El papel del “buen” comunicador Tecnología aplicada a la comunicación social y política: medios masivos y alternativos ALUMNA: Marlene Alejandra Luciano Crisóstomo PROFESOR: Alejandro Vergara Berra Fecha de entrega: 17 de Enero del 2013 CONTENIDO INTRODUCCIÓN: La búsqueda de la verdad es el primero de los hábitos propios del comunicador social y periodista, abarca la totalidad de los ámbitos de la realidad social en que se desenvuelve el ser humano. El comunicador social y periodista se debe distinguir por su apertura a todas las realidades humanas, por el respeto a los hechos y por la superación de los prejuicios y presiones que le impiden la visión correcta del mundo. Es por ello que para que exista una buena comunicación es necesario que el perfil del comunicador sea el correcto, y es que muchas de las veces este no se define sino por los intereses propios de unos cuantos. Y es que la comunicación es la relación comunitaria humana consistente en la emisión - recepción de mensajes entre interlocutores en estado de total reciprocidad. Por ello, desde mi punto de vista, a continuación mostraré algunas de las características que principalmente debe cumplir cualquier persona que quiera arriesgarse a tomar el papel de comunicador, misma que no es tarea fácil, tal como muchas de las personas piensan. CONTENIDO: Para comenzar a hacer un análisis sobre la función de un comunicador en la sociedad es necesario dar una breve explicación sobre lo que es el comunicador, el comunicador es aquella persona o entidad que comunica algo a través de cualquier canal, ya sea natural o artificial. En gran medida, son aquellos profesionales que elaboran mensajes para ser difundidos a través de los medios masivos como periodista, o el comunicador Social papel de éste como "Agente de Cambio". Como vemos el rol del comunicador dentro de una sociedad es de suma importancia, ya que son mediadores de todo aquello que pueda circular alrededor del mundo. Pero, aunque parezca cosa fácil, esta tarea no lo es, ya que muchas de las veces este personaje no puede ser el que decida lo que se publicará, ya que muchas de las veces esto tiene que ver en gran medida con la libertad de prensa. Aunque la libertad de prensa constituye una importante forma de aplicación de ese derecho universal e inalienable como lo es el derecho a la libre expresión, no es un derecho que todos los ciudadanos puedan ejercer, especialmente en países y sociedades donde para editar o poseer medios de comunicación ha sido y sigue siendo necesario mucho poder y dinero; y por lo tanto, los únicos que han tenido acceso a la Libertad de Prensa son aquellos grupos y ciudadanos de altos niveles socioeconómicos y políticos, que son los que casi en su total mayoría poseen los grandes medios de comunicación. Sin embargo, las decisiones de este factor no son sino parte de la formación de cada individuo, ya que uno de las principales cualidades van de la mano con la ética profesional y con la objetividad de su ser. El buen comunicador social y periodista, para serlo, ha de ser un hombre íntegro, que obra con rectitud y que es competente profesionalmente. A decir verdad, un buen comunicador, debería fungir como un agente de cambio, y trabajar de esta forma en función de la sociedad, en el desarrollo de los grupos sociales, así como también en preocuparse por la formación de verdaderos profesionales que estén capacitados para enfrentar y enaltecer tan difícil papel social como lo es el de Comunicadores. CONCLUSIONES: Ahora bien, puedo decir que la ética como parte importante del periodismo, es entender el pensamiento y la manera de actuar, dentro de la moral, de fidelidad en la adhesión a la verdad, a la equidad, al respeto por la dignidad humana, no en forma aislada, sino en la búsqueda del desarrollo común en el manejo informativo. La ética es lo más próximo e intimo de nuestra vida, es una filosofía práctica diaria, es una huella o marca eterna en la conciencia que todo periodista honrado debe portar para el ejercicio de su profesión. Y que mediante su acción, ésta es irrevocable e imprescriptible. REFERENCIAS: Ochoa, O (2000), Comunicación política y opinión Hill/Interamericana Editores, S.A. de C.V., México D.F. pública, McGraw