s en sgos Laborale ie R e d n ó ci n la Ley de Preve Promoción de el sector de ción n e t A e d s o i c rvi Centros y Se on Discapacidad a Personas c CON LA PREVENCIÓN GANAMOS TODOS 25 preguntas y respuestas sobre Prevención de Riesgos Laborales AE-0119/2010 Con la financiación de: Promoción de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales en el sector de Centros y Servicios de Atención a Personas con Discapacidad CON LA PREVENCIÓN GANAMOS TODOS Edita: Federación de Enseñanza de CCOO Autor: Departamento de Salud Laboral Realiza: Paralelo Edición, SA Depósito Legal: M-42181-2010 Septiembre 2010 Esta publicación se realiza en el marco de la Acción AE-0119/2010 financiada por la Fundación de Prevención de Riesgos laborales. uestas sobre p es r y s ta n u eg r p 25 os Laborales Prevención de Riesg 4 5 Promoción de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales en el sector de Centros y Servicios de Atención a Personas con Discapacidad 1. ¿QuÉ es la salud laboral? En CCOO creemos que la información es la base para que la cultura preventiva se asiente en las empresas. Conocer los órganos de representación, los riesgos y las actuaciones básicas en materia de Seguridad y Salud Laboral es fundamental para que la Prevención de Riesgos Laborales sea una parte integrada en las funciones diarias de trabajadores/as y empresarios/as. Hemos elaborado este material dentro del proyecto de promoción de la Seguridad y la Salud en Centros y Servicios de Atención a Personas con Discapacidad financiado por la Fundación para la Prevención de Riesgos Laborales, con la finalidad de divulgar e informar sobre los riesgos profesionales existentes en el sector, así como sobre los derechos y las obligaciones preventivas del empresario/a y de los trabajadores/as, y la promoción de actuaciones preventivas. La Fundación para la Prevención de Riesgos Laborales es un organismo creado con el objetivo de promover la mejora de las condiciones de seguridad y salud en el trabajo, especialmente en las pequeñas empresas, a través de acciones de información, asistencia técnica, formación y promoción del cumplimiento de la normativa de PRL bajo el amparo de la actual ley. 2. ¿ cómo se consigue esa salud laboral? En la difusión de este proyecto participan organizaciones sindicales y empresariales aportando información y orientación para que la prevención de riesgos sea tanto una herramienta eficaz de protección para la salud del trabajador/a como una posibilidad de mejora continua del rendimiento de la empresa. Con ello pretendemos fortalecer el papel de los interlocutores sociales y la implicación de los empresarios/as y trabajadores/as en la mejora de la seguridad y la salud en el trabajo, objetivos que contempla la Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo 2007-2012. Esperamos, por tanto, que esta guía sea una herramienta útil y de fácil uso en materia de PRL para el Sector de Centros y Servicios de Atención a Personas con Discapacidad y responda a la creciente demanda por parte de los trabajadores y empresarios de prevenir y controlar las situaciones que actualmente generan un riesgo en el desempeño de sus funciones. Departamento de Salud Laboral de CCOO Enseñanza 3. ¿En qué consiste la Prevención de Riesgos? La Organización Mundial de la Salud define la salud como “el estado de bienestar físico, mental y social completo y no meramente la ausencia de daño o enfermedad”. El trabajo y la salud están interrelacionados ya que, si el trabajo no se realiza en las condiciones adecuadas, se puede ver afectada nuestra salud. Pero, ¿cuáles son esas condiciones de trabajo que pueden suponer un daño para la salud de los trabajadores/as? La ley deja patente que el daño a la salud puede proceder de las máquinas, herramientas o sustancias que se emplean en el trabajo, de los locales e instalaciones en los que se trabaja y de los procedimientos que se siguen, y también de la organización y ordenación del propio trabajo. La Constitución Española encomienda a los poderes públicos velar por la seguridad e higiene en el trabajo. Bajo este mandato constitucional, y como trasposición de la Directiva Europea 89/391/ CEE, se creó la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales, modificada y actualizada por la Ley 54/2003, de 12 de diciembre. La LPRL tiene por objeto promover la seguridad y salud de los trabajadores/as. El reto de la prevención de riesgos laborales es colaborar en la implantación de sistemas de trabajo seguros, sanos y eficientes. Prevención significa anticiparse. Se deben prever con antelación las consecuencias negativas de una situación y actuar para cambiarla. Un riesgo es una situación en la que pueden ocurrir cosas indeseadas. Es en realidad toda circunstancia que aumenta la probabilidad de que suceda algo que valoramos como negativo. Prevención de riesgos no es ni más ni menos que eliminar o controlar toda condición de trabajo que pueda suponer un daño para la salud de los trabajadores y trabajadoras (LPRL, art. 4.1). 6 7 Promoción de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales en el sector de Centros y Servicios de Atención a Personas con Discapacidad La prevención no puede hacerse de cualquier manera. La intervención preventiva en los centros de trabajo se rige por unos principios de acción preventiva (LPRL, art. 15.1). Estos principios son: a) Evitar los riesgos. Proceder a la eliminación de todos los riesgos que sean evitables. Es la medida más eficaz y también la más difícil de llevar a cabo. Eliminar los factores de riesgo y, por tanto, los riesgos asociados implica a menudo redefinir sistemas de trabajo, tecnologías empleadas, etc. La mejor fase donde aplicar este principio es en la de diseño. Desde el momento que se está gestando una empresa es necesario que la persona o equipo que se encargan del diseño de ésta, lo hagan con la idea de eliminar todas aquellas situaciones potenciales de daño. b) Evaluar los riesgos que no se puedan evitar. Evaluar la intensidad de aquellos riesgos que no puedan evitarse, analizando el conjunto de las condiciones de trabajo existentes o previsibles al inicio del trabajo en cada actividad, cuando se empleen nuevos equipos, tecnologías, sustancias o se modifiquen las condiciones de los lugares del trabajo. Esta evaluación inicial de riesgos incluirá las condiciones del local o locales de trabajo, las instalaciones que serán acordes a las normas vigentes, los equipos de trabajo existentes, los agentes químicos, físicos y biológicos presentes o empleados en el trabajo y la propia ordenación y organización de las tareas en la medida que influyan en la magnitud de los riesgos previstos. c) Combatir los riesgos en su origen. d) Adaptar el trabajo a la persona. A la hora de determinar las medidas a adoptar, desde el punto de vista preventivo es preferible actuar, en primer lugar y siempre que sea posible, sobre el origen del riesgo, en segundo lugar sobre el medio de transmisión y por último sobre el receptor. Esto se debe a que cuando actuamos sobre el origen del riesgo conseguimos aislarlo o, al menos, conseguimos disminuir la posibilidad de que se materialice el daño en mayor medida que si actuamos sobre el medio de transmisión o sobre el receptor. En lo que respecta a la concepción de los puestos de trabajo, así como a la elección de los equipos y métodos de trabajo y de pro- ducción, con miras a atenuar el trabajo monótono y repetitivo y a reducir los efectos del mismo en la salud. e) Tener en cuenta la evolución de la técnica. La prevención también necesita de una mejora continua. Determinados riesgos que tiempo atrás no fue posible solucionar técnicamente, es posible que hoy se puedan eliminar. Por otro lado, cualquier modificación introducida en un sistema de trabajo deberá ser tenida en cuenta ya que puede implicar nuevos riesgos. Por ejemplo, si se introduce una máquina de tecnología más moderna, es posible que, como consecuencia del cambio, desaparezcan situaciones de riesgo, pero al mismo tiempo se generen otras nuevas. f) Sustituir lo peligroso por lo que entrañe poco o ningún peligro. A igualdad de eficacia, utilizar herramientas o productos que impliquen menos riesgos para la salud. g) Planificar la prevención, buscando un conjunto coherente que integre en ella la técnica, la organización del trabajo, las condiciones laborales, las relaciones sociales y la influencia de los factores ambientales en el trabajo. A la vista de los resultados de la evaluación de riesgos, si se pone de manifiesto que existen riesgos dentro de la actividad laboral, el empresario/a deberá realizar todas aquellas actividades necesarias para eliminar o reducir y controlar esos riesgos. Estas actividades deberán ser planificadas, determinando el plazo para llevarlas a cabo, la designación de los responsables y los recursos humanos y materiales necesarios para su ejecución. h) Adoptar medidas que antepongan la protección colectiva a la individual. Con demasiada frecuencia la adopción de medidas preventivas ante la presencia de riesgos se reduce al suministro de equipos de protección individual, sin ningún planteamiento previo de eliminación de los riesgos o del recurso a medidas de protección colectiva. i) Dar las debidas instrucciones a los trabajadores. Una de las condiciones imprescindibles para que los trabajos se hagan correctamente desde todos los puntos de vista, incluido el preventivo, es que la persona sepa qué es lo que se espera de ella y que disponga de la formación e información necesarias para llevarlo a término. Esta información deberá ser adecuada y suficiente para que los trabajadores/as puedan protegerse de los posibles riesgos a que están expuestos. 8 9 Promoción de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales en el sector de Centros y Servicios de Atención a Personas con Discapacidad 4. ¿Quién es el responsable de la salud laboral? 5. ¿Cuáles son las obligaciones de las empresas? La empresa es responsable de garantizar la seguridad y salud de los trabajadores y trabajadoras a su servicio en todos los aspectos relacionados con el trabajo. Para ello debe adoptar las medidas necesarias, organizar la prevención e integrar la actividad preventiva en la empresa (LPRL, art. 14). El incumplimiento de esa obligación conlleva la responsabilidad administrativa, penal, civil, laboral y de seguridad social del infractor (LPRL, art. 42). El empresario/a está obligado a cumplir lo establecido en la normativa de prevención de riesgos laborales y a mejorar constantemente su acción preventiva. Esta acción, permanente, tiene el fin de perfeccionar los niveles de protección existentes. Esta obligación suele denominarse “deber de seguridad” o “deber de prevención” del empresario/a. Entre sus obligaciones se encuentran: • Diseñar un trabajo sin riesgos (LPRL, art. 15). • Integrar la actividad preventiva en la gestión empresarial y en todos los niveles jerárquicos de la empresa (LPRL, art. 16). • Realizar la evaluación periódica de los riesgos que no se puedan evitar y la investigación de los problemas de salud (LPRL, art. 16). • Planificar la prevención (LPRL, art. 16). • Asegurar la eficacia y actualidad de la acción preventiva (LPRL, arts. 16, 14 y 30). • Organizar los recursos preventivos en la empresa (LPRL, arts. 30-32; LPRL, art. 14.4): »» Por el propio empresario/a. »» Designando a trabajadores/as para el desarrollo de funciones preventivas. »» Organizando un Servicio de Prevención propio o contratando un Servicio de Prevención externo. • Garantizar la presencia de recursos preventivos en casos de especial riesgo que aseguren la presencia física de personal capacitado y formado para controlar que la actividad se desarrolle aplicando las medidas preventivas planificadas para corregir de inmediato cualquier situación de riesgo que se detecte (LPRL, art. 32 bis). 6. ¿Cuáles son los derechos de los trabajadores y trabajadoras en materia preventiva? • Coordinarse con otros empresarios/as para que haya cooperación interempresarial cuando concurran varias empresas en un mismo centro de trabajo (RD 171/2004, por el que se desarrolla el art. 24 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, en materia de coordinación de actividades empresariales). • Adaptar la protección: proteger más a quien más lo necesita (LPRL, arts. 15.2, 25-28). • Organizar el trabajo (horarios, ritmos, tareas) de forma que no dañe a la salud (LPRL, art. 4). • Formar e informar a los trabajadores y trabajadoras sobre los riesgos y las medidas de prevención (LPRL, arts. 18 y 19). • Vigilar la salud de los trabajadores/as. El empresario/a deberá garantizar a los trabajadores/as a su servicio la vigilancia periódica de su estado de salud, en función de los riesgos a los que están expuestos (LPRL, art. 22). • Asumir el coste de la prevención. El coste de todas las medidas relativas a la seguridad y salud en el trabajo no deberá recaer en modo alguno sobre los trabajadores/as (LPRL, art. 14.5). • Información: Derecho a recibir toda la información necesaria sobre los riesgos del trabajo, las medidas de protección y prevención aplicables y sobre los planes de emergencia (LPRL, arts. 18.1, 41.2). “Sin información es imposible participar”. • Formación: Derecho a recibir la formación teórica y práctica sobre cómo realizar la tarea sin riesgos, cómo detectarlos y qué hacer en ese caso. El tiempo dedicado a esta formación debe tener la consideración de tiempo de trabajo y actualizarse siempre que sea necesario. Además, deberá estar centrada específicamente en el puesto de trabajo o función (LPRL, art. 19). “Es clave para extender la cultura preventiva”. • Propuesta: Derecho a formular propuestas a la empresa, a los Comités de Seguridad y Salud o a los delegados y delegadas de prevención, con el fin de mejorar la salud y seguridad (LPRL, art. 18.2). “Es muy importante documentar y saber sustentar todas las propuestas que realicemos”. 10 11 Promoción de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales en el sector de Centros y Servicios de Atención a Personas con Discapacidad • Participación: Los trabajadores y trabajadoras tienen derecho a participar en las cuestiones que afecten a la seguridad y salud en el trabajo. En las empresas que cuentan con representantes, la participación se canaliza fundamentalmente a través de los delegados y delegadas de prevención, que tienen funciones específicas en esta materia (LPRL, arts. 14 y 18). “Para lograr el éxito de la prevención es necesario la implicación empresarial y la participación plena y real de los representantes de los trabajadores y trabajadoras”. • Vigilancia de la salud: La empresa debe garantizar a los trabajadores y trabajadoras a su servicio la vigilancia periódica de su estado de salud, en función de los riesgos inherentes al trabajo, y la confidencialidad de la información relacionada con su estado de salud (LPRL, art.22). “Vigilar la salud del trabajador y trabajadora significa estar atentos para evitar que su salud se vea dañada por las condiciones de trabajo”. • Denuncia: Derecho a recurrir a la Inspección de Trabajo y Seguridad Social si considera que las medidas adoptadas y los medios utilizados por la empresa no son suficientes para garantizar la seguridad y salud en el trabajo (LPRL, art.40.1). “Defenderse denunciando la falta de garantías para proteger la salud”. • Salvaguardar la vida e integridad física: Derecho a interrumpir la actividad y abandonar el lugar de trabajo, en caso necesario, cuando considere que dicha actividad entraña un riesgo grave e inminente para su vida o su salud, no pudiendo ser sancionado por ello salvo que haya obrado de mala fe o cometido negligencia grave (LPRL, art. 21.2.4). “La ley obliga a la empresa a tomar todo tipo de medidas necesarias para que el riesgo grave e inminente desaparezca de inmediato”. 7. ¿Cuáles son las formas básicas de participación de los trabajadores y trabajadoras? ¿Para quÉ participar? 8. ¿Qué es un delegado y delegada de prevención? Existen dos formas de participación: una autónoma, a través de los delegados y delegadas de prevención, y otra colegiada, mediante los Comités de Seguridad y Salud (LPRL, arts. 34 y 38). • Participar es tener algo que decir Los trabajadores y trabajadoras son los que más tienen que decir sobre su salud y sus condiciones de trabajo. Si la prevención se entiende simplemente como la aplicación de normas o criterios técnicos, el papel de éstos se reducirá a contemplar cómo el experto aplica los criterios, la empresa cumple las recomendaciones técnicas o cómo la Inspección de Trabajo hace cumplir la ley. • Participar es poder disentir Hacer visible la propia experiencia y problemas de los trabajadores y trabajadoras y conseguir que se tenga en cuenta la opinión de quienes sufren los riesgos. Aunque para ello se tenga que discrepar con los expertos, ir más allá de la ley u oponerse a las alternativas de la empresa. • Participar es tomar parte en las decisiones Es necesario que se tomen en consideración las diferentes aportaciones de los representantes y trabajadores y trabajadoras en un plano de igualdad y con una disposición favorable al acuerdo. • Participar ya es hacer prevención Expresar colectivamente la percepción individual de los problemas, pasar de la expresión colectiva a la acción colectiva, aumentar la capacidad de los trabajadores y trabajadoras para controlar su propio trabajo ante las condiciones adversas. Son los representantes de los trabajadores y trabajadoras con funciones específicas en materia de prevención de riesgos laborales. Los derechos de participación y consulta que la ley reconoce a los trabajadores y trabajadoras se ejercen, en general, a través de estos delegados y delegadas a los que se atribuye, además, una función de vigilancia y control sobre el cumplimiento de la normativa de prevención (LPRL, arts. 33-36). 12 13 Promoción de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales en el sector de Centros y Servicios de Atención a Personas con Discapacidad 9. ¿Qué tareas y recursos tienen? En las empresas de hasta treinta trabajadores/as el delegado/a de prevención será el delegado de personal. En las empresas de treinta y uno a cuarenta y nueve trabajadores/as habrá un delegado de prevención que será elegido por y entre los delegados de personal. La tarea del delegado y delegada de prevención es el control de las condiciones de trabajo desde el punto de vista de la salud de los trabajadores y trabajadoras. Para desempeñar bien su trabajo necesitan: • Competencias y derechos: acceso a la información, visitar los puestos de trabajo, capacidad para investigar los problemas y hacer propuestas de solución, canales de consulta y participación (LPRL, art. 36). • Garantías: no pueden ser sancionados por el ejercicio de sus competencias, por lo que gozan de todas las garantías previstas para los representantes de los trabajadores y trabajadoras (LPRL, art. 37). • Conocimientos y habilidades: deben tener conocimientos específicos en salud laboral y desarrollar habilidades para hacer bien su papel. Esta formación debe correr a cargo de la empresa y hacerse bajo control sindical (LPRL, art. 37.2). • Medios y recursos: necesitan recursos materiales y tiempo. Además de las horas sindicales de que disponen como delegados de personal, tienen derecho a unas horas suplementarias para algunas tareas específicas como (LPRL, art. 37.1; ET, art. 68.e): »» Reuniones del Comité de Seguridad y Salud o cualquier otra convocada por el empresario/a. »» Tiempo ocupado en acompañar a los técnicos para la evaluación o control ambiental de los riesgos. »» Tiempo ocupado en acompañar a los inspectores/as de Trabajo en sus visitas al centro de trabajo. »» Investigación de las circunstancias de los daños producidos a la salud de los trabajadores y trabajadoras. »» Formación en materia preventiva del propio delegado y delegada. 10. ¿Cuáles son los derechos de los delegados y delegadas de prevención? • Vías de comunicación: su trabajo requiere establecer relaciones múltiples, en primer lugar con los trabajadores y trabajadoras, pero también con los directivos y mandos de la empresa, con los prevencionistas o con los técnicos del Servicio de Prevención, con la Inspección de Trabajo (LPRL, arts. 31.2, 33, 36.2.a, 40). • Apoyo sindical: su trabajo requiere una estrecha relación con el conjunto de los representantes de personal para integrar la salud laboral en la acción sindical global, para recibir asesoramiento técnico sindical a través de la federación u organización territorial, intercambiar experiencias sindicales con otras empresas u otros delegados y delegadas (LPRL, arts. 38.2 y 39.3). • Derecho de inspección de los lugares de trabajo para comunicarse con los trabajadores y trabajadoras para vigilar y controlar las condiciones de trabajo (LPRL, art. 36.2.e,a). • Derecho de obtener de la empresa las informaciones pertinentes en materia de salud laboral (LPRL ,art. 36.2.b, 28.5 y 40.3). • Derecho a asesoramiento técnico y de participación en la constitución y gestión de los Servicios de Prevención (LPRL, art. 31.2). • Derecho a ser consultados sobre cuestiones que afectan o puedan afectar a la salud laboral y sobre la introducción de nuevas tecnologías (LPRL, arts. 36.1c y 33; RSP, arts. 1.2, 3.2 y 16.2). • Derecho a formular propuestas al empresario/a sobre materias relevantes de salud laboral (LPRL, art. 36.2.f, 4; RD 171/2004, art. 15.3). • Derecho de coordinación. En caso de subcontratas se podrán celebrar reuniones conjuntas de delegados y delegadas de prevención y empresarios/as de las empresas que concurren a un mismo centro de trabajo (LPRL, art. 39.3; RD 171/2004, art. 16). • Derecho a denunciar. Acudir a la Inspección de Trabajo cuando consideren que las medidas adoptadas por el empresario/a no sean suficientes para garantizar la salud y seguridad en el trabajo (LPRL, art. 40.1). • Derecho a la paralización del trabajo. En caso de riesgo grave e inminente, los delegados y delegadas de prevención pueden acordar la paralización de los trabajos, por mayoría de sus miembros, cuando no sea posible reunir con la urgencia necesaria el órgano de representación del personal (LPRL, arts. 36.1, 2.g y 21.3). 14 15 Promoción de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales en el sector de Centros y Servicios de Atención a Personas con Discapacidad 11. ¿Quién puede desarrollar la actividad preventiva en la empresa? 12. ¿Qué es y para qué sirve un Servicio de Prevención? 13. ¿Qué es la integración de la actividad preventiva en la empresa? La ley admite distintas modalidades organizativas para el desarrollo de la prevención en la empresa. La decisión de las modalidades escogidas debe ser consultada con los trabajadores/as o sus representantes. La actividad preventiva puede desarrollarla el empresario/a (cuando se trate de empresas de menos de 6 trabajadores/as y las actividades no sean especialmente peligrosas), los trabajadores/as designados para ello, un servicio de prevención propio, un servicio de prevención mancomunado, un servicio de prevención ajeno o una combinación de estas modalidades. Es una manera de organizar los recursos técnicos necesarios para llevar adelante las actividades preventivas en una empresa. Su función es dar apoyo técnico a los empresarios/as y a los representantes de los trabajadores y trabajadoras para la organización de la prevención en la empresa. Estos Servicios de Prevención deben tener cuatro especialidades básicas: medicina del trabajo, seguridad en el trabajo, higiene industrial y ergonomía y psicosociología aplicada. En ningún caso el empresario/a podrá realizar directamente la vigilancia de la salud, por lo que siempre deberá contratar un Servicio de Prevención al menos para esta actividad (LPRL, art. 31). La prevención de riesgos laborales no es una actividad al margen de la gestión general de la empresa. Para que funcione debe integrarse en todas y cada una de las actividades que se realicen y en todos los niveles jerárquicos en el seno de la empresa. No es una cuestión independiente, forma parte del conjunto de la organización. Para llevarla a cabo es necesario que los recursos técnicos y humanos funcionen, que cada cual haga lo que debe hacer y lo haga bien. La forma de asegurar que se integre la prevención en la empresa es a través de la elaboración y aplicación del Plan de Prevención (LPRL, art. 16). 14. ¿Qué es un Plan de Prevención de Riesgos Laborales? 15. ¿Qué es y para qué sirve la evaluación de riesgos? El Plan de Prevención de Riesgos Laborales es la herramienta a través de la cual se integra la actividad preventiva de la empresa en su sistema general de gestión y se establece su política de prevención de riesgos laborales. La documentación del plan de prevención es obligatoria, pero no constituye en sí misma garantía de efectividad. Este Plan de Prevención de Riesgos Laborales deberá incluir la estructura organizativa, las responsabilidades, las funciones, las prácticas, los procedimientos, los procesos y los recursos necesarios para realizar la acción de prevención de riesgos laborales en la empresa, en los términos que reglamentariamente se establezcan (LPRL, art. 16.1). Hay riesgos cuya eliminación a corto plazo no es técnicamente posible o presenta grandes dificultades. En estos casos habrá que analizar dichos riesgos para ver qué se puede hacer con el fin de controlarlos y asegurar de que no dañan la salud de los trabajadores/as (LPRL, art. 15.1.a.b). Todo puesto de trabajo debe ser evaluado para verificar si conlleva algún riesgo en las condiciones de trabajo o si la persona que lo ocupa requiere de alguna protección especial por sus propias características. La evaluación de riesgos debe revisarse y actualizarse permanente, siempre contando con la participación de los trabajadores y trabajadoras. La ley establece que la evaluación de riesgos debe revisarse obligatoriamente en los siguientes casos: • • • • Cuando cambien las condiciones de trabajo. Cuando cambien las características de los trabajadores/as. Cuando se detecten daños a la salud de los trabajadores/as. Cuando las medidas preventivas no sean eficaces (RSP, arts. 3-7) . 16 17 Promoción de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales en el sector de Centros y Servicios de Atención a Personas con Discapacidad 16. ¿Qué es la vigilancia de la salud y para qué sirve? 17. ¿Qué es un Plan de Emergencias? La vigilancia de la salud no es lo mismo que un reconocimiento médico. Vigilar la salud de los trabajadores/as es estar atentos para evitar que ésta se vea dañada por las condiciones de trabajo. Se puede llevar a cabo mediante reconocimientos médicos o exámenes de salud, que es lo más usual, pero hay otras formas como encuestas de salud, estadísticas de accidentes y controles biológicos. La vigilancia de la salud sirve para (LPRL, art. 22): 18. ¿Qué es un Accidente Laboral? • Que el trabajador/a sufra una lesión corporal, entendiendo por lesión todo daño o detrimento corporal causado por una herida, golpe o enfermedad. Se asimilan a la lesión corporal las secuelas o enfermedades psíquicas o psicológicas. • Que ejecute una labor por cuenta ajena. Los autónomos/as y empleados/as de hogar no están incluidos. • Que el accidente sea con motivo o por consecuencia del trabajo, es decir, que exista una relación de causalidad directa entre trabajo y lesión. • Darse cuenta que el trabajador/a está enfermando y poder actuar lo antes posible. • Estudiar si las enfermedades de un colectivo de trabajadores tiene relación con el trabajo. • Comprobar que las medidas preventivas llevadas a cabo evitan realmente el daño a la salud de los trabajadores y trabajadoras. En la actividad laboral de una empresa se pueden presentar circunstancias inesperadas y súbitas que tengan como consecuencia la aparición de situaciones de peligro para los trabajadores/as y, en ciertos casos, para usuarios y población externa. Todo ello podría ir unido a un riesgo de daño a las instalaciones y al medio ambiente. Según se establece en la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, el empresario/a, teniendo en cuenta el tamaño y la actividad de la empresa, debe analizar las posibles situaciones de emergencia y adoptar las medidas necesarias para evitar sus consecuencias. El Plan de Emergencias debe definir la secuencia de acciones a desarrollar para el control inicial de las emergencias que puedan producirse en un centro de trabajo, respondiendo a las preguntas ¿qué se hará?, ¿quién lo hará?, ¿cuándo?, ¿cómo? y ¿dónde se hará? Los trabajadores/as deberán contar con la información y formación suficiente sobre este Plan de Emergencias, de forma que sepan cómo actuar en todo momento. La legislación determina que un accidente de trabajo es toda lesión corporal que el trabajador/a sufra con ocasión o por consecuencia del trabajo que ejecute por cuenta ajena (LGSS, art. 115). Por lo tanto, para que un accidente tenga esta consideración es necesario: 19. ¿QuÉ tienes que hacer si sufres un accidente laboral? La lesión no constituye, por sí sola, accidente de trabajo. Cuando sufras un accidente a consecuencia del trabajo debes: • 1º Siempre que la gravedad del daño lo permita, comunicarlo a tu mando inmediato u otro miembro jerárquico, el cual te ha de derivar a la mutua que tu empresa tenga concertada. • 2º En caso de dificultad o imposibilidad en la comunicación, deberás acudir al centro médico de tu mutua donde deberán atenderte, comunicando después a tu empresa lo ocurrido. • 3º Excepcionalmente, ante una urgencia, si no es posible acudir a la mutua, acudir al centro médico más cercano, comunicándoselo en el plazo más breve posible a la mutua o al Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), en su caso. • 4º Si no fuera posible que la persona accidentada se pueda desplazar: llamar al teléfono de emergencias 112. • 5º Cuando haya sido necesario realizar el desplazamiento en taxi, la mutua (o en su caso el INSS) correrá con estos gastos de desplazamiento, previa entrega de los justificantes. 18 19 Promoción de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales en el sector de Centros y Servicios de Atención a Personas con Discapacidad 20. ¿QuÉ información debe constar en el Parte Médico? SI LA PERSONA ACCIDENTADA REQUIERE BAJA LABORAL: Se expedirá parte médico de baja de Incapacidad Temporal, que es el documento que acredita y justifica que las lesiones que ha sufrido el trabajador o trabajadora le impiden desarrollar su trabajo. EN EL PARTE MÉDICO DE BAJA HAN DE CONSTAR: • 1º El diagnóstico. • 2º La descripción de la limitación en la capacidad funcional que motiva la situación de Incapacidad Temporal. • 3º La duración probable del proceso patológico. 21. ¿Qué supuestos están considerados como Accidentes de Trabajo? Se le entregarán dos copias a la persona accidentada, y ésta tendrá que remitir una de ellas a la empresa en el plazo máximo de tres días, contados desde la fecha de expedición del parte. Los partes médicos de la confirmación de la baja se expedirán a los siete días naturales siguientes al inicio de la incapacidad y sucesivamente cada siete días a partir del primer parte de confirmación. La empresa, por su parte, en el momento de producirse el accidente de trabajo deberá cumplimentar el parte de accidente de trabajo, y comunicarlo al organismo pertinente en el plazo de cinco días hábiles desde la fecha en que se produjo el accidente o desde la fecha de la baja. Además, deberá realizar la investigación del accidente y dejar documentada tal actuación, según regula el art. 23 de la Ley de Prevención, Ley 31/1995. • Accidentes producidos con ocasión de las tareas desarrolladas aunque sean distintas a las habituales: Se entenderá como accidente de trabajo aquel que haya ocurrido durante la realización de las tareas encomendadas por el empresario/a, o realizadas de forma espontánea por el trabajador/a en interés del buen funcionamiento de la empresa aunque éstas sean distintas a las de su categoría profesional (LGSS , art. 115.2c). • Accidentes sufridos en el lugar y durante el tiempo de trabajo: Las lesiones sufridas durante el tiempo y en el lugar de trabajo se consideran, salvo prueba en contrario, accidentes de trabajo (LGSS, art. 115.3). • Accidente in itínere: Es aquel que sufre el trabajador/a al ir al trabajo o al volver de éste. No existe una limitación horaria (LGSS, art. 115.2d). Hay tres elementos que se requieren en un accidente in itínere: »» Que ocurra en el camino de ida o vuelta. »» Que no se produzcan interrupciones entre el trabajo y el accidente. »» Que se emplee el itinerario habitual. • Accidentes en misión: Son aquellos sufridos por el trabajador/a en el trayecto que tenga que realizar para el cumplimiento de la misión, así como el acaecido en el desempeño de la misma dentro de su jornada laboral. • Accidentes de cargos electivos de carácter sindical: Son los sufridos con ocasión o por consecuencia del desempeño de cargo electivo de carácter sindical o de gobierno de las entidades gestoras de la Seguridad Social, así como los accidentes ocurridos al ir o volver del lugar en que se ejercen las funciones que les son propias (LGSS, art. 115.2b). • Actos de salvamento: Son los accidentes acaecidos en actos de salvamento o de naturaleza análoga cuando tengan conexión con el trabajo. Se incluye el caso de orden directa del empresario/a o acto espontáneo del trabajador/a (LGSS, art. 115.2d). • Enfermedades o defectos anteriores: Son aquellas enfermedades o defectos padecidos con anterioridad que se manifiestan o agravan como consecuencia de un accidente de trabajo (LGSS, art. 115.2.f). • Enfermedades intercurrentes: Se entiende por tales las que constituyen complicaciones del proceso patológico determinado por el accidente de trabajo mismo. Para calificar una enfermedad como intercurrente es imprescindible que exista una relación de causalidad inmediata entre el accidente de trabajo inicial y la enfermedad derivada del proceso patológico (LGSS, art. 115.2.g). • Las enfermedades comunes que contraiga el trabajador/a con motivo de la realización de su trabajo: No incluidas en la lista de enfermedades profesionales. Se debe acreditar fehaciente- 20 21 Promoción de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales en el sector de Centros y Servicios de Atención a Personas con Discapacidad 22. Si sufrimos una lesión musculoesquelética en el trabajo y la Mutua no la reconoce como accidente laboral, ¿qué podemos hacer? mente la relación causa-efecto entre la realización de un trabajo y la aparición posterior de la enfermedad (LGSS, art. 115.2e). • Los debidos a imprudencias profesionales: Se califica así a los accidentes derivados del ejercicio habitual de un trabajo o profesión y de la confianza que éstos inspiran al accidentado (LGSS, art. 115.5 a). En caso de que la mutua no quiera reconocer una lesión sufrida a consecuencia de un accidente laboral es aconsejable pedir asesoramiento a una organización sindical como CCOO. Los pasos a seguir serían los siguientes: • El mismo día o al siguiente que la mutua no nos acepte la contingencia como profesional o no quiera proporcionar la baja, acudir al médico de la Seguridad Social. Este médico nos deberá proporcionar la baja por contingencia común, aunque si el facultativo tiene sospecha de que se trata de contingencia profesional debe iniciar los trámites para que ésta sea cursada como tal. • Es importante, pero no necesario, que este médico redacte un informe de la dolencia y de por qué proporciona la baja, ante la negativa de la mutua de no considerar esta dolencia como contingencia laboral. • Es fundamental tener la baja por contingencia común, ya que sin ésta no podríamos empezar el proceso para la reclamación. • En el caso de que nuestro médico de la Seguridad Social no nos quiera proporcionar la baja, hay que solicitar una cita con la inspección sanitaria de zona. Este organismo determinará si para nuestra dolencia es necesario otorgar la baja. • Una vez que tengamos la baja, haremos una reclamación por escrito en el departamento de atención al cliente de la mutua. En esta hoja de reclamaciones expondremos nuestra disconformidad con el “no” reconocimiento del origen laboral de nuestra lesión, solicitando que la baja que tenemos proporcionada por el médico de la Seguridad Social por contingencia común pase a baja por accidente laboral o enfermedad profesional. 23. ¿QuÉ accidentes NO tienen la consideración de Accidente de Trabajo? • Si la mutua no cambia su valoración sobre la baja, el siguiente paso que debemos dar es dirigirnos al Instituto Nacional de la Seguridad Social. Allí nos proporcionarán una hoja de reclamación, que consta de tres apartados: »» Datos personales y número de afiliación a la Seguridad Social. »» Expone. Donde explicaremos los hechos como hicimos en el escrito de hoja de reclamación que entregamos en el departamento de atención al cliente de la mutua. »» Por lo que se solicita. En este apartado solicitaremos un cambio de contingencia, que la baja pase a considerarse baja por contingencia profesional y no por contingencia común. • Asimismo existe un documento oficial proporcionado por la Seguridad Social (solicitud de determinación de la contingencia de Incapacidad Temporal) que deberemos rellenar y entregar en la misma Seguridad Social. • Por último, entregaremos con la reclamación una fotocopia de los siguientes documentos: »» Parte de asistencia mutua (si existiese). »» Si se elaboró, informe del médico de la Seguridad Social. »» Si tuvimos que acudir a la inspección sanitaria, parte de asistencia. »» Baja. »» Reclamación por escrito en el departamento de atención al cliente de la mutua. • Los accidentes debidos a imprudencia temeraria del trabajador/a (LGSS, art. 115.4 b): se considera imprudencia temeraria cuando el accidentado ha actuado de manera contraria a las normas, instrucciones u órdenes dadas por el empresario/a de forma reiterada y notoria en materia de seguridad e higiene. Si coinciden riesgo manifiesto, innecesario y grave, la jurisprudencia viene entendiendo que existe imprudencia temeraria, si no será una imprudencia profesional. • Los debidos a fuerza mayor extraña al trabajo: es decir, cuando esta fuerza mayor sea de tal naturaleza que no guarde relación 22 23 Promoción de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales en el sector de Centros y Servicios de Atención a Personas con Discapacidad alguna con el trabajo que se realiza en el momento de sobrevenir el accidente. No constituyen supuestos de fuerza mayor extraña fenómenos como la insolación, el rayo y otros fenómenos análogos de la naturaleza (a menos que el trabajo habitual del trabajador/a sea a la intemperie). En el caso de atentado terrorista que afecte al trabajador/a en el lugar de trabajo no estamos ante un caso de fuerza mayor sino ante una actuación de un tercero (LGSS, art. 115.4 a). • Accidentes debidos a dolo del trabajador/a accidentado: Se considera que existe dolo cuando el trabajador/a consciente, voluntaria y maliciosamente provoca un accidente para obtener prestaciones que se derivan de la contingencia (LGSS, art. • Que sea a consecuencia de las actividades que se especifiquen en el cuadro de enfermedades profesionales incluido en el RD 1299/2006, de 10 de noviembre. Es un cuadro limitado, con un listado cerrado de enfermedades profesionales. No obstante, las enfermedades profesionales que no se encuentren reflejadas en el mismo, pueden quedar incluidas en el concepto de accidente laboral, según establece el artículo 84.2, apartado e, de la LGSS, pero no tendrán la consideración de enfermedad profesional. • Que proceda de la acción de sustancias o elementos que en el cuadro de enfermedades profesionales se indiquen para cada enfermedad. 115.4 b). 24. ¿Qué es una Enfermedad Profesional? • Accidentes derivados de la actuación de otra persona: Los accidentes que son consecuencia de culpa civil o criminal del empresario/a, de un compañero/a de trabajo o de un tercero constituyen auténticos accidentes de trabajo siempre y cuando guarden alguna relación con el trabajo. El elemento determinante es la relación causa-efecto (LGSS, art. 115.5.b). Así las bromas o juegos que puedan originar un accidente ocurrido durante el trabajo o los sufridos al separar una riña serán accidentes de trabajo. La enfermedad profesional viene definida en el artículo 116 de la Ley General de Seguridad Social: “La contraída a consecuencia del trabajo ejecutado por cuenta ajena en las actividades que se especifiquen en el cuadro que se apruebe por las disposiciones de aplicación y desarrollo de esta ley, y que ésta proceda por la acción de elementos o sustancias que en dicho cuadro se indiquen para cada enfermedad profesional”. Según esta definición, para que una enfermedad sea considerada como profesional deben darse los siguientes elementos: • Que el trabajo se haga “por cuenta ajena”. Excluye por tanto a los trabajadores/as autónomos. En cambio se incluye a los trabajadores/as agrarios por cuenta propia. 25. ¿Cómo se declara una Enfermedad Profesional? Cuando se puede establecer una relación causal entre la exposición laboral y una enfermedad que no esté recogida en el cuadro de enfermedades profesionales, dicha enfermedad puede ser legalmente reconocida como accidente de trabajo (LGSS, art. 115, punto 2, letra “e”). Cuando un trabajador/a sufra un problema de salud y piense que éste está relacionado con el trabajo, puede acudir directamente a la mutua para que se declare, en su caso, la enfermedad profesional correspondiente. Para la declaración, la mutua pedirá al empresario/a los datos básicos del trabajador/a para la cumplimentación del parte. Este paso en ningún caso paralizará el procedimiento de declaración. Existe también la posibilidad de que el trabajador/a acuda a su médico del sistema público de salud (atención primaria o especializada), quien valorará si existen indicios de que la enfermedad pueda haber sido causada por el trabajo. En su caso, el médico emitirá un diagnóstico de sospecha del posible origen laboral (con baja si el estado de salud del trabajador/a es incapacitante para el trabajo), y lo trasladará a la inspección médica, como autoridad jerárquica directa dentro del Sistema Público de Salud que contará con el apoyo, en caso de existir, de la Unidad de Salud Laboral. 24 25 Promoción de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales en el sector de Centros y Servicios de Atención a Personas con Discapacidad Una vez emitido el mencionado diagnóstico de sospecha, la autoridad sanitaria de la comunidad autónoma, a través de la inspección médica, unidad de salud laboral o equivalente trasladará a la mutua encargada de la cobertura dicha sospecha, para que emita el parte correspondiente. En todo caso, es el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), como entidad gestora, quien tiene la última palabra: puede emitir resolución de determinación de contingencia, condenando, en su caso, a la mutua a hacerse cargo del proceso. Los trabajadores/as siempre tienen la posibilidad de acceder directamente al INSS para solicitar su pronunciamiento al respecto para la correcta determinación del carácter profesional de la enfermedad. RIESGOS ESPECÍFICOS DEL SECTOR Información preventiva de categoría profesional: ATE-Cuidador En el sector de Atención a Personas con Discapacidad los riesgos de origen ergonómico y psicosocial suponen la principal causa de los accidentes y del malestar en los puestos de trabajo. Esto no quiere decir que no existan otras causas; sin embargo, las particularidades del sector nos plantean la necesidad de prestar especial interés a éstos debido a que las tareas/puestos que se desempeñan exigen un equilibrio entre el servicio al usuario y las condiciones en que se deben desarrollar. Ni que decir tiene que la exigencia psicológica y emocional también determina el bienestar de los trabajadores y las trabajadoras. El desempeño de este puesto implica la asistencia a personas en relación con tareas de su vida diaria que no tienen carácter sanitario y que no pueden realizar por sí mismas a causa de su discapacidad. Asimismo, el trabajador colabora con el equipo de profesionales (profesor/a, educador/a) en tareas no especializadas que tengan como fin propiciar su formación y autonomía personal. También acompaña a los beneficiarios en salidas, rutas escolares, paseos, gestiones, juegos y tiempo libre en general. 26 27 Promoción de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales en el sector de Centros y Servicios de Atención a Personas con Discapacidad de enchufes que no disponen de conductor de tierra (si la toma del aparato dispone de unas pletinas metálicas en el lateral, el enchufe al que lo conectemos debe tenerlas también). Para evitar dañar las conexiones eléctricas de los equipos, al desconectarlos debes tirar de la clavija, nunca del cable. El desempeño de dicho puesto puede suponer la exposición a ciertos riesgos a los que proponemos las siguientes recomendaciones: Caídas al mismo nivel Caídas de objetos por desplome, derrumbamiento o durante su manipulación Contactos eléctricos Colabora en mantener las zonas de tránsito libres de obstáculos (mochilas, cajas, papeleras, cables eléctricos, etc.). Cuando realices actividades en las zonas exteriores, como por ejemplo durante excursiones o paseos, debes extremar las precauciones, especialmente cuando se den condiciones climatológicas adversas (lluvia, heladas, etc.). No utilices medios no adecuados (sillas, mesas, cajas, etc.) para acceder a lugares elevados. Ordena adecuadamente las estanterías, evitando el exceso de peso u objetos, situando los objetos más pesados en la parte más baja, etc. No almacenes objetos delante de las estanterías, deja espacio suficiente para pasar y acceder fácilmente a las mismas. Evita el almacenamiento de materiales sobre armarios, especialmente si se trata de materiales que por su peso u otras características puedan ocasionar daños al caer mientras se manipulan. No retires ni anules las protecciones de los equipos de trabajo (por ejemplo, la protección de la guillotina manual). Utiliza los equipos y herramientas (tijeras, cúter, etc.) exclusivamente en la forma y para las tareas para las que han sido concebidos (ver instrucciones del fabricante). Guarda los objetos cortantes o punzantes (chinchetas, tijeras, cúter) en un lugar adecuado tan pronto como termines de utilizarlos. Antes de utilizar un equipo eléctrico comprueba que se encuentra en perfecto estado (que la clavija de conexión, el cable y la carcasa no están deteriorados dejando partes en tensión accesibles). Si detectas defectos en un equipo eléctrico o en la propia instalación, toma precauciones para evitar que alguien pueda sufrir un accidente (desconectándolo, señalizándolo, etc.) y comunica la incidencia a la persona responsable de gestionar la reparación. Antes de conectar un equipo, comprueba que la toma de corriente es adecuada para el mismo. En muchas ocasiones se conectan equipos que precisan toma de tierra a tomas de corriente o bases Exposición a contaminantes biológicos Si sufres alguna lesión en la piel (cortes, pinchazos, etc.) cúbrela con apósitos impermeables antes de continuar tu trabajo. En las tareas que puedan implicar contacto con fluidos biológicos (sangre, orina, vómitos, etc.) como, por ejemplo, durante las curas a usuarios/as, utiliza guantes. Además lávate las manos con jabón antes y después de estas actuaciones. Asimismo debes eliminar con agua y jabón las eventuales salpicaduras. En caso de que se produzca un accidente con riesgo biológico (contacto de fluidos biológicos con heridas abiertas, piel no intacta) debes limpiar la herida con agua corriente durante dos o tres minutos, desinfectar la herida y cubrirla con un apósito impermeable. Si el contacto ha sido con una mucosa, debes lavarte con agua abundante. Todos los accidentes/incidentes con riesgo biológico deberán ser comunicados al director/a, a fin de que el mismo se ponga en contacto a la mayor brevedad posible con el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales. No comas ni bebas en las zonas donde exista riesgo de contacto con fluidos biológicos (aseos, botiquines, etc.). Incendios y explosiones Mantén ordenados los materiales inflamables o combustibles y evita acumulaciones innecesarias. Mantén dichos objetos y productos alejados de cualquier foco de calor o ignición (braseros, estufas, aparatos que generen chispas durante su funcionamiento, etc.). Evita sobrecargar los enchufes. No conectes varios receptores de elevada potencia a una sola toma. En caso de incendio debes seguir las pautas establecidas en el Plan de Autoprotección del centro. Si no lo conoces, consulta a tu director/a. Además, sería conveniente que leyeras atentamente la ficha de prevención referente a medios de extinción de incendios. 28 29 Promoción de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales en el sector de Centros y Servicios de Atención a Personas con Discapacidad Llevar a cabo una adecuación física de los puestos de trabajo así como un plan de formación que favorezca el trabajo confortable (p.e. higiene postural y manipulación de cargas). Si utilizas braseros eléctricos o calefactores de resistencia, evita que pueda caer algo encima que pueda prender y desconéctalos cuando abandones la dependencia, aunque sea por corto espacio de tiempo. Agresiones/accidentes/ lesiones causadas por personas Las agresiones por parte de los usuarios/as pueden ocasionar distintos daños a la salud de las personas que atienden a los mismos: »» Lesiones por caídas al recibir empujones de usuarios/as. »» Lesiones cervicales por estirones de pelo y por recibir empujones de usuarios/as. »» Daños psicológicos (estrés, inseguridad, ansiedad) causados por las agresiones repetidas. Es necesario que el personal laboral reciba formación para disponer de técnicas que mejoren las habilidades para afrontar situaciones agresivas. Por ejemplo, formación para desarrollar técnicas de autoprotección frente a agresiones: »» Técnicas de relajación para el trabajador/a agredido/a. »» Manejo de usuarios/as agresivos/as en situaciones de desequilibrio emocional y provocaciones. »» Técnicas de escucha activa y asertividad. »» Técnicas de reorientación de situaciones conflictivas. »» Técnicas de detección de indicadores de posible conducta violenta (actitudes, vocabulario, gestos). Posiciones inadecuadas, sobreesfuerzos, movimientos repetitivos, manipulación manual de cargas y desplazamientos Suele darse una elevada frecuencia de movilizaciones manuales, lo cual implica un riesgo elevado por sobreesfuerzos durante el manejo manual de cargas. Recomendaciones: usar elementos de ayuda en la movilización que favorezcan estas tareas (como el cambio de pañal o levantamiento de usuarios/as) que reduzcan el esfuerzo físico del trabajador/a. Ofrecer formación continuada para la movilización manual de personas y utilización de elementos de ayuda para las movilizaciones (grúas, bipedestador, tablas de transferencia, etc.). Recomendaciones • Carga de trabajo Para fomentar la seguridad y la estima de los profesionales se recomienda: »» Organizar las tareas y competencias de forma participativa. »» Establecer medidas encaminadas a fomentar el apoyo en el trabajo. »» Mejorar la calidad de liderazgo puede contribuir a reducir el estrés derivado de las exigencias emocionales. »» Disponer de personal de apoyo que pueda cubrir los imprevistos, los picos de trabajo y las bajas de personal. »» Mantener a los trabajadores informados sobre las circunstancias y cambios que puedan afectarles, contando con su participación. • Riegos psicosociales Existe en este sector una alta exposición a factores de riesgo psicosocial. Estos riesgos tienen que ver con altas exigencias psicológicas, pocas oportunidades para el desarrollo de las habilidades y conocimientos personales, inseguridad en el trabajo y falta de estima. Su relación diaria con los usuarios y con los familiares les puede producir un importante desgaste emocional. En ocasiones pueden darse situaciones de violencia verbal o física por parte de algunos residentes, creando situaciones de estrés y tensión (más aun porque estas situaciones resultan imprevisibles). La organización del trabajo puede resultar dificultosa debido a problemas como que los imprevistos no suelen tener margen en la planificación de las tareas. Por ello se recomienda formar a los trabajadores y trabajadoras en técnicas de afrontamiento del estrés emocional. 30 Promoción de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales en el sector de Centros y Servicios de Atención a Personas con Discapacidad Disponer de personal de guardia para resolver imprevistos mientras se realizan las tareas programadas, de manera que éstas no se vean interrumpidas. Garantizar una distribución equitativa de usuarios a cada trabajador o trabajadora para evitar sobrecargas de trabajo e inconformidades entre el personal. Es aconsejable dedicar tiempo a la planificación de las tareas estableciendo objetivos de trabajo claros, señalando las prioridades en las tareas. MÁS INFORMACIÓN FEDERACIÓN ESTATAL DE ENSEÑANZA DE CCOO Plaza de Cristino Martos 4, 4ª planta 28015 Madrid Teléfono: 91 540 92 03 Correo: [email protected] [email protected] A L N O C N Ó I C N PREVE S O M A GAN S O D O T as sobre spuest e r y s a t rales n o u b g a e L r p s o 5 2 de Riesg n ó i c n e Prev