Volumen 16 No. 1 Enero - Junio , 2001 Acogida a la franquicia postal como correspondencia de segunda clase en la Administración de Correos de Ciudad de La Habana. CIRCULACIÓN: 1 200 ejemplares DIRECTORA Dra. Belkis Correa Mozo SECRETARIA Dra. Josefina Roselló Rosés COMITÉ DE REDACCIÓN Dra. Catalina Fonseca Riverón Dra. Herminia Pérez Varela Dr. Luis Soto Cantero PRECIO POR EJEMPLAR: $ 3,00 Dr. Martín A. Ruibal Quiñones Dr. Leopoldo Vázquez Gutiérrez ASESORES Dr. Orlando de Cárdenas Sotelo Dr. Félix Companioni Landín Dr. Lázaro Domínguez Fleites Dr. Rigoberto Otaño Lugo Dr. José Suárez Lorenzo COLABORADORES EXTRANJEROS Dr. Indalecio Buño (Uruguay) Dr. Uban Hagg (Suecia) Dr. Georg Klammt (Alemania) Dr. Guillermo Mayoral (España) Dr. José Mariyón (España) Dr. Alexandre Petrovic (Francia) Dr. Gert-Horts Schumacher (Alemania) Dr. Luis Zielinsky (Argentina) Edición Edición: LÁZARA CRUZ VALDÉS. Diseño de cubierta cubierta: EDUARDO ÁLVAREZ BLANCO. Traducción Traducción: MILTON FERRER CARBONELL. Fotografía: HÉCTOR SANABRIA HORTA. La REVISTA CUBANA DE ORTODONCIA es una publicación semestral que divulga los avances en el campo de la ortodoncia y los resultados obtenidos en las investigaciones nacionales e internacionales. Publica articulos originales, trabajos de revisión, presentaciones de casos y otros textos de interés para los profesionales de la especialidad. Referencias bibliográficas. Sumario y resúmenes en español e inglés. Fotos e ilustraciones. Formato: 16,5 x 23,5 cm. Organismo patrocinador: Sociedad Cubana de Ortodoncia. SECRETARÍA DE REDACCIÓN TODA LA CORRESPONDENCIA DEBE DIRIGIRSE A: Admitimos contribuciones de médi- Centro Nacional de Información de Ciencias Médicas. Calle E No. 452 e/ 19 y 21. El Vedado. Ciudad de La Habana. 10400, Cuba. cos cubanos y extranjeros. Los originales deben ser remitidos según las «Instrucciones al autor». Los trabajos serán inéditos. Solicitamos y agradecemos el canje con publicaciones similares. Correo electrónico: ecimed @ infomed.sld.cu Fax: 333063. Télex: 0511202 Teléfonos: 32-5338, 32-4519 y 32-4579. 1 INSTRUCCIONES AL AUTOR PRESENTACIÓN DE ORIGINALES 1. You CH, Lee KY, Chey RY, Menguy R. Electrogastrographic study of patients with unexplained nausea, bloating and vomiting. Gastroenterology 1980;79:311-4. 2. Goate AM, Haynes AR, Owen MJ, Farrall M, James LA, Lai Ly, et al. Predisposing locus for Alzheimer’s disease on chromosome 21. Lancet 1989;1:352-5. 3. New linking salt and hypertension [editorial]. BMJ 1981;282: 1993-4. · Los trabajos serán inéditos. Una vez aprobados, no podrán someterse a la consideración de otra revista, con vistas a una publicación múltiple, sin la debida autorización de la Editorial Ciencias Médicas (ECIMED). · La extensión máxima será 8 cuartillas para los trabajos originales, 12 las revisiones y 4 las comunicaciones breves e informes de casos, incluidas las tablas y figuras. LIBROS Y OTRAS MONOGRAFÍAS 4. Weinstein I, Swartz MN. Pathologic properties of invading microorganism. En: Sodeman WA Jr Sodeman WA, eds. Pathologic physiology: mechamisms of disease. Philadelphia: WB Saunders, 1974:457-72. 5. Eisen HN. Immunology: an introduction to molecular and celular principles of the immune response. 5. ed. New York: Harper and Row, 1974:406. · Los artículos se presentarán mecanografiados en papel blanco, a doble espacio, con márgenes no inferiores a 2,5 cm y 60 pulsaciones (comprendidos los espacios en blanco), con un total de 28 a 30 líneas por cuartilla, escrita por una sola cara, sin tachaduras ni arreglos manuscritos. Todas las páginas se numerarán, con arábigos y consecutivamente, a partir de la primera. La versión impresa debe acompañarse de un disquete de 3.5 pulgadas en lenguaje Microsoft Word, sin sangrías, tabuladores o cualquier otro atributo de diseño (títulos centrados, justificaciones, espacios entre párrafos, etc.). El disquete se le devolverá al autor. · Resultados y Discusión. Deben presentarse separados. · Conclusiones. No se presentarán aparte, deben estar desarrolladas en la discusión y mencionadas en el resumen. · Primera página. Contendrá el nombre de la institución que auspicia el trabajo; el título que no excederá las 15 palabras; nombres y apellidos completos de todos los autores ordenados según su participación (si el número es superior a 4 se aclarará, por escrito, el aporte de cada uno en la investigación o preparación del artículo); grado científico y categoría docente o investigativa más importante de cada autor, así como su dirección y teléfono. · Tablas, modelos y anexos. Se presentarán en hojas aparte (no se intercalarán en el artículo) y en forma vertical numeradas consecutivamente y mencionadas en el texto . No se aceptarán en papel fotográfico. Las tablas se ajustarán al formato de la publicación y la editorial podrá modificarlas si éstas presentan dificultades técnicas. · Segunda página. Incluirá un resumen informativo de 150 palabras, como máximo, contentivo de los propósitos, procedimientos empleados, resultados más relevantes y principales conclusiones del trabajo al igual que cualquier aspecto novedoso. El autor reflejará el contenido del documento a partir de 3 a 10 términos o frases (palabras clave) al pie del resumen y en orden de importancia. Por su parte, la ECIMED le insertará los descriptores correspondientes a la indización de cada trabajo según el DeCS y el MeSH. · Figuras. Las fotografías, gráficos, dibujos, esquemas, mapas, salidas de computadora, otras representaciones gráficas y fórmulas no lineales, se denominarán figuras y tendrán numeración arábiga consecutiva. Las fotografías se presentarán en papel de brillo con suficiente nitidez y contraste y un ancho máximo de 10 cm. Los gráficos y dibujos se confeccionarán con tinta china negra en cuartilla blanca o papel vegetal con un ancho máximo de 15 cm. Cada figura portará su número correspondiente y una flecha en el reverso que indique la parte superior, escritos con trazos de lápiz suave que no la dañen, Todas se mencionarán en el texto. Los pies de figuras se mecanografíarán en página independiente a 2 espacios. El total de las figuras y tablas ascenderá a 5 para los trabajos originales y de revisión y 3 para las comunicaciones breves e informes de casos. · Referencias bibliográficas. Se mecanografiarán a 2 espacios, en párrafo francés y en hoja aparte. Se seguirán las recomendaciones contenidas en los Requisitos uniformes para preparar los manuscritos que se proponen para publicación en revistas biomédicas, confeccionados por el Comité Internacional de Editores de Revistas Médicas (CIERM). Se numerarán según el orden de mención en el texto y deberán identificarse mediante arábigos en forma exponencial. Los trabajos originales no sobrepasarán las 20 citas; las revisiones, de 25 a 50 y las comunicaciones breves e informes de casos, 10. Se incluirán citas de documentos publicados relevantes y actualizados. Deberá evitarse la mención de comunicaciones personales y documentos inéditos; sólo se mencionarán en el texto entre paréntesis si fuera imprescindible. Las referencias de los artículos aprobados para su publicación, se incluirán indicando el título de la revista y la aclaración en prensa entre paréntesis (). Se relacionarán todos los autores del texto citado; si tiene 7 o más autores, se mencionarán los 6 primeros, seguidos de «et al.» Los títulos de las revistas se abreviarán por el Index Medicus (List of journals indexed in Index Medicus). No se destacará ningún elemento con el uso de mayúsculas ni el subrayado. Se observarán el ordenamiento de los elementos bibliográficos y el uso de los signos de puntuación prescritos por el estilo Vancouver. A continuación, se ofrecen ejemplos de algunos de los principales casos: · Abreviaturas y siglas. Las precederá su nombre completo la primera vez que aparezcan en el texto. No figurarán en títulos ni resúmenes. Se emplearán las de uso internacional. · Sistema Internacional de Unidades (SI). Todos los resultados de laboratorio clínico se informarán en unidades del SI o permitidas por éste. Si se desea añadir las unidades tradicionales, éstas se escribirán entre paréntesis. Ejemplo: glicemia: 5,55 mmol/L (100mg/100 mL). · Los trabajos que no se ajusten a estas instrucciones, se devolverán a los autores. Los aceptados se procesarán según las normas establecidas por la ECIMED. Para facilitar la elaboración de los originales, se orienta a los autores consultar los requisitos uniformes antes señalados. REVISTAS 1. You CH, Lee KY, Chey RY, Menguy R. Electrogastrographic study of patients with unexplained nausea, bloating and vomiting. Gastroenterology 1980;79(2):311-4. Opcionalmente, se admite la omisión del número en las revistas con paginación consecutiva para cada volumen. Los autores residentes en Ciudad de La Habana o en el extranjero enviarán sus trabajos a la Ecimed. Los del interior del país, los entregarán al centro provincial de información correspondiente. 2 Volumen 16 No.1 Enero - Junio, 2001 SUMARIO CONTENTS 5 EDITORIAL ARTÍCULOS ORIGINALES VARIACIONES CEFALOMÉTRICAS DEL TERCIO INFERIOR DE LA CARA EN PACIENTES OPERADOS CON OSTEOTOMÍA SAGITAL Y MENTONOPLASTIA Cephalometric variations of the inferior third of the face in patients operated on with saggital osteotomy and genioplasty Reinaldo A. Rivas de Armas, Ernesto Márquez Rancaño, Rubén Rodríguez Jiménez, William Portal Fernández, Clara Irene Álvarez y Reinaldo E. Delis Fernández HÁBITOS PARAFUNCIONALES Y ANSIEDAD VERSUS DISFUNCIÓN TEMPOROMANDIBULAR Parafunctional habits and anxiety versus temporomandibular dysfunction Rolando Castillo Hernández, Aliety Reyes Cepeda, Marilus González Hernández y Miriam Machado Martínez ESTUDIO CEFALOMÉTRICO COMPARATIVO PARA EL DIAGNÓSTICO DEL TIPO DE CRECIMIENTO FACIAL Comparative cephalometric study for the diagnosis of the type of facial growth Maribel Sardiñas Valdés, Isabel Martínez Brito y Jorge Casas Acosta ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO DE ALGUNOS INDICADORES EN LA ESPECIALIDAD DE ORTODONCIA ENTRE 1989 Y 1999 Analysis of the behavior of some indicators in the Orthodontics speciality from 1989 to 1999 Celis M. Fernández Torres 6 14 24 30 APARATOLOGÍA ORTODÓNCICA Y TRASTORNOS DEL LENGUAJE Orthodontic appliances and speech disorders Clotilde Mora Pérez y Raúl López Fernández 38 HÁBITO DE RESPIRACIÓN BUCAL EN NIÑOS The mouth respiration habit in children Lydia Barrios Felipe, Moraima Puente Benítez, Armando Castillo Coto, Milagros A. Rodríguez Carpio y Mabel Duque Hernández 47 3 ESTUDIO LONGITUDINAL DE LA DIMENSIÓN VERTICAL DE OCLUSIÓN, EN NIÑOS CUBANOS, DE 5 A 7 AÑOS DE EDAD Longitudinal study of the vertical dimension in occlusion in Cuban children aged 5-7 Norailys Pérez Navarro, Adolpho Chelotti, Maura E. Piloto y Julia Mirabal PREVALENCIA DE LAS MALOCLUSIONES EN LA DENTICIÓN MIXTA OCASIONADAS POR TRAUMATISMOS EN LA DENTICIÓN TEMPORAL Prevalence of malocclusions in the mixed dentition caused by temporary tooth injuries Yamilée Moreno Barrial y Juan Betancourt Ponce 4 54 59 Rev Cubana Ortod 2001:16(1):5 EDITORIAL El pasado mes de noviembre se conmemoró un hecho histórico que marcó el inicio de la Ortodoncia Cubana, se cumplieron cien años de la fundación de la Escuela de Odontología en nuestro país. Esa importante efemérides sirvió de marco para la celebración de eventos nacionales e internacionales de tal forma que del 13 al 19 de noviembre se celebró junto con otros, el Congreso por el Centenario de la Odontología en Cuba, el que tuvo como sede el Palacio de Convenciones. La Asociación Iberoamericana de Ortodoncistas nos otorgó la sede para el XI Congreso el que fue insertado en el Congreso por el centenario. Se desarrollaron varios cursos pre-congreso en el Capitolio Nacional donde se contó con la presencia de prestigiosos profesionales como los doctores Ricketts y Nanda, quienes brindaron aspectos muy interesantes de técnicas ortodóncicas actuales. Conferencias magistrales, mesas redondas, temas libres y posters fueron analizados por los delegados nacionales y extranjeros de varios países como Argentina, Bolivia, Chile, Uruguay, España, EE.UU., Colombia, Ecuador, Perú, México y Venezuela entre otros. Se instituyó la Medalla “La huella histórica de la Estomatología” con la que fueron distinguidos aquellas personalidades, profesionales o no, e instituciones que han dejado una huella en el desarrollo de la odontología cubana y que fue recibida con mucho agrado por todos los presentes en dicho evento. Consideramos que fue un éxito de la odontología en Cuba y un gran estímulo para enfrentar los retos que se avecinan en este nuevo milenio. Los ortodoncistas cubanos a pesar de las dificultades existentes, continuaremos desarrollando nuestra especialidad como una premisa del desarrollo alcanzado por la Salud Pública Cubana. Dra. Belkis Correa Mozo Directora Rev. Cubana de Ortodoncia 5 Rev Cubana Ortod 2001:16(1):6-13 ARTÍCULOS ORIGINALES Hospital Provincial Clinicoquirúrgico Docente"Arnaldo Milián Castro", Villa Clara VARIACIONES CEFALOMÉTRICAS DEL TERCIO INFERIOR DE LA CARA EN PACIENTES OPERADOS CON OSTEOTOMÍA SAGITAL Y MENTONOPLASTIA Dr. Reinaldo A. Rivas de Armas,1 Dr. Ernesto Márquez Rancaño,2 Dr. Rubén Rodríguez Jiménez,2 Dr. William Portal Fernández,2 Dra. Clara Irene Álvarez,3 Dr. Reinaldo E. Delis Fernández2 RESUMEN RESUMEN:: Se realizó un estudio retrospectivo en 12 pacientes intervenidos quirúrgicamente de prognatismo mandibular, mediante las técnicas de osteotomía sagital de rama tipo Epker y mentonoplastia de avance, en el período comprendido entre enero de 1991 y enero de 1996, en el Servicio de Cirugía Maxilofacial del Hospital Universitario "Arnaldo Milián Castro", de Villa Clara, con el propósito de describir los cambios cefalométricos que operaron en sentido vertical en el tercio inferior de la cara. Los datos obtenidos de las mediciones se procesaron en computadora con ayuda del paquete estadístico SPSS para Windows. Se obtuvo una disminución estadísticamente significativa en el tercio inferior de la cara en los tejidos duros, así como una disminución medianamente significativa de los tejidos blandos. Se evidenció un aumento de la distancia entre la espina nasal anterior y el borde del incisivo central superior, por lo que se recomienda mantener observación cuidadosa con la fijación intermaxilar elástica. DeCS: PROGNATISMO/cirugía; PROGNATISMO/diagnóstico; OSTEOTOMIA/métodos; MENTON/cirugía; CEFALOMETRIA/métodos; CIRUGIA PLASTICA; CARA/cirugía; PROCEDIMIENTOS QUIRURGICOS ORALES. La imagen que un ser humano puede dar a sus semejantes ha sido una de las preocupaciones primitivas y prioritarias que más repercusiones ha tenido sobre el desarrollo de las civilizaciones. 1 2 3 En el concepto de belleza están implícitos el orden y la simetría de las cosas. Cuando los elementos que componen un todo no guardan armonía entre sí, están en desorden y ésto constituye en definitiva, Especialista de I Grado en Cirugía Maxilofacial. Especialista de I Grado en Cirugía Maxilofacial. Profesor Instructor de la Facultad de Estomatología del ISCM-VC. Especialista de I Grado en Ortodoncia. Profesora Asistente de la Facultad de Estomatología del ISCM-VC. 6 nicas capaces de modificarlo adecuadamente, en los tres planos del espacio. Acorde con esto, para lograr un óptimo resultado estético, el mentón debe ser considerado en cualquier tratamiento quirúrgico planeado.5 Con frecuencia las mentonoplastias son usadas como procedimientos adjuntos a otras técnicas ortognáticas.6,7 Los estudios fotográficos y los análisis cefalométricos son esenciales en la ejecución de las técnicas quirúrgicas, así como para evaluar los resultados obtenidos.8,9 La cefalometría como método de estudio y diagnóstico tiene ya una antigüedad de más de medio siglo. La técnica perfeccionada fue introducida en 1931 por B. Holly Broadbent. Pero mucho antes, varios investigadores, aunque con diversos fines, realizaron estudios minuciosos. La cefalometría estuvo durante un largo período en una torre de marfil, vinculada fundamentalmente a la investigación del crecimiento y desarrollo. Partiendo de las peculiaridades de determinada técnica, se desarrollaron cefalogramas que dirigían sus objetivos a cumplimentar las necesidades de ésta, y se convirtieron en un elemento semiológico fundamental de primer orden. Las pesquisas realizadas con sus peculiaridades de la deformidad individual, se encontraron con claras limitaciones; a pesar de esto, no deja de ser una pieza más en el mosaico del diagnóstico y evaluación de los resultados. 10 Por todo esto, durante el estudio minucioso de muchos pacientes ya operados de prognatismo mandibular con la técnica de osteotomía sagital de rama (tipo Epker) y mentonoplastias, se percataron variaciones individuales en el tercio inferior de la cara en las cefalometrías laterales, en correspondencia con los cambios ocurridos en el resalte, sobremordida y movimiento del mentón. Precisamente, este es el tema de este trabajo, motivado en profundizar los resultados de esta técnica en beneficio del paciente, quien consigue una mejor auto- fealdad. Es precisamente el cirujano maxilofacial quien tiene la excelsa misión de encontrar el orden oculto en el desorden que restablece la proporción y armonía y hace resplandecer la belleza para que todos puedan verla.1 La corrección quirúrgica de las maloclusiones dentarias asociadas con alteraciones esqueléticas está convirtiéndose, cada vez más, en una modalidad terapéutica accesible.2 Dentro de las desarmonías dento-maxilares, ocupa un lugar importante el prognatismo mandibular, centro de este trabajo. El término prognatismo (derivado del griego pro, hacia delante, y gnáthos, mandíbula), se refiere a la posición saliente que poseen las mandíbulas. Según Hogeman, implica que cuando los dientes están en contacto y los cóndilos articulares se encuentran en posición normal, existe en la oclusión sagital una sobremordida horizontal invertida en la parte anterior y una desfiguración del perfil facial, debidas a que la mandíbula queda por delante del maxilar superior.3 Es evidente que el aspecto de la cara ejerce una importante influencia en la aceptación social y en el bienestar psíquico del individuo. Diversas investigaciones han demostrado que la motivación estética prima sobre los trastornos funcionales en el momento de solicitar el tratamiento.4 El mentón es una de las estructuras faciales más obvias, y con razón ha sido objeto de curiosidad por largo tiempo, por lo que constituye un reto para el cirujano ortognático por su importante función en relación con el perfil. En sentido general, un mentón retraído es asociado con femineidad, uno prominente con masculinidad. Su forma y estructura son altamente variables en los tres planos del espacio: anteroposterior, vertical y transversal. La importancia del mentón es reconocida desde tiempos antiquísimos, pero sólo en el último cuarto de este siglo han surgido téc- 7 definición, mayor autoestima y una competente autoimagen corporal, con innumerables bondades psíquicas y funcionales. Hospital “Arnaldo Milián Castro”, de Santa Clara, Villa Clara. La fijación intermaxilar fue llevada a cabo con férulas de Erich y ligas; se confeccionó una placa oclusal de acrílico que se retiró a las 4 sem, y la fijación se prolongó durante 2 sem más. Se realizaron cefalometrías preoperatorias y posoperatorias. El examen se realizó al año de operados los pacientes; a la totalidad de la muestra, con iguales condiciones. Las mediciones fueron llevadas a cabo por tres expertos de forma completamente independiente, en calcos cefalométricos confeccionados sobre las cefalometrías por los examinadores. Las técnicas se usaron según protocolo cefalométrico que se expone en la fig.; en el valor de las mediciones se utilizaron números enteros con fracciones de 0,5 de aproximación. Como medi- Métodos Se trata de un estudio retrospectivo, para cuya realización fueron seleccionados 12 pacientes con diagnóstico clínico y cefalométrico de prognatismo mandibular. Habían sido intervenidos quirúrgicamente mediante la técnica de osteotomía sagital de rama mandibular para retroposición tipo Epker, y mentonoplastia de avance con pedículo muscular propuesta por Bell, así como el tratamiento ortodóncico preoperatorio, durante el período comprendido desde enero de 1991 hasta enero de 1996, en el Servicio de Cirugía Maxilofacial del PF ENP SpP Or ENA <B Sn BII PF: Plano de Frankfurt SpP: Plano palatal MP: Plano mandibular V V: Verdadera vertical <B: Ángulo interbasal BIS Me Me’ Fig. Técnicas cefalométricas utilizadas. 8 MP VV da lineal se utilizó el milímetro y para las angulares, el grado. Las mediciones se realizaron sobre un negatoscopio y con trazos de anchura en el calco de 0,5 mm. Se confeccionó un formulario en el cual se recogieron los datos que son objeto de la investigación. Las mediciones recolectadas fueron llevadas a una base de datos (de una sola tabla) en el Sistema Gestor de Datos DBASE III + ; y con el auxilio del paquete estadístico SPSS para Windows, se crearon las tablas con la finalidad de demostrar el comportamiento de las variables. El análisis estuvo basado en el cálculo de algunas medidas descriptivas para datos cuantitativos, como fueron la media y la desviación estándar (x ± DS). Se determinó el intervalo de confianza del 95 % para las medias. Se decidió aplicar la prueba de Friedman para comparar si existían o no diferencias entre las medidas de los tres especialistas en cada variable. Para ello, antes y después del tratamiento se aplicó el test de Wilcoxon. En todos los casos, las diferencias se clasificaron según valor de significación (p): la cara desde la espina nasal anterior hasta el punto mentoniano. Se observó una reducción de esta medida en el plano vertical, desde una media de 76,2 mm hasta una media en el posoperatorio de 73,4 mm, por lo que se logró una reducción en los valores medios de 2,8 mm. El intervalo de confianza refleja que el 95 % de la muestra exhibió estos cambios; estadísticamente esta reducción resultó significativa. La tabla 2 refleja la variación que exhibió el tejido blando del tercio inferior de la cara (punto subnasal hasta el mentoniano blando), desde una media de 78,6 mm hasta 75,3 mm; esta disminución resultó medianamente significativa. Se obtuvo en la tabla 3 el comportamiento de los tercios del tercio inferior de la cara, en los tejidos duros, donde se observó que la distancia desde la espina nasal anterior hasta el borde del incisivo superior aumentó de forma medianamente significativa. La variación del ángulo interbasal en los pacientes (desde un valor medio de 28,9 ° en el preoperatorio hasta una media de 26,4 ° en el posoperatorio con reducción de sus valores medios de 2,5 ° fue estadísticamente significativa. Estos cambios operaron tal y como lo demuestra el intervalo de confianza del 95 %, en la mayor parte de estos pacientes. En el comportamiento de las diferentes mediciones lineales y angulares en los tejidos duros y blandos del tercio inferior de la cara, se observó la casi total homogeneidad de las mismas tomadas en sus valores medios, pues desde el punto de vista estadístico no mostraron variaciones significativas. Todo lo anterior permite evaluar con una mayor seguridad los resultados de esta reducida muestra. No significativa p > 0,10 Medianamente significativa (*) p < 0,10 Significativa (**) p < 0,05 Altamente significativa (*** ) p < 0,01 Resultados La distribución de la muestra según grupos etarios y sexo, mostró predominio del sexo masculino (58,3 %) y de los grupos etarios de 17 a 21 años y de 22 a 26 años, con 41,7 % respectivamente. En la tabla 1 se demuestra el comportamiento de la longitud del tercio inferior de 9 Discusión Se corrobora el hecho de que en este medio se hace el diagnóstico y se impone tratamiento a estas desarmonías tradicionalmente después de la adolescencia, una vez terminado el período más intenso de crecimien- Los resultados en cuanto a la caracterización de la muestra por edad y sexo, coinciden con los de otras series revisadas.11 TABLA 1. Comportamiento de la longitud del tercio inferior (tejido duro) antes y después del tratamiento quirúrgico (mm) Longitud del tercio inferior (Tejido duro) Espina nasal anterior mentoniano (media ± DS) Intervalo de confianza del 95 % ** Antes Después 76,2 ± 7,5 73,4 ± 6,2 (71,2 ; 81,2) (69,2 ; 77,6) Significación ** p < 0,05. TABLA 2. Comportamiento de la longitud del tercio inferior (tejido blando) antes y después del tratamiento quirúrgico (mm) Longitud del tercio inferior (tejido blando) Punto subnasalmentoniano blando (media ± DS) Intervalo de confianza del 95 % * Antes Después 78,6 ± 7,2 75,3 ± 5,9 (73,9 ; 83,2) (71,5 ; 79,0) Significación * p < 0,10. TABLA 3. Comportamiento de los tercios del tercio inferior (tejido duro) en los pacientes antes y después del tratamiento quirúrgico (mm) Tercios del tercio inferior duro de la cara Espina nasal anterior-borde del incisivo superior Intervalo de confianza del 95 % Borde del incisivo superior-mentoniano (media ± DS) Intervalo de confianza del 95 % * Antes Después 78,6 ± 7,2 75,3 ± 5,9 (73,9 ; 83,2) (71,5 ; 79,0) 44,6 ± 3,3 43,0 ± 2,9 (42,5 ; 46,7) (41,1 ; 44,9) p < 0,10. 10 Significación * No significación según Bell, 16 así como los estudios realizados por el Grupo Multidisciplinario de Cirugía Ortognática del Hospital Clínico Quirúrgico “Hermanos Ameijeiras”, con un 77 % (Dra. Josefina Roselló Roses, comunicación personal). El movimiento de los tejidos blandos del mentón y el surco mentolabial, en otro estudio revisado fue de 85 % y 41 %, en avances de sínfisis mandibulares.17 Sin embargo, otras series, con las que no se coincide, demuestran la relación de los tejidos blandos y duros.18 De la discusión previa se deriva que la posición exacta de los labios y tejidos blandos del mentón es difícil de predecir, especialmente en los grupos de retroposición mandibular.15,19 En la tabla 3 se muestra uno de los resultados más interesantes de este trabajo (el aumento medianamente significativo de la distancia desde la espina nasal anterior hasta el borde del incisivo central superior), esto es explicado por un movimiento de extrusión dentaria que sufren los incisivos superiores después de retirada la férula interoclusal y mantenerse la fijación intermaxilar con ligas ya que está demostrado que esto ocurre, máxime cuando la fijación se realiza con bandas; en este estudio la ferulización se efectuó con férulas de Erich. Similares cambios han sido observados por el Grupo Multidisciplinario de Cirugía Ortognática del Hospital Clínico Quirúrgico “Hermanos Ameijeiras”. Además, se debe realizar algunos ajustes al interpretar el significado de estas mediciones, según el estado funcional de la musculatura labial y la inclinación axial de los dientes, antes de iniciar el tratamiento. En algunas circunstancias, una musculatura labial hipotónica puede incrementar su actividad y cambiar su estado funcional, particularmente mediante una terapia de ortopedia funcional por cirugía ortognática.20 to esqueletal de los maxilares; ésto se debe al temor de intervenir sobre centros de crecimientos activos todavía, y también a que en estas edades es cuando los pacientes comienzan a preocuparse por sus desarmonías dentomaxilofaciales y reclaman atención especializada. Sin embargo, otros autores abogan por tratamiento ortopédico a edades más tempranas12 y en la actualidad, se ha demostrado lo útil del tratamiento quirúrgico precoz, sin esperar a que termine el crecimiento de los maxilares,13 pues en la mayoría de los casos, según algunos criterios, no es razonable esperar al crecimiento y desarrollo para conseguir la corrección basal necesaria.14 La disminución del tercio inferior duro (reflejada en la tabla 1) fue significativa desde el punto de vista estadístico, y se debe a cambios en la posición del mentón; es necesario aclarar que con la osteotomía oblicua se pierden 2 mm aproximadamente por el corte de la fresa, por lo que se modifica su altura. Esta dimensión está influida en alguna medida por el desplazamiento oblicuo hacia delante del mentón; además, es importante señalar el cambio en el resalte, sobremordida y oclusión de estos pacientes, pues de una oclusión inestable pueden mejorar hasta una posición con cambios en la dimensión vertical, moderados o discretos.15 El resultado de estos movimientos se traduce en la disminución del tercio inferior, y se corresponde con la observación clínica del Grupo Multidisciplinario de Cirugía Ortognática del Hospital Clínico Quirúrgico “Hermanos Ameijeiras”. El tejido blando del tercio inferior de la cara, exhibió una variación medianamente significativa (tabla 2). Esta reducción está en correspondencia con la variación de los tejidos duros explicada anteriormente, y su relación refleja el mismo estado que otras bibliografías revisadas, donde el tejido blando sigue al movimiento esqueletal en un 60 %, 11 Con los resultados estadísticos explicados en la tabla anterior se recomienda una cuidadosa observación con el uso de la fijación intermaxilar elástica, después de retirada la férula interoclusal, por el peligro de extrusión dentaria. La variación del ángulo interbasal fue significativa estadísticamente. La disminución de este ángulo B se corresponde con lo informado en la bibliografía, ya que se opera un cambio en la relación de la base mandibular con el plano palatal; ello se explica porque la osteotomía sagital provoca una rotación discreta del cuerpo mandibular, en estrecha relación con cambios en la sobremordida y el resalte, conjuntamente con el movimiento del mentón.15 Esta variación está muy en concordancia con la re- ducción que se obtuvo en el tercio inferior de la cara, tanto en tejidos duros como en blandos. Conclusiones Se obtuvo una disminución significativa de los tejidos duros del tercio inferior de la cara en nuestros pacientes, además de una disminución medianamente significativa de los tejidos blandos del tercio inferior de la cara, el ángulo interbasal de los pacientes disminuyó significativamente y la distancia entre la espina nasal anterior y el borde del incisivo central superior aumentó de forma medianamente significativa. SUMMARY: A retrospective study of 12 patients operated on of mandibular prognathism by the techniques of Epker saggital ramus osteotomy and advancement genioplasty at the Maxillofacial Surgery Service of “Arnaldo Milián Castro” Teaching Hospital, in Villa Clara, from January, 1991, to January, 1996, was conducted aimed at describing the vertical cephalometric changes that occurred in the inferior third of the face. The data obtained from the measurements were processed by computer with the assistance of the SPSS statistical package for Windows. A statistically significant reduction was attained in the inferior third of the face in the hard tissues. A moderately significant reduction of the soft tissues was observed. An increase of the distance between the anterior nasal spine and the edge of the upper central incisor was observed. Therefore, it is recommended to maintain a careful observation with the elastic intermaxillar fixation. Subject headings: PROGNATHISM/surgery; PROGNATHISM/diagnosis; OSTEOTOMY/methods; CHIN/ surgery; CEPHALOMETRY/methods; SURGERY, PLASTIC; FACE/surgery; ORAL SURGICAL PROCEDURES. Referencias bibliográficas 3. Kimura Fujikami Takao. Cirugía Ortognática en mandíbula. En: Atlas de Cirugía Ortognática Pediátrica. Caracas: Editorial Actualidades Médico Odontológicas Latinoamérica, 1995:167-206. 4. Stroomer JW, Vuyk HD, Wielinga EW. The effects of computer simulated facial plastic surgery on social perception by others. Clin Otolaryngol 1998;23(2):141-7. 5. Satoh K. Mandibular contourning surgery by angular contourning combined with 1. Coiffman F. Evolución del concepto de belleza a través de la figura humana. En: Texto de Cirugía Plástica, Reconstructiva y Estética. La Habana: Editorial Científico-Técnica, 1986;t1:29-36. 2. González Lagunas J, Raspall Martín G, Durán Vor Arx J. Motivación en el paciente sometido a cirugía ortognática. 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Aliety Reyes Cepeda,2 Dra. Marilus González Hernández,2 Dra. Miriam Machado Martínez1 RESUMEN RESUMEN:: La muestra se conformó por 100 pacientes entre los 15 y los 50 años de edad, de ambos sexos. La mitad de ellos (grupo estudio) presentaban signos y síntomas de disfunción temporomandibular que los llevó a acudir a consulta en busca de tratamiento, y el resto de la muestra (grupo control) no presentaba alteraciones funcionales indicadoras de disfunción temporomandibular, para determinar la existencia de la disfunción temporomandibular se utilizó el test clínico de Helkimo y los niveles de ansiedad los determinamos mediante inventario de ansiedad rasgo-estado (IDARE), ideado por Spielberger en 1966. Los hábitos parafuncionales analizados fueron: el apretamiento y el rechinamiento dental, la mordedura de lengua, labios, carrillos u otros objetos, la onicofagia, la masticación unilateral y la protracción lingual. De ellos el apretamiento y el rechinamiento dental fueron los más significativamente asociados a la disfunción temporomandibular, seguidos de la masticación unilateral y la mordedura de labios, lengua y carrillos. Respecto a la ansiedad debemos destacar que entre los individuos con disfunción temporomandibular fueron más frecuente los niveles altos de ansiedad, sobre todo de la ansiedad como rasgo de la personalidad. DeCS: SINDROME DE LA DISFUNCION TEMPOROMANDIBULAR/psicología; OCLUSION DENTAL; BRUXISMO; ANSIEDAD; SISTEMA ESTOMATOGNATICO; HABITOS LINGUALES. neuromuscular a través de la coordinación de las fuerzas musculares. Por tanto, todo lo que pueda producir sobrecarga muscular repetitiva como las interferencias oclusales, los estados psíquicos como la Los tejidos de la articulación temporomandibular, así como las demás partes del sistema estomatognático (SE) se encuentran normalmente protegidos por reflejos nerviosos básicos y por el control 1 2 Especialista de II Grado en Ortodoncia. Especialista de I Grado en Prótesis Estomatológica. 14 frustración y la ansiedad, y los hábitos parafuncionales pueden ocasionar desórdenes funcionales del sistema, generalmente conocidos como disfunción temporomandibular (DTM).1 La asociación entre las interferencias oclusales y las alteraciones funcionales del SE ya ha sido analizada ampliamente en trabajos anteriores.1-4 Los dientes son elementos integrantes el SE y plantear que sus disrelaciones no pueden afectar el funcionamiento del sistema en general, sería como afirmar que una alteración en el duodeno no puede afectar la función digestiva en otros segmentos del tracto gastrointestinal, o que un daño en un vaso sanguíneo no puede influir desfavorablemente en la circulación sistémica. Dentro de los factores psíquicos estudiados en relación con la DTM, uno de los más asociados es la ansiedad y sobre este tema existe bastante polémica, ya que cabe la interrogante de si es la ansiedad la causa de la disfunción o el resultado de tal padecimiento crónico. Sea cual sea la relación existente se ha demostrado que los pacientes con DTM son más ansiosos que los no afectados.2,5 Los hábitos orales parafuncionales han sido ampliamente implicados como factores que intervienen en el desarrollo y perpetuación del síndrome6,7 y se considera como actividad parafuncional aquella relación lesiva o no en dependencia de la tolerancia del individuo, que se caracteriza por una serie de movimientos paralelos a la función normal sin un objetivo funcional, por lo que se hallan alterados y pervertidos y constituyen una fuente productora de fuerzas traumáticas que se caracterizan por una dirección anormal, intensidad excesiva y por ser frecuentes y duraderas.8 Entre estos hábitos se pueden citar la onicofagia, la protracción lingual, la masticación unilateral, el apretamiento, el rechinamiento y la mordedura de labios, lengua, carrillos u otros objetos. Ellos pueden originar alteraciones temporomandibulares secundarias debidas a la hipertonicidad de los músculos masticatorios o a la reducción de la dimensión vertical por la atrición excesiva no compensada con la erupción dentaria pasiva3 o indirectamente por las modificaciones oclusales que producen, que afectan el funcionamiento del sistema, como sucede en el caso de la protracción lingual, que generalmente provoca mordida abierta e impide la existencia de una guía anterior correcta con desoclusión posterior inmediata y eso justifica, hasta cierto punto, que la mayoría de sus portadores presentan DTM.8 Ramfjord 1 plantea que los hábitos oclusales tienen un fondo psicógeno bien definido y sirven como desahogo de la tensión emocional. Los factores precipitantes pueden ser el exceso de trabajo, la preocupación y la tensión premenstrual o tensiones de otro tipo. Sin embargo, estas condiciones no tienen necesariamente asociación con la desarmonía oclusal. El único efecto indirecto de las interferencias oclusales sobre estas condiciones es posiblemente un aumento de la tonicidad muscular y la supresión de las interferencias oclusales pueden, por lo tanto, facilitar la desaparición de algunos de estos hábitos, pero la mordedura de labios, lengua, carrillos o uñas pueden constituir entonces, una vía de escape para la tensión emocional acumulada, o de sustitución al suprimir los factores oclusales desencadenantes de actividad parafuncional, de igual forma que la erradicación del hábito parafuncional puede generar nuevas interferencias oclusales como sucede con los masticadores unilaterales al cambiar el lado de masticación habitual. El tratamiento de estos hábitos requiere en la mayoría de los casos un enfoque multidisciplinario por la responsabilidad 15 etiológica que desempeñan los factores psíquicos, no sólo en el hábito, sino, en la DTM. No existe un consenso unánime en cuanto al tratamiento que debe darse a varios términos relacionados con el apretamiento y el rechinamiento, por lo que se considera necesario esclarecer, o al menos aclarar la forma en que se tratan. Cualquier tipo de hiperactividad que se realice sin objetivos funcionales o de una forma inadecuada para el sistema estomatognático se considera actividad parafuncional. Cuando las contracciones musculares son isométricas y mantienen las arcadas apretadas en una determinada posición, ya sea céntrica o excéntrica se denomina apretamiento (por eso constituye un error llamar al apretamiento bruxismo céntrico, pues puede realizarse en posición excéntrica). Si las contracciones son isotónicas, o sea, existen deslizamientos mandibulares repetitivos se denomina rechinamiento. En ambos casos se presentan como signos relevantes las facetas de desgaste no coincidentes con los patrones de desgaste normal de la masticación y cuya disposición permite diferenciar uno de otro, las fracturas imprevistas de dientes y obturaciones, exóstosis óseas, cefaleas, trismo, etc. Este conjunto de signos y síntomas se conoce como bruxismo y puede clasificarse en bruxismo diurno y bruxismo nocturno en dependencia del período de tiempo durante el cual se realiza, aunque hay pacientes que lo realizan tanto de día como de noche. El bruxismo diurno puede ser por apretamiento o rechinamiento; pero predomina el primero debido a que el ruido emitido por rechinamiento constituye una señal de alerta que lleva al paciente a detener tal actividad parafuncional. También el bruxismo nocturno puede ser por apretamiento o rechinamiento y aunque, al igual que en el diurno predomina el apretamiento, el rechinamiento es mucho más frecuente y ambos llegan a niveles más graves debido a que durante el sueño se inactivan muchos reflejos espinales protectores y esto permite la generación de fuerzas más lesivas sobre los dientes y demás estructuras del sistema. Durante el sueño, o más específicamente durante los episodios REM del sueño, los bruxópatas pueden llevar la mandíbula a posiciones contactantes imposibles de lograr de forma voluntaria y esto justifica la presencia de facetas de desgaste no congruentes en algunos casos. Todas estas fuerzas oclusales traumáticas generan tensiones en los prismas del esmalte y son responsables de ciertas lesiones no cariosas en caras vestibulares y a nivel cervical.9 Se considera que el bruxismo y las demás alteraciones funcionales del sistema, tienen un doble fondo etiológico dado por factores psicológicos como la tensión emocional, la frustración, la angustia y de forma notable la ansiedad; conjuntamente con los factores locales de la oclusión como son los contactos prematuros y las interferencias oclusales excursivas que pueden llevar a hábitos orales parafuncionales o ser el resultado de ellos.3 Precisamente lo que se pretende en esta investigación es determinar la asociación existente entre la DTM con la ansiedad y los hábitos parafuncionales. Métodos La presente investigación se clasifica como un trabajo explicativo observacional (Jiménez, R.E. Metodología de la Investigación: elementos básicos para la investigación clínica. Sección de Investigaciones. Hospital clinicoquirúrgico “Hermanos 16 Ameijeiras”. Ciudad de La Habana, Cuba, 1993.) y la muestra de 100 sujetos se dividió en un grupo experimental y un grupo de control. El primero formado por 50 individuos, que acudieron a la consulta provincial de ATM de HPCQ “Arnaldo Milián Castro” de Santa Clara, en busca de tratamiento para sus síntomas disfuncionales. Los mismos fueron seleccionados aleatoriamente y debían cumplir los requisitos de no estar bajo tratamiento de la disfunción y presentar, por lo menos, de 2 a 15 dientes en oclusión que fueran capaces de mantener la dimensión vertical oclusiva. El grupo control se conformó, también de forma aleatoria, pero como condición no podían presentar síntomas y signos de disfunción. Se estudiaron los niveles de ansiedad mediante el test conocido como inventario de ansiedad rasgo-estado (IDARE), ideado por Spielberger10 en 1966. En este trabajo se aplicó la versión hispanoamericana del IDARE de Charles Spielberger, constituida a partir de criterios teóricos esencialmente similares a los de sus autores originales. El IDARE está formado por dos escalas de autoevaluación que recogen los valores individuales para la ansiedad estado (AE) y la ansiedad rasgo (AR). La primera describe cómo el sujeto se siente en ese momento y se traduce en niveles específicos de síntomas tales como la intranquilidad, el desasosiego y la inseguridad, todos vinculados a una situación específica mientras que la AR existe como característica, componente o atributo más o menos estable de la personalidad y constituye un rasgo propio que diferencia la actividad de la personalidad de la actividad de otros seres humanos.10 Para determinar la existencia de la DTM se utilizó el test clínico de Helkimo,4 por ser de fácil aplicación y amplio uso en nuestro medio e internacionalmente, además de que permite examinar un gran número de pacientes en corto tiempo. La entrevista y el cuestionario fueron cautelosamente interpretados, pues algunas personas pueden presentar hábitos orales sin saberlo, motivo por el cual se prestó atención especial a la observación e identificación de hábitos orales ejecutados por el sujeto en el proceso de la entrevista, como por ejemplo la protracción lingual, onicofagia, así como quejas referidas por los mismos acerca de dolor o sensación de cansancio en los músculos masticatorios. También fue útil prestar atención a otros signos sugerentes de hábitos como los patrones de desgaste anormales en los dientes, los bordes incisales desgastados o irregulares, las fracturas cuspídeas, la hipertrofia maseterina, las exóstosis óseas, la movilidad dentaria y otros. Los hábitos parafuncionales analizados fueron: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. Apretamiento dental. Rechinamiento dental. Mordedura de lengua, labios y carrillos. Mordedura de objetos. Onicofagia. Masticación unilateral. Protracción lingual. Los datos se introdujeron a través del sistema DBase III y su procesamiento se realizó en microcomputadora IBM compatible. Para el análisis estadístico se utilizó el paquete estadístico SPSS (Statistical Package for Social Sciencies), versión 4.1. Se utilizó la prueba no paramétrica de independencia de chi cuadrado (x2) para probar la asociación entre variables cualitativas. Asimismo se calculó la V de Cramer cuyo carácter estandarizado permite comparar la fortaleza de la asociación. 17 Resultados A partir de esta tabla se derivan las 4 siguientes. En la tabla 2 se relacionan el apretamiento dental y la disfunción temporomandibular. Del total de sujetos encuestados, 35 refirieron el hábito, de ellos 27 presentaron disfunción, para el 77,1 %, mientras que de los 65 sujetos que no lo refirieron solo 23 estaban enfermos, para un 35,4 %. La relación del rechinamiento dental con la DTM se refleja en la tabla 3. Al analizarla se aprecia que para el apretamiento, el mayor porcentaje de casos que refieren tal hábito parafuncional presentan disfunción (9 de 10, para un 90 %) y de los 50 sujetos sanos, de acuerdo con el test de Helkimo, solo uno refirió el hábito para un 2 %. Para el estudio de la variable como los hábitos parafuncionales y su relación con la DTM se conformó la tabla 1 que muestra que el apretamiento y rechinamiento dental por un lado y la mordedura de labios, lengua y carrillos por el otro presentaron asociaciones altamente significativa y significativa respectivamente, con la disfunción (p< 0,001 y p < 0,05). Es de resaltar que también el hábito de masticación unilateral se asoció muy significativamente con la disfunción (p < 0,01), por lo que la mayor fortaleza de estas asociaciones se halló en el apretamiento dental y la masticación unilateral. El resto de las variables no mostraron asociación con la DTM. TABLA 1. Asociación de los hábitos parafuncionales con la DTM X2 Variables Apretamiento Rechinamiento Mordedura de labios, lengua y carrillos Mordedura de otros objetos Onicofagia Masticación unilateral Protracción ligual P 15,86 7,11 4,33 2,83 2,84 9,65 1,51 V de Cramer 0,398 0,267 0,208 0,314 - 0,000 0,000 0,037 0,092 0,092 0,003 0,218 TABLA 2. Comportamiento del apretamiento dental en relación con la disfunción Apretamiento dental No. Sí Disfunción Sí % Fila % Columna No. 77,1 27 No Total Total No. % 22,9 54,0 8 35,4 23 50 No % Fila % Columna 16,0 35 35,0 84,0 65 100 65,0 100,0 64,6 46,0 42 50 X2 = 15,86. p = 0,000. V de Cramer = 0,398. 18 TABLA 3. Comportamiento del rechinamiento dental en relación con la disfunción Rechinamiento dental No. Sí Disfunción Sí % Fila % Columna No. 90,0 9 No Total Total No. % 10,0 18,0 1 45,6 41 No % Fila % Columna 2,0 10 10,0 98,0 90 90,0 100 100,0 54,4 82,0 49 50 50 X2 = 7,11. p = 0,000. V de Cramer = 0,2670. Las dos tablas expuestas anteriormente demuestran una asociación altamente significativa (p < 0,001) entre la presencia de estos hábitos y la DTM diagnosticada por el índice clínico de Helkimo, hecho este confirmado por gran número de investigaciones6,11-13 realizadas en varias partes del mundo. Desde el punto de vista estadístico se demostró una mayor fortaleza en la asociación del apretamiento con la DTM que el rechinamiento dental, lo cual se puede apreciar a partir de los valores de la V de Cramer obtenidos para cada una de estas variables y que se muestra en la parte inferior de las tablas correspondientes (0,398 vs 0,267). Este resultado puede justificarse por el hecho de que, en el rechinamiento intervienen contracciones musculares isotónicas mientras que en el apretamiento se presenta actividad muscular isométrica y es conocido que en este tipo de contracción el músculo no experimenta cambios de su longitud, por lo que existe una pobre irrigación sanguínea con aumento de los productos de desecho del metabolismo anaeróbico, como el ácido láctico, el potasio, las histaminas y bradicininas, las cuales se acumulan y estimulan a los quimiorreceptores, apareciendo la fatiga y el es- pasmo muscular que caracterizan a los pacientes con DTM.14 En la tabla 4 se observa el análisis estadístico descriptivo de la mordedura de labios, lenguas y carrillos por grupos y resulta que este hábito se presentó en un 13,0 % del total de la muestra, porcentaje que se distribuyó de la siguiente forma: entre los 50 pacientes con disfunción, 10 refirieron este hábito para un 20 %, mientras que entre los sanos sólo 3 lo refirieron para un 6 %. Dicho de otra forma, de los 13 pacientes que refirieron el hábito, 10 presentaban disfunción para un 76,9, y entre los que no practican el hábito, la mayoría corresponde a los sanos (47 de 87, para un 54 %). El 76,9 % de los pacientes refirieron el hábito (10 de 13), mientras que sólo el 23,1 % de los sanos lo reportaron (3 de 13). Por otra parte, de los 50 individuos sanos, 47 no refirieron este hábito, para un 94,0 %. La asociación hallada resulta lógica pues el mordisqueo de labios, lengua y carrillos conduce a posiciones extrafuncionales de la mandíbula que van acompañadas de contracciones asincrónicas y tensiones sostenidas de los músculos, lo cual finalmente se traduce en sensibilidad, dolor y disfunción.3 19 TABLA 4. Comportamiento de la mordedura de labios, lengua y carrillos en relación con la disfunción temporomandibular Disfunción Mordeduras de labios lengua y carrillos No. Sí Sí % Fila % Columna 76,9 10 20,0 3 40 80,0 47 50 50 No Total No. 46,0 No % Fila % Columna 23,1 6,0 54,0 94,0 Total No. % 13 13,0 87 87,0 100 100,0 X2 = 4,33. p = 0,037. V de Cramer = 0,208. Igualmente existen otros estudios epidemiológicos11,13 en los que se han encontrado correlaciones estadísticas significativas entre este hábito y el síndrome. Tuvo también asociación muy significativa la DTM con la masticación unilateral, lo cual aparece representado en la tabla 5. Del total de sujetos con dicho hábito (39), el mayor porcentaje correspondió a sujetos enfermos (77,1 > 30,8) o dicho de otra forma, entre los pacientes con disfunción predominaron los masticadores unilaterales (54,0 > 46,0), y entre los sanos fue más frecuente la masticación bilateral (38 de 50 para 78 %). Este resultado coincide con el expuesto por Egermark-Eriksson y Carisson en su trabajo.15 La correlación obtenida es razonable, debido a que la masticación unilateral representa una alteración funcional muy frecuente que es potencialmente lesiva para los tejidos periodontales, los músculos y las ATM11 y puede, inclusive, persistir largamente después de haber sido eliminada su causa, por ejemplo, las odontalgias, la falta de dientes y las interferencias oclusales.6 En coincidencia con lo anterior, Ramfjord14 afirma que la preferencia por patrones habituales de masticación unilateral son frecuentemente el resultado de la adaptación a interferencias oclusales o a padecimientos dentales y peridontales que trastornan el patrón normal de oclusión, y agrega que un patrón restringido de masticación unilateral puede ser el resultado de una acción fijadora o protectora de los músculos masticatorios en pacientes con trastornos de la ATM. Si existe un número suficiente de dientes, los pacientes prefieren masticar del lado de la articulación dolorosa, puesto que durante el proceso de masticación existe mayor presión y deslizamiento en el cóndilo del lado de equilibrio que sobre el cóndilo de trabajo. Ya se ha expuesto anteriormente que entre los factores psicológicos, la ansiedad es uno de los más importantes, motivo por el que analizamos seguidamente su relación con la disfunción temporomandibular mediante las tablas 6 y 7. Según la tabla 6, es evidente como la ansiedad, estado que se refiere a la condición o estado emocional de los sujetos en el momento de ser encuestados, presentó una asociación altamente significativa (p < 0,001) con la disfunción. Véase que tanto en el grupo de pacientes como en el 20 TABLA 5. Comportamiento de la masticación unilateral en relación con la disfunción Disfunción Masticación unilateral No. Sí Sí % Fila % Columna No. 77,1 27 No Total No. % 30,8 54,0 12 37,7 23 No % Fila % Columna 24,0 39 39,0 76,0 61 61,0 62,3 46,0 38 X2 = 9,45. p = 0,003. V de Cramer = 0,314. TABLA 6. Ansiedad estado en relación con la DTM Disfunción Niveles de ansiedad estado No. Bajo Sí % Fila % Columna 9,1 1 Medio 26 10 Total % 20,0 11 11,0 70,0 61 61,0 10,0 28 28,0 100 100,0 57,4 52,0 35 82,1 23 No. 90,9 2,0 42,6 Alto Total No. No % Fila % Columna 17,9 46,0 5 50 50 X2 = 20,26. p = 0,000. V de Cramer = 0,450. TABLA 7. Ansiedad rasgo en relación con la DTM Disfunción Niveles de ansiedad rasgo No. Bajo Sí % Fila % Columna No. - No % Fila % Columna 100,0 17 Medio 52,1 25 Alto Total Total No. % 34,0 17 17,0 46,0 48 48,0 20,0 35 35,0 100 100,0 47,9 50,0 23 71,4 28,6 25 50,0 50 50 10 X2 = 23,51. p = 0,000. V de Cramer = 0,485. 21 grupo control la ansiedad como estado resultó ser del nivel medio en la mayoría de los casos con un 52,0 y un 70,0 % respectivamente. Debe destacarse que del total de 28 sujetos con niveles altos de ansiedad estado la mayoría presentaron disfunción, 23 de 28, para un 82,1 %, mientras que entre los de nivel bajo esta relación se invierte y predominaron los sanos, 10 de 11, para un 90,9 %. Al analizar la tabla 7 se puede concluir que entre los individuos con disfunción predominaron notablemente los niveles altos de ansiedad rasgo, 25 de 35 casos para un 71,4 %, contra ningún caso con nivel bajo. Si se analizan los sujetos sanos de acuerdo con el test de Helkimo, se aprecia que el porcentaje de casos decrece a medida que aumenta el nivel de ansiedad, rasgo desde 100 % en el bajo (17 de 17), al 47,9 en el medio (23 de 48), hasta un 28,6 en el alto (10 de 35). Todo indica que los casos con DTM tienen niveles más altos de ansiedad rasgo que los sanos. alteración que la ansiedad como estado transitorio.2 Estos resultados demuestran este planteamiento y al igual que otras investigaciones.5,16 Se encontraron 16 diferencias altamente significativas entre el grupo de los pacientes y el grupo control, en el sentido de más ansiedad – más disfunción. Este resultado es soportado por el hecho de que la ansiedad puede activar el dolor al aumentar la contracción sobre un músculo que está acortado debido al contacto oclusal interceptivo, pues el efecto de los factores psicológicos sobre los centros nerviosos, desencadena por vías neuronales complejas una hiperactividad muscular refleja y se crea un mecanismo de retroalimentación positiva dolor-contracción-dolor que conduce a la parafunción y demás disturbios funcionales.16 Los hallazgos de múltiples investigaciones clínicas muestra que un subgrupo relativamente largo de pacientes con DTM tienden a ser ansiosos, como en esta muestra, lo que puede modificar sus experiencias del dolor; 6,17 además de haberse demostrado que dichos pacientes presentan umbrales más bajos de dolor que cuando se les compara con grupos controles.18 Discusión Aunque ambos tipos de ansiedad arrojan una asociación altamente significativa con la disfunción (p < 0,001) el valor de la V de Cramer indica una asociación más fuerte de la ansiedad rasgo con esta afección que la ansiedad como estado (0,485 mayor que 0,450). Esto es justificable ya que al ser la DTM una alteración crónica que surge por el efecto prolongado de determinados factores como los psicológicos, la ansiedad como rasgo de la personalidad puede estar más asociada a la aparición de esta Conclusiones El apretamiento y el rechinamiento dental fueron los hábitos parafuncionales más significativamente asociados a la DTM, seguidos de la masticación unilateral y la mordedura de labios, lengua y carrillos. Entre los individuos con DTM fueron más frecuentes los niveles altos de ansiedad, sobre todo de ansiedad rasgo. SUMMARY: The sample was composed of 100 patients of both sexes aged 15-50. Half of them (study group) had signs and symptoms of temporomandibular joint dysfunction that made them seek medical treatment, whereas the rest of the sample (control group) had no functional alterations 22 indicative of temporomandibular joint dysfunction. Helkimo’s clinical test was used in order to determine the existance of temporomandibular joint dysfunction. The anxiety levels were determined by inventory of trait anxiety-anxiety state (ITAAS) created by Spielberger in 1966. The parafunctional habits analyzed were: bruxism, bite of the tongue, lips, cheeks, or other objects, onychophagia, unilateral mastication and lingual protraction. Bruxism was the most significantly associated with temporomandibular dysfunction, followed by unilateral mastication and the bite of the lips, tongue and cheeks. As regards anxiety, we should stress that among the individuals with temporomandibular dysfunction the high levels of anxiety were more frequent, mainly anxiety as a personality trait. Subject headings: TEMPOROMANDIBULAR DYSFUNCTION JOINT SYNDROME/psychology; DENTAL OCCLUSION; BRUXISM; ANXIETY; STOMATOGNATHIC SYSTEM; TONGUE HABITS. Referencias bibliográficas 11. Moss RA, Lombardo TW, Villarosa GA, Cooley JE, Simkin L, Hodgson JM. 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Facultad de Estomatología de Villa Clara, aptdo postal No. 2, Camajuaní, Villa Clara, Cuba. 23 Rev Cubana Ortod 2001:16(1):24-9 Clínica Estomatológica Docente de Especialidades III Congreso del PCC, Matanzas E S T U D I O C E FA L O M É T R I C O C O M PA R AT I V O PA R A E L DIAGNÓSTICO DEL TIPO DE CRECIMIENTO FACIAL Dra. Maribel Sardiñas Valdés,1 Dra. Isabel Martínez Brito2 y Dr. Jorge Casas Acosta3 RESUMEN: Se realizó un estudio cefalométrico comparativo a 350 pacientes con maloclusiones dentarias de 12 a 18 años de edad y de ambos sexos, con dentición permanente completa y con antecedentes de no haber recibido tratamiento ortodóncico. Para conocer la coincidencia o no en el diagnóstico del tipo de crecimiento facial, se realizó un análisis comparativo entre los cefalogramas de Ricketts, Björk, Björk-Jarabak y Schwartz; a cuyos resultados les fue aplicados la prueba estadística de Kappa para determinar la existencia de concordancia entre los cefalogramas mediante su escala de evaluación. Se observó que la mayor concordancia fue entre los dúos de cefalogramas Björk-Jarabak y Björk, Ricketts y Björk, donde el cefalograma de Björk fue el que con mayor frecuencia coincidió en el diagnóstico. DeCS: CEFALOMETRIA/métodos; MALOCLUSION/diagnóstico; DESARROLLO MAXILLOFACIAL; HUESOS FACIALES/crecimiento & desarrollo. El principal uso de la cefalometría ha sido en la clínica ortodóncica como medio de diagnóstico, de evolución y resultado final del tratamiento, junto a esta faceta clínica también se emplea para diferenciar los cambios efectuados como resultado del tratamiento a los provocados por el crecimiento.1-3 En la actualidad la ortodoncia valora y da más importancia al diagnóstico, ya que el conocimiento profundo del problema, facilita aplicar un tratamiento adecuado aún 1 2 3 cuando deba darle más importancia al examen clínico para evitar tratar al paciente mediante normas cefalométricas únicas.4 Diversos son los factores que deben ser considerados en la determinación de un plan de tratamiento como la edad, el sexo, la raza, el pronóstico del desarrollo, el tipo facial, y la severidad de las discrepancias dentomaxilofaciales. No hay fórmula exacta que puedan ser aplicadas al complejo facial a fin de determinar un plan específico de tratamiento. Por Especialista de I Grado en Ortodoncia. Especialista de II Grado en Ortodoncia. Profesora Auxiliar. Especialista de I Grado en Ortodoncia. Profesor Instructor. 24 lo tanto, para llegar a un diagnóstico individual completo, los hallazgos del cefalograma lateral deben estar relacionadas con los demás datos obtenidos de los medios auxiliares de diagnóstico utilizados, donde se enfatiza que las normas cefalométricas pueden ser una ayuda más en el diagnóstico.2-7 En la literatura nacional e internacional se encontraron numerosos estudios8-11 que han determinado los valores cefalométricos medios en niños con patrones de crecimiento y oclusión normal en sus respectivos países, encontrando en mucho de ellos diferencias estadísticamente significativas con valores dados en los cefalogramas de Steiner, Downs, Jarabak y otros. Por lo que han señalado la importancia de aplicar valores propios al realizar un plan de tratamiento. En la práctica diaria al necesitar corroborar el diagnóstico cefalométrico en un paciente determinado, se han utilizado cefalogramas de varios autores obteniendo como resultado la no coincidencia en el diagnóstico de algunos de ellos. Lo cierto es que este hecho ha motivado a estudiar la existencia o no de coincidencia en el diagnóstico, al aplicar diferentes métodos cefalométricos en estos pacientes. sentando cualquier tipo de maloclusión dentaria, se utilizaron las telerradiografías iniciales teniendo en cuenta que cumplan la calidad requerida, trazándoles los calcos cefalométricos con cefalogramas determinados, los cuales fueron medidas por el mismo autor. Las variables que se tomaron en cuenta para diagnosticar el tipo de crecimiento de cada cefalograma son los siguientes: Cefalograma de Ricketts 1. 2. 3. 4. 5. Eje facial. Ángulo facial. Ángulo plano mandibular. Altura facial anterior. Arco mandibular. Cefalograma de Bjórk-Jarabak Se trazan los planos altura facial anterior (AFA) y altura facial posterior (AFP). Cefalograma de Bjórk (predicción estructural). Basado en el uso de 7 signos estructurales que caracterizan los tipos de rotación del crecimiento facial. Cefalograma de Schwartz. 1. Ángulo YSN. Métodos Resultados El universo de este trabajo estuvo constituido por los pacientes que asistieron al servicio de Ortodoncia de la Clínica Estomatológica Docente de Especialidades “III Congreso del PCC” del municipio de Matanzas, en el período comprendido entre julio de 1997 a julio de 1998. La muestra de trabajo fue conformada por 350 pacientes entre las edades de 12 a 18 años de edad de ambos sexos, con dentición permanente sin antecedentes de haber recibido tratamiento ortodóncico pre- La muestra estuvo conformada por 199 jóvenes del sexo femenino y 151 del sexo masculino correspondiendo las edades de 12 y 13 años el mayor número de pacientes. Las tendencia del crecimiento cráneo facial están expresadas en las tablas 1, 2 y 3; donde se realizó un análisis comparativo del diagnóstico del crecimiento neutro, horizontal y vertical respectivamente, según los cefalogramas de Richetts, Björk, BjörkJarabak y Schwartz; comportándose en el 25 tipo de crecimiento neutro, con evaluación de mal los dúos de Ricketts y Björk-Jarabak con un índice de kappa (0,367470); Ricketts y ángulo YSN (0,295993); Björk-Jarabak y ángulo YSN (0,260342) así como Björk y ángulo YSN con (0,282675); mientras fueron categorizados de regular los dúos de Ricketts y Björk (0,456502); Björk-Jarabak y Björk con un índice de Kappa (0,487051). Por otra parte al referirse al crecimiento horizontal, se determinaron cifras más elevadas de concordancia observada para todos los dúos, especificándose evaluaciones de regular según el índice de Kappa entre Richetts y Björk-Jarabak (0,536295). Así como fueron calificados de bien los dúos de Ricketts y Björk (0,705150); Björk-Jarabak con Björk (0,644644) y Ricketts con ángulo YSN (0,663274). El crecimiento vertical se manifestó con igual calificación para todos los dúos estudiados correspondiéndose con índice de Kappa evaluados de regular entre (0,41 y 0,60). Este análisis comparativo según el tipo de crecimiento facial permitió conocer que los dúos de cefalogramas que mayor coincidencia presentaron, atendiendo al test aplicado, resultaron ser Björk-Jarabak y Björk en el crecimiento neutro y vertical, siendo el de Ricketts y Björk en el crecimiento horizontal, observándose las cifras más bajas entre los dúos de Björk-Jarabak y ángulo YSN tanto para el crecimiento neutro como para el horizontal y Ricketts con ángulo YSN en el vertical. En general, es posible inferir que el cefalograma que con mayor frecuencia coincidió en los 3 tipos de crecimientos fue de Björk. TABLA 1. Análisis comparativo del crecimiento neutro según cefalogramas de Ricketts, Björk, BjörkJarabak y Schwartz Dúos de cefalogramas % de concordancia observada Ricketts y Björk-Jarabak Ricketts y Björk Björk-Jarabak y Björk Ricketts y ángulo YSN Björk-Jarabak y ángulo YSN Björk y ángulo YSN 70,80 75,70 79,10 70,20 73,10 77,40 Índice de Kappa 0,367470 0,456502 0,487051 0,295993 0,260342 0,282675 Error estándar Kappa 0,052640 0,050530 0,052750 0,041821 0,046179 0,049610 Evaluación Mal* Regular* Regular* Mal* Mal* Mal* TABLA 2. Análisis comparativo del crecimiento horizontal según cefalogramas de Ricketts, Björk, BjörkJarabak y Schwartz Dúos de cefalogramas Ricketts y Björk-Jarabak Ricketts y Björk Björk-Jarabak y Björk Ricketts y ángulo YSN Björk-Jarabak y ángulo YSN Björk y ángulo YSN % de concordancia observada 90,00 93,40 92,00 91,10 87,40 89,10 Índice de Kappa Error estándar Kappa 0,607849 0,705150 0,644644 0,663274 0,525541 0,536295 0,053449 0,052455 0,052339 0,053373 0,053403 0,051836 26 Evaluación Regular* Bien* Bien* Bien* Regular* Regular* TABLA 3. Análisis comparativo del crecimiento vertical según cefalogramas de Ricketts, Björk, Björk-Jarabak y Schwartz % de concordancia observada Dúos de cefalogramas Ricketts y Björk-Jarabak Ricketts y Björk Björk-Jarabak y Björk Ricketts y ángulo YSN Björk-Jarabak y ángulo YSN Björk-ángulo YSN Prueba de Kappa 76,30 74,80 80,80 71,10 76,00 76,80 Valor 0,21-040 0,41-60 0,61-080 Índice de Kappa 0,532070 0,522110 0,608841 0,459563 0,506380 0,482192 Error estándar Kappa 0,051703 0,047860 0,052190 0,045689 0,050896 0,053206 Evaluación Regular* Regular* Regular* Regular* Regular* Regular* Evaluación Mal Regular Bien Discusión Lo cierto es que en la literatura científica existen muchos estudios que presentan estándar cefalométrico para hombres y mujeres de diferentes edades y grupos étnicos. La mayoría de ellos son cortes seccionales y no longitudinales, ya que estos últimos presentan cifras cefalométricas tanto para hombres como mujeres que cambian a medida que aumentan las edades5 y resultan de difícil manejo en la clínica ortodóncica. Los resultados de esta investigación permitieron hacer referencia a la poca concordancia existente en el diagnóstico del tipo de crecimiento a través del empleo de varios cefalogramas cuando fue aplicada la prueba de Kappa, ya que en ninguna de las variables estudiadas se obtuvieron evaluaciones de óptimas. Se considera que la profundización de los estudios del diagnóstico ortodóncico ha contribuido al enriquecimiento del mismo y ha dado la oportunidad de conocer lo difícil de esa problemática, donde se muestran nuevas motivaciones en el trabajo científico que puedan redundar en un conocimiento más integral de los pacientes. Un estudio comparativo acerca de la determinación del tipo facial fue realizado por Pavic MJ y Parodi DME,12 en el cual determinaron la no existencia de diferencias significativas entre el cefalograma de Ricketts y otro basado en un conjunto de mediciones de varios autores, es decir que según estos investigadores se puede usar cualquiera de estos métodos para llegar a un mismo diagnóstico. Aunque en este trabajo se realiza un análisis comparativo, no se recomienda ya que el método estadístico utilizado difiere del usado en esa investigación. Algunos investigadores persisten en conocer las posibilidades de predicción de crecimiento a través de diferentes métodos cefalométricos13-15 y otros insisten en determinar los errores en los trazados cefalométricos realizados por la mano del hombre de aquellos efectuados por métodos computadorizados;16-18 todos empeñados en encontrar el método cefalométrico que más se acerque a las características de sus poblaciones. 27 Conclusiones En todos los cefalogramas aplicados para determinar el crecimiento vertical hubo una concordancia regular. Los dúos de cefalogramas que mayor concordancia presentaron fueron B j ö r k - J a r a b a k con B j ö r k y Ricketts con Björk. Así como fue el cefalograma de Björk el que con mayor frecuencia coincidió en el diagnóstico. En el tipo de crecimiento neutro obtuvieron regular concordancia Ricketts con Björk y Björk-Jarabak con Björk; siendo los restantes dúos evaluados de mal. En el crecimiento horizontal hubo una buena concordancia entre Ricketts y Björk; Björk-Jarabak y Björk, así como Ricketts con ángulo YSN, comportándose de regular el resto de los dúos. SUMMARY: A comparative cephalometric study was conducted among 350 patients of both sexes aged 12-18 with dental malocclusions and complete permanent dentition that had not received orthodontic treatment. To know the coincidence or not in the diagnosis of the type of facial growth, a comparative analysis was made between the cephalometries of Ricketts, Björk, Björk-Jarabak and Schwartz. Kappa’s statistical test was applied to their results to determine the existence of concordance between the cephalometries by their evaluation scale. The greatest concordance was observed between the pairs of cephalometries Björk-Jarabak and Björk, Ricketts and Björk. Björk’s cephalometry showed the highest coincidence with diagnosis. Subject headings: CEPHALOMETRY/methods; MALOCCLUSION/diagnosis; MAXILLOFACIAL DEVELOPMENT; FACIAL BONES/growth & development. Referencias bibliográficas 8. García CJ. Cephalometric evaluation of Mexicans Americans using the Downs and Steiner analysis. Am J Orthod 1975;68:67-74. 9. Taylor WH, Hitchcock HP. The Alabama analysis. Am J Orthod 1996;52:245-54. 10. Engel G, Spolter BM. Cephalometric and visual normal for Japanese population. Am J Orthod 1981;80:40-60. 1 1 . Sousa Pereira ED. Avalição cefalométrica utilizando ángulo FMIA de Tweed en 32 adultos portadores de perfil agadaveis de Regiao de Goiahia. Estado Goias: Robrac, 1993;vol 3:18-23. 12. Pavic MJ, Parodi DME. Estudio comparativo de dos técnicas cefalométricas para la determinación del tipo facial. Rev Fac Odontol Univ Chile 1993;11(1):25-38. 13. Ferrario VF, Sforza C, Poggio CE. Facial volume changes during normal human growth and development. Anat Rec 1998;250(4):480-7. 1. Canut Brusola JA. Ortodoncia clínica. 1. ed. 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Plaza de la Revolución ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO DE ALGUNOS INDICADORES EN LA ESPECIALIDAD DE ORTODONCIA ENTRE 1989 Y 1999 Dra. Celis M. Fernández Torres 1 RESUMEN: Se realizó un estudio retrospectivo con el objetivo de analizar el comportamiento de algunos indicadores en la Especialidad de Ortodoncia en la década 1989-1999 a fin de determinar el posible incremento de la formación de los recursos humanos en la especialidad por habitantes menores de 18 años, la tasa de consultas de ortodoncia por 100 habitantes, así como las consultas ofrecidas por ortodoncistas en este período. Se comparó en el último año, el comportamiento de estos indicadores por provincias y se relacionó con los resultados del porcentaje de "afectados" (maloclusión que requiere tratamiento ortodóncico con aparatos), utilizando una correlación no paramétrica. Se encontró que hubo un crecimiento en la cantidad de ortodoncistas por 10 000 habitantes menores de 18 años, en casi todas las provincias durante el decenio. Las consultas por ortodoncistas se comportaron con ligero decrecimiento al inicio de la década hasta 1994 y a partir de ahí, hay un crecimiento. El 60 % de las provincias del país, alcanzan en 1999 el indicador de 2 000 consultas por ortodoncista. De 1989 a 1999 hubo en todas las provincias, un incremento progresivo del indicador de consultas por 100 habitantes. Se encontró una relación inversa al comparar este indicador con el porcentaje de "afectados" según la Encuesta Nacional de Salud Bucal. DeCS: ORTODONCIA/recursos humanos; INDICADORES DE SALUD; RECURSOS HUMANOS EN SALUD; CONSULTORIOS ODONTOLOGICOS/estadística & datos numéricos; RECOLECCION DE DATOS; EDUCACION EN ODONTOLOGIA. El Sistema Nacional de Salud de Cuba realizó importantes reformas a partir de los años 60 como parte fundamental de las transformaciones del período revolucionario y reflejo del respeto absoluto de uno de los derechos más importantes de todos los ciu- 1 dadanos del mundo (Plan maestro de inversiones de salud de Cuba. La salud. Una opción para la solidaridad y la amistad. Elaborado con la cooperación de la OPS-OMS, septiembre, 1997.); de ahí los principios y características trazados por el Ministerio de Especialista de II Grado en Ortodoncia. 30 Salud Pública (MINSAP), para hacer realidad “la salud es un derecho de todos”.1 La especialidad de Ortodoncia, limitada en esos inicios a un número reducido de especialistas, radicados en la capital del país que realizaban sus consultas de forma privada, se vio envuelta en esta efervescencia para garantizar la formación de recursos humanos, y así satisfacer las necesidades crecientes y acumuladas de la población cubana.2 En la década del 70 al 80, la especialidad se desarrolló en diversos aspectos como son: consultas por 100 habitantes y promedio de consultas por ortodoncistas por provincias del país y relacionar los resultados de 1999, con los porcentajes de “afectados” obtenidos de la Encuesta Nacional de Salud Bucal, a fin de identificar las variaciones que estos indicadores han tenido en el período analizado y por consiguiente aportar criterios para la toma de decisiones. Métodos Se realizó un estudio retrospectivo utilizando como fuente esencial de información la Dirección Nacional de Estadística del MINSAP, el Registro de profesionales del MINSAP y la Encuesta de Salud Bucal, de la Dirección Nacional de Estomatología a fin de determinar el comportamiento de indicadores relacionados con los recursos humanos en la Especialidad de Ortodoncia. Al identificar el número de consultas de Ortodoncia y la población menor de 18 años por provincia en el decenio 1989-1999, se obtuvieron los indicadores de cantidad de ortodoncista por 10 000 habitantes menores de 18 años, las consultas ofrecidas por ortodoncistas, así como la tasa de consultas por 100 habitantes menores de 18 años correspondientes a este período. Se analizaron las tendencias de estos indicadores a partir del año 1989. No se tuvieron en cuenta en el análisis, los datos de consultas y especialistas de unidades de subordinación nacional, ni los años de 1990 a 1992 por no disponer de los datos. En el año 1999, se compararon los indicadores obtenidos, con los resultados de la Encuesta Nacional de Salud Bucal, particularmente, con el porcentaje de “afectados”, que fueron los casos que en el momento de la aplicación de la encuesta, necesitaban tratamiento ortodóncico con aparatos, este análisis se realizó a través de - Extensión del servicio a todo el país. - Descentralización de la docencia de posgrado. - Incremento del número de ortodoncistas. - Creación de la Sociedad Cubana de Estudios de Ortodoncia. - Fundación de la Revista Cubana de Ortodoncia. - Celebración de Jornadas Científicas y Congresos en diferentes niveles. - Realización de cursos de posgrado para la superación profesional. - Introducción de adelantos científicos técnicos. La salud pública en la década de los 90, con indiscutibles logros en la salud, ha ido acumulando un importante potencial de recursos humanos, de infraestructura y experiencia, pero ante la difícil situación económica, se ha producido un efecto negativo en la salud de la población y un impacto directo sobre el Sistema Nacional de Salud, afectando la disponibilidad de recursos materiales y financieros (MINSAP. OPD del Sistema Nacional de Salud, 2000). Teniendo en cuenta esta situación, se decide realizar un análisis del comportamiento de algunos indicadores en la especialidad de ortodoncia que incluye la tasa de ortodoncista por 10 000 habitantes, tasa de 31 tuvieron un decrecimiento ligero hasta 1994, a partir del cual, se observa un crecimiento que se acentúa en el período de 1995-1997; permanece estable en 1997-1998 y asciende nuevamente de 1998 a 1999 donde se alcanza la cifra de 1976 consultas por ortodoncista. El comportamiento de las consultas por ortodoncista en la mayoría de las provincias en el año 1989 es inferior a la media nacional de ese año (1 556 consultas por ortodoncistas) con excepción en orden ascendente de Ciego de Ávila, Holguín, Villa Clara, La Habana, Camagüey y Sancti Spíritus, esta última superó las 2 000 consultas por ortodoncistas. Al comparar los años 1989 y 1993, es marcado el descenso en las consultas por ortodoncista de las provincias Sancti Spíritus, Granma y Camagüey, así como el ascenso de éstas en Provincia Habana, Santiago de Cuba, Las Tunas y Matanzas. Posterior a 1993 en la mayoría de las provincias se observan fluctuaciones con descenso en las consultas por ortodoncista, en el período 1993-95, excepto en las provincias de La Habana, Holguín (que descienden en 1997-1999) y Santiago de Cuba (que lo hace entre 1995 y 1997). Las provincias con consultas por ortodoncistas inferior a la media nacional son Guantánamo e Isla de la Juventud (toda la década de 1989-1999), Camagüey y Sancti Spíritus (a partir de 1993), y Cienfuegos (desde 1994). La provincia de Pinar del Río mantuvo consultas por ortodoncistas inferior a la media nacional en el período 1989-1997, pero por año fueron en ascenso y llega a superar la media nacional en el período 1998-1999 (ver tabla 2). En 1999, el mayor número de consultas por ortodoncista se registró en orden decreciente, en las provincias Las tunas, La Habana, Granma, Ciego de Ávila, Santiago de Cuba, Ciudad de La Habana, Villa Clara, Pinar del Río y Holguín. Ello significa que el 60 % de las provincias alcanzan en este año cifras superiores a la media nacional en consultas por ortodoncistas. una correlación no paramétrica. Finalmente se comparó el comportamiento de estos indicadores por provincias en el último año. COMPORTAMIENTO DE LA TASA DE ORTODONCISTA POR 10 000 H A B I TA N T E S M E N O R E S D E 18 AÑOS. CUBA, 1989-1999 El comportamiento de la tasa de ortodoncista por 10 000 habitantes menores de 18 años aumentó de 1,3 a 1,4 entre 1989 y 1993; se mantuvo estable durante 1994 y hubo un discreto crecimiento en los años siguientes. En 1998 alcanza una tasa de 1,7, concluyendo en el año 99 con una tasa de 1,6 donde se muestran en la tabla 1 y en la fig. La mayoría de las provincias incrementaron su tasa de ortodoncista con fluctuaciones en algunos años durante el decenio analizado, excepto Ciudad de La Habana y Ciego de Ávila que decrece. La provincia de Cienfuegos se mantuvo con ciertas fluctuaciones en la tasa de 1,6. La mayor tasa en 1999 correspondió al Municipio Especial Isla de la Juventud (2,6), seguida de la provincia de Sancti Spíritus (2,1), Ciudad de La Habana y La Habana (con 1,8 respectivamente), Matanzas y Villa Clara (con tasas de 1,7) y Cienfuegos (con 1,6). Con tasa menor o igual a 1,5 se encuentran las provincias de Ciego de Ávila, Las Tunas, Camagüey, Granma, Pinar del Río y Guantánamo, siendo estas dos últimas las de menor tasa de ortodoncista por 10 000 habitantes menores de 18 años (1,1) como se puede apreciar en la tabla 1 COMPORTAMIENTO DE LAS CONSULTAS PROMEDIO POR ORTODONCISTA EN TODAS L A S PROVINCIAS DEL PAÍS Desde el inicio de la década de los 90, las consultas por ortodoncista en el país 32 TABLA 1.Tasa de ortodoncista. Cuba 1989 a 1999 1989 Pinar del Río La Habana Ciudad de La Habana Matanzas Villa Clara Cienfuegos Sancti Spíritus Ciego de Ávila Camagüey Las Tunas Holguín Granma Santiago de Cuba Guantánamo Isla de la Juventud Cuba 0,8 1,7 2,4 1,4 1,2 1,6 1,2 1,6 1 0,9 1,1 0,8 1 1 1,6 1,3 1993 0,9 1,8 2 1,5 1,3 1,3 1,6 1,4 1 1 1,1 1 1 1 1,7 1,4 1994 1 1,7 2 1,4 1,4 1,3 1,7 1,3 1,1 1 1,2 1,1 1 1 1,7 1,4 1995 1,1 1,9 1,9 1,6 1,5 1,5 1,7 1,3 1,1 1,1 1,3 1,1 1,1 1,2 2,1 1,5 1996 1,2 1,6 1,9 1,7 1,5 1,8 1,6 1,5 1,2 1 1,2 1,2 1,4 1,1 2,6 1,6 1997 1998 1999 1,3 1,6 1,8 1,9 1,5 1,7 2 1,5 1,2 1,2 1,3 1,2 1,3 1,1 2,6 1,6 1,2 1,8 2 1,7 1,7 1,6 2,1 1,4 1,2 1,3 1,6 1,2 1,3 1,1 2,6 1,7 1,1 1,8 1,8 1,7 1,7 1,6 2,1 1,4 1,2 1,3 1,5 1,2 1,2 1,1 2,6 1,6 Fuente: Registro de profesionales. Dirección Nacional de Estadística. MINSAP (tasa por 10 000 habitantes menores de 18 años) 2 1,8 1,6 1,4 1,2 1 Cuba Fuente: Registro de Profesionales. Dirección Nacional de Estadística. MINSAP (Tasa x 10 000 habitantes menores de 18 años.) Fig. Tasa de ortodoncistas por año. Cuba (1989-1999). 33 TASA DE CONSULTAS DE ORTODONCIA POR 100 HABITANTES MENORES DE 18 AÑOS tiago de Cuba (27,1), Matanzas (27,5), Granma (27,9), Sancti Spíritus y Cienfuegos (30,4) según la tabla 3. Se observó que de 1989 a 1999 hubo un aumento progresivo y paulatino en el país y por año, del indicador consulta de ortodoncia por 100 habitantes. Las provincias que en la década mantienen cifras de tasas superiores a la media nacional son La Habana, Ciudad de La Habana e Isla de la Juventud, siendo las de cifras inferiores Pinar del Río, Camagüey, Las Tunas, Granma, Santiago de Cuba y Guantánamo (1989-1999), Sancti Spíritus (a partir de 1993) y Matanzas (1996-1999). El resto de las provincias presentan fluctuaciones. En 1999 el mejor indicador de consultas por 100 habitantes lo tiene la provincia Habana (46,2), la Isla de la Juventud (45,5), Ciudad de La Habana (39,8), Villa Clara (35,8), Ciego de Ávila (34), Las Tunas (32,8) y Holguín (31,2). Las de menores tasas de consultas corresponde en orden ascendente a la provincia de Guantánamo (17,8), Camagüey (22,8), Pinar del Río (24,3), San- COMPARACIÓN DE ALGUNOS INDICADORES DE 1999 CON LOS RESULTADOS (“AFECTADOS”) D E LA ENCUESTA NACIONAL DE SALUD BUCAL En 1998 se realizó la Encuesta Nacional de Salud Bucal, donde se observan diferencias entre las provincias en el porcentaje de “afectados”, aunque en general, el 46,6 % de éstas, tienen menos del 33,2 % de niños que requieren tratamiento ortodóncico (“afectados”) según la columna 4 de la tabla 4. Al relacionar la información obtenida de los indicadores de tasa de ortodoncista (por 10 000 habitantes menores de 18 años) consultas por ortodoncistas y tasa de consulta de ortodoncia (por 100 habitantes menores de 18 años de 1999 con el porcentaje de “afectados” según los resultados TABLA 2. Consultas por ortodoncistas. Cuba 1989 a 1999 1989 Pinar del Río La Habana Ciudad de La Habana Matanzas Villa Clara Cienfuegos Sancti Spíritus Ciego de Ávila Camagüey Las Tunas Holguín Granma Santiago de Cuba Guantánamo Isla de la Juventud Cuba 1360 1760 1543 1263 1753 1340 2304 1585 1762 1209 1642 1509 1167 1302 1427 1556 1993 1083 2610 1551 1636 1723 1618 1138 1471 1350 1803 1922 1063 1808 1181 1461 1524 1994 1133 2709 1613 1623 1382 1367 1020 1370 1039 1860 1822 1058 1942 1442 1298 1497 Fuente: Dirección Nacional de Estadísticas. MINSAP. 34 1995 1356 2647 1713 1530 1340 1419 1006 1534 1017 1657 2001 1367 1900 1022 1232 1538 1996 1997 1998 1999 1372 3111 1989 1401 1614 1519 1240 1862 1321 2125 2348 1995 1837 1047 1896 1691 1370 3570 2208 1566 2066 1700 1128 1784 1646 1966 2738 2509 1764 1209 1636 1852 1843 2647 2015 1522 2062 1728 1133 2215 1687 2239 2186 2285 2117 1424 1497 1833 2148 2574 2212 1638 2149 1857 1452 2389 1860 2885 2059 2399 2317 1561 1764 1976 TABLA 3. Tasa de Consultas de Ortodoncia. Cuba 1989 a 1999 1989 Pinar del Río La Habana Ciudad de La Habana Matanzas Villa Clara Cienfuegos Sancti Spíritus Ciego de Ávila Camagüey Las Tunas Holguín Granma Santiago de Cuba Guantánamo Isla de la Juventud Cuba 11,4 30,7 37 24,4 20,9 21,7 27,3 25,9 16,9 9,5 17,3 12,6 11,9 13,9 22,3 21,2 1993 10,8 46,2 30,9 24,1 22,2 21,6 18,4 20,8 13,1 18,9 22,1 10,4 17,5 11,8 24,7 21,5 1994 11,3 46,6 31,8 23,1 19,9 18,3 17,5 18,3 11,6 18,5 11,2 11,2 18,8 14,6 22 21,6 1995 1996 1997 1998 15,2 50 33,3 24,5 19,7 21,9 16,8 20,3 11,6 18 25,6 14,5 20,7 11,8 26,1 23,2 16,2 50,1 36,9 24,4 24,7 27,7 19,7 27,9 16,4 21,9 28,6 23,8 24,9 11,6 48,5 27,1 17,6 55,6 40,6 29,4 31,9 29,3 23 26,7 20,5 22,9 34,4 30,3 23,6 13,5 42,2 30,5 21,8 47,7 39,5 26,4 34,4 28,3 23,8 31,6 20,7 29,4 34 26,7 27 15,4 38,6 30,8 1999 24,3 46,2 39,8 27,5 35,8 30,4 30, 34 22,8 32 31,2 27,9 27,1 17,8 45,5 32 Fuente: Dirección Nacional de Estadísticas. MINSAP. (Tasa por 100 habitantes menores de 18 años) TABLA 4. Comparación de los principales indicadores de Ortodoncia. Cuba, 1999 Provincias Pinar del Río La Habana Ciudad de La Habana Matanzas Villa Clara Cienfuegos Sancti Spíritus Ciego de Ávila Camagüey Las Tunas Holguín Granma Santiago de Cuba Guantánamo Isla de la Juventud Cuba Tasa de Ortodoncista Consultas por por 10 000 hab <18 años Ortodoncista 1,1 1,8 1,8 1,7 1,7 1,6 2,1 1,4 1,2 1,3 1,5 1,2 1,2 1,1 2,6 1,6 Tasa de consulta % de población por 100 Hab <18 años afectada 2148 2574 2212 1638 2149 1857 1452 2389 1860 2885 2059 2399 2317 1561 1764 1976 24,3 46,2 39,8 27,5 35,8 30,4 30,4 34,0 22,8 32,8 31,2 27,9 27,1 17,8 45,5 32,0 38,6 34,7 28,0 45,3 40,0 25,3 21,3 25,8 44,0 26,7 37,8 45,3 30, 58,3 25,3 33,2 Fuente: Dirección Nacional de Estadísticas. MINSAP. Encuesta Nacional de Salud Bucal. Dirección Nacional de Estomatología ortodoncista, tasa de ortodoncista superior a la media nacional y cifra de afectados superiores al 35 %, lo que hace inferir que existen otras causas asociadas al problema. En el caso de tasa de consulta infe- de esta Encuesta Nacional de Salud Bucal, se encontró que la tasa de consultas es inversamente proporcional al por ciento de “afectados”, excepto Villa Clara y La Habana que presentan tasas de consultas, por 35 alcanzan en 1999 el indicador de 2 000 consultas por ortodoncista, destacándose Las Tunas, La Habana, Granma y Ciego de Ávila. La provincia de Sancti Spíritus fue en igual período, la que tuvo menor número de consultas por ortodoncistas. En la mayoría de las provincias hubo un comportamiento descendente en el período 1993 a 1995. En el país hubo un aumento progresivo del indicador consulta de ortodoncia por 100 habitantes menores de 18 años en el período analizado, correspondiendo el mejor indicador a La Habana e Isla de la Juventud y el más bajo a la provincia de Guantánamo. Se encontró una relación inversa en la mayoría de las provincias, al comparar el indicador de tasa de consulta por 100 habitantes menores de 18 años y el porcentaje de “afectados” según la Encuesta Nacional de Salud Bucal. rior a la media nacional que no cumplen esta relación están las provincias de Cienfuegos, Sancti Spíritus y Santiago de Cuba. Las provincias que se cumple esta relación son Ciudad de La Habana, Isla de la Juventud, Ciego de Ávila y Las Tunas (tasas de consultas superiores a la media nacional), Matanzas, Camagüey, Guantánamo, Pinar del Río, Holguín y Granma (tasas inferiores a la media nacional). Se observa en la provincia de Matanzas una tasa de consultas y consulta por ortodoncista inferior a la media nacional a pesar de tener una tasa de ortodoncista (por 10 000 habitantes) de 1,7. Sucediendo lo contrario en las provincias de Ciego de Ávila y Las Tunas que presentan tasas de consulta (por 100 habitantes menores de 18 años) y consultas por ortodoncista superiores a la media nacional, a pesar de ser baja la tasa de 1,4 y 1,3 respectivamente. Recomendaciones Conclusiones Tener en cuenta el indicador de ortodoncista por 10 000 habitantes en el plan de plazas para la formación de recursos humanos de la especialidad. Las provincias de Guantánamo, Camagüey, Pinar del Río, Santiago de Cuba, Matanzas, Granma, Sancti Spíritus y Cienfuegos, deben mejorar el indicador de consultas por 100 habitantes menores de 18 años. Emplear como medio evaluativo la tasa de consulta por 100 habitantes. Los recursos humanos aumentaron, llegando a tener una tasa de 1,6 ortodoncistas por 10 000 habitantes menores de 18 años. Las provincias de Sancti Spíritus e Isla de la Juventud tienen tasas mayores de 2 ortodoncistas por 10 000 habitantes menores de 18 años y Ciego de Ávila, Camagüey, Las Tunas, Santiago de Cuba, Granma, Guantánamo y Pinar del Río, con tasas inferiores. El 60 % de las provincias en el país SUMMARY: A retrospective study was conducted aimed at analyzing the behavior of some indicators in the Speciality of Orthodontics from 1989 to 1999 in order to determine the possible increase of the training of human resources in the speciality per inhabitants under 18, the rate of orthodontics consultations per 100 inhabitants, as well as the consultations offered by the orthodontists in this period. The behavior of these indicators was compared by provinces and it was related to the results of the percentage of the "affected" (malocclusion requiring orthodontic treatment with appliances) by using a non-parametric correlation. It was found an increase of the number of 36 orthodontists per 10 000 inhabitants under l8 in almost every province during that decade. The consultations of the orthodontists showed a mild decrease at the begining of the decade until 1994, when there was an increase. 60 % of the provinces attained in 1999 the indicator of 2 000 consultations by orthodontist. From 1989 to 1999 there was in all the provinces a progressive rise of the indicator of consultations per 100 inhabitants. An inverse relationship was found on comparing this indicator with the percentage of the "affected" according to the National Survey of Oral Health. Subject headings: ORTHODONTICS/ manpower; HEALTH STATUS INDICATORS; HEALTH MANPOWER; DENTAL OFFICES/statistics & numerical data; DATA COLLECTION; EDUCATION, DENTAL. Referencias bibliográficas 1. 2. en Cuba. Rev Cubana Ortod 1989;4(2): 177-90. Córdova W. La Estomatología en Cuba, organización de los servicios de Salud. La Habana: Editorial Ciencias Médicas, 1980:10-26. Bringas FC, Cubero MW, Martín MD, Rosich GM. Estado actual de la Ortodoncia Recibido: 21 de febrero del 2001. Aprobado: 30 de marzo del 2001. Dra. Celis M. Fernández Tor res . Clínica Estomatológica H y 21. Calle H esquina a 21, El Vedado, Ciudad de La Habana, Cuba. 37 Rev Cubana Ortod 2001:16(1):38-46 Facultad de Ciencias Médicas de Cienfuegos Dr. "Raúl Dorticós Torrado", Cienfuegos APARATOLOGÍA ORTODÓNCICA Y TRASTORNOS DEL LENGUAJE Dra. Clotilde Mora Pérez1 y Lic. Raúl López Fernández RESUMEN: Este trabajo investigativo constituye un análisis de la relación existente entre el uso de aparatología ortodóncica en pacientes con maloclusiones dentarias y las dislalias; para ello se tomó una muestra no probabilística de 60 pacientes, a los cuales se les realizaron 2 mediciones de variables, tales como: anomalías dentarias de las clases I, II, III de Angle y las no clasificables, de éstas prevalecieron la clase I y II y las anomalías más frecuentes fueron la vestibuloversión, el apiñamiento y la incompetencia bilabial, en la segunda medición. Las alteraciones del lenguaje disminuyeron en la segunda medición, principalmente en los fonemas R y S; la aparición de dislalias está relacionada con el uso de aparatología ortodóncica, las cuales disminuyeron con la intervención del logopeda en el tratamiento. Los hábitos deformantes bucales tienen relación con la aparición de dislalias, disminuyendo estas en la segunda medición, al igual que los hábitos, debido al tratamiento ortodóncico y la disminución, por tanto, de las anomalías dentarias. Se demostró el incremento de los pacientes superados logopédicamente en la segunda medición, lo que demuestra la importancia del tratamiento conjunto ortodoncista-logopeda para la rehabilitación de estos pacientes. DeCS: APARATOS ORTODONTICOS/efectos adversos; TRASTORNOS DEL LENGUAJE/etiología; MALOCLUSION DE ANGLE CLASE I/terapia; MALOCLUSION DE ANGLE CLASE II/terapia; MALOCLUSION DE ANGLE CLASE III/terapia; ANOMALIAS DENTARIAS/terapia; ORTODONCIA PREVENTIVA. los trastornos del habla,2 las alteraciones de la oclusión pueden ser de mayor o menor gravedad y comprometer a casi todas las estructuras de la cavidad oral. En las maloclusiones graves se presentan casi siempre problemas durante la masticación y el habla, que pudieran desaparecer con un Las maloclusiones, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), ocupa el tercer lugar entre las enfermedades que constituyen riesgo para la salud bucal.1 Existe una gran relación entre las anomalías dentomaxilofaciales (apiñamiento, vestibuloversión, mordida abierta, etc.) y 1 2 Especialista de I Grado en Ortodoncia. Profesora asistente. Master en Matemática Aplicada. Profesor Asistente. 38 tratamiento ortodóncico adecuado en conjunto con un logopeda desde las edades tempranas. Además los que presentan maloclusiones menos graves tienden a alterar funciones como la masticación, la deglución y el habla, no tanto porque imposibiliten esas funciones, sino porque requieren una compensación fisiológica de la deformación anatómica.3 La actividad lingüística es muy compleja, y se encuentra asociada con las demás funciones psíquicas del hombre [Martínez Cepero, O. Las maloclusiones dentarias y sus relaciones con el trastorno en el habla (Trabajo para optar por el Título de Especialista de I Grado en Ortodoncia) 1991. Hospital Provincial Clinicoquirúrgico “Gustavo Aldereguía Lima”, Servicio de Estomatología de Cienfuegos], que constituyen un aspecto fundamental dentro de la interrelación social y uno de los tópicos más importantes es la adecuada articulación de los fonemas, donde para lograrlo se hace necesario una integridad anatomofuncional de los órganos fonoarticuladores,4,5 y sobre la base de un sistema de reflejos condicionados en cuya fonación participan fundamentalmente dos analizadores: el analizador motor verbal y el analizador verbal.6 En el hombre la fonación es una de las principales funciones que realiza el aparato estomatognático y entre los trastornos de marcada importancia en relación con esta función y la pronunciación de la palabra, están las anomalías del desarrollo de los órganos de la articulación (tejidos blandos, óseos y dentales). De aquí la importancia que tiene la rehabilitación foniátrica del niño, para lo cual es necesario la colaboración en equipo del ortodoncista y el logopeda.7 Diferentes autores han estudiado la patogenia de las maloclusiones dentarias y la atribuyen a movimientos de la deglución y del habla defectuosos.4 Numerosos estudios han demostrado la estrecha relación entre las maloclusiones dentarias y las dislalias, considerando que esta patología constituye el segundo grupo de factores causales de los trastornos en el lenguaje. También la presencia de hábitos bucales deformantes, especialmente el empuje lingual, se encuentra íntimamente relacionada con las dislalias; tanto la lengua como el espacio intermaxilar, sufren modificaciones considerables en el crecimiento entre los 10 años de edad y la adultez; la lengua se vuelve relativamente más pequeña cuando se compara con el espacio intermaxilar, y parece probable que estos cambios relativos en la morfología del espacio intermaxilar y la musculatura de la lengua, puedan también jugar una parte en el desarrollo de la voz.8 Stewart y colbs han realizado estudios recientemente en los cuales se demuestra la relación entre la aparatología ortodóncica, ya sea fija o removible, y la aparición de las dislalias, observándose que en la aparatología removible se hizo más difícil la realización de funciones tales como la fonación y la deglución.9 Para corregir una maloclusión existen los aparatos fijos y los removibles, los cuales facilitan la rehabilitación de la patología ortodóncica, y el trabajo del logopeda en función del lenguaje.10 Esta investigación ayuda a evaluar alteraciones que se presenten con el uso de aparatología removible o fija, con el fin de erradicar o disminuir dichas alteraciones. Los aparatos deberán ser tolerables para de esta forma favorecer a las personas en su desarrollo, sanas integralmente y en particular en lo que a pronunciación se refiere, como vía para mejorar el principal medio de comunicación social del que dispone la humanidad, íntimamente relacionado con la civilización.9 39 recogidos a través del examen clínico (Anexo 1) en la consulta ortodoncistalogopeda y de la revisión de la historia clínica individual de cada paciente, tomando en consideración las siguientes variables: OBJETIVOS General - Conocer la relación existente entre el uso de aparatología ortodóncica y las dislalias durante el tratamiento ortodóncico logopédico. - Específicos - 1. Diagnosticar las principales maloclusiones dentarias, así como las dislalias que se presentan con el uso de aparatología fija y/o removible, apoyado en la relación ortodoncista logopeda, al inicio y durante el tratamiento. 2. Identificar en cual de las aparatologías empleadas son más frecuentes las dislalias en las mediciones efectuadas. 3. Analizar la relación de los hábitos deformantes bucales con las dislalias. 4. Determinar la evolución de la articulación de los fonemas con el uso de aparatología al inicio y durante el tratamiento conjunto ortodoncista-logopeda. Vestibuloversión. Adaquia. Diastemas. Hábitos: Succión digital, deglución atípica y respiración bucal. Aparatología ortodóncica: Fija y removible Niveles de articulación: 1ro, 2do, 3ero. Apiñamiento. Incompetencia bilabial. Síndrome Clase I, II, III y no clasificable. Además se utilizó para el diagnóstico logopédico el modelo plasmado en el Anexo 2, en el análisis de estas variables solo se tomaron las de mayor afectación. Los datos fueron procesados a través del paquete estadístico SPSS versión 9.0, en castellano, donde se utilizaron diferentes técnicas de significación estadística plasmadas en los anexos. En la distribución de las maloclusiones en las mediciones realizadas se observó que predominó la Clase I principalmente en la segundas medición con 65,1 % y el menor porcentaje se halló en la Clase III y las no clasificable con 3,3 %. En las tablas 1 y 2 se observan las anomalías dentomaxilofaciales, existiendo diferencias significativas en los diastemas y apiñamiento, siendo la más frecuente la vestibuloversión en las Clases I y I para ambas mediciones, incrementándose ésta en la última medición en la Clase I con 73,7 %, el apiñamiento en la Clase I y II con 39,5 % y 41,2 % respectivamente y la adaquia en la Clase II con 17,6 %; el resto de las anomalías redujeron sus valores; esto demuestra que cuando existen alteraciones de los órganos articulatorios como son los labios y dientes, se presentan alteraciones del lenguaje. Métodos Para llevar a cabo esta investigación epidemiológica experimental, se tomó como universo de trabajo la matrícula de 3er. a 6to. grados de la escuela primaria “Guerrillero Heroico” , del municipio y provincia de Cienfuegos. Se tomó como muestra no probabilística inicialmente 74 niños que presentaban maloclusiones y alteraciones del lenguaje; en el transcurso del tiempo se han perdido casos por diversas razones como el traslado a otras escuelas entre otras, contando en la actualidad con 60 pacientes. En este estudio se realizó la segunda medición a los 6 meses basado en los datos 40 TABLA 1. Distribución de las anomalías dentomaxilofaciales. Primera medición. Cienfuegos 1999 Maloclusión Anomalías dentomaxilofaciales Vestibuloversión Diastema Apiñamiento Adaquia Incompetencia bilabial Mordida cruzada Anquiloglosia Clase I N=37 # % 22 18 12 5 14 5 - Clase II N=30 # % # % 24 10 6 4 19 - 1 1 - 50 50 - 60 48,6 33,4 13,5 37,8 13,5 - Clase III N=2 80 33,3 20 13,3 63,3 - No clasificable N=5 # % 1 1 1 2 1 - 20 20 20 40 20 - Fuente: Formulario. TABLA 2. Distribución de las anomalías dentomaxilofaciales. Segunda medición. Cienfuegos 2000 Maloclusión Anomalías dentomaxilofaciales Vestibuloversión Diastema Apiñamiento Adaquia Incompetencia bilabial Mordida cruzada Anquiloglosia Clase I N=39 # % Clase II N=17 # % Clase III N=2 # % No clasificable Significación N=2 # % 28 7 15 5 73,7 18,4 39,5 13,2 12 5 7 3 70,6 29,4 41,2 17,6 1 - 50 - 2 2 1 100 100 50 0,190 0,012 0,026 0,736 15 5 - 39,5 13,2 - 7 1 - 41,2 5,9 - 1 - 50 - 1 - 50 - 0,110 0,305 0,00 Fuente: Formulario. La prevalencia de dislalias en los pacientes portadores de aparatología en ambas mediciones aparecen en la tabla 5, donde se encontró mayor porcentaje de dislalias en los pacientes con aparatología removible (98,4 %), con una reducción significativa en la segunda medición en ambas aparatologías y por tanto se eleva el número de pacientes que aunque son portadores de aparatología no presentan dislalias. Los hábitos deformantes bucales influyen negativamente sobre los órganos articulatorios, originando alteraciones en la pronunciación de los fonemas lo que se Al analizar las alteraciones de los fonemas en las maloclusiones (tablas 3 y 4) se aprecia como la R y la S son los más afectados en la Clase I y II reduciéndose los fonemas afectados en la segunda medición, existiendo diferencias significativas entre la primera y la segunda, excepto en los fonemas D y Ch; todos estos resultados demuestran que al disminuir las alteraciones del aparato estomatognático se favorece la mejor articulación de los fonemas y que el trabajo conjunto ortodoncista-logopeda garantiza la rehabilitación integral de los pacientes. 41 TABLA 3. Distribución porcentual de las dislalias según la clasificación de las maloclusiones al inicio del tratamiento (primera medición). Cienfuegos 1999 Niveles de articulación 2do S T No. % No. % 1er F Maloclusión No. Clase I Clase II Clase III No clasificada Total R % 7 41,2 9 52,9 1 5,9 7 0 100 No. % 26 22 2 3 49,0 41,5 3,8 5,7 5 4 100 24 25 2 3 44,4 46,3 3,7 5,6 7 7 2 - 5 4 100 43,8 43,8 12,4 - 6 0 100 3er D L CH No. % No. % No. % 2 2 - 50 50 - 5 8 1 35,7 57,1 7,2 4 100 1 4 100 1 - 100 - 1 100 - Fuente: Formulario. TABLA 4. Distribución porcentual de las dislalias según la clasificación de las maloclusiones. Segunda medición. Cienfuegos 2000 Maloclusión Clase I Clase II No clasificada Total Significación 1er F1 No. % R1 No. 2 100 Clase III - 11 7 - 2 20 100 0,00 1 % Niveles de articulación 2do S1 T1 No. % No. % 55,0 1 3 35,0 6 1 50 65,0 1 30,0 50 1 - 100 2 0 0,00 - - 100 0,00 1 3er D1 No. L1 % No. CH1 No. % % 100 50 1 - 100 - 1 - 100 - 1 - 100 - - - - - - - - 100 0,00 1 100 0,250 1 100 0,016 1 100 1,00 Fuente: Formulario. TABLA 5. Relación de las dislalias y las aparatologías. Primera y segunda medición. Cienfuegos 1999-2000 Aparatología Dislalias Presentes No presentes Medición I Medición II Medición I Medición II # % # % # % # % Total Medición I Medición II # % # % Fija Removible 7 60 9 6 77,8 98,4 2 33 33,3 60,0 2 1 22,2 1,6 Fuente: Formulario. 42 4 22 66,6 40,0 100 100 6 55 100 100 TABLA 6. Relación de las dislalias y los hábitos deformantes bucales. Primera y segunda medición. Cienfuegos 1999-2000 Dislalias Hábitos deformantes Medición I # % Presentes Medición II # % Medición I # % No presentes Medición II # % Lengua protráctil Onicofagia Respirador bucal Succión del pulgar 33 6 17 23 41,8 7,6 21,5 29,1 18 10 11 12 35,3 19,7 21,5 23,5 2 1 - 66,6 33,3 - 16 6 4 4 53,4 20,0 13,3 13,3 Total 79 100 51 100 3 100 30 100 Fuente: Formulario. TABLA 7. Evaluación logopédica durante el tratamiento. Primera y segunda medición. Cienfuegos 1999-2000 Evaluación logopédica Aparatología Fija Removible Total Medición I Medición II Medición I Medición II Medición I Medición II # % # % # % # % # % # % No superado 1 Ligeramente superado Ligeramente más superado 1 Superado 3 4,3 4,2 18,8 1 1 4 16,7 16,7 66,7 22 1 23 13 demuestra al analizar la tabla 6, en la primera medición se presenta principalmente las dislalias y la lengua protráctil con un 41,8 %, sin embargo, en segunda medición se reducen los hábitos y se incrementan los pacientes que no presentan dislalias. De estos resultados se puede inferir que con la labor del ortodoncista se pueden eliminar estos hábitos que provocan deformidades en los órganos articulatorios. La evaluación logopédica durante el tratamiento en la primera y la segunda medición (tabla 7) muestra como se ha elevado los porcentajes en los ligeramente superados a 13,3 %, en los ligeramente superados más a 23,3 % y los superados a 43,3 %, principalmente en esta última en ambas aparatologías lo que demuestra que el tra- 31,8 16,0 38,9 22,0 12 7 13 22 23,6 12,7 23,6 40,0 23 1 24 16 31,0 1,4 32,4 21,6 12 8 14 26 20,0 13,3 23,3 43,3 tamiento logopédico en pacientes con aparatología ortodóncica es necesario para lograr su rehabilitación integral. Discusión Los estudios epidemiológicos de las maloclusiones han demostrado que gran parte de la población está afectada, cuando se ha utilizado la clasificación de Angle, los resultados obtenidos demuestran que es la Clase I el grupo más frecuente, seguido de la Clase II y luego la Clase III que representa una parte muy pequeña,11 esto coincide con este estudio así como con Jiménez Ariosa,4 Aucart Atit8 y Korytnicki.12 43 La presencia de maloclusiones puede obligar a efectuar alteraciones adaptativas en la deglución, pudiendo resultar difícil o imposible producir determinados sonidos y sea necesario realizar tratamientos de ortodoncia previo, y en caso de maloclusiones menos graves se puede alterar la deglución, la masticación y el habla, no porque impida estas funciones, sino porque requiere una compensación fisiológica de la deformidad anatómica.11 Perelló plantea que las deformidades dentales influyen en la correcta articulación de los fonemas y varios autores han realizado estudios de la etiología de las maloclusiones y la atribuyen a movimientos de deglución y del habla defectuosos.10 En esta investigación se muestran las anomalías dentomaxilofaciales que se presentan en las maloclusiones según Angle, donde prevaleció la vestibuloversión en las Clases I y II, resultados similares obtuvo Aucart Atit,8 y se incrementa esta entidad en la segunda medición para la Clase I; disminuyendo los diastemas lo que se debe a que estamos estudiando niños con dentición mixta donde con el brote de la dentición permanente, que en general es de mayor diámetro mesiodistal y se van cerrando los diastemas, así mismo se incrementan los apiñamientos que pueden deberse al aumento de la discrepancia hueso-diente negativa como característica del hombre actual producto de la evolución filogenética del aparato masticatorio, así también la incompetencia bilabial impide la articulación adecuada de los fonemas y la que se reduce por la terapéutica ortodóncica lo que provoca que disminuyan las dislalias. Se reduce en general en la segunda medición las alteraciones del aparato estomatognático lo que favoreció la mejor articulación de los fonemas y demostró que el trabajo conjunto ortodoncista-logopeda garantiza la rehabilitación integral de los pacientes, lo que corrobora lo citado por Perelló,10 que refiere varios autores. La instalación de aparatología en los pacientes producen interferencia en la lengua, los dientes, los labios, el paladar y la mandíbula que pueden agudizar las alteraciones del lenguaje10 por lo que es necesario el tratamiento combinado con el logopeda para ir corrigiendo la maloclusión y a su vez tratar la articulación de los fonemas afectados. La presencia de dislalia se presentó principalmente en pacientes con aparatología removible Aucart Atit8 y Stewart;9 reduciéndose las mismas en la segunda medición y por tanto se elevan los pacientes que siendo portadores de la aparatología no presentan dislalias, incluso los que usan removible, esto significa que con la terapia logopédica se logran articular correctamente los fonemas aun con el uso de estos dispositivos. Los hábitos deformantes produjeron dislalia principalmente la lengua protráctil y la succión del pulgar, coincidiendo el primero con el estudio de Aucar Atit8 no así la succión que ocupó el tercer lugar en este estudio; es importante tratar los hábitos y eliminarlos desde edades tempranas para evitar deformidades del aparato estomatognático. Conclusiones Existe relación entre el uso de aparatología ortodóncica y la presencia de dislalias, las cuales disminuyen con el tratamiento logopédico. Las principales maloclusiones encontradas fueron las Clases I y II y las anomalías dentarias más frecuentes para estas maloclusiones fueron la vestibuloversión seguida del apiñamiento y la incompetencia bilabial en la segunda medición, donde se incrementó el apiñamiento. 44 Las dislalias se presentan con mayor frecuencia en la Clase I y II, disminuyendo estas en la segunda medición, afectándose principalmente los fonemas R y S y otros se redujeron al mínimo en la última medición. Se comprobó que el uso de aparatología removible influyó más en la aparición de dislalias, pero estas disminuyeron con el tratamiento en conjunto con el logopeda. Se demostró la relación que tienen los hábitos deformantes bucales con las alte- raciones de lenguaje en ambas mediciones y la efectividad del tratamiento ortodóncico en la reducción de este agente causal de maloclusiones dentarias. Se verificó en la segunda medición la evolución satisfactoria de la articulación de los fonemas con el incremento de los pacientes superados, lo que ratifica que la labor conjunta ortodoncista-logopeda es fundamental para el tratamiento de las alteraciones del lenguaje. Anexo 1 Modelo de exploración Nombre y apellidos: Número de Historia Clínica: − − − − − − − − − − − − Maloclusión: Vestibuloversión. Apiñamiento. Adaquia. Cierre bilateral. Pérdida de dientes anteriores. Cierre bilabial. Pérdida de dientes anteriores. Anquiloglosia. Diastema anterior. Resalte aumentado. Síndrome de Clases I, II y III. − − − Hábitos • Succión digital. • Lengua protráctil. • Respiración bucal. • Onicofagia. Aparatología Ortodóncica: • Fija. • Removible. Niveles de articulación: • 1ro 2do y 3ro. Anexo 2. Modelo de exploración logopédica Nombre y apellidos: Número Historia Clínica: Expediente: Examen específico: Aporte articulatorio. Aparatología ortodóncica: Fija: Removible: Análisis de la pronunciación: Fonemas I M F Fonemas I M F Fonemas I M F Fonemas I M F M N K PR P L G BR B R J FR F RR PL TR T CH BL DR D Y FL CR S Ñ CL GR GL Diagnóstico logopédico: 45 SUMMARY: This research paper is an analysis of the relation existing between the use of orthodontic appliances in patients with dental malocclusions and dyslalias. A non-probabilistic sample of 60 patients was taken. 2 measurements of variables, such as Angle class I, II and III tooth abnormalities and the non classifiable were obtained. Class I and II prevailed and the most frequent abnormalities were vestibuloversion, crowding and bilabial incompetence in the second measurement. The speech disorders decreased in the second measurement, mainly in the phonemas R and S. The appearance of dyslalias is connected with the use of orthodontic appliances. The participation of the speech therapist in the treatment made possible the reduction of dyslalias. The oral deforming habits are related to the appearance of dyslalias, which decreased in the second measurement as well as the habits due to the orthodontic treatment and to the reduction of tooth abnormalities. It was observed an increase of the patients with speech improvement in the second measurement, which shows the importance of the mixed treatment orthodontist-speech therapist for the rehabilitation of the patients. Subject headings: ORTHODONTIC APPLIANCES/adverse effects; LANGUAGE DISORDERS/etiology; MALOCCLUSION, ANGLE CLASS I/therapy; MALOCCLUSION, ANGLE CLASS II/therapy; MALOCCLUSION, ANGLE CLASS III/therapy; TOOTH ABNORMALITIES/therapy; ORTHODONTICS, PREVENTIVE. Referencias bibliográficas 7. Jiménez Ariosa AY, Acosta Basnueva Buenaventura A, Soto Cantero L. Estudio de las alteraciones del habla en niños con malformaciones dentomaxilofaciales. Rev Cubana Ortodoncia 1997;13(1):29-36. 8. Aucart Atit M, Puig Rovinal L, Hernández Vidal A, Hidalgo Pacheco A. Las maloclusiones y su relación con los defectos en la producción de sonidos articulados. Rev Cubana Ortodoncia. 1994;9(1-2):29-36. 9. Stewart FN, Kerr WJ, Taylor PJ. Appliance war: the patients point of articulation of Speech-An. J Orthod Dentofac Orthop 1996;160(5):534-40. 10. Perelló J. Trastornos del habla. 5ta. ed. Barcelona: Editorial Científico-Médica, 1995:221. 11. Proffit WR. Ortodoncia. Teoría y práctica, 2da. ed. Madrid: Morby Doyma, 1994:1-12. 12. Korytnicki D, Naspitz N, Kurt Faltin JR. Consequencia e tratamento Das Perdas precoces de dentes deciduos. Rev Assoc Paulista Cirurg Dent 1994;48(3):23-34. 1. Vergara Domínguez N, Blanco Céspedes AM, Pérez Várela H. Aplicación de un método de Ortodoncia Preventiva en escuelas primarias de la Habana Vieja; resultados preliminares. Rev Cubana Ortod 1994;9(1-2):37-41. 2. Marín Manso G, Masson Barceló RM, Permuy Fernández S. El examen funcional de Ortodoncia. Rev Cubana Ortod 1998;13(1):37-41. 3. Tucker ML, Proffit WR. Temporomandibular dysfunction: consideration in the surgical orthodontics patient. En: Iproffit WR, White RP Jr. Surgical orthodontics treatment, St. Luis: Mosby-year Book, 1991. 4. Jiménez Ariosa AY, Acosta Vasnueva Buenaventura A, Soto Cantero L. Estudio de las alteraciones del habla en niños con anomalías dentomaxilofaciales. Rev Cubana Ortod 1992;7(1-2):32-5. 5. Regal Cabrera N. Algunas consideraciones sobre la terapia funcional de pacientes con fisuras labio-alveolo-palatina. Rev Cubana Ortod 1997;12(2):77-8. 6. Figueredo Escobar E, Nieves Ribero ML, Pérez González S, Borges Rodríguez S. Logopedia. 5. ed. La Habana: Editorial Pueblo y Educación, 1984:25-6. Recibido: 29 de diciembre del 2000. Aprobado: 30 de marzo del 2001. Dra. Clotilde Mora Pérez. Calle 57 esquina a Ave. 5 de septiembre, Edificio MINSAP, apto. 1, Cienfuegos, Cuba. 46 Rev Cubana Ortod 2001:16(1):47-53 Clínica Estomatológica Docente Artemisa, La Habana HÁBITO DE RESPIRACIÓN BUCAL EN NIÑOS Dra. Lydia Barrios Felipe,1 Dra. Moraima Puente Benítez,1 Dr. Armando Castillo Coto1 Dra. Milagros A. Rodríguez Carpio2 y Dra. Mabel Duque Hernández2 RESUMEN: El síndrome de respiración bucal, ya sea por obstrucción o por hábito, produce serias alteraciones en el aparato estomatognático que afectan al niño tanto estética, funcional, como psíquicamente. Todo ello es el motivo de presentar un estudio, a fin de conocer las anomalías dentomaxilofaciales más frecuentes en niños respiradores bucales, en las edades comprendidas entre los 3 y los 14 años de edad, así como la relación entre la presencia del hábito y el sexo, además de la prevalencia de maloclusiones según grupo de edad. Para ello se visitaron 14 centros educacionales del casco urbano del municipio de Artemisa y se tomó una muestra al azar de 600 niños divididos en 3 grupos etáreos, de ambos sexos, equitativamente repartidos. A todos se les efectuó el examen facial con luz natural, para descartar la presencia del hábito, y a los portadores del mismo, se les realizó las medidas pertinentes. Las anomalías dentomaxilofaciales más frecuentes encontradas fueron los labios incompetentes, el micrognatismo transversal, el perfil convexo y el resalte aumentado. Todos los niños respiradores bucales tenían maloclusión dentaria, con prevalencia del síndrome de Clase II en las edades de 6 a 11 años y de 12 a 14 años. El sexo femenino predominó discretamente sobre el masculino. DeCS: RESPIRACION POR LA BOCA/complicaciones; SISTEMA ESTOMATOGNATICO/anomalías; MALOCLUSION/epidemiología; MALOCLUSION/etiología; MALOCLUSION ANGLE CLASE II/ epidemiología; ANOMALIAS DENTARIAS; HABITOS; NIÑOS; ESCUELAS. El hombre nace condicionado para respirar por la nariz y alimentarse por la boca. Al romperse ese mecanismo fisiológico se afecta el crecimiento y desarrollo, no sólo facial, sino general. La respiración bucal se considera normal sólo cuando se realiza bajo esfuerzos físicos muy grandes.1,2 1 2 Algunos niños manifiestan conductas inadecuadas que afectan el normal desarrollo bucodental. Cuando los hábitos negativos persisten crean casos graves de maloclusión que afectan estética, funcional y psíquicamente al niño. Especialista de II Grado en Ortodoncia. Clínica Estomatológica Docente. Servicio de Ortodoncia Artemisa. La Habana. Estomatólogos generales. Clínica Estomatológica Docente. Artemisa. 47 Los efectos inmediatos de la respiración bucal consisten en la introducción de aire frío, seco y cargado de polvo en la boca y la faringe. Se pierden las funciones de calentamiento, humedificación y filtrado del aire que entra por la nariz, con el consiguiente incremento de la irritación de la mucosa faríngea, siendo pobre la cantidad de oxígeno que pasa a la sangre.3-5 En estos niños se observa ligera anemia, hipoglobulinemia y ligera leucocitosis, pérdida de expansión normal de sus pulmones, déficit de peso y a menudo, tórax aplanado. En el aparato circulatorio se presentan trastornos funcionales, palpitaciones, soplos y variaciones de la tensión arterial, además disminución de la capacidad intelectual, así como alteración de la audición, el olfato y el gusto. Se producen repetidas adenoiditis y faringitis agudas o crónicas.6,7 También es de señalar la asociación de estos pacientes con la escoliosis y el pie plano.8 Los efectos a largo plazo de la respiración bucal en el macizo nasomaxilar son más complejos y de mayor alcance. Desde que se abre la boca, la lengua desciende y pierde contacto con el maxilar, lo que influye en el crecimiento de éste, la tensión de los músculos varía produciendo una serie de alteraciones en la función muscular que incide en la postura de la mandíbula y de la cadena muscular postural del individuo.9,10 La respiración bucal constituye un síndrome que puede ser etiológicamente diagnosticado por causas obstructivas, por hábitos y por anatomía.11 Los que respiran por la boca por obstrucción, son aquellos que presentan desviación del tabique nasal, cornetes agrandados, inflamación crónica y congestión de la mucosa faríngea, alergias e hipertrofia amigdalina.12 Los que lo hacen por costumbre, mantienen esta forma de respiración aunque se les hayan eliminado el obstáculo que los obligaban a hacerlo, y los que lo hacen por razones anatómicas, son aquellos, cuyo labio superior corto no les permiten un cierre bilabial completo, sin tener que realizar enormes esfuerzos. Tomes señaló por primera vez la respiración bucal como móvil de maloclusión dentaria. Posteriormente, se han referido a la misma autores como Mayoral, Moyers, Guardo, Hotz, entre otros.13-16 Las características del cuadro clínico varían en dependencia de la parte de la vía aérea que esté alterada, de la salud y el biotipo del paciente y, además, del tiempo en que esté actuando este hábito.17 Teniendo en cuenta el grado de afectación estética y funcional que ocasiona el hábito de respiración bucal, se estudian niños de diferentes grupos de edades, con la finalidad de determinar las anomalías dentomaxilofaciales más frecuentes en respiradores bucales, la presencia del hábito según sexo y grupo etáreo, así como la prevalencia de maloclusiones en ellos. Métodos La muestra se conformó con 600 niños de ambos sexos escogidos al azar y con edades comprendidas entre los 3 y los 14 años, ambas inclusive, extraídos de un universo de 7 054 matriculados en los Círculos Infantiles, Escuelas Primarias y Escuelas Secundarias Básicas Urbanas (ESBU) del Municipio de Artemisa, Provincia La Habana, en el curso escolar 1999-2000. Así, resultó que por cada grupo etario analizado, de 3 a 5, 6 a 11 y de 12 a 14, se seleccionaron 150 niños del sexo masculino y 150 del sexo femenino. Al 100 % de la muestra se les efectuó el examen facial con la luz natural, determinando, mediante la observación de la tonicidad de las alas de la nariz y el cierre bilabial, si eran respiradores bucales o no. 48 A los respiradores bucales se les condujo a la Clínica Estomatológica Docente de Artemisa, para efectuarles el examen bucal con ayuda de la luz artificial, espejo bucal plano, regla milimetrada y pie de rey. Los datos fueron recogidos en un formulario individual que se confeccionó al efecto, comprendiendo 11 variables con 29 aspectos, aplicándoles a todos los encuestados las variables del 1 al 3, y a los respiradores bucales se les aplicó, además, las variables de la 4 a la 11 (ver formulario, anexo). Para analizar las variables se tuvo en cuenta: presando las medidas obtenidas en milímetros. Se consideró normal para los 3 tipos de denticiones un valor comprendido entre 0 y 3 mm. SOBREPASE Relación vertical entre incisivos superiores e inferiores; considerando en dentición temporal de borde a borde hasta una corona. En la dentición mixta, hasta media corona y en permanente un tercio de corona. RELACIÓN MOLAR TIPO FACIAL Se determinó con las arcadas en oclusión. En la dentición temporal y mixta se consideró: Se tomaron los 3 puntos anatómicos para guiarnos, la glabela, la base de la nariz y la punta del mentón. Se consideró: perfil recto, cuando los 3 puntos coincidían en línea recta; perfil convexo, cuando la punta del mentón quedaba por detrás de la base de la nariz; y perfil cóncavo, cuando la punta del mentón estaba por delante de la base de la nariz. - Neutro: cuando existía a nivel de las caras distales de los segundos molares temporales, un plano terminal recto o un ligero escalón mesial, y en dentición permanente, se consideró neutro cuando la estría mesio-vestibular del primer molar inferior coincidía con la cúspide mesiovestibular del primer molar superior. - Distoclusión: en dentición temporal y mixta cuando el plano terminal de los segundos molares temporales era un escalón distal y en la permanente cuando la estría mesiovestibular del primer molar inferior está por detrás de la cúspide mesiovestibular del primer molar superior. - Mesioclusión: en dentición temporal y mixta, se consideró cuando el plano terminal de los segundos molares temporales tenía un marcado escalón mesial y en la permanente, cuando la estría mesiovestibular del primer molar inferior está por delante de la cúspide mesiovestibular del primer molar superior.13 LABIOS Éstos eran competentes cuando se observó al paciente en reposo y los labios contactaban y al separar con los dedos el labio inferior, sólo se observaba el tercio incisal de los incisivos superiores. RESALTE Se tomó la distancia existente entre el borde incisal de los incisivos superiores a las caras vestibulares de los incisivos inferiores, utilizando la regla milimetrada, ex- 49 Fueron labios incompetentes el 94,5 % de los casos, seguido del micrognatismo transversal con un 86,5 %, perfil convexo, 77,0 y resalte aumentado, 74,5 %. Estos resultados coinciden con los reportados en la literatura ortodóncica por autores como Mayoral, Moyers, Guardo, Hotz, entre otros;13-16 y con estudios similares realizados en nuestro país por otros autores.1,7,8,11,18 APIÑAMIENTO Se consideraron apiñados cuando los dientes se encontraban en moloclusión por falta de espacio. DIASTEMA Se consideraron diastemas cuando existía falta de contacto interincisivo. TABLA 1. Anomalías dentomaxilofaciales en niños con respiración bucal. Municipio Artemisa. Curso escolar 1999-2000 ANCHO TRANSVERSAL DE LA ARCADA Anomalías Estética afectada Perfil convexo Labios incompetentes Resalte aumentado Hiperdaquia Diastemas Apiñamiento Micrognatismo transversal En dentición temporal y mixta, para su determinación se midió en la arcada superior, la distancia transversal entre el punto de unión de la estría que separa las cúspides mesial y distal del segundo molar temporal con la mucosa palatina. Los valores obtenidos se señalan en mm y décimas de mm14 considerándose como normal el valor de 30 mm, si por debajo de éste hay micrognatismo transversal (Bogue). En dentición permanente se mide en la arcada superior de la distancia transversal entre la estría central del 14 al 24, del 15 al 25 y de la fosa central del 16 al 26. Los valores obtenidos se señalan en mm y décimas de mm, considerándose como normal valores de 35-41-47 mm respectivamente, según Mayoral.13 Si los valores eran inferiores, existía un micrognatismo transversal. La información se presenta en tablas de salida expresando los resultados en % para ser analizados a continuación. No. % 421 462 567 447 332 292 308 519 70,2 77,0 94,5 74,5 55,4 48,6 51,3 86,5 Fuente: Formulario. En la tabla 2 se muestra la distribución de niños según tipo de respiración. Se observa que de un total de 600 niños, 148 eran respiradores bucales para el 24,6 %, coincidiendo con los resultados dados por Valdés Sánchez;18 Fernández Acosta11 y Díaz Díaz M (Estudio sobre incidencia y asociación entre respiración bucal, escoliosis y pie plano. Trabajo para optar por el título de Especialista de I Grado en Anatomía. La Habana, Facultad de Estomatología, 198?) los cuales no sobrepasan el 25 % de la muestra analizada. TABLA 2. Distribución de niños según tipo de respiración. Municipio Artemisa. Curso escolar 1999-2000 Resultados Tipo de respiración En la tabla 1 se presentan las anomalías dentomaxilofaciales que con mayor frecuencia se observaron en los niños respiradores bucales objeto de este estudio. Bucal Nasal Total Fuente: Formulario. 50 No. % 148 452 600 24,7 75,3 100 En la tabla 3 se aprecia el discreto predominio (51,3 %) del sexo femenino sobre el masculino, coincidiendo con lo señalado por Cuan,7,8 Fernández Acosta11 y Díaz Díaz. De todo esto se infiere que no existe predisposición genética en cuanto al sexo para la aparición de este hábito. En la tabla 5 se señalan los tipos de maloclusiones encontradas en los respiradores bucales. El síndrome Clase II predominó (58,2 %) sobre la Clase I con vestibuloconversión y diastemas (41,8 %). Discusión TABLA 3. Distribución de respiradores bucales por sexo. Municipio Artemisa. Curso escolar 1999-2000 Sexo No. % Femenino Masculino 76 72 51,3 48,7 Total 148 100 Se aprecia que la mayor afectación se encuentra en el grupo de 6 a 11 años, pero no es relevante la diferencia con el de 12 a 14. Se debe resaltar que la presencia del hábito ha marcado los trastornos dentomaxilofaciales de forma severa, ya que los efectos a largo plazo son más complejos y de mayor alcance, como señalan los autores Finn,2 Mayoral,13 Moyers14 y otros. Fuente: Formulario. En cuanto a la división por grupos etarios (tabla 4) se observa que el más afectado fue el de 6 a 11 años, con 58 niños, para un 39,2 %, seguido por el de 12 a 14 años con 36,5 %, siendo el menos afectado el de 3 a 5 con 36 niños. Estos resultados coinciden con Fernández Acosta;11 pero en los estudios realizados por Cuan y colbs7,8 y Díaz Díaz el mayor grupo de niños respiradores bucales se concentró en las edades de 12 y 13 años. Conclusiones Las anomalías dentomaxilofaciales más frecuentes en los niños examinados con respiración bucal fueron los labios incompetentes, el micrognatismo transversal, perfil convexo y el resalte aumentado. El 24,7 % de la muestra estudiada son niños respiradores bucales. Se observó un discreto predominio del sexo femenino sobre el masculino y el grupo de 6 a 11 años fue el más afectado. Todos los niños respiradores bucales presentaron maloclusión, siendo el síndrome Clase II el que predominó en los grupos de 6 a 11 años y 12 a 14 años. TABLA 4. Respiradores bucales según grupos etarios. Municipio Artemisa. Curso escolar 1999-2000 Grupos etáreos 3a5 6 a 11 12 a 14 54 Total No. % 36 58 36,5 24,3 39,2 148 100 Recomendaciones Teniendo en cuenta las múltiples afectaciones, además de las dentomaxilofaciales, estéticas, psíquicas y funcionales del Fuente: Formulario. 51 nóstico presuntivo y remitirá debidamente para que el otorrinolaringólogo realice el diagnóstico definitivo e imponga tratamiento. niño respirador bucal, se recomienda sean atendidos en edades tempranas por el estomatólogo general, quien realizará el diag- TABLA 5. Tipos de maloclusiones encontradas en respiradores bucales. Municipio Artemisa. Curso escolar 1999-2000 Maloclusiones Grupos de edades 6-11 12-14 3-5 No. % Clase I con vestibuloconversión diastemas Síndrome Clase II 32 4 22 36 8 46 62 86 41,8 58,2 Total 36 58 54 148 100 Fuente: Formulario. Anexo Formulario Nombre y Apellidos: No 1. Edad 2. Sexo 1.1 3 a 5 1.2 6 a 11 2.1 Femenino 2.2 Masculino 4. Perfil 5. Labios 4.1- Recto 4.2- Cóncavo 4.3- Convexo 5.1. Competentes 5.2- Incompetentes 7- Sobrepase 7.1- Normal 7.2- Aumentado 7.3- Adaquia 8. Relación molar 8.1- Neutro 8.2- Disto 8.3- Mesio 10- Diastemas 10.1- Sí 10.2- No 3. Respiración bucal 3.1 Sí 3.2 No 6. Resalte 6.1- Normal 6.2- Aumentado 6.3- Invertido 9- Apiñamiento 9.1- Sí 9.2- No 11- Ancho transversal de la arcada superior mm E-E 4-4 5-5 6-6 11.1 11.2 11.3 11.4 52 SUMMARY: The syndrome of mouth respiration due to obstruction or to habit causes serious alterations in the stomatognathic system that affect the child from the aesthetic, functional and psychical point of view. That’s why, we conducted a study in order to know the most frequent dentomaxillofacial abnormalities in children aged 3-14 with mouth respiration, as well as the relationship between the presence of the habit and sex and the prevalence of malocclusions by age group. 14 educational centers located in the urban area of Artemisa were visited and a sample of 600 children of both sexes equitably divided into 3 age groups was taken at random. All of them underwent the facial test with natural light to discard the presence of the habit. Appropiate measures were taken to treat the carriers. The commonest dentomaxillofacial abnormalities were incompetent lips, transverse micrognathism, convex profile and increased ridge. All the children with mouth respiration habit had tooth malocclusion with prevalence of Class II syndrome in those aged 6-11 and 12-14. A discrete predominance of females was observed. Subject headings: MOUTH BREATHING/complications; STOMATOGNATHIC SYSTEM/abnormalities; MALOCCLUSION/epidemiology; MALOCCLUSION/etiology; MALOCCLUSION, ANGLE CLASS II/ epidemiology; TOOTH ABNORMALITIES; HABITS; CHILD; SCHOOLS. Referencias bibliográficas 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. Schuster G, Schopf PM, Valetin H. Electronic measurements of relative tongue-palate contact time. Development and testing for orthodontic functional analysis. J Orofac Orthop 1997;58(5):254-61. 11. Fernández Acosta, A. Hábitos deformantes en escolares de primaria. Rev Cubana Ortod 1997;12(2):79-83. 12. Paradise JL; Bernard BS, Colborn DK; Janosky JE. Assessment of adenoidal obstruction in children: clinical signs versus roentgenographic findings. Pediatrics 1998;101(6):979-86. 13. Mayoral J, Mayoral G. Ortodoncia: principios fundamentales y práctica. 67 ed. Barcelona: Editorial Labor, 1990;96-105. 14. Moyers RE. Manual de Ortodoncia. 47 ed. Buenos Aires: Editorial Médica Panamericana, 1992:124-30. 15. 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Calle 31 esquina a 52, Artemisa, CP 33800, La Habana, Cuba. 53 Rev Cubana Ortod 2001:16(1):54-8 Clínica Estomatológica "Orlando Corvo", La Habana ESTUDIO LONGITUDINAL DE LA DIMENSIÓN VERTICAL DE OCLUSIÓN, EN NIÑOS CUBANOS, DE 5 A 7 AÑOS DE EDAD Norailys Pérez Navarro,1 Adolpho Chelotti,2 Maura E. Piloto3 y Julia Mirabal4 RESUMEN: Se estudiaron longitudinalmente en 90 niños cubanos, de ambos sexos, de 5 a 7 años, con oclusión normal, en Melena del Sur, La Habana, las alteraciones dimensionales en la dimensión vertical de oclusión, en arcos del tipo I y II de Baume. En el arco del tipo I, en ambos sexos y en el arco del tipo II, en el sexo femenino, la media de la dimensión vertical, en ambas arcadas aumentó desde los 5 años hasta los 6 años y de los 6 hasta los 6 y medio años de edad, sufrió una ligera disminución, aumentando posteriormente hasta los 7 años de edad. No ocurriendo así, en el arco del tipo II, en el sexo masculino donde la media de los valores aumentó desde los 5 hasta los 7 años de edad. La media anual tuvo una variación en los tipos de arcos, arcada dentaria y sexo de aproximadamente 1 mm. DeCS: OCLUSION DENTAL; ESTUDIOS LONGITUDINALES; DIMENSION VERTICAL; ARCADA DENTARIA/crecimiento & desarrollo; NIÑO; CUBA. En el período de la infancia ocurren muchos cambios en el crecimiento y desarrollo de la cara, durante este tiempo la cara crece transversalmente y en longitud. El crecimiento en longitud está dado principalmente por el aumento de la dimensión vertical del tercio inferior de la cara. Harris1-3 (1938) consideró la dimensión vertical como la medida de la base de la nariz al mentón, estando los dientes en oclusión céntrica. 1 2 3 4 Hellman4 (1927), estudió 65 cráneos desde la infancia hasta la edad adulta para verificar los cambios de la cara humana por el desarrollo, constatando que el crecimiento en altura de la cara ocurre por un moderado aumento en la dimensión de la altura facial superior e inferior, y por un aumento mayor en el área subnasal y en la región molar inferior, y por el desarrollo de la dentición. Kurol & Koch6 (1993), relataron que duran- Master en Odontopediatría por la FOUSP. Brasil. Estomatóloga General. Cuba. Profesor Dr. Titular de la Facultad de objetivo. Profesor Asociado de la Facultad de Odontología de la USP. Brasil. Estomatóloga General de la Clínica Estomatológica "Orlando Corvo". Cuba. Técnica especializado en Ortodoncia de la Clínica Estomatológica "Orlando Corvo". Cuba. 54 te el período de cambio de la dentición decidua para la permanente, desde los 6 años de edad, una gran cantidad de crecimiento y remodelado es requerido, y que el crecimiento vertical es considerable durante este período, sobre todo el aumento en la altura facial. La dimensión vertical del tercio inferior de la cara, puede estar comprometido o afectado, en niño portadores de hábitos como: succión del pulgar; por grandes pérdidas de los dientes debido a caries rampantes o traumatismos, siendo que esto puede alterar el crecimiento y desarrollo normal de la región, además de la estética del paciente. Es importante conocer cuáles son las alteraciones dimensionales de la dimensión vertical para un niño normal, en una determinada edad, para poder restaurar a través de mediciones correctas la función y la estética en un niño que tenga la dimensión vertical del tercio inferior de la cara afectada. Basado en lo anterior, se considera importante verificar en la dentición decidua y mixta inicial, en un estudio longitudinal, la dimensión vertical de oclusión del tercio inferior de la cara; en los arcos del tipo I y II de Baume y de acuerdo con el sexo. Con el objetivo de a partir de un patrón de normalidad poder restaurar la estética y la función perdida. - - - - exfoliaciones de acuerdo con la cronología de erupción. Relación terminal de los segundos molares deciduos en plano vertical o escalón mesial para la mandíbula (Baume,1 1950). Relación canina normal con vértice del canino superior en el tercio distal del canino inferior. Presencia de espacios primate, localizados entre los caninos y los incisivos laterales deciduos superiores y caninos y primeros molares deciduos inferiores (Baume,1 1950). Dientes deciduos que no presentasen anomalías de forma, número y estructura. Tipo de arco según (Baume,1 1950): Tipo I: presencia de espacios interdentales en la región anterior de canino a canino inferior y superior. Tipo II: la no presencia de espacios interdentales en la región anterior de canino a canino inferior y superior. Los exámenes fueron realizados de 6 en 6 meses en el mismo paciente, pues se trató de un estudio longitudinal, totalizando 5 exámenes y un acompañamiento de 2 años. La muestra fue dividida en cuatro grupos según el sexo y tipo de Arco de Baume. Todas las medidas fueron hechas por medio de un pie de rey digital (de 0,01 mm de precisión), marca Mituyoto. La dimen- Métodos TABLA 1. Distribución de la muestra según el sexo y tipo de arco La muestra fue constituida por 90 niños cubanos, del municipio Melena del Sur, Provincia La Habana, 42 niños eran del sexo femenino y 48 del masculino; en el período de edad de los 5 hasta los 7 años, que tenían oclusión lo más normal posible, con las siguientes características. Tipo de arco y sexo Tipo Tipo Tipo Tipo - Dentadura decidua completa, sin pérdida de dientes precozmente y solo I Femenino I Masculino II Femenino II Masculino Total 55 Tamaño de la muestra Porcentaje 24 30 18 18 27 33 20 20 90 100 sión vertical fue medida, en el propio paciente con la mandíbula en posición de oclusión, desde la base de la nariz a la base del mentón. Esta medición fue comprobada con la medición hecha desde el ángulo externo del ojo hasta la comisura labial de ese lado. Esa medida fue así hecha pues, según (Willis,9 1930; Harris3 1938; Vono [Vono VG. Determinaçâo da dimensão vertical na crianca (Contribuição ao seu estudo). Baurú. 1968. 99p. Tese (Doutorado em Ciências) Facultad de Odontologia de Baurú da Universidade de Sâo Paulo.] 1968), la medida de la distancia del borde inferior del septun nasal al borde inferior del mentón, es igual a la distancia del canto externo del ojo a la comisura labial. nándose la media, desvío patrón, valores máximos y mínimos, coeficiente de variación para cada medida y para el incremento anual y bianual de las mismas. Se realizó el test de Fisher y el de Student. Resultados La tabla 2 muestra los valores individuales (mm) mínimo, máximo, media, desvío padrón y coeficiente de variación en ambos tipos de arcos, sexo y arcada dentaria, en la dimensión vertical, de los 5 hasta los 7 años de edad. La tabla 3, muestra la variación anual y bianual de los valores (mm) mínimo, máximo, media, desvío padrón y coeficiente de variación en ambos tipos de arcos, sexo, y arcada dentaria, en la dimensión vertical, de los 5 hasta los 7 años de edad. ANÁLISIS ESTADÍSTICO Después de hechas las mediciones, las mismas fueron llevadas a tablas. Determi- TABLA 2. Valores individuales (mm) mínimo, máximo, media, desvío padrón y coeficiente de variación en ambos tipos de arcos, sexo y arcada dentaria, en la dimensión vertical, de los 5 hasta los 7 años de edad Dimensión vertical Arco Tipo I Edad mínimo máximo x 5,0 5,5 6,0 6,6 7,0 41,60 44,70 44,70 45,00 47,69 52,45 55,60 56,00 56,00 56,76 48,21 50,69 50,96 50,71 51,53 4,95 5,44 5,44 5,52 4,12 5,0 5,5 6,0 6,6 7,0 mínimo 44,30 46,50 46,50 45,03 45,70 máximo 56,60 57,00 57,00 57,60 58,59 x 50,29 51,95 51,95 51,24 52,42 sd 3,21 2,93 2,94 2,90 2,78 56 sd cv 10 % 11 % 11 % 11 % 8% 6 6 6 6 5 cv % % % % % Femenino mínimo máximo 44,40 45,30 45,70 46,20 48,75 57,50 57,60 57,60 56,30 56,58 Masculino mínimo máximo 44,10 60,50 45,75 61,00 46,80 61,00 47,30 58,60 47,72 59,69 TABLA 3. Variación anual y bianual de los valores (mm) mínimo, máximo, media, desvío padrón y coeficiente de variación en ambos tipos de arcos, sexo, y arcadas dentarias, en la dimensión vertical, de los 5 hasta los 7 años de edad Variación de la dimensión vertical Arco Tipo I Estadígrafo 5-6 años Mínimo Máximo Sd X Cv -1,73 5,86 3,91 2,74 1,43 Mínimo Máximo Sd X Cv 5-6 años -3,05 3,90 1,42 1,66 0,86 6-7 años -1,90 3,26 2,14 0,58 3,71 -0,85 8,03 4,08 3,32 1,23 6-7 años -4,07 3,71 1,52 0,47 3,22 Discusión 5-7 años 5-7 años -3,67 5,66 1,91 2,13 0,90 Femenino 5-6 años 0,10 4,65 1,53 2,43 0,63 Masculino 5-6 años -4,20 9,30 3,58 1,58 2,26 posteriormente hasta los 7 años de edad de acuerdo con Singht & Savara7 (1966), Jones & Meredith5 (1966), Baume et al2 (1983). Esta ligera disminución se puede deber al cambio de dentición. En el arco del tipo II de Baume, en el sexo masculino, la media de los valores aumentó de los 5 hasta los 7 años de edad en concordancia con Singht & Savara (1966), Jones & Meredith5 (1966), Baume et al2 (1983). En el arco del tipo I, en el sexo femenino y masculino y en el arco del tipo II de Baume, en el sexo femenino, la media de la dimensión vertical tanto en la arcada superior como en la inferior aumentó desde los 5 años hasta los 6 y medio años de edad de acuerdo con Kurol & Koch6 (1993), donde sufrió una ligera disminución, aumentando SUMMARY: The dimensional alterations of the vertical dimension of occlusion in Baume type I and II dental archs were longitudinally studied in 90 Cuban children of both sexes aged 5-7 with normal occlusion, in Melena del Sur, La Habana. In type I arch in both sexes and in type II arch in females, the mean of vertical dimension in both archs increased from 5 to 6 years old, whereas from 6 to 6 and a half years old a mild reduction was observed. It raised later up to 7 years old. It was not so in the type II arch among males, where the mean of the values increased from 5 to 7 years old. The annual mean had a variation in the types of arch, dental arch and sex of approximately 1 mm. Subject headings: DENTAL OCCLUSION; LONGITUDINAL STUDIES; VERTICAL DIMENSION; DENTAL ARCH/ growth & development; CHILD; CUBA. 57 Referencias bibliográficas 1. 2. 3. 4. 5. 6. Baume LJ. Physiological tooth migration and its significance for the development of occlusion I. The biogenetic course of the deciduous dentition. J Dent Res 1950;29(2):123-31. Baume RM, Buschang PH, Weinstein S. Stature, head height, and growth of the vertical face. Am J Orthod 1983;83(6):477-84. Harris HL. Effect of loss of vertical dimension on anatomic structures of the head and neck. J Am Dent Assoc 1938;25(2):175-93. Hellman B. Changes in the human face brought about by development. Int J Orthod Oral Surg Radiog 1927;13(6):475-516. Jones B, Meredith HV. 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Clínica Estomatológica "Orlando Corvo", Melena del Sur, La Habana, Cuba. 58 Rev Cubana Ortod 2001:16(1):59-64 Centro Provincial de Investigaciones Estomatológicas de Ciudad de La Habana PREVALENCIA DE LAS MALOCLUSIONES EN LA DENTICIÓN MIXTA OCASIONADAS POR TRAUMATISMOS EN LA DENTICIÓN TEMPORAL Dra. Yamilée Moreno Barrial1 y Dr. Juan Betancourt Ponce2 RESUMEN: Los traumatismos en dentición temporal pueden provocar maloclusión en la dentición mixta, tal aseveración quedó demostrada al revisar 166 Historias Clínicas del Servicio de Ortodoncia del Centro Provincial de Investigaciones Estomatológicas de Ciudad de La Habana y de la Clínica Docente Estomatológica "Dr. Salvador Allende" de niños entre las edades de 6 y 11 años. Se determinó la prevalencia de maloclusión en la dentición mixta provocada por el traumatismo, además del movimiento que experimentó el diente en el momento de su brote y erupción producto del trauma, ya sea hacia vestibular, lingual mesial y distal y se analizó el maxilar y los dientes más afectados. Los resultados mostraron que la maloclusión de mayor prevalencia es la versión y específicamente hacia vestibular demostrando ser altamente significativa (p < 0,001). DeCS: MALOCLUSION; DENTICION MIXTA/anomalías; TRAUMATISMOS DE LOS DIENTES; TRAUMATISMOS MAXILOFACIALES; DENTICION PRIMARIA; NIÑO. Las lesiones dentales son poco frecuentes durante el primer año de vida, pero pueden ocurrir debido a la caída del bebé del coche; estas lesiones aumentan sustancialmente cuando el niño empieza sus esfuerzos por moverse y aumenta aún más cuando el niño empieza a caminar y a correr, puesto que carece de coordinación en sus movimientos; y las incidencias de estas lesiones llegan a su máximo, justo antes de 1 2 la edad escolar y consiste fundamentalmente en lesiones ocasionadas por caídas, colisiones y tropezones.1,15,16 Cuando el niño llega a la edad escolar también se producen estas lesiones por accidentes en el patio de juegos, generalmente estos tipos de accidentes, traen como consecuencia fractura de las coronas, además de lesiones del labio superior y barbilla.1,14 Especialista de I Grado en Ortodoncia. Especialista de I Grado en Administración de Salud. 59 En estas lesiones traumáticas se presentan factores predisponentes: una mordida abierta desarrollada con vestibuloversión de incisivos superiores e incompetencia bilabial son factores importantes a tener en cuenta en el momento del trauma, por lo que se puede inferir que ha sido demostrado que los traumatismos de dientes anteriores son más frecuentes en los niños con protusión dentaria que en los niños con oclusión normal.12,15,16 Los traumatismos de dientes temporales son más frecuentes en los incisivos superiores.11,13,17,18 En la dentición temporal la avulsión o intrusión de los dientes puede conducir a trastornos de la erupción de los sucesores permanentes así como al desplazamiento de los dientes adyacentes.1 La pérdida temprana de un diente temporal puede traer consigo tanto retardo en el brote como erupción prematura del diente permanente.1 No obstante, estos trastornos deben consultarse con el ortodoncista por si es necesario la colocación tanto de un mantenedor o recuperador de espacio. La experiencia clínica indica que es conveniente recomendar un período de observación de 3 m por lo menos con posteridad a una lesión benigna, por ejemplo concusión, subluxación; si se trata de un traumatismo moderado o severo, por ejemplo, extrusión, intrusión, luxación lateral, reimplante, el período de observación debe durar un año como mínimo, si se realiza tratamiento ortodóncico. El tratamiento ortodóncico deberá ser pospuesto hasta que la terapia endodóntica haya llegado a su término y se observe clínica y radiográficamente una curación evidente.1 En una investigación en la que fueron cuidadosamente registradas todas las lesiones dentales desde el nacimiento hasta los 14 años, se encontró que el 30 % de los niños había sufrido lesiones en la dentición temporal y un 22 % en la dentición permanente. 1 Por tanto, es por ello que se realiza esta investigación en un grupo de niños con dentición mixta para verificar lo planteado por diferentes autores sobre los dientes más afectados, el tipo de traumatismo que ocurre, el sexo donde más aparecen los traumas y poder precozmente detectar cualquier tipo de maloclusión que pueda presentarse producto del traumatismo.3-8 OBJETIVOS Determinar la prevalencia de maloclusiones en la dentición mixta ocasionadas por traumas en la dentición temporal. Específicos Determinar el tipo de maloclusión provocada por el traumatismo. Clasificar por el sexo y raza la ocurrencia del trauma. Reflejar la frecuencia de los dientes más afectados según arcada y grupo dentario. Métodos Para realizar este estudio se localizaron en el archivo las Historias Clínicas (HC) de los niños que habían sufrido trauma en la dentición temporal y después por muestreo aleatorio simple se seleccionaron las 166 HC del Servicio de Ortodoncia del CPIE-CH. Este estudio comprende la revisión de las 166 HC del servicio de Ortodoncia del CPIE-CH y de la Clínica Estomatológica "Dr. Salvador Allende" para analizar el tipo de maloclusión provocada por el traumatismo de los dientes durante el período de dentición temporal. 60 de de acuerdo con el tipo de maloclusión es la versión la que tuvo mayor porcentaje para un 74 % (37/50), le sigue en orden descendente el movimiento de rotación con un 10 %, el retardo en el brote ocasionado por el traumatismo en un 8 %, el movimiento de gresión con un 4 % y la mordida cruzada anterior y el apiñamiento con un 2 %, 9-12 como se aprecia en la figura 1. En la fig.2 se encontró que el sexo femenino fue el más afectado por el traumatismo con un 60 % y el masculino con un 40 %. En la fig. 3 se reflejan los pacientes afectados por el traumatismo de acuerdo con la raza y es en la raza blanca donde más se agruparon los niños afectados con 29, la mestiza con 13 y la negra con 8 pacientes. 13 En la fig. 4 se observa que en el grupo de los incisivos centrales superiores, en 46 pacientes hubo un total de 92 dientes afectados; le sigue la combinación del incisivo central con el lateral con un total Se confeccionó una plantilla donde se recogieron los siguientes datos: No. de HC Edad Sexo Raza Dientes traumatizados Tipo de maloclusión Los datos obtenidos se relacionaron en tablas y gráficos y se les halló significación mediante el estadígrafo de Chi cuadrado. Resultados Se observó la prevalencia de alteraciones en la dentición mixta ocasionada por traumatismo en la dentición temporal don% 80 74 70 P<0,001 60 50 40 30 20 10 10 0 8 4 Versión Rotación Retardo en el brote Gresión 2 Mordida cruzada anterior 2 Apiñamiento Alteración Fig. 1. Prevalencia de las maloclusiones en la dentición mixta ocasionada por el traumatismo en la dentición temporal. 61 % 70 P<0,05 60 60 En la fig. 5 se muestra que los dientes del maxilar superior fueron los más afectados por el trauma, donde se halló que en 50 casos vistos, el traumatismo en los dientes ocurrió en un 100 % mientras que en el maxilar inferior no se observó ningún diente afectado. 50 40 40 Discusión 30 20 Durante el desarrollo de esta investigación se observó como los traumatismos en la dentición temporal pueden provocar alteraciones en la dentición mixta y entre éstas el movimiento de versión fue el que mayor porcentaje experimentó en el grupo estudiado, demostrando ser altamente significativo (p < 0,001). Dentro de este movimiento de versión específicamente la inclinación hacia adelante de los incisivos superiores (es decir, hacia vestibular) fue la anomalía de mayor frecuencia encontrada en la muestra estudiada ya que al recibir el golpe en el diente temporal el folículo del permanente se desvía con más facilidad hacia delante y al brotar éste cuando se produce el cambio de dentición, lo hace fuera de su posición normal, es decir, en vestíbulo-versión. Las diferencias halladas resultaron ser altamente significativas (p < 0,001). En cuanto al sexo, es el femenino el más afectado; las diferencias halladas fueron altamente significativo (p < 0,001) mientras que en la raza blanca se observó la mayor frecuencia de niños lesionados. Dentro de los grupos dentarios afectados por el trauma, son los incisivos centrales superiores los que más sufren cuando se produce el impacto, ya que se encuentran más expuestos por el lugar que ocupan, siendo el diente de menor riesgo al trauma el canino superior. Las diferencias halladas fueron altamente significativas (p < 0,001). 10 0 Femenino Masculino Sexo Fig. 2. Relación del porcentaje del traumatismo según el sexo. Pacientes 35 30 29 25 20 13 15 8 10 5 0 Blanca Mestiza Raza Negra Fig. 3. Pacientes afectados por traumatismo de acuerdo con la raza. de 8 dientes en 2 pacientes y por último los incisivos laterales superiores y el canino superior izquierdo, con un total de 2 a 1 diente respectivamente.14-18 62 Total de dientes afectados 100 90 92 n=46 80 70 60 50 40 30 20 8 n=2 10 0 AIA 2 n=1 BAIAB BIB 1 n=1 IC Grupo dentario Fig. 4. Frecuencia de los dientes más afectados por el trauma. % 120 100 En el grupo de pacientes estudiados se observó que la totalidad de los dientes traumatizados se encontraban en el maxilar superior, donde las diferencias halladas resultaron ser altamente significativas (p < 0,001). 100 n=50 P<0,001 80 60 Conclusiones 40 El tipo de maloclusión que con más frecuencia aparece en la dentición mixta producto de un trauma en la dentición temporal es la vestibuloversión. El sexo más afectado en la muestra estudiada por el traumatismo fue el femenino. Los dientes más expuestos al trauma fueron los incisivos centrales superiores, siendo el maxilar superior donde con mayor frecuencia ocurren las lesiones traumáticas. 20 0 0 n=0 Maxilar superior Maxilar inferior Maxilar Fig. 5. Relación del porcentaje de niños afectados por el trauma según el maxilar. 63 SUMMARY: The temporary tooth injuries may cause malocclusion in the mixed dentition. This was proved on reviewing 166 medical histories of children aged 6-11 that received attention at the Orthodontics Service of the Provincial Center of Dental Research and "Dr. Salvador Allende" Dental Teaching Clinic. The prevalence of malocclusion in mixed dentition produced by injuries, as well as the vestibular, lingual mesial or distal movement experienced by the tooth at the moment of its bud and eruption as a result of the injury were determined. The maxilla and the most affected tooth were analyzed. The results showed that the malocclusion of highest prevalence was the vestibulo-version, which proved to be highly significant (p<0.001). Subject headings: MALOCCLUSION; DENTITION, MIXED/abnormalities; TOOTH INJURIES; MAXILLOFACIAL INJURIES; DENTITION, PRIMARY; CHILD. Referencias bibliográficas 11. Magnussen B, Holm AK. Traumatised permanent teeth in children: a follow-up. I. Pulpal complications and root resorption. Svensk Tandlak T 1969;62:61-70. 12. O’Mullane DM. 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