Las lecciones del debate

17/06/2010
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VIERNES 18 DE JUNIO DE 2010
EDITORIALES
Las lecciones
del debate
l lamentable espectáculo en el que se convirtió el debate del pasado 10 de junio entre los cinco candidatos a Gobernador debe de dejar lecciones que puedan ser aplicadas
en futuros eventos de este tipo, algunas de tipo
operativo, que el sentido común hubiera previsto, y otras que nos obligan a pensar más allá del
4 de julio.
E
Aunque el sentido común hubiera dictado
varias medidas precautorias para que el debate no se convirtiera en lo que al final se convirtió, lo que también es lamentable es que
nadie hubiera previsto la falta de este sentido
común en los encargados de organizarlo.
El Instituto Electoral y de Participación
Ciudadana en el estado le debe a la ciudadanía la organización de un debate serio en el
que se contrastaran las propuestas de los
candidatos; ese debate tendrá que ser dentro
de seis años, sin embargo, espero que las lecciones de este debate se puedan utilizar en la
próxima campaña a Gobernador del Estado.
1. El debate es para la ciudadanía, no para los simpatizantes. Los ataques entre candidatos era algo que se esperaba, sin embargo, organizar un evento de esta naturaleza
con simpatizantes de todos los bandos presentes anticipaba lo que se vivió: descalificaciones y ataques personales por parte de simpatizantes hacia los candidatos, incluso antes de que estos estuvieran ante las cámaras.
Un debate tiene como objetivo que los ciudadanos, no los simpatizantes, contrasten propuestas. Sólo necesitan estar presentes los
candidatos y un muy reducido equipo de colaboradores.
2. El moderador debe ser alguien con experiencia en medios electrónicos. Hay suficientes informadores en Durango con la experiencia necesaria para llevar a cabo la mo-
Jesús Mena Vázquez
OMAR
3. No dejar cámaras y micrófonos abiertos. Cuando se vislumbra un escenario como
el del pasado día 10 de junio, las reglas tuvieron que haber previsto la descalificación y
réplicas entre los candidatos fuera de sus
tiempos de intervención. El silenciar el micrófono y sacar de cuadro al candidato al terminar el tiempo estipulado en las participaciones era suficiente para no entorpecer el
ritmo del evento.
Aunque hay muchas cuestiones operativas que se pudieron haber hecho para evitar
el triste espectáculo en que se convirtió el debate, hay lecciones de este que tendrán repercusiones más allá del 4 de julio. La más importante es que el grado de polarización que
ha alcanzando la contienda se ha vuelto un
elemento a tener en cuenta para la gobernabilidad del estado a partir del 15 de septiembre. El 4 de julio llegará y las elecciones se
llevarán a cabo, habrá ganadores para todos
los puestos de elección popular, sin embargo,
las mismas personas que hoy se atacan serán
las que tendrán que llegar a acuerdos en beneficio de todos los duranguenses a partir del
15 de septiembre. Esperemos que los contendientes muestren la madurez suficiente para lograr los acuerdos que todos los duranguenses necesitamos.
[email protected]
Sergio Sarmiento
Vuvuzelas
“La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida”.
Rubén Blades
C
TRADICIÓN Y VERDAD
deración de un debate con estas características. Lamentablemente la persona que se eligió para moderar el debate cedió a la presión
y cometió errores en parte debido a la mala
organización del evento, que incluyó desde
realizar el debate con simpatizantes hasta
realizar el sorteo de lugares y secuencia de
intervenciones en ese momento, cuando esto se pudo haber realizado sin problemas horas antes con la presencia de representantes
de cada candidato.
Jaque Mate
IUDAD DEL CABO, SUDÁFRICA.- Si
bien las vuvuzelas, que supuestamente
imitan el bramido de un elefante, han
sorprendido al mundo en esta Copa del Mundo
de Sudáfrica, para un mexicano no son realmente desconocidas. Desde que tengo memoria
se han tocado en México cornetas similares o
iguales en juegos de futbol. Las que yo recuerdo eran de cartón y no de plástico como las africanas, y quizá hoy en México no son tan populares como antaño. Pero recuerdo muy bien cómo en la Copa del Mundo de 1970 estas cornetas, que nadie conocía como vuvuzelas o identificaba como africanas, hacían retumbar el Estadio Azteca.
No es ésta la primera vez que se crea un mito en torno a una forma de expresión popular en
un encuentro deportivo. En el mundo entero se
piensa que la ola en los estadios es una invención mexicana. Se habla incluso de “the Mexican wave”. La primera vez que yo vi la ola, sin
embargo, fue por televisión en un juego de los
Halcones Marinos de Seattle, un equipo de futbol americano de la National Football League.
Esta forma de expresión de júbilo empezó en el
Husky Stadium, la sede del equipo de futbol
americano de la Universidad de Washington, en
1981. De ahí se extendió al vecino estadio de los
Halcones Marinos y a través de la televisión llegó a México.
Cuando la Copa del Mundo se celebró en
nuestro país en 1986, ya los mexicanos habíamos
usado la ola en los juegos de futbol, en muchos
casos sin conocer su procedencia. De ahí saltó
al mundo como la ola mexicana a través de las
transmisiones internacionales de televisión que
se hicieron con motivo de ese Mundial.
Las vuvuzelas se han convertido en una de
las características más distintivas de esta Copa del Mundo de futbol. Quizá la razón es que
no se limitan nada más a los estadios. Los aficionados las tocan por doquier. Los periodistas internacionales, muchos de los cuales son
jóvenes y no recuerdan los Mundiales de México en 1970 y 1986, están impresionados por
ellas.
Una vuvuzela puede producir un bramido de
4
entre 120 y 130 decibeles, equivalentes al ruido
que hacen las turbinas de un avión en el despegue. Cuando se reúnen miles en un estadio el sonido se vuelve realmente ensordecedor. Quizá
en esto hay una diferencia con lo que ocurría en
México, ya que las cornetas que se tocaban en
los estadios fueron siempre unas cuantas.
Ha sido tan notable el bramido de las vuvuzelas que algunas federaciones de futbol buscaron prohibirlas por considerar que distraían a
los jugadores, impedían la comunicación con los
directores técnicos y en general afectaban el juego. La FIFA decidió mantenerlas por considerarlas una válida expresión de júbilo popular.
Este miércoles 16 de junio, después de la derrota de Sudáfrica 0-3 ante Uruguay, las vuvuzelas no dejaron de tocar, por lo menos no en
Ciudad del Cabo. Los sudafricanos no parecen
dispuestos a permitir que la virtual descalificación de su equipo del pase a la segunda ronda
acabe con su fiesta popular. Me imagino, sin embargo, que en caso de haber derrotado a Uruguay la fiesta de las vuvuzelas habría sido mucho mayor.
En el momento en que escribo estas notas me
preparo a volar a Polokwane, donde se llevará a
cabo el juego México-Francia cuyo resultado usted ya conocerá al leer este artículo. Vuelo con
un grupo nutrido de mexicanos que han tomado por asalto el Hotel Pepper de Ciudad del Cabo. El contingente mexicano se ha puesto la verde, aunque algunos llevan también las nuevas
camisetas negras. Muchos llevan también vuvuzelas con las que piensan asustar a un equipo
galo que aparentemente desconoce los bramidos
de estos instrumentos.
FALLO IMPOPULAR
La Suprema Corte tomó una decisión controvertida al considerar que Daniel Karam, Juan Molinar Horcasitas y Eduardo Bours no son personalmente responsables de violación a las garantías individuales de los niños de la guardería
ABC. El fallo será impopular; pero, me parece,
es jurídicamente correcto.
www.sergiosarmiento.com
Plaza Pública
Miguel Ángel Granados Chapa
Telefonemas de Fidel Herrera
porto la noticia de un telefonema del
Fidel Herrera, que se agrega, aunque
su materia sea diversa, a los publicados el miércoles por el diario Excélsior y a
los dados a conocer el jueves por el líder
panista César Nava. En el que conozco, el
propio gobernador de Veracruz amenaza
con chingar a un ciudadano con voz pública que se ha caracterizado por su examen
crítico a la tarea gubernamental en el sexenio que está por terminar (o que se prolongará si triunfa el PRI en la persona de
Javier Duarte, escogido por Herrera por su
fidelidad).
Los telefonemas en que el gobernador
aparece muy lucidor ofreciendo dinero a
candidatos a diputaciones y alcaldías son
conocidos porque las llamadas del Ejecutivo veracruzano fueron interferidas. Es
probable que esa tarea corresponda al equipo de Miguel Ángel Yunes Linares, el candidato del PAN y del PAN al en la actual
contienda. Ya antes el propio Yunes había
alardeado de conocer información del comportamiento del gobernador y su equipo
cuando, al aire, denunció en el programa
de noticias conducido por Ciro Gómez
Leyva que el Gabinete de comunicación estratégica, además de realizar encuestas,
motivo por el que llamó al programa, mantenía contrato de consultoría política con
el PRI, lo cual no fue negado por el director
de esa empresa, Federico Berrueto, presente en la emisión. Yunes se ufanó de saber lo
que sólo sabían quienes lo habían dicho por
teléfono.
Por mi parte, el propio destinatario del
improperio amenazante de Herrera me hizo llegar la grabación del telefonema correspondiente. Se trata de Omar Herrera, un comunicador que recientemente promueve
una carta abierta en que endereza una crítica acerba a la gestión de su tocayo de apellido con el que no lo vincula parentesco alguno, y la ha mantenido a lo largo del sexenio. Omar Herrera forma parte de un grupo
llamado Fuerzas unidas por la verdad y por
un mejor Veracruz, a los que el gobierno estatal ha amagado, y en el que figura Elfego
Riveros, director de Radio Teocelo, una prestigiada y ya veterana emisora radiofónica
comunitaria, que en 2007 obtuvo el Premio
nacional de periodismo. Esa estación no escapa a la estrategia de asedio e intimidación
practicada desde el palacio de gobierno de
Jalapa contra comunicadores a los que se
juzga insumisos, renuentes a las ofertas de
cooptación gubernamentales.
El derroche de recursos, públicos o de
otra procedencia que está siendo practicado por el gobierno de Veracruz, y organizado de tal modo que hay un secretario, Guillermo Herrera, nombrado ex profeso para
atender los pedidos de los candidatos priistas, es una necesidad del gobernador saliente. Al menos por dos razones es de alta prioridad el triunfo de Duarte. Por un lado, por-
A
que sus aspiraciones de contender por la
presidencia del PRI y aún por la de la república se verían liquidadas sin pierde la elección próxima, de la que aspira a emerge como un capitán vencedor que conduce a los
suyos a la victoria. Por otro lado, necesita
que Duarte y ciertos diputados lo protejan
en su retirada es decir, le cuiden las espaldas, ya que como ex titular del Ejecutivo Fidel Herrera puede quedar en posición vulnerable si la legislatura local examina con
escrúpulo las cuentas de su gobierno y las
suyas personales, así como sus eventuales
vínculos con jefes del narcotráfico.
En febrero pasado me referí a esto último, así como a la decisión de que lo sucediera Duarte, diputado federal porque derrotó en Córdoba, el año pasado, a Carlos
Hermosillo, sin preparación para una contienda electoral en que ya se jugaba la candidatura al gobierno del estado. El director
de comunicación social del gobierno veracruzano, Alfredo Gándara, negó los diversos señalamientos, posición en que yo hallé una aceptación de sus relaciones con
personas dedicadas a actividades ilícitas.
Dijo el presunto desmentido que “en Veracruz, el gobernador del estado se dedica a
los asuntos que son de su competencia. Los
asuntos internos de los partidos políticos
son de los partidos”. Negar que Herrera
trabajaba para hacer candidato a Duarte,
cuando eso era verdad ampliamente sabida, destruía el valor de su otra negativa, la
relacionada con la delincuencia.
Los telefonemas de Herrera con sus validos, que gobernarán de algún modo si
triunfan el ya inminente cuatro de julio no
serán útiles para Acción nacional en sus denuncias ante los órganos electorales pertinentes, porque proceden de una acción ilegal, como es interferir llamados telefónicos.
Pero ofrecen pistas para armar acusaciones
sobre la intervención de Herrera en los comicios. Por ejemplo, no sería difícil seguir
el trayecto de los diez millones de pesos
ofrecidos a Renato Tronco Gómez, candidato a alcalde de Las Choapas, para la conclusión de un camino prometido en su campaña. Pueden hacerlo esas autoridades o legisladores locales y federales panistas que
desde sus competencias averigüen el origen y el destino de aquella millonada. Seguramente el monto rebasa los límites del gasto de campaña y su comprobación anularía el resultado en aquella municipalidad.
Es remota, en cambio, la posibilidad
del juicio político que el PAN impulsaría
contra el gobernador. Herrera domina el
Congreso local y su bancada en san Lázaro es numerosa e influyente. El gobernador cuenta con su poder, que ejerce con
plenitud según su ufana confesión, sobre
las cámaras para alejar de sí todo riesgo
de enjuiciamiento por derrochar dinero
en asegurar el triunfo de los suyos, que es
el propio.