Foja: 461 Cuatrocientos Sesenta y Uno C.A. de Concepción Concepción, treinta y uno de diciembre de dos mil quince. Visto: En cuanto al recurso de casación: 1.- Que, a fojas 356, Fernando Abatto Segura, abogado procurador Fiscal de Concepción, subrogando legalmente, en representación del Fisco de Chile, interpone recurso de casación en la forma en contra de la sentencia definitiva dictada el 6 de septiembre de 2014, escrita a fojas 116 y siguientes (SIC), que hizo lugar, sin costas, y en forma parcial, a la demanda incoada a fojas 9 por el abogado Ramón Patricio Valverde Prats, en representación de Erick Alberto León Valdebenito, José Roberto Rosales Esparza, Mauricio Alberto Carrasco Calfulén, Simón Higinio Uribe Jara, Rodolfo Evalen Poblete Barros y Alfonso Esteban Uribe Muñoz, condenando al Fisco de Chile a indemnizar a los demandantes, por una falta de servicio, en la suma de $25.000.000 para cada uno, más reajustes e intereses por concepto de daño no patrimonial, rechazando la demanda en todo lo demás, en razón de haber incurrido el fallo que agravia al Fisco de Chile en los vicios procesales que explica, ya que dichos vicios provocan un perjuicio de su representado reparable sólo con la invalidación de la sentencia.El recurso de casación formal se funda en la causal establecida en el artículo 768 Nº 5 en relación con el artículo 170 Nº 4 del Código de Procedimiento Civil, ya que, a juicio del recurrente, en síntesis, la sentencia no contiene los fundamentos de hecho y derecho que sirven para tener por acredita la falta de servicio imputada al Fisco de Chile.2º.- Que, como lo ha sostenido reiteradamente esta Corte, el recurso de casación en la forma es un recurso extraordinario que procede en contra de sentencias definitivas y en contra de sentencias interlocutorias que ponen término al juicio o hacen imposible su continuación, y excepcionalmente, en contra de las sentencias interlocutorias de segunda instancia sin previo emplazamiento de la parte agraviada o sin señalar día para la vista de la causa, con el objeto de invalidarlas cuando se acredite que en su pronunciamiento se ha materializado alguna o algunas de las casuales indicadas en el artículo 768 del Código de Procedimiento Civil, siempre que, este vicio haya influido sustancialmente en lo dispositivo del fallo.3º.- Que el vicio denunciado es que la sentencia definitiva carece de fundamentos de hecho y de derecho conforme lo dispone el artículo 768 N° 5 del Código de Procedimiento Civil, en relación al artículo 170 N° 4 del mismo Código.4º.- Que de la sola lectura de la sentencia recurrida, aparecen en su parte considerativa fundamentos fácticos y jurídicos suficientes para dar por cumplida la exigencia del artículo 170 del Código de Procedimiento Civil. En efecto, existe una relación de los hechos, existe una relación de la prueba aportada y producida, y existe una relación del derecho aplicable al caso concreto. Asimismo, en la parte resolutiva aparece claramente la enunciación de diversas normas jurídicas específicas en razón de las cuales se procede a resolver el asunto controvertido.Que la ausencia de un pronunciamiento específico y detallado de un punto en particular del proceso no es una causal de casación formal per se, ya que la causal se refiere a la ausencia de fundamentos y no a la ausencia de fundamentos suficientes como lo pretende el recurrente.5º.- Que, además, la causal de casación invocada se refiere a la ausencia de motivaciones o fundamentos, y no a que las motivaciones del sentenciador sean del parecer de todas las partes, cuestión que, en todo caso, puede alegarse por la vía de un recurso de apelación.- 6º.- Que, de acuerdo a lo anterior, yerra el recurrente al invocar la causal de nulidad y por tanto lógico es concluir que el recurso no puede prosperar como se dirá en lo resolutivo.En cuanto los recursos de apelación: De la sentencia definitiva de fecha seis de septiembre de dos mil catorce, se elimina en el considerando 14.- la palabra “de” que aparece en la tercera línea después de la palabra “vínculo”.Y se tiene, además, presente: 7º.- Que, en el segundo otrosí de la presentación de fojas 356, el Fisco de Chile deduce un recurso de apelación en contra de la sentencia definitiva de fecha 6 de septiembre de 2014, la que funda, en síntesis, en tres alegaciones: a) existencia de caso fortuito; b) la falta personalísima en la conducta de los funcionarios a cargo del contingente y; c) que los daños padecidos por los demandantes fueron previamente indemnizados por el Fisco de Chile.8º.- Que, a fojas 401, rola la sentencia complementaria de la definitiva apelada, que rechaza la excepción de fojas 81, de no corresponderle al Fisco de Chile responsabilidad por los hechos constitutivos de delitos o cuasidelitos, según los artículos 2320 y 2322 inciso segundo del Código Civil.9º.- Que, a fojas 408, Ximena Hassi Thumala, abogada procuradora Fiscal de Concepción, en representación del Fisco de Chile, apela la sentencia complementaria de fecha 1 de junio de 2015, de fojas 401, alegando, en síntesis, la responsabilidad personalísima de los autores del delito y que, por tanto, no debe responder por ellos el Fisco de Chile.10º.- Que para una acertada resolución de los recursos, se tendrán especialmente presente los siguientes hechos: a) Que el 18 de mayo de 2005, lo actores cumplían su servicio militar obligatorio y realizaban un entrenamiento en terreno en el sector cordillerano de “Los Barros”, día en que se efectuó una marcha de repliegue del contingente hacia el refugio del Ejercito en el sector de “La Cortina”; b) Que durante la marcha se produjo una tormenta de nieve denominado “viento blanco”, resultando fallecidos algunos conscriptos y con lesiones los actores sobrevivientes y; c) Que algunos de los oficiales y funcionarios de planta del Ejército de Chile a cargo de ese contingente, fueron condenados penalmente con motivo de estos hechos.11º.- Que, estos hechos, de acuerdo a lo sentenciado en la causa rol 310-2005 del Tercer Juzgado Militar de Valdivia, determinaron la concurrencia de un ilícito cometido por los funcionarios de planta del Ejército de Chile que dirigieron los entrenamientos a los que fueron sometidos los actores, de tal forma que resulta establecido que los daños extrapatrimoniales que demandan los actores son el resultado de un ilícito cometido por funcionarios públicos en ejercicio de sus funciones.12º.- Que la Constitución Política de la República, dentro del Capítulo denominado Bases de la Institucionalidad, recoge como un principio fundamental el que la Administración del Estado y en especial sus órganos, deben someter su actuación a la Carta Fundamental y a las leyes dictadas conforme a ella, previa investidura regular de sus integrantes y dentro del ámbito de su competencia. Tienen deber de actuar conforme al principio de legalidad, y en caso de contravención del mismo, se generan responsabilidades y sanciones que determina la propia ley.13º.- Que, como lo ha resuelto esta Corte en el rol 1823-2014, de lo razonado precedentemente, fluye que el constituyente al fijar las Bases de la Institucionalidad quiso establecer de manera indubitable la existencia de una responsabilidad de parte del Estado y de sus organismos, como una forma de asegurar uno de los pilares fundamentales del estado de derecho, cual es el límite que presenta para la actuación de la Administración, los derechos fundamentales de los individuos.14º.- Que se ha sostenido, además, que esta responsabilidad es de carácter genérico, pues emana de la naturaleza misma de la actividad estatal, en cuanto organización jurídica y política de la comunidad en las variadas acciones que debe desarrollar en el ámbito de las funciones que le corresponden.15º.- Que, respecto de la falta de servicio, la jurisprudencia ha señalado que se produce cuando se presenta una deficiencia o mal funcionamiento del servicio en relación con lo que debería haber sido su comportamiento normal y que de ello se siga daño, lo que puede ocurrir cuando el servicio no funcionó debiendo hacerlo, cuando el servicio funcionó irregularmente y cuando el servicio funcionó tardíamente y de la demora se han seguido perjuicios.16º.- Que no aparece contradicho en estos autos que los funcionarios de planta del Ejercito de Chile a cargo de los ejercicios de entrenamiento a los que fueron sometidos los actores en cumplimiento del servicio militar obligatorio, lo hicieron con imprudencia inexcusable, desarrollando las maniobras en condiciones de tiempo desfavorables y sin que los conscriptos estuvieran provistos del equipamiento técnico adecuado para enfrentar semejante desafío físico frente al fenómeno climático que en dicho momento se desataba.17º.- Que la demanda de autos, como fundamento de derecho, basa su pretensión indemnizatoria en la llamada “responsabilidad del Estado por falta de servicio” y así surge de la consideración de las disposiciones constitucionales y legales que cita.18º.- Que al efecto, y sin perjuicio de lo expresado sobre la materia en el fallo en revisión, es útil consignar que la normativa principal que establece este tipo de responsabilidad en nuestro Derecho es la que se menciona y transcribe a continuación: a) El artículo 6o de la Constitución Política de la República, que prescribe: “Los órganos del Estado deben someter su acción a la Constitución y a las normas dictadas conforme a ella, y garantizar el orden institucional de la República. Los preceptos de esta Constitución obligan tanto a los titulares e integrantes de dichos órganos como a toda persona, institución o grupo. La infracción de esta norma generará las responsabilidades y sanciones que determine la ley”. b) El artículo 7º de la misma Carta dispone: “Los órganos del Estado actúan válidamente previa investidura regular de sus integrantes, dentro de su competencia y en la forma que prescriba la ley. Ninguna magistratura, ninguna persona o grupo de personas pueden atribuirse, ni aún a pretexto de circunstancias extraordinarias, otra autoridad o derechos que los que expresamente se les hayan conferido en virtud de la Constitución o las leyes. Todo acto en contravención a este artículo es nulo y originará las responsabilidades y sanciones que la ley señale”. c) A continuación, el artículo 38, en el segundo inciso, prescribe: “Cualquier persona que sea lesionada en sus derechos por la Administración del Estado, de sus organismos o de las municipalidades, podrá reclamar ante los tribunales que determine la ley, sin perjuicio de la responsabilidad que pudiere afectar al funcionario que hubiere causado el daño”. d) El artículo 4o de la Ley Orgánica Constitucional de Bases Generales de la Administración del Estado, N° 18.575, establece: “El Estado será responsable por los daños que causen los órganos de la Administración en el ejercicio de sus funciones, sin perjuicio de las responsabilidades que pudieren afectar al funcionario que los hubiere ocasionado”. e) En el inciso segundo de su artículo Io, se señala, como componentes de la Administración del Estado, a los órganos y servicios públicos creados para el cumplimiento de la función administrativa, mencionándose entre ellos a las Fuerzas Armadas y a las Fuerzas de Orden y Seguridad Pública. f) De otro lado, el artículo 42 de la citada Ley, previene: “Los órganos de la Administración del Estado serán responsables del daño que causen por falta de servicio. No obstante, el Estado tendrá derecho a repetir en contra del funcionario que hubiere incurrido en falta personal”. 19º.- Que de la normativa precedentemente expuesta se sigue que el Estado es responsable por la actuación ilícita de sus órganos; que las personas tienen el derecho de reclamar ante los tribunales que determine la ley cuando sean lesionadas en sus derechos por la Administración del Estado, de sus organismos o de las Municipalidades, sin perjuicio de las responsabilidades personales del funcionario que hubiere irrogado el daño; y que la responsabilidad del Estado tiene lugar por falta de servicio y por falta personal del funcionario.20º.- Que la fuente generadora de la responsabilidad del Estado la constituye la falta de servicio, respecto de la cual la doctrina y la jurisprudencia han determinado, según ya se citó, que existe cuando los órganos o agentes estatales no han actuado, debiendo hacerlo, o cuando su accionar ha sido tardío o deficiente, y que de ello se siga un daño a los particulares usuarios del servicio público. En estas circunstancias, el perjudicado, conforme a las reglas generales, debe invocar y acreditar la existencia de la falta, el daño y la relación de causalidad entre aquélla y éste.21º.- Que, en suma, los requisitos para que pueda prosperar una demanda de indemnización por falta de servicio, son los siguientes: a) Que exista una norma de derecho positivo que obligue a la Administración prestar el servicio; b) Que se acredite que el servicio no se prestó o se prestó en forma inadecuada o tardíamente; c) Que se pruebe el perjuicio; y d) Que se pruebe que el perjuicio se produjo por la falta de servicio (nexo causal). 22º.- Que respecto del primer requisito del fundamento precedente, debe decirse que la normativa de derecho positivo que obliga a la Administración a prestar el servicio (en este caso el Ejército de Chile, rama de las Fuerzas Armadas) es la que se establece en las siguientes normas del DL Nº 2.306, de 1978: a) Artículo 42 A.- Durante la realización del servicio militar obligatorio, los soldados conscriptos estarán obligados a dar cumplimiento a las órdenes que impartan los superiores y a las prescripciones y mandatos que constituyen la base fundamental del servicio, y deberán observar un comportamiento honorable compatible con esa carga pública. b) Artículo 42 B.- Se asegura a las personas que se encuentren cumpliendo el servicio militar obligatorio el efectivo ejercicio del conducto regular, teniendo siempre derecho a ser oídas por la autoridad militar a cargo de la unidad o dependencia en que se desempeñen, con objeto de hacer presente cualquier situación de su interés. 23º.- Que, además, necesario es tener presente que el artículo 1° de la Ley Orgánica Constitucional de las Fuerzas Armadas, N° 18.948, establece: “Las Fuerzas Armadas, dependientes del Ministerio encargado de la Defensa Nacional, están integradas sólo por el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea, constituyen los cuerpos armados que existen para la defensa de la patria, son esenciales para la seguridad nacional y garantizan el orden constitucional de la República. La consecución de los fines anteriores es permanente y descansa en un adecuado nivel de adiestramiento del personal y en el cumplimiento del juramento de servicio a la patria y defensa de sus valores fundamentales. Derivado de las particulares exigencias que impone la función militar y la carrera profesional, los organismos y el personal que la desarrollan, así como sus institutos de formación profesional, se ajustarán a normas jurisdiccionales, disciplinarias y administrativas que se establecen en esta ley y en la legislación respectiva. El personal que infrinja sus deberes u obligaciones incurrirá en responsabilidad administrativa conforme lo determinen los reglamentos de disciplina y las ordenanzas generales de las respectivas Instituciones, sin perjuicio de la responsabilidad civil o penal que pueda afectarle.” Además, el inciso primero del artículo 2º de la ley citada señala que: “El Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea, como cuerpos armados, son esencialmente obedientes, no deliberantes, profesionales, jerarquizados y disciplinados”. 24º.- Que, de lo razonado en los considerandos anteriores, y del mérito de autos, se colige que los actores se encontraban realizando el servicio militar y, por tanto, se encontraban sujetos, por un lado, a las instrucciones del personal de planta del Ejército de Chile y, por otro, al cuidado y responsabilidad del mismo personal.- 25º.- Que respecto del segundo requisito de responsabilidad, y de lo razonado precedentemente, se concluye que el Ejército de Chile, en el caso de autos, se encontraba obligado a prestar el servicio de adiestrar a los actores en materias militares propias del servicio militar, que los actores estaban sometidos al deber de obediencia de las instrucciones que les impartían los funcionarios de planta del Ejército de Chile a cargo de las maniobras donde finalmente ocurrieron los hechos que les provocaron los perjuicios extrapatrimoniales que fundan la demanda, y que, dado que dichos funcionarios de planta incurrieron en negligencias inexcusables sentenciadas en la causa rol Nº 310-2005 del Tercer Juzgado Militar de Valdivia, configuraron con ello una hipótesis de falta de servicio al infringir el deber de cuidado al que estaban obligados al ejercer el mando sobre los actores.26º.- Que, respecto del tercer requisito, es el mismo apelante quien anuncia que “el Fisco de Chile, movido por un afán de altruismo y mera liberalidad para con sus conscriptos, afectados por tan dramática situación, emprendió con posterioridad al acaecimiento de los hechos de autos la adopción de diversas medidas de reparación del daño padecido por éstos y sus familias”, de tal forma que, no es controvertido el hecho de la existencia de los perjuicios demandados.27º.- Que, respecto del cuarto requisito, y de lo antes razonado, aparece de manifiesto el nexo causal entre la conducta ilícita por la que resultó condenado el referido personal de la planta del Ejército de Chile y los daños que sufrieron los actores, por cuanto éstos son una consecuencia directa e inmediata de la primera, toda vez que, de haber actuado dicho personal conforme a los estándares de diligencia y cuidado que se les exigía en su calidad de mandos del contingente, y no haberlos expuesto innecesariamente al riesgo que suponía desarrollar la maniobra militar durante el fenómeno climático a que se ha hecho referencia en estos autos, no sólo hubiese brindado el servicio público que le imponía su calidad de mandos, sino que, además, se hubiese evitado o minimizado los daños extrapatrimoniales que sufrieron los demandantes.28º.- Que, respecto de la excepción de caso fortuito alegada por el Fisco de Chile, ésta será rechazada desde luego, por cuanto el hecho generador de responsabilidad no lo es el evento climático narrado en autos, sino la negligencia inexcusable o falta personal de los funcionarios de planta del Ejército de Chile al instruir a los actores a maniobras militares respecto de las cuales los conscriptos sometidos al mando no se encontraban provistos del equipo militar adecuado para soportar dicho esfuerzo físico.29º.- Que respecto de la “excepción” de falta personalísima de los funcionarios a cargo del contingente alegada por el Fisco de Chile, ésta será, asimismo, rechazada, por cuanto dichos funcionarios actuaron ejerciendo el mando militar, en su carácter de funcionarios de la planta del Ejército de Chile, dentro de sus funciones, y por tanto, de acuerdo a los razonamientos 13, 14 y 15 de este fallo, se colige que el Estado de Chile es responsable de los actos realizados por sus funcionarios públicos, cuanto éstos han sido legalmente investidos de su carácter de tal, y han actuado dentro de sus competencia.Por otro lado, el inciso final del artículo 1º de la Ley Nº 18.948, Orgánica Constitucional de las Fuerzas Armadas, regula expresamente el punto alegado por el Fisco de Chile, el que, en ningún caso, libera de responsabilidad al Estado de Chile en la situación planteada, esto es, cuando el personal infrinja sus deberes y obligaciones.Finalmente, y a mayor abundamiento, la exoneración de responsabilidad a que se refieren los artículos 2320 y 2322 del Código Civil no resulta aplicable al caso concreto pues la falta personal por la que fueron condenados penalmente los funcionarios del Ejército de Chile se desarrolló en cumplimiento de un servicio o función pública.- 30º.- Que, además, y como se ha resuelto la Excelentísima Corte Suprema en el rol 24.984-2014, la aplicación del artículo 21 de la Ley N° 18.575 “lo es exclusivamente en lo que toca a la organización y funcionamiento de las Fuerzas Armadas, algo que es sistemáticamente coherente con la especial estructuración y organicidad que a esos institutos reconocen sus respectivos estatutos, parecer que encuentra asidero en el examen de la evolución de la normativa y en la historia fidedigna de su establecimiento” (Considerando Cuarto), y por tanto, dicha norma no es óbice para concluir que el Estado es responsable del daño producido por existir una falta personal cometida por un funcionario público en ejercicio de la función pública.En efecto, en autos resulta acreditado que funcionarios de la planta del Ejército de Chile, condenados en la causa rol Nº 310-2005 del Tercer Juzgado Militar de Valdivia, en el ejercicio de su función pública, incurrieron en una “falta personal” que produjo daños extrapatrimoniales a los actores, quedando en evidencia que dicha falta personal no se encuentra desvinculada del servicio público, sino que, por el contrario, se ha cometido por el ejercicio del mismo.31º.- Que de todo lo ventilado en autos resulta evidente que ha sido el Estado de Chile quien ha puesto a los demandantes en la misión militar del 18 de mayo de 2005, imponiéndoles además la obligación de cumplir dicha misión bajo el mando de los funcionarios de la planta del Ejército de Chile que resultaron penalmente condenados por impartir dichas instrucciones, por lo que, bajo ningún respecto puede el Fisco argumentar que la acción desplegada por los referidos funcionarios públicos se encuentra desprovista de vínculo con el servicio público al que estaban obligados de cumplir y, habiéndose desarrollado este servicio en forma deficiente, se compromete con ello la responsabilidad estatal.32º.- Que la aplicación del concepto de “falta personal” a las Fuerzas Armadas y Carabineros ha quedado sentada por la jurisprudencia de la Excelentísima Corte Suprema en autos rol N° 7919-2008 caratulados “Morales Gamboa Edith del Carmen con Fisco”, de 14 de enero de 2011, que en su considerando décimo tercero señala “A la noción de falta de servicio, aplicable a las Fuerzas Armadas y Carabineros a través del artículo 2314 del Código Civil, se le debe complementar la noción de falta personal, ya que la distinción capital en materia de responsabilidad extracontractual del Estado es precisamente entre falta de servicio y falta personal, la que por lo demás recoge el artículo 42 de la Ley de Bases de la Administración del Estado y el artículo 141 de la Ley Orgánica Constitucional de Municipalidades. Dicha falta personal compromete la responsabilidad del Estado cuando no se encuentra desprovista de vínculo con la función, lo que ocurre cuando ella se ha cometido en ejercicio de la función o con ocasión de la misma. Ahora bien, la noción de falta personal aplicable a las Fuerzas Armadas y Carabineros se debe hacer a partir del artículo 2320 o 2322 del Código Civil, entendiéndose que la contemplan, para que de este modo, como se señaló en el fallo “Seguel con Fisco” ya citado, permita uniformar el sistema de responsabilidad extracontractual para todos los entes de la Administración del Estado”.33º.- Que en conclusión, si bien los actos desarrollados por los funcionarios de planta del Ejército de Chile que fueran condenados penalmente constituyen una “falta personal” y no una falta de servicio propiamente dicha; es igualmente claro que en este caso concreto, “el servicio no puede separarse de la falta”, ya que la referida “falta personal” ha sido cometida en ejercicio de la función pública que cumplían los funcionarios aludidos, afectando a los demandantes que se encontraban realizando el servicio militar, cumpliendo las órdenes emanadas del personal superior jerárquico.- 34º.- Que, finalmente, respecto de la última alegación del Fisco de Chile, esto es, que los perjuicios demandados se encuentran ya indemnizados, ésta será, asimismo, rechazada.En efecto, de acuerdo a la naturaleza de la acción deducida por los actores, lo que se pide es una indemnización de perjuicios extrapatrimoniales que busca la compensación del daño extrapatrimonial sufrido a consecuencia de hechos ilícitos; y tanto en la doctrina como en la jurisprudencia nacional es indiscutido que no es posible alcanzar una reparación integral de los daños extrapatrimoniales que sufren sus víctimas, y asimismo, es indiscutido, que toda indemnización que intente compensar el daño extrapatrimonial es sólo una mera aproximación al real daño sufrido, ya que éste, naturalmente, atendida su indeterminación, no puede cuantificarse con exactitud.35º.- Que, visto así, el quantum de la indemnización compensatoria de estos daños sólo podría ser fijado por un acuerdo alcanzado por las partes; a falta de este acuerdo, la cuantificación del daño podría determinarse por un órgano independiente e imparcial en una sentencia judicial ejecutoriada; o último caso, podría determinarse expresamente por la ley.Con todo, en este caso concreto, no se acreditó la concurrencia de ninguna de las situaciones antes dichas, por lo que, no puede estimarse efectuado el pago indemnizatorio del daño extrapatrimonial sufrido por los actores como lo entiende el representante del Fisco de Chile, ya que no se ha acreditado que exista un acuerdo, como tampoco una sentencia o una ley que fije el quantum de la indemnización, como tampoco se ha acreditado el pago de la misma.36º.- Que, los documentos acompañados en esta instancia en nada alteran las conclusiones a las que ha llegado esta Corte.- Por estos fundamentos, las disposiciones constitucionales y legales citadas y lo prevenido también en los artículos 186 y 227 del Código de Procedimiento Civil, se declara: I.- Que, se rechaza, con costas el recurso de casación en la forma deducido en contra de la sentencia definitiva dictada el seis de septiembre de dos mil catorce, escrita de fojas 333 a fojas 352; II.- Que, se confirma en lo en lo apelado y con costas, la sentencia definitiva de seis de septiembre de dos mil catorce, escrita de fojas 333 a fojas 352 y su complementaria de uno de junio de dos mil quince, escrita de fojas 401 a fojas 402.Regístrese y devuélvase con su custodia.Redacción del abogado integrante don Marcelo Matus Fuentes.No firma la Ministro Suplente señora Yolanda Méndez Mardones, no obstante haber concurrido a la vista y al acuerdo de la causa, por encontrarse haciendo uso de feriado. Rol 1697-2014 Civil. Pronunciada por la Cuarta Sala de la Corte de Apelaciones de Concepción, integrada por los Ministros señor César Panés Ramírez, Suplente señora Yolanda Méndez Mardones y el Abogado Integrante señor Marcelo Matus Fuentes. No firma la Ministro Suplente señora Yolanda Méndez Mardones, no obstante haber concurrido a la vista y al acuerdo de la causa, por encontrarse haciendo uso de feriado. Indra Yáñez Fernández Secretaria Subrogante En Concepción, a treinta y uno de diciembre de dos mil quince, notifiqué por el Estado Diario la resolución precedente. Indra Yáñez Fernández Secretaria Subrogante