Ley 2/1974, de 13 de febrero, sobre Colegios Profesionales

Anuncio
“Ley 2/1974, de 13 de febrero, sobre Colegios
Profesionales”:
“Artículo 1.
1. Los Colegios Profesionales son Corporaciones de derecho
público, amparadas por la Ley y reconocidas por el Estado, con
personalidad jurídica propia y plena capacidad para el
cumplimiento de sus fines.
2. .....
3. Son fines esenciales de estas Corporaciones la ordenación
del ejercicio de las profesiones, la representación
institucional exclusiva de las mismas cuando estén sujetas a
colegiación obligatoria, la defensa de los intereses profesionales
de los colegiados y la protección de los intereses de los
consumidores y usuarios de los servicios de sus
colegiados, todo ello sin perjuicio de la competencia de la
Administración Pública por razón de la relación funcionarial.
Por su parte, los Estatutos Generales de la Organización
Colegial Veterinaria Española, aprobados por el Real Decreto
1840/2000, de 10 de noviembre, establecen en su artículo 3:
Artículo 3. Fines de la Organización Colegial Veterinaria
Son fines de la Organización Colegial Veterinaria:

1. La ordenación, en el ámbito de su competencia, del
ejercicio de la profesión veterinaria, la representación
institucional exclusiva de la misma cuando esté sujeta a
colegiación obligatoria, la defensa de los intereses profesionales
de los colegiados y la protección de los intereses de los
consumidores y usuarios de los servicios de sus
colegiados, todo ello sin perjuicio de la competencia de la
Administración Pública por razón de la relación funcionarial.

2. La salvaguarda y observancia de los principios
deontológicos y ético-sociales de la profesión
veterinaria y de su dignidad y prestigio, a cuyo efecto le
corresponde elaborar los códigos correspondientes y la
aplicación de los mismos.…”
Ante la escasez de normativa general sobre la materia, y en uso
de las facultades atribuidas por la normativa antes citada, la
organización colegial veterinaria desarrolló en su día el “Reglamento
para el ejercicio profesional en clínicas de pequeños
animales”, considerando la necesidad de regular una modalidad de
ejercicio profesional que, a día de hoy mantiene un alto nivel de
implantación entre nuestro colectivo, y ejerce una misión de alta
trascendencia para la sociedad actual.
El capítulo II del citado Reglamento, establece:
“CAPITULO II: DEL REGISTRO DE CENTROS Y PROFESIONALES
VETERINARIOS
Artículo 8. En todos los casos y cada uno de los Colegios Oficiales de
Veterinarios se creará un Registro de Centros y profesionales
Veterinarios para el ejercicio de la clínica, en el que inscribirán,
previamente a su inicio, las actividades comprendidas en el artículo 2
de este Reglamento y a los veterinarios adscritos a ellas.….
Artículo 10. Queda prohibido el ejercicio profesional de la clínica
veterinaria de pequeños animales sin haber obtenido previamente la
inscripción en el Registro.…
Artículo 14. En el plazo máximo de tres meses, el Colegio extenderá
la oportuna autorización con la clasificación de la instalación de
acuerdo con este Reglamento y la autorización a favor del director
técnico y de los veterinarios para ejercer la profesión en dicha
instalación.
Todos los centros deberán exhibir en lugar claramente
visible la citada autorización.
La Organización Colegial creará un distintivo para los
establecimientos objeto de este reglamento que hayan sido
debidamente autorizados, distintivo que especificará la clase de
establecimiento y figurará en lugar visible en el local donde se
desarrolle la actividad.”
Como es conocido, en la actualidad en la Comunidad Autónoma
de Andalucía, dicho distintivo está representado por una placa editada
por el Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Veterinarios, en la que
figura el número de Registro del Centro Veterinario, junto a la
categoría del mismo, de entre las que se recogen en el artículo 4 del
mencionado Reglamento para el ejercicio profesional en
clínicas de pequeños animales.
La placa de Centro Veterinario, supone, tanto para los
consumidores y usuarios, como para el resto de profesionales y
autoridades administrativas, un distintivo visible que garantiza
el estricto cumplimiento de la normativa profesional por el
Centro Veterinario que la ostenta.
Por tal motivo, desde los Colegios Provinciales de Veterinarios
debe instarse la colocación del vigente modelo de Placa de Centro
Veterinario, en lugar visible.
También, y por medio de la presente, remitimos en documento
adjunto la ”Orden de 12 de junio de 2015, por la que se desarrolla el
Decreto 80/2011, de 12 de abril, por la que se regula la formación en
bienestar animal”, en la que se regula la impartición de los cursos de
formación en bienestar animal, excepto la relativa a los animales de
experimentación y otros fines científicos, obligatorios para las personas cuyas
actividades de manejo de los animales de renta requieren una formación
mínima y específica, así como el procedimiento y los requisitos que
deben cumplir los centros docentes o entidades de formación, tanto
privadas como públicas, no pertenecientes a la Consejería competente en
materia de bienestar animal, y el profesorado que deseen acreditarse
para impartir los cursos de formación en bienestar animal en Andalucía,
en desarrollo del Decreto 80/2011, de 12 de abril, por el que se regula la
formación en materia de bienestar animal.
Descargar