Núm. 445 - Publicaciones de Defensa

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REVISTA
DE LAS
ARMAS
Y SERVICIOS
Depósito Legal: M. 1.633-1958
MADRID, FEBRERO,1977 AÑO XXXVIII NUM. 445
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Director: El General Jefe del Servicio de Publicaciones del E. M. C.
General de Brigada de Infantería, Diplomado de E. M., Luis Cano Portal
JEFE DE COLABORACIONES
General de Brigada de Infantería Honorario Eduardo GotarredonaLópez
CONSEJO CONSULTIVO DE COLABORACIONES
General de División GasparSalcedo Ortega.
General de División Narciso Ariza García.
General de Brigada de Caballería D. E. M. Luis Polanco Mejorada.
Coronel de Artillería D. E. M. Carlos LázaroRodríguez.
Coronel de Caballería del Serv. de E. M. JoaquínPortillo Togores.
Comandante de Intendencia Manuel Sevilla Preysler.
Y por los Jefes que designen como representantes los Centros de Instrucción y enseñanza
siguientes: Escuela Superior del Ejército y todas las Academias de las Armas y Cuerpos
PUBLICACION
MENSUAL
Redacción y Administración:Alcalá, 18, 4•0 MADRID.14
Teléfono 2225254 :-: Correspondencia:Apartado de Correos 317
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Número suelto45
Número suelto, para el extranjero80
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respectivo firmante, y no la doctrina de losOrganismos oficiales, y, por tanto, los artícu
los que se publiquen con la firma de su autor solamente reflejan las opiniones e ideas
personales del mismo
De los artículos no firmados, se hace responsable la Dirección del Servicio
sumario
Ejército- Revista de las Armas y Servicios
Febrero, 1977 Año XXXVIII
Número 445
-
-
Original de nuestro colaborador artís
tico Comandante de Artillería Colmeiro
Tomás
NUESTRA PORTADA
TEMAS GENERALES
Paaaeio de Buenavista y Ministerio del Ejército
El Ferrol del Caudillo. Versiones sobre una eti
mologia
Teniente de O. M. Borreguero Barriga
Teniente Coronel de Infantería
Tenreiro
3
Martínez
TEMAS PROFESIONALES
La jornada de combate. Una, evaluación de uni
dades
¿Período de encuadramiento...,
nada más?
La Ingeniería de Tráfico en el Ejército
Comandante de Caballería D. E. M. Rodrí
19
guez Duarte
Comandante de Infantería Fernández Gál
25
vez
Comandante de Ingenieros De Bonis Ur
29
bano
INFORMACION
Un tema candente
Coronel de Infantería
D. E. M. De la Lama
Decálogo del cadete
Coronel de Caballería Repolles de Zayas
35
41
Una perspectiva de la fuerza móvil del M A E
Teniente Coronel C. H. Creasy, en «Miita
ry’ Review. (Traducción de la Redacción)
43
El escuadrón paracaidista de Caballería de la
Brigada Paracaidista Inglesa
Comandante
45
A la XXXIII Promoción de Infantería
Bodas de Oro
Córone]. Interventor Tojo Sieyro
Cereceda
‘‘
en sus
-‘
Movilización, Militarzaciófl y cooperación del
Ejército en los Servicios Púbilcós.
Cooperativismo social en el ámbito militar
Paracaidista
Martin Sappia
48
Capitán
de Intendencia
Rodríguez de
Ocampo
General de Brigada de Infantería Honora
río De la Torre Piñeiro
Capitán de Artillería Frontela Carreras
-
CLGP. Modernó proyectil guiado por laser
La lucha contra los campos de minas
Transformación
del carro «M-47»al «M-47S»
La Marina Española y su aportación a la cien
cia electrónica
Miscelánea y Glosa
Filatelia Militar
Información
54
James N. Marsden, en «National Del’ense».
(Traducción de la Redacción)
Comandante de -Infantería Segoviano Gó
mez
59
Teniente Coronel de Caballería Touceda
Fontenla
Coronel de Artillería Honorario Jiménez
Quintas
Coronel Auditor Lorente
83
Bibliográfica
Indice de los trabajos publicados en esta Revis
ta durante el año 1976
-
Resumen de disposiciones oficiales
52
89
103
1
Palacio
deBuenavista
y Ministerio
delEércifo
Teniente de O. M.
ALEJANDRO BORREGUERO BARRIGA
El Ministerio del Ejército se aloja en el Pa
lacio de Buenavista desde el mes de agosto del
año 1847.
El Palacio de Buenavista existe ahí sobre
esa colina, desde antes de ser Madrid la ca
pital de España. Por aquel entonces, princi
pios del siglo XVI, era más bien una casa-pa
lacio, propiedad del Cardenal Quiroga. Arzo
bispo de Toledo e Inquisidor General de los
Reinos de España.
Pasamos a explicar el por qué ostenta el
nombre de Buenavista.
Como hemos dicho, este palacio está situa
do sobre una pequeña elevación que se alza
sobre la plaza de Cibeles y las calles de Alca
lá y Paseo de Recoletos. Tanto la plaza como
calle y paseo, formaban parte a principios del
citado siglo, de un fértil y hermoso valle cua
jado de fuentes, huertas y árboles frutales, que
era conocido con el nombre de Valle de las
Anonas. Tan bello y amplio panorama se divi
saba desde aquel altozano que ya, antes de la
construcción del palacio, se le conocía como
“Altillo de Buenavista”. Este nombre se trans
mitiría luego al suntuoso edificio donde cam
pea el pabellón del Ejército de Tierra.
Del Cardenal Quiroga, por ser el primer pro
pietario del que tenemos notiáia, diremos que
era un noble caballero de fuerte temperamen
to, recio temple y magníficas cualidades. Se
cuenta de él que a la hora de su muerte lega
un testamento que deja sorprendidos a propios
y extraños por su brevedad y significado. De
cía así: “NOMBRO CINCO TESTAMENTA
RIOS A LOS QUE ORDENO QUE SE REU
NAN Y HAGAN CON MI HACIENDA LO
QUE UN ARZOBISPO DE TOLEDO TIENE
LA OBLIGACIONDE HACER”. Es fácil adi
vinar que esa obligación no era otra cosa que
repartirla equitativamente entre los necesita
dos. Aunque no nos sorprendería que sus pa
rientes más próximos, sin conocer aún el tes
tamento regaron el entierro del Cardenal con
abundantes lágrimas, le hubieran aliviado con
gusto de tan “dura” obligación.
Cuando Felipe II estableció en Madrid la
capital de sus reinos, esta ciudad se inundó de
golpe con la mayor parte de la Nobleza espa
ñola, acompañada de pajes, criados, lacayos y
demás servidumbre que en abigarrada multi
tud dio origen al llamado “problema de la vi
vienda” —que todavía existe—. ¡Cuántós se
posaron por este motivo en nuestro Palacio de
Buenavista tan magníficamente situado en
aquella colina sobre el Valle de las Anonas!..,
¡Cuántas ofertas, súplicas y halagos recibió el
Cardenal Quiroga! Pero él, hombre de deci
siones rotundas, zanjó el asunto de un solo y
certero golpe: lo regaló a su Señor y Rey Fe
lipe II.
No le vino mal al Rey Prudente tan incon
mensurable obsequio, ya que encontrándose el
Alcázar en obras de acomodación, también
necesitaba un lugar digno donde alojarse. Mu
cho cariño tomó el monarca a nuestro Palacio.
pues una vez alojado donde correspondía a su
real persona, se sirvió de él como casa de
campo y recreo, En más de una ocasión se le
vería pasear en compañía de su esposa, Ana
de Austria, entre las tupidas madreselvas de
sus jardines.
A la muerte de Ana, el monarca cede el Pa
lacio a su hermana la Emperatriz de Austria,
María, que al morir su esposo Maximiliano
manifestó deseos de volver a España en com
pañía de su joven y linda hija la.Infanta Mar
garita.
La elección del lugar de residencia no pudo
ser más feliz para encontrar la paz que tan
augusta dama necesitaba. El Valle de las Ano
rias constituía un verdadero oasis de tranqui
lidad donde el paradisíaco silencio sólo era
roto por el alegre trinar de los pájaros. Afor
tunadamente, aún no se había inventado el
terrorífico motor de explosión, sino adiós paz,
tranquilidad y sosiego...
El soberano colmó de átenciones a ambas
damas, én cuyo cariño encontró consuelo a su
repetida viudez; no obstante, se mostraba preo
cupado por la sucesión, puesto que el príncipe
Felipe no mostraba muy buena salud y ma
nifestó .a su hermana la emperatriz este tentor
que ella encontró razonáble. Volvería a casarse el rey Felipe. sería su quinto matrimonio, y
de esta forma habría más posibilidades de que
la sucesión a la Corona quedase asegurada.
Pero..., ¿quién iba a ser la elegida como futu
ra éspósa? Y aquí, señorés, me voy a permitir
una sugerencia... No dudo que a tan magnífico
rey le preocupara la sucesión, más..., ¿no in
fluyó, también el haberse fijado demasiado en
1 angelical Margarita —pues ésta fue la ele
gida— cuando correteaba por los bien cuida
dos jardines de Buenavista, peinándose las lin
das trenzas en el espejo claro de sus fuentes?...
¡Vaya con don Felipe! Rondaba ya los se
senta años y se prendó como un cadete de la
gentil Infanta, que apenas había cumplido las
dieciocho primaveras. Aunque tal hecho no
debe sorprender demasiado, ya de casta le vie
ne... Era hijo de Carlos V, que según dicen no
daba una falda por perdida; nieto de Felipe
el Hermoso y bisnieto de Fernando el Cató
lico, que en estas lides tampoco eran mancos.
¡Ay!, pero esta vez el rey más poderoso de’
la tierra, el que podía dar la vuelta al mundo
por mares y tierras suyas, aquel en cuyos do
minios nunca se ponía el sol, no pudo conse
guir su deseo y no tuvo más remedio que con
formarse con unas sonoras calabazas. La jo
ven y bellísima Margarita renunció a ser la
más importante reina del orbe para convertirse ‘en esposa de Cristo. De nada sirvieron con
sejos y más consejos porque su decisión era
irrevocable. Y así el 25 de mayo de 1584
abandonaba vestida con sus más ricas galas el
Palacio de Buenavista para dirigirse al Con
vénto de las Descalzas Reales. Ya en él, don
de por voluntad propia aquella vida joven se
iba a consumir piadosamente y cuando unas
iinplacables tijeras segaron las preciosas y ru
bias trenzas de Margarita, dicen que por las
mejillas del rey Felipe rodaron dos cálidas lá
grimas...
Al morir Felipe II, nuestro Palacio es here
dado por el hijo y sucesor de aquel, el nuevo
rey Felipe III, quien no tenía tan mala salud
como su padre temía, ya que ciñó sobre su ca
beza la Corona de España durante veinte años.
El primer acto de este Soberano fue el trasla
‘do de la Corte a Valladolid, siguiendo los con4
sejo de su valido el Duque de Lerma, que ale
garía —digo yo— razones convincentes.
Durante los cinco años en que la Corte per
maneció en la ciudad del Pisuerga, los salones
de Buenavista permanecieron cerrados y silen
ciosos; solamente se abrían sus puertas cuan
do el Rey visitaba Madrid, pues acostumbraba
a servirse de este Palacio para alojarse. Aun
que, según dicen, cierta noche y en una de sus
visitas y cuando el Soberano y su valido dor
mían, se formó tan fuerte vendaval que don
Felipe, temiendo que aquellos se vinieran aba
jo, saltó de su cama y corrió rápido al dormi
torio del Duque a quien, pese a su no muy
tranquilo sueño, le causó un profundo sobre
salto la intempestiva llamada, tal vez pensaría
que era otra cosa peor... No obstante, este
hecho fue como el principio de un fin. Luego,
al volver la Corte a Madrid el Monarca perdió
todo interés por Buenavista, dirigiendó sus mi
radas hacia Aranjuez, El Escorial, Valsaín y
El Pardo, lugares más apartados de la ciudad
y por lo tanto más apropiados para el espar
cimiento.
En estas circunstancias, Felipe III, firma de
su propia mano una cédula por la que cede la
posesión de Buenavista a don Diego de Silva
y Mendoza, Marqués de Francavilla, .por el
precio de 20.000 ducados. Nació este caballero
en Madrid en diciembre de 1564. Era hijo de
Ruiz Gómez de Silva, Príncipe de Eboli y pri
mer Duque de Pastrana, y de doña Ana de
Mendoza y de la Cerda, segunda Princesa de
Melito.
Ciento treinta y cinco años iba a permanecer
tan noble familia en el no menos noble Pala
cio. Luego,la posesión es adquirida por la Real
Congregación de San Ignacio de Loyola. Esta
Hermandad, llamada “la de los Vizcaínos”,
realizó en el Palacio y en sus huertas y jar
dines notables obras de mejoramiento que in
crementaron el valor de la finca en 170.000
reales. No obstante, los frailes, pese a su loa
ble intención, se pasaron un poquito y acumu
laron tantos gastos que no pudieron hacer
frente a las hipotecas e intereses. Así que, dan
do pruebas de una humildad ejemplar, toma
ron la heroica decisión de quedarse con la re
ducida parcela del terreno situada en el ángu
lo de Alcalá y Barquillo, hoy Banco Central, y
el resto, incluido el Palacio, ponerlo en venta.
Cuando por Madrid circuló la noticia de la
venta que la Real Congregación pretendía ha
cer las ofertas llegaron desde todos los puntos
de la capital e incluso de provincias. Hubo
una emocionante pugna que finalizó con un
gran vencedor: Don Zenón de Somodevilla y
Bengoechea, Marqués de la Ensenada, que
Q
LÁMINA
isi6ti
en perspe&iva caballera del conjunto de edificaciones, que componían la Pose
si6n de Buenavia
Gralaio,
XLIII
7.
a fnales del siglo xix.
T’ajaes.
5
)
Piedra situada en la clave del arco de entrada al túnel que une los dos patios centrales,
que nos señala la fecha de 1777, en que comenzó su construcción.
abonó por él 969.848 reales, cantidad que so
brepasó generosamente las ofrecidas por sus
más encarnizados rivales. Era tal el prestigio
de este personaje que cuando se supo que a él
le interesaba el Palacio se disiparon todas las
dudas respecto a quien iba a ser el nuevo pro
pietario. Don Zenón nunca reparaba en gastos
cuando algo le interesaba de verdad o simple
mente por dejar bien alto el pabellón de su
alcurnia.
Para calar mejor en el temperamento y la
personalidad del Marqués de la Ensenada va
mos a relatar una anécdota de la que fue pro
tagonista.
Cierto día, con motivo de una recepción que
el Rey celebraba en Palacio, se reunió en él la
flor y nata de la Nobleza española, que vestida
con sus más ricas galas, dio a la fiesta un
ambiente majestuoso. En este marco, lógica
mente, era muy difícil destacar. No obstante,
cuando nuestro Marqués hizo acto de presen
6
cia, todas las miradas se posaron en él. Se co
mentó que el valor de las joyas, entorchados y
condecoraciones que lucía sobre su persona so
brepasaba el medio millón de duros, o sea, dos
millones y medio de pesetas, cantidad, que en
aquella época, no era fácil de imaginar. El Rey
Don Felipe III se acercó a él y le expresó su
admiración por tan lujosa presentación. El
Marqués de la Ensenada, calmosa, serenamen
te, inclinando con sumisión la cabeza, respon
dió:
—Majestad, por la librea del criado se cono
ce la grandeza de su señor...
Más tarde... ¡Oh, efímeras glorias munda
nas!, el Marqués cayó en desgracia y, despo
seído de todos sus cargos, fue desterrado a
Granada. Resignado y entristecido vendió su
amado Palacio de Buenavista a la Reina Doña
Isabel de Farnesio, que según sus propias pa
labras, “tenía deseos de adquirirlo, por su jus
to valor, para su real servicio”.
A tal Reina, tal Palacio. El talento de tan
egregia dama fue admirado en toda Europa.
Era tan inteligente y culto que “no hubo arte
liberal que le fuese extraño, idioma culto que
no le fuese natural y ciencia propia de una rei
na que se negase a su penetración”... En los
pocos años que Doña Isabel honró con su pre
sencia el recinto de Buenavista, transformólo
en un precioso museo de múltiples y variados
detalles, colecciones de cuadros y objetos de
China a los que era sumamente aficionada.
Después de la muerte de esta Reina —10 de
agosto de 1766— la posesión pasa, por subas
ta, a manos de un personaje del más rancio
abolengo: El Duque de Alba, Don Fernando
de Silva y Alvarez de Toledo, quien lo legaría
luego a su nieta doña María del Pilar-TeresaCayetana de Silva, decimotercera Duquesa de
Alba, casada con don José María Alvarez de
Toledo, Marqués de Villafranca.
Con este matrimonio comienza una nueva
etapa para el Palacio de Buenavista, Conciben
el proyecto —y lo llevan a cabo— de derribar
lo y en el mismo lugar edificar uno nuevo. Este
sería la base del que hoy se conserva y que es
sede del actual Ministerio del Ejército. Corría
el año 1777 y la responsabilidad de su cons
trucción recayó sobre el arquitecto, uno de los
mejores de la época, Don Juan Pedro Arnal.
En la parte superior del arco del túnel, que
une los dos patios del Ministerio del Ejército,
estaba grabada en piedra la fecha de la inicia
ción de las obras. Decía así:
EN EL AÑO MDCCLXXII
SE PRINCIPIO ESTA OBRA
No fue muy feliz para los Duques de Alba
su estancia en el Palacio de Buenavista. Las
obras se vieron frecuentemente interrumpidas
por inexplicables incendios, que quizá tenían
el propósito de que éstas no se llevasen a cabo.
No obstante, el ánimo de los Duques no reca
yó, sino por el contrario les estimuló para fi
nalizarlas.
Estos incendios, no obstante, enrarecieron
bastante el ambiente, y prueba de ello es el si
guiente hecho que tuvo por protagonista a la
Duquesa.
Doña María del Pilar-Teresa-Cayetana invi
tó a todas sus amistades y amigos a un gran
banquete que tuvo por escenario los salones de
Buenavista. A los postres, cuando los comen
tarios, las risas y la alegría de los comensales
estaba en el más alto tono, indicio claro de que
la fiesta había llegado a su mejor momento,
ordenó silencio con un ademán enérgico y, em
puñando una antorcha, les despidió mientras
les gritaba:
—!Como no quiero que nadie vuelva a darse el gusto de incendiar mi casa, voy a pren
derle fuego yo misma!...
Años más tarde, cuando ya el Duque había
muerto, abandonó el Palacio en el que se sen
tía demasiado sola, y marchó a tierras del sur
buscando, tal vez, un clima más benigno y ho
rizontes nuevos que le aliviaran de su reciente
viudez.
De vuelta a Madrid, y cuando apenas con
taba cuarenta años, murió esta bella mujer,
cuya hermosura no tuvo rival en su época.
Cuentan que un militar francés, Oficial de
Dragones, dijo de ella que nada en el mundo
era tan hermoso, que era imposible mayor per
fección, que la gente salía a la ventana para
verla pasar y que hasta los niños dejaban sus
juegos para mirarla...
Al morir sin descendencia, el título lo he
reda el hijo de un primo segundo suyo y de
Doña Teresa de Silva y Palafox, con los cuales
no conservaba buenas relaciones por añejas ri
validades familiares. Esto explica que sus bie
nes libres pasaran a personas ajenas a la fa
milia. Concretamente, el Palacio de Buenavis
ta contaba entre sus propietarios con varios
criados y parte de la servidumbre. Esta plura
lidad de dueños dio origen a desavenencias y,
al final, después de algunas discusiones, deci
den ponerlo en venta.
España, por aquellas fechas (1807), ardía en
fiestas con motivo del nombramiento otorga
do por Carlos IV a don Manuel Godoy, de Al
mirante Mayor de todas las Fuerzas Marítimas
de España e Indias. La carrera militar del an
tiguo Guardia de Corp no podía ser más ful
gurante, pues había conseguido la potestad que
en otro tiempo ciñera Don Juan de Austria,
vencedor de Lepanto.
Bueno, pues con motivo de este nombra
miento, los Ayuntamientos de toda España
—cobistas ellos— rivalizaban en ofrecer pre
sentes, cada cual más valioso, al flamante Al
mirante Mayor. El Ayuntamierto de Madrid,
que no quería ser menos cobista que los de
más, adquirió el suntuoso Palacio de Buenavis
ta y se lo ofreció, como quien ofrece un ciga
rrillo, a Godoy en prueba “de su profunda
gratitud y admiración”.
Ya tenemos a don Manuel Godoy, Príncipe
de la Paz y “vencedor de la guerra de las na
ranjas”, sentando sus reales en nuestro Pala
cio y encariñándose con él, hasta tal punto
que, al instante, traza un grandioso proyecto
—alguien lo pagará, pensaría él— para hacer
de Buenavista poco menos que un segundo
Versalles. Pero, ay, que todo se quedó en el
proyecto, porque su caída fue tan veloz como
7
su escalada. El pueblo enfurecido asaltó su re
sidencia de Aranjuez y él mismo, salvó la vida
gracias a unos fieles servidores que le sacaron
de allí envuelto en una alfombra... ¡Poco ele
gante fue la retirada de tan gran Almirante!...
Igual suerte siguió su casa de Madrid, así
como la de sus familiares y amigos. El propio
Palacio de Buenavista salió bien librado debi
do a la eficaz intervención de la Guardia, que
consiguió rechazar a las airadas turbas que ya
habían comenzado a romper puertas y venta
jias.
Ante esta situación, Godoy fue desposeído
de sus cargos, desterrado a Granada y todos
sus bienes confiscados. Luego se trasladaría a
Francia, muriendo en París el año 1851. Du
rante largos años intentaron sus herederos re
cuperar el Palacio, y en algunas ocasiones es
tuvieron a punto de conseguirlo, pero fue la
Primera República quien terminó definitiva
mente con sus esperanzas. SegimnDecreto de
fecha 10 de noviembre de 1873 “se declaran
bienes de la Nación todos los pertenecientes a
Manuel Godoy” (Castelar).
Existió también la pretensión, que ya co
menzara durante el efímero reinado de José
Bonaparte —apodado “el Rey de Copas” y
“Pepe Botella”— de instalar en nuestro recin
to un museo de pinturas. El fracaso de este
proyecto dio ocasión a que Fernando VII crea
ra en el Paseo del Prado en el edificio que se
destinaba a las ciencias, con pinturas proce
dentes de sus palacios un museo real, el que
hoy día se ha convertido en el mundialmente
famoso “Museo del Prado”.
Es en el año 1816 cuando nuestro Ejército
hace acto de presencia, por fin, en el Palacio
de Buenavista. Esta primera tóma de contacto
es con ocasión del traslado a éste del Real
Museo Militar, que hasta esta fecha había ocu
pado las salas del de Monteleón, del que tuvo
que ser evacuado debido a los desperfectos su
fridos por la violenta lucha de los capitanes
Daoiz y Velarde, y el Teniente Ruiz, secunda
dos por el pueblo contra el invasor francés.
Las obras de acomodación del Palacio a las
necesidades del Museo se ejecutaron rápida
mente, aprovechando los materiales acumula
dos en su recinto, y entre ellos, la piedra de
sillería restante de la utilizada por el Corregi
dor de Madrid, Marqués de Montezuma, para
la galería circular del Palacio Real.
Se convirtió en principal la fachada que mira
a la calle de Alcalá, por lo que se tradujeron
en ventanas las puertas que daban a la del
Barquillo, quedando desde entonces como se
cundaria esta última fachada. Como dato cu
8
rioso hacemos constar que para el balconaje de
la fachada principal se empleó el material de
setecientos cañones de sudiles inútiles. Abrióse paso por el jardín de la calle de Alcalá has
ta el Palacio, y de esta forma quedó el edificio
en condiciones de recibir al Museo Militar.
Los amplios y lujosos salones de Buenavista
albergaron a este Real Museo hasta el año
1.841. En esta fecha, con la renuncia de la Rei
na María Cristina, el cargo de Regente recae
sobre el General Espartero, que elige también
nuestro Palacio como residencia. Va a perma
necer en él poco tiempo, sólo hasta 1843, en
que se ve obligado a abandonar el poder y
trasladarse a Inglaterra, país del que era fer
voroso simpatizante. Prueba de ello es la po
pular coplilla que circulaba por Madrid duran
te su mandato:
“En este Palacio
vive el Regente,
pero el que manda
es el de enfrente”...
(Quien vivía enfrente era el Embajador inglés)
En 1846 ocupaba el Ministerio de la Gue
rra —así se llamaba entonces— un famoso edi
ficio denominado Casa de los Ministerios, Pa
lacio del Almirantazgo o Palacio de Godoy. Un
incendio ocurrido la noche deI 29 de diciem
bre desahució a nuestro Ministerio de este
local, acordándose desde este momento, trasla
darlo al Palacio de Buenavista. Provisional
mente fue aposentado en el convento de San
to Tomás, hasta que realizadas las necesarias
obras de acondicionamiento, fue posible su
traslado definitivo, que tuvo lugar, como ya
dijimos al principio de estas líneas, en el mes
de agosto de 1847.
La primera gran obra consistió en la cons
trucción del ala Este del edificio, adicionándo
la al rectángulo primitivo. Más tarde, en 1864,
se construyeron dos nuevas alas, las del Norte
y el Oeste, que con la ya construida al Este,
formaron el segundo y gran patio actual del
Ministerio. Fue el laureado General Prim, en
aquellas fechas Presidente del Consejo de Mi
nistros y Ministro de la Guerra, quien patro
cinó este proyecto. La escalera principal de
este recinto histórico sería escenario de excep
ción del formidable temple de Don Juan Prim
que, herido de muerte en el cobarde atentado
de la calle del Turco —hoy Marqués de Cu
bas— subió por ella por sus propios pies, de
jando tras sí un trágico rastro de sangre...
También la mano enérgica y patriota del
gran militar, también laureado, Don Miguel
Primo de Ribera y Orbaneja, tuvo que ver en
la configuración de nuestro Ministerio. Fue
él, durante los años de la Dictadura, quien le
dotó de mayor confort y contribuyendo nota
blemente al embellecimiento exterior. Obra
suya es también el actual nombre de Ministe
rio del Ejército, pues consideró que el de Mi
nisterio de la Guerra, que ostentaba desde su
fundación, no era el más apropiado, ya que el
Ejército tiene por misión, más bien, evitar la
guerra que provocarla. “Si amas la paz, pre
párate para la guerra”.
Con este pensamiento publica un Decreto de
fecha 3 de noviembre de 1928, por el que con
muta el nombre de Ministerio de la Guerra por
el de Ministerio del Ejército, poniendo de ma
nifiesto que la opinión del país, del Rey y del
Gobierno era que el Ejército por su organiza-
ción, eficacia y exaltación de espíritu, tenía
más por norte y anhelo evitar la guerra que
provocarla.
Al término de nuestra Cruzada “cuando en
España empieza a amanecer” entra en la his
toria del Palacio de Buenavista como Ministro
del Ejército otro gran militar, dos veces lau
reado, y libertador de los héroes del Alcázar
de Toledo: el ilustre General don José Enrique
Varela Iglesias. El restañó las heridas que la
contienda había causado en sus nobles muros,
añadiéndole además una nueva planta, la ter
cera. Y de esta forma queda constituido defi
nitivamente el soberbio edificio que hoy se
ofrece desafiante ante nuestros ojos, y cuya
perfecta simetría de impresionante líneas rec
tas podría tomarse como símbolo de la tra
yectoria incorruptible del Ejército Español.
BIBLIOGRAFIA:
((Historia del Palacio de Buenavista», de Martínez
Freira.
Colección Legislativa del Ejército y otros docu
mentos.
GUILLERMO F. MALLET, S. A.
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VES-ALBIS WERK
9
EL FERROL
DELCAUDILLO
Versionessobreunaetimología
Teniente Coronel de Infantería
FERNANDO MARTINEZ TENREIRO
“El 4 de diciembre del 1892,nacía en el nú
mero 13 de la calle María de esta ciudad, el
que fue Caudillo de España, Francisco Franco.
El Ayuntamiento de la Ciudad le otorgó la
única Medalla de Oro de la Villa en sesión pie.
nana del 2 de diciembre de 1941”.
Todos los pueblos, por un legítimo orgullo,
tratan de conseguir la más clara información
sobre sus orígenes. Por un noble afán, sus hi
poner: de opiniones. He procurado leer lo que
fue posible sobre este particular, y sólo pue
de hallar afirmaciones poco fundadas.
El puerto de El Ferrol, conocido desde la
antigüedad como uno de los mejores del mun
do, con la denominación de Puerto del Sol,
sin duda por las características con las que le
dotó la naturaleza, y no especialmente por sus
condiciones meteorológicas, fue siempre obje
Los arsenales ferrolanos, según un grabado de 1850.
jos más preclaros, algunos versados en las cien
cias auxiliares de la historia, como la Filolo
gía, la Epigrafía o la Paleografía, han tratado
de inquirir hasta dónde fue posible, la etimo
logía de sus nombres. Antaño gallegos ilus
tres, lo hicieron con el nombre de El lerrol
siempre con escasa fortuna. Hoy, después de
haber nacido allí Francisco Franco, creo que
tiene aún más interés el poder conocer su eti
mología, o las distintas opiniones sobre la mis
ma, pues solamente de eso puede alguien dis
to de la atención de los geógrafos. El historia
dor don José Alonso corrobora la denomina
ción de Puertó del Sol por parte de los remo
tos habitantes del noroeste, lo que confirma el
origen del pueblo a que debió su primitiva fun
dación, ya que es sabido que esta deidad era
la única a quien ofrecían su culto particular
los antiguos druidas, COn lo que asimilaban
todo aquello que consideraban belio.
Según documento manuscrito de don Julián
de la Vega (año 1846) titulado “Memoria his
15
tórico militar del Ferrol y su comarca”, que
obra en el Museo de Literatura del Servicio
Histórico Militar, estimaciones que fueron to
madas de otras fuentes históricas, Ferrol fue
erigido en pueblo congregado en tiempos de
la entrada de los Suevos en Galicia (años 409
y 466), si bien se hace constar que esto consti
tuye una tradición confusa, correspondiendo al
curso de los reinados desde Ataulfo a Eurico.
En la época de la dominación romana, reci
bía el nombre de Portus Magnus Artabroum,
el seno que forma la entrada de la ría desde el
cabo Prioriño por la ría de Ares hasta La Co
ruña, denominación por lo demás comiin a
otros pueblos del Norte por aquella época.
Pudiera ser que el nombre de Ferrol pro
venga de un foco o faro animado por la llama
de un fuego, existente en remotas épocas, en
editada en el año 1858, y por tanto no pudo
conocerse la voz latina de Faro (Mons Pha
rum), sino desde que la introdujeron los nue
vos dominadores del país, los romanos, al
igual que hicieron con otros monumentos que
acreditan la civilización de un pueblo. Estos, a
su llegada a Galicia, ya habían sido precedidos
por otros pueblos menos cultivados como los
suevos. A su vez, estos habían arrojado a los
normandos de todas las posiciones que ocupa
ban en las costas de Galicia.
Por lo expuesto, bien parece que debemos
dejar a Montefaro a la posición de un antiguo
faro, pudiendo haber adoptado Ferrol su tim
bre heráldico por la proximidad de dicho
monteS
Si esto fuese así, adquiere mayor verosimili
tud, la tesis más acorde con fehacientes datos
El Ferrol visto desde la entrada a la Dársena, según un grabado de la época.
un lugar del monte que domina la ría por el
Sur, y que se llama Monte Faro (Mons. Pha
rum). Asimismo, podría provenir de una lin
terna o farol existente en una torre de piedra
construida en las restingas de un muelle o des
embarcadero para servir de guía por la noche
a las embarcaciones que buscaban un buen
fondeadero. Esta opinión abundaba en el si
glo XVIII, cuando al acordar el Ayuntamiento,
en sesión del 22 de junio del 1778, que se
abriese el tiembre heráldico de la villa, decla
ró que el escudo de sus armas consistiría en
una torre con un farol, cañones y anclas.
Sin embargo, esta opinión no parece dema
siado autorizada. “Es infundamentada la eti
mología que se quiere encontrar entre Puerto
del Faro o Farol con el antiguo nombre de
Ferrol, palabra de origen céltico” (1), nos dice
Montero Aróstegui en su historia del Ferrol,
16
históricos, de que el nombre de Ferrol se deba
a San Ferreol, mártir presbítero, encargado por
el obispo San Irineo de propagar la fe católica
en Galicia, sufriendo posiblemente martirio a
fines del Siglo II de la era cristiana. En aque
lla época comenzaba a aparecer el cristianismo
en algunos parajes de Francia, dominados to
davía por las tinieblas de la gentilidad y del
culto de los druidas que estaban establecidos
entre las naciones célticas que formaban
la población de las antiguas Galias, y allí fue
con su evangelio San Ferreol. Este Santo dio
nombre en Francia al estanque de San Ferreol
que alimenta el Gran Canal de Languedoc y
(1) Aseveración que se toma de una memoria
de don José Maria Moscoso de Altamira, Conde
de Fontao, sin que por otra parte se aporte dato
alguno sobre las razones de la misma.
Situación
del Ferrol. El círculo corresponde al lugar conocido por Monte jaro, de donde según
una de las versiones, tomó el nombre la ciudad.
abre comunicación entre el océano y el mar
Mediterráneo desde el Golfo de León.
El nombre del Santo suprimiendo una sola
e pudo haber sido adoptado por diversos pue
blos de las provincias de Lugo, La Coruña y
Oviedo (2).
El Patrón de la ciudad que nos ocupa —San
Julián—, cuya festividad tiene lugar el día 7
de enero, y que desde tiempo inmemorial fue
acogido como protector por los nativos, está
vinculado de alguna manera al nombre de San
Ferreol. Algunos creen que este San Julián,
—pues existen varios en el Martirologio ro
mano, Leyenda de Oro y otros textos— es el
descendiente de una de las principales familias
del Delfinado, que se dedicó a la carrera de
las armas, en la que, en compañía del tribuno
San Ferreol, peleó por la fe de Cristo, y aun
que nada prueba que San Ferreol estuviera en
Galicia, este nombre, los Suevos invasores de
•estas tierras, en su memoria, bien pudieron
haberle puesto (3).
Si el nombre de la ciudad tuviera tal origen
céltico no es extraño que El Ferrol y otros
muchos pueblos inmediatos a las costas toma
sen por patrón y protector a su compañero
San Julián, aunque sea lamentable que los
trastornos y perturbaciones de la Iglesia en
los primeros tiempos del Cristianismo oscure
ciesen la vida y los hechos notables de algu
nos de sus principales propagadores.
Dejando pues a un lado el brumoso origen
de su etimología (4), la primera noticia que
(2) Con el nombre de Ferrol existen los luga
res siguientes: Uno en la provincia de Lugo, ayun
tamiento de Jove; otro en la provincia de La Co
ruña, Ayuntamiento de Carballo; y un caserío en
el Ayuntamiento de Castropol en Oviedo.
(3) El historiador Murgufa, esposo de la insigne
poetisa gallega Rosalía de Castro y autor de la
monumental obra en varios tomos «España.—Sus
monumentos y Artes. Su naturaleza e historia»
(1888), en el volumen dedicado a Galicia, no acep
ta esta versión», porque si del Santo tomase el
nombre, nunca perdería la partícula San en la for
mación del apelativo de lugar a que nos referimos,
para nosotros céltico». Quien haya leído a este au
tor sabe que todo para él, es en Galicia céltico, así
como al señor García de la Riega, todo le parece
de origen griego y jónico, de cuyo dialecto encuen
tra profundas huellas lingüísticas.
(4) Como antes se expone, ignoro las razones de
quienes apuntan el origen céltico de la palabra Fe
rrol. Don Celso García de la Riega, sin embargo,
en su obra «Galicia Antigua», editada en 1904, nos
17
encontramos sobre el nobre de Ferrol es de
principio del siglo XIII. En efecto, en el año
1214, Don Pelayo II de Cebeira, obispo de
Mondoñedo, autorizó un instrumento por el
cual un tal Don Fernando de Veremundiz, em
peñó ciertas posesiones que allí tenía.
En un privilegio del Rey Don Fernando III
el Santo, expedido en Valladolid, el 15 de abril
de 1250, se nombra a este pueblo Concejo de
Ferrol. En otro, expedido en la ciudad de Toro
por el infante Don Sancho el Bravo en 22 de
enero de 1283, se le denomina Concejo Ferol, y sin mencionar por innecesarios otros
documentos análogos, llegamos incluso hasta
el siglo XVII, en el que por una escritura de
concordia otorgada entre el Ayuntamiento y
el cura párroco de esta villa en 17 de mayo de
1614, sobre derechos parroquiales, se vuelve a
denominar a este pueblo villa del Ferol. A
través de estas vicisitudes vemos que en oca
siones se omite una rr doble, defecto por lo
demás ortográfico bastante común en las épo
cas en que se refiere.
Fue, desde antiguo, villa realenga, hasta que,
en 1371, Enrique II concedió a Fernán Pérez
de Andrade este señorío jurisdiccional de Fe
rrol —más tierras que edificaciones— en con
tra de los deseos de sus habitantes, convirtién
dose en solariega, y posteriormente, ya en
tiempos de Felipe Y (R. O. de 21-9-1733)se
incorpora de nuevo y definitivamente a la Co
rona, siendo el Conde de Vega Florida Capi
tán General del Departamento, quien ideó se
levantara un nuevo pueblo, y atendidas sus
gestiones, se llevaron a efecto por R. O. de 25
de marzo de 1761 durante el reinado de Car
los III. Fueron erigidos por entonces edificios
de la llamada población de Magdalena, verda
dero núcleo del Ferrol moderno.
Mas, como el objeto de estas líneas no es
explicar la historia de la ciudad, diremos muy
sucintamente que, también durante el reinado
de Carlos III se construyeron las primeras
obras del puertó y sus defensas. Posteriormen
te, en sus arsenales fueron construidos los
más modernos y poderosos buques con que
contó nüestra flota desde el siglo XVIII (5). Su
nombre simboliza a través del tiempo, los he
chos más gloriosos de nuestra historia maríti
ma. Desde entonces, Ferrol fue una ciudad es
pañola poblada por españoles de todas las re
giones —principalmente por vascos y andalu
ces— hombres que hicieron del mar una pro
fesión y en la que tuvieron reflejos todas las
glorias y todas las miserias y servidumbres del
Estado en aquella época.
Por Orden Ministerial de fecha 30 de sep
tiembre de 1938, se otorgó a la ciudad del Fe
rrol el privilegio de denominarse “El Ferrol
del Caudillo” (etimología que se estudiará
dentro de mil años). La lápida conmemorativa
de la concesión de dicho título fue labrada en
mármol gris y granito, siendo autor del pro
yecto el artista coruñés R. Barros. Fue colo
cada con toda solemnidad en uno de los án
gulos de la fachada de la antigua Casa Consis.
tonal el día 11 de enero de 1940, siendo Mi
nistro del Interior, don Ramón Serrano Su
ner.
dice: «Evidente reminiscencia de la lengua griega
en el idioma gallego, es también la existencia de
sus diptongos ai, oi en las terminaciones locales»;
y más adelante: «Una circunstancia especial es
sin duda comprobación razonable de que los nom
bres gallegos locales terminados en oi, son en efec
to plurales de la segunda declinación convertidos
en gentilicios». Y al citar varios nombres como
ejemplos, por orden alfabético, en la letra E men
ciona entre otros Ferrol; Ferron; Ferrós, etc.
¿No podría ser el actual Ferrol derivado de ese
Ferroi transformando la i final en 1?
Con el apelativo Ferroi se conocen algunos lu
gares de la provincia de Lugo (Santiago de Ferroi;
Ferroi das Moreiras, ambas feligresías), llegando a
la conclusión de que incluso Ferrol, Ferriol o Fe
rrol, son un mismo apelativo, que por defecto de
pronunciación al devenir de los siglos se dijo de
diversas formas en distintas comarcas.
(5) El «Diccionario geográfico-estadístico-histó
rico de España», por Manuel Madoz, 1847, nos da
un resumen de los navíos, fragatas, corbetas, go-.
letas, etc., óonstruidas en sus arsenales en el pe
ríodo 1730 a 1840 con un total de 160 buques.
BIBLIOGRAFIA
CONSULTADA:
«Historia de El.Ferroi del Caudillo, de José Mon
tero Arostegui.
«Diccionario geográfico-estadístico-histórico de Es
pafia», de M, Madoz.
18
«España. Sus Monumentos y Artes. Su naturaleza
e historia», de Manuel Murgufa.
«Galicia Antigua», de García de la Riega.
«Guías de la ciudad», edición oficial.
L°iio@
u•
NSTRUCCION
LA JORNADA DE COMBATE
Una evaluación de unidades
Comandante de Caballería D. E. M.
DIEGO RODRIGUEZ DUARTE
1.
PLANTEAMIENTO
El normal desarrollo de un Plan de Ense
ñanza impone que éste se imparta siguiendo
un Programa debidamente estructurado y que
progrese por Fases, respetando que no se pase
a ninguna de ellas sin que previamente se haya
ejecutado totalmente la anterior, y finalizando
con una prueba o examen con objeto de cono
cer el rendimiento obtenido.
Lógicamente, estas premisas se vienen si
guiendo dentro del Ejército, al aplicar el Plan
General de Instrucción, y así el soldado, una
vez ha aprendido la Instrucción Básica en el
C.I.R., pasa a un Cuerpo, donde debe recibir
las enseñanzas que corresponden a cada una
de las pequeñas Unidades que lo componen,
abarcando las fases correspondientes a las uni
dades tipo: Escuadra o Equipo, Pelotón, Sec
ción, Compañía y Batallón en cuyo marco el
soldado va a desenvolver su vida dentro del
Ejército.
Para ello se dispone de tres meses, tiempo
suficiente en general, pero que exige se estu
die con detenimiento la manera de aprovechar
lo al máximo, determinando con toda claridad
lo que verdaderamente necesita saber el sol
dado, y teniendo muy presente que la instruc
ción individual y de equipo es la base funda
mental del éxito.
2.
DESARROLLODE LA ENSEÑANZA
Circunscribiéndonos a la Instrucción Tácti
ca y a su desarrollo, hemos de empezar por
determinar cuál es la importancia relativa que
se debe conceder a cada fase (escuadra, pelo
tón, etc...), en la formación del combatiente,
y repartir el tiempo disponible de acuerdo con
la misma.
Fijemos nuestra atención en los dos puntos
fundamentales que han de guiar la enseñanza
de combate. Uno, que el soldado sepa desen
volverse con confianza en el marco de u
equipo, es decir, que adquiera INICIATiVA.
El segundo punto es que su acción sirva de
ayuda a sus compañeros, o sea, que se logre
COHESION en la acción de todos y cada uno
de los combatientes.
Por ello, y sin salirnos del marco que co
rresponde a las enseñanzas a recibir por un
individuo que va a formarse como combatien
te durante un tiempo limitado en las filas del
Ejército, llegamos a la conclusión de que las
fases más importantes son las dedicadas:
a) A la Unidad tipo PELOTON, donde ei
soldado pueda desarrollar su INICIATIVA to
mando conciencia de su papel en el combate,
sabiendo lo que se le pide y lo que se espera
de él, y donde al tiempo que se aprende a
pensar y a obrar por sí, se le enseñe a cumplir
la misión del grupo y a obrar como parte del
conjunto.
Ello exige por parte del instructor habilidad
e imaginación, y capacidad para hacer resaltar
la cooperación mutua y el don de mando.
De todo ello surge, magnificada una vez
más, la figura del Sargento, y por tanto, la ne
cesidad de su adecuada preparación.
b) A la Unidad tipo COMPAÑIA, como
escalón más idóneo donde se puede lograr la
19
COHESION de todos los diversos grupos y es
pecialidades y se puede constatar la adecuada
concurrencia de sus acciones.
Resalta aquí el papel del Capitán, como
mando de mayor grado que maneja primordial
mente hombres antes que unidades.
En razón a la importancia relativa concedi
da a la ins-trucción táctica de cada Unidad, se
puede repartir el tiempo concedido para la
misma a lo largo de las trece semanas disponi
bles en cada segundo Período de la forma que
se especifica en el Cuadro número 1.
Esta Instrucción, eminentemente práctica,
debiera revestir la forma de ejercicios tácticos,
en los que el soldado pueda ir conociendo el
modo particular de combatir de su ARMA, en
forma escalonada, comenzando en el nivel de
Escuadra o Equipo.
Cada ejercicio debe desarrollarse con una
explicación previa por parte del instructor, de
la necesaria duración para que el soldado en
tienda qué ha de hacer, cómo lo ha de hacer y
por qué; para continuar con una demostración
del ejercicio, bien por medio de un grupo de
monitores, o bien sirviéndose del cajón de are
na, lo que dependerá de la entidad de la Uni
dad y del nivel de enseñanza; y finalmente pa
sar a la ejecución por la Unidad en un terreno
de dimensiones adecuadas.
Algunos ejercicios de tipo Batallón tendrán
que adoptar el carácter de Ejercicios de Cua
dros en el terreno, con las transmisiones y el
personal indispensable por falta de amplitud
de los terrenos disponibles, lo que no repre
senta un gran inconveniente, pues ya dejamos
indicadas las fases más interesantes para la
formación del soldado.
3. EVALUACIONDE LA INSTRUCCION
Al finalizar las fases de instrucción se im
pone hacer una valoración de las Unidades,
como es práctica común y usual en cualquier
actividad humana, con objeto de poder califi
car el grado de instrucción alcanzado.
A esta idea responde la ejecución de las
Maniobras de Conjunto desarrolladas en las
terceras fases, donde se evalúan las Grandes
Unidades como terminación de cada Segundo
Período trimestral de instrucción.
Si bien el ideal a alcanzar sería valorar la
instrucción de cada Unidad al terminar la co
rrespondiente fase (escuadra, etc.), hacerlo en
todas podría suponer cierta repetición de si
tuaciones, interfiriendo antes que ayudando en
el normal desarrollo del Plan.
Sin embargo, sí parece conveniente que an
tes de llegar a las Maniobras de Conjunto, se
valore al menos la Unidad (tipo Compañía),
cuya instrucción se considera fundamental,
donde concurren las acciones de los diversos
Equipos que se han ido formando e instru
yendo, donde termina la formación de solda
dos y clases, y donde se consigue la identifi
cación más estrecha entre Mandos y Soldados
a la consecución de un mismo fin.
Es por ello por lo que se considera necesa
ria una evaluación al nivel de Compañía, Es
cuadrón o Batería, cualquiera que sea el Arma,
Cuerpo, Especialidad o Servicio, examinando
conceptos tales como:
—
—
—
Capacidad de los Cuadros de Mando.
Nivel de instrucción.
Estado de conservación y entretenimien
to del material.
DISTRIBUCION
DEL TIEMPOPOR FASES
CUADRON1
1
20
FASE
Semana
1
2
Unidad
tipo
Escuadra
6 Equipo
3
2
4
5
pelot6n
6
7
Sección
8
3
FASE
9
10
Compaflía
11
12
B6n.
?A
13
Maniobras
CUADRON2
EJERCICIOS DE VALORACION
PARA
UNIDADES TIPO COMPAÑIA
AccionesConunes
AccionesEspecificas
—
Iafa1ltería
Caballería
—
—
Marcha Té.ctica
—
Seguridad
—
Reconocimientos
—
Medidas de seguridad
—
en marcha
—
—
—
contra
Artillería
—
acciones aéreas
de guerrillas,acoraza
das y A. B.
Q.
—
—
—
Zapadores
—
—
Transmisiones
Intendencia
Sanidad
Automovilismo
Eficacia en el tiro.
Eficacia del material de transmisiones.
¿Qué carácter debe revestir esta VALORA
ClON de la Unidad TIPO COMPAÑIA? Los
conceptos a considerar, y los puntos a arbitrar
obligan a llevar a cabo una prueba de la sufi
ciente duración para que todos ellos puedan
ser catalogados y juzgados debidamente.
Esta prueba podrá tomar la forma de una
JORNADA DE COMBATE que obligue a vi
vir un día completo en el campo, y que com
prenda como mínimo:
a) Inspección previa de personal y material
para comprobación del estado de policía, con
servación y entretenimiento.
b) Marcha táctica, en que se consideren las
medidas de seguridad y logísticas adecuadas.
c) Ejercicio táctico a ser posible con fue
go real, con intervención de toda la Unidad, y
de la debida duración para poder efectuar
prácticas diversas, como acciones por el mo
vimiento, apoyo de fuego, municionamiento,
organización defensiva, etc.
d) Establecimiento de un vivac, donde se
efectúen todas las operaciones propias de los
diferentes servicios.
Estos Ejercicios deberán desarrollarse en
condiciones variadas de combate, tanto diur
nas como nocturnas, y con el planteamiento
de diversas incidencias que obliguen a. os
Mandos implicados a tomar decisiones con ra
—
—
—
—
—
ktaque
Defensa
Acciones contra guerrillas
Reconocimiento
Seguridad
Ccnbate ofenaivd o defensivo
Elección de asentamientos y
despliegue
Preparación y corrección del
tiro
Defensa inmediata de asenta
mientos
Establecimiento
de campos de
minas
Apertura de brechas
Zapadores de asalto
Establecimiento
da un Centro
del Sers,ioio.
Defensa del mismo
Acciones contraguerrillas
pidez y a la tropa a reaccionar adecuadamente.
Naturalmente
que el carácter del ejercicio
habrá de ser distinto, como distinta sea el
Arma o Especialidad de la Unidad objeto de
valoración. A título orientador se señalan al’
gunos de ellos en el Cuadro número 2 adjunto.
4.
PREPARACION DEL EJERCICIO DE
EVALUACION
En esquema, la preparación
debe constar de:
1. PROYECTO
del Ejercicio
Propósito.
Reconocimientos.
Reglamentos a consultar.
PLAN DEL
EJERCICIO
Situaciones a plantear.
Acciones a ejecutar.
Horario
3.
PLAN DE
CONTROL
Arbitraje.
Simulación de Fuegos.
Enemigo.
Seguridad.
4.
PLAN DE
SERVICIOS
Equipo y Material.
Obras.
Transportes.
2.
21.
4.1.
Proyecto.
Al entrar en la fase de preparación de este
ejercicio, se empezará por PROYECTAR el
mismo estudiando el objetivo o propósito que
se persigue, tendiendo a organizar un ejercicio
sencillo, pues si se quieren tocar demasiados
conceptos se vuelve complicado y difícil de di
rigir y coordinar y de poco provecho para la
instrucción.
De ello se pasará a efectuar un reconoci
miento del TERRENO, sobre el que se encuen
tre disponible, para decidir un plan definitivo
a ejecutar, a la vista de las posibilidades que
ofrezca y teniendo presente las enseñanzas
que se quieren impartir.
Como fin de este Proyecto conviene consig
nar los Reglamentos y Manuales sobre los que
se ha de basar tanto el planteamiento como el
desarrollo del ejercicio, así como su posterior
enjuiciamiento.
a) Situación o situaciones a plantear, que
respondan al propósito previsto.
Como toda situación táctica tiene en princi
pio más de una solución lógica, se deberá huir
de preparar de antemano soluciones tipo.
b) Acciones que debe efectuar la Unidad
ejecutante. De acuerdo con ellas, se podrán ir
preparando notas que sirvan para confeccionar
las correspondientes Hojas-Fichas de Arbitraje.
c) Horario.
En cuanto a este punto, se deberá dar un
tiempo aproximado para desarrollar en cada
una de las situaciones a resolver, además de un
tiempo previo para ambientación y otro pos
terior para crítica del ejercicio.
Con estos elementos, se puede pasar a es
tructurar el PLAN DEL EJERCICIO, en for
ma análoga al que se acompaña a título de
ejemplo, en el Cuadro número 3.
43.
4.2.
Plan de Control.
PIan del Ejercicio.
Dentro de él se darán las normas de Arbi
Con el Proyecto terminado, se puede pasar traje y Simulación que deberán tratar de la
a dar forma al PLAN DE EJERCICIO, en el organización de los equipos de arbitraje, a los
que se deberá marcar:
que se instruirá en sus cometidos, explicando
sobre el terreno la actuación prevista, lo que
se hará asimismo con el personal que inter
venga representando al enemigo y el corres
PLAN DE EJERCICIOTACTiCO
pondiente a los equipos de simulación de fue
_CUADRON3
gos y efectos especiales. Igualmente, dentro
de estas normas se marcará el correspondien
te Plan de Transmisiones, y se redactarán las
Hojas-Fichas de Arbitraje.
Cb3at.— Eenlj.onnidu ha
ejercicio
prdntioe do
C&poMa lechando de relimo. lo, rnino
qhO., ,dtodo, y ironmdteoi,ntna que de-.
ben ser aol1eedon en la marcha de ele-o—
otasoido,
4.4. Plan de Servicios.
ntoqnm y date-e-a.
lee0000lln.— Rancio-iOnOrdenre y nebientonhOn1
boce
Pone 1.—beociodeninocimonide3
iconO
— Orgaoinnnidn de la colee-nt
— Anteo-nido de loo elemento. 6, 06ridod u partir del connoto do con—
cuche dei enorign.
— innr
col oeon
he la
PocO 2..- Cono-ijadadelnbjotivorcnrgooienoidu
— ijenuni6n ini nCohno
Conbote en el interior
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4 icono
de la pnniojdio
— Cnnentidnoiiu y 0000gonioeditu
-. Irooueoior.ee y ercmnietron
Pose 3.— do6onionni8u de non poeioi6o defeeoieq ...
7 icron
— l000000ioieetn del Oren
— Pintee de doPo-teny drdeoee
— Pino de fnegoo
— Redicho de oeqee-iiod
Jojotocritico1
22
5.
iera
lOCAL RORiO16
Finalmente se habrán de redactar unas Nor
mas de Servicios, en que se indiquen con cla
ridad el equipo y munición a emplear, donde
se consideren las obras que han de efectuarse,
obstáculos, etc., buscando con ellos dar el ma
yor realismo a la zona del ejercicio, y el perso
nal de obras que ha de llevarlas a cabo; así
como los transportes a efectuar, vehículos y
carburantes concedidos.
lorO
CONCLUSIONES
a) La efectividad en el combate sólo se
conseguirá por la previa y continuada ins
trucción en el campo, lo que supone aprove
char al máximo el tiempo y los terrenos dis
ponibles.
b) La ejecución de temas tácticos para Pe
queñas Unidades, bajo la variedad de una “jor
nada de combate”, ha de obligar a un desplie
gue total de actividades de la Unidad evalua
da, lo que repercutirá en su óptima prepara
ción.
c) No basta con la ejecución de ejercicios
todo lo frecuentes que se quiera, si antes no
han sido estudiados los puntos concretos que
se quieren enseñar y preparado su desarrollo
en todos sus detalles.
d) Es de esperar que se cometan errores
de ejecución frecuentemente, lo que vendrá a
ser la mejor escuela de aprendizaje, ya que
antes que de organizar exhibiciones más o me
nos vistosas, se trata de enseñar a combatir.
e) Durante la acción se deberán ir tomando
notas de los errores que se vayan cometiendo,
como base para organizar la discusión poste-
rior, que debe estudiar qué errores se cometie
ron, dónde y por qué.
f) Finalmente, es conveniente que el ejer
cicio sea seguido inmediatamente, para obte
ner el máximo rendimiento, de la correspon
diente crítica, que deberá ser breve, resaltar
los aciertos y dar solución a los errores.
g) Esta fase de crítica o discusión, con ser
la última, no por ello es la de menos importan
cia sino todo lo contrario, pues no hay ejerci
cio completo sin crítica, ya que ella proporcio
na la oportunidad de corregir los errores, y
evitará que se adquieran vicios de ejecución.
Terminemos diciendo que si la programa
ción detallada y la variedad de los Ejercicios
preparan el camino hacia el mejor adiestra
miento de una Unidad, el entusiasmo y el afán
de superación de todos los individuos habrán
de asegurarlo.
1
S.A.
HIDRO NITROESPAÑOLA,
Fabricación de Ferroaleaciones y Productos Químicos
Importación-Exportación de Ferroaleaciones y productos para
Siderurgia y Fundición
PRINCIPALES FABRICACIONES:
*
FERROMANGANESO AFINADO
*
CARBURO DE CALCIO
*
SILICOMANGANESO
MELAM1NA
*
*
FERROSILICIO
Factorías: Monzón (Huesca)
Domicilio Social, Dirección y Oficinas: Castelló, 128 MADRID-6
-
Apartado 13.030
—o—
Telegramas: Hidronitro
Teléfono *2624945
-
—o— Télex 27406 HINE-E
MADRID-6
23
SELECCION
PROFESIONAL
DEL
SOLDADO
¿Período de encuadramiento...nada más
CARLOS FERNANDEZ GALVEZ
Comandante de Infantería
En los programas de Instrucción que se con
feccionan mensualmente en las terceras Sec
ciones del Estado Mayor de las Capitanías, se
atiende periódicamente (períodos que coinci
den con la incorporación de los llamamientos
a las Unidades), a unos días, variable en su
número, generalmente diez, con el fin de que
los Capitanes de Compañía, encuadren en las
distintas misiones tácticas a los soldados que
les llegan en sustitución de los que se licen
cian.
Esto en sí parece ser suficiente, pero por el
contrario, es tal el número de soldados, que
independientemente de sus misiones específicas
de combatientes, son necesarios en una Uni
dad tipo Regimiento para su normal desenvol
vimiento, que se hace imprescindible la centra
lización, no sólo del período de encuadramien
to, sino de otro, coincidente, que podríamos
llamar “período de selección y encuadra
miento”.
La motivación de este título en la progra
mación de la instrucción es clara. Las Unida
des necesitan una serie de posibles especialis
tas para atender a imperativos como pueden
ser conductores (invariablemente llegan de los
distintos CIR,s, con el correspondiente carnet
de conducir clase B), pero hay que seleccionarlos y perfeccionarlos entre los que se incorpo
ran porque se comprende que no es posible in de las Bandas regimentales, y que después son
diferenciar la conducción y manejo de un ve requeridas para actos y formaciones ajenas a
hículo ligero táctico de la de un ómnibus de las de la Unidad a que pertenecen.
transporte colectivo. El mantenimiento y con
Esta selección teóricamente llega a las Uni
servación de las edificaciones pide y exige dades plasmada en la correspondiente casilla
disponer de hombres que conozcan, por lo de “Zona de Aptitud”, selección que se efec
menos, oficios comunes como pueden ser car
túa en los CJR,s, pero hay que comprender el
pinteros, fontaneros, albañiles, etc,, a más de apretado programa de Instrucción que estos
una plantilla de soldados, escribientes, meca
Centros desarrollan, y por tanto, desde el pri
nógrafos y administrativos. Sería prolijo y eno
mer día se dedican a su misión específica como
joso enumerar todas las profesiones de los es la de instruir a los llamamientos, cuatro al
soldados que una Unidad ansía y que podría año, en un número de días escasos, interrum
acaparar para mantener sus tropas y sus ins pidos en ciertas épocas, por acontecimientos
talaciones en perfecto estado higiénico y de que les obligan a una sola instrucción intensi
comodidad y estética. Independientemente,
va y diferenciada. Por tanto, se estima que es
hay algo fundamental como es la organización mucho más factible que la Unidad particular
25
seleccione con garantías de éxito a cuatrocien
tos o quinientos hombres, que no los Centros
de Reclutas a cuatro o cinco mil, pensando,
además, que es muy difícil que una Unidad
instructora pueda dedicar tiempo y escrupulo
sidad en lo que para ella sólo es una relativa
información a distintas entidades militares. Es
obvia por tanto la consecuencia, esa “Zona
de aptitud” en un cuarenta por ciento no es
cierta o es simplemente errónea. Los soldados
más bien los reclutas, hoy día llevan ya a su
incorporación, una picaresca dirigida y creen
saber de “antemano” lo que han de decir para
quedar menos “perjudicados”. Se calibran an
ticipadamente posibilidades de distintas carac
terísticas, se enfoca en el sentido, como es
lógico y natural, lo que se ha de decir y lo
que se ha de silenciar para sacar de la “men
tirijilia”, si fuera necesario, el máximo apro
vechamiento personal, incluso quedarse en la
Unidad de servicio del propio dR, si así fue
ra su conveniencia.
Entonces, ante esa circunstancia, se propug
na un sistema de selección para conseguir el
máximo aprovechamiento de los hombres que
constituyen un contingente y que en cuatro pe
ríodos se incorporan a nuestras Unidades.
Este sistema de selección se debe basar en
unos puntos claves que puedan en cierta me
dida contrarrestar esa “picaresca” que antes
se mencionaba.
Sería mucho pedir que el departamento de
Psicología Militar interviniera en ello, precisa
mente por la desvirtuación que habría para el
destino a las distintas unidades que tendrían
que solicitar previamente sus necesidades cada
tres meses, con una honesta proporción entre
los especialistas que se licenciaran y la susti
tución de ellos en consecuencia de las existen
cias y de las épocas.
Por tanto, esta selección típicamente parti
cular ha de hacerse por las Unidades en su
marco, y siempre, antes de período de encua
dramiento. Tiene que ser simultánea como vie
ne haciéndose en la Unidad a la que pertenece
el articulista, pero siempre con anterioridad
al encuadramiento táctico en las compañías
que no pueden ni deben contar con hombres
sirvientes de armamento pesado, por ejemplo,
para después carecer de ellos, porque son mag
níficos escribientes o topógrafos o albañiles
que van “cazándose insensata y perjudicial
mente a lazo” por las dependencias que los
necesitan y que les son imprescindibles. Este
sistema no puede ser más perjudicial y más
desmoralizador para una Capitán de compañía
que se ve que sus esfuerzos para crear una
Unidad eficiente se rompe en mil pedazos, a
26
sabiendas de que la instrucción del hombre
siempre está en función de la preocupación del
que la desarrolla y, muy pocas veces en rela
ción con su capacidad intelectual, porque los
óptimos resultados de la instrucción indivi
dual o de equipo para armas colectivas es
casi siempre mecánica. Y como consecuencia
del tesón del instructor, lo mismo puede ser
un magnifico tirador del C.S.R. un estudiante
de derecho que un labrador, sólo necesita un
mínimo más de tiempo, y los ciclos de instruc
ción son suficientes en tiempo para lograrlo.
Así, pues, desde el primer momento, el encua
dramiento puede ser eficaz y el resto de los
hombres, que en su día, una vez terminada la
primera fase de instricción, van a ocupar des
tinos hasta su licenciamiento, en las compa
ñías puede ser de gran utilidad debido a la
obligada información que el cuadro de oficia
les encargados de la selección ha de darles.
Es más, si en las compañías se les utiliza con
este fin puede servir como último eslabón de
la veracidad de la capacidad profesional o bien
comprobar que ha podido haber error en la
selección e inmediatamente queda en conoci
miento del cuadro de selección para la debida
rectificación.
Se cree en la necesidad de esta selección
previa y se estima que ha de hacerse a nivel
utilitario y práctico. Las zonas de aptitud, in
sistimos en ello, sólo son reflejo de lo que el
recluta “ha querido decir” y es imposible ave
riguar las verdaderas condiciones profesiona
les un tanto vagas. Se encuentra la palabra
“estudiante”, ¿estudiante de qué?; la palabra
tornero, ¿de qué?, o comerciante, ¿de qué
todo ello? Es necesario preguntar casi uno a
uno. En los otros oficios claros y definidos
como puede ser ebanista, o carpintero, o sol
dador, o forjador, o taxidermista. Pero, ¿qué
calidad?, ¿qué eficiencia?, ¿qué categoría?
Aclarar todo esto es imprescindible a una
Unidad para obtener el máximo rendimiento
al hombre que por otro lado es muy difícil
que sólo sepa hacer una sola cosa. Siempre en
el individuo hay una afición, ajena o muy dis
tinta a su profesionalidad, un “violín de in
gres” que puede ser más fundamental en su
aplicación que el mismo oficio. Las aficiones
suelen estar más pulidas, más acabadas que
las mismas profesiones, y explorar este punto
ha de ser nuestra misión.
Por tanto, y en base a estos razonamientos
en el Regimiento de Infantería “Saboya nú
mero 6”, se organizó este período selectivo,
que llevado de forma racional, con test de se.
lección, que más tarde se pergeña, como mode.
lo no oficial sino oficioso, se llegaron a resul.
tados óptimos, en donde las rectificaciones
hubieron de ser mínimas y donde la informa
ción sobre un hombre en su psicología, ten
dencias o simplemente capacidades profesio
nales fue casi exacta.
El orden cronológico de organización fue el
siguiente:
l.°
Prueba de selección, con test, efectuado
al día siguiente de la incorporación.
2.° Prueba de capacidad profesional, deduci
do del estudio profundo, del apartado an
terior.
3.° Simultánea eliminación del personal que
ha de verificar los diferentes cursos regi
mentales, P.P.E. y S.I.P. (proporción mu
cho mayor de la declarada en los CIR,s).
No aconsejables para ciertos destinos de
confianza, etc., etc.
4•G
Destinos proporcionales a las necesidades
de las dependencias y a las compañías en
donde pueden ser o son también impres
cindibles, con una exacta información
“bilateral”, hacia los Capitanes o hacia
los Jefes de dpendencia, para, en cual
quier momento, tener perfecto conoci
miento y no tener que escoger sin base ni
fundamento, acogiéndose a una informa
ción que, probablemente, pueda ser inte
resada por amistad, paisanaje u otro mo
tivo dentro de la misma tropa.
sonales, nombre, apellidos, profesión, natura
leza, etc. Con estos simples datos ya se ha he
cho normalmente la selección de los SIP,s, y
diferentes grupos del IPI, etc. Se continúa con
una serie de oficios para elegir con una cruz
tres del total, oficios que se les indican que
rrían ocupar voluntariamente en la Unidad
como destino. Y a continuación en páginas
posteriores se formulan preguntas siempre de
pendientes unas u otras de los oficios elegidos
insertando, entre ellos, temas de cultura gene
ral, que nos darán una idea casi exacta, de los
hombres que ya traen los estudios primarios
aprobados.
Permítasenos exponer un ejemplo aleccio
nador basado en la propia experiencia: Un
soldado ha señalado tres oficios con una cruz.
Se insiste que en el índice de esta página se
advierte que han de ser los que el individuo
querría desempeñar, vamos al supuesto que el
individuo ha señalado: banda, fontanero y car
pintero. El test que ha de rellenar en su tota
lidad nos va a indicar la veracidad de su po
sible y óptimo acoplamiento.
—
—
5.
Para la primera: BANDA, se efectúan
las siguientes preguntas entre otras: “en
música el compás sirve para medir los
instrumentos, marcar el paso, llevar el
ritmo”.
Para la segunda: FONTANERO, ¿qué
metal se usa en fontanería para unir tu
berías metálicas?
Para la tercera: CARPINTERO, cita
cinco instrumentos de carpintería. ¿Qué
es un ensamblaje y para qué se utiliza?
Confeccionar las listas de las Compañías,
y según las normas que se dicten a la pri
mera Sección regimental, ir acoplando el
número de hombres que ya las compañías
no deben encuadrar tácticamente, pues los
han de perder una vez finalizadas la pri
Se comprende que al dejar las preguntas en
mera fase de la instrucción.
blanco, o dar contestaciones erróneas, el sol
6.° Una vez llegado el momento final de esta dado ha intentado “engañar” por interés per
primera fase de instrucción, automática sonal de algún tipo. Si son certeras, se le pro
mente pasan a cubrir estos destinos, tan mete a la prueba práctica y con ella se elimina
necesarios y tan “antipáticos” pero, pro la posibilidad de que una cultura general nor
mal pueda llevar al engaño.
fundamente, tan imprescindibles.
Se podían citar casos de elección de oficios
Nos atrevemos a dar una orientación sobre y resultar muy diferentes de la profesión de
el test de selección. Serían un sinnúmero de clarada, por ejemplo, de este caso se podría
anécdotas las consecuencias que se han dedu decir que un soldado que había elegido, es una
cido en la experiencia con este método. Hom anécdota más, el oficio de calefactor y no sa
bres que se han declarado camareros, es un bía una sola pregunta, ni siquiera qué es una
ejemplo, han resultado sastres de muy aprove terraja, pero, sin embargo, contestó con total
chable “explotación”; albañiles, han resultado precisión cómo se confeccionaba un combina
muy buenos mecánicos, etc. El sistema es sen do: consecuencia, resultó ser un magnífico
cillo, no se trata de insertar en este artículo camarero.
todo el test, pero sí indicar su orientación y
Por tanto, se intenta hacer un resumen de
su forma de ser.
los puntos fundamentales de lo hasta ahora es
En la primera página se requieren datos per crito:
—
27
1.° Necesidad imperiosa de la selección ra
selección de los hombres cuando en ui
cional de la capacidad profesional e inte
año se nos presentan cuatro llamamientos,
y, por tanto, conocimiento perfecto eii
lectual de los hombres incorporados.
cada uno de ellos para sustitución de los
2.° Una distribución equitativa para las ne
cesidades de las dependencias regimenta
que se marchan.
les, cuyo trabajo se basa en el de los que
han de desarrollarlo.
En estos cuatro, permítasenos el titularlos
3.° Una armonía completa de profesiones y postulados, estriba el perfecto engranaje de
aficiones dirigidas hacia la eficacia en las 1.600hombres que en un año y que aproxi
distintas facetas que una Unidad necesita. madamente se incorporan a nuestras Unidades
4.° La absoluta necesidad que se tiene de la dentro del actual Reclutamiento Nacional.
5. A.
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-
z8
-
INSTRUCCION
Y ENSEÑANZA
La Ingeniería de Tráfico en e Ejército
Comandante de Ingenieros
ARTURO DE BONIS URBANO
1.
Definición.
El Instituto de Ingenieros de Tráfico de los
Estados Unidos ha definido la Ingeniería de
Tráfico como “la rama de la ingeniería que
trata del planeamiento, trazado y funciona
miento de las calles y carreteras, así como de
los aparcamientos, terrenos colindantes y zo
nas de influencia y de su relación con otros
medios de transporte. Su objetivo es que el
movimiento de personas y mercancías se rea
lice de la forma más segura, eficaz y cómo
da” (1).
Por su parte, los ingleses la definen como
sigue: “Es la rama de la ingeniería que trata
del planeamiento y gestión de la infraestruc
tura de los transportes de todo tipo, para que
el movimiento de personas y mercancías se
produzca de la forma más segura, cómoda y
económica” (2).
De ambas definiciones, subrayaríamos la úl
tima parte, la que se refiere a que el movimien
to de personas y mercancías se realice de la
forma más cómoda, segura, eficaz y econó
mica.
2.
Ramas de la Ingeniería de Tráfico y rela
ción entre ellas.
De la propia definición de Ingeniería de
Tráfico, observamos que, dentro del contexto
Cronológicamente, pueden distinguirse dos
casos distintos:
a) Construcción de una red viaria.—EI tra
zado de la propia red, así como la construcción
de las instalaciones anexas, han de hacerse de
acuerdo con las previsiones de funcionamien
to, y, por lo tanto, la función de estudio del
funcionamiento o gestión, va por delante del
estudio técnico del trazado e instalaciones.
b) Mejora de caminos existentes.—Los ras
gos fundamentales del trazado ya están dados,
imponiendo limitaciones, a las que deben aco
gerse las exigencias de funcionamiento. La
función técnica de construcción precede, pues,
a la de gestión del funcionamiento de la red.
La naturaleza de las funciones marca una
clara divisoria entre ambas. La construcción
de un camino, es una pura técnica ingenieril,
en cuanto a su trazado y perfil se refiere, para
cuyo desarrollo, las consideraciones de fun
cionamiento son un dato más, y no excluyente, mientras que para el estudio del funciona
miento, intervienen otros factores, como la
economía del transporte y otros.
Por otra parte, la primera función está en
todo momento bajo la responsabilidad de los
técnicos. Por el contrario, lo que atañe a la
gestión de tráfico, si es concebida por los téc
nicos en la materia, la responsabilidad coti
diana suele recaer, normalmente, sobre un per
sonal que no les está directamente subordina
do, cual suele ser la Policía de Tráfico o la
Policía Municipal, según se trate de vías ru
rales o urbanas.
general de la misma, existen dos funciones
netamente diferenciadas: el planeamiento de
la red viana y sus anexos, por una parte, y la
gestión o funcionamiento de la misma, por
otra.
Esta diferenciación viene tanto por el des 3. La Ingeniería de Tráfico en el Ejército.
arrollo de las dos funciones en el orden crono
3.1. La Ingeniería de Tráfico en relación a
lógico, como por la propia naturaleza de am. las Marchas y Transportes.
bas.
Recordemos que la diferencia entre mar
chas y transportes es que, en el primer caso,
(1) «Ingenierfa de Tráfico», Antonio Valdés.
el movimiento lo efectúan las unidades por
(2) Ibid.
sus propios medios, mientras que en el segun
29
do, los medios para el movimiento son ajenos
a la Unidad transportada (3).
Nuestros Reglamentos hablan (4) de la se
guridad, rapidez, comodidad, rendimiento, etc.,
conceptos todos ligados a la definición de In
geniería de Tráfico, dada anteriormente.
Es lógico pensar que, si la complejidad del
tráfico ciudadano ha crecido hasta el punto de
exigir la existencia de una disciplina propia,
encuadrada dentro de la Ciencia o Técnica In
genieril, esta exigencia será mayor ante el caso
CUADRO1
DEPA
DEP. 8 DERC
DEP.O depdso
a
W
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-
9
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---
2_i
j__J
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_i
--
7
5
8
6
9
6
10
Cargas a transportar, capacidades de
trafico y tiempos.
en la corriente circulatoria de armas y hom
bres y bagajes de toda especie en ambos sen
tidos (frente-retaguardia), no admite improvi
saciones ni tratamientos de artesanía, en lo
que a transportes se refiere.
Por otra parte, el estado tecnológico actual
permite la resolución rápida de problemas de
gran complejidad técnica, por lo que no puede
justificarse el no estudiar a fondo los proble
mas, escuchándose en que la urgencia, la ca
rencia de medios..., impiden hacerlo.
3.2. La ingeniería de tráfico y el Arma de
Ingenieros.
“Las Unidades de Ingenieros están concebi
das, organizadas y equipadas para realizar la
misión de este Arma que consiste, de un modo
general, en realizar las misiones que, no sien
do encomendables a las otras Armas, son ne
cesarias en el campo de batalla y su inmediata
retaguardia para facilitar el ejercicio del man
do, las acciones de fuego y movimiento...” (5).
Por otra parte, el mismo Reglamento, en su
artículo 181 (6), señala como obligación de los
Jefes de Ingenieros de GU,s (E y CE), la de
informar al Mando sobre las condiciones de
tráfico de los itinerarios, cuando se tenga op
ción a la elección de éstos.
Desde luego, si el mantenimiento y mejora
de la red de caminos es misión preponderante
del Arma de Ingenieros, parece lógico pensar
que la Ingeniería de Tráfico se encuadre den-
CUADRO2
de un tráfico que ha de realizarse en condicio
nes de anormalidad, cual es el caso de los
transportes en tiempo de guerra. A las dificul
tades propias del movimiento de vehículos so
bre la infraestructura viana, han de sumarse
las limitaciones impuestas por la necesidad de
permitir el tráfico civil (con las restricciones
que imponga la situación político-estratégica y
la localización de los propios itinerários), las
posibles y probables destrucciones de las vías,
debidas a la acción enemiga, la urgencia que
normalmente caracteriza a los transportes en
tiempo de guerra, etc.
Creemos que estas consideraciones son su
ficientes para prestar la mayor atención al es
tudio de la Ingeniería de Tráfico, en el domi
nio castrense, que, necesariamente, ha de ba
sarse en la Ingeniería de Tráfico CiviL
La guerra de hoy, basada fundamentalmente
(3) Reglamento para las marchas y Transporte
de las Tropas.
(4) Ibid.
30
B
C
A
1 4X5
2 3X2 4X5 1X2
3X6
—
--
—
--
-
.—
5
:
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—
.5
—
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—
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8
D
FI
—
—
—
—
—
•—
9
6
9
1x9
—
lxi
5
5
5
135
10
Distribucion bonci
tiempo totat:
20+ 6+20+2+18+9÷176 horas
(5)
(6)
5
Reglamento Táctico de Ingenieros.
Ibid.
CUADRO 3
:
B
1 4X4 lxi
2 3X2
3 1X1
—
.5
C
D
—
—
1X3
3X5
-
-
-
—
-
-
7
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8
—
—
—
1X9
lxi
10
—
-
5
5
5
9
6
9
6
35
más inteligibles dichos cálculos, se han sim
plificado las hipótesis de base, por lo que, pese
a la aparente complejidad del segundo ejem
plo, sobre todo, quizá resulten unos plantea
mientos algo pueriles.
No obstante, creemos que, a pesar de lo di
cho, el ejemplo permite extraer consecuencias
sobre lo fructífera que puede resultar la apli
cación de dichos cálculos a los problemas de
transporte.
En cuanto a la herramienta, el ordenador,
digamos que existen en el mercado algunos tan
compactos y reducidos, como el de Teledyne
Systems, que pesa 25 gramos(7).
EJEMPLO:
tiempo t:otcit:
6÷1+6+16+3+1+i9÷1 S8horas
tro de las técnicas de especialización del
Arma.
Esto viene abonado por el hecho de que es
a este Arma a quien corresponde encuadrar,
con sus propios Jefes y Oficiales, los servicios
técnicos civiles, labor para la que se ha de es
tar preparados.
4.
La especialidad militar de Ingeniería de
Tráfico.
Hipótesis de base: Se trata de transportar
unos suministros desde unos depósitos, que fla
maremos A, B, C y D, a un punto, que puede
ser una Unidad o una estación de ferrocarril,
para su ulterior embarque, etc.
Los distintos itinerarios por los que pueden
marchar nuestros vehículos, son los numera
dos en los cuadros siguientes del 1 al 5.
Estos itinerarios tienen una capacidad de
tráfico, expresadas en vehículos, unidades de
transporte o lo que sea, que figuran en la co
lumna de la derecha.
Las cantidades que han de transportarse
desde cada depósito, se indican en la fila in
CUADRO
Creemos, a la vista de lo expuesto, que la
especialidad militar de Ingeniería de Tráfico,
debería ser una continuación del Curso de
Vías de Comunicación para Oficiales de Inge
nieros.
El contenido de la especialidad nos permite
deducir que, si dicho Curso es necesario para
el estudio de tráfico, que exigen unos conoci
mientos sobre las características físicas de la
red de caminos sobre la que aquel va a discu
rrir, el Curso de Vías no es suficiente de por
sí, pues, como los ejemplos nos demostrarán,
son necesarios unos conocimientos mínimos
de otras técnicas (programación lineal, teoría
de colas, simulación, informática), para poder
llevar a cabo la misión.
4
tiempo total:
5. Unejemplode estudio de tráfico.
A continuación, se da un ejemplo de la apli
cación del cálculo de tráfico a la resolución de
los problemas logísticos.
Hemos de advertir que, al objeto de hacer
5+6+4+5+3+
(7)
l2+ó+4_45horas,
L’Informatique Repartie, B. Lussato.
31.
CUADRO5
—;:
1
—
i
B
1X5
—
1X6
L+
5
-
—
—
—
—
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C
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F
—
—
—
—
3
—
-
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i__
4X3 1X6
1XL
10
-
tiempo tota’:
5+3+5+6+12+6÷ 1
—
2
5
5
9
6
9
6
35
horas
ferior de dichos cuadros. El tiempo que una
unidad homogénea con la capacidad de trá
fico tarda en recorrer la distancia entre el
depósito correspondiente a su destino final, fi
gura dentro de la casilla correspondiente, en
un pequeño recuadro, en el cuadro 1.
Como es natural, las cantidades a transpor
tar desde los diversos depósitos, están expre
sadas en las mismas unidades que las respec
tivas capacidades de tráfico.
A continuación de los depósitos A, B, C, D,
figura uno que hemos llamado DEPOSITO
FICTICIO, que en los cuadros 2 a 7, se desig
na con la letra F.
La misión de dicho depósito, inexistente, es
absorver las unidades de capacidad de tráfico
de cada itinerario, que no han sido empleadas
en un tráfico real.
Es decir, para que cuadre el asunto, cosa
que en nuestro caso, es precisa, por necesida
des de cálculo.
Como podrá observarse a lo largo de la re
solución del problema, hemos prescindido de
los tiempos de desfile, cosa que en la práctica
no sería muy realista.
Empezamos haciendo una distribución ba
nal. O sea, completar la capacidad de tráfico
del primer itinerario con la carga del primer
depósito; al segundo itinerario, le asignamos
el máximo de carga que podemos del segundo
depósito y completamos, si es necesario, con
cargas procedentes del tercer depósito. Y así
sucesivamente.
Con tal distribución, resulta un tráfico como
el del cuadro 2.
Los productos tienen como primer factor,
en este cuadro y siguientes, los tiempos de
32
recorrido, siendo el segundo, la carga de cada
depósito que discurre por dicho itinerario.
En la parte inferior de cada cuadro, figura
la suma de dichos productos, que nos dará el
tiempo total de transporte.
Hagamos, a continuación, un primer retoque a la distribución primitiva.
Este retoque consistirá en coger una unidad
de transporte de la casilla A-1 y pasarla a otra
casilla, con menor tiempo de recorrido, tal
como la B-1.
Como consecuencia de ésto, para que la dis
tribución siga cuadrando, tendremos que hacer
nuevos trasvases de unas casillas a otras, al
objeto de que se mantengan las capacidades
de tráfico, que son datos, y las cargas a trans
portar.
Una vez realizados todos los movimientos
entre casillas, volvemos a efectuar los produc
tos y su suma.
Vemos que con tal distribución, el tiempo
total invertido en el transporte ha pasado de
setenta y seis horas, en la distribución banal,
a sesenta y ocho horas en la nueva distribu
ción.
Visto el éxito obtenido pasando una simple
unidad de carga, procedemos al siguiente ló
gico paso, cual es pasar todas las unidades de
carga que podamos, en el mismo sentido y con
idénticos mecanismos, pues la ventaja en
tiempo aumentará de esa forma.
La nueva distribución, es la figura en el
cuadro 4, y la ganancia total en tiempo, con
respecto a la distribución banal es de:
76—45 = 31 horas.
Los cuadros 5, 6 y 7, son otros tantos tan
teos para hallar la solución óptima.
CUADRO6
A
5
—
1 1X6
.-
—
±
B
1x5
F
—
—
1X8
ii_
—
-
-
—
—
—
—
: :
1x9
1X1
•
tiempo total:
3+3÷8+6+9÷1
32 horas
rt
1
5
9
6
9_
CUADRO 7
A
1
2
3 1X6
4
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7
—
—
—
B
IXS
C
D
—
—
1X8
—
—
-
—
—
—
-
5
8
F
—
—
1
-
-
1X9
1XI
10
tiempo total:
5÷8+6÷9+2±131horas
—
4
5
5
9
6
9
6
35
Como vemos en el cuadro 7, el tiempo to
tal de transporte, ha bajado de setenta y seis
horas a treinta y uno, lo que representa una
disminución de cuarenta y cinco horas.
Este método, que hemos empleado, se co
noce en Investigación Operativa como “Méto
do del Transporte”, y es una variación de la
llamada “Programación lineal”.
Este ejemplo, a pesar de su elementalidad,
resulta un poco fastidioso, pues hay que hacer
pasos sucesivos.
Podríamos pensar que, en casos más reales
y, por tanto, más complicados, no sería de mu
cha utilidad, pues las casillas aumentarían y
el bonito juego de ir pasando números de una
casilla a otra, se convertiría en una tortura.
Sin embargo, el problema puede presentarse
en su forma matemática, como un sistema de
inecuaciones, constituyendo un caso típico de
programación lineal, que puede, fácilmente,
resolverse con la ayuda de un ordenador.
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33
UN TEMA CANDENTE
Coronel de Infantería D. E. M.
JUAN DE LA LAMA CERECEDA
Un tema que está en “la calle”, como suele decirse en los ambientes pro
fesionales de la información, es el de Ja juventud, el de la rebeldía de la juven
tud, a mejor decir,
Como el Ejército está formado en el 90 por 100 de sus efectivos, por hom
bres jóvenes, y como anualmente se renueva esta parte juvenil, de manera que
por sus filas pasan todos los españoles, parece que algo tiene que decir al
efecto y que alguna experiencia ha de tener sobre el tema en cuestión. De esto
queremos hablar.
En primer lugar enunciemos la realidad de
que en el Ejército no hay problema ni con la
juventud ni de la juventud. Pese a que llegan
a él personas de todas las ideologías políticas,
de toda clase de hábitos, incluso de hábitos
malos, de todas las procedencias sociales —de
la más alta a la más baja—, el funcionamiento
de la máquina militar es absolutamente nor
mal. Pese a que la vida militar es incómoda,
formalista hasta el extremo, minuciosa hasta
el detalle más íntimo como es el aseo perso
nal, rigorista hasta vivir pendientes del reloj,
monótona en el color del uniforme, en los
ejercicios de instrucción, en el horario de to
dos los días, exigente en el trabajo y en el
riesgo que suponen los ejercicios de tiro, el
empleo y conducción de vehículos complica.
dos por toda clase de terrenos, etc., no hay
alteración del orden. Y en este ambiente, que
parece caldo de cultivo propicio a la prolife
ración de los virus “contestatarios”, no ocurre
nada anormal. Ni algaradas, ni huelgas, ni sen
tadas o reclamaciones. Alguna vez un aficio
nado a lo ajeno “pinta” una cartera o un reloj
—muy pocas veces—; más rara vez un desvia
do sexual pretende encontrar pareja; probable
mente haya una labor de captación hacia las
ideas políticas de alguno, pero en el terreno
absolutamente privado; nunca las armas se
usan para otra cosa que para los ejercicios de
tiro. Entonces... ¿Dónde está Ja rebeldía de la
juventud? o, ¿en qué consiste esta rebeldía?
Anticipando una conclusión afirmamos que
la rebelión nace del ocio.
Un examen de la gente joven, no un vistazo
instantáneo a su conducta durante un momen
to concreto, sino la observación de la trayec
toria de los jóvenes desde que se inicia su pu
bertad hasta que finaliza su juventud, es de
cir entre los quince y los veinticinco años,
pone de manifiesto los siguientes hechos, per
fectamente claros:
Como primero, y que viene ya desde la
edad infantil, el hecho de la actividad fí
sica. El hombre —al igual que todos los
—
animales— hasta que alcanza plenamen
te el estadio de adulto, es su ser que
derrocha la energía vital que trasciende
su soma. Saltar, correr, gritar, reir..., es
Ja consecuencia lógica de su desarrollo
—
físico. Pero aunque rompan vasos, man
chen las paredes, o se desgarren y ensu
cien los vestidos, esto no es rebeldía. Es,
simplemente, juventud.
Acompañando a esta actividad física, va
la imaginación. Todos los chavales, to
dos los jóvenes, sueñan en lo que van a
35
ser mañana. El adolescente no piensa en
el hoy, ahora. Sueña en el futuro, por
que tiene una vida entera por delante
para realizar sus sueños. Sólo el hombre
maduro piensa en el problema actual
—sabe que el futuro es incierto— y sólo
el ya más que maduro añora tiempos pa
sados.
Frente al primero de estos hechos reaccio
nan las “personas mayores”, pretendiendo que
la juventud se comporte como si tuvieran ya
cincuenta años.
Sin participar de esta idea, y a fuer de sin
cero, debemos confesar que las manifestacio
nes estruendosas, bullangueras, dinámicas, de
los jóvenes, tanto por lo que de suyo tienen
de incómodas, cuanto porque, hay que recono
cer con envidia, ya no podemos participar en
el bullicio, y esta última razón es más pode
rosa que la primera, nos suelen ser molestas.
Tememos, faltos de agilidad para esquivar los
quiebros del juego, que nos pisen un callo o
nos arrojen por tierra, con riesgo de sufrir una
fractura de cabeza del fémur.
Ante una situación tal sólo caben tres pos
turas: aguantar en silencio, alejarse del lugar
o reprimirlas.
Si la primera postura exige un esfuerzo, un
autodiminio, la segunda nos aísla. La tercera
—estamos ante el peligro— provoca, necesa
riamente, la desobediencia, desobediencia que
si en su primer movimiento es involuntaria,
como nacida del instinto vital por la acción,
por el ejercicio físico en el siguiente ya se
pregunta el por qué de la quietud requerida y
en el tercero es una desobediencia premedita
da, porque se sabe que es sólo un anticipar la
hóra del inicio de lo que el instinto pide. Es
como el comer cuando se siente hambre, aun
que esté prohibido.
Frente al segundo hecho enunciado inicialmente —la imaginación— la juventud adopta
posturas diferentes.
Una gran parte sueña con ejercer una
profesión, como la de sus padres, como
la de sus conocidos; pero con mayor bri
llantez. Los juegos, el bullicio, la des
preocupación, se compagina y adapta a
una formación manual o intelectual que,
progresivamente, va ganando terreno a la
simple alegría y esparcimiento animal.
Junto a este sueño, aparece el de formar
una familia, con lo cual el deseo de for
mación se refuerza, apareciendo plena
mente el sentido de la responsabilidad.
Este grupo mayoritario (estimamos que
36
—
—
puede alcanzar hasta el 80 por 100 de la
gente joven) es al que hemos dado en
llamar normal, porque sigue las normas
consuetudinarias, más o menos variadas,
más o menos adaptadas a los tiempos y
circunstancias vigentes, pero mantenien
do inmutables el fin y los medios: la rea
lización mediante una familia y por me
dio del trabajo.
Otra parte, mucho más pequeña (no es
timamos que exceda del 5 al 10 por 100),
sueña con modificar el status tradicional
y pretende romper los moldes de la tra
dición y sustituirlos por otros nuevos.
Esta postura no es, de suyo, mala; porque
lo que es necesario no puede ser malo. Y
la disconformidad con lo anterior, el so
meter a revisión todo lo que es porque
ha sido así anteriormente, es necesario.
No hacerlo hubiera significado permane
cer todavía en las cavernas, durmiendo
en el suelo y comiendo carne cruda.
La rueda la inventó un hombre que no
estaba conforme con el transporte de la
caza, en parigüelas. La primera casa la
construyó otro que estaba cansado de
dormir en la humedad de una cueva y el
tejido fue descubierto por otro que esta
ba harto de que las mal curtidas pieles,
por muy de zorro azul que fueran, o de
visón, le hicieran rozaduras en la ingle.
Pero la disconformidad no es rebeldía.
Ni tampoco, lo repetimos, es mala. Lo
malo pueden ser las ideas equivocadas a
que la disconformidad puede conducir;
y lo que puede ser notablemente malo
es el procedimiento que se emplee para
imponer las ideas.
Hay un tercer grupo, formado por el res
to de la población juvenil, que también
se manifiesta disconforme con todo lo
existente, y que está siempre dispuesto a
romper todos los moldes: sociales, eco
nómicos, morales, de convivencia, e in
cluso, de dignidad de la persona huma
na. Este grupo ácrata, desvinculado has
ta de los lazos de sangre, pretende mez
clarse con el anterior, para vivir a su
amparo y a sus expensas, parasitándole.
En este grupo se refugian los proceden
tes del ambiente intelectual, que sintién
dose incapaces, por falta de voluntad, no
por la de inteligencia, tratan de enmas
carar su condición de holgazanes vivido
res, con un credo incorformista que cu
bra, incluso a sus propios ojos, su falta
de ganas de trabajar. Su teoría es la de
“hacer aquello que apetece en el momen
to” (que nunca es trabajar) y su práctica
es la de la zorra ante las uvas: “están
verdes”. Y cada vez encuentran más
uvas verdes, y cada vez caen más bajos.
Viven con el mínimo vital que el azar
pone a su disposición y buscan proséli
tos entre los que aún no han cumplido
los diecisiete años, ofreciéndoles el pro
grama —inocuo en apariencia— de hacer
lo que apetezcan que, salvo en el aspec
to sexual, siempre es un no-hacer. Sus
“comunas” se extienden por todo el
mundo occidental, dado que en el Este,
a los vagos y maleantes se les obliga a
trabajar por fuerza.
Estos tres grupos tienen un denominador co
mún, el de los pocos años, con todas sus ma
nifestaciones vocingleras, de retozos y de afán
de superación de las etapas anteriores. Estas
manifestaciones pueden ser aprovechadas por
los componentes de los grupos dos y tres para
teñirlas con los colores de su cuadra. Esta cir
cunstancia debe ser tenida muy en cuenta a
la hora de buscar un antídoto. Pero no hay
otras concomitancias que subyazcan bajo el
estrato juvenil internacional. La alegría sana e
insensata (sin sentido) de la juventud es uni
versal, como universal es la juventud misma.
Tampoco en el segundo grupo se alcanza el
estadio de rebeldía hasta que no se arriba al
campo de las ideas marxistas y de la lucha de
cIases. La mera disconformidad, o el simple
análisis de un estado de situación es, insisti
mos, no sólo beneficioso, sino necesario. Sólo
cuando las ideas nacidas del análisis propug
nan la subversión, es cuando la rebeldía esta
ha. Esta rebeldía está fomentada por un gru
po de educadores que, sintiéndose nuevos me
sías o pretendiendo llegar a líderes —o a con
graciarse con los verdaderos líderes para vivir
a su sombra—, no se limitan al análisis del es
tado de cosas para encontrar soluciones por la
vía del crecimiento y maduración, sino que
propugnan la demolición del edificio que cali
fican de viejo, olvidando —de buena o de mala
fe— que toda demolición va acompañada de
violencia. El hilo conductor que enlaza en todo
el mundo occidental estos subgrupos, son las
consignas y el dinero que tienen su origen en
el organismo internacional y supraestatal al
que estos grupúsculos reconocen como cabeza
rectora. Este subgrupo busca sus adeptos más
destacados en el ambiente de las ideas —Ino
hay que olvidar que son las ideas quienes mue
ven al mundo!— que por paradójico que pa
rezca se erigen en los conocedores y represen-
tantes del proletariado (de un proletariado de
televisión, nevera, coche y piso propio) cuando
sus manos no cogieron cosa más pesada y tra
bajosa que un lápiz, y cuando en su actuación
no toleran ni errores ni iniciativas.
Estos matices también deberán tenerse en
cuenta cuando se trate de buscar el remedio.
Por cuanto al tercer grupo poco más de lo
dicho cabe decir. Su existencia generalizada en
todo el mundo, mas es motivada por la exis
tencia de vagos y holgazanes, sin otra ley que
la de su antojo, que a la de consignas genera
les. Surgen, como los hongos, allí donde las
condiciones de vida son posibles (clima ade
cuado a sus mínimas posibilidades energéticas
y de vestuario, zona rica, que les permita ad
quirir, por uno u otro procedimiento ese mí
nimo vital, laxitud en las leyes y en las Auto
ridades, ambiente social amoral, etc.), son
francamente peligrosos, no porque de por sí
sean rebeldes, sino porque buscando un dis
fraz a su pereza, se amparan bajo las teorías
marxistas y derivadas, y las acrecen, sino con
su valor personal activo (del que carecen indi
vidualmente) sí con su comportamiento nihi
lista destructor.
Entre los dos últimos grupos hay un subs
trato común que, las más de las veces, deter
mina la postura adoptada, y es el de la nega
ción de Dios. Unos porque honradamente pien
san que no hay más que lo que se ve y se palpa, y otros porque conviene a sus apetencias
que no le haya, todos carecen de fe en lo espi
ritual. Y si la única realidad es lo que se ve,
ya ni existe la ver’dad ni existe la mentira. Sólo
hay lo que hay, con independencia de los me
dios empleados para que las cosas hayan llegado
a ser como son. En consecuencia, su obrar cam
biante, que para un observador normal puede
parecer ilógico, para ellos es perfectamente
consecuente, como lo es que un punto de la
llanta de una rueda esté unas veces abajo y
otras arriba. Porque no hay orden de valores,
ni jerarquía de las cosas, ni antes ni después.
Esta especial faceta de su comportamiento
es fundamental cuando se trata de encontrar
un medio de salir al paso de su conducta. Esta
falta de asidero firme, hace dificihísimo que
esas personas puedan cambiar de idea, porque
esta razón es la que les condujo a ellas. Y ha
misma falta de este asidero hace dificilísimo
plantear un esquema en el que poder encua
drarles para conseguir que su actitud de re
beldía cese de ser destructiva y se transforme
en constructiva, para poder comprenderles. No
se trata ya del dilema de buenos o malos. Es
37
algo mucho más que todo eso; porque es el cial con independencia de la ley natural que
que son diferentes. Que aparentemente se ex los hombres llevan impresa en su ser. De ese
modo se quiere hacer pasar por natural un des
presan y razonan como el resto de los morta
orden que contraría la más profunda constitu
les pero que, en el fondo, esto es sólo aparien
cia, y hay que llegar a capas muy profundas de ción de las cosas y que es, sobre todo, una
su personalidad, hay que llegar al fondo de
su conciencia, para dar con el filón humano
que les iguala con los demás hombres.
En estos hombres “la disminución (la ca
rencia total) del sentido del pecado es una rea
lidad y una mentalidad de nuestro tiempo”
(Card Pietro Palazzini) “Hay motivos suficien
tes para pensar que es así. Cada día es más
amplio el espacio que los medios de informa
ción dedican a acciones delictuosas de todo
tipo, pero en los juicios que estos hechos sus
citan, se excluye toda responsabilidad moral
individual. En ocasiones se deploran las con
secuencias que estos actos pueden acarrear a
la sociedad; las más de las veces se proponen
simplemente como experiencia que las ciencias
humanas deben explicar y remediar, o incluso
con otras dimensiones del espíritu humano,
dignas de atención. No faltan tampoco quienes
se recrean en estas situaciones, las consideran
con detenimiento, entrevistan a sus protago
nistas, añadien’do quizá el triste y estéril la
mento de un humanismo herido. En todo caso,
se suele olvidar lo más importante: la relación
con Dios, que es lo que da verdadero sentido a
lo humano”.
“No es cierto que todo tiempo pasado fue
mejor, como tampoco es verdad lo contrario.
Delitos ha habido siempre; el pecado no es
algo exclusivo de hoy: tampoco en esto nues
tros tiempos son nuevos. La única novedad es
la resistencia a nevar la responsabilidad a la
conciencia del hombre. Se busca, por el con
trario, una justificación social, genérica, a las
transgresiones más evidentes, viniendo a parar
en una situación que excluye el único remedio
del pecado: su reconocimiento y la contric
ción,,.
No se reconoce la ofensa de Dios, porque
no se quiere reconocer a Dios; y al olvidar a
Dios se pierde la noción del bien y del mal.
Esto es lo que ha sucedido en muchos ambien
tes, donde se quiere desconocer el significado
mismo del bien y del mal. El hombre continúa
juzgando, sólo que ahora son otros los crite
rios. Cuando todos los sucesos humanos se juz
gan por su carácter progresista o reaccionario,
aperturista o conservador, asistimos a la susti
tución de Dios por la concepción marxista de
la historia, o por el viejo ideal del progreso
humano, ese ídolo del oscuro siglo de las lu
ces. En la medida en que se aceptan estas va
loraciones, se ordena la vida individual y so-
38
ofensa a Dios”.
Si hemos hecho una cita tan larga de Angel
Rodríguez (“El pecado, una realidad silencia
da”), es porque consideramos que en ella está
perfectamente explicada la teoría que funda
menta la rebelión juvenil.
Es innegable que el hombre —materia y es
píritu— necesita moverse dentro de una nor
mativa ideológica, moral, espiritual. No recuer
da la historia un pueblo sin religión. Verdade
ra o falsa, todos los hombres han tenido con
ciencia de la existencia de un Ser superior, de
un Ente que regula, y al que tienden, el hom
bre y sus actividades. No se hable, y ponga
como ejemplo de lo contrario, del ateismo mar
xista. En Rusia el culto a la Patria, al Estado
como su personificador, a las ideas socialistas,
forman la trinidad de una religión que, literal
mente, mata a quienes no la sirven. En China,
la “revolución cultural” elabora un catecismo
de moral que, so pretexto de limitar la nata
lidad, regula hasta las relaciones sexuales. Sólo
Occidente, poseedor de la auténtica Verdad,
se niega a admitir a Dios. ¡Sólo al “becerro de
oro”!
Como resumen y deducción de todo lo an
terior, podemos establecer que la conducta de
la juventud (conducta que a veces es antiso
cial), obedece a las siguientes motivaciones:
1. Exuberancia física propia y necesaria, de
su desarrollo somático (común a todo joven
normalmente constituido).
2. Agudizado espíritu crítico, que analiza
apasionadamente su entorno con la pretensión
de perfeccionarlo (motivación de la que sólo
participa una minoría) y que cristaliza en dos
actitudes:
Actitud de crítica constructiva, que crea
algo mejor para sustituir lo periclitado.
Actitud de crítica negativa que primero
destruye y posteriormente...,
está por
ver.
3. Falta de voluntad, que se percibe por
una actitud de pereza caprichosa, que flota en
una moralidad degradante. Su número es pe
queño, pero con tendencia a aumentar.
4. Olvido, en el comportamiento habitual,
de los principios morales y de la Existencia de
Dios que, en las motivaciones 2 y 3 llega hasta
la negativa de la existencia de tales principios
y del mismo Dios.
—
—
secuencias; porque esta Ley existe y porque si
no existiera, habría que crearla.
Enunciadas las causas, el remedio —a lo me.
Por cuanto a la acción negativa sería sufi
nos en el plano teórico— es fácil:
ciente con impedir que los educadores apro
Motivación número 1: Tiene su salida vechen su condición de tales para atacar a la
—
natural en los lugares apropiados de que debe
disponer la juventud para dar rienda suelta a
sus excesos de vitalidad física. Fomentar mu
cho el deporte y crear muchos espacios ade
cuados a su práctica. Un solo campo de fútbol
no basta a los 50.000 alumnos de una Univer
sidad. Hacer una propaganda bien hecha para
inclinar a la juventud hacia este campo. La
asignatura de gimnasia debe ser algo “a hacer”
no una cosa de la que “hay que examinarse”.
Junto con esto una fuerte exigencia de un tra
bajo formativo (el deporte ha de ser el escape
de la formación operativa).
Motivación número 2: Dotación de luga
res y medios para que la crítica puede ejercerse en sitios perfectamente definidos y concre
tos, sólo dentro de los cuales pueda ejercerse,
familia, a la Patria y a la Religión.
Se podrían glosar las contramedidas expues
tas, mostrando otra serie de factores defor
mantes de la conducta juvenil, tales como la
propaganda para la venta de artículos de la
moda joven, la música ultramoderna, la letra
de las canciones, la influencia de las películas
que se proyectan en los cines y en TV, la su
pervaloración económica y social concedida a
los profesionales de oficios de tercer orden
(fútbol, cantantes, ventrílocuos, etc.), la des
aparición de la cortesía en el comportamiento,
que pone en los oídos y en la boca de las mu
jeres, un lenguaje propio de burdeles de barrio,
sin trasladar la labor investigadora a lugares la formación sexual que se imparte en escue
que únicamente deben ser para el trabajo. Y, las y colegios, el excesivo afán de atraerse a
los jóvenes empleando como arma la adula
junto a esto, colocar a la cabeza de la investi
gación a personal experto en la materia y ex ción, la crítica pública de la labor educadora
de los padres, y otras mil cosas más, inocentes
perto en la juventud, para orientar eficazmen
en apariencia, pero tanto más demoledoras
te el análisis crítico.
Establecimiento de unas “reglas de juego” cuanto que penetran insidiosamente y calan
—difundidas y comentadas ampliamente— que hasta el fondo de la conciencia.
mantegan, especialmente a los partidarios de
la acción negativa, dentro de unos cauces ta
les que, pudiendo elaborar en ellos sus teo
Resumiendo: La juventud, para alcanzar su
rías— el pensamiento es irreductible y la per
plena
“realización”, sin deformaciones anor
sona es libre para pensar— no pueda pasar a
males
que hagan degenerar al hombre, con
la violencia, en ninguna de sus manifestacio
virtiéndole
en un animal de instintos, no en
nes.
un
ser
libre
e inteligente, necesita vivir en un
Motivación número 3: Trabajo. No se
clima
en
el
que
se den, simultáneamente y con
puede permitir el “vagabundeo”, el buhoneris
mo de moda, la mendicidad enmascarada que la misma finalidad, las siguientes condiciones:
Autoridad, trabajo, ideales, normas de con
es, para muchos, el único medio de vida. No
vivencia,
tiempo de esparcimiento.
se puede permitir que se inicie el estudio de
una carrera a los dieciocho años y se llegue a
¿Se dan estas condiciones en el Ejército? La
los treinta sin haberla acabado. No se puede contestación es un SI rotundo, y quienes a él
tolerar la falta de una profesión fija.
vienen cada año, lo saben perfectamente y lo
Motivación número 4: Hay dos acciones: aceptan. Porque la juventud, contra lo que pu
diera parecer, cuando ve un orden encamina
una positiva, consistente en una labor constan
do a un fin, cuando percibe que hay una razón
te de los educadores (padres, maestros, profe
sores, sacerdotes, etc.) que se traduzca —para suficiente para establecer un tenor de vida, una
cada uno según su cargo y situación— en una norma, se pliega a ello con toda la sinceridad
presencia viva y actual de los valores morales, de su juventud.
de la Ley Natural, de un Ser Eterno y Supe
Pero esta realidad no debe hacernos dormir
rior y, como consecuencia, del pecado. Porque sobre los laureles. Es necesario esforzarse por
no basta con una ética del comportamiento, no seguir manteniendo la autoridad sin arbitra
basta con unas apariencias sociales que se de riedades, el trabajo con plena preparación, los
rrumban ante la primera situación de conve
ideales siendo ejemplo de lo que se trata de
niencia. Es preciso llegar al fondo de la cues
inculcar; las normas de convivencia aceptán
tión y admitir la Ley eterna con todas sus con- dolas para vivirlas; haciendo que el tiempo de
—
—
—
39
esparcimiento no sea de aburrimiento, sino
cambio de actividad,
toridad, a que un desahogo juvenil, bullicioso
jaranero taly vez, pero en lugar idóneo, la
permita asaltar el Poder y hacerse con él por
sorpresa, y después... ni “sangre, ni sudor ni
lágrimas”; sólo fosas comunes repletas de fríos
Porque el peligro existe. La rebelión está la- cadáveresde quienes confundieron la libertad
tente aguardando a que un descuido de la aucon el “dejar hacer”.
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E E
50tomos 1 1
25tomos E 1
Cuota
Decálogodel Cadete
Coronel de Caballería
JULIO REPOLLES DE ZAYAS
A los profesores y alumnos de la Academia General Militar, segunda épo
ca, con mi emocionado recuerdo a todos y cada uno de ellos, especialmente a
nuestro General Director y a los que sucumbieron en defensa de nuestra Pa
tria.
de Zaragoza, durante el trienio 1928-1931. El
entonces joven General, pese a su juventud,
acopiaba consistente experiencia adquirida
esencialmente en campaña, ejerciendo mandos
de singular responsabilidad, destacando siem
pre por su competencia profesional y valentía.
Poseía amplio basamento cultural, conseguido
en prolongadas vigilias de lectura, estudio y
reflexión. Atesoraba cristiana moralidad, reci
bida en la infancia de maternal desvelo y orien
tación. Su ejemplar espíritu militar era fruto
de su natural disposición para la carrera de
las armas y de las enseñanzas recibidas en la
Academia de la insuperable Infantería espa
ñola. Fertilizaban estas cualidades su despeja
da inteligencia, aguzada memoria y recia vo
luntad. Eran también notables su resistencia a
la fatiga y agilidad en el campo. La resultante
de este conjunto de componentes morales, in
telectuales y físicas fue su gigantesca capaci
dad de trabajo, que aplicó ilusionadamente a
la formación de los futuros oficiales, sin prodi
gar su presencia ante los cadetes, excepto en
el desarrollo de las maniobras, por eso, la lle
gada del General Director causaba solemne
expectación en los alumnos. Su verbo era cá
lido, convincente y de profunda raíz patrióti
ca, calaba muy hondo en aquellos juveniles co
razones. Le auxiliaba muy eficazmente lumi
noso plantel de profesores, escogidos por él
mismo, entre los que compaginaron su forma
ción intelectual con su brillante ejecutoria bé
lica en los campos africanos.
Fue el Decálogo del Cadete el recio basa
mento que cimentó la espiritualidad militar de
los cadetes. Franco lo redactó fusionando en
sus artículos las esencias más transcendentales
de los provectas Ordenanzas Militares, tradi
cional y drástico sostén del proverbial espíri
tu militar español, y de las bélicas y bravías
resonancias del Credo Legionario, cauce y aci
Fue indeleble la huella que imprimió Fran
cisco Franco en la contextura espiritual de las cate del comportamiento, siempre sobresalien
tres promociones de Caballeros Cadetes que, te, impregnado de heroísmo, de las más afa
bajo su idónea dirección, iniciaron su forma madas Fuerzas de Choque de nuestro Ejér
ción castrense en la Academia General Militar cito.
41
metas designadas por Franco a sus cadetes;
los ocho artículos restantes marcaban con
exactitud las rutas a seguir para alcanzarlas:
acendradas caballerosidad y exigentes normas
de conducta.
El proceder caballeroso quedó sintetizado en
estos tres artículos:
UNIR A SU ACRISOLADA CABALLERO
SIDAD CONSTANTE CELO POR SU REPU
TACION.
NO
MURMURAR
JAMAS,
NI
TOLE
RARLO.
SENTIR UN NOBLE COMPAÑERISMO,
SACRIFICANDOSE POR EL CAMARADA
Y ALEGRANDOSE DE SUS EXITOS, PRE
MIOS Y PROGRESOS.
La conducta profesional quedó resumida en
los cinco artículos siguientes:
SER FIEL CUMPLIDOR DE SUS DEBE
RES Y EXACTO EN EL SERVICIO.
SER VOLUNTARIO PARA TODO SACRI
FICIO, SOLICITANDOY DESEANDO SIEM
PRE SER EMPLEADO EN LAS OCASIONES
DE MAYOR RIESGOY FATIGA.
HACERSE QUERER DE SUS INFERIO
RES Y DESEAR DE SUS SUPERIORES.
TENER AMOR A LA RESPONSABILI
DAD Y DECISION PARA RESOLVER.
SER VALEROSO Y ABNEGADO.
Las enseñanzas contenidas en aquel Decá
logo se grabaron profundamente en la mente
de aquellos cadetes, y no tardaron en florecer,
pujantes y lozanas, cuando furiosos vendava
les políticos, cimbreando vigorosamente los pi
lares en que se asentaba la disciplina de las
tropas, aventaron los más puros ideales de
Caballero Cadete en uniforme de paseo (maniqui Dios, Honor y Patria, aflojaron los lazos que
del Museo de la Academia General Militar).
unían en un solo país las variadas regiones que
lo constituyen, anegándolo en aguas infectas
y enrojecidas de marxismo y sangre de patrio
Se inicia el Decálogo con el artículo que tas, provocando la legítima y necesaria reac
compendia la razón existencial de las Fuerzas ción Nacional; la casi totalidad se definió por
Armadas, y además afirma su decidida lealtad ella, cualquiera que fuera su ubicación geo
a la gloriosa institución monárquica que tradi
gráfica, conspirando para su eclosión, luchan
cionalmente rige los destinos de España, evo do ardientemente o afrontando el cautiverio o
cando su glorioso pasado y proyectando espe la muerte antes que traicionar sus ideales,
ranzando porvenir, símbolo de la apretada como confirma este balance: de los 700 ofi
unión de los diversos pueblos que la integran: ciales procedentes de la General que en julio
TENER UN GRAN AMOR A LA PATRIA de 1936 se integraban en los cuadros del Ejér
Y FIDELIDAD AL REY, EXTERIORIZADO
cito, 666 se unieron al bando nacional. De
EN TODOS LOS ACTOS DE SU VIDA.
ellos, 226 sucumbieron combatiendo o caye
Continúa el Decálogo señalando con inequí
ron gallardamente ante los piquetes marxistas
voca precisión como ha de ser la contextura
de ejecución; a cuatro les fue concedida la cruz
ética del militar:
laureada de San Fernando, a treinta y cinco la
TENER UN GRAN ESPIRITU MrLITAR, medalla Militar y diez ascendieron por méri
REFLEJADO EN SU VOCACION Y DISCI
tos de guerra. La casi totalidad resultaron he
PLiNA.
ridos en combate por lo menos una vez. Indu
Estos dos artículos señalaban las elevadas dablemente, Franco fue profeta cuando aquella
42
amarga mañana del 14 de julio de 1931, al que
dar disuelta la Academia General, vertió es
tos conceptos en transcendental
discurso:
“jCaballeros Cadetes!... Tres años lleva de
vida la Academia General Militar y su esplen
doroso sol se acerca ya al ocaso... Se destruye
la máquina, pero queda la obra: esta obra sois
vosotrosl”.
Comentaremos sinceramente, liberado el es
píritu de rencores inoperantes, que la disolu
ción de aquel centro de enseñanza militar,
modelo ejemplar, justamente elogiado hasta en
el extranjero, constituyó un torpe atentado
contra la eficiencia didáctica de los profesio
nales del Ejército, fue una de las primeras dis
posiciones adoptadas por el primer Ministro
de la Guerra de aquella ominosa Segunda Re
pública Española, orientadas insidiosamente al
desmantelamiento y trituración de las Fuerzas
Armadas, inspiradas e impulsadas por los si
niestros enemigos de la unidad y libertad de
España, apoyados inconscientemente, ingenua
mente, por españoles de buena voluntad que
no captaron su enorme y perniciosa transcen
dencia.
Hoy el Decálogo del Cadete sigue vivifican-
do al espíritu de los oficiales de nuestro Ejér
cito, y esto nos garantiza que, por recias que
sean las tempestades políticas que vapuleen a
España, ellos mantendrán, a todo evento, incó
lume el honor, la unidad, la libertad y la paz
de la Patria, y serán siempre fieles a la insti
tución que encarna este conjunto de ideales
en nuestro Rey Juan Carlos y su augusta fami
lia. Hoy los mandos que proceden de aquella
Academia General, aquellos otros que les pre
cedieron en las filas del Ejército, forjados en
las Academias especiales de las Armas y de
los Cuerpos, y también ILosque se incorpora
ron presurosos a empuñar las armas, cuando
el bélico cornetín vibró en desgarradora lla
mada, convocando a los patriotas a luchar
hasta vencer o morir para salvar a España
mancillada por sus aviesos enemigos, ya han
concluido su vida militar activa, o se encuen
tran próximos a agotarla, y también están al
canzando el ocaso de su existencia terrena,
pero todos ellos contemplan satisfechos su pa
sado profesional, con legítimo orgullo, irisado
de añoranzas, y miran serenamente el futuro,
con Fe en que volverá un venturoso resurgir
de su entrañable Patria.
Una perspectivade la fuerza móvil del MAE
(Mando Aliado en Europa)
T. Col. C. H. Creasy en el Military Review,
XI-75
Traducción y condensado de la Redacción
El año 59 el General Norstad observó la ne
cesidad de una fuerza multinacional especiali
zada, que pudiera ser trasladada rápidamente
a la periferia de la O.T,A.N, durante los perío
dos de tensión. Su opinión era que si los co
munistas desencadenaran una agresión en la
periferia de la Europa de la O.T.A.N., se debe
ría poder situar en la zona afectada una fuerza
de ataque, de esta organización, que materiali
zara la resolución de resistir a cua’quier agre
sión, cuando y donde ocurriera la amenaza.
En los últimos años se han escrito muchos
artículos sobre la Fuerza Móvil Aliada (FMA).
Estos varían desde la reverente aceptación de
su papel decisivo, hasta los que afirman que
ha pasado a ser un anacronismo, ante las siem
pre creciente capacidad militares y poten
ca1 atómico del Pacto de Varsovia. Otros opi
nan que una fuerza compuesta por elementos
que hablan seis idiomas distintos, y que em
pican armamento y equipos diferentes, no pasa
de ser una confusión organizada.
Cuando se creó esta fuerza, U.S.A., único
detentador de las armas nucleares, tenía en
vigor la “estrategia de las represalias masivas”.
Pero en los años siguientes los adelantos téc
nicos de la U.R.S.S. hicieron cambiar esta
doctrina estratégica. Los soviéticos estaban
desarrollando armas nucleares, misiles inter
continentales, submarinos atómicos. Los paí
ses del Pacto habían organizado fuerzas con la
posibilidad de ser empleadas en cualquier par
te del mundo, lo que hizo considerar al Man
do de la O.T.A.N., que los soviéticos podrían
realizar una agresión limitada para apoderarse
de ciertos objetivos estratégicos situados den-
43
tro del territorio de la O.T.A.N. Responder a
una agresión de este tipo mediante la “represa
lia masiva” amenazaba con desencadenar una
guerra total nuclear.
Las zonas de mayor preocupación para la
O.T.A.N. son: Noruega septentrional, Dina.
marca, Grecia, Turquía e Italia septentrional,
todas ellas con fronteras comunes con los paí
ses del Pacto. La presencia de fuerzas de la
O.T.A.N. en estos países es muy pequeña,
prácticamente nula, no obstante ser estas zo
nas las más próximas a Moscú y a los centros
industriales de Rusia. Además, tres de estos
países dominan las salidas de la flota rusa a
mares de aguas profundas. Turquía domina el
Bósforo y los Dardanelos; Dinamarca cierra el
estrecho de Cattegat y la salida del Báltico; y
Noruega la única salida, libre de hielo, desde
Arkangel al Atlántico.
¿Qué habría de hacer la O.T.A.N., en
caso de crisis o tensión, para disuadir a un
enemigo que tratase de hacer una súbita inva
sión convencional, contra alguno de sus flan
cos estratégicos, desarrollando una acción de
“objetivo limitado”, para presentarlo como he
cho consumado? Sólo una guerra en gran es
cala podría invertir el logro del enemigo.
La respuesta a esta pregunta es la Fuerza
Móvil del MAE, compuesta por Unidades bien
equipadas y dispuestas a ser trasladadas in
mediatamente a las áreas amenazadas.
Estas Fuerzas Móviles responden a la filo
sofía estratégica de la “respuesta flexible”
adoptada definitivamente por la O.T.A.N. en
1967.
O.T.A.N. Pero para que esta Fuerza Móvil sea
empleada hace falta la decisión colectiva del
Comité de Planeamiento de la Defensa de la
O.T.A.N., único organismo que puede autori
zar la entrada en acción de la FMA.
Cuando la intervención de la FMA se origi
na a petición del Comandante de la O.T.A.N.,
el Comité de Planeamiento de la Defensa so
licita la autorización del Gobierno del país en
el cual van a ser situadas estas Fuerzas. Sin
esta autorización es imposible acceder a la pe
tición.
Por esto, la Fuerza Móvil no está reunida
en un sitio, sino que permanece en las guarni
ciones correspondientes, en los países a los
que pertenecen. La única característica es la
de estar en un alto grado de disponibilidad.
El traslado al área de acción se hace desde
las guarniciones de origen, y según el orden
fijado por el Comandante de la Fuerza Móvil.
La óptima eficacia se obtiene si se alcanza
que la llegada a la zona afectada se realice en
el menor plazo posible, después de recibida la
orden. El traslado se hace por la Nación, y
con los medios, a que pertenece la Unidad;
pero la coordinación del movimiento aéreo co
rre a cargo del Centro de Coordinación del
Transporte Aéreo de las Fuerzas Aliadas de
Centro Europa.
Llegadas a la zona de operaciones, las Uni
dades despliegan en la región fronteriza para
demostrar la presencia de la O.T.A.N. en ella.
Para patentizar esta presencia se visitan las
aldeas y autoridades locales, tratando de redu
cir la tensión. Algunas patrullas recorren la
línea fronteriza amenazada, para advertir al
*
*
*
enemigo potencial, que toda la Alianza está
La Fuerza Móvil consta de elementos de tie allí presente.
Es poco probable que el volumen de esta
rra y elementos aéreos. Los elementos Tierra
Fuerza
Móvil supere a cuatro Batallones, por
tienen su Cuartel General en Alemania (Mann
lo
que
el
total se reduce a una Brigada aero
heim-Seckeinheim). Este C. G. tiene unos 40
transportable.
hombres, pertenecientes a los distintos países
que envían tropas a la FMA. Está organizado
*
*
*
en: Comandante Jefe, E. M. (Secciones pri
mera, segunda, tercera y cuarta) Oficial de
Siete naciones contribuyen con Unidades a
transmisiones, Oficial de Relaciones Públicas,
esta
F.M., y son:
Oficial ABQ y Oficial del Estado Mayor del
Bélgica, con un Batallón de Paracaidistas.
Aire. Este Cuartel General cumple tanto las
Canadá, con un Grupo de Combate que
funciones de planeamiento como las de ejecu
consta de: Un Batallón de Infantería, una
ción.
Batería de Artillería, destacamento de
Los elementos aéreos carecen de Cuartel Ge
helicópteros, todo ello en Canadá cen
neral o Mando permanente.
tral.
*
*
e.
Alemania, con un Batallón de Infantería
y una Compañía de 105, de montaña.
La petición para emplear las Fuerzas Móvi
Italia, con un Batallón de Infantería de
les se inicia por el Gobierno de la Nación ame
Montaña y una Cía. de 105, de montaña.
nazada o por el Comandante local de la
Luxemburgo, con un batallón de Com
—
—
—
—
—
44
pañía de Plana Mayor. Una Compañía
de fusileros y una compañía de apoyo.
Inglaterra, con un Batallón de Infantería.
Una Batería de Artillería ligera.
U.S.A., con un Batallón de Infantería ae
rotransportado. Una Batería de Artille
ría, ídem, localizado en Italia.
Estas Unidades son apoyadas por: Una
Compañía de Sanidad, con hospital para 50
camas, de Alemania; un hospital de campaña,
de 105 camas, de Italia; una Compañía de Za
padores de Alemania; y transmisiones a cargo
de Alemania e Inglaterra (alámbricas y radio,
respectivamente).
Por otra parte, Inglaterra proporciona un
Batallón de apoyo logístico.
tad publicando un pequeño diccionario de bol
sillo en nueve idiomas.
—
*
*
*
—
PRONOSTICO
La potencia combatiente de la Fuerza Móvil
Aliada es relativamente pequeña, pese a la
alta calidad y dedicación de los hombres asig
nados a ella. La prensa soviética nunca ha de
jado de escribir sobre los ejercicios de la
FMA y es evidente que los planificadores ru
sos están muy familiarizados con todos los
aspectos de esta Fuerza. Añádase a esto que
los militares soviéticos rara vez hacen algo en
pequeña escala. Si ocurriera una agresión li
*
*
*
mitada, en alguno de los flancos patrullados
por la FMA y tropas de la nación huésped, el
Dado que son seis los idiomas que pueden mero tamaño de la fuerza convencional del
manejarse, se ha salvado esta posible dificul atacante podría aniquilar la FMA.
ORGANIZACION
El EscuadrónParacaidistade Caballeríade
la BrigadaParacaidistaInglesa
Comandante de Caballería
JESUS MARTIN SAPPIA
Entre las Grandes Unidades con que cuenta ploración, y con armamento preponderantemente contracarro, indispensable en las unida
racaidista, cuya organización es la siguiente: des paracaidistas para su defensa contra el
Cuartel General.
peor enemigo terrestre de las mismas: los ca
Tres Batallones PAC,s. de Infantería.
rros.
Una Compañía de Operaciones Especia
El Escuadrón paracaidista es una unidad
les (Cía. Independ.).
con gran potencia de fuego contracarro y una
Un Escuadrón PAC. de Caballería.
gran movilidad, capaz de proteger a la Briga
Un Grupo de Artillería PAC.
da y desarticular el ataque de medios blinda
Un Destacamento de Control Aéreo, con dos enemigos. Está organizado a base de un
dos ACT,s, avanzados.
Mando, tres secciones de AAM,s. con misi
Una Compañía de Zapadores PAC,s.
les CC., una sección de AAM de reconoci
Una Compañía de Transmisiones PAC.
miento, una sección de servicios y un taller
Un Grupo Logístico PAC.
de Especialistas.
Un Destacamento del Ejército del Aire
Manda esta Unidad un Capitán, auxiliado
agregado,
por una reducida plana mayor y cuenta con
Dentro de esta GU. vemos que, a diferencia una AAM de enlace y tres camiones ligeros
de nuestro BRIPAC., cuenta con un Escuadrón tres cuartos de tonelada con remolque de
paracaidista de Caballería, cuyas misiones son tres cuartos cada uno y todos equipados con
el Ejército inglés, se encuentra la Brigada Pa
—
—
—
—
—
—
—
—
—
las clásicas del Arma y para ello está dotado
con vehículos ligeros de reconocimiento y ex-
sus correspondientes
radios.
La potencia de fuego del Escuadrón, descan
45
BRIGADA
PARACAiDISTA
/
L
Jora.
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Ágrgado
1
co
PÁG
SON
CIA.
¡NOEI
P4C
ESCON
PAC
GR
ART
PÁC
sa sobre las secciones de AAM,s con misiles
contracarro. Cada sección la componen 18
hombres sobre una AAM de enlace, cuatro
AAM,s con misiles y un CLTT tres cuartos
de tonelada para municionamiento de misi
les. Las AAM,s son del tipo FERRET, cuyas
características veremos más adelante, y cada
una lleva seis misiles filodirigidos “Swingfi
re”, cuatro de ellos listos para el disparo. El
CLTT tres cuartos de tonelada, lleva doce mi
siles embalados especialmente para su lanza
miento.
La seguridad del Escuadrón corre a cargo
de la sección de reconocimiento compuesta
por doce hombres montados sobre AAM,s. de
ESCUADRON
46
I1
PÁG [CIA.ZAR
PÁG
CIA.
TRAS.
PÁG
LOG.
reconocimiento, seis en total, del mismo tipo
que las de las secciones de misiles.
Las necesidades inmediatas logísticas las
atiende la sección de servicios que cuenta con
32 hombres sobre dos CLTT tres cuartos de
tonelada con radio y remolque para mando y
enlace, tres CLTT tres cuartos de tonelada
con remolque para impedimenta y municiona
miento normal, un CLTT tres cuartos de to
nelada con radio de municionamiento de mi
siles con doce de estos embalados, y dos Cn
4 toneladas de carga, formando parte estos dos
últimos de la segunda oleada de lanzamientos.
Por último, el taller atiende a todas las re
paraciones del tipo de segundo Escalón de
PARACAD (STA
nuestras unidades, dentro del Escuadrón. Lo
componen 30 hombres pertenecientes al
REME (Reales Ingenieros Eléctricos y Mecá
nicos) y cuentan con cinco CLTT tres cuartos
de tonelada con radio para equipos de repara
ción, todos con remolque, un CLTT tres cuar
tos de tonelada de carga, un Cn 4 toneladas
con cabina separable, taller de campaña, y un
camión grúa de recuperación. Estos dos últi
mos camiones, lo mismo que en la sección de
servicios, forman parte de la segunda oleada
de lanzamientos.
Esta es en síntesis la organización del Es
cuadrón que, como vemos, además de las ar
mas ligeras propias de la unidad y del equipo
de los vehículos, cuenta en total con 120 mi-
RESUMEN
DEL
mas principales de este Escuadrón: la AAM
“FERRET” y el misil filodirigido “Swing
fire”.
La autoametralladora “FERRET” (en caste-.
llano “HTJRON”),es un vehículo que fue des
arrollado entre 1951 y 1953 por la “Daimier
Scout” y puesto en servicio en 1960, en sus
dos versiones MK1 y MK2 como vehículo de
reconocimiento, enlace, patrullas, escolta, si
tuaciones de guerrillas y seguridad interna. De
él se han construido grandes series no sólo
para el Ejército Británico, sino para otros paí
ses de Europa y sobre todo para los nuevos
países del Tercer Mundo.
La versión MK1 no tiene torre, pero puede
montar una ametralladora para uso del jefe
ESCU.ADRON PARACAIDISTA
VEHICULOS
PERSO NAL
UNIDADES
OFICIAL.
MANDQ
3
Scs
3
7
TOTAL1
RMQ.
VEHICLIL.
SinRMQ.
ij7
ÁAM
,..
im
10
1
3
3
4 Tm Recup
3
4
C.C.
3
57
54
15
5 C.
RECONOCIMIENTO
1
11
72
6
SO.
SERVICIOS
7
37
32
—
6
2
—
5
8
7
29
30
—
6
1
1
5
8
9
129
3
1
13
L+L
TALLER
1.1/SiLES
SUBFIC.
TOTAL
Y TROPA
ESPECIALISTAS
TOTAL ESCUADRON
siles filodirigidos, que juntamente con los mi
siles contracarro “Atlas” para la defensa a ni
vel compañía y los “Besswing”, variante del
“Swingfire”, transportado en “Land Rover”,
para la defensa a nivel tipo Batallón, supone
para la Brigada una potencia de fuego contracarro muy aceptable para combatir y rechazar
cualquier ataque de blindados enemigos una
vez establecida la cabeza de desembarco, todo
esto sin tener en cuenta que las piezas de ar
tillería de 105/14, de que está dotado el Grupo
de Artillería Paracaidista, pueden ser emplea
das en su versión de arma contracarro.
Pasemos ahora a describir someramente las
características más importantes de las dos ar
138
—
-
18
6
22 18
de vehículo o bien un sistema de acoplamiento para la instalación y lanzamiento de cuatro
misiles contracarro. La versión “MK2” posee
una torre con posibilidad de giro de 360°con
una ametralladora de 7,62 milímetros. Tanto.
una versión como la otra llevan una tripula
ción de dos hombres; la longitud es de 3,80
metros, la anchura de 1,90 metros y la altura
oscila entre 1,45 metros y 1,87 metros según
el modelo; puede alcanzar una velocidad de 93
kilómetros y su autonomía es de 305 kilóme
tros, estando dotado con un motor “Rolis
Roice” tipo “B60” de gasolina. Es un vehículo.
lanzable con un peso aproximado, en posición
de combate, de 9 toneladas.
47
El misil contracarro inglés “Swingfire” es
un arma contemporánea perteneciente a la se
gunda generación, aunque su sistema de guia
do no pertenezca a ella, ya que en lugar de
emplear rayos infrarrojos para su guiado, uti
liza un sistema perfeccionado de guía manual
por hilo, estando provisto de un autopiloto y
un dispositivo automático de reacción rápida
que permite controlarle con gran eficacia des
de el momento de su lanzamiento. El encendi
do del misil se realiza a 50 metros del ve
hículo lanzador y su alcance máximo eficaz
es de 4.000 metros superior al de los restantes
tipos de sus características, aunque sus distan
cias prácticas de empleo estén entre 150 me
tros y 3.000 metros.
Lanzado el misil entra en el campo de vi-
sión del operador, siendo seguido en altura y
dirección por el generador automático de pro
grama hasta la fase final en que el seguimien
to sobre el blanco lo hace el tirador por con
trol manual.
Después de las pruebas efectuadas con este
arma, se ha demostrado que su grado de efi
cacia alcanza un 90 por 100 de posibilidades
de destruir el objetivo.
Como conclusión de este artículo, vemos
que esta pequeña unidad de Caballería, por el
material y armamento de que está dotada que
le proporcionan gran movilidad y rapidez, ca
racterísticas fundamentales del Arma, es ca
paz por sí sola de dar la seguridad a la Bri
gada a que pertenece y llevar a efecto las mi
siones típicas de la misma.
A la XXXIIIPromoción de Infantería
en sus Bodas de Oro
Coronel Interventor
GAB1NO TOJO SIEYRO
Hoy cada paso que damos, cada segundo de reloj es peor y peor, ya lo he
sentido antes, pero no como esta noche. En el universo hay un inmenso de
monio, Alan y lo llamamos tieinpo.—J.B. Priestley.
Han pasado muchos años, pero recuerdo
como si hubiese sucedido ayer, el día en que
nuestra clase fue agregada momentáneamente
a la del Comandante Martínez de Simancas,
quien después de preguntarnos si habíamos
leído SAFO de Daudet pasa con gesto bonda
doso a resumimos su argumento.
“Un muchacho extremadamente joven con
ocasión de haber ganado unas oposiciones visi
ta por primera vez París y es llevado por sus
compañeros de pensión a un baile de carnaval
repleto de mujeres hermosísimas. El muchacho
toma en sus brazos a la más destacada y en
alocada carrera sale a la calle con su preciada
carga, llega muy fatigado a la portería de su
casa, gana el primer piso con enorme cansan
cio y en el tercero ya no puede más y desilu
sionado arroja a la muchacha por el hueco de
la escalera”. Se puso muy serio el Comandante
y después de una breve pausa profetizó: Y así
será vuestra vida, hoy corréis enloquecidos
con el liviano peso de vuestra juventud, pero
llegará un momento que el tiempo, vuestro
gran enemigo, acabará con la loca quimera.
48
Pienso yo que nosotros de cierta manera he
mos hecho juntos el ilusionado viaje a que se
refiere esta historia cuando salimos de la Aca
demia y nos incorporamos a nuestro destino.
Entonces también eran o nos parecían, hermo
sas todas las mujeres, y nosotros mismos es
tábamos llenos de luz. Teníamos una alegría
desbordada, la mirada limpia y clara, la inteli
gencia despierta..., y la oculta y disparatada
evidencia de que el mundo había sido hecho
para nuestro personal regalo.
Han pasado los años y con los años el tiem
po nos ha dado mucho, a algunos muchísimo,
pero nos ha quitado más, esto a todos. Por lo
pronto nos ha quitado la juventud y con la
juventud aquella ingenuidad originaria que nos
hacía ser tan amplios, tan generosos. No, no
somos los mismos. Nosotros lo decimos algu
nas veces, pero nada más lejos de la reali
dad, porque físicamente basta vernos para
comprobar lo que ha hecho el tiempo con
cada uno y por lo demás, ¿qué sabemos de
nuestros problemas?, de nuestras desgracias,
etcétera. No obstante, tengo la seguridad o ne
cesito creerlo así, al considerar como los me
jores años de nuestra existencia los transcu
rridos en Toledo y los primeros de Oficial.
Por mi parte, jamás podré olvidar mi primer
destino en Las Palmas y aún hoy en mis in
somnios de viejo flotan alucinadamente las ti
bias y perfumadas noches del Parque de San
Telmo, las mañanas en las playas de Las Can
teras, las folias cantadas por la pequeña Soli
ta y las veladas en casa de la gentil Pinito y
sobre todo la risa. El tiempo nos ha robado
aquellas sonadas carcajadas cuando derrochá
bamos un indudable ingenio y lo tirábamos
por las barras de los bares, las mesas de los
cafés y en los Cuartos de Banderas de los vie
jos cuarteles. Porque entonces reíamos siem
pre, nos reíamos de todo y por todo, ya que
nuestro mundo era la ilusión y la esperanza,
un maravilloso mundo, en el que había padres
y muchachitas de ojos claros vestidas de blan
co. Todo lo que ha venido después, ascensos,
honores, etc., ha sido un espejismo, un sueño
o acaso la anestesia necesaria para que no re
ultase tan dolorosa la tremenda herida del
tiempo a que se refería yo no sé si el más cul
to, pero sí el más depurado y sensible de nues
tros Profesores.
Nos reuníamos por pandillas, era natural;
los más afines en gusto y en carácter hacía
mos grupo, yo no brillaba precisamente por
mi ejemplaridad y esto que antes no me preo
cupaba, ahora sí, y aprovecho esta ocasión no
ya para pedir perdón, pero sí indulgencia en el
caso de que mis consejos hubiesen perturbado
el proceder de algún compañero más joven o
más inexperto, y ahora con la autoridad que
da el no desear nada, no aspirar a nada, una
vez conocida la ilusión y la muerte de la ilu
sión, la ambición y lo vano de la ambición,
quiero daros el último consejo.
No os separéis de la Promoción, pensad que
si está lejos de nosotros es en realidad la par
te más importante de nuestra existencia. Ex
tremar vuestra ternura con los que más han
sufrido, que son los que peor suerte han teni
do. Esto será una gran lección de humildad
para los que habéis logrado altos cargos, para
los demás, una alegría y para el viejo Gabino,
Ja confirmación de que sus compañeros de
Promoción no se han dejado arrebatar del todo
la ráfaga de primavera que disfrutamos un día
juntos, un día muy lejano, pero muy presente
en mi memoria en el que éramos excesivamen
te jóvenes, bastante simpáticos y extremada
mente generosos.
Dicha primavera tenía como telón de fondo
la España de los años veinte, de los locos años
veinte, de la que éramos genuinos representan-
tes. Una España en la que se movían una alo
cada juventud borracha de risas, de luz, de
vino y de madrugadas, sin menoscabo del res
peto a los superiores, el cariño a los compa
ñeros, el amor a los padres y a la Patria como
parte integrante de su amor por la vida misma.
Había llegado el momento de las grandes
amistades, de las amistades limpias, sin condi
ciones; todos éramos iguales, el mismo em
pleo, la misma tela, exacta longitud de la vi
sera y eliminados de esta forma, los delirios
de grandeza y los complejos de frustración
marchábamos del brazo por un mundo lleno
de posibilidades en el que lo compartíamos
todo, el dinero, el tabaco, la misma habitación,
basta decir, como dato de nuestra fraternal
convivencia, que usábamos indistintamente
nuestra ropa de vestir. Pero ya todo da lo
mismo, porque lo mejor que teníamos lo he
mos perdido.
Ya nadie veremos entrar en el Museo a
aquel Teniente Coronel viejecito del pelo gris
y uniforme del mismo color que hablaba con
tal entusiasmo de la unión de Castilla y León
como si hubiese sido él su propio artífice.
Ni oiremos jamás decir a aquel extraño Co
mandante de crespa cabellera cana y bigote a
la borgoñona “Debajo de esta capa se yergue
un caballero con todos sus fueros y atributos
y en cuanto a donaire y gentileza ya lo vere
mos hidalgos”, y nosotros tan dados a la risa
lo escuchábamos profundamente serios porque
presentíamos que detrás de aquel hombre se
ocultaba el alma de Toledo, del Greco, del
Conde de Orgaz y del Caballero de la mano
en el pecho. Todo lo ennoblecía. “Señor Gutié
rrez y del Carpio y salía a explicar la lección
un Cadete delgaducho que por obra de aquel
Profesor se convertía en hidalgo”. Se llamaba
Alfredo Martínez Leal y se murió al mismo
tiempo que la Posada de la Sangre.
Ya no oiremos decir a Tiriti “a ver cuándo
me pagas los briches de prácticas porque el día
que cobre todo lo que me debéis, me compro
un solitario más grande que el Alcázar”. Tam
poco veremos más a la Basilisa, la Petrilla, a
Serafín y la Campechana, al Cabra, a Utesa, a
Jesús el enano, al pobre del Suizo y aquel or
ganillero que tenía mi mismo nombre y había
ganado el primer premio de feos y que en las
morriñosas tardes toledanas tocaba en su ins
trumento el tango “Fumando espero”.
Todos ellos han pasado a formar parte del
cortejo de mis queridas sombras, de mis viejos
fantasmas y para todos mi más entrañable re
cuerdo y para la Promoción, mi cariño para
los presentes en las Bodas de Oro y para los
49
que faltan, para los que han llegado a los más
altos puestos de la carrera y para los que la
han perdido, para todos mis queridos amigos
de los viejos y felices tiempos de Vino y de
Rosas.
De aquel vino de Yepes hecho para apagar
la sed de Soldados y Estudiantes y nosotros
participábamos de las dos facetas. “A quien
le cuadra una INDICION” pregonaba aquel
pintoresco vendedor de vino que un día des
apareció con su burro y sus garrafas entre la
bruma de los Cigarrales. También ha desapa
recido aquel charco en el que hicimos cuerpo
a tierra el mismo día que estrenamos el ca
pote, sobre su superficie se ha edificado un
bloque de casas de protección oficial. Todo ha
desaparecido y yo he comprendido por fin la
magistral lección del Comandante. No, la vida
no es una gran fiesta, lo fue en su día, ahora
es una tremenda aventura apta especialmente
para vanidosos mayores de sesenta y cinco
años, pero lo que nadie podrá arrebatarnos es
el recuerdo de nuestra alegre y arriesgada ju
ventud, ni el brillo del pasado esplendor y so
bre todo el orgullo de pertenecer a una Promo
ción que ha dado un gran número de destaca
dos valores y que en su conjunto, y en cada
caso, dentro de su personal circunstancia, ha
seguido el rígido y espinoso camino de su pro
pio honor y espíritu marcado por el trágico
momento histórico en que se han desenvuelto
nuestras vidas.
Movilización, militarizacióny cooperación
del Ejército en los Servicios Públicos
Capitán de Intendencia
FELICISIMO RODRIGUEZ DE OCAMPO
A consecuencia de la huelga de los emplea
dos del Metropolitano de Madrid, que se ini
ció el 6 de enero, del pasado año y que impi
dió el normal desenvolvimiento de los trans
portes de personas en Madrid, el día 7, a últi
mas horas de la tarde, entró en Servicio la lí
nea Plaza de Castilla-Portazgo. Soldados de
ferrocarriles, tras una hora de Prácticas, se hi
cieron cargo de la conducción de los convoyes.
Esta noticia apareció en las primeras pági
nas de numerosos periódicos nacionales con
fotografías y comentarios.
Posteriormente en el “Boletín Oficial del Es
tado” número 12, de 14 de enero, se publicó
un Decreto por el que, debido a las alteracio
nes producidas en la prestación de los Servi
cios Postales, quedaba movilizado el Servicio
de Correos, y el personal mayor de dieciocho
años quedaba militarizado.
Los medios de comunicación ante estos dos
hechos, hicieron comentarios para todos los
gustos, interpretando la intervención militar en
la solución de la anormalidad presentada, de
formas distintas, que desorientaron a la opi
nión pública, que no tuvo ni tiene, una veraz
información del por qué de ambas actuaciones
de personal militar a fin de conseguir que las
alteraciones de estos servicios públicos, no
repercutan en los usuarios.
50
Sin entrar en analizar las causas de ambas
alteraciones, y refiriéndonos solamente a los
hechos consumados: paralizaci6n de ambos
servicios públicos, con los consiguientes per
juicios para los usuarios, veamos la base legal
que tomó el Gobierno de la Nación para hacer
frente a estas anormalidades.
En la anormalidad planteada por la paraliza
ción de los Servicios del Metropolitano de Ma
drid, se resolvió mediante la aplicación de lo
indicado en la Ley de Orden Público de 30 de
julio de 1959.
En el artículo primero del Capítulo Primero
de dicha Ley, se indica: El normal funciona
miento de las Instituciones públicas y priva
das, el mantenimiento de la paz interior y el
libre y pacífico ejercicio de los derechos indi
viduales, políticos y sociales reconocidos en las
Leyes, constituyen el fundamento del Orden.
Público.
En el artículo segundo del citado Capítulo,
se señalan los que son actos contrarios al Or
den Público. Entre otros se citan: “Los que
alteren o intenten alterar la seguridad pública
el normal funcionamiento de los Servicios Pú-.
blicos”.
En el artículo tercero del mismo Capítulo
Primero se dice: “El Gobierno, todas las Auto
ridades de la Nación y sus agentes, velarán por
la conservación del orden público. Su mante
nimiento y defensa compete especial y directa
mente, en todo el territorio nacional, al Minis
tro de la Gobernación...”.
¿De qué medios dispone el Ministro de la
Gobernación? El artículo cuarto lo indica: “El
Ministro de la Gobernación para la conserva
ción y restauración del Orden Público, ejerce
el mando superior de las Fuerzas de Seguridad
del Estado...”.
Ahora bien, estas Fuerzas de Seguridad es
tán especializadas para conservar y restaurar
el orden público, pero en el caso que contem
plamos, no están especializadas para poner en
funcionamiento el “metro”.
La pregunta se impone. ¿Existe algún Orga
no capacitado para poner en funcionamiento el
“metro”, con personal idóneo? La contestación
es, SI. El Ejército de Tierra tiene un Regimien
to de Movilización y Prácticas de Ferro
carriles, que si bien no pudiera atender al to
tal restablecimiento del servicio público, sí
puede cooperar a que en una gran parte se
ponga en funcionamiento con personal capaci
tado.
¿Puede el Ejército con su personal hacerse
cargo del funcionamiento de este servicio pú
blico?
En primer lugar tenemos una Ley Funda
mental o sea, con rango constitucional: la Or
gánica del Estado, que en el artículo 37 indica
que las Fuerzas Armadas garantizan la segu
ridad nacional y la defensa del orden institu
cional.
En la Ley de 29 de noviembre de 1878, cons
titutiva del Ejército de Tierra, idéntica idea
se recoge en el artículo segundo.
En la Ley adicional a la anterior de 19 de
julio de 1889, en el artículo primero se indica
que, entre los fines principales del Ejército de
Tierra está el de mantener el imperio de la
Constitución y las Leyes.
Igualmente, las constitutivas de los Ejérci
tos de Marina y Aire, recogen idénticos fines.
Y por último, en la citada Ley de Orden Pú
blico, en el artículo cuarto apartado dos, se
dice textualmente: “En caso de necesidad (el
Ministro de la Gobernación) puede solicitar,
por conducto reglamentario, la cooperación de
unidades militares para desempeñar los servi
cios públicos que se les encomienden, siempre
bajo el mando de sus Jefes naturales”.
Con lo anterior queda sobradamente contes
tada la pregunta precedente.
No hay ningún argumento que pueda poner
en duda la actuación del Ejército en su cola
boración en el restablecimiento de un servicio
público de utilización tan masiva como es el
“metro”.
Veamos cómo se ha solucionado la anorma
lidad de los Servicios de Correos, cuyo plan
teamiento inicial fue similar al del ‘metro”,
pero para su solución, utilizado lo indicado en
la Ley 50/1969 Básica de Movilización.
Los Servicios de Correos: Es una Entidad
de ámbito nacional. imprescindible para el nor
mal desarrollo de la vida de la Nación; la in
terrupción de sus servicios causaría un autén
tico “trauma” en el normal desarrollo de la
vida nacional.
Por sus características peculiares, los Servi
cios de Correos fue declarada “Entidad Esen
cial”, acogiéndose a lo indicado en la Orden
de Presidencia de Gobierno de 7 de julio de
1972.
La citada Ley Básica de Movilización, indi
ca en el artículo primero que todos los recur
sos de la Nación podrán ser movilizados cuan
do situaciones excepcionales lo exijan.
Por aplicación del artículo tercero de la ci
tada Ley Básica de Movilización, en el que se
indica que la movilización puede ser total o
parcial, se optó en aquel por la militarización
parcial del personal, haciéndolo de una forma
selectiva.
Prudente medida, ya que de esta manera el
ámbito de aplicación de la Ley Básica se redu
jo al mínimo imprescindible, en concordancia
con la alteración producida, no descartándose
que en cualquier momento se pueda alcanzar
la militarización de todo el personal, si las cir
cunstancias así lo aconsejasen.
Al llegar a este punto, considero interesan
te hacer un pequeño inciso, a fin de que no se
confundan los conceptos de militarización y
movilización.
Una Empresa puede ser movilizada o mili
tarizada, pero en ambos casos el personal que
da en la situación de militarizado, y por lo
tanto es competente la Jurisdicción Militar
para conocer de las causas que se instruyen
por toda clase de delitos, salvo las exceptuadas
a favor de otras Jurisdicciones, mientras se
encuentran en tal situación. (Artículo 13 del
Código de Justicia Militar y Artículo 18 de la
Ley Básica de Movilización).
Empresa Movilizada se entiende que es la
intervenida por el Estado, total o parcialmen
te y en las que se establece dirección y admi
nistración militares y que la producción de la
misma, bien sea de bienes o de servicios, es
destinado a las Fuerzas Armadas.
Empresa Militarizada es la que mantenien
do la dirección y administración propias, se
51
utiliza, parcial o totalmente, para la produc
ción de bienes o servicios que se consideren
útiles para la defensa nacional en su sentido
más amplio.
En el “Boletín Oficial del Estado” núme
ro 16, correspondiente al día 19 de enero del
pasado año, y a consecuencia de las altera
ciones que se produjeron en la prestación de
los servicios ferroviarios del país, a propuesta
del Ministro de la Gobernación, se dio publi
cidad y entró en vigor, el Decreto 47/1976 de
movilización para la militarización de la Em
presa. “Red Nacional de los Ferrocarriles Es
pañoles”.
Las razones que condicionaron la aplicación
de la ya citada Ley Básica de Movilización,
para no ser reiterativo, son las mismas que las
indicadas, en la solución de la anormalidad
planteada en el Servicio de Correos.
En resumen: La situación anormal plantea
da en el Metropolitano de Madrid, y cuyos di
rectos perjudicados eran los usuarios, se re
solvió mediante la cooperación entre las au
toridades civiles y militares prevista en el ar
tículo cuarto, apartado dos de la Ley de Orden
Público.
La anormalidad del Servicio de Correos y
RENFE, por la amplitud de extensión territo
rial que pudiera verse afectada, por la imposi
bilidad de existir una suplencia de servicios,
debido al gran número del personal que pudie
ra estar implicado, se tuvo que resolver por
aplicación de la Ley 50/1969Básica de Movili
zación Nacional.
En todos los casos se ha mantenido una me
ticulosa ordenación legal, no teniendo el Gobienio que improvisar para resolver las situa
ciones, ninguna norma legal con carácter de
urgencia.
No se comprende el alarde tipográfico con
que se dio a conocer una y otra medida, por
otra parte normales, previstas en el ordena
miento jurídico de un auténtico Estado de De
recho. ¿No será asombro y admiración a las
previsiones de aquellos que tienen la honrosa
tarea de legislar para la Patria y hacer un or
denamiento jurídico que ampare y defienda a
los españoles ante cualquier tipo de agresión?
Cooperativismo social en el ámbito militar
General de Brigada de Infantería Honorario
JOSE DE LA TORRE PIÑEIRO
Uno de los graves problemas que tienen plan
teados en la hora presente, los componentes
de la gran familia militar; viudas y huérfanos y
del que la Hermandad de Retirados tiene con
ciencia, es la escasa probabilidad de llegar a
disponer de una vivienda de acceso a la pro
piedad, aspiración noble y compartida hoy día,
por los españoles de más modesta condición,
en ‘consonancia con la profesión que se ha vi
vido.
El militar, por las características que con
ciernen a su profesión y por exigencias y na
turaleza de la misma, es nómada. Cada ascen
so supone la mayoría de las veces un cambio
de iesidencia, y este ir y venir transhumante,
no le permite echar raíces como de ordinario
ocurre con el resto de los profesionales de la
vida civil; este constante deambular le lleva al
fin de su carrera activa, a una inquietante si
tuación de búsqueda de un hogar, en un mo
mento en que su economía se encuentra desvitalizada.
La Hermandad de Retirados de los tres
Ejércitos, Guardia Civil y Policía Armada, ha
52
tratado y trata, dentro de sus posibilidades, de
paliar esta fase de acomodación al medio, pro
moviendo Cooperativas de Viviendas, y si bien
es verdad, que en algunas provincias ha con
seguido llegar a la meta, construyendo un nú
mero relativamente elevado de viviendas, como
en el caso de Valencia y Cuenca, lo cierto es
que en otras y concretamente en la capital de
España, no ha sido posible hasta ahora iniciar
de forma tangible esta labor social. ¿Causas?;
sencillamente, el disparatado precio del merca
do de solares edificables, inalcanzable para
modestas economías, e incluso para las de
tipo medio.
A fuer de ser sinceros, debemos reconocer
que las sanas intenciones y buenas palabras de
la Administración, no han podido pasar de pro
pósitos; nada o muy poco de realidades. Medios,
creemos que no le han faltado para atacar el
problema en su raíz, llegando, si fuera preci
so, que sí lo es, a municipalizar el suelo; una
de las conclusiones, si no recordamos mal,
aprobada por la Asamblea nacional de Coo
perativas, celebrada el pasado mes de junio de
1975, y elevada entre otras al Ministerio de la
Vivienda.
De esta forma se han ido pasando los años
y los cooperativistas militares o sus causaha
bientes, no han conseguido alcanzar los fines
propuestos; entre los que se pueden citar la
adquisición
de un hogar —“sin pretensio
nes”— para terminar sus días sin agobios y
sobresaltos como actualmente ocurre, conse
cuencia lógica y vinculante a sus escasos re
cursos económicos, que no les permiten en
frentarse en comunidad o individualmente con
los especuladores del suelo, una de las muchas
lacras de la época en que vivimos.
No vamos a referirnos a este fenómeno de
la especulación del suelo y sí, dejar constancia
de las promesas y ofrecimientos que periódi
camente suele hacer la Administración, para
acabar con este abuso contra la sociedad, que,
no lo dudemos, tarde o temprano terminará
de una manera más o menos drástica.
¿De cómo vemos los posibles paliativos para
resolver esa grave situación, que acecha y conturba a la familia militar? Los vamos a expo
ner: Los Ministerios de las Fuerzas Armadas
disponen de terrenos donde en su día se ocu
paban por cuarteles, dependencias, organis
mos, campos de instrucción o de aviación, et
cétera, estos establecimientos militares se en
cuentran fuera de servicio en la actualidad por
su proximidad a zonas urbanas, mantenimien
to antieconómico o innecesario. Sabido es que
esas parcelas no son propiedad exclusiva de
las Fuerzas Armadas, sino que son en último
extremo del Estado, toda vez que constituyen
parte integrante del patrimonio nacional; pero
dada su proyección social podría conseguirse,
mediante una Ley que contemplase en todos
sus aspectos la problemática, que esos solares,
sin perder su primitiva sociedad, pudiesen de
dicarse para construir viviendas a aquellos
militares que al final de su vida profesional o
durante el transcurso de la misma y habida
cuenta de sus recursos económicos, no pudie
ran acceder a otras de las diferentes proceden
cias.
Podría asegurarse, sin presunciones premo
nitorias, que los legalistas más por rutina que
por convencimiento y menos por dificultades
inviables, dirán que esta idea es utópica y des-
cabellada; y es posible que así lo piensen, más
hemos de hacer patente que no es nueva y
que en otras ocasiones y para otros fines así se
ha aplicado. ¿No guarda este sistema, analogía
con las expropiaciones forzosas para fines so
ciales o de conveniencia pública, entre otros
construir viviendas? Pues bien, arbítrense fór
mulas originales, imaginativas e innovadoras y
de ahí puede partir la ley que haga posible a
la ilusión de cientos de familias ahora margi
nadas. Nos permitimos interesar de todos
aquellos preocupados con estos arduos proble
mas socio-cooperativistas con el fin de que
aporten ideas congruentes a la solución de los
mismos o, por lo menos, a su debido encauza
miento de esta problemática que hoy, desgra
ciadamente, se encuentra en período de iver
nación.
No sería justo que no tuviéramos presente la
labor del Patronato de Casas Militares en pro
de facilitar viviendas al personal retirado y
viudas, apartándose en cierto modo, o por lo
menos haciendo un hueco en su función prin
cipal, como es la de resolver los problemas in
gentes de acomodación del personal en activo.
Sabemos de la dedicación del actual Presiden
te en este sentido y de su constante cavilar
para conseguir recursos financieros, cosa su
mamente difícil en cualquier tiempo y casi in
verosímil en los que vivimos en la actual; a
pesar de todo, no ceja este Organismo de pres
tar su apoyo al personal retirado.
La Junta Rectora de la Cooperativa de la
Hermandad, tiene facultad de admitir por la
vía de socios protectores, a los hijos de los
militares cualesquiera que sea su profesión o
sexo; y la posibilidad de que esos puedan ac
ceder a la propiedad de una vivienda. Hoy fun
ciona un equipo técnico que le permite abrigar
fundadas esperanzas, no para resolver de una
forma definitiva, pero sí para encauzar o en
carrilar este espinoso y fundamental asunto de
la vivienda, en colaboración con otros organis
mos estatales o paraestatales; actualmente dis
pone de ofertas muy interesantes de solares
en ciertos barrios de la periferia madrileña y
cuyas futuras viviendas al construirse, median
te el sistema del cooperativismo social, serán
sensiblemente más económicas, sin demérito
de la calidad de los materiales y el buen hacer
de la construcción.
53
CLGP
Moderno proyectil guiado por laser
Capitán de Artillería
GUILLERMO FRONTELA CARRERAS
En la guerra convencional actual, el empleo
de grandes masas de medios blindados, como
carros de combate, vehículos de reconocimien
to, artillería autopropulsada, etc., desempeña
un papel muy importante. La coraza es la ame
naza principal en el campo de batalla de una
guerra de mediana intensidad de nuestros días.
Con los carros de combate se cuenta con
potencia de fuego, movilidad y protección para
las fuerzas de tierra. La artillería convencional
no tiene suficiente precisión para seguir, dispa
rar y destruir un carro de combate, estaciona
do o n movimiento, al primer disparo.
Para combatirlos con eficacia se han des
arrollado armas contracarro precisas, habién
dose centrado últimamente la atención de los
Ejércitos de diversos países en los sistemas de
misiles contracarro de corto alcance como el
“TOW”, “SHILLELAG”,“DRAGON”, “HOT”,
“MILAN”, etc.
Este tipo de armas, portadas y disparadas
por un solo hombre o un equipo reducido, es
solamente eficaz para la defensa inmediata con
fuego directo. Sin embargo, la amenaza que
supone el empleo masivo de los medios blin
dados ha hecho pensar en el desarrollo de ar
mas para combatirlos a distancias mayores
empleando métodos de fuego indirecto, que
contasen con certeza casi absoluta de impacto
al primer disparo.
Así en Estados Unidos se está trabajando
en un proyecto consistente en enviar un grupo
de submisiles contracarro dentro de un misil
de Artillería de Campaña de largo alcance.
Según este proyecto el misil “Lance”, que se
ría lanzado hacia un punto próximo a la for
mación de carros enemiga, portaría de 6 a 9
submisiles TGSM (Terminal Guide Submissi
le) que dotados de guía en la fase final de la
trayectoria cada uno podría dirigirse a un
blanco determinado.
Esta solución, sin embargo, resulta cara y
no está al alcance de todos los Ejércitos, pues
supone la servidumbre de poseer misiles tác
ticos de campaña. Hacia la búsqueda de la
mejor solución para resolver el problema, Es
tados Unidos ha comenzado un programa con54
sistente en dotar a un proyectil de artillería
de campaña de un sistema de guía terminal, de
forma que siendo lanzado por los medios con
vencionales de artillería cuente con la preci
Sión característica de los misiles, aparte de la
economía y sencillez típicas de las armas clá
sicas. El nuevo proyectil, denominado “CLGP”
(Cannon Launched Guided Projectile), actual
mente se encuentra en fase avanzada de des
arrollo técnico, siendo fabricado por la com
pañía Martin Marietta.
Con este tipo de proyectil cualquier obús o
Fig. 1.—CLGP de la versión para la fase de des
arrollo. Solamente lleva cuatro timones en la cola.
Obzs autopropulsado de 105 mm. «M-109, que
vtiliza el CLGP.
Fig.
2.—CLGP
de la fase de desarrollo técnico. Además de los cuatro timones
aletas sustentadoras
hacia el centro del cuerpo.
cañón se puede transformar en un arma con
tracarro de gran alcance capaz de hacer im
pacto sobre el objetivo con un solo disparo,
suponiendo un coste muy inferior al de los
misiles de eficacia semejante.
DESARROLLO
El desarrollo del “CLGP” comenzó en mar
zo de 1972, con la firma de dos contratos en
tre el Ejército Norteamericano y las compañías
Martin Marietta y Texas Instruments, para
el estudio, construcción y experimentación de
un proyectil guiado de artillería.
Cada empresa debía construir y probar doce
prototipos.
En marzo de 1974, Martin Marietta comen
zó las pruebas de fuego en el Polígono de Tiro
de White Sands (Nuevo México). En el mes
de agosto tuvo lugar el primer disparo con éxi
to, lográndose un impacto contra un blanco
estacionado, que era un carro de combate si
tuado a 8 kilómetros de distancia. En septiem
bre se consiguió otro tiro certero contra un
carro en movimiento a la misma distancia.
El 4 de noviembre del mismo año, se realizó
un ensayo con éxito consistente en el impacto
contra un carro parado, después de haberse
introducido deliberadamente un error de pun
tería de varios cientos de metros. El 13 de
abril es efectuado un tiro certero contra un
carro parado a 16 kilómetros de distancia.
De diez ensayos realizados hasta abril de
1975 Martin Marietta había conseguido 6 im
pactos, precisamente de los siete últimos rea
lizados, mientras Texas Instruments no ha
bía, efectuado ninguno.
E vista del porcentaje tan elevado de tiros
de cola lleva cuatro
con éxito y de que se habían alcanzado las me
tas principales del proyecto referente a la velo
cidad de los blancos y alcance de los proyecti
les, el Ejército Norteamericano decidió aplazar
el ensayo de los dos prototipos restantes para
pruebas con designadores laséricos de blancos
montados en aeronaves.
La compañía Martin Marietta, ganadora del
concurso, fue contratada para su desarrollo
técnico, para el cual debía fabricar 350 proto
tipos provistos de aletas centrales.
El 3 de octubre de 1975 se logró el ensayo
con éxito del tiro undécimo de desarrollo avan
zado del CLGP contra un carro parado a 8
kilómetros de distancia, empleándose por pri
mera vez un designador lasérico de blancos a
bordo de un vehículo pilotado por control re
moto (RPV).
El disparo duodécimo y último de la serie de
desarrollo avanzado estaba programado para
primeros de 1976. La fase de desarrollo técnico
deberá terminar en 1978, pudiendo empezar en
este mismo año la fase de producción. Duran
te la fase de desarrollo avanzado han tenido
que ir resolviendo diversos problemas que pre
sentaba el proyecto.
Para destruir un carro es preciso un impac
to directo, sin embargo, contra un objetivo en
movimiento los sistemas de guía laséricos em
pleados hasta entonces como el de la bomba
“Paveway” eran ineficaces, por este motivo
tuvo que desarrollarse un sistema de guía lasérica de seguimiento proporcional que em
pleara los valores de velocidad angular como
datos de entrada. Los componentes electróni
cos debían soportar en el momento del lanza
miento aceleraciones del orden de 12.000 gra
mos, por ello hubo que desarrollar elementos
sólidos, seleccionados, con montajes técnicos y
materiales de revestimiento especiales.
55
CARACTERJSTICAS
GENERALES
Designación.—X M 712 (CLGP).
Especificación.—Proyectil de artillería guia
do por laser.
Estado.—Fase de desarrollo técnico.
Fabricante.—Martin Marietta.
Dimensiones.
Longitud: 137 centímetros.
Diámetro: 155 milímetros. Peso: 61 kilogra
mos.
Sistema de propulsión.—Carece (lanzado por
cañón).
Sistema de guía.
Terminal Autodirector
Lasérico.
Sistema de control.—Timones de cola accio
nados por gases.
Cabeza de combate.—Alto explosivo. Carga
hueca con cono de precisión.
Empleo.—Contra carro.
Alcance.—20 kilómetros.
—
—
CARACTERISTICAS
EFICACIA
OPERACIONALES
Figs. 3 y 4.—Manejo y carga de un CLGP.
El proyectil lanzado por cañón y guiado por
laser (CLGP) por primera vez en la historia de MANEJO SENCILLO
la Artillería proporciona Çapacidad de destruc
ción contra objetivos fijos o móviles al primer
El “CLGP” no precisa un manejo especial
disparo.
para su lanzamiento. Se utiliza exactamente
Con el “CLGP” se consigue una eficacia si igual que otro proyectil de cañón, sin que la
milar a la de los misiles contracarro de apoyo dotación de la pieza requiera entrenamiento
inmediato a distancias mucho mayores.
adicional alguno, ni sea necesario incrementar
En las pruebas llevadas a cabo por el U. S. el personal de la misma.
Army y Martin Marietta durante la fase de
desarrollo avanzado, en el campo de Tiro de
White Sands (Nuevo México) de un total de DESCRIPCION
diez disparos seis fueron certeros, precisamen
te de los siete últimos realizados.
El “CLGP” es prácticamente un proyectil
ordinario de artillería de campaña. Está dota
do de un sistema de guía lasérico basada en el
ECONOMIA
seguimiento proporcional, que actúa en la fase
terminal de la trayectoria. El sistema de guía
El “CLGP” puede lanzarse por el obús auto
está compuesto por un autodirector que recibe
propulsado “M-109 A-1” y por los obuses re la señal reflejada por el blanco, un giróscopo
molcados de 155 milímetros “XM-198”, sin de referencia inercial y un captador de velo
que requieran ningún tipo de modificación. cidad angular alrededor del eje de balanceo.
Aunque el “CLGP” ha sido desarrollado para
Cuatro timones de cola actuados por gases
ser lanzado por piezas de 155 milímetros, los controlan el movimiento del proyectil. Los mo
sistemas de guía y control pueden adaptarse a delos de la fase de desarrollo técnico llevarán
proyectiles de calibres mayores; por lo que es aletas sustentadoras hacia el centro del cuer
probable sean desarrollados “CLGP” en cali po, con lo que se conseguirá un mayor al
bres de 203 milímetros. Con estos medios de cance.
lanzamiento la economía es muy grande, ya
Antes del disparo los timones y aletas van
que no hay que desarrollar ningún sistema es encajadas en el cuerpo del proyectil. Se des
pecial para su lanzamiento.
pliegan una vez que está en el aire.
56
r
a
1
Fig. 5.—Obuses de 105 mm. «M-109» disparando CLGP.
Fig. 6.—CLGP llegando a su objetivo.
El “CLGP”, tiene 137 centímetros de longi
tud y pesa unos 61 kilogramos, aproximada
mente 15 kilogramos más que un proyectil clá
sico del mismo calibre de 155 milímetros.
FUNCIONAMIENTO
Recibida una petición de fuego contra carro
procedente de un observador avanzado, se se-
57
lecciona un “CLGP”, se ajusta el autodirector
en la longitud de onda, código y frecuencia de
repetición de impulsos del designador de ob
jetivos lasérico del observador, así como el
dispositivo de tiempos que activará el autodi
rector.
Entonces, el “CLGP” queda listo para ser
disparado, lo cual se hará igual que si se tra
tase de un proyectil convencional. En el aire
se despliegan los timones y aletas y describe
una trayectoria balística dirigiéndose hacia la
zona del objetivo. Una vez en esta zona se ac
tiva el autodirector que empezará a recibir la
energía laser reflejada por el blanco designa
do. Captado el objetivo por el autodirector, el
proyectil deja la trayectoria que seguía cam
biando a una ruta de interceptación del blan
co, según las órdenes del sistema de guía.
Gracias a la sustentación adicional que pro
porcionan las aletas, el proyectil aumenta su
alcance entre un 15 y un 20 por ciento más,
con lo cual puede superar los 20 kilómetros.
El “CLGP” llegará al objetivo al que destrui
rá gracias a la carga hueca de que va dotado.
CONCLUSION
El proyectil “CLGP” no precisa ningún sis
tema especial de lanzamiento, únicamente hay
que disponer de un designador lasérico de ob
jetivos, que puede ser manejado por un obser
vador terrestre avanzado, un observador aéreo
o por control remoto si lo lleva instalado un
avión telemandado (RPV).
Aun cuando en la actualidad está siendo
desarrollado para ser lanzado por el abús de
155 milímetros, tiene posibilidad de ser des
arrollado para calibres mayores. Así mismo,
aunque está en desarrollo con carga perforante
también tiene posibilidad de utillzarse con pro
yectiles de tipo rompedor para emplearlo con
tra otra clase de objetivos que requieran gran
precisión.
También es susceptible de introducirle cier
tas mejoras posteriores que le permitan un
mayor alcance, con el empleo de una carga
propulsora adicional, así como la utilización
de autodirectores dobles por laser e infra
rrojos.
Si se completa con éxito la fase de desarro
lb técnico, probablemente será declarado ope
rativo en el U. S. Army para 1980 y será utili
zado también por los países de la O.T.A.N.,
que posean el obús autónomo “M-109” y el
Figs. 7
‘.
8.—Secuencia de un tiro de un CLGP,
con éxito. El CLGP disparado en la fase de des
arrollo avanzado desde un «M-109
hizo impacto
en un carro de combate parado.
“FH-70” (anglo-germano-italiano), cubriendo
de esta forma la necesidad del Ejército de po
seer un medio eficaz de fuego indirecto contra
carro.
NOTA BIBLIOGRAFICA:
Folletos y fotografías de Martín Marietta Co.
58
Revista Internacional de Defensa.
La lucha contra los campos de minas
James N. Marsden, en National Defense
Traducción de la Redacción
Para la lucha contra los campos de minas se han desarrollado espumas de
material plástico de endureçimiento rápido, para que los combatientes puedan
caminar sobre ellas, sin necesidad de aparatos voluminosos.
Por primera vez en la historia militar, existe
una forma práctica de anular los campos de
minas. En vez de caminar lentamente proban
do cada trozo de terreno con una bayoneta,
llevando un rebaño de ganado delante o bom
bardeando extensivamente una zona de terre
no minado, un combatiente puede caminar
confiadamente en el futuro sobre una serie de
“piedras” que va formando por pulverización
desde un aparato que lleva en la mochila.
Esta idea original, indicada en la figura 2,
fue desarrollada por la División Orlando de
Martin Marietta Aerospace, bajo el patrocinio
de la División de Neutralización de Minas del
Centro de Investigación y Desarrollo de Ma
terial Móvil del Ejército. La posibilidad del
sistema se ha demostrado con completo éxito
sobre campos de minas simulados con tiempo
muy húmedo y muy seco y en campos de mi
nas sobre terreno de arcilla, de humus y de
arena seca suelta. Está dispuesto para su des
arrollo un sistema práctico para su empleo por
los combatientes a pie.
También puede ser factible un sistema si
milar para proporcionar paso seguro para ve
hículos pesados, aunque no está tan bien defi
nido como el sistema para personal.
Los primeros estudios del problema valora
ron una extensa gama de técnicas para cruzar
campos de minas con seguridad, desde vejigas
Fig. 1. Sistema
..__
Brazo pulver
conjunto de boquillas
Distancia
eficaz.,
de pulverizado
empleado
sobre las que apoyarían los pies de los solda
dos (con los que sería muy difícil andar y no
siempre serían eficaces) hasta zancos (que,
aunque reduciendo la probabilidad de pisar
una mina, serían ineficaces al pisarla). Todas
las ideas implicaban un equipo especial para
cada hombre, y ninguna tenía grandes proba
bilidades de éxito. Informe Foster-Miller CE6824, “Estudio de Contramedidas en Campos
de Minas contra Personal, 1969”.
Martín Marietta solucionó el problema de
neutralización de minas colocando una barre
ra física semi-permanente entre el pie del sol
dado y Ja mina. La espuma de material plás
tico pulverizado parecía cumplir las exigencias
de almacenaje y transporte en poco volumen,
facilidad de aplicación y empleo por muchas
tropas una vez que estuviera situada en su si
tio. Hubo que enfrentarse con dos dudas. Pri
mera, ¿evitaría la espuma, en cantidades razo
nables, la detonación de las minas del tipo de
funcionamiento por presión? Segunda, ¿se dis
ponía de espumas que reaccionaran con sufi
ciente rapidez para que fueran transitables en
situaciones de combate?
Las minas del tipo de funcionamiento por
presión son armas corrientes, y sus proyectos
son similares en todos los ejércitos modernos.
Se encuentran descritas en varios manuales
técnicos del ejército que proporcionan su ta
con el carro
-
Vehículotractor
Carro M 60
M60
de es Deposito
producto
bombeo y
calentamiento
del
químico
59
-
-
Fig.
2.
Neutralización
UpiedrasU
de
maño, peso, instrucciones para su colocación y
armado y la fuerza necesaria para activar la
espoleta. Estos datos son algo engañosos cuan
do se intenta determinar un método para neu
tralizar minas y pueden ser responsables de
parte del retraso en la aplicación de materia
les de espuma para este problema.
El estudio del concepto de la barrera de es
puma como factor de distribución de carga,
indicó la necesidad de zonas de espuma exce
sivamente grandes para conseguir el criterio de
presión sobre el terreno de 0,140 kilogramos
por centímetro cuadrado. Un hombre de 113,5
kilogramos de peso que transporta una mochi
la de 22,7 kilogramos exigía una presión uni
forme sobre 967,8 centímetros cuadrados. Con
siderando que esta carga puede aplicarse en
cualquier punto bajo las dos huellas del pie,
se necesita una distancia mínima entre los bor
des de 17,78 centímetros para evitar exceder
los 0,140 kilogramos por centímetro cuadrado
de presión sobre el terreno y esto está basado
en una espuma de gran rigidez. Para obtener
la rigidez exigida con espumas de densidad re
ducida se necesita un espesor de 254 milíme
tros. Basándose en una espuma de 32,428 ki
logramos por metro cúbico, esta almohadilla
pesaría unos 1,816 kilogramos y conduciría a
un sistema transportado por el hombre, no sa
tisfactorio.
Si examinamos más atentamente los proyec
tos de espoletas de minas, descubrimos que el
aparente parámetro crítico, presión o fuerza,
es secundario. El estudio anterior se basa en el
supuesto no establecido de que la desviación
de la espoleta para producir la detonación de
60
de un campo
espuma
de
minas
con
la mina es próxima a cero. Tal espoleta de
mina nunca se ha fabricado por una razón muy
sencilla, no sería segura para colocar y armar.
También, detonaciones accidentales debidas a
pequeños animales y frutos que caen de los
árboles destruirían demasiadas minas. Una
carga distribuida uniformemente aplicada a
una capa rígida de espuma daría como resulta
do una carga uniformemente repartida sobre el
suelo en el que se apoya, suponiendo un per
fecto ajuste con la superficie del suelo. Si en
el suelo existe un vacío o punto blando, la dis
tribución de la carga varía. La carga que no
soporte el vacío será soportada por el suelo
circundante, porque la espuma no puede des
viarse lo suficiente para igualar la presión.
Esto es precisamente lo que sucede cuando
existe una mina debajo de la espuma, porque
el grado de elasticidad de la espoleta de la
mina es menor que el equivalente grado de
elasticidad del suelo. Se ha demostrado que in
cluso la arcilla saturada que actúa casi como
un líquido, queda aprisionada adecuadamente
por la almohadilla de espuma para evitar la de
tonación de una mina contra-carro “M14” si
tuada debajo.
Las espumas rígidas de que se dispone en el
comercio evitarán la detonación de minas. Las
almohadillas de espuma de hasta 381 milíme
tros de diámetro y 101,6 milímetros de grueso,
pulverizadas sobre el lugar para asegurar su
ajuste con la superficie del terreno, han de
mostrado ser adecuadas para soportar a un
hombre de 90,8 kilogramos de peso con una
mochila de 27,24 kilogramos, evitar la detona
ción de minas del tipo de presión, encerrar
con seguridad cables de disparo, y soportar su
empleo repetido por personal que marche y co
rra sobre ellas. Tienen una duración de sema
nas expuestas al sol y a la lluvia de Florida.
El problema principal que afectaba al pro
yecto de un sistema factible era el tiempo de
endurecimiento de las espumas comerciales.
Un extenso estudio de la industria de las es
pumas determinó que las espumas de poliure
tano, que eran los únicos materiales adecua
dos desde el punto de vista del equipo de apli
cación sencillo, exigían un tiempo excesivo de
endurecimiento, El endurecimiento total de la
mayor parte de las espumas lleva una hora o
más, pero el tiempo necesario para desarrollar
una resistencia suficiente para soportar a un
Fig.
Regulador
3.
mula. Se consiguió un tiempo de endurecimien
to de ocho segundos, lo cual es un adelanto
importante en la química de las espumas, jun
to con una reducción de la densidad de 32,428
a 24,321 kilogramos por metro cúbico, sin pér
dida importante en la resistencia de la almo
hadilla.
Una vez demostrado que se podía conseguir
una espuma adecuada, eran bastante sencillos
los problemas mecánicos de aplicación. La mo
chila estaba constituida por tres depósitos, un
regulador de presión y válvulas, tubos flexibles
y aislamiento. Este era el único control de
temperatura incorporado al sistema portátil.
Los productos químicos para formar la espu
ma se calentaban previamente y se bombeaban
El sistema
esquemático
positas
y el aislamiento
17, 5 Kg/cm2
muestra
los de
Aislamiento
105 Kg/
Pulve
iombre apoyado sobre un pie (aproximada
mente una presión de 0,560 kilogramos por
centímetro cuadrado) es mucho menor.
La espuma comercial que soportaba más
pronto a un hombre, tardó en endurecerse tres
minutos, aplicada de acuerdo con las recomen
daciones del fabricante, que eran una presión
de pulverización de 28 a 35 kilogramos por
centímetro cuadrado y una temperatura de pul
verización de 65,5° C. Pero tres minutos era
un tiempo demasiado largo para su empleo en
un sistema práctico, por eso se estudiaron mo
dificaciones.
Se consiguió una reducción en el tiempo de
endurecimiento necesario para soportar el peso
de un hombre, primero modificando los pará
metros de pulverización de la espuma comer
cial y más tarde desarrollando una nueva fór
rizador
a presión hasta los depósitos. La estabilidad
de la temperatura era adecuada para fines ex
perimentales, siendo la pérdida de temperatura
menor de 2,8° C en dos horas, partiendo de una
temperatura inicial de 23,9°C (figura 3).
El pulverizador empleado en la demostra
ción original de posibilidad es un pulverizador
comercial de espuma de poliuretano proyecta
do para funcionar a 35 kilogramos por centí
metro cuadrado y 65,5° C y con una velocidad
de salida de 4,54 kilogramos por minuto. De
bido a la temperatura y presión reducidas con
las que se obtuvo un tiempo óptimo de endu
recimiento, el pulverizador fue accionado con
una velocidad de salida mucho menor, siendo
necesario de ocho a diez segundos para pulve
rizar cada almohadilla.
Martín Marietta proyectó y probó una mo61
Canales telescópicos
para retirar el brazo
Fig. 4. Los grandes neumáticos de este vehículo reducen la presión
unitaria
sobre el terreno y aislan
dificación de este pulverizador para funcionar
a 17,5 kilogramos por centímetro cuadrado,
48,8° C, y una velocidad de salida adecuada
para formar cada almohadilla con un tiempo
de pulverización de un segundo. Al pulveriza
dor se incorporó un sistema automático de re
gulación, que proporcionaba la cantidad co
rrecta de espuma cada vez que se oprimía el
disparador.
Las predicciones para el proyecto de un sis
tema táctico indican que puede desarrollarse
una mochila de 27,24 kilogramos que esté
acorde con los objetivos del sistema, y produz
ca en menos de un segundo, almohadillas uni
formes de espuma sobre las que pueda mar
char un hombre cinco segundos después.
Fig.
5. Vehículo
establecer
pista
Deposito
liquido
Bombas,
dores,
La evaluación de un sistema para conseguir
que los vehículos militares pesados puedan pa
sar sobre un campo de minas ha avanzado has
ta el punto de poder asegurar que se puede
desarrollar un sistema factible. La idea inicial
se basó en la adaptación de un vehículo aco
razado para transporte de personal, como se
indica en la figura 5. Se demostró que la capa
cidad del vehículo acorazado, para transportar
los productos químicos líquidos para una mi
Sión determinada, era inadecuada y se modifi
có la idea, empleando un carro “M60” como
vehículo tractor, como se indica en la figu
ra 1. El remolque pesaría aproximadamente
unos 45.400 kilogramos, incluyendo 25.424 ki
logramos de productos químicos de espuma.
acorazado
empleado
para
de rodadura
para vehiculos
de
calenta
etc.
Vehículo
acora
zado preparado
especialmente
62
Aunque esta idea es factible, tiene una des
ventaja clara en la velocidad de funcionamien
to. El tiempo de endurecimiento menor para
que una espuma pueda soportar el carro era
de unos veinte minutos, haciendo muy lento el
avance para cualquier longitud razonable del
brazo pulverizador.
Hay una solución para este problema, y con
siste en reducir la presión unitaria del vehícu
lo a 0,70 kilogramos por centímetro cuadrado
para permitir que las espumas de endureci
miento rápido desarrolladas recientemente
puedan soportar al vehículo que tiende la capa
de almohadillado en un tiempo aceptablemente
corto y conseguir las velocidades de funciona
miento deseadas. La figura 4 es un dibujo de
este vehículo. El principal desarrollo exigido
es el de los grandes neumáticos que soportan
el vehículo, que contiene una carga útil de lí
quido de 25.424 kilogramos. Estos neumáticos
son similares en algunos aspectos a los depá
sitos rodantes de combustible empleados por
el Ejército y se consideran completamente fac
tibIes por el proyectista de estos depósitos. El
resto del vehículo es de proyecto sencillo.
grande, pero no tan voluminoso o tan compli
cado como muchas máquinas que están fun
cionando comercialmente en la actualidad.
Esta idea de un sistema de vehículo para
pasar sobre un campo de minas ofrece la po
sibilidad de establecer una calzada temporal
sobre terreno sin preparación, que pueda so
portar vehículos pesados a los pocos minutos
de empezar esta operación. Esta posibilidad
debe ser bastante interesante en muchos casos.
para el ingeniero militar, se encuentre o no
frente a campos de minas.
En resumen, la lucha contra los campos de
minas tácticos es posible empleando espumas
de material plástico de endurecimiento rápido,
especialmente desarrollados. Ya se ha proba
do y está dispuesto para su desarrollo un sis
tema para aplicación y empleo por soldados a
pie, y se ha propuesto un sistema factible para
soportar vehículos pesados.
r
ARIOJA
Repiducción cJearmasantiguas
OFICINAS:
Calle
Francisco
Guzmán, 3
Teléfono 269 07 08
MADRID-25
FABRICA:
Carretera
Pinto, 90
Teléfonos 699 26 01 699 26 02
-
PARLA (Madrid)
63
Transformación del carro M-47 al M-47 S
Comandante de Infantería
JOSE SEGOVIANO GOMEZ
1.
GENERALIDADES
—
—
—
—
La Empresa Chrysler España, S. A., está
realizando la modernización de un deter
minado número de Carros “M-47” y “M
48”, convirtiéndolos en el “M-47 S” y
“M-48 S” (S = Spain).
El desarrollo del proyecto es de la Com
pañía Chrysler Corporation y en España
lo realiza su filial Chrysler España, S. A.,
en Villaverde (Madrid).
Esta idea nació de la necesidad de poner
a la altura de los carros “M-60”, los mi
les de carros “M-47” y “M-48” que exis
ten repartidos por todo el mundo libre.
Con esta modernización, se aumenta el
rendimiento y de manera muy notable,
la autonomía, igualmente se proporciona
seguridad en el abastecimiento de las
piezas o elementos que se han colocado
y que son permutables con los del carro
“M-60”.
Está prevista la realización del Manteni
miento de los carros transformados por
la Empresa Chrysler España. La duración
de esta asistencia técnica es por cinco
años.
—
—
—
—
2.
MODERNIZACION DEL “M-47”.
—
2.1.
—
La modernización consiste en modifica
ciones o cambios de elementos en las cá
maras del motor, de combate y de con
ducción.
Cámara del Motor.
Transmisión:
Motor:
—
—
Es sustituido el motor de gasolina “AV
1790” por el de gasoil “AVDS-1790-2A”
(figura 1), con la finalidad de reducir el
consumo e incrementar la autonomía. La
garantía de este motor viene avalada por
los cuarenta y dos años de experiencia
en el diseño y construcción de motores
para carros que tiene la Teledyne Con
tinental Motors (TCM), la cual, lleva
construidas desde 1934 más de 160.000
unidades.
En la actualidad, llevan este motor, más
de 14.000 vehículos de combate, tales
como: Carro “M-60”, puente AVLB,“M
728”, “M-47”, “M-48”, Carro “Centu
rión” y Carro “Grúa”.
De sus siglas de identificación se deduce
que es refrigerado por aire (A); que tie
ne sus cilindros en uve (V); que es Die
sel (D) y que va sobrealimentado por tur
bocompresores (S). Su cilindrada se man
tiene al igual que el de gasolina, en 1790
pulgadas cúbicas. Su potencia es de
750 CV a 2.400 r. p. m.
La reducción de consumo es notable, ya
que de los 800 litros a los 100 kilómetros
pasamos a los 260 litros, con la particula
ridad del ahorro del precio del combusti
ble a utilizar (gasoil).
En la figura 2, vemos que a 2.400r. p. m.,
que son las máximas a alcanzar en esta
nuevo motor, las curvas de par y de po
tencia están siempre por encima de las
de gasolina, y la curva de consumo espe
cífico notablemente por debajo.
Al ser refrigerado por aire, por el con
trario que los motores del “Chieftain”,
“Leopard” y “AMX-30”, elimina el agua,
anticongelante, bombas de agua, radiado.
res, manguitos, abrazaderas y empaque
taduras; elementos todos factibles de
averías que aumentan los problemas de
Mantenimiento.
Como consecuencia de montar un nuevo
motor de mayor par y menos revolucio
nes, es preciso adaptar la transmisión, la
cual se convierte en la “CD-850-6A”,que
es la idónea para acoplar a este tipo de
motor. Con estas modificaciones logras
das, se hace esta transmisión intercam
biable con la del carro “M-60”.
65
PETROPRINCIPAL
TE ACEITE
FILTROAUXILIAR
TE ACUITE
REFRIGERAXTE
TE
ACEITECaNUTaR
RIG€RAOPR ACEITE
TE
TRANSMISION
LA
ENTRADADEAIRE TUTEMNSN
AL MQTSM
1
FILTROUECUNDARIO
TE CCEUSTRLE
‘AIITALLA REPRIGSMAUTE
CE ACEITE
TENERlADEAIRE
TELA DINAMO
GURA 1
Características y datos:
—
—
—
—
—
Fabricante: DETROIT DIESEL ALLI
SON DIVISION, G. M.
Tipo: Transversal, con convertidor hi
dráulico de par y engranajes planetarios.
Peso sin aceite: 3.030 libras (1.375 kilo
gramos).
Dimensiones totales:
—
—
Longitud (de adelante hacia atrás): 29,29
(0,76 metros).
Altura (excluyendo el tubo de llenado):
39,50 iii (1,02 metros).
Anchura (con tacos soporte): 53,50 la
(1,40 metros).
Puntos de apoyo: 3 (unión con el motor
y dos silemblocs de casco).
Situación de la placa de identificación:
Parte superior de la carcasa delantera.
—
—
—
—
Características de entrada:
—
Reducciones en el mecanismo de dirección:
—
—
—
—
—
—
—
—
Por máximo: 1.685 pies libras (223 me
tros por kilogramos).
Velocidad máxima: 2.400 r. p. m.
Potencia máxima: 650 H. P.
Velocidades: CORTA, LARGA Y MAR..
CHA ATRÁS.
Reducciones totales de velocidad:
—
—
66
Corta: 3:1.
Tipo: Paso único, multifase.
Relación máxima de multiplicación de
par: 3,60:1.
Mandos del cambio y dirección:
—
—
—
Exteriores a la transmisión: Mecánicos.
Interiores: Hidráulicos.
Mecanismos de accionamiento:
—
—
—
—
Corta: 1,81:1.
Larga: 1,23:1.
Marcha atrás: 2,34:1.
Convertidorhidráulico de par:
—
iii
Larga: 1,08:1.
Marcha atrás: 4,20:1.
—
—
—
Corta: Cinta de freno.
Larga: Discos múltiples.
Marcha atrás: Cinta de freno.
Dirección: Dos embragues de discos múl
tiples.
Embragues de dirección y larga: De dis
cos múltiples bañados en aceite, acciona
dos hidráulicamente y liberación por re
sorte.
Cintas de freno de corta y marcha atrás:
Aplicadas por servo accionado hidráuli
camente y liberación por resorte.
250
240
230
o-
220
210
200
190
900
800
>
u
700
E
o
600
4
500
400
300
300
260
220
180
140
E
o
O
u
u---
-
O—
D
E
D
—.---
4—.4
A -1790
•
-
-
-—
1200
•
MOTOR
u
—
—
—
—
—
1600
—
1790 - A
2000
2400
2800
AV -1790 -NORMAL
MOTOR AV DS- 1790- 2A TURBOALIMENTADO
FIGURA
—
_
Frenos (combinados de servicio y apar
camiento): De discos múltiples bañados
en aceite, accionamiento mecánico y libe
ración por resorte se ajustan desde el ex
terior.
2
Mecanismo de acoplamiento—Uia entra
da conducida.
—
—
—
Sistema hidráulico:
Bomba principal: De flujo continuo y dos
engranajes.
6?
FIGURA 3
—
—
Bomba auxiliar: De flujo continuo y dos
engranajes.
Filtro de aceite: Filtrado total y discos
múltiples.
—
Capacidad incluyendo los radiadores:
—
—
—
—
Llenado inicial: 90 gt. (87 1.).
Rellenar: 68 gt. (65 1.).
Tipo de aceite: MIZARD HD-SAE 10W
(M1L-L-2104B).
Depósitos de combustible:
—
—
Filtros de aire.
—
—
68
Se han instalado dos filtros de aire, uno
a cada costado, sobre los guardabarros.
Sistema extinción de incendios:
—
La autonomía lograda, pasa a ser de los
100 kilómetros del “M-47” a los 600 ki
lómetros del nuevo carro. La capacidad
de los depósitos que le alimentan se ve
notablemente aumentada, de 880 litros a
1.500, ya que se aprovecha al máximo las
dos paredes laterales de la cámara del
motor, al desaparecer el grupo electró
geno.
Se consigue con éstos, una eficacia de
filtrado de 99 por 100.
Constan de dos cámaras: una de prefil
trado, que contiene dos impulsores de
aire con la misión de expulsar hacia el ex
terior de las partículas de más peso que
puedan entrar en el filtro, y la otra, cons
ta del elemento-filtrante formado a base
de capas de dracón. En esta cámara es
donde verdaderamente se logra la casi
total purificación del aire.
—
Su modificación consiste en la instala
ción de tres tuberías, a lo largo de las
cuales van practicadas unas perforacio
nes. Van instaladas, dos a lo largo de los
depósitos, y la otra, dentro de la “V”
del motor y a lo largo de éste. Permane
cen los mismos extintores, tanto los fi
jos, como el portátil que llevaba el “M
47”.
Casco y cubiertade la cámara:
—
—
Se modifica el mamparo de separación
entre esta cámara y la de combate; la
parte posterior, que se corta y se colo
can dos puertas; las paredes laterales,
que se reforman para adaptar las seis
rejillas; los accesos inferiores, que que
dan limitados a: tres válvulas de des
agüe, una tapa registro de vaciado del
aceite del motor, dos tapas para el vacia
do del aceite de la transmisión, dos tapas
de acceso al ajuste del varillaje de los
frenos, un tapón de registro para vacia
do del casco, dos tapas de registro para
vaciado de los depósitos de combustible
y una tapa de registro para el acceso al
filtro principal de combustible. En gene-
ración entre esta cámara y la del motor,
bajo el piso de la torre. Con levantar la
trampilla de éste, se tiene acceso directo.
Lleva seis baterías de 12 voltios, unidas
dos a dos en serie, y los tres grupos así
formados, se unen en paralelo con lo
cual se consigue un voltaje de 24 voltios
y una capacidad de 300 amperios hora.
Sistema de movimiento del cañón y de la
torre.
—
—
El sistema electro-hidráulico de la torre,
se modifica totalmente (figura 4). Es de
EMPUÑADURA
CONTROL
JEFE DE CARRO
CAJA
DE
DEL
INTERRUPTORES
TIRADOR
lICTOR HIDR/EULICO
EJE
GIRO
VALVULA
DE
ACCIONAMIENTO
MAN DM ETR O
UNIDAD
DE
POTENCIA
CAJA DE RELES
DE ENERGIA
MOTOR
ELECTRICO
FIGURA
1
ral, la cubierta y puerta posterior, queda
como se muestra en la figura 3.
Instalación eléctrica:
—
Se modifica totalmente la instalación
eléctrica del casco.
2.2. Cámara de combate.
Baterías:
—
—
—
Van situadas junto al mamparo de sepa-
la casa Cadillac Gage Company, y lo ins
talan los carros “M-60”, “Leopard” y
varios modelos de piezas autopropulsa
das. Las únicas variaciones que sufren
respecto al modelo del carro “M-60”, es
que en el “M-47 S”, no existe la válvula
de superelevación, y en cambio, monta
dos válvulas que no lleva aquel carro, es
tas son: la del accionamiento y la de la
desconexión del mando manual.
El circuito eléctrico de la Torre, cam
bia totalmente.
69
2.3. Cámarade conducción.
Estufa de personal:
—
—
—
—
Cambia el modelo antiguo, por el actual,
que se monta en estos vehículos en el
Ejército Americano.
La estufa es la Perfection modelo “MF
510-A”, construida por la casa MP (Mo..
bile Products Div., Hupp Inc.), que pue
de utilizar combustibles múltiples.
Tiene dos salidas de aire caliente, una
orientada a los pies del conductor y la
otra hacia la cámara de combate. La si
tuación de esta última es por la cámara
del ayudante del conductor.
El escape se realiza por debajo de la
santa-bárbara de la torre y desemboca en
la cámara del motor, cerca de la parte
anterior del cárter del mismo. Al tener
la estufa los circuitos eléctricos de bom
ba y de ella misma, aislados del resto del
carro, facilitaremos notablemente el
arranque en frío al poder poner la estu
fa en marcha independientemente del ca
rro, ya que se caldean las tres cámaras
de éste, lográndose la subida de tempe
ratura en la cámara del motor por la
acción de los gases de escape.
Esta estufa va dotada de: filtro, bomba
eléctrica de combustible, supresores de
interferencia para los equipos radio, se
guro de sobrecalentamiento y dos posi
ciones de puesta en marcha: LO e Hl
(normal y muy caliente).
Panel de instrumentos:
—
—
—
—
—
•
70
En la figura 5, observamos el nuevo pa
nel de instrumentos de que va dotado el
carro.
En la parte superior, lleva dos interrup
tores con sus correspondientes lámparas
de aviso que no se utilizan, pertenecen
ambos al “gas particulate” (1), (utilizan
do en el “M-60” para atravesar zonas
contaminadas por guerra A.B.Q.) y el
otro pertenece al “Bilge Pump” (bom
bas de achique) (2).
A la altura de estos interruptores, se en
cuentra (3) el Starter (arranque del mo
tor) y el ENGINE-FUEL SHUT 0FF
(parada del motor) (4).
En la fila de más abajo, lleva la luz de
cruce carretera que se ilumina en esta úl
tima posición (5); el interruptor de luces
veladas o infrarrojos y la llave general
de luces (6 y 7).
—
En la siguiente fila del panel, se encuen
tra el MASTER; el interruptor de las
bombas eléctricas de los depósitos de
combustible, con su caperuza de seguri
dad, y el mando 1. R. SWITCH de infra
rrojos para alimentar a 16.000voltios al
periscopio de visión nocturna (8, 9 y 10).
Por último tenemos: el piloto MASTER
(11); el interruptor de emergencia de
apagado de la estufa, con su caperuza de
seguridad (12); el piloto del 1. R.
SWITCH (16); el interruptor de la estu
fa con sus tres posiciones de 0FF, LO e
Hl (13); el chivato de color ámbar de
funcionamiento de la estufa (14) y enci
ma de éste, una toma auxiliar de corrien
te (15). Este panel, en su ángulo superior
izquierdo, lleva un interruptor dotado de
caperuza de seguridad y con el letrero de
GENERATOR. Debe de estar siempre en
la posición ON, ya que está conectado en
serie con las inductoras de la dinamo y
su misión es desconectar la dinamo cuan
do el indicador de carga del panel de in
dicadores nos advierta que hay sobrecar
ga en las baterías. (Este interruptor no
se encuentra en la figura citada, pero va
roscado en 17).
Panel de indicadores:
—
—
—
—
Bomba de cebado:
—
En la figura 6, se observa este panel, el
cual consta de seis relojes. Los tres de la
fila superior corresponden a la presión
de aceite del motor, estado de carga de
las baterías y carga de la dinamo, y el
tercero, es de la temperatura del aceite
del motor.
Los tres de la fila inferior, pertenecen a
la presión de aceite de la transmisión, in
dicador de nível de los depósitos de com
bustible con su interruptor, e indicador
de temperatura de aceite de la transmi
Sión.
En el centro lleva el panel, dos bombillas
de iluminación del mismo.
Consta de una palanca con un interrup
tor eléctrico en su extremo que va situa
da frente al conductor y en el techo de
la cámara.
Accionando la palanca solamente, se ce
ban las tuberías y se las purga de aire
que puedan tener, saliendo éste por las
tuberías de retorno de la bomba de in
yección, hacia los depósitos.
Si previamente se abren las mangueras
de los filtros primario y secundario, ha
bremos logrado purgar éstos de aire.
Si al mismo tiempo que se acciona la pa
lanca, se oprime su interruptor, haremos
entrar combustible en los colectores de
admisión y simultáneamente saltará en
estos una chispa, que en contacto con
aquél, le inflamará y se producirá una
llama, la cual, calentará el aire que va
dirigido a los cilindros, facilitando por
tanto el arranque en tiempo frío.
—
—
—
2.4.
—
Suspensión.
Se cambian los amortiguadores hidráu
licos que montaba el “M-47” por otros
de resorte, al igual que los que lleva el
“M-60”, mejorando de esta manera la
suspensión, ya que se hace más progre
siva y cómoda.
2.5. Pasos finales.
—
Tacómetro y Velocímetro:
—
—
2.6.
Se colocan los modelos modernos que
llevan los actuales carros americanos.
—
Palanca de corte de combustible:
—
—
—
En el techo de la cámara y cerca del
plafón de iluminación interna, lleva el
conductor esta palanca que utilizará en
caso de fallarle la parada eléctrica del
motor con el interruptor ENFrNE-FIJEL
SHUT 0FF.
Al accionaria, corta el combustible en la
tubería común de salida de los depósitos
y el carro se parará a los dos minutos
aproximadamente, poniéndole a 1.400re
voluciones por minuto.
Sufren modificaciones, la tapa, los coji
netes y se ponen unos separadores.
Tren de rodaje.
Continúa el mismo que llevaba el “M
47” con la variante de que la cadena
con sus zapatas de goma está nacionali
zada y fabricada totalmente por Chrysler
España, S. A.
Radio:
—
—
—
La radio está unificada con TOAS y
AMX-30, los equipos que monta son:
AN/VRC-45 (Para Jefe de Batallón y Re.
gimiento); AN/VRC-12 (Para mando de
Cía. y SC.) y AN/VRC-64 (para enlace
entre Carros).
Estas tres versiones constan de los ele
mentos siguientes:
71
VERSION AN/VRC45.
—
Grupo amplificador AM-2069/GRC, con
su cable y accesorios correspondientes.
Antena completa AS-1729/VRC, con la
composición ya indicada en la Unión
AN/VRC-45.
Cuatro cascos DH-132.
Juego completo de cables y conectores.
Dos receptores-transmisores RT-246A/
VRC, situados sobre soporte MT-1029/
VRC.
Dos antenas completas AS-1729/VRC,
compuestas cada una de ellas de:
Base de antena MX-6707/VRC.
Elemento inferior de antena AS-1730/
2.8. Características generales:
VRC.
Elemento superior de antena AT-1095/
VRC.
Motor:
Cuatro cajas de control C-27421VRC,con
sus accesorios correspondientes.
Longitud: 1,80 metros.
Equipo de intercomunicación ANJVIC-1,
Anchura: 2,25 metros.
constituido por:
Altura: 1,17 metros.
Amplificador BF. QM-1780/VRC.
Peso accesorios: 2,038 kilogramos.
Caja de control C-2297/VRCy acceso
Potencia: 750 CV. a 2,400r. p. rn.
rios.
Velocidad regulada a plena carga: 2.400
Tres cajas de control C-2298/VRCcon
r.p.m.
accesorios.
Velocidad sin carga: 2.550 r. p. m.
Caja de control C-2296/VRCy acceso
Velocidad de ralentí: 750 r. p. m.
rios.
Por motor, 1.720 pies/libra a 1.800 revo
Teléfono exterior H-207/VRC y caja
luciones por minuto.
para su introducción a prueba de llu
Cilindros: 12 en “V”.
via, pero no hermético.
Orden de Inyección: 1D-21-5D-41-3D-1ICuatro cascos DH.132.
6D-51-2D-31-4D-61.
Juego completo de cables y conectores.
Calibre y Carrera: 146 mm.
Relación de compresión: 16 a 1.
Cilindrada unitaria: 2.443 centímetros
VERSION AN/VRC-12.
cúbicos.
Cilindrada total: 29.316 centímetros cú
Receptor-transmisor RT-246A/VRC, so
bicos.
bre soporte MT-1029/VRC.
Receptor R-442/VRC,sobre soporte MTRefrigeración:
1 898/VRC.
Antena completa AS-1729/VRC, con
Tipo: Por aire, dos motores accionados
composición análoga a la indicada ante
por
el motor.
riormente en la versión AN/VRC-45.
Flujo
de aire: 560 metros cúbicos por
Antena completa AB-15-GR, constituida
minuto.
por:
Adaptador US-273/V.
Alimentación:
Base AB-15/GR.
Tres secciones de antena.
Altavoz LS.454/U y accesorios.
Tipo: Por turbocompresores.
Dos cajas de control C-2742/VRC, con
Flujo de los turbos: 56 metros cúbicos
por minuto.
sus accesorios.
Combustible: Gasoil.
Equipo de intercomunicación AN/VIC
Presión bombas eléctricas depósitos:
1, con la composición citada anterior
p. s. i. (libras por pulgada cuadrada).
mente en la versión AN/VRC-45. Cua
Presión bomba de combustible: 40 p. s. i.
tro cascos BH-132.
Presión bomba de inyección: 3.100 p. s. i.
Juego completo de cables y conectores.
Consumo a 750 CV a 2.400 r. p. m.: 296
libras por hora.
Taqués válvula admisión en fríó: 0,25
VERSION AN/VRC-64.
milímetros.
Taqués válvula escape en frío: 0,63 mi
Receptor-transmisor RT-841/PRC-77, so
límetros.
bre soporte MT-1029/VRC.
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
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—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
72
—
—
Capacidad de los depósitos: 1.500 litros.
Engrase:
—
—
—
—
—
—
—
—
—
Rendimientos:
—
Temperatura normal del aceite: 1800 F.
Temperatura máxima admisible: 245°F.
Presión a ralentí: De 15 a 20 p. s. i. a
180° F y con SAE 30.
Presión a 2.400 r. p. m.: De 40 a 70 p. s. i.
a 180° F.
Caudal bomba de presión aceite: 36 ga
lones por minuto (g. p. m.).
Caudal bomba de barrido: 65 g. p. m.
Caudal bomba engrase cilindros: 7,5
g. p. m.
Capacidad del cárter: 68 litros.
Capacidad aceite de la transmisión: 87
litros.
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
Electricidad:
—
—
—
Sistema eléctrico: voltios.
Baterías: 6 a 12 voltios.
Velocidad máxima: 58 k. p. h.
Velocidad de corta: 19 k. p. h.
Velocidad de larga: 56 k. p. h.
Velocidad en marcha atrás: 16 k. p. h.
Autonomía aproximada: 600 kilómetros.
Consumo aproximado: 260 litros a los
100 kilómetros.
Franqueo obstáculos verticales: 0,90 me
tros.
Franqueo obstáculos horizontales: 2,60
metros.
Pendiente máxima de subida: 60 por 100
Pendiente máxima de bajada: 60 por 100.
Presión específica sobre el suelo: 0,90 ki
logramos por centímetro cuadrado.
Profundidad de vadeo aproximado: 0,8
metros.
ACEITES, GRASAS Y PASTAS A UTILIZAR EN EL CARRO M-47 S
Lubricantes
Marca
Proveedor
Grado
Especificn.
Aceite motor.
Vega.
Calvo Sotelo.
SAE 30
MIL-L-21260
Aceite Transmsn.
Mizar HD.
Calvo Sotelo.
SAE 10 W
MIL-L-2104 B
Aceite paso final.
Premiun.
Calvo Sotelo.
SAE 50
MIL-L-2104 B
Grasa tren rodaje.
Polar 2.
Verkol, S. A.
GAA
Grasa torreS
Kalor-Verkol
4215.
Verkol, S. A.
GAA
Anticorrosivo.
Tectyl 800.
Valvoline, S. A.
Aceite torre.
AVREX-903.
Chrysler U. S. A.
Pasta para jun
tas transmisión
y paso final.
Permatex
Chrysler U. S. A.
P a s t a selladora
juntas elemen
tos ópticos.
Ribbonseal-3M.
2F.
—
OHT
MIL-G-10924
C
MJL-G-7711 A
VV-L-800
MIL-H-6083-C
Minnesota Española.
73
Vista
General de la Escuela
de Transmisiones
y Electricidad
de la Armada
La Marina Española y su aportación
a la ciencia electrónica
Teniente Coronel de Caballería
RAMON TOUCEDA FONTENLA
Introducción.
y cuál es su peculiaridad o las enseñanzas que
allí se imparten para merecer tan laudatoria
En la “Revista Electrónica y Física Aplica
clasificación.
da”, volumen 17, pág. 343 correspondiente al
Unos meses después de ver la luz dicha pu
cuarto trimestre del año 1974 y firmado por blicación, quien esto escribe tuvo ocasión de
el Doctor Ingeniero A. Lara Saenz, Jefe del conocer personalmente este centro militar al
Departamento de Acústica y Director del Cen
cumplir una orden superior para pronunciar
tro de Investigaciones Físicas “Leonardo To
en el mismo unas conferencias ante la oficia
rres Quevedo”. y el Doctor en Ciencias Físi lidad. Aquella visita a ETEA de Vigo originó
cas, C. Ranz Guerra, Jefe del Laboratorio de en mí dos grandes sorpresas. La primera fue
Acústica Submarina del Centro de Investiga la de poder comprobar personalmente que la
ciones Físicas antes citado, se lee la siguiente opinión de los dos científicos se quedaba casi
información en un artículo titulado: “La Es corta, puesto que yo diría que además de un
cuela de Transmisiones y Electricidad de la centro docente de primer orden, se trata de
Armada (ETEA)”: “Su excelente dinámica un centro docente ejemplar, en todos los aspec
operativa, basada en una organización, disci tos. La segunda sorpresa fue la de comprobar
plina y espíritu de servicio ejemplares, hacen que siendo ETEA un centro militar, es casi to
de ETEA un centro docente de primer orden”. talmente desconocido por la mayoría de la ofi
La rubricada opinión de estos dos científicos cialidad del Ejército de Tierra.
al catalogar un centro militar como es ETEA,
Si la primera sorpresa es positiva, la segun
como un centro docente de primer orden, da es pesimista y negativa. En efecto, para un
aparte del halago natural como profesionales profesional de la milicia, alegra comprobar el
de la milicia, nos mueve la curiosidad para espíritu militar como el que allí se vive y se
intentar saber de qué centro militar se trata imparte, haciéndolo paralelo y compatible con
75
una metodología científica de primera calidad,
de cupya conjunción debe estar ciertamente or
gullosa nuestra Marina de Guerra.
Es magnífico y extraordinario el primer im
pacto que uno recibe al visitar este Centro.
Sería difícil y casi imposible hacer una catalo
gación jerarquizada de estas impresiones posi
tivas, pero quizá haya de mencionarse prime
ro el minucioso detalle, la ética y el orden con
que se cuida la esencia viva del espíritu mili
tar. Desde la guardia principal de marinería
(con su Oficial al frente, llevando gola) hasta
el saludo y la correcta cortesía de unos hom
bres que saben lo que hacen, pasando por la
observación detallada de la pulcritud de las
calles y edificios que componen el conjunto de
las distintas dependencias, constituye algo así
como un orgullo patrimonial y al que con cier
to aire familiar acaricia el pueblo vigués al lla
marle siirr1emente ETEA, palabra formada
por el anagrama del nombre extensivo del Cen
tro.
Hay un algo difícilmente explicable al visi
tar ETEA que le transporta a uno a los límites
de la idealización vocacional. Y ello debe ser,
sin duda, el orgullo del propio espíritu militar,
que se siente allí profesionalmente satisfecho.
Exigencia científica de la ETEA.
“La Escuela de Transmisiones y Electricidad
de la Armada”, más conocida por ETEA, está
ubicada en la ría de Vigo, la más meridional
de las famosas rías gallegas.Su privilegiada si
tuación, al pie del monte de La Madroa, dando
vista al estrecho de Rande (famoso en los ana
les marineros debido a la célebre batalla), ha
cen de todo su recinto un pintoresco rincón
de una belleza poco común (1).
La ETEA como Centro docente y educativo,
ha ido heredando toda la enorme serie de ex
periencias que en los distintos Centros de la
Armada se han impartido, enseñanzas que se
han ido adecuando forzosamente a las necesi
dades del momento y a las técnicas en uso.
El pormenorizar sus antecedentes históricos,
cargados casi siempre de heroicidad y de afán
de servicio, está fuera de este lugar. Baste de
cir, para una mejor interpretación de sus vici
situdes históricas que destacados hombres de
ciencia, como Isaac Peral, por ejemplo, fue
ron los que realmente colocaron las primeras
piedras de otros centros sobre cuyos cimientos
se asiente ahora, firme y decidida, la proyec
ción de ETEA.
Actualmente este mágnífico centro de nues
tra Marina de Guerra tiene como misión pri
mordial la preparación de personal de la Ar
76
mada en las técnicas eléctricas, electrónicas y
de comunicaciones, orientadas, principalmente,
en sus aplicaciones a la guerra naval. En la
parte doctrinal de comunicaciones, es, ade
más, órgano consultor de la Armada, en su
aspecto puramente docente, lo que pone de
relieve su alto nivel científico.
Su creación a la altura de las circunstancias
actuales, está más que justificada. Hasta hace
relativamente poco, los Oficiales de nuestra
Armada y también del Ejército, tenían que ir a
especializarse a centros extranjeros, y así, por
ejemplo, tenemos que en la década 1919-1929
se graduaron en la Escuela Superior de Elec
tricidad de París, un total de 23 Oficiales de la
Armada española. Igualmente, otros 39 Oficia
les de nuestra Marina de Guerra, habían cur
sado estudios de Ingeniero Electricista en la
Universidad de Lieja, siendo igualmente asidua
la asistencia de Oficiales a cursos de estas es
pecialidades en las Universidades de Stanford,
Brooklyn, Los Angeles y Monterrey. Puede de
cirse que ETEA liberó a España de la servi
dumbre de tener que depender de centros ex
tranjeros para la formación de nuestros más
cualificados técnicos a partir de 1955.Ello no
quiere decir que no se siga teniendo un cons
tante contacto con las Universidades citadas,
en las que, por la acumulación de la experien
cia durante tantos años, las más modernas
técnicas, tienen en ellas una brillante repre
sentación.
Es de una gran amplitud las enseñanzas que
actualmente se imparten en ETEA. De su efi
cacia, no sólo se beneficia la Marina de Gue
rra, sino que su incidencia social es también
de primera magnitud, ya que allí se forman
miles de jóvenes especialistas en técnicas muy
actuales, que más tarde ocupan puestos diver
(1) Nota de la Redacción.—Antes de la crea
ción de esta moderna Escuela y las de Transmisio
nes y Electricidad del Ejército de Tierra en la Es
cuela de Aplicación de Ingenieros y Transmisiones
del Ejército, así como la del Aire en Carabanchel,
no sólo los marinos, sino la Oficialidad de Tierra o
del Servicio de Aviación (antes •de crearse el Mi
nisterio del Aire), tenían que adquirir el Diploma
de Ingeniero Electricista en la Escuela Superior de
Electricidad (de París) o Instituto de Montefiore
(Universidad de Lieja), y fueron ingenieros del
Ejército de Tierra, quienes nutrieron el profesorado
de la Primera Escuela de Ingenieros Navales, crea
da en El Ferrol, el año 1915, hasta que se creó
en la Ciudad Universitaria de Madrid, la escuela
civil de Ingenieros Navales.
Ingenieros militares fueron también, los que ins
talaron a bordo de los buques de guerra las prime
ras estaciones radiotelegráficas, construidas con pa
tente ((Marconi», en el Centro Electrotécnico y de
Comunicaciones, hasta que se creó la ((Marconi Es
pañola» y sus talleres de la calle Vandergoten de
Mádrid (Talleres TELMAR).
1
EO1ACON
DE INGONEROS DE A ÁRMOA
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Enseñanza y técnica
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BoIhIleroto
*)
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00007’,
SL ce p0000iSe dr Crpecrdod
ciertos aspectos y en ello estamos. La especia
lidacl de Electricidad tiende a complicarse por
culpa del ritmo electrónico, pero apenas tiene
problemas operativos. Las tres especialidades
cursan determinadas materias comunes, apro
vechando las ventajas que ofrece su concentra
ción,,.
Superioe Ceo y
ele,
sos en la vida civil porque pueden presentar,
frente a la tecnología en desarrollo, la garantía
de una sólida preparación.
Actualmente ETEA cuenta para impartir
sus enseñanzas con un excelente cuadro de
profesorado compuesto por 42 Oficiales con ti
tulación superior, y con 71 Suboficiales Espe
cialistas Instructores.
Este centro está concebido para la forma
ción de todo el personal titulado y Especialis
ta en Electrónica, Electricidad y Comunicacio
nes y su ámbito alcanza y cubre los niveles
desde Ingeniero a simple paje especialista, pa
sando por toda la gama tanto en la parte emi
nentemente técnica como en la parte pura
mente militar. Se desarrollan un total de 38
cursos, durante el período escolar de un año
normal. Muy cerca de un millar de alumnos
pasan por la ETEA cada año.
El hasta hace poco Director de este centro
docente, Capitán de Navío Manso Quijano,
puntualiza lo siguiente sobre las especialida
des allí cursadas: “La ETEA es escuela técni
ca de carácter operativo, en lo que afecta a la
Especialidad de Comunicaciones. En esta es
pecialidad, la simbiosis entre lo técnico y lo
operativo está lograda. La especialidad de Elec
trónica la entendemos eminentemente técnica
y, sin perjuicio de que tienda a aumentar su
nivel técnico, debe hacerse más operativa en
Tal como es calificado la ETEA en centro
docente de primer orden, lo que constituye su
norteueic0Oue
y guía, es, como es natural, la enseñanza.
La enseñanza podría decirse que constituye la
razón de ser de este centro.
La estructuración de la enseñanza compren
de los siguientes niveles:
1. Grado Superior (Grupo A).
2. Grado Medio (Grupo B).
3. Nivel especialista (Grupo C).
4. Grado elemental.
1. Corresponde a la ETEA, como Escuela
de Grado Superior:
a) La formación técnica de Ingenieros de la
Armada (Rama Electricidad).
b) La formación de especialistas en Elec
tricidad, Electrónica, Comunicaciones y Co
municaciones Tácticas.
a) La formación técnica de Ingenieros de la
Armada —rama Electricidad— cuyo esquema
y programación figura en el gráfico número 1,
se realiza de la siguiente manera: a la convoca
toria de selección pueden presentarse Oficia
les de los Curpos Generales de la Armada, In
fantería de Marina y Máquinas, siempre que
reúnan las condiciones mínimas de servicio y
antigüedad. Los seleccionados realizan un cur
so de especialización en la ETEA de un año
GRAFICO2
ENSEÑANZA
SUPERIOR
EN LA ETEA
IIADAI,
SAO
Cu’o de
LACT00OCA
Coger ere,
NI004L000
ELECTRICI000
1
0000ble
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o
‘oo.
Erse?anzu
o
:,LTrJ00
77
de duración, al final del cual, salen calificados
como Oficiales especialistas en las ramas de
Electricidad, Electrónica o Comunicaciones.
Los Oficiales ya especialistas, son destinados a
buques y unidades de la Armada, en cuyos
destinos continúan prestando sus servicios.
Después de un período de tiempo variable,
los que proviniendo del Cuerpo General o del
de Máquinas, deseen pasar al Cuerpo de Inge
nieros de la Armada (rama Electricidad), pue
den presentarse a convocatorias al efecto. Tras
la oportuna selección efectúan un curso en la
Escuela de Estudios Superiores de la Armada,
dependiente del Instituto y Observatorio As
tronómico de Marina, en San Fernando (Cá
diz), en el que se estudian materiales tales
como álgebra lineal, mecánica racional, geo
metría analítica y diferencial, física del estado
sólido, etc. Este curso dura un año y una vez
superado, efectúan en la ETEA su preparación
final, con una duración de dos años y medio,
durante los cuales el programa de estudios
abarca los circuitos integrados, microelectró
nica y sistemas de amplificadores paramétri
cos, “lasser” y comunicaciones especiales, etc.
Esta Escuela de Grado Superior de Ingenie
ros de la Armada funciona desde el año 1971 y
de sus aulas han salido los primeros titulados
en España.
b) La formación de especialistas en Electri
cidad, Electrónica, Comunicaciones y Comuni
caciones Tácticas dentro del nivel de Grado
Superior, es otra misión fundamental de la
ETEA y su estructura y programación esque
mática corresponde a lo que se expone en el
gráfico número 2.
Las enseñanzas impartidas a este nivel y en
esta modalidad, sustituyen a las que hasta la
fundación de la ETEA recibían los Oficiales
de nuestra Armada en los centros extranjeros
de Lieja (Instituto Montefiore), Escuela Naval
de Postgraduados de Monterrey (U. S. Navy),
Politécnico de Brooklyn, Universidad de Stan
ford, Universidad de Columbia, Ucla, etc., a
los que antes hacíamos mención.
Dentro de este mismo nivel superior, la
ETEA organiza muchos y diversos cursillos
especiales que tienden a actualizar, en su ma
yor parte, los conocimientos de antiguos jefes
especialistas, esto es, antiguos Oficiales que
habían adquirido la especialidad en el extran
jero y que debido al avance técnico necesitan
adecuar sus conocimientos. Por imperativos
de la edad, cada año son menos los Jefes Es
pecialistas que necesitan estos cursos.
Igualmente organiza la ETEA dentro de este
nivel y con periodicidad anual, cursillos de ap
titud de Comunicaciones y diversos cursos
78
GRAFICO3
ENSEÑANZADE GRADOMEDIOEN LA ETEA
.SogentoS
1
ide
£LECTRCISADELECTRONICARAOOTELESRAFIAEZALEROSI
ESCUELA SE SOBDFCIALES
del
Cuerpo
SobofiUIe
(SAN CERRANDO)
-
PROSEAS DE SELECCSN
CURSOS
DESTINO EN ANISASES DELA ARMASE
rIDNONRAF!CCS.
Cobo
EL EC1RICISAOELECTRRNCA:-RAoUTELE
GRACIAEÉRD
2
DESDAIS EN R000ES DE LA ARMO DA
:LEcRlCIoAD
t
ELECTROSICIRAOIOTOLEGROFIA
SESALEROS
CENTRO DE FORMACIONDE ESFECALISDAS
monográficos que han alcanzado una resonan
cia científica nacional. Estos cursos monográ
ficos desarrollan temas que comprenden des
de el empleo operativo de la Electrónica, has
ta los específicos para núcleos de dotaciones
de unidades de guerra de nueva construcción,
como es el caso actual de los que han de dotar
y mantener las nuevas fragatas-portamisiles
DEG.
2.
Grado medio.
Misión importante de la ETEA es la for
mación de especialistas en el nivel de Grado
Medio. Su ganado prestigio como centro for
mativo de Grado Superior, queda así amplia
mente complementado con el desarrollo de
este Grado Medio, cuya importancia es obvio
poner de relieve.
La programación y estructura de las ense
ñanzas impartidas en este nivel, se reflejan en
el grado número 3.
Los futuros especialistas de la marinería pro
ceden del voluntariado, informando de ello al
país en los diversos medios de comunicación
social mediante convocatorias al efecto. Estos
voluntarios al ingresar en la Armada, reciben
primeramente una formación premilitar al
mismo tiempo que son sometidos a unas prue
bas de aptitud en el Centro de Especialistas de
San Fernando. Posteriormente son destinados
a las diversas Escuelas de Especialistas de la
Armada, entre las que se encuentra la ETEA
en su vertiente de Escuela de Grado Medio.
En el gráfico núm-ero 3 se indican las etapas
de esta formación que termina con la integra
ción del alumno en el Cuerpo de Suboficiales,
con el empleo de Sargento y titulado en una
de las cuatro especialidades de Electricidad,
Electrónica, Radiotelegrafía y Señalero.
Por otra parte y de reemplazo normales, son
seleccionados aquellos que tienen mejores co
nocimientos o aptitudes, destinándolos a las
Escuelas de Especialistas antes mencionadas,
en las que, después de un período de instruc
ción de dos meses, son promovidos a marine
ros distinguidos y destinados a los buques.
Después de cuatro meses son ascendidos a
cabos segundos de marinería, grado en el que
continúan hasta su licenciamiento del servicio
militar.
Dentro de este nivel de Grado Medio y en
la ETEA se formó en su día el personal que
constituyó la Agrupación de Montadores Ci
viles al servicio de la Marina y a cuyo perso
nal se le preparó en las especialidades de Ra
dioeléctrica, Electromecánica, Electrónica y
Electroacústica. La Agrupación mencionada
fue creada por Decreto de 9 de julio de 1954,
3. Nivel especialistas.
También se imparten en la ETEA cursos de
nivel más inferior al medio. Como tal funciona
la Escuela de Especialistas de Marinería (Gru
po C) y en ella se imparten las clases para la
formación del ascenso a los empleos de cabo
segundo y cabo primero del personal de mari
nería especialista en Electricidad, Electrónica,.
Radiotelegrafía y Señales, así como la instruc
ción previa o complementaria para la adquisi
ción de determinados conocimientos a perso
nal de otras especialidades. En este sentido
efectúan cursos previos de Electricidad y Elec
trónica básica, los cabos de las especialidades
de Sonar, Artillería y Torpedos.
4.
Grado elemental.
A la gama de enseñanzas reseñadas hay que
añadir la de grado elemental destinada a Ca
bos de Marinería de las aptitudes de electrici
dad, teletipos y timoneles-señajeros. Son cur
Escuadrilla de Dragaminas atracad a al Muelle Este de la E.T.E.A.
haciendo la primera promoción sus estudios
en Madrid y las siete restantes en la ETEA,
formándose en este Centro un total de 83
Montadores. Parte de estos Montadores vol
vieron a la ETEA en el año 1972 para estu
diar y ponerse al día en materia de semicon
ductores a fin de poder seguir esta dominante
evolución técnica que en sus tiempos de estu
dio ni siquiera figuraba en el programa.
sos modestos pero importantes. Se celebran
cada dos meses y con promedio global de 160
alumnos. Vienen a ser como cursos acelerados,
para personal seleccionado previamente en los
Cuarteles de Instrucción. Durante el año 1972
han recibido enseñanza 861 marineros, de los
cuales 358 la recibieron de timoneles-señale
ros, 260 de electricistas y 243 de operadores
de teletipo. Una cifra sensiblemente mayor es
79
para Oficiales y Suboficiales y por último el
“Fresnel”, que sirve de residencia de Jefes y
Oficiales.
Existen otras muchas dependencias donde
están situadas la capilla, aulas de estudio, sa
lones recreativos, etc., así como instalaciones
deportivas, tales como galería de tiro, instala
ciones portuarias, etc., etc.
Se puede decir que todo el conjunto pre
senta un singular tono armónico y que está en
garzado con la tradición y el tributo que la
Ármonía y tradición.
humanidad rinde a quienes le han señalado el
El conjunto de los diversos edificios que camino. del progreso.
albergan las distintas dependencias de la
ETEA, además de formar una estructura ar Futuro.
mónica y de gran belleza arquitectónica, en
marcado el conjunto dentro de un tono paisa
Si, como alguien ha dicho, “la tecnología
jístico de tierra y mar, ofrece la curiosa par
ticularidad de que cada edificio-dependencia, materializa el progreso y es factor determinan
ha sido “rebautizado” con el nombre de los te de soberanía”, no cabe la menor duda de
más ilustres hbres
de ciencia en el campo que la Marina de Guerra Española está plena
de la electricidad y a los cuales la humanidad mente contribuyendo con su aportación al des
se siente obligada a un eterno agradecimiento. arrollo y estudio de la ciencia electrónica, a
ASÍ recordamos el edificio-torre “Faraday”, esta noble soberanía hacia la que España ca
que alberga la Dirección de la ETEA, donde mina sin causa. Ese es realmente el mayor ful
están a la vez el Aula Magna y Laboratorios. gor de la ETEA: la aportación a ese futuro que
El edificio “Kelvin”, donde están ubicadas las cada día tenemos que forjar y engrandecer,
oficinas técnicas de instrucción de marinería. conscientes de que cada época tiene que tener
El “Morse”, que contiene 15 aulas de estudio su futuro único y adecuado.
Hizo muy bien nuestra Marina de Guerra al
y zonas recreativas. El “Hertz”, que da cobijo
mandar
grabar en el escudo de la ETEA un
al laboratorio de máquinas eléctricas y el la
lema tan futurista como la filosofía de sus dos
boratorio especial de Electrónica.
En este mismo edificio están instaladas palabras: Ulterius Semper.
Siempre, como la Marina y España, tendrá
también las aulas especiales de desmagnetiza
ción, sonar, radar, F. F. T. teletipos, radio la ETEA su rumbo para caminar. Allí está,
transmisores y receptores (HF. UHF. VHF.), presidiendo el conjunto de edificios e instala
así como una magnífica sala de proyecciones. ciones, entre los pinos de La Madroa, la ima
El edificio “Maxwell” contiene el taller elec gen pétrea de la Virgen del Carmen, que, po
tromecánico y las aulas especiales de radiote niendo al conjunto como en su regazo, sim
legrafía. El “Ampere”, que alberga el taller boliza con su presencia, la estrella del cielo
eléctrico y el aula de arranque y acoplo de donde cada noche el marinero mira para orien
máquinas eléctricas. El “Gauss” contiene la tarse y seguir la singladura, la eterna singla
estación de radio. El “Siemens”, que da cobijo dura de una misión de servicio.
Quiera Dios que estas notas hayan logrado
a la Jefatura del Servicio de Máquinas y Elec
que
los componentes del Ejército de Tierra
tricidad, la imprenta, etc.
Por último, están los edificios dedicados a conozcan mejor la existencia de este magnífi
alojamiento, tales como el “Grahan Bell”, con co centro docente de primer orden, que go
capacidad para 1.200 plazas, dedicado a la tro bierna, rige e impulsa nuestra Marina de Gue
pa; el “Tesla”, con comedores independientes rra.
la que pasa cada año por la Escuela y recibe
enseñanza en este nivel.
Como ha podido verse, la ETEA es un cen
tro donde se forman el especialista desde un
nivel más elemental, hasta el Ingeniero supe
rior en la modalidad técnica altamente cualifi
cado en la especialidad de Electricista, Elec
trónica o Comunicaciones.
BIBLIOGRAFIA CONSULTADA:
Revista General de Marina», agosto-septiembre de
1973.
«Revista Electrónica y Física Aplicada», cuarto tri
mestre de 1974.
80
Revista «La ActualidadEspañola», número 1.084,
12 de octubre de 1972.
Diversos Folletos facilitados por la Dirección de la
ETEA.
Información recogida personalmente en la ETEA.
GOIcE
Curiosidad.
a
Coronel de Artillería Honorario
BALBINO JIMENEZ QUINTAS
DEUTSCH
Corrían los años del novecientos y pico, en
tiempos de Marozia y su hermano Alberico II,
hijos de Teodora la “Mayor” y hermanos de
Teodora la “Joven”, cuando en Roma y en la
Santa Sede dominaba esta familia. Precisa
mente, Alberico II se negó a que el emperador
Otón 1 fuese coronado por el Papa Juan XI
(931-935). Otón 1, que era hijo de Enrique 1 el
Cetrero y de Santa Matilde, fue más tarde co
ronado por el Papa Juan XII (956-964).Preci
samente, en tiempos de Enrique 1 se dio el
nombre de Deutsch a todo el pueblo alemán
y se fundó el Reich.
DURAZZO
Una de las ciudades que a lo largo de la
Historia ha estado en más variadas manos, y
la misma nación de Albania, es Durazzo. A la
ciudad albanesa Dürres, en eslavo Dratch, los
romanos la llamaron Dyrrachium. Su nombre
griego era Epidamos, ciudad albanesa en el
mar Adriático, en una península abrupta y rocosa, Fundada por una colonia de “corcinos”,
hacia el siglo VII a. d. J. C. En el año —48,
fue el último baluarte de la resistencia de Pom
peyo contra César. En el siglo IV, fue capital
del Nuevo Epiro, y en 481 la sitiaba Teodori
co. Los normandos la ocuparon en 1082,y en
1185 pasó a poder de Sicilias. Servia la con
quistó en 1383, y en 1501 pasó a los turcos,
que la poseyeron hasta 1913, año en que se
constituyó el principado de Albania, con el
príncipe de Wied. En 1915, la ocuparon los
italianos, y el 27 de febrero de 1916 pasó a
manos de los austriacos, pasando de nuevo a
poder de Italia el 14 de octubre de 1918. A
principios de abril de 1939, los italianos des-
embarcaron en el puerto de Durazzo para la
campaña que les llevó a la ocupación de Alba
nia, que ya era República desde 1920 y reino,
con Zogú, desde 1928. En 1939, huyó Zogú y
Albania se incorporó a la Corona de Italia,
con Víctor Manuel III. A la caída de Mussoli
ni, Albania fue ocupada por los alemanes. Al
final de la II Guerra Mundial, recobró su in
dependencia, y precediendo un movimiento de
liberación, en 1946 se proclamó la república
comunista, cuyo gobierno fue reconocido por
los aliados, inclinándose el sistema político de
esta nación por el comunista leninista de Mao
Tse Tung, de la China Continental.
(De “Arengas y Frases Militares”, recopiladas
por Eduardo Robles)
GENERAL PRIM
Arengó a los voluntarios catalanes en ca
talán de esta manera, la víspera de la batalla
de Tetuán (febrero de 1860).
Catalanes:
Acabáis de ingresar en un ejército bravo y
aguerrido; en el ejército de Africa, cuyo re
nombre llena ya el universo. Vuestra fortuna
es grande, pues habéis llegado a tiempo de
combatir al lado de estos valientes. Mañana
mismo marcharéis con ellos sobre Tetuán.
Catalanes: vuestra responsabilidad es in
mensa; estos bravos que os rodean y que os
han recibido con tanto entusiasmo son los
vencedores de veinte combates; han sufrido
todo género de fatigas y privaciones; han lu
chado con el hambre y con los elementos; han
hecho penosas marchas con el agua hasta la
cintura; han dormido meses enteros sobre el
fango y bajo la lluvia; han arrostrado la tre
menda plaga del cólera y todo lo han soporta
81
do sin murmurar, con soberano valor, con in
tachable disciplina. Así lo habéis de soportar
vosotros; no basta ser valientes; es menester
ser humildes, pacientes, subordinados; es me
nester sufrir y obedecer sin murmurar; es me
nester que correspondáis con vuestras virtu
des al amor que yo os profeso y que os hagáis
dignos con vuestra conducta de los honores
con que os ha recibido este glorioso ejército,
de los himnos que os ha entonado esa música,
del general en jefe, bajo cuyas órdenes vais a
tener la honra de combatir: del bravo O’Don
nell, que ha resucitado a España y reverdecido
los laureles patrios; y también es menester que
os hagáis dignos de llamar camaradas a los sol
dados del segundo Cuerpo, con quienes vivi
réis en adelante, pues he alcanzado para vo
sotros tan señalada honra.
Y no queda aquí la responsabilidad que pesa
sobre vosotros. Pensad en la tierra que os ha
equipado y enviado a esta campaña; pensad en
que representáis aquí el honor y la gloria de
Cataluña; pensad que sois depositarios de la
bandera de vuestro país... y que todos vues
tros paisanos tienen los ojos fijos en vosotros
para ver cómo dais cuenta de la misión que
os han confiado.
Uno solo de vosotros que sea cobarde labra
rá la desgracia y la mengua de Cataluña. Yo
no lo espero. Recordad las glorias de nuestros
mayores, de aquellos audaces aventureros que
lucharon en Oriente con Reyes y Emperado
res, que vencieron en Palestina, en Grecia y
en Constantinopla. A vosotros os toca imitar
sus hechos y demostrar que los catalanes son
en la lid los mismos que fueron siempre.
Y si así no lo hiciéreis, si alguno de voso
tros olvidase sus sagrados deberes y diese un
día de luto a la tierra en que nacimos, yo os lo
juro por el sol que nos está alumbrando, ni
uno solo de vosotros volvería vivo a Cataluña.
Pero si correspondáis a mis esperanzas y a
las de todos vuestros paisanos, pronto ten
dréis la dicha de abrazar otra vez a vuestras
familias con la frente coronada de laureles y
los padres, las madres, las mujeres, los amigos
dirán, llenos de orgullo; al estrecharos entre
sus brazos: Tú eres un bravo catalán.
sometido a la voluntad de otro. El Paria es de
casta legalmente infame, en la India.
SENADO CONSULTO
Con esta palabra rimbombante se expresa el
organismo que erigió emperador a Napoleón,
el día 18 de mayo de 1804. El 2 de diciembre
del mismo año sería coronado por el Papa
Pío VII, con su esposa Josefina, en París. Poco
después, Napoleón era coronado rey de Italia,
ciñéndose la Corona de Hierro de los reyes
lombardos.
EL ViNO
Uno de los interlocutores del famoso Diálo
go de Platón sobre las Leyes (Nómoi), incom
pleto por muerte del filósofo, dice de los íbe
ros de la guardia de Dionisio el Viejo, tirano
de la ciudad griega de Sicilia, Siracusa, que
bebían el vino puro. Era costumbre helénica
beber el vino mezclado. ¿Y cómo quiere Pla
tón que beba vino un español de antes?
CARLOS EL GRANDISIMO
Dice la leyenda, y dice bien, que el príncipe
Carlos, hijo de Pipino, fue desterrado de Fran
cia y llegó a Toledo, a la corte del rey moro
Galafre.
Tenía este rey una hija, Galiana, la mora
más celebrada de toda la morería, amada del
gigante moro Bremunt o Bramante, con el que
el prfncipe Carlos sostuvo feroz combate, has
ta darle muerte. Fallecido Pipino, Carlos regre
sa a Francia y quiere llevarse a Galiana, pero
Galofre se opone. Ya rey, Carlos regresa a To
ledo y se casa con la princesa mora. Ya me
parecía a mí que:
—Carlos había bebido bastante agua del
Tajo.
—Que Ludovico Pío tenía sangre toledana.
—Que Galiana era mucha Galiana y Gala
fre muy Galafre.
La leyenda es la leyenda, pero cuando el río
suena...
A TUS ZAPATOS
Desconozco la razón por la cual los zapate
ros en la India, entre los “parias”, se conside
raban como los más infames. En ciertos luga
res son los “tamborileros” (de “parai”, tam
bor). Detalle de los parias es que entierran a
sus muertos, en lugar de quemarlos. Paria vie
ne del sánscrito “parayatta”, que quiere decir
82
CALIDAD
No es comparar, ya que Livio, en el libro
XXXIV de su Historia dice que los pescados
del Océano de las costas de la Lusitania son
mucho mejores que los de Nuestro Mar. Pues
si cita los centollos...
FILATELIAMILITAR
Coronel Auditor
LUIS MARIA LORENTE
La independencia de los Estados Unidos, si
gue siendo motivo más que suficiente para la
realización de sellos en este país y en otros.
Por de pronto, el United States Postal Service,
ya anuncia para el presente año, varias nuevas
piezas y naturalmente habrá también una bue
na cantidad de matasellos.
Entre las administraciones postales que han
hecho sellos en relación con el bicentenario
de la existencia de La Unión, están:
La isla de Grenada dispone de un amplio
conjunto con precios de: 1/2, 1, 2, 35, 50
sitos en Florida, Georgia y Santiago de Cuba.
Cuando terminó su período de servicio pidió
el reenganche, siendo destinada a Filipinas.
Pero cuando los Comandantes Médicos nor
teamericanos, Walter Reed y William C. Gor
cas, comenzaron su campaña contra la fiebre
amarilla en Cuba, la reclamaron. En el Hospi
tal de Las Animas, de La Habana, fue volunta
ria para las experiencias que se hacían a fin
de demostrar que el mosquito stegomya, era
el portador de la fiebre amarilla. Fue inoculada
por primera vez el 4 de junio de 1901 y por
centavos, 1 y 3 dólares de la Zona del Caribe,
más una hoja bloque donde van reproducidos
efectos de 75 centavos y 2 dólares. Cada pieza
lleva su propio dibujo.
Por su parte, los Estados Unidos, han usa
do dos matasellos especiales, sobre su inde
pendencia en sendas exposiciones filatélicas
que se han realizado en las poblaciones de
Cranford (estado de Nueva Jersey) y Steuben
ville (estado de Ohio), esta ciudad por cierto
lleva el nombre de uno de los generales de
Washington, el alemán von Steuben.
Pero más importante que estos dos matase
llos es el efecto postal hecho por los norteame
ricanos, en honor de la enfermera Clara Maas.
Esta mujer nacida el 28 de junio de 1876, en
la población de East Orange (estado de Nueva
Jersey), se hizo enfermera en 1895 en el Hos
pital Alemán de Newark. Cuando la Guerra
de Cuba y Filipinas, ingresó en el Ejército
norteamericano y prestó servicio en hospitales
segunda, el 14 de agosto del mismo año, falle
ciendo diez días después. Finalmente diga
mos que estas experiencias sobre la fiebre
amarilla, la hacían dichos Comandantes Médi
cos, con el fin de conseguir la mayor experien
cia sanitaria, para cuando comenzaran los tra
bajos del Canal de Panamá. Por esta razón,
hay sellos de la Zona del Canal de Panamá,
donde figuran estos médicos.
83
Aldershot; .4.°) Corps of Royal Engineers.
l2Oth anniversary Royal Engineers Band, 30
nóiiembre 76.
*
*
*
En último lugar hay que mencionar una se
rie hecha por Suecia. La misma se compone de
cinco piezas, todas ellas de 1.30 coronas y las
mismas van impresas componiendo una tira,
En cuanto a países de la Comunidad Britá
nica, los estados de Guernesey, amplían su ac
tual serie general, toda ella dedicada a unifor
mes militares, con dos valores más de 5 y 7
peniques en donde figuran respectivamente un
Oficial de la Artillería Real de Guernesey con
el uniforme de 1895 y un Oficial de la Com
pañía de Granaderos del Regimiento Este con
el uniforme de 1822.
A su vez, Gibraltar tiene una serie más de
uniformes y es de: 1, 6, 12 y 25 peniques, figu
rando en ellos: el Regimiento de Suffolk, el
Regimiento de Northamptonshire, los Fusile
ros de Lancashire y el Cuerpo de Maestranza
del Ejército Real. Al igual que las series ante
riores, los uniformes figurados en esta son de
unidades que han prestado o prestan servicio
de guarnición en Gibraltar.
*
*
*
Sobre matasellos británicos, una vez más
hay que dar una amplia relación. Verdadera
mente es asombroso cómo funciona el Servicio
Póstal del Ejército británico, en esto de soli
citar del Post Office, matasellos especiales.
De los que tenemos conocimiento, llevan es
tos textos: 1.°) Anniversary of award of Vic
toria Cross to Sqn. Cdr. Beli Davis RN. 19
noviembre 76; 2.°) 75th anniversary lst. Bri
tish Corps, 24 nov. 1976, Bielefeid; 3.°) 75th
anniversary Ist. British Corps, 24 nov. 1976,
84
sistema que hoy día es corriente para la rea
lización de las emisiones suecas.
Este conjunto lleva el título de Inventores y
técnicos suecos y está dedicado a estas per
sonalidades: John Ericsson (1803-1889), que
construyó el “Monitor”, buque blindado de los
Nordistas en la Guerra de Secesión norteame
ricana y que destruyó en el combate de Hamp
ton Roads al buque blindado sudista titulado
“Merrimac”; Helge Palmorantz (1842-1880),
que hacia 1870 dirigía una importante factoría
sita en Estocolmo, con más de quinientos obre
ros y fabricó una ametralladora que fue adqui
rida por diversos Ejércitos europeos; Lars
Magnus Ericsson (1846-1926), que en 1876
abrió en Estocolmo un taller de precisión para
la reparación de material telegráfico y que lue
go, cuando se inventó el teléfono por Alexan
der Grabam Beli, lo desarrolló y construyó su
primer teléfono en 1877, siendo este el princi
pio de la empresa multinacional conocida por
su nombre: L. M. Ericsson.
Sven Wingquist (1876-1953),constructor del
primer rodamiento a bolas que significó en
1907, la formación de la empresa Svenska Ku
llagerfabriken SKF (Fábrica sueca de roda
miento a bolas), hoy de fama universal.
Y Gustaf de Laval (1845-1913), que en 1888
patentó su turbina a reacción que lleva su
nombre y dio principio también a una indus
tria de rango universal.
ANGEL RUIZ AYUCAR: El Partido Comu
nista. Treintay siete años de clandestinidad.
Editorial San Martín. Madrid, 1976, 477 pá
ginas, fotos.
Al terminar de leer este libro, que podemos
calificar de excepcional, se tiene la impresión
d haber estado contemplando, y hasta dialo
gando con el más fabuloso robot político in
ventado por el hombre. La “máquina” comu
nista se pone realmente en marcha en 1917,
en Rusia, y ya no para. Vence crisis, algunas
terribles, internas o externas, cambia, se adap
ta, se enrosca, se infiltra, a veces parece que
va a desaparecer, pero no lo hace y sigue, y
sigue. Hay algo que permite que el Comunismo
supere los obstáculos y aquí está el tema más
interesante para el estudioso de hoy, porque
conocer los “secretos” del Comunismo,
co
nocerlo realmente y saber sus posibles talones
de Aquiles y prepararse a luchar. Pero todo es
aquí grave, difícil, amargo, peligroso en mu
chos aspectos, y esto es lo que precisamente
no quiere reconocer el hombre medio, el que
sólo está dispuesto a seguir viviendo como
hasta ahora, o mejor si es posible, pasando por
lo que sea, cediendo siempre. Para el militar, y
más concretamente para el oficial joven, la
lectura del libro la reputo absolutamente
esencial, inexcusable. En él está su enemigo y
todo individuo de las Fuerzas Armadas, cual
quiera que sea su grado de cultura, sabe que
sin conocer al adversario es sencillamente im
posible vencerle.
No se trata, por supuesto del trabajo hijo
de un día: casi dan ganas de decir que es fru
to, si no de una vida, sí de muchos años por
lo menos. El Coronel Ruiz Ayúcar ha demos
trado tesón, capacidad de trabajo, de orden y
de síntesis, y, a la vez, extraordinaria agudeza
para penetrar en algunas zonas oscuras o de
difícil penetración. Sus fuentes de información
son, por supuesto, sencillamente fabulosas.
El libro se inicia el 6 de marzo de 1939, en
un aeródromo improvisado en el alicantino
pueblo de Monóvar: huyen casi todos los je
rifaltes comunistas. Inmediatamente
se da
marcha atrás, para evocar los comienzos del
:
Partido Comunista y su caminar, dando trom
picones, hasta la época del Frente Popular.
pronto aparecerá el nombre de Santiago Carri
llo, que se repetirá constantemente a lo largo
de la obra. El 4 de mayo de 1936, Carrillo
—todavía oficialmente socialista—, decía algo
que no puede ser más claro para quien quiera
ver y oir. Se refería a las nuevas Juventudes
socialistas y comunistas, recién fusionadas, y
al objeto que se perseguía: “La creación de un
Partido Bolchevique, con la fusión del Partido
Socialista, depurado, y el Partido Comunista”.
El autor del libro apostilla aquí: “Asombra
que el Partido Socialista no reaccionara y no
se librara de aquellos traidores juveniles, ex
pulsándolos de su seno”; pero ya se sabe que
el diablo ciega a quien quiere perder, ayer y
hoy.
El capítulo dedicado a la intervención del
Partido Comunista durante nuestra guerra es
tema muy tratado y divulgado, pero a partir
de aquí se entra en una zona oscura, ignorada
por casi todos, y el libro gana enorme altura
y gana igualmente interés, página a página.
Aparecen personajes casi inéditos y acciones
apenas divulgadas. ¿Quién era Jesús Monzón
Reparar? ¿Qué fue el “monzonismo”? ¿Y la
llamada Junta Suprema de la Unión Nacio
nal? ¿Qué papel correspondió en la penetra
ción del comunismo en España de los años
“cuarenta” el incógnito y fabuloso Heriberto
Quiñones?
“Los años perdidos” (para el comunismo) ti
tula Ruiz Ayúcar al capítulo III. Son los años
de la “guerrilla”, de la lucha sangrienta dentro
de España, una lucha que ocasioné en los ban
doleros un total de bajas de 5.560, y 307 muer
tos y 448 heridos a las fuerzas de Orden Pú
blico y Ejército. Fue una guerra de la que
casi nadie se enteró.
La figura de Santiago Carrillo va estudiada
paso a paso. Muerto José Díaz en misteriosas
circunstancias, “La “Pasionaria” toma las rien
das del poder y en 1944 llama a América a
Carrillo, donde se encuentra. Pronto subirá
éste en influencia y valimiento, dada su supe
rior habilidad sobre las otras figuras del Par
tido Comunista español, viejas glorias rebasa
85
das por un joven considerado advenedizo. En
1945 ya tiene el Partido entero en su mano.
Ordena la suspensión definitiva de la activi
dad guerrillera —que aún tardará en extinguirse totalmente— y comienza otra época: la de
atracción de nuevas fuerzas y la de la infiltra
ción en las afines.
Los tiempos eran malos. El Comunismo haMa sido ya desarticulado por dos veces den
tro de España, y las repercusiones de la vic
toria aliada en nuestra Patria no eran las es
peradas. En Francia hay una reacción oficial
contra el Partido hacia 1950.No importa. Ayú
car dice: “Dos fueron las características prin
cipales de la nueva táctica: una, el silencio, es
decir el reorganizar cuadros y grupos sin que
se notara; otra, la supresión de la Delegación
Nacional del interior y de los Comités Regio
nales, que habían demostrado ser excesivamen
te vulnerables”. En adelante, el mando se ejer
cerá desde el Exterior. En el Interior, habrá
formación de grupos y células de empresas y
consignas pacifistas.
El dominio de Carrillo es ya absoluto. Su
habilidad para deshacerse de sus enemigos, in
discutible, aprovechando una tradición bien
acreditada. Porque “la facilidad con que los
militantes comunistas pueden pasar, alternati
vamente, de víctimas a verdugos dentro de su
mismo Partido es verdaderamente asombrosa
y no creemos que exista en ninguna organiza
ción política” dice Ayúcar; y al revés, agrega
mos nosotros.
Ya estamos en los años de infiltración en la
universidad, lograda a través de estudiantes y
grupos, en cierto modo conservadores. Años
de la F. U. D. E. y también de Unión de Inte
lectuales Libres (U. 1. L.), de parecidas carac
terísticas. Pero todo es útil y aprovechable.
La Historia del Partido Comunista a partir
de esta época es ya más conocida, y ello nos
dispensa de continuar este comentario, que en
atención al carácter excepcional del libro he
mos alargado también excepcionalmente. No
nos pesa. Porque —repetimos— sólo sabiendo
cómo es el enemigo se le puede vencer. Todo
oficial tiene por eso una auténtica obligación
moral de conocer el Comunismo por dentro,
más allá de vulgarizaciones al uso, torpes unas
veces, mal intencionadas en otras; dañinas
siempre.
cia por los alemanes, amenazada Gran Breta
ña por una inmediata invasión, tras el desastre
de Dunkerque, había que pensar en un teatro
de operaciones alejado, dónde obtener un éxi
to, por pequeño que fuese.
Se eligió el desierto occidental de Egipto y
la Cirenaica .Las fuerzas eran pequeñas y el
éxito fue breve, hasta que llegó Rommel, pero
el balance resultó positivo. Con pérdidas de
unos 500 muertos y cerca de 1.400heridos se
avanzaron 800 kilómetros en dos meses, des
truyéndose un Ejército de diez Divisiones, ha
ciéndose más de 130.000prisioneros y captu
rándose un botín de poco menos de 400 carros
y más de 800 cañones.
Este libro ha sido escrito por un oficial del
Real Regimiento de Carros inglés y prologado
por el General Michael Carver, que hablando
de los soldados que mandó en el desierto, dice:
“Es para mí un honor haber servido con estos
hombres”.
La campaña terminó con la aplastante vic
toria del General O’Connor en Beda Formm,
que da título al libro. Ello determinó la inter
vención de los alemanes en Africa. El 3 de fe
brero de 1941, Hitler daba órdenes de que el
X Flieger Korps atacara a los ingleses en Ci
renaica y de que se transportara a Africa la
División Ligera de Funk. Pronto iría todo
un Cuerpo de Ejército acorazado, donde figu
raría una División “Panzer”, de las que ha
bían intervenido en los Baikanes. Y pronto lle
garía Erwin Rommel. “Estas decisiones —dice
Kenneth Macksey— tomadas a raíz del desas
tre de Beda Fomm, trastornaron toda la estra
tegia del Eje en el Mediterráneo y sirvieron
perfectament a los intereses de Gran Bretaña,
al permitirle actuar como gustara. Si los britá
nicos decidían avanzar sobre Trípoli a toda ve
locidad y sin pausa alguna, nada podría dete
nenes, en opinión tanto de los alemanes como
de los italianos”.
JEAN DESCOLA: Horas cruciales de la His
toria de España. Juventud, Barcelona, 1976,
197 páginas.
Descola centra su perspectiva histórica de
nuestro país, partiendo de hitos famosos, de
momentos cruciales que enderezaron o torcie
ron el rumbo de una época. Nadie negará la
transcendencia de la conversión de Recaredo,
KENNETH MACKSEY: Beda Fomm, la vic el rey godo romanizado que prepara el camino
toria clásica. San Martín. Madrid, 1976, 160 a la unidad de los Reyes Católicos, la invasión
musulmana, la hora triunfal de la conqusita de
páginas, fotos y croquis.
Granada y la posterior unión de los reinos de
En junio de 1940, los ingleses necesitaban a España.
Está bien la elección de los momentos cum
toda costa una victoria militar. Ganada Fran
86
bres, cuyo estudio es, muchas veces, algo su de urbanismo en la ciudad de Sofía y después
permicial. Pero su lectura resulta muy amena. se instaló en Kiev. Un día, Luben Kiukov fue
arrestado sin ninguna explicación ni acusa
ción, ni proceso en puertas. Le dijeron sim
LUBEN KIUKOV: El hombre de Tcheliabinsk. plemente que sería devuelto a Bulgaria.
Esta narración es un documento asombroso
Juventud. Barcelona, 1975,239 páginas.
y real sobre la vida tras el telón de acero: el
Se trata de un documento excepcional: el mercado negro, la omnipotencia y la incompe
testimonio de un ingeniero búlgaro que traba tencia del Partido, la venalidad de los funcio
jó en su país y luego en la Unión Soviética. narios, la perversión de las costumbres, etc...
Primero sufrió Ja ocupación rusa, los horrores Una multitud de anécdotas sabrosas, trágicas
de las cárceles y de los campos de concentra o increíbles y los múltiples detalles tomados
ción. No obstante, por su competencia profe de la vida de todos los días ilustran la fuerza
sional llegó a convertirse en director general testimonial de este libro.
OBRAS PUBLICADAS POR EL CORONEL DON FERNANDO DE SALAS LOPEZ
EMPLEO TACTICO DEL ARMAMENTO
(Cuarta edición 1975)
Esta obra, declarada de utilidad en los tres Ejércitos, es empleada de texto y de consulta en
todos los Centros de Enseñanza Militar. Indispensable al profesional táctico y logístico de todos los
empleo y en los Cursos de Aptitud, de E. M., de Mandos Superiores, etc. Precio, 950 pesetas.
ESPAÑA, LA OTAN Y LOS ORGANISMOS MILITARES INTERNACIONALES
(1974)
En esta obra declarada de utilidad para el Ejército, podrá conocer las características
temas candentes de máxima actualidad:
—
—
—
de los
Cómo es la OTAN y el Pacto de Varsovia.
Cuál es nuestra vinculación con Portugal por el Pacto Ibérico.
Cuál ha sido la Ayuda Americana por el Convenio de amistad y cooperación entre España
y los Estados Unidos, de 6 de agosto de 1970. Número de aviones, de barcos, de carros de
cobate, etc., que se han recibido.
¿Le conviene a España entrar en la OTAN?
Precio,
500 pesetas.
LITERATURA MILITAR
(Tercera edición 1963)
Obra declarada de utilidad en los tres Ejércitos y de texto durante muchos años en la Escuela
de E.M. del Ejército. Proporciona una gran cultura profesional y humanística. Precio, 400 pesetas.
ESCRITORES MILITARES CONTEMPORÁNEOS
(1968)
Declarada de utilidad en los tres Ejércitos, le permitirá conocer los principales escritores del
mundo actual y sus obras. Figuran civiles y militares españoles y extranjeros. Precio, 500 pesetas.
ESPAÑOL, CONOCE A TUS FUERZAS ARMADAS
(Segunda edición 1976)
Declarada de utilidad para el Ejército y de Adquisición obligatoria para las Unidades; es la
única obra que da una imagen moderna y atractiva de los tres Ejércitos, con cien fotografías. Es un
recCerdo para el soldado después de cumplir su servicio militar y muy útil durante el mismos Pre
cio, 250 pesetas.
Paninos
A
EDICIONES EJERCITO. Alcalá, 18. MADRID-14.
87
RESUMEN DE LAS DISPOSICIONESOFICIALESPUBLICADASEN EL DIARIOOFICIAL
DEL MINISTERIODEL EJERCITOEN EL MES DE ENERO DE 1977
D.O.
Núm.
1
Fecha
1-1-77
ASUNTO
Direcciónde personaL—Provisión de vacantes para el personal
militar y asimilado con categoría de Jefe, Oficial o Suboficial.
4
6-1-77
RealDecreto-Ley.
Competencia jurisdiccional. Número 3/1977
sobre competencia jurisdiccional en materia de terrorismo.
4
6-1-77
RealDecreto-Ley.—Servicio Militar. Número 3011/1976, sobre la
objeción de conciencia de carácter religioso al servicio militar.
5
8-1-77
Fijacióndel número que determina el primer tercio de cada esca
lafón.
—
5
8-1-77
Cursos.—Especialidades Médicas. Convocatoria.
5
8-1-77
Cursos._XXXTI Curso de piloto de helicópteros. Convocatoria.
6
9-1-77
Ley.—Presupuesto General del Estado para 1977.
7
11-1-77
Ley.—AcademiasMilitares. Número 2/1977 sobre regulación del
ingreso en las Escalas Activas de los Alféreces Cadetes que
causen baja en las Academias Militares por accidente o enfer
medad contraída durante su permanencia en las mismas.
8
12-1-77
RealDecreto.—Organización. Número 3026/1976, por el que se
regulan las atribuciones, funciones y responsabilidades del
Jefe del Estado Mayor del Ejército.
12
17-1-77
Academia General Militar.—Curso selectivo. Convocatoria.
13
18-1-77
RealDecreto.—Servicjo Militar. Alistamiento. Número 3037/1976,
relativo a la incorporación de los mozos subnormales o mi
nusválidos.
13
18-1-77
RealDecreto.—Servicio Militar. Reglamento. Número 3038/1976,
sobre modificación del artículo 54 del Reglamento de la Ley
General del Servicio Militar.
14
19-1-77
Publicaciones.—Aprobando el R-0-3-8, Orden Cerrado. Instrucción
individual.
15
20-1-77
Publicaciones.—Aprobando el R-0-7-16. Reglamento. Campos de
minas.
16
21-1-77
Publicaciones.—Aprobando la segunda edición del M-0-9-40.Curso
de Artificiero Preferente.
18
24-1-77
AcademiaGeneral Básica de Subo ficiales.—Concurso-o posición.
103
D.O.
AS’TJNTÓ’
18
24-1-77
ProgramaInternacional de Estudios en la Escuela de Guerra del
Ejército de los Estados Unidos.
19
25-1-77
Indemnización de estudio por asistencia a curso.
19
25-1-77
Indemnización por razón de servicio.
19
25-1-77
Carrerasde caba/los.—Autorizando participación
ciales en las del Saler (Valencia).
19
25-1-77
Cursos.—Cursode Introducción a la Informática Militar. Convo
catoria.
19
25-1-77
Cursos.—XVII Curso de Información
Convocatoria.
20
26-1-77
Especialización con carros de combate de los Jefes y Oficiales de
las Armas de Infantería y Caballería. Normas.
21
27-1-77
Publicaciones.—Aprobando el M-4-5-7.Manual Puentes de Ferro
carril.
21
27-1-77
Obrasde utilidad.—Declarando obra de utilidad el tomo IV de la
obra «Guerra de la Independencia» redactada por el Servicio
Histórico Militar.
a Jefes y Ofi
sobre la protección ABQ.
23
28-1-77
Cursos.—Cursode Instrucción en la Escuela de Operaciones Aé
reas Combinadas de BADEN-003 (Alemania). Convocatoria.
24
31-1-77
RealDecreto-Ley.—Fuero de los Españoles. Número 4/1977, por
el que se suspenden parcialmente la vigencia de los artículos
números 15 y 18 del Fuero de los Españoles.
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