Escuela de Padres Colegio Vizcaya Educar en la responsabilidad responsabilidad El tema de la sesión es educar en la responsabilidad. responsabilidad Dado que es un tema tan amplio, y difícil de abarcar en una sola sesión, hemos publicado en la web el artículo titulado “Educar en la responsabilidad personal y social”, cuya lectura previa recomendábamos para clarificar el objetivo al que nos dirigimos. Para hablar de cómo educar en la responsabilidad, es preciso incidir en dos aspectos sobre los que debemos cimentar la conducta responsable y que además van a facilitarnos bastante la tarea. Estos dos aspectos son: 1. Las normas y límites 2. La adquisición de niveles progresivos de autonomía en diferentes ámbitos y edades. En primer lugar, qué cuestiones frecuentes suelen surgir acerca de las normas y los límites: ¿Cuándo debemos comenzar a establecer dichas normas y límites? Desde el nacimiento, es importante establecer rutinas para que el niño se sienta seguro. A partir de que el niño empieza a desplazarse solo en el espacio, hay que ponerle unas normas sobre qué puede hacer y que no. Así vamos estableciendo límites progresivos a su conducta que le ayudan al desarrollo progresivo de la autonomía. ¿Cómo consigo que mi hijo/a respete las normas? A educar también se aprende Escuela de Padres Colegio Vizcaya Educar en la responsabilidad responsabilidad Acostumbrándole, habituándole a convivir con las rutinas. Cuanto más amplio sea el consenso en la normativa, y más consistentes seamos, mayores posibilidades de éxito. ¿Qué hago si no cumple una norma? Lo primero, establecer una consecuencia inmediata ante ese incumplimiento. A partir de ahí, observar y planificar estrategias para modificar esa situación. Firmeza, volver a intentar, flexibilizo, voy por partes. Normas y límites. Ideas clave 1. Acuerdo entre padre y madre en cuanto a cuestiones básicas de educación. Intentar acercar posturas en cuanto a: Normas de convivencia Tipo de límites Forma de ejercer control (refuerzos, castigos) Valores, objetivos Planificar las estrategias a seguir y el papel de cada uno En generaciones anteriores, la autoridad de los adultos era indiscutible. Además, en términos generales, la madre era la que ponía las normas y velaba por su cumplimiento, y sólo en el caso de algún hijo rebelde, se veía en la necesidad de recabar el apoyo del padre; “que no quieres hacer, bueno A educar también se aprende Escuela de Padres Colegio Vizcaya Educar en la responsabilidad responsabilidad pues luego se lo explicas a tu padre cuando venga del trabajo”… En la actualidad, este modelo prácticamente ha quedado obsoleto, ya que afortunadamente los padres se implican mucho más en la educación. Pero es aquí donde surge el problema de las opiniones, creencias, modelos de referencia, las experiencias que cada progenitor ha tenido como hijo, etc… Por supuesto todos los niños no son iguales, hay muchos que acatan las normas sin dilación, sin embargo hay niños de temperamento más fuerte, a los que resulta más complejo enseñar y hacer que interioricen las normas. En estos casos, con frecuencia se observa que hay desacuerdo entre las figuras de autoridad. Todos los niños, y más aún los rebeldes, necesitan que los padres se mantengan firmes al unísono, digan “no” o “sí” ante las mismas cuestiones por que eso aporta seguridad al niño. Si no hay consenso entre las figuras de autoridad, la tarea se complica bastante. Es más, lo deseable, la situación ideal sería que hubiese amplio consenso también con otras personas que también participan en la educación, como profesores, abuelos, cuidadores, etc. No se debe desautorizar desautorizar a las figuras de autoridad, ni directa ni indirectamente. También estamos desautorizando, cuando delante de los hijos decimos: Madre: Esta tarde Asier se ha portado fatal. Padre: ¿Sí? Pues que raro, cuando está conmigo se porta fenomenal. No será para tanto. A educar también se aprende Escuela de Padres Colegio Vizcaya Educar en la responsabilidad responsabilidad O en la siguiente situación extraída del libro “Pórtate bien. El método a medida para entender y educar a tus hijos” de Maria Luisa Ferrerós (Editorial Planeta): “Hay una celebración familiar y el padre y los niños, en perfecto estado de revista, están esperando a la madre en el coche. Uno de los hijos comenta: “Jo, ama es una lenta, tarda mucho.” ¿Cómo puede reaccionar el padre? De dos formas completamente opuestas: a) Asintiendo a lo que dice el niño y por tanto ratificando que no son un equipo, sin prestarle apoyo; b) Contestando al niño que ama tiene todo el derecho del mundo a tardar más, puesto que les ha preparado la ropa a todos, con lo que silencia la reacción negativa del niño y le deja claro que en el “equipo padres” no hay ni una fisura. Además con esta segunda opción el padre está transmitiendo de forma indirecta dos formas de respeto básicas dentro del núcleo familiar: respeto hacia la madre, incuestionable, y respeto entre los miembros de una pareja que se quiere. Esto que parece una simple anécdota, un detalle sin importancia, queda grabado en la mente del niño que lo generaliza a otras situaciones. 2. Padres y madres modelos de conducta. A educar también se aprende Escuela de Padres Colegio Vizcaya Educar en la responsabilidad responsabilidad Los padres y madres proporcionamos modelos que nuestros hijos pueden imitar y de hecho en la mayoría de ocasiones, imitan. Hemos de ser conscientes de que los modelos que ofrecemos los adultos abarcan multitud de campos y situaciones, algunas de ellas son: Qué intereses tenemos (los deportes, la moda, los problemas sociales…) Cómo afrontamos los conflictos (imponemos nuestro criterio, analizamos la situación, echamos las culpas a los demás, escuchamos todas las partes, nos inhibimos…). Cómo nos relacionamos con los demás (con los mayores, con los más pequeños, ayudamos, somos prepotentes, tolerantes, respetuosos, cariñosos…). Qué capacidades tenemos y cómo las utilizamos (en qué y cómo somos autónomos, de qué nos hacemos responsables…) 3. Coherencia entre pensamiento, mensaje y acción. Definir normas y límites en base a razones lógicas Transmitir la necesidad de cumplir la norma Hacer que se cumplan (si es necesario de forma progresiva) La repetición de conductas crea hábitos y estructura la personalidad A educar también se aprende Escuela de Padres Colegio Vizcaya Educar en la responsabilidad responsabilidad A través de la observación de la conducta del niño, he de encontrar estrategias para conseguir que el niño al final haga lo que le estoy pidiendo, cumpla con la norma. No hay recetas mágicas, ni estrategias mejores y peores, esto vendrá dado por el propio temperamento del niño y la situación en concreto, por lo que sólo ensayando diferentes métodos y estrategias, observando las respuestas de mi hijo, podré decidir cual es la más eficaz, siempre sin perder de vista el objetivo que es, que al final cumpla la norma. Lo habitual cuando les decimos que no a algo, es que reaccionen de forma negativa, si soportamos la presión de la pataleta, la próxima vez será más sencillo. Sin embargo, si cedo a la presión, la siguiente rabieta será mucho mayor. Si establecemos normas basadas en la lógica, seremos capaces de justificar sin problemas, la necesidad de que las cumplan. Podemos tomar como ejemplo el caso de un niño con el que todos los días tenemos bronca para que se vaya a la cama a la hora estipulada. Debemos de insistir en la necesidad de cumplir con esa norma por que al día siguiente hay que acudir al colegio, aprender muchas cosas, jugar con los amigos… y el día será muy largo. De esta forma convencemos al niño y también nos reafirmamos nosotros en la necesidad de cumplir la norma. 4. Consistencia, claridad, flexibilidad, privacidad, firmeza A educar también se aprende Escuela de Padres Colegio Vizcaya Educar en la responsabilidad responsabilidad Si seguimos las pautas previas, estaremos situando a nuestros hijos en un contexto óptimo para que puedan desarrollar niveles progresivos de autonomía. Unas últimas anotaciones para cerrar este capítulo de las normas (Ferrerós, 2003): Consistencia: Consistencia No debilitar las normas establecidas por tu pareja. Los desacuerdos sobre cómo criar a los niños deben discutirse en privado. Claridad: Claridad Establece reglas simples y explícalas claramente de antemano. El niño nunca debe dudar acerca de las normas. Flexibilidad: Flexibilidad Con los niños pequeños la negociación es inútil, pero pactar de antemano suele funcionar muy bien. Aprovecha el carácter individual de cada uno para ajustar las reglas, de vez en cuando, en función de su personalidad. Privacidad: Privacidad En la medida de lo posible, no se debe regañar al niño en presencia de otros, ya sean amigos, hermanos o adultos. El niño lo suele vivir como una afrenta humillante y puede continuar portándose mal, para salvar las apariencias o para demostrar que no le importa cuando en realidad está hundido. Autoridad: Autoridad Si vacilas, dudas o te sientes culpable a la hora de disciplinar al niño, es probable que acabes haciéndolo mal. Ten el valor de confiar en tu sentido común. Y hablando de sentido común, en el siguiente enlace podéis acceder al video del Juez de Menores de Granada, Emilio Calatayud, que con gran elocuencia y tamaña claridad, relata en 10 minutos, lo que otros intentamos transmitir sin éxito: A educar también se aprende Escuela de Padres Colegio Vizcaya Educar en la responsabilidad responsabilidad http://www.youtube.com/watch?v=K2GTauJT5Vg&feature=related La autonomía en diferentes ámbitos y edades Para reflexionar sobre este tema hay dos cuestiones esenciales que debemos tener claras: • ¿A qué edad se empieza a ser autónomo? • ¿Se puede enseñar a ser autónomo? Hay una falsa creencia muy extendida y que se escucha a menudo en diversas situaciones de la vida cotidiana que es “Ya aprenderá cuando sea mayor…” Lo primero que tenemos que tener claro es que esta afirmación no es cierta. No hay una edad determinada en la que el niño empiece a ser autónomo, no es algo que suceda de un día para otro, es algo que se adquiere de manera gradual desde los primeros años de vida. vida Por supuesto, en ello interfieren las características y recursos personales que el niño posea en cada etapa de su desarrollo pero esto no quiere decir que no se le pueda dar cierto grado de autonomía. Por poner un ejemplo, a muchos les parecerá que el recoger la habitación es pedir demasiado para un niño de 3-4 años e incluso menor. Sin embargo no es así, a un niño de esta edad le podemos pedir que guarde los juguetes que ha utilizado en un cesto, más adelante será capaz de colocar cada uno de A educar también se aprende Escuela de Padres Colegio Vizcaya Educar en la responsabilidad responsabilidad ellos en su lugar correspondiente en la estantería y posteriormente recogerá perfectamente su habitación, ropas etc. Pero por supuesto habrá que enseñarle a hacerlo porque por él mismo no aprenderá nunca. En la adquisición de la autonomía en los niños juega un papel muy importante la dualidad de sentimientos sentimiento que se crea ya que por un lado nos alegra que vaya siendo capaz realizar ciertas cosas por él mismo y por el otro, nos entristece que ya no dependa tanto de nosotros y no necesite de nuestra ayuda para hacerlo. Sin embargo, si queremos conseguirlo se debe enseñar desde los primeros años porque sino estaremos contribuyendo a que crezca dependiendo siempre de los padres y sin querer los padres también dependemos de ellos realizando tareas que no nos corresponde. Labor de los padres: Permitir, enseñar y animar a los hijos a valerse por si mismos. 1. ¿Qué entendemos por autonomía? “Capacidad para valerse por uno mismo que se adquiere de manera progresiva a través de la experiencia y se aplica en todos los aspectos de la vida tanto físicos como personales y relacionales”. A educar también se aprende Escuela de Padres Colegio Vizcaya Educar en la responsabilidad responsabilidad Debemos dejarles que experimenten y así aprenderán de la reflexión que ellos hagan de esa experiencia. Actitudes frecuentes del adulto que no fomentan la autonomía de los niños: - A la hora de comer: “Ya te lo doy yo que tu te vas a poner perdido”, “Voy a hacerle el primero y segundo plato en un puré porque sino seguro que al ser sólido no lo come”, “come en el salón con los dibujos que en la mesa de los mayores seguro que te aburres” etc… - Tareas del hogar: “Ya recojo yo la habitación que todavía eres muy pequeño para hacerlo”, “ Ya recojo yo tu ropa que estás cansado del colegio” etc… - Juego con otros: “¿Quién te ha quitado el balón? Ahora voy yo y le digo que te lo devuelva”, “¿No te dejan jugar? Ahora les digo yo que te dejen?” etc... - Colegio: “¿No has apuntado los deberes en la agenda?, no te preocupes ahora llamo a ______ y le preguntamos”, “¿Has perdido el jersey? Mañana llamo a Maite y le pregunto” Si somos nosotros los que actuamos por ellos, nunca aprenderán a desarrollar capacidades y habilidades necesarias para su crecimiento como persona autónoma. A educar también se aprende Escuela de Padres Colegio Vizcaya Educar en la responsabilidad responsabilidad El valerse por sí mismo no sólo hace referencia a la adquisición de hábitos o rutinas sino también a la convivencia con los demás, la autonomía se desarrolla en contacto con los demás y con el entorno. entorno 2. Grados de autonomía según la edad 0-6 años: Higiene personal: ir al baño, lavarse los dientes… Vestirse: preparar y recoger la ropa Comer de todo y sin ayuda Acostarse a la hora convenida Mantener ordenado su cuarto: juguetes, cuentos… Juego: disfrutar jugando solo y con otros Seguir y respetar rutinas establecidas 6-12 años: Organizar su tiempo: actividades cotidianas, tiempo de estudio y tiempo libre Organizar su espacio personal: su cuarto Ampliar espacios: otras casas, la calle, espacios públicos Terminar las actividades que comienza Organizar sus acciones para cumplir las metas que se proponga (voluntad) Manejo de frustraciones (saber perder) 3. Habilidades que fomentan la autonomía. A educar también se aprende Escuela de Padres Colegio Vizcaya Educar en la responsabilidad responsabilidad a) Conocerse a sí mismo. Una persona llega a conocerse a sí misma en la medida en la que se vaya enfrentando a situaciones y vaya reflexionando sobre ellas. Por eso, como comentábamos en el apartado anterior, es importante dejarles experimentar y no sustituirles. A través de experiencias podrán conocer sus gustos, sus dificultades y puntos débiles etc… Se logra de manera conjunta mediante la comunicación, comunicación invitando a la reflexión, a la concienciación induciendo con preguntas y sin imponer nuestra opinión. b) Sentirse bien consigo mismo Sentirnos bien en una necesidad que tenemos como personas tanto los niños como los adultos. Este hecho nos lleva a actuar de una manera equilibrada. Es muy importante que aprendamos a valorarnos ya que esto hará que reforcemos nuestra autoestima. autoestima En la valoración que hagamos interviene por supuesto el conocimiento que tengamos de nosotros mismos, las capacidades y habilidades que tengamos desarrolladas y la concepción que tengan los demás. Por tanto la labor de los padres será valorar en todo momento a los hijos, reforzar sus capacidades y plantearles retos A educar también se aprende Escuela de Padres Colegio Vizcaya Educar en la responsabilidad responsabilidad alcanzables y consecutivos a nivel de complejidad. En la medida en la que vayan logrando superar estos retos de éxito seguro, se irán atreviendo con otros de mayor dificultad. c) La anticipación La capacidad de anticipar lo que va a suceder en distintas situaciones es algo que también ha de enseñarse y ayuda a realizar la representación mental ante cualquier experiencia nueva para nuestro hijo. El poder anticipar nos ayuda a manejar la impulsividad y a prever las consecuencias de cualquier circunstancia. En el desarrollo de esta habilidad los padres podemos ayudar a que sean capaces de analizar causas y consecuencias de las situaciones vividas. Nos aporta planificar con tiempo una conducta a seguir y mucha seguridad ante cualquier tarea que se les presente. Se aconseja que provoquemos la representación mental de las acciones. Qué debemos hacer: Facilitar el desarrollo de las habilidades mencionadas Ofrecerle alternativas para que elija Dejarle actuar reconociendo el esfuerzo cuando se enfrenta a dificultades Proponerles reflexiones, opiniones→ hacerles pensar más que darles respuestas A educar también se aprende Escuela de Padres Colegio Vizcaya Educar en la responsabilidad responsabilidad Acompañar en la experimentación Promover espacios y ámbitos para la toma de decisiones Evitar la sobreprotección Niño sobreprotegido: - No asume responsabilidades ni desarrolla capacidades, no les dejamos - No asumen límites ni normas: reyes de la casa - Resultado: niños inseguros, dependientes que cuando salen del ámbito familiar presentan problemas de adaptación. adaptación A continuación para finalizar os presentamos el decálogo del juez Emilio Calatayud que aunque es algo exagerado espero que nos pueda hacer reflexionar sobre algunos de los aspectos tratados en esta sesión. Decálogo para formar un delincuente (Emilio Calatayud) 1: Comience desde la infancia dando a su hijo todo lo que pida. Así crecerá convencido de que el mundo entero le pertenece. 2: No se preocupe por su educación ética o espiritual. Espere a que alcance la mayoría de edad para que pueda decidir libremente. 3: Cuando diga palabrotas, ríaselas. Esto lo animará a hacer cosas más graciosas. A educar también se aprende Escuela de Padres Colegio Vizcaya Educar en la responsabilidad responsabilidad 4: No le regañe ni le diga que está mal algo de lo que hace. Podría crearle complejos de culpabilidad. 5: Recoja todo lo que él deja tirado: libros, zapatos, ropa, juguetes. Así se acostumbrará a cargar la responsabilidad sobre los demás. 6: Déjele leer todo lo que caiga en sus manos. Cuide de que sus platos, cubiertos y vasos estén esterilizados, pero no de que su mente se llene de basura. 7: Riña a menudo con su cónyuge en presencia del niño, así a él no le dolerá demasiado el día que en que la familia, quizá por su propia conducta, quede destrozada para siempre. 8: Déle todo el dinero que quiera gastar. No vaya a sospechar que para disponer del mismo es necesario trabajar. 9: Satisfaga todos sus deseos, apetitos, comodidades y placeres. El sacrificio y la austeridad podrían producirle frustraciones. 10: Póngase de su parte en cualquier conflicto que tenga con sus profesores y vecinos. Piense que todos ellos tienen prejuicios contra su hijo y que de verdad quieren fastidiarlo." A educar también se aprende