REVISTA DE LAS ARMAS Y SERVICIOS Depósito Legal: M. 1.633-1958 MADRID, FEBRERO,1977 AÑO XXXVIII NUM. 445 - - Director: El General Jefe del Servicio de Publicaciones del E. M. C. General de Brigada de Infantería, Diplomado de E. M., Luis Cano Portal JEFE DE COLABORACIONES General de Brigada de Infantería Honorario Eduardo GotarredonaLópez CONSEJO CONSULTIVO DE COLABORACIONES General de División GasparSalcedo Ortega. General de División Narciso Ariza García. General de Brigada de Caballería D. E. M. Luis Polanco Mejorada. Coronel de Artillería D. E. M. Carlos LázaroRodríguez. Coronel de Caballería del Serv. de E. M. JoaquínPortillo Togores. Comandante de Intendencia Manuel Sevilla Preysler. Y por los Jefes que designen como representantes los Centros de Instrucción y enseñanza siguientes: Escuela Superior del Ejército y todas las Academias de las Armas y Cuerpos PUBLICACION MENSUAL Redacción y Administración:Alcalá, 18, 4•0 MADRID.14 Teléfono 2225254 :-: Correspondencia:Apartado de Correos 317 - PRECIO DE ADQUISICION Para militares en suscripción colectiva por intermedio de los cuerpos Para militares en suscripción particular por (suscripción anual)350 Para el público en general (por suscripción anual)500 Para el extranjero (en suscripción anual)900 Número suelto45 Número suelto, para el extranjero80 25ptas. ejem. Correspondencia para trabajos técnicos, al General Jefe de Colaboraciones Correspondencia para suscripciones, al Administrador Las ideas contenidas en los trabajos de esta Revista, representan únicamente la opinión del respectivo firmante, y no la doctrina de losOrganismos oficiales, y, por tanto, los artícu los que se publiquen con la firma de su autor solamente reflejan las opiniones e ideas personales del mismo De los artículos no firmados, se hace responsable la Dirección del Servicio sumario Ejército- Revista de las Armas y Servicios Febrero, 1977 Año XXXVIII Número 445 - - Original de nuestro colaborador artís tico Comandante de Artillería Colmeiro Tomás NUESTRA PORTADA TEMAS GENERALES Paaaeio de Buenavista y Ministerio del Ejército El Ferrol del Caudillo. Versiones sobre una eti mologia Teniente de O. M. Borreguero Barriga Teniente Coronel de Infantería Tenreiro 3 Martínez TEMAS PROFESIONALES La jornada de combate. Una, evaluación de uni dades ¿Período de encuadramiento..., nada más? La Ingeniería de Tráfico en el Ejército Comandante de Caballería D. E. M. Rodrí 19 guez Duarte Comandante de Infantería Fernández Gál 25 vez Comandante de Ingenieros De Bonis Ur 29 bano INFORMACION Un tema candente Coronel de Infantería D. E. M. De la Lama Decálogo del cadete Coronel de Caballería Repolles de Zayas 35 41 Una perspectiva de la fuerza móvil del M A E Teniente Coronel C. H. Creasy, en «Miita ry’ Review. (Traducción de la Redacción) 43 El escuadrón paracaidista de Caballería de la Brigada Paracaidista Inglesa Comandante 45 A la XXXIII Promoción de Infantería Bodas de Oro Córone]. Interventor Tojo Sieyro Cereceda ‘‘ en sus -‘ Movilización, Militarzaciófl y cooperación del Ejército en los Servicios Púbilcós. Cooperativismo social en el ámbito militar Paracaidista Martin Sappia 48 Capitán de Intendencia Rodríguez de Ocampo General de Brigada de Infantería Honora río De la Torre Piñeiro Capitán de Artillería Frontela Carreras - CLGP. Modernó proyectil guiado por laser La lucha contra los campos de minas Transformación del carro «M-47»al «M-47S» La Marina Española y su aportación a la cien cia electrónica Miscelánea y Glosa Filatelia Militar Información 54 James N. Marsden, en «National Del’ense». (Traducción de la Redacción) Comandante de -Infantería Segoviano Gó mez 59 Teniente Coronel de Caballería Touceda Fontenla Coronel de Artillería Honorario Jiménez Quintas Coronel Auditor Lorente 83 Bibliográfica Indice de los trabajos publicados en esta Revis ta durante el año 1976 - Resumen de disposiciones oficiales 52 89 103 1 Palacio deBuenavista y Ministerio delEércifo Teniente de O. M. ALEJANDRO BORREGUERO BARRIGA El Ministerio del Ejército se aloja en el Pa lacio de Buenavista desde el mes de agosto del año 1847. El Palacio de Buenavista existe ahí sobre esa colina, desde antes de ser Madrid la ca pital de España. Por aquel entonces, princi pios del siglo XVI, era más bien una casa-pa lacio, propiedad del Cardenal Quiroga. Arzo bispo de Toledo e Inquisidor General de los Reinos de España. Pasamos a explicar el por qué ostenta el nombre de Buenavista. Como hemos dicho, este palacio está situa do sobre una pequeña elevación que se alza sobre la plaza de Cibeles y las calles de Alca lá y Paseo de Recoletos. Tanto la plaza como calle y paseo, formaban parte a principios del citado siglo, de un fértil y hermoso valle cua jado de fuentes, huertas y árboles frutales, que era conocido con el nombre de Valle de las Anonas. Tan bello y amplio panorama se divi saba desde aquel altozano que ya, antes de la construcción del palacio, se le conocía como “Altillo de Buenavista”. Este nombre se trans mitiría luego al suntuoso edificio donde cam pea el pabellón del Ejército de Tierra. Del Cardenal Quiroga, por ser el primer pro pietario del que tenemos notiáia, diremos que era un noble caballero de fuerte temperamen to, recio temple y magníficas cualidades. Se cuenta de él que a la hora de su muerte lega un testamento que deja sorprendidos a propios y extraños por su brevedad y significado. De cía así: “NOMBRO CINCO TESTAMENTA RIOS A LOS QUE ORDENO QUE SE REU NAN Y HAGAN CON MI HACIENDA LO QUE UN ARZOBISPO DE TOLEDO TIENE LA OBLIGACIONDE HACER”. Es fácil adi vinar que esa obligación no era otra cosa que repartirla equitativamente entre los necesita dos. Aunque no nos sorprendería que sus pa rientes más próximos, sin conocer aún el tes tamento regaron el entierro del Cardenal con abundantes lágrimas, le hubieran aliviado con gusto de tan “dura” obligación. Cuando Felipe II estableció en Madrid la capital de sus reinos, esta ciudad se inundó de golpe con la mayor parte de la Nobleza espa ñola, acompañada de pajes, criados, lacayos y demás servidumbre que en abigarrada multi tud dio origen al llamado “problema de la vi vienda” —que todavía existe—. ¡Cuántós se posaron por este motivo en nuestro Palacio de Buenavista tan magníficamente situado en aquella colina sobre el Valle de las Anonas!.., ¡Cuántas ofertas, súplicas y halagos recibió el Cardenal Quiroga! Pero él, hombre de deci siones rotundas, zanjó el asunto de un solo y certero golpe: lo regaló a su Señor y Rey Fe lipe II. No le vino mal al Rey Prudente tan incon mensurable obsequio, ya que encontrándose el Alcázar en obras de acomodación, también necesitaba un lugar digno donde alojarse. Mu cho cariño tomó el monarca a nuestro Palacio. pues una vez alojado donde correspondía a su real persona, se sirvió de él como casa de campo y recreo, En más de una ocasión se le vería pasear en compañía de su esposa, Ana de Austria, entre las tupidas madreselvas de sus jardines. A la muerte de Ana, el monarca cede el Pa lacio a su hermana la Emperatriz de Austria, María, que al morir su esposo Maximiliano manifestó deseos de volver a España en com pañía de su joven y linda hija la.Infanta Mar garita. La elección del lugar de residencia no pudo ser más feliz para encontrar la paz que tan augusta dama necesitaba. El Valle de las Ano rias constituía un verdadero oasis de tranqui lidad donde el paradisíaco silencio sólo era roto por el alegre trinar de los pájaros. Afor tunadamente, aún no se había inventado el terrorífico motor de explosión, sino adiós paz, tranquilidad y sosiego... El soberano colmó de átenciones a ambas damas, én cuyo cariño encontró consuelo a su repetida viudez; no obstante, se mostraba preo cupado por la sucesión, puesto que el príncipe Felipe no mostraba muy buena salud y ma nifestó .a su hermana la emperatriz este tentor que ella encontró razonáble. Volvería a casarse el rey Felipe. sería su quinto matrimonio, y de esta forma habría más posibilidades de que la sucesión a la Corona quedase asegurada. Pero..., ¿quién iba a ser la elegida como futu ra éspósa? Y aquí, señorés, me voy a permitir una sugerencia... No dudo que a tan magnífico rey le preocupara la sucesión, más..., ¿no in fluyó, también el haberse fijado demasiado en 1 angelical Margarita —pues ésta fue la ele gida— cuando correteaba por los bien cuida dos jardines de Buenavista, peinándose las lin das trenzas en el espejo claro de sus fuentes?... ¡Vaya con don Felipe! Rondaba ya los se senta años y se prendó como un cadete de la gentil Infanta, que apenas había cumplido las dieciocho primaveras. Aunque tal hecho no debe sorprender demasiado, ya de casta le vie ne... Era hijo de Carlos V, que según dicen no daba una falda por perdida; nieto de Felipe el Hermoso y bisnieto de Fernando el Cató lico, que en estas lides tampoco eran mancos. ¡Ay!, pero esta vez el rey más poderoso de’ la tierra, el que podía dar la vuelta al mundo por mares y tierras suyas, aquel en cuyos do minios nunca se ponía el sol, no pudo conse guir su deseo y no tuvo más remedio que con formarse con unas sonoras calabazas. La jo ven y bellísima Margarita renunció a ser la más importante reina del orbe para convertirse ‘en esposa de Cristo. De nada sirvieron con sejos y más consejos porque su decisión era irrevocable. Y así el 25 de mayo de 1584 abandonaba vestida con sus más ricas galas el Palacio de Buenavista para dirigirse al Con vénto de las Descalzas Reales. Ya en él, don de por voluntad propia aquella vida joven se iba a consumir piadosamente y cuando unas iinplacables tijeras segaron las preciosas y ru bias trenzas de Margarita, dicen que por las mejillas del rey Felipe rodaron dos cálidas lá grimas... Al morir Felipe II, nuestro Palacio es here dado por el hijo y sucesor de aquel, el nuevo rey Felipe III, quien no tenía tan mala salud como su padre temía, ya que ciñó sobre su ca beza la Corona de España durante veinte años. El primer acto de este Soberano fue el trasla ‘do de la Corte a Valladolid, siguiendo los con4 sejo de su valido el Duque de Lerma, que ale garía —digo yo— razones convincentes. Durante los cinco años en que la Corte per maneció en la ciudad del Pisuerga, los salones de Buenavista permanecieron cerrados y silen ciosos; solamente se abrían sus puertas cuan do el Rey visitaba Madrid, pues acostumbraba a servirse de este Palacio para alojarse. Aun que, según dicen, cierta noche y en una de sus visitas y cuando el Soberano y su valido dor mían, se formó tan fuerte vendaval que don Felipe, temiendo que aquellos se vinieran aba jo, saltó de su cama y corrió rápido al dormi torio del Duque a quien, pese a su no muy tranquilo sueño, le causó un profundo sobre salto la intempestiva llamada, tal vez pensaría que era otra cosa peor... No obstante, este hecho fue como el principio de un fin. Luego, al volver la Corte a Madrid el Monarca perdió todo interés por Buenavista, dirigiendó sus mi radas hacia Aranjuez, El Escorial, Valsaín y El Pardo, lugares más apartados de la ciudad y por lo tanto más apropiados para el espar cimiento. En estas circunstancias, Felipe III, firma de su propia mano una cédula por la que cede la posesión de Buenavista a don Diego de Silva y Mendoza, Marqués de Francavilla, .por el precio de 20.000 ducados. Nació este caballero en Madrid en diciembre de 1564. Era hijo de Ruiz Gómez de Silva, Príncipe de Eboli y pri mer Duque de Pastrana, y de doña Ana de Mendoza y de la Cerda, segunda Princesa de Melito. Ciento treinta y cinco años iba a permanecer tan noble familia en el no menos noble Pala cio. Luego,la posesión es adquirida por la Real Congregación de San Ignacio de Loyola. Esta Hermandad, llamada “la de los Vizcaínos”, realizó en el Palacio y en sus huertas y jar dines notables obras de mejoramiento que in crementaron el valor de la finca en 170.000 reales. No obstante, los frailes, pese a su loa ble intención, se pasaron un poquito y acumu laron tantos gastos que no pudieron hacer frente a las hipotecas e intereses. Así que, dan do pruebas de una humildad ejemplar, toma ron la heroica decisión de quedarse con la re ducida parcela del terreno situada en el ángu lo de Alcalá y Barquillo, hoy Banco Central, y el resto, incluido el Palacio, ponerlo en venta. Cuando por Madrid circuló la noticia de la venta que la Real Congregación pretendía ha cer las ofertas llegaron desde todos los puntos de la capital e incluso de provincias. Hubo una emocionante pugna que finalizó con un gran vencedor: Don Zenón de Somodevilla y Bengoechea, Marqués de la Ensenada, que Q LÁMINA isi6ti en perspe&iva caballera del conjunto de edificaciones, que componían la Pose si6n de Buenavia Gralaio, XLIII 7. a fnales del siglo xix. T’ajaes. 5 ) Piedra situada en la clave del arco de entrada al túnel que une los dos patios centrales, que nos señala la fecha de 1777, en que comenzó su construcción. abonó por él 969.848 reales, cantidad que so brepasó generosamente las ofrecidas por sus más encarnizados rivales. Era tal el prestigio de este personaje que cuando se supo que a él le interesaba el Palacio se disiparon todas las dudas respecto a quien iba a ser el nuevo pro pietario. Don Zenón nunca reparaba en gastos cuando algo le interesaba de verdad o simple mente por dejar bien alto el pabellón de su alcurnia. Para calar mejor en el temperamento y la personalidad del Marqués de la Ensenada va mos a relatar una anécdota de la que fue pro tagonista. Cierto día, con motivo de una recepción que el Rey celebraba en Palacio, se reunió en él la flor y nata de la Nobleza española, que vestida con sus más ricas galas, dio a la fiesta un ambiente majestuoso. En este marco, lógica mente, era muy difícil destacar. No obstante, cuando nuestro Marqués hizo acto de presen 6 cia, todas las miradas se posaron en él. Se co mentó que el valor de las joyas, entorchados y condecoraciones que lucía sobre su persona so brepasaba el medio millón de duros, o sea, dos millones y medio de pesetas, cantidad, que en aquella época, no era fácil de imaginar. El Rey Don Felipe III se acercó a él y le expresó su admiración por tan lujosa presentación. El Marqués de la Ensenada, calmosa, serenamen te, inclinando con sumisión la cabeza, respon dió: —Majestad, por la librea del criado se cono ce la grandeza de su señor... Más tarde... ¡Oh, efímeras glorias munda nas!, el Marqués cayó en desgracia y, despo seído de todos sus cargos, fue desterrado a Granada. Resignado y entristecido vendió su amado Palacio de Buenavista a la Reina Doña Isabel de Farnesio, que según sus propias pa labras, “tenía deseos de adquirirlo, por su jus to valor, para su real servicio”. A tal Reina, tal Palacio. El talento de tan egregia dama fue admirado en toda Europa. Era tan inteligente y culto que “no hubo arte liberal que le fuese extraño, idioma culto que no le fuese natural y ciencia propia de una rei na que se negase a su penetración”... En los pocos años que Doña Isabel honró con su pre sencia el recinto de Buenavista, transformólo en un precioso museo de múltiples y variados detalles, colecciones de cuadros y objetos de China a los que era sumamente aficionada. Después de la muerte de esta Reina —10 de agosto de 1766— la posesión pasa, por subas ta, a manos de un personaje del más rancio abolengo: El Duque de Alba, Don Fernando de Silva y Alvarez de Toledo, quien lo legaría luego a su nieta doña María del Pilar-TeresaCayetana de Silva, decimotercera Duquesa de Alba, casada con don José María Alvarez de Toledo, Marqués de Villafranca. Con este matrimonio comienza una nueva etapa para el Palacio de Buenavista, Conciben el proyecto —y lo llevan a cabo— de derribar lo y en el mismo lugar edificar uno nuevo. Este sería la base del que hoy se conserva y que es sede del actual Ministerio del Ejército. Corría el año 1777 y la responsabilidad de su cons trucción recayó sobre el arquitecto, uno de los mejores de la época, Don Juan Pedro Arnal. En la parte superior del arco del túnel, que une los dos patios del Ministerio del Ejército, estaba grabada en piedra la fecha de la inicia ción de las obras. Decía así: EN EL AÑO MDCCLXXII SE PRINCIPIO ESTA OBRA No fue muy feliz para los Duques de Alba su estancia en el Palacio de Buenavista. Las obras se vieron frecuentemente interrumpidas por inexplicables incendios, que quizá tenían el propósito de que éstas no se llevasen a cabo. No obstante, el ánimo de los Duques no reca yó, sino por el contrario les estimuló para fi nalizarlas. Estos incendios, no obstante, enrarecieron bastante el ambiente, y prueba de ello es el si guiente hecho que tuvo por protagonista a la Duquesa. Doña María del Pilar-Teresa-Cayetana invi tó a todas sus amistades y amigos a un gran banquete que tuvo por escenario los salones de Buenavista. A los postres, cuando los comen tarios, las risas y la alegría de los comensales estaba en el más alto tono, indicio claro de que la fiesta había llegado a su mejor momento, ordenó silencio con un ademán enérgico y, em puñando una antorcha, les despidió mientras les gritaba: —!Como no quiero que nadie vuelva a darse el gusto de incendiar mi casa, voy a pren derle fuego yo misma!... Años más tarde, cuando ya el Duque había muerto, abandonó el Palacio en el que se sen tía demasiado sola, y marchó a tierras del sur buscando, tal vez, un clima más benigno y ho rizontes nuevos que le aliviaran de su reciente viudez. De vuelta a Madrid, y cuando apenas con taba cuarenta años, murió esta bella mujer, cuya hermosura no tuvo rival en su época. Cuentan que un militar francés, Oficial de Dragones, dijo de ella que nada en el mundo era tan hermoso, que era imposible mayor per fección, que la gente salía a la ventana para verla pasar y que hasta los niños dejaban sus juegos para mirarla... Al morir sin descendencia, el título lo he reda el hijo de un primo segundo suyo y de Doña Teresa de Silva y Palafox, con los cuales no conservaba buenas relaciones por añejas ri validades familiares. Esto explica que sus bie nes libres pasaran a personas ajenas a la fa milia. Concretamente, el Palacio de Buenavis ta contaba entre sus propietarios con varios criados y parte de la servidumbre. Esta plura lidad de dueños dio origen a desavenencias y, al final, después de algunas discusiones, deci den ponerlo en venta. España, por aquellas fechas (1807), ardía en fiestas con motivo del nombramiento otorga do por Carlos IV a don Manuel Godoy, de Al mirante Mayor de todas las Fuerzas Marítimas de España e Indias. La carrera militar del an tiguo Guardia de Corp no podía ser más ful gurante, pues había conseguido la potestad que en otro tiempo ciñera Don Juan de Austria, vencedor de Lepanto. Bueno, pues con motivo de este nombra miento, los Ayuntamientos de toda España —cobistas ellos— rivalizaban en ofrecer pre sentes, cada cual más valioso, al flamante Al mirante Mayor. El Ayuntamierto de Madrid, que no quería ser menos cobista que los de más, adquirió el suntuoso Palacio de Buenavis ta y se lo ofreció, como quien ofrece un ciga rrillo, a Godoy en prueba “de su profunda gratitud y admiración”. Ya tenemos a don Manuel Godoy, Príncipe de la Paz y “vencedor de la guerra de las na ranjas”, sentando sus reales en nuestro Pala cio y encariñándose con él, hasta tal punto que, al instante, traza un grandioso proyecto —alguien lo pagará, pensaría él— para hacer de Buenavista poco menos que un segundo Versalles. Pero, ay, que todo se quedó en el proyecto, porque su caída fue tan veloz como 7 su escalada. El pueblo enfurecido asaltó su re sidencia de Aranjuez y él mismo, salvó la vida gracias a unos fieles servidores que le sacaron de allí envuelto en una alfombra... ¡Poco ele gante fue la retirada de tan gran Almirante!... Igual suerte siguió su casa de Madrid, así como la de sus familiares y amigos. El propio Palacio de Buenavista salió bien librado debi do a la eficaz intervención de la Guardia, que consiguió rechazar a las airadas turbas que ya habían comenzado a romper puertas y venta jias. Ante esta situación, Godoy fue desposeído de sus cargos, desterrado a Granada y todos sus bienes confiscados. Luego se trasladaría a Francia, muriendo en París el año 1851. Du rante largos años intentaron sus herederos re cuperar el Palacio, y en algunas ocasiones es tuvieron a punto de conseguirlo, pero fue la Primera República quien terminó definitiva mente con sus esperanzas. SegimnDecreto de fecha 10 de noviembre de 1873 “se declaran bienes de la Nación todos los pertenecientes a Manuel Godoy” (Castelar). Existió también la pretensión, que ya co menzara durante el efímero reinado de José Bonaparte —apodado “el Rey de Copas” y “Pepe Botella”— de instalar en nuestro recin to un museo de pinturas. El fracaso de este proyecto dio ocasión a que Fernando VII crea ra en el Paseo del Prado en el edificio que se destinaba a las ciencias, con pinturas proce dentes de sus palacios un museo real, el que hoy día se ha convertido en el mundialmente famoso “Museo del Prado”. Es en el año 1816 cuando nuestro Ejército hace acto de presencia, por fin, en el Palacio de Buenavista. Esta primera tóma de contacto es con ocasión del traslado a éste del Real Museo Militar, que hasta esta fecha había ocu pado las salas del de Monteleón, del que tuvo que ser evacuado debido a los desperfectos su fridos por la violenta lucha de los capitanes Daoiz y Velarde, y el Teniente Ruiz, secunda dos por el pueblo contra el invasor francés. Las obras de acomodación del Palacio a las necesidades del Museo se ejecutaron rápida mente, aprovechando los materiales acumula dos en su recinto, y entre ellos, la piedra de sillería restante de la utilizada por el Corregi dor de Madrid, Marqués de Montezuma, para la galería circular del Palacio Real. Se convirtió en principal la fachada que mira a la calle de Alcalá, por lo que se tradujeron en ventanas las puertas que daban a la del Barquillo, quedando desde entonces como se cundaria esta última fachada. Como dato cu 8 rioso hacemos constar que para el balconaje de la fachada principal se empleó el material de setecientos cañones de sudiles inútiles. Abrióse paso por el jardín de la calle de Alcalá has ta el Palacio, y de esta forma quedó el edificio en condiciones de recibir al Museo Militar. Los amplios y lujosos salones de Buenavista albergaron a este Real Museo hasta el año 1.841. En esta fecha, con la renuncia de la Rei na María Cristina, el cargo de Regente recae sobre el General Espartero, que elige también nuestro Palacio como residencia. Va a perma necer en él poco tiempo, sólo hasta 1843, en que se ve obligado a abandonar el poder y trasladarse a Inglaterra, país del que era fer voroso simpatizante. Prueba de ello es la po pular coplilla que circulaba por Madrid duran te su mandato: “En este Palacio vive el Regente, pero el que manda es el de enfrente”... (Quien vivía enfrente era el Embajador inglés) En 1846 ocupaba el Ministerio de la Gue rra —así se llamaba entonces— un famoso edi ficio denominado Casa de los Ministerios, Pa lacio del Almirantazgo o Palacio de Godoy. Un incendio ocurrido la noche deI 29 de diciem bre desahució a nuestro Ministerio de este local, acordándose desde este momento, trasla darlo al Palacio de Buenavista. Provisional mente fue aposentado en el convento de San to Tomás, hasta que realizadas las necesarias obras de acondicionamiento, fue posible su traslado definitivo, que tuvo lugar, como ya dijimos al principio de estas líneas, en el mes de agosto de 1847. La primera gran obra consistió en la cons trucción del ala Este del edificio, adicionándo la al rectángulo primitivo. Más tarde, en 1864, se construyeron dos nuevas alas, las del Norte y el Oeste, que con la ya construida al Este, formaron el segundo y gran patio actual del Ministerio. Fue el laureado General Prim, en aquellas fechas Presidente del Consejo de Mi nistros y Ministro de la Guerra, quien patro cinó este proyecto. La escalera principal de este recinto histórico sería escenario de excep ción del formidable temple de Don Juan Prim que, herido de muerte en el cobarde atentado de la calle del Turco —hoy Marqués de Cu bas— subió por ella por sus propios pies, de jando tras sí un trágico rastro de sangre... También la mano enérgica y patriota del gran militar, también laureado, Don Miguel Primo de Ribera y Orbaneja, tuvo que ver en la configuración de nuestro Ministerio. Fue él, durante los años de la Dictadura, quien le dotó de mayor confort y contribuyendo nota blemente al embellecimiento exterior. Obra suya es también el actual nombre de Ministe rio del Ejército, pues consideró que el de Mi nisterio de la Guerra, que ostentaba desde su fundación, no era el más apropiado, ya que el Ejército tiene por misión, más bien, evitar la guerra que provocarla. “Si amas la paz, pre párate para la guerra”. Con este pensamiento publica un Decreto de fecha 3 de noviembre de 1928, por el que con muta el nombre de Ministerio de la Guerra por el de Ministerio del Ejército, poniendo de ma nifiesto que la opinión del país, del Rey y del Gobierno era que el Ejército por su organiza- ción, eficacia y exaltación de espíritu, tenía más por norte y anhelo evitar la guerra que provocarla. Al término de nuestra Cruzada “cuando en España empieza a amanecer” entra en la his toria del Palacio de Buenavista como Ministro del Ejército otro gran militar, dos veces lau reado, y libertador de los héroes del Alcázar de Toledo: el ilustre General don José Enrique Varela Iglesias. El restañó las heridas que la contienda había causado en sus nobles muros, añadiéndole además una nueva planta, la ter cera. Y de esta forma queda constituido defi nitivamente el soberbio edificio que hoy se ofrece desafiante ante nuestros ojos, y cuya perfecta simetría de impresionante líneas rec tas podría tomarse como símbolo de la tra yectoria incorruptible del Ejército Español. BIBLIOGRAFIA: ((Historia del Palacio de Buenavista», de Martínez Freira. Colección Legislativa del Ejército y otros docu mentos. GUILLERMO F. MALLET, S. A. Boix y Morer, 6 Teléfono 253 20 00 Madrid-3 - Representantes - de: OERLIKON Cañones A.A. de 20 y 35 mm., de campa ña, sobre carre y para Marina. CONTRAVES Direcciones de t i ro A.A. de campaña, so bre carro y para Ma rina. ALE ISWERK Radares. MANU RHIN Microtiro Baronoff. Máquinas para la fa bricación de muni ción de guerra. FRANKE Telurómetros. MOWAG Carros ligeros. Sistema antiaéreo gemelo de 35 mm OERLIKON-CONTRA sobre carro «Leopard» VES-ALBIS WERK 9 EL FERROL DELCAUDILLO Versionessobreunaetimología Teniente Coronel de Infantería FERNANDO MARTINEZ TENREIRO “El 4 de diciembre del 1892,nacía en el nú mero 13 de la calle María de esta ciudad, el que fue Caudillo de España, Francisco Franco. El Ayuntamiento de la Ciudad le otorgó la única Medalla de Oro de la Villa en sesión pie. nana del 2 de diciembre de 1941”. Todos los pueblos, por un legítimo orgullo, tratan de conseguir la más clara información sobre sus orígenes. Por un noble afán, sus hi poner: de opiniones. He procurado leer lo que fue posible sobre este particular, y sólo pue de hallar afirmaciones poco fundadas. El puerto de El Ferrol, conocido desde la antigüedad como uno de los mejores del mun do, con la denominación de Puerto del Sol, sin duda por las características con las que le dotó la naturaleza, y no especialmente por sus condiciones meteorológicas, fue siempre obje Los arsenales ferrolanos, según un grabado de 1850. jos más preclaros, algunos versados en las cien cias auxiliares de la historia, como la Filolo gía, la Epigrafía o la Paleografía, han tratado de inquirir hasta dónde fue posible, la etimo logía de sus nombres. Antaño gallegos ilus tres, lo hicieron con el nombre de El lerrol siempre con escasa fortuna. Hoy, después de haber nacido allí Francisco Franco, creo que tiene aún más interés el poder conocer su eti mología, o las distintas opiniones sobre la mis ma, pues solamente de eso puede alguien dis to de la atención de los geógrafos. El historia dor don José Alonso corrobora la denomina ción de Puertó del Sol por parte de los remo tos habitantes del noroeste, lo que confirma el origen del pueblo a que debió su primitiva fun dación, ya que es sabido que esta deidad era la única a quien ofrecían su culto particular los antiguos druidas, COn lo que asimilaban todo aquello que consideraban belio. Según documento manuscrito de don Julián de la Vega (año 1846) titulado “Memoria his 15 tórico militar del Ferrol y su comarca”, que obra en el Museo de Literatura del Servicio Histórico Militar, estimaciones que fueron to madas de otras fuentes históricas, Ferrol fue erigido en pueblo congregado en tiempos de la entrada de los Suevos en Galicia (años 409 y 466), si bien se hace constar que esto consti tuye una tradición confusa, correspondiendo al curso de los reinados desde Ataulfo a Eurico. En la época de la dominación romana, reci bía el nombre de Portus Magnus Artabroum, el seno que forma la entrada de la ría desde el cabo Prioriño por la ría de Ares hasta La Co ruña, denominación por lo demás comiin a otros pueblos del Norte por aquella época. Pudiera ser que el nombre de Ferrol pro venga de un foco o faro animado por la llama de un fuego, existente en remotas épocas, en editada en el año 1858, y por tanto no pudo conocerse la voz latina de Faro (Mons Pha rum), sino desde que la introdujeron los nue vos dominadores del país, los romanos, al igual que hicieron con otros monumentos que acreditan la civilización de un pueblo. Estos, a su llegada a Galicia, ya habían sido precedidos por otros pueblos menos cultivados como los suevos. A su vez, estos habían arrojado a los normandos de todas las posiciones que ocupa ban en las costas de Galicia. Por lo expuesto, bien parece que debemos dejar a Montefaro a la posición de un antiguo faro, pudiendo haber adoptado Ferrol su tim bre heráldico por la proximidad de dicho monteS Si esto fuese así, adquiere mayor verosimili tud, la tesis más acorde con fehacientes datos El Ferrol visto desde la entrada a la Dársena, según un grabado de la época. un lugar del monte que domina la ría por el Sur, y que se llama Monte Faro (Mons. Pha rum). Asimismo, podría provenir de una lin terna o farol existente en una torre de piedra construida en las restingas de un muelle o des embarcadero para servir de guía por la noche a las embarcaciones que buscaban un buen fondeadero. Esta opinión abundaba en el si glo XVIII, cuando al acordar el Ayuntamiento, en sesión del 22 de junio del 1778, que se abriese el tiembre heráldico de la villa, decla ró que el escudo de sus armas consistiría en una torre con un farol, cañones y anclas. Sin embargo, esta opinión no parece dema siado autorizada. “Es infundamentada la eti mología que se quiere encontrar entre Puerto del Faro o Farol con el antiguo nombre de Ferrol, palabra de origen céltico” (1), nos dice Montero Aróstegui en su historia del Ferrol, 16 históricos, de que el nombre de Ferrol se deba a San Ferreol, mártir presbítero, encargado por el obispo San Irineo de propagar la fe católica en Galicia, sufriendo posiblemente martirio a fines del Siglo II de la era cristiana. En aque lla época comenzaba a aparecer el cristianismo en algunos parajes de Francia, dominados to davía por las tinieblas de la gentilidad y del culto de los druidas que estaban establecidos entre las naciones célticas que formaban la población de las antiguas Galias, y allí fue con su evangelio San Ferreol. Este Santo dio nombre en Francia al estanque de San Ferreol que alimenta el Gran Canal de Languedoc y (1) Aseveración que se toma de una memoria de don José Maria Moscoso de Altamira, Conde de Fontao, sin que por otra parte se aporte dato alguno sobre las razones de la misma. Situación del Ferrol. El círculo corresponde al lugar conocido por Monte jaro, de donde según una de las versiones, tomó el nombre la ciudad. abre comunicación entre el océano y el mar Mediterráneo desde el Golfo de León. El nombre del Santo suprimiendo una sola e pudo haber sido adoptado por diversos pue blos de las provincias de Lugo, La Coruña y Oviedo (2). El Patrón de la ciudad que nos ocupa —San Julián—, cuya festividad tiene lugar el día 7 de enero, y que desde tiempo inmemorial fue acogido como protector por los nativos, está vinculado de alguna manera al nombre de San Ferreol. Algunos creen que este San Julián, —pues existen varios en el Martirologio ro mano, Leyenda de Oro y otros textos— es el descendiente de una de las principales familias del Delfinado, que se dedicó a la carrera de las armas, en la que, en compañía del tribuno San Ferreol, peleó por la fe de Cristo, y aun que nada prueba que San Ferreol estuviera en Galicia, este nombre, los Suevos invasores de •estas tierras, en su memoria, bien pudieron haberle puesto (3). Si el nombre de la ciudad tuviera tal origen céltico no es extraño que El Ferrol y otros muchos pueblos inmediatos a las costas toma sen por patrón y protector a su compañero San Julián, aunque sea lamentable que los trastornos y perturbaciones de la Iglesia en los primeros tiempos del Cristianismo oscure ciesen la vida y los hechos notables de algu nos de sus principales propagadores. Dejando pues a un lado el brumoso origen de su etimología (4), la primera noticia que (2) Con el nombre de Ferrol existen los luga res siguientes: Uno en la provincia de Lugo, ayun tamiento de Jove; otro en la provincia de La Co ruña, Ayuntamiento de Carballo; y un caserío en el Ayuntamiento de Castropol en Oviedo. (3) El historiador Murgufa, esposo de la insigne poetisa gallega Rosalía de Castro y autor de la monumental obra en varios tomos «España.—Sus monumentos y Artes. Su naturaleza e historia» (1888), en el volumen dedicado a Galicia, no acep ta esta versión», porque si del Santo tomase el nombre, nunca perdería la partícula San en la for mación del apelativo de lugar a que nos referimos, para nosotros céltico». Quien haya leído a este au tor sabe que todo para él, es en Galicia céltico, así como al señor García de la Riega, todo le parece de origen griego y jónico, de cuyo dialecto encuen tra profundas huellas lingüísticas. (4) Como antes se expone, ignoro las razones de quienes apuntan el origen céltico de la palabra Fe rrol. Don Celso García de la Riega, sin embargo, en su obra «Galicia Antigua», editada en 1904, nos 17 encontramos sobre el nobre de Ferrol es de principio del siglo XIII. En efecto, en el año 1214, Don Pelayo II de Cebeira, obispo de Mondoñedo, autorizó un instrumento por el cual un tal Don Fernando de Veremundiz, em peñó ciertas posesiones que allí tenía. En un privilegio del Rey Don Fernando III el Santo, expedido en Valladolid, el 15 de abril de 1250, se nombra a este pueblo Concejo de Ferrol. En otro, expedido en la ciudad de Toro por el infante Don Sancho el Bravo en 22 de enero de 1283, se le denomina Concejo Ferol, y sin mencionar por innecesarios otros documentos análogos, llegamos incluso hasta el siglo XVII, en el que por una escritura de concordia otorgada entre el Ayuntamiento y el cura párroco de esta villa en 17 de mayo de 1614, sobre derechos parroquiales, se vuelve a denominar a este pueblo villa del Ferol. A través de estas vicisitudes vemos que en oca siones se omite una rr doble, defecto por lo demás ortográfico bastante común en las épo cas en que se refiere. Fue, desde antiguo, villa realenga, hasta que, en 1371, Enrique II concedió a Fernán Pérez de Andrade este señorío jurisdiccional de Fe rrol —más tierras que edificaciones— en con tra de los deseos de sus habitantes, convirtién dose en solariega, y posteriormente, ya en tiempos de Felipe Y (R. O. de 21-9-1733)se incorpora de nuevo y definitivamente a la Co rona, siendo el Conde de Vega Florida Capi tán General del Departamento, quien ideó se levantara un nuevo pueblo, y atendidas sus gestiones, se llevaron a efecto por R. O. de 25 de marzo de 1761 durante el reinado de Car los III. Fueron erigidos por entonces edificios de la llamada población de Magdalena, verda dero núcleo del Ferrol moderno. Mas, como el objeto de estas líneas no es explicar la historia de la ciudad, diremos muy sucintamente que, también durante el reinado de Carlos III se construyeron las primeras obras del puertó y sus defensas. Posteriormen te, en sus arsenales fueron construidos los más modernos y poderosos buques con que contó nüestra flota desde el siglo XVIII (5). Su nombre simboliza a través del tiempo, los he chos más gloriosos de nuestra historia maríti ma. Desde entonces, Ferrol fue una ciudad es pañola poblada por españoles de todas las re giones —principalmente por vascos y andalu ces— hombres que hicieron del mar una pro fesión y en la que tuvieron reflejos todas las glorias y todas las miserias y servidumbres del Estado en aquella época. Por Orden Ministerial de fecha 30 de sep tiembre de 1938, se otorgó a la ciudad del Fe rrol el privilegio de denominarse “El Ferrol del Caudillo” (etimología que se estudiará dentro de mil años). La lápida conmemorativa de la concesión de dicho título fue labrada en mármol gris y granito, siendo autor del pro yecto el artista coruñés R. Barros. Fue colo cada con toda solemnidad en uno de los án gulos de la fachada de la antigua Casa Consis. tonal el día 11 de enero de 1940, siendo Mi nistro del Interior, don Ramón Serrano Su ner. dice: «Evidente reminiscencia de la lengua griega en el idioma gallego, es también la existencia de sus diptongos ai, oi en las terminaciones locales»; y más adelante: «Una circunstancia especial es sin duda comprobación razonable de que los nom bres gallegos locales terminados en oi, son en efec to plurales de la segunda declinación convertidos en gentilicios». Y al citar varios nombres como ejemplos, por orden alfabético, en la letra E men ciona entre otros Ferrol; Ferron; Ferrós, etc. ¿No podría ser el actual Ferrol derivado de ese Ferroi transformando la i final en 1? Con el apelativo Ferroi se conocen algunos lu gares de la provincia de Lugo (Santiago de Ferroi; Ferroi das Moreiras, ambas feligresías), llegando a la conclusión de que incluso Ferrol, Ferriol o Fe rrol, son un mismo apelativo, que por defecto de pronunciación al devenir de los siglos se dijo de diversas formas en distintas comarcas. (5) El «Diccionario geográfico-estadístico-histó rico de España», por Manuel Madoz, 1847, nos da un resumen de los navíos, fragatas, corbetas, go-. letas, etc., óonstruidas en sus arsenales en el pe ríodo 1730 a 1840 con un total de 160 buques. BIBLIOGRAFIA CONSULTADA: «Historia de El.Ferroi del Caudillo, de José Mon tero Arostegui. «Diccionario geográfico-estadístico-histórico de Es pafia», de M, Madoz. 18 «España. Sus Monumentos y Artes. Su naturaleza e historia», de Manuel Murgufa. «Galicia Antigua», de García de la Riega. «Guías de la ciudad», edición oficial. L°iio@ u• NSTRUCCION LA JORNADA DE COMBATE Una evaluación de unidades Comandante de Caballería D. E. M. DIEGO RODRIGUEZ DUARTE 1. PLANTEAMIENTO El normal desarrollo de un Plan de Ense ñanza impone que éste se imparta siguiendo un Programa debidamente estructurado y que progrese por Fases, respetando que no se pase a ninguna de ellas sin que previamente se haya ejecutado totalmente la anterior, y finalizando con una prueba o examen con objeto de cono cer el rendimiento obtenido. Lógicamente, estas premisas se vienen si guiendo dentro del Ejército, al aplicar el Plan General de Instrucción, y así el soldado, una vez ha aprendido la Instrucción Básica en el C.I.R., pasa a un Cuerpo, donde debe recibir las enseñanzas que corresponden a cada una de las pequeñas Unidades que lo componen, abarcando las fases correspondientes a las uni dades tipo: Escuadra o Equipo, Pelotón, Sec ción, Compañía y Batallón en cuyo marco el soldado va a desenvolver su vida dentro del Ejército. Para ello se dispone de tres meses, tiempo suficiente en general, pero que exige se estu die con detenimiento la manera de aprovechar lo al máximo, determinando con toda claridad lo que verdaderamente necesita saber el sol dado, y teniendo muy presente que la instruc ción individual y de equipo es la base funda mental del éxito. 2. DESARROLLODE LA ENSEÑANZA Circunscribiéndonos a la Instrucción Tácti ca y a su desarrollo, hemos de empezar por determinar cuál es la importancia relativa que se debe conceder a cada fase (escuadra, pelo tón, etc...), en la formación del combatiente, y repartir el tiempo disponible de acuerdo con la misma. Fijemos nuestra atención en los dos puntos fundamentales que han de guiar la enseñanza de combate. Uno, que el soldado sepa desen volverse con confianza en el marco de u equipo, es decir, que adquiera INICIATiVA. El segundo punto es que su acción sirva de ayuda a sus compañeros, o sea, que se logre COHESION en la acción de todos y cada uno de los combatientes. Por ello, y sin salirnos del marco que co rresponde a las enseñanzas a recibir por un individuo que va a formarse como combatien te durante un tiempo limitado en las filas del Ejército, llegamos a la conclusión de que las fases más importantes son las dedicadas: a) A la Unidad tipo PELOTON, donde ei soldado pueda desarrollar su INICIATIVA to mando conciencia de su papel en el combate, sabiendo lo que se le pide y lo que se espera de él, y donde al tiempo que se aprende a pensar y a obrar por sí, se le enseñe a cumplir la misión del grupo y a obrar como parte del conjunto. Ello exige por parte del instructor habilidad e imaginación, y capacidad para hacer resaltar la cooperación mutua y el don de mando. De todo ello surge, magnificada una vez más, la figura del Sargento, y por tanto, la ne cesidad de su adecuada preparación. b) A la Unidad tipo COMPAÑIA, como escalón más idóneo donde se puede lograr la 19 COHESION de todos los diversos grupos y es pecialidades y se puede constatar la adecuada concurrencia de sus acciones. Resalta aquí el papel del Capitán, como mando de mayor grado que maneja primordial mente hombres antes que unidades. En razón a la importancia relativa concedi da a la ins-trucción táctica de cada Unidad, se puede repartir el tiempo concedido para la misma a lo largo de las trece semanas disponi bles en cada segundo Período de la forma que se especifica en el Cuadro número 1. Esta Instrucción, eminentemente práctica, debiera revestir la forma de ejercicios tácticos, en los que el soldado pueda ir conociendo el modo particular de combatir de su ARMA, en forma escalonada, comenzando en el nivel de Escuadra o Equipo. Cada ejercicio debe desarrollarse con una explicación previa por parte del instructor, de la necesaria duración para que el soldado en tienda qué ha de hacer, cómo lo ha de hacer y por qué; para continuar con una demostración del ejercicio, bien por medio de un grupo de monitores, o bien sirviéndose del cajón de are na, lo que dependerá de la entidad de la Uni dad y del nivel de enseñanza; y finalmente pa sar a la ejecución por la Unidad en un terreno de dimensiones adecuadas. Algunos ejercicios de tipo Batallón tendrán que adoptar el carácter de Ejercicios de Cua dros en el terreno, con las transmisiones y el personal indispensable por falta de amplitud de los terrenos disponibles, lo que no repre senta un gran inconveniente, pues ya dejamos indicadas las fases más interesantes para la formación del soldado. 3. EVALUACIONDE LA INSTRUCCION Al finalizar las fases de instrucción se im pone hacer una valoración de las Unidades, como es práctica común y usual en cualquier actividad humana, con objeto de poder califi car el grado de instrucción alcanzado. A esta idea responde la ejecución de las Maniobras de Conjunto desarrolladas en las terceras fases, donde se evalúan las Grandes Unidades como terminación de cada Segundo Período trimestral de instrucción. Si bien el ideal a alcanzar sería valorar la instrucción de cada Unidad al terminar la co rrespondiente fase (escuadra, etc.), hacerlo en todas podría suponer cierta repetición de si tuaciones, interfiriendo antes que ayudando en el normal desarrollo del Plan. Sin embargo, sí parece conveniente que an tes de llegar a las Maniobras de Conjunto, se valore al menos la Unidad (tipo Compañía), cuya instrucción se considera fundamental, donde concurren las acciones de los diversos Equipos que se han ido formando e instru yendo, donde termina la formación de solda dos y clases, y donde se consigue la identifi cación más estrecha entre Mandos y Soldados a la consecución de un mismo fin. Es por ello por lo que se considera necesa ria una evaluación al nivel de Compañía, Es cuadrón o Batería, cualquiera que sea el Arma, Cuerpo, Especialidad o Servicio, examinando conceptos tales como: — — — Capacidad de los Cuadros de Mando. Nivel de instrucción. Estado de conservación y entretenimien to del material. DISTRIBUCION DEL TIEMPOPOR FASES CUADRON1 1 20 FASE Semana 1 2 Unidad tipo Escuadra 6 Equipo 3 2 4 5 pelot6n 6 7 Sección 8 3 FASE 9 10 Compaflía 11 12 B6n. ?A 13 Maniobras CUADRON2 EJERCICIOS DE VALORACION PARA UNIDADES TIPO COMPAÑIA AccionesConunes AccionesEspecificas — Iafa1ltería Caballería — — Marcha Té.ctica — Seguridad — Reconocimientos — Medidas de seguridad — en marcha — — — contra Artillería — acciones aéreas de guerrillas,acoraza das y A. B. Q. — — — Zapadores — — Transmisiones Intendencia Sanidad Automovilismo Eficacia en el tiro. Eficacia del material de transmisiones. ¿Qué carácter debe revestir esta VALORA ClON de la Unidad TIPO COMPAÑIA? Los conceptos a considerar, y los puntos a arbitrar obligan a llevar a cabo una prueba de la sufi ciente duración para que todos ellos puedan ser catalogados y juzgados debidamente. Esta prueba podrá tomar la forma de una JORNADA DE COMBATE que obligue a vi vir un día completo en el campo, y que com prenda como mínimo: a) Inspección previa de personal y material para comprobación del estado de policía, con servación y entretenimiento. b) Marcha táctica, en que se consideren las medidas de seguridad y logísticas adecuadas. c) Ejercicio táctico a ser posible con fue go real, con intervención de toda la Unidad, y de la debida duración para poder efectuar prácticas diversas, como acciones por el mo vimiento, apoyo de fuego, municionamiento, organización defensiva, etc. d) Establecimiento de un vivac, donde se efectúen todas las operaciones propias de los diferentes servicios. Estos Ejercicios deberán desarrollarse en condiciones variadas de combate, tanto diur nas como nocturnas, y con el planteamiento de diversas incidencias que obliguen a. os Mandos implicados a tomar decisiones con ra — — — — — ktaque Defensa Acciones contra guerrillas Reconocimiento Seguridad Ccnbate ofenaivd o defensivo Elección de asentamientos y despliegue Preparación y corrección del tiro Defensa inmediata de asenta mientos Establecimiento de campos de minas Apertura de brechas Zapadores de asalto Establecimiento da un Centro del Sers,ioio. Defensa del mismo Acciones contraguerrillas pidez y a la tropa a reaccionar adecuadamente. Naturalmente que el carácter del ejercicio habrá de ser distinto, como distinta sea el Arma o Especialidad de la Unidad objeto de valoración. A título orientador se señalan al’ gunos de ellos en el Cuadro número 2 adjunto. 4. PREPARACION DEL EJERCICIO DE EVALUACION En esquema, la preparación debe constar de: 1. PROYECTO del Ejercicio Propósito. Reconocimientos. Reglamentos a consultar. PLAN DEL EJERCICIO Situaciones a plantear. Acciones a ejecutar. Horario 3. PLAN DE CONTROL Arbitraje. Simulación de Fuegos. Enemigo. Seguridad. 4. PLAN DE SERVICIOS Equipo y Material. Obras. Transportes. 2. 21. 4.1. Proyecto. Al entrar en la fase de preparación de este ejercicio, se empezará por PROYECTAR el mismo estudiando el objetivo o propósito que se persigue, tendiendo a organizar un ejercicio sencillo, pues si se quieren tocar demasiados conceptos se vuelve complicado y difícil de di rigir y coordinar y de poco provecho para la instrucción. De ello se pasará a efectuar un reconoci miento del TERRENO, sobre el que se encuen tre disponible, para decidir un plan definitivo a ejecutar, a la vista de las posibilidades que ofrezca y teniendo presente las enseñanzas que se quieren impartir. Como fin de este Proyecto conviene consig nar los Reglamentos y Manuales sobre los que se ha de basar tanto el planteamiento como el desarrollo del ejercicio, así como su posterior enjuiciamiento. a) Situación o situaciones a plantear, que respondan al propósito previsto. Como toda situación táctica tiene en princi pio más de una solución lógica, se deberá huir de preparar de antemano soluciones tipo. b) Acciones que debe efectuar la Unidad ejecutante. De acuerdo con ellas, se podrán ir preparando notas que sirvan para confeccionar las correspondientes Hojas-Fichas de Arbitraje. c) Horario. En cuanto a este punto, se deberá dar un tiempo aproximado para desarrollar en cada una de las situaciones a resolver, además de un tiempo previo para ambientación y otro pos terior para crítica del ejercicio. Con estos elementos, se puede pasar a es tructurar el PLAN DEL EJERCICIO, en for ma análoga al que se acompaña a título de ejemplo, en el Cuadro número 3. 43. 4.2. Plan de Control. PIan del Ejercicio. Dentro de él se darán las normas de Arbi Con el Proyecto terminado, se puede pasar traje y Simulación que deberán tratar de la a dar forma al PLAN DE EJERCICIO, en el organización de los equipos de arbitraje, a los que se deberá marcar: que se instruirá en sus cometidos, explicando sobre el terreno la actuación prevista, lo que se hará asimismo con el personal que inter venga representando al enemigo y el corres PLAN DE EJERCICIOTACTiCO pondiente a los equipos de simulación de fue _CUADRON3 gos y efectos especiales. Igualmente, dentro de estas normas se marcará el correspondien te Plan de Transmisiones, y se redactarán las Hojas-Fichas de Arbitraje. Cb3at.— Eenlj.onnidu ha ejercicio prdntioe do C&poMa lechando de relimo. lo, rnino qhO., ,dtodo, y ironmdteoi,ntna que de-. ben ser aol1eedon en la marcha de ele-o— otasoido, 4.4. Plan de Servicios. ntoqnm y date-e-a. lee0000lln.— Rancio-iOnOrdenre y nebientonhOn1 boce Pone 1.—beociodeninocimonide3 iconO — Orgaoinnnidn de la colee-nt — Anteo-nido de loo elemento. 6, 06ridod u partir del connoto do con— cuche dei enorign. — innr col oeon he la PocO 2..- Cono-ijadadelnbjotivorcnrgooienoidu — ijenuni6n ini nCohno Conbote en el interior . 4 icono de la pnniojdio — Cnnentidnoiiu y 0000gonioeditu -. Irooueoior.ee y ercmnietron Pose 3.— do6onionni8u de non poeioi6o defeeoieq ... 7 icron — l000000ioieetn del Oren — Pintee de doPo-teny drdeoee — Pino de fnegoo — Redicho de oeqee-iiod Jojotocritico1 22 5. iera lOCAL RORiO16 Finalmente se habrán de redactar unas Nor mas de Servicios, en que se indiquen con cla ridad el equipo y munición a emplear, donde se consideren las obras que han de efectuarse, obstáculos, etc., buscando con ellos dar el ma yor realismo a la zona del ejercicio, y el perso nal de obras que ha de llevarlas a cabo; así como los transportes a efectuar, vehículos y carburantes concedidos. lorO CONCLUSIONES a) La efectividad en el combate sólo se conseguirá por la previa y continuada ins trucción en el campo, lo que supone aprove char al máximo el tiempo y los terrenos dis ponibles. b) La ejecución de temas tácticos para Pe queñas Unidades, bajo la variedad de una “jor nada de combate”, ha de obligar a un desplie gue total de actividades de la Unidad evalua da, lo que repercutirá en su óptima prepara ción. c) No basta con la ejecución de ejercicios todo lo frecuentes que se quiera, si antes no han sido estudiados los puntos concretos que se quieren enseñar y preparado su desarrollo en todos sus detalles. d) Es de esperar que se cometan errores de ejecución frecuentemente, lo que vendrá a ser la mejor escuela de aprendizaje, ya que antes que de organizar exhibiciones más o me nos vistosas, se trata de enseñar a combatir. e) Durante la acción se deberán ir tomando notas de los errores que se vayan cometiendo, como base para organizar la discusión poste- rior, que debe estudiar qué errores se cometie ron, dónde y por qué. f) Finalmente, es conveniente que el ejer cicio sea seguido inmediatamente, para obte ner el máximo rendimiento, de la correspon diente crítica, que deberá ser breve, resaltar los aciertos y dar solución a los errores. g) Esta fase de crítica o discusión, con ser la última, no por ello es la de menos importan cia sino todo lo contrario, pues no hay ejerci cio completo sin crítica, ya que ella proporcio na la oportunidad de corregir los errores, y evitará que se adquieran vicios de ejecución. Terminemos diciendo que si la programa ción detallada y la variedad de los Ejercicios preparan el camino hacia el mejor adiestra miento de una Unidad, el entusiasmo y el afán de superación de todos los individuos habrán de asegurarlo. 1 S.A. HIDRO NITROESPAÑOLA, Fabricación de Ferroaleaciones y Productos Químicos Importación-Exportación de Ferroaleaciones y productos para Siderurgia y Fundición PRINCIPALES FABRICACIONES: * FERROMANGANESO AFINADO * CARBURO DE CALCIO * SILICOMANGANESO MELAM1NA * * FERROSILICIO Factorías: Monzón (Huesca) Domicilio Social, Dirección y Oficinas: Castelló, 128 MADRID-6 - Apartado 13.030 —o— Telegramas: Hidronitro Teléfono *2624945 - —o— Télex 27406 HINE-E MADRID-6 23 SELECCION PROFESIONAL DEL SOLDADO ¿Período de encuadramiento...nada más CARLOS FERNANDEZ GALVEZ Comandante de Infantería En los programas de Instrucción que se con feccionan mensualmente en las terceras Sec ciones del Estado Mayor de las Capitanías, se atiende periódicamente (períodos que coinci den con la incorporación de los llamamientos a las Unidades), a unos días, variable en su número, generalmente diez, con el fin de que los Capitanes de Compañía, encuadren en las distintas misiones tácticas a los soldados que les llegan en sustitución de los que se licen cian. Esto en sí parece ser suficiente, pero por el contrario, es tal el número de soldados, que independientemente de sus misiones específicas de combatientes, son necesarios en una Uni dad tipo Regimiento para su normal desenvol vimiento, que se hace imprescindible la centra lización, no sólo del período de encuadramien to, sino de otro, coincidente, que podríamos llamar “período de selección y encuadra miento”. La motivación de este título en la progra mación de la instrucción es clara. Las Unida des necesitan una serie de posibles especialis tas para atender a imperativos como pueden ser conductores (invariablemente llegan de los distintos CIR,s, con el correspondiente carnet de conducir clase B), pero hay que seleccionarlos y perfeccionarlos entre los que se incorpo ran porque se comprende que no es posible in de las Bandas regimentales, y que después son diferenciar la conducción y manejo de un ve requeridas para actos y formaciones ajenas a hículo ligero táctico de la de un ómnibus de las de la Unidad a que pertenecen. transporte colectivo. El mantenimiento y con Esta selección teóricamente llega a las Uni servación de las edificaciones pide y exige dades plasmada en la correspondiente casilla disponer de hombres que conozcan, por lo de “Zona de Aptitud”, selección que se efec menos, oficios comunes como pueden ser car túa en los CJR,s, pero hay que comprender el pinteros, fontaneros, albañiles, etc,, a más de apretado programa de Instrucción que estos una plantilla de soldados, escribientes, meca Centros desarrollan, y por tanto, desde el pri nógrafos y administrativos. Sería prolijo y eno mer día se dedican a su misión específica como joso enumerar todas las profesiones de los es la de instruir a los llamamientos, cuatro al soldados que una Unidad ansía y que podría año, en un número de días escasos, interrum acaparar para mantener sus tropas y sus ins pidos en ciertas épocas, por acontecimientos talaciones en perfecto estado higiénico y de que les obligan a una sola instrucción intensi comodidad y estética. Independientemente, va y diferenciada. Por tanto, se estima que es hay algo fundamental como es la organización mucho más factible que la Unidad particular 25 seleccione con garantías de éxito a cuatrocien tos o quinientos hombres, que no los Centros de Reclutas a cuatro o cinco mil, pensando, además, que es muy difícil que una Unidad instructora pueda dedicar tiempo y escrupulo sidad en lo que para ella sólo es una relativa información a distintas entidades militares. Es obvia por tanto la consecuencia, esa “Zona de aptitud” en un cuarenta por ciento no es cierta o es simplemente errónea. Los soldados más bien los reclutas, hoy día llevan ya a su incorporación, una picaresca dirigida y creen saber de “antemano” lo que han de decir para quedar menos “perjudicados”. Se calibran an ticipadamente posibilidades de distintas carac terísticas, se enfoca en el sentido, como es lógico y natural, lo que se ha de decir y lo que se ha de silenciar para sacar de la “men tirijilia”, si fuera necesario, el máximo apro vechamiento personal, incluso quedarse en la Unidad de servicio del propio dR, si así fue ra su conveniencia. Entonces, ante esa circunstancia, se propug na un sistema de selección para conseguir el máximo aprovechamiento de los hombres que constituyen un contingente y que en cuatro pe ríodos se incorporan a nuestras Unidades. Este sistema de selección se debe basar en unos puntos claves que puedan en cierta me dida contrarrestar esa “picaresca” que antes se mencionaba. Sería mucho pedir que el departamento de Psicología Militar interviniera en ello, precisa mente por la desvirtuación que habría para el destino a las distintas unidades que tendrían que solicitar previamente sus necesidades cada tres meses, con una honesta proporción entre los especialistas que se licenciaran y la susti tución de ellos en consecuencia de las existen cias y de las épocas. Por tanto, esta selección típicamente parti cular ha de hacerse por las Unidades en su marco, y siempre, antes de período de encua dramiento. Tiene que ser simultánea como vie ne haciéndose en la Unidad a la que pertenece el articulista, pero siempre con anterioridad al encuadramiento táctico en las compañías que no pueden ni deben contar con hombres sirvientes de armamento pesado, por ejemplo, para después carecer de ellos, porque son mag níficos escribientes o topógrafos o albañiles que van “cazándose insensata y perjudicial mente a lazo” por las dependencias que los necesitan y que les son imprescindibles. Este sistema no puede ser más perjudicial y más desmoralizador para una Capitán de compañía que se ve que sus esfuerzos para crear una Unidad eficiente se rompe en mil pedazos, a 26 sabiendas de que la instrucción del hombre siempre está en función de la preocupación del que la desarrolla y, muy pocas veces en rela ción con su capacidad intelectual, porque los óptimos resultados de la instrucción indivi dual o de equipo para armas colectivas es casi siempre mecánica. Y como consecuencia del tesón del instructor, lo mismo puede ser un magnifico tirador del C.S.R. un estudiante de derecho que un labrador, sólo necesita un mínimo más de tiempo, y los ciclos de instruc ción son suficientes en tiempo para lograrlo. Así, pues, desde el primer momento, el encua dramiento puede ser eficaz y el resto de los hombres, que en su día, una vez terminada la primera fase de instricción, van a ocupar des tinos hasta su licenciamiento, en las compa ñías puede ser de gran utilidad debido a la obligada información que el cuadro de oficia les encargados de la selección ha de darles. Es más, si en las compañías se les utiliza con este fin puede servir como último eslabón de la veracidad de la capacidad profesional o bien comprobar que ha podido haber error en la selección e inmediatamente queda en conoci miento del cuadro de selección para la debida rectificación. Se cree en la necesidad de esta selección previa y se estima que ha de hacerse a nivel utilitario y práctico. Las zonas de aptitud, in sistimos en ello, sólo son reflejo de lo que el recluta “ha querido decir” y es imposible ave riguar las verdaderas condiciones profesiona les un tanto vagas. Se encuentra la palabra “estudiante”, ¿estudiante de qué?; la palabra tornero, ¿de qué?, o comerciante, ¿de qué todo ello? Es necesario preguntar casi uno a uno. En los otros oficios claros y definidos como puede ser ebanista, o carpintero, o sol dador, o forjador, o taxidermista. Pero, ¿qué calidad?, ¿qué eficiencia?, ¿qué categoría? Aclarar todo esto es imprescindible a una Unidad para obtener el máximo rendimiento al hombre que por otro lado es muy difícil que sólo sepa hacer una sola cosa. Siempre en el individuo hay una afición, ajena o muy dis tinta a su profesionalidad, un “violín de in gres” que puede ser más fundamental en su aplicación que el mismo oficio. Las aficiones suelen estar más pulidas, más acabadas que las mismas profesiones, y explorar este punto ha de ser nuestra misión. Por tanto, y en base a estos razonamientos en el Regimiento de Infantería “Saboya nú mero 6”, se organizó este período selectivo, que llevado de forma racional, con test de se. lección, que más tarde se pergeña, como mode. lo no oficial sino oficioso, se llegaron a resul. tados óptimos, en donde las rectificaciones hubieron de ser mínimas y donde la informa ción sobre un hombre en su psicología, ten dencias o simplemente capacidades profesio nales fue casi exacta. El orden cronológico de organización fue el siguiente: l.° Prueba de selección, con test, efectuado al día siguiente de la incorporación. 2.° Prueba de capacidad profesional, deduci do del estudio profundo, del apartado an terior. 3.° Simultánea eliminación del personal que ha de verificar los diferentes cursos regi mentales, P.P.E. y S.I.P. (proporción mu cho mayor de la declarada en los CIR,s). No aconsejables para ciertos destinos de confianza, etc., etc. 4•G Destinos proporcionales a las necesidades de las dependencias y a las compañías en donde pueden ser o son también impres cindibles, con una exacta información “bilateral”, hacia los Capitanes o hacia los Jefes de dpendencia, para, en cual quier momento, tener perfecto conoci miento y no tener que escoger sin base ni fundamento, acogiéndose a una informa ción que, probablemente, pueda ser inte resada por amistad, paisanaje u otro mo tivo dentro de la misma tropa. sonales, nombre, apellidos, profesión, natura leza, etc. Con estos simples datos ya se ha he cho normalmente la selección de los SIP,s, y diferentes grupos del IPI, etc. Se continúa con una serie de oficios para elegir con una cruz tres del total, oficios que se les indican que rrían ocupar voluntariamente en la Unidad como destino. Y a continuación en páginas posteriores se formulan preguntas siempre de pendientes unas u otras de los oficios elegidos insertando, entre ellos, temas de cultura gene ral, que nos darán una idea casi exacta, de los hombres que ya traen los estudios primarios aprobados. Permítasenos exponer un ejemplo aleccio nador basado en la propia experiencia: Un soldado ha señalado tres oficios con una cruz. Se insiste que en el índice de esta página se advierte que han de ser los que el individuo querría desempeñar, vamos al supuesto que el individuo ha señalado: banda, fontanero y car pintero. El test que ha de rellenar en su tota lidad nos va a indicar la veracidad de su po sible y óptimo acoplamiento. — — 5. Para la primera: BANDA, se efectúan las siguientes preguntas entre otras: “en música el compás sirve para medir los instrumentos, marcar el paso, llevar el ritmo”. Para la segunda: FONTANERO, ¿qué metal se usa en fontanería para unir tu berías metálicas? Para la tercera: CARPINTERO, cita cinco instrumentos de carpintería. ¿Qué es un ensamblaje y para qué se utiliza? Confeccionar las listas de las Compañías, y según las normas que se dicten a la pri mera Sección regimental, ir acoplando el número de hombres que ya las compañías no deben encuadrar tácticamente, pues los han de perder una vez finalizadas la pri Se comprende que al dejar las preguntas en mera fase de la instrucción. blanco, o dar contestaciones erróneas, el sol 6.° Una vez llegado el momento final de esta dado ha intentado “engañar” por interés per primera fase de instrucción, automática sonal de algún tipo. Si son certeras, se le pro mente pasan a cubrir estos destinos, tan mete a la prueba práctica y con ella se elimina necesarios y tan “antipáticos” pero, pro la posibilidad de que una cultura general nor mal pueda llevar al engaño. fundamente, tan imprescindibles. Se podían citar casos de elección de oficios Nos atrevemos a dar una orientación sobre y resultar muy diferentes de la profesión de el test de selección. Serían un sinnúmero de clarada, por ejemplo, de este caso se podría anécdotas las consecuencias que se han dedu decir que un soldado que había elegido, es una cido en la experiencia con este método. Hom anécdota más, el oficio de calefactor y no sa bres que se han declarado camareros, es un bía una sola pregunta, ni siquiera qué es una ejemplo, han resultado sastres de muy aprove terraja, pero, sin embargo, contestó con total chable “explotación”; albañiles, han resultado precisión cómo se confeccionaba un combina muy buenos mecánicos, etc. El sistema es sen do: consecuencia, resultó ser un magnífico cillo, no se trata de insertar en este artículo camarero. todo el test, pero sí indicar su orientación y Por tanto, se intenta hacer un resumen de su forma de ser. los puntos fundamentales de lo hasta ahora es En la primera página se requieren datos per crito: — 27 1.° Necesidad imperiosa de la selección ra selección de los hombres cuando en ui cional de la capacidad profesional e inte año se nos presentan cuatro llamamientos, y, por tanto, conocimiento perfecto eii lectual de los hombres incorporados. cada uno de ellos para sustitución de los 2.° Una distribución equitativa para las ne cesidades de las dependencias regimenta que se marchan. les, cuyo trabajo se basa en el de los que han de desarrollarlo. En estos cuatro, permítasenos el titularlos 3.° Una armonía completa de profesiones y postulados, estriba el perfecto engranaje de aficiones dirigidas hacia la eficacia en las 1.600hombres que en un año y que aproxi distintas facetas que una Unidad necesita. madamente se incorporan a nuestras Unidades 4.° La absoluta necesidad que se tiene de la dentro del actual Reclutamiento Nacional. 5. A. ORAMIL, PLASTICAS Unica granada de mano reglamentaria en España Veinte años deexperiencia sin accidente alguno EFICACIA SEGURIDADGARANTIA - z8 - INSTRUCCION Y ENSEÑANZA La Ingeniería de Tráfico en e Ejército Comandante de Ingenieros ARTURO DE BONIS URBANO 1. Definición. El Instituto de Ingenieros de Tráfico de los Estados Unidos ha definido la Ingeniería de Tráfico como “la rama de la ingeniería que trata del planeamiento, trazado y funciona miento de las calles y carreteras, así como de los aparcamientos, terrenos colindantes y zo nas de influencia y de su relación con otros medios de transporte. Su objetivo es que el movimiento de personas y mercancías se rea lice de la forma más segura, eficaz y cómo da” (1). Por su parte, los ingleses la definen como sigue: “Es la rama de la ingeniería que trata del planeamiento y gestión de la infraestruc tura de los transportes de todo tipo, para que el movimiento de personas y mercancías se produzca de la forma más segura, cómoda y económica” (2). De ambas definiciones, subrayaríamos la úl tima parte, la que se refiere a que el movimien to de personas y mercancías se realice de la forma más cómoda, segura, eficaz y econó mica. 2. Ramas de la Ingeniería de Tráfico y rela ción entre ellas. De la propia definición de Ingeniería de Tráfico, observamos que, dentro del contexto Cronológicamente, pueden distinguirse dos casos distintos: a) Construcción de una red viaria.—EI tra zado de la propia red, así como la construcción de las instalaciones anexas, han de hacerse de acuerdo con las previsiones de funcionamien to, y, por lo tanto, la función de estudio del funcionamiento o gestión, va por delante del estudio técnico del trazado e instalaciones. b) Mejora de caminos existentes.—Los ras gos fundamentales del trazado ya están dados, imponiendo limitaciones, a las que deben aco gerse las exigencias de funcionamiento. La función técnica de construcción precede, pues, a la de gestión del funcionamiento de la red. La naturaleza de las funciones marca una clara divisoria entre ambas. La construcción de un camino, es una pura técnica ingenieril, en cuanto a su trazado y perfil se refiere, para cuyo desarrollo, las consideraciones de fun cionamiento son un dato más, y no excluyente, mientras que para el estudio del funciona miento, intervienen otros factores, como la economía del transporte y otros. Por otra parte, la primera función está en todo momento bajo la responsabilidad de los técnicos. Por el contrario, lo que atañe a la gestión de tráfico, si es concebida por los téc nicos en la materia, la responsabilidad coti diana suele recaer, normalmente, sobre un per sonal que no les está directamente subordina do, cual suele ser la Policía de Tráfico o la Policía Municipal, según se trate de vías ru rales o urbanas. general de la misma, existen dos funciones netamente diferenciadas: el planeamiento de la red viana y sus anexos, por una parte, y la gestión o funcionamiento de la misma, por otra. Esta diferenciación viene tanto por el des 3. La Ingeniería de Tráfico en el Ejército. arrollo de las dos funciones en el orden crono 3.1. La Ingeniería de Tráfico en relación a lógico, como por la propia naturaleza de am. las Marchas y Transportes. bas. Recordemos que la diferencia entre mar chas y transportes es que, en el primer caso, (1) «Ingenierfa de Tráfico», Antonio Valdés. el movimiento lo efectúan las unidades por (2) Ibid. sus propios medios, mientras que en el segun 29 do, los medios para el movimiento son ajenos a la Unidad transportada (3). Nuestros Reglamentos hablan (4) de la se guridad, rapidez, comodidad, rendimiento, etc., conceptos todos ligados a la definición de In geniería de Tráfico, dada anteriormente. Es lógico pensar que, si la complejidad del tráfico ciudadano ha crecido hasta el punto de exigir la existencia de una disciplina propia, encuadrada dentro de la Ciencia o Técnica In genieril, esta exigencia será mayor ante el caso CUADRO1 DEPA DEP. 8 DERC DEP.O depdso a W -- - 9 .__j --- 2_i j__J --J _j Li_i _i -- 7 5 8 6 9 6 10 Cargas a transportar, capacidades de trafico y tiempos. en la corriente circulatoria de armas y hom bres y bagajes de toda especie en ambos sen tidos (frente-retaguardia), no admite improvi saciones ni tratamientos de artesanía, en lo que a transportes se refiere. Por otra parte, el estado tecnológico actual permite la resolución rápida de problemas de gran complejidad técnica, por lo que no puede justificarse el no estudiar a fondo los proble mas, escuchándose en que la urgencia, la ca rencia de medios..., impiden hacerlo. 3.2. La ingeniería de tráfico y el Arma de Ingenieros. “Las Unidades de Ingenieros están concebi das, organizadas y equipadas para realizar la misión de este Arma que consiste, de un modo general, en realizar las misiones que, no sien do encomendables a las otras Armas, son ne cesarias en el campo de batalla y su inmediata retaguardia para facilitar el ejercicio del man do, las acciones de fuego y movimiento...” (5). Por otra parte, el mismo Reglamento, en su artículo 181 (6), señala como obligación de los Jefes de Ingenieros de GU,s (E y CE), la de informar al Mando sobre las condiciones de tráfico de los itinerarios, cuando se tenga op ción a la elección de éstos. Desde luego, si el mantenimiento y mejora de la red de caminos es misión preponderante del Arma de Ingenieros, parece lógico pensar que la Ingeniería de Tráfico se encuadre den- CUADRO2 de un tráfico que ha de realizarse en condicio nes de anormalidad, cual es el caso de los transportes en tiempo de guerra. A las dificul tades propias del movimiento de vehículos so bre la infraestructura viana, han de sumarse las limitaciones impuestas por la necesidad de permitir el tráfico civil (con las restricciones que imponga la situación político-estratégica y la localización de los propios itinerários), las posibles y probables destrucciones de las vías, debidas a la acción enemiga, la urgencia que normalmente caracteriza a los transportes en tiempo de guerra, etc. Creemos que estas consideraciones son su ficientes para prestar la mayor atención al es tudio de la Ingeniería de Tráfico, en el domi nio castrense, que, necesariamente, ha de ba sarse en la Ingeniería de Tráfico CiviL La guerra de hoy, basada fundamentalmente (3) Reglamento para las marchas y Transporte de las Tropas. (4) Ibid. 30 B C A 1 4X5 2 3X2 4X5 1X2 3X6 — -- — -- - .— 5 : — — .5 — .— — — 8 D FI — — — — — •— 9 6 9 1x9 — lxi 5 5 5 135 10 Distribucion bonci tiempo totat: 20+ 6+20+2+18+9÷176 horas (5) (6) 5 Reglamento Táctico de Ingenieros. Ibid. CUADRO 3 : B 1 4X4 lxi 2 3X2 3 1X1 — .5 C D — — 1X3 3X5 - - - — - - 7 .5 8 — — — 1X9 lxi 10 — - 5 5 5 9 6 9 6 35 más inteligibles dichos cálculos, se han sim plificado las hipótesis de base, por lo que, pese a la aparente complejidad del segundo ejem plo, sobre todo, quizá resulten unos plantea mientos algo pueriles. No obstante, creemos que, a pesar de lo di cho, el ejemplo permite extraer consecuencias sobre lo fructífera que puede resultar la apli cación de dichos cálculos a los problemas de transporte. En cuanto a la herramienta, el ordenador, digamos que existen en el mercado algunos tan compactos y reducidos, como el de Teledyne Systems, que pesa 25 gramos(7). EJEMPLO: tiempo t:otcit: 6÷1+6+16+3+1+i9÷1 S8horas tro de las técnicas de especialización del Arma. Esto viene abonado por el hecho de que es a este Arma a quien corresponde encuadrar, con sus propios Jefes y Oficiales, los servicios técnicos civiles, labor para la que se ha de es tar preparados. 4. La especialidad militar de Ingeniería de Tráfico. Hipótesis de base: Se trata de transportar unos suministros desde unos depósitos, que fla maremos A, B, C y D, a un punto, que puede ser una Unidad o una estación de ferrocarril, para su ulterior embarque, etc. Los distintos itinerarios por los que pueden marchar nuestros vehículos, son los numera dos en los cuadros siguientes del 1 al 5. Estos itinerarios tienen una capacidad de tráfico, expresadas en vehículos, unidades de transporte o lo que sea, que figuran en la co lumna de la derecha. Las cantidades que han de transportarse desde cada depósito, se indican en la fila in CUADRO Creemos, a la vista de lo expuesto, que la especialidad militar de Ingeniería de Tráfico, debería ser una continuación del Curso de Vías de Comunicación para Oficiales de Inge nieros. El contenido de la especialidad nos permite deducir que, si dicho Curso es necesario para el estudio de tráfico, que exigen unos conoci mientos sobre las características físicas de la red de caminos sobre la que aquel va a discu rrir, el Curso de Vías no es suficiente de por sí, pues, como los ejemplos nos demostrarán, son necesarios unos conocimientos mínimos de otras técnicas (programación lineal, teoría de colas, simulación, informática), para poder llevar a cabo la misión. 4 tiempo total: 5. Unejemplode estudio de tráfico. A continuación, se da un ejemplo de la apli cación del cálculo de tráfico a la resolución de los problemas logísticos. Hemos de advertir que, al objeto de hacer 5+6+4+5+3+ (7) l2+ó+4_45horas, L’Informatique Repartie, B. Lussato. 31. CUADRO5 —;: 1 — i B 1X5 — 1X6 L+ 5 - — — — — 1 7 5 C D F — — — — 3 — - 1X5 i__ 4X3 1X6 1XL 10 - tiempo tota’: 5+3+5+6+12+6÷ 1 — 2 5 5 9 6 9 6 35 horas ferior de dichos cuadros. El tiempo que una unidad homogénea con la capacidad de trá fico tarda en recorrer la distancia entre el depósito correspondiente a su destino final, fi gura dentro de la casilla correspondiente, en un pequeño recuadro, en el cuadro 1. Como es natural, las cantidades a transpor tar desde los diversos depósitos, están expre sadas en las mismas unidades que las respec tivas capacidades de tráfico. A continuación de los depósitos A, B, C, D, figura uno que hemos llamado DEPOSITO FICTICIO, que en los cuadros 2 a 7, se desig na con la letra F. La misión de dicho depósito, inexistente, es absorver las unidades de capacidad de tráfico de cada itinerario, que no han sido empleadas en un tráfico real. Es decir, para que cuadre el asunto, cosa que en nuestro caso, es precisa, por necesida des de cálculo. Como podrá observarse a lo largo de la re solución del problema, hemos prescindido de los tiempos de desfile, cosa que en la práctica no sería muy realista. Empezamos haciendo una distribución ba nal. O sea, completar la capacidad de tráfico del primer itinerario con la carga del primer depósito; al segundo itinerario, le asignamos el máximo de carga que podemos del segundo depósito y completamos, si es necesario, con cargas procedentes del tercer depósito. Y así sucesivamente. Con tal distribución, resulta un tráfico como el del cuadro 2. Los productos tienen como primer factor, en este cuadro y siguientes, los tiempos de 32 recorrido, siendo el segundo, la carga de cada depósito que discurre por dicho itinerario. En la parte inferior de cada cuadro, figura la suma de dichos productos, que nos dará el tiempo total de transporte. Hagamos, a continuación, un primer retoque a la distribución primitiva. Este retoque consistirá en coger una unidad de transporte de la casilla A-1 y pasarla a otra casilla, con menor tiempo de recorrido, tal como la B-1. Como consecuencia de ésto, para que la dis tribución siga cuadrando, tendremos que hacer nuevos trasvases de unas casillas a otras, al objeto de que se mantengan las capacidades de tráfico, que son datos, y las cargas a trans portar. Una vez realizados todos los movimientos entre casillas, volvemos a efectuar los produc tos y su suma. Vemos que con tal distribución, el tiempo total invertido en el transporte ha pasado de setenta y seis horas, en la distribución banal, a sesenta y ocho horas en la nueva distribu ción. Visto el éxito obtenido pasando una simple unidad de carga, procedemos al siguiente ló gico paso, cual es pasar todas las unidades de carga que podamos, en el mismo sentido y con idénticos mecanismos, pues la ventaja en tiempo aumentará de esa forma. La nueva distribución, es la figura en el cuadro 4, y la ganancia total en tiempo, con respecto a la distribución banal es de: 76—45 = 31 horas. Los cuadros 5, 6 y 7, son otros tantos tan teos para hallar la solución óptima. CUADRO6 A 5 — 1 1X6 .- — ± B 1x5 F — — 1X8 ii_ — - - — — — — : : 1x9 1X1 • tiempo total: 3+3÷8+6+9÷1 32 horas rt 1 5 9 6 9_ CUADRO 7 A 1 2 3 1X6 4 52X1 7 — — — B IXS C D — — 1X8 — — - — — — - 5 8 F — — 1 - - 1X9 1XI 10 tiempo total: 5÷8+6÷9+2±131horas — 4 5 5 9 6 9 6 35 Como vemos en el cuadro 7, el tiempo to tal de transporte, ha bajado de setenta y seis horas a treinta y uno, lo que representa una disminución de cuarenta y cinco horas. Este método, que hemos empleado, se co noce en Investigación Operativa como “Méto do del Transporte”, y es una variación de la llamada “Programación lineal”. Este ejemplo, a pesar de su elementalidad, resulta un poco fastidioso, pues hay que hacer pasos sucesivos. Podríamos pensar que, en casos más reales y, por tanto, más complicados, no sería de mu cha utilidad, pues las casillas aumentarían y el bonito juego de ir pasando números de una casilla a otra, se convertiría en una tortura. Sin embargo, el problema puede presentarse en su forma matemática, como un sistema de inecuaciones, constituyendo un caso típico de programación lineal, que puede, fácilmente, resolverse con la ayuda de un ordenador. La feria EXPOSICION PERMANENTE DEL MUEBLE, con mis de isil fábricas representadas. PROVEEDOR DE: MARINA, GUARDiA CIVIL AVIACION, Cooperativas y Economatos en generaL OFRECE El más extenso surtido de MUEBLESa T000S LOS MILITARESque deseen favorecerse de nuestros servicios Nuestros precios son de Economatos Imprescindible justificar ser milita para visitar nuestra exposición MU MADRID: E B L ER AMA Calle Vista Alegre, 12 (Salida metro de Oporto) Teis. 472 8901 -2 TOLEDO: Carretera Madrid-Toledo,kilómetro61,500 Teléfono 96 33 UN TEMA CANDENTE Coronel de Infantería D. E. M. JUAN DE LA LAMA CERECEDA Un tema que está en “la calle”, como suele decirse en los ambientes pro fesionales de la información, es el de Ja juventud, el de la rebeldía de la juven tud, a mejor decir, Como el Ejército está formado en el 90 por 100 de sus efectivos, por hom bres jóvenes, y como anualmente se renueva esta parte juvenil, de manera que por sus filas pasan todos los españoles, parece que algo tiene que decir al efecto y que alguna experiencia ha de tener sobre el tema en cuestión. De esto queremos hablar. En primer lugar enunciemos la realidad de que en el Ejército no hay problema ni con la juventud ni de la juventud. Pese a que llegan a él personas de todas las ideologías políticas, de toda clase de hábitos, incluso de hábitos malos, de todas las procedencias sociales —de la más alta a la más baja—, el funcionamiento de la máquina militar es absolutamente nor mal. Pese a que la vida militar es incómoda, formalista hasta el extremo, minuciosa hasta el detalle más íntimo como es el aseo perso nal, rigorista hasta vivir pendientes del reloj, monótona en el color del uniforme, en los ejercicios de instrucción, en el horario de to dos los días, exigente en el trabajo y en el riesgo que suponen los ejercicios de tiro, el empleo y conducción de vehículos complica. dos por toda clase de terrenos, etc., no hay alteración del orden. Y en este ambiente, que parece caldo de cultivo propicio a la prolife ración de los virus “contestatarios”, no ocurre nada anormal. Ni algaradas, ni huelgas, ni sen tadas o reclamaciones. Alguna vez un aficio nado a lo ajeno “pinta” una cartera o un reloj —muy pocas veces—; más rara vez un desvia do sexual pretende encontrar pareja; probable mente haya una labor de captación hacia las ideas políticas de alguno, pero en el terreno absolutamente privado; nunca las armas se usan para otra cosa que para los ejercicios de tiro. Entonces... ¿Dónde está Ja rebeldía de la juventud? o, ¿en qué consiste esta rebeldía? Anticipando una conclusión afirmamos que la rebelión nace del ocio. Un examen de la gente joven, no un vistazo instantáneo a su conducta durante un momen to concreto, sino la observación de la trayec toria de los jóvenes desde que se inicia su pu bertad hasta que finaliza su juventud, es de cir entre los quince y los veinticinco años, pone de manifiesto los siguientes hechos, per fectamente claros: Como primero, y que viene ya desde la edad infantil, el hecho de la actividad fí sica. El hombre —al igual que todos los — animales— hasta que alcanza plenamen te el estadio de adulto, es su ser que derrocha la energía vital que trasciende su soma. Saltar, correr, gritar, reir..., es Ja consecuencia lógica de su desarrollo — físico. Pero aunque rompan vasos, man chen las paredes, o se desgarren y ensu cien los vestidos, esto no es rebeldía. Es, simplemente, juventud. Acompañando a esta actividad física, va la imaginación. Todos los chavales, to dos los jóvenes, sueñan en lo que van a 35 ser mañana. El adolescente no piensa en el hoy, ahora. Sueña en el futuro, por que tiene una vida entera por delante para realizar sus sueños. Sólo el hombre maduro piensa en el problema actual —sabe que el futuro es incierto— y sólo el ya más que maduro añora tiempos pa sados. Frente al primero de estos hechos reaccio nan las “personas mayores”, pretendiendo que la juventud se comporte como si tuvieran ya cincuenta años. Sin participar de esta idea, y a fuer de sin cero, debemos confesar que las manifestacio nes estruendosas, bullangueras, dinámicas, de los jóvenes, tanto por lo que de suyo tienen de incómodas, cuanto porque, hay que recono cer con envidia, ya no podemos participar en el bullicio, y esta última razón es más pode rosa que la primera, nos suelen ser molestas. Tememos, faltos de agilidad para esquivar los quiebros del juego, que nos pisen un callo o nos arrojen por tierra, con riesgo de sufrir una fractura de cabeza del fémur. Ante una situación tal sólo caben tres pos turas: aguantar en silencio, alejarse del lugar o reprimirlas. Si la primera postura exige un esfuerzo, un autodiminio, la segunda nos aísla. La tercera —estamos ante el peligro— provoca, necesa riamente, la desobediencia, desobediencia que si en su primer movimiento es involuntaria, como nacida del instinto vital por la acción, por el ejercicio físico en el siguiente ya se pregunta el por qué de la quietud requerida y en el tercero es una desobediencia premedita da, porque se sabe que es sólo un anticipar la hóra del inicio de lo que el instinto pide. Es como el comer cuando se siente hambre, aun que esté prohibido. Frente al segundo hecho enunciado inicialmente —la imaginación— la juventud adopta posturas diferentes. Una gran parte sueña con ejercer una profesión, como la de sus padres, como la de sus conocidos; pero con mayor bri llantez. Los juegos, el bullicio, la des preocupación, se compagina y adapta a una formación manual o intelectual que, progresivamente, va ganando terreno a la simple alegría y esparcimiento animal. Junto a este sueño, aparece el de formar una familia, con lo cual el deseo de for mación se refuerza, apareciendo plena mente el sentido de la responsabilidad. Este grupo mayoritario (estimamos que 36 — — puede alcanzar hasta el 80 por 100 de la gente joven) es al que hemos dado en llamar normal, porque sigue las normas consuetudinarias, más o menos variadas, más o menos adaptadas a los tiempos y circunstancias vigentes, pero mantenien do inmutables el fin y los medios: la rea lización mediante una familia y por me dio del trabajo. Otra parte, mucho más pequeña (no es timamos que exceda del 5 al 10 por 100), sueña con modificar el status tradicional y pretende romper los moldes de la tra dición y sustituirlos por otros nuevos. Esta postura no es, de suyo, mala; porque lo que es necesario no puede ser malo. Y la disconformidad con lo anterior, el so meter a revisión todo lo que es porque ha sido así anteriormente, es necesario. No hacerlo hubiera significado permane cer todavía en las cavernas, durmiendo en el suelo y comiendo carne cruda. La rueda la inventó un hombre que no estaba conforme con el transporte de la caza, en parigüelas. La primera casa la construyó otro que estaba cansado de dormir en la humedad de una cueva y el tejido fue descubierto por otro que esta ba harto de que las mal curtidas pieles, por muy de zorro azul que fueran, o de visón, le hicieran rozaduras en la ingle. Pero la disconformidad no es rebeldía. Ni tampoco, lo repetimos, es mala. Lo malo pueden ser las ideas equivocadas a que la disconformidad puede conducir; y lo que puede ser notablemente malo es el procedimiento que se emplee para imponer las ideas. Hay un tercer grupo, formado por el res to de la población juvenil, que también se manifiesta disconforme con todo lo existente, y que está siempre dispuesto a romper todos los moldes: sociales, eco nómicos, morales, de convivencia, e in cluso, de dignidad de la persona huma na. Este grupo ácrata, desvinculado has ta de los lazos de sangre, pretende mez clarse con el anterior, para vivir a su amparo y a sus expensas, parasitándole. En este grupo se refugian los proceden tes del ambiente intelectual, que sintién dose incapaces, por falta de voluntad, no por la de inteligencia, tratan de enmas carar su condición de holgazanes vivido res, con un credo incorformista que cu bra, incluso a sus propios ojos, su falta de ganas de trabajar. Su teoría es la de “hacer aquello que apetece en el momen to” (que nunca es trabajar) y su práctica es la de la zorra ante las uvas: “están verdes”. Y cada vez encuentran más uvas verdes, y cada vez caen más bajos. Viven con el mínimo vital que el azar pone a su disposición y buscan proséli tos entre los que aún no han cumplido los diecisiete años, ofreciéndoles el pro grama —inocuo en apariencia— de hacer lo que apetezcan que, salvo en el aspec to sexual, siempre es un no-hacer. Sus “comunas” se extienden por todo el mundo occidental, dado que en el Este, a los vagos y maleantes se les obliga a trabajar por fuerza. Estos tres grupos tienen un denominador co mún, el de los pocos años, con todas sus ma nifestaciones vocingleras, de retozos y de afán de superación de las etapas anteriores. Estas manifestaciones pueden ser aprovechadas por los componentes de los grupos dos y tres para teñirlas con los colores de su cuadra. Esta cir cunstancia debe ser tenida muy en cuenta a la hora de buscar un antídoto. Pero no hay otras concomitancias que subyazcan bajo el estrato juvenil internacional. La alegría sana e insensata (sin sentido) de la juventud es uni versal, como universal es la juventud misma. Tampoco en el segundo grupo se alcanza el estadio de rebeldía hasta que no se arriba al campo de las ideas marxistas y de la lucha de cIases. La mera disconformidad, o el simple análisis de un estado de situación es, insisti mos, no sólo beneficioso, sino necesario. Sólo cuando las ideas nacidas del análisis propug nan la subversión, es cuando la rebeldía esta ha. Esta rebeldía está fomentada por un gru po de educadores que, sintiéndose nuevos me sías o pretendiendo llegar a líderes —o a con graciarse con los verdaderos líderes para vivir a su sombra—, no se limitan al análisis del es tado de cosas para encontrar soluciones por la vía del crecimiento y maduración, sino que propugnan la demolición del edificio que cali fican de viejo, olvidando —de buena o de mala fe— que toda demolición va acompañada de violencia. El hilo conductor que enlaza en todo el mundo occidental estos subgrupos, son las consignas y el dinero que tienen su origen en el organismo internacional y supraestatal al que estos grupúsculos reconocen como cabeza rectora. Este subgrupo busca sus adeptos más destacados en el ambiente de las ideas —Ino hay que olvidar que son las ideas quienes mue ven al mundo!— que por paradójico que pa rezca se erigen en los conocedores y represen- tantes del proletariado (de un proletariado de televisión, nevera, coche y piso propio) cuando sus manos no cogieron cosa más pesada y tra bajosa que un lápiz, y cuando en su actuación no toleran ni errores ni iniciativas. Estos matices también deberán tenerse en cuenta cuando se trate de buscar el remedio. Por cuanto al tercer grupo poco más de lo dicho cabe decir. Su existencia generalizada en todo el mundo, mas es motivada por la exis tencia de vagos y holgazanes, sin otra ley que la de su antojo, que a la de consignas genera les. Surgen, como los hongos, allí donde las condiciones de vida son posibles (clima ade cuado a sus mínimas posibilidades energéticas y de vestuario, zona rica, que les permita ad quirir, por uno u otro procedimiento ese mí nimo vital, laxitud en las leyes y en las Auto ridades, ambiente social amoral, etc.), son francamente peligrosos, no porque de por sí sean rebeldes, sino porque buscando un dis fraz a su pereza, se amparan bajo las teorías marxistas y derivadas, y las acrecen, sino con su valor personal activo (del que carecen indi vidualmente) sí con su comportamiento nihi lista destructor. Entre los dos últimos grupos hay un subs trato común que, las más de las veces, deter mina la postura adoptada, y es el de la nega ción de Dios. Unos porque honradamente pien san que no hay más que lo que se ve y se palpa, y otros porque conviene a sus apetencias que no le haya, todos carecen de fe en lo espi ritual. Y si la única realidad es lo que se ve, ya ni existe la ver’dad ni existe la mentira. Sólo hay lo que hay, con independencia de los me dios empleados para que las cosas hayan llegado a ser como son. En consecuencia, su obrar cam biante, que para un observador normal puede parecer ilógico, para ellos es perfectamente consecuente, como lo es que un punto de la llanta de una rueda esté unas veces abajo y otras arriba. Porque no hay orden de valores, ni jerarquía de las cosas, ni antes ni después. Esta especial faceta de su comportamiento es fundamental cuando se trata de encontrar un medio de salir al paso de su conducta. Esta falta de asidero firme, hace dificihísimo que esas personas puedan cambiar de idea, porque esta razón es la que les condujo a ellas. Y ha misma falta de este asidero hace dificilísimo plantear un esquema en el que poder encua drarles para conseguir que su actitud de re beldía cese de ser destructiva y se transforme en constructiva, para poder comprenderles. No se trata ya del dilema de buenos o malos. Es 37 algo mucho más que todo eso; porque es el cial con independencia de la ley natural que que son diferentes. Que aparentemente se ex los hombres llevan impresa en su ser. De ese modo se quiere hacer pasar por natural un des presan y razonan como el resto de los morta orden que contraría la más profunda constitu les pero que, en el fondo, esto es sólo aparien cia, y hay que llegar a capas muy profundas de ción de las cosas y que es, sobre todo, una su personalidad, hay que llegar al fondo de su conciencia, para dar con el filón humano que les iguala con los demás hombres. En estos hombres “la disminución (la ca rencia total) del sentido del pecado es una rea lidad y una mentalidad de nuestro tiempo” (Card Pietro Palazzini) “Hay motivos suficien tes para pensar que es así. Cada día es más amplio el espacio que los medios de informa ción dedican a acciones delictuosas de todo tipo, pero en los juicios que estos hechos sus citan, se excluye toda responsabilidad moral individual. En ocasiones se deploran las con secuencias que estos actos pueden acarrear a la sociedad; las más de las veces se proponen simplemente como experiencia que las ciencias humanas deben explicar y remediar, o incluso con otras dimensiones del espíritu humano, dignas de atención. No faltan tampoco quienes se recrean en estas situaciones, las consideran con detenimiento, entrevistan a sus protago nistas, añadien’do quizá el triste y estéril la mento de un humanismo herido. En todo caso, se suele olvidar lo más importante: la relación con Dios, que es lo que da verdadero sentido a lo humano”. “No es cierto que todo tiempo pasado fue mejor, como tampoco es verdad lo contrario. Delitos ha habido siempre; el pecado no es algo exclusivo de hoy: tampoco en esto nues tros tiempos son nuevos. La única novedad es la resistencia a nevar la responsabilidad a la conciencia del hombre. Se busca, por el con trario, una justificación social, genérica, a las transgresiones más evidentes, viniendo a parar en una situación que excluye el único remedio del pecado: su reconocimiento y la contric ción,,. No se reconoce la ofensa de Dios, porque no se quiere reconocer a Dios; y al olvidar a Dios se pierde la noción del bien y del mal. Esto es lo que ha sucedido en muchos ambien tes, donde se quiere desconocer el significado mismo del bien y del mal. El hombre continúa juzgando, sólo que ahora son otros los crite rios. Cuando todos los sucesos humanos se juz gan por su carácter progresista o reaccionario, aperturista o conservador, asistimos a la susti tución de Dios por la concepción marxista de la historia, o por el viejo ideal del progreso humano, ese ídolo del oscuro siglo de las lu ces. En la medida en que se aceptan estas va loraciones, se ordena la vida individual y so- 38 ofensa a Dios”. Si hemos hecho una cita tan larga de Angel Rodríguez (“El pecado, una realidad silencia da”), es porque consideramos que en ella está perfectamente explicada la teoría que funda menta la rebelión juvenil. Es innegable que el hombre —materia y es píritu— necesita moverse dentro de una nor mativa ideológica, moral, espiritual. No recuer da la historia un pueblo sin religión. Verdade ra o falsa, todos los hombres han tenido con ciencia de la existencia de un Ser superior, de un Ente que regula, y al que tienden, el hom bre y sus actividades. No se hable, y ponga como ejemplo de lo contrario, del ateismo mar xista. En Rusia el culto a la Patria, al Estado como su personificador, a las ideas socialistas, forman la trinidad de una religión que, literal mente, mata a quienes no la sirven. En China, la “revolución cultural” elabora un catecismo de moral que, so pretexto de limitar la nata lidad, regula hasta las relaciones sexuales. Sólo Occidente, poseedor de la auténtica Verdad, se niega a admitir a Dios. ¡Sólo al “becerro de oro”! Como resumen y deducción de todo lo an terior, podemos establecer que la conducta de la juventud (conducta que a veces es antiso cial), obedece a las siguientes motivaciones: 1. Exuberancia física propia y necesaria, de su desarrollo somático (común a todo joven normalmente constituido). 2. Agudizado espíritu crítico, que analiza apasionadamente su entorno con la pretensión de perfeccionarlo (motivación de la que sólo participa una minoría) y que cristaliza en dos actitudes: Actitud de crítica constructiva, que crea algo mejor para sustituir lo periclitado. Actitud de crítica negativa que primero destruye y posteriormente..., está por ver. 3. Falta de voluntad, que se percibe por una actitud de pereza caprichosa, que flota en una moralidad degradante. Su número es pe queño, pero con tendencia a aumentar. 4. Olvido, en el comportamiento habitual, de los principios morales y de la Existencia de Dios que, en las motivaciones 2 y 3 llega hasta la negativa de la existencia de tales principios y del mismo Dios. — — secuencias; porque esta Ley existe y porque si no existiera, habría que crearla. Enunciadas las causas, el remedio —a lo me. Por cuanto a la acción negativa sería sufi nos en el plano teórico— es fácil: ciente con impedir que los educadores apro Motivación número 1: Tiene su salida vechen su condición de tales para atacar a la — natural en los lugares apropiados de que debe disponer la juventud para dar rienda suelta a sus excesos de vitalidad física. Fomentar mu cho el deporte y crear muchos espacios ade cuados a su práctica. Un solo campo de fútbol no basta a los 50.000 alumnos de una Univer sidad. Hacer una propaganda bien hecha para inclinar a la juventud hacia este campo. La asignatura de gimnasia debe ser algo “a hacer” no una cosa de la que “hay que examinarse”. Junto con esto una fuerte exigencia de un tra bajo formativo (el deporte ha de ser el escape de la formación operativa). Motivación número 2: Dotación de luga res y medios para que la crítica puede ejercerse en sitios perfectamente definidos y concre tos, sólo dentro de los cuales pueda ejercerse, familia, a la Patria y a la Religión. Se podrían glosar las contramedidas expues tas, mostrando otra serie de factores defor mantes de la conducta juvenil, tales como la propaganda para la venta de artículos de la moda joven, la música ultramoderna, la letra de las canciones, la influencia de las películas que se proyectan en los cines y en TV, la su pervaloración económica y social concedida a los profesionales de oficios de tercer orden (fútbol, cantantes, ventrílocuos, etc.), la des aparición de la cortesía en el comportamiento, que pone en los oídos y en la boca de las mu jeres, un lenguaje propio de burdeles de barrio, sin trasladar la labor investigadora a lugares la formación sexual que se imparte en escue que únicamente deben ser para el trabajo. Y, las y colegios, el excesivo afán de atraerse a los jóvenes empleando como arma la adula junto a esto, colocar a la cabeza de la investi gación a personal experto en la materia y ex ción, la crítica pública de la labor educadora de los padres, y otras mil cosas más, inocentes perto en la juventud, para orientar eficazmen en apariencia, pero tanto más demoledoras te el análisis crítico. Establecimiento de unas “reglas de juego” cuanto que penetran insidiosamente y calan —difundidas y comentadas ampliamente— que hasta el fondo de la conciencia. mantegan, especialmente a los partidarios de la acción negativa, dentro de unos cauces ta les que, pudiendo elaborar en ellos sus teo Resumiendo: La juventud, para alcanzar su rías— el pensamiento es irreductible y la per plena “realización”, sin deformaciones anor sona es libre para pensar— no pueda pasar a males que hagan degenerar al hombre, con la violencia, en ninguna de sus manifestacio virtiéndole en un animal de instintos, no en nes. un ser libre e inteligente, necesita vivir en un Motivación número 3: Trabajo. No se clima en el que se den, simultáneamente y con puede permitir el “vagabundeo”, el buhoneris mo de moda, la mendicidad enmascarada que la misma finalidad, las siguientes condiciones: Autoridad, trabajo, ideales, normas de con es, para muchos, el único medio de vida. No vivencia, tiempo de esparcimiento. se puede permitir que se inicie el estudio de una carrera a los dieciocho años y se llegue a ¿Se dan estas condiciones en el Ejército? La los treinta sin haberla acabado. No se puede contestación es un SI rotundo, y quienes a él tolerar la falta de una profesión fija. vienen cada año, lo saben perfectamente y lo Motivación número 4: Hay dos acciones: aceptan. Porque la juventud, contra lo que pu diera parecer, cuando ve un orden encamina una positiva, consistente en una labor constan do a un fin, cuando percibe que hay una razón te de los educadores (padres, maestros, profe sores, sacerdotes, etc.) que se traduzca —para suficiente para establecer un tenor de vida, una cada uno según su cargo y situación— en una norma, se pliega a ello con toda la sinceridad presencia viva y actual de los valores morales, de su juventud. de la Ley Natural, de un Ser Eterno y Supe Pero esta realidad no debe hacernos dormir rior y, como consecuencia, del pecado. Porque sobre los laureles. Es necesario esforzarse por no basta con una ética del comportamiento, no seguir manteniendo la autoridad sin arbitra basta con unas apariencias sociales que se de riedades, el trabajo con plena preparación, los rrumban ante la primera situación de conve ideales siendo ejemplo de lo que se trata de niencia. Es preciso llegar al fondo de la cues inculcar; las normas de convivencia aceptán tión y admitir la Ley eterna con todas sus con- dolas para vivirlas; haciendo que el tiempo de — — — 39 esparcimiento no sea de aburrimiento, sino cambio de actividad, toridad, a que un desahogo juvenil, bullicioso jaranero taly vez, pero en lugar idóneo, la permita asaltar el Poder y hacerse con él por sorpresa, y después... ni “sangre, ni sudor ni lágrimas”; sólo fosas comunes repletas de fríos Porque el peligro existe. La rebelión está la- cadáveresde quienes confundieron la libertad tente aguardando a que un descuido de la aucon el “dejar hacer”. ENCICLOPEDIA ESPASA LA OBRA CUMBRE DE NUESTRA EPOCA, RECONOCIDA COMO LA MEJOR Y MAS COM. PLETA DEL MUNDO 99 VOLUMENES (Por orden alfabético) Sus 99 volúmenes publicados contienen, de manera clara y seleccionada, todas las materias que pudieran albergar las más nutridas bibliotecas. Versión de las voces principales en francés, inglés, alemán, italiano, portugués, catalán y espe ranto y toda la lexicografla de la Real Academia. Infinidad de mapas, planos, reproducciones de obras de arte, de documentos, láminas de ciencias naturales, etc. La obra imprescindible en cualquier centro de ensefianza. El continuo esfuerzo editorial permite publicar cada dos afios un suplemento, cuyo contenido hace que esta joya cultural esté permanentemente actualizada. • • • • • • 99 volúmenes publicados. Medidas: 17 x 185 millones de palabras. 3 mIllones de citas bibliográficas. 170,000 ilustraciones en negro y a todo 57.000 blograf las. Precio de la obra: 97.850 pesetas. El precio, abonado en ocho meses, cuota 12.231 pesetas. También 25 cm. color. mismo mes: entrega obra conipleta: 102.742 pesetas. En 24 meses, a 4.689 pesetas, 112.527 pesetas. En 12 meses, a 8.562 pesetas, Entrega 50 volúmenes: En 8 meses, a 6.116 pesetas. 48.928 pesetas. En 24 meses, a 2.345 pesetas, 56,280 pesetas. Entregando 25 volúmenes: En 8 meses, a 3.058 pesetas, 24.464 pesetas. En 24 meses, a 1.173 pesetas, 28.152 salvo varia ción de precios, Se envia libre de portes y sin pago de entrada caja especial. Atendemos también las solicitudes por carta. al recibirla. Entrega rápida. Embalaje cada torno, RAMOS ESPASA-CALPE Gandia, 5, planta 8.’ Teléfono 25240 26. Madrid-7 Recorte y enví e este cupón si desea poseer el Espasa: Don PoblaciónProvincia Domicilionúmpiso TeléfonoLugar Obra 40 completa cobro (y Bancos o Cajas de Ahorro) E E 50tomos 1 1 25tomos E 1 Cuota Decálogodel Cadete Coronel de Caballería JULIO REPOLLES DE ZAYAS A los profesores y alumnos de la Academia General Militar, segunda épo ca, con mi emocionado recuerdo a todos y cada uno de ellos, especialmente a nuestro General Director y a los que sucumbieron en defensa de nuestra Pa tria. de Zaragoza, durante el trienio 1928-1931. El entonces joven General, pese a su juventud, acopiaba consistente experiencia adquirida esencialmente en campaña, ejerciendo mandos de singular responsabilidad, destacando siem pre por su competencia profesional y valentía. Poseía amplio basamento cultural, conseguido en prolongadas vigilias de lectura, estudio y reflexión. Atesoraba cristiana moralidad, reci bida en la infancia de maternal desvelo y orien tación. Su ejemplar espíritu militar era fruto de su natural disposición para la carrera de las armas y de las enseñanzas recibidas en la Academia de la insuperable Infantería espa ñola. Fertilizaban estas cualidades su despeja da inteligencia, aguzada memoria y recia vo luntad. Eran también notables su resistencia a la fatiga y agilidad en el campo. La resultante de este conjunto de componentes morales, in telectuales y físicas fue su gigantesca capaci dad de trabajo, que aplicó ilusionadamente a la formación de los futuros oficiales, sin prodi gar su presencia ante los cadetes, excepto en el desarrollo de las maniobras, por eso, la lle gada del General Director causaba solemne expectación en los alumnos. Su verbo era cá lido, convincente y de profunda raíz patrióti ca, calaba muy hondo en aquellos juveniles co razones. Le auxiliaba muy eficazmente lumi noso plantel de profesores, escogidos por él mismo, entre los que compaginaron su forma ción intelectual con su brillante ejecutoria bé lica en los campos africanos. Fue el Decálogo del Cadete el recio basa mento que cimentó la espiritualidad militar de los cadetes. Franco lo redactó fusionando en sus artículos las esencias más transcendentales de los provectas Ordenanzas Militares, tradi cional y drástico sostén del proverbial espíri tu militar español, y de las bélicas y bravías resonancias del Credo Legionario, cauce y aci Fue indeleble la huella que imprimió Fran cisco Franco en la contextura espiritual de las cate del comportamiento, siempre sobresalien tres promociones de Caballeros Cadetes que, te, impregnado de heroísmo, de las más afa bajo su idónea dirección, iniciaron su forma madas Fuerzas de Choque de nuestro Ejér ción castrense en la Academia General Militar cito. 41 metas designadas por Franco a sus cadetes; los ocho artículos restantes marcaban con exactitud las rutas a seguir para alcanzarlas: acendradas caballerosidad y exigentes normas de conducta. El proceder caballeroso quedó sintetizado en estos tres artículos: UNIR A SU ACRISOLADA CABALLERO SIDAD CONSTANTE CELO POR SU REPU TACION. NO MURMURAR JAMAS, NI TOLE RARLO. SENTIR UN NOBLE COMPAÑERISMO, SACRIFICANDOSE POR EL CAMARADA Y ALEGRANDOSE DE SUS EXITOS, PRE MIOS Y PROGRESOS. La conducta profesional quedó resumida en los cinco artículos siguientes: SER FIEL CUMPLIDOR DE SUS DEBE RES Y EXACTO EN EL SERVICIO. SER VOLUNTARIO PARA TODO SACRI FICIO, SOLICITANDOY DESEANDO SIEM PRE SER EMPLEADO EN LAS OCASIONES DE MAYOR RIESGOY FATIGA. HACERSE QUERER DE SUS INFERIO RES Y DESEAR DE SUS SUPERIORES. TENER AMOR A LA RESPONSABILI DAD Y DECISION PARA RESOLVER. SER VALEROSO Y ABNEGADO. Las enseñanzas contenidas en aquel Decá logo se grabaron profundamente en la mente de aquellos cadetes, y no tardaron en florecer, pujantes y lozanas, cuando furiosos vendava les políticos, cimbreando vigorosamente los pi lares en que se asentaba la disciplina de las tropas, aventaron los más puros ideales de Caballero Cadete en uniforme de paseo (maniqui Dios, Honor y Patria, aflojaron los lazos que del Museo de la Academia General Militar). unían en un solo país las variadas regiones que lo constituyen, anegándolo en aguas infectas y enrojecidas de marxismo y sangre de patrio Se inicia el Decálogo con el artículo que tas, provocando la legítima y necesaria reac compendia la razón existencial de las Fuerzas ción Nacional; la casi totalidad se definió por Armadas, y además afirma su decidida lealtad ella, cualquiera que fuera su ubicación geo a la gloriosa institución monárquica que tradi gráfica, conspirando para su eclosión, luchan cionalmente rige los destinos de España, evo do ardientemente o afrontando el cautiverio o cando su glorioso pasado y proyectando espe la muerte antes que traicionar sus ideales, ranzando porvenir, símbolo de la apretada como confirma este balance: de los 700 ofi unión de los diversos pueblos que la integran: ciales procedentes de la General que en julio TENER UN GRAN AMOR A LA PATRIA de 1936 se integraban en los cuadros del Ejér Y FIDELIDAD AL REY, EXTERIORIZADO cito, 666 se unieron al bando nacional. De EN TODOS LOS ACTOS DE SU VIDA. ellos, 226 sucumbieron combatiendo o caye Continúa el Decálogo señalando con inequí ron gallardamente ante los piquetes marxistas voca precisión como ha de ser la contextura de ejecución; a cuatro les fue concedida la cruz ética del militar: laureada de San Fernando, a treinta y cinco la TENER UN GRAN ESPIRITU MrLITAR, medalla Militar y diez ascendieron por méri REFLEJADO EN SU VOCACION Y DISCI tos de guerra. La casi totalidad resultaron he PLiNA. ridos en combate por lo menos una vez. Indu Estos dos artículos señalaban las elevadas dablemente, Franco fue profeta cuando aquella 42 amarga mañana del 14 de julio de 1931, al que dar disuelta la Academia General, vertió es tos conceptos en transcendental discurso: “jCaballeros Cadetes!... Tres años lleva de vida la Academia General Militar y su esplen doroso sol se acerca ya al ocaso... Se destruye la máquina, pero queda la obra: esta obra sois vosotrosl”. Comentaremos sinceramente, liberado el es píritu de rencores inoperantes, que la disolu ción de aquel centro de enseñanza militar, modelo ejemplar, justamente elogiado hasta en el extranjero, constituyó un torpe atentado contra la eficiencia didáctica de los profesio nales del Ejército, fue una de las primeras dis posiciones adoptadas por el primer Ministro de la Guerra de aquella ominosa Segunda Re pública Española, orientadas insidiosamente al desmantelamiento y trituración de las Fuerzas Armadas, inspiradas e impulsadas por los si niestros enemigos de la unidad y libertad de España, apoyados inconscientemente, ingenua mente, por españoles de buena voluntad que no captaron su enorme y perniciosa transcen dencia. Hoy el Decálogo del Cadete sigue vivifican- do al espíritu de los oficiales de nuestro Ejér cito, y esto nos garantiza que, por recias que sean las tempestades políticas que vapuleen a España, ellos mantendrán, a todo evento, incó lume el honor, la unidad, la libertad y la paz de la Patria, y serán siempre fieles a la insti tución que encarna este conjunto de ideales en nuestro Rey Juan Carlos y su augusta fami lia. Hoy los mandos que proceden de aquella Academia General, aquellos otros que les pre cedieron en las filas del Ejército, forjados en las Academias especiales de las Armas y de los Cuerpos, y también ILosque se incorpora ron presurosos a empuñar las armas, cuando el bélico cornetín vibró en desgarradora lla mada, convocando a los patriotas a luchar hasta vencer o morir para salvar a España mancillada por sus aviesos enemigos, ya han concluido su vida militar activa, o se encuen tran próximos a agotarla, y también están al canzando el ocaso de su existencia terrena, pero todos ellos contemplan satisfechos su pa sado profesional, con legítimo orgullo, irisado de añoranzas, y miran serenamente el futuro, con Fe en que volverá un venturoso resurgir de su entrañable Patria. Una perspectivade la fuerza móvil del MAE (Mando Aliado en Europa) T. Col. C. H. Creasy en el Military Review, XI-75 Traducción y condensado de la Redacción El año 59 el General Norstad observó la ne cesidad de una fuerza multinacional especiali zada, que pudiera ser trasladada rápidamente a la periferia de la O.T,A.N, durante los perío dos de tensión. Su opinión era que si los co munistas desencadenaran una agresión en la periferia de la Europa de la O.T.A.N., se debe ría poder situar en la zona afectada una fuerza de ataque, de esta organización, que materiali zara la resolución de resistir a cua’quier agre sión, cuando y donde ocurriera la amenaza. En los últimos años se han escrito muchos artículos sobre la Fuerza Móvil Aliada (FMA). Estos varían desde la reverente aceptación de su papel decisivo, hasta los que afirman que ha pasado a ser un anacronismo, ante las siem pre creciente capacidad militares y poten ca1 atómico del Pacto de Varsovia. Otros opi nan que una fuerza compuesta por elementos que hablan seis idiomas distintos, y que em pican armamento y equipos diferentes, no pasa de ser una confusión organizada. Cuando se creó esta fuerza, U.S.A., único detentador de las armas nucleares, tenía en vigor la “estrategia de las represalias masivas”. Pero en los años siguientes los adelantos téc nicos de la U.R.S.S. hicieron cambiar esta doctrina estratégica. Los soviéticos estaban desarrollando armas nucleares, misiles inter continentales, submarinos atómicos. Los paí ses del Pacto habían organizado fuerzas con la posibilidad de ser empleadas en cualquier par te del mundo, lo que hizo considerar al Man do de la O.T.A.N., que los soviéticos podrían realizar una agresión limitada para apoderarse de ciertos objetivos estratégicos situados den- 43 tro del territorio de la O.T.A.N. Responder a una agresión de este tipo mediante la “represa lia masiva” amenazaba con desencadenar una guerra total nuclear. Las zonas de mayor preocupación para la O.T.A.N. son: Noruega septentrional, Dina. marca, Grecia, Turquía e Italia septentrional, todas ellas con fronteras comunes con los paí ses del Pacto. La presencia de fuerzas de la O.T.A.N. en estos países es muy pequeña, prácticamente nula, no obstante ser estas zo nas las más próximas a Moscú y a los centros industriales de Rusia. Además, tres de estos países dominan las salidas de la flota rusa a mares de aguas profundas. Turquía domina el Bósforo y los Dardanelos; Dinamarca cierra el estrecho de Cattegat y la salida del Báltico; y Noruega la única salida, libre de hielo, desde Arkangel al Atlántico. ¿Qué habría de hacer la O.T.A.N., en caso de crisis o tensión, para disuadir a un enemigo que tratase de hacer una súbita inva sión convencional, contra alguno de sus flan cos estratégicos, desarrollando una acción de “objetivo limitado”, para presentarlo como he cho consumado? Sólo una guerra en gran es cala podría invertir el logro del enemigo. La respuesta a esta pregunta es la Fuerza Móvil del MAE, compuesta por Unidades bien equipadas y dispuestas a ser trasladadas in mediatamente a las áreas amenazadas. Estas Fuerzas Móviles responden a la filo sofía estratégica de la “respuesta flexible” adoptada definitivamente por la O.T.A.N. en 1967. O.T.A.N. Pero para que esta Fuerza Móvil sea empleada hace falta la decisión colectiva del Comité de Planeamiento de la Defensa de la O.T.A.N., único organismo que puede autori zar la entrada en acción de la FMA. Cuando la intervención de la FMA se origi na a petición del Comandante de la O.T.A.N., el Comité de Planeamiento de la Defensa so licita la autorización del Gobierno del país en el cual van a ser situadas estas Fuerzas. Sin esta autorización es imposible acceder a la pe tición. Por esto, la Fuerza Móvil no está reunida en un sitio, sino que permanece en las guarni ciones correspondientes, en los países a los que pertenecen. La única característica es la de estar en un alto grado de disponibilidad. El traslado al área de acción se hace desde las guarniciones de origen, y según el orden fijado por el Comandante de la Fuerza Móvil. La óptima eficacia se obtiene si se alcanza que la llegada a la zona afectada se realice en el menor plazo posible, después de recibida la orden. El traslado se hace por la Nación, y con los medios, a que pertenece la Unidad; pero la coordinación del movimiento aéreo co rre a cargo del Centro de Coordinación del Transporte Aéreo de las Fuerzas Aliadas de Centro Europa. Llegadas a la zona de operaciones, las Uni dades despliegan en la región fronteriza para demostrar la presencia de la O.T.A.N. en ella. Para patentizar esta presencia se visitan las aldeas y autoridades locales, tratando de redu cir la tensión. Algunas patrullas recorren la línea fronteriza amenazada, para advertir al * * * enemigo potencial, que toda la Alianza está La Fuerza Móvil consta de elementos de tie allí presente. Es poco probable que el volumen de esta rra y elementos aéreos. Los elementos Tierra Fuerza Móvil supere a cuatro Batallones, por tienen su Cuartel General en Alemania (Mann lo que el total se reduce a una Brigada aero heim-Seckeinheim). Este C. G. tiene unos 40 transportable. hombres, pertenecientes a los distintos países que envían tropas a la FMA. Está organizado * * * en: Comandante Jefe, E. M. (Secciones pri mera, segunda, tercera y cuarta) Oficial de Siete naciones contribuyen con Unidades a transmisiones, Oficial de Relaciones Públicas, esta F.M., y son: Oficial ABQ y Oficial del Estado Mayor del Bélgica, con un Batallón de Paracaidistas. Aire. Este Cuartel General cumple tanto las Canadá, con un Grupo de Combate que funciones de planeamiento como las de ejecu consta de: Un Batallón de Infantería, una ción. Batería de Artillería, destacamento de Los elementos aéreos carecen de Cuartel Ge helicópteros, todo ello en Canadá cen neral o Mando permanente. tral. * * e. Alemania, con un Batallón de Infantería y una Compañía de 105, de montaña. La petición para emplear las Fuerzas Móvi Italia, con un Batallón de Infantería de les se inicia por el Gobierno de la Nación ame Montaña y una Cía. de 105, de montaña. nazada o por el Comandante local de la Luxemburgo, con un batallón de Com — — — — — 44 pañía de Plana Mayor. Una Compañía de fusileros y una compañía de apoyo. Inglaterra, con un Batallón de Infantería. Una Batería de Artillería ligera. U.S.A., con un Batallón de Infantería ae rotransportado. Una Batería de Artille ría, ídem, localizado en Italia. Estas Unidades son apoyadas por: Una Compañía de Sanidad, con hospital para 50 camas, de Alemania; un hospital de campaña, de 105 camas, de Italia; una Compañía de Za padores de Alemania; y transmisiones a cargo de Alemania e Inglaterra (alámbricas y radio, respectivamente). Por otra parte, Inglaterra proporciona un Batallón de apoyo logístico. tad publicando un pequeño diccionario de bol sillo en nueve idiomas. — * * * — PRONOSTICO La potencia combatiente de la Fuerza Móvil Aliada es relativamente pequeña, pese a la alta calidad y dedicación de los hombres asig nados a ella. La prensa soviética nunca ha de jado de escribir sobre los ejercicios de la FMA y es evidente que los planificadores ru sos están muy familiarizados con todos los aspectos de esta Fuerza. Añádase a esto que los militares soviéticos rara vez hacen algo en pequeña escala. Si ocurriera una agresión li * * * mitada, en alguno de los flancos patrullados por la FMA y tropas de la nación huésped, el Dado que son seis los idiomas que pueden mero tamaño de la fuerza convencional del manejarse, se ha salvado esta posible dificul atacante podría aniquilar la FMA. ORGANIZACION El EscuadrónParacaidistade Caballeríade la BrigadaParacaidistaInglesa Comandante de Caballería JESUS MARTIN SAPPIA Entre las Grandes Unidades con que cuenta ploración, y con armamento preponderantemente contracarro, indispensable en las unida racaidista, cuya organización es la siguiente: des paracaidistas para su defensa contra el Cuartel General. peor enemigo terrestre de las mismas: los ca Tres Batallones PAC,s. de Infantería. rros. Una Compañía de Operaciones Especia El Escuadrón paracaidista es una unidad les (Cía. Independ.). con gran potencia de fuego contracarro y una Un Escuadrón PAC. de Caballería. gran movilidad, capaz de proteger a la Briga Un Grupo de Artillería PAC. da y desarticular el ataque de medios blinda Un Destacamento de Control Aéreo, con dos enemigos. Está organizado a base de un dos ACT,s, avanzados. Mando, tres secciones de AAM,s. con misi Una Compañía de Zapadores PAC,s. les CC., una sección de AAM de reconoci Una Compañía de Transmisiones PAC. miento, una sección de servicios y un taller Un Grupo Logístico PAC. de Especialistas. Un Destacamento del Ejército del Aire Manda esta Unidad un Capitán, auxiliado agregado, por una reducida plana mayor y cuenta con Dentro de esta GU. vemos que, a diferencia una AAM de enlace y tres camiones ligeros de nuestro BRIPAC., cuenta con un Escuadrón tres cuartos de tonelada con remolque de paracaidista de Caballería, cuyas misiones son tres cuartos cada uno y todos equipados con el Ejército inglés, se encuentra la Brigada Pa — — — — — — — — — las clásicas del Arma y para ello está dotado con vehículos ligeros de reconocimiento y ex- sus correspondientes radios. La potencia de fuego del Escuadrón, descan 45 BRIGADA PARACAiDISTA / L Jora. EA Ágrgado 1 co PÁG SON CIA. ¡NOEI P4C ESCON PAC GR ART PÁC sa sobre las secciones de AAM,s con misiles contracarro. Cada sección la componen 18 hombres sobre una AAM de enlace, cuatro AAM,s con misiles y un CLTT tres cuartos de tonelada para municionamiento de misi les. Las AAM,s son del tipo FERRET, cuyas características veremos más adelante, y cada una lleva seis misiles filodirigidos “Swingfi re”, cuatro de ellos listos para el disparo. El CLTT tres cuartos de tonelada, lleva doce mi siles embalados especialmente para su lanza miento. La seguridad del Escuadrón corre a cargo de la sección de reconocimiento compuesta por doce hombres montados sobre AAM,s. de ESCUADRON 46 I1 PÁG [CIA.ZAR PÁG CIA. TRAS. PÁG LOG. reconocimiento, seis en total, del mismo tipo que las de las secciones de misiles. Las necesidades inmediatas logísticas las atiende la sección de servicios que cuenta con 32 hombres sobre dos CLTT tres cuartos de tonelada con radio y remolque para mando y enlace, tres CLTT tres cuartos de tonelada con remolque para impedimenta y municiona miento normal, un CLTT tres cuartos de to nelada con radio de municionamiento de mi siles con doce de estos embalados, y dos Cn 4 toneladas de carga, formando parte estos dos últimos de la segunda oleada de lanzamientos. Por último, el taller atiende a todas las re paraciones del tipo de segundo Escalón de PARACAD (STA nuestras unidades, dentro del Escuadrón. Lo componen 30 hombres pertenecientes al REME (Reales Ingenieros Eléctricos y Mecá nicos) y cuentan con cinco CLTT tres cuartos de tonelada con radio para equipos de repara ción, todos con remolque, un CLTT tres cuar tos de tonelada de carga, un Cn 4 toneladas con cabina separable, taller de campaña, y un camión grúa de recuperación. Estos dos últi mos camiones, lo mismo que en la sección de servicios, forman parte de la segunda oleada de lanzamientos. Esta es en síntesis la organización del Es cuadrón que, como vemos, además de las ar mas ligeras propias de la unidad y del equipo de los vehículos, cuenta en total con 120 mi- RESUMEN DEL mas principales de este Escuadrón: la AAM “FERRET” y el misil filodirigido “Swing fire”. La autoametralladora “FERRET” (en caste-. llano “HTJRON”),es un vehículo que fue des arrollado entre 1951 y 1953 por la “Daimier Scout” y puesto en servicio en 1960, en sus dos versiones MK1 y MK2 como vehículo de reconocimiento, enlace, patrullas, escolta, si tuaciones de guerrillas y seguridad interna. De él se han construido grandes series no sólo para el Ejército Británico, sino para otros paí ses de Europa y sobre todo para los nuevos países del Tercer Mundo. La versión MK1 no tiene torre, pero puede montar una ametralladora para uso del jefe ESCU.ADRON PARACAIDISTA VEHICULOS PERSO NAL UNIDADES OFICIAL. MANDQ 3 Scs 3 7 TOTAL1 RMQ. VEHICLIL. SinRMQ. ij7 ÁAM ,.. im 10 1 3 3 4 Tm Recup 3 4 C.C. 3 57 54 15 5 C. RECONOCIMIENTO 1 11 72 6 SO. SERVICIOS 7 37 32 — 6 2 — 5 8 7 29 30 — 6 1 1 5 8 9 129 3 1 13 L+L TALLER 1.1/SiLES SUBFIC. TOTAL Y TROPA ESPECIALISTAS TOTAL ESCUADRON siles filodirigidos, que juntamente con los mi siles contracarro “Atlas” para la defensa a ni vel compañía y los “Besswing”, variante del “Swingfire”, transportado en “Land Rover”, para la defensa a nivel tipo Batallón, supone para la Brigada una potencia de fuego contracarro muy aceptable para combatir y rechazar cualquier ataque de blindados enemigos una vez establecida la cabeza de desembarco, todo esto sin tener en cuenta que las piezas de ar tillería de 105/14, de que está dotado el Grupo de Artillería Paracaidista, pueden ser emplea das en su versión de arma contracarro. Pasemos ahora a describir someramente las características más importantes de las dos ar 138 — - 18 6 22 18 de vehículo o bien un sistema de acoplamiento para la instalación y lanzamiento de cuatro misiles contracarro. La versión “MK2” posee una torre con posibilidad de giro de 360°con una ametralladora de 7,62 milímetros. Tanto. una versión como la otra llevan una tripula ción de dos hombres; la longitud es de 3,80 metros, la anchura de 1,90 metros y la altura oscila entre 1,45 metros y 1,87 metros según el modelo; puede alcanzar una velocidad de 93 kilómetros y su autonomía es de 305 kilóme tros, estando dotado con un motor “Rolis Roice” tipo “B60” de gasolina. Es un vehículo. lanzable con un peso aproximado, en posición de combate, de 9 toneladas. 47 El misil contracarro inglés “Swingfire” es un arma contemporánea perteneciente a la se gunda generación, aunque su sistema de guia do no pertenezca a ella, ya que en lugar de emplear rayos infrarrojos para su guiado, uti liza un sistema perfeccionado de guía manual por hilo, estando provisto de un autopiloto y un dispositivo automático de reacción rápida que permite controlarle con gran eficacia des de el momento de su lanzamiento. El encendi do del misil se realiza a 50 metros del ve hículo lanzador y su alcance máximo eficaz es de 4.000 metros superior al de los restantes tipos de sus características, aunque sus distan cias prácticas de empleo estén entre 150 me tros y 3.000 metros. Lanzado el misil entra en el campo de vi- sión del operador, siendo seguido en altura y dirección por el generador automático de pro grama hasta la fase final en que el seguimien to sobre el blanco lo hace el tirador por con trol manual. Después de las pruebas efectuadas con este arma, se ha demostrado que su grado de efi cacia alcanza un 90 por 100 de posibilidades de destruir el objetivo. Como conclusión de este artículo, vemos que esta pequeña unidad de Caballería, por el material y armamento de que está dotada que le proporcionan gran movilidad y rapidez, ca racterísticas fundamentales del Arma, es ca paz por sí sola de dar la seguridad a la Bri gada a que pertenece y llevar a efecto las mi siones típicas de la misma. A la XXXIIIPromoción de Infantería en sus Bodas de Oro Coronel Interventor GAB1NO TOJO SIEYRO Hoy cada paso que damos, cada segundo de reloj es peor y peor, ya lo he sentido antes, pero no como esta noche. En el universo hay un inmenso de monio, Alan y lo llamamos tieinpo.—J.B. Priestley. Han pasado muchos años, pero recuerdo como si hubiese sucedido ayer, el día en que nuestra clase fue agregada momentáneamente a la del Comandante Martínez de Simancas, quien después de preguntarnos si habíamos leído SAFO de Daudet pasa con gesto bonda doso a resumimos su argumento. “Un muchacho extremadamente joven con ocasión de haber ganado unas oposiciones visi ta por primera vez París y es llevado por sus compañeros de pensión a un baile de carnaval repleto de mujeres hermosísimas. El muchacho toma en sus brazos a la más destacada y en alocada carrera sale a la calle con su preciada carga, llega muy fatigado a la portería de su casa, gana el primer piso con enorme cansan cio y en el tercero ya no puede más y desilu sionado arroja a la muchacha por el hueco de la escalera”. Se puso muy serio el Comandante y después de una breve pausa profetizó: Y así será vuestra vida, hoy corréis enloquecidos con el liviano peso de vuestra juventud, pero llegará un momento que el tiempo, vuestro gran enemigo, acabará con la loca quimera. 48 Pienso yo que nosotros de cierta manera he mos hecho juntos el ilusionado viaje a que se refiere esta historia cuando salimos de la Aca demia y nos incorporamos a nuestro destino. Entonces también eran o nos parecían, hermo sas todas las mujeres, y nosotros mismos es tábamos llenos de luz. Teníamos una alegría desbordada, la mirada limpia y clara, la inteli gencia despierta..., y la oculta y disparatada evidencia de que el mundo había sido hecho para nuestro personal regalo. Han pasado los años y con los años el tiem po nos ha dado mucho, a algunos muchísimo, pero nos ha quitado más, esto a todos. Por lo pronto nos ha quitado la juventud y con la juventud aquella ingenuidad originaria que nos hacía ser tan amplios, tan generosos. No, no somos los mismos. Nosotros lo decimos algu nas veces, pero nada más lejos de la reali dad, porque físicamente basta vernos para comprobar lo que ha hecho el tiempo con cada uno y por lo demás, ¿qué sabemos de nuestros problemas?, de nuestras desgracias, etcétera. No obstante, tengo la seguridad o ne cesito creerlo así, al considerar como los me jores años de nuestra existencia los transcu rridos en Toledo y los primeros de Oficial. Por mi parte, jamás podré olvidar mi primer destino en Las Palmas y aún hoy en mis in somnios de viejo flotan alucinadamente las ti bias y perfumadas noches del Parque de San Telmo, las mañanas en las playas de Las Can teras, las folias cantadas por la pequeña Soli ta y las veladas en casa de la gentil Pinito y sobre todo la risa. El tiempo nos ha robado aquellas sonadas carcajadas cuando derrochá bamos un indudable ingenio y lo tirábamos por las barras de los bares, las mesas de los cafés y en los Cuartos de Banderas de los vie jos cuarteles. Porque entonces reíamos siem pre, nos reíamos de todo y por todo, ya que nuestro mundo era la ilusión y la esperanza, un maravilloso mundo, en el que había padres y muchachitas de ojos claros vestidas de blan co. Todo lo que ha venido después, ascensos, honores, etc., ha sido un espejismo, un sueño o acaso la anestesia necesaria para que no re ultase tan dolorosa la tremenda herida del tiempo a que se refería yo no sé si el más cul to, pero sí el más depurado y sensible de nues tros Profesores. Nos reuníamos por pandillas, era natural; los más afines en gusto y en carácter hacía mos grupo, yo no brillaba precisamente por mi ejemplaridad y esto que antes no me preo cupaba, ahora sí, y aprovecho esta ocasión no ya para pedir perdón, pero sí indulgencia en el caso de que mis consejos hubiesen perturbado el proceder de algún compañero más joven o más inexperto, y ahora con la autoridad que da el no desear nada, no aspirar a nada, una vez conocida la ilusión y la muerte de la ilu sión, la ambición y lo vano de la ambición, quiero daros el último consejo. No os separéis de la Promoción, pensad que si está lejos de nosotros es en realidad la par te más importante de nuestra existencia. Ex tremar vuestra ternura con los que más han sufrido, que son los que peor suerte han teni do. Esto será una gran lección de humildad para los que habéis logrado altos cargos, para los demás, una alegría y para el viejo Gabino, Ja confirmación de que sus compañeros de Promoción no se han dejado arrebatar del todo la ráfaga de primavera que disfrutamos un día juntos, un día muy lejano, pero muy presente en mi memoria en el que éramos excesivamen te jóvenes, bastante simpáticos y extremada mente generosos. Dicha primavera tenía como telón de fondo la España de los años veinte, de los locos años veinte, de la que éramos genuinos representan- tes. Una España en la que se movían una alo cada juventud borracha de risas, de luz, de vino y de madrugadas, sin menoscabo del res peto a los superiores, el cariño a los compa ñeros, el amor a los padres y a la Patria como parte integrante de su amor por la vida misma. Había llegado el momento de las grandes amistades, de las amistades limpias, sin condi ciones; todos éramos iguales, el mismo em pleo, la misma tela, exacta longitud de la vi sera y eliminados de esta forma, los delirios de grandeza y los complejos de frustración marchábamos del brazo por un mundo lleno de posibilidades en el que lo compartíamos todo, el dinero, el tabaco, la misma habitación, basta decir, como dato de nuestra fraternal convivencia, que usábamos indistintamente nuestra ropa de vestir. Pero ya todo da lo mismo, porque lo mejor que teníamos lo he mos perdido. Ya nadie veremos entrar en el Museo a aquel Teniente Coronel viejecito del pelo gris y uniforme del mismo color que hablaba con tal entusiasmo de la unión de Castilla y León como si hubiese sido él su propio artífice. Ni oiremos jamás decir a aquel extraño Co mandante de crespa cabellera cana y bigote a la borgoñona “Debajo de esta capa se yergue un caballero con todos sus fueros y atributos y en cuanto a donaire y gentileza ya lo vere mos hidalgos”, y nosotros tan dados a la risa lo escuchábamos profundamente serios porque presentíamos que detrás de aquel hombre se ocultaba el alma de Toledo, del Greco, del Conde de Orgaz y del Caballero de la mano en el pecho. Todo lo ennoblecía. “Señor Gutié rrez y del Carpio y salía a explicar la lección un Cadete delgaducho que por obra de aquel Profesor se convertía en hidalgo”. Se llamaba Alfredo Martínez Leal y se murió al mismo tiempo que la Posada de la Sangre. Ya no oiremos decir a Tiriti “a ver cuándo me pagas los briches de prácticas porque el día que cobre todo lo que me debéis, me compro un solitario más grande que el Alcázar”. Tam poco veremos más a la Basilisa, la Petrilla, a Serafín y la Campechana, al Cabra, a Utesa, a Jesús el enano, al pobre del Suizo y aquel or ganillero que tenía mi mismo nombre y había ganado el primer premio de feos y que en las morriñosas tardes toledanas tocaba en su ins trumento el tango “Fumando espero”. Todos ellos han pasado a formar parte del cortejo de mis queridas sombras, de mis viejos fantasmas y para todos mi más entrañable re cuerdo y para la Promoción, mi cariño para los presentes en las Bodas de Oro y para los 49 que faltan, para los que han llegado a los más altos puestos de la carrera y para los que la han perdido, para todos mis queridos amigos de los viejos y felices tiempos de Vino y de Rosas. De aquel vino de Yepes hecho para apagar la sed de Soldados y Estudiantes y nosotros participábamos de las dos facetas. “A quien le cuadra una INDICION” pregonaba aquel pintoresco vendedor de vino que un día des apareció con su burro y sus garrafas entre la bruma de los Cigarrales. También ha desapa recido aquel charco en el que hicimos cuerpo a tierra el mismo día que estrenamos el ca pote, sobre su superficie se ha edificado un bloque de casas de protección oficial. Todo ha desaparecido y yo he comprendido por fin la magistral lección del Comandante. No, la vida no es una gran fiesta, lo fue en su día, ahora es una tremenda aventura apta especialmente para vanidosos mayores de sesenta y cinco años, pero lo que nadie podrá arrebatarnos es el recuerdo de nuestra alegre y arriesgada ju ventud, ni el brillo del pasado esplendor y so bre todo el orgullo de pertenecer a una Promo ción que ha dado un gran número de destaca dos valores y que en su conjunto, y en cada caso, dentro de su personal circunstancia, ha seguido el rígido y espinoso camino de su pro pio honor y espíritu marcado por el trágico momento histórico en que se han desenvuelto nuestras vidas. Movilización, militarizacióny cooperación del Ejército en los Servicios Públicos Capitán de Intendencia FELICISIMO RODRIGUEZ DE OCAMPO A consecuencia de la huelga de los emplea dos del Metropolitano de Madrid, que se ini ció el 6 de enero, del pasado año y que impi dió el normal desenvolvimiento de los trans portes de personas en Madrid, el día 7, a últi mas horas de la tarde, entró en Servicio la lí nea Plaza de Castilla-Portazgo. Soldados de ferrocarriles, tras una hora de Prácticas, se hi cieron cargo de la conducción de los convoyes. Esta noticia apareció en las primeras pági nas de numerosos periódicos nacionales con fotografías y comentarios. Posteriormente en el “Boletín Oficial del Es tado” número 12, de 14 de enero, se publicó un Decreto por el que, debido a las alteracio nes producidas en la prestación de los Servi cios Postales, quedaba movilizado el Servicio de Correos, y el personal mayor de dieciocho años quedaba militarizado. Los medios de comunicación ante estos dos hechos, hicieron comentarios para todos los gustos, interpretando la intervención militar en la solución de la anormalidad presentada, de formas distintas, que desorientaron a la opi nión pública, que no tuvo ni tiene, una veraz información del por qué de ambas actuaciones de personal militar a fin de conseguir que las alteraciones de estos servicios públicos, no repercutan en los usuarios. 50 Sin entrar en analizar las causas de ambas alteraciones, y refiriéndonos solamente a los hechos consumados: paralizaci6n de ambos servicios públicos, con los consiguientes per juicios para los usuarios, veamos la base legal que tomó el Gobierno de la Nación para hacer frente a estas anormalidades. En la anormalidad planteada por la paraliza ción de los Servicios del Metropolitano de Ma drid, se resolvió mediante la aplicación de lo indicado en la Ley de Orden Público de 30 de julio de 1959. En el artículo primero del Capítulo Primero de dicha Ley, se indica: El normal funciona miento de las Instituciones públicas y priva das, el mantenimiento de la paz interior y el libre y pacífico ejercicio de los derechos indi viduales, políticos y sociales reconocidos en las Leyes, constituyen el fundamento del Orden. Público. En el artículo segundo del citado Capítulo, se señalan los que son actos contrarios al Or den Público. Entre otros se citan: “Los que alteren o intenten alterar la seguridad pública el normal funcionamiento de los Servicios Pú-. blicos”. En el artículo tercero del mismo Capítulo Primero se dice: “El Gobierno, todas las Auto ridades de la Nación y sus agentes, velarán por la conservación del orden público. Su mante nimiento y defensa compete especial y directa mente, en todo el territorio nacional, al Minis tro de la Gobernación...”. ¿De qué medios dispone el Ministro de la Gobernación? El artículo cuarto lo indica: “El Ministro de la Gobernación para la conserva ción y restauración del Orden Público, ejerce el mando superior de las Fuerzas de Seguridad del Estado...”. Ahora bien, estas Fuerzas de Seguridad es tán especializadas para conservar y restaurar el orden público, pero en el caso que contem plamos, no están especializadas para poner en funcionamiento el “metro”. La pregunta se impone. ¿Existe algún Orga no capacitado para poner en funcionamiento el “metro”, con personal idóneo? La contestación es, SI. El Ejército de Tierra tiene un Regimien to de Movilización y Prácticas de Ferro carriles, que si bien no pudiera atender al to tal restablecimiento del servicio público, sí puede cooperar a que en una gran parte se ponga en funcionamiento con personal capaci tado. ¿Puede el Ejército con su personal hacerse cargo del funcionamiento de este servicio pú blico? En primer lugar tenemos una Ley Funda mental o sea, con rango constitucional: la Or gánica del Estado, que en el artículo 37 indica que las Fuerzas Armadas garantizan la segu ridad nacional y la defensa del orden institu cional. En la Ley de 29 de noviembre de 1878, cons titutiva del Ejército de Tierra, idéntica idea se recoge en el artículo segundo. En la Ley adicional a la anterior de 19 de julio de 1889, en el artículo primero se indica que, entre los fines principales del Ejército de Tierra está el de mantener el imperio de la Constitución y las Leyes. Igualmente, las constitutivas de los Ejérci tos de Marina y Aire, recogen idénticos fines. Y por último, en la citada Ley de Orden Pú blico, en el artículo cuarto apartado dos, se dice textualmente: “En caso de necesidad (el Ministro de la Gobernación) puede solicitar, por conducto reglamentario, la cooperación de unidades militares para desempeñar los servi cios públicos que se les encomienden, siempre bajo el mando de sus Jefes naturales”. Con lo anterior queda sobradamente contes tada la pregunta precedente. No hay ningún argumento que pueda poner en duda la actuación del Ejército en su cola boración en el restablecimiento de un servicio público de utilización tan masiva como es el “metro”. Veamos cómo se ha solucionado la anorma lidad de los Servicios de Correos, cuyo plan teamiento inicial fue similar al del ‘metro”, pero para su solución, utilizado lo indicado en la Ley 50/1969 Básica de Movilización. Los Servicios de Correos: Es una Entidad de ámbito nacional. imprescindible para el nor mal desarrollo de la vida de la Nación; la in terrupción de sus servicios causaría un autén tico “trauma” en el normal desarrollo de la vida nacional. Por sus características peculiares, los Servi cios de Correos fue declarada “Entidad Esen cial”, acogiéndose a lo indicado en la Orden de Presidencia de Gobierno de 7 de julio de 1972. La citada Ley Básica de Movilización, indi ca en el artículo primero que todos los recur sos de la Nación podrán ser movilizados cuan do situaciones excepcionales lo exijan. Por aplicación del artículo tercero de la ci tada Ley Básica de Movilización, en el que se indica que la movilización puede ser total o parcial, se optó en aquel por la militarización parcial del personal, haciéndolo de una forma selectiva. Prudente medida, ya que de esta manera el ámbito de aplicación de la Ley Básica se redu jo al mínimo imprescindible, en concordancia con la alteración producida, no descartándose que en cualquier momento se pueda alcanzar la militarización de todo el personal, si las cir cunstancias así lo aconsejasen. Al llegar a este punto, considero interesan te hacer un pequeño inciso, a fin de que no se confundan los conceptos de militarización y movilización. Una Empresa puede ser movilizada o mili tarizada, pero en ambos casos el personal que da en la situación de militarizado, y por lo tanto es competente la Jurisdicción Militar para conocer de las causas que se instruyen por toda clase de delitos, salvo las exceptuadas a favor de otras Jurisdicciones, mientras se encuentran en tal situación. (Artículo 13 del Código de Justicia Militar y Artículo 18 de la Ley Básica de Movilización). Empresa Movilizada se entiende que es la intervenida por el Estado, total o parcialmen te y en las que se establece dirección y admi nistración militares y que la producción de la misma, bien sea de bienes o de servicios, es destinado a las Fuerzas Armadas. Empresa Militarizada es la que mantenien do la dirección y administración propias, se 51 utiliza, parcial o totalmente, para la produc ción de bienes o servicios que se consideren útiles para la defensa nacional en su sentido más amplio. En el “Boletín Oficial del Estado” núme ro 16, correspondiente al día 19 de enero del pasado año, y a consecuencia de las altera ciones que se produjeron en la prestación de los servicios ferroviarios del país, a propuesta del Ministro de la Gobernación, se dio publi cidad y entró en vigor, el Decreto 47/1976 de movilización para la militarización de la Em presa. “Red Nacional de los Ferrocarriles Es pañoles”. Las razones que condicionaron la aplicación de la ya citada Ley Básica de Movilización, para no ser reiterativo, son las mismas que las indicadas, en la solución de la anormalidad planteada en el Servicio de Correos. En resumen: La situación anormal plantea da en el Metropolitano de Madrid, y cuyos di rectos perjudicados eran los usuarios, se re solvió mediante la cooperación entre las au toridades civiles y militares prevista en el ar tículo cuarto, apartado dos de la Ley de Orden Público. La anormalidad del Servicio de Correos y RENFE, por la amplitud de extensión territo rial que pudiera verse afectada, por la imposi bilidad de existir una suplencia de servicios, debido al gran número del personal que pudie ra estar implicado, se tuvo que resolver por aplicación de la Ley 50/1969Básica de Movili zación Nacional. En todos los casos se ha mantenido una me ticulosa ordenación legal, no teniendo el Gobienio que improvisar para resolver las situa ciones, ninguna norma legal con carácter de urgencia. No se comprende el alarde tipográfico con que se dio a conocer una y otra medida, por otra parte normales, previstas en el ordena miento jurídico de un auténtico Estado de De recho. ¿No será asombro y admiración a las previsiones de aquellos que tienen la honrosa tarea de legislar para la Patria y hacer un or denamiento jurídico que ampare y defienda a los españoles ante cualquier tipo de agresión? Cooperativismo social en el ámbito militar General de Brigada de Infantería Honorario JOSE DE LA TORRE PIÑEIRO Uno de los graves problemas que tienen plan teados en la hora presente, los componentes de la gran familia militar; viudas y huérfanos y del que la Hermandad de Retirados tiene con ciencia, es la escasa probabilidad de llegar a disponer de una vivienda de acceso a la pro piedad, aspiración noble y compartida hoy día, por los españoles de más modesta condición, en ‘consonancia con la profesión que se ha vi vido. El militar, por las características que con ciernen a su profesión y por exigencias y na turaleza de la misma, es nómada. Cada ascen so supone la mayoría de las veces un cambio de iesidencia, y este ir y venir transhumante, no le permite echar raíces como de ordinario ocurre con el resto de los profesionales de la vida civil; este constante deambular le lleva al fin de su carrera activa, a una inquietante si tuación de búsqueda de un hogar, en un mo mento en que su economía se encuentra desvitalizada. La Hermandad de Retirados de los tres Ejércitos, Guardia Civil y Policía Armada, ha 52 tratado y trata, dentro de sus posibilidades, de paliar esta fase de acomodación al medio, pro moviendo Cooperativas de Viviendas, y si bien es verdad, que en algunas provincias ha con seguido llegar a la meta, construyendo un nú mero relativamente elevado de viviendas, como en el caso de Valencia y Cuenca, lo cierto es que en otras y concretamente en la capital de España, no ha sido posible hasta ahora iniciar de forma tangible esta labor social. ¿Causas?; sencillamente, el disparatado precio del merca do de solares edificables, inalcanzable para modestas economías, e incluso para las de tipo medio. A fuer de ser sinceros, debemos reconocer que las sanas intenciones y buenas palabras de la Administración, no han podido pasar de pro pósitos; nada o muy poco de realidades. Medios, creemos que no le han faltado para atacar el problema en su raíz, llegando, si fuera preci so, que sí lo es, a municipalizar el suelo; una de las conclusiones, si no recordamos mal, aprobada por la Asamblea nacional de Coo perativas, celebrada el pasado mes de junio de 1975, y elevada entre otras al Ministerio de la Vivienda. De esta forma se han ido pasando los años y los cooperativistas militares o sus causaha bientes, no han conseguido alcanzar los fines propuestos; entre los que se pueden citar la adquisición de un hogar —“sin pretensio nes”— para terminar sus días sin agobios y sobresaltos como actualmente ocurre, conse cuencia lógica y vinculante a sus escasos re cursos económicos, que no les permiten en frentarse en comunidad o individualmente con los especuladores del suelo, una de las muchas lacras de la época en que vivimos. No vamos a referirnos a este fenómeno de la especulación del suelo y sí, dejar constancia de las promesas y ofrecimientos que periódi camente suele hacer la Administración, para acabar con este abuso contra la sociedad, que, no lo dudemos, tarde o temprano terminará de una manera más o menos drástica. ¿De cómo vemos los posibles paliativos para resolver esa grave situación, que acecha y conturba a la familia militar? Los vamos a expo ner: Los Ministerios de las Fuerzas Armadas disponen de terrenos donde en su día se ocu paban por cuarteles, dependencias, organis mos, campos de instrucción o de aviación, et cétera, estos establecimientos militares se en cuentran fuera de servicio en la actualidad por su proximidad a zonas urbanas, mantenimien to antieconómico o innecesario. Sabido es que esas parcelas no son propiedad exclusiva de las Fuerzas Armadas, sino que son en último extremo del Estado, toda vez que constituyen parte integrante del patrimonio nacional; pero dada su proyección social podría conseguirse, mediante una Ley que contemplase en todos sus aspectos la problemática, que esos solares, sin perder su primitiva sociedad, pudiesen de dicarse para construir viviendas a aquellos militares que al final de su vida profesional o durante el transcurso de la misma y habida cuenta de sus recursos económicos, no pudie ran acceder a otras de las diferentes proceden cias. Podría asegurarse, sin presunciones premo nitorias, que los legalistas más por rutina que por convencimiento y menos por dificultades inviables, dirán que esta idea es utópica y des- cabellada; y es posible que así lo piensen, más hemos de hacer patente que no es nueva y que en otras ocasiones y para otros fines así se ha aplicado. ¿No guarda este sistema, analogía con las expropiaciones forzosas para fines so ciales o de conveniencia pública, entre otros construir viviendas? Pues bien, arbítrense fór mulas originales, imaginativas e innovadoras y de ahí puede partir la ley que haga posible a la ilusión de cientos de familias ahora margi nadas. Nos permitimos interesar de todos aquellos preocupados con estos arduos proble mas socio-cooperativistas con el fin de que aporten ideas congruentes a la solución de los mismos o, por lo menos, a su debido encauza miento de esta problemática que hoy, desgra ciadamente, se encuentra en período de iver nación. No sería justo que no tuviéramos presente la labor del Patronato de Casas Militares en pro de facilitar viviendas al personal retirado y viudas, apartándose en cierto modo, o por lo menos haciendo un hueco en su función prin cipal, como es la de resolver los problemas in gentes de acomodación del personal en activo. Sabemos de la dedicación del actual Presiden te en este sentido y de su constante cavilar para conseguir recursos financieros, cosa su mamente difícil en cualquier tiempo y casi in verosímil en los que vivimos en la actual; a pesar de todo, no ceja este Organismo de pres tar su apoyo al personal retirado. La Junta Rectora de la Cooperativa de la Hermandad, tiene facultad de admitir por la vía de socios protectores, a los hijos de los militares cualesquiera que sea su profesión o sexo; y la posibilidad de que esos puedan ac ceder a la propiedad de una vivienda. Hoy fun ciona un equipo técnico que le permite abrigar fundadas esperanzas, no para resolver de una forma definitiva, pero sí para encauzar o en carrilar este espinoso y fundamental asunto de la vivienda, en colaboración con otros organis mos estatales o paraestatales; actualmente dis pone de ofertas muy interesantes de solares en ciertos barrios de la periferia madrileña y cuyas futuras viviendas al construirse, median te el sistema del cooperativismo social, serán sensiblemente más económicas, sin demérito de la calidad de los materiales y el buen hacer de la construcción. 53 CLGP Moderno proyectil guiado por laser Capitán de Artillería GUILLERMO FRONTELA CARRERAS En la guerra convencional actual, el empleo de grandes masas de medios blindados, como carros de combate, vehículos de reconocimien to, artillería autopropulsada, etc., desempeña un papel muy importante. La coraza es la ame naza principal en el campo de batalla de una guerra de mediana intensidad de nuestros días. Con los carros de combate se cuenta con potencia de fuego, movilidad y protección para las fuerzas de tierra. La artillería convencional no tiene suficiente precisión para seguir, dispa rar y destruir un carro de combate, estaciona do o n movimiento, al primer disparo. Para combatirlos con eficacia se han des arrollado armas contracarro precisas, habién dose centrado últimamente la atención de los Ejércitos de diversos países en los sistemas de misiles contracarro de corto alcance como el “TOW”, “SHILLELAG”,“DRAGON”, “HOT”, “MILAN”, etc. Este tipo de armas, portadas y disparadas por un solo hombre o un equipo reducido, es solamente eficaz para la defensa inmediata con fuego directo. Sin embargo, la amenaza que supone el empleo masivo de los medios blin dados ha hecho pensar en el desarrollo de ar mas para combatirlos a distancias mayores empleando métodos de fuego indirecto, que contasen con certeza casi absoluta de impacto al primer disparo. Así en Estados Unidos se está trabajando en un proyecto consistente en enviar un grupo de submisiles contracarro dentro de un misil de Artillería de Campaña de largo alcance. Según este proyecto el misil “Lance”, que se ría lanzado hacia un punto próximo a la for mación de carros enemiga, portaría de 6 a 9 submisiles TGSM (Terminal Guide Submissi le) que dotados de guía en la fase final de la trayectoria cada uno podría dirigirse a un blanco determinado. Esta solución, sin embargo, resulta cara y no está al alcance de todos los Ejércitos, pues supone la servidumbre de poseer misiles tác ticos de campaña. Hacia la búsqueda de la mejor solución para resolver el problema, Es tados Unidos ha comenzado un programa con54 sistente en dotar a un proyectil de artillería de campaña de un sistema de guía terminal, de forma que siendo lanzado por los medios con vencionales de artillería cuente con la preci Sión característica de los misiles, aparte de la economía y sencillez típicas de las armas clá sicas. El nuevo proyectil, denominado “CLGP” (Cannon Launched Guided Projectile), actual mente se encuentra en fase avanzada de des arrollo técnico, siendo fabricado por la com pañía Martin Marietta. Con este tipo de proyectil cualquier obús o Fig. 1.—CLGP de la versión para la fase de des arrollo. Solamente lleva cuatro timones en la cola. Obzs autopropulsado de 105 mm. «M-109, que vtiliza el CLGP. Fig. 2.—CLGP de la fase de desarrollo técnico. Además de los cuatro timones aletas sustentadoras hacia el centro del cuerpo. cañón se puede transformar en un arma con tracarro de gran alcance capaz de hacer im pacto sobre el objetivo con un solo disparo, suponiendo un coste muy inferior al de los misiles de eficacia semejante. DESARROLLO El desarrollo del “CLGP” comenzó en mar zo de 1972, con la firma de dos contratos en tre el Ejército Norteamericano y las compañías Martin Marietta y Texas Instruments, para el estudio, construcción y experimentación de un proyectil guiado de artillería. Cada empresa debía construir y probar doce prototipos. En marzo de 1974, Martin Marietta comen zó las pruebas de fuego en el Polígono de Tiro de White Sands (Nuevo México). En el mes de agosto tuvo lugar el primer disparo con éxi to, lográndose un impacto contra un blanco estacionado, que era un carro de combate si tuado a 8 kilómetros de distancia. En septiem bre se consiguió otro tiro certero contra un carro en movimiento a la misma distancia. El 4 de noviembre del mismo año, se realizó un ensayo con éxito consistente en el impacto contra un carro parado, después de haberse introducido deliberadamente un error de pun tería de varios cientos de metros. El 13 de abril es efectuado un tiro certero contra un carro parado a 16 kilómetros de distancia. De diez ensayos realizados hasta abril de 1975 Martin Marietta había conseguido 6 im pactos, precisamente de los siete últimos rea lizados, mientras Texas Instruments no ha bía, efectuado ninguno. E vista del porcentaje tan elevado de tiros de cola lleva cuatro con éxito y de que se habían alcanzado las me tas principales del proyecto referente a la velo cidad de los blancos y alcance de los proyecti les, el Ejército Norteamericano decidió aplazar el ensayo de los dos prototipos restantes para pruebas con designadores laséricos de blancos montados en aeronaves. La compañía Martin Marietta, ganadora del concurso, fue contratada para su desarrollo técnico, para el cual debía fabricar 350 proto tipos provistos de aletas centrales. El 3 de octubre de 1975 se logró el ensayo con éxito del tiro undécimo de desarrollo avan zado del CLGP contra un carro parado a 8 kilómetros de distancia, empleándose por pri mera vez un designador lasérico de blancos a bordo de un vehículo pilotado por control re moto (RPV). El disparo duodécimo y último de la serie de desarrollo avanzado estaba programado para primeros de 1976. La fase de desarrollo técnico deberá terminar en 1978, pudiendo empezar en este mismo año la fase de producción. Duran te la fase de desarrollo avanzado han tenido que ir resolviendo diversos problemas que pre sentaba el proyecto. Para destruir un carro es preciso un impac to directo, sin embargo, contra un objetivo en movimiento los sistemas de guía laséricos em pleados hasta entonces como el de la bomba “Paveway” eran ineficaces, por este motivo tuvo que desarrollarse un sistema de guía lasérica de seguimiento proporcional que em pleara los valores de velocidad angular como datos de entrada. Los componentes electróni cos debían soportar en el momento del lanza miento aceleraciones del orden de 12.000 gra mos, por ello hubo que desarrollar elementos sólidos, seleccionados, con montajes técnicos y materiales de revestimiento especiales. 55 CARACTERJSTICAS GENERALES Designación.—X M 712 (CLGP). Especificación.—Proyectil de artillería guia do por laser. Estado.—Fase de desarrollo técnico. Fabricante.—Martin Marietta. Dimensiones. Longitud: 137 centímetros. Diámetro: 155 milímetros. Peso: 61 kilogra mos. Sistema de propulsión.—Carece (lanzado por cañón). Sistema de guía. Terminal Autodirector Lasérico. Sistema de control.—Timones de cola accio nados por gases. Cabeza de combate.—Alto explosivo. Carga hueca con cono de precisión. Empleo.—Contra carro. Alcance.—20 kilómetros. — — CARACTERISTICAS EFICACIA OPERACIONALES Figs. 3 y 4.—Manejo y carga de un CLGP. El proyectil lanzado por cañón y guiado por laser (CLGP) por primera vez en la historia de MANEJO SENCILLO la Artillería proporciona Çapacidad de destruc ción contra objetivos fijos o móviles al primer El “CLGP” no precisa un manejo especial disparo. para su lanzamiento. Se utiliza exactamente Con el “CLGP” se consigue una eficacia si igual que otro proyectil de cañón, sin que la milar a la de los misiles contracarro de apoyo dotación de la pieza requiera entrenamiento inmediato a distancias mucho mayores. adicional alguno, ni sea necesario incrementar En las pruebas llevadas a cabo por el U. S. el personal de la misma. Army y Martin Marietta durante la fase de desarrollo avanzado, en el campo de Tiro de White Sands (Nuevo México) de un total de DESCRIPCION diez disparos seis fueron certeros, precisamen te de los siete últimos realizados. El “CLGP” es prácticamente un proyectil ordinario de artillería de campaña. Está dota do de un sistema de guía lasérico basada en el ECONOMIA seguimiento proporcional, que actúa en la fase terminal de la trayectoria. El sistema de guía El “CLGP” puede lanzarse por el obús auto está compuesto por un autodirector que recibe propulsado “M-109 A-1” y por los obuses re la señal reflejada por el blanco, un giróscopo molcados de 155 milímetros “XM-198”, sin de referencia inercial y un captador de velo que requieran ningún tipo de modificación. cidad angular alrededor del eje de balanceo. Aunque el “CLGP” ha sido desarrollado para Cuatro timones de cola actuados por gases ser lanzado por piezas de 155 milímetros, los controlan el movimiento del proyectil. Los mo sistemas de guía y control pueden adaptarse a delos de la fase de desarrollo técnico llevarán proyectiles de calibres mayores; por lo que es aletas sustentadoras hacia el centro del cuer probable sean desarrollados “CLGP” en cali po, con lo que se conseguirá un mayor al bres de 203 milímetros. Con estos medios de cance. lanzamiento la economía es muy grande, ya Antes del disparo los timones y aletas van que no hay que desarrollar ningún sistema es encajadas en el cuerpo del proyectil. Se des pecial para su lanzamiento. pliegan una vez que está en el aire. 56 r a 1 Fig. 5.—Obuses de 105 mm. «M-109» disparando CLGP. Fig. 6.—CLGP llegando a su objetivo. El “CLGP”, tiene 137 centímetros de longi tud y pesa unos 61 kilogramos, aproximada mente 15 kilogramos más que un proyectil clá sico del mismo calibre de 155 milímetros. FUNCIONAMIENTO Recibida una petición de fuego contra carro procedente de un observador avanzado, se se- 57 lecciona un “CLGP”, se ajusta el autodirector en la longitud de onda, código y frecuencia de repetición de impulsos del designador de ob jetivos lasérico del observador, así como el dispositivo de tiempos que activará el autodi rector. Entonces, el “CLGP” queda listo para ser disparado, lo cual se hará igual que si se tra tase de un proyectil convencional. En el aire se despliegan los timones y aletas y describe una trayectoria balística dirigiéndose hacia la zona del objetivo. Una vez en esta zona se ac tiva el autodirector que empezará a recibir la energía laser reflejada por el blanco designa do. Captado el objetivo por el autodirector, el proyectil deja la trayectoria que seguía cam biando a una ruta de interceptación del blan co, según las órdenes del sistema de guía. Gracias a la sustentación adicional que pro porcionan las aletas, el proyectil aumenta su alcance entre un 15 y un 20 por ciento más, con lo cual puede superar los 20 kilómetros. El “CLGP” llegará al objetivo al que destrui rá gracias a la carga hueca de que va dotado. CONCLUSION El proyectil “CLGP” no precisa ningún sis tema especial de lanzamiento, únicamente hay que disponer de un designador lasérico de ob jetivos, que puede ser manejado por un obser vador terrestre avanzado, un observador aéreo o por control remoto si lo lleva instalado un avión telemandado (RPV). Aun cuando en la actualidad está siendo desarrollado para ser lanzado por el abús de 155 milímetros, tiene posibilidad de ser des arrollado para calibres mayores. Así mismo, aunque está en desarrollo con carga perforante también tiene posibilidad de utillzarse con pro yectiles de tipo rompedor para emplearlo con tra otra clase de objetivos que requieran gran precisión. También es susceptible de introducirle cier tas mejoras posteriores que le permitan un mayor alcance, con el empleo de una carga propulsora adicional, así como la utilización de autodirectores dobles por laser e infra rrojos. Si se completa con éxito la fase de desarro lb técnico, probablemente será declarado ope rativo en el U. S. Army para 1980 y será utili zado también por los países de la O.T.A.N., que posean el obús autónomo “M-109” y el Figs. 7 ‘. 8.—Secuencia de un tiro de un CLGP, con éxito. El CLGP disparado en la fase de des arrollo avanzado desde un «M-109 hizo impacto en un carro de combate parado. “FH-70” (anglo-germano-italiano), cubriendo de esta forma la necesidad del Ejército de po seer un medio eficaz de fuego indirecto contra carro. NOTA BIBLIOGRAFICA: Folletos y fotografías de Martín Marietta Co. 58 Revista Internacional de Defensa. La lucha contra los campos de minas James N. Marsden, en National Defense Traducción de la Redacción Para la lucha contra los campos de minas se han desarrollado espumas de material plástico de endureçimiento rápido, para que los combatientes puedan caminar sobre ellas, sin necesidad de aparatos voluminosos. Por primera vez en la historia militar, existe una forma práctica de anular los campos de minas. En vez de caminar lentamente proban do cada trozo de terreno con una bayoneta, llevando un rebaño de ganado delante o bom bardeando extensivamente una zona de terre no minado, un combatiente puede caminar confiadamente en el futuro sobre una serie de “piedras” que va formando por pulverización desde un aparato que lleva en la mochila. Esta idea original, indicada en la figura 2, fue desarrollada por la División Orlando de Martin Marietta Aerospace, bajo el patrocinio de la División de Neutralización de Minas del Centro de Investigación y Desarrollo de Ma terial Móvil del Ejército. La posibilidad del sistema se ha demostrado con completo éxito sobre campos de minas simulados con tiempo muy húmedo y muy seco y en campos de mi nas sobre terreno de arcilla, de humus y de arena seca suelta. Está dispuesto para su des arrollo un sistema práctico para su empleo por los combatientes a pie. También puede ser factible un sistema si milar para proporcionar paso seguro para ve hículos pesados, aunque no está tan bien defi nido como el sistema para personal. Los primeros estudios del problema valora ron una extensa gama de técnicas para cruzar campos de minas con seguridad, desde vejigas Fig. 1. Sistema ..__ Brazo pulver conjunto de boquillas Distancia eficaz., de pulverizado empleado sobre las que apoyarían los pies de los solda dos (con los que sería muy difícil andar y no siempre serían eficaces) hasta zancos (que, aunque reduciendo la probabilidad de pisar una mina, serían ineficaces al pisarla). Todas las ideas implicaban un equipo especial para cada hombre, y ninguna tenía grandes proba bilidades de éxito. Informe Foster-Miller CE6824, “Estudio de Contramedidas en Campos de Minas contra Personal, 1969”. Martín Marietta solucionó el problema de neutralización de minas colocando una barre ra física semi-permanente entre el pie del sol dado y Ja mina. La espuma de material plás tico pulverizado parecía cumplir las exigencias de almacenaje y transporte en poco volumen, facilidad de aplicación y empleo por muchas tropas una vez que estuviera situada en su si tio. Hubo que enfrentarse con dos dudas. Pri mera, ¿evitaría la espuma, en cantidades razo nables, la detonación de las minas del tipo de funcionamiento por presión? Segunda, ¿se dis ponía de espumas que reaccionaran con sufi ciente rapidez para que fueran transitables en situaciones de combate? Las minas del tipo de funcionamiento por presión son armas corrientes, y sus proyectos son similares en todos los ejércitos modernos. Se encuentran descritas en varios manuales técnicos del ejército que proporcionan su ta con el carro - Vehículotractor Carro M 60 M60 de es Deposito producto bombeo y calentamiento del químico 59 - - Fig. 2. Neutralización UpiedrasU de maño, peso, instrucciones para su colocación y armado y la fuerza necesaria para activar la espoleta. Estos datos son algo engañosos cuan do se intenta determinar un método para neu tralizar minas y pueden ser responsables de parte del retraso en la aplicación de materia les de espuma para este problema. El estudio del concepto de la barrera de es puma como factor de distribución de carga, indicó la necesidad de zonas de espuma exce sivamente grandes para conseguir el criterio de presión sobre el terreno de 0,140 kilogramos por centímetro cuadrado. Un hombre de 113,5 kilogramos de peso que transporta una mochi la de 22,7 kilogramos exigía una presión uni forme sobre 967,8 centímetros cuadrados. Con siderando que esta carga puede aplicarse en cualquier punto bajo las dos huellas del pie, se necesita una distancia mínima entre los bor des de 17,78 centímetros para evitar exceder los 0,140 kilogramos por centímetro cuadrado de presión sobre el terreno y esto está basado en una espuma de gran rigidez. Para obtener la rigidez exigida con espumas de densidad re ducida se necesita un espesor de 254 milíme tros. Basándose en una espuma de 32,428 ki logramos por metro cúbico, esta almohadilla pesaría unos 1,816 kilogramos y conduciría a un sistema transportado por el hombre, no sa tisfactorio. Si examinamos más atentamente los proyec tos de espoletas de minas, descubrimos que el aparente parámetro crítico, presión o fuerza, es secundario. El estudio anterior se basa en el supuesto no establecido de que la desviación de la espoleta para producir la detonación de 60 de un campo espuma de minas con la mina es próxima a cero. Tal espoleta de mina nunca se ha fabricado por una razón muy sencilla, no sería segura para colocar y armar. También, detonaciones accidentales debidas a pequeños animales y frutos que caen de los árboles destruirían demasiadas minas. Una carga distribuida uniformemente aplicada a una capa rígida de espuma daría como resulta do una carga uniformemente repartida sobre el suelo en el que se apoya, suponiendo un per fecto ajuste con la superficie del suelo. Si en el suelo existe un vacío o punto blando, la dis tribución de la carga varía. La carga que no soporte el vacío será soportada por el suelo circundante, porque la espuma no puede des viarse lo suficiente para igualar la presión. Esto es precisamente lo que sucede cuando existe una mina debajo de la espuma, porque el grado de elasticidad de la espoleta de la mina es menor que el equivalente grado de elasticidad del suelo. Se ha demostrado que in cluso la arcilla saturada que actúa casi como un líquido, queda aprisionada adecuadamente por la almohadilla de espuma para evitar la de tonación de una mina contra-carro “M14” si tuada debajo. Las espumas rígidas de que se dispone en el comercio evitarán la detonación de minas. Las almohadillas de espuma de hasta 381 milíme tros de diámetro y 101,6 milímetros de grueso, pulverizadas sobre el lugar para asegurar su ajuste con la superficie del terreno, han de mostrado ser adecuadas para soportar a un hombre de 90,8 kilogramos de peso con una mochila de 27,24 kilogramos, evitar la detona ción de minas del tipo de presión, encerrar con seguridad cables de disparo, y soportar su empleo repetido por personal que marche y co rra sobre ellas. Tienen una duración de sema nas expuestas al sol y a la lluvia de Florida. El problema principal que afectaba al pro yecto de un sistema factible era el tiempo de endurecimiento de las espumas comerciales. Un extenso estudio de la industria de las es pumas determinó que las espumas de poliure tano, que eran los únicos materiales adecua dos desde el punto de vista del equipo de apli cación sencillo, exigían un tiempo excesivo de endurecimiento, El endurecimiento total de la mayor parte de las espumas lleva una hora o más, pero el tiempo necesario para desarrollar una resistencia suficiente para soportar a un Fig. Regulador 3. mula. Se consiguió un tiempo de endurecimien to de ocho segundos, lo cual es un adelanto importante en la química de las espumas, jun to con una reducción de la densidad de 32,428 a 24,321 kilogramos por metro cúbico, sin pér dida importante en la resistencia de la almo hadilla. Una vez demostrado que se podía conseguir una espuma adecuada, eran bastante sencillos los problemas mecánicos de aplicación. La mo chila estaba constituida por tres depósitos, un regulador de presión y válvulas, tubos flexibles y aislamiento. Este era el único control de temperatura incorporado al sistema portátil. Los productos químicos para formar la espu ma se calentaban previamente y se bombeaban El sistema esquemático positas y el aislamiento 17, 5 Kg/cm2 muestra los de Aislamiento 105 Kg/ Pulve iombre apoyado sobre un pie (aproximada mente una presión de 0,560 kilogramos por centímetro cuadrado) es mucho menor. La espuma comercial que soportaba más pronto a un hombre, tardó en endurecerse tres minutos, aplicada de acuerdo con las recomen daciones del fabricante, que eran una presión de pulverización de 28 a 35 kilogramos por centímetro cuadrado y una temperatura de pul verización de 65,5° C. Pero tres minutos era un tiempo demasiado largo para su empleo en un sistema práctico, por eso se estudiaron mo dificaciones. Se consiguió una reducción en el tiempo de endurecimiento necesario para soportar el peso de un hombre, primero modificando los pará metros de pulverización de la espuma comer cial y más tarde desarrollando una nueva fór rizador a presión hasta los depósitos. La estabilidad de la temperatura era adecuada para fines ex perimentales, siendo la pérdida de temperatura menor de 2,8° C en dos horas, partiendo de una temperatura inicial de 23,9°C (figura 3). El pulverizador empleado en la demostra ción original de posibilidad es un pulverizador comercial de espuma de poliuretano proyecta do para funcionar a 35 kilogramos por centí metro cuadrado y 65,5° C y con una velocidad de salida de 4,54 kilogramos por minuto. De bido a la temperatura y presión reducidas con las que se obtuvo un tiempo óptimo de endu recimiento, el pulverizador fue accionado con una velocidad de salida mucho menor, siendo necesario de ocho a diez segundos para pulve rizar cada almohadilla. Martín Marietta proyectó y probó una mo61 Canales telescópicos para retirar el brazo Fig. 4. Los grandes neumáticos de este vehículo reducen la presión unitaria sobre el terreno y aislan dificación de este pulverizador para funcionar a 17,5 kilogramos por centímetro cuadrado, 48,8° C, y una velocidad de salida adecuada para formar cada almohadilla con un tiempo de pulverización de un segundo. Al pulveriza dor se incorporó un sistema automático de re gulación, que proporcionaba la cantidad co rrecta de espuma cada vez que se oprimía el disparador. Las predicciones para el proyecto de un sis tema táctico indican que puede desarrollarse una mochila de 27,24 kilogramos que esté acorde con los objetivos del sistema, y produz ca en menos de un segundo, almohadillas uni formes de espuma sobre las que pueda mar char un hombre cinco segundos después. Fig. 5. Vehículo establecer pista Deposito liquido Bombas, dores, La evaluación de un sistema para conseguir que los vehículos militares pesados puedan pa sar sobre un campo de minas ha avanzado has ta el punto de poder asegurar que se puede desarrollar un sistema factible. La idea inicial se basó en la adaptación de un vehículo aco razado para transporte de personal, como se indica en la figura 5. Se demostró que la capa cidad del vehículo acorazado, para transportar los productos químicos líquidos para una mi Sión determinada, era inadecuada y se modifi có la idea, empleando un carro “M60” como vehículo tractor, como se indica en la figu ra 1. El remolque pesaría aproximadamente unos 45.400 kilogramos, incluyendo 25.424 ki logramos de productos químicos de espuma. acorazado empleado para de rodadura para vehiculos de calenta etc. Vehículo acora zado preparado especialmente 62 Aunque esta idea es factible, tiene una des ventaja clara en la velocidad de funcionamien to. El tiempo de endurecimiento menor para que una espuma pueda soportar el carro era de unos veinte minutos, haciendo muy lento el avance para cualquier longitud razonable del brazo pulverizador. Hay una solución para este problema, y con siste en reducir la presión unitaria del vehícu lo a 0,70 kilogramos por centímetro cuadrado para permitir que las espumas de endureci miento rápido desarrolladas recientemente puedan soportar al vehículo que tiende la capa de almohadillado en un tiempo aceptablemente corto y conseguir las velocidades de funciona miento deseadas. La figura 4 es un dibujo de este vehículo. El principal desarrollo exigido es el de los grandes neumáticos que soportan el vehículo, que contiene una carga útil de lí quido de 25.424 kilogramos. Estos neumáticos son similares en algunos aspectos a los depá sitos rodantes de combustible empleados por el Ejército y se consideran completamente fac tibIes por el proyectista de estos depósitos. El resto del vehículo es de proyecto sencillo. grande, pero no tan voluminoso o tan compli cado como muchas máquinas que están fun cionando comercialmente en la actualidad. Esta idea de un sistema de vehículo para pasar sobre un campo de minas ofrece la po sibilidad de establecer una calzada temporal sobre terreno sin preparación, que pueda so portar vehículos pesados a los pocos minutos de empezar esta operación. Esta posibilidad debe ser bastante interesante en muchos casos. para el ingeniero militar, se encuentre o no frente a campos de minas. En resumen, la lucha contra los campos de minas tácticos es posible empleando espumas de material plástico de endurecimiento rápido, especialmente desarrollados. Ya se ha proba do y está dispuesto para su desarrollo un sis tema para aplicación y empleo por soldados a pie, y se ha propuesto un sistema factible para soportar vehículos pesados. r ARIOJA Repiducción cJearmasantiguas OFICINAS: Calle Francisco Guzmán, 3 Teléfono 269 07 08 MADRID-25 FABRICA: Carretera Pinto, 90 Teléfonos 699 26 01 699 26 02 - PARLA (Madrid) 63 Transformación del carro M-47 al M-47 S Comandante de Infantería JOSE SEGOVIANO GOMEZ 1. GENERALIDADES — — — — La Empresa Chrysler España, S. A., está realizando la modernización de un deter minado número de Carros “M-47” y “M 48”, convirtiéndolos en el “M-47 S” y “M-48 S” (S = Spain). El desarrollo del proyecto es de la Com pañía Chrysler Corporation y en España lo realiza su filial Chrysler España, S. A., en Villaverde (Madrid). Esta idea nació de la necesidad de poner a la altura de los carros “M-60”, los mi les de carros “M-47” y “M-48” que exis ten repartidos por todo el mundo libre. Con esta modernización, se aumenta el rendimiento y de manera muy notable, la autonomía, igualmente se proporciona seguridad en el abastecimiento de las piezas o elementos que se han colocado y que son permutables con los del carro “M-60”. Está prevista la realización del Manteni miento de los carros transformados por la Empresa Chrysler España. La duración de esta asistencia técnica es por cinco años. — — — — 2. MODERNIZACION DEL “M-47”. — 2.1. — La modernización consiste en modifica ciones o cambios de elementos en las cá maras del motor, de combate y de con ducción. Cámara del Motor. Transmisión: Motor: — — Es sustituido el motor de gasolina “AV 1790” por el de gasoil “AVDS-1790-2A” (figura 1), con la finalidad de reducir el consumo e incrementar la autonomía. La garantía de este motor viene avalada por los cuarenta y dos años de experiencia en el diseño y construcción de motores para carros que tiene la Teledyne Con tinental Motors (TCM), la cual, lleva construidas desde 1934 más de 160.000 unidades. En la actualidad, llevan este motor, más de 14.000 vehículos de combate, tales como: Carro “M-60”, puente AVLB,“M 728”, “M-47”, “M-48”, Carro “Centu rión” y Carro “Grúa”. De sus siglas de identificación se deduce que es refrigerado por aire (A); que tie ne sus cilindros en uve (V); que es Die sel (D) y que va sobrealimentado por tur bocompresores (S). Su cilindrada se man tiene al igual que el de gasolina, en 1790 pulgadas cúbicas. Su potencia es de 750 CV a 2.400 r. p. m. La reducción de consumo es notable, ya que de los 800 litros a los 100 kilómetros pasamos a los 260 litros, con la particula ridad del ahorro del precio del combusti ble a utilizar (gasoil). En la figura 2, vemos que a 2.400r. p. m., que son las máximas a alcanzar en esta nuevo motor, las curvas de par y de po tencia están siempre por encima de las de gasolina, y la curva de consumo espe cífico notablemente por debajo. Al ser refrigerado por aire, por el con trario que los motores del “Chieftain”, “Leopard” y “AMX-30”, elimina el agua, anticongelante, bombas de agua, radiado. res, manguitos, abrazaderas y empaque taduras; elementos todos factibles de averías que aumentan los problemas de Mantenimiento. Como consecuencia de montar un nuevo motor de mayor par y menos revolucio nes, es preciso adaptar la transmisión, la cual se convierte en la “CD-850-6A”,que es la idónea para acoplar a este tipo de motor. Con estas modificaciones logras das, se hace esta transmisión intercam biable con la del carro “M-60”. 65 PETROPRINCIPAL TE ACEITE FILTROAUXILIAR TE ACUITE REFRIGERAXTE TE ACEITECaNUTaR RIG€RAOPR ACEITE TE TRANSMISION LA ENTRADADEAIRE TUTEMNSN AL MQTSM 1 FILTROUECUNDARIO TE CCEUSTRLE ‘AIITALLA REPRIGSMAUTE CE ACEITE TENERlADEAIRE TELA DINAMO GURA 1 Características y datos: — — — — — Fabricante: DETROIT DIESEL ALLI SON DIVISION, G. M. Tipo: Transversal, con convertidor hi dráulico de par y engranajes planetarios. Peso sin aceite: 3.030 libras (1.375 kilo gramos). Dimensiones totales: — — Longitud (de adelante hacia atrás): 29,29 (0,76 metros). Altura (excluyendo el tubo de llenado): 39,50 iii (1,02 metros). Anchura (con tacos soporte): 53,50 la (1,40 metros). Puntos de apoyo: 3 (unión con el motor y dos silemblocs de casco). Situación de la placa de identificación: Parte superior de la carcasa delantera. — — — — Características de entrada: — Reducciones en el mecanismo de dirección: — — — — — — — — Por máximo: 1.685 pies libras (223 me tros por kilogramos). Velocidad máxima: 2.400 r. p. m. Potencia máxima: 650 H. P. Velocidades: CORTA, LARGA Y MAR.. CHA ATRÁS. Reducciones totales de velocidad: — — 66 Corta: 3:1. Tipo: Paso único, multifase. Relación máxima de multiplicación de par: 3,60:1. Mandos del cambio y dirección: — — — Exteriores a la transmisión: Mecánicos. Interiores: Hidráulicos. Mecanismos de accionamiento: — — — — Corta: 1,81:1. Larga: 1,23:1. Marcha atrás: 2,34:1. Convertidorhidráulico de par: — iii Larga: 1,08:1. Marcha atrás: 4,20:1. — — — Corta: Cinta de freno. Larga: Discos múltiples. Marcha atrás: Cinta de freno. Dirección: Dos embragues de discos múl tiples. Embragues de dirección y larga: De dis cos múltiples bañados en aceite, acciona dos hidráulicamente y liberación por re sorte. Cintas de freno de corta y marcha atrás: Aplicadas por servo accionado hidráuli camente y liberación por resorte. 250 240 230 o- 220 210 200 190 900 800 > u 700 E o 600 4 500 400 300 300 260 220 180 140 E o O u u--- - O— D E D —.--- 4—.4 A -1790 • - - -— 1200 • MOTOR u — — — — — 1600 — 1790 - A 2000 2400 2800 AV -1790 -NORMAL MOTOR AV DS- 1790- 2A TURBOALIMENTADO FIGURA — _ Frenos (combinados de servicio y apar camiento): De discos múltiples bañados en aceite, accionamiento mecánico y libe ración por resorte se ajustan desde el ex terior. 2 Mecanismo de acoplamiento—Uia entra da conducida. — — — Sistema hidráulico: Bomba principal: De flujo continuo y dos engranajes. 6? FIGURA 3 — — Bomba auxiliar: De flujo continuo y dos engranajes. Filtro de aceite: Filtrado total y discos múltiples. — Capacidad incluyendo los radiadores: — — — — Llenado inicial: 90 gt. (87 1.). Rellenar: 68 gt. (65 1.). Tipo de aceite: MIZARD HD-SAE 10W (M1L-L-2104B). Depósitos de combustible: — — Filtros de aire. — — 68 Se han instalado dos filtros de aire, uno a cada costado, sobre los guardabarros. Sistema extinción de incendios: — La autonomía lograda, pasa a ser de los 100 kilómetros del “M-47” a los 600 ki lómetros del nuevo carro. La capacidad de los depósitos que le alimentan se ve notablemente aumentada, de 880 litros a 1.500, ya que se aprovecha al máximo las dos paredes laterales de la cámara del motor, al desaparecer el grupo electró geno. Se consigue con éstos, una eficacia de filtrado de 99 por 100. Constan de dos cámaras: una de prefil trado, que contiene dos impulsores de aire con la misión de expulsar hacia el ex terior de las partículas de más peso que puedan entrar en el filtro, y la otra, cons ta del elemento-filtrante formado a base de capas de dracón. En esta cámara es donde verdaderamente se logra la casi total purificación del aire. — Su modificación consiste en la instala ción de tres tuberías, a lo largo de las cuales van practicadas unas perforacio nes. Van instaladas, dos a lo largo de los depósitos, y la otra, dentro de la “V” del motor y a lo largo de éste. Permane cen los mismos extintores, tanto los fi jos, como el portátil que llevaba el “M 47”. Casco y cubiertade la cámara: — — Se modifica el mamparo de separación entre esta cámara y la de combate; la parte posterior, que se corta y se colo can dos puertas; las paredes laterales, que se reforman para adaptar las seis rejillas; los accesos inferiores, que que dan limitados a: tres válvulas de des agüe, una tapa registro de vaciado del aceite del motor, dos tapas para el vacia do del aceite de la transmisión, dos tapas de acceso al ajuste del varillaje de los frenos, un tapón de registro para vacia do del casco, dos tapas de registro para vaciado de los depósitos de combustible y una tapa de registro para el acceso al filtro principal de combustible. En gene- ración entre esta cámara y la del motor, bajo el piso de la torre. Con levantar la trampilla de éste, se tiene acceso directo. Lleva seis baterías de 12 voltios, unidas dos a dos en serie, y los tres grupos así formados, se unen en paralelo con lo cual se consigue un voltaje de 24 voltios y una capacidad de 300 amperios hora. Sistema de movimiento del cañón y de la torre. — — El sistema electro-hidráulico de la torre, se modifica totalmente (figura 4). Es de EMPUÑADURA CONTROL JEFE DE CARRO CAJA DE DEL INTERRUPTORES TIRADOR lICTOR HIDR/EULICO EJE GIRO VALVULA DE ACCIONAMIENTO MAN DM ETR O UNIDAD DE POTENCIA CAJA DE RELES DE ENERGIA MOTOR ELECTRICO FIGURA 1 ral, la cubierta y puerta posterior, queda como se muestra en la figura 3. Instalación eléctrica: — Se modifica totalmente la instalación eléctrica del casco. 2.2. Cámara de combate. Baterías: — — — Van situadas junto al mamparo de sepa- la casa Cadillac Gage Company, y lo ins talan los carros “M-60”, “Leopard” y varios modelos de piezas autopropulsa das. Las únicas variaciones que sufren respecto al modelo del carro “M-60”, es que en el “M-47 S”, no existe la válvula de superelevación, y en cambio, monta dos válvulas que no lleva aquel carro, es tas son: la del accionamiento y la de la desconexión del mando manual. El circuito eléctrico de la Torre, cam bia totalmente. 69 2.3. Cámarade conducción. Estufa de personal: — — — — Cambia el modelo antiguo, por el actual, que se monta en estos vehículos en el Ejército Americano. La estufa es la Perfection modelo “MF 510-A”, construida por la casa MP (Mo.. bile Products Div., Hupp Inc.), que pue de utilizar combustibles múltiples. Tiene dos salidas de aire caliente, una orientada a los pies del conductor y la otra hacia la cámara de combate. La si tuación de esta última es por la cámara del ayudante del conductor. El escape se realiza por debajo de la santa-bárbara de la torre y desemboca en la cámara del motor, cerca de la parte anterior del cárter del mismo. Al tener la estufa los circuitos eléctricos de bom ba y de ella misma, aislados del resto del carro, facilitaremos notablemente el arranque en frío al poder poner la estu fa en marcha independientemente del ca rro, ya que se caldean las tres cámaras de éste, lográndose la subida de tempe ratura en la cámara del motor por la acción de los gases de escape. Esta estufa va dotada de: filtro, bomba eléctrica de combustible, supresores de interferencia para los equipos radio, se guro de sobrecalentamiento y dos posi ciones de puesta en marcha: LO e Hl (normal y muy caliente). Panel de instrumentos: — — — — — • 70 En la figura 5, observamos el nuevo pa nel de instrumentos de que va dotado el carro. En la parte superior, lleva dos interrup tores con sus correspondientes lámparas de aviso que no se utilizan, pertenecen ambos al “gas particulate” (1), (utilizan do en el “M-60” para atravesar zonas contaminadas por guerra A.B.Q.) y el otro pertenece al “Bilge Pump” (bom bas de achique) (2). A la altura de estos interruptores, se en cuentra (3) el Starter (arranque del mo tor) y el ENGINE-FUEL SHUT 0FF (parada del motor) (4). En la fila de más abajo, lleva la luz de cruce carretera que se ilumina en esta úl tima posición (5); el interruptor de luces veladas o infrarrojos y la llave general de luces (6 y 7). — En la siguiente fila del panel, se encuen tra el MASTER; el interruptor de las bombas eléctricas de los depósitos de combustible, con su caperuza de seguri dad, y el mando 1. R. SWITCH de infra rrojos para alimentar a 16.000voltios al periscopio de visión nocturna (8, 9 y 10). Por último tenemos: el piloto MASTER (11); el interruptor de emergencia de apagado de la estufa, con su caperuza de seguridad (12); el piloto del 1. R. SWITCH (16); el interruptor de la estu fa con sus tres posiciones de 0FF, LO e Hl (13); el chivato de color ámbar de funcionamiento de la estufa (14) y enci ma de éste, una toma auxiliar de corrien te (15). Este panel, en su ángulo superior izquierdo, lleva un interruptor dotado de caperuza de seguridad y con el letrero de GENERATOR. Debe de estar siempre en la posición ON, ya que está conectado en serie con las inductoras de la dinamo y su misión es desconectar la dinamo cuan do el indicador de carga del panel de in dicadores nos advierta que hay sobrecar ga en las baterías. (Este interruptor no se encuentra en la figura citada, pero va roscado en 17). Panel de indicadores: — — — — Bomba de cebado: — En la figura 6, se observa este panel, el cual consta de seis relojes. Los tres de la fila superior corresponden a la presión de aceite del motor, estado de carga de las baterías y carga de la dinamo, y el tercero, es de la temperatura del aceite del motor. Los tres de la fila inferior, pertenecen a la presión de aceite de la transmisión, in dicador de nível de los depósitos de com bustible con su interruptor, e indicador de temperatura de aceite de la transmi Sión. En el centro lleva el panel, dos bombillas de iluminación del mismo. Consta de una palanca con un interrup tor eléctrico en su extremo que va situa da frente al conductor y en el techo de la cámara. Accionando la palanca solamente, se ce ban las tuberías y se las purga de aire que puedan tener, saliendo éste por las tuberías de retorno de la bomba de in yección, hacia los depósitos. Si previamente se abren las mangueras de los filtros primario y secundario, ha bremos logrado purgar éstos de aire. Si al mismo tiempo que se acciona la pa lanca, se oprime su interruptor, haremos entrar combustible en los colectores de admisión y simultáneamente saltará en estos una chispa, que en contacto con aquél, le inflamará y se producirá una llama, la cual, calentará el aire que va dirigido a los cilindros, facilitando por tanto el arranque en tiempo frío. — — — 2.4. — Suspensión. Se cambian los amortiguadores hidráu licos que montaba el “M-47” por otros de resorte, al igual que los que lleva el “M-60”, mejorando de esta manera la suspensión, ya que se hace más progre siva y cómoda. 2.5. Pasos finales. — Tacómetro y Velocímetro: — — 2.6. Se colocan los modelos modernos que llevan los actuales carros americanos. — Palanca de corte de combustible: — — — En el techo de la cámara y cerca del plafón de iluminación interna, lleva el conductor esta palanca que utilizará en caso de fallarle la parada eléctrica del motor con el interruptor ENFrNE-FIJEL SHUT 0FF. Al accionaria, corta el combustible en la tubería común de salida de los depósitos y el carro se parará a los dos minutos aproximadamente, poniéndole a 1.400re voluciones por minuto. Sufren modificaciones, la tapa, los coji netes y se ponen unos separadores. Tren de rodaje. Continúa el mismo que llevaba el “M 47” con la variante de que la cadena con sus zapatas de goma está nacionali zada y fabricada totalmente por Chrysler España, S. A. Radio: — — — La radio está unificada con TOAS y AMX-30, los equipos que monta son: AN/VRC-45 (Para Jefe de Batallón y Re. gimiento); AN/VRC-12 (Para mando de Cía. y SC.) y AN/VRC-64 (para enlace entre Carros). Estas tres versiones constan de los ele mentos siguientes: 71 VERSION AN/VRC45. — Grupo amplificador AM-2069/GRC, con su cable y accesorios correspondientes. Antena completa AS-1729/VRC, con la composición ya indicada en la Unión AN/VRC-45. Cuatro cascos DH-132. Juego completo de cables y conectores. Dos receptores-transmisores RT-246A/ VRC, situados sobre soporte MT-1029/ VRC. Dos antenas completas AS-1729/VRC, compuestas cada una de ellas de: Base de antena MX-6707/VRC. Elemento inferior de antena AS-1730/ 2.8. Características generales: VRC. Elemento superior de antena AT-1095/ VRC. Motor: Cuatro cajas de control C-27421VRC,con sus accesorios correspondientes. Longitud: 1,80 metros. Equipo de intercomunicación ANJVIC-1, Anchura: 2,25 metros. constituido por: Altura: 1,17 metros. Amplificador BF. QM-1780/VRC. Peso accesorios: 2,038 kilogramos. Caja de control C-2297/VRCy acceso Potencia: 750 CV. a 2,400r. p. rn. rios. Velocidad regulada a plena carga: 2.400 Tres cajas de control C-2298/VRCcon r.p.m. accesorios. Velocidad sin carga: 2.550 r. p. m. Caja de control C-2296/VRCy acceso Velocidad de ralentí: 750 r. p. m. rios. Por motor, 1.720 pies/libra a 1.800 revo Teléfono exterior H-207/VRC y caja luciones por minuto. para su introducción a prueba de llu Cilindros: 12 en “V”. via, pero no hermético. Orden de Inyección: 1D-21-5D-41-3D-1ICuatro cascos DH.132. 6D-51-2D-31-4D-61. Juego completo de cables y conectores. Calibre y Carrera: 146 mm. Relación de compresión: 16 a 1. Cilindrada unitaria: 2.443 centímetros VERSION AN/VRC-12. cúbicos. Cilindrada total: 29.316 centímetros cú Receptor-transmisor RT-246A/VRC, so bicos. bre soporte MT-1029/VRC. Receptor R-442/VRC,sobre soporte MTRefrigeración: 1 898/VRC. Antena completa AS-1729/VRC, con Tipo: Por aire, dos motores accionados composición análoga a la indicada ante por el motor. riormente en la versión AN/VRC-45. Flujo de aire: 560 metros cúbicos por Antena completa AB-15-GR, constituida minuto. por: Adaptador US-273/V. Alimentación: Base AB-15/GR. Tres secciones de antena. Altavoz LS.454/U y accesorios. Tipo: Por turbocompresores. Dos cajas de control C-2742/VRC, con Flujo de los turbos: 56 metros cúbicos por minuto. sus accesorios. Combustible: Gasoil. Equipo de intercomunicación AN/VIC Presión bombas eléctricas depósitos: 1, con la composición citada anterior p. s. i. (libras por pulgada cuadrada). mente en la versión AN/VRC-45. Cua Presión bomba de combustible: 40 p. s. i. tro cascos BH-132. Presión bomba de inyección: 3.100 p. s. i. Juego completo de cables y conectores. Consumo a 750 CV a 2.400 r. p. m.: 296 libras por hora. Taqués válvula admisión en fríó: 0,25 VERSION AN/VRC-64. milímetros. Taqués válvula escape en frío: 0,63 mi Receptor-transmisor RT-841/PRC-77, so límetros. bre soporte MT-1029/VRC. — — — — — — — — — — — — — — — — — — — — — — — — — — — — — — — — — — — — — — — — — — 72 — — Capacidad de los depósitos: 1.500 litros. Engrase: — — — — — — — — — Rendimientos: — Temperatura normal del aceite: 1800 F. Temperatura máxima admisible: 245°F. Presión a ralentí: De 15 a 20 p. s. i. a 180° F y con SAE 30. Presión a 2.400 r. p. m.: De 40 a 70 p. s. i. a 180° F. Caudal bomba de presión aceite: 36 ga lones por minuto (g. p. m.). Caudal bomba de barrido: 65 g. p. m. Caudal bomba engrase cilindros: 7,5 g. p. m. Capacidad del cárter: 68 litros. Capacidad aceite de la transmisión: 87 litros. — — — — — — — — — — — Electricidad: — — — Sistema eléctrico: voltios. Baterías: 6 a 12 voltios. Velocidad máxima: 58 k. p. h. Velocidad de corta: 19 k. p. h. Velocidad de larga: 56 k. p. h. Velocidad en marcha atrás: 16 k. p. h. Autonomía aproximada: 600 kilómetros. Consumo aproximado: 260 litros a los 100 kilómetros. Franqueo obstáculos verticales: 0,90 me tros. Franqueo obstáculos horizontales: 2,60 metros. Pendiente máxima de subida: 60 por 100 Pendiente máxima de bajada: 60 por 100. Presión específica sobre el suelo: 0,90 ki logramos por centímetro cuadrado. Profundidad de vadeo aproximado: 0,8 metros. ACEITES, GRASAS Y PASTAS A UTILIZAR EN EL CARRO M-47 S Lubricantes Marca Proveedor Grado Especificn. Aceite motor. Vega. Calvo Sotelo. SAE 30 MIL-L-21260 Aceite Transmsn. Mizar HD. Calvo Sotelo. SAE 10 W MIL-L-2104 B Aceite paso final. Premiun. Calvo Sotelo. SAE 50 MIL-L-2104 B Grasa tren rodaje. Polar 2. Verkol, S. A. GAA Grasa torreS Kalor-Verkol 4215. Verkol, S. A. GAA Anticorrosivo. Tectyl 800. Valvoline, S. A. Aceite torre. AVREX-903. Chrysler U. S. A. Pasta para jun tas transmisión y paso final. Permatex Chrysler U. S. A. P a s t a selladora juntas elemen tos ópticos. Ribbonseal-3M. 2F. — OHT MIL-G-10924 C MJL-G-7711 A VV-L-800 MIL-H-6083-C Minnesota Española. 73 Vista General de la Escuela de Transmisiones y Electricidad de la Armada La Marina Española y su aportación a la ciencia electrónica Teniente Coronel de Caballería RAMON TOUCEDA FONTENLA Introducción. y cuál es su peculiaridad o las enseñanzas que allí se imparten para merecer tan laudatoria En la “Revista Electrónica y Física Aplica clasificación. da”, volumen 17, pág. 343 correspondiente al Unos meses después de ver la luz dicha pu cuarto trimestre del año 1974 y firmado por blicación, quien esto escribe tuvo ocasión de el Doctor Ingeniero A. Lara Saenz, Jefe del conocer personalmente este centro militar al Departamento de Acústica y Director del Cen cumplir una orden superior para pronunciar tro de Investigaciones Físicas “Leonardo To en el mismo unas conferencias ante la oficia rres Quevedo”. y el Doctor en Ciencias Físi lidad. Aquella visita a ETEA de Vigo originó cas, C. Ranz Guerra, Jefe del Laboratorio de en mí dos grandes sorpresas. La primera fue Acústica Submarina del Centro de Investiga la de poder comprobar personalmente que la ciones Físicas antes citado, se lee la siguiente opinión de los dos científicos se quedaba casi información en un artículo titulado: “La Es corta, puesto que yo diría que además de un cuela de Transmisiones y Electricidad de la centro docente de primer orden, se trata de Armada (ETEA)”: “Su excelente dinámica un centro docente ejemplar, en todos los aspec operativa, basada en una organización, disci tos. La segunda sorpresa fue la de comprobar plina y espíritu de servicio ejemplares, hacen que siendo ETEA un centro militar, es casi to de ETEA un centro docente de primer orden”. talmente desconocido por la mayoría de la ofi La rubricada opinión de estos dos científicos cialidad del Ejército de Tierra. al catalogar un centro militar como es ETEA, Si la primera sorpresa es positiva, la segun como un centro docente de primer orden, da es pesimista y negativa. En efecto, para un aparte del halago natural como profesionales profesional de la milicia, alegra comprobar el de la milicia, nos mueve la curiosidad para espíritu militar como el que allí se vive y se intentar saber de qué centro militar se trata imparte, haciéndolo paralelo y compatible con 75 una metodología científica de primera calidad, de cupya conjunción debe estar ciertamente or gullosa nuestra Marina de Guerra. Es magnífico y extraordinario el primer im pacto que uno recibe al visitar este Centro. Sería difícil y casi imposible hacer una catalo gación jerarquizada de estas impresiones posi tivas, pero quizá haya de mencionarse prime ro el minucioso detalle, la ética y el orden con que se cuida la esencia viva del espíritu mili tar. Desde la guardia principal de marinería (con su Oficial al frente, llevando gola) hasta el saludo y la correcta cortesía de unos hom bres que saben lo que hacen, pasando por la observación detallada de la pulcritud de las calles y edificios que componen el conjunto de las distintas dependencias, constituye algo así como un orgullo patrimonial y al que con cier to aire familiar acaricia el pueblo vigués al lla marle siirr1emente ETEA, palabra formada por el anagrama del nombre extensivo del Cen tro. Hay un algo difícilmente explicable al visi tar ETEA que le transporta a uno a los límites de la idealización vocacional. Y ello debe ser, sin duda, el orgullo del propio espíritu militar, que se siente allí profesionalmente satisfecho. Exigencia científica de la ETEA. “La Escuela de Transmisiones y Electricidad de la Armada”, más conocida por ETEA, está ubicada en la ría de Vigo, la más meridional de las famosas rías gallegas.Su privilegiada si tuación, al pie del monte de La Madroa, dando vista al estrecho de Rande (famoso en los ana les marineros debido a la célebre batalla), ha cen de todo su recinto un pintoresco rincón de una belleza poco común (1). La ETEA como Centro docente y educativo, ha ido heredando toda la enorme serie de ex periencias que en los distintos Centros de la Armada se han impartido, enseñanzas que se han ido adecuando forzosamente a las necesi dades del momento y a las técnicas en uso. El pormenorizar sus antecedentes históricos, cargados casi siempre de heroicidad y de afán de servicio, está fuera de este lugar. Baste de cir, para una mejor interpretación de sus vici situdes históricas que destacados hombres de ciencia, como Isaac Peral, por ejemplo, fue ron los que realmente colocaron las primeras piedras de otros centros sobre cuyos cimientos se asiente ahora, firme y decidida, la proyec ción de ETEA. Actualmente este mágnífico centro de nues tra Marina de Guerra tiene como misión pri mordial la preparación de personal de la Ar 76 mada en las técnicas eléctricas, electrónicas y de comunicaciones, orientadas, principalmente, en sus aplicaciones a la guerra naval. En la parte doctrinal de comunicaciones, es, ade más, órgano consultor de la Armada, en su aspecto puramente docente, lo que pone de relieve su alto nivel científico. Su creación a la altura de las circunstancias actuales, está más que justificada. Hasta hace relativamente poco, los Oficiales de nuestra Armada y también del Ejército, tenían que ir a especializarse a centros extranjeros, y así, por ejemplo, tenemos que en la década 1919-1929 se graduaron en la Escuela Superior de Elec tricidad de París, un total de 23 Oficiales de la Armada española. Igualmente, otros 39 Oficia les de nuestra Marina de Guerra, habían cur sado estudios de Ingeniero Electricista en la Universidad de Lieja, siendo igualmente asidua la asistencia de Oficiales a cursos de estas es pecialidades en las Universidades de Stanford, Brooklyn, Los Angeles y Monterrey. Puede de cirse que ETEA liberó a España de la servi dumbre de tener que depender de centros ex tranjeros para la formación de nuestros más cualificados técnicos a partir de 1955.Ello no quiere decir que no se siga teniendo un cons tante contacto con las Universidades citadas, en las que, por la acumulación de la experien cia durante tantos años, las más modernas técnicas, tienen en ellas una brillante repre sentación. Es de una gran amplitud las enseñanzas que actualmente se imparten en ETEA. De su efi cacia, no sólo se beneficia la Marina de Gue rra, sino que su incidencia social es también de primera magnitud, ya que allí se forman miles de jóvenes especialistas en técnicas muy actuales, que más tarde ocupan puestos diver (1) Nota de la Redacción.—Antes de la crea ción de esta moderna Escuela y las de Transmisio nes y Electricidad del Ejército de Tierra en la Es cuela de Aplicación de Ingenieros y Transmisiones del Ejército, así como la del Aire en Carabanchel, no sólo los marinos, sino la Oficialidad de Tierra o del Servicio de Aviación (antes •de crearse el Mi nisterio del Aire), tenían que adquirir el Diploma de Ingeniero Electricista en la Escuela Superior de Electricidad (de París) o Instituto de Montefiore (Universidad de Lieja), y fueron ingenieros del Ejército de Tierra, quienes nutrieron el profesorado de la Primera Escuela de Ingenieros Navales, crea da en El Ferrol, el año 1915, hasta que se creó en la Ciudad Universitaria de Madrid, la escuela civil de Ingenieros Navales. Ingenieros militares fueron también, los que ins talaron a bordo de los buques de guerra las prime ras estaciones radiotelegráficas, construidas con pa tente ((Marconi», en el Centro Electrotécnico y de Comunicaciones, hasta que se creó la ((Marconi Es pañola» y sus talleres de la calle Vandergoten de Mádrid (Talleres TELMAR). 1 EO1ACON DE INGONEROS DE A ÁRMOA Nr!eo RC r——— sue.. l,0r ero, de E(rrIviAtd - ESÇL ‘. e LE ECclLTc’,S , L.: Sr’,.’r:eo’.deA..es, rl rLaA rE lOCA LESEE E L11I 2 leEt eee Enseñanza y técnica ecided ENperkr(tCO I CECAL 1 1. ESOs LOZA A 0 15 SA‘eLlO 0etne en L: r’nces de lo Arme le ESCS LA NACALo. ro Enoe?,oeeu Iii ter Superior s BoIhIleroto *) Se dope 00007’, SL ce p0000iSe dr Crpecrdod ciertos aspectos y en ello estamos. La especia lidacl de Electricidad tiende a complicarse por culpa del ritmo electrónico, pero apenas tiene problemas operativos. Las tres especialidades cursan determinadas materias comunes, apro vechando las ventajas que ofrece su concentra ción,,. Superioe Ceo y ele, sos en la vida civil porque pueden presentar, frente a la tecnología en desarrollo, la garantía de una sólida preparación. Actualmente ETEA cuenta para impartir sus enseñanzas con un excelente cuadro de profesorado compuesto por 42 Oficiales con ti tulación superior, y con 71 Suboficiales Espe cialistas Instructores. Este centro está concebido para la forma ción de todo el personal titulado y Especialis ta en Electrónica, Electricidad y Comunicacio nes y su ámbito alcanza y cubre los niveles desde Ingeniero a simple paje especialista, pa sando por toda la gama tanto en la parte emi nentemente técnica como en la parte pura mente militar. Se desarrollan un total de 38 cursos, durante el período escolar de un año normal. Muy cerca de un millar de alumnos pasan por la ETEA cada año. El hasta hace poco Director de este centro docente, Capitán de Navío Manso Quijano, puntualiza lo siguiente sobre las especialida des allí cursadas: “La ETEA es escuela técni ca de carácter operativo, en lo que afecta a la Especialidad de Comunicaciones. En esta es pecialidad, la simbiosis entre lo técnico y lo operativo está lograda. La especialidad de Elec trónica la entendemos eminentemente técnica y, sin perjuicio de que tienda a aumentar su nivel técnico, debe hacerse más operativa en Tal como es calificado la ETEA en centro docente de primer orden, lo que constituye su norteueic0Oue y guía, es, como es natural, la enseñanza. La enseñanza podría decirse que constituye la razón de ser de este centro. La estructuración de la enseñanza compren de los siguientes niveles: 1. Grado Superior (Grupo A). 2. Grado Medio (Grupo B). 3. Nivel especialista (Grupo C). 4. Grado elemental. 1. Corresponde a la ETEA, como Escuela de Grado Superior: a) La formación técnica de Ingenieros de la Armada (Rama Electricidad). b) La formación de especialistas en Elec tricidad, Electrónica, Comunicaciones y Co municaciones Tácticas. a) La formación técnica de Ingenieros de la Armada —rama Electricidad— cuyo esquema y programación figura en el gráfico número 1, se realiza de la siguiente manera: a la convoca toria de selección pueden presentarse Oficia les de los Curpos Generales de la Armada, In fantería de Marina y Máquinas, siempre que reúnan las condiciones mínimas de servicio y antigüedad. Los seleccionados realizan un cur so de especialización en la ETEA de un año GRAFICO2 ENSEÑANZA SUPERIOR EN LA ETEA IIADAI, SAO Cu’o de LACT00OCA Coger ere, NI004L000 ELECTRICI000 1 0000ble ESCAECeS SE ESTASOSSUPEROOES EE’NANDSI Ceroe oeeu,e E eec,ooFSjO_Mole.,.u SCSTLIO EN TAITA OES OS LA ARCOSA CA durI C0CiSO’. 1 ¿LACTOCOAS OLEEeeN CUSCO - ‘,U2!eTAOAAre ecrol PO. ICSCUI,:000lSNe,S roo ,OOCC 0(00000 o ‘oo. Erse?anzu o :,LTrJ00 77 de duración, al final del cual, salen calificados como Oficiales especialistas en las ramas de Electricidad, Electrónica o Comunicaciones. Los Oficiales ya especialistas, son destinados a buques y unidades de la Armada, en cuyos destinos continúan prestando sus servicios. Después de un período de tiempo variable, los que proviniendo del Cuerpo General o del de Máquinas, deseen pasar al Cuerpo de Inge nieros de la Armada (rama Electricidad), pue den presentarse a convocatorias al efecto. Tras la oportuna selección efectúan un curso en la Escuela de Estudios Superiores de la Armada, dependiente del Instituto y Observatorio As tronómico de Marina, en San Fernando (Cá diz), en el que se estudian materiales tales como álgebra lineal, mecánica racional, geo metría analítica y diferencial, física del estado sólido, etc. Este curso dura un año y una vez superado, efectúan en la ETEA su preparación final, con una duración de dos años y medio, durante los cuales el programa de estudios abarca los circuitos integrados, microelectró nica y sistemas de amplificadores paramétri cos, “lasser” y comunicaciones especiales, etc. Esta Escuela de Grado Superior de Ingenie ros de la Armada funciona desde el año 1971 y de sus aulas han salido los primeros titulados en España. b) La formación de especialistas en Electri cidad, Electrónica, Comunicaciones y Comuni caciones Tácticas dentro del nivel de Grado Superior, es otra misión fundamental de la ETEA y su estructura y programación esque mática corresponde a lo que se expone en el gráfico número 2. Las enseñanzas impartidas a este nivel y en esta modalidad, sustituyen a las que hasta la fundación de la ETEA recibían los Oficiales de nuestra Armada en los centros extranjeros de Lieja (Instituto Montefiore), Escuela Naval de Postgraduados de Monterrey (U. S. Navy), Politécnico de Brooklyn, Universidad de Stan ford, Universidad de Columbia, Ucla, etc., a los que antes hacíamos mención. Dentro de este mismo nivel superior, la ETEA organiza muchos y diversos cursillos especiales que tienden a actualizar, en su ma yor parte, los conocimientos de antiguos jefes especialistas, esto es, antiguos Oficiales que habían adquirido la especialidad en el extran jero y que debido al avance técnico necesitan adecuar sus conocimientos. Por imperativos de la edad, cada año son menos los Jefes Es pecialistas que necesitan estos cursos. Igualmente organiza la ETEA dentro de este nivel y con periodicidad anual, cursillos de ap titud de Comunicaciones y diversos cursos 78 GRAFICO3 ENSEÑANZADE GRADOMEDIOEN LA ETEA .SogentoS 1 ide £LECTRCISADELECTRONICARAOOTELESRAFIAEZALEROSI ESCUELA SE SOBDFCIALES del Cuerpo SobofiUIe (SAN CERRANDO) - PROSEAS DE SELECCSN CURSOS DESTINO EN ANISASES DELA ARMASE rIDNONRAF!CCS. Cobo EL EC1RICISAOELECTRRNCA:-RAoUTELE GRACIAEÉRD 2 DESDAIS EN R000ES DE LA ARMO DA :LEcRlCIoAD t ELECTROSICIRAOIOTOLEGROFIA SESALEROS CENTRO DE FORMACIONDE ESFECALISDAS monográficos que han alcanzado una resonan cia científica nacional. Estos cursos monográ ficos desarrollan temas que comprenden des de el empleo operativo de la Electrónica, has ta los específicos para núcleos de dotaciones de unidades de guerra de nueva construcción, como es el caso actual de los que han de dotar y mantener las nuevas fragatas-portamisiles DEG. 2. Grado medio. Misión importante de la ETEA es la for mación de especialistas en el nivel de Grado Medio. Su ganado prestigio como centro for mativo de Grado Superior, queda así amplia mente complementado con el desarrollo de este Grado Medio, cuya importancia es obvio poner de relieve. La programación y estructura de las ense ñanzas impartidas en este nivel, se reflejan en el grado número 3. Los futuros especialistas de la marinería pro ceden del voluntariado, informando de ello al país en los diversos medios de comunicación social mediante convocatorias al efecto. Estos voluntarios al ingresar en la Armada, reciben primeramente una formación premilitar al mismo tiempo que son sometidos a unas prue bas de aptitud en el Centro de Especialistas de San Fernando. Posteriormente son destinados a las diversas Escuelas de Especialistas de la Armada, entre las que se encuentra la ETEA en su vertiente de Escuela de Grado Medio. En el gráfico núm-ero 3 se indican las etapas de esta formación que termina con la integra ción del alumno en el Cuerpo de Suboficiales, con el empleo de Sargento y titulado en una de las cuatro especialidades de Electricidad, Electrónica, Radiotelegrafía y Señalero. Por otra parte y de reemplazo normales, son seleccionados aquellos que tienen mejores co nocimientos o aptitudes, destinándolos a las Escuelas de Especialistas antes mencionadas, en las que, después de un período de instruc ción de dos meses, son promovidos a marine ros distinguidos y destinados a los buques. Después de cuatro meses son ascendidos a cabos segundos de marinería, grado en el que continúan hasta su licenciamiento del servicio militar. Dentro de este nivel de Grado Medio y en la ETEA se formó en su día el personal que constituyó la Agrupación de Montadores Ci viles al servicio de la Marina y a cuyo perso nal se le preparó en las especialidades de Ra dioeléctrica, Electromecánica, Electrónica y Electroacústica. La Agrupación mencionada fue creada por Decreto de 9 de julio de 1954, 3. Nivel especialistas. También se imparten en la ETEA cursos de nivel más inferior al medio. Como tal funciona la Escuela de Especialistas de Marinería (Gru po C) y en ella se imparten las clases para la formación del ascenso a los empleos de cabo segundo y cabo primero del personal de mari nería especialista en Electricidad, Electrónica,. Radiotelegrafía y Señales, así como la instruc ción previa o complementaria para la adquisi ción de determinados conocimientos a perso nal de otras especialidades. En este sentido efectúan cursos previos de Electricidad y Elec trónica básica, los cabos de las especialidades de Sonar, Artillería y Torpedos. 4. Grado elemental. A la gama de enseñanzas reseñadas hay que añadir la de grado elemental destinada a Ca bos de Marinería de las aptitudes de electrici dad, teletipos y timoneles-señajeros. Son cur Escuadrilla de Dragaminas atracad a al Muelle Este de la E.T.E.A. haciendo la primera promoción sus estudios en Madrid y las siete restantes en la ETEA, formándose en este Centro un total de 83 Montadores. Parte de estos Montadores vol vieron a la ETEA en el año 1972 para estu diar y ponerse al día en materia de semicon ductores a fin de poder seguir esta dominante evolución técnica que en sus tiempos de estu dio ni siquiera figuraba en el programa. sos modestos pero importantes. Se celebran cada dos meses y con promedio global de 160 alumnos. Vienen a ser como cursos acelerados, para personal seleccionado previamente en los Cuarteles de Instrucción. Durante el año 1972 han recibido enseñanza 861 marineros, de los cuales 358 la recibieron de timoneles-señale ros, 260 de electricistas y 243 de operadores de teletipo. Una cifra sensiblemente mayor es 79 para Oficiales y Suboficiales y por último el “Fresnel”, que sirve de residencia de Jefes y Oficiales. Existen otras muchas dependencias donde están situadas la capilla, aulas de estudio, sa lones recreativos, etc., así como instalaciones deportivas, tales como galería de tiro, instala ciones portuarias, etc., etc. Se puede decir que todo el conjunto pre senta un singular tono armónico y que está en garzado con la tradición y el tributo que la Ármonía y tradición. humanidad rinde a quienes le han señalado el El conjunto de los diversos edificios que camino. del progreso. albergan las distintas dependencias de la ETEA, además de formar una estructura ar Futuro. mónica y de gran belleza arquitectónica, en marcado el conjunto dentro de un tono paisa Si, como alguien ha dicho, “la tecnología jístico de tierra y mar, ofrece la curiosa par ticularidad de que cada edificio-dependencia, materializa el progreso y es factor determinan ha sido “rebautizado” con el nombre de los te de soberanía”, no cabe la menor duda de más ilustres hbres de ciencia en el campo que la Marina de Guerra Española está plena de la electricidad y a los cuales la humanidad mente contribuyendo con su aportación al des se siente obligada a un eterno agradecimiento. arrollo y estudio de la ciencia electrónica, a ASÍ recordamos el edificio-torre “Faraday”, esta noble soberanía hacia la que España ca que alberga la Dirección de la ETEA, donde mina sin causa. Ese es realmente el mayor ful están a la vez el Aula Magna y Laboratorios. gor de la ETEA: la aportación a ese futuro que El edificio “Kelvin”, donde están ubicadas las cada día tenemos que forjar y engrandecer, oficinas técnicas de instrucción de marinería. conscientes de que cada época tiene que tener El “Morse”, que contiene 15 aulas de estudio su futuro único y adecuado. Hizo muy bien nuestra Marina de Guerra al y zonas recreativas. El “Hertz”, que da cobijo mandar grabar en el escudo de la ETEA un al laboratorio de máquinas eléctricas y el la lema tan futurista como la filosofía de sus dos boratorio especial de Electrónica. En este mismo edificio están instaladas palabras: Ulterius Semper. Siempre, como la Marina y España, tendrá también las aulas especiales de desmagnetiza ción, sonar, radar, F. F. T. teletipos, radio la ETEA su rumbo para caminar. Allí está, transmisores y receptores (HF. UHF. VHF.), presidiendo el conjunto de edificios e instala así como una magnífica sala de proyecciones. ciones, entre los pinos de La Madroa, la ima El edificio “Maxwell” contiene el taller elec gen pétrea de la Virgen del Carmen, que, po tromecánico y las aulas especiales de radiote niendo al conjunto como en su regazo, sim legrafía. El “Ampere”, que alberga el taller boliza con su presencia, la estrella del cielo eléctrico y el aula de arranque y acoplo de donde cada noche el marinero mira para orien máquinas eléctricas. El “Gauss” contiene la tarse y seguir la singladura, la eterna singla estación de radio. El “Siemens”, que da cobijo dura de una misión de servicio. Quiera Dios que estas notas hayan logrado a la Jefatura del Servicio de Máquinas y Elec que los componentes del Ejército de Tierra tricidad, la imprenta, etc. Por último, están los edificios dedicados a conozcan mejor la existencia de este magnífi alojamiento, tales como el “Grahan Bell”, con co centro docente de primer orden, que go capacidad para 1.200 plazas, dedicado a la tro bierna, rige e impulsa nuestra Marina de Gue pa; el “Tesla”, con comedores independientes rra. la que pasa cada año por la Escuela y recibe enseñanza en este nivel. Como ha podido verse, la ETEA es un cen tro donde se forman el especialista desde un nivel más elemental, hasta el Ingeniero supe rior en la modalidad técnica altamente cualifi cado en la especialidad de Electricista, Elec trónica o Comunicaciones. BIBLIOGRAFIA CONSULTADA: Revista General de Marina», agosto-septiembre de 1973. «Revista Electrónica y Física Aplicada», cuarto tri mestre de 1974. 80 Revista «La ActualidadEspañola», número 1.084, 12 de octubre de 1972. Diversos Folletos facilitados por la Dirección de la ETEA. Información recogida personalmente en la ETEA. GOIcE Curiosidad. a Coronel de Artillería Honorario BALBINO JIMENEZ QUINTAS DEUTSCH Corrían los años del novecientos y pico, en tiempos de Marozia y su hermano Alberico II, hijos de Teodora la “Mayor” y hermanos de Teodora la “Joven”, cuando en Roma y en la Santa Sede dominaba esta familia. Precisa mente, Alberico II se negó a que el emperador Otón 1 fuese coronado por el Papa Juan XI (931-935). Otón 1, que era hijo de Enrique 1 el Cetrero y de Santa Matilde, fue más tarde co ronado por el Papa Juan XII (956-964).Preci samente, en tiempos de Enrique 1 se dio el nombre de Deutsch a todo el pueblo alemán y se fundó el Reich. DURAZZO Una de las ciudades que a lo largo de la Historia ha estado en más variadas manos, y la misma nación de Albania, es Durazzo. A la ciudad albanesa Dürres, en eslavo Dratch, los romanos la llamaron Dyrrachium. Su nombre griego era Epidamos, ciudad albanesa en el mar Adriático, en una península abrupta y rocosa, Fundada por una colonia de “corcinos”, hacia el siglo VII a. d. J. C. En el año —48, fue el último baluarte de la resistencia de Pom peyo contra César. En el siglo IV, fue capital del Nuevo Epiro, y en 481 la sitiaba Teodori co. Los normandos la ocuparon en 1082,y en 1185 pasó a poder de Sicilias. Servia la con quistó en 1383, y en 1501 pasó a los turcos, que la poseyeron hasta 1913, año en que se constituyó el principado de Albania, con el príncipe de Wied. En 1915, la ocuparon los italianos, y el 27 de febrero de 1916 pasó a manos de los austriacos, pasando de nuevo a poder de Italia el 14 de octubre de 1918. A principios de abril de 1939, los italianos des- embarcaron en el puerto de Durazzo para la campaña que les llevó a la ocupación de Alba nia, que ya era República desde 1920 y reino, con Zogú, desde 1928. En 1939, huyó Zogú y Albania se incorporó a la Corona de Italia, con Víctor Manuel III. A la caída de Mussoli ni, Albania fue ocupada por los alemanes. Al final de la II Guerra Mundial, recobró su in dependencia, y precediendo un movimiento de liberación, en 1946 se proclamó la república comunista, cuyo gobierno fue reconocido por los aliados, inclinándose el sistema político de esta nación por el comunista leninista de Mao Tse Tung, de la China Continental. (De “Arengas y Frases Militares”, recopiladas por Eduardo Robles) GENERAL PRIM Arengó a los voluntarios catalanes en ca talán de esta manera, la víspera de la batalla de Tetuán (febrero de 1860). Catalanes: Acabáis de ingresar en un ejército bravo y aguerrido; en el ejército de Africa, cuyo re nombre llena ya el universo. Vuestra fortuna es grande, pues habéis llegado a tiempo de combatir al lado de estos valientes. Mañana mismo marcharéis con ellos sobre Tetuán. Catalanes: vuestra responsabilidad es in mensa; estos bravos que os rodean y que os han recibido con tanto entusiasmo son los vencedores de veinte combates; han sufrido todo género de fatigas y privaciones; han lu chado con el hambre y con los elementos; han hecho penosas marchas con el agua hasta la cintura; han dormido meses enteros sobre el fango y bajo la lluvia; han arrostrado la tre menda plaga del cólera y todo lo han soporta 81 do sin murmurar, con soberano valor, con in tachable disciplina. Así lo habéis de soportar vosotros; no basta ser valientes; es menester ser humildes, pacientes, subordinados; es me nester sufrir y obedecer sin murmurar; es me nester que correspondáis con vuestras virtu des al amor que yo os profeso y que os hagáis dignos con vuestra conducta de los honores con que os ha recibido este glorioso ejército, de los himnos que os ha entonado esa música, del general en jefe, bajo cuyas órdenes vais a tener la honra de combatir: del bravo O’Don nell, que ha resucitado a España y reverdecido los laureles patrios; y también es menester que os hagáis dignos de llamar camaradas a los sol dados del segundo Cuerpo, con quienes vivi réis en adelante, pues he alcanzado para vo sotros tan señalada honra. Y no queda aquí la responsabilidad que pesa sobre vosotros. Pensad en la tierra que os ha equipado y enviado a esta campaña; pensad en que representáis aquí el honor y la gloria de Cataluña; pensad que sois depositarios de la bandera de vuestro país... y que todos vues tros paisanos tienen los ojos fijos en vosotros para ver cómo dais cuenta de la misión que os han confiado. Uno solo de vosotros que sea cobarde labra rá la desgracia y la mengua de Cataluña. Yo no lo espero. Recordad las glorias de nuestros mayores, de aquellos audaces aventureros que lucharon en Oriente con Reyes y Emperado res, que vencieron en Palestina, en Grecia y en Constantinopla. A vosotros os toca imitar sus hechos y demostrar que los catalanes son en la lid los mismos que fueron siempre. Y si así no lo hiciéreis, si alguno de voso tros olvidase sus sagrados deberes y diese un día de luto a la tierra en que nacimos, yo os lo juro por el sol que nos está alumbrando, ni uno solo de vosotros volvería vivo a Cataluña. Pero si correspondáis a mis esperanzas y a las de todos vuestros paisanos, pronto ten dréis la dicha de abrazar otra vez a vuestras familias con la frente coronada de laureles y los padres, las madres, las mujeres, los amigos dirán, llenos de orgullo; al estrecharos entre sus brazos: Tú eres un bravo catalán. sometido a la voluntad de otro. El Paria es de casta legalmente infame, en la India. SENADO CONSULTO Con esta palabra rimbombante se expresa el organismo que erigió emperador a Napoleón, el día 18 de mayo de 1804. El 2 de diciembre del mismo año sería coronado por el Papa Pío VII, con su esposa Josefina, en París. Poco después, Napoleón era coronado rey de Italia, ciñéndose la Corona de Hierro de los reyes lombardos. EL ViNO Uno de los interlocutores del famoso Diálo go de Platón sobre las Leyes (Nómoi), incom pleto por muerte del filósofo, dice de los íbe ros de la guardia de Dionisio el Viejo, tirano de la ciudad griega de Sicilia, Siracusa, que bebían el vino puro. Era costumbre helénica beber el vino mezclado. ¿Y cómo quiere Pla tón que beba vino un español de antes? CARLOS EL GRANDISIMO Dice la leyenda, y dice bien, que el príncipe Carlos, hijo de Pipino, fue desterrado de Fran cia y llegó a Toledo, a la corte del rey moro Galafre. Tenía este rey una hija, Galiana, la mora más celebrada de toda la morería, amada del gigante moro Bremunt o Bramante, con el que el prfncipe Carlos sostuvo feroz combate, has ta darle muerte. Fallecido Pipino, Carlos regre sa a Francia y quiere llevarse a Galiana, pero Galofre se opone. Ya rey, Carlos regresa a To ledo y se casa con la princesa mora. Ya me parecía a mí que: —Carlos había bebido bastante agua del Tajo. —Que Ludovico Pío tenía sangre toledana. —Que Galiana era mucha Galiana y Gala fre muy Galafre. La leyenda es la leyenda, pero cuando el río suena... A TUS ZAPATOS Desconozco la razón por la cual los zapate ros en la India, entre los “parias”, se conside raban como los más infames. En ciertos luga res son los “tamborileros” (de “parai”, tam bor). Detalle de los parias es que entierran a sus muertos, en lugar de quemarlos. Paria vie ne del sánscrito “parayatta”, que quiere decir 82 CALIDAD No es comparar, ya que Livio, en el libro XXXIV de su Historia dice que los pescados del Océano de las costas de la Lusitania son mucho mejores que los de Nuestro Mar. Pues si cita los centollos... FILATELIAMILITAR Coronel Auditor LUIS MARIA LORENTE La independencia de los Estados Unidos, si gue siendo motivo más que suficiente para la realización de sellos en este país y en otros. Por de pronto, el United States Postal Service, ya anuncia para el presente año, varias nuevas piezas y naturalmente habrá también una bue na cantidad de matasellos. Entre las administraciones postales que han hecho sellos en relación con el bicentenario de la existencia de La Unión, están: La isla de Grenada dispone de un amplio conjunto con precios de: 1/2, 1, 2, 35, 50 sitos en Florida, Georgia y Santiago de Cuba. Cuando terminó su período de servicio pidió el reenganche, siendo destinada a Filipinas. Pero cuando los Comandantes Médicos nor teamericanos, Walter Reed y William C. Gor cas, comenzaron su campaña contra la fiebre amarilla en Cuba, la reclamaron. En el Hospi tal de Las Animas, de La Habana, fue volunta ria para las experiencias que se hacían a fin de demostrar que el mosquito stegomya, era el portador de la fiebre amarilla. Fue inoculada por primera vez el 4 de junio de 1901 y por centavos, 1 y 3 dólares de la Zona del Caribe, más una hoja bloque donde van reproducidos efectos de 75 centavos y 2 dólares. Cada pieza lleva su propio dibujo. Por su parte, los Estados Unidos, han usa do dos matasellos especiales, sobre su inde pendencia en sendas exposiciones filatélicas que se han realizado en las poblaciones de Cranford (estado de Nueva Jersey) y Steuben ville (estado de Ohio), esta ciudad por cierto lleva el nombre de uno de los generales de Washington, el alemán von Steuben. Pero más importante que estos dos matase llos es el efecto postal hecho por los norteame ricanos, en honor de la enfermera Clara Maas. Esta mujer nacida el 28 de junio de 1876, en la población de East Orange (estado de Nueva Jersey), se hizo enfermera en 1895 en el Hos pital Alemán de Newark. Cuando la Guerra de Cuba y Filipinas, ingresó en el Ejército norteamericano y prestó servicio en hospitales segunda, el 14 de agosto del mismo año, falle ciendo diez días después. Finalmente diga mos que estas experiencias sobre la fiebre amarilla, la hacían dichos Comandantes Médi cos, con el fin de conseguir la mayor experien cia sanitaria, para cuando comenzaran los tra bajos del Canal de Panamá. Por esta razón, hay sellos de la Zona del Canal de Panamá, donde figuran estos médicos. 83 Aldershot; .4.°) Corps of Royal Engineers. l2Oth anniversary Royal Engineers Band, 30 nóiiembre 76. * * * En último lugar hay que mencionar una se rie hecha por Suecia. La misma se compone de cinco piezas, todas ellas de 1.30 coronas y las mismas van impresas componiendo una tira, En cuanto a países de la Comunidad Britá nica, los estados de Guernesey, amplían su ac tual serie general, toda ella dedicada a unifor mes militares, con dos valores más de 5 y 7 peniques en donde figuran respectivamente un Oficial de la Artillería Real de Guernesey con el uniforme de 1895 y un Oficial de la Com pañía de Granaderos del Regimiento Este con el uniforme de 1822. A su vez, Gibraltar tiene una serie más de uniformes y es de: 1, 6, 12 y 25 peniques, figu rando en ellos: el Regimiento de Suffolk, el Regimiento de Northamptonshire, los Fusile ros de Lancashire y el Cuerpo de Maestranza del Ejército Real. Al igual que las series ante riores, los uniformes figurados en esta son de unidades que han prestado o prestan servicio de guarnición en Gibraltar. * * * Sobre matasellos británicos, una vez más hay que dar una amplia relación. Verdadera mente es asombroso cómo funciona el Servicio Póstal del Ejército británico, en esto de soli citar del Post Office, matasellos especiales. De los que tenemos conocimiento, llevan es tos textos: 1.°) Anniversary of award of Vic toria Cross to Sqn. Cdr. Beli Davis RN. 19 noviembre 76; 2.°) 75th anniversary lst. Bri tish Corps, 24 nov. 1976, Bielefeid; 3.°) 75th anniversary Ist. British Corps, 24 nov. 1976, 84 sistema que hoy día es corriente para la rea lización de las emisiones suecas. Este conjunto lleva el título de Inventores y técnicos suecos y está dedicado a estas per sonalidades: John Ericsson (1803-1889), que construyó el “Monitor”, buque blindado de los Nordistas en la Guerra de Secesión norteame ricana y que destruyó en el combate de Hamp ton Roads al buque blindado sudista titulado “Merrimac”; Helge Palmorantz (1842-1880), que hacia 1870 dirigía una importante factoría sita en Estocolmo, con más de quinientos obre ros y fabricó una ametralladora que fue adqui rida por diversos Ejércitos europeos; Lars Magnus Ericsson (1846-1926), que en 1876 abrió en Estocolmo un taller de precisión para la reparación de material telegráfico y que lue go, cuando se inventó el teléfono por Alexan der Grabam Beli, lo desarrolló y construyó su primer teléfono en 1877, siendo este el princi pio de la empresa multinacional conocida por su nombre: L. M. Ericsson. Sven Wingquist (1876-1953),constructor del primer rodamiento a bolas que significó en 1907, la formación de la empresa Svenska Ku llagerfabriken SKF (Fábrica sueca de roda miento a bolas), hoy de fama universal. Y Gustaf de Laval (1845-1913), que en 1888 patentó su turbina a reacción que lleva su nombre y dio principio también a una indus tria de rango universal. ANGEL RUIZ AYUCAR: El Partido Comu nista. Treintay siete años de clandestinidad. Editorial San Martín. Madrid, 1976, 477 pá ginas, fotos. Al terminar de leer este libro, que podemos calificar de excepcional, se tiene la impresión d haber estado contemplando, y hasta dialo gando con el más fabuloso robot político in ventado por el hombre. La “máquina” comu nista se pone realmente en marcha en 1917, en Rusia, y ya no para. Vence crisis, algunas terribles, internas o externas, cambia, se adap ta, se enrosca, se infiltra, a veces parece que va a desaparecer, pero no lo hace y sigue, y sigue. Hay algo que permite que el Comunismo supere los obstáculos y aquí está el tema más interesante para el estudioso de hoy, porque conocer los “secretos” del Comunismo, co nocerlo realmente y saber sus posibles talones de Aquiles y prepararse a luchar. Pero todo es aquí grave, difícil, amargo, peligroso en mu chos aspectos, y esto es lo que precisamente no quiere reconocer el hombre medio, el que sólo está dispuesto a seguir viviendo como hasta ahora, o mejor si es posible, pasando por lo que sea, cediendo siempre. Para el militar, y más concretamente para el oficial joven, la lectura del libro la reputo absolutamente esencial, inexcusable. En él está su enemigo y todo individuo de las Fuerzas Armadas, cual quiera que sea su grado de cultura, sabe que sin conocer al adversario es sencillamente im posible vencerle. No se trata, por supuesto del trabajo hijo de un día: casi dan ganas de decir que es fru to, si no de una vida, sí de muchos años por lo menos. El Coronel Ruiz Ayúcar ha demos trado tesón, capacidad de trabajo, de orden y de síntesis, y, a la vez, extraordinaria agudeza para penetrar en algunas zonas oscuras o de difícil penetración. Sus fuentes de información son, por supuesto, sencillamente fabulosas. El libro se inicia el 6 de marzo de 1939, en un aeródromo improvisado en el alicantino pueblo de Monóvar: huyen casi todos los je rifaltes comunistas. Inmediatamente se da marcha atrás, para evocar los comienzos del : Partido Comunista y su caminar, dando trom picones, hasta la época del Frente Popular. pronto aparecerá el nombre de Santiago Carri llo, que se repetirá constantemente a lo largo de la obra. El 4 de mayo de 1936, Carrillo —todavía oficialmente socialista—, decía algo que no puede ser más claro para quien quiera ver y oir. Se refería a las nuevas Juventudes socialistas y comunistas, recién fusionadas, y al objeto que se perseguía: “La creación de un Partido Bolchevique, con la fusión del Partido Socialista, depurado, y el Partido Comunista”. El autor del libro apostilla aquí: “Asombra que el Partido Socialista no reaccionara y no se librara de aquellos traidores juveniles, ex pulsándolos de su seno”; pero ya se sabe que el diablo ciega a quien quiere perder, ayer y hoy. El capítulo dedicado a la intervención del Partido Comunista durante nuestra guerra es tema muy tratado y divulgado, pero a partir de aquí se entra en una zona oscura, ignorada por casi todos, y el libro gana enorme altura y gana igualmente interés, página a página. Aparecen personajes casi inéditos y acciones apenas divulgadas. ¿Quién era Jesús Monzón Reparar? ¿Qué fue el “monzonismo”? ¿Y la llamada Junta Suprema de la Unión Nacio nal? ¿Qué papel correspondió en la penetra ción del comunismo en España de los años “cuarenta” el incógnito y fabuloso Heriberto Quiñones? “Los años perdidos” (para el comunismo) ti tula Ruiz Ayúcar al capítulo III. Son los años de la “guerrilla”, de la lucha sangrienta dentro de España, una lucha que ocasioné en los ban doleros un total de bajas de 5.560, y 307 muer tos y 448 heridos a las fuerzas de Orden Pú blico y Ejército. Fue una guerra de la que casi nadie se enteró. La figura de Santiago Carrillo va estudiada paso a paso. Muerto José Díaz en misteriosas circunstancias, “La “Pasionaria” toma las rien das del poder y en 1944 llama a América a Carrillo, donde se encuentra. Pronto subirá éste en influencia y valimiento, dada su supe rior habilidad sobre las otras figuras del Par tido Comunista español, viejas glorias rebasa 85 das por un joven considerado advenedizo. En 1945 ya tiene el Partido entero en su mano. Ordena la suspensión definitiva de la activi dad guerrillera —que aún tardará en extinguirse totalmente— y comienza otra época: la de atracción de nuevas fuerzas y la de la infiltra ción en las afines. Los tiempos eran malos. El Comunismo haMa sido ya desarticulado por dos veces den tro de España, y las repercusiones de la vic toria aliada en nuestra Patria no eran las es peradas. En Francia hay una reacción oficial contra el Partido hacia 1950.No importa. Ayú car dice: “Dos fueron las características prin cipales de la nueva táctica: una, el silencio, es decir el reorganizar cuadros y grupos sin que se notara; otra, la supresión de la Delegación Nacional del interior y de los Comités Regio nales, que habían demostrado ser excesivamen te vulnerables”. En adelante, el mando se ejer cerá desde el Exterior. En el Interior, habrá formación de grupos y células de empresas y consignas pacifistas. El dominio de Carrillo es ya absoluto. Su habilidad para deshacerse de sus enemigos, in discutible, aprovechando una tradición bien acreditada. Porque “la facilidad con que los militantes comunistas pueden pasar, alternati vamente, de víctimas a verdugos dentro de su mismo Partido es verdaderamente asombrosa y no creemos que exista en ninguna organiza ción política” dice Ayúcar; y al revés, agrega mos nosotros. Ya estamos en los años de infiltración en la universidad, lograda a través de estudiantes y grupos, en cierto modo conservadores. Años de la F. U. D. E. y también de Unión de Inte lectuales Libres (U. 1. L.), de parecidas carac terísticas. Pero todo es útil y aprovechable. La Historia del Partido Comunista a partir de esta época es ya más conocida, y ello nos dispensa de continuar este comentario, que en atención al carácter excepcional del libro he mos alargado también excepcionalmente. No nos pesa. Porque —repetimos— sólo sabiendo cómo es el enemigo se le puede vencer. Todo oficial tiene por eso una auténtica obligación moral de conocer el Comunismo por dentro, más allá de vulgarizaciones al uso, torpes unas veces, mal intencionadas en otras; dañinas siempre. cia por los alemanes, amenazada Gran Breta ña por una inmediata invasión, tras el desastre de Dunkerque, había que pensar en un teatro de operaciones alejado, dónde obtener un éxi to, por pequeño que fuese. Se eligió el desierto occidental de Egipto y la Cirenaica .Las fuerzas eran pequeñas y el éxito fue breve, hasta que llegó Rommel, pero el balance resultó positivo. Con pérdidas de unos 500 muertos y cerca de 1.400heridos se avanzaron 800 kilómetros en dos meses, des truyéndose un Ejército de diez Divisiones, ha ciéndose más de 130.000prisioneros y captu rándose un botín de poco menos de 400 carros y más de 800 cañones. Este libro ha sido escrito por un oficial del Real Regimiento de Carros inglés y prologado por el General Michael Carver, que hablando de los soldados que mandó en el desierto, dice: “Es para mí un honor haber servido con estos hombres”. La campaña terminó con la aplastante vic toria del General O’Connor en Beda Formm, que da título al libro. Ello determinó la inter vención de los alemanes en Africa. El 3 de fe brero de 1941, Hitler daba órdenes de que el X Flieger Korps atacara a los ingleses en Ci renaica y de que se transportara a Africa la División Ligera de Funk. Pronto iría todo un Cuerpo de Ejército acorazado, donde figu raría una División “Panzer”, de las que ha bían intervenido en los Baikanes. Y pronto lle garía Erwin Rommel. “Estas decisiones —dice Kenneth Macksey— tomadas a raíz del desas tre de Beda Fomm, trastornaron toda la estra tegia del Eje en el Mediterráneo y sirvieron perfectament a los intereses de Gran Bretaña, al permitirle actuar como gustara. Si los britá nicos decidían avanzar sobre Trípoli a toda ve locidad y sin pausa alguna, nada podría dete nenes, en opinión tanto de los alemanes como de los italianos”. JEAN DESCOLA: Horas cruciales de la His toria de España. Juventud, Barcelona, 1976, 197 páginas. Descola centra su perspectiva histórica de nuestro país, partiendo de hitos famosos, de momentos cruciales que enderezaron o torcie ron el rumbo de una época. Nadie negará la transcendencia de la conversión de Recaredo, KENNETH MACKSEY: Beda Fomm, la vic el rey godo romanizado que prepara el camino toria clásica. San Martín. Madrid, 1976, 160 a la unidad de los Reyes Católicos, la invasión musulmana, la hora triunfal de la conqusita de páginas, fotos y croquis. Granada y la posterior unión de los reinos de En junio de 1940, los ingleses necesitaban a España. Está bien la elección de los momentos cum toda costa una victoria militar. Ganada Fran 86 bres, cuyo estudio es, muchas veces, algo su de urbanismo en la ciudad de Sofía y después permicial. Pero su lectura resulta muy amena. se instaló en Kiev. Un día, Luben Kiukov fue arrestado sin ninguna explicación ni acusa ción, ni proceso en puertas. Le dijeron sim LUBEN KIUKOV: El hombre de Tcheliabinsk. plemente que sería devuelto a Bulgaria. Esta narración es un documento asombroso Juventud. Barcelona, 1975,239 páginas. y real sobre la vida tras el telón de acero: el Se trata de un documento excepcional: el mercado negro, la omnipotencia y la incompe testimonio de un ingeniero búlgaro que traba tencia del Partido, la venalidad de los funcio jó en su país y luego en la Unión Soviética. narios, la perversión de las costumbres, etc... Primero sufrió Ja ocupación rusa, los horrores Una multitud de anécdotas sabrosas, trágicas de las cárceles y de los campos de concentra o increíbles y los múltiples detalles tomados ción. No obstante, por su competencia profe de la vida de todos los días ilustran la fuerza sional llegó a convertirse en director general testimonial de este libro. OBRAS PUBLICADAS POR EL CORONEL DON FERNANDO DE SALAS LOPEZ EMPLEO TACTICO DEL ARMAMENTO (Cuarta edición 1975) Esta obra, declarada de utilidad en los tres Ejércitos, es empleada de texto y de consulta en todos los Centros de Enseñanza Militar. Indispensable al profesional táctico y logístico de todos los empleo y en los Cursos de Aptitud, de E. M., de Mandos Superiores, etc. Precio, 950 pesetas. ESPAÑA, LA OTAN Y LOS ORGANISMOS MILITARES INTERNACIONALES (1974) En esta obra declarada de utilidad para el Ejército, podrá conocer las características temas candentes de máxima actualidad: — — — de los Cómo es la OTAN y el Pacto de Varsovia. Cuál es nuestra vinculación con Portugal por el Pacto Ibérico. Cuál ha sido la Ayuda Americana por el Convenio de amistad y cooperación entre España y los Estados Unidos, de 6 de agosto de 1970. Número de aviones, de barcos, de carros de cobate, etc., que se han recibido. ¿Le conviene a España entrar en la OTAN? Precio, 500 pesetas. LITERATURA MILITAR (Tercera edición 1963) Obra declarada de utilidad en los tres Ejércitos y de texto durante muchos años en la Escuela de E.M. del Ejército. Proporciona una gran cultura profesional y humanística. Precio, 400 pesetas. ESCRITORES MILITARES CONTEMPORÁNEOS (1968) Declarada de utilidad en los tres Ejércitos, le permitirá conocer los principales escritores del mundo actual y sus obras. Figuran civiles y militares españoles y extranjeros. Precio, 500 pesetas. ESPAÑOL, CONOCE A TUS FUERZAS ARMADAS (Segunda edición 1976) Declarada de utilidad para el Ejército y de Adquisición obligatoria para las Unidades; es la única obra que da una imagen moderna y atractiva de los tres Ejércitos, con cien fotografías. Es un recCerdo para el soldado después de cumplir su servicio militar y muy útil durante el mismos Pre cio, 250 pesetas. Paninos A EDICIONES EJERCITO. Alcalá, 18. MADRID-14. 87 RESUMEN DE LAS DISPOSICIONESOFICIALESPUBLICADASEN EL DIARIOOFICIAL DEL MINISTERIODEL EJERCITOEN EL MES DE ENERO DE 1977 D.O. Núm. 1 Fecha 1-1-77 ASUNTO Direcciónde personaL—Provisión de vacantes para el personal militar y asimilado con categoría de Jefe, Oficial o Suboficial. 4 6-1-77 RealDecreto-Ley. Competencia jurisdiccional. Número 3/1977 sobre competencia jurisdiccional en materia de terrorismo. 4 6-1-77 RealDecreto-Ley.—Servicio Militar. Número 3011/1976, sobre la objeción de conciencia de carácter religioso al servicio militar. 5 8-1-77 Fijacióndel número que determina el primer tercio de cada esca lafón. — 5 8-1-77 Cursos.—Especialidades Médicas. Convocatoria. 5 8-1-77 Cursos._XXXTI Curso de piloto de helicópteros. Convocatoria. 6 9-1-77 Ley.—Presupuesto General del Estado para 1977. 7 11-1-77 Ley.—AcademiasMilitares. Número 2/1977 sobre regulación del ingreso en las Escalas Activas de los Alféreces Cadetes que causen baja en las Academias Militares por accidente o enfer medad contraída durante su permanencia en las mismas. 8 12-1-77 RealDecreto.—Organización. Número 3026/1976, por el que se regulan las atribuciones, funciones y responsabilidades del Jefe del Estado Mayor del Ejército. 12 17-1-77 Academia General Militar.—Curso selectivo. Convocatoria. 13 18-1-77 RealDecreto.—Servicjo Militar. Alistamiento. Número 3037/1976, relativo a la incorporación de los mozos subnormales o mi nusválidos. 13 18-1-77 RealDecreto.—Servicio Militar. Reglamento. Número 3038/1976, sobre modificación del artículo 54 del Reglamento de la Ley General del Servicio Militar. 14 19-1-77 Publicaciones.—Aprobando el R-0-3-8, Orden Cerrado. Instrucción individual. 15 20-1-77 Publicaciones.—Aprobando el R-0-7-16. Reglamento. Campos de minas. 16 21-1-77 Publicaciones.—Aprobando la segunda edición del M-0-9-40.Curso de Artificiero Preferente. 18 24-1-77 AcademiaGeneral Básica de Subo ficiales.—Concurso-o posición. 103 D.O. AS’TJNTÓ’ 18 24-1-77 ProgramaInternacional de Estudios en la Escuela de Guerra del Ejército de los Estados Unidos. 19 25-1-77 Indemnización de estudio por asistencia a curso. 19 25-1-77 Indemnización por razón de servicio. 19 25-1-77 Carrerasde caba/los.—Autorizando participación ciales en las del Saler (Valencia). 19 25-1-77 Cursos.—Cursode Introducción a la Informática Militar. Convo catoria. 19 25-1-77 Cursos.—XVII Curso de Información Convocatoria. 20 26-1-77 Especialización con carros de combate de los Jefes y Oficiales de las Armas de Infantería y Caballería. Normas. 21 27-1-77 Publicaciones.—Aprobando el M-4-5-7.Manual Puentes de Ferro carril. 21 27-1-77 Obrasde utilidad.—Declarando obra de utilidad el tomo IV de la obra «Guerra de la Independencia» redactada por el Servicio Histórico Militar. a Jefes y Ofi sobre la protección ABQ. 23 28-1-77 Cursos.—Cursode Instrucción en la Escuela de Operaciones Aé reas Combinadas de BADEN-003 (Alemania). Convocatoria. 24 31-1-77 RealDecreto-Ley.—Fuero de los Españoles. Número 4/1977, por el que se suspenden parcialmente la vigencia de los artículos números 15 y 18 del Fuero de los Españoles. proveedores dela!