EL DÍA, domingo, 4 de enero de 2015 p1 LA REAL SOCIEDAD Económica de Amigos del País de Tenerife y sus directivos de las últimas décadas. 6/7 del domingo revista semanal de EL DÍA GARACHICO ¿Cuál es la fotografía más antigua de España? Texto: Carlos Acosta García E n uno de mis artículos más recientes me atreví a hacer eso que suele llamarse juicio de valor, al referirme a ciertos historiadores que, al menos a mí, no me parecen imparciales. Espero que nadie se haya dado por aludido. De lo contrario, habría que decirles aquello de “el que se pica ajos come”. Traigo el anterior fragmento a la consideración de ustedes porque, en el trabajo que ahora comienzo, tendré que apoyarme, lo quiera o no, en ciertos historiadores, periodistas, cronistas… que no parece que se pusieran de acuerdo, no solo en determinadas opiniones sino tampoco a la hora de señalar fechas exactas. Podría ocurrir que tales inseguridades pasaran a mi trabajo, con la consiguiente desorientación de los lectores. Las cosas han ocurrido así: Hace siete u ocho años, una señora para mí desconocida se me acercó para mostrarme una fotografía antigua, al tiempo que me preguntaba si la imagen reproducía un rincón de Garachico. No tardé en decirle que no; pero ella insistió en que me fijara atentamente en ciertos detalles y fue entonces cuando descubrí que, en efecto, estábamos observando una vía de la Villa y Puerto llamada, en pasados siglos, calle de Abajo, luego de San José y ahora Esteban de Ponte. Me interesé en conocer el origen de la antiquísima muestra fotográfica. Y así supe que había servido de ilustración a una revista inglesa en cuya portada podían leerse estas palabras: “OROTAVA AS A HEANTH RESORT ILLUSTRATED”. En la revista, escrita en inglés, no se hablaba de Garachico, pero allí estaba la fotografía en cuestión sin que yo supiera ni supusiera los motivos. Así que hice una fotocopia y me olvidé pronto del asunto. Con la señora que me cedió la imagen mantengo ahora una excelente amistad. Se trata de una profesora de secundaria, que ofreció sus conocimientos (ahora está ya jubilada) en un instituto orotavense. He hablado con ella estos días porque necesitaba su ayuda para aclarar algo relacionado con la foto de la que he venido ocupándome. Se llama la profesora doña Carmen Álvarez Abreu y he vuelto ahora a hablar con ella y con su hermano Bruno porque he necesitado algunos datos que me interesaban sobremanera. Como en mi vida están siempre presentes las casualidades, he tenido dos sorpresas en un solo día, con el intervalo de unas horas. En la mañana del pasado día 10 de noviembre recibí desde Gran Canaria (concretamente de Santa Brígida) una copia de la fotografía en cuestión y unos apuntes sobre el nacimiento del daguerrotipo y la cámara fotográfica. Un ratillo después pude leer en el programa televisivo “24 horas” una noticia que ofrezco hoy literalmente para ganar tiempo. La noticia en cuestión dice así:”Daguerre vuelve a Barcelona para recordar la primera foto española, de 1839”. No añado ni quito una sola letra. El lector pudo, sin duda, ver la noticia en su momento si coincidió en el horario con el mío. Decir que volvió Daguerre a la Ciudad Condal no puede ser cierto porque el genio francés falleció en 1851. Imagino que el autor de la frase querría referirse a la aparición de una foto de tal año. Unos la ven como obra de Louis Daguerre y otros la atribuyen al famosísimo creador de la fotografía, Fotografía de Garachico posterior al incendio de 1825. Joseph Nicephore Niepce, ambos franceses de nacimiento. No sería una foto perfecta, sino un tanto primitiva. Hoy el arte fotográfico nos permite mejorar sensiblemente aquellos trabajos iniciales de un arte nuevo. Como en esto, al igual que en cualquier otro asunto relacionado con la Historia, pueden encontrarse datos falsos y fechas que no coinciden con la realidad, no se sabe con exactitud cuándo pudo el hombre conseguir la reproducción de una imagen. Se supone que fue en 1826. Tampoco hay afirmación unánime sobre quién de los dos personajes que cite anteriormente pudo ser el autor del primer éxito. He consultado varios diccionarios enciclopédicos y no he podido hallar las coincidencias precisas. Ni siquiera hay coincidencias de fechas, pues se juega con los años 1822,1825 y 1827. Ninguna coincide con la de la fotografía que en Barcelona creen que pertenece a 1839, lo que la llevaría a ser, como se dijo antes, la primera de España. Hay quienes opinan que Daguerre fue, simplemente, el autor del llamado, en su honor, daguerrotipo, mientras se cree, casi a pie juntillas, que fue Niepce el verdadero creador de lo que hoy llamamos fotografía. Yo no entro ni salgo, pero… Si consultan ustedes los diccionarios enciclopédicos “Selecciones del Readers Digest” ( edición de 1983, tomo V) y “ Quillet” (edición 1970, tomo IV) se encontrarán frases como estas: “En 1822 Niepce hizo la primera fotografía con una cámara oscura y una placa sensible a la luz. Daguerre descubrió en 1837 que la fotografía era posible con una lámina de plata y vapores de mercurio”. Y leo otro párrafo, que ofrezco ahora a ustedes: “En 1829 Niepce forma una sociedad con Daguerre, quien también realiza experiencias similares”. Se afirma también que el daguerrotipo fue creado en 1835. Y que antes, concretamente en 1833, el inglés Talbot obtuvo negativos sobre papel sensibilizado. Resulta sencillo darse cuenta del tremendo baile de fechas que nos comunican periodistas de otros tiempos. Los datos que he dejado expuestos tienen, a pesar de todo, un indudable interés; pero yo deseo, por mi condición de garachiquense, tratar en lo posible todo lo relacionado con la foto en cuestión; la que me fue confiada en su día por la profesora orotavense. Hace unos años que obra en mi poder y ahora deseo dar algunos datos a los posibles lectores que pudieran estar interesados en el asunto. Todavía no he dicho que en la imagen de referencia aparecen (además de personas y camellos) las fachadas de la iglesia y el convento-colegio agustino de San Julián, llamado así en honor de su fundador, Julián Moreno, quien contó con la ayuda de su esposa, Ana María López Prieto, en 1621. El edificio ardió dos veces a través de los siglos. La primera desgracia ocurrió en la noche del 18 al 19 de marzo de 1697. Además de la reliquia religiosa, 109 casas de la población se fueron también. Pero a nosotros nos interesa más el segundo incendio, ocurrido el día 11 de febrero de 1825. Y digo que nos interesa más no solo porque significó, junto a la desamortización de Mendizábal, el golpe definitivo para la desaparición de tan preciado inmueble, sino para seguir el p2 domingo, 4 de enero de 2015, EL DÍA EN PORTADA intento de situar la foto en su tiempo preciso. La lectura de los libros “Garachico”, de don Alejandro Cioranescu, “Antigüedades de Garachico”, de don Pedro Tarquis” y “El colegio de los agustinos de Garachico”, del catedrático universitario icodense don Domingo Martínez de la Peña podrán aclarar al lector cualquier duda que tenga sobre el inmueble. Aclararán todas las dudas menos la que se relaciona con la fotografía que estoy comentando y que no es citada por ninguno de los historiadores que he consultado recientemente. A nosotros nos interesa resaltar también que el colegio-convento fue, en parte, restaurado (lo aseguran los tres historiadores que cité anteriormente), pero no la iglesia, porque cuando los detalles más importante del colegio se habían casi solucionado, con nuevas celdas, después de recibir determinadas cantidades de dinero que se había conseguido con varias aportaciones, llegó la desamortización de Mendizábal y todo se vino a pique. Si en la fotografía tantas veces citada se observan las fachadas del convento y de la iglesia, ¿puede ser este un motivo suficiente para situar el documento gráfico en una fecha cercana a 1825, fecha del segundo incendio? Ello nos llevaría a situarla como primera foto realizada en España. Aunque también pudo haber otra fotografía de la época en cualquier provincia o región española y, al desparecer por cualquier motivo, solo se conserve la de la Ciudad Condal. Al llegar aquí he de detenerme. Dos amigos que han seguido a su modo todo el camino que ha recorrido quien ahora les habla, me llenan de desasosiego porque no comparten, al menos en su totalidad, los puntos de vista que voy dejando aquí expresados. Por ejemplo, Jacobo González Velázquez, pariente, paisano y fotógrafo de profesión, que ha ejercido durante muchos años en Santa Brígida (Gran Canaria), como es experto en el tema se permite la libertad de afirmar, plenamente convencido de lo que dice, que la foto objeto de nuestra polémica no puede ser de la época que digo. Y no puede serlo porque él la encuentra demasiado perfecta para situarla en la fecha que yo señalo. Le contesto que ello se debe a que las copias que se han hecho posteriormente han mejorado la calidad inicial. Pero Jacobo no quiere dejarse convencer y defiende, con uñas y dientes, lo que, por su profesión de fotógrafo, encuentra más claro que el agua. El otro opositor a mi punto de vista, también paisano, licenciado en Historia y profesor de un instituto lagunero, Cirilo Velázquez Ramos, es un hombre meticuloso hasta la saciedad. Así que no le ha resultado difícil observar en la foto que una de las puertas de la iglesia, una puerta con un arco de medio punto, ha perdido su madera y, en su lugar, ha ganado una tapia, probablemente para impedir la entrada de curiosos a ver los efectos del incendio. Era indudable el peligro que correrían tales visitantes si las paredes, que permanecían en pie, perdían algún cascote, lo que hubiera significado un indudable peligro. O sea que también Cirilo Velázquez vio ciertas incongruencias en mi intento de fechar la foto en 1825 o en años ligeramente posteriores. Digo todo esto suponiendo que la fotografía, que no es original sino copia, pudiera añadir datos positivos a mi intento de situarla en el tiempo. Yo baso mi opinión en el hecho, para mí decisivo, de que permanecen en pie en la imagen los muros del convento y de la iglesia. Como no quiero darme por vencido, consulto de nuevo el libro del profesor Martínez de la Peña que cité antes y estudio las 31 páginas que el autor dedica al Apéndice Documental. Y encuentro, no solo palabras sueltas, sino frases enteras que siguen pareciéndome básicas para defender mi postura. Cita el catedrático icodense fechas y situaciones que me son afines. Se afirma que poco después del incendio se comenzó la restauración del convento-colegio, pero no de la iglesia. Se fabricaron habitaciones para los cuatro frailes que aún permanecían en el edificio religioso. Se construyeron “pilares, vigotas, tabicas y fechales para el corredor y refectorio”. En otro sector de sus apuntes finales escribe el señor Martínez de la Peña: “Se reunieron los susodichos (señores) en uno de los cuartos recién hechos después de la reedificación que se venía efectuando a causa del incendio del edificio en 1825”. Citamos antes el refectorio. Quere- El francés Daguerre, creador del llamado daguerrotipo (izqda.). El francés Niepce, a quien se debe el invento de la fotografía (dcha.). Placa colocada en Barcelona en diciembre de 1975 para indicar que está allí la fotografía más antigua de España. (centro). mos pensar que el lector será conocedor de que la voz refectorio significa, según cualquier diccionario que se consulte, “comedor de un convento”. Y observará también el posible lector que para nada se cita la iglesia a la hora de hablar de reconstrucciones. Solo se hace referencia al convento. Después de cuanto se deja dicho, solo falta que los lectores se inclinen por mis teorías o lo hagan a favor de Jacobo González y Cirilo Velàzquez. Yo seguiré esperando por nuevos datos. Lo que sí vuelvo a afirmar es que en la fotografía, además de personas y camellos, mantiene en pie las paredes de la iglesia y el convento. ¿Ardieron techos y retablos solamente? ¿Cuánto tiempo permanecieron en pie los muros de la edificación para permitir que se colocara en la puerta de entrada una tapia que impidiera el paso de curiosos? ¿Cuándo se echaron al suelo las tapias? Como ustedes verán, estas últimas palabras se prestan para un buen final de mi trabajo (eso, al menos, creo yo). Pero en estos momentos me visita mi amigo Francisco Gutiérrez. No viene con las manos vacías sino que me trae no sé cuántos folios sobre el tema que estoy tratando. Como aquí hay luces y sombras (probablemente más sombras que luces), me dedico a estudiar los apuntes nuevos y a contarles a ustedes algunos detalles interesantes. Carlos Teixidor Cadenas, en su trabajo “Laurent y otros fotógrafos de obras públicas en España en el siglo XIX”, escribe: “En 1839 la prensa mundial publicó que el señor Daguerre, de París, había conseguido fijar las imágenes que se forman en una cámara oscura” (observe el lector la fecha). Luego leo en los apuntes: “Rumbo a América del Sur, el 27 o el 28 de octubre, arribó al puerto de Santa Cruz de Tenerife el buque escuela mercante francés “Oriental”, con un tripulante encargado a tomar vistas con daguerrotipo en los lugares de escala. Este fotógrafo era el profesor Louis Compte. La fragata permaneció fondeada tres o cuatro días frente a la ciudad de Santa Cruz. En este tiempo pudo el daguerrotipista Compte realizar su trabajo desembarcando en el muelle”. En otro lugar de los apuntes que me suministra Francisco Gutiérrez leo lo siguiente: “En la España peninsular, la primera demostración pública del daguerrotipo tuvo lugar en Barcelona, el 10 de noviembre de 1839, por Ramón Alabera”. Y luego leo otro párrafo que se me antoja singular: “En octubre de 1839, apenas tres meses después de la presentación oficial del daguerrotipo en París, la fotografía llegaba al puerto de Santa Cruz de Tenerife”. Se habla también en los apuntes de la fragata “L´Oriental” y del daguerrotipista Louis Compte. Estos últimos datos están tomados de un trabajo titulado “175 años de la fotografía en Canarias”. Lo firma Gabriel Betancor Quintana. Al releer ahora cuanto llevo escrito me doy cuenta de que he seguido diversos caminos que pueden llevar al lector a diversas interpretaciones. Pero así me llegan los apuntes, los libros, las enciclopedias… y así lo cuento. Y vuelvo a hacerme, para finalizar, muchas preguntas: ¿cuándo adquirió don José Soler Torregrosa el solar de la iglesia y el convento para hacer allí su residencia? ¿Cuánto tiempo permanecieron en pie las paredes de la iglesia? Si ardieron techos, pisos, altares, imágenes, mobiliario..., pero quedaron en pie los muros, como muestra a fotografía, habremos de admitir que la foto es posterior a 1825, fecha del segundo incendio que sufrió la instalación religiosa. Habrá que admitir, pues, que hasta ahora no hemos podido situar la imagen cronológicamente. Y habremos de seguir creyendo que la lápida que se colocó en su día en Barcelona para hablar de antigüedades y que hoy les ofrezco en imagen muestra la más antigua fotografía de España. Aunque yo, amigo lector, siga pensando que la fotografía de Garachico puede ser anterior a la que tiene a Barcelona por lugar de nacimiento. También me gustaría que algún lector se atreviera a contradecirme. Pero con argumentos serios, basados en hechos irrefutables. Yo acogería tales opiniones con absoluto respeto. Porque soy el primero en reconocer que cuanto he dejado aquí escrito no deja las cosas absolutamente claras. Y la Historia, la verdadera Historia, debe situar los acontecimientos en los lugares y fechas precisos; en su justo lugar, lejos de simpatías o antipatías incorregibles. p3 EL DÍA, domingo, 4 de enero de 2015 HISTORIA FIRMAMENTUM Texto: Fernando Herráiz Sánchez Algunas conclusiones E n S. Cristóbal de La Laguna existen cuatro fundaciones religiosas del siglo XVI que, tomadas de dos en dos, equidistan de un punto situado frente a la puerta lateral de la antigua iglesia de los agustinos. Observado desde este punto (P0), el orto solar del solsticio de invierno tiene lugar sobre una de ellas (San Roque). Si desde dicho punto se traza una línea en dirección Oeste, cruzará sobre otras dos fundaciones del XVI, La Concepción y San Benito. Existen dos edificios religiosos (la Concepción y el convento agustino), orientados hacia los solsticios con una desviación inferior a ±1º. Las respectivas torres siguen el mismo rumbo, estando la de la Concepción al Este de la de San Agustín, por lo que en los ocasos de los equinoccios la sombra de la primera se proyecta sobre la segunda. Una línea que partiese en dirección Este desde el lado norte de la torre de la Concepción cruzaría sobre tres de las construcciones consideradas relevantes por Torriani (Pila Seca, Los Remedios y San Miguel), y apuntaría también hacía ambos solsticios. La iglesia de San Juan está ubicada en el punto más próximo al casco histórico desde el cual podía verse el orto de los equinoccios sobre el mar. En su artesonado están plasmadas las únicas referencias claramente astronómicas existentes en La Laguna. Estos son los datos desnudos, el esqueleto que avala la existencia de un plan geométrico, en el que evidentemente creemos. Un plan que reconoce al Sol como referente último y necesario para la fundación de la ciudad. Un plan basado en la distribución de construcciones religiosas en puntos y espacios sensibles, conectados geométricamente, y capaces de condicionar el viario y, por tanto, el diseño general de la urbe. La arqueoastronomía es una disciplina consolidada que cuenta con un importante número de adeptos. Existen publicaciones regulares, la mayoría en lengua inglesa, y una notable actividad gremial con reuniones, simposios y congresos nacionales e internacionales. Uno de sus problemas clásicos es determinar el grado de intencionalidad de orientaciones o alineaciones con posibles connotaciones astronómicas. Menhires, templos, grutas, obeliscos, enterramientos... ciudades. Para ello se recurre al cálculo de probabilidades. Así, existen diferentes formulas matemáticas que permiten cuantificar la probabilidad de que una determinada alineación sea o no producto del azar. La que sigue es una adaptación de la propuesta por Putnam & Wood [7] y desarrollada por Mariano Tomatis. Del trazado geométrico de La Laguna (y II) Plano de La Laguna de Torriani. Año 1588 P = ( n+m ) * 100 360 P es la probabilidad, n el ángulo del margen de error admitido, y m, el ángulo que forma el punto a tratar con respecto al de origen. La aplicaremos a la alineación torre de la Concepción-Pila Seca- catedralSan Miguel-orto solsticio invierno, de manera laxa, es decir, muy favorable a que tal alineación sea producto del azar. Eliminando la Pila Seca, por no ser fundación religiosa, el problema consiste en determinar la probabilidad de que unos edificios como la catedral y la ermita de San Miguel estén en la trayectoria del orto del solsticio de invierno visto desde el lado Norte de la torre de la Concepción. El disco solar tiene un diámetro aparente de 0,5º, al que añadiremos un generoso margen de error de ± 2º. Así el valor de n será de 4,5º. A m (el espacio angular que ocupan los edificios vistos desde la torre) le adjudicaremos unos no menos generosos 9º a la catedral, y 2º a San Miguel. De donde la probabilidad de que el alineamiento de la primera sea producto del azar es del 3,75,% y el de la segunda, el 0,555%. La probabilidad combinada es del 0,021%. O de otra manera, la probabilidad de que la ubicación de estos dos edificios sea deliberada es del 99,97%. Los resultados de este tipo de fórmulas hay que manejarlos con cierta cautela, pues pueden concurrir circunstancias que los condicionen. No obstante, son instrumentos útiles para comprender el entorno probabilístico estudiado. Cabe también realizar una comparativa a modo de grupo de control. Tómese, por ejemplo, un área similar en el casco de Santa Cruz, y elíjanse al azar diez edificaciones emblemáticas: Gobierno Civil, iglesia del Pilar, plaza de España, etc., y se comprobará cuán infrecuentes son las alineaciones de cuatro o más puntos. Firmamentum En el antiguo convento agustino, en el dintel de la puerta que da a las escaleras principales, puede verse un escudo ya mencionado por Núñez de la Peña en 1676 [8]. Se trata de una de las iconografías clásicas de la orden, un corazón asaeteado, rodeada por una filacteria con el lema: “Lux est doctorum firmamentum”, ambigua cita bíblica (Daniel 12,3), que suele traducirse como “Los sabios brillaran con el esplendor del firmamento”. Julius Schiller (Ausgburgo, 1627) [9] la utilizó como argumento principal para un proyecto barroco y revolucionario: cambiar los nombres clásicos de las constelaciones por otros de inspiración católica. Se trataba de cristianizar el cielo. Así, la Osa Menor se convertiría en San Miguel, la Osa Mayor en la Barca de San Pedro, Andrómeda en la tumba de Cristo..., el intento fracasó, y el cielo siguió siendo pagano. Años después, los agustinos de La Laguna fundaron la primera universidad de Canarias. En 1701 ya podían otorgar títulos de maestro y doctor, por lo que los primeros graduados del archipiélago pasaban a diario bajo el escudo y el lema. Aislada y boicoteada por dominicos y jesuitas, la institución fue suprimida en 1747, y no hubo universidad en las Islas hasta 1816, cuando se creó la de S. Fernando. De todo aquello quedó un poso, un reconocimiento tácito de la primacía de los agustinos en los quehaceres de la cultura. Ya en 1846, sea por necesidad o costumbre, se instaló el Instituto de Canarias en las viejas aulas y claustros del convento. El lema agustino habla del cielo, pero tal vez esconda un juego de palabras. El termino latino firmamentum designa la bóveda celeste, pero también tiene el significado de “fundamento, apoyo” y “construcción sólida”. Abarca cuanto es permanente y estable, sea el curso de los astros, o la perennidad de la tierra. De él deriva firme, acepción usada hasta hoy para el sustrato inamovible donde se asientan los cimientos. Así, existirían dos firmamentos, uno sobre la cabeza y otro bajo los pies. Y en una ciudad, los edificios cumplirían la función de unir los dos extremos del campo semántico del término. Entendido de esta manera, el lema agustino desvela un mensaje remoto y reservado, que señala hacia el cielo y la piedra, el Sol y la teja. Quizá, después de todo, el alma de la ciudad no sea una mera abstracción. NOTAS [7] Bill Putnam y John Edwin Wood. The Tresaure of Rennes le Chateau.Pgs 217-224. Sutton Publishing. 2003. [8] Iván Núñez de la Peña. Conquista y antigüedades de las islas de la gran canaria. Pg324.Ediciones Idea 2006. [9] Alexander Roob. Alquimia & Mística. Pg87. Taschen. 2001. p4 domingo, 4 de enero de 2015, EL DÍA BALCÓN DE VENEZUELA “La inteligencia, la buena voluntad y la paz entre las naciones, por el compañerismo de sus hombres de negocios y profesionales, unidos en el ideal de servicio” (Objetivo de Rotary Internacional) El cuerpo consular en Santa Cruz de Tenerife UNA IMPORTANCIA DE EXCEPCIÓN Texto: Antonio Pedro Tejera Reyes (cónsul honorario de la República de Nicaragua). A mi distinguida amiga María de los Ángeles Baca Responsabilidad en la gestión esde hace más de una docena de años venimos compartiendo escenario y obligaciones, dentro del Cuerpo Consular Acreditado de Santa Cruz de Tenerife (Tenerife, La Palma, Gomera y Hierro), donde hemos tenido la excepcional oportunidad de vivir momentos de muchísima importancia y transcendencia, relacionados todos con la responsabilidad adquirida voluntariamente de representar a un país americano que llevamos en el corazón, profundamente de in-dudables raíces hispanas y, con ello, de Canarias. La disciplina y la representación que tenemos la obligación –voluntariamente adquirida, como decimos– de cumplir nos ha llevado a los más importantes escenarios necesitados de la presencia de nuestro país representado, para cuyo objetivo hemos seguido puntualmente las indicaciones extraordinarias de un hombre que lo ha sido todo en su carrera diplomática como lo es el Dr. Gilberto Bergman Padilla, exembajador de la República de Nicaragua en Argentina, autor de varios libros, en especial los relacionados con las misiones de los cónsules, unos auténticos tratados que nos han servido de guías de excepción en este discurrir de más de una década, como representante oficial de un país del cual conocemos mucho, aunque nos queden importantes zonas que visitar, si bien estemos ilustrados por toda una larga serie de amigos con los que hemos tenido la suerte de poder compartir vivencias y relatos que nos han llevado de un lado a otro de sus escenarios y sus inquietudes, siempre con el interés más profundo de servir lo mejor posible al desarrollo de la nación que nos honramos en representar. D El Cuerpo Consular en Tenerife y sus inquietudes En las periódicas reuniones que nuestro Cuerpo Consular celebra en Santa Cruz de Tenerife, hemos tenido la oportunidad en estos años de atender y escuchar a las más altas autoridades políticas y empresariales de las Islas, en particular de Tenerife, donde hemos podido escuchar sus inquietudes y programas, y a los cuales hemos aportado nuestro punto de vista de forma serena y pausada, tal como se debe regir una diplomacia bien entendida. El capítulo del turismo y su problemática ha sido un punto destacado en todos estos contactos, dada la importancia que el mismo tiene en las Islas, y la diversidad de problemas que ello comporta. Son múltiples las vivencias y las anécdotas que podíamos reseñar de estos significativos momentos, pero no es este el propósito de este trabajo, el cual queremos orientar en dar al conocimiento público una labor que en muchos de los casos es impagable, pues requiere de unos servicios complicados en donde la parte humana juega un papel fundamental, algo muy conseguido con este Cuerpo Consular, al cual honorablemente pertenecemos, por la gran calidad Cuerpo Consular Acreditado en Santa Cruz de Tenerife, reunido con las autoridades militares en Canarias, el 27 de noviembre. personal de sus componentes, lo cual se pone de manifiesto en los encuentros a los que asisten los excónsules, como es el caso de mis antiguos amigos los profesores Jean Dekani y Jaime de Urioste Arana, que nos han brindado la ocasión de rememorar para nuestros colegas nuestras aventuras profesionales –siempre alrededor de las enseñanza turísticas mundiales– en Kenia, el primero, y en Brasil, el segundo. La representatividad, una obligación La presencia física en todos y cada uno de los actos a los que somos invitados es una solemne obligación que tenemos muy claro hemos contraído con el país que no ha brindado la honorabilidad de su representación oficial. Esto se señala de forma constante en los libros en los que el Dr. Gilberto Bergman indica las gestiones del cónsul titular y el honorario, como un deber que tenemos la obligación de contemplar como ineludible. No es un acto que pueda calificarse de figuración personal, es sencillamente refrendar la presencia de nuestro país representado y su carta de naturaleza, un deber que un día tuvimos la suerte de poder juramentar –como le habrá ocurrido a algún otro colega– ante el presidente del propio país, en un acto de inolvidable relieve en nuestra vida. Son muchas las deferencias que todos los días tenemos los representantes de los países extranjeros en Canarias. La presencia de esos millones de turistas que visitan las Islas hace que los consulados tengan una muy especial importancia, de lo cual autoridades, empresarios y entes sociales tienen más que debida constancia, lo que hace que se viva una cordial comunicación, refrendada por un espíritu de colaboración encomiable, en el cual se destacan, inclusive, la celebración de actos políticos y sociales relacionados con los países representados, todo dentro del más puro ambiente protocolario, propio de una diplomacia bien entendida. El Cuerpo Consular Acreditado en Santa Cruz de Tenerife es un ejemplo a seguir. p5 EL DÍA, domingo, 4 de enero de 2015 TURISMO INVESTIGACIÓN EN PORTADA La cueva de Belmaco (Benahoare) Este yacimiento arqueológico está situado en el barranco de las Cuevas o de Belmaco. Discurre por el término municipal de Mazo, en la isla de La Palma, habiendo estado ubicada dentro de la demarcación del que fuera el territorio del bando tribal de Tigalate, según los datos provenientes de las fuentes etnohistóricas. Aunque la cueva de Belmaco fue conocida desde el siglo XVIII gracias a los grabados rupestres que se encuentran en ella, también parece haber sido empleada como lugar de morada por los habitantes precoloniales de La Palma, tal y como lo demuestran los restos materiales rescatados en las excavaciones arqueológicas practicadas en su día. Se han realizado multitud de investigaciones sobre los origenes y motivos de estos hallazgos. Las últimas teorías los vinculan con las sociedades atlánticas (aunque también hay aportaciones que establecieron las relaciones externas con el cercano continente africano y el ámbito sahariano, mientras otros los englobaba en el mundo líbico-beréber situado entre los años 200 a.C. y 700). Este último autor insiste en reiterar los parentescos atlánticos europeos al relacionar las espirales con los exponentes rupestres bretones e irlandeses, entroncando los motivos de Belmaco y de otras zonas de La Palma con la representación iconográfica del culto al agua. Pero, por norma general, han preferido relacionar estos motivos rupestres espiraliformes, circuliformes y meandriformes con marcadores alineados de una supuesta trashumancia ganadera estacional. Otros auoteres han decidido ahondar en los componentes arqueoastronómicos que, aparentemente, subyacen en las representaciones rupestres en función de gradientes de orientación e inclinación referencial. De esta forma, se estaría haciendo patente la presencia de un culto al sol, a la luna o a otros elementos astronómicos coincidentes con la llegada de los solsticios, estrechamente vinculados con el mundo ganadero que caracterizaba a la sociedad palmera prehispánica y con el comienzo/fin del ciclo anual de su calendario. Esta relectura global de las inscripciones rupestres podría indicar que la Cueva de Belmaco no fue sólo un lugar de habitación y residencia, sino que tal vez pudo tener en algún momento una significación cultual más amplia y compleja. Colección “Guanches”, cuadro Nº 108 (técnica mixta sobre papel de dibujo de 70X50 cm) p6 domingo, 4 de enero de 2015, EL DÍA LA REAL SOCIEDAD ECONÓMICA DE TENERIFE EN 1991 Texto: Antonio Luque (Vocal de Relaciones Institucionales de la RSEAPT) Sería usted un gran talento –le decía–, si no estuviera abrumado por la cultura. (André Maurois, Las paradojas del Doctor O’Grandy) U na tarde de abril del año 1990, me presenté en la sede de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Tenerife (RSEAPT) para incorporarme a la junta de gobierno en calidad de vocal de la sección de Intereses Económicos, cargo cuyo nombramiento había tenido lugar en la reunión del 2 de marzo último del mismo año y que ocupé hasta el 25 de enero de 1995. Para quien no sepa en qué consiste, diré que la Económica es la más antigua sociedad de cultura existente en las Islas. “Su fundación, en 1777, es un resultado de la campaña –nos dejó dicho Cioranescu– de ilustración y de fomento de las ciencias y de la economía insular, que caracteriza el siglo XVIII tinerfeño”. Coincide, además, con el auge que distingue los reinados de Carlos III y la primera década del de Carlos IV en toda la monarquía española, y que produjo sociedades similares en la mayor parte de las capitales del país. Ubicada en la calle de San Agustín, esquina con Tabares de Cala, en el histórico edificio del antiguo colegio de Jesuitas, ocupado más tarde por la Universidad de Canarias, y que en la actualidad comparte con el Colegio de Licenciados y Doctores, y la Sociedad Esperantista de Tenerife, tiene esa sociedad como primordial objeto –tal como se afirma en el Artículo 1 de sus Estatutos– “promover y fomentar toda clase de adelantos morales y materiales, coadyuvando con los medios a su alcance a los fines primordiales del Estado y la Comunidad Autónoma de Canarias: estimular la práctica de las virtudes cívicas y patrióticas, así como procurar la prosperidad del país”. Para la gente impuesta, la Económica es un refugio de intelectuales, así como el Instituto de Estudios Canarios, otro. La muerte, igual para todos por naturaleza, os distingue ante la posteridad por el olvido o por la gloria (Tácito, His- torias, libro 21-2) Conforme con la sentencia expresada por Stefan Zweig que cito: “Nuestra memoria es sobornable y se deja persuadir por los deseos y la voluntad de apartar lo hostil de los pensamientos ejerce una fuerza que actúa con lentitud, pero que a la postre surte su efecto” (La embriaguez de la metamorfosis), trataré de que mi voluntad esté al servicio de mi memoria para poder plasmar fielmente el ambiente de aquellas juntas de gobierno a las que asistí en calidad, como dije, de vocal. A medida que íbamos llegando, cada uno de los miembros entrábamos en la amplia pieza rectangular, situada en la planta baja y con ventanas a Tabares de Cala, ocupada por la gran biblioteca. Abierta al público todos los días, en ocasiones como ésta se cerraba, no sin ponerlo en conocimiento del público habitual. Ya se congregaba un grupo en torno a una mesa de despacho, junto a la entrada, que ocupaba Enrique Roméu Palazuelos, segundo conde de Barbate (Sevilla, 1906-La Laguna, 2001), quien, tras saludarnos uno a uno, volvía a enfrascarse en la resolución de los problemas de la sociedad, además de ultimar los preparativos de la inminente junta. Don Enrique era ya entonces director de honor de la entidad, habiendo sido su bibliotecario y secretario –entre 1959 y 1960, y de nuevo desde 1967 hasta 1989–. Abogado y funcionario del Banco de España, su auténtica vocación era la de literato y cronista. Persona de ánimo bondadoso, de trato sencillo y grata conversación, poseía una notoria erudición. En sus ingeniosos escritos resurge preferentemente la historia de La Laguna, de sus gentes, sus leyendas y los acontecimientos señalados. Percatado del significado de ese tesoro social que para los estudios históricos canarios constituyen los fondos documentales y bibliográficos de la Real Sociedad Económica, se replanteó su estudio, clasificación y ordenación, de modo que hoy presta sus servicios a toda clase de investigadores que acuden al local. Esta reestructuración fue uno de los Enrique Roméu Palazuelos, conde de Barbate. logros más positivos del conde de Barbate en pro del prestigio que hoy goza la Real Sociedad. En cuanto a su etopeya: de mediana estatura, obeso, gruesas lentes, como preservando sus ojos escrutadores, poco amigo de pócimas y dietas. Pese a la peculiaridad de sus andares, algo pesados, había cierto empaque en su presencia; con una expresión abierta y llana, ganaba amistades con facilidad. A la hora fijada, ya estaban congregados en el sala-biblioteca la mayoría de los asistentes a la Junta, y como había quórum, el director, Leoncio Afonso Pérez, nos insta a sentarnos en torno a la gran mesa rectangular que ocupa el centro de la estancia, y que él preside. Había sido elegido, por mayoría, director en la junta general de 26 de diciembre de 1990 y mantendría ese cargo hasta 1995. Don Leoncio es palmero, e hijo predilecto de Breña Alta, donde nació el 12 de septiembre de 1916. Entonces ya era catedrático emérito de Geografía, doctor honoris causa por la Universidad de La Laguna y destacado autor de libros sobre temas de su especialidad. Su ascenso, aunque constante, fue lento, a lo que quizá se debe su firmeza y escrupulosa severidad. Socio desde 1948, ha dedicado su atención a la Real Sociedad, que le debe, entre otros muchos logros, su actual ubicación. Tiene presencia, sabe mandar y se había rodeado de un equipo de hombres entusiastas y desinteresados. Al presente (2014), con sus noventa y ocho años a cuestas, pero dotado de una gran energía y vivacidad de espíritu, se interesa activamente por la Real Sociedad, a la que ha prestado tan eminentes servicios y de la que es socio de honor como director de honor. La derecha del director la ocupaba el conde de Barbate, y a la izquierda se sentaba el secretario, Eloy Díaz de la Barreda. Era don Eloy funcionario del Cabildo Insular de Tenerife, director fundador del programa de Teatro de Cámara de Canarias y de la Escuela de Arte Dramático de la Universidad de La Laguna. Comunicativo y amable. Conferenciante, profesor, responsable de más de cincuenta montajes, escenógrafo, crítico, editor y asesor en temas escénicos para diferentes instituciones. Su trayectoria profesional acumula más de cincuenta años (2013) en el mundo de las artes escénicas. El censor, Juan Régulo Pérez (19141993), doctor en Filosofía y Letras y profesor de la Universidad de La Laguna. Es palmero, como el director. Sorprende la cantidad de hijos ilustres naturales de esa isla. Era bajo; pero lo parecía aún más por su robustez, que tras subrayar la cara con doble papada, enterrar el cuello, formaba sobresaliente abdomen. Sonrisa sibilina, tras gafas de miope, sabe escuchar; cuando sale de su mutismo habitual lo hace con una gravedad no exenta de ironía. El doctor Régulo ha actuado, a lo largo de tantos años, como eficaz coordinador de la labor de los miembros de la Junta de Dirección y ha facilitado el necesario consenso. Ha tenido ya muchos éxitos y reconocimientos públicos. Hombre de gran cultura, pensador al estilo de Ernest Renan, liberal de ideas avanzadas, desengañado de la política, su agnosticismo lo conducía a no dar demasiada importancia a las cosas humanas. Ha sido secretario general de esta institución desde p7 EL DÍA, domingo, 4 de enero de 2015 1962 hasta 1972. De todos los presentes es el más conspicuo. A él se debe que el Nobiliario de Canarias fuera posible. En la “Nota Final” al cuarto tomo se lee: “Pero donde nuestro capítulo se complace en poner su especial acento es en la persona del Editor del Nobiliario, Doctor Don Juan Régulo Pérez, a quien se debe”. Es académico correspondiente de la Española y de la Historia y de número de la de Esperanto. Hijo predilecto de Garafía, adoptivo de La Laguna y socio de honor de esta entidad. Además de estas figuras centrales, Barbate, Afonso y Régulo, hay en la junta otras personalidades muy destacables: El entomólogo y publicista Manuel Morales Martín, santacrucero, profesor mercantil, pertenecía al Cuerpo Técnico de Intervención del Cabildo Insular de Tenerife, vicedirector y secretario general del Instituto de Estudios Canarios desde 1979 hasta 1980. Inteligente, culto y dotado de excelente memoria, cualidades que ha puesto invariable y desinteresadamente al servicio de esta Real Sociedad, que le ha nombrado socio de mérito. Como vicesecretario, José Luis Molowny Barbuzano, jurista y funcionario del Gobierno Civil de Santa Cruz de Tenerife, en el que desempeñó importantes cargos, entre ellos jefe del Servicio de Asuntos Jurídicos. Hombre de fácil trato, dotado de singular capacidad de expresión. Manuel Rodríguez Mesa, orotavense, profesor mercantil e historiador. archivero-bibliotecario de esta Real Sociedad. Autor de numerosos libros y trabajos de investigación sobre la historia de las Islas Canarias en los que ha demostrado la profundidad de sus conocimientos sobre los archivos y la minuciosidad de sus afirmaciones. Don Manuel es delgado, habla poco y con fundamento. Será director y socio de honor de esta Real Sociedad, consiguió la catalogación de su patrimonio artístico, proyectando, también, la remodelación de su biblioteca. Su labor en la ordenación del archivo y de la hemeroteca fue, además, sobresaliente. Otros notables miembros de la Junta eran: El bibliotecario Francisco Javier González Antón, licenciado por la Complutense y doctor por la Universidad de Granada. Profesor titular y director de la Biblioteca Universitaria de La Laguna y del Museo de Historia. Individuo notable por su aspecto, amplia frente, barba corrida y no muy cuidada, gruesas lentes como guareciendo los ojos escrutadores de estudioso infatigable, voz profunda, potente y elocuente. El interventor contador José Rodríguez Ferrer, intendente mercantil, profesor de la Escuela de Comercio y catedrático de Economía de la Empresa. Socio de mérito y premio Andrés Pérez Faraundo 1990 del Colegio Oficial de Titulados Mercantiles y Empresariales de Santa Cruz de Tenerife “por sus profundos conocimientos y alta calidad pedagógica en la disciplina de con- Juan Régulo Pérez (izqda.). Leoncio Afonso Pérez (dcha.). tabilidad y afines”. El conservador Miguel Fernández Gutiérrez, lagunero, médico otorrinolaringólogo y publicista. Sería censor de esta Real Sociedad entre 1993-1994, y al presente 2014 continúa incombustible, perteneciendo a la junta de gobierno a la que ha prestado óptimos servicios, por sus especiales condiciones de inteligencia y carácter. Don Miguel es de tez blanca, un principio de calvicie en las entradas y con gafas que resaltan la expresión inteligente de su rostro. De cultura heterogénea y científica, ha sido presidente de la Alianza Francesa de Santa Cruz de Tenerife, desde donde coordinó una intensa política de cooperación cultural hispano-francesa. En 2008, en premio a su contribución a la expansión de la cultura, la República Francesa lo galardonó concediéndole, con el grado de caballero, L´Ordre des Palmes Académiques. Miembro de mérito. El vocal primero es Alfonso Morales y Morales, doctor en Farmacia, académico numerario de la Real de Medicina de Canarias y publicista. Sobre esta institución, don Alfonso ha publicado un libro que se titula Mis vivencias en la R.S.E.de A. del País de Tenerife 1967-2003. José Eugenio de Zárate y Peraza de Ayala era el vocal segundo. Jurista y escritor de éxito. Técnico de Administración Local, secretario general del Ayuntamiento de Granadilla, y de San Bartolomé de Tirajana. Secretario general del Ayuntamiento e hijo predilecto de Santa Cruz de Tenerife. Presidente del Real Club Náutico de Santa Cruz de Tenerife y caballero cofrade de la Esclavitud de San Juan Evangelista de La Laguna. Pero, a más de quien estas líneas escribe: Antonio Luque Hernández, orotavense, historiador vocacional, miembro del Instituto de Estudios Canarios, entre cuyas obras destacan: Las familias de Chaves y Montañés de Tenerife, La Orotava, corazón de Tenerife y De casino a biblioteca. A la gran mesa, junto a los ejes de la junta citados, se solían sentar otras figuras de relevancia, entre las que mencionaré a Francisco García Fajardo, abogado y licenciado en Filosofía y Letras; profesor del Instituto de Canarias, hoy Cabrera Pinto. Presidía la sección de Intereses Morales. Siempre atento al acontecer lagunero, fue quien logró dar un nuevo aspecto y relieve a la Semana Santa. Socio de mérito, por los servicios prestados a esta Real Sociedad, especialmente en su etapa como bibliotecario. Competente, afable y firme. Don Enrique le profesaba particular estima. José Antonio de la Torre Granados. Abogado de prestigio, profesor de la Universidad y alcalde de La Laguna. Vocal en la sección de Intereses Materiales y socio de mérito. El renombrado escultor y poeta Fernando Garcíarramos y Fernández del Castillo, vocal en la sección de Intereses Económicos. Licenciado y doctor en Bellas Artes, a más de arquitecto técnico y catedrático de la Escuela Universitaria de Arquitectura Técnica. Miembro de mérito. El vocal de la sección de Intereses Económicos era Ruperto Pozuelo y Ruiz, bancario. Era, a su muerte, el 17 de marzo de 1994, el socio más antiguo; había ingresado en 1928 y perteneció casi todo el tiempo a la Junta Directiva, en la que desempeñó el cargo de tesorero, realizando una gran labor en época de las mayores dificultades, donde todo el trabajo era manual, tarea que realizó con gran mimo y cariño. Socio de mérito. Nicomedes Jesús Negrín Fajardo, otro orotavense ilustre, catedrático de Historia y Filosofía de la Ciencia, la Educación y el Lenguaje de la Universidad de La Laguna e historiador. Ejercía como vocal de Intereses Culturales. Eliseo Izquierdo Pérez, licenciado en Filosofía y Letras, en Ciencias de la Información y publicista. Jefe de la Delegación de Correos y Telégrafos de La Laguna. Miembro de la Comisión Insular de Patrimonio Histórico Artístico del Cabildo de Tenerife y presidente de la Real Academia Canaria de Bellas Artes San Miguel Arcángel, correspondiente de muchas más. Periodista y escritor, autor de varios libros, artículos y conferencias, entre los primeros mencionaremos: Alfredo de Torres Edwards (1880-1943), Noticias de Francisco Borges Salas y Periodistas cana- rios (siglos XVIII a XX). Es socio de mérito. Temía ser arrinconado en esa reunión plena de talentos, donde yo era casi un desconocido, pero en seguida tuve amigos. La asamblea acostumbraba a durar unas dos horas. En ella se expresaban las diversas opiniones con gran libertad. Pese a la disparidad de ideas, lógico en una reunión tan numerosa, solía transcurrir en un ambiente de cordialidad extrema. Por lo demás, en las actas de esas Juntas de Gobierno se puede verificar el compromiso con el pensamiento y la cultura, donde poco espacio cabe para la trivialidad. De entre los muchos y trascendentes temas tratados en las reuniones a las que asistí, quiero resaltar la fundamental preocupación por solucionar los problemas derivados de la conservación y uso de la biblioteca y el archivo documental de la corporación, tratando de corregir las deficiencias que se venían manteniendo desde hacía mucho tiempo, en orden tanto a la ubicación en instalaciones adecuadas como a la catalogación e información de los fondos documentales y bibliográficos, que permita una correcta funcionalidad, acorde con la importancia que tiene el uso de aquellos por parte de investigadores, estudiantes y público en general. También se insistió proponiendo nuevos estudios en la Universidad de La Laguna: geología, filología árabe y bereber; títulos superiores: ingeniero informático, licenciado en odontología, y en investigación y técnicas de mercado. Diplomaturas que se corresponden con la mayor demanda en el mercado de trabajo. Aparte de estrechar relaciones con las restantes Reales Sociedades Económicas de Amigos del País, el conseguir ayudas oficiales y privadas fue también un tema recurrente. Como lo fue agradecer la donación de libros y, por supuesto, la admisión y baja de socios. En cumplimiento del primer objetivo estatutario de promover y fomentar toda clase de adelantos morales y materiales, propósitos que justifican la pervivencia de esta laudable institución, que se enorgullece de ser la más antigua sociedad de cultura de las Islas. p8 domingo, 4 de enero de 2015, EL DÍA www.eldia.es/laprensa Revista semanal de EL DÍA. Segunda época, número 961 ¿Con mamá o con papá? Con los dos, aunque se lleven mal L as memorias anuales del Consejo del Poder Judicial reflejan el incremento progresivo de las parejas que se separan. Cuando las partes, una o ambas, deciden el cese de la convivencia se abren dos posibilidades legales: mutuo acuerdo o vía contenciosa. En la primera, los cónyuges pactan las condiciones, incluidas las de los menores en común, decidiendo los propios afectados el futuro de la familia. Pero cuando no se da esta solución, el ordenamiento jurídico español, a través del artículo 777 de la Ley 1/2000 de Enjuiciamiento Civil, especifica que decide el juez. Dispone si los menores quedan a cargo de mamá o papá a partir del principio de favor filii. Los procesos contenciosos conllevan coste y consecuencias. Ocurre que cuando la solución recae sobre una persona ajena a los litigantes se incrementa el desgaste emocional y psicológico de toda la familia. El fallo judicial se convierte en un obstáculo para el restablecimiento de una relación coparental (Delás, 1992; Fariña, Seijo, Arce, Novo, 2002). En este contexto, la aportación de la psicología, independientemente del momento procesal en que se produzca, se vertebra en tres áreas: mediación, intervención con familias separadas y peritaje; todas encaminadas a minimizar las repercusiones negativas de la ruptura. El ámbito de exposición de este artículo se ciñe al peritaje pericial psicológico forense, dentro de la evaluación de la guarda y custodia. Disponemos de dos tipos de guardas y custodias con acepciones: exclusiva o simple, y partida, cuando se da en solitario; y repartida y conjunta, cuando es compartida. En la custodia exclusiva, uno de los progenitores se hace cargo del menor, o menores, y el otro (el no custodio) dispone de un régimen de visitas. En la custodia compartida, los dos progenitores van a responsabilizarse de igual Texto: Ismael Pérez García (periodista y máster en Psicología Jurídica y Forense) modo de sus hijos y ambos son custodios. Amparada por legislaciones autonómicas (verbigracia, comunidades de Aragón, Cataluña, Navarra y Valenciana), la custodia compartida ha dejado de ser minoritaria en el territorio nacional. Durante 2013 fue otorgada por los jueces en el 17,9% de los casos; lo que supuso un aumento de 3,3 puntos porcentuales en relación al año anterior. De las 94.885 sentencias de divorcio entre parejas de distinto sexo que se dictaron durante el año pasado, en 38.260 se dio la custodia de los hijos menores a la madre, en 2.804 al padre y en 9.032 a ambos. En otras palabras, se concede la custodia compartida en el 17,9% de los casos (según datos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas). En otros países de la Unión Europea, el porcentaje de custodias compartidas ronda el 20%. Las comunidades autónomas con un mayor registro son Cataluña, Valencia, Madrid, Andalucía, Canarias, Aragón y el País Vasco. A pesar de que el favor filii (mejor interés del menor) es un principio jurídico bastante indeterminado, la guarda y custodia compartida no es excepcional. La regla general es que no resulte perjudicial para el hijo/a. Precisa la petición judicial de ambos progenitores o de, al menos, uno de ellos. Y requiere la constatación de que es conveniente para el menor. Aquí aparece en escena el psicólogo forense como auxiliar de los operadores jurídicos. Porque la no concesión de la guarda conjunta debe ir siempre aparejada a motivos objetivos que realmente impidan o justifiquen su no asignación. No caben valoraciones de circunstancias meramente subjetivas. Ningún jurista debe fundamentar la no concesión de la guarda y custodia compartida en una mala relación entre los progenitores (Ley Valenciana 5/2011, de 1 de abril, artículo 5). Con más enjundia, ningún informe pericial debe incluir en sus conclusiones que la mala relación justifica la denegación; no sería congruente con la jurisprudencia. Aun así, hace pocos días (EL PAÍS, 23 de diciembre 2014) se publica una noticia novedosa titulada: “El Supremo deniega una custodia compartida por mala relación entre los progenitores”. Sin embargo, el cuerpo de la noticia aclara que el verdadero motivo fue un comportamiento verbal agresivo del padre hacia la madre de tamaña magnitud que terminó en un juzgado de violencia contra la mujer de Dos Hermanas (Sevilla). Aquí parece obvio que entre los padres hay incapacidad para superar sus dificultades interpersonales. Y esa incapacidad impide una relación estable del menor con ambos progenitores. En estas circunstancias se hace necesario valorar qué tipo de conclusiones se emiten en las periciales de familia. La primera realidad es que los gabinetes psicosociales y los institutos de medicina legal de las provincias canarias se encuentran absolutamente colapsados. Deben realizar informes que superan sus capacidades personales y de medios. Pero el problema, por encima de esta realidad formal, de las evaluaciones de padres y madres en procedimientos de custodia es el falseamiento de la información. En un estudio, ya antiguo, Arce, Fariña y Sotelo (2007) concluyen que los progenitores en procesos de separación y divorcio informan de salubridad psicológica. Pero constatan que el estado de absoluta salubridad autoinformada no es congruente con la literatura forense (Arch, 2003; Fariña, 2002; McKay y otros, 2000), que ha hallado numerosas patologías clínicas asociadas a la ruptura de pareja (estrés, depresión, ansiedad…). Concluyen que es muy probable que los progenitores en evaluación judicial por guarda y custodia manipulen su imagen hacia la deseabilidad social (disimulación), a fin de lograr una valoración positiva de su salud mental que favorezca sus intereses. Los autores finalizan afirmando que sus resultados son equiparables tanto para padres custodios como para no custodios. Hoy pocos dudan de que el mejor interés del menor se cubre enfatizando la valoración de la interacción de los padres y madres con sus hijas e hijos. Se presta atención a la relación existente entre los progenitores con sus hijos a hijas antes de la separación (participación parental equitativa en educación y crianza). La competencia de ambos padres va más allá de la valoración de actitudes; se tienen en cuenta las habilidades funcionales. Los criterios en la toma de decisiones psicológicas forenses deben centrarse en: la exploración de la voluntad de los padres para llegar a acuerdos, la calidad de la relación del niño/a con ambos progenitores, cómo ambos padres han aceptado y cumplido fallos judiciales anteriores, la estabilidad emocional de los adultos –excluyendo perfiles defensivos–, el resentimiento entre padres y madres… y el deseo expresado por el hijo, o la hija, con 15 años o más. Pese a que legalmente la opinión de los menores debe ser escuchada cuando tengan madurez suficiente o hayan cumplido 12 años, a esa edad no es determinante para establecer recomendaciones periciales. En definitiva, ir con papá o mamá es bastante más complejo que constatar una mala relación entre padre y madre. Y siempre que no resulte perjudicial para el menor, mejor con los dos progenitores, aunque se lleven mal; pero no tan mal como para perjudicarlo. Aunque se anuncian cambios a corto plazo con la modificación de la Ley Integral de Violencia de Género y los nuevos Institutos de Ciencias Forenses.