en el interior de los cajones
de un escritorio-secreter
que su padre le había obsequiado, prohibiendo
que
ESTRUCTURA
DE UNA
NEUROSIS
s
OBSESIVA
toda la correspondencia,
pequeños obsequios y recuerdos de su noviazgo
y casamiento fueran abiertos. Ella misma no debía tocar su interior y solamente permitía y exigía a la mucama una detallada y minuciosa limpieza de
su parte exterior. Poco tiempo después, a dicha prohibición se agregó el de
un minucioso cuidado de que al efectuar la limpieza no se moviera de su
sitio y menos aún que se percibiera
interior.
escritorio,
el menor movimiento
de su contenido
Al poco tiempo, empezó a percibir cada vez que se aproximaba
una mancha de sangre cuya presencia
al
le causaba angustia que
calmaba mediante su limpieza. Pronto la mancha de sangre se extendió a sus
manos y la sensación angustiosa le impuso el lavado de las mismas. Desde
tal fecha data su síntoma rápidamente
intensificado.
Era evidente, como así lo empezó a comprender
critorio-secreter
era identificado
anular mágicamente
mismo (limpieza)
la enferma, que el es-
con su propio cuerpo y sus secretos.
su matrimonio
conservando
la apariencia
o sean los lazos sociales de su vinculación.
Era
exterior del
El fracasado
deseo de destruir por medio del alcohol su embarazo que conscientemente
trató de ocultar, especialmente al padre, tenía un claro significado en el no
dar a luz el contenido del escritorio, y el evitar que algo en su interior se
moviera, coincidente
con la aparición
sus deseos de inmovilidad -de
muerte-s- del niño.
de golpearse el abdomen y frecuentes
embarazo, consistentes
de los primeros movimientos
Recordó
fetales,
una tentativa
accidentes durante los períodos de su
en caídas, de las que nunca sufrió con anterioridad
ni tampoco durante los intervalos de los mismos. El contenido
muerte del niño estaba además firmemente
mancha de sangre que a su vez le defendía
testimoniado
agresivo de
por la alucinatoria
de tales deseos, como así por
sus ulteriores abortos.
Tal acto mágico, anula torio de su matrimonio
y de muerte del niño, te-
nía sus raíces infantiles, que perduraron conscientemente en la enferma hasta
muy avanzada edad, en la fantasía de que ella no era hija de sus padres sino
una recogida y criada por los mismos. El hecho de ser hija única y nacida
a los 12 años de matrimonio facilitaba tal creencia por medio de la cual,
como en otras similares fantasías y obsesiones, anulaba las relaciones sexuales de los mismos y le posibilitaba
su propio amor al padre.
Uno de tales
actos obsesivos durante su pubertad, al imaginar tales relaciones sexuales
a través de la percepción auditiva del jadear de ambos, fué la limpieza del
piso que rodeaba la pata de su armario mediante
un pañuelo de hilo que
LUIS RASCOVSKY
6
sustraía del ropero de su madre.
Una completa ratificación
del contenido
de su primer ceremonial se relacionó con el siguiente suceso: hacía un año,
festejando
las bodas de oro de sus padres, sintió en medio de la fiesta una
imperiosa necesidad de lavarse las manos. Acudió al baño y al regresar notó
que había olvidado un anillo de los llamados "tú y yo" -el
mente desapareció-,
regalo de bodas del marido.
Entre
que posteriorsus significados,
el deseo de anular su propia boda como así la de los padres y una negativa
de identificación
con tal aniversario, eran evidentes.
sueños muestra claramente tal situación.
Uno de sus primeros
Va a la iglesia vestida con traje de
bodas, el marido va atrás yen vez de ir al altar se coloca en un banco junto
al público.
Su padre está a la izquierda junto a ella. El esposo repentina-
mente se pone a cantar unos salmos en forma ridícula y ella le pide que se
calle. Durante el sueño reflexiona si no serán las bodas de plata o si es que el
padre, que está a su lado, se casa con ella. Hay mucha confusión, hasta que
llega el padre de su esposo borracho y hace notar reiteradamente que se celebra la boda de D. F. Además de los contenidos
agresivos hacia el marido
(salmos) al interés de la boda (de plata) y de burlas a las reiteradas sugestiones referente
a su situación afectiva con el padre, la interpretación
mismo a pesar de ser rechazada
por la enferma,
le hizo recordar
del
un frag-
mento olvidado del mismo. En él aparece la señora F., quien le dice que se
va a casar con su hijo, a lo que ella responde que no puede ser pues nunca
la ha festejado. F. es un subrogado que representa a la abuela, confirmando
la exactitud
de la interpretación;
casarse con el hijo de la abuela, es decir,
su propio padre.
Su conducta
corría parejas con sus pensamientos.
No podía mostrarse
al padre en su situación de embarazada. El dinero que de él recibía con
agrado, ~' conservaba sin invertirlo pues constituía, como la misma enferma
lo expresaba, un símbolo de su amor, protección
y unión, empezó pronto a
rechazarlo pues lo veía, a través de su regresiva vinculación
contaminado
y sangriento.
No podía besarle sin tener inmediatamente
lavarse la cara y las manos.
expresa claramente
analsádica, sucio
El rechazo
en las dos componentes,
de tal vinculación
regresiva
que
se
la anal y sádica en un acto
obsesivo prontamente enlazado al ceremonial del escritorio. Para poder escribir necesitaba extender sobre el mismo un diario que, al principio, debía
ser de una fecha determinada,
por generalización
característica
que posteriormente
y que el análisis demostró corresponder
se perdió
al ejemplar del
ESTRUCTURA
])E UNA NEUROSIS OBSESIVA
diario en el que en ediciones de determinadas
7
fechas aparecían
las poesías
que Javier le dedicara y en el que al mismo tiempo se atacaba violentamente
al padre.
PRIMEROS
DESPLAZA
x llF:'\TOS
Poco tardó en establecerse el primer desplazamiento.
Comenzó a guar-
dar en paquetes y cajas que depositó en su armario, todo su valioso ajuar
confeccionado
en el extranjero,
conservando
dinarias de vestir, en particular
para su uso diario, prendas or-
las ropas de dormir, que elegía de un sim-
bólico color amarillo, bien ajustadas
hasta el cuello y con mangas largas.
Todo su ajuar permaneció
r7 años y recién a los 4 meses de ini-
así durante
ciado el análisis, al tener conciencia
ción con su transferencia,
y de satisfacción
y en rela-
fueron reabiertas las cajas y utilizados sus conte-
nidos. En este desplazamiento
ficado anteriormente
la enferma de su significado
hacia su ropero se condensó, junto
al signi-
expuesto, un amplio material de síntomas de rechazo
de sus actividades
masturbatorias,
homosexuales y analsá-
dicas. Las puertas del armario construidas en chapas de raíz de nogal, con el
juego de la luz reflejada, adoptaban
para la enferma el aspecto de pequeños
genitales femeninos.
al mismo, previo un estricto lavado de
Se aproximaba
manos y asegurándose estar sola en su habitación, procedía con sumo cuidado
a abrir sus puertas poniendo especial atención en que las mismas no produjeran el menor ruido. Si ello acontecía, o era interrumpida
por el llamado de al-
guien, debía cerrarlas y sólo podía reanudar su ceremonial previo un nuevo
lavado de manos.
pensamiento
Con posterioridad,
éste era asimismo interrumpido
era cruzado por alguna idea o representación
enlazada, relacionada
con carne o sangre o grasitud.
del mismo debía guardar
la misma seguridad
limpieza de pensamiento
que mantenía
del acto. Daba exacto cumplimiento
durante
asociativarnente
Finalmente,
respecto
si su
el cierre
a los ruidos y a la
la iniciación
y realización
a las cuatro reglas fundamentales
des-
critas por Federn, que podemos sintetizar diciendo que satisfacen completamente la necesidad
obsesiva:
r(\ de exactitud;
3</,de pureza de pensamiento,
y 4(), perfección
Viviendo
mo ceremonial.
ya en Barcelona,
2(\
siguió desplazando
Cuando sus familiares se trasladaban
y ella debía permanecer
de no ser perturbado;
y certeza.
en su placard
el mis-
a su lugar de origen
aún en ésta, la única persona que podía manipular
LUIS RASCOVSKY
8
el armario que durante
todo el tiempo había permanecido
vieja mucama R., con quien se identificaba
cerrado,
era su
y quien al mismo tiempo cons-
tituía un desplazamiento de su prima Irma y a su vez de la madre, como más
adelante veremos. R. podía abrir su armario pero para hacerlo debía observar las mismas estrictas precauciones,
entre las cuales, el previo lavado y
aun el baño, el cambio total de su ropa y la colocación de un blanco delantal bien planchado
eran imprescindibles.
Su mayor satisfacción
la obtenía en observar cómo colgaban
tidos bien limpios y planchados,
sus ves-
como así el orden y simetría con que los
paquetes y cajas estaban colocados.
Entre sus preccupaciones,
el evitar que
algo exterior especialmente tierra o polvo pudiera penetrar en el mismo, era
el de mayor importancia, a pesar de no molestarle sino por el contrario lo
veía con sumo agrado, que el papel utilizado en sus estantes o en la confección de los paquetes hubiera adquirido con el tiempo un color amarillento y estuviera cubierto por una densa capa de polvo.
Ello le aseguraba
que nadie había andado en el mismo y que la tierra o el polvo acumulado
eran propios del mueble, de ella misma, de sus genitales expresados en forma
anal regresiva y no provenía del exterior, no eran extraños a ella.
En tal desplazamiento,
se sumó al anterior significado de su acto obse-
sivo frente al escritorio, ampliando en su contenido
con el ajuar inutilizado,
la negación de sus relaciones sexuales, de su desfloración, castración, manifestada en el polvo extraño que no debía penetrar en su interior, la expresión de manifestaciones
de satisfacción
y rechazo de actividades
masturba-
torias y homosexuales a las que hacía referencia el placer con que observaba
el orden, limpieza y simetría que guardaban
ficados respectivamente
genital y el contenido
sus vestidos y paquetes identi-
con ella y la prima. El rechazo de toda actividad
anal regresivo de su libido era expresado por el
papel sucio amarillento y cubierto de tierra con que identificaba
genitales y su actividad autoerótica,
El constante retorno
sus propios
de lo reprimido
y
el vencimiento de las defensas, fué exigiendo nuevos desplazamientos a un
sinnúmero de objetos, roperos, baúles, valijas, cajas, etc. Contra las representaciones
de objetos
de significado
homo como
heterosexual,
utilizaba
como posteriormente veremos, la sangre y la carne como defensa ante las
primeras y sensaciones de impregnación, grasitud y suciedad, contra las
últimas, equiparando
la sexualidad genital con lo anal y excrementicio,
bolizando la carne, el órgano sexual femenino.
sim-
ESTRUCTURA
DE UNA
NEUROSIS
OBSES/V A
9
La defensa por medio de la sangre, de sus tendencias agresivas contra
el niño-pene, pronto pudo relacionarse con su complejo de castración. U na
de sus mayores dificultades consistía en la imposibilidad de pasar al lado
de alguna persona que llevara algún paquete, bulto o canasta en el que la
enferma pudiera sospechar la existencia de carne. Después de una penosa
labor para la paciente, pudo establecerse que primitivamente
el temor se
refería especialmente
a mujeres y que si sus paquetes contenían
duras u otros símbolos fálicos, ello no le impresionaba.
pan, ver-
El análisis estable-
ció inmediatamente que una fuerte tendencia escoptofílica reprimida relacionada con los genitales femeninos jugaba un papel preponderante.
Venciendo fuertes resistencias, la enferma produjo
cionado con el mismo, en oportunidad
una conferencia,
pero en el momento
un abundante
material rela-
de un sueño en el que "debía
de pronunciarla
dar
quedó repentinamen-
te muda, sin poder pronunciar una sola palabra", y que fué interpretado
como exhibición, castración y ocultamiento de material analítico. Los primeros recuerdos que al respecto se permitió evocar fueron que durante su permanencia en el internado, entre los I2 y 14 años, existía en los baños del establecimiento uno especial destinado a las niñas durante el período menstrual,
que tenía en una de sus paredes un agujero por donde eran arrojadas
ropas y paños menstruales
gustaba concurrir
para su lavado.
Atraída
las
por las emanaciones,
al mismo aun estando libre de su período y no sólo apro-
ximaba su cara sino que trataba de ver a través del agujero los elementos
que tanto le atraían. Una vez excitada, comenzaba a masturbarse en dicho
baño. Arrodillándose sobre el piso, cruzaba ambas piernas y apoyaba sus
dos manos al principio
contra la pared o el suelo y posteriormente
dose de la canilla existente en una de las paredes.
tomán-
Poco tiempo tardó en
establecerse una lucha consciente contra tales prácticas, especialmente contra el acto de oler a través del agujero, llegando en sus preocupaciones a
tratar de anular lo realizado dándolo como no sucedido.
A raíz de la inter-
pretación del significado de espiar por el agujero, relacionada
sión de espiar en toda hendidura,
especialmente
con su obse-
formada por maderas, para
enterarse de si había en eUas un trocito o germen de carne, apareció uno de
los primeros ceremoniales infantiles. Recordó que a los 5 años, realizando
juegos homosexuales con su prima, en varias oportunidades separó los genitales de ésta para observar su interior y que posteriormente
diante un espejo reiteradas
veces hizo lo propio
ella misma me-
con los suyos.
Recordó
LUIS RASCOVSKY
10
asimismo la lucha entablada por tales relaciones, que no solamente dejó, sino
que trató igualmente de anular las realizadas, como si no hubieran tenido
lugar. Al poco tiempo se estableció el primer acto obsesivo de su período
de latencia.
Consistió éste en el lavado y planchado
de dos delantales de
broderie que jamás usaba, y que se extasiaba contemplándolos
armario
bien planchados
comienzos
del período
y duritos.
colgados en su
En tal acto obsesivo, iniciado en los
5 años y medio, se identifica
de latencia,
junto a
la prima con los dos delantales y se expresa un contenido evidente de rechazo de un deseo tal de vinculación homosexual desplazado, que contiene
también un sentido satisfactorio
expresado en el gran placer que le procu-
raba verlos colgados y sobre lo que .llamam~s la atención de la enferma.
sospecha de un contenido
ción encontró
tal de gratificación
amplia confirmación.
de edad, del que guardaba
rnasrurbatorias
relacionado
con la masturba-
Ello nos condujo a los
un perfecto
recuerdo
La
respecto
2
años y medio
de sus prácticas
que realizaba entonces en presencia de sus familiares.
Con-
sistían éstas en colgarse del respaldo de la cama materna y obtener la satisfacción mediante el cruce de sus piernas.
el momento
del orgasmo
perdía
de algunas sacudidas convulsivas.
relatamos, abandonó
Recordaba
el conocimiento
perfectamente
cayendo
al suelo presa
A raíz de un hecho que más adelante
el respaldo de la cama materna
barse en el respaldo de la cama paterna.
vaciones y reprimendas,
que en
y empezó a mastur-
Posteriormente
a raíz de las obser-
empezó a hacerlo a escondidas y de los 4 a los 5
años en adelante cambió la forma de la misma haciéndolo
una silla, tomándose fuertemente
de rodillas sobre
del respaldo con las manos y manteniendo
ambas piernas cruzadas, procedimiento
que conservó hasta la fecha, 39 años.
Solía alternar, en raras ocasiones con una masturbación
manual clitoridiana,
actitud en la que a la edad de 5 años y medio fué sorprendida por su padre.
El análisis no ha podido aún establecer todos los fundamentos de tal forma
de masturbación; la enferma sólo ha hecho una superficial referencia a la
baranda de su pequeña cama.
escena primaria
Aunque la posibilidad de una vivencia de la
es muy factible dadas las circunstancias,
ella no ha surgido
aún en el análisis. De todos modos nos muestra una profunda
utilización
de la actividad muscular en tales precoces prácticas de masturbación
en un período de pleno dominio de la organización sádicoanal,
fálica
El cambio de la cama materna, lugar de sus primeras actividades sexuales, se relacionó
con la visión de los paños menstruales
maternos
a la tem-
ESTRUCTURA
DE UNA NEUROSIS OBSESJVA
11
prana edad de 3 años en que la madre colocó los mismos en una bacinilla
debajo de la cama y que la curiosidad de la niña la llevó a ver y oler. Inmediatamente recordó que muy poco tiempo después, mientras dormía con la
madre, como era su costumbre habitual -el padre lo hacía en una habitación próxima-,
al acariciarle el abdomen percibió el paño colocado y presa de gran ansiedad abandonó el lecho materno para refugiarse en la cama
de la abuela a quien desde entonces comenzó a preferir. Recuerda haber
visto siempre a su madre sucia, maloliente y desprolija y cada vez que reclinaba su cabeza sobre su falda, percibía una doble sensación de atracción
y rechazo ante el olor que sentía desprenderse de la misma que fué identificado con la sensación percibida en~ los baños del internado.
La sangre
menstrual, símbolo de castración,
la madre
y constituyó
reaparecer
como elemento
tendencias homosexuales.
grandes decepciones.
rompió el fuerte ligamen homosexual con
el medio de defensa que posteriormente
primordial
de la misma frente a sus profundas
Dirigió su interés hacia el padre, de quien sufrió
Un recuerdo encubridor
tras dormía la siesta en el jardín, despertando
camente.
Posteriores reprimendas,
trustraciones
veremos
la muestra enlazándole mienirritado y reprimiéndola
a raíz de su masturbación,
que la severidad del padre le imponía acentuaron
brus-
e infinidad de
tales decep-
ciones, entre ellas una muy fuerte padecida a los 12 años, a raíz de una observación por haber manchado el piso con su sangre menstrual. A los 5 años
y medio, coincidiendo
con el abandono
de sus relaciones con lrma, dirigió
su atención a un perro, S. Frecuentemente
había presenciado d coito de
animales y dedujo de ello que el único que obtenía placer era el macho
poseedor de pene.
Que la hembra tomaba una actitud de resignada pasivi-
dad ante un acto brutal que le era impuesto. Acariciando al perro S. le
tomaba el pene rojo grasiento y carnoso. Repitió reiteradamente tales juegos
sexuales a los que puso término en la misma forma brusca y anularoria que
a los otros. Tales sensaciones que reaparecen posteriormente, constituyen
los elementos vivenciales más poderosos de sus defensas contra distintos aspectos de su sexualidad infantil.
VIDA SEXCAL
Antes de proseguir, veamos en un breve resumen, su actual vida sexual.
El primer y único hombre que Dora conoció sexualmente fué su marido F. En el transcurso del viaje, del lugar de la boda hasta el lecho
LUIS RASCQVSKY
12
nupcial, F. tuyo una eyaculación precoz en el coche mismo y cuando ya
Instalado en el dormitorio intentó el coito, fué víctima por segunda vez
del mismo episodio.
embarazada.
teriores
Dora reaccionó
En la tercera tentativa
preguntando
logró la penetración.
cada vez más insuficientes
ventroventral,
introducción
tuvieron
si con eso podía quedar
e imposibles
que realizarse
Los coitos pos-
de realizar
a tergo lateralmente,
en posición
con una leve
vaginal del glande, mientras ella mediante el cruce de piernas
obtenía el tipo de gratificación
matrimonio
recomenzaron
Toda actividad
masturbatoria
las prácticas
acostumbrado.
masturbatorias
Al mes del
con la silla.
sexual en Dora tiene un aspecto sádicoanal
vinculado
a las vivencias infantiles de tal período de su desarrollo a la que le mantiene
adherida una fuerte fijación de
5U
libido. El rechazo de toda actividad ge-
nital por medio de la regresión se hace manifiesta en la consciente actitud
de la enferma que, por lo demás, satisface sus narcisísticas formaciones
reactivas caracterológicas,
nital fué un rotundo
Su primer respuesta referente
y tajante "no me interesa".
a su actividad ge-
A medida que el análisis
fué descubriendo el importante significado que la misma jugaba en su enfermedad, empezaron a surgir los elementos reveladores de tal rechazo y el
contenido
de los mismos.
matrimonial
la proyectaba
que la interpretación
La represión
de la actividad
genital en su vida
sobre su marido, pero con el tiempo y a medida
de sus sueños y obsesiones se lo iban demostrando,
empezó a aceptar sus propias dificultades.
Todo lo genital era considerado
según las propias palabras de la enferma como algo de lV. C. en la que ella
era una simple depositaria de las secreciones e inmundicias del marido que
la rociaba y ensuciaba. Después de un acto sexual solía decir: "esto es
como hacer pis", tras lo cual se escondía una expresión de contenido
tológico. Proyectaba
de sus concepciones
ceremoniales
esca-
además sobre el esposo, con evidente razón, muchas
anales del coito ya que éste presentaba también sus
respectivos.
Tal rechazo de la génitalidad
y los contenidos
analsádicos de su expre-
sión regresiva, los observamos en sus sueños y en algunos actos obsesivos
entre los cuales destacamos el siguiente, por la claridad de su significado y
por la forma en que espontáneamente
cientemente
su contenido
tiende a revelarse cons-
a través de un acto fallido.
No podía realizar compras en los distintos establecimientos,
dedor no era una persona
determinada
a quien podía dirigirse
si el vencon toda
ESTRUCTURA
confianza.
DE UNA
En cierta oportunidad,
NEUROSIS
OBSESIVA
fué a adquirir
13
jabón,
entablando
una
ligera conversación con el vendedor referente a Austria y a enfermos pulmonares. Tal vendedor resultó ser un conocido suyo y a la vez de Javier.
Al recibir el paquete empezó a verlo sucio, grasiento y contaminado. Llegó
a su casa y no pudo abrirlo y menos colocarlo como habitualmente
en su armario.
lo hacía
Tuvo que anular lo realizado y con un pretexto
cualquiera
devolvió los jabones y solicitó otros que le debían ser entregados
sados por el mismo empleado,
Además de las referencias
y enva-
el que no debía dirigirle una sola palabra.
que tal acto de anulación
tiene con respecto a
Javier, su primer novio, durante sus asociaciones tuvo dos actos fallidos .
. Al hablar del empleado refiriéndose a la conversación, dijo que la había
ensuciado con su relato de Austria y de los enfermos y que ello imposibilitaba que pudiera recibir "algo de sus partes", en lugar "de su parte"
"pudieran tocar sus pelos", en lugar de "sus dedos".
El simbólico anula miento de tal acto consistente
en el rechazo del pa·
quete (pene) que contamina y ensucia su armario (genitales)
revela el con-
tenido anal no solamente en el jabón utilizado en sus frecuentes
supositorios
infantiles, sino en el conjunto
contaminación
de la concepción
enemas y
referente
a la
y suciedad.
Así como el síntoma de rechazo se transforma
en equivalente
que
de lo primitivametne
rechazado,
en el curso del desarrollo
hemos encontrado
en nues-
tro caso que la misma representación verbal del impulso ha sufrido una escasa deformación aun simbólica y el elemento que sirve de rechazo constituye una fuerte expresión de la apetencia libidinosa del ello, puesto en
evidencia especialmente en los elementos carne y sangre. Esto explica cómo
un mismo elemento tiene tal doble significado según el compartimiento
quico a que pertenezca
utilizados
psí-
y su relación con los primarios medios de defensa
en los tempranos
períodos
de la organización
preedípica
de la
libido señalados por Freud en su trabajo Los instintos y sus 'vicisitudes. Ello
se pone bien de manifiesto en la neurosis obsesiva, debido a que la falta de
un fuerte mecanismo de represión no mantiene
tre el material reprimido
un recuerdo
una perfecta separación
y las fuerzas represoras, permitiendo
casi completo
La transformación
al enfermo
de sus vivencias aunque desconectado
por un posterior mecanismo de aislamiento, correspondiente
gica del desarrollo del yo, similar a la de la anulación.
del síntoma de rechazo en síntoma
en-
entre sí
a una fase máde satisfacción
LUIS RASCO VSKY
14
la observamos directamente
frente al ropero
en dos de sus actos obsesivos. En el ceremonial
solía tener tal excitación que
mente al orgasmo o debía recurrir
a
veces llegaba espontánea-
a una masturbación.
Igualmente
sucedía
cuando se dedicaba a la costura. Después de asegurarse estar sola y de no
ser interrumpida en su labor, escogía una de sus sillas preferidas y daba
comienzo a su tarea la que repentinamente
orgasmo con o sin masturbación.
era interrumpida
o seguida por un
El análisis mostró el equivalente
signifi-
cado del coser con la expresión vulgar del acto sexual, como igualmente
se
presenta en uno de sus sueños y con su masturbación infantil en la silla, la
cual, durante el período de latencia, escondía a fin de impedir que nadie
tomara asiento en ella.
MECANISMO
DE DEFENSA
U no de sus mayores trastornos
especialmente
CONTRA
LA HOMOSEXUALIDAD
consistía en que el contacto
de personas,
del sexo femenino, le era imposible de tolerar aunque se tra-
tara de un simple apretón de manos, una caricia o el más ligero rozamiento.
En cierta oportunidad,
la futura esposa de uno de sus cuñados en una acti-
tud de broma se recostó
sobre su cama para probar
su confort.
Ello le
produjo un profundo estado angustioso del que sólo pudo recuperarse mediante el cambio total de sábanas y fundas, previo el lavado de manos correspondiente.
Pudo establecerse
los familiares
la enferma
paternos.
establecer
que únicamente
Persiguiendo
se exceptuaban
los orígenes
de tal situación,
que la primera persona cuya presencia
impresión fué precisamente
pudo
le causó tal
la madre de su prima Irma, a la que siguió toda
la familia de ésta y pronto se extendió a todos los colaterales
posteriormente
de tal tabú
maternos
y
a todos los familiares de su actual esposo. Dicha sensación
se amplió a los carniceros y repartidores de leche y ulteriormente a mercados, puestos, ferias, carnicerías, vehículos, camiones, que condujeran carne,
leche o productos similares. El primitivo rechazo por medio de la carne y
de la sangre de su desplazada tendencia homosexual hacia la madre de Irrna
(subrogado
materno)
y que se extendió a todos los familiares de la madre,
alcanzó un enlace con los carniceros a través de la similitud de sus apellidos.
En efecto, el proveedor de carne de su hogar, íntimo amigo del padre,
que tenía el mismo apellido de la familia de Irrna, fué la primera persona extraña al medio familiar que la enferma empezó a ver con tales caracteres.
Asimismo, uno de sus primos, hermano de Irma, que se ocupaba en el r~par-
ESTRUCTl.;RA DE UNA NEUROSIS OBSESIVA
15
to de leche proveniente de un pequeño tambo que explotaban, fué rápidamente incluído entre los objetos a rechazar. De aquí se extendieron cada
vez más sus desplazamientos
indicada.
Todos
hasta alcanzarla
los peones o puesteros
intensidad
que habitaban
numérica
el campo
antes
pertene-
ciente a la familia materna se fueron "tabuizando" mientras que los habitantes del campo del padre permanecieron libres de tal tabú. Tal tendencia
a la separación de los objetos, que corresponde a la primitiva tendencia a
separar a sus progenitores, contiene además, un índice de su identificación
paterna.
El campo del padre lleva el nombre
de la enferma.
zación alcanzó a todo el personal de servicio manteniendo
las distinciones respecto de los pertenecientes
tes a la madre.
le eran profundamente
pertenecientes
repugnantes
dentro del mismo
al padre y de los pertenecien-
Tal separación alcanzó al ganado mismo.
cienda que su padre explotaba perteneciente
La generali-
Admiraba
al tipo Shorthorn,
la" ha-
mientras que
los animales del tipo Aberdeen
Angus
a la hacienda de los familiares del marido que equiparaba
a
su madre.
El fracaso de la defensa
r el
retorno de lo reprimido
exige una amplia-
ción cada vez mayor de su mecanismo y uno de sus procedimientos es la
generalización. La defensa primitiva contra sus pulsiones homosexuales con
la madre desplazadas a la prima y posteriormente a infinidad de objetos,
resurgió en su tercer período en el que el fracaso de su libido heterosexual
incrementó
nuevamente
sus tendencias
homosexuales.
La carne y la sangre, unidas asociativamente
no sólo constituyen
1
ror de castración,
en sus vivencias infantiles,
la defensa contra sus tendencias
sino que significan
agresivas dirigidas al envidiado,
homosexuales
una defensa contra
por ho-
sus tendencias
temido y deseado pene del padre, que no
pudo conseguir, desplazado en el perro S. luego sobre su marido y el niño
mismo. Siempre temió que el hijo que llevaba no sería sano o completo,
que algo le faltaría. Después de su operación, sintió no estar entera, que
algo le faltaba. La agresión vengativa contra el niño-pene además de mostrarse elocuentemente
en sus sueños, la observamos claramente
en su con-
ducta y en algunos actos obsesivos, de entre los cuales daremos un ejemplo
elocuente.
Refiriéndose a los prolijos cuidados que dispensaba a su hijita, recordó
que cuando guardaba sus ropas envolviéndolas con papeles de diarios viejos, cuidaba que entre las páginas" utilizadas no existieran avisos necrológicos
LUIS RASCOVSKY
16
y al relatar
el hecho dijo: "para no mezclar los dos fallecimientos".
cordemos que su lavado de manos comenzó en el escritorio.
Re-
Sus pulsiones
agresivas vueltas contra el yo, adquieren
con el tiempo, a través del retor-
no de lo reprimido,
Ultirnamente
un claro significado.
por más reiterado
el lavado de manos,
e intenso que fuera, no calmaba su angustia.
Necesitaba
de un fuerte raspado hasta hacer aparecer sangre, quedando recién .entonces
satisfecha ya que al mismo tiempo decía no percibir el más míni~lO dolor.
Tal expresión de su sadomasoquismo
relacionado
con su actitud
frente a la
hija se manifestó también en forma igualmente somática, en sus partos y
abortos y ulteriormente en los trastornos de su ciclo menstrual.
Goldman
e)
en un trabajo tendiente a registrar las mejorías durante el
análisis, de un compulsivo lávado de manos y sus relaciones con la conducta
y fantasías de la enferma, encuentra
deseo de contaminar,
extender,
que el mismo constituye
un reprimido
ensuciar y matar con materias fecales a la
madre y otros subrogados. Otras manifestaciones obsesivas que la acompaiian tienen como base una fuerte envidia y deseo del pene. Sólo el poseedor
del mismo obtiene la gratificación
muerte.
sexual y evita la agresión, lesión genital,
Su carencia da origen al temor de que su hijo sea deforme, en for-
ma similar a nuestro caso.
COMPLEJO
El horror
DE CASTRACIÓN.
a la castración,
ENVIDIA
DEL PE]\'E
su rechazo de la femineidad,
tenido la envidia del pene juega un papel predominante,
en cuyo con-
preparó
su precoz
rechazo de la madre castrada y una fuerte fijación y posterior identificación
con el padre.
Vimos
en el relato
de su historia
clínica muchos
de sus
elementos. La huída de la cama materna, al descubrir la castración de la
madre, a quien posteriormente no podía mirarle la parte inferior del cuerpo,
la búsqueda del pene en los órganos genitales de lrma y de los propios, sus
fantasías al ver el coito de los animales, la convicción
a todas las otras chicas, etc.
de que ella era distinta
A los 5 años, mientras jugaba en la escalera
de la casa, sufrió una caída que le ocasionó una amaurosis de conversión
que duró 8 horas, durante la cual todo lo percibía de un color rojo de
sangre. Posteriormente durante su proceso pulmonar, en la convalecencia,
tuvo una alucinación
(1)
GOWMAN,
que recordaba
GEORGE
terly", vol. VII, 1938.
el accidente
S.: A case of contpulsiue
de la escalera.
Se veía ro-
band-uiasbing, "Psychoanalyric
Quar-
ESTRUCTURA
DF. UNA
NF.UROSIS
OBSF.S/V A
17
dando por la misma. En relación con esto, uno de sus sueños, muestra que
alguien, al parecer su hija, le introducía la mano por la herida torácica y
la ahogaba. En sus asociaciones cometió dos actos fallidos. Al referirse a
la herida, dijo herida de abajo, y en vez de boca, vagina. Durante los primeros meses del análisis los sueños de castración constituían el material diario.
Sueños de vuelo en avión que destruía cayendo heridos sus tripulantes
los que se identificaba,
o viajes en auto que no podía conducir
con
por faltarle
piezas, palancas, etc. En uno de ellos, el robo del pene era bien manifiesto.
Por su valor diagnóstico
hacemos constar que su primer sueño fué el
s:guiente: está sobre una cama antigua serruchando
paldo que tienen forma de columnas,
uno de los pies del res-
Otro: "va al baño y ve a la entrada
de la puerta tres manchas de sangre, una grande y dos más pequeñas, sintiendo gran angustia de tener que bañarse".
En otro, relacionado con la si-
tuación de transferencia
homosexuales:
y con suspulsiones
con Dedé quien se muestra muy cariñoso.
"se ve acostada
Luego va a una joyería
a adqui-
rir una joya pero nota que le falta algo, que tiene como una rajadura
agujero, pero lo lleva porque le interesa muchísimo
En el siguiente se hace una clara referencia
rada como castración.
"Tiene
al vendedor."
a la masturbación
que correr una cifrera
y al hacerlo
consideobserva
que hay mucha gente que no le da paso. Cuando consigue prepararse,
que no puede pues le faltan las piernas y tiene que hacerlo de rodillas.
pués se ve en u,: ranchito
sexual de masturbación
o
nota
Des-
de paja con un tendero que la invita a un acto
mutua."
En el siguiente,
el carácter
vengativo
re-
salta: "Tiene
que pasar por una puerta pero hay colgada una res. Se vuelve
y caminando
por el campo ve restos de carne, membranas,
animales muertos, que le producen
bolsas, como de
mucha angustia." Sus asociaciones se rela-
cionan con un temor infantil de que la voz no le saliera, a su angustia cuando
pasaba por los "fondos del jardín
de su casa donde se habían enterrado
los
restos de sus abortos que consideraba como algo que de ella hubieran arrancado, sustraído y sepultado para siempre.
El deseo del padre sufrió una fuerte frustración.
Su desengaño la llevó
a Javier, con quien fantaseaba que como resultado de sus relaciones sexuales
solamente tendría" abonos.
años la mostraban
Por el contrario
sus fantasías entre los
10
Y
12
en el auto de su padre rodeada de varios hijos que cui-
daba solícitamente.
Tal fijación paterna preparó
su ulterior identificación
y no pudo des-
18
LUIS RASCOVSKY
plazar su inconsciente amado objeto. No encontró en su vida un solo hombre que le interesara, con excepción de un anciano de 65 años, con quien
se mostraba coqueta, tratando de seducirlo. Dicho anciano era viudo y tenía una hija única casada con un hombre al que sin conocer calificaba de
acomodado, refiriéndose a la conveniencia económica de su matrimonio.
También como ella, convivían con el anciano padre. Era una fiel reproducción de su propia situación familiar. Un interesante sueño por su condensado contenido muestra tal fijación y el intenso odio a la madre: "Está frente a una vieja aduana que es atendida por una anciana toda sucia y desgreñada que exige los documentos. E~ padre los ha mostrado y pasa, pero ella
intencionalmente se los ha -olvidado o no quiere mostrarlos. Quiere que la
dejen pasar por ser sólo Dora." El sueño condensa en la vieja aduana, a
la enferma misma, a la figura materna y la aduana vieja de la capital, correspondiendo a un resto diurno de un suceso que la enferma calificó de
simulacro, parodia, y relacionó con su boda. Asociado a su deseo de no
usar sino su propio apellido y no el del esposo; aduana, Tímite de un estado
con otro, cambio de estado civil, que para la enferma no se había producido.
"El padre lo ha mostrado" le recordó la visión del genital ,paterno. Se
expresa su deseo de burlar y matar a la madre que le impulsa a la heterosexualidad y reunirse con el padre poseedor del pene, identificarse con él
y realizar sus deseos homosexuales.
Su fantasía masturbatoria de la pubertad consistía en que un hombre
poderoso y viril a quien nunca podía ver la cara, la poseía.
La expresión regresiva analsádica de tal vinculación, se mostró también
en un sueño en que "está en la cama y su padre en una actitud de gran
excitación sexual se le echa por las espaldas".
La defensa por medio de la regresión de-sus tendencias genitales hacia
el padre, al que queda ligada, desde el nuevo nivel, se manifiesta en el
fuerte colorido ambivalente de tal vinculación que debe nuevamente rechazar. En la situación analítica de transferencia reiteradamente se expresa. En
uno de sus sueños "se ve en el gabinete del analista cosiendo y el analista
desde atrás viene y la coge por los brazos". _En otro: "Es carnaval, está
con el marido, pero un hombre viene de _atrás y le echa el líquido de un
pomo por la espalda", y en un tercero "el analista le realiza un coito a tergo,
previo a una masturbación vaginal".
ESTRUCTURA
La fiel repetición
DE UNA NEUROSIS OBSESIVA
de su situación ambivalente
con el padre se repro-
dujo en la situación analítica a raíz de haberse encontrado
dentalmente
dijo cuatro
que había vuelto a ver a
un colega a fin de someterse a un examen de sangre.
el significado
realizar una interferencia
TRASTORNOS
Una de las manifestaciones
misma
somáti~as relacionada
Tales estros empezaron
de haber cesado la serie de abortos.
La intensificación
una niña que presenta
El segundo llega a término falleciendo
se abortan espontáneamente
de
pérdida catamenial
a ser dolorosos
expresión somática en los siguienresüiechos.
teniendo
con el complejo
sus fuertes dolores menstrua-
les que localizaba en el lado izquierdo, la abundante
la calidad de la misma.
al tratamiento.
PSICOSOMÁ TICOS
castración de carácter vengativo lo constituían
llega a término
La enferma
de su actitud, ella sólo la utilizaba con un fin agre-
sivo hacia el mismo, pretendiendo
encuentra
la paciente acci-
con la esposa del mismo. Después de una sesión en que sólo
palabras, reanudó la siguiente bajo los efectos de la misma
fuerte resistencia y al siguiente día nos comunicó
interpretó
19
y
después
de sus conflictos
El primer embarazo
una "castración"
ocular.
a las pocas horas, y los subsiguientes
a los 5, 4 Y 3 meses respectivamente.
Resuelve
no tener más embarazos y desplaza su agresión dirigida al niño-pene
hacia
la menstruación misma la que ve, regresivamente, en forma de un parto
anal .Y que describe diciendo sentirla como una evacuación dolorosa y brusca, precedida
de fuertes dolores que sólo se alivian cuando la sensación de
desprendimiento
se realiza, dando salida a coágulos o membranas
de una fuerte pérdida
pensar en la disminución
sanguínea
que la empalidece
de sus glóbulos rojos que identifica con pene.
El útero, poderoso instrumento
sión en el objeto pene-feto-niño
hasta entonces
mayores
seguidos
y debilita, haciéndole
de su sadismo, podía satisfacer su agre-
que en su interior
padecimientos,
sufría
contenía
sus abortos
sin ocasionar
con repulsión
pero sin dolores físicos, mostrando una integridad y firmeza de absorción
notable. Cuando el cese de sus embarazos, el instrumento de su sadismo se
aplicó al propio objeto símbolo de la castración,
cual es la menstruación.
Las distintas interpretaciones
sobre sus dolores menstruales relacionadas con la envidia del pene, sus deseos de venganza desplazados desde el
mismo al niño y del significado homosexual en conexión con la localización
1
la izquierda que para la enferma era sinónimo de débil, pasivo, femenino,
LUIS RASCO VSKY
20
eran de continuo
rechazadas
por la misma
y
no mostraban
valor terapéu-
tico. Alegaba el pretexto de que ella debía de tener algo orgánico,
no resig-
nándose a que pudiera ser algo meramente
psíquico,
lista un tratamiento
que estaba segura le curarían.
Sólo entonces,
a base de inyecciones
coincidiendo
actos obsesivos, centrados
y solicitaba
con una extensa descripción
alrededor
ciéndose sus resistencias y produjo
y análisis de sus
de su escritorio-secreter,
un abundante
del ana-
fueron
ven-
material relacionado
con
las medidas de defensa contra los agresivos impulsos hacia el marido y la
hijita.
A pesar de que vislumbrando
la proximidad
de la solución del sín-
toma dejáramos entrever nuestra oposición a una tentativa de curación ginecológica,
corta.
la enferma
no obedeció,
haciéndose
El análisis de la situación aportó
unas aplicaciones
de .onda
aún mayor material y fueron ya
espontáneamente aceptados e interpretados por la enferma. Pudo así establecerse no solamente el origen y fines del síntoma, y relacionarlos con
el comienzo de su aparición en la mancha de sangre en el escritorio,
durante
su primer embarazo y sus lavados de manos que constituían la expresión de
su deseo de muerte hacia el niño y la defensa contra el mismo. La interpretación mostró ser exacta y la próxima menstruación
transcurrió
sin ninguna
manifestación dolorosa habiendo pasado casi inadvertida.
La envidia
pene tiene en nuestra enferma fuertes raíces exhibicionistas reprimidas,
veladas en las formaciones
reactivas de su conducta
de su expresión neurótica.
Destacamos
y en múltiples
del
re-
formas
entre ellas su desplazamiento
a la
esfera de la vida social y en sus relaciones con la hija, de quien cada vez
que debe ocuparse,
dice no haberla podido exhibir como hubieran
deseos. La imposibilidad
cscoromizar
presión,
de exhibir un pene desplazado sobre la hija le hizo
la propia castración
tuvo conocimiento
sido sus
simbólica
de la niña de cuya ceguera no
sino recién a los 9 meses de edad, con lo que daba ex-
además, a su posición
cimiento o recuperación
ambivalente
de deseos de muerte
de la misma. Su exhibicionismo
y rena-
se mostraba
direc-
tamente. Le agradaba andar sin ropas en su dormitorio y uno de sus mayores placeres consistía en mantenerse completamente desnuda mientras duraban sus largos ceremoniales
de higiene, en los que empleaba hasta
El análisis pudo demostrar
2
horas.
que sus desnudeces estaban dirigidas al pa-
dre, y en períodos avanzados del mismo coincidiendo
con tales elaboracio-
nes, para demostrar al analista que sus inhibiciones sexuales habían desaparecido y que si aun permanecía con ligeras molestias ellas eran más imputa-
ESTRUCTURA
DE UNA
NEUROSIS
OBSESIVA
21
bles al marido que a ella misma, pues evidentemente había alcanzado una
buena recuperación, pidió realizar una sesión vestida solamente con uno de
sus elegantes camisones de dormir. Como el análisis le mostrara el desplazado deseo de exhibir un pene, proyectó sobre el analista imaginadas inhibiciones, a pesar de que éste no se opusiera a sus deseos, que realizó, mostrando a pesar de todo una evidente angustia
profuso
somática traducida
sudor de la cara y de las partes descubiertas
La represión infantil de una fuerte tendencia
por un
del tórax superior.
visual como así olfativa,
que con tanta claridad observamos en nuestro caso, ratifican las observaciones de Freud a 12s que se refiere entre otros tantos lugares en el historial
del "hombre de las ratas" que mostró ser también un olfativo.
FENÓMENOS DE CONVERSIÓN
Toda psiconeurosis entraña además de las características> correspondientes a su estructuración, núcleos pertenecientes a niveles de regresión mayor
o menor que se ponen en evidencia en diversas manifestaciones
sintomáticas.
Algunos pertenecen a fenómenos residuales de niveles superiores rebasados
en la regresión, tomando otros el significado de pequeños alcances de esta
(
misma regresión a niveles aun más inferiores.
manifestaciones
de conversión
Nos referimos aquí a algunas
que nuestra enferma
ríodo avanzado de su padecimiento,
presentaba.
En un pe-
le era imposible ingerir líquidos, espe-
cialmente agua, por temor de contaminación, pues los veía sucios e lInpregnadas de sangre. Al mismo tiempo, tenía una sensación de dureza y aspereza en el interiur de su garganta con imposibilidad
de escupir y rigidez de
los músculos del cuello, que se extendía a ambos brazos y manos.
A pesar
de la enorme sed que padecía, rechazaba los líquidos que le eran ofrecidos,
calmando su sed con frutas. Tal temor se extendió a algunos alimentos,
especialmente
a la carne, que sólo toleraba cuando ésta no tuviera el menor
vestigio de sangre, por lo que debía ser hervida. El análisis mostró que el
comienzo de su malestar se inició con una sensación de repugnancia
al olor
del esperma como si lo tuviera en la nariz o lo hubiera tragado y fué asociada a la repugnancia con que desde niña su madre le obligaba a ingerir
leche durante sus comidas, impidiéndole
tomar vino como lo hacía su padre,
y a su lactancia
asociaciones,
prolongada durante casi 2 años. En el transcurso de sus
al referirse al esperma y a su síntoma de la boca, dijo "la
va ... ", interrumpiéndose;
llamada la atención confesó haber reprimido
la
LUIS RASCOVSKY
22
palabra "vagina".
El síntoma tenía en primer plano el significado de un
simple desplazamiento de conversión histérica en el que se manifiesta el
rechazo de sus deseos de felación
y de sus impulsos agresivos de morder y
arrancar e incorporar el pene con el que se identifica en su actitud de rigidez-erección, además de la inversión cronológica establecida en el síntoma,
relacionado
con el no poder escupir como equivalente
de la eyaculación.
Pero el síntoma se refería también a la ingestión
de agua y especialmente
cuando le era servida por su madre, concordando
con sus asociaciones res-
pecto a la lactancia y las obligaciones
lácteas de sus comidas, con lo que
daba expresión, en un plano más profundo,
agresivas orales hacia la madre.
máticas observables
semejanzas,
níacodepresivos
las diferencias
Esto se asemeja a las manifestaciones
en los intervalos
cíclica, la similitud
durante
libres, se ocupó Abraham
de conducta
que muestran
e).
los ma-
las remisiones con la de los obsesivos, a pesar de
en sus niveles de regresión
objetal, muestran
sinto-
en la psicosis maníaco depresiva de cuyas relaciones y
especialmente
La evolución
a una defensa contra pulsiones
y en la relación
de su libido
los múltiples enlaces entre la neurosis de transferencia
y
la narcisística, entre las que la neurosis obsesiva por su ubicación en los
niveles de regresión tanto de la libido como del yo, se encuentra equidistanterncnte colocada.
Los frecuentes
hallazgos de componentes
paranoicos
en
los obsesivos como en un caso que tenemos en análisis por un proceso de
psoríasis, son evidentes comprobaciones de los avances de la regresión a
niveles aun inferiores a la analsádica secundaria
tanto en la expresión psico-
somática del síntoma como a los mecanismos de defensa más o menos típicos de cada nivel.
Prescindiremos de un detalle de la psicología de su yo en el que reencontramos las típicas formaciones reactivas y caracterológicas del obsesivo,
y sólo nos detendremos
en la fuerte ambivalencia
de su vinculación
objetal.
SADOMASOQUlSMO
La ambivalencia y el sadomasoquismo, secuencias de la regresión sádica
anal, constituyen la característica de la enferma. Su relación objetal está
fuertemente
teñida de una mezcla de tendencias
de amor y odio generali-
zado a todos los objetos de su ambiente y percibido conscientemente
enferma.
por la
Aparte de sus fantasías de muerte hacia su hija y esposo, las tenía
(l) AaRAHAM KARL: Breve estudio del desarrollo de la libido, vista a la luz de los trastornos mentales. "Revista de psicoanálisis", vol. 11, n? 2, 1944.
ESTRUCTURA
también referentes
DE UNA NEUROSIS OBSESIVA
a sus padres, recordando
23
su infantil horror al cementerio
relacionado con la posible muerte de la madre.
Uno de sus sueños le muestra viendo un almanaque en el que percibe
que, entre las fechas 4 y 5, que corresponde
realizar algo importante
a un día miércoles, tiene que
que la liberará de todos sus males. Sus asociaciones
la conducen al marido 45 años, a quien debe mandar a la mierda, matar.
Respecto de la madre y la hija, varios sueños le muestran en la misma profunda
actitud
de agresión
y muerte
hacia los mismos.
"Una
mujer
ha
matado una niña y parece que quieren hacer recaer las sospechas ~obre ella,
pero está muy tranquila porque la mujer ha confesado que fué ella." El juego
de pronombres
calma la angustia de la enferma.
En otro, "trata
de cambiar
el cadáver de la tumba de una mujer, pero la señora de X se opone terminantemente".
El sueño se refiere
a la muerte
de la abuela, muerte
desea sustituir por la de la señora de X. subrogado
que durante su permanencia
de la madre.
que
Recordó
en el colegio no podía evocar la imagen de la
madre, por lo que había colocado en su mesa de luz un retrato de la misma
al que acudía para poder tener presente su figura.
El incremento
rísticas vinculadas
eludía frecuentar
de su libido homosexual y las defensas tenían caracteestrechamente
al complejo
de castración.
La enferma
sitios donde había muchas mujeres, tiendas, calles deter-
minadas, etc., agradándole,
en cambio, aquellas donde
están ubicados
establecimientos
Le era imposible recostarse
o sentarse en una
bancarios.
cama, silla o sillón donde lo hubiera hecho con anterioridad
los
otra mujer.
Pero el análisis de su acto obsesivo relacionado con los paquetes que, deformado por generalización
se había hecho extensivo a ambos sexos, mostró
que la defensa se dirigía principalmente
Ya vimos que los paquetes
no le perturbaban
(genitales)
mayormente,
contra
sus deseos homosexuales.
que mostraban
sólo cuando percibía
tencia de carne o sangre (castración)
un elemento
o alucinaba
fálico
la exis-
era presa de gran ansiedad y ponía
en juego su mecanismo defensivo. Contra la mujer poseedora de pene era
tolerante, cuanto más utilizaban ante ella la sensación de contaminación y
grasitud de rechazo anal con la que se defendía de toda su sexualidad genital.
Pudo así observarse cómo la tía L., de la constelación familiar del marido,
hacía excepción a la regla en la misma forma que los familiares femeninos
de la rama paterna. La razón consitía en que L. era una fuerte personalidad
viril que dirigía todo el enjambre
familiar de su hermana prolífica,
siendo
24
LUIS RASCOVSKY
ella soltera y sin hijos.
Sus rasgos, que nuestra
enferma
admiraba
y con
quien se identificaba se mostraron especialmente
en un detalle muy revelador.
La tÍa L. llevaba bajo su vestido un abundante
llavero que utilizaba levan-
tando su falda. La admiración
empezó a usar uno similar.
interpretado
por tales llaves fué tan grande que la imitó y
El significado
simbólico fué espontáneamente
pur la enferma y relacionado con algunos pequeños
sivos en que las llaves tenían participación.
El abandono
actos obse-
de la madre, al
descubrir su castración
y la posibilidad de correr la misma suerte, aconte-
cido en pleno período
de la organización
anal, muestra el evidente
ficado de los conceptos
de fálico y castrado
preedípico
De acuerdo
de la libido.
dice: "La castración
predominante
con ello, Ruth
signi-
en el desarrollo
Mack Brunswick
(1),
de la madre no sólo significa el desprecio del objeto
amoroso y la po.ibilidad
de la castración
de la niña, como en el caso del
varón, la castración de la madre es, sobre todo, condenar
la esperanza de la
niña de poseer algún día el pene." Esto nos par,ece tan evidente en nuestro
caso que podríamos sintetizarlo diciendo que en forma similar al varón el
complejo de castración constituye el núcleo central alrededor del cual y
partiendo del mismo se ha estructurado
enferma.
El complejo
la personalidad
neurótica de nuestra
de Edipo activo con la madre es destruido
por el
complejo de castración y este mismo complejo inicia en la niña el complejo
de Edipo pasivo con el padre. Pero en nuestro caso no se transfirió a éste la
forma pasiva del deseo del pene o del hijo, sino la forma activa de su relación
homosexual con la madre,
abandonando
y ello preparó
la identificación
materna.
la identificación
con el mismo
Su deseo del pene, la angustia de
castración, constituyen su base y las reacciones ante tal complejo, relacionadas con su fuerte fijación analsádica, su temprana iniciación fálica y la
inmadurez de su yo, las condiciones que determinaron
el tipo de su neurosis.
Si bien el temor a la pérdida del amor es de manifiesta aparición en
nuestra enferma, el acento afectivo recae muy preponderantementc
sobre el
temor a la lesión genital, a la angustia de castración. El contenido
sus defensas lo pone de manifiesto.
mismo de
Del mismo modo y correspondiendo
a
la conexión entre su nivel regresivo y la conexión objetal, dentro de 'la fase
analsádica, sus pulsiones acentúan el carácter agresivo más que excrementicio
de su expresión,' regulado por el mecanismo
(1)
MACK
coanálisis",
BRli~SW1CK,
YO!.
RUTH:
1, n? 3; 1944.
sadomasoquista.
La fase prcedi píca del desarrollo
de la libido.
"Rev. de psi-
ESTRUCTURA
Tal preponderancia
DE UNA NEUROSIS OBSESIVA
del factor
sadornasoquista
en el conjunto
de la
personalidad y de sus manifestaciones sintomáticas se ha puesto fácilmente
en evidencia. Si 'bien se visualizan también los contenidos de su erotismo
anal, éste se encuentra
relativamente
en un plano secundario,
mostrándose
preferentemente en algunas de sus múltiples transformaciones, como lo constituyen sus rasgos' caracterológicos de fuertes formaciones reactivas y en la
intensa concepción
anal erótica del dinero.
Se sentía muy contenta
hija única pensando en las ventajas económicas
hasta su hija tal interés, manifestando
compartir'
con un hermano
de ser
que le reportaba' y desplazó
que al igual que ella, no tendría que
la fortuna
que heredara.
fantasías de muerte de los padres, que le permitían
Tenía
frecuentes
entrar en posesión de su
herencia. Dentro de una ambivalente valoración predominaba una fuerte
tendencia rerencionista, .económica, con una estricta contabilización de sus
gastos, que anotaba en sus mínimos detalles. Conscientemente
se consideraba
pródiga y generosa, pero dudando a veces de no ser tacaña.
A pesar' de su
capacidad económica, en la realidad mostrábase miserable. El dinero constituía para ella la piedra de toque de sus valoraciones sociales que revela el
carácter
anal de su vinculación
En la situación
afectiva.
de transferencia
reedita esta conducta
que' reiterada-
mente aparece en sus sueños. Por ejemplo: "Sueña que está con A. y otros.
Ella quiere conseguir algo, pero teme perder un dinero grande que tiene".
A. es un funcionario que estaba en prisión por defraudación y representa
por varios motivos al analista. En otro sueño: "Está en un probador con
el marido y el doctor R.; éste está parado y no quiere tomar asiento. Habla
de dinero.
Atrás hay fuego, de lo que sólo ella se da cuenta.
Teme que se
queme el probador, pero eso no le preocupa, sino solamente salvar su ropa."
En el sueño se equipara el analista al marido interesado
en su, dinero y con
el temor de ser burlada en el análisis como en su matrimonio. Además de
los contenidos de su excitación anal, que proyecta también en el analista,
invirtiendo~ su posición, su gran preocupación
popular
es "salvar la ropa", expresión
de salvar su dinero.
R.EGRESI():\, DEL YO
La regresión libidinosa se acompaña
de una parcial y no muy intensa
regresión de su yo a un nivel de magia y omnipotencia de ideas y pensamientes. En su conducta se expresa cierto desdoblamiento de su persona-
LUIS RASCOVSKY
26
lidad.
AI lado de una creyente
fundo. ,descreimiento
religiosidad y superstición
existe un pro-
y burla hacia las mismas que le posibilita
sucesiva de dudas, pero conservando
una serie
la posibilidad de poder influir los acon-
tecimientos de su vida y del ambiente por la actividad mágica de su pensamiento. Concurría a la iglesia, pero a la vez tenía un profundo desprecio por
la misma. Dudaba
y convicciones
entre la seriedad de sus doctrinas
venalidad a que estaba sometida.
Todo 10 arreglaba
el dinero.
y la
Durante
el
período de latencia se intensificaron sus creencias religiosas sin perder su
carácter dubitativo.
Sus oraciones tendían a solicitar más que el perdón,
energías para librarse de los pecados de la carne.
mación de sus actividades
fracasado de identificación
Durante
T al tentativa
de subli-
masturbatorias, constituían también un intento
con la madre, profundamente
religiosa.
el análisis, en tres oportunidades
se izo "tirar las cartas" y al
mismo tiempo que se burlaba desus predicciones,
mantenía una firme creen-
cia en sus posibilidades.
Contrastando
con la gran extensión e intensidad
llama la atención
la proporcionalmente
de sus actos obsesivos,
insignificantes
manifestaciones
de
obsesivos. Al respecto, dice Freud e) en el capítulo La vida
pensamientos
instintiva y la derivación de la obsesión y la duda, del historial antes citado,
"el pensamiento reemplaza a la acción y un cualquier estadio previo mental
de la misma se impone con poder obsesivo en lugar del acto sustitutivo.
Según que esta regresión del acto al pensamiento sea más o menos marcada,
el caso de la neurosis obsesiva toma el carácter
(representación
obsesiva)
adelante: "Hemos
de pensamiento
o de acción obsesiva en sentido estricto",
apuntado
ya la participación
de los componentes
obsesivo
y más
sádicos
en la génesis de la neurosis obsesiva. En aquellos sujetos en ,cuya constitución predomina el instinto de saber el síntoma capital de la neurosis obsesiva es siempre la cavilación obsesiva." No nos ha sido posible hacer una
amplia revisión bibliográfica, pero el material de información a nuestro
alcance nos ha mostrado que la forma de la cavilación
obsesiva es de fre-
cuente presentación en el hombre, mientras que la forma de acto obsesivo
es más típica de la mujer. Su estudio comparativo podrá aportar interesantes
aspectos de los primeros procesos del desarrollo de la personalidad,
mente de la estructuración del superyó,
Volviendo
(1)
FREUD,
a nuestro
SIGMUND:
caso, describiremos
Historiales
clínicos,
vol.
XVI.
dos episodios
Obras completas.
especial-
en los que
ESTRUCTURA
DE UNA NEUROSIS OBSESIVA
27
puede apreciarse el grado de su regresión, que además muestra su estrecha
relación con ~u complejo de castración. Las fuertes tendencias agresivas
hacia su hija, que cuando pequeña tuvo ataques de tipo convulsivo,
durante
uno de los cuales cruzó por el pensamiento de la enferma un deseo de
muerte, movilizaron defensas que se manifestaron en un excesivo y minucioso cuidado de la misma. Además de un riguroso aislamiento de la ropa,
esterilización de las mismas y del agua de su baño diario, existían una serie
de medidas precaucionales
al respecto.
Su mayor dolor era no poder exhibir
a su hijita, debido a su lesión ocular y desde sus primeros años inició, en
contra de la opinión unánime de los oculistas más destacados de su país, una
febril actividad tendiente a corregir tal defecto.
la segura convicción
No podía resignarse y tenía
de que "un pequeño germen de visión debfa de existir
y posibilitar su desarrollo".
Transcribimos textualmente sus palabras por su
íntima relación con sus jdeas de germen, niño, pene. Hasta los 12 años la
niña permaneció en una completa amaurosis y a tal edad la puso en manos
de un inteligente reeducador, bajo cuya dirección continúa, habiendo obtenido una visión que le permite
leer, escribir y movilizarse por sus propios
medios, y aun adquirir una 'regular cultura general y una muy buena musical.
Tal omnipotencia
una enfermedad
de pensamiento se puso nuevamente
de su marido consistente
nución de la visión diagnosticada
más distinguidos
el enfermo
y sus familiares a esperar
pronosticados.
Dora,
después de una intensa búsqueda,
un odontólogo
en una intensa y rápida dismi-
como iritis, que no pudieron
detener los
especialistas, a pesar de los rigurosos tratamientos
dos, resignándose
acontecimientos
de manifiesto durante
sin embargo,
que le fué recomendado.
Éste practicó
no se dió
tregua
y
una serie de extrac-
mejoraron
visión del enfermo, quien tuvo una total recuperación
rápidamente
la
de la misma durante
dental.
Una de las pocas manifestaciones
consistía en preocuparse
los desfavorables
logró que el marido fuera en consulta a
ciones dentarias que a medida que se realizaban
el breve tiempo de su tratamiento
instituí-
de la sexualización de su pensamiento
de la forma en que eran retenidos los pensamientos
viejos para poder reaparecer,
ocurriendo
que muchas de sm ideas nuevas
o recientes, las veía como flotando y como si un viento las alejara sin dejar
huellas de las mismas. Además de los significados de su actividad sexual
infantil, que reaparecían y que trataba de anular, fué asociada a la actitud
de su padre que calificó de repulsiva, pero con una expresión algo sonriente,
LUIS RASCOVSKY
28
quien desde la habitación
que reaccionaba,
contigua dejaba oír sus fuertes flatulencias,
gritándole:
"¡Chancho,
ciones del mismo, referentes
de pérdida
A insistentes indica-
a que al hablar nadie se compromete,
palabras las lleva el viento",
obligación
cochino! ".
en forma regresiva
materias fecales, perdidas por un flato, precursora
genital.
Freud e), en lnbibicián,
anal, equiparado
al estudio de
los síntomas obsesivos y su relación con la histeria, dice: "La
ASÍ, cuando
queda modificada
a
de la angustia a la pérdida
slntotna .Y angustia, al referirse
por una debilidad
una
Su obsesión, expresaba el deseo y temor
del objeto padre-pene,
constitucional;
pues "las
mientras que si son escritas constituyen
que hay que cumplir.
ulterior de la enfermedad,
a las
decisivamente
de la organización
estructura
por un factor
genital de la libido.
el yo inicia su defensa, alcanza, como primer resultado,
la re-
gresión total o parcial de la organización genital (de la fase fálica a la fase
sádicoanal, etc.). Más adelante: "Cabe también suponer que la regresión
no es consecuencia
de un factor constitucional,
sino de un factor temporal,
y en este caso no se debería a una debilidad de la organización
genital de la
libido, sino al hecho de haber iniciado el yo su resistencia muy tempranamente, esto es, ya en los comienzos de la fase fálica", haciendo presente a
continuación "que la observación analítica no se muestra nada favorable a
la última de las hipótesis expuestas".
Posteriormente,
disposición a las neurosis obsesivas, al referirse
en su trabajo sobre la
a las fijaciones, a las condi-
ciones de pasividad o actividad, a la fuerte tendencia homosexual del objeto
de la fase analsádica y a las transformaciones caracterológicas de sus tendencias, manifiesta: "No sé si parecerá muy atrevido afirmar, guiándonos por
los indicios anotados, que la anticipación temporal de la evolución del yo
a la evolución de la libido ha de integrarse
disposición
a la neurosis obsesiva.
también entre los factores de la
U na tal anticipación
obligaría,
por la
acción de los instintos del yo, a la elección de 'objeto en un período en que
la función sexual no ha alcanzado su forma definitiva, dando así origen a
una fijación en la fase del orden sexual pregenital."
Fenichel e) desarrollando
tales conceptos' básicos, atribuye
de una neurosis obsesiva a la interacción
(1) FREUJ, 51(;:\1C:-;U:
(2)
FENICHEI.,
O rro:
lag", Viena, 1931.
la elección
de factores dependientes
Obras Completas. Vol. XI.
Hy sterien und Zncangsneuroscn,
"Intcr,
de tres
Psychoanalytischcr
Ver-
ESTRUCTURA
elementos:
1 t.J,
organización
DE UNA NEUROSIS OBSF.S/VA
huella de instintos pregenitales
fálica, y
sometidas al equilibrio
39,
debilidad
(fijación);
2 ~J,
del yo, dependientes
de las series complementarias
29
debilidad de la
y
de fijaciones
y a motivos de frus:
tración o satisfacción.
Se ha repetido
que la neurosis obsesiva es una' enfermedad
mucho más
frecuente en el hombre así como la histeria lo es en la mujer. Al estudiarse
la :diferencia de la génesis del superyó en la mujer y en el hombre, casi
•
todas las investigaciones
a la formación
coinciden
con lo que Fenichel resume al referirse
de carácter masculino y femenino.
"En la niña no se pro-
duce un brusco choque de angustia de castración que provoque
el derrumbe
del complejo de Edipo, generador del superyó, sino que esta génesis surge
del paulatino' reconocimiento de la imposibilidad de realizar los deseos edipianos, así como del temor
ante la pérdida
del amor,! elementos
ambos
menos violentos que la angustia de castración."
Nuestra
enferma' muestra
cionados tanto por factores
una fuerte carga neurótica
y un maníacodepresivo,
anales pronunciados
de conversión
huellas de sus instintos
constitucionales
analsádicos
como vivenciales.
en sus familiares paternos, una neurosis obsesiva
el propio
padre muestra
rasgos caracterológicos
y la madre padeció de asma, considerada
pregenital.
A tales factores
constitucionales
vivenciales ! emanados de un tal ambiente.
rencias aun anteriores,
condi-
Además de
Recuerda
cómo desde muy temprana
una neurosis
se agregan
la enferma,
los
por refe-
edad fué educada en un
severo cuidado de sus emuntorios. Antes de los 2 años se jactaba de haber
hecho un viaje a Europa, admirando a sus familiares por su control. La madre
solía sentarla a horarios fijos y reiterarle
el cuerpo.
Existía una gran preocupación
tino y era frecuentemente
a los
el
hábito, se educa
por la regularización
tratada con enemas. Su organización
una muy temprana iniciación.
bación clitoridiana
que, mediante
2
Conscientemente
anterioridad
ya la practicaba.
el fácil abandono
Su temprano
fálica tuvo
recuerda su tipo de mastur-
años y medio y tiene conocimiento
condicionó
de su intes-
conocimiento
de una organización
de que con
de la castración,
fálica prematura,
facili-
tada por un predominio de su erotismo anal, haciendo uso de la forma más
pasiva de defensa, como es la regresión. Llamamos la atención sobre la
coincidencia
es facilitada
traumática,
del caso, con lo que manifiesta Fenichel, de que la regresión
si la amenaza de castración actúa en forma repentina, casi
como sucedió en nuestro caso.
LUIS RASCO VSKY
30
Hija única, recibiendo
toda la carga afectiva de familiares de una es-
tructura anal y especialmente de un padre hipermoral, introyectó en la constitución de su superyó tales rasgos. Dos elementos de su desarrollo infantil
merecen considerarse. U na prolongada lactancia, aproximadamente
hasta
los 2 años; combinada con una precoz inhibición de las satisfacciones
anales, condujeron
cuyo desarrollo
a una represión
de las componentes
tuvieron lugar las precoces
sionaron la fijación
analsádica secundaria.
vivencias traumáticas
Su período
currió, como dejamos anotado, en la formación
vas de orden, prolijidad,
agresivas, durante
de latencia
de fuertes tendencias
limpieza, etc., y fueron superados
por medio de tales defensas, pero la ulterior
privación
incremento
de la ambivalencia
transreacti-
sus conflictos
le condujo
mente a una regresión a su punto de fijación, con la consiguiente
de tendencias,
que oca-
nueva-
separación
y de la libido hemosexual,
contra los cuales nuevos mecanismos de defensa tuvieron que ser puestos en
actividad.
Descargar