PAIS b R5 LATERCERA Sábado 24 de agosto de 2013 29 de diciembre 1973 “Me dirijo con el fin de transmitirle la preocupación por el fallecimiento en circunstancias anormales de Bernardo Lejderman. Argentina reclama formalmente una investigación”. Nota del encargado de negocios de Embajada argentina al canciller chileno Ismael Huerta. 3 de enero de 1974 “Lejderman se suicidó haciendo detonar un cartucho de dinamita que llevaba consigo. Dado que su muerte se produjo por un acto de su propia voluntad, no procede establecer responsabilidades”. Respuesta del subsecretario de RR.EE. a Argentina. taxi, al que hago detener (...) nos pusimos a conversar sobre la situación política del país, y de cómo nos habían tratado los militares, a lo que respondí que no había tenido problemas. Ante esta conversación recordé la solicitud que me hizo (Carlos) Ramos, y le pedí cooperación con ropas para esta familia”. Jorge Polanco, profesor. “A la unidad llegó información respecto de dos extranjeros que estaban ocultos en el Valle del Elqui en una quebrada, lo que le comuniqué al comandante del regimiento Sr. (Ariosto) Lapostol (...). Llegó por un taxista de la ciudad de La Serena que era informante, quien proporcionó los nombres de las personas que apoyaban y sabían la ubicación de estos extranjeros”. Fernando Polanco, ex militar condenado. “Se presentaron cuatro sujetos, que vestían ropa de civil, pero cortes militares. Me preguntaron si yo era Carlos Ramos. Luego me consultaron dónde tenía al guerrillero. Al consultar de qué se trataba, uno me amenazó con una pistola”. Carlos Ramos, quien fue detenido y torturado en el Regimiento Arica junto a Jorge Polanco. “El 7 de diciembre de 1973, llegaron a mi domicilio en Gualliguaica militares en una patrulla compuesta por un grupo de aproximadamente 10 uniformados. Eran mandados por un capitán de apellido Polanco (...) el jefe del grupo me dijo que me iban a detener por orden del comandante del regimiento. Ese día fui trasladado al regimiento Arica en cuyo lugar me enteré que ya estaban detenidos los dos profesores. En el regimiento, fui interrogado por la familia que había contactado conmigo a lo cual respondí efectivamente y les dije que podía trasladarlos hasta el lugar en que se encontraban los fugitivos”. Luis Ramírez, campesino. “Personalmente di la orden al capitán Polanco, al conocer el antecedente que en el sector de Gualliguaica se encontraban ocultos unos extranjeros con la siguiente misión: comprobar la existencia de dichas personas y en lo posible, detenerlos para ser interrogados”. Ariosto Lapostol, ex comandante del regimiento. “Mi jefe el capitán Fernando Polanco me ordenó conformar una patrulla para viajar al día siguiente con el fin de ubicar a dos terroristas que escapaban hacia el lado de Argentina”. Héctor Vallejos, ex militar condenado. Crimen en el Valle del Elqui “La persona que podía aportar antecedentes era un baqueano del sector Gualliguaica. Resultó ser Luis Ramírez, a quien ubicamos en su casa (...). Se vio obligado a indicarnos el lugar, para lo que nos acompañó, caminando dos horas”. Fernando Polanco, ex militar condenado. “Cuando nos acercábamos al sitio en donde se encontraban (los extranjeros), (...) en forma sorpresiva desde el interior de una cueva, salen dos personas, una de las cuales nos enfrenta y procede a dispararnos con un arma de puño, tipo revólver y en la otra mano, (...) portaba un objeto que despedía humo. (...) Los integrantes de la comitiva procedieron a abrir fuego sin voz de mando, logrando herir a la persona que nos disparaba, la que cayó al suelo. Cuando estábamos a unos cinco metros, detuve a los integrantes, ya que me percaté que el objeto que desprendía humo se trataba de un cartucho de dinamita, por lo que tuvimos especial cuidado de sacarlo de la mano para que éste no explotara”. Héctor Vallejos, ex militar condenado. “Cuando estábamos a unos trescientos metros, nos percatamos que desde el lugar hacia donde nos dirigíamos, salieron dos personas corriendo, en diferentes direcciones, a quienes a viva voz les gritamos orden de alto y al ver que no fue acatada, ordené abrir fuego en su contra. Producto de los disparos cayó una de ellas. Al acercarnos nos percatamos que se trataba de una mujer y que presentaba heridas en la espalda, pero aún se encontraba con vida. Fue en ese instante en que se nos indica que en una cueva cercana al lugar, se encontraba un menor que era el hijo de ambos y también una carta, en donde explicaba las razones por las cuales se encontraban en ese lugar. (...) Mientras conversábamos con esta mujer moribunda y pasando más menos diez minutos, escuchamos una detonación. Inmediatamente ordené al suboficial Vallejos que concurriera junto con el baqueano al lugar de dónde provenía el ruido e informarme de lo que había ocurrido. Al regresar, me indican que el otro sujeto se había detonado un artefacto explosivo, presumimos que pudo haber sido dinamita, lo cual lo destrozó”. Fernando Polanco, ex militar condenado. “Ni Polanco ni yo fuimos hacia donde estaba el cuerpo de esta segunda persona”. Héctor Vallejos, ex militar condenado. “Sentimos el llanto de un menor que provenía de una de las cuevas. Nos acercamos y vimos que en su interior había un niño de dos años, de 22 de enero 1974 “Pide intervención para hacer exhumación y autopsia para determinar causa de muerte”. Nota del encargado de negocios de la Embajada de México, sobre el caso de María del Rosario Avalos. 12 de febrero1974 “Quiera tener a bien diligenciar una copia de la partida de nacimiento de Ernesto Lejderman siendo indispensable para que el abuelo paterno pueda iniciar los trámites para trasladarlo a Argentina”. Encargado de negocios argentino a Chile. SIGUE EN PAGINA [6 3