Revista Cubana de Ortodoncia,1/2001

Anuncio
Volumen 16
No. 1
Enero - Junio , 2001
Acogida a la franquicia postal como correspondencia de segunda clase en la Administración
de Correos de Ciudad de La Habana.
CIRCULACIÓN: 1 200 ejemplares
DIRECTORA
Dra. Belkis Correa Mozo
SECRETARIA
Dra. Josefina Roselló Rosés
COMITÉ DE REDACCIÓN
Dra. Catalina Fonseca Riverón
Dra. Herminia Pérez Varela
Dr. Luis Soto Cantero
PRECIO POR EJEMPLAR: $ 3,00
Dr. Martín A. Ruibal Quiñones
Dr. Leopoldo Vázquez Gutiérrez
ASESORES
Dr. Orlando de Cárdenas Sotelo
Dr. Félix Companioni Landín
Dr. Lázaro Domínguez Fleites
Dr. Rigoberto Otaño Lugo
Dr. José Suárez Lorenzo
COLABORADORES
EXTRANJEROS
Dr. Indalecio Buño (Uruguay)
Dr. Uban Hagg (Suecia)
Dr. Georg Klammt (Alemania)
Dr. Guillermo Mayoral (España)
Dr. José Mariyón (España)
Dr. Alexandre Petrovic
(Francia)
Dr. Gert-Horts Schumacher
(Alemania)
Dr. Luis Zielinsky (Argentina)
Edición
Edición: LÁZARA CRUZ VALDÉS. Diseño de cubierta
cubierta: EDUARDO ÁLVAREZ BLANCO. Traducción
Traducción: MILTON
FERRER CARBONELL. Fotografía: HÉCTOR SANABRIA HORTA.
La REVISTA CUBANA DE ORTODONCIA es una publicación semestral que divulga los avances en el
campo de la ortodoncia y los resultados obtenidos en las investigaciones nacionales e internacionales.
Publica articulos originales, trabajos de revisión, presentaciones de casos y otros textos de interés para los
profesionales de la especialidad. Referencias bibliográficas. Sumario y resúmenes en español e inglés. Fotos
e ilustraciones. Formato: 16,5 x 23,5 cm. Organismo patrocinador: Sociedad Cubana de Ortodoncia.
SECRETARÍA DE REDACCIÓN
TODA LA CORRESPONDENCIA DEBE DIRIGIRSE A:
Admitimos contribuciones de médi-
Centro Nacional de Información
de Ciencias Médicas.
Calle E No. 452 e/ 19 y 21. El
Vedado. Ciudad de La Habana.
10400, Cuba.
cos cubanos y extranjeros. Los originales deben ser remitidos según las
«Instrucciones al autor». Los trabajos
serán inéditos. Solicitamos y agradecemos el canje con publicaciones similares.
Correo electrónico: ecimed @ infomed.sld.cu
Fax: 333063. Télex: 0511202
Teléfonos: 32-5338, 32-4519 y 32-4579.
1
INSTRUCCIONES AL AUTOR
PRESENTACIÓN DE ORIGINALES
1. You CH, Lee KY, Chey RY, Menguy R. Electrogastrographic study of patients
with unexplained nausea, bloating and vomiting. Gastroenterology
1980;79:311-4.
2. Goate AM, Haynes AR, Owen MJ, Farrall M, James LA, Lai Ly, et al. Predisposing
locus for Alzheimer’s disease on chromosome 21. Lancet 1989;1:352-5.
3. New linking salt and hypertension [editorial]. BMJ 1981;282: 1993-4.
· Los trabajos serán inéditos. Una vez aprobados, no podrán someterse a
la consideración de otra revista, con vistas a una publicación múltiple, sin la
debida autorización de la Editorial Ciencias Médicas (ECIMED).
· La extensión máxima será 8 cuartillas para los trabajos originales, 12 las
revisiones y 4 las comunicaciones breves e informes de casos, incluidas las
tablas y figuras.
LIBROS Y OTRAS MONOGRAFÍAS
4. Weinstein I, Swartz MN. Pathologic properties of invading microorganism. En:
Sodeman WA Jr Sodeman WA, eds. Pathologic physiology: mechamisms of
disease. Philadelphia: WB Saunders, 1974:457-72.
5. Eisen HN. Immunology: an introduction to molecular and celular principles of the
immune response. 5. ed. New York: Harper and Row, 1974:406.
· Los artículos se presentarán mecanografiados en papel blanco, a
doble espacio, con márgenes no inferiores a 2,5 cm y 60 pulsaciones (comprendidos los espacios en blanco), con un total de 28 a 30 líneas por cuartilla,
escrita por una sola cara, sin tachaduras ni arreglos manuscritos. Todas las
páginas se numerarán, con arábigos y consecutivamente, a partir de la primera.
La versión impresa debe acompañarse de un disquete de 3.5 pulgadas en
lenguaje Microsoft Word, sin sangrías, tabuladores o cualquier otro atributo de
diseño (títulos centrados, justificaciones, espacios entre párrafos, etc.). El
disquete se le devolverá al autor.
· Resultados y Discusión. Deben presentarse separados.
· Conclusiones. No se presentarán aparte, deben estar desarrolladas en la
discusión y mencionadas en el resumen.
· Primera página. Contendrá el nombre de la institución que auspicia el trabajo;
el título que no excederá las 15 palabras; nombres y apellidos completos de
todos los autores ordenados según su participación (si el número es superior a
4 se aclarará, por escrito, el aporte de cada uno en la investigación o preparación del artículo); grado científico y categoría docente o investigativa más
importante de cada autor, así como su dirección y teléfono.
· Tablas, modelos y anexos. Se presentarán en hojas aparte (no se intercalarán en el artículo) y en forma vertical numeradas consecutivamente y mencionadas en el texto . No se aceptarán en papel fotográfico. Las tablas se
ajustarán al formato de la publicación y la editorial podrá modificarlas si éstas
presentan dificultades técnicas.
· Segunda página. Incluirá un resumen informativo de 150 palabras, como
máximo, contentivo de los propósitos, procedimientos empleados, resultados
más relevantes y principales conclusiones del trabajo al igual que cualquier
aspecto novedoso. El autor reflejará el contenido del documento a partir de 3
a 10 términos o frases (palabras clave) al pie del resumen y en orden de
importancia. Por su parte, la ECIMED le insertará los descriptores correspondientes a la indización de cada trabajo según el DeCS y el MeSH.
· Figuras. Las fotografías, gráficos, dibujos, esquemas, mapas, salidas de
computadora, otras representaciones gráficas y fórmulas no lineales, se denominarán figuras y tendrán numeración arábiga consecutiva. Las fotografías se
presentarán en papel de brillo con suficiente nitidez y contraste y un ancho
máximo de 10 cm. Los gráficos y dibujos se confeccionarán con tinta china
negra en cuartilla blanca o papel vegetal con un ancho máximo de 15 cm. Cada
figura portará su número correspondiente y una flecha en el reverso que indique
la parte superior, escritos con trazos de lápiz suave que no la dañen, Todas se
mencionarán en el texto. Los pies de figuras se mecanografíarán en página
independiente a 2 espacios. El total de las figuras y tablas ascenderá a 5 para
los trabajos originales y de revisión y 3 para las comunicaciones breves e
informes de casos.
· Referencias bibliográficas. Se mecanografiarán a 2 espacios, en párrafo
francés y en hoja aparte. Se seguirán las recomendaciones contenidas en los
Requisitos uniformes para preparar los manuscritos que se proponen para
publicación en revistas biomédicas, confeccionados por el Comité Internacional
de Editores de Revistas Médicas (CIERM). Se numerarán según el orden de
mención en el texto y deberán identificarse mediante arábigos en forma
exponencial. Los trabajos originales no sobrepasarán las 20 citas; las revisiones, de 25 a 50 y las comunicaciones breves e informes de casos, 10. Se
incluirán citas de documentos publicados relevantes y actualizados. Deberá
evitarse la mención de comunicaciones personales y documentos inéditos; sólo
se mencionarán en el texto entre paréntesis si fuera imprescindible. Las referencias de los artículos aprobados para su publicación, se incluirán indicando el
título de la revista y la aclaración en prensa entre paréntesis (). Se relacionarán
todos los autores del texto citado; si tiene 7 o más autores, se mencionarán
los 6 primeros, seguidos de «et al.» Los títulos de las revistas se abreviarán
por el Index Medicus (List of journals indexed in Index Medicus). No se destacará ningún elemento con el uso de mayúsculas ni el subrayado. Se observarán
el ordenamiento de los elementos bibliográficos y el uso de los signos de puntuación prescritos por el estilo Vancouver. A continuación, se ofrecen ejemplos
de algunos de los principales casos:
· Abreviaturas y siglas. Las precederá su nombre completo la primera vez que
aparezcan en el texto. No figurarán en títulos ni resúmenes. Se emplearán las
de uso internacional.
· Sistema Internacional de Unidades (SI). Todos los resultados de laboratorio clínico se informarán en unidades del SI o permitidas por éste. Si se desea
añadir las unidades tradicionales, éstas se escribirán entre paréntesis. Ejemplo:
glicemia: 5,55 mmol/L (100mg/100 mL).
· Los trabajos que no se ajusten a estas instrucciones, se devolverán
a los autores. Los aceptados se procesarán según las normas establecidas
por la ECIMED. Para facilitar la elaboración de los originales, se orienta a los
autores consultar los requisitos uniformes antes señalados.
REVISTAS
1. You CH, Lee KY, Chey RY, Menguy R. Electrogastrographic study of patients
with unexplained nausea, bloating and vomiting. Gastroenterology
1980;79(2):311-4.
Opcionalmente, se admite la omisión del número en las revistas con paginación
consecutiva para cada volumen.
Los autores residentes en Ciudad de La Habana
o en el extranjero enviarán sus trabajos a la Ecimed.
Los del interior del país, los entregarán al centro provincial
de información correspondiente.
2
Volumen 16 No.1 Enero - Junio, 2001
SUMARIO
CONTENTS
5
EDITORIAL
ARTÍCULOS ORIGINALES
VARIACIONES CEFALOMÉTRICAS DEL TERCIO INFERIOR DE LA CARA EN PACIENTES
OPERADOS CON OSTEOTOMÍA SAGITAL Y MENTONOPLASTIA
Cephalometric variations of the inferior third of the face in patients operated on
with saggital osteotomy and genioplasty
Reinaldo A. Rivas de Armas, Ernesto Márquez Rancaño, Rubén Rodríguez Jiménez,
William Portal Fernández, Clara Irene Álvarez y Reinaldo E. Delis Fernández
HÁBITOS PARAFUNCIONALES Y ANSIEDAD VERSUS DISFUNCIÓN TEMPOROMANDIBULAR
Parafunctional habits and anxiety versus temporomandibular dysfunction
Rolando Castillo Hernández, Aliety Reyes Cepeda, Marilus González Hernández
y Miriam Machado Martínez
ESTUDIO CEFALOMÉTRICO COMPARATIVO PARA EL DIAGNÓSTICO DEL TIPO
DE CRECIMIENTO FACIAL
Comparative cephalometric study for the diagnosis of the type of facial growth
Maribel Sardiñas Valdés, Isabel Martínez Brito y Jorge Casas Acosta
ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO DE ALGUNOS INDICADORES EN LA ESPECIALIDAD DE ORTODONCIA ENTRE 1989 Y 1999
Analysis of the behavior of some indicators in the Orthodontics speciality from
1989 to 1999
Celis M. Fernández Torres
6
14
24
30
APARATOLOGÍA ORTODÓNCICA Y TRASTORNOS DEL LENGUAJE
Orthodontic appliances and speech disorders
Clotilde Mora Pérez y Raúl López Fernández
38
HÁBITO DE RESPIRACIÓN BUCAL EN NIÑOS
The mouth respiration habit in children
Lydia Barrios Felipe, Moraima Puente Benítez, Armando Castillo Coto, Milagros
A. Rodríguez Carpio y Mabel Duque Hernández
47
3
ESTUDIO LONGITUDINAL DE LA DIMENSIÓN VERTICAL DE OCLUSIÓN, EN NIÑOS
CUBANOS, DE 5 A 7 AÑOS DE EDAD
Longitudinal study of the vertical dimension in occlusion in Cuban children aged 5-7
Norailys Pérez Navarro, Adolpho Chelotti, Maura E. Piloto y Julia Mirabal
PREVALENCIA DE LAS MALOCLUSIONES EN LA DENTICIÓN MIXTA OCASIONADAS
POR TRAUMATISMOS EN LA DENTICIÓN TEMPORAL
Prevalence of malocclusions in the mixed dentition caused by temporary tooth injuries
Yamilée Moreno Barrial y Juan Betancourt Ponce
4
54
59
Rev Cubana Ortod 2001:16(1):5
EDITORIAL
El pasado mes de noviembre se conmemoró un hecho histórico que marcó el inicio de la
Ortodoncia Cubana, se cumplieron cien años de la fundación de la Escuela de Odontología en nuestro país. Esa importante efemérides sirvió de marco para la celebración de
eventos nacionales e internacionales de tal forma que del 13 al 19 de noviembre se
celebró junto con otros, el Congreso por el Centenario de la Odontología en Cuba, el que
tuvo como sede el Palacio de Convenciones.
La Asociación Iberoamericana de Ortodoncistas nos otorgó la sede para el XI Congreso el
que fue insertado en el Congreso por el centenario. Se desarrollaron varios cursos
pre-congreso en el Capitolio Nacional donde se contó con la presencia de prestigiosos profesionales como los doctores Ricketts y Nanda, quienes brindaron aspectos muy
interesantes de técnicas ortodóncicas actuales. Conferencias magistrales, mesas redondas, temas libres y posters fueron analizados por los delegados nacionales y extranjeros
de varios países como Argentina, Bolivia, Chile, Uruguay, España, EE.UU., Colombia,
Ecuador, Perú, México y Venezuela entre otros. Se instituyó la Medalla “La huella histórica de la Estomatología” con la que fueron distinguidos aquellas personalidades, profesionales o no, e instituciones que han dejado una huella en el desarrollo de la odontología cubana y que fue recibida con mucho agrado por todos los presentes en dicho evento.
Consideramos que fue un éxito de la odontología en Cuba y un gran estímulo para enfrentar los retos que se avecinan en este nuevo milenio. Los ortodoncistas cubanos a pesar de
las dificultades existentes, continuaremos desarrollando nuestra especialidad como una
premisa del desarrollo alcanzado por la Salud Pública Cubana.
Dra. Belkis Correa Mozo
Directora
Rev. Cubana de Ortodoncia
5
Rev Cubana Ortod 2001:16(1):6-13
ARTÍCULOS ORIGINALES
Hospital Provincial Clinicoquirúrgico Docente"Arnaldo Milián Castro", Villa Clara
VARIACIONES CEFALOMÉTRICAS DEL TERCIO INFERIOR DE
LA CARA EN PACIENTES OPERADOS CON OSTEOTOMÍA
SAGITAL Y MENTONOPLASTIA
Dr. Reinaldo A. Rivas de Armas,1 Dr. Ernesto Márquez Rancaño,2 Dr. Rubén Rodríguez
Jiménez,2 Dr. William Portal Fernández,2 Dra. Clara Irene Álvarez,3 Dr. Reinaldo E. Delis
Fernández2
RESUMEN
RESUMEN:: Se realizó un estudio retrospectivo en 12 pacientes intervenidos quirúrgicamente
de prognatismo mandibular, mediante las técnicas de osteotomía sagital de rama tipo Epker y
mentonoplastia de avance, en el período comprendido entre enero de 1991 y enero de 1996, en el
Servicio de Cirugía Maxilofacial del Hospital Universitario "Arnaldo Milián Castro", de Villa Clara,
con el propósito de describir los cambios cefalométricos que operaron en sentido vertical en el tercio
inferior de la cara. Los datos obtenidos de las mediciones se procesaron en computadora con ayuda
del paquete estadístico SPSS para Windows. Se obtuvo una disminución estadísticamente significativa en el tercio inferior de la cara en los tejidos duros, así como una disminución medianamente
significativa de los tejidos blandos. Se evidenció un aumento de la distancia entre la espina nasal
anterior y el borde del incisivo central superior, por lo que se recomienda mantener observación
cuidadosa con la fijación intermaxilar elástica.
DeCS: PROGNATISMO/cirugía; PROGNATISMO/diagnóstico; OSTEOTOMIA/métodos; MENTON/cirugía; CEFALOMETRIA/métodos; CIRUGIA PLASTICA; CARA/cirugía; PROCEDIMIENTOS QUIRURGICOS ORALES.
La imagen que un ser humano puede
dar a sus semejantes ha sido una de las
preocupaciones primitivas y prioritarias que
más repercusiones ha tenido sobre el desarrollo de las civilizaciones.
1
2
3
En el concepto de belleza están implícitos el orden y la simetría de las cosas.
Cuando los elementos que componen un
todo no guardan armonía entre sí, están en
desorden y ésto constituye en definitiva,
Especialista de I Grado en Cirugía Maxilofacial.
Especialista de I Grado en Cirugía Maxilofacial. Profesor Instructor de la Facultad de Estomatología del ISCM-VC.
Especialista de I Grado en Ortodoncia. Profesora Asistente de la Facultad de Estomatología del ISCM-VC.
6
nicas capaces de modificarlo adecuadamente, en los tres planos del espacio. Acorde
con esto, para lograr un óptimo resultado
estético, el mentón debe ser considerado en
cualquier tratamiento quirúrgico planeado.5
Con frecuencia las mentonoplastias
son usadas como procedimientos adjuntos
a otras técnicas ortognáticas.6,7
Los estudios fotográficos y los análisis cefalométricos son esenciales en la ejecución de las técnicas quirúrgicas, así como
para evaluar los resultados obtenidos.8,9
La cefalometría como método de estudio y diagnóstico tiene ya una antigüedad
de más de medio siglo. La técnica perfeccionada fue introducida en 1931 por
B. Holly Broadbent. Pero mucho antes, varios investigadores, aunque con
diversos fines, realizaron estudios minuciosos. La cefalometría estuvo durante un
largo período en una torre de marfil, vinculada fundamentalmente a la investigación
del crecimiento y desarrollo. Partiendo de
las peculiaridades de determinada técnica,
se desarrollaron cefalogramas que dirigían
sus objetivos a cumplimentar las necesidades de ésta, y se convirtieron en un elemento semiológico fundamental de primer
orden. Las pesquisas realizadas con sus peculiaridades de la deformidad individual, se
encontraron con claras limitaciones; a pesar de esto, no deja de ser una pieza más en
el mosaico del diagnóstico y evaluación de
los resultados. 10 Por todo esto, durante el
estudio minucioso de muchos pacientes ya
operados de prognatismo mandibular con
la técnica de osteotomía sagital de rama (tipo
Epker) y mentonoplastias, se percataron
variaciones individuales en el tercio inferior de la cara en las cefalometrías laterales,
en correspondencia con los cambios ocurridos en el resalte, sobremordida y movimiento del mentón.
Precisamente, este es el tema de este
trabajo, motivado en profundizar los
resultados de esta técnica en beneficio del
paciente, quien consigue una mejor auto-
fealdad. Es precisamente el cirujano
maxilofacial quien tiene la excelsa misión de
encontrar el orden oculto en el desorden
que restablece la proporción y armonía y
hace resplandecer la belleza para que todos
puedan verla.1
La corrección quirúrgica de las
maloclusiones dentarias asociadas con alteraciones esqueléticas está convirtiéndose, cada vez más, en una modalidad terapéutica accesible.2
Dentro de las desarmonías dento-maxilares, ocupa un lugar importante el
prognatismo mandibular, centro de este trabajo. El término prognatismo (derivado del
griego pro, hacia delante, y gnáthos, mandíbula), se refiere a la posición saliente que
poseen las mandíbulas. Según Hogeman,
implica que cuando los dientes están en
contacto y los cóndilos articulares se encuentran en posición normal, existe en la
oclusión sagital una sobremordida horizontal invertida en la parte anterior y una desfiguración del perfil facial, debidas a que la
mandíbula queda por delante del maxilar
superior.3
Es evidente que el aspecto de la cara
ejerce una importante influencia en la aceptación social y en el bienestar psíquico del
individuo. Diversas investigaciones han
demostrado que la motivación estética prima sobre los trastornos funcionales en el
momento de solicitar el tratamiento.4
El mentón es una de las estructuras
faciales más obvias, y con razón ha sido
objeto de curiosidad por largo tiempo, por
lo que constituye un reto para el cirujano
ortognático por su importante función en
relación con el perfil. En sentido general,
un mentón retraído es asociado con femineidad, uno prominente con masculinidad.
Su forma y estructura son altamente variables en los tres planos del espacio:
anteroposterior, vertical y transversal. La
importancia del mentón es reconocida desde tiempos antiquísimos, pero sólo en el
último cuarto de este siglo han surgido téc-
7
definición, mayor autoestima y una competente autoimagen corporal, con innumerables bondades psíquicas y funcionales.
Hospital “Arnaldo Milián Castro”, de Santa Clara, Villa Clara. La fijación intermaxilar
fue llevada a cabo con férulas de Erich y
ligas; se confeccionó una placa oclusal de
acrílico que se retiró a las 4 sem, y la fijación
se prolongó durante 2 sem más.
Se realizaron cefalometrías preoperatorias y posoperatorias. El examen se realizó al año de operados los pacientes; a la
totalidad de la muestra, con iguales condiciones.
Las mediciones fueron llevadas a cabo
por tres expertos de forma completamente
independiente, en calcos cefalométricos
confeccionados sobre las cefalometrías por
los examinadores. Las técnicas se usaron
según protocolo cefalométrico que se expone en la fig.; en el valor de las mediciones se utilizaron números enteros con fracciones de 0,5 de aproximación. Como medi-
Métodos
Se trata de un estudio retrospectivo,
para cuya realización fueron seleccionados
12 pacientes con diagnóstico clínico y
cefalométrico de prognatismo mandibular.
Habían sido intervenidos quirúrgicamente
mediante la técnica de osteotomía sagital
de rama mandibular para retroposición tipo
Epker, y mentonoplastia de avance con
pedículo muscular propuesta por Bell, así
como el tratamiento ortodóncico preoperatorio, durante el período comprendido
desde enero de 1991 hasta enero de 1996,
en el Servicio de Cirugía Maxilofacial del
PF
ENP
SpP
Or
ENA
<B
Sn
BII
PF: Plano de Frankfurt
SpP: Plano palatal
MP: Plano mandibular
V V: Verdadera vertical
<B: Ángulo interbasal
BIS
Me
Me’
Fig. Técnicas cefalométricas utilizadas.
8
MP
VV
da lineal se utilizó el milímetro y para las
angulares, el grado. Las mediciones se realizaron sobre un negatoscopio y con trazos
de anchura en el calco de 0,5 mm. Se confeccionó un formulario en el cual se recogieron los datos que son objeto de la investigación.
Las mediciones recolectadas fueron
llevadas a una base de datos (de una sola
tabla) en el Sistema Gestor de Datos DBASE
III + ; y con el auxilio del paquete estadístico SPSS para Windows, se crearon las tablas con la finalidad de demostrar el comportamiento de las variables. El análisis estuvo basado en el cálculo de algunas medidas descriptivas para datos cuantitativos,
como fueron la media y la desviación
estándar (x ± DS). Se determinó el intervalo
de confianza del 95 % para las medias.
Se decidió aplicar la prueba de
Friedman para comparar si existían o no
diferencias entre las medidas de los tres
especialistas en cada variable. Para ello,
antes y después del tratamiento se aplicó el
test de Wilcoxon. En todos los casos, las
diferencias se clasificaron según valor de
significación (p):
la cara desde la espina nasal anterior hasta
el punto mentoniano. Se observó una reducción de esta medida en el plano vertical,
desde una media de 76,2 mm hasta una media en el posoperatorio de 73,4 mm, por lo
que se logró una reducción en los valores
medios de 2,8 mm. El intervalo de confianza
refleja que el 95 % de la muestra exhibió
estos cambios; estadísticamente esta reducción resultó significativa.
La tabla 2 refleja la variación que exhibió el tejido blando del tercio inferior de la
cara (punto subnasal hasta el mentoniano
blando), desde una media de 78,6 mm hasta
75,3 mm; esta disminución resultó medianamente significativa.
Se obtuvo en la tabla 3 el comportamiento de los tercios del tercio inferior de la
cara, en los tejidos duros, donde se observó que la distancia desde la espina nasal
anterior hasta el borde del incisivo superior
aumentó de forma medianamente significativa.
La variación del ángulo interbasal en los
pacientes (desde un valor medio de 28,9 ° en
el preoperatorio hasta una media de 26,4 °
en el posoperatorio con reducción de sus
valores medios de 2,5 ° fue estadísticamente
significativa. Estos cambios operaron tal y
como lo demuestra el intervalo de confianza del 95 %, en la mayor parte de estos pacientes.
En el comportamiento de las diferentes
mediciones lineales y angulares en los tejidos duros y blandos del tercio inferior de la
cara, se observó la casi total homogeneidad de las mismas tomadas en sus valores
medios, pues desde el punto de vista estadístico no mostraron variaciones significativas. Todo lo anterior permite evaluar con
una mayor seguridad los resultados de esta
reducida muestra.
No significativa p > 0,10
Medianamente significativa (*) p < 0,10
Significativa (**) p < 0,05
Altamente significativa (*** ) p < 0,01
Resultados
La distribución de la muestra según
grupos etarios y sexo, mostró predominio
del sexo masculino (58,3 %) y de los grupos
etarios de 17 a 21 años y de 22 a 26 años,
con 41,7 % respectivamente.
En la tabla 1 se demuestra el comportamiento de la longitud del tercio inferior de
9
Discusión
Se corrobora el hecho de que en este medio
se hace el diagnóstico y se impone tratamiento a estas desarmonías tradicionalmente después de la adolescencia, una vez terminado el período más intenso de crecimien-
Los resultados en cuanto a la caracterización de la muestra por edad y sexo, coinciden con los de otras series revisadas.11
TABLA 1. Comportamiento de la longitud del tercio inferior (tejido duro) antes y después del tratamiento
quirúrgico (mm)
Longitud del tercio inferior
(Tejido duro)
Espina nasal
anterior mentoniano
(media ± DS)
Intervalo de confianza
del 95 %
**
Antes
Después
76,2 ± 7,5
73,4 ± 6,2
(71,2 ; 81,2)
(69,2 ; 77,6)
Significación
**
p < 0,05.
TABLA 2. Comportamiento de la longitud del tercio inferior (tejido blando) antes y después del tratamiento quirúrgico (mm)
Longitud del tercio inferior
(tejido blando)
Punto subnasalmentoniano blando
(media ± DS)
Intervalo de confianza
del 95 %
*
Antes
Después
78,6 ± 7,2
75,3 ± 5,9
(73,9 ; 83,2)
(71,5 ; 79,0)
Significación
*
p < 0,10.
TABLA 3. Comportamiento de los tercios del tercio inferior (tejido duro) en los pacientes antes y después
del tratamiento quirúrgico (mm)
Tercios del tercio inferior
duro de la cara
Espina nasal anterior-borde del incisivo superior
Intervalo de
confianza del 95 %
Borde del incisivo
superior-mentoniano
(media ± DS)
Intervalo de confianza
del 95 %
*
Antes
Después
78,6 ± 7,2
75,3 ± 5,9
(73,9 ; 83,2)
(71,5 ; 79,0)
44,6 ± 3,3
43,0 ± 2,9
(42,5 ; 46,7)
(41,1 ; 44,9)
p < 0,10.
10
Significación
*
No significación
según Bell, 16 así como los estudios realizados por el Grupo Multidisciplinario de Cirugía Ortognática del Hospital Clínico Quirúrgico “Hermanos Ameijeiras”, con un 77 %
(Dra. Josefina Roselló Roses, comunicación
personal).
El movimiento de los tejidos blandos
del mentón y el surco mentolabial, en otro
estudio revisado fue de 85 % y 41 %, en
avances de sínfisis mandibulares.17 Sin embargo, otras series, con las que no se coincide, demuestran la relación de los tejidos
blandos y duros.18 De la discusión previa
se deriva que la posición exacta de los labios y tejidos blandos del mentón es difícil
de predecir, especialmente en los grupos
de retroposición mandibular.15,19
En la tabla 3 se muestra uno de los resultados más interesantes de este trabajo
(el aumento medianamente significativo de
la distancia desde la espina nasal anterior
hasta el borde del incisivo central superior),
esto es explicado por un movimiento de
extrusión dentaria que sufren los incisivos
superiores después de retirada la férula
interoclusal y mantenerse la fijación
intermaxilar con ligas ya que está demostrado que esto ocurre, máxime cuando la
fijación se realiza con bandas; en este estudio la ferulización se efectuó con férulas de
Erich. Similares cambios han sido observados por el Grupo Multidisciplinario de Cirugía Ortognática del Hospital Clínico Quirúrgico “Hermanos Ameijeiras”. Además,
se debe realizar algunos ajustes al interpretar el significado de estas mediciones, según el estado funcional de la musculatura
labial y la inclinación axial de los dientes,
antes de iniciar el tratamiento. En algunas
circunstancias, una musculatura labial
hipotónica puede incrementar su actividad
y cambiar su estado funcional, particularmente mediante una terapia de ortopedia
funcional por cirugía ortognática.20
to esqueletal de los maxilares; ésto se debe
al temor de intervenir sobre centros de crecimientos activos todavía, y también a que
en estas edades es cuando los pacientes
comienzan a preocuparse por sus
desarmonías dentomaxilofaciales y reclaman atención especializada.
Sin embargo, otros autores abogan por
tratamiento ortopédico a edades más tempranas12 y en la actualidad, se ha demostrado lo útil del tratamiento quirúrgico precoz,
sin esperar a que termine el crecimiento de
los maxilares,13 pues en la mayoría de los casos, según algunos criterios, no es razonable
esperar al crecimiento y desarrollo para
conseguir la corrección basal necesaria.14
La disminución del tercio inferior duro
(reflejada en la tabla 1) fue significativa desde el punto de vista estadístico, y se debe a
cambios en la posición del mentón; es necesario aclarar que con la osteotomía oblicua se pierden 2 mm aproximadamente por
el corte de la fresa, por lo que se modifica
su altura. Esta dimensión está influida en
alguna medida por el desplazamiento oblicuo hacia delante del mentón; además, es
importante señalar el cambio en el resalte,
sobremordida y oclusión de estos pacientes, pues de una oclusión inestable pueden
mejorar hasta una posición con cambios en
la dimensión vertical, moderados o discretos.15 El resultado de estos movimientos se
traduce en la disminución del tercio inferior, y se corresponde con la observación
clínica del Grupo Multidisciplinario de Cirugía Ortognática del Hospital Clínico Quirúrgico “Hermanos Ameijeiras”.
El tejido blando del tercio inferior de la
cara, exhibió una variación medianamente
significativa (tabla 2). Esta reducción está
en correspondencia con la variación de los
tejidos duros explicada anteriormente, y su
relación refleja el mismo estado que otras bibliografías revisadas, donde el tejido blando
sigue al movimiento esqueletal en un 60 %,
11
Con los resultados estadísticos explicados en la tabla anterior se recomienda una
cuidadosa observación con el uso de la fijación intermaxilar elástica, después de retirada la férula interoclusal, por el peligro de
extrusión dentaria.
La variación del ángulo interbasal fue
significativa estadísticamente. La disminución de este ángulo B se corresponde con
lo informado en la bibliografía, ya que se
opera un cambio en la relación de la base
mandibular con el plano palatal; ello se explica porque la osteotomía sagital provoca
una rotación discreta del cuerpo mandibular,
en estrecha relación con cambios en la
sobremordida y el resalte, conjuntamente
con el movimiento del mentón.15 Esta variación está muy en concordancia con la re-
ducción que se obtuvo en el tercio inferior
de la cara, tanto en tejidos duros como en
blandos.
Conclusiones
Se obtuvo una disminución significativa de los tejidos duros del tercio inferior
de la cara en nuestros pacientes, además
de una disminución medianamente significativa de los tejidos blandos del tercio inferior de la cara, el ángulo interbasal de los
pacientes disminuyó significativamente y
la distancia entre la espina nasal anterior y
el borde del incisivo central superior aumentó de forma medianamente significativa.
SUMMARY: A retrospective study of 12 patients operated on of mandibular prognathism by the
techniques of Epker saggital ramus osteotomy and advancement genioplasty at the Maxillofacial
Surgery Service of “Arnaldo Milián Castro” Teaching Hospital, in Villa Clara, from January, 1991, to
January, 1996, was conducted aimed at describing the vertical cephalometric changes that occurred
in the inferior third of the face. The data obtained from the measurements were processed by
computer with the assistance of the SPSS statistical package for Windows. A statistically significant
reduction was attained in the inferior third of the face in the hard tissues. A moderately significant
reduction of the soft tissues was observed. An increase of the distance between the anterior nasal
spine and the edge of the upper central incisor was observed. Therefore, it is recommended to
maintain a careful observation with the elastic intermaxillar fixation.
Subject headings: PROGNATHISM/surgery; PROGNATHISM/diagnosis; OSTEOTOMY/methods; CHIN/
surgery; CEPHALOMETRY/methods; SURGERY, PLASTIC; FACE/surgery; ORAL SURGICAL
PROCEDURES.
Referencias bibliográficas
3. Kimura Fujikami Takao. Cirugía Ortognática
en mandíbula. En: Atlas de Cirugía Ortognática
Pediátrica. Caracas: Editorial Actualidades
Médico Odontológicas Latinoamérica,
1995:167-206.
4. Stroomer JW, Vuyk HD, Wielinga EW. The
effects of computer simulated facial plastic
surgery on social perception by others. Clin
Otolaryngol 1998;23(2):141-7.
5. Satoh K. Mandibular contourning surgery by
angular contourning combined with
1. Coiffman F. Evolución del concepto de belleza a través de la figura humana. En: Texto de
Cirugía Plástica, Reconstructiva y Estética.
La Habana: Editorial Científico-Técnica,
1986;t1:29-36.
2. González Lagunas J, Raspall Martín G, Durán
Vor Arx J. Motivación en el paciente sometido a cirugía ortognática. Rev Esp Cirug Oral
Maxilofac 1994;16(3):167-72.
12
6.
7.
8.
9.
10.
11.
12.
13.
genioplasty in orientals. Plast Reconstr Surg
1998;101(2):461-72.
Wider TM, Spiro SA, Wolfe SA. Simultaneous
osseous genioplasty and meloplasty. Plast
Reconstr Surg 1997;99(5):1273-81.
Schultes G, Gaggl A, Karcher H. Changes
in the dimensions of milled mandibular
models after mandibular sagittal split
osteotomies. Br J Oral Maxillofac Surg
1998; 36(3):196-201.
Hoppenreijs TJ, Van der Linden FP, Freihofer
HP, Stoelinga PJ, Tuinzing DB, Jacobs BT, et
al. Stability of transverse maxillary dental
arch dimensions following orthodonticsurgical correction of anterior open bites. Int
Adult Orthognath Surg 1988;13(1):7-22.
Zeilhofer HF, Kliegis U, Sander R, Horch HH.
Video matching as intraoperative navigation
aid in operations to improve the facial profile.
Mund Kiefer Gesichtschir 1997;1(Suppl
1):S68-70.
Ayoub AF, Stirrups DR, Moos KF. Evaluation
of changes following advancement
genioplasty; using finite element analysis.
Oral Maxillofac Surg 1993;31:217-22.
Stacy GC. Recovery of oral opening following
sagittal ramus osteotomy for mandibular
prognathism. J Oral Maxillofac Surg
1987;45:487-92.
Toshio D, Asahi K. Stability of changes
associated with chin cup treatment. Angle
Orthod 1996;66:139-46.
Kimura FT. Cirugía Ortognática Pediátrica.
En: Atlas de Cirugía Ortognática Maxilofacial
Pediátrica. Caracas: Editorial Actualidades
Médico Odontológicas Latinoamerica,
1995;143-66.
14. Graper IM.
Las perspectivas de la
cefalometría. Cuál es su futuro? En: Aguila JF.
Manual de cefalometría. Barcelona: Editorial
Aguiram, 1993:221-31.
15. Friede H. Kahnberg KE, Adell R, Ridell A.
Accuracy of cephalometric prediction in
orthognathic surgery. J Oral Maxillofac Surg
1987;45:754-60.
16. Proffit WR, Epker BN. Treatment planning
for dentofacial deformities. En: Bell WH.
Dentofacial
deformities.
SurgicalOrthodontics Correction. Philadelphia: WB
Saunders, 1980:184-5.
17. Hu J, Wang DZ, Li SG. Soft tissue changes
after advancement genioplasty in Chinese
adults. Chung Hua Kou Chiang Hsueh Tsa Chih
1994;29(4):201-3,254.
18. Lin SS, Kerr WJ. Soft and hard tissue changes
in Class III patients treated by bimaxillary
surgery. Eur J Orthod 1998;20(1):25-33.
19. Mcnamara JA Jr. A method of cephalometric
evaluation. Am J Orthod 1984;86:449-69.
20. ________. El uso de la perpendicular, nasión
y otras construcciones cefalométricas en el
diagnóstico y plan de tratamiento
ortodóncico. En: Aguila JF. Manual de
cefalometría. Barcelona: Editorial Aguiram,
1993:111-51.
Recibido: 11 de enero del 2001. Aprobado: 30 de
marzo del 2001.
Dr. Reinaldo A. Rivas de Armas. Berenguer No.
165 entre Maceo y Unión, Villa Clara, Cuba.
13
Rev Cubana Ortod 2001:16(1):14-23
Facultad de Estomatología de Villa Clara
HÁBITOS PARAFUNCIONALES Y ANSIEDAD
DISFUNCIÓN TEMPOROMANDIBULAR
VERSUS
Dr. Rolando Castillo Hernández,1 Dra. Aliety Reyes Cepeda,2 Dra. Marilus González
Hernández,2 Dra. Miriam Machado Martínez1
RESUMEN
RESUMEN:: La muestra se conformó por 100 pacientes entre los 15 y los 50 años de edad, de
ambos sexos. La mitad de ellos (grupo estudio) presentaban signos y síntomas de disfunción
temporomandibular que los llevó a acudir a consulta en busca de tratamiento, y el resto de la
muestra (grupo control) no presentaba alteraciones funcionales indicadoras de disfunción
temporomandibular, para determinar la existencia de la disfunción temporomandibular se utilizó el
test clínico de Helkimo y los niveles de ansiedad los determinamos mediante inventario de ansiedad
rasgo-estado (IDARE), ideado por Spielberger en 1966. Los hábitos parafuncionales analizados
fueron: el apretamiento y el rechinamiento dental, la mordedura de lengua, labios, carrillos u otros
objetos, la onicofagia, la masticación unilateral y la protracción lingual. De ellos el apretamiento y
el rechinamiento dental fueron los más significativamente asociados a la disfunción
temporomandibular, seguidos de la masticación unilateral y la mordedura de labios, lengua y carrillos. Respecto a la ansiedad debemos destacar que entre los individuos con disfunción
temporomandibular fueron más frecuente los niveles altos de ansiedad, sobre todo de la ansiedad
como rasgo de la personalidad.
DeCS: SINDROME DE LA DISFUNCION TEMPOROMANDIBULAR/psicología; OCLUSION DENTAL;
BRUXISMO; ANSIEDAD; SISTEMA ESTOMATOGNATICO; HABITOS LINGUALES.
neuromuscular a través de la coordinación
de las fuerzas musculares. Por tanto, todo
lo que pueda producir sobrecarga muscular repetitiva como las interferencias
oclusales, los estados psíquicos como la
Los tejidos de la articulación
temporomandibular, así como las demás
partes del sistema estomatognático (SE) se
encuentran normalmente protegidos por reflejos nerviosos básicos y por el control
1
2
Especialista de II Grado en Ortodoncia.
Especialista de I Grado en Prótesis Estomatológica.
14
frustración y la ansiedad, y los hábitos
parafuncionales pueden ocasionar desórdenes funcionales del sistema, generalmente
conocidos como disfunción temporomandibular (DTM).1
La asociación entre las interferencias
oclusales y las alteraciones funcionales del
SE ya ha sido analizada ampliamente en trabajos anteriores.1-4 Los dientes son elementos integrantes el SE y plantear que sus
disrelaciones no pueden afectar el funcionamiento del sistema en general, sería como
afirmar que una alteración en el duodeno
no puede afectar la función digestiva en
otros segmentos del tracto gastrointestinal,
o que un daño en un vaso sanguíneo no
puede influir desfavorablemente en la circulación sistémica.
Dentro de los factores psíquicos estudiados en relación con la DTM, uno de los
más asociados es la ansiedad y sobre este
tema existe bastante polémica, ya que cabe
la interrogante de si es la ansiedad la causa
de la disfunción o el resultado de tal padecimiento crónico. Sea cual sea la relación
existente se ha demostrado que los pacientes con DTM son más ansiosos que los no
afectados.2,5
Los hábitos orales parafuncionales han
sido ampliamente implicados como factores que intervienen en el desarrollo y perpetuación del síndrome6,7 y se considera
como actividad parafuncional aquella relación lesiva o no en dependencia de la tolerancia del individuo, que se caracteriza por
una serie de movimientos paralelos a la función normal sin un objetivo funcional, por
lo que se hallan alterados y pervertidos y
constituyen una fuente productora de fuerzas traumáticas que se caracterizan por una
dirección anormal, intensidad excesiva y
por ser frecuentes y duraderas.8
Entre estos hábitos se pueden citar la
onicofagia, la protracción lingual, la
masticación unilateral, el apretamiento, el
rechinamiento y la mordedura de labios, lengua, carrillos u otros objetos.
Ellos pueden originar alteraciones
temporomandibulares secundarias debidas
a la hipertonicidad de los músculos
masticatorios o a la reducción de la dimensión vertical por la atrición excesiva no compensada con la erupción dentaria pasiva3 o
indirectamente por las modificaciones
oclusales que producen, que afectan el funcionamiento del sistema, como sucede en
el caso de la protracción lingual, que generalmente provoca mordida abierta e impide
la existencia de una guía anterior correcta
con desoclusión posterior inmediata y eso
justifica, hasta cierto punto, que la mayoría
de sus portadores presentan DTM.8
Ramfjord 1 plantea que los hábitos
oclusales tienen un fondo psicógeno bien
definido y sirven como desahogo de la tensión emocional. Los factores precipitantes
pueden ser el exceso de trabajo, la preocupación y la tensión premenstrual o tensiones de otro tipo. Sin embargo, estas condiciones no tienen necesariamente asociación
con la desarmonía oclusal. El único efecto
indirecto de las interferencias oclusales
sobre estas condiciones es posiblemente
un aumento de la tonicidad muscular y la
supresión de las interferencias oclusales
pueden, por lo tanto, facilitar la desaparición de algunos de estos hábitos, pero la
mordedura de labios, lengua, carrillos o
uñas pueden constituir entonces, una vía
de escape para la tensión emocional acumulada, o de sustitución al suprimir los factores oclusales desencadenantes de actividad parafuncional, de igual forma que la
erradicación del hábito parafuncional puede generar nuevas interferencias oclusales
como sucede con los masticadores unilaterales al cambiar el lado de masticación habitual.
El tratamiento de estos hábitos requiere en la mayoría de los casos un enfoque
multidisciplinario por la responsabilidad
15
etiológica que desempeñan los factores
psíquicos, no sólo en el hábito, sino, en la
DTM.
No existe un consenso unánime en
cuanto al tratamiento que debe darse a varios términos relacionados con el apretamiento y el rechinamiento, por lo que se
considera necesario esclarecer, o al menos
aclarar la forma en que se tratan.
Cualquier tipo de hiperactividad que
se realice sin objetivos funcionales o de una
forma inadecuada para el sistema
estomatognático se considera actividad
parafuncional. Cuando las contracciones
musculares son isométricas y mantienen las
arcadas apretadas en una determinada posición, ya sea céntrica o excéntrica se denomina apretamiento (por eso constituye
un error llamar al apretamiento bruxismo
céntrico, pues puede realizarse en posición
excéntrica). Si las contracciones son
isotónicas, o sea, existen deslizamientos
mandibulares repetitivos se denomina
rechinamiento. En ambos casos se presentan como signos relevantes las facetas de
desgaste no coincidentes con los patrones
de desgaste normal de la masticación y cuya
disposición permite diferenciar uno de otro,
las fracturas imprevistas de dientes y
obturaciones, exóstosis óseas, cefaleas, trismo, etc. Este conjunto de signos y síntomas se conoce como bruxismo y puede
clasificarse en bruxismo diurno y bruxismo
nocturno en dependencia del período de
tiempo durante el cual se realiza, aunque
hay pacientes que lo realizan tanto de día
como de noche.
El bruxismo diurno puede ser por apretamiento o rechinamiento; pero predomina
el primero debido a que el ruido emitido por
rechinamiento constituye una señal de alerta
que lleva al paciente a detener tal actividad
parafuncional. También el bruxismo nocturno puede ser por apretamiento o
rechinamiento y aunque, al igual que en el
diurno predomina el apretamiento, el
rechinamiento es mucho más frecuente y
ambos llegan a niveles más graves debido
a que durante el sueño se inactivan muchos reflejos espinales protectores y esto
permite la generación de fuerzas más lesivas
sobre los dientes y demás estructuras del
sistema.
Durante el sueño, o más específicamente durante los episodios REM del
sueño, los bruxópatas pueden llevar la mandíbula a posiciones contactantes imposibles de lograr de forma voluntaria y esto
justifica la presencia de facetas de desgaste no congruentes en algunos casos. Todas estas fuerzas oclusales traumáticas generan tensiones en los prismas del esmalte
y son responsables de ciertas lesiones no
cariosas en caras vestibulares y a nivel cervical.9
Se considera que el bruxismo y las demás alteraciones funcionales del sistema,
tienen un doble fondo etiológico dado por
factores psicológicos como la tensión emocional, la frustración, la angustia y de forma
notable la ansiedad; conjuntamente con los
factores locales de la oclusión como son
los contactos prematuros y las interferencias oclusales excursivas que pueden
llevar a hábitos orales parafuncionales o ser
el resultado de ellos.3
Precisamente lo que se pretende en esta
investigación es determinar la asociación
existente entre la DTM con la ansiedad y
los hábitos parafuncionales.
Métodos
La presente investigación se clasifica
como un trabajo explicativo observacional
(Jiménez, R.E. Metodología de la Investigación: elementos básicos para la investigación clínica. Sección de Investigaciones.
Hospital clinicoquirúrgico “Hermanos
16
Ameijeiras”. Ciudad de La Habana, Cuba,
1993.) y la muestra de 100 sujetos se dividió
en un grupo experimental y un grupo de
control. El primero formado por 50 individuos, que acudieron a la consulta provincial de ATM de HPCQ “Arnaldo Milián
Castro” de Santa Clara, en busca de tratamiento para sus síntomas disfuncionales.
Los mismos fueron seleccionados
aleatoriamente y debían cumplir los requisitos de no estar bajo tratamiento de la
disfunción y presentar, por lo menos, de 2
a 15 dientes en oclusión que fueran capaces de mantener la dimensión vertical
oclusiva. El grupo control se conformó,
también de forma aleatoria, pero como condición no podían presentar síntomas y signos de disfunción.
Se estudiaron los niveles de ansiedad
mediante el test conocido como inventario
de ansiedad rasgo-estado (IDARE), ideado
por Spielberger10 en 1966. En este trabajo
se aplicó la versión hispanoamericana del
IDARE de Charles Spielberger, constituida a partir de criterios teóricos esencialmente
similares a los de sus autores originales.
El IDARE está formado por dos escalas de autoevaluación que recogen los valores individuales para la ansiedad estado
(AE) y la ansiedad rasgo (AR). La primera
describe cómo el sujeto se siente en ese
momento y se traduce en niveles específicos de síntomas tales como la intranquilidad, el desasosiego y la inseguridad, todos
vinculados a una situación específica mientras que la AR existe como característica,
componente o atributo más o menos estable de la personalidad y constituye un rasgo propio que diferencia la actividad de la
personalidad de la actividad de otros seres
humanos.10
Para determinar la existencia de la DTM
se utilizó el test clínico de Helkimo,4 por ser
de fácil aplicación y amplio uso en nuestro
medio e internacionalmente, además de que
permite examinar un gran número de pacientes en corto tiempo.
La entrevista y el cuestionario fueron
cautelosamente interpretados, pues algunas personas pueden presentar hábitos orales sin saberlo, motivo por el cual se prestó
atención especial a la observación e identificación de hábitos orales ejecutados por el
sujeto en el proceso de la entrevista, como
por ejemplo la protracción lingual,
onicofagia, así como quejas referidas por
los mismos acerca de dolor o sensación de
cansancio en los músculos masticatorios.
También fue útil prestar atención a otros
signos sugerentes de hábitos como los patrones de desgaste anormales en los dientes, los bordes incisales desgastados o irregulares, las fracturas cuspídeas, la hipertrofia maseterina, las exóstosis óseas, la
movilidad dentaria y otros.
Los hábitos parafuncionales analizados fueron:
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
Apretamiento dental.
Rechinamiento dental.
Mordedura de lengua, labios y carrillos.
Mordedura de objetos.
Onicofagia.
Masticación unilateral.
Protracción lingual.
Los datos se introdujeron a través del
sistema DBase III y su procesamiento se
realizó en microcomputadora IBM compatible. Para el análisis estadístico se utilizó el
paquete estadístico SPSS (Statistical Package for Social Sciencies), versión 4.1.
Se utilizó la prueba no paramétrica de
independencia de chi cuadrado (x2) para
probar la asociación entre variables cualitativas. Asimismo se calculó la V de Cramer
cuyo carácter estandarizado permite comparar la fortaleza de la asociación.
17
Resultados
A partir de esta tabla se derivan las 4
siguientes. En la tabla 2 se relacionan el
apretamiento dental y la disfunción
temporomandibular. Del total de sujetos
encuestados, 35 refirieron el hábito, de ellos
27 presentaron disfunción, para el 77,1 %,
mientras que de los 65 sujetos que no lo
refirieron solo 23 estaban enfermos, para
un 35,4 %.
La relación del rechinamiento dental
con la DTM se refleja en la tabla 3. Al analizarla se aprecia que para el apretamiento,
el mayor porcentaje de casos que refieren
tal hábito parafuncional presentan
disfunción (9 de 10, para un 90 %) y de los
50 sujetos sanos, de acuerdo con el test de
Helkimo, solo uno refirió el hábito para un 2 %.
Para el estudio de la variable como los
hábitos parafuncionales y su relación con
la DTM se conformó la tabla 1 que muestra
que el apretamiento y rechinamiento dental
por un lado y la mordedura de labios, lengua y carrillos por el otro presentaron asociaciones altamente significativa y significativa respectivamente, con la disfunción
(p< 0,001 y p < 0,05). Es de resaltar que
también el hábito de masticación unilateral
se asoció muy significativamente con la
disfunción (p < 0,01), por lo que la mayor
fortaleza de estas asociaciones se halló en
el apretamiento dental y la masticación unilateral. El resto de las variables no mostraron asociación con la DTM.
TABLA 1. Asociación de los hábitos parafuncionales con la DTM
X2
Variables
Apretamiento
Rechinamiento
Mordedura de labios,
lengua y carrillos
Mordedura de otros objetos
Onicofagia
Masticación unilateral
Protracción ligual
P
15,86
7,11
4,33
2,83
2,84
9,65
1,51
V de Cramer
0,398
0,267
0,208
0,314
-
0,000
0,000
0,037
0,092
0,092
0,003
0,218
TABLA 2. Comportamiento del apretamiento dental en relación con la disfunción
Apretamiento
dental
No.
Sí
Disfunción
Sí
% Fila
%
Columna
No.
77,1
27
No
Total
Total
No.
%
22,9
54,0
8
35,4
23
50
No
% Fila
%
Columna
16,0
35
35,0
84,0
65
100
65,0
100,0
64,6
46,0
42
50
X2 = 15,86.
p = 0,000.
V de Cramer = 0,398.
18
TABLA 3. Comportamiento del rechinamiento dental en relación con la disfunción
Rechinamiento
dental
No.
Sí
Disfunción
Sí
% Fila
%
Columna
No.
90,0
9
No
Total
Total
No.
%
10,0
18,0
1
45,6
41
No
% Fila
%
Columna
2,0
10
10,0
98,0
90
90,0
100
100,0
54,4
82,0
49
50
50
X2 = 7,11.
p = 0,000.
V de Cramer = 0,2670.
Las dos tablas expuestas anteriormente demuestran una asociación altamente significativa (p < 0,001) entre la presencia de
estos hábitos y la DTM diagnosticada por
el índice clínico de Helkimo, hecho este
confirmado por gran número de investigaciones6,11-13 realizadas en varias partes del
mundo.
Desde el punto de vista estadístico se
demostró una mayor fortaleza en la asociación del apretamiento con la DTM que el
rechinamiento dental, lo cual se puede apreciar a partir de los valores de la V de Cramer
obtenidos para cada una de estas variables
y que se muestra en la parte inferior de las
tablas correspondientes (0,398 vs 0,267).
Este resultado puede justificarse por
el hecho de que, en el rechinamiento intervienen contracciones musculares isotónicas mientras que en el apretamiento se
presenta actividad muscular isométrica y es
conocido que en este tipo de contracción
el músculo no experimenta cambios de su
longitud, por lo que existe una pobre irrigación sanguínea con aumento de los productos de desecho del metabolismo
anaeróbico, como el ácido láctico, el potasio,
las histaminas y bradicininas, las cuales se
acumulan y estimulan a los quimiorreceptores, apareciendo la fatiga y el es-
pasmo muscular que caracterizan a los pacientes con DTM.14
En la tabla 4 se observa el análisis estadístico descriptivo de la mordedura de labios, lenguas y carrillos por grupos y resulta
que este hábito se presentó en un 13,0 % del
total de la muestra, porcentaje que se distribuyó de la siguiente forma: entre los 50 pacientes con disfunción, 10 refirieron este
hábito para un 20 %, mientras que entre los
sanos sólo 3 lo refirieron para un 6 %. Dicho de otra forma, de los 13 pacientes que
refirieron el hábito, 10 presentaban
disfunción para un 76,9, y entre los que no
practican el hábito, la mayoría corresponde
a los sanos (47 de 87, para un 54 %).
El 76,9 % de los pacientes refirieron el
hábito (10 de 13), mientras que sólo el 23,1 %
de los sanos lo reportaron (3 de 13). Por otra
parte, de los 50 individuos sanos, 47 no refirieron este hábito, para un 94,0 %.
La asociación hallada resulta lógica
pues el mordisqueo de labios, lengua y carrillos conduce a posiciones extrafuncionales de la mandíbula que van acompañadas de contracciones asincrónicas y tensiones sostenidas de los músculos, lo cual
finalmente se traduce en sensibilidad, dolor y disfunción.3
19
TABLA 4. Comportamiento de la mordedura de labios, lengua y carrillos en relación con la disfunción
temporomandibular
Disfunción
Mordeduras de labios
lengua y carrillos
No.
Sí
Sí
% Fila
%
Columna
76,9
10
20,0
3
40
80,0
47
50
50
No
Total
No.
46,0
No
% Fila
%
Columna
23,1
6,0
54,0
94,0
Total
No.
%
13
13,0
87
87,0
100
100,0
X2 = 4,33.
p = 0,037.
V de Cramer = 0,208.
Igualmente existen otros estudios
epidemiológicos11,13 en los que se han encontrado correlaciones estadísticas significativas entre este hábito y el síndrome.
Tuvo también asociación muy significativa la DTM con la masticación unilateral,
lo cual aparece representado en la tabla 5.
Del total de sujetos con dicho hábito (39), el
mayor porcentaje correspondió a sujetos
enfermos (77,1 > 30,8) o dicho de otra forma, entre los pacientes con disfunción predominaron los masticadores unilaterales
(54,0 > 46,0), y entre los sanos fue más frecuente la masticación bilateral (38 de 50 para
78 %). Este resultado coincide con el expuesto por Egermark-Eriksson y Carisson
en su trabajo.15
La correlación obtenida es razonable,
debido a que la masticación unilateral representa una alteración funcional muy frecuente que es potencialmente lesiva para
los tejidos periodontales, los músculos y
las ATM11 y puede, inclusive, persistir largamente después de haber sido eliminada
su causa, por ejemplo, las odontalgias, la
falta de dientes y las interferencias
oclusales.6
En coincidencia con lo anterior,
Ramfjord14 afirma que la preferencia por
patrones habituales de masticación unilateral son frecuentemente el resultado de la
adaptación a interferencias oclusales o a
padecimientos dentales y peridontales que
trastornan el patrón normal de oclusión, y
agrega que un patrón restringido de
masticación unilateral puede ser el resultado de una acción fijadora o protectora de
los músculos masticatorios en pacientes
con trastornos de la ATM. Si existe un número suficiente de dientes, los pacientes
prefieren masticar del lado de la articulación dolorosa, puesto que durante el proceso de masticación existe mayor presión y
deslizamiento en el cóndilo del lado de equilibrio que sobre el cóndilo de trabajo.
Ya se ha expuesto anteriormente que
entre los factores psicológicos, la ansiedad
es uno de los más importantes, motivo por
el que analizamos seguidamente su relación
con la disfunción temporomandibular mediante las tablas 6 y 7.
Según la tabla 6, es evidente como la
ansiedad, estado que se refiere a la condición o estado emocional de los sujetos en
el momento de ser encuestados, presentó
una asociación altamente significativa
(p < 0,001) con la disfunción. Véase que
tanto en el grupo de pacientes como en el
20
TABLA 5. Comportamiento de la masticación unilateral en relación con la disfunción
Disfunción
Masticación
unilateral
No.
Sí
Sí
% Fila
%
Columna
No.
77,1
27
No
Total
No.
%
30,8
54,0
12
37,7
23
No
% Fila
%
Columna
24,0
39
39,0
76,0
61
61,0
62,3
46,0
38
X2 = 9,45.
p = 0,003.
V de Cramer = 0,314.
TABLA 6. Ansiedad estado en relación con la DTM
Disfunción
Niveles
de ansiedad estado
No.
Bajo
Sí
% Fila
%
Columna
9,1
1
Medio
26
10
Total
%
20,0
11
11,0
70,0
61
61,0
10,0
28
28,0
100
100,0
57,4
52,0
35
82,1
23
No.
90,9
2,0
42,6
Alto
Total
No.
No
% Fila
%
Columna
17,9
46,0
5
50
50
X2 = 20,26.
p = 0,000.
V de Cramer = 0,450.
TABLA 7. Ansiedad rasgo en relación con la DTM
Disfunción
Niveles
de ansiedad rasgo
No.
Bajo
Sí
% Fila
%
Columna
No.
-
No
% Fila
%
Columna
100,0
17
Medio
52,1
25
Alto
Total
Total
No.
%
34,0
17
17,0
46,0
48
48,0
20,0
35
35,0
100
100,0
47,9
50,0
23
71,4
28,6
25
50,0
50
50
10
X2 = 23,51.
p = 0,000.
V de Cramer = 0,485.
21
grupo control la ansiedad como estado resultó ser del nivel medio en la mayoría de
los casos con un 52,0 y un 70,0 % respectivamente.
Debe destacarse que del total de 28
sujetos con niveles altos de ansiedad estado la mayoría presentaron disfunción, 23
de 28, para un 82,1 %, mientras que entre
los de nivel bajo esta relación se invierte y
predominaron los sanos, 10 de 11, para un
90,9 %.
Al analizar la tabla 7 se puede concluir
que entre los individuos con disfunción
predominaron notablemente los niveles altos de ansiedad rasgo, 25 de 35 casos para
un 71,4 %, contra ningún caso con nivel
bajo. Si se analizan los sujetos sanos de
acuerdo con el test de Helkimo, se aprecia
que el porcentaje de casos decrece a medida que aumenta el nivel de ansiedad, rasgo
desde 100 % en el bajo (17 de 17), al 47,9 en
el medio (23 de 48), hasta un 28,6 en el alto
(10 de 35). Todo indica que los casos con
DTM tienen niveles más altos de ansiedad
rasgo que los sanos.
alteración que la ansiedad como estado
transitorio.2 Estos resultados demuestran
este planteamiento y al igual que otras investigaciones.5,16 Se encontraron 16 diferencias altamente significativas entre el grupo de los pacientes y el grupo control, en el
sentido de más ansiedad – más disfunción.
Este resultado es soportado por el hecho
de que la ansiedad puede activar el dolor al
aumentar la contracción sobre un músculo
que está acortado debido al contacto
oclusal interceptivo, pues el efecto de los
factores psicológicos sobre los centros
nerviosos, desencadena por vías
neuronales complejas una hiperactividad
muscular refleja y se crea un mecanismo de
retroalimentación positiva dolor-contracción-dolor que conduce a la parafunción y
demás disturbios funcionales.16
Los hallazgos de múltiples investigaciones clínicas muestra que un subgrupo
relativamente largo de pacientes con DTM
tienden a ser ansiosos, como en esta muestra, lo que puede modificar sus experiencias del dolor; 6,17 además de haberse demostrado que dichos pacientes presentan
umbrales más bajos de dolor que cuando
se les compara con grupos controles.18
Discusión
Aunque ambos tipos de ansiedad arrojan una asociación altamente significativa
con la disfunción (p < 0,001) el valor de la V
de Cramer indica una asociación más fuerte de la ansiedad rasgo con esta afección
que la ansiedad como estado (0,485 mayor
que 0,450). Esto es justificable ya que al ser
la DTM una alteración crónica que surge
por el efecto prolongado de determinados
factores como los psicológicos, la ansiedad como rasgo de la personalidad puede
estar más asociada a la aparición de esta
Conclusiones
El apretamiento y el rechinamiento dental fueron los hábitos parafuncionales más
significativamente asociados a la DTM,
seguidos de la masticación unilateral y la
mordedura de labios, lengua y carrillos.
Entre los individuos con DTM fueron
más frecuentes los niveles altos de ansiedad, sobre todo de ansiedad rasgo.
SUMMARY: The sample was composed of 100 patients of both sexes aged 15-50. Half of them
(study group) had signs and symptoms of temporomandibular joint dysfunction that made them seek
medical treatment, whereas the rest of the sample (control group) had no functional alterations
22
indicative of temporomandibular joint dysfunction. Helkimo’s clinical test was used in order to
determine the existance of temporomandibular joint dysfunction. The anxiety levels were determined
by inventory of trait anxiety-anxiety state (ITAAS) created by Spielberger in 1966. The parafunctional
habits analyzed were: bruxism, bite of the tongue, lips, cheeks, or other objects, onychophagia,
unilateral mastication and lingual protraction. Bruxism was the most significantly associated with
temporomandibular dysfunction, followed by unilateral mastication and the bite of the lips, tongue
and cheeks. As regards anxiety, we should stress that among the individuals with temporomandibular
dysfunction the high levels of anxiety were more frequent, mainly anxiety as a personality trait.
Subject headings: TEMPOROMANDIBULAR DYSFUNCTION JOINT SYNDROME/psychology; DENTAL
OCCLUSION; BRUXISM; ANXIETY; STOMATOGNATHIC SYSTEM; TONGUE HABITS.
Referencias bibliográficas
11. Moss RA, Lombardo TW, Villarosa GA,
Cooley JE, Simkin L, Hodgson JM. Oral
habits and TMJ dysfunction in facial pain and
non pain subject. J Oral Rehabil
1995;22(1):79-81.
12. Bailey DR. Tension headache and bruxism
in the sleep disorders patient. Cranio
1990;8(2):174-82.
13. Vanderas AP.
Relationships between
craniomandibular dysfunction and oral
parafunctions in Caucasian children without
unpleasant life events. J Oral Rehabil
1995;22(4):289-94.
14. Ramfjord SP, Ash MM. Fisiología de la oclusión. En: Oclusion. 2a. ed. México DF:
Interamericana, 1987;60-99.
15. Egermark-Erikson I, Carisson CE. Occlusion
and mandibular dysfunction: a clinical study
of patients
referred
for functional
disturbances of the masticatory system. J
Prosthet Dent 1985;53:402-6.
16. Flor H, Birbaumer N, Shulte W, Ros S. Stress
related electromiographic responses in patient
with chronic temporomandibular pain. Pain
1991;42(2):145-52.
17. Vimpari SS, Knuuttila ML, Sakki TK, Kivela
SL. Deppressive symptoms associated with
symptoms of the temporomandibular joint
pain and dysfunction syndrome. Med
1995;57(5):439-444.
18. Dahlstrom
L.
Psychometrics
in
temporomandibular disorders. Asn overview.
Acta Odontol Scand 1993;51(6):339-52.
1. Ramfjord SP, Ash MM. Oclusión 2da. ed.
México, DF: Interamericana, 1987.
2. Castillo HR. Asociación de las variables
oclusales y la ansiedad con la disfunción
temporomandibular. Rev Cubana Ortod
1995;10(1):11-7.
3. Carranza FA.
Función oclusal. En:
Periodontología clínica de Glickman. 5ta. ed.
México, DF: Interamericana, 1983:471-8.
4. Helkimo M. Studies of function and
dysfunction of the masticatory system. II.
Index for anamnestic and clinical dysfunction
and occlusal state. Swedish Dental J
1974;67:101-21.
5. Soutweel J, Deary IJ, Geissier P. Personality
and anxiety in temporomandibular joint
syndrome patients. J Oral Rehabil
1990;17(3):239-43.
6. Rugh JD, Davis SE. Temporomandibular
disorders: psychological and behavioral
aspects. En: Sarnat BG, Laskin D, eds. The
temporomandibular
joint.
14a.
ed.
Philadelphia: WB Saunders 1992:329-45.
7. Widmalm SE, Gunn SM, Christiansen RL,
Hawley LM. Association between CMD signs
and symptoms, oral parafunctional, race and
sex in 4-6 years old African-American and
Caucasian children. J Oral Rehabil
1995;22(2):95-100.
8. Echeverry E. Neurofisiología de la oclusión
Bogota: Editorial Monserrate, 1984:8-69.
9. Lee WC, Eagle WS. Stress induced cervical
lesions: Review of advances in the past 10
years. J Prosthet Dent 1996;75(5):487-94.
10. Spielberger CD. Theory and research on
anxiety and behaviour. New York: Academic,
1966:122.
Recibido: 20 de septiembre del 2000. Aprobado:
30 de marzo del 2001.
Dr. Rolando Castillo Hernández. Facultad de Estomatología de Villa Clara, aptdo postal No. 2,
Camajuaní, Villa Clara, Cuba.
23
Rev Cubana Ortod 2001:16(1):24-9
Clínica Estomatológica Docente de Especialidades III Congreso del PCC, Matanzas
E S T U D I O C E FA L O M É T R I C O C O M PA R AT I V O PA R A E L
DIAGNÓSTICO DEL TIPO DE CRECIMIENTO FACIAL
Dra. Maribel Sardiñas Valdés,1 Dra. Isabel Martínez Brito2 y Dr. Jorge Casas Acosta3
RESUMEN: Se realizó un estudio cefalométrico comparativo a 350 pacientes con maloclusiones
dentarias de 12 a 18 años de edad y de ambos sexos, con dentición permanente completa y con
antecedentes de no haber recibido tratamiento ortodóncico. Para conocer la coincidencia o no en el
diagnóstico del tipo de crecimiento facial, se realizó un análisis comparativo entre los cefalogramas
de Ricketts, Björk, Björk-Jarabak y Schwartz; a cuyos resultados les fue aplicados la prueba estadística de Kappa para determinar la existencia de concordancia entre los cefalogramas mediante su
escala de evaluación. Se observó que la mayor concordancia fue entre los dúos de cefalogramas
Björk-Jarabak y Björk, Ricketts y Björk, donde el cefalograma de Björk fue el que con mayor
frecuencia coincidió en el diagnóstico.
DeCS: CEFALOMETRIA/métodos; MALOCLUSION/diagnóstico; DESARROLLO MAXILLOFACIAL; HUESOS FACIALES/crecimiento & desarrollo.
El principal uso de la cefalometría ha
sido en la clínica ortodóncica como medio
de diagnóstico, de evolución y resultado
final del tratamiento, junto a esta faceta
clínica también se emplea para diferenciar
los cambios efectuados como resultado
del tratamiento a los provocados por el
crecimiento.1-3
En la actualidad la ortodoncia valora y
da más importancia al diagnóstico, ya que
el conocimiento profundo del problema, facilita aplicar un tratamiento adecuado aún
1
2
3
cuando deba darle más importancia al examen clínico para evitar tratar al paciente
mediante normas cefalométricas únicas.4
Diversos son los factores que deben
ser considerados en la determinación de un
plan de tratamiento como la edad, el sexo, la
raza, el pronóstico del desarrollo, el tipo facial, y la severidad de las discrepancias
dentomaxilofaciales.
No hay fórmula exacta que puedan ser
aplicadas al complejo facial a fin de determinar un plan específico de tratamiento. Por
Especialista de I Grado en Ortodoncia.
Especialista de II Grado en Ortodoncia. Profesora Auxiliar.
Especialista de I Grado en Ortodoncia. Profesor Instructor.
24
lo tanto, para llegar a un diagnóstico individual completo, los hallazgos del cefalograma
lateral deben estar relacionadas con los
demás datos obtenidos de los medios auxiliares de diagnóstico utilizados, donde se
enfatiza que las normas cefalométricas pueden ser una ayuda más en el diagnóstico.2-7
En la literatura nacional e internacional
se encontraron numerosos estudios8-11 que
han determinado los valores cefalométricos
medios en niños con patrones de crecimiento y oclusión normal en sus respectivos
países, encontrando en mucho de ellos diferencias estadísticamente significativas
con valores dados en los cefalogramas de
Steiner, Downs, Jarabak y otros. Por lo que
han señalado la importancia de aplicar valores propios al realizar un plan de tratamiento.
En la práctica diaria al necesitar corroborar el diagnóstico cefalométrico en un
paciente determinado, se han utilizado
cefalogramas de varios autores obteniendo como resultado la no coincidencia en el
diagnóstico de algunos de ellos.
Lo cierto es que este hecho ha motivado a estudiar la existencia o no de coincidencia en el diagnóstico, al aplicar diferentes métodos cefalométricos en estos pacientes.
sentando cualquier tipo de maloclusión
dentaria, se utilizaron las telerradiografías
iniciales teniendo en cuenta que cumplan
la calidad requerida, trazándoles los calcos
cefalométricos con cefalogramas determinados, los cuales fueron medidas por el
mismo autor.
Las variables que se tomaron en cuenta para diagnosticar el tipo de crecimiento
de cada cefalograma son los siguientes:
Cefalograma de Ricketts
1.
2.
3.
4.
5.
Eje facial.
Ángulo facial.
Ángulo plano mandibular.
Altura facial anterior.
Arco mandibular.
Cefalograma de Bjórk-Jarabak
Se trazan los planos altura facial anterior (AFA) y altura facial posterior (AFP).
Cefalograma de Bjórk (predicción estructural).
Basado en el uso de 7 signos estructurales que caracterizan los tipos de rotación
del crecimiento facial.
Cefalograma de Schwartz.
1. Ángulo YSN.
Métodos
Resultados
El universo de este trabajo estuvo
constituido por los pacientes que asistieron al servicio de Ortodoncia de la Clínica
Estomatológica Docente de Especialidades
“III Congreso del PCC” del municipio de
Matanzas, en el período comprendido entre julio de 1997 a julio de 1998.
La muestra de trabajo fue conformada
por 350 pacientes entre las edades de 12 a
18 años de edad de ambos sexos, con dentición permanente sin antecedentes de haber recibido tratamiento ortodóncico pre-
La muestra estuvo conformada por 199
jóvenes del sexo femenino y 151 del sexo
masculino correspondiendo las edades de
12 y 13 años el mayor número de pacientes.
Las tendencia del crecimiento cráneo
facial están expresadas en las tablas 1, 2 y
3; donde se realizó un análisis comparativo
del diagnóstico del crecimiento neutro, horizontal y vertical respectivamente, según
los cefalogramas de Richetts, Björk, BjörkJarabak y Schwartz; comportándose en el
25
tipo de crecimiento neutro, con evaluación de mal los dúos de Ricketts y
Björk-Jarabak con un índice de kappa
(0,367470); Ricketts y ángulo YSN
(0,295993); Björk-Jarabak y ángulo YSN
(0,260342) así como Björk y ángulo YSN
con (0,282675); mientras fueron
categorizados de regular los dúos de
Ricketts y Björk (0,456502); Björk-Jarabak
y Björk con un índice de Kappa (0,487051).
Por otra parte al referirse al crecimiento
horizontal, se determinaron cifras más elevadas de concordancia observada para todos los dúos, especificándose evaluaciones de regular según el índice de Kappa
entre Richetts y Björk-Jarabak (0,536295).
Así como fueron calificados de bien los
dúos de Ricketts y Björk (0,705150);
Björk-Jarabak con Björk (0,644644) y
Ricketts con ángulo YSN (0,663274).
El crecimiento vertical se manifestó con
igual calificación para todos los dúos estudiados correspondiéndose con índice de Kappa
evaluados de regular entre (0,41 y 0,60).
Este análisis comparativo según el tipo
de crecimiento facial permitió conocer que
los dúos de cefalogramas que mayor coincidencia presentaron, atendiendo al test
aplicado, resultaron ser Björk-Jarabak y
Björk en el crecimiento neutro y vertical,
siendo el de Ricketts y Björk en el crecimiento horizontal, observándose las cifras
más bajas entre los dúos de Björk-Jarabak
y ángulo YSN tanto para el crecimiento neutro como para el horizontal y Ricketts con
ángulo YSN en el vertical.
En general, es posible inferir que el
cefalograma que con mayor frecuencia
coincidió en los 3 tipos de crecimientos fue
de Björk.
TABLA 1. Análisis comparativo del crecimiento neutro según cefalogramas de Ricketts, Björk, BjörkJarabak y Schwartz
Dúos de
cefalogramas
% de concordancia
observada
Ricketts y Björk-Jarabak
Ricketts y Björk
Björk-Jarabak y Björk
Ricketts y ángulo YSN
Björk-Jarabak y ángulo YSN
Björk y ángulo YSN
70,80
75,70
79,10
70,20
73,10
77,40
Índice de
Kappa
0,367470
0,456502
0,487051
0,295993
0,260342
0,282675
Error estándar
Kappa
0,052640
0,050530
0,052750
0,041821
0,046179
0,049610
Evaluación
Mal*
Regular*
Regular*
Mal*
Mal*
Mal*
TABLA 2. Análisis comparativo del crecimiento horizontal según cefalogramas de Ricketts, Björk, BjörkJarabak y Schwartz
Dúos de
cefalogramas
Ricketts y Björk-Jarabak
Ricketts y Björk
Björk-Jarabak y Björk
Ricketts y ángulo YSN
Björk-Jarabak y ángulo YSN
Björk y ángulo YSN
% de
concordancia
observada
90,00
93,40
92,00
91,10
87,40
89,10
Índice de
Kappa
Error estándar
Kappa
0,607849
0,705150
0,644644
0,663274
0,525541
0,536295
0,053449
0,052455
0,052339
0,053373
0,053403
0,051836
26
Evaluación
Regular*
Bien*
Bien*
Bien*
Regular*
Regular*
TABLA 3. Análisis comparativo del crecimiento vertical según cefalogramas de Ricketts, Björk, Björk-Jarabak y Schwartz
% de
concordancia
observada
Dúos de
cefalogramas
Ricketts y Björk-Jarabak
Ricketts y Björk
Björk-Jarabak y Björk
Ricketts y ángulo YSN
Björk-Jarabak y ángulo YSN
Björk-ángulo YSN
Prueba de Kappa
76,30
74,80
80,80
71,10
76,00
76,80
Valor
0,21-040
0,41-60
0,61-080
Índice de
Kappa
0,532070
0,522110
0,608841
0,459563
0,506380
0,482192
Error estándar
Kappa
0,051703
0,047860
0,052190
0,045689
0,050896
0,053206
Evaluación
Regular*
Regular*
Regular*
Regular*
Regular*
Regular*
Evaluación
Mal
Regular
Bien
Discusión
Lo cierto es que en la literatura científica existen muchos estudios que presentan
estándar cefalométrico para hombres y mujeres de diferentes edades y grupos étnicos.
La mayoría de ellos son cortes seccionales
y no longitudinales, ya que estos últimos
presentan cifras cefalométricas tanto para
hombres como mujeres que cambian a medida que aumentan las edades5 y resultan
de difícil manejo en la clínica ortodóncica.
Los resultados de esta investigación
permitieron hacer referencia a la poca concordancia existente en el diagnóstico del
tipo de crecimiento a través del empleo de
varios cefalogramas cuando fue aplicada la
prueba de Kappa, ya que en ninguna de las
variables estudiadas se obtuvieron evaluaciones de óptimas.
Se considera que la profundización de
los estudios del diagnóstico ortodóncico
ha contribuido al enriquecimiento del mismo y ha dado la oportunidad de conocer lo
difícil de esa problemática, donde se muestran nuevas motivaciones en el trabajo científico que puedan redundar en un conocimiento más integral de los pacientes.
Un estudio comparativo acerca de la
determinación del tipo facial fue realizado
por Pavic MJ y Parodi DME,12 en el cual
determinaron la no existencia de diferencias
significativas entre el cefalograma de
Ricketts y otro basado en un conjunto de
mediciones de varios autores, es decir que
según estos investigadores se puede usar
cualquiera de estos métodos para llegar a
un mismo diagnóstico. Aunque en este trabajo se realiza un análisis comparativo, no
se recomienda ya que el método estadístico utilizado difiere del usado en esa investigación.
Algunos investigadores persisten en
conocer las posibilidades de predicción de
crecimiento a través de diferentes métodos
cefalométricos13-15 y otros insisten en determinar los errores en los trazados
cefalométricos realizados por la mano del
hombre de aquellos efectuados por métodos computadorizados;16-18 todos empeñados en encontrar el método cefalométrico
que más se acerque a las características de
sus poblaciones.
27
Conclusiones
En todos los cefalogramas aplicados para determinar el crecimiento vertical hubo una concordancia regular.
Los dúos de cefalogramas que
mayor concordancia presentaron fueron B j ö r k - J a r a b a k con B j ö r k y
Ricketts con Björk. Así como fue el
cefalograma de Björk el que con mayor frecuencia coincidió en el diagnóstico.
En el tipo de crecimiento neutro obtuvieron regular concordancia Ricketts con
Björk y Björk-Jarabak con Björk; siendo los restantes dúos evaluados de mal.
En el crecimiento horizontal hubo
una buena concordancia entre Ricketts
y Björk; Björk-Jarabak y Björk, así
como Ricketts con ángulo YSN, comportándose de regular el resto de los dúos.
SUMMARY: A comparative cephalometric study was conducted among 350 patients of both sexes
aged 12-18 with dental malocclusions and complete permanent dentition that had not received
orthodontic treatment. To know the coincidence or not in the diagnosis of the type of facial growth,
a comparative analysis was made between the cephalometries of Ricketts, Björk, Björk-Jarabak
and Schwartz. Kappa’s statistical test was applied to their results to determine the existence of
concordance between the cephalometries by their evaluation scale. The greatest concordance was
observed between the pairs of cephalometries Björk-Jarabak and Björk, Ricketts and Björk. Björk’s
cephalometry showed the highest coincidence with diagnosis.
Subject headings: CEPHALOMETRY/methods; MALOCCLUSION/diagnosis; MAXILLOFACIAL
DEVELOPMENT; FACIAL BONES/growth & development.
Referencias bibliográficas
8. García CJ. Cephalometric evaluation of
Mexicans Americans using the Downs
and Steiner analysis. Am J Orthod
1975;68:67-74.
9. Taylor WH, Hitchcock HP. The Alabama
analysis. Am J Orthod 1996;52:245-54.
10. Engel G, Spolter BM. Cephalometric and visual normal for Japanese population. Am J
Orthod 1981;80:40-60.
1 1 . Sousa Pereira ED. Avalição cefalométrica
utilizando ángulo FMIA de Tweed en 32
adultos portadores de perfil agadaveis de
Regiao de Goiahia. Estado Goias: Robrac,
1993;vol 3:18-23.
12. Pavic MJ, Parodi DME. Estudio comparativo de dos técnicas cefalométricas para la determinación del tipo facial. Rev Fac Odontol
Univ Chile 1993;11(1):25-38.
13. Ferrario VF, Sforza C, Poggio CE. Facial
volume changes during normal human growth
and development. Anat Rec 1998;250(4):480-7.
1. Canut Brusola JA. Ortodoncia clínica. 1. ed.
Barcelona: Salvat, 1992:161-85.
2. Proffit WR. Ortodoncia teoría y práctica. 2.
ed. Madrid: Mosby, 1994:143-75.
3. Mayoral G, Mayoral J. Ortodoncia principios
fundamentales y práctica. 4. ed. La Habana:
Editorial Científico-Técnica, 1984:219.
4. Sinalair PM, Little RM. Dentofacial
maduration of untreated normals. Am J
Orthod 1981;88:146-62.
5. Bishara SE, García Fernández A.
Cephalometric comparisons of the dentofacial
relationship of two adolescent population
from Iowa and Northern México. Am J Orthod
1985;88:314-21.
6. Primack V. The clinical use of a craneofacial
growth atlas. Am J Orthod 1978;74:501-8.
7. Swelerenga D, Oesterle LJ, Messersmith ML.
Cephalometric values for adult MexicanAmericans. Am J Orthod Dentofacial
1994;106:146-55.
28
17. Rudolph DJ, White SE, Sinclair PM.
Multivariate prediction of skeletal Class II
growth. Am J Orthod Dentofacial Orthop
1998;114(3):283-91.
18. Geelen W, Wenzel A, Gotfredse E.
Reproductibility of cephalometric landmarks
on conventional film, hardcopy and monitor
displayed images obtained by the storage
phosphor technique 1998;20():331-40.
14. Leslie LR, Southard TE, Southard KA.
Prediction of mandibular growth rotation:
assessment of the Skieller, Björk, and LindeHansen method. Am J Orthod Dentofacial
Orthop 1998;114(6):659-67.
15. Bushang PH, Martins J. Childhood and
adolescent changes of skeletal relationships.
Angle Orthod 1998;68(3):199-208.
16. Martins LP, Pinto dos Santos A, Martins JC.
Erro de reproductibilidade das medidas
cefalometricas das analises de Steiner e de
Ricketts, pelo metodo convencional e pelo
metodo
computarizado.
Ortodontica
1995;28(1):4-17.
Recibido: 21 de noviembre del 2000. Aprobado:
30 de marzo del 2001.
Dra. Maribel Sardiñas Valdés. Calle Larga Escoto
No. 21604 entre 216 y 218, Playa, Matanzas,
Cuba.
29
Rev Cubana Ortod 2001:16(1):30-7
Clínica Estomatológica H y 21. Plaza de la Revolución
ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO DE ALGUNOS INDICADORES
EN LA ESPECIALIDAD DE ORTODONCIA ENTRE 1989 Y 1999
Dra. Celis M. Fernández Torres 1
RESUMEN: Se realizó un estudio retrospectivo con el objetivo de analizar el comportamiento
de algunos indicadores en la Especialidad de Ortodoncia en la década 1989-1999 a fin de determinar
el posible incremento de la formación de los recursos humanos en la especialidad por habitantes
menores de 18 años, la tasa de consultas de ortodoncia por 100 habitantes, así como las consultas
ofrecidas por ortodoncistas en este período. Se comparó en el último año, el comportamiento de
estos indicadores por provincias y se relacionó con los resultados del porcentaje de "afectados"
(maloclusión que requiere tratamiento ortodóncico con aparatos), utilizando una correlación no
paramétrica. Se encontró que hubo un crecimiento en la cantidad de ortodoncistas por 10 000
habitantes menores de 18 años, en casi todas las provincias durante el decenio. Las consultas por
ortodoncistas se comportaron con ligero decrecimiento al inicio de la década hasta 1994 y a partir de
ahí, hay un crecimiento. El 60 % de las provincias del país, alcanzan en 1999 el indicador de 2 000
consultas por ortodoncista. De 1989 a 1999 hubo en todas las provincias, un incremento progresivo
del indicador de consultas por 100 habitantes. Se encontró una relación inversa al comparar este
indicador con el porcentaje de "afectados" según la Encuesta Nacional de Salud Bucal.
DeCS: ORTODONCIA/recursos humanos; INDICADORES DE SALUD; RECURSOS HUMANOS EN SALUD;
CONSULTORIOS ODONTOLOGICOS/estadística & datos numéricos; RECOLECCION DE DATOS; EDUCACION EN ODONTOLOGIA.
El Sistema Nacional de Salud de Cuba
realizó importantes reformas a partir de los
años 60 como parte fundamental de las transformaciones del período revolucionario y
reflejo del respeto absoluto de uno de los
derechos más importantes de todos los ciu-
1
dadanos del mundo (Plan maestro de inversiones de salud de Cuba. La salud. Una
opción para la solidaridad y la amistad. Elaborado con la cooperación de la OPS-OMS,
septiembre, 1997.); de ahí los principios y
características trazados por el Ministerio de
Especialista de II Grado en Ortodoncia.
30
Salud Pública (MINSAP), para hacer realidad “la salud es un derecho de todos”.1
La especialidad de Ortodoncia, limitada en esos inicios a un número reducido de
especialistas, radicados en la capital del país
que realizaban sus consultas de forma privada, se vio envuelta en esta efervescencia
para garantizar la formación de recursos
humanos, y así satisfacer las necesidades
crecientes y acumuladas de la población
cubana.2
En la década del 70 al 80, la especialidad se desarrolló en diversos aspectos
como son:
consultas por 100 habitantes y promedio
de consultas por ortodoncistas por provincias del país y relacionar los resultados de
1999, con los porcentajes de “afectados”
obtenidos de la Encuesta Nacional de Salud Bucal, a fin de identificar las variaciones que estos indicadores han tenido en el
período analizado y por consiguiente aportar criterios para la toma de decisiones.
Métodos
Se realizó un estudio retrospectivo utilizando como fuente esencial de información la Dirección Nacional de Estadística
del MINSAP, el Registro de profesionales
del MINSAP y la Encuesta de Salud Bucal,
de la Dirección Nacional de Estomatología
a fin de determinar el comportamiento de
indicadores relacionados con los recursos
humanos en la Especialidad de Ortodoncia.
Al identificar el número de consultas
de Ortodoncia y la población menor de 18
años por provincia en el decenio 1989-1999,
se obtuvieron los indicadores de cantidad
de ortodoncista por 10 000 habitantes menores de 18 años, las consultas ofrecidas
por ortodoncistas, así como la tasa de consultas por 100 habitantes menores de 18
años correspondientes a este período.
Se analizaron las tendencias de estos
indicadores a partir del año 1989. No se tuvieron en cuenta en el análisis, los datos de
consultas y especialistas de unidades de
subordinación nacional, ni los años de 1990
a 1992 por no disponer de los datos.
En el año 1999, se compararon los
indicadores obtenidos, con los resultados
de la Encuesta Nacional de Salud Bucal,
particularmente, con el porcentaje de “afectados”, que fueron los casos que en el momento de la aplicación de la encuesta, necesitaban tratamiento ortodóncico con aparatos, este análisis se realizó a través de
- Extensión del servicio a todo el país.
- Descentralización de la docencia de
posgrado.
- Incremento del número de ortodoncistas.
- Creación de la Sociedad Cubana de Estudios de Ortodoncia.
- Fundación de la Revista Cubana de
Ortodoncia.
- Celebración de Jornadas Científicas y
Congresos en diferentes niveles.
- Realización de cursos de posgrado para
la superación profesional.
- Introducción de adelantos científicos
técnicos.
La salud pública en la década de los
90, con indiscutibles logros en la salud, ha
ido acumulando un importante potencial de
recursos humanos, de infraestructura y experiencia, pero ante la difícil situación económica, se ha producido un efecto negativo en la salud de la población y un impacto
directo sobre el Sistema Nacional de Salud,
afectando la disponibilidad de recursos
materiales y financieros (MINSAP. OPD del
Sistema Nacional de Salud, 2000).
Teniendo en cuenta esta situación, se
decide realizar un análisis del comportamiento de algunos indicadores en la especialidad de ortodoncia que incluye la tasa de
ortodoncista por 10 000 habitantes, tasa de
31
tuvieron un decrecimiento ligero hasta 1994,
a partir del cual, se observa un crecimiento
que se acentúa en el período de 1995-1997;
permanece estable en 1997-1998 y asciende
nuevamente de 1998 a 1999 donde se alcanza la cifra de 1976 consultas por ortodoncista.
El comportamiento de las consultas por
ortodoncista en la mayoría de las provincias en el año 1989 es inferior a la media
nacional de ese año (1 556 consultas por
ortodoncistas) con excepción en orden ascendente de Ciego de Ávila, Holguín, Villa
Clara, La Habana, Camagüey y Sancti
Spíritus, esta última superó las 2 000 consultas por ortodoncistas.
Al comparar los años 1989 y 1993, es
marcado el descenso en las consultas por
ortodoncista de las provincias Sancti
Spíritus, Granma y Camagüey, así como el
ascenso de éstas en Provincia Habana, Santiago de Cuba, Las Tunas y Matanzas. Posterior a 1993 en la mayoría de las provincias
se observan fluctuaciones con descenso
en las consultas por ortodoncista, en el
período 1993-95, excepto en las provincias
de La Habana, Holguín (que descienden en
1997-1999) y Santiago de Cuba (que lo hace
entre 1995 y 1997).
Las provincias con consultas por
ortodoncistas inferior a la media nacional
son Guantánamo e Isla de la Juventud
(toda la década de 1989-1999), Camagüey
y Sancti Spíritus (a partir de 1993), y Cienfuegos (desde 1994). La provincia de Pinar
del Río mantuvo consultas por ortodoncistas inferior a la media nacional en el
período 1989-1997, pero por año fueron en
ascenso y llega a superar la media nacional
en el período 1998-1999 (ver tabla 2).
En 1999, el mayor número de consultas
por ortodoncista se registró en orden decreciente, en las provincias Las tunas, La
Habana, Granma, Ciego de Ávila, Santiago
de Cuba, Ciudad de La Habana, Villa Clara,
Pinar del Río y Holguín. Ello significa que el
60 % de las provincias alcanzan en este año
cifras superiores a la media nacional en consultas por ortodoncistas.
una correlación no paramétrica. Finalmente
se comparó el comportamiento de estos
indicadores por provincias en el último año.
COMPORTAMIENTO DE LA TASA
DE ORTODONCISTA POR 10 000
H A B I TA N T E S M E N O R E S D E
18 AÑOS. CUBA, 1989-1999
El comportamiento de la tasa de
ortodoncista por 10 000 habitantes menores de 18 años aumentó de 1,3 a 1,4 entre
1989 y 1993; se mantuvo estable durante
1994 y hubo un discreto crecimiento en los
años siguientes. En 1998 alcanza una tasa
de 1,7, concluyendo en el año 99 con una tasa
de 1,6 donde se muestran en la tabla 1 y en la fig.
La mayoría de las provincias
incrementaron su tasa de ortodoncista con
fluctuaciones en algunos años durante el
decenio analizado, excepto Ciudad de La
Habana y Ciego de Ávila que decrece. La
provincia de Cienfuegos se mantuvo con ciertas fluctuaciones en la tasa de 1,6. La mayor
tasa en 1999 correspondió al Municipio Especial Isla de la Juventud (2,6), seguida de la
provincia de Sancti Spíritus (2,1), Ciudad de
La Habana y La Habana (con 1,8 respectivamente), Matanzas y Villa Clara (con tasas de
1,7) y Cienfuegos (con 1,6). Con tasa menor
o igual a 1,5 se encuentran las provincias de
Ciego de Ávila, Las Tunas, Camagüey,
Granma, Pinar del Río y Guantánamo, siendo estas dos últimas las de menor tasa de
ortodoncista por 10 000 habitantes menores de 18 años (1,1) como se puede apreciar
en la tabla 1
COMPORTAMIENTO DE LAS
CONSULTAS PROMEDIO POR
ORTODONCISTA EN TODAS
L A S PROVINCIAS DEL PAÍS
Desde el inicio de la década de los 90,
las consultas por ortodoncista en el país
32
TABLA 1.Tasa de ortodoncista. Cuba 1989 a 1999
1989
Pinar del Río
La Habana
Ciudad de La Habana
Matanzas
Villa Clara
Cienfuegos
Sancti Spíritus
Ciego de Ávila
Camagüey
Las Tunas
Holguín
Granma
Santiago de Cuba
Guantánamo
Isla de la Juventud
Cuba
0,8
1,7
2,4
1,4
1,2
1,6
1,2
1,6
1
0,9
1,1
0,8
1
1
1,6
1,3
1993
0,9
1,8
2
1,5
1,3
1,3
1,6
1,4
1
1
1,1
1
1
1
1,7
1,4
1994
1
1,7
2
1,4
1,4
1,3
1,7
1,3
1,1
1
1,2
1,1
1
1
1,7
1,4
1995
1,1
1,9
1,9
1,6
1,5
1,5
1,7
1,3
1,1
1,1
1,3
1,1
1,1
1,2
2,1
1,5
1996
1,2
1,6
1,9
1,7
1,5
1,8
1,6
1,5
1,2
1
1,2
1,2
1,4
1,1
2,6
1,6
1997
1998
1999
1,3
1,6
1,8
1,9
1,5
1,7
2
1,5
1,2
1,2
1,3
1,2
1,3
1,1
2,6
1,6
1,2
1,8
2
1,7
1,7
1,6
2,1
1,4
1,2
1,3
1,6
1,2
1,3
1,1
2,6
1,7
1,1
1,8
1,8
1,7
1,7
1,6
2,1
1,4
1,2
1,3
1,5
1,2
1,2
1,1
2,6
1,6
Fuente: Registro de profesionales. Dirección Nacional de Estadística. MINSAP (tasa por 10 000 habitantes
menores de 18 años)
2
1,8
1,6
1,4
1,2
1
Cuba
Fuente: Registro de Profesionales. Dirección Nacional de Estadística. MINSAP
(Tasa x 10 000 habitantes menores de 18 años.)
Fig. Tasa de ortodoncistas por año. Cuba (1989-1999).
33
TASA DE CONSULTAS DE
ORTODONCIA POR 100 HABITANTES
MENORES DE 18 AÑOS
tiago de Cuba (27,1), Matanzas (27,5),
Granma (27,9), Sancti Spíritus y Cienfuegos
(30,4) según la tabla 3.
Se observó que de 1989 a 1999 hubo un
aumento progresivo y paulatino en el país y
por año, del indicador consulta de ortodoncia por 100 habitantes. Las provincias
que en la década mantienen cifras de tasas
superiores a la media nacional son La Habana, Ciudad de La Habana e Isla de la Juventud, siendo las de cifras inferiores Pinar del
Río, Camagüey, Las Tunas, Granma, Santiago de Cuba y Guantánamo (1989-1999),
Sancti Spíritus (a partir de 1993) y Matanzas (1996-1999). El resto de las provincias
presentan fluctuaciones.
En 1999 el mejor indicador de consultas por 100 habitantes lo tiene la provincia
Habana (46,2), la Isla de la Juventud (45,5),
Ciudad de La Habana (39,8), Villa Clara
(35,8), Ciego de Ávila (34), Las Tunas (32,8)
y Holguín (31,2). Las de menores tasas de
consultas corresponde en orden ascendente
a la provincia de Guantánamo (17,8),
Camagüey (22,8), Pinar del Río (24,3), San-
COMPARACIÓN DE ALGUNOS
INDICADORES DE 1999 CON LOS
RESULTADOS (“AFECTADOS”)
D E LA ENCUESTA NACIONAL
DE SALUD BUCAL
En 1998 se realizó la Encuesta Nacional de Salud Bucal, donde se observan diferencias entre las provincias en el porcentaje de “afectados”, aunque en general, el
46,6 % de éstas, tienen menos del 33,2 % de
niños que requieren tratamiento ortodóncico (“afectados”) según la columna 4 de la
tabla 4.
Al relacionar la información obtenida
de los indicadores de tasa de ortodoncista
(por 10 000 habitantes menores de 18 años)
consultas por ortodoncistas y tasa de consulta de ortodoncia (por 100 habitantes
menores de 18 años de 1999 con el porcentaje de “afectados” según los resultados
TABLA 2. Consultas por ortodoncistas. Cuba 1989 a 1999
1989
Pinar del Río
La Habana
Ciudad de La Habana
Matanzas
Villa Clara
Cienfuegos
Sancti Spíritus
Ciego de Ávila
Camagüey
Las Tunas
Holguín
Granma
Santiago de Cuba
Guantánamo
Isla de la Juventud
Cuba
1360
1760
1543
1263
1753
1340
2304
1585
1762
1209
1642
1509
1167
1302
1427
1556
1993
1083
2610
1551
1636
1723
1618
1138
1471
1350
1803
1922
1063
1808
1181
1461
1524
1994
1133
2709
1613
1623
1382
1367
1020
1370
1039
1860
1822
1058
1942
1442
1298
1497
Fuente: Dirección Nacional de Estadísticas. MINSAP.
34
1995
1356
2647
1713
1530
1340
1419
1006
1534
1017
1657
2001
1367
1900
1022
1232
1538
1996
1997
1998
1999
1372
3111
1989
1401
1614
1519
1240
1862
1321
2125
2348
1995
1837
1047
1896
1691
1370
3570
2208
1566
2066
1700
1128
1784
1646
1966
2738
2509
1764
1209
1636
1852
1843
2647
2015
1522
2062
1728
1133
2215
1687
2239
2186
2285
2117
1424
1497
1833
2148
2574
2212
1638
2149
1857
1452
2389
1860
2885
2059
2399
2317
1561
1764
1976
TABLA 3. Tasa de Consultas de Ortodoncia. Cuba 1989 a 1999
1989
Pinar del Río
La Habana
Ciudad de La Habana
Matanzas
Villa Clara
Cienfuegos
Sancti Spíritus
Ciego de Ávila
Camagüey
Las Tunas
Holguín
Granma
Santiago de Cuba
Guantánamo
Isla de la Juventud
Cuba
11,4
30,7
37
24,4
20,9
21,7
27,3
25,9
16,9
9,5
17,3
12,6
11,9
13,9
22,3
21,2
1993
10,8
46,2
30,9
24,1
22,2
21,6
18,4
20,8
13,1
18,9
22,1
10,4
17,5
11,8
24,7
21,5
1994
11,3
46,6
31,8
23,1
19,9
18,3
17,5
18,3
11,6
18,5
11,2
11,2
18,8
14,6
22
21,6
1995
1996
1997
1998
15,2
50
33,3
24,5
19,7
21,9
16,8
20,3
11,6
18
25,6
14,5
20,7
11,8
26,1
23,2
16,2
50,1
36,9
24,4
24,7
27,7
19,7
27,9
16,4
21,9
28,6
23,8
24,9
11,6
48,5
27,1
17,6
55,6
40,6
29,4
31,9
29,3
23
26,7
20,5
22,9
34,4
30,3
23,6
13,5
42,2
30,5
21,8
47,7
39,5
26,4
34,4
28,3
23,8
31,6
20,7
29,4
34
26,7
27
15,4
38,6
30,8
1999
24,3
46,2
39,8
27,5
35,8
30,4
30,
34
22,8
32
31,2
27,9
27,1
17,8
45,5
32
Fuente: Dirección Nacional de Estadísticas. MINSAP.
(Tasa por 100 habitantes menores de 18 años)
TABLA 4. Comparación de los principales indicadores de Ortodoncia. Cuba, 1999
Provincias
Pinar del Río
La Habana
Ciudad de La Habana
Matanzas
Villa Clara
Cienfuegos
Sancti Spíritus
Ciego de Ávila
Camagüey
Las Tunas
Holguín
Granma
Santiago de Cuba
Guantánamo
Isla de la Juventud
Cuba
Tasa de Ortodoncista
Consultas por
por 10 000 hab <18 años Ortodoncista
1,1
1,8
1,8
1,7
1,7
1,6
2,1
1,4
1,2
1,3
1,5
1,2
1,2
1,1
2,6
1,6
Tasa de consulta
% de población
por 100 Hab <18 años afectada
2148
2574
2212
1638
2149
1857
1452
2389
1860
2885
2059
2399
2317
1561
1764
1976
24,3
46,2
39,8
27,5
35,8
30,4
30,4
34,0
22,8
32,8
31,2
27,9
27,1
17,8
45,5
32,0
38,6
34,7
28,0
45,3
40,0
25,3
21,3
25,8
44,0
26,7
37,8
45,3
30,
58,3
25,3
33,2
Fuente: Dirección Nacional de Estadísticas. MINSAP.
Encuesta Nacional de Salud Bucal. Dirección Nacional de Estomatología
ortodoncista, tasa de ortodoncista superior a la media nacional y cifra de afectados superiores al 35 %, lo que hace inferir
que existen otras causas asociadas al problema. En el caso de tasa de consulta infe-
de esta Encuesta Nacional de Salud Bucal,
se encontró que la tasa de consultas es
inversamente proporcional al por ciento de
“afectados”, excepto Villa Clara y La Habana que presentan tasas de consultas, por
35
alcanzan en 1999 el indicador de 2 000
consultas por ortodoncista, destacándose
Las Tunas, La Habana, Granma y Ciego de
Ávila. La provincia de Sancti Spíritus fue
en igual período, la que tuvo menor número
de consultas por ortodoncistas. En la mayoría de las provincias hubo un comportamiento descendente en el período 1993 a
1995.
En el país hubo un aumento progresivo del indicador consulta de ortodoncia por
100 habitantes menores de 18 años en el
período analizado, correspondiendo el mejor indicador a La Habana e Isla de la Juventud
y el más bajo a la provincia de Guantánamo.
Se encontró una relación inversa en la
mayoría de las provincias, al comparar el
indicador de tasa de consulta por 100 habitantes menores de 18 años y el porcentaje
de “afectados” según la Encuesta Nacional de Salud Bucal.
rior a la media nacional que no cumplen
esta relación están las provincias de
Cienfuegos, Sancti Spíritus y Santiago de
Cuba.
Las provincias que se cumple esta relación son Ciudad de La Habana, Isla de la
Juventud, Ciego de Ávila y Las Tunas (tasas de consultas superiores a la media nacional), Matanzas, Camagüey, Guantánamo,
Pinar del Río, Holguín y Granma (tasas inferiores a la media nacional).
Se observa en la provincia de Matanzas una tasa de consultas y consulta por
ortodoncista inferior a la media nacional a
pesar de tener una tasa de ortodoncista (por
10 000 habitantes) de 1,7. Sucediendo lo
contrario en las provincias de Ciego de
Ávila y Las Tunas que presentan tasas de
consulta (por 100 habitantes menores de
18 años) y consultas por ortodoncista superiores a la media nacional, a pesar de ser
baja la tasa de 1,4 y 1,3 respectivamente.
Recomendaciones
Conclusiones
Tener en cuenta el indicador de
ortodoncista por 10 000 habitantes en el
plan de plazas para la formación de recursos humanos de la especialidad.
Las provincias de Guantánamo,
Camagüey, Pinar del Río, Santiago de Cuba,
Matanzas, Granma, Sancti Spíritus y
Cienfuegos, deben mejorar el indicador de consultas por 100 habitantes menores de 18 años.
Emplear como medio evaluativo la tasa
de consulta por 100 habitantes.
Los recursos humanos aumentaron,
llegando a tener una tasa de 1,6 ortodoncistas por 10 000 habitantes menores de 18 años.
Las provincias de Sancti Spíritus e Isla
de la Juventud tienen tasas mayores de 2
ortodoncistas por 10 000 habitantes menores de 18 años y Ciego de Ávila, Camagüey, Las
Tunas, Santiago de Cuba, Granma, Guantánamo
y Pinar del Río, con tasas inferiores.
El 60 % de las provincias en el país
SUMMARY: A retrospective study was conducted aimed at analyzing the behavior of some
indicators in the Speciality of Orthodontics from 1989 to 1999 in order to determine the possible
increase of the training of human resources in the speciality per inhabitants under 18, the rate of
orthodontics consultations per 100 inhabitants, as well as the consultations offered by the orthodontists
in this period. The behavior of these indicators was compared by provinces and it was related to the
results of the percentage of the "affected" (malocclusion requiring orthodontic treatment with
appliances) by using a non-parametric correlation. It was found an increase of the number of
36
orthodontists per 10 000 inhabitants under l8 in almost every province during that decade. The
consultations of the orthodontists showed a mild decrease at the begining of the decade until 1994,
when there was an increase. 60 % of the provinces attained in 1999 the indicator of 2 000 consultations
by orthodontist. From 1989 to 1999 there was in all the provinces a progressive rise of the indicator
of consultations per 100 inhabitants. An inverse relationship was found on comparing this indicator
with the percentage of the "affected" according to the National Survey of Oral Health.
Subject headings: ORTHODONTICS/ manpower; HEALTH STATUS INDICATORS; HEALTH MANPOWER;
DENTAL OFFICES/statistics & numerical data; DATA COLLECTION; EDUCATION, DENTAL.
Referencias bibliográficas
1.
2.
en Cuba. Rev Cubana Ortod 1989;4(2):
177-90.
Córdova W. La Estomatología en Cuba,
organización de los servicios de Salud. La
Habana: Editorial Ciencias Médicas,
1980:10-26.
Bringas FC, Cubero MW, Martín MD,
Rosich GM. Estado actual de la Ortodoncia
Recibido: 21 de febrero del 2001. Aprobado: 30 de
marzo del 2001.
Dra. Celis M. Fernández Tor res . Clínica
Estomatológica H y 21. Calle H esquina a 21, El
Vedado, Ciudad de La Habana, Cuba.
37
Rev Cubana Ortod 2001:16(1):38-46
Facultad de Ciencias Médicas de Cienfuegos Dr. "Raúl Dorticós Torrado",
Cienfuegos
APARATOLOGÍA ORTODÓNCICA Y TRASTORNOS DEL LENGUAJE
Dra. Clotilde Mora Pérez1 y Lic. Raúl López Fernández
RESUMEN: Este trabajo investigativo constituye un análisis de la relación existente entre el
uso de aparatología ortodóncica en pacientes con maloclusiones dentarias y las dislalias; para ello
se tomó una muestra no probabilística de 60 pacientes, a los cuales se les realizaron 2 mediciones de
variables, tales como: anomalías dentarias de las clases I, II, III de Angle y las no clasificables, de
éstas prevalecieron la clase I y II y las anomalías más frecuentes fueron la vestibuloversión, el
apiñamiento y la incompetencia bilabial, en la segunda medición. Las alteraciones del lenguaje
disminuyeron en la segunda medición, principalmente en los fonemas R y S; la aparición de dislalias
está relacionada con el uso de aparatología ortodóncica, las cuales disminuyeron con la intervención
del logopeda en el tratamiento. Los hábitos deformantes bucales tienen relación con la aparición de
dislalias, disminuyendo estas en la segunda medición, al igual que los hábitos, debido al tratamiento
ortodóncico y la disminución, por tanto, de las anomalías dentarias. Se demostró el incremento de
los pacientes superados logopédicamente en la segunda medición, lo que demuestra la importancia
del tratamiento conjunto ortodoncista-logopeda para la rehabilitación de estos pacientes.
DeCS: APARATOS ORTODONTICOS/efectos adversos; TRASTORNOS DEL LENGUAJE/etiología;
MALOCLUSION DE ANGLE CLASE I/terapia; MALOCLUSION DE ANGLE CLASE II/terapia; MALOCLUSION
DE ANGLE CLASE III/terapia; ANOMALIAS DENTARIAS/terapia; ORTODONCIA PREVENTIVA.
los trastornos del habla,2 las alteraciones
de la oclusión pueden ser de mayor o menor gravedad y comprometer a casi todas
las estructuras de la cavidad oral.
En las maloclusiones graves se presentan
casi siempre problemas durante la masticación
y el habla, que pudieran desaparecer con un
Las maloclusiones, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), ocupa el
tercer lugar entre las enfermedades que
constituyen riesgo para la salud bucal.1
Existe una gran relación entre las anomalías dentomaxilofaciales (apiñamiento,
vestibuloversión, mordida abierta, etc.) y
1
2
Especialista de I Grado en Ortodoncia. Profesora asistente.
Master en Matemática Aplicada. Profesor Asistente.
38
tratamiento ortodóncico adecuado en conjunto con un logopeda desde las edades
tempranas. Además los que presentan
maloclusiones menos graves tienden a alterar funciones como la masticación, la deglución y el habla, no tanto porque imposibiliten esas funciones, sino porque requieren una compensación fisiológica de la deformación anatómica.3
La actividad lingüística es muy compleja, y se encuentra asociada con las demás funciones psíquicas del hombre
[Martínez Cepero, O. Las maloclusiones
dentarias y sus relaciones con el trastorno
en el habla (Trabajo para optar por el Título
de Especialista de I Grado en Ortodoncia)
1991. Hospital Provincial Clinicoquirúrgico
“Gustavo Aldereguía Lima”, Servicio de
Estomatología de Cienfuegos], que constituyen un aspecto fundamental dentro de la
interrelación social y uno de los tópicos más
importantes es la adecuada articulación de
los fonemas, donde para lograrlo se hace
necesario una integridad anatomofuncional
de los órganos fonoarticuladores,4,5 y sobre la base de un sistema de reflejos condicionados en cuya fonación participan fundamentalmente dos analizadores: el analizador motor verbal y el analizador verbal.6
En el hombre la fonación es una de las
principales funciones que realiza el aparato
estomatognático y entre los trastornos de
marcada importancia en relación con esta
función y la pronunciación de la palabra,
están las anomalías del desarrollo de los
órganos de la articulación (tejidos blandos,
óseos y dentales). De aquí la importancia
que tiene la rehabilitación foniátrica del
niño, para lo cual es necesario la colaboración en equipo del ortodoncista y el
logopeda.7
Diferentes autores han estudiado la
patogenia de las maloclusiones dentarias y
la atribuyen a movimientos de la deglución
y del habla defectuosos.4
Numerosos estudios han demostrado
la estrecha relación entre las maloclusiones
dentarias y las dislalias, considerando que
esta patología constituye el segundo grupo de factores causales de los trastornos
en el lenguaje.
También la presencia de hábitos
bucales deformantes, especialmente el empuje lingual, se encuentra íntimamente relacionada con las dislalias; tanto la lengua
como el espacio intermaxilar, sufren modificaciones considerables en el crecimiento
entre los 10 años de edad y la adultez; la
lengua se vuelve relativamente más pequeña cuando se compara con el espacio
intermaxilar, y parece probable que estos
cambios relativos en la morfología del espacio intermaxilar y la musculatura de la lengua, puedan también jugar una parte en el
desarrollo de la voz.8
Stewart y colbs han realizado estudios
recientemente en los cuales se demuestra
la relación entre la aparatología ortodóncica,
ya sea fija o removible, y la aparición de las
dislalias, observándose que en la aparatología
removible se hizo más difícil la realización
de funciones tales como la fonación y la
deglución.9
Para corregir una maloclusión existen
los aparatos fijos y los removibles, los cuales facilitan la rehabilitación de la patología
ortodóncica, y el trabajo del logopeda en
función del lenguaje.10
Esta investigación ayuda a evaluar alteraciones que se presenten con el uso de
aparatología removible o fija, con el fin de
erradicar o disminuir dichas alteraciones.
Los aparatos deberán ser tolerables para
de esta forma favorecer a las personas en
su desarrollo, sanas integralmente y en particular en lo que a pronunciación se refiere,
como vía para mejorar el principal medio de
comunicación social del que dispone la
humanidad, íntimamente relacionado con la
civilización.9
39
recogidos a través del examen clínico
(Anexo 1) en la consulta ortodoncistalogopeda y de la revisión de la historia clínica individual de cada paciente, tomando
en consideración las siguientes variables:
OBJETIVOS
General
- Conocer la relación existente entre el uso
de aparatología ortodóncica y las
dislalias durante el tratamiento ortodóncico logopédico.
-
Específicos
-
1. Diagnosticar las principales maloclusiones dentarias, así como las
dislalias que se presentan con el uso de
aparatología fija y/o removible, apoyado en la relación ortodoncista logopeda,
al inicio y durante el tratamiento.
2. Identificar en cual de las aparatologías
empleadas son más frecuentes las
dislalias en las mediciones efectuadas.
3. Analizar la relación de los hábitos
deformantes bucales con las dislalias.
4. Determinar la evolución de la articulación de los fonemas con el uso de
aparatología al inicio y durante el tratamiento conjunto ortodoncista-logopeda.
Vestibuloversión.
Adaquia.
Diastemas.
Hábitos: Succión digital, deglución
atípica y respiración bucal.
Aparatología ortodóncica: Fija y
removible
Niveles de articulación: 1ro, 2do, 3ero.
Apiñamiento.
Incompetencia bilabial.
Síndrome Clase I, II, III y no clasificable.
Además se utilizó para el diagnóstico
logopédico el modelo plasmado en el Anexo
2, en el análisis de estas variables solo se
tomaron las de mayor afectación.
Los datos fueron procesados a través
del paquete estadístico SPSS versión 9.0,
en castellano, donde se utilizaron diferentes técnicas de significación estadística
plasmadas en los anexos.
En la distribución de las maloclusiones
en las mediciones realizadas se observó que
predominó la Clase I principalmente en la
segundas medición con 65,1 % y el menor
porcentaje se halló en la Clase III y las no
clasificable con 3,3 %.
En las tablas 1 y 2 se observan las anomalías dentomaxilofaciales, existiendo diferencias significativas en los diastemas y
apiñamiento, siendo la más frecuente la
vestibuloversión en las Clases I y I para
ambas mediciones, incrementándose ésta
en la última medición en la Clase I con 73,7 %,
el apiñamiento en la Clase I y II con 39,5 % y
41,2 % respectivamente y la adaquia en la
Clase II con 17,6 %; el resto de las anomalías redujeron sus valores; esto demuestra
que cuando existen alteraciones de los órganos articulatorios como son los labios y dientes, se presentan alteraciones del lenguaje.
Métodos
Para llevar a cabo esta investigación
epidemiológica experimental, se tomó como
universo de trabajo la matrícula de 3er. a
6to. grados de la escuela primaria “Guerrillero Heroico” , del municipio y provincia
de Cienfuegos. Se tomó como muestra no
probabilística inicialmente 74 niños que presentaban maloclusiones y alteraciones del
lenguaje; en el transcurso del tiempo se han
perdido casos por diversas razones como
el traslado a otras escuelas entre otras, contando en la actualidad con 60 pacientes.
En este estudio se realizó la segunda
medición a los 6 meses basado en los datos
40
TABLA 1. Distribución de las anomalías dentomaxilofaciales. Primera medición. Cienfuegos 1999
Maloclusión
Anomalías
dentomaxilofaciales
Vestibuloversión
Diastema
Apiñamiento
Adaquia
Incompetencia bilabial
Mordida cruzada
Anquiloglosia
Clase I
N=37
#
%
22
18
12
5
14
5
-
Clase II
N=30
#
%
#
%
24
10
6
4
19
-
1
1
-
50
50
-
60
48,6
33,4
13,5
37,8
13,5
-
Clase III
N=2
80
33,3
20
13,3
63,3
-
No clasificable
N=5
#
%
1
1
1
2
1
-
20
20
20
40
20
-
Fuente: Formulario.
TABLA 2. Distribución de las anomalías dentomaxilofaciales. Segunda medición. Cienfuegos 2000
Maloclusión
Anomalías dentomaxilofaciales
Vestibuloversión
Diastema
Apiñamiento
Adaquia
Incompetencia
bilabial
Mordida cruzada
Anquiloglosia
Clase I
N=39
#
%
Clase II
N=17
#
%
Clase III
N=2
#
%
No clasificable Significación
N=2
#
%
28
7
15
5
73,7
18,4
39,5
13,2
12
5
7
3
70,6
29,4
41,2
17,6
1
-
50
-
2
2
1
100
100
50
0,190
0,012
0,026
0,736
15
5
-
39,5
13,2
-
7
1
-
41,2
5,9
-
1
-
50
-
1
-
50
-
0,110
0,305
0,00
Fuente: Formulario.
La prevalencia de dislalias en los pacientes portadores de aparatología en ambas mediciones aparecen en la tabla 5, donde se encontró mayor porcentaje de dislalias
en los pacientes con aparatología removible
(98,4 %), con una reducción significativa
en la segunda medición en ambas
aparatologías y por tanto se eleva el número de pacientes que aunque son portadores de aparatología no presentan dislalias.
Los hábitos deformantes bucales influyen negativamente sobre los órganos
articulatorios, originando alteraciones en la
pronunciación de los fonemas lo que se
Al analizar las alteraciones de los
fonemas en las maloclusiones (tablas 3 y 4)
se aprecia como la R y la S son los más
afectados en la Clase I y II reduciéndose
los fonemas afectados en la segunda medición, existiendo diferencias significativas
entre la primera y la segunda, excepto en
los fonemas D y Ch; todos estos resultados demuestran que al disminuir las alteraciones del aparato estomatognático se favorece la mejor articulación de los fonemas
y que el trabajo conjunto ortodoncista-logopeda garantiza la rehabilitación integral de los pacientes.
41
TABLA 3. Distribución porcentual de las dislalias según la clasificación de las maloclusiones al inicio del
tratamiento (primera medición). Cienfuegos 1999
Niveles de articulación
2do
S
T
No. %
No. %
1er
F
Maloclusión
No.
Clase I
Clase II
Clase III
No clasificada
Total
R
%
7 41,2
9 52,9
1
5,9
7 0 100
No.
%
26
22
2
3
49,0
41,5
3,8
5,7
5 4 100
24
25
2
3
44,4
46,3
3,7
5,6
7
7
2
-
5 4 100
43,8
43,8
12,4
-
6 0 100
3er
D
L
CH
No. %
No.
%
No.
%
2
2
-
50
50
-
5
8
1
35,7
57,1
7,2
4
100
1 4 100
1
-
100
-
1
100
-
Fuente: Formulario.
TABLA 4. Distribución porcentual de las dislalias según la clasificación de las maloclusiones. Segunda
medición. Cienfuegos 2000
Maloclusión
Clase I
Clase II
No clasificada
Total
Significación
1er
F1
No. %
R1
No.
2
100
Clase III
-
11
7
-
2
20
100
0,00
1
%
Niveles de articulación
2do
S1
T1
No. %
No. %
55,0 1 3
35,0 6
1
50
65,0 1
30,0 50 1
-
100 2 0
0,00
-
-
100
0,00
1
3er
D1
No.
L1
%
No.
CH1
No. %
%
100
50
1
-
100
-
1
-
100
-
1
-
100
-
-
-
-
-
-
-
-
100
0,00
1
100
0,250
1
100
0,016
1
100
1,00
Fuente: Formulario.
TABLA 5. Relación de las dislalias y las aparatologías. Primera y segunda medición. Cienfuegos 1999-2000
Aparatología
Dislalias
Presentes
No presentes
Medición I
Medición II
Medición I
Medición II
#
%
#
%
#
%
#
%
Total
Medición I
Medición II
#
%
#
%
Fija
Removible
7
60
9
6
77,8
98,4
2
33
33,3
60,0
2
1
22,2
1,6
Fuente: Formulario.
42
4
22
66,6
40,0
100
100
6
55
100
100
TABLA 6. Relación de las dislalias y los hábitos deformantes bucales. Primera y segunda medición.
Cienfuegos 1999-2000
Dislalias
Hábitos deformantes
Medición I
#
%
Presentes
Medición II
#
%
Medición I
#
%
No presentes
Medición II
#
%
Lengua protráctil
Onicofagia
Respirador bucal
Succión del pulgar
33
6
17
23
41,8
7,6
21,5
29,1
18
10
11
12
35,3
19,7
21,5
23,5
2
1
-
66,6
33,3
-
16
6
4
4
53,4
20,0
13,3
13,3
Total
79
100
51
100
3
100
30
100
Fuente: Formulario.
TABLA 7. Evaluación logopédica durante el tratamiento. Primera y segunda medición. Cienfuegos 1999-2000
Evaluación logopédica
Aparatología
Fija
Removible
Total
Medición I Medición II Medición I Medición II Medición I Medición II
#
%
#
%
#
%
#
%
#
%
#
%
No superado
1
Ligeramente superado
Ligeramente más superado 1
Superado
3
4,3
4,2
18,8
1
1
4
16,7
16,7
66,7
22
1
23
13
demuestra al analizar la tabla 6, en la primera medición se presenta principalmente las
dislalias y la lengua protráctil con un 41,8 %,
sin embargo, en segunda medición se reducen los hábitos y se incrementan los pacientes que no presentan dislalias. De estos resultados se puede inferir que con la
labor del ortodoncista se pueden eliminar
estos hábitos que provocan deformidades
en los órganos articulatorios.
La evaluación logopédica durante el
tratamiento en la primera y la segunda medición (tabla 7) muestra como se ha elevado los porcentajes en los ligeramente superados a 13,3 %, en los ligeramente superados más a 23,3 % y los superados a 43,3 %,
principalmente en esta última en ambas
aparatologías lo que demuestra que el tra-
31,8
16,0
38,9
22,0
12
7
13
22
23,6
12,7
23,6
40,0
23
1
24
16
31,0
1,4
32,4
21,6
12
8
14
26
20,0
13,3
23,3
43,3
tamiento logopédico en pacientes con
aparatología ortodóncica es necesario para
lograr su rehabilitación integral.
Discusión
Los estudios epidemiológicos de las
maloclusiones han demostrado que gran
parte de la población está afectada, cuando
se ha utilizado la clasificación de Angle, los
resultados obtenidos demuestran que es la
Clase I el grupo más frecuente, seguido de
la Clase II y luego la Clase III que representa una parte muy pequeña,11 esto coincide
con este estudio así como con Jiménez
Ariosa,4 Aucart Atit8 y Korytnicki.12
43
La presencia de maloclusiones puede
obligar a efectuar alteraciones adaptativas
en la deglución, pudiendo resultar difícil o
imposible producir determinados sonidos
y sea necesario realizar tratamientos de
ortodoncia previo, y en caso de maloclusiones menos graves se puede alterar la
deglución, la masticación y el habla, no
porque impida estas funciones, sino porque requiere una compensación fisiológica
de la deformidad anatómica.11
Perelló plantea que las deformidades
dentales influyen en la correcta articulación
de los fonemas y varios autores han realizado estudios de la etiología de las
maloclusiones y la atribuyen a movimientos de deglución y del habla defectuosos.10
En esta investigación se muestran las
anomalías dentomaxilofaciales que se presentan en las maloclusiones según Angle,
donde prevaleció la vestibuloversión en las
Clases I y II, resultados similares obtuvo
Aucart Atit,8 y se incrementa esta entidad
en la segunda medición para la Clase I; disminuyendo los diastemas lo que se debe a
que estamos estudiando niños con dentición mixta donde con el brote de la dentición permanente, que en general es de mayor diámetro mesiodistal y se van cerrando
los diastemas, así mismo se incrementan los
apiñamientos que pueden deberse al aumento de la discrepancia hueso-diente negativa como característica del hombre actual producto de la evolución filogenética
del aparato masticatorio, así también la incompetencia bilabial impide la articulación
adecuada de los fonemas y la que se reduce por la terapéutica ortodóncica lo que provoca que disminuyan las dislalias.
Se reduce en general en la segunda
medición las alteraciones del aparato
estomatognático lo que favoreció la mejor
articulación de los fonemas y demostró que
el trabajo conjunto ortodoncista-logopeda
garantiza la rehabilitación integral de los
pacientes, lo que corrobora lo citado por
Perelló,10 que refiere varios autores.
La instalación de aparatología en los
pacientes producen interferencia en la lengua, los dientes, los labios, el paladar y la
mandíbula que pueden agudizar las alteraciones del lenguaje10 por lo que es necesario el tratamiento combinado con el
logopeda para ir corrigiendo la maloclusión
y a su vez tratar la articulación de los
fonemas afectados.
La presencia de dislalia se presentó
principalmente en pacientes con
aparatología removible Aucart Atit8 y
Stewart;9 reduciéndose las mismas en la
segunda medición y por tanto se elevan los
pacientes que siendo portadores de la
aparatología no presentan dislalias, incluso los que usan removible, esto significa
que con la terapia logopédica se logran articular correctamente los fonemas aun con
el uso de estos dispositivos.
Los hábitos deformantes produjeron
dislalia principalmente la lengua protráctil
y la succión del pulgar, coincidiendo el
primero con el estudio de Aucar Atit8 no
así la succión que ocupó el tercer lugar en
este estudio; es importante tratar los hábitos
y eliminarlos desde edades tempranas para
evitar deformidades del aparato estomatognático.
Conclusiones
Existe relación entre el uso de
aparatología ortodóncica y la presencia de
dislalias, las cuales disminuyen con el tratamiento logopédico. Las principales
maloclusiones encontradas fueron las Clases I y II y las anomalías dentarias más frecuentes para estas maloclusiones fueron la
vestibuloversión seguida del apiñamiento y
la incompetencia bilabial en la segunda medición, donde se incrementó el apiñamiento.
44
Las dislalias se presentan con mayor
frecuencia en la Clase I y II, disminuyendo
estas en la segunda medición, afectándose
principalmente los fonemas R y S y otros se
redujeron al mínimo en la última medición.
Se comprobó que el uso de aparatología
removible influyó más en la aparición de
dislalias, pero estas disminuyeron con el
tratamiento en conjunto con el logopeda.
Se demostró la relación que tienen los
hábitos deformantes bucales con las alte-
raciones de lenguaje en ambas mediciones
y la efectividad del tratamiento ortodóncico
en la reducción de este agente causal de
maloclusiones dentarias.
Se verificó en la segunda medición la
evolución satisfactoria de la articulación de
los fonemas con el incremento de los pacientes superados, lo que ratifica que la labor conjunta ortodoncista-logopeda es fundamental para el tratamiento de las alteraciones del lenguaje.
Anexo 1
Modelo de exploración
Nombre y apellidos:
Número de Historia Clínica:
−
−
−
−
−
−
−
−
−
−
−
−
Maloclusión:
Vestibuloversión.
Apiñamiento.
Adaquia.
Cierre bilateral.
Pérdida de dientes anteriores.
Cierre bilabial.
Pérdida de dientes anteriores.
Anquiloglosia.
Diastema anterior.
Resalte aumentado.
Síndrome de Clases I, II y III.
−
−
−
Hábitos
• Succión digital.
• Lengua protráctil.
• Respiración bucal.
• Onicofagia.
Aparatología Ortodóncica:
• Fija.
• Removible.
Niveles de articulación:
• 1ro 2do y 3ro.
Anexo 2. Modelo de exploración logopédica
Nombre y apellidos:
Número Historia Clínica:
Expediente:
Examen específico: Aporte articulatorio.
Aparatología ortodóncica: Fija:
Removible:
Análisis de la pronunciación:
Fonemas I M F Fonemas I M F Fonemas I M F Fonemas I M F
M
N
K
PR
P
L
G
BR
B
R
J
FR
F
RR
PL
TR
T
CH
BL
DR
D
Y
FL
CR
S
Ñ
CL
GR
GL
Diagnóstico logopédico:
45
SUMMARY: This research paper is an analysis of the relation existing between the use of
orthodontic appliances in patients with dental malocclusions and dyslalias. A non-probabilistic
sample of 60 patients was taken. 2 measurements of variables, such as Angle class I, II and III tooth
abnormalities and the non classifiable were obtained. Class I and II prevailed and the most frequent
abnormalities were vestibuloversion, crowding and bilabial incompetence in the second measurement.
The speech disorders decreased in the second measurement, mainly in the phonemas R and S. The
appearance of dyslalias is connected with the use of orthodontic appliances. The participation of the
speech therapist in the treatment made possible the reduction of dyslalias. The oral deforming
habits are related to the appearance of dyslalias, which decreased in the second measurement as
well as the habits due to the orthodontic treatment and to the reduction of tooth abnormalities. It
was observed an increase of the patients with speech improvement in the second measurement,
which shows the importance of the mixed treatment orthodontist-speech therapist for the
rehabilitation of the patients.
Subject headings: ORTHODONTIC APPLIANCES/adverse effects; LANGUAGE DISORDERS/etiology;
MALOCCLUSION, ANGLE CLASS I/therapy; MALOCCLUSION, ANGLE CLASS II/therapy;
MALOCCLUSION, ANGLE CLASS III/therapy; TOOTH ABNORMALITIES/therapy; ORTHODONTICS,
PREVENTIVE.
Referencias bibliográficas
7. Jiménez Ariosa AY, Acosta Basnueva Buenaventura A, Soto Cantero L. Estudio de las
alteraciones del habla en niños con malformaciones dentomaxilofaciales. Rev Cubana
Ortodoncia 1997;13(1):29-36.
8. Aucart Atit M, Puig Rovinal L, Hernández
Vidal A, Hidalgo Pacheco A.
Las
maloclusiones y su relación con los defectos
en la producción de sonidos articulados. Rev
Cubana Ortodoncia. 1994;9(1-2):29-36.
9. Stewart FN, Kerr WJ, Taylor PJ. Appliance
war: the patients point of articulation of
Speech-An. J Orthod Dentofac Orthop
1996;160(5):534-40.
10. Perelló J. Trastornos del habla. 5ta. ed. Barcelona: Editorial Científico-Médica, 1995:221.
11. Proffit WR. Ortodoncia. Teoría y práctica,
2da. ed. Madrid: Morby Doyma, 1994:1-12.
12. Korytnicki D, Naspitz N, Kurt Faltin JR.
Consequencia e tratamento Das Perdas precoces de dentes deciduos. Rev Assoc Paulista
Cirurg Dent 1994;48(3):23-34.
1. Vergara Domínguez N, Blanco Céspedes AM,
Pérez Várela H. Aplicación de un método de
Ortodoncia Preventiva en escuelas primarias
de la Habana Vieja; resultados preliminares.
Rev Cubana Ortod 1994;9(1-2):37-41.
2. Marín Manso G, Masson Barceló RM, Permuy
Fernández S. El examen funcional de Ortodoncia.
Rev Cubana Ortod 1998;13(1):37-41.
3. Tucker ML, Proffit WR. Temporomandibular
dysfunction: consideration in the surgical
orthodontics patient. En: Iproffit WR, White
RP Jr. Surgical orthodontics treatment, St.
Luis: Mosby-year Book, 1991.
4. Jiménez Ariosa AY, Acosta Vasnueva Buenaventura A, Soto Cantero L. Estudio de las
alteraciones del habla en niños con anomalías dentomaxilofaciales. Rev Cubana Ortod
1992;7(1-2):32-5.
5. Regal Cabrera N. Algunas consideraciones
sobre la terapia funcional de pacientes con
fisuras labio-alveolo-palatina. Rev Cubana
Ortod 1997;12(2):77-8.
6. Figueredo Escobar E, Nieves Ribero ML, Pérez
González S, Borges Rodríguez S. Logopedia.
5. ed. La Habana: Editorial Pueblo y Educación, 1984:25-6.
Recibido: 29 de diciembre del 2000. Aprobado: 30
de marzo del 2001.
Dra. Clotilde Mora Pérez. Calle 57 esquina a Ave.
5 de septiembre, Edificio MINSAP, apto. 1,
Cienfuegos, Cuba.
46
Rev Cubana Ortod 2001:16(1):47-53
Clínica Estomatológica Docente Artemisa, La Habana
HÁBITO DE RESPIRACIÓN BUCAL EN NIÑOS
Dra. Lydia Barrios Felipe,1 Dra. Moraima Puente Benítez,1 Dr. Armando Castillo Coto1
Dra. Milagros A. Rodríguez Carpio2 y Dra. Mabel Duque Hernández2
RESUMEN: El síndrome de respiración bucal, ya sea por obstrucción o por hábito, produce
serias alteraciones en el aparato estomatognático que afectan al niño tanto estética, funcional,
como psíquicamente. Todo ello es el motivo de presentar un estudio, a fin de conocer las anomalías
dentomaxilofaciales más frecuentes en niños respiradores bucales, en las edades comprendidas
entre los 3 y los 14 años de edad, así como la relación entre la presencia del hábito y el sexo, además
de la prevalencia de maloclusiones según grupo de edad. Para ello se visitaron 14 centros educacionales del casco urbano del municipio de Artemisa y se tomó una muestra al azar de 600 niños
divididos en 3 grupos etáreos, de ambos sexos, equitativamente repartidos. A todos se les efectuó
el examen facial con luz natural, para descartar la presencia del hábito, y a los portadores del mismo,
se les realizó las medidas pertinentes. Las anomalías dentomaxilofaciales más frecuentes encontradas fueron los labios incompetentes, el micrognatismo transversal, el perfil convexo y el resalte
aumentado. Todos los niños respiradores bucales tenían maloclusión dentaria, con prevalencia del
síndrome de Clase II en las edades de 6 a 11 años y de 12 a 14 años. El sexo femenino predominó
discretamente sobre el masculino.
DeCS: RESPIRACION POR LA BOCA/complicaciones; SISTEMA ESTOMATOGNATICO/anomalías;
MALOCLUSION/epidemiología; MALOCLUSION/etiología; MALOCLUSION ANGLE CLASE II/
epidemiología; ANOMALIAS DENTARIAS; HABITOS; NIÑOS; ESCUELAS.
El hombre nace condicionado para respirar por la nariz y alimentarse por la boca.
Al romperse ese mecanismo fisiológico se
afecta el crecimiento y desarrollo, no sólo
facial, sino general. La respiración bucal se
considera normal sólo cuando se realiza
bajo esfuerzos físicos muy grandes.1,2
1
2
Algunos niños manifiestan conductas
inadecuadas que afectan el normal desarrollo bucodental. Cuando los hábitos negativos persisten crean casos graves de
maloclusión que afectan estética, funcional y psíquicamente al niño.
Especialista de II Grado en Ortodoncia. Clínica Estomatológica Docente. Servicio de Ortodoncia
Artemisa. La Habana.
Estomatólogos generales. Clínica Estomatológica Docente. Artemisa.
47
Los efectos inmediatos de la respiración bucal consisten en la introducción de
aire frío, seco y cargado de polvo en la boca
y la faringe. Se pierden las funciones de
calentamiento, humedificación y filtrado del
aire que entra por la nariz, con el consiguiente incremento de la irritación de la mucosa
faríngea, siendo pobre la cantidad de oxígeno que pasa a la sangre.3-5 En estos niños se observa ligera anemia, hipoglobulinemia y ligera leucocitosis, pérdida de
expansión normal de sus pulmones, déficit
de peso y a menudo, tórax aplanado. En el
aparato circulatorio se presentan trastornos
funcionales, palpitaciones, soplos y variaciones de la tensión arterial, además disminución de la capacidad intelectual, así como
alteración de la audición, el olfato y el gusto. Se producen repetidas adenoiditis y
faringitis agudas o crónicas.6,7 También es
de señalar la asociación de estos pacientes
con la escoliosis y el pie plano.8
Los efectos a largo plazo de la respiración bucal en el macizo nasomaxilar son más
complejos y de mayor alcance. Desde que
se abre la boca, la lengua desciende y pierde contacto con el maxilar, lo que influye en
el crecimiento de éste, la tensión de los
músculos varía produciendo una serie de
alteraciones en la función muscular que incide en la postura de la mandíbula y de la
cadena muscular postural del individuo.9,10
La respiración bucal constituye un síndrome que puede ser etiológicamente diagnosticado por causas obstructivas, por hábitos y por anatomía.11
Los que respiran por la boca por obstrucción, son aquellos que presentan desviación del tabique nasal, cornetes agrandados, inflamación crónica y congestión de
la mucosa faríngea, alergias e hipertrofia
amigdalina.12
Los que lo hacen por costumbre, mantienen esta forma de respiración aunque se
les hayan eliminado el obstáculo que los
obligaban a hacerlo, y los que lo hacen por
razones anatómicas, son aquellos, cuyo labio superior corto no les permiten un cierre
bilabial completo, sin tener que realizar enormes esfuerzos.
Tomes señaló por primera vez la respiración bucal como móvil de maloclusión
dentaria. Posteriormente, se han referido a
la misma autores como Mayoral, Moyers,
Guardo, Hotz, entre otros.13-16
Las características del cuadro clínico
varían en dependencia de la parte de la vía
aérea que esté alterada, de la salud y el
biotipo del paciente y, además, del tiempo
en que esté actuando este hábito.17
Teniendo en cuenta el grado de afectación estética y funcional que ocasiona el
hábito de respiración bucal, se estudian niños de diferentes grupos de edades, con la
finalidad de determinar las anomalías
dentomaxilofaciales más frecuentes en
respiradores bucales, la presencia del hábito según sexo y grupo etáreo, así como la
prevalencia de maloclusiones en ellos.
Métodos
La muestra se conformó con 600 niños
de ambos sexos escogidos al azar y con
edades comprendidas entre los 3 y los 14
años, ambas inclusive, extraídos de un universo de 7 054 matriculados en los Círculos
Infantiles, Escuelas Primarias y Escuelas
Secundarias Básicas Urbanas (ESBU) del
Municipio de Artemisa, Provincia La Habana, en el curso escolar 1999-2000. Así, resultó que por cada grupo etario analizado,
de 3 a 5, 6 a 11 y de 12 a 14, se seleccionaron
150 niños del sexo masculino y 150 del sexo
femenino.
Al 100 % de la muestra se les efectuó el
examen facial con la luz natural, determinando, mediante la observación de la tonicidad
de las alas de la nariz y el cierre bilabial, si
eran respiradores bucales o no.
48
A los respiradores bucales se les condujo a la Clínica Estomatológica Docente
de Artemisa, para efectuarles el examen
bucal con ayuda de la luz artificial, espejo
bucal plano, regla milimetrada y pie de rey.
Los datos fueron recogidos en un formulario individual que se confeccionó al
efecto, comprendiendo 11 variables con 29
aspectos, aplicándoles a todos los
encuestados las variables del 1 al 3, y a los
respiradores bucales se les aplicó, además,
las variables de la 4 a la 11 (ver formulario,
anexo).
Para analizar las variables se tuvo en
cuenta:
presando las medidas obtenidas en milímetros. Se consideró normal para los 3 tipos
de denticiones un valor comprendido entre 0 y 3 mm.
SOBREPASE
Relación vertical entre incisivos superiores e inferiores; considerando en dentición temporal de borde a borde hasta una
corona. En la dentición mixta, hasta media
corona y en permanente un tercio de corona.
RELACIÓN MOLAR
TIPO FACIAL
Se determinó con las arcadas en oclusión. En la dentición temporal y mixta se
consideró:
Se tomaron los 3 puntos anatómicos
para guiarnos, la glabela, la base de la nariz
y la punta del mentón. Se consideró: perfil
recto, cuando los 3 puntos coincidían en
línea recta; perfil convexo, cuando la punta
del mentón quedaba por detrás de la base
de la nariz; y perfil cóncavo, cuando la punta del mentón estaba por delante de la base
de la nariz.
- Neutro: cuando existía a nivel de las caras distales de los segundos molares
temporales, un plano terminal recto o un
ligero escalón mesial, y en dentición permanente, se consideró neutro cuando la
estría mesio-vestibular del primer molar
inferior coincidía con la cúspide mesiovestibular del primer molar superior.
- Distoclusión: en dentición temporal y
mixta cuando el plano terminal de los segundos molares temporales era un escalón distal y en la permanente cuando la
estría mesiovestibular del primer molar
inferior está por detrás de la cúspide
mesiovestibular del primer molar superior.
- Mesioclusión: en dentición temporal y
mixta, se consideró cuando el plano terminal de los segundos molares temporales tenía un marcado escalón mesial y en
la permanente, cuando la estría
mesiovestibular del primer molar inferior
está por delante de la cúspide mesiovestibular del primer molar superior.13
LABIOS
Éstos eran competentes cuando se
observó al paciente en reposo y los labios
contactaban y al separar con los dedos el
labio inferior, sólo se observaba el tercio
incisal de los incisivos superiores.
RESALTE
Se tomó la distancia existente entre el
borde incisal de los incisivos superiores a
las caras vestibulares de los incisivos inferiores, utilizando la regla milimetrada, ex-
49
Fueron labios incompetentes el 94,5 % de
los casos, seguido del micrognatismo transversal con un 86,5 %, perfil convexo, 77,0 y
resalte aumentado, 74,5 %.
Estos resultados coinciden con los reportados en la literatura ortodóncica por autores como Mayoral, Moyers, Guardo,
Hotz, entre otros;13-16 y con estudios similares realizados en nuestro país por otros
autores.1,7,8,11,18
APIÑAMIENTO
Se consideraron apiñados cuando los
dientes se encontraban en moloclusión por
falta de espacio.
DIASTEMA
Se consideraron diastemas cuando
existía falta de contacto interincisivo.
TABLA 1. Anomalías dentomaxilofaciales en niños con respiración bucal. Municipio Artemisa.
Curso escolar 1999-2000
ANCHO TRANSVERSAL
DE LA ARCADA
Anomalías
Estética afectada
Perfil convexo
Labios incompetentes
Resalte aumentado
Hiperdaquia
Diastemas
Apiñamiento
Micrognatismo transversal
En dentición temporal y mixta, para su
determinación se midió en la arcada superior, la distancia transversal entre el punto
de unión de la estría que separa las cúspides mesial y distal del segundo molar temporal con la mucosa palatina. Los valores
obtenidos se señalan en mm y décimas de
mm14 considerándose como normal el valor
de 30 mm, si por debajo de éste hay
micrognatismo transversal (Bogue).
En dentición permanente se mide en la
arcada superior de la distancia transversal
entre la estría central del 14 al 24, del 15 al 25
y de la fosa central del 16 al 26.
Los valores obtenidos se señalan en
mm y décimas de mm, considerándose como
normal valores de 35-41-47 mm respectivamente, según Mayoral.13 Si los valores eran
inferiores, existía un micrognatismo transversal.
La información se presenta en tablas
de salida expresando los resultados en %
para ser analizados a continuación.
No.
%
421
462
567
447
332
292
308
519
70,2
77,0
94,5
74,5
55,4
48,6
51,3
86,5
Fuente: Formulario.
En la tabla 2 se muestra la distribución
de niños según tipo de respiración. Se observa que de un total de 600 niños, 148 eran
respiradores bucales para el 24,6 %, coincidiendo con los resultados dados por Valdés
Sánchez;18 Fernández Acosta11 y Díaz Díaz
M (Estudio sobre incidencia y asociación
entre respiración bucal, escoliosis y pie plano. Trabajo para optar por el título de Especialista de I Grado en Anatomía. La Habana,
Facultad de Estomatología, 198?) los cuales no
sobrepasan el 25 % de la muestra analizada.
TABLA 2. Distribución de niños según tipo de
respiración. Municipio Artemisa. Curso escolar
1999-2000
Resultados
Tipo de respiración
En la tabla 1 se presentan las anomalías dentomaxilofaciales que con mayor frecuencia se observaron en los niños
respiradores bucales objeto de este estudio.
Bucal
Nasal
Total
Fuente: Formulario.
50
No.
%
148
452
600
24,7
75,3
100
En la tabla 3 se aprecia el discreto predominio (51,3 %) del sexo femenino sobre
el masculino, coincidiendo con lo señalado
por Cuan,7,8 Fernández Acosta11 y Díaz
Díaz. De todo esto se infiere que no existe
predisposición genética en cuanto al sexo
para la aparición de este hábito.
En la tabla 5 se señalan los tipos de
maloclusiones encontradas en los respiradores bucales. El síndrome Clase II predominó (58,2 %) sobre la Clase I con
vestibuloconversión y diastemas (41,8 %).
Discusión
TABLA 3. Distribución de respiradores bucales
por sexo. Municipio Artemisa. Curso escolar
1999-2000
Sexo
No.
%
Femenino
Masculino
76
72
51,3
48,7
Total
148
100
Se aprecia que la mayor afectación se
encuentra en el grupo de 6 a 11 años, pero
no es relevante la diferencia con el de 12 a 14.
Se debe resaltar que la presencia del
hábito ha marcado los trastornos dentomaxilofaciales de forma severa, ya que los
efectos a largo plazo son más complejos y
de mayor alcance, como señalan los autores Finn,2 Mayoral,13 Moyers14 y otros.
Fuente: Formulario.
En cuanto a la división por grupos
etarios (tabla 4) se observa que el más afectado fue el de 6 a 11 años, con 58 niños,
para un 39,2 %, seguido por el de 12 a 14
años con 36,5 %, siendo el menos afectado
el de 3 a 5 con 36 niños. Estos resultados
coinciden con Fernández Acosta;11 pero en
los estudios realizados por Cuan y colbs7,8
y Díaz Díaz el mayor grupo de niños
respiradores bucales se concentró en las
edades de 12 y 13 años.
Conclusiones
Las anomalías dentomaxilofaciales más
frecuentes en los niños examinados con
respiración bucal fueron los labios incompetentes, el micrognatismo transversal,
perfil convexo y el resalte aumentado.
El 24,7 % de la muestra estudiada son
niños respiradores bucales.
Se observó un discreto predominio del
sexo femenino sobre el masculino y el
grupo de 6 a 11 años fue el más afectado.
Todos los niños respiradores bucales
presentaron maloclusión, siendo el síndrome Clase II el que predominó en los
grupos de 6 a 11 años y 12 a 14 años.
TABLA 4. Respiradores bucales según grupos
etarios. Municipio Artemisa. Curso escolar
1999-2000
Grupos etáreos
3a5
6 a 11
12 a 14
54
Total
No.
%
36
58
36,5
24,3
39,2
148
100
Recomendaciones
Teniendo en cuenta las múltiples afectaciones, además de las dentomaxilofaciales, estéticas, psíquicas y funcionales del
Fuente: Formulario.
51
nóstico presuntivo y remitirá debidamente
para que el otorrinolaringólogo realice el
diagnóstico definitivo e imponga tratamiento.
niño respirador bucal, se recomienda sean
atendidos en edades tempranas por el estomatólogo general, quien realizará el diag-
TABLA 5. Tipos de maloclusiones encontradas en respiradores bucales. Municipio Artemisa. Curso escolar
1999-2000
Maloclusiones
Grupos de edades
6-11
12-14
3-5
No.
%
Clase I con vestibuloconversión diastemas
Síndrome Clase II
32
4
22
36
8
46
62
86
41,8
58,2
Total
36
58
54
148
100
Fuente: Formulario.
Anexo
Formulario
Nombre y Apellidos:
No
1. Edad
2. Sexo
1.1 3 a 5
1.2 6 a 11
2.1 Femenino
2.2 Masculino
4. Perfil
5. Labios
4.1- Recto
4.2- Cóncavo
4.3- Convexo
5.1. Competentes
5.2- Incompetentes
7- Sobrepase
7.1- Normal
7.2- Aumentado
7.3- Adaquia
8. Relación molar
8.1- Neutro
8.2- Disto
8.3- Mesio
10- Diastemas
10.1- Sí
10.2- No
3. Respiración bucal
3.1 Sí
3.2 No
6. Resalte
6.1- Normal
6.2- Aumentado
6.3- Invertido
9- Apiñamiento
9.1- Sí
9.2- No
11- Ancho transversal de la arcada
superior
mm
E-E
4-4
5-5
6-6
11.1
11.2
11.3
11.4
52
SUMMARY: The syndrome of mouth respiration due to obstruction or to habit causes serious
alterations in the stomatognathic system that affect the child from the aesthetic, functional and
psychical point of view. That’s why, we conducted a study in order to know the most frequent
dentomaxillofacial abnormalities in children aged 3-14 with mouth respiration, as well as the
relationship between the presence of the habit and sex and the prevalence of malocclusions by age
group. 14 educational centers located in the urban area of Artemisa were visited and a sample of 600
children of both sexes equitably divided into 3 age groups was taken at random. All of them
underwent the facial test with natural light to discard the presence of the habit. Appropiate measures
were taken to treat the carriers. The commonest dentomaxillofacial abnormalities were incompetent
lips, transverse micrognathism, convex profile and increased ridge. All the children with mouth
respiration habit had tooth malocclusion with prevalence of Class II syndrome in those aged 6-11 and
12-14. A discrete predominance of females was observed.
Subject headings: MOUTH BREATHING/complications; STOMATOGNATHIC SYSTEM/abnormalities;
MALOCCLUSION/epidemiology; MALOCCLUSION/etiology; MALOCCLUSION, ANGLE CLASS II/
epidemiology; TOOTH ABNORMALITIES; HABITS; CHILD; SCHOOLS.
Referencias bibliográficas
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
10. Schuster G, Schopf PM, Valetin H. Electronic
measurements of relative tongue-palate
contact time. Development and testing for
orthodontic functional analysis. J Orofac
Orthop 1997;58(5):254-61.
11. Fernández Acosta, A. Hábitos deformantes
en escolares de primaria. Rev Cubana Ortod
1997;12(2):79-83.
12. Paradise JL; Bernard BS, Colborn DK; Janosky
JE. Assessment of adenoidal obstruction in
children: clinical signs versus roentgenographic findings. Pediatrics 1998;101(6):979-86.
13. Mayoral J, Mayoral G. Ortodoncia: principios fundamentales y práctica. 67 ed. Barcelona: Editorial Labor, 1990;96-105.
14. Moyers RE. Manual de Ortodoncia. 47 ed.
Buenos Aires: Editorial Médica Panamericana, 1992:124-30.
15. Guardo AJ. Manual de Ortodoncia. 2 ed. Buenos Aires: Argentina Ateneo, 1960:107-40.
16. Hotz R. Ortodoncia en la práctica diaria. La Habana: Editorial Científico-Técnica, 1977:10-42.
17. Buño I. Ortopedia estomatológica infantil: introducción y fundamentos, Fascículos No. 1,
Uruguay, 1986.
18. Valdés Sánchez A. Síndrome obstructivo nasal
alérgico. Su importancia en ortodoncia y cirugía maxilofacial. Rev Cubana Estomatol
1982;19(1):8-17.
Hernández F. Nueva pantalla vestibular, su
influencia en el tratamiento de las desarmonías
dentomaxilofaciales. Rev Cubana Ortod
1996;11(1):35-44.
Finn SB. Odontopediatría clínica. La Habana:
Instituto Cubano del Libro, 1983:370-82.
(Edición Revolucionaria.)
Martín Manso G, Masson Barceló RM,
Permuy Fernández S. El examen funcional en
ortodoncia.
Rev
Cubana
Ortod
1998;13(1):37-41.
Graber I, Neumann M.
Aparatología
ortodóncica removible. Buenos Aires: Editora Médica Panamericana, 1993:75-89.
Angle EH. Malocclusions of the teeth. 76 ed.
Philadelphia: White. 1991:111-4.
Rokytova K, Trefna B. Use of a vestibular
screen for rehabilitation of nasal breathing in
children. Cesk Otolaryngol 1990;9:293.
Cuan M. Problemas psicopedagógicos en niños respiradores bucales con maloclusión. Rev
Cubana Ortod 1987;2(1):60-9.
. Asociación de enfermedades naso-respiratorias, pie plano, escoliosis y problemas
psicopedagógicos en niños respiradores
bucales con maloclusión. Rev Cubana Ortod
1986;1(2):93-100.
Ono T, Ishiwata Y, Kuroda T. Inhibition of
masseteric lectromyographic activity during
oral respiration. Am J Orthod Dentofacial
Orthop 1998;113(5):518-25.
Recibido: 14 de febrero del 2001. Aprobado: 30 de
marzo del 2001.
Dra. Lydia Barrios Felipe. Clínica Estomatológica
Docente. Servicio de Ortodoncia. Calle 31 esquina a
52, Artemisa, CP 33800, La Habana, Cuba.
53
Rev Cubana Ortod 2001:16(1):54-8
Clínica Estomatológica "Orlando Corvo", La Habana
ESTUDIO LONGITUDINAL DE LA DIMENSIÓN VERTICAL
DE OCLUSIÓN, EN NIÑOS CUBANOS, DE 5 A 7 AÑOS DE EDAD
Norailys Pérez Navarro,1 Adolpho Chelotti,2 Maura E. Piloto3 y Julia Mirabal4
RESUMEN: Se estudiaron longitudinalmente en 90 niños cubanos, de ambos sexos, de 5 a 7
años, con oclusión normal, en Melena del Sur, La Habana, las alteraciones dimensionales en la
dimensión vertical de oclusión, en arcos del tipo I y II de Baume. En el arco del tipo I, en ambos sexos
y en el arco del tipo II, en el sexo femenino, la media de la dimensión vertical, en ambas arcadas
aumentó desde los 5 años hasta los 6 años y de los 6 hasta los 6 y medio años de edad, sufrió una
ligera disminución, aumentando posteriormente hasta los 7 años de edad. No ocurriendo así, en el
arco del tipo II, en el sexo masculino donde la media de los valores aumentó desde los 5 hasta los 7
años de edad. La media anual tuvo una variación en los tipos de arcos, arcada dentaria y sexo de
aproximadamente 1 mm.
DeCS: OCLUSION DENTAL; ESTUDIOS LONGITUDINALES; DIMENSION VERTICAL; ARCADA DENTARIA/crecimiento & desarrollo; NIÑO; CUBA.
En el período de la infancia ocurren
muchos cambios en el crecimiento y desarrollo de la cara, durante este tiempo la cara
crece transversalmente y en longitud. El
crecimiento en longitud está dado principalmente por el aumento de la dimensión vertical del tercio inferior de la cara. Harris1-3
(1938) consideró la dimensión vertical como
la medida de la base de la nariz al mentón,
estando los dientes en oclusión céntrica.
1
2
3
4
Hellman4 (1927), estudió 65 cráneos desde
la infancia hasta la edad adulta para verificar los cambios de la cara humana por el
desarrollo, constatando que el crecimiento
en altura de la cara ocurre por un moderado
aumento en la dimensión de la altura facial
superior e inferior, y por un aumento mayor
en el área subnasal y en la región molar inferior, y por el desarrollo de la dentición.
Kurol & Koch6 (1993), relataron que duran-
Master en Odontopediatría por la FOUSP. Brasil. Estomatóloga General. Cuba.
Profesor Dr. Titular de la Facultad de objetivo. Profesor Asociado de la Facultad de Odontología de la
USP. Brasil.
Estomatóloga General de la Clínica Estomatológica "Orlando Corvo". Cuba.
Técnica especializado en Ortodoncia de la Clínica Estomatológica "Orlando Corvo". Cuba.
54
te el período de cambio de la dentición
decidua para la permanente, desde los 6
años de edad, una gran cantidad de crecimiento y remodelado es requerido, y que el
crecimiento vertical es considerable durante este período, sobre todo el aumento en la
altura facial.
La dimensión vertical del tercio inferior de la cara, puede estar comprometido o
afectado, en niño portadores de hábitos
como: succión del pulgar; por grandes pérdidas de los dientes debido a caries
rampantes o traumatismos, siendo que esto
puede alterar el crecimiento y desarrollo
normal de la región, además de la estética
del paciente. Es importante conocer cuáles
son las alteraciones dimensionales de la
dimensión vertical para un niño normal, en
una determinada edad, para poder restaurar a través de mediciones correctas la función y la estética en un niño que tenga la
dimensión vertical del tercio inferior de la
cara afectada. Basado en lo anterior, se considera importante verificar en la dentición
decidua y mixta inicial, en un estudio
longitudinal, la dimensión vertical de oclusión del tercio inferior de la cara; en los arcos del tipo I y II de Baume y de acuerdo
con el sexo. Con el objetivo de a partir de
un patrón de normalidad poder restaurar la
estética y la función perdida.
-
-
-
-
exfoliaciones de acuerdo con la cronología de erupción.
Relación terminal de los segundos
molares deciduos en plano vertical o escalón mesial para la mandíbula (Baume,1 1950).
Relación canina normal con vértice del
canino superior en el tercio distal del
canino inferior.
Presencia de espacios primate, localizados entre los caninos y los incisivos laterales deciduos superiores y caninos y
primeros molares deciduos inferiores
(Baume,1 1950).
Dientes deciduos que no presentasen
anomalías de forma, número y estructura.
Tipo de arco según (Baume,1 1950):
Tipo I: presencia de espacios interdentales
en la región anterior de canino a canino inferior y superior.
Tipo II: la no presencia de espacios
interdentales en la región anterior de canino a canino inferior y superior.
Los exámenes fueron realizados de 6
en 6 meses en el mismo paciente, pues se
trató de un estudio longitudinal, totalizando 5 exámenes y un acompañamiento de 2
años. La muestra fue dividida en cuatro grupos según el sexo y tipo de Arco de Baume.
Todas las medidas fueron hechas por
medio de un pie de rey digital (de 0,01 mm
de precisión), marca Mituyoto. La dimen-
Métodos
TABLA 1. Distribución de la muestra según el
sexo y tipo de arco
La muestra fue constituida por 90 niños cubanos, del municipio Melena del Sur,
Provincia La Habana, 42 niños eran del sexo
femenino y 48 del masculino; en el período
de edad de los 5 hasta los 7 años, que tenían oclusión lo más normal posible, con
las siguientes características.
Tipo de
arco y sexo
Tipo
Tipo
Tipo
Tipo
- Dentadura decidua completa, sin pérdida de dientes precozmente y solo
I Femenino
I Masculino
II Femenino
II Masculino
Total
55
Tamaño de
la muestra
Porcentaje
24
30
18
18
27
33
20
20
90
100
sión vertical fue medida, en el propio paciente con la mandíbula en posición de oclusión, desde la base de la nariz a la base del
mentón. Esta medición fue comprobada con
la medición hecha desde el ángulo externo
del ojo hasta la comisura labial de ese lado.
Esa medida fue así hecha pues, según
(Willis,9 1930; Harris3 1938; Vono [Vono VG.
Determinaçâo da dimensão vertical na
crianca (Contribuição ao seu estudo). Baurú.
1968. 99p. Tese (Doutorado em Ciências)
Facultad de Odontologia de Baurú da
Universidade de Sâo Paulo.] 1968), la medida de la distancia del borde inferior del
septun nasal al borde inferior del mentón,
es igual a la distancia del canto externo del
ojo a la comisura labial.
nándose la media, desvío patrón, valores
máximos y mínimos, coeficiente de variación para cada medida y para el incremento
anual y bianual de las mismas. Se realizó el
test de Fisher y el de Student.
Resultados
La tabla 2 muestra los valores individuales (mm) mínimo, máximo, media, desvío
padrón y coeficiente de variación en ambos tipos de arcos, sexo y arcada dentaria,
en la dimensión vertical, de los 5 hasta los 7
años de edad.
La tabla 3, muestra la variación anual y
bianual de los valores (mm) mínimo, máximo, media, desvío padrón y coeficiente de
variación en ambos tipos de arcos, sexo, y
arcada dentaria, en la dimensión vertical,
de los 5 hasta los 7 años de edad.
ANÁLISIS ESTADÍSTICO
Después de hechas las mediciones, las
mismas fueron llevadas a tablas. Determi-
TABLA 2. Valores individuales (mm) mínimo, máximo, media, desvío padrón y coeficiente de variación en
ambos tipos de arcos, sexo y arcada dentaria, en la dimensión vertical, de los 5 hasta los 7 años de edad
Dimensión vertical
Arco Tipo I
Edad
mínimo
máximo
x
5,0
5,5
6,0
6,6
7,0
41,60
44,70
44,70
45,00
47,69
52,45
55,60
56,00
56,00
56,76
48,21
50,69
50,96
50,71
51,53
4,95
5,44
5,44
5,52
4,12
5,0
5,5
6,0
6,6
7,0
mínimo
44,30
46,50
46,50
45,03
45,70
máximo
56,60
57,00
57,00
57,60
58,59
x
50,29
51,95
51,95
51,24
52,42
sd
3,21
2,93
2,94
2,90
2,78
56
sd
cv
10 %
11 %
11 %
11 %
8%
6
6
6
6
5
cv
%
%
%
%
%
Femenino
mínimo
máximo
44,40
45,30
45,70
46,20
48,75
57,50
57,60
57,60
56,30
56,58
Masculino
mínimo
máximo
44,10
60,50
45,75
61,00
46,80
61,00
47,30
58,60
47,72
59,69
TABLA 3. Variación anual y bianual de los valores (mm) mínimo, máximo, media, desvío padrón y
coeficiente de variación en ambos tipos de arcos, sexo, y arcadas dentarias, en la dimensión vertical, de los
5 hasta los 7 años de edad
Variación de la dimensión vertical
Arco Tipo I
Estadígrafo
5-6 años
Mínimo
Máximo
Sd
X
Cv
-1,73
5,86
3,91
2,74
1,43
Mínimo
Máximo
Sd
X
Cv
5-6 años
-3,05
3,90
1,42
1,66
0,86
6-7 años
-1,90
3,26
2,14
0,58
3,71
-0,85
8,03
4,08
3,32
1,23
6-7 años
-4,07
3,71
1,52
0,47
3,22
Discusión
5-7 años
5-7 años
-3,67
5,66
1,91
2,13
0,90
Femenino
5-6 años
0,10
4,65
1,53
2,43
0,63
Masculino
5-6 años
-4,20
9,30
3,58
1,58
2,26
posteriormente hasta los 7 años de edad de
acuerdo con Singht & Savara7 (1966), Jones
& Meredith5 (1966), Baume et al2 (1983).
Esta ligera disminución se puede deber al
cambio de dentición. En el arco del tipo II
de Baume, en el sexo masculino, la media
de los valores aumentó de los 5 hasta los 7
años de edad en concordancia con Singht
& Savara (1966), Jones & Meredith5 (1966),
Baume et al2 (1983).
En el arco del tipo I, en el sexo femenino y masculino y en el arco del tipo II de
Baume, en el sexo femenino, la media de la
dimensión vertical tanto en la arcada superior como en la inferior aumentó desde los 5
años hasta los 6 y medio años de edad de
acuerdo con Kurol & Koch6 (1993), donde
sufrió una ligera disminución, aumentando
SUMMARY: The dimensional alterations of the vertical dimension of occlusion in Baume type I
and II dental archs were longitudinally studied in 90 Cuban children of both sexes aged 5-7 with
normal occlusion, in Melena del Sur, La Habana. In type I arch in both sexes and in type II arch in
females, the mean of vertical dimension in both archs increased from 5 to 6 years old, whereas from
6 to 6 and a half years old a mild reduction was observed. It raised later up to 7 years old. It was not
so in the type II arch among males, where the mean of the values increased from 5 to 7 years old. The
annual mean had a variation in the types of arch, dental arch and sex of approximately 1 mm.
Subject headings: DENTAL OCCLUSION; LONGITUDINAL STUDIES; VERTICAL DIMENSION; DENTAL ARCH/
growth & development; CHILD; CUBA.
57
Referencias bibliográficas
1.
2.
3.
4.
5.
6.
Baume LJ. Physiological tooth migration and
its significance for the development of
occlusion I. The biogenetic course of the
deciduous
dentition.
J
Dent
Res
1950;29(2):123-31.
Baume RM, Buschang PH, Weinstein S.
Stature, head height, and growth of the vertical face. Am J Orthod 1983;83(6):477-84.
Harris HL. Effect of loss of vertical dimension
on anatomic structures of the head and neck.
J Am Dent Assoc 1938;25(2):175-93.
Hellman B. Changes in the human face brought
about by development. Int J Orthod Oral Surg
Radiog 1927;13(6):475-516.
Jones B, Meredith HV. Vertical change in
oseous and odontic portions of human face
height between the ages of 5 and 15 years.
Am J Orthod 1966;52(12):902-21.
7.
8.
9.
Kurol J, Koch G. The permanent dentition
and occlusion. En: Shaw WC. Orthodontics
and occlusal management. Cambridge: Wrigth,
1993;50-7.
Singht IJ, Savara BS. Norms of size and annual
increments of seven anatomical measures of
maxillae in girls frome three to sixteen years
of age. Angle Orthod Oct 1966;36(4):312-24.
Snodell SF, Nanda RS, Currier GF. A
longitudinal cephalometric study of transverse
and vertical craniofacial growth. Am J Orthod
Orthop 1993:104(5):471-83.
Whillis J. A note on the muscles of the palate
and the inferior constrictor. J Anat
1930;65:92-5.
Recibido: 10 de noviembre del 2001. Aprobado:
30 de marzo del 2001.
Dra. Norailys Pérez Navarro. Clínica Estomatológica "Orlando Corvo", Melena del Sur, La
Habana, Cuba.
58
Rev Cubana Ortod 2001:16(1):59-64
Centro Provincial de Investigaciones Estomatológicas de Ciudad de La Habana
PREVALENCIA DE LAS MALOCLUSIONES EN LA DENTICIÓN
MIXTA OCASIONADAS POR TRAUMATISMOS EN LA DENTICIÓN
TEMPORAL
Dra. Yamilée Moreno Barrial1 y Dr. Juan Betancourt Ponce2
RESUMEN: Los traumatismos en dentición temporal pueden provocar maloclusión en la
dentición mixta, tal aseveración quedó demostrada al revisar 166 Historias Clínicas del Servicio de
Ortodoncia del Centro Provincial de Investigaciones Estomatológicas de Ciudad de La Habana y de
la Clínica Docente Estomatológica "Dr. Salvador Allende" de niños entre las edades de 6 y 11 años.
Se determinó la prevalencia de maloclusión en la dentición mixta provocada por el traumatismo,
además del movimiento que experimentó el diente en el momento de su brote y erupción producto
del trauma, ya sea hacia vestibular, lingual mesial y distal y se analizó el maxilar y los dientes más
afectados. Los resultados mostraron que la maloclusión de mayor prevalencia es la versión y
específicamente hacia vestibular demostrando ser altamente significativa (p < 0,001).
DeCS: MALOCLUSION; DENTICION MIXTA/anomalías; TRAUMATISMOS DE LOS DIENTES;
TRAUMATISMOS MAXILOFACIALES; DENTICION PRIMARIA; NIÑO.
Las lesiones dentales son poco frecuentes durante el primer año de vida, pero
pueden ocurrir debido a la caída del bebé
del coche; estas lesiones aumentan
sustancialmente cuando el niño empieza sus
esfuerzos por moverse y aumenta aún más
cuando el niño empieza a caminar y a correr,
puesto que carece de coordinación en sus
movimientos; y las incidencias de estas
lesiones llegan a su máximo, justo antes de
1
2
la edad escolar y consiste fundamentalmente en lesiones ocasionadas por caídas,
colisiones y tropezones.1,15,16
Cuando el niño llega a la edad escolar
también se producen estas lesiones por
accidentes en el patio de juegos, generalmente estos tipos de accidentes, traen
como consecuencia fractura de las coronas, además de lesiones del labio superior
y barbilla.1,14
Especialista de I Grado en Ortodoncia.
Especialista de I Grado en Administración de Salud.
59
En estas lesiones traumáticas se presentan factores predisponentes: una mordida abierta desarrollada con vestibuloversión de incisivos superiores e incompetencia bilabial son factores importantes
a tener en cuenta en el momento del trauma,
por lo que se puede inferir que ha sido demostrado que los traumatismos de dientes
anteriores son más frecuentes en los niños
con protusión dentaria que en los niños con
oclusión normal.12,15,16
Los traumatismos de dientes temporales son más frecuentes en los incisivos superiores.11,13,17,18
En la dentición temporal la avulsión o
intrusión de los dientes puede conducir a
trastornos de la erupción de los sucesores
permanentes así como al desplazamiento de
los dientes adyacentes.1
La pérdida temprana de un diente temporal puede traer consigo tanto retardo en
el brote como erupción prematura del diente permanente.1 No obstante, estos trastornos deben consultarse con el ortodoncista
por si es necesario la colocación tanto de
un mantenedor o recuperador de espacio.
La experiencia clínica indica que es
conveniente recomendar un período de
observación de 3 m por lo menos con posteridad a una lesión benigna, por ejemplo
concusión, subluxación; si se trata de un
traumatismo moderado o severo, por ejemplo, extrusión, intrusión, luxación lateral,
reimplante, el período de observación debe
durar un año como mínimo, si se realiza tratamiento ortodóncico. El tratamiento
ortodóncico deberá ser pospuesto hasta
que la terapia endodóntica haya llegado a
su término y se observe clínica y radiográficamente una curación evidente.1
En una investigación en la que fueron
cuidadosamente registradas todas las lesiones dentales desde el nacimiento hasta los
14 años, se encontró que el 30 % de los niños
había sufrido lesiones en la dentición temporal y un 22 % en la dentición permanente. 1
Por tanto, es por ello que se realiza esta
investigación en un grupo de niños con
dentición mixta para verificar lo planteado
por diferentes autores sobre los dientes más
afectados, el tipo de traumatismo que ocurre, el sexo donde más aparecen los traumas y poder precozmente detectar cualquier
tipo de maloclusión que pueda presentarse
producto del traumatismo.3-8
OBJETIVOS
Determinar la prevalencia de maloclusiones en la dentición mixta ocasionadas
por traumas en la dentición temporal.
Específicos
Determinar el tipo de maloclusión provocada por el traumatismo.
Clasificar por el sexo y raza la ocurrencia del trauma.
Reflejar la frecuencia de los dientes más
afectados según arcada y grupo dentario.
Métodos
Para realizar este estudio se localizaron en el archivo las Historias Clínicas (HC)
de los niños que habían sufrido trauma en
la dentición temporal y después por
muestreo aleatorio simple se seleccionaron
las 166 HC del Servicio de Ortodoncia del
CPIE-CH.
Este estudio comprende la revisión de
las 166 HC del servicio de Ortodoncia del
CPIE-CH y de la Clínica Estomatológica "Dr.
Salvador Allende" para analizar el tipo de
maloclusión provocada por el traumatismo
de los dientes durante el período de dentición temporal.
60
de de acuerdo con el tipo de maloclusión es
la versión la que tuvo mayor porcentaje para
un 74 % (37/50), le sigue en orden descendente el movimiento de rotación con
un 10 %, el retardo en el brote ocasionado por el traumatismo en un 8 %, el movimiento de gresión con un 4 % y la mordida cruzada anterior y el apiñamiento con
un 2 %, 9-12 como se aprecia en la figura 1.
En la fig.2 se encontró que el sexo femenino fue el más afectado por el traumatismo con un 60 % y el masculino con un 40 %.
En la fig. 3 se reflejan los pacientes afectados por el traumatismo de acuerdo con la
raza y es en la raza blanca donde más se
agruparon los niños afectados con 29, la
mestiza con 13 y la negra con 8 pacientes. 13
En la fig. 4 se observa que en el grupo de los incisivos centrales superiores,
en 46 pacientes hubo un total de 92 dientes afectados; le sigue la combinación del
incisivo central con el lateral con un total
Se confeccionó una plantilla donde se
recogieron los siguientes datos:
No. de HC
Edad
Sexo
Raza
Dientes traumatizados
Tipo de maloclusión
Los datos obtenidos se relacionaron
en tablas y gráficos y se les halló significación mediante el estadígrafo de Chi cuadrado.
Resultados
Se observó la prevalencia de alteraciones en la dentición mixta ocasionada por
traumatismo en la dentición temporal don%
80
74
70
P<0,001
60
50
40
30
20
10
10
0
8
4
Versión
Rotación
Retardo
en el brote
Gresión
2
Mordida
cruzada
anterior
2
Apiñamiento
Alteración
Fig. 1. Prevalencia de las maloclusiones en la dentición mixta ocasionada por el traumatismo en la
dentición temporal.
61
%
70
P<0,05
60
60
En la fig. 5 se muestra que los dientes
del maxilar superior fueron los más afectados por el trauma, donde se halló que en 50
casos vistos, el traumatismo en los dientes
ocurrió en un 100 % mientras que en el maxilar inferior no se observó ningún diente
afectado.
50
40
40
Discusión
30
20
Durante el desarrollo de esta investigación se observó como los traumatismos
en la dentición temporal pueden provocar
alteraciones en la dentición mixta y entre
éstas el movimiento de versión fue el que
mayor porcentaje experimentó en el grupo
estudiado, demostrando ser altamente significativo (p < 0,001). Dentro de este movimiento de versión específicamente la inclinación hacia adelante de los incisivos superiores (es decir, hacia vestibular) fue la
anomalía de mayor frecuencia encontrada
en la muestra estudiada ya que al recibir el
golpe en el diente temporal el folículo del
permanente se desvía con más facilidad
hacia delante y al brotar éste cuando se produce el cambio de dentición, lo hace fuera
de su posición normal, es decir, en vestíbulo-versión. Las diferencias halladas resultaron ser altamente significativas (p < 0,001).
En cuanto al sexo, es el femenino el
más afectado; las diferencias halladas fueron altamente significativo (p < 0,001) mientras que en la raza blanca se observó la
mayor frecuencia de niños lesionados. Dentro de los grupos dentarios afectados por
el trauma, son los incisivos centrales superiores los que más sufren cuando se produce el impacto, ya que se encuentran más
expuestos por el lugar que ocupan, siendo
el diente de menor riesgo al trauma el canino superior. Las diferencias halladas fueron altamente significativas (p < 0,001).
10
0
Femenino
Masculino
Sexo
Fig. 2. Relación del porcentaje del traumatismo
según el sexo.
Pacientes
35
30
29
25
20
13
15
8
10
5
0
Blanca
Mestiza
Raza
Negra
Fig. 3. Pacientes afectados por traumatismo de
acuerdo con la raza.
de 8 dientes en 2 pacientes y por último los
incisivos laterales superiores y el canino
superior izquierdo, con un total de 2 a 1
diente respectivamente.14-18
62
Total de dientes afectados
100
90
92
n=46
80
70
60
50
40
30
20
8
n=2
10
0
AIA
2
n=1
BAIAB
BIB
1
n=1
IC
Grupo dentario
Fig. 4. Frecuencia de los dientes más afectados por el trauma.
%
120
100
En el grupo de pacientes estudiados
se observó que la totalidad de los dientes
traumatizados se encontraban en el maxilar superior, donde las diferencias halladas
resultaron ser altamente significativas
(p < 0,001).
100
n=50
P<0,001
80
60
Conclusiones
40
El tipo de maloclusión que con más
frecuencia aparece en la dentición mixta
producto de un trauma en la dentición temporal es la vestibuloversión.
El sexo más afectado en la muestra estudiada por el traumatismo fue el femenino.
Los dientes más expuestos al trauma
fueron los incisivos centrales superiores,
siendo el maxilar superior donde con
mayor frecuencia ocurren las lesiones
traumáticas.
20
0
0
n=0
Maxilar
superior
Maxilar
inferior
Maxilar
Fig. 5. Relación del porcentaje de niños afectados
por el trauma según el maxilar.
63
SUMMARY: The temporary tooth injuries may cause malocclusion in the mixed dentition. This
was proved on reviewing 166 medical histories of children aged 6-11 that received attention at the
Orthodontics Service of the Provincial Center of Dental Research and "Dr. Salvador Allende"
Dental Teaching Clinic. The prevalence of malocclusion in mixed dentition produced by injuries, as
well as the vestibular, lingual mesial or distal movement experienced by the tooth at the moment
of its bud and eruption as a result of the injury were determined. The maxilla and the most affected
tooth were analyzed. The results showed that the malocclusion of highest prevalence was the
vestibulo-version, which proved to be highly significant (p<0.001).
Subject headings: MALOCCLUSION; DENTITION, MIXED/abnormalities; TOOTH INJURIES;
MAXILLOFACIAL INJURIES; DENTITION, PRIMARY; CHILD.
Referencias bibliográficas
11. Magnussen B, Holm AK. Traumatised
permanent teeth in children: a follow-up. I.
Pulpal complications and root resorption.
Svensk Tandlak T 1969;62:61-70.
12. O’Mullane DM. Some factors predisposing
to injuries or permanent incisors in school
children. Br Dent J 1973;134:328-32.
13. Ravn JH. Dental injuries in Copenhagen
school children. School Years 1967-1972.
Comm Dent Oral Epidemiol 1974;2:231-45.
14. Ravn JH, Rossen I. Hyppighed of Fordeling
af Traumtiske geskadigelser af taenderne hos
kobenhavnske
skoleborn
1967/68.
Tandloege-vladet 1969;73:1-9.
15. Schutzmansky G. Unfallverletzungen an
Jugendlichen Zahnen. Dtsch Stomat
1963;13:919-27.
16. Schutzmannsky G.
Statistisches uber
Haufigketi aun schertrhtsf bon Unfalltraumen
an der Corona Dentis im frontzahnbereich
des Kinlichen und Jugendlichen Gebises. Z
Gesamte Hyg 1970;16:133-5.
17. Wallentin I. Zahnfrakturen bei Kindern und
Jugendlichen. Zahnarztl Mitt 1967;57:875-7.
18. Worle M. Katamne atische Erhebung zur
Prongnose des Frontzahntraumas. Dtsch
Zahnarzt Z 1976;31:635-7.
1.
Andreacen JO. Etiology and pathogenesis of
traumatic dental injuries. A clinical study of 1,298
caces. Scand J Dent Res 1970;78:339-42.
2 . Buttner M. Die Haufigkeit von Zahnun Eallen
im Schulalter. Zahnarztl Prax 1968;19:286.
3 . Down CH. The treatment of permanent
incisor teeth of children following traumatic
injury. Aust Dent J 1957;2:19-24.
4 . Ellis R, Davey LW. The classification and
treatment of injuries to the of children. 5. ed.
Chicago: Year Book, 1970.
5 . Gaare A, Hagen AR, Ranstad S. Tannfrakturer
Hosbarn. Diagnostiske og prognostiske
problemer og behandling. Norske Tannloegefores T 1958;68:364-78.
6 . Glbier S. Injured anterior teeth in children. A
preliminary discussion. Br Dent J
1967;123:331-5.
7 . Gutz DP. Fractured permanent incisors in a
clinic population. J Dent Child 1971;38:94-121.
8 . Hallet GEM. Problems of common interest
to the pa edodontist and orthodontisti with
special reference to traumatised incisor ca
ses. Eur Orthod Soc Trans 1953;29:266-77.
9 . Herforth A. Zur Frage der Pulpavitatitat nach
Frontzahntrauma bei Jugendlichen-eine
Longitudinalentersucheng. Dtsch Zahnarztl Z
1976;31:938-46.
10. Kreter F. Klinik und Therapie extraalveolarer
Frontzahnfrakturen. Zanarztl
Prax
1967;18:257-60.
Recibido: 23 de febrero del 2001. Aprobado: 30 de
marzo del 2001.
Dra. Yamilée Moreno Barrial. Centro Provincial
de Investigaciones Estomatológicas de Ciudad de
La Habana, Cuba.
64
Descargar