Plan de emergencia y evacuación El plan de emergencia y de evacuación son instrumentos que establecen una estrategia de respuesta para atender de forma adecuada, eficiente y eficaz un evento inesperado o imprevisto que surge completamente en el control operacional y que puede potencialmente poner en peligro a trabajadores visitantes y comunidad cercana de la empresa. A continuación encontrará unos tips para la realización, documentación y optimización del plan de emergencias y evacuación. Para la realización del Plan de Emergencia, tenga en cuenta: A. Identifique y valore los riesgos que puedan generar emergencias dentro de las instalaciones de la empresa. B. Verifique el impacto de estos riesgos en la vida de los trabajadores, la estabilidad económica de la entidad y la comunidad en general. C. Analice la posibilidad de ocurrencia de estos riesgos en una emergencia, la magnitud de sus consecuencias y los mecanismos de mitigación necesarios para afrontar dicho evento. D. Organice los medios humanos y materiales que le permitan a la empresa manejar cualquier tipo de emergencia. E. Aplique los procedimientos operativos y administrativos necesarios para que en el menor tiempo posible se puedan reestablecer las condiciones normales de la operación. F. Brinde las herramientas e información necesaria de qué hacer y cómo hacerlo, con el fin de contribuir a una evacuación segura de las personas que se encuentran expuestas a determinado peligro y su paso a lugares seguros de menor riesgo. G. Defina los sitios de refugio y los tiempos en los cuales las personas se encontrarán a salvo, permitiendo la intervención inmediata y eficaz de la Brigada de Emergencias. En el Plan de Evacuación, recuerde: A. Plantear los objetivos, como fines propuestos para realizar el plan de evacuación. B. Determinar el alcance del plan de evacuación, estableciendo los eventos en los cuales se puede tener aplicación: origen, tipos de amenazas, horarios, procesos, etc. C. Establecer responsabilidades, obligaciones y compromisos que deben adquirir las personas durante el proceso de elaboración y ejecución del plan de evacuación. Éstas deben ser acordes con las políticas y normas de seguridad que tiene la Institución.alerta – alarma. La alerta es el aviso de la situación de peligro e implica estar dispuestos para actuar. La alarma es la señal que se debe adoptar para indicar la necesidad de salir en forma inmediata del lugar de trabajo. Se debe determinar quién es la persona indicada para dar la autorización de salida y quién debe activar la alarma. E. Determinar las rutas de evacuación, indicando el camino principal y alterno que debe preferirse para una salida segura. Las vías se eligen teniendo en cuenta las amenazas existentes en los lugares de trabajo y las medidas de mitigación y control. Una vez definidas las rutas de salida se deben señalizar y ubicar en un plano por cada área de la empresa y ser conocidas por la totalidad del personal de la institución y visitantes. F. Establecer las zonas de seguridad, eligiendo el lugar más seguro para que las personas acudan después de dada la orden de evacuación. Para su elección se debe tener en cuenta la facilidad de acceso y la protección, además el sitio debe estar señalizado. Pueden existir sitios alternos de acuerdo con el tipo de amenaza. G. Señalizar el punto de encuentro, elegido con anterioridad, donde se reunirán los integrantes de la Brigada de Emergencias con el resto del personal. H. Realizar evaluaciones del plan de evacuación mediante simulacros, por lo menos dos veces al año. Para lograr el éxito en la realización, implementación y evaluación del Plan de Emergencia y Evacuación, se logra si se cuenta con: A. Compromiso y participación de directivos y demás colaboradores de la organización, asumiendo sus responsabilidades reales. B. Trabajo en equipo apoyado en los Jefes de Área, Supervisores y Brigadistas, quienes contribuirán con el desarrollo técnico y tecnológico que asegure reducir al máximo los riesgos presentes en la organización. C. Vinculación de todo el personal de apoyo externo, como Bomberos, Defensa Civil, Cruz Roja, Hospitales, Policía, etc., y/o la comunidad potencialmente afectable, pues son ellos quienes día a día vislumbran la real dimensión del potencial problema.